Donde vamos muy pronto a llegar. Sillas, mesas y un arcón
Si separas bien Y en Jesús tal vocación,
Del ser, la ficción, Daño a nadie habría de hacer,
Tu verás donde vas a parar. Ni a quien temer.
¡Jesús! Óyeme Jesús ¿te importa tu grey?
Empiezas a creer Ve el lugar que nos marca la ley,
Lo que hablan hoy de ti, Con la ocupación
Que el tema de hoy es Dios No olvides como se nos sometió.
Y tú lo crees así. Roma no va a permitir
Y toda tu labor, A otra secta más surgir,
Muy pronto han de borrar, Si seguimos nos aplastarán.
Hoy tu importas mucho mas Si lo harán.
Que tu predicar. Óyeme Jesús, te debo advertir,
Óyeme Jesús no veo nada bien, Quiero que podamos vivos seguir,
Solo quiero que me escuches también Pero es triste ver,
Y recuerda que he sido consejero fiel. Nuestra esperanza pronto se esfumó.
Su pasión has incendiado, Tus discípulos no ven,
Creen que al Mesías han encontrado, En su mente hay mucho Edén,
No les des un desengaño cruel. Fue muy bello y agrio se tornó.
Yo recuerdo cuando todo empezó, Agrio se tornó.
Eras hombre no decías que eras Dios, Óyeme Jesús te debo advertir,
Debes creerme, Quiero que podamos vivos seguir,
Siempre mi admiración por ti tendrás. Óyeme Jesús, te debo advertir,
Tras tu palabra todos van, Quiero que podamos vivos seguir.
Y otro sentido ahora le dan, Se tornó tan agrio.
Si les mientes lo lamentarás.
Nazareth crecer lo ve,
Carpintero el padre fue,
El Edén En Sus Mentes Mi mente clara está, Muy famoso como ves,
Al fin descubrí Lástima que sea,
Donde todos vamos a parar. Tan popular.
Si quieres desnudar Si fuera heredero
Al hombre del mito, Del padre carpintero
verás solo un hombre quedar. A nadie asustaría y provocaría
¡Jesús! ¿Oye Cristo, no te importa tu pueblo?
Empiezas a creer No ves como pisotean mi suelo,
Lo que dicen de ti, es la ocupación y la total humillación.
Ya crees de verdad Yo temo a la multitud
En tu divinidad. El gritar es su virtud,
todas tus ideas, Su entusiasmo es nuestra perdición.
De nada servirán, Para nuestra revolución.
Porque solo importa Oye Cristo yo te quiero pedir
Tu personalidad. Que recuerdes que debemos vivir,
Oye Cristo se porque te seguí, Y ahora sé que la victoria no es posible,
Y te pido que me escuches a mi tus adeptos están ciegos
sólo piensan en tus cielos No lo olvides, yo lucho por la libertad te seguí para una gran misión No pensé que creerían, y ahora todo, es decepción Oye Cristo yo te quiero pedir Que eras un nuevo Mesías, que recuerdes que debemos vivir Y solo eres un libertador. Oye Cristo yo te quiero decir que recuerdes que debemos vivir Yo recuerdo cuando todo empezó, Cristo! Te llamábamos hombre y no Dios, que me escuches, que me escuches a mí yo te quiero pedir Y te juro, Cristo! Que aun cuentas con mi admiración que me escuches, que me escuches a mí Ahhh! Oh, pero a tu revolución. No me quiere escuchar! Todos le dan otra intención, No me quiere escuchar! No me quiere escuchar! Si ven el error te mataran. No me quiere escuchar! Nazareth tu hijo es, El Edén En Sus Mentes Por fin lo puedo ver, los ojos abrí carpintero pudo ser y no lo fue ahora sé cuál va a ser nuestro fin. esa vida tan normal preferiste no Van a separar al Dios del mortal llevar ya verás cuál va a ser el final, Jesús no fue sabia tu elección, nos La gente empieza a hablar con condenó tanta admiración No te importan los que sufren por que has vuelto a confundir al tí hombre con el Dios ellos nunca se van a rendir y toda tu bondad en qué nos va a nos quieren echar, has olvidado ayudar si tu nombre importa más cual es tú lugar que la realidad Somos un problema más No me gusta lo que veo ante mí otra secta que aplastar, y tú sabes todo esto lo hago sólo por tí lo que va a pasar y recuerda que de tu lado nunca nos harán callar me moví Te suplico que confíes en mí Ahora están iluminados a su Mesías y recuerdes que aún podemos vivir encontraron pero es triste ver que no nos queda pero pronto no va a ser así tiempo que perder Aún recuerdo cuando todo Tu rebaño enloqueció, tanto cielo empezó les cegó un hombre mas no se hablaba de fue perfecto pero ha terminado Dios el final será amargo y te juro que no he perdido mi Te suplico que confíes en mí fascinación y recuerdes que aún podemos vivir ya no podrás volver atrás, lo que yo te suplico que confíes en mí les digas juzgarán ohhh te harán daño si te entienden mal no merecemos morir Nazareth su hijo es tan famoso el fin será amargo como el rey