Вы находитесь на странице: 1из 19

GESTIÓN Y EVALUACIÓN DE

INTERVENCIONES EN SALUD
PÚBLICA.

Curso de Diplomado en Salud Pública


Extremadura

Miguel Ángel Royo Bordonada


Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

GESTIÓN Y EVALUACIÓN DE INTERVENCIONES EN SALUD


PÚBLICA

Miguel Ángel Royo Bordonada

Índice
1. Introducción
2. Desarrollo
a. Gestión de intervenciones en salud pública.
i. Justificación
ii. Objetivos
iii. Plan de trabajo
iv. Recursos necesarios
b. Evaluación de intervenciones en salud pública
i. Tipos de evaluación
ii. Criterios de evaluación
iii. Evaluación de diseño
iv. Evaluación de resultado
v. Evaluación de proceso
vi. Evaluación de impacto
3. Resumen
4. Bibliografía

1
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

INTRODUCCIÓN
La gestión de intervenciones en salud pública comprende la fase operativa, de
implementación o ejecución, del proceso de planificación sanitaria entendido en sentido
amplio. En las fases previas, la planificación se encarga de identificar las necesidades de
la población, mediante el diagnóstico de salud, establecer prioridades, determinar los
objetivos generales y específicos de la política o programa en cuestión e identificar
intervenciones a llevar a cabo para alcanzar esos objetivos. Las intervenciones de salud
pública pueden ser preventivas (programas de vacunación o de cribado de cáncer), de
promoción de la salud (campañas de comunicación de masas y marketing social,
programas de salud comunitarios) y de protección de la salud (programas de alerta y
respuesta ante emergencias, sistemas de análisis de peligros y puntos de control crítico
de los alimentos).
La evaluación de intervenciones de salud pública cierra el ciclo de la planificación. La
evaluación que se realiza después de implantar la intervención para analizar el alcance
de sus resultados y el impacto de la misma (evaluación ex post) determina si la
intervención ha sido efectiva, proporcionando información muy valiosa para planificar
las próximas políticas o estrategias sanitarias, iniciándose así de nuevo el ciclo de la
planificación, y diseñar futuras intervenciones de salud pública. Pero también existe la
evaluación previa a la puesta en marcha de una intervención (evaluación ex ante), que
analiza el contexto en el que ésta se llevará a cabo y compara el coste y la efectividad de
posibles intervenciones alternativas, y la evaluación continua durante la implementación
(evaluación in itinerem, de proceso), que permite analizar hasta qué punto la
intervención se está desarrollando como había sido previsto e introducir cambios en
caso de que se detecten desviaciones o disfunciones importantes.
El objetivo de este tema consiste en describir los elementos básicos para diseñar,
implementar y evaluar intervenciones de salud pública. Para ilustrar la materia
analizaremos una serie de intervenciones de salud pública emanadas de la Estrategia
NAOS, para la nutrición, la actividad física y la prevención de la obesidad en España,
puesta en marcha en 2005 y posteriormente consolidada e impulsada mediante su
incorporación en la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición de 2011.

2
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

DESARROLLO

GESTIÓN DE INTERVENCIONES DE SALUD PÚBLICA


Las intervenciones de salud pública, sean preventivas, de promoción o de protección de
la salud, comparten un mismo fin: mejorar el estado de la salud de la población. Puesto
que la salud depende de numerosos factores, tanto individuales como ambientales,
actuando a niveles diferentes, las intervenciones de salud pública tienen muchas
posibilidades de provocar un impacto positivo sobre la población en términos de
prevención de enfermedades y mejora de la esperanza y la calidad de vida. A
continuación se describen los tipos más comunes de intervención de salud pública, con
sus correspondientes ejemplos, en el marco de la estrategia NAOS:
- Políticas (medidas legislativas, acuerdos o convenios con entidades clave,
recomendaciones gubernamentales):
 Código de corregulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a
menores, prevención de la obesidad y salud (Código PAOS).
 Convenio de colaboración entre el Ministerio de Sanidad y la Asociación
Nacional Española de Distribución Automática (Convenio ANEDA).
 Documento de Consenso del Sistema Nacional de Salud sobre Alimentación
en los Centros Educativos (DoCACE).
- Programas de promoción de la salud:
 Programa piloto escolar de referencia para la salud y el ejercicio, contra la
obesidad (Programa PERSEO).
- Programas de prevención:
 Cribado y prevención de la obesidad infantil: La estrategia NAOS recoge
esta intervención dentro de las acciones en el ámbito sanitario y
concretamente en atención primaria.
 Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud: (PAPPS -
Infancia y adolescencia).
- Campañas de comunicación de masas (marketing social): Anuncio de promoción del
desayuno saludable, emitido en las principales cadenas de televisión y radio
(Campaña ¡Despierta desayuna!).
De acuerdo con Pineault, un programa de salud es un conjunto organizado, coherente e
integrado de actividades y servicios realizados para alcanzar unos objetivos
determinados en una población o área definida. Esta definición es extensible al resto de
intervenciones de salud pública descritas, al menos desde la perspectiva que nos ocupa,
pues entendemos por gestión de intervenciones de salud pública el proceso por el que,
ante un problema de salud, se diseña, implementa y evalúa una respuesta racional,
planificada y fundada en las mejores pruebas científicas disponibles. Los problemas de
salud pública, generalmente complejos, raramente pueden resolverse mediante una
política o programa concreto. Por el contrario, su abordaje requiere un conjunto
coordinado de intervenciones de todos los tipos, actuando a diferentes niveles de forma
complementaria. El abordaje del problema de la obesidad mediante la estrategia NAOS
es un buen ejemplo de ello. En este escenario, la meta de la gestión en salud pública
consiste en hacer un uso eficiente de los recursos disponibles mediante la puesta en
marcha de intervenciones efectivas.

3
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

Aunque cada intervención debe adaptarse en función del problema que se aborda y del
contexto del mismo (características del entorno en que se produce y de la población
afectada), toda intervención de salud debería contemplar, al menos, los siguientes
apartados:
 Justificación
 Objetivos
 Plan de trabajo: Determinación de actividades a realizar y cronograma de las
mismas.
 Planificación de los recursos necesarios
 Monitorización y evaluación de los resultados

Justificación

El punto de partida de cualquier intervención de salud pública es un análisis


pormenorizado de la situación de la salud en la población de interés. Por un lado, hay
que proporcionar evidencias científicas de la asociación entre los factores que se
pretenden controlar o modificar y la reducción del riesgo del problema de salud que se
desea prevenir. Por otro lado, hay que aportar datos sobre la presencia del factor de
riesgo en cuestión entre la población diana.
Por ejemplo, existen pruebas científicas, aunque débiles e inconsistentes, que sugieren
que las personas que se saltan el desayuno tienen mayor riesgo de padecer obesidad. La
idea de la campaña ¡Despierta desayuna!, diseñada para promover el hábito del
desayuno equilibrado, surgió a partir de la constatación de que el 6,2% de la población
infantil y juvenil no desayuna habitualmente y sólo el 7,5% de los menores toman un
desayuno equilibrado, compuesto por leche, fruta o zumo e hidratos de carbono. De
forma similar, el Código PAOS, de corregulación de la publicidad de alimentos y
bebidas dirigida a menores, prevención de la obesidad y salud, se justificó, por un lado,
porque se ha demostrado que la publicidad alimentaria influye en las preferencias y los
hábitos de consumo de la población de todas las edades, y por otro lado, porque la
población infantil española pasa delante del televisor una media de 2 horas y media
diarias, durante las cuales los menores pueden llegar a ver en torno a 20 anuncios de
alimentos y bebidas, la inmensa mayoría de productos procesados altamente energéticos
y pobres en nutrientes, cuyo consumo es poco recomendable, pues se asocia con un
mayor riesgo de obesidad infantil. Por el contrario, el Convenio ANEDA de
colaboración entre el Ministerio de Sanidad y la Asociación Nacional Española de
Distribución Automática, para la regulación de las máquinas expendedoras de alimentos
y bebidas en los colegios, no aportó datos sobre la presencia de este tipo de máquinas en
los centros de enseñanza ni sobre el tipo de productos que contienen.

Objetivos
Los objetivos constituyen un elemento esencial de cualquier intervención de salud
pública, pues condicionan las siguientes fases de la misma y determinan su alcance.
Unos objetivos correctamente planteados constituyen la base para una buena ejecución
de la intervención (evaluación de proceso), facilitando un control continuo de calidad,
que permite la introducción de correcciones sobre la marcha, mientras duren las
actividades de la misma, y para una adecuada evaluación de sus resultados.

4
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

Los objetivos se pueden diferenciar por su grado de concreción. Las metas u objetivos
generales son formulaciones amplias acerca de la finalidad última hacia donde se
dirigen las diferentes intervenciones de salud pública. Por tanto, son más propios de
planes o estrategias de salud. Por ejemplo, la meta de la estrategia NAOS consiste en
“Fomentar una alimentación saludable y promover la actividad física para invertir la
tendencia ascendente de la prevalencia de la obesidad y, con ello, reducir
sustancialmente la morbilidad y mortalidad atribuible a las enfermedades crónicas”, y
los objetivos principales de la misma son los siguientes:
 Fomentar políticas y planes de acción destinados a mejorar los hábitos alimentarios
y aumentar la actividad física en la población.
 Sensibilizar e informar a la población del impacto positivo que, para su salud, tienen
una alimentación equilibrada y la práctica regular de actividad física.
 Promover la educación nutricional en el medio familiar, escolar y comunitario.
 Estimular la práctica de actividad física regular en la población, con especial énfasis
en los escolares.
 Propiciar un marco de colaboración con las empresas del sector alimentario para
promover la producción y distribución de productos que contribuyan a una
alimentación más sana y equilibrada.
 Sensibilizar a los profesionales del Sistema Nacional de Salud para impulsar la
detección sistemática de la obesidad y el sobrepeso en la población.

Al contrario que estos objetivos genéricos, que carecen de cualquier grado de


concreción o cuantificación, los objetivos de una determinada intervención de salud
pública, que denominaremos objetivos específicos u operativos, deben incluir una clara
definición del problema de salud o factor de riesgo que se pretende abordar, la
población diana, la prevalencia del problema de salud o del factor de riesgo en esa
población, y el resultado esperado de la intervención en un periodo temporal prefijado.
Un objetivo bien definido facilita la coordinación de actividades entre las diferentes
partes involucradas en la intervención y el establecimiento de indicadores de evaluación
cuantitativos, que permitirán monitorizar el éxito de la intervención e identificar
oportunidades de mejora. Los objetivos deben ser precisos y evaluables, incluyendo
medidas de proceso (indicadores de actividad y satisfacción) y resultado (cambio en el
estado de salud, modificación de factores de riesgo). Y por último, deben estar
orientados a la acción y ser relevantes y comprensibles para la población.

En la tabla 1 se describen algunos de los objetivos planteados en las principales


intervenciones de salud pública de la estrategia NAOS. Los objetivos no siempre son
evidentes y por lo general se trata de objetivos genéricos, carentes de cualquier tipo de
especificación o cuantificación y sin plazos temporales claramente definidos. Por ello,
en la columna de la derecha se plantean una serie de posibles objetivos alternativos que
podrían plantearse siguiendo los criterios previamente mencionados.

Plan de trabajo
Para que la implementación de una intervención tenga las máximas probabilidades de
éxito se requiere un plan de trabajo pormenorizado, que contemple el establecimiento de
directrices claras de coordinación y comunicación, la determinación de actividades a
llevar a cabo y el cronograma de las mismas. Las actividades tienen que responder a los

5
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

objetivos de la intervención y deben ser coherentes entre sí, factibles en el entorno


donde se pretenden llevar a cabo y aceptables para la población diana. Para cada
actividad que se programe hay que responder a las siguientes cuestiones: ¿Qué se va a
hacer?, ¿por qué y para qué se va a hacer?, ¿a quién se dirige la acción?, ¿cómo se va a
realizar?, ¿quién va a llevarla a cabo y con qué recursos? y, por último, ¿cuándo y
dónde se va a ejecutar?
Puesto que lo habitual es que una intervención de salud pública conlleve la ejecución de
un número considerable de actividades de forma simultánea y coordinada, resulta muy
conveniente representar gráficamente el cronograma de trabajo o agenda temporal de
ejecución de las actividades. En esa representación, como podemos apreciar en la tabla
2, debe constar lo siguiente:
1. La lista completa de actividades, agrupadas en categorías, si procede, y
ordenadas cronológicamente.
2. La duración estimada de cada actividad.
Por ejemplo, ante las continuas y agresivas campañas de publicidad de las compañías de
refrescos, cuyo consumo se asocia a un estado de completo bienestar físico-psíquico, y
el paralelo aumento de su ingesta entre la población infantil, decidimos poner en marcha
un campaña de marketing social. El objetivo es reducir la ingesta de bebidas azucaradas,
cuyo consumo se asocia, entre otros, con un mayor riesgo de obesidad y diabetes,
mediante la difusión de información contrastada científicamente para concienciar a la
población de los riesgos para la salud derivados de su consumo excesivo. La campaña
toma como punto de partida el anuncio de los osos polares de Coca Cola, y a la imagen
de felicidad y buena forma física desplegada en el mismo, se contrapone, mediante
técnicas publicitarias, otra muy diferente y real: la verdadera y triste historia de los
refrescos. En la tabla 2 se describe el cronograma de actividades de esta intervención.

Recursos necesarios
El siguiente paso, una vez definidas las actividades y el cronograma de trabajo, consiste
en determinar los recursos necesarios. Éstos se clasifican en tres grandes grupos:
1. Recursos económicos (financiación): Hay que determinar los fondos necesarios
y las posibles fuentes de los mismos, sean internas o externas, teniendo en
cuenta los fondos directamente disponibles y los mecanismos para recabar el
resto.
2. Recursos humanos: Hay que definir el número y tipo de personal necesario para
implementar la intervención, la procedencia del mismo, los niveles de
responsabilidad, los mecanismos de colaboración y la formación específica que
se precisa para una buena ejecución de la intervención.
3. Recursos materiales: Hay que precisar las infraestructuras y equipamientos que
se requieren para la implementación, tanto los ya disponibles en las
organizaciones que participan en la intervención como aquellos específicos en
función del tipo de intervención.
La ejecución de la intervención exige la determinación de responsabilidades, la
coordinación del personal implicado y el establecimiento de vías efectivas de

6
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

comunicación y mecanismos de colaboración. Tan importante es prestar atención a los


aspectos internos de la organización como a los aspectos externos que puedan facilitar
una buena ejecución de la intervención (uso de canales de comunicación adecuados,
búsqueda de coaliciones y alianzas), o las barreras que puedan entorpecerla (grupos de
presión opuestos a la intervención, escasa formación o capacitación de la población
diana para consentir de buen grado en su participación).

EVALUACIÓN DE INTERVENCIONES DE SALUD PÚBLICA


La evaluación de intervenciones de salud pública es un proceso sistemático y objetivo
encaminado a determinar la relevancia, efectividad, eficiencia e impacto de las
intervenciones en salud pública, a la luz de los objetivos de las mismas, que permite:
1. Introducir cambios y correcciones durante la fase de ejecución de la
intervención.
2. Proporcionar información para planificar futuras intervenciones.
La evaluación no solo se preocupa por los resultados específicos de cada una de las
intervenciones propuestas dentro de una política o estrategia, sino que también analiza
su planificación (por qué se han puesto en marcha) y la forma en que se han elaborado.
La evaluación, por tanto, es un proceso continuo (evaluación integral), que abarca todo
el ciclo de la intervención, desde el diseño de la misma y su implementación hasta su
eficiencia y sus impactos.

Tipos de evaluación
En función de la perspectiva temporal, la evaluación puede ser ex ante, in itinerem y ex
post (figura 1). La evaluación ex ante (previa a la puesta en marcha de una intervención)
comprende los siguientes aspectos:
1. Evaluación de necesidades: Determina las necesidades sociales derivadas de la
existencia de un problema de salud pública, teniendo en cuenta los valores
sociales de la población afectada, y establece prioridades para seleccionar
estrategias de intervención en función de las hipótesis etiológicas del problema y
los recursos disponibles.
2. Evaluación de diseño: Analiza si el proceso de formulación y diseño de la
política responde a las necesidades detectadas y, en su caso, a las prioridades
definidas. Además, estudia hasta qué punto el diseño de la política o
intervención sirve a sus objetivos (racionalidad intrínseca de la intervención).
3. Evaluación económica: Compara diferentes alternativas de intervención en
términos de efectividad (beneficio) y coste.
La evaluación intermedia, durante la implementación de la intervención (in itinerem),
consiste básicamente un análisis de proceso, que estudia la cobertura alcanzada, dentro
de la población o zonas a las que se dirige, y la forma en que se administra, teniendo en
cuenta el uso que se hace de los recursos disponibles, el desempeño y esfuerzo de los
agentes participantes, el grado o alcance en la ejecución de las actividades previstas
(frecuencia e intensidad) y la calidad de los servicios. En ocasiones, puede incluir el
análisis de productos o resultados intermedios. La evaluación posterior a la ejecución de

7
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

la intervención (ex post) consta de análisis de resultado (evaluación de la eficacia),


impacto y eficiencia.
Para poder llevar a cabo la evaluación, no importa del tipo que sea, es preciso
especificar los sistemas de información (fuentes primarias o secundarias) para la
recogida sistemática de datos relevantes y establecer los indicadores para determinar si
se han cumplido los objetivos de la intervención. Los indicadores pueden ser de
estructura (recursos disponibles), proceso (grado de cobertura, nivel de utilización de
los recursos, grado de ejecución de actividades y presupuesto, calidad y rendimiento de
las acciones, productos o resultados intermedios), de resultados (efectos directos e
inmediatos, intermedios o finales) e impacto (efectos globales y a medio y largo plazo).
Sean del tipo que sean, los indicadores deben ser específicos y realistas, accesibles,
verificables objetivamente (medibles), fiables, fáciles de interpretar y comparables. Para
cuantificar el efecto de la intervención, será preciso indicar la línea base de los
indicadores (punto de partida o de referencia) y fijar los estándares de cumplimiento
considerados óptimos o, lo que es lo mismo, los resultados esperados. Por ejemplo, en
el caso de la campaña ¡Despierta desayuna!, el objetivo de la intervención sería mejorar
los hábitos del desayuno de los menores, un indicador para medir el cumplimiento de
ese objetivo sería el porcentaje de menores que toman un desayuno equilibrado (al
menos leche, fruta o zumo natural e hidratos de carbono) y el estándar o nivel óptimo
del criterio podría establecerse, por ejemplo, en el 20%, lo que supondría triplicar las
cifras actuales. Por tanto, el establecimiento de indicadores y estándares, y, por ende, la
evaluación de la intervención, están estrechamente vinculados con la fijación de los
objetivos de la misma.

En el año 2011, seis años después de la puesta en marcha de la estrategia NAOS, la


Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) publicó el
“Conjunto mínimo de indicadores para la evaluación y seguimiento de la estrategia
NAOS”, donde se incluyen indicadores de estructura (por ejemplo, espacios deportivos
o Km. de carril bici por cada 100.000 habitantes), proceso (por ejemplo, porcentaje de
personas que reciben consejo mínimo sobre alimentación saludable en atención
primaria) y resultado (por ejemplo, prevalencia de obesidad y porcentaje de personas
que cumplen las recomendaciones de actividad física o de consumo de fruta y verdura).
Sin embargo, no se establecen los estándares (niveles óptimos) que se pretenden lograr
ni el plazo para alcanzarlos.

Criterios de evaluación
Los criterios de evaluación son principios, normas o ideas que posibilitan la obtención
de conocimientos útiles para la emisión de un juicio de valor, proporcionando referentes
a los que comparar el objeto evaluado. No se trata de categorías excluyentes ni
exhaustivas, sino de elementos guía para enfocar la evaluación, si bien cada criterio se
aplicará en mayor o menor medida y se ponderará en función del tipo de evaluación de
que se trate. Además, a veces es necesario establecer criterios ad-hoc en función de la
naturaleza de la intervención.
Pertinencia
Se refiere a la medida en que los objetivos de la política responden a las necesidades
detectadas y el grado en que las medidas previstas están correctamente orientadas a

8
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

resolver el problema de salud pública que se pretende abordar, teniendo en cuenta el


contexto temporal, espacial y social en que este se produce.
Relevancia
Se refiere a la importancia de las medidas previstas, es decir, si estas son de calado
suficiente y se movilizan los recursos necesarios para la correcta ejecución de las
mismas, teniendo en cuenta la magnitud y complejidad del problema que se pretende
abordar.
Coherencia Interna
Se refiere al grado de articulación o correspondencia entre los objetivos planteados y el
conjunto de acciones diseñadas para su consecución. La coherencia interna se basa en la
existencia de una relación causa efecto entre las medidas aplicadas y los resultados
esperados para alcanzar los objetivos previstos.
Complementariedad
Denominado también “coherencia externa”, se refiere al grado de coordinación o
alineación entre varias políticas que se solapan en la resolución de un problema,
mediante la convergencia entre los objetivos de diferentes acciones o políticas. Este
criterio responde al principio de salud en todas las políticas recogido en la Ley general
de salud pública.
Coordinación
Se refiere al grado de armonización o acoplamiento de las distintas acciones incluidas
dentro de una política y llevadas a cabo por diferentes actores.
Implementación
Se refiere a la forma de poner en práctica una política. Se centra en el análisis de las
estructuras, procesos, actividades y lógicas internas de la implementación, analizando la
cobertura alcanzada dentro de la población objetivo, el uso de los recursos, el grado de
desarrollo y ejecución de las actividades, el nivel de desempeño y esfuerzo de los
participantes y la calidad de los servicios.
Eficacia
Es la medida en que se han alcanzado los objetivos establecidos en la intervención y, en
sentido más amplio, la medida en que el problema o necesidad que motivó la
intervención ha sido resuelto. Deben ponerse en relación con los indicadores
correspondientes y sus estándares o resultados esperados.
Eficiencia
Expresa la relación entre los resultados obtenidos y los recursos utilizados, es decir, la
medida en que se alcanzaron los resultados al menor coste posible. A igualdad de
resultados, la intervención más barata o, dicho de otro modo, la que menos recursos
consume es la más eficiente. La limitación de este criterio es que habitualmente las
acciones o medidas de una política producen resultados e impactos distintos y que son
difícilmente comparables entre sí.

9
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

Sostenibilidad
Se refiere al mantenimiento de los beneficios obtenidos después de aplicar la política y
una vez concluidas las medidas previstas en la misma.
Equidad
Se refiere al grado en que las políticas siguen principios de justicia distributiva y no
discriminación, teniendo en cuenta la situación de los destinatarios de la intervención y
las necesidades especiales de los grupos más desfavorecidos.
Participación
Se refiere a la medida en la que se han definido los diferentes actores implicados y su
grado de implicación en el diseño, la ejecución y el seguimiento de las acciones
previstas en la política.
Transparencia
Se refiere al nivel de conocimiento y percepción que tiene la población sobre el proceso
de toma de decisiones en la elaboración de la política, el establecimiento de objetivos, el
diseño de las medidas de intervención y el seguimiento y evaluación de las mismas.

Evaluación de diseño
En ocasiones las políticas de salud pública son indefinidas y difusas, se diseñan sin un
diagnóstico adecuado previo del problema que pretenden abordar, no contemplan de
forma suficiente las relaciones causales sobre las que se sustenta cada una de las
intervenciones propuestas o no presentan objetivos bien definidos, indicadores de
seguimiento y resultados esperados. Por ello, a veces es necesario realizar, previamente
a la evaluación propiamente dicha, un análisis y reconstrucción de la lógica de la
intervención, para conocer mejor el problema, los principales factores que lo provocan,
sus consecuencias, las alternativas para abordarlo, los instrumentos en que se plasma la
política (leyes, estrategias, programas, proyectos) y, por último, la coherencia interna en
el entre las medidas propuestas y el problema existente (diseño de la intervención).
La evaluación de diseño aborda la dimensión de planificación de la política, mediante el
análisis de la coherencia interna en el despliegue de la intervención, es decir, la
articulación existente entre objetivos, medidas, resultados e impactos esperados.
Requiere aflorar las relaciones entre los diferentes elementos para detectar posibles
incoherencias y eslabones de la cadena débiles o ausentes.
La estrategia NAOS no permite un análisis inmediato y directo de su lógica interna, ya
que no se establece un despliegue sistemático de objetivos operativos y actividades o
medidas previstas, ni se establecen indicadores con definición de puntos de partida y
estándares de cumplimento. Por tanto, una evaluación integral de la estrategia NAOS
requeriría, en primer lugar, de una reconstrucción de la lógica de la intervención que
permitiera valorar la coherencia interna de la misma.

Evaluación de proceso

10
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

La evaluación de proceso tiene por objeto determinar el grado de implementación de las


medidas previstas, si la política está siendo ejecutada tal cómo fue diseñada, detectar
disfunciones o desviaciones respecto de la programación inicial e introducir sobre la
marcha las medidas correctoras necesarias. La evaluación de proceso contempla varias
dimensiones, al objeto de responder a las siguientes preguntas:
- ¿Se están llevando a cabo las actividades programadas?
- ¿Son suficientes los recursos humanos y materiales para llevar a cabo la
intervención pública de acuerdo con el plan previsto?
- ¿Está garantizada la calidad de los procesos mediante el uso de protocolos, normas
de buena práctica clínica y procedimientos estandarizados?
- ¿La información y el trato recibidos por los participantes son apropiados y
suficientes?
- ¿Cuál es la cobertura o nivel de participación de la población diana?
La información para la evaluación de proceso debe obtenerse de forma continuada
mediante el uso de una combinación de técnicas cualitativas y cuantitativas, incluyendo
observaciones, notas de campo, entrevistas, cuestionarios, registros y publicaciones
(folletos, notas de prensa, artículos, informes, etc.).
La Comisión de seguimiento del código PAOS, encargada de la supervisión de la
aplicación del código, se reúne periódicamente para analizar los informes de evaluación
de procesos realizados por Autocontrol, en los que se presentan los datos acerca de las
reclamaciones y solicitudes de “copy advice” (revisión de un anuncio previa a su
emisión) tramitadas por este organismo. El último informe publicado data del año 2015.
Por el contrario, el Ministerio de Sanidad nunca ha publicado informes de la evaluación
de proceso del Convenio de colaboración entre el Ministerio de Sanidad y la
Asociación Nacional Española de Distribución Automática. Una evaluación
independiente de esta intervención publicada recientemente muestra que las actividades
previstas en el convenio no se llevaron a cabo.

Evaluación de resultado
La evaluación de resultado determina el grado en que se han cumplido los objetivos de
la intervención y, por tanto, requiere que éstos hayan sido definidos claramente. Se trata
de un análisis de la eficacia de la intervención mediante una evaluación de resultados
inmediatos o a corto plazo, donde suelen analizarse indicadores intermedios o
proximales (factores preventivos o de riesgo del problema de salud de interés). Los
indicadores pueden medir cambios en conocimientos, actitudes y comportamientos. Por
ejemplo, en la campaña ¡Despierta desayuna! los posibles indicadores serían los
cambios en los porcentajes de población que conocen en qué consiste un desayuno
equilibrado (conocimiento), reconocen la importancia de tomar un desayuno equilibrado
todos los días (actitudes) y toman un desayuno equilibrado a diario (hábitos o
comportamientos).
Los cambios asociados con los programas de prevención de la enfermedad y promoción
de la salud pueden evaluarse mediante el uso de cuestionarios pre y post. En el
programa PERSEO se aplicó esta metodología, comparando los cambios observados al
inicio y final del programa entre los grupos control y de intervención relativos a
conocimientos, hábitos alimentarios y de actividad física y presencia de obesidad. Los
resultados fueron favorables en la mayoría de indicadores analizados, incluyendo
11
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

también el grado de satisfacción de los participantes con el programa. Por el contrario,


en el caso de la intervención para regular la publicidad alimentaria dirigida a menores,
la única evaluación independiente del código PAOS publicada hasta la fecha, muestra
un cumplimiento escaso (por debajo del 50%) de los objetivos planteados.
La evaluación de resultados debe llevarse a cabo una vez que la ejecución de la
intervención ha finalizado y, en el caso de medidas legislativas, tras un periodo
razonable de aplicación de las mismas. Asimismo, es conveniente realizar una segunda
evaluación al cabo de cierto tiempo para comprobar si los cambios producidos como
consecuencia de la intervención son sostenibles en el tiempo. Por último, también se
puede realizar una evaluación de la eficiencia del programa, mediante una de las
técnicas desarrolladas para tal fin, como los análisis coste-beneficio (en términos
monetarios) o coste-utilidad (coste por año de vida ajustado por calidad –QALY–
ganado).

Evaluación de impacto
La evaluación del impacto trata de determinar en qué grado ha influido la intervención
en el estado de salud, la morbilidad, mortalidad y calidad de vida de la población diana;
mientras que la eficiencia se puede evaluar mediante estudios de coste utilidad, que
permiten estimar el coste de la intervención por año de vida ganado ajustado por calidad
(DALY). La evaluación de impacto también tiene en consideración posibles efectos no
deseados en la población objeto de la intervención u otro tipo de impactos en
poblaciones distintas. Los indicadores distales, a medio o largo plazo, son más difíciles
de atribuir a una intervención concreta, no solo porque debe pasar mucho tiempo para
que se produzcan los cambios deseados, sino también porque esos efectos están
influidos por numerosos factores ajenos a la intervención. En cualquier caso, la
evaluación del impacto requiere habitualmente un diseño de tipo experimental y un
seguimiento a largo plazo. No obstante, en ocasiones se puede hacer uso de las pruebas
científicas disponibles para extrapolar posibles efectos en indicadores distales a partir de
los resultados obtenidos en indicadores proximales. Por ejemplo, existen modelos
matemáticos de simulación que permiten estimar el posible efecto de la prohibición de
la publicidad alimentaria sobre la prevalencia de obesidad infantil a partir de los datos
del efecto sobre indicadores intermedios de exposición y consumo de los alimentos y
bebidas anunciadas. Del mismo modo, hay estudios que relacionan la presencia de
obesidad infantil con el riesgo de enfermedad cardiovascular en la vida adulta. Por
tanto, a partir de los resultados relativos a la reducción del riesgo de obesidad con el
programa PERSEO, se podría estimar el efecto sobre el riesgo cardiovascular futuro de
los estudiantes que recibieron la intervención.

Finalmente, la comparación de los impactos y la eficiencia de la intervención evaluada


con los de otras intervenciones alternativas permitirá seleccionar y priorizar en el futuro
aquellas más eficientes y con un mejor balance de impactos positivos versus negativos,
cerrando así el ciclo de la planificación.

12
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

Resumen
La gestión de intervenciones en salud pública comprende la fase operativa, de
implementación o ejecución, del proceso de planificación sanitaria entendido en sentido
amplio. En las fases previas, la planificación se encarga de identificar las necesidades de
la población, mediante el diagnóstico de salud, establecer prioridades, determinar los
objetivos generales y específicos de la política o programa en cuestión e identificar
intervenciones a llevar a cabo para alcanzar esos objetivos. Aunque cada intervención
debe adaptarse en función del problema que se aborda y del contexto del mismo
(características del entorno en que se produce y de la población afectada), toda
intervención de salud pública debería contemplar, al menos, los siguientes apartados:
justificación, objetivos, plan de trabajo (Determinación de actividades a realizar y
cronograma de las mismas), planificación de los recursos necesarios y monitorización y
evaluación de los resultados. La evaluación de intervenciones de salud pública es un
proceso sistemático y objetivo encaminado a determinar la relevancia, efectividad,
eficiencia e impacto de las intervenciones en salud pública. La evaluación no solo se
preocupa por los resultados específicos de cada una de las intervenciones propuestas
dentro de una política o estrategia, sino que también analiza su planificación (por qué se
han puesto en marcha) y la forma en que se han elaborado. La evaluación, por tanto, es
un proceso continuo (evaluación integral), que abarca todo el ciclo de la intervención,
desde el diseño de la misma y su implementación hasta su eficiencia y sus impactos. En
función de la perspectiva temporal, la evaluación puede ser ex ante, in itinerem y ex
post. La evaluación ex ante (previa a la puesta en marcha de una intervención)
comprende la evaluación de necesidades, de diseño y económica. La evaluación
intermedia o de implementación (in itinerem) consiste en un análisis de proceso, que
estudia la cobertura alcanzada y la forma de administración de la intervención, pudiendo
incluir en ocasiones el análisis de productos o resultados intermedios. La evaluación
posterior a la ejecución de la intervención (ex post) consta de análisis de resultado
(evaluación de la eficacia), impacto y eficiencia. La comparación de los impactos y la
eficiencia de la intervención evaluada con los de otras intervenciones alternativas
permitirá seleccionar y priorizar en el futuro aquellas más eficientes y con un mejor
balance de impactos positivos versus negativos, cerrando así el ciclo de la planificación.

13
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

Bibliografía
1. Estrategia NAOS. Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y
Nutrición. Disponible en:
http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/nutricion/estrategia
naos.pdf
2. Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Documento de Consenso
sobre la alimentación en los Centros Educativos. Madrid: AESAN 2010 [acceso 15
de marzo de 2016] Disponible en:
http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/nutricion/educanaos
/documento_consenso.pdf
3. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Código de corregulación de la
publicidad de alimentos y bebidas dirigida a menores, prevención de la obesidad y
salud (Código PAOS). Disponible en:
http://www.naos.aesan.msssi.gob.es/naos/ficheros/empresas/CODIGO_PAOS_2012
.pdf
4. semFYC. Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud.
Disponible en: http://papps.es/
5. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Campaña ¡Despierta
desayuna! Disponible en:
http://www.msssi.gob.es/campannas/campanas07/obesidad.htm
6. Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AETS). Evaluación de la
efectividad de tecnologías para la promoción de la salud y prevención de la
enfermedad. Madrid: AETS - Instituto de Salud Carlos III, 2002. Disponible en:
http://bit.ly/2hcuHDN
7. Brownson RC, Baker EA, Leet TL, Gillespie KN. Evidence-based public health.
Oxford University Press, New York: 2003.
8. Brownson RC, Fielding JE, Maylahn C M (2009). Evidence-based public health: A
fundamental concept for public health practice. Annual Review of Public Health
2009; 30:175–201.
9. Centers for Disease Control and Prevention (2011a). A framework for program
evaluation. Disponible en: http://www.cdc.gov/eval/framework/index.htm
10. Drummond MF, Stoddart GL, Torrance GW. Métodos para la evaluación económica
de los programas de atención de la salud. Díaz de Santos, Madrid: 1991.
11. Gispert R, Van de Water HPA, Van Herten LM. La introducción de objetivos de
salud en el marco de la política sanitaria española: Una revisión documental del
proceso. Gaceta Sanitaria 2000; 14 (Supl.3):34-43.
12. Grandes G, Sanchez A, Cortada JM, Calderon C, Balague L, Millan E et al.
Estrategias útiles para la promoción de estilos de vida saludables en atención
primaria de salud. Investigación Comisionada. Vitoria-Gasteiz. Departamento de
Sanidad, Gobierno Vasco, 2008. Informe nº Osteba D-08-07. Disponible en:
http://www9.euskadi.net/sanidad/osteba/datos/d_08_07_estilos_vida.pdf

14
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

13. International Union for Health Promotion and Education. The Evidence of Health
Promotion Effectiveness: Parte one. Shaping Public Health in a New Europe.
Luxembourg: 2000. Disponible en:
http://www.iuhpe.org/uploaded/Publications/Books_Reports/EHP_part1.pdf
14. International Union for Health Promotion and Education. The Evidence of Health
Promotion Effectiveness: Parte two. Shaping Public Health in a New Europe.
Luxembourg: 2000. Disponible en:
http://www.iuhpe.org/uploaded/Publications/Books_Reports/EHP_part2.pdf
15. Pineault R, Daveluy C. La Planificación Sanitaria. Conceptos, métodos, estrategias.
Masson. Barcelona 1987.
16. Romero-Fernández MM, Royo-Bordonada MA, Rodríguez-Artalejo F. Compliance
with self-regulation of television food and beverage advertising aimed at children in
Spain. Public Health Nutrition 2010; 13(7):1013-21.
17. Romero-Fernández MM, Royo-Bordonada MA, Rodríguez-Artalejo F. Evaluation
of food and beverage television advertising during children's viewing time in Spain
using the nutrient profile model of the United Kingdom. Public Health Nutr 2013;
16:1314-1320.
18. Royo-Bordonada MA, Martínez-Huedo MA.Evaluation of compliance with the self-
regulation agreement of the food and drink vending machine sector in primary
schools in Madrid, Spain, in 2008. Gac Sanit.2014;28:65-8.
19. Salvador Llivina T, Suelves Joanxich JM. Ganar salud en la escuela. Guía para
conseguirlo. Madrid: Ministerio de Educación y Ministerio de Sanidad, 2009.
Disponible en:
http://www.msssi.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/promocion/salu
dJovenes/docs/ganarSaludEscuela.pdf
20. The Guide to Community Preventive Services. What Works to Promote Health? US
Community Preventive Services Task Force. Disponible en:
http://www.thecommunityguide.org/index.html
21. The Guide to Clinical Preventive Services 2012. US Preventive Services Task
Force. Disponible en: http://www.ahrq.gov/professionals/clinicians-
providers/guidelines-recommendations/guide/guide-clinical-preventive-services.pdf
22. Valente TW. Evaluating Health Promotion Programs. Oxford University Press, New
York: 2003.
23. Agencia Estatal de Evaluación de las Políticas Públicas y la Calidad de los
Servicios. Fundamentos de Evaluación de Políticas Públicas. Madrid: AEVAL,
2010.
24. Agencia Estatal de Evaluación de las Políticas Públicas y la Calidad de los
Servicios. Guía práctica para el diseño y la realización de evaluaciones de políticas
públicas. Enfoque AEVAL. Madrid: AEVAL, 2015.

15
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

25. Veerman JL, Van Beeck EF, Barendregt JJ, Mackenbach JP. By how much would
limiting TV food advertising reduce childhood obesity? Eur J Public Health.
2009;19(4):365–9.

16
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

TABLAS

Tabla 1. Algunos objetivos de las intervenciones de salud pública de la estrategia


NAOS.

Intervención Objetivo Planteado Propuesta Alternativa

Código PAOS Promoción de hábitos En 2017, reducir al 50% el


saludables de alimentación. número de anuncios de productos
altamente energéticos y pobres en
nutrientes que los menores
españoles ven por televisión.

Programa PERSEO Aumentar el consumo de Aumentar, para finales de 2017,


frutas y verduras, reducir la en 15 puntos el porcentaje de
ingesta de grasas, aumentar menores españoles que consumen
los niveles de actividad física al menos 5 raciones de frutas y
y reducir el sedentarismo tanto verduras diarias.
en el colegio como fuera del
colegio.

Convenio ANEDA Se evitará ubicar máquinas Retirar, en un plazo de un año,


expendedoras en aquellas todas las máquinas expendedoras
zonas donde puedan tener fácil de los centros de enseñanza
acceso a ellas los alumnos de primaria de España. En centros
enseñanza infantil y primaria. con enseñanza secundaria, las
máquinas se ubicaran en espacios
habilitados donde no se permita el
acceso a los alumnos de primaria.

Campaña Despierta desayuna Promover el hábito de tomar Conseguir, en 2017, que la cifra
un desayuno saludable desde de menores españoles que toman
la infancia. a diario un desayuno equilibrado
supere el 20%.

17
Curso de Diplomado en Salud Pública - Extremadura
Escuela Nacional de Sanidad - Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención Sociosanitaria.
Miguel Ángel Royo Bordonada. Gestión y evaluación de intervenciones en salud pública.

Tabla 2. Plan de trabajo de la campaña de marketing social “La verdadera y triste


historia de los refrescos”.

Meses

Actividad 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 .........

Análisis de las campañas de


publicidad de refrescos

Diseño de la campaña de
marketing social

Difusión de la campaña por


televisión

Desarrollo página web

Mantenimiento página web y


difusión a través de redes
sociales

Evaluación campaña

18

Вам также может понравиться