Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. EL DESARROLLO AFECTIVO DEL NIÑO
3. Tª DEL APEGO
4. EL PERFIL DEL TERAPEUTA INFANTO-JUVENIL
5. PRIMERA ENTREVISTA
6. PRUEBAS DE PSICODIAGNÓSTICO
7. TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN CON NIÑOS Y ADOLESCENTES
8. TERAPIA DE JUEGO
9. MANEJO DE LAS EMOCIONES EN TERAPIA FAMILIAR
10. RECOMENDACIONES FINALES
11. BIBLIOGRAFÍA
- ANÁLISIS DE CASOS
- VIVENCIAL/EXPERIENCIAL
- ROLE-PLAYING
- PRÁCTICA
- DINÁMICAS DE GRUPO
- SUPERVISIÓN DE CASOS
Mercedes Bermejo Boixareu
1. INTRODUCCIÓN
El presente capítulo está diseñado como guía y orientación en el entrenamiento e
implementación del trabajo terapéutico con niños desde una orientación sistémica;
dejando siempre espacio y flexibilidad para la expresión de la propia creatividad.
Al trabajar con niños estamos interviniendo directa e indirectamente con todos los
representantes del sistema familiar, con sus emociones, creencias, mitos, legados
familiares, esquemas vitales. Por ello, el trabajo paralelo y conjunto con el sistema
familiar es fundamental, de tal manera, que los cambios que vayan sucediendo
debemos procurar que encajen y sean respetados en el sistema al que pertenece.
El niño debe tener una sensación de pertenencia, para así sentirse seguro en la
familia y, con ello, en la vida.
En la Terapia Familiar con Niños y Adolescentes en muchos casos nos vemos
obligados a hacer terapia de pareja, con hermanos, individual con uno de los
progenitores, y en los últimos tiempos es frecuente encontrarnos trabajando con
otros miembros del sistema, como pueden ser, la cuidadora, la pareja del
padre/madre que convive con el menor, o los abuelos. Igualmente, hay otros
sistemas que afectan a nuestros niños y que también debemos tener en cuenta.
Estos son, el sistema escolar, sanitario, los Servicios Sociales, la familia extensa, la
comunidad de vecinos, y por supuesto, el sistema político.
Los niños, desde su riqueza interior, suelen utilizar diferentes canales para
comunicarse, por lo que es importante no hacer uso exclusivo de canales verbales
en la interacción con ellos. Los dibujos, juegos, el uso de la imaginación y de la
fantasía pueden ser útiles para permitir a los niños comunicar sus ideas, emociones
o pensamientos. A continuación se exponen teorías, modelos y métodos de trabajo
adaptados a diferentes etapas de desarrollo del niño.
Como cualquier terapia centrada en los aspectos relacionales, la Terapia Familiar
Sistémica no sigue una metodología rígida y predeterminada de tratamiento, ni un
patrón único de intervención, ya que se trata de una orientación abierta a introducir
cambios, y flexible en su desarrollo, respetando en todo momento los aspectos
éticos y deontológicos de la práctica clínica. El terapeuta debe asegurarse de que
su práctica esté enmarcada en el ámbito terapéutico teniendo en cuenta las
características y ciclo evolutivo del niño y/o adolescente, evitando exponer al
menor a riesgos o situaciones que pudieran ser perjudiciales para éste. Por ello, es
fundamental ofrecer al niño un espacio de seguridad, respeto y confianza,
entendiendo que nuestra labor como terapeutas requiere, no sólo de una base
teórico-práctica, sino de implicación ética a lo largo de todo el proceso terapéutico,
de afecto, y de un espíritu de entusiasmo e ilusión.
Mercedes Bermejo Boixareu
Es importante que los adultos sepamos identificar en qué fase se encuentra el niño,
tanto a nivel intelectual como emocional, así como cuáles son sus capacidades
básicas, los mensajes que deber recibir del adulto, qué ayudas necesita para poder
dar el paso a la siguiente fase, y qué tipo de recomendaciones o prácticas tanto
terapéuticas como pedagógicas son las más habituales en la interacción con ellos.
MENSAJES DE AFIRMACIÓN:
Capacidades básicas: mayor movilidad. Explorar, gatear, tocar, oler, mirar, llevarse
el mundo a la boca. Implica vigilancia mientras explora. Comienzo diferenciación
de la madre. Máxima iniciativa y curiosidad por todo lo que le rodea, por
experimentarlo. Comienza a captar el espacio y sus conceptos (suave, duro, cerca,
lejos, tamaño grande, pequeño…). INTUICIÓN sobre las cosas y las personas que
le permite manipular con sus encantos o sus lloros para conseguir lo que quiere en
el momento. Comienzo del aprendizaje de la separación física de la madre. Cariño,
amor y reconocimiento por lo que es.
MENSAJES DE AFIRMACIÓN:
Prácticas:
MENSAJES DE AFIRMACIÓN:
Práctica:
Para el nº 4 y 5:
Saber quién es, qué clase de persona es. Aprender reglas, normas, aprender
acerca del mundo, a estructurar su tiempo. Fantasía.
MENSAJES DE AFIRMACIÓN:
1. ESTÁ BIEN QUE TENGAS TU PROPIA VISIÓN DEL MUNDO, SER QUIEN ERES
Y PROBAR TU PODER.
2. ESTÁ BIEN IMAGINAR COSAS SIN TENER MIEDO DE QUE SE HARÁN
REALIDAD.
3. NO TIENES POR QUÉ ASUSTARTE, ENFERMARTE, ESTRISTECERTE O
ENFADARTE PARA SER CUIDADO.
4. PUEDES SER PODEROSO Y TENER NECESIDADES.
5. ESTA BIEN SABER LAS CONSECUENCIAS DE TUS ACTOS.
6. ESTÁ BIEN QUE EXPLORES QUIÉN ERES TÚ.
7. ES IMPORTANTE PARA TI SACAR CONSECUENCIAS SOBRE QUIÉN ERES.
Práctica:
5. PRIMERA ENTREVISTA
En esta fase inicial de la terapia es importante tener en cuenta que determina el
desarrollo de la terapia, ya que se trata de una situación única e irrepetible. Desde
mi punto de vista es preferible convocar a los padres en la primera entrevista;
atender a su demanda y darles un espacio para que puedan expresarse y
desahogarse. A continuación, realizo una sesión individual con el menor para que
él/ella también pueda disponer de su espacio. Las sesiones posteriores se
determinan en función de las necesidades y particularidades propias de cada caso.
Hay aspectos fundamentales a observar y tener en cuenta en la familia, tales
como; el ciclo evolutivo del sistema familiar, las interacciones en la entrevista, las
alianzas y coaliciones familiares, la distribución jerárquica del poder, los límites
intra y extrafamiliares, la flexibilidad al cambio, las fuentes de apoyo y estrés
dentro y fuera del grupo familiar…
Antes de realizar la entrevista debemos tener claros algunos objetivos básicos. En
esta primera sesión podrían ser:
• Establecer los límites y estructura de la terapia, que consistiría en
establecer el encuadre, contrato con los padres y el niño, de forma
separada. Esto es, duración, frecuencia de la terapia, temporalización,
estructuración de las sesiones, metodología de trabajo (ej. con el niño;
carpeta de terapia, tiempo de juego libre, normas del Centro, merienda…)
• Construir un vínculo con los miembros de la familia; dando confianza,
pidiéndoles compromiso con la terapia, y otorgando el permiso a mostrarse
angustiados, no entender, cuestionar la terapia, ser “pesados”, enfadarse,
llamarme cuando lo necesiten, intentar interrumpir el tratamiento….
• Profundizar la información que aporta la familia, además de recopilar
datos respecto al desarrollo del niño o adolescente, así como pasar pruebas,
pedir notas, informes médicos o de otros tratamientos anteriores. Esto nos
va a dar información y sentido a posibles hipótesis que podamos ir
estableciendo.
• Establecer las metas y objetivos de la terapia; priorizando aquellas que
generen más angustia. Trabajar en base al motivo de consulta expresado,
teniendo en cuenta que, igualmente, suele haber una demanda no latente o
manifiesta. Por ello, estos objetivos deben revisarse a lo largo del
tratamiento, pudiendo cambiarlos, aparecer otros nuevos, o lograrlos, lo que
implicaría que la terapia ha llegado a su fin.
decir, asegurándonos de que sabe por qué está en terapia, informando, dando
seguridad, libertad, así como respetando su ritmo para confiar, entendiendo las
resistencias del niño como su forma de protegerse.
Un modelo de primera entrevista con padres podría ser el siguiente, teniendo en
cuenta que todas las preguntas que a continuación aparecen pueden aportarnos
información relevante del niño o familia:
Motivo de consulta:
Cuándo habló?
ALIMENTACIÓN:
Tiene especiales problemas con las comidas? (alimentos especiales, tiempo en comer…)
SUEÑO:
Manifiesta algún temor concreto o preocupaciones excesivas sobre algún tema? (colegio, seres
imaginarios, animales, oscuridad, separación…)
Qué enfermedades ha tenido y cuáles son las más comunes actualmente? Presenta algún síntoma físico
en la actualidad?
Desde cuándo habéis notado el problema? Se ha agravado últimamente? Coincide con algún
acontecimiento?
6. PRUEBAS DE PSICODIAGNÓSTICO
El psicodiagnóstico abarca aspectos presentes y futuros (pronóstico). El objetivo es
la comprensión y descripción de la personalidad del modo más profundo y completo
posible. Y para lograr estos objetivos utilizamos diferentes técnicas:
- Entrevista con padres
- Entrevista-juego con el niño
- Entrevista con el centro escolar al que acude; a través del tutor, profesor
o psicólogo del centro (no podemos olvidar este punto, ya que nos va a
dar una visión más global del niño, su nivel académico, patrones de
conducta, y de cómo se relaciona con sus iguales)
- Aplicación de Test de inteligencia (WISC-IV)
- Aplicación de Técnicas de evaluación (BASC, TDA, TALE)
- Aplicación de técnicas proyectivas, que procuran revelar la estructura
psicológica del sujeto tal como se presenta en la situación de prueba.
Las más comunes son:
Test de la Familia
H.T.P.
Test de la figura humana
Test de Roberto, prueba menos conocida pero que aporte
información acerca del desarrollo del niño en sus diferentes
entornos
El hombre bajo la lluvia
Desiderativo
A continuación se muestran algunas de estas pruebas:
Nombre:
Fecha:
Nº de Historia:
Dónde están?
Nombra a cada una empezando por la primera que dibujaste (papel en la familia, sexo, edad)
Mercedes Bermejo Boixareu
Uno de los chicos se portó mal, cuál es? Qué castigo tendrá?
Si tuvieras que hacerlo otra vez, lo harías igual o le quitarías o añadirías o cambiarías algo?
Observaciones:
Aspectos a evaluar:
Inhibición?
Tiempo final
Nombre:
Fecha:
Nº de Historia:
Primero se dibuja una casa, luego un árbol y por último una persona. Se pregunta con los dibujos en la
mano.
PREGUNTAS:
Persona:
Árbol:
Casa:
TEST DE ROBERTO
NOMBRE: FECHA: / /
Consigna: “Conozco a un niño llamado Roberto y quiero saber si tú puedes adivinar qué clase de niño es
y por qué actúa de la manera que lo hace. Dime lo primero que se te ocurra.”
17. Hay algo de su profesor que a Roberto le gusta mucho. ¿Qué es? ¿Por qué?
19. A veces Roberto no quiere hacer lo que su mamá le dice. ¿Por qué? ¿ Qué pasa entonces?
21. A veces Roberto se pelea con sus hermanos. ¿Por qué? ¿Qué pasa entonces?
24. Un día Roberto y su mamá tuvieron una gran pelea. ¿Por qué?
29. Una vez Roberto quiso correr lejos de su casa. ¿Por qué?
32. Si Roberto pudiera hacer lo que él quisiera, ¿Qué crees tú que haría?
34. Si Roberto tuviera poderes mágicos y pudiera cambiar a sus padres, ¿cómo los cambiaría?
ÁREA HOGAR:
ÁREA ESCUELA:
Profesor: 2, 17, 26
Padres: 1, 22
Adaptación: 18, 23
Rendimiento: 6, 30
Mercedes Bermejo Boixareu
Relaciones en el hogar: 9, 10
Temores: 4, 11
Identificación: 31
Nombre:
Fecha:
Nº de Historia:
Preguntas:
Nombre:
Fecha:
Nº de Historia:
Preguntas:
Nombre:
Fecha:
Nº de Historia:
Dibuja un niño o una niña lo mejor que puedas. Se apunta todo lo que dice el niño y el orden en el que
hace los dibujos.
PREGUNTAS:
Si tuviera oportunidad de frotar una lámpara, qué tres deseos le preguntaría al genio?
¿Con quién vive? ¿Quién es su papá y su mamá? ¿Cómo te gustaría que fueran?
El objetivo del trabajo proyectivo es ayudar al niño a decir algo acerca de sí mismo
que a través de la técnica proyectiva se expresa como metáfora, pero que en
realidad es algo propio. Esto permite adquirir mayor conciencia de uno mismo y de
su entorno. A través de esta conciencia no sólo se fortalece el autoconcepto del
niño, sino que hace posible el cambio.
Después de explorar estas proyecciones se trabaja para ir incorporando dichas
proyecciones con el propio self del niño, haciendo uso del lenguaje metafórico,
creando así un sentido de integración y totalidad personal más profundo, por ej.
Mercedes Bermejo Boixareu
“¿Esto que le ocurre a Roberto te ha pasado alguna vez?” “¿En qué crees que te
puedes parecer al personaje que has dibujado?” “El personaje de la historia que has
contado, ¿te has sentido alguna vez de forma similar?”, “Imagino lo doloroso que
fue para el árbol que le cortaran las ramas, ¿alguna vez te has sentido como si te
cortaran las ramas?”.
El lenguaje metafórico ayuda a incorporar e interpretar objetos o personajes
relacionados con el paciente identificado, está más cercano al mundo de la
imaginación, la emoción y la vivencia. Al mismo tiempo se van realizando
preguntas circulares, alianzas con algún miembro de la familia dentro de la historia
o dibujo, cuestionamiento del síntoma, provocación o reencuadre de los roles, por
ejemplo; “¿Cómo crees que se siente la mamá cuando el niño pega al hermanito?”,
“Me pregunto qué sentirá el papá del perrito cuando éste se enfada tanto”, “Me da
la sensación que cuando Roberto tiene esas pataletas consigue que su familia le
atienda más”, “Parece que la niña hace de mamá cuando todavía es muy pequeña y
debería ser niña, no mamá”…
Entendiendo que estas pruebas pueden aplicarse en varias sesiones, o incluso,
podemos omitir algunas preguntas o centrarnos más en otras, en función de la
información que necesitemos y la edad del niño, ya que pueden resultar pruebas de
larga duración, y no necesitamos completar toda la prueba. Vamos recogiendo
datos e interviniendo al mismo tiempo que se pasa la prueba, teniendo en cuenta
que las hipótesis que nos vayamos planteando siempre tendrán que ser cotejadas y
corroboradas con otras pruebas o evaluaciones.
El último paso del psicodiagnóstico sería la devolución de resultados, bien de forma
periódica mediante sesiones con los padres, o bien, de una forma más global a
través de un informe escrito para padres u otros profesionales. Igualmente, a la
hora de hablar con los padres es necesaria mucha sensibilidad para transmitir que
su hijo presenta algún tipo de dificultad, pues en parte se está hablando de ellos
mismos.
Mercedes Bermejo Boixareu
8. TERAPIA DE JUEGO
Desde la primera infancia el niño crea o intenta crear su espacio transicional, esta
es la base de lo que entendemos como jugar y fantasear en el mundo adulto,
teniendo en cuenta que el juego no es juego nada más; es aprendizaje.
En el trabajo con niños debemos conocer el código de los juegos, que acompañan al
niño desde muy temprano en su existencia y va evolucionando, transformándose.
Podría decirse que la hora de juego diagnóstica presenta momentos alternantes con
diferentes cualidades y características, mostrando diferentes estructuras de la
personalidad, estableciendo diferencias cuantitativas y cualitativas. El niño va
pasando por diferentes etapas, y su juego también va cambiando; a la vez que ese
juego va cambiando le permite al niño crecer.
Un ejemplo claro es el de Daniel, un niño de 8 años. En base a su etapa de
desarrollo su crecimiento personal estaría centrado en el mundo exterior, hacia el
juego colectivo y la necesidad de pertenecía al grupo. Los padres de Daniel acuden
a terapia preocupados por sus dificultades para relacionarse con los demás
compañeros de clase. En mi visita al colegio, la profesora me comentó que Daniel
podía pasar un día entero sin hablar, aislándose e incluso autolesionándose para
conseguir la atención del adulto. A través del juego, primero con animales,
después con títeres y finalmente mediante role-playing fuimos practicando y
entrenando cómo relacionarnos con los iguales. Uno iniciaba una historia y el otro
la terminaba, practicamos posibles conflictos y los resolvíamos, representamos
diferentes roles, inventamos historias,… Daniel fue capaz de expresar sus
sentimientos a través del juego, y desarrollar habilidades y estrategias para
relacionarse con los demás y que pudo poner en práctica en el colegio.
El juego favorece el desarrollo afectivo, y emocional del niño, integra mundo verbal
y no verbal, y cuando el niño es capaz de solucionar en el juego, está ya preparado
para solucionar y enfrentar aquello que le está pasando en el mundo real. Por ello
es importante que el terapeuta infantil sea capaz de meterse en el mundo del niño
y observe la actitud del niño frente a los materiales terapéuticos; esto es, el tipo de
juguete que elige, el uso que le da, el uso del lenguaje verbal, si hace partícipe al
terapeuta y cómo, la dramatización, motricidad, comunicación gestual y postural,
creatividad, tolerancia a la frustración, capacidad simbólica (riqueza expresiva,
capacidad intelectual), adecuación a la realidad.
El niño cuando va al parque, al recreo, a jugar,… va a aprender, necesita disfrutar,
y el juego va a ser una manera de comunicarse con el adulto y expresar sus
fantasías. El papel del adulto consiste en acompañarle y facilitarle que vaya
Mercedes Bermejo Boixareu
A ri s tó te le s.
las negativas de las positivas, entendiendo que las negativas (enfado, miedo,
rechazo) inducen a comportamientos negativos con pocas alternativas, mientras
que las positivas (alegría, orgullo, satisfacción, bienestar) posibilitan una activación
generalizada que permite la apertura y búsqueda de contacto social.
En el trabajo con niños, así como en sesiones con adultos y sesiones familiares, se
trabaja en base a estas emociones, ayudándoles a poner nombre a esas
sensaciones, acompañándoles, valorando y validando los sentimientos y
pensamientos que puedan ir apareciendo, creando un espacio de tolerancia y
permiso a las emociones, por ello es importante ofrecer una buena contención.
Aquí cabría mencionar los procesos circulares emocionales, abordados por una de
las pioneras en Terapia Familiar, Virginia Satir, describiendo los cuatro estilos de
comunicación básicos, y narrando nuestro teatro interno con la escenificación de
todas nuestras posibles caras.
El niño, a diferencia del adulto, a medida que madura diversos aspectos influyen,
moldean y determinan su existencia. Si estas influencias exteriores son captadas
como dañinas el niño puede que restrinja sus sentidos, bloquee sus emociones, se
dificulten funciones de su cuerpo, e inhiba su intelecto. Por ello debemos validar
sus sentimientos, que en ocasiones son ignorados por los adultos, permitiendo la
expresión de sus emociones negativas.
Por otro lado, los niños que han vivido traumas; ya sea la pérdida de un ser
querido, acoso sexual, maltrato o separación de sus padres, bloquean sus
emociones y no saben bien qué les ocurre ni cómo expresarse, reprimiendo
cualquier tipo de emoción, llegando, en niños muy sensibles, a culpabilizarse sobre
cualquier acontecimiento externo ajeno a su responsabilidad.
Mercedes Bermejo Boixareu
BIBLIOGRAFÍA