Tarea 2.

2 Desarrollo tecnológico en
México.
Introducción.
La necesidad de desarrollar la ciencia y la tecnología de un país ha sido
generalmente reconocida como una de los imperativos del progreso
socioeconómico en el mundo contemporáneo. Esto se ha convertido en una
preocupación generalizada de los gobiernos, especialmente desde la posguerra
mundial.

Entre los países del tercer mundo, una dimensión importante de esta preocupación
es el problema de la dependencia en la ciencia y la tecnología, ya que están
estrechamente relacionadas con la integridad de su soberanía política y económica,
la autosuficiencia.

Existe un desequilibrio continuo entre el desarrollo científico y tecnológico entre los

estados contemporáneos con 98 de porcentaje de todas las instalaciones de
investigación y desarrollo ubicadas en países desarrollados y casi totalmente
preocupados por los problemas de este último. La dependencia o autonomía en la
ciencia y la tecnología han sido un tema destacado en las conferencias patrocinadas
por las Naciones Unidas.

Desarrollo.
En México, así como en los países de América Latina, no hay investigación y
desarrollo significativos en nuestros países. Esto es causado por el bajo número de
personal involucrado en la investigación y desarrollo, la falta de laboratorios e
instalaciones de investigación adecuados, la baja producción de científicos,
publicaciones de investigación, falta de fondos y falta de apoyo gubernamental para
la educación científica.

Los presentes desarrollos científicos de México y de los países de América Latina

no están enfocados en el desarrollo de industrias y procesos básicos. Su
investigación y desarrollo de estos países limitan al control de calidad y la mejora
de procesos. En la actualidad, no existe una industria de la que hablar en nuestro
país por ejemplo, ninguna industria de pulpa y papel, industria del acero y cemento
con independencia tecnológica significativa de los países del primer mundo. La
fabricación de estos productos se realiza en el país y la mayoría de ellos se
importan.
Debido a lo anterior, solo hay un bajo nivel de tecnología utilizada por las empresas
de fabricación locales en la producción de bienes.

Hay una baja calidad de la educación en ciencias y matemáticas en el país. Hay

muchas causas de este problema. Según los versados en el tema de educación,
"muchos maestros no tienen el fondo de contenido requerido para enseñar las
asignaturas que están enseñando". Aparte de los docentes no calificados, el estado
de la educación en ciencias se agrava por la falta de fondos, laboratorio e
instalaciones adecuadas.

También podemos ubicar, en particular, el número de físicos con doctorados como

indicador de lo lejos que estamos en ciencia y tecnología en comparación con otros
países desarrollados. Brasil tiene alrededor de 3000, México y Argentina 2000 y
Cuba, Chile, Venezuela y Colombia 300. Estos últimos son comparables a Costa
Rica, Perú, Uruguay, Ecuador, Bolivia, Guatemala, Nicaragua, Honduras, El
Salvador, Panamá y República Dominicana. República, donde el número de físicos
activos es inferior a 100. Para la comparación Estados Unidos produce más de 1000
físicos por año.

Los científicos coinciden en que uno de los principales problemas de la ciencia y

tecnología de nuestro país, es su dependencia tecnológica de otros países,
particularmente de los Estados Unidos, Japón, China, Alemania, etc. En general, la
dependencia tecnológica de México está arraigado en su pasado colonial y los
sistemas e instituciones atrasados creados por el colonialismo.

Las industrias básicas como la pulpa y el papel, el cemento y el acero deberían ser
los principales benefactores de la ciencia y los graduados de un país. Dada la
ausencia de tales industrias básicas, y la falta de interés del gobierno en realmente
industrializar el país, nuestros ingenieros se ven obligados a convertirse en meros
técnicos y supervisores en las líneas de montaje y nuestros científicos e
investigadores son meros profesores en las universidades.

Incluso con los logros personales sobresalientes individuales de científicos en

México, tales han tenido poco efecto en el mejoramiento de la situación general de
la ciencia y tecnología en el país. Esfuerzos de científicos y tecnólogos por mejorar
el estado del sector se sienten frustrados por la falta de presupuesto y el apoyo
genuino del gobierno para mejorar y poner fin al control extranjero sobre la
tecnología en el país.
Si bien se está haciendo algo de investigación y desarrollo en empresas privadas
y grandes multinacionales que operan en el país, hay pocas esperanzas de que
alguna vez se utilicen para beneficio de los mexicanos, ya que estas empresas son
en su mayoría de propiedad extranjera.

Como entidades propietarias, a estas empresas les interesa mantener las

innovaciones se desarrollan ellas mismas.

Conclusiones.
El papel que la ciencia y la tecnología han tenido en el desarrollo de las naciones a
partir del siglo XVI y aun antes es un hecho conocido y aceptado. Este papel se ha
venido incrementando de manera incesante, hasta convertirse al inicio del siglo XXI
en factor estratégico de supervivencia e integridad nacionales.
Por ello resulta inadmisible y suicida la escasa importancia que la sociedad
mexicana y de manera especial el gobierno le ha dado al tema. La actividad es
similar a la de muchos hombres y mujeres que conocen y aceptan la importancia
que el ejercicio tiene para la salud individual y la calidad de vida, pero que nada
hacen al respecto.
Hoy en día el desarrollo tecnológico en el mundo depende del conocimiento y su
aplicación para un bien de consumo.
Los países desarrollados tienen un control sobre su producción y aseguran ser
líderes en sus países. Los países en desarrollo tienen la necesidad de importar
tecnología y bienes de consumo lo cual genera costos elevados y nula
competitividad, y es que el reto consiste en competir en producción e importar
bienes de consumo y lo que es más importante, la transferencia de tecnología en el
mundo teniendo el control de las patentes de los desarrollos generados.
Y en México es importante que se inviertan más recursos económicos en la ciencia
y tecnología y comenzar a demostrarle al mundo la capacidad capital científico
intelectual y tecnológico con el que contamos.

Bibliografía.
1) Ciencia, tecnología y sociedad: el estado de la cuestión en América Latina (Vaccarezza,
1998).
2) Siglo XXI: Retos para América Latina de cara a la sociedad basada en el
conocimiento (Grobart, 2004)
3) Historia de la tecnología (raultecnologia, 2011).
4) Los caminos de la invención: inventos e inventores en México (De la Caballeros, 2006).