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economía tiene un desempeño superior a su potencial de largo plazo, el gobierno

debería registrar un superávit nominal. Por el contrario, si el desempeño de la


economía es menor a su potencial, el gobierno podría volver a un déficit nominal.

El proceso presupuestario del gobierno chileno atravesó un período de cambios


profundos para combatir la volatilidad de la economía mundial generada por la
crisis económica.

Una de las principales medidas aplicadas por el gobierno chileno fue poner
mayor énfasis en la planificación fiscal de mediano plazo. Un aspecto
clave de la programación a mediano plazo es mantener la estabilidad fiscal
independientemente de las fluctuaciones del ciclo económico. Por ejemplo, el
precio del cobre es una importante fuente de ingresos para el gobierno chileno, y
depende fuertemente de la economía mundial, lo que lo convierte en una fuente
de ingresos no sostenible durante las recesiones económicas.

Para reducir el posible impacto de las fluctuaciones, Chile cuenta con el Fondo
del Cobre. Este fondo anticíclico genera reservas cuando existen precios muy
ventajosos, a fin de que se las utilice en los tiempos en que el precio internacional
disminuye.

Asimismo, la Ley de Responsabilidad Fiscal también exigió que todos los


funcionarios gubernamentales, incluido el presidente, definieran las bases de la
política fiscal dentro de los primeros 90 días de mandato con el fin de poder
aplicar proyecciones prudentes. Junto con la ley antes mencionada, el gobierno
chileno también garantiza la independencia de la Dirección de Presupuesto, lo
que le permite a esta entidad mantener las políticas de balance estructural.

Valparaíso, Chile.

84 Los sistemas de planificación y presupuesto en Corea y América Latina


Visión de largo plazo
Las condiciones de la economía global han sufrido cambios desde la crisis financiera
mundial registrada en 2008. Para poder superar dicha crisis, muchos países
aprobaron presupuestos complementarios destinados a potenciar sus economías.
Los principales recursos de tales presupuestos complementarios provinieron de la
emisión de bonos o de créditos fiscales o de los fondos anticíclicos.

Si bien la crisis no se originó en Chile, dada la condición de economía de mercado


abierta del país, no fue posible evitar sus efectos. La crisis ha requerido una
respuesta nacional coordinada que se centre en nuevos enfoques de gobernanza,
educación, población, medio ambiente, y desarrollo regional equilibrado.

El Ministerio de Planificación y Cooperación (MIDEPLAN), hoy llamado Ministerio


de Desarrollo Social, centró su labor en grandes proyectos, que son evaluados
antes de elaborar el presupuesto, y en 2009 estableció un equipo para trabajar
en la visión de largo plazo, al que le asignó la tarea de estudiar alternativas para
fortalecer el desarrollo social y económico sostenible de Chile. La primera tarea fue
analizar la agenda para enfrentar futuros desafíos para el desarrollo nacional. Esta
labor se llevó a cabo a través de seminarios, investigación académica y talleres de
especialistas, expertos, políticos y funcionarios gubernamentales.

Esta actividad se enmarcó en el proyecto “Chile 2018: Construyendo una Visión del
Desarrollo Nacional”, puesto en marcha por el Centro de Estudios Nacionales de
Desarrollo Alternativo (CENDA), organización no gubernamental (ONG) contratada
por el Ministerio de Desarrollo Social. La “Visión del Desarrollo Nacional” tiene
como objetivo específico hacer de Chile una nación desarrollada para el año 2018.

Se espera que dichos foros y seminarios ofrezcan a Chile un plan de trabajo para
el futuro del país, estableciendo las bases para el discurso del porvenir nacional
en términos de tendencias de mayor duración, que tendrán un efecto en toda la
nación; los hitos futuros y las labores necesarias para que Chile avance hacia
dichas metas.

Las áreas de análisis se concentraron en el desarrollo económico, la globalización,


la transformación de la estructura productiva, la educación y el capital humano,
para fines de competitividad, reducción de la pobreza, salud, desarrollo regional
equilibrado, demanda de energía, medio ambiente, transición demográfica,
tecnología de la información y comunicaciones.

No obstante, el gobierno electo a fines de 2009 para el período 2010-14 no realizó


un seguimiento de dichas propuestas. Por otra parte, en octubre de 2011 el
MIDEPLAN fue reestructurado y, como se adelantó más arriba, su nombre cambió
a Ministerio de Desarrollo Social.

El Marco de Gasto de Mediano Plazo y la política de balance estructural


Como parte de los esfuerzos por mejorar la cantidad y la calidad de la información
disponible para los debates presupuestarios, el Ministerio de Hacienda de Chile, a
través de la Dirección de Presupuestos (DIPRES), realiza una proyección financiera
de los ingresos y compromisos para las perspectivas a mediano plazo del gobierno
central consolidado.

Chile 85
Dicha proyección financiera tiene por objeto cuantificar la evolución previsible de los
ingresos y gastos del gobierno central y trata temas relativos a impuestos, seguridad
social, obligaciones de gasto, la macroeconomía prevista y los compromisos de la
política en vigor, incluido el objetivo de alcanzar un balance estructural. El intervalo
objetivo general para el balance estructural del presupuesto implica superávits
promedio de entre un 0,5% y un 1,5% del producto interno bruto (PIB).

La lógica de la proyección financiera es básicamente macroeconómica y por lo tanto


no implica asignaciones de recursos a actividades específicas. La proyección se
centra en la disponibilidad neta de recursos sobre la base de ingresos y compromisos
de gastos previstos, además de límites impuestos por la política fiscal.

Para fines de ejecución de las proyecciones financieras del gobierno central


consolidado, los niveles de ingreso supuestos corresponden a estimaciones
prudentes basadas en escenarios realistas. Para cumplir dichas proyecciones, la Ley
de Responsabilidad Fiscal de 2006 establece que toda nueva administración debe
definir las bases de la política fiscal dentro de los primeros 90 días de su mandato.
La misma ley estipula que la administración debe monitorear periódicamente
la sostenibilidad fiscal y establecer como requisito legal que la Dirección de
Presupuestos del Ministerio de Hacienda informe los pasivos contingentes y los
riesgos fiscales una vez por año.

Con el propósito de garantizar que la planificación fiscal plurianual se realice sin


dificultades, es necesario determinar los procedimientos presupuestarios adecuados
antes de que el gobierno entrante asuma el poder. Por otro lado, el presupuesto
anual se elabora en el contexto del marco fiscal de mediano plazo que considera los
siguientes tres años. El marco presupuestario consta del marco fiscal, las prioridades
de gasto del gobierno, la división de recursos entre el gobierno nacional y el local, y
el ordenamiento sistemático de los principales proyectos.

El marco presupuestario permite que los ministerios nacionales y las municipalidades


preparen sus presupuestos detallados para los años siguientes. Dentro de los
esfuerzos realizados a fin de mejorar la calidad y la cantidad de la información
disponible para la toma de decisiones relativas al presupuesto, desde 1990 el
Ministerio de Hacienda ha elaborado el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) con
un horizonte a cinco años, de manera tal que el marco abarca el año anterior, el año
actual y los tres años posteriores.

Para que el MFMP de Chile tenga éxito, es importante que se cuente con un fuerte
apoyo de los partidos políticos, en especial la coalición oficialista, y desarrollar
principios metodológicos bien diseñados.

En el marco de la política de balance estructural, la proyección financiera consta de


las siguientes etapas: 1) elección de un contexto macroeconómico para el período de
la proyección; 2) previsión de ingresos del gobierno central; 3) previsión de gastos
del gobierno central; 4) decisión sobre la brecha de gastos, compatible con la meta
del balance estructural; y 5) previsión de gastos del gobierno central, compatible con
la meta del balance estructural.

La primera etapa de la elaboración de una propuesta de presupuesto comienza


con el pronóstico de indicadores macroeconómicos, por ejemplo: crecimiento del
PIB, inflación, tasa de desempleo, etc. Cuando el gobierno prepara sus pronósticos

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