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TRASTORNOS PSICÓTICOS

1. DEFINICIÓN:

Mingote, J. (2017) propone que los trastornos psicóticos son un grupo de


trastornos mentales graves que causan en la persona que los presenta ideas y
percepciones anormales, haciéndoles perder el contacto con la realidad. Dentro de
estos, existen diversos síntomas y rasgos, los cuales dependen del trastorno en
concreto y las manifestaciones que puedan ocurrir en la persona que los padece;
los más comunes incluyen una distorsión en la esfera del pensamiento,
provocando lo que se conoce como delirios, o una alteración en la percepción de
la realidad, es decir, alucinaciones.

2. TEORÍAS ETIOLÓGICAS:
Se considera que estos trastornos tienen un origen multifactorial, es decir, que
existen un conjunto de factores que interaccionando unos con otros, pueden
provocar que una persona desarrolle un episodio de este tipo. En base a ello,
Dirección General de Ordenación, Inspección y Atención Sanitaria (2016)
propone el modelo de vulnerabilidad-estrés. Este plantea que existen personas con
una predisposición, es decir, mayor facilidad para desarrollar un trastorno
psicótico que el resto de la población; y que pueden padecerlo ante ciertos
desencadenantes externos o estresores. Los cuales incluyen sucesos, situaciones,
personas u objetos que provocan una respuesta considerada como desadaptativa.
Dentro de los factores que corresponden al modelo se encuentran:
 Factores genéticos: Existen más casos de enfermedad en familiares de
personas con trastornos psicóticos. El riesgo de sufrir estas es proporcional al
número de genes compartidos, aunque los genes involucrados aún no han sido
identificados, y puede haber psicosis sin antecedentes familiares de la
enfermedad, o no darse.
 Factores biológicos: muchos de los síntomas presentes se deben a una
hiperactividad de la dopamina o a una mayor sensibilidad de los receptores
dopaminérgicos a nivel cerebral. Además, otros factores asociados con la
vulnerabilidad son las complicaciones durante el embarazo o el parto,
deficiencias nutricionales o traumatismos craneales durante la niñez, que
pueden afectar al neurodesarrollo.
 Factores medioambientales: Experiencias o circunstancias externas que
aumentan la probabilidad de experimentar un episodio psicótico como sucesos
traumáticos, problemas familiares o socio-laborales, consumo de sustancias
tóxicas.
 Factores personales: personas que no cuentan con recursos emocionales
suficientes para hacer frente a las exigencias de una determinada situación, en
un momento concreto.
3. TEORÍAS EPIDEMIOLÓGICAS:
El Manual de Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Americana de la
Psiquiatría (quinta edición) propone la prevalencia de algunos de los trastornos
psicóticos:
 Esquizofrenia: Las estimaciones de la prevalencia en muchos estudios
extensos han variado desde el 0,2 al 2,0 %. Puesto que la esquizofrenia tiende
a ser crónica, las tasas de incidencia son considerablemente inferiores a las
tasas de prevalencia y se estiman en aproximadamente 1/10.000 al año.
 Trastorno esquizofreniforme: Los estudios en la comunidad han indicado
una prevalencia/vida del trastorno esquizofreniforme de alrededor del 0,2 %,
con una prevalencia/año del 0,1 %.
 Trastorno esquizoafectivo: Se carece de información detallada, pero el
trastorno esquizoafectivo parece menos frecuente que la esquizofrenia.
 Trastorno delirante: El trastorno delirante es relativamente raro en el marco
clínico y la mayoría de los estudios sugieren que el trastorno explica el 1-2 %
de los ingresos en hospitales psiquiátricos. Se carece de información precisa
acerca de la prevalencia de este trastorno en la población, pero la estimación
más alta es de alrededor del 0,03 %. Debido al inicio normalmente tardío, el
riesgo de morbididad a lo largo de la vida puede estar entre el 0,05 y el 0,1 %.
 Trastorno psicótico breve: Los escasos datos de que se dispone sugieren que
el trastorno psicótico breve es poco frecuente
 Trastorno psicótico compartido: Hay muy poca información sistemática
disponible sobre la prevalencia del trastorno psicótico compartido. Este
trastorno es raro en el marco clínico, aunque se ha señalado que algunos casos
pasan desapercibidos. Algunos datos sugieren que el trastorno psicótico
compartido es algo más frecuente en las mujeres.

4. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS:
 Trastorno Esquizofrénico:
A. Síntomas característicos: Dos (o más) de los siguientes, cada uno de ellos
presente durante una parte significativa de un período de 1 mes (o menos si ha
sido tratado con éxito):
(1). ideas delirantes.
(2). alucinaciones.
(3). lenguaje desorganizado (p. ej., descarrilamiento frecuente o incoherencia).
(4). comportamiento catatónico o gravemente desorganizado.
(5). síntomas negativos, por ejemplo, aplanamiento afectivo, alogia o abulia.
B. Disfunción social/laboral: Durante una parte significativa del tiempo desde
el inicio de la alteración, una o más áreas importantes de actividad, como son
el trabajo, las relaciones interpersonales o el cuidado de uno mismo, están
claramente por debajo del nivel previo al inicio del trastorno (o, cuando el
inicio es en la infancia o adolescencia, fracaso en cuanto a alcanzar el nivel
esperable de rendimiento interpersonal, académico o laboral).
C. Duración: Persisten signos continuos de la alteración durante al menos 6
meses. Este período de 6 meses debe incluir al menos 1 mes de síntomas que
cumplan el Criterio A (o menos si se ha tratado con éxito).
D. Exclusión de los trastornos esquizoafectivo y del estado de ánimo: El
trastorno esquizoafectivo y el trastorno del estado de ánimo con síntomas
psicóticos se han descartado debido a: 1) no ha habido ningún episodio
depresivo mayor, maníaco o mixto concurrente con los síntomas de la fase
activa; o 2) si los episodios de alteración anímica han aparecido durante los
síntomas de la fase activa, su duración total ha sido breve en relación con la
duración de los períodos activo y residual
E. Exclusión de consumo de sustancias y de enfermedad médica: El trastorno
no es debido a los efectos fisiológicos directos de alguna sustancia (p. ej., una
droga de abuso, un medicamento) o de una enfermedad médica.
F. Relación con un trastorno generalizado del desarrollo: Si hay historia de
trastorno autista o de otro trastorno generalizado del desarrollo, el diagnóstico
adicional de esquizofrenia sólo se realizará si las ideas delirantes o las
alucinaciones también se mantienen durante al menos 1 mes (o menos si se
han tratado con éxito).
 Tipo paranoide:
La característica principal del tipo paranoide de esquizofrenia consiste
en la presencia de claras ideas delirantes o alucinaciones auditivas, en
el contexto de una conservación relativa de la capacidad cognoscitiva
y de la afectividad. Un tipo de esquizofrenia en el que se cumplen los
siguientes criterios:
A. Preocupación por una o más ideas delirantes o alucinaciones
auditivas frecuentes.
B. No hay lenguaje desorganizado, ni comportamiento catatónico o
desorganizado, ni afectividad aplanada o inapropiada.

 Tipo desorganizado:
Las características principales del tipo desorganizado de esquizofrenia
son el lenguaje desorganizado, el comportamiento desorganizado y la
afectividad aplanada o inapropiada. Un tipo de esquizofrenia en el que
se cumplen los siguientes criterios:
A. Predominan:
(1). lenguaje desorganizado.
(2). comportamiento desorganizado.
(3). afectividad aplanada o inapropiada.
B. No se cumplen los criterios para el tipo catatónico.
 Tipo catatónico:
La característica principal del tipo catatónico de esquizofrenia es una
marcada alteración psicomotora que puede incluir inmovilidad,
actividad motora excesiva, negativismo extremo, mutismo,
peculiaridades del movimiento voluntario, ecolalia o ecopraxia. Un
tipo de esquizofrenia en el que el cuadro clínico está dominado por al
menos dos de los siguientes síntomas:
(1). inmovilidad motora manifestada por catalepsia (incluida la
flexibilidad cérea) o estupor.
(2). actividad motora excesiva (que aparentemente carece de propósito
y no está influida por estímulos externos)
(3). negativismo extremo (resistencia aparentemente inmotivada a
todas las órdenes o mantenimiento de una postura rígida en contra de
los intentos de ser movido) o mutismo.
(4). peculiaridades del movimiento voluntario manifestadas por la
adopción de posturas extrañas (adopción voluntaria de posturas raras
o inapropiadas), movimientos estereotipados, manierismos marcados
o muecas llamativas.
(5). ecolalia o ecopraxia.

 Tipo indiferenciado:
La característica esencial del tipo indiferenciado de esquizofrenia es la
presencia de síntomas que cumplen el Criterio A de esquizofrenia, pero
que no cumplen los criterios para los tipos paranoide, desorganizado o
catatónico.

 Tipo residual:
El tipo residual de esquizofrenia debe utilizarse cuando ha habido al
menos un episodio de esquizofrenia, pero en el cuadro clínico actual
no es patente la existencia de síntomas psicóticos positivos (p. ej., ideas
delirantes, alucinaciones, comportamiento o lenguaje desorganizados).
Un tipo de esquizofrenia en el que se cumplen los siguientes criterios:
A. Ausencia de ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje
desorganizado y comportamiento catatónico o gravemente
desorganizado.
B. Hay manifestaciones continuas de la alteración, como lo indica la
presencia de síntomas negativos o de dos o más síntomas de los
enumerados en el Criterio para la esquizofrenia, presentes de una
forma atenuada (p. ej., creencias raras, experiencias perceptivas no
habituales).
 Trastorno esquizofreniforme:
A. Se cumplen los Criterios A, D y E para la esquizofrenia.
B. Un episodio del trastorno (incluidas las fases prodrómica, activa y residual)
dura al menos 1 mes, pero menos de 6 meses. (Cuando el diagnóstico debe
hacerse sin esperar a la remisión, se calificará como "provisional".)
Especificar si:
Con características de buen pronóstico: indicadas por dos (o más) de los
siguientes ítems:
(1). inicio de síntomas psicóticos acusados dentro de las primeras 4 semanas
del primer cambio importante en el comportamiento o en la actividad habitual
(2.) confusión o perplejidad a lo largo del episodio psicótico.
(3). buena actividad social y laboral premórbida.
(4). ausencia de aplanamiento o embotamiento afectivos.

 Trastorno Esquizoafectivo:
A. Un período continuo de enfermedad durante el que se presenta en algún
momento un episodio depresivo mayor, maníaco o mixto, simultáneamente
con síntomas que cumplen el Criterio A para la esquizofrenia.
Nota: El episodio depresivo mayor debe incluir el Criterio A1: estado de
ánimo depresivo.
B. Durante el mismo período de enfermedad ha habido ideas delirantes o
alucinaciones durante al menos 2 semanas en ausencia de síntomas afectivos
acusados
C. Los síntomas que cumplen los criterios para un episodio de alteración del
estado de ánimo están presentes durante una parte sustancial del total de la
duración de las fases activa y residual de la enfermedad
D. La alteración no es debida a los efectos fisiológicos directos de alguna
sustancia (p. ej., una droga de abuso o un medicamento) o a enfermedad
médica.
Codificación basada en tipo:
 Tipo bipolar: si la alteración incluye un episodio maníaco o mixto (o
un episodio maníaco o mixto y episodios depresivos mayores)
 Tipo depresivo: si la alteración sólo incluye episodios depresivos
mayores.

 Trastorno delirante:
A. Ideas delirantes no extrañas (p. ej., que implican situaciones que ocurren
en la vida real, como ser seguido, envenenado, infectado, amado a distancia o
engañado por el cónyuge o amante, o tener una enfermedad) de por lo menos
1 mes de duración
B. Nunca se ha cumplido el Criterio A para la esquizofrenia.
Nota: En el trastorno delirante puede haber alucinaciones táctiles u olfatorias
si están relacionadas con el tema delirante
C. Excepto por el impacto directo de las ideas delirantes o sus ramificaciones,
la actividad psicosocial no está deteriorada de forma significativa y el
comportamiento no es raro ni extraño
D. Si se han producido episodios afectivos simultáneamente a las ideas
delirantes, su duración total ha sido breve en relación con la duración de los
períodos delirantes
E. La alteración no es debida a los efectos fisiológicos directos de alguna
sustancia (p. ej., una droga o un medicamento) o a enfermedad médica.
 Tipo erotomaníaco: ideas delirantes de que otra persona, en general
de un status superior, está enamorada del sujeto.
 Tipo de grandiosidad: ideas delirantes de exagerado valor, poder,
conocimientos, identidad, o relación especial con una divinidad o una
persona famosa.
 Tipo celotípico: ideas delirantes de que el compañero sexual es infiel.
 Tipo persecutorio: ideas delirantes de que la persona (o alguien
próximo a ella) está siendo perjudicada de alguna forma
 Tipo somático: ideas delirantes de que la persona tiene algún defecto
físico o una enfermedad médica.
 Tipo mixto: ideas delirantes características de más de uno de los tipos
anteriores, pero sin predominio de ningún tema.
 Tipo no especificado

 Trastorno psicótico breve:


A. Presencia de uno (o más) de los síntomas siguientes:
(1). ideas delirantes
(2). alucinaciones
(3). lenguaje desorganizado (p. ej., disperso o incoherente)
(4). comportamiento catatónico o gravemente desorganizado
Nota: No incluir un síntoma si es un patrón de respuesta culturalmente
admitido.
B. La duración de un episodio de la alteración es de al menos 1 día, pero
inferior a 1 mes, con retorno completo al nivel premórbido de actividad.
C. La alteración no es atribuible a un trastorno del estado de ánimo con
síntomas psicóticos, a un trastorno esquizoafectivo o a esquizofrenia y no es
debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga,
un medicamento) o de una enfermedad médica.
Tipos:
 Con desencadenante(s) grave(s) (psicosis reactiva breve): si los
síntomas psicóticos se presentan poco después y en aparente respuesta a
uno o más acontecimientos que, solos o en conjunto, serían claramente
estresantes para cualquier persona en circunstancias parecidas y en el
mismo contexto cultural.
 Sin desencadenante(s) grave(s): si los síntomas psicóticos no se
presentan poco después o no parecen una respuesta a acontecimientos que
serían claramente estresantes para cualquier persona en circunstancias
parecidas y en el mismo contexto cultural.

 Trastornos psicótico compartido:


A. Se desarrolla una idea delirante en un sujeto en el contexto de una relación
estrecha con otra(s) persona(s) que ya tiene(n) una idea delirante establecida
B. La idea delirante es parecida en su contenido a la de la persona que ya tenía
la idea delirante
C. La alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno psicótico
(p. ej., esquizofrenia) o de un trastorno del estado de ánimo con síntomas
psicóticos, y no es debida a los efectos fisiológicos directos de alguna
sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o a una enfermedad médica.

 Trastorno psicótico debido a enfermedad médica:


A. Alucinaciones o ideas delirantes acusadas.
B. A partir de la historia clínica, la exploración física o las pruebas de
laboratorio, hay pruebas de que la alteración es un efecto fisiológico directo
de una enfermedad médica.
C. La alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental.
D. La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de un delirium.
Código basado en síntoma predominante:
 Con ideas delirantes: si predominan las ideas delirantes.
 Con alucinaciones: si predominan las alucinaciones.

 Trastorno psicótico inducido por sustancias:


A. Alucinaciones o ideas delirantes.
Nota: No incluir las alucinaciones si el sujeto es consciente de que son
provocadas por la sustancia.
B. A partir de la historia clínica, la exploración física o los exámenes de
laboratorio, hay pruebas de 1 o 2:
(1). los síntomas del Criterio A aparecen durante o en el mes siguiente a una
intoxicación por o abstinencia de sustancias.
(2). el consumo de un medicamento está etiológicamente relacionado con la
alteración.
C. La alteración no se explica mejor por la presencia de un trastorno psicótico
no inducido por sustancias.
D. La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de un delirium.

5. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:
 Esquizofrenia
 Trastorno psicótico debido a enfermedad médica, delirium o
demencia cuando hay pruebas en la historia, la exploración física o las
pruebas de laboratorio que indican que las ideas delirantes o las
alucinaciones son la consecuencia fisiológica directa de una enfermedad
médica, por ejemplo el síndrome de Cushing, tumor cerebral (DSM IV –
TR, pág. 314).
 Trastorno psicótico inducido por sustancias, el delirium inducido por
sustancias y la demencia persistente inducida por sustancias se
distinguen de la esquizofrenia por el hecho de que se determina que una
sustancia, por ejemplo una droga de abuso, un medicamento o la
exposición a un tóxico, está asociada etiológicamente a las ideas delirantes
o a las alucinaciones (DSM IV – TR pág. 317). Así mismo, muchos tipos
de trastornos relacionados con sustancias pueden producir síntomas
parecidos a los de la esquizofrenia (el consumo continuado de anfetamina
o cocaína puede producir ideas delirantes o alucinaciones; el consumo de
fenciclidina puede producir una mezcla de síntomas positivos y
negativos). Se debe determinar si los síntomas psicóticos han sido
iniciados o mantenidos por el consumo de la sustancia, teniendo como base
las peculiaridades que caracterizan el curso de la esquizofrenia y de los
trastornos relacionados con sustancias; para ello lo ideal es que se pueda
mantener al sujeto en observación durante un período prolongado de
abstinencia (4 semanas aprox.), sin embargo, ya que estos períodos de
abstinencia son difíciles de conseguir, el clínico puede necesitar apoyarse
en otros datos, como son la comprobación de si los síntomas psicóticos se
exacerban por la sustancia y se atenúan cuando su consumo se interrumpe,
la gravedad relativa de los síntomas psicóticos en relación a la cantidad y
duración del consumo de la sustancia, y el conocimiento de los síntomas
característicos que produce cada sustancia
 La esquizofrenia del trastorno del estado de ánimo con síntomas
psicóticos, cuando los síntomas psicóticos se producen sólo durante los
períodos de alteración de los estados de ánimos, se deberá diagnosticar
trastorno de ánimo con síntomas psicóticos. En la esquizofrenia, los
síntomas afectivos tienen una duración breve en relación con la duración
total de la alteración.
 El trastorno esquizoafectivo debe producirse en un episodio de alteración
anímica en concurrencia con los síntomas de la fase activa de la
esquizofrenia, los síntomas afectivos deben estar presentes durante una
parte sustancial de la duración total de la alteración y las ideas delirantes
o las alucinaciones deben estar presentes durante al menos 2 semanas en
ausencia de síntomas afectivos claros. Ya que en la esquizofrenia los
síntomas afectivos tienen una duración breve en relación con la duración
total de la alteración, se presentan sólo durante las fases prodrómica
(síntomas iniciales que preceden el desarrollo de una enfermedad) o
residual, o no cumplen totalmente los criterios para un episodio de
alteración del estado de ánimo.
 Puede realizarse un diagnóstico adicional de trastorno depresivo no
especificado o de trastorno bipolar no especificado cuando existen
síntomas afectivos clínicamente significativos que cumplen totalmente los
criterios para un episodio de alteración anímica superpuesto a la
esquizofrenia.
 Trastorno esquizofreniforme, porque la esquizofrenia implica la
presencia de síntomas (incluidos los síntomas prodrómicos o residuales)
durante al menos 6 meses, en tanto que la duración total de los síntomas
en el trastorno esquizofreniforme debe ser de al menos 1 mes, pero de
menos de 6 meses. El trastorno esquizofreniforme también exige que no
haya un deterioro de la actividad.
 Trastorno psicótico breve está caracterizado por la presencia de ideas
delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado, o comportamiento
catatónico o gravemente desorganizado, que dura por lo menos 1 día, pero
menos de 1 mes.
 Trastorno delirante, se basa en la naturaleza de las ideas delirantes (no
extrañas en el trastorno delirante) y en la ausencia de otros síntomas
característicos de la esquizofrenia como son alucinaciones, lenguaje o
comportamiento desorganizados, o síntomas negativos manifiestos. El
trastorno delirante es particularmente difícil de diferenciar del tipo
paranoide de la esquizofrenia, porque este subtipo no incluye una marcada
desorganización del lenguaje, comportamiento desorganizado o
afectividad aplanada o inapropiada y está asociada a menudo a un menor
deterioro de la actividad de lo que es característico en los otros tipos de
esquizofrenia. Cuando en el trastorno delirante hay una actividad
psicosocial empobrecida, acostumbra a ser una consecuencia directa de las
mismas creencias delirantes.
 Trastorno psicótico no especificado, si es que no se dispone de
información suficiente para elegir entre esquizofrenia y otros trastornos
psicóticos, o para determinar si los síntomas están producidos por alguna
sustancia o son resultado de una enfermedad médica. Estas dudas son
especialmente frecuentes en las primeras etapas del curso del trastorno.
 Trastornos generalizados del desarrollo comparten con la esquizofrenia
alteraciones del lenguaje, la afectividad y el contacto interpersonal, pueden
diferenciarse de varias formas. Los trastornos generalizados del desarrollo
se detectan de forma característica durante la niñez o la primera infancia
(habitualmente antes de los 3 años), mientras que un inicio tan temprano
es raro en la esquizofrenia. Además, en los trastornos generalizados del
desarrollo hay una ausencia de ideas delirantes y alucinaciones evidentes,
hay anormalidades más importantes en la afectividad y no hay lenguaje, o
es muy limitado, caracterizándose por estereotipias y anormalidades en la
prosodia. En ocasiones, la esquizofrenia se presenta en sujetos con un
trastorno generalizado del desarrollo: el diagnóstico de esquizofrenia sólo
es apropiado en los sujetos con un diagnóstico previo de trastorno autista
u otro trastorno generalizado del desarrollo si ha habido ideas delirantes o
alucinaciones acusadas durante al menos 1 mes.
 La esquizofrenia de inicio en la infancia debe distinguirse de los cuadros
infantiles que combinan el lenguaje desorganizado (de un trastorno de
la comunicación) y el comportamiento desorganizado (del trastorno
por déficit de atención con hiperactividad).
 La esquizofrenia comparte algunas características como: ideación
paranoide, pensamiento mágico, evitación social y lenguaje vago y
digresivo; por lo que puede ir precedida de los trastornos esquizotípico,
esquizoide o paranoide de la personalidad; para lo cual es correcto
establecer un diagnóstico adicional de esquizofrenia cuando los síntomas
son tan graves como para cumplir el Criterio A de esquizofrenia. El
trastorno previo de la personalidad puede registrarse en el Eje II, seguido
del término «premórbido» entre paréntesis (p. ej., trastorno esquizotípico
de la personalidad [premórbido]).
 Trastorno Esquizofreniforme
 La esquizofrenia difiere del trastorno esquizofreniforme por su duración.
La esquizofrenia implica la presencia de síntomas (incluidos los síntomas
prodrómicos o residuales) durante al menos 6 meses, en tanto que la
duración total de los síntomas en el trastorno esquizofreniforme debe ser
de al menos 1 mes, pero de menos de 6 meses. El trastorno
esquizofreniforme también exige que no haya un deterioro de la actividad.
 El trastorno esquizofreniforme se diferencia del trastorno psicótico breve,
porque éste tiene una duración de menos de 1 mes.

 Trastorno Esquizoafectivo:
 En el trastorno esquizoafectivo tiene que haber un episodio afectivo
simultáneo con los síntomas de la fase activa de la esquizofrenia, los
síntomas afectivos deben estar presentes durante una parte sustancial de la
duración total de la alteración y las ideas delirantes o alucinaciones deben
mantenerse durante al menos 2 semanas en ausencia de síntomas afectivos
acusados. Por el contrario, los síntomas afectivos en la esquizofrenia
tienen una duración relativamente breve respecto a la duración total de la
alteración.
 Trastorno Delirante:
 El trastorno delirante puede distinguirse de la esquizofrenia y del trastorno
esquizofreniforme por la ausencia de los demás síntomas característicos
de la fase activa de la esquizofrenia (por ejemplo, alucinaciones auditivas
o visuales acusadas, ideas delirantes extrañas, lenguaje desorganizado,
comportamiento catatónico o gravemente desorganizado, síntomas
negativos). Comparado con la esquizofrenia, el trastorno delirante suele
producir menos deterioro de la actividad laboral y social.
 Puede resultar difícil distinguir los trastornos del estado de ánimo con
síntomas psicóticos del trastorno delirante, porque los síntomas psicóticos
asociados a los trastornos del estado de ánimo suelen implicar la presencia
de ideas delirantes no extrañas, sin alucinaciones claras, y el trastorno
delirante frecuentemente lleva asociados síntomas afectivos. La distinción
depende de la relación temporal entre la alteración afectiva y las ideas
delirantes y de la gravedad de los síntomas afectivos.

 Trastorno Psicótico Breve:


 Si los síntomas psicóticos persisten durante 1 mes o más, el
diagnóstico será trastorno esquizofreniforme, trastorno delirante,
trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos o trastorno
psicótico no especificado, dependiendo de los demás síntomas del
cuadro.
 Trastorno Psicótico Compartido:
 En la esquizofrenia, el trastorno delirante, el trastorno esquizoafectivo
y el trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos no hay una
relación estrecha con una persona dominante que tenga un trastorno
psicótico y comparta creencias delirantes parecidas, o, si hay tal
persona, los síntomas psicóticos normalmente preceden el inicio de
cualquier idea delirante compartida.
 En casos raros un sujeto puede presentarse con lo que parece ser un
trastorno psicótico compartido, pero las ideas delirantes no
desaparecen cuando el sujeto es separado del caso primario. En este
caso probablemente sea adecuado pensar en el diagnóstico de otro
trastorno psicótico.
 Trastorno Psicótico debido a una enfermedad física:
 Las alucinaciones y las ideas delirantes son habituales en el contexto
de un delirium; sin embargo, no se realiza un diagnóstico
independiente de trastorno psicótico debido a enfermedad médica si la
alteración aparece exclusivamente en el transcurso de un delirium.
 En el caso de que las ideas delirantes aparezcan en el transcurso de una
demencia tipo Alzheimer o de una demencia vascular, se establece el
diagnóstico de demencia tipo Alzheimer o demencia vascular del
subtipo con ideas delirantes y no se establece un diagnóstico
independiente de trastorno psicótico debido a enfermedad médica.

 Trastorno Psicótico Inducido por Sustancias:


 Únicamente se debe realizar un diagnóstico de trastorno psicótico
inducido por sustancias en lugar de un diagnóstico de intoxicación por
sustancias o de abstinencia de sustancias cuando los síntomas
psicóticos sean excesivos en relación con los habitualmente asociados
a los síndromes de intoxicación o abstinencia, y cuando los síntomas
sean de suficiente gravedad como para merecer atención clínica
independiente.
 Si el juicio de realidad de estas experiencias permanece intacto (p. ej.,
el sujeto reconoce que la percepción está inducida por la sustancia y
no la cree cierta ni actúa en base a ella), el diagnóstico no es trastorno
psicótico inducido por sustancias. En su lugar, el diagnóstico será
intoxicación por o abstinencia de sustancias, con alteraciones
perceptivas (p. ej., intoxicación por cocaína, con alteraciones
perceptivas).
6. TRATAMIENTO:
 Tratamiento con psicofármacos:
Los medicamentos son parte esencial del tratamiento de los trastornos
psicóticos y, junto con otras formas de terapia, tienen un papel fundamental
en la recuperación después del episodio psicótico y en la prevención de
episodios posteriores. Existen diferentes tipos de fármacos de gran eficacia,
tanto en la reducción de los síntomas psicóticos como en el alivio de la
ansiedad que los acompaña. El tratamiento suele iniciarse a dosis bajas y es el
psiquiatra quién determina, junto con el paciente, las modificaciones
necesarias, según la evolución de los síntomas. Se dispone de un gran número
de fármacos, lo que permite realizar cambios entre ellos en caso de presentarse
efectos secundarios. Es importante que el paciente informe a su psiquiatra si
presenta algún efecto adverso, ya que su aparición puede empeorar el
cumplimiento de un tratamiento, que como ya hemos dicho, es fundamental
para la recuperación.
 Tratamiento psicológico:
Existen diferentes tipos de terapia y la elección dependerá de las necesidades
del paciente y de la fase de la psicosis en que se encuentre. Inicialmente, puede
ser suficiente contar con alguien que entienda la situación y que transmita
confianza en la recuperación. A medida que avanza el proceso de
recuperación, pueden aparecer dudas o inquietudes sobre la enfermedad y
puede ser conveniente conocer medidas para evitar recaídas, como pueden ser
técnicas para manejar el estrés o aprender a reconocer precozmente señales de
alarma. La orientación o la psicoterapia se pueden realizar de forma individual
o en grupo. El tratamiento psicológico también cobra gran importancia ya que
el brote psicótico puede estar desencadenado por factores externos. Así pues,
entre estos estímulos y el escaso control sobre sí mismos que pueden llegar a
tener este tipo de pacientes, el control emocional se torna fundamental. De esta
forma a través de la terapia cognitivo conductual se puede aprender a tolerar
las situaciones adversas e impedir que surjan este tipo de brotes.
La terapia cognitivo-conductual se basa en el hecho de que cualquier
experiencia y/o acontecimiento es experimentado y vivido de forma diferente
en función de cómo lo interprete cada persona. Ante una situación concreta,
se ponen en marcha determinados pensamientos y creencias que van a
condicionar nuestros sentimientos y emociones que nos guiarán hacia un tipo
de comportamiento. De esta forma, reestructurando la forma de interpretar lo
que nos ocurre, podemos llegar a tener un comportamiento más adaptativo.
Dentro de las técnicas que más destacan se encuentra la reestructuración
cognitiva Esta técnica resulta básica en el tratamiento de la mayor parte de
trastornos psíquicos, formando parte de casi todas las técnicas cognitivo-
conductuales. Se basa en la modificación de los esquemas de pensamiento del
paciente a través de diversos métodos, identificando los propios patrones de
pensamiento y su influencia sobre la vida del paciente y generando junto al
paciente alternativas cognitivas más adaptativas y funcionales. Así pues, se
modifican creencias, actitudes y puntos de vista, todo ello con el objetivo de
hacer que la persona pase a interpretar las cosas de otro modo, por un lado, y
se plantee diferentes objetivos y expectativas, por el otro. Estas
modificaciones tendrían el poder de hacer que apareciesen nuevos hábitos y
desapareciesen esas rutinas que son poco útiles o generadoras de malestar.

7. PREVENCIÓN:
George Albee (1985) propone que “reducir el estrés, el maltrato a menores y
aumentas las técnicas de afrontamiento, la autoestima y las redes de apoyo a
menores y a sus cuidados principales” serviría como modelo general para
encaminarse hacia la salud mental. Hay que considerar las reducciones de factores
de riesgo como el modelo preventivo:
 Reducción de Factores Orgánicos: Sufrimiento fetal, Lesiones Cerebrales, etc.
 Reducción del Estrés y el Maltrato: 1) Abandono, 2) abuso físico, 3) abuso
sexual, 4) Pobreza, etc.
 Creación de Estructuras Sociales más Justas.
 Refuerzo de las Técnicas de Afrontamiento, autoestima y redes de apoyo.
 Programas de Intervención Temprana.

Características de un programa de prevención de éxito:


 Basado en un modelo ecológico: programas dirigidos al niño y a la familia y
a su vinculación con la comunidad.
 A largo Plazo e intensivos, con inicio en el nacimiento o antes.
 Flexibles y en respuesta a necesidades locales.
 Propiedad de las comunidades locales: en parte posible gracias a la
implicación de los padres locales en su diseño y difusión.
 Administración y gestión de alta calidad además de personal bien formado,
bien supervisado y bien pagado.
 Integrados: vinculados a otros programas y actividades de la comunidad; por
ejemplo, mediante la colaboración y el desarrollo de metas y objetivos
comunes.
 Basados en la investigación y la evaluación.
 Estrategias de enrolamiento no estigmatizantes.

8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Asociación Americana de Psiquiatría. (2000). Manual diagnóstico y estadístico de los


trastornos mentales (4ta ed., Texto rev.). Recuperado de:
http://www.mdp.edu.ar/psicologia/psico/cendoc/archivos/Dsm-IV.Castellano.2000.pdf
Dirección General de Ordenación, Inspección y Atención Sanitaria (2016). Guía de
Psicoeducación para personas con familias diagnosticadas con psicosis. Recuperado de:
https://consaludmental.org/publicaciones/Guiapsicoeducacionfamiliaspsicosis.pdf
Mingote, J. (2017). El paciente que padece un trastorno psicótico en el trabajo:
diagnóstico y tratamiento. Recuperado de:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2007000300005

Read, J., Mosher, L. & Bentall, R. (2006). Modelos de Locura: Aproximaciones


psicológicas, sociales y biológicas a la esquizofrenia. Barcelona: Herder.

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