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UNEARTE-Universidad Nacional Experimental de las Artes.

Catedra: El espacio, el concepto y el cuerpo.


Profesora: Dora Peña
Asistente: María Fernanda Abzueta Estudiante:
Juliana Briceño

Espacio Propio.

Hablar de espacio me remite a un lugar, ese lugar si bien es cierto está lleno
de cuerpos tangibles como intangibles, es decir, de cosas que vemos, sentimos,
tocamos, olemos, escuchamos, y si nuestros sentidos no pueden percibirlos, no
quiere decir que no está, claro que está presente pero nuestros cuerpos humanos
y todo lo que a él le pertenece no posee capacidad de sentirlo.

Por mucho tiempo mi espacio era invadido y a su vez mi espacio invadía otros
y así esto sucede, se reproduce de manera circular, es continuo, nunca para,
siempre en constante movimiento y a un tiempo determinando, que por decir
determinado no es un tiempo limitado, al contario todo esto movimiento- tiempo-
espacio es infinito, por eso la forma que le doy es circular, un extremo conecta con
el otro y nunca acaba, ni hasta que mi cuerpo como espacio propio deje de existir,
porque seguirá habiendo un espacio, no físico pero si espiritual.

Difícil incógnita, ¿A que podría llamar yo como espacio propio?, espacio es


todo lo que me rodea tanto en el exterior como en el interior, y su vez esos
espacios poseen otros sub-espacios (lo llamaría así) que son contenedores de
materia, la materia para mí es un espacio, entonces cada materia que observo y
que intervengo con mi presencia es el espacio propio, porque yo estoy allí, forma
parte de mí y lo hago propio.

Mi espacio propio está lleno de pensamientos, y es el único espacio propio


ilimitado donde todas mis creencia y acciones pueden ser posibles, diría yo que es
el único espacio propio donde todo es virgen porque no hay externos que lo
transgredan, en cambio mi espacio el cual tiene contacto con otros, no sería
completamente un espacio propio, ya que indirectamente intervengo en lugares
donde siempre existe el transitar de objetos y sujetos.

Me sorprende que ahora habrá mi perspectiva hacia ese lugar que cada quien
hace vida, cada “quien” posee su espacio propio que dependiendo del contexto no
es tan único, pero como individuos decidimos que es nuestro y que no lo es,
concientizo que un espacio propio es mi cuerpo, es mío pero que yo no solo
decido, porque hay pensamientos, hay un espíritu y una materia que siente y en
conjunto necesita ser escuchada y atendida.

“Mi espacio propio es un conjunto de mi yo, un yo que hace vida en otros


espacios no propios”

Ahora escribo en este lugar que he llamado otro espacio propio, mi cuadrante
que es intervenido por objetos que no poseen vida pero que son espacios, lo único
que cambia es el pensamiento, que me determina a lo dicho anteriormente, un
espacio infinito, estoy en un tiempo, mi tiempo, mi espacio, pero a la vez otros yo
están en lo mismo, en su espacio, creando una atmosfera de conjunto.

Culmino entonces diciendo que mi espacio propio es contenedor, y dentro de


él, hacen vida el tiempo. El contexto y el movimiento, ellos determinaran la forma
de mi espacio, siempre todos estarán en conjunto, pudendo ser este mi espacio
propio limitado o mi espacio propio infinito, pero al final qué más da, si quien
determina todo lo que sucede debería ser yo, y lo que decida mi propio espacio.

“A donde se dirijan mis pies, allí ira mi espacio propio, a donde se dirijan
mis pensamientos, allí ira mi propio espacio”

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