ÉTICA MUNDIAL: PRINCIPIO DE HUMANIDAD

Autor.Hans Kung
Para comenzar a comprender la Ética Mundial, es necesario conocer el significado
de la Ética, del mismo modo, la palabra ética proviene etimológicamente del griego
Ethikos, que significa ¨carácter¨ o ¨modo de ser¨, es necesario resaltar que posee
relación con el estudio de la moral y de la acción humana, porque en una sentencia
ética nos estaríamos refiriendo a una declaración moral que elabora afirmaciones y
define lo que es bueno, malo, obligatorio y permitido en lo referente a una acción o
a una decisión. Por lo tanto, la ética estudia la moral y se encarga de determinar
cómo deben actuar los miembros de una sociedad, en conclusión se define como
ciencia del comportamiento moral.

Por otra parte, la ética mundial nace en medio de la crisis política y económica, de
las imágenes brutales, de los desastres cometidos en escenarios belgicos del
mundo y en países latinoamericanos, dichos actos producidos por nosotros,
ocasionó que se creara una serie de valores vinculantes, criterios inamovibles y
actitudes de éticas fundamentales para así poder obtener una paz mundial. Según
Hans Küng el problema es abordado por la siguiente tesis ¨No habrá paz entre las
naciones sin paz entre las religiones, no habrá paz entre las religiones sin diálogo
entre las religiones, no habrá diálogo entre las religiones sin estándares éticos
globales. No habrá supervivencia de la paz y la justicia en nuestro mundo global sin
un nuevo paradigma de las relaciones internacionales fundado en estándares éticos
globales¨

Para poder efectuar la Ética Mundial, se tiene que partir de un principio, conocido
como Principio de humanidad, el cual se encuentra presente en casi todas las
tradiciones éticas y religiosas del mundo, expuesto del siguiente modo: "todo ser
humano ha de recibir un trato humano". Es decir, que toda persona, sea hombre o
mujer, blanco o negro, rico o pobre, niño o viejo, ha de ser tratada humanamente.
En el ámbito de las religiones, tal mandato se expresa mediante la llamada regla de
Oro: "no hagas a los demás, lo que no quieres para ti".

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En cuanto a la práctica, de este principio se desprenden cuatro compromisos
fundamentales: El compromiso con una cultura de la no violencia y de respeto a
toda vida que se refiere a respetar la vida; el compromiso con una cultura de la
solidaridad y con un orden económico justo que se refiere obrar con justicia y
honradez; el compromiso con una cultura de la tolerancia y con una vida en
veracidad que es hablar y actuar desde la verdad, y el compromiso con una cultura
de la igualdad de derechos y de camaradería entre hombre y mujer que es respetar
y amar los unos a los otros. Dichos principios tienen la función de mejorar el modo
de ser de cada persona.

Es importante destacar, que el autor Hans Kung realiza un nuevo paradigma de las
relaciones internacionales y sus presupuestos éticos, el cual, se basa en las
experiencias de la Unión Europea y la OCDE permitiendo un sucinto esbozo de la
nueva constelación política global en el que resulta imposible prescindir de ciertas
categorías éticas. Este sistema se resume en tener una política de entendimiento,
acercamiento, cooperación, compromiso, integración y reconciliación regionales, en
lugar de la anterior confrontación, agresión y revancha que poseían los Países.

Del mismo modo, ratifica un cambio de mentalidad que va a ir mas allá de la

mentalidad política, que se va a basar de las formas de pensar para las nuevas
organizaciones, de los posibles enriquecimientos sea nacional, ético o religioso,
también es necesario socios, competidores, adversarios en lugar de obtener
confrontación militar, ya que es obligatorio alegar que el bienestar y la democracia
no se solventan con la guerra, con la confrontación, sino con la paz o con la
colaboración de cada persona. Así mismo los conflictos de interés requieran
suavizarse con la ponderación y cooperación de la suma positiva de dichos
intereses políticos.

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La política para poder funcionar no puede constituirse en un pluralismo arbitrario,
más bien debe presuponer un consenso social con respecto a determinados
valores, derechos y deberes fundamentales. Este consenso social básico debe ser
compartido por todos los grupos sociales, por creyentes y no creyentes, por los
miembros de las diferentes naciones, religiones, filosóficas y concepciones del
mundo.

En otras palabras: este consenso social, es un sistema democrático que no debe

imponer, sino presuponer, no consiste en un sistema ético común, sino en una ética
mundial que se encarga de enlazar entre si los recursos religiosos, filosóficos
comunes que ya se encuentra en la humanidad, no se encarga de la responsabilidad
colectiva, sino a la responsabilidad individual de cada puesto en la sociedad y en la
responsabilidad individual de los dirigentes políticos.

Con respecto a las religiones surgen de nuevo, pero como actores en la política
mundial. A lo largo de la historia las religiones han mostrado su lado destructivo.
Han sembrado y legitimado el odio, la enemistad, la violencia y hasta las guerras.
Pero también han fomentado y legitimado en muchos casos la comprensión, la
reconciliación, la colaboración y la paz. Últimamente han surgido iniciativas de
diálogos y la colaboración entre las religiones. En efecto, las religiones descubrieron
dicho dialogo porque posee los valores éticos, morales que contiene la Declaración
Universal de los Derechos Humanos.

Podemos ver un caso que sucedió en Chicago, donde más de 200 hombres y
mujeres representaron las diferentes religiones que existen en el mundo, donde
expresaron por primera vez sus opiniones sobre los valores, estándares, actitudes,
el cual, fueron tomados y anexado en la ética mundial, plasmándolo del siguiente
modo: La ética mundial puede ser compartida por personas de cualquier tipo de
religiones y tradiciones.

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Hans Kung alego que…¨Algunos politólogos pronostican para el siglo XXI un
conflicto de las culturas. Nosotros nos atrevemos a proponer una visión de futuro
muy diferente; no un simple ideal optimista, sino una realista visión de esperanza;
las religiones y culturas del mundo, en colaboración con todas las personas de
buena voluntad, pueden ayudar a evitar ese choque de culturas si ponen
consecuentemente en práctica las ideas siguientes: No habrá paz entre las naciones
sin paz entre las religiones; No habrá paz entre las religiones sin diálogo entre las
religiones y No habrá diálogo entre las religiones sin estándares éticos globales¨…

En concusión, para que se pueda cumplir con la Ética Mundial, es necesario, tanto
los dirigentes políticos como también cada sociedad, entre esos abarcamos las
diferentes religiones y culturas que cumplan las ideas que Hans Kung plasmo en
su dialogo, el cual, fue la visión de esperanza, que se basaba en el bienestar que
cada país merece, y que la única forma de poder obtenerlo, es por medio de la
conducta, valores que aprendemos desde nuestro hogares, escuelas, religiones.
Para así poder transmitirlo en nuestra comunidad, evitando de esta manera las
guerras, conflictos entre países, porque con guerra no se va a obtener ninguna paz,
más bien lo que se está provocando es más confrontación entre ellos.

De esta forma, Hans Kung alega que se debería crear y demostrar una serie de
valores vinculantes, criterios inamovibles y actitudes de éticas fundamentales para
obtener la paz que todos queremos y que a través de diálogos entre las diferentes
religiones, también se podría evitar los conflictos que poseen entre sí.

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Pérez Thomas Enrique #31 5
La Ética Mundial.

La ética básicamente estudia el comportamiento humano en cuanto a lo que se

considera correcto o incorrecto, va de la mano con lo que se conoce como la virtud,
la moral, el deber entre otros aspectos, este concepto tiene su origen incluso antes
de la época socrática y lo que persigue entre otras cosas es indicar qué es un acto
moral, como se justifica el seno moral, como se aplica a nivel individual, entre
muchas otras, pero todo esto permite asociar los comportamientos humanos con
percepciones conocidas como lo “correcto”, “incorrecto”, “bueno”, “malo”,
“permitido”, “prohibido”, todo esto en cuanto a acciones y en cuanto a como esas
decisiones que tomamos va a afectar tanto a nivel individual como a nivel colectivo.
Esa es la definición de 'ética' a un nivel muy técnico. Para nosotros, la ética es un
conjunto de normas, valores y principios, que rigen nuestra manera de actuar,
pensar, vivir y elegir. La ética sirve para la búsqueda del bien de todos, ya que, si
no hay ética, por ejemplo, en nuestro sistema político, no habrá leyes coherentes,
habrá gente que saldrá perjudicada y por lo tanto ese bien común buscado no será
posible.

Es importante señalar que es posible hablar de la ética como un estudio filosófico

de lo que es la moral en su aspecto práctico, entendiendo por esto como es su
aplicación en el comportamiento de cada individuo en la vida diaria. Hans Kung
cuando realiza su obra de la Ética Mundial abordaba las siguientes tesis: “No habrá
paz entre las naciones, sin paz entre las religiones”, “No habrá paz en las religiones,
sin diálogo entre las religiones”, “No habrá diálogo entre las religiones sin
estándares éticos globales” y por último que “No habrá supervivencia de la paz y la
justicia en nuestro mundo global sin un nuevo paradigma en las relaciones
internacionales fundados en éticas globales”.

El término global, por ende, no alude solamente la dimensión geográfica, sino

que incluye una variedad de discursos, algunos más amplios que otros, y la
necesaria integración o contrastación entre ellos. Significa una integralidad
conceptual, metódica y moral que justifica pensar, por ejemplo, que la ética no es
algo que deba ser impuesto desde fuera, sino una emanación propia y auténtica del

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oficio. Global es aquí transdisciplinar, un discurso híbrido que no puede contentarse
con la admonición piadosa o la norma férrea sino surge del diálogo entre discursos,
entre personas, entre grupos.

Englobando todo es posible que no se llegue a nada. Los esfuerzos

universalistas, desde las religiones a la teoría de sistemas, terminan siendo
construcciones vacías, pura forma sin contenido si no se previene el mantenimiento
del discurso de cada uno de los partícipes del diálogo en su originalidad y en su
especificidad. El gran desafío no es, como suele pensarse, obtener más datos y
más informaciones con aplicaciones productivas o útiles, sino diseñar formas en las
cuales se genere conocimiento social. Aquel conocimiento que no es solamente
información sino información organizada y estructurada en vistas de alguno de los
muchos intereses y motivaciones que legítimamente existen en las sociedades.

Cabe destacar que Hans Kung no se refería ni quería intentar crear una religión
universal a pesar de que desempeñaba como profesión la Teología Católica, sino
que él se refería más al hecho de intentar colindar sin renegar de la religión de cada
quien y buscar un ética o una moral para seguir de manera universal, él afirma que
la ética tiene su fundamento en aquello que se puede denominar incondicionado,
es decir, que toda ética que no esté basada en valores trascendentes no puede
llamarse ética tomando en cuenta que para él la falta de valores es lo que lleva a la
sociedad a una autodestrucción por lo que la solución planteada para evitar esa
situación es la creación de una ética mundial que una todos los ámbitos de nuestra
sociedad como la cultura, la economía, la política y las relaciones humanas,
entendiendo que tenemos culturas diferentes como lo son la oriental y la occidental,
esta última siendo nuestra cultura y costumbres siendo tan imperfecta es la mejor
que hemos creado hasta ahora.

Es algo lógico dar por imposible que exista una única religión, en eso estamos
de acuerdo, pero Hans Kung aboga por una ética mundial intentando llevar lo que
se considera correcto a una sola definición para todos, valores universales, una
ética mundial factible la cual debe fundamentarse en el dialogo entre las diferentes
religiones entre si y dejen a un lado los enfrentamientos que hacen que las religiones

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del mundo presente como lo son el catolicismo, el cristianismo, el islamismo y
demás se sientan poseedoras de la verdad absoluta, no se refiere a que las
religiones y aquellos creyentes de las mismas tengan que renunciar a los
fundamentos de su fe sino técnicamente hace referencia a escuchar al de al lado y
comprender que puede opinar diferente y entender lo que plantea para construir
entre todos valores éticos que sean aplicables a todos y a cada uno de los seres
humanos sin importar la religión ni las creencias individuales y personales.

Se trata de crear un dialogo con autocritica sin excepción de ninguna religión,

una ética mundial que permita deducir las enormes desigualdades que hay en el
mundo en los diversos aspectos económicos y de derechos humanos en el mundo,
él plantea que esta ética se debe llevar a cabo para evitar la destrucción del mundo
actual, partiendo de la ética del principio de la humanidad la cual en todas las
religiones del mundo existen como lo son que toda persona humana sin importar
género, raza, edad y estatus social ha de ser tratada de manera humana, se puede
definir con la regla conocida en las otras religiones como “No hagas a los demás lo
que no quieres para ti” y se puede hacer referencia a esto con cuatro reglas éticas
este tipo de humanidad a la que hace mención la frase citada anteriormente, éstas
son: “Respeto a la vida”, un compromiso con la cultura de solidaridad y de orden
justo “No robarás”, “No mentirás” es decir hablar y actuar con la verdad y por último
la regla de compromiso de igualdad de derechos y camaradería entre hombre y
mujer conocida como “Respétense y ámense los unos a los otros”.

Estas son reglas que se aplican de manera universal más que todo en el
catolicismo pero que intenta encajar en un modelo que pueda ser válido para todas
las personas sin importar sus creencias personales, ya que sería visto desde el
punto de vista de la razón, una razón que tiene un carácter universal y necesario
dentro de la sociedad. Sería una ética de carácter formal carente de contenidos ya
que no estamos hablando de que cosas con buenas sino que sería un criterio
únicamente para juzgar las acciones, obrar sobre una voluntad y unos principios de
justicia y que esto se convierta en una Ley universal, es necesario enlazar esta
racionalidad en la práctica cotidiana pero básicamente esta ética mundial debe tener
como fundamento principal las religiones del mundo y desde un punto de vista

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personal esta visión es correcta ya que las religiones son las que desde hace
muchos años mueven las grandes masas de personas y en la cual mucha gente se
sustenta para realizar acciones, muchos actúan más allá de la razón propia lo hacen
por la fe en sus creencias y a partir de ahí nace la importancia de tener autocritica
entendiendo que hay valores vinculantes que coinciden en diversas religiones.
Estaríamos hablando de una ética mundial de manera de que todos sin importar su
religión estén dispuestos a aceptar esos principios basados en la racionalidad y que
los mismos sean practicados en la vida cotidiana, una ética de carácter universal
que haría posible la comunión entre la teoría y la vida diaria de las personas. En el
esfuerzo por concretar estos principios reguladores en valores universales básicos,
que a su vez se traduzcan en obligaciones y responsabilidades y que puedan guiar
la gestión de los asuntos públicos mundiales, la ética ha sido el instrumento
encargado de llevar a cabo esta misión, dado que “su función última tiene que ver
con la armonización de los deseos y las acciones de los miembros de una
comunidad”. De esta forma, la ética de mínimos a que nos estamos refiriendo, que
no es otra cosa que una ética de la justicia, sería la encargada de justificar las
condiciones mínimas necesarias para una convivencia justa y pacífica, siendo a la
vez la apoyatura sobre la cual edificar una cultura de paz, lo que en todo caso
supondría pasar de la coexistencia a la comunicación entre culturas.

Crear una ética pluralista se convierte en un juego de masas, mirándolo desde

la perspectiva de las teorías de la comunicación. Para cocinar un buen guisado, no
todos podemos estar metiendo las manos en la olla. Es decir, que necesariamente,
para bien o para mal, siempre debe haber personas que hagan y personas que
sigan y es que la misma naturaleza, los tipos de personalidad, permiten esto (y es
justamente de eso que la religión se ha aprovechado para designarse con aquel
camino que lleva a un estadio perfecto). Planteado esto, un código ético universal o
pluralista, debería de ser construido con la participación de diferentes disciplinas:
politólogos, filósofos, teólogos (como estudiosos de las religiones, no entendidos
como fanáticos defensores de las mismas), sociólogos, biólogos, entre otras.

La originalidad de Hans Küng consiste en su capacidad de enlazar la

racionalidad de los principios con la práctica cotidiana, por medio del recurso a las

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grandes religiones del mundo. En éstas se encuentran operando una serie de
valores vinculantes, en los que todas ellas coinciden, y que todas ellas anuncian y
promueven. De este modo se puede esperar que la mayoría de los seres humanos,
con independencia de sus creencias religiosas, y de sus formas de pensar y de vivir
-entiéndase aquí también a los ateos y agnósticos- estarían dispuestos a aceptar
tales principios, porque los comprenden y les resultan razonables. En consecuencia,
esos compromisos que hemos enunciado dejarían de ser meramente formales, ya
que están siendo vividos y practicados al interior de esos paradigmas religiosos. En
otras palabras, estos criterios éticos, al otorgarles un cierto contenido a los principios
de carácter universal por hallarse ya presentes en las grandes religiones del mundo,
hacen posible la comunión entre la reflexión teórica y la vida concreta.

La ética puede ser respuesta y guía para estos nuevos tiempos de falta de
referentes y con unas democracias que paradójicamente al ser neutrales no puede
asumir ese papel. Para lograr la convivencia se ha de asumir un consenso
fundamental, un mínimo en valores, actitudes y normas. Para superar la ética del
éxito es necesaria una vuelta a la ética de responsabilidad: responsabilidad para
con el hombre, fin último en un claro fundamento kantiano, y para con el planeta
donde convivimos todos. Sin una ética mundial no habrá orden mundial.

“El destino humano es una elección, no un producto del azar”.

La Ética Mundial. Hans Küng.

Hans Küng, nació en Sursee, Cantón de Lucerna, Suiza, el 19 de marzo de 1928,

es un sacerdote suizo católico, teólogo y prolífico autor. Estudió teología y filosofía
en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma y fue ordenado sacerdote en 1954,
continuó sus estudios en varias universidades europeas, entre ellas la Sorbona.
En 1962 fue nombrado oficialmente teólogo conciliar por el papa Juan XXIII y en

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calidad de tal participó activamente como perito del Concilio Vaticano II. Colega de
grandes teólogos de esta época como Karl Rahner, Yves Congar, Edward
Schillebeeckx, Henri de Lubac, Hans Urs von Balthasar y Joseph Ratzinger.

En 1979 la Santa Sede le retiró la licencia a Küng para enseñar teología católica,
debido en parte a su libro ¿Infalible? Una pregunta, donde cuestiona el dogma de
la Infalibilidad en la Iglesia. 1

Publicó “Proyecto de una ética mundial” (1990), Editorial Trotta, Madrid, 1991.
Desde 1995 es presidente de la Fundación por una Ética Mundial. Lo interesante de
este autor, no es solo que además de plantear la idea de crear una ética mundial
que logre la paz en el mundo a través del consenso y el diálogo de las religiones
mundiales, englobando en una solo proyecto lo doctrinario, jurídico, moral,
económico, ecológico, social, cultural, religioso, político, con la finalidad de lograr la
comprensión humana mundial y así evitar futuros conflictos bélicos con sus feroces
y desoladoras consecuencias de derramamiento de sangre y tragedia humana, es
un crítico de la iglesia católica a pesar de ser sacerdote activo.

Vamos a definir qué significa la palabra ética y la palabra moral:

ÉTICA n. f. (Lat. Ethicum) FILOS. “Parte teórica de la valoración moral de los

actos humanos. FILOS. Conjunto de principios y normas morales que regulan las
actividades humanas”. 2

1 https://es.wikipedia.org/wiki/Hans_K%C3%BCng

2.Octava Edición del Diccionario Enciclopédico Larousse, año 2002, p.427.

MORAL adj. Relativo a las costumbres o a las reglas de conducta: los valores m
orales. 2. Que es conforme o favorable a las buenas costumbres, deber, conducta
moral, tener la obligación moral. 3. Relativo al espíritu, en oposición a lo físico y
material: formación moral. Teología moral, parte de la teología que trata de la
ordenación de los actos humanos hacia su fin sobrenatural….Moral internacional
(DER), conjunto de reglas no jurídicas, pero respetadas por los sujetos de derecho
de gentes, en las relaciones internacionales”.3

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Según Küng, en su obra plasma la necesidad de crear una ética mundial que logre
unir y salvar al mundo de su propia auto destrucción.

“Parece patente que los catastróficos procesos económicos, sociales, políticos

y ecológicos de la primera y segunda mitad del siglo hacen necesaria... una ética
mundial para la supervivencia de la humanidad sobre nuestra tierra.... el mundo en
que vivimos no conservará posibilidades de sobrevivir mientras sigan existiendo
espacios para éticas diversas, opuestas o antagónicas. Un mundo único necesita
una ética fundamental” 4

"Sin un consenso básico mínimo sobre determinados valores, normas y actitudes,

resulta imposible una convivencia humana digna, tanto en pequeñas como en
grandes sociedades”5

Vamos a definir qué significa “Ética Mundial”, un concepto expuesto por el mismo
autor en un discurso con motivo de su investidura como Doctor Honoris Causa en
Filosofía de la Universidad Nacional de Estudios a Distancia de España citando la
definición de “Ética Mundial” emitido en la Declaración del Parlamento de Religiones
del Mundo de Chicago del 4 de septiembre de 1993:

"Por ética mundial no entendemos una nueva ideología, como tampoco una
religión universal unitaria más allá de las religiones existentes ni, mucho menos, el

3.Octava Edición del Diccionario Enciclopédico Larousse, año 2002, p.686.

4. KÜNC1, HANS. Proyecto de una ética mundial. Editorial Trotta. Madrid, 1991, p.43.

5. Ibídem. p. 46.

predominio de una religión sobre las otras. Por ética mundial entendemos un
consenso básico sobre una serie de valores vinculantes, criterios inamovibles y
actitudes básicas personales. Sin semejante consenso ético de principio, toda
comunidad se ve, tarde o temprano, amenazada por el caos o la dictadura..."

En el mismo discurso cita los dos principios fundamentales y los cuatro

imperativos de una ética mundial:

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 “En la Declaración de Chicago se desarrollan ampliamente los dos principios
fundamentales y los cuatro imperativos de una ética mundial. En primer lugar, el
principio fundamental de humanidad: "Todo ser humano debe recibir un trato
humano, no inhumano". A continuación viene el principio de la reciprocidad, o la
Regla de Oro: "Lo que no quieras que te hagan a ti no lo hagas a los demás". De
aquí se desprenden los cuatro imperativos: no matar, no mentir, no robar, no
cometer abusos sexuales”.

Podemos leer en la introducción del libro de Küng la propuesta temática y

organizativa del libro: “Imposible sobrevivir sin una ética mundial. Imposible la paz
mundial sin paz religiosa. Imposible la paz religiosa sin diálogo de religiones”.

El libro “proyecto de una Ética Mundial, posee tres secciones con igualdad de
importancia en la que expone tres grandes condiciones para que el mundo pueda
sobrevivir en armonía entre los seres humanos y el medio ambiente en nuestra
madre tierra:

a) “No hay supervivencia sin una ética mundial, (porque necesitamos un talante
ético global”.
b) “No hay paz mundial sin paz religiosa (Un camino ecuménico entre el
fanatismo y el olvido de la verdad)”.
c) “No hay paz religiosa sin dialogo entre las religiones (Prolegómenos para un
análisis de la situación religiosa de nuestro tiempo)”.

Küng hace énfasis en su obra, que en la actualidad mundial que vivimos,

debemos realizar esfuerzos para lograr un gran consenso mundial, ya que las tres
grandes religiones monoteístas concentran el 34% de la población mundial, y que a
través de la historia han sido desencadenantes de guerras religiosas sobre todo en
la edad media, siendo protagonistas de espectáculos sangrientos Las Cruzadas
(años 1095 al 1291), que no eran más que grandes ejércitos enviados con la
bendición papal de eliminar a los infieles de la Tierra Santa de Jerusalén,
recuperando dichas tierras para el Sacro Imperio Romano, sin importar las grandes
matanzas que pudieran realizar, solo por profesar una religión diferente al
catolicismo.

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 Basta leer que siempre se quiso imponer el cristianismo en el mundo, a pesar de
los sismas de la iglesia (año 1054 y a la del periodo comprendido entre 1378 y 1417,
fechas en que hubo una ruptura de las Iglesias Oriental y Occidental), que
produjeron guerras entre cristianos apoyadas por diferentes reyes medievales.
Muchos de estos actos aún dejan cicatrices que no han sanado en su totalidad,
sumándole la creación del Estado de Israel, de religión Judía, en territorios de gran
población musulmana en la tierra de Palestina, sin tomar en cuenta la creación de
un Estado similar para los creyentes del Islam.

No se puede llegar a un entendimiento sin lograr resolver grandes conflictos

políticos, sumándoles el tema religioso, que a su vez, por no llegar a acuerdos
surgen grupos extremistas escudados en la Guerra Santa del Corán, para cometer
actos atroces que hacen difícil un entendimiento como el que plantea el Doctor
Küng. La moralidad y la ética no pueden ser aplicadas mientras no se lleguen a
acuerdos y no se generalice una idea o proyecto, sin tomar en cuenta la dirigencia
nacional de las Naciones, no solo se puede hacer énfasis en la religión y el peso
que tiene la misma en el mundo, hay que ir más allá y lograr entendimiento en la
resolución de conflictos como el ejemplo dado en el párrafo anterior.

Me parecen muy geniales e interesantes las propuestas de una ética mundial y

un dialogo para la resolución de conflictos, tomando la religión como base para esos
encuentros humanos, teniendo en cuenta la influencia de la política internacional y
líderes mundiales, que a su vez respete los derechos de las minorías, que estas
minorías logren hacer valer su voz y sean escuchadas, y no representadas por una
sola corriente política que defienda solo las pretensiones de los grandes grupos
económicos que dominan el mundo.

Existen grupos humanos que no son religiosos o que no profesan ninguna

religión, el autor expone que no deben ser dejados por fuera de estas cumbres que
defiendan la verdad, profesar el entendimiento, defender el mundo en que vivimos,
cuidemos el ambiente de los factores que destruye y contaminan la vida, ya que el
planeta Tierra es el único en que el ser humano puede habitar.

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 Toma mucha importancia la práctica del Derecho Internacional Público, que con
sus fuentes, Principios Generales del Derecho, El Derecho Contractual y el derecho
Consuetudinario, otorgan una buena base de entendimiento para los pueblos, con
sus normas claras y validas a nivel mundial, es decir, con su puesta en práctica, se
pueden añadir los principios éticos necesarios para llegar al dialogo entre las
naciones y constituir los basamentos legales para la creación de normas de respeto
mutuo, consideración y eliminación de todo sesgo de irracionalidad y explotación
como pretexto de beneficios económicos, para lograr la disolución de conflictos
político-económicos, generadores de hambre y miseria.

No se quiere llegar a la creación de una “Constitución Mundial”, algo utópico e

ineficiente, sino respetar el Derecho Internacional y el derecho de gentes, sin dejar
de tomar en cuenta las normas estipuladas y acordadas por las Organizaciones
Internacionales, como los son las Naciones Unidas, La Corte Penal Internacional y
el Tribunal Internacional. Tampoco a imponer una religión o creencia única, que
violaría los derechos de las personas a profesar o no, lo que ellos prefieran. No es
un proyecto occidental que quiera imponerse a diferentes culturas orientales.

La ética mundial tiene un aliado muy interesante en nuestro tiempos: La

Globalización, que con sus defectos, que como sabemos erradica muchas
costumbres e influye en las culturas poco desarrolladas, se puede aprovechar para
poder llegar a más personas en el mundo este Proyecto de Ética Mundial y lograr el
dialogo y la resolución de conflictos que no han podido resolver los políticos
actuales.

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