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La teoría del silogismo desarrollada en forma
de álgebra
Por MIGUEL SANCHEZ-MAZAS
A Juan David García Bacca, que renovó en la Península, hace veinte años,
el gusto por la lógica formal, perdido desde Lulio y Pedro Hispano, y hoy pro
sigue en nuestra América su alto magisterio filosófico.
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96 T H E 0 RIA
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T H E 0 RIA 99
comprender que
cuatro letras S, P, Mel objet
y C, o sea, conversión
gística puede formularse
simple (S), conversión 'per accidens' (P), per d
simple que la establecida
mutación de premisas (M) y demostración a
decir: por reducción al absurdo, o reducción 'indi
Hay una forma lógica (antecedente silo recta' (C), es sobradamente conocido, vamos
a examinar cuál es la estructura de la teoría
gístico) de la que, en algunos casos, puede de
ducirse, de acuerdo con ciertas leyes del pen silogística cuando se sigue el segundo crite
samiento, otra forma lógica (consiguiente) rio, o sea, la deducción directa de cada uno
derivada de ella. Establecidas formalmente de los modos válidos, partiendo de las leyes
esas leyes o principios generales de deduc generales del silogismo.
ción, ¿ cómo determinar cuáles son esos casos, Como ya hemos indicado, determinar los
modos válidos equivale a determinar aqué
entre todos los posibles, y cuál el consiguien •
te derivado en cada uno de ellos? llos tipos de antecedente —dentro de la es
Si especificamos ahora que la peculiaridad tructura general dada— que admiten un con
del silogismo, entre todas las estructuras con siguiente de la forma dada. Lógicamente, los
dicionales, consiste en el hecho de que el an pasos necesarios son:
tecedente es siempre en él la conjunción de
a) Consideración del conjunto total de ti
dos proposiciones atómicas (o elementales)
pos diferentes de antecedente, dentro de la
con un termino común y el consiguiente siem estructura dada.
pre una tercera proposición elemental que
relaciona los términos restantes de aquéllas, b) Enunciado de los principios lógicos que
podemos llegar a una formulación mas pre rigen o limitan la consecuencia válida, para
cisa: dicha estructura.
Dado un par de proposiciones con un tér
mino común, hay casos en que es lícito dedu
c) Aplicación de los principios anteriores
a cada uno de los tipos diferentes de antece
cir de su conjunción lógica otra proposición
dente, de donde ha de deducirse, primero, si
—como conclusión— que relaciona los térmi
nos restantes. ¿Cómo determinar esos casos el tipo considerado es concluyente o no, es
y la conclusión adecuada en cada uno? decir admite o no un consiguiente de la for
Pueden seguirse varios caminos, formal ma establecida, y, segundo, en caso favorable,
mente diferentes, para responder metódica de qué tipo es dicho consiguiente.
mente a la cuestión planteada. Es decir, ca Para andar el paso a), es necesario tener
ben desarrollos distintos de la teoría del silo
en cuenta cuáles son aquéllos elementos va
gismo. Desde el punto de vista de la funda
mentación axiomática, los desarrollos clási riables dentro de la estructura general del
silogismo, cuya variación conjunta engendra
cos han seguido uno cualquiera de los dos cri
precisamente las subestructuras o tipos que
terios siguientes:
consideramos "diferentes" desde el punto de
1. Tomar los modos de la primera figura vista formal adoptado: éstos elementos son
—o los de cualquier otra, como se vió más los que con su variación, pueden hacer variar
tarde (62)— como axiomas y reducir todos el tipo del consiguiente o conclusión. La es
los modos restantes a ellos, una vez estable tructura del antecedente se considera refe
cidas las leyes de reducción o transformación rida, como es sabido, simultáneamente a su
legítimas. Este ha sido el criterio preferido materia próxima (las proposiciones) y a su
por Aristóteles (63). materia remota (los términos): según la pers
2. Deducir directamente cada uno de los pectiva primera, el antecedente se compone
modos de las leyes generales del silogismo, de dos proposiciones, cada una de las cuales
a través de las leyes específicas de cada fi puede, en principio, por un lado ser afirma
gura (64). tiva o negativa, y por otro, universal o par
ticular; según la perspectiva segunda, el an
El primer criterio otorga a algunos modos tecedente comprende cuatro términos orde
un carácter preferente o de 'mayor' eviden nados de cierta manera, pero sólo tres esen
cia que el mismo Aristóteles, y sobre todo cialmente diferentes o heterogéneos, de modo
Teofrasto —según indica Bochenski— acaba que los dos homogéneos pueden ocupar dis
ron por superar, atribuyendo a todos los mo tintos lugares en la ordenación dicha. La
dos válidos, sin distinción, un valor equiva consideración de todos los tipos de anteceden
lente, desde el punto de vista formal, apoya tes diferentes teóricamente posibles se hace,
do en la sustituibilidad de un grupo de mo según esto, teniendo en cuenta las posibilida
dos por otro, como axiomas (65). Y, puesto des de variación simultánea de los tres fac
que, por otra parte, el método de reducción, tores cuya concreción conjunta determina el
fundado en las cuatro vías indicadas por las tipo de antecedentes de que se trata:
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100 T H E O K 1A
2. Cantidad de las premisas (es decir, si 6' Si las premisas son ambas afirma
son universales o particulares). tivas, la conclusión no puede
ser negativa.
3. Cualidad de las premisas (es decir, si
son afirmativas o negativas). (II) i 7. Si alguna de las premisas es ne
gativa, la conclusión lo será;
Las posibilidades aisladas de variación de si alguna premisa es particu
cada uno de estos factores son, como inme lar, la conclusión lo será.
diatamente se ve, las siguientes:
I 8. Las dos premisas no pueden ser
1. Para la posición del término medio, 4, particulares a la vez.
o sea: como sujeto y como predicado, respes
tivamente, de la primera (mayor) y de la se ¿Pueden considerarse estas ocho leyes co
gunda (menor) premisa; como predicado y mo un sistema axiomático, desde el punto de
predicado; como sujeto y sujeto; v como pre vista de las exigencias modernas? La prime
dicado y sujeto. ra condición para ello es que todo el desarro
llo ulterior de la teoría silogística repose de
2. Para la cantidad de las proposiciones, ductivamente sobre aquéllas. ¿Ocurre así?
4, o sea: universal y universal; universal y Advirtamos que para poder combinar las le
particular; particular y universal; y particu yes del primer grupo con las del segundo, es
lar y particular. decir, para tener un sistema unitario, con un
objeto único, es preciso admitir como supues
3. Para la cualidad, 4, o sea: afirmativa to una relación o nexo entre los valores posi
y afirmativa; afirmativa y negativa; negativa bles de las proposiciones —elementos a que
y afirmativa; y negativa y negativa. se refieren las leyes del segundo grupo— y
los de los términos —elementos básicos del
Teniendo en cuenta que las posibilidades primeio—. En una palabra, para que el des
de variación de cada factor son independien arrollo deductivo de la teoría pueda enlazar
tes entre sí, obtendremos como número de ti condiciones impuestas por los cuatro prime
pos diferentes de antecedentes el de 4.4. 4 = ros axiomas (expresadas en lenguaje de tér
= 64. minos) con condiciones impuestas por los cua
Entre todos estos tipos de antecedentes, tro últimos (expresadas en lenguaje de pro
¿cuáles tienen un consiguiente? Como hemos posiciones), es preciso apoyarse en ciertas
dicho, el segundo paso de la teoría silogística leyes de equivalencia que permitan traducir
es el enunciado de los principios lógicos ge o interpretar condiciones de las proposiciones
nerales que rigen o limitan la consecuencia en condiciones de los términos y viceversa.
válida, en la estructura denominada silogis ¿Se cumple esta exigencia?
mo. Estos principios, como se recordará son Podemos ver que sí de un modo implícito,
ocho, divididos en dos grupos heterogéneos, pero no explícitamente. Examinando el des
de cuatro principios cada uno: el primer gru arrollo demostrativo de la teoría silogística,
po contiene leyes relativas a los términos, vemos que hace uso no sólo de los ocho' axio
que constituyen la 'materia remota' del silo mas, sino de otros principios de equivalencia,
gismo, el segundo contiene leyes que se re aunque no enunciados de un modo expreso
fieren a las proposiciones, denominadas la entre aquéllos, por considerar que pertene
'materia próxima'. He aquí los dos grupos: cen a una teoría de la proposición previamen
te establecida. Estos principios, que pueden
1. Los términos (diferentes) deben considerarse axiomas complementarios de la
ser tres (66). teoría silogística, son los siguientes:
9. Una proposición universal tiene
2. Ningún término puede tener en el como sujeto un término uni
1 consiguiente una cantidad su versal, y viceversa.
I perior a la que tiene en el an
il) I tecedente. 10. Una proposición particular tie
ne como sujeto un término par
3. El término medio no debe estar ticular y viceversa.
en el consiguiente (67).
11. Una proposición afirmativa tiene
4. El término medio debe ser al me como predicado un término
nos una vez universal. particular y viceversa.
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THEORIA 101
12. Una proposición negativa tiene ras y sus reglas correspondientes, deducidas
como predicado un término de los axiomas:
universal y viceversa. 1.a figura. En ella el término medio M fi
Estas cuatro equivalencias entre valores gura como sujeto de la mayor y como predi
de las proposiciones y valores de sus térmi cado de la menor. Reglas: a) La menor es
nos enlazan los dos grupos de leyes anterior - afirmativa, b) La mayor es universal.
mente enunciados, y el conjunto de los doce 2.a figura. En ella el término medio M
axiomas o leyes básicas constituye un sistema figura, respectivamente, como predicado y
axiomático unitario. como predicado. Reglas: a) Una de las pre
¿ Cumple este sistema de axiomas otra con misas es negativa, b) La mayor es universal.
dición fundamental de la teoría axiomática, 3.a figura. En ella el término medio M fi
la de la independencia? Es fácil ver que no. gura, respectivamente, como sujeto y como
La ley 8.a, considerada como axioma, pudiera sujeto. Reglas: a) La menor es afirmativa.
haberse deducido perfectamente de las res b) La conclusión es particular.
tantes, siendo, pues, superflua en un sistema
rigurosamente mínimo. He aquí la correspon 4.a figura. En ella el término medio M
diente deducción. figura, respectivamente, como predicado y
Si las dos premisas son particulares a la como sujeto. Reglas: a) Si la menor es afir
vez, sus dos sujetos son particulares (por 10); mativa, la conclusión es particular; b) si la
como debe haber al menos un término uní conclusión es negativa, la mayor es universal.
versal —pues el término medio debe ser uni c) si la mayor es afirmativa, la menor es uni
versal.
versal al menos una vez (por 4)—, uno de
los predicados del antecedente al menos debe Para el estudio en detalle de la deducción
ser universal, y, como consecuencia, la pre de las reglas de figura a partir de las leyes
misa que lo contiene debe ser negativa (por generales y el hallazgo de los modos válidos
12); al ser una de las premisas al menos por eliminación en virtud de dichas reglas de
negativa, la conclusión será negativa (por 7), figura, véase el lugar de Couturat, citado en
y su predicado universal (por 12); como di nota 64, y las observaciones de la nota 9.
cho predicado no puede ser término medio
(por 3), no coincide en el antecedente con 3. Fundamentos de.nuestra teoría.
aquel predicado de una de las premisas que,
según el supuesto inicial, debía ser universal; Sin entrar en más detalles, para lo cual
luego, por ser, en el supuesto, los sujetos par remitimos a las exposiciones de la silogísti
ticulares, este nuevo término universal es el ca que figuran en los textos clásicos (68), he
predicado de la otra premisa, la cual, enton mos podido comprobar la imperfección del
ces (por 12) es negativa; de modo que am desarrollo tradicional de la teoría del silogis
bas premisas serían negativas, lo que contra mo categórico, desde el punto de vista de la
dice a 5. Luego, como hemos llegado a una teoría axiomática. En resumen, el sistema
contradicción usando sólo los axiomas y el de leyes generales (I) y (II), considerado
supuesto, el supuesto es falso. Por tanto, como sistema de axiomas, tiene los siguientes
ambas premisas no pueden ser a la vez par defectos:
ticulares C. Q. D.
Es ésta una grave imperfección del siste 1) No es unitario ni completo si no se le
ma si quiere tomarse como sistema axiomá añaden explícitamente las equivalencias ex
tico. Por otra parte, la ley 1.a pertenece a presadas por los axiomas 9 a 12.
la definición de silogismo, y no es un axioma. 2) Los axiomas no son independientes
El sistema puede, pues, reducirse. Luego ve entre sí.
remos cómo el sistema mínimo es. en efecto,
mucho más reducido. 3) Conduce a una deducción de los modos
válidos larga y laboriosa.
Sea como fuere, aplicando estos axiomas
a las diferentes figuras silogísticas, se obtie 4) No se presta a una representación ma
nen las llamadas reglas de figura, de donde temática simple y unitaria, por la compleji
se deducen ulteriormente los modos válidos. dad a que necesariamente lleva la considera
Figuras son. como se recordará, las cuatro ción simultánea de la cantidad y cualidad de
estructuras diferentes que puede presentar el las premisas, la cual no permite directamen
silogismo — o mejor, aquí, su antecedente—, te la adonción de una única categoría de sím
atendiendo sólo a la posición del término me bolos básicos, los términos, ya que la cuali
dio como sujeto o como predicado en cada dad. o sea, el carácter afirmativo o negativo
una de las premisas. He aquí las cuatro figu de las proposiciones, afecta, según la pers
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102 T H E O RIA
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THEORIA 103
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104 T H E O K IA
Mp.Ms=Mp.ms=Mp.sm— sm.Mp=sp
! 1Y, negativa sin cantidad especifica
\ da, etc. (Darapti).
MP.Ms=MP.ms=MP.sm=sm.MP —
Antecedente: sP (Felapton).
Tercera fi Mp.ms=Mp.sm=sm.Mp=sp ( D a -
Conjunción de dos proposiciones con térgura. tisi).
mino común; por ejemplo, Sm.PM. MP.ms=MP.sm=sm.MP=sP (Feri
son).
Axiomas: mp.Ms=pm.Ms=ps=sp (Disamis).
mP.Ms=mp'.Ms=p'm.Ms=p's=sp'=
I) 12.34=34.12 sP (Bocardo).
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NOTAS
(1) Los Primeros Analíticos contienen, como es sabido, horizontal sobre el símbolo de ésta. Tenemos entonces otras
además de la teoría del silogismo categórico, la del silogismo dos leyes formales, las leyes de Morgan:
modal y consideraciones sobre la silogística, en general, con
observaciones acerca de otras leyes y métodos lógicos. La (I) x & y = x v y
teoría del silogismo categórico ocupa exactamente seis capí (II) x v y = x & y
tudos del libro A (Analytica Priora, Al, 2, 4-7).
Recientemente, M. H. Stone (1935), E. Hoff-Hansen y
(2) George Boole (1815-1864), profesor de Matemáticas
Th. Skolem (1943) han1 estudiado y aclarado algunos puntos
en el Queen's College (hoy University College) de Cork, fué
del Algebra de la Lógica de Boole-SchrSder en' sus relaciones
el primero que desarrolló una teoría lógica (la teoría de cla
con el Algebra ordinaria. Para estudiar someramente el siste
ses y de proposiciones) en forma de Algebra propiamente
ma booleano, puede acudirse al libro de C. I. Lewis A survey
dicha. Sus obras The mathematical analysis of logic (Cam
of symbolic Logic (Berkeley, 1918), capítulo II: The Classic,
bridge, 1847) . Laws of thought (London, 1854) representan,
para la Matemática, el ascenso a un nivel absolutamente abs
or Bo ole-Schroder Algebra of Logic, en que establece todos
los teoremas fundamentales de dicha Algebra, o al artículo
tracto, y para la Lógica, el hallazgo de un camino de simbo
de E. W. Beth Hundred Years of Symbolic Logic, Dialéctica,
lización rigurosa que había de ser muy fecundo en adelante.
volumen I, núm. 4, pp. 331-346.
En el mismo año en que apareció la primera obra de Boole,
Augustus De Morgan, Profesor de Matemáticas en la Univer (3) Incluímos entre los modos válidos, naturalmente, los
sidad de Londres, publicó su Formal Logic: or, the calculus cinco modos de la tan discutida cuarta figura (galénica), los
of inference, necessary and probable (London1, 1847), de in cuales, desde un punto de vista formal, son tan legítimos
tención paralela a la de Boole. El sistema de Boole, que ha como los otros. De estos modos, denominados indirectos, trata
merecido el nombre de Algebra clásica de la Lógica, fué codi con todo detalle Boecio en su De syllogismo categórico (II,
ficado con extraordinario rigor por el alemán E. Schroder, 814 C-816 B). Según Alejandro de Afrodisia, fué Teofrasto
en' su magnífica obra Vorlesungen über die Algebra der Logik quien añadió estos modos, como de la primera figura, a los
(Leipzig, I, 1890; II, 1, 1891; II, 2, 1905; III, 1895). A su cuatro aristotélicos de ésta, enunciándolos en el siguiente
desarrollo contribuyeron también W. Stanley Jevons y orden: Baralipton, Celantes, Dabitis, Fapesmo, Frisesomo
C. S. Peirce. rum. Siempre según Alejandro, Teofrasto demostró estos
El Algebra de la Lógica de Boole-SchrSder tiene la ventaja cinco modos, reduciendo los tres primeros a Barbara, Cela
de que puede ser interpretada como Lógica de clases o como rent y Darii, y los dos últimos, a Ferio. Bochenski los de
Lógica de proposiciones: en una palabra, es una estructura muestra rigurosamente, empleando algunos axiomas del cálcu
formal con más de un 'modelo' (al menos, dos). Cuando se lo proposicional (CCpqCCqrCpr y CCKpqrCCspCCtqCKtsr),
interpreta como Algebra de clases, las variables x, y, z... los cuatro modos de la primera figura tomados como axiomas
representan clases de objetos pensables. La constante 1 ex y los axiomas que expresan la conversión simple y la conver
presa el 'universo del discurso' de A. De Morgan, es decir, sión 'per accidens' (I. M. Bochenski, O. P.: La Logique de
la clase que contiene todos los objetos; la constante 0 ex Théophraste, pp. 56-60). A nosotros nos bastan, según vere
presa la 'clase vacía', es decir, aquella que no incluye ningún mos, los cinco axiomas generales, como para los demás modos.
objeto. 1—x es el símbolo de la clase 'complementaria' de la Parece, de todas maneras, que esta ampliación de la silo
clase x, o sea, es la clase de todos los objetos no pertene gística a los modos llamados indirectos estaba ya en esencia
cientes a la clase x: se expresa, como puede verse, como la en Aristóteles, pues Baralipton y Celantes son explícita
diferencia entre el universo del discurso y x. Si x e y son mente formulados en1 Analytica Priora, A 7 y los otros tres
dos clases, x + y es el símbolo de la clase que contiene todos indicados, en forma de una regla que permite construirlos-',
los elementos que pertenecen, bien a x, bien a y (suma lógi según palabras de Bochenski, en Analytica Priora B 1, donde
ca) ; mintras que xy es la clase que contiene todos los ele Aristóteles dice que puede obtenerse de un par de premisas
mentos que pertenecen, a la vez, a x e y (producto lógico, o que tienen conclusión legítima una nueva conclusión, con tal
interferencia). El principio de contradicción se expresa así: de que la conclusión primitiva sea convertible. Para las ob
jecciones de Prantl, en1 su Geschichte der Logik im Abendlande
x (1 — x) = 0 a estos modos y su discusión, remitimos a la citada obra
de Bochenski, pp. 59-60.
(la interferencia de una clase con su complementaria es nula). (4) La distinción entre axiomas formales y con contenido
Por su parte, el principio de tercero excluido es: es de David Hilbert, que trata de ella con rigor en sus
Grundlagen der Mathematik (Berlín, I, 1934; II, 1939, se
x + (1 — x) = 1
gunda edición Michigan', 1944), escrita en colaboración con
Paul BernaYs. Véase también nuestra comunicación al
(la suma de una clase con su complementaria es el universo
XI Congrés Internationale de Philosophie, Bruxelles, 20-26
del discurso).
aoút 1953, titulada La matemática como ciencia de estructuras
El descubrimiento fundamental consistió en la comproba
formales (dialéctica) y como ciencia de estructurareales
ción1 de que las relaciones lógicas 'o' e 'y' poseen las mismas
(ciencia natural), Actes, vol. V, pp. 218-223.
propiedades formales que los signos aritméticos + y —, si
se representa por 1 el universo del discurso y por 0 la clase (5) Incluyen Principia Mathematica, de Russell y Whi
vacía. Los principios formales básicos del Algebra de Boole tehead, así como las obras de Hilbert, ChwisteK, C. I. Le
pueden enunciarse así: wis, Carnap, Bochenski, J. Dopp, García Bacca, Basson y
O'Connor, noticias indirectas de los artículos de M. Black,
(1) xy = yx J. W. Miller, G. C. Moisil, y directas de los de Ivo Thomas
(2) x + y = y + x y de la obra de Honen de 1947, a través de un artículo pu
blicado en España por nuestro colaborador Gustavo Bueno.
(3) z (x + y) = zx + zy
Véanse las fichas de todos estos libros y artículos en la biblio
(4) z (x — y) = zx — zy . grafía que ofrecemos al final.
(6) Signos puros son aquellos a quienes no se atribuye
z + x = z + y ningún contenido y cuyo sentido se limita al que le confieren
Ízx = zy
x — z = y — z
ciertas reglas que afectan a la mera forma gráfica de las
expresiones. Un sistema perfectamente formalizado incluye
(6) x2 ~ X
sólo signos puros: "Systéme formalisée —dice Bochenski—
(7) x + x = x est le systéme axiomatique dont les régles concernent exclu
sivement la forme graphique des expressions et dont tous les
Salvo el principio (7), la analogía con'
axiomes et les régles sont el Algebra
explicitement formulées...numér
Le sys
es perfecta. Para evitar confusiones téme formalisée doit étre con ésta,
développée, se
une fois ses suelen
axiomes et
los signos 'v', como representativo de
regles- établies, sans aucune la au
reférence suma lógica
sens des expressions
como representativo del producto. utilisées, en1 vertu Al mismo
des régles seules" (Précistiempo,
de Logique Ma s
senta la clase complementaria de una clase dada con un trazo thématique, Bussum, 1949, p. 29).
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106 THEORIA
(7) Bochenski, en la obra citada en la nota anterior, sub de sustitución y de conclusión. Los tres axiomas son1 los si
ordina la silogística al Cálculo proposicional, asumiendo doce guientes :
axiomas de éste como necesarios para fundamentar la teoría
del silogismo. Los doce axiomas asumidos son los siguientes I) CCKpqrCCspCKsqr (asumido del cálculo preposicional
(escritura de Lukasiewicz) : general).
Cpp, CCpNqCqNp, CCpqCNqNp, CCpqCCqrCpr, CNNpp, II) CKEmalbmOba (Ferio, tomado como axioma).
CCKpqrCKNrqNp, CCKpqrCCspCKsqr, CCKpqrCpCqr, CCK III) CEbaEab (conversión de la universal negativa).
pqrCqCpr, CCKpqrCCsqCKpsr, CCKpqrCKpNrNq, CCKpqrC
Kqpr (o. c., p. 38). La regla de sustitución le permite sustituir en1 I) todas las
ocurrencias de 'p' por la expresión 'Ema', las de 'q' por 'Ibm',
(8) Del cálculo de clases pretenden derivar la silogística las de 'r' por 'Oba' y las de 's' por 'Earn', de donde deduce la
Hilbert y AcKermann (Grundzüge der theoretischen Logik, ley válida siguiente:
Berlín, Springer, 1949, pp. 44-48) y recientemente Basson y
O'Connor (Introduction to Symbolic Logic, London, 1953, pá I') CCK'.E'ma/bmOíxiCCEamEmaCKEamlbmOba.
ginas 152-156). Debemos hacer notar que un método muy se
mejante al de estos últimos, aunque adoptando el punto de Afirmada esta ley, y afirmado Ferio —axioma II)—, que
vista de la comprehensión, fué empleado por nosotros, un año corresponde a la secuencia de símbolos subrayada en I*), la
antes —en 1952—para deducir los cuatro modos de la pri regla de conclusión permite afirmar la secuencia posterior a
mera figura. Véase, en efecto, el artículo Notas preliminares la subrayada, o sea que queda la ley:
para la fundament ación de una Lógica Matemática compre
II') CC7?ami7maCKEamIbmOba.
hensiva, Theoria, núm. 1, pp. 25-26.
(9) En las formulaciones ordinarias de la teoría del silo Por otra parte, sustituyendo en el axioma III) las ocurren
gismo, suelen deducirse los modos válidos por dos caminos: cias de 'a' por 'm' y las de 'b' por 'a', de acuerdo con el
o bien partiendo de los modos de la primera figura tomados principio de sustitución, tenemos la ley:
como axiomas (silogismos 'perfectos'), o intuitivamente evi
III') CEamEma,
dentes, o bien1 deduciendo de las leyes generales las llamadas
reglas de figura y hallando, por nueva aplicación de las leyes que corresponde a la parte subrayada de II'). Por la regla de
generales a los antecedentes permitidos por las reglas, dentro conclusión puede, pues, afirmarse como ley la secuencia que
de cada figura, sus respectivas conclusiones: naturalmente, sigue a III') en II'), o sea:
este segundo método consiste en seleccionar entre todos los
modos teóricamente posibles aquellos susceptibles de conclusión IV) CKEamlbmOba,
por no hallarse en conflicto con las leyes generales, que limi
tan la consecuencia válida; por él queda, pues, garantizado que es precisamente Festino. Luego Festino es una ley válida,
que los modos a que se llega cumplen todos condiciones nece C. Q. D. (Precis de Logique Mathématique, p. 40).
sarias de validez; ahora bien, ¿son estas condiciones suficien Claro que BoCHENáKi, por un convencionalismo de escritu
tes? En tanto la Lógica clásica no estableciera el carácter ra, puede escribir esta larga demostración del modo siguiente,
mucho más breve:
completo del sistema de leyes generales como sistema axiomá
tico, tenía que quedar en la duda de si alguno de los modos I p/Ema, q/Ibm, r/Oba, s/Eam = CII — CIII a/m,
hallados por restricción de las posibilidades iniciales ofrecidas b/a —- IV, donde I, II y III son los axiomas dichos, y IV,
por la estructura silogística era válido efectivamente o no. la tesis demostrada (Festino); pero esa sucesión1 de signos no
Así, el primer camino —la reducción a los modos de la pri expresa directamente la demostración, sino que indica los
mera figura—• ofrece una certeza apodíctica, pero no hace pasos que hay que dar. Este tipo de demostraciones laborio
descansar la teoría sobre leyes generales, sino sobre estruc sas no traslucen la específica deducción silogística ni permi
turas particulares (los citados cuatro modos); y el segundo ten un1 automatismo algebraico que la simbolice.
camino —el hallazgo de los modos válidos por eliminación de Algo enteramente análogo sucede con las deducciones de
los inválidos— apoya la teoría en1 las leyes generales, pero los modos silogísticos concluyentes cuando se parte del cálcu
no ofrece una seguridad completa desde el punto de vista de lo de clases.
ductivo. Así dice Couturat, aludiendo a este último método: Veamos, para comprobarlo, cómo deducen Basson y O'Con
"La méfthode méme par laquelle ees 19 modes ont été obtenus nor, Dimaris, de la IV figura. Se trata de demostrar que es
prouve qu'il ne peut pas y avoir d'autres modes valides (si una ley válida la siguiente: 'Si algún P es M y todo M es S,
ce n'est les modes subalternes obtenus par la subalternation entonces algún S es P'. En el simbolismo de clases, 'algún P
de la conclusion des modes universels). Al reste á prouver es M' se traducirá en una desigualdad que indique que el
qu'ils le son tous" (Louis Couturat, La Logique de Leibniz, producto o interferencia de las clases P y M no es nulo (o
París, Alean, 1901, p. 453). Así, no hay un camino, a la vez, sea, que hay elementos pertenecientes a la vez a P y M),
directo y seguro dentro de las formulaciones clásicas. esto es en PMzjzO; por su parte, 'todo M es S' estará repre
Aristóteles, que usó el método de reducción a los cuatro sentado por una ecuación que exprese que el producto de la
modos de la primera figura, descubrió más tarde que bastan clase M por la clase complementaria de S (que es 'no — S') es
sólo dos modos como axiomas (Barbara y Celarent), siempre nulo (o sea, que no hay elementos que pertenezcan a la vez
que se tomaran, además, como dadas, las leyes de la conversión, a M y a no — S, o mejor, que pertenezcan a M y no perte
oposición y algunas reglas de inferencia (Analytica Priora, nezcan a S), esto es, por MS' = O. Análogamente, la conclu
A 7, 29 b, 1 ss.). sión se expresará ^así: SPz^O. Lo que se trata de demostrar
se indicará, pues, así:
(10) Este automatismo rio se ha logrado hasta ahora para
la teoría silogística, en ninguna de sus modernas formulacio
nes simbólicas. Si partimos del cálculo proposicional, como Si PMzjzO y MS' = O,
hace Bochenski, vemos que las demostraciones, en este cálcu entonces SPzjzO.
lo, se hacen a base de sustituciones reiteradas de unas varia
bles por otras, en tesis anteriormente demostradas, y por apli Uno de los axiomas del Algebra de Boole nos dice que
caciones sucesivas de la regla de conclusión o derivación, PM = MP, luego por la primera premisa MPz}=0. Otro nos
o sea: dice que la suma de una clase y su complementaria es igual
Afirmado Cpq a 1, que simboliza el universo del discurso, o sea que S +
y + S' = 1. Entonces MP = MP (S + S'), y por la propiedad
afirmado p asociativa, MP = MP (S + S') = MPS + MPS'4zO. Por
análogas razones, de MS' = O deducimos S'M = O, y de
Puede afirmarse q ahí S'MP + S'MP' = O. Para que sea O la suma, es preciso
que lo sean ambos sumandos; luego la clase S'MP es igual
de tal modo que resulta imposible escribir tales demostracio a O. Entonces, como antes hemos hallado SPM + S'PMzjzO,
nes en forma de una cadena continua de equivalencias o tendrá que ser distinto de O la clase SPM, y como conse
cuencia la clase SP, pues si ésta fuera nula, lo sería la clase
implicaciones que vincularan el supuesto de partida a la con
clusión. producto de SP por M, o sea SPM, contrariamente a lo de
mostrado. Luego SPzjrO, se deduce de la hipótesis, G. Q. D.
Veamos, por ejemplo, cómo deduce Bochenski el modo (Introduction to Symbolic Logic, pp. 154-155).
Festino:
No hacen falta consideraciones nuevas para advertir qué
Se vale como fundamento de tres axiomas y de las reglas lejos está este procedimiento del automatismo algebraico.
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T H E 0 RIA 107
(11) Uno de los problemas principales de la técnica de los tidas por los axiomas de la teoría (véase el cap. 4). Los
"computers" o calculadoras electrónicas, a cuyo servicio se cuatro primeros axiomas permiten ciertas permutaciones, así
por.en los recursos formales de la Matemática y de la Lógica, como cambios de 1 por 0 o 0 por 1 en algunos casos deter
consiste en la realización física de las distintas funciones u minados (subalternación, etc.) Las transformaciones posibles
operadores necesarios con el mínimo de válvulas o tubos, se realizan hasta agotar todas las formas distintas derivables
cada uno de los cuales representa el órgano elemental. Refi de la inicial de acuerdo con los axiomas I a IV. Si en algún
riéndonos aquí sólo a las funciones lógicas básicas del cálculo momento se llega a una forma reductible por el axioma V,
de proposiciones y de clases, señalemos cómo mientras la para lo cual es preciso y suficiente que la cuaterna central sea
función 'complemento' se realiza físicamente mediante un
0 — 1
triodo, en el que el potencial de reí illa corresponde al valor
verititivo de la variable y el de placa al de la función, la ^ (o sea, m. M)
función 'alternativa', de dos variables, precisa un1 doble 'cá
todo follower', a cuyas reiillas se lleva el potencial corres la máquina elimina dicha cuaterna y toma como conclusión
pondiente a cada una de dichas variables, siendo entonces el la representada por las cifras restantes, tomadas en el orden
potencial obtenido en la conexión de cátodos el correspon en que están, entregando el resultado y deteniendo la má
diente a la función. Asimismo, mediante el pentodo se realiza quina.
la función 'complemento del producto de las variables', que, (13) La aplicación del simbolismo y del método matemático
según puede verse, si se tiene en cuenta la primera ley de ha permitido, no sólo desarrollar más amplia y rigurosamente
De Morgan (nota 2), equivale a la 'alternativa de los com las ramas ya cultivadas de la lógica, sino, además, enriquecer
plementos de las variables'. Otras funciones lógicas precisan ésta con ramas enteramente nuevas, como la teoría de las re
de más comnleios operadores físicos, como la función de tres laciones de Peirce-Schróder-Russell.
variables KNzExy, que necesita cinco rejillas, o la simplicí
sima Exyz, que exige seis, o la NExyz, que se realiza con (14) La esen'cia del silogismo puede expresarse, si se quie
siete. El problema, en general, consiste1 en reducir, con au re, con un solo axioma, el siguiente:
xilio de los cálculos lógicos, las funciones más complejas a
CKCpqCqrCpr,
las más sencillas, buscando el método capaz de ahorrar mayo
número de tubos. Puede comprobarse el interés de estos
valedero para el silogismo hipotético si se interpretan las
estudios en las obras de Aiken, de la Universidad de Harvard,
variables como proposicionales, y para el categórico si se
o de Shannon, que aplica el Algebra de Boole a circuitos con
toman como expresivas de conceptos, considerados compre
interruptores o 'reíais'. En España ha estudiado y divulgado hensivamente. Pero, en este caso, todos los modos del silo
con notable claridad estos problemas el matemático Pedro
gismo categórico han quedado fundidos, por no tener en
Püig Adam, a través de brillantes conferencias. Al final de
cuenta la cuantificación y la negación.
una de éstas, precisamente, tuve ocasión de comentar con el
conferenciante la dificultad que representa para la realización (15) El mismo sistema de leyes generales del silogismo es
física de funciones lógicas de tres o más variables el hecho redundante, considerado como sistema axiomático, en el sen
de que una función tan elemental y esencial como es la equi tido de que los enunciados de que se compone no son inde
valencia entre tres variables (Exyz) precise, según él esta pendientes: la ley 'de dos particulares no se sigue nada' no
blece, no menos de seis rejillas, mientras que el producto añade nada que no estuviera ya contenido en las restantes:
Kxyz se realiza sólo con tres (véase Pedro Puig Adam: Méto en efecto, como mostramos en el capítulo 2, dicha ley puede
dos gráfico y algebraico para el proyecto de circuitos electró demostrarse partiendo de las otras.
nicos de cálculo, "Revista de Ciencia Aplicada", núm. 27,
julio-agosto 1952, pp. 289-302; para esta última observación,
(16) Según ha mostrado Federico Enriques en su obra
especialmente la página 293, I y IV (figs. 3 y 15), corres
Para la historia de la Lógica, sin embargo, y hemos tenido
pondientes, respectivamente, a Kxyz, que PüiG escribe x.y.z, ocasión de recordar recientemente en' Sobre un pasaje de
y a Exyz, que PuiG escribe Cx.y')' . (y.z')' . (z.x')', para
Aristóteles y el cálculo lógico de Leibniz ("Revista de Filoso
mostrar la descomposición de la función de tres variables en fía", núm. 38, pp. 529-534), lo esencial de la representación
tres funciones de dos). ¿No hay manera de rebajar tan alto euleriana de las relaciones entre conceptos está ya en nuestro
número de órganos? Entonces tiene interés buscar, como Luis Vives. Por otra parte, el modo de razonar apoyado en
nosotros hacemos, otras Algebras lógicas que acaso ofrezcan esquemas espaciales parece iniciarse ya en la Lógica de
más facilidades que el Algebra de Boole, desde el punto de Teofrasto, según asegura Prantl y acepta Bochenski (La
vista técnico. Logique de Théophraste, Fribourg, 1947, pp. 55-56).
(17) El mismo Aristóteles advirtió que, a los efectos de
(12) No ofrece, a nuestro juicio, dificultad alguna la rea la deducción de los modos, puede tomarse cualquier figura
lización física de nuestra Algebra silogística, por ejemplo, como axiomática; es decir, todas las figuras tienen el mismo
en un1 sistema digital —es decir, que parte del análisis de toda
valor desde el punto de vista formal (Analytica Priora,
información en las unidades de información llamadas dígitos,A 45, 50 b, 5 ss.). Y Bochenski dice: "Still later he (Aris
cada uno de los cuales expresa un acto singular de elección tóteles) found that we may take the laws of whatever
entre dos posibilidades opuestas, representadas por 1 y O —. figure as axioms"; para añadir más adelante: "The impor
Como punto de partida, la estructura del antecedente de cual tant thing whith they show is that Aristotle seemed to
quiera de los modos teóricamente posibles se representará have considered in a later stage all syllogistic laws as being
en un sistema semejante con toda facilidad, si se expresa enon the same level and was only interested in their logical
una primera serie de cuatro rejillas la universalidad de un
término por 1 (presencia de corriente) y el hecho de ser
relations and deducibility. In Analytica Priora B he pro
ceeds quite as a contemporary logician would proceed"
particular por 0 (ausencia de corriente), siendo la rejilla pri IAncient Formal Logic, Amsterdam, 1951, p. 54).
mera la portadora de la extensión del sujeto de la mayor; la
segunda, la de la extensión del predicado de la mayor; la ter (18) Véanse especialmente los manuscritos Phil., VII,
cera, la de la extensión del sujeto de la menor, y la cuarta, la B II, 18-19, y Phil. VI, 15, 7-8 del Cat. Bodemann de la
de la extensión del predicado de la menor; mientras que en Biblioteca Real de Hannover, los cuales figuran en los
otra serie de cuatro rejilla sse representaría por 1 el término Opuscules et fragments inédits de Leibniz, ed. par Louis
medio y por 0 los extremos, de modo que la situación relativa Couturat (París, 1903), respectivamente, en las págs. 247-248
de los 1 y 0 indicara la figura. He aquí, según este método, y 209-210.
como quedarían representados los antecedentes de los modos (19) Lo que pudiéramos llamar silogística comprehensiva
Barbara (de la 1.a figura) y Festino (de la 2.a): de Leibniz o fundada en la comprehensión de los conceptos,
se basa especialmente en los seis ensayos de cálculo lógico
Primera serie (1 —• 0 —- 1 — 0 1 ae abril de 1679, que figuran en las páginas 42-92 de Ids
Barbara I ( citados Opúsculos inéditos. Nosotros hemos representado es
Segunda seriequemáticamente
' 1 —■las demostraciones
0 de— los modos
0 de la — 1
1.a figura tal como se desprenden de los puntos de vista
Primera serie II — 1 — 0 — 0 1 de Leibniz en Notas para la fundamentación de una Lógica
Festino ! ! Matemática comprehensiva, Theoria, núm. 1, pp. 25-26.
Segunda serie 10 — 1 — 0 —
(20) La Combinatoria Universal parte de una interpre
tación peculiar de la cópula en la proposición universal
Inscrito el antecedente en
afirmativa o negativa, respectivamente, la 'mem
como expresiva de
quina, será sometido a las transfor
la relación de inclusión o exclusión, en sentido comprehen
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108 THEORIA
sivo. Partiendo de aquí el principio silogístico fundamental it is not only the first formal theory with variables, but it
es enunciado por Leibniz de este modo: "Excludens vel in is also the first axiomatic system ever constructed" (Ancient
cludens includentis est excludens vel includens inclusum." Formal Logic, p 46).
(21) JL»EIBNTZ considera, en total, veinticuatro modos vá (38) Analytica Priora, A3, 8-22 y B.
lidos, es decir admite como distintos los cinco de la 4.a figu
ra y, además, los cinco modos subalternos de los universa (39) Bochenski, Ancient Formal Logic, dd. 22-23.
les o sea Barbari, Celaro, Cesaro, Camestros, Fapesmo. Véase (40) Las Refutaciones de los Sofistas se consideran
Louis Couturat, La logiqwe de Leibniz, París, Alean, 1901, como el 9° libro de los Topicos. Estos ocupan las pági
páginas 5-7. nas 100-164 de Becker y aquéllas las 164-168.
(22) "Jedoch haben wir nicht sámtliche der Aristoteli (41) Becker, pp. 1003-1012.
sche Schlussweisen bei unserem Verfahren wiedergefunden.
Vielmehr fehlen1 in der erhaltenen Uebersicht die vier Sch
(42) Becker, pp. 16-24.
lussarten: darapti, bamalip, felapton, fesapo. Diese Dis (43) Becker, pp. 71-100 (todos los An. Post.)
krepanz rührt davon#her, dass die seit Aristóteles traditio
(44) Becker, pp. 24-70 (todos los An. Pr.)
nal gewordene Deutung der positiven allgemeinen Sátze
('Alie A sind B') mit unserer Interpretation der Formeln (45) Bochenski, Ancient Formal Logic, p. 23.
X v Y, nicht vollkommen in Einklang steht. Nach Aristó
(46) Reglas relativas al lenguaje lógico y al uso de las
teles gilt náhmlich eine Aussage 'Alie A sind B' nur dann
expresiones que intervienen en las teorías lógicas.
ais richtig, wenn' es Gegenstánde gibt, welche A sind. Unse
re Abweichung von Aristóteles in diesem Punkte wird durch (47) El progreso de Teofrasto en la dirección forma
die Rücksicht auf die mathematischen Anwendungen der lista fué observado ya por Prantl. Bochenski considera la
Logik gerechtfertigt, bei denen die Zugrundelegung der introducción de los cinco nuevos modos como un paso en
Aristotelischen Auffassung unzweckmássig ware" (D. Hil ese sentido: "Le 5 nouxeaux modes qu'on peut sürement
bert und W. Ackermann: Gmndzüge der theoretischen Lo attribuer a notre auteur constituent une evolution de la
gik, Berlín-, Springer, 1949, p. 48.) logique aristotelicienne dans la direction du formalism
Logique de Théophrasta, p. 64).
(23) A. H. Basson and D. J. O'Connor: Introduction to
Symbolic Logic, London, 1953. Appendix: 1. The Syllogism (48) He aquí algunos ejemplos de teoremas establecidos
and the Algebra of Classes. 2. Classes and the Relationship por Boecio acerca del silogismo hipotético:
between them. 3. The Boolean Algebra of Classes. 4. The
CKCpqCqrCpr
Boolean1 Algebra of Classes and the Syllogism.
CKCpqCqrNrNp
(24) Véase la somera noción que damos del Algebra de
CKCpqCNprCNqr
Boole en la nota 2.
CKCpqCNprCNrq
(25) Es decir, "la clase que resulta como interferencia
CKCqpCrNpCqNr
de la clase S con la complementaria de P (o sea, no-P) es
vacío", o lo que es lo mismo: no contiene elementos. CKCqpCrNpCrNq
(36) Compruébese con el ejemplo de la nota 10. (6)1) Términos: osoi . Término medio: jiiaov Extre
mos : á'xpa .
(37) "The assertoric syllogism is probably the most im
portant discovery in all the history of formal logic, for (62) Analytica Priora, A45, 50b, 5si.
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THEORIA 109
(63) Como se sabe, el camino para la reducción de un Bochenski, I. M.: Ancient Formal Logic, Studies in Lo
modo a los de la primera figura está indicado por las conso gic and the Foundations of Mathematics. Amsterdam,
nantes del nombre convencional; suele recordarse en los North-Holland Publishing Company, 1951.
siguientes versículos: Bochenski, I. M.: La logique de Théophraste. Fribourg,
Librairie de l'Université, 1947.
S vult simpliciter verti, P vero per accidens Bochenski, I. M.: Precis de Logique Mathematique. Kroon
M vult mutari, C per impossibile duci. der, Bussum, Pays-Bas, 1949.
Boethii: De syllogismo caitegorico libri duo, acc. J. P.
(Véase Josephus Gredt, O. S. B.: Elementa Philosophiae Migne (Patrologiae cursus completus. Series Latina 64),
Aristotélico Thomisticae, I, p. 60). Parisiis, 1891.
Boole, G.: The mathematical analysis of logic. Cambridge,
(64) Por ejemplo, como muestra Couturat en La logi 1847.
que de Leibniz, París, 1901. Appendice I, Précis de Logique Boole, G.: Laws of thought, London, 1854.
classique, pp. 450-453. Pero téngase en cuenta lo dicho en Bueno, Gustavo: Una nueva exposición de la silogística.
nota 2.
Revista de Filosofía, núm. 39, 1951, pp. 603-640.
(65) BochensKI, Ancient Formal Logic, p. 54, y La lo Carnap, Rudolf: Abriss der Logistik. Wien, 1929.
gique de Théophraste. Couturat, Louis: La Logique de Leibniz, d'aprés des do
cuments inédits. París, Alean, 1901.
(66) Esto debe pertenecer a la definición' inicial de la ChwisteK, Leon: The limits of sciencie. London, Routled
estructura silogística. ge & Kegan, 1950.
(67) También debe estar incluido en la definición del si De Morgan, ,A.: Formal Logic: or, the calculus of infe
logismo. rence necessary and probable. London, 1847.
Dopp, Joseph: Lemons de Logique formelle. Louvain, Edi
(68) Por ejemplo, Gredt, antes citado.
tions de l'lnstitut Superieur de Philosophie, 1950.
(69) Parece que Teofrasto establece la tesis EYbaYab, Enriques, Federico: Para la historia de la Lógica. Bue
que nosotros escribiremos AB=BA, o sea la convertibilidad nos Aires, Espasa Calpe, 1946.
de la universal negativa, de un1 modo distinto que Aristóte
les. Para Alejandro, considerándola evidente; para Bo
García Bacca, Juan David: Introducción a la Lógica mo
derna. Barcelona, Labor, 1936.
chenski, justificándola en una intuición espacial, extensiva,
Gredt, Josephus, O. S. B.: Elementa Philosophiae aristoté
de los conceptos: Si ningún B es A, B está separado de A,
lico thomisticae, I. Barcelona, Herder, 1946.
luego A está separado de B, luego ningún A es B. Aristó
teles prueba dicha tesis 'ectéticamente", o sea pasando a la Hilbert, D. und Ackermann, W.: Grundzüge der theore
consideración de elementos, y de ella deduce la convertibi tischen Logik. Berlín, Springer, 1949.
lidad de la particular afirmativa. Hilbekt, D. und Bernays, P.: Grundlagen der Mathe
matik. Berlín, I, 1934, II, 1939, 2.a ed., Michigan, 1944.
(70) "Quod universaliter affirmatur vel negatur de A, Hoenen, P.: Recherches de logique formelle. La structure
affirmatur vel negatur de omnibus contentis sub A." du systéme des syllogismes et des sorites. La logique des no
(71) No hemos indicado explícitamente en estas demos tions de 'au moins' et 'tout au plus'. Romae, apud aedes Uni
traciones, qué axiomas se aplican en cada paso. Si lo hi versitatis Gregorianae, 1947.
ciéramos, la demostración de Fesapo, por ejemplo, se enun Leibniz, G. W.: Opuscules et fragments inédits, extraits
ciaría así: des manuscrits de la Bibliothéque royale de Hanovre, par
Louis Couturat, París, Alean, 1903.
PM.Ms=MP.Ms (por II) LbA'IS, C. I.: A survey of Symbolic Logic. Berkeley, 1918.
MP.Ms=MP.ms. (por IV) (y por R2) Miller, J. W.: The structure of Aristotelian Logic. Lon
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(72) En efecto, por el axioma IV, cabe deducir de las
premisas Mp. Sm de Barbara, no sólo Sp, sino también sp. Puig Adam, P.: Métodos gráfico y algebraico para el pro
Y análogamente para los otros tres modos universales. yecto de circuitos electrónicos de cálculo. Revista de Cien
cia aplicada, núm. 27, 1952, pp. 289-302.
(73) Véanse las someras indicaciones dadas en la nota 12. Rey, Abel: Lógica, traducción por Julián Besteiro. Ma
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