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ALEJANDRO CASTIBLANCO
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CONTENIDO
INTRODUCCION ………………………………………………………………………………3
1. Dios educa y corrige a sus hijos ……………………………………………………4
2. Dios manda a sus hijos que eduquen y corrijan……………………………………5
3. Padres escogidos por Dios…………………………………………………………6
3.1. Padres esforzados en enseñar a sus hijos………………………………..6
3.1.1. Abrahán Y Sara ……………………………………………...…6
3.1.2. Amram Y Jocabed…………………………………………….…7
3.1.3 Josué…………………………………………………………...…7
3.2. Padres desinteresados en enseñar a sus hijos……………………….…..8
3.2.1. Manoa y su Mujer…………………………………………..…..8
3.2.2. Eli…………………………………………………………...…...8
3.2.3 Samuel……………………………………………………..…….9
4. consecuencias de no enseñar como Dios manda………………………………..…10
CONCLUSION…………………………………………………………………………………11
BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………………………..12
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INTRODUCCION
Usted tiene que atravesar con su hijo por un puente altamente peligroso; ¿le dará su mano y le ayudara a
pasar seguro? “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo” (Benjamín
Franklin) 1. La enseñanza que le da un padre a sus hijos es de vital importancia; no solo por el hecho de
impartir conocimiento para evitarle algún peligro, sino por la responsabilidad que le fue impuesta y que
obligatoriamente debe cumplir.
Se puede observar que un padre sin temor de Dios, deje a sus hijos a la deriva y es muy común mirar
estos casos; pero un escogido de Dios, que tiene a su cargo hijos ¿los dejara sin instrucción, sin luz en
medio de la oscuridad? ¿sin armas en la batalla?
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Capítulo 1
Una de las muestras grandes del amor de Dios, es su forma de instruir y corregir a los que por gracia y en
su soberanía escoge. Estos son llamados a formar parte de su familia, son santificados o apartados del
mundo, para que guiados por su Santo Espíritu hagan su voluntad y vivan para su gloria.
El proverbista dice lo siguiente: “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Más el que lo ama, desde temprano
lo corrige (Pr 13:24)”. Hay algo muy importante en este proverbio, y son las palabras “desde temprano”,
muchas personas creen que por que sus hijos son pequeños y muy “tiernos”, no es necesario enmendar los
errores de estas criaturitas. Estos padres están en un grave error ya que estos niños crecerán y si no se les
ha quitado sus malas costumbres de seguro no respetarán a nadie después, creerán que todo les es
permitido, que no existen reglas ni límites.
Y en esta tierra, cuando Dios da el privilegio, la bendición de ser padre, es para criar a personas temerosas
del Eterno, no para criar monstros, maldicientes y blasfemos contra el Señor. Maravilloso es Jehová que
nos da la correcta forma de instruir y disciplinar a nuestros hijos.
Dios en cambio justo, perfecto y sabio, corrige a sus hijos sin ningún tipo de injusticia o error; a diferencia
de un ser humano que se equivoca. El omnipotente da a cada quien conforme a sus obras y lo mejor de
todo lo hace por el bien de sus electos.
El salmista dice: “Bueno y recto es Jehová: Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino. Encaminará á los
humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera. Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad,
Para los que guardan su pacto y sus testimonios. Por amor de tu nombre, oh Jehová, Perdonarás también mi pecado;
porque es grande. ¿Quién es el hombre que teme á Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger. (Sal 25:8-
12)”
Que maravilloso consuelo tiene el pecador, que esplendidas y sublimes palabras, son agua para el sediento;
no cabe duda no hay dios como nuestro Dios, dichosos aquellos que confían su vida en las manos de
Jehová, estarán seguros para siempre; pues el Eterno no se cansa, no se duerme el que nos cuida (Sal
121:3), nos educa y corrige por nuestro bien y todo para su gloria.
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Capítulo 2
El creador del universo y su plenitud (Ge 1: 1-16), quien es Perfecto y santo, formo al hombre del polvo
de la tierra (Ge 2:7). Le dio instrucciones y ordenes en cuanto a su labor en el Huerto del Edén, también
le dio una compañera a la cual debía guiar (Ge 1: 27-30).
Pero llego el día cuando fueron tentados (Ge 3:1-6), el hombre quiso hacer su voluntad y dejar a un lado,
darle la espalda, hacerse el sordo a la instrucción de Dios, desobedecer el mandato de su hacedor. De ese
modo abrió la puerta para que entrara el pecado el cual además de esclavizar a su descendencia, traía
consigo la muerte y la condenación (Rm 5:12).
Dios en su soberanía prometió al hombre que llegaría el día en el cual, de la simiente de la mujer saldría
el redentor, quien salvaría a su pueblo del castigo de sus pecados (Ge 3:15). Por consiguiente, la
misericordia del Eterno que es grande y se renueva cada mañana (Lm 3:22-23), estuvo sobre los
descendientes de Adán; el Señor escogía a algunos hombres y los guiaba para que hicieran su voluntad
(Ge 5:24, Ge 6:13, Ge 12:1)
Una de las responsabilidades más grandes del hombre escogido de Dios por gracias, es enseñar, corregir,
disciplinar, guiar a sus hijos para que sus vidas caminen, fijando sus ojos en los estatutos de Jehová, de
ese modo serán bendecidos y darán testimonio de la gloria de Dios a la humanidad perdida.
El dador de la vida dice en su palabra:
Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y
con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y
hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como
una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
(Dt 6: 4-9)
Es un mandato dado por Dios quien es perfectamente sabio, el cual se debe cumplir y no cuestionar; ¿que
pensaran los hombres contemporáneos supuestamente creyentes, que solo ven la palabra del Señor cuando
se sientes en apuros? De seguro sus hijos seguirán sus ejemplos tristemente deplorables.
Uno de los secretos para que alguien alcance un buen aprendizaje es la repetición, y Dios en su
misericordia lo enfatiza en su palabra para que sus hijos lo pongan en práctica hasta el cansancio, debido
a la condición caída de los mismos. El pecado hace que el humano se aburra o le dé pereza escuchar la
palabra de Dios, o leerla; y no se debe resbalar en ese error.
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Capítulo 3
Ningún humano pecador puede gloriarse y decir: gracias a mi esfuerzo, capacidades, humildad, belleza,
he logrado ser elegido por Dios; El tal hombre está muy equivocado, pensar que el favor de Dios se puede
adquirir por obras es un error garrafal. Es la gracia de Dios que permite al pecador ser salvo, mediante la
fe, lo cual es un regalo de Dios (Ef 2:8-9).
Es verdad que son hombres y mujeres descendientes de Adán, por lo cual su naturaleza es pecaminosa,
son personas con muchos errores, pero también por gracia de Dios tienen talentos y cualidades que pueden
ejercer para que el Santo de Israel sea exaltado.
Así que en ellos está la capacidad, ya sea para esforzarse en educar y corregir a sus hijos o, por el contrario,
desentenderse y desinteresarse por el cuidado de los mismos. Sin embargo, cada cual debe sentarse y
pensar, ¿cuál es el legado que le dejare a mis hijos? ¿seré recordado como hombre o mujer valiente que
dio todo de sí, para que mis hijos rindieran su vida al creador? O tristemente dirán las generaciones futuras:
no es bueno seguir el ejemplo de este perezoso, falto de entendimiento, mal padre o madre, ¿que lo único
que dejo fue desgracia y problemas?
De los hombres que Dios escogió, muchos decidieron sacrificar: tiempo, fuerzas,
dinero, descanso; para llevar a cabo con perseverancia la misión de enseñar, la
preciosa palabra del Señor a su descendencia. Sin temor al qué dirán, cuando es
necesario disciplinarlos.
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haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo
que ha hablado acerca de él (Ge 18:19).
Su esposa Sara era estéril (Ge 11:30); pero, aun así, Dios hizo un milagro
en ella y gracias al poder del Eterno, concibió un hijo, al cual le pusieron
Isaac (Gn 21. 1-2). Este acompaño a su Padre en todo tiempo y pudo
observar y comprender la manera en que Abrahán obedecía a su Hacedor,
incluso en los momentos más extremos (Ge 22:1-19)
3.1.3. Josué
Fue uno de los doce espías que Moisés envió para observar la tierra
prometida; fue fiel servidor de Moisés y le seguía a donde fuera. Cuando
Moisés muere, Dios escoge a Josué para que fuera el líder de Israel, con la
misión de hacerlos entrar y poseer Canaán (Jos 1).
Josué escucho al Señor y le sigue con todas sus fuerzas; y en una de sus
declaraciones dijo: “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién
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sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al
otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y
mi casa serviremos a Jehová” (Jos 24:15). Básicamente les estaba asegurando
a los oyentes, que él estaba dispuesto a conducir a sus seres amados y más
cercanos, al temor y obediencia a Dios, a pesar de la conducta de sus
compatriotas. “Dios les ha confiado a los padres un encargo sumamente
solemne, que, en sus manos, están depositadas la esperanza y la bendición o, por
el contrario, la maldición y la plaga de la siguiente generación.” (Artur w. pink,
2018, p.3).2
También existieron personas que Dios escogió para llevar a cabo sus planes, sin
embargo, estos decidieron ser desinteresados en cuanto a su responsabilidad de
enseñar Asus hijos, personas que les faltaba entendimiento.
Al parecer sus padres no pusieron todo el empeño para que su hijo les
fuera obediente, ya que sansón demuestra atreves de sus acciones:
rebeldía, obstinación, necedad, incluso mal temperamento. Las malas
decisiones de este joven le causaron muchos problemas, como el de perder
sus ojos y ser esclavo de los filisteos. (Jue 14-16)
3.2.2. Eli
Sumo sacerdote y juez de Israel por un periodo de 40 años, tenía dos hijos:
Ofni y finees, “estas dos maravillas” por llamarlos así, tenían una
conducta totalmente impía, aunque eran sacerdotes en el templo, eso solo
mostraba cuan desobedientes y blasfemos eran. Tal fue su maldad que
Dios juzgo toda la generación de Eli, su padre. (1 Sam 2).
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¿y porque juzgo a su padre?, porque su padre no los disciplinaba, no les
decía nada, no los estorbaba, no los corregía; como quien dice, era
cómplice con ellos.
Swinnoch (2018) en una oración dirigida a Dios dijo: no permitas jamás que,
como Eli honré a mis hijos, por encima de mi Dios, no sea que el juzgue mi casa
para siempre. Porque mis hijos se envilecieron y yo no los refrene. Señor, no me
dejes ser tan ingenuo ni tan necio como para matar a alguno de mi familia con
una bondad que condena el alma, sino que mi casa sea como tu arca, donde, no
solo pueda hallarse la vasija de oro del mana, las instrucciones oportunas y
beneficiosa, sino también la vara e Aarón, la reprensión y corrección adecuada y
apropiada.4
3.2.3 Samuel
Desde pequeño fue llevado al templo y consagrado a Dios, estuvo bajo el
cuidado de Eli el sumo sacerdote. Dios lo llamo a temprana edad para
llevar su mensaje, primero a Eli; luego tuvo el privilegio de ungir a los dos
primeros reyes de Israel, Saúl conforme al corazón de los hombres y a
David el cual era conforme al corazón de Dios.
Sin embrago la escritura dice: Pero no anduvieron los hijos por los caminos de su
padre, antes se volvieron tras la avaricia, dejándose sobornar y pervirtiendo el
derecho. (1 Sam 8:3)
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Capítulo 4
Cuando los padres no educan a sus hijos; sencillamente están viviendo con personitas que ha futuro serán
adultos, ignorantes, irrespetuosos, sin reglas y muy influenciables, por lo general hacia el mal. Personas
que no encajarán en la sociedad; tendrán matrimonios disfuncionales, eso, si se casan; llenos de vicios, en
otras palabras, esclavizados por el pecado.
Pero es aún más grave cuando padres creyentes y conocedores de Dios, deciden voluntariamente, no
corregir a sus hijos y mucho menos enseñarles los caminos del señor, se repite lo que le aconteció a la
generación que se desarrolló después de la muerte de Josué:
Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación
que no conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel. Después los hijos de Israel hicieron lo
malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales. Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había
sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus
alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Jehová. (Jue 2:10-12)
La condición más miserable en la que un ser humano puede estar es: vivir lejos, apartado, del amor,
perdón, ayuda, protección de Dios; en otras palabras, ser enemigo de Dios.
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CONCLUSION
Dios muestra su gran amor e incluso da la dirección correcta para educar a los hijos, la cuestión
para poner en práctica lo dicho por el Señor, esta en cuanto amor tengan los padres por las palabras
del señor, y su deseo de ver en un futuro a sus pequeños, fruto de la unión con su amada esposa.
Viviendo para la gloria de Dios.
Que el Señor le ayude a ser un padre bíblico, que sea recordado por su devoción, pasión,
compromiso por el Creador y además su esfuerzo por amar, sustentar, corregir, y disciplinar a sus
hijos, para Gloria y Honra del Eterno Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo al cual sea todo
honor y alabanza por los siglos de los siglos amen.
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BIBLIOGRAFIA
3. Portavoz de la gracia numero 25. Paternidad, los padres deben enseñar la palabra de
dios y orar. Thomas Doolittle (1632-1707).2018. Chapel library. P.22.
5. Portavoz de la gracia numero 25. Paternidad, Los padres y la disciplina. William Gouge
(1575-1653). 2018. Chapel library. P.27
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