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BS"D

SEUDAT MASHIAJ
Por Dan ben Avraham

¡Shabat Shalom!

Los comentarios que nos han llegado del servicio del Seder de Pésaj
de este año, han sido maravillosos. Inmersos en una semana de
profundos recuerdos y reflexiones sobre el significado de la
redención, cuando tenemos la responsabilidad no solamente de
revivir el pasado, sino también mirar nuestro presente a la luz del
enorme legado recibido y proyectarnos hacia nuestro futuro con
esperanza, estos días alcanzan su clímax con la Seudat Mashiaj
que preparamos desde el séptimo día de Pésaj, cuando tuvo lugar
la división del Mar de Tzuf, que completa la gesta de la primera
redención.
Así pues, al llegar el octavo día de Pésaj, tenemos una comida
festiva, después del rezo de la tarde, que llamamos Seudat Mashiaj,
(La Cena Festiva de Mashiaj), la cual santificamos en honor de
nuestro Ríbi HaKadosh, y en la que nos comprometemos, este año
como nunca antes, en la preparación de nuestra generación para el
recibimiento de nuestro justo Mashiaj, rodeado de poder y kavod.
Adjunto a continuación, el diario de campaña de un yehudí moderno
quien tuvo la responsabilidad, junto a otros colegas, de proteger la
redención nacional de nuestro noble pueblo en los días modernos.
Como verán, ellos también, en el campo de batalla, santificaron la
Seudat Mashiaj, sin todo el entendimiento profético que tal vez
muchos de nosotros tengamos, mas llenos con la misma esperanza
y devoción por la redención final. Esperamos que pronto, todos,
absolutamente todos, estemos a los pies de nuestro Maestro
HaKadosh, Yeshua HaMashiaj, aprendiendo Torah en Yerushaláyim,
superando para siempre los impedimentos que por ahora nos
separan en cuanto a la identidad y sujeción al Mashiaj.
Anticipando este glorioso momento, pido a todos que nos
prepararemos de la mejor forma posible para la Seudat Mashiaj más
hermosa de todos los años previos de tal manera que al concluir la
cena festiva, seamos profundamente inspirados a continuar adelante,
aun con las dificultades del camino, aun con nuestras debilidades,
aun con nuestras limitaciones, mas puestos los ojos en Yeshua,
absolutamente convencidos que es la hora de levantar nuestra
cabeza, porque nuestra redención final ha llegado. Al final, luego de
la lectura del diario de campaña de un soldado del ejército del Eloha
viviente moderno, les presento un orden apropiado para santificar tan
solemne seudá. Que tengan todos un hermoso Shabat y un final de
Pésaj extraordinariamente bendecido. Reciban mi abrazo de
siempre.
Bajo la bendición de la Torah y los méritos de nuestro Maestro,
Dan

Memorias de un soldado israelí en Pésaj


(Traducción: Yossi Turk)

El Sargento mayor Rami Meir, residente de Kfar Jabad, fue reclutado


el Viernes por la noche, 3er día de Pesaj (29 de Marzo 2002) y
participó con su regimiento en el centro de la batalla en contra del
terrorismo, en el campamento de refugiados en Jenin. Comparte con
nosotros algunas de sus experiencias:

Termino la cena de shabat con mi familia. Y salgo a saludar con


Mazal Tov "Shalom Zajar" a un vecino que tuvo un varón. En la
mesa, la conversación tornsobre los conocidos que fueron
reclutados. Algunos de mis amigos me cargan "¿dijiste que
perteneces a un regimiento de combate y no te llamaron?" La verdad
es que no esperaba que me recluten. Es cierto que pertenezco a un
regimiento de combate de infantería pero ya cumplí cuarenta y un
años, cuando soy considerado ya "viejo". Hace apenas unas
semanas, festejamos los mayores de nuestro regimiento, él haber
superado la edad de reclutamiento en las reservas.

23.30 hs. Golpean en la puerta. "Tzav Shmone" orden de alistarse.

Trato de organizarme. En otras épocas, sabia tener mi mochila lista


con el equipo necesario. Ahora tenia todo disperso por la casa. Mi
mujer e hijas me ayudan preparar el bolso. En un momento dudo si
llevar los tefilin conmigo (en Pesaj no se coloca Tefilin) y me recordé
de la anécdota del Reb Meir Freiman Z"L, reclutado en pleno Iom
Kipur (1973) que llevo el Lulav y Etrog con él, entonces puse mis
Tefilin en la bolsa.

00.00 hs. Subo al micro y despido a mis chicos. Soy el primero en el


ómnibus que empieza un largo recorrido por los Ishuvim de la zona.
Quiero destacar la conducta del chofer, no prendió la radio ni fumo
por respeto hacia mí (salvar vidas tiene prioridad sobre Shabat,
permitiendo viajar, pero fumar u otras actividades prohibidos
innecesarios - no). El micro hacia su recorrido durante la noche y
levanto los reclutados. Tengo que reconocer que mi estado anímico
era bastante bajo. En fin era una sorpresa total. De la tranquilidad de
shabat en familia en Kfar Jabad, al giro en micro por la noche.

03.00 hs. Sube al micro del ishuv Tzafria, un oficial del comando
Egoz. Note al joven contento porque lo habían reclutado, lleno de
entusiasmo por poder participar en la lucha contra el terrorismo. Este
joven en un instante pudo cambiar mi estado de animo. Yo también
me llene con fuerza y vitalidad cuando pense en la suerte de poder
proteger mi casa, esposa e hijos, y a todo el pueblo judío.

06.00 hs. Llegamos al campamento Ofer. Ahí esta nuestro deposito


de equipos. Había bastante "balagan" desorden. Encontrar y
preparar equipamiento llevo tiempo. Mientras empece a pensar en
Tefilat shajarit - la plegaria matutina.
En el Beit Hakneset ya habían unas 200 personas de todos los
segmentos de la población, Ashkenazim, Sefardim, kipa tejidas,
jareidim, jasidim etc.

Después de la Tefila, se me acercó un joven observante y me


pregunto sí tenia Matza shmura hecha a mano. Como no consumía
otra matza, estaba en ayuno desde ayer. Hice kidush, comimos
matza y algo mas para cumplir con la Seuda de Shabat. El estado
anímico en general era muy bueno. Era confortante ver ese espíritu
solidario. Me encontré con un padre de 6 hijos, que vino a alistarse
voluntariamente. Me alegre de encontrarme con el Mayor Moshe
Gerstner, el jefe de división nuestro, un comandante excepcional.
***Domingo 18 de Nisan 4ª día de Pesaj

A la mañana nos avisaron que vamos a Jenin y para eso tenemos


que hacer entrenamiento en el norte. Llegamos a la base después
del mediodía y empezamos a entrenarnos para una lucha en zona
urbana.

***Lunes, 19 de Nisan, 5ª día de Pesaj

A mí me llaman el "viejo" del grupo. Yo estoy con mi regimiento


desde el año 82 cuando entramos juntos al Líbano a conquistar
Sidon. La gente de mi edad que ya pasamos por el Líbano,
conocemos ya todas las tácticas de memoria, por eso pedimos al jefe
de división, permiso para ir a casa a buscar mas efectos personales
necesarios, que por el apuro a presentarse, habíamos olvidado
llevar. Además, por Pesaj yo no comí nada en la base y quise llegar
a casa a comer
algo.

El jefe nos dio permiso para irnos a las 17.30 y teníamos que
presentarnos de vuelta a la mañana. Llegue a casa a las 22.00 hs. ,
Comí una comida caliente (la ultima por varias semanas) y dormí
varias horas en cama. (algo que parece ahora muy lejano)

***Martes, 20 de Nisan, 6ª día de Pesaj

A las 7 hs. Llegamos de vuelta a la base con los últimos preparativos


para salir a Jenin. El comandante nos dio las estimaciones acerca de
lo que nos esperaba. Retroactivamente se comprobó que no eran
correctos ya que no se supuso la feroz oposición contra la cual
tuvimos que luchar.

Con el ambiente muy tenso, sentí la necesidad de decir algunas


palabras de incentivo y apoyo. Abrí el Jumash (Torah) y leí algunas
frases que hablan de la necesidad de luchar con fuerza, sin debilidad
en el corazón. El jefe no se conformaba con las pocas palabras que
dije y me pidió que hable mas para fortalecer él animo de los
soldados. Hable basándome en las palabras de Maimonides, que
cuando uno sale a la guerra, debe confiar en la victoria sabiendo que
Hashem nos esta acompañando.
Durante la noche llovió a cántaros. Eramos un grupo bastante grande
de gente religiosa. A la noche nos paramos bajo un techo para decir
Arvit de Iom Tov (la plegaria de la noche) El Rabino del regimiento
nos dio una charla para motivarnos. Después hicimos kidush sobre la
tanqueta, yo tenia vino y matza con lo cual pude cumplir con la cena
de Iom tov.

Después de eso salimos en una gran caravana de vehículos


pesados; tanques, transportes blindados, topadoras y otros.
Llegamos al campamento de refugiados de Jenin a la madrugada.
Pasamos por medio del campamento y todo era silencio. Sin ningún
disparo. Parecía que todo iba a ser fácil y simple, pero sentimos un
aire tenso aun sin saber porque. Yo me recuerdo las ultimas
palabras de nuestro jefe; "no es chiste, es una campaña militar, yo
dirigí muchas operaciones militares en mi vida pero esta es crucial."

***Miércoles, 21 de Nisan, 7ª día de Pesaj (3 de Abril 2002)

11.30 hs. Llegamos a los montes en las afueras de Jenin, el jefe de


división dio las últimas instrucciones y las fuerzas salieron.
Aproveché unos momentos para ponerme el Talit y empezar Shajarit,
la plegaria matutina. De repente escucho el grito por el handy:
"¡oficial herido!" Después de unos minutos se comprobó que era el
jefe nuestro, Moshe Gerstner HI"D. Fue alcanzado en el frente por la
bala de un francotirador.

Con sacrificio impresionante, y bajo fuego incesante, se pudo


sustraerlo de ahí y un helicóptero lo llevo en estado critico. Entre los
soldados hubo un aire muy desagradable. Además, hubo dos
soldados heridos. El sentimiento era de angustia. En ese momento,
tomaron la dirección el segundo jefe de división con 3 jefes de
sección y dirigieron el combate en forma excepcional. De acuerdo a
mi opinión, actuaron de manera sobresaliente en momento de crisis.
Termine la Tefila con mi corazón afligido e hice kidush. De repente
se me acerca el coordinador de la división y me dice que la familia de
Gerstner pide sus efectos personales. No soy un chico, entendí
enseguida el significado. El shock era terrible para todos,
especialmente para mí.

Pero enseguida me recupere. Estamos en guerra y no es el


momento de desmoralizarse, tenemos que ser fuertes y fortalecer a
los compañeros.

Seudat Mashiaj

A la noche, entrado ya el último día de Pésaj, se juntaron alrededor


de mí unos 30 soldados, saqué la poca matzá que me había
quedado y una botella de vino y dije "señores, ahora es el momento
de realizar la Seudat Mashiaj, para fortalecer la fe en la redención
cercana".

Salió la misma respuesta, como si fueran una sola persona, de la


boca de todos "ahora más que nunca necesitaríamos al Mashiaj".
Repartí la matzá y el vino a todos y ocurrió el milagro del aceite
(como en Jánuca), ¡alcanzo para 30 personas!

(Nota del editor: “ESTE DIARIO SE DEDICA A LA MEMORIA DEL


ALMA DE MI JEFE DE DIVISION MOSHE GERSTNER HY"D - caído
en Jenin, 7ª día de Pesaj 5762 (2002)”.

SEUDAT MASHIAJ LE PESAJ


Por Dan ben Avraham
(5770-5771)

Ingredientes:

Vino o Jugo de la Vid apto para Pésaj – Siete Matzot- y mucha


emunáh y simjá.

Nota: Se servirán tres copas de vino a cada participante.


Líder: Nos hemos reunido aquí para santificar el último día de Pésaj
con una cena en honor de nuestro Maestro HaKadosh, Yeshua
HaMashiaj. ¿Quién fue Yeshua HaMashiaj?

Biografía de nuestro Maestro

Solamente dos veces al año leemos la biografía de nuestro


Maestro HaKadosh, Yeshua HaMashiaj. En Pésaj y en Sucot.
Debido a su importancia, pedimos a todos la mayor atención
para escuchar de nuevo la historia de nuestro Ríbi.

Nuestro Santo Maestro, Yeshua ben Yosef, descendiente de David,


nació en Bet-Léjem, la ciudad de David, durante los días Sucot del
año 3757 de la creación del mundo, cuando estaba por terminar el
cuarto milenio y entrar el quinto de la creación. Esta es su
genealogía oficial.

1. Avraham
2. Yitzjak
3. Ya’acov
4. Yehudáh
5. Perez
6. Jezrón
7. Ram
8. Amninadav
9. Naj-shón
10. Zalmón
11. Rajav
12. Boáz
13. Oved
14. Yishái

DAVID (Reinado de David)

1. Salomón
2. Rejáv-am
3. Aviyah
4. Asah
5. Yejoshafat
6. Yorám
7. Uziyahu
8. Yotám
9. Ajaz
10. Jizkiyahu
11. Menashéh
12. Amón
13. Yoshiyahu
14. Yejoniyah

DESDE LA DESTRUCCION DEL PRIMER TEMPLO Y


DEPORTACION A BABILONIA, ESTOS SON SUS ANCESTROS
PRINCIPALES:

1. Yejanyáhu
2. Shalatiel
3. Zerubavél
4. Aviad
5. Avner
6. Elyakim
7. Azur
8. Tzadok
9. Amón
10. Elijad
11. Eleazar
12. Matán
13. Ya’akov
14. Yosef HaTzadik.

YEHOSHUA BEN YOSEF (3757 de la creación del mundo)

Según la versión semita más antigua encontrada hasta nuestro días,


una versión siríaca del mazoret de Matityahu, el origen de Yeshua
fue así:

“Matán engendró a Ya’akov y Ya’akov engendró a Yosef y Yosef,


quien estaba casado con Miriam, engendró a Yeshua, llamado el
Mashíaj”.
Como es evidente de su genealogía, la familia real de David ha sido
dividida aquí en tres grupos generacionales de catorce, para indicar
así la relación íntima de Yehoshua con su padre David, cuyo nombre
tiene el valor gemátrico de 14. Los padres de Yeshua, Don Yosef ben
Ya’akov y Doña Miriam bat Kohén, a los ocho días de nacido y para
el tiempo de su brit miláh (pacto de la circuncisión) le pusieron por
nombre Yehoshua, según las indicaciones recibidas por un santo
mal’aj quien ordenó que así fuese.
Pocos días después de su brit, el bebé fue llevado por sus padres a
una comunidad judía que existía junto a la frontera con Egipto, donde
se habían refugiado los descendientes sacerdotales que ministraron
a la Casa de David, debido en parte, a la corrupción que se había
levantado en Jerusalén por la presencia del imperio romano.
De allí, cuando estaba para cumplir los 30 días de nacido, Yeshua
fue traído por sus padres al Gran Templo de Jerusalén a fin de
presentarlo ante el Eterno y ser rescatado según las leyes de los
primogénitos establecido en la Torah (Pidión HaBen). Estando en
eso, un profeta de la Casa de David, Shimón HaTzadik lo bendijo y lo
consagró como señal para Israel y para las naciones.
Yeshua creció en un hogar de tzadikim, siendo el hijo mayor de una
larga familia. Como todo niño judío de la época del Segundo Templo,
aprendió primeramente de sus padres y a la temprana edad de 5
años, fue llevado a la escuela del poblado donde vivían, la sinagoga
de Nazaret, donde fue instruido por los maestros judíos de la zona.
Yeshua creció física y espiritualmente, rodeado de jojmá, bina y daat
provista por la Torah. A la corta edad de 12 años, conocía toda la
Escritura de memoria y era un experto en la Ley de Dios, tanto
Escrita como Oral y fue capaz de sentarse junto a los grandes
maestros de la gran academia de Shamai y Hillel en Jerusalén,
dejando a todos maravillados ante su sabiduría y lógica únicas por la
manera cómo podía resolver los problemas halájicos más difíciles
que le fueron presentados de una forma coherente, y en armonía con
la Torah.
Yeshua continuó sus estudios de Torah a los pies de los mejores
maestros de su sinagoga y de forma especial, recibía clases privadas
de Torah directamente venidas de Moshé Rabenu y Eliyahu HaNaví
quienes le acompañaron, por medio de visitas y revelaciones
continúas, durante todo el tiempo de su avodah (servicio) a HaShem.
La última de esas revelaciones e instrucciones le fue entregada unos
días previos a su muerte, recibiendo de ambos santos maestros las
advertencias y procedimientos finales de las cosas que debía
realizar en su última visita a Jerusalén antes de su ocultamiento
temporal.
A la corta edad de 30 años, Yeshua inició su revelación pública en
Israel, asentándose en la región de la Galilea, y encendiendo allí, en
la tierra tomada por los gentiles, la gran luz de la enseñanza de la
Torah. Viajó incansablemente de un lugar a otro, sembrando la
semilla de la promesa de la redención en toda aldea y ciudad de
Israel. Sus viajes y enseñanzas de Torah fueron acompañados por
grandes dones curativos cual nunca antes se había visto en nuestra
tierra. En efecto, Di-os hizo por medio de él milagros y maravillas,
portentos y prodigios que demostraban, más allá de cualquier duda
razonable, su realeza davídica y su misión mesiánica. Uno de los
jueces de uno de los Concilios de Jerusalén, en una entrevista
privada, le confesó: “Sabemos que has sido enviado de Di-os porque
nadie puede ser estas señales que tu haces, si Dios no estuviere con
él”.
Durante los días de su vida pública, esto es, desde el 3787 hasta el
3791, el Ríbi Yehoshua restauró el movimiento hasídico que se había
perdido en Israel lo cual le atrajo una enorme cantidad de discípulos,
especialmente entre los judíos sencillos de su generación que
esperaban la redención final del pueblo judío, todos los cuales le
vieron como la fuente primaria de guianza espiritual en su
apasionada búsqueda de Di-os. A estos transformó en hasidim y de
entre ellos, escogió a un pequeño grupo para transformarlos en sus
principales estudiantes a los cuales reveló privadamente, los
secretos del hasidismo profético y del Reino prometido a David. No
obstante, y como ha sucedido siempre con los profetas y maestros
hasídicos, una grande oposición fue levantada y el Ribi fue
despreciado por todos aquellos que no entendieron su mensaje y
que pensaron que demasiada familiaridad con Di-os no era
apropiada. La oposición se incrementó mucho más hasta que
finalmente se convirtió en una conspiración ilegal que terminó con su
vida. De esta forma y cumpliendo los secretos escondidos en la
voluntad soberana del Eterno, Yeshua fue sentenciado a muerte por
un tribunal romano unos cuarenta años antes de la destrucción del
Segundo Templo, en la víspera de Pésaj del 3791.
Tres días después de su muerte, fue resucitado por Di-os mismo y
visto vivo por sus discípulos con los cuales compartió por espacio de
cuarenta días, en cuyo tiempo les reveló otros secretos de la
redención que nunca antes habían sido conocidos en Israel. Diez
días antes de la fiesta de Shavuot del año 3791 desde la creación,
se ocultó temporalmente no sin antes prometer a sus discípulos que
les acompañaría en la misión de la redención que les había
encomendado, esto es, ir a las naciones y buscar a las ovejas
perdidas de la Casa de Israel para traerles de vuelta a HaShem y a
Su Torah.
En el año 3801, el Ribi se reveló a un maestro judío, Rav Shaul de
Tarso, a quien comisionó para ir a los pueblos no judíos y enseñarles
las Siete Leyes Universales con todas sus derivaciones y
explicaciones a fin iniciar el proceso de la eliminación de la idolatría
de la tierra y causar que los gentiles pudieran encontrar, a través de
sus méritos, un lugar entre el pueblo de Israel y su porción en el
mundo por venir.
Yeshua insufló en sus discípulos el principio de que no importa qué
tan lejos estuviera un judío de Di-os, siempre el camino del retorno
estaba disponible y propició que los méritos por él obtenidos en su
servicio obediente a Di-os, pudieran ser transferidos a favor de todos
los que, sinceramente, con una motivación pura, decidieran acogerse
a las promesas de perdón de pecados anunciada por los profetas.
Yeshua subrayaba el principio de la fe en HaShem y obediencia a
Sus mandamientos como la clave para el éxito de la vida de piedad y
prometió derramar una porción de su espíritu en todos aquellos que
le recibieran.
“Tened fe en Di-os” decía, pues, “todo es posible para Di-os”, y “lo
que para los hombres es imposible, para Di-os es posible”. Esa
absoluta confianza en Dios fue fundacional en su enseñanza.
Yeshua predicó una vida sencilla, de transparencia moral mientras
servimos al Eterno con amor absoluto. Yeshua dijo que el
mandamiento de “Oye Israel, el Eterno nuestro Di-os, el Eterno Uno
es. Y amarás al Eterno tu Di-os con todo tu corazón y con toda tu
mente y con todas tus fuerzas”, es el más grande de todos. Afirmó
también que el segundo mandamiento en importancia es el que dice:
“Ama a tu prójimo como a ti mismo”, afirmando que de estos dos
mandamientos “colgaban” o “dependían” todos los demás
mandamientos.
Cuando Yeshua fue escondido de sus discípulos, ellos no nombraron
un sucesor, como ha ocurrido con otros movimientos, sino que
continuaron mirándole a él y recurriendo a él para inspiración y
guianza, aceptándole como Mashíaj hasta su revelación final como
había prometido. No obstante, Yeshua continuó revelándose a ellos
en muchas ocasiones y formas diversas, asegurándoles que estaría
con ellos hasta el fin de esta edad presente. Hasta el día de hoy, los
judíos que le hemos aceptado como el Ríbi, seguimos sus
instrucciones y buscamos su guianza en cada aspecto de nuestras
vidas. Para ello, procuramos siempre estudiar sus dichos y
enseñanzas y acomodarlas a la realidad de la vida presente de tal
manera que con el corazón en los cielos y los pies en la tierra,
nuestras vidas puedan ser todo lo relevantes como para mantener la
tradición que recibimos de nuestro Santo Maestro, el Mélej
HaMashiaj.
El amor de nuestro Ríbi HaKadosh por su pueblo judío ha sido tan
grande que aquí y allá el Ribi ha levantado grandes maestros
hasídicos que son una encarnación de su espíritu mesiánico para
salvar al pueblo judío del ostracismo religioso que muchas veces ha
sufrido en diferentes lugares y momentos de nuestra historia. Estos
maestros han restaurado el hasidismo en comunidades y
circunstancias que por razones ocultas a la opinión popular, no
habría sido posible por los medios convencionales. Dichos maestros
y místicos judíos perpetúan el espíritu mesiánico de nuestro Ribi
hasta el momento de su revelación final a nuestro pueblo.
Así las cosas, Yeshua continúa siendo entonces el gran maestro y
Ribi de todos los que le hemos aceptado como aquél prometido a la
Casa de David para restaurar finalmente el reino a la Casa de Israel,
eliminar la idolatría de la tierra y establecer la edad mesiánica en paz
y justicia para todos.
Este año, siguiendo la costumbre, los estudiantes y seguidores del
Ríbi Yehoshua miembros de la Alianza Internacional Netzarita AMI,
concluimos Pésaj, con una cena en Su Honor. ¡Que viva nuestro
señor, maestro y rabino, Yeshua HaMashiaj para siempre!

Nota: Se sirve del fruto de la vid en la primera copa.

Líder: Levantemos esta primera copa y confesemos la bendición:

¡Sabrí maranán! (Los demás responden: Lejayim, a la vida)

“ Baruch Atá YHWH, Eloheinu Mélej Ha’Olam, boré perí haguefen”.


(Nota: Todos beben la primera copa)

Lavado de Manos con bendición.

(Matzá-Nota: Se toman siete matzot en las manos,


correspondiendose a los siete días de panes sin leudar que hoy
concluyen y se hace la berajá correspondiente):

"Baruj atá YHWH Eloheinu melej haolam hamotzí lejem min haaretz".
“Bendito eres Tú H', nuestro Señor, Rey del universo, que extraes
pan de la tierra”.

"Baruj atá YHWH Eloheinu melej haolam asher kidshanu bemitzvotav


vetzivanu al ajilat matzá".

“Bendito eres Tú H', nuestro Señor, Rey del universo, que nos
consagraste con Tus preceptos y nos ordenaste la ingestión del pan
ácimo”.

(Nota: El líder parte una porción de matzá, la unta en salt tres veces,
y come. Luego hace lo mismo para cada participante, siguiendo el
protocolo ya conocido).

SHULJAN OREJ (CENA FESTIVA EN HONOR DE MASHIAJ)

Nota: Todos comen de la cena festiva. Luego de la Cena Festiva,


se sirve la segunda copa y se bebe en honor del Ríbi)

Líder: “En honor de nuestro Maestro HaKadosh, bebamos esta


segunda copa del fruto de la vid, todos”.
¡Que viva nuestro Adón, Maestro y Rabino, Yeshua HaMashiaj por
siempre y para siempre! ¡Lejayim!

(Todos beben).

Líder: Leeré a continuación este Salmo de Alabanza a favor de


todas las madres de Israel que no han podido concebir y traer hijos al
mundo, para que la fuerza y el sejut de este Salmo, escrito bajo
inspiración divina, produzca en ellas la habilidad sobrenatural de
concebir y dar a luz sus hijos. Al final del Salmo, leeré en hebreo la
bendición contra la esterilidad creyendo firmemente que grandes
Milagros vienen de camino para muchas mujeres de la Casa de
Israel. Leo este Salmo en el nombre y por los méritos de nuestro
Maestro HaKadosh, Yeshua HaMashiaj, Amén.

“Haleluyá. Entonen alabanzas, ustedes servidores del Eterno,


alaben el Nombre del Eterno. Que el Nombre del Eterno sea bendito
desde ahora y para siempre. Desde la salida del sol hasta su ocaso,
alabado es el Nombre del Eterno. El Eterno es exaltado sobre todos
los pueblos. ¿Quién es como YHWH, nuestro Elohim, que está
entronizado en las Alturas mas desciende para contemplar los cielos
y la tierra? El alza del menesteroso al pobre, a fin de hacerlo sentar
con los nombles, con los nobles de Su pueblo.
Moshibí ‘akeret habáyit emhabanim semejá. Halel Yah.
El transforma a la esposa estéril en madre de hijos. ¡Haleluyáh!”.

(Se sirve la tercera copa del fruto de la vid).

Líder: “El Eterno, que nos ha recordado, El bendecirá. El bendecirá


la casa de Israel. El bendecirá la Casa de Aharón. El bendecirá a los
temerosos de Elohim, a los pequeños y a los grandes. Que el Eterno
los incremente, tanto a ustedes como a sus hijos. Ustedes son
benditos para el Eterno, el Hacedor de los cielos y la tierra. En
cuanto a los cielos, los cielos don del Eterno, mas la tierra ha dado a
los hombres. Los muertos no alabarán a Eloha, ni tampoco los que
descienden al silencio. Mas nosotros (los que vivimos) bendeciremos
a Eloha, desde ahora y para siempre. ¡Halel Yah!

¿Qué he de retribuirle al Eterno por todas las bendiciones que me ha


dispensado? Alzaré la copa de la salvación e invocaré el Nombre del
Eterno. Cumpliré ahora mis votos a YHWH, ahora, en presencia de
todo Su pueblo.

Nota: Las confesiones que siguen son de la más alta solemnidad, por
la que todos deben estar presentes y conscientes de su
pronunciación adecuada.
Líder: Alzemos la tercera copa, por la cual invocaremos el Nombre
del Eterno y el Nombre de nuestro Maestro, el Mélej HaMashiaj.

Líder: “YUD- HEI-VAV-HEI”, GADOL, este es el NOMBRE del Eterno


y no hay otro:.

Todos: “YUD- HEI-VAV-HEI”, GADOL, este es el NOMBRE del


Eterno y no hay otro:.

Líder: “YUD-HEI-VAV-HEI, KATAN, este es el NOMBRE de nuestro


justo Mesías Yeshua, y no hay otro”.

Todos: “YUD-HEI-VAV-HEI, KATAN, este es el NOMBRE de nuestro


justo Mesías Yeshua, y no hay otro”.

POR EL HONOR DE YHWH GADOL Y POR EL HONOR DE YHWH


KATAN, YESHUA HAMASHIAJ A QUIEN EL ETERNO HA DADO SU
NOMBRE POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE:

¡LEJAYIM!

(Todos responden: ¡Lejayim!)

“Baruj Atá YHWH, Elohenu Mélej Ha’olam, boré perí haguefen.


Amén.”

(Se bebe la tercera y última copa).

Birkat Hamazon.

Nota: Se concluye con cánticos y danzas.

Nota Final:
Líder: ¿Cómo mantener nuestra identidad netzarita?

Asegurándonos que no falte el encendido de las velas de Shabat y


Iom Tov en su tiempo apropiado. Colocar Mezuzot en las puertas de
nuestros hogares, según corresponda a cada uno. Comer comida
Kasher según la Torah. Honrar el Shabat. Santificar el ciclo festivo
anual. Estudiar diariamente la Torá. No dejar de congregarnos.
Hacer Tefiláh personal. Ayunar. No olvidarnos de Tzedaká y leer
todos los días a nuestro Maestro HaKadosh, son los nutrientes que
nos mantendrán siempre unidos a nuestra raíz espiritual, en
crecimiento y sin temor a la asimilación. Sea que vivamos en medio
de muchos, con pocos o aislados en las naciones, si estas cosas
están presentes, nuestra raíz estará firme y el árbol crecerá recto y
frondoso.
Por tanto, es nuestra obligación dar a conocer la importancia de
conocer las raíces hebreas de nuestra fe a tanto como podamos en
nuestra generación, ayudando a traer de vuelta a las ovejas perdidas
de la Casa de Israel y la conversión de los naciones, colocando a
todos, si judíos o no judíos, a los pies de nuestro Maestro HaKadosh,
Yeshua HaMashiaj y prepararnos así para reinar con él en la edad
mesiánica que ya está a la vuelta de la esquina.

¡Mashiaj Jai!

¡Am Israel Jai!

Nota final: Favor levantar tefiláh por todos los que subirán con el
Rav Dan este año a Israel, protección y prosperidad para cada uno.
El Rav sale con su grupo, en Mayo 2 y regresa 8 días después, con
la bendición del Eterno. Si usted no se ha alistado, aun quedan
algunas plazas disponibles. ¡No se lo pierda!

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