Вы находитесь на странице: 1из 4

GEORGES BIZET

Alexandre-César-Léopold Bizet, conocido


como Georges Bizet nació en París el 25 de
octubre de 1838, fue un compositor francés,
principalmente de óperas.

Su padre, Adolphe Amand Bizet, había sido


peluquero y fabricante de pelucas antes de ser
profesor de canto a pesar de su falta de estudios
formales; su madre, Aimée Léopoldine Joséphine
Delsarte, era una célebre cantante de la época
que también llegó a componer algunas obras.

Georges, ya desde niño, mostró signos de tener


grandes aptitudes para la música y rápidamente
aprendió las nociones básicas sobre notación
musical de su madre, quien probablemente le
daría sus primeras clases de piano. Escuchando a través de la puerta de la sala donde Adolphe daba
sus lecciones, Georges aprendió a cantar de memoria con precisión piezas difíciles y desarrolló una
habilidad para identificar y analizar complejas estructuras. Esta precocidad convenció a sus
ambiciosos padres de que estaba preparado para empezar a estudiar en el conservatorio de París un
año antes de cumplir la edad mínima de entrada de diez años. Georges fue entrevistado por Joseph
Meifred, miembro del comité de estudios del conservatorio. Meifred se llevó tal impresión de la
demostración de las habilidades de Bizet que pasó por alto la regla de la edad y se ofreció a tomarlo
tan pronto como hubiera una plaza disponible.

Bizet murió de un ataque al corazón, a los 36 años de edad, el 3 de junio de 1875, sin llegar a saber
nunca cuán popular iba a ser su Carmen. En ella Bizet no sólo transformó el género de la ópera
cómica que había permanecido estático a lo largo de medio siglo, sino que virtualmente puso fin al
mismo, pues, en pocos años, desapareció la tradicional distinción entre la ópera (seria, heroica y
declamatoria) y la ópera cómica (ligera, burguesa y con diálogos hablados).

OPERA CARMEN
Opera comica del compositor francés Georges Bizet, basada en la novela Carmen de Prosper
Mérimée, la cual a su vez posiblemente estuviera influida por el por poema Los gitanos del ruso
Aleksander Pushkin.

La historia de “Carmen” esta ambientada en Sevilla, España, alrededor de los años 1820, y lo
protagoniza una bella gitana de fuerte temperamento.
ESTRENO:

Carmen se estrenó el 3 de marzo de 1875 en el Opéra-Comique de París, protagonizaron el estreno


Celestina Galli-Marie como Carmen; Paul Lhérie, Don José; Marguerite Chapay en el papel de
Micaela y Jacques Bouhy fue Escamillo.

Exactamente 3 meses después del estreno de Carmen, el 3 de junio de 1875, y con sólo 37 años el
compositor Georges Bizet falleció, el mismo día que su Carmen alcanzó las 33 representaciones en
Paris. En esas funciones parisienses no tuvo mucho éxito, la gran fama de Carmen que dura hasta
nuestros días empezó el 23 de octubre de ese mismo año cuando se estrenó en Viena en una versión
en alemán, mixta, con partes habladas y recitativos en música.

PERSONAJES:

 CARMEN: Cigarrera Mezzosoprano


 DON JOSÉ: Cabo del Regimiento de Dragones de Alcalá Tenor
 MICAELA: Amiga de la infancia de Don José Soprano
 ESCAMILLO: Torero Bajo
 FRASQUITA: Cigarrera Mezzosoprano
 MERCEDES: Cigarrera Mezzosoprano
 ZUÑIGA: Teniente del Regimiento Bajo
 MORALES: Cabo del Regimiento Barítono
 DANCAIRE: Contrabandista Barítono
 REMENDADO: Contrabandista Tenor
 ANDRÉS: Oficial del Regimiento Barítono
 LILAS PASTIA: Posadero Personaje hablado

ACTO I

En una plaza de Sevilla. A la izquierda, el cuerpo de guardia; a la derecha, la entrada de la fábrica de


tabaco. Niños, soldados y gente de paseo esperan la detención de la cigarrera Carmen, quien acaba
de apuñalar a otra cigarrera. Carmen es detenida y puesta bajo la custodia de Don José. Sin embargo,
con sus encantos, convence a Don José de que la deje libre, olvidando éste, por un momento, a su
novia Micaela.

ACTO II

En la taberna de Lillias Pastia. Carmen se reúne con unos contrabandistas que están planeando un
nuevo golpe, pero ella se niega a participar porque está esperando a su nuevo amor, Don José. Poco
después, llega el torero Escamillo, quien va camino de Granada y pasa por la taberna. Se toma una
copa y queda prendado por Carmen. Después, sigue su camino hacia Granada. Don José llega y
Carmen intenta convencerlo de que se una a los contrabandistas. Don José se niega inicialmente.
Repentinamente, llega el oficial de la guardia y se produce una pelea entre ellos, lo que fuerza a Don
José a abandonarlo todo y unirse a Carmen y a los contrabandistas.

ACTO III

En un paraje salvaje en las montañas, la guarida de los contrabandistas. Carmen empieza cansarse
de los celos de Don José. Cuando se echa las cartas con Frasquita y Mercedes, prevé su próxima
muerte. Micaela acude a buscar a Don José para que asista a su madre moribunda. Escamillo,
interesado en Carmen, va también a la sierra para invitar a los contrabandistas a su próxima corrida.

ACTO IV

En una plaza de toros. Aclamado por la muchedumbre, Escamillo, en compañía de Carmen, entra a
la plaza. Empieza la corrida. Don José busca a Carmen y le pide que se vaya con él y que olvide a su
nuevo amante. Carmen se ríe de él y Don José, cegado por la ira, la apuñala hiriéndola mortalmente.
En ese momento, sale Escamillo triunfante, mientras el público entusiasta lo vitorea.

LA MARCHA DE LOS TOREADORES


Aparece en:
 Acto II de la ópera Carmen. (1875)

Argumento:
 De principio, no hay que confundir ésta, también conocida como Canción del
Toreador, con La Marcha de Entrada de Escamillo a la Plaza. El torero Escamillo está
llegando a una reunión donde todos están brindando por él. Él agradece el brindis y empieza
a contar anécdotas relacionadas a cómo vive él los momentos en que torea ante los
asistentes que quedan asombrados. Ahí conocerá a la gitana Carmen, quien hará de todo
para llamar su atención.
LETRA

A su brindis puedo responder señores, ¡Es una fiesta al coraje!


pues con los soldados, si, ¡Es la fiesta de los hombres valientes!
los toreros como yo se entienden: ¡Venga, en guardia! ¡Ah!
¡Por placer, tomamos el combate!
¡Toreador, cuidado!
La plaza está llena, es día de fiesta, Y recuerda, si, recuerda al torear
está llena de arriba abajo, que unos ojos negros te miran,
los espectadores, pierden la cabeza, ¡Y que el amor te espera, toreador!
¡Se interpelan a gritos!
De repente, se hace el silencio
¡Exclamaciones, llantos y tumulto, ¡Ah! ¿Qué paso?
creciendo hasta el paroxismo! ¡Los llantos terminaron, el momento llego!
¡El toro sale del toril! ¡Ahora es tu turno!
Entra el caballo, … lo embiste ¡Vamos! ¡Cuidado! ¡Ah!
el caballo cae arrastrando al picador.
¡Toreador en guardia!
“¡Ah! ¡Bravo toro! Grita el público.
¡Toreador, toreador! ¡ten cuidado!
El toro va… viene… ataca de nuevo.
Y recuerda, si, recuerda al torear
Sacudiendo las banderillas, lleno de furia que unos ojos negros te miran,
corre... ¡Y que el amor te espera, toreador!
¡la arena está llena de sangre! ¡El amor, te espera el amor!
¡Cuidado, a salvarse... ¡A las barreras!
¡El amor!, ¡El amor! ¡El amor!
¡!Toreador, ¡Toreador! ¡Toreador!

LEGADO

Tras la muerte de Bizet, la mayoría de sus manuscritos se perdieron; sus obras fueron revisadas por
terceros y publicadas en versiones no autorizadas por lo que a menudo es difícil distinguir qué partes
son realmente auténticas.
El mundo musical no reconoció inmediatamente a Bizet como un maestro y, quitando Carmen y la
suite L'Arlésienne, pocas de sus obras fueron interpretadas tras su muerte. Sin embargo, durante el
siglo XX tuvo lugar un aumento del interés por sus obras.
Harold Charles Schonberg conjetura que si Bizet hubiera vivido más años, habría revolucionado la
ópera francesa, dado que el verismo fue encabezado principalmente por italianos,
destacando Giacomo Puccini quien, según Dean, estiró la idea «hasta desgastarla». Bizet no fundó
ninguna escuela en particular, aunque Dean menciona a Emmanuel Chabrier y Maurice Ravel como
compositores directamente influidos por él. Dean también sugiere que la fascinación de Bizet por
los héroes trágicos —Frédéri en L'Arlésienne, José en Carmen— se refleja en las últimas sinfonías
de Chaikovski, en particular su Sinfonía en si menor «Patética». Macdonald escribe que el legado de
Bizet estuvo limitado por lo corto de su vida y por proyectos descartados y la falta de enfoque que
persistió hasta sus últimos cinco años. «El espectáculo de grandes obras inconclusas, ya sea porque
Bizet tenía otras distracciones, o porque nadie le pidió que las escribiera, o debido a su muerte
prematura, es infinitamente desalentador, sin embargo, el brillo y la individualidad de su mejor
música es inconfundible. Ha enriquecido aún más un período de la música francesa llena de
compositores de talento y distinción».

Вам также может понравиться