Actividad N°1

Unidad 1: Término de la relación laboral

Margarita López se desempeña como profesora de Pilates en el gimnasio “Sport Gym” desde
enero de 2014. Siempre ha hecho sus clases los días lunes, miércoles y jueves en los horarios
y salas que le señala el gerente del gimnasio, debiendo firmar siempre al término de
cada clase un registro de asistencia en la recepción del gimnasio. Margarita por estos servicios
recibe los días 30 de cada mes una remuneración de $400.000, por la que emite una boleta de
honorarios. El día 30 de junio de 2015, Margarita, como cada mes, concurre a la oficina del
administrador del gimnasio a dejar su boleta, momento en que éste le señala, sin expresar
ningún motivo, que a partir del 1 de julio próximo ya no necesitarían más de sus servicios y le
agradece por los mismos, ofreciéndole, si desea, una carta de recomendación o referencias.

Pregunta
En relación a los hechos descritos, ¿Margarita estaría sujeta a un contrato de trabajo o
a una prestación de servicios a honorarios? Señale las razones que justifican su
respuesta.

Respuesta Sugerida
Margarita López está sujeta a un contrato de trabajo de carácter indefinido, toda vez que se
dan todos los elementos que distinguen la relación laboral. En este caso, existe, primero que
todo, un acuerdo de voluntades que genera derechos y obligaciones para ambas partes:
Margarita, se compromete a prestar sus servicios como profesora de Pilates y el gimnasio, a
pagarle una remuneración por ellos. En el mismo sentido, el caso descrito nos muestra que
estos servicios presentan una continuidad en el tiempo, Margarita lleva 18 meses haciendo
clases de Pilates en el gimnasio. Finalmente y para disipar cualquier duda, encontramos el
elemento llamado vínculo de subordinación y dependencia de Margarita hacia el Gimnasio,
representado por su gerente y que en este caso se manifiesta en el cumplimiento de un horario
de trabajo, en la obligación que tiene Margarita de registrar su asistencia clase a clase y demás
instrucciones por parte del gerente.
En este ejemplo, el hecho que Margarita emita boletas de honorarios por los servicios que
presta, se presenta como un elemento distractor, ya que nos lleva, en primera instancia, a creer
que sólo existe entre ella y el gimnasio un vínculo de carácter civil y no laboral. Por ello es que
este supuesto nos debe hacer reflexionar que en materia laboral, lo que importa no es el nombre
que las partes den a la relación sino atender a la presencia o ausencia de los elementos que
distinguen una relación de trabajo. En otras palabras, puede afirmarse que siempre que exista
discordancia entre lo que ocurre en la realidad de los hechos y lo que emana de documentos o
acuerdos, debe estarse siempre a lo que ocurre en el campo de los hechos. Y, en este caso,
que es un hecho Margarita se encuentra subordinada y depende de su empleador que es el
gimnasio, además de la continuidad de sus labores.
Entendido lo anterior, concluimos por lo tanto, que la manera en que el gerente pone término a
la relación laboral con Margarita, no es la adecuada, por lo que expone a la empresa a sanciones
administrativas y, por cierto, a una demanda laboral por un despido carente de una causal legal,
con el consecuente perjuicio económico para la empresa.