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University of the Basque Country (UPV/EHU)

La teoría del silogismo desarrollada en forma de álgebra


Author(s): MIGUEL SANCHEZ-MAZAS
Source: Theoria: An International Journal for Theory, History and Foundations of Science,
Vol. 2, No. 7/8 (JULIO 1954), pp. 95-109
Published by: University of the Basque Country (UPV/EHU)
Stable URL: https://www.jstor.org/stable/23912801
Accessed: 02-06-2019 18:05 UTC

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La teoría del silogismo desarrollada en forma
de álgebra
Por MIGUEL SANCHEZ-MAZAS

A Juan David García Bacca, que renovó en la Península, hace veinte años,
el gusto por la lógica formal, perdido desde Lulio y Pedro Hispano, y hoy pro
sigue en nuestra América su alto magisterio filosófico.

1. Preliminares. tomática —por vía electrónica, por ejemplo—


de cualquier razonamiento silogístico conclu
Tratamos en este trabajo de dar a conocer yente (y la exclusión de cualquiera no-con
a quienes se interesan por los problemas de cluyente), pieza u órgano naaa desdeñable
lógica formal, especialmente en lo relativo apara los grandes "computers" o calculadoras
su expresión simbólica y resolución algebraielectrónicas, que ignoramos si habrá sido ya
ca, el modo sencillo y perfecto en que la teoría realizada e incluida en el seno de alguno de
del silogismo categonco, fundada por Aristóestos cerebros gigantes por algún procedi
teles en los Primeros Analíticos (1), puedemiento distinto, acaso más complicado (y,
quedar incorporada a la matemática —en como consecuencia, más caro, por el uso de
cuanto a su estructura— rigurosamente y enun mayor número de tubos o válvulas (11),
forma definitiva, como lo fué, en su día, eltan costosos) que el sugerido por nuestra al
cálculo elemental de clases y proposiciones, gebra (12).
a través del Algebra de Boole (2). Hemos lo En nuestra opinión, el simbolismo y el mé
grado, en efecto, desarrollar por entero la sitodo matemático, que han alcanzado éxitos
logística como un sistema algebraico inde resonantes y de valor permanente en distin
pendiente de todo supuesto previo, de suertetos sectores de la lógica (13), no han sido apli
que la conclusión pueda derivarse de las pre cados a la silogística hasta el punto de lograr
misas en todos los modos válidos (3), mate una formulación axiomática definitiva por su
máticamente, por una cadena continua desimplicidad, aunque lo suficientemente com
ecuaciones, de acuerdo con cinco axiomas pupleja para permitir considerar toda la varie
ramente formales (4), de manera análoga adad de los modos clásicos (14). Esto debe ex
como una expresión del álgebra ordinariatrañar, en cierto modo, si se piensa que desde
puede obtenerse a partir de otra en virtud deLeibniz —es decir, desde el nacimiento mismo
ciertas leyes de reducción o transformaciónde la lógica matemática— hasta el presente
legítima establecidas en la correspondiente han sido numerosos los intentos de conversión
teoría. de la teoría del silogismo en una verdadera
Según nuestras noticias (5), que abarcan álgebra, que facilitara la exposición del más
hasta el año 1953, este resultado es nuevo, no antiguo e ilustre de los sistemas deductivo^
ya meramente en su presentación, sino en s —sobre cuya importancia pedagógica y for
sustancia. La formalization perfecta de la mativa se ha insistido siempre— sustituyen
teoría silogística, o sea, su desarrollo como do el farragoso y barroco verbalismo, en tan
ciencia independiente y autosuficiente acerca ta parte redundante (15), de los textos esco
de una peculiar estructura de signos pu lásticos y la pintoresca mnemotécnica de vo
ros (6), sin subordinación a los axiomas, re cales y consonantes del Barbara. Celarent,
glas, variables y funciones lógicas de un cam Darii... (para cuya comprensión intuitiva y
po más amplio —por ejemplo, a los de la teo unitaria, por parte de las verdes mentes es
ría de proposiciones (7) o de clases (8), como colares, no basta ni el auxilio de los Círculos
ha solido hacerse-—, sino fundada en las con de Euler, última modernidad (16) con que
diciones estrictamente necesarias y suficien transigen aquellos textos) por un "modus
tes para caracterizar dicha estructura y de operandi" automático, breve y elegante
ducir como consecuencia directa (9) cada uno —único para toda suerte de antecedentes si
de los modos válidos, por un automatis logísticos— el cual no precisara tener en
mo (10) común a todos, es un intento repe cuenta las reglas especiales de las figuras ni
tidamente abordado a lo largo de la historia tuviera que considerar, por un privilegio sin
de la lógica, y que, una vez logrado, ofrece, sentido desde el punto de vista formal (17),
aparte de su interés matemático y didáctico, como axiomáticos los modos de la 1.a figura
la pauta para la construcción del más senci (por más "naturales") y como derivados los
llo mecanismo posible para la resolución au de las restantes; sino que pusiera al descu

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bierto sólo laun defecto


tramagrave que invalida esencialmente
esen
silogismo, el método—■ partiendo del cálculo
definida por de clases. u
axiomas Hilbert y Ackermann, en sus
formales, famosos
indepe
como ecuaciones matematicas. "Grundzüge der theoretischen Logik", reco
Al mismo filósofo de Leipzig, en efecto, se nocen este grave fallo del método que ellos
deben varios métodos de representación mamismos usan y lo explican indicando que el
temática de la silogística, ya de carácter geosentido clásico de la universal afirmativa
métrico (18j ya algebraico y aritmético y "Todo A es B", no queda exactamente tradu
fundados en la perspectiva de ia comprenhen cido por la fórmula A'vB, ya que la proposi
sión (19) que preside el amplio plan en que ción "Todo A es B" es, en el pensamiento de
están incluidos: la Combinatoria Univer Aristóteles válida sólo si hay objetos de la
sal (20). Ninguno de estos métodos llega clase a A (o sea, si A no es una clase "vacia"),
un resultado completo y definitivo y a 1amientras
de que en el cálculo de clases no se hace
ducción matemática de todos los modos tra este supuesto (22).
dicionales (21). No obstante, ellos han dado Análogo defecto encontramos en una nue
la pauta para todos los esfuerzos posteriores. va variante de la fundamentación de la silo
En la lógica matemática actual, la forma gística en el cálculo de clases, expuesta poi
lización de la teoría del silogismo se ha lle Basson y O'Conner en una obra de lógica ma
vado a cabo, fundamentalmente, por dos catemática aparecida en Londres el año pasa
minos: partiendo del cálculo de clases o pardo (23). Su intento consiste en reducir la de
tiendo del cálculo de proposiciones. Ambas ducción de la conclusión a partir del antece
perspectivas incluyen la silogística en siste dente al Algebra de Boole (24) y se basa en
mas más amplios, subordinando algunos dola siguiente representación de las cuatro es
sus principios o todos ellos a los axiomas de pecies de proposición categórica:
los citados cálculos. Por lo tanto, la estructu •
ra del silogismo no aparece definida por u;i Todo S es P: SP' = 0 (25).
sistema axiomático propio, autosuíiciente. Di Ningún S es P: SP = O (26).
remos dos palabras de cada uno de estos mé
todos. Algún S es P: SP ¡ O (27).
Cuando se parte del cálculo de clases, se Algún S no es P: SP' 1- O (28).
representa cada término por un símbolo, sin
usar cuantificadores, sino dando por supues Ahora bien, con este punto de partida, la
to que los términos se toman en toda su uni deducción de los modos es larga y laboriosa
versalidad. Se usan, como operadores básicos, sin admitir, además, una expresión totalmen
los de negación, alternativa o suma lógica y te matemática en una cadena continua de
conjunción o producto lógico; con su ayuda, implicaciones o equivalencias (29); por el
las cuatro clases de proposición que se precontrario, debe intervenir continuamente el
cisan en la teoría del silogismo categórico, razonamiento lógico; con lo cual la forma
universal afirmativa, universal negativa, parlización no puede considerarse completa. Por
ticular afirmativa y particular negativa, que otra parte, los autores se ven también obli
dan expresadas del siguiente modo: gados a admitir, al igual que Hilbert y Acker
mann, que dos modos válidos de la 3.a figura
Todo A es B: no-A o B. En símbolos: A'vB y dos de la 4.a son indemostrables por este
Ningún A es B: no-A o no-B. En símbolos camino (30).
A'vB' Si no existieran estos inconvenientes, y la
silogística se redujera de modo perfecto al
Algún A es B: no-(no-A o no-B). En Algebra de Boole, la inclusión de la deduc
símbolos: (A' v B'), equivalente a A & tí. ción silogística en las máquinas de calculav
tendría una solución inmediata y simple, fun
Algún A no es B: no-(no-A o B) En símbo
los: (A'vB)'. dada en el hecho de que todas las funciones
y operadores booleanos ya han sido realiza
donde el símbolo de alternativa es "v", el de dos físicamente. Tuve ocasión de hacer esta
observación al ilustre matemático don Pedro
conjunción es y la clase complementaria
(o negación) de una clase X se prepresenta Puig Adam, a la terminación de una intere
por "X"'. Aplicando ahora las leyes del cálcu
sante conferencia en que el señor Puig ex
culo de clases, pueden deducirse de todas las puso precisamente la relación entre las cone
xiones eléctricas y el Algebra de Boole. Pero,
posibles parejas de premisas del tipo indica
do, que sean concluyentes, las respectivas con según hemos visto, por desgracia no es éste
clusiones, salvo para el caso de los cuatro mo el caso y de ahí el interés que pueda tener el
dos válidos Darapti, Bamalip, Felapton y Fe sistema que exponemos en nuestro trabajo,
sapo que no pueden demostrarse —y éste es el cual puede ofrecer los medios, como ya he

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mos indicado, es curioso


para que, habiendoresolver
sido Pedro Hispano
el problema el sistematizador
de lade los más modos silogísticos
simy
gística. el inventor de los curiosos nombres usados
Si atendemos ahora a la otra perspectiva por los escolásticos para recordar, casuística
señalada, la fundamentación de la teoría del mente, por las vocales y consonantes, la es
silogismo en el cálculo general de proposicio tructura peculiar y la vía de justificación ló
nes, nos encontraremos con otro tipo de in gica de cada uno de ellos, sea también hispa ■
convenientes. Digamos, en primer lugar, na esta modesta contribución que viene, pre
cómo aquí cabe hacer dos cosas distintas: o cisamente, a superar ese casuísmo y ese ver
tratar sólo proposiciones in-analizadas (es balismo por la simplicidad, brevedad y ele
decir, no considerando los términos de que se gancia del álgebra.
componen) o tener en cuenta la estructura
última de las mismas, es decir, los términos, 2. Las formulaciones clásicas de Ja teoría del
así como su cantidad y el carácter afirmativo silogismo categórico.
o negativo de la enunciación. En el primer
caso, sólo estaremos en condiciones de esta Dentro de la obra inmensa de Aristóteles,
blecer ciertas leyes generales, independien la teoría del silogismo categórico ha sido con
tes de la ulterior estructura proposicio siderada, a lo largo de los siglos, como la cons
nal (31), pero nos será imposible llegar al trucción más perfecta, desde el punto de vis
examen de las figuras y modos y deducir las ta formal, y, a la vez, como el ejemplo más
conclusiones correspondientes a cada uno de antiguo de sistema teórico absolutamente
éstos. En el segundo caso, no nos bastará con terminado, o sea cerrado. La mayor parte de
asumir ciertos axiomas del cálculo proposi las teorías matemáticas, basadas en un sis
cional general (32), sino que habremos de tema de axiomas, pueden desarrollarse inde
añadir a estos otros axiomas que enuncien finidamente, porque las consecuencias que
leyes relativas a las proposiciones analizadas pueden deducirse de un sistema tal y que in -
en términos y susceptibles de cuantifica teresan en la ciencia no tienen, en general,
ción (33). Los modos válidos podrán ser de un límite cognoscible. Pero la teoría del silo
mostrados rigurosamente a partir de las dos gismo categórico se marca un límite desde el
clases de axiomas y haciendo uso de las re comienzo, (el establecimiento de las subes
glas de deducción establecidas en el cálculo tructuras (o modos) válidas, pertenecientes
proposicional —principalmente, las reglas de a una estructura denominada silogismo) y lo
sustitución (34) y de conclusión (35)—, pero alcanza. Aristóteles, además, desarrolló dicha
de aquí se deducen varios inconvenientes, teoría en forma axiomática, es decir, fundan
desde el punto de vista del desarrollo unita do rigurosamente todas las tesis afirmadas en
rio independiente y puramente matemático unas leyes básicas (axiomas) que, en la for
de la teoría del silogismo: Primero, los mo mulación preliminar y más conocida, eran los
dos no se demuestran directamente a partir modos de la primera figura.
de leyes específicas del silogismo, sino de un "El silogismo asertorico —dice Bochenski
cuerpo de leyes más amplio, por lo que los en su reciente obra sobre la lógica formal an
fundamentos de la silogística no aparecen tigua (37)— es con toda probabilidad el des
aislados y claros, sino confundidos con otros cubrimiento más importante de toda la lógi
principios que permiten deducir otras mu ca formal, pues no es sólo la primera teoría
chas tesis distintas de las silogísticas. Segun formal con variables, sino también el primer
do, como consecuencia, el método de demos sistema axiomático construido." En la evo
tración, que es el método general usado en lución del pensamiento lógico del Estagir
la lógica de las proposiciones, es más comple hacia el formalismo se halla en los últimos
jo de lo que sería preciso, y no permite ser escalones, sólo superado, acaso, por las teo
expresado en una cadena continua, análoga rías de la modalidad y el empleo de letras
mente a lo que ocurría con el método funda para indicar variables proposicionales que
do en el cálculo de clases (36). Ambos méto figuran en sus últimos escritos (38), entre
dos incluyen, pues —para resumir—, la teo los que conocemos.
ría del silogismo en una axiomática rigurosa En efecto, la cronología hoy más probable
y expresada totalmente en símbolos, pero no de las obras de Aristóteles corresponde al si
hacen de la silogística una teoría indepen guiente orden de escritos (39):
diente ni logran demostrar los modos por un
camino puramente algebráico, es decir, a tra 1) Los Tópicos y las Refutaciones de los
vés de una cadena continua de equivalencias. Sofistas (40). Estas obras no contienen letras
Estos son los dos resultados nuevos que —como símbolos— en absoluto, el silogismo
aporta nuestra teoría, con lo cual llega al no es aún conocido y el análisis de una pro
término la formalización de la silogística. Y posición es rudimentario.

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2) El libro 4.° (gamma) de la Metafísica. descubre el verdadero sentido del silogismo


Aristóteles trata el problema de la contradic ■ categórico aristotélico.
ción con o sin el uso de letras, cometiendo En Aristóteles no encontramos una defini
errores lógicos que más tarde no comete (41). ción del silogismo analítico (55). Lo que se
ofrece, en sustitución de esto (56) está to
3) _ De Interpretatione. Contiene teorías mado casi literalmente de los Tópicos (57).
esencialmente platónicas acerca de la sinta Pero hay, sin embargo, una descripción me
xis, los símbolos y expresiones y, aunque no talógica del silogismo (58). Según la inter
usa letras ni parece conocer el silogismo, el pretación de Lukasiewicz, puede ser precisa
nivel es superior al de los Tópicos (42). da de esta manera:

4) Los Analíticos Posteriores, B. Aristó El silogismo es una proposición condicional,


teles conoce el silogismo y se sirve de las le cuyo antecedente es el producto lógico (con
tras, pero generalmente como abreviaturas; junción) de dos proposiciones elementales y
el nivel formal es inferior al de las otras par cuyo consiguiente es una proposición elemen
tes de los Analíticos (43). tal. Es decir, es una sustitución del principio
formal 'p.q -> r' Cpy q implica r'): cada va
5) Los primeros Analíticos A 1, 2 "4-7, riable es sustituida en esta ley lógica general
23-46 y los Analíticos Posteriores, A. Tene por una proposición elemental del tipo 'B per
mos variables que representan clases y la teo tenece a A' o 'B conviene a A' (59), donde
ría del silogismo es desarrollada. El nivel téc A y B son términos (60). Además, debe haber
nico es muy superior a los períodos anterio sólo tres términos distintos: uno, en una
res (44). de las proposiciones del antecedente (premi
sa) y en la conclusión; uno, en la otra premi
6) Finalmente, los Primeros Analíticos A,
sa y la conclusión; y el tercero, en ambas pre
3, 8-22 y B. Aquí están —dice Bochenki— las misas (61).
más refinadas doctrinas aristotélicas, desde
Examinemos en qué consiste, desde un pun
el punto de vista formal (45). to de vista formal, la doctrina silogística o
ciencia del silogismo y cuál es su desarrollo
En todo caso, hay, con certeza, dos gran clásico.
des etapas: la primera incluye Tópicos, Re Llamamos teoría silogística al estudio de
futaciones de los Sofistas, libro 4.° de la Me
una estructura lógica general denominada
tafísica y De Interpretatione; la segunda, los silogismo y de las subestructuras o 'modos'
Analíticos.
de ésta que pueden admitirse como válidos
En la última fase, Aristóteles descubrió al —de acuerdo con ciertas leyes del pensamien
gunas reglas meta-lógicas (46) y algunas le to formalmente establecidas— entre todos
yes de la lógica de las proposiciones, pero no los 'modos' teóricamente posibles.
logró sistematizar estos descubrimientos. Dentro de la teoría pueden distinguirse,
Teofrasto, que avanza aún más en la direc por lo tanto, dos partes:
ción formalista marcada por su maestro (47),
1. Definición de la estructura denomina
es quien se encarga, en parte, de ello.
da silogismo.
Consideremos ahora la silogística. Bajo 2. Determinación de los modos válidos en
este nombre general se incluyen las teorías tre todos los modos posibles de esa estruc
del silogismo categórico de Aristóteles, que tura.
abarcan el silogismo asertórico y el modal,
Ahora bien, el primer paso en la definición
y también las del silogismo hipotético elabo
del silogismo consiste —según hemos visto—
radas principalmente por Eudemo, Teofras en la clasificación de esa estructura como un
to y Boecio (48). Los estudios acerca de to
das estas ramas de la silogística clásica se caso peculiar de la forma general lógica que
han intensificado enormemente en los últi llamamos 'proposición condicional', cuya ex
mos años, por obra de las Escuelas de Luka presión simbólica es 'A-»C', donde A (ante
cedente) y C (consiguiente) son enunciados
siewicz, Scholz y Bochenski (49). Las inves
parciales vinculados por la relación de impli
tigaciones de estos maestros, así como las cación lógica. Usando la terminología tradi
de A. Becker (50), K. Dürr (51), R. Van den
cional, diremos: 'Si A, entonces C'.
Driessche (52) y J. W. Stakelum (53) son de
La definición se completa luego, indicando
tal importancia que sin ellas no se domina el
la diferencia específica que caracteriza al si
panorama de la silogística tradicional, con logismo dentro del género lógico de las pro
tanta frecuencia ignorado en su verdadera
posiciones condicionales, diferencia que es la
faz, incluso en los medios escolásticos. Pero
entre todas estas investigaciones descuellan particular forma asignada en él al antece
las realizadas por Jan Lukasiewicz en su re dente A y al consiguiente C.
volucionaria obra de 1950 (54), en las que re El primer paso, sin embargo, permite ya

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comprender que
cuatro letras S, P, Mel objet
y C, o sea, conversión
gística puede formularse
simple (S), conversión 'per accidens' (P), per d
simple que la establecida
mutación de premisas (M) y demostración a
decir: por reducción al absurdo, o reducción 'indi
Hay una forma lógica (antecedente silo recta' (C), es sobradamente conocido, vamos
a examinar cuál es la estructura de la teoría
gístico) de la que, en algunos casos, puede de
ducirse, de acuerdo con ciertas leyes del pen silogística cuando se sigue el segundo crite
samiento, otra forma lógica (consiguiente) rio, o sea, la deducción directa de cada uno
derivada de ella. Establecidas formalmente de los modos válidos, partiendo de las leyes
esas leyes o principios generales de deduc generales del silogismo.
ción, ¿ cómo determinar cuáles son esos casos, Como ya hemos indicado, determinar los
modos válidos equivale a determinar aqué
entre todos los posibles, y cuál el consiguien •
te derivado en cada uno de ellos? llos tipos de antecedente —dentro de la es
Si especificamos ahora que la peculiaridad tructura general dada— que admiten un con
del silogismo, entre todas las estructuras con siguiente de la forma dada. Lógicamente, los
dicionales, consiste en el hecho de que el an pasos necesarios son:
tecedente es siempre en él la conjunción de
a) Consideración del conjunto total de ti
dos proposiciones atómicas (o elementales)
pos diferentes de antecedente, dentro de la
con un termino común y el consiguiente siem estructura dada.
pre una tercera proposición elemental que
relaciona los términos restantes de aquéllas, b) Enunciado de los principios lógicos que
podemos llegar a una formulación mas pre rigen o limitan la consecuencia válida, para
cisa: dicha estructura.
Dado un par de proposiciones con un tér
mino común, hay casos en que es lícito dedu
c) Aplicación de los principios anteriores
a cada uno de los tipos diferentes de antece
cir de su conjunción lógica otra proposición
dente, de donde ha de deducirse, primero, si
—como conclusión— que relaciona los térmi
nos restantes. ¿Cómo determinar esos casos el tipo considerado es concluyente o no, es
y la conclusión adecuada en cada uno? decir admite o no un consiguiente de la for
Pueden seguirse varios caminos, formal ma establecida, y, segundo, en caso favorable,
mente diferentes, para responder metódica de qué tipo es dicho consiguiente.
mente a la cuestión planteada. Es decir, ca Para andar el paso a), es necesario tener
ben desarrollos distintos de la teoría del silo
en cuenta cuáles son aquéllos elementos va
gismo. Desde el punto de vista de la funda
mentación axiomática, los desarrollos clási riables dentro de la estructura general del
silogismo, cuya variación conjunta engendra
cos han seguido uno cualquiera de los dos cri
precisamente las subestructuras o tipos que
terios siguientes:
consideramos "diferentes" desde el punto de
1. Tomar los modos de la primera figura vista formal adoptado: éstos elementos son
—o los de cualquier otra, como se vió más los que con su variación, pueden hacer variar
tarde (62)— como axiomas y reducir todos el tipo del consiguiente o conclusión. La es
los modos restantes a ellos, una vez estable tructura del antecedente se considera refe
cidas las leyes de reducción o transformación rida, como es sabido, simultáneamente a su
legítimas. Este ha sido el criterio preferido materia próxima (las proposiciones) y a su
por Aristóteles (63). materia remota (los términos): según la pers
2. Deducir directamente cada uno de los pectiva primera, el antecedente se compone
modos de las leyes generales del silogismo, de dos proposiciones, cada una de las cuales
a través de las leyes específicas de cada fi puede, en principio, por un lado ser afirma
gura (64). tiva o negativa, y por otro, universal o par
ticular; según la perspectiva segunda, el an
El primer criterio otorga a algunos modos tecedente comprende cuatro términos orde
un carácter preferente o de 'mayor' eviden nados de cierta manera, pero sólo tres esen
cia que el mismo Aristóteles, y sobre todo cialmente diferentes o heterogéneos, de modo
Teofrasto —según indica Bochenski— acaba que los dos homogéneos pueden ocupar dis
ron por superar, atribuyendo a todos los mo tintos lugares en la ordenación dicha. La
dos válidos, sin distinción, un valor equiva consideración de todos los tipos de anteceden
lente, desde el punto de vista formal, apoya tes diferentes teóricamente posibles se hace,
do en la sustituibilidad de un grupo de mo según esto, teniendo en cuenta las posibilida
dos por otro, como axiomas (65). Y, puesto des de variación simultánea de los tres fac
que, por otra parte, el método de reducción, tores cuya concreción conjunta determina el
fundado en las cuatro vías indicadas por las tipo de antecedentes de que se trata:

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1. Posición del término


Ambas premisas no pueden ser m
misas. negativas.

2. Cantidad de las premisas (es decir, si 6' Si las premisas son ambas afirma
son universales o particulares). tivas, la conclusión no puede
ser negativa.
3. Cualidad de las premisas (es decir, si
son afirmativas o negativas). (II) i 7. Si alguna de las premisas es ne
gativa, la conclusión lo será;
Las posibilidades aisladas de variación de si alguna premisa es particu
cada uno de estos factores son, como inme lar, la conclusión lo será.
diatamente se ve, las siguientes:
I 8. Las dos premisas no pueden ser
1. Para la posición del término medio, 4, particulares a la vez.
o sea: como sujeto y como predicado, respes
tivamente, de la primera (mayor) y de la se ¿Pueden considerarse estas ocho leyes co
gunda (menor) premisa; como predicado y mo un sistema axiomático, desde el punto de
predicado; como sujeto y sujeto; v como pre vista de las exigencias modernas? La prime
dicado y sujeto. ra condición para ello es que todo el desarro
llo ulterior de la teoría silogística repose de
2. Para la cantidad de las proposiciones, ductivamente sobre aquéllas. ¿Ocurre así?
4, o sea: universal y universal; universal y Advirtamos que para poder combinar las le
particular; particular y universal; y particu yes del primer grupo con las del segundo, es
lar y particular. decir, para tener un sistema unitario, con un
objeto único, es preciso admitir como supues
3. Para la cualidad, 4, o sea: afirmativa to una relación o nexo entre los valores posi
y afirmativa; afirmativa y negativa; negativa bles de las proposiciones —elementos a que
y afirmativa; y negativa y negativa. se refieren las leyes del segundo grupo— y
los de los términos —elementos básicos del
Teniendo en cuenta que las posibilidades primeio—. En una palabra, para que el des
de variación de cada factor son independien arrollo deductivo de la teoría pueda enlazar
tes entre sí, obtendremos como número de ti condiciones impuestas por los cuatro prime
pos diferentes de antecedentes el de 4.4. 4 = ros axiomas (expresadas en lenguaje de tér
= 64. minos) con condiciones impuestas por los cua
Entre todos estos tipos de antecedentes, tro últimos (expresadas en lenguaje de pro
¿cuáles tienen un consiguiente? Como hemos posiciones), es preciso apoyarse en ciertas
dicho, el segundo paso de la teoría silogística leyes de equivalencia que permitan traducir
es el enunciado de los principios lógicos ge o interpretar condiciones de las proposiciones
nerales que rigen o limitan la consecuencia en condiciones de los términos y viceversa.
válida, en la estructura denominada silogis ¿Se cumple esta exigencia?
mo. Estos principios, como se recordará son Podemos ver que sí de un modo implícito,
ocho, divididos en dos grupos heterogéneos, pero no explícitamente. Examinando el des
de cuatro principios cada uno: el primer gru arrollo demostrativo de la teoría silogística,
po contiene leyes relativas a los términos, vemos que hace uso no sólo de los ocho' axio
que constituyen la 'materia remota' del silo mas, sino de otros principios de equivalencia,
gismo, el segundo contiene leyes que se re aunque no enunciados de un modo expreso
fieren a las proposiciones, denominadas la entre aquéllos, por considerar que pertene
'materia próxima'. He aquí los dos grupos: cen a una teoría de la proposición previamen
te establecida. Estos principios, que pueden
1. Los términos (diferentes) deben considerarse axiomas complementarios de la
ser tres (66). teoría silogística, son los siguientes:
9. Una proposición universal tiene
2. Ningún término puede tener en el como sujeto un término uni
1 consiguiente una cantidad su versal, y viceversa.
I perior a la que tiene en el an
il) I tecedente. 10. Una proposición particular tie
ne como sujeto un término par
3. El término medio no debe estar ticular y viceversa.
en el consiguiente (67).
11. Una proposición afirmativa tiene
4. El término medio debe ser al me como predicado un término
nos una vez universal. particular y viceversa.

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THEORIA 101

12. Una proposición negativa tiene ras y sus reglas correspondientes, deducidas
como predicado un término de los axiomas:
universal y viceversa. 1.a figura. En ella el término medio M fi
Estas cuatro equivalencias entre valores gura como sujeto de la mayor y como predi
de las proposiciones y valores de sus térmi cado de la menor. Reglas: a) La menor es
nos enlazan los dos grupos de leyes anterior - afirmativa, b) La mayor es universal.
mente enunciados, y el conjunto de los doce 2.a figura. En ella el término medio M
axiomas o leyes básicas constituye un sistema figura, respectivamente, como predicado y
axiomático unitario. como predicado. Reglas: a) Una de las pre
¿ Cumple este sistema de axiomas otra con misas es negativa, b) La mayor es universal.
dición fundamental de la teoría axiomática, 3.a figura. En ella el término medio M fi
la de la independencia? Es fácil ver que no. gura, respectivamente, como sujeto y como
La ley 8.a, considerada como axioma, pudiera sujeto. Reglas: a) La menor es afirmativa.
haberse deducido perfectamente de las res b) La conclusión es particular.
tantes, siendo, pues, superflua en un sistema
rigurosamente mínimo. He aquí la correspon 4.a figura. En ella el término medio M
diente deducción. figura, respectivamente, como predicado y
Si las dos premisas son particulares a la como sujeto. Reglas: a) Si la menor es afir
vez, sus dos sujetos son particulares (por 10); mativa, la conclusión es particular; b) si la
como debe haber al menos un término uní conclusión es negativa, la mayor es universal.
versal —pues el término medio debe ser uni c) si la mayor es afirmativa, la menor es uni
versal.
versal al menos una vez (por 4)—, uno de
los predicados del antecedente al menos debe Para el estudio en detalle de la deducción
ser universal, y, como consecuencia, la pre de las reglas de figura a partir de las leyes
misa que lo contiene debe ser negativa (por generales y el hallazgo de los modos válidos
12); al ser una de las premisas al menos por eliminación en virtud de dichas reglas de
negativa, la conclusión será negativa (por 7), figura, véase el lugar de Couturat, citado en
y su predicado universal (por 12); como di nota 64, y las observaciones de la nota 9.
cho predicado no puede ser término medio
(por 3), no coincide en el antecedente con 3. Fundamentos de.nuestra teoría.
aquel predicado de una de las premisas que,
según el supuesto inicial, debía ser universal; Sin entrar en más detalles, para lo cual
luego, por ser, en el supuesto, los sujetos par remitimos a las exposiciones de la silogísti
ticulares, este nuevo término universal es el ca que figuran en los textos clásicos (68), he
predicado de la otra premisa, la cual, enton mos podido comprobar la imperfección del
ces (por 12) es negativa; de modo que am desarrollo tradicional de la teoría del silogis
bas premisas serían negativas, lo que contra mo categórico, desde el punto de vista de la
dice a 5. Luego, como hemos llegado a una teoría axiomática. En resumen, el sistema
contradicción usando sólo los axiomas y el de leyes generales (I) y (II), considerado
supuesto, el supuesto es falso. Por tanto, como sistema de axiomas, tiene los siguientes
ambas premisas no pueden ser a la vez par defectos:
ticulares C. Q. D.
Es ésta una grave imperfección del siste 1) No es unitario ni completo si no se le
ma si quiere tomarse como sistema axiomá añaden explícitamente las equivalencias ex
tico. Por otra parte, la ley 1.a pertenece a presadas por los axiomas 9 a 12.
la definición de silogismo, y no es un axioma. 2) Los axiomas no son independientes
El sistema puede, pues, reducirse. Luego ve entre sí.
remos cómo el sistema mínimo es. en efecto,
mucho más reducido. 3) Conduce a una deducción de los modos
válidos larga y laboriosa.
Sea como fuere, aplicando estos axiomas
a las diferentes figuras silogísticas, se obtie 4) No se presta a una representación ma
nen las llamadas reglas de figura, de donde temática simple y unitaria, por la compleji
se deducen ulteriormente los modos válidos. dad a que necesariamente lleva la considera
Figuras son. como se recordará, las cuatro ción simultánea de la cantidad y cualidad de
estructuras diferentes que puede presentar el las premisas, la cual no permite directamen
silogismo — o mejor, aquí, su antecedente—, te la adonción de una única categoría de sím
atendiendo sólo a la posición del término me bolos básicos, los términos, ya que la cuali
dio como sujeto o como predicado en cada dad. o sea, el carácter afirmativo o negativo
una de las premisas. He aquí las cuatro figu de las proposiciones, afecta, según la pers

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102 T H E O RIA

pectiva tradicional, do no sea preciso especificarala cantidad


la ocóp ex
tanto, irreductible a algún carácter de los tensión de los términos; letras mayúsculas:
términos. A, B, C, S, M, P, X, Y..., expresarán términos
universales; letras minúsculas: a, b, c, s, m,
Esta irreductibilidad fundamental es res
p, x, y..., expresarán términos particulares;
ponsable de la heterogeneidad de los gru dos términos homogéneos, que sólo se diferen
pos (I) y (II) de axiomas, tanto como de la cian en la cantidad, pero no en el contenido,
dificultad de simbolización. ¿Pueden supe serán expresados por letras homogéneas,
rarse tales obstáculos? ¿Puede desarrollar como A y a, B y b, etc...
se la teoría silogística totalmente como una
teoría matemática axiomatizada, fundada en Proposiciones.—Una proposición se repre
la adopción de una única categoría de sím sentará por una secuencia de dos símbolos li
bolos básicos o elementales, de manera qu terales o nüméricos; Por ejemplo, 12,1 x, Y2,
se deduzcan las conclusiones de los modos vá etcétera. El primer símbolo de la secuencia
lidos, como en álgebra, a través de una cade expresará el sujeto, el segundo el predicado;
na de ecuaciones que vinculan expresiones la cópula no estará representada explícita
compuestas de símbolos de la categoría seña mente, pero se supone entre ambos términos
lada? Esta pregunta nos lleva al problema si por el mero hecho de la yuxtaposición de los
guiente : ¿ Cómo presentar en forma de varia símbolos respectivos, al igual que en álgebra
bles matemáticas los elementos lógicos inte la yuxtaposición de los símbolos de dos varia
grantes del antecedente de un silogismo cuya bles indica el producto de éstas.
variación decide el hecho de que el anteceden
te considerado tenga o no tenga conclusión Teniendo en cuenta que la cantidad del su
válida y cúal sea sea conclusión? Y, ¿cómo jeto determina la de la proposición y la del
establecer las leyes que fundamentan la teo predicado indica la cualidad de la misma, se
ría silogística en forma de leyes algebraicas gún hemos visto antes, veremos que las cua
referidas a expresiones compuestas por va tro especies de proposición categórica Que
riables del tipo dicho? dan expresadas muy simplemente. En efec
Nos parece haber resuelto este problema to. representemos por sus iniciales los tér
gracias a la adopción inicial de un simbolis minos 'hombre' y 'mortal' (en el primer caso,
mo basado en la consideración siguiente, que H o h, según la cantidad, y en el segundo,
arranca de las equivalencias 9 a 12 Mom). Tenemos que:
Condición necesaria y "suficiente —desde el Hm es la expresión de 'Todo hombre es
punto de vista formal— para que una propo mortal'.
sición sea universal o particular, es, respecti
vamente, que sea universal o particular su su HM es la expresión de 'Ningún hombre es
mortal'.
jeto y viceversa; condición necesaria y sufi
ciente —desde el mismo punto de vista— para hm es la expresión de 'Algún hombre es
que una proposición sea afirmativa o negati mortal'.
va, es que su predicado sea, respectivamente,
particular o universal y viceversa. Por tanto, hM es la expresión de 'Algún hombre no es
todo cuanto en el desarrollo de la teoría del mortal'.
silogismo se enuncie o se concluya en relación
con el carácter universal o particular, afirmaAntecedente silogístico. Un antecedente si
tivo o negativo de las proposiciones, puede logístico es la conjunción o producto lógico
enunciarse o concluirse refiriéndose a la can o afirmación simultánea de dos proposiciones
tidad de los términos de dichas proposiciones, con un término común. Expresando dicha
sujeto y predicado. En una palabra las cita conjunción por el signo de multiplicación Y.
das equivalencias formales permiten funda o sea, por un punto colocado entre las expre
mentar y desarrollar toda la teoría del silo siones que representan las proposiciones, ten
gismo, considerando exclusivamente la can dremos que una expresión del tipo 'Xy.XZ'
tidad de los términos y sin referirse a nin será la traducción en simbolismo algebraico
de un antecedente cuyas dos premisas están
guna propiedad ulterior de las pronosiciones,
tomadas como un todo, o de la cópula 'es'. representadas aisladamente por 'Xy' y por
'YZ', el cual se leerá así: 'Todo X es Y, y nin
He aquí el modo de representación simbó gún Y es Z'.
lica que permite extraer las consecuencias Figuras.—No teniendo en cuenta ahora la
de la anterior consideración:
cantidad o extensión de los términos y usan
Términos.—Representaremos los términos do, por tanto para representarlos símbolo^
por símbolos literales (letras) o numéricos numéricos, y significando por 1 y 2 los térmi
(números). Usaremos números 1, 2, 3... cuan nos extremos del silogismo — respectiva

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THEORIA 103

mente, (por ejemplo, si Xy


sujeto expresa 'mortal',
predic X' es
así como por 3 tendremos
presará 'no-mortal') el untérm nuevo
común a axioma:
ambas premi
sentados los anteceden
ras de la III) lx = IX'.
siguiente ma

(primera) (segunda) (tercera) (cuarta)


que nos indica que cualquie
32.13 23.13 32,31 23.31
(universal o particular) afir
transformarse legítimamen
pondiente (universal o part
Pudiendo, pues, simbolizar todos los ele
con tal de sustituir el predic
mentos variables del antecedente que influ
ción o término complement
yen en la conclusión (tanto en la existencia
hombre es mortal', puede tr
de ésta como en su carácter), a saber: figu
'Ningún hombre es no-mor
ra (situación del símbolo que expresa el tér
mente. 'Algún hombre es j
mino medio en la expresión del antecedente)
hombre no es no-justo (injusto)'. Como el
cantidad de las premisas (hecho de ser ma
principio de la doble negación es valedero
yúsculas o minúsculas las letras que expre
(o sea, siempre X" = X), tenemos también
san los sujetos), cualidad de las premisas (he
como consecuencia inmediata de III):
cho de ser mayúsculas o minúsculas las letras
que expresan los predicados), no hay más que
lx' = IX" = IX
expresar en forma de sistema axiomático las
leyes generales de la deducción silogística ne
cesarias y suficientes para llevar a cabo de Otro axioma expresa la posibilidad q
mostrativamente la selección de los antece lenguaje tradicional se indica con la
dentes de los modos válidos, entre todos los 'subalternación'
antecedentes posibles, y deducir algebraica
mente la conclusión respectiva en cada caso. IV) XI =xl

Representaremos por el signo coloca


do entre dos expresiones E y F, el hecho de que significa que de una prop
aue de la primera de éstas (E) es lícito de sal cualquiera, afirmativa o
ducir la segunda (F), pero no necesariamen duce la correspondiente particular. Por
te viceversa. En otras nalabras, la expresión ejemplo, de 'Todo hombre es mortal' se dedu
"E=F" se leerá: 'De E se deduce F'. ce 'Algún hombre es mortal', etc. Es esta una
transformación lícita, pero irreversible.
Veamos ahora cuáles son nuestros axiomas.
Expresemos, finalmente, como último axio
Tenemos, en primer lugar, los que expre ma el principio fundamental de la deducción
san aquellas transformaciones que no alte silogística:
ran el valor lógico de una expresión. Así, el
axioma: V) lm.M2 = 12

I) 12.34 = 34.12 el cual significa que el antecedente e


el término medio figure como predi
indica que el valor lógico del antecedente no ticular de la primera premisa (la cua
varía al permutar entre sí las premisas. Por tanto, afirmativa) y como sujeto univ
su parte, el axioma la segunda (la cual es así, universal),
"reducirse" en todo caso, dando orige
(Ha) XY = YX conclusión, a una proposición que tien
sujeto el de la primera premisa v c
( lib) xy = yx
dicado el de la segunda. O sea, que
m.M puede "eliminarse" siempre en
expresa la posibilidad de lo que en el lengua
cedente, dejando sin modificar lo res
je tradicional se denomina la 'conversión
una lev o regla análoga a las que ind
simple' de una preposición, o sea, )a permuta
ción de sujeto y predicado en el caso de una
posibilidades de simnlificación de l
siones algebraicas; del tipo de las que
proposición universal negativa —Ha)— o de
una particular afirmativa —lib)— (69). ten transformar (x + y) (x — y) en
Puede verse que este último axioma
Representando ahora por X' el término ne modo de escribir el 'dictum de omni et nullo'
gación de X, o sea no-X —lo que en cálculo escolástico y el principio del silogismo ds
de clases se llama clase complementaria—, Leibniz (70).

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104 T H E O K IA

4. Desarrollo de la teoría algebraica del I — V y las reglas R1 y R2, a una proposi


silogismo categórico. ción que enlace los extremos, corresponderá
a un modo concluyente, y la conclusión será
Resumamos brevemente el simbolismo an la proposición obtenida en dicha reducción.
terior.
Demostremos como ejercicio los 19 modos
Términos clásicos.

¡ X, Y, S, M, P. universales. Mp.Sm=Sm.Mp=Sp (Barbara).


Letras o\ ,. , Primera fi MP.Sm=--Sm.MP=SP (Celarent).
números. ¡ x' ^ s' m> p"
gura. Particulares.
Mp.sm=sm.Mp=sp (Darii).
1, 2, 3, 4. cantidad no especificada.
MP.sm=sm.MP=sP (Ferio).
Proposiciones
Pm.SM=Pm.MS=PS=SP (Cames
tres.)
PM.Sm=Sm.PM==Sm.MP=SP (Ce
XY, universal negativa. Segunda fi sare).
gura. Pm. sM = PM'.sm' = M P.sm' = sm'.
xy, particular afirmativa.
IXy, universal afirmativa.
— — -- / xY, particular negativa.
M'P=sP (Baroco).
tras o nu- \ PM.sm=MP.sm=sm.MP=sP (Fes
meros. I XI, universal sin cualidad especifi tino).
I cada.

Mp.Ms=Mp.ms=Mp.sm— sm.Mp=sp
! 1Y, negativa sin cantidad especifica
\ da, etc. (Darapti).
MP.Ms=MP.ms=MP.sm=sm.MP —
Antecedente: sP (Felapton).
Tercera fi Mp.ms=Mp.sm=sm.Mp=sp ( D a -
Conjunción de dos proposiciones con térgura. tisi).
mino común; por ejemplo, Sm.PM. MP.ms=MP.sm=sm.MP=sP (Feri
son).
Axiomas: mp.Ms=pm.Ms=ps=sp (Disamis).
mP.Ms=mp'.Ms=p'm.Ms=p's=sp'=
I) 12.34=34.12 sP (Bocardo).

II) XY = YX , xy = yx Pm.Ms=Ps=ps=sp (Bamalip).


III) lx = IX' , IX = lx' Fm.MS=PS=SP (Calemes).
IV) XI = xl PM.Ms=MP.Ms=MP.ms=MP.sm =
Cuarta fi sm.MP=sP (Fesapo).
Y) lx.X2 = 12 gura.
PM.ms=MP.ms = MP.sm=sm.MP—
sP ÍFresison).
donde x' es la negación de x y el signo '=' pm.Ms—ps=sp (Dimatis) (71).
colocado entre dos expresiones significa que
de la situada a su izquierda se deduce la si Los llamados modos subalternos se dedu
tuada a su derecha.
cen de las conclusiones de Bárbara, Celarent,
Añadamos dos reglas de deducción: Cesare y Calemes, por aplicación a las mis
mas del axioma IV) (72).
Rl) El signo de deducción '=' es transi
tivo, o sea, que si A = B y B = C, entonces Como es trivial la realización de los ope
A = C, para cualquiera A, B, C. radores físicos correspondientes a los axio
mas y reglas de esta álgebra, la construc
R2) Si A = B, puede sustituirse A por B ción de la más sencilla máquina de resolver
en toda ecuación del tipo E = F, permane silogismos es inmediata (73).
ciendo su validez.
Seminario de Lógica Matemática
Hecho esto, nuestra teoría está acabada,
Instituto "Luis Vives", del C. S. I. C.
en el sentido de que, dado cualquier antece Serrano, 127. Madrid.
dente, si es reductible, gracias a los axiomas Abril 1954.

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NOTAS

(1) Los Primeros Analíticos contienen, como es sabido, horizontal sobre el símbolo de ésta. Tenemos entonces otras
además de la teoría del silogismo categórico, la del silogismo dos leyes formales, las leyes de Morgan:
modal y consideraciones sobre la silogística, en general, con
observaciones acerca de otras leyes y métodos lógicos. La (I) x & y = x v y
teoría del silogismo categórico ocupa exactamente seis capí (II) x v y = x & y
tudos del libro A (Analytica Priora, Al, 2, 4-7).
Recientemente, M. H. Stone (1935), E. Hoff-Hansen y
(2) George Boole (1815-1864), profesor de Matemáticas
Th. Skolem (1943) han1 estudiado y aclarado algunos puntos
en el Queen's College (hoy University College) de Cork, fué
del Algebra de la Lógica de Boole-SchrSder en' sus relaciones
el primero que desarrolló una teoría lógica (la teoría de cla
con el Algebra ordinaria. Para estudiar someramente el siste
ses y de proposiciones) en forma de Algebra propiamente
ma booleano, puede acudirse al libro de C. I. Lewis A survey
dicha. Sus obras The mathematical analysis of logic (Cam
of symbolic Logic (Berkeley, 1918), capítulo II: The Classic,
bridge, 1847) . Laws of thought (London, 1854) representan,
para la Matemática, el ascenso a un nivel absolutamente abs
or Bo ole-Schroder Algebra of Logic, en que establece todos
los teoremas fundamentales de dicha Algebra, o al artículo
tracto, y para la Lógica, el hallazgo de un camino de simbo
de E. W. Beth Hundred Years of Symbolic Logic, Dialéctica,
lización rigurosa que había de ser muy fecundo en adelante.
volumen I, núm. 4, pp. 331-346.
En el mismo año en que apareció la primera obra de Boole,
Augustus De Morgan, Profesor de Matemáticas en la Univer (3) Incluímos entre los modos válidos, naturalmente, los
sidad de Londres, publicó su Formal Logic: or, the calculus cinco modos de la tan discutida cuarta figura (galénica), los
of inference, necessary and probable (London1, 1847), de in cuales, desde un punto de vista formal, son tan legítimos
tención paralela a la de Boole. El sistema de Boole, que ha como los otros. De estos modos, denominados indirectos, trata
merecido el nombre de Algebra clásica de la Lógica, fué codi con todo detalle Boecio en su De syllogismo categórico (II,
ficado con extraordinario rigor por el alemán E. Schroder, 814 C-816 B). Según Alejandro de Afrodisia, fué Teofrasto
en' su magnífica obra Vorlesungen über die Algebra der Logik quien añadió estos modos, como de la primera figura, a los
(Leipzig, I, 1890; II, 1, 1891; II, 2, 1905; III, 1895). A su cuatro aristotélicos de ésta, enunciándolos en el siguiente
desarrollo contribuyeron también W. Stanley Jevons y orden: Baralipton, Celantes, Dabitis, Fapesmo, Frisesomo
C. S. Peirce. rum. Siempre según Alejandro, Teofrasto demostró estos
El Algebra de la Lógica de Boole-SchrSder tiene la ventaja cinco modos, reduciendo los tres primeros a Barbara, Cela
de que puede ser interpretada como Lógica de clases o como rent y Darii, y los dos últimos, a Ferio. Bochenski los de
Lógica de proposiciones: en una palabra, es una estructura muestra rigurosamente, empleando algunos axiomas del cálcu
formal con más de un 'modelo' (al menos, dos). Cuando se lo proposicional (CCpqCCqrCpr y CCKpqrCCspCCtqCKtsr),
interpreta como Algebra de clases, las variables x, y, z... los cuatro modos de la primera figura tomados como axiomas
representan clases de objetos pensables. La constante 1 ex y los axiomas que expresan la conversión simple y la conver
presa el 'universo del discurso' de A. De Morgan, es decir, sión 'per accidens' (I. M. Bochenski, O. P.: La Logique de
la clase que contiene todos los objetos; la constante 0 ex Théophraste, pp. 56-60). A nosotros nos bastan, según vere
presa la 'clase vacía', es decir, aquella que no incluye ningún mos, los cinco axiomas generales, como para los demás modos.
objeto. 1—x es el símbolo de la clase 'complementaria' de la Parece, de todas maneras, que esta ampliación de la silo
clase x, o sea, es la clase de todos los objetos no pertene gística a los modos llamados indirectos estaba ya en esencia
cientes a la clase x: se expresa, como puede verse, como la en Aristóteles, pues Baralipton y Celantes son explícita
diferencia entre el universo del discurso y x. Si x e y son mente formulados en1 Analytica Priora, A 7 y los otros tres
dos clases, x + y es el símbolo de la clase que contiene todos indicados, en forma de una regla que permite construirlos-',
los elementos que pertenecen, bien a x, bien a y (suma lógi según palabras de Bochenski, en Analytica Priora B 1, donde
ca) ; mintras que xy es la clase que contiene todos los ele Aristóteles dice que puede obtenerse de un par de premisas
mentos que pertenecen, a la vez, a x e y (producto lógico, o que tienen conclusión legítima una nueva conclusión, con tal
interferencia). El principio de contradicción se expresa así: de que la conclusión primitiva sea convertible. Para las ob
jecciones de Prantl, en1 su Geschichte der Logik im Abendlande
x (1 — x) = 0 a estos modos y su discusión, remitimos a la citada obra
de Bochenski, pp. 59-60.
(la interferencia de una clase con su complementaria es nula). (4) La distinción entre axiomas formales y con contenido
Por su parte, el principio de tercero excluido es: es de David Hilbert, que trata de ella con rigor en sus
Grundlagen der Mathematik (Berlín, I, 1934; II, 1939, se
x + (1 — x) = 1
gunda edición Michigan', 1944), escrita en colaboración con
Paul BernaYs. Véase también nuestra comunicación al
(la suma de una clase con su complementaria es el universo
XI Congrés Internationale de Philosophie, Bruxelles, 20-26
del discurso).
aoút 1953, titulada La matemática como ciencia de estructuras
El descubrimiento fundamental consistió en la comproba
formales (dialéctica) y como ciencia de estructurareales
ción1 de que las relaciones lógicas 'o' e 'y' poseen las mismas
(ciencia natural), Actes, vol. V, pp. 218-223.
propiedades formales que los signos aritméticos + y —, si
se representa por 1 el universo del discurso y por 0 la clase (5) Incluyen Principia Mathematica, de Russell y Whi
vacía. Los principios formales básicos del Algebra de Boole tehead, así como las obras de Hilbert, ChwisteK, C. I. Le
pueden enunciarse así: wis, Carnap, Bochenski, J. Dopp, García Bacca, Basson y
O'Connor, noticias indirectas de los artículos de M. Black,
(1) xy = yx J. W. Miller, G. C. Moisil, y directas de los de Ivo Thomas
(2) x + y = y + x y de la obra de Honen de 1947, a través de un artículo pu
blicado en España por nuestro colaborador Gustavo Bueno.
(3) z (x + y) = zx + zy
Véanse las fichas de todos estos libros y artículos en la biblio
(4) z (x — y) = zx — zy . grafía que ofrecemos al final.
(6) Signos puros son aquellos a quienes no se atribuye
z + x = z + y ningún contenido y cuyo sentido se limita al que le confieren
Ízx = zy
x — z = y — z
ciertas reglas que afectan a la mera forma gráfica de las
expresiones. Un sistema perfectamente formalizado incluye
(6) x2 ~ X
sólo signos puros: "Systéme formalisée —dice Bochenski—
(7) x + x = x est le systéme axiomatique dont les régles concernent exclu
sivement la forme graphique des expressions et dont tous les
Salvo el principio (7), la analogía con'
axiomes et les régles sont el Algebra
explicitement formulées...numér
Le sys
es perfecta. Para evitar confusiones téme formalisée doit étre con ésta,
développée, se
une fois ses suelen
axiomes et
los signos 'v', como representativo de
regles- établies, sans aucune la au
reférence suma lógica
sens des expressions
como representativo del producto. utilisées, en1 vertu Al mismo
des régles seules" (Précistiempo,
de Logique Ma s
senta la clase complementaria de una clase dada con un trazo thématique, Bussum, 1949, p. 29).

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106 THEORIA

(7) Bochenski, en la obra citada en la nota anterior, sub de sustitución y de conclusión. Los tres axiomas son1 los si
ordina la silogística al Cálculo proposicional, asumiendo doce guientes :
axiomas de éste como necesarios para fundamentar la teoría
del silogismo. Los doce axiomas asumidos son los siguientes I) CCKpqrCCspCKsqr (asumido del cálculo preposicional
(escritura de Lukasiewicz) : general).

Cpp, CCpNqCqNp, CCpqCNqNp, CCpqCCqrCpr, CNNpp, II) CKEmalbmOba (Ferio, tomado como axioma).
CCKpqrCKNrqNp, CCKpqrCCspCKsqr, CCKpqrCpCqr, CCK III) CEbaEab (conversión de la universal negativa).
pqrCqCpr, CCKpqrCCsqCKpsr, CCKpqrCKpNrNq, CCKpqrC
Kqpr (o. c., p. 38). La regla de sustitución le permite sustituir en1 I) todas las
ocurrencias de 'p' por la expresión 'Ema', las de 'q' por 'Ibm',
(8) Del cálculo de clases pretenden derivar la silogística las de 'r' por 'Oba' y las de 's' por 'Earn', de donde deduce la
Hilbert y AcKermann (Grundzüge der theoretischen Logik, ley válida siguiente:
Berlín, Springer, 1949, pp. 44-48) y recientemente Basson y
O'Connor (Introduction to Symbolic Logic, London, 1953, pá I') CCK'.E'ma/bmOíxiCCEamEmaCKEamlbmOba.
ginas 152-156). Debemos hacer notar que un método muy se
mejante al de estos últimos, aunque adoptando el punto de Afirmada esta ley, y afirmado Ferio —axioma II)—, que
vista de la comprehensión, fué empleado por nosotros, un año corresponde a la secuencia de símbolos subrayada en I*), la
antes —en 1952—para deducir los cuatro modos de la pri regla de conclusión permite afirmar la secuencia posterior a
mera figura. Véase, en efecto, el artículo Notas preliminares la subrayada, o sea que queda la ley:
para la fundament ación de una Lógica Matemática compre
II') CC7?ami7maCKEamIbmOba.
hensiva, Theoria, núm. 1, pp. 25-26.
(9) En las formulaciones ordinarias de la teoría del silo Por otra parte, sustituyendo en el axioma III) las ocurren
gismo, suelen deducirse los modos válidos por dos caminos: cias de 'a' por 'm' y las de 'b' por 'a', de acuerdo con el
o bien partiendo de los modos de la primera figura tomados principio de sustitución, tenemos la ley:
como axiomas (silogismos 'perfectos'), o intuitivamente evi
III') CEamEma,
dentes, o bien1 deduciendo de las leyes generales las llamadas
reglas de figura y hallando, por nueva aplicación de las leyes que corresponde a la parte subrayada de II'). Por la regla de
generales a los antecedentes permitidos por las reglas, dentro conclusión puede, pues, afirmarse como ley la secuencia que
de cada figura, sus respectivas conclusiones: naturalmente, sigue a III') en II'), o sea:
este segundo método consiste en seleccionar entre todos los
modos teóricamente posibles aquellos susceptibles de conclusión IV) CKEamlbmOba,
por no hallarse en conflicto con las leyes generales, que limi
tan la consecuencia válida; por él queda, pues, garantizado que es precisamente Festino. Luego Festino es una ley válida,
que los modos a que se llega cumplen todos condiciones nece C. Q. D. (Precis de Logique Mathématique, p. 40).
sarias de validez; ahora bien, ¿son estas condiciones suficien Claro que BoCHENáKi, por un convencionalismo de escritu
tes? En tanto la Lógica clásica no estableciera el carácter ra, puede escribir esta larga demostración del modo siguiente,
mucho más breve:
completo del sistema de leyes generales como sistema axiomá
tico, tenía que quedar en la duda de si alguno de los modos I p/Ema, q/Ibm, r/Oba, s/Eam = CII — CIII a/m,
hallados por restricción de las posibilidades iniciales ofrecidas b/a —- IV, donde I, II y III son los axiomas dichos, y IV,
por la estructura silogística era válido efectivamente o no. la tesis demostrada (Festino); pero esa sucesión1 de signos no
Así, el primer camino —la reducción a los modos de la pri expresa directamente la demostración, sino que indica los
mera figura—• ofrece una certeza apodíctica, pero no hace pasos que hay que dar. Este tipo de demostraciones laborio
descansar la teoría sobre leyes generales, sino sobre estruc sas no traslucen la específica deducción silogística ni permi
turas particulares (los citados cuatro modos); y el segundo ten un1 automatismo algebraico que la simbolice.
camino —el hallazgo de los modos válidos por eliminación de Algo enteramente análogo sucede con las deducciones de
los inválidos— apoya la teoría en1 las leyes generales, pero los modos silogísticos concluyentes cuando se parte del cálcu
no ofrece una seguridad completa desde el punto de vista de lo de clases.
ductivo. Así dice Couturat, aludiendo a este último método: Veamos, para comprobarlo, cómo deducen Basson y O'Con
"La méfthode méme par laquelle ees 19 modes ont été obtenus nor, Dimaris, de la IV figura. Se trata de demostrar que es
prouve qu'il ne peut pas y avoir d'autres modes valides (si una ley válida la siguiente: 'Si algún P es M y todo M es S,
ce n'est les modes subalternes obtenus par la subalternation entonces algún S es P'. En el simbolismo de clases, 'algún P
de la conclusion des modes universels). Al reste á prouver es M' se traducirá en una desigualdad que indique que el
qu'ils le son tous" (Louis Couturat, La Logique de Leibniz, producto o interferencia de las clases P y M no es nulo (o
París, Alean, 1901, p. 453). Así, no hay un camino, a la vez, sea, que hay elementos pertenecientes a la vez a P y M),
directo y seguro dentro de las formulaciones clásicas. esto es en PMzjzO; por su parte, 'todo M es S' estará repre
Aristóteles, que usó el método de reducción a los cuatro sentado por una ecuación que exprese que el producto de la
modos de la primera figura, descubrió más tarde que bastan clase M por la clase complementaria de S (que es 'no — S') es
sólo dos modos como axiomas (Barbara y Celarent), siempre nulo (o sea, que no hay elementos que pertenezcan a la vez
que se tomaran, además, como dadas, las leyes de la conversión, a M y a no — S, o mejor, que pertenezcan a M y no perte
oposición y algunas reglas de inferencia (Analytica Priora, nezcan a S), esto es, por MS' = O. Análogamente, la conclu
A 7, 29 b, 1 ss.). sión se expresará ^así: SPz^O. Lo que se trata de demostrar
se indicará, pues, así:
(10) Este automatismo rio se ha logrado hasta ahora para
la teoría silogística, en ninguna de sus modernas formulacio
nes simbólicas. Si partimos del cálculo proposicional, como Si PMzjzO y MS' = O,
hace Bochenski, vemos que las demostraciones, en este cálcu entonces SPzjzO.
lo, se hacen a base de sustituciones reiteradas de unas varia
bles por otras, en tesis anteriormente demostradas, y por apli Uno de los axiomas del Algebra de Boole nos dice que
caciones sucesivas de la regla de conclusión o derivación, PM = MP, luego por la primera premisa MPz}=0. Otro nos
o sea: dice que la suma de una clase y su complementaria es igual
Afirmado Cpq a 1, que simboliza el universo del discurso, o sea que S +
y + S' = 1. Entonces MP = MP (S + S'), y por la propiedad
afirmado p asociativa, MP = MP (S + S') = MPS + MPS'4zO. Por
análogas razones, de MS' = O deducimos S'M = O, y de
Puede afirmarse q ahí S'MP + S'MP' = O. Para que sea O la suma, es preciso
que lo sean ambos sumandos; luego la clase S'MP es igual
de tal modo que resulta imposible escribir tales demostracio a O. Entonces, como antes hemos hallado SPM + S'PMzjzO,
nes en forma de una cadena continua de equivalencias o tendrá que ser distinto de O la clase SPM, y como conse
cuencia la clase SP, pues si ésta fuera nula, lo sería la clase
implicaciones que vincularan el supuesto de partida a la con
clusión. producto de SP por M, o sea SPM, contrariamente a lo de
mostrado. Luego SPzjrO, se deduce de la hipótesis, G. Q. D.
Veamos, por ejemplo, cómo deduce Bochenski el modo (Introduction to Symbolic Logic, pp. 154-155).
Festino:
No hacen falta consideraciones nuevas para advertir qué
Se vale como fundamento de tres axiomas y de las reglas lejos está este procedimiento del automatismo algebraico.

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T H E 0 RIA 107

(11) Uno de los problemas principales de la técnica de los tidas por los axiomas de la teoría (véase el cap. 4). Los
"computers" o calculadoras electrónicas, a cuyo servicio se cuatro primeros axiomas permiten ciertas permutaciones, así
por.en los recursos formales de la Matemática y de la Lógica, como cambios de 1 por 0 o 0 por 1 en algunos casos deter
consiste en la realización física de las distintas funciones u minados (subalternación, etc.) Las transformaciones posibles
operadores necesarios con el mínimo de válvulas o tubos, se realizan hasta agotar todas las formas distintas derivables
cada uno de los cuales representa el órgano elemental. Refi de la inicial de acuerdo con los axiomas I a IV. Si en algún
riéndonos aquí sólo a las funciones lógicas básicas del cálculo momento se llega a una forma reductible por el axioma V,
de proposiciones y de clases, señalemos cómo mientras la para lo cual es preciso y suficiente que la cuaterna central sea
función 'complemento' se realiza físicamente mediante un
0 — 1
triodo, en el que el potencial de reí illa corresponde al valor
verititivo de la variable y el de placa al de la función, la ^ (o sea, m. M)
función 'alternativa', de dos variables, precisa un1 doble 'cá
todo follower', a cuyas reiillas se lleva el potencial corres la máquina elimina dicha cuaterna y toma como conclusión
pondiente a cada una de dichas variables, siendo entonces el la representada por las cifras restantes, tomadas en el orden
potencial obtenido en la conexión de cátodos el correspon en que están, entregando el resultado y deteniendo la má
diente a la función. Asimismo, mediante el pentodo se realiza quina.
la función 'complemento del producto de las variables', que, (13) La aplicación del simbolismo y del método matemático
según puede verse, si se tiene en cuenta la primera ley de ha permitido, no sólo desarrollar más amplia y rigurosamente
De Morgan (nota 2), equivale a la 'alternativa de los com las ramas ya cultivadas de la lógica, sino, además, enriquecer
plementos de las variables'. Otras funciones lógicas precisan ésta con ramas enteramente nuevas, como la teoría de las re
de más comnleios operadores físicos, como la función de tres laciones de Peirce-Schróder-Russell.
variables KNzExy, que necesita cinco rejillas, o la simplicí
sima Exyz, que exige seis, o la NExyz, que se realiza con (14) La esen'cia del silogismo puede expresarse, si se quie
siete. El problema, en general, consiste1 en reducir, con au re, con un solo axioma, el siguiente:
xilio de los cálculos lógicos, las funciones más complejas a
CKCpqCqrCpr,
las más sencillas, buscando el método capaz de ahorrar mayo
número de tubos. Puede comprobarse el interés de estos
valedero para el silogismo hipotético si se interpretan las
estudios en las obras de Aiken, de la Universidad de Harvard,
variables como proposicionales, y para el categórico si se
o de Shannon, que aplica el Algebra de Boole a circuitos con
toman como expresivas de conceptos, considerados compre
interruptores o 'reíais'. En España ha estudiado y divulgado hensivamente. Pero, en este caso, todos los modos del silo
con notable claridad estos problemas el matemático Pedro
gismo categórico han quedado fundidos, por no tener en
Püig Adam, a través de brillantes conferencias. Al final de
cuenta la cuantificación y la negación.
una de éstas, precisamente, tuve ocasión de comentar con el
conferenciante la dificultad que representa para la realización (15) El mismo sistema de leyes generales del silogismo es
física de funciones lógicas de tres o más variables el hecho redundante, considerado como sistema axiomático, en el sen
de que una función tan elemental y esencial como es la equi tido de que los enunciados de que se compone no son inde
valencia entre tres variables (Exyz) precise, según él esta pendientes: la ley 'de dos particulares no se sigue nada' no
blece, no menos de seis rejillas, mientras que el producto añade nada que no estuviera ya contenido en las restantes:
Kxyz se realiza sólo con tres (véase Pedro Puig Adam: Méto en efecto, como mostramos en el capítulo 2, dicha ley puede
dos gráfico y algebraico para el proyecto de circuitos electró demostrarse partiendo de las otras.
nicos de cálculo, "Revista de Ciencia Aplicada", núm. 27,
julio-agosto 1952, pp. 289-302; para esta última observación,
(16) Según ha mostrado Federico Enriques en su obra
especialmente la página 293, I y IV (figs. 3 y 15), corres
Para la historia de la Lógica, sin embargo, y hemos tenido
pondientes, respectivamente, a Kxyz, que PüiG escribe x.y.z, ocasión de recordar recientemente en' Sobre un pasaje de
y a Exyz, que PuiG escribe Cx.y')' . (y.z')' . (z.x')', para
Aristóteles y el cálculo lógico de Leibniz ("Revista de Filoso
mostrar la descomposición de la función de tres variables en fía", núm. 38, pp. 529-534), lo esencial de la representación
tres funciones de dos). ¿No hay manera de rebajar tan alto euleriana de las relaciones entre conceptos está ya en nuestro
número de órganos? Entonces tiene interés buscar, como Luis Vives. Por otra parte, el modo de razonar apoyado en
nosotros hacemos, otras Algebras lógicas que acaso ofrezcan esquemas espaciales parece iniciarse ya en la Lógica de
más facilidades que el Algebra de Boole, desde el punto de Teofrasto, según asegura Prantl y acepta Bochenski (La
vista técnico. Logique de Théophraste, Fribourg, 1947, pp. 55-56).
(17) El mismo Aristóteles advirtió que, a los efectos de
(12) No ofrece, a nuestro juicio, dificultad alguna la rea la deducción de los modos, puede tomarse cualquier figura
lización física de nuestra Algebra silogística, por ejemplo, como axiomática; es decir, todas las figuras tienen el mismo
en un1 sistema digital —es decir, que parte del análisis de toda
valor desde el punto de vista formal (Analytica Priora,
información en las unidades de información llamadas dígitos,A 45, 50 b, 5 ss.). Y Bochenski dice: "Still later he (Aris
cada uno de los cuales expresa un acto singular de elección tóteles) found that we may take the laws of whatever
entre dos posibilidades opuestas, representadas por 1 y O —. figure as axioms"; para añadir más adelante: "The impor
Como punto de partida, la estructura del antecedente de cual tant thing whith they show is that Aristotle seemed to
quiera de los modos teóricamente posibles se representará have considered in a later stage all syllogistic laws as being
en un sistema semejante con toda facilidad, si se expresa enon the same level and was only interested in their logical
una primera serie de cuatro rejillas la universalidad de un
término por 1 (presencia de corriente) y el hecho de ser
relations and deducibility. In Analytica Priora B he pro
ceeds quite as a contemporary logician would proceed"
particular por 0 (ausencia de corriente), siendo la rejilla pri IAncient Formal Logic, Amsterdam, 1951, p. 54).
mera la portadora de la extensión del sujeto de la mayor; la
segunda, la de la extensión del predicado de la mayor; la ter (18) Véanse especialmente los manuscritos Phil., VII,
cera, la de la extensión del sujeto de la menor, y la cuarta, la B II, 18-19, y Phil. VI, 15, 7-8 del Cat. Bodemann de la
de la extensión del predicado de la menor; mientras que en Biblioteca Real de Hannover, los cuales figuran en los
otra serie de cuatro rejilla sse representaría por 1 el término Opuscules et fragments inédits de Leibniz, ed. par Louis
medio y por 0 los extremos, de modo que la situación relativa Couturat (París, 1903), respectivamente, en las págs. 247-248
de los 1 y 0 indicara la figura. He aquí, según este método, y 209-210.
como quedarían representados los antecedentes de los modos (19) Lo que pudiéramos llamar silogística comprehensiva
Barbara (de la 1.a figura) y Festino (de la 2.a): de Leibniz o fundada en la comprehensión de los conceptos,
se basa especialmente en los seis ensayos de cálculo lógico
Primera serie (1 —• 0 —- 1 — 0 1 ae abril de 1679, que figuran en las páginas 42-92 de Ids
Barbara I ( citados Opúsculos inéditos. Nosotros hemos representado es
Segunda seriequemáticamente
' 1 —■las demostraciones
0 de— los modos
0 de la — 1
1.a figura tal como se desprenden de los puntos de vista
Primera serie II — 1 — 0 — 0 1 de Leibniz en Notas para la fundamentación de una Lógica
Festino ! ! Matemática comprehensiva, Theoria, núm. 1, pp. 25-26.
Segunda serie 10 — 1 — 0 —
(20) La Combinatoria Universal parte de una interpre
tación peculiar de la cópula en la proposición universal
Inscrito el antecedente en
afirmativa o negativa, respectivamente, la 'mem
como expresiva de
quina, será sometido a las transfor
la relación de inclusión o exclusión, en sentido comprehen

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108 THEORIA

sivo. Partiendo de aquí el principio silogístico fundamental it is not only the first formal theory with variables, but it
es enunciado por Leibniz de este modo: "Excludens vel in is also the first axiomatic system ever constructed" (Ancient
cludens includentis est excludens vel includens inclusum." Formal Logic, p 46).
(21) JL»EIBNTZ considera, en total, veinticuatro modos vá (38) Analytica Priora, A3, 8-22 y B.
lidos, es decir admite como distintos los cinco de la 4.a figu
ra y, además, los cinco modos subalternos de los universa (39) Bochenski, Ancient Formal Logic, dd. 22-23.
les o sea Barbari, Celaro, Cesaro, Camestros, Fapesmo. Véase (40) Las Refutaciones de los Sofistas se consideran
Louis Couturat, La logiqwe de Leibniz, París, Alean, 1901, como el 9° libro de los Topicos. Estos ocupan las pági
páginas 5-7. nas 100-164 de Becker y aquéllas las 164-168.
(22) "Jedoch haben wir nicht sámtliche der Aristoteli (41) Becker, pp. 1003-1012.
sche Schlussweisen bei unserem Verfahren wiedergefunden.
Vielmehr fehlen1 in der erhaltenen Uebersicht die vier Sch
(42) Becker, pp. 16-24.
lussarten: darapti, bamalip, felapton, fesapo. Diese Dis (43) Becker, pp. 71-100 (todos los An. Post.)
krepanz rührt davon#her, dass die seit Aristóteles traditio
(44) Becker, pp. 24-70 (todos los An. Pr.)
nal gewordene Deutung der positiven allgemeinen Sátze
('Alie A sind B') mit unserer Interpretation der Formeln (45) Bochenski, Ancient Formal Logic, p. 23.
X v Y, nicht vollkommen in Einklang steht. Nach Aristó
(46) Reglas relativas al lenguaje lógico y al uso de las
teles gilt náhmlich eine Aussage 'Alie A sind B' nur dann
expresiones que intervienen en las teorías lógicas.
ais richtig, wenn' es Gegenstánde gibt, welche A sind. Unse
re Abweichung von Aristóteles in diesem Punkte wird durch (47) El progreso de Teofrasto en la dirección forma
die Rücksicht auf die mathematischen Anwendungen der lista fué observado ya por Prantl. Bochenski considera la
Logik gerechtfertigt, bei denen die Zugrundelegung der introducción de los cinco nuevos modos como un paso en
Aristotelischen Auffassung unzweckmássig ware" (D. Hil ese sentido: "Le 5 nouxeaux modes qu'on peut sürement
bert und W. Ackermann: Gmndzüge der theoretischen Lo attribuer a notre auteur constituent une evolution de la
gik, Berlín-, Springer, 1949, p. 48.) logique aristotelicienne dans la direction du formalism
Logique de Théophrasta, p. 64).
(23) A. H. Basson and D. J. O'Connor: Introduction to
Symbolic Logic, London, 1953. Appendix: 1. The Syllogism (48) He aquí algunos ejemplos de teoremas establecidos
and the Algebra of Classes. 2. Classes and the Relationship por Boecio acerca del silogismo hipotético:
between them. 3. The Boolean Algebra of Classes. 4. The
CKCpqCqrCpr
Boolean1 Algebra of Classes and the Syllogism.
CKCpqCqrNrNp
(24) Véase la somera noción que damos del Algebra de
CKCpqCNprCNqr
Boole en la nota 2.
CKCpqCNprCNrq
(25) Es decir, "la clase que resulta como interferencia
CKCqpCrNpCqNr
de la clase S con la complementaria de P (o sea, no-P) es
vacío", o lo que es lo mismo: no contiene elementos. CKCqpCrNpCrNq

(26) La interferencia de S y P es vacía. (49) Véase' el trabajo Las recientes investigaciones de


historia de la Lógica antigua: la Escuela de Lukasiewicz, que
(27) La interferencia de S y P no es vacía; o sea, hay
aparece en este número de Theoria, páginas 177-180.
elementos contenidos a la vez en S y P.
(50) A. Becker: Die Aristotelische Theorie der Mogli
(28) La interferencia de S y la clase complementaria de chkeitsschliisse, Berlín, 1933.
P (o sea, no-P) no es vacía; es decir, hay elementos de S
que no pertenecen a P. (51) K. Duerr: The propositional Logic of Boethius,
Amsterdam, 1951.
(29) Compruébese esta afirmación atendiendo al ejemplo
de la nota 10. (52) R. Van den Driessche: Sur le 'de syllogismo hi
potético', de Boéce, Methodos, 1, 1949.
(30) "There are four of the syllogistic moods which are
valid in the traditional logic but which can not be proved (53) J. W. Stakelum: Galen and the Logic of Proposi
to be valid by the algebra of classes. These are the syllo tions, Roma, 1940.
gisms in which a particular conclusion is drawn from the (54) Jan Lukasiewicz: Aristotle's Syllogistic fram the
universal premisses. The moods are Darapti and Felapton Standpoint of Modern Formal Logic, 1950.
in Figure III and Bramantip and Fesapo in Figure IV.
The reason for this is that in dealing with classes by the (55) "We find in the Organon no definition of the ana
methods of Boolean algebra we do not make any assump lytic syllogism" (Bochenski, Ancient Formal Logic, p. 42).
tions as to whether or not the classes we are dealing with
(561 "Syllogismus autem est oratio, in qua quibusdam
have members. But it was a tacit assumption of the tradi
positis aliud quiddam diversum ab his quae posita sunt, ne
tional logic that all the classes mentioned in the argument
cessario accidit eo quod haec sunt. Dico autem eo quod haec
had members" (Basson and O'Connor, 1. c. página 155). sunt, propter haec evenire. Ac propter haec evenire intel
(31) Por ejemplo, del tipo de CpCCpqq (Modus ponendo ligo, nullo externo termino opus esse ut sit necessaria con
ponens 1.°), CKCpqpq (Modus ponendo poriens 2.°), CNq secutio" (Anaiytica Priora, 24b, 18-20).
CCpqNp (Modus tollendo tollens 1.° etc., del silogismo (57) Bochenski, Ancient Formal Logic, p. 42.
condicional, o CpCDpqNq (Modus ponendo tollens 1.°) del
silogismo disyuntivo. (58) "Perfectum igitur syllogismum appello eum qui
praeter ea quae accepta sunt nulla alia re indiget, ut ne
(32) Véanse los axiomas asumidos 'por BochensKi del nessitas consecutionis appareat. Imperfectum voco eum qui
cálculo proposicional en la nota 7. una re pluribusve indiget, quae quidam per suppositos tér
(33) Así los axiomas Aaa, Iaa, CKAmaAbmAba, CKEma minos sunt necessaria, non' tamen sumta sunt per propo
IbmOba, para enunciar los cuales ha sido preciso intro sitiones" (Analytica Priora, 24b, 23-26).
ducir previamente variables representativas de términos (59) "Con o sin cuantificación y negación", añade Bo
(como 'a', 'b', 'm'), operadores diádicos aplicables no a pro chenski 1. c.
posiciones sino a términos ('A', 'I', etc.) y definiciones como
Eba=NIba, Oba=NAba, que reducen algunos de tales ope (60) "Propositio igitur est oratio affirmans vel Hegans
radores a los que se toman como primitivos. aliquid de aliquo. Haec autem aut est universalis, aut in
parte, aut indefinita. Universale appello omni aut nulli
(34) Reglas 8.31, 8.32 y 10.004 de Bochenski (Pré¿is de Lo inesse. In parte vero alicui aut non alicui aut non omni
gique Mathematique, pp 31 y 37, respectivamente). inesse. Indefinitum autem inesse aut non inesse absque uni
(35) Regla 8.33 de Bochenski, 1. c., p. 31. versali aut particulari nota..." (Analytica Priora, 24b, 16-21).

(36) Compruébese con el ejemplo de la nota 10. (6)1) Términos: osoi . Término medio: jiiaov Extre
mos : á'xpa .
(37) "The assertoric syllogism is probably the most im
portant discovery in all the history of formal logic, for (62) Analytica Priora, A45, 50b, 5si.

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THEORIA 109

(63) Como se sabe, el camino para la reducción de un Bochenski, I. M.: Ancient Formal Logic, Studies in Lo
modo a los de la primera figura está indicado por las conso gic and the Foundations of Mathematics. Amsterdam,
nantes del nombre convencional; suele recordarse en los North-Holland Publishing Company, 1951.
siguientes versículos: Bochenski, I. M.: La logique de Théophraste. Fribourg,
Librairie de l'Université, 1947.
S vult simpliciter verti, P vero per accidens Bochenski, I. M.: Precis de Logique Mathematique. Kroon
M vult mutari, C per impossibile duci. der, Bussum, Pays-Bas, 1949.
Boethii: De syllogismo caitegorico libri duo, acc. J. P.
(Véase Josephus Gredt, O. S. B.: Elementa Philosophiae Migne (Patrologiae cursus completus. Series Latina 64),
Aristotélico Thomisticae, I, p. 60). Parisiis, 1891.
Boole, G.: The mathematical analysis of logic. Cambridge,
(64) Por ejemplo, como muestra Couturat en La logi 1847.
que de Leibniz, París, 1901. Appendice I, Précis de Logique Boole, G.: Laws of thought, London, 1854.
classique, pp. 450-453. Pero téngase en cuenta lo dicho en Bueno, Gustavo: Una nueva exposición de la silogística.
nota 2.
Revista de Filosofía, núm. 39, 1951, pp. 603-640.
(65) BochensKI, Ancient Formal Logic, p. 54, y La lo Carnap, Rudolf: Abriss der Logistik. Wien, 1929.
gique de Théophraste. Couturat, Louis: La Logique de Leibniz, d'aprés des do
cuments inédits. París, Alean, 1901.
(66) Esto debe pertenecer a la definición' inicial de la ChwisteK, Leon: The limits of sciencie. London, Routled
estructura silogística. ge & Kegan, 1950.
(67) También debe estar incluido en la definición del si De Morgan, ,A.: Formal Logic: or, the calculus of infe
logismo. rence necessary and probable. London, 1847.
Dopp, Joseph: Lemons de Logique formelle. Louvain, Edi
(68) Por ejemplo, Gredt, antes citado.
tions de l'lnstitut Superieur de Philosophie, 1950.
(69) Parece que Teofrasto establece la tesis EYbaYab, Enriques, Federico: Para la historia de la Lógica. Bue
que nosotros escribiremos AB=BA, o sea la convertibilidad nos Aires, Espasa Calpe, 1946.
de la universal negativa, de un1 modo distinto que Aristóte
les. Para Alejandro, considerándola evidente; para Bo
García Bacca, Juan David: Introducción a la Lógica mo
derna. Barcelona, Labor, 1936.
chenski, justificándola en una intuición espacial, extensiva,
Gredt, Josephus, O. S. B.: Elementa Philosophiae aristoté
de los conceptos: Si ningún B es A, B está separado de A,
lico thomisticae, I. Barcelona, Herder, 1946.
luego A está separado de B, luego ningún A es B. Aristó
teles prueba dicha tesis 'ectéticamente", o sea pasando a la Hilbert, D. und Ackermann, W.: Grundzüge der theore
consideración de elementos, y de ella deduce la convertibi tischen Logik. Berlín, Springer, 1949.
lidad de la particular afirmativa. Hilbekt, D. und Bernays, P.: Grundlagen der Mathe
matik. Berlín, I, 1934, II, 1939, 2.a ed., Michigan, 1944.
(70) "Quod universaliter affirmatur vel negatur de A, Hoenen, P.: Recherches de logique formelle. La structure
affirmatur vel negatur de omnibus contentis sub A." du systéme des syllogismes et des sorites. La logique des no
(71) No hemos indicado explícitamente en estas demos tions de 'au moins' et 'tout au plus'. Romae, apud aedes Uni
traciones, qué axiomas se aplican en cada paso. Si lo hi versitatis Gregorianae, 1947.
ciéramos, la demostración de Fesapo, por ejemplo, se enun Leibniz, G. W.: Opuscules et fragments inédits, extraits
ciaría así: des manuscrits de la Bibliothéque royale de Hanovre, par
Louis Couturat, París, Alean, 1903.
PM.Ms=MP.Ms (por II) LbA'IS, C. I.: A survey of Symbolic Logic. Berkeley, 1918.
MP.Ms=MP.ms. (por IV) (y por R2) Miller, J. W.: The structure of Aristotelian Logic. Lon
MP.ms=MP.sm (por II) don, 1938.
MP.sm=sm.MP (por I) Moisil, G. C.: Recherches sur le syllogisme. Ann. scient.
sm.MP=sP (por V) de l'Université de Jassy, 22, 1936.
Padoa, A.: La Logique deductive dans sa dernier phase
y aplicando reiteradamente Rl, resulta que PM.Ms=sP, de developpement. Paris, Gauthier-Villars, 1912.
C. Q. D. Prantl, C.: Geschichte der Logik im Abendlande. Leipzig,
1927.
(72) En efecto, por el axioma IV, cabe deducir de las
premisas Mp. Sm de Barbara, no sólo Sp, sino también sp. Puig Adam, P.: Métodos gráfico y algebraico para el pro
Y análogamente para los otros tres modos universales. yecto de circuitos electrónicos de cálculo. Revista de Cien
cia aplicada, núm. 27, 1952, pp. 289-302.
(73) Véanse las someras indicaciones dadas en la nota 12. Rey, Abel: Lógica, traducción por Julián Besteiro. Ma
drid, 1927.

BIBLIOGRAFIA
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