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Y dado que relaciones sociales eran cada vez más complejas, surgió también la necesidad
de definir de manera cada vez más clara los conceptos implícitos a que se referían los
derechos reales, tal conceptualización llevó a la historia a un proceso para crear la
definición de lo que en la actualidad llamamos la propiedad de las cosa pero sobre todo
definir su posesión, conceptos objeto del presente análisis.
Uno de los temas más trascendentes que aborda el derecho civil de ayer y de hoy es el de
la posesión. Prácticamente todos los bienes pasan por ella. Ciertos derechos, algunos
reales (usufructo, habitación, uso, prenda, anticresis, etc) y otros personales (el
arrendamiento, sobre todo), tocan con la posesión. Por eso los juristas y autores le
dedican una gran cantidad de estudios.
Los derechos reales tienen por objeto la atribución de los bienes a los sujetos de derecho.
El ordenamiento jurídico asigna los bienes a los sujetos en forma definitiva mediante la
propiedad y demás derechos reales y de manera provisional con la posesión del latín
possessio.
Así como El tema de la nulidad procesal es uno de los más delicados, de la ciencia
procesal, y a pesar que tiene su origen en el Derecho Civil, podemos afirmar que en dicha
materia hemos trabajado con una institución prestada, porque así como existen actos
jurídicos materiales, también existen actos jurídicos procesales, cuyos elementos, para su
validez, son los mismos del Derecho Civil. Aun así vamos a desarrollar el tema procurando
una explicación sencilla, para su mejor entendimiento.
CAPITULO I
SEGÚN EUGENE PETIT, resume la concepción de los derechos reales como los diversos
beneficios que el hombre puede obtener de una cosa”, y señala que los derechos son
limitados..
Que para la existencia de un derecho real es indispensable la existencia de una cosa. Por
lo que antes de continuar el presente análisis de los derechos reales y dado que conllevan
implícito el concepto de “cosa” señalaremos que en la terminología jurídica entendemos
por cosa “todo objeto del mundo exterior que produce satisfacción al hombre y que tiene
un valor económico”.
La clasificación de cosa depende del autor que la haga pues puede realizarse a diversos
criterios. Sin embargo, la mayoría de los autores coinciden en dividir el concepto en: cosas
fuera del comercio y cosas dentro del comercio, de acuerdo a si son o no susceptibles de
ser objetos de relaciones jurídicas.
Los derechos reales, según Sara Bialostosky, suelen presentarse como figuras fijas y
determinadas con las siguientes características:
Principales; son aquellos que tiene una existencia jurídica autónoma, existen por si
mismos ejemplo: la propiedad, el uso, el usufructo, la superficie.
Accesorios; son aquellos que no tienen existencia jurídica, es decir no son autónomos
para su existencia requieren de otros derechos ejemplo: la garantía, la prenda, la
hipoteca, anticresis, retensión.
Bienes Propios; permite el ejercicio de los poderes jurídicos sobre bienes propios, ejemplo
el propietario.
Bienes Ajenos; cuando los poderes jurídicos se ejercen sobre el bien del que no se es
propietario ejemplo: usufructo, derecho de superficie, derecho de uso, derecho de
habitación.
Bien Definitivo; son aquellos que no tienen plazo ejemplo: la propiedad, la propiedad del
propietario, servidumbre.
Bien Provisional; están sujetos a un marco temporal ejemplo: todos los tipos de derecho
de posesión salvo la servidumbre y la posesión del propietario.
a. Son inmuebles por su naturaleza (suelo, subsuelo, sobresuelo, mar, ríos, lagos,
manantiales, aguas vivas, las minas, canteras, depósitos de hidrocarburos, los diques y
muelles). Artículo 885 inciso 1, 2, 3, 5.
Son inmuebles por su representación (las concesiones mineras obtenidas por particulares
y derechos sobre inmuebles inscribibles en el registro). Artículo 885 inciso 8 y 10.
Son inmuebles por su clasificación legal (las concesiones para explotar servicios públicos y
los demás bienes a los que la ley confiere tal calidad). Artículo 885 inciso 7 y 11.
Bienes Inmuebles; son aquellos que están arraigados al suelo no es susceptible a ser
trasladados en un lugar a otro, son apreciables por los sentidos, sin embargo hay bienes
inmuebles no apreciables a los sentidos como los derechos sobre inmuebles inscribibles
en registros públicos.
Bienes Muebles; son los bienes susceptibles de ser trasladados de un lugar a otro, sea por
mano del hombre o por el propio bien, el bien no debe sufrir modificación en su esencia.
b) Son muebles por su naturaleza (vehículos terrestres de cualquier clase, las fuerzas
naturales susceptibles de apropiación -lluvia, energía- los materiales de construcción o
procedentes de una demolición si no están unidos al suelo, los títulos valores de cualquier
clase, créditos. Derechos personales y los demás bienes que puedan llevarse de un lugar a
otro). Artículo 886 inciso 1, 2, 4, 5, 9.
Son muebles por derechos sobre muebles (las rentas o pensiones de cualquier clase, las
acciones o participaciones de cada socio tenga en sociedades o asociaciones aunque esta
pertenezcan bienes inmuebles). Artículo 886 inciso 7 y 8.
Son muebles por razón sus génesis (los derechos patrimoniales de los autores, inventor,
patentes, nombres maracas y otros similares). Articulo 886 inciso 6.
Son muebles por ficción legal (las construcciones en terreno ajeno o hecho por un fin
temporal). Articulo 886 inciso 3. Toda construcción en principio es inmueble, pero si esta
se realiza en un terreno ajeno y por un fin temporal es muebles como los campamentos
mineros.
Son muebles no por ser inmuebles (los demás bienes no comprendido en el art. 885).
Articulo 886 inciso 10.
Bien Corporal; llamados también materiales, tiene una corporalidad, estos son
susceptibles de ser apreciados por los sentidos.
Bien Incorporal; llamados también inmateriales, no son pasibles de ser apreciados por los
sentidos. –Bienes incorporales inmuebles inciso 7, 8, 10 y Bienes incorporales muebles
inciso 6-.
Bienes Fungibles; son aquellos susceptibles de cambio o sustitución por otro que tenga su
misma naturaleza, tiene la misma calidad en el libramiento del cumplimiento de una
obligación ejemplo: el dinero, los granos de maíz.
Bienes No Fungibles; es aquel no susceptibles de cambio por otro bien aunque tenga su
misma naturaleza ejemplo: la casa.
Bienes Consumibles; son aquellos que desaparecen, se extinguen como los alimentos, el
dinero. Es decir desaparecen a primer uso.
Bienes No Consumibles; son aquellos que tiene una duración más prolongada, no se
extinguen con su primer uso.
Bienes Dentro del comercio de los hombres; son llamados bienes alienables -negociables-
pueden ser pasibles de enajenación, transferencia en el comercio y esta transferencia se
puede efectuar por actos intervivos, mortis causa, a titulo oneroso (pago de precio), a
título gratuito (donación).
Bienes Fuera del comercio de los hombres; son aquellos que no son pasibles de
enajenación ni transferencia, son los llamados inalienables ejemplo: bienes de uso
público, bienes sagrados, bienes de comunidades nativas.
Bienes Divisibles; son aquellos que puede ser divididos o partidos siempre que el bien no
pierda su esencia, las partes reales pueden formar un todo homogéneo semejante,
ejemplo: el dinero, las frutas, los minerales.
Bienes Indivisibles; son aquellos que no son pasibles de fraccionamientos porque se ser
así perderían su esencia ejemplo; los animales vivos, una guitarra.
Bienes Identificables; son aquellos que se individualizan no pueden confundir con sus
semejantes, se diferencian ejemplo: el auto, un pez, un loro.
Bien Público; son aquellos que pertenecen al Estado y son de uso público ejemplo: las
plazas, el palacio de gobierno. Estas se caracterizan por ser: son imprescriptibles (nadie
puede adquirir la propiedad de estos bienes por prescripción adquieren también de
dominio), son inalienables (no se pueden enajenar, ni vender), son inembargables (no se
puede rematar).
Bienes Privados; son aquellos que pertenecen a los particulares como personas naturales
y personas jurídicas.
Bienes Presentes; están dentro del espacio y tiempo histórico actual, es decir tiene
existencia real.
Bienes Futuros; estos no existen pero se presume a que en un futuro van a existir
ejemplo: las cosechas, las crías.
Bienes Integrantes; son aquellos que no pueden ser separados sin destruir, deteriorar o
alterar el bien. Las partes integrantes no pueden ser objeto de derechos singulares.
Bienes Accesorios; son aquellos bienes que forman parte de un bien principal, sin perder
su singularidad están afectados a un bien con interés económicos.
Bienes Simples; llamados también bienes singulares y se manifiestan con una unidad
ejemplo: el libro.
Frutos:
Son provechos o utilidades renovables que producen un bien, sin que se altere no
disminuya su sustancia ejemplo: las crías de los animales. Hay tres clases de frutos:
Fruto Natural; los que provienen del bien sin intervención del hombre, ejemplo: las
crías, las cosechas "recogen".
Fruto Industrial; lo que produce el bien por la intervención del hombre, ejemplo: el
vidrio, la puerta "obtienen".
Fruto Civiles; surgen como consecuencia de una relación jurídica o negocio
ejemplo: remuneración "recaudar".
Productos:
Son provechos no renovables que se extraen de un bien, ejemplo: los minerales (es el bien
de la mima), el petróleo (es el bien del yacimiento petrolífero), el gas (es el bien
gaseorifico), el carbón (es el bien de la mina).
7. LA POSESION
Según el tratadista WOLF: (Sigue la Teoría Clásica) “La posesión es un derecho provisional
por oposición a los derechos reales definitivos como la propiedad y que consiste en un
señorío de hecho sobre la cosa o un poder efectivo sobre esta”.
Según JORGE EUGENIO CASTAÑEDA: manifiesta “La posesión es el poder de señorío que
el hombre ejerce de una manera efectiva o independiente sobre las cosas con el fin de
utilizarlos económicamente poder que jurídicamente se protege, prescindiendo de saber
si corresponde o no a la existencia de un derecho” (Teoría Objetiva).
Según GUSTAVO PALACIO PIMENTEL: expresa “la posesión es un poder físico ejercido por
alguien que tiene una cosa para si, ya sea en custodia o en garantía del cumplimiento de
una obligación o con el fin de usarla o de explotarla económicamente haya o no intención
del poseedor de considerar el bien como propio”(Teoría Objetiva).
7.3. TEORÍA SUBJETIVA Y TEORÍA OBJETIVA
Teoría Subjetiva; la posesión implica una relación que genera el ejercicio de un poder
jurídico de una persona sobre un bien, con el ánimo de conducirse como si fuera
propietario de un bien. Aquí prima el ánimo de querer aparentar ser como propietario del
bien.
Teoría Objetiva; a la teoría objetiva lo que le interesa es la utilización del bien "contenido
patrimonial", como bien se sabe todo derecho patrimonial tiene contenido patrimonial.
Ha formado parte del histórico debate sobre la posesión si ésta es un simple hecho o en
realidad constituye un derecho. Aún cuando pareciera que ésta discusión ha sido
superada, es bueno comentarla en ésta oportunidad, en razón de que existen en la
actualidad algunos Códigos Civiles que no la incluyen dentro de los derechos reales; y
otros como el español, usan la palabra posesión para asignarla incluso al detentador,
bajo la denominación “posesión natural”; es decir, una “posesión” sin efecto jurídico.
Veamos.
Esta forma de ver la posesión había sido ya esbozada por Savigny, luego de una evolución
de su pensamiento en esta materia65 , Savigny llegó a sostener finalmente, refiere el
autor glosado, a partir de la sexta edición de su obre "Tratado de la Posesión", que la
posesión no solo es un hecho, es además un derecho, por las consecuencias legales que
de ella derivan, estableciendo que la posesión entra en la esfera del Derecho no
solamente en razón de sus efectos, sino por su propia naturaleza como causa
determinante de los mismos.
Algunos autores sostienen, en esencia, que la posesión es un hecho, pero que se le debe
proteger por sus efectos. Así tenemos, por ejemplo, al profesor español Puig Brutau, quien
sostiene que la discusión de si la posesión es un hecho o un derecho, se supera del
siguiente modo: es un hecho en cuanto se refiere al señorío efectivo sobre una cosa, con
independencia de la causa o fundamento jurídico de ese poder o dominación, pero es
un derecho en la medida que la ley regula consecuencias jurídicas del hecho de la
posesión . Tal opinión es en esencia similar a la formulada por Savigny, pues considera
que a la posesión es un hecho, pero que se protege por sus consecuencias jurídicas; sin
considerar que se trata, en realidad, de un derecho real por sí mismo.
Igual criterio adopta el profesor italiano Domenico Barbero, quien en principio no
concibe a la posesión como un derecho real, y sostiene que tal figura es simplemente un
hecho jurídico; sostiene que hablar de la “posesión” como un “derecho” es confundir con
el “derecho”, relación, la “tutela jurídica del hecho”;
refiere que cuando se dice que, por ejemplo: “el poseedor, solo por ser poseedor, tiene
derecho a imponer a todos una determinada conducta, es decir tiene un derecho
subjetivo”, se cae precisamente en ese equívoco.
cuanto la posesión significa que el sujeto es tenedor del bien, es decir únicamente disfruta
del bien mueble o inmueble pero no hay un documento con su nombre de dicha
propiedad, únicamente usa el bien podemos poseer el bien pero a diferencia de la
propiedad no podemos disponer de manera absoluta, esto quiere decir que no podemos
vender únicamente la podemos usar y disfrutar de frutos , es como si hiciéramos un
contrato de arrendamiento tenemos la posesión de la propiedad pero no podemos
venderla ni donarla por qué no tendríamos papeles para acreditar que el predio es de
nosotros únicamente gozaríamos del servicio que sería donde vivir
Posesión inmediata; es aquella posesión donde el sujeto mantiene una relación factual -
material- con el objeto, inmediata. Ejemplo: Paola tiene la posesión inmediata de su
casaca, Jacqueline tiene la posesión inmediata de sus libros. El acreedor hipotecario no es
poseedor inmediato.
Posesión Legitima; se basa en la persona con titulo que puede ser literal, documental,
abstracto, es decir todos los que tengan posesión mediata, como el arrendatario.
Posesión Ilegitima; Esta posesión se basa por no tener un título o que este a vencido o
fenecido, como el ocupante precario. Dentro de la posesión ilegitima se dividen el
posesión ilegitima de buena fe y posesión ilegitima de mala fe. Se ejerce en base sin título
o se ejerce bajo un titulo falso, deviene en el art. 911 (posesión precaria).
Es la posesión de un bien sin poseer un titulo, pero el poseedor tiene la certeza de ser un
poseedor legítimo.
2. Los plazos cortos para invocar la prescripción adquisitiva de dominio (para bienes
muebles es de 2 años y bienes inmuebles es de 4 años).
7.8. COPOSESIÓN
Es cuando en un mismo bien recae la posesión de varias personas. Cada poseedor ejercen
sobre el bien actos jurídicos son excluir a nadie.
1. Pluralidad de poseedores.
La adquisición se da por dos formas, la primera por tradición y la segunda por originaria.
ORIGINARIA; es a través de un acto jurídico unilateral, es decir nace por primera vez.
Es importante saber en que momento ha nacido la posesión, para dos efectos, la primera
para el computo de los efectos de la prescripción adquisitiva de dominio (usucupación) y
la segunda para la defensa posesoria (art. 921 CC).
7.9. MEJORAS
La posesión se extingue por cuatro causales: por tradición, por abandono, por resolución
judicial, por destrucción total del bien, por pérdida del bien.
4. Para que se declaré abandone debe de pasar un año (ya que así prescribiría el
derecho de defensa de interdictos).
c) Por resolución Judicial; es a través de una sentencia judicial que priva al poseedor el
derecho posesorio.
d) Por destrucción total del bien; esta destrucción puede ser provocada por la mano del
hombre o por medio de la naturaleza.
- Por perdida del bien; aquí se deja en claro que dicho bien ya no podrá ser encontrado,
ejemplo que un barco de hunda en el océano atlántico.
8. LA PROPIEDAD
Es un derecho real por excelencia, la propiedad surgen cuatro derechos; el uso, el disfrute,
la disposición y la reivindicación. Además de incorporan otras facultades como el derecho
posesorio, la conservación y la destrucción de este. La propiedad tiene limitaciones y son
los impuestos prediales, IGR (expropiación), así como tiene limitaciones también tiene una
protección y si la propiedad sufre una violación o intento de violación, se debe interponer
una "demanda de amparo", ya que la propiedad es un derecho constitucional.
El Código Civil de 1984, en su artículo 923 define la propiedad como el poder jurídico que
permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien. Debe ejercerse en armonía con el
interés social y dentro de los límites de la ley.
Albaladejo Manuel, define a la propiedad como el máximo poder jurídico pleno sobre una
cosa, poder en cuya virtud, esta “en principio” queda sometida directa y totalmente a
nuestro señorío exclusivo. El poder pleno es poder total, dentro de los límites máximos
que la ley admite que alcance el señorío sobre las cosas.
Castañeda Eugenio Jorge, define la propiedad como el poder o señorío que una persona
tiene sobre una cosa de modo excluyente o exclusivo.
TORRES VÁSQUEZ Aníbal, la propiedad es el poder jurídico que permite usar, disfrutar,
disponer y reivindicar el bien, además agrega que la propiedad, como todo otro derecho
real implica la titularidad del derecho, también menciona que la propiedad por ser un
derecho definitivo, es transferida a perpetuidad, en el sentido de que dicha transferencia
no está sujeta a un plazo de vencimiento predeterminado a cuya conclusión el domine
pueda recuperar el bien.
Según la Real Academia Española; propiedad, Cosa que es objeto del dominio, sobre todo
si es inmueble o raíz. Derecho o facultad de poseer alguien algo y poder disponer de ello
dentro de los límites legales.
- USO; es un atributo del propietario por la cual puede asumir la utilización del bien, eso
quiere decir que el propietario puede ceder su bien a un tercero.
- DISFRUTE; es la percepción del los frutos que genera el bien, es decir todos los frutos y
productos que genera el bien, también el propietario puede ceder a un tercero (como el
usufructo).
- EXCLUSIVO; no permite que sobre un mismo bien halla otro derecho de propiedad,
es decir no puede haber dos propietario sobre un mismo bien (ni siquiera en la
copropiedad).
A) ORIGINARIA:
Clases de accesión
. NATURAL; cuando dos propietarios van a decidir las crías que van a nacer.
B) DERIVADA
Derivada de los derecho del propietario causante; es la transferencia del bien a los
causantes (herederos), es decir es una transmisión mortis causa.
- USUCAPIÓN; aquí debe haber supuesto "poseedor" de buena o mala fe que busca
convertirse en propietario, para ello debe de plantear la prescripción de
adquisición de dominio, pero debe cumplir algunos requisitos.
REQUISITOS DE LA USUCAPIÓN:
1. Adquisición del bien por otra persona: es a través de la enajenación de un bien como la
compra venta.
2. Destrucción: es cuando el bien pierde su naturaleza y no sirve para lo que fue creado.
4. Abandono: para que haya abandono del propietario debe pasar 20 años y en cuyo caso
pasa al predio al dominio del Estado (el predio es el suelo, subsuelo y sobre sobresuelo),
solo los bienes inmuebles.
8.7. COPROPIEDAD
1. Pluralidad de sujetos.
1. Cuando un causante deja a sus herederos sus bienes son que se adjudique (hay no hay
copropiedad), aquí las partes alícuotas tienen la misma equivalencia).
2. El derecho al uso del bien, si uno actúa excluyendo a los demás copropietarios, este
estará obligado a indemnizar a los demás según su parte alícuota.
9. PROPIEDAD HORIZONTAL
La Propiedad Horizontal nace desde el momento en que se constituye dicho régimen para
un edificio, cosa que se hace generalmente en escritura pública para poder tener acceso al
Registro de la Propiedad. Junto a dicha Constitución, se otorgaran también los Estatutos,
que contendrán las reglas para el ejercicio de los derechos de propiedad.
A cada piso, a cada local, se le asigna una cuota de participación en el inmueble. Dicha
cuota supone en que % participa el propietario en los elementos comunes del edificio.
Dicha cuota se establece partiendo de los metros útiles del piso o local en relación con los
del inmueble, pero también se tiene en cuenta su ubicación, su uso, etc…Es clave dicha
cuota, ya que determinara, con posibles modificaciones, la contribución en los gastos
comunes del edificio, así como otorgará un voto ponderado en las Junta de Propietarios.
Sobre los bienes de dominio común existe una comunidad, cuyos titulares son los
propietarios de las secciones independientes. Los bienes comunes son aquellos que están
destinados al uso y disfrute de todos los propietarios o que son imprescindibles para la
existencia de la edificación.
2. Bienes comunes
2. Los Bienes Comunes: son los que están destinados al uso y disfrute de todos los
propietarios de las secciones exclusivas o aquellas respecto de los cuales depende
la existencia de la edificación. Es el caso de los pasadizos y escaleras de acceso de
un edificio o los cimientos y otros elementos estructurales del mismo.
Está constituida por todos los propietarios de las secciones y tiene la representación
conjunta de estos. Se inscribe en el Registro de Propiedad Inmueble. La Junta de
Propietarios no tiene personalidad jurídica.
La junta de propietarios es presidida por uno de sus miembros, quien tiene la calidad de
presidente.
Los acuerdos de la Junta de Propietarios se adoptan por las mayorías que establezca el
Reglamento Interno de la edificación, salvo el caso de mayoría calificada, cuando se trate
de actos de disposición de bienes comunes.
1. ANTECEDENTES
Por otra parte, hay muchos muebles (y particularmente las maquinas) que son
productores de bienes de tal modo que existe un gran interés por parte del deudor, de
retenerlos en su poder, inclusive como medio de pagar la deuda contraída con el acreedor
prendario. Así ha nacido la llamada prenda sin desplazamiento, es decir, el derecho real
constituido a favor de terceros sobre una cosa mueble que no pasa a poder del acreedor,
sino que conserva el deudor.
Es necesario decir que la prenda clásica, o sea con la entrega de la cosa, ocupa hoy un
lugar modesto en la vida económica. Casi ha desaparecido de las transacciones privadas,
solo tienen relevancia económica las constituidas a favor del banco que originalmente se
dedicaba exclusivamente a estas operaciones, o de otras instituciones provinciales
similares. Lo que hoy tiene verdadera importancia económica son las prendas sin
desplazamiento.
2.- LA PRENDA
2.1.- ANTECEDENTES.-
“La palabra prenda ofrece en el lenguaje jurídico tres acepciones diversas: se aplica tanto
al derecho real, al contrato que sirve para constituirlo, o a la cosa entregada en garantía”.
“Históricamente, la prenda aparece en el campo del derecho antes que la hipoteca. Era
natural que así fuera porque responde a una idea simple: la entrega de una cosa en
garantía del pago de una deuda.
Así ha nacido la llamada prenda sin desplazamiento, es decir, el derecho real constituido a
favor de terceros sobre una cosa mueble que no pasa a poder del acreedor, sino que la
conserva el deudor. Es necesario decir que la prenda clásica, o sea con la entrega de la
cosa, ocupa hoy un lugar muy modesto en la vida económica. Casi ha desaparecido de las
transacciones privadas, sólo tienen relevancia económica las prendas constituidas a favor
del Banco que originariamente se dedicaba exclusivamente a estas operaciones, o de
otras instituciones provinciales similares. Lo que hoy tiene verdadera importancia
económica son las prendas sin desplazamiento.
En verdad, sería más propio llamarla hipoteca mobiliaria, por que lo que substancialmente
distingue la hipoteca de la prenda, no es el carácter mueble o inmueble de la cosa sobre la
cual recae el derecho real, sino la circunstancia de que el deudor conserve o no en su
poder la cosa dada en prenda.”
También se entiende por prenda el contrato por el cual uno se obliga a entregar un bien
mueble en garantía de una obligación. Esta acepción de prenda no fue recogida por el
Código Civil Peruano. Sin embargo, el derecho real de prenda supone necesariamente la
celebración previa de un contrato de prenda. El Código Civil de 1852 reguló la prenda
como contrato. El Código Civil de 1936 y el Código Civil vigente lo hicieron como derecho
real.
2.3.- CARACTERES:
2.3.1.- Accesorio: se desprende del derecho de garantía que tiene como función
accesoria el asegurar al acreedor el cumplimiento y satisfacción de su crédito.
2.3.4.- Carácter mobiliario.- En el Perú la prenda recae sobre bienes muebles. Esta
característica es sumamente criticada porque la naturaleza mobiliaria o inmobiliaria de un
bien no debe determinar las garantías que recaen sobre él. Además, los derechos que
pueden ser objeto de garantía, no son móviles ni inmóviles.
2.4.- REQUISITOS.-
El artículo 1057 del Código Civil señalaba que los requisitos para la validez de la prenda
son: a) que grave el bien el propietario o quien esté autorizado legalmente; b) que el bien
se entregue física o jurídicamente al acreedor, a la persona designada por este o a la que
señalen las partes; c) la prenda debe asegurar el cumplimiento de una obligación (carácter
accesorio) y d) debe constar en documento de fecha cierta.
2.4.4.- Documento de fecha cierta.- El artículo 1061 del Código Civil prescribía que
la prenda no surte efecto frente a tercero si no consta en documento de fecha cierta,
salvo el caso de la prenda con entrega jurídica, que surte efecto desde su inscripción en el
registro respectivo. El artículo siguiente, el 1062°, señalaba que el documento en que
consta la prenda debe mencionar la obligación principal y contener una designación
detallada del bien gravado.
Los créditos y los títulos valores pueden ser objeto de garantía. El Código Civil regulaba la
prenda de créditos y títulos valores en los artículos 1084 a 1088 del Código Civil, que
derogó la Ley de la Garantía Mobiliaria. Pueden prendarse los créditos siempre que sean
transmisibles.
El elemento esencial para el nacimiento del derecho real de prenda es la entrega. Sin
embargo no todos los bienes pueden ser entregados a los acreedores pues de lo contrario
el deudor se queda sin el bien que le sirve precisamente como medio de pago de sus
obligaciones. Es el caso de los bienes que sirven para la producción, como el arado del
agricultor o la maquinaria de un industrial o de un minero. Es decir, estamos hablando de
la prenda agrícola, prenda industrial y prenda minera.
Existen otros bienes muebles que sí pueden ser entregados en garantía, pero que
normalmente sirvan para satisfacer necesidades como los carros o las computadoras, y
que son identificables. En estos casos tampoco se justifica la entrega porque la afectación
puede lograrse a través de mecanismos distintos a la posesión, desde que los bienes son
identificables. Hay bienes distintos a los de la producción y a los de uso personal, que
tampoco deben ser entregados al acreedor porque sirven para ser comercializados y con
el producto de su venta el deudor paga su obligación: las materias primas de un
establecimiento comercial. Por ejemplo, una ferretería, cuya mercadería está compuesta
de clavos, tornillos y otros bienes similares.
2.7.1.- Las prendas sin desplazamiento.- En el Perú había tres prendas sin
desplazamiento : la prenda agrícola (Ley N° 2402), la prenda industrial (Ley N° 23407, Ley
General de Industrias) y la minera (Decreto Supremo N° 014 – 92-EM, Texto Único
Ordenado de la Ley General de Minería.)
Se entiende por prenda global y flotante el gravamen prendario sin desplazamiento que se
constituye sobre bienes fungibles que pueden ser sustituidos por otros de igual
naturaleza, siempre que no afecten el valor de la prenda ni los derechos del acreedor
prendario. Bienes fungibles, son aquellos que pueden ser sustituidos por otros de la
misma calidad, especie, clase o valor. Bienes fungibles son, por ejemplo, los clavos o
tornillos del ferretero. La prenda global y flotante es una institución desarrollada por la
jurisprudencia inglesa.
Según el artículo 1° de la Ley, tiene por objeto regular la garantía mobiliaria para asegurar
obligaciones de toda naturaleza, presentes o futuras, determinadas o determinables,
sujetas o no a modalidad. Las disposiciones de la ley también se aplican a la prelación,
oponibilidad y publicidad de los actos jurídicos a que se refiere el inciso 3 del artículo 32°
de la Ley, que se refiere a los actos inscribibles.
La garantía mobiliaria comprende, salvo pacto distinto, la deuda principal, los intereses,
las comisiones, los gastos, las primas de seguros pagadas por el acreedor garantizado, las
costas y los costos procesales, los eventuales gastos de custodia y conservación, las
penalidades, la indemnización por daños y perjuicios y cualquier otro concepto acordado
por las partes hasta el monto del gravamen establecido en el acto jurídico constituido. El
pago derivado de la ejecución de la garantía mobiliaria se imputará al capital, los intereses
que devengue, las primas del seguro pagadas por el acreedor, las costas y costos
procesales, las penalidades, la indemnización por daños y perjuicios, los gastos y las
comisiones, en ese orden, salvo pacto en contrario.
Artículo 3.2.- La garantía mobiliaria comprende salvo pacto distinto, la deuda principal, los
intereses, las comisiones, los gastos, las primas de seguros pagadas por el acreedor
garantizado, las costas y los costos procesales, los eventuales gastos de custodia y
conservación, las penalidades, la indemnización por daños y perjuicios y cualquier otro
concepto acordado por las partes hasta el monto del gravamen establecido en el acto
jurídico constitutivo”.
Artículo 15.- Extensión de la garantía mobiliaria sobre un nuevo bien mueble. Si el deudor
transforma, en un segundo bien mueble, el bien mueble afectado en garantía mobiliaria,
ésta se extenderá al nuevo bien mueble. El deudor está obligado a comunicar al acreedor
garantizado, dentro de los 5 días y mediante carta notarial, la fecha en que ocurra la
transformación y las características del nuevo bien mueble, resultante de la
transformación. En este caso, el acreedor garantizado deberá inscribir en el Registro
correspondiente la garantía mobiliaria que recae sobre el nuevo bien mueble,
levantándose la garantía anteriormente constituida”.
Siguiendo al profesor peruano Martín Mejorada Chauca 6 la extensión de las garantías se
estudia en dos ámbitos:
El artículo 3.2 de la LGM se ocupa del primer ámbito. Los otros artículos tratan de la
extensión respecto del bien.
La extensión tiene que ver con situaciones imprevistas que afectan al crédito o al bien,
modificando el estado que tenían al tiempo de constituirse la garantía. La extensión
resuelve situaciones vinculadas a la modificación material y/o jurídica del crédito o el bien.
¿Cómo son estas modificaciones? Modificaciones materiales son las que cambian la
composición física del bien, sea por alteración de su estructura o porque otros bienes se
asocian a él (incorporación de integrantes y accesorios). Las modificaciones jurídicas
ocurren cuando el bien se altera producto de una carga o gravamen, (por ejemplo, cuando
sobreviene un usufructo sobre el bien o un seguro que mejora su situación). La obligación
garantizada se modifica cuando se asocian a ella una serie de conceptos vinculados, como
los intereses, los gastos de cobranza, etc. La utilidad de la extensión se aprecia ante la
falta de regulación contractual. Si las partes estipularan todo lo que puede ocurrir con el
crédito y el bien la extensión sería innecesaria.
Cabe preguntarse si este límite a la extensión admite pacto en contrario. Se pactaría que
las obligaciones garantizadas vía extensión se cobren incluso por encima del gravamen. A
juicio del profesor Mejorada, considera que es un acuerdo válido ya que no estamos ante
norma de orden público. El límite del gravamen es un derecho patrimonial renunciable.
Claro que si esto ocurriera, el bien dejaría de ser interesante para eventuales adquirientes
o nuevos acreedores (límite a la circulación), pero ese es un tema que solo interesa a las
partes.
Por lo demás, ya la LGM permite que el constituyente se obligue a no disponer del bien, lo
que demuestra que para la ley está permitido limitar la circulación de los bienes ( artículo
11 inciso 2) b) Extensión de la garantía con relación al bien El objeto de la garantía
mobiliaria puede ser un bien específico, un género, la totalidad de bienes de un sujeto,
bienes presentes o futuros y/o bienes materiales o inmateriales (artículo 4 de la LGM). Es
inevitable que se presenten cambios en el objeto durante la vigencia de la garantía. Estos
cambios implican modificaciones en el bien o la presencia de bienes asociados. Ahí entra
en juego la extensión de la garantía con relación al bien.
1.- El artículo 6 de la LGMA adolece de la misma deficiencia técnica que el artículo 3.2,
pues comienza diciendo que la extensión de la garantía es el que las partes convengan. Si
las partes señalan el bien presente o futuro sobre el cual recae la garantía, ya no estamos
ante un tema de extensión sino ante la cobertura ordinaria de la garantía. Naturalmente
los bienes afectados son los que las partes indican.
Ante la discutible solución de la LGM, el pacto viene el auxilio. Se puede estipular que los
integrantes quedan comprendidos en la garantía desde que se incorporan. En este
aspecto la extensión se vincula con la transformación.
4.- Los otros dos supuestos de extensión respecto del bien acogen la fórmula del artículo
1101 del Código Civil, aunque incorporan dos situaciones nuevas e interesantes. Es decir,
la extensión sobre el precio de la enajenación y el bien que resulta de la transformación.
Estos dos supuestos son desarrollados por los artículos 14 y 15 de la LGM.
Hubiera sido mejor que el acreedor opte y señale sobre qué bien permanecería la
garantía. La doble afectación es un exceso. El artículo 14 señala que la extensión se
mantiene mientras el precio esté en poder o bajo el control del deudor enajenante, pero
no indica de qué manera el acreedor puede hacer efectiva su garantía sobre dicho monto.
Más aún, el texto de la norma deja entender que si el deudor dispone de la suma,
entregándosela a otro o realizando una nueva adquisición onerosa, la extensión
terminará. Si esto es así. ¿para que sirve la extensión? Se debió establecer un mecanismo
para que el acreedor haga efectivo su derecho sobre el dinero, quedando este convertido
en objeto de la garantía. La presunción que contiene la parte final del artículo 14 no es
suficiente. Aún cuando se presume que el dinero en poder del deudor es producto de la
enajenación del bien, nada impedirá que al desprenderse de él termine la extensión. El
vacío de la norma debe suplirse con el pacto. Operativamente es posible una regulación
convencional de este tema, partiendo de que el acreedor será informado de la
transferencia del bien (artículo 11 inciso 5 de la LGM).
Hubiera sido deseable que la norma no limitara la extensión al precio, lo que nos habla
solo de la disposición vía compraventa o suministro (artículos 1529 y 1604 del Código
Civil), pues la misma lógica está tras todo lo que el deudor obtiene por la disposición del
bien objeto de la garantía mobiliaria. Por ejemplo, si los bienes son aportados a una
sociedad y se reciben acciones, o si son objeto de una permuta y se reciben otros bienes,
etc. Sobre ellos debió extenderse la garantía. Esto significa que el pacto podría suplir el
olvido de la LGM.
Todos conocemos que la garantía (real o personal), es una institución que está
íntimamente vinculada al crédito y nosotros diríamos al riesgo que origina el crédito. De
no existir riesgo, la garantía carecería de objeto y razón de ser y como todo crédito
conlleva riesgo (no hay crédito sin riesgo, menor o mayor, pero está siempre presente), a
pesar de que las instituciones bancarias y financieras exigen muchos requisitos para
acceder al crédito, repetimos, siempre está presente.
El riesgo de incumplir obligaciones por parte del deudor, ha determinado que a lo largo de
la historia y de las legislaciones se haya buscado fórmulas de las más diversas para reducir
ese riesgo siempre presente en toda operación crediticia. Como es conocido, la LGM, crea
dos registros: el de bienes muebles para los inscribibles; y el mobiliario de contratos, para
los no inscribibles (la que permite afectaciones sin desplazamiento, sin impedir acordar su
desposesión). En efecto, no hay ninguna limitación para que cualquier bien, con o sin
inscripción, pueda ser entregado físicamente al acreedor o a un tercero, cuando sea
afectado en garantía mobiliaria.
Entre las modificaciones podemos señalar que se establece un nuevo orden para imputar
el pago con el producto de la ejecución de las garantías mobiliarias, que será el siguiente:
capital, intereses, primas, indemnizaciones, gastos, comisiones, salvo pacto en contrario.
Este orden contraviene lo dispuesto en el artículo 1257° del Código Civil que no ha sido
modificado y que señalara otro orden de imputación, salvo pacto en contrario: intereses,
gastos y capital. Se considera que, si el nuevo orden es mejor, debió haberse impuesto
este modificando el referido artículo 1257° del Código Civil, de manera que exista
uniformidad en esta materia, porque ahora tendremos diferentes reglas de imputación,
según sea una obligación respaldada o no con garantía mobiliaria, lo que carece de
sentido y genera conflictos, pues una deuda garantizada con hipoteca y con garantía
mobiliaria, será muy difícil de liquidar, al tener que aplicar el producto proveniente de la
ejecución de la hipoteca de modo distinto al producto de la ejecución de la garantía
mobiliaria, pese a que se trate del mismo crédito. Pero hay más, en la misma Ley de
Garantía Mobiliaria encontramos otra regla sui géneris y distinta a lo antes dispuesto,
porque si los frutos o intereses que produzca el bien afecto a garantía mobiliaria los
percibiese el acreedor, este debe imputarlos en el siguiente orden: intereses, y el exceso
al capital, salvo pacto en contrario, generándose así regímenes dispares e innecesarios
aun dentro de la misma Ley de Garantía Mobiliaria.
Se dispone que la CTS (Compensación por Tiempo de Servicios), no podrá ser objeto de
garantía mobiliaria, sin hacer ninguna reserva o excepción. La Ley de la materia (Ley de
CTS), además que el 50% de los fondos de la CTS puedan ser afectados en garantía, lo que
estimamos debería seguir tal cual, sin embargo esta ley de garantía mobiliaria no hace tal
distingo y podría llevar a interpretaciones erradas, impidiendo que un trabajador afecte
fondos presentes o futuros de su CTS, en la parte de libre disposición, para créditos que
requiera, perjudicándolo.
De otro lado, se dispone que, al constituirse la garantía mobiliaria, debe otorgarse poder
específico e irrevocable a un representante del deudor, para facilitar la transferencia
extrajudicial del bien, asegurando la vigencia del poder al señalarse que, tal
irrevocabilidad será permanente, no siendo de aplicación el plazo máximo de un año que
señala el artículo 153° del Código Civil, ni requiriéndose de las formalidades para otorgar
poder especial que señala el artículo 156° del Código Civil. Si bien esta es una fórmula
ingeniosa, ciertas circunstancias como la muerte del poderdante o del apoderado podrían
frustrar y dificultar esta venta extrajudicial, por lo que en la práctica lo más aconsejable
será designar como representantes a personas jurídicas que tienen menor riesgo de
liquidarse; o, situaciones de insolvencia del otorgante que impedirán la ejecución del bien.
Finalmente, el artículo 190° del Código Penal señala que el depositario que se apropia
indebidamente de un bien mueble afectado en garantía, teniendo la obligación de
entregar o devolver, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 2 ni mayor
de 4 años. Sólo si el agente obra en calidad de depositario judicial, la pena es como
mínimo de 3 y máximo de 6 años. Al no haberse asimilado el depositario designado por las
partes, a aquel que es, nombrado por el juez, que era lo correcto, se mantiene la pena
máxima de 4 años para quien siendo depositario por las partes no hace entrega del bien
para proceder a su venta extrajudicial, pena que no conlleva detención, por lo que los
depositarios seguirán sin mayor sanción al no entregar el bien que guardan
imposibilitando su venta, con la que esta nueva garantía tenderá el mismo problema e
ineficacia que tenía la prenda.
Ahora bien, partiendo de esa primera idea, y por una cuestión de orden metodológico,
consideramos que lo más conveniente es organizar los temas de acuerdo a los problemas
que delineamos al inicio del presente artículo, de modo que podamos identificar si, en
efecto, se ha avanzado en la construcción de soluciones apropiadas.
4.1. PROBLEMAS EN TORNO A LA CONSTITUCIÓN DE LA GARANTÍA
Con esta Ley se ha intentado avanzar en este campo, buscando disminuir los costos de
acceso al registro. Con este objetivo se han adoptado, esencialmente, dos medidas:
Por un lado, se ha restringido la función notarial a la simple certificación de la fecha, así
como a la identificación de la identidad y capacidad de los sujetos que suscriben el acto
jurídico constitutivo.
La conjunción de ambas medidas, en nuestra opinión, consigue el efecto inverso al que las
inspiró, ya que lejos de disminuir los costos de la constitución de garantías los acrecientan
al restarle seguridad jurídica a esta relevante etapa, violentando, por consiguiente, la fe
pública.
Si no se desea sobrecargar la labor del registrador, lo lógico es que sea el notario quien
asuma el control de la validez y legalidad del acto jurídico constitutivo.
No olvidemos que la función notarial es un eslabón de la cadena institucional (notarios-
registradores-jueces) que genera seguridad jurídica con el fin de reducir los costos de
transacción. El fundamento de la función notarial es coadyuvar, con otras instituciones,
para que las personas conozcan quién es el titular de los recursos que se negocian en el
mercado y sobre la base de esta información puedan tomar las decisiones que mejor se
adapten a sus intereses y posibilidades.
La inseguridad jurídica a la que nos referimos se hace más notoria si consideramos que la
Ley permite que el acto jurídico constitutivo de la garantía sea suscrito (firmado)
únicamente por el constituyente, pese a que no es necesario que sea éste quien lleve
dicho acto a Registros para su inscripción.
Si un gran mérito tiene esta Ley, el mismo se encuentra en esta etapa, en la medida de
que centra sus esfuerzos en que ese caótico escenario en el que existían múltiples
registros de prendas especiales haya sido por fin ordenado.
Así las cosas, lo más destacable de la Ley es la creación de un Registro Mobiliario de
Garantías y de un Registro Mobiliario de Contratos, los cuales, a su vez, han conllevado a
la creación de un Sistema Integrado de Garantías y Contratos.
De este modo, se estaría dando solución a los problemas de prioridad y publicidad que
hoy perjudican tanto a nuestro sistema de garantías.
La publicidad a la que nos referimos se vería favorecida con las mejoras que realiza la Ley
respecto del acceso a la información. Los Archivos electrónicos y la posibilidad de que
toda persona acceda al Registro vía Internet representarán un enorme avance en esta
materia.
Dicha garantía sigue sin ofrecer al acreedor mayores seguridades, pues, por más
mecanismos que se quieran establecer para salvaguardar su interés, lo verdadero es que
siempre correrá el riesgo de que si el deudor incumple la obligación principal, la garantía
constituida a su favor no le sirva de nada pues, en los hechos, podría terminar sin nada
que ejecutar.
Los defectos de esta figura también tienen repercusiones en lo que se refiere a las
garantías sucesivas, ya que la inseguridad que generan desincentivaría a los eventuales
acreedores a aceptar nuevas garantías sobre ese bien.
Algo similar ocurre con la denominada garantía pre constituida, la cual, si bien en la norma
da la impresión de ser útil para tres supuestos distintos, sólo es claramente susceptible de
funcionar en uno de ellos, esto es, cuando lo que se garantiza sea una obligación futura o
eventual.
No quisiéramos terminar este punto sin mencionar los graves problemas que acarrean la
garantía mobiliaria general sobre todos los bienes presentes y futuros del deudor
(argumento del primer párrafo del artículo 4 de la Ley).
Si no lo hiciésemos y aceptáramos el pago a ciegas, ese bien con el que nos pagaron –
ahora en nuestro patrimonio– continuará gravado con garantía mobiliaria.
En el hoy derogado sistema de garantías prendarias, las reglas que regían la ejecución de
garantías se sintetizaban en tres; a saber:
Estas reglas daban lugar a que en la mayoría de ocasiones el acreedor garantizado debiese
recurrir al Poder Judicial para ejecutar su garantía, lo que implicaba que la misma fuese
lenta, costosa y, en consecuencia, ineficaz.
En la Ley ese cuadro es modificado, de modo tal que la ejecución de la garantía se regirá
por las siguientes reglas:
En tal sentido, pensamos que hubiese sido preferible que la ejecución extrajudicial se
realice únicamente a través de la venta del bien, la misma que, a fin de otorgar mayor
seguridad, debería realizarse a través de una subasta administrativa (a través de un ente
encargado de supervisar la ejecución de las garantías –la SUNARP–).
CAPITULO III
PROCESO ABREVIADO
1. EL PROCESO ABREVIADO
2. COMPETENCIA
Son competentes para conocer los procesos abreviados los Jueces Civil y los Jueces de Paz
Letrados, con la excepción de los casos en los que la ley atribuye su conocimiento a otros
órganos jurisdiccionales. Los Juzgados de Paz Letrados son competentes cuando la cuantía
de la pretensión es mayor de veinte y hasta cincuenta unidades de referencia procesal.
3. TRÁMITE
a) Interponer tachas u oposiciones a los medios probatorios dentro del plazo de tres días
contados desde la fecha de la notificación de la resolución que los tiene por ofrecidos
b) Interponer excepciones y defensas previas, dentro del plazo de cinco días, contados
desde la notificación de la demanda.
b) Absolver el traslado de las excepciones o defensas previas dentro del plazo de cinco
días.
4. AUDIENCIA DE PRUEBAS
- Declaración de testigos,
De ser el caso se realizará dentro de los cinco días de efectuada la audiencia de pruebas.
6. SENTENCIA
7. APELACIÓN
Las partes justiciables pueden apelar de la sentencia dentro del plazo de cinco días de
habérsele notificado el fallo.
1. Retracto.
2. Título supletorio.
6. Expropiación
7. Tercería de propiedad.
16. Disolución de asociación por actividades o fines contrarios al orden público o a las
buenas costumbres.
23. Disolución de comité por actividades o fines contrarios al orden público o a las buenas
costumbres.
50. Partición judicial de bienes hereditarios antes del vencimiento del plazo de indivisión.
54. La pretensión cuyo petitorio tenga una estimación patrimonial mayor de veinte y hasta
trescientas unidades de referencia procesal.
CAPITULO IV
NULIDAD PROCESAL
La nulidad ha sido definida como la sanción que tiende a privar de efectos (eficacia) a un
acto (o negocio jurídico) en cuya ejecución no ha guardado ciertas formas.
También cuando los actos procesales sean afectados de nulidad, porque carecen de un
algún requisito que les impide lograr la finalidad para lo cual están destinados.
2. LA NULIDAD ABSOLUTA
Es para el Derecho Civil, aquella que por carecer de un requisito esencial del negocio,
impide la formación del acto. Luego no puede ser convalidada, es insubsanable y ni
siquiera necesita ser invalidada. Puede ser declarada de oficio por el Juez o a petición de
cualquier persona interesada.
3. LA NULIDAD RELATIVA
Esta se refiere a los requisitos accesorios por lo cual no impide la formación del acto, sino
que este nace, inclusive valido pese al defecto. Esta nulidad necesita ser declarada, pues el
acto subsiste hasta ese memento. La nulidad relativa puede ser pedida únicamente por la
parte.
En conclusión, podemos afirmar que las nulidades absolutas, se producen cuando los
actos jurídicos procesales viciados son insubsanables. V.gr., la incapacidad de una de las
partes en el proceso. Y la nulidad relativa, se produce cuando los actos procesales viciados
son subsanables, y por lo tanto tiene que ser pedida por cualquiera de la partes.
4. ACTO INEXISTENTE
Ya nadie discute que los vicios que generan la nulidad procesal son los extrínsecos y
los vicios intrísecos.
LOS EXTRÍNSECOS, son los vicios y se generan por la inobservancia de una norma de
carácter procesal; vale decir de un vicio in procedendo. Por ejemplo: Que el Juez no dirija
personalmente la Audiencia de Pruebas, (art. 202 del Código Procesal Civil).
LOS INTRÍSECOS, se refiere a los vicios que se encuentren en el: contenido mismo del acto
jurídico procesal; esto es, en la ausencia de un presupuesto para la validez del acto, como
es la capacidad, la finalidad1 y el objeto. V.gr., en un proceso simulado de cobro de dólares
para burlar al verdadero acreedor, este será nulo por que existe un vicio intrínseco, su
finalidad es ilícita, (art. 140 del Código Civil).
En la doctrina existen dos sistemas que discuten las causas para declarar la nulidad
procesal: El sistema formalista y el sistema finalista. Los primeros, sostienen que la nulidad
procesal debe declararse cuando se ha inobservado una norma procesal, a pesar de no
existir agravio en el acto V.gr., en la vieja legislación de inquilinato, la Ley N° 8765, en su
artículo 3o se estipulaba que en los juicios de desahucio por falta de pago de casa
habitación, se debía citar a las partes a un comparendo, para una sola fecha, y si el Juez
concedía -por error- dos fechas, era nulo todo lo actuado. En materia de notificación de la
demanda el art. 139 del Código de Procedimiento Civiles, estipulaba que se debía
emplazar con la demanda al demandado en forma personal y por correo certificado, y a
pesar de notificarse personalmente al demandado se omitía la notificación por correo
certificado, se anulaba lo actuado. En este sistema, como se puede apreciar, predominaba
la forma antes que la finalidad. En el segundo sistema, si al demandado se le emplaza en
una dirección diferente en donde reside, pero enterado contesta la demanda, se ha
cumplido con la finalidad del acto; esto es, que tenga conocimiento de la demanda y
ejerza su derecho de contradicción, no le interesa la inobservancia de la formalidad. Pero
si el demandado pide la nulidad del acto por ese defecto entonces será nulo. El Código
Procesal Civil, ha legislado el sistema finalista. Como lo afirma el maestro Eduardo
COUTURE el proceso no es «una misa Jurídica», en la que se tenga que cumplir
religiosamente todas las formalidades.
Vamos a estudiar los principios que son aplicables a la nulidad según nuestra norma
procesal.
Este principio se refiere a que no hay nulidad sin ley. Y se llaman también de especificidad,
porque no hay nulidad sin texto legal expreso; por lo tanto, no se admite la nulidad, sino
se expresa la causa legal en la que se funda. Pero, el segundo párrafo del numeral en
comento, se refiere a las nulidades implícitas que contradicen al principio de la legalidad,
puesto que admite en ciertos casos, que existen nulidades que no están previstas en la ley
expresamente, pero que resultan de principios contenidos en el texto (aunque no
explicitados). Así sucede cuando se violan las garantías fundamentales del proceso o el
derecho de defensa y de la debida contradicción, lo que también se ha llamado caso de
indefensión36. Respecto al tercer párrafo, el acto procesal será válido, si habiéndose
realizado de otro modo ha cumplido con su finalidad. V.gr., cuando se desconoce el
domicilio del demandado, el emplazamiento tiene que hacerse mediante edictos en el
Diario Oficial «El Peruano» y otro diario de mayor circulación y por el plazo de tres días;
sin embargo se publica en la Revista Caretas por una sola vez, el demandado se entera de
la demanda y se apersona al proceso contestándola, no hay nulidad, a pesar de haberse
publicado en forma distinta a la señalada en el Código Procesal Civil, pero si el demandado
solicita la nulidad esta será amparada, porque estamos frente a una nulidad relativa que
se debe declarar a pedido de parte.
o PRINCIPIO DE CONVALIDACION
o PRINCIPIO DE LA INTEGRACION
Quien formula nulidad, tiene que acreditar estar perjudicado con el acto procesal
viciado y, en su caso, precisar la defensa que no pudo realizar como consecuencia directa
del acto procesal cuestionado. Asimismo acreditara interés propio y específico con
relación a su pedido (art. 174). este principio resume la frase: «No hay nulidad sin
agravio». Significa que, quien solicite la nulidad de un acto procesal o del proceso, debe
fundamenta, el perjuicio que le ha ocasionado el vicio, y el agravio que le produce. Por
ejemplo, no habrá nulidad si la pretensión que se debía tramitar por la vía procedimental
sumarísima, se ha tramitado por la vía procedimental de conocimiento, porque en este
último, las partes tienen mayores garantías para su defensa. «Se requiere que quien
invoca el vicio formal alegue y demuestre que tal vicio le produjo un perjuicio cierto e
irreparable, que no puede subsanarse si no con el acogimiento de la sanción de nulidad 39.
Pero, no es suficiente que quien solicite la nulidad invoque el perjuicio que le ha
producido el acto viciado; sino que, debe precisar la defensa que no pudo realizar como
consecuencia directa del acto procesal cuestionado. Por ejemplo, si se solicita la nulidad
por el emplazamiento irregular con la demanda tendrá que indicar que por dicho acto
viciado, no ha podido ejercer su derecho de contradicción a la demanda. Finalmente, el
solicitante deberá acreditar su interés propio y especificó con relación a su pedido. Quien
solicite la nulidad, debe ser la parte perjudicada con dicho agravio y no por terceros a
quienes no alcanza el acto viciado.
o PRINCIPIO DE PROTECCION
La parte que hubiere dado lugar a nulidad, no podrá pedir la invalidez del acto
realizado. Así, por aplicación de este principio, se ha resuelto que quien aparece
suscribiendo el acta levantada con motivo de una audiencia no puede después alegar su
nulidad invocando la falta de firma por Juez cuando el actuario a dado fe de su presencia
o, si la sociedad que otorgo poder a uno de sus directores para representarla en proceso,
no puede alegar la nulidad de actos procesales cumplidos por aquel aduciendo que carecía
de los requisitos legales para ejercer el mandato40. Una nulidad sobre determinado acto
viciado, no puede solicitarse dos veces. Por ejemplo, se declare infundada la nulidad de
actuados, por la notificación irregular de la demanda, ya no se puede volver a pedir la
nulidad sobre la misma causal por existir cosa juzgada a tenor de lo dispuesto por el Art.
123 Inciso Io del Código Procesal Civil.
Las nulidades por vicios ocurridos en segunda instancia, serán formuladas en la primera
oportunidad que tuviera el interesado para hacerlo, debiendo, la Sala, resolverlas de plano
u oyendo a la otra parte. Los jueces solo declararan de oficio las nulidades insubsanables,
mediante resolución motivada, reponiendo el proceso al estado que corresponda. (Art.
176). Nos parece bien que nuestro Código no haya señalado plazo para solicitar la nulidad
en primera instancia, como en otras legislaciones, pudiendo solicitarse en la primera
oportunidad que tuviera para hacerlo y antes de la sentencia en primera instancia. Esta es
la primera oportunidad para pedirla. La segunda es con la sentencia, porque recién con la
resolución final se entera del vicio procesal, de lo contrario habría convalidado
tácitamente la invalidez. El tercer momento es en segunda instancia. La nulidad absoluta
solo puede ser declarada de oficio por el Juez, las nulidades relativas, solo pueden ser
pedidas por la parte interesada.
Nuestro Código Procesal, en el artículo 178. Señala como causal para pedir la nulidad de
cosa juzgada fraudulenta: el fraude o colusión afectando al derecho a un debido proceso;
por lo tanto, para nuestro ordenamiento, no es causal para el proceso nulificante, la culpa
ni el caso fortuito, que pueden ser subsanados dentro del proceso por los medios
impugnatorios. Por otro lado, en el Código Procesal Civil, se debió delimitar a señalar
como causal para pedir la nulidad, el fraude procesal; porque la colusión no es otra cosa
que una modalidad que puede adoptar el fraude.
Al margen de los requisitos señalados en los artículos 424, 425 y 427 ¿El Código Procesal
Civil, la doctrina señala requisitos especiales de procedencia que el juzgador deberá tener
en cuenta al momento de admitir la demanda, cuyas exigencias deben ser rigurosas y muy
meticulosas; estos son:
a) Que, la sentencia sea definitiva y haya adquirido la calidad de cosa juzgada, por haber
quedado ejecutoriada y no consentida. Porque la parte perjudicada tiene que haber
agotado todos los medios impugnatorios que le faculta el código. Si al interior del pro-
ceso, el justiciable perjudicado con la sentencia fraudulenta no la impugna, significa
que está asumiendo todos los efectos que la misma va a producir, por lo que sería
contraproducente que posteriormente pretenda atacar dicha cosa juzgada con el
proceso nulificante.
b) Que el fallo sea producto de la conducta fraudulenta. Quiere decir que la decisión
judicial sea el resultado del fraude cometido. Por ejemplo: que se haya sentenciado en
virtud de una declaración testimonial en donde se haya cometido perjurio, de no
haber sido así, la decisión sería diferente.
c) Que la sentencia haya producido un perjuicio. No hay nulidad sin agravio, señala el
principio procesal de la trascendencia que rodea la teoría de las nulidades, se requiere
que existan motivos suficientes para creer que el resultado hubiere sido distinto de no
haber mediado las circunstancias del agravio.
d) Que quien demanda sea la persona perjudicada y que no haya propiciado o consentido
el acto o proceso fraudulento. En este caso también se aplica el principio de la
protección, corroborado con la doctrina de los actos propios, señala que nadie puede
beneficiarse con su propia torpeza; vale decir, quien precisamente origino o
contribuyo al vicio que alega, no puede obtener ninguna ventaja. Estos dos últimos
requisitos no han sido consagrados expresamente en nuestro Código procesal al tratar
el tema ¿e nulidad de cosa juzgada fraudulenta, pero como se encuentra dentro del
título de «nulidad de los actos procesales», es seguro que los principios consagrados a
este son perfectamente aplicables a aquél».
e) Que sea interpuesta dentro del plazo de ley. El artículo 178 del Código Procesal Civil,
estipula que la demanda se interponga «hasta dentro de seis meses de ejecutada la
resolución o de haber adquirido la calidad de cosa juzgada sino fuere ejecutable.»
Quiere decir, que el proceso de revisión de cosa juzgada fraudulenta puede iniciarse
desde el momento en que la sentencia ha adquirido la calidad de cosa juzgada y hasta
seis meses después de ejecutada, en caso de sentencias ejecutables V.gr.: el remate de
un bien.