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Los Orishas

Elegguá, el Dueño de los las encrucijadas (cruces).

Elegguá es el dueño de todos los caminos. Está detrás de todas las

puertas y en cada esquina, sabe dónde encontrar todo en el mundo. Se le

representa como un niño chico y travieso, pero sabio. Es atendido primero

antes de cualquier otro Orisha porque es él quién abre las puertas a todas las

cosas. Igualmente, se le atiende al último para cerrar nuestros caminos a

infortunios. Elegguá es un embaucador. Juega rucos a la humanidad para

probar su integridad, si uno promete ser o hacer algo, Elegguá lo apoyará y

probará su compromiso a esta promesa. Es conocido por su gran apetito,

adoración a los dulces y en general a todas las comidas. Además, del ron y los

puros. Es el primer que se le entrega a la gente ya que es él quien abrirá las

puertas y los caminos al desarrollo espiritual de esa persona, guiará los pasos

de esta persona en su camino espiritual. El caracol de Elegguá se utiliza en

registros ordinarios, esto debido a que él sabe donde encontrar toda la

información necesaria y porque habla todos los idiomas. Su representación

física, usualmente, es una cabeza de cemento en forma cónica con ojos, nariz

y boca de caracol. Algunos caminos (personalidades) de Elegguá se

representan con una concha de caracol marino, una simple roca o coral

“cerebro”. Sus colores son: rojo, negro y, a veces, un poco blanco. Su número

es 21.

Caminos de Elegguá.

Algunos Orishas tienen temperamentos diferentes o personalidades.

Éstos se llaman caminos e indican un tiempo determinado en la vida de ese


Orisha. Cualquiera que sea el camino del Orisha, determinará su

temperamento general. Elegguá tiene muchos, muchos caminos. Aquí están

algunos:

- Eshu Laroyé - camina con Ochún, hablador y quejumbroso. Vive en las 4

esquinas.

- Eshu Alaguona - camino sabio de Elegguá en el que no hará cosas que

usted pida a menos que sean realmente importantes. Trabaja con Eggún y

es conocido como el "Anima Sola".

- Eshu Olona - dueño del camino

- Eshu Odara - el que reúne cosas grandes que realizan maravillas

- Elegguá Afrá - un Elegguá más viejo que camina con Babalú Ayé, es

más serio y hace trucos. Sus colores sólo son negros y blancos y es

preparado con un coral cerebro grande.

- Eshu Ayé - camina con Olokun y se hace dentro de una concha, tiene

acceso a todas las riquezas del mundo.

Oggún, el Herrero incansable, espíritu del hierro.

Oggún es un guerrero, es el espíritu del hierro, el herrero incansable

que trabaja en su forja 24 horas un día, y gran cazador. Es representado

como un hombre musculoso y oscuro de piel, vestido con una especie de falda

de rafia y un machete en la mano. Vive en el bosque con su mejor amigo,

Ochosi. Técnicamente es el primero en comer en un sacrificio de animales ya

que de él es el filo del cuchillo y el acto que hace que salga la sangre del
animal. Él violó a su madre, Yemayá, y de esta acción nació Changó. Por

consiguiente Oggún es el padre biológico de Changó y también su medio-

hermano. Este hecho es la causa del rencor terrible que existe entre él y

Changó. Él es temperamental, feroz, poderoso, y protector de sus niños y

todavía él también está dando. Creó las herramientas y se las dio a la

humanidad para que pudiera formar la civilización , volviéndose, así, el padre

de la civilización. Se le visita a menudo en las vías del ferrocarril porque son

de hierro sólido y el tren siempre está corriendo de noche y de día, como

Oggún en su forja. Él, junto con Elegguá, Ochosi y Osun, es un guerrero; es

uno de los primeros Orishas en ser entregado a las personas. Él trabaja con

Elegguá para aclarar sus caminos de uno y hace que las metas se consigan

fácil. Él enseña la importancia del trabajo y los beneficios de una labor. Su

urna es un caldero férrico con sus herramientas de metal dentro. Ochosi

normalmente vive dentro del caldero con él. Sus colores son verde, negro y, a

veces, un poco de rojo. Sus números son 3, 7, y 21.

Caminos de Oggún.

Aquí están algunos de los caminos de Oggún:

- Oggún Arere - el carnicero

- Oggún Alagbede -el herrero

- Oggún Chibirikí - el fabricante de instrumentos de metal, el asesino,

- Oggún Kobu Kobu - el capataz obrero, lleva el látigo

- Oggún Onilé - el dueño de la tierra, el ranchero,

- Oggún Melli – de naturaleza dual, calma y violento


- Oggún Aguanile - el conquistador de la tierra

Ochosi, el Cazador divino, árbitro de justicia.

Ochosi es el amo de todos los cazadores, su puntería es perfecta. Él

también es el perseguidor que puede encontrar y seguir cualquier tipo de

juego, y él es la fuerza de la justicia en el universo – su puntería, persecución

y habilidad se unen para este fin. Se le representa como un cazador vestido

con pieles gastadas con una ballesta, arco y flechas. Él vive en el bosque con

su mejor amigo, Oggún. En su pasado, él era muy impulsivo, tanto así que,

manejado por un sentido de justicia extremo, mató a su madre por

equivocación. Un Patakí cuenta que un día había cazado una excelente ave y la

había dejado por salir a conseguir otras cosas. Estando fuera, su madre,

cogió el animal y lo preparó para comerlo. Al regresar y ver que su animal no

estaba, Ochosi, lanzo una flecha al cielo, pidiéndole a Olofi que clavara esa

flecha en el corazón de la criatura que le había robado. La flecha se clavó en

el corazón de la madre. Con esto aprendió a estar calmado y tranquilo antes

de ejecutar la justicia a aquellos que la rompen. Junto con Elegguá, Oggún y

Osun, es un guerrero. Él trabaja con Elegguá y Oggún para rastrear y

encontrar las cosas buenas para uno. Enseña la importancia de la justicia,

equidad y constancia. Vive dentro del caldero de hierro de Oggún como una

ballesta de metal, a menos que se recibe totalmente en una ceremonia

separada. Si él se recibe por separado, vive en un caldero férrico lleno de

flechas de metal, ballestas, otros instrumentos puntiagudos y afilados,

tridentes, arcos, patas de animales disecadas y cuernos de algunos de ellos.

Sus colores son ámbar y azul real con toques de coral. Su número es 27.

Caminos de Ochosi.
Aquí están algunos de los caminos de Ochosi:

- Odde De - el gran cazador

- Maya de Odde - la fuerza de justicia que mató a su madre por

accidente

Erinlé (Inlé) - Doctor, pescador, hombre sabio.

Inlé es el pescador, viviendo la mitad del tiempo en el agua y la otra

mitad en la tierra. Como guerrero, pasa mucho tiempo en el bosque con Oggún

y Ochosi, es aquí donde adquirió el conocimiento de hierbas y su habilidad

como doctor. Se le representa como a un hombre joven algo afeminado,

bonito. También vivió con Yemayá, donde el río se encuentra con el océano.

Yemayá lo amó tan desesperadamente que compartió todos sus secretos con

él. Cuando él iba a dejarla, ella rasgó su lengua para que no pudiera compartir

sus secretos. Desde ese día Erinlé habla a través de Yemayá. Se dice que él

es el Orisha patrón de las personas gay, debido a su lado femenino, aunque

Ochún y Yemayá parecen tener ese patrocinio. La ceremonia para recibirlo se

ha ido perdiendo con el paso de los años; normalmente, cuando una persona es

hijo(a) de él, lo que se hace es coronarle a Yemayá y que él sea su padre.

Generalmente se recibe como un Orisha Addimú. Vive en una olla de cerámica,

vidriada y cubierta y cuando se recibe, se hace con otros dos Orishas, Abata

e Iburujuto. La primera se cree que es su enfermera, otros dicen que es su

esposa. Sus colores son azule y amarillo con toques de verde y rojo (coral).

Su número es 7.

En Lucumí, Inlé no tiene ningún camino.


Obatalá, Mayor de los Orishas, jefe de la tela blanca.

Obatalá es el más viejo de los Orishas. Se le tiene gran estima y se le

trata con el mayor respeto de y por todos (incluso por otros Orishas). Es el

rey que siempre busca diplomacia primero. Su método es de racionalidad, las

emociones tranquilas y reflexión, es la acción bien pensada. Se le representa

como a un anciano encorvado, hombre negro de pelo blanco y vestido con

puras túnicas blancas y que lleva un espanta moscas blanco hecho de pelo de

cola de caballo blanco. Creó la humanidad con sus propias manos, bajo la

dirección de Olódùmarè, él forma nuestros cuerpos en el útero y posee todas

las cabezas. Siendo el dueño de las cabezas, puede ser coronado a cualquier

persona cuando se desconoce su Orisha tutelar. Él normalmente se identifica

como un ser masculino, aunque la mitad de sus caminos sean femeninos. Es

nuestro padre paciente, que nos ama profundamente; pero también nos obliga

a una alta moralidad y buen carácter. Por ser mayor y muy respetado, rara

vez se molesta o enoja, a menos que sea necesario. Sus misterios son

recibidos como parte de la ceremonia de Kariocha (coronación), algunas

personas lo reciben como Orisha Addimú o Santo Lavado antes de coronarse.

Esto lo determina la adivinación previa a las ceremonias. Su urna es una

sopera de porcelana o cerámica blanca con todos sus secretos adentro y

cerrada. Su color es el blanco, con algunos caminos que toman salpicaduras de

rojo, verde o púrpura. Sus números son 8 y 16.

Caminos de Obatalá.

Algunos caminos de Obatalá:


- Oshacriñan - él quién come ñames golpeados, masculino.

- Ayáguna - guerrero en el camino, el más joven de los caminos de

Obatalá, masculino.

- Obalufón - el rey del camino del cielo a tierra, masculino.

- Oba Moro - el rey dueño de la ropa y que atrapa espíritus, el redentor

del mundo, masculino.

- Yeku Yeku - el rey de la tela blanca, la mortaja más honrada en Oro,

masculino.

- Oggán - el guerrero de Obatalá (herramienta luchadora), masculino.

- Oba Igbo - el rey de Igbo, masculino.

- Baba Fururu - el padre de la tela blanca que se levanta y expande como

una nube, masculino

- Yemowo - la madre de mi riqueza, femenino.

- Eruayé – la que causa que el mundo aumente, femenino.

- Orishanlá - la gran Orisha, femenino.

- Obanlá – la gran reina, femenino.

- Agemá - el camaleón, femenino.

- Oke Ilú - el alto del concilio de estado, femenino.

- Ake yabi mo - el que mima a las madres y da a los niños, femenino.

- Orelú - la mayor mujer poderosa, femenino.

Babalú Ayé, Gobernante de enfermedad, epidemias y gran sanador.


Babalú Ayé es uno de los más temidos, respetados y amados Orishas en

Cuba. Se le representa como un hombre mayor que camina con muletas y con

heridas que cubren su cuerpo, es acompañado por dos perros y esta vestido

con harapos. Sin embargo, Babalú-Ayé no siempre fue así. Cuenta la leyenda

que el fue un hombre muy bello que atraía a todas las mujeres y disfrutaba

de la vida de fiesta. Pero fue castigado por Olódùmarè por sus excesos.

Fueron Elegguá, Orunlá y Changó quienes mostraron piedad por él y lo

ayudaron para que encontrara su destino en nuevas tierra acompañado por

sus perros (fue Changó quien se los dio). En esas nuevas tierras el sanó

completamente y se convirtió en rey. Esto después de haber hecho ebó. Él

gobierna las enfermedades y las epidemias, sobre todo la viruela. Muchos

dicen que él mira por los enfermos de SIDA, la epidemia más intrigante de

este siglo. Lo mismo puede sanar al enfermo que enfermar al sano como

castigo. Es uno de los Orishas más caritativo y siempre extiende su mano

para ayudar a aquellos en necesidad. Trabaja con Eggún y muchos dicen que

él es Eggún y Orisha. Se interesa con limpieza, y aquellos que se lo acercan

deben estar física y espiritualmente purificados antes. Normalmente se

recibe después de coronarse como un Orisha Addimú y es acompañado por

Elegguá Afrá, uno de los caminos más viejos de Elegguá que atraviesa los

vestíbulos del hospital, se preocupa por la vida y la prevención de muerte y no

es un embaucador como en los caminos más jóvenes. Si Babalú Ayé se recibe

entero, su madre Nanú, que normalmente es representada como una abuela

mayor, lo acompaña. Vive dentro de una sopera de barro con agujeros

pequeños para que entren las ofrendas, pero no sea expuesto directamente a

la luz. La de Nanú es similar pero más pequeña, y Afrá se hace con un coral
cerebro. Los colores de Babalú son: castaño, negro y blanco con toques de

azul. Sus números son 7, 11 y 17.

Caminos de Babalú Ayé.

Aquí están algunos de los caminos de Babalú Ayé:

- Agróniga-Omobitasa: el Babalú Ayé más viejo, el amante de Yemayá,

- Asajuano-Asyoricha: el Babalú Ayé más joven

- Ayanó: mantiene epidemias lejos

- Chakuata-Agróniga: un camino de Yonkó, él es muy viejo

- Afimayé: el juez

- Asoyí: el obispo

Ochún - Reina de amor, atracción, magia y opulencia.

Ochún es la diosa de la dulzura, amor, riqueza, belleza, coquetería y

atracción. Su energía une el universo porque ella es el poder de dos cosas que

vienen juntos. Ella gobierna sobre todo lo que merezca vivir. Ella se le

representa como una mulata con curvas, bonita, vestida con velos alrededor

de la cintura, llena de sensualidad, sexualidad y gracia. Vive en el río Es una

de las hijas consentidas de Olódùmarè y esto debido a que él siempre la oye.

Es también una bruja con poderes increíbles y por consiguiente es una de los

Orishas más rápidos en ayudar a sus niños y por muy poco a cambio. Ella

siempre perdona a sus hijos, pero una vez que la hacen enojar es muy severa

y su carcajada puede hacer daño a sus hijos. ha tenido muchos amantes,

entre ellos a Ochosi, Inlé, Orunlá, Changó y Oggún, pero Changó es su


favorito. Tan rico como ella es ahora, alguna vez fue muy pobre y los demás

Orishas la veían por encima del hombro. En esa época ella lavaba todos los

días su vestido amarillo en el rió hasta que se decoloró y se volvió blanco.

Vivía en la carroña sobrante de los buitres que volaban sobre su cabeza, es

una superviviente. Ella es entregada a cualquier persona durante la ceremonia

de Kariocha (coronación), sin embargo, también puede recibirse como Orisha

Addimú. Ella trabaja a menudo junto con su hermana Yemayá, y con el Eggún

para hacer que las cosas se manifiesten en el mundo. Ella nos enseña que a

pesar de todo el dolor y dificultad que hay en la vida, existe el amor, la

dulzura, el consuelo, riquezas y belleza que hacen que valga la pena. Sus

colores son: amarillo, ámbar, verde y ocasionalmente rojo o negro. Su número

es el 5 y cualquier múltiplo.

Caminos de Ochún.

Estos son algunos de los caminos de Ochún:

- Ibú Ikolé - un de los caminos más pobres de Ochún. Su vestido se puso

blanco de tanto lavarlo en el río. Ella es el buitre que subió los problemas

a Olorun en el cielo y con esto libro al mundo de la sequedad.

- Ibú Ololodí - vive en las profundidades de los ríos, auxiliadora de

Orunlá. Ella es seria, respetuosa y no baila. Ella se ocupa de tejer y

bordar.

- Ibú Yemú - ella es vieja y sorda y se sienta en una silla mecedora y

teje redes y cestos de pescadores. Ella es muy cercana a de Oggún y su

corona lleva 105 herramientas. Ella es el más rica de todas las Ochún.
- Ibú Gun'mi – vive en el fondo del río, pero se dice que ella sale del río y

trabaja en el cementerio, con un pico, pala y azadón, debido a su relación

íntima con muerte y los antepasados. Ella representa el agua de la tierra

que invade los cementerios. Ella se sienta en una silla mecedora y

chismea..

- Ibú Akuaro - la codorniz es su mensajera. Ella vive bajo la cascada y un

cencerro debe usarse para convocarla porque ella no puede oír. Ella es

joven, obrera y se niega a hacer mal.

- Yeyé Kari – es la más feliz y más coqueta de todas las Ochún. Ella

constantemente está en el paseo, usa maquillaje y perfume,

constantemente se ve en el espejo.

- Ibú Añá - ella fue levantada por Añá (el espíritu del tambor batá) y

baila ante ellos porque nadie más la acompañaría. Es muy pobre y solitaria.

- Ochún Iyanlá - es guerrera poderosa y la mujer de Oggún Alagbede,

ella ayuda a su marido en la forja.

- Ochún Ipondá - la esposa de Ochosi. Cuando ella monta se viste con el

delantal de un cazador adornado con cinco campanillas.

Oyá, Transformadora, tornado, dueña del cementerio y del mercado.

Oyá es guerrera, la fuerza del cambio drástico, el tornado, y la saeta

del relámpago que se disparan por el cielo. Ella también es el dueña del

cementerio y del mercado, dos lugares donde las transiciones y los cambios

súbitos pueden ocurrir. Se le representa como una mujer negra atlética que

lleva una falda de nueve colores diferentes y lleva un machete en una mano y
un espanta moscas de cola de caballo negro en la otra. Ella era esposa de

Oggún hasta Changó la secuestró y se la llevó con él, utilizando su naturaleza

encantadora. Siendo esposa de Changó le robó el secreto de relámpago y del

fuego. Ahora ella lucha a su lado disparando flamas y relámpagos de su boca.

Ella envía Eggún como sus soldados para luchar. Ella defiende furiosamente a

sus hijos y responde a sus suplicas de forma inesperada, súbita y, a veces, de

sobre manera. Se ha dicho que si usted le pide una nueva casa, ella enviará a

un tornado para destruir su casa actual, obligándole así a conseguir una

nueva. A ella se le honra en las puertas del cementerio, donde gobierna por

encima de los Muertos. Muchos la reciben durante la ceremonia de

coronación, a menos que el Orisha a coronarse sea Yemayá. Ella también

puede recibirse como Orisha Addimú. Ella ayuda a que uno entienda los

cambios en la vida, también trae fortuna a través de la interacción (como los

mercados) y promueve una mayor conexión con los antepasados. Su sopera es

de cerámica vidriada de varios colores. Su color es el café, que es el color de

la sangre seca. Ella se viste a menudo en 9 colores distintos, con esto

muestra su conexión y dominio sobre los Muertos. Su número es el 9, al igual

que el del Muerto.

Caminos de Oyá.

Aunque hay una sola Oyá, ella se puede encontrar de dos formas

distintas, dependiendo del Ilé de uno, seca o mojada.

Olokun, Nadie sabe lo que hay en el fondo del mar.


Olokun es un Orisha andrógino misterioso. Él / ella existió desde el

principio en las aguas primordiales de la tierra. Poco después, Obatalá formó

la tierra, teniendo que encadenar Olokun en el fondo del océano para evitar

que sumergiera la tierra nuevamente. El misterio de Olokun es muy difícil de

establecer, algunas veces se le representa como una persona usando una

máscara, otras como una serpiente marina; pero nadie conoce realmente como

es. Es de su cuerpo encadenado en el fondo del mar que Yemayá emerge con

tanta fuerza y utilizando ese Aché. Es el Orisha con mayor riqueza de todos,

por poseer el mar y todo lo que ha penetrado en él por los naufragios. Es

malhumorado y feroz, es un Orisha separado de Yemayá y usualmente se

recibe antes de Kariocha para dar estabilidad y riqueza a la vida de la

persona. Colecciona las almas de los ahogados y, de esta forma, nos enseña

como profundizar y estrechar nuestra relación con Eggún. Su sopera es

grande, azul y blanca, con todos sus misterios dentro de ella y cubierta. Sus

colores son azul marino, coral, verde botella. Su número es el 9.

En Lucumí, hay sólo un Olokun. Hay una diferencia entre el Olokun

recibió de un Babalocha y un Babalawo. La diferencia es en la forma en que

los hacen cada uno de ellos, pero los dos son válidos.

Yemayá, Madre cuyos niños están como pez en el mar.

Yemayá es la madre de los Orishas y de todas las cosas vivientes. Ella

posee todo las aguas en la tierra y su hogar se encuentra en los océanos que

vierten la vida al mundo. hechuras su casa en los océanos que vierten con vida.

Se le representa como a una mujer negra, voluptuosa y con grande pecho o

como una sirena cubierta con perlas, copnchas y todas las riquezas que en sus
aguas hay. Ella es una madre amorosa y protectora de sus hijos, siendo ella

quien decide como criar y castigar a cada uno de ellos. Ella se ha casado con

muchos Orishas, por ejemplo: Oggún, Obatalá, Orunlá, Orisha Oko, Inlé y

más. Siendo esposa de Oggún aprendió a usar las herramientas de guerra.

Fue ella quien obligó a Orunlá a crear un sistema de adivinación distinto al

que él usaba. Con engaños obtuvo el secreto de la agricultura de Orisha-Oko

y luego se lo reveló a Oggún. Le enseñó todo lo que ella sabía a su amado Inlé

hasta que él intentó abandonarla. En ese momento le cortó la lengua y desde

entonces ella habla por él. Ella otorga a sus hijos talento en las artes de

cocina y mediumidad. Ella ama a las brujas y a los gay, los protege en sus

brazos. Ella es uno del Orishas recibido durante la ceremonia de coronación

(Kariocha.) Ella le enseña las bendiciones de paternidad, sensibilidad y

emotividad. Su sopera es de cerámica, azul y blanca, cubierta con sus

secretos dentro. Sus colores son azul, claros y con toques de coral,

dependiendo en camino rosa o rojo. Su número es 7 y cualquier múltiplo.

Caminos de Yemayá.

Aquí están algunos de los caminos de Yemayá:

- Yemayá Awoyó - la más vieja y más rica. Ella vive en las lejanías del

océano y simboliza la extensión ancha y rica del mar. Ella viste una falda

con 7 tonos distintos de azul cuando sale a combatir. Es coronada por

Ochumare (el arco iris) quién simboliza continuidad ancestral.

- Yemayá Okuti - la esposa de Oggún Alagbede (el herrero), vive en el

bosque y los arrecifes. Ella tiene una naturaleza violenta y exigente y

puede ser una madre sumamente dura. Cuando ella lucha que ella lleva dos
machetes y una cadena con las herramientas de Oggún alrededor de su

cintura.

- Yemayá Mayelewo – vive en los bosques y mantiene una relación

estrecha con Osain (el Orisha de las hierbas), Oggún y Ochún Ikolé. Ella

tiene conocimiento de hierbas y medicinas. Su urna se rodea con platos,

barcos y abanicos.

- Yemayá Achabá – un camino muy voluntarioso y poderoso de Yemayá.

Cuando ella está enfadada envía diluvios e inundaciones para destruir la

tierra. Su mirada es penetrante, así es que nunca le de la espalda cuando

ella le hable. Ella era la esposa de Orunlá, y era mejor adivina que él. Este

conflicto causó el fallecimiento de su relación, ya que sus predicciones y

remedios eran más efectivos.

- Yemayá Konla - vive en el oleaje enredante del alga marina. Ella es una

navegante y es representado por las hélices y timón.

- Yemayá Asesú - vive en la espuma del mar y en las aguas sucias de la

letrina y cloaca que son moradas del muerto. Ella recibe sus ofrendas

acompañada por el muerto y es lenta para conceder demandas.

- Yemayá Okotó - vive en la marea roja y es una madre feroz. Ella

asesina a todo quien dañe a sus niños. Viste en nueve colores diferentes

como Oyá.

- Yemayá Aganá – vive en el fondo mismo del océano donde es muy

oscuro. Cuando ella posee uno de sus sacerdotes, el cielo entero se

oscurece y empieza el aguacero. Se dice que usted no puede falsificar una

posesión de Aganá por esta misma razón.


Aggayú, Fuego dentro del volcán.

Aggayú es el fuego caliente que surge de los intestinos de la tierra. Se

dice que él reside en el volcán y al borde del río. Normalmente es

representado como un hombre masculino, de porte rudo, negro y

temperamental. Él es padrastro de Changó que lo adoptó después de su

nacimiento. Es impulsivo, de carácter caliente y arrebatado. Yemayá, con sus

aguas frescas, es la única que lo puede calmar. Los misterios para coronarlo

directamente en la cabeza de un hincado se guardan con recelo y muy poco

saben exactamente. Los iniciados en Changó reciben Aggayú para que lo

acompañe. También puede recibirse como Orisha Addimú. Su sopera es un

mortero vertical de madera con tapa de madera con asa vertical larga. Sus

colores son café, blanco lechoso y nueve colores diferentes.

En Lucumí, Aggayú no tiene caminos.

Changó, Cuarto rey de Oyo, espíritu del relámpago y del fuego.

Changó es un rey ascendido de la ciudad de Oyo. Es atrevido, negro,

valiente luchador, hombre encantador, mago astuto y rival sucio. Es un

asombroso bailarín, dueño de los tambores y amante apasionado. Es

representado como un joven negro sensual, seguro y vestido con pantalones y

chaleco rojos y blancos. Cubre su cara con un velo de cordones de cuentas

para ocultarla de los espectadores. Es muy conocido por los Orishas

femeninos; tomó como esposa a Obbá, lo mismo que a Ochún y Oyá (estas dos

como sus amantes). Es cercano a Obatalá y Babalú-Ayé. Obatalá le enseñó el

arte de diplomacia y una cabeza fresca, y le dio el derecho para usar sus
cuentas blancas, creando así el modelo de su collar: rojo y blanco. y le da así

su modelo actual de cuentas rojas y blancas. Con Babalú-Ayé se mostró

piadoso cuando estaba enfermo con viruela. Le dio dos perros como

compañeros y para que le lamieran las heridas y que éstas sanaran. Adquirió

el secreto del relámpago del fuego de Osain. El diezma a sus enemigos

exhalando fuego de su boca y arrojándoles manojos de relámpagos. El padre

adoptivo de Changó es Aggayú y su madre es Yemayá. Su conexión es

inacabable y sólo a ella le teme. Su padre biológico, también su medio-

hermano, es Oggún quien violó a Yemayá. Es racional sobre las cosas y se

esfuerza en pensar muy bien antes de actuar o acudir a batallar. Él es

increíblemente apasionado, ardiente, manipulador, encantador y articulado. es

afable, jactancioso y gusta exagerar. Baja a menudo en un bembé y baila

entre la gente, frente a los tambores, a los cuales dirigirá y dirá que canción

ha de ser cantada. Es uno de los Orishas que se recibe en Kariocha y enseña

la importancia de pensar con calma y razonar con planificación; así como la

belleza que hay en la pasión mental y corporal. Ayuda a expresar nuestros

lados masculinos. Ogue, el dador de la abundancia, siempre lo acompaña. Sus

colores son rojo y blanco. Su número es 6 o 12.

Caminos de Changó.

Sin embargo, en mi casa, Changó no tiene caminos (camino). Las

personas han dicho que los caminos existen, yo pienso que esto puede variar

de Ilé a Ilé.

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