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"La planta es muy compleja por sus componentes, el futuro de este producto es
que tenga métodos estandarizados, a la vez que sea recetado de una forma
personalizada para su eficacia", declaró.
Lamentó que el cannabis aún mantenga una mala percepción a pesar de que
cada día se presentan más estudios.
EFE
Cannabis medicinal: Colombia se vuelve potencia
Esta es una oportunidad dorada para que Colombia se convierta en uno de los
mayores proveedores del mundo. Quiénes están detrás de estas inversiones y
cómo crece el negocio.
Se trata del cannabis o marihuana legal que se siembra desde hace un par de
años, luego de la promulgación de la Ley 1787 de 2016, la cual permite el
cultivo y fabricación de insumos y productos de esta planta con propósitos
medicinales.
Esta ley fue el detonador para que entre 20 y 30 empresas grandes y medianas
construyeran la hoja de ruta científica, legal, tecnológica y comercial para que
este negocio germine.
En agosto del año pasado, un mes más tarde de esta movida empresarial, otra
firma local, Colombian Cannabis se fusionó con Canopy Growth, la
multinacional de cannabis medicinal más grande del mundo. Según Bibiana
Rojas, fundadora de Colombian Cannabis y actual presidenta de Spectrum
Cannabis Colombia, esta transacción le permitió permutar su compañía con
acciones de Canopy; algo similar a lo que hizo en su momento el Grupo Santo
Domingo con Bavaria en su negocio cervecero.
Y puede ser cierto. Khiron vende desde diciembre pasado sus productos
cosméticos con cannabis (no psicoactivo) en la cadena Farmatodo a través de
la marca Kuida. Así mismo, llegó a un acuerdo hace un par de semanas con la
estadounidense Dixie Brands para distribuir los productos colombianos en
Colorado y California.
Aunque bolsas como Toronto y Nueva York parecen convencidas del nuevo
negocio verde, los bancos del mundo y Colombia se mantienen aún al margen
–por el momento– de este boom. El único banco que tiene abiertas líneas de
crédito a ‘cannabicultores’ es el BBVA, siempre y cuando se cumplan rigurosos
procesos de calificación. El asunto parece ser reputacional. Los bancos locales,
algunos de ellos con títulos (ADR) en Estados Unidos, como Grupo Aval y
Bancolombia, temen aún represalias del gobierno federal de Estados Unidos
que mantiene prohibido el comercio y distribución de todo tipo de cannabis.
Dinero visitó estas instalaciones, teniendo en cuenta que esta empresa con
raíces canadienses, se listó en la bolsa de valores de Toronto (TSXV) el
pasado 18 de enero.
Es necesario decir que a pesar del buen clima de seguridad que se vive
en la región por estos días, el ingreso al complejo requiere un estricto
control de seguridad con guardas, puertas eléctricas y vallas.
Una vez adentro es posible ver las dimensiones de este negocio que crece no
solo en Antioquia sino en muchas áreas de Tolima, Quindío, Huila, Antioquia y
Cundinamarca, entre otras zonas. Es así como tardamos casi 3 horas en
recorrer invernaderos en diferentes fases de producción del cannabis, líneas de
refinación de la flor con el uso de maquinaria de alta tecnología y personal
calificado. Pocas veces se ve en la agroindustria colombiana tal nivel de
sofisticación, sobre todo en una actividad tan nueva, al menos en el lado legal.
Todo este ambiente abonó el terreno para arrancar esta empresa en lo que era
antes un cultivo de crisantemo. Hoy Cock-Correa habla de un proceso de
transición entre lo ilegal a lo legal y donde ya se ve al aceite de cannabis
medicinal como un commodity. “Esta es una industria muy joven que apenas se
está inventando”, comenta el empresario y agrega que amigos, familia, clero y
gobierno local poco a poco se vienen convenciendo de las bondades del
negocio.
La regulación
La nueva industria del cannabis medicinal de Colombia busca posicionar su
producto en la legalidad. Por eso no aceptan el término marihuana, asociado
por décadas a fenómenos de violencia, tráfico ilegal y clandestinidad. “Eso sin
contar que esa marihuana no cumple con ningún estándar de aseo o cuidado.
Es un cuento totalmente distinto”, explicó una de las personas que nos
acompañan en el recorrido por PharmaCielo.
También hay que decir que desde 1986 existe la Ley 30 que permite el
cultivo y fabricación de productos con cannabis en el país, el asunto de
fondo es que esta norma nunca fue reglamentada debido a los grandes
líos que generaba el narcotráfico en el país.
Fue en 2016 cuando el senador liberal Juan Manuel Galán impulsó la Ley
1787, con la cual se reguló no solo la fabricación sino la comercialización de
este tipo de insumos agroindustriales. Luego, con el decreto 613 de 2017,
el Ministerio de Salud fijó las condiciones para producir y vender productos con
cannabis medicinal. “Era necesario plantear una nueva política de drogas
porque el mundo nunca va a estar libre de drogas, están antes de la
humanidad. Lo que sí se puede hacer es un mundo libre del abuso de las
drogas”, dijo a Dinero el exsenador Galán.
Tres meses más tarde, la Agencia contra las Drogas, DEA sacaba este
medicamento de su lista negra: “La DEA continuará apoyando la
investigación científica y sólida que promueva los usos terapéuticos
legítimos de los componentes del cannabis aprobados por la FDA, de
conformidad con la ley federal”, dijo en ese entonces el administrador
interino de la DEA Uttam Dhillon, en un comunicado de prensa.
Khiron dio pasos importantes en ese frente al comprar el año pasado una IPS,
el Instituto Latinoamericano de Neurología y Ciencia, que según el CEO de la
compañía atiende a unos 100.000 pacientes al año. Otro de los planes de la
empresa es construir Zerenia, una clínica para el tratamiento del dolor,
epilepsia, esclerosis y otras patologías. La idea con estas apuestas
empresariales es recabar el mayor volumen de estudios científicos y, una vez
cuenten con esas bases, abordar a las EPS en el año 2020 con una oferta
sólida de productos, al menos esos son los planes.
Empresarios como Bibiana Rojas, Federico Cock- Correa y Álvaro Torres, entre
muchos otros, están convencidos que esta es una oportunidad fantástica
para convertir una tragedia que tuvo al país de rodillas, en un próspero
negocio tan grande como las flores o el propio café.
Los desafíos
Sebastián Londoño-Ochoa, gerente general de Medpharm (socia de la
colombiana Green Equity SA), destaca que entre los desafíos del sector está
integrar al pequeño cultivador a la cadena global de cannabis médico,
“facilitando técnicas de cultivo y gestión del negocio, financiamiento para el
ciclo de producción, protección al precio y acceso al sistema de cumplimento y
administración de riesgo”, dijo. El empresario también aseguró es un reto
exportar extracto puro o producto terminado de cannabis este mismo año
a países como Canadá y Alemania, así como lograr el primer registro ante
el Invima de un producto farmacéutico local. Por su parte, Andrés Fajardo,
presidente de Cleaver Leaves, aseguró que parte de su éxito como compañía
especializada en cannabis medicinal es que también cuenta con integración
vertical.“Tenemos 5 hectáreas de cultivos activas y operando, un programa de
expansión a 15, con lo que completaremos más de 25 a finales de 2019. La
meta a 2023 es contar con más de 100 hectáreas y pensamos ampliar la meta”,
explicó.
Clevaer Leaves cuenta con un laboratorio que tiene una de las capacidades
instaladas más grandes del mundo, cerca de 30 millones de mililitros. A la
fecha, la compañía está invirtiendo más de US$10 millones en infraestructura
y cultivos.
La oportunidad perdida del cannabis
Mientras en Colombia seguimos estigmatizando la marihuana en el debate
público, una compañía nacional que exporta cannabis medicinal empezó a
cotizar en la bolsa de valores de Canadá. ¿Vamos a perder una enorme
oportunidad comercial por seguir criminalizando los distintos usos del
cannabis?
Las razones por las que se defiende hoy el incipiente negocio del cannabis son
las mismas con las que se defendió el de la caña de azúcar en su momento:
que Colombia es un país que no tiene estaciones.
¿De nada sirvieron las lecciones aprendidas desde comienzos del siglo
XIX con la quina, el caucho, el cacao y más recientemente con otros
productos agrícolas que en su agonía ahora dan a luz el negocio del
cannabis?
El precio de la marihuana aumentó con la legalización
en Canadá
El incremento en los precios ha causado que las ventas del mercado negro
dupliquen a las de la industria legal.
Los hombres tienden más que las mujeres a comprar cannabis a un proveedor
legal, en una relación de 49,8% de ellos contra el 41,6% de ellas, agregó el
instituto.