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Para hablar de la libertad de expresión se debe saber que este es como tal un derecho

fundamental que posee cada persona para poder desarrollarse como tal y en colectividad. En
atención a esta característica, se han desarrollado a su favor un conjunto de medidas orientadas
a su respeto y garantía, como su reconocimiento en los textos constitucionales (artículo 2, inciso
4, Constitución Política del Perú). El reconocimiento del derecho a la libertad de expresión por
parte de nuestra constitución originó consecuencias jurídicas, ya que su puesta en práctica
deberá necesariamente tomar en consideración la existencia de otros derechos fundamentales
y bienes que también gozan de protección constitucional, con los que puede entrar en conflicto.
La premisa que los derechos fundamentales no son absolutos, sino que admiten restricciones,
pues a partir de su reconocimiento e incorporación en un ordenamiento jurídico (Constitución,
Código Penal), coexisten con otros derechos o bienes constitucionales, por lo que pueden
presentarse situaciones que impliquen la necesidad de proteger estos derechos o bienes frente
a un determinado ejercicio de la libertad de expresión. Para hablar de los límites de la libertad
de expresión, se debe tener en consideración del medio empleado para hacerlo, en la mayoría
de casos suelen manifestarse en los medios de comunicación, ya que estos suelen ser difundidos
a un público ampliamente variado. Una persona, antes de expresarse abiertamente hacia ciertas
características o a un tema específico de una persona, debe ser consiente en el uso de sus
palabras al momento de exponer sus ideas y criterios personales, ya que basta con algo
suficientemente “fuerte” o ofensivo como para poner el honor de la persona afectada por tales
manifestaciones en una especie de limbo, generando que la sociedad pueda tácitamente crearse
criterios falso que afecten directamente a su honor y buena reputación de esta. Un caso de
difamación que ocurrió en el Perú se dio el año 2014 cuando Daniel Urresti (en ese entonces
Ministro de Interior) denunció penalmente a Victor Raul Chanduvi (dirigente minero) ya que este
estuvo difundiendo la aparentemente falsa noticia de que Urresti había cobrado cupos cuando
dirigió los operativos de interdicción a la minería ilegal en Madre de Dios.

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