TECNICA DEL DIBUJO ESPONTANEO

El dibujo y la Pintura como otra formas de expresión espontánea, son medios a

través de los cuales se manifiesta la capacidad creada del niño. Se ha comprobado además
que existe una relación directa entre el nivel del dibujo espontáneo y el grado de madurez
general del niño. Al respecto, Arno Stern (1962) señala que “el dibujo traza un pensamiento,
es el final de un proceso mental. El niño despliega en su dibujo el mecanismo de su
razonamiento”
Se observa que en el curso natural del desarrollo de la capacidad creadora expresada
a través de las técnicas gráfico pictóricas, los niños pasan por diferentes estadios de
maduración. Es decir, que cuando el niño evoluciona intelectual, emocional y
socialmente, evoluciona también su expresión creadora, anotándose que su progreso está
controlado por su propio ritmo y patrones evolutivos.
Sin embrago, más allá de las diferencias individuales que se advierten en niños del
cualquier edad se observan en el dibujo ciertas características propias de cada edad las
que, según Luquet (1927) siguen las secuencias siguientes:
1. DIBUJO PRE FIGURADO
2. REALISMO FORTUITO
3. REALISMO FRUSTRADO
4. REALISMO INTELECTUAL Y
5. REALISNMO VISUAL.

DIBUJO PRE – FIGURATIVO

Esta etapa se caracteriza por el garabato, dibujo involuntario que el niño realiza en su
afán de imitar al adulto, sin tener conciencia que sus trazos pueden igualmente
representar objetos.
En una primera etapa, alrededor de los 15 – 18 meses a 2 años, según M. Bernson
(1962), el dibujo constituye una actividad de tipo vegetativo a través de la cual realiza
movimientos generalmente desorganizados en los que descarga energía, y tiende a
repetirlos simplemente por el placer que le proporciona la actividad. Estos movimientos
son desde el inicio personales y reflejan el temperamento del niño, es decir si éste es
dócil, pasivo o, por el contrario muy impaciente y nervioso, si es lento o rápido, tímido o
agresivo, estable o inestable. Estos movimientos, que pueden parecer incoherente a una
persona inexperta, tienen sin embargo características constantes propias de cada niño.
En esta primera etapa vegetativa se observa que el niño no levanta voluntariamente
el lápiz del papel haciéndolo posteriormente cuando el garabato va evolucionando y se
van bosquejando formas aisladas. Dicha etapa se puede llamar también manipulativa ya
que el niño antes de tratar de representar una idea juega con el material, lo manipula y
usa las líneas, formas y colores sin un objetivo de determinación.

2 REALISMO FORTUITO

Alrededor de los 34 años, mientras el niño garabatea, descubre entre sus garabatos
ciertos trazos que pueden tener similitud con los seres y cosas que le rodean, y les da un
nombre. Este hecho estimula al niño para trazar líneas con la intención de representar algo,
intención, características del dibujo propiamente dicho. Al realismo fortuito le substituye el
realismo intencional. A partir de este momento el dibujo del niño entra en la etapa
representativa, la que lo lleva a establecer una relación entre sus dibujos y la realidad.

3) REALISMO FRUSTADO
En sus intentos de representar la realidad del mundo que lo rodea, el niño tropieza
con ciertos obstáculos que un inicio son puramente físicos; el niño no sabe todavía dirigir y
controlar sus movimientos gráficos de manera que dé a sus trazos el aspecto que quiere. Un
segundo obstáculo es de la naturaleza psíquica y se deriva de la distraibilidad del niño que
no puede concentrar su atención por mucho tiempo, de allí que en sus dibujos omite
muchas veces detalles importantes incluyéndolos otras veces.
En esta etapa del REALISMO FRUSTADO el dibujo es imperfecto y se observa
sobretodo una incapacidad sintética que se manifiesta en primer lugar, a propósito de las
relaciones de las partes entre si y de las proporciones. En la mayor parte de los dibujos de
niños de 4 a 5 años la dimensiones de los diversos elementos no tienen ninguna
correspondencia con las dimensiones de estos en la realidad. Es así como en la
representación de la figura humana los cabellos por ejemplo, pueden ser más largas que las
piernas. Muchas veces la exageración de las dimensiones d los dibujos o parte de ellos, es la
manifestación inconsciente de la importancia que les atribuye el niño. La razón más
frecuente de la falta de proporción de las partes de un dibujo es que cada una de ellas es
dibujada separadamente y en el momento de trazarlas no tiene presente las parte que ha
dibujado anteriormente.
La negligencia entre los diferentes elementos de un objeto es particularmente
evidente en la ubicación de los mismo que en la mayoría de los dibujos es falsa o errónea.
Por ejemplo, las diferentes partes del dibujo de un muñeco pueden estar alejadas en vez de
estar debidamente ubicadas un sombreo alejado de la cabeza, una pipa fuera de la boca, etc.
Se observa además la indiferencia del niño hacia la orientación de las partes de un
dibujo con relación a la superficie en la que están dibujadas. Es así como diversos elementos
de un dibujo pueden estar orientados unos en sentido vertical, otros en sentido horizontal,
sin guardar relación entre ellos, dando la impresión de estar flotando en el espacio. Estas
peculiaridades caracterizan predominantemente el dibujo de los niños de 4 – 5 años.
El niño a esta edad, generalmente, tampoco utiliza el color apropiado para sus
representaciones. Para un niño d esta edad es lo más natural dibujar un rostro color verde y
la vestimenta color rosado. Se observa igualmente que tienden a utilizar poca variedad de
colores.
La incapacidad sintética mencionada anteriormente va disminuyendo gradualmente a
medida que se incrementa la atención del niño. En esta etapa, al momento de dibujar una
parte, piensa al mismo tiempo en las partes ya representadas y puede establecer la relación
entre ellas. Esto ocurre generalmente, en la mayoría de los niños, al finalizar la edad pre-
escolar, o sea, entre 5 ½ y 6 años. Una manifestación evidente del nivel de organización
logrado por el niño es la orientación adecuada de sus representaciones en el espacio.
Aparece la línea de base o suelo en la parte bajo y la línea del cielo en la parte alta de su
dibujo. Estas características prevalecen entre los niños de 6 años que están maduros para el
aprendizaje.
4) REALISMO INTELECTUAL

Esta es una etapa esencial de la evolución del dibujo infantil. Aunque se alcanza
generalmente alrededor de los 6 – 7 años, finalizada la edad pre-escolar, es necesario
conocer sus principales características, dado que puede aparecer en ciertos casos antes de los
6 años.
Una vez que el niño ha superado la dificultad de la edad sintética de la etapa anterior,
nada le impide ser plenamente realista, es decir, de proporcionar en su dibujo todos los
atributos contextuales del objeto, aunque sin preocuparse por la perspectiva visual. La
preocupación realista del niño en esta etapa consiste en que su dibujo debe contener todos
los elementos reales del objeto, aun los que no se ven desde uno o varios puntos de vista y,
por otra parte, dar a cada uno de estos detalles su forma característica ejemplar. En otras
palabras, el niño representa en su dibujo todo lo que sabe, conoce, cree e imagina de los
seres y cosas que lo rodean.
Para lograr este propósito, el niño inventa espontáneamente y sin titubear una serie
de procedimientos que utiliza según las circunstancias, con tal de “poner en evidencia,
dando a cada uno su forma característica, podría decirse la forma en sí, el mayor número,
sino la totalidad de los elementos esenciales del objeto representado”.
Estos procedimientos son, entre otros, la enumeración evidente de cada uno de los
elementos de un todo, con el fin de que uno no impida la vista del otro: los cabellos de la
persona o pelos de animales, erizados y separados entre sí, la colocación de todas las ruedas
de un coche, una al lado de la otra. La transparencia, o rayos X, es otro procedimiento
similar que permite ver a través de cuya fachada se ven los muebles y personajes, escaleras,
etc. El personaje cuyo cuerpo es visible a través del vestido o que lleva la representación de
los órganos internos (estómago, corazón).
La vista de Plano es otra característica de esta etapa. Consiste en representar los
objetos como si estuvieran vistos en su proyección sobre el suelo o a vuelo de pájaro. En
muchos casos el niño hace en un mismo dibujo algunos elementos en plano y otros en
elevación.
El plegado (o acostado) consiste en representar los objetos que se encuentran frente a
frente echados hacia fuera y perpendiculares a una línea real o imaginaria: los árboles que
bordean un camino echados hacia fuera. Por medio del plegado, cuya manifestaciones son
frecuentes, variadas y complejas, el niño soluciona su problema de perspectiva. La
diversidad de puntos de vista consiste en representar un objeto como si estuviera visto de
diversos ángulos a la vez, un personaje con el tronco de frente, cabeza, brazos, y piernas de
perfil; una cara de perfil con los dos ojos vistos de frente.
La desproporción afectiva: de este modo el niño manifiesta la importancia que tiene
en el momento de representarse, los seres y cosas que dibuja: un personaje puede ser más
grande que su casa; las partes del cuerpo que representan la realización o ejecución de una
acción, se agrandan, se alargan o se acortan, produciéndose los estiramientos que son otra
característica de esta etapa. Ej: Un personaje lanzando una pelota con una sola mano tendrá
ese brazo muy largo y el otro muy pequeño.
El uso del color se extiende y enriquece aunque las cosas tienen el color simbólico
que las caracteriza, esencialmente, el cielo es siempre azul, el sol amarillo, la tierra marrón,
los árboles verdes.
Los procedimientos enumerados más arriba son usados por el niño muchas veces
simultáneamente en un solo dibujo sin que le produzca confusión.
5) REALISMO VISUAL

Que aparece hacia los 8 – 9 años sustituye paulatinamente el realismo intelectual,

aunque es preciso notar que existen grandes diferencias individuales entre los niños en
cuanto a esta edad.
Por una parte, el dibujo del niño deja de representar lo que no es visible desde un
solo punto de vista de perspectiva particular: un perfil no representa sino lo que es visible de
perfil; los objetos escondidos por otros en primer plano, dejan de ser visibles a través de
estos; los objetos figurados en lejanía se representan más pequeños que los que aparecen en
primer plano, es decir, va apareciendo la perspectiva de observación; aparece también la
preocupación por el color aparente de las cosas: representación de reflejos, cambios de color
en el paisaje, un cielo puede no ser azul sino con reflejos rojos o amarillos, observados en el
crepúsculo, por ejemplo. Por último, el dibujo tiene en cuenta la disposición de los objetos
según un plan de conjunto, así como son proporciones métricas que reemplazan a la
proporción afectiva.

NOTAS

1. La conquista de la superficie o el llenado total del papel o soporte con el color, corre
generalmente paralela con esta evolución del dibujo y sólo se alcanza totalmente con
la aparición del realismo visual. Es muy importante que el niño realice esta conquista
por su cuenta y sin presiones externas. Para ir llenado (o poblando, o amoblando,
según expresión de diferentes autores) la superficie, o sea, el espacio entre la línea de
base o suelo y la línea de cielo que aparece alrededor de los 6 años, el niño inventa
una serie de signos que, repetidos, le ayudan a cubrir los espacios blancos hasta que
adquiere la noción de la MANCHA u opacidad de los cuerpos y la noción de
atmósfera envolvente; es decir, que el cielo “baja” hasta encontrar los objetos
representado en primer plano, cubriendo de este modo la totalidad del papel.

2. Es muy importante tener en cuenta que las etapas enumeradas no se superan

totalmente al alcanzar la etapa inmediata superior, sino que muchas veces corre
paralelamente y ciertas características de la etapa anterior pueden permanecer mucho
tiempo después que el niño ya alcanzó formas de expresión más evolucionadas. El
garabato, por ejemplo, puede reaparecer incluso cuando el niño ya ha alcanzado la
etapa del realismo intencional; la desproporción afectiva puede permanecer, aun
cuando el niño ya ha abandonado casi todas las prácticas del realismo intelectual
sólo para dar dos ejemplos. mmm