LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y EL DESARROLLO DE UN BUEN LIDER

Se ha dicho durante siglos que los grandes líderes son aquellos que en los
momentos más cruciales nunca pierden el control, que afrontan los problemas de
manera natural y sin alterar sus emociones, haciendo de un lado sus propios
conflictos para resolver aquellas dificultades presentes de manera magistral y con
una gran confianza en sí mismos, se dice que tienen grandes habilidades para
escuchar a todos sus colegas y colaboradores y que mantienen siempre una
seguridad al comunicarse con los demás, además de informarse detalladamente de
los problemas antes de tomar una decisión apresurada, también se dice que son
aquellas personas que están evaluando constantemente sus fortalezas y
debilidades haciéndose críticas constructivas para mejorar diariamente, entre otras
cosas, pero ¿Qué es lo que hace que ellos adquieran o tengan este tipo de
habilidades necesarias para ser un buen líder?.
En el año 1995 el Psicólogo Egresado de la Universidad de Harvard Daniel Goleman
hablo acerca de un tipo de inteligencia en uno de sus libros llamado “que define a
un buen líder” sin la cual esta clase de personas serían incapaces de desarrollar
este tipo de destrezas aptas para ser un buen líder, el cual es “LA INTELIGENCIA
EMOCIONAL”, término que este personaje define como "el factor crítico en el
desempeño de las personas dentro de las organizaciones, que nos aporta ciertas
habilidades significativas tales como: ser capaz de motivarse y persistir frente a las
decepciones, controlar el impulso y demorar la gratificación, regular el humor y evitar
que los trastornos o las dificultades disminuyan la capacidad de pensar, mostrar
empatía y abrigar esperanzas”(Daniel Goleman, 1995). A su vez el medico y
científico Italiano Pittaluga añadió que la inteligencia emocional consiste en “La
habilidad para percibir, evaluar y expresar emociones adecuadamente; para
entender las emociones propias y la de los demás; para generar sentimientos o
acceder a ellos, para facilitar las actividades cognoscitivas asociadas y para regular
las emociones propias y las emociones de otros. (Pittaluga, 2002)
Otro tipo de definición que se puede encontrar es que la inteligencia emocional es
la habilidad de tener conocimiento y dominio de nuestras emociones además de
influenciar en nuestro entorno. Tener una inteligencia emocional muy desarrollada,
nos da la capacidad de comprender las consecuencias que tiene o tendrían nuestras
acciones frente a las demás personas.
Estas definiciones nos dan a entender que la inteligencia emocional no solamente
sirve para ponerlas en práctica en nuestra vida laboral, sino que también nos sirve
para desenvolvernos en el ámbito familiar y social, dependiendo también no solo el
éxito como líderes laborales sino como personas integrales, y hablando de líderes,
un líder aparte de tener un gran dominio de la inteligencia emocional, debe además
tener una capacidad de transformar la visión en realidad, por supuesto que muchas
personas pueden tener visión pero solo el líder es aquel personaje que puede
convertirla de una visión a un hecho.
Para ser eficaces, los líderes deben tener una comprensión solida de cómo sus
emociones y sus acciones afectan a las personas que lo rodean. El mejor líder se
relaciona y trabaja con los demás, toma su tiempo para trabajar en su
autoconciencia, motivación para conseguir una meta, su empatía y sus habilidades
sociales.
Un buen líder es empático, utiliza y da dominio de sus emociones para originar
vínculos o establecer relaciones interpersonales sólidas, trabaja en su propia
confianza y en la de los miembros de su equipo, crea un ambiente de trabajo,
contribuye con ideas, aprende de los demás y de sus propios errores, tiene buen
manejo en los conocimientos técnicas y un sobresaliente desarrollo intelectual.
Un buen líder pone en práctica su inteligencia emocional, para conocerse a si
mismo, para identificar sus emociones y aprender a tener un buen control de ellas,
sabiendo en que momento actuar de una u otra forma, es decir ayudándolo a
formarse personalmente para asi cumplir sus objetivos de manera sostenible (
“cuanto más alto sea el rango de una persona con desempeño estrella, con mayor
frecuencia sus capacidades de inteligencia emocional surgíran como principal razón
de su efectividad, (Daniel Goleman1995) )