En este día glorioso en el que somos iluminados por las
instruidas palabras de nuestro maestro y mentor,
avanzando en el camino estipulado buscando mostrar en este año de Dios, y para que no quepan dudas y se sepa, y que si bien las promesas del siglo ya han sido proferidas, en esta primavera gloriosa elevamos nuestros reclamos en favor de posicionamientos claros ya que es necesario que quede dicho, que ningún purrete ignore, que ningún establecimiento quede al margen ni los nosocomios incluso a los que nos intentan llevar por proclamar nuestra verdad; pues en cada uno de los aspectos del quehacer diario, nuestra posición está evidenciada. Un día como hoy, en esta importante conmemoración hemos de alzar, una vez más, nuestras voces para así poder pregonar al mundo nuestro parecer. Una vez más, y cuantas sea necesario, sostenemos ante cualquier intento crápula y manipulador que ya vendrán tiempos en los que se recupere este manifiesto para bien de los compatriotas. Únicamente la palabra libertad tiene el poder de exaltarnos, y con la garganta pletórica repetiremos nuestra verdad aunque nos tome toda la vida.