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1. Historias de Cali
2. Historias de Aguablanca
El basuro de Navarro
Regresó a Cali con 21 años. Sus amigos le dijeron que volviera, que la
situación se había tranquilizado, que al fin y al cabo en el basuro se
ganaba más dinero. Un trabajador de la época, Hernando Yandón
comenta: “El trabajo en el basuro daba dinero. Yo me ganaba
520.000 semanales” lo que representaba 5 salarios mínimos al mes.
Así acordó su retorno al reciclaje y conoció a Mireya, una niña que
tenía trece años y quien más tarde sería su esposa.
“Chavela”
Líder en crisis
Tras una recaída por una operación de hernia mal cuidada, Chavela
murió a la entrada del basuro y El Boca fue el sucesor en el liderazgo
del grupo, lo cual significó heredar también los enemigos. Eso le
generó envidias, puso más difícil su negocio y lo llevó a una
sobrecarga de tensión que quiso desviar a través del consumo de
alcohol y drogas. Trabajaba tomando una caneca de aguardiente
desde la mañana e inició el consumo de bazuco. Veía persecuciones
por todas partes y por eso se encerraba con Mireya, su esposa, a
quien había conocido cuando ella tenía trece años y ya era madre de
una hija que Edgar adoptó como propia. Cuando salía, trabajaba,
recogía dinero para pagar las deudas y continuaba con el ciclo
destructor. Como líder del grupo, los demás lo cuidaban y cuando
salía del encierro lo aconsejaban y le hacían caer en cuenta que sus
dos hijas estaban desamparadas. Le decían que no le venderían ni le
dejarían comprar más bazuco, pero seguía con su vicio. Llegó a pesar
47 kgs. lo que para su estatura de 1.70 mts., era un indicador del
límite al que estaba llegando. Las entidades que apoyaban la
organización de los recicladores como la Fundación Social, la
Personería y Secretarías Municipales buscaban infructuosamente la
manera de sacar a Edgar de su situación porque era vital su liderazgo
para el éxito de sus programas de formalización y apoyo.
Cierre de Navarro
Así que llegué a Cali a comenzar desde cero comenzando por sacar
documentos. Los estudios de enfermería debía validarlos y eso
demandaba un dinero que yo no tenía. Y quise trabajar en casas de
familia pero las condiciones de trabajo que ofrecían no las podía
aceptar por los horarios y por el dinero que me ofrecían. Así que me
matriculé en un curso para arreglar uñas y la profesora me
recomendó para trabajar en un salón de belleza porque vio que tenía
disposición para el oficio. Me aceptaron en una sala de belleza pero
me hicieron firmar una letra de cambio donde yo me comprometía a
pagar la enseñanza que me iban a dar en el salón. Yo acepté porque
no tenía otra alternativa y comencé a trabajar y a atender las clientas
con buen resultado para las clientas y para el salón, porque estaban
satisfechas con mi trabajo, pero no para mí porque con los
descuentos que me hacían y los gastos de transporte, el dinero que
recibía cada semana no era lo que yo necesitaba para cubrir los
gastos de mis hijas a pesar de la buena voluntad de la mamá de mi
esposo. Las cuentas no me daban y las necesidades apremiaban. Así
que me retiré (aunque no había terminado de pagar la deuda que me
hicieron firmar) y comencé a trabajar a domicilio para atender las
clientas que me conocían y apreciaban mi trabajo. Ellas me
recomendaban con otras y así fui formando una clientela que he
podido conservar.
Mi inicio
Por esa época le serví de fiadora a una amiga en un crédito que tomó
y como ella no lo pagó lo tuve que hacer yo. Lo hice porque yo no
quería quedar marcada para futuros créditos. Pero esta experiencia
me sirvió para aprender del manejo de las fianzas y también me hizo
pensar que si yo era capaz de sacar un dinero para pagar una deuda
ajena, con mayor razón lo podía hacer para pagar una deuda propia.
Así le perdí el miedo a las deudas y estaba con esa idea cuando me
llegó la noticia de que me habían aprobado un crédito para vivienda
con base en el ahorro programado que venía cumpliendo
religiosamente.
Hablé con la dueña del local y le dije que estaba interesada y pisé el
negocio con $ 100.000 y le prometí llevarle el resto del dinero del
alquiler al día siguiente. Pero no lo tenía y comencé a tocar puertas.
Le comenté a la pastora de la iglesia y me lo prestó. Me ayudó con
una parte y me dijo “hágale”. Así que llevé a mi esposo para que me
ayudara con unas instalaciones eléctricas y cuando vio el local me
dijo, “pero esto está muy solo”. Mi respuesta inmediata fue: “yo no lo
traje para que me criticara, lo traje fue para que me ayudara con las
instalaciones”. Claro que se lo dije con cariño para que no se
enojara.
Le dije a la niña: “Ya que usted no aprendió a arreglar las uñas como
nosotras, ahora aprenderemos cómo las hace usted”, y así ha sido.
Aprendimos de ella a hacer arreglos. Y ahora manejamos colores
diferentes.
Ya había dicho que el sitio donde estaba el local era muy solo. Pues
de pronto comencé a ver que pasaban camiones con muchos
materiales de construcción y averigüé y resultó que estaban
construyendo una urbanización de casas de interés social destinada a
población negra en su mayoría. Y yo que siempre tuve el sueño de
ubicarme en un lugar donde llegara mucha gente, ahora iba a tener
muchos negros como clientes. Muchas negras a las que yo les sé
arreglar su cabello. Se me cumplió el sueño de ganarme una gran
cantidad de clientas de un día para otro. Y he aprendido que el
cliente que sale contento me trae otros clientes porque “tenemos el
mejor cepillado de la cuadra”
Familia
Los sueños de mis hijas son los míos: ser médica y ser artista.
Yo les explico a ellas que debemos trabajar para liberarnos de
nuestras deudas y ayudarlas cuando ellas terminen su bachillerato y
puedan estudiar la carrera que han soñado. Por eso les hago ver que
los ahorros que hacemos todos los meses son para reservarlos en el
banco para pagar sus carreras. Cuando uno tiene sueños hay que
programarse para hacerlos realidad.
Yo tengo claro que tengo que entusiasmar a las niñas que trabajan
conmigo para que tengan sus sueños porque si ellas no los tienen, no
hay poder humano que las mueva. Ellas se mueven porque tienen
que lograr sus sueños y yo lo que hago es darles la oportunidad de
que su trabajo contribuya a ello. Si uno no tiene sueños no lo mueve
nadie.
Dos de mis colaboradoras me conocieron cuando no tenía nada y
ahora ven lo que he avanzado y lo que he conseguido y soy el mejor
ejemplo y el mejor estímulo para que ellas hagan lo mismo.
Todos los días pongo una moneda en la alcancía de cada una de las
niñas que trabajan conmigo y le he dicho a la cajera que me guarde
las monedas de $500 y $1.000 que reciba y yo las deposito en la
alcancía de ellas. Así mismo, de la liquidación de cada mes, destino
un ahorrito para depositarla en la cuenta de cada una. Ellas tienen
un ahorro pero no lo saben.
El año pasado, con este sistema, le pude dar 200.000 a una de ellas.
Una ancheta y regalos por 100.000 y 100.000 en efectivo para que
comprara regalos para su familia. Fue una navidad que ella nunca se
imaginó y que estoy segura que nunca olvidará. Y también estoy
segura que se sienten a gusto trabajando conmigo.
Yo les ayudo a cumplir sus sueños y ellas me han ayudado a realizar
los míos.
Gloria Stella Rúa
El Oro hay que buscarlo en todas partes
Comenzaron los pedidos y yo les tenía que decir: “te la hago pero me
demoro porque la hago por las noches” y ellas me respondían “pero
te la pago en la quincena”.
Negocio en paralelo
El despegue definitivo
Mi familia
Yo he aprendido que a los hijos hay que manejarlos con cercanía, que
hay que cuidar de los amigos que frecuentan y hablarles clara pero
respetuosamente. Cuando tienen amigos que no me gustan se los
digo y les pongo límites y vigilo que no se pasen de la raya. Les hago
caer en cuenta que los amigos son pasajeros y que la familia es para
toda la vida. Y ellos ven el ejemplo de lo que les pasa a los que alguna
vez fueron amigos y tomaron el camino equivocado. Pero si me
fallan… ”llevan” y ellos lo saben. Mi esposo les habla y los endereza.
Creo que el trabajo combinado ha servido porque hoy son dos
muchachos que están desarrollando su propio plan de vida.
Balance
Pero no solamente quiero ser raíz, quiero ser semilla y por eso apoyo
a mis sobrinos en sus iniciativas de acuerdo con sus capacidades.
Hay un hermano que trabaja muy bien los materiales metálicos y
hace candelabros y yo le digo que puede hacer herrajes y piezas que
se pueden utilizar en la confección. Una sobrina hace bolsos, otra
aprendió a hacer calzado en el Sena. Otra tiene habilidades para los
arreglos de fiestas y yo le digo que los puede ofrecer a familiares y
amigos. Otra cocina delicioso y hemos visto que con solo atender los
eventos de la familia tiene una base para comenzar.
Fue una época agradable porque la gente allí era muy querida, nos
ayudaban y podíamos movernos can tranquilidad. Mi mamá
trabajaba como empleada del servicio en una casa que quedaba
abajo, en la avenida sexta y yo hacía mandados a los vecinos y me
gané el cariño de todos. Hasta hubo una familia que ofreció
adoptarme para llevarme al exterior pero la verdad me dio
“mamitis”. (No se quería separar de su mamá)
Hay grupos que admiramos y nos damos cuenta que ellos son un
producto y que tiene identidad propia pero para llegar a este punto
hay que invertir y nosotros no lo podemos hacer porque sé que
necesitamos legalizar los temas que produzcamos, necesitamos
poderlos vender por internet, enviar y publicar demos que nos
generen ventas a través de medios como iTunes.
A los 17 años decidí que tenía que trabajar para ayudar a mi mamá
porque para ella era imposible atender con su trabajo las
necesidades de nuestra familia. Yo estuve en el basuro y aprendí a
escoger lo que se podía reciclar y ganaba buen dinero aunque
comencé sin saber nada del oficio, ni las más elementales normas
de seguridad que debía respetar. Las aprendí cuando, un día, por
estar pendiente de perseguir un objeto que me pareció valioso, me
acerqué demasiado a la máquina que “tragaba” el material para
desbaratarlo, y estuve a punto de ser succionada por ella. Me salvó
un amigo que me recalcó las medidas de seguridad que debía
observar.
Claro, tuve que poner oídos sordos a los comentarios de mis primas
que me preguntaban si “no me daba pena vender comida en la
calle”. Pero no me dio pena y aproveché la oportunidad hasta que
pasó la temporada de fin de año que favorecía la venta por la
cantidad de gente que para esa época estaba en la calle.
Y hay que contagiar a los demás con su optimismo para que vean
oportunidades cuando otros presagian desastres. Mientras el área
cultivada de arroz se reduce en otras partes por la amenaza del arroz
importado, Don Manuel ha logrado que algunos ingenios siembren
arroz porque está demostrado que la rotación de cultivos favorece las
tierras.
Hacia finales de los años setenta y comienzo de los ochenta del siglo
pasado, los pacientes de alta complejidad en Cali debían ser
remitidos a otras ciudades de Colombia o del exterior porque en la
ciudad no era posible atenderlos por la carencia de una institución
debidamente adecuada. El Doctor Wartenberg y el Dr. Jorge Araújo
Grau se propusieron dotar a la ciudad de una clínica acorde con sus
necesidades y con avance de la medicina. En 1985 comenzó a
funcionar la clínica en su primera sede en una casa del barrio
Centenario donada por la familia Garcés.
1. Historias de Cali:
Casos exitosos de emprendimiento y ejemplos de vida en Cali.
2. Historias de Aguablanca:
Historias de emprendimiento y testimonios de vida.
1. Historias de Cali
El mundo actual pertenece a los emprendedores.
2. Historias de Aguablanca
Historias de emprendimiento y testimonios de vida
Las emprendimientos de Aguablanca brindan beneficios para la
ciudad de Cali en general, generan empleos y bienestar para los
mismos habitantes del Distrito y, sobre todo, son el reflejo del
espíritu de lucha y de la calidad humana de una comunidad que no
siempre es reconocida en todo lo que vale, porque pueden más los
estereotipos y las noticias violentas que no dejan ver una realidad,
que es la misma en toda la ciudad y el país: los buenos son mayoría.
Contenido
Introducción
1. ¿Por qué los emprendimientos?
Francisco Piedrahita Universidad Icesi
Diego Mejía Baterías Mac
Manuel Suso Arrocera La Esmeralda
2. Oportunidades para los emprendimientos
Berny Silbewasser Bogotá Beer Company
Carolina Cruz Joyería, accesorios, salud y belleza
Manuel Tiberio Zapata Pasteles La Locura
3. ¿Cómo lograr el éxito?
Catalina Argote Capriccio, Pizza Rodizzio
Bertha Cuero La Esquina de Bertha
Pablo Antonio Gómez Sándwich Qbano
Jaime Cardona La 14
Martín Wartenberg Fundación Valle del Lili
4. Perfil del Emprendedor
Belisario Marín Promotora de Turismo
Gustavo Llano Manitoba
Vicky Acosta Restaurante Platillos Voladores
Historias de Cali
Para definir el perfil del emprendedor exitoso hay que señalar los
rasgos comunes en los protagonistas de los 125 casos reseñados y
destacar algunos casos particulares reunidos en el capítulo 4.
Generar trabajo:
Impacto social:
Servicio a la comunidad:
Sobre esta base vamos a ver los frentes de trabajo que los
emprendedores pueden aprovechar:
• Innovación:
Una de las apuestas del Gobierno Nacional para convertir los call
center en sectores de clase mundial sirvió de estímulo para la
creación de Connective B.P.O. una empresa dedicada a la
tercerización de servicios a distancia. Además de Call Center,
administra cartera, apoya campañas de telemercadeo y desarrolla
software y apoya la contabilidad, compras y servicio al cliente de las
empresas afiliadas. Se ha apoyado en el alto nivel académico del
recurso humano colombiano y en la infraestructura de
telecomunicaciones con todo el mundo.
• Franquicias y Distribuciones
Desde luego las historias reseñadas, cada una, muestran rasgos del
perfil del emprendedor exitoso, pero en aras de facilitar el
aprendizaje, se han agrupado en diferentes capítulos. Pero todas son
historias de luchadores, ganadores y orientados al logro de objetivos
sobre la base de la perseverancia y compromiso. Y estas historias son
prueba de ello.