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POTESTAD REGLAMENTARIA Y REGULACION

Facultad de Derecho
Universidad de Buenos Aires

Trabajo Práctico Único

“Electro Dependientes”

Acción de Amparo

Cátedra: Said José Luis

Comisión: 0147
INICIA ACCION DE AMPARO – REQUIERE MEDIDA CAUTELAR

Sr. Juez:

GABRIEL TRUENOS, por derecho propio, jubilado, DNI 5.555.555, con domicilio
real en la calle Calchaqui 587, Morón, Provincia de Buenos Aires y constituyendo el
procesal conjuntamente con mi letrado patrocinante Dr. JUAN PEREZ, T° 114 F°04,
C.P.A.C.P., CUIT: 20-33897406-0, en la calle San Martín 662, Morón a V.S.
respetuosamente me presento y digo:

1. OBJETO
Que vengo en tiempo y forma a interponer acción de amparo en los términos del
artículo 43 de la Constitución Nacional, contra EDENOR S.A., con domicilio legal en Avda.
Del Libertador 6363 de la Ciudad de Buenos Aires por la negación del grupo electrógeno
que me corresponde, por los hechos que se expondrán, importando dicho acto negatorio
en una flagrante violación al derecho a la salud y a la vida, estando estos tutelados en los
arts. 14, 14 bis, 75 inc. 22 CN (arts. 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos
Sociales y Culturales, Arts. I y XI de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del
Hombre, Arts. 3 y 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos).
Asimismo, vengo también a solicitar que se decrete en forma urgente la medida
cautelar detallada en el capítulo 7.

2. LEGITIMACION
Baso mi legitimación para interponer la presente acción en función del art. 43 de
C.N. y demás derechos constitucionales reconocidos en ella.
Asimismo, me encuentro legitimado para interponer la presente acción de amparo,
en tanto que mi derecho a la salud y a la vida digna se encuentran reconocidos no solo en
nuestra Carta Magna, sino también por los Tratados Internacionales de Derechos
Humanos con jerarquía constitucional, reconocidos en el art. 75, Inc. 22 de la C.N.

3. COMPETENCIA
V.S. resulta competente para entender en esta causa en virtud de lo dispuesto en el
artículo 4º de la ley nº 16.986 en cuanto establece que será competente para conocer la
acción de amparo el Juez de Primera Instancia con jurisdicción en el lugar en que el acto
se exteriorice o tuviere o pudiere tener efecto, en este caso el Departamento Judicial de
Morón.

4. HECHOS
A comienzos del año 2010, mientras me encontraba trabajando sufrí una
descompensación por la que debí ser derivado al Hospital Británico para un control, de allí
solo se me detecto una baja de presión arterial y se me encomendó reposo. Sin embargo
los días siguientes a este hecho comencé con problemas de respiración que se fueron
prolongando por semanas, y luego meses. Consulte diversos especialistas, quienes no
pudieron encontrar respuesta a mi problema. En junio de ese año, mientras me dirigía a mi
lugar de trabajo sufrí un ACV, siendo internado por ello, recobrando la conciencia luego de
un estado de coma de 5 días. Se me diagnostico una rara enfermedad cardiaco-pulmonar
que me obligo, pese a poder salir de mi internación, a tramitar un certificado de
discapacidad y a jubilarme a la edad de 56 años.
Con la jubilación vino un cambio de obra social, que me obligo a cambiar mi lugar de
tratamiento, haciendo que me sea aún más oneroso el mismo. Asimismo con el transcurso
de los años mi estado de salud fue decayendo, hasta octubre de 2015 donde sufrí un paro
cardiaco que me dejo cuasi postrado en una cama. Tras la consulta con un médico se me
recomendó quedar internado, pero ello no me era posible económicamente, por lo que se
me insto a tener una internación en mi propio hogar. Sin embargo mi estado de salud
continuo empeorando, lo que hizo que debiera tener constantemente conectado un
dispositivo para respirar y otro para controlar mi pulso cardiaco. Atento a que vivo solo, mi
mujer falleció 6 años atrás y mis hijos viven en el exterior del país, se me dificulta
enormemente la vida diaria.
Es preciso marcar el hecho que la zona donde habito sufre constantes cortes del
suministro eléctrico, en especial en épocas estivales. Atento a la necesidad expuesta ut
supra, de mantenerme constantemente conectado al dispositivo (eléctrico) para respirar es
que opte, con la constante ayuda de mi hermano quien me asiste en las tareas diarias que
no puedo realizar, por iniciar el registro normado por la ley 14.560 de la Provincia de
Buenos Aires, de “persona electro dependiente por cuestiones de salud”. Esta ley no solo
insta a los prestadores del servicio a crear un cuadro tarifario especial para las personas
que se encuentran en mi condición, sino también a la entrega de un grupo electrógeno en
caso de necesitarlo.
El trámite fue aprobado en junio del corriente año, y en fecha 25.06.2016 se me
entrego el certificado que acredita mi calidad de electro dependiente.
Si bien EDENOR S.A. ha aplicado el nuevo cuadro tarifario que me corresponde por
mi condición, he tenido que reclamar casi diariamente por la entrega del grupo electrógeno
en tanto que hasta el día de la fecha el mismo no me ha sido suministrado.
Primeramente inicie reclamos vía telefónica, que solo prolongaron mi espera, con
respuestas tales como falta de stock, problemas con la distribución y un sinfín de demoras
más. Atento a ello es que procedí a acercarme, como me fue posible, para iniciar un
trámite administrativo en su sede comercial, sin obtener tampoco respuesta favorable. Por
dichas circunstancias es que finalmente termine por intimarlos mediante cartas documento,
las que se acompañan como prueba documental, a lo que EDENOR S.A. respondió que no
me correspondía la entrega del grupo electrógeno en tanto que los registros de mi
consumo eléctrico no se encontraban dentro de los valores suficientemente altos como
para que sea indispensable contar con el referido generador eléctrico.
Esta ir y venir para conseguir lo que me es indispensable para subsistir solo ha
empeorado mi estado de salud, como se corrobora con la historia clínica que se acompaña
con esta acción.
Llegando a la etapa jubilatoria uno presupone que su vida ya debería estar resuelta,
y solo debería poder disfrutar los años que le queden, pero como dice el Dr. Horacio G.
Corti, “…para estar en condiciones de elegir y materializar un plan de vida se requiere
satisfacer una serie de requisitos. Estar con vida, disfrutar de cierto estado de salud, de
educación, poder desplazarse, no estar sujeto a las contingencias de las fuerzas naturales,
tener un lugar donde habitar.” (Dr. Horacio G. Corti. Necesidades, preferencias y
derechos. Pág. 5. Facultad de Derecho, UBA), situación que me he visto obligado a
desplazar por la imposibilidad de tratar mis problemas de salud.
Atento a encontrarme ya desesperado es que procedí a emplazar esta acción de
amparo.

4. DERECHO
Fundo mi derecho en las prescripciones dispuestas por la Constitución Nacional, art.
16, 42, 43 y concordantes, arts. Específicos y generales de la Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del Hombre; Declaración Universal de Derechos Humanos; leyes
Nº 16.986, 14.560, e innumerable jurisprudencia en la materia aplicable al caso.

A) DERECHO VULNERADO
El derecho a la salud. El derecho a la vida. Derecho a la auto-realización
Expertos y organismos de salud, la han definido como “un estado de completo
bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones y
enfermedades” (Organización Panamericana de la Salud: Constitución de la
Organización Mundial de la Salud. En Documentos Básicos, Documento oficial Nº
240, Washington, Pág. 23. 1991).
La salud es reconocida como un derecho humano, inherente a la dignidad humana,
de forma tal que el bienestar físico, mental y social que pueda alcanzar el ser humano
constituye un derecho que el Estado está obligado a garantizar, a través de sus diversos
organismos, estableciendo procedimientos para que los particulares puedan acceder al
cumplimiento de sus derechos. Juan Ramón Capella explica perfectamente este rol
“obligatorio” del Estado: “(…) Son deberes jurídicos: lo cual significa que, en caso de
incumplimiento del deber, quien tiene el derecho «correspondiente» está legitimado para
exigir jurídicamente la intervención... del Estado. La coerción del Estado sobre quien no
cumple con su deber «garantiza» el derecho, lo sostiene.” (Juan Carlos Capella. Los
Ciudadanos Ciervos. Pág. 145. Editorial Trotta)
No se puede desconocer la doble función del Estado, como regulador del
ordenamiento jurídico de su territorio. El Dr. José Luis Said nos explica en las palabras de
grandes pensadores, formadores en gran medida del Estado Moderno, esta doble función:
“(…) KELSEN, cuando presenta al Derecho como una técnica social destinada a organizar
el poder coactivo; ya que para él un ordenamiento que sólo crea normas pero no puede
aplicarlas (esto es: que no tiene capacidad de coacción) no es un ordenamiento jurídico , o
de BOBBIO para quien “derecho y poder son las dos caras de una misma moneda”. (Dr.
José Luis Said. Servicios Públicos, regulación y necesidades. Pág. 3. XXXIII
Jornadas Nacionales de Derecho Administrativo III Congreso Internacional de
Mendoza – Argentina 3,4 y 5 de octubre de 2007)
Asimismo el derecho a la salud goza de jerarquía constitucional, por medio de los
tratados de derechos humanos incorporados mediante el art. 75, inciso 22 de la ley
suprema.
Podemos verlo, por ejemplo, en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en
su art. 25 establece que “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le
asegure (...) la salud y el bienestar, en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la
asistencia médica...”.
También lo podemos encontrar receptado en el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, que en su art. 12 establece que en los estados parte
“deberán tomarse las medidas necesarias para la creación de condiciones que aseguren a
todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad para asegurar a toda
persona el disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental”.
En nuestro continente el “Protocolo de San Salvador”, firmado por nuestro país,
establece en su art. 10.1 el derecho a la salud en los siguientes términos “toda persona
tiene derecho a la salud entendida como el disfrute del más alto nivel de bienestar físico,
mental y social”.
El derecho a la salud es fundamento esencial del derecho a la vida. Podemos
encontrarlo, por ejemplo, en lo expresado por la CSJN: en el caso “Campodónico de
Beviacqua, Ana Carina c/ Ministerio de Salud y Acción Social - Secretaría de
Programas de Salud y Banco de Drogas Neoplásicas s/ Recurso de Hecho"
(24.10.2000): el Máximo Tribunal ha considerado que “el derecho a la vida es el primer
derecho de la persona humana que resulta reconocido y garantizado por la Constitución
Nacional”. (Fallos: 302:1284; 310:1112)
…“el hombre es eje y centro de todo el sistema jurídico y en tanto fin en sí mismo –
más allá de su naturaleza trascendente– su persona es inviolable y constituye valor
fundamental con respecto al cual los restantes valores tienen siempre carácter
instrumental” (Fallos 316: 479).
“Que a partir de lo dispuesto en los tratados internacionales con jerarquía
constitucional (art. 75, inc. 22 de la Ley Suprema), reafirmado en recientes
pronunciamientos el derecho a la preservación de la salud –comprendido dentro del
derecho a la vida– y ha destacado la obligación impostergable que tiene la autoridad
pública de garantizar ese derecho con acciones positivas...” (Fallos: 321:1684)”.
El derecho a la vida no contempla solamente al hecho de vivir, sino al de la auto-
realización, el del desarrollo de nuestras capacidades, de expansión de nuestro progreso.
Resulta esclarecedor, lo dicho por Carlos Nino, a quien citamos “El individuo se auto-
realiza en la medida que actualiza en forma plena y equilibrada sus diversas capacidades.
(...) lo que es propio de cada individuo es el curso que da a su vida ejercitando con sus
diversos actos una u otra capacidad..." (Carlos S. Nino. Autonomía y Necesidades
Básicas. Pág.31. Doxa 7. 1990).
Pero no debemos dejar de lado que los derechos mencionados ut supra tienen
relación estrecha con la satisfacción de las necesidades básicas. Necesidades que los
particulares pusieron en manos del estado para su satisfacción. Volvemos a recurrir al Dr.
Said, quien en la obra citada menciona que debemos entender como tales al “(…) agua
potable, la electricidad, el gas natural, los servicios sanitarios, el alumbrado público, la
recolección de residuos, y el transporte público (…) Es en estas normas en que
encontramos la base positiva en los tratados internacionales que brindan sustento formal a
la raigambre constitucional de los derechos del usuario de los servicios públicos y del
deber jurídico del Estado de garantizar su cobertura.” (El subrayado me pertenece.
B) APLICACIÓN DIRECTA DE NORMAS INTERNACIONALES OBLIGACIONES
DEL ESTADO.
Existe un marco conformado por tratados Internacionales, con rango constitucional,
–Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales–, Convenios Internacionales, que
garantizan el derecho a la salud sin discriminación.
Cabe agregar que el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la
Convención Americana de Derechos Humanos, la Declaración Americana de Derechos del
Hombre, la Declaración Universal de Derechos Humanos, desde la reforma del año 1994
poseen jerarquía constitucional por imperio del art. 75 inc. 22 de la C.N. Ello significa que
comparte con la Constitución su supremacía y que, por lo tanto, se sitúa en el vértice de
nuestro ordenamiento jurídico.
La vigencia de los tratados de derechos humanos, no está destinada solamente a
servir de complemento del derecho interno sino que, necesariamente, implica condicionar
el ejercicio de todo el poder público, incluido el que ejerce el poder judicial, al pleno respeto
y garantía de estos instrumentos.

5. PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE AMPARO


De acuerdo a lo determinado por el Art. 43 de la CN se establecen los requisitos
formales de admisibilidad del Recurso de Amparo; la presente acción procederá en cuanto
se verifica:
1) Acto u omisión: en el caso de autos, se cuestiona la falta de entrega del grupo
electrógeno prescripto por ley.
2) Que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace
derechos constitucionales: los derechos constitucionales anteriormente mencionados, a
la salud, a la vida.
Dicho riesgo es cierto y actual, puesto que corre peligro mi vida en tanto que me es
necesario el continuo funcionamiento de dispositivos médicos eléctricos que cuidan mi
salud.
3) Actuando con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta: el accionar de la
demandada resulta manifiestamente arbitrario, puesto que va a contrapelo de lo dispuesto
en la normativa de derecho común y constitucional antes detallado, así como contra la
jurisprudencia pacífica del fuero y la doctrina.
4) Medio judicial más idóneo: con respecto a la posibilidad de utilizar otro medio
judicial más idóneo, no solo esta parte ya ha intentado reiteradas veces recurrir por la vía
administrativa, sino que producto de la falta de respuesta mi salud ha empeorado, y la
demora que se produciría esperando la resolución administrativa oportunamente iniciada y
en atención a la urgencia que requiero para llevar una vida digna, impediría la tutela
efectiva de mis derechos en cuestión, puesto que el presente caso requiere una solución
urgente dado el sufrimiento que vengo soportando día a día.

7. MEDIDA CAUTELAR
Por las razones expuestas en ut supra, y en los términos del Libro I - Titulo IV -
Capitulo III del CPCCN, teniendo especial atención a la gravedad y urgencia del caso,
solicito que como medida cautelar se ordene a EDENOR S.A. que de forma inmediata
proceda a la entrega del grupo electrógeno que es objeto de esta acción.
Se configuran en la especie los recaudos exigidos por la ley ritual para admitir la
procedencia de esta medida cautelar, por cuanto:
A) La verosimilitud del derecho surge de las todas las disposiciones
constitucionales, internacionales y legales mencionadas previamente.
B) El "peligro en la demora", como ya se señaló, se configura en el deplorable
estado salud de mi persona, y en los graves daños que se podrían causar a mi salud si en
caso de los constantes cortes de energía eléctrica no cuento con sustento para mantener
activos los dispositivos médicos electrónicos que controlan mi salud.
C) En relación a la contra cautela solicito a V.S. se me exonere de esta carga
procesal, como la posibilidad de recurrir ante la Justicia en demanda de amparo de
derechos constitucionales, la que no debe estar subordinada a una exigencia económica
que no estoy en condiciones de satisfacer (mis recursos consisten en el magro beneficio
que recibo como jubilada).
Dejo peticionado a V.S., que para el caso que entendiera exigible la contra cautela,
cuya eximición peticiono, ésta lo sea bajo la forma de la caución juratoria, prevista por la
ley de rito.
En consecuencia, la denegatoria de la medida cautelar significaría, sin más, la
imposibilidad de poseer una vida digna, por lo que note SS que de su decisión depende
poder llevar adelante una vida que interrumpa los sufrimientos físicos y psíquicos y a su
vez revierta mi discapacidad motriz.
De lo expuesto anteriormente, solicito a V.S. que, como medida precautoria, ordene
de forma inmediata que se me provea de un grupo electrógeno para los periodos de falta
de suministro eléctrico.
La presente solicitud halla su fundamento en que la violación al derecho a la salud y
el derecho a la vida, surge claramente de los hechos y derecho expuestos y tiende a
impedir que los derechos cuyo reconocimiento pretendo obtener a través de la acción de
amparo, pierda su virtualidad o eficacia durante el tiempo que transcurra entre la iniciación
de la acción y el pronunciamiento de la sentencia definitiva. Más allá que la doctrina y la
jurisprudencia sostienen que alcanza con “la simple apariencia o verosimilitud del derecho,
a cuyo efecto el procedimiento probatorio es meramente informativo y sin intervención de
la persona contra la cual se pide la medida” (Palacio, Lino Enrique, Manual de Derecho
procesal civil, 12 ed., Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1996, p. 771).

8. PRUEBA
Se ofrecen los siguientes medios probatorios:
A) DOCUMENTAL:
1) Fotocopia del DNI, 2) Historia Clínica, 3) Certificado de Discapacidad, 4) Copia
del Formulario de Registro para Electro Dependientes de EDENOR S.A. 4) Constancia que
acredita mi calidad de electro dependiente, 5) Cartas Documento cursadas con EDENOR
S.A. por la falta de entrega del grupo electrogeno.
B) TESTIMONIAL
A fin de acreditar los extremos invocados acerca de los problemas de salud que
padezco, en especial mí malograda calidad de vida desde el inició mi dolencia, solicito se
cite a declarar a las siguientes personas:
1 Alberto Héctor Pérez, DNI 22.147.879, médico. Con domicilio en Av. Mitre 7458,
Castelar, Provincia de Buenos Aires
2 Lorena Castelli, DNI 18.457.840, médica. Con domicilio en Av. López de Vega
4584, C.A.B.A.

C) INFORMATIVA
Se libre oficio a las siguientes instituciones:
a) Hospital Británico, para que informe: 1. Si el actor fue paciente de dicho centro 2.
Detalle fechas de las visitas en las que concurrió, informando el diagnóstico y tratamientos
que se le indicaron. 3. Aporte toda la información volcada en la ficha médica del paciente.
b) Para el hipotético caso que la demandada desconozca el intercambio telegráfico,
solicito se libre oficio al CORREO OFICIAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA para que
informe sobre la veracidad de las CD aportadas como pruebas 11 y 12.

D) PERICIAL
Se designe un médico legista, con especialidad de cardiología, a fin de que
inspeccione la documental médica acompañada, los antecedentes del caso, proceda a
realizar una revisación medica sobre mi persona y en base a dichos elementos y otro que
pudiera requerir, se expida sobre los siguientes puntos: 1) Informe, mediante los estudios
médicos acompañados, o los que estime deban ser solicitados, si el actor padece la
sintomatología y/o enfermedad conocida como infección cardio-pulmonar; 2) Informe si la
patología del actor es de carácter progresivo y -en caso afirmativo- pronóstico de la
evolución futura; 3) Informe acerca de la sintomatología, dolores y/o molestias que provoca
la aludida afección; 4) Informe en qué grado la afección que padece el actor restringe su
calidad de vida y su capacidad motriz. 5) Informe acerca de la necesidad de la utilización
de dispositivos médicos electrónicos, como el respirador artificial, medición de pulso, y
demás de uso común en afecciones como las del actor. 6) Aporte el experto cualquier otro
dato de interés a la causa, sobre la dolencia de la actora

IX. RESERVA DEL CASO FEDERAL


En virtud de requerir, la presente demanda, la interpretación de normas de carácter
constitucional, hago en legal tiempo y forma expresa reserva de accionar por ante la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, conforme artículo 14 de la Ley Nº 48, en el supuesto de
no hacerse lugar a nuestra petición, ya que se verían conculcados el derecho a la vida, a la
salud y a la integridad corporal, los cuales son esenciales de la persona humana. Así
también, en caso de ser rechazada la presente demanda, la sentencia prescindiría de la
aplicación de normas legales y constitucionales expresas, circunstancia que también
suscita cuestión federal y de la que hago reserva expresa de someter a conocimiento del
máximo tribunal.
10. TASA DE JUSTICIA
De acuerdo con lo dispuesto por el art. 13 inciso b) de la ley 23.898 la acción de
amparo está exenta del pago de tasa judicial.

11. PETITORIO
Por las razones expuestas, solicito a V.S.:
1) Se tenga por presentada, por parte y por constituido el domicilio procesal;
2) Se tenga por presentada la acción de amparo, declarándose admisible la
presente demanda y ordenándose traslado a la demandada;
3) Se tenga por presentada la prueba documental y por ofrecida la restante;
4) Se haga lugar a la medida cautelar solicitada;
5) Se tenga presente la reserva federal formulada;
6) Oportunamente se dicte sentencia haciendo lugar a la presente acción de
amparo, condenándose a EDENOR S.A. a entregar el grupo electrógeno establecido por
ley 14.560, para el cuidado de mi salud, todo ello con expresa imposición de costas;

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