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Dirección Técnico Normativa

Opinión

T.D.: 12675358
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OPINIÓN Nº 086-2018/DTN

Entidad: La Económica Líder E.I.R.L.

Asunto: Resolución del contrato

Referencia: a) Comunicación S/N de fecha 24.ABR. 2018


b) Comunicación S/N de fecha 24.MAY.2018

1. ANTECEDENTES

Mediante el documento de la referencia, el Gerente de la empresa La Económica Líder E.I.R.L., realiza varias consultas sobre la
resolución de un contrato, en el marco de la normativa de contrataciones del Estado.

Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las consultas que absuelve este Organismo Técnico
Especializado son aquellas referidas al sentido y alcance de la normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas
genéricos y vinculados entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, de conformidad con lo dispuesto por el literal o)
del artículo 52 de la Ley de Contrataciones del Estado, Ley N° 30225 (en adelante, la “Ley”), y la Tercera Disposición Complementaria
Final de su reglamento, aprobado mediante Decreto Supremo Nº 350-2015-EF (en adelante, el “Reglamento”).

En ese sentido, la conclusión de la presente opinión no se encuentra vinculada necesariamente a situación particular alguna.

2. CONSULTA Y ANÁLISIS

De manera previa, corresponde señalar que con fecha 3 de abril de 2017, entraron en vigencia el Decreto Legislativo N° 1341 -Decreto
Legislativo que modifica la Ley-, y el Decreto Supremo N° 056-2017-EF -Decreto Supremo que modifica el Reglamento-, cuyas
disposiciones rigen a partir de esa fecha; salvo para aquellos procedimientos de selección iniciados antes de la entrada en vigencia del
Decreto Legislativo N° 1341, los cuales se rigen por las normas vigentes al momento de su convocatoria1.

En esa medida, considerando que vuestra solicitud de consulta ha sido formulada después de efectuadas dichas modificatorias, el
análisis de la presente opinión se desarrollará bajo los alcances de la normativa de contrataciones del Estado vigente.

Las consultas formuladas son las siguientes:

2.1 “Según el artículo 136º del Reglamento de la Ley 30225 – Ley de Contrataciones del Estado. ¿Cuáles son los plazos que
tiene la entidad y el contratista para la resolución del contrato en bienes, servicios y obras?” (sic).

2.1.1 En primer lugar debe indicarse que, una vez perfeccionado el contrato, el contratista se compromete a ejecutar las prestaciones
pactadas en favor de la Entidad, mientras que esta última se compromete a pagar al contratista la contraprestación acordada.
En estos términos, el contrato se entenderá cumplido cuando ambas partes ejecuten sus prestaciones a satisfacción de sus
respectivas contrapartes.

Ahora bien, el cumplimiento recíproco y oportuno de las prestaciones pactadas por las partes es la situación esperada en el
ámbito de la contratación pública; sin embargo, dicha situación no siempre se verifica durante la ejecución contractual pues
alguna de las partes podría verse imposibilitada de cumplirlas.

Ante tal eventualidad, la normativa de contrataciones del Estado ha previsto la posibilidad de resolver el contrato, ya sea por
la imposibilidad sobreviniente de ejecutar las obligaciones pactadas o el incumplimiento de estas.

2.1.2 Es así que el artículo 136 del Reglamento precisa lo siguiente:

"Si alguna de las partes falta al cumplimiento de sus obligaciones, la parte perjudicada debe requerir mediante carta
notarial que las ejecute en un plazo no mayor a cinco (5) días, bajo apercibimiento de resolver el contrato.

Dependiendo del monto contractual y de la complejidad, envergadura o sofisticación de la contratación, la Entidad


puede establecer plazos mayores, pero en ningún caso mayor a quince (15) días. En caso de ejecución de obras se
otorga un plazo de quince (15) días.

Si vencido dicho plazo el incumplimiento continúa, la parte perjudicada puede resolver el contrato en forma total o
parcial, comunicando mediante carta notarial la decisión de resolver el contrato. El contrato queda resuelto de pleno
derecho a partir de la recepción de dicha comunicación." (El subrayado es agregado).

De acuerdo a la citada disposición, cuando alguna de las partes (Entidad o contratista) incumpla las obligaciones a su cargo,

1 De acuerdo a lo establecido en la Disposición Complementaria Transitoria Única del Decreto Legislativo


N° 1341.

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la parte perjudicada debe cursarle una carta notarial requiriendo su cumplimiento dentro del plazo legal previsto, bajo
apercibimiento de resolver el contrato. Cabe precisar que tratándose de contratos cuyo objeto sea bienes, servicios o
consultorías, el plazo en mención no debe superar -en principio- los cinco (5) días, sin embargo, en caso el monto contractual
y la complejidad, envergadura o sofisticación de la contratación así lo requieran, la Entidad puede establecer un plazo no
mayor a quince (15) días. Por su parte, tratándose de un contrato de ejecución de obra, el plazo a otorgarse necesariamente
debe ser de quince (15) días.

Ahora bien, en el supuesto que la parte requerida no cumpla con ejecutar las obligaciones a su cargo pese a habérselo
solicitado, la parte perjudicada quedará facultada para resolver el contrato, debiendo remitir por vía notarial el documento en
el que manifieste dicha decisión. Una vez recibida esta comunicación el contrato quedará resuelto de pleno derecho.

Finalmente, es importante precisar que, de acuerdo al cuarto párrafo del artículo 136 del Reglamento, el requerimiento de
cumplimiento previo no será necesario cuando la resolución del contrato se deba a la acumulación del monto máximo de
penalidad por mora u otras penalidades, o cuando la situación de incumplimiento no pueda ser revertida; en cuyo caso bastará
que se comunique al contratista la decisión de la Entidad de resolver el contrato mediante carta notarial.

2.2 “Una vez resuelto el contrato total por parte del contratista. ¿La entidad, posteriormente también puede resolver el mismo
contrato? ¿Cuál sería la norma que ampara tal decisión?” (Sic).

2.2.1 Tal como se ha indicado al absolver la consulta anterior, si alguna de las partes del contrato falta al cumplimiento de sus
obligaciones, la parte perjudicada debe requerirla dentro del plazo legal establecido, a través de una carta notarial, bajo
apercibimiento de resolver el contrato. En caso la parte requerida persista en su incumplimiento, la parte perjudicada quedará
facultada para resolver el contrato, debiendo remitir por vía notarial el documento en el que manifieste tal decisión. De esta
manera, el contrato quedará resuelto de pleno derecho una vez que se efectúe la recepción de la referida comunicación.

Como puede evidenciarse, la resolución contractual se materializa una vez que la parte requerida recibe la comunicación
donde su contraparte (la parte afectada) le informa la decisión de resolver el mismo; por tanto, desde aquel momento, el
contrato dejará de surtir efectos y ambas partes -Entidad y contratista- quedarán desvinculadas.

Sobre este punto, es preciso citar a De La Puente Y Lavalle2, quien menciona lo siguiente: “(…) la resolución deja sin efecto
la relación jurídica patrimonial, la convierte en ineficaz, de tal manera que ella deja de ligar a las partes en el sentido que
ya no subsiste el deber de cumplir las obligaciones que la constituyen ni, consecuentemente, ejecutar las respectivas
prestaciones.” (El subrayado es agregado).

Por su parte, García de Enterría3 señala que la resolución “(…) es una forma de extinción anticipada del contrato actuada
facultativamente por una de las partes, cuya función consiste en salvaguardar su interés contractual como defensa frente al
riesgo de que quede frustrado por la conducta de la otra parte”. (El subrayado es agregado).

En virtud de lo expuesto, puede colegirse que si una de las partes (Entidad o contratista) resuelve debidamente un contrato –
es decir, siguiendo el procedimiento y cumpliendo los requisitos y formalidades previstas en la normativa de contrataciones
del Estado- no cabría la posibilidad de que su contraparte efectué una nueva resolución respecto del mismo contrato, puesto
que para entonces, la relación jurídica ya se encontraría extinta.

Finalmente, cabe precisar que lo señalado líneas arriba no es óbice para que las discrepancias que se generen a raíz de una
resolución contractual puedan someterse a los medios de solución de controversias previstos en la normativa de
contrataciones del Estado.

2.3 “Ante la resolución del contrato por parte del contratista. ¿Qué procedimiento o procedimientos debe realizar la entidad
si considera cuestionar la referida resolución contractual?” (Sic).

2.3.1 Al respecto, el artículo 137 del Reglamento señala “Cualquier controversia relacionada con la resolución del contrato puede
ser sometida por la parte interesada a conciliación y/o arbitraje dentro de los treinta (30) días hábiles siguientes de
notificada la resolución. Vencido este plazo sin que se haya iniciado ninguno de estos procedimientos, se entiende que la
resolución del contrato ha quedado consentida.”. (El subrayado es agregado).

En ese sentido, cualquier controversia relacionada la resolución del contrato puede ser sometida a conciliación o arbitraje
dentro de los treinta (30) días hábiles siguientes de notificada dicha resolución.

2.4 “De existir dos resoluciones del contrato, tanto del contratista y de la entidad. ¿Cuál de las dos resoluciones de contrato
es válida para cuestionarla en conciliación o arbitraje?” (Sic).

2.4.1 Tal como se ha indicado en los antecedentes de la presento Opinión, las consultas que absuelve el OSCE son aquellas
consultas genéricas referidas al sentido y alcance de la normativa de contrataciones del Estado; en esa medida, en vía de
consulta, este Organismo Técnico Especializado no puede pronunciarse sobre la validez de una resolución contractual, ni
definir la forma en que debe cuestionarse ésta, pues ello excede la habilitación establecida en el literal o) del artículo 52 de
la Ley.

2
DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. El contrato en general - Comentarios a la Sección Primera del
Libro VII del Código Civil, Tomo I, Lima: Palestra Editores S.R.L., 2001, pág. 455.
3
GARCÍA DE ENTERRÍA, Eduardo. Curso de Derecho Administrativo I, reimpresión 2001, Madrid:
Civitas, 2001, Pág. 750.

2
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Sin perjuicio de ello, es importante reiterar que la debida resolución del contrato produce sus efectos una vez que la parte
requerida recibe la comunicación donde su contraparte (la parte afectada) le informa la decisión de resolver el mismo, para
lo cual previamente debe haberse seguido el procedimiento previsto en el artículo 136 del Reglamento; ello sin perjuicio de
que las controversias relacionadas con dicha resolución puedan ser sometidas a conciliación o arbitraje dentro del plazo
previsto en el artículo 137 del Reglamento.

CONCLUSIÓN

3.1 El artículo 136 del Reglamento establece el procedimiento, los plazos y formalidades que deben seguir tanto la Entidad como
el contratista para poder resolver un contrato celebrado bajo los alcances de la normativa de contrataciones del Estado.

3.2 Una vez materializada la debida resolución del contrato –siguiendo el procedimiento, y cumplido los requisitos y
formalidades previstos en la normativa de contrataciones del Estado– no cabría iniciar un nuevo procedimiento de resolución
contractual respecto del mismo contrato, puesto que para entonces, la relación jurídica entre la Entidad y el contratista se
encontraría extinta.

3.3 Las controversias relacionadas con la resolución del contrato pueden ser sometidas a conciliación o arbitraje dentro del plazo
previsto en el artículo 137 del Reglamento.

Jesús María, 19 de junio de 2018

PATRICIA SEMINARIO ZAVALA


Directora Técnico Normativa
RMPP.

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