La tutorización de adolescentes en ámbitos no formales de educación

Jose Manuel Martos Ortega

Los contextos no formales de

educación constituyen ámbitos
privilegiados para la función tutorial y
el acompañamiento de adolescentes.
Su consideración resulta primordial en
el actual contexto social y educativo.

Educación formal, no formal e informal confluyen en el rico universo educativo, no como

realidades contrapuestas, sino interrelacionadas y llamadas a estrechar vínculos, ya que su
acción confluye hacia un mismo objetivo: la educación de la persona.

Desde esta convicción, puede afirmase que la “escuela sale a la calle” o mejor dicho, la función
educativa, unida exclusivamente a los sistemas educativos formales, sale a la búsqueda de las
necesidades educativas del hombre y la mujer, del niño, adolescente y joven de nuestra
sociedadad, para vincularse a otros ámbitos educativos llamados NO FORMALES.

Los adolescentes son uno de los destinatarios de esta educación no formal. Sus necesidades
educativas, especialmente las vinculadas al ámbito del ocio y el tiempo libre, han generado un
rico abanico de espacios y actividades paraescolares y extracurriculares, de instituciones
globales de educación en el tiempo libre (ludotecas, asociaciones de adolescentes, etc) asi
como actividades educativas de vacaciones (colonias, campamentos), que ofrecen una variada
oferta educativa.

Los adolescentes viven un momento vital decisivo en la construcción de su personalidad,

momento de crisis y de crecimiento, de abandono de comportamientos infantiles para abrirse
paso al mundo de los adultos: mayor autonomía, toma de las primeras decisiones de futuro,
consolidación de nuevas amistades, etc. En definitiva, la adolescencia es la etapa mas difícil,
conflicitiva y agitada de toda la existencia. Por ellos es necesario crear espacios y ámbitos
privilegiados para el dialogo y el intercambio amistoso entre educador y adolescente en
contextos no formales de educación.

En definitiva, existe un espacio emergente de acompañamiento y tutoria mas alla de la flia y la

escuela, que se encuentra ubicado en los marcos de las dinámicas de grupos entre iguales, en
situaciones de ocio y tiempo libre, de deporte y voluntariado. Al reivindicar este espacio
emergente de función tutorial y de acompañamiento en ámbitos no formales, el educador
pasa de ser un monitor experto o un adulto integrado en el grupo de adolescentes a un
acompañante critico con capacidad de generar lazos, autoestima, reflexión, análisis, critica
constructiva, etc, en su seno.

Entre las ventajas que ofrece esta modalidad de tutorización se destacan:

A. Se realizan en un contexto mas cercano a la vida del adolescente

B. Los ámbitos de trabajo son mucho mas significativos para su vida. Se utilizan campos
semánticos vinculados con el compañerismo, el equipo, proyectos de ocio, etc.
 C. La función tutorial y de acompañamiento no esta vinculada a un rol institucionalizado
ni a la familia, lo que otorga mayor cercanía con los adolescentes.
D. Aparece una figura de mediación que parece integrar los diferentes escenarios de la
vida del adolescente: familia, escuela, iguales y su mundo personal. Esta mediación
favorece la confluencia de las problemáticas propias de cada uno de los escenarios en
los que discurre su vida.
E. La forma de abordar las problemáticas, fuera del contexto en el que surgen, ofrece
otra perspectiva de análisis y comprensión que permite entrar en el mundo de sus
significados y desde sus experiencias vitales.

En consecuencia, nos encontramos con un marco muy rico, lleno de posibilidades, muy
dinamico y flexible y con gran margen para la intervención. El tiempo empleado para la
tutorización repercutirá en el crecimiento personal del adolescente y contribuirá a la
regulación de la vida del grupo y el desarrollo de sus actividades , al tiempo que hara posible la
personalización de los procesos de enseñanza-apje que se realizan en estos ámbitos
educativos.

Principios de actuación del educador que tutoriza y acompaña

1) El acompañamiento y la tutoría no pueden ser acciones aisladas, sino en continuidad

con las actividades que se realizan en el programa de educación no formal especifico.
2) El educador debe cultivar unas cualidades humanas que la faciliten: autenticidad,
empatía, madurez, objetividad.
3) La eficacia de la tarea tutorizadora del educador esta vinculada a la reflexión, la
formación y la preparación teórico-practica, psicológica y pedagógica para el
acompañamiento del adolescente, tarea para la que, con frecuencia no ha sido
preparada.
4) El educador ha de huir de la eficacia inmediata. Su trabajo es a largo plazo.
5) El acompañamiento lleva consigo grandes dosis de escucha y paciencia.
6) El educador que realiza la labor de tutoría y acompañamiento en contextos no formales
debe trabajar de manera coordinada con los tutores escolares y los padres.
7) Como esta tarea es bastante compleja, e incluso caleidoscópica es necesaria la inserción
de estos profesionales en el seno de equipos de trabajo y de reflexión para intercambiar
experiencias, aprendizajes, recursos, dudas.