1. Descuento simple: El descuento simple implica adelantar el dinero y valorarlo en un
momento de tiempo previo usando la ley financiera del interés simple. Análogamente a lo visto en la capitalización simple, si tenemos un capital (C1) que queremos descontar con un descuento simple, es decir queremos valorarlo en otro momento anterior (C0) mediante la ley financiera de interés simple, la diferencia entre las dos valoraciones del capital (C0 y C1) será el interés simple de la operación. Se denomina así a la operación financiera que tiene por objeto la sustitución de un capital futuro por otro equivalente con vencimiento presente, mediante la aplicación de la ley financiera de descuento simple. Es una operación inversa a la de capitalización
Descuento compuesto: El descuento compuesto implica adelantar el dinero y valorarlo en
un momento de tiempo previo usando la ley financiera del interés compuesto. Análogamente a lo visto en la capitalización compuesta, si tenemos un capital (C1) que queremos descontar con un descuento compuesto, es decir queremos valorarlo en otro momento anterior (C0) mediante la ley financiera de interés compuesto, deberemos dividir el capital (C1) por la expresión del interés compuesto [(1 + r)t ]
2. DESCUENTO COMERCIAL VS. DESCUENTO
RACIONAL
Como hemos mencionado anteriormente, para conocer el descuento
comercial primero tenemos que determinar el descuento y después el capital inicial. A partir de aquí, se calculan los intereses sobre el valor nominal del documento. Esta operación de descuento liquida por anticipado los intereses.
Ambos descuentos tienen en común que son operaciones que se utilizan a
corto plazo, es decir, operaciones que se demoran menos de un año. Pero una diferencia importante entre el descuento racional y el comercial, es que el racional se calcula a partir de la diferencia entre el monto a pagar o valor nominal y su valor actual. Es decir, en este caso no lo calculamos a partir del valor nominal sino del valor real.
El descuento racional se calcula a partir del valor nominal del capital en el
momento en que se negocia, y se define como el interés simple calculado sobre el valor actual, con una tasa de interés. Para que sea más fácil de entender, para conocer el descuento racional necesitamos determinar el valor actual de la suma de la tasa indicada y restar ese valor actual de dicha cantidad.
Es decir, el descuento racional será igual a la cantidad a pagar menos el
valor actual del capital. Así, es el descuento de su respectivo interés aplicado al valor nominal de un título-valor, calculado a partir de la tasa de interés nominal vencida o con la tasa de interés efectiva vencida.
3. ¿EN QUÉ CONSISTE EL DESCUENTO
COMERCIAL?
Actualmente las empresas tienen al alcance distintas formas de de
conseguir liquidez para su empresa rápidamente. Una de ellas es el descuento de efectos, pero tenemos que conocerlas todas para poder escoger la opción más adecuada de todas ellas. En este post conoceremos en el descuento comercial: qué es, qué tipos existen, cuáles son sus ventajas e inconvenientes y cómo se hace.
DEFINICIÓN DE DESCUENTO COMERCIAL
El descuento comercial es un tipo de descuento de efectos que consiste en
una operación de financiación a corto plazo ofrecida por entidades financieras. Un cliente presenta un título de crédito a una entidad financiera para que esta le anticipe el importe del crédito que aún no ha vencido. Esto supone la sesión de dicho crédito a la entidad, que a partir de ahora se encargará de la gestión de cobros del crédito al deudor del cliente. La empresa recibirá un anticipo del valor nominal menos los intereses que se generen de esta operación y los gastos de gestión. Además, cederá a la entidad una porción de los derechos de cobro futuros (aún no vencidos) de la empresa, debidamente documentados en el documento de crédito.
El descuento se podrá llevar a cabo con las siguientes formas de créditos
comerciales a corto plazo (a 30, a 45 y/o a 60) admitidas por nuestra legislación: Pagarés Recibos Letras de cambio Facturas En el descuento comercial la entidad financiera no asume el riesgo de impago por parte del deudor, es decir que si finalmente el deudor no paga dichas facturas el coste es asumido por el cliente. En este caso, la entidad financiera cargará a su cliente el nominal del crédito más una comisión.
Antes de aceptar anticipar un importe, normalmente la entidad financiera
solicita avales o garantías de su cliente. Esta puede negarse a aceptar aquellos efectos que se le presenten a anticipar que él estime oportunos.
Es decir, en el descuento comercial intervienen tres partes:
Cliente: Empresa que contrata los servicios de la entidad de crédito y que busca anticipar uno o varios créditos. Entidad financiera: Entidad que se encarga de anticipar el pago de las créditos pendientes de su cliente. Deudor: Persona que emite el crédito comercial al cliente del descuento comercial por haber recibido productos o servicios de él. Esta operación está destinada a proporcionar liquidez a las empresas cliente sin tener que esperar al vencimiento de los créditos y permite eliminar costes administrativos derivados de la gestión de cobros. Aún así, existen otras alternativas de financiación a corto plazo, como el factoring o el descuento de pagarés, que resultan menos costosas. Hay distintas formas de realizar un descuento comercial. Se pueden diferenciar dependiendo de la frecuencia de su uso, en función de las comisiones y gastos acordados con el cliente y en función del tipo de efecto que se descuenta.
5. Descuento comercial: cálculo sobre el valor
nominal En el descuento comercial, el tipo más simple de descuento, se calculan los intereses sobre el valor nominal del documento, por lo que debemos determinar primero el descuento y posteriormente el valor actual o capital inicial. Es una operación financiera de descuento que liquida por anticipado los intereses. La ley financiera del descuento comercial puede definirse como una operación que se utiliza sólo a corto plazo, es decir, en operaciones a menos de un año, habitualmente para los pagares de hasta 60 días para obtener efectivo a partir de los créditos y a cambio del pago de unos intereses.
Descuento racional: cálculo sobre el efectivo
El descuento real, racional o matemático también se realiza a corto plazo, a diferencia del descuento compuesto, que puede llevarse a cabo dentro de un corto o largo plazo. Su cálculo se efectúa a partir de la diferencia entre el monto a pagar o valor nominal y su valor actual, por lo que no se toma el valor nominal sino el valor real, y en ello radica la principal diferencia con respecto al descuento comercial. Se calcula a partir del valor nominal del capital en el momento en que se negocia, y se define como el interés simple calculado sobre el valor actual, con una tasa de interés. En otras palabras, calcular el descuento racional requiere determinar el valor actual de la suma a la tasa indicada y restar ese valor actual de dicha cantidad. Como resultado obtendremos el descuento racional, que será igual a la cantidad a pagar menos el valor actual del capital. Así, es el descuento de su respectivo interés aplicado al valor nominal de un título-valor, calculado a partir de la tasa de interés nominal vencida o con la tasa de interés efectiva vencida. El descuento racional permite la reversibilidad entre sus variables, es decir, a través de la tasa de descuento (la tasa de interés nominal vencida o la tasa de interés efectiva vencida) el valor futuro del título-valor puede convertirse en un valor presente y viceversa. Por último, si al capital adelantado le sumamos los intereses obtendríamos el capital final, algo que no ocurre con la modalidad comercial.