La adolescencia es el escenario, generalmente, de los más grandes
aciertos y equivocaciones. Porque en ella todo tiene el ímpetu de los comienzos, con los riesgos subsiguientes. Es la etapa de la pasión, pero no de la experiencia, que apenas se está empezando a construir. Comienzan el amor y la vocación, se cree en los imposibles, se idealiza lo que todavía no se conoce, se construyen metas utópicas, y se cree que se logrará todo lo que se sueña. Es la etapa también en la que nos sobreestimamos, nos llevamos la vida por delante, creemos que todo puede ser posible y que nadie, especialmente los adultos, podrán decirnos lo contrario. Nuestros pares son nuestros referentes o, tal vez, alguna figura que idealizamos, pues no tiene errores a los ojos de quien todavía no quiere verlos. Y entonces surge la pasión idealista, poderosa, aunque aún carezcamos de la sabiduría de la experiencia, que es la que nos enseña que uno debe estar siempre luchando por sus sueños, su amor o su vocación. Nadie podría dudar de las contradicciones de la juventud, pero lo mismo sucede con la pasión: ¿es posible no sentir antagonismos cuando algo nos apasiona demasiado? La pasión también puede estar ligada a una vocación: ¿Cuántas veces te encontraste diciendo 'yo dejo todo y me dedico a otra cosa'? Seguramente, miles de veces has querido tirar la toalla, pero el amor por lo que te apasiona resulta más fuerte que un desbarajuste financiero, una pelea con el jefe o una mala racha. El amor por la vocación es más fuerte que la circunstancia. Parece algo inevitable -como si el destino, el azar o una fuerza poderosa hubieran elegido por nosotros- esta sensación que experimentamos en la pasión. Sentimos que nacimos para estar en ese lugar, en esa misión, o con esa persona que amamos. Por eso, cuando nos apasionamos por un sueño, un amor, una meta o una forma de vivir, nos parecemos a ese adolescente que supimos ser, y no queremos que nada ni nadie le ponga un límite a nuestra esperanza.
Sí, ahora tenemos experiencia y un camino recorrido con ensayos,
errores y aciertos, pero de vez en cuando la vida nos apasiona y sólo nos importa soñar despiertos. PASIONES JUVENILES Conozcamos en qué etapa nos encontramos
ADOLESCENCIA
Período de la vida de la persona comprendido entre la
aparición de la pubertad, que marca el final de la infancia, y el inicio de la edad adulta, momento en que se ha completado el desarrollo del organismo.
La palabra adolescente viene del latín adolescens,
adolescentis ‘que significa que está en periodo de crecimiento, que está creciendo’.
ALGUNOS ASPECTOS
_El aspecto físico de los jóvenes cambia como resulta...
_El aspecto físico de los jóvenes cambia como resultado de
procesos hormonales en la pubertad.
_Su cuerpo toma la forma que corresponde...
_Su cuerpo toma la forma que corresponde a la edad adulta.
_Cambia su forma de pensar.
_Cambia su forma de pensar, tienen mejor capacidad para
pensar de manera abstracta e hipotética.
PUBERTAD
Proceso mediante el cual una persona alcanza su madurez
sexual y la capacidad para reproducirse.
Se considera que la adolescencia comienza con la pubertad.
IDENTIDAD
La identidad, definida principalmente desde la Psicología, se
comprende como aquel núcleo del cual se conforma el yo. Se trata de un núcleo fijo y coherente que junto a la razón le permiten al ser humano interactuar con otros individuos presentes en el medio.