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LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA PERSONAL Y SUS MODALIDADES EN EL

SISTEMA PENAL NACIONAL

Jhonny GARCÍA AQUINO(1)

“La obra no lo hace la cantidad de páginas que contiene,


sino lo que trata de reflejar.

Lo novedoso no debe generar temor, sino confianza y


curiosidad”.
El autor.

Abstract: The author in this article is a study of electronic surveillance personnel or


electronic monitoring of Anglo-Saxon origin, approved by Law No. 29499 (January 19,
2010), for it relies on the doctrine compared, as in the national law does not exist a
source who has studied electronic monitoring staff also to analyze the main articles of
the law governing electronic surveillance staff from a socio-legal, and made some
sketches (and recommendations) of what would be the mechanism of electronic
monitoring our criminal justice system, starting from the premise that there is a
criminological study serious about serving as a basis for the regulation of said electronic
device and criminal political criteria clear about this from the national legislature, and
also need to be amend paragraph 11 of Article 2 of the Constitution of the State force.

El autor en el presente artículo realiza un estudio de la vigilancia electrónica personal


o monitoreo electrónico de origen anglosajón, aprobado mediante Ley Nº 29499 (19 de
enero del 2010), para ello recurre a la doctrina comparada, ya que en la doctrina
nacional no existe fuente alguna que haya estudiado la vigilancia electrónica personal,
asimismo a la analiza los principales artículos de la ley regula la vigilancia electrónica
personal desde una perspectiva socio-jurídica; y formula algunos esbozos (y

(1) Este artículo fue escrito (editado) días después de su publicación en el Diario Oficial “El Peruano”,
cuando aún no se aprobaba el reglamento que implementa la Ley Nº 29499-Ley de Vigilancia
Electrónica Personal, se entenderá del porqué existen artículos de los códigos que se mencionaron
en el presente artículo, que a la fecha ya se han modificado (artículos 49º y 53º del Código de
Ejecución Penal, etc.).

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recomendaciones) de lo que sería este mecanismo de monitoreo electrónico en nuestro
sistema de justicia penal, partiendo de la premisa de que existe un estudio criminológico
serio al respecto que sirve como base a la regulación del mencionado mecanismo
electrónico y criterios político criminales claros al respecto de parte del legislador
nacional; y asimismo, es necesario que se modifique el inciso 11 del artículo 2º de la
Constitución Política del Estado vigente.

SUMARIO:
1. Introducción. 2. La Vigilancia Electrónica Personal. 2.1 Cuestiones Generales. A). El
Monitoreo Electrónico en el Derecho Comparado. A.1). Clases de Sistemas de Monitoreo
Electrónico. 2.2 Su Regulación en la Ley N° 29499. A). Vigilancia Electrónica para
Procesados. B). Vigilancia Electrónica para Condenados. 2.3 ¿Es Constitucional su
Regulación?. 3. La Regulación de la Vigilancia Electrónica ¿Constituye un Indicio de
Privatización Futura del Sistema Penitenciario Nacional?. 4. La Vigilancia Electrónica como
Medida de Reforzamiento a los Beneficios Penitenciarios (Semilibertad y Liberación
Condicional), ¿Es un Beneficio Penitenciario Más?. 5. El Rol del Legislador Nacional en la
Regulación de la Vigilancia Electrónica. 6. Incidencia (Probable) de la Vigilancia Electrónica
en el Derecho a la Libertad Ambulatoria (Personal) de la Persona Monitorizada en Relación
con la Detención Judicial. 7. Trasfondo Político en la Aprobación de la Ley N° 29499 y Su
Dimensión Social-Económico. 7.1 Su Trasfondo Político. 7.2 Su Dimensión Social-Económico.
8. Conclusiones. 9. Recomendaciones. Bibliografía.

GLOSARIO
 CP: Código Penal de 1991.
 CPP: Código Procesal Penal de 1991.
 C de PP: Código de Procedimientos Penales del 1940.
 CONDUCTA VIOLATORIA: Acción u omisión del interno sujeto a esta medida de
vigilancia electrónica dirigida a alterar la operación y control del sistema de
monitoreo electrónico a distancia que contraviene las disposiciones aplicables.
 DISPOSITIVO TRANSMISOR: Unidad de monitoreo (radio-transmisor
electrónico), que deberá portar el interno para la transferencia de señales al Centro
de Monitoreo.

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 GPS: Sistema de Posicionamiento Global es un sistema de posicionamiento
terrestre, la posición la calculan los receptores GPS gracias a la información
recibida desde satélites en órbita alrededor de la Tierra.
 INPE: Instituto Nacional Penitenciario.
 INTERNO: Es la persona que se encuentra privada de libertad en un
establecimiento penitenciario, en condición de procesado o sentenciado.
 PENA: Sanción penal impuesta a un determinado imputado por el órgano
jurisdiccional competente como consecuencia de haber hallado responsable, en un
debido proceso, de la comisión de un determinado delito.
 SISTEMA DE VIGILANCIA ELECTRÓNICA: Es la utilización de brazaletes u
otros medios electrónicos como mecanismos de control a distancia de personas
procesadas o condenadas por delitos no graves a efectos de su localización
permanente.
 SERVIDOR CENTRAL: Centro de monitoreo técnico de control, vigilancia y
respuesta del monitoreo electrónico a distancia.
 UNIDAD RECEPTORA: Aparato codificador de recepción y emisión de señales
utilizada en el domicilio del interno para la transmisión de señales al Centro de
Monitoreo.

1. INTRODUCCIÓN

El objeto del presente artículo titulado “La Vigilancia Electrónica Personal y sus
Modalidades en el Sistema Penal Nacional” es analizar doctrinaria y jurídicamente la
vigilancia electrónica personal o monitoreo electrónico, instituto de cuño anglosajón,
aplicado como consecuencia de la comisión de un delito, y dar algunos esbozos de lo que
sería este mecanismo de monitoreo electrónico en nuestro sistema de justicia penal. El
análisis doctrinario de la vigilancia electrónica personal (monitoreo electrónico) es desde la
perspectiva del Derecho Comparado, referido básicamente a la experiencia sobre la
funcionalidad de esta medida electrónica en los países donde se la viene aplicando, como
son los Estados Unidos, Reino Unido (Inglaterra), Colombia, México, España, etcétera; y el

‐3‐
análisis jurídico se centra en los principales articulados de la Ley N° 29499-Ley de la
vigilancia electrónica personal-aún no vigente.

La vigilancia electrónica personal ¿Es una pena electrónica o alternativa a la pena


privativa de libertad?, ¿es una medida cautelar-coercitiva personal (comparecencia
restringida)?, ¿es una medida de reforzamiento a los beneficios penitenciarios
(semilibertad, liberación condicional, etc.)?, ¿favorecería a la reincidencia o a la
habitualidad este medida electrónica?, ¿se cumpliría los fines de la pena?, interrogantes
que serán absueltas en el presente artículo.

En nuestra legislación, no existe una previsión normativa sobre la vigilancia


electrónica, o en general sobre el control electrónico a los procesados o condenados, a
diferencia por ejemplo en España, ya existía una previsión normativa de este instituto
plurifacetico en su Reglamento Penitenciario de 1996 que establece la posibilidad de aplicar
esta tecnología en el marco del régimen abierto.

En la doctrina nacional no existe aún interés en analizar las experiencias de


aplicación de la vigilancia electrónica personal en el Derecho Comparado. Esto se debe
creemos, sin perjuicio de equivocarnos, por la reciente introducción de esta tecnología en el
sistema penal nacional.

Mencionado nuestros objetivos pasamos a sintetizar su contenido. El primer punto


[2] trata sobre la vigilancia electrónica personal o monitoreo electrónico en general y su
regulación en el sistema jurídico penal nacional; en el derecho comparado se observa que
existen tipos de monitoreo electrónico, como el sistema de contacto programado o de
control telefónico, el sistema de radio frecuencia y el sistema de control a través del GPS.
Cada uno de los sistemas tiene sus propias ventajas y desventajas. En nuestra legislación,
esta medida está regulada en la Ley N° 29499 y que se aplicará, de manera voluntaria,
tanto a los procesados cuya pena a imponerse no sea mayor seis (6) de pena privativa de
libertad como a los condenados con pena privativa de libertad efectiva no mayor seis (6)
años. Esta medida en el Derecho Comparado se ha cuestionado su constitucionalidad ya
que puede afectar o afecta derechos fundamentales, principalmente el derecho a la
intimidad (personal y familiar) del procesado o condenado, pero en nuestra realidad nadie

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se interesa por el tema sobre si la regulación de la vigilancia electrónica personal es
constitucional o no.

El segundo punto [3] trata sobre si la regulación y aprobación de la vigilancia


electrónica personal, mediante Ley Nº 29499 constituye o no un indicio de una futura
privatización del sistema penitenciario nacional, poniendo especial énfasis, sobre todo, en la
forma de cómo el legislador nacional ha regulado este mecanismo electrónico y cuál es la
técnica legislativa que empleó en la misma, más aún que en nuestro país no existe un
desarrollo tecnológico que implica la aplicación de esta medida electrónica, claro que este
no puede constituir un factor que limite la regulación y/o aplicación de determinado
instituto jurídico; pero también es necesario tomar en consideración otros factores que no
afecten los recursos (económicos) del Estado o de los destinatarios de esta medida
electrónica; y será una institución (nacional o extranjera), que gane la licitación pública, la
que se encargará de prestar los servicios de vigilancia o monitoreo electrónico, ya sea con
coordinación directa o no con el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), que se encargará
de implementarla.

El tercer punto [4] trata a la vigilancia electrónica personal como un mecanismo de


reforzamiento a los beneficios penitenciarios de semilibertad y la liberación condicional
donde se señala el procedimiento de la concesión de la vigilancia electrónica al Interno
(condenado) que lo solicita, en cada uno de los beneficios penitenciarios antes citados que
son similares. Se espera que la vigilancia electrónica realmente refuerce a estos beneficios
penitenciarios, específicamente a las reglas o condiciones impuestas por el órgano
jurisdiccional competente para el caso y que impida cometer al Interno con vigilancia,
nuevo delito doloso, no sé cómo, pero que impida.

El cuarto punto [5] trata sobre el rol del legislador nacional en la regulación de la
vigilancia electrónica personal en la Ley N° 29499, donde se observa el escaso interés por el
estudio pre y posregulatorio de esta medida electrónica de parte del legislador nacional,
esto es, si existe o no una adecuada política criminal y/o criminológica; no obstante su
acierto en la regulación de esta medida electrónica como un mecanismo de reforzamiento a
los beneficios penitenciarios (semilibertad y libertad condicional) o como un tipo de pena

‐5‐
autónoma y que bajo nuestro enfoque funcional (respecto a este punto), tampoco cumplió
su rol el legislador.

El quinto punto [6] trata a la incidencia (su grado) de la vigilancia electrónica en el


derecho a la libertad ambulatoria de la persona sujeta a esta medida electrónica en relación
con la Detención Judicial, donde hacemos una especie de comparación con la Detención
Judicial o prisión preventiva; así se observa que la incidencia de la vigilancia electrónica en
el derecho fundamental a la libertad ambulatoria de la persona monitorizar es menor, le
permite un libre desplazamiento -ius ambulandi ius deambulandi-, que respecto a la
Detención Judicial que limita en forma absoluta la libertad ambulatoria del imputado (es
privativa de libertad), incluido los derechos conexos a éste derecho. No obstante que
afectaría derechos fundamentales como el derecho a la intimidad de la persona a
monitorizar (personal o familiar), la dignidad de la persona humana, etc.

El sexto punto [7] trata sobre el trasfondo político que tiene la aprobación de la Ley
N° 29499, ya que se aprobó en este contexto donde se hablaba (fuertemente) sobre el caso
“Petroaudios” y de los procesados por actos de corrupción, en general, que más adelante se
beneficiarían con vigilancia electrónica; y respecto al costo que representaría para el
procesado o condenado que solicite la vigilancia electrónica personal, ya que no se dice
nada en el texto de la exposición de motivos de la ley precitada, pero sí se dice respecto al
costo que representa para el Estado mantener al Interno y al sistema penitenciario (sistema
carcelario); que a propósito sería menor.

El sétimo punto [8] se señalan las conclusiones que llegamos luego del análisis
doctrinario y jurídico-social de la vigilancia electrónica personal inspirándonos en el
Derecho Comparado (en cuanto a doctrina se refiere).

El octavo punto [9] se señala las recomendaciones precisas respecto a la regulación de


la vigilancia electrónica personal que merecen ser observadas por el operador jurídico
nacional, específicamente, el legislador nacional. Es necesario que el Derecho encauce y
discipline estos intromisivos instrumentos [la vigilancia electrónica, por ejemplo],
convirtiéndolos en un medio útil al servicio de los derechos fundamentales y no en un fin

‐6‐
autónomo. Y al final del presente artículo se menciona la bibliografía selecta que se
consultó en la elaboración del presente texto.(2)

2. LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA PERSONAL Y SU REGULACIÓN EN LA


LEY N° 29499

2.1 CUESTIONES GENERALES

Este instituto de naturaleza plurifacetica, la vigilancia electrónica personal o


monitoreo electrónico la importamos del common law a nuestro país como otras
tantas instituciones y es una novedad en el sistema jurídico penal nacional; que
consiste en un mecanismo de control que tiene por finalidad monitorear el tránsito
tanto de procesados como de condenados, dentro de un radio de acción y
desplazamiento, teniendo como punto de referencia el domicilio o lugar que señalen
ya sea el procesado o el condenado. Esta medida electrónica, en la doctrina tiene
diversas denominaciones como “vigilancia electrónica”, “monitoreos electrónicos”,
“condena electrónica”, “cárcel electrónica”, “control o locación telemáticos”,
“control electrónico”; en el presente texto utilizaremos una denominación
indistinta de, “monitoreo electrónico o vigilancia electrónica personal”.

Usualmente en la doctrina cuando se hable de monitoreo electrónico se le


identifica con el “brazalete”, que hace referencia, indistintamente, tanto a los
dispositivos que permiten controlar si una persona se encuentra en su domicilio
durante un determinado horario, como a los dispositivos que permiten identificar si
una persona se acerca a otra o a un determinado lugar.(3)

Ahora bien, la introducción y desarrollo de la monitorización en el sistema penal se


debe a factores, como son principalmente, el problema de la superpoblación carcelaria y
la necesidad de reducir los costes, junto al deseo de hacer más creíbles las penas

(2) Los puntos arriba mencionados no se consideraron la parte de la introducción y el glosario del presente
texto (de investigación) es por eso que no coincide con la numeración del sumario.

(3) Vid. Cristina González Blanqué, El Control Electrónico en el Sistema Penal (Tesis Doctoral), p.8.

‐7‐
alternativas (arresto domiciliario, por ejemplo). Asimismo existen tipos de
monitorización electrónica en la doctrina comparada, como el sistema de contacto
programado o control telefónico, el sistema de radio frecuencia y el sistema mediante
GPS.

Esta medida electrónica puede adoptar diferentes modalidades ya sea como una
medida cautelar (una modalidad de comparecencia restringida, por ejemplo en nuestro
país) o como una condición de una libertad provisional, como una alternativa a la pena
privativa de libertad o prisión o como un mecanismo de reforzamiento de los beneficios
penitenciarios de semilibertad o liberación condicional.

Asimismo en el derecho comparado se ha puesto en discusión la constitucionalidad o


no de esta medida electrónica, ya que llega a afectar derechos fundamentales del
Interno, como el derecho a la intimidad, principalmente, y seguramente en nuestra
realidad, una vez que se comience a aplicar esta medida electrónica, no será ajena; que
más adelante analizaremos.

Ahora bien para una mejor comprensión de este instituto de origen anglosajón,
sobre todo en la dimensión de su funcionalidad, pasaremos a analizarlo en el
Derecho comparado; no obstante de la escasa doctrina (y legislación) que existe
respecto a la medida electrónica en análisis.

A). EL MONITOREO ELECTRÓNICO EN EL DERECHO COMPARADO

En el Derecho comparado, la vigilancia electrónica personal o monitoreo electrónico


es un instrumento novedoso en el sistema penal, su utilización está siendo progresiva en
los diferentes países como son: Reino Unido (Inglaterra), España, EE.UU, México,
Colombia, Chile, etcétera.

Ahora bien, los factores que posibilitaron la introducción y desarrollo de la


monitorización en el sistema penal son principalmente el problema de la superpoblación
carcelaria y la necesidad de reducir los costes, junto al deseo de hacer más creíbles las

‐8‐
penas alternativas (arresto domiciliario, por ejemplo) y el desarrollo tecnológico
existente.

Así mismo el monitoreo electrónico se ha utilizado junto a una medida cautelar (el
arresto domiciliario, por ejemplo), junto a una pena (el arresto domiciliario, por
ejemplo), o de forma autónoma o como un mecanismo de reforzamiento de beneficios
penitenciarios (la semilibertad, por ejemplo).(4)
Igualmente en la doctrina comparada se menciona que, sí se puede llegar a afectar
derechos fundamentales, como el derecho a la intimidad (personal y familiar), además
del derecho a libre asociación, a la inviolabilidad del domicilio, el principio de igualdad,
(5)
entre otros derechos y principios constitucionales, asimismo, si el control electrónico
puede resultar una pena inhumana y/o degradante.

EN ESPAÑA
En el ámbito de las medidas cautelares, la monitorización puede adoptarse, en
supuestos de violencia de género como instrumento de control de la medida de
alejamiento prevista en el artículo 64.3 de la LOVG, tal y como se establece en el
mismo artículo (64.3 LOVG (6)).(7) En el ámbito de las penas, esta medida de control
electrónico se aplica junto al alejamiento -que es una pena privativa de derechos que
puede considerarse grave, menos grave o leve dependiendo de su duración-, regulado

(4) En diversos ordenamientos jurídicos, por no decir países, la vigilancia electrónica ha adoptado
nueve (9) modalidades; así como un medio de sustitución de la detención Judicial o prisión
preventiva, como una medida cautelar de protección a las víctimas (en delitos de violencia familiar
y en delitos de violación sexual, por ejemplo), como medio para ampliar supuestos de suspensión
de condena, asimismo, como un medio para otorgar beneficios penitenciarios, como un mecanismo
de reforzamiento del arresto domiciliario, como una medida de reforzamiento de la pena de
restricción de conducción de vehículos (esto sucede en España, por ejemplo para personas cuyas
edades oscilan entre 18 a 21 años), como una medida de seguridad, o como un medio para
favorecer la concesión de permisos penitenciarios o como un tipo de pena autónoma.
(5) Vid. Cristina González Blanqué, op. cit., p. 84.
(6) Artículo 64.3 LO 1/2004: “El juez podrá prohibir al inculpado que se aproxime a la persona protegida,
la que le permite acercarse a la misma en cualquier lugar donde se encuentre, así como acerarse a su
domicilio, a su lugar de trabajo o a cualquier otro que sea frecuentado por ella. Podrá acordarse la
utilización de instrumentos con la tecnología adecuada para verificar de inmediato su
incumplimiento.”
(7) Para mayor información véase Cristina González Blanqué, op. cit., p. 104.

‐9‐
en el artículo 48°(8) del Código Penal español, también junto a la localización
permanente -que consiste en una pena privativa de libertad leve cuyo contenido
consiste en que el penado debe permanecer en su domicilio o en otro lugar
especificado en la sentencia-, regulado en el artículo 37°(9) del citado código. Y, en el
ámbito penitenciario, esta medida electrónica se aplica junto a la semilibertad, y esto
en razón a lo prescrito en su Reglamento Penitenciario de 1996, artículo 86.4(10), que
permite al condenado cumplir parte de la pena privativa de libertad (efectiva)
impuesta por el juez, dentro del régimen abierto, en libertad (sólo por ciertas horas al
día), pero sujeto a control electrónico u otro tipo de controles, de manera voluntaria.
Este artículo (penitenciario) permite flexibilizar y suavizar el contenido de la pena
privativa de libertad.(11)

EN ESTADOS UNIDOS
Este país es un pionero en utilizar este mecanismo de control electrónico, pero antes
de pasar a explicar en qué sistemas se aplica el control electrónico (the monitoring
electronic), es necesario señalar que, el desarrollo de esta medida se dio entre 1984 a
1994, pero de forma más progresiva y gradual a partir de 1994,(12) ahora si nos
centramos en los sistemas (penal, procesal penal y penitenciario) que se aplica esta
medida (13), así se aplica en el proceso penal como modalidad de medidas cautelares

(8) Que, a propósito en numeral 4 del artículo 48° del Código Penal español de 1995 señala, lo siguiente:
“El juez o tribunal podrá acordar que el control de estas medidas se realice a través de aquellos
medios electrónicos que lo permitan.”
(9) Artículo 37.1 CP: “La localización permanente tendrá una duración de hasta doce días. Su
cumplimiento obliga al penado a permanecer en su domicilio o en lugar determinado fijado por el
Juez en sentencia.”
(10) Artículo 86.4 RP.: “En general el tiempo de mínimo de permanencia en el Centro será de ocho horas
diarias, debiendo pernoctarse en el Establecimiento, salvo cuando, de modo voluntario, el interno
acepte el control de su presencia fuera del Centro mediante dispositivos telemáticos adecuados
proporcionados por la Administración Penitenciaria u otros mecanismos de control suficiente, en
cuyo caso sólo tendrán que permanecer en el establecimiento durante el tiempo fijado en su programa
de tratamiento para la realización de actividades de tratamiento, entrevistas y controles presenciales.”
(11) Vid. Cristina González Blanqué, op. cit., p.114.
(12) Importante es señalar que, según la experiencia en los Estados Unidos, la utilidad del monitoreo a
través de GPS está dada, en alentar a la víctima mas que, en la inmediata aprehensión del sujeto
que infringió las reglas impuestas por el juez, es necesario que la víctima tenga actualizado su
dirección domiciliaria, como un acto de colaboración con la justicia.
(13) Importante es señalar que no es posible generalizar acerca del uso del control electrónico en
EE.UU. debido a la estructura federal de su sistema penal y la gran número de programas de
monitorización que existen 1.500. (Vid. Nota 56, en Cristina González, op. cit., p.30.)

‐10‐
junto a la detención domiciliaria o arresto domiciliario y junto al alejamiento. La
detención domiciliaria con control electrónico o arresto domiciliario monitorizado
constituye una condición más para la libertad provisional que se aplica en función a
la existencia de un riesgo de fuga, reiterancia delictiva u obstrucción al
procedimiento, valorados sobre la base de la gravedad del delito enjuiciado, los
antecedentes del acusado, etc. Asimismo, esta medida, puede ser una alternativa a la
prisión provisional, aunque no necesariamente. La duración diaria del arresto
domiciliario puede extenderse veinticuatro horas al día.

En cuanto al alejamiento con monitorización (mediante radio frecuencia) se aplica


con consentimiento previo del agresor y la víctima. En caso que la víctima no
consienta la instalación del dispositivo en su domicilio, se adopta, únicamente, el
arresto domiciliario con monitorización y ya no en forma combinada entre ambas
medidas.

En el ámbito de la pena (como parte del Derecho Penal), el monitoreo electrónico


se aplica junto a las penas de arresto domiciliario y junto, a la de alejamiento. En
cuanto al primero, se aplica junto con la vigilancia electrónica como una condición de
prueba (probation) que sustituye a la prisión de corta duración (de un mes, y de siete a
diez meses). La monitorización electrónica se puede adoptar ante el incumplimiento
de otras penas alternativas como la probation. El arresto domiciliario monitorizado se
puede adoptar en tres modalidades, durante la noche (night curfew), sólo se
puede salir durante las horas de trabajo y/u otras actividades programadas
(home confinement) o no se puede salir las 24 horas del día (home imprisonment).
En cuanto a la pena de alejamiento casi no se dice nada en la doctrina, pero
señalaremos que la vigilancia electrónica se ha aplicado junto con esta pena en
forma residual.(14)

(14) Importa señalar que, esta medida de control se ha aplicado (como una pena?) también en
infracciones de tránsito, crímenes contra la propiedad, posesión de droga, conducción de vehículo
en estado de embriaguez, etc. En Florida una ley obliga su utilización con los violadores por el
resto de sus vidas. (Vid. en la interné César Barros Leal, La Vigilancia electrónica como Alternativa
a la Prisión en el Marco de la Seguridad Pública.)

‐11‐
En cuanto al ámbito penitenciario, la vigilancia electrónica o monitoreo
electrónico se puede aplicar conjuntamente a la semilibertad, es decir que el
condenado puede cumplir parte de la condena ejecutada o la totalidad de la
condena impuesta (este último sólo para penas de corta duración, 12 meses por
ejemplo) fuera del establecimiento penitenciario con monitorización. El
monitoreo electrónico también se adopta como una condición de la libertad
condicional.(15) Ahora bien, para acceder a la semilibertad monitorizada es
necesario de ciertos presupuestos de imposición relativos a la duración de la
pena privativa de libertad y al tiempo efectivamente cumplido en privación de
libertad, además del pronóstico de reinserción social muy favorable, en el que se
evaluará el historial delictivo del Interno, su historial penitenciario y su perfil
social, laboral y familiar, sobre todo su condición laboral para tener un
pronóstico de la peligrosidad del Interno.(16)

EN EL REINO UNIDO (INGLATERRA)


En este país es uno de los pioneros en utilizar este mecanismo de control, la
vigilancia electrónica personal puede adoptar la modalidad de medida cautelar
personal, o de alternativa o sustitutiva a la pena privativa de libertad o como
una condición de la semilibertad o de la liberación condicional. Así en el proceso
penal se puede aplicar junto con la detención domiciliaria y se le denomina
detención domiciliaria monitorizada, que es una condición más de la libertad
provisional que el juez la puede imponer en función a la existencia de un riesgo
de fuga, reiterancia delictiva u obstrucción al procedimiento, valorados sobre la
base de la gravedad del delito enjuiciado, los antecedentes del acusado, etc. La
aplicación de la medida electrónica puede ser alternativa o sustitutiva a la
detención Judicial o prisión provisional. La duración diaria de la detención
domiciliaria o arresto domiciliario (monitorizado) puede extenderse veinticuatro
horas al día.(17)

(15) Vid. Cristina González, op. cit., p.35.


(16) Vid. Cristina González, op. cit., p.37.
(17) Vid. Cristina González Blanqué, op.cit., pp.29-30.

‐12‐
Asimismo la medida electrónica se puede aplicar junto a la medida de
alejamiento que se puede combinar con la detención domiciliaria o arresto
domiciliario, para su adopción se necesita el consentimiento del agresor y de la
víctima; en caso que la víctima no consienta la instalación del dispositivo
electrónico en su domicilio, se adopta únicamente la detención domiciliaria
monitorizada.(18)

En el ámbito de la pena (como parte del Derecho Penal), la vigilancia


electrónica se aplica junto a la pena de arresto domiciliario y junto, a la de
alejamiento. Esta medida se puede aplicar en sustitución o en lugar de otras
penas alternativas como la probation tradicional o los trabajos en beneficio de la
comunidad.(19) La duración de arresto domiciliario monitorizado, según su
previsión normativa, suele ser de hasta doce horas diarias y de hasta un máximo
de seis (6) meses.

En el supuesto de incumplimiento del arresto domiciliario monitorizado trae


la consecuencia, a discrecionalidad del juez, la imposición de una multa de 1.000
libras, la adopción de una pena de trabajo en beneficio de la comunidad, o
finalmente que se revoque la pena y el condenado vuelva a ser sentenciado, en
caso de comisión de nuevo delito durante el periodo de monitorización.

En este país la prohibición de acercamiento (exclusión order) es una pena


comunitaria que se puede aplicar junto con la monitorización y que consiste en
la prohibición de acercarse a un determinado lugar durante un período no
superior de dos (2) años. Puede aplicarse en el campo de la violencia domestica y
ante cualquier delito considerado suficientemente grave.

(18) Vid. Cristina González Blanqué, op.cit., pp.30-31.


(19) Así por ejemplo, en el Reino Unido existe un sistema de penas comunitarias entre las cuales se
cuentan la probation con o sin condiciones, el trabajo en beneficio de la comunidad que puede
combinarse con probation o con otras medidas y, también, el arresto domiciliario o curfew junto al
que puede adoptarse la monitorización. (Vid. nota 63, en Cristina González Blanqué, op.cit., p.31)

‐13‐
En la determinación de la zona de alejamiento, a diferencia de lo que sucede
en EE.UU, el juez no está sujeto a la voluntad de la víctima pero, sí es preciso
que recabe su opinión al respecto. Una particularidad en el sistema de este país
es el control electrónico mediante GPS mixto o híbrido (vid. infra: A.1.C). Tal es
así ante el incumplimiento de un alejamiento monitorizado, la policía es
inmediatamente informada, para su intervención, en aras de proteger a la
víctima y el juez puede, bien endurecer la sanción impuesta, bien volver a
sentenciar al penado, o bien, en supuestos de incumplimiento persistente y
doloso, puede revocar la pena, e imponer una pena de prisión.(20)

En el ámbito penitenciario, el monitoreo electrónico se puede aplicar al


condenado que está sujeto a semilibertad y que consiste en cumplir parte o la
totalidad de la pena privativa de libertad fuera del establecimiento penitenciario
de forma que el Interno debe permanecer determinadas horas (hasta
veinticuatro horas, pero que suele reducirse en la práctica a doce) generalmente
durante la noche, en su domicilio, bajo control electrónico. Por ejemplo el
Interno con una condena de entre tres (3) meses y cuatro (4) años puede cumplir
parte de la misma (un tiempo proporcional a la duración de la condena hasta un
máximo de 4 meses y medio) en semilibertad con monitorización.

Así los presupuestos para la imposición de la semilibertad con monitorización


son que la condena de prisión sea de tres (3) meses y cuatro (4) años y que el
Interno haya cumplido en prisión la mitad de la condena.

Esta medida electrónica, según la normatividad de este país, no se aplica ante


cualquier supuesto sino, ante determinados supuestos(21) (como a aquellos
Internos que incumplieron con el permiso de salida otorgado, etc., por ejemplo).

(20) Vid. Cristina González Blanqué, op.cit., p. 34.


(21) Vid. nota 82, en Cristina González Blanqué, op.cit., p.37.

‐14‐
Además de los presupuestos de imposición relativos a la duración de la pena
privativa de libertad y al tiempo efectivamente cumplido en privación de
libertad, se requiere para acceder al régimen de semilibertad monitorizada, que
el Interno cuente o no con unas circunstancias familiares y domicilio estable, si el
Interno ha gozado con éxito anteriormente algún permiso de salida, si ha tenido
un buen progreso de su conducta en prisión en general y en relación a la
actividad realizada, etc.(22)

EN COLOMBIA
Dada la muy escasa doctrina (colombiana) existente respecto a la experiencia de
la aplicación del monitoreo electrónico en Colombia, sólo nos limitaremos a
hacer algunos comentarios de las normas que lo regulan y reglamentan a esta
medida electrónica; así ésta medida está regulado en los artículos 27° y 50° de la
Ley N° 1142 de 2007 (Ley de convivencia y seguridad ciudadana) que, a su vez,
adiciona a su Código Penal el artículo 38-A y reglamentado en el Decreto N° 177
de fecha 24 de enero del 2008. En el artículo 50° se señala que los sistemas de
vigilancia electrónica pueden sustituir a la prisión o pena privativa de libertad,
esto se da cuando se trata de imputados que han sido condenados(23); en el
artículo 27° que modificó el artículo 314° del Código de Procedimiento Penal del
2004, se señala la obligación de someterse a los mecanismos de control y
vigilancia electrónica a quien se le sustituya la detención preventiva en
establecimiento carcelario por la del lugar de residencia, previo cumplimiento de
los presupuestos señalados en la norma, esta última situación se da cuando se
trata de imputados sujetos a detención preventiva y no de condenados.

Asimismo en el citado reglamento en su artículo primero se señala que es el


juez de ejecución de penas y medidas de seguridad quien aplica la vigilancia

(22) Vid. nota 83, en Cristina González Blanqué, op.cit., loc. cit.
(23) A propósito sobre el término sistemas…, estos están señaladas en el artículo tercero del
Reglamento de los artículos 27° y 50° de la Ley 1142, sic: “Artículo Tercero.- Modalidades. Son
mecanismos de vigilancia electrónica como sustitutivos de la pena sustitutivos de la prisión o de la
detención preventiva, el Seguimiento Pasivo RF, el Seguimiento Activo GPS y el Reconocimiento de
Voz.”

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electrónica, durante la ejecución de la pena, en sustitución de la prisión o pena
privativa de libertad (efectiva) que fue impuesto al imputado en un proceso
(penal) debido; para ello el condenado debe cumplir con los presupuestos
señalados en el precitado artículo, como por ejemplo, que la pena impuesta en la
sentencia no debe superar los ocho (8) años de prisión -y no procede esta medida
electrónica en determinados delitos(24)-, que la persona haya sido condenado por
delito doloso o preterintencional dentro de los cinco años anteriores, que realice
el pago total de la multa, así entre otros presupuestos. Ahora bien cuando se
trata de imputados sin si sentencia es el juez de control de garantías quien aplica
los sistemas de vigilancia electrónica en sustitución de la detención preventiva
que viene sufriendo el imputado en un determinado establecimiento carcelario,
claro, con previo cumplimiento de los presupuestos señalados, ya sea en el
artículo 362° de su Código de Procedimiento Penal del 2000, o en el artículo 314°
de su Código Procesal Penal del 2004, según sea el caso; esta medida electrónica
es accesoria, ya que el imputado deberá estar detenido en su residencia y no,
como es obvio, en la cárcel; es decir será una detención domiciliaria con
vigilancia electrónica.(25).(26)

EN MÉXICO
Dada la escasa doctrina (mexicana) existente respecto a la experiencia de la
aplicación de la vigilancia electrónica, nos limitaremos sólo a señalar que, esta
medida se aplica a los Internos condenados que le falta uno o dos años para
cumplir la pena impuesta, también se aplica a los Internos de poca
peligrosidad.(27)

(24) Los delitos en que no procede los sistemas de vigilancia electrónica están señalados de manera
taxativa, en el numeral 1 del artículo primero de su reglamento, así por ejemplo, no procede en los
delitos de genocidio, de secuestro y sus modalidades, de contra la libertad, etcétera.
(25) Vid. Decreto Número 177 del 24 de enero del 2008, artículo segundo (y parágrafo).
(26) Importante es señalar que, en este país es el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario-INPEC el
encargado de efectuar los controles y el monitoreo, de manera directa, de los sistemas de vigilancia
electrónica, a diferencia de nuestro país, el monitoreo electrónico -referido a la prestación de servicios de
monitoreo- lo hará la institución que gane la licitación (pública internacional) en coordinación directa con
el INPE.
(27) César Barros Leal señala lo siguiente: “En México viene ser una experiencia nueva, que beneficia
sobre todo a internos a quienes les restan hasta uno o dos años para cumplir su sentencia.
Preliberados, serán objeto de monitoreo mediante un mecanismo magnético. También se aplican a

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Con el Pleno de la LVI Legislatura del Estado de México se aprobó
determinadas reformas a su Código Penal, a su Ley Orgánica del Poder Judicial,
y la Ejecución de Penas Privativas y Restrictivas de Libertad, con la finalidad de
disminuir la sobrepoblación de los Centros Estatales de Prevención y
Readaptación Social(28).

Así también se dice en la doctrina, que los Internos que se acogen al


programa de monitoreo electrónico a distancia obtienen el beneficio de reclusión
domiciliaria que deberán utilizar este mecanismo electrónico, a través de un
brazalete electrónico, asimismo, este programa está debidamente reglamentada.

Ahora bien, en la doctrina (comparada) existen diferentes tipos de tecnologías de


monitorización (electrónica) utilizada en el sistema (penal) que permiten ejercer un
tipo y grado diferente de control respecto de la persona monitorizada, pero aquí
sólo se tratará a tres sistemas de control electrónico que son comprendidos en dos
generaciones, como es el sistema de contacto programado o control telefónico y el
sistema la radio frecuencia que comprende la primera generación y el sistema del
GPS que está comprendida en la segunda generación; a continuación pasamos a
explicar brevemente.

A.1). CLASES DE SISTEMAS DE MONITOREO ELECTRÓNICO

a). SISTEMA DE CONTACTO PROGRAMADO O DE CONTROL


TELEFÓNICO
Este tipo de control electrónico, también denominado, monitorización
pasiva de primera generación, permite ejercer un tipo de control,

presos de baja peligrosidad que podrán purgar las sentencias en su domicilio haciendo uso del
dispositivo electrónico. En caso de que se detecte, por ejemplo, que no lo traigan puesto, lo pierdan o
destruyan, o cambien de domicilio sin autorización, volverán a prisión.” (Vid. En la Interné, La
Vigilancia Electrónica como Alternativa a la Prisión en el Marco de la Seguridad Pública)
(28) Vid. Dictamen de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos-Congreso de la República, de fecha
15 de diciembre del 2009, p.7.

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denominado tagging, que consiste en verificar si la persona se encuentra en
algún lugar concreto, durante un horario determinado. Este tipo de
monitorización en el Derecho comparado se ha aplicado en el cumplimiento
del arresto domiciliario (un tipo de pena); y, su funcionamiento consiste en
que un ordenador envía llamadas de forma aleatoria al lugar en que debe
encontrarse la persona, generalmente su domicilio, durante el horario
establecido de control, y ésta tras, ser identificada, debe contestarlas, lo que se
registra en el ordenador central. Este sistema de monitoreo es lo que más se
ha utilizado junto con la verificación de voz en el ámbito comparado sobre
todo en las primeras fases de implementación del monitorización en el sistema
penal. Y cuáles son sus ventajas y desventajas de este sistema de primera
generación.

Las ventajas de este sistema son; sólo se requiere, para su


funcionamiento, la utilización de un teléfono, esto permite que no sea precisa
la instalación de ningún dispositivo en el domicilio de la persona
(monitorizada); asimismo, la persona no debe necesariamente llevar un
brazalete, y por tanto, se evita el posible efecto estigmatizante que puede
comportar que sea vista en público con el mismo. Y las desventajas son, es
que imponen cargas al Interno y personas que viven con él, de sufrir
restricciones en el uso de su línea telefónica (pueden ver interrumpidas sus
llamadas o conexiones a interné [pero esta problemática desaparece con la
existencia del ADSL] por una llamada del ordenar central) y de recibir
llamadas de forma aleatoria durante el día y la noche; sólo permite verificar
si la persona se encuentra en su domicilio cuando se producen las llamadas,
mientras otros sistemas de monitorización, como a continuación pasamos a
explicarlos, permiten un control ininterrumpido. Asimismo, este sistema de
monitorización fue reemplazado con el sistema que a continuación pasamos a
analizar.(29)

(29) Vid. Cristina González Blanqué, op. cit., pp. 9-10.

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b). SISTEMA DE RADIO FRECUENCIA
Este tipo de control electrónico, también denominado, monitorización
activa de primera generación permite verificar, al igual que el sistema de
monitorización de contacto programado, si la persona se encuentra en un
lugar concreto durante un horario determinado (tagging), y se aplica,
principalmente, para controlar el cumplimiento de arrestos domiciliarios; su
funcionamiento consiste en que, la persona monitorizada lleva siempre un
pequeño transmisor atado a su muñeca o tobillo, denominado “brazalete”,
con la apariencia de un reloj digital, que envía continuamente, señales a un
receptor que se encuentra en su domicilio. El receptor, a su vez, envía estas
señales a un ordenador central a través de la línea telefónica, desde el cual se
detecta, en tiempo real(30), cuando las transmisiones empiezan y acaban,
asimismo, esta información se notifica a los agentes encargados de controlar a
la persona monitorizada.(31)

De esta forma, se puede comprobar si la persona se encuentra o no en su


domicilio durante el horario establecido, e incluso si ha permanecido en su
domicilio cuando debería estar fuera, atendiendo otras obligaciones derivadas
de su supervisión en la comunidad, como ir al trabajo [y esto es asimilable, en
nuestra legislación penal, a la pena de prestación de servicios a la
comunidad].

También, existen dispositivos que no precisan de línea telefónica para


funcionar, puesto que permiten enviar la información a través de una tarjeta
SIM. Esta tarjeta permite enviar información recogida por el dispositivo
receptor instalado en el domicilio de la persona a la estación central, mediante
el sistema de red de telefonía móvil.(32)

(30) La expresión “en tiempo real” con relación a la monitorización significa que las modificaciones en
la localización de las persona monitorizada se conocen en el mismo momento en que se producen,
desde el ordenador central. (Vid. Cristina González, op. cit., Nota 18, p. 11)
(31) Vid. Cristina González Blanqué, op. cit., ibid, p. 11.
(32) González Blanqué, ibid, p.11.

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El uso de este sistema de monitoreo electrónico en el ámbito comparado,
se hizo mayoritariamente como instrumento de control de arrestos
domiciliarios, a lo que nosotros conocemos como detención domiciliaria con
vigilancia electrónica, y en forma residual, para cumplir el control de
alejamientos en la violencia doméstica (como sucede en España, por ejemplo).

Las ventajas de este sistema de monitoreo electrónico son, impone menos


cargas a la persona monitorizada y a las personas que conviven con él, claro
esto comparándolo con el sistema de contacto programado, porque éstos no se
ven afectados por interferencias en el uso de la línea telefónica, ni por
llamadas aleatorias durante el día y la noche; asimismo, permite un control
continuo, no se limita a los momentos en que se producen las llamadas
telefónicas; no constriñe, ni impide directamente la libertad de movimiento de
la persona monitorizada sino que se limita a facilitar la detección del
incumplimiento de un arresto domiciliario (o detención domiciliaria) o del
alejamiento, en el mismo momento en que se produce y por ello puede
posibilitar una actuación más rápida de las autoridades para prevenir la
comisión de nuevos delitos; y por último, este sistema de monitoreo es menos
costosa que el anterior sistema, esto sucede a consecuencia del desarrollo
tecnológico en el mercado de monitoreo electrónico.(33)

Las desventajas son dos principalmente; primero, obliga a la persona


monitorizada a llevar un brazalete de manera continua y requiere la
instalación en su domicilio del receptor que se conecta con la línea telefónica,
y esto podría resultar estigmatizante para la persona monitorizada; y
segundo, la utilización de este sistema de monitoreo no garantiza una
adecuada protección a la víctima porque el sistema sólo puede controlar una
distancia de alejamiento corta, de unos 150 metros de diámetro alrededor del
domicilio y no permite controlar el cumplimento de un alejamiento

(33) Vid. Gonzales Blanqué, op. cit., pp. 12-13.

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