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EQUIPO 3

DANIEL ABUNDIS YARED


GARCIA REYNA ABRIL
NAVARRO SOLIS GAMALIEL
TREJO SANCHEZ LUIS

CERTIFICADOS DE PARTICIPACIÓN

El fideicomiso: referencias y presupuestos de emisión de certificados de participación

Como ya se dijo que el fideicomiso es el indispensable presupuesto de la existencia de uno o más certificados de participación, es
necesario consignar aquí la circunstancia de que estos t. de c. pueden atribuir a sus tenedores una amplia gama de derechos, que
según las circunstancias, pueden ser de naturaleza puramente dineraria, pero también de uso de propiedad o de copropiedad de
bienes inmuebles, ya que un fideicomiso puede constituirse sobre toda clase de empresas industriales o comerciales de cualquier
tipo
(arts. 228-a y 228-c).
En lo referente a la naturaleza jurídica del fideicomiso, con toda lamentable brevedad debe apuntarse que son muchas las opiniones
doctrinales vertidas. Mientras que para algunos implica un contrato de mandato, para otros supone simplemente un patrimonio de
afectación entregado a la fiduciaria para su administración, y no faltan quienes lo consideran un mero negocio fiduciario sui generis.
Por ultimo, un bueno número de tratadistas lo ubica como mandato en administración.

Requisitos legales necesarios para la emisión de los certificados de participación

De lo expuesto resultan los siguientes requisitos para la emisión de estos certificados:

La existencia de un fideicomiso.
La posibilidad de emitir estos documentos, necesariamente prevista en el contrato de fideicomiso.
La previa existencia de un dictamen pericial sobre el valor de los bienes afectos al patrimonio fiduciario, elaborado por Nacional
Financiera, SNC, si se trata de bienes muebles, o por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, si los bienes son inmuebles,
a cuyo efecto deberá tomarse como base el valor comercial de los mismos, en la inteligencia de que si los certificados fueren
amortizables, sobre el valor comercial de los bienes se estimara un margen adecuado de seguridad para los tenedores de estos
documentos (arts. 228-b y 228-h).

Concepto y naturaleza jurídica

Cabe decir, ante todo, que estos certificados son bienes inmuebles, aunque en el patrimonio fideicomitido existan inmuebles.
En cuanto a t. de c. estos documentos, como antes se dijo, atribuyen a sus tenedores derechos de una muy variada congerie:
dineraria fija, como en los certificados amortizables; dineraria de réditos, cuando solo concederán el derecho a percibir intereses
sobre la inversión del patrimonio fiduciario; de propiedad o copropiedad, en el caso de que la confieran sobe bienes muebles o
valores, pero también sobre inmuebles, si son “cerificados de vivienda”.
Empero, es necesario acotar la posibilidad de que la institución fiduciaria expida certificados en los que haga constar la participación
de los copropietarios en bienes, títulos o valores que tenga en su poder, pues en tal caso dichos cerificados no son t. de c. (arts.
228-a y 228-b). Es por tanto conveniente precisar que, por su parte, los certificados de vivienda si son t. de c., pues incorporan,
mientras no sean del todo pagados, el derecho de propiedad sobre el mismo inmueble (art. 228-a bis).

Requisitos legales de los certificados de participación

Estos documentos, siempre nominativos, se emitirán provistos de cupones y podrán expedirse en varias series, con denominaciones
de cien pesos (en la actualidad diez centavos) o de sus múltiplos, y dentro de cada serie conferirán a sus tenedores iguales derechos
(art. 228-1).
Ahora bien, la emisión deberá estar precedida por una declaración unilateral de voluntad de la emisora, expresada en escritura
pública, en la que deberá hacer constar:
La denominación, objeto y domicilio de la fiduciaria.
Una relación de acto constitutivo del fideicomiso respectivo.
Una descripción completa de las cosas o derechos materia de la emisión.
El dictamen pericial a que se hizo referencia supra 15.2.
El importe de la emisión, con indicación del número y valor de los certificados, series y subseries, si las hubiere.
La naturaleza de los títulos y los derechos concedidos a sus tenedores.
La denominación de los títulos.
Si se estipulare, el mínimo de rendimiento garantizado.
El plazo estipulado para el pago de productos o rendimientos; si los certificados fueren amortizables, el plazo y términos de la
amortización.
Los datos de la inscripción registral que permita la identificación de los bienes que constituyan la emisión y sus antecedentes.
La designación del representante común de los tenedores y la constancia de que aceptó el cargo y de que declaró:

Haber verificado la constitución del fideicomiso;


Haber comprobado la existencia del patrimonio fiduciario y la autenticidad del peritaje al que ya se ha hecho referencia.

Si los certificados fueron objeto de oferta publica, la publicidad contendrá la información mencionada. De no hacerse así, los
culpables serán solidariamente responsables de los daños y perjuicios que se causen (art. 228-m).

En cuanto a los títulos mismos, deberán contener las siguientes menciones:

Nombre, nacionalidad y domicilio del titula.


La indicación de que es un certificado de participación y la expresión de si es ordinario o inmobiliario.
La designación de la emisora y la firma autógrafa de su funcionario autorizado para suscribir la emisión.
La fecha de su expedición.
El importe de la emisión, así como el número y valor nominal del certificado.
En su caso, el rendimiento mínimo garantizado.
El termino estipulado para el pago de productos o rendimientos, y en su caso del capital, así como las condiciones y la forma de
amortización, si procede.
El lugar y la forma de pago.
La mención, en su caso de las garantías especiales, con indicación de las inscripciones relativas en el registro publico que
corresponda.
El lugar y fecha del acta de emisión, así como la fecha y número de su inscripción en el Registro Público de Comercio. Conviene
aclarar, sin embargo que entre los requisitos de tal acta de emisión (art. 228-m) no figura su inscripción en dicho registro de comercio.
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La firma autógrafa del representante común de los tenedores (art. 228-n).

Por ultimo, corresponde a la CNBV la aprobación de los términos y condiciones en que se emitan estos certificados, así como el
texto del acta de emisión y el formato de los certificados, e igualmente de sus modificaciones. En consecuencia, el otorgamiento del
acta de emisión o de cualquier reforma, deberá intervenir un representante de la citada Comisión.

Derechos y obligaciones derivados de los certificados de participación.

En principio, como antes se dijo, los certificados atribuyen a sus tenedores una parte alícuota de los frutos o rendimientos de valores,
derechos o bines afectos al fideicomiso, que con tal motivo debe ser irrevocable, o bien el derecho a una parte alícuota en la
propiedad o en la titularidad de los referidos bienes o, por último, el derecho también a una parte alícuota del producto neto resultante
de la venta de los indicados bienes (art. 228-a).

Por su parte, los certificados de vivienda confieren el derecho, en un primer momento, a la ocupación del inmueble respectivo, y,
una vez cubierto el importe total del certificado que corresponda, a la propiedad del inmueble (art. 228-a bis).

Si se trata de certificados de participación inmobiliarios, la emisora podrá conferir a los tenedores el derecho de aprovechar
directamente el inmueble fiideicomitido (art. 228-e).

También se expuso con anterioridad que todos los certificados atribuyen a sus tenedores, dentro de cada serie, iguales derechos
(art. 228- I).

Finalmente, en caso de que los certificados se amorticen por sorteos, éstos se efectuarán en la forma, términos y con las
consecuencias previstos para la amortización de obligaciones también por sorteos, examinada supra, 12.10 (art. 228-p).

Clases y modalidades de los certificados de participación

Las diversas categorías y modalidades de estos certificados se examinarán a continuación.

Ordinarios e inmobiliarios

Los certificados ordinarios suponen la existencia fiduciaria de bienes mubles, mientras que cuando el patrimonio que los garantice
esté constituido por inmuebles, los certificados son inmobiliarios. Los derechos que todos ellos atribuyen a sus tenedores se
examinaron, supra, 15.5 (art. 228-d).

Fiduciarios

En cambio, son certificados fiduciarios de adeudo los que, previo el consentimiento del representante común de los tenedores, la
institución fiduciaria puede emitir con motivo de préstamos concedidos por terceros para mejorar o incrementar los inmuebles
materia de la emisión.

Obviamente, estos certificados son también títulos de crédito que representan la obligación de pago por parte del fideicomiso y, en
su caso y momento, e pagarán con preferencia sobre los certificados de participación (art. 228-f).

Amortizables y no amortizables

Los certificados amortizables, además de conferir el derecho a una parte alícuota de los productos o frutos de los bienes respectivos,
atribuyen también el derecho al reembolso de su valor nominal (art. 228-j).

En cambio, los certificados no amortizables sólo confieren a sus tenedores el derecho de percibir una parte del producto neto de la
adjudicación y venta de los bienes fideicomitidos (art. 228-K).

Asamblea general de tenedores de certificados de participación

La asamblea general de tenedores representa al conjunto de los mismos, y sus decisiones, legalmente tomadas, son válidas
respecto de todos ellos, incluso de los ausentes y los disidentes.

Por lo demás, a estas asambleas son aplicables las disposiciones legales en materia de asambleas de obligacionistas, mencionadas
supra 12.8 (art. 228-s)

15.8 Facultades y deberes del representante común de tenedores de los certificados de participación

En forma resumida, las atribuciones de este personaje pueden expresarse de la siguiente manera:

Verificar la legal constitución del fideicomiso base de la emisión y comprobar la existencia de los bienes fideicomitidos, así
como la autenticidad del peritaje sobre el verdadero valor de los bienes (art. 228-m, XXI-a y b)
Firmar los certificados de participación (art. 228-n, XI)
Si bien no es necesario que tenga el carácter de tenedor de certificados, debe desempeñar personalmente el cargo, incluso
si actúa en nombre de la institución financiera designada como representante común. En cualquiera de los casos, está
facultado para otorgar poderes judiciales (art. 228-q)
Le son aplicables las reglas previstas por los art. 216 y 226, de las que se informó supra, 12.9 (art. 228-q)
Tiene el carácter legal de mandatario de los tenedores, con las facultades que se le confieran en el acta de emisión y,
demás, las siguientes, algunas de ellas antes mencionadas:

Verificar la legal existencia del fideicomiso base de la emisión;


Comprobar la existencia de los bienes o derechos que constituyen el patrimonio fiduciario, así como que, en su caso, los inmuebles
están asegurados durante todo el tiempo en que no se amortice la emisión, por un valor mínimo que equivalga al de los certificados
en circulación;
Recibir y conservar las sumas necesarias para el pago de los bienes que deban adquirirse, o bien para construir o mejorar los que
ya formen parte del fideicomiso;
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Firmar los certificados;


Ejercitar las acciones o derechos colectivos para obtener el pago de los intereses o del capital, y todos los que requiera el
desempeño de sus funciones, incluidos, por supuesto, los actos conservatorios de tales derechos y acciones;
Cuando haya, asistir a los sorteos;
Convocar y presidir las asambleas de tenedores de certificados y ejecutar sus resoluciones, y
Obtener de los funcionarios de la emisora todos los datos e informes que requiera para el ejercicio de sus facultades, incluidos los
relativos a la situación financiera del fideicomiso (art. 228-r)

Acciones para el cobro de los derechos que incorporan los certificados de participación y sus cupones

Asisten a los tenedores las acciones individuales que a los obligacionistas confieren los arts. 223 y 224, examinadas supra, 12.11
(art. 228-u)

Prescripción de las acciones derivadas de los certificados y sus cupones.

Las acciones para el cobro de los cupones de los certificados prescribirán en tres años a partir del vencimiento. Las acciones para
el cobro de los certificados amortizables prescribirán en cinco años a partir de la fecha en que venzan los plazos estipulados para
hacer la amortización o, en caso de sorteo, a partir de la fecha en que se publique la lista a que se refiere el art. 222.
(art. 228-v)

Esta última lista es la que debe publicarse en el DOF y en un periodico de los de mayor circulación en el domicilio de la emisora,
como se prevé para las obligaciones sorteadas.

Ahora bien, la prescripción de las acciones para el cobro en efectivo o para la adjudicación, cuando se trate de certificados no
amortizables, se rige por las reglas del derecho común y comienza a correr en la fecha que indique la asamblea general de tenedores
que conozca de la conclusión del fideicomiso.

En caso de que no se ejercite acción alguna y, por tanto, opere la prescripción, los bines o derechos deberán adjudicarse a la
Secretaría de Salud (art. 228-v
Titulos de crédito emitidos por el gobierno federal

Son títulos de crédito que al portador, emitidos por el gobierno federal mexicano, en los que se consigna la obligación directa e
incondicional que asume para pagar su valor nominal al vencimiento y que son colocados en el mercado por el Banco de Mexico.
Atendiendo a las garantías ofrecidas se clasifican en:

A) Hipotecarias: Cuando los bienes otorgados en garantía son de naturaleza inmobiliaria, o bien incluye todos los activos propiedad
de la empresa, esto es, se otorga en garantía la unidad de la empresa
B) Quirografarias: cuando es la solvencia morla y económica de la empresa emisora, respaldada por todos sus activos, la que
garantiza el pago de las mismas.
C) Prendarias: cuando se aportan como garantía bienes muebles o inmuebles afectados al patrimonio de un fideicomiso de
garantía, administrado por una institución fiduciaria y cuyos fideicomisarios serán los propios inversionistas de las obligaciones,
también se puede señalar que este tipo de instrumentos pueden tener la característica de ser convertibles en acciones del
emisor, en cuyo caso los tenedores reciben sus rendimientos en la forma como se haya estipulado a la emisión de los mismos,
pero al momento de su amortización, serán canjeados por acciones comunes o preferentes de la emisora.

Certificados de la tesoreria de la federación (CETES).

Los CETES (Certificados de la tesoreria) son títulos de crédito al portador emitidos por el Gobierno Federal desde 1978, en los
cuales se consigna la obligación de este a pagar su valor nominal al vencimiento.
Dicho instrumento se emitió con el fin de influir en la regulación de la masa monetaria, financiar la inversión productiva y propiciar
un sano desarrollo del mercado de valores. A través de este mecanismo se captan recursos de personas físicas y morales a
quienes se les garantiza una renta fija. El rendimiento que recibe el inversionista consiste en la diferencia entre el precio de
compra y venta.
Este recurso capta recursos de personas físicas y morales; se coloca a través de las casas de bolsa a una tasa de descuento
y tiene el respaldo del Banco de Mexico, en su calidad de agente financiero del Gobierno Federal.

Concepto y justificación de la desmaterialización de los títulos de crédito por causa de utilidad publica

Los Certificados de la Tesorería de la Federación (CETES). Son títulos de crédito al portador denominados en moneda nacional,
en los cuales se consigna la obligación directa e incondicional del Gobierno Federal a liquidar a la fecha del vencimiento al
tenedor el valor nominal del documento.
Justificación de la desmaterialización de los títulos por causa de utilidad publica.
Uno de los motivos mas importantes han sido sin dudas la practicidad.
La sencillez y comodidad con la cual se realizan las operaciones sobre valores supera ampliamente a los medios tradicionales.
Además, el manejo de grandes cantidades cantidades de valores negociables se hace mucho mas simple y menos dificultoso
que la administración de valores representados en soporte papel. El ahorro de costos ha sido otra de las poderosas razones
que coadyuvaron a que la desmaterialización se imponga en el mundo de los negocios. Otra ventaja es la de dar una nueva
alternativa de transacción al inversor, por un lado tiene la posibilidad de realizar transacciones en el recinto en horario hábil,
por el otro puede realizar transacciones en el mercado abierto electrónico sin limitacion horaria.

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