Вы находитесь на странице: 1из 20

FAO

La carne roja de mayor consumo mundial es la carne de cerdo, cuya


demanda en las últimas décadas ha experimentado un fuerte incremento.
Ello se ha debido a los cambios en los patrones de consumo derivados del
aumento de ingresos en los países en desarrollo con economías de rápido
crecimiento. Junto con el de las aves de corral, el porcino es el subsector
pecuario de mayor crecimiento, con un número de animales que alcanzará
los mil millones antes de 2015, el doble que en la década de 1970. La
producción porcina está distribuida por todo el mundo, con exclusión de
algunas regiones que mantienen ciertas reservas culturales y religiosas en
relación con el consumo de carne de cerdo.

La producción porcina mundial está caracterizada por la creciente


dicotomía de los sistemas de producción: por un lado, los sistemas
tradicionales de subsistencia de pequeña escala; por otro, los sistemas
industriales especializados. Estos últimos siguen un patrón de distribución
similar al del sector avícola intensivo ya que se concentran cerca de los
núcleos urbanos y las fuentes de insumos.
En las últimas décadas una serie de importantes mejoras en las
tecnologías de la cría de cerdos han transformado la producción porcina
comercial en una industria con un alto nivel de insumos y elevado
rendimiento. Para aprovechar plenamente el potencial genético del
número limitado de razas utilizadas en los modernos sistemas de
producción, los criadores deben proporcionar un ambiente estandarizado
a sus animales. Para los pequeños productores, es difícil contar con el
nivel de inversión necesario, por lo que su participación en el mercado es
también más difícil. Sin embargo, en ciertas unidades de producción
porcina de pequeña escala la utilización de cruces o animales adaptados
localmente procura suministro a determinados segmentos de mercado,
contribuye a la seguridad alimentaria, mejora los medios de vida de
millones de productores y cumple una función cultural.
De conformidad con el mandato de la FAO, la División de Producción y
Sanidad Animal (AGA) está abordando tanto las necesidades de los
productores de subsistencia y de pequeña escala como las de los sistemas
de producción comercial de media escala. La contribución de estos
productores, frecuentemente infravalorada, a la mejora de los medios de
vida y la seguridad alimentaria recibe el apoyo de la FAO mediante la
generación y difusión de información y la prestación de asistencia y apoyo
técnico dentro del marco de desarrollo de políticas en favor de los pobres.

La sección Cerdos y del sitio Web de AGA proporciona una visión general
de los principales temas relacionados con la producción y consumo de
cerdo y facilita enlaces directos a toda la documentación relevante de la
FAO sobre la materia. Para mayor información sobre la producción
porcina, con particular atención a la producción de pequeña escala en los
trópicos, puede consultarse sitio Web PIGTrop.
Elsitioporcino
Desde 1990 hasta la actualidad, la carne de cerdo ha sido la de mayor participación
en comparación con la carne aviar y la carne vacuna. Sin embargo, la carne de
mayor producción en el mundo actualmente es el pescado.

Resumen del mercado internacional de las carnes presentado en el informe"Carnes


Argentinas: Actualidad, propuestas y futuro", por Lic David Miazzo y Nicolle Pisani Claro,
publicado por FADA, Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina" en
diciembre de 2015.
La carne de mayor producción en el mundo es el pescado, con 190,9 millones de
toneladas por año, seguida por la porcina con 110,4 millones, la aviar con 86,3 millones y
la vacuna con 59,2 millones.
A nivel mundial, el 51% de la producción de pescado proviene de la acuicultura, donde los
países asiáticos, principalmente China, son los mayores productores; en cuanto a la carne
porcina, China concentra el 50% de la producción, y cuatro países-regiones concentran
el 60% de la producción de carne vacuna y el 63% de la carne aviar: Estados Unidos,
Unión Europea, China y Brasil. Argentina produce el 5% de la producción mundial de
carne vacuna, 0,38% de la carne porcina y el 0,30% de la carne aviar del mundo.
Las exportaciones a nivel mundial alcanzan 6,8 millones de toneladas de carne
porcina, concentradas en un 65% en Estados Unidos y Unión Europea; 10,4 millones de
toneladas de carne aviar, centralizadas en un 67% en Brasil y Estados Unidos; y 10
millones de toneladas de carne vacuna, siendo los principales países exportadores Brasil,
India, Australia y Estado Unidos, con el 68%. Argentina es el sexto exportador de carne
aviar y el décimo de carne vacuna.
Los países desarrollados consumen, en promedio, 76 Kg. por habitante de carne porcina,
aviar, vacuna y ovina; mientras en los países en desarrollo, el consumo por
habitante promedia 33,7 Kg. Así, el promedio mundial alcanza 43 Kg. per cápita. A esto
se le suman 19,2 Kg. por habitante de consumo de carne de pescado.
La carne es uno de los principales productos en la alimentación de la mayoría de los
seres humanos. Aporta a las dietas minerales, proteínas y grasas. Las carnes de origen
vacuno, porcino y aviar son las tres que más se consumen a nivel global. El consumo de
éstas crece a medida que crece el tamaño de la población y su nivel de ingreso.
El mercado mundial de carnes es un mercado grande y en crecimiento, cerca del 10% de
la producción cárnica del mundo es exportada, y una parte importante de los
granos comercializados internacionalmente tiene como destino la producción de proteína
animal.

Haga clic en la figura para ampliar

Contexto internacional de las cadenas cárnicas

El mercado mundial ha presentado cambios significativos en las últimas dos décadas.


Los factores que afectan al mercado de carnes son, por el lado de la demanda, el tamaño
de la población mundial, los niveles de ingresos y los hábitos de consumo, actualmente
afectados por los cambios en la cultura alimenticia. Por el lado de la oferta, los costos en
los insumos, principalmente en los cereales forrajeros.
Existen tres períodos que se pueden establecer en función de la producción y consumo
de las principales carnes. El primero desde la década de los ´60 hasta mediados de los
´70, donde la carne vacuna era la de mayor producción y consumo. Esta situación
comenzó a cambiar desde el año 1975 volviéndose la carne de cerdo la de mayor
participación, seguida por la carne vacuna y luego aviar.
El último período arranca desde 1990 hasta la actualidad, donde la carne de cerdo sigue
siendo la de mayor participación, pero le sigue la carne aviar, desplazando a la carne
vacuna al tercer lugar. A la par de la disminución relativa de la carne vacuna, desplazada
por las demás carnes, se evidencia un aumento del consumo per cápita total de proteínas
cárnicas.

Producción

La producción ha crecido en los últimos años, explicada principalmente por el aumento en


la carne aviar. Se ha alcanzado para 2014 un total de 59,2 millones de toneladas de
carne vacuna, 110,4 millones de toneladas de carne porcina y 86,3 millones de toneladas
de carne aviar. Esta última, en el período 2000-2014, presentó el mayor incremento
(59%), seguida por la porcina (30%) y, por último, la vacuna (11%).
A nivel mundial cuatro países-regiones concentran el 60% de la producción de carne
vacuna y el 63% de la carne aviar: Estados Unidos, Unión Europea, China y Brasil.
En el caso de Estados Unidos, la carne vacuna presentó un estancamiento de la
producción debido a la escasez de ganado disponible para faena. Situación similar
sucedió con la Unión Europea a causa de altos costos de los insumos. En este contexto,
Argentina produjo de este tipo de carne, el 5% del total mundial.
En cuanto a la carne porcina, China concentró el 50% de la producción. La eficacia en
la producción de China se debe a la aplicación de sistemas intensivos y la extensión por
parte del gobierno de los subsidios a la producción de soja. Pese a ello, presenta
desventajas: presencia de enfermedades, escasez de agua potable y suba de los precios
de los granos (García, 2007).

Fuente: FADA en base a USDA y MINAGRI *Estimado

Fuente: FADA en base a USDA y MINAGRI


Fuente: FADA en base a USDA y MINAGRI

Exportaciones

Las exportaciones, para el año 2014, alcanzaron 10 millones de toneladas en carne


vacuna, siendo los principales países exportadores Brasil, India, Australia y Estado
Unidos, con el 68%. Argentina es el noveno exportador de carne vacuna.
En carne porcina se exportó 6,8 millones de toneladas, concentradas en un 65% en
Estados Unidos y Unión Europea. Las exportaciones de carne aviar, alcanzaron 10,4
millones de toneladas, centralizadas en un 67% en Brasil y Estados Unidos. Los
incrementos para el período fueron de 69%, 124% y 121%, respectivamente. Argentina es
el sexto exportador de carne aviar y el noveno de carne vacuna.
Analizando el flujo comercial internacional y el consumo aparente, se puede detectar que
del total de la producción mundial, la mayor parte se consume en el mercado
interno, principalmente en el caso de la carne porcina, en el que el 95% se destina al
consumo local. En los casos de la carne aviar y vacuna, en promedio, el 88% y 85%,
respectivamente, se destina al mercado local.

Consumo per-cápita

El consumo per-cápita varía entre los diferentes países, debido a los volúmenes
de producción, la oferta interna, los precios e ingresos y gustos de los consumidores.
A nivel mundial, en 2012, los países desarrollados consumían, en promedio, por habitante
76 Kg. de carne, consumo que se mantuvo para 2014. En los países en desarrollo, el
consumo por habitante promediaba los 33,5 Kg., pasando en 2014 a consumir 33,7 Kg. El
promedio mundial alcanzó en 2012, 43 Kg., manteniéndose hasta 2014. Sin embargo, el
consumo varía significativamente entre cada país, ya sea desarrollado o en vías de
desarrollo.
Actualmente las condiciones macroeconómicas y las presiones ambientales cobran
relevancia en el mercado mundial, generando incertidumbre. Una desaceleración en el
ingreso tiene impacto importante en el mercado, principalmente en los países de bajo o
mediano ingreso, ya que son estos países en desarrollo los que establecen el curso de la
producción, comercio y consumo mundial, debido a que los desarrollados están más
estabilizados.
El sector ganadero es visto como el principal responsable de la emisión de los Gases de
Efecto Invernadero (GEI), necesitando mejorar los procesos productivos para que los
mismos se vuelvan más eficientes y sustentables, conforme a las nuevas leyes y
preocupaciones sociales que generan nuevos desafíos a la producción e inversión en el
sector.
No obstante estos desafíos, OCDE-FAO (2015) proyectan un crecimiento del 25% en
las exportaciones mundiales de carnes a 2024, lo que generará oportunidades para los
países con ventajas competitivas en la producción de carnes, como es el caso de
Argentina.
Infobae

Córdoba se sitúa por detrás de Buenos Aires como la subcampeona


nacional en producción, con una participación del 26% de los capones
enviados a faena.

De acuerdo al trabajo realizado por el Departamento de Información


Agroeconómica, la entidad bursátil junto a la Cámara de
Productores Porcinos de Córdoba (Cappcor), revelaron que la
provincia finalizará este año con un envío a faena de 1,6 millones de
cabezas. De ser así, la provincia aportaría unas 140 mil toneladas
de carne porcina al año. Esto permite abastecer el consumo anual
de más de 10 millones de argentinos, en base al consumo per
cápita actual de 13,8 kilogramos por habitante.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la


Alimentación y la Agricultura (FAO), la carne de cerdo es la más
consumida a nivel mundial, por encima de la carne aviar y la
carne bovina, con un consumo promedio de 16 kilogramos por
habitante.

En Argentina por cuestiones culturales, el consumo de


carne de cerdo tradicionalmente estaba supeditada a
eventos o fechas específicas, o sólo bajo la forma de
chacinados y salazones.
Sin embargo, en los últimos años, la relación de precios entre las
carnes
bovinas, porcinas y aviares se adecuaron a las vigentes en el
resto del mundo, lo que se tradujo en precios más atractivos de la
carne aviar y porcina para el consumidor. Además, las inversiones
realizadas en intensificación y tecnología en las granjas porcinas
provocaron un incremento de la eficiencia de la cadena, derivando en
menores costos internos, aumento en la oferta y mejora en la forma en
que los cortes llegan al consumidor.

“Estos factores son algunos de los que explican el


remplazo del consumo de carne bovina en manos de
la carne porcina y aviar”, resalta el estudio.
Para la BCCBA y Cappcor, en el año 2012 el consumo promedio de
carne de
cerdo en Argentina era de 8,6 Kg por habitante,
aumentando progresivamente hasta llegar a un consumo promedio de
13,8 Kg/Hab durante los primeros ocho meses de 2017. Es decir, el
consumo aumentó en promedio un punto por habitante por año, o
a una tasa interanual constante del 10% durante los últimos cinco
años.
Los números en la producción y consumo de carne porcina.
Tan es así, que según pudo averiguar Infobae, el consumo per
cápita de proteína animal es de 118,4 kilos, el mayor en la historia
de
Argentina. Pero no sólo eso, la combinación de carnes como se
mencionó
también ha cambiado y hoy la carne vacuna, tiene menos incidencia
que en el pasado. Actualmente, la distribución es de 58 kilos de
carne bovina, 44,9 de aviar, 13,7 de porcina y 1,8 de ovina.

Retomando el estudio agroeconómico de la BCCBA, en la provincia


hay 26
frigoríficos que faenan ganado porcino, de los cuales solo seis se
dedican exclusivamente a este tipo de animales. En 2016 se faenaron
880.000 cabezas porcinas, lo que representa el 15% de la faena
nacional, y el 56% de los cerdos que se producen en la
provincia.

A esto, hay que sumarle 110 establecimientos oficialmente inscriptos y


habilitados para la elaboración de chacinados y salazones y que con
el paso de los años se van consolidando productos regionales que
buscan denominación de origen, como los salames de Colonia
Caroya, o de la zona de Oliva-Oncativo.

En base a Datos de la Dirección de Estadísticas y Censos de


Córdoba, se
puede inferir una producción en torno a las 28.000 toneladas de
carnes que
quedan en el mercado interno; dentro de ese total 13.500
corresponden a
carne de cerdo, alcanzando una participación del 47% "Sin embargo,
este
cálculo podría no reflejar la elaboración de chacinados realizados por
establecimientos de menor envergadura, que realizan producciones
artesanales", aclaran los investigadores de la entidad.

El impacto económico en la provincia

Desde el DIA de la BCCBA, plantean que considerado el eslabón de


producción más los eslabones de procesamiento, la cadena porcina
estaría
aportando 4.400 puestos de trabajo directos y permanentes a la
provincia y
generando un flujo monetario en torno a los $8.800 millones al
año.

En tanto, el reporte agrega que adoptando una dieta promedio de


maíz y harina de soja para alimentar los 1,6 millones de cabezas que
se producen
actualmente, son necesarias 420.000 toneladas de maíz y 180.000
toneladas
de soja. Es decir, que la producción porcina permite agregar valor a
110.000
hectáreas agrícolas de la provincia, según rendimientos promedio de
los
últimos cinco años para ambos cultivos.

En términos de inversión, Cappcor estima que en los


establecimientos de
última generación la inversión por madre ronda los US$ 6.000. En
base a ello, deducen que "en el período 2011-2016 el sector ha
invertido en la provincia cerca de US$ 170 millones que permitieron
pasar de una producción de 939.000 cabezas en 2011 a 1.572.000
cabezas en 2016".

Entre oportunidades y desafíos

Desde el 2012 al 2016, el consumo aumentó en promedio un


punto por
habitante por año, o a una tasa interanual constante del 10%
durante los
últimos cinco años. El DIA del BCCBA considera que si el consumo
sigue
mostrando una dinámica similar pueden proyectarse dos escenarios
para los próximos cinco años. Un escenario más conservador, donde
el consumo
continúe creciendo a razón de 1 Kg/Hab/Año hasta 2022, alcanzando
los 18,8 Kg/Hab/Año; o uno, en el cual, el consumo crezca a una tasa
constante del 10%, hasta llegar a los 20,7 Kg/Hab/Año.

En el caso de la primera escena, el consumo de carne en Argentina


aumentaría en 200.000 toneladas hasta el 2022. Asimismo, el
estudio informa que este año terminaría con importaciones de
carne porcina en torno a las 45.000 toneladas.

“En conjunto, las 245.000 toneladas requerirían poner


en producción a 130.000 madres bajo los estándares
actuales de eficiencia”, subraya el informe.
Explican que traduciendo este número en términos monetarios y de
empleo los mismos equivalen a inversiones por US$ 770 millones y
6.200 puestos de trabajo directos, sin considerar otros impactos que
generaría en eslabones anteriores y posteriores como fábricas de
alimento balanceado, transporte de granos y ganado, producción
primaria, carnicerías, maquinaria agrícola, entre otros.

Por todo lo expuesto, los autores del análisis consideran que Córdoba
está
frente a una gran oportunidad de capitalizar los beneficios
mencionados, dado que es una de las provincias que presenta
mayores ventajas debido a
condiciones ambientales propicias para la producción y, desde el
punto de vista geográfico, la mayor distancia a puerto abarata el precio
de la soja y el maíz, componentes principales de la estructura de
costos de las granjas porcinas.
Un dato que destacan hacia el final del informe pero que merece
especial
atención es que "es necesario debatir las políticas que permitan logar
que las inversiones se radiquen en la provincia, evitando que sea
compensado con mayores importaciones por parte de países país
como Chile, Brasil o Estados Unidos". Para la BCCBA y Cappcor,
este proceso requerirá del compromiso de todos los actores de la
cadena, así como de la cooperación público privado a los fines de
diseñar una estrategia a futuro.

La carne de cerdo es la más consumida a


nivel mundial y también crece en la
Argentina
30 noviembre, 2017
91 4 minutos de lectura
Córdoba se sitúa por detrás de Buenos Aires como la subcampeona nacional
en producción, con una participación del 26% de los capones enviados a
faena.

De acuerdo al trabajo realizado por el Departamento de Información


Agroeconómica, la entidad bursátil junto a la Cámara de Productores
Porcinos de Córdoba (Cappcor), revelaron que la provincia finalizará este
año con un envío a faena de 1,6 millones de cabezas. De ser así, la provincia
aportaría unas 140 mil toneladas de carne porcina al año. Esto permite
abastecer el consumo anual de más de 10 millones de argentinos, en base
al consumo per cápita actual de 13,8 kilogramos por habitante.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la


Alimentación y la Agricultura (FAO), la carne de cerdo es la más
consumida a nivel mundial, por encima de la carne aviar y la carne
bovina, con un consumo promedio de 16 kilogramos por habitante.

En Argentina por cuestiones culturales, el consumo de carne de cerdo


tradicionalmente estaba supeditada a eventos o fechas específicas, o sólo bajo
la forma de chacinados y salazones.

Sin embargo, en los últimos años, la relación de precios entre las carnes
bovinas, porcinas y aviares se adecuaron a las vigentes en el resto del
mundo, lo que se tradujo en precios más atractivos de la carne aviar y porcina
para el consumidor. Además, las inversiones realizadas en intensificación y
tecnología en las granjas porcinas provocaron un incremento de la eficiencia
de la cadena, derivando en menores costos internos, aumento en la oferta y
mejora en la forma en que los cortes llegan al consumidor.

“Estos factores son algunos de los que explican el remplazo del consumo de
carne bovina en manos de la carne porcina y aviar”, resalta el estudio.

Para la BCCBA y Cappcor, en el año 2012 el consumo promedio de carne de


cerdo en Argentina era de 8,6 Kg por habitante, aumentando progresivamente
hasta llegar a un consumo promedio de 13,8 Kg/Hab durante los primeros
ocho meses de 2017. Es decir, el consumo aumentó en promedio un punto
por habitante por año, o a una tasa interanual constante del 10% durante
los últimos cinco años.
Tan es así, que según pudo averiguar Infobae, el consumo per
cápita de proteína animal es de 118,4 kilos, el mayor en la historia de
Argentina. Pero no sólo eso, la combinación de carnes como se mencionó
también ha cambiado y hoy la carne vacuna, tiene menos incidencia que en el
pasado. Actualmente, la distribución es de 58 kilos de carne bovina, 44,9
de aviar, 13,7 de porcina y 1,8 de ovina.

Retomando el estudio agroeconómico de la BCCBA, en la provincia hay 26


frigoríficos que faenan ganado porcino, de los cuales solo seis se dedican
exclusivamente a este tipo de animales. En 2016 se faenaron 880.000
cabezas porcinas, lo que representa el 15% de la faena nacional, y el 56%
de los cerdos que se producen en la provincia.

A esto, hay que sumarle 110 establecimientos oficialmente inscriptos y


habilitados para la elaboración de chacinados y salazones y que con el paso de
los años se van consolidando productos regionales que buscan denominación
de origen, como los salames de Colonia Caroya, o de la zona de Oliva-
Oncativo.

En base a Datos de la Dirección de Estadísticas y Censos de Córdoba, se


puede inferir una producción en torno a las 28.000 toneladas de carnes
que
quedan en el mercado interno; dentro de ese total 13.500 corresponden a
carne de cerdo, alcanzando una participación del 47% "Sin embargo, este
cálculo podría no reflejar la elaboración de chacinados realizados por
establecimientos de menor envergadura, que realizan producciones
artesanales", aclaran los investigadores de la entidad.

El impacto económico en la provincia

Desde el DIA de la BCCBA, plantean que considerado el eslabón de


producción más los eslabones de procesamiento, la cadena porcina estaría
aportando 4.400 puestos de trabajo directos y permanentes a la provincia
y
generando un flujo monetario en torno a los $8.800 millones al año.

En tanto, el reporte agrega que adoptando una dieta promedio de maíz y


harina de soja para alimentar los 1,6 millones de cabezas que se producen
actualmente, son necesarias 420.000 toneladas de maíz y 180.000 toneladas
de soja. Es decir, que la producción porcina permite agregar valor a 110.000
hectáreas agrícolas de la provincia, según rendimientos promedio de los
últimos cinco años para ambos cultivos.

En términos de inversión, Cappcor estima que en los establecimientos de


última generación la inversión por madre ronda los US$ 6.000. En base a
ello, deducen que "en el período 2011-2016 el sector ha invertido en la
provincia cerca de US$ 170 millones que permitieron pasar de una producción
de 939.000 cabezas en 2011 a 1.572.000 cabezas en 2016".

Entre oportunidades y desafíos

Desde el 2012 al 2016, el consumo aumentó en promedio un punto por


habitante por año, o a una tasa interanual constante del 10% durante los
últimos cinco años. El DIA del BCCBA considera que si el consumo sigue
mostrando una dinámica similar pueden proyectarse dos escenarios para los
próximos cinco años. Un escenario más conservador, donde el consumo
continúe creciendo a razón de 1 Kg/Hab/Año hasta 2022, alcanzando los 18,8
Kg/Hab/Año; o uno, en el cual, el consumo crezca a una tasa constante del
10%, hasta llegar a los 20,7 Kg/Hab/Año.

En el caso de la primera escena, el consumo de carne en Argentina aumentaría


en 200.000 toneladas hasta el 2022. Asimismo, el estudio informa que este
año terminaría con importaciones de carne porcina en torno a las 45.000
toneladas.

“En conjunto, las 245.000 toneladas requerirían poner en producción a


130.000 madres bajo los estándares actuales de eficiencia”, subraya el
informe.

Explican que traduciendo este número en términos monetarios y de empleo


los mismos equivalen a inversiones por US$ 770 millones y 6.200 puestos de
trabajo directos, sin considerar otros impactos que generaría en eslabones
anteriores y posteriores como fábricas de alimento balanceado, transporte de
granos y ganado, producción primaria, carnicerías, maquinaria agrícola, entre
otros.

Por todo lo expuesto, los autores del análisis consideran que Córdoba está
frente a una gran oportunidad de capitalizar los beneficios mencionados, dado
que es una de las provincias que presenta mayores ventajas debido a
condiciones ambientales propicias para la producción y, desde el punto de
vista geográfico, la mayor distancia a puerto abarata el precio de la soja y el
maíz, componentes principales de la estructura de costos de las granjas
porcinas.

Un dato que destacan hacia el final del informe pero que merece especial
atención es que "es necesario debatir las políticas que permitan logar que las
inversiones se radiquen en la provincia, evitando que sea compensado con
mayores importaciones por parte de países país como Chile, Brasil o Estados
Unidos". Para la BCCBA y Cappcor, este proceso requerirá del
compromiso de todos los actores de la cadena, así como de la cooperación
público privado a los fines de diseñar una estrategia a futuro.

 Regional
 Nacional
 Binacional
 Economia
 Internacional
 Frontera
 Venezolanos en el exterior
 Politica
 Opinión
 Espectáculos
 Sucesos
 Deportes
 Contacto

Nacional / Alertan que no habrá producción porcina para 2018

Economia Nacional

Alertan que no habrá producción


porcina para 2018
10 enero, 2018 Elizabeth Reyes León 0
Comment crisis, economia, gobierno, producción
porcina, Productores, Venezuela

Aseguran los productores que sin cambio de las políticas gubernamentales tampoco habrá pernil para el año 2018.

Productores porcinos venezolanos alertan que para el año 2018 habrá en el país
más escasez del producto ante las políticas equivocadas implementadas por el
gobierno nacional que han provocado la caída de la producción porcina en el
país.

En ese sentido un vocero de la Federación Porcina de Venezuela, quien solicitó


no ser identificado, aseguró que desde el año 2012 se ha venido registrando una
baja en la cantidad de madres o vientres para la producción.

Explicó que en 2012 había un aproximado de 220000 madres, para el año 2015
la cifra bajó a 100000, 2016 solo se contó en el país con 80000 vientres y el
2017 cerró con solo 60000 madres porcinas.

Asimismo señaló que ha caído drásticamente la producción de Alimentos


Balanceados para Animales, por lo que los criadores no pueden tener más
cerdos de los que pueden alimentar, razón de la crisis que vive el sector.

“Precios acordados unilateralmente”

Al ser consultado sobre los pronósticos para este año 2018 aseguró que
posiblemente haya un pequeño cambio de políticas para el sector, lo cual
significa que se pasará de la modalidad de precios justos a una especie de
“precios acordados unilateralmente”.
Explicó que sin producción agrícola vegetal nacional, la producción animal ya
sea de cerdos, pollos o ganado, pasa a depender casi en su totalidad de las
importaciones de la materia prima, por lo que cree que el gobierno planteará
que cada empresario importe su materia prima.

A su modo de ver esto va a ser muy difícil porque en los actuales momentos la
mayoría de empresarios no cuentan con capital de trabajo y menos aún con la
confianza para invertir en la producción animal.

Вам также может понравиться