Ensayo sobre “Un e-mail para el bebé in útero” del Dr.

Gonzalo Medina Aveledo

Importancia para la vida

Br. Stefany Padrón

Como estudiantes de medicina, siempre se nos ha enseñado sobre cómo funciona el

cuerpo humano y la importancia de la interrelación de cada sistema y su buen
funcionamiento para lograr mantener la vida; sin embargo, poco se habla sobre el área
afectiva, el mundo de las emociones y los sentimientos, los cuales forman también parte
fundamental del desarrollo de toda persona; y que además, estos pueden afectar
directamente el organismo, aunque no nos demos cuenta de ello.

Por otra parte, desde pequeños nos encontramos bajo la influencia de nuestro
entorno, tanto en el hogar con nuestros padres, como en la escuela, ambos lugares donde
iniciamos el camino del aprendizaje. Pero resulta importante saber, tanto para nuestros
conocimientos como personal de salud como nuestros aprendizajes de vida y como futuros
padres, que mucho antes de llegar al hogar e iniciar el preescolar, mucho antes incluso de
que estuviéramos en el vientre de nuestra madre ya estábamos recibiendo información y
siendo estimulados por las emociones. Y es que, actualmente, como lo relata el libro Un
email para el bebé in útero, y muchas otras fuentes bibliográficas, se conoce que desde el
mismo momento en que se planea o no nuestra concepción, las emociones de nuestros
progenitores, su estado mental, el ambiente afectivo en el que se encuentren en ese
momento y la relación entre ambos, va a marcar o va a definir incluso parte de nuestra
personalidad más adelante.

Es decir que, al momento de unirse el espermatozoide y el óvulo, no solo estamos

recibiendo una carga genética que definirá nuestra estatura y color de ojos, sino que
recibimos una carga de emociones tanto positivas como negativas que van a repercutir en
nuestra vida, incluso de adultos. Es por esto que es importante y necesario aprender a
identificar las emociones durante la gestación, aprender a generar emociones positivas y a
contrarrestar las negativas, para así lograr, que todo lo que perciba el bebé dentro del
vientre materno sea beneficioso para él, su desarrollo y aprendizaje. Ya que, estando en el
útero, nuestro primer hogar y primera escuela, es donde comenzamos a aprender sobre las
emociones y éstas comienzan a moldear nuestra personalidad y afectividad.

Por ejemplo, si es un embarazo no esperado, si la madre se encuentra ansiosa, triste

o en ambiente hostil, él bebe lo percibirá y será una amenaza para su correcto desarrollo e
incluso puede repercutir luego en la niñez o en la vida adulta, siendo una persona quizá con
problemas de aceptación; mientras que, si los padres demuestran que es un embarazo
deseado, se muestran afectuosos entre si y expresan su amor hacia él bebe dentro del
vientre de la madre, si la madre se encuentra tranquila, esto le será transmitido al bebe a
través de sus sentidos y se nutrirá de este entorno positivo, estimulando su crecimiento
tanto físico como emocional; lo que generará, bebés que se saben queridos, sanos, y que en
un futuro serán adultos de buenos sentimientos, capaces de afrontar y canalizar las
emociones de forma positiva.

En fin, la importancia de todo lo relacionado con la transmisión de emociones al

bebe in útero, es aprender y enseñar a la futura madre a mantener una comunicación
positiva con su hijo incluso desde el momento en que piensa concebirlo y a lo largo de la
gestación, a involucrar al padre y al entorno familiar en esta comunicación para entablar
lazos afectivos desde ya; aprender y enseñar a hacer conscientes las emociones,
sentimientos y estados de ánimo y conocer el efecto que estos tienen en el bebé y en su
futuro. De esta manera se tendría un embarazo más feliz y se estaría gestando un futuro
emocionalmente más sano, que tanto ayudaría al mundo.
 De lo Transgeneracional y el Proyecto Sentido

Importancia para la vida

Br. Stefany Padrón

Al hablar de lo transgeneracional, podemos asumir que se refiere a la transmisión

de generación a generación de costumbres familiares o sociales que heredamos de nuestros
antepasados. Sin embargo, este término va mucho más allá, asociado a la herencia
psicológica que recibimos desde antes de ser concebidos, como una carga emocional y
conductual que se nos es impuesta porque es la experiencia ya vivida por nuestros padres, o
los padres de estos, que bien sea positiva o negativa va a determinar el desarrollo
conductual de nosotros como seres humanos.

Así mismo, el proyecto sentido, concepto desarrollado por el psicólogo francés

Marc Fréchet a partir de su propia experiencia de vida, el cual se refiere al propósito de
vida que es planeado consciente o inconscientemente por nuestros padres para nosotros,
desde 9 meses antes de la concepción hasta los 3 años de vida. Y es que, durante este
transcurso de tiempo, estamos íntimamente conectados con el inconsciente de nuestra
madre, y recibimos todas las emociones, sentimientos, miedos y deseos que tiene esta y
hasta la familia en general durante la gestación. Además, se proyecta en nosotros el
objetivo o papel que vamos a representar en la vida de nuestros padres y en la familia, es
decir el proyecto, que luego va a ser expresado como nuestro sentido de vida.

Resulta de gran importancia estudiar estos aspectos y más aún merecen ser
trabajados en nuestra vida, ya que pueden ser el origen desconocido de muchos traumas o
conflictos psicológicos, que en algunos casos ni siquiera son nuestros, sino que son
heredados, ya que nuestro proyecto sentido es la fusión de nuestra historia propia con la
historia familiar o transgerenacional, y que va a estar determinado además por la historia de
nuestros padres durante la concepción, la historia durante la vida fetal, durante el
nacimiento e incluso durante la infancia y que nos va a afectar por el resto de la vida.

Conocer cuál es nuestro proyecto sentido, si este es positivo o negativo, saber para
qué fuimos concebidos, que papel estamos cumpliendo dentro de la escena familiar, o
incluso si fuimos deseados o no, pueden esclarecer si nuestra vida como la conocemos, es
lo que realmente deseamos que sea, lo que deseamos ser y vivir o simplemente estamos
expresando o materializando aquel proyecto que tenemos grabado en nuestro inconsciente
como nuestro trabajo a cumplir en el mundo. Y mucho más importante, entender como nos
afecta esto, si estamos conformes con el proyecto de vida que estamos llevando a cabo, si lo
sentimos nuestro (proyecto positivo) o si por el contrario, no entendemos aún para qué
fuimos traídos al mundo, o si sentimos que no estamos viviendo nuestra vida sino lo que
nuestros padres esperan de nosotros, bloqueándonos (proyecto negativo).

Descubrir entonces nuestro proyecto sentido, aunque resulte difícil en algunos

casos, por lo que conlleva conocer secretos familiares, traumas y conflictos que han pasado
de generación en generación sin ser discutidos ni resueltos; descubrir las circunstancias de
nuestra concepción y el plan inconsciente que tenían nuestros padres para nosotros e
incluso el porqué de nuestro nombre, parece ser la clave para sobrellevar muchos de los
problemas de nuestra vida adulta, superarlos y detener esa transmisión a futuras
generaciones. Aceptando finalmente, que podemos aprovechar esa carga que heredamos
para sanar y para potenciar nuestro proyecto de vida, dándole el sentido positivo que
queremos para nuestro beneficio y el de nuestro entorno.