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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS

PSICOPATOLOGÍA SOCIAL
TEMAS:
1. Normas sociales y el inadecuado reflejo psicológico de
sus realidades objetivas
2. Tipologías de las dificultades del comportamiento
social.
3. El proceso de socialización y las dificultades del
comportamiento social.

INTEGRANTES:
BÁEZ JOHANA
JÁCOME LENIN
MORA JORGE
MORENO ALEXANDRA
PERRAZO ANGÉLICA
VACA ABIGAIL
VALENZUELA CARLOS
ZURITA JORGE
LAS NORMAS SOCIALES Y EL INADECUADO REFLEJO PSICOLÓGICO DE
SUS REALIDADES OBJETIVAS

El individuo vive en un contexto social que lo pone en contacto desde su nacimiento con
otros seres humanos de los cuales depende para conservar su vida, formar su carácter y
aprender el modo de ganarse el sustento. La psicología individual explica cómo el
individuo se apropia las pautas de conducta de sus compañeros y se conforma
eventualmente con las preferencias de aquéllos; pero el psicólogo social prefiere un
enfoque más general acerca de los fenómenos del influjo social.

Vimos cómo el grupo afecta la conducta del individuo. Luego consideramos algunas
funciones de la sociedad que representan áreas por cuyo medio aquéllas influyen en el
individuo, porque la sociedad funciona como entidad organizada, y se acerca al hombre en
formas distintas. Le enseña normas. Define los límites a los cuales debe apegarse su
conducta. Realiza todo esto mediante mecanismos de acuerdo con los principios de la
motivación, la percepción y el aprendizaje. En nivel más general (el nivel social) influye en
la conducta de los miembros, definiendo y reforzando las normas y los papeles (roles)
sociales.

Las normas sociales son abstracción como la percepción y la motivación. El científico


observa la conducta de la sociedad y de los grupos aún pequeños y formula el principio de
que la conducta social puede entenderse mejor si pensamos en términos de normas sociales
o reglas que las situaciones del grupo definen y refuerzan. El influjo de las normas
acomoda la conducta individual a las necesidades del grupo de suerte que éste pueda
funcionar y sobrevivir. Toda sociedad o grupo social posee reglas explícitas o implícitas de
lo correcto e incorrecto las cuales sirven para restringir o facilitar la conducta del individuo
a fin de que fomente el bienestar general. Algunas normas se originan de cada una de las
funciones generales de la sociedad. Por ejemplo, la norma prevaleciente respecto de la
actividad sexual, es que no debe haber reproducción fuera de los límites del matrimonio.
Respecto del gobierno el individuo no debe traicionar el orden establecido, vendiendo
secretos militares. La sociedad aprueba la conducta correcta, y castiga la incorrecta. El
grupo que administra los premios y castigos controla la conducta del individuo, si éste lo
necesita. Sanciona la conducta de los niños por medio de los padres y los maestros, y
apresura así la sociabilización de nuevos miembros de la sociedad. Definiendo, reforzando
y enseñando las normas, el grupo influye en la conducta del individuo.

Si una persona interactúa con uno o más individuos, está ya en un grupo. Esto implica que
los miembros de un grupo son conscientes uno del otro, que se toman en cuenta
mutuamente, que su relación tiene cierta continuidad y que tienen un pasado común y un
futuro predecible. Si por ejemplo, una persona viera de repente a un individuo a punto de
saltar al vacío desde lo alto de una torre y junto a algún otro caminante se detuviera a
observar la escena y determinaran tratar de impedir el salto del suicida, desde ese momento
formarían parte de un grupo. Pertenecemos a muchos grupos diferentes, la familia, las
agrupaciones infantiles, las clases de la preparatoria y unas cuantas asociaciones basadas en
intereses comunes de los miembros.
El grupo, en su afán de sobrevivir, define y da a conocer las normas de conducta: las
normas sociales. Señalamos ya como influyen en la conducta del individuo y cómo éste las
internaliza de suerte que lleguen a formar parte de su conciencia social, haciéndolo más
sociabilizado como miembro del grupo.

La norma también sirve para que el psicólogo social describa y de cuenta de la influencia
social sobre el individuo. En realidad, la norma es abstracción del psicólogo social para
tratar la conducta social y para entender las relaciones entre el individuo y la sociedad. Se
necesita otra abstracción, el papel social, o sea, la pauta organizada de conducta que se
espera del individuo, cuando ocupa cierta posición en el grupo social.

Definición y fin de los papeles sociales. Todas las sociedades grandes y pequeñas, simples
o complejas definen ciertas pautas de conducta necesarias para el funcionamiento de la
sociedad, y las prescriben a los individuos. Las pautas prescritas de conducta son los
papeles sociales. Toda sociedad desarrolla su propio conjunto de papeles para lograr sus
fines y mantener la propia forma adecuada de organización y orden. A cada individuo se le
asigna, a veces por sus propios esfuerzos, un papel o una pauta de papeles con los cuales
contribuye al grupo y se granjea la recompensa de la sociedad Por ejemplo, existe un
conjunto de normas que definen el papel del gerente de una gran empresa. Se espera de él
que las cumpla exactamente y que por su propia iniciativa e ingeniosidad la empresa
progrese. Aunque el gerente de la empresa sea esposo, padre de familia, miembro de un
club, etc., estos atributos desaparecen dentro de la empresa. Su papel lo monopoliza. En
todos los subordinados existe una serie de expectaciones respecto del gerente. Esto mismo
sucede respeto de la jerarquía de la empresa. Cada uno de sus miembros posee un papel
asignado; ejecutivo, agente de ventas, informador, etc., y todos se engranan en una pauta
funcional sumamente compleja. Cada uno tiene sus responsabilidades, habilidades y
privilegios claramente definidos, y, cuando un individuo se sale de su papel, se le sujeta a
presión social. El agente de ventas que autoriza un pedido sin el visto bueno del jefe del
departamento, recibirá una sanción.

El individuo que pertenece a una estructura social debe saber lo que se espera de ésta y,
también, lo que se espera de él mismo, como otros saben lo que se espera de él. Un papel
social está engranado en una pauta de expectaciones sociales negativas y positivas. La vida
social de cada uno de nosotros exige que desempeñemos diversos papeles. Cada ser
humano desde su niñez debe empezar a aprender su papel social, es decir, cómo actuar, en
cuanto niño o niña, luego en cuanto adolescente y finalmente, aunque a menudo sin
ninguna oportunidad para practicarlo, en cuanto adulto. El muchacho aprende el papel de
hermano mayor o menor; de jefe del grupo, de encargado de deportes en la escuela.
Aprende también el papel de hijo, de abogado, o de médico, etc., y continúa explorando las
expectaciones del mundo social, encontrando que algunas veces se acomodan a sus gustos
y, otras los contrarían. Aprende el papel de esposo, de padre, de proveedor, de ingeniero,
etc. Aprende a actuar y a vivir y a vestirse de acuerdo con las características de los papeles
que ha asumido. La mujer desempeña asimismo una serie de papeles. Las observaciones
realizadas en grupos pequeños demuestran claramente que aun cuando éstos se componen
de personas extrañas entre sí, pronto se desarrolla una variedad de papeles especializados.
Una persona, por ejemplo, se convierte en la animadora del grupo, y dirige sus esfuerzos a
conservar alta la moral. Sus compañeros la buscan en las dificultades, o las expectaciones
de aquellos la obligan a acomodarse a su papel. El aprendizaje de los papeles comienza
pronto en la vida. Lo realizan la instrucción intencional y también el aprendizaje incidental.

Junto con el aprendizaje de pautas de conducta, el individuo aprende asimismo pautas de


expectación. En efecto, el niño pequeño no sólo aprende los patrones de conducta propios
del muchacho de su cultura, sino también espera de sus compañeros la misma pauta.
Cuando otros individuos se apartan de esta paute, se les reduce al orden mediante alguna
forma de refuerzo social. Si el muchacho es soplón, el grupo se encarga de eliminar esa
conducta que considera impropia de uno de sus miembros. Indica que los juegos de la niñez
son proceso importante para el aprendizaje de papeles sociales. Los niños obtienen en sus
juegos la experiencia para desempeñar sus papeles en el ejercicio de las expectaciones
sociales, y también aprenden a cambiar papeles lo mismo que a modificarlos. Tal cambio de
papeles es aspecto significativo del proceso sociabilización.

Por lo tanto las normas de convivencia responden a un deseo generalizado de orden y


estabilidad social. Son convencionalismos que se han ido estableciendo y transformando a
lo largo de la historia en concordancia con una serie de costumbres y tradiciones. Cuando
las normas sociales dejan de ser útiles para la convivencia dentro de una sociedad
determinada, e incluso se convierten en una traba para la misma, suelen ser sustituidas por
otras nuevas que sean más apropiadas a los cambios sociales experimentados; no obstante,
algunas permanecen como parte integrante de la cultura de un pueblo o grupo social.

Algunas personas se muestran muy reacias a seguir las pautas exigidas por este tipo de
normas o incluso, demuestran su hostilidad a la sociedad infringiéndolas deliberadamente,
dentro de una actitud global de rebeldía. Otros, por el contrario, están excesivamente
pendientes de no incurrir en ningún tipo de falta respecto de las mismas, exagerando su
importancia y trascendencia. Por último, podría ser considerado un tercer grupo que se
caracterizaría por adaptarse a la gran mayoría de las normas sociales, sobre todo en algunos
momentos, por simple respeto a los demás, pero sin que esto tuviese mayor importancia o
trascendencia.

Estos modelos de comportamiento en relación con las normas establecidas dentro de cada
modelo social, suelen estar directamente relacionados con la presencia o ausencia de ciertos
rasgos de personalidad. Las personas que desprecian las normas sociales son, a veces,
progresistas en sus planteamientos, firmes partidarios de los cambios sociales rápidos,
despreocupados por la imagen que ofrecen a los demás, o a veces despreocupados de las
personas que los rodean. En otras ocasiones se trata de un modo de rebelarse contra la
sociedad, entendida ésta como algo global, o contra personas partidarias de guardar este
tipo de convencionalismos. Este tipo de situaciones son especialmente frecuentes durante la
adolescencia, época durante la cual muchos jóvenes intentan expresar su deseo de cambio
social luchando y dejando de adoptar convencionalismos y normas sociales, situación que
se repite continuamente a lo largo de la historia, y que constituye un símbolo del idealismo
progresista de jóvenes y adolescentes.
En otros casos sucede lo contrario. Algunas personas están demasiado influidas por estas
normas y tienen un exagerado temor a no saber actuar de acuerdo con ellas. Muchas
personas se sienten inseguras en ciertas reuniones sociales por no conocer algunas normas
de cortesía comúnmente aceptadas que los demás aprendieron como un componente más de
la educación recibida (forma de comer, de saludar, etc.) y temen hacer el ridículo. En otras
ocasiones, la inseguridad es un rasgo de personalidad y entonces se teme continuamente la
posibilidad de llamar la atención de los demás, en una actitud de perpetua timidez y
vergüenza, con lo que se teme incumplir estos convencionalismos sociales porque de este
modo se podrían ver expuestos a juicios y comentarios de los que, creen, saldrían mal
librados. Algunas de estas personas inseguras bajo las que subyace un complejo de
inferioridad pueden mostrarse aparentemente indiferentes a los comentarios de los otros y
hacer alarde de su desprecio por las normas sociales establecidas, incumpliéndolas
deliberadamente en un desmesurado afán por demostrar su independencia de las opiniones
de los demás y con rasgos externos de superioridad; pero siempre se puede descubrir la
inferioridad que se esconde bajo estos comportamientos, ya que están realmente pendientes
de los efectos que producirá su forma de comportarse en los demás, porque en el fondo esta
opinión les resulta de gran importancia dados los sentimientos de inferioridad que ocultan.

En un tercer grupo entrarían las personas más equilibradas, que adoptan sin rigideces
normas sociales por simple respeto a los demás, a pesar de que consideren que sería
preferible modificarlas, o porque les parecen convenientes y adecuadas a esa situación. De
hecho, algunos convencionalismos responden a un afán puramente estético o a un deseo de
mantener tradiciones heredadas y perpetuadas durante siglos. Muchos hombres que
demuestran un profundo respeto por estas tradiciones son amantes de la historia, de los
autores clásicos, del progreso constructivo y moderado, es decir, de avanzar realmente
aprovechando, por ejemplo, los avances de la técnica, pero sin destruir una serie de
cuestiones verdaderamente valiosas que se han ido transmitiendo culturalmente a lo largo
de la historia. El progreso no tiene por qué suponer una destrucción global de la cultura,
sino que deben ser mutuamente compatibles, ya que no tiene sentido pensar que, hasta el
momento actual el hombre no ha sido capaz de elaborar y construir valores relevantes en
cualquier ámbito de la cultura.

La verdadera independencia de las normas sociales se demuestra, además, generalmente,


por una cierta flexibilidad y tolerancia que presupone no juzgar con rigidez a los que no las
cumplen en un momento determinado. Paralelamente, hay que comprender la necesidad de
cumplirlas en determinados momentos, ya que de no hacerlo podríamos ofender a ciertas
personas, por lo que, siguiéndolas, no se somete a nadie a las normas en sí mismas, sino
que se demuestra una cierta amabilidad hacia el deseo, más o menos explícito, de los otros.

Por último habría que considerar el caso de aquellos que se resisten a admitir que las
normas y convencionalismos sociales estén sujetos a diversas modificaciones, lo que es un
hecho sobradamente demostrado a lo largo de la historia. Esta exagerada tendencia a
aferrarse al pasado, suele traducir posturas excesivamente rígidas a nivel de personalidad, y
una cierta dificultad o temor hacia lo que pueden deparar los cambios sociales. Se teme el
progreso y todo cambio en general porque se tiene la idea preconcebida de que será
perjudicial o peligroso. Esto sucede con especial frecuencia en personas con poca confianza
en sí mismas, pesimistas y demasiado adaptadas a su medio ambiente, ya que mantienen
con él una relación de excesiva dependencia.

TIPOLOGÍAS DE LAS DIFICULTADES DEL COMPORTAMIENTO SOCIAL.

Clasificación y definiciones Los comportamientos problemáticos tienen orígenes distintos


y a veces múltiples: unos están causados por desajustes en el ambiente social, otros tienen
su causa en enfermedades mentales, otros responden a fenotipos comportamentales
determinados… Sin embargo, todos ellos, se manifiestan a través de comportamientos
inadecuados muy similares, que básicamente pueden agruparse en tres categorías:
agresividad, oposicionismo e incumplimiento de normas y conflictos en la relación social.
La clasificación de los comportamientos problemáticos, que a continuación ofrecemos,
intenta atender a estas condiciones y, básicamente, responde a dos criterios: la
proximidad/afinidad de las acciones educativas que requieren y su origen “principal”
(psicosocial, orgánico, emocional…):

CLASIFICACIÓN CONDUCTA
MANIFIESTA

1. Conductas inadecuadas simple Disrupción

Agresividad

2. Trastornos del comportamiento Oposicionismo


perturbador
Incumplimiento y
trasgresión de
normas Conductas
a) Trastorno por déficit de atención con o sin cognitivas, motrices o
hiperactividad (TDA-H) verbales descontroladas

Reacciones afectivo-
emocional
descontroladas
b) Trastorno disocial (TD)
Pasividad, inhibición
Huida, evitación
Rituales inespecíficos
c) Trastorno negativista desafiante (TND)

Otros…
COMPORTAMIENTO PROBLEMÁTICO DERIVADO DE…
3. Estados emocionales internos
(ansiedad…)

a) Mutismo selectivo

b) Trastorno del vínculo

c) Trastorno ansiedad por separación

d) Fobias

e) Trastorno obsesivo-compulsivo

4. Enfermedad mental y/o con base orgánica

a) Trastorno bipolar

b) Esquizofrenia

c) Retraso mental - TGDs

d) Daño cerebral

e) Trastornos de tics
Relación y definición de las conductas manifiestas más frecuentes

Las conductas que a continuación se relacionan son algunas de las que, con más frecuencia,
constituyen el núcleo del comportamiento problemático. Estas conductas varían en
intensidad y persistencia y pueden presentarse aisladas o agrupadas en “constelaciones”.
Las formas más graves, permanentes y “floridas” constituyen trastornos específicos, las
menos graves, más transitorias y situacionales conforman cuadros comportamentales
simples.

Disrupción Comportamiento consciente y voluntario dirigido a satisfacer necesidades


básicas no cubiertas y/o a impedir el normal desarrollo de las clases, obstaculizando los
procesos de enseñanza-aprendizaje y los de convivencia. Las conductas disruptivas
incluyen comportamientos variados tales como: hacer ruidos corporales (risas, toses,
silbidos…), hacer ruidos con objetos (golpear la mesa, tirar cosas, tamborilear con el
lápiz…), levantarse constantemente del sitio, interrumpir frecuentemente el ritmo de clase
con preguntas y comentarios banales, hablar mientras el profesor explica, no hacer las
actividades, hacer actividades diferentes a las propuestas, faltar el respeto a compañeros y
profesores, etc.

Agresividad Estado emocional de odio, deseo de dañar a otra persona, animal u objeto o a
uno mismo, y su consecuente manifestación conductual desproporcionada. La agresión es
cualquier forma de conducta que pretende herir física y/o psicológicamente. Su
manifestación comportamental puede ser: verbal (insultos, amenazas, gritos…) y/o física
(empujones, golpes, patadas…). La conducta agresiva puede estar dirigida contra sus
iguales, contra las figuras de autoridad, contra sí mismo y contra el entorno físico. Las
finalidades de estas conductas pueden ser múltiples (descargar tensiones, apaciguar la ira,
superar la frustración, conseguir beneficios…)

Oposicionismo
Rechazo activo de las figuras de autoridad y de la exigencia que imponen. Negación y
rechazo del control. Provocaciones y desafíos hacia los padres, los profesores y otros
adultos de relevancia. Su manifestación comportamental incluye: enfrentamientos groseros,
desobediencias activas, negarse reiteradamente a trabajar, hacerse el desentendido ante las
instrucciones, realizar actividades distintas a las propuestas, hacer cómo que no entiende lo
que se le pide, molestar a los demás (especialmente a los adultos en el desempeño de sus
funciones)… La conducta está asociada a la presencia de uno o varios factores de riesgo
como: baja autoestima, poca tolerancia a la frustración, dificultades en las relaciones
sociales, experiencias traumáticas, fracaso escolar y también a la presencia de un trastorno
específico del comportamiento. Incumplimiento y trasgresión de normas Incumplimiento
pasivo o trasgresión activa y sistemática de las normas básicas de convivencia (orden,
horarios, respeto, silencio, vestimenta, tareas…). Los comportamientos más evidentes del
incumplimiento de normas son: actitudes de desatención, pasividad y desinterés ante
consignas y órdenes, olvidos frecuentes, realización de acciones distintas a las propuestas…
Con frecuencia va asociado a descontrol cognitivo (desatención y/o impulsividad) o a la
influencia de factores psicosociales (habilidades de crianza y educativas). La trasgresión
consiste en acciones deliberadas y contrarias a la norma con desprecio manifiesto de los
límites y exigencias; muy frecuentemente va asociada a comportamientos de tipo
oposicionista.
Conductas cognitivas, motrices o verbales descontroladas
Son comportamientos que manifiestan una incapacidad o dificultad evidente para
autocontrolar determinadas funciones cognitivas básicas (atención, concentración…),
inhibir las conductas motrices o verbales (impulsividad, hiperactividad…) y ajustarlas a las
condiciones de la interacción.
Los comportamientos de descontrol suelen ser: desatención, falta de concentración, olvidos,
inestabilidad en la ejecución de tareas, manipulación descontextualizada de objetos,
movimiento excesivo y desorganizado, reacciones impremeditadas e irreflexivas, excesos e
intromisiones verbales… En la base de este tipo de comportamientos problemáticos suelen
estar determinadas condiciones psicosociales (familiares, escolares…) y, en los casos más
persistentes, la presencia de un trastorno del comportamiento perturbador (TDA-H…).

Reacciones afectivo-emocionales descontroladas

Son conductas que manifiestan un desajuste o disfunción en la comprensión, manejo y


disfrute de las relaciones interpersonales. Generalmente se acompañan de un
funcionamiento deficitario, inestable o excesivo de las emociones y los afectos. Los
comportamientos más habitualmente mostrados son: búsqueda y demanda insistente y
desproporcionada de atención; irritabilidad, rabietas, cambios frecuentes en el humor
básico, aislamiento e inhibición social, somatizaciones… En el origen de este tipo de
comportamientos suelen detectarse experiencias traumáticas (duelos, acoso, abusos…),
malos tratos (o ausencia de buenos tratos), frialdad en la crianza… y también algunos
trastornos específicos como el Trastorno del vínculo, el Trastorno Bipolar, etc.

Pasividad, inhibición.

Son comportamientos basados en la ausencia o limitación de la iniciativa, la reacción o la


acción necesarias en un contexto y ante una exigencia determinada. Son conductas
“internalizadas”, poco evidentes que pueden pasar desapercibidas y, sin embargo, causar
importantes desajustes en el funcionamiento escolar, social… de la persona Es un
comportamiento problemático por las consecuencias que de él se derivan: retraso escolar,
aislamiento social, baja autoestima…

Huida, evitación. Conductas que tienen como objetivo no contactar con un estímulo o
situación/contexto aversivo para el sujeto. Cumplen un papel protector para éste, pero
provocan otros problemas, como privarle de experiencias cognitivas, sociales y afectivas
necesarias.

Estas conductas de evitación pueden incluir acciones (cruzarse de acera para evitar un
perro) u omisiones (no salir a la calle porque puede haber perros). Los comportamientos
que se pueden observar en el centro escolar son: agachar la cabeza, mirar a otro lado, no
sacar el material, no llevar el material, no ir o retrasar la entrada en clase, no acercarse al
alumnado que pega.

Rituales inespecíficos

Conductas estereotipadas (procesos rígidos, poco variables, reiterados y duraderos)


incongruentes con la situación pero que desempeñan una función, como proporcionar
tranquilidad, reducir ansiedad… en el momento en que se realizan. Pueden ser
verbales/vocales, motrices, o mentales. Suelen darse característicamente en algunos
trastornos (TGD, TOC). Pueden afectar a la actividad diaria del alumno, entorpeciendo sus
laboras académicas o su interacción social y además difundir una imagen negativa del
alumno entre sus compañeros, provocando rechazo. Los comportamientos más comunes
son: lavado de manos, balanceos, comprobaciones, puesta en marcha de secuencias de
orden concreto.

Problemas de Conducta derivados de un Trastorno del Comportamiento Perturbador


Trastorno por déficit de atención con y sin hiperactividad (TDA-H)

Trastorno de origen neurobiológico que se inicia en la infancia y se caracteriza


fundamentalmente por las dificultades para prestar y mantener atención, por hiperactividad
o exceso de movimiento y por impulsividad o dificultades en el control de los impulsos.
Estas dificultades se manifiestan en conductas desajustadas que no se corresponden con la
edad y condición del niño. Los síntomas deben manifestarse en los dos ámbitos: familiar y
escolar. Es la psicopatología más frecuente en la infancia, ya que afecta aproximadamente
al 3-5% de la población infantil. Según la presentación de los síntomas predominantes se
establecen tres subtipos:

 Tipo con predominio del déficit de atención. TDA.


 Tipo con predominio de la impulsividad-hiperactividad.
 Tipo combinado, donde predominan tanto síntomas de desatención como de
impulsividad-hiperactividad.
El TDA-H afecta al funcionamiento personal, social y escolar de la persona que lo padece.
Los comportamientos más habituales asociados al trastorno son:
 Desatención y falta de concentración.
 Falta de autocontrol. (Impulsividad, excesos verbales, intromisiones…)
 Conductas motrices desorganizadas.
 Desorden y falta de planificación.

Trastorno Negativista Desafiante (TND)


Patrón recurrente de comportamiento hostil, negativista, desobediente y desafiante dirigido
a las figuras de autoridad conocidas, en especial dentro de la familia y de la escuela,
pudiendo no evidenciarse ante desconocidos. Es normal en el desarrollo de los niños que
aparezcan en algunas etapas comportamientos negativistas, desobediencias, pataletas…
Cuando estos síntomas se hacen más frecuentes, repetitivos, intensos y afectan a su vida
familiar, escolar y social, pueden constituir un trastorno. Usualmente son niños/as hostiles,
se resisten a obedecer, desafían la autoridad, suelen romper las reglas y no siguen las
instrucciones o normas conductuales socialmente esperadas para su edad. Los
comportamientos más habituales asociados al trastorno son:
Quejas, lamentos, lloros, discusiones, gritos, palabrotas… Ante normas y exigencias.
Incumplimiento de encargos y tareas…
Destrucción de objetos propios y ajenos.
Susceptibilidad e irritabilidad.
Enfrentamientos groseros con adultos.
Peleas.
La conducta negativista está asociada a una baja autoestima, poca tolerancia a la
frustración, mala relación con amigos y eventualmente bajo rendimiento académico.
Trastorno Disocial
Patrón de comportamiento persistente y repetitivo en el que se incumplen importantes
normas sociales propias de su edad y vulneran los derechos básicos de los otros. El
trastorno disocial puede ser de inicio temprano (antes de los 10 años) o de inicio en la
adolescencia. La presencia de un trastorno disocial implica un deterioro significativo en las
actividades familiares, escolares y sociales de la persona; ésta, se ve inmersa en una
escalada del conflicto en el que el entorno, ante sus comportamientos, se va volviendo
progresivamente más hostil y al que el niño/adolescente responde, cada vez, con una mayor
agresividad. Los comportamientos más habituales asociados al trastorno son:
 Agresiones (verbales y físicas).
 Daños a la propiedad (destrucción e incendios).
 Robos.
 Fugas del hogar pasando la noche fuera.
 Violaciones a las normas.

Problemas de conducta derivados de estados emocionales (ansiedad…) internos


Mutismo selectivo

El mutismo selectivo es un trastorno de la conducta que se inicia en la infancia y que se


caracteriza por la dificultad del niño, con competencia lingüística y comunicativa adecuada
para su edad, para interactuar verbalmente con determinadas personas y en determinadas
situaciones; es decir los niños con mutismo selectivo se comunican verbalmente con
normalidad en los entornos más familiares y próximos y no lo hacen en entornos y
situaciones menos familiares y/o con personas poco conocidas (Olivares, 2007).

Muchos niños y niñas con mutismo selectivo suelen presentar además algunos rasgos de
personalidad característicos como timidez, retraimiento social, dependencia,
perfeccionismo… Generalmente se manifiesta, de forma evidente, cuando el niño se
incorpora a la escuela infantil o se escolariza en los centros educativos; conlleva altos
niveles de sufrimiento personal y tiene como consecuencia importantes problemas de
adaptación al entorno (mediatiza el desarrollo afectivo-emocional, social y académico del
niño).
 Esta inhibición del habla raramente remite de forma espontánea y puede prolongarse
durante muchos años si no se interviene.

Los comportamientos más habituales entre el alumnado con esta problemática son:
Conductas de evitación y escape.
Inhibición social.
Rigidez corporal. Inexpresividad facial.
Reacciones de ansiedad.

Trastornos del Vínculo


Trastorno asociado a una crianza sumamente patológica, que se inicia antes de los 5 años de
edad y se caracteriza por el establecimiento de relaciones sociales marcadamente alteradas
e inapropiadas para el nivel de desarrollo del sujeto. Este alumnado presenta:
Incapacidad persistente para iniciar la mayor parte de las relaciones sociales y responder a
ellas.
Sociabilidad indiscriminada o ausencia de selectividad en la elección de figuras de
vinculación.
Los comportamientos problemáticos más habituales entre el alumnado son:
 Relaciones sociales inadecuadas (manipuladoras, sumisas, agresivas…).
 Manifestaciones afectivas desmedidas e inestables.
 Comportamientos disruptivos (incumplimiento de normas, llamadas de atención,
búsqueda de protagonismo…)

Trastornos de ansiedad por separación.

Ansiedad excesiva, (superior a la esperada en sujetos del mismo nivel de desarrollo), ante el
alejamiento del hogar o de aquellas personas a quienes el sujeto está vinculado. Los
comportamientos más habituales entre el alumnado son:
Sienten malestar excesivo cuando ocurre o se anticipa una separación.
Se preocupan excesivamente, cuando se produce una separación, por un daño hipotético a
las personas vinculadas o a que éstas no regresen con él.
Se resisten a ir a la escuela, a estar en casa solos, a ir a dormir sin una persona vinculada, a
dormir fuera de casa.
Tienen pesadillas con temática de separación.
Son frecuentes las quejas somáticas.
Cuando están muy alterados por la anticipación de una separación pueden mostrarse
coléricos y ocasionalmente agresivos (rabietas).

Fobias
Miedo intenso, persistente, excesivo e irracional ante objetos o situaciones concretas (o
bien cuando anticipa su aparición) que provoca una respuesta inmediata de ansiedad. La
respuesta ansiosa suele variar en función de la proximidad al estímulo fóbico y al grado en
que la huída se ve limitada. Los comportamientos más habituales asociados al trastorno
son:
 Conductas de evitación y escape.
 Respuestas psico-fisiológicas desmedidas: aceleración del ritmo cardíaco,
sudoración, vómitos, dolores…
 Crispación, llanto.

Los temores a objetos o situaciones concretas son muy frecuentes en la infancia. Para
establecer el diagnóstico (fobia) será preciso que dichos temores:
Limiten las actividades cotidianas del niño.
Le provoquen un malestar excesivo.
Trastornos obsesivos compulsivos (TOC)
Obsesiones o compulsiones de carácter recurrente lo suficientemente graves como para
provocar pérdidas de tiempo significativas (al menos una hora diaria) o un acusado
deterioro de la actividad general o un malestar significativo. Una obsesión es una idea,
pensamiento, impulso o imagen de carácter persistente que el individuo considera intrusa e
inapropiada y que provoca ansiedad. Una compulsión es un comportamiento (lavado de
manos, ordenar objetos, comprobaciones) o acto mental (rezar, contar o repetir palabras en
silencio) de carácter recurrente cuyo propósito es prevenir o aliviar la ansiedad pero no
proporcionar placer. Normalmente se realiza para aliviar el malestar que lleva consigo una
obsesión. Los comportamientos más habituales asociados al trastorno son:
Rituales de comprobación, limpieza y orden.
Respuestas psico-fisiológicas desmedidas: aceleración del ritmo cardíaco, sudoración,
vómitos, dolores…

Los rituales en los niños suelen ser similares a los de los adultos, aunque aquéllos no suelen
reconocer su irracionalidad. Por ello no piden ayuda. Suelen ser más frecuentes en casa.

Comportamientos problemáticos derivados de enfermedad mental y/o con base


orgánica Trastornos Depresivos
Disminución del interés o capacidad para el placer, enlentecimiento psicomotor, fatiga,
sentimientos de incapacidad/inutilidad, incapacidad de concentrarse y pensamientos
recurrentes de muerte. Las manifestaciones que podemos observar en niños y adolescentes
son:
 Humor, conducta o apariencia irritable, lábil o triste.
 Disminución de la capacidad de experimentar placer, abandono de aficiones.
 Autodesvalorizaciones.
 Pérdida o aumento de apetito.
 Insomnio o hipersomnia.
 Quejas somáticas (dolor de cabeza, de “tripas”).
 Agitación motriz o agresividad (sobre todo en menores de 6 años); Enlentecimiento
motor o hipoactividad.
 Apatía (sobre todo en menores de 6 años).
 Cansancio excesivo.
 Enlentecimiento cognitivo y desconcentración.
 Aislamiento social.
 Ideación suicida.
Trastorno Bipolar
Episodios depresivos y maniacos que se manifiestan de forma cíclica. El trastorno bipolar
(y los efectos secundarios de su tratamiento farmacológico) interfiere, dificulta o impide el
desenvolvimiento personal, social o escolar, produciendo, con frecuencia, un importante
deterioro cognitivo de la persona que lo padece. Entre la población infantil el subtipo de
trastorno bipolar más frecuente es el Amplio, no siendo evidente, muchas veces, la
alternancia de episodios. Los comportamientos más habituales asociados al trastorno son:
Severa irritabilidad.
Manifestaciones afectivo-emocionales inestables.
Respuestas incontroladas y desproporcionadas ante frustraciones. Conductas de ansiedad.
Hiperactividad y atención disminuida.

Esta sintomatología dificulta de manera importante el cumplimiento de las exigencias


curriculares y el desarrollo de habilidades de relación interpersonal, impidiéndoles, en
ocasiones, la asistencia normalizada a las clases. Las necesidades educativas especiales de
estos alumnos requieren la provisión de medidas extraordinarias tanto a nivel curricular
como organizativo.
Esquizofrenia Disfunción de los procesos cognitivos y emocionales, basados en la
disociación psíquica y la despersonalización, que dificultan la adecuada aprehensión de la
realidad externa e interna. Los comportamientos más habituales asociados al trastorno son:
 Alucinaciones (exceso o distorsión de la percepción).
 Ideas delirantes (distorsión del pensamiento inferencial).
 Lenguaje desorganizado.
 Comportamiento gravemente desorganizado.
 Muestras de afecto superficiales, frías y distantes.
 Pensamiento y habla menos fluida y productiva.
 Inhibición, falta de iniciativa.
Retraso Mental
Capacidad intelectual general significativamente inferior (dos desviaciones típicas) al
promedio que se acompaña de limitaciones significativas de la actividad adaptativa (esto es,
la eficacia de la persona para satisfacer las exigencias planteadas para su edad y por su
grupo cultural), en por lo menos dos de las áreas siguientes: comunicación, cuidado
personal, vida doméstica, habilidades sociales/interpersonales, utilización de recursos
comunitarios, autocontrol, habilidades académicas funcionales, trabajo, ocio, salud y
seguridad. No existen características de comportamiento específicas que estén asociadas
unívocamente al retraso mental. El grado, la comorbilidad y la etiología del retraso, entre
otras variables, configurarán las manifestaciones conductuales. (Pasividad, impulsividad,
agresividad dependencia,…) Por ej. El comportamiento autolesivo asociado al síndrome de
Lesch-Nyhan, la impulsividad asociada al Síndrome X-Frágil, problemas de conducta
alimentaria al Síndrome de Prader Willi… Trastorno Generalizado del Desarrollo Los
Trastornos Generalizados del Desarrollo o Trastornos del Espectro Autista se caracterizan
por presentar una perturbación grave y generalizada de varias áreas del desarrollo:
 Habilidades para la interacción social
 Habilidades para la comunicación

Y la presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipados. Las alteraciones


cualitativas que definen estos trastornos son claramente impropias del nivel de desarrollo o
edad mental del sujeto. En la tipología se incluyen: El trastorno autista, trastorno de
Asperger, síndrome de Rett, trastorno desintegrativo infantil y el trastorno generalizado del
desarrollo no especificado

Los comportamientos más habituales asociados al trastorno son:


 Comportamientos de huída y evitación.
 Auto y/o heteroagresividad.
 Comportamientos de autoestimulación.
 Comportamientos comunicativos/reactivos inadecuados en sustitución de
habilidades no adquiridas.
 Comportamientos reactivos ante cambios.

La diversa gama de alumnado que incluye esta tipología puede compartir, en mayor o
menor grado, los comportamientos antes mencionados. A su vez, las variaciones dependen
de factores como la tipología y gravedad del trastorno, la edad de aparición, el grado de
retraso mental asociado, el sexo, el apoyo de los núcleos familiar y social, la disposición o
no de metodologías y técnicas de intervención adecuadas... Daño Cerebral Adquirido
(DCA) Lesión que se produce, de forma sobrevenida, en las estructuras cerebrales como
consecuencia de un traumatismo o una enfermedad. Aunque hay muchas causas que pueden
provocar Daño Cerebral Adquirido, las principales son:
Accidentes cerebro-vasculares (infartos, hemorragias, etc.).
Traumatismos cráneo-encefálicos.
Tumores cerebrales.
Algunas enfermedades como por ejemplo las encefalitis víricas y los infartos de miocardio.

Los efectos y consecuencias de la lesión (físicas, cognitivas, comunicativas, de conducta y


de personalidad) cambian en función de múltiples variables (la localización y gravedad del
daño cerebral, la personalidad del individuo, las habilidades de la persona antes del
accidente…) Una de las consecuencias del daño cerebral es el cambio o afectación de la
conducta en la persona que sufre la lesión. Los comportamientos más frecuentemente
asociados al daño cerebral son:
 Cambios de humor.
 Apatía.
 Irritabilidad. Agresividad.
 Hiperactividad, desatención e impulsividad.
 Inhibición o desinhibición.
Trastornos de TICS
Un tic es una vocalización o movimiento motor súbito, rápido, recurrente, no rítmico y
estereotipado, que se produce sin control del sujeto y de una manera repentina. La mayor
parte de los tics son leves y apenas se notan. En algunos casos son muy frecuentes y
severos y pueden afectar muchas áreas de la vida del niño. Hay varios trastornos de tics:
Trastorno de tics transitorio: Es el trastorno más común que se ve en el niño, que puede
afectar hasta un 10% de los niños en los primeros años de la escuela. Estos tics transitorios
desaparecen con el tiempo por sí solos.
Trastorno de tics crónico: Se denomina así al trastorno cuando la duración de los tics supera
los 12 meses. Estos tics crónicos afectan a menos del 1% de los niños.
Trastorno “Guilles de la Tourette”: Trastorno neurológico heredado que se caracteriza por
movimientos involuntarios repetidos y sonidos vocales/fónicos incontrolables e
involuntarios. En algunos casos tales tics incluyen palabras y frases inapropiadas.

Los comportamientos más habituales asociados al trastorno son:


 Comportamientos obsesivo-compulsivos.
 Problemas en las funciones ejecutivas: organización y planificación, previsión,
anticipación…
 Impulsividad, hiperactividad, falta de atención.
 Irritabilidad, poca tolerancia a la frustración.
 Problemas de aprendizaje.
 Cambios de humor.
 Ansiedad.

Tipos de comportamiento y finalidades personales

Comportamiento Comportamiento
adecuado inadecuado
Finalidad lícita Conductas ajustadas al Conductas
contexto. descontextualizadas.
Conductas proporcionales. Conductas
Conductas propias del desproporcionadas.
momento evolutivo. Conductas molestas.
---------- Conductas inmaduras.
Habilidades sociales ----------
asentadas. Escasas habilidades
Biografías compensadas. sociales.
Estabilidad afectivo- Biografías inconsistentes.
emocional. Fragilidad afectivo-
emocional
Finalidad ilícita Conductas sibilinas. Conductas
Conductas hipócritas. perturbadoras.
Conductas maduras en Conductas disruptivas.
exceso. Conductas antisociales.
----------- ----------
Altas habilidades sociales.
Habilidades sociales
Biografías distorsionadas.
desajustadas.
Dureza afectivo- Biografías patológicas.
emocional. Disfunción afectivo-
emocional
Diferencias entre problemas de comportamiento y trastornos del comportamiento

Factor de comparación Problemas de Trastornos del


comportamiento comportamiento
Origen Psicosocia Orgánico,
l genético,
neurológico…
Aparición En reacción a Se desencadenan
experiencias como síntomas
vitales
Diagnóstico Incumplimiento Basado en
de los criterios criterios
psiquiátricos psiquiátricos
Duración Más transitorios . Más persistentes.
y episódicos. Crónicos

Extensión En algunos En todos los


contextos, contextos,
ambientes y ambientes y
situaciones situaciones.
Intervenció Preventiva, ambiental, Farmacológica,
n cognitiva-conductual. ambiental,
cognitiva-
conductual

Ámbito de Comorbilidad Socio- Psíquica.


ambiental Neurológica
Evolución con intervenciones adecuadas Son Mayor
modificables: adaptación,
desaparecen o mejor
mitigan. funcionamiento y
pronóstico
Evolución con intervenciones inadecuadas Pueden derivar Escalada,
en trastorno del cronicidad y peor
comportamiento pronóstico.
EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Y LAS DIFICULTADES DEL
COMPORTAMIENTO SOCIAL.

Es la manera con que los miembros de una colectividad aprenden los modelos culturales de
su sociedad, los asimilan y los convierten en sus propias reglas personales de vida.
Según DURKHEIM:

 Los hechos sociales son exteriores al individuo.

 Hecho social: modo de actuar, pensar y sentir, exteriores al individuo, y que poseen
un poder de coerción en virtud del cual se lo imponen.

 La educación cumple la función de integrar a los miembros de una sociedad por


medio de pautas de comportamiento comunes, a las que no podría haber accedido de
forma espontánea.

 La finalidad de la sociedad es crear miembros a su imagen.

 El individuo es un producto de la sociedad.

Según WEBER:

 La sociedad no puede existir sin la acción de los individuos.

 El punto de partida de los hechos sociales son las acciones de los individuos.

 Acción social: toda acción orientada en un sentido, el cual esta referido a las
acciones de los otros.

 Relaciones sociales: acciones sociales recíprocas.

 La sociedad son los sujetos actuantes en interacción.

Según BERGER y LUCKMAN:

Las realidades sociales varían a través del tiempo y el espacio, pero es necesario dualizar un
hecho común de todas las realidades.
Realidad: todo fenómeno que es independiente de la voluntad del individuo.

Se propusieron a demostrar de la posición de DURKHEIM (facticidad objetiva) y la de


WEBWE (complejo de significados objetivos) sobre la sociedad, pueden completarse, en
una teoría amplia de la acción social sin perder lógica interna.

Las instituciones surgen a partir de que el individuo necesita cumplir con una
externalización de un modo de ser, sentir y pensar.

Internalización: el proceso por el cual el individuo aprende de una porción del mundo
objetivo se denomina socialización. Es internalización de los aspectos significativos de la
realidad objetiva que los rodea. Solo a partir de la internalización el individuo se convierte
en miembro de una sociedad.

Agentes de Socialización

Existen diversos agentes de socialización, que juegan un papel de mayor o menor


importancia según las características peculiares de la sociedad, de la etapa en la vida del
sujeto y de su posición en la estructura social. En la medida que la sociedad se va haciendo
más compleja y diferenciada, el proceso de socialización deviene también más complejo y
debe, necesaria y simultáneamente, cumplir las funciones de homogeneizar y diferenciar a
los miembros de la sociedad a fin de que exista tanto la indispensable cohesión entre todos
ellos, como la adaptación de los individuos en los diferentes grupos y contextos
subculturales en que tienen que desempeñarse.

Se puede decir que la sociedad total es el agente de socialización y que cada persona con
quien se entre en contacto es en cierto modo un agente de socialización. Entre la gran
sociedad y la persona individual existen numerosos grupos pequeños, que son los
principales agentes de socialización de la persona. El comienzo natural del proceso para
cada niño recién nacido es su inmediato grupo familiar, pero éste pronto se amplia con
otros varios grupos.

En la historia de la humanidad, la familia ha sido la agencia de socialización más


importante en la vida del individuo. Algunos autores plantean que los cambios sociales
producidos por los procesos de industrialización y modernización han llevado a una perdida
relativa de su relevancia ante la irrupción de otras agencias socializadoras como el sistema
educacional, los grupos de amigos y los medios masivos de comunicación. Sin embargo, su
importancia sigue siendo capital. La familia es el primer agente en el tiempo, durante un
lapso más o menos prolongado tiene prácticamente el monopolio de la socialización y,
además, especialmente durante la infancia, muchas veces selecciona o filtra de manera
directa o indirecta a las otras agencias, escogiendo la escuela a la que van los niños,
procurando seleccionar los amigos con los cuales se junta, controlando /supuestamente/ su
acceso a la televisión, etc. En este sentido, la familia es un nexo muy importante en el
individuo y la sociedad.
Toda familia socializa al niño de acuerdo a su particular modo de vida, el cual esta
influenciado por la realidad social, económica e histórica de la sociedad en la cual está
inserta. Hay autores que han señalado la existencia de diferencias en las prácticas de
socialización, según sea la clase social a que pertenezca la familia.
Es posible, distinguir dos tipos o modos de socialización familiar: en primer término,
socialización represiva o autoritaria, que se da más frecuentemente en las familias de clase
baja "la cual enfatiza la obediencia, los castigos físicos y los premios materiales, la
comunicación unilateral, la autoridad del adulto y los otros significativos" ; en segundo
termino, socialización participatoria, que se da con mayor frecuencia en familias de clase
media y superior "en donde se acentúa la participación, las recompensas no materiales y los
castigos simbólicos, la comunicación en forma de diálogo, los deseos de los niños y los
otros generalizados".

Las influencias preescolares inciden sobre el niño desde diversos puntos. Los pequeños
círculos de relaciones en que participa con sus padres, parientes, amigos, niñeras y otros,
tienen su importancia para mostrarle como ha de ser un buen niño.

El barrio, la escuela y en ciertos casos la parroquia son importantes agentes de socialización


para los niños.

En el proceso de la socialización uno de los factores principales es la educación; y más


especialmente la formación social que se da dentro de la educación secundaria. Este punto
podemos abordarlo desde varios ángulos. El primero de ellos es el punto de vista del
educador. Para conocer este punto de vista hemos conversado con diversos profesores de
secundaria, obteniendo importantes conclusiones. Respecto al contacto extraescolar
profesor-alumno, la opinión general es que es positivo, ya que ayuda a un mejor
conocimiento mutuo fuera del ambiente docente. Dentro de este trato, se puede incluir la
atención personalizada, presente en tutorías, ayudas, interés por el desarrollo del alumno-
compañero. Creando así una corriente interactiva muy productiva para la socialización y el
rendimiento académico.

Otro elemento es la mentalización sobre temas tabú en nuestra sociedad. El ambiente


académico parece más propicio a esta "enseñanza", ya que dentro del ámbito familiar
existe, por una enseñanza tradicional, una mayor resistencia a tratar estos temas, con el
consiguiente peligro para los jóvenes debido a que se ven obligados a buscar la información
a través de métodos poco ortodoxos; sin embargo, dentro de la enseñanza puede ser
incluido dentro de los distintos temarios que abordan las diferentes asignaturas. Estos
valores se encuentran en permanente conflicto con la realidad social que se produce
alrededor.
Otros medios de socialización tienen diversos y variados efectos en las diferentes fases de
la vida de una persona. Como el aprendizaje social es un proceso continuado en todos los
niveles de edad, la persona se ve constantemente refrenada en alguno de sus impulsos y
estimulada en otros. Fracasos y satisfacciones, esfuerzos y readaptaciones, todo con
experiencias que ayudan a aprender. La madre que explica las diferentes maneras como sus
diversos hijos han atravesado las fases del crecimiento, indirectamente esta afirmando que
ella misma ha aprendido no poco d estas experiencias.
Atendiendo al tema de los agentes de socialización examinaremos el rol que desempeñan
los medios de comunicación de masas, en especial la televisión, como agencias de
socialización. Un hecho fuera de discusión hoy día es que en el mundo actual los medios de
comunicación han alcanzado una difusión sin precedentes. Los diarios, las revistas, el cine,
la radio y, sobre todo, la televisión, son usados por una cantidad muy significativa y
creciente de personas para satisfacer, principalmente, las necesidades de información y
entretenimiento, dedicando un numero muy grande de horas a ver, escuchar o leer los
mensajes difundidos por estos medios. Para los niños, se ha dicho que al cabo del año están
más tiempo frente al televisor que frente al maestro en el aula. Tal situación tiene un claro
efecto socializador, planteándose que una buena parte de la construcción social de la
realidad está determinada por los medios de comunicación masiva. Estos medios,
particularmente la televisión, darían una imagen del mundo, elaborarían un mapa de la
realidad, que resultaría de capital importancia en la conducta social. Se enfatiza que el
usuario decide usar o no los medios, selecciona que medio usar, que programa ver, etc. Las
preferencias en estas decisiones o selecciones están fuertemente determinadas por los
valores, creencias o actitudes que han conformado otras agencias de socialización,
particularmente la familia.

Todos los grupos y asociaciones de adultos, en los negocios y en las profesiones, en el


recreo, en la política y en la religión, influyen continuamente en el cambio y en el
desarrollo de la persona social. Los medios modernos de información, como el cine, la
televisión, las radios, los libros de cuento y las grandes revistas ilustradas, influyen en la
formación del comportamiento social más de los que la mayoría se imagina. Los padres y
los educadores que se preocupan por el impacto que tales agentes causan en los niños
ordinariamente no caen en la cuenta de que ellos mismos siguen los ejemplos y las
sugerencias y recogen las opiniones y las actitudes que le presentan esos medios. Se están
socializando en forma subconsciente.

El niño con dificultades de comportamiento tiene incapacidad o dificultad para


participar en la vida escolar y conseguir los aprendizajes escolares, al tiempo que presenta
problemas para relacionarse con el entorno afectando a su desarrollo personal, afectivo e
intelectual.
Sus dificultades se traducen en:
 Una incapacidad para aprender,
 Incapacidad para comportarse de acuerdo a su edad y exigencias de los demás,
 Incapacidad para mostrar confianza y seguridad en sí mismo,
 Incapacidad para enfrentarse a situaciones tensas.
Algunos trastornos de comportamiento
Nos centraremos en aquellos comportamientos que tienen mayor incidencia y repercusión
en el marco escolar.
Ansiedad excesiva
Es una reacción aprensiva a las posibles consecuencias de un acontecimiento u
objeto, más que al hecho u objeto en sí. Se trata de un estado desagradable de tensión,
preocupación o miedo, provocado por factores como amenazas al bienestar o autoestima
(Garanto, 1990).
Incluye:
 Fobias que es un miedo irracional hacia objetos, personas y situaciones, que
interfiere en el comportamiento provocando una conducta de huida del objeto
fóbico. El más característico es la fobia escolar.
 Inhibición social. Hace referencia a la apatía y pasividad con el entorno. Pueden
acompañar una ausencia de habilidades sociales y mutismo selectivo.
 Trastornos del sueño. Alteraciones de comportamiento que impiden reconciliar el
sueño. Comprenden rituales, pesadillas, terrores nocturnos.
 Trastornos fisiológicos:
 Relativos a la función de eliminación: emisión inadecuada de heces (encopresis), de
la orina (enuresis);
 Relativos a la alimentación: descontrol hacia la comida, por exceso (bulimia) o por
defecto (anorexia). La anorexia se interpreta como una fobia al peso, mientras que
la bulimia como una obsesión.
 Tics. Son movimientos involuntarios de músculos o vocalizaciones repetidos sin
ningún objetivo y que se caracterizan por brusquedad, ritualismo, inoportunidad y
esterilidad.
Socialización incorrecta
Se trata de trastornos de la conducta con clara repercusión social. Son conductas
antisociales. Implican problemas de ajuste social, falta de aceptación de normas sociales y
su violación. Incluye:
1. Conducta agresiva: dañar a objetos o personas (hostilidad) o llamar la atención para
conseguir otros fines.
2. Violación de normas: con conductas desobedientes, desordenadas, delictivas (hablar
sin permiso, molestar, oponerse, hurtos, mentiras, fugas breves, etc.
Hiperactividad
Son niños que tienen:
1. Una actividad motriz excesiva, crónica y mal regulada, que les impide acomodarse a
las tareas, coordinar y persistir en la actividad motora;
2. Trastornos de la atención, que les impiden centrarse en una tarea, atender a varios
estímulos a la vez, mantener la atención durante un tiempo;
3. Impulsividad, que les impide tener un autocontrol, carecer de estrategias que les
permitan analizar un problema e integrar la información y expresarla.
Causas que motivan tales comportamientos
Arraiz, (1994), señala una serie de factores ambientales que inciden en el desarrollo
de la personalidad del niño y su comportamiento, de los que presentamos una breve síntesis
a continuación.
Factores ambientales: la familia y la escuela
La familia puede ser emocionalmente inmadura, sus miembros no tienen equilibrio
como personas; la distribución de roles o papeles no es correcta (madres dominantes,
padres pasivos); la comunicación entre sus miembros está alterada; la pareja vive en una
situación de discordia; no es constante el interés por los hijos; a veces los padres son
modelos de conducta inadaptada.
Junto a la familia hay otras influencias ambientales muy importantes para el niño,
tales como la escuela. El medio escolar puede acentuar los problemas familiares, incluso
generar dificultades. El profesor y los compañeros influirán fuertemente en el desarrollo del
niño. Los modelos educativos basados en el autoritarismo o en el permisivismo afectan al
desarrollo de la personalidad del niño.
Desarrollo de la dependencia
La interdependencia es muy importante en los primeros años entre la madre y el hijo
para su desarrollo emocional, pero ha de ir siendo independiente de los demás para una vida
autónoma. El medio familiar puede provocar una dependencia excesiva a través de:
 La sobreprotección materna,
 El rechazo materno,
 La incongruencia de los padre, en ocasiones dependientes y en otras independientes.
A ellos puede sumarse el ambiente escolar o el maestro que no permite un desarrollo
gradual de la independencia, prestando demasiada atención al niño en lugar de motivarle a
ser más independiente. Las conductas más frecuentes de la dependencia son:
 La búsqueda de ayuda o contacto físico,
 Las conductas para llamar la atención (conductas diruptivas),
 La pasividad,
 La búsqueda de aprobación o seguridad.
Inseguridad y angustia
Hay algunas circunstancias que por su incertidumbre generan inseguridad en el niño,
entre ellas están:
 El exponer prematuramente a los problemas de los adultos en la familia,
 De niveles altos de exigencia (perfeccionistas) o de actitudes excesivamente
tolerantes,
 La experiencia de castigos continuados,
 Currículum poco flexible, actitudes rígidas en los maestros, en la escuela.
Desarrollo moral
Hace referencia al desarrollo del autocontrol y normas morales en el niño. Su
conducta puede estar motivada por algo externo: premios o castigos, o por algo interno,
interiorización de las normas. Las actitudes educativas de los padres determinan el
desarrollo moral de sus hijos: la educación centrada en el amor es más eficiente que la
centrada en premios y castigos. Si el autocontrol es muy severo provoca depresión,
inhibición, ansiedad. La falta de autocontrol produce delincuencia, mentiras, fugas,
violación de normas, etc.
Agresión
La agresión infantil es común a todos los niños, aunque con el tiempo de aprender a
abandonar una parte de agresividad y canalizar el resto en formas más socializadas. A veces
se refuerzan las conductas agresivas: un maestro que presta atención o actúa de forma
inconstante generará un mayor número de respuestas agresivas.
BIBLIOGRAFÍA:

 Jiménez de Aréchaga, E. Introducción al Derecho, Fondo de Cultura Universitaria,


 2001
 Sosa, Ademar, Introducción al conocimiento jurídico, tomo I y II, 2002.
 Véscovi, Enrique, Introducción al estudio del Derecho, Editorial Letras, 1998.
 http://www.psicopedagogia.com/socializacion;
 http://www.aldeaglobal.net/jvmestre/medioscomunicacion.html;
 http://www.slideshare.net/adrianvillegasd/tema-04-unidad-1-tipos-de-socializacin
fundamentos-socioculturales-de-la-educacin

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