Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
La Reforma Agraria en Guatemala fue un movimiento que se dio justo después del triunfo de
la Revolución del 20 de octubre de 1944. Dicho acontecimiento pretendía erradicar la
propiedad feudal y eliminar todo tipo de explotación hacia el trabajador.
Antecedentes
La mitad de las tierras cultivables era propiedad de un minúsculo y privilegiado
círculo de terratenientes. Dentro de dicho grupo, se encontraba como propietaria
la United Fruit Company —UFCO— que poseía grandes extensiones de tierras
ociosas.
Ley de Arrendamiento Forzado
Lo primero que se hizo fue modificar las relaciones agrarias de Guatemala con la Ley
de Arrendamiento Forzado, Decreto 712, del año 1949. Lo cual obligaba a los
propietarios que hubieran dado parcelas en arrendamiento durante los últimos 4
años a seguir haciendo esto por otros 2 años más.
Además, exigía a los terratenientes que tuvieran tierras ociosas a arrendarlas.
También impedía que se cobrara más del 5% de la cosecha obtenida del trabajo del
obrero.
Unas de las instituciones más importantes que se crearon durante este período —
Gobierno de Juan José Arévalo, entre 1945 y 1951— fue el Instituto Guatemalteco
de Seguridad Social. Así como también se implementó el Código de Trabajo.
Pero la aplicación de dicha ley concluyó repentinamente el 4 de junio de 1954 por intervención
extranjera. A los ojos de inversionistas foráneos, estos eran actos de un gobierno comunista, el cual
era aborrecido en la época. Así que las fuerzas norteamericanas tuvieron una reacción en favor de
una “lucha por la democracia“, lo que culminó con el exilio de Árbenz Guzmán.
ANTECEDENTES:
Uno de los principales elementos de la situación agraria y del mercado de tierras en el país
se refiere al desarrollo histórico del acceso a la tierra (Carrera, 1998). Merced al proceso de
conquista, la Corona Española se apropia de los territorios indígenas maya-quiché (Morales,
1994).
En un principio se conformó la Audiencia de Guatemala (1543), que luego pasó a constituir
la Capitanía General de Guatemala, con jurisdicción sobre toda Centroamérica. En ese
contexto se emprende el “repartimiento de tierras” y la “encomienda de indios”, mecanismo
de compensación por servicios prestados al rey que otorga la propiedad del suelo a manos
privadas.
En el estudio referido (Morales, 1994) sobre la legislación agraria, se reconoce que la
sociedad en general interpreta que: a) el estado es el propietario de la tierra y el impulsor
del sistema agrario; b) presume el reparto de tierras del estado en forma gratuita, y c) que la
adjudicación en propiedad está condicionada a la posesión del inmueble por parte del
beneficiario.
La reforma agraria en Guatemala se iniciaría con el decreto 900 de 1950, que posibilitó
otorgar tierras a campesinos, sobre todo en la Boca Costa Sur, utilizando propiedades del
estado y aquellas privadas que estuvieran ociosas, incluyendo predios de una compañía
bananera.
Las expropiaciones de tierras se indemnizaron por medio de bonos. Se dispuso que los
predios entregados tuvieran tamaño suficiente para mantener a las familias campesinas. El
proceso se interrumpió en 1954 con el derrocamiento del presidente Arbenz mediante una
invasión proveniente de Honduras. Las tierras entregadas se devolvieron a sus antiguos
dueños.
A fines de los años cincuenta y en la década de los sesenta se procedió a parcelar tierras y
fincas nacionales en la Boca Costa Sur, que dieron lugar a los llamados parcelamientos
agrarios (predios de 20 hectáreas de tamaño); algunos ejemplos de este proceso se
encuentran en Nueva Concepción, La Máquina, Caballo Blanco y otros.
Luego, en los años setenta se formaron las Empresas Asociativas Campesinas (ECAS) sobre la
base de las fincas confiscadas a propietarios alemanes durante el conflicto de la Segunda
Guerra Mundial.
DERECHO AGRARIO -
Establecer una absoluta prohibición a enajenar, dividir, gravar de alguna manera las fincas
sujetas al régimen de transformación agraria, dejando una sola posibilidad de realizar dichos
actos, mediante la autorización del Instituto Nacional de Transformación Agraria solicitud del
titular del patrimonio, bajo la condición de que dicho instituto, considerase beneficioso de
autorizar dichos actos.
La institución se basa enla “Ley de Transformación Agraria”, decreto 1551 del Congreso de
la República (1962), que le asigna funciones de planificación, desarrollo y ejecución de la
explotación de tierras incultas o deficientemente cultivadas. El objetivo de la institución ha
sido dirigir los procesos de colonización en el norte del país y la administración de los
parcelamientos agrarios de la costa sur, las empresas comunitarias campesinas (ECAS), las
fincas cafetaleras de las Verapaces y los parcelamientos de la Franja Transversal del Norte .
El INTA puede administrar las fincas rústicas nacionales y baldíos matriculados a su favor,
tierras ociosas objeto de expropiación, tierras adquiridas por cualquier título y por
DERECHO AGRARIO -
Así mismo establece el artículo 4 del mismo cuerpo legal que son obligaciones y facultades
del Consejo Nacional de Transformación Agraria:
Celebrar contratos, hasta por treinta mil quetzales, sin llenar el requisito de licitación pública
o privada, para la construcción de obras indispensables en materia agraria. Para contratos de
mayor monto, se llenarán los requisitos de ley;
Contratar por tiempo determinado y sin llenar el requisito de licitación pública o privada, la
prestación de servicios técnicos o especiales con fines de desarrollo agrario. Cuando la
remuneración de tales servicios excediere en total o por año, de cinco mil quetzales, el
contrato deberá ser aprobado por acuerdo gubernativo;
Fijar las condiciones de los auxilios técnicos y financieros que el Instituto debe prestar a los
adjudicatarios de tierras y a los agricultores en general, señalando modalidades y tipo de
intereses en los préstamos que conceda y las tarifas de los servicios que preste;
Conceder prórrogas y moratorias para la amortización de las anualidades que adeuden los
beneficiarios, cuando las circunstancias así lo aconsejen;
Redactar y aprobar sus propios reglamentos;
Actuar en representación del Estado en los convenios, negocios o contratos que se
relacionen con asuntos agrarios;
Conocer y discutir los proyectos de disposiciones que le sean presentados por su presidente;
Crear organismos e instituciones que en cualquier forma contribuyan al desarrollo agrario
del país, así como dar ayuda a los que se establecieren por iniciativa privada y que persigan
iguales finalidades; y
Ejercer las demás funciones que especifica mente señalan esta ley y sus reglamentos, y otras
que le correspondan por la naturaleza a sus fines.
Ser el órgano superior responsable en la aplicación y ejecución de las actividades relativas a
la compra de fincas rústicas, aprobando sus planes, proyectos y programas de trabajo;