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Hoy en día existen muchas formas de exponer la Palabra de Dios. Todas válidas y, en su mayoría,
eficaces. Por lo que nos enfocaremos a estudiar las bases para elaborar: sermones textuales,
expositivos, temáticos y biográficos. Son cuatro géneros que le permitirán al orador, presentar el
mensaje de Dios para su pueblo.
Estas cuatro divisiones son algunas de las formas que son utilizadas por los predicadores para transmitir
el mensaje que Dios ha puesto en sus corazones y que permiten compartir la palabra de manera eficaz.
1. El sermón de edificación
Es el mensaje dirigido a toda la congregación, sobre la base de que todos ya aceptaron a Jesucristo
como su único y suficiente Salvador. Por lo general asisten a la congregación y lo que requieren son
orientaciones sobre cómo vivir y crecer en la vida cristiana. Se trata de mensajes que tocan una temática
variada, pero enfocada en su totalidad a lograr bases sólidas para el creyente, afirmándolo en la sana
doctrina.
Este tipo de sermón puede dividirse en:
a) Sermones Doctrinales
b) Sermones de Consagración
c) Sermones Devocionales
d) Sermones de Aliento y fortaleza
e) Sermones Ético morales
2. El sermón evangelístico
Es mucho más sencillo que el de edificación. en la mayoría de los casos se fundamentan en un solo
texto y no saltan de un pasaje a otro. De entrada, está orientado a crear entre los asistentes, conciencia
sobre la necesidad de aceptar a Jesucristo como su único y suficiente Salvador. El sermón, en estos
casos, termina con una invitación a hacer decisión de fe por Jesús.
Los dos tienen orientaciones totalmente diferentes. Por tal motivo es necesario que hagamos, no solo la
diferencia, sino que tengamos definido en qué consiste cada uno.
SERMONES SEGÚN EL METODO DE PREPARACION
A continuación, estudiaremos cuatro tipos de sermones definidos según su preparación, con el objetivo
de que como predicadores podamos hacer diferencias entre cada uno de ellos e identificar cual es el
apropiado para alcanzar el propósito deseado:
1. Sermón textual
2. Sermón temático
3. Sermón expositivo
4. Sermón biográfico
1. Sermón Textual
Nos referimos a Sermón Textual cuando al elaborar el mensaje se toma como base un texto específico,
generalmente un solo versículo. Por ejemplo, Romanos 5:1. Sobre este escrito entramos a desarrollar
la enseñanza. El propósito es desglosar su estructura, haciéndolo de las siguientes dos formas:
Basados en palabras principales o claves
De lo anterior podemos definir el sermón textual como aquel en el cual las principales divisiones del
bosquejo se derivan de un texto principal o especifico. En este tipo de sermón también se puede utilizar
dos o hasta tres textos. Una vez tengamos el texto o versículo a partir del cual vamos a elaborar el
mensaje, es necesario que nos familiaricemos con él. Debemos leerlo cuantas veces sea necesario. En
lo posible es aconsejable escoger un versículo con una idea completa.
Como su nombre lo específica, este tipo de predicación gira en torno a un tema específico.
Se toma un tema y se desarrolla, tomando en cuenta todos los versículos en los cuales aparece el tema
o la palabra, se usa bastante la concordancia.
Se explica el origen del tema, causas y consecuencias, tomando en cuenta las costumbres de la época,
y las variaciones en los tiempos.
En este tipo de sermón no se toma un texto determinado como base como se hace en el sermón textual,
sino el conjunto de enseñanza o doctrinas que se encuentran en toda la biblia.
El Sermón Temático es uno de los más comunes entre los predicadores. Es favorable porque ofrece a
los oyentes es favorable porque permite ofrecer un tema que despeja las dudas del oyente contestando
interrogantes en torno a un aspecto de la palabra en particular. Es como abrir un abanico: ofrece al
predicador un amplio panorama para desarrollar un tema.
Al escoger un tema y teniendo amplios recursos en la palabra sobre dicho tema, el predicador debe ser
capaz de mantener una línea específica para no desviarse del propósito del mensaje.
Podemos definir entonces que el primer paso es definir el tema, aterrizarlo. Que no de lugar a
generalidades. Supongamos que, en nuestro Sermón Temático, nos inclinamos por “El amor de Dios”.
Nuestra Base Escritural o Lectura Bíblica inicial sería Juan 3:16.
Hasta ahí vamos bien, pero si lo analiza detenidamente, encontrará que predicar sobre “El amor de Dios”
puede sonar muy general.
Es necesario ser más específicos porque “El amor de Dios” puede expresarse con relación a la
naturaleza, los niños, la humanidad, la mujer cabeza de familia, los farmacodependientes, las prostitutas
y más y más etcéteras. En síntesis, podemos señalar que el amor de Dios tiene una proyección
demasiado amplia.
Por ejemplo, si vamos a predicar de “temor”, debemos ser objetivos a qué tipo de temor o temores nos
vamos a referir, ya que existen diferentes aplicaciones para este concepto; temor a la muerte, temor al
fracaso, temor al futuro, temor a la soledad, y otro caso opuesto el temor a Dios. En este caso es
necesario ser especifico con el tema ya que hay algunos temas que son globales y abarcan diferentes
tópicos por lo que es necesario ser puntuales en el área que lo queremos aplicar.
Si al usar este tipo de sermón el predicador solo se limita a buscar versículos en la biblia referentes al
tema, sin una buena organización, el sermón puede provocar confusión y problemas en el oyente.
Este sermón tiene la cualidad que permite al oyente juzgar si los versículos que el predicador está
utilizando tienen concordancia con el tema.
El ejemplo que usamos del “amor de Dios lo podemos estructurar de la siguiente manera:
Baúl