Вы находитесь на странице: 1из 17

Las novelas gráficas

Umberto Eco en Italia escribió en 1968 un libro llamado “Apocalittici e Integrati” en el qué había personajes
curiosos, de tiras, dibujados.

Según el autor italiano, las tiras y las novelas gráficas pueden representar una verdadera narración como
cualquiera novela o romance.

Entonces, el autor empieza el proceso que quiere desestigmatizar las tiras como algo del pueblo, un “sotto-
prodotto cultural”. De hecho, las novelas graficas pueden tratar todos los argumentos del romance, se trata
también y en España sobre todo de la Guerra Civil.

Dibujar la memoria, la Guerra Civil.


Solo tras la muerte de Franco fue posible para los españoles leer tiras sobre la guerra civil y Franco.

En efecto, se hizo en España una especie de “Pacto del Olvido”, para que nadie se acordase de lo que había
pasado en aquellos terribles años. Se intenta también consolidar y reforzar una democracia nueva y débil,
inmediatamente puesta a prueba da atentados, como el de Antonio Tejero en el 23 de febrero de 1981,en
la que él entro en las Cortes y empezó a disparar.

También un semanario de humor satírico, el Papús tuvo un atentado en 1977 donde murió una persona y
se contaron 17 heridos. El culpable fue una organización fascista, la triple A, que iba contras las ideas de la
revista anarquista. Allí trabajaba el Carlos Giménez, que desde allí cambió las características de sus obras.

La transición

La transición es una etapa de la historia de España que parte de la muerte del caudillo en 1975 y coincide
con el reinado de Carlos I.

Esta transición tuvo que dejar atrás la dictadura franquista para llegar a un régimen democrático regido por
una constitución. El 6 de diciembre de 1978 se ratificó en referéndum la Constitución española con el 87,78
por cien de votos favorables, que representaban el 58 por cien del censo electoral, entrando en vigor el 29
de diciembre.

Dicho pasaje de la dictadura a un estado democrático fue muy duro, difícil y lleno de peligros.

Es necesario entender que durante el franquismo, todos los profesores por ejemplo o mas en general los
empleados en cargas publicas tenían que ser franquistas, y cuando el General morí, estas personas
siguieron enseñando por ejemplo y tenemos que añadir que podrían haber dejado su trabajo desde hace
pocos años.

Por este motivo la transición es descrito como un proceso difícil y quizás aún no terminado.

Carlos Giménez

Carlos Giménez es un historietista español que nació en 1941, y que estaba en la oficina del semanario “o la
Iglesia imponía.

Pablito García García representa en lleno la pobreza de España de aquella época, los ojos son hundidos, sin
carne en las mejillas, esquelético.

En las tiras de Giménez esos hogares aparecen como campos de concentración. El mismo autor vivió la
crueldad de los hogares sociales. Vivió en uno de los muchos hogares con su hermano después de la
muerte de su padre y la enfermedad de la madre que sufría de Tuberculosis. Allí vivían hijos de
republicanos cuyos padres habían muertos o que estaban en la cárcel. Todos unidos por la misma suerte,
de una infancia triste y pobre.

Para darse cuenta de la importancia del trabajo de Giménez sobre la Guerra Civil, muchos le reconocieron
que el inventó la Memoria Histórica, cuya ley nació al termino de los años 2000. Él, de hecho, fue un
precursor de este tipo de historietas.

¿Por qué el nombre Paracuellos?

La decisión de tomar ese nombre es una decisión fuerte, porque Paracuellos es el nombre del lugar, de la
ciudad donde unos 3 miles soldados del ejército fueron ejecutados. El nombre intenta ser una provocación,
con Paracuellos por primera vez un tebeo (fumetto) abandona los senderos triunfalistas, andando en otro
camino.

El Giménez escribió también “España, Una, Grande y Libre”.

Una, Grande y Libre es el lema más común del franquismo, todos lo conocían, se recitaba también durante
los partidos y también ese titulo para su obra representa una provocación, y se toma el pelo a ese lema.

El toro en la portada (copertina) simboliza el fascismo y el franquismo, tiene dos esvásticas. Es un toro
fuerte y joven que combate en la primera pagina contra un matador viejo que representa la vieja España.

También aquí se toma el pelo, utilizando la figura del toro, del torero y de la corrida que eran centrales en
la cultura de España del tiempo

iempo.

El arte de volar (Antonio Altarriba y Kim)


El 4 de mayo de 2001 el padre de Antonio Altarriba se arrojó por la ventana de la residencia en la que vivía,
pero su “vuelo”, metáfora que nos acompaña a lo largo de toda la obra, había empezado muchísimo años
antes. El había pasado su entera vida aprendiendo a volar, desde los campos de Peñaflor, hasta las
trincheras de lucha antifranquista, siguiendo por los campos de exilio en Francia y la vida en la España de la
dictadura franquista.

El autor nos lleva de las manos de su padre a través de la España de los primeros años del nuevo siglo.

El autor desde el principio se “confunde” con su padre, mezclando su historia con la historia de su viejo,
viviendo sus desgracias. El libro resulta como una crónica de la España mas mediocre, narrada por un
hombre común que representa el alma de ese periodo.

Además, tiene gran importancia el papel de la familia en la historia y las familias en general. Como la familia
en la que Altarriba vivía y que lo protegió en los años de la guerra y de la que tuvo que huir después.

El papel de la mujer es el mismo que se cuenta en todas las obras de España de mitad del siglo XX, una
mujer que vive su vida en casa, en el “hogar” de la familia, cuyos lugares son la cocina, la plancha y cuidar el
marido y los hijos.

La narración y la estructura
El libro se inicia con el suicidio de Antonio Altarriba Lope, que se arrojó al vacío el 4 de mayo de 2001 desde
la cuarta planta de la residencia geriátrica de Lardero (La Rioja) en la que residía. Continúa luego con la
narración de su vida, la cual se estructura en cuatro capítulos, divididos en los pisos que el cayó durante su
vuelo:

3ª Planta 1910-1930 El coche de madera


Antonio Altarriba Lope nació en Peñaflor de Gállego (provincia de Zaragoza), pero ni la vida en el pueblo ni
las labores del campo le interesan. Con 15 años se escapa a la ciudad, pero a los tres meses tiene que
volver a Peñaflor por su imposibilidad para ganarse la vida como mozo de carga. En el pueblo vive su primer
amor con una vecina y su primo les enseña los rudimentos escolares, pero con su amigo Basilio fantasea
con la idea de poseer un automóvil. Cuando Basilio muere en un accidente conduciendo el vehículo que
había robado al señorito del lugar, se marcha otra vez a Zaragoza.

2ª Planta 1931-1949 Las alpargatas de Durruti

En la ciudad, encuentra alojamiento en la pensión de Carlota, pero no trabajo, aunque el mismo 14 de abril
en que se proclama la República, había obtenido el permiso de conducir. Tras realizar el servicio militar,
encuentra finalmente un trabajo estable como vendedor de máquinas de coser.

Descontento con el triunfo del levantamiento militar en la ciudad al inicio de la Guerra Civil Española,
decide desertar en cuanto sea movilizado, así que visita por última vez Peñaflor para despedirse. El 29 de
noviembre marcha al frente, y pronto se pasa al otro lado, integrándose en la Centuria Francia, una Milicia
confederal de la CNT compuesta por españoles procedentes de Francia. Con tres de ellos (Mariano, Pablo y
Vicente) forja una "Alianza de plomo". Desempeña labores de conductor, primero para el reparto de cartas
y luego para el transporte de soldados, durante batallas como la de Belchite, Teruel y finalmente la del
Ebro, donde muere Vicente. Finalmente, pasa la frontera con otros miles de refugiados en dirección a
Francia.

En el país vecino son recluidos en el campo de concentración de Saint-Cyprien hasta que, pasados 9 meses,
Antonio es destinado a trabajos forzados como leñador en Gujan-Mestras, donde conoce al intelectual
Amadeo Martínez García. Ambos se fugan juntos y marchan primero a Burdeos y luego a Marsella con la
esperanza de conseguir papeles de alguno de los conocidos de Martínez, pero son arrestados y conducidos
al campo de Agda.

En unos días se le traslada a una granja cerca de Guéret, la de la familia Boyer, que le acoge cariñosamente
en su seno. Conoce entonces a una joven y la felicidad por primera vez, pero la gendarmería francesa
recibe las órdenes de detener a todos los españoles, y es conducido a una prisión de Limoges a la espera de
ser deportado a Alemania para trabajar en sus campos. Oportunamente, los bombardeos de la aviación
estadounidense permiten que escape, y regresa a la granja de los Boyer, donde se une a la Resistencia con
el joven hijo de estos. También se reencuentra con Pablo, su antiguo compañero de milicia, y terminada la
guerra, vuelven los dos a Marsella, dedicándose al mercado negro del carbón.

Tras conocer la muerte de su madre por una carta de su prima Elvira, abandona un negocio que
consideraba sucio y visita en Montpellier a Mariano, el último de sus amigos ex-combatientes, que le
informa de que la CNT ha admitido su derrota. Antonio opta entonces por aceptar la oferta laboral de su
prima y volver a Zaragoza.

1ª Planta 1949-1985 Galletas amargas


Otra vez en la pensión regentada por Carlota, con cuya sobrina se casa, trabaja como chofer de Doroteo,
marido de su prima Elvira, un falangista crápula enriquecido con el estraperlo. Pronto tiene un hijo con su
mujer Petra, y Antonio sella una segunda alianza, la de sangre, comprometiéndose a garantizar el futuro del
recién nacido a toda costa. Conspira así con su prima y otros tres empleados para arruinar a Doroteo, y
recibe una parte de su maquinaria en compensación. Gracias a ello, puede montar su propia empresa de
galletas con sus socios, aunque es traicionado a su vez por uno de ellos y quedan en la bancarrota. Cuando
su hijo se marcha de casa, la relación con su mujer se deteriora y se separan.

Suelo 1985-2001 La madriguera del topo


Ya en una residencia de ancianos en Lardero, entabla nuevas amistades, pero cuando éstas mueren, lo
mismo que Mariano o Petra, empieza a angustiarle el sentimiento de haber malgastado su vida. Tras un
fallido intento de suicidio, es ingresado en un centro psiquiátrico. De vuelta en la residencia y cesada la
medicación, lo vuelve a intentar.
14-05-2019

Carlos Giménez cuenta también la poca confianza que tiene España hacia el progreso.

El toro representa España, es el emblema. Bergamín es el autor de libros sobre el arte de torear,
subrayando la importancia del toro en la identidad española.

La manera de escribir española es un estilo eficaz, cortante, como el corte de la hoja de un torero hacia el
toro.

El toro aquí tiene dos esvásticas y no representa la verdadera España, sino la España fascista del tiempo. En
la obra el torero representa los españoles que se oponen a la España del tiempo.

Hay también romances paródicos sobre el recupero de la memoria histórica de la época.

¿Por qué se necesitan todos estos romances históricos?

Porque la historia a veces olvida este periodo, no se tienen muchísimos documentos sobre esta época
española, y tampoco se quiere recuperar por una parte de la población española este periodo.

Si las novelas gráficas han recuperado este momento histórico, la historia no tiene que abandonarlo, sino
ayudar y completar los documentos de la historia.

¿Cómo escriben los extranjeros de la guerra civil?

Los extranjeros no tienen que indicar quien los culpables eran, quien eran los “criminales”, que Franco era
el golpista.

Por el público no españolo se tiene la certeza de algunos hechos, de conocer cuáles eran los bandos.

No pasarán ( Vittorio(Vittorio Giardino)


Utiliza la técnica de la línea clara, limpia. Mientras los dibujos de Giménez no tenían colores.

También la falta de colores puede tener un sentido.

El escritor de novelas tiene que representar en manera correcta los elementos de la época, de la ciudad, de
los medios de transporte.

La cubierta hace que se reconozca Barcelona solo al mirarla

Paco Roca
El hilo conductor es la memoria, aunque él sea un artista poliédrico.

Es uno de los historietistas e ilustradores más conocidos de nuestra época.

El tema de las obras de Paco Roca


El tema de la obra “Los Surcos del Azar” como en las otras obras de Paco Roca sigue siendo la memoria.

En Arruga era la memoria perdida, en cuanto se trata de un grupo de ancianos que viven en una residencia
geriátrica y que sufren de Alzheimer. Allí Emilio entabla una amistad con Miguel, intentando ayudar el uno
al otro para que no se trasladen al piso de impedidos. Al final intenta también huir de ese lugar para negar
su enfermedad.
En “El juego lúgubre” era la memoria, en ese libro se trata de la historia de Jonás, un madrileño que trabaja
como asistente de Deseo Dalí, claramente una referencia a Salvador al que, para tener una mayor libertad
de expresión, tuvo que mudar de nombre. Jonás trabaja como una suerte de contable del artista para tener
cuenta de lo que Dalí vende.

En “el Faro” el personaje principal es Francisco, nombre no casual. El fue salvado, tras haber caído y haber
golpeado su cabeza, por el guardián de un Faro, un faro que no da luz porque se ha roto la lampada y él se
queda allí, esperando que llegue alguien para repararlo. Este Telmo lo ayuda, le venda la herida y entablan
una amistad, contándole que lo había salvado de una tempestad que estaba llegando y que lo habría
matado.

Telmo, que es un hombre de literatura, le cuenta de la historia de los grandes navegantes como el Capitán
Flint de Stevenson, como Ulises y Gulliver, despertando el interés de Francisco.

En esta obra predomina el color azul y los tebeos monocromos.

En el invierno del dibujante era el olvido, es decir el contrario de la memoria, y en los surcos por fin se
recupera la memoria de la Guerra Civil.

El color es siempre importante en las obras de Paco Roca, así como son importantes las imágenes, las
características, las banderas que se ven y sus colores.

El ángel de la retirada se ambienta en el verano de 2008 en Beziers (Francia), donde una joven adolescente,
nacida en Francia hija de españoles emigrantes, se interesa por los orígenes de su familia. Allí, a través de
conversaciones con algunos de los mayores del lugar y de unos extraños sueños que le hacen retroceder a
la España de la Guerra Civil, descubrirá el trato que recibieron los españoles que se vieron obligados a
exiliarse a Francia, y en particular las condiciones de vida en los campos de concentración donde los
"alojaron". Aquí se trata de la recuperación de la memoria de su familia, de la memoria histórica de esa
chica que no se siente como a casa ni en el Paiz que los ha acogido y ni tampoco en el Paiz de donde vienen,
España.
El Invierno del dibujante
En la cubierta hay elementos que encontraremos a lo largo de la obra. Un historietista tiene que estar
atento a todos los detalles.

Vemos en primer plano que todos fuman, característica de la época, que todos llevan un gorro, que indica
que estas personas son bastante ricos, hay una “vespa”, típica de la época

Podemos entender inmediatamente que estamos en Barcelona de las calles, y podemos ver el autobús con
la publicidad del Vermut que todos veían en aquel periodo.

Vemos también un puesto de periódicos y revistas del tiempo, donde se vendían las tarjetas, por ejemplo.

Capitán Trueno era un personaje, un héroe de la época franquista, que tiene que encarnar el espíritu de la
época.

Otro personaje importante de los tebeos era Carpanta.

La editorial Bruguera era la más importante y conocida de la época.

Antes los dibujantes trabajaban como si fueran obreros, pero después empiezan a trabajar en una revista
creada por ellos, su propia revista. Se dibuja la historia de la dictadura franquista, de la sociedad de la
época.

Carpanta es un personaje de la época, él es caracterizado por un hambriento enorme, como el significado


del hombre subraya, que, pero vive en la pobreza. Es como un Pícaro de la era moderna, un personaje que
se mueve por culpa del hambre, como el Lazarillo de Tormes, que siempre se mueve y intenta sobrevivir
con todos los métodos que puede encontrar.

El Lazarillo es una denuncia hacia la iglesia y habla de un chico nacido cerca de Salamanca, cuyo padre es
condenado, y la madre para sobrevivir tiene visitas nocturnas. Pero ella no puede cuidar su hijo, y lo regala
a un ciego que le enseña como vivir, como ver y como sobrevivir.

El Lázaro escribe ese libro porque tiene que contar su historia porque en el pueblo había historias sobre él.
Porque él se había convertido en un rico, casando la Perpetua del cura, que es también su concubina, y que
él no se preocupa si ella tiene una relación con el cura, porque ahora no muere de hambre.

Carpanta es un pícaro moderno, y representa la vida dura y pobre de la España franquista, que vive bajo un
puente, que, pero no se rinde nunca, y representa perfectamente la situación de la vida cotidiana de los
españoles del tiempo.

Cerca de este personaje masculino hay también un personaje femenino, Petra, que va a vivir en la grande
ciudad desde el pueblo y tiene una casera era muy dura, ella es tartamudo.

Cuando el autor pone él mismo en la obra es clara la referencia con Unamuno y Niebla.

En el invierno del dibujante hay la historia de los creadores de estos tebeos famosísimos en la Barcelona de
los años 50.

La narración juega siempre con las vueltas atrás, los flashbacks.

Tenemos ocho capítulos, y todos los colores expresan una sensación diferente. El invierno tiene un color, el
fundo marrón indica el desengaño de la posibilidad de alcanzar su objetivo, indica el fracaso. De hecho,
ellos crearon la editorial “Tío vivo”, cuyo fracaso hizo que ellos regresaran a su vieja editorial, la Bruguera.

Ellos intentaron crear una revista en la que el valor artístico fuese valorizado, no por lo que se refiere al
dinero.
El arte gráfico se utilizó ampliamente en la guerra civil, porque ambos los republicanos y los franquistas
utilizaban los carteles, como el famoso “Aiudez l’espagne” de Joan Miró.

¿Por qué el utiliza el francés?

Porque tenía que vender el cartel.

También el cartel “La garra del invasor italiano pretende esclavizarnos”, con una mano con la bandera
italiana.

Los surcos del Azar (Paco Roca, 2013)


La obra trata de un grupo de soldados que va a África, y que, al final de la guerra, liberaron Paris. De hecho,
el general Leclerc y su batallón liberaron Paris en el agosto de 1994.

La novela empieza en el día 28 de marzo en Alicante, 3 días antes de la fin de la guerra civil en el 1 de abril.

Habían caído ya Valencia, Cartagena y las tropas estaban en punto de entrar en Alicante, donde estos
hombres esperaban en el porto.

Allí llego un barco el Stanbrook, que los llevó a África. El íncipit de la obra es dantesco, porque esos
soldados son condenados a los infiernos y llegan allí sobre un barco como Dante. Tras desembarcar en
Oran, son capturados por los soldados ingleses de África y serán condenados a trabajar en los campos de
trabajo en el Sahara, donde trabajaron en la construcción del ferrocarril transahariano.

En los surcos del azar podemos ver como el pasado es colorado y es marcado, mientras que el presente es
en blanco y negro y no es marcado. Eso porque el pasado ya esta colorado, ya los hechos han pasado,
mientras que el presente es aun de pintar, y nosotros tenemos que pintarlo.

Estos combatientes, forzados a trabajar en la construcción de la transahariana formaron la Nueve, cuyo


capitán fue el francés Dronne, y Leclerc fue el que lo organizó todo.

Tenían a disposición unos medios de transporte semi blindados, los halftrucks, y fue propio sobre de unos
de estos medios que entraron a Paris el 24 de agosto 1944. El primero que entró a Paris fue el Guadalajara,
todos tenían nombre de ciudades en las que se combatió a Franco, son nombres significativos para los
republicanos, como Teruel, el Jarama, el Quijote etc.…

Solo en 2004 se celebró un homenaje en Paris a la nueve que terminó con la colocación de una placa
conmemorativa junto al Rio Sena en el muelle de Henri IV. La historia de La Nueve, a pesar de esta serie de
homenajes que incluye una exposición fotográfica en el Centro Cultural Príncipe de Asturias hasta el 30 de
abril, no siempre fue reconocida. En Francia muchos historiadores ignoraron durante décadas su relevancia
en la liberación de París.

Para ellos la guerra no terminaba allí, pero no lograron liberar España. Sin embargo, cuando se lucha por
tan altos ideales, la guerra puede terminar solo cuando se alcanza el objetivo.

La novela grafica “Los Surcos del Azar”, a pesar de tener una buena historia, tiene también un gran
expediente narrativo, y con la cita a Machado quiere dejar entender que los caminos que ellos recurren no
son caminos, sino surcos de dolor y angustia.

28-05

Paco Roca para escribir la novela tuvo claramente que documentarse sobre lo que pasó exactamente, pero
no estamos analizando una novela de historiografía, sino a una novela cuyo tema es la historia de la Nueve.
Paco Roca reconstruye una parte de la historia narrativa de España y se pone a si mismo al interno de la
obra. El hombre con el que habla, Miguel Ruiz, es un republicano que después del final de la guerra se
quedo en Francia por desprecio hacia los españoles. En la obra hay hombres de papel junto a hombres
históricos.

Miguel Ruiz da a Paco las informaciones que el utiliza para escribir la obra que estamos leyendo. Por eso,
nosotros leyendo asistimos a la creación de la obra bajo la perspectiva del autor.

Miguel, en un primero momento recatado y como si no quisiese contar su historia, pero cuando entiende
que Paco es realmente interesado en reconstruir su pasado, empieza a contar todo.

Y contando la historia recupera también si mismo, será más vivo a lo largo de la obra, cuando era descrito
por el mecánico que vivía bajo de su caso como una persona triste, y también los niños del mecánico se
interesarán a su historia, cambiando también el presente y el futuro, que se quedan de colorar. (Papel
central de la recuperación de la memoria).

Paco Roca tuvo la idea del libro en 2008 en una visita a París, cuando vio la presentación del libro “La
nueve, los españoles que liberaron París”.

Este libro y este Argumento se convirtieron en su obsesión en los años sucesivos.

«La Nueve» fue el nombre asignado popularmente a la 9.ª Compañía de la 2.ª División Blindada de la
Francia Libre, también conocida como División Leclerc. Se trató de una compañía bastante destacada al
estar formada casi íntegramente por unos 150 republicanos españoles bajo mando francés, aunque en la
División Leclerc también estaban enrolados y dispersos otros soldados de origen español en diversas
compañías.

La División Leclerc se denominó oficialmente «2ª División Blindada» y su 9ª Compañía fue más conocida
como «La Nueve» o «La Novena», con el capitán francés Raymond Dronne al mando. La mayor parte de los
españoles allí integrados eran socialistas, anarquistas, del POUM catalán o apolíticos hostiles a Franco, con
unos escasos comunistas, mientras que otros simplemente llegaban como desertores de campos de
concentración marroquíes y argelinos.

A través de los recuerdos de Miguel Ruiz, republicano español exiliado en Francia, Paco Roca reconstruye la
historia de La Nueve.

La mayoría de los hombres que componían La Nueve tenía menos de 20 años cuando en 1936 cogieron las
armas por primera vez para defender la República española. Ninguno sabía entonces que los supervivientes
ya no las abandonarían hasta ocho años después, y que en la noche del 24 de agosto de 1944 serían los
primeros en entrar en París. Los carros de combate llevaban, en el morro, nombres sorprendentes: Madrid,
Don Quichotte, Guadalajara, Ebro o Guernica. Los soldados se apellidaban Granell, Campos, Fábregas,
Royo, Pujol... Ellos encabezarán el desfile de la victoria del día 26 por los Campos Elíseos. Sin embargo, no
lograrán su máxima meta de ver España libre del franquismo.

Miguel se presenta desde el principio de la obra como un hombre un poco malhumorado, evasivo, y poco
dispuesto a contar la historia de la Nueve. El hombre, después de la guerra se ha quedado a vivir en
Francia, donde el clima no le agradece, pero nunca volvió a España porque, como dice él mismo a pagina
80, “No aguanto los españoles”.

Miguel se embarcó el 28 de marzo de 1939 desde el puerto de Alicante sobre el barco Stanbrook. En la
primera parte de la obra no tiene palabras, solo ruidos, para subrayar la tristeza de lo que esta pasando.
Consiguieron con el barco llegar a África, a Orán en Argelia, donde fueron llevados a un campo de trabajo.
Allí, juntos a otros refugiados, empezaron a contar historias de la vida en la frontera, de otros compañeros
muertos, de la muerte de Antonio Machado y de cómo llegaron allí.

Los campos de trabajo se parecían a verdaderos campos de concentración.

Después se unieron al CFA, Cuerpo Franco Africano, donde combatían bajo bandera francesa, alemanes,
polacos, italianos, españoles…

Allí vivían cada día con la muerte a sus espaldas, los compañeros morían todos los días, y ellos llegaron
también a pensar a la muere de uno de ellos que era mejor él que yo.

Se unieron después a los americanos que les dieron nuevas técnicas de guerra y coches, los half-tracks.

De allí se embarcaron hacia Inglaterra, donde vivieron la época más feliz de su vida. Después fueron a
Francia donde empezaron el camino hacia Paris

5-29-2019

El arte de volar (Antonio Altarriba y Kim)


La Novela es un recorrido de toda la historia de España del siglo XX.

En la primera cubierta de la obra, el hombre en la cubierta era un hombre de media edad que regresa en su
pueblo, triste, que mira a los aves que vuelan en el cielo, un cielo que se escurece. En la cubierta de la
última edición hay un chico, con un puño levantado, a significar la lucha, la gana de luchar para la
revolución.

El arte de volar es el cuento de una vida de derrotas que el padre del autor tuvo que pasar en su vida, hasta
llegar a la lucha de su hijo que quiere luchar contra la España caciquil, arrogante y mandona.

El título es una metáfora ambivalente, porque volar expresa la máxima libertad a la que el hombre aspira, la
libertad por la que lucha toda su vida y que nunca logra obtener. De alguna manera, su trayectoria
representa la de una generación que se apuntó a ideales de liberación, de una España libre, republicana, y
que al final tuvo que moldarse a las costumbres consumistas.

La historia de Altarriba podría ser uno de los miles de historia españolas de Unamuno.

Cuando regresa a España se da cuenta de que ha fallecido en su vida.

Hay una alegoría importante en la obra con un águila que se come los ojos de Antonio cuando regresa a
España y ve que las ciudades se han rellenados de simboles y estatuas de Franco.

El águila, cerca de imágenes falangistas y una grande cruz cristiana simbolizan el estado franquista, donde
estado y iglesia se mueven juntos. Sin sus ojos finalmente Antonio puede vivir en la España del tiempo sin
ver lo que esta pasando realmente y casi aceptando lo que ve.

La vida del personaje principal de la obra es un fresco del siglo en el que vive, de la España mas mediocre y
triste, el es un hombre común, fiel a sus códigos éticos, que pero por culpa de su integridad moral termina
por sentir de haber malgastado su vida llegando al suicidio.
Toda la obra se desarrolla sobre el tema de la caída de Antonio de la cuarta planta de la residencia de
ancianos en la que vivía, y representa metafóricamente, paso a paso, la caída de su vida, de sus ideales,
hasta su muerte y la muerte de sus ideales.

Altarriba escribió también un libro sobre la madre, que se llama “el ala rota”.

El libro nace del hecho que el solo se dio cuenta que la madre tenía una malformación en un brazo cuando
ella estaba para morir. La madre había vivido toda su vida escondiendo ese brazo, tanto que su propio hijo
no se había dado cuenta.

Su vida es una vida triste, su historia no es como la de Altarriba padre, una historia de volar, sino que
representa un testiguo de la vida de la época.

El 4 de mayo de 2001 el padre de Antonio Altarriba se arrojó por la ventana de la residencia en la que vivía,
pero su “vuelo”, metáfora que nos acompaña a lo largo de toda la obra, había empezado muchísimo años
antes. Él había pasado su entera vida aprendiendo a volar, desde los campos de Peñaflor, hasta las
trincheras de lucha antifranquista, siguiendo por los campos de exilio en Francia y la vida en la España de la
dictadura franquista.

El autor nos lleva de las manos de su padre a través de la España de los primeros años del nuevo siglo.

El autor desde el principio se “confunde” con su padre, mezclando su historia con la historia de su viejo,
viviendo sus desgracias. El libro resulta como una crónica de la España mas mediocre, narrada por un
hombre común que representa el alma de ese periodo.

Además, tiene gran importancia el papel de la familia en la historia y las familias en general. Como la familia
en la que Altarriba vivía y que lo protegió en los años de la guerra y de la que tuvo que huir después.

El papel de la mujer es el mismo que se cuenta en todas las obras de España de mitad del siglo XX, una
mujer que vive su vida en casa, en el “hogar” de la familia, cuyos lugares son la cocina, la plancha y cuidar el
marido y los hijos.

La narración y la estructura
El libro se inicia con el suicidio de Antonio Altarriba Lope, que se arrojó al vacío el 4 de mayo de 2001 desde
la cuarta planta de la residencia geriátrica de Lardero (La Rioja) en la que residía. Continúa luego con la
narración de su vida, la cual se estructura en cuatro capítulos, divididos en los pisos que el cayó durante su
vuelo:

3ª Planta 1910-1930 El coche de madera


Antonio Altarriba Lope nació en Peñaflor de Gállego (provincia de Zaragoza), pero ni la vida en el pueblo ni
las labores del campo le interesan. Con 15 años se escapa a la ciudad, pero a los tres meses tiene que
volver a Peñaflor por su imposibilidad para ganarse la vida como mozo de carga. En el pueblo vive su primer
amor con una vecina y su primo les enseña los rudimentos escolares, pero con su amigo Basilio fantasea
con la idea de poseer un automóvil. Cuando Basilio muere en un accidente conduciendo el vehículo que
había robado al señorito del lugar, se marcha otra vez a Zaragoza.

2ª Planta 1931-1949 Las alpargatas de Durruti


En la ciudad, encuentra alojamiento en la pensión de Carlota, pero no trabajo, aunque el mismo 14 de abril
en que se proclama la República, había obtenido el permiso de conducir. Tras realizar el servicio militar,
encuentra finalmente un trabajo estable como vendedor de máquinas de coser.

Descontento con el triunfo del levantamiento militar en la ciudad al inicio de la Guerra Civil Española,
decide desertar en cuanto sea movilizado, así que visita por última vez Peñaflor para despedirse. El 29 de
noviembre marcha al frente, y pronto se pasa al otro lado, integrándose en la Centuria Francia, una Milicia
confederal de la CNT compuesta por españoles procedentes de Francia, que vivían allí desde años,
emigrados hace mucho tiempo, que se definían como anarquistas que combatían contra el fascismo.

Con tres de ellos (Mariano, Pablo y Vicente) forja una "Alianza de plomo". Desempeña labores de
conductor, primero para el reparto de cartas y luego para el transporte de soldados, durante batallas como
la de Belchite, Teruel y finalmente la del Ebro, donde muere Vicente. Finalmente, pasa la frontera con otros
miles de refugiados en dirección a Francia.

En el país vecino son recluidos en el campo de concentración de Saint-Cyprien hasta que, pasados 9 meses,
Antonio es destinado a trabajos forzados como leñador en Gujan-Mestras, donde conoce al intelectual
Amadeo Martínez García. Ambos se fugan juntos y marchan primero a Burdeos y luego a Marsella con la
esperanza de conseguir papeles de alguno de los conocidos de Martínez, pero son arrestados y conducidos
al campo de Agda.

En unos días se le traslada a una granja cerca de Guéret, la de la familia Boyer, que le acoge cariñosamente
en su seno. Conoce entonces a una joven y la felicidad por primera vez, pero la gendarmería francesa
recibe las órdenes de detener a todos los españoles, y es conducido a una prisión de Limoges a la espera de
ser deportado a Alemania para trabajar en sus campos. Oportunamente, los bombardeos de la aviación
estadounidense permiten que escape, y regresa a la granja de los Boyer, donde se une a la Resistencia con
el joven hijo de estos. También se reencuentra con Pablo, su antiguo compañero de milicia, y terminada la
guerra, vuelven los dos a Marsella, dedicándose al mercado negro del carbón.

Tras conocer la muerte de su madre por una carta de su prima Elvira, abandona un negocio que
consideraba sucio y visita en Montpellier a Mariano, el último de sus amigos ex-combatientes, que le
informa de que la CNT ha admitido su derrota. Antonio opta entonces por aceptar la oferta laboral de su
prima y volver a Zaragoza.

1ª Planta 1949-1985 Galletas amargas


Otra vez en la pensión regentada por Carlota, con cuya sobrina se casa, trabaja como chofer de Doroteo,
marido de su prima Elvira, un falangista crápula enriquecido con el estraperlo. Pronto tiene un hijo con su
mujer Petra, y Antonio sella una segunda alianza, la de sangre, comprometiéndose a garantizar el futuro del
recién nacido a toda costa. Conspira así con su prima y otros tres empleados para arruinar a Doroteo, y
recibe una parte de su maquinaria en compensación. Gracias a ello, puede montar su propia empresa de
galletas con sus socios, aunque es traicionado a su vez por uno de ellos y quedan en la bancarrota. Cuando
su hijo se marcha de casa, la relación con su mujer se deteriora y se separan.

Suelo 1985-2001 La madriguera del topo


Ya en una residencia de ancianos en Lardero, entabla nuevas amistades, pero cuando éstas mueren, lo
mismo que Mariano o Petra, empieza a angustiarle el sentimiento de haber malgastado su vida. Tras un
fallido intento de suicidio, es ingresado en un centro psiquiátrico. De vuelta en la residencia y cesada la
medicación, lo vuelve a intentar.
Los surcos del Azar (Paco Roca, 2013)
Paco Roca tuvo la idea del libro en 2008 en una visita a París, cuando vio la presentación del libro “La
nueve, los españoles que liberaron París”.

Este libro y este Argumento se convirtieron en su obsesión en los años sucesivos.

«La Nueve» fue el nombre asignado popularmente a la 9.ª Compañía de la 2.ª División Blindada de la
Francia Libre, también conocida como División Leclerc. Se trató de una compañía bastante destacada al
estar formada casi íntegramente por unos 150 republicanos españoles bajo mando francés, aunque en la
División Leclerc también estaban enrolados y dispersos otros soldados de origen español en diversas
compañías.

La División Leclerc se denominó oficialmente «2ª División Blindada» y su 9ª Compañía fue más conocida
como «La Nueve» o «La Novena», con el capitán francés Raymond Dronne al mando. La mayor parte de los
españoles allí integrados eran socialistas, anarquistas, del POUM catalán o apolíticos hostiles a Franco, con
unos escasos comunistas, mientras que otros simplemente llegaban como desertores de campos de
concentración marroquíes y argelinos.

A través de los recuerdos de Miguel Ruiz, republicano español exiliado en Francia, Paco Roca reconstruye la
historia de La Nueve.

La mayoría de los hombres que componían La Nueve tenía menos de 20 años cuando en 1936 cogieron las
armas por primera vez para defender la República española. Ninguno sabía entonces que los supervivientes
ya no las abandonarían hasta ocho años después, y que en la noche del 24 de agosto de 1944 serían los
primeros en entrar en París. Los carros de combate llevaban, en el morro, nombres sorprendentes: Madrid,
Don Quichotte, Guadalajara, Ebro o Guernica. Los soldados se apellidaban Granell, Campos, Fábregas,
Royo, Pujol... Ellos encabezarán el desfile de la victoria del día 26 por los Campos Elíseos. Sin embargo, no
lograrán su máxima meta de ver España libre del franquismo.

Miguel se presenta desde el principio de la obra como un hombre un poco malhumorado, evasivo, y poco
dispuesto a contar la historia de la Nueve. El hombre, después de la guerra se ha quedado a vivir en
Francia, donde el clima no le agradece, pero nunca volvió a España porque, como dice él mismo a pagina
80, “No aguanto los españoles”.

Miguel se embarcó el 28 de marzo de 1939 desde el puerto de Alicante sobre el barco Stanbrook. En la
primera parte de la obra no tiene palabras, solo ruidos, para subrayar la tristeza de lo que esta pasando.
Consiguieron con el barco llegar a África, a Orán en Argelia, donde fueron llevados a un campo de trabajo.
Allí, juntos a otros refugiados, empezaron a contar historias de la vida en la frontera, de otros compañeros
muertos, de la muerte de Antonio Machado y de cómo llegaron allí.

Los campos de trabajo se parecían a verdaderos campos de concentración.

Después se unieron al CFA, Cuerpo Franco Africano, donde combatían bajo bandera francesa, alemanes,
polacos, italianos, españoles…
Allí vivían cada día con la muerte a sus espaldas, los compañeros morían todos los días, y ellos llegaron
también a pensar a la muere de uno de ellos que era mejor él que yo.

Se unieron después a los americanos que les dieron nuevas técnicas de guerra y coches, los half-tracks.

De allí se embarcaron hacia Inglaterra, donde vivieron la época más feliz de su vida. Después fueron a
Francia donde empezaron el camino hacia Paris

Вам также может понравиться