Вы находитесь на странице: 1из 3

EN COLOMBIA NO HAY CULTURA CONTABLE

La contabilidad es una de las herramientas más antiguas de la humanidad. Y hoy, un inadecuado


manejo de la información contable puede llevar a grandes catástrofes empresariales. De hecho esto
ha pasado. El Contador Público ha evolucionado a la par con la tecnología y ha dejado atrás el
modelo conservador de registro de información.

Por: REDACCION EL TIEMPO

El presidente de la Confederación de Asociaciones de Contadores Públicos de Colombia,


Confecop, que agrupa a 23 asociaciones de todo el país, considera que es importante crear
una cultura contable en el país, como prerequisito para enfrentar problemas como la
evasión y la corrupción.

¿En que ha cambiado la profesión de la Contaduría? El Contador de hoy no es un simple


registrador de información, sino que interpreta, analiza y clasifica los hechos económicos
que se producen para ayudar a la toma de decisiones. Los contadores evalúan la gestión de
los administradores y valoran mediante indicadores los resultados de la gestión.

Y ¿Están las facultades capacitando a los profesionales acorde con ese concepto?
Desafortunadamente no son todas las que quisiéramos, aunque hay que reconocer el
esfuerzo que se hace. Existe un problema de atomización en el que predomina el lucro y no
la capacitación. Hay libertinaje en la formación del profesional contable y no existen
normas para controlar la proliferación de facultades. En el momento hay 122 programas de
Contaduría y 86.000 estudiantes.

¿Es un problema de mercado? El asunto trasciende el mero concepto de la competencia o


de si hay trabajo para tantos. El fondo del problema es que el Contador da fe pública, lo
cual implica que la formación académica debe tener un carácter de integralidad. Pero
además el tema tiene que ver con la moral en el sentido que no se puede explotar un
servicio contra la ética profesional al ofrecer algo que no se está dando. No se puede
permitir que la academia sea laxa o sujeta a criterios no ortodoxos porque de lo contrario
los profesionales tendrán un comportamiento en consecuencia.

Pero ¿Se la ha dado a la profesión la importancia que merece? El Parlamento necesita tener
mayor participación de los contadores y viceversa. Muchas de las leyes que se aprueban en
el Congreso deberían llevar el aval de un contador. Es el caso de las reformas tributarias,
las reformas a los códigos mercantiles y asuntos tan delicados como el enriquecimiento
ilícito, que está directamente relacionado con la contabilidad. Pero además, la contabilidad
es el único medio para frenar la corrupción pública y privada y la materia prima para
manejar asuntos como la evasión de impuestos, la sobre y la subfacturación.

¿Hay una cultura en Colombia para llegar ahí? La clase empresarial no tiene una cultura
contable. Es quizás el peor caso de América Latina. En Colombia cada tiempo se habla de
que debe haber cárcel para los evasores de impuestos. Pero la verdad es que el Estado
solucionaría buena parte del problema fiscal si se determinara que la sanción penal fuera
para quienes no llevan contabilidad. Esto debería ser así para toda persona jurídica con una
actividad organizada sin importar su tamaño, incluyendo a las empresas unipersonales. Y
ese manejo contable debe ser certificado por un contador público.

¿Esto se aplica a las cuentas nacionales? La contabilidad no es debe y haber como algunos
creen todavía. La contabilidad es todo lo que tiene causa y efecto. En Colombia, por
ejemplo, el PIB es un concepto aproximado y se puede decir que sus cifras son falsas,
porque está montado sobre una contabilidad que muchas veces no existe. Y luego con esos
datos tomen todas las decisiones económicas. Cara y sello. Lo primero que se debería hacer
para llegar a un PIB correcto es crear una cultura contable en la que la información sea una
variable no sujeta al capricho o a los intereses particulares.

¿Significa que hay manipulación de la información contable? Esto significa que el Estado
debe crear unas garantías y unas exigencias para el manejo contable haciendo por ejemplo
inamovible la función del Contador público para evitar la manipulación de la información.
Resulta que muchas veces el Contador debe acceder a ciertos manejos de información
como condición para obtener trabajo o permanecer en él. Cuando se presenten esos casos
de manipulación, se le debería garantizar el trabajo. Y si el profesional incurre en acciones
o manejos irregulares, ser castigado sin contemplaciones.

¿La contabilidad puede hacer más eficiente la gestión empresarial en Colombia? Sin duda.
En Colombia todavía se maneja la contabilidad bajo el parámetro de los costos históricos y
con fetiches como la fijación de precios por el mercado. Ni siquiera esto es así en
condiciones de monopolio como hay en algunos sectores de la industria colombiana. No es
más que otro caso de manipulación de cifras, al igual que se da en los incrementos de
salarios y precios. Se está desperdiciando la información y restando eficiencia a la gerencia.
De ahí nacen problemas en la gestión en asuntos como los inventarios, liquidez y cartera.
En el país hay que abrirle paso al modelo de gerencia de costos.

Y ¿En el sector público? La Contaduría se está especializando en el control fiscal como una
herramienta integral, directa y continua. Pero desafortunadamente en Colombia se cometió
un gran error con la Constitución de 1991 al retornar al control ex-post. De ahí nació
también el concepto equivocado de control interno que en el discurso funciona bien. La
auditoría financiera es un apéndice de una más integral que evalúa y precisa. En el país se
debe abandonar el concepto de exactitud aproximada.

Вам также может понравиться