Вы находитесь на странице: 1из 9

INTRODUCCION.

En el derecho se considera que hay comunidad cuando dos o más


sujetos de derecho (comuneros) tienen una potestad de idéntica
naturaleza jurídica sobre la totalidad de un mismo objeto (cosa común), la
comunidad puede constituirse en cualquier forma, salvo que se aporten a
ellas bienes inmuebles o derechos reales, en cuyo caso será necesaria la
escritura pública. La situación de comunidad crea entre los comuneros
una serie de relaciones jurídicas. Del estudio estructural de la comunidad
se refleja su regulación en el código civil, su naturaleza jurídica, origen,
nacimiento y disolución, el régimen jurídico de la comunidad con respecto
a la cosa común y la relación de los comuneros frente a terceros y/o
acreedores, así como de la integración a la legislación venezolana de la
comunidad indígena a través de La Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela de 1999. Al igual con esta constitución se
integra una serie de cambios en la estructura convencional de la familia
con la figura del concubinato.
DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE LA COMUNIDAD CONCUBINARIA
EN VENEZUELA.

El concubinato era una unión de orden inferior que no elevaba a la


mujer a la condición social de su marido y que no hacia caer a los hijos
bajo la patria potestad del padre.

Por mucho tiempo, el concubinato fue ignorado por el derecho civil,


era un hecho no reglamentado. El Derecho Penal era el único que se
ocupaba de él en la lex Iulia de adulteriis, al exceptuarlo de las penas que
se aplicaban al adulterio.

En el Bajo Imperio, por el contrario, se reconoció expresamente el


concubinato, considerándolo un matrimonio de orden inferior, y se le hizo
producir efectos jurídicos. El concubinato, al principio, se encontraba en la
práctica entre personas privadas del connubium de manera relativa, por
razones políticas. Se tomaban como concubina a una mujer que no se
podía tomar como uxor. Por lo demás, no se podía reunir las ius-tae
nuptiae y el concubinato.

La mujer era concubina y no uxor, no se le elevaba de rango de su


concubino. En el Bajo Imperio, se le terminó por reconocerle un derecho
de sucesión, aunque muy limitado.

Los hijos del concubinato, se llamaban liberi naturales y no legitimi o


iusti y seguían la condición de su madre y por tanto nacían sui iuris. Los
emperadores cristianos mejoraron la condición de estos hijos,
acordándoles el derecho de alimentos, el derecho de sucesión con
respecto a su padre y autorizando su legitimación.

"Es la unión de hecho entre dos personas de diferente sexo y sin


impedimento alguno para contraer matrimonio, que hacen vida en común
en forma permanente y sin estar casados, con las apariencias de una
unión legitima y con los mismos fines primarios y secundarios atribuidos al
matrimonio. Es requisito sine qua nom que las parejas sean de estado
civil soltero, viudo o divorciados, pero nunca casados".

Caracteres.

 Ser público y notorio. Lo que va determinar una “posesión de


estado de concubinos”, por lo cual tanto el hombre como la mujer
son tenidos como tales por sus familiares y relacionados.
 Debe ser regular y permanente. Pues una unión transitoria u
ocasional, como arriba apuntamos, no configura la unión
concubinaria.
 Debe ser singular (un solo hombre y una mujer). Es decir, entre un
solo hombre y una sola mujer. Esta característica viene desde la
época del Derecho Romano y ha conservado su importancia por
razones obvias.
 Debe tener lugar entre personas de sexo opuesto. Finalmente,
debe tener lugar entre personas de sexo opuesto; ya que de lo
contrario no se cumplirían los postulados relativos a sus fines y por
tanto dejaría de tener semejanza con el matrimonio

El concubinato hoy por hoy, se reputa como un hecho jurídico; es


decir, como un acontecimiento que tiene la virtud de generar
consecuencias jurídicas. Se considera también al concubinato, como
fuente de la familia y por tanto se hace necesario dictar normas que sitúen
a sus miembros en una relativa posición de justicia y equidad; ya que no
por ignorar la realidad se podrían eliminar las existencias del concubinato,
especialmente en nuestra sociedad, ya que constituye la mayoría de las
uniones mediante las cuales se procrean hijo.

El Concubinato En La Legislación Venezolana.

Antes de 1942, el concubinato era prácticamente por la legislación


venezolana, pese a que constituía, y aún constituye, la mayoría de las
uniones mediante las cuales se procrean hijos: vale decir, que existían y
todavía existen más uniones concubinarias que matrimoniales. Hasta la
promulgación del Código Civil del año 1942, pues, solo habían existido
intentos doctrinarios y jurisprudenciales, que trataban de deducir derechos
a favor de la concubina que trabajaba, sobre los bienes adquiridos por el
hombre durante el concubinato. Fue así que se sancionó la disposición
del artículo 767 a la cual hacemos luego referencia, y que consagra la
llamada “comunidad concubinaria”. Debiendo observar que se trata sólo
del reconocimiento de derechos patrimoniales; mientras que en el campo
de los derechos personales, no existe ninguna disposición a que antes
aludimos. Más amplio es el criterio contenido en otras disposiciones
legales, como ocurre por ejemplo, con la Ley del S.S.O., que prevé el
amparo social de la concubina y de los hijos habidos en esta unión.

La Comunidad Concubinaria.

Dice el artículo 767 del Código Civil, que “se presume la comunidad,
salvo prueba en contrario, en aquellos casos de unión no matrimonial,
cuando la mujer o el hombre en su caso, demuestre que ha vivido
permanentemente en tal estado aunque los bienes cuya comunidad se
requiere establecer aparezcan a nombre de uno solo de ellos. Tal
presunción sólo surte efectos legales entre ellos dos y entre sus
respectivos herederos y también entre uno de ellos y los herederos del
otro. Lo dispuesto en este artículo no se aplica si uno de ellos está
casado”.

Disolución Y Liquidación.

Evidentemente, cuando deja de existir la unión concubinaria, quedará


de hecho extinguida la presunta comunidad que de ella deriva. Y siendo
esta extinción una cuestión de hecho y no de derecho, por tratarse de una
unión esencialmente disoluble sin otro requisito que la voluntad de ambas
partes o de una sola de ellas. Se entiende que bastará la sola prueba de
la definitiva separación de los concubinos, o la muerte de uno de ellos,
para que quede disuelta la comunidad concubinaria y por ende pueda
procederse a su liquidación.

La liquidación tendrá lugar cuando ambos concubinos convengan en


repartir los bienes que hayan adquirido durante su vida en común; y en
defecto de esta convención, cuando mediante judicial se reconozca al
hombre o a la mujer o a sus respectivos herederos, participación en ese
patrimonio, luego que se hayan alegado y probado en autos los extremos
existidos en el tantas veces mencionado artículo 767 del Código Civil.

Actualmente, como resultado de un proceso de cambio en el ámbito


político e institucional a través de la actuación de una Asamblea Nacional
Constituyente, ha sido promulgada la nueva Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, electa por decisión popular en el año 1999.
Ésta introdujo el artículo 77 perteneciente al capítulo que trata de los
derechos sociales y de las familias; según el cual:

"Se protege el matrimonio entre un hombre y una mujer, fundado en el


libre consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos y deberes
de los cónyuges. Las uniones estables de hechos entre un hombre y una
mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los
mismos efectos que el matrimonio."

De acuerdo con esta apreciación, es posible verificar que nuestra


actual norma suprema reconoce la pluralidad de las familias; es decir, no
circunscribe el nacimiento de las mismas exclusivamente al matrimonio,
sino que el legislador se percata de que resulta necesario elevar a rango
constitucional de igual modo a aquéllas surgidas de las uniones estables
de hecho, pues la regla cuenta con un fin específico y deja de ser una
simple exigencia de carácter formal sin relación alguna con la realidad
social de la nación.

Dicho fin consiste en proteger a la familia dentro de la cual se


fomentan los valores principales de la sociedad, procurando así el
adecuado crecimiento ético y personal de todos los individuos ciudadanos
de la República, a través de la intermediación de la ley.

Luego, queda eliminada la discriminación presente entre "familia


matrimonial" (legal) y "familia concubinaria" (natural), ya que siempre y
cuando tal unión estable de hecho entre un hombre y una mujer cumpla
con los requerimientos del artículo 767 del CCV, tal como la estabilidad
que debe existir en la pareja (afín en ese sentido a la relación de
cónyuges), goza de la igualdad que se merece emanando los mismos
deberes y derechos que dicha institución (matrimonio), bien sea que ellos
estén expresados en el Código o en la propia Constitución.

CONCLUSIÓN
La situación de comunidad crea entre los comuneros una serie de
relaciones jurídicas, en virtud de las cuales, se distribuyen entre ellos los
derechos y las obligaciones relativos la administración de la cosa, uso y
disfrute, conservación, posesión de la cosa común. Para la administración
de la cosa son obligatorios los acuerdos de la mayoría de los partícipes.
La mayoría no es de personas; es de intereses en la comunidad. Cuando
no se haya llegado a obtener la mayoría suficiente para adoptar el
acuerdo o cuando éste sea gravemente perjudicial, se permite la entrada
del juez previendo éste lo que corresponda, pudiendo incluso nombrar un
administrador. Cada partícipe puede servirse de las cosas comunes,
siempre que disponga de ellas conforme a su destino y de manera que no
perjudique el interés de la comunidad, ni impida a los copartícipes
utilizarlas según su derecho.

BIBLIOGRAFÍA.
GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, A. El Concubinato. Editorial
Buchivacoa.Caracas, 1999. 331p.

CALVO BACA, EMILIO. Código Civil Venezolano de 1982 comentado y


concordado. Ediciones Libra

GARAY, JUAN. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela


(2000) Comentada.
UNIVERSIDAD NOR ORIENTAL PRIVADA
“GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”
ESCUELA DE DERECHO
NÚCLEO CUMANÁ

DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE LA
COMUNIDAD CONCUBINARIA EN
VENEZUELA

ELABORADO POR:

CHAKRA YAMILE C.I: 23.701.975

MORENO MAYRA C.I: 13.052.806

LO BIANCO PAOLA C.I: 25.657.344

TRUJILLO JULIO C.I: 25.249.825

CUMANÁ MAYO 2016

Вам также может понравиться