Universidad Simón Bolívar

Dirección de Desarrollo Estudiantil

Departamento de Asesoramiento y Desarrollo Humano

Grupo de Apoyo para el Desarrollo Estudiantil

Taller de Teoría Grupal

Septiembre - Diciembre 2018

EL FÉNÓMENO DEL GRUPO HUMANO A TRÁVES DE

LA OLA

Facilitadoras

Gabriela Ortega

Sofía Mayora

Integrante

Albany Mena
 EL FENÓMENO DEL GRUPO HUMANO A TRÁVES DE LA OLA

La Ola es una película alemana inspirada en un suceso real que ocurrió en una escuela de
California, Estados Unidos durante el año 1967. En la película, al profesor Rainer Wegner se le
encarga dirigir un proyecto educativo que trata sobre la autocracia. Por lo tanto, él mismo plantea
y ejecuta una serie de directrices en sus clases para intentar representar el fenómeno. Los
estudiantes y él empiezan a tener la sensación de ser un grupo, se ayudan entre ellos, establecen
ciertas normas, entre otros. No obstante, la representación va más a allá de lo esperado. Los
demás estudiantes del colegio se incluyen también en este grupo llamado “La Ola” y se termina
convirtiendo en un movimiento que trasciende los salones de clases.

Poco a poco, se puede observar que los jóvenes inmiscuidos en “La Ola” experimentan una
mejoría en su autoestima, tienen más iniciativa, crean su propio nombre y símbolo que los
represente, además de un saludo y hasta un uniforme. Sin embargo, las críticas al experimento
hechas por alumnas, profesores y otros, provocaron que la situación se descontrolara aún más y
se necesitara que el experimento fuera detenido. Lamentablemente, ya era muy tarde y las
consecuencias resultaron catastróficas.

Claramente, lo sucedido durante la película representa aspectos de interés relacionados

con el contenido visto en el Taller de Teoría Grupal. Fenómenos como la cohesión, la membrecía,
el liderazgo, los valores, el conflicto y la negociación, son observados en los comportamientos
expuestos por los personajes de la cinta cinematográfica.

El movimiento llamado “La Ola” empieza a actuar como un grupo al adquirir características
esenciales de los mismos. En él, se denota una unidad grupal o espíritu de grupo, que puede ser
brindada por distintos factores en conjunto (según explica Martín Baró) o por separado, como lo
son: el percibirse como miembro, la satisfacción de motivaciones, el objetivo en común, la
organización funcional, la interdependencia de los miembros y la interacción entre los miembros.

En cuanto a la satisfacción de motivaciones, se pudo observar que muchos integrantes de

“La Ola” se sentían más seguros, con más autoestima, con más capacidad (al estar acompañados) y
más fuerza porque estaban dentro de este grupo. Creían que por fin eran parte de algo más
grande y, esencialmente, que no estaban solos. Eran aceptados y queridos en este lugar al que
pertenecían. De alguna manera u otra, la pertenencia al grupo les permitía satisfacer necesidades
personales.

Con relación al objetivo en común, ya que todos se sentían parte de un algo, quisieron
creer que había una razón para este: el surgimiento de un movimiento a escala nacional que
pudiera cambiar la historia y enorgullecer a Alemania. Esto se evidencia en las escenas finales,
donde el Sr. Wegner convoca a todos los adeptos del movimiento a un auditorio y menciona que
llevarán sus creencias más allá; para luego decepcionarlos al decirles que esto no es posible, que
están comportándose como lo haría justamente una autocracia. Con ello, se reconoce que los
miembros de La Ola tenían esto como su objetivo común y por ello estaban trabajando.

Con respecto a la organización funcional o estructuración organizada del grupo, es notoria

la existencia de un líder, quien sería el mismo Sr. Wegner. Además, el líder y los mismos
estudiantes empezaron a dividirse las tareas, personas como Tim realizaron la página web del
movimiento, otros iban a hacer camisas, el símbolo, entre otros; lo que daba a cada persona un rol
que ejercer dentro del grupo, haciéndolo sentir parte de él funcionalmente. Por otra parte, se
reconoce la existencia de reglas para pertenecer y regular el comportamiento del grupo, como
llevar el uniforme que todos crearon o hacer el saludo impuesto. Un ejemplo de esto es la sutil
segregación y rechazo que ejerce el Sr. Wagner y el grupo hacia Karo cuando esta entra a clases
con una camisa roja en lugar de la camisa blanca reglamentaria.

En concordancia a los ítems de la interdependencia e interacción, dentro de “La Ola” se

manifiesta una vinculación entre todos los individuos entre sí, haciéndolos dependientes unos de
otros, como también, el hecho de que las acciones de todos están referidas. Los miembros se
sienten apoyados y dependientes de los demás miembros, lo que les hace tener fuerza y les
permite actuar en referencia a lo que el otro hizo. Por ejemplo, cuando se empiezan a realizar
actos vandálicos, una porción del grupo es el que inicia con ellos, pero al final, todos acaban yendo
a colocar su símbolo por toda la ciudad. En los ensayos entregados al Sr. Wegner, que luego éste
lee en el auditorio se hace referencia a esto continuamente.

En consideración a percibirse como miembro del grupo, este es un fenómeno íntimamente

relacionado con la conciencia de pertenencia a un grupo, que será abordado más adelante. Por lo
tanto, se puede concluir que los integrantes del movimiento La Ola, en conjunto, poseían los seis
criterios para promover la existencia de un grupo según Martín Baró, que los define como “aquella
estructura de vínculo y relaciones entre personas que canaliza en cada circunstancia sus
necesidades individuales y/o los intereses colectivos”.

En otro orden de ideas, uno de los aspectos resaltantes que también llaman la atención en
la película es la importancia que se le da a la creación de la identidad del grupo.

Según Martín Baró el nombre que se otorgue a un grupo no es algo socialmente

insignificante ya que constituye más bien el sello que testimonia la realidad grupal. Y este es uno
de los elementos que se esfuerza por forjar el Sr. Wagner y su grupo. Finalmente, por votación, se
decide que el nombre que los representa es “La Ola” y a partir de ello, se crea un símbolo que
representa a este grupo también. Como ya se mencionó, también se dispuso de uniformes y un
saludo lo que hizo que las personas que se sintieran parte del grupo comenzara a usarlos. Son
distintos símbolos visuales que permiten que las personas diferencien quiénes son parte del grupo
y quiénes no lo son, puesto que utilizarlos es una regla para considerarse perteneciente a él. Todos
estos son elementos que en conjunto ayudaron a la creación de una identidad grupal; al igual que
la estructuración organizativa del grupo (que ya fue discutida), su relación con otros grupos y la
conciencia de sus miembros.
 Cuando se trata de la relación con otros grupos, se puede decir que la realidad de un
grupo se define frente a los grupos con los que se relaciona, tanto si los vínculos son positivos o
negativos. El movimiento de La Ola, que representaba la autocracia, mostraba una aversión a los
miembros de la anarquía, un tipo de doctrina política que se halla en contra de la autocracia. Este
tipo de relación permite vislumbrar cuál es la identidad del grupo: son un movimiento que no
quiere ser relacionado con la anarquía, y por lo tanto desprecian a quiénes están de acuerdo con
ella.

La conciencia de pertenencia a un grupo se refiere a un saber subjetivo que tiene una

persona que se considera parte de un grupo. Este saber se da si el individuo toma al grupo como
una referencia para su propia identidad o vida, según explica Martín Baró. En la película, podemos
notar personajes como Tim, en especial, que se sienten muy identificados con el grupo,
creyéndolo lo único importante en su vida. Él considera que es parte de este grupo y lo toma como
referencia. Así, hubo muchos miembros que poseían esta conciencia de pertenencia a grupo,
como otros que no, por ejemplo, Karo y Mona, quiénes no se sintieron identificadas con La Ola.

La identidad del grupo es uno de los parámetros principales para la comprensión

psicosocial de un grupo. Los otros son el poder y la actividad grupal. En La Ola, podíamos notar
que poco a poco el grupo iba adquiriendo más poder, entendiéndose el poder grupal como un
carácter de las relaciones sociales que emerge por las diferencias entre los diversos recursos de
que disponen los actores de estas relaciones sociales. Si analizamos las relaciones de La Ola con
otros grupos y el poder que emergía de las mismas, se podría decir que este, por ejemplo, con
respecto a los anarquistas, tenía mayor poder, puesto que tenía más adeptos (gran parte de la
escuela se unió al movimiento), mayor unidad, entre otros.

A su vez, el grupo tenía actividad grupal, que no es más que la capacidad para realizar
acciones significativas en una determinada circunstancia y situación histórica. Como actividades
grupales se encontró el hecho de que unos apoyaran a su equipo de Waterpolo, el hacer conocido
el movimiento al colocar su símbolo por toda la ciudad, proteger al grupo de las críticas de otros,
entre otros. Estás son acciones que aunque no fueran totalmente buenas o positivas en ocasiones,
eran importantes o necesarias según los miembros del grupo y formaron parte de su actividad
grupal.

Todos estos factores se interrelacionan entre sí, de manera que el poder del grupo va
influyendo en su identidad y al mismo tiempo, la actividad grupal permite que el grupo obtenga
más poder. Cuando el grupo obtiene más poder, es capaz de realizar más actividades y modificar
su actividad grupal. Es decir que todos los elementos tienen una dialéctica, donde cada uno
depende de los otros, tal como los miembros del grupo.

Anteriormente se mencionó que uno de los factores importante para determinar la

existencia de un grupo es la capacidad de un individuo de percibirse como miembro del grupo;
este también es un factor importante para determinar el tipo de membrecía de una persona en un
grupo. Según Napier y Gershenfeld, la membrecía es un boleto de admisión simbólico a un grupo
determinado. Basados en la lectura de “Membrecía” encontramos que el hecho de que una
persona haya hecho notables esfuerzos por pertenecer a un grupo no significa que sea
considerado así por los demás integrantes del mismo. Por lo tanto, la membrecía es una cualidad
de la relación entre individuo y grupo.

La total membrecía psicológica es la que posee un miembro central, aquel que es atraído
positivamente a la membrecía y aceptado por todos los miembros. Así que, una persona que no se
considera parte del grupo, aunque lo sea formalmente, no se considerará un miembro central. Los
miembros marginales son aquellos que no son aceptados positivamente como tales aun cuando
pertenezcan formalmente al grupo. Al inicio del experimento de La Ola, el personaje de Tim era
un miembro marginado por los demás; considerado un rarito que buscaba así sea regalando
droga, la aceptación de los demás. Sin embargo, luego se convirtió en un miembro central del
movimiento, quién por primera vez sintió que era tomado en cuenta por los demás cuando estos
los defendían del ataque de otros alumnos, o tomaban en cuenta sus ideas.

Esto denota que en los grupos no todo permanece igual, hay una dinámica en ellos. Una
persona en un momento puede ser miembro, pero al otro, puede dejar de sentirse identificado
con el grupo y abandonarlo, tal como hicieron Mona y Karo en distintas ocasiones. Los grupos no
permanecen estáticos en el tiempo y siempre existen distintos problemas o situaciones
sucediendo en ellos que determinan el comportamiento de las personas en él y del mismo grupo
en su totalidad, tal como describe Marta Souto en “Hacia una didáctica de lo grupal”.

Además, se hallan otros tipos de membrecía como los miembros periféricos y los
miembros aspirantes. Kevin es un tipo de demostración de un miembro periférico. Al principio no
quería formar parte del grupo porque no estaba de acuerdo con ser liderado por el Sr. Wegner,
pero al ver que todos su amigos estaban en la Ola y se sentían bien allí, decidió unirse. No
obstante, no usaba el uniforme como los demás aunque participaba en las actividades del grupo y
se relacionaba con él. No interpretaba un rol protagónico en el grupo pero seguía en él.

Cabe destacar que en la película, aquella persona que no cumpliera con los requisitos de la
membrecía, es decir, las normas impuestas por el grupo, era excluido e incluso atacado, tal como
ocurrió en distintas ocasiones con Karo y Mona, pues se les vio como amenaza.

Por otra parte, encontramos que, según Hogg (1992), un grupo cohesivo es aquel con el
que sus miembros se identifican fuertemente a través de un proceso de categorización del yo y así
manifiestan en diversos grados, atracción social, etnocentrismo, conductas normativas y
diferenciación intergrupal. Este proceso de categorización del yo implica que la persona (miembro
del grupo) se considere perteneciente al grupo en cuestión ya que se identifica con el mismo. Esto
tiene un relación directa con los conceptos de “conciencia de pertenencia a un grupo” (la persona
toma a este grupo como referencia para su identidad y vida) e “identidad grupal” expuestos por
Martín Baró en el capítulo 3 de “Sistema, grupo y poder”. De allí, que en la lectura de “Cohesión”
se concluya lo siguiente: “para aumentar la cohesión de un grupo se tiene que manipular la
identificación del grupo”; comprobándose así la dependencia entre los conceptos cohesión,
pertenencia a un grupo e identidad grupal.
 La escena en la que el Sr. Wegner coloca en puestos inhabituales a todos los alumnos,
demuestra su intención de modificar la existencia de los subgrupos preestablecidos, para crear
una mayor identidad grupal: la de La Ola. Separa a la personas que siempre tendían a estar juntas
y las coloca con personas con las que no acostumbraban a estar. Poco a poco hizo que se
conocieran, se inmiscuyeran en el movimiento y así en La Ola, se evidencia que, cada vez más, el
movimiento posee una mayor cohesión, es decir que entre los miembros existe un proceso de
categorización del yo que les permite identificarse y sentirse parte del grupo.

Cada vez que personas como Marco se sentían más identificadas con el grupo y lo
tomaban como referencia para su vida, incluso una más fuerte que su familia, aumentaba su
cohesión con los demás que estaban en La Ola. Todos aquellos que sean considerados y se
consideren miembros del grupo, serán atraídos por esta cohesión, que al mismo tiempo es un tipo
de fenómeno que une al grupo. Los que no obtengan esta membrecía, no se sentirán
cohesionados con el grupo y serán excluidos del mismo. Es decir la membrecía puede llegar a
condicionar la cohesión –o viceversa- y ambos fenómenos se relacionan con la identidad grupal.
Todo es dialéctico, dinámico y confluye en distintos puntos, editando la experiencia de ser parte
de un grupo a diferentes niveles.

Debido a que son un grupo cohesivo, comienzan a actuar de manera etnocéntrica,

considerando despectivamente a todos aquellos que no tuvieran sus creencias. Experimentaron
atracción social entre los distintos miembros (como ocurrió con el beso entre Liza y Marco), lo que
aumentó su interacción; continuaron con las conductas normativas que los caracterizaban e
incluso se reforzó la diferenciación intergrupal.

Uno de los elementos que propicio el desarrollo del movimiento fue esencialmente la
existencia de un líder. En la primera clase, la elección del líder fue primordial. El Sr. Wegner que
inicialmente representaba una figura de autoridad, con el derecho de dirigir y mandar de manera
legítima, de un momento a otro, empezó a tener más poder y ser un líder. Ahora, el Sr. Wegner
tenía no sólo el derecho de dirigir y mandar, sino que poco a poco fue capaz de afectar a las
personas bajo su mando, influenciarlas. Ahora, este personaje tiene una actitud directiva: se
encarga de asignar tareas, da órdenes, crítica y elogia la actitud y trabajo de los demás y decide
qué plan va a ejecutar pero no le explica a sus seguidores cuál es y por qué lo ejecuta. Se podría
decir que el Sr. Wegner entonces desempeña el papel de un líder autoritario, muchas veces
relacionado con la doctrina política que desea representar con el experimento: la autocracia.

En la cinta cinematográfica es notorio que este proceso de influencia, esta relación líder-
seguidores tiene una reciprocidad en el sentido de que, muchos de sus estudiantes expresaban
sentirse con mayor confianza y autoestima al estar en este grupo y ser liderados, mientras que el
líder también aumentó su confianza y autoestima al ser seguido por los demás. En la escena de la
pelea entre el Sr.Wegner y su esposa, este admite sentirse mejor debido a la atención que le
brindan sus estudiantes luego del experimento e ignora las advertencias de su cónyuge debido a
que se halla atrapado en la ilusión que le genera el grupo, entre otros aspectos internos de su
personalidad (inseguridades). Esto, indica que este proceso de influencia no sólo va en una
dirección, de líder a seguidor, sino que también puede ir en la dirección contraria al mismo
tiempo. Se refuerza así la idea de que en un grupo existen relaciones y procesos dinámicos.

De acuerdo con Marta Souto, los grupos en su devenir van pasando por distintos
momentos que se caracterizan por diferentes configuraciones típicas. Estos momentos son el
inicio, desarrollo y cierre del grupo, que no necesariamente ocurren de manera lineal, puede
haber un tendencia a la regresión (reeditarse situaciones ya vividas) en los grupos. En la película, el
movimiento de La Ola, tiene un inicio, un desarrollo y el cierre que es vislumbrado por todos pero
no se llega a discernir exactamente qué ocurre con el grupo al final del filme. No obstante, queda
implícito que el fin del grupo está cerca.

El supuesto básico de dependencia es una de esas configuraciones que se presentan en el

inicio y desarrollo del mencionado grupo: los miembros se sienten desprotegidos, desorientados,
impotentes y necesitan que un líder les provea dirección, protección y orientación. Se pudo
observar, en el filme, que en parte del inicio y desarrollo del grupo, los alumnos eran
dependientes de su líder a quiénes seguían sin rechistar. No obstante, hubo un punto de inflexión,
dentro del desarrollo y final de grupo, en dónde ya los chicos habían realizado cosas más allá de
las pedidas por el propio líder, bajo la creencia de que las hacían por el bien del objetivo común
del grupo y bajo el mando de líderes espontáneos del movimiento, que justamente coincidían con
los líderes de los subgrupos preexistentes en el salón. Se expresa en este momento, la
configuración de la ilusión grupal, que según la Lic. Marilina Risso es un mecanismo de defensa
que propicia la relación a lo semejante y la exclusión de lo diferente. Las diferencias entre los
alumnos desaparecen y se crea la ilusión de que todos se encuentran igualados frente a un
objetivo común. Por ello, se reemplaza el acercamiento realístico del grupo, por un deseo de
“hacer un buen grupo”, “de estar juntos” y de creer en la realización de objetivos utópicos, lo
mismo que ocurrió cuando el movimiento de La Ola consideró que podía volver un movimiento
más grande que modificar toda Alemania y que todos eran personas al mismo nivel en búsqueda
de la misma meta.

Otra configuración que se vio representada fue la del supuesto básico de ataque-fuga, en
la que el grupo se organiza para defenderse frente a algo o alguien vivido como amenaza o
perseguidor externo o para huir de él (Marta Souto). Cuando Karo comienza a repartir panfletos
en contra del movimiento, todo el grupo adopta esta configuración y empieza a recogerlos incluso
antes de que comiencen las clases; luego, le piden a Marco que hable con ella antes de que ellos
mismos tomaran cartas en el asunto. En la escena en que Karo y Mona reparten los panfletos en el
partido de Waterpolo se intensifica aún más este supuesto básico de ataque-fuga hacia el ataque a
los que estuviesen en desacuerdo con el movimiento.

Esto indica que el movimiento de La Ola cumple con la definición de grupo hecha por
Marta Souto: “un grupo es un conjunto de procesos y relaciones en estructuración continua e
inacabada”. Entre este conjunto de procesos se incluye los conflictos.
 Así como cualquier persona tiene desacuerdos con otras, los grupos también tienen
conflictos; o incluso, los miembros del grupo poseen conflictos que llevan hasta el grupo y afectan
su desempeño. Un conflicto es una oposición o desacuerdo entre personas o cosas; y al ocurrir
producen ciertos procesos en las personas que pueden derivar en la violencia. Estos procesos
están relacionados con la estructura y funcionamiento del cerebro humano, que se conforma por
tres sistemas: el básico (o del comportamiento), el límbico (o de las emociones) y el neocortical
(pensamiento racional).

Existen varios desacuerdos representantivos que ocurren en la cinta, tal como el conflicto
que se observa cuando Karo no va al ensayo de la obra que están haciendo los alumnos y todos se
molestan entre sí y planean abandonarla. Existe allí un conflicto entre todos los miembros de la
obra, discutiendo entre sí, decidiendo si harán la obra o no, hasta que el director de la obra se
impone y dice que la interpretación si va a hacer realizada pero bajo sus pautas. Se denota como el
hecho de que Karo no fuera a la práctica de la obra imprimió sentimientos de inseguridad en los
miembros de la misma ya que esta era la protagonista y tenía una figura de líder en esta actividad,
además, también era vista como líder de grupo. Al no estar ella, se mostraron inseguros, con
miedo y con tristeza ante su pérdida, los cuales son elementos relacionados con el sistema básico
y límbico del cerebro. No obstante, el director de la obra tomó como ejemplo la actitud de líder
autocrático del Sr. Wegner, al cual veía con devoción, y actúo de esta manera para implementar
disciplina y confianza en el grupo de personas que dirigía. Finalmente, la obra se haría bajo sus
directrices. Por lo tanto, esta es una escena que denota no sólo la resolución de un conflicto a
través de la imposición –no hubo precisamente una negociación- sino la influencia de La Ola y del
proceso de liderazgo en las personas.

Otro conflicto representativo se da en la pelea de Marco y Karo a causa de que esta última
entregó panfletos en contra del movimiento de La Ola en el juego de waterpolo. Marco, tomó esto
como una acción en contra del grupo que lo hacía sentir feliz y le molestó que su novia estuviera
en contra de algo que él quería. Karo, no estaba deacuerdo con los valores que representaba La
Ola y las acciones que tomaban sus miembros, por esto, entregó los panfletos y se sentía molesta
con que su novio Marco estuviera en un movimiento de este estilo, sin ver el daño que este
causaba.

Ambos empezaron a discutir cerca de la casa de Karo, estando muy cerca uno del otro, lo
que limitaba su espacio para expresarse y afectaba el sistema básico de ambos. Además, había un
sentimiento de tristeza y frustración en los dos ya que su relación estaba siendo afectada por el
grupo de La Ola, y estaban perdiéndola sin poder regresar al momento en que se sentían felices
como pareja; lo cual se relaciona con el sistema límbico del cerebro. También, se halla el hecho de
que cada quién tenía sus creencias: para Karo este grupo tenía unos valores que ella no compartía
y para Marco, este grupo era en donde él por fin encontró compañerismo y un lugar al que formar
parte. Ninguno quería darle la razón al otro porque tenían sus ideas, lo que está relacionado con el
sistema neocortical del cerebro. Finalmente, al no llegar a un acuerdo, al no llegar a una
negociación para solucionar esta situación, recurren a la violencia. Karo le da una cachetada a
Marco y Marco la golpea. Allí, se dan cuenta de lo lejos que han llegado en la discusión, y Marco
nota lo mucho que le ha afectado estar en La Ola. Se denotan de esta manera, los efectos que
provoca la participación en un grupo, modificando aspectos del comportamiento y personalidad
de las personas; además de cómo los sistemas del cerebro se relacionan con las respuestas que las
personas tienen ante ciertas situaciones.

Como ya se mencionó, personajes como Karo y Mona, tenían sus ideas y valores
fuertemente arraigados. Desde un principio, Mona se sentía en desacuerdo con la falta de
individualismo en el grupo que formaba el señor Wegner; con el hecho de seguir ciegamente a una
persona sin rechistar ni saber por qué hacía algo. En ella, los valores relacionados con la
democracia y la libertad de pensamiento individual estaban más inculcados; no obstante, el Sr.
Wegner intentaba implementar los valores que caracterizaban a una autocracia: la disciplina, la
unión, la lealtad entre los miembros y hacia el líder, el pensamiento y acción colectiva, entre otros.
Poco a poco, los miembros de La Ola se sumergieron tanto en el movimiento que tomaron las
normas del grupo y los valores de la autocracia/del grupo como parte de sí mismos, y aquellos que
no los compartieran, eran rechazados. Creyeron en estas instancias de fé hasta el punto de
llevarlas al extremo, como Tim, que no pudo concebir al final de la película que la unión que había
formado, que los valores en los que ahora creía, no eran tomados como algo positivo o válido para
continuar ejecutando ya que podían llegar hasta la creación de una dictadura y por ello, se suicidó
ante tal conflicto interno.

El Sr.Wegner al notar que el grupo estaba haciendo cosas que iban más allá de lo que él
creía correcto, que iban más allá de su moral, decidió terminar con el experimento finalmente. La
moral es la costumbre o modo de vivir de las personas. Según Le Senne, es el conjunto, más o
menos sistematizado de determinaciones ideales, reglas o afines, que el yo, considerado como
fuente absoluta, sino total del futuro, debe actualizar por su acción en la existencia para que esta
alcance un mayor valor. Este conjunto de reglas, ideales, está conformado, en gran parte, por los
valores en lo que creen las personas. Entre los valores o creencias de Wegner no estaba el realizar
actos ilícitos o poner en peligro a sus estudiantes dejándolos estar en un grupo que podía llegar
más allá de lo deseado, por eso, tomó aquella decisión finalmente.

Por otra parte, el compartía una ética con todo un conjunto de personas, aquellos que
ejercen la profesión de maestros. Normalmente un maestro está allí para enseñar a sus
estudiantes, tratar de potenciarlos para que sean mejores cada día, fomentar el compañerismo,
deseo de superación, entre otros. Como profesor, resultaba incorrecto mantener el experimento
analizando lo que este había causado, los efectos que estaba teniendo.

Ahora bien, al tomar en consideración la definición de la moral, incluso es posible llegar a

la conclusión de que nada más por guiarnos debido a ella es posible tener conflictos como los de
Marco y Karo, o el Sr Wegner y su esposa, quiénes discutieron defendiendo lo que creían que era
correcto según sus creencias. Y cuando una persona se da cuenta de que puede cometer acciones
en contra de su propia moral, puede tener conflictos internos como el que tuvo en Sr. Wegner
antes de decidir acabar con el experimento.
 Mientras se observa la película puede surgir la pregunta: ¿Por qué estos estudiantes se
sumergen de tal manera en el grupo, olvidando su individualidad? Y esto tiene que ver muchísimo
con el contexto en el que se desarrolla el grupo, el tiempo y espacio por el que está atravesado.
Según el enfoque de Marta Souto, y también de Martín Baró, los grupos se forman en un tiempo y
espacio determinado que influyen en su desarrollo. La película, de cierta forma hace una crítica a
la sociedad actual en donde muchos adolescentes y niños crecen en familias en las que no se
sienten cómodos, no son tomados suficientemente en cuenta, no reciben educación en valores,
entre otros, y expone como estas condiciones pueden provocar que ellos sean fácilmente
influenciados por un líder y por el sentimiento de cobijo que genera formar parte de un grupo
(que no lo está brindando la familia) hasta el punto de inmiscuirse en algo tan grande como un
movimiento revolucionario semejante al de Adolf Hitler. Los chicos del movimiento vienen con
unos patrones de conducta y de maneras de relacionarse (o grupo interno) que se modifica al
entrar en La Ola, y es ahora adoptado como la nueva forma en que ven los grupos y creen que
deben ser.

Al inicio de la cinta y del experimento, están discutiendo entre todos sí es posible o no que
vuelvan a dar nacimiento en Alemania a un movimiento radical como lo fue el nazismo. El profesor
creó La Ola como un intento de dar respuesta a esta duda y allí, también se observa cómo el
movimiento de La Ola está atravesado por estas coordenadas de tiempo y espacio, se ubica en un
lugar, Alemania y en una situación histórica donde la sociedad es apática con los más jóvenes y en
la que se intenta recordar continuamente la importancia de la democracia para que no se pueda
olvidar los efectos nocivos de los movimientos facistas. De no ser por estas condiciones, es muy
probable que este grupo en específico no se hubiese formado o no hubiese llegado hasta el punto
que alcanzó.

Eventualmente, el profesor demostró que sí es posible que otro movimiento como el

nazismo naciera de nuevo, no sólo en Alemania, sino en cualquier lugar del mundo. Esta era la
razón por la que él creó La Ola, quería darles esa enseñanza a sus alumnos y demostrarles el
peligro que representaba. Fácilmente, ante la ilusión de tener todos igualdad y ser parte de un
grupo donde todos eran uno, además de muchos otros aspectos, podían cometer actos
inimaginables y defender creencias que podían ser o no compartidas por ellos.

Esta cinta cinematográfica contiene entonces una gran riqueza ya que representa
situaciones que pueden estudiarse desde distintos puntos de vista cada una. Tan grande es la
cantidad de información susceptible a analizar, que este ensayo se queda corto cuando se trata de
explicar todos los elementos representados en la obra. Y esto ocurre porque así son los grupos en
la vida real, son fenómenos y procesos tan complejos que puede haber centenares de teorías,
centenares de puntos de vista desde las cuales reflexionar y escudriñar en el comportamiento de
los mismos, y resulta que con sólo una de ellas no es suficiente para explicar todo lo que sucede,
todo lo que abarcan. Generan en sus miembros una cantidad de procesos que influyen en el hecho
de que al final, el grupo se vuelva algo más grande que sólo la suma de sus miembros y por sí
mismo, represente un ente diferente. En sí, son algo de alguna manera, inefable.