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DĪGHA NIKĀYA

COLECCIÓN DE LOS DISCURSO LARGOS


TATHĀGATA
El Que Ha Alcanzado La Verdad
Contenido
DĪGHA NIKĀYA .........................................................................................................6
1. DN 1-13 LA DIVISIÓN CONCERNIENTE A LA MORAL ....................................................8
DN1 Discurso de la red del Brahma .............................................................................. 9
DN 2 Discurso sobre los frutos de la vida contemplativa............................................. 32
DN 3 Discurso con Ambattha .......................................................................................56
DN 4 Discurso con Sonadanda....................................................................................85
DN 5 Discurso con Kutadanta......................................................................................93
DN 6-7 Discursos con Mahali y Jaliya ....................................................................... 103
DN 8 Discurso sobre el gran rugido de león .............................................................. 109
DN 9 Discurso con Poṭṭhapāda ..................................................................................115
DN 10 Discurso con Subha........................................................................................ 133
DN 11 Discurso con Kevaddha ..................................................................................136
DN 12 Discurso con Lohicca......................................................................................152
DN 13 Discurso con Tevijja ........................................................................................ 158
2. DN 14-23 MAHAVAGGA - LA GRAN DIVISIÓN .........................................................169
DN 14 Gran discurso sobre el linaje .......................................................................... 170
DN 15 Gran discurso sobre el origen......................................................................... 193
DN 16 Gran discurso acerca del Nibbana final.......................................................... 204
DN 17 Discurso sobre el gran esplendor ...................................................................251
DN 18 Discurso con Janavasabha............................................................................. 262
DN 19 Discurso con Mahagovinda [el Gran Mayordomo].......................................... 270
DN 20 Discurso sobre la Gran Asamblea ..................................................................283
DN 21 Discurso sobre las preguntas de Sakka ......................................................... 292
DN 22 Gran discurso sobre los establecimientos de la atención consciente ............299
DN 23 Discurso con Payasi .......................................................................................312
3. DN 24-34 PATHIKAVAGGA - LA DIVISIÓN DEL PATHIKA .........................................328
DN 24 Discurso con Pathika ......................................................................................329
DN 25 Discurso con el rugido del león a los Udimbarika ........................................... 342
DN 26 Discurso sobre el Monarca Universal ............................................................. 351
DN 27 Discurso sobre el conocimiento de los principios. .......................................... 361
DN 28 Discurso sobre la confianza serena................................................................ 370
DN 29 Discurso deleitoso .......................................................................................... 376
DN 30 Discurso de las marcas del Gran Hombre...................................................... 388
DN 31 Discurso del Sigalaka .....................................................................................403
DN 32 Discurso sobre Atanatiya ................................................................................ 412
DN 33 Discurso sobre cantar juntos. ......................................................................... 418
DN 34 Discurso sobre la expansión de las décadas. ................................................448
DIÁLOGOS
MAYORES DE BUDA
Tipitaka (Las Tres Canastas) o El Canon Pali

Tipitaka (del pali ti , "tres" + pitaka , "canastas"), conocido también como el Canon Pali, es la colección de
los antiguos textos budistas escritos en el idioma pali, que constituye el cuerpo doctrinal y fundacional del
budismo Theravada.

Según la tradición, la metáfora de las "canastas" se remonta a la época, en la cual estas enseñanzas han
sido escritas por primera vez, luego de ser transmitidas a lo largo de cinco siglos por la vía oral: los escritos
hechos en hojas de palma, habrían sido colocados en tres canastas de acuerdo a su contenido. De esta
manera, se conformó la división del Canon Pali constituida por sus tres principales partes: Canasta de la
Disciplina, Canasta de los Discursos y Canasta de los Textos Superiores. Según otra interpretación, la
alegoría de las "canastas" denota más bien la portabilidad de estas escrituras: las canastas, repletas de unas
valiosas enseñanzas liberadoras del Buda, pueden ser llevadas alrededor del mundo y ser compartidas con
los demás.

La totalidad de los escritos del Tipitaka conforma un vasto conjunto de literatura proveniente de las más
variadas épocas. En su última edición autorizada del Gran Concilio Budista de los años 1955-1957 el
Canon Pali cuenta con 40 volúmenes de un total de unas 12.000 páginas. En su totalidad, el Tipitaca aún
no ha sido traducido al idioma occidental alguno, siendo la versión impresa del Pali Text Society, la que
cuenta con la mayor parte de estos textos traducidos al inglés y la página web Access to Insight, es la que
posee el número más grande de sus traducciones digitales, también al inglés, disponibles en la Red. En esta
sección del Bosque Theravada -que se encuentra en el continuo desarrollo- procuramos ofrecer un
número significativo y representativo de traducciones al español de estas antiguas escrituras.

Las tres divisiones principales del Tipitaka son las que se detallan a continuación.:

Vinaya Pitaka
"Canasta de la Disciplina": constituye el soporte de la vida monástica del Sangha. Incluye las reglas que
regulan la vida de los monjes (bhikkhus) y las monjas (bhikkhunis), pero también contiene los
procedimientos de convivencia y las convenciones de etiqueta orientados al logro de una vida armoniosa
de los miembros de la vida monástica entre sí, por un lado, y entre ellos y sus seguidores laicos, por otro
lado. El Vinaya Pitaka incluye también las historias que originaron a cada una de estas reglas, proveyendo
detalles sobre cómo el Buda solucionaba los problemas que iban apareciendo dentro del Sangha y cómo
mantenía la armonía dentro de la Comunidad que se volvía cada vez más grande y diversificada.

Sutta Pitaka
"Canasta de los Suttas": es la colección de unos 10.000 discursos o sermones, cuya autoría se atribuye
generalmente al mismo Buda aunque, y a veces, a sus más inmediatos discípulos. Siendo la parte más
extensa, los suttas están divididos en cinco Nikayas o Colecciones, que son los que se detallan a
continuación.

· Digha Nikaya — Colección de los Discursos Largos


· Majjhima Nikaya — Colección de los Discursos Medianos
· Samyutta Nikaya — Colección de los Discursos Agrupados Temáticamente.
· Anguttara Nikaya — Colección de los Discursos Agrupados Numéricamente
· Khuddaka Nikaya — Colección de Textos Pequeños

Abhidhamma Pitaka
"Canasta de Textos Superiores": es la colección de siete libros, cuyo contenido consiste en el análisis,
extraordinariamente detallado, de los principios que gobiernan los procesos físicos y mentales. En cierto
sentido, mientras que Sutta Pitaka y Vinaya Pitaka enfatizan los aspectos prácticos del Camino budista, el
Abhidhamma Pitaka provee para ellos un marco teórico capaz de explicar la interdependencia causal de
las relaciones físicas y mentales existentes. En la filosofía del Abhidhamma el universo familiar que nos
rodea está abordado con categorías impersonales y analíticas que deben ayudar a comprender la
naturaleza impermanente y carente de esencias de nuestra realidad.

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DĪGHA NIKĀYA
COLECCIÓN DE LOS DISCURSOS LARGOS

Digha Nikaya, la "Colección de los Discursos Largos" (del pali digha = "largo") consiste en 34
suttas, algunos de los cuales son los más extensos de todo el Canon Pali. La temática de estos
discursos es muy variada: desde los pintorescos cuentos sobre los seres que habitan los
diversos mundos de los devas, hasta las instrucciones de meditación muy concretas y precisas.
Los estudios recientes parecen indicar que esta colección fue confeccionada con fines
proselitistas y con el propósito de atraer los conversos a la nueva religión.

Falla: DN 28/ DN 30/ DN 34 (27 - 33)

6
Discursos
1-13
Silakkhandhavagga
La División Concerniente
A La Moral

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SILAKKHANDHAVAGGA
1. DN 1-13 LA DIVISIÓN CONCERNIENTE A LA MORAL

La primera división de Digha Nikaya cuenta con trece suttas que tratan de diferentes temas
relacionados con la moralidad en sus tres niveles: moralidad básica, media y alta. También se
discuten los diversos puntos de vista erróneos que frecuentemente se encuentran entre los
brahmanes o líderes de los otros credos. Finalmente, se denuncian prácticas religiosas
incorrectas como el sacrificio de los animales o la extrema auto-mortificación.

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BRAHMAJALA SUTTA
DN1 DISCURSO DE LA RED DEL BRAHMA

Este sutta se conoce popularmente como el


"Discurso sobre los incorrectos puntos de vista",
ya que el Buda al explicar aquí los tres niveles
de moralidad, analiza las dieciocho incorrec
tas especulaciones (o puntos de vista) sobre
el pasado y las cuarenta y cuatro sobre el
futuro.

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1. Paribbajakakatha
Porción con los ascetas mendicantes

Esto he escuchado:

En una ocasión el Bienaventurado estaba recorriendo el camino de Rajagaha a Nalanda, junto


con un numeroso grupo de monjes, con unos quinientos monjes aproximadamente. Entonces, el
asceta mendicante Suppiya, también estaba caminando por el mismo camino con su discípulo,
el joven Brahmadatta. Durante el camino, Suppiya, el asceta mendicante, estaba expresando su
desprecio hacia el Buda, el Dhamma y el Sangha de diferentes maneras. Sin embargo,
Brahmadatta, su discípulo, estaba expresando elogios hacia el Buda, el Dhamma y el Sangha
en diferentes maneras. Así, el maestro y el discípulo mantuvieron opiniones totalmente
opuestas uno del otro, mientras estaban siguiendo paso a paso al Bienaventurado y al grupo de
los monjes.

Entonces, el Bienaventurado paró la marcha para pasar la noche en el Parque real de


Ambalaññhika, junto con el grupo de los monjes. Y también hizo lo mismo Suppiya, el asceta
mendicante junto con su joven discípulo Brahmadatta. Y allí también Suppiya, el asceta
mendicante, estaba expresando su desprecio hacia el Buda, el Dhamma y el Sangha de
diferentes maneras. Sin embargo, Brahmadatta, su discípulo, estaba expresando elogios hacia
el Buda, el Dhamma y el Sangha en diferentes maneras. Así, el maestro y el discípulo
mantuvieron opiniones totalmente opuestas uno del otro.

Por la mañana temprano, unos monjes se levantaron y se reunieron en el pabellón, donde se


sentaron y conversaron de esta manera: “¡Esto es realmente maravilloso, es asombroso,
amigos! ¡Cómo el Bienaventurado, el que sabe y ve, el Arahant, el Buda perfectamente
iluminado, distingue y percibe claramente las diferentes inclinaciones de los seres! Observad,
por ejemplo, cómo, mientras Suppiya, el asceta mendicante, de diferentes maneras se está
expresando despectivamente sobre el Buda, el Dhamma y el Sangha, Brahmadatta, su
discípulo, en distintas formas está expresando elogios hacia el Buda, el Dhamma y el Sangha.
De este modo, el maestro y el alumno, mientras siguen paso a paso al Bienaventurado y a
nuestro grupo, mantienen opiniones totalmente opuestas uno del otro”.

Entonces, el Bienaventurado, dándose cuenta del tema de esta plática, fue al pabellón y se
sentó en el asiento que estaba preparado para él. Una vez sentado, preguntó: “¿Cuál es el
tema de esta conversación que tenéis entre vosotros, mientras estáis sentados aquí?” Y
aquellos monjes respondieron: “Venerable Señor, nos hemos levantado por la mañana
temprano y nos reunimos en el pabellón, donde nos sentamos y conversamos de esta manera:
‘¡Esto es realmente maravilloso, es asombroso, amigos! ¡Cómo el Bienaventurado, el que sabe
y ve, el Arahant, el Buda perfectamente iluminado, distingue y percibe claramente las diferentes
inclinaciones de los seres! Observad, por ejemplo, cómo, mientras Suppiya, el asceta
mendicante, de diferentes maneras se está expresando despectivamente sobre el Buda, el
Dhamma y el Sangha, Brahmadatta, su discípulo, en distintas formas está expresando elogios
hacia el Buda, el Dhamma y el Sangha. De este modo, el maestro y el alumno, mientras siguen
paso a paso al Bienaventurado y a nuestro grupo, mantienen opiniones totalmente opuestas
uno del otro’; esta es la conversación, Venerable Señor, que tuvimos cuando llegó el
Bienaventurado”.

“Monjes, cuando alguien me difama o habla en contra del Dhamma o del Sangha, no debéis
poneros iracundos, resentidos o molestos por eso. Si os volvéis airados o molestos por causa
de semejante denigración, esto sólo será un obstáculo para vosotros. Porque, cuando otras
personas me denigran a mí, al Dhamma o al Sangha, y vosotros os ponéis airados o molestos,
¿seríais capaces de reconocer y juzgar, si lo que dicen aquellos es cierto o no?”.

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“Ciertamente no, Venerable Señor”.

“En vez de esto, cuando alguien me difama o habla en contra del Dhamma o del Sangha,
vosotros debéis explicar aquello que es incorrecto, como algo incorrecto diciendo ‘esto es
incorrecto, esto es falso, ésta no es nuestra forma de ser, esto no se encuentra entre nosotros’.

“Pero así también, monjes, cuando alguien me elogia a mí, o elogia al Dhamma o al Sangha, no
debéis poneros complacientes, felices o eufóricos por eso. Si os volvéis complacientes, felices o
eufóricos por causa de semejante elogio, esto sólo será un obstáculo para vosotros. Cuando
otras personas me elogian a mí, al Dhamma o al Sangha, vosotros debéis reconocer aquello
que es correcto, como algo correcto diciendo ‘esto es correcto, esto es verdadero, ésta es
nuestra forma de ser, esto se encuentra entre nosotros’.

2. Sila - Moralidad
Culasila
Sección breve de la moralidad

“Monjes, estas son solamente cosas superfluas, aspectos insignificantes de la mera moralidad,
por las cuales las personas mundanas elogiarían al Tathagata. ¿Y cuáles son, monjes, aquellas
cosas superfluas, estos aspectos insignificantes de la mera moralidad, por las cuales las
personas mundanas elogiarían al Tathagata?

“Podrían decir: ‘habiendo abandonado la destrucción de la vida, el asceta Gotama se mantiene


distante de la destrucción de la vida; sin garrotes o espadas, se aparta de la violencia. Vive
compasivo y amable con todos los seres vivos’. Es esto lo que las personas mundanas podrían
decir cuando expresan elogios hacia el Tathagata.

“O podrían decir: ‘habiendo abandonado el tomar lo que no le ha sido dado, el asceta Gotama
se mantiene distante de codiciar aquello que no es de él. Toma solamente lo que le es ofrecido
y mientras espera las limosnas, transcurre su vida en la honestidad y en la pureza del corazón’.

“O podrían decir: ‘habiendo abandonado la vida incasta, el asceta Gotama vive en castidad. Se
mantiene distante de las prácticas vulgares relacionadas con los actos sexuales’.

“O podrían decir: ‘habiendo abandonado las palabras mentirosas, el asceta Gotama se


mantiene distante de la falsedad. Habla la verdad sin dobleces, es creíble y digno de confianza;
no engaña a nadie en el mundo’.

“O podrían decir: ‘habiendo abandonado la difamación, el asceta Gotama se mantiene distante


de la calumnia. Lo que escucha aquí, no lo repite en otro lugar, para no causar riñas con la
gente de aquí; y lo que escucha en otro lugar, no lo repite aquí, para no causar riñas con la
gente de allí. Así, vive como reconciliador de aquellos que están divididos, animando a los que
viven en amistad, hacedor y amante de la paz, apasionado por la causa de la paz; sus palabras
son siempre pacíficas’.

“O podrían decir: ‘habiendo abandonado la rudeza de hablar, el asceta Gotama se mantiene


distante del lenguaje violento. Cada una de sus palabras es intachable, agradable, encantadora,
que toca el corazón y es cortés. La gente ama su forma de hablar y se complace en ella’.

“O, podría decir: ‘habiendo abandonado las charlas frívolas, el asceta Gotama se mantiene
distante de las vanas conversaciones. Sus palabras son siempre correctas, acordes a los
hechos y llenas de significado; versan sólo sobre el Dhamma-y-Disciplina. Habla siempre a

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tiempo justo, y sus palabras son dignas de ser escuchadas, llegan al corazón, son ilustrativas,
claramente escogidas y siempre tocan el punto’.

“O podrían decir: ‘El asceta Gotama se abstiene de causar daño a las semillas y las plantas
vivas,

Toma una sola comida al día y nunca come de noche o en tiempo inapropiado,
Se abstiene de mirar los espectáculos de entretenimiento,
Se abstiene de danzar, cantar y escuchar música,
Se abstiene de usar adornos ni se embellece con guirnaldas, perfumes o ungüentos,
Se abstiene de usar grandes y cómodos lechos,
Se abstiene de recibir oro y plata,
Se abstiene de aceptar granos no cocinados,
Se abstiene de aceptar la comida cruda,
Se abstiene de aceptar mujeres o muchachas,
Se abstiene de aceptar esclavos y esclavas,
Se abstiene de aceptar ovejas y cabras,
Se abstiene de aceptar aves y cerdos,
Se abstiene de aceptar elefantes, reses, caballos y yeguas,
Se abstiene de aceptar campos de cultivo y campos baldíos,
Se abstiene de mandar recados,
Se abstiene de comprar y vender,
Se abstiene del engaño con las falsas pesas o medidas,
Se abstiene del camino torcido de sobornos, estafas y fraudes,
Se abstiene de mutilaciones, asesinatos y aprisionamientos,
Se abstiene de asaltos, robos y de la violencia’;
“Es por eso que las personas mundanas elogiarían al Tathagata”.

Majjhimasila
Sección intermedia de la moralidad

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a dañar los semilleros y a todo tipo de
plantas en crecimiento: propagadas desde las raíces, tallos, recortes, articulaciones y simientes
–el asceta Gotama se abstiene de este tipo de daño hecho a los semilleros y plantas en
crecimiento’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a acumular bienes: acumular comida,
bebida, vestimentas, equipajes, camas, perfumes o condimentos –el asceta Gotama se
abstiene de semejante uso de cosas acumuladas’. Por eso las personas mundanas elogiarían al
Tathagata.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a visitar los espectáculos de entretenimiento,

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como la danza, las canciones, la música instrumental, las ferias, los romances, el manualismo,
los cánticos de los bardos, los conciertos de las percusiones, el teatro de hadas, las acrobáticas
hazañas de los Candalas, el combate de los elefantes, búfalos, toros, cabras, carneros, gallos y
codornices, las luchas con duelas, el boxeo, las peleas, las luchas fingidas, los desfiles, las
maniobras y los exámenes militares –el asceta Gotama se abstiene de visitar semejantes
espectáculos de entretenimiento’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a juegos y recreaciones, como los juegos de
tabla con ocho o diez hileras de cuadrados, estos mismos juegos jugados imaginariamente en
tablas del aire, las rayuelas, removiendo piezas del montón y poniéndolas de vuelta, lanzando
dados, golpeando palo corto con el largo, haciendo dibujos de la mano, jugando con pelotas,
soplando a través de juguetes de hojas, surcando con juguetes arados, girando en un trapecio,
jugando con juguetes-molinos de viento hechos de hojas de bambú, jugando con los juguetes-
medidas hechos con hojas de bambú, jugando con juguetes-carros o con juguetes que se
inclinan, adivinando el contenido de las cartas trazadas en el aire o en la espalda del otro
jugador, adivinando los pensamientos del otro jugador e imitando las deformaciones –el asceta
Gotama se abstiene de semejantes juegos y recreaciones’. Por eso las personas mundanas
elogiarían al Tathagata.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, siguen siendo adictos al uso de altos y lujosos sofás; es decir:
sofás movedizos, altos de seis pies de altura, divanes con figuras de los animales esculpidos en
los soportes, cobertores de pieles de cabras del largo vellón, coloridos retazos cristalinos,
mantas blancas, cobertores de lana bordados con flores, edredones rellenados de lana de
algodón, cobertores bordados con figuras de leones, tigres y otros animales, alfombras con
pelaje de ambos lados, alfombras con pelaje de un solo lado, cobertores bordados con piedras
preciosas, cobertores de seda, alfombras de gran tamaño, sufrientes para dieciséis bailarinas,
alfombras con elefantes, caballos y carros, alfombras hechas de las pieles de antílopes, cosidas
juntas, alfombras hechas de los antílopes machos, alfombras con toldos y sofás con almohadas
rojas en la cabecera y en los pies –el asceta Gotama se abstiene de semejantes altos y lujosos
sofás’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a adornarse y embellecerse; es decir,
frotando sus cuerpos con polvos perfumados, limpiando y lavándolos en espumas, dando
golpecitos a sus miembros con cachiporras como lo hacen los luchadores, usando espejos,
ungüentos de ojos, guirnaldas, coloretes, cosméticos, pulseras, collares, bastones de adorno,
lengüetas para sus perros, estoques, sombrillas, pantuflas adornadas, turbantes, diademas,
colas batidas de los yak y largos flecos bordeados en sus vestidos –el asceta Gotama se
abstiene de semejantes adornos y formas de embellecimiento’. Por eso las personas mundanas
elogiarían al Tathagata.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a las bajas conversaciones, como estas: los
cuentos sobre reyes, ladrones, ministros del estado, cuentos de guerra, de terror y de batallas,
charlas acerca de comidas y bebidas, vestimenta, camas, guirnaldas, perfumes; pláticas sobre
las relaciones, viajes, pueblos, ciudades, poblados y países; charlas sobre las mujeres y sobre
los héroes, chismorreo en las esquinas de las calles o en lugares donde se busca el agua;
historias de espíritus, conversaciones desganadas, especulaciones acerca de la creación de la
tierra o del mar, o sobre la existencia o la no existencia –el asceta Gotama se abstiene de
semejantes conversaciones bajas’. Por eso las personas mundanas elogiarían al Tathagata.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a usar las frases reñidas, como por ejemplo:
«Tú no entiendes este Dhamma-y-Disciplina, yo sí, lo entiendo; ¿Cómo sería posible que

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conocieras este Dhamma-y-Disciplina?»; «Has caído en un punto de vista falso. Soy yo, el que
mantiene el punto de vista correcto»; «Yo estoy hablando sobre el punto, tú divagas»; «Pusiste
al final, lo que debería ir primero; pusiste primero, lo que debería ir al final»; «Lo que creías
cierto por tanto tiempo, ha sido ya refutado»; «Tu desafío ha sido tomado»; «Tú mismo probaste
estar equivocado»; «Trabaja para aclarar tu punto de vista» o «Desenrédate tú mismo, si
puedes» –el asceta Gotama se abstiene de usar semejantes frases reñidas’. Por eso las
personas mundanas elogiarían al Tathagata.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, siguen siendo adictos a mandar mensajes, enviando recados,
haciendo de mensajeros, ofreciendo servicios de inteligencia a los reyes, ministros del estado, a
los Castrillas, brahmanes o a los jóvenes, diciendo: «Ve allá, ven aquí, toma a éste contigo, trae
esto desde allá» –el asceta Gotama se abstiene de semejantes ocupaciones serviles’. Por eso
las personas mundanas elogiarían al Tathagata.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, siguen siendo embaucadores, parásitos asalariados de palabras
santas, adivinos y exorcistas, sedientos de acumular sus ganancias –el asceta Gotama se
abstiene de semejante engaño y golpeteo’. Por eso las personas mundanas elogiarían al
Tathagata.

Mahasila
Gran sección de la moralidad

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, se ganan la vida de manera incorrecta, mediante el desarrollo de
los artes bajos, como por ejemplo, profetizando una larga vida o prosperidad a través de la
quiromancia, leyendo las marcas de las manos o pies de los niños, etc.; haciendo adivinanzas
de los agüeros o signos; prediciendo augurios de los rayos u otros objetos celestiales,
interpretando sueños, leyendo el futuro de las marcas del cuerpo, prediciendo augurios de las
marcas que dejan los roedores en la ropa, haciendo sacrificios a Agni, ofreciendo oblaciones de
la cuchara, haciendo ofrendas a las divinidades de la cáscara, haciendo ofrendas de granos
descascarillados listos para ser hervidos, haciendo ofrendas de miel y aceite; haciendo
sacrificios que consisten en echar las semillas de mostaza y otras, desde su propia boca al
fuego, derramando sangre de su rodilla derecha como sacrificio a los dioses, mirando los
nudillos y otras partes del cuerpo para, luego de refunfuñar el encanto, adivinar si el hombre en
cuestión posee un buen nacimiento, o si tiene la suerte o carece de ella; aconsejando sobre las
reglas tradicionales, invocando demonios en el cementerio, invocando espíritus, usando los
encantamientos para alojarse en una casa de tierra, encantando a la serpiente, haciendo arte
de los venenos, arte de los escorpiones, arte de los ratones, arte de las aves y arte del cuervo;
prediciendo el número de años que van a vivir los hombres, haciendo encantos para rechazar
las flechas y haciendo ruedas de los animales –el asceta Gotama se abstiene de semejantes
artes bajos’.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de
los artes bajos, como por ejemplo, desarrollando el conocimiento sobre las buenas y malas
cualidades de la gente, sobre sus riquezas y su suerte, a través de los siguientes elementos: el
ingenio, las piedras preciosas, las astas, las prendas de vestir, las espadas, las flechas, los
lazos, otros tipos de armamentos, a través de las mujeres, los hombres, los muchachos, las
muchachas, los eslavos, las eslavas, los elefantes, los caballos, los búfalos, los toros, los
bueyes, las cabras, las ovejas, las aves de corral, las codornices, las iguanas, las ratas de
bambú, las tortugas y otros animales –el asceta Gotama se abstiene de semejantes artes
bajos’.

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“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida
provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de
los artes bajos, como cuando hacen este tipo de predicciones: «Los líderes marcharán
adelante; los líderes retrocederán; nuestros líderes atacarán, mientras los líderes de los
enemigos, retrocederán; los líderes de los enemigos atacarán, mientras nuestros líderes
retrocederán; nuestros líderes obtendrán la victoria, mientras los otros líderes sufrirán la derrota;
los otros líderes obtendrán la victoria, mientras los nuestros sufrirán la derrota; la victoria será
para este grupo, la derrota para aquel.» –el asceta Gotama se abstiene de semejantes artes
bajos’.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de
los artes bajos, como cuando hacen esta otra clase de predicciones: «habrá un eclipse de la
Luna; habrá un eclipse del Sol; habrá un eclipse de una estrella; habrá una anomalía en el Sol o
en la Luna; el Sol o la Luna retornarán por su vía habitual; habrá una caída de los meteoritos;
habrá un fuego en la jungla; habrá un terremoto; el dios va a tronar; habrá un levantamiento o
una posición determinados del Sol, de la Luna o de las estrellas, una claridad y una disminución
de ella. Y con eso, predicen para cada uno de estos quince fenómenos, algún determinado tipo
de resultado.» –el asceta Gotama se abstiene de semejantes artes bajos’.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de
los artes bajos, como estos: prediciendo la abundancia o la escasez de las lluvias; prediciendo
una buena cosecha o una escasez de alimentos; prediciendo la tranquilidad o los disturbios;
prediciendo la pestilencia o tiempos saludables; contando con los dedos o sin la utilización de
los dedos; sumando grandes números, componiendo romances y poesías; haciendo casuística
y sofistería –el asceta Gotama se abstiene de semejantes artes bajos’.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de
los artes bajos, como estos: disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los
cuales el novio o la novia son llevados a casa; disponiendo de fechas felices para realizar
matrimonios, en los cuales el novio o la novia son llevados afuera; fijando un tiempo feliz para la
realización de tratados de paz [o usando los encantamientos para procurar la armonía]; fijando
tiempos felices para el comienzo de las hostilidades [o usando los encantamientos para
procurar la discordia]; fijando tiempos felices para las deudas [o usando los encantamientos
para aventar exitosamente en los dados]; fijando tiempos felices para gastar el dinero [o usando
los encantamientos para traer mala suerte al oponente en los dados]; usando encantamientos
para hacer la gente feliz, usando encantamientos para hacer la gente infeliz, usando
encantamientos para provocar el aborto, haciendo conjuros para enmudecer a alguien,
haciendo conjuros para mantener fija la mandíbula de alguien, haciendo conjuros para estirar la
mano de alguien, haciendo conjuros para ensordecer a alguien, obteniendo respuestas de los
oráculos, como la del espejo mágico; obteniendo respuestas de los oráculos por medio de la
muchacha poseída, obteniendo respuestas de los oráculos de parte de la divinidad, adorando al
Sol, adornado al Gran Ser, sacando fuegos de su propia boca e invocando a Siri, la diosa de la
buena fortuna –el asceta Gotama se abstiene de semejantes artes bajos’.

“O podrían decir: ‘Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida


provista por sus seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de
los artes bajos, como estos: jurando regalos a la divinidad si se garantice cierto determinado
beneficio, pagando estos votos, repitiendo encantamientos mientras se trasladan a las casas de
la tierra, causando virilidad, haciendo impotente al hombre, fijando sitios felices para la morada,
consagrando los sitios, haciendo ceremonias de los meses, haciendo baños rituales, ofreciendo
sacrificios, administrando vomitivos y purgativos, purgando la gente para aliviar sus cabezas (o
sea, hacer estornudar la gente administrando drogas), engrasar las orejas de la gente (también,
hacerles crecer o curar las llagas que en ellas se encuentren), satisfaciendo los ojos de la gente

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(o sea, goteando en ellos óleos medicinales), administrando drogas a través de la nariz,
aplicando colirio a los ojos, ofreciendo pomadas medicinales para los ojos, practicando como
oculistas, practicando como cirujanos, practicando como pediatras, administrando drogas y
raíces y administrando medicinas de manera rotativa –el asceta Gotama se abstiene de
semejantes artes bajos’.

“Monjes, estas son las cosas superfluas, los aspectos insignificantes de la mera moralidad, por
las cuales las personas mundanas elogian al Tathagata.

3. Ditthi - Puntos de vista


3.1 Pubbantakappika
Puntos de vista acerca del pasado

“Pero he aquí, monjes, hay otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas,
difíciles de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, imposibles de ser obtenidas
mediante la mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas,
monjes, el Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara,
ahora las proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que
desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo con la verdad. ¿Y cuáles son estas cosas?”.

“Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que especulan acerca del pasado, que tienen una
manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca del pasado y lo
hacen de dieciocho diferentes maneras. ¿Sobre qué se basan estos ascetas y brahmanes?

Sassatavada - Eternalismo

“Pues hay, monjes, algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la eternidad, que
proclaman la eternidad del yo y del mundo de cuatro maneras. Pero, ¿sobre qué se basan estos
ascetas y brahmanes?

“En primer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que, por medio del esfuerzo, el
fervor, la aplicación, la concienzuda investigación y la correcta atención lograda en casos
especiales de concentración mental que permite recordar las existencias pasadas –un
nacimiento, dos nacimientos, tres nacimientos, cuatro nacimientos, cinco nacimientos, diez
nacimientos, cien nacimientos, mil nacimientos, cien mil nacimientos, cientos de miles de
nacimientos, de esta manera: ‘En aquel entonces, mi nombre era así, mi linaje era éste y
provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimentos, experimentaba ésta y
aquella clase de alegrías y penas y he vivido tal cantidad de años. Habiendo terminado mi vida
ahí, me he reconectado allí, donde mi nombre era así, mi linaje era éste y provenía de ésta
casta; me alimentaba de ésta clase de alimentos experimentaba ésta y aquella clase de
alegrías y penas y he vivido tal cantidad de años. Habiendo terminado mi vida allí me he
reconectado aquí’. De esta manera, se acuerda de varias de sus vidas pasadas, con sus
condiciones y detalles. Entonces dicen: ‘El yo es eterno y el mundo es eterno. El nacimiento no
es nada nuevo: al igual que el pico de la montaña está firmemente establecido, así estos seres
transmigran, desaparecen de un estado de existencia y reaparecen en el otro, y así
permanecen eternamente. ¿Y cómo lo sé? Por medio de mi propio esfuerzo, el fervor, la
aplicación, la concienzuda investigación y la correcta atención de concentración mental, gracias
a la cual, pude recordar mis existencias pasadas... Así pude comprobar por mí mismo, que tanto
el yo como el mundo son eternos’. Esta es la primera manera, en la cual algunos ascetas y
brahmanes proclaman la eternidad del yo y del mundo.

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“En segundo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que, por medio del esfuerzo, el
fervor, la aplicación, la concienzuda investigación y la correcta atención lograda en casos
especiales de concentración mental que permite recordar un período de contracción y
expansión del mundo; dos períodos semejantes, tres, cuatro, cinco, diez períodos de
contracción y expansión de esta manera: En aquel entonces, mi nombre era así, mi linaje era
éste y provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimentos, experimentaba ésta y
aquella clase de alegrías y penas y he vivido tal cantidad de años. Habiendo terminado mi vida
ahí, me he reconectado allí, donde mi nombre era así, mi linaje era éste y provenía de ésta
casta; me alimentaba de ésta clase de alimentos, experimentaba ésta y aquella clase de
alegrías y penas y he vivido tal cantidad de años. Habiendo terminado mi vida allí, me he
reconectado aquí’. Entonces dicen: ‘El yo es eterno y el mundo es eterno. El nacimiento no es
nada nuevo: al igual que el pico de la montaña está firmemente establecido, así estos seres
transmigran, desaparecen de un estado de existencia y reaparecen en el otro, y así
permanecen eternamente. ¿Y cómo lo sé? [Sigue como en el apartado anterior excepto la
extensión del tiempo recordado]. Esta es la segunda manera, en la cual algunos ascetas y
brahmanes proclaman la eternidad del yo y del mundo.

“En tercer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que, por medio del esfuerzo, el
fervor, la aplicación, la concienzuda investigación y la correcta atención lograda en casos
especiales de concentración mental que permite recordar diez, veinte, treinta, cuarenta períodos
de contracción y expansión del mundo de esta manera: En aquel entonces, mi nombre era así,
mi linaje era éste y provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimentos,
experimentaba ésta y aquella clase de alegrías y penas y he vivido tal cantidad de años.
Habiendo terminado mi vida ahí, me he reconectado allí, donde mi nombre era así, mi linaje era
éste y provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimentos, experimentaba ésta y
aquella clase de alegrías y penas y he vivido tal cantidad de años. Habiendo terminado mi vida
allí me he reconectado aquí’. Entonces dicen: ‘El yo es eterno y el mundo es eterno. El
nacimiento no es nada nuevo: al igual que el pico de la montaña está firmemente establecido,
así estos seres transmigran, desaparecen de un estado de existencia y reaparecen en el otro, y
así permanecen eternamente. ¿Y cómo lo sé? [Sigue como en el apartado anterior]. Esta es la
tercera manera, en la cual algunos ascetas y brahmanes proclaman la eternidad del yo y del
mundo.

“En cuarto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que son adictos al razonamiento
lógico. Ellos profieren sus propias conclusiones, se baten mutuamente con sus sofisticados
argumentos de esta manera: ‘El yo es eterno y el mundo es eterno. El nacimiento no es nada
nuevo: al igual que el pico de la montaña está firmemente establecido, así estos seres
transmigran, desaparecen de un estado de existencia y reaparecen en el otro, y así
permanecen eternamente’. Esta es la cuarta manera, en la cual algunos ascetas y brahmanes
proclaman la eternidad del yo y del mundo.

“Monjes, estas son las cuatro maneras, en las cuales algunos ascetas y brahmanes sostienen la
teoría de la eternidad, proclamando la eternidad del yo y del mundo. Y cualquier asceta o
brahmán, monjes, cuando proclama la teoría de la eternidad del yo o del mundo, lo hace
siempre sobre la base de uno de estos cuatro argumentos, ya que no hay otra manera de
hacerlo.

“Ahora monjes, el Tathagata sabe que aquellos que llegan a tener estas conclusiones
especulativas y persisten en ellas, tendrán tal o cual destino, que éstos serán los efectos y las
futuras condiciones de sus vidas, como también de los que en ellos confían. Esto es lo que el
Tathagata sabe y más que esto, porque no está apegado a semejantes saberes especulativos.
Y no estando apegado, el Tathagata experimenta una perfecta paz. Y habiendo realmente
entendido la forma del origen y la desaparición de las sensaciones, su atracción y su peligro,
como también el escape, el Tathagata es liberado totalmente mediante el no-apego.

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“Estas son, monjes, las otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles
de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, imposibles de ser obtenidas mediante la
mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el
Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las
proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee
rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Ekaccassatavada - Eternalismo parcial

“Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que parcialmente sostienen la teoría de la eternidad
y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la eternidad del yo y del
mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos y lo hacen de cuatro maneras. ¿Cuáles son
estas maneras?

“Ahora viene el tiempo, monjes, cuando tarde o temprano después de un periodo muy largo,
sucederá que el mundo se contraerá. En este momento de la contracción del mundo, la mayoría
de los seres renacerá en el Mundo Resplandeciente, donde aparecerán mentalmente,
alimentándose de la dicha, emitiendo la luz de sí mismos, atravesando los aires y continuando
en la gloria; y así permanecerán por muy largo tiempo.

“Pero después, monjes, vendrá tarde o temprano el tiempo, cuando después de un período muy
largo, el mundo se volverá a expandir. En este mundo expandido aparecerá el vacío Palacio del
Brahma. Entonces, algunos seres, exhaustos por haber pasado su tiempo de existencia o
gracias a sus méritos, caerán del Mundo Resplandeciente al vacío Palacio del Brahma, donde
aparecerán mentalmente, alimentándose de la dicha, emitiendo la luz de sí mismo, atravesando
los aires y continuando en la gloria; y así permanecerán por muy largo tiempo.

“Entonces, monjes, aquel ser que apareció ahí primero y estuvo sólo por largo tiempo, llegó a
estar descontento y pensó: ‘¡Oh, si tan sólo los otros seres hubiesen llegado a este lugar!’.
Entonces, los otros seres, exhaustos por haber pasado su tiempo de existencia o gracias a sus
méritos, cayeron del Mundo Resplandeciente al vacío Palacio del Brahma, donde aparecieron
como la compañía de aquel primer ser, después de lo cual moraron ahí mentalmente,
alimentándose de la dicha, emitiendo luz de sí mismos, atravesando los aires y continuando en
la gloria; y así permanecieron por muy largo tiempo.

“Entonces, monjes, aquel ser que renació primero ahí, pensó de esta manera: ‘Yo soy el
Brahma, soy el Gran Brahma, el Supremo, el Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el
Señor de todo, el Hacedor, el Creador, el Padre de todo lo que existe y lo que puede llegar a
existir. Todos estos seres fueron creados por mí. ¿Por qué? Porque fui yo quien tuvo este
pensamiento: «¡Oh, si tan sólo los otros seres hubiesen llegado a este lugar!» Este fue mi
deseo y luego todos estos seres llegaron a existir’. Por otro lado, aquellos seres que llegaron
después, pensaron lo siguiente: ‘Éste, amigos, es el Brahma, el Gran Brahma, el Supremo, el
Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el Señor de todo, el Hacedor, el Creador, el Padre
de todo lo que existe y lo que puede llegar a existir. ¿Por qué? Porque hemos visto que él
estaba aquí primero y nosotros aparecimos después de él’.

“Y este primer ser, monjes, es más longevo, más hermoso y más poderoso de todos. Y podría
suceder que algún ser cayera de aquel reino y apareciera en este mundo. Una vez renacido
aquí, pudo haber renunciado la vida hogareña y escogido el estilo de vida sin hogar. Entonces,
a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, pudo haber
alcanzado un cierto grado de concentración que permite recordar la última existencia pasada,
pero nada más que esto. De ahí, que este ser habrá pensado: ‘Este Brahma, el Gran Brahma,
el Supremo, el Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el Señor de todo, el Hacedor, el
Creador, el Padre de todo lo que existe y lo que puede llegar a existir, nos creó a nosotros, y él
es permanente, estable, eterno, no sujeto a cambios; es el mismo por toda la eternidad. Pero

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nosotros, que fuimos creados por este Brahma, no somos permanentes, ni estables y llegamos
a este mundo con una duración limitada de vida.

“Este es el primer caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmanes parcialmente sostienen
la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la
eternidad del yo y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos.

“Monjes, existen algunos devas, llamados “Corrompidos por el placer”, los cuales dedican un
excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute de los placeres, hasta el punto en que se
vuelven adictos a ellos. Por esa razón, la atención consciente de estos devas se disipa y, a
causa de la disipación de la atención consciente, caen de aquel mundo y renacen en éste.

“Entonces, puede suceder que algún ser entre ellos, habiendo caído de aquel estado y
habiendo renacido en este mundo pudo haber renunciado la vida hogareña y escogido el estilo
de vida sin hogar. De este modo, a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la
recta reflexión, pudo haber alcanzado el grado de concentración que permite recordar la última
existencia pasada, pero nada más que esto.

De ahí, que este ser pensó: ‘Aquellos venerables devas que no son corrompidos por el placer,
que no dedican un excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute de los placeros y no son
adictos a ellos, estos devas no tienen la atención consciente disipada y, a causa de la atención
consciente no disipada, no caen de aquel mundo. Estos devas son permanentes, estables,
eternos, no sujetos a cambios, son los mismos por toda la eternidad. Pero nosotros, que somos
corrompidos por el placer, que dedicamos un excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute
de los placeros y somos adictos a ellos, nuestra atención consciente se disipó y, a causa de la
disipación de nuestra atención consciente, caímos de aquel estado; no somos permanentes ni
estables y llegamos a este mundo con una duración limitada de vida’.

“Este es el segundo caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmanes parcialmente sostienen
la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la
eternidad del yo y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos.

“Monjes, existen algunos devas, llamados “Corrompidos de la mente”, los cuales dedican un
excesivo tiempo a considerar uno al otro con envidia. Por esa razón, su mente se corrompe y, a
causa de la mente corrompida, llegan a ser agotados y cansados corporal y mentalmente y,
finalmente caen de aquel mundo y renacen en éste.

“Entonces, puede suceder que algún ser entre ellos, habiendo caído de aquel estado, habiendo
renacido en este mundo pudo haber renunciado la vida hogareña y escogido el estilo de vida sin
hogar. De este modo, a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta
reflexión, alcanzó el grado de concentración que permite recordar la última existencia pasada,
pero nada más que esto.

De ahí, que este ser pensó: ‘Aquellos venerables devas que no son corrompidos en su mente,
que no dedican un excesivo tiempo a considerarse uno al otro con envidia, estos devas, al no
tener una mente corrompida, no se agotan ni se cansan corporal ni mentalmente, por lo cual, no
caen de aquel mundo. Estos devas son permanentes, estables, eternos, no sujetos a cambios,
son los mismos por toda la eternidad. Pero nosotros, que somos corrompidos de la mente,
dedicamos un excesivo tiempo a considerarnos unos a los otros con envidia, siendo corrompida
nuestra mente, llegamos a ser agotados y cansados corporal y mentalmente y finalmente,
caímos de aquel estado, no somos permanentes ni estables y llegamos a este mundo con una
duración limitada de vida’.

“Este es el tercer caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmanes parcialmente sostienen la
teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la
eternidad del yo y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos.

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“Monjes, existen algunos ascetas y brahmanes que son adictos al razonamiento lógico. Ellos
profieren sus propias conclusiones, se baten mutuamente con sus sofisticados argumentos de
esta manera: ‘Todo aquello que se llama ojo, oído, nariz, lengua o cuerpo es transitorio,
inestable, no-eterno y sujeto a cambios. Pero aquello que se llama pensamiento, mente o
consciencia, esto es el yo y es permanente, estable, eterno, no sujeto a cambios y es el mismo
por toda la eternidad’.

“Este es el cuarto caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmanes parcialmente sostienen la
teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la
eternidad del yo y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos.

“Monjes, estas son las cuatro maneras, en las cuales algunos ascetas y brahmanes sostienen
parcialmente la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente
proclaman la eternidad del yo y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos y lo hacen
de cuatro maneras. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, cuando proclama parcialmente la
teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad del yo o del mundo lo hace siempre
sobre la base de uno de estos cuatro argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo.

“Ahora monjes, el Tathagata sabe que aquellos que llegan a tener estas conclusiones
especulativas y persisten en ellas, tendrán tal o cual destino, que éstos serán los efectos y las
futuras condiciones de sus vidas, como también de los que en ellos confían. Esto es lo que el
Tathagata sabe y más que esto, porque no está apegado a semejantes saberes especulativos.
Y no estando apegado, el Tathagata experimenta una perfecta paz. Y habiendo realmente
entendido la forma del origen y la desaparición de las sensaciones, su atracción y su peligro,
como también el escape, el Tathagata es liberado totalmente mediante el no-apego.

“Estas son, monjes, las otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles
de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, imposibles de ser obtenidas mediante la
mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el
Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las
proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee
rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Antanantavada - Finitismo e infinitismo

“Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la finitud, mientras que
otros proclaman la teoría de la infinitud y lo hacen de cuatro maneras diferentes. ¿Cuáles son
estas maneras?

“En primer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que por medio del esfuerzo, el
fervor, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión logran aquellos casos especiales de
concentración mental que les permiten permanecer en la percepción de la finitud del mundo.
Entonces piensan así: ‘Este mundo es finito y rodeado por un círculo. ¿Por qué es así? Porque
por medio de mi esfuerzo… logré aquellos casos especiales de concentración que me permiten
morar en la percepción de la finitud del mundo. Por consiguiente, sé que el mundo es finito y
rodeado por un círculo’. Este es el primer caso.

“En segundo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que por medio del esfuerzo, el
fervor, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, logran aquellos casos especiales de
concentración mental que les permiten permanecer en la percepción de la infinitud del mundo.
Entonces piensan así: ‘Este mundo es infinito y no rodeado por cosa alguna. ¿Por qué es así?
Porque por medio de mi esfuerzo… logré aquellos casos especiales de concentración que me
permiten morar en la percepción de la infinitud del mundo. Por consiguiente, sé que el mundo
es infinito y no rodeado por cosa alguna’. Este es el segundo caso.

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“En tercer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que por medio del esfuerzo, el
fervor, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, logran aquellos casos especiales de
concentración mental que les permiten permanecer en la percepción de la infinitud del mundo
verticalmente y en la infinitud del mundo, horizontalmente. Entonces piensan así: ‘Este mundo
es finito e infinito. Aquellos ascetas y brahmanes que piensan que el mundo es finito, están
equivocados y los otros, que proclaman que el mundo es infinito, también están equivocados.
¿Por qué es así? Porque por medio de mi esfuerzo… logré aquellos casos especiales de
concentración que me permiten morar en la percepción de la finitud del mundo horizontalmente
y en la infinitud del mundo, verticalmente. Por consiguiente, yo sé que el mundo es finito e
infinito’. Este es el tercer caso.

“En cuarto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que son adictos al razonamiento
lógico. Ellos profieren sus propias conclusiones, se baten mutuamente con sus sofisticados
argumentos de esta manera: ‘Este mundo no es ni finito ni infinito’. Aquellos que afirman que el
mundo es finito, están equivocados, los que proclaman lo contrario, también están equivocados
y están equivocados aquellos que afirman que el mundo es finito e infinito, ya que el mundo no
es ni finito ni infinito’. Este es el cuarto caso.

“Monjes, estas son las cuatro maneras, en las cuales algunos ascetas y brahmanes sostienen la
teoría de la finitud y de la infinitud del yo o del mundo. Y cualquier asceta o brahmán, monjes,
cuando proclama la teoría de la finitud e infinitud del yo o del mundo lo hace siempre sobre la
base de uno de estos cuatro argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo.

“Ahora monjes, el Tathagata sabe que aquellos que llegan a tener estas conclusiones
especulativas y persisten en ellas, tendrán tal o cual destino, que éstos serán los efectos y las
futuras condiciones de sus vidas, como también de los que en ellos confían. Esto es lo que el
Tathagata sabe y más que esto, porque no está apegado a semejantes saberes especulativos.
Y no estando apegado, el Tathagata experimenta una perfecta paz. Y habiendo realmente
entendido la forma del origen y la desaparición de las sensaciones, su atracción y su peligro,
como también el escape, el Tathagata es liberado totalmente mediante el no-apego.

“Estas son, monjes, las otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles
de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, imposibles de ser obtenidas mediante la
mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el
Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las
proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee
rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Amaravikkhepavada - Relativismo

“Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que se retuercen como las águilas en el aire.
Cuando son indagados acerca de un determinado tema, dan respuestas evasivas,
retorciéndose como las águilas en el aire y lo hacen de cuarto maneras. ¿Cuáles son estas
maneras?

“En primer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que no conocen realmente cuándo
algo es bueno ni cuándo es malo. Entonces piensan: ‘Yo no conozco realmente lo que es bueno
y lo que es malo. Sin haber discernido lo bueno y lo malo, si declarase que «esto es bueno» o
«esto es malo», fácilmente podría mentir y esto sería perjudicial para mí, y sería un obstáculo
para mí’. Entonces, temiendo mentir, detestando la mentira, no declaran que algo sea bueno o
malo sino que, cuando son indagados acerca de un determinado tema, dan respuestas
evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire, diciendo: «Yo no digo esto, no digo aquello.
Yo no digo esto de otra manera tampoco. Yo no niego tu posición. Yo no digo que esto no sea
así, ni digo que esto no sea de otra forma»’. Este es el primer caso.

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“En segundo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que no conocen realmente
cuándo algo es bueno ni cuándo es malo. Entonces piensan: ‘Yo no conozco realmente lo que
es bueno y lo que es malo. Sin haber discernido lo bueno y lo malo, si declarase que «esto es
bueno» o «esto es malo», fácilmente podría sentir el deseo o avidez, malicia o aversión y esto
podría convertirse en apego para mí. El apego sería perjudicial para mí, y sería un obstáculo.’
Entonces, temiendo al apego, detestando el apego, ellos no declaran que algo sea bueno o
malo sino que, cuando son indagados acerca de un determinado tema, dan respuestas
evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire, diciendo: «Yo no digo esto, no digo aquello.
Yo no digo esto de otra manera. Yo no niego tu posición. Yo no digo que esto no sea así, ni digo
que esto no sea de otra forma»’. Este es el segundo caso.

“En tercer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que no conocen realmente cuándo
algo es bueno ni cuando es malo. Entonces piensan: ‘Yo no conozco realmente lo que es bueno
y lo que es malo. Sin haber discernido lo bueno y lo malo, si declarase que «esto es bueno» o
«esto es malo», y siendo que hay algunos ascetas y brahmines que son sabios, hábiles en
debates como arqueros capaces de partir un pelo, que rondan por ahí destruyendo los puntos
de vista ajenos con su sabiduría, fácilmente ellos podrían ponerme en una encrucijada de
preguntas, demandándome las razones por las cuales afirmo esto o aquello. Entonces, puede
ser que no podría responderles y el hecho de no saber las respuestas sería perjudicial para mí y
se convertiría en un obstáculo para mí.’ Entonces, temiendo al debate, detestando el debate,
ellos no declaran que algo sea bueno o malo sino que, cuando son indagados acerca de un
determinado tema, dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire,
diciendo: «Yo no digo esto, no digo aquello. Yo no digo esto de otra manera. Yo no niego tu
posición. Yo no digo que esto no es así, ni digo que esto no sea de otra forma»’. Este es el
tercer caso.

“En cuarto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que son torpes y tontos. Por causa
de su torpeza y estupidez, cuando son indagados acerca de un determinado tema, dan
respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire, diciendo: ‘Si me preguntas
sobre si existe otro mundo, bueno, yo te respondería que quizá así fuera; podría decirlo, pero
sin embargo no lo proclamo así. Tampoco pienso que esto sea diferente, lo que por otro lado,
tampoco lo puedo negar. No creas, sin embargo, que yo pienso que no sea cierto que el otro
mundo exista ni que no sea cierto lo contrario. Por otro lado, si me preguntas sobre si no existe
el otro mundo... Sobre si los dos casos son ciertos: que existe y que no existe el otro mundo...
Sobre si ningún caso sea cierto: que ni existe ni no existe el otro mundo... Sobre si existen los
seres que nacen espontáneamente por casualidad... Sobre si no existen los seres que nacen
espontáneamente por casualidad... Sobre si los dos casos son ciertos: que existen los seres
que nacen espontáneamente por casualidad y que no existen estos seres... Sobre si ningún
caso sea cierto: que ni existen los seres que nacen espontáneamente por casualidad ni no
existan estos seres... Sobre si existen los frutos de las buenas y las malas acciones... Sobre si
no existen los frutos de las buenas y las malas acciones... Sobre si los dos casos son ciertos:
que existen los frutos de las buenas y las malas acciones y que no existen los frutos de las
buenas y las malas acciones... Sobre si ningún caso sea cierto: que ni existen los frutos de las
buenas y las malas acciones, ni no existen los frutos de las buenas y las malas acciones...
Sobre si el Tathagata existe después de la muerte... Sobre si el Tathagata no existe después de
la muerte... Sobre si los dos casos son ciertos: que el Tathagata existe después de la muerte y
que el Tathagata no existe después de la muerte... Sobre si ningún caso sea cierto: ni que el
Tathagata existe después de la muerte ni que el Tathagata no existe después de la muerte...
Bueno, yo te respondería que quizá así fuera; podría decirlo, pero sin embargo no lo proclamo
así. Tampoco pienso que esto sea diferente, lo que por otro lado, tampoco puedo negarlo. No
creas, sin embargo, que yo pienso que no sea cierto que el otro mundo exista ni que no sea
cierto lo contrario’. Este es el cuarto caso.

“Monjes, estas son las cuatro maneras, en las cuales algunos ascetas y brahmanes se
retuercen como las águilas en el aire. Cuando son indagados acerca de un determinado tema,

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dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire. Y cualquier asceta o
brahmán, monjes, cuando se retuerza como el águila en el aire, lo hace siempre sobre la base
de uno de estos cuatro argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo.

“Ahora monjes, el Tathagata sabe que aquellos que llegan a tener estas conclusiones
especulativas y persisten en ellas, tendrán tal o cual destino, que éstos serán los efectos y las
futuras condiciones de sus vidas, como también de los que en ellos confían. Esto es lo que el
Tathagata sabe y más que esto, porque no está apegado a semejantes saberes especulativos.
Y no estando apegado, el Tathagata experimenta una perfecta paz. Y habiendo realmente
entendido la forma del origen y la desaparición de las sensaciones, su atracción y su peligro,
como también el escape, el Tathagata es liberado totalmente mediante el no-apego.

“Estas son, monjes, las otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles
de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, imposibles de ser obtenidas mediante la
mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el
Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las
proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee
rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Adhiccasamuppannavada - Origen casual

“Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría del origen casual,
proclamando que el yo y el mundo tienen su origen en la casualidad, y lo hacen de dos maneras
diferentes. ¿Cuáles son estas maneras?

“En primer lugar, monjes, existen ciertos devas llamados “no-perceptivos”. Tan pronto, les llega
alguna percepción, estos devas caen de aquel plano de la existencia. Entonces, puede suceder
que alguno de estos seres que haya caído de aquel plano y apareció en este mundo, pudo
haber renunciado a la vida hogareña y escogido el estilo de vida sin hogar. Entonces, a través
del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, alcanzó el grado de
concentración que permite recordar la última existencia pasada, pero nada más que esto.
Entonces, pensaría lo siguiente: ‘El yo y el mundo han aparecido casualmente. ¿Por qué?
Porque antes, no existía y ahora existo. Habiendo no existido, llegué a existir’.

“Este es el primer caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmanes sostienen la teoría del
origen casual, proclamando que el yo y el mundo tienen su origen en la casualidad.

“En segundo lugar, monjes, existen algunos ascetas y brahmanes que son adictos al
razonamiento lógico. Ellos profieren sus propias conclusiones, se baten mutuamente con sus
sofisticados argumentos de esta manera: ‘El yo y el mundo, han aparecido casualmente’.

“Este es el segundo caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmanes sostienen la teoría del
origen casual, proclamando que el yo y el mundo tienen su origen en la casualidad.

“Monjes, estas son las dos maneras, en las cuales algunos ascetas y brahmanes sostienen la
teoría del origen casual, proclamando que el yo y el mundo tienen su origen en la casualidad. Y
cualquier asceta o brahmán, monjes, cuando sostiene esta teoría, lo hace siempre sobre la
base de uno de estos dos argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo.

“Ahora monjes, el Tathagata sabe que aquellos que llegan a tener estas conclusiones
especulativas y persisten en ellas, tendrán tal o cual destino, que éstos serán los efectos y las
futuras condiciones de sus vidas, como también de los que en ellos confían. Esto es lo que el
Tathagata sabe y más que esto, porque no está apegado a semejantes saberes especulativos.
Y no estando apegado, el Tathagata experimenta una perfecta paz. Y habiendo realmente

23
entendido la forma del origen y la desaparición de las sensaciones, su atracción y su peligro,
como también el escape, el Tathagata es liberado totalmente mediante el no-apego.

“Estas son, monjes, las otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles
de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, imposibles de ser obtenidas mediante la
mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el
Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las
proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee
rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

“Monjes, estas son las dieciocho diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes
especulan acerca del pasado, que tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias
teorías especulativas acerca de él. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, que especula acerca
del pasado, lo hace siempre sobre la base de uno de estos dieciocho argumentos, ya que no
hay otra manera de hacerlo.

“Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas
por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

3.2 Aparantakappika - Puntos de vista acerca del futuro

“Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que especulan acerca del futuro, que tienen una
manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca del futuro y lo
hacen de cuarenta y cuatro diferentes maneras. ¿Sobre qué se basan estos ascetas y
brahmanes?

Sannivada - La percepción [después de la muerte]

“Pues hay, monjes, algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría, según la cual la
percepción después de la muerte persiste y lo hacen de dieciséis diferentes maneras. Pero,
¿sobre qué se basan estos ascetas y brahmanes?

“Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen que después de la muerte, el yo es
permanente, perceptor y:

[A]
material,
inmaterial,
ambas cosas: material e inmaterial,
ninguno de los dos: ni material ni inmaterial,

[B]
finito,
infinito,
ambas cosas: finito e infinito,
ninguno de los dos: ni finito ni infinito,

[C]
de percepción uniforme,
de percepción variada,
de percepción limitada,
de percepción ilimitada,

24
[D]
plenamente feliz,
plenamente miserable,
ambas cosas: plenamente feliz y plenamente miserable,
ninguno de los dos: ni plenamente feliz ni plenamente miserable,

“Monjes, estas son las dieciséis diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes
proclaman la teoría de la percepción después de la muerte. Y cualquier asceta o brahmán,
monjes, que proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de estos dieciséis
argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo.

“Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas
por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Asannivada - La no percepción [después de la muerte]

“Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría, según la cual, no existe la
percepción después de la muerte y lo hacen de ocho diferentes maneras. Pero, ¿sobre qué se
basan estos ascetas y brahmanes?

“Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen que después de la muerte, el ser es
inmutable, no-perceptor y:

[A]
material,
inmaterial,
ambas cosas: material e inmaterial,
ninguno de los dos: ni material ni inmaterial,

[B]
finito,
infinito,
ambas cosas: finito e infinito,
ninguno de los dos: ni finito ni infinito,

“Monjes, estas son las ocho diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes
proclaman la teoría de la no-percepción después de la muerte. Y cualquier asceta o brahmán,
monjes, que proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de estos ocho
argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo.

“Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas
por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Nevasanninasannivadavada - Ni percepción ni no-percepción

“Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la ni percepción ni no-
percepción después de la muerte y lo hacen de ocho diferentes maneras. Pero, ¿sobre qué se
basan estos ascetas y brahmanes?

“Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen que después de la muerte, el ser es
inmutable, ni perceptor ni no-perceptor y:

[A]
material,

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inmaterial,
ambas cosas: material e inmaterial,
ninguno de los dos: ni material ni inmaterial,

[B]
finito,
infinito,
ambas cosas: finito e infinito,
ninguno de los dos: ni finito ni infinito,

“Monjes, estas son las ocho diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes
proclaman la teoría de la ni percepción ni no-percepción después de la muerte. Y cualquier
asceta o brahmán, monjes, que proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de
estos ocho argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo.

“Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas
por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Ucchedavada - Anihilacionismo

“Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la aniquilación, que
proclaman la aniquilación, la destrucción, la inexistencia de los seres y lo hacen de siete
diferentes maneras. Pero, ¿sobre qué se basan estos ascetas y brahmanes?

“En primer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este
punto de vista: ‘Siendo que el yo es material, compuesto de los cuatro grandes elementos,
producto de la unión entre el padre y la madre, después de la muerte del cuerpo, este yo
perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el primer caso.

“En segundo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este
punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este yo,
señor, no queda completamente aniquilada. Porque existe también otro tipo del yo, que es el
divino, material, perteneciente a la esfera de los sentidos, el cual se alimenta de la comida real y
sólida. A este yo, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el yo que, después de
la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el segundo caso.

“En tercer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este
punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este yo,
señor, no queda completamente aniquilada. Porque existe también otro tipo del yo, que es el
divino, material, producido por la mente, completo en todas sus partes, no defectuoso en
ninguna de sus partes. A este yo, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el yo
que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’. Este es el
tercer caso.

“En cuarto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este
punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este yo,
señor, no queda completamente aniquilada. Porque existe también otro tipo del yo, el cual
enteramente sobrepasa las sensaciones corporales, carece por completo de todo sentido de
presión, no es atraído por la percepción de la diversidad alguna, observa la infinitud del espacio
y alcanza la Esfera del Espacio Infinito. A este yo, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí. Y
éste es el yo que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de existir’.
Este es el cuarto caso.

“En quinto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este
punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este yo,

26
señor, no queda completamente aniquilada. Porque existe también otro tipo del yo, el cual
enteramente sobrepasa la Esfera del Espacio Infinito y, observando la infinitud de la conciencia,
alcanza la Esfera de la Conciencia Infinita. A este yo, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo
sí. Y éste es el yo que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de
existir’. Este es el quinto caso.

“En sexto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este
punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este yo,
señor, no queda completamente aniquilada. Porque existe también otro tipo del yo, el cual
enteramente sobrepasa la Esfera de la Conciencia Infinita y, observando que aquí realmente no
hay nada, alcanza la Esfera de la Nada. A este yo, Usted no lo puede ver ni percibir, pero yo sí.
Y éste es el yo que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda aniquilado y deja de
existir’. Este es el sexto caso.

“En séptimo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este
punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero la totalidad de este yo,
señor, no queda completamente aniquilada. Porque existe también otro tipo del yo, el cual
enteramente sobrepasa la Esfera de la Nada y, observando que «Esto es pacífico, esto es
sublime», alcanza la Esfera de la Ni-Percepción-Ni-No-Percepción. A este yo, Usted no lo puede
ver ni percibir, pero yo sí. Y éste es el yo que, después de la muerte del cuerpo, perece, queda
aniquilado y deja de existir’. Este es el séptimo caso.

“Monjes, estas son las siete diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes
sostienen la teoría aniquilacionista, que proclaman la aniquilación, la destrucción, la inexistencia
de los seres. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, que proclama esta teoría, lo hace siempre
sobre la base de uno de estos siete argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo.

“Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas
por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

Ditthadhammanibbanavada - Creencia en el Nibbana aquí y ahora

“Monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría del Nibbana aquí y ahora,
que proclaman que el supremo Nibbana es alcanzable aquí y ahora para un ser existente, y lo
hacen de cinco diferentes maneras. Pero, ¿sobre qué se basan estos ascetas y brahmanes?

“En primer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este
punto de vista: ‘En cuanto que este ser está dotado de los cinco sentidos del placer sensorial,
cuando los satisface plenamente, alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora’. Este es el primer
caso.

“En segundo lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este
punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero no es ahí donde este
yo alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora. ¿Por qué no? Porque, señor, los deseos
sensoriales no son permanentes, son dolorosos y sujetos al cambio. Y por causa de estos
cambios y transformaciones llega el pesar, la lamentación, la pena, el dolor y la angustia. Pero
cuando este yo, señor, liberado de los deseos sensoriales, liberado de los estados perjudicales,
entra y permanece en el primer jhana, el cual está acompañado del pensamiento aplicado y
sostenido, el arrobamiento y la felicidad, nacidos de la reclusión, es entonces, cuando alcanza
el supremo Nibbana aquí y ahora’. Este es el segundo caso.

“En tercer lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este
punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero no es ahí donde el yo
alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora. ¿Por qué no? Porque, señor, el estado, en el cual
todavía perdura el pensamiento aplicado y sostenido, se considera como un estado burdo.

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Pero, señor, cuando el yo, dejando atrás el pensamiento aplicado y sostenido, entra y
permanece en el segundo jhana, libre del pensamiento aplicado y sostenido con la paz interior,
un estado acompañado por el arrobamiento y la felicidad, nacidos de la serenidad, es entonces,
cuando alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora’. Este es el tercer caso.

“En cuarto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este
punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero no es ahí donde el yo
alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora. ¿Por qué no? Porque, señor, el estado, en el cual
todavía perdura el arrobamiento se considera como un estado burdo. Pero, señor, cuando el yo,
dejando atrás el arrobamiento, entra y permanece en el tercer jhana, acompañado por la
ecuanimidad, conscientemente atento y con la clara comprensión, experimentado en su propio
cuerpo la felicidad, de la cual los Nobles declararon lo siguiente: «Feliz, el que mora en la
ecuanimidad y en la atención consciente», es entonces, cuando alcanza el supremo Nibbana
aquí y ahora’. Este es el cuarto caso.

“En quinto lugar, monjes, hay algunos ascetas y brahmanes que proclaman y sostienen este
punto de vista: ‘Señor, el yo que Usted describe existe, no lo niego. Pero no es ahí donde el yo
alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora. ¿Por qué no? Porque, señor, el estado, en el cual
todavía perdura la idea de la felicidad, se considera como un estado burdo. Pero, señor, cuando
el yo, dejando atrás los placeres y las penas, con la desaparición de ambos, tanto de la felicidad
como del dolor, entra y permanece en el cuarto jhana, el cual es purificado con la ecuanimidad y
la atención consciente, es entonces, cuando alcanza el supremo Nibbana aquí y ahora’. Así es,
como algunos sostienen la teoría del Nibbana aquí y ahora.

“Monjes, estas son las cinco diferentes maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes
sostienen la teoría del Nibbana aquí y ahora, que proclaman que el supremo Nibbana es
alcanzable aquí y ahora para un ser existente. Y cualquier asceta o brahmán, monjes, que
proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de estos cinco argumentos, ya que
no hay otra manera de hacerlo.

“Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas
por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

“Monjes, éstas son las cuarenta y cuatro diferentes maneras, en las que algunos ascetas y
brahmanes especulan acerca del futuro, que tienen una manera fija de percibirlo y que
proponen varias teorías especulativas acerca del futuro. Y cualquier asceta o brahmán, monjes,
que proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base de uno de estos cuarenta y cuatro
argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo.

“Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas
por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

“Monjes, éstas son las sesenta y dos diferentes maneras, en las que algunos ascetas y
brahmanes especulan acerca del pasado, del futuro o ambos, que tienen una manera fija de
percibirlos y que proponen varias teorías especulativas acerca del pasado, del futuro o ambos.
Y cualquier asceta o brahmán, monjes, que proclama esta teoría, lo hace siempre sobre la base
de uno de estos sesenta y dos argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo.

“Ahora monjes, el Tathagata sabe... Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas
por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.

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4. Attalokapannattivathu
Conceptos mundanos sobre el alma
Paritassitavipphanditavara - Preocupación y vacilación

“De este modo, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la
eternidad y proclaman la eternidad del yo y del mundo de cuatro maneras diferentes, lo hacen
sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones,
inmersos en la avidez.

“También, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la


eternidad y la no-eternidad y proclaman la parcial eternidad y la parcial no-eternidad del yo y del
mundo de cuatro maneras diferentes, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por
causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez.

“Del mismo modo, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la
finitud e infinitud y proclaman que el mundo es finito o infinito de cuatro maneras diferentes, lo
hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y
vacilaciones, inmersos en la avidez.

“Así también, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de
relativista y dan respuestas evasivas, retorciéndose como las águilas en el aire, de cuarto
maneras diferentes, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus
preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez.

“De la misma manera, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría
del origen casual y proclaman la casualidad como origen del ser y del mundo de dos maneras
diferentes, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones
y vacilaciones, inmersos en la avidez.

“De este modo, monjes, todos estos ascetas y brahmanes que especulan acerca del pasado,
que tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca del
pasado de dieciocho diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por
causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez.

“Monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la percepción


después de la muerte en dieciséis diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus meras
sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez.

“También, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la no-
percepción después de la muerte en ocho diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus
meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez.

“Del mismo modo, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la
ni percepción ni no-percepción después de la muerte en ocho diferentes maneras, lo hacen
sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones,
inmersos en la avidez.

“Así también, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la
aniquilación y proclaman la destrucción y la no-existencia del yo después de la muerte en siete
diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus meras sensaciones, por causa de sus
preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez.

“De la misma manera, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría
del Nibbana aquí y ahora y proclaman que el completo Nibbana es alcanzable aquí y ahora para

29
un ser existente de cinco diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus meras
sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez.

“De este modo, monjes, todos estos ascetas y brahmanes que especulan acerca del futuro, que
tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca del
futuro de cuarenta y cuatro diferentes maneras, lo hacen sobre la base de sus meras
sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en la avidez.

“Monjes, cuando todos estos ascetas y brahmanes que especulan acerca del pasado, del futuro
o ambos, que tienen una manera fija de percibirlos y que proponen varias teorías especulativas
acerca del pasado, del futuro o ambos de sesenta y dos diferentes maneras, lo hacen sobre la
base de sus meras sensaciones, por causa de sus preocupaciones y vacilaciones, inmersos en
la avidez.

Phassapaccayavara - Condicionado por el contacto

“Por eso, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la eternidad
y proclaman la eternidad del yo y del mundo de cuatro maneras, lo hacen condicionados por el
contacto. Que ellos puedan experimentar aquella sensación sin el contacto, tal cosa es
imposible.

“Cuando aquellos ascetas y brahmanes, monjes, que parcialmente sostienen la teoría de la


eternidad y parcialmente la de no-eternidad; es decir, parcialmente proclaman la eternidad del
yo y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos y lo hacen de cuatro maneras también
lo hacen condicionados por el contacto. Que ellos puedan experimentar aquella sensación sin el
contacto, tal cosa es imposible.

“Cuando aquellos ascetas y brahmanes, monjes, que sostienen el finitismo e infinitismo… que
sostienen el relativismo… que sostienen el origen casual… Estas son las dieciocho diferentes
maneras, en las que algunos ascetas y brahmanes especulan acerca del pasado, que tienen
una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca de él. Cuando
aquellos ascetas y brahmanes, monjes, que sostienen la percepción [después de la muerte]…
que sostienen la no-percepción [después de la muerte]… que sostienen la ni percepción ni no-
percepción… que sostienen el anihilacionsimo… que sostienen la creencia en el Nibbana aquí y
ahora… algunos ascetas y brahmanes que especulan acerca del futuro, que tienen una manera
fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca del futuro y lo hacen de
cuarenta y cuatro diferentes maneras, también lo hacen condicionados por el contacto. Que
ellos puedan experimentar aquella sensación sin el contacto, tal cosa es imposible.

“Cuando aquellos ascetas y brahmanes especulan acerca del pasado, del futuro o ambos, que
tienen una manera fija de percibirlos y que proponen varias teorías especulativas acerca del
pasado, del futuro o ambos, y cuando proclaman esta teoría, lo hacen siempre sobre la base de
uno de estos sesenta y dos argumentos, también lo hacen condicionados por el contacto. Que
ellos puedan experimentar aquella sensación sin el contacto, tal cosa es imposible.

Netamthanamvijjativara - Es imposible [la sensación sin contacto]

“Por eso, monjes, cuando aquellos ascetas y brahmanes que sostienen la teoría de la eternidad
y proclaman la eternidad del yo y del mundo de cuatro maneras; aquellos que parcialmente
sostienen la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad; aquellos que sostienen el
finitismo e infinitismo; aquellos que sostienen el relativismo; aquellos que sostienen el origen
casual; aquellos que sostienen las dieciocho diferentes maneras, en las que especulan acerca
del pasado, que tienen una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías
especulativas acerca de él; aquellos que sostienen la percepción [después de la muerte];
aquellos que sostienen la no-percepción [después de la muerte]; aquellos que sostienen la ni
percepción ni no-percepción; aquellos que sostienen el anihilacionsimo; aquellos que sostienen

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la creencia en el Nibbana aquí y ahora; aquellos que especulan acerca del futuro, que tienen
una manera fija de percibirlo y que proponen varias teorías especulativas acerca del futuro y lo
hacen de cuarenta y cuatro diferentes maneras: todos ellos experimentan esas sensaciones
solamente por los repetidos contactos a través de la séxtuple base de los sentidos.

Ditthigatikadhitthanavattakatha - A dónde conducen los puntos de vista

“Todos estos ascetas y brahmanes experimentan esas sensaciones solamente por los repetidos
contactos a través de la séxtuple base de los sentidos. Con la sensación como condición, he
aquí surge en ellos la codicia; con la codicia como condición, surge el apego; con el apego
como condición, la existencia; con la existencia como condición, el nacimiento; y con el
nacimiento como condición, surge la vejez y la muerte, el sufrimiento, el lamento, la pena, el
dolor y la desesperanza.

5. Vivattakathadi
Ir más allá [de los puntos de vista]
“Sin embargo, monjes, cuando el monje comprende cómo es realmente el surgir y el
desaparecer de las cosas a través de la séxtuple base de los sentidos, cuando comprende su
atracción, el peligro el escape de ellos, comprenderá también cómo ir más allá de todos estos
puntos de vista.

“Monjes, todos aquellos ascetas y brahmanes que especulan acerca del pasado, del futuro o
ambos, que tienen una manera fija de percibirlos y que proponen varias teorías especulativas
acerca del pasado, del futuro o ambos, todos serán atrapados en esta red de sesenta y dos
divisiones. Y en cualquier lugar dónde emergen estos ascetas y brahmanes, tratando de salir
afuera, serán cautivados y permanecerán en esta red. Al igual que un hábil pescador o su
aprendiz, sabe cubrir una pequeña superficie del agua con una red de malla fina de manera tal
que cualquier criatura acuática de cierto tamaño es atrapada ý cautivada en esta red y
permanece ahí, así mismo pasará con estos ascetas y brahmanes: serán atrapados, cautivos
en esta red y permanecerán en ella.

“Monjes, el cuerpo del Tathagata está delante de vosotros, más aquello que lo ligaba a los
nuevos nacimientos, ha sido cortado. Mientras este cuerpo permanezca con vida, será visible
para los humanos y para los devas. Pero una vez que llegue al fin de su espacio vital, los devas
y los humanos no lo verán nunca más. Monjes, de la misma manera que cuando se corta el tallo
de un ramo de mangos, todos los mangos de este ramo caen juntos, así también, el Tathagata
cortó aquello que lo ligaba a los nuevos nacimientos. Mientras este cuerpo permanezca con
vida, será visible para los humanos y para los devas. Pero una vez que llegue al fin de su
espacio vital, los devas y los humanos no lo verán nunca más”.

Entonces, el Venerable Ananda dijo al Bienaventurado: “¡Esto es maravilloso, Venerable Señor,


es asombroso! ¿Cuál es el nombre de esta exposición del Dhamma?”

“Ananda, puedes recordar esta exposición del Dhamma como “La Red de lo Bueno”, “La Red
del Dhamma”, “La Red Suprema”, “La Red de los Puntos de Vista” o como “La incomparable
victoria en la batalla”.

Esto es lo que dijo el Bienaventurado y los monjes se regocijaron en las palabras del
Bienaventurado. Y cuando esta exposición ha sido proclamada, todo el milenario sistema del
mundo fue sacudido.

31
SAMANNAPHALA SUTTA
DN 2 DISCURSO SOBRE LOS FRUTOS DE LA VIDA CONTEMPLATIVA
El rey Ajatasattu pregunta al Buda: "¿Qué frutos visibles, aquí y ahora, tiene la vida
contemplativa?" El Buda responde, ofreciendo un exhaustivo cuadro sobre el camino de la
práctica budista, ilustrando cada paso con vivaces símiles.

32
1. Rajamaccakatha - Porción con el rey

Esto he escuchado:

En una ocasión, el Bienaventurado estaba en Rajagaha, en la Arboleda de los Mangos de


Jivaka Komarabhacca, con un numeroso grupo de monjes, unos mil doscientos cincuenta
monjes. Esta día era el día de Uposatha, la noche de la luna llena, de la época de las azucenas,
del cuarto mes de las lluvias, llamado Komudi. Esta noche, el rey Ajatasattu de Magadha, hijo
de la reina Videha, estaba sentado en la terraza de su palacio rodeado por sus ministros. En un
momento dado, sintió una inspiración y exclamó: “¡Qué maravillosa, amigos, es esta noche
iluminada por la luna! ¡Qué hermosa! ¡Qué encantadora! ¡Qué auspiciosa es esta noche
iluminada por la luna! ¿A cuál de los ascetas o brahmanes podríamos visitar esta noche, para
que trajera paz a nuestra mente?”.

Cuando esto fue dicho, uno de los ministros se dirigió al rey con estas palabras: “He aquí, Su
Majestad, está Purana Kassapa que tiene numerosos seguidores y es maestro de muchos.
Tiene buena fama y es honrado. Además es avanzado en edad, de una larga trayectoria en la
vida ascética y se encuentra en la última fase de su vida. Su Majestad debería visitarlo a él.
Quizá esta visita traería paz a su mente”.

Cuando esto fue dicho, el rey permaneció en silencio.

Entonces, otro ministro se dirigió al rey con estas palabras: “He aquí, Su Majestad, está
Makkhali Gosala que tiene numerosos seguidores y es maestro de muchos. Tiene buena fama y
es honrado. Además es avanzado en edad, de una larga trayectoria en la vida ascética y se
encuentra en la última fase de su vida. Su Majestad debería visitarlo a él. Quizá esta visita
traería paz a su mente”.

Cuando esto fue dicho, el rey permaneció en silencio.

He aquí está Ajita Kesakambalin...

He aquí está Pakudha Kaccayana...

He aquí está Sañjaya Belatthaputta...

He aquí, Su Majestad, está Nigantha Nataputta, que tiene numerosos seguidores y es maestro
de muchos. Tiene buena fama y es honrado. Además, es avanzado en edad, de una larga
trayectoria en la vida ascética y se encuentra en la última fase de su vida. Su Majestad debería
visitarlo a él. Quizá esta visita traería paz a su mente”.

Cuando esto fue dicho, el rey permaneció en silencio.

2. Komarabhaccajivakakatha
Porción con Jivaka Komarabhacca
Mientras tanto, todo ese tiempo Jivaka Kombarabhacca estaba sentado en silencio, no muy
lejos del rey. Así que el rey se dirigió a él con estas palabras: “Amigo Jivaka, ¿por qué
permaneces en silencio?”.

“Su Majestad, he aquí que el Bienaventurado, el Arahant, el plenamente despierto Buda, está
en mi Arboleda de los Mangos con un numeroso grupo de los monjes, unos mil doscientos

33
cincuenta monjes. En referencia al Bienaventurado se ha difundido este admirable informe:
‘Ciertamente, el Bienaventurado es un Arahant, un Buda plenamente despierto, dotado de
sabiduría y buena conducta, el Sublime, el Conocedor de los mundos, incomparable maestro de
los hombres que han de ser amansados. Maestro de los devas y seres humanos, despierto y
Bienaventurado’. Su Majestad debería visitar al Bienaventurado. Quizá esta visita traería paz a
su mente”.

“En este caso, amigo Jivaka, que se prepare a los elefantes para que sean montados”.

“Así sea, señor”, respondió Jivaka y preparó a quinientas elefantas, listas para ser montadas y
al real elefante personal. Después de lo cual, dijo al rey: “Su Majestad, sus elefantas están
listas. Proceda Su Majestad de acuerdo con sus deseos”.

Entonces, el rey Ajatasattu, habiendo colocado a cada una de sus quinientas esposas en una
de las quinientas elefantas, montó su elefante personal y emprendió el camino desde la capital,
a lo largo de su estado, acompañado con el séquito que llevaba las antorchas, rumbo a la
Arboleda de los Mangos de Jivaka Komarabhacca.

Sin embargo, una vez que el rey Ajatasattu arribó a las cercanías de la Arboleda de los Mangos,
sintió como si sus cabellos se le pararan de miedo y temor. Y así agitado y aterrado, con el pelo
parado dijo a Jivaka Komarabhacca: “Amigo Jivaka, ¿tú no me engañaste, verdad? ¿Verdad,
que no me traicionaste? ¿No me entregaste a mis enemigos? ¿Cómo puede ser que en este
lugar haya un numeroso grupo de monjes –el mil doscientos cincuenta, en total- y que no se
escuche sonido alguno, ni siquiera un estornudo o una tos?”.

“No tenga miedo, Su Majestad. No tema. Yo no le engañé, no le traicioné, ni le entregué a sus


enemigos. Siga adelante, Su Majestad, siga adelante. Hacia aquellos fuegos que se queman en
la entrada del pabellón”.

3. Samannphalapuccha
Preguntas sobre los frutos de la vida contemplativa
Entonces, el rey procedió montado en su elefante personal, hasta donde se lo permitió el
camino, después de lo cual, se acercó a pie a la puerta de la entrada del pabellón. Al llegar ahí,
preguntó a Jivaka: “Amigo Jivaka, ¿Dónde está el Bienaventurado?”

“Éste es el Bienaventurado, Su Majestad, el que está sentado al lado opuesto del pilar central,
con el rostro dirigido al este y rodeado por el Sangha de los monjes”.

Entonces, el rey se acercó a donde estaba el Bienaventurado y se paró a un lado. Después de


lo cual, observó cómo el grupo de los monjes continuaba en silencio, como si fuera un lago
transparente y despejado, y exclamó: “¡Si tan sólo el príncipe Udayabhadda estuviera dotado de
semejante calma, que el Sangha de los monjes!”

[El Bienaventurado dijo, entonces:] “¿Está hablando, Su Majestad, de alguien que le es muy
querido?”

“Señor, el príncipe Udayabhadda es muy querido para mí. ¡Si tan sólo estuviera dotado de
semejante calma, que el Sangha de los monjes!”

Entonces, inclinándose frente al Bienaventurado, saludó al Sangha de los monjes y con sus
manos juntadas sobre su corazón, se sentó a un lado. Una vez sentado, se dirigió al

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Bienaventurado con estas palabras: “Quisiera preguntar al Bienaventurado sobre un asunto, si
me lo permite”. “Pregunte, Su Majestad, lo que desee”.

[14] “Venerable Señor, he aquí que existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de los
elefantes, los entrenadores de caballos, los aurigas, los arqueros, los abanderados, los
mariscales de campo, los oficiales paladines, los altos oficiales reales, los comandos, los héroes
militares, los guerreros vestidos de armaduras, los guerreros vestidos de cuero, los esclavos
domésticos, los pasteleros, los peluqueros, los encargados de los baños, los cocineros, los
fabricantes de guirnaldas, los lavanderos, los tejedores, los fabricantes de cestas, los alfareros,
los contadores y especialistas en cálculos, y otros muchos semejantes artesanos. Todos ellos
viven del fruto de sus artes, los cuales son visibles aquí y ahora. Sus artes les proporcionan la
felicidad y el placer a ellos mismos y a sus padres, esposas e hijos, como también a sus amigos
y compañeros. Con el fruto de sus artes, mantienen a los ascetas y brahmanes asegurándose a
ellos mismos, de esta manera, un feliz y celestial destino en los futuros renacimientos. ¿Sería
posible, Venerable Señor, señalar un fruto similar en caso de la vida contemplativa, un fruto que
fuera visible aquí y ahora?”

“¿Su Majestad recuerda haber planteado esta misma pregunta a otros ascetas y brahmanes?”

“Sí, lo recuerdo, Venerable Señor”.

“Si no sería difícil, ¿podría Su Majestad, decirme cómo le respondieron?”

“No, no es difícil. Siempre que el Bienaventurado o alguien parecido me lo permita”.

“Pues, cuéntelo, Su Majestad”.

Puranakassapavada - Teoría de Purana Kassapa

“En una ocasión, Venerable Señor, me acerqué a Purana Kassapa. Al intercambiar con él
cordiales saludos, me senté a un lado y pregunté lo siguiente: ‘Venerable Kassapa, he aquí que
existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes... (sigue igual que en el verso
14)… ¿Sería posible, Venerable Kassapa, señalar un fruto similar en caso de la vida
contemplativa que fuera visible aquí y ahora?’

“Cuando dije esto, Purana Kassapa me respondió: ‘Su Majestad, para alguien que hace cosas o
instiga a otros a hacerlas, para alguien que mutila o instiga a otros que mutilen, para alguien
que quema o instiga a otros que quemen, para alguien que inflige penas o instiga a otros que
las inflijan, para alguien que atormenta o instiga a otros que atormenten, para alguien que
intimide o instiga a otros que intimiden, para alguien que mata, que irrumpe dentro de las casas,
saquea las riquezas, comete asaltos, hace emboscadas, comete adulterio, habla falsamente –
no existe mal que podría ser hecho. Si alguien con una navaja bien afilada convirtiera a todos
los seres vivos de la tierra en un montículo de carne, no habría mal alguno que pudiera venir
como resultado de estas acciones. Si alguien estuviera caminando a lo largo del río Ganges,
matando e instando a matar a otros, mutilando o instigando a otros que mutilaran, quemando o
instigando a otros que quemaran, no habría mal que pudiera venir como resultado de estas
acciones. Si alguien estuviera caminando a lo largo del río Ganges, regalando cosas e instando
a otros que las regalaran, haciendo sacrificios e instando a otros que hicieran sacrificios, no
habría mérito alguno que pudiera venir como resultado de estas acciones. En la generosidad,
en el autocontrol, en el correcto hablar, no hay mérito alguno que podría venir como resultado
de estas acciones’.

“De esta manera, Venerable Señor, Purana Kassapa, al ser preguntado por los frutos de la vida
contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló de la no-acción. Es como si alguien, al ser
indagado acerca del mango, respondiera acerca del fruto del árbol del pan; o alguien indagado

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acerca del fruto del árbol del pan, respondiera acerca del mango. De la misma manera,
Venerable Señor, Purana Kassapa, cuando fue preguntado acerca de los frutos de la vida
contemplativa, visibles aquí y ahora, respondió acerca de la no-acción. Entonces, se me ocurrió
el siguiente pensamiento: ‘¿Cómo podría alguien hacer que se menospreciara a algún asceta o
brahmán que vive dentro de su territorio?’ Entonces, aunque no me haya deleitado en las
palabras de Purana Kassapa, tampoco las rechacé. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me quedé
insatisfecho. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me levanté de mi asiento y me retiré.

Makkhaligosalavada - Teoría de Makkhali Gosala

“En otra ocasión, Venerable Señor, me acerqué a Makkhali Gosala. Al intercambiar con él
cordiales saludos, me senté a un lado y pregunté lo siguiente: ‘Venerable Gosala, he aquí que
existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes... (sigue igual que en el verso
14) ¿Sería posible, Venerable Gosala, señalar un fruto similar en caso de la vida contemplativa,
que fuera visible aquí y ahora?’.

“Cuando dije esto, Makkhali Gosala me respondió: ‘Su Majestad, he aquí que no hay causas ni
condiciones de las impurezas de los seres. Los seres están corrompidos sin causas y sin
condiciones. Tampoco hay, Su Majestad, causas ni condiciones de la purificación de los seres.
Los seres están siendo purificados sin causas y sin condiciones. He aquí que no existe poder
de uno mismo, poder de otros ni poder humano alguno. No hay fuerza alguna, vigor, energía ni
esfuerzo posible. Todos los seres vivientes, todos los tipos de vida, todos los seres, todas las
almas, carecen de fuerza, no tienen poder, ni pueden realizar esfuerzo alguno. Solamente,
están destinados a los cambios del destino y de la naturaleza, sin poder oponer resistencia a la
continua sucesión de penas y placeres del séxtuple renacimiento.

“’He aquí, que hay un millón cuatrocientos seis mil seiscientos modos de origen. Quinientas
formas del kamma, cinco formas y tres formas. Pleno kamma y medio kamma. He aquí, que hay
sesenta y dos senderos, sesenta y dos eones intermedios, seis grandes clases de
renacimientos, ocho clases de hombres, cuatro mil novecientas ocupaciones humanas, cuatro
mil novecientas clases de ascetas mendicantes, cuatro mil novecientas moradas de los nagas,
dos mil facultades, tres mil infiernos, treinta y seis reinos de polvo, siete esferas de seres
conscientes, siete esferas de seres inconscientes, siete clases de seres ‘libres de ataduras’,
siete grados de los devas, siete grados de los seres humanos, siete grados de los demonios,
siete grandes lagos, siete grandes nudos, setecientos grandes precipicios, setecientos
precipicios menores, setecientos grandes sueños, setecientos sueños menores, ochenta y
cuatro mil grandes eones, durante los cuales tanto los tontos como los sabios recorren la
interminable rueda, hasta poner fin a sus sufrimientos.

“’De modo que, aunque alguien pensara: «a través de mi moralidad, a través de mis prácticas, a
través de la austeridad o a través de la vida santa voy a madurar el kamma aún no maduro y
voy a eliminar el kamma ya maduro siempre que me toque hacerlo» - esto sería imposible. Los
placeres y las penas están en su justa medida y todo está fijado dentro de sus límites. Es
imposible acortarlo ni alargarlo, imposible acelerarlo y desacelerarlo. Al igual que cuando se
lanza una pelota envuelta con un cordón, la misma se para recién cuando se desenrolla el
cordón, así también, sólo llegando al fin de su trasmigración, tanto el tonto como el sabio, llega
al fin de sus penas’.

“De esta manera, Venerable Señor, Makkhali Gosala, al ser preguntado por los frutos de la vida
contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló de la purificación mediante la vida errabunda. Es
como si alguien, al ser indagado acerca del mango, respondiera acerca del fruto del árbol del
pan; o alguien indagado acerca del fruto del árbol del pan, respondiera acerca del mango. De la
misma manera, Venerable Señor, Makkhali Gosala cuando fue preguntado acerca de los frutos
de la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, respondió acerca de la purificación mediante la
vida errabunda. Entonces, se me ocurrió el siguiente pensamiento: ‘¿Cómo podría alguien

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hacer que se menospreciara a algún asceta o brahmán que vive dentro de su territorio?’
Entonces, aunque no me haya deleitado en las palabras de Makkhali Gosala, tampoco las
rechacé. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me quedé insatisfecho. Sin deleitarme y sin
rechazarlas, me levanté de mi asiento y me retiré.

Ajitakesakambalavada - Teoría de Ajita Kesakambala

“En otra ocasión, Venerable Señor, me acerqué a Ajita Kesakambali. Al intercambiar con él
cordiales saludos, me senté a un lado y pregunté lo siguiente: ‘Venerable Ajita, he aquí que
existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes... (sigue igual que en verso
14) ¿Sería posible, Venerable Ajita, señalar un fruto similar en caso de la vida contemplativa,
que fuera visible aquí y ahora?’.

“Cuando dije esto, Makkhali Gosala me respondió: ‘Se Majestad, he aquí que no hay nada
dado, nada ofrecido, ni nada sacrificado. No existen frutos o resultados tanto de las buenas
como de las malas acciones. No existe ni este mundo ni el venidero. No hay madre ni padre, ni
tampoco renacimientos espontáneos de los seres. No hay ascetas ni brahmanes, los cuales,
habiendo practicado correctamente, alcanzaran la meta directamente, mediante su propio
descubrimiento, y que proclamaran este mundo o el venidero. Los seres humanos se componen
de los cuatro elementos primarios. Al morir, la parte de la tierra retorna a su estado anterior y se
funde con la sustancia de la tierra. La parte del fuego retorna a su estado anterior y se funde
con la sustancia del fuego. La parte líquida retorna a su estado anterior y se funde con la
sustancia líquida. La parte del viento retorna a su estado anterior y se funde con la sustancia del
viento. Las facultades sensoriales se esparcen por el espacio. Los cuatro hombres con las
andas, cargan el cadáver como si fuera una quinta persona. Se escuchan sus pasos hasta el
cementerio. Luego, los huesos se ponen blancos y el sacrificio termina con las cenizas. La
generosidad, es la enseñanza de los idiotas. Las palabras de aquellos que hablan de la
existencia después de la muerte, son como un parloteo falso y vacío. Con la destrucción del
cuerpo, tanto el sabio como el tonto son aniquilados por igual y destruidos. Ya nadie existe
después de la muerte’.

“De esta manera, Venerable Señor, Ajita Kesakambalin, al ser preguntado por los frutos de la
vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló sobre la aniquilación. Es como si alguien, al
ser indagado acerca del mango, respondiera acerca del fruto del árbol del pan; o alguien
indagado acerca del fruto del árbol del pan, respondiera acerca del mango. De la misma
manera, Venerable Señor, Ajita Kesakambalin, cuando fue preguntado acerca de los frutos de la
vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló sobre la aniquilación. Entonces, se me
ocurrió el siguiente pensamiento: ‘¿Cómo podría alguien hacer que se menospreciara a un
asceta o brahmán que vive dentro de su territorio?’ Entonces, aunque no me haya deleitado en
las palabras de Ajita Kesakambalin, tampoco las rechacé. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me
quedé insatisfecho. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me levanté de mi asiento y me retiré.

Pakudhakaccayanavada - Teoría de Pakudha Kaccayana

“En otra ocasión, Venerable Señor, me acerqué a Pakudha Kaccayana. Al intercambiar con él
cordiales saludos, me senté a un lado y pregunté lo siguiente: ‘Venerable Pakudha, he aquí que
existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes... (sigue igual que en el verso
14) ¿Sería posible, Venerable Pakudha, señalar un fruto similar en caso de la vida
contemplativa, que fuera visible aquí y ahora?’.

“Cuando dije esto, Pakudha Kaccayana me respondió: ‘Su Majestad, he aquí que existen estas
siete sustancias –no hechas, irreducibles, no creadas, no producidas, estériles, firmes como el
pico de la montaña y estables como un pilar- sustancias que no se alteran, no cambian, no
interfieren una en la otra, incapaces de causar a las otras placer, pena, ni ambas cosas.

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¿Cuáles son estas siete sustancias? Sustancia de la tierra, sustancia líquida, sustancia del
fuego, sustancia del viento, placer, pena y el alma. Éstas son las siete sustancias –no hechas,
irreducibles, no creadas, no producidas, estériles, firmes como el pico de la montaña y estables
como un pilar- sustancias que no se alteran, no cambian, no interfieren una en la otra,
incapaces de causar a las otras el placer, la pena, ni ambas cosas.

“’Entre estas sustancias no hay asesino alguno ni alguien que podría causar la muerte, no hay
oyente, ni alguien que podría causar la audición, no hay conocedor ni alguien que podría causar
la cognición. Cuando alguien corta la cabeza [de otra persona], en realidad no existe el asesino.
Simplemente, la espada atraviesa el espacio existente entre estas siete sustancias’.

“De esta manera, Venerable Señor, Pakudha Kaccayana, al ser preguntado por los frutos de la
vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló sobre el no-relacionamiento. Es como si
alguien, al ser indagado acerca del mango, respondiera acerca del fruto del árbol del pan; o
alguien indagado acerca del fruto del árbol del pan, respondiera acerca del mango. De la misma
manera, Venerable Señor, Pakudha Kaccayana, cuando fue preguntado acerca de los frutos de
la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló sobre el no-relacionamiento. Entonces, se
me ocurrió el siguiente pensamiento: ‘¿Cómo podría alguien hacer que se menospreciara a un
asceta o brahmán que vive dentro de su territorio?’ Entonces, aunque no me haya deleitado en
las palabras de Pakudha Kaccayana, tampoco las rechacé. Sin deleitarme y sin rechazarla, me
quedé insatisfecho. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me levanté de mi asiento y me retiré.

Niganthanataputtavada - Teoría de Nigantha Nataputta

“En otra ocasión, Venerable Señor, me acerqué a Nigantha Nataputta. Al intercambiar con él
cordiales saludos, me senté a un lado y pregunté lo siguiente: ‘Venerable Nigantha, he aquí que
existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes... (sigue igual que en el verso
14) ¿Sería posible, venerable Nigantha, señalar un fruto similar en caso de la vida
contemplativa, que fuera visible aquí y ahora?’.

“Cuando dije esto, Nigantha Nataputta me respondió: ‘Su Majestad, he aquí que en caso de
Nigantha –el de los nudos desatados- él vive restringido por cuatro tipos de restricciones. ¿Y
cómo es que Nigantha vive restringido por cuatro tipos de restricciones? En este caso, Nigantha
está restringido en lo que respecta a todas las aguas, puede evitar a todos los males, está
purificado al haber evitado todos los males y está impregnado con la prevención de todos los
males. Es así como Nigantha vive restringido por cuatro tipos de restricciones. Cuando
Nigantha –el de los nudos desatados- vive refrenado de esta manera por cuatro tipos de
restricciones, se convierte en Desatado [Nigantha], hijo de Nata [Nataputta], el perfecto por sí
mismo, controlado por sí mismo y establecido por sí mismo’.

“De esta manera, Venerable Señor, Nigantha Nataputta, al ser preguntado por los frutos de la
vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló sobre la cuádruple restricción. Es como si
alguien, al ser indagado acerca del mango, respondiera acerca del fruto del árbol del pan; o
alguien indagado acerca del fruto del árbol del pan, respondiera acerca del mango. De la misma
manera, Venerable Señor, Nigantha Nataputta, cuando fue preguntado acerca de los frutos de
la vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló sobre la cuádruple restricción. Entonces,
se me ocurrió el siguiente pensamiento: ‘¿Cómo podría alguien hacer que se menospreciara a
un asceta o brahmán que vive dentro de su territorio?’ Entonces, aunque no me haya deleitado
en las palabras de Nigantha Nataputta, tampoco las rechacé. Sin deleitarme y sin rechazarlas,
me quedé insatisfecho. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me levanté de mi asiento y me retiré.

Sankayabelatthaputtavada - Teoría de Sankaya Belatthaputta

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“En otra ocasión, Venerable Señor, me acerqué a Sanjaya Belatthaputta. Al intercambiar con él
cordiales saludos, me senté a un lado y pregunté lo siguiente: ‘Venerable Sañjaya, he aquí que
existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes... (sigue igual que en el verso
14) ¿Sería posible, Venerable Sañjaya, señalar un fruto similar en caso de la vida
contemplativa, un que fuera visible aquí y ahora?’.

“Cuando dije esto, Sañjaya Belatthaputta me respondió: ‘Si me preguntases:

«¿Existe el mundo más allá?», y si yo pensase que existiese tal mundo, podría declararte
«existe un mundo más allá». Pero yo no digo «esto es de esta manera», ni «esto es de tal
manera» ni «esto se otra manera». No digo «esto no es así» ni tampoco digo «no es cierto que
esto no es así».

“‘Y si me preguntases:

«¿no existe el mundo más allá?»…


«¿sea que ambas cosas son ciertas: que existe y que no existe el mundo más allá?»…
«¿sea que ninguno es cierto: que ni existe ni no existe el mundo más allá?»…

«¿Hay seres que han tomado el renacimiento?»…


«¿no hay seres que han tomado el renacimiento?»…
«¿sea que ambas cosas son ciertas: que hay seres que han tomado el renacimiento y que no
hay seres que han tomado el renacimiento?»…
«¿sea que ninguno es cierto: que ni hay seres que han tomado el renacimiento y no hay seres
que han tomado el renacimiento?»…

«¿Existen los frutos y los resultados de las buenas acciones?»…


«¿no existen los frutos y los resultados de las buenas acciones?»…
«¿sea que ambas cosas son ciertas: que existen los frutos y los resultados de las buenas
acciones y que no existen los frutos y los resultados de las buenas acciones?»…
«¿sea que ninguno es cierto: que ni existen los frutos y los resultados de las buenas acciones ni
no existen los frutos y los resultados de las buenas acciones?»…

«¿Existe el Tathagata después de la muerte?»…


«¿no existe el Tathagata después de la muerte?»…
«¿sea que ambas cosas son ciertas: que existe el Tathagata después de la muerte y que no
existe el Tathagata después de la muerte?»…
«¿sea que ninguno es cierto: que ni existe el Tathagata después de la muerte ni no existe el
Tathagata después de la muerte?» y si yo pensase esto podría declararte «esto es asís». Pero
yo no digo «esto es de esta manera», ni «esto es de tal manera» ni «esto se otra manera». No
digo «esto no es así» ni tampoco digo «no es cierto que esto no es así».

“De esta manera, Venerable Señor, Sanjaya Belatthaputta, al ser preguntado por los frutos de la
vida contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló con evasivas. Es como si alguien, al ser
indagado acerca del mango, respondiera acerca del fruto del árbol del pan; o alguien indagado
acerca del fruto del árbol del pan, respondiera acerca del mango. De la misma manera,
Venerable Señor, Sanjaya Belatthaputta, cuando fue preguntado acerca de los frutos de la vida
contemplativa, visibles aquí y ahora, me habló con evasivas. Y se me ocurrió este pensamiento:
‘Entre todos estos ascetas y brahmanes, ¡éste es, sin lugar a dudas, el más estúpido de todos!
¿Cómo es posible que alguien siendo preguntado por los frutos de la vida contemplativa,
visibles aquí y ahora, me hable con evasivas?’ Pero también, se me ocurrió el siguiente
pensamiento: ‘¿Cómo podría alguien hacer que se menospreciara a un asceta o brahmán que
vive dentro de su territorio?’ Entonces, aunque no me haya deleitado en las palabras de
Sanjaya Belatthaputta, tampoco las rechacé. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me quedé
insatisfecho. Sin deleitarme y sin rechazarlas, me levanté de mi asiento y me retiré.

39
4. Samannaphala
Los frutos de la vida contemplativa
4.1 Pathamasanditthikasamannaphala
El primer fruto visible de la vida contemplativa

“Es por todo eso, Venerable Señor, que me dirijo ahora al Bienaventurado con esta pregunta: he
aquí que existen estos diferentes artesanos: los entrenadores de elefantes, los entrenadores de
caballos, los aurigas, los arqueros, los abanderados, los mariscales de campo, los oficiales
paladines, los altos oficiales reales, los comandos, los héroes militares, los guerreros vestidos
de armaduras, los guerreros vestidos de cuero, los esclavos domésticos, los pasteleros, los
peluqueros, los encargados de los baños, los cocineros, los fabricantes de guirnaldas, los
lavanderos, los tejedores, los fabricantes de cestas, los alfareros, los contadores y especialistas
en cálculos, y otros muchos semejantes artesanos. Todos ellos viven del fruto de sus artes, los
cuales son visibles aquí y ahora. Sus artes les proporcionan la felicidad y el placer a ellos
mismos y a sus padres, esposas e hijos, como también a sus amigos y colegas. Con el fruto de
sus artes, mantienen a los ascetas y brahmanes asegurándose, de esta manera,a sí mismos,
un feliz y celestial destino en los futuros renacimientos. ¿Sería posible, señor, señalar un fruto
similar en caso de la vida contemplativa, un fruto que fuera visible aquí y ahora?”.

“Así es, Su Majestad, lo puedo señalar. Pero primero, en consideración a esto, quisiera hacerle
unas contra-preguntas.

Que Su Majestad responda, según su parecer. Suponga que tiene en su entorno a uno de sus
hombres, un esclavo o un obrero, que siempre se levanta más temprano que Usted, se acuesta
tarde sólo después de que Usted se hubo retirado, siempre obedece sus órdenes, actúa
conforme a sus deseos, habla bien de Usted y trabaja siempre en su presencia. Y que un día
se le ocurre este pensamiento: ‘¿No es esto maravilloso? ¿No son realmente asombrosos, el
destino y los resultados de las acciones meritorias? He aquí que este rey Ajatasattu es un ser
humano, al igual que yo. Sin embargo, el rey Ajatasattu disfruta por sí mismo el suministro de
todo lo que puede ser alcanzado por los sentidos, como si fuera un deva, mientras que yo soy
un esclavo que trabaja siempre en su presencia. ¿Qué tal si yo también emprendo algunas
acciones meritorias? ¿Qué tal si afeito mi cabeza y mi barba, me visto con el hábito amarillo y
renuncio a esta vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar?’.

“De modo que, después de cierto tiempo efectivamente afeita su cabeza y la barba, se viste con
el hábito amarillo y renuncia a la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Y viviendo
así, restringe su cuerpo, su manera de hablar y su mente, se contenta con la comida simple y
con la vivienda sencilla y se deleita en la soledad. Suponga entonces, que otro de sus hombres
le informa de esto: ‘Su Majestad debe saber que un hombre de su entorno, un esclavo... que
trabaja siempre en su presencia... renunció a la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin
hogar... se contenta ahora con la comida simple y con la vivienda sencilla, se deleita en la
soledad.’ Después de semejante informe, ¿podría Su Majestad decir: ‘Tráigase a este hombre
de vuelta! ¡Qué vuelva a trabajar en mi presencia!’?”

“De ninguna manera, Venerable Señor. Por el contrario, me acercaría a él e inclinaría


respetuosamente mi cabeza delante de él y le invitaría a sentarse conmigo. Le invitaría a recibir
de mí las vestimentas, los donativos de la comida, el alojamiento y los requisitos medicinales
para su salud. Le proveería seguridad, defensa y protección”.

“Entonces, ¿qué piensa Usted, Su Majestad: en este caso, hay algún fruto visible de la vida
contemplativa o no?”

“Sí, Venerable Señor. En este caso, ciertamente, hay un fruto visible de la vida contemplativa”.

40
“Este es, Su Majestad, el primer fruto de la vida contemplativa, visible aquí y ahora, que puedo
señalar para Usted”.

4.2 Dutiyasanditthikasamannaphala
El segundo fruto visible de la vida contemplativa

“Pero, Venerable Señor, ¿sería posible que el Bienaventurado señale algún otro fruto de la vida
contemplativa que fuera visible aquí y ahora?”.

“Así es, Su Majestad, lo puedo señalar. Pero primero, en consideración a esto, quisiera hacerle
unas contra-preguntas. Que Su Majestad me responda, según su parecer. Suponga que, en su
entorno, tiene a uno de sus hombres, un agricultor, un hombre hogareño, un contribuyente que
engrosa su tesoro real. Y que un día, se le ocurre este pensamiento: ‘¿No es esto maravilloso?
¿No son realmente asombrosos, el destino y los resultados de las acciones meritorias? He aquí
que este rey Ajatasattu es un ser humano, al igual que yo. Sin embargo, el rey Ajatasattu
disfruta por sí mismo el suministro de todo lo que puede ser alcanzado por los sentidos, como si
fuera un deva, mientras que yo soy un agricultor, un hombre hogareño, un contribuyente que
engrosa su tesoro real. ¿Qué tal si yo también emprendo algunas acciones meritorias? ¿Qué tal
si afeito mi cabeza y barba, me visto con el hábito amarillo y renuncio a esta vida hogareña para
vivir el estilo de vida sin hogar?’.

“De modo que, después de cierto tiempo, efectivamente afeita su cabeza y su barba, se viste
con el hábito amarillo y renuncia a la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Y
viviendo así, restringe su cuerpo, su manera de hablar y su mente, se contenta con la comida
simple y con la vivienda sencilla y se deleita en la soledad. Suponga entonces, que otro de sus
hombres le informa de esto: ‘Su Majestad debe saber que un hombre de su entorno, un
agricultor, un hombre hogareño, un contribuyente que engrosa sus tesoros reales... dejó la vida
hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar... se contenta ahora con la comida simple y con la
vivienda sencilla y se deleita en la soledad’. Después de semejante informe, ¿podría Su
Majestad decir: ‘Tráigase a este hombre de vuelta! ¡Qué vuelva a ser agricultor, hombre
hogareño, contribuyente que engrosa mis tesoros reales’?”.

“De ninguna manera, Venerable Señor. Por el contrario, me acercaría a él e inclinaría


respetuosamente mi cabeza delante de él y le invitaría a sentarse conmigo. Le invitaría a recibir
de mí las vestimentas, los donativos de comida, el alojamiento y los requisitos medicinales para
su salud. Le proveería seguridad, defensa y protección”.

“Entonces, ¿qué piensa Usted, Su Majestad: en este caso, hay algún fruto visible de la vida
contemplativa o no?”

“Sí, Venerable Señor. En este caso, ciertamente, hay un fruto visible de la vida contemplativa”.

“Este es, Su Majestad, el segundo fruto de la vida contemplativa, visible aquí y ahora, que
puedo señalar para Usted”.

4.3 Panitatarasamannaphala
Los frutos superiores de la vida contemplativa

Pero Venerable Señor, ¿sería posible, que el Bienaventurado señale algún otro fruto de la vida
contemplativa que fuera visible aquí y ahora?”

“Así es, gran rey, lo puedo señalar. Preste atención, su majestad, que voy a hablar”. “Así sea,
Venerable Señor”, respondió el rey Ajatasattu y el Bienaventurado continuó:

41
“Este es el caso, gran rey, en el cual el Tathagata aparece en el mundo, un Arahant, un Buda
plenamente iluminado, perfecto en conocimiento y conducta, el Sublime, el Conocedor de los
mundos, inigualado maestro de han de ser amansados, el maestro de los devas y los seres
humanos, el Buda, el Bienaventurado. El Dhamma que enseña es agradable en el comienzo,
agradable en el medio y agradable al final. Enseña tanto su espíritu como la letra, exhibiéndolo
perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura.

“Un hombre hogareño o el hijo del hombre hogareño, o alguien que hubo renacido desde un
hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata reflexionando de esta
manera: ‘La vida hogareña es un camino limitado y cubierto de polvo, mientras que la vida sin
hogar es como vivir al aire libre. Esta no es una tarea fácil: vivir en el hogar y practicar una vida
totalmente perfecta, totalmente pura y mantenerla brillante como una concha desvainada. ¿Qué
tal si afeito mi cabeza y mi barba, me visto con el hábito amarillo y dejo esta vida hogareña para
vivir el estilo de vida sin hogar?’

“De modo que, después de cierto tiempo efectivamente abandona sus riquezas, pequeñas o
grandes, deja el círculo de sus parientes, pequeño o grande, afeita su cabeza y su barba, se
viste con el hábito amarillo para vivir el estilo de vida sin hogar.

“Y viviendo así, se restringe a sí mismo mediante el Patimokkha, teniendo cuidado de no


cometer la menor falta con su cuerpo, con sus acciones o palabras, enteramente entregado a
purificar su vida, a la virtud, guardando las puertas de sus sentidos, dotado de la atención
consciente y clara atención, estando además contento”.

Sila - Moralidad

Culasila - Sección menor de la moral

“¿Y cómo, Su Majestad, el monje perfecciona la virtud? Dejando de dar la muerte a los seres
vivos, se mantiene distante de la destrucción de la vida; sin garrotes o espadas, se avergüenza
de la violencia. Vive compasivo y amable con todos los seres vivos. Así se perfecciona en la
virtud.

“Dejando de tomar lo que no le ha sido dado, se mantiene distante de codiciar aquello que no
es de él. Toma solamente lo que le es ofrecido y mientras espera las limosnas, transcurre su
vida en la honestidad y en la pureza del corazón. De esta manera, también se perfecciona en la
virtud.

“Dejando la vida sin celibato, vive en castidad. Se mantiene distante de las prácticas vulgares
relacionadas con los actos sexuales. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

“Dejando las palabras mentirosas, se mantiene distante de la falsedad. Habla la verdad sin
dobleces, es creíble y digno de confianza; nunca quiebra su palabra. De esta manera, también
se perfecciona en la virtud.

“Dejando la difamación y calumnia, se mantiene distante de la embustería. Lo que escucha


aquí, no lo repite en otro lugar, para no causar riñas con la gente de aquí; y lo que escucha en
otro lugar, no lo repite aquí, para no causar riñas con la gente de allí. Así vive él, como el
reconciliador de aquellos que están divididos, animando a los que viven en amistad, hacedor y
amante de la paz, apasionado por la causa de la paz; sus palabras son siempre pacíficas. De
esta manera, también se perfecciona en la virtud.

“Dejando la rudeza de hablar, se mantiene distante del lenguaje violento. Cada una de sus
palabras es intachable, agradable, encantadora, que toca el corazón y es cortés. La gente ama
su forma de hablar y se complace en ella. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

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“Dejando las charlas frívolas, se mantiene distante de las vanas conversaciones. Sus palabras
son siempre correctas, acordes a los hechos y llenas de significado; versan sólo sobre el
Dhamma y Disciplina. Habla siempre a tiempo justo, y sus palabras son dignas de ser
escuchadas, llegan al corazón, son ilustrativas, claramente escogidas y siempre tocan el punto.
De esta manera, el monje se perfecciona en la virtud.

“Se abstiene de causar daños a las semillas o las plantas,


“Toma una sola comida al día y nunca come por la noche, y se abstiene de comer en el
horario indebido,
“Se abstiene de mirar los espectáculos de entretenimiento,
“Se abstiene de danzar, cantar y escuchar la música,
“Se abstiene de usar adornos, ni se embellece con guirnaldas, perfumes o ungüentos,
“Se abstiene de usar grandes y cómodos lechos,
“Se abstiene de recibir oro y plata,
“Se abstiene de aceptar granos no cocinados,
“Se abstiene de aceptar la comida cruda,
“Se abstiene de aceptar mujeres o muchachas,
“Se abstiene de aceptar esclavos y esclavas,
“Se abstiene de aceptar ovejas y cabras,
“Se abstiene de aceptar aves y cerdos,
“Se abstiene de aceptar elefantes, reses, caballos y yeguas,
“Se abstiene de aceptar campos de cultivo y campos baldíos,
“Se abstiene de mandar recados,
“Se abstiene de comprar y vender,
“Se abstiene del engaño con las falsas pesas o medidas,
“Se abstiene del camino torcido de sobornos, estafas y fraudes,
“Se abstiene de mutilaciones, asesinatos y aprisionamientos,
“Se abstiene de asaltos, robos y de la violencia.
“Todo esto, también forma parte de su perfeccionamiento en la virtud”.

Majjhimasila - Sección mediana de la moral

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a dañar los semilleros y a todo tipo de plantas en crecimiento:
propagadas desde las raíces, tallos, recortes, articulaciones y simientes –él se mantiene
distante de este tipo de daño hecho a los semilleros y a las plantas en crecimiento. De esta
manera, también se perfecciona en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a acumular bienes: acumular comida, bebida, vestimentas,
equipajes, camas, perfumes o condimentos –él se mantiene distante de semejante uso de
cosas acumuladas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

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“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a visitar los espectáculos de entretenimiento, como la danza,
las canciones, la música instrumental, las ferias, los romances, el manualismo, los cánticos de
los bardos, los conciertos de las percusiones, el teatro de hadas, las acrobáticas hazañas de los
Candalas, el combate de los elefantes, búfalos, toros, cabras, carneros, gallos y codornices, las
luchas con duelas, el boxeo, las peleas, las luchas fingidas, los desfiles, las maniobras y los
exámenes militares –él se mantiene distante de visitar semejantes espectáculos de
entretenimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmines, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a juegos y recreaciones, como los juegos de tabla con ocho o
diez hileras de cuadrados, estos mismos juegos jugados imaginariamente en tablas del aire, las
rayuelas, removiendo piezas del montón y poniéndolas de vuelta, lanzando dados, golpeando
palo corto con el largo, haciendo “dibujos de la mano”, jugando con pelotas, soplando a través
de juguetes de hojas, surcando con juguetes arados, girando en un trapecio, jugando con
juguetes-molinos de viento hechos de hojas de bambú, jugando con los juguetes-medidas
hechos con hojas de bambú, jugando con juguetes-carros o con juguetes que se inclinan,
adivinando el contenido de las cartas trazadas en el aire o en la espalda del otro jugador,
adivinando los pensamientos del otro jugador e imitando las deformaciones –él se mantiene
distante de semejantes juegos y recreaciones. De esta manera, también se perfecciona en la
virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos al uso de altos y lujosos sofás; es decir: sofás movedizos,
altos de seis pies de altura, divanes con figuras de los animales esculpidos en los soportes,
cobertores de pieles de cabras del largo vellón, coloridos retazos cristalinos, mantas blancas,
cobertores de lana bordados con flores, edredones rellenados de lana de algodón, cobertores
bordados con figuras de leones, tigres y otros animales, alfombras con pelaje de ambos lados,
alfombras con pelaje de un solo lado, cobertores bordados con piedras preciosas, cobertores de
seda, alfombras de gran tamaño, sufrientes para dieciséis bailarinas, alfombras con elefantes,
caballos y carros, alfombras hechas de las pieles de antílopes, cosidas juntas, alfombras
hechas de los antílopes machos, alfombras con toldos y sofás con almohadas rojas en la
cabecera y en los pies –él se mantiene distante de semejantes altos y lujosos sofás. De esta
manera, también se perfecciona en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a adornarse y embellecerse; es decir, frotando sus cuerpos
con polvos perfumados, limpiando y lavándolos en espumas, dando golpecitos a sus miembros
con cachiporras como lo hacen los luchadores, usando espejos, ungüentos de ojos, guirnaldas,
coloretes, cosméticos, pulseras, collares, bastones de adorno, lengüetas para sus perros,
estoques, sombrillas, pantuflas adornadas, turbantes, diademas, colas batidas de los yak y
largos flecos bordeados en sus vestidos –él se mantiene distante de semejantes adornos y
formas de embellecimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a las bajas conversaciones, como estas: los cuentos sobre
reyes, ladrones, ministros del estado, cuentos de guerra, de terror y de batallas, charlas acerca
de comidas y bebidas, vestimenta, camas, guirnaldas, perfumes; pláticas sobre las relaciones,
viajes, pueblos, ciudades, poblados y países; charlas sobre las mujeres y sobre los héroes,
chismorreo en las esquinas de las calles o en lugares donde se busca el agua; historias de
espíritus, conversaciones desganadas, especulaciones acerca de la creación de la tierra o del
mar, o sobre la existencia o la no existencia –él se mantiene distante de semejantes
conversaciones bajas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

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“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a usar las frases reñidas, como por ejemplo: «Tú no
entiendes este Dhamma-y-Disciplina, yo sí, la entiendo; ¿Cómo sería posible que conocieras
este Dhamma-y-Disciplina?»; «Has caído en un punto de vista falso. Soy yo, el que mantiene el
punto de vista correcto»; «Yo estoy hablando sobre el punto, tú divagas»; «Pusiste al final, lo
que debería ir primero; pusiste primero, lo que debería ir al final»; «Lo que creías cierto por
tanto tiempo, ya ha sido refutado»; «Tu desafío ha sido tomado»; «Tú mismo probaste estar
equivocado»; «Trabaja para aclarar tu punto de vista» o «Desenrédate tú mismo, si puedes» –él
se mantiene distante de usar semejantes frases reñidas. De esta manera, también se
perfecciona en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a mandar mensajes, enviando recados, haciendo de
mensajeros, ofreciendo servicios de inteligencia a los reyes, ministros del estado, a los
khattiyas, brahmanes o a los jóvenes, diciendo: «Ve allá, ven aquí, toma a éste contigo, trae
esto desde allí» –él se mantiene distante de semejantes ocupaciones serviles. De esta manera,
también se perfecciona en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo embaucadores, parásitos asalariados de palabras santas, adivinos y
exorcistas, sedientos de acumular sus ganancias –él se mantiene distante de semejante
engaño y golpeteo. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

Mahasila - Gran sección de la moral

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como por ejemplo, profetizando una larga vida o prosperidad a través de la quiromancia,
leyendo las marcas de las manos o pies de los niños, etc.; haciendo adivinanzas de los agüeros
o signos; prediciendo augurios de los rayos u otros objetos celestiales, interpretando sueños,
leyendo el futuro de las marcas del cuerpo, prediciendo augurios de las marcas que dejan los
roedores en la ropa, haciendo sacrificios a Agni, ofreciendo oblaciones de la cuchara, haciendo
ofrendas a las divinidades de la cáscara, haciendo ofrendas de granos descascarillados listos
para ser hervidos, haciendo ofrendas de miel y aceite; haciendo sacrificios que consisten en
echar las semillas de mostaza y otras, desde su propia boca al fuego, derramando sangre de su
rodilla derecha como sacrificio a los dioses, mirando los nudillos y otras partes del cuerpo para,
luego de refunfuñar el encanto, adivinar si el hombre en cuestión posee un buen nacimiento, o
si tiene la suerte o carece de ella; aconsejando sobre las reglas tradicionales, invocando
demonios en el cementerio, invocando espíritus, usando los encantamientos para alojarse en
una casa de tierra, encantando a la serpiente, haciendo arte de los venenos, arte de los
escorpiones, arte de los ratones, arte de las aves y arte del cuervo; prediciendo el número de
años que van a vivir los hombres, haciendo encantos para rechazar las flechas y haciendo
ruedas de los animales –él se mantiene distante de semejantes artes bajos.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como por ejemplo, desarrollando el conocimiento sobre las buenas y las malas cualidades de la
gente, sobre sus riquezas y su suerte, a través de los siguientes elementos: el ingenio, las
piedras preciosas, las astas, las prendas de vestir, las espadas, las flechas, los lazos, otros
tipos de armamentos, a través de las mujeres, los hombres, los muchachos, las muchachas, los
eslavos, las eslavas, los elefantes, los caballos, los búfalos, los toros, los bueyes, las cabras,
las ovejas, las aves de corral, las codornices, las iguanas, las ratas de bambú, las tortugas y
otros animales –él se mantiene distante de semejantes artes bajos.

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“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como cuando hacen este tipo de predicciones: «Los líderes marcharán adelante; los líderes
retrocederán; nuestros líderes atacarán, mientras los líderes de los enemigos, retrocederán; los
líderes de los enemigos atacarán, mientras nuestros líderes retrocederán; nuestros líderes
obtendrán la victoria, mientras los otros líderes sufrirán la derrota; los otros líderes obtendrán la
victoria, mientras los nuestros sufrirán la derrota; la victoria será para este grupo, la derrota para
aquel» –él se mantiene distante de semejantes artes bajos.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como cuando hacen esta otra clase de predicciones: «Va a haber un eclipse de la Luna; Va a
haber un eclipse del Sol; Va a haber un eclipse de una estrella; Va a haber una anomalía en el
Sol o en la Luna; El Sol o la Luna retornarán por su vía habitual; Va a haber una caída de los
meteoros; Va a haber un fuego en la jungla; Va a haber un terremoto; El dios va a tronar; Va a
haber un levantamiento o una posición determinados del Sol, de la Luna o de las estrellas, una
claridad y una disminución de ella. Y con eso, predicen para cada uno de estos quince
fenómenos, algún determinado tipo de resultado» –él se mantiene distante de semejantes artes
bajos.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como estos: prediciendo la abundancia o la escasez de las lluvias; prediciendo una buena
cosecha o una escasez de alimentos; prediciendo la tranquilidad o los disturbios; prediciendo la
pestilencia o tiempos saludables; contando con los dedos o sin la utilización de los dedos;
sumando grandes números, componiendo romances y poesías; haciendo casuística y sofistería
–él se mantiene distante de semejantes artes bajos.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como estos: disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los cuales el novio o la
novia están llevados a casa; disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los
cuales el novio o la novia están llevados afuera; fijando un tiempo feliz para la realización de
tratados de paz [o usando los encantamientos para procurar la armonía]; fijando tiempos felices
para el comienzo de las hostilidades [o usando los encantamientos para procurar la discordia];
fijando tiempos felices para las deudas [o usando los encantamientos para aventar
exitosamente en los dados]; fijando tiempos felices para gastar el dinero [o usando los
encantamientos para traer mala suerte al oponente en los dados]; usando encantamientos para
hacer la gente feliz, usando encantamientos para hacer la gente infeliz, usando encantamientos
para provocar el aborto, haciendo conjuros para enmudecer a alguien, haciendo conjuros para
mantener fija la mandíbula de alguien, haciendo conjuros para estirar la mano de alguien,
haciendo conjuros para ensordecer a alguien, obteniendo respuestas de los oráculos, como la
del espejo mágico; obteniendo respuestas de los oráculos por medio de la muchacha poseída,
obteniendo respuestas de los oráculos de parte de la divinidad, adorando al Sol, adornado al
Gran Ser, sacando fuegos de su propia boca e invocando a Siri, la diosa de la buena fortuna –él
se mantiene distante de semejantes artes bajos.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como estos: jurando regalos a la divinidad si se garantice cierto determinado beneficio, pagando
estos votos, repitiendo encantamientos mientras se trasladan a las casas de la tierra, causando
virilidad, haciendo impotente al hombre, fijando sitios felices para la morada, consagrando los
sitios, haciendo ceremonias de los meses, haciendo baños rituales, ofreciendo sacrificios,
administrando vomitivos y purgativos, purgando la gente para aliviar sus cabezas, engrasar las
orejas de la gente, satisfaciendo los ojos de la gente, administrando drogas a través de la nariz,
aplicando colirio a los ojos, ofreciendo pomadas medicinales para los ojos, practicando como

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oculistas, practicando como cirujanos, practicando como pediatras, administrando drogas y
raíces y administrando medicinas de manera rotativa –él se mantiene distante de semejantes
artes bajos.

“Todo esto, también forma parte de su perfeccionamiento en la virtud.

“El monje que ha perfeccionado la virtud, no ve peligro alguno en nada que ayuda a sus
restricciones a través de la virtud. Al igual que un noble guerrero ungido que ha derrotado a sus
enemigos, no ve peligro alguno por parte de ellos, así también el monje que ha perfeccionado la
virtud, no ve peligro alguno en nada que ayuda a sus restricciones a través de la virtud.
Envuelto en la noble totalidad de la virtud, él es internamente sensible al placer que deriva de
ser intachable. Así es, Su Majestad, cómo el monje se perfecciona en la virtud”.

Samaddhi - Concentración

Indriyasamvara - Restricción de los sentidos

“¿Y de qué manera el monje guarda las puertas de sus sentidos? Cuando mira con sus ojos
algún objeto visible, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin
resguardar su sentido de la vista, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica
del monje consiste en resguardar la puerta del ojo. Cuando escucha con sus oídos algún objeto
audible no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su
sentido de la audición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje
consiste en resguardar la puerta del oído. Cuando huele con su nariz algún objeto olfativo no se
apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido del
olfato, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje consiste en
resguardar la puerta de la nariz. Cuando degusta con su paladar algún objeto gustativo...
Cuando percibe con su cuerpo algún objeto táctil... Cuando conoce con su intelecto algún objeto
mental, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su
sentido de la cognición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje
consiste en resguardar la puerta de la cognición.

Dotado de esta noble restricción de las puertas de los sentidos, el monje se vuelve
internamente sensible del placer proveniente de ser intachable. Es así, cómo el monje guarda
las puertas de sus sentidos.

Satisampajanna - Atención consciente y clara comprensión

“¿Y de qué manera el monje practica la atención consciente y clara comprensión? Cuando
camina hacia adelante o cuando camina hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando
mira hacia adelante o mira hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando flexiona sus
miembros o cuando los extiende, lo hace claramente consciente. Cuando viste la ropa interior o
cuando viste el hábito externo, lo hace claramente consciente. Cuando carga su tazón, lo hace
claramente consciente. Cuando come, bebe, mastica o saborea, lo hace claramente consciente.
Cuando orina o cuando defeca, lo hace claramente consciente. Cuando camina, cuando está
parado, cuando está sentado, cuando se recuesta para dormir, cuando se despierta, cuando
conversa o cuando permanece en silencio, todo eso hace claramente consciente. Es así, cómo
el monje practica la atención consciente y clara comprensión.

Santosa - Contentamiento

“¿Y de qué manera el monje permanece contento? El monje está satisfecho con la vestimenta
que cubre su cuerpo y está satisfecho con las limosnas de comida que le quitan el hambre.

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Dondequiera que vaya, toma solamente aquello que es necesario para satisfacer sus
necesidades básicas.

“Como un pájaro que vuela de acá para allá, no llevando más carga que su propio vuelo,
satisfecho con lo que tiene, de la misma manera, el monje, permanece contento”.

Nivaranappahana - Abandono de los obstáculos

“Dotado de la totalidad de la noble virtud, de esta noble restricción de los sentidos, de esta
noble atención consciente y clara comprensión y de este noble contentamiento, el monje busca
una morada solitaria: en el bosque, al pie de un árbol, en la cueva de una montaña, en el
cementerio, en la arboleda de la jungla, al aire libre o en una pila de paja. Después de haberse
alimentado, al haber regresado de su ronda en busca de las limosnas de comida, se sienta con
las piernas cruzadas y, manteniendo recto su cuerpo, establece su atención consciente
enfrente.

“Dejando de lado las codicias mundanas, permanece atentamente consciente y libre de la


codicia. Limpia su mente de la codicia. Dejando de lado la maldad y el enojo, permanece
atentamente consciente y libre de la maldad, con el amor compasivo hacia el bienestar de los
seres vivientes. Limpia su mente de la maldad y del enojo. Dejando de lado la pereza y el
letargo, permanece atentamente consciente y libre de la pereza y del letargo, percibiendo la luz
atenta y conscientemente. Limpia su mente de la pereza y del letargo. Dejando de lado la
agitación y la ansiedad, permanece imperturbable y con la mente calmada. Limpia su mente de
la agitación y ansiedad. Dejando de lado la incertidumbre, permanece como alguien que hubo
traspasado las dudas, sin perplejidad en consideración de las sanas cualidades mentales.
Limpia su mente de la incertidumbre.

“Suponga Usted, que un hombre, al tomar un préstamo, lo invierte en asuntos de negocios y


sus negocios le van bien: devuelve toda la vieja deuda y con el resto mantiene a su esposa,
pensando así: ‘Al tomar el préstamo, lo invertí en asuntos de negocios y mis negocios me han
ido bien; ahora, devolví toda la vieja deuda y con el resto puedo mantener a mi esposa’. A causa
de esto, puede experimentar la alegría y felicidad.

“Suponga también, que un hombre hubo caído enfermo. Y su enfermedad era grave y dolorosa:
no podía disfrutar más de los alimentos y no sentía fuerza alguna en su cuerpo. Al pasar el
tiempo, finalmente se recuperó de su enfermedad y volvió a disfrutar de sus comidas, como
también volvió a sentir fuerza en su cuerpo, pensando así: ‘al caer enfermo, estuve grave y
dolorosamente dolido: no podía disfrutar más de mis alimentos y no sentía fuerza alguna en mi
cuerpo. Al pasar el tiempo, finalmente me recuperé de mi enfermedad y volví a disfrutar de mis
comidas, como también volví a sentir fuerza en mi cuerpo’. A causa de esto, puede
experimentar la alegría y felicidad.

“Suponga también, que un hombre estaba encerrado en una prisión. Al pasar el tiempo,
finalmente fue liberado de este cautiverio, seguro y salvo sin haber perdido sus bienes.
Entonces, podría pensar así: ‘Antes, estaba encerrado en una prisión. Al pasar el tiempo,
finalmente fui liberado de este cautiverio y ahora estoy seguro y salvo sin haber perdido mis
bienes’. A causa de esto, puede experimentar la alegría y felicidad.

“Suponga también, que un hombre esclavo, sujeto a la voluntad de otros, no siendo dueño de sí
mismo, incapaz de hacer lo que desea, finalmente, al pasar el tiempo, es liberado de esta
esclavitud, dueño de sí mismo, no más sujeto a la voluntad ajena, libre y capaz de hacer lo que
desea. Entonces, podría pensar así: ‘Antes, era un hombre esclavo, sujeto a la voluntad de
otros, no siendo dueño de mí mismo, incapaz de hacer lo que deseaba; finalmente, al pasar el
tiempo, fui liberado de esta esclavitud, ahora soy dueño de mi mismo, no más sujeto a la

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voluntad ajena, libre y capaz de hacer lo que deseo’. A causa de esto, puede experimentar la
alegría y la felicidad.

“Suponga también, que un hombre, portando el dinero y los bienes, está viajando a lo largo de
los caminos de un desolado país. Al pasar el tiempo, finalmente sale de este país desolado,
seguro y salvo, sin haber perdido sus bienes. Entonces, él podría pensar así: ‘Estaba portando
el dinero y los bienes, viajando a lo largo de los caminos de un desolado país. Pero finalmente
salí de él y ahora estoy seguro y salvo, sin haber perdido mis bienes’. A causa de esto, él puede
experimentar la alegría y felicidad.

“De la misma manera, señor, cuando estos cinco obstáculos aún no son abandonados por uno
mismo, el monje es como si tuviera deudas, enfermedades, como si fuera prisionero o esclavo,
o como si viajara por los caminos de un desolado país.

Pero cuando estos cinco obstáculos son abandonados, el monje es como si pagara todas sus
deudas, como si recuperara su salud y libertad, o como si saliera de un lugar inseguro.

Cuando él se da cuenta de que estos cinco obstáculos hubieron sido abandonados en su


interior, nace en él la alegría que produce arrobamiento. Su cuerpo se vuelve tranquilo y
sensible a este placer, cuya sensación a su vez, produce la concentración de su mente”.

Pathamajhana - El primer jhana

“Y estando así, separado de la sensualidad, separado de los insanos estados mentales, entra y
permanece en el primer jhana, acompañado por el pensamiento aplicado y el pensamiento
sostenido, lleno de arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. Y todo su cuerpo está
impregnado, bañado y colmado de este arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de
manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo, que no fuera impregnado por el
arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión.

“Como un hábil especialista en preparar baños o su aprendiz, se adiestra en verter el polvo del
baño dentro de la cuenca del latón, amasándolo una y otra vez con el agua, creando una bola
de polvo del baño, saturada, suficientemente húmeda e impregnada por fuera y por dentro, sin
que caiga de ella una sola gota, así también el monje, impregna, baña y colma su cuerpo con el
arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo
su cuerpo, que no fuera impregnado por el arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión.

“Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más
perfecto que los anteriores.

Dutiyajhana - El segundo jhana

“Y otra vez, el monje, apaciguando el pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido,


logrando la calma mental y la unificación de la mente, entra y permanece en el segundo jhana.
Lleno de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión y libre del pensamiento aplicado y
pensamiento sostenido. Todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este
arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo
su cuerpo, que no fuera impregnado por el arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión.

“Como un lago con aguas manantiales, sin afluentes del Este ni del Oeste, del Norte ni del Sur,
cuando recibe abundantes lluvias, sus aguas que brotan desde adentro, se mezclan con estas
aguas frescas, de manera tal que las mismas impregnan e invaden todo el lago, sin que quede
una sola parte no impregnada por las aguas frescas, así también el monje, impregna, baña y
colma su cuerpo con el arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no

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queda lugar alguno en todo su cuerpo, que no fuera impregnado por el arrobamiento y placer,
nacidos de la reclusión.

“Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más
perfecto que los anteriores.

Tatiyajhana - El tercer jhana

“Y otra vez, el monje, al extinguirse el arrobamiento, permanece ecuánime, con la atención


consciente y clara comprensión, sensible a la sensación del placer entra y permanece en el
tercer jhana, del cual los Nobles declararon que “feliz es aquel que mora en la ecuanimidad y en
la atención consciente”. Todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este placer
despojado del arrobamiento.

“Como una laguna que tiene flores de loto azules, rojas y blancas que han nacido del agua, han
crecido en el agua y no hay ni una sólo flor que había crecido fuera del agua, de modo que
todas estas flores de loto azules, rojas y blancas están impregnadas, bañadas y colmadas con
las aguas frescas, así también el monje, impregna, baña y colma su cuerpo con el placer
despojado del arrobamiento, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo, que
no fuera impregnado por este placer despojado del arrobamiento.

“Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más
perfecto que los anteriores.

Catutthajhana - El cuarto jhana

“Y otra vez, el monje, al abandonar tanto el placer como la pena –con la anterior desaparición
de las alegrías y las tristezas- entra y permanece en el cuarto jhana, el cual va más allá de los
placeres y las penas, purificado con la ecuanimidad y atención consciente. Impregna su cuerpo
con la pureza mental y clara conciencia de manera tal, que no queda lugar alguno en todo su
cuerpo, que no fuera impregnado por esta ecuanimidad y clara conciencia.

“Como si un hombre estuviera sentado cubierto de pie a cabeza con una ropa blanca, de tal
manera que no quedara parte alguna de su cuerpo al descubierto. Así también, el monje
permanece sentado cubriendo completamente su cuerpo con la pureza mental y clara
conciencia, no quedando lugar alguno en todo su cuerpo que no fuera cubierto por esta pureza
mental y clara conciencia.

“Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más
perfecto que los anteriores.

Atthananna - Los ocho conocimientos

Vipassananana - Conocimiento perspicaz

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable,
flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el
conocimiento y la visión. Entonces, discierne así: ‘Este cuerpo mío es material, compuesto de
los cuatro elementos primarios, nacido de padre y madre, nutrido con arroz y avena, es
transitorio, friccionado, sujeto a disolución y dispersión. Y esta mi conciencia está ligada a este
cuerpo y depende de él’.

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“Como si se tratara de una piedra preciosa perfectamente pulida de sus ocho lados, clara,
brillante, sin defecto, admirable en todos los aspectos, colgada de un cordón azul, amarillo, rojo,
blanco o anaranjado. Si algún hombre, dotado de buena vista, la tomara en su mano y la
inspeccionara diría lo siguiente: ‘Esta piedra preciosa está perfectamente pulida de sus ocho
lados, es clara, brillante, sin defecto y admirable en todos los aspectos. Está colgada de un
cordón azul, amarillo, rojo, blanco o anaranjado.’ De la misma manera, el monje, con la mente
concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que
ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento y la
visión. Entonces, discierne así: ‘Este cuerpo mío es material, compuesto de los cuatro
elementos primarios, nacido de padre y madre, nutrido con arroz y avena, es transitorio,
friccionado, sujeto a disolución y dispersión. Y esta mi conciencia está ligada a este cuerpo y
depende de él’.

“Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más
perfecto que los anteriores”.

Manomayiddhinana - El cuerpo hecho por la mente

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable,
flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la
creación del cuerpo mental. A partir de este cuerpo, crea otro cuerpo, dotado de forma, hecho
por la mente, completo en todas sus partes, con ninguna de sus facultades inferior a éste.

“Como si un hombre desvainara un junco y dijera: ‘Éste es el junco y ésta es la vaina. El junco
es una cosa y la vaina otra, aunque el junco haya salido de la vaina’. O, como si un hombre
desvainara su espada de la funda y dijera: ‘Ésta es la espada y ésta es la funda. La espada es
una cosa y la funda otra, aunque la espada haya salido de la funda’. O, como si un hombre
sacara a una serpiente de su vieja piel y dijera: ‘Ésta es la serpiente y ésta es su vieja piel. La
serpiente es una cosa y la vieja piel otra, aunque la serpiente haya salido de su vieja piel’. De la
misma manera, el monje, con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de
las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e
inclina su mente hacia la creación del cuerpo mental. A partir de este cuerpo, crea otro cuerpo,
dotado de forma, hecho por la mente, completo en todas sus partes, con ninguna de sus
facultades inferior a éste.

“Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más
perfecto que los anteriores”.

Iddhividhanana - Varios poderes espirituales

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable,
flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia
varios poderes sobrenaturales. Siendo uno, se convierte en muchos y siendo muchos, se
convierte en uno. Aparece y desaparece. Sin impedimento alguno, traspasa las paredes,
terraplenes y montañas, como si fueran aire. Se zambulle dentro de la tierra, como si fuera
agua. Camina sobre el agua sin hundirse, como si fuera tierra seca. Sentado con piernas
cruzadas, atraviesa los aires como si fuera un pájaro sobre el viento. Con su mano toca y, hasta
da palmadas al sol y la luna, así es de imponente y poderoso. Ejercita la influencia de su cuerpo
hasta los mundos del Brama.

“Como un hábil alfarero o su aprendiz, sabe dar muchas formas a la arcilla bien preparada y
convertirla en diferentes clases de recipientes cerámicos de acuerdo a sus deseos; o como un
hábil tallista de marfil o su aprendiz, sabe trabajar el marfil bien preparado de acuerdo a sus
deseos; o como un hábil orfebre o su aprendiz, sabe hacer de oro bien preparado los artículos

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que de acuerdo a sus deseos –así también, el monje, con su mente concentrada, purificada y
brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la
imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia varios poderes sobrenaturales. Siendo
uno sólo, se convierte en muchos... Ejercita la influencia de su cuerpo hasta los mundos del
Brama.

“Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más
perfecto que los anteriores”.

Dibbasotanana - El oído divino

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable,
flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el
oído divino. Con el oído divino, purificado y que supera el de los seres humanos, escucha a
ambas clases de sonidos: los divinos y los humanos, provenientes de lejos o de cerca.

“Como un hombre viajando a lo largo de la carretera, puede escuchar los sonidos de los
timbales, pequeños tambores, conchas, címbalos e instrumentos de percusión, y discernir: ‘Éste
es el sonido de los timbales, éste de los pequeños tambores, éste de conchas, éste de címbalos
y éste de los instrumentos de percusión’. De la misma manera el monje, con la mente
concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y
que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el oído divino. Con el
oído divino, purificado y que supera el de los seres humanos, escucha a ambas clases de
sonidos: los divinos y los humanos, provenientes de lejos o de cerca.

“Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más
perfecto que los anteriores”.

Cetopariyanana - Lectura de la mente

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable,
flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la
lectura de otras mentes. Con su propia mente, conoce y distingue la mente de los otros seres o
de otras personas. Conoce la mente afectada por la pasión, como mente apasionada, y la
mente sin pasión, como la mente liberada de la pasión. Conoce la mente afectada por la
aversión, como la mente con aversión, y la mente sin aversión, como la mente liberada de
aversión. Conoce la mente afectada por la falsa ilusión, como mente mal ilusionada, y la mente
sin falsa ilusión, como la mente liberada de la falsa ilusión. Discierne la mente restringida como
tal y sabe cuándo la mente está dispersa. Cuando una mente está expandida, la reconoce como
expandida y cuando está estrecha, sabe que está estrecha. A una mente destacada, la
reconoce como destacada y una mente corriente reconoce como tal. Sabe cuándo la mente
está concentrada y cuando no lo es, en ambos casos lo discierne correctamente, como también
cuando la mente está liberada y cuando no.

“Como una mujer, un hombre o un muchacho preocupado por su apariencia, examina


cuidadosamente el reflejo de su propio rostro en el brillante espejo o en el tazón con agua pura,
sabiendo discernir lunares o motas de las partes libres de manchas, así también, el monje, con
la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable,
flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la
lectura de las otras mentes. Con su propia mente, conoce y distingue la mente de los otros
seres o de otras personas... Sabe cuándo la mente está concentrada y cuando no lo es, en
ambos casos lo discierne correctamente, como también cuando la mente está liberada y cuando
no.

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“Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más
perfecto que los anteriores”.

Pubbenivasanussatinana - Recuerdos de las vidas pasadas

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable,
flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el
conocimiento de las existencias pasadas. Se acuerda de sus múltiples vidas pasadas: de un
nacimiento, dos nacimientos, tres nacimientos, cuatro, cinco, diez, veinte, treinta, cuarenta,
cincuenta, cien, mil, cien mil nacimientos, muchos eones de las contracciones cósmicas,
muchos eones de las expansiones cósmicas, muchos eones de las contracciones y
expansiones cósmicas, recordando: ‘En aquel entonces, mi nombre era así, mi linaje era éste y
provenía de ésta casta; me alimentaba de ésta clase de alimento experimentaba ésta y aquella
clase de alegrías y penas y he vivido ésta cantidad de años. Habiendo terminado mi vida ahí,
me he reconectado allá, donde mi nombre era... Habiendo terminado mi vida ahí, me he
reconectado aquí’. De esta manera, se acuerda de varias de sus vidas pasadas, con sus
condiciones y detalles.

“Como si un hombre saliera de su pueblo para irse al otro, y luego saliera de aquel para irse a
uno nuevo y diferente y finalmente volviera a su casa. Entonces, podría tener este pensamiento:
‘Salí de mi pueblo natal y me fui a este otro pueblo. Ahí estuve parado de esta manera, estuve
sentado así, hablé de esta forma y permanecí en silencio de esta manera. Salí de este pueblo y
me fui a aquel otro pueblo diferente, donde estuve parado de esta manera, estuve sentado así,
hablé de esta forma y permanecí en silencio de esta manera. Finalmente, salí de aquel otro
pueblo diferente y volví a casa’. De esta misma manera, el monje, con la mente concentrada,
purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha
alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento de las
existencias pasadas. Se acuerda de sus múltiples vidas pasadas: de un nacimiento... se
acuerda de varias de sus vidas pasadas, con sus condiciones y detalles.

“Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más
perfecto que los anteriores”.

Dibbacakkunana - Ojo divino

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable,
flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, él direcciona e inclina su mente hacia la
muerte y la reconexión de los seres. A través del ojo divino, purificado y que sobrepasa el
humano, ve la muerte de los seres y su reaparición, discerniendo si su destino es inferior o
superior, hermoso u horrible, afortunado o desafortunado, de acuerdo al kamma de cada uno.
Conoce de esta manera: ‘Estos seres, que obraron mal con su cuerpo, con su habla o con su
mente, los que injuriaban a los nobles, mantenían los incorrectos puntos de vista y asumían
acciones resultantes de estos erróneos puntos de vista, al quebrarse su cuerpo, después de la
muerte, han reaparecido en el plano de las penurias, de mal destino, en los reinos bajos, en el
infierno. Pero aquellos seres, que obraron bien con su cuerpo, con su habla o con su mente, los
que no injuriaban a los nobles, mantenían los correctos puntos de vista y asumían acciones
resultantes de estos correctos puntos de vista, al quebrarse su cuerpo, después de la muerte,
han reaparecido en el buen destino, en el mundo celestial’. De esta manera, a través del ojo
divino, purificado y que sobrepasa el humano, él ve la muerte de los seres y su reaparición,
discerniendo si su destino inferior o superior, hermoso u horrible, afortunado o desafortunado,
de acuerdo a su kamma.

“Como si un hombre, que tuviera una buena vista, estuviera parado en la cima de un edificio en
el centro de su ciudad y observara la gente entrando en la casa y saliendo de ella, caminando a

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lo largo de la calle y gente sentada en la plaza entral. Entonces, podría tener este pensamiento:
‘esta gente entra y sale de la casa, camina a lo largo de la calle y está sentada en la plaza
central’. De la misma manera, el monje, con la mente concentrada, purificada y brillante,
intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la
imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la muerte y la reconexión de los seres. A
través del ojo divino, purificado y que sobrepasa el humano, ve la muerte de los seres y su
reaparición, discerniendo si su destino es inferior o superior, hermoso u horrible, afortunado o
desafortunado, de acuerdo a su kamma.

“Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, pero más sublime y más
perfecto que los anteriores”.

Asavakkhayanana - Fin de las impurezas

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable,
flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el
conocimiento del fin de las impurezas mentales. Él conoce tal como realmente es: ‘Este es el
sufrimiento, éste es el origen del sufrimiento, éste es el cese del sufrimiento y éste es el
sendero que lleva al cese del sufrimiento’. También conoce esto tal como realmente es: ‘Estas
son las impurezas mentales, éste es el origen de las impurezas mentales, éste es el cese de las
impurezas mentales y éste es el sendero que lleva al cese de las impurezas mentales’. A través
de este conocimiento y la visión, su mente es liberada de las impurezas de la sensualidad, de
las impurezas de la existencia y de las impurezas de la ignorancia. Y entonces, el siguiente
conocimiento nace en él: ‘¡Ésta es la liberación!’ Y sabe que ‘el nacimiento está terminado, la
vida santa ha sido realizada, la tarea ha culminado. No queda más nada por delante’.

“Como si un hombre, con una buena vista, se acercara a la orilla de un cristalino, limpio e
impoluto lago en medio de las montañas y, estando ahí, observara las conchas, la grava, los
guijarros, como también el cardumen de los peces que nadan y descansan. Entonces, podría
tener este pensamiento: ‘Este lago es cristalino, limpio e impoluto; hay en él las conchas, la
grava, los guijarros, como también el cardumen de los peces que nadan y descansan’. De la
misma manera, el monje, con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de
las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e
inclina su mente hacia el conocimiento del fin de las impurezas mentales. Él conoce tal como
realmente es: ‘Este es el sufrimiento, éste es el origen del sufrimiento, éste es el cese del
sufrimiento y éste es el sendero que lleva al cese del sufrimiento’. También conoce esto, tal
como realmente es: ‘Estas son las impurezas mentales, éste es el origen de las impurezas
mentales, éste es el cese de las impurezas mentales y éste es el sendero que lleva al cese de
las impurezas mentales’. A través de este conocimiento y la visión, su mente es liberada de las
impurezas de la sensualidad, de las impurezas de la existencia y de las impurezas de la
ignorancia. Y entonces, el siguiente conocimiento nace en él: ‘¡Ésta es la liberación!’ Y él sabe
que ‘el nacimiento está terminado, la vida santa ha sido realizada, la tarea ha culminado. No
queda más nada por delante’.

“Este es, señor, otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora, el más sublime y más
perfecto que los anteriores. Y no existe otro fruto de la vida contemplativa visible aquí y ahora,
que fuera más sublime que éste”.

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5. Ajatasattuutupasakattapativedana
La conversión de Ajatasattu en un seguidor laico
Cuando esto fue dicho, el rey Ajatasattu se dirigió al Bienaventurado con estas palabras:
“¡Excelente, Venerable Señor! ¡Realmente, magnífico! Es como si alguien enderezara lo que
estaba torcido, como si revelara, lo que estaba oculto, como si mostrara el camino a alguien que
estaba perdido o si encendiera una lámpara en medio de la oscuridad, para que alguien dotado
de buena vista pudiera percibir las formas. De la misma manera, el Bienaventurado ha expuesto
el Dhamma de diferentes maneras. Yo, señor, voy a tomar el refugio en el Bienaventurado, en el
Dhamma y en el Sangha. Qué el Bienaventurado me considere, de aquí en adelante, como uno
de sus seguidores laicos.

“Sin embargo, Venerable Señor, me pesa mi trasgresión que cometí, cuando, para conseguir el
trono, por ser tonto, confundido y malvado, privé de la vida a mi padre, quien era un buen
hombre y un rey justo. Que el Bienaventurado acepte mi confesión de esta mala acción para
que pueda contenerme en el futuro.”

“Sí, Su Majestad, la trasgresión se apoderó de Usted, cuando, siendo tonto, confundido y


malvado, privó de la vida a su propio padre, quien fue un buen hombre y un rey justo. Pero, ya
que ha reconocido su trasgresión como tal y la confesó, según el Dhamma, nosotros aceptamos
esta confesión. Alguien que quiere crecer en el Dhamma y Disciplina, cuando comete alguna
trasgresión, debe reconocerla como tal y confesarla, para poder contenerse en el futuro”.

Cuando esto fue dicho, el rey Ajatasattu se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: “Que
el Venerable Señor ahora permita marcharme. Son muchas mis ocupaciones y
responsabilidades”.

“Haga, Su Majestad, de acuerdo con sus deseos”.

Entonces, el rey Ajatasattu, al deleitarse y regocijarse en las palabras del Bienaventurado, se


levantó de su asiento, saludó al Bienaventurado con reverencia y se retiró, cuidando por
respeto, que el Bienaventurado quedara siempre a su lado derecho.

No mucho tiempo después de que el rey Ajatasattu se hubo retirado, el Bienaventurado de


dirigió a los monjes con estas palabras: “El rey fue profundamente afectado, monjes, fue tocado
en su corazón. Si no fuera porque hubo asesinado a su padre, quien fue un buen hombre y un
rey justo, el puro e impecable ojo del Dhamma podría haber surgido en él, mientras estaba aquí
sentado”.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo y los monjes se alegraron y se deleitaron en las palabras
del Bienaventurado.

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AMBATTHA SUTTA
DN 3 DISCURSO CON AMBATTHA

Ambattha fue pupilo de un famoso brahmán de


nombre Pokkharasati, el cual encargó a su
estudiante averiguara si el Buda realmente era
un Gran Hombre. El arrogante aprendiz queda
humillado y su maestro convertido al ver las
treinta y dos marcas en el cuerpo del Buda que,
según la tradición, debe tener todo ser
perfectamente iluminado.

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He aquí lo que yo he oído decir. Cierta vez el Bhagavant recorriendo el país de los Kosalas
junto con un gran grupo de bhikkhus, con quinientos bhikkhus, llegó a una aldea brahmánica de
los Kosalas, llamada Icchanangala. Allí, en Icchanangala, el Bhagavant vivía en la densa jungla
de Icchanangala.

1. Episodio de Pokkharasati
En aquella ocasión el brahmán Pokkharasati vivía en Ukkattha, localidad populosa, rica en
pastos, bosques y agua, abundante en granos, dominio real, entregada por el rey Pasenadi de
Kosala, como una donación del rey, en total propiedad. Y el brahmán Pokkharasati oyó decir: “El
samán Gotama, descendiente de los Sakyas, que dejó el clan de los Sakyas para llevar una
vida errante y mendicante, recorriendo el país de los Kosalas con un gran grupo de bhikkhus,
con quinientos bhikkhus, ha llegado a Icchanangala y vive en Icchanangala, en la densa jungla
de Icchanangala. Se ha difundido con respecto al Bhagavant Gotama este rumor de buena
fama: ‘El Bhagavant es un Arhant, Perfectamente Iluminado, dotado de saber y buena conducta,
bien encaminado, conocedor del mundo, insuperable conductor de los hombres que deben ser
controlados, maestro de Dioses y de hombres, el Iluminado, el afortunado. Él, habiendo
conocido, habiendo percibido por sí mismo este mundo junto con sus Dioses, con Mara, con
Brahma, a esta humanidad con sus samanes y brahmanes, con sus Dioses y sus hombres, lo
da a conocer. Él enseña la Doctrina hermosa en el comienzo, hermosa en el medio, hermosa en
el fin, en su espíritu y en su letra; él proclama la vida religiosa realizada en su integridad,
completamente pura. Es bueno, en verdad, ver a Arhants de tal naturaleza’”.

En aquella ocasión, el joven brahmán llamado Ambattha era discípulo del brahmán
Pokkharasati, maestro brahmánico, conocedor de mantras, autoridad en los tres Vedas, en el
vocabulario y en el ritual, en el análisis de las palabras y, en quinto lugar, en la tradición oral,
conocedor de los padas, experto en interpretación, experimentado en el saber relativo al
mundo y en las Marcas de los Grandes Hombres, aceptado y reconocido lo dicho por su propio
maestro con relación al triple conocimiento védico: “Tú sabes lo que yo sé; yo sé lo que tú
sabes”.

Y el brahmán Pokkharasati le dijo al joven brahmán Ambattha: “Querido Ambattha, el samán


Gotama, descendiente de los Sakyas , que ha dejado el clan de los Sakyas para llevar una vida
errante y mendicante, recorriendo el país de los Kosalas con un gran grupo de bhikkhus, con
quinientos bhikkhus, ha llegado a Icchanangala y vive en Icchanangala, en la densa jungla de
Icchanangala. Se ha difundido con respecto al Bhagavant Gotama este rumor de buena fama:
‘El Bhagavant es un Arhant, Perfectamente Iluminado, dotado de saber y buena conducta, bien
encaminado, conocedor del mundo, insuperable conductor de los hombres que deben ser
controlados, maestro de Dioses y de hombres, el Iluminado, el afortunado. Él, habiendo
conocido, habiendo percibido por sí mismo este mundo junto con sus Dioses, con Mara, con
Brahma, a esta humanidad, con sus samanes y brahmanes, con sus Dioses y sus hombres, lo
da a conocer. Él enseña la Doctrina hermosa en su comienzo, hermosa en el medio, hermosa
en el fin, en su espíritu y en su letra; él proclama la vida religiosa realizada en su integridad,
completamente pura. Es bueno, en verdad, ver a Arhants de tal naturaleza’. Ve tú, querido
Ambattha, acércate a donde se encuentra el samán Gotama y, habiéndote acercado, conoce al
samán Gotama — si el Bhagavant Gotama es realmente tal como lo proclama aquel rumor
difundido o si no es así; si aquel señor Gotama es tal o si no es tal. Entonces nosotros
conoceremos a este Bhagavant Gotama”.

“¿Cómo conoceré, señor, al Bhagavant Gotama — si el Bhagavant Gotama es realmente tal


como lo proclama aquel rumor difundido o si no es así; si aquel señor Gotama es tal o si no es
tal?”.

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“Querido Ambattha, en nuestros mantras han sido transmitidas treinta y dos Marcas de los
Grandes Hombres; para aquel gran hombre que esté dotado de ellas existen dos destinos y no
otros. Si lleva una vida de hogar, se convierte en un rey soberano, legítimo y justo, cuyo dominio
se extiende hasta los cuatro océanos, conquistador, que ha conseguido la completa seguridad
en sus dominios, adornado con las siete joyas. Estas siete joyas suyas son: la joya de los
reinos, la joya de los elefantes, la joya de los caballos, la joya de las piedras preciosas, la joya
de las mujeres, la joya de los administradores y, en séptimo lugar, la joya de los consejeros. Él
tiene más de mil hijos, valientes, con cuerpos de grandes guerreros, destructores de los
ejércitos enemigos. Él domina en esta tierra hasta el límite de los océanos, habiéndola
conquistado no por el garrote, no por la espada, sino con la justicia. Pero si él deja su casa para
llevar una vida errante y mendicante, se convierte en un Arhant, en un Perfectamente Iluminado,
en uno que en el mundo ha quitado el velo. Yo, querido Ambattha, te he dado los mantras, tú los
has recibido”.

2. El joven brahmán Ambattha fue a donde se encontraba el Bhagavant


Diciendo: “Si, señor”, el joven brahmán Ambattha, obedeciendo al brahmán Pokkharasati,
levantándose de su asiento, saludando al brahmán Pokkharasati, haciendo el padakkhina,
subiendo a un carro tirado por una yegua, partió hacia donde se encontraba la densa jungla de
Icchanangala con numerosos jóvenes. Habiendo ido en carro hasta donde había camino para
carro, descendiendo del carro, a pie, entró en el parque. En aquella ocasión numerosos
bhikkhus se paseaban al aire libre. Entonces el joven brahmán Ambattha se acercó a donde se
encontraban aquellos bhikkhus y, habiéndose acercado a aquellos bhikkhus, les dijo esto:
“Señores, ¿dónde se encuentra ahora el señor Gotama? Nosotros hemos venido a ver al señor
Gotama”.

Entonces aquellos bhikkhus pensaron: “Este joven brahmán Ambattha es de una familia ilustre,
es discípulo del renombrado brahmán Pokkharasati. Al Bhagavant no le molesta conversar con
tales hijos de familia”. Ellos dijeron esto al joven Ambattha: “Oh Ambattha, aquella habitación
con la puerta cerrada — acercándote a ella sin hacer ruido, entrando en la galería caminando
lentamente, tosiendo ligeramente, golpea el cerrojo. El Bhagavant te abrirá la puerta”.

Entonces el joven brahmán Ambattha, acercándose sin hacer ruido a aquella habitación con la
puerta cerrada, entrando en la galería caminando lentamente, tosiendo ligeramente, golpeó el
cerrojo. El Bhagavant abrió la puerta. El joven brahmán Ambattha entró. Los jóvenes
brahmanes, entrando también, se saludaron amistosamente con el Bhagavant y, después de
intercambiar palabras cordiales y corteses, se sentaron a un lado. Y el joven brahmán
Ambattha, caminando, intercambió algunas palabras corteses con el Bhagavant que estaba
sentado; y, parado, intercambió algunas palabras corteses con el Bhagavant que estaba
sentado.

Entonces el Bhagavant le dijo esto al joven brahmán Ambattha: “Oh Ambattha, ¿así conversas
tú con brahmanes ancianos, venerables, que son maestros y maestros de maestros, en la forma
como tú ahora, caminando y parado, intercambias algunas palabras corteses conmigo que
estoy sentado?”.

3. Ambattha acusó de “inferiores” a los sakyas


“Eso no, señor Gotama. Un brahmán, señor Gotama, debe conversar con un brahmán que
camina, caminando; un brahmán, señor Gotama, debe conversar con un brahmán que está
parado, parado; un brahmán, señor Gotama, debe conversar con un brahmán que está sentado,

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sentado; un brahmán, señor Gotama, debe conversar con un brahmán que está acostado,
acostado; pero, señor Gotama, con ascetas de cabezas rapadas, con samanes, con inferiores,
con negros, con los que nacieron del pie de Brahma, con ellos yo converso así como con el
señor Gotama”.

“Oh Ambattha, tú has venido aquí deseando algo. Piensa bien en el propósito por el cual tú has
venido. Este joven brahmán Ambattha, señores, sin haber sido educado, está orgulloso de su
educación. ¿Por qué otra razón que por su falta de educación?”.

Entonces el joven brahmán Ambattha calificado de “no educado” por el Bhagavant, enojado,
desagradado, encolerizado con el Bhagavant, tratando con insolencia al Bhagavant, criticando
al Bhagavant —pensando: “El samán Gotama se conducirá mal”—, le dijo esto al Bhagavant:
“Violenta, señor Gotama, es la raza de los Sakyas; ruda, señor Gotama, es la raza de los
Sakyas; susceptible, señor Gotama, es la raza de los Sakyas; salvaje, señor Gotama, es la raza
de los Sakyas; siendo inferiores, sí, siendo inferiores, no honran a los brahmanes, no respetan a
los brahmanes, no reverencian a los brahmanes, no veneran a los brahmanes, no estiman a los
brahmanes. Y es inadecuado, señor Gotama, es impropio que siendo los Sakyas inferiores, sí,
siendo inferiores, no honren a los brahmanes, no respeten a los brahmanes, no reverencien a
los brahmanes, no veneren a los brahmanes, no estimen a los brahmanes”. Así el joven
brahmán Ambattha hizo a los Sakyas por primera vez está acusación de “inferiores”.

“Ambattha, ¿en qué te han ofendido los Sakyas?”.

“Cierta vez, señor Gotama, yo fui a Kapilavatthu, por algo que tenía que hacer para mi maestro,
el brahmán Pokkharasati, y me dirigí al salón del Consejo de los Sakyas. En aquella ocasión
numerosos Sakyas y jóvenes Sakyas estaban sentados en el Consejo en asientos elevados,
haciéndose cosquillas unos a otros, bromeando, jugando; seguramente burlándose de mí, yo
pienso; ninguno me ofreció un asiento. Y es inadecuado, señor Gotama, es impropio que siendo
los Sakyas inferiores, sí, siendo inferiores, no honren a los brahmanes, no respeten a los
brahmanes, no reverencien a los brahmanes, no veneren a los brahmanes, no estimen a los
brahmanes”. Así el joven brahmán Ambattha hizo a los Sakyas por segunda vez esta acusación
de “inferiores”.

“Ambattha, aún la codorniz en su propio nido habla a su antojo. Ahora bien, Ambattha,
Kapilavatthu es propiedad de los Sakyas. No es conveniente que el venerable Ambattha se
enoje por algo de tan poca importancia”.

“Señor Gotama, existen estas cuatro castas: kshatriyas, brahmanes, vaishyas y shudras. Entre
estas cuatro castas, señor Gotama, tres castas: kshatriyas, vaishyas y shudras, son
exclusivamente servidoras de los brahmanes. Y es inadecuado, señor Gotama, es impropio que
siendo los Sakyas inferiores, sí, siendo inferiores, no honren a los brahmanes, no respeten a los
brahmanes, no reverencien a los brahmanes, no veneren a los brahmanes, no estimen a los
brahmanes”. Así el joven brahmán Ambattha hizo a los Sakyas por tercer vez esta acusación de
“inferiores”.

4. El origen de la familia Kanhayana


Y el Bhagavant pensó: “Este joven brahmán Ambattha está insultando exageradamente a los
Sakyas con la acusación de ‘inferiores’. Pues yo le preguntaré por su familia”. Y el Bhagavant al
joven brahmán Ambattha le dijo esto: “Ambattha, ¿de qué familia eres?”.

“Yo soy un Kanhayana, señor Gotama”.

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“Ambattha, para el que recuerda tu antiguo linaje, por parte de tu padre y de tu madre, los
Sakyas son los amos, tú eres el descendiente de una esclava de los Sakyas. Los Sakyas en
verdad, Ambattha, reclaman como ancestro al rey Okkaka. Antiguamente, Ambattha, el rey
Okkaka, deseoso de procurar un reino al hijo de la que era su querida y amada esposa
principal, desterró del reino a sus primogénitos: Okkamukha, Karakanda Hatthinika, Sinisura.
Existe en la ladera del Himalaya, en la orilla de un estanque de lotos, un gran bosque de
árboles Saka — ellos, desterrados del reino, se establecieron allí. Ellos, por temor a la mezcla
de su raza, convivían con sus propias hermanas. Ahora bien, Ambattha, el rey Okkaka les dijo a
sus ministros consejeros: ‘¿En dónde, señores, vivirán ahora mis hijos?’.

“‘Existe, señor, en la ladera del Himalaya, en la orilla de un estanque de lotos, un gran bosque
de árboles Saka; allí viven ahora tus hijos. Ellos, por temor a la mezcla de su raza, conviven con
sus propias hermanas’.

“Y el rey Okkaka, oh Ambattha, expresó estas palabras cargadas de emoción: ‘¡Señores, mis
hijos son en verdad sakyas! ¡Señores, mis hijos son en verdad los mejores sakyas!’. Y desde
entonces, Ambattha, ellos son conocidos como ‘sakyas’. Y este rey fue el ancestro de ellos. Y el
rey Okkaka, oh Ambattha, tenía una esclava llamada Disa. Ella dio a luz a un negrito. Recién
nacido el negrito dijo:

“¡‘Lávame, mamá; báñame, mamá; libérame de esta impureza; así yo te seré útil!’. Ahora bien,
Ambattha, así como ahora los hombres cuando ven pisachas, los llaman ‘pisachas’ de la misma
manera, Ambattha, en aquel entonces los hombres a los pisachas los llamaban
‘kanhas’ [negros]. Ellos dijeron así: ‘Apenas nació, éste habló. Un negro [kanha] ha nacido, un
pisacha ha nacido’. Y desde entonces, oh Ambattha, son conocidos como ‘Kanhayanas’. Y él
fue el ancestro de los Kanhayanas. De esta manera, Ambattha, para el que recuerda tu antiguo
linaje, por parte de tu padre y de tu madre, los Sakyas son los amos, tú eres el descendiente de
una esclava de los Sakyas”.

Cuando el Bhagavant habló así, los jóvenes brahmanes dijeron esto al Bhagavant: “¡Que el
señor Gotama no insulte exageradamente a Ambattha con la acusación de ‘hijo de una esclava’!
Señor Gotama, el joven brahmán Ambattha es bien nacido, el joven brahmán Ambattha es hijo
de familia, el joven brahmán Ambattha es muy culto, el joven brahmán Ambattha es de
agradable conversación, el joven brahmán Ambattha es un pandit, el joven brahmán Ambattha
puede discutir este asunto con el señor Gotama”.

Entonces el Bhagavant les dijo esto a aquellos jóvenes brahmanes: “Jóvenes brahmanes, si
vosotros pensáis: ‘El joven brahmán Ambattha es mal nacido; el joven brahmán Ambattha no es
hijo de familia; el joven brahmán Ambattha es ignorante; el joven brahmán Ambattha habla
inadecuadamente; el joven brahmán Ambattha es de escasa inteligencia; el joven brahmán
Ambattha no puede discutir con el samán Gotama con relación a este tema’, entonces que se
quede tranquilo el joven brahmán Ambattha, discutid vosotros conmigo con relación a este
tema. Jóvenes brahmanes, si vosotros pensáis: ‘El joven brahmán Ambattha es bien nacido; el
joven brahmán Ambattha es hijo de familia; el joven brahmán Ambattha es muy culto; el joven
brahmán Ambattha habla adecuadamente; el joven brahmán Ambattha es un sabio; el joven
brahmán Ambattha puede discutir con el samán Gotama con relación a este tema’, entonces
vosotros quedáos tranquilos, que el joven brahmán Ambattha discuta conmigo”.

“Señor Gotama, el joven brahmán Ambattha es bien nacido; el joven brahmán Ambattha es hijo
de familia; el joven brahmán Ambattha es muy culto; el joven brahmán Ambattha habla
adecuadamente; el joven brahmán Ambattha es un sabio; el joven brahmán Ambattha puede
discutir con el samán Gotama con relación a este tema; nosotros permaneceremos en silencio;
que el joven brahmán Ambattha discuta con el señor Gotama con relación a este tema”.

Entonces el Bhagavant le dijo esto al joven Ambattha: “Ambattha, he aquí una pregunta
razonable para ti, que tú debes contestar aun contra tu voluntad. Si tú no respondes o si te

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evades con una cosa por otra o si permaneces en silencio o si te vas, entonces tu cabeza se
partirá en siete pedazos. ¿Qué dices tú de esto, Ambattha? ¿No has oído decir a los brahmanes
ancianos, venerables, que son maestros y maestros de maestros, de dónde provienen los
Kanhayanas, y quién es el ancestro de los Kanhayanas?”.

Cuando el Bhagavant habló así, el joven brahmán Ambattha permaneció en silencio. Por
segunda vez entonces el Bhagavant le dijo esto al joven brahmán Ambattha: “¿Qué dices tú de
esto, Ambattha? ¿No has oído decir a los brahmanes ancianos, venerables, que son maestros y
maestros de maestros, de dónde provienen los Kanhayanas?”. Por segunda vez el joven
brahmán Ambattha permaneció en silencio.

Y el Bhagavant le dijo esto al joven brahmán Ambattha: “¡Responde ahora a mi pregunta,


Ambattha! No es el momento ahora de permanecer en silencio. Aquel a quien el Tathagata le ha
hecho una pregunta razonable por tres veces y no responde — su cabeza se partirá en siete
pedazos”.

Entonces el yaksha Vajirapani, tomando un gran martillo de hierro ardiente, en llamas,


incandescente, se paró en el aire, encima del joven Ambattha, pensando: “Si este joven
brahmán Ambattha, a quien el Tathagata le ha hecho una pregunta razonable por tres veces, no
contesta, entonces partiré su cabeza en siete pedazos”. Y sólo el Bhagavant y el joven brahmán
Ambattha veían al yaksha Vajirapani”.

Y el joven brahmán Ambattha, asustado, agitado, horripilado, buscando protección en el


Bhagavant, buscando amparo en el Bhagavant, buscando refugio en el Bhagavant, sentándose
a sus pies, le dijo esto al Bhagavant: “¿Qué ha dicho el señor Gotama? Que Gotama lo diga
nuevamente”.

“¿Qué dices tú de esto, Ambattha? ¿No has oído decir a los brahmanes ancianos, venerables,
que son maestros y maestros de maestros, de dónde provienen los Kanhayanas, y quién es el
ancestro de los Kanhayanas?”.

“Señor Gotama, yo he oído decir lo mismo que ha dicho el señor Gotama. De ahí provienen los
Kanhayanas, y aquél es el ancestro de los Kanhayanas”.

5. Aquel Kanha fue un gran sabio


Cuando el joven brahmán Ambattha habló así, aquellos jóvenes brahmanes, gritando,
vociferando, dijeron: “Señor, el joven brahmán Ambattha es mal nacido; señor, el joven brahmán
Ambattha no es hijo de familia; señor, el joven Ambattha es el hijo de una esclava de los
Sakyas, los Sakyas son los amos del joven brahmán Ambattha. Nosotros pensábamos que
podíamos menospreciar al samán Gotama, cuando en realidad decía la verdad”.

Y el Bhagavant pensó: “Estos jóvenes están insultando exageradamente al joven brahmán


Ambattha con la acusación de ‘hijo de una esclava’. ¡Vamos pues, liberémoslo!”. Y el Bhagavant
dijo esto a aquellos jóvenes: “Oh jóvenes, no insultéis exageradamente al joven brahmán
Ambattha con la acusación de ‘hijo de una esclava’. Aquel Kanha fue un gran sabio. Él,
habiendo ido a la región sur, habiendo aprendido de memoria los mantras sagrados, yendo a
donde se encontraba el rey Okkaka le pidió a su hija Maddarupi. El rey Okkaka, pensando:
‘¿Quién es éste, que siendo hijo de una esclava, me pide a mi hija Maddarupi?’, y encolerizado,
desagradado, puso una flecha en su arco. Pero él no pudo ni lanzar la flecha ni retirarla.

“Entonces, oh jóvenes, los ministros consejeros del rey, acercándosele, le dijeron esto al sabio
Kanha: ‘¡Venerable señor, que el rey esté a salvo! ¡Venerable señor, que el rey esté a salvo!’.

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“‘El rey estará a salvo, pero si el rey suelta la flecha hacia abajo, toda la tierra hasta donde se
extiende el dominio del rey, será destruida’.

“‘¡Venerable señor, que el rey esté a salvo, que el país esté a salvo!’.

“‘El rey estará a salvo, el país estará a salvo, pero si el rey suelta la flecha hacía arriba, no
lloverá durante siete años hasta donde se extiende el dominio del rey’.

“‘¡Venerable señor, que el rey esté a salvo, que el país esté a salvo y que llueva!’.

“‘El rey estará a salvo, el país estará a salvo y lloverá, pero que el rey apunte la flecha hacia su
hijo mayor. Su hijo mayor estará a salvo y seguro’. Entonces, oh jóvenes, los ministros del rey
Okkaka le dijeron: ‘Que Okkaka apunte la flecha hacia su hijo mayor; su hijo mayor estará a
salvo y seguro’. Y el rey Okkaka apuntó la flecha hacia su hijo mayor. Su hijo mayor estuvo a
salvo y seguro. Y el rey Okkaka, asustado, agitado, horripilado, amenazado por el castigo
divino, entregó a su hija Maddarupi. Entonces, oh jóvenes, no insultéis exageradamente al joven
brahmán Ambattha con la acusación de ‘hijo de una esclava’. Aquel Kanha era un gran sabio”.

6. El kshatriya es superior entre aquellos hombres


Entonces el Bhagavant le dijo al joven brahmán Ambattha: “¿Tú qué dices de esto, Ambattha?
Un joven kshatriya vive con una joven brahmana. Como consecuencia de esta convivencia les
nace un hijo. ¿Aquel hijo nacido de ese kshatriya y de esa joven brahmana recibiría de los
brahmanes asiento y agua?”.

“Recibiría, señor Gotama”.

“¿Y los, brahmanes le ofrecerían alimentos en banquete funerario o en una ofrenda de arroz
cocinado en leche o en un sacrificio o en una comida para huéspedes?”.

“Le ofrecerían, señor Gotama”.

“¿Y los brahmanes le enseñarían los mantras sagrados o no?”.

“Le enseñarían, señor Gotama”.

“¿Existiría para él alguna limitación con respecto a las mujeres de ellos o no existiría
limitación?”.

“No existiría, señor Gotama”.

“¿Los kshatriyas lo consagrarían con la consagración de los kshatriyas?”.

“No, señor Gotama”.

“¿Cuál es la causa de esto?”.

“Porque, señor Gotama, no es descendiente puro del lado materno”.

“¿Tú que dices de esto, Ambattha? Un joven brahmán vive con una joven kshatriya. Como
consecuencia de esta convivencia les nace un hijo; ¿Aquel hijo nacido de ese joven brahmán y
de esa mujer kshatriya, recibiría de los brahmanes asiento y agua?”.

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“Recibiría señor Gotama”.

“¿Y los brahmanes le ofrecerían alimentos en un banquete funerario o en una ofrenda de arroz
cocinado en leche o en un sacrificio o en una comida para huéspedes?”.

“Le ofrecerían, señor Gotama”.

“¿Y los brahmanes le enseñarían los mantras sagrados o no?”.

“Le enseñarían, señor Gotama”.

“¿Existiría para él alguna limitación con respecto a las mujeres de ellos o no existiría
limitación?”.

“No existiría, señor Gotama”.

“¿Los kshatriyas lo consagrarían con la consagración de los kshatriyas?”.

“No, señor Gotama”.

“¿Cuál es la causa de esto?”.

“Porque, señor Gotama, no es descendiente puro del lado paterno”.

“Así entonces, Ambattha, comparando mujer con mujer, comparando hombre con hombre, los
kshatriyas son superiores, los brahmanes son inferiores.

“¿Tú qué dices de esto, Ambattha? Los brahmanes echan de la ciudad o del reino a un
brahmán por alguna falta, rapándolo completamente y castigándolo con una bolsa de cenizas.
¿Él recibiría de los brahmanes asiento y agua?”.

“No, señor Gotama”.

“¿Y los brahmanes le ofrecerían alimentos en un banquete funerario o en una ofrenda de arroz
cocinado en leche o en un sacrificio o en una comida para huéspedes?”.

“No, señor Gotama”.

“¿Y los brahmanes le enseñarían los mantras sagrados o no?”.

“No, señor Gotama”.

“¿Existiría para él alguna limitación con respecto a las mujeres de ellos o no existiría
limitación?”.

“Existiría limitación, señor Gotama”.

“¿Tú que dices de esto, Ambattha? Los kshatriyas echan de la ciudad o del reino a un kshatriya
por alguna falta, rapándolo completamente y castigándolo con una bolsa de cenizas. ¿Él
recibiría de los brahmanes asiento y agua?”.

“Recibiría, señor Gotama”.

“¿Y los brahmanes le ofrecerían alimentos en un banquete funerario o en una ofrenda de arroz
cocinado en leche o en un sacrificio o en una comida para huéspedes?”.

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“Le ofrecerían, señor Gotama”.

“¿Y los brahmanes le enseñarían los mantras sagrados o no?”.

“Le enseñarían, señor Gotama”.

“¿Existiría para él alguna limitación con respecto a las mujeres de ellos o no existiría?”.

“No existiría, señor Gotama”.

“Ahora bien, un kshatriya ha llegado a una bajeza tal, oh Ambattha, que los kshatriyas lo echan
de la ciudad o del reino, rapándolo completamente y castigándolo con una bolsa de cenizas.
Pero, Ambattha, aun cuando un kshatriya haya llegado a una bajeza tal, aun entonces los
kshatriyas son superiores, los brahmanes son inferiores. Oh Ambattha, estos versos han sido
dichos por Brahma Sanankumara:

Entre aquellos hombres


que tienen en cuenta la casta,
el kshatriya es superior.
Entre los Dioses y los hombres es superior
aquel dotado de sabiduría y buena conducta.

“Oh Ambattha, estos versos han sido bien recitados, no mal recitados por Brahma
Sanankumara, han sido bien dichos, no mal dichos, están provistos de sentido, no están
desprovistos de sentido, y son aprobados por mí. Pues yo, Ambattha, también digo así:

Entre aquellos hombres


que tienen en cuenta la casta,
el kshatriya es superior.
Entre los Dioses y los hombres es superior
aquel dotado de sabiduría y de buena conducta”.

7. La sabiduría y la buena conducta


“Señor Gotama, ¿cuál es en verdad esta buena conducta?, ¿cuál es en verdad esta
sabiduría?”.

“Ambattha, después del logro incomparable de la sabiduría y la buena conducta, no se toma en


cuenta al origen ni se toma en cuenta a la casta ni se toma en cuenta al orgullo — ‘Tú eres
digno de mí’ o ‘Tú no eres digno de mí’. Cuando, oh Ambattha, se recibe una muchacha en
matrimonio o se entrega una muchacha en matrimonio, entonces se toma en cuenta al origen y
también a la casta y también al orgullo — ‘Tú eres digno de mí’ o ‘Tú no eres digno de mí’.
Pues, Ambattha, todos aquellos que no están libres de tomar en cuenta al origen, que no están
libres de tomar en cuenta a la casta, que no están libres de tomar en cuenta al orgullo o que no
están libres del recibir o entregar una muchacha en matrimonio, todos ellos están lejos del logro
incomparable de la sabiduría y de la buena conducta, Abandonando, oh Ambattha, la atadura
del tomar en cuenta al origen, la atadura del tomar en cuenta a la casta, la atadura del tomar en
cuenta al orgullo y la atadura del recibir y entregar una muchacha en matrimonio, se produce la
realización del logro incomparable de la sabiduría y de la buena conducta”.

“Señor Gotama, y ¿cuál es esta buena conducta?, ¿cuál es esta sabiduría?”.

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El Bhagavant dijo esto: “Oh Ambattha, un Tathagata surge en este mundo, Arhant,
Perfectamente Iluminado, dotado de saber y buena conducta, bien encaminado, conocedor del
mundo, insuperable conductor de los hombres que deben ser controlados, maestro de Dioses y
de hombres, Iluminado, afortunado. Él, habiendo conocido, habiendo percibido por sí mismo
este mundo junto con sus Dioses, con Mara, con Brahma, a esta humanidad con sus samanes y
brahmanes, con sus Dioses y sus hombres, lo da a conocer. Él enseña la Doctrina hermosa en
su comienzo, hermosa en el medio, hermosa en el fin, en su espíritu y en su letra, él proclama
la vida religiosa realizada en su integridad, completamente pura.

“Esta Doctrina la oye un jefe de familia o un hijo de un jefe de familia o alguien nacido en
cualquier otra familia. Él, habiendo oído esta Doctrina, adquiere fe en el Tathagata. Él, dotado
de esta fe, reflexiona: ‘Llena de obstáculos es la vida de hogar; la vida errante y mendicante es
al aire libre. Para el que vive en un hogar, no es fácil de llevar esta vida religiosa,
completamente realizada, completamente pura, pulida como una madreperla. Vamos, pues,
habiéndome cortado el pelo y la barba, habiéndome vestido con el manto color azafrán, yo he
de partir de mi casa para llevar una vida errante y mendicante’.

“Y en otra ocasión, abandonando sus pequeños bienes, abandonando sus grandes bienes,
abandonando el círculo de sus parientes cercanos, abandonando el círculo de sus parientes
lejanos y, habiéndose cortado el pelo y la barba, habiéndose vestido con el manto color azafrán,
él parte de su casa para llevar una vida errante y mendicante.

“Así él, llevando una vida errante y mendicante, vive controlado de acuerdo con las normas del
Patimokkha, dotado de conducta y costumbres buenas, viendo peligro hasta en las más
pequeñas faltas; adoptándolos, se entrena en los preceptos; consagrado a la buena acción con
el cuerpo y a la buena acción con la palabra, completamente puro en su forma de ganarse el
sustento, dotado de disciplina moral, controlando las puertas de sus sentidos, dotado de
atención y autoconciencia, satisfecho.

Exposición pequeña de la disciplina moral

“Oh Ambattha, ¿cómo el bhikkhu está dotado de disciplina moral?

“En este mundo, oh Ambattha, habiendo renunciado a la destrucción de la vida, absteniéndose


de la destrucción de la vida, el bhikkhu, que ha dejado de lado el garrote, que ha dejado de lado
la espada, modesto, bondadoso, vive lleno de compasión y benevolencia para con todos los
seres. Esto posee él en la disciplina moral.

“Habiendo renunciado a tomar lo que no le es dado, absteniéndose de tomar lo que no le es


dado, toma sólo lo que le es dado, desea sólo lo que le es dado, vive con su corazón honrado y
puro. Esto posee él en la disciplina moral.

“Habiendo renunciado a la no-castidad, es casto, lleva una vida virtuosa, absteniéndose del acto
sexual, de la conducta de la gente del común. Esto posee él en la disciplina moral.

“Habiendo renunciado a la mentira, absteniéndose de la mentira, dice la verdad, se ciñe a la


verdad, es fiel a sus promesas, es digno de confianza, no engaña al mundo. Esto posee él en la
disciplina moral.

“Habiendo renunciado a los chismes, absteniéndose de los chismes, habiendo oído algo aquí,
no lo repite allá para no provocar la disensión de los de allá con los de aquí, o bien, habiendo
oído algo allá, no lo repite aquí, para no provocar la disensión de los de aquí con los de allá. Así
él reconcilia a los que no están de acuerdo, alienta a los que están unidos, se alegra con la
armonía, goza con la armonía, se regocija con la armonía, dice palabras que producen la
armonía. Esto posee él en la disciplina moral.

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“Habiendo renunciado a las palabras rudas, absteniéndose de las palabras rudas, dice sólo
aquellas palabras que no dañan, que son agradables al oído, amables, que llegan al corazón,
corteses, caras a mucha gente, que agradan a mucha gente. Esto posee él en la disciplina
moral.

“Habiendo renunciado a la charla frívola, absteniéndose de la charla frívola, habla en el


momento apropiado, dice lo que es, dice lo que es bueno, habla de la Doctrina, habla de la
Disciplina, dice en el momento oportuno palabras que constituyen un tesoro, cargadas de razón,
con un propósito bien definido, relacionadas con el bien. Esto posee él en la disciplina moral.

“Él se abstiene de destruir semillas y plantas. Esto posee él en la disciplina moral.

“Toma sólo una comida por día, no come de noche, se abstiene de comer fuera de hora. Esto
posee él en la disciplina moral.

“Se abstiene de asistir a espectáculos de danza, canto y música instrumental. Esto posee él en
disciplina moral.

“Se abstiene del uso de guirnaldas, de perfumes, de ungüentos, de llevar adornos y


ornamentos. Esto posee él en la disciplina moral.

“Se abstiene de lechos altos y de lechos grandes. Esto posee él en la disciplina moral.

“Se abstiene de aceptar oro y plata. Esto posee él en la disciplina moral.

“Se abstiene de aceptar grano crudo. Esto posee él en la disciplina moral.

“Se abstiene de aceptar carne cruda. Esto posee él en la disciplina moral.

“Se abstiene de aceptar mujeres y muchachas. Esto posee él en la disciplina moral.

“Se abstiene de aceptar esclavas y esclavos. Esto posee él en la disciplina moral.

“Se abstiene de aceptar cabras y ovejas. Esto posee él en la disciplina moral.

“Se abstiene de aceptar gallos y cerdos. Esto posee él en la disciplina moral.

“Se abstiene de aceptar elefantes, vacas, caballos y yeguas. Esto posee él en la disciplina
moral.

“Se abstiene de aceptar la posesión de campos y tierras. Esto posee él en la disciplina moral.

“Se abstiene de aceptar la práctica de llevar y traer mensajes. Esto posee él en la disciplina
moral.

“Se abstiene de comprar y de vender. Esto posee él en la disciplina moral.

“Se abstiene de engañar en el peso, de engañar con moneda falsa, de engañar en la medida.
Esto posee él en la disciplina moral.

“Se abstiene de los tortuosos procederes del soborno, del engaño y del fraude. Esto posee él en
la disciplina moral.

“Se abstiene de destruir, de matar, de encarcelar, del bandolerismo, del pillaje, de los actos de
violencia. Esto posee él en la disciplina moral.

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Exposición media de la disciplina moral

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, viven dedicados a la destrucción de tales semillas y plantas, a saber: plantas que
nacen de raíces, plantas que nacen de ramas, plantas que nacen de nudos, plantas que nacen
de injerto y, en quinto lugar, plantas que nacen de semillas — él se abstiene de la destrucción
de tales semillas y plantas. Esto posee él en la disciplina moral.

“Así como algunos venerables samanes brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, viven dedicados a tal almacenamiento y uso de lo que almacenan, a saber:
almacenamiento de comidas, almacenamiento de bebidas, almacenamiento de ropas,
almacenamiento de vehículos, almacenamiento de lechos, almacenamiento de perfumes,
almacenamiento de condimentos — él se abstiene de tal almacenamiento y uso de lo que se
almacena. Esto posee él en la disciplina moral.

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, viven dedicados a la asistencia a tales espectáculos, a saber: danza, canto,
música instrumental, dramatizaciones, recitaciones, ritmos con las manos, cantos de bardos,
tambores, escenografías, juegos acrobáticos, juegos con bambúes, ceremonia de lavado de
huesos, combate de elefantes, combate de caballos, combate de búfalos, combate de toros,
combate de machos cabríos, combate de ovejas, combate de gallos, combate de codornices,
combate con palos, combate con los puños, lucha, simulacros de combate, presentación de
tropas, maniobras, revista de tropas — él se abstiene de la asistencia a tales espectáculos. Esto
posee él en la disciplina moral.

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, viven dedicados a tal práctica de juegos y esparcimientos, a saber: tableros de
ocho casillas, tableros de diez casillas, ajedrez a ciegas, rayuela, palitos chinos, dados, juegos
con palillos, dáctilo-pintura, bolas, cornetín de hojas, arado de juguete, saltos acrobáticos,
molinillos de juguete, medidas hechas con hojas, carritos, arquitos, adivinanzas de letras,
adivinanzas de pensamiento, imitación de defectos físicos — él se abstiene de la práctica de
tales juegos y esparcimientos. Esto posee él en la disciplina moral.

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, viven dedicados al uso de tales lechos altos y grandes lechos, a saber: sillones,
divanes, coberturas de pelo de cabra, cobertores de múltiples colores, cubrecamas blancos,
colchas bordadas de flores, acolchados de algodón, colchas bordadas con figuras de animales,
mantas con piel a ambos lados, mantas con piel de un solo lado, colchas bordadas con piedras
preciosas, colchas de seda, grandes tapices, mantas para elefantes, mantas para caballos,
mantas para carros, cubrecamas de varias pieles de antílope, excelentes colchas de antílope,
lechos con dosel y almohadones rojos de ambos lados — él se abstiene del uso de tales lechos
altos y grandes lechos. Esto posee él en la disciplina moral.

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, viven dedicados al uso de tales adornos y ornamentos, a saber: aplicación de
ungüentos, masajes, baños, fricciones, espejos, colirios, guirnaldas, perfumes y cosméticos,
polvos faciales, cremas para la cara, pulseras, cadenillas para el pelo, bastones, pequeños
cofres, espadas, parasoles, sandalias de vivos colores, turbantes, joyas, abanicos de crin de
búfalo, vestidos blancos de anchas franjas — él se abstiene del uso de tales adornos y
ornamentos. Esto posee él en la disciplina moral.

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, viven dedicados a tales charlas frívolas, a saber: charlas acerca de reyes, charlas
acerca de ladrones, charlas acerca de Grandes Ministros, charlas acerca del ejército, charlas
acerca de los peligros, charlas acerca de batallas, charlas acerca de alimentos, charlas acerca
de bebidas, charlas acerca de vestidos, charlas acerca de lechos, charlas acerca de guirnaldas,

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charlas acerca de perfumes. Charlas acerca de parientes, charlas acerca de vehículos, charlas
acerca de aldeas, charlas acerca de pueblos, charlas acerca de ciudades, charlas acerca del
campo, charlas acerca de mujeres, charlas acerca de hombres, charlas acerca de héroes,
charlas acerca de caminos, charlas acerca de pozos de agua, charlas acerca de difuntos,
charlas acerca de temas inconexos, charlas acerca del mundo, charlas acerca del mar, charlas
acerca de lo que es y no es — él se abstiene de tales charlas frívolas. Esto posee él en la
disciplina moral.

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, viven dedicados a tales charlas polémicas, a saber: ‘Tú no conoces ni la
Disciplina ni la Doctrina’, ‘Yo conozco la Disciplina y la Doctrina’, ‘¿Cómo conocerás tú la
Disciplina y la Doctrina?’, ‘Tú te has encaminado mal, yo me he encaminado bien’, ‘Yo no me
contradigo’, ‘Tú te contradices’, ‘Tú has dicho después lo que había que decir antes’, ‘Tú has
dicho antes lo que había que decir después’, ‘Lo que elucubraste quedó trastornado’, ‘Tu
doctrina ha sido refutada’, ‘Tú has sido vencido’, ‘Retírate para salvar tu doctrina o refútame, si
puedes’ — él se abstiene de tales charlas polémicas. Esto posee él en la disciplina moral.

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, viven dedicados a la práctica de llevar y traer tales mensajes, a saber: de
Grandes Ministros, de kshatriyas, de brahmanes, de jefes de familia, de jóvenes: ‘Ven aquí’,
‘Anda allá’, ‘Lleva esto allá’, ‘Tráelo’ — él se abstiene de la práctica de llevar y traer tales
mensajes. Esto posee él en la disciplina moral.

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, son embaucadores, charlatanes adivinos, impostores, ávidos de obtener
ganancias tras ganancia — él es abstiene de tales embaucamientos y charlatanerías. Esto
posee él en la disciplina moral.

Exposición grande de la disciplina moral

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a
saber: miembros del cuerpo, presagios, augurios, sueños, signos en el cuerpo, roeduras de
ratones; oblación en el fuego, oblaciones con cuchara, oblaciones de cáscara de granos,
oblaciones de polvo de cáscara de granos, oblaciones de granos de arroz, oblaciones de
manteca, oblaciones de aceite, oblaciones con la boca, oblaciones de sangre; la ciencia de los
miembros del cuerpo, la ciencia de las construcciones, la ciencia de los campos; la ciencia de
los hechizos auspiciosos, la ciencia de los espíritus, la ciencia de la tierra, la ciencia de las
serpientes, la ciencia de los venenos, la ciencia de los escorpiones, la ciencia de los ratones, la
ciencia de los pájaros, la ciencia de los cuervos; predicción de la duración de la vida, protección
contra las flechas; el reino animal — él se abstiene de tales bajas artes, de tales medios de vida
equivocados. Esto posee él en la disciplina moral.

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a
saber: signos en las joyas, signos en las ropas, signos en los bastones, signos en los cuchillos,
signos en las espadas, signos en las flechas, signos en los arcos, signos en las armas; signos
en las mujeres, signos en los hombres, signos en los muchachos, signos en las muchachas,
signos en los esclavos, signos en las esclavas; signos en los elefantes, signos en los caballos,
signos en los búfalos, signos en los toros, signos en las vacas, signos en las cabras, signos en
los carneros, signos en los gallos, signos en las codornices, signos en las iguanas; signos en
los aretes; signos en las tortugas, signos en los animales salvajes — él se abstiene de tales
bajas artes, de tales medios de vida equivocados. Esto posee él en la disciplina moral.

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“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a
saber: prediciendo ‘Se producirá la salida de los reyes, no se producirá la salida de los reyes’,
‘Se producirá un avance de los reyes indígenas’, ‘Se producirá una retirada de los reyes
extranjeros’, ‘Se producirá un avance de los reyes extranjeros’, ‘Se producirá una retirada de los
reyes indígenas’, ‘Se producirá la victoria de los reyes indígenas’, ‘Se producirá la derrota de los
reyes indígenas’, ‘Se producirá la victoria de éste’, ‘Se producirá la derrota de aquél’ — él se
abstiene tales bajas artes, de tales medios de vida equivocados. Esto posee él en la disciplina
moral.

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a
saber: prediciendo ‘Se producirá un eclipse de luna’, ‘Se producirá un eclipse de sol’, ‘Se
producirá un eclipse de estrellas’, ‘La luna y el sol seguirán su curso’, ‘La luna y el sol se
apartarán de su curso’, ‘Las estrellas seguirán su curso’, ‘Las estrellas se apartarán de su
curso’, ‘Se producirá la caída de un meteoro’, ‘Se incendiarán las regiones del espacio’, ‘Se
producirá un temblor de tierra’, ‘Se producirán truenos’, ‘Se producirán la salida y la puesta, el
oscurecimiento y la limpidez de la luna, el sol y las estrellas’; ‘Tal consecuencia producirá el
eclipse de luna’, ‘Tal consecuencia producirá el eclipse de sol’, ‘Tal consecuencia producirá el
eclipse de estrellas’, ‘Tal consecuencia producirá el hecho de que la luna y el sol sigan su
curso’, ‘Tal consecuencia producirá el hecho de que la luna y el sol se aparten de su curso’, ‘Tal
consecuencia producirá el hecho de que las estrellas sigan su curso’, ‘Tal consecuencia
producirá el hecho de que las estrellas se aparten de su curso’, ‘Tal consecuencia producirá la
caída del meteoro’, ‘Tal consecuencia producirá el hecho de que las regiones del espacio se
incendien’, ‘Tal consecuencia producirá el temblor de tierra’, ‘Tal consecuencia producirán los
truenos’, ‘Tal consecuencia producirán la salida y la puesta, el oscurecimiento y la limpidez de la
luna, el sol y las estrellas’ — él se abstiene de tales bajas artes, de tales medios de vida
equivocados. Esto posee él en la disciplina moral.

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a
saber: prediciendo ‘Habrá abundancia de lluvia’, ‘Habrá escasez de lluvia’, ‘Habrá abundancia
de comida’, ‘Habrá escasez de comida’, ‘Habrá paz’, ‘Habrá peligro’, ‘Habrá enfermedad’,
‘Habrá salud’; contar con los dedos, contar mentalmente, cálculo, poesía, sabiduría popular —
él se abstiene de tales bajas artes, de tales medios de vida equivocados. Esto posee él en la
disciplina moral.

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a
saber: casar a un hombre, casar a una mujer, procurar armonía, producir discordia, cobro de
deudas, entrega de dinero, producir felicidad, producir desdicha, hacer abortar, paralizar la
lengua, trabar las mandíbulas, hechizo contra las manos, hechizo contra las mandíbulas,
hechizo contra los oídos; interrogatorio a un espejo, interrogatorio a una niña, interrogatorio a un
dios; veneración del sol, veneración del Grande; exhalar fuego; invocar a Shri — él se abstiene
de tales bajas artes, de tales medios de vida equivocados. Esto posee él en la disciplina moral.

“Así como algunos venerables samanes y brahmanes, alimentándose con comidas donadas en
un acto de fe, se ganan la vida con tales bajas artes, con tales medios de vida equivocados, a
saber: ritos de apaciguamiento, cumplimiento de votos, ritos para los espíritus, ritos para la
tierra, ritos para la virilidad, ritos para la impotencia, ritos para la construcción, ofrendas para la
construcción; abluciones, baños, sacrificios; eméticos, purgantes para arriba, purgantes para
abajo, purgante para la cabeza; aceites para los oídos, lavajes de los ojos, tratamiento de la
nariz, colirios, ungüentos; oftalmología, cirugía, pediatría, administración de raíces y hierbas
medicinales, antídotos de plantas medicinales — él se abstiene de tales bajas artes, de tales
medios de vida equivocados. Esto posee él en la disciplina moral.

69
“Ahora bien, oh Ambattha, un bhikkhu así dotado de disciplina moral, no ve peligro de ninguna
parte, justamente en razón del control de la disciplina moral. Así como, oh Ambattha, un rey,
ungido, que ha derrotado a sus adversarios, no ve peligro de ninguna parte, es decir, de parte
de sus adversarios; de la misma manera, oh Ambattha, un bhikkhu así dotado de disciplina
moral no ve peligro de ninguna parte, justamente en razón del control de la disciplina moral. Él,
dotado de esta noble disciplina moral en su integridad, experimenta en su interior la sensación
de perfecta felicidad. Así, oh Ambattha, el bhikkhu está dotado de disciplina moral.

El control de los sentidos

“Y ¿cómo, oh Ambattha, el bhikkhu tiene guardadas las puertas de sus sentidos?

“En este mundo, oh Ambattha, el bhikkhu, habiendo visto una forma con sus ojos, no se fija en
sus características generales, no se fija en sus características particulares. Y, puesto que a este
sentido de la vista, mientras permanece descontrolado, lo asaltan el deseo y la inquietud, cosas
malas y perversas, él se dedica a controlarlo, protege el sentido de la vista, mantiene el control
sobre el sentido de la vista.

“Habiendo oído un sonido con su oído, no se fija en sus características generales, no se fija en
sus características particulares. Y, puesto que a este sentido del oído, mientras permanece
descontrolado, lo asaltan el deseo y la inquietud, cosas malas y perversas, él se dedica a
controlarlo, protege el sentido del oído, mantiene el control sobre el sentido del oído.

“Habiendo olido un olor con su nariz, no se fija en sus características generales, no se fija en
sus características particulares. Y, puesto que a este sentido del olfato, mientras permanece
descontrolado, lo asaltan el deseo y la inquietud, cosas malas y perversas, él se dedica a
controlarlo, protege el sentido del olfato, mantiene el control sobre el sentido del olfato.

“Habiendo gustado un sabor con su lengua, no se fija en sus características generales, no se


fija en sus características particulares. Y, puesto que este sentido del gusto, mientras
permanece descontrolado, lo asaltan el deseo y la inquietud, cosas malas y perversas, él se
dedica a controlarlo, protege el sentido del gusto, mantiene el control sobre el sentido del gusto.

“Habiendo tocado algo tangible con su cuerpo no se fija en sus características generales, no se
fija en sus características particulares. Y, puesto que a este sentido del tacto, mientras
permanece descontrolado, lo asaltan el deseo y la inquietud, cosas malas y perversas, él se
dedica a controlarlo, protege el sentido del tacto, mantiene el control sobre el sentido del tacto.

“Habiendo pensado una idea con su mente, no se fija en sus características generales, no se
fija en sus características particulares. Y, puesto que a este sentido de la mente, mientras
permanece descontrolado, lo asaltan el deseo y la inquietud, cosas malas y perversas, él se
dedica a controlarlo, protege el sentido de la mente, mantiene el control sobre el sentido de la
mente.

“Él, dotado de este noble control de sus sentidos, experimenta en su interior la sensación de
inmaculada felicidad. Así, oh Ambattha, el bhikkhu tiene guardadas las puertas de sus sentidos.

La autoconciencia surgida de la atención

“Y ¿cómo, oh Ambattha el bhikkhu está dotado de la autoconciencia surgida de la atención?

“En este mundo, oh Ambattha, un bhikkhu actúa con autoconciencia cuando va y cuando viene;
actúa con autoconciencia cuando mira adelante y cuando mira alrededor; actúa con
autoconciencia cuando encoge un brazo y cuando lo extiende; actúa con autoconciencia

70
cuando lleva su túnica, su escudilla y su manto, actúa con autoconciencia cuando come,
cuando bebe, cuando mastica, cuando saborea; actúa con autoconciencia cuando orina y
cuando defeca; actúa con autoconciencia cuando camina, cuando está parado, cuando está
sentado, cuando duerme, cuando está despierto, cuando habla, cuando permanece en silencio.
Así, oh Ambattha, el bhikkhu está dotado de la autoconciencia surgida de la atención.

La satisfacción

“Y ¿cómo, oh Ambattha, el bhikkhu está satisfecho?

“En este mundo, oh Ambattha, un bhikkhu está satisfecho con un manto que le protege el
cuerpo, con la comida recibida como limosna que sostiene su estómago. Adondequiera que él
va, va llevándolos consigo. Así como, oh Ambattha, un pájaro alado, adondequiera que vuele,
vuela llevando sus alas consigo, de la misma manera, oh Ambattha, el bhikkhu está satisfecho
con un manto que le protege el cuerpo, con la comida recibida como limosna que sostiene su
estómago. Adondequiera que él va, va llevándolos consigo. Así, oh Ambattha, el bhikkhu está
satisfecho.

El abandono de los obstáculos

“Y, dotado de esta noble disciplina moral en su integridad, dotado de este noble control de los
sentidos, dotado de esta noble autoconciencia surgida de la atención, dotado de esta noble
satisfacción, él busca para lecho y asiento solitarios, un bosque, el pie de un árbol, un monte,
una cueva, una gruta en la montaña, un cementerio, la jungla, un montón de paja al aire libre. Y
él, retornando por la tarde de la recolección de limosnas, se sienta adoptando la postura
pallanka, manteniendo el cuerpo erguido, manteniendo su atención enfocada.

“Él, habiendo abandonado el deseo por el mundo, vive con su mente libre de deseo, purifica
completamente su mente de deseo. Él, habiendo abandonado la malevolencia y la maldad, vive
con su mente libre de malevolencia, lleno de compasión por el bien de todos los seres vivos,
purifica completamente su mente de malevolencia y de maldad. Él, habiendo abandonado la
desidia y la pereza, vive libre de desidia y de pereza, con conciencia lúcida, atento,
autoconsciente, purifica completamente su mente de desidia y de pereza. Él, habiendo
abandonado el desasosiego y la inquietud vive calmo, con su mente interiormente serena,
purifica completamente su mente de desasosiego y de inquietud. Él, habiendo abandonado la
duda, vive con sus dudas superadas, sin vacilaciones en lo que respecta a las buenas
cualidades, purifica completamente su mente de duda.

“Así como, oh Ambattha, un hombre, habiendo contraído una deuda, emprende un negocio; sus
negocios prosperan; él cancela aquella vieja deuda y le queda además un excedente para
mantener a su mujer; y él piensa: ‘Yo, antes, habiendo contraído una deuda, emprendí un
negocio; mis negocios prosperaron; cancelé aquella vieja deuda y me queda además un
excedente para mantener mi mujer’. Por esto él siente alegría y experimenta felicidad.

“Así como, oh Ambattha, un hombre está enfermo, sufriendo, afectado por una grave dolencia;
no le toma gusto al alimento y su cuerpo no tiene fuerzas; él posteriormente se libera de aquella
enfermedad, le toma gusto al alimento y su cuerpo tiene fuerzas; y él piensa: ‘Yo, antes, estuve
enfermo, sufriendo, afectado por una grave dolencia; no le tomaba gusto al alimento y mi
cuerpo no tenía fuerzas; ahora me he liberado de aquella enfermedad, le tomo gusto al alimento
y mi cuerpo tiene fuerzas’. Por esto él siente alegría experimenta felicidad.

“Así como, oh Ambattha, un hombre está preso en una prisión; él posteriormente se libera de
aquella prisión, a salvo, libre de peligro, y no sufre ninguna pérdida de sus bienes; y él piensa:
‘Yo antes, estuve preso en una prisión; ahora me he liberado de aquella prisión, a salvo, libre de

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peligro, y no sufro ninguna pérdida de mis bienes. Por esto él siente alegría y experimenta
felicidad.

“Así como, oh Ambattha, un hombre es esclavo, no depende de sí mismo, depende de otro, no


puede ir a donde desea; él posteriormente se libera de aquella esclavitud, depende de sí
mismo, no depende de otro, esclavo emancipado, puede ir a donde desee; y él piensa: ‘Yo,
antes, fui esclavo, no dependía de mí mismo, dependía de otro, no podía ir a donde deseaba;
ahora me he liberado de aquella esclavitud, dependo de mí mismo, no dependo de otro, esclavo
emancipado, puedo ir a donde deseo’. Por esto él siente alegría y experimenta felicidad.

“Así como, oh Ambattha, un hombre con sus riquezas y bienes va por un camino en la jungla,
lleno de asechanzas, que inspira terror; él posteriormente cruza aquella jungla a salvo, llega a
las afueras de una aldea segura, que no inspira terror; y él piensa: ‘Yo, antes, con mis riquezas
y bienes fui por un camino en la jungla, lleno de asechanzas, que inspiraba terror; ahora, he
cruzado aquella jungla a salvo, he llegado a las afueras de una aldea seguro, sin temor’. Por
esto él siente alegría y experimenta felicidad.

“De la misma manera, oh Ambattha, un bhikkhu considera a aquellos cinco obstáculos, aún no
abandonados, como una deuda, como una enfermedad, como una prisión, como una esclavitud,
como un camino en la jungla.

“De la misma manera, oh Ambattha, un bhikkhu considera a aquellos cinco obstáculos, una vez
abandonados, como la cancelación de una deuda, como la curación de la enfermedad, como la
liberación de la prisión, como la emancipación del esclavo, como una región de paz.

“Y cuando él ve aquellos cinco obstáculos ya abandonados, surge en él satisfacción; cuando


está satisfecho, surge la alegría; cuando su corazón está alegre, su cuerpo se calma; cuando su
cuerpo está en calma, experimenta la felicidad, cuando es feliz, su mente se concentra.

La primera meditación

“Él, apartándose de los placeres, apartándose de las malas cualidades, vive habiendo
alcanzado la primera meditación, alegría y felicidad surgida del desapego, con análisis de
objetos toscos, con análisis de objetos sutiles. Y él llena, inunda, colma, compenetra su cuerpo
con la alegría y la felicidad surgidas del desapego; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo
que no está embebida por la alegría y la felicidad surgidas del desapego.

“Así como, oh Ambattha, un hábil ayudante de baño o un aprendiz de ayudante de baño,


echando polvos para baño en una vasija de metal, los mezcla con agua rociándolos una vez
tras otra, y aquella masa preparada para el baño, compenetrada de humedad, impregnada de
humedad, embebida de humedad por dentro y por fuera, no deja escapar ni una gota de líquido;
de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu llena, inunda, colma, compenetra su cuerpo
con la alegría y la felicidad surgidas del desapego; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo
que no esté embebida por la alegría y la felicidad surgidas del desapego.

“Esto posee él en la buena conducta.

La segunda meditación

“Luego, oh Ambattha, aquel bhikkhu, a raíz de la cesación del análisis de objetos toscos y del
análisis de objetos sutiles, vive habiendo alcanzado la segunda meditación, alegría y felicidad
surgidas de la concentración, sin análisis de objetos toscos, sin análisis de objetos sutiles,
serenidad interior, unificación de la mente. Y él llena, inunda, colma, compenetra su cuerpo con

72
la alegría y la felicidad surgidas de la concentración; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo
que no esté embebida con la alegría y la felicidad surgidas de la concentración.

“Así como, oh Ambattha, un lago profundo de aguas que manen constantemente — y ninguna
corriente de agua llega a él de la región del este, ninguna corriente de agua llega a él de la
región del sur, ninguna corriente de agua llega a él de la región del oeste, ninguna corriente de
agua llega a él de la región del norte; y nunca el cielo envía sus lluvias sobre él; pero una
corriente de agua fría, brotando del fondo de aquél lago, lo llena, lo inunda, lo colma, lo
compenetra con agua fría; y no hay ninguna parte de todo aquel lago que no esté embebida de
agua fría; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu llena, inunda, colma, compenetra
su cuerpo con la alegría y la felicidad surgidas de la concentración; y no hay ninguna parte de
todo su cuerpo que no esté embebida con la alegría y la felicidad surgidas de la concentración.

“Esto posee él en la buena conducta.

La tercera meditación

“Luego, oh Ambattha, aquel bhikkhu, con la desaparición de la alegría, vive indiferente, atento,
autoconsciente y experimenta con su cuerpo aquella felicidad que los Nobles describen así:
‘Indiferente, lleno de atención, vive feliz’ — vive habiendo alcanzado la tercera meditación. Y él
llena, inunda, colma, compenetra su cuerpo con una felicidad sin alegría; y no hay ninguna
parte de todo su cuerpo que no está embebida con la felicidad sin alegría.

“Así como, oh Ambattha, en un estanque de lotos azules o en un estanque de lotos rojos o en


un estanque de lotos blancos, algunos lotos azules o lotos rojos o lotos blancos, nacidos en el
agua, crecidos en el agua, que no se elevan por encima de la superficie del agua, que se nutren
sumergidos en el agua — y ellos desde las puntas de sus pétalos hasta sus raíces, están
llenos, inundados, colmados, compenetrados con el agua fría; y no hay ninguna parte de todos
aquellos lotos azules o lotos rojos o lotos blancos que no esté embebida con el agua fía; de la
misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu llena, inunda, colma, compenetra su cuerpo con
una felicidad sin alegría; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo que no está embebida con la
felicidad sin alegría.

“Esto posee él en la buena conducta.

La cuarta meditación

“Luego, oh Ambattha, aquel bhikkhu, con el abandono de la felicidad y con el abandono del
sufrimiento, con la cesación previa del bienestar y del malestar, vive habiendo alcanzado la
cuarta meditación, pureza proveniente de la indiferencia y de la atención, sin sufrimiento, sin
felicidad; él está sentado compenetrando su cuerpo con su mente pura, límpida; y no hay
ninguna parte de todo su cuerpo que no esté embebida con su mente pura, límpida.

“Así como, oh Ambattha, un hombre está sentado, habiéndose cubierto incluso la cabeza con
una vestimenta inmaculada; y no hay ninguna parte de todo su cuerpo que no esté tocada por la
vestimenta inmaculada; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu está sentado
compenetrando su cuerpo con su mente pura, límpida; y no hay ninguna parte de todo su
cuerpo que no esté tocada por su mente pura, límpida.

“Esto posee él en la buena conducta. Ésta es, oh Ambattha, la buena conducta.

73
El conocimiento intuitivo

“Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas,
maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia la intuición del
conocimiento. Él conoce así: ‘Este cuerpo mío es material, está hecho de los cuatro grandes
elementos, ha nacido de padre y madre, masa de arroz hervido y de leche agria, impermanente,
sujeto a destrucción, a desgaste, a disolución, a desintegración; y mi conciencia está atada a él,
depende de él’.

“Así como, oh Ambattha, una piedra de berilo, hermosa, de genuina calidad, de ocho facetas,
bien trabajada, pura, brillante, cristalina, dotada de todas las cualidades ― está enhebrada en
un hilo azul, amarillo, rojo, blanco o en un hilo de color anaranjado; y un hombre de buena vista,
poniéndola en su mano, la examina: ‘Esta piedra de berilo, hermosa, de genuina calidad, de
ocho facetas, bien trabajada, pura, brillante, cristalina, dotada de todas las cualidades ― ella
está enhebrada en un hilo azul, amarillo, rojo, blanco o en un hilo de color anaranjado’; de la
misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida,
sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica,
dirige su mente hacia la intuición del conocimiento. Él conoce así: ‘Este cuerpo mío es material,
está hecho de los cuatro grandes elementos, ha nacido de padre y madre, masa de arroz
hervido y de leche agria, impermanente, sujeto a destrucción, a desgaste, a disolución, a
desintegración; y mi conciencia está atada a él, depende de él’.

El conocimiento de los poderes mentales

“Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas,
maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia la creación de
un cuerpo mental. Él crea a partir de su cuerpo otro cuerpo, dotado de forma mental, con todos
sus miembros, con sus facultades intactas.

“Así como, oh Ambattha, un hombre separa una caña de su hoja, y él piensa: ‘Ésta es la hoja,
ésta es la caña, la hoja es una cosa, la caña es otra, la caña está separada de su hoja’; o bien
así como, oh Ambattha, un hombre saca una espada de su vaina, y él piensa: ‘Ésta es la
espada, ésta es la vaina, la espada es una cosa, la vaina es otra, la espada está sacada de su
vaina’; o bien así como, oh Ambattha, un hombre arranca una serpiente de su piel, y él piensa:
‘Ésta es la serpiente, ésta es la piel, la serpiente es una cosa, la piel es otra, la serpiente está
arrancada de su piel’; de la misma manera, oh Ambattha, aquél bhikkhu, teniendo su mente así
concentrada, pura límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo,
estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia la creación de un cuerpo mental. Él crea a
partir de su cuerpo otro cuerpo, dotado de forma mental, con todos sus miembros, con sus
facultades intactas.

“Esto posee él en la sabiduría.

El conocimiento de las clases de poderes extraordinarios

“Él, teniendo su mente así concentrada. Pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas,
maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia las clases de
poderes extraordinarios. Él experimenta las variadas clases de poderes extraordinarios: Siendo
uno, se torna múltiple, siendo múltiple, se torna uno; puede aparecer y desaparecer; sin
encontrar resistencia va a través de las paredes, a través de las cercas, a través de las
montañas, como en el aire; se hunde en la tierra o emerge de ella, como en el agua; camina
sobre el agua sin que ésta se abra, como en la tierra; va a través del espacio en postura
pallanka, como un pájaro alado; toca y palpa con su mano el sol y la luna, tan poderosos, tan
maravillosos; hasta el mundo de Brahma ejerce su poder con su cuerpo.

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“Así como, oh Ambattha, un hábil alfarero o un aprendiz de alfarero hace, ejecuta con arcilla
bien preparada aquella clase de vasija que él desea; o bien así como, oh Ambattha, un hábil
artesano del marfil o un aprendiz de artesano del marfil hace, ejecuta con marfil bien preparado
aquella clase de objeto de marfil que él desea; o bien así como, oh Ambattha, un hábil orfebre o
un aprendiz de orfebre hace, ejecuta con oro bien preparado aquella clase de objeto de oro que
él desea; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu, teniendo su mente así concentrada,
pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada,
inmóvil, aplica, dirige su mente hacia las clases de poderes extraordinarios. Él experimenta las
variadas clases de poderes extraordinarios: Siendo uno, se torna múltiple, siendo múltiple, se
torna uno; puede aparecer y desaparecer; sin encontrar resistencia va a través de las paredes,
a través de las cercas, a través de las montañas, como en el aire; se hunde en la tierra o
emerge de ella como en el agua; camina sobre el agua sin que ésta se abra, como en la tierra;
va a través del espacio en postura pallanka, como un pájaro alado; toca, palpa con su mano el
sol y la luna, tan poderosos tan maravillosos; hasta el mundo de Brahma ejerce su poder con su
cuerpo.

“Esto posee él en la sabiduría.

El conocimiento del oído divino

“Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas,
maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el oído divino.
Él con su oído divino, puro, sobrehumano, oye ambos sonidos, los humanos y los divinos, los
lejanos y los cercanos.

“Así como, oh Ambattha, un hombre va por un camino principal, oye el sonido de un gran
tambor o el sonido de un pequeño tambor o el sonido de una trompeta de caracol o de un
címbalo, o de una vasija-tambor, y él piensa: ‘Es el sonido de un gran tambor, el sonido de un
pequeño tambor, el sonido de una trompeta de caracol, de un címbalo, de una vasija-tambor’;
de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu, teniendo su mente así concentrada, pura,
límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil,
aplica, dirige su mente hacia el oído divino. Él con su oído divino, puro, sobrehumano, oye
ambos sonidos, los humanos y los divinos, los lejanos y los cercanos.

“Esto posee él en la sabiduría.

El conocimiento de los pensamientos de los otros

“Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas,
maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el
conocimiento de los pensamientos de los otros. Él, captando con su mente la mente de los otros
seres, de los otros hombres, conoce ― conoce a la mente dominada por la pasión como mente
dominada por la pasión; conoce a la mente libre de pasión como mente libre de pasión; conoce
a la mente dominada por el odio como mente dominada por el odio; conoce a la mente libre de
odio como mente libre de odio; conoce a la mente dominada por el error como mente dominada
por el error; conoce a la mente libre de error como mente libre de error; conoce a la mente
atenta como mente atenta; conoce a la mente dispersa como mente dispersa; conoce a la
mente engrandecida como mente engrandecida; conoce a la mente limitada como mente
limitada; conoce a la mente inferior como mente inferior; conoce a la mente superior como
mente superior; conoce a la mente concentrada como mente concentrada; conoce a la mente
no concentrada como mente no concentrada; conoce a la mente liberada como mente liberada;
conoce a la mente no liberada como mente no liberada.

75
“Así como, oh Ambattha, una mujer, un hombre o un joven a quien le gusta acicalarse,
contemplando la imagen de su cara en un espejo puro, límpido, o en un recipiente de agua
transparente, conoce a su rostro con una mancha como rostro con una mancha, conoce a su
rostro sin una mancha como rostro sin una mancha; de la misma manera, oh Ambattha, aquel
bhikkhu, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas,
maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el
conocimiento de los pensamientos de los otros. Él, captando con su mente la mente de los otros
seres, de los otros hombres, conoce ― conoce a la mente dominada por la pasión como mente
dominada por la pasión; conoce a la mente libre de pasión como mente libre de pasión; conoce
a la mente dominada por el odio como mente dominada por el odio; conoce a la mente libre de
odio como mente libre de odio; conoce a la mente dominada por el error como mente dominada
por el error; conoce a la mente libre de error como mente libre de error; conoce a la mente
atenta como mente atenta; conoce a la mente dispersa como mente dispersa; conoce a la
mente engrandecida como mente engrandecida; conoce a la mente limitada como mente
limitada; conoce a la mente inferior como mente inferior; conoce a la mente superior como
mente superior; conoce a la mente concentrada como mente concentrada; conoce a la mente
no concentrada como mente no concentrada; conoce a la mente liberada como mente liberada:
conoce a la mente no liberada como mente no liberada.

“Esto posee él en la sabiduría.

El conocimiento de las existencias anteriores

“Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas,
maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el
conocimiento de sus existencias anteriores. Él recuerda sus múltiples existencias anteriores, a
saber: una existencia, dos existencias, tres existencias, cuatro existencias, cinco existencias,
diez existencias, veinte existencias, treinta existencias, cuarenta existencias, cincuenta
existencias, cien existencias, mil existencias, cien mil existencias, múltiples ciclos cósmicos de
creación, múltiples ciclos cósmicos de destrucción, múltiples ciclos cósmicos de creación y de
destrucción: ‘En esa existencia yo tenía tal nombre, yo pertenecía a tal familia, yo era de tal
casta, yo comía tal alimento, yo experimentaba tales placeres y tales sufrimientos y tal fue la
duración de mi vida. Saliendo de esa existencia, yo renací en otra existencia. En esa existencia
yo tenía tal nombre, yo pertenecía a tal familia, yo era de tal casta, yo comía tal alimento, yo
experimentaba tales placeres y tales sufrimientos y tal fue la duración de mi vida. Saliendo de
esa existencia, yo renací en este mundo’. De este modo él recuerda sus múltiples existencias
anteriores, con sus características, con sus detalles.

“Así como, oh Ambattha, un hombre va de su propia aldea a otra aldea, y de esta aldea va a
otra aldea, y de esta aldea vuelve a su propia aldea, y él piensa: ‘Yo fui de mi propia aldea a
aquella aldea, ahí yo me paré así, me senté así, hablé así, me quedé en silencio así; y de esta
aldea yo fui a aquella otra aldea, ahí yo me paré así, me senté así, hablé así, me quedé en
silencio así; y de esta otra aldea volví a mi propia aldea; de la misma manera, oh Ambattha,
aquel bhikkhu, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de
impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el
conocimiento de sus existencias anteriores, a saber: una existencia, dos existencias, tres
existencias, cuatro existencias, cinco existencias, diez existencias, veinte existencias, treinta
existencias, cuarenta existencias, cincuenta existencias, cien existencias, mil existencias, cien
mil existencias, múltiples ciclos cósmicos de creación, múltiples ciclos cósmicos de destrucción,
múltiples ciclos cósmicos de creación y de destrucción: ‘En esa existencia yo tenía tal nombre,
yo pertenecía a tal familia, yo era de tal casta, yo comía tal alimento, yo experimentaba tales
placeres y tales sufrimientos y tal fue la duración de mi vida. Saliendo de esa existencia, yo
renací en otra existencia. En esa existencia yo tenía tal nombre, yo pertenecía a tal familia, yo
era de tal casta, yo comía tal alimento, yo experimentaba tales placeres y tales sufrimientos y tal

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fue la duración de mi vida. Saliendo de esa existencia, yo renací en este mundo’. De este modo
él recuerda sus múltiples existencias anteriores, con sus características, con sus detalles.

“Esto posee él en la sabiduría.

Conocimiento del ojo divino

“Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas,
maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el
conocimiento de la desaparición y nacimiento de los seres. Él, con su ojo divino, puro,
sobrehumano, ve a los seres desapareciendo y naciendo, bajos y elevados, hermosos y feos,
felices y desdichados. Él conoce a los seres renaciendo de acuerdo con sus acciones:
‘Señores, estos seres están entregados a un mal comportamiento con el cuerpo, están
entregados a un mal comportamiento con la palabra, están entregados a un mal
comportamiento con la mente, critican a los Nobles, sostienen falsas doctrinas, llevan a cabo
acciones acordes con sus falsas doctrinas; ellos, con la destrucción del cuerpo, después de la
muerte, renacen en una condición desgraciada, en un dominio de mísera existencia, en un lugar
de sufrimiento, en el infierno. Señores, estos seres están entregados a un buen comportamiento
con el cuerpo, están entregados a un buen comportamiento con la palabra, están entregados a
un buen comportamiento con la mente, no critican a los Nobles, sostienen la verdadera
Doctrina, llevan a cabo acciones acordes con la verdadera Doctrina; ellos, con la destrucción
del cuerpo, después de la muerte, renacen en un dominio de feliz existencia en el mundo
celestial’. Así con su ojo divino, puro, sobrehumano, ve a los seres desapareciendo y naciendo,
bajos y elevados, hermosos y feos, felices y desdichados. Él conoce a los seres renaciendo de
acuerdo con sus acciones.

“Así como, oh Ambattha, hay una torre en medio de una plaza y un hombre con buena vista,
parado ahí, ve a los hombres entrando en sus casas, saliendo de ellas, circulando por la calle o
sentados en medio de la plaza, y él piensa: ‘Estos hombres están sentados en medio de la
plaza’; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu, teniendo su mente así concentrada,
pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada,
inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el conocimiento de la desaparición y nacimiento de los
seres. Él, con su ojo divino, puro, sobrehumano, ve a los seres desapareciendo y naciendo,
bajos y elevados, hermosos y feos, felices y desdichados. Él conoce a los seres renaciendo de
acuerdo con sus acciones: ‘Señores, estos seres están entregados a un mal comportamiento
con el cuerpo, están entregados a un mal comportamiento con la palabra, están entregados a
un mal comportamiento con la mente, critican a los Nobles, sostienen falsas doctrinas, llevan a
cabo acciones acordes con sus falsas doctrina; ellos, con la destrucción del cuerpo, después de
la muerte, renacen en una condición desgraciada, en un dominio de mísera existencia, en un
lugar de sufrimiento, en el infierno. Señores, estos seres están entregados a un buen
comportamiento con el cuerpo, están entregados a un buen comportamiento con la palabra,
están entregados a un buen comportamiento con la mente, no critican a los Nobles, sostienen la
verdadera Doctrina, llevan a cabo acciones acordes con la verdadera Doctrina; ellos, con la
destrucción del cuerpo, después la muerte, renacen en un dominio de feliz existencia, en el
mundo celestial’. Así, con su ojo divino, puro, sobrehumano, ve a los seres desapareciendo y
naciendo, bajos y elevados, hermosos feos, felices y desdichados. Él conoce a los seres
renaciendo de acuerdo con sus acciones.

“Esto posee él en la sabiduría.

El conocimiento de la destrucción de las impurezas

“Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impureza, maleable,
lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el conocimiento de la

77
destrucción de las impurezas. Él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éste es el sufrimiento’; él
conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éste es el origen del sufrimiento’; él conoce de acuerdo con
la verdad: ‘Ésta es la cesación del sufrimiento’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éste es el
camino que conduce a la cesación del sufrimiento’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éstas
son las impurezas’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éste es el origen de las impurezas’; él
conoce de acuerdo con la verdad: ‘Ésta es la cesación de las impurezas’; él conoce de acuerdo
con la verdad: ‘Éste es el camino que conduce a la cesación de las impurezas’. La mente de
aquel que conoce así, que ve así, se libera de las impurezas del deseo, su mente se libera de la
impureza de la existencia, su mente se libera de la impureza de la ignorancia. Y en él, así
liberado, se produce el conocimiento: ‘Es la Liberación’. Él conoce: ‘El renacer ha sido
destruido, la vida religiosa ha sido realizada, se ha hecho lo que se debía hacer, nada queda
después de la actual existencia’.

“Así como, oh Ambattha, en medio de unos montes hay un lago puro, brillante, cristalino, y ahí
un hombre de buena vista parado en la orilla ve conchas y caracoles, arena y piedras y
cardúmenes de peces en movimiento o detenidos; y él piensa: ‘Este lago puro, brillante,
cristalino ― en él hay conchas y caracoles, arena y piedras; y cardúmenes de peces están en
movimiento o están detenidos’; de la misma manera, oh Ambattha, aquel bhikkhu, teniendo su
mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el
trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia el conocimiento de la destrucción de
las impurezas. Él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Ésta es la cesación del sufrimiento’; él
conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éste es el camino que conduce a la cesación del
sufrimiento’; él conoce de acuerdo con la verdad: ‘Éstas son las impurezas’; él conoce de
acuerdo con la verdad: ‘Éste es el camino que conduce a la cesación de las impurezas’. La
mente de aquel que conoce así, que ve así, se libera de la impureza del deseo, su mente se
libera de la impureza de la existencia, su mente se libera de la impureza de la ignorancia. Y en
él así liberado, se produce el conocimiento: ‘Es la Liberación’. Él conoce: ‘El renacer ha sido
destruido, la vida religiosa ha sido realizada, se ha hecho lo que se debía hacer, nada queda
después de la actual existencia’.

“Esto posee él en la sabiduría. Ésta es, oh Ambattha, la sabiduría.

“Ambattha, se dice de este bhikkhu que está dotado de sabiduría, que está dotado de buena
conducta, que está dotado de sabiduría y de buena conducta. Y no existe, Ambattha, otro logro
de la sabiduría ni otro logro de la buena conducta más alto, más excelente que este logro de la
sabiduría, que este logro de la buena conducta.

Las cuatro formas de apartarse del incomparable logro de la sabiduría y de la buena


conducta

“Ambattha, existen cuatro formas de apartarse de este incomparable logro de la sabiduría y de


la buena conducta. ¿Cuáles cuatro? Oh Ambattha, algún samán o brahmán, no habiendo
obtenido este incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta, tomando un palo y un
atado, penetra en un paraje boscoso pensando: ‘Me alimentaré con frutos del monte’. Él,
decididamente, es sólo un inferior del que ha logrado la sabiduría y la buena conducta.

“Oh Ambattha, ésta es la primera forma de apartarse de este incomparable logro de la buena
sabiduría y de la buena conducta.

“Ambattha, algún samán o brahmán, no habiendo obtenido este incomparable logro de la


sabiduría y de la buena conducta ni habiendo llegado a poder alimentarse sólo con frutos del
monte, tomando una azada y una canasta, penetra en un bosque pensando: ‘Me alimentaré con
tubérculos, raíces y frutos’. Él, decididamente, es sólo un inferior del que ha logrado la sabiduría
y la buena conducta.

78
“Oh Ambattha, ésta es la segunda forma de apartarse de este incomparable logro de la
sabiduría y de la buena conducta.

“Ambattha, algún samán o brahmán, no habiendo obtenido este incomparable logro de la


sabiduría y de la buena conducta ni habiendo llegado a poder alimentarse sólo con frutos del
monte ni habiendo llegado a poder alimentarse sólo con tubérculos, raíces y frutos,
construyendo un hogar para el fuego en la vecindad de una aldea o en la vecindad de una
pequeña ciudad, permanece ahí rindiendo culto al fuego. Él, decididamente, es sólo un inferior
del que ha logrado la sabiduría y la buena conducta.

“Oh Ambattha, ésta es la tercera forma de apartarse de este incomparable logro de la sabiduría
y de la buena conducta.

“Ambattha, algún samán o brahmán, no habiendo obtenido este incomparable logro de la


sabiduría y de la buena conducta ni habiendo llegado a poder alimentarse sólo con frutos del
monte ni habiendo podido llegar a dedicarse al culto del fuego, construyéndose una casa con
cuatro puertas en la encrucijada de cuatro caminos principales, permanece ahí pensando: ‘A
aquel samán o brahmán que venga por cualquiera de estas direcciones, a él yo lo honraré tanto
como pueda, según mis fuerzas’. Él, decididamente, es sólo un inferior del que ha logrado la
sabiduría y la buena conducta.

“Oh Ambattha, ésta es la cuarta forma de apartarse de este incomparable logro de la sabiduría y
de la buena conducta.

“Oh Ambattha, éstas son las cuatro formas de apartarse de este incomparable logro de la
sabiduría y de la buena conducta.

“¿Tú que piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso se puede considerar que tú posees aquel
incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta, conjuntamente con tu maestro?

“No, señor Gotama. ¿Quién soy yo, señor Gotama, conjuntamente con mi maestro frente al
logro incomparable de la sabiduría y de la buena conducta? Yo, señor Gotama, estoy lejos de
aquel incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta, conjuntamente con mi
maestro”.

“¿Tú que piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú, no habiendo obtenido aquel incomparable
logro de la sabiduría y de la buena conducta, tomando un palo y un atado, penetras en un
bosque conjuntamente con tu maestro pensando: ‘Me alimentaré con frutos del monte’?”.

“No, señor Gotama”.

“¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú, no habiendo obtenido aquel incomparable
logro de la sabiduría y de la buena conducta ni habiendo llegado a poder alimentarte sólo con
frutos del monte, tomando una azada y una canasta, penetras en un bosque conjuntamente con
tu maestro pensando: ‘Me alimentaré con tubérculos, raíces y frutos’?”.

“No, señor Gotama”.

“¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú, no habiendo obtenido aquel incomparable
logro de la sabiduría y de la buena conducta ni habiendo llegado a poder alimentarte sólo con
frutos del monte ni habiendo llegado a poder alimentarte sólo con tubérculos, raíces y frutos,
construyendo un hogar para el fuego en la vecindad de una aldea o en la vecindad de una
pequeña ciudad, permaneces ahí rindiendo culto al fuego juntamente con tu maestro?”.

“No, señor Gotama”.

79
“¿Tu qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú, no habiendo obtenido aquel incomparable
logro de la sabiduría y de la buena conducta ni habiendo llegado a poder alimentarte sólo con
frutas del monte ni habiendo llegado a poder alimentarte sólo con tubérculos, raíces y frutos ni
habiendo podido llegar a dedicarte al culto del fuego, construyéndote una casa con cuatro
puertas en la encrucijada de cuatro caminos principales, permaneces ahí conjuntamente con tu
maestro pensando: ‘Aquel samán o brahmán que venga por cualquiera de estas direcciones, a
él yo lo honraré tanto como pueda, según mis fuerzas’?”.

“No, señor Gotama”.

“De este modo, oh Ambattha, tú estás privado de aquel incomparable logro de la sabiduría y de
la buena conducta conjuntamente con tu maestro; y de aquellas cuatro formas que existen de
apartarse del incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta ― también de ellas
estás tú privado conjuntamente con tu maestro. Y aquel maestro tuyo, el brahmán Pokkharasati,
ha dicho, oh Ambattha, estas palabras: ‘¿Quiénes son esos ascetas rapados, samanes,
inferiores, negros, que nacieron del pie de Brahma, para pretender conversar con brahmanes
conocedores de los Tres Vedas?’. ― ¡Él, que no ha realizado por sí mismo ni siquiera aquellas
formas de apartarse del incomparable logro de la sabiduría y de la buena conducta! Mira,
Ambattha, hasta qué punto te ha hecho daño tu maestro, el brahmán Pokkharasati.

8. El camino de los antiguos sabios


“Ambattha, el brahmán Pokkharasati vive de lo dado por el rey Pasenadi de Kosala. Pero el rey
Pasenadi de Kosala no le permite estar en su presencia. Cuando el rey se consulta con él, se
consulta a través de una cortina. Ambattha, ¿cómo el rey Pasenadi de Kosala no le permite
estar en su presencia a aquel que recibe de él comida como limosna, pura, de acuerdo con la
ley? Mira, Ambattha, hasta qué punto te ha hecho daño tu maestro el brahmán Pokkharasati.

“¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? El rey Pasenadi de Kosala, sentado sobre el cuello de un
elefante o sentado sobre el lomo de un caballo o parado sobre la alfombra de su carro, consulta
sobre algún asunto con sus guerreros o con sus príncipes. Luego él, dejando aquel lugar, se
queda de pie a un lado. Llega entonces un shudra o el esclavo de un shudra y parado en aquel
mismo lugar se expresa en esta forma: ‘El rey Pasenadi de Kosala ha dicho así’, ‘El rey
Pasenadi de Kosala a dicho así’. ¿Acaso él no dice lo dicho por el rey o no expresa lo
expresado por el rey? ¿Y por esta sola razón sería él rey o ministro del rey?”.

“No, señor Gotama”.

“De la misma manera, oh Ambattha, aquellos antiguos sabios entre los brahmanes, que fueron
autores de mantras, creadores de mantras, cuyos antiguos mantras sagrados, cantados,
producidos, compuestos por ellos, los brahmanes de ahora cantan, recitan, repitiendo lo dicho
por aquéllos, reiterando lo expresado por aquéllos: Atthaka, Vamaka, Vamadeva, Vessamitta,
Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa, Bhagu ― tú dices ‘Yo aprendo de
memoria los mantras de aquellos antiguos sabios conjuntamente con mi maestro’. ¿Por esta
sola razón tú te convertirás en un sabio o ingresarás en el camino que conduce a la condición
de sabio? Esto no es posible.

“¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú has oído decir a los brahmanes ancianos,
venerables, maestros y maestros de maestros: ‘Aquellos antiguos sabios entre los brahmanes,
que fueron autores de mantras, creadores de mantras, cuyos antiguos mantras sagrados,
cantados, producidos, compuestos por ellos, los brahmanes de ahora cantan, recitan, repitiendo
lo dicho por aquéllos, reiterando lo expresado por aquéllos: Atthaka, Vamaka, Vamadeva,
Vessamitta, Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa, Bhagu ― aquellos antiguos

80
sabios, bien bañados, bien perfumados, con los cabellos y las barbas bien peinados, adornados
con guirnaldas y piedras preciosas, vestidos de blanco, teniendo a su alcance, poseyendo las
cinco clases de placeres sensuales, se dedicaban a gozar, así como tú ahora conjuntamente
con tu maestro’?”.

“No, señor Gotama”.

“¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú has oído decir a los brahmanes ancianos,
venerables, maestros y maestros de maestros: ‘Aquellos antiguos sabios entre los brahmanes
que fueron autores de mantras, creadores de mantras, cuyos antiguos mantras sagrados,
cantados, producidos, compuestos por ellos, los brahmanes de ahora cantan, recitan, repitiendo
lo dicho por aquéllos, reiterando lo expresado por aquéllos: Atthaka, Vamaka, Vamadeva,
Vessamitta, Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa, Bhagu ― aquellos antiguos
sabios se alimentaban con fino arroz cocinado en leche, con salsa pura de carne, arroz del que
se han separado los granos negros, con variados curries, con variados condimentos, así como
tú ahora conjuntamente con tu maestro’?”.

“No, señor Gotama”.

“¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú has oído decir a los brahmanes ancianos,
venerables, maestros y maestros de maestros: ‘Aquellos antiguos sabios entre los brahmanes
que fueron autores de mantras, creadores de mantras, cuyos antiguos mantras sagrados,
cantados, producidos, compuestos por ellos, los brahmanes de ahora cantan, recitan, repitiendo
lo dicho por aquéllos, reiterando lo expresado por aquéllos: Atthaka, Vamaka, Vamadeva,
Vessamitta, Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa, Bhagu ― aquellos antiguos
sabios gozaban con mujeres con sus caderas adornadas por cinturones, así como tú ahora
conjuntamente con tu maestro?’.

“No, señor Gotama”.

“¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú has oído decir a los brahmanes ancianos,
venerables, maestros y maestros de maestros: ‘Aquellos antiguos sabios entre los brahmanes
que fueron autores de mantras, creadores de mantras, cuyos antiguos mantras sagrados,
cantados, producidos, compuestos por ellos, los brahmanes de ahora cantan, recitan, repitiendo
lo dicho por aquéllos, reiterando lo expresado por aquéllos: Atthaka, Vamaka, Vamadeva,
Vessamitta, Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa, Bhagu ― aquellos antiguos
sabios se paseaban en carros tirados por yeguas de crines bien arregladas, azuzándolas con
largos látigos, así como tú ahora conjuntamente con tu maestro?’.

“No, señor Gotama”.

“¿Tú qué piensas de esto, Ambattha? ¿Acaso tú has oído decir a los brahmanes ancianos,
venerables, maestros y maestros de maestros: ‘Aquellos antiguos sabios entre los brahmanes
que fueron autores de mantras, creadores de mantras, cuyos mantras sagrados, cantados,
producidos, compuestos por ellos, los brahmanes de ahora cantan, recitan, repitiendo lo dicho
por aquéllos, reiterando lo expresado por aquéllos: Atthaka, Vamaka, Vamadeva, Vessamitta,
Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa, Bhagu ― aquellos antiguos sabios se
hacían proteger por hombres ceñidos con largas espadas en ciudades fortificadas con fosos
bien cavados, con barrotes atravesados, así como tú ahora conjuntamente con tu maestro’?”.

“No, señor Gotama”.

“De este modo, Ambattha, ni tú eres un sabio ni has ingresado en el camino que conduce a la
condición de sabio, ni tu maestro. Ambattha, aquel que tenga alguna duda o alguna
incertidumbre con respecto a mí, que me haga una pregunta, yo le aclararé con mi respuesta”.

81
9. Ambattha fue a donde se encontraba Pokkharasati
Y el Bhagavant, saliendo de su habitación, se dirigió a la galería. El joven brahmán Ambattha,
saliendo de la habitación, se dirigió a la galería. Y el joven brahmán Ambattha, caminando junto
al Bhagavant que caminaba, buscó en el cuerpo del Bhagavant las treinta y dos Marcas de los
Grandes Hombres. Y el joven brahmán Ambattha vio todas las treinta y dos Marcas de los
Grandes Hombres en el cuerpo del Bhagavant, excepto dos. Sobre esas dos Marcas de los
Grandes Hombres él estaba inseguro, dudaba, no veía claro, no estaba tranquilo ― sobre el
órgano sexual cubierto por una membrana y el tamaño de la lengua.

Y el Bhagavant pensó: “Este joven brahmán Ambattha me ve todas las treinta y dos Marcas de
los Grandes Hombres, excepto dos. Sobre esas Marcas de los Grandes Hombres él está
inseguro, duda, no ve claro, no está tranquilo ― sobre el órgano sexual cubierto por una
membrana y sobre el tamaño de la lengua”. Y el Bhagavant ejercitó su poder extraordinario de
tal modo que el joven brahmán Ambattha vio el órgano sexual del Bhagavant cubierto por una
membrana. Y el Bhagavant, sacando la lengua, rozo, tocó con ella sus dos orejas; rozó, tocó
con ella sus dos narinas y cubrió con la lengua toda la superficie de su frente. Y el joven
brahmán Ambattha pensó esto: “El samán Gotama está dotado de las treinta y dos Marcas de
los Grandes Hombres completas, no incompletas”. Y le dijo esto al Bhagavant:

“Señor Gotama, nosotros ahora nos vamos, tenemos mucho que hacer, tenemos muchas cosas
que llevar a cabo”.

“Ambattha, ahora haz como te parezca conveniente”.

Entonces, el joven brahmán Ambattha, subiéndose a su carro tirado por una yegua, partió. En
aquella ocasión el brahmán Pokkharasati, habiendo salido de Ukkattha junto con un gran grupo
de brahmanes, estaba sentado en su parque, esperando al joven brahmán Ambattha. Y el joven
brahmán Ambattha se dirigió hacia su parque; habiendo ido en carro hasta donde había camino
para carro, descendiendo del carro, a pie, se acercó a donde se encontraba el brahmán
Pokkharasati. Y habiéndose acercado, saludando al brahmán Pokkharasati, se sentó a un lado.

El brahmán Pokkharasati le dijo esto al joven brahmán Ambattha sentado a un lado: “Querido
Ambattha, ¿viste al señor Gotama?”.

“Nosotros vimos, señor, al señor Gotama”.

“Querido Ambattha, ¿el rumor difundido con respecto a aquel señor Gotama corresponde a lo
que él es o él es de otro modo? ¿En verdad el señor Gotama es tal cual y no de otra manera?”.

“Señor, el rumor difundido con respecto a aquel señor Gotama corresponde a lo que él es, él no
es de otro modo; el señor Gotama es tal cual y no de otra manera. Y el señor Gotama está
dotado de las treinta y dos Marcas de los Grandes Hombres completas, no incompletas”.

“Querido Ambattha, ¿tuviste con el samán Gotama alguna conversación?”.

“Tuve con el samán Gotama una conversación”.

“Querido Ambattha, ¿qué clase de conversación tuviste con el samán Gotama?”.

Y el joven brahmán Ambattha narró al brahmán Pokkharasati toda aquella conversación que
tuvo con el Bhagavant.

Cuando él habló así, el brahmán Pokkharasati le dijo esto al joven brahmán Ambattha:

82
“¡Oh tú, el gran pedante entre nosotros! ¡Oh tú, el gran sabio entre nosotros! ¡Oh tú, el gran
conocedor de los Tres Vedas entre nosotros! Señor, un hombre que tiene tal ayudante, con la
destrucción de su cuerpo, después de la muerte, renace en una condición desgraciada, en un
dominio de mísera existencia, en un lugar de sufrimiento, en el infierno ― un ayudante como tú,
Ambattha, que hablaste así, agrediendo una vez tras otra al señor Gotama. Entonces, el señor
Gotama habló así acusándonos una vez tras otra. ¡Oh tú, el gran pedante entre nosotros! ¡Oh
tú, el gran sabio entre nosotros! ¡Oh tú, el gran conocedor de los Tres Vedas entre nosotros!
Señor, un hombre que tiene tal ayudante, con la destrucción del cuerpo, después de la muerte,
renace en una condición desgraciada, en un dominio de mísera existencia, en un lugar de
sufrimiento, en el infierno”. E irritado, descontento, echó rudamente al joven brahmán Ambattha
y quiso enseguida ir a ver al Bhagavant.

10. Pokkharasati fue a donde se encontraba Buda


Entonces aquellos brahmanes dijeron esto al brahmán Pokkharasati: “Es demasiado tarde,
señor, hoy día para ir a ver al Bhagavant samán Gotama; mañana, el señor Pokkharasati irá a
ver al samán Gotama”. Pero el brahmán Pokkharasati, habiendo hecho preparar en su propia
casa delicioso alimento sólido y líquido, subiendo a su carro, en medio de antorchas levantadas,
salió de Ukkattha y se dirigió a donde se encontraba la densa jungla de Icchanangala. Yendo
con su carro hasta donde había camino para carro, descendiendo del carro, a pie, se acercó a
donde se encontraba el Bhagavant y habiéndose acercado, se saludó amistosamente con el
Bhagavant. Y después de intercambiar palabras cordiales y corteses, se sentó a un lado.

Sentado a un lado, el brahmán Pokkharasati dijo esto al Bhagavant: “Señor Gotama, ¿ha venido
aquí nuestro discípulo, el joven brahmán Ambattha?”.

“Brahmán, tu discípulo, el joven brahmán Ambattha, ha venido aquí”.

“Señor Gotama, ¿tuviste alguna conversación con el joven brahmán Ambattha?”.

“Brahmán, tuve una conversación con el joven brahmán Ambattha”.

“¿Y qué clase de conversación tuviste con el joven brahmán Ambattha, señor Gotama?”.

Entonces el Bhagavant narró al brahmán Pokkharasati toda aquella conversación que había
tenido con el joven brahmán Ambattha. Cuando él habló así, el brahmán Pokkharassti le dijo
esto al bhaghavant:

“Señor Gotama, el joven brahmán Ambattha es un ignorante. Que el señor Gotama perdone al
joven brahmán Ambattha”.

“Brahmán, que el joven brahmán Ambattha sea feliz”.

Y el brahmán Pokkharasati buscó en el cuerpo del Bhagavant las treinta y dos Marcas de los
Grandes Hombres. Y el brahmán Pokkharasati vio todas las treinta y dos Marcas de los
Grandes Hombres en el cuerpo del Bhagavant, excepto dos. Sobre esas dos Marcas de los
Grandes Hombres él estaba inseguro, dudaba, no veía claro, no estaba tranquilo ― sobre el
órgano sexual cubierto por una membrana y sobre el tamaño de la lengua.

Y el Bhagavant pensó: “Este brahmán Pokkharasati me ve todas las treinta y dos Marcas de los
Grandes Hombres, excepto dos. Sobre esas dos Marcas de los Grandes Hombres él está
inseguro, duda, no ve claro, no está tranquilo ― sobre el órgano sexual cubierto por una

83
membrana y sobre el tamaño de la lengua”. Y el Bhagavant ejercitó su poder extraordinario de
tal modo que el brahmán Pokkharasati vio el órgano sexual del Bhagavant cubierto por una
membrana. Y el Bhagavant, sacando la lengua, rozó, toco con ella sus orejas; rozó, tocó con
ella sus narinas y cubrió con la lengua toda la superficie de su frente.

Y el brahmán Pokkharasati pensó esto: “El samán Gotama está dotado de las treinta y dos
Marcas de los Grandes Hombres completas, no incompletas”. Y le dijo esto al Bhagavant: “Que
el señor Gotama en compañía de su grupo de bhikkhus acepte comer conmigo”. El Bhagavant
aceptó guardando silencio.

Y el brahmán Pokkharasati, viendo que el Bhagavant aceptaba, anunció al Bhagavant que ya


era hora de comer diciéndole: “Señor Gotama, ya es hora, la comida está lista”. Y el Bhagavant,
por la mañana, después de vestirse, tomando su manto y su escudilla, con el grupo de bhikkhus
fue a donde se encontraba la casa del brahmán Pokkharasati, y una vez ahí, se sentó en el
asiento preparado para él. Y el brahmán Pokkharasati, personalmente, halagó y atendió al
Bhagavant con delicioso alimento sólido y alimento líquido; y los jóvenes brahmanes hicieron lo
mismo con el grupo de bhikkhus. Y el brahmán Pokkharasati después de ver que el Bhagavant
había comido y que había retirado su mano de la escudilla, tomando un asiento bajo, se sentó a
un lado.

Y el Bhagavant, al brahmán Pokkharasati que estaba sentado a un lado, le explicó en forma


gradual su enseñanza sobre los siguientes temas, a saber: la liberalidad, la disciplina moral, el
cielo; y explicó el peligro, la degradación, y la impureza de los deseos y los beneficios del
renunciamiento. Cuando el Bhagavant se dio cuenta de que el brahmán Pokkharasati tenía ya
la mente preparada, dócil, libre de obstáculos, feliz y serena, entonces explicó aquella
condensada enseñanza de los Budas: el sufrimiento, su origen, su destrucción y el camino. Y
así como una vestimenta limpia, sin mancha, recibiría perfectamente la tintura, de la misma
manera en el brahmán Pokkharasati, mientras se encontraba en aquel mismo asiento, se
produjo la intuición de la Doctrina, pura, sin mancha: “Todo lo que tiene un origen está sujeto
destrucción”.

Y el brahmán Pokkharasati, que había percibido la Doctrina, que había alcanzado la Doctrina,
que había conocido la Doctrina, que se había compenetrado de la Doctrina, que había ido más
allá de las dudas y cuyas incertidumbres habían desaparecido, que había alcanzado la
completa satisfacción, que no dependía de nadie en su comprensión de la enseñanza del
Maestro, le dijo esto al Bhagavant: “¡Qué extraordinario, señor Gotama! ¡Qué extraordinario,
señor Gotama! Así como, señor Gotama, uno levantaría algo que se ha caído o descubriría algo
que está oculto o indicaría el camino a alguien que lo ha perdido o sostendría una lámpara de
aceite en la oscuridad pensando: ‘Los que tienen ojos, verán’; de la misma manera el señor
Gotama ha explicado la Doctrina de múltiples maneras. Señor Gotama, yo, con mis hijos, con
mis mujeres, con mi gente, con mis allegados tomo refugio en el Bhagavant, en la Doctrina, en
la Comunidad de bhikkhus. Que el señor Gotama desde hoy me reciba como upasaka, a mí
que, en vida, he tomado refugio en él. Así como en vida, he tomado refugio en él. Así como el
señor Gotama visita a otras familias de devotos laicos de Ukkattha, de la misma manera que el
señor Gotama visite a la familia de Pokkharasati; para aquellos jóvenes brahmanes o para
aquellas jóvenes brahmanas que entonces saluden al señor Gotama, que se levanten a su
encuentro, que le den asiento y agua, que se alegren con él, para ellos, esto ha de ser para su
bien y para su felicidad por largo tiempo”.

“Brahmán, has hablado bien”.

84
SONADANDA SUTTA
DN 4 DISCURSO CON SONADANDA

Cuando el famoso brahmín Sonadanda escuchó sobre la llegada del Buda,


decidió a visitarlo, a pesar de los consejos adversos de los otros brahmines,
quienes consideraban que esto podría afectar su dignidad. Sonadanda, al ser
preguntado por el Buda sobre las cualidades de un verdadero brahmín, mencionó
cinco, pero tuvo que reconocer que las mismas se reducían a dos: la moralidad y
el conocimiento. Finalmente, el brahmín se convirtió a la enseñanza del Buda.

85
1. Campeyyakabrahmanagahapatika
Los hombres de la casta brahmánica de Campa
Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba viajando entre los angas con un
numeroso grupo de monjes: alrededor de quinientos monjes. Un día, llegaron a Campa donde
estuvieron en el estanque de las flores de loto Gaggara.

En Campa, que era un lugar populoso, rico en pastos, madera, agua y granos, vivía el brahmán
Sonadanda. Toda esta riqueza fue proveída por el rey Seniya Bimbisara de Magadha, como
regalo real acompañado por sus poderes especiales.

Entonces, los brahmanes y los hombres hogareños de Campa escucharon decir esto: “El asceta
Gotama que proviene del clan de los sakyas, al estar viajando entre los angas, llegó al estanque
de las flores de loto Gaggara. En lo concerniente al Bienaventurado Señor Gotama, se ha
propagado el siguiente, muy buen informe: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant, un Buda
plenamente despierto, perfecto en conocimiento y conducta, el Bienhechor, el Conocedor de los
mundos, inigualado domador de hombres que han de ser domados, el maestro de los dioses y
los seres humanos, el Buda, el Bendito’. Él revela las cosas tanto del mundo de los dioses,
Maras y Brahmas, como del mundo de los ascetas y brahmanes con sus príncipes y su gente,
habiendo conocido todo esto mediante su propio entendimiento. El Dhamma que enseña es
agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Enseña tanto su espíritu
como la letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura. Es
realmente bueno, el hecho de poder ver al semejante Arahant”. Así que el gran número de estos
brahmanes y hombres hogareños dejó a Campa y fue al estanque de las flores de loto Gaggara.

Justo en este momento, Sonadanda se acercó a su veranda para hacer su habitual siesta y vio
a todos aquellos brahmanes y hombres hogareños yendo al estanque de las flores de loto
Gaggara. Así que mandó a su camarero para que averiguara las razones de esta marcha. Y el
camarero respondió: “Señor, es por causa del asceta Gotama, de quien se ha propagado el
siguiente, muy buen informe: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant... el Buda, el
Bienaventurado Señor’. Es por eso que todos ellos van a verlo”.

“Bien, camarero, ve entonces junto a los brahmanes y hombres hogareños de Campa y diles:
‘Por favor, esperad, señores, el brahmán Sonadanda quiere ir a ver al asceta Gotama’”. Y el
camarero fue y entregó el mensaje a los brahmanes y hombres hogareños de Campa.

2. Sonadandagunakatha
Porción con las cualidades de Sonadanda
En aquel tiempo, estaban en Campa cientos de brahmanes provenientes de diversas regiones
que estaban allí atendiendo sus negocios. Cuando escucharon sobre la intención de la visita de
brahmán Sonadanda a Gotama, le preguntaron si esto era cierto. “Así es, señores, voy a visitar
al asceta Gotama”.

“Señor, no vaya a visitar al asceta Gotama. No es apropiado que lo haga. Si el venerable


Sonadanda va a visitar al asceta Gotama, su reputación va a decrecer y la del asceta Gotama
va a incrementar. Siendo así las cosas, no es apropiado que el venerable Sonadanda vaya a
visitar al asceta Gotama, sino que más bien, el asceta Gotama debería visitarlo a Usted.

“El venerable Sonadanda tiene una noble procedencia, tanto por parte de su madre como del
padre; la descendencia de su familia es pura desde las siete generaciones de forma
inquebrantable. Teniendo este irreprochable nacimiento, no debería llamar al asceta Gotama,
sino que el asceta Gotama, debería llamarlo a Usted. El venerable Sonadanda es poseedor de

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grandes bienes y recursos. El venerable Sonadanda es un erudito, versado en los mantras,
maestro en los Tres Vedas, hábil expositor de reglas y rituales, un sabio en los sonidos y sus
significados, versado en la tradición oral, un expositor competente en la filosofía natural y en las
marcas del Gran Hombre. El venerable Sonadanda es apuesto, de buena apariencia,
agradable, de una hermosa constitución; tanto en forma como en el semblante se parece al
Brahma. Es virtuoso, de una virtud constantemente creciente, incansable en acrecentar la
virtud. Es de buena forma de hablar, se dirige placenteramente, es cortés, tiene una pura y clara
pronunciación y habla siempre sobre el punto. Es el maestro de muchos maestros, enseña los
mantras a los trescientos jóvenes y muchos hombres jóvenes vienen de diferentes distritos y
regiones para aprender los mantras en su presencia, deseosos de aprenderlos de él. Es
anciano, crecido en años, venerable, de una juventud pasada en tiempos lejanos, mientras que
el asceta Gotama es todavía joven y recientemente salió hacia la vida errabunda. El venerable
Sonadanda es estimado, honrado, reverenciado y alabado por el rey Seniya Bimbisara y por el
brahmán Pokkharasati. Vive en Campa, en un lugar populoso, rico en pastos, madera, agua y
granos. Todo esto provisto por el rey Seniya Bimbisara de Magadha, como regalo real
acompañado por los poderes especiales. Siendo así, no es apropiado que Sonadanda vaya a
visitar al asceta Gotama, sino que más bien, el asceta Gotama venga a visitarlo a Usted”.

3. Buddhagunakakatha
Porción con las cualidades del Buddha
“Entonces, escuchad por qué es apropiado para nosotros visitar al asceta Gotama y por qué no
es apropiado que el asceta Gotama nos visite a nosotros. El venerable Gotama tiene una noble
procedencia, tanto por parte de su madre como del padre; la descendencia de su familia es
pura desde las siete generaciones de forma inquebrantable; teniendo este irreprochable
nacimiento, es apropiado para nosotros visitarlo a él. Él abandonó su hogar, dejando un gran
número de parientes. Dejó gran cantidad de oro y riquezas para salir afuera, dejó tanto lo que
estaba escondido, como lo que estaba expuesto. El asceta Gotama, mientras aún estaba en su
plena juventud, renunció a la vida hogareña para vivir el estidlo de vida sin hogar. Habiendo
dejado a sus apenados y entristecidos parientes con el llanto en sus ojos, habiendo cortado su
cabellera y su barba y puesto el hábito amarillo, salió para vivir el estilo de vida sin hogar. Es
apuesto, de buena apariencia, agradable, de una hermosa constitución; tanto en forma como en
el semblante se parece al Brahma. Es virtuoso, de una virtud constantemente creciente,
incansable en acrecentar la virtud. Es de buen habla, se dirige placenteramente, es cortés, tiene
una pura y clara pronunciación, hablando siempre sobre el punto. Es el maestro de los
maestros de muchos. Ha abandonado la sensualidad y ha disipado la vanidad. Enseña la
acción y los resultados de la acción y honra la intachable forma de vida de los brahmanes. Es
un asceta errante proveniente de una familia de gran riqueza y muchos bienes. Hay gente de
otros reinos y de otras tierras que viene a consultar con él. Miles de devas han tomado refugio
en él.

“Además, se ha propagado el siguiente, muy buen informe de él: ‘Este Bienaventurado Señor es
un Arahant, un Buda plenamente iluminado, perfecto en conocimiento y conducta, el
Bienhechor, el Conocedor de los mundos, inigualado domador de hombres que han de ser
domados, el maestro de los dioses y los seres humanos, el Buda, el Bendito’. Él revela las
cosas de este mundo con sus dioses, Maras y Brahmas, del mundo de los ascetas y brahmanes
con sus príncipes y su gente, habiendo conocido todo esto con su propio entendimiento. El
Dhamma que enseña es agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final.
Enseña tanto su espíritu y como la letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una
vida santa, rigurosa y pura. Es realmente bueno, poder ver a semejante Arahant. Él posee las
treinta y dos marcas del Gran Hombre. Siempre está bienvenido, amable en su forma de hablar,
cortés, brillante, claro y dispuesto a hablar. Está atendido por las Cuatro Asambleas,
reverenciado, honrado, estimado y alabado por ellas. Numerosos devas y seres humanos le son
devotos. Siempre, cuando está en alguna ciudad o algún pueblo, este lugar nunca es molestado

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por los seres no-humanos. A él le sigue una multitud de discípulos, es el maestro de muchos, ha
sido consultado por líderes de varios credos. Su reputación no se originó como la de muchos
otros ascetas y brahmanes, de los cuales se ha reportado esto o aquello: la fama del asceta
Gotama está basada en sus propios logros de una conducta y sabiduría insuperables. Hasta el
rey Seniya Bimbisara ha tomado refugio en él, junto con su hijo, su mujer, sus seguidores y
ministros. También, es reverenciado, honrado, estimado y alabado por el rey Pasenadi y por el
brahmán Pokkharasati.

“El asceta Gotama ha llegado a Campa y está en el parque de Ambalatthika. Y siempre cuando
cualquier asceta o brahmán llega a nuestro territorio, es nuestro huésped. Y siendo que el
asceta Gotama ha llegado a Campa y está en el parque de Ambalatthika, es nuestro huésped y
debería ser tratado como tal. De está manera, no sería apropiado que él viniera junto a
nosotros, sino que nosotros deberíamos ir junto a él. Se podría seguir alabando de esta manera
al asceta Gotama, pero toda esta alabanza sería insuficiente, porque él está más allá de todas
las alabanzas”.

Al escuchar esto, los brahmines dijeron: “Señor, siendo tus alabanzas al asceta Gotama son así
de grandes, entonces si él viviera a cientos de yojanas de aquí, igualmente sería apropiado
para los miembros creyentes de las buenas familias, ponerse una mochila en los hombros e ir a
visitarlo. De modo que, señor, todos nosotros vamos a ir ahora a visitar al asceta Gotama”. Acto
seguido, Sonadanda, con un numeroso grupo de los brahmanes, fueron al estanque de las
flores de loto Gaggara.

4. Sonadandaparivitakko
La reflexión de Sonadanda
Sin embargo, mientras estaba atravesando el matorral de la jungla, Sonadanda, tuvo esta
inquietud: “Si yo pregunto algo al asceta Gotama, él podría responderme: ‘Brahmán, esta
pregunta no es adecuada, no es una pregunta bien planteada’, por lo cual este grupo de
brahmanes podría desestimarme diciendo: ‘Sonadanda es un tonto, es un inexperto que no
sabe plantear correctamente una pregunta’. Y si mi reputación decrece, decrecerán también mis
ingresos, ya que mis ingresos dependen de la reputación que me gano. Por otro lado, si el
asceta Gotama me pregunta a mí y mi respuesta no lo satisface, podría decir: ‘Esta respuesta
no es la correcta’. Y, entonces, este grupo de brahmanes podría desestimarme diciendo:
‘Sonadanda es un tonto, es un inexperto que no sabe dar una respuesta correcta’. Y si mi
reputación decrece, decrecerán también mis ingresos, ya que mis ingresos dependen de la
reputación que me gano. Pero también, si, al llegar en la presencia del asceta Gotama, yo me
vuelvo atrás sin mostrarme, mi reputación puede decrecer. Y si mi reputación decrece,
decrecerán también mis ingresos, ya que mis ingresos dependen de la reputación que me
gano”.

De esta manera, el brahmán Sonadanda se acercó al Bienaventurado y, al intercambiar con él


los saludos de cortesía, se sentó a un lado. Algunos de los brahmanes y hombres hogareños de
Campa rindieron homenaje al Bienaventurado y se sentaron a un lado, algunos intercambiaron
con él cordiales saludos y se sentaron a un lado, algunos lo saludaron con las palmas de las
manos juntadas, algunos anunciaban sus nombres y sus respectivos clanes y otros
simplemente se sentaron a un lado en silencio.

También Sonadanda tomó su asiento, mientras muchos inquietantes pensamientos pasaban por
su mente: “Si yo le pregunto algo al asceta Gotama, podría responderme: ‘Brahmán, esta
pregunta no es adecuada, no es una pregunta bien planteada’, por lo cual este grupo de
brahmanes podría desestimarme diciendo: ‘Sonadanda es un tonto, es un inexperto que no
sabe plantear correctamente una pregunta’. Y si mi reputación decrece, decrecerán también mis
ingresos, ya que mis ingresos dependen de la reputación que me gano. Por otro lado, si el

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asceta Gotama me pregunta a mí y mi respuesta no lo satisface, podría decir: ‘Esta respuesta
no es la correcta’. Y, entonces, este grupo de brahmanes podría desestimarme diciendo:
‘Sonadanda es un tonto, es un inexperto que no sabe dar una respuesta correcta’. Y si mi
reputación decrece, decrecerán también mis ingresos, ya que mis ingresos dependen de la
reputación que me gano. Pero también, si, al llegar en la presencia del asceta Gotama, yo me
vuelvo atrás sin mostrarme, mi reputación puede decrecer. Y si mi reputación decrece,
decrecerán también mis ingresos, ya que mis ingresos dependen de la reputación que me gano.
¡Ojalá, el Bienaventurado me pregunte algo que tenga relación con el campo propio de mis
conocimientos de los Tres Vedas! ¡Entonces, yo podría darle una respuesta satisfactoria!”

5. Brahmanapannatti
La sabiduría de los hombres de la casta brahmánica
En esta ocasión el Bienaventurado pudo percibir la preocupación de Sonadanda y pensó lo
siguiente: “Este Sonadanda está afligido en su corazón. ¿Qué tal si le hago una pregunta en
relación con el campo propio de sus conocimientos de los Tres Vedas?” Acto seguido, preguntó
a Sonadanda lo siguiente: “¿A través de cuántas cualidades se puede reconocer a un brahmán
como tal? ¿A través de cuántas cualidades podría él afirmar verdaderamente, sin incurrir en
falsedades: ‘Soy un brahmán’?”

Entonces, Sonadanda pensó: “Lo que yo he querido y deseado ha ocurrido: quise que el
Bienaventurado me preguntara algo que tuviera relación con el campo propio de mis
conocimientos de los Tres Vedas y esto sucedió. Ahora podré darle una respuesta satisfactoria”.

Entonces, enderezando su cuerpo y mirando alrededor del grupo que estaba ahí reunido dijo:
“Existen cinco cualidades a través de las cuales se puede reconocer a un brahmán como tal. A
través de estas cinco cualidades él puede afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades:
‘Soy un brahmán’. ¿Cuáles son estas cinco? En primer lugar, venerable señor, el brahmán
cuenta con un buen nacimiento por ambas partes: por el lado de la madre y del padre. La
pureza de su nacimiento puede demostrarse en siete generaciones anteriores, las cuales están
sin mancha y sin reproche en cuanto al nacimiento. En segundo lugar, es un erudito versado en
mantras, domina los Tres Vedas con sus índices, rituales, fonologías, exégesis y leyendas. Los
conoce en sus frases y en su gramática. Además, es versado en la sofistería de Lokayata y en
la teoría de los signos del cuerpo del Gran Hombre. Luego, en tercer lugar, es un hombre
apuesto, agradable para la vista; es una persona que inspira confianza, de bella constitución, de
limpio cutis y de buena presencia. Es majestuoso al ser contemplado. También, en cuarto lugar,
es virtuoso, crecido en la virtud y superdotado en la virtud, la cual se desarrolla en él de gran
manera. Finalmente, en quinto lugar, es docto y sabio; es primero o segundo entre los que
sostienen la cuchara del sacrificio. Estas son las cinco cualidades de un verdadero brahmán”.

“Pero, si una de estas cinco cualidades le faltara, ¿podría él, de igual manera, ser reconocido
como un verdadero brahmán, siendo poseedor sólo de cuatro de estas cualidades? ¿Podría él a
través de las cuatro cualidades solamente afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades:
‘Soy un brahmán’?”

“Sí, esto sería posible, venerable Gotama. Podríamos dejar la apariencia, porque ¿qué importa
la apariencia en este caso? Si él poseyera las cuatro otras cualidades –nacimiento, recitación
de los mantras, virtud y sabiduría- podría afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades:
‘Soy un brahmán’”.

“Pero, si una de estas cuarto cualidades le faltara, ¿podría él, de igual manera, ser reconocido
como un verdadero brahmán, siendo poseedor sólo de tres de estas cualidades? ¿Podría él a
través de tres cualidades solamente afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un
brahmán’?”

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“Sí, esto sería posible, venerable Gotama. Podríamos dejar los mantras, porque ¿qué importan
los mantras en este caso? Si él poseyera las otras cualidades –nacimiento, virtud y sabiduría-
podría afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un brahmán’”.

“Pero, si una de estas tres cualidades le faltara, ¿podría él, de igual manera, ser reconocido
como un verdadero brahmán, siendo poseedor sólo de dos de estas cualidades? ¿Podría él a
través de dos cualidades solamente afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un
brahmán’?”

“Sí, esto sería posible, venerable Gotama. Podríamos dejar el nacimiento, porque ¿qué importa
el nacimiento en este caso? Si él poseyera las otras cualidades –virtud y sabiduría- podría
afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un brahmán’”.

Pero al decir esto, los brahmanes presentes dijeron a Sonananda: “¡No diga esto, venerable
Sonananda, no diga así! El venerable Sonadanda no sólo está despreciando nuestra
apariencia, sino también nuestra capacidad de recitar mantras y nuestro nacimiento. En
realidad, el Venerable Sonananda está adoptando el punto de vista del asceta Gotama”.

Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los brahmanes con estas palabras: “Brahmanes, si


pensáis que Sonadanda no es un docto, no usa bien las palabras, carece de sabiduría y no es
apto para mantener esta conversación con el asceta Gotama, haced que cese de hablar y
debatid vosotros conmigo. Pero, si pensáis que Sonadanda es una persona docta, que usa bien
las palabras, tiene sabiduría y es apto para mantener esta conversión con el asceta Gotama,
cesad vosotros de hablar y dejadlo debatir conmigo”.

Entonces, Sonadanda dijo al Bienaventurado: “Que el Bienaventurado me permita a responder


a estos brahmanes sobre este tema”. Luego, se dirigió a ellos diciendo: “Que los venerables
señores no digan esto. No digan que Sonadanda está despreciando nuestra apariencia, nuestra
capacidad de recitar mantras y nuestro nacimiento. Que los venerables señores no digan que el
venerable Sonananda está adoptando el punto de vista del asceta Gotama”.

En esta oportunidad, el sobrino del brahmín Sonadanda, un joven de nombre Angaka estaba
sentado en esta asamblea. Y Sonadanda dijo a los brahmanes: “¿Pueden los venerables
señores ver a este Angaka, nuestro sobrino?”

“Sí, señor. Lo estamos viendo”.

“Bien, venerables señores. Angaka, es una persona apuesta, agradable para la vista; es una
persona que inspira confianza, de bella constitución, de limpio cutis y de buena presencia. No
hay otro en esta asamblea que le iguale en la apariencia, excepto el asceta Gotama. También,
venerables señores, Angaka es versado en mantras, domina los Tres Vedas con sus índices,
rituales, fonologías, exégesis y leyendas. Los conoce en sus frases y en su gramática. Es
versado en la sofistería de Lokayata y en la teoría de los signos del cuerpo del Gran Hombre,
pues yo mismo le había enseñado estos versos. Además, venerables señores, Angaka cuenta
con un buen nacimiento por ambas partes: por el lado de la madre y del padre. La pureza de su
nacimiento puede demostrarse en siete generaciones anteriores, las cuales están sin mancha y
sin reproche en cuanto al nacimiento, pues yo mismo conozco sus antepasados por el lado
materno y paterno. Pero, si Angaka, venerables señores, empezara a matar a los seres vivos,
tomar lo que no le ha sido dado, cometer adulterios, decir mentiras y tomar fuertes bebidas
intoxicantes, entonces, venerables señores ¿para qué le serviría su apariencia? ¿Para qué los
mantras? ¿Para qué el nacimiento? Pero, porque el brahmán es virtuoso, venerables señores,
porque es crecido en la virtud y superdotado en la virtud, la cual se desarrolla en él de gran
manera y porqué es docto y sabio, es primero o segundo entre los que sostienen la cuchara del
sacrificio, es que a alguien se puede reconocer como un brahmán y puede afirmar
verdaderamente, sin incurrir en falsedades: ‘Soy un brahmán’”.

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6. Silapannakatha
La sabiduría y la moral
“Pero, brahmán, si una de estas dos cualidades le faltara, ¿podría él, de igual manera, ser
reconocido como un verdadero brahmán, siendo poseedor sólo de una de estas cualidades?
¿Podría él a través de una sola cualidad afirmar verdaderamente, sin incurrir en falsedades:
‘Soy un brahmán’?”

“No, Gotama. La sabiduría es purificada con la moralidad y la moralidad es purificada con la


sabiduría. Cuando está la moralidad, también está la sabiduría y, cuando está la sabiduría,
también está la moralidad. Un hombre moral, tiene sabiduría y un sabio guarda la moral. De
modo que, la combinación de moralidad y sabiduría es llamada ‘el bien más alto en este
mundo’. Así como una mano lava a la otra, o un pie, al otro, de igual manera, la sabiduría es
purificada con la moralidad y la moralidad es purificada con la sabiduría y la combinación de
ambas es llamada ‘el bien más alto en este mundo’.

“Así es, brahmán. La sabiduría es purificada con la moralidad y la moralidad es purificada con la
sabiduría... (se repite el verso anterior) Pero, brahmán, ¿qué es la moralidad y qué es la
sabiduría?”

“Nosotros sabemos sobre este tema sólo en línea general, Gotama. Sería bueno que el
venerable Gotama nos explicara su significado en detalles”.

“Entonces, escucha, brahmán; presta atención que voy a hablar”. “Sí, señor”, respondió el
brahmán Sonadanda y el Bienaventurado dijo lo siguiente:

“Brahmán, el Tathagata llegó a este mundo, un Arahant, un Buda plenamente iluminado,


perfecto en conocimiento y conducta, el Bienhechor, el Conocedor de los mundos, inigualado
adiestrador de hombres que han de ser domados, el maestro de los dioses y los humanos, el
Buda, el Bendito. Él revela las cosas tanto del mundo de los dioses, Maras y Brahmas, como
del mundo de los ascetas y brahmanes con sus príncipes y su gente, habiendo conocido todo
esto mediante su propio entendimiento. El Dhamma que él enseña es agradable en el
comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Enseña tanto su espíritu y como la letra,
exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura.

“Un hombre hogareño o su hijo, o alguien que hubo renacido desde un hogar a otro, al escuchar
este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata reflexionando de esta manera: ‘La vida hogareña es
un camino limitado y cubierto de polvo, mientras que la vida sin hogar es como vivir al aire libre.
Esta no es una tarea fácil: vivir en el hogar y practicar una vida totalmente perfecta, totalmente
pura y mantenerla brillante como una concha desvainada. ¿Qué tal si afeito mi cabeza y mi
barba, me visto con el hábito amarillo y renuncio a esta vida hogareña para vivir el estilo de vida
sin hogar?’

“De modo que, después de cierto tiempo efectivamente abandona sus riquezas, pequeñas o
grandes, deja el círculo de sus parientes, pequeño o grande, afeita su cabeza y su barba, se
viste con el hábito amarillo para vivir el estilo de vida sin hogar. Y viviendo así, se restringe a sí
mismo mediante el código de las reglas monásticas, teniendo cuidado de no cometer la menor
falta con su cuerpo, con sus acciones o palabras, enteramente entregado a purificar su vida, a
la virtud, guardando las puertas de sus sentidos, conscientemente atento y contento.

(Aquí se repiten las secciones enteras del sutta DN 2 sobre la Virtud , la Restricción, los
Obstáculos y Jhanas 1º, 2º, 3º y 4º y los Poderes)

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7. Sonadanḍaupasakattapativedana
Sonadanda se convierte en el seguidor laico
Cuando esto fue dicho, el brahmín Sonadanda se dirigió al Bienaventurado con estas palabras:
“¡Excelente, señor! ¡Realmente, magnífico! Es como si alguien enderezara lo que estaba
torcido, como si revelara, lo que estaba oculto, como si mostrara el camino a alguien que estaba
perdido o si encendiera una lámpara en medio de la oscuridad, para que alguien dotado de
buena vista pudiera percibir las formas. De la misma manera, el Bienaventurado ha expuesto el
Dhamma de diferentes maneras. Yo, señor, voy a tomar refugio en el Bienaventurado, en el
Dhamma y en el Sangha. Qué el Bienaventurado me considere, de aquí en adelante, como uno
de sus seguidores laicos. Que el venerable Gotama, junto con el Sangha de los monjes, acepte,
por favor, de mí una comida mañana”.

Y el Bienaventurado aceptó en silencio. Entonces, el brahmán Sonadanda, habiendo


comprendido la aceptación del Bienaventurado, se levantó de su asiento, lo saludó
respetuosamente y se retiró, cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su lado
derecho.

Al día siguiente, Sonadanda preparó toda clase de comidas, tanto sólidas como blandas en el
lugar que previamente preparó para realizar su sacrificio. Cuando todo estaba listo, anunció al
Bienaventurado: “Venerable Gotama, ya es el tiempo y la comida está preparada”.

Este día, el Bienaventurado se levantó temprano y, tomado su vestimenta externa y el cuenco,


se dirigió a la residencia de Sonadanda, en compañía de sus monjes. Estando ahí, tomó el
asiento que estaba preparado para él, mientras que Sonadanda, con sus propias manos, servía
toda clase de comida fina, hasta que todos quedaron satisfechos.

Cuando el Bienaventurado terminó de comer y apartó su mano del cuenco, Sonadanda tomó un
asiento más bajo y se sentó al lado. Acto seguido, se dirigió al Bienaventurado con estas
palabras:

“Venerable Gotama, si al entrar en la asamblea yo me levantara de mi asiento y me inclinara


frente del venerable Gotama, entonces, la asamblea podría desestimarme. Ahora, si alguien es
desestimado por la asamblea, decrece también su reputación y sus ingresos. Y mis ingresos
dependen de la reputación que me gano. Por eso, mientras esté sentado en medio de la
asamblea y extienda mis manos juntando las palmas, acepte el venerable Gotama este gesto
de mi parte como si me hubiese levantado de mi asiento. Y si, al entrar en la asamblea saco de
mi cabeza el turbante, acepte el venerable Gotama este gesto como si me inclinara a sus pies.
Por otro lado, venerable Gotama, si yo, mientras estuviera en el carro, me bajara de él para
saludarlo, la asamblea podría desestimarme. Ahora, si alguien es desestimado por la asamblea,
decrece también su reputación y sus ingresos. Y mis ingresos dependen de la reputación que
me gano. Por eso, mientras esté sentado en el carro y levante mi vara, acepte el venerable
Gotama este gesto de mi parte como si bajara del carro para saludarlo y cuando baje mis
manos, como si me inclinara delante de él, con mi cabeza a sus pies”.

Entonces, el Bienaventurado instruyó a Sonadanda, lo elevó, lo instruyó y lo regocijó mediante


un discurso del Dhamma, después de lo cual, se levantó de su asiento y partió.

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KUTADANTA SUTTA
DN 5 DISCURSO CON KUTADANTA

Este sutta narra la historia de Kutadanta, un brahmán que preparó un grandioso sacrificio,
durante el cual iba a matar a miles de animales. Entonces, preguntó al Buda sobre cómo tendría
que realizar correctamente semejante sacrificio. El Buda, le enseñó, en vez de esto, unos
sacrificios mucho más provechosos, aunque hechos sin derramamiento de sangre. Al recibir
esta enseñanza, Kutadanta se convirtió en el discípulo laico del Buda, liberando previamente a
los animales que iban a ser sacrificados.

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1. Khanumatakabrahmanagahapatika
Los hombres de la casta brahmánica de Khanumata
Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba viajando por la región de
Magadha con un numeroso grupo de monjes: alrededor de quinientos monjes. En esta ocasión,
llegaron a una aldea de brahmanes ubicada en Magadha, llamada Khanumata, donde se
establecieron en el parque del Ambalatthika. En Khanumata, que era un lugar populoso, rico en
pastos, madera, agua y granos, vivía el brahmín Kutadanta. Toda esta riqueza fue proveída por
el rey Seniya Bimbisara de Magadha, como regalo real acompañado por sus poderes
especiales. En esta oportunidad, el brahmán Kutadanta estaba planificando realizar un gran
sacrificio: setecientos toros, setecientos bueyes, setecientos novillos, setecientos machos
cabríos y setecientos carneros estaban atados a los postes para ser sacrificados.

Entonces, los brahmanes y los hombres hogareños de Khanumata escucharon decir esto: “El
asceta Gotama que proviene del clan de los sakyas, al estar viajando entre los angas, llegó al
estanque de las flores de loto Gaggara. En lo concerniente al Bienaventurado Señor Gotama,
se ha propagado el siguiente, muy buen informe: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant, un
Buda plenamente despierto, perfecto en conocimiento y conducta, el Bienhechor, el Conocedor
de los mundos, inigualado domador de hombres que han de ser domados, el maestro de los
dioses y los seres humanos, el Buda, el Bendito’. Él revela las cosas tanto del mundo de los
dioses, Maras y Brahmas, como del mundo de los ascetas y brahmanes con sus príncipes y su
gente, habiendo conocido todo esto mediante su propio entendimiento. El Dhamma que enseña
es agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Enseña tanto su
espíritu como la letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y
pura. Es realmente bueno, el hecho de poder ver al semejante Arahant”.

Así que el gran número de estos brahmines y dueños de casa dejó a Khanumata y fue al
parque de Ambalatthika.

Justo en este momento, Kutadanta se acercó a su veranda para hacer su habitual siesta y vio a
todos aquellos brahmines y hombres hogareños yendo a Ambalatthika. Así que mandó a su
camarero para que averiguara las razones de esta marcha.

Y el camarero respondió: “Señor, esto es por causa del asceta Gotama, de quien se ha
propagado el siguiente, muy buen informe: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant... el
Buda, el Bendito’. Es por eso que todos ellos van a verlo”.

Entonces, Kutadanta pensó de esta manera: “Yo he oído que el asceta Gotama sabe cómo
conducir satisfactoriamente el triple sacrificio acompañado por dieciséis requisitos. Ahora bien,
aunque quisiera realizar este gran sacrificio, no entiendo todos los detalles necesarios. ¿Qué tal
si voy adonde está el asceta Gotama y le pregunto sobre este tema?” Así que mandó a su
camarero junto a los brahmanes y hombres hogareños pidiéndoles que lo esperaran.

En aquel tiempo, estaban en Khanumata cientos de brahmanes que pretendían tomar parte del
gran sacrificio de Kutadanta, quienes al escuchar sobre la intención de su visita a Gotama, le
preguntaron si esto era cierto. “Así es, señores, voy a visitar al asceta Gotama”.

2. Kutadantagunakatha
Porción con las cualidades de Kutadanta
“Señor, no vaya a visitar al asceta Gotama. No es apropiado que lo haga. Si el venerable
Kutadanta va a visitar al asceta Gotama, su reputación va a decrecer y la del asceta Gotama va

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a incrementar. Siendo así las cosas, no es apropiado que el venerable Kutadanta vaya a visitar
al asceta Gotama, sino que más bien, el asceta Gotama debería visitarlo a Usted.

“El venerable Kutadanta tiene una noble procedencia, tanto por parte de su madre como del
padre; la descendencia de su familia es pura desde las siete generaciones de forma
inquebrantable. Teniendo este irreprochable nacimiento, no debería llamar al asceta Gotama,
sino que el asceta Gotama, debería llamarlo a Usted. El venerable Kutadanta es poseedor de
grandes bienes y recursos. El venerable Kutadanta es un erudito, versado en los mantras,
maestro en los Tres Vedas, hábil expositor de reglas y rituales, un sabio en los sonidos y sus
significados, versado en la tradición oral, un expositor competente en la filosofía natural y en las
marcas del Gran Hombre. El venerable Kutadanta es apuesto, de buena apariencia, agradable,
de una hermosa constitución; tanto en forma como en el semblante se parece al Brahma. Es
virtuoso, de una virtud constantemente creciente, incansable en acrecentar la virtud. Es de
buena forma de hablar, se dirige placenteramente, es cortés, tiene una pura y clara
pronunciación y habla siempre sobre el punto. Es el maestro de muchos maestros, enseña los
mantras a los trescientos jóvenes y muchos hombres jóvenes vienen de diferentes distritos y
regiones para aprender los mantras en su presencia, deseosos de aprenderlos de él. Es
anciano, crecido en años, venerable, de una juventud pasada en tiempos lejanos, mientras que
el asceta Gotama es todavía joven y recientemente salió hacia la vida errabunda. El venerable
Kutadanta es estimado, honrado, reverenciado y alabado por el rey Seniya Bimbisara y por el
brahmán Pokkharasati. Vive en Campa, en un lugar populoso, rico en pastos, madera, agua y
granos. Todo esto provisto por el rey Seniya Bimbisara de Magadha, como regalo real
acompañado por los poderes especiales. Siendo así, no es apropiado que Kutadanta vaya a
visitar al asceta Gotama, sino que más bien, el asceta Gotama venga a visitarlo a Usted”.

3. Buddhagunakatha
Porción con las cualidades del Buda
“Entonces, escuchad por qué es apropiado para nosotros visitar al asceta Gotama y por qué no
es apropiado que el asceta Gotama nos visite a nosotros. El venerable Gotama tiene una noble
procedencia, tanto por parte de su madre como del padre; la descendencia de su familia es
pura desde las siete generaciones de forma inquebrantable; teniendo este irreprochable
nacimiento, es apropiado para nosotros visitarlo a él. Él abandonó su hogar, dejando un gran
número de parientes. Dejó gran cantidad de oro y riquezas para salir afuera, dejó tanto lo que
estaba escondido, como lo que estaba expuesto. El asceta Gotama, mientras aún estaba en su
plena juventud, renunció a la vida hogareña para vivir el estidlo de vida sin hogar. Habiendo
dejado a sus apenados y entristecidos parientes con el llanto en sus ojos, habiendo cortado su
cabellera y su barba y puesto el hábito amarillo, salió para vivir el estilo de vida sin hogar. Es
apuesto, de buena apariencia, agradable, de una hermosa constitución; tanto en forma como en
el semblante se parece al Brahma. Es virtuoso, de una virtud constantemente creciente,
incansable en acrecentar la virtud. Es de buen habla, se dirige placenteramente, es cortés, tiene
una pura y clara pronunciación, hablando siempre sobre el punto. Es el maestro de los
maestros de muchos. Ha abandonado la sensualidad y ha disipado la vanidad. Enseña la
acción y los resultados de la acción y honra la intachable forma de vida de los brahmanes. Es
un asceta errante proveniente de una familia de gran riqueza y muchos bienes. Hay gente de
otros reinos y de otras tierras que viene a consultar con él. Miles de devas han tomado refugio
en él.

“Además, se ha propagado el siguiente, muy buen informe de él: ‘Este Bienaventurado Señor es
un Arahant, un Buda plenamente iluminado, perfecto en conocimiento y conducta, el
Bienhechor, el Conocedor de los mundos, inigualado domador de hombres que han de ser
domados, el maestro de los dioses y los seres humanos, el Buda, el Bendito’. Él revela las
cosas de este mundo con sus dioses, Maras y Brahmas, del mundo de los ascetas y brahmanes

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con sus príncipes y su gente, habiendo conocido todo esto con su propio entendimiento. El
Dhamma que enseña es agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final.
Enseña tanto su espíritu y como la letra, exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una
vida santa, rigurosa y pura. Es realmente bueno, poder ver a semejante Arahant. Él posee las
treinta y dos marcas del Gran Hombre. Siempre está bienvenido, amable en su forma de hablar,
cortés, brillante, claro y dispuesto a hablar. Está atendido por las Cuatro Asambleas,
reverenciado, honrado, estimado y alabado por ellas. Numerosos devas y seres humanos le son
devotos. Siempre, cuando está en alguna ciudad o algún pueblo, este lugar nunca es molestado
por los seres no-humanos. A él le sigue una multitud de discípulos, es el maestro de muchos, ha
sido consultado por líderes de varios credos. Su reputación no se originó como la de muchos
otros ascetas y brahmanes, de los cuales se ha reportado esto o aquello: la fama del asceta
Gotama está basada en sus propios logros de una conducta y sabiduría insuperables. Hasta el
rey Seniya Bimbisara ha tomado refugio en él, junto con su hijo, su mujer, sus seguidores y
ministros. También, es reverenciado, honrado, estimado y alabado por el rey Pasenadi y por el
brahmán Pokkharasati.

“El asceta Gotama ha llegado a Campa y está en el parque de Ambalatthika. Y siempre cuando
cualquier asceta o brahmán llega a nuestro territorio, es nuestro huésped. Y siendo que el
asceta Gotama ha llegado a Campa y está en el parque de Ambalatthika, es nuestro huésped y
debería ser tratado como tal. De está manera, no sería apropiado que él viniera junto a
nosotros, sino que nosotros deberíamos ir junto a él. Se podría seguir alabando de esta manera
al asceta Gotama, pero toda esta alabanza sería insuficiente, porque él está más allá de todas
las alabanzas”.

Al escuchar esto, los brahmines dijeron: “Señor, siendo que tus alabanzas al asceta Gotama
son así de grandes, entonces si él viviera a cientos de yojanas de aquí, igualmente sería
apropiado para los miembros creyentes de las buenas familias, ponerse una mochila en los
hombros e ir a visitarlo. De modo que, señor, todos nosotros vamos a ir ahora a visitar al asceta
Gotama”.

4. Mahavijitarajayannakatha
Historia del rey Mahavijita
Acto seguido, Kutadanta, con un numeroso grupo de los brahmanes, fue al parque de
Ambalatthika. Estando allí, se acercó al Bienaventurado e intercambiando con él respetuosos
saludos de cortesía, se sentó a un lado. Algunos de los brahmanes y hombres hogareños de
Khanumata mostraron reverencia al Bienaventurado, algunos intercambiaron cordiales saludos
con él, otros lo saludaron con las manos juntadas, otros anunciaban sus nombres familiares y
otros se sentaron a un lado en silencio.

Una vez sentado al lado, Kutudanta se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: “Venerable
Gotama, he escuchado que el asceta Gotama sabe cómo conducir satisfactoriamente el triple
sacrificio acompañado por dieciséis requisitos. Ahora bien, quisiera realizar este gran sacrificio,
pero no entiendo todos los detalles necesarios. Sería bueno, que el asceta Gotama me los
explicara”. - “Entonces, escucha brahman.´y presta atención que voy a hablar” - “Sí, señor”,
contestó Kutadanta y el Bienaventurado continuó:

“Brahmán, alguna vez vivía un rey de nombre Mahavijita. Era rico, de muchos bienes y
recursos, poseía abundante cantidad de oro y plata, dinero y cosas valiosas, además de los
graneros siempre llenos. Un día, mientras que el rey Mahavijita estaba meditando, le sergió este
pensamiento: ‘Había adquirido extensas riquezas en términos humanos. Ocupo grandes
territorios que había conquistado. ¿Qué tal si realizo ahora un gran sacrificio que me beneficie y
me traiga felicidad por largo tiempo?’

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Entonces hizo llamar a su brahmán capellán con quien compartió este pensamiento: ‘He aquí,
quiero realizar el gran sacrificio. Instrúyame, por favor, venerable señor, cómo hacerlo para que
me traiga un gran beneficio y felicidad por largo tiempo’.

“El capellán respondió: ‘El país de Su Majestad está acuciado por ladrones, está siendo
saqueado, los pueblos y las ciudades están siendo destruidos y las campiñas se ven infestadas
por los bandoleros. Si Su Majestad decidiera imponer impuestos a estas regiones, ésta no sería
una decisión correcta. Si Su Majestad pensara «Voy a desembarazarme de esta plaga de
ladrones mediante ejecuciones y prisiones», en realidad, la plaga no se terminaría tampoco.
Aquellos que habrán sobrevivido podrían luego atentar en contra del reino de Su Majestad. Sin
embargo, con este plan Su Majestad puede eliminar la plaga completamente: entre aquellos
que dentro del reino están ocupados en cultivos y ganadería, distribuya Su Majestad grano y
forraje. A los comerciantes, ofrezca el capital. A los que están al servicio del gobierno, asigne
sueldos. Entonces, toda esa gente, teniendo sus propias ocupaciones, no hará daño alguno al
reino. Las rentas públicas de Su Majestad serán grandiosas, la tierra estará tranquila y no será
más acuciada por ladrones y la gente tendrá alegría en sus corazones, jugará con sus hijos y
vivirá en las casas abiertas’.

“Diciendo: ‘Así sea hecho’, el rey aceptó el consejo de su capellán y distribuyó el grano y el
forraje entre aquellos que dentro de su reino estaban ocupados en cultivos y ganadería; a los
comerciantes ofreció el capital y a los que estaban al servicio del gobierno asignó sueldos.
Entonces, las rentas públicas del rey fueron grandiosas, la tierra era tranquila y no fue más
acuciada por los ladrones y la gente tenía alegría en sus corazones, jugaba con sus hijos y vivía
en las casas abiertas.

Entonces, brahmán, el rey Mahavijita mandó llamar al capellán y dijo: “He podido eliminar la
plaga de los ladrones. Siguiendo tu consejo, mis rentas han crecido, la tierra está tranquila y no
es más acuciada por los ladrones, la gente tiene alegría en sus corazones, juega con sus hijos,
viviendo en las casas abiertas. Ahora, deseo realizar el gran sacrificio. Instrúyame, por favor,
cómo hacerlo para que me traiga gran beneficio y felicidad”.

Catuparikkhara - Cuatro requisitos

“Para esto, señor, Su Majestad debe convocar a sus khattiyas de los pueblos y las ciudades,
sus consejeros y asesores, los brahmanes de más alto renombre y los prósperos hombres
hogareños de su reino, diciéndoles: ‘Deseo realizar un gran sacrificio. Asistidme, señores, para
que el mismo traiga gran beneficio y felicidad’. Y el rey aceptó el consejo y procedió en
conformidad. 'Su Majestad, que empiece el sacrificio, ya que llegó el tiempo preciso. Estos
cuatro grupos darán su asentimiento al sacrificio y por eso deben ser convocados para
complementarlo.'

Atthaparikkkhara - Ocho requisitos

[13] “‘El rey Mahavijita está dotado de ocho cosas. El tiene una noble procedencia, tanto por
parte de su madre como del padre; la descendencia de su familia es pura desde las siete
generaciones de forma inquebrantable; así que tiene este irreprochable nacimiento. Es apuesto,
de buena apariencia, agradable, de una hermosa constitución; tanto en forma como en el
semblante se parece al Brahma. Es rico, de muchos bienes y recursos, posee abundante
cantidad de oro y plata, dinero y cosas valiosas, además de los graneros siempre llenos. Es
poderoso, armado del cuádruple ejército, que le es leal, obediente y hace brillar su reputación
entre los enemigos. Es un hombre fiel generoso y hospitalario, que no cierra sus puertas frente
a los ascetas, brahmanes, viajeros, mendigos y los necesitados. Para todos ellos, es una fuente
del bien. Es instruido en todo lo que es digno de instrucción. Sabe el sentido de todo lo que se

97
dice, señalando: ‘Esto es lo que significa esto’. Es un erudito, sabio, educado y competente, que
toma ventaja del pasado, presente y el futuro. El rey Mahavitija está dotado de estas ochos
cosas. Las mismas constituyen los accesorios del gran sacrificio.

Catuparikkkhara - Cuatro requisitos

[14] “‘Por otro lado, el brahmán capellán está dotado de los cuatro requisitos. Tiene una noble
procedencia, tanto por parte de su madre como del padre; la descendencia de su familia es
pura desde las siete generaciones de forma inquebrantable; así que tiene este irreprochable
nacimiento. Es un erudito, versado en los mantras, maestro en Tres Vedas, hábil expositor de
reglas y rituales, el sabio en los sonidos y sus significados, en la tradición oral, un expositor
plenamente versado en la filosofía natural y en las marcas del Gran Hombre. Es virtuoso, de
una virtud constantemente creciente, incansable en acrecentar la virtud. Es instruido, educado y
sabio y es primero o segundo en sostener el cazo del sacrificio. El capellán está dotado de
estas cuatro cosas. Las mismas constituyen los accesorios del gran sacrificio’.

Tissovidha - Tres presunciones

“Entonces, brahmán, antes del sacrificio, el capellán enseñó al rey estas tres presunciones:
‘Podría suceder que antes de realizar el sacrificio, Su Majestad tuviera un sentimiento de
arrepentimiento, pensando: así «Voy a perder una gran parte de mis riquezas», o durante el
sacrificio: «Estoy perdiendo una gran parte de mis riquezas», o después del sacrificio: «He
perdido una gran parte de mis riquezas»; en ninguno de estos casos, alberge Su Majestad
semejantes sentimientos de arrepentimiento’.

Dasaakara - Diez condiciones

“Después, brahmán, antes de que empezara el sacrificio, el capellán, para prevenir cualquier
reparo que pudiera venir después al rey, le explicó las diez condiciones referentes a los
receptores del sacrificio: ‘He aquí, Su Majestad, vendrán a participar en su sacrificio aquellos
que matan a los seres vivos y aquellos que se abstienen de matarlos. En cuanto a los que
matan a los seres vivos, déjelos solos con su mal, pero los que se abstienen de matar, tendrán
un exitoso sacrificio, del cual disfrutarán y el cual llenará sus corazones de tranquilidad interior.
Vendrán a participar en su sacrifico aquellos que toman lo que no les ha sido dado y aquellos
que se abstienen de tomarlo… aquellos que son indulgentes en la conducta sexual indebida y
aquellos que se abstienen de ella… aquellos que dicen mentiras y aquellos que se abstienen de
decirlas… aquellos que calumnian y aquellos que se abstienen de calumniar… aquellos que
tienen un lenguaje abusivo y aquellos que se abstienen hablar abusivamente… aquellos que
tienen un lenguaje frívolo y aquellos que se abstienen hablar frívolamente… aquellos que hacen
maldad y aquellos que se abstienen de hacer maldad… aquellos que tienen incorrecto punto de
vista y aquellos que tienen recto punto de vista. En cuanto a los que tienen incorrecto punto de
vista, déjelos solos con su mal, pero los que tienen el recto punto de vista, tendrán un exitoso
sacrificio, del cual disfrutarán y el cual llenará sus corazones de tranquilidad interior.’ De esta
manera, el capellán previno cualquier reparo que pudiera venir después al rey, explicándole las
diez condiciones referentes a los receptores del sacrifico.

Solasakara - Dieciséis maneras

“Después de esto, brahmán, mientras el rey estaba llevando a cabo el sacrificio, el capellán
instruía al rey, elevaba su corazón, le instaba y llenaba de gozo de dieciséis maneras: ‘Alguien
podría decir: «El rey Mahavijita está ofreciendo el gran sacrificio, pero no invitó a sus
Khattiyas… o a sus consejeros… o a sus brahmanes más renombrados… o a sus hombres

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hogareños más prósperos.» Sin embargo, estas palabras no estarían de acuerdo a la verdad,
siendo que Su Majestad los ha invitado a todos. Entonces, Su Majestad puede estar seguro de
que va tener un sacrifico exitoso, del cual va a disfrutar y que llenará su corazón de tranquilidad
interior. O alguien podría decir: «El rey Mahavijita está ofreciendo el gran sacrificio, pero él no
tiene una noble procedencia (… siguen las ocho características del rey enumeradas en el verso
13)» «O alguien podría decir: «El rey Mahavijita está ofreciendo el gran sacrificio, pero su
capellán no tiene una noble procedencia (…siguen las cuatro características del capellán
enumeradas en el verso 14)»’. De esta manera, mientras el rey llevaba a cabo el sacrificio, el
capellán lo instruía, elevaba su corazón, le instaba y llenaba de gozo de dieciséis maneras.

“En este sacrificio, brahmán, no había bueyes asesinados, tampoco cabras, gallos, cerdos ni
animales de otra clase destinados a ser sacrificados. No hacía falta cortar árboles para usarlos
como postes ni tampoco derramar la grasa alrededor del lugar del sacrificio. No se empleó a los
esclavos, tampoco sirvientes ni obreros, ni por medio de los garrotes ni presionándolos por
medio del miedo, para que realizaran su tarea de derramar lágrimas y lamentarse. Sin embargo,
aquellos que quisieron hacerlo, lo hacían y los que no deseaban hacerlo, se abstenían de esto.
Todos hacían aquello que deseaban y nadie estaba obligado a hacer algo que no quería. El
sacrificio fue llevado a cabo con la mantequilla, el aceite, la manteca, la miel y la malaza.

“Entonces, brahmán, los khattiyas de los pueblos y ciudades, sus consejeros y asesores, los
brahmanes de más alto renombre y los prósperos hombres hogareños, habiendo recibido
suficientes rentas, se acercaron al rey Mahavijita y dijeron: ‘Por favor, acepte Su Majestad las
riquezas que hemos traído con nosotros, que las tenemos suficientes’. ‘Pero señores, yo
también he recolectado suficientes riquezas; lo que sobra, lo llevéis de vuelta con vosotros’.

“Cuando esto fue dicho, se reunieron a parte y consideraron entre ellos cuanto sigue: ‘No
estaría bien, llevar de vuelta nuestras riquezas a nuestras casas. El rey acaba de realizar un
gran sacrificio: ¿Por qué no seguimos su ejemplo?’

“Entonces, los khattiyas pusieron sus ofrendas al lado este del pozo del sacrificio, los
consejeros y los asesores se ubicaron al lado sur, los brahmanes al oeste y los prósperos
hombres hogareños, al norte. Y en este sacrificio tampoco había bueyes asesinados, ni cabras,
gallos, cerdos ni animales de otra clase destinados a ser sacrificados. No hacía falta cortar
árboles para usarlos como postes ni derramar la grasa alrededor del lugar del sacrificio. No se
empleó a los esclavos, tampoco a los sirvientes ni obreros, ni por medio de los garrotes ni
presionándolos por medio del miedo, para que realizaran su tarea de derramar lágrimas y
lamentarse. Sin embargo, aquellos que quisieron hacerlo, lo hacían y los que no deseaban
hacerlo, le abstenían de esto. Todos hacían aquello que deseaban y nadie estaba obligado a
hacer algo que no quería. El sacrificio fue llevado a cabo con la mantequilla, el aceite, la
manteca, la miel y la malaza.

“De esta manera, brahmán, hubo cuatro grupos que dieron su asentimiento al sacrificio y el rey
Mahavijita estaba dotado de ocho cualidades, mientras que su capellán de cuatro, en tres
modos. Este es el sacrifico, brahmán, que puede llamarse como el triple sacrificio
satisfactoriamente acompañado por dieciséis requisitos”.

Cuando esto fue dicho, aquellos brahmanes alzaron sus voces tumultuosamente, gritando:
“¡Cuán espléndido fue este sacrificio! ¡Qué forma más pura de realizar el gran sacrificio!” Sin
embargo, Kutadanta permaneció sentado en silencio. Y cuando los brahmanes lo preguntaron
por qué no aplaudía al asceta Gotama por sus magníficas palabras, respondió:

“No es que no quiera aplaudir las magníficas palabras del asceta Gotama; de hecho, podría
partírseme la cabeza en dos, si no lo hiciera. Lo que pasa es que me golpea este pensamiento:
¿Por qué el asceta Gotama no dijo: ‘Esto es lo que he escuchado’ o ‘Esto tiene que hacerse
así’, sino que dijo: ¿‘Esto fue así y así en aquel tiempo’? Deduzco de esto, señores, que en
aquellos tiempos, el asceta Gotama tuvo que haber sido uno de los dos: o era el rey Mahavijita,

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el señor del sacrificio, o era el brahmán capellán, que condujo el sacrifico. ¿Podría el venerable
Gotama confirmarme si efectivamente, el que celebra semejante sacrificio o hace que otros lo
celebren, al disolverse su cuerpo después de la muerte, renace en los planos celestiales
felices?”

“Es así, brahmán, lo confirmo. Y yo era aquel brahmán capellán que condujo el sacrificio”.

5. Niccadanaanululayanna
El sacrificio de la perpetua generosidad
“Y, venerable Gotama, existe algún otro sacrificio que fuera más simple, más fácil, más fructífero
y más provechoso que este triple sacrificio satisfactoriamente acompañado por dieciséis
requisitos?” “Así es, brahmán, existe”.

“Entonces, venerable Gotama, ¿cuál es?”

“Cuando cualquier familia ofrece regularmente sus ofrendas a los ascetas virtuosos, esto
constituye un sacrificio más fructífero y más provechoso que aquel triple sacrificio
satisfactoriamente acompañado por dieciséis requisitos”.

“¿Pero cuál es la razón, cuál es la causa por la que las ofrendas a los ascetas virtuosos,
ofrecidas regularmente por cualquier familia, se constituyen en un sacrificio más simple, más
fácil, más fructífero y más provechoso que aquel triple sacrificio satisfactoriamente acompañado
por dieciséis requisitos?”

“Por que, brahmán, cuando los Arahants o aquellos que alcanzaron el sendero del Arahant ven
este último tipo de sacrificio, no lo realizan. ¿Por qué? Porque ven golpes y estrangulamientos,
así que no realizan semejante sacrificio. Pero realizan el sacrificio, en el cual una familia
cualquiera ofrece regularmente sus ofrendas a los ascetas virtuosos, porque en este sacrificio
no hay golpes ni estrangulamientos. Es por eso, que este segundo tipo de sacrificio es más
fructífero y más provechoso”.

“Pero, venerable Gotama, existe algún otro sacrificio que fuera aún más simple, más fácil, más
fructífero y más provechoso que éstos?” “Así es, brahmán, existe”.

“Entonces, venerable Gotama, ¿cuál es?”

“Cuando cualquier persona, brahmán, ofrece el refugio para el Sangha proveniente de los
cuatro confines del mundo, está realizando un sacrificio que es aún más provechoso”.

“Pero, venerable Gotama, existe algún otro sacrificio que fuera aún más simple, más fácil, más
fructífero y más provechoso que éstos tres?” “Así es, brahmán, existe”.

“Entonces, venerable Gotama, ¿cuál es?”

“Cuando cualquier persona con el corazón puro va por refugio al Buda, elDhamma y el Sangha,
esto constituye el sacrificio aún más provechoso que estos tres”.

“Pero, venerable Gotama, existe algún otro sacrificio que fuera aún más simple, más fácil, más
fructífero y más provechoso que éstos cuatro?” “Así es, brahmán, existe”.

“Entonces, venerable Gotama, ¿cuál es?”

100
"Cuando cualquier persona con el corazón puro guarda a los preceptos -se abstiene de matar a
los seres vivos, no toma lo que no le ha sido dado, se abstiene de las relaciones sexuales
indebidas, se abstiene de mentir y de tomar bebidas embriagantes- esto constituye el sacrificio
aún más provechoso que estos tres.”

“Pero, venerable Gotama, existe algún otro sacrificio que fuera aún más simple, más fácil, más
fructífero y más provechoso que éstos cuatro?” “Así es, brahmán, existe”.

“Entonces, venerable Gotama, ¿cuál es?”

“Brahmán, el Tathagata llegó a este mundo, un Arahant, un Buda plenamente iluminado,


perfecto en conocimiento y conducta, el Bienhechor, el Conocedor de los mundos, inigualado
adiestrador de hombres que han de ser domados, el maestro de los dioses y los humanos, el
Buda, el Bendito. Él revela las cosas tanto del mundo de los dioses, Maras y Brahmas, como
del mundo de los ascetas y brahmanes con sus príncipes y su gente, habiendo conocido todo
esto mediante su propio entendimiento. El Dhamma que él enseña es agradable en el
comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Enseña tanto su espíritu y como la letra,
exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura.

“Un hombre hogareño o su hijo, o alguien que hubo renacido desde un hogar a otro, al escuchar
este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata reflexionando de esta manera: ‘La vida hogareña es
un camino limitado y cubierto de polvo, mientras que la vida sin hogar es como vivir al aire libre.
Esta no es una tarea fácil: vivir en el hogar y practicar una vida totalmente perfecta, totalmente
pura y mantenerla brillante como una concha desvainada. ¿Qué tal si afeito mi cabeza y mi
barba, me visto con el hábito amarillo y renuncio a esta vida hogareña para vivir el estilo de vida
sin hogar?’

“De modo que, después de cierto tiempo efectivamente abandona sus riquezas, pequeñas o
grandes, deja el círculo de sus parientes, pequeño o grande, afeita su cabeza y su barba, se
viste con el hábito amarillo para vivir el estilo de vida sin hogar. Y viviendo así, se restringe a sí
mismo mediante el código de las reglas monásticas, teniendo cuidado de no cometer la menor
falta con su cuerpo, con sus acciones o palabras, enteramente entregado a purificar su vida, a
la virtud, guardando las puertas de sus sentidos, conscientemente atento y contento [...]

(Aquí se repiten las secciones enteras del sutta DN 2 sobre la Virtud , la Restricción, los
Obstáculos y Jhanas 1º, 2º, 3º y 4º y los Poderes)

[...] “Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas,
maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, él direcciona e inclina su
mente hacia el conocimiento del fin de las impurezas mentales. Él conoce tal como realmente
es: ‘Este es el sufrimiento, éste es el origen del sufrimiento, éste es el cese del sufrimiento y
éste es el sendero que lleva al cese del sufrimiento’. También conoce esto tal como realmente
es: ‘Estas son las impurezas mentales, éste es el origen de las impurezas mentales, éste es el
cese de las impurezas mentales y éste es el sendero que lleva al cese de las impurezas
mentales’. A través de este conocimiento y la visión, su mente es liberada de las impurezas de
la sensualidad, de las impurezas de la existencia y de las impurezas de la ignorancia. Y
entonces, el siguiente conocimiento nace en él: ‘¡Ésta es la liberación!’ Y él sabe que ‘el
nacimiento está terminado, la vida santa ha sido realizada, la tarea ha culminado. No queda
más nada por delante’.
“Éste es, brahmán, el sacrificio más simple, más fácil, más fructífero y más provechoso que
todos los demás. Y más allá de éste, no existe otro sacrificio que sea más grande o más
perfecto”.

101
6. Kutadantaupasakattapetivedana
Kutadanta se convierte en el seguidor laico
“¡Excelente, señor! ¡Realmente, magnífico! Es como si alguien enderezara lo que estaba
torcido, como si revelara, lo que estaba oculto, como si mostrara el camino a alguien que estaba
perdido o si encendiera una lámpara en medio de la oscuridad, para que alguien dotado de
buena vista pudiera percibir las formas. De la misma manera, el Bienaventurado ha expuesto el
Dhamma de diferentes maneras. Yo, señor, voy a tomar el refugio en el Bienaventurado, el
Dhamma y el Sangha. Qué el Bienaventurado me considere, de aquí en adelante, como uno de
sus seguidores laicos.

“Por otro lado, venerable Gotama, voy a liberar ahora a los setecientos toros, setecientos
bueyes, setecientos novillos, setecientos machos cabríos y setecientos carneros. Voy a
concederles la vida y voy a alimentarlos en los verdes pastos y voy a darles de beber agua
fresca, para que disfruten de la brisa fresca”.

7. Sotapattiphalasachikiriya
El fruto de la entrada-en-la-corriente
Entonces, el Bienaventurado ofreció un discurso gradual a Kutadanta, acerca de la
generosidad, moralidad y el cielo, mostrando el peligro, la degradación y la corrupción de los
deseos sensoriales, como también, el beneficio del renunciamiento. Y cuando el
Bienaventurado supo que la mente de Kutudanta estaba preparada, flexible, libre de obstáculos,
alegre y calmada, le predicó el discurso sobre el Dhamma en breve: Sobre el sufrimiento, su
origen, el cese y el sendero.

Al igual que una tela limpia, de la cual todas las manchas han sido lavadas, recibe bien la
tintura, así también el brahmán Kutadanta, todavía sentado ahí, recibió el visión del Dhamma
pura y sin mancha. Entonces supo que cualquier cosa originada está destinada a la disolución.

Acto seguido, el brahmán Kutadanta, al haber visto, alcanzado, experimentado y penetrado el


Dhamma, habiendo superado las dudas y la incertidumbre, y habiendo alcanzado una perfecta
confianza en la enseñanza del Maestro, sin confiar en las otras enseñanzas, dijo al
Bienaventurado: “Qué el venerable Gotama, junto con el Sangha de los monjes acepte por favor
de mí una comida mañana”. Y el Bienaventurado aceptó en silencio.

Entonces, Kutadanta, habiendo comprendido la aceptación del Bienaventurado, se levantó de


su asiento, lo saludó respetuosamente y se retiró, cuidando que el Bienaventurado quedara
siempre a su lado derecho.

Al día siguiente, Kutadanta preparó toda clase de comidas, tanto sólidas como blandas en el
lugar que previamente preparó para realizar su sacrificio. Cuando todo estaba listo, anunció al
Bienaventurado: “Venerable Gotama, ya es el tiempo y la comida está preparada”.

Este día, el Bienaventurado se levantó temprano y, tomado su hábito exterior y eñ cuenco, se


dirigió al lugar del sacrificio preparado por Kutadanta, en compañía de sus monjes. Estando ahí,
tomó el asiento que estaba preparado para él, mientras que Kutadanta con sus propias manos
servía toda clase de comida fina hasta que todos quedaron satisfechos.

Cuando el Bienaventurado terminó de comer y apartó su mano del cuenco, Kutadanta tomó un
asiento más bajo y se sentó al lado. Después de lo cual, el Bienaventurado lo hubo instruido,
inspirado, entusiasmado y regocijado con su plática. Finalmente, el Bienaventurado se levantó
de su asiento y partió.

102
MAHALI Y JALIYA SUTTA
DN 6-7 DISCURSOS CON MAHALI Y JALIYA

El gobernador de los licchavi (DN 6) y un


asceta ambulante (DN 7), hacen al Buda
la misma pregunta sobre por qué algunas
personas no pueden oír los sonidos
celestiales. En consecuencia ambos
reciben la misma respuesta.

103
DN 6 Mahali Sutta - Discurso con Mahali

Esto he escuchado:

En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en el salón de dos aguas, en el Gran


Bosque, cerca de Vesali. En aquella ocasión, un gran grupo de brahmanes, emisarios de Kosala
y Maghada, fue a Vesali por algún negocio. Entonces escucharon esto:

“El asceta Gotama, hijo de los sakia, que ha renunciado del clan de los sakia, está morando en
el salón con el techo de dos aguas, en el Gran Bosque, cerca de Vesali. Ahora bien, se propaga
muy buena referencia acerca del Maestro Gotama: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant,
un Perfectamente Iluminado, realizado en el conocimiento verdadero y la conducta, el Sublime,
conocedor del mundo, insuperable líder de los que han de ser domados, maestro de los devas y
los seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado. Él proclama este mundo con sus devas,
Maras y Brahmas, esta generación con sus ascetas y brahmanes, con sus devas y seres
humanos, habiéndolo conocido, lo transmite a otros. Enseña el Dhamma que es agradable en el
principio, agradable en el medio y agradable al final, con el recto significado y correcta forma;
revela la vida santa perfectamente completa y pura’. Ahora bien, es bueno ver a semejantes
Arahants”.

Entonces, estos brahmanes, emisarios de Kosala y Maghada, fueron al salón de dos aguas, en
el Gran Bosque. En ese tiempo, el Venerable Nagita era el asistente personal del
Bienaventurado. Así que ellos se acercaron al Venerable Nagita y le dijeron: “Querido Nagita,
¿dónde se encuentra ahora el Venerable Gotama? Nosotros quisiéramos verlo”.

“Amigos, este no es el tiempo apropiado para ver al Bienaventurado. El Bienaventurado se


encuentra en reclusión”.

Pero los brahmanes, emisarios de Kosala y Maghada, se sentaron a un lado y dijeron: “Cuando
veamos al Venerable Gotama, entonces nos iremos”.

Justo entonces, llegó al salón con dos aguas, en el Gran Bosque, un licchavi de nombre
Otthaddha con una gran compañía, se acercó al Venerable Nagita, le rindió homenaje y se
quedó a un lado. Estando allí, le dijo: “¿Dónde se encuentra ahora el Bienaventurado, el
Arahant, el Plenamente Iluminado? Nosotros quisiéramos verlo”.

“Amigo, este no es el tiempo apropiado para ver al Bienaventurado. El Bienaventurado se


encuentra en reclusión”.

Pero Otthaddha se sentó a un lado y dijo: “Cuando vea al Bienaventurado, el Arahant, el


Plenamente Iluminado, entonces me iré”.

En eso, el novicio Siha se acercó al Venerable Nagita, le rindió homenaje, se quedó a un lado y
le dijo: “Venerable Kassapa, estos numerosos brahmanes, emisarios de Kosala y Maghada, han
llegado para ver al Bienaventurado y, el licchavi Otthaddha, también ha llegado con una gran
compañía para ver al Bienaventurado. Sería bueno que el Venerable Kassapa permitiera a esta
gente ver al Bienaventurado”.

“Bien, entonces, Siha, anunciales al Bienaventurado”.

“Si, Venerable Señor”, respondió el novicio Siha. Acto seguido, se acercó al Bienaventurado, le
rindió homenaje, se quedó a un lado y le dijo:

104
“Venerable Señor, estos numerosos brahmanes, emisarios de Kosala y Maghada, han llegado
para ver al Bienaventurado y, el licchavi Otthaddha, también ha llegado con una gran compañía
para ver al Bienaventurado. Sería bueno que el Bienaventurado permitiera a esta gente que lo
viesen”.

“Entonces, Siha, prepara un asiento a la sombra de esta morada”.

“Si, Venerable Señor”, respondió el novicio Siha y así lo hizo. Acto seguido, el Bienaventurado
salió de su morada y se sentó en el asiento que estaba preparado para él.

Entonces los brahmanes, emisarios de Kosala y Maghada, se acercaron al Bienaventurado e


intercambiaron con él cordiales saludos y se sentaron a un lado. Y Otthaddha, junto con su gran
compañía, se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo:

“Venerable Señor, no hace mucho tiempo, el hijo de los licchavi, Sunakkhatta, se acercó a mí y
me dijo: ‘Pronto se cumplirán tres años desde que me hice un seguidor del Bienaventurado. He
visto visiones celestiales, placenteras, deleitosas y encantadoras. Sin embargo, no escuché
sonido celestial alguno que fuera placentero, deleitoso y encantador’. ¿Existen, Venerable
Señor, estos sonidos celestiales ―que son placenteros, deleitosos y encantadores― que el hijo
de los licchavi, Sunakkhatta, no puede escuchar, o no existen?”.

“Estos sonidos existen, Mahali”.

Entonces, ¿cuál es la razón, cuál es la causa, por la cual el hijo de los licchavi, Sunakkhatta, no
puede escucharlos’”.

“He aquí, Mahali, este es el caso de un monje que, mirando hacia el oeste, se dirige hacia la
concentración unilateral y ve las visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras. Sin
embargo, no escucha sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores. Por medio de
esta concentración unilateral es que ve estas visiones celestiales placenteras, deleitosas y
encantadoras, pero no escucha los sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores.
Y, ¿por qué así? Porque esta concentración unilateral sólo conduce a ver las visiones
celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras, pero no a escuchar los sonidos celestiales
placenteros, deleitosos y encantadores.

“Además, es el caso del monje que, mirando hacia el sur, el este y el norte, se dirige hacia la
concentración unilateral y, mirando hacia arriba, abajo o de modo trasverso, ve las visiones
celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras, pero no escucha sonidos celestiales
placenteros, deleitosos y encantadores. Por medio de esta concentración unilateral es que ve
estas visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras, pero no escucha los sonidos
celestiales placenteros, deleitosos y encantadores. Y, ¿por qué así? Porque esta concentración
unilateral sólo conduce a ver las visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras,
pero no a escuchar los sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores.

“Además, es el caso de un monje que, mirando hacia el oeste, se dirige hacia la concentración
unilateral y escucha los sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores. Sin
embargo, no ve las visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras. Por medio de
esta concentración unilateral es que escucha estos sonidos celestiales placenteros, deleitosos y
encantadores, pero no ve las visiones celestiales placenteras, deleitosas y encantadoras. Y,
¿por qué así? Porque esta concentración sólo conduce a escuchar los sonidos celestiales
placenteros, deleitosos y encantadores, pero no a ver las visiones celestiales placenteras,
deleitosas y encantadoras.

“Además, es el caso del monje que, mirando hacia el sur, el este y el norte, se dirige hacia la
concentración unilateral y, mirando hacia arriba, abajo o de modo trasverso, escucha los
sonidos celestiales… pero no ve las visiones celestiales… Por medio de esta concentración

105
unilateral es que escucha estos sonidos celestiales… pero no ve estas visiones celestiales… Y,
¿por qué así? Porque esta concentración sólo conduce a escuchar los sonidos celestiales…
pero no a escuchar las visiones celestiales…

“Pero es otro el caso, Mahali, de un monje que, mirando hacia el oeste, se dirige hacia la
concentración de ambos lados y, entonces, ve tanto las visiones celestiales placenteras,
deleitosas y encantadoras, como escucha los sonidos celestiales placenteros, deleitosos y
encantadores. Por medio de esta concentración, a ambos lados, es que ve estas visiones
celestiales… y escucha los sonidos celestiales… Y, ¿por qué así? Porque esta concentración de
ambos lados conduce tanto a ver las visiones celestiales… como a escuchar los sonidos
celestiales…

“Además, es el caso del monje que, mirando hacia el sur, el este y el norte, se dirige hacia la
concentración de ambos lados y, mirando hacia arriba, abajo o de modo trasverso, ve tanto las
visiones celestiales… como escucha los sonidos celestiales… Por medio de esta concentración
de ambos lados es que ve estas visiones celestiales… y escucha los sonidos celestiales… Y,
¿por qué así? Porque esta concentración de ambos lados conduce tanto a ver las visiones
celestiales… como a escuchar los sonidos celestiales…

“Es por esa razón, Mahali, que el hijo de los licchavi, Sunakkhatta, no puede escuchar los
sonidos celestiales placenteros, deleitosos y encantadores”.

“Venerable Señor, ¿es mediante la realización de esos estados de concentración, que el monje
se conduce hacia la vida santa bajo el Bienaventurado?”.

“He aquí, Mahali, hay otras cosas, más elevadas y más perfectas mediante las cuales el monje
se conduce hacia la vida santa bajo mi [dirección]”.

“Y, ¿cuáles son esas cosas, Venerable Señor?”.

“He aquí, Mahali, es el caso del monje que, habiendo abandonado los tres grilletes, llega a ser
el que entra-en-la-corriente, no más ligado al mundo bajo, con un destino fijo, con la Iluminación
como su destino.

“Además, está el caso del monje que, habiendo abandonado los tres grilletes, disminuyó el
ansia, el odio y la falsa ilusión, y llega a ser alguien que una-vez-retorna, quien solamente una
vez más retornará a este mundo para poner fin a su insatisfacción.

“Además, está el caso del monje que, habiendo abandonado los cinco grilletes menores, toma
un renacimiento espontáneo y ―sin retornar más a este mundo― pone fin a su insatisfacción.

“Además, está el caso del monje que, mediante la completa destrucción de las
contaminaciones, alcanza en esta presente vida, a través del conocimiento directo, la
inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, descubriéndola por sí
mismo.

“Estas son, Mahali, las otras cosas, más elevadas y más perfectas, mediante las cuales el
monje se conduce hacia la vida santa bajo mi [dirección]”.

“Venerable Señor, ¿existe algún sendero, existe algún método para la realización de esas
cosas?”.

“He aquí, hay un sendero, Mahali, he aquí, hay un método para la realización de estas cosas”.

“Y, ¿cuál es, Venerable Señor, este sendero y cuál es el método?”.

106
“Es el Noble Óctuple Sendero, es decir, el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma
de hablar, la recta forma de actuar, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención
consciente y la recta concentración. Este es el sendero, Mahali, y este el método para la
realización de estas cosas.

“Una vez, Mahali, estaba en el parque de Ghosita, cerca de Kosambi, donde dos ascetas
mendigantes de nombres Mandissa y Jaliya, púpilos del asceta de pelo enmarañado, se
acercaron a mí e intercambiaron conmigo cordiales saludos, se sentaron a un lado y me dijeron:
‘¿Cómo es esto, maestro Gotama? ¿Es el cuerpo y el alma lo mismo, o el cuerpo es una cosa y
el alma otra?’.

“’Bien, amigos, escuchad y prestad atención que voy a hablar’.

“’Sí, amigo’, respondieron ellos y yo continué:

“’He aquí, amigos, el Tathagata surgió en el mundo, un Arahant, un Perfectamente Iluminado,


realizado en el verdadero conocimiento y la conducta, el Afortunado, el conocedor del mundo,
incomparable líder de los que han de ser amansados, el maestro de los devas y seres
humanos, el Despierto, el Bienaventurado. Él, habiéndolo descubierto por sí mismo y con el
conocimiento directo, lo proclama en este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, sus
príncipes y la gente común. Enseña el Dhamma que es agradable desde principio, agradable en
el medio y agradable al final, tanto en su contenido como en la forma, y despliega una vida
santa completamente purificada y perfecta.

“’Un hombre hogareño o el hijo del hombre hogareño, o alguien que hubo renacido desde un
hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata… [se repite la porción del
DN 2,41-63].

“’Gracias a su moral, no ve peligro alguno en ningún lado. Y experimenta, en sí mismo, la


inmaculada felicidad proveniente del resguardo de la moral de los Nobles. De esta manera, se
perfecciona en la moral. ¿Y de qué manera el monje guarda las puertas de sus sentidos?... [se
repite la porción del DN 2,64-74].

“’Y estando así, apartado de los placeres sensuales, apartado de los perjudiciales estados
mentales, entra y permanece en el primer jhana, acompañado por el pensamiento aplicado y
sostenido, con el arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. Y todo su cuerpo está
impregnado, bañado y colmado de este arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de
manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo que no fuera impregnado por el
arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. Entonces, para alguien que conoce así y ve así
¿es apropiado decir «el alma y el cuerpo es lo mismo», o «el alma es una cosa y el cuerpo
otra»’ ― ‘Pues no lo es, amigo’ ― ‘Pero yo conozco y veo, y no digo «el alma y el cuerpo es lo
mismo», ni digo «el alma es una cosa y el cuerpo otra»’.

“’Además… [sigue lo mismo con el segundo, tercero y cuatro jhana, igual que en DN 2,77-82].

“’La mente se inclina y tiende hacia el conocimiento y la visión. Ahora bien, para alguien que
conoce así y ve así ¿es apropiado decir «el alma y el cuerpo es lo mismo», o «el alma es una
cosa y el cuerpo otra»?’ ― ‘No, amigo’.

“’Y él conoce esto: «He aquí, no hay nada más aquí». Ahora bien, para alguien que conoce así
y ve así ¿es apropiado decir «el alma y el cuerpo es lo mismo», o «el alma es una cosa y el
cuerpo otra»?’ ― ‘No, amigo’ ― ‘Pero yo conozco y veo, entonces no digo «el alma y el cuerpo
es lo mismo», ni digo «el alma es una cosa y el cuerpo otra»’”.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo y el licchavi Otthaddha se regocijó en las palabras del
Bienaventurado.

107
DN 7 Jaliya Sutta
Discurso con Jaliya
Esto he escuchado:

En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en el parque de Ghosita, cerca de


Kosambi, cuando dos ascetas mendigantes de nombres Mandissa y Jaliya, púpilos del asceta
de pelo enmarañado, se acercaron a él, intercambiaron cordiales saludos, se sentaron a un lado
y le dijeron:

…[sigue igual que en el sutta anterior: versos 1-5 y 15-19].

108
MAHASIHANADA SUTTA
DN 8 DISCURSO SOBRE EL GRAN RUGIDO DE LEÓN

Un asceta desnudo, pregunta al Buda si ha condenado toda


clase de austeridades. Buda lo niega, diciendo que hay que
discernir cada caso particular y hay que acompañar estas
prácticas con la moralidad y la sabiduría, sin las cuales,
uno nunca será un verdadero asceta ni un verdadero
brahmán. Kassapa sigue al Buda y, tras una diligente
práctica, alcanza el estado de Arahant.

109
Esto he escuchado:

En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en el Parque de los Venados de


Kannakatthala, cerca de Urunna. Entonces un asceta desnudo, de nombre Kassapa, se acercó
al Bienaventurado e intercambió con él cordiales saludos. Cuando terminaron estas amables
palabras de bienvenida y cordiales saludos, se quedó a un lado y le dijo:

“Amigo Gotama, yo había escuchado esto: ‘El asceta Gotama desaprueba toda clase de
austeridades, censurando y reprochando a todos aquellos que llevan una vida dura y austera.
Ahora bien, los que emiten semejantes afirmaciones, ¿lo hacen de acuerdo con lo que dijo el
maestro Gotama, o lo malinterpretan con algo que es contrario a los hechos? ¿Lo explican de
acuerdo con el Dhamma, de tal modo que no incurren [en algo que daría pie] a una crítica
razonable ni proporcionan las bases para la censura? No quisiéramos incurrir en una falsa
acusación en contra del maestro Gotama”.

“Kassapa, aquellos que emiten semejantes afirmaciones no dicen la verdad, sino que, por el
contrario, malinterpretan mis palabras con algo que es contrario a los hechos.

“He aquí, Kassapa, yo miro al que practica austeridades con el ojo divino, que es purificado y ve
más allá del ojo humano, y veo que, después de la disolución del cuerpo, después de la muerte,
uno renace en un mal destino, en el mundo bajo, incluso en el infierno, mientras que otro, que
también practica las austeridades, después de la disolución del cuerpo, después de la muerte,
renace en un buen destino, en el mundo celestial. También, Kassapa, miro al que practica las
austeridades en menor escala, y veo que, después de la disolución del cuerpo, después de la
muerte, uno renace en un mal destino, en el mundo bajo, incluso en el infierno, mientras que
otro, que también practica las austeridades en menor escala, renace en un buen destino, en el
mundo celestial. ¿Cómo entonces, podría yo desaprobar toda clase de austeridades,
censurando y reprochando a todos aquellos que llevan una vida dura y austera?

“He aquí, Kassapa, hay ascetas y brahmanes que son sabios, hábiles, experimentados en las
disputas, tan agudos que saben dividir un pelo en partes, que se desplazan hábilmente a través
de los senderos de los puntos de vista. Algunas veces, sus puntos de vista concuerdan con los
míos y, otras veces, no. Algunas de esas cosas que ellos aprueban, también las aprobamos
nosotros. Y otras de esas cosas, que ellos desaprueban, también los desaprobamos nosotros.
Algunas de esas cosas, que ellos aprueban, las desaprobamos nosotros. Y otras de estas
cosas, que ellos desaprueban, las aprobamos nosotros. Algunas de esas cosas, que
aprobamos nosotros, ellos también las aprueban. Y otras de esas cosas, que desaprobamos
nosotros, también las desaprueban ellos. Algunas de esas cosas, que aprobamos nosotros,
ellos las desaprueban. Y también otras de esas cosas, que desaprobamos nosotros, ellos las
aprueban.

[5] “Y yo, cuando me acerco a ellos les digo: ‘En cuanto a estas cosas, amigos, en las cuales no
estamos de acuerdo, dejémoslas de lado. Y en cuanto a las cosas, en las que estamos de
acuerdo, pongámonos a discutir acerca de ellas, razonemos acerca de ellas, tanto con sus
maestros como con sus discípulos, diciendo: «En cuanto a los malos y perjudiciales estados,
señores, que son censurables y conectados con lo perjudicial, que no conducen a la
iluminación, y están contados entre lo no beneficioso, ¿quién es aquel que ha abandonado
totalmente tales cosas: el asceta Gotama u otros venerables maestros?»’.

“Entonces, Kassapa, el sabio, preguntado de esta manera, respondería esto: ‘El asceta Gotama
se conduce a sí mismo como alguien que ha abandonado totalmente estas cosas, mientras que
los venerables señores, maestros de las otras escuelas, lo han hecho sólo parcialmente’. Así
respondería el sabio, Kassapa, si se le preguntase de esta manera. Los sabios, Kassapa, en
este caso nos darían la mayoría de los elogios.

110
“Además, Kassapa, les digo… ‘«En cuanto a los buenos y beneficiosos estados, señores, que
son intachables y conectados con lo beneficioso, que conducen a la iluminación, y están
contados entre lo beneficioso, ¿quién es aquel que ha adquirido un dominio total sobre estas
cosas: el asceta Gotama u otros venerables maestros?»’.

[8] “Entonces, Kassapa, el sabio, preguntado de esta manera, respondería esto: ‘El asceta
Gotama se conduce a sí mismo como alguien que ha adquirido un dominio total sobre estas
cosas, mientras que los venerables señores, maestros de las otras escuelas, lo han hecho sólo
parcialmente’. Así respondería el sabio, Kassapa, si se le preguntase de esta manera. Los
sabios, Kassapa, en este caso nos darían la mayoría de los elogios.

[Igual que los versos 5-8 con la diferencia que “asceta Gotama u otros venerables maestros” se
reemplaza por “los discípulos del asceta Gotama o los discípulos de otros venerables
maestros”].

“He aquí, Kassapa, un sendero, he aquí un método que conduce, a aquel que lo sigue, a
conocer y ver por sí mismo así: ‘El asceta Gotama es alguien que predica un Dhamma-y-
Disciplina que es recto y beneficioso’.

“Y, ¿cuál es, Kassapa, este sendero, este método que conduce, a aquel que lo sigue, a conocer
y ver por sí mismo así? Este es el Noble Óctuple Sendero, es decir, el recto punto de vista, la
recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto
esfuerzo, la recta atención consciente y la recta concentración. Este es el sendero, Kassapa, el
método que conduce, a aquel que lo sigue, a conocer y ver por sí mismo así: ‘El asceta Gotama
es alguien que predica un Dhamma-y-Disciplina que es recto y beneficioso’”.

[14] Cuando se dijo esto, el asceta desnudo Kassapa dijo al Bienaventurado: “Maestro Gotama,
algunos ascetas y brahmanes siguen ciertas prácticas de auto-mortificación que, en su opinión,
conducen a la meta del ascetismo y a la menta del brahmanismo: alguien va por ahí desnudo,
rechazando las convenciones sociales, chupándose los dedos, sin acudir cuando se le llama ni
deteniéndose cuando se le saluda. No acepta ofrendas de comida, ni la preparada
especialmente para él, ni las invitaciones para comer. No toma alimento que provenga
directamente de una olla o sartén, ni en un umbral, ni entre leña y almireces, ni de dos que
estén comiendo juntos, ni de una embarazada, ni de mujer que esté dando de mamar, ni de
mujer que se amancebe con un hombre, ni de distribuciones públicas, ni de donde haya perros
esperando o pululen las moscas. No toma pescado ni carne, ni bebidas alcohólicas o
fermentadas. Es hombre de una sola casa y un solo bocado, o de dos, o de tres... o de siete
casas y siete bocados. Se sustenta con una ración, con dos... con siete raciones.

"Come una vez al día, o cada dos días, o una vez a la semana, o sigue la práctica de comer a
intervalos de quince días. Se alimenta de verduras, mijo, arroz silvestre, pellejos, musgo,
cáscaras de arroz, restos de arroz, harina de semillas, hierba, boñiga de vaca. Vive de raíces y
frutos silvestres, come frutas caídas. Se viste de arpillera, tela de estopa, mortajas, harapos,
corteza de árbol, con piel de ciervo, con retazos de piel de ciervo, con tela hecha de la hierba
kusa, de cortezas, de virutas, de pelo humano, de pelo animal o de plumas de lechuza. Se
arranca el pelo de la cabeza y de la barba, dedicándose a esta práctica. Permanece siempre de
pie y se niega a sentarse. Permanece siempre en cuclillas y se dedica a estar continuamente en
cuclillas. Se hace una cama de pinchos y duerme en ella. Vive dedicado a bañarse tres veces al
día, una de ellas por la noche”.

“Kassapa, si el practicante de la auto-mortificación anduviese desnudo, rechazase las


convenciones sociales, chupándose los dedos e hiciese todas estas cosas con todos los
detalles, se alimentase conforme estas reglas en intervalos regulares, incluso de hasta medio
mes, pero no practicase ni lograse la realización en la conducta, en la mente y la sabiduría,
realmente estaría lejos de la meta del ascetismo y la meta del brahmanismo. Pero, Kassapa,
cuando el monje desarrolla una mente libre de odio y animadversión, una mente llena de amor

111
benevolente, abandonando las contaminaciones, entra y permanece en la inmaculada liberación
de la mente, liberación a través de la sabiduría, habiéndola descubierto por sí mismo con el
conocimiento directo, en esta presente vida, entonces aquel monje es un verdadero asceta y un
verdadero brahmán.

Cuando se dijo esto, el asceta desnudo Kassapa dijo al Bienaventurado: “Qué difícil entonces,
maestro Gotama, tiene que ser, ser un asceta, y qué difícil, tiene que ser, ser un brahmán”.

“Es común, Kassapa, escuchar que en el mundo se diga: ‘Qué difícil, tiene que ser, ser un
asceta, y qué difícil, tiene que ser, ser un brahmán’. Si un asceta anduviese desnudo, rechazase
las convenciones sociales… [sigue como en el verso 14]… si el hecho de hacer todas estas
cosas fuera la medida de la dificultad de esta práctica, la gran dificultad de ser un asceta o un
brahmán, aún así no sería correcto decir: ‘Qué difícil tiene que ser, ser un asceta, y qué difícil,
tiene que ser, ser un brahmán’. Y, ¿por qué así? Porque, Kassapa, cualquier hombre hogareño
o hijo de hombre hogareño ―incluso una esclava que extrae el agua―, podría decir: ‘Ahora
bien, voy a andar desnudo, voy a rechazar las convenciones sociales… [sigue como en el verso
14]… Pero, Kassapa, puesto que existe una muy diferente clase de ascetismo, que trasciende
aquel, es correcto decir: ‘Qué difícil, tiene que ser, ser un asceta, y qué difícil, tiene que ser, ser
un brahmán’. Kassapa, cuando el monje desarrolla una mente libre de odio y animadversión,
una mente llena de amor benevolente, abandonando las contaminaciones, entra y permanece
en la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, habiéndola
descubierto por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida, entonces aquel
monje es un verdadero asceta y un verdadero brahmán.

Cuando se dijo esto, el asceta desnudo Kassapa dijo el Bienaventurado: “Qué difícil es, maestro
Gotama, reconocer a un verdadero asceta y qué difícil es reconocer a un verdadero brahmán”.

“Es común, Kassapa, escuchar que en el mundo se diga esto: ‘Qué difícil es reconocer a un
verdadero asceta y qué difícil es reconocer a un verdadero brahmán’. Si un asceta anduviese
desnudo, rechazase las convenciones sociales… [sigue como en el verso 14]… si el hecho de
hacer todas estas cosas fuera la medida de la dificultad de esta práctica, la gran dificultad de
reconocer a un verdadero asceta o un verdadero brahmán, aún así no sería correcto decir: ‘Qué
difícil es reconocer a un verdadero asceta y qué difícil es reconocer a un verdadero brahmán’. Y,
¿por qué así? Porque, Kassapa, cualquier hombre hogareño o hijo de hombre hogareño
―incluso una esclava que extrae el agua―, podría decir: ‘Ahora bien, voy a andar desnudo, voy
a rechazar las convenciones sociales… [sigue como en el verso 14]… Pero, Kassapa, puesto
que existe una muy diferente clase de ascetismo, que trasciende aquel, es correcto decir: ‘Qué
difícil es reconocer a un verdadero asceta y qué difícil es reconocer a un verdadero brahmán’.
Kassapa, cuando el monje desarrolla una mente libre de odio y animadversión, una mente llena
de amor benevolente, abandonando las contaminaciones, entra y permanece en la inmaculada
liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, habiéndola descubierto por sí mismo
con el conocimiento directo, en esta presente vida, entonces aquel monje es un verdadero
asceta y un verdadero brahmán.

Cuando se dijo esto, el asceta desnudo Kassapa dijo el Bienaventurado: “Maestro Gotama, ¿en
qué consiste el desarrollo de la moral, de la mente y de la sabiduría?”.

“He aquí, Kassapa, el Tathagata surgió en el mundo, un Arahant, un Perfectamente Iluminado,


realizado en el verdadero conocimiento y la conducta, el Afortunado, el conocedor del mundo,
incomparable líder de los que han de ser amansados, el maestro de los devas y los seres
humanos, el Iluminado, el Bienaventurado. Él, habiéndolo descubierto por sí mismo con el
conocimiento directo, lo proclama en este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, sus
príncipes y la gente común. Enseña el Dhamma que es agradable en el principio, agradable en
el medio y agradable al final, tanto en su contenido como en la forma, y despliega una vida
santa completamente purificada y perfecta.

112
“Un hombre hogareño o hijo de hombre hogareño, o alguien que ha renacido desde un hogar a
otro, al escuchar este Dhamma, obtiene la fe en el Tathagata… [se repite la porción del DN
2,41-63]. En esto consiste, Kassapa, la perfección de la moral.

“Además, Kassapa, él guarda las puertas de sus sentidos… Y, apartado de los placeres
sensuales, apartado de los perjudiciales estados mentales, entra y permanece en el primer
jhana… segundo jhana… tercer jhana… cuatro jhana… [igual que en DN 2,64-82]. En esto
consiste, Kassapa, la perfección de la mente.

“Además, Kassapa, con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las
contaminaciones, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e
inclina su mente hacia el conocimiento y la visión… [igual que en DN 2,83-98]. En esto consiste,
Kassapa, la perfección de la sabiduría. Y he aquí, Kassapa, que no hay nada más perfecto que
esta perfección de la moral, de la mente y de la sabiduría.

“He aquí, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes enseñan la moral y profieren elogios sobre la
moral. Pero en cuanto a la superior moral aria, Kassapa, no veo otra alguna que la sobrepase, y
yo soy el supremo en consideración a ella.

“Además, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes enseñan el ascetismo y la austeridad, y


profieren elogios sobre el ascetismo y la austeridad. Pero en cuanto al superior ascetismo y la
austeridad arios, Kassapa, no veo otro ascetismo ni austeridad algunos que los sobrepase, y yo
soy el supremo en consideración a ellos.

“Además, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes enseñan la sabiduría, y hablan elogios sobre
la sabiduría. Pero en cuanto a la superior sabiduría aria, Kassapa, no veo otra sabiduría alguna
que la sobrepase, y yo soy el supremo en consideración a ella.

“Además, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes enseñan la liberación y profieren elogios


sobre la liberación. Pero en cuanto a la superior liberación aria, Kassapa, no veo otra liberación
alguna que la sobrepase, y yo soy el supremo en consideración a ella.

“He aquí, Kassapa, pueden haber ascetas errantes de otras escuelas que digan: ‘El asceta
Gotama ruge su rugido de león, pero lo hace en soledad, no en medio de una asamblea’. Si
fuera el caso, se tendría que responderles así: ‘No digáis así, señores: el asceta Gotama ruge
su rugido de león, pero también lo hace en medio de la asamblea'.

“También, Kassapa, pueden haber ascetas errantes de otras escuelas que digan: ‘El asceta
Gotama ruge su rugido de león también en la asamblea, pero lo que ruge no es de plena
confianza… pero la gente no le hace preguntas… pero él no las responde… pero sus
respuestas no son satisfactorias… pero los hombres no consideran que sus opiniones son
dignas de ser escuchadas… pero los hombres no experimentan convicción hacia ellas… pero
los hombres no muestran signos exteriores de su fe… pero los hombres no llegan a la verdad’.

“Si fuera el caso, Kassapa, se tendría que responderles así: ‘No digáis esto, señores: el asceta
Gotama ruge su rugido de león, pero también lo hace en medio de la asamblea y lo que ruge es
de plena confianza, la gente le hace preguntas y él las responde, sus respuestas son
satisfactorias y los hombres consideran que sus opiniones son dignas de ser escuchadas, los
hombres experimentan convicción hacia ellas y muestran signos exteriores de su fe, y también
los hombres penetran la verdad y, habiéndose asido a ella, son capaces de transmitirla a otros’.
Esto es, Kassapa, lo que se debe responderles.

“Una vez, Kassapa, estuve morando en el Parque de los Buitres, cerca de Rajagaha, cuando un
cierto practicante de la mortificación, de nombre Nigrodha, me consultó acerca de la práctica
superior de la austeridad. Y habiéndome preguntado, le expuse este asunto. Y cuando escuchó
la respuesta, estuvo muy complacido y tuvo una gran alegría”.

113
“Y, ¿quién no estuviera complacido, Venerable Señor, de escuchar el Dhamma del
Bienaventurado y no tuviera una gran alegría? Yo también, Venerable Señor, al escuchar el
Dhamma del Bienaventurado estoy muy complacido y tengo una gran alegría. “¡Excelente,
maestro Gotama! ¡Excelente, maestro Gotama! El maestro Gotama esclareció el Dhamma de
diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto,
mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara, en medio de la
oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Así la verdad ha sido
explicada por el Bienaventurado de diferentes maneras. ¡Que pueda recibir del Bienaventurado
el renunciamiento y la plena ordenación”.

“Kassapa, cualquiera que ha sido miembro de otras escuelas, previamente, y quiere hacer el
renunciamiento e iniciarse en este Dhamma-y-Disciplina, debe pasar por un periodo de prueba
de cuatro meses. Y al culminar este periodo, establecido en la mente, recibe el renunciamiento
y la ordenación plena como monje. Aunque reconozco que, en estos casos, pueden haber
diferencias individuales”.

“En este caso, Venerable Señor, puedo pasar por un periodo de prueba de hasta cuatro años y,
al culminar este periodo, establecido en la mente, recibiré el renunciamiento y la ordenación
plena como monje”.

Entonces, el asceta desnudo Kassapa recibió el renunciamiento y la ordenación plena del


Bienaventurado. Entonces, el Venerable Kassapa, morando en soledad, recluido, atento,
ardiente y resuelto, no mucho tiempo después, descubrió por sí mismo con el conocimiento
directo, en esta presente vida, aquella insuperable realización de la vida santa, en aras de la
cual el hombre de familia correctamente renuncia a la vida hogareña y escoge el estilo de vida
sin hogar, y una vez entrado, permanece en ella. Y conoció directamente esto: “El nacimiento
está destruido, la vida santa ha sido vivida, lo que se tenía que hacer, fue realizado y, he aquí,
no hay futuras vueltas a los estados de existencia”.

Y el Venerable Kassapa llegó a ser uno de los Arahants.

114
POṬṬHAPĀDA SUTTA
DN 9 DISCURSO CON POṬṬHAPĀDA

Introducción: Potthapada, era una asceta mendigante que trajo al Buda una enredada serie de
preguntas sobre la naturaleza de la percepción. El Buda le aclaró estos temas, mediante un
detallado examen de los fundamentos de la meditación, mostrándole cómo la misma lleva al
último cese de la percepción.

115
1. Poṭṭhapādaparibbājakavatthu
Historia del asceta mendigante Poṭṭhapāda
Esto he escuchado. En una ocasión el Bienaventurado se quedó cerca de Savatthi en la
Arboleda de Jeta del Parque de Anathapindika. En esa ocasión Potthapada, el asceta
mendigante, conjuntamente con un gran número de sus seguidores, aproximadamente
trescientos ascetas mendigantes, había establecido residencia en el vestíbulo de debate cerca
del árbol Tinduka en el parque del pabellón de la reina Mallika.

Entonces, el Bienaventurado, se levantó temprano por la mañana y tomando sus túnicas y su


cuenco, entró en Savatthi en búsqueda de las limosnas.

Pero, este pensamiento se le ocurrió: "es todavía muy temprano para recorrer Savatthi en
búsqueda de las limosnas; ¿por qué no voy primero al vestíbulo de debate cerca del árbol
Tinduka en el parque del pabellón de la reina Mallika a ver a Potthapada, el asceta
mendigante?" Así es que fue al vestíbulo de debate cerca del árbol Tinduka en el pabellón de la
reina Mallika.

En esa ocasión Potthapada, el asceta mendigante estaba sentado con el gran número de sus
seguidores, ascetas mendigantes, haciendo un gran ruido y discutiendo sobre muchas clases
de temas vulgares de conversación: La conversación acerca de reyes, ladrones y los ministros
de estado; acerca de los ejércitos, las alarmas y las batallas; acerca de la comida y la bebida;
acerca de la ropa, el mobiliario, las guirnaldas y los perfumes; acerca de los parientes; acerca
de los vehículos; acerca de los pueblos, la gente, las ciudades, el campo; acerca de las mujeres
y los héroes; acerca de la murmuración de la calle y el bien; acerca de los cuentos de los
muertos; acerca de los cuentos de diversidad, la creación del mundo y del mar; hablando sobre
si las cosas existen o no.

Pero Potthapada, el asceta mendigante vio al Bienaventurado llegar de lejos, y al verle, dijo lo
siguiente: "Sea la paz, buenos señores. No se haga ruido alguno. He aquí viene el asceta
Gotama. A él le gusta la quietud y habla alabanzas sobre la quietud. Tal vez, si percibe nuestro
grupo como quieto, considere que vale la pena venir a nosotros un rato." Así es que los ascetas
mendigantes cayeron en silencio.

Entonces el Bienaventurado fue junto a Potthapada, y Potthapada le dijo: "Que el


Bienaventurado sea bienvenido. Ha sido un largo tiempo desde que el Bienaventurado vino aquí
la última vez. Que el Bienaventurado tome asiento: este asiento ha sido preparado para él". Así
que el Bienaventurado se sentó en el asiento preparado para él. Y Potthapada, tomando un
asiento inferior, se sentó hacia un lado. Una vez sentado allí, el Bienaventurado le dijo: "¿Qué
tema de conversación os ha reunido aquí? ¿En medio de qué tema de conversación se os ha
interrumpido?"

Abhisaññānirodhakathā
Porción sobre el cese de la percepción

Cuando esto se dijo, Potthapada contestó: "No importa el tema de conversación para el cual
nos hemos reunido aquí. No será difícil para el Bienaventurado saber esto posteriormente.
Pero, no mucho tiempo atrás, ha surgido un debate entre los brahmanes y ascetas de diferentes
credos que se sentaron juntos en el vestíbulo de debate, y discutieron acerca del cese último de
la percepción: '¿Cómo es el cese último de la percepción?' Algunos dijeron acerca de esto: 'la
percepción de una persona surge y cesa sin causa, sin razón. Cuando surge, uno se vuelve
perceptivo. Cuando cesa, uno no es más perceptivo.' Así un grupo describió el cese último de la
percepción.

116
"Entonces alguien más dijo: 'No, eso no es así cómo es. La percepción es el ego de una
persona, y como tal, viene y va. Cuando viene, uno se vuelve perceptivo. Cuando va, uno no es
más perceptivo.' Así el otro grupo describió el cese último de la percepción.

"Entonces alguien más dijo: 'No, eso no es así cómo es, pues hay brahmanes y ascetas de un
gran poder, de un súper poder. Ellos son los que provocan la percepción dentro de una persona.
Cuando lo introducen, uno se vuelve perceptivo. Cuando lo extraen, uno no es más perceptivo.'
Así el otro grupo describió el cese último de la percepción.

"Entonces alguien más dijo: 'No, eso no es así cómo es, pues hay devas de un gran poder, de
un súper poder. Ellos son los que provocan percepción dentro de una persona. Cuando lo
introducen, uno se vuelve perceptivo. Cuando lo extraen, uno no es más perceptivo.' Así el otro
grupo describió el cese último de la percepción.

"Entonces, en la memoria dentro de mí surgió el Bienaventurado: '¡Ah, El Bienaventurado! ¡Ah,


el Bendito! Él es que seguramente tiene la habilidad en estos temas.' El Bienaventurado es
experto en el cese último de la percepción. Así que, ¿qué es, señor, el cese último de la
percepción?"

Sahetukasaññuppādanirodhakathā
Porción con la causa del surgimiento y el cese

"A este respecto, Potthapada, aquellos brahmanes y ascetas que dicen que la percepción de
una persona surge y cesa sin causa, sin razón, están equivocados desde el mismo principio. ¿Y
por qué así? Porque la percepción de una persona surge y cesa con una causa y con una
razón. Con entrenamiento, una percepción surge y con entrenamiento otra percepción cesa. ¿Y
cuál es ese entrenamiento?

"Este es el caso, Potthapada, en el cual el Tathagata aparece en el mundo, un Arahant, un Buda


plenamente iluminado, perfecto en conocimiento y conducta, el Bendito, el Conocedor de los
mundos, inigualado líder de hombres que han de ser amansados, el maestro de los dioses y
seres humanos, el Buda, el Bienaventurado Señor. El Dhamma que él enseña es agradable en
el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Enseña tanto su espíritu como su letra,
exhibiéndolo perfecta y plenamente y viviendo una vida santa, rigurosa y pura.

"El hombre hogareño o su hijo, o alguien que hubo renacido desde un hogar a otro, al escuchar
este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata reflexionando de esta manera: 'La vida hogareña es
un camino limitado y cubierto de polvo, mientras que la vida sin hogar es como vivir al aire libre.
Esta no es una tarea fácil: vivir en el hogar y practicar una vida totalmente perfecta, totalmente
pura y mantenerla brillante como una concha desvainada. ¿Qué tal si afeito mi cabeza y mi
barba, me visto con el hábito amarillo y dejo esta vida hogareña para vivir el estilo de vida sin
hogar?'

"De modo que, después de cierto tiempo, efectivamente abandona sus riquezas, pequeñas o
grandes, deja el círculo de sus parientes, pequeño o grande, afeita su cabeza y su barba, se
viste con el hábito amarillo para vivir el estilo de vida sin hogar.

"Y viviendo así, se restringe a sí mismo mediante el código de las reglas monásticas, teniendo
cuidado de no cometer la menor falta con su cuerpo, con sus acciones o palabras, enteramente
entregado a purificar su vida, a la virtud, guardando las puertas de sus sentidos,
conscientemente atento y contento.

"¿Y cómo, Potthapada, el monje perfecciona la virtud? Dejando de matar a los seres vivos, se
mantiene distante de la destrucción de la vida; sin garrotes o espadas, se avergüenza de la
violencia. Vive compasivo y amable con todos los seres vivos. Así se perfecciona en la virtud.

117
"Dejando de tomar lo que no le ha sido dado, se mantiene distante de codiciar aquello que no
es de él. Toma solamente lo que le es ofrecido y mientras espera los donativos, transcurre su
vida en la honestidad y en la pureza del corazón. De esta manera, también se perfecciona en la
virtud.

"Dejando las impurezas, vive en castidad. Se mantiene distante de las prácticas vulgares
relacionadas con los actos sexuales. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

"Dejando las palabras mentirosas, se mantiene distante de la falsedad. Habla la verdad sin
dobleces, es creíble y digno de confianza; nunca quiebra su palabra. De esta manera, también
se perfecciona en la virtud.

"Dejando la difamación y calumnia, se mantiene distante de la embustería. Lo que escucha


aquí, no lo repite en otro lugar, para no causar riñas con la gente de aquí; y lo que escucha en
otro lugar, no lo repite aquí, para no causar riñas con la gente de allá. Así vive como el
reconciliador de aquellos que están divididos, animando a los que viven en amistad, hacedor y
amante de la paz, apasionado por la causa de la paz; sus palabras son siempre pacíficas. De
esta manera, también se perfecciona en la virtud.

"Dejando la rudeza de hablar, se mantiene distante del lenguaje violento. Cada una de sus
palabras es intachable, agradable, encantadora, que toca el corazón y es cortés. La gente ama
su forma de hablar y se complace en ella. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

"Dejando las charlas frívolas, se mantiene distante de las vanas conversaciones. Sus palabras
son siempre correctas, acordes a los hechos y llenas de significado; versan sólo sobre el
Dhamma y la Disciplina. Habla siempre a tiempo justo, y sus palabras son dignas de ser
escuchadas, llegan al corazón, son ilustrativas, claramente escogidas y siempre tocan el punto.
De esta manera, el monje se perfecciona en la virtud.

"Se abstiene de causar daños a las semillas o las plantas, toma una sola comida al día y nunca
come por la noche y se abstiene de comer en el horario indebido, se abstiene de mirar los
espectáculos de entretenimiento, se abstiene de danzar, cantar y escuchar la música, se
abstiene de usar adornos, ni se embellece con guirnaldas, perfumes o ungüentos, se abstiene
de usar grandes y cómodos lechos, se abstiene de recibir oro y plata, se abstiene de aceptar
granos no cocinados, se abstiene de aceptar la comida cruda, se abstiene de aceptar mujeres o
muchachas, se abstiene de aceptar esclavos y esclavas, se abstiene de aceptar ovejas y
cabras, se abstiene de aceptar aves y cerdos, se abstiene de aceptar elefantes, reses, caballos
y yeguas, se abstiene de aceptar campos de cultivo y campos baldíos, se abstiene de mandar
recados, se abstiene de comprar y vender, se abstiene del engaño con las falsas pesas o
medidas, se abstiene del camino torcido de sobornos, estafas y fraudes, se abstiene de
mutilaciones, asesinatos y aprisionamientos, se abstiene de asaltos, robos y de la violencia.

"Todo esto, también forma parte de su perfeccionamiento en la virtud.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a dañar los semilleros y a todo tipo de plantas en crecimiento:
propagadas desde las raíces, tallos, recortes, articulaciones y simientes -él se mantiene distante
de este tipo de daño hecho a los semilleros y a las plantas en crecimiento. De esta manera,
también se perfecciona en la virtud.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a acumular bienes: acumular comida, bebida, vestimentas,
equipajes, camas, perfumes o condimentos -él se mantiene distante de semejante uso de cosas
acumuladas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

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"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a visitar los espectáculos de entretenimiento, como la danza,
las canciones, la música instrumental, las ferias, los romances, el manualismo, los cánticos de
los bardos, los conciertos de las percusiones, el teatro de hadas, las acrobáticas hazañas de los
Candalas, el combate de los elefantes, búfalos, toros, cabras, carneros, gallos y codornices, las
luchas con duelas, el boxeo, las peleas, las luchas fingidas, los desfiles, las maniobras y los
exámenes militares -él se mantiene distante de visitar semejantes espectáculos de
entretenimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a juegos y recreaciones, como los juegos de tabla con ocho o
diez hileras de cuadrados, estos mismos juegos jugados imaginariamente en tablas del aire, las
rayuelas, removiendo piezas del montón y poniéndolas de vuelta, lanzando dados, golpeando
palo corto con el largo, haciendo "dibujos de la mano", jugando con pelotas, soplando a través
de juguetes de hojas, surcando con juguetes arados, girando en un trapecio, jugando con
juguetes-molinos de viento hechos de hojas de bambú, jugando con los juguetes-medidas
hechos con hojas de bambú, jugando con juguetes-carros o con juguetes que se inclinan,
adivinando el contenido de las cartas trazadas en el aire o en la espalda del otro jugador,
adivinando los pensamientos del otro jugador e imitando las deformaciones -él se mantiene
distante de semejantes juegos y recreaciones. De esta manera, también se perfecciona en la
virtud.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos al uso de altos y lujosos sofás; es decir: sofás movedizos,
altos de seis pies de altura, divanes con figuras de los animales esculpidos en los soportes,
cobertores de pieles de cabras del largo vellón, coloridos retazos cristalinos, mantas blancas,
cobertores de lana bordados con flores, edredones rellenados de lana de algodón, cobertores
bordados con figuras de leones, tigres y otros animales, alfombras con pelaje de ambos lados,
alfombras con pelaje de un solo lado, cobertores bordados con piedras preciosas, cobertores de
seda, alfombras de gran tamaño, sufrientes para dieciséis bailarinas, alfombras con elefantes,
caballos y carros, alfombras hechas de las pieles de antílopes, cosidas juntas, alfombras
hechas de los antílopes machos, alfombras con toldos y sofás con almohadas rojas en la
cabecera y en los pies -él se mantiene distante de semejantes altos y lujosos sofás. De esta
manera, también se perfecciona en la virtud.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a adornarse y embellecerse; es decir, frotando sus cuerpos
con polvos perfumados, limpiando y lavándolos en espumas, dando golpecitos a sus miembros
con cachiporras como lo hacen los luchadores, usando espejos, ungüentos de ojos, guirnaldas,
coloretes, cosméticos, pulseras, collares, bastones de adorno, lengüetas para sus perros,
estoques, sombrillas, pantuflas adornadas, turbantes, diademas, colas batidas de los yak y
largos flecos bordeados en sus vestidos -él se mantiene distante de semejantes adornos y
formas de embellecimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a las bajas conversaciones, como estas: los cuentos sobre
reyes, ladrones, ministros del estado, cuentos de guerra, de terror y de batallas, charlas acerca
de comidas y bebidas, vestimenta, camas, guirnaldas, perfumes; pláticas sobre las relaciones,
viajes, pueblos, ciudades, poblados y países; charlas sobre las mujeres y sobre los héroes,
chismorreo en las esquinas de las calles o en lugares donde se busca el agua; historias de
espíritus, conversaciones desganadas, especulaciones acerca de la creación de la tierra o del
mar, o sobre la existencia o la no existencia -él se mantiene distante de semejantes
conversaciones bajas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a usar las frases reñidas, como por ejemplo: «Tú no

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entiendes este Dhamma ni esta Disciplina, yo sí, la entiendo; ¿Cómo sería posible que
conocieras este Dhamma y esta Disciplina?»; «Has caído en un punto de vista falso. Soy yo, el
que mantiene el punto de vista correcto»; «Yo estoy hablando sobre el punto, tú divagas»;
«Pusiste al final, lo que debería ir primero; pusiste primero, lo que debería ir al final»; «Lo que
creías cierto por tanto tiempo, ha sido refutado»; «Tu desafío ha sido tomado»; «Tú mismo
probaste estar equivocado»; «Trabaja para aclarar tu punto de vista» o «Desenrédate tú mismo,
si puedes» -él se mantiene distante de usar semejantes frases reñidas. De esta manera,
también se perfecciona en la virtud.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a mandar mensajes, enviando recados, haciendo de
mensajeros, ofreciendo servicios de inteligencia a los reyes, ministros del estado, a los
castrillas, brahmanes o a los jóvenes, diciendo: «Ve allá, ven aquí, toma a éste contigo, trae
esto desde allá» -él se mantiene distante de semejantes ocupaciones serviles. De esta manera,
también se perfecciona en la virtud.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo embaucadores, parásitos asalariados de palabras santas, adivinos y
exorcistas, sedientos de acumular sus ganancias -él se mantiene distante de semejante engaño
y golpeteo. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como por ejemplo, profetizando una larga vida o prosperidad a través de la quiromancia,
leyendo las marcas de las manos o pies de los niños, etc.; haciendo adivinanzas de los agüeros
o signos; prediciendo augurios de los rayos u otros objetos celestiales, interpretando sueños,
leyendo el futuro de las marcas del cuerpo, prediciendo augurios de las marcas que dejan los
roedores en la ropa, haciendo sacrificios a Agni, ofreciendo oblaciones de la cuchara, haciendo
ofrendas a las divinidades de la cáscara, haciendo ofrendas de granos descascarillados listos
para ser hervidos, haciendo ofrendas de miel y aceite; haciendo sacrificios que consisten en
echar las semillas de mostaza y otras, desde su propia boca al fuego, derramando sangre de su
rodilla derecha como sacrificio a los dioses, mirando los nudillos y otras partes del cuerpo para,
luego de refunfuñar el encanto, adivinar si el hombre en cuestión posee un buen nacimiento, o
si tiene la suerte o carece de ella; aconsejando sobre las reglas tradicionales, invocando
demonios en el cementerio, invocando espíritus, usando los encantamientos para alojarse en
una casa de tierra, encantando a la serpiente, haciendo arte de los venenos, arte de los
escorpiones, arte de los ratones, arte de las aves y arte del cuervo; prediciendo el número de
años que van a vivir los hombres, haciendo encantos para rechazar las flechas y haciendo
ruedas de los animales -él se mantiene distante de semejantes artes bajos.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como por ejemplo, desarrollando el conocimiento sobre las buenas y las malas cualidades de la
gente, sobre sus riquezas y su suerte, a través de los siguientes elementos: el ingenio, las
piedras preciosas, las astas, las prendas de vestir, las espadas, las flechas, los lazos, otros
tipos de armamentos, a través de las mujeres, los hombres, los muchachos, las muchachas, los
eslavos, las eslavas, los elefantes, los caballos, los búfalos, los toros, los bueyes, las cabras,
las ovejas, las aves de corral, las codornices, las iguanas, las ratas de bambú, las tortugas y
otros animales -él se mantiene distante de semejantes artes bajos.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como cuando hacen este tipo de predicciones: «Los líderes marcharán adelante; los líderes
retrocederán; nuestros líderes atacarán, mientras los líderes de los enemigos, retrocederán; los
líderes de los enemigos atacarán, mientras nuestros líderes retrocederán; nuestros líderes
obtendrán la victoria, mientras los otros líderes sufrirán la derrota; los otros líderes obtendrán la

120
victoria, mientras los nuestros sufrirán la derrota; la victoria será para este grupo, la derrota para
aquel.» -él se mantiene distante de semejantes artes bajos.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como cuando hacen esta otra clase de predicciones: «Va a haber un eclipse de la Luna; Va a
haber un eclipse del Sol; Va a haber un eclipse de una estrella; Va a haber una anomalía en el
Sol o en la Luna; El Sol o la Luna retornarán por su vía habitual; Va a haber una caída de los
meteoros; Va a haber un fuego en la jungla; Va a haber un terremoto; El dios va a tronar; Va a
haber un levantamiento o una posición determinados del Sol, de la Luna o de las estrellas, una
claridad y una disminución de ella. Y con eso, predicen para cada uno de estos quince
fenómenos, algún determinado tipo de resultado.» -él se mantiene distante de semejantes artes
bajos.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como estos: prediciendo la abundancia o la escasez de las lluvias; prediciendo una buena
cosecha o una escasez de alimentos; prediciendo la tranquilidad o los disturbios; prediciendo la
pestilencia o tiempos saludables; contando con los dedos o sin la utilización de los dedos;
sumando grandes números, componiendo romances y poesías; haciendo casuística y sofistería
-él se mantiene distante de semejantes artes bajos.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como estos: disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los cuales el novio o la
novia están llevados a casa; disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los
cuales el novio o la novia están llevados afuera; fijando un tiempo feliz para la realización de
tratados de paz [o usando los encantamientos para procurar la armonía]; fijando tiempos felices
para el comienzo de las hostilidades [o usando los encantamientos para procurar la discordia];
fijando tiempos felices para las deudas [o usando los encantamientos para aventar
exitosamente en los dados]; fijando tiempos felices para gastar el dinero [o usando los
encantamientos para traer mala suerte al oponente en los dados]; usando encantamientos para
hacer la gente feliz, usando encantamientos para hacer la gente infeliz, usando encantamientos
para provocar el aborto, haciendo conjuros para enmudecer a alguien, haciendo conjuros para
mantener fija la mandíbula de alguien, haciendo conjuros para estirar la mano de alguien,
haciendo conjuros para ensordecer a alguien, obteniendo respuestas de los oráculos, como la
del espejo mágico; obteniendo respuestas de los oráculos por medio de la muchacha poseída,
obteniendo respuestas de los oráculos de parte de la divinidad, adorando al Sol, adornado al
Gran Ser, sacando fuegos de su propia boca e invocando a Siri, la diosa de la buena fortuna -él
se mantiene distante de semejantes artes bajos.

"Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de los artes bajos,
como estos: jurando regalos a la divinidad si se garantice cierto determinado beneficio, pagando
estos votos, repitiendo encantamientos mientras se trasladan a las casas de la tierra, causando
virilidad, haciendo impotente al hombre, fijando sitios felices para la morada, consagrando los
sitios, haciendo ceremonias de los meses, haciendo baños rituales, ofreciendo sacrificios,
administrando vomitivos y purgativos, purgando la gente para aliviar sus cabezas (o sea, hacer
estornudar la gente administrando drogas), engrasar las orejas de la gente (también, hacerles
crecer o curar las llagas que en ellas se encuentren), satisfaciendo los ojos de la gente (o sea,
goteando en ellos óleos medicinales), administrando drogas a través de la nariz, aplicando
colirio a los ojos, ofreciendo pomadas medicinales para los ojos, practicando como oculistas,
practicando como cirujanos, practicando como pediatras, administrando drogas y raíces y
administrando medicinas de manera rotativa -él se mantiene distante de semejantes artes
bajos.

121
"Todo esto, también forma parte de su perfeccionamiento en la virtud.

"El monje que ha perfeccionado la virtud, no ve peligro alguno en nada que ayuda a sus
restricciones a través de la virtud. Al igual que un noble guerrero ungido que ha derrotado a sus
enemigos, no ve peligro alguno por parte de ellos, así también el monje que ha perfeccionado la
virtud, no ve peligro alguno en nada que ayuda a sus restricciones a través de la virtud.
Envuelto en la noble totalidad de la virtud, él es internamente sensible al placer que deriva de
ser intachable.

"¿Y de qué manera el monje guarda las puertas de sus sentidos? Cuando mira con sus ojos
algún objeto visible, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin
resguardar su sentido de la vista, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica
del monje consiste en resguardar la puerta del ojo. Cuando escucha con sus oídos algún objeto
audible no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su
sentido de la audición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje
consiste en resguardar la puerta del oído. Cuando huele con su nariz algún objeto olfativo no se
apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido del
olfato, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje consiste en
resguardar la puerta de la nariz. Cuando degusta con su paladar algún objeto gustativo...
Cuando percibe con su cuerpo algún objeto táctil... Cuando conoce con su intelecto algún objeto
mental, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su
sentido de la cognición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que, la práctica del monje
consiste en resguardar la puerta de la cognición.

"Dotado de esta noble restricción de las puertas de los sentidos, el monje se vuelve
internamente sensible al placer que deriva de ser intachable. Es así, cómo el monje guarda las
puertas de sus sentidos.

"¿Y de qué manera el monje practica la atención consciente y clara comprensión? Cuando
camina hacia adelante o cuando camina hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando
mira hacia adelante o mira hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando flexiona sus
miembros o cuando los extiende, lo hace claramente consciente. Cuando viste la ropa interior o
cuando viste el hábito externo, lo hace claramente consciente. Cuando carga su tazón, lo hace
claramente consciente. Cuando come, bebe, mastica o saborea, lo hace claramente consciente.
Cuando orina o cuando defeca, lo hace claramente consciente. Cuando camina, cuando está
parado, cuando está sentado, cuando se recuesta para dormir, cuando se despierta, cuando
conversa o cuando permanece en silencio, todo eso hace claramente consciente. Es así, cómo
el monje practica la atención consciente y clara comprensión.

"¿Y de qué manera el monje permanece contento? El monje está satisfecho con la vestimenta
que cubre su cuerpo y está satisfecho con las limosnas de comida que le quitan el hambre.
Dondequiera que vaya, toma solamente aquello que es necesario para satisfacer sus
necesidades básicas.

"Como un pájaro que vuela de acá para allá, no llevando más carga que su propio vuelo,
satisfecho con lo que tiene, de la misma manera, el monje, permanece contento."

"Dotado de la totalidad de la noble virtud, de esta noble restricción de los sentidos, de esta
noble atención consciente y clara comprensión y de este noble contentamiento, el monje busca
una morada solitaria: en el bosque, al pie de un árbol, en la cueva de una montaña, en el
cementerio, en la arboleda de la jungla, al aire libre o en una pila de paja. Después de haberse
alimentado, al haber regresado de su ronda en busca de las limosnas de comida, se sienta con
las piernas cruzadas y, manteniendo recto su cuerpo, establece su atención consciente
enfrente.

122
"Dejando de lado las codicias mundanas, permanece atentamente consciente y libre de la
codicia. Limpia su mente de la codicia. Dejando de lado la maldad y el enojo, permanece
atentamente consciente y libre de la maldad, con el amor compasivo hacia el bienestar de los
seres vivientes. Limpia su mente de la maldad y del enojo. Dejando de lado la pereza y el
letargo, permanece atentamente consciente y libre de la pereza y del letargo, percibiendo la luz
atenta y conscientemente. Limpia su mente de la pereza y del letargo. Dejando de lado la
agitación y la ansiedad, permanece imperturbable y con la mente calmada. Limpia su mente de
la agitación y ansiedad. Dejando de lado la incertidumbre, permanece como alguien que hubo
traspasado las dudas, sin perplejidad en consideración de las sanas cualidades mentales.
Limpia su mente de la incertidumbre.

"Imagina que un hombre, al tomar un préstamo, lo invierte en asuntos de negocios y sus


negocios le van bien: devuelve toda la vieja deuda y con el resto mantiene a su esposa,
pensando así: 'Al tomar el préstamo, lo invertí en asuntos de negocios y mis negocios me han
ido bien; ahora, devolví toda la vieja deuda y con el resto puedo mantener a mi esposa'. A causa
de esto, puede experimentar la alegría y felicidad.

"Imagina también, que un hombre hubo caído enfermo. Y su enfermedad era grave y dolorosa:
no podía disfrutar más de los alimentos y no sentía fuerza alguna en su cuerpo. Al pasar el
tiempo, finalmente se recuperó de su enfermedad y volvió a disfrutar de sus comidas, como
también volvió a sentir fuerza en su cuerpo, pensando así: 'al caer enfermo, estuve grave y
dolorosamente dolido: no podía disfrutar más de mis alimentos y no sentía fuerza alguna en mi
cuerpo. Al pasar el tiempo, finalmente me recuperé de mi enfermedad y volví a disfrutar de mis
comidas, como también volví a sentir fuerza en mi cuerpo'. A causa de esto, puede
experimentar la alegría y felicidad.

"Imagina también, que un hombre estaba encerrado en una prisión. Al pasar el tiempo,
finalmente fue liberado de este cautiverio, seguro y salvo sin haber perdido sus bienes.
Entonces, podría pensar así: 'Antes, estaba encerrado en una prisión. Al pasar el tiempo,
finalmente fui liberado de este cautiverio y ahora estoy seguro y salvo sin haber perdido mis
bienes'. A causa de esto, puede experimentar la alegría y felicidad.

"Imagina también, que un hombre esclavo, sujeto a la voluntad de otros, no siendo dueño de sí
mismo, incapaz de hacer lo que desea, finalmente, al pasar el tiempo, es liberado de esta
esclavitud, dueño de sí mismo, no más sujeto a la voluntad ajena, libre y capaz de hacer lo que
desea. Entonces, podría pensar así: 'Antes, era un hombre esclavo, sujeto a la voluntad de
otros, no siendo dueño de mí mismo, incapaz de hacer lo que deseaba; finalmente, al pasar el
tiempo, fui liberado de esta esclavitud, ahora soy dueño de mi mismo, no más sujeto a la
voluntad ajena, libre y capaz de hacer lo que deseo'. A causa de esto, puede experimentar la
alegría y la felicidad.

"Imagina también, que un hombre, portando el dinero y los bienes, está viajando a lo largo de
los caminos de un desolado país. Al pasar el tiempo, finalmente sale de este país desolado,
seguro y salvo, sin haber perdido sus bienes. Entonces, él podría pensar así: 'Estaba portando
el dinero y los bienes, viajando a lo largo de los caminos de un desolado país. Pero finalmente
salí de él y ahora estoy seguro y salvo, sin haber perdido mis bienes'. A causa de esto, él puede
experimentar la alegría y felicidad.

"De la misma manera, Potthapada, cuando estos cinco obstáculos aún no son abandonados por
uno mismo, el monje es como si tuviera deudas, enfermedades, como si fuera prisionero o
esclavo, o como si viajara por los caminos de un desolado país. Pero cuando estos cinco
obstáculos son abandonados, el monje es como si pagara todas sus deudas, como si
recuperara su salud y libertad, o como si saliera de un lugar inseguro.

123
"En vista de que los cinco obstáculos han sido abandonados dentro de él, se vuelve contento.
Estando contento, se extasía. Extasiado, su cuerpo se vuelve tranquilo. Con su cuerpo
tranquilo, se vuelve sensible al placer. Sintiendo el placer, su mente se vuelve concentrada.

"Entonces, apartado de los placeres sensuales, apartado de los insanos cualidades mentales, el
monje entra y permanece en el primer jhana: arrobamiento y el placer nacidos de la reclusión,
acompañados por el pensamiento aplicado y sostenido. Su anterior percepción de la
sensualidad cesa, y en esa ocasión, hay una percepción de una verdad fina de arrobamiento y
placer nacidos de la reclusión. En esa ocasión, él es uno que es perceptivo de una verdad
afinada de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión. Y es así cómo, con el entrenamiento,
una percepción surge y con el entrenamiento, otra percepción cesa.

"Entonces, aquietando el pensamiento aplicado y sostenido, el monje entra y permanece en el


segundo jhana: arrobamiento y el placer nacidos de la compostura, la unificación de conciencia
sin el pensamiento aplicado y sostenido - la seguridad interna. Su anterior percepción de una
verdad fina de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión cesa, y en esa ocasión hay una
percepción de una verdad fina de arrobamiento y placer nacidos de la concentración. En esa
ocasión él es uno que es perceptivo de una verdad fina de arrobamiento y placer nacidos de
concentración. Y es así cómo, con el entrenamiento, una percepción surge y, con el
entrenamiento, otra percepción cesa.

"Entonces, con el desvanecimiento del arrobamiento, permanece ecuánime, atento y alerta, y


experimenta el placer sensorial con el cuerpo. Así que entra y permanece en el tercer jhana, de
cual los Nobles declaran: 'ecuánime y atento, tiene una morada agradable.' Su anterior
percepción de una verdad fina de arrobamiento y placer nacidos de la concentración cesa, y en
esa ocasión, hay una percepción de una verdad fina de la ecuanimidad. En esa ocasión, él es
uno que es perceptivo de una verdad fina de la ecuanimidad. Y es así cómo, con el
entrenamiento, una percepción surge y, con el entrenamiento, otra percepción cesa.

"Entonces, con el abandono del placer y el dolor - al igual que con la anterior desaparición de
júbilo y desasosiego - el monje entra y permanece en el cuarto jhana: la pureza de ecuanimidad
y atención, ni el placer ni el dolor. Su anterior percepción de una verdad afinada de ecuanimidad
cesa, y en esa ocasión hay una percepción de una verdad afinada de ni el placer ni el dolor. En
esa ocasión, él es uno que es perceptivo de una verdad fina de ni-placer-ni-dolor. Y es así
cómo, con el entrenamiento, una percepción surge y, con el entrenamiento, otra percepción
cesa.

"Entonces, trascendiendo completamente las percepciones de la forma física, con la


desaparición de percepciones de resistencia, y no prestándole atención a las percepciones de
diversidad, percibiendo 'espacio infinito', el monje entra y permanece en la dimensión de la
infinitud del espacio. Su anterior percepción de una verdad fina de ni-placer-ni-dolor cesa, y en
esa ocasión hay una percepción de una verdad fina de la dimensión de la infinitud del espacio.
En esa ocasión, él es uno que es perceptivo de una verdad fina de la dimensión de la infinitud
del espacio. Y es así cómo, con el entrenamiento una percepción surge y, con el entrenamiento,
otra percepción cesa.

"Entonces, trascendiendo completamente la dimensión de la infinitud del espacio, percibiendo


que 'la conciencia es infinita', el monje entra y permanece en la dimensión de la infinitud de
conciencia. Su anterior percepción de una verdad fina de la dimensión de la infinitud del espacio
cesa y, en esa ocasión, hay una percepción de una verdad fina de la dimensión de la infinitud
de la conciencia. En esa ocasión, él es uno que es perceptivo de una verdad fina de la
dimensión de la infinitud de la conciencia. Y es así cómo, con el entrenamiento, una percepción
surge y, con el entrenamiento, otra percepción cesa.

"Entonces, trascendiendo completamente la dimensión de la infinitud de la conciencia,


pensando que 'no hay nada', entra y permanece en la dimensión de la nada. Su anterior

124
percepción de una verdad fina de la dimensión de la infinitud de la conciencia cesa y, en esa
ocasión, hay una percepción de una verdad fina de la dimensión de la nada. En esa ocasión él
es uno que es perceptivo de una verdad fina de la dimensión de la nada. Y es así cómo, con el
entrenamiento, una percepción surge y, con el entrenamiento, otra percepción cesa.

"Ahora bien, cuando el monje aquí es perceptivo de sí mismo, entonces de aquí hacia allá, paso
a paso, él toca la cima de la percepción. Y siendo que permanece en la cima de la percepción,
este pensamiento se le ocurre: 'pensar es malo para mí. No pensar es mejor para mí. Si
pensara y deseara, esta percepción mía podría cesar y una percepción más vulgar podría
aparecer. ¿Qué pasaría si no pensara ni deseara?' Así que él no piensa ni desea y, siendo que
ni piensa no desea, esta percepción cesa, pero otra percepción más vulgar, no aparece: él toca
el cese. Así es, Potthapada, cómo, estando alerta, él alcanza paso a paso el cese último de la
percepción.

"Ahora bien, ¿qué opinas, Potthapada, has escuchado alguna vez sobre este logro del cese
último de la percepción estando alerta?"

"No, señor. Y he aquí la manera de cómo entiendo el Dhamma enseñado por el


Bienaventurado: 'cuando el monje aquí es perceptivo de sí mismo, entonces de aquí hacia allá,
paso a paso, él toca la cima de la percepción. Y siendo que permanece en la cima de la
percepción, este pensamiento se le ocurre: «pensar es malo para mí. No pensar es mejor para
mí. Si pensara y deseara, esta percepción mía podría cesar y una percepción más vulgar podría
aparecer. ¿Qué pasaría si no pensara ni deseara?» Así que él no piensa ni desea y, siendo que
ni piensa no desea, esta percepción cesa, pero otra percepción más vulgar, no aparece: él toca
el cese. Así es cómo, estando alerta, él alcanza paso a paso el cese último de la percepción.'"

"Así mismo, Potthapada".

"Pero, señor, ¿describe el Bienaventurado una cima de la percepción o muchas cimas de la


percepción"?

"Potthapada, yo describo tanto una cima de la percepción como muchas cimas de la


percepción".

"Pero, ¿cómo describe el Bienaventurado tanto una cima de la percepción como muchas cimas
de la percepción?"

"De cualquier manera, en la que uno toque el cese, Potthapada, esa es la forma, en la cual
describo la cima de la percepción. Así es cómo describo tanto una cima de la percepción como
muchas cimas de la percepción."

"Ahora bien, señor, ¿surge la percepción primera y el conocimiento después, o, el conocimiento


surge primero y la percepción después, o, la percepción y el conocimiento surgen
simultáneamente?"

"Potthapada, la percepción surge primera y el conocimiento después. Y el surgimiento del


conocimiento proviene del surgimiento de la percepción. Uno percibe: 'esto es en dependencia
de aquello y así es cómo ha surgido mi conocimiento.' A través de esta línea de razonamiento,
uno puede darse cuenta de que la percepción surge primera y el conocimiento después y que el
surgimiento del conocimiento proviene del surgimiento de la percepción.

125
Saññāattakathā
Porción sobre la percepción

"Ahora bien, señor, ¿es la percepción el ego de una persona o la percepción es una cosa y el
ego otra?"

"¿Qué clase de ego postulas, Potthapada?"

"Postulo un ego vulgar, poseedor de forma, hecho de los cuatro grandes elementos: tierra,
agua, fuego y viento, que se alimenta de la comida física."

"Entonces, Potthapada, tu ego sería vulgar, poseedor de forma, hecho de los cuatro grandes
elementos, alimentado de la comida física. Siendo ese el caso, entonces para ti, la percepción
sería una cosa y el ego otra. Y esta es la línea de razonamiento, a través de la cual uno puede
darse cuenta sobre que la percepción es una cosa y el ego otra: del mismo modo que
permanezca este ego vulgar - poseedor de forma, hecho de los cuatro grandes elementos y
alimentado de la comida - surge una percepción para esa persona y la otra percepción cesa. Es
a través de esta línea de razonamiento que uno puede darse cuenta de que la percepción es
una cosa y el ego otra."

"Entonces, señor, postulo un ego hecho-de-la-mente, completo de todo, no inferior en sus


facultades."

"Entonces, Potthapada, tu ego sería hecho-de-la-mente, completo en todo, no inferior en sus


facultades. Siendo ese el caso, entonces para ti, la percepción sería una cosa y el ego otra. Y
esta es la línea de razonamiento, a través de la cual uno puede darse cuenta sobre que la
percepción es una cosa y el ego otra: del mismo modo que permanezca este ego hecho-de-la-
mente, completo en todo, no el inferior en sus facultades, surge una percepción para esa
persona y la otra percepción cesa. Es a través de esta línea de razonamiento que uno puede
darse cuenta de que la percepción es una cosa y el ego otra."

"Entonces, señor, postulo un ego de percepción sin forma".

"Entonces, Potthapada, tu ego de percepción sería sin forma. Siendo ese el caso, entonces
para ti, la percepción sería una cosa y el ego otra. Y esta es la línea de razonamiento, a través
de la cual uno puede darse cuenta sobre que la percepción es una cosa y el ego otra: del
mismo modo que permanezca este ego de percepción sin forma, surge una percepción para
esta persona la otra percepción cesa. Es a través de esta línea de razonamiento que uno puede
darse cuenta de que la percepción es una cosa y el ego otra."

¿Es posible para mí, señor, saber si la percepción es el ego de una persona o saber que la
percepción es una cosa y el ego otra?"

"Potthapada - habiendo otros puntos de vista, otras prácticas, otras satisfacciones, otras metas,
otros maestros - es duro para ti conocer que la percepción sea el ego de una persona o saber
que la percepción sea una cosa y el ego otra."

"Pues bien, señor, siendo que - habiendo otros puntos de vista, otras prácticas, otras
satisfacciones, otras metas, otros maestros - es duro para ti conocer que la percepción sea el
ego de una persona o saber que la percepción sea una cosa y el ego otra, entonces ¿es el caso
que el cosmos es eterno, y que sólo esto es cierto y cualquier otra cosa no tiene valor alguno?

"Potthapada, yo no he afirmado que el cosmos es eterno, y que sólo esto es cierto y cualquier
otra cosa no tiene valor alguno".

126
"Entonces, ¿es el caso que el cosmos no es eterno, y que sólo esto es cierto y cualquier otra
cosa no tiene valor alguno?"

"Potthapada, yo no he afirmado que el cosmos no es eterno, y que sólo esto es cierto y


cualquier otra cosa no tiene valor alguno".

"Entonces, ¿es el caso que el cosmos es finito... que el cosmos es infinito... que el alma y el
cuerpo humano son lo mismo... que el alma es una cosa y el cuerpo humano otra... que
después de la muerte el Tathagata existe... que después de la muerte el Tathagata no existe...
que después de la muerte el Tathagata tanto existe y no existe... que después de la muerte el
Tathagata ni existe ni no existe, y que sólo esto es verdadero y cualquier otra cosa no tiene
valor alguno?"

"Potthapada, yo no he afirmado que el cosmos es finito... que el cosmos es infinito... que el


alma y el cuerpo humano son lo mismo... que el alma es una cosa y el cuerpo humano otra...
que después de la muerte el Tathagata existe... que después de la muerte el Tathagata no
existe... que después de la muerte el Tathagata tanto existe y no existe... que después de la
muerte el Tathagata ni existe ni no existe, y que sólo esto es verdadero y cualquier otra cosa no
tiene valor alguno."

"Pero, ¿por qué el Bienaventurado no ha afirmado estas cosas"?

"Porque ellas no son conducentes hacia la meta, no son conducentes hacia el Dhamma, no son
básicas para la vida santa. No conducen al desencanto, al desapasionamiento, al cese, a la
calma, al conocimiento directo, al auto-despertar, al Nibbana. Por eso es que no los he
afirmado."

"Entonces, ¿qué ha afirmado el Bienaventurado?"

"He afirmado esto: 'éste es el sufrimiento...' 'éste es el origen del sufrimiento...' 'éste es el cese
del sufrimiento...' 'éste es el camino de práctica que conduce al cese del sufrimiento.'

"¿Y por qué ha afirmado el Bienaventurado estas cosas?"

"Porque ellas son conducentes hacia la meta, son conducentes hacia el Dhamma, son básicas
para la vida santa. Conducen al desencanto, al desapasionamiento, al cese, a la calma, al
conocimiento directo, al auto-despertar, al Nibbana. Por eso es que los he afirmado."

"Es así, oh Bienaventurado, es así, oh Bienhechor. Ahora bien, es hora para que el
Bienaventurado haga lo que le plazca."

Entonces el Bienaventurado se levantó de su asiento y salió de ahí.

No mucho tiempo después de haber salido de ahí, los ascetas mendigantes, dirigieron palabras
llenas de desprecio a Potthapada y se mofaron de él de esta manera: "entonces, sea lo que sea
diga el asceta Gotama, el señor Potthapada se goza de ello y de cada una de sus palabras, 'Es
así, oh Bienaventurado, es así, oh Bienhechor.' Sin embargo, nosotros no entendemos el
pensamiento del asceta Gotama, siendo que él no hubo enseñando doctrina categórica alguna
en lo que se refiere a que si el cosmos es infinito o el cosmos es finito... ni si después de la
muerte Tathagata existe o el Tathagata no existe."

Cuando esto se dijo, Potthapada, el asceta mendigante contestó a los otros ascetas
mendigantes: "pues yo tampoco entiendo el pensamiento del asceta Gotama, siendo que él no
hubo enseñando doctrina categórica alguna en lo que se refiere a que si el cosmos es infinito o
el cosmos es finito... ni si después de la muerte Tathagata existe o el Tathagata no existe. Sin
embargo, el asceta Gotama describe una práctica genuina, auténtica y precisa, basada en el

127
Dhamma y en consonancia con el Dhamma. Y cuándo se describe una práctica genuina,
auténtica y precisa, basada en el Dhamma y en consonancia con el Dhamma, ¿por qué una
persona informada como yo mismo, no debería regocijarse en lo que fue bien expuesto a través
de las palabras bienhabladas del asceta Gotama?"

2. Cittahatthisāriputtapoṭṭhapādavatthu
Porción con Citta, el hijo del entrenador de los elefantes
Entonces dos o tres días más tarde, Citta el hijo del entrenador de elefantes y Potthapada, el
asceta mendigante fueron junto al Bienaventurado. A su llegada, Citta se postró ante el
Bienaventurado y se sentó a un lado, mientras Potthapada, el asceta mendigante saludó al
Bienaventurado cortésmente. Después de un cambio de saludos acogedores y cortesías, se
sentó a un lado. Una vez sentado allí, se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: "El otro
día, no mucho tiempo después de que el Bienaventurado haya salido de ahí, los ascetas
mendigantes, me dirigieron palabras llenas de desprecio y se mofaron de mí de esta manera:
'entonces, sea lo que sea diga el asceta Gotama, el señor Potthapada se goza de ello y de cada
una de sus palabras, «Es así, oh Bienaventurado, es así, oh Bienhechor.» Sin embargo,
nosotros no entendemos el pensamiento del asceta Gotama, siendo que él no hubo enseñando
doctrina categórica alguna en lo que se refiere a que si el cosmos es infinito o el cosmos es
finito... ni si después de la muerte Tathagata existe o el Tathagata no existe.'

"Cuando esto se dijo, contesté a los ascetas mendigantes: 'pues yo tampoco entiendo el
pensamiento del asceta Gotama, siendo que él no hubo enseñando doctrina categórica alguna
en lo que se refiere a que si el cosmos es infinito o el cosmos es finito... ni si después de la
muerte Tathagata existe o el Tathagata no existe. Sin embargo, el asceta Gotama describe una
práctica genuina, auténtica y precisa, basada en el Dhamma y en consonancia con el Dhamma.
Y cuándo se describe una práctica genuina, auténtica y precisa, basada en el Dhamma y en
consonancia con el Dhamma, ¿por qué una persona informada como yo mismo, no debería
regocijarse en lo bien expuesto a través de las palabras bienhabladas del asceta Gotama?'"

"Potthapada, todos esos ascetas mendigantes son ciegos y no tienen ojos. Solamente tú, entre
todos ellos, tienes ojos. He enseñado y he declarado algunas enseñanzas en forma categórica
y otras enseñanzas en forma no categórica. ¿Y cuáles son las enseñanzas que he enseñado y
he manifestado en forma no categórica? [Afirmación, según la cual] 'el cosmos es eterno', esto
he enseñado y he manifestado en forma no categórica. [Afirmación, según la cual] 'el cosmos
no es eterno...' 'el cosmos es finito...' 'el cosmos es infinito...' 'el alma y el cuerpo humano son lo
mismo...' 'el alma es una cosa y el cuerpo humano otra...' 'después de la muerte el Tathagata
existe...' 'después de la muerte el Tathagata no existe...' 'después de la muerte el Tathagata
tanto existe como no existe...' 'después de la muerte el Tathagata ni existe ni no existe.' Esto he
enseñado y he manifestado en forma no categórica. ¿Y por qué he enseñado y he declarado
estas enseñanzas en forma no categórica? Porque ellas no son conducentes hacia la meta, no
son conducentes hacia el Dhamma, no son básicas para la vida santa. No conducen al
desencanto, al desapasionamiento, al cese, a la calma, al conocimiento directo, al auto-
despertar, al Nibbana. Por eso es que he enseñado y he declarado estas enseñanzas en forma
no categórica.

Ekaṃsikadhammo
Lo que ha sido declarado de forma categórica

"¿Y qué, Potthapada, he enseñado y he declarado en forma categórica? [Afirmación, según la


cual] 'éste es el sufrimiento...' 'éste es el origen del sufrimiento...' 'éste es el cese del
sufrimiento...' 'éste es el camino de práctica que conduce al cese del sufrimiento.' Esto,

128
Potthapada, he enseñado y he declarado en forma categórica. ¿Y por qué lo he enseñado y
declarado en forma categórica? Porque esto es conducente hacia la meta, conducente hacia el
Dhamma, lo básico para la vida santa. Conduce al desencanto, al desapasionamiento, al cese,
a la calma, al conocimiento directo, al auto-despertar, al Nibbana. Por eso es que lo he
enseñado y declarado en forma categórica.

[34] “He aquí, hay algunos brahmanes y ascetas cuya doctrina y el punto de vista como éste:
'después de la muerte, el yo queda exclusivamente feliz y libre de enfermedad.' Me acerqué a
ellos y les pregunté: '¿es cierto eso que vosotros tenéis una doctrina y un punto de vista que
afirma que «después de la muerte, el yo queda exclusivamente feliz y libre de enfermedad?»'
Cuando se les preguntó esto, contestaron, 'Sí.' Así es que yo les pregunté, 'Pero vosotros
¿habéis morado o habéis visto a un mundo que fuera exclusivamente feliz?' ¿Cuándo se les
preguntó esto, dijeron: 'No.' Así es que yo les pregunté: 'Pero entonces, ¿tenéis noticia acerca
de algún ser que estuviera alguna vez exclusivamente feliz aunque sea por un día o por una
noche, o por la mitad del día o por la mitad de la noche?' Cuándo se les preguntó esto, dijeron:
'No.' Así es que yo les pregunté: 'Pero ¿sabéis vosotros que éste es el camino, ésta es la
práctica que conduce a la realización de un mundo exclusivamente feliz?' Cuando se les
preguntó esto, dijeron: 'No.' Así es que les pregunté: 'Pero ¿habéis escuchado vosotros las
voces de los devas renacidos en un mundo exclusivamente feliz, diciendo, «practicad bien,
queridos; practicad diligentemente, queridos, hasta la realización de un mundo exclusivamente
feliz, porque nosotros mismos hemos practicado y renacido en un mundo exclusivamente
feliz?»' Cuando se les preguntó esto, dijeron, 'No.'

"¿Qué piensas, Potthapada, siendo éste el caso, las palabras de esos brahmanes y ascetas no
resultarían ser tontos?"

"Sí, venerable señor. Siendo éste el caso, las palabras de esos brahmanes y ascetas resultarían
ser tontos".

"Potthapada, esto es como si un hombre dijera: 'estoy enamorado de la mujer más bella en este
país,' y otras personas le dijeran: 'pues bien, amigo, siendo que es la mujer más bella en este
país de la cual estás enamorado, ¿sabes si ella proviene de la casta guerrera, la casta
sacerdotal, la casta de los comerciantes o de la casta obrera?' Y, siendo preguntado esto, él
diría, 'no.' Entonces le dirían: 'en fin, ¿sabes aunque sea su nombre o el nombre de su clan?
¿Sabes si ella es de estatura alta o de estatura mediana? ¿Si es oscura, blanca o de piel
colorada? ¿Sabes de qué pueblo o ciudad proviene?' Siendo preguntado esto, él diría, 'no.'
Entonces le dirían: 'así que ¿nunca has visto la mujer, de la cual estás enamorado ni has sabido
de ella?' Siendo preguntado esto, él diría, 'sí.'

"¿Qué piensas, Potthapada, si éste fuera el caso, las palabras de ese hombre no resultarían ser
tontos?"

"Sí, venerable señor, si éste fuera el caso, las palabras de ese hombre resultarían ser tontos."

"Asimismo, cuando estos brahmanes y ascetas proclaman una doctrina y les gusta esto:
'después de la muerte, el yo es exclusivamente feliz y libre de enfermedad...' las palabras de
esos brahmanes y ascetas, ¿no resultarían ser tontos también?"

"Sí, venerable señor..."

"Potthapada, esto es como si un hombre construyera una escalera para ascender a un palacio
en un cruce de caminos, y otras personas le dijeran: 'Pues bien, mi buen hombre, este palacio,
para el cual usted construyó una escalera, ¿sabe si hace frente al oeste, al norte o al sur de
aquí? ¿Sabe si está a gran altura, mediana o baja?' Y si la ser preguntado así, respondiese '
No', le dirían a él: 'Así es que usted no sabe ni ve qué clase de palacio es aquel para el cual

129
construyó una escalera?' Y, cuando se le preguntase esto, él diría, 'no', ¿qué piensas,
Potthapada - si este fuera el caso, no se parecería este hombre como un tonto?

"Sí, venerable señor..."

"Asimismo, hay algunos de los ascetas y brahmanes cuya doctrina y el punto de vista como
éste: 'después de la muerte, el "yo" queda exclusivamente feliz y libre de enfermedad.'... (Sigue
igual que en el verso 34) "¿Las palabras de esos brahmanes y ascetas no resultarían ser
tontos?"

"Sí, venerable señor..."

Tayoattapaṭilābhā
Tres adquisiciones de la personalidad

"Potthapada, he aquí, estas tres adquisiciones del yo: la adquisición vulgar del yo, la adquisición
del yo hecha-por-la-mente y la adquisición del yo sin forma. Y, ¿cuál es la adquisición vulgar del
yo? Poseyendo la forma, se compone de los cuatro grandes elementos, alimentándose de
comida física: ésta es la adquisición vulgar del yo. Y ¿cuál es la adquisición del yo hecha-por-la-
mente? Poseyendo la forma, está completa en todo, y es no inferior en sus facultades: ésta es
la adquisición del yo hecha-por-la-mente. Y ¿cuál es la adquisición del yo sin forma? Sin forma,
hecho-por-la-percepción: ésta es la adquisición del yo sin forma.

"Pero yo enseño el Dhamma del abandono de la adquisición vulgar del yo, por lo cual, cuando
se lo práctica, los impuros estados mentales son abandonados, las cualidades mentales
tendientes a la purificación, aumentan, y uno alcanza la pureza y la perfección de la sabiduría y
permanece en ellas aquí y ahora, habiendo alcanzado por sí mismo la abundancia del
discernimiento. Ahora bien, Potthapada, quizá estés pensando así: 'podría suceder que estos
impuros estados mentales desapareciesen... pero aún así, uno siguiese todavía infeliz'. Pero
esto no es así cómo hay que considerarlo: cuando estos impuros estados mentales
desaparecen, nada más que felicidad y deleite se desarrollan, tranquilidad, atención consciente
y clara comprensión -y este es el estado feliz.

"También enseño el Dhamma del abandono de la adquisición del yo hecho-por-la-mente, por lo


cual, cuando se lo practica...

"Pero yo enseño el Dhamma del abandono de la adquisición del yo sin forma, por lo cual,
cuando se lo practica...

"Potthapada, si los otros nos preguntasen: 'amigo, ¿qué es el yo vulgar, cuyo abandono
predicas?' Siendo preguntado así, deberíamos responder esto: 'este mismo es el yo vulgar...'

"Potthapada, si los otros nos preguntasen: 'amigo, ¿qué es el yo adquirido hecho-por-la-mente,


cuyo abandono predicas?' Siendo preguntado así, deberíamos responder esto: 'este mismo es
el yo hecho-por-la-mente...'

"Potthapada, si los otros nos preguntasen: 'amigo, ¿qué es el yo sin forma, cuyo abandono
predicas?' Siendo preguntado así, deberíamos responder esto: 'este mismo es el yo sin forma...'

"¿Qué opinas, Potthapada, cuándo éste es el caso, esas palabras redundan en


convencimiento?"

"Sí, venerable señor, cuando éste es el caso, esas palabras redundan en convencimiento".

130
"Potthapada, esto es como si un hombre construyera una escalera para ascender a un palacio
en un cruce de caminos, y otras personas le dijeran: ' Pues bien, mi buen hombre, este palacio,
para el cual usted construyó una escalera, ¿sabe usted si hace frente al oeste, al norte o al sur
de aquí? ¿Sabe si está a gran altura, mediana o baja?' Y si él, al ser preguntado así,
respondiese 'esta escalera es justo debajo del palacio', - si este fuera el caso, parecerían sus
palabras bien fundadas?

"Sí, venerable señor..."

"De la misma manera, Potthapada, si los otros nos preguntasen: 'amigo, ¿qué es el yo vulgar...
el yo adquirido hecho-por-la-mente... el yo sin forma...?' Siendo preguntado así, deberíamos
responder esto: 'este mismo es el yo vulgar... el yo adquirido hecho-por-la-mente... el yo sin
forma, de cuyo abandono el Dhamma enseñamos, por lo cual, cuando se lo práctica, los
impuros estados mentales son abandonados, las calidades mentales tendientes a la
purificación, aumentan, y uno alcanza la pureza y la perfección de la sabiduría y permanece en
ellas aquí y ahora, habiendo alcanzado por sí mismo la abundancia del discernimiento. ¿Te
parecen estas palabras bien fundadas?

"Sí, venerable señor..."

Cuando esto se dijo, Citta que el hijo del entrenador de los elefantes dijo al Bienaventurado:
"Cuando está presente el adquirido yo vulgar, ¿sería incorrecto asumir la presencia del yo
adquirido hecho-por-la-mente y del yo adquirido sin forma? ¿Es solamente el adquirido yo
vulgar realmente existente? Cuando está presente el adquirido yo hecho-por-la-mente... el yo
adquirido sin forma, ¿sería incorrecto asumir la presencia yo del adquirido yo vulgar y del yo
adquirido sin forma? ¿Es solamente el yo adquirido hecho-por-la-mente realmente existente?"

"Citta, cuando está presente la adquisición vulgar del ego, nosotros no hablamos del yo
adquirido hecho-por-la-mente ni del yo adquirido sin forma. Solamente hablamos del adquirido
yo vulgar realmente existente. Cuando está presente el adquirido yo hecho-por-la-mente... el yo
adquirido sin forma, nosotros no hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente ni del yo
adquirido vulgar. Solamente hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente.

"Supón, Citta, que alguien te preguntase: 'Usted existió con en el pasado o no? ¿Existirá usted
en el futuro o no? ¿Existe usted ahora o no?' ¿Cuál sería tu respuesta?"

"Preguntado así, venerable señor, contestaría: 'Yo existí en el pasado, no existí en el pasado;
existiré en el futuro, no existiré en el futuro; existo ahora, no existo ahora.' Así es cómo
contestaría."

"Pero si ellos preguntasen, Citta: 'Y el yo adquirido en el pasado que tuviste, ¿es éste el único
verdaderamente adquirido yo, y aquellos del futuro y del presente son falsos? O, el yo que vas a
adquirir en el futuro que tendrás, ¿será éste el único verdaderamente adquirido yo, y aquellos
del pasado y del presente son falsos? O, el yo adquirido en el presente que tienes, ¿es éste el
único verdaderamente adquirido yo, y aquellos del futuro y del pasado son falsos?' ¿Cuál sería
tu respuesta?"

"Si me preguntasen de esta manera, venerable señor, preguntado así, venerable señor,
contestaría: 'mi yo adquirido en el pasado fue en su tiempo mi único verdadero yo, y el futuro y
el presente fueron falsos. Mi yo adquirido en el futuro será en su tiempo mi único verdadero yo,
y el pasado y el presente fueron falsos. Mi presente yo adquirido en el tiempo presente es mi
único verdadero yo, y el pasado y el futuro son falsos.' Así es cómo contestaría."

"Asimismo, Citta, cuando está presente la adquisición vulgar del ego, nosotros no hablamos del
yo adquirido hecho-por-la-mente ni del yo adquirido sin forma. Solamente hablamos del
adquirido yo vulgar realmente existente. Cuando está presente el adquirido yo hecho-por-la-

131
mente... el yo adquirido sin forma, nosotros no hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente ni
del yo adquirido vulgar. Solamente hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente.

"De la misma manera, Citta, la leche viene de una vaca, las cuajadas de leche, mantequilla de
cuajadas, ghee de mantequilla, y la crema de ghee. Cuando hay leche, nosotros no hablamos
de cuajadas, mantequilla, ghee ni de crema, hablamos de leche. Cuando hay cuajadas...
cuando hay mantequilla... cuando hay ghee... cuando hay crema, nosotros no hablamos de
leche, cuajadas, mantequilla, ghee, hablamos de crema.

" Asimismo, Citta, cuando está presente la adquisición vulgar del ego, nosotros no hablamos del
yo adquirido hecho-por-la-mente ni del yo adquirido sin forma. Solamente hablamos del
adquirido yo vulgar realmente existente. Cuando está presente el adquirido yo hecho-por-la-
mente... el yo adquirido sin forma, nosotros no hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente ni
del yo adquirido vulgar. Solamente hablamos del yo adquirido hecho-por-la-mente.

"Citta, éstas son puras designaciones, el mundo de las expresiones, el mundo de las formas de
hablar con las cuales la Tathagata se expresa pero sin asirse a ellas."

Cuando esto se dijo, Potthapada que el asceta mendigante dijo al Bienaventurado: "¡Magnífico,
señor! ¡Excelente, señor! Fue como si alguien enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que
estaba escondido, indicara el camino a alguien que lo había perdido o alzara una lámpara en
medio de la oscuridad a fin de que esos con ojos pudiesen ver le forma; de esta manera el
Bienaventurado ha hecho claro el Dhamma a través de muchas líneas de razonamiento. Voy
por refugio al Bienaventurado, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el Bienaventurado
me recuerde como un seguidor laico que se fue por refugio en este día en adelante, de por
vida".

Cittahatthisāriputtaupasampadā
Plena ordenación de Citta, el hijo del entrenador de elefantes

Pero Citta, el hijo del entrenador de elefantes dijo al Bienaventurado: ¡Magnífico, señor!
¡Excelente, señor! Fue como si alguien enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba
escondido, indicara el camino a alguien que lo había perdido o alzara una lámpara en medio de
la oscuridad a fin de que esos con ojos pudiesen ver le forma; de esta manera el
Bienaventurado ha hecho claro el Dhamma a través de muchas líneas de razonamiento. Voy
por refugio al Bienaventurado, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el Bienaventurado
me recuerde como un seguidor laico que se fue por refugio en este día en adelante, de por vida.
Que pueda recibir el Renunciamiento en presencia del Bienaventurado. Que pueda obtener la
plena ordenación."

Entonces Citta el hijo del entrenador de elefantes recibió el Renunciamiento en presencia del
Bienaventurado y obtuvo la plena ordenación. Y no mucho tiempo después de su ordinación,
morando a solas, aislado, atento, ardiente y resuelto, alcanzó y permaneció en la meta suprema
de la vida santa, por la cual, los miembros del clan correctamente abandonan el hogar y
asumen el estilo de vida sin hogar, habiéndolo realizado aquí y ahora por medio de
conocimiento supremo, comprendiendo esto: "el nacimiento está destruido, la vida santa
cumplida a cabalidad, la tarea hecha. Y no hay nada más qué hacer en este mundo".

Y así el Venerable Citta, el hijo del entrenador de elefantes, se convirtieron en otro de los
Arahants.

132
SUBHA SUTTA
DN 10 DISCURSO CON SUBHA
Los acontecimientos de este sutta, tienen lugar después de la muerte del Buda. El Venerable
Ananda explica al joven Subha en qué consisten los tres pilares de la práctica budista, es decir,
la moralidad, la concentración y la sabiduría. Al escuchar esta explicación, Subha se convierte
en seguidor laico.

133
Esto he escuchado:

En una ocasión, el Venerable Ananda estaba morando en la arboleda de Jeta, en el parque de


Anathapindika, cerca de Savatthi, poco después del fallecimiento del Bienaventurado. En
aquella ocasión un joven brahmán, Subha, hijo del hombre de Todeyya, se encontraba en
Savatthi por alguno que otro negocio.

Entonces, el joven brahmán Subha se dirigió a cierto hombre joven así: “Ven, joven hombre, y
acércate al asceta Ananda. Pregúntale en mi nombre si se encuentra bien de salud, libre de
fatiga, fuerte y vigoroso, y si mora confortablemente. Y luego dile: ‘Sería bueno que el Venerable
Señor visitara por compasión a Subha, el hijo del hombre de Todeyya’”.

“Sí, señor”, respondió aquel hombre joven, y se acercó al Venerable Ananda e intercambió con
él cordiales saludos. Cuando concluyeron estas amables palabras de bienvenida y cordiales
saludos, se sentó a un lado y entregó el mensaje.

Entonces, el Venerable Ananda respondió: “Este no es el tiempo apropiado, joven hombre, por
cuanto he tomado ya mi medicina. Pero quizá mañana me será posible hacerlo, si las
condiciones lo permiten”.

Acto seguido, el hombre joven se levantó de su asiento y regresó junto a Subha, reportándole el
contenido de la conversación que tuvo con el Venerable Ananda, agregando esto: “Hice mi
misión hasta dónde me fue posible, señor, de modo que el Venerable Ananda, probablemente,
tendrá la oportunidad de venir mañana”.

Entonces, por la mañana temprano, el Venerable Ananda se vistió, tomó su cuenco y hábito
exterior, y, acompañado por el Venerable Cetiya, fue a la residencia de Subha, donde se sentó
en el asiento que estaba preparado para él. Acto seguido, el joven brahmán Subha, hijo del
hombre de Todeyya, se acercó al Venerable Ananda e intercambió con él cordiales saludos.
Cuando concluyeron estas amables charlas de bienvenida y cordiales saludos, se sentó a un
lado y le dijo:

“Por mucho tiempo, Venerable Ananda, usted fue el asistente personal del Venerable Gotama,
estuvo cerca de él constantemente y, constantemente, gozó de su compañía. Usted sabrá
cuáles fueron las cosas que el Venerable Gotama consideraba dignas de elogios, aquellas que
enseñaba para que la gente se estableciera en ellas y se afirmara en ellas. ¿Cuáles fueron
estas cosas, Venerable Ananda?”.

“He aquí, Subha, había tres divisiones que el Bienaventurado consideraba dignas de elogios,
que enseñaba para que la gente se estableciera en ellas y se afirmara en ellas. Y, ¿cuáles son
esas tres? La división de la noble moral, la división de la noble concentración y la división de la
noble sabiduría. Estas son las tres divisiones que el Bienaventurado consideraba dignas de
elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ellas y se afirmara en ellas”.

“Y, ¿cuál es, Venerable Ananda, la división de la moral que el Bienaventurado consideraba
digna de elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ella y se afirmara en
ella?”.

“He aquí, hombre joven, el Tathagata surge en el mundo… [igual que en DN 2,41-63].

“Esta es, hombre joven, la división de la moral que el Bienaventurado consideraba digna de
elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ella y se afirmara en ella. Aunque
algo más permanece que debe ser hecho”.

“¡Esto es maravilloso, Venerable Ananda, es asombroso, Venerable Ananda! Esta división de la


noble moral es perfecta y completa, no deja nada para completar. Y yo no veo que esta división

134
de la moral aria sea completada entre las escuelas de otros ascetas y brahmanes. Si cualquiera
de ellos se perfeccionara a sí mismo, de esta manera, habría estado tan contento que diría:
‘Hemos completado la tarea. La meta de nuestro ascetismo ha sido lograda. He aquí, no hay
más nada qué hacer’. Pero, y con todo esto, el Venerable Ananda declara que hay algo más
que debe ser hecho”.

“Y, ¿cuál es, Venerable Ananda, la división de la concentración que el Bienaventurado


consideraba digna de elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ella y se
afirmara en ella?”.

“Y, ¿de qué manera el monje guarda las puertas de los sentidos?… [igual que en DN 2,64-82].

“Esta es, hombre joven, la división de la concentración que el Bienaventurado consideraba


digna de elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ella y se afirmara en ella.
Aunque algo más permanece que debe ser hecho”.

“¡Esto es maravilloso, Venerable Ananda, es asombroso, Venerable Ananda! Esta división de la


noble concentración es perfecta y completa, no deja nada para completar. Y yo no veo que esta
división de la concentración aria sea completada entre las escuelas de otros ascetas y
brahmanes. Si cualquiera de ellos se perfeccionara a sí mismo, de esta manera, habría estado
tan contento que diría: ‘Hemos completado la tarea. La meta de nuestro ascetismo ha sido
lograda. He aquí, no hay más nada qué hacer’. Pero, y con todo esto, el Venerable Ananda
declara que hay algo más que debe ser hecho”.

“Y, ¿cuál es, Venerable Ananda, la división de la sabiduría que el Bienaventurado consideraba
digna de elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ella y se afirmara en
ella?”.

“Con la mente concentrada, purificada, brillante… [igual que en DN 2,83-97].

“Esta es, hombre joven, la división de la sabiduría que el Bienaventurado consideraba digna de
elogios, que enseñaba para que la gente se estableciera en ella y se afirmara en ella. Más allá
de esto, no queda nada que debe ser hecho”.

“¡Esto es maravilloso, Venerable Ananda, es asombroso, Venerable Ananda! Esta división de la


noble sabiduría es perfecta y completa, no deja nada para completar. Y yo no veo que esta
división de la sabiduría aria sea completada entre las escuelas de otros ascetas y brahmanes. Y
más allá de esto, no queda nada que debe ser hecho.

“¡Excelente, Venerable Ananda! ¡Excelente, Venerable Ananda! El Venerable Ananda esclareció


el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que
estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara, en
medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy
por refugio al Buda, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el Venerable Ananda me
considere como su seguidor laico, a partir de ahora, que ha ido por refugio de por vida”.

135
KEVADDHA (KEVATTA) SUTTA
DN 11 DISCURSO CON KEVADDHA
En este discurso, Kevaddha pide al Buda que haga algunos milagros para ganarse la fe y la
confianza de la gente. Buda se niega hacerlo y explica que, entre todos los milagros posibles, el
único realmente fidedigno es el milagro de la instrucción, que es el fruto del entrenamiento de la
propia mente.

136
1. Kevattagahapatiputtavatthu
Porción con el hombre hogareño Kevaddha

Esto he escuchado:

En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de los mangos de Pavarika,


cerca de Nalanda. Entonces, el hombre hogareño Kevaddha se acercó al Bienaventurado, le
rindió homenaje y se sentó a un lado. Acto seguido dijo: “Venerable Señor, esta [ciudad de]
Nalanda es rica y próspera; populosa y llena de gente que tiene fe en el Bienaventurado. Sería
bueno que por la orden del Bienaventurado alguno de los monjes realizara prodigios
sobrehumanos y milagros. De esta manera, Nalanda tendría aún más fe en el Bienaventurado”.

Y el Bienaventurado respondió: “Esta no es la manera en la cual yo enseño el Dhamma,


Kevaddha, diciendo a los monjes: ‘Id, monjes, y haced prodigios sobrehumanos y milagros para
los laicos vestidos de blanco’”.

Y por segunda vez Kevaddha dijo al Bienaventurado: “Venerable Señor, esta [ciudad de]
Nalanda es rica y próspera… De esta manera, Nalanda tendría aún más fe en el
Bienaventurado”.

Y por segunda vez el Bienaventurado respondió: “Esta no es la manera en la cual yo enseño el


Dhamma, Kevaddha, diciendo a los monjes: ‘Id, monjes, y haced prodigios sobrehumanos y
milagros para los laicos vestidos de blanco’”.

Y por tercera vez Kevaddha dijo al Bienaventurado: “Venerable Señor, esta [ciudad de] Nalanda
es rica y próspera… De esta manera, Nalanda tendría aún más fe en el Bienaventurado”.

2. Iddhipatihariyam
El milagro del poder espiritual
“Kevaddha, he aquí tres clases de milagros que he declarado, habiéndolos descubierto por mí
mismo con el conocimiento directo. Y, ¿cuáles son esos tres? El milagro del poder espiritual, el
milagro de la lectura de la mente y el milagro de la instrucción.

“Y, ¿qué es, Kevaddha, el milagro del poder espiritual? He aquí, el monje despliega varios
poderes espirituales de diferentes maneras: siendo uno, se convierte en muchos, y siendo
muchos, se convierte en uno. Aparece y desaparece. Sin impedimento alguno traspasa
paredes, terraplenes y montañas, como si fueran aire. Se zambulle dentro de la tierra como si
fuera agua. Camina sobre el agua, sin hundirse, como si fuera tierra seca. Sentado, con las
piernas cruzadas, atraviesa los aires como si fuera un pájaro sobre el viento. Con su mano toca
y da palmadas al sol y la luna, así es de imponente y poderoso. Ejercita la influencia de su
cuerpo hasta el mundo del Brahma.

Entonces, uno que tiene fe y confianza puede verlo haciendo estas cosas…

…y contárselo a alguien que no tiene fe, diciendo: ‘Esto es asombroso, es magnífico el gran
poder y la habilidad de este asceta que siendo uno, se convierte en muchos… Ejercita la
influencia de su cuerpo hasta el mundo del Brahma’. Pero entonces, aquel hombre podría decir:
‘Amigo, existe algo que se llama el encantamiento de Gandhara. Es por eso que el monje
siendo uno, se convierte en muchos… Ejercita la influencia de su cuerpo hasta el mundo del
Brahma’. ¿Qué opinas, Kevaddha, podría el hombre que no tiene fe decir eso al que cree?”.

137
“Podría decirlo, Venerable Señor”.

“Y es por eso, Kevaddha, que, viendo el peligro en semejantes milagros, los mismos me
disgustan, los rechazo y los desprecio”.

3. Adesanapatihariyam
El milagro de la lectura de la mente
“Y, ¿qué es, Kevaddha, el milagro de la lectura de la mente? He aquí, el monje lee la mente de
otros seres, de otra gente; lee sus estados mentales, sus pensamientos y ponderaciones,
diciendo: ‘Así es cómo está tu mente, así es hacia dónde se inclina, así es cómo está tu
corazón’.

Entonces, uno que tiene fe y confianza puede verlo haciendo estas cosas…

…y contárselo a alguien que no tiene fe, diciendo: ‘Esto es asombroso, es magnífico el gran
poder y la habilidad de este asceta que lee la mente de otros seres… diciendo: ‘Así es cómo
está tu mente, así es hacia dónde se inclina, así es cómo está tu corazón’. Pero entonces aquel
hombre podría decir: ‘Amigo, existe algo que se llama el encantamiento de Manika. Es por eso
que el monje lee la mente de otros seres… diciendo: «Así es cómo está tu mente, así es hacia
dónde se inclina, así es cómo está tu corazón»’. ¿Qué opinas, Kevaddha, podría el hombre que
no tiene fe decir eso al que cree?”.

“Podría decirlo, Venerable Señor”.

“Y es por eso, Kevaddha, que, viendo el peligro en semejantes milagros, los mismos me
disgustan, los rechazo y los desprecio”.

4. Anusapatihariyam
El milagro de la instrucción
“Y, ¿qué es, Kevaddha, el milagro de la instrucción? He aquí, el monje se instruye así:
‘Considéralo de esta manera, no lo consideres así; direcciona tu mente de esta manera, no
direcciones tu mente así; regala aquello, gana esto y persevera en eso’. Esto, Kevaddha, se
llama el milagro de la instrucción.

“Este es el caso, Kevaddha, en el cual el Tathagata aparece en el mundo, un Arahant, un Buda


plenamente iluminado, perfecto en conocimiento y conducta, el Bienhechor, el Conocedor de los
mundos, inigualado domador de hombres que han de ser domados, el Maestro de dioses y
seres humanos, el Buda, el Bienaventurado Señor. El Dhamma que enseña es agradable en el
comienzo, agradable en la mitad y agradable al final. Él enseña su espíritu y su letra,
exhibiéndolo perfecta y plenamente, viviendo una vida santa, rigurosa y pura.

“Un hombre hogareño o su hijo, o alguien que ha renacido de un hogar a otro, al escuchar este
Dhamma, obtiene fe en el Tathagata reflexionando de esta manera: ‘La vida hogareña es un
camino limitado y cubierto de polvo, mientras que la vida sin hogar es como vivir al aire libre.
Esta no es una tarea fácil: vivir en el hogar y practicar una vida totalmente perfecta, totalmente
pura y mantenerla brillante como una concha desvainada. ¿Qué tal si afeito mi cabeza y mi
barba, me visto con el hábito amarillo y dejo esta vida hogareña para vivir el estilo de vida sin
hogar?’.

138
“De modo que, después de cierto tiempo, él efectivamente abandona sus riquezas, pequeñas o
grandes, deja el círculo de sus parientes, pequeño o grande, afeita su cabeza y su barba, y se
viste con el hábito amarillo para vivir el estilo de vida sin hogar.

“Y viviendo así, se restringe a sí mismo mediante el código de las reglas monásticas, teniendo
cuidado de no cometer la menor falta con su cuerpo, con sus acciones o palabras, enteramente
entregado a purificar su vida, a la virtud, guardando las puertas de sus sentidos,
conscientemente atento y contento.

“¿Y cómo, Kevaddha, el monje perfecciona la virtud? Dejando de dar muerte a los seres vivos,
se mantiene distante de la destrucción de la vida; sin garrotes o espadas, se avergüenza de la
violencia. Vive compasivo y amable con todos los seres vivos. Así se perfecciona en la virtud.

“Dejando de tomar lo que no le ha sido dado, se mantiene distante de codiciar aquello que no
es de él. Toma solamente lo que le es ofrecido y mientras espera las limosnas, transcurre su
vida en la honestidad y en la pureza de corazón. De esta manera, también se perfecciona en la
virtud.

“Dejando las impurezas, vive en castidad. Se mantiene distante de las prácticas vulgares
relacionadas con los actos sexuales. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

“Dejando las palabras mentirosas, se mantiene distante de la falsedad. Habla la verdad sin
dobleces, es creíble y digno de confianza; nunca quiebra su palabra. De esta manera, también
se perfecciona en la virtud.

“Dejando la difamación y la calumnia, se mantiene distante del embuste. Lo que escucha aquí,
no lo repite en otro lugar, para no causar riñas con la gente de aquí; y lo que escucha en otro
lugar, no lo repite aquí, para no causar riñas con la gente de allí. Así vive él, como el
reconciliador de aquellos que están divididos, animando a los que viven en amistad, hacedor y
amante de la paz, apasionado por la causa de la paz; sus palabras son siempre pacíficas. De
esta manera, también se perfecciona en la virtud.

“Dejando la rudeza al hablar, se mantiene distante del lenguaje violento. Cada una de sus
palabras es intachable, agradable, encantadora, toca al corazón y es cortés. La gente ama su
forma de hablar y se complace en ella. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

“Dejando las charlas frívolas, se mantiene distante de las vanas conversaciones. Sus palabras
son siempre correctas, acordes a los hechos y llenas de significado; versan sólo sobre el
Dhamma y Disciplina. Habla siempre a tiempo justo y, sus palabras, son dignas de ser
escuchadas, llegan al corazón, son ilustrativas, claramente escogidas y siempre tocan el punto.
De esta manera, el monje se perfecciona en la virtud.

“Se abstiene de causar daños a las semillas o las plantas,


“Toma una sola comida al día y nunca come por la noche, y se abstiene de comer en el
horario indebido,
“Se abstiene de mirar los espectáculos de entretenimiento,
“Se abstiene de danzar, cantar y escuchar música,
“Se abstiene de usar adornos, ni se embellece con guirnaldas, perfumes o ungüentos,
“Se abstiene de usar grandes y cómodos lechos,
“Se abstiene de recibir oro y plata,
“Se abstiene de aceptar granos no cocinados,

139
“Se abstiene de aceptar comida cruda,
“Se abstiene de aceptar mujeres o muchachas,
“Se abstiene de aceptar esclavos y esclavas,
“Se abstiene de aceptar ovejas y cabras,
“Se abstiene de aceptar aves y cerdos,
“Se abstiene de aceptar elefantes, reses, caballos y yeguas,
“Se abstiene de aceptar campos de cultivo y campos baldíos,
“Se abstiene de mandar recados,
“Se abstiene de comprar y vender,
“Se abstiene del engaño con falsas pesas o medidas,
“Se abstiene del camino torcido de los sobornos, estafas y fraudes,
“Se abstiene de mutilaciones, asesinatos y aprisionamientos,
“Se abstiene de asaltos, robos y violencia.
“Todo esto, también forma parte de su perfeccionamiento en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a dañar los semilleros y a todo tipo de plantas en crecimiento:
propagadas desde las raíces, tallos, recortes, articulaciones y simientes; él se mantiene distante
de este tipo de daño hecho a los semilleros y a las plantas en crecimiento. De esta manera,
también se perfecciona en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a acumular bienes: acumular comida, bebida, vestimentas,
equipajes, camas, perfumes o condimentos; él se mantiene distante de semejante uso de cosas
acumuladas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a visitar los espectáculos de entretenimiento, como la danza,
las canciones, la música instrumental, las ferias, los romances, el manualismo, los cánticos de
los bardos, los conciertos de las percusiones, el teatro de hadas, las acrobáticas hazañas de los
Candalas, el combate de los elefantes, búfalos, toros, cabras, carneros, gallos y codornices, las
luchas con duelas, el boxeo, las peleas, las luchas fingidas, los desfiles, las maniobras y los
exámenes militares; él se mantiene distante de visitar semejantes espectáculos de
entretenimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a juegos y recreaciones, como los juegos de tabla con ocho o
diez hileras de cuadrados, estos mismos juegos jugados imaginariamente en tablas del aire, las
rayuelas, removiendo piezas del montón y poniéndolas de vuelta, lanzando dados, golpeando el
palo corto con el largo, haciendo “dibujos de la mano”, jugando con pelotas, soplando a través
de juguetes de hojas, surcando con juguetes arados, girando en un trapecio, jugando con
juguetes-molinos de viento hechos de hojas de bambú, jugando con los juguetes-medidas
hechos con hojas de bambú, jugando con juguetes-carros o con juguetes que se inclinan,
adivinando el contenido de las cartas trazadas en el aire o en la espalda del otro jugador,
adivinando los pensamientos del otro jugador e imitando las deformaciones; él se mantiene
distante de semejantes juegos y recreaciones. De esta manera, también se perfecciona en la
virtud.

140
“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos al uso de altos y lujosos sofás, es decir: sofás movedizos,
altos de seis pies de altura, divanes con figuras de los animales esculpidos en los soportes,
cobertores de pieles de cabras del largo vellón, coloridos retazos cristalinos, mantas blancas,
cobertores de lana bordados con flores, edredones rellenados de lana de algodón, cobertores
bordados con figuras de leones, tigres y otros animales, alfombras con pelaje de ambos lados,
alfombras con pelaje de un solo lado, cobertores bordados con piedras preciosas, cobertores de
seda, alfombras de gran tamaño, sufrientes para dieciséis bailarinas, alfombras con elefantes,
caballos y carros, alfombras hechas de las pieles de antílopes, cosidas juntas, alfombras
hechas de antílopes machos, alfombras con toldos y sofás con almohadas rojas en la cabecera
y en los pies; él se mantiene distante de semejantes altos y lujosos sofás. De esta manera,
también se perfecciona en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a adornarse y embellecerse, es decir: frotando sus cuerpos
con polvos perfumados, limpiando y lavándolos en espumas, dando golpecitos a sus miembros
con cachiporras como lo hacen los luchadores, usando espejos, ungüentos de ojos, guirnaldas,
coloretes, cosméticos, pulseras, collares, bastones de adorno, lengüetas para sus perros,
estoques, sombrillas, pantuflas adornadas, turbantes, diademas, colas batidas de los yak y
largos flecos bordeados en sus vestidos; él se mantiene distante de semejantes adornos y
formas de embellecimiento. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a las bajas conversaciones, como estas: los cuentos sobre
reyes, ladrones, ministros del estado, cuentos de guerra, de terror y de batallas, charlas acerca
de comidas, bebidas, vestimenta, camas, guirnaldas y perfumes, pláticas sobre las relaciones,
viajes, pueblos, ciudades, poblados y países, charlas sobre las mujeres y sobre los héroes,
chismorreo en las esquinas de las calles o en lugares donde se busca el agua, historias de
espíritus, conversaciones desganadas, especulaciones acerca de la creación de la tierra o del
mar, o sobre la existencia o la no existencia; él se mantiene distante de semejantes
conversaciones bajas. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a usar frases reñidas, como por ejemplo: ‘Tú no entiendes
este Dhamma-y-Disciplina, yo sí la entiendo… ¿Cómo sería posible que conocieras este
Dhamma-y-Disciplina?’… ‘Has caído en un punto de vista falso, soy yo el que mantiene el punto
de vista correcto’… ‘Yo estoy hablando sobre el punto, tú divagas’… ‘Pusiste al final lo que
debería ir primero, pusiste primero lo que debería ir al final’… ‘Lo que creías cierto por tanto
tiempo, ya ha sido refutado’… ‘Tu desafío ha sido tomado’… ‘Tú mismo probaste estar
equivocado’… ‘Trabaja para aclarar tu punto de vista’ o ‘Desenrédate tú mismo, si puedes’; él se
mantiene distante de usar semejantes frases reñidas. De esta manera, también se perfecciona
en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo adictos a mandar mensajes, enviando recados, haciendo de
mensajeros, ofreciendo servicios de inteligencia a los reyes, ministros de estado, a los khattiyas,
brahmanes o a los jóvenes, diciendo: ‘Ve allá, ven aquí, toma a éste contigo, trae esto desde
allí’; él se mantiene distante de semejantes ocupaciones serviles. De esta manera, también se
perfecciona en la virtud.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, siguen siendo embaucadores: parásitos asalariados de palabras santas, adivinos y
exorcistas, sedientos de acumular sus ganancias; él se mantiene distante de semejante engaño
y golpeteo. De esta manera, también se perfecciona en la virtud.

141
“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas, como
por ejemplo: profetizando una larga vida o prosperidad a través de la quiromancia, leyendo las
marcas de las manos o pies de los niños, etc.; haciendo adivinanzas de los agüeros o signos,
prediciendo augurios de los rayos u otros objetos celestiales, interpretando sueños, leyendo el
futuro de las marcas del cuerpo, prediciendo augurios de las marcas que dejan los roedores en
la ropa, haciendo sacrificios a Agni, ofreciendo oblaciones de la cuchara, haciendo ofrendas a
las divinidades de la cáscara, haciendo ofrendas de granos descascarillados listos para ser
hervidos, haciendo ofrendas de miel y aceite, haciendo sacrificios que consisten en echar las
semillas de mostaza y otras desde su propia boca al fuego, derramando sangre de su rodilla
derecha como sacrificio a los dioses, mirando los nudillos y otras partes del cuerpo para —luego
de refunfuñar un encanto— adivinar si el hombre en cuestión posee un buen nacimiento, o si
tiene suerte o carece de ella; aconsejando sobre las reglas tradicionales, invocando demonios
en el cementerio, invocando espíritus, usando los encantamientos para alojarse en una casa de
tierra, encantando a la serpiente, haciendo arte de los venenos, arte de los escorpiones, arte de
los ratones, arte de las aves y arte del cuervo; prediciendo el número de años que van a vivir los
hombres, haciendo encantos para rechazar las flechas y haciendo ruedas de los animales; él se
mantiene distante de semejantes artes bajas.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas,
como por ejemplo, desarrollando el conocimiento sobre las buenas y las malas cualidades de la
gente, sobre sus riquezas y su suerte, a través de los siguientes elementos: el ingenio, las
piedras preciosas, las astas, las prendas de vestir, las espadas, las flechas, los lazos y otros
tipos de armamentos, a través de las mujeres, los hombres, los muchachos, las muchachas, los
eslavos, las eslavas, los elefantes, los caballos, los búfalos, los toros, los bueyes, las cabras,
las ovejas, las aves de corral, las codornices, las iguanas, las ratas de bambú, las tortugas y
otros animales; él se mantiene distante de semejantes artes bajas.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas,
como cuando hacen este tipo de predicciones: ‘Los líderes marcharán adelante… los líderes
retrocederán… nuestros líderes atacarán, mientras los líderes de los enemigos, retrocederán…
los líderes de los enemigos atacarán, mientras nuestros líderes retrocederán… nuestros líderes
obtendrán la victoria, mientras los otros líderes sufrirán la derrota… los otros líderes obtendrán
la victoria, mientras los nuestros sufrirán la derrota… la victoria será para este grupo, la derrota
para aquel’; él se mantiene distante de semejantes artes bajas.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas,
como cuando hacen esta otra clase de predicciones: ‘Va a haber un eclipse de la Luna… va a
haber un eclipse del Sol… va a haber un eclipse de una estrella… va a haber una anomalía en
el Sol o en la Luna… el Sol o la Luna retornarán por su vía habitual… va a haber una caída de
meteoros… va a haber un fuego en la jungla… va a haber un terremoto… el dios va a tronar…
va a haber un levantamiento o una posición determinados del Sol, de la Luna o de las estrellas,
una claridad y una disminución de ellas’, y con eso predicen para cada uno de estos quince
fenómenos, algún determinado tipo de resultado’; él se mantiene distante de semejantes artes
bajas.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas
como estas: prediciendo la abundancia o la escasez de las lluvias, prediciendo una buena
cosecha o una escasez de alimentos, prediciendo tranquilidad o disturbios, prediciendo la
pestilencia o tiempos saludables, contando con los dedos o sin la utilización de los dedos,
sumando grandes números, componiendo romances y poesías, haciendo casuística y sofistería;
él se mantiene distante de semejantes artes bajas.

142
“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas
como estas: disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los cuales el novio o la
novia están llevados a casa; disponiendo de fechas felices para realizar matrimonios, en los
cuales el novio o la novia están llevados afuera; fijando un tiempo feliz para la realización de
tratados de paz [o usando los encantamientos para procurar la armonía]; fijando tiempos felices
para el comienzo de las hostilidades [o usando los encantamientos para procurar la discordia];
fijando tiempos felices para las deudas [o usando los encantamientos para aventar
exitosamente en los dados]; fijando tiempos felices para gastar el dinero [o usando los
encantamientos para traer mala suerte al oponente en los dados]; usando encantamientos para
hacer a la gente feliz, usando encantamientos para hacer a la gente infeliz, usando
encantamientos para provocar el aborto, haciendo conjuros para enmudecer a alguien,
haciendo conjuros para mantener fija la mandíbula de alguien, haciendo conjuros para estirar la
mano de alguien, haciendo conjuros para ensordecer a alguien, obteniendo respuestas de los
oráculos, como la del espejo mágico; obteniendo respuestas de los oráculos por medio de la
muchacha poseída, obteniendo respuestas de los oráculos de parte de la divinidad, adorando al
Sol, adornado al Gran Ser, sacando fuegos de su propia boca e invocando a Siri, la diosa de la
buena fortuna; él se mantiene distante de semejantes artes bajas.

“Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus
seguidores, se ganan la vida de la manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas
como estas: jurando regalos a la divinidad si se garantiza cierto determinado beneficio, pagando
estos votos, repitiendo encantamientos mientras se trasladan a las casas de la tierra, causando
virilidad, haciendo impotente al hombre, fijando sitios felices para la morada, consagrando los
sitios, haciendo ceremonias de los meses, haciendo baños rituales, ofreciendo sacrificios,
administrando vomitivos y purgativos, purgando a la gente para aliviar sus cabezas, engrasar
las orejas de la gente, satisfaciendo los ojos de la gente, administrando drogas a través de la
nariz, aplicando colirio a los ojos, ofreciendo pomadas medicinales para los ojos, practicando
como oculistas, practicando como cirujanos, practicando como pediatras, administrando drogas
y raíces, o administrando medicinas de manera rotativa; él se mantiene distante de semejantes
artes bajas.

“Todo esto, también forma parte de su perfeccionamiento en la virtud.

“El monje que ha perfeccionado la virtud, no ve peligro alguno en nada que ayude a sus
restricciones a través de la virtud. Al igual que un noble guerrero ungido, que ha derrotado a sus
enemigos, no ve peligro alguno por parte de ellos, así también el monje que ha perfeccionado la
virtud, no ve peligro alguno en nada que ayude a sus restricciones a través de la virtud.
Envuelto en la noble totalidad de la virtud, él es internamente sensible al placer que deriva de
ser intachable. Así es, Kevaddha, cómo el monje se perfecciona en la virtud”.

“¿Y de qué manera el monje guarda las puertas de sus sentidos? Cuando mira con sus ojos
algún objeto visible, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin
resguardar su sentido de la vista, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que la práctica
del monje consiste en resguardar la puerta del ojo. Cuando escucha con sus oídos algún objeto
audible no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su
sentido de la audición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que la práctica del monje
consiste en resguardar la puerta del oído. Cuando huele con su nariz algún objeto olfativo no se
apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido del
olfato, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que la práctica del monje consiste en
resguardar la puerta de la nariz. Cuando degusta con su paladar algún objeto gustativo...
Cuando percibe con su cuerpo algún objeto táctil... Cuando conoce con su intelecto algún objeto
mental, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su
sentido de la cognición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que la práctica del monje
consiste en resguardar la puerta de la cognición.

143
Dotado de esta noble restricción de las puertas de los sentidos, el monje se vuelve
internamente sensible del placer proveniente de ser intachable. Es así como el monje guarda
las puertas de sus sentidos.

“¿Y de qué manera el monje practica la atención consciente y clara comprensión? Cuando
camina hacia adelante o cuando camina hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando
mira hacia adelante o mira hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando flexiona sus
miembros o cuando los extiende, lo hace claramente consciente. Cuando viste la ropa interior o
cuando viste el hábito externo, lo hace claramente consciente. Cuando carga su tazón, lo hace
claramente consciente. Cuando come, bebe, mastica o saborea, lo hace claramente consciente.
Cuando orina o cuando defeca, lo hace claramente consciente. Cuando camina, cuando está
parado, cuando está sentado, cuando se recuesta para dormir, cuando se despierta, cuando
conversa o cuando permanece en silencio, todo eso lo hace claramente consciente. Es así
como el monje practica la atención consciente y clara comprensión.

“¿Y de qué manera el monje permanece contento? El monje está satisfecho con la vestimenta
que cubre su cuerpo y está satisfecho con las limosnas de comida que le quitan el hambre.
Dondequiera que vaya, toma solamente aquello que es necesario para satisfacer sus
necesidades básicas.

“Como un pájaro que vuela de acá para allá, no llevando más carga que su propio vuelo,
satisfecho con lo que tiene, de la misma manera el monje permanece contento”.

“Dotado de la totalidad de la noble virtud, de esta noble restricción de los sentidos, de esta
noble atención consciente y clara comprensión, y de este noble contentamiento, el monje busca
una morada solitaria: en el bosque, al pie de un árbol, en la cueva de una montaña, en el
cementerio, en la arboleda de la jungla, al aire libre o sobre una pila de paja. Después de
haberse alimentado, al haber regresado de su ronda en busca de las limosnas de comida, se
sienta con las piernas cruzadas y, manteniendo recto su cuerpo, establece su atención
consciente enfrente.

“Dejando de lado las codicias mundanas permanece atentamente consciente y libre de la


codicia. Limpia su mente de la codicia. Dejando de lado la maldad y el enojo permanece
atentamente consciente y libre de la maldad, con amor compasivo hacia el bienestar de los
seres vivientes. Limpia su mente de la maldad y del enojo. Dejando de lado la pereza y el
letargo permanece atentamente consciente, libre de la pereza y del letargo, percibiendo la luz
atenta y conscientemente. Limpia su mente de la pereza y del letargo. Dejando de lado la
agitación y la ansiedad permanece imperturbable y con la mente calmada. Limpia su mente de
la agitación y la ansiedad. Dejando de lado la incertidumbre permanece como alguien que hubo
traspasado las dudas, sin perplejidad en consideración de las sanas cualidades mentales.
Limpia su mente de la incertidumbre.

“Supón que un hombre, al tomar un préstamo, lo invierte en asuntos de negocios y sus


negocios le van bien, devuelve toda la vieja deuda y con el resto mantiene a su esposa,
pensando así: ‘Al tomar el préstamo, lo invertí en asuntos de negocios y mis negocios han ido
bien; ahora, devolví toda la vieja deuda y con el resto puedo mantener a mi esposa’. A causa de
esto, puede experimentar alegría y felicidad.

“Supón también que un hombre hubiese caído enfermo. Y su enfermedad era grave y dolorosa,
no podía disfrutar más de los alimentos y no sentía fuerza alguna en su cuerpo. Al pasar el
tiempo, finalmente se recuperó de su enfermedad y volvió a disfrutar de sus comidas, como
también volvió a sentir fuerza en su cuerpo, pensando así: ‘Al caer enfermo estuve grave y
dolorosamente dolido, no podía disfrutar más de mis alimentos y no sentía fuerza alguna en mi
cuerpo. Al pasar el tiempo, finalmente me recuperé de mi enfermedad y volví a disfrutar de mis

144
comidas, como también volví a sentir fuerza en mi cuerpo’. A causa de esto, puede
experimentar alegría y felicidad.

“Supón también que un hombre estaba encerrado en una prisión. Al pasar el tiempo, finalmente
fue liberado de este cautiverio, seguro y salvo sin haber perdido sus bienes. Entonces, podría
pensar así: ‘Antes estaba encerrado en una prisión. Al pasar el tiempo, finalmente fui liberado
de este cautiverio, ahora estoy seguro y salvo sin haber perdido mis bienes’. A causa de esto,
puede experimentar alegría y felicidad.

“Supón también que un hombre esclavo, sujeto a la voluntad de otros, no siendo dueño de sí
mismo, incapaz de hacer lo que desea, finalmente, al pasar el tiempo, es liberado de esta
esclavitud, dueño de sí mismo, no más sujeto a la voluntad ajena, libre y capaz de hacer lo que
desea. Entonces, podría pensar así: ‘Antes era un hombre esclavo, sujeto a la voluntad de
otros, no siendo dueño de mí mismo, incapaz de hacer lo que deseaba; finalmente, al pasar el
tiempo, fui liberado de esta esclavitud, ahora soy dueño de mí mismo, no más sujeto a la
voluntad ajena, libre y capaz de hacer lo que deseo’. A causa de esto, puede experimentar la
alegría y la felicidad.

“Supón también que un hombre, portando dinero y bienes, está viajando a lo largo de los
caminos de un desolado país. Al pasar el tiempo, finalmente sale de este país desolado, seguro
y salvo, sin haber perdido sus bienes. Entonces, él podría pensar así: ‘Estaba portando dinero y
bienes, viajando a lo largo de los caminos de un desolado país. Pero finalmente salí de él,
ahora estoy seguro y salvo, sin haber perdido mis bienes’. A causa de esto, él puede
experimentar alegría y felicidad.

“De la misma manera, Kevaddha, cuando estos cinco obstáculos aún no son abandonados por
uno mismo, el monje es como si tuviera deudas, enfermedades, como si fuera prisionero o
esclavo, o como si viajara por los caminos de un desolado país.

Pero cuando estos cinco obstáculos son abandonados, el monje es como si pagara todas sus
deudas, como si recuperara su salud y libertad, o como si saliera de un lugar inseguro.

Cuando se da cuenta de que estos cinco obstáculos fueron abandonados en su interior, nace en
él la alegría que produce arrobamiento. Su cuerpo se vuelve tranquilo y sensible a este placer,
cuya sensación —a su vez—, produce la concentración de su mente.

“Y estando así, separado de la sensualidad, separado de los insanos estados mentales, entra y
permanece en el primer jhana, acompañado por el pensamiento aplicado y el pensamiento
sostenido, lleno de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión. Y todo su cuerpo está
impregnado, bañado y colmado de este arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de
manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo que no esté impregnado por el
arrobamiento y placer nacidos de la reclusión.

“Como un hábil especialista en preparar baños, o su aprendiz, se adiestra en verter el polvo de


baño dentro de la cuenca de latón, amasándolo una y otra vez con el agua, creando una bola
de polvo de baño, saturada, suficientemente húmeda e impregnada por fuera y por dentro, sin
que caiga de ella una sola gota; así también el monje impregna, baña y colma su cuerpo con el
arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo
su cuerpo que no esté impregnado por el arrobamiento y placer nacidos de la reclusión.

“Y otra vez, el monje, apaciguando el pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido,


logrando la calma mental y la unificación de la mente, entra y permanece en el segundo jhana.
Lleno de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, libre del pensamiento aplicado y
pensamiento sostenido. Todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este
arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no queda lugar alguno en todo
su cuerpo que no esté impregnado por el arrobamiento y placer nacidos de la reclusión.

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“Como un lago con aguas manantiales, sin afluentes del Este ni del Oeste, del Norte ni del Sur,
cuando recibe abundantes lluvias, sus aguas que brotan desde adentro, se mezclan con estas
aguas frescas, de manera tal que las mismas impregnan e invaden todo el lago, sin que quede
una sola parte no impregnada por las aguas frescas; así también el monje, impregna, baña y
colma su cuerpo con el arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, de manera tal que no
queda lugar alguno en todo su cuerpo, que no esté impregnado por el arrobamiento y placer,
nacidos de la reclusión.

“Y otra vez, el monje, al extinguirse el arrobamiento, permanece ecuánime, con la atención


consciente y clara comprensión, sensible a la sensación del placer entra y permanece en el
tercer jhana, del cual los Nobles declararon que ‘feliz es aquel que mora en la ecuanimidad y en
la atención consciente’. Todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este placer
despojado del arrobamiento.

“Como una laguna que tiene flores de loto azules, rojas y blancas que han nacido del agua, han
crecido en el agua y no hay ni una sola flor que haya crecido fuera del agua, de modo que todas
estas flores de loto azules, rojas y blancas están impregnadas, bañadas y colmadas por las
aguas frescas; así también el monje, impregna, baña y colma su cuerpo con el placer despojado
del arrobamiento, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su cuerpo que no esté
impregnado por este placer despojado del arrobamiento.

“Y otra vez, el monje, al abandonar tanto el placer como la pena —con la anterior desaparición
de las alegrías y las tristezas— entra y permanece en el cuarto jhana, el cual va más allá de los
placeres y las penas, purificado con la ecuanimidad y atención consciente. Impregna su cuerpo
con la pureza mental y clara conciencia, de manera tal que no queda lugar alguno en todo su
cuerpo que no esté impregnado por esta ecuanimidad y clara conciencia.

“Como si un hombre estuviera sentado cubierto de pies a cabeza con una manta blanca, de tal
manera que no quedara parte alguna de su cuerpo al descubierto. Así también, el monje
permanece sentado cubriendo completamente su cuerpo con la pureza mental y clara
conciencia, no quedando lugar alguno en todo su cuerpo que no esté cubierto por esta pureza
mental y clara conciencia.

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable,


flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el
conocimiento y la visión. Entonces, discierne así: ‘Este cuerpo mío es material, compuesto de
los cuatro elementos primarios, nacido de padre y madre, nutrido con arroz y avena, es
transitorio, fraccionado, sujeto a disolución y dispersión. Y ésta, mi conciencia, está ligada a
este cuerpo y depende de él’.

“Como si se tratara de una piedra preciosa, perfectamente pulida de sus ocho lados, clara,
brillante, sin defecto, admirable en todos los aspectos, colgada de un cordón azul, amarillo, rojo,
blanco o anaranjado. Si algún hombre, dotado de buena vista, la tomara en su mano y la
inspeccionara, diría lo siguiente: ‘Esta piedra preciosa está perfectamente pulida de sus ocho
lados, es clara, brillante, sin defecto y admirable en todos los aspectos. Está colgada de un
cordón azul, amarillo, rojo, blanco o anaranjado’. De la misma manera, el monje con la mente
concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que
ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el conocimiento y la
visión. Entonces, discierne así: ‘Este cuerpo mío es material, compuesto de los cuatro
elementos primarios, nacido de padre y madre, nutrido con arroz y avena, es impermanente,
fraccionado, sujeto a disolución y dispersión. Y ésta, mi conciencia, está ligada a este cuerpo y
depende de él’.

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable,


flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la

146
creación del cuerpo mental. A partir de este cuerpo, crea otro cuerpo, dotado de forma, hecho
por la mente, completo en todas sus partes, con ninguna de sus facultades inferior a éste.

“Como si un hombre desvainara un junco y dijera: ‘Éste es el junco y ésta es la vaina. El junco
es una cosa y la vaina otra, aunque el junco haya salido de la vaina’. O, como si un hombre
desenvainara su espada de la funda y dijera: ‘Ésta es la espada y ésta es la funda. La espada
es una cosa y la funda otra, aunque la espada haya salido de la funda’. O, como si un hombre
sacara a una serpiente de su vieja piel y dijera: ‘Ésta es la serpiente y ésta es su vieja piel. La
serpiente es una cosa y la vieja piel otra, aunque la serpiente haya salido de su vieja piel’. De la
misma manera, el monje con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de
impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina
su mente hacia la creación del cuerpo mental. A partir de este cuerpo, crea otro cuerpo, dotado
de forma, hecho por la mente, completo en todas sus partes, con ninguna de sus facultades
inferior a éste.

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable,


flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia
varios poderes sobrenaturales. Siendo uno, se convierte en muchos; y siendo muchos, se
convierte en uno. Aparece y desaparece. Sin impedimento alguno, traspasa las paredes,
terraplenes y montañas, como si fueran aire. Se zambulle dentro de la tierra, como si fuera
agua. Camina sobre el agua sin hundirse, como si fuera tierra seca. Sentado con las piernas
cruzadas, atraviesa los aires como si fuera un pájaro sobre el viento. Con su mano toca y hasta
da palmadas al sol y la luna, así es de imponente y poderoso. Ejercita la influencia de su cuerpo
hasta los mundos del Brahma.

“Como un hábil alfarero, o su aprendiz, sabe dar muchas formas a la arcilla bien preparada y
convertirla en diferentes clases de recipientes cerámicos de acuerdo a sus deseos; o como un
hábil tallista de marfil, o su aprendiz, sabe trabajar el marfil bien preparado de acuerdo a sus
deseos; o como un hábil orfebre, o su aprendiz, sabe hacer de oro bien preparado los artículos
de acuerdo a sus deseos. Así también, el monje con su mente concentrada, purificada y
brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la
imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia varios poderes sobrenaturales. Siendo
uno solo, se convierte en muchos... Ejercita la influencia de su cuerpo hasta los mundos del
Brahma.

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable,


flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el
oído divino. Con el oído divino, purificado y que supera el de los seres humanos, escucha
ambas clases de sonidos: los divinos y los humanos, provenientes de lejos o de cerca.

“Como un hombre que viajando a lo largo de la carretera, puede escuchar los sonidos de los
timbales, pequeños tambores, conchas, címbalos e instrumentos de percusión, y discernir: ‘Éste
es el sonido de los timbales, éste de los pequeños tambores, éste de las conchas, éste de los
címbalos y éste de los instrumentos de percusión’. De la misma manera, el monje con la mente
concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que
ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el oído divino. Con el
oído divino, purificado y que supera el de los seres humanos, escucha ambas clases de
sonidos: los divinos y los humanos, provenientes de lejos o de cerca.

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable,


flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la
lectura de otras mentes. Con su propia mente conoce y distingue la mente de otros seres o de
otras personas. Conoce la mente afectada por la pasión, como mente apasionada, y la mente
sin pasión, como la mente liberada de la pasión. Conoce la mente afectada por la aversión,
como la mente con aversión, y la mente sin aversión, como la mente liberada de aversión.
Conoce la mente afectada por la falsa ilusión, como mente mal ilusionada, y la mente sin falsa

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ilusión, como la mente liberada de la falsa ilusión. Discierne la mente restringida como tal y
sabe cuándo la mente está dispersa. Cuando una mente está expandida, la reconoce como
expandida y cuando está estrecha, sabe que está estrecha. A una mente destacada, la
reconoce como destacada y a una mente corriente la reconoce como tal. Sabe cuándo la mente
está concentrada y cuando no lo está, en ambos casos lo discierne correctamente, como
también cuando la mente está liberada y cuando no.

“Como una mujer, un hombre o un muchacho preocupado por su apariencia, examina


cuidadosamente el reflejo de su propio rostro en un brillante espejo, o en un tazón con agua
pura, sabiendo discernir lunares o pecas de las partes libres de manchas; así también, el monje
con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable,
flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la
lectura de las otras mentes. Con su propia mente, conoce y distingue la mente de otros seres o
de otras personas... Sabe cuándo la mente está concentrada y cuando no lo es, en ambos
casos lo discierne correctamente, como también cuando la mente está liberada y cuando no.

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable,
flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el
conocimiento de las existencias pasadas. Se acuerda de sus múltiples vidas pasadas: de un
nacimiento, dos nacimientos, tres nacimientos, cuatro, cinco, diez, veinte, treinta, cuarenta,
cincuenta, cien, mil, cien mil nacimientos, muchos eones de contracciones cósmicas, muchos
eones de expansiones cósmicas, muchos eones de contracciones y expansiones cósmicas,
recordando: ‘En aquel entonces, mi nombre era así, mi linaje era éste y provenía de ésta casta;
me alimentaba de ésta clase de alimento experimentaba ésta y aquella clase de alegrías y
penas, he vivido ésta cantidad de años. Habiendo terminado mi vida ahí, me he reconectado
allá, donde mi nombre era... Habiendo terminado mi vida ahí, me he reconectado acá’. De esta
manera, se acuerda de varias de sus vidas pasadas, con sus condiciones y detalles.

“Como si un hombre saliera de su pueblo para irse a otro, y luego saliera de aquel para irse a
uno nuevo y diferente, y finalmente volviera a su casa. Entonces, podría tener este
pensamiento: ‘Salí de mi pueblo natal y me fui a este otro pueblo. Ahí estuve parado de esta
manera, estuve sentado así, hablé de esta forma y permanecí en silencio de esta manera. Salí
de este pueblo y me fui a aquel otro pueblo diferente, donde estuve parado de esta manera,
estuve sentado así, hablé de esta forma y permanecí en silencio de esta manera. Finalmente,
salí de aquel otro pueblo diferente y volví a casa’. De esta misma manera, el monje con la
mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible,
firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el
conocimiento de las existencias pasadas. Se acuerda de sus múltiples vidas pasadas: de un
nacimiento... se acuerda de varias de sus vidas pasadas, con sus condiciones y detalles.

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable,


flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, él direcciona e inclina su mente hacia la
muerte y la reconexión de los seres. A través del ojo divino, purificado y que sobrepasa al
humano, ve la muerte de los seres y su reaparición, discerniendo si su destino es inferior o
superior, hermoso u horrible, afortunado o desafortunado, de acuerdo al kamma de cada uno.
Conoce de esta manera: ‘Estos seres, que obraron mal con su cuerpo, con su habla o con su
mente, los que injuriaban a los Nobles, mantenían incorrectos puntos de vista y asumían
acciones resultantes de estos erróneos puntos de vista, al quebrarse su cuerpo, después de la
muerte, han reaparecido en el plano de las penurias, del mal destino, en los reinos bajos, en el
infierno. Pero aquellos seres que obraron bien con su cuerpo, con su habla o con su mente, los
que no injuriaban a los Nobles, mantenían correctos puntos de vista y asumían acciones
resultantes de estos correctos puntos de vista, al quebrarse su cuerpo, después de la muerte,
han reaparecido en el buen destino, en el mundo celestial’. De esta manera, a través del ojo
divino, purificado y que sobrepasa el humano, él ve la muerte de los seres y su reaparición,
discerniendo su destino inferior o superior, hermoso u horrible, afortunado o desafortunado, de
acuerdo a su kamma.

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“Como si un hombre, que tuviera una buena vista, estuviera parado en la cima de un edificio en
el centro de su ciudad y observara a la gente entrando en sus casas y saliendo de ella,
caminando a lo largo de la calle y gente sentada en la plaza central. Entonces podría tener este
pensamiento: ‘Esta gente entra y sale de sus casas, camina a lo largo de la calle y está sentada
en la plaza central’. De la misma manera, el monje con la mente concentrada, purificada y
brillante, intachable, libre de impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la
imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la muerte y la reconexión de los seres. A
través del ojo divino, purificado y que sobrepasa el humano, ve la muerte de los seres y su
reaparición, discerniendo si su destino es inferior o superior, hermoso u horrible, afortunado o
desafortunado, de acuerdo a su kamma.

“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de impurezas, maleable,


flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia el
conocimiento del fin de las impurezas mentales. Él conoce tal como realmente es: ‘Este es el
sufrimiento, éste es el origen del sufrimiento, éste es el cese del sufrimiento y éste es el
sendero que lleva al cese del sufrimiento’. También conoce tal como realmente es: ‘Estas son
las impurezas mentales, éste es el origen de las impurezas mentales, éste es el cese de las
impurezas mentales y éste es el sendero que lleva al cese de las impurezas mentales’. A través
de este conocimiento y visión, su mente es liberada de las impurezas de la sensualidad, de las
impurezas de la existencia y de las impurezas de la ignorancia. Y entonces el siguiente
conocimiento nace en él: ‘¡Ésta es la liberación!’. Y sabe que ‘el nacimiento está terminado, la
vida santa ha sido realizada, la tarea ha culminado y no queda más nada por delante’.

“Esto es, Kevaddha, lo que se llama el milagro de la instrucción.

“Y yo, Kevaddha, he experimentado estas tres clases de milagros con mi propio conocimiento
directo”.

5. Bhutanirodhesakabhikkhuvatthu
Porción sobre el cese definitivo de los grandes elementos
“Una vez, Kevaddha, en este Sangha de monjes se le ocurrió un pensamiento a cierto monje:
‘Me pregunto, ¿dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del
agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente?’.

“Y aquel monje alcanzó tal estado mental de concentración que apareció delante de él el
camino a los mundos de los devas.

“Entonces, llegando al reino de los devas de los Cuatro Grandes Reyes, preguntó a aquellos
devas: ‘Amigos, ¿dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento
del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente?’. Al ser
preguntados así, los devas del reino de los Cuatro Grandes Reyes le respondieron: ‘Monje,
nosotros no sabemos dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el
elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente. Pero
los Cuatro Grandes Reyes son más elevados y más sabios que nosotros: ellos podrían saber
dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el
elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente’.

“Entonces, llegando a los Cuatro Grandes Reyes, les preguntó: ‘Amigos, ¿dónde los cuatro
grandes elementos… cesan definitivamente?’. Al ser preguntados… le respondieron: ‘Monje,
nosotros no sabemos dónde… Pero los Treinta y Tres Dioses… podrían saber dónde los cuatro
grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el
elemento del aire— cesan definitivamente’.

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“Entonces, llegando a los Treinta y Tres Dioses, les preguntó: ‘Amigos, ¿dónde los cuatro
grandes elementos… cesan definitivamente?’. Al ser preguntados… le respondieron: ‘Monje,
nosotros no sabemos dónde… Pero Sakka, el rey de los devas… podría saber dónde los cuatro
grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el
elemento del aire— cesan definitivamente’.

“Entonces, llegando a Sakka… Pero los devas de Yama… podrían saber…’.

“Entonces, llegando al reino de los devas de Yama… Pero Suyama, el hijo de los devas…
podría saber…’.

“Entonces, llegando a Suyama, el hijo de los devas… Pero los devas de Tusita… podrían
saber…’.

“Entonces, llegando a los devas de Tusita… Pero Santusita, el hijo de los devas… podría
saber…’.

“Entonces, llegando a Santusita, el hijo de los devas… Pero los devas de Nimmanarati…
podrían saber…’.

“Entonces, llegando a los devas de Nimmanarati… Pero Sunimmita, el hijo de los devas…
podría saber…’.

“Entonces, llegando a Sunimmita, el hijo de los devas… Pero los devas de Paranimmita-
Vasavatti… podrían saber…’.

“Entonces, llegando a los devas de Paranimmita-Vasavatti… Pero Vasavatti, el hijo de los


devas… podría saber…’.

“Entonces, Vasavatti, el hijo de los devas… Pero los devas de séquito de Brahma… podrían
saber…’.

“Entonces, aquel monje, mediante la apropiada concentración, hizo que apareciera delante de
él el camino al mundo del Brahma. Acto seguido se acercó a los devas del séquito de Brahma y
les preguntó: ‘Amigos, ¿dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el
elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente?’. Al
ser preguntados así, los devas del séquito de Brahma respondieron: ‘Monje, nosotros no
sabemos dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua,
el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente. Pero aquí está el Brahma,
el Gran Brahma, el Conquistador, el Invicto, el que todo lo ve, el Todopoderoso, el Soberano, el
que designa y ordena, el Padre de todo que ha sido y será. Él es más elevado y más sabio que
nosotros: él podría saber dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el
elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente’. ‘Y
¿dónde está ahora, amigos, este Gran Brahma?’. ‘Monje, nosotros no sabemos cuándo, cómo y
dónde el Brahma va a aparecer. Pero cuando se ven los signos —cuando la luz aparece y brilla
el resplandor—, entonces el Brahma va a aparecer. Estos signos indican que va a aparecer’.

“Entonces, no mucho tiempo después, apareció el Gran Brahma y aquel monje se le acercó y le
dijo: ‘Amigo, ¿dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del
agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente?’. Al ser preguntado
así, el Brahma respondió: ‘Monje, yo soy el Brahma, el Gran Brahma, el Conquistador, el
Invicto, el que todo lo ve, el Todopoderoso, el Soberano, el que designa y ordena, el Padre de
todo que ha sido y será’.

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“Y por segunda vez aquel monje le dijo al Brahma: ‘Amigo, ¿dónde los cuatro grandes
elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento
del aire— cesan definitivamente?’.

“Y por segunda vez, al ser preguntado así, el Brahma respondió: ‘Monje, yo soy el Brahma, el
Gran Brahma, el Conquistador, el Invicto, el que todo lo ve, el Todopoderoso, el Soberano, el
que designa y ordena, el Padre de todo que ha sido y será’.

“Entonces aquel monje dijo al Brahma: ‘Amigo, yo no te pregunto eso. Yo pregunté sobre dónde
los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del
fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente’. Acto seguido, Kevaddha, el Gran Brahma
tomó a aquel monje del brazo, le apartó a un lado y le dijo: ‘Monje, estos devas de aquí creen
que no hay nada que el Brahma no vea, nada que no conozca, nada de lo que no sea
consciente. Es por eso que yo no hablo frente a ellos. Pero monje, yo no sé dónde los cuatro
grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el
elemento del aire— cesan definitivamente. Por eso, monje, has actuado mal, has actuado
incorrectamente yendo más allá del Bienaventurado, buscando la respuesta a tu pregunta en
otra parte. Ahora, monje, simplemente tienes que ir junto al Bienaventurado y poner esta
pregunta delante de él y aceptar cualquier respuesta que te dé’.

“Entonces, aquel monje, tan rápido como un hombre fuerte flexiona su brazo extendido o lo
extiende cuando esta flexionado, desapareció del mundo del Brahma y apareció en mi
presencia. Acto seguido se postró delante de mí, se sentó a un lado y me dijo: ‘Venerable
Señor, ¿dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la tierra, el elemento del agua, el
elemento del fuego y el elemento del aire— cesan definitivamente?’.

6. Tiradassisakumupama
El pájaro que veía la costa
“Entonces le respondí así: ‘Monje, un tiempo atrás había unos mercaderes marineros que
cuando zarpaban al océano tomaban consigo a un pájaro que veía la costa. Cuando ya no
podían ver la costa por ellos mismos, liberaban a aquel pájaro. Y el pájaro volaba al este y
oeste, al norte y sur; volaba hacia el cenit y a los puntos intermedios de la brújula. Si veía
alguna tierra firme, volaba allí. Pero si no veía tierra firme alguna, retornaba al barco. De la
misma manera, monje, te fuiste tan lejos que llegaste hasta el mundo del Brahma en búsqueda
de la respuesta a tu pregunta, la cual no encontraste. Y ahora vuelves a mí, monje,
preguntándote de esta manera: ‘¿Dónde los cuatro grandes elementos —el elemento de la
tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire— cesan
definitivamente?’.

“En vez de eso, así es cómo deberías plantear la pregunta:


’¿Dónde la tierra, el agua, el fuego y el aire no encuentran fundamento alguno?
¿Dónde están lo largo y lo corto, lo pequeño y lo grande, lo bueno y lo malo?
¿Dónde está el nombre-y-forma completamente destruido?’.

Y ésta es la respuesta:
‘Cuando la consciencia está unificada, ilimitada y luminosa,
Ahí es donde la tierra, el agua, el fuego y el aire no encuentran fundamento alguno,
Ahí hay ambos: lo largo y lo corto, lo pequeño y lo grande, lo bueno y lo malo.
Ahí es donde el nombre-y-forma está completamente destruido.
Con el cese de la consciencia, todo eso queda destruido’”.

Esto es lo que dijo el Bienaventurado, y el hombre hogareño Kevaddha se deleitó y regocijó en


sus palabras.

151
LOHICCA SUTTA
DN 12 DISCURSO CON LOHICCA
Lohicca llega a un incorrecto punto de vista en referencia al rol del maestro en el camino de la
práctica: si el Dhamma tiene que ser descubierto personalmente por cada uno, ¿para qué
sirven, entonces, los maestros? ¿No es mejor que no compartan nada de lo que
experimentaron para que los demás también lo puedan hacer por su cuenta? Entonces, el Buda
responde e indica la diferencia existente entre un buen maestro y otro malo.

El brahmán Lohicca asume un incorrecto


punto de vista sobre el rol del maestro en
el camino de la práctica del Dhamma,
entonces el Buda le explica
la diferencia que
existe entre
un buen
maestro
y otro
malo.

152
Esto he escuchado:

En una ocasión, el Bienaventurado estaba haciendo un recorrido entre los kosala, en compañía
de un gran grupo de monjes ―aproximadamente unos quinientos monjes, en total―, hasta
llegar a Salavatika.

En aquel tiempo, el brahmán Lohicca estaba gobernando en Salavatika con derechos feudales
―con sus riquezas, hierbas, madera y granos―, a través de la garantía real obtenida del rey
Pasenadi de Kosala.

En ese entonces, un incorrecto punto de vista surgió en él de esta manera: ‘Supongamos que
un asceta o brahmán descubriera una buena doctrina. Habiendo arribado a esta buena doctrina,
no debería declararla a alguien más, porque, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?
Esto es como si alguien cortara un grillete y produjera luego uno nuevo. Yo opino que semejante
cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego. ¿Qué es lo que una persona puede hacer por
otra?’.

Entonces Lohicca escuchó esto: “El asceta Gotama, el hijo de los sakia, habiendo abandonado
el clan de los sakia, está haciendo un recorrido entre los kosala, en compañía de un gran grupo
de monjes ―aproximadamente unos quinientos monjes, en total―, hasta llegar a Salavatika. Y
se propaga muy buena referencia acerca del Maestro Gotama: ‘Este Bienaventurado Señor es
un Arahant, un Perfectamente Iluminado, realizado en el conocimiento verdadero y la conducta,
el Sublime, conocedor del mundo, insuperable líder de los que han de ser domados, Maestro de
los devas y los seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado. Él proclama este mundo con
sus devas, Maras y Brahmas, esta generación con sus ascetas y brahmanes, con sus devas y
seres humanos, habiéndolo conocido, lo transmite a otros. Enseña el Dhamma que es
agradable en el principio, agradable en el medio y agradable al final, con el recto significado y
correcta forma; revela la vida santa perfectamente completa y pura. Ahora bien, es bueno ver a
semejantes Arahants’”.

Entonces, Lohicca dijo a Bhesika, el barbero: “Amigo Bhesika, ve junto al asceta Gotama y
pregúntale, en mi nombre, si está libre de enfermedad y aflicción, si está vigoroso, fuerte y si
mora confortablemente, y luego dile esto: ‘¿Podría el Maestro Gotama aceptar una comida
mañana, en la residencia del brahmán Lohicca, junto con la comunidad de los monjes?’”.

“Sí, señor”, respondió Bhesika, el barbero, y fue junto al Bienaventurado, le rindió homenaje, se
sentó a un lado y le entregó el mensaje. Y el Bienaventurado consintió en silencio.

Habiendo entendido que el Bienaventurado había consentido, se levantó de su asiento y,


cuidando que el Bienaventurado quedase siempre a su mano derecha, se retiró de allí. Acto
seguido, retornó junto al brahmán Lohicca y le contó lo sucedido.

Entonces, por la mañana temprano, el brahmán Lohicca escogió la comida blanda y sólida, y la
preparó con sus propias manos, después de lo cual envió a Bhesika, el barbero, para que
avisara al Bienaventurado que la comida estaba lista. Y así lo hizo. Acto seguido, el
Bienaventurado se vistió, tomo su cuenco y hábito exterior, y fue a Salavatika junto con un gran
grupo de monjes.

Mientras tanto, Bhesika, el barbero, seguía al Bienaventurado de cerca y le dijo: “Venerable


Señor, un incorrecto punto de vista surgió en el brahmán Lohicca de esta manera: ‘Supongamos
que un asceta o brahmán descubriera una buena doctrina. Habiendo arribado a esta buena
doctrina, no debería declararla a alguien más, porque, ¿qué es lo que una persona puede hacer
por otra? Eso es como si alguien cortara un grillete e hiciera luego uno nuevo. Yo opino que
semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego. ¿Qué es lo que una persona puede
hacer por otra?’. Sería bueno que el Bienaventurado sacara al brahmán Lohicca de este errado
punto de vista”.

153
“Puede ser, Bhesika, puede ser”.

Entonces, el Bienaventurado llegó a la residencia del brahmán Lohicca, donde se sentó en el


asiento que estaba preparado para él. Acto seguido, el brahmán Lohicca sirvió la comida al
Bienaventurado y a la comunidad de los monjes, tanto la blanda como la sólida hasta que
fueron satisfechos. Y el Bienaventurado, cuando terminó de comer, sacó su mano del cuenco, lo
puso al costado y el brahmán Lohicca se sentó al lado, sobre un asiento más bajo. Y mientras
estuvo sentado allí, el Bienaventurado le dijo: “¿Es eso cierto, Lohicca, que un incorrecto punto
de vista surgió en ti de esta manera: ‘Supongamos que un asceta o brahmán descubriera una
buena doctrina… ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?’”.

“Sí, Maestro Gotama”.

“¿Qué me dices, Lohicca? ¿Estás gobernando en Salavatika?”.

“Sí, Maestro Gotama”.

“Entonces, imagina que alguien dijera esto: ‘El brahmán Lohicca gobierna en Salavatika.
Solamente él consume los frutos y los recursos de Salavatika y no los comparte con nadie más’.
¿Crees que alguien que hablara de esta forma, sería un creador de obstáculos para tus
súbditos o no?”.

“Alguien así sería un creador de obstáculos, Maestro Gotama”.

“Y siendo un creador de obstáculos, ¿sería alguien que simpatizara con el bienestar de ellos o
no?”.

“Sería alguien que no simpatizara con el bienestar de ellos, Maestro Gotama”.

“Y siendo alguien que no simpatiza con el bienestar de ellos, ¿podría su mente establecerse en
el bien para ellos o en la enemistad?”.

“En la enemistad, Maestro Gotama”.

“Y cuando la mente se establece en la enemistad, ¿se trata de un incorrecto punto de vista o de


un recto punto de vista?”.

“De un incorrecto punto de vista, Maestro Gotama”.

“Y para alguien con un incorrecto punto de vista, Lohicca, lo declaro yo, solo hay dos destinos:
el infierno o el útero animal.

“Y qué piensas, Lohicca, ¿gobierna el rey Pasenadi de Kosala sobre Kasi y Kosala?”.

“Sí, Maestro Gotama”.

“Entonces, imagina que alguien dijera esto: ‘El rey Pasenadi de Kosala reina sobre Kasi y
Kosala. Solamente él consume los frutos y los recursos de Kasi y Kosala, y no los comparte con
nadie más’. ¿Crees que alguien que hablara de esta forma sería un creador de obstáculos para
los súbditos del rey Pasenadi ―como tú y otros― o no?”.

“Alguien así sería un creador de obstáculos, Maestro Gotama”.

“Y siendo un creador de obstáculos, ¿sería alguien que simpatizara con el bienestar de ellos o
no?”.

154
“Sería alguien que no simpatizara con el bienestar de ellos, Maestro Gotama”.

“Y siendo alguien que no simpatiza con el bienestar de ellos, ¿podría su mente establecerse en
el bien para ellos o en la enemistad?”.

“En la enemistad, Maestro Gotama”.

“Y cuando la mente se establece en la enemistad, ¿se trata de un incorrecto punto de vista o de


un recto punto de vista?”.

“De un incorrecto punto de vista, Maestro Gotama”.

“Y para alguien con un incorrecto punto de vista, Lohicca, lo declaro yo, solo hay dos destinos:
el infierno o el útero animal.

“Entonces, Lohicca, si alguien dijera esto: ‘El brahmán Lohicca gobierna en Salavatika.
Solamente él consume los frutos y los recursos de Salavatika y no los comparte con nadie más’,
entonces, hablando de esta forma, sería un creador de obstáculos para tus súbditos. Siendo un
creador de obstáculos, sería alguien que no simpatiza con el bienestar de ellos. Al no simpatizar
con el bienestar de ellos, su mente se establecería en la enemistad. Cuando la mente se
establece en la enemistad, se trata de un incorrecto punto de vista. Y para alguien con un
incorrecto punto de vista, lo declaro yo, solo hay dos destinos: el infierno o el útero animal.

“De la misma manera, Lohicca, si alguien dijera esto: ‘Supongamos que un asceta o brahmán
descubriera una buena doctrina; habiendo arribado a esta buena doctrina, no debería declararla
a alguien más, porque, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra? Eso es como si
alguien cortara un grillete e hiciera luego uno nuevo; yo opino que semejante cosa es un mal,
un hecho enraizado en el apego. ¿Qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Hablando
de esta forma, sería un creador de obstáculos para aquellos hijos de buenas familias que,
llegando al Dhamma-y-Disciplina proclamado por el Tathagata, alcanzan las diferentes clases
de grandes distinciones, como el fruto de la entrada-en-la-corriente, el fruto de un-sólo-retorno,
el fruto del no-retorno y el fruto del arahantado; al igual que para aquellos que maduran en los
úteros de los devas, en aras de llegar al estado de los devas. Siendo un creador de obstáculos,
sería alguien que no simpatiza con el bienestar de ellos. Al no simpatizar con el bienestar de
ellos, su mente se establecería en la enemistad. Cuando la mente se establece en la
enemistad, se trata de un incorrecto punto de vista. Y para alguien con un incorrecto punto de
vista, lo declaro yo, sólo hay dos destinos: el infierno o el útero animal.

“Y si alguien dijera esto, Lohicca: ‘El rey Pasenadi de Kosala reina sobre Kasi y Kosala.
Solamente él consume los frutos y los recursos… Y para alguien con un incorrecto punto de
vista, lo declaro yo, sólo hay dos destinos: el infierno o el útero animal.

“De la misma manera, Lohicca, si alguien dijera esto: ‘Supongamos que un asceta o brahmán
descubriera una buena doctrina… ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?’.
Hablando de esta forma, sería un creador de obstáculos… Y para alguien con un incorrecto
punto de vista, lo declaro yo, solo hay dos destinos: el infierno o el útero animal.

“He aquí, Lohicca, hay estas tres clases de maestros en el mundo que son dignos de crítica y,
cuando alguien los critica, semejante crítica es verdadera, real, recta e irreprochable. Y, ¿cuáles
son esas tres?

“He aquí, Lohicca, el caso de un maestro que renunció a la vida hogareña para asumir el estilo
de vida sin hogar, pero no alcanzó la meta de la vida contemplativa. No habiendo alcanzado la
meta de la vida contemplativa, enseña a sus discípulos así: ‘Esto es para vuestro bienestar, es
para vuestra felicidad’. Y sus discípulos no desean oírle, no prestan atención, ni hacen el intento

155
para despertar el conocimiento. Practican sin seguir las instrucciones de su maestro. Y él podría
ser sometido a la crítica de esta manera: ‘Este venerable señor renunció a la vida hogareña
para asumir el estilo de vida sin hogar, pero no alcanzó la meta de la vida contemplativa… sus
discípulos practican sin seguir las instrucciones de su maestro. Es como un hombre que
persiste en conquistar a una mujer que lo rechazó, o abrazarla cuando ésta le dio la espalda. Yo
opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego, ¿qué es lo que una
persona puede hacer por otra?’. Esta es la primera clase de maestros en el mundo que son
dignos de crítica y, cuando alguien los critica, semejante crítica es verdadera, real, recta e
irreprochable.

“Además, Lohicca, está el caso de un maestro que renunció a la vida hogareña para asumir el
estilo de vida sin hogar, pero tampoco alcanzó la meta de la vida contemplativa. No habiendo
alcanzado la meta de la vida contemplativa, enseña a sus discípulos así: ‘Esto es para vuestro
bienestar, es para vuestra felicidad’. Y sus discípulos desean oírle, prestan atención y hacen el
intento para despertar el conocimiento. Practican siguiendo las instrucciones de su maestro.
Pero él igual podría ser sometido a la crítica de esta manera: ‘Este venerable señor renunció a
la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, pero no alcanzó la meta de la vida
contemplativa… sus discípulos practican siguiendo las instrucciones de su maestro. Es como un
hombre negligente con su propio campo, que se imagina que es un campo ajeno que debe ser
desmalezado. Yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego, ¿qué
es lo que una persona puede hacer por otra?’. Esta es la segunda clase de maestros en el
mundo que son dignos de crítica y, cuando alguien los critica, semejante crítica es verdadera,
real, recta e irreprochable.

“Además, Lohicca, está el caso de un maestro que renunció a la vida hogareña para asumir el
estilo de vida sin hogar y alcanzó la meta de la vida contemplativa. Habiendo alcanzado la meta
de la vida contemplativa, enseña a sus discípulos así: ‘Esto es para vuestro bienestar, es para
vuestra felicidad’. Pero sus discípulos no desean oírle, no prestan atención, ni hacen el intento
para despertar el conocimiento. Practican sin seguir las instrucciones de su maestro. Y él podría
ser sometido a la crítica de esta manera: ‘Este venerable señor renunció a la vida hogareña
para asumir el estilo de vida sin hogar y alcanzó la meta de la vida contemplativa… pero sus
discípulos practican sin seguir las instrucciones de su maestro. Es como si alguien que cortó un
grillete, se fabricara otro nuevo. Yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en
el apego, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Esta es la tercera clase de
maestros en el mundo que son dignos de crítica y, cuando alguien los critica, semejante crítica
es verdadera, real, recta e irreprochable.

Cuando ese dijo eso, el brahmán Lohicca preguntó al Bienaventurado: “Pero, ¿hay en el
mundo, Maestro Gotama, algún maestro que no merezca la crítica?”.

“Sí, lo hay, Lohicca”.

“Pero, ¿cuál es, Maestro Gotama, el maestro que no merece la crítica en el mundo?”.

“He aquí, Lohicca, el Tathagata surgió en el mundo, un Arahant, un Perfectamente Iluminado,


realizado en el verdadero conocimiento y la conducta, el Afortunado, el conocedor del mundo,
incomparable líder de los que han de ser amansados, el maestro de los devas y seres
humanos, el Despierto, el Bienaventurado. Él, habiéndolo descubierto por sí mismo y con el
conocimiento directo, lo proclama en este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, sus
príncipes y gente común. Enseña el Dhamma que es agradable al principio, agradable en el
medio y agradable al final, tanto en su contenido como en la forma, y despliega una vida santa
completamente purificada y perfecta.

“Un hombre hogareño o hijo de hombre hogareño, o alguien que hubiese renacido de un hogar
a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata… [se repite la porción del DN
2,41-76].

156
“Y siempre que el discípulo de este maestro alcanza semejante distinción, aquel maestro no
merece la crítica en el mundo. Y cuando alguien lo critica, semejante crítica no es verdadera ni
real, no es recta y es reprochable.

“Además, Lohicca… entra y permanece en el segundo jhana… tercer jhana… cuarto jhana…
Adquiere diferentes clases de conocimientos… [como en el DN 2, 77-84].

“Y siempre que el discípulo de este maestro alcanza semejante distinción, aquel maestro no
merece la crítica en el mundo. Y cuando alguien lo critica, semejante crítica no es verdadera ni
real, no es recta y es reprochable.

“Además, Lohicca… realiza el cese de las contaminaciones… [como en el DN 2, 85-97].

“Y siempre que el discípulo de este maestro alcanza semejante distinción, aquel maestro no
merece la crítica en el mundo. Y cuando alguien lo critica, semejante crítica no es verdadera ni
real, no es recta y es reprochable”.

"Maestro Gotama, es como si un hombre atajara a otro por el pelo para que no cayera en el
abismo del infierno, lo tirara hacia arriba y lo pusiera en suelo firme; de la misma manera, el
Maestro Gotama me ha tirado hacia arriba para que no cayera en el abismo del infierno y me
puso en tierra firme.

“¡Excelente, Maestro Gotama! ¡Excelente, Maestro Gotama! El Maestro Gotama esclareció el


Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que
estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara, en
medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy
por refugio al Maestro Gotama, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el Maestro Gotama
me considere como su seguidor laico a partir de ahora, que ha ido por refugio de por vida”.

157
TEVIJJA SUTTA
DN 13 DISCURSO CON TEVIJJA
Dos jóvenes brahmanes están confundidos sobre que la unión con el Brahma constituya la meta
última de la práctica contemplativa. El Buda les enseña las cuatro “moradas divinas”, una
práctica que conduce al logro del objetivo brahmánico, pero que, sin embargo, no es la meta
final del budismo.

158
Esto he escuchado:

En cierta ocasión el Bienaventurado estaba haciendo un recorrido entre los kosala, en


compañía de un gran grupo de monjes —unos quinientos monjes, en total—, hasta que llegó a
un pueblo de brahmanes, en Kosala, de nombre Manasakata. Estando allí, el Bienaventurado
fijó su morada en la Arboleda de los Mangos, a la orilla del río Aciravati, al norte de Manasakata.

En aquel tiempo muchos distinguidos y ricos brahmanes, tales como Kanki, Tarukkha,
Pokkharasadi, Janussoni, Todeyya y otros, estaban en Manasakata.

Entonces surgió una discusión entre Vasettha y Bharadvaja, mientras hacían los ejercicios y
caminaban de uno a otro lado, acerca del sendero verdadero y falso.

El joven brahmán Vasettha decía: “Este es el único sendero, este es el verdadero sendero de
salvación que conduce a la unión con el Brahma, el que enseña el brahmán Pokkharasadi”.

Mientras, el joven brahmán Bharadvaja decía: “Este es el único sendero, este es el verdadero
sendero de salvación que conduce a la unión con el Brahma, el que enseña el brahmán
Tarukkha”.

Pero, ni el joven brahmán Vasettha fue capaz de convencer al joven brahmán Bharadvaja, ni el
joven brahmán Bharadvaja fue capaz de convencer al joven brahmán Vasettha.

Entonces el joven brahmán Vasettha dijo al joven brahmán Bharadvaja: “Bharadvaja, el asceta
Gotama, el hijo de los sakia, habiendo abandonado el clan de los sakia, está haciendo un
recorrido entre los kosala, en compañía de un gran grupo de monjes —aproximadamente unos
quinientos monjes, en total— y está morando en la Arboleda de los Mangos, a la orilla del río
Aciravati, al norte de Manasakata. Y se propaga muy buena referencia acerca del Maestro
Gotama, de esta manera: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant, un Perfectamente
Iluminado, realizado en el conocimiento verdadero y la conducta, el Sublime, conocedor del
mundo, insuperable líder de los que han de ser amansados, maestro de los devas y los seres
humanos, el Iluminado, el Bienaventurado’. Ven, Bharadvaja, acerquémonos al lugar donde está
el asceta Gotama y, cuando lleguemos allí, preguntémosle acerca de este tema. Lo que el
asceta Gotama nos responda, lo mantendremos en nuestras mentes”.

“Bien, amigo”, respondió el joven brahmán Bharadvaja, aceptando la propuesta del joven
brahmán Vasettha.

Acto seguido, el joven brahmán Vasettha y el joven brahmán Bharadvaja fueron al lugar donde
moraba el Bienaventurado, se acercaron a él, le rindieron homenaje y se sentaron a un lado.
Estando sentados allí, el joven brahmán Vasettha dijo al Bienaventurado:

“Mientras hacíamos ejercicios, caminando de uno a otro lado, surgió entre nosotros una
discusión acerca del sendero verdadero y falso. Yo dije: ‘Este es el único sendero, este es el
verdadero sendero de salvación que conduce a la unión con el Brahma, el que enseña el
brahmán Pokkharasadi’; mientras que Bharadvaja dijo: ‘Este es el único sendero, este es el
verdadero sendero de salvación que conduce a la unión con el Brahma, el que enseña el
brahmán Tarukkha’. Fue sobre este tema la disputa, la discusión, la diferencia de opinión entre
nosotros”.

“Dices, Vasettha, que dijiste: ‘Este es el único sendero… el que enseña el brahmán
Pokkharasadi’, y que Bharadvaja dijo: ‘Este es el único sendero… el que enseña el brahmán
Tarukkha’, entonces, ¿cuál es la disputa, la discusión, la diferencia de opinión entre vosotros?”.

“Es concerniente al sendero verdadero y falso, Maestro Gotama. Los diferentes brahmanes
enseñan diferentes senderos. Lo que enseñan los brahmanes Addhariya, Tittiriya, Chandoka,

159
Chandava y Bavharija, ¿son todos éstos, senderos de salvación? ¿Son todos éstos, senderos
que conducen al estado de unión con el Brahma?

“Al igual que alrededor de un pueblo o una ciudad, se encuentran varios caminos y todos ellos
conducen al mismo pueblo, así también, maestro Gotama, hay diferentes brahmanes que
enseñan diferentes senderos: los brahmanes Addhariya, Tittiriya, Chandoka, Chandava,
Bavharija. ¿Son todos éstos, senderos de salvación? ¿Son todos éstos, senderos que
conducen al estado de unión con el Brahma?”.

“¿Dices que conducen, Vasettha?”.

“Sí, Maestro Gotama”.

“¿Seguro que dices que conducen, Vasettha?”.

“Sí, Maestro Gotama”.

“¿Dices que realmente conducen, Vasettha?”.

“Sí, Maestro Gotama”.

“Pero, Vasettha, ¿hay entre estos brahmanes, versados en los Tres Vedas, aunque sea uno
solo que haya visto al Brahma cara a cara?”.

“Ciertamente no, Maestro Gotama”.

“Pero entonces, ¿hay entre los maestros de estos brahmanes, versados en los Tres Vedas,
aunque sea uno solo que haya visto al Brahma cara a cara?”.

“Ciertamente no, Maestro Gotama”.

“Pero entonces, ¿hay entre los pupilos de estos maestros de los brahmanes, versados en los
Tres Vedas, aunque sea uno solo que haya visto al Brahma cara a cara?”.

“Ciertamente no, Maestro Gotama”.

“Pero entonces, ¿hay entre las siete generaciones de los maestros de estos brahmanes,
versados en los Tres Vedas, aunque sea uno solo que haya visto al Brahma cara a cara?”.

“Ciertamente no, Maestro Gotama”.

¿Y qué me dices en consideración a los sabios y brahmanes, versados en los Tres Vedas, que
fueron autores de los versos, que expusieron los mantras, aquellas antiguas palabras que los
brahmanes de hoy cantan una y otra vez, y las repiten, las entonan y recitan exactamente como
han sido entonadas y recitadas; aquellos como Atthaka, Vamaka, Vamadeva, Vessamitta,
Yamataggi, Angirasa, Bharadvaja, Vasettha, Kassapa y Bhagu? ¿Cantan ellos diciendo esto:
‘Nosotros lo conocimos y lo vimos, cuándo y dónde apareció el Brahma’?”.

“Ciertamente no, Maestro Gotama”.

“Entonces dices, Vasettha, que no hay brahmán alguno, ni su maestro, ni pupilo alguno, ni
siquiera nadie en siete generaciones que haya visto al Brahma cara a cara. Incluso aquellos
sabios antiguos que fueron autores de los versos, que expusieron los mantras, aquellas
antiguas palabras que los brahmanes de hoy cantan una y otra vez, y las repiten, las entonan y
recitan exactamente como han sido entonadas y recitadas; incluso ellos reconocen no haber
conocido ni visto esto, cuándo y dónde el Brahma apareció. ¿Cómo es, entonces, que los

160
brahmanes, versados en los Tres Vedas, pueden realmente decir: ‘En consideración con lo que
no conocemos, en consideración con lo que no vimos, podemos mostrar el sendero que
conduce al estado de unión con aquello, de lo cual decimos: «Este es el único sendero, este es
el verdadero sendero de salvación que conduce a la unión con el Brahma»’?

“¿Qué opinas, Vasettha? Siendo eso así, ¿no se concluye que lo que dicen estos brahmanes,
por más versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto?”.

“Ciertamente, Maestro Gotama, se concluye que lo que dicen estos brahmanes, por más
versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto”.

“Vasettha, aquellos brahmanes, versados en los Tres Vedas, pretenden ser capaces de mostrar
el camino hacia un estado de unión que ellos nunca conocieron ni vieron, pero tal cosa es
imposible.

“Es como si una fila de ciegos, pegados uno al otro, se desplazara hacia adelante: el primero no
vería nada, el del medio no vería nada y el último tampoco vería algo. De la misma manera,
Vasettha, las palabras de estos brahmanes versados en los Tres Vedas, son como una charla
de ciegos: el primero no pudiendo ver, el del medio no pudiendo ver y el último tampoco
pudiendo ver algo. De este modo, las palabras de estos brahmanes versados en los Tres Vedas
se tornan ridículas, son palabras vacías y vanas, mera palabrería.

“Ahora bien, Vasettha, ¿qué opinas? ¿Pueden los brahmanes, versados en los Tres Vedas —al
igual que la otra gente común y corriente— ver la luna y el sol cuando rezan, alaban y adoran,
volviéndose con las manos juntas hacia los lugares en los cuales [estos astros] se elevan y
establecen?”.

“Ciertamente sí, Maestro Gotama”.

“Y, ¿qué opinas, Vasettha? Los brahmanes, versados en los Tres Vedas, que pueden ver muy
bien —al igual que la otra gente común y corriente— la luna y el sol cuando rezan, alaban y
adoran, volviéndose con las manos juntas hacia los lugares en los cuales [estos astros] se
elevan y se establecen, pueden aquellos brahmanes versados en los Tres Vedas ¿ser capaces
de apuntar a un camino que conduzca al estado de unión con la luna y el sol y decir: ‘Este es el
único sendero, este es el verdadero sendero de salvación que conduce a la unión con el sol y la
luna’”?

“Ciertamente no, Maestro Gotama”.

“Entonces, Vasettha, afirmas que los brahmanes no son capaces de apuntar a un camino que
conduzca al estado de unión con la luna y el sol —los cuales ven— y, por otro lado, afirmas que
ninguno de ellos, ninguno de sus maestros ni pupilos, nadie en siete generaciones de sus
predecesores ha visto al Brahma cara a cara; incluso afirmas que aquellos sabios antiguos que
fueron autores de los versos, que expusieron los mantras, aquellas antiguas palabras que los
brahmanes de hoy cantan una y otra vez —y las repiten, las entonan y recitan exactamente
como han sido entonadas y recitadas—, ni siquiera ellos reconocen ni han conocido ni visto
cómo, cuándo y dónde el Brahma apareció. Con todo esto, esos brahmanes, versados en los
Tres Vedas, dicen que pueden apuntar un camino que conduce a la unión [con algo], que jamás
conocieron ni vieron. Entonces, ¿qué opinas, Vasettha? ¿No se concluye que lo que dicen estos
brahmanes, por más versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto?”.

“Ciertamente, Maestro Gotama, se concluye que lo que dicen estos brahmanes, por más
versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto”.

161
“Vasettha, aquellos brahmanes, versados en los Tres Devas, pretenden ser capaces de mostrar
el camino hacia un estado de unión que ellos nunca conocieron ni vieron, pero tal cosa es
imposible.

“Esto es, Vasettha, como si un hombre dijera: ‘Voy a buscar y amar a la mujer más hermosa de
la tierra’; pero si le gente le dijera: ‘Bien, amigo, en cuanto a esta mujer más hermosa de la
tierra, la cual vas a ir a buscar y amar, ¿sabes si esta mujer es una mujer de la nobleza, de la
clase de los brahmanes, una mujer de los mercaderes o una de la clase baja?’, él respondería:
‘No’. Y si la gente le preguntara: ‘Bien, amigo, pero entonces, en cuanto a esta mujer más
hermosa de la tierra, la cual vas a ir a buscar y amar, ¿conoces su nombre o sabes los nombres
de sus familiares, aunque sea si ella es de baja estatura, mediana o alta, si es morena, de color
regular o de oro, en qué ciudad o pueblo vive?’, él respondería: ‘No’. En este caso, si la gente
dijese: ‘Entonces, amigo, amas y anhelas a alguien que nunca has visto’, él tendría que
responder: ‘Sí’.

“Entonces, ¿qué opinas, Vasettha? ¿No se concluye que lo que dice este hombre se torna en
algo tonto?”.

“Ciertamente, Maestro Gotama, se concluye que lo que dice este hombre se torna en algo
tonto”.

“Entonces, Vasettha, afirmas que los brahmanes no son capaces de apuntar a un camino que
conduzca al estado de unión con la luna y el sol, los cuales ven… ¿No se concluye que lo que
dicen estos brahmanes, por más versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo
tonto?”.

“Ciertamente, Maestro Gotama, se concluye que lo que dicen estos brahmanes, por más
versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto”.

“Vasettha, aquellos brahmanes, versados en los Tres Devas, pretenden ser capaces de mostrar
el camino hacia un estado de unión [con algo] que ellos nunca conocieron ni vieron, pero tal
cosa es imposible.

“Esto es, Vasettha, como si un hombre construyera una escalera de palacio en una encrucijada.
Y si la gente le preguntara: ‘En cuanto a este palacio, para el cual estás construyendo esa
escalera, ¿sabes si apunta hacia el oeste, hacia el sur, hacia el este o hacia el norte? ¿Sabes si
es alto, bajo o de altura mediana?’, él respondería: ‘No’. En este caso, si la gente le dijese:
‘Pero, amigo, estás haciendo una escalera a ser levantada en un palacio que nunca conociste ni
viste’, él tendría que responder: ‘Sí’.

“Entonces, ¿qué opinas, Vasettha? ¿No se concluye que lo que dice este hombre se torna en
algo tonto?”.

“Ciertamente, Maestro Gotama, se concluye que lo que dice este hombre se torna en algo
tonto”.

“Entonces, Vasettha, afirmas que los brahmanes no son capaces de apuntar a un camino que
conduzca al estado de unión con la luna y el sol, los cuales ven… ¿No se concluye que lo que
dicen estos brahmanes, por más versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo
tonto?”.

“Ciertamente, Maestro Gotama, se concluye que lo que dicen estos brahmanes, por más
versados en los Tres Vedas que sean, se torna en algo tonto”.

162
“Vasettha, aquellos brahmanes, versados en los Tres Devas, pretenden ser capaces de mostrar
el camino hacia un estado de unión [con algo] que ellos nunca conocieron ni vieron, pero tal
cosa es imposible.

“Esto es, Vasettha, como si este río Aciravati estuviera lleno de agua hasta los bordes, incluso
sobrepasándolos, y un hombre que, teniendo un negocio en el otro lado ―con su destino en el
otro lado, dirigido hacia el otro lado, queriendo cruzar al otro lado―, se parase en este lado e
invocase la otra orilla diciendo: ‘¡Ven aquí, oh orilla lejana! ¡Ven hacia este lado!’.

“¿Qué opinas, Vasettha? ¿Cruzaría la orilla lejana hacia este lado, debido a la invocación,
pedido, deseo y suplica de aquel hombre?”.

“Ciertamente no, Maestro Gotama”.

“De la misma manera, Vasettha, estos brahmanes versados en los Tres Vedas ―omitiendo la
práctica de aquellas cualidades que realmente hacen al hombre un brahmán y adoptando la
práctica de aquellas cualidades que en realidad no convierten a los hombres en brahmanes―,
dicen así: ‘Indra, te hacemos un llamado; Soma, te hacemos un llamado; Varuna, te hacemos
un llamado; Isana, te hacemos un llamado; Pajapati, te hacemos un llamado; Brahma, te
hacemos un llamado; Mahiddhi, te hacemos un llamado; Yama, te hacemos un llamado’. Estos
brahmanes, Vasettha, versados en los Tres Vedas ―pero que omiten la práctica de aquellas
cualidades que realmente hacen al hombre un brahmán y adoptan la práctica de aquellas
cualidades que en realidad no convierten a los hombres en brahmanes―, ellos, debido a la
invocación, pedido, deseo y suplica, con la disolución del cuerpo después de la muerte,
pretenden llegar a la unión con el Brahma, pero tal cosa es imposible.

“Esto es, Vasettha, como si este río Aciravati estuviera lleno de agua hasta los bordes, incluso
sobrepasándolos, y un hombre que, teniendo un negocio en el otro lado ―con su destino en el
otro lado, dirigido hacia el otro lado, queriendo cruzar al otro lado―, estuviese fuertemente
atado con los brazos atrás con una cadena fuerte. ¿Qué opinas, Vasettha? ¿Sería aquel
hombre capaz de cruzar el río Aciravati de una orilla a la otra?”.

“Ciertamente no, Maestro Gotama”.

“De la misma manera, Vasettha, hay cinco cuerdas de los deseos sensoriales, las cuales han
sido llamadas ‘cadenas’ y ‘ligaduras’ en la Disciplina de los Nobles. Y, ¿cuáles son esas cinco?

“Las formas perceptibles por el ojo: deseables, agradables, placenteras, atractivas, que
despiertan el deseo y generan el deleite. Los sonidos perceptibles por el oído… Los olores
perceptibles por la nariz… Los sabores perceptibles por la lengua… Las sensaciones táctiles
perceptibles por el cuerpo: deseables, agradables, placenteras, atractivas, que despiertan el
deseo y generan el deleite. Estas son las cinco cuerdas de los deseos sensoriales, que han sido
llamadas ‘cadenas’ y ‘ligaduras’ en la Disciplina de los Nobles. Y los brahmanes, versados en
los Tres Vedas, Vasettha, apegados a estas cinco cuerdas de los placeres sensuales, se
enamoran de ellas, se unen a ellas, no ven el peligro de ellas y, no conociendo lo poco fiable
que son, disfrutan de ellas.

“Y estos brahmanes, versados en los Tres Vedas, Vasettha ―omitiendo la práctica, de aquellas
cualidades, que realmente hacen al hombre un brahmán y adoptando la práctica, de aquellas
cualidades, que en realidad no convierten a los hombres en brahmanes―, se apegan a estas
cinco cuerdas de los placeres sensuales, se enamoran de ellas, se unen a ellas, no ven el
peligro de ellas y, no conociendo lo poco fiable que son, disfrutan de ellas. Ellos, con la
disolución del cuerpo después de la muerte, pretenden llegar a la unión con el Brahma, pero tal
cosa es imposible.

163
“Esto es, Vasettha, como si este río Aciravati estuviera lleno de agua hasta los bordes, incluso
sobrepasándolos, y un hombre que, teniendo un negocio en el otro lado ―con su destino en el
otro lado, dirigido hacia el otro lado, queriendo cruzar al otro lado―, estuviera ligado a este lado
con un chal y cubierto con él hasta la cabeza. ¿Qué opinas, Vasettha? ¿Sería aquel hombre
capaz de cruzar el río Aciravati de una orilla a la otra?”.

“Ciertamente no, Maestro Gotama”.

“De la misma manera, Vasettha, hay cinco impedimentos, los cuales han sido llamados
“obstáculos”, “impedimentos”, “obstrucciones” y “enredos” en esta Disciplina de los Nobles. Y,
¿cuáles son esos cinco? El impedimento del deseo sensorial, el impedimento de la
animadversión, el impedimento de la pereza y somnolencia, el impedimento de la preocupación
y remordimiento, y el impedimento de la duda. Estos son los cinco impedimentos, los cuales
han sido llamados “obstáculos”, “impedimentos”, “obstrucciones” y “enredos” en esta Disciplina
de los Nobles.

“Y estos brahmanes, versados en los Tres Vedas, Vasettha, están obstaculizados, impedidos,
obstruidos y enredados con estos cinco impedimentos.

“Además, Vasettha, estos brahmanes versados en los Tres Vedas ―omitiendo la práctica de
aquellas cualidades que realmente hacen al hombre un brahmán y adoptando la práctica de
aquellas cualidades que en realidad no convierten a los hombres en brahmanes―, están
obstaculizados, impedidos, obstruidos y enredados con estos cinco impedimentos. Ellos, con la
disolución del cuerpo después de la muerte, pretenden llegar a la unión con el Brahma, pero tal
cosa es imposible.

“Ahora bien, ¿qué opinas, Vasettha, y qué escuchaste de los brahmanes ancianos, los bien
avanzados en edad, cuando los estudiantes y los maestros están charlando juntos? ¿Posee el
Brahma mujeres y riquezas, o no?”.

“No, Maestro Gotama”.

“Y su mente, ¿está llena de ira o es libre de ira?”.


“Es libre de ira, Maestro Gotama”.

“Y su mente, ¿está llena de animadversión o es libre de animadversión?”.


“Es libre de animadversión, Maestro Gotama”.

“Y su mente, ¿está estorbada o es pura?”.


“Es pura, Maestro Gotama”.

“Y, ¿tiene él autodominio o no lo tiene?”.


“Lo tiene, Maestro Gotama”.

“Ahora bien, ¿qué opinas, Vasettha? ¿Poseen los brahmanes, versados en los Tres Vedas,
mujeres y riquezas, o no?”.

“Sí las poseen, Maestro Gotama”.

“Y sus mentes, ¿tienen ira o están libre de ira?”.


“Tienen ira, Maestro Gotama”.

“Y sus mentes, ¿tienen animadversión o están libre de animadversión?”.


“Tienen animadversión, Maestro Gotama”.

“Y sus mentes, ¿están estorbadas o son puras?”.

164
“Están estorbadas, Maestro Gotama”.

“Y, ¿tienen ellos autodominio o no lo tienen?”.


“No lo tienen, Maestro Gotama”.

“Vasettha, afirmas que los brahmanes están en posesión de mujeres y riquezas, mientras que el
Brahma no. Entonces, ¿hay algún parecido, hay algo en común entre los brahmanes que
poseen mujeres y riquezas, y el Brahma que no tiene estas cosas?”.

“Ciertamente no, Maestro Gotama”.

“Bien, Vasettha, así que aquellos brahmanes versados en los Tres Vedas, que viven en
matrimonio y en riqueza, con la disolución del cuerpo después de la muerte, pretenden unirse
con el Brahma que no tiene estas cosas, pero tal cosa es imposible.

“Vasettha, afirmas también que los brahmanes tienen ira en sus mentes… tienen animadversión
en sus mentes… sus mentes están estorbadas... no tienen autodominio; mientras que el
Brahma, no tiene ira… no tiene animadversión… su mente es pura… tiene autodominio.
Entonces, ¿hay algún parecido, hay algo en común entre los brahmanes que no tienen
autodominio y el Brahma que sí lo tiene?”.

“Ciertamente no, Maestro Gotama”.

“Bien, Vasettha, así que aquellos brahmanes versados en los Tres Vedas, que no tienen
autodominio, con la disolución del cuerpo después de la muerte, pretenden unirse con el
Brahma que lo tiene, pero tal cosa es imposible. Así que ellos, cuando se sientan, en realidad
se hunden, y así, hundiéndose, llegan a la desesperación, pensando que están cruzando hacia
una tierra más feliz. Es por eso que el triple conocimiento de los brahmanes, la sabiduría de sus
Tres Vedas, se llama un triple desierto sin agua, una triple jungla sin sendero y una triple
perdición”.

Cuando se dijo esto, el joven brahmán Vasettha dijo al Bienaventurado: “He escuchado,
Maestro Gotama, que usted sí conoce el camino al estado de unión con el Brahma”.

“¿Qué piensas, Vasettha? ¿Está Manasakata cerca de aquí o está lejos?”.

“Está cerca, Maestro Gotama, no está lejos”.

“Y, ¿qué opinas, Vasettha? Imagina a un hombre nacido en Manasakata, un hombre que vivió
toda su vida en Manasakata, y si la gente le preguntase por el camino hacia Manasakata, este
hombre nacido y criado en Manasakata, ¿tendría dudas o dificultades [en responder]?”.

“Ciertamente no, Maestro Gotama. Y, ¿por qué así? Porque para un hombre nacido y crecido en
Manasakata, cada camino que conduce a esa ciudad le es perfectamente familiar”.

“Pero, hasta aquel hombre, Vasettha, nacido y crecido en Manasakata, podría tener duda y
dificultad si fuese preguntado por el camino a Manasakata, pero el Tathagata, cuando es
preguntado acerca del sendero que conduce al mundo del Brahma, jamás tendría dudas ni
dificultades [en responder]. Por eso yo conozco, Vasettha, al Brahma, el mundo del Brahma y el
sendero que conduce al mundo del Brahma. Lo conozco como alguien que ha entrado en el
mundo del Brahma y que ha nacido allí”.

Cuando se dijo esto, el joven brahmán Vasettha dijo al Bienaventurado: “He escuchado esto,
Maestro Gotama, que el asceta Gotama conoce el camino del estado de unión con el Brahma.
¡Excelente! ¡Que el Maestro Gotama me muestre el camino que conduce al estado de la unión
con el Brahma! ¡Que el maestro Gotama salve la casta de los brahmanes!”.

165
“Entonces escucha, Vasettha, y presta atención que voy a hablar”.

“Sí, Venerable Señor”, respondió el joven brahmán Vasettha y el Bienaventurado continuó:

“He aquí, Vasettha, el Tathagata surgió en el mundo, un Arahant, un Perfectamente Iluminado,


realizado en el verdadero conocimiento y la conducta, el Afortunado, el conocedor del mundo,
incomparable líder de los que han de ser amansados, el maestro de los devas y seres
humanos, el Iluminado, el Bienaventurado. Él, habiéndolo descubierto por sí mismo y con el
conocimiento directo, lo proclama en este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, sus
príncipes y gente común. Enseña el Dhamma que es agradable al principio, agradable en el
medio y agradable al final, tanto en su contenido como en la forma, y despliega una vida santa
completamente purificada y perfecta.

“Un hombre hogareño o hijo de hombre hogareño, o alguien que ha renacido de un hogar a
otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata… [se repite la porción del DN
2,41-75].

He aquí, luego el monje permanece impregnando un cuadrante con la mente imbuida de amor
benevolente. De la misma forma el segundo, tercer y cuarto cuadrante, tanto por encima como
por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo, permanece
impregnando el mundo entero con la mente imbuida de amor benevolente; [con la mente]
abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión.

“Al igual que un poderoso trompetista puede hacerse escuchar sin dificultad en cada una de las
cuatro direcciones, así, a través de este profundo sentir de amor benevolente, Vasettha, a
través de la liberación de la mente mediante el amor benevolente, no deja nada que tenga
forma o vida sin tocar ni afectar [por este amor]. Este es, Vasettha, lo declaro yo, el camino para
el estado de unión con el Brahma”.

“Además, Vasettha, luego permanece impregnando un cuadrante con la mente imbuida de


compasión… de gozo altruista… de ecuanimidad. De la misma forma el segundo, tercer y
cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos
como para sí mismo, permanece impregnando el mundo entero con la mente imbuida de
ecuanimidad; [con la mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni
animadversión.

“Al igual que un poderoso trompetista puede hacerse escuchar sin dificultad en cada una de las
cuatro direcciones, así, a través de este profundo sentir de ecuanimidad, Vasettha, a través de
la liberación de la mente mediante la ecuanimidad, no deja nada que tenga forma o vida sin
tocar ni afectar [por esta ecuanimidad]. Este es, Vasettha, lo declaro yo, el camino para el
estado de unión con el Brahma”.

“Ahora bien, ¿qué opinas, Vasettha? Un monje que mora así, ¿posee mujeres y riquezas, o
no?”.

“No, Maestro Gotama”.

“Y su mente, ¿está llena de ira o es libre de ira?”.


“Es libre de ira, Maestro Gotama”.

“Y su mente, ¿está llena de animadversión o es libre de animadversión?”.


“Es libre de animadversión, Maestro Gotama”.

“Y su mente, ¿está estorbada o es pura?”.


“Es pura, Maestro Gotama”.

166
“Y, ¿tiene él autodominio o no lo tiene?”.
“Lo tiene, Maestro Gotama”.

“Vasettha, afirmas que aquel monje es libre de las tareas hogareñas y mundanas, y que el
Brahma también lo es. Entonces, ¿hay algún parecido, hay algo en común entre aquel monje y
el Brahma?”.

“Ciertamente sí, Maestro Gotama”.

“Bien, Vasettha, así que aquel monje, que es libre de las tareas hogareñas y mundanas, con la
disolución del cuerpo después de la muerte, podría unirse con el Brahma que también es libre
de estas cosas, y tal cosa es muy posible.

“Además, Vasettha, afirmas también que aquel monje no tiene ira en su mente… no tiene
animadversión en su mente… su mente es pura... tiene autodominio, al igual que el Brahma.
Entonces, ¿hay algún parecido, hay algo en común entre aquel monje que tiene autodominio y
el Brahma que también lo tiene?”.

“Ciertamente sí, Maestro Gotama”.

“Bien, Vasettha, así que aquel monje que no tiene ira en su mente… no tiene animadversión en
su mente… su mente es pura... tiene autodominio, al igual que el Brahma, con la disolución del
cuerpo después de la muerte, podría unirse con el Brahma que también es libre de estas cosas,
y tal cosa es muy posible”.

Cuando se dijo esto, el joven brahmán Vasettha dijo al Bienaventurado: “¡Excelente, Maestro
Gotama! ¡Excelente, Maestro Gotama! El Maestro Gotama esclareció el Dhamma de diferentes
maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el
camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara, en medio de la oscuridad, de
manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy por refugio al Maestro
Gotama, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el Maestro Gotama me considere como
su seguidor laico a partir de ahora, que ha ido por refugio de por vida”.

167
Discursos
14-23
Mahavagga
La Gran División

168
2. DN 14-23 MAHAVAGGA - LA GRAN DIVISIÓN

Los diez suttas que componen esta segunda división se consideran como unos de los más
importantes de todo el Canon Pali. Los mismos se ocupan tanto de eventos históricos y
biográficos como de importantes aspectos doctrinales. Entre estos primeros se encuentra uno
de los discursos más famosos, que es el Mahaparinibbana Sutta (DN 16), el cual ofrece en
detallado recuento sobre los últimos días del Buda. Mientras que entre los aspectos doctrinales
se encuentra, entre otros temas, la discusión de la Cadena del Origen Condicionado y los
Cuatro establecimientos de la atención consciente.

169
MAHAPADANA SUTTA
DN 14 GRAN DISCURSO SOBRE EL LINAJE
En este discurso se hace referencia a los siete últimos budas, anteriores al Sidhattha Gotama.
Todos ellos pasan por la misma experiencia en su respectiva última existencia. La historia sobre
la edad temprana de uno de ellos, de nombre Vipassi, pasó luego a las narrativas populares
budistas como una forma de transpolar estos hechos a la primea etapa de la vida del mismo
príncipe Gotama. Además, en la primera parte de este sutta se mencionan "las treinta y dos
marcas del Gran Hombre" que describen las características físicas del Buda.

170
I. PRIMERA SECCIÓN DE OCHO MIL LETRAS
(pathamabhanavaro)

1. Pubbenivasapatisamyuttakatha
Historia conectada con los estados previos de existencia
Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en Savatthi, en la
Arboleda Jeta del Parque Anathapandika, dentro de la choza de Kareri. Entonces, entre los
monjes que se han reunido juntos en el pabellón de Kareri después de haber realizado su
habitual ronda en búsqueda de limosnas y haberse alimentado, surgió una seria discusión
acerca de las vidas pasadas, mientras decían: "Así es como fueron las vidas pasadas" o "Es de
otra forma como fueron las vidas pasadas".

Al mismo tiempo, el Bienaventurado, con la facultad del oído divino que es purificado y
sobrepasa el poder de oído humano, escuchó lo que estaban discutiendo. Entonces, se levantó
de su asiento y fue al pabellón de Kareri donde se sentó en el asiento que estaba preparado
para él. Una vez sentado ahí se dirigió a los monjes con estas palabras: "Monjes, ¿acerca de
qué tema fue vuestra conversación mientras estabais sentados aquí juntos? ¿Qué clase de
discusión había interrumpido?" Entonces, los monjes contaron al Bienaventurado el tema de su
discusión.

"Bien, monjes, entonces ¿os gustaría escuchar un discurso apropiado acerca de las vidas
pasadas?" "Venerable señor, ciertamente este es el tiempo para esto. Bienhechor, este es el
tiempo para esto. Que el Bienaventurado nos ofrezca un discurso apropiado acerca de las vidas
pasadas y los monjes, habiéndolo escuchado, se recordarán de él." "Bien, monjes, entonces,
prestad atención que voy a hablar". "Sí, venerable señor", respondieron los monjes y el
Bienaventurado continuó:

"Monjes, noventa y un eones atrás, surgió en el mundo el Bienaventurado Vipassi, el Arahant,


un Buda plenamente despierto. Treinta y un eones atrás, surgió en el mundo el Bienaventurado
Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente despierto. En este mismo eón, el treinta y un eones
atrás, surgió en el mundo el Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente
despierto. En el afortunado eón presente surgieron en el mundo los Bienaventurados
Kakusandha, Kongamana y Kassapa, todos ellos Arahants, Budas plenamente despiertos.
Monjes, además, en el afortunado eón presente he surgido yo en el mundo como Arahant, el
Buda plenamente despierto.

"Monjes, el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha pertenecido


a la casta de los guerreros, surgió en la familia de los guerreros. El Bienaventurado Sikhi, el
Arahant, un Buda plenamente despierto también ha pertenecido a la casta de los guerreros,
surgió en la familia de los guerreros. El Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda
plenamente despierto también ha pertenecido a la casta de los guerreros, surgió en la familia de
los guerreros. El Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda plenamente despierto ha
pertenecido a la casta de los brahmanes, surgió en la familia de los brahmanes. El
Bienaventurado Kongamana el Arahant, un Buda plenamente despierto también ha pertenecido
a la casta de los brahmanes, surgió en la familia de los brahmanes. El Bienaventurado Kassapa
el Arahant, un Buda plenamente despierto también ha pertenecido a la casta de los brahmanes,
surgió en la familia de los brahmanes. Monjes, además, yo, quien soy un Arahant, un Buda
plenamente despierto, he pertenecido a la casta de los Khattiya, he surgido en la familia de los
Khattiya.

171
"Monjes, el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha nacido
dentro del clan de los Kondannas. El Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente
despierto también ha nacido dentro del clan de los Kondannas. El Bienaventurado Vessabhu, el
Arahant, un Buda plenamente despierto también ha nacido dentro del clan de los Kondannas. El
Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda plenamente despierto ha nacido dentro del
clan de los brahmanes. El Bienaventurado Kongamana el Arahant, un Buda plenamente
despierto también ha nacido dentro del clan de los brahmanes. El Bienaventurado Kassapa el
Arahant, un Buda plenamente despierto también ha nacido dentro del clan de los brahmanes.
Monjes, además, yo, quien soy un Arahant, un Buda plenamente despierto he nacido dentro del
clan de los Gotamas.

"Monjes, en tiempos del Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, el


tiempo de vida era de ochenta mil años. En tiempos del Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un
Buda plenamente despierto, el tiempo de vida era de setenta mil años. En tiempos del
Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto el tiempo de vida era de
sesenta mil años. En tiempos del Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda plenamente
despierto, el tiempo de vida era de cuarenta mil años. En tiempos del Bienaventurado
Kongamana el Arahant, un Buda plenamente despierto, el tiempo de vida era de treinta mil
años. En tiempos del Bienaventurado Kassapa el Arahant, un Buda plenamente despierto, el
tiempo de vida era de veinte mil años. Monjes, además, en mis tiempos, quien soy un Arahant,
un Buda plenamente despierto, tiempo de vida es corto, limitado y pasa rápido: el promedio de
vida de cualquiera puede ser de cien años.

"Monjes, el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su


pleno despertar al pie del árbol de lapacho floreado. El Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un
Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol de mango blanco.
El Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno
despertar al pie del árbol de sala. El Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda
plenamente despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol de acacia. El
Bienaventurado Kongamana el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno
despertar al pie del árbol de figo. El Bienaventurado Kassapa el Arahant, un Buda plenamente
despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol de la higuera. Monjes, además, yo
que soy un Arahant, un Buda plenamente despierto, he alcanzado mi pleno despertar al pie del
árbol de figo santo.

"Monjes, el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un par


de nobles discípulos: Khanda y Tissa. El Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente
despierto, ha tenido un par de nobles discípulos: Abhibhu y Sambhava. El Bienaventurado
Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un par de nobles discípulos:
Sona y Uttara. El Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha
tenido un par de nobles discípulos: Vidhura y Sanjiva. El Bienaventurado Kongamana el
Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un par de nobles discípulos: Bhiyyosa y
Uttara. El Bienaventurado Kassapa el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un par
de nobles discípulos: Tissa y Bharadvaja. Monjes, además, yo que soy un Arahant, un Buda
plenamente despierto, tengo un par de nobles discípulos: Sariputta y Moggallana.

"Monjes, el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido tres


asambleas de discípulos: una de seis millones ochocientos mil, otra de cien mil y otra de
ochenta mil monjes y dentro de esas tres asambleas todos eran Arahants.

"El Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido tres asambleas
de discípulos: una de cien mil, otra de ochenta mil y otra de setenta mil monjes y dentro de esas
tres asambleas todos eran Arahants.

172
El Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido tres
asambleas de discípulos: una de ochenta mil, otra de setenta mil y otra de sesenta mil monjes y
dentro de esas tres asambleas todos eran Arahants.

El Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido una


asamblea de discípulos de cuarenta mil monjes, todos de los cuales eran Arahants.

El Bienaventurado Kongamana el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido una


asamblea de discípulos de treinta mil monjes, todos de los cuales eran Arahants.

El Bienaventurado Kassapa el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido una asamblea


de discípulos de veinte mil monjes, todos de los cuales eran Arahants.

Monjes, además, yo que soy un Arahant, un Buda plenamente despierto, tengo una asamblea
de discípulos de mil doscientos cincuenta monjes, todos de los cuales son Arahants.

"Monjes, el Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un


asistente personal que fue el monje Asoka. El Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda
plenamente despierto, ha tenido un asistente personal que fue el monje Khemankara. El
Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un asistente
personal que fue el monje Upasannaka. El Bienaventurado Kakusandha el Arahant, un Buda
plenamente despierto, ha tenido un asistente personal que fue el monje Vuddhija. El
Bienaventurado Kongamana el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha tenido un asistente
personal que fue el monje Sotthija. El Bienaventurado Kassapa el Arahant, un Buda plenamente
despierto, ha tenido un asistente personal que fue el monje Sabbamitta. Monjes, además, yo
que soy un Arahant, un Buda plenamente despierto, tengo un asistente personal que es el
monje Ananda.

"Monjes, el padre del Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el
rey Bandhuma, su madre fue la princesa Bandhumati y la capital real del rey Bandhuma fue
Bandhumati.

"El padre del Bienaventurado Sikhi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el rey Aruna,
su madre fue la princesa Pabhavati y la capital real del rey Aruna fue Arunavati.

"El padre del Bienaventurado Vessabhu, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el rey
Suppatita, su madre fue la princesa Yasavati y la capital real del rey Suppatita fue Anopama.

"El padre del Bienaventurado Kakusandha, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el
brahmán Aggidatta, su madre fue la señora del brahmán Visakha. El rey en esta época se
llamaba Khema y la capital real del rey Khema fue Khemavati.

"El padre del Bienaventurado Kongamana, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el
brahmán Yannadatta, su madre fue la señora del brahmán Uttara. El rey en esta época se
llamaba Sobha y la capital real del rey Sobha fue Sobhavati.

"El padre del Bienaventurado Kassapa, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el
brahmán Brahmadatta, su madre fue la señora del brahmán Dhanavati. El rey en esta época se
llamaba Kiki y la capital real del rey Kiki fue Varanasi.

"Además, monjes, mi padre que soy un Arahant, un Buda plenamente despierto, es el rey
Suddhodana, mi madre fue la princesa Maya y la capital real del rey Suddhodana es
Kapilavatthu."

Esto es lo que dijo el Bienaventurado, después de lo cual, el Bienhechor se levantó de su


asiento y se fue a su alojamiento.

173
No mucho después de que el Bienaventurado se haya ido, otra discusión surgió entre los
monjes: "¡Es maravilloso, amigos, es asombroso el tremendo poder del Tathagata! Para él, es
posible saber acerca de los Budas del pasado -ya que alcanzó el Nibbana final, cortó la maraña
de las proliferaciones, quebró el ciclo, terminó la ronda y venció todo el sufrimiento- y entonces
sabe que el nacimiento de estos Bienaventurados fue así, que sus nombres eran éstos, sus
clanes se llamaban así, sus virtudes eran éstas, sus estados [de concentración] eran así, su
sabiduría ésta, su permanencia [en los logros] era así y que aquella era su liberación. Ahora
bien amigos, ¿cómo es que el Tathagata ha alcanzado semejante penetración del conocimiento,
mediante el cual se acuerda de todas estas cosas? ¿Será que algún deva le ha revelado este
conocimiento?"

De eso estaban conversando aquellos monjes, cuando llegaron a ser interrumpidos.

Al mismo tiempo, el Bienaventurado, con la facultad del oído divino que es purificado y
sobrepasa el poder del oído humano, escuchó lo que estaban discutiendo. Entonces, se levantó
de su asiento y se fue al pabellón de Kareri donde se sentó en el asiento que estaba preparado
para él. Una vez sentado ahí se dirigió a los monjes con estas palabras: "Monjés, ¿acerca de
qué tema fue vuestra conversación mientras estabais sentados aquí juntos? ¿Qué clase de
discusión había interrumpido?" Entonces, los monjes contaron al Bienaventurado el tema de su
discusión.

"Monjes, el Tathagata conoce estas cosas gracias a su propia penetración de los principios del
Dhamma, además que los devas también se lo habían contado. Entonces bien, monjes, ¿os
gustaría escuchar aún más acerca de las vidas pasadas?" "Venerable señor, ciertamente este
es el tiempo para esto. Bienhechor, este es el tiempo para esto. Que el Bienaventurado nos
ofrezca un discurso apropiado acerca de las vidas pasadas y los monjes, habiéndolo
escuchado, se recordarán de él." "Bien, monjes, entonces, prestad atención que voy a hablar".
"Sí, venerable señor", respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó:

"Monjes, noventa y un eones atrás, surgió en el mundo el Bienaventurado Vipassi, el Arahant,


un Buda plenamente despierto. Perteneció a la casta de los guerreros y surgió en la familia de
los guerreros. Nació dentro del clan de los Kondannas. En tiempos del Bienaventurado Vipassi,
el Arahant, un Buda plenamente despierto, el tiempo de vida era de ochenta mil años. El
Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno
despertar al pie del árbol del lapacho floreado. Ha tenido un par de nobles discípulos: Khanda y
Tissa. También ha tenido tres asambleas de discípulos: una de seis millones ochocientos mil,
otra de cien mil y otra de ochenta mil monjes, y de esas tres asambleas todos eran Arahants. El
Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto ha tenido un asistente
personal que fue el monje Asoka. El padre del Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda
plenamente despierto, fue el rey Bandhuma, su madre fue la princesa Bandhumati y la capital
real del rey Bandhuma fue Bandhumati.

2. Bodhisattadhammata
La naturaleza del Bodhisatta
"Y así, monjes, el Bodhisatta Vipassi, consciente y plenamente atento, terminó su existencia en
el cielo de Tusita y descendió dentro del útero materno, conforme a las leyes del Dhamma.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta terminó su existencia en el cielo
de Tusita y descendió al útero materno, una gran e inconmensurable luz, que sobrepasa el
esplendor de los dioses, apareció en el mundo con sus divinidades, Maras y Brahmas, en esta
generación con sus ascetas y brahmanes, con sus príncipes y su gente. Inclusive, en el abismo

174
del inter-espacio y la vacancia, siempre en penumbra y oscuridad, donde ni siquiera el poder del
sol y la luna es capaz de prevalecer con su luz- inclusive ahí, apareció la gran e
inconmensurable luz, que sobrepasa el esplendor de los dioses. Y los seres nacidos ahí se
percibían unos a otros por medio de esta luz: 'Así los otros seres, realmente hubieron aparecido
aquí'. Y este multi-milenario sistema mundial fue sacudido, agitado y estremecido; y ahí también
apareció la gran e inconmensurable luz, que sobrepasa el esplendor de los dioses.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta descendió dentro al útero
materno, entonces cuatro jóvenes divinidades vinieron a cuidarlo y se posaron en los cuatro
puntos cardinales para que ningún ser humano, ningún ser no-humano ni nadie en general,
pudiera hacerle daño a él ni a su madre.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta descendió al útero materno, ella
llegó a ser intrínsecamente virtuosa: se refrenó de matar a los seres vivos, de tomar lo que no le
ha sido dado, de tener inapropiadas conductas relacionadas con placeres sensuales, de hablar
incorrectamente y de tomar vinos, licores e bebidas embriagantes, que propician la negligencia.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta descendió al útero materno, ella
nunca más surgió en ella un pensamiento sensual concerniente a los hombres, y se volvió
inaccesible a cualquier hombre con el pensamiento lujurioso.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta descendió al útero materno, ella
obtuvo las cinco cuerdas de los placeres sensoriales y, dotada y provista de ellas, pudo
disfrutarlas por sí sola. Esto también yo recuerdo como una maravillosa y asombrosa cualidad
del Bienaventurado.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta descendió al útero materno,
entonces nunca más ella sufrió alguna clase de aflicción: fue feliz y libre de fatigas corporales.
Vio al Bodhisatta dentro de su útero con todos sus miembros, sin que le faltara facultad alguna.
Al igual que una hebra azul, amarilla, roja, blanca o marrón estuviera atada por una piedra
preciosa de berilo de ocho lados y bien cortada en las aguas cristalinas, y un hombre con buena
vista la tomara en su mano y examinara así: 'ésta es una piedra preciosa de berilo en aguas
cristalinas, de ocho lados, bien cortada, y por ella está una hebra azul, amarilla, roja, blanca o
marrón'; así también, cuando el Bodhisatta descendió al útero materno... ella vio al Bodhisatta
dentro de su útero con todos sus miembros, sin que le faltara facultad alguna'.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, siete días después del nacimiento del Bodhisatta, su
madre murió y reapareció en el cielo de Tusita.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, otras mujeres dan a luz, después de haber llevado a su
hijo en el útero por nueve o diez meses [aproximadamente], pero no fue así con la madre del
Bodhisatta. La madre del Bodhisatta dio a luz, después de llevarlo en su útero exactamente por
diez meses.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, otras mujeres dan a luz sentadas o acostadas, pero no
fue así con la madre del Bodhisatta. La madre del Bodhisatta dio a luz de pie.' Esto también lo
recuerdo como una maravillosa y asombrosa cualidad del Bienaventurado.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta salía del útero materno, primero lo
recibieron los dioses y luego los seres humanos.' Esto también lo recuerdo como una
maravillosa y asombrosa cualidad del Bienaventurado.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta salía del útero materno, no había
tocado la tierra. Las cuatro jóvenes divinidades le recibieron y lo pusieron frente a su madre
diciendo: «Regocíjate, princesa, el hijo de gran poder ha nacido de ti»' Esto también lo recuerdo
como una maravillosa y asombrosa cualidad del Bienaventurado.

175
"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, 'Cuando el Bodhisatta salía del útero materno, salió
inmaculado, sin olor a agua, placenta o sangre, sin ninguna clase de impurezas, limpio e
inmaculado. Al igual que una gema puesta en el vestido de Kasi no toma el olor del vestido ni el
vestido toma el olor de la gema, por la pureza de ambos, así también cuando el Bodhisatta salía
del útero materno, salió inmaculado, sin olor a agua, placenta o sangre, sin ninguna clase de
impurezas, limpio e inmaculado' Esto también lo recuerdo como una maravillosa y asombrosa
cualidad del Bienaventurado.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta salía del útero materno, dos
chorros de agua fueron derramados del cielo -uno fresco y otro caliente- para bañar al
Bodhisatta y a su madre.' Esto también lo recuerdo como una maravillosa y asombrosa cualidad
del Bienaventurado.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, 'Tan pronto como el Bodhisatta hubo nacido, se paró
firmemente en sus pies sobre la tierra. Luego, dio siete pasos hacia el norte, mientras que una
sombrilla estaba sobre él. Así sondeó los cuatro puntos cardinales, pronunciando las palabras
del Líder de Rebaño: «Yo soy el más elevado en el mundo. Soy el mejor del mundo. Soy el
principal del mundo. Este es mi último nacimiento. Ahora ya no hay nuevas existencias para
mí.»' Esto también lo recuerdo como una maravillosa y asombrosa cualidad del Bienaventurado.

"Y de acuerdo a las leyes del Dhamma, cuando el Bodhisatta salía del útero materno, una gran
e inconmensurable luz, que sobrepasa el esplendor de los dioses, apareció en el mundo con
sus divinidades, Maras y Bramas, en esta generación con sus ascetas y brahmanes, con sus
príncipes y su gente. Inclusive, en el abismo del ínter-espacio y la vacancia, siempre en
penumbra y oscuridad, donde ni siquiera el poder del sol y de la luna es capaz de prevalecer
con su luz- inclusive ahí, apareció la gran e inconmensurable luz, que sobrepasa el esplendor
de los dioses. Y los seres nacidos ahí se percibían unos a otros por medio de esta luz: «Así los
otros seres, realmente hubieron aparecido aquí». Y este multi-milenario sistema mundial fue
sacudido, agitado y estremecido; y ahí también apareció la gran e inconmensurable luz, que
sobrepasa el esplendor de los dioses.

3. Dvattimsamahapurisalakkhana
Treinta y dos marcas del Gran Hombre
"Monjes, cuando el príncipe Vipassi ha nacido, los devas se aparecieron al rey Bandhuma y le
dijeron: 'Su majestad, un hijo le ha nacido. Dígnese a verlo, señor'. Entonces, el rey se fijó en el
príncipe y luego dijo a los brahmanes, hábiles en leer los signos: 'Vosotros, señores, que sois
hábiles en leer los signos, examinad al príncipe'. Entonces, los brahmanes examinaron al
príncipe y le dijeron al rey: 'Señor, alégrese, porque un poderoso hijo le ha nacido. Esta es una
gran ganancia, señor, un gran provecho para su majestad, que semejante hijo haya nacido
dentro de su familia. Su majestad, este príncipe está dotado de las treinta y dos marcas de un
Gran Hombre. Para semejantes personas, sólo están abiertos dos cursos de acción: si vive la
vida del hombre hogareño, llegará a ser un soberano, un recto monarca de leyes que pone en
movimiento la rueda, conquistador de los cuatro puntos cardinales, que establece la seguridad
de su reinado y posee los siete tesoros: el tesoro de la rueda, el tesoro del elefante, el tesoro
del caballo, el tesoro de la joya, el tesoro de la mujer, el tesoro del hombre hogareño y, el
séptimo, el tesoro del consejero. Tendrá más de mil hijos, todos ellos héroes, de la estatura
heroica, conquistadores de hostiles ejércitos. Morará habiendo conquistado esta tierra rodeada
por la mar, sin cayados ni espadas, sólo por medio de la ley. Pero si abandona la vida hogareña
y escoge el estilo de vida sin hogar, entonces llegará a ser un Arahant, un Buda plenamente
despierto, alguien que retira el velo del mundo.

176
"'Y, señor, ¿cuáles son estas treinta y dos marcas de un Gran Hombre (...se repiten las
características del soberano y el buda, respectivamente, del verso anterior)?

Tiene los pies firmemente establecidos, y el muchacho tiene los pies firmemente
establecidos, lo que es una marca del Gran Hombre.

En las plantas de sus pies hay discos con mil radios, en cada uno de los cuales está
ligeramente señalado su centro neurálgico, y el muchacho tiene en las plantas de sus
pies discos con mil radios, en cada uno de los cuales está ligeramente señalado su
centro neurálgico, lo que es una marca del Gran Hombre.

Proyecta los talones...


Tiene largos dedos de las manos y de los pies...
Sus pies y manos son suaves y tiernos...
Sus pies y manos con como una red...
Tiene los tobillos elevados...
Sus piernas son como las de un antílope...
Estando de pie y sin flexionarse, puede tocar y frotar sus rodillas con ambas manos...
Su órgano reproductivo está encerrado en una vaina...
Su cutis es brillante de color dorado...
Su piel es tan delicada y lisa que nada de polvo puede adherirse a su cuerpo...
El pelo de su cuerpo está separado uno en cada poro...

Sus cabellos en la cabeza crecen hacia arriba, cada uno de los cuales es negro azulado
como el colirio, rizado en anillos hacia la derecha...

Su cuerpo es divinamente erecto...


Tiene siete superficies convexas...
La parte frontal de su cuerpo es como la de un león...
No existen huecos entre sus hombros...

Sus proporciones son como las de una higuera: la altura de su cuerpo es la misma que
la extensión de sus brazos y viceversa...

Su busto es uniformemente redondeado...


Tiene un perfecto sentido de sabor...
Tiene la mandíbula como un león...
Tiene cuarenta dientes...
Sus dientes son nivelados...
No existen espacios entre sus dientes...
Su diente canino es muy brilloso...
Su lengua es muy larga...
Tiene la voz como la del Brama...
Sus ojos son de color azul oscuro...
Sus pestañas son como las de una vaca...
El pelo entre sus cejas es blanco y suave como algodón...

Su cabeza es como un turbante real, y el muchacho tiene su cabeza como un turbante


real, lo que es una marca del Gran Hombre.

"'Su majestad, este príncipe está dotado de las treinta y dos marcas de un Gran Hombre. Para
semejantes personas, sólo están abiertos dos cursos de acción: si vive la vida del hombre
hogareño, llegará a ser un soberano, un recto monarca de leyes que pone en movimiento la
rueda, conquistador de los cuatro puntos cardinales, que establece la seguridad de su reinado y
posee los siete tesoros: el tesoro de la rueda, el tesoro del elefante, el tesoro del caballo, el
tesoro de la joya, el tesoro de la mujer, el tesoro del hombre hogareño y, el séptimo, el tesoro

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del consejero. Tendrá más de mil hijos, todos ellos héroes, de la estatura heroica,
conquistadores de hostiles ejércitos. Morará habiendo conquistado esta tierra rodeada por la
mar, sin cayados ni espadas, sólo por medio de la ley. Pero si abandona la vida hogareña y
escoge el estilo de vida sin hogar, entonces llegará a ser un Arahant, un Buda plenamente
despierto, alguien que retira el velo del mundo’.

4. Vipassisamanna
Retrato de Vipassi
"Monjes, y el rey Bandhuma, habiendo vestido aquellos brahmanes con ropas frescas, les
concedió todos sus deseos.

"Después de lo cual, el rey Bundhuma escogió nodrizas para la princesa Vipassi. Algunas de
ellas lo amamantaban, otras lo bañaban, otras cuidaban de él y otras lo mecían. Una sombrilla
blanca estaba extendida sobre él de día y de noche para que no lo molestara el frío ni calor, el
pasto ni el polvo. Y la princesa Vipassi fue muy amada y admirada por la gente. Así como cada
uno ama y admira a un loto azul, amarillo o blanco, de igual manera ellos amaban y admiraban
a la princesa Vipassi. Y de esta manera esto daba vueltas.

"Además, monjes, la princesa Vipassi tenía una voz dulce, una voz bella, encantadora y
deleitosa. Así como el pájaro cuco de las montañas Himalaya tiene una voz la voz más dulce,
una voz más bella, encantadora y deleitosa de todos los pájaros, de la misma manera la
princesa Vipassi tenía una voz más dulce, más bella, encantadora y deleitosa de todos.

"Además, monjes, gracias a los efectos de su kamma pasado, en la princesa Vipassi estaba
presente el ojo divino, a través del cual podía ver hasta una liga, tanto de día como de noche.

"Además, monjes, la princesa Vipassi estaba atenta sin pestañear, como los Treinta y Tres
Divinidades. Y precisamente porque se ha dicho que la princesa Vipassi estaba atenta sin
pestañear, el príncipe que llegó a nacer fue llamado 'Vipassi'.

"Y cuando el rey Bandhuma entendió el caso, tomó al príncipe Vipassi y lo sentó en sus rodillas,
instruyéndole acerca del caso. Entonces, bajándolo otra vez de sus rodillas, su padre pudo
explicarle cuidadosamente este asunto. Y esta fue la otra razón, por la cual ha sido llamado
'Vipassi'.

"Entonces, monjes, el rey Bandhuma hizo que se construyeran tres palacios para el príncipe
Vipassi: uno para el periodo de las lluvias, otro para la temporada de calor y otro para la
temporada del frío, palacios equipados para el disfrute de todos los cinco sentidos. Entonces, el
príncipe Vipassi se quedó en el palacio de la época de las lluvias por cuatro meses, sin los
sirvientes del sexo masculino, sino rodeado de toda clase de sirvientas y músicos del sexo
femenino, y nunca dejó este palacio.

Termina la primera sección de ocho mil letras

178
II. SEGUNDA SECCIÓN DE OCHO MIL LETRAS
(dutiyabhanavaro)

5. Jinnapurisa
La persona anciana
"Después de esto, monjes, han pasado muchos años, varios cientos de miles de años han
pasado, cuando el príncipe Vipassi dijo a su auriga: 'enjaeza algunos carruajes finos, auriga.
Vamos a salir a inspeccionar el Parque de los Placeres'. Y cuando el auriga lo hizo así, lo
reportó al príncipe: 'Su alteza, los finos carruajes están enjaezados; es tiempo de hacerlo
cuando Usted así lo disponga'. Entonces, el príncipe Vipassi montó el carruaje y salió en
procesión hacia el Parque de los Placeres.

"Y mientras el príncipe Vipassi estaba conduciendo, monjes, hacia el Parque de los Placeres,
vio a un hombre anciano encorvado como una viga deformada que soporta el techo, quebrado,
apoyado en un bastón, tambaleante, enfermo, con su juventud esfumada. Y mientras lo miraba,
preguntó a su auriga: 'Auriga, ¿qué le ha pasado a este hombre? Su cabello no se parece al de
los demás hombres y su cuerpo no es como el de los otros.'

"'Príncipe, él es al que se le llama un «hombre anciano»'. - 'Pero, ¿por qué se le llama así?' - 'A
él se le llama anciano, príncipe, porque no le queda mucho por vivir'. - 'Pero, ¿acaso yo también
estoy sujeto a llegar a ser un hombre anciano y no soy exento de la vejez?' - 'Ambos, tú y yo,
príncipe, estamos sujetos a ser hombres ancianos y no somos exentos de la vejez.'

"'Entonces, bien, auriga, esto será todo por hoy en el Parque de los Placeres. Llévame ahora al
palacio'. - 'Muy bien, príncipe', respondió el auriga y llevó al príncipe Vipassa de vuelta al
palacio. Una vez llegado ahí, el príncipe Vipassa fue sobrecogido por el dolor y abatimiento, y
lloró así: 'la culpa es del nacimiento, siendo que en aquel que ha nacido, tiene que manifestarse
la vejez por sí misma'.

"Entonces, el rey Bandhuma mandó por el auriga y le dijo: 'Bien, ¿no se divirtió hoy el príncipe
en el Parque de los Placeres? ¿No era feliz ahí?' - 'Su majestad, el príncipe no se ha divertido
hoy en el Parque de los Placeres ni tampoco era feliz ahí.' - 'Entonces, ¿qué es lo que ha visto
por el camino?' Y el auriga le relató al rey todo lo sucedido.

6. Byadhitapurisa
El hombre enfermo
"Entonces, el rey Bandhuma pensó: 'el príncipe Vipassi no debe renunciar al trono, no debe
abandonar la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Las palabras enseñadas por
los brahmanes, no deben ser ciertas.' De modo que el rey proveyó al príncipe Vipassi aún más
elementos para el disfrute a través de todos los cinco sentidos, con el propósito de que
gobernara el reino y no abandonara la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar.

"De esta manera, monjes, el príncipe Vipassi continuó complaciendo y satisfaciéndose en el


disfrute de los placeres sensuales a través de los cinco sentidos.

"Después de esto, monjes, han pasado muchos años, varios cientos de miles de años han
pasado, cuando el príncipe Vipassi dijo a su auriga: 'enjaeza algunos carruajes finos, auriga.
Vamos a salir a inspeccionar el Parque de los Placeres'. Y cuando el auriga lo hizo así, lo
reportó al príncipe: 'Su alteza, los finos carruajes están enjaezados; es tiempo de hacerlo

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cuando Usted así lo disponga'. Entonces, el príncipe Vipassi montó el carruaje y salió en
procesión hacia el Parque de los Placeres.

"Y mientras el príncipe Vipassi estaba conduciendo, monjes, hacia el Parque de los Placeres,
vio a un hombre enfermo sufriendo grandes penas, caído en su propia orina y excrementos, y a
algunas personas que lo levantaban y otras que lo recostaban en la cama. Y mientras lo miraba,
preguntó a su auriga: 'Auriga, ¿qué le ha pasado a este hombre? Sus ojos no se parecen a los
de los otros hombres y su cabeza no es como la de los demás.'

"'Príncipe, él es al que se le llama un «hombre enfermo»'. - 'Pero, ¿por qué se le llama así?' - 'El
se llama enfermo, príncipe, porque difícilmente se recuperará de su dolencia'. - 'Pero, ¿acaso
yo también estoy sujeto a llegar a ser un hombre enfermo y no soy exento de la enfermedad?' -
'Ambos, tú y yo, príncipe, estamos sujetos a ser hombres enfermos y no somos exentos de la
enfermedad.'

"'Entonces, bien, auriga, esto será todo por hoy en el Parque de los Placeres. Llévame ahora al
palacio'. - 'Muy bien, príncipe', respondió el auriga y llevó al príncipe Vipassa de vuelta al
palacio. Una vez llegado ahí, el príncipe Vipassa fue sobrecogido por el dolor y abatimiento, y
lloró así: 'la culpa es del nacimiento, siendo que aquel que ha nacido, tiene que experimentar la
enfermedad'.

"Entonces, el rey Bandhuma mandó por el auriga y le dijo: 'Bien, ¿no se divirtió hoy el príncipe
en el Parque de los Placeres? ¿No era feliz ahí?' - 'Su majestad, el príncipe no se ha divertido
hoy en el Parque de los Placeres ni tampoco era ahí.' - 'Entonces, ¿qué es lo que ha visto por el
camino?' Y el auriga le relató al rey todo lo sucedido.

7. Kalankatapurisa
El hombre muerto
"Entonces, el rey Bandhuma pensó: 'el príncipe Vipassi no debe renunciar al trono, no debe
abandonar la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Las palabras enseñadas por
los brahmanes, no deben ser ciertas.' De modo que el rey proveyó al príncipe Vipassi aún más
elementos para el disfrute a través de todos los cinco sentidos, con el propósito de que
gobernara el reino y no abandonara la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar.

"De esta manera, monjes, el príncipe Vipassi continuó complaciendo y satisfaciéndose en el


disfrute de los placeres sensuales a través de los cinco sentidos.

"Después de esto, monjes, han pasado muchos años, varios cientos de miles de años han
pasado, cuando el príncipe Vipassi dijo a su auriga: 'enjaeza algunos carruajes finos, auriga.
Vamos a salir a inspeccionar el Parque de los Placeres'. Y cuando el auriga lo hizo así, lo
reportó al príncipe: 'Su alteza, los finos carruajes están enjaezados; es tiempo de hacerlo
cuando Usted así lo disponga'. Entonces, el príncipe Vipassi montó el carruaje y salió en
procesión hacia el Parque de los Placeres.

"Y mientras el príncipe Vipassi estaba conduciendo, monjes, hacia el Parque de los Placeres,
vio reunida una gran multitud de gente vestida de diferentes colores que portaba a un féretro. Y
mientras lo miraba, preguntó a su auriga: 'Auriga, ¿por qué esa gente está haciendo esto?'

"'Príncipe, él es al que se llama «un hombre muerto»'. - 'Condúceme hacia donde está el
hombre muerto.' - 'Muy bien, príncipe', respondió el auriga y llevó al príncipe adonde estaba el
hombre muerto. Y el príncipe Vpiassi fijó su mirada en el cuerpo del hombre muerto y entonces
preguntó a su auriga: 'Pero, ¿por qué se le llama así?'

180
"'El se llama hombre muerto, príncipe, porque a partir de ahora sus parientes y otros seres
queridos ya no lo verán más, ni él los verá a ellos'.

"'Pero, ¿acaso yo también estoy sujeto a la muerte y no soy exento de morir?' - 'Ambos, tú y yo,
príncipe, estamos sujetos a la muerte y no somos exentos de morir.'

"'Entonces, bien, auriga, esto será todo por hoy en el Parque de los Placeres. Llévame ahora al
palacio'. - 'Muy bien, príncipe', respondió el auriga y llevó al príncipe Vipassa de vuelta al
palacio. Una vez llegado ahí, el príncipe Vipassa fue sobrecogido por el dolor y abatimiento, y
lloró así: 'la culpa es del nacimiento, siendo que en aquel que ha nacido, tiene que manifestarse
la muerte por sí misma'.

"Entonces, el rey Bandhuma mandó por el auriga y le dijo: 'Bien, ¿no se divirtió hoy el príncipe
en el Parque de los Placeres? ¿No era él feliz ahí?' - 'Su majestad, el príncipe no se ha divertido
hoy en el Parque de los Placeres ni tampoco era feliz ahí.' - 'Entonces, ¿qué es lo que él ha
visto por el camino?' Y el auriga le relató al rey todo lo sucedido.

8. Pabbajita
El renunciante
"Entonces, el rey Bandhuma pensó: 'el príncipe Vipassi no debe renunciar al trono, no debe
abandonar la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar. Las palabras enseñadas por
los brahmanes, no deben ser ciertas.' De modo que el rey proveyó al príncipe Vipassi aún más
elementos para el disfrute a través de todos los cinco sentidos, con el propósito de que gobierne
el reino y no abandone la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar.

"De esta manera, monjes, el príncipe Vipassi continuó complaciendo y satisfaciéndose en el


disfrute de los placeres sensuales a través de los cinco sentidos.

"Después de esto, monjes, han pasado muchos años, varios cientos de miles de años han
pasado, cuando el príncipe Vipassi dijo a su auriga: 'enjaeza algunos carruajes finos, auriga.
Vamos a salir a inspeccionar el Parque de los Placeres'. Y cuando el auriga lo hizo así, lo
reportó al príncipe: 'Su alteza, los finos carruajes están enjaezados; es tiempo de hacerlo
cuando Usted así lo disponga'. Entonces, el príncipe Vipassi montó el carruaje y salió en
procesión hacia el Parque de los Placeres.

"Y mientras el príncipe Vipassi estaba conduciendo, monjes, hacia el Parque de los Placeres,
vio a un hombre con cabeza rapada que era un renunciante, vestido con el hábito amarillo. Y
mientras lo miraba, preguntó a su auriga: 'Auriga, ¿qué le ha pasado a este hombre? Su cabeza
no se parece a la de los otros hombres y su vestimenta es diferente de la que usan los demás.'

"'Príncipe, él es al que se le llama un «renunciante»'. - 'Pero, ¿por qué a él se le llama así?'

"'El se llama renunciante, príncipe, porque es un verdadero seguidor del Dhamma, alguien que
realmente vive sereno, hace buenas acciones, realiza hechos meritorios, es inocuo y tiene una
verdadera compasión por los seres vivos'.

"'Auriga, está bien llamarle renunciante a alguien que es un verdadero seguidor del Dhamma,
alguien que realmente vive sereno, hace buenas acciones, realiza hechos meritorios, es inocuo
y tiene una verdadera compasión por los seres vivos. Condúceme, auriga, hacia donde está el
renunciante'. - 'Muy bien, príncipe', respondió el auriga y le condujo al príncipe hacia donde
estaba el renunciante.

181
"Una vez estando ahí, le preguntó al hombre renunciante: '¿Es correcto llamar renunciante a
alguien que es un verdadero seguidor del Dhamma, alguien que realmente vive sereno, hace
buenas acciones, realiza hechos meritorios, es inocuo y tiene una verdadera compasión por los
seres vivos?' - 'Sí, está muy bien dicho, príncipe, llamar renunciante a alguien que es un
verdadero seguidor del Dhamma, alguien que realmente vive sereno, hace buenas acciones,
realiza hechos meritorios, es inocuo y tiene una verdadera compasión por los seres vivos’.

9. Bodhisattapabbajja
El renunciamiento del Bodhisatta
"Entonces, el príncipe Vipassi se dirigió a su auriga con estas palabras: 'Auriga, toma el carruaje
y vuelve al palacio, mientras que yo me quedaré aquí y afeitaré mi cabeza y la barba, me
pondré el hábito amarillo y renunciaré a la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar'. -
'Muy bien, príncipe', respondió al auriga y condujo el carruaje de vuelta al palacio. Entonces, el
príncipe Vipassi se quedó ahí y afeitó su cabeza y la barba, se puso el hábito amarillo y
renunció a la vida hogareña para vivir el estilo de vida sin hogar’.

10. Mahajanakayaanupabbajja
El renunciamiento de una gran multitud de gente
"Entonces, monjes, una gran multitud de gente de la capital real, la ciudad de Bandhumati, unos
ochenta y cuatro mil personas, había escuchado que el príncipe Vipassi hubo renunciado a la
vida hogareña y asumió el estilo de vida sin hogar. Entonces, ellos pensaron lo siguiente:
'Ciertamente, este Dhamma-y-Disciplina no ha de ser común, no es normal que el príncipe
Vipassi afeite su cabeza y la barba, se ponga el hábito amarillo y renuncie a la vida hogareña
para vivir el estilo de vida sin hogar. Si el príncipe ha hecho esto, ¿por qué no deberíamos
hacerlo nosotros?' De esta manera, monjes, esta gran multitud, los ochenta y cuatro mil
personas afeitaron su cabeza y la barba, se pusieron el hábito amarillo y renunciaron a la vida
hogareña para seguirle al Bodhisatta Vipassi a vivir el estilo de vida sin hogar. Y con todos estos
seguidores, el Bodhisatta fue a recorrer a los pueblos, ciudades y poblados reales.

"Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, habiéndose retirado a la reclusión, ha pensado esto:


'No es propio para mí vivir con semejante multitud. Necesito vivir en soledad, retirado de esa
multitud'. Y así, un rato después dejó la multitud y se fue a morar en soledad. Y los ochenta y
cuatro mil personas se fueron hacia un lado y el Bodhisatta, al otro.

11. Bodhisattaabhinivesa
Reflexión del Bodhisatta
"Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, habiéndose retirado a la reclusión, a un logar solitario,
pensó esto: 'Realmente, este mundo se encuentra en un estado lamentable: he aquí el
nacimiento y el deterioro, la muerte y la caída dentro de los otros estados y vuelta a nacer. Y no
hay nadie que conozca manera alguna del escape de este sufrimiento, el envejecimiento y la
muerte. ¿Cuándo ha de ser hallada la liberación de este sufrimiento, el envejecimiento y la
muerte?'

"Y seguidamente, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para
que ocurran la vejez y la muerte? ¿Qué es lo que condiciona la vejez y la muerte?' Y entonces,
monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la

182
realización despertó en él de esta manera: 'del nacimiento como requisito, surge la vejez y la
muerte, el nacimiento condiciona la vejez y la muerte'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que
ocurra el nacimiento? ¿Qué es lo que condiciona el nacimiento?' Y entonces, monjes, como el
resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en
él, de esta manera: 'de la existencia como requisito, surge el nacimiento, la existencia
condiciona el nacimiento'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que
ocurra la existencia? ¿Qué es lo que condiciona la existencia?' Y entonces, monjes, como el
resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en
él, de esta manera: 'del apego como requisito, surge la existencia, el apego condiciona la
existencia'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que
ocurra el apego? ¿Qué es lo que condiciona el apego?' Y entonces, monjes, como el resultado
de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta
manera: 'de la avidez como requisito, surge el apego, la avidez condiciona el apego'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que
ocurra la avidez? ¿Qué es lo que condiciona la avidez?' Y entonces, monjes, como el resultado
de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta
manera: 'de la sensación como requisito, surge la avidez, la sensación condiciona la avidez'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que
ocurra la sensación? ¿Qué es lo que condiciona la sensación?' Y entonces, monjes, como el
resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en
él, de esta manera: 'del contacto como requisito, surge la sensación, el contacto condiciona la
sensación'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que
ocurra el contacto? ¿Qué es lo que condiciona el contacto?' Y entonces, monjes, como el
resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en
él, de esta manera: 'de la séxtuple base de los sentidos como requisito, surge el contacto, la
séxtuple base de los sentidos condiciona el contacto'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que
ocurra la séxtuple base de los sentidos? ¿Qué es lo que condiciona la séxtuple base de los
sentidos?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la
sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'del cuerpo y la mente como requisito,
surge la séxtuple base de los sentidos, el cuerpo y la mente condicionan la séxtuple base de los
sentidos'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar presente para que
ocurran el cuerpo y la mente? ¿Qué es lo que condiciona el cuerpo y la mente?' Y entonces,
monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la
realización despertó en él, de esta manera: 'de los estados de consciencia como requisito,
surgen el cuerpo y la mente, el cuerpo y la mente condicionan los estados de consciencia'.

"Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, pensó de la siguiente manera: 'Estos estados de


consciencia vuelven al cuerpo y a la mente, sin irse más lejos. Y a su medida, he aquí el
nacimiento y el deterioro, la muerte y la caída dentro de los otros estados y vuelta a nacer, es
decir: el cuerpo y la mente condicionan los estados de conciencia y los estados de conciencia
condicionan el cuerpo y la mente; el cuerpo y la mente condicionan la séxtuple base de los
sentidos, la séxtuple base de los sentidos condiciona el contacto; el contacto condiciona la

183
sensación; la sensación condiciona la avidez; la avidez condiciona el apego; el apego
condiciona la existencia; la existencia condiciona el nacimiento; el nacimiento condiciona la
decadencia, la muerte, la pena, el dolor, el lamento, la aflicción y la desesperanza. Éste es el
origen de toda esta masa del sufrimiento.'

"Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, pensó 'origen, origen' y un conocimiento perspicaz


que penetra las cosas y que nunca se ha realizado antes, surgió en él: conocimiento, sabiduría,
despertar y luz.

"Y seguidamente, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para
que no ocurran la vejez y la muerte? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la vejez y la
muerte?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la
sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'ausente el nacimiento, no surge la
vejez y la muerte, la ausencia del nacimiento extermina la vejez y la muerte'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no
ocurra el nacimiento? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese del nacimiento' Y entonces,
monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la
realización despertó en él, de esta manera: 'ausente la existencia, no surge el nacimiento, la
ausencia de la existencia extermina el nacimiento'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no
ocurra la existencia? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la existencia?' Y entonces,
monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la
realización despertó en él, de esta manera: 'ausente el apego, no surge la existencia, la
ausencia del apego extermina la existencia'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no
ocurra el apego? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese del apego?' Y entonces, monjes, como
el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en
él, de esta manera: 'ausente la avidez, no surge el apego, la ausencia de la avidez extermina el
apego'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no
ocurra la avidez? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la avidez?' Y entonces, monjes,
como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización
despertó en él, de esta manera: 'ausente la sensación, no surge la avidez, la ausencia de la
sensación extermina la avidez'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no
ocurra la sensación? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la sensación?' Y entonces,
monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la
realización despertó en él, de esta manera: 'ausente el contacto, no surge la sensación, la
ausencia del contacto extermina la sensación'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no
ocurra el contacto? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese del contacto?' Y entonces, monjes,
como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización
despertó en él, de esta manera: 'ausente la séxtuple base de los sentidos, no surge el contacto,
la ausencia séxtuple base de los sentidos extermina el contacto'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no
ocurra la séxtuple base de los sentidos? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la séxtuple
base de los sentido?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha
surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'ausentes el cuerpo y la

184
mente, no surge la séxtuple base de los sentidos, la ausencia del cuerpo y la mente extermina
la séxtuple base de los sentidos'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no
ocurran el cuerpo y la mente? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese del cuerpo y la mente?' Y
entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y
la realización despertó en él, de esta manera: 'ausentes los estados de consciencia, no surge el
cuerpo y la mente, la ausencia de los estados de consciencia extermina el cuerpo y la mente'.

"Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: '¿Qué debe estar ausente para que no
ocurran los estados de consciencia? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de los estados de
consciencia?' Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha
surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: 'ausentes el cuerpo y la
mente, no surgen los estados de consciencia, la ausencia del cuerpo y la mente extermina los
estados de consciencia'.

"Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, pensó de la siguiente manera: 'He encontrado una
manera perspicaz y penetrante del despertar, es decir: por el cese de los estados de conciencia
cesan el cuerpo y la mente; por el cese de la séxtuple base de los sentidos cesan el cuerpo y la
mente; por el cese de la séxtuple base de los sentidos cesa el contacto; por el cese del
contacto cesa la sensación; por el cese de la sensación cesa la avidez; por el cese de la avidez
cesa el apego; por el cese del apego cesa la existencia; por el cese de la existencia cesa el
nacimiento; por el cese del nacimiento cesa la decadencia, la muerte, la pena, el dolor, el
lamento, la aflicción y la desesperanza. Cesa el origen de toda esta masa del sufrimiento.'

"Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, pensó 'cese, cese' y un conocimiento perspicaz que
penetra las cosas y que nunca se ha realizado antes, surgió en él: conocimiento, sabiduría,
despertar y luz.

"Entonces, monjes, en otra oportunidad el Bodhisatta Vipassi estaba contemplando el surgir y el


desaparecer de los cinco cúmulos del apego: 'Así es la forma, así su surgir y así su
desaparecer; así es la sensación, así su surgir y así su desaparecer; así es la percepción, así
su surgir y así su desaparecer; así son las formaciones mentales, así su surgir y así su
desaparecer; así es el estado de conciencia, así su surgir y así su desaparecer.' Y el Bodhisatta
Vipassi estaba contemplando el surgir y el desaparecer de los cinco cúmulos del apego y pronto
su mente ha sido completamente liberada de las contaminaciones."

Termina la Segunda sección de ocho mil letras

185
III. PARTE FINAL DE MAHAPADANA SUTTA
(mahapadanasuttam nitthitam pathamam)

12. Brahmayacanakatha
Porción con la súplica del Brama
"Después de esto, monjes, el Bienaventurado, el Arahant, el Buda plenamente despierto Vipassi
pensó lo siguiente: 'Este Dhamma ganado por mí es profundo, difícil de ver, difícil de entender,
apacible, excelso, que trasciende la dialéctica, sutil, inteligible para aprender. Sin embargo, esta
generación se deleita en los placeres sensuales, se habitúa deleitarse en los placeres
sensuales y se regocija en los placeres sensuales. Y para una generación que se deleita en los
placeres sensuales, se habitúa deleitarse en los placeres sensuales y se regocija en los
placeres sensuales, habría asunto muy difícil de ver, como el surgimiento dependiente a modo
de causas. También sería un asunto muy difícil de ver, el de calmar las construcciones
mentales, renunciar a todos los apegos, destruir la avidez, alcanzar el desapasionamiento, el
cese, el Nibbana. De modo que, si yo enseñara este Dhamma a otros y ellos no me
entendieran, esto podría llegar a ser una fatiga para mí, podría llegar a ser una vejación para
mí'.

"Y más adelante, monjes, estos versos, nunca antes escuchados en el pasado, surgieron
espontáneamente en el Bienaventurado Buda Vipassi:

Esto lo he ganado mediante una gran fatiga-


¡Suficiente! ¿Por qué debería darlo a conocer?
Para la gente consumida por la lascivia y el odio,
Este Dhamma es incomprensible.
Conduciéndose en contra de la corriente,
Sutil, profunda, difícil de ver y delicada,
Oculta detrás de la esclavitud de sus pasiones,
Están encapotados por las tinieblas de la ignorancia.

En semejante sabio, ponderado como el Bienaventurado, la mente se inclina hacia la inactividad


y no hacia la enseñanza del Dhamma.

"Entonces, al Gran Brahma, al haber conocido en su mente esta forma de razonar del
Bienaventurado, se le ocurrió este pensamiento: '¡Ay de mí! El mundo está perdido. ¡Ay de mí!
El mundo está destruido, en la medida que la mente del Tathagata, el Arahant plenamente
iluminado, se inclina más hacia la inactividad que hacia la enseñanza del Dhamma.'

"Acto seguido, tan rápido como un fuerte hombre estira su brazo o tan rápido como lo recoge, el
Gran Brahma, despareciendo del mundo del Brahma, se manifestó enfrente del Bienaventurado
Budha Vipassi.

"Entonces, el Gran Brahma, habiendo puesto su vestimenta exterior sobre su hombro, habiendo
apoyado su rodilla derecha en el suelo y habiendo saludado al Bienaventurado Buda Vipassi
con las manos juntadas, dijo: 'Bienaventurado señor, que el Bienaventurado Budha Vipassi
enseñe el Dhamma, que Bienaventurado Buda Vipassi enseñe el Dhamma. He aquí, hay seres
con poco polvo en sus ojos, quienes, al no escuchar el Dhamma, están decayendo, pero si a
ellos se les enseñara el Dhamma, acrecentarían su imperfecto conocimiento.'

"Cuando esto fue dicho, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi dijo lo siguiente al Gran
Brahma: 'Brahma, el siguiente pensamiento surgió en mi mente: «Este Dhamma ganado por mí
es profundo, difícil de ver, difícil de entender, apacible, excelso, que trasciende la dialéctica,

186
sutil, inteligible para aprender. Sin embargo, esta generación se deleita en los placeres
sensuales...De modo que, si yo enseñara este Dhamma a otros y ellos no me entendieran, esto
podría llegar a ser una fatiga para mí, podría llegar a ser una vejación para mí». Y más
adelante, Brahma, estos versos, nunca antes escuchados en el pasado, surgieron
espontáneamente en mí: «Esto lo he ganado mediante una gran fatiga... Están encapotados por
las tinieblas de la ignorancia.» En semejante sabio, Brahma, ponderado como yo, la mente se
inclina hacia la inactividad y no hacia la enseñanza del Dhamma.'

"Entonces, por segunda vez... y por tercera vez, el Gran Brahma habló así al Bienaventurado:
'Bienaventurado señor, que el Bienaventurado Buda Vipassi enseñe el Dhamma, que el
Bienaventurado Buda Vipassi enseñe el Dhamma. He aquí, hay seres con poco polvo en sus
ojos, quienes, al no escuchar el Dhamma, están decayendo, pero si a ellos se les enseñara el
Dhamma, acrecentarían su imperfecto conocimiento.'

"Entonces, el Bienaventurado Buda Vipassi, habiendo entendido la súplica del Gran Brahma, a
causa de la compasión hacia los seres, inspeccionó el mundo con la vista de un Despierto. Y
cuando el Bienaventurado Buda Vipassi, inspeccionó el mundo con la vista de un Despierto, vio
a los seres con poco polvo en sus ojos, vio a seres con mucho polvo en sus ojos, seres con sus
facultades perspicaces y seres con facultades adormecidas, seres con buena predisposición y
seres con mala predisposición, seres dóciles y seres indómitos, pocos, que vieran el temor en
las faltas y en los mundos más allá.

"Al igual que en un estanque de agua de lotos azules, o en un estanque de agua de lotos rojos,
o en un estanque de agua de lotos blancos, pocos son los lotos azules, rojos o blancos que al
nacer en el agua y al crecer en el agua, no emergen del agua y, sin embargo florecen mientras
estén completamente sumergidos; y pocos son también los lotos azules, rojos o blancos que al
nacer en el agua y al crecer en el agua alcanzan la superficie del agua; y pocos son también los
lotos azules, rojos o blancos que al nacer en el agua y al crecer en el agua, se levantan
emergiendo del agua, purificados por el agua. De la misma manera, cuando el Bienaventurado
Buda Vipassi inspeccionó el mundo con la vista de un Despierto, vio a los seres con poco polvo
en sus ojos, vio a seres con mucho polvo en sus ojos, seres con sus facultades perspicaces y
seres con facultades adormecidas, seres con buena predisposición y seres con mala
predisposición, seres dóciles y seres indómitos, pocos, que vieran el temor en las faltas y en los
mundos más allá.

"Y entonces, monjes, conociendo este pensamiento el Gran Brahma se dirigió al


Bienaventurado Buda Vipassi con estos versos:

Como un hombre que estuviera parado en la cima de una montaña,


Pudiendo observar la gente abajo aunque estuviera muy lejos,
Asimismo haz tú, ¡oh, poseedor de la preciosa sabiduría!,
¡Oh, tú que ves todo en la terraza más alta de la verdad!
Mira hacia abajo, desde la liberación del dolor, hacia la gente
Hundida en el dolor, oprimida por el nacimiento y la decadencia.
¡Levántate, héroe! ¡Conquistador de la batalla!
Tú, que eres liberado sin resto alguno, el Hombre de la caravana,
Que camina delante del mundo;
Qué el Bienaventurado Enseñe el Dhamma.
Se acrecentará el imperfecto conocimiento de ellos.

"Y entonces, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi replicó al Gran Brahma con este verso:

Abiertas están, para aquellos que escuchen, las puertas de lo inmortal;


Hagámosles renunciar a su fe.
Pensando en la inútil fatiga, no he predicado, Brahma, este sublime y excelso Dhamma
a los hombres.

187
"Entonces, el Gran Brahma pensó: 'La oportunidad ha sido dada por mí para que el
Bienaventurado enseñe el Dhamma'. Y, saludando al Bienaventurado Buda Vipassi, despareció
de ahí, manteniendo al Bienaventurado Buda Vipassi a su lado derecho.

13. Aggasavakayuga
El par de discípulos más altos
"En esta ocasión, monjes, surgió el siguiente pensamiento en el Bienaventurado Buda Vipassa:
'Ahora bien, ¿a quién podría enseñar el Dhamma primero? ¿Quién podrá entender este
Dhamma rápidamente?' Entonces, se le ocurrió al Bienaventurado Buda Vipassi: 'Ciertamente,
este Khanda el hijo del rey y Tissa, su capellán. Ellos son muy instruidos, experimentados,
sabios y, por mucho tiempo, han tenido poco polvo en sus ojos. ¿Qué tal, si les enseño este
Dhamma primero a Khanda y Tissa para que lo entiendan rápidamente?'

"Entonces, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi, tan rápido como un hombre fuerte estira su
brazo recogido o lo recoge cuando lo tiene estirado, desapareció de ahí, del pie de aquel árbol
del despertar y apareció en la capital real de Banghumati, en el Parque de los Venados de
Khema.

"Estando ahí, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi se dirigió al cuidador del parque con
estas palabras: 'Cuidador, ve a Bandhumati y di al príncipe Khanda y a su capellán Tissa: «mis
señores, el Bienaventurado Señor Vipassi, el Arahant, el Buda plenamente despierto ha llegado
a Bandhumati y está morando en el Parque de los Venados de Khema y desea veros.»'

"'Muy bien, señor", respondió el cuidador del parque y entregó el mensaje.

"Entonces, monjes, Khanda y Tissa, habiendo enjaezado algunos carruajes finos, se condujeron
hacia Bandhumati, al Parque de los Venados de Khema. Usaron los carruajes hasta dónde se lo
permitió el camino y luego, caminaron hasta llegar adonde estaba el Bienaventurado Buda
Vipassi. Cuando llegaron junto a él, le rindieron el homenaje y se sentaron a un lado.

"Entonces, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi se dirigió a ellos con un discurso gradual
sobre la generosidad, la moralidad y el cielo, mostrando el peligro, la degradación y la
corrupción de los deseos sensoriales, y el provecho del renunciamiento. Y cuando el
Bienaventurado Buda Vipassi conoció que las mentes de Khanda y Tissa estaban dispuestas,
maleables, libres de los obstáculos, gozosas y calmas, entonces les predicó el sermón de los
Budas en breve: sobre el sufrimiento, su origen, el cese y el camino que conduce al cese del
sufrimiento. Entonces, monjes, al igual que una tela limpia, de la cual se han quitado todas las
manchas recibe muy bien el tinte, de la misma manera, en el príncipe Khanda y en su capellán
Tissa, mientras estaban sentados ahí, surgió una pura e inmaculada visión del Dhamma, que
les permitió conocer esto: 'cualquier cosa que surge, tiene que llegar al cese'.

"Entonces, monjes, habiendo visto, alcanzado, experimentado y penetrado el Dhamma,


habiendo pasado más allá de las dudas, habiendo alcanzado una confidencia perfecta en la
doctrina del Maestro y sin apoyarse en nadie más, dijeron: '¡Excelente, señor, realmente
maravilloso! Fue como si hubiera levantado lo que estaba caído, o revelado lo que estaba
escondido, o mostrado el camino a un extraviado, o cargado una lámpara en la oscuridad para
que aquellos que tienen ojos puedan ver las formas, de la misma manera el Bienaventurado -a
través de muchas líneas de razonamiento- ha mostrado el Dhamma de forma clara. Yo voy por
refugio al Buddha, al Dhamma y a la comunidad de monjes. Nosotros vamos por refugio al
Bienaventurado y al Dhamma. Que nos recibamos de las manos del Bienaventurado como
renunciantes, que recibamos la ordenación.'

188
"Y de esta manera, monjes, el príncipe Khanda y su capellán Tissa se recibieron de las manos
del Bienaventurado como renunciantes, y recibieron la ordenación. Entonces, el Bienaventurado
Buda Vipassi les instruyó con el discurso del Dhamma, les inspiró y regocijó, les deleitó,
demostrando el peligro, la degradación y la corrupción de las cosas condicionadas y el beneficio
del Nibbana. Y entonces, siendo inspirados, gozosos y satisfechos con ese discurso, un poco
después, sus mentes fueron completamente liberadas de las contaminaciones.

14. Mahajanakayapabbajja
El renunciamiento de la gran multitud de la gente
"Entonces, monjes, una gran multitud de gente de la capital real, la ciudad de Bandhumati, unos
ochenta y cuatro mil personas, había escuchado que el Bienaventurado Buda Vipassi estaba
morando en el Parque de los Venados del Khema y que Khanda y Tissa han afeitado sus
cabezas y barbas, vistieron los hábitos amarillos y hubieron renunciado a la vida hogareña,
asumiendo el estilo de vida sin hogar. Entonces, ellos pensaron lo siguiente: 'Ciertamente, este
Dhamma-y-Disciplina no ha de ser común, no es normal que el príncipe Khanda y su capellán
Tissa afeiten su cabeza y la barba, se pongan el hábito amarillo y renuncien a la vida hogareña
para vivir el estilo de vida sin hogar. Si ellos han hecho esto, ¿por qué no deberíamos hacerlo
nosotros?' De esta manera, monjes, esta gran multitud, los ochenta y cuatro mil personas
dejaron la ciudad Bandhumati y se dirigieron al Parque de los Venados de Khema donde estaba
morando el Bienaventurado Buda Vipassi. Cuando llegaron ahí, le rindieron homenaje y se
sentaron a un lado.

[3.15] “Entonces, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi se dirigió a ellos con un discurso
gradual sobre la generosidad, la moralidad y el cielo, mostrando el peligro, la degradación y la
corrupción de los deseos sensoriales, y el provecho del renunciamiento. Y cuando el
Bienaventurado Buda Vipassi conoció que sus mentes estaban dispuestas, maleables, libres de
los obstáculos, gozosas y calmas, entonces les predicó el sermón de los Budas en breve: sobre
el sufrimiento, su origen, el cese y el camino que conduce al cese del sufrimiento. Entonces,
monjes, al igual que una tela limpia, de la cual se han quitado todas las manchas recibe muy
bien el tinte, de la misma manera, en esas ochenta y cuatro mil personas, mientras estaban
sentadas ahí, surgió una pura e inmaculada visión del Dhamma, que les permitió conocer esto:
'cualquier cosa que surge, tiene que llegar al cese'.

"Entonces, monjes, habiendo visto, alcanzado, experimentado y penetrado del Dhamma,


habiendo pasado más allá de las dudas, habiendo alcanzado una confidencia perfecta en la
doctrina del Maestro y sin apoyarse en nadie más, dijeron: '¡Excelente, señor, realmente
maravilloso! Fue como si hubiera levantado lo que estaba caído, o revelado lo que estaba
escondido, o mostrado el camino a un extraviado, o cargado una lámpara en la oscuridad para
que aquellos que tienen ojos puedan ver las formas, de la misma manera el Bienaventurado -a
través de muchas líneas de razonamiento- ha mostrado el Dhamma de forma clara. Vamos por
refugio al Buddha, al Dhamma y a la comunidad de monjes. Nosotros vamos por refugio al
Bienaventurado y al Dhamma. Que nos recibamos de las manos del Bienaventurado como
renunciantes, que recibamos la ordenación.'

[3.17] “Entonces, monjes, estas ochenta y cuatro mil personas se recibieron de renunciantes de
mano del Bienaventurado Buda Vipassi y recibieron la ordenación. Entonces, el Bienaventurado
Buda Vipassi los instruyó con el discurso del Dhamma, los inspiró y regocijó, los deleitó,
demostrando el peligro, la degradación y la corrupción de las cosas condicionadas y el beneficio
del Nibbana. Y entonces, siendo inspirados, gozosos y satisfechos con ese discurso, un poco
después, sus mentes fueron completamente liberadas de las contaminaciones.

189
15. Purimapabbajitanam dhammabhisamaya
El entendimiento del Dhamma por parte de los anteriores
renunciantes
"Entonces, monjes, las primeros ochenta y cuatro mil personas que se recibieron de
renunciantes habían escuchado que el Bienaventurado Buda Vipassi estaba morando en el
Parque de los Venados del Khema enseñando el Dhamma. Así que aquellas ochenta y cuatro
mil personas fueron donde estaba morando el Bienaventurado Buda Vipassi y, al llegar ahí, le
rindieron homenaje y se sentaron a un lado.

"Entonces, monjes, el Bienaventurado Buda Vipassi se dirigió a ellos con un discurso gradual
sobre la generosidad... (sigue igual que los versos 3.15-3.17) Y entonces, siendo inspirados,
gozosos y satisfechos con ese discurso, un poco después, sus mentes fueron completamente
liberadas de las contaminaciones.

16. Carikaanujanana
El permiso para deambular
"En este tiempo, monjes, en la capital real de Bandhumati hubo una gran reunión de seis
millones, ochocientos mil monjes. Y cuando el Bienaventurado Buda Vipassi entró en la
reclusión pensó esto: 'He aquí esta gran reunión de seis millones, ochocientos mil monjes en la
capital real de Bandhumati. ¿Qué tal si les otorgo este permiso: «deambulad hacia afuera,
monjes, para el bien de muchos, para la felicidad de muchos, por la compasión hacia el mundo,
para el bienestar de los devas y los seres humanos. Andad entre dos y enseñad el Dhamma
que es agradable en el inicio, agradable en la mitad y agradable al final, tanto en cuanto a la
letra como al espíritu, que exhibe la vida santa completa y perfectamente. He aquí que hay
seres con poco polvo en sus ojos quienes perecerían por no haber escuchado este Dhamma,
pero que de esta manera, llegarán a ser conocedores del Dhamma. Sin embargo, al finalizar el
sexto año os reuniréis otra vez juntos en la capital real de Bandhumati para recitar el
Patimokkha»?'

"Entonces, monjes, el Gran Brahma, al haber conocido en su mente esta forma de razonar del
Bienaventurado Buda Vipassi, tan rápido como un fuerte hombre estira su brazo recogido o tan
rápido como lo recoge cuando está estirado, el Gran Brahma, despareciendo del mundo del
Brahma, se manifestó enfrente del Bienaventurado Budha Vipassi. Acto seguido, el Gran
Brahma, habiendo puesto su vestimenta exterior sobre su hombro, habiendo apoyado su rodilla
derecha en el suelo y saludado al Bienaventurado Buda Vipassi con las manos juntadas, dijo:
'Bienaventurado señor, que el Bienaventurado Budha Vipassi otorgue este permiso:
«deambulad hacia afuera, monjes... Sin embargo, al finalizar el sexto año os reuniréis otra vez
juntos en la capital real de Bandhumati para recitar el Patimokkha»'

"Habiendo dicho esto, saludó al Bienaventurado Buda Vipassi y despareció de ahí, manteniendo
al Bienaventurado Buda Vipassi a su lado derecho.

"Así que cuando en Bienaventurado Buda Vipassi emergió de su reclusión, relató a los monjes
todo lo ocurrido. Y terminó diciendo:

"'Monjes, os otorgo el permiso de deambular hacia afuera para el bien de muchos, para la
felicidad de muchos, por la compasión hacia el mundo, para el bienestar de los devas y los
seres humanos. Andad entre dos y enseñad el Dhamma que es agradable en el inicio,
agradable en la mitad y agradable al final, tanto en cuanto a la letra como al espíritu, que exhibe
la vida santa completa y perfectamente. He aquí que hay seres con poco polvo en sus ojos

190
quienes perecerían por no haber escuchado este Dhamma, pero que de esta manera, llegarán
a ser conocedores del Dhamma. Sin embargo, al finalizar el sexto año os reuniréis otra vez
juntos en la capital real de Bandhumati para recitar el Patimokkha.' Entonces, la mayoría de
aquellos monjes este mismo día empezó a deambular alrededor del país.

"En este tiempo, unos ochenta y cuatro mil religiosos establecieron su residencia en Jambupida.
Y al finalizar el primer año, los devas estuvieron proclamando esto: 'Señores, un año ha pasado
y quedan cinco. Al finalizar el quinto, vosotros estaréis listos para volver a Bandhumati a recitar
el Patimokkha'. Y al finalizar el segundo año... el tercer año... el cuarto año... el quinto año... el
sexto año, los devas estuvieron proclamando esto: 'Señores, los seis años han pasado y llegó el
tiempo para volver a Bandhumati a recitar el Patimokkha'. Entonces, aquellos monjes, algunos a
través de sus poderes psíquicos y otros a través de los poderes de los devas, todos al mismo
día llegaron a Bandhumati a recitar el Patimokha.

"Entonces, el Bienaventurado Buda Vipassi ofreció a la asamblea de los monjes el siguiente


precepto:

La paciencia en el autodominio es el sacrificio superior,


El Nibbana es supremo, así lo dicen los Budas.
El que daña a otros, no puede ser un renunciante,
Ni es un asceta, quien lastima a otros.
No hacer ningún mal y cultivar el bien,
Purificar su mente, ésta es la enseñanza del Buda.
No insultar, no dañar, restringirse de acuerdo a las reglas,
Moderarse en la comida, la reclusión tener por morada,
Y la devoción al pensamiento elevado, ésta es la enseñanza de los Budas.

17. Devatarocana
La inclinación de los devas
[3.29] “En una ocasión, monjes, estaba morando en Ukkattha, en la Arboleda de Subhaga al pie
del árbol sala. Y mientras estaba morando ahí en reclusión, se me ocurrió este pensamiento:
'He aquí no hay morada alguna de los seres que no fuera fácilmente accesible para mí, como
por ejemplo aquella de los devas de la Morada Pura. ¿Qué tal si voy a visitarla ahora?' Y
entonces, tan rápido como un fuerte hombre estira su brazo recogido o tan rápido como lo
recoge cuando está estirado, he desaparecido de Ukkattha y he aparecido entre los devas de la
Morada Pura. Y varios miles de ellos vinieron a mi encuentro, me saludaron cordialmente y se
sentaron a un lado. Una vez sentados, se dirigieron a mí con estas palabras: 'Señor, ya hace
noventa y un eones desde que el Bienaventurado Buda Vipassi vino al mundo.

"'El Bienaventurado Buda Vipassi ha pertenecido a la casta de los guerreros y surgió en la


familia de los guerreros. Ha nacido dentro del clan de los Kondannas. En tiempos del
Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, el tiempo de vida era de
ochenta mil años. El Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, ha
alcanzado su pleno despertar al pie del árbol de lapacho floreado. Ha tenido un par de nobles
discípulos: Khanda y Tissa. También ha tenido tres asambleas de discípulos: una de seis
millones ochocientos mil, otra de cien mil y otra de ochenta mil monjes y todos los miembros de
esas tres asambleas eran Arahants. El Bienaventurado Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente
despierto ha tenido un asistente personal que fue el monje Asoka. El padre del Bienaventurado
Vipassi, el Arahant, un Buda plenamente despierto, fue el rey Bandhuma, su madre fue la
princesa Bandhumati y la capital real del rey Bandhuma fue Bandhumati. El renunciamiento del
Bienaventurado Buda Vipassi fue como este, su elección del estilo de vida sin hogar como este,
su esfuerzo como este, su pleno despertar como este y su puesta en movimiento de la rueda

191
del Dhamma como este. Y nosotros, señor, hemos vivido la vida santa bajo el Bienaventurado
Buda Vipassi y, habiéndonos liberado de los deseos sensoriales, hemos arribado aquí.’

"De la misma manera, monjes, varios miles de los devas de la Morada Pura vinieron a mi
encuentro, me saludaron cordialmente y se sentaron a un lado. Una vez sentados, se dirigieron
a mí con estas palabras: 'Señor, en este eón afortunado -en el que cinco Budas han surgido- el
Bienaventurado Buda vino al mundo. El Bienaventurado, que es un Arahant, un Buda
plenamente despierto he pertenecido a la casta de los Khattiya y surgió en la familia de los
Khattiya. Ha nacido dentro del clan de los Gotama; en su tiempo, el lapso de vida es corto,
limitado y pasa rápido: el promedio de vida de cualquiera puede ser de cien años. El
Bienaventurado, que es un Arahant, un Buda plenamente despierto, ha alcanzado su pleno
despertar al pie del árbol de figo santo. Él tiene un par de nobles discípulos: Sariputta y
Moggallana y una asamblea de discípulos de mil doscientos cincuenta monjes, todos de los
cuales son Arahants. Su asistente personal es el monje Ananda, su padre el rey Suddhodana,
su madre fue la princesa Maya y la capital real del rey Suddhodana es Kapilavatthu. El
renunciamiento del Bienaventurado Buda fue como este, su elección del estilo de vida sin hogar
como este, su esfuerzo como este, su pleno despertar como este y su puesta en movimiento de
la rueda del Dhamma como este. Y nosotros, señor, hemos vivido la vida santa bajo el
Bienaventurado Buda y, habiéndonos liberado de los deseos sensoriales, hemos arribado aquí.'

"Entonces, monjes, me fui junto con los devas Aviha, a ver a los devas Atappa y, junto con ellos,
a ver a los devas Sudassa, y con éstos, a ver a los devas Sudassi, y con ellos, a ver a los devas
Akanittha. Y estando ahí, varios miles de ellos vinieron a mi encuentro... (sigue igual que en el
verso 3.29). Y nosotros, señor, hemos vivido la vida santa bajo el Bienaventurado Buda Vipassi
y, habiéndonos liberado de los deseos sensoriales, hemos arribado aquí.'

"De la misma manera, monjes, varios miles de los devas vinieron a mi encuentro, me saludaron
cordialmente y se sentaron a un lado. Una vez sentados, se dirigieron a mí con estas palabras:
'Señor, en este eón afortunado -en el que cinco budas han surgido- el Bienaventurado Buda
vino al mundo. El Bienaventurado, que es un Arahant, un Buda plenamente despierto he
pertenecido a la casta de los Khattiya y surgió en la familia de los Khattiya. Ha nacido dentro del
clan de los Gotama; en su tiempo, el lapso de vida es corto, limitado y pasa rápido: el promedio
de vida de cualquiera puede ser de cien años. El Bienaventurado, que es un Arahant, un Buda
plenamente despierto, ha alcanzado su pleno despertar al pie del árbol del figo santo. Él tiene
un par de nobles discípulos: Sariputta y Moggallana y una asamblea de discípulos de mil
doscientos cincuenta monjes, todos de los cuales son Arahants. Su asistente personal es el
monje Ananda, su padre el rey Suddhodana, su madre fue la princesa Maya y la capital real del
rey Suddhodana es Kapilavatthu. El renunciamiento del Bienaventurado Buda fue como este, su
elección del estilo de vida sin hogar como este, su esfuerzo como este, su pleno despertar
como este y su puesta en movimiento de la rueda del Dhamma como este. Y nosotros, señor,
hemos vivido la vida santa bajo el Bienaventurado Buda y, habiéndonos liberado de los deseos
sensoriales, hemos arribado aquí.'

"Entonces, monjes, es de esta manera cómo, a través de la penetración de los fundamentos del
Dhamma, el Tathagata se recuerda de los Budas pasados que han alcanzado el Nibbana final,
han penetrado a través del entendimiento, abrieron camino para poner fin a la ronda y destruir
todo el sufrimiento. El Tathagata recuerda sus nacimientos, sus nombres, sus tiempos de vida,
sus pares de discípulos, sus asambleas de discípulos: 'Estos Bienaventurados Señores han
nacido así, se llamaron así, sus clanes fueron éstos, su moralidad fue ésta, su Dhamma así, su
sabiduría ésta, su morada así y ésta fue su liberación'".

Esto es lo que dijo el Bienaventurado y los monjes fueron satisfechos y se deleitaron en las
palabras del Bienaventurado.

El fin de Mahapadana Sutta

192
MAHANIDANA SUTTA
DN 15 GRAN DISCURSO SOBRE EL ORIGEN
Uno de los discursos más profundos de todo el Canon Pali, en el cual se ofrece un extenso
tratamiento de la enseñanza sobre el origen dependiente (paticcasamuppada) y sobre la
carencia del “yo” (anatta).

193
1. Paticcasamuppada
El surgimiento dependiente
Esto he escuchado. En una ocasión el Bienaventurado estaba morando entre los kurus, donde
está una de sus ciudades de nombre Kammasadhamma. Allí, el Venerable Ananda se acercó al
Bienaventurado, le rindió homenaje y se sentó a un lado. Una vez sentado ahí, se dirigió al
Bienaventurado con estas palabras: “¡Esto es maravilloso, venerable señor, esto es asombroso,
venerable señor! ¡Qué profundo es este surgimiento dependiente y qué profunda apariencia
tiene! Y aún así, ¡con qué claridad puedo percibirlo!”

“No digas esto, Ananda. No digas así. Es profundo este surgimiento dependiente y tiene una
apariencia profunda. Pero, es por falta del entendimiento y penetración del Dhamma, que esta
generación se parece a una enredada maraña, a un nudo de la bola de cordeles, a unas cañas
y juncos enmarañados, que no puede traspasar el samsara, los planos de privaciones, los
planos de aflicción y el mal destino.

“Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento de la vejez y la
muerte?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’.

“Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir la vejez y la muerte?’, debería
respondérsele: ‘el nacimiento es el requisito para que surja la vejez y la muerte’.

“Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento del nacimiento?’,
debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’.

“Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir el nacimiento?’, debería


respondérsele: ‘la existencia es el requisito para que surja el nacimiento’.

“Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento de la
existencia?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’.

“Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir la existencia?’, debería


respondérsele: ‘el apego es el requisito para que surja la existencia’.

“Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento del apego?’,
debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’.

“Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir el apego?’, debería


respondérsele: ‘la avidez es el requisito para que surja el apego’.

“Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento de la avidez?’,
debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’.

“Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir la avidez?’, debería


respondérsele: ‘la sensación es el requisito para que surja la avidez’.

“Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento de la
sensación?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’.

“Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir la sensación?’, debería


respondérsele: ‘el contacto es el requisito para que surja la sensación’.

“Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento del contacto?’,
debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’.

194
“Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir el contacto?’, debería
respondérsele: ‘lel nombre y la forma es el requisito para que surja el contacto’.

“Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento del nombre y la
forma?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’.

“Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir el nombre y la forma?’, debería
respondérsele: ‘el estado de conciencia es el requisito para que surja el nombre y la forma’.

“Si alguien preguntara, Ananda, ‘¿hay aquí algún requisito para el surgimiento del estado de
conciencia?’, debería respondérsele: ‘Sí, lo hay’.

“Y si alguien preguntara: ‘¿Cuál es el requisito que hace surgir el estado de conciencia?’,


debería respondérsele: ‘el nombre y la forma es el requisito para que surja el esyado de
conciencia’.

“De esta manera, Ananda, del nombre y la forma como requisito, surge el estado de conciencia;
del estado de conciencia como requisito, surge el nombre y la forma; del nombre y la forma
como requisito, surge el contacto; del contacto como requisito, surge la sensación; de la
sensación como requisito, surge la avidez; de la avidez como requisito, surge el apego; del
apego como requisito, surge la existencia; de la existencia como requisito, surge el nacimiento;
del nacimiento como requisito, surge la vejez, la muerte, la pena, el dolor, el lamento, la aflicción
y la desesperanza. Éste es el origen de toda esta masa del sufrimiento.

“Se ha dicho, Ananda: ‘del nacimiento como requisito, surge la vejez y la muerte’, y así es cómo
hay que entender que del nacimiento como requisito, surge la vejez y la muerte. Si no hubiese
nacimientos de ninguna clase, en ningún lugar y de ninguna manera –es decir, si no hubiese
nacimientos de los devas en el plano de los devas, si no hubiese nacimientos de los
gandhabbas… yakkhas… demonios… humanos… cuadrúpedos… pájaros… reptiles… u otros
seres en sus respectivos planes- entonces, con la completa desaparición del nacimiento, con el
cese del nacimiento, ¿podría surgir la vejez y la muerte?”

“No, venerable señor”.

“Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de la vejez y la


muerte: el nacimiento.

“Se ha dicho, Ananda: ‘de la existencia como requisito, surge el nacimiento’, y así es cómo hay
que entender que de la existencia como requisito, surge el nacimiento. Si no hubiese
existencias de ninguna clase, en ningún lugar y de ninguna manera –es decir, si no hubiese
existencias en el plano sensorial, si no hubiese existencias en el plano de las formas, ni hubiese
existencias en el plano superior a las formas- entonces, con la completa desaparición de la
existencia, con el cese de la existencia, ¿podría surgir el nacimiento?”

“No, venerable señor”.

“Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional del nacimiento: la
existencia.

“Se ha dicho, Ananda: ‘del apego como requisito, surge la existencia’, y así es cómo hay que
entender que del apego como requisito, surge la existencia. Si no hubiese apego de ninguna
clase, en ningún lugar y de ninguna manera –es decir, si no hubiese apego a la sensualidad, si
no hubiese apego a las opiniones, si no hubiese apego a los ritos y las ceremonias, si ni
hubiese apego a las doctrinas sobre el alma- entonces, con la completa desaparición del apego,
con el cese del apego, ¿podría surgir la existencia?”

195
“No, venerable señor”.

“Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de la existencia: el


apego.

“Se ha dicho, Ananda: ‘de la avidez como requisito, surge el apego’, y así es cómo hay que
entender que de la avidez como requisito, surge el apego. Si no hubiese avidez de ninguna
clase, en ningún lugar y de ninguna manera –es decir, si no hubiese avidez de la sensualidad, si
no hubiese avidez de la existencia, ni hubiese avidez de la no existencia- entonces, con la
completa desaparición de la avidez, con el cese de la avidez, ¿podría surgir el apego?”

“No, venerable señor”.

“Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional del apego: la avidez.

“Se ha dicho, Ananda: ‘de la sensación como requisito, surge la avidez’, y así es cómo hay que
entender que de la sensación como requisito, surge la avidez. Si no hubiese sensación de
ninguna clase, en ningún lugar y de ninguna manera –es decir, si no hubiese sensación nacida
del contacto con el ojo, si no hubiese sensación nacida del contacto con el oído, si no hubiese
sensación nacida del contacto con la nariz, si no hubiese sensación nacida del contacto con la
lengua, si no hubiese sensación nacida del contacto con el cuerpo, ni hubiese sensación nacida
del contacto con la mente- entonces, con la completa desaparición de la sensación, con el cese
de la sensación, ¿podría surgir la avidez?”

“No, venerable señor”.

“Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de la avidez: la


sensación.

“Así que, Ananda, la sensación condiciona la avidez, la avidez condiciona la búsqueda, la


búsqueda condiciona la adquisición, la adquisición condiciona la toma de decisión, la toma de
decisión condiciona el deseo y la codicia, el deseo y la codicia condiciona el apego, el apego
condiciona el posesionamiento, el posesionamiento condiciona la avaricia, la avaricia
condiciona la protección, y por causa de tomar la protección surgen varias situaciones
perjudiciales, como tomar palos y espadas, provocar grescas, disputas, conflictos, acusaciones,
abusos y mentiras.

“Se ha dicho, Ananda: ‘por causa de tomar la protección surgen varias situaciones perjudiciales,
cómo tomar palos y espadas, provocar grescas, disputas, conflictos, acusaciones, abusos y
mentiras’, y así es como hay que entender que por causa de tomar la protección surgen varias
situaciones perjudiciales… mentiras. Si no hubiese protección de ninguna clase, en ningún lugar
y de ninguna manera, entonces, con la completa desaparición de la protección, con el cese de
la protección, ¿podrían surgir estas situaciones perjudiciales, como tomar palos y espadas,
provocar grescas, disputas, conflictos, acusaciones, abusos y mentiras?”

“No, venerable señor”.

“Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de estas situaciones
perjudiciales, cómo tomar palos y espadas, provocar grescas, disputas, conflictos, acusaciones,
abusos y mentiras: la protección.

“Se ha dicho, Ananda: ‘la avaricia condiciona la protección’, y así es cómo hay que entender
que la avaricia condiciona la protección. Si no hubiese avaricia de ninguna clase, en ningún
lugar y de ninguna manera, entonces, con la completa desaparición de la avaricia, con el cese
de la avaricia, ¿podría surgir la protección?”

196
“No, venerable señor”.
“Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de la protección: la
avaricia.

“Se ha dicho, Ananda: ‘el posesionamiento condiciona la avaricia… el apego condiciona el


posesionamiento… el deseo y la codicia condiciona el apego… la toma de decisión condiciona
el deseo y la codicia… la adquisición condiciona la toma de decisión… la búsqueda condiciona
la adquisición… la avidez condiciona la búsqueda’ y así es cómo hay que entender que la
avidez condiciona la búsqueda. Si no hubiese avidez de ninguna clase, en ningún lugar y de
ninguna manera –es decir, si no hubiese avidez de la sensualidad, si no hubiese avidez de la
existencia, ni la avidez de la no-existencia- entonces, con la completa desaparición de la avidez,
con el cese de la avidez, ¿podría surgir la búsqueda?”

“No, venerable señor”.

“Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de la búsqueda: la


avidez. De esta manera, Ananda, estos dos elementos llegan a unirse en el lugar de la
sensación.

“Se ha dicho, Ananda: ‘del contacto como requisito, surge la sensación’, y así es cómo hay que
entender que del contacto como requisito, surge la sensación. Si no hubiese contacto de
ninguna clase, en ningún lugar y de ninguna manera –es decir, si no hubiese contacto del ojo, si
no hubiese contacto del oído, si no hubiese contacto de la nariz, si no hubiese contacto de la
lengua, si no hubiese contacto del cuerpo, ni hubiese contacto de la mente- entonces, con la
completa desaparición del contacto, con el cese del contacto, ¿podría surgir la sensación?”

“No, venerable señor”.

“Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional de la sensación: el


contacto.

“Se ha dicho, Ananda: ‘del nombre y la forma como requisito surge el contacto’, y así es cómo
hay que entender que del nombre y la forma como requisito surge el contacto. Si no hubiese
nombre -es decir, si no hubiese cualidades mentales, si no hubiese ideas, si no hubiese rasgos
mentales, si no hubiese indicaciones mediante las cuales estos nombres- entonces, ¿podría
surgir el contacto como designación de las formas?”

“No, venerable señor”.

“Por otro lado, si no hubiese formas –es decir, si no hubiese permutaciones, si no hubiese
signos, si no hubiese cualidades materiales, si no hubiese indicaciones mediante las cuales
estos factores materiales se dan a conocer- entonces, ¿podría surgir el contacto como reacción
de las formas?”

“No, venerable señor”.

“Y finalmente, si no hubiese ni nombre ni formas –es decir, si no hubiese permutaciones de


ellas, signos, cualidades ni indicaciones mediante las cuales estos factores, tanto materiales
como inmateriales, se dan a conocer- ¿podría surgir el contacto como designación y el contacto
como reacción?”

“No, venerable señor”.

“Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional del contacto: el
nombre y la forma.

197
“Se ha dicho, Ananda: ‘del estado de conciencia como requisito surge el nombre y la forma’, y
así es cómo hay que entender que del estado de conciencia como requisito, surge el nombre y
la forma. Si el estado de conciencia no descendiera al útero materno ¿podría surgir el nombre y
la forma?”

“No, venerable señor”.

“Por otro lado, si después de haber descendido al útero materno, el estado conciencia se
apartara, ¿podría el nombre y la forma ser producido en este mundo?”

“No, venerable señor”.

“Y finalmente, si el estado de conciencia de un muchacho o una muchacha fuera cortado,


¿podría el nombre y la forma llegar a su madurez?”
“No, venerable señor”.

“Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional del nombre y la
forma: el estado de conciencia.

“Se ha dicho, Ananda: ‘del nombre y la forma como requisito surge el estado de conciencia’, y
así es cómo hay que entender que del nombre y la forma como requisito, surge el estado de
conciencia. Si el estado de conciencia no encontrara su soporte en el nombre y la forma
¿podrían surgir y llegar a actuar el nacimiento, la vejez, la muerte y el futuro dolor?”

“No, venerable señor”.

“Por lo tanto, ésta es la causa, la razón, el origen y el requisito condicional del estado de
conciencia: lel nombre y la forma.

“Este es el alcance, Ananda, del surgimiento del nacimiento, la vejez, la muerte, la caída dentro
de los otros planes y la re-aparición. Este es el alcance de la designación, de los conceptos, de
la expresión. Este es el alcance de la esfera del discernimiento, esfera en la cual el ciclo de las
innumerables vueltas se hace manifiesto en este mundo, es decir, el nombre y la forma junto
con los estados de conciencia.

2. Attapannatti
El concepto del alma
“Y ¿de qué manera, Ananda, la gente explica la naturaleza del alma? Algunos explican el alma
como poseedora de forma y limitada, diciendo: ‘Mi alma tiene forma y es limitada’; otros
explican el alma como poseedora de forma e ilimitada, diciendo: ‘mi alma tiene forma y es
ilimitada’; otros explican el alma como si fuera sin forma y limitada, diciendo: ‘mi alma no tiene
forma y es limitada’ y otros explican el alma como si fuera sin forma e ilimitada, diciendo: ‘mi
alma no tiene forma y es ilimitada’.

“Ahora bien, los que explican el alma como poseedora de forma y limitada, la explican como
poseedora de forma y limitada en el presente y también, como poseedora de forma y limitada
que llegará a ser o creen lo siguiente: ‘aunque esto no sea aún de esta manera, me esforzaré
para alcanzarlo’. Siendo éste el caso, Ananda, es apropiado decir que este punto de vista
riguroso sobre el alma, poseedora de forma y limitada, obsesiona a quien lo sostiene.

“También, los que explican el alma como poseedora de forma e ilimitada… como si fuera sin
forma y limitada… como si fuera sin forma e ilimitada, la explican como si fuera sin forma e

198
ilimitada en el presente y también, como si fuera sin forma e ilimitada que llegará a ser o creen
lo siguiente: ‘aunque esto no sea aún de esta manera, me esforzaré para alcanzarlo’. Siendo
éste el caso, Ananda, es apropiado decir que este punto de vista riguroso sobre el alma, como
si fuera sin forma e ilimitada, obsesiona a quien lo sostiene.

3. Naattapannatti
El concepto del no-alma
“¿Y de qué manera, Ananda, la gente no explica la naturaleza del alma? Algunos no explican el
alma ni como poseedora de forma ni limitada, no afirmando: ‘mi alma tiene forma ni es
limitada’; otros no explican el alma ni como poseedora de forma ni ilimitada, no afirmando: ‘mi
alma tiene forma ni es ilimitada’; otros no explican el alma ni como si fuera sin forma ni limitada,
no afirmando: ‘mi alma no tiene forma ni es limitada’ y otros no explican el alma ni como si fuera
sin forma ni ilimitada, no afirmando: ‘mi alma no tiene forma ni es ilimitada’.

“Ahora bien, los que no explican el alma ni como poseedora de forma ni limitada, no la explican
ni como poseedora de forma ni limitada en el presente, ni como poseedora de forma ni limitada
que llegará a ser , ni tampoco creen lo siguiente: ‘aunque esto no sea aún de esta manera, me
esforzaré para alcanzarlo’. Siendo éste el caso, Ananda, es apropiado decir que el punto de
vista riguroso sobre el alma, poseedora de forma y limitada, no obsesiona a quien sostiene esto.

“También, los que no explican el alma ni como poseedora de forma ni ilimitada… ni como si
fuera sin forma ni limitada… ni como si fuera sin forma ni ilimitada, no la explican ni como si
fuera sin forma ni ilimitada en el presente, ni como si fuera sin forma ni ilimitada que llegará a
ser [en el futuro o después de la muerte], ni tampoco creen lo siguiente: ‘aunque esto no sea
aún de esta manera, me esforzaré para alcanzarlo’. Siendo éste el caso, Ananda, es apropiado
decir que un punto de vista riguroso sobre el alma, como si fuera sin forma e ilimitada, no
obsesiona a quien sostiene esto.

4. Attasamanupassana
Presunción [sobre la existencia] del alma
“¿Y de qué manera, Ananda, la gente presume la existencia del alma? Asumiendo que la
sensación es el alma, diciendo: ‘la sensación es mi ser’, ‘la sensación no es mi ser, mi ser no es
consciente' , ‘ni mi ser es la sensación ni mi ser es consciente sino que mi ser siente, mi ser es
el sujeto de la sensación’.

“Ahora bien, Ananda, a alguien que asume que ‘la sensación es mi ser’ se debería decir: ‘he
aquí, hay tres clases de sensaciones, amigo –sensaciones placenteras, sensaciones penosas y
sensaciones ni placenteras ni penosas. ¿Cuál de estas tres clases de sensaciones asumes
como tu ser?’ En el momento, en el cual se siente la sensación placentera, no se puede sentir la
sensación penosa ni la sensación que no es placentera ni penosa. Solamente la sensación
placentera se puede sentir en este momento. En otro momento, en el cual se siente la
sensación penosa, no se puede sentir la sensación placentera ni la sensación que no es
placentera ni penosa. Solamente la sensación penosa se puede sentir en este momento. Y en
otro momento, en el cual se siente la sensación que no es placentera ni penosa, no se puede
sentir la sensación placentera ni la sensación penosa. Solamente la sensación que no es
placentera ni penosa se puede sentir en este momento.

199
“De modo que la sensación placentera es impermanente, condicionada, que surge de manera
dependiente, es sujeta a desaparecer, a disolverse, a desvanecer y cesar. También la sensación
penosa es impermanente, condicionada, que surge de manera dependiente, es sujeta a
desaparecer, a disolverse, a desvanecer y cesar. Y también la sensación que no es placentera
ni penosa es impermanente, condicionada, que surge de manera dependiente, es sujeta a
desaparecer, a disolverse, a desvanecer y cesar. Así que cualquiera que, habiendo sentido una
sensación placentera, dice: ‘éste es mi ser’, con el cese mismo de esta sensación placentera,
debería perecer también su ser. De la misma manera, habiendo sentido una sensación penosa,
dice: ‘éste es mi ser’, con el cese mismo de esta sensación penosa, debería perecer también su
ser. Y habiendo sentido una sensación que no es placentera ni penosa, dice: ‘éste es mi ser’,
con el cese mismo de esta sensación que no es placentera ni penosa, debería perecer también
su ser.

“De esta manera, cuando alguien asume que ‘la sensación es mi ser’, está asumiendo también,
en el presente inmediato, la impermanencia del ser, enredado en placeres y penas, sujeto al
surgimiento y la desaparición. Así, Ananda, no parece apropiado asumir que ‘la sensación es mi
ser’.

“Y en cuanto a alguien que asume que ‘la sensación no es mi ser, mi ser no es consciente ’, se
le debería preguntar: ‘Amigo, si no hay nada que pueda ser sentido, ¿podría existir la idea de
«yo soy»?’”

“No, venerable señor”.

Así, Ananda, no parece apropiado asumir que ‘la sensación no es mi ser, mi ser no es
consciente’.

“Y en cuanto a alguien que asume que ‘ni mi ser es la sensación ni mi ser es consciente, sino
que mi ser siente, mi ser es el sujeto de la sensación’, se le debería preguntar: ‘Amigo, si las
sensaciones deberían cesar por completo de cualquier manera y sin residuos, entonces, con el
mismo cese de la sensación, ¿podría existir la idea de «yo soy»?’”

“No, venerable señor”.

Así, Ananda, no parece apropiado asumir que ‘ni mi ser es la sensación ni mi ser es consciente
sino que mi ser siente, mi ser es el sujeto de la sensación’.

“Ahora bien, Ananda, cuando el monje no asume que la sensación es su ser, ni tampoco que la
sensación no es su ser, que su ser no es consciente, ni asume que ‘mi ser siente, mi ser es el
sujeto de la sensación’, entonces, al no hacer semejantes presunciones, él no se apega a nada
en el mundo. Sin el apego, no se conmuta por nada. No agitado, alcanza el Nibbana por sí
mismo. Entonces, discierne que ‘el nacimiento ha terminado, la vida santa ha sido realizada y la
tarea ha sido hecha: he aquí, no queda nada por hacer en este mundo’.

“Y si alguien dijera a este monje, cuya mente ha sido liberada de esta forma, ‘el Tathagata existe
después de la muerte’, semejante opinión le parecería incorrecta e inapropiada. También que ‘el
Tathagata no existe después de la muerte’… que ‘el Tathagata tanto existe como no existe
después de la muerte’… que ‘el Tathagata ni existe ni no existe después de la muerte’,
semejante opinión le parecería incorrecta e inapropiada. ¿Por qué? Porque este monje ha
conocido, Ananda, el alcance de la designación y el alcance de los objetos designados, el
alcance de los conceptos y el alcance de los objetos conceptualizados, el alcance de la
expresión y el alcance de los objetos expresados, el alcance de la descripción y el alcance de
los objetos descritos, el alcance de la compresión y el alcance de los objetos comprendidos, el
alcance de este ciclo de interminables vueltas: y habiéndolo conocido directamente, ha sido
liberado mediante este conocimiento especial. Y se ha dicho, que el monje que mantiene
semejante libertad, no conoce ni ve lo que podría ser incorrecto o inapropiado.

200
5. Sattavinnanatthiti
Siete moradas de los estados de conciencia
“Ananda, existen estas siete moradas de los estados de conciencia y las dos esferas. ¿Cuáles
son estas siete?

“Hay seres con la diversidad corporal y la diversidad perceptiva, como los seres humanos,
algunos devas y los seres de los reinos bajos. Ésta es la primera morada de los estados de
conciencia.

“Hay seres con la diversidad corporal y la singularidad perceptiva, como los devas del séquito
del Brahma, originados a partir del primer jhana. Ésta es la segunda morada de los estados de
conciencia.

“Hay seres con la singularidad corporal y la diversidad perceptiva, como los devas radiantes.
Ésta es la tercera morada de los estados de conciencia.

“Hay seres con la singularidad corporal y la singularidad perceptiva, como los bellos devas
lustrosos. Ésta es la cuarta morada de los estados de conciencia.

“Hay seres que, habiendo trascendido completamente la percepción de la forma, con la


desaparición de la percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la diversidad y
pensando ‘el espacio infinito’, alcanzan la dimensión del espacio infinito. Ésta es la quinta
morada de los estados de conciencia.

“Hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión del espacio infinito,
pensando ‘la conciencia infinita’, alcanzan la dimensión de la conciencia infinita. Ésta es la sexta
morada de los estados de conciencia.

“Hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita,


pensando ‘no hay nada’, alcanzan la dimensión de la nada. Ésta es la séptima morada de los
estados de conciencia.

“[Y las dos esferas son:] la esfera de los seres no perceptivos y la esfera de la ni-percepción-ni-
la-no-percepción.

“Ahora bien, Ananda, considerando la primera morada de los estados de conciencia –la de los
seres con la diversidad corporal y la diversidad perceptiva, como los seres humanos, algunos
devas y los seres de los reinos bajos- cuando alguien comprende esta morada, comprende su
origen y su cese, cuando comprende su seducción con su peligro, y cuando comprende el
escape de ella, ¿sería apropiado para él, en vista de esta comprensión, disfrutar de los placeres
de esta morada?”

“No, venerable señor”.

“También, Ananda, considerando la segunda morada de los estados de conciencia – seres con
la diversidad corporal y la singularidad perceptiva, como los devas del séquito del Brahma,
originados a partir del primer jhana… la séptima morada, de los seres que, habiendo
trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’,
alcanzan la dimensión de la nada- cuando alguien comprende esta morada, comprende su
origen y su cese, cuando comprende su seducción con su peligro, y cuando comprende el
escape de ella, ¿sería apropiado para él, en vista de esta comprensión, disfrutar los placeres de
esta morada?”

“No, venerable señor”.

201
“También, Ananda, considerando estas dos esferas: la esfera de los seres no perceptivos y la
esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción, cuando alguien comprende esta esferas,
comprende su origen y su cese, cuando comprende su seducción con su peligro, y cuando
comprende el escape de ellas, ¿sería apropiado para él, en vista de esta comprensión, disfrutar
los placeres de estas esferas?”

“No, venerable señor”.

“Ananda, cuando son conocidas –tal como realmente son, con su origen y su cese, su
seducción con su peligro y su escape- estas siete moradas de los estados de conciencia y las
dos esferas, por el monje que es liberado mediante la falta del apego, se dice que este monje
es uno que ha sido liberado a través de la sabiduría.

6. Atthavimokkha
Ocho liberaciones
“Ananda, existen estas ocho liberaciones. ¿Cuáles ocho?

“Provisto de formas, uno ve las formas. Esta es la primera liberación.

“No percibiendo las formas internamente, uno ve las formas externamente. Esta es la segunda
liberación.

“Pensando: ‘esto es bello’, uno intenta solamente esto. Esta es la tercera liberación.

“Habiendo trascendido completamente la percepción de la forma, con la desaparición de la


percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la diversidad y pensando ‘el
espacio infinito’, uno entra y permanece en la dimensión del espacio infinito. Esta es la cuarta
liberación.

“Habiendo trascendido completamente la dimensión del espacio infinito, pensando ‘la


conciencia infinita’, uno entra y permanece en la dimensión de la conciencia infinita. Esta es la
quinta liberación.

“Habiendo trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita, pensando ‘no hay


nada’, uno entra y permanece en la dimensión de la nada. Esta es la sexta liberación.

“Habiendo trascendido completamente la dimensión de la nada, uno entra y permanece en la


dimensión de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Esta es la séptima liberación.

“Habiendo trascendido completamente la dimensión de la ni percepción ni la no percepción, uno


entra y permanece en el cese de la percepción y la sensación . Esta es la octava liberación.

“Cuando el monje alcanza estas ocho liberaciones, en orden ascendiente y en orden


descendiente, cuando las alcanza y emerge de ellas donde quiera y cuando quiera, y por el
tiempo que quiera, entonces, al poner fin a las contaminaciones mentales, entra y permanece
en la liberación del conocimiento y la liberación de la sabiduría, libre de contaminaciones,
habiéndolo directamente realizado y conocido por sí mismo aquí y ahora; este monje, Ananda,
se llama ‘uno liberado de ambas formas’ y no existe liberación alguna que fuera más sublime y
más perfecta que ésta.”

Esto es lo que dijo el Bienaventurado y el Venerable Ananda se regocijó y se deleitó en las


palabras del Bienaventurado.

202
203
MAHAPARINIBBANA SUTTA
DN 16 GRAN DISCURSO ACERCA DEL NIBBANA FINAL
Un extenso discurso -el más largo de todo el Canon- describe los eventos que antecedieron al
último Gran Pase del Buda (el Parinibbana). Una colorida narrativa que contiene los últimos
viajes y las instrucciones del Buda antes de su muerte y el drama de sus seguidores
enfrentados a la dolorosa partida de su amado Maestro.

PARTE I - EN MAGADHA

Introducción
Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en Rajagaha, en la
colina llamada Pico de Buitre. En este tiempo, el rey Ajatasattu Vedehiputta de Magadha quiso
atacar a los vajjianos y dijo lo siguiente: "Voy a golpear a los vajjianos; por más que sean
poderosos y gloriosos, voy a cortarlos y destruirlos. Voy a traerles ruina y destrucción".

Y el rey Ajatasattu se dirigió a su primer ministro, el brahmán Vassakara con estas palabras:
"Brahmán, ve junto al Bienaventurado, ríndele homenaje con tu cabeza a sus pies en mi nombre
y pregúntale si se encuentra libre de enfermedad o dolencia y si está viviendo tranquila,
vigorosa y confortablemente. Luego dile: 'Venerable señor, el rey Ajatasattu Vedehiputta de
Magadha desea atacar a los vajjianos y dice «voy a golpear a los vajjianos; por más que sean
poderosos y gloriosos, voy a cortarlos y destruirlos. Voy a traerles ruina y destrucción.»'
Entonces, cualquier cosa que el Bienaventurado te declare, vuelve a repórtamelo fielmente, ya
que el Tathagata nunca miente".

1. Vassakarabahmana
El barman Vassakara
"Muy bien, señor", respondió Vassakara y, habiendo tenido los carruajes estatales
enganchados, montó sobre uno de ellos y se dirigió hacia afueras de Rajagaha, al Pico de
Buitre, montando el carruaje hasta donde le permitió el camino, para después continuar a pie
hasta llegar al lugar, en el cual estaba el Bienaventurado. Habiendo llegado ahí, intercambió los
saludos de cortesía con el Bienaventurado, se sentó a un lado y le entregó el mensaje de parte
del rey.

2. Rajaaparihaniyadhamma
Condiciones para evitar la decadencia de una nación
En esta ocasión, el Venerable Ananda estaba de pie detrás del Bienaventurado, abanicándolo.
Y el Bienaventurado dijo: "Ananda, ¿escuchaste si los vajjianos se reúnen frecuentemente en
las asambleas regulares?" - "Lo escuché, venerable señor, ellos lo hacen con frecuencia".

"Ananda, mientras los vajjianos mantengan estas frecuentes y regulares asambleas, pueden
esperar la prosperidad y no la decadencia.

"¿Escuchaste si los vajjianos se encuentran en armonía, disuelven sus asambleas en armonía y


hacen sus negocios en armonía?" - "Lo escuché, venerable señor, ellos lo hacen en armonía".

204
"Ananda, mientras los vajjianos se encuentren en armonía, disuelvan sus asambleas en
armonía y hagan sus negocios en armonía, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia.

"¿Escuchaste si los vajjianos no autorizan cosas que no han sido autorizadas aún, no derogan
las que han sido autorizadas, sino que proceden de acuerdo a lo que ha sido autorizado por sus
costumbres ancestrales?" - "Lo escuché, venerable señor, ellos lo hacen con frecuencia."

"¿Escuchaste si ellos respetan, veneran, honran y saludan a sus ancianos y los consideran
dignos de ser escuchados... si no secuestran forzosamente las mujeres de otros, ni sus hijas y
las obligan a vivir con ellos... si respetan, veneran, honran y saludan a los santuarios, tanto los
que están en su tierra como los del extranjero, no retirándoles el debido apoyo, con el cual se
comprometieron con anterioridad... si ofrecen la debida provisión para la seguridad de los
Arahants, de manera tal que los Arahants puedan llegar y vivir ahí en el futuro y los que ya viven
ahí, lo hacen confortablemente?" - "Lo escuché, venerable señor, ellos lo hacen así".

"Ananda, mientras los vajjianos ofrezcan la debida provisión para la seguridad de los Arahants,
de manera tal que los Arahants puedan llegar y vivir ahí en el futuro y los que ya viven ahí, lo
hacen confortablemente, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia".

Entonces el Bienaventurado se dirigió al brahmán Vassakara: "En una ocasión, brahmán,


cuando estaba en el santuario Sarandada en Vesali, enseñé a los vajjianos estos siete
principios que previenen la decadencia y mientras que ellos los guarden, mientras que estos
principios mantengan su fuerza, los vajjianos pueden esperar a ser prósperos y no decadentes".

A esto, Vassakara respondió: "Venerable Gotama, si los vajjianos cumpliesen aunque sea con
uno de estos principios, pudiesen esperar la prosperidad y no la decadencia, mucho más si lo
hacen con todos los siete. Realmente, los vajjianos nunca van a ser conquistados por el rey
Ajatasattu por medio de la fuerza o las armas. Solamente, esto sería posible por medio de
alguna traición o si sucediera la discordia entre ellos. Y ahora, Venerable Gotama, te pedimos
permiso para partir; estamos ocupados y tenemos mucho que hacer". - "Brahmán, puedes
hacerlo de acuerdo a tu propia conveniencia". Entonces, Vassakara se regocijó en las palabras
del Bienaventurado y se deleitó en ellas, después de lo cual, se levantó de su asiento y partió.

3. Bhikkhuaparihaniyadhamma
Condiciones para evitar la decadencia de los monjes
Un poco después de que Vassakara se hubo retirado, el Bienaventurado dijo: "Ananda, ve junto
a los monjes que están viviendo alrededor de Rajagaja y reúnelos en la sala de las asambleas."
"Muy bien, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y así hizo. Después se acercó al
Bienaventurado, le rindió homenaje y colocándose a un lado, dijo: "La comunidad de los monjes
está reunida, Venerable Señor. Puede Usted proceder según su deseo". Entonces, el
Bienaventurado se levantó de su asiento, se fue a la sala de las asambleas, y sentándose en el
asiento preparado para él, dijo: "Monjes, voy a enseñaros los siete principios que conducen al
bienestar. Escuchad y prestad atención que voy a hablar". - "Sí, venerable señor", respondieron
los monjes y el Bienaventurado continuó:

"Mientras los monjes sigan reuniéndose frecuentemente en asambleas regulares, pueden


esperar la prosperidad y no la decadencia.

"Mientras se encuentren en armonía, disuelvan sus asambleas en armonía y traten sus asuntos
en armonía, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia.

205
"Mientras no autoricen cosas que no han sido autorizadas aún, no deroguen las que han sido
autorizadas, sino que procedan de acuerdo a lo que ha sido autorizado por las reglas de la
práctica, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia.

"Mientras respeten, veneren, honren y saluden a sus ancianos de una larga estadía, a los que
han sido ordenados hace mucho tiempo, padres y líderes del Sangha y los consideren dignos
de ser escuchados, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia.

"Mientras no caigan como presas de los deseos que nacen en ellos y que llevan a nuevas
existencias, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia.

"Mientras permanezcan devotos al bosque como su lugar de residencia, pueden esperar la


prosperidad y no la decadencia.

"Mientras preserven su propia atención consciente de manera tal que en el futuro, otros
virtuosos monjes encuentren entre ellos una grata compañía y aquellos que ya están ahí, vivan
en paz, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia.

"Mientras los monjes mantengan estos siete principios y tengan conocimiento de ellos, pueden
esperar la prosperidad y no la decadencia.

"Ahora, os enseñaré otros siete principios que conducen al bienestar. Escuchad y prestad
atención que voy a hablar". - "Sí, Venerable Señor", respondieron los monjes y el
Bienaventurado continuó:

"Mientras que los monjes no se regocijen, deleiten ni estén absortos en diversas actividades,
pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. Mientras que los monjes no se regocijen,
deleiten ni estén absortos en parloteo... en el sueño... en la compañía... en los malos deseos...
en mezclarse y asociarse con malos amigos... en contentarse con los logros parciales...
Mientras que los monjes mantengan estos siete principios que conducen al bienestar y tengan
conocimiento de ellos, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia.

"Ahora, monjes, os enseñaré otros siete factores que conducen al bienestar. Escuchad y
prestad atención que voy a hablar". - "Sí, Venerable Señor", respondieron los monjes y el
Bienaventurado continuó:

"Mientras que los monjes tengan fe, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia.
Mientras que los monjes tengan modestia... miedo de cometer maldades... competencia en el
aprendizaje... vigor... atención consciente... sabiduría, pueden esperar la prosperidad y no la
decadencia. Mientras que los monjes mantengan estos siete principios que conducen al
bienestar y tengan conocimiento de ellos, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia.

"Ahora, monjes, os enseñaré otros siete factores que conducen al bienestar. Escuchad y
prestad atención que voy a hablar". - "Sí, Venerable Señor", respondieron los monjes y el
Bienaventurado continuó:

"Mientras que los monjes desarrollen la atención consciente como factor del despertar, pueden
esperar la prosperidad y no la decadencia. Mientras que los monjes desarrollen la investigación
de los fenómenos como factor del despertar... la energía como factor del despertar... la felicidad
como factor del despertar... la tranquilidad como factor del despertar... la concentración como
factor del despertar... la ecuanimidad como factor del despertar, pueden esperar la prosperidad
y no la decadencia. Mientras que los monjes mantengan estos siete factores que conducen al
bienestar y tengan conocimiento de ellos, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia.

206
"Ahora, monjes, os enseñaré otros siete factores que conducen al bienestar. Escuchad y
prestad atención que voy a hablar". - "Sí, Venerable Señor", respondieron los monjes y el
Bienaventurado continuó:

"Mientras que los monjes desarrollen la percepción de la impermanencia, pueden esperar la


prosperidad y no la decadencia. Mientras que los monjes desarrollen la percepción del no-ser...
de las impurezas... del peligro... de la desdicha... del renunciamiento... del desapasionamiento...
del cese, pueden esperar la prosperidad y no la decadencia. Mientras que los monjes
desarrollen estos siete factores que conducen al bienestar y tengan conocimiento de ellos,
pueden esperar la prosperidad y no la decadencia.

"Ahora, monjes, os enseñaré los seis factores que conducen al bienestar. Escuchad y prestad
atención que voy a hablar". - "Sí, Venerable Señor", respondieron los monjes y el
Bienaventurado continuó:

"Mientras que los monjes, tanto en público como en privado, muestren el amor benevolente
mutuo en sus actos, en su forma de hablar y en su pensamiento, pueden esperar la prosperidad
y no la decadencia. Mientras que los monjes compartan con sus virtuosos compañeros
cualquier cosa que reciban, como los rectos obsequios, incluida la comida de sus cuencos y no
lo guarden exclusivamente para ellos mismos... Mientras que los monjes guarden de manera
consistente, inquebrantablemente e inalteradamente las reglas de la conducta intachable, reglas
que llevan a la liberación, alabadas por los sabios, elogiables y conducentes a la concentración
y perseveren en ellas, tanto en público como en privado... Mientras que los monjes continúen en
la noble visión que lleva a la liberación, a la ulterior destrucción del sufrimiento, permaneciendo
conscientes con sus compañeros, tanto en público como en privado... Mientras que los monjes
guarden estos seis factores que conducen al bienestar y tengan conocimiento de ellos, pueden
esperar la prosperidad y no la decadencia.

Entonces, el Bienaventurado, mientras estaba aún en el Pico del Buitre, ofreció un detallado y
completo discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la
concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la
sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente
imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la
existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia."

Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en Rajagaha, dijo al Venerable Ananda:


"Ven, Ananda, vayamos a Ambalatthika". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió el Venerable
Ananda y el Bienaventurado fue ahí con un numeroso grupo de monjes.

Mientras el Bienaventurado estuvo en el parque real de Ambalatthika, ofreció este detallado y


completo discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la
concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la
sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente
imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la
existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia."

Habiendo permanecido en Ambalatthika por suficiente tiempo, se dirigió al Venerable Ananda


con estas palabras: "Vayamos ahora a Nalanda", después de lo cual, fueron ahí. En Nalanda, el
Bienaventurado se detuvo en la Arboleda de los Mangos.

207
4. Sariputtasihanada
El rugido de león de Sariputta
Entonces, el Venerable Sariputta se fue a ver al Bienaventurado, lo saludó respetuosamente y
sentándose a un lado, dijo: "Para mí, está claro esto, Venerable Señor, que nunca ha habido,
nunca habrá, ni hay ahora otro asceta o brahmán alguno quien ha sido, es o será, mayor o más
despierto que el Bienaventurado".

"Has hablado de forma altanera, con voz de toro, Sariputta, has rugido el grito de león
audazmente. ¿Cómo fue esto? ¿Se te habrán aparecido todos los arahants y budas del pasado,
para que, con sus mentes, te abrieran también la tuya y te enseñaran: 'éstos y éstos
Bienaventurados tuvieron éstas y éstas virtudes; ésta fue su enseñanza, ésta era su sabiduría,
éste fue su camino y ésta su liberación?'" - "No, Venerable Señor".

"Entonces, ¿habrás percibido a todos los arahants y budas que aparecerán en el futuro y tienes
este conocimiento directo y personal: 'éstos y éstos Bienaventurados tendrán éstas y éstas
virtudes; ésta será su enseñanza, así será su sabiduría, éste será su camino y ésta su
liberación?'" - "No, Venerable Señor".

"Bien, Sariputta, entonces, al menos, ¿me habrás conocido a mí como a un Arahant y Buda y
sabes esto: 'el Bienaventurado tiene éstas y éstas virtudes; ésta es su enseñanza, así es su
sabiduría, éste es su camino y ésta su liberación?'" - "No, Venerbale Señor".

"Entonces, Sariputta, al no tener el conocimiento de los budas del pasado, del futuro y del
presente, ¿cómo, Sariputta, pudiste hablar de esta forma altanera, con voz de toro y rugir el
grito de león tan audazmente?"

"Venerable Señor, la mente de los budas del pasado, del futuro y del presente no está abierta
para mí. Sin embargo, conozco la corriente del Dhamma. Venerable Señor, esto es semejante a
una ciudad real fronteriza, que tiene grandes baluartes, que es rodeada de imponentes muros,
en los cuales se encuentra una sola puerta con un portero sabio, hábil e inteligente, el cual no
deja entrar a los extraños y sólo permite pasar a los conocidos. Este mismo guardia, patrulla y
controla todo a lo largo del camino de manera tal, que no queda ni una sola grieta en el
baluarte, ni siquiera tan pequeña, que sea capaz de abrir paso a un gato. De esta manera,
todos los seres más grandes que entran o abandonan la ciudad, necesariamente tienen que
atravesar esta única puerta. A mí me parece, señor, que con la corriente del Dhamma pasa lo
mismo. Todos aquellos arahants y budas del pasado, han alcanzado el supremo despertar
mediante el abandono de los cinco impedimentos y de las impurezas mentales que debilitan el
entendimiento, habiéndose establecido firmemente en las cuatro maneras de establecer la
atención consciente en sus mentes y verdaderamente han realizado los siete factores del
despertar. También, todos los arahants y budas del futuro alcanzarán el supremo despertar...
Así también, el Bienaventurado, quien ahora es el Arahant, el Buda plenamente iluminado, ha
alcanzado la suprema iluminación, mediante el abandono de los cinco impedimentos y las
impurezas mentales que debilitan el entendimiento, habiéndose establecido firmemente en las
cuatro maneras de establecer la atención consciente en su mente y también, verdaderamente
ha realizado los siete factores del despertar".

Después de esto, mientras estaba todavía en Nalanda, en la Arboleda de los Mangos de


Pavarika, el Bienaventurado ofreció a los monjes un detallado y completo discurso en el cual
dijo: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la concentración está
imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la sabiduría está
imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente imbuida con la
sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la existencia, de
las falsas opiniones y de la ignorancia."

208
5. Dussilaadinava
Desventajas de la vida inmoral
Y habiendo permanecido lo suficiente en Nalanda, el Bienaventurado dijo a Ananda: "Vayamos
a Pataligama". - "Muy bien, venerable señor", respondió Ananda y el Bienaventurado fue ahí
con un numeroso grupo de monjes.

En Pataligama se escuchó esto: "¡El Bienaventurado llegó aquí!" Entonces los seguidores laicos
fueron a ver al Bienaventurado y saludándolo respetuosamente se sentaron un lado y le dijeron
lo siguiente: "Que el Bienaventurado acepte estar en nuestra casa de descanso". Y el
Bienaventurado aceptó en silencio.

Comprendiendo esta aceptación, se levantaron de sus asientos y saludando respetuosamente


al Bienaventurado se retiraron, cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su derecha.
Después, fueron a su casa de descanso y cubriendo el piso, prepararon los asientos y
proveyeron el sitio de un gran tarro de agua y de una lámpara de aceite. Entonces volvieron
junto al Bienaventurado y saludándolo respetuosamente se sentaron a un lado y dijeron: "todo
está preparado, Venerable Señor, en la casa de descanso. Puede habitar ahí, tan pronto lo
desee".

Entonces, el Bienaventurado se vistió, tomó su cuenco y el hábito exterior y fue con los monjes
a la casa de descanso, donde lavó sus pies y se sentó con el rostro dirigido al este y sus
espaldas hacia el pilar central de la casa. Y también los monjes, al lavarse los pies se sentaron
con sus espaldas hacia la pared occidental y sus rostros dirigidos al este, teniendo al
Bienaventurado enfrente. Y finalmente, los seguidores laicos entraron, se lavaron los pies y se
sentaron con sus espaldas hacia la pared occidental y sus rostros dirigidos al este, teniendo al
Bienaventurado enfrente.

Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los seguidores laicos de Pataligama con estas


palabras: "Hombres hogareños, he aquí los cinco peligros que corre una persona inmoral o falta
de moralidad. ¿Cuáles son estos cinco?

"En primer lugar, esta persona sufre grandes pérdidas de sus propiedades por ser negligente en
sus asuntos.

"En segundo lugar, consigue mala reputación a causa de su inmoralidad y mala conducta.

"En tercer lugar, cuando se acerca a cualquier asamblea, puede ser la de los khattiyas, de los
brahmanes o de los hombres hogareños, siempre está insegura y turbada.

"En cuarto lugar, esta persona, muere confundida.

"Y finalmente, después de la muerte, una vez quebrado su cuerpo, llega a los lugares de
sufrimiento, de mala suerte; llega al infierno.

"Éstos son los cinco peligros para una persona inmoral o falta de moralidad.

6. Silavantaasisamsa
Beneficios de la vida moral
"Hombres hogareños, he aquí los cinco grandes beneficios de una persona moral o cuidadosa
de la moralidad. ¿Cuáles son estos cinco?

209
"En primer lugar, esta persona gana muchas riquezas por ser diligente en sus asuntos.

"En segundo lugar, consigue buena reputación a causa de su moralidad y buena conducta.

"En tercer lugar, cuando se acerca a cualquier asamblea, puede ser la de los khattiyas, de los
brahmanes o de los dueños de casa, siempre está segura y confiada.

"En cuatro lugar, esta persona no muere confundida.

"Y finalmente, después de la muerte, una vez quebrado su cuerpo, llega a los buenos lugares,
al mundo celestial.

"Éstos son los cinco grandes beneficios de una persona moral o cuidadosa de la moralidad".

Después de que el Bienaventurado haya instruido, inspirado, entusiasmado y deleitado a los


seguidores laicos de Pataligama con su plática del Dhamma, llegó la noche. Entonces, los
despidió diciendo: "Hombres hogareños, está llegando la noche. Es tiempo para que podáis
retiraros de acuerdo a vuestra conveniencia". - "Muy bien, venerable señor", respondieron y se
levantaron de sus asientos y, saludándolo respetuosamente, se retiraron, cuidando que el
Bienaventurado quedara siempre a su derecha. Y el Bienaventurado, pasó el resto de la noche
en la casa de descanso, la cual quedó vacía luego de su partida.

7. Pataliputtanagaramapana
Constructores de fortalezas de Pataligama
En esta ocasión, los ministros de Magadhan, Sunidha y Vassakara, estaban edificando
fortalezas en Pataligama para defenderse de los vajjianos. En este mismo tiempo, una gran
multitud de miles de devas estaban habitando en Pataligama. Y aquellos devas que eran
poderosos, influían en la mente de los oficiales reales de tal manera, que éstos tomaban
aquellos lugares, en los cuales estaban asentados los devas de poder mediano o inferior
[desplazándolos de ahí]. Esto es lo que causaban los devas poderosos en sus mentes.

Y el Bienaventurado, con su ojo divino que sobrepasa el de los humanos, pudo visualizar a
miles de devas tomando su residencia en Pataligama. Y cuando se hizo de día, el
Bienaventurado se dirigió al Venerable Ananda: "Ananda, ¿quién está construyendo la fortaleza
en Pataligama?" - "Venerable señor, Sunidha y Vassakara, los ministros de Magadhan, son los
que construyen la fortaleza en contra de los vajjianos".

"Ananda, es como si Sunidha y Vassakara, recibieran un consejo de las Treinta y Tres


Divinidades para construir esta fortaleza en Pataligama. Yo pude visualizar, a través de mi ojo
divino, cómo miles de devas han tomado su residencia en Pataligama Y aquellos devas que
eran poderosos, influían en la mente de los oficiales reales de tal manera, que éstos tomaban
aquellos lugares, en los cuales estaban asentados los devas de poder mediano o inferior
[desplazándolos de ahí]. Esto es lo que causaban los devas poderosos en sus mentes. En una
región, en la que prevalecen los devas poderosos, se establecen los oficiales de gran poder; en
la región, en la cual prevalecen los devas medianos e inferiores, se establecen los oficiales de
mediano y pequeño poder. Realmente, Ananda, hasta donde se extienda el reino de los aryas,
hasta donde se extienda su comercio, así será esta gran ciudad, Pataliputta, la ciudad más
destacada. Sin embargo, Pataliputta, la misma tendrá que hacer frente a tres peligros: el fuego,
el agua y la disputa".

210
Entonces, Sunidha y Vassakara fueron junto al Bienaventurado y, habiendo intercambiado los
saludos de cortesía, permanecieron a un lado, diciendo: "Que el Venerable Gotama acepte de
nosotros la comida mañana, junto con el Sangha de los monjes". Y el Bienaventurado aceptó en
silencio.

Comprendiendo esta aceptación, Sunidha y Vassakara se fueron a sus casas y prepararon una
gran comida, escogiendo ellos mismos toda clase los alimentos, duros y blandos. Cuando la
comida estaba lista, lo reportaron al Bienaventurado: "Venerable Gotama, la comida está lista".
Entonces, el Bienaventurado habiéndose vestido por la mañana temprano, tomó su cuenco y el
hábito exterior y fue con el Sangha de los monjes a la residencia de Sunidha y Vassakara.
Estando ahí, se sentó en el asiento preparado para él. Entonces, Sunidha y Vassakara sirvieron
toda clase de comida, que habían preparado al Bienaventurado y al Sangha de los monjes
hasta satisfacerles a todos. Y cuando el Bienaventurado terminó de comer, retiró su manó del
cuenco y ellos se sentaron en un taburete más bajo.

Entonces, el Bienaventurado, dio su agradecimiento a través de estos versos:

En cualquier reino, en que viva una persona sabia,

La misma, debe ofrecer alimentos a los líderes virtuosos de la vida santa.

Dondequiera que los devas vean semejante ofrenda,

Respetarán a tal persona y la honrarán.

Cuidarán de ella como una madre cuida de su hijo,

Así los devas cuidarán que ella siempre sea feliz.

Después de esto, Sunidha y Vassakara, siguieron muy de cerca al Bienaventurado, diciendo:


"Cualquier puerta que el asceta Gotama escoja hoy para utilizarla como su salida, será llamada,
a partir de hoy, 'La Puerta del Gotama'. Cualquier vado que el asceta Gotama escoja hoy para
cruzar el río Ganges, será llamado, a partir de hoy, 'El Vado del Gotama'. Y la puerta, que
escogió el Bienaventurado para salir [de la ciudad] fue llamada 'La Puerta del Gotama'.

Entonces, el Bienaventurado se acercó al río Ganges. Y en esta ocasión, el río estaba lleno de
multitudes que fueron ahí para tomar agua. Algunas personas estaban buscando un bote, otras
querían encontrar una balsa y algunos, que ya estaban en la balsa, la empujaban con juncos
para llegar a la otra orilla. Entonces el Bienaventurado, en un instante, suficiente sólo para que
un fuerte hombre extendiera su brazo doblado o doblara su brazo extendido, desapareció de un
lado del Ganges y reapareció en la otra orilla, junto con el Sangha de sus monjes.

En esta oportunidad, el Bienaventurado miró a la gente que estaba buscando un bote, a los que
querían hallar una balsa y a los que ya estando en la balsa, la empujaban con juncos para llegar
a la otra orilla, y conociendo sus intenciones, compuso este verso:

Mientras que ellos, queriendo cruzar el mar, el lago o un estanque,

Construyen puentes o toman balsas, el sabio ya cruzó a la otra orilla.

211
PARTE II - VIAJE A VESALI

8. Ariyasaccakatha
Narración con las nobles verdades
Entonces, el Bienaventurado dijo a Ananda: "Vayamos, Ananda, a Kotigama". - "Muy bien,
Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y el Bienaventurado fue a Kotigama, junto
con un numeroso grupo de monjes y permaneció ahí por un tiempo.

Después, el Bienaventurado se dirigió a los monjes con estas palabras: "A causa del
desconocimiento y la no-penetración de las Cuatro Nobles Verdades, como bien lo sabéis, por
largo tiempo recorría este ciclo de nacimientos y muertes, al igual que vosotros. ¿Cuáles
verdades? Mediante el desconocimiento de la Noble Verdad del Sufrimiento, estábamos
transitando el interminable ciclo de nacimientos y muertes. Mediante el desconocimiento de la
Noble Verdad del Origen del Sufrimiento, estábamos transitando el interminable ciclo de
nacimientos y muertes. Mediante el desconocimiento de la Noble Verdad del Cese del
Sufrimiento, estábamos transitando el interminable ciclo de nacimientos y muertes. Mediante el
desconocimiento de la Noble Verdad del Sendero que lleva al Cese del Sufrimiento, estábamos
transitando el interminable ciclo de nacimientos y muertes.

"Y a través del entendimiento y la penetración de estas Cuatro Nobles Verdades, la Noble
Verdad del Sufrimiento, la Noble Verdad del Origen del Sufrimiento, la Noble Verdad del Cese
del Sufrimiento y la Noble Verdad del Sendero que lleva al Cese del Sufrimiento, la avidez por la
existencia ha sido cortada, ha sido destruido lo que conducía a la existencia y, he aquí, que no
hay más nuevas existencias".

Cuando dijo esto, el Bienaventurado, el Bienhechor, el Maestro prosiguió:

Al no ver las Cuatro Nobles Verdades, tal como son,

Han atravesado la interminable ronda que lleva de vida en vida.

Cuando esto se ha visto, eliminadas las causas del renacimiento,

Las causas del dolor, también fueron cortadas y terminaron los renacimientos.

Entonces, el Bienaventurado, mientras estaba en Kotigama, ofreció este completo y detallado


discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la concentración está
imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la sabiduría está
imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente imbuida con la
sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la existencia, de
las falsas opiniones y de la ignorancia.”

9. Anavattidhammasambodhiparayana
El dhamma de los que no retornan y alcanzan la meta final
Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en Kotigama, dijo al Venerable Ananda:
"Ven, Ananda, vayamos a Natika". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió Ananda y el
Bienaventurado fue ahí con un numeroso grupo de monjes y se quedó en la Casa de Ladrillo.

Entonces, el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado, lo saludó respetuosamente y,


sentándose a un lado, dijo: "Señor, el monje Salha y la monja Nanda murieron en Natika. Ahora

212
bien, ¿qué renacimientos van a tener después de la muerte? También murió el seguidor laico
Sudatta y la seguidora laica Sujata, al igual que Kakudha, Kalinga, Nikata, Katissabha, Tuttha,
Santuttha, Bhadda y Subhadda; todos ellos murieron en Natika; ¿qué renacimientos van a tener
después de la muerte?"

"Ananda, el monje Salha, a través de la destrucción de las corrupciones, ya en esta vida logró la
liberación de las contaminaciones, como también la liberación por medio de sabiduría,
habiéndolo alcanzado por sí mismo, mediante un conocimiento directo.

"Ananda, la monja Nanda, a través de la destrucción de las cinco cadenas inferiores va a


renacer espontáneamente y va a alcanzar el Nibbana en aquel estado, sin retornar jamás a este
mundo.

"Ananda, el seguidor laico Sudatta, a través de la destrucción de las tres cadenas y la


disminución de la avidez, el odio y la falsa ilusión, es uno-que-retorna-una-vez, uno que volverá
a este mundo sólo una vez más, para luego poner fin a sus sufrimientos.

"La seguidora laica, Sujata, a través de la destrucción de las tres cadenas, es una-que-entró-en-
la-corriente, una para la cual es imposible caer dentro de los estados de aflicción y que con
certeza alcanzará el Nibbana.

"Ananda, el seguidor laico Kakudha, a través de la destrucción de las cinco cadenas inferiores
va a renacer espontáneamente y va a alcanzar el Nibbana en este estado, sin retornar jamás a
este mundo. Así también Kalinga, Nikata, Katissabha, Tuttha, Santuttha, Bhadda y Subhadda.

"Ananda, en la ciudad de Natika hay más de cincuenta seguidores laicos, quienes, a través de
la destrucción de las cinco cadenas inferiores, han renacido espontáneamente y van a alcanzar
el Nibbana en aquel estado sin retornar a este mundo.

"Ananda, hay también más de noventa, quienes, a través de la destrucción de las tres cadenas
y disminuyendo la avidez, el odio y la falsa ilusión, retornarán una vez, es decir, volverán a este
mundo sólo una vez más, para luego poner fin a sus sufrimientos.

"Ananda, hay también más de quinientos, quienes, a través de la destrucción de las tres
cadenas, entraron en la corriente; para ellos es imposible caer dentro de los estados de aflicción
y que con certeza, alcanzarán el Nibbana.

10. Dhammadasadhammapariyaya
“Espejo del Dhamma"
"Ananda, no es un hecho extraño, según el cual aquel que llega a existir tenga que morir.
Entonces, sería problemático para el Tataghata, que cada vez que muera alguien, tú le
indagues sobre su futura suerte. Por eso, Ananda, te voy a enseñar una forma de conocimiento,
llamada "el espejo del dhamma", mediante la cual un noble discípulo podrá saber esto por sí
mismo: 'He destruido el infierno, también el renacimiento como animal o como espíritu, al igual
que el renacimiento en todo plano de aflicción, y ciertamente alcanzaré el Nibbana'.

"¿Y cuál es este 'espejo del dhamma', a través del cual se puede saber esto?

"Ananda, aquel noble discípulo posee una inquebrantable confidencia en el Buda, de esta
manera: 'El Bienaventurado es un Arahant, un Buda plenamente despierto, dotado de una
conducta y conocimiento perfectos, es el Benefactor, el Conocedor de los Mundos, el

213
Incomparable Maestro de los seres humanos destinados a ser amansados, Maestro de los
seres humanos y divinidades, el Despierto y el Bienaventurado'.

"También, posee una inquebrantable confidencia en el Dhamma, de esta manera: 'El Dhamma
del Bienaventurado está bien proclamado, manifiesto aquí y ahora, un Dhamma que no demora
[en tener resultados], agradable en el comienzo, agradable en la mitad y agradable al final,
conducente a la liberación y que cada sabio ha de comprender por sí mismo'.

"También, posee una inquebrantable confidencia en el Sangha, de esta manera: 'El Sangha de
los discípulos del Bienaventurado está correctamente orientado, recto en su conducta, prudente
y diligente, del cual se dijo que está compuesto por cuatro pares de seres humanos, por ocho
tipo de personas. El Sangha de los discípulos del Bienaventurado es digno de recibir ofrendas,
hospitalidad, honra y veneración. Constituye un insuperable campo de méritos para el mundo'.

"Y finalmente, posee la virtud de estimar de gran manera al Bienaventurado: el Perfecto y sin
mancha, el cual pone en libertad, es elogiado por el sabio y conduce a la concentración.

"Así es, Ananda, este 'espejo del dhamma' mediante el cual el noble discípulo podrá saber esto
por sí mismo: 'He destruido el infierno, también el renacimiento como animal o como espíritu, al
igual que el renacimiento en todo plano de aflicción. Soy el que entró en la corriente, me salvé
de caer en los estados miserables y ciertamente alcanzaré el Nibbana'.

Entonces, el Bienaventurado, mientras estaba en Natika, en la Casa de Ladrillo, ofreció este


completo y detallado discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la
concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la
sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente
imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la
existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia".

Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en Natika, dijo al Venerable Ananda: "Ven,


Ananda, vayamos a Vesali". - "Muy bien, señor", respondió el Venerable Ananda y el
Bienaventurado fue ahí con un numeroso grupo de monjes y se quedó en el bosquecillo de
Ambapali.

Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los monjes de esta manera: "Monjes, el monje debería
permanecer con la atención consciente y clara comprensión. Esta es mi exhortación a vosotros.

"¿Y cómo, monjes, el monje permanece con la atención consciente?

"He aquí, cuando el monje permanece contemplando el cuerpo en el cuerpo, diligentemente,


claramente consciente, atento, habiendo dejado atrás el deseo y la pena concernientes al
mundo.

"El monje permanece también contemplando las sensaciones en las sensaciones,


diligentemente, claramente consciente, atento, habiendo dejado atrás el deseo y la pena
concernientes al mundo.

"El monje permanece también contemplando la mente en la mente, diligentemente, claramente


consciente, atento, habiendo dejado atrás el deseo y la pena concernientes al mundo.

"El monje permanece también contemplando las formaciones mentales en las formaciones
mentales, diligentemente, claramente consciente, atento, habiendo dejado atrás el deseo y la
pena concernientes al mundo.

"Así es como el monje permanece con la atención consciente.

214
"¿Y cómo, monjes, el monje permanece con la clara comprensión? He aquí, cuando el monje va
hacia delante o hacia atrás, está consciente de lo que está haciendo; cuando se inclina o está
en posición recta, está consciente de lo que está haciendo; cuando viste su ropa interior o
exterior y toma el cuenco, está consciente de lo que está haciendo; cuando come y bebe,
mastica y saborea, orina y defeca, está consciente de lo que está haciendo. Caminando,
estando de pie, sentado o acostado, está consciente de lo que está haciendo. Yendo a dormir o
permaneciendo despierto, hablando o permaneciendo en silencio, está consciente de lo que
está haciendo. Así es como el monje permanece con una clara comprensión.

"Monjes, el monje debería permanecer con la atención consciente y clara comprensión. Esta es
mi exhortación a vosotros".

11. Ambapaliganika
La cortesana Ambapali
En aquella ocasión, la cortesana Ambapali escuchó que el Bienaventurado llegó a Vesali y que
estaba en su arboleda. Y ella tenía los mejores carruajes listos para salir de Vesali hacia su
parque. De modo que estaba conduciéndolos hasta donde se lo permitía el camino, después de
lo cual descendió del carruaje y siguió a pie, dirigiéndose hacia donde estaba el
Bienaventurado. Al llegar ahí y saludarlo respetuosamente, se sentó a un lado y el
Bienaventurado la instruyó, inspiró, edificó y la llenó de alegría con la enseñanza del Dhamma.

Y cuando fue así inspirada, Ambapali se levantó de su asiento y dijo al Bienaventurado:


"Venerable señor, ¿podría el Bienaventurado consentir en recibir de mí una comida mañana,
junto con el Sangha de los monjes?" Y el Bienaventurado consintió en silencio. Cuando
Ambapali entendió que el Bienaventurado aceptó su invitación, se levantó de su asiento y,
saludándolo respetuosamente, se retiró, cuidando por respeto, que el Bienaventurado quedara
siempre a su derecha.

Entonces, los licchavis de Vesali escucharon que el Bienaventurado llegó a Vesali y estaba en
la Arboleda de Ambapali. Y ellos tenían los mejores carruajes listos para partir de Vesali.
Algunos de los jóvenes licchavis, iban vestidos completamente de azul: con el maquillaje azul,
la vestimenta y los adornos también azules. Otros, venían vestidos completamente de amarillo...
de rojo... de blanco: con el maquillaje blanco, la vestimenta y los adornos también en blanco.

En esta ocasión, Ambapali se encontró con los jóvenes licchavis en el camino, eje con eje,
rueda con rueda y yunta con yunta. Y ellos la preguntaron: "Ambapali, ¿por qué estás
conduciendo en el sentido opuesto de nuestro?" "Jóvenes señores, respondió ella, es porque he
invitado al Bienaventurado a comer mañana junto con su Sangha de los monjes".

"¡Renuncia a hacer esta comida, Ambapali, por cientos de miles!"

Pero ella respondió: "Jóvenes señores, aún si me ofrecieseis la ciudad de Vesali completa con
todos sus ingresos y rentas, no renunciaría a esta importante comida".

Entonces los licchavis chasquearon los dedos irritados y dijeron: "¡hemos sido batidos por esta
muchacha del mango, fuimos completamente superados por esta muchacha del mango!" Y sin
embargo, continuaron su viaje hacia la Arboleda de Ambapali.

Cuando el Bienaventurado divisó a los licchavis de lejos, dijo a los monjes: "Monjes, cualquiera
de vosotros que aún no habíais visto a los Treinta Tres Dioses, ¡sólo fijaos en esta tropa de los
licchavis! ¡Fijaos bien en ellos y tendréis una idea de cómo son los Treinta y Tres Dioses!"

215
En esta ocasión, los licchavis estaban conduciendo hasta donde se lo permitía el camino,
después de lo cual descendieron de los carruajes y siguieron a pie, dirigiéndose hacia donde
estaba el Bienaventurado. Al llegar ahí y saludarlo respetuosamente, se sentaron al lado y el
Bienaventurado los instruyó, inspiró, edificó y los llenó de alegría con la enseñanza del
Dhamma.

Y cuando fueron así inspirados, los licchavis se levantaron de sus asientos y dijeron al
Bienaventurado: "Venerable señor, ¿podría el Bienaventurado consentir en recibir de nosotros
una comida mañana, junto con el Sangha de los monjes?" "Pero licchavis, yo ya había aceptado
una comida mañana de la cortesana Ambapali". Entonces los licchavis chasquearon los dedos
irritados y dijeron: "¡Hemos sido batidos por esta muchacha del mango, fuimos completamente
superados por esta muchacha del mango!" Entonces, habiéndose regocijado y deleitado en la
enseñanza del Bienaventurado, se levantaron de sus asientos y saludándolo respetuosamente,
se retiraron, cuidando por respeto, que el Bienaventurado quedara siempre a su derecha.

Cuando pasó la noche, la cortesana Ambapali escogió toda clase de comida, tanto dura como
blanda que preparó en su casa, después de lo cual, fue a avisar al Bienaventurado que la
comida estaba lista. Entonces, el Bienaventurado habiéndose vestido por la mañana temprano,
tomó su cuenco y el hábito exterior y fue con el Sangha de los monjes a la residencia de
Ambipala. Estando ahí, se sentó en el asiento preparado para él. Entonces, Ambapali sirvió toda
clase de comida, que había preparado, al Bienaventurado y al Sangha de los monjes hasta
satisfacerles a todos.

Y cuando el Bienaventurado terminó de comer, retiró su mano del cuenco y Ambapali se sentó
en un taburete más bajo. Una vez sentada, se dirigió al Bienaventurado con estas palabras:
"Venerable señor, quisiera ofrecer este parque al Sangha de los monjes encabezado por el
Buda." Y el Bienaventurado aceptó el parque y después la instruyó, inspiró, edificó y la llenó de
alegría con la enseñanza del Dhamma. Después de lo cual, se levantó de su asiento y partió.

Entonces, el Bienaventurado, mientras estaba aún en Vesali, en la Arboleda de Ambapali,


ofreció a los monjes un detallado y completo discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y
la sabiduría. Cuando la concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y
muchos frutos. Cuando la sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y
muchos frutos. La mente imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones
de la sensualidad, de la existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia".

12. Veluvagamavassupagamana
El paso de la estación de las lluvias en el pueblo de Veluva
Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en la Arboleda de Ambapali, dijo al
Venerable Ananda: "Ven, Ananda, vayamos a Veluva". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió
el Venerable Ananda y el Bienaventurado fue allí con un numeroso grupo de monjes.

En esta ocasión, el Bienaventurado dijo a los monjes: "Vosotros, monjes, deberíais permanecer
aún en Vesali, junto a sus amigos, conocidos o seguidores, y pasar ahí la estación de las
lluvias. Yo, por mi parte, pasaré la temporada de las lluvias aquí, en Veluva". - "Bien, venerable
señor", respondieron los monjes y así lo hicieron, mientras que el Bienaventurado se quedó en
Veluva para pasar ahí la estación de las lluvias.

Mientras transcurría esta temporada lluviosa, el Bienaventurado fue atacado por una severa
enfermedad, con dolores tan agudos, que parecía que estaba a punto de morir. Pero el
Bienaventurado lo enfrentó con la atención consciente y con una mente clara e impasible.

216
Y se le ocurrió el siguiente pensamiento: "Ciertamente, no sería apropiado que llegase ahora mi
pase final, sin que me dirija por última vez a mis seguidores y pida permiso al Sangha de los
monjes. Necesito sobreponerme a esta enfermedad con la fuerza de voluntad y determinar la
continuación del proceso vital para seguir viviendo".

Entonces hizo así y su enfermedad se disipó.

En esta ocasión, el Bienaventurado, habiéndose recuperado de su enfermedad, tan pronto se


haya sentido mejor, salió afuera y se sentó en el asiento preparado para él frente a su vivienda.
Entonces, el Venerable Ananda llegó junto a él, lo saludó respetuosamente, se sentó a un lado y
dijo: "¡Me siento muy afortunado, Venerable Señor, al ver al Bienaventurado otra vez
confortable! ¡Qué afortunado soy, al ver al Bienaventurado, recuperado! ¡Es grato, Venerable
Señor, verle otra vez aliviado! Por cierto, mientras estuve viendo al Bienaventurado enfermo,
era como si mi propio cuerpo llegara a ser débil y enredado, todas las cosas a mi alrededor
oscurecieron y mis sentidos me fallaron. Lo único confortable que tenía, era pensar que el
Bienaventurado no iba a realizar su pase final, sin antes ofrecer instrucciones al Sangha de los
monjes".

Así habló el Venerable Ananda, pero el Bienaventurado le respondió con estas palabras: "¿Qué
más puede esperar de mí el Sangha de los monjes, Ananda? Yo había enseñando el Dhamma
sin miramientos, para que nada resultara esotérico o no manifiesto: en cuanto a la doctrina se
refiere, el Tataghata nada dejó oculto, como si lo pusiera en un puño cerrado. Si estuviera
alguien que pensara: 'yo me haré cargo del Sangha' o 'el Sangha depende de mí, me
pertenece', entonces, esta persona sí, debería ofrecer las instrucciones al Sangha. Sin
embargo, Ananda, en el Tathagata, semejantes pensamientos no tienen lugar, ¿cómo entonces,
podría el Tathagata aún ofrecer las instrucciones al Sangha?

"Yo ya soy débil, Ananda, entrado en edad, envejecido y venerable; soy alguien que ha
atravesado ya el camino de la vida. He llegado al tope del espacio vital, el cual es de ochenta
años. Y, al igual que una vieja carreta se sujeta con las correas para que no se deshaga, así
también, el cuerpo del Tataghata está sujetado para que permanezca unido. Es solamente
cuando el Tataghata aparta la atención de los signos externos, cesan ciertas sensaciones y
cuando permanece en la concentración mental sin signos, este cuerpo se siente más
confortable.

"Por lo tanto, Ananda, sé tú mismo una isla para ti, sé tu propio refugio y que no haya nadie más
que sea tu refugio; con el Dhamma como tu único refugio. Y ¿cómo hace el monje para que se
convierta en una isla para sí mismo, para que sea su propio refugio y no tenga nadie más que
sea su refugio, con el Dhamma como su único refugio?

"Es cuando el monje permanece contemplando el cuerpo en el cuerpo, diligentemente,


claramente consciente, atento, habiendo dejado atrás el deseo y la pena concernientes al
mundo. Es también cuando permanece contemplando las sensaciones en las sensaciones... la
mente en la mente... las formaciones mentales en las formaciones mentales, diligentemente,
claramente consciente, atento, habiendo dejado atrás el deseo y la pena concernientes al
mundo. Es así, como el monje se hace una isla para sí mismo, se hace su propio refugio y no
tiene nadie más que sea su refugio; con el Dhamma como su único refugio.

"Aquellos monjes míos, Ananda, que ahora o después de mi partida, permanezcan como sus
propias islas, sean su propio refugio sin que tengan a nadie más que sea su refugio, con el
Dhamma como su único refugio, ellos alcanzarán lo más alto, si es que tengan deseo de
aprender".

217
PARTE III - RENUNCIAMIENTO DE LA VOLUNTAD DE VIVIR

13. Nimittobhasakatha
Narración con el lenguaje indirecto
En esta ocasión, el Bienaventurado se levantó muy temprano, se vistió y tomando su cuenco y
el hábito exterior, se fue a Vesali en busca de limosnas. Habiendo vuelto y comido, se dirigió al
Venerable Ananda, diciendo: "Toma una estera, Ananda. Esta siesta, vamos a ir al santuario de
Capala". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y, llevando la estera,
siguió los pasos del Bienaventurado.

Y cuando el Bienaventurado llegó al santuario de Capala, se sentó en el asiento que estaba


preparado para él. Después, llegó el Venerable Ananda quien, saludando al Bienaventurado
respetuosamente, se sentó a un lado. Entonces el Bienaventurado dijo: "Ananda, la ciudad de
Vesali es agradable, el santuario de Udena también es agradable, al igual que son agradables
los santuarios de Gotamaka, Sattambaka, Bahuputta y Capala.

"Ananda, cualquiera que desarrolla las cuatro bases del poder espiritual, las practica
frecuentemente y se establece en ellas, para quien estas bases se vuelven familiares, quien las
entiende bien y las perfecciona, ciertamente podría vivir durante siglos o extender su vida hasta
el fin de un periodo del mundo, si así lo deseara. Y el Tathagata, Ananda, desarrolló las cuatro
bases del poder espiritual, las practicó frecuentemente, se estableció en ellas, las mismas se le
volvieron familiares, las entendió bien y las perfeccionó; ciertamente, entonces, el Tathagata
podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo
quisiese".

Pero el Venerable Ananda, no fue capaz de captar esta indirecta del Bienaventurado, esta señal
tan clara. Y como su mente estaba influenciada por el Mara, no lo imploró: "Que el
Bienaventurado continúe aquí por siglos, que el Bendito permanezca durante todo el periodo del
mundo para el bien y la felicidad de las multitudes, por causa de su compasión, para el
beneficio y felicidad de los devas y los seres humanos".

Y por segunda vez... Y por la tercera vez el Bienaventurado dijo: "Ananda, la ciudad de Vesali
es agradable, el santuario de Udena también es agradable, al igual que son agradables los
santuarios de Gotamaka, Sattambaka, Bahuputta y Capala.

"Ananda, cualquiera que desarrolla las cuatro bases del poder espiritual, las practica
frecuentemente y se establece en ellas, para quien estas bases se vuelvan familiares, quien las
entiende bien y las perfecciona, ciertamente podría vivir durante siglos o extender su vida hasta
el fin de un periodo del mundo, si así lo desee. Y el Tathagata, Ananda, desarrolló las cuatro
bases del poder espiritual, las practicó frecuentemente, se estableció en ellas, las mismas se le
volvieron familiares para él, las entendió bien y las perfeccionó; ciertamente, entonces, el
Tathagata podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si
así lo quisiese".

Pero el Venerable Ananda, no fue capaz de captar esta indirecta del Bienaventurado, esta señal
tan clara. Y como su mente estaba influenciada por el Mara, no lo imploró: "Qué el
Bienaventurado continúe aquí por siglos, que el Bendito permanezca durante todo el periodo del
mundo para el bien y la felicidad de las multitudes, por causa de su compasión, para el
beneficio y felicidad de los devas y de los humanos".

Entonces, el Bienaventurado dijo: "Ananda, puedes retirarte ya y hacer lo que te parezca


conveniente". "- Muy bien, Venerable Señor", respondió el Venarble Ananda y, levantándose de
su asiento, saludó al Bienaventurado y se retiró, cuidando que el Bienaventurado quedara
siempre a su derecha.

218
14. Marayacanakatha
Narración con la imploración del Mara
Una vez Ananda se hubo retirado, el Mara, el Malvado se acercó al Bienaventurado.
Permaneciendo de pie en un costado, se dirigió al Bienaventurado con estas palabras:
"Venerable Señor, ahora es el tiempo para que el Bienaventurado alcance su Nibbana final; que
el Bienhechor haga su último paso; llegó el momento para el Parinibbana, Venerable Señor.

"Alguna vez, el Bienaventurado dijo: 'Malvado, yo no pasaré al Nibbana final hasta que tenga
monjes y monjas, seguidores laicos y seguidoras laicas que sean verdaderos discípulos, bien
entrenados, sabios, capaces de preservar el Dhamma, que vivan de acuerdo al Dhamma, que
perduren en una conducta adecuada y que, al aprender las palabras del Maestro, sean aptos de
exponerlas, predicarlas, proclamarlas, establecerlas, revelarlas, explicarlas en detalle y hacerlas
claras, de tal manera que, cuando surjan las opiniones adversas, sean capaces de refutarlas
meticulosamente y predicar este convincente y liberador Dhamma'.

"Ahora bien, Venerable Señor, los monjes y las monjas, los seguidores laicos y las seguidoras
laicas llegaron a ser sus verdaderos discípulos, justo de la manera como lo quiso. De modo
que, Venerable Señor, ahora es el tiempo para que el Bienaventurado alcance su Nibbana final;
que el Bienhechor haga su último paso; llegó el momento para el Parinibbana, Venerable Señor.

"Además, alguna vez el Bienaventurado dijo: 'Malvado, yo no pasaré al Nibbana final hasta que
esta vida santa sea enseñada por mí de tal manera que llegue a ser exitosa, que prospere y
tenga renombre, que sea popular y extendida, bien proclamada a los seres humanos y las
divinidades'.

"Ahora bien, Venerable Señor, esta vida santa ha sido enseñada justo de la manera como lo
quiso. De modo que, venerable señor, ahora es el tiempo para que el Bienaventurado alcance
su Nibbana final; que el Bienhechor haga su último paso; llegó el momento para el Parinibbana,
Venerable Señor".

Dicho esto, el Bienaventurado habló al Mara, el Malvado: "No te turbes a ti mismo, Malvado. No
demorará mucho tiempo para que el Tathagata alcance su Nibbana final. No más que en tres
meses, el Tathagata habrá alcanzado el Parinibbana".

15. Ayusankharaossajjana
Renunciamiento al principio vital
En esta ocasión, en el santuario de Capala, el Bienaventurado, conscientemente atento y con
plena comprensión, renunció a su voluntad de vivir. Cuando esto ocurrió, se escuchó un gran
temblor de la tierra, terrible y estupefacto, acompañado de truenos que rodaban desde los
cielos. Entonces el Bienaventurado, observando esto con entendimiento, compuso los
siguientes versos:

Lo que causa la vida, sin límites ni confinamientos,

Su proceso de nacimientos -esto es a lo que el Sabio

Renuncia. Con calma interior y dicha, destruye,

Como la cota de malla, la causa de su propia vida.

219
16. Mahabhumicalahetu
Causas de los grandes terremotos
Entonces, este pensamiento surgió en la mente del Venerable Ananda: "¡Esto es realmente
maravilloso y asombroso! ¡La tierra ha sido sacudida poderosa y tremendamente! ¡Es terrible y
estupefacto ver cómo los truenos ruedan desde los cielos! ¿Cuál podría ser la razón? ¿Cuál es
la causa de este poderoso terremoto?"

Entonces, el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado y, saludándolo respetuosamente,


se sentó a un lado y dijo: "¡Realmente, esto fue maravilloso y asombroso! ¡La tierra ha sido
sacudida poderosa y tremendamente! ¡Es terrible y estupefacto ver cómo los truenos ruedan
desde los cielos! ¿Cuál podría ser la razón? ¿Cuál es la causa de este poderoso terremoto?"

A esto, el Bienaventurado respondió: "Hay ocho razones, Ananda, ocho causas de un terremoto
poderoso. Y ¿cuáles son estas causas?

"Esta gran tierra, Ananda, está fundada sobre el líquido, el líquido, a su vez, sobre la atmósfera
y ésta sobre el espacio. Entonces, Ananda, cuando tienen lugar unos poderosos disturbios
atmosféricos, el líquido se agita. Y con el líquido agitado, surgen temblores en la tierra. Esta es
la primera razón, la primera causa de los poderosos terremotos.

"Además, Ananda, cuando un asceta o un hombre santo de gran poder, alguien que alcanza la
maestría de su mente, o una deidad que es fuerte y poderosa, desarrolla una intensa
concentración, en la cual el elemento de la tierra es débil, mientras que el elemento líquido es
inconmensurable, también causa que la tierra tiemble, se agite y se sacuda. Esta es la segunda
razón, la segunda causa de los poderosos terremotos.

"Además, Ananda, cuando el Bodhisatta desciende del cielo Tusita conscientemente atento y
con clara comprensión al útero materno, también esto causa que la tierra tiemble, se agite y se
sacuda. Esta es la tercera razón, la tercera causa de los poderosos terremotos.

"Además, Ananda, cuando el Bodhisatta emerge, conscientemente atento y con clara


comprensión, del útero materno, también esto causa que la tierra tiemble, se agite y se sacuda.
Esta es la cuarta razón, la cuarta causa de los poderosos terremotos.

"Una vez más, Ananda, cuando el Tathagata alcanza el insuperable despertar, conscientemente
atento y con clara comprensión, esto también causa que la tierra tiemble, se agite y se sacuda.
Esta es la quinta razón, la quinta causa de los poderosos terremotos.

"Además, Ananda, cuando el Tathagata pone en movimiento la Rueda del Dhamma,


conscientemente atento y con clara comprensión, esto también causa que la tierra tiemble, se
agite y se sacuda. Esta es la sexta razón, la sexta causa de los poderosos terremotos.

"Además, Ananda, cuando el Tathagata, conscientemente atento y con clara comprensión,


renuncia a su voluntad de vivir, esto también causa que la tierra tiemble, se agite y se sacuda.
Esta es la séptima razón, la séptima causa de los poderosos terremotos.

"Además, Ananda, cuando el Tathagata alcanza el Nibbana final, sin que permanezca elemento
alguno de apego, también esto causa que la tierra tiemble, se agite y se sacuda. Esta es la
octava razón, la octava causa de los poderosos terremotos.

"Estas son las ocho razones, Ananda, las ocho causas de un terremoto poderoso".

220
17. Atthaparisa
Ocho asambleas
"Ahora bien, Ananda, hay también ocho tipos de asambleas, que son las siguientes: la
asamblea de los nobles, la asamblea de los brahmanes, la asamblea de los hombres
hogareños, la asamblea de los ascetas, la asamblea de los Cuatro Grandes Reyes, la asamblea
de los treinta y tres dioses, la asamblea de los Maras y la asamblea de los Bramas.

"Yo me acuerdo bien, Ananda, que he asistido a cada una de estas ocho asambleas centenares
de veces. Antes de sentarme e iniciar la conversación o la discusión, hacía que mi apariencia
fuera semejante a la de ellos, como también mi voz, a la de su voz. Y luego, les enseñaba el
Dhamma, elevándolos, edificándolos y regocijándolos. Mientras hablaba así, ellos aún no me
conocían, entonces se preguntaban uno al otro: '¿Quién es aquél que nos habla de este modo?
¿Es humano o divino?'

"Luego, habiéndoles enseñado el Dhamma, habiéndoles elevado, edificado y regocijado,


inmediatamente desaparecía de ahí. Pero aún cuando ya había desaparecido, ellos todavía no
me conocieron y siguieron preguntándose uno al otro: '¿Quién es aquél que nos hablaba de
este modo? ¿Es humano o divino?'

"Éstas son, Ananda, las ocho asambleas".

18. Atthaabhibhayatana
Ocho campos del dominio
"También, Ananda, hay estos ocho campos de dominio. ¿Cuáles son estos ocho?

"Cuando alguien, percibiendo las formas internamente, ve las formas externas limitadas, tanto
las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve.
Éste es el primer campo de dominio.

"Cuando alguien, percibiendo las formas internamente, ve las formas externas ilimitadas, tanto
las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve.
Éste es el segundo campo de dominio.

"Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas limitadas,
tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y
ve. Éste es el tercer campo de dominio.

"Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas ilimitadas,
tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y
ve. Éste es el cuarto campo de dominio.

"Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son
azules, de color azul, del brillo azul como la flor del lino o como la delicada muselina de
Benares, la cual bruñida de ambos lados, es azul, de color azul y de brillo azul. Cuando alguien
ve las formas externas de semejante manera, como azules, de color azul, del brillo azul, se
convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el quinto campo de
dominio.

"Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son
amarillas, de color amarillo, del brillo amarillo como la flor kannikara o como la delicada

221
muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es amarilla, de color amarillo y de brillo
amarillo. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como amarillas, de color
amarillo, del brillo amarillo, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve.
Éste es el sexto campo de dominio.

"Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son rojas,
de color rojo, del brillo rojo como la flor bandhujivaka o como la delicada muselina de Benares,
la cual bruñida de ambos lados, es roja, de color rojo y de brillo rojo. Cuando alguien ve las
formas externas de semejante manera, como rojas, de color rojo, del brillo rojo, se convierte en
experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el séptimo campo de dominio.

"Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son
blancas, de color blanco, del brillo blanco como la estrella de la mañana o como la delicada
muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es blanca, de color blanco y de brillo
blanco. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como blancas, de color
blanco, del brillo blanco, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve.
Éste es el octavo campo de dominio.

"Éstos son, Ananda, los ocho campos del dominio”.

19. Atthavimokkha
Ocho liberaciones
"También, Ananda, hay estas ocho liberaciones. ¿Cuáles son estas ocho?

"Poseyendo sus propias formas, uno percibe las formas. Esta es la primera liberación.

"Ignorando sus propias formas, uno las percibe como externos a sí mismo. Esta es la segunda
liberación.

"Experimentando la belleza, uno queda absorto en ella. Esta es la tercera liberación.

"Trascendiendo completamente la percepción material, haciendo desaparecer la percepción de


las reacciones sensoriales, y poniendo atención en la diversidad perceptiva, uno llega a ser
consciente de la esfera del espacio infinito, la alcanza y permanece en ella. Esta es la cuarta
liberación.

"Trascendiendo completamente la esfera del espacio infinito, uno llega a ser consciente de la
esfera de la consciencia infinita, la alcanza y permanece en ella. Esta es la quinta liberación.

"Trascendiendo completamente la esfera de la consciencia infinita, uno llega a ser consciente


de la esfera de la nada, la alcanza y permanece en ella. Esta es la sexta liberación.

"Trascendiendo completamente la esfera de la nada, uno llega a ser consciente de la esfera de


la ni-percepción-ni-no-percepción, la alcanza y permanece en ella. Esta es la séptima liberación.

"Trascendiendo completamente la esfera de la ni-percepción-ni-no-percepción, uno alcanza y


permanece en el cese de la percepción y sensación. Esta es la octava liberación.

"Éstas son, Ananda, las ocho liberaciones".

"En una ocasión, Ananda, un poco después de mi despertar, me quedé en la ciudad de Uruvela,
a la orilla del río Nerañjara, debajo del bananero de los guardacabras. Entonces, el Mara, el

222
Malvado se acercó a mí y me dijo: 'Venerable Señor, ahora es el tiempo que el Bienaventurado
alcance su Nibbana final; que el Bienhechor haga su último paso; llegó el momento para el
Parinibbana, Venerable Señor'.

"Entonces, Ananda, respondí al Mara, al Malvado con estas palabras: 'Malvado, yo no pasaré al
Nibbana final hasta que tenga monjes y monjas, seguidores laicos y seguidoras laicas que sean
verdaderos discípulos, bien entrenados, sabios, capaces de preservar el Dhamma, que vivan de
acuerdo al Dhamma, que perduren en una conducta adecuada y que, al aprender las palabras
del Maestro, sean aptos de exponerlas, predicarlas, proclamarlas, establecerlas, revelarlas,
explicarlas en detalle y hacerlas claras, de tal manera que cuando surjan las opiniones
adversas, sean capaces de refutarlas meticulosamente y predicar este convincente y liberador
Dhamma'.

"'Malvado, yo no pasaré al Nibbana final hasta que esta vida santa sea enseñada por mí de tal
manera que llegue a ser exitosa, que prospere y tenga renombre, que sea popular y extendida,
bien proclamada a los seres humanos y a los dioses.'

"Y otra vez, Ananda, hoy en el santuario de Capala, el Mara, el Malvado se acercó a mí y me
dijo: 'Venerable Señor, los monjes y las monjas, los seguidores laicos y las seguidoras laicas
llegaron a ser sus verdaderos discípulos, bien entrenados, sabios, capaces de preservar el
Dhamma; ellos viven de acuerdo al Dhamma, perduran en una conducta adecuada y, al
aprender las palabras del Maestro, son aptos de exponerlas, predicarlas, proclamarlas,
establecerlas, revelarlas, explicarlas en detalle y hacerlas claras, de tal manera que cuando
surgen las opiniones adversas, son capaces de refutarlas meticulosamente y predicar este
convincente y liberador Dhamma. De modo que, Venerable Señor, ahora es el tiempo que el
Bienaventurado alcance su Nibbana final; que el Bienhechor haga su último paso; llegó el
momento para el Parinibbana, Venerable Señor.

'También, Venerable Señor, esta vida santa ha sido enseñada por el Bienaventurado de tal
manera que llegó a ser exitosa, prosperó y tiene renombre, es popular y extendida, bien
proclamada a los seres humanos y a los dioses. De modo que, Venerable Señor, ahora es el
tiempo que el Bienaventurado alcance su Nibbana final; que el Bienhechor haga su último paso;
llegó el momento para el Parinibbana, Venerable Señor'.

"Entonces, Ananda, respondí al Mara, el Malvado de esta manera: 'No te turbes a ti mismo,
Malvado. No demorará mucho tiempo para que el Tataghata alcance su Nibbana final. No más
que en tres meses, el Tataghata habrá alcanzado el Parinibbana'.

"De esta manera, Ananda, hoy en el santuario de Capala el Tataghata renunció a su voluntad de
vivir".

20. Anandayacanakatha
Narración con la imploración de Ananda
Entonces, el Venerable Ananda dijo: "Qué el Bienaventurado continúe aquí por siglos, que el
Bendito permanezca durante todo el periodo del mundo para el bien y la felicidad de las
multitudes, por causa de su compasión, para el beneficio y felicidad de las divinidades y los
seres humanos".

"¡Basta, Ananda! No implores más al Tathagata, pues el tiempo no es apropiado para esto".

Pero Ananda repitió su imploración por la segunda y la tercera vez.

223
"Ananda, ¿tienes fe en el despertar del Tataghata?" - "Sí, bienaventurado señor". - "Entonces,
¿por qué persistes repitiendo tu solicitud tres veces?"

Entonces, el Venerable Ananda respondió al Bienaventurado: "Es que, venerable señor, yo


escuché esto y lo aprendí del Bienaventurado, cuando el Bienaventurado me lo dijo a mí:
'cualquiera que desarrolla las cuatro bases del poder espiritual, las practica frecuentemente, se
establece en ellas, las mismas se vuelven para él familiares, las entiende bien y las perfecciona,
ciertamente podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo,
si así lo desease. Y el Tathagata, Ananda, desarrolló las cuatro bases para el poder espiritual,
las practicó frecuentemente, se estableció en ellas, las mismas se le volvieron familiares para
él, las entendió bien y las perfeccionó, ciertamente, entonces, el Tathagata podría vivir durante
siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo quisiese'".

"¿Y tú lo crees así, Ananda?" - "Sí, señor, lo creo así".

"Entonces, Ananda, la culpa es tuya. Realmente, has fallado, Ananda, puesto que no fuiste
capaz de captar una sencilla sugerencia, no entendiste el significado de una indirecta hecha por
el Tataghata y no lo imploraste para que continúe aquí por siglos. Si lo hubieses hecho, Ananda,
el Tataghata hubiese rehusado tu solicitud dos veces, pero en la tercera vez, hubieses sido
consentido. Así que, Ananda, la culpa es tuya. Realmente, has fallado.

"Una vez, Ananda, cuando estuve en Rajagaha, en el Pico del Buitre, te dije lo siguiente: 'la
ciudad de Rajagaha es agradable, el Pico de Buitre también es agradable. Ananda, cualquiera
que desarrolla las cuatro bases para el poder espiritual las practica frecuentemente, se
establece en ellas, las mismas se vuelven para él familiares, las entiende bien y las perfecciona,
ciertamente podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo,
si así lo desease. Y el Tathagata, Ananda, desarrolló las cuatro bases para el poder espiritual,
las practicó frecuentemente, se estableció en ellas, las mismas se le volvieron familiares para
él, las entendió bien y las perfeccionó, ciertamente, entonces, el Tathagata podría vivir durante
siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo quisiese'".

"Otra vez, Ananda, cuando estuve en la arboleda de los Bananos..., en el Acantilado de los
Ladrones..., en la Cueva de Sattapanni de las montañas Vebhara..., en la Roca Negra de
Isigili..., en el Charco de las Serpientes del Fresco Bosque..., en la arboleda de Tapoda..., en la
arboleda de los Bambúes del lugar donde buscan su comida las ardillas..., en la arboleda de los
Mangos de Jivaka..., en el Pequeño Rincón del Parque de los Venados...,

Te hablaba, Ananda, en todos estos lugares con las mismas palabras: 'la ciudad de Rajagaha es
agradable, Ananda, agradables también son todos estos lugares.

Ananda, cualquiera que desarrolla las cuatro bases del poder espiritual las practica
frecuentemente, se establece en ellas, las mismas se vuelven para él familiares, las entiende
bien y las perfecciona, ciertamente podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de
un periodo del mundo, si así lo desease. Y el Tathagata, Ananda, desarrolló las cuatro bases
para el poder espiritual, las practicó frecuentemente, se estableció en ellas, las mismas se le
volvieron familiares para él, las entendió bien y las perfeccionó, ciertamente, entonces, el
Tathagata podría vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si
así lo quisiese'".

"Pero tú, Ananda, no fuiste capaz de captar una sencilla sugerencia, no entendiste el significado
de una indirecta hecha por el Tathagata y lo imploraste para que continúe aquí por siglos. Si lo
hubieses hecho, Ananda, el Tataghata hubiese rehusado tu solicitud dos veces, pero en la
tercera vez, hubieses sido consentido. Así que, Ananda, la culpa es tuya. Realmente, has
fallado.

224
"Así también, Ananda, en Vesali el Tathagata en diferentes ocasiones te habló de este mismo
modo: 'la ciudad de Vesali es agradable, también son agradables los santuarios de Udena,
Gotamaka, Sattambaka, Bahuputta, Sarandaba y Capala. Ananda, cualquiera que desarrolla las
cuatro bases para el poder espiritual las practica frecuentemente, se establece en ellas, las
mismas se vuelven para él familiares, las entiende bien y las perfecciona, ciertamente podría
vivir durante siglos o extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo desease. Y
el Tathagata, Ananda, desarrolló las cuatro bases para el poder espiritual, las practicó
frecuentemente, se estableció en ellas, las mismas se le volvieron familiares para él, las
entendió bien y las perfeccionó, ciertamente, entonces, el Tathagata podría vivir durante siglos o
extender su vida hasta el fin de un periodo del mundo, si así lo quisiese'".

"Pero tú, Ananda, no fuiste capaz de captar una sencilla sugerencia, no entendiste el significado
de una indirecta hecha por el Tataghata y lo imploraste para que continúe aquí por siglos. Si lo
hubieses hecho, Ananda, el Tataghata hubiese rehusado tu solicitud dos veces, pero en la
tercera vez, hubieses sido consentido. Así que, Ananda, la culpa es tuya. Realmente, has
fallado.

"Más aún, Ananda, ¿no estaba yo enseñando desde el comienzo que aquello que es querido y
amado tiene que ser cambiado, separado y roto? Todo lo que ha nacido, ha llegado a ser, está
compuesto y sujeto a la descomposición. ¿Cómo podría alguien decir: '¡que esto no llegue a
disolverse!'? No podría ocurrir semejante cosa. Y esto es, Ananda, lo que el Tataghata ha
concluido, a lo que ha renunciado, lo que ha dejado, abandonado y rechazado: su voluntad de
vivir. La palabra del Tataghata ha sido dicha de una vez para siempre: 'No demorará mucho
tiempo para que el Tataghata alcance su Nibbana final. No más que en tres meses, el Tataghata
habrá alcanzado el Parinibbana'. Es imposible que el Tataghata retire sus propias palabras para
seguir viviendo.

"Ahora, Ananda, vayamos a la entrada de la Casa del Aguilón en el Gran Bosque". "- Así sea,
Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda.

Entonces, el Bienaventurado y el Venerable Ananda fueron a la entrada de la Casa de Aguilón,


en el Gran Bosque. Y estando ahí, el Bienaventurado se dirigió al Venerable Ananda con estas
palabras: "Ve, Ananda, y convoca una reunión de los monjes que viven en cercanías de Vesali,
en el auditorio".

"Así sea, señor". Y el Venerable Ananda, convocó a todos los monjes que estaban en cercanías
de Vesali y los reunió en el auditorio. Entonces, acercándose al Bienaventurado y saludándolo
respetuosamente se colocó a un lado y dijo: "La comunidad de los monjes está reunida,
Venerable Señor. Que el Bienaventurado haga ahora lo que mejor le parezca".

Acto seguido, el Bienaventurado entró en el auditorio y tomó el asiento preparado para él y


exhortó a los monjes con estas palabras: "Monjes, aquellas enseñanzas que había descubierto
y proclamado, deben ser bien aprendidas por vosotros; deben ser practicadas, desarrolladas y
cultivadas, de manera tal, que esta vida santa perdure por largo tiempo, para el beneficio y la
felicidad de las multitudes, por causa de la compasión por el mundo, para el beneficio de los
seres humanos y las divinidades.

"¿Y cuáles son estas enseñanzas? Los cuatro fundamentos de la atención consciente, los
cuatro correctos esfuerzos, las cuatro bases del poder espiritual, las cinco facultades, los cinco
poderes espirituales, los siete factores del despertar y el Óctuple Noble Sendero. Monjes, estas
son las enseñanzas que he descubierto y proclamado, y que deben ser bien aprendidas por
vosotros; deben ser practicadas, desarrolladas y cultivadas, de manera tal, que esta vida santa
perdure por largo tiempo, para el beneficio y la felicidad de las multitudes, por causa de la
compasión por el mundo, para el beneficio de los seres humanos y las divinidades".

225
Después, el Bienaventurado dijo esto a los monjes: "Monjes, esto es lo que os exhorto: Todas
las cosas condicionadas tienen naturaleza perecedera. Esforzaos incansablemente. No
demorará mucho tiempo para que el Tataghata alcance su Nibbana final. No más que en tres
meses, el Tataghata habrá alcanzado el Parinibbana".

Y cuando dijo estas palabras, el Bienaventurado, el Maestro, una vez más se dirigió a los
monjes:

Mis años han alcanzado la plena madurez, el espacio vital que me queda, es corto.
Estoy partiendo de vosotros, poniendo la única confianza en mí mismo.
Seáis, pues, fervientes, oh monjes, seáis conscientes y puros.
Con firme resolución, guardad vuestra propia mente.
Quienes incansablemente siguen al Dhamma y la Disciplina
Traspasarán el interminable ciclo de nacimientos y pondrán fin al sufrimiento.

PARTE IV - LA ÚLTIMA COMIDA

21. Nagapalokita
Mirada del elefante
En aquella oportunidad, el Bienaventurado se levantó y se vistió temprano y, tomando su
cuenco y el hábito externo, fue a Vesali en busca de limosnas. Después de haber retornado de
su habitual ronda y después de haber comido, el Bienaventurado echó una mirada de elefante
hacia la ciudad de Vesali y se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Esta es la última
vez, Ananda, que el Bienaventurado echa una mirada hacia la ciudad de Vesali. Ven, Ananda,
vayamos ahora a Bhandagama". - "Así sea, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y
el Bienaventurado estableció su morada en Bhandagama junto a un numeroso grupo de
monjes.

En esta ocasión, el Bienaventurado se dirigió a los monjes con estas palabras: "Monjes, por
falta del entendimiento, por falta de penetración de los cuatro principios, que el Tathagata, al
igual que vosotros, tuvo que atravesar este interminable ciclo de nacimientos. ¿Cuáles cuatro
principios? Estos son: la noble virtud, la noble concentración, la noble sabiduría y la noble
liberación. Pero ahora, monjes, que estos principios han sido comprendidos y penetrados, se ha
cortado la avidez por la existencia, se ha destruido aquello que conducía a nuevas existencias
y, he aquí, que no hay más nuevos nacimientos".

Y habiendo dicho esto, el Bienaventurado, el Maestro, una vez más hizo el uso de la palabra,
diciendo:

La virtud, la concentración, la sabiduría y la liberación sin igual.

Estos gloriosos principios Gotama descubrió.

Y conociendo este Dhamma, a sus monjes lo enseñó.

Él, el destructor del sufrimiento, el Maestro, el Conocedor, indica la paz del Nibbana.

226
Entonces, el Bienaventurado, mientras estaba en Bhandagama, ofreció este completo y
detallado discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la
concentración está imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la
sabiduría está imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente
imbuida con la sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la
existencia, de las falsas opiniones y de la ignorancia".

22. Catumahapadesa
Cuatro grandes criterios
Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en Bhandagama, dijo al Venerable
Ananda: "Ven, Ananda, vayamos a Hatthigama". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió el
Venerable Ananda y el Bienaventurado fue ahí con un gran grupo de monjes.

Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en Hatthigama, dijo al Venerable Ananda:


"Ven, Ananda, vayamos a Ambagama... Vayamos a Jamugama... Vayamos a Bhoganagara... Y
en todos estos lugares, el Bienaventurado ofreció este completo y detallado discurso: "He aquí,
la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la concentración está imbuida con la
moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la sabiduría está imbuida con la
concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente imbuida con la sabiduría, se
libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la existencia, de las falsas
opiniones y de la ignorancia".

"Ahora, monjes, voy a enseñaros los cuatro grandes criterios. Escuchad y prestad atención a
mis palabras." - "Sí, Venerable Señor", respondieron los monjes.

Entonces, el Bienaventurado dijo: "Suponed, monjes, que algún monje dijera: 'Cara a cara
escuché esto, hermanos, del propio Bienaventurado, que éste es el Dhamma-y-Disciplina y ésta
es la enseñanza del Maestro'. En este caso, monjes, una declaración de este tipo de aquel
monje, no debe ser ni aprobada, ni despreciada. Sin aprobarla ni despreciarla, la sentencia en
cuestión, debe ser cuidadosamente estudiada palabra por palabra. Uno debería examinarla a la
luz de los Discursos y la Disciplina [2] y si, mediante esta comparación y el examen crítico,
encontrase algo que no estuviese de acuerdo con los Discursos y la Disciplina, la conclusión
debería ser esta: 'Ciertamente, no se trata de las palabras del Bienaventurado; éste, tiene que
ser un malentendido de aquel monje'. De esta manera, monjes, vosotros debéis rechazar esta
declaración. Sin embargo, si la misma estuviera de acuerdo con los Discursos y la Disciplina,
uno debería concluir así: ''Ciertamente, se trata de las palabras del Bienaventurado; esto, habrá
sido bien comprendido por aquel monje'. De esta manera, monjes, vosotros debéis aceptar esta
declaración. Este es el primer criterio.

"También, monjes, suponed que algún monje dijera: 'En tal y tal lugar, vive una comunidad de
monjes con distinguidos maestros y ancianos; de parte de esta comunidad, hermanos, escuché
que éste es el Dhamma-y-Disciplina y ésta es la enseñanza del Maestro'. En este caso, monjes,
una declaración de este tipo de aquel monje, no debe ser ni aprobada, ni despreciada. Sin
aprobarla ni despreciarla, la sentencia en cuestión, debe ser cuidadosamente estudiada palabra
por palabra. Uno debería examinarla a la luz de los Discursos y la Disciplina y si, mediante esta
comparación y el examen crítico, encontrase algo que no estuviese de acuerdo a los Discursos
y la Disciplina, la conclusión debería ser esta: 'Ciertamente, no se trata de las palabras del
Bienaventurado; éste, tiene que ser un malentendido de aquel monje'. De esta manera, monjes,
vosotros debéis rechazar esta declaración. Sin embargo, si la misma estuviera de acuerdo a los
Discursos y la Disciplina, uno debería concluir así: ''Ciertamente, se trata de las palabras del
Bienaventurado; esto, habrá sido bien comprendido por aquel monje'. De esta manera, monjes,
vosotros debéis aceptar esta declaración. Este es el segundo criterio.

227
"Suponed, monjes, que algún monje dijera: 'En tal y tal lugar, viven varios monjes plenamente
realizados, quienes guardan el Dhamma, la Disciplina y los Códigos morales; escuché de parte
de estos monjes, que éste es el Dhamma-y-Disciplina y ésta es la enseñanza del Maestro'. En
este caso, monjes, una declaración de este tipo de aquel monje, no debe ser ni aprobada, ni
despreciada. Sin aprobarla ni despreciarla, la sentencia en cuestión, debe ser cuidadosamente
estudiada palabra por palabra. Uno debería examinarla a la luz de los Discursos y la Disciplina y
si, mediante esta comparación y el examen crítico, encontrase algo que no estuviese conforme
a los Discursos y la Disciplina, la conclusión debería ser esta: 'Ciertamente, no se trata de las
palabras del Bienaventurado; éste, tiene que ser un malentendido de aquel monje'. De esta
manera, monjes, vosotros debéis rechazar esta declaración. Sin embargo, si la misma fuera
conforme a los Discursos y la Disciplina, uno debería concluir así: ''Ciertamente, se trata de las
palabras del Bienaventurado; esto, habrá sido bien comprendido por aquel monje'. De esta
manera, monjes, vosotros debéis aceptar esta declaración. Este es el tercer criterio.

"Suponed, monjes, que algún monje dijera: 'En tal y tal lugar, vive un monje solitario plenamente
realizado, que guarda el Dhamma, la Disciplina y los Códigos morales; escuché de parte de
este monje, que éste es el Dhamma-y-Disciplina y ésta es la enseñanza del Maestro'. En este
caso, monjes, una declaración de este tipo de aquel monje, no debe ser ni aprobada, ni
despreciada. Sin aprobarla ni despreciarla, la sentencia en cuestión, debe ser cuidadosamente
estudiada palabra por palabra. Uno debería examinarla a la luz de los Discursos y la Disciplina y
si, mediante esta comparación y el examen crítico, encontrase algo que no estuviese conforme
a los Discursos y a la Disciplina, la conclusión debería ser esta: 'Ciertamente, no se trata de las
palabras del Bienaventurado; éste, tiene que ser un malentendido de aquel monje'. De esta
manera, monjes, vosotros debéis rechazar esta declaración. Sin embargo, si la misma fuera
conforme a los Discursos y la Disciplina, uno debería concluir así: ''Ciertamente, se trata de las
palabras del Bienaventurado; esto, habrá sido bien comprendido por aquel monje'. De esta
manera, monjes, vosotros debéis aceptar esta declaración. Este es el cuarto criterio."

Y también en Bhoganagara, el Bienaventurado ofreció a los monjes este completo y detallado


discurso: "He aquí, la moralidad, la concentración y la sabiduría. Cuando la concentración está
imbuida con la moralidad, trae un gran beneficio y muchos frutos. Cuando la sabiduría está
imbuida con la concentración, trae un gran beneficio y muchos frutos. La mente imbuida con la
sabiduría, se libera completamente de las corrupciones de la sensualidad, de la existencia, de
las falsas opiniones y de la ignorancia".

Y cuando el Bienaventurado permaneció lo suficiente en Bhoganagara, dijo al Venerable


Ananda: "Ven, Ananda, vayamos a Pava". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió el
Venerable Ananda y el Bienaventurado fue ahí con un gran grupo de monjes y se quedó en la
Arboleda de los Mangos de Cunda, quien provenía de la familia de los herreros.

23. Kammaraputtacundavatthu
Historia de Cunda, el hijo del herrero
En esta ocasión, Cunda, el herrero, escuchó que el Bienaventurado arribó a Pava y que estaba
en su Arboleda de los Mangos. Entonces, se fue junto al Bienaventurado y saludándolo
respetuosamente se sentó a un lado y el Bienaventurado lo instruyó, inspiró, edificó y lo llenó de
alegría con la enseñanza del Dhamma.

Entonces, Cunda dijo al Bienaventurado: "Venerable señor, ¿podría el Bienaventurado consentir


en recibir de mí una la comida mañana, junto con el Sangha de los monjes?" Y el
Bienaventurado consintió en silencio.

228
Cuando Cunda entendió que el Bienaventurado aceptó su invitación, se levantó de su asiento y,
saludándolo respetuosamente, se retiró cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su
derecha.

Cuando pasó la noche, Cunda, el herrero, escogió toda clase de comida, tanto dura como
blanda que preparó en su casa, junto con una cantidad de "deleite porcino" [3], después de lo
cual, fue a enunciar al Bienaventurado que la comida estaba servida.

Entonces, el Bienaventurado habiéndose vestido por la mañana temprano, tomó su cuenco y


hábito exterior y fue con el Sangha de los monjes a la residencia de Cunda. Estando ahí, se
sentó en el asiento preparado para él y dijo al Cunda: "La comida que preparaste con el "deleite
porcino", sírveme sólo a mí, Cunda, mientras que la otra comida, tanto la blanda como la dura,
puedes servir a la comunidad de los monjes".

"Así sea, venerable señor", respondió Cunda y la comida que preparó con el "deleite porcino" la
sirvió solamente al Bienaventurado, mientras que la otra comida, tanto la blanda como la dura,
la sirvió a la comunidad de los monjes.

Acto seguido, el Bienaventurado se dirigió a Cunda con estas palabras: "Cunda, cada vez que
te sobre algo de la comida hecha con el "deleite porcino" entierra las sobras en una fosa.
Porque yo no conozco a nadie, en este mundo de los dioses, Maras y Bramas, tanto entre los
ascetas, como entre los brahmanes, entre los dioses y los seres humanos, que fuera capaz de
digerir totalmente esta comida, con la única excepción del Tathagata.

Entonces, Cunda, el herrero, respondió al Bienaventurado: "Así sea, bienaventurado señor", y lo


que sobró de la comida hecha con el "deleite porcino", lo enterró en una fosa.

Después, Cunda retornó al lugar donde estaba el Bienaventurado, y, saludándolo


respetuosamente, se sentó a un lado. Y el Bienaventurado instruyó al Cunda, el herrero, en el
Dhamma, lo inspiró, edificó y lo llenó de alegría. Después de lo cual, se levantó de su asiento y
partió.

No mucho después de que el Bienaventurado hubo terminado la comida provista por Cunda, el
herrero, unas funestas náuseas se apoderaron de él, incluso la disentería, y sufrió un agudo y
mortal dolor. Pero el Bienaventurado lo enfrentó con la atención consciente, con clara
comprensión, sin inmutarse.

Entonces, el Bienaventurado dijo al Venerable Ananda: "Ven, Ananda, vayamos a Kusinara", a


lo que el Venerable Ananda respondió: "Así sea, Venerable Señor".

Cuando comió la comida de Cunda, escuché,

Un mortal dolor lo atravesó;

Adolorido con el "deleite porcino",

Unas espantosas nauseas vinieron al Señor.

Pero él, los retorcijones enfrentó y dijo: "Ven, vayamos

A Kusinara", éstas fueron sus intrépidas palabras.

229
24. Paniyaharana
Aguas despejadas
En esta ocasión, mientras estaba caminando, el Bienaventurado se retiró de la carretera y fue a
descansar debajo del árbol. Entonces, dijo al Venerable Ananda: "Por favor, dobla mi vestimenta
externa en cuatro, Ananda, y ponla debajo. Estoy cansado y quiero reposar un rato".

"Así sea, señor", dijo el Venerable Ananda y, doblando la vestimenta del Bienaventurado, la
puso debajo de él.

Y cuando el Bienaventurado se sentó en el asiento preparado para él, dijo al Venerable Ananda:
"Por favor, tráeme un poco de agua, Ananda, que tengo sed y quiero beber".

"Pero, justo ahora, Venerable Señor -respondió Ananda- una gran cantidad de carros, unos
quinientos carros, acaban de cruzar el río y la superficie del agua ha sido cortada por sus
ruedas, de tal manera que la misma se enturbió y se llenó de lodo. Pero, Venerable Señor, el río
Kakuttha está muy cerca y sus aguas son apacibles, limpias, frescas y transparentes. Este es
un lugar placentero y de fácil acceso. Ahí, el Bienaventurado podrá saciar su sed y refrescarse".

Pero, por segunda vez, el Bienaventurado dijo: "Por favor, tráeme un poco de agua, Ananda,
que tengo sed y quiero beber". "Pero, justo ahora, Venerable Señor -respondió Ananda- una
gran cantidad de carros... podrá saciar su sed y refrescarse".

Por tercera vez, el Bienaventurado dijo: "Por favor, tráeme un poco de agua, Ananda, que tengo
sed y quiero beber". Entonces, el Venerable Ananda, respondió: "Así sea, Venerable Señor" y,
tomando su cuenco se fue hacia el riachuelo. Y la superficie del agua, que antes estaba cortada
por las ruedas de los carros, turbia y llena de lodo, ahora, cuando el Venerable Ananda se
acercó a ella, se volvió clara, asentada, pura y agradable.

Entonces, el Venerable Ananda pensó: "¡Es maravilloso, realmente asombroso, el poder y la


gloria del Tathagata!"

Y cargando el agua en su cuenco, la llevó al Bienaventurado y dijo: "¡Es maravilloso, realmente


asombroso, el poder y la gloria del Tathagata! La superficie del agua, que antes estaba cortada
por las ruedas de los carros, estaba turbia y llena de lodo, cuando me acerqué a ella, se volvió
clara, asentada, pura y agradable. Ahora, el Bienaventurado puede tomar el agua. Que el
Bienhechor la tome". Entonces, el Bienaventurado tomó el agua.

25. Pukkusamallaputtavathu
Historia de Pukkusa, el Malla
Entonces, Pukkusa, el Malla, quien era el discípulo de Alara Kalama, tomó el camino que
llevaba de Kusinara a Pava.

Y cuando vio al Bienaventurado sentado debajo del árbol, se acercó a él y, saludándolo


respetuosamente, se sentó a un lado. Entonces, se dirigió al Bienaventurado con estas
palabras: "Es maravilloso, Venerable Señor, es realmente grandioso, el estado de calma, en el
cual habitan aquellos que se apartaron del mundo.

"En una ocasión, Venerable Señor, Alara Kalama estaba de viaje y salió de la carretera para
sentarse al borde del camino, debajo del árbol, para esperar que pasara el calor del día. Y
sucedió, Venerable Señor, que un gran número de carros pasó frente de él, unos quinientos

230
carros, señor, pasaron uno a uno. Entonces, cierto hombre que estaba siguiendo esta caravana
de carros, se le acercó y dijo: '¿Has visto, Venerable Señor, este gran número de carros que
pasó frente de ti?' Pero, Alara Kalama respondió: 'No, no lo he visto, amigo'. - 'Pero, entonces,
con toda certeza ¿habrás escuchado su ruido?' - 'No, no lo escuché, amigo'. '- Así que, supongo
entonces que estabas dormido'. - 'No, amigo: no estaba dormido'. - 'Entonces, Venerable Señor,
¿estabas consciente?' - 'Sí, amigo'. Entonces, el hombre le dijo: 'De modo que, mientras
estabas consciente y despierto, ¿no has visto el gran número de carros, que pasaron uno tras
otro, ni tampoco escuchaste su ruido, por más que tu vestimenta se cubrió de polvo que estos
carros produjeron?' - 'Así es, amigo'.

"Y cuando este hombre, Venerable Señor, partía, estaba pensando: '¡Esto es maravilloso,
realmente asombroso, el estado de calma, en el cual habitan aquellos que se apartaron del
mundo!'. Y entonces, nació en él, una gran fe en Alara Kalama y siguió este camino".

"Dime, Pukkusa, ¿qué opinas, qué es más difícil hacer, qué es más difícil de encontrar: a un
hombre que, mientras está consciente y despierto, no puede ver un gran número de carros,
incluso, unos quinientos carros, que pasan en su frente uno tras otro, ni escuchar su ruido, o, a
un hombre que, consciente y despierto, en medio de una fuerte lluvia, acompañada de truenos y
relámpagos y el crujido de la tormenta, no puede verla ni escucharla?"

"¿¡Qué son, venerable señor, los quinientos carros, más aún, seiscientos, setecientos,
ochocientos, novecientos o mil, o hasta cientos de miles de carros, comparado con esto?!"

"En una oportunidad, Pukkusa, cuando estuve morando en Atuma, establecí mi residencia en un
granero de allí. Y entonces, empezó a llover muy fuerte, una lluvia acompañada de truenos y
relámpagos y el crujido de la tormenta. Y dos granjeros, que eran hermanos, fueron asesinados
cerca del granero, junto a cuatro bueyes. Entonces, una gran multitud vino desde Atuma al lugar
donde fueron asesinados los dos hermanos, y matados los bueyes.

"En esta ocasión, Pukkusa, estaba yo caminando en las afueras del granero, mientras
meditaba, y un hombre de esta gran multitud se me acercó y, saludándome respetuosamente,
se paró a un lado.

Entonces, le pregunté: '¿Por qué, amigo, esta gran multitud está reunida aquí?' Y él me
respondió: 'Justo hace un rato, Venerable Señor, mientras estaba lloviendo, con una lluvia
acompañada de truenos y relámpagos y el crujido de la tormenta, fueron asesinados dos
granjeros, que eran hermanos, cerca del granero, junto con cuatro bueyes. Es por eso que esta
gran multitud vino desde Atuma al lugar donde fueron asesinados los dos hermanos, y matados
los bueyes. Pero, Usted, Venerable Señor: ¿dónde estaba cuando eso ocurrió?'

"'Estuve justo aquí, amigo'. - 'Y, estando aquí, ¿no vio nada?' - 'No, no vi nada, amigo'. - 'Pero,
al menos y con toda certeza, ¿habrá escuchado el ruido que se produjo aquí?' - 'No, no lo
escuché, amigo'. -'Entonces, Venerable Señor, seguramente, estaba dormido'. - 'No, amigo: no
estaba dormido'. 'Entonces, Venerable Señor, ¿estaba consciente?' - 'Sí, amigo'. Entonces, el
hombre dijo: 'De modo que, mientras estaba Usted, Venerable Señor, consciente y despierto, en
medio de esta fuerte lluvia, acompañada de truenos y relámpagos y el crujido de la tormenta,
¿no lo ha visto ni escudado?' - 'Así es, amigo'.

"Y cuando este hombre, Pukkusa, partía, estaba pensando: '¡Esto es maravilloso, realmente
grandioso, el estado de calma, en el cual habitan aquellos que se apartaron del mundo!'. Y
entonces, nació en él una gran fe en mí y, saludándome respetuosamente, se retiró cuidando
por respeto, que quedase siempre a su derecha, y siguió este camino".

Cuando esto fue dicho, Pukkusa, el Malla, dijo al Bienaventurado: "La fe que tuve en Alara
Kalama, Venerable Señor, se ha esparcido ahora a los cuatro vientos o ha sido conducida fuera
como si se la llevara una corriente de aguas. ¡Excelente, Venerable Señor, maravilloso,

231
Venerable Señor! Esto fue, como si el Bienaventurado enderezara lo que estaba torcido, o como
si revelara lo oculto, o como si mostrara el camino a alguien que estaba extraviado, o como si
prendiera una lámpara en la oscuridad para que aquellos que tuvieran la vista, pudieran ver; es
así, como el Bienaventurado expone el Dhamma de diferentes formas. Es por eso, que yo tomo
el refugio en el Bienaventurado, en el Dhamma y en el Sangha. Que el Bienaventurado me
acepte, por favor, como su discípulo, como a alguien que tomó este refugio hasta el fin de su
vida".

Acto seguido, Pukkusa, el Malla, habló a cierto hombre, diciendo: "Tráeme de una vez, amigo,
dos pares de dorados mantos, bruñidos y listos para ser vestidos". Y el hombre le respondió:
"Así sea, señor".

Y cuando los mantos fueron traídos, Pukkusa, el Malla, los ofreció al Bienaventurado, diciendo:
"Qué el Bienaventurado acepte esta ofrenda de mi parte, por favor, por su gran compasión". Y el
Bienaventurado dijo: "Vístame, entonces, con uno de ellos y dé el otro a Ananda".

"Así sea, venerable señor". Y vistió con uno al Bienaventurado y con el otro, lo vistió a Ananda.

Entonces, el Bienaventurado instruyó a Pukkusa, el Malla, en el Dhamma, lo inspiró, edificó y lo


llenó de alegría. Después de lo cual, Pukkusa se levantó de su asiento y se retiró cuidando que
el Bienaventurado quedase siempre a su derecha.

Tan pronto que Pukkusa, el Malla se hubo retirado, el Venerable Ananda dispuso y arregló el
dorado y bruñido manto en el cuerpo del Bienaventurado. Pero, cuando el mismo fue así
arreglado en el cuerpo del Bienaventurado, perdió la intensidad de su color y su esplendor
disminuyó notablemente.

Entonces, el Venerable Ananda dijo al Bienaventurado: "¡Esto es maravilloso, venerable señor,


es realmente asombroso, señor! ¡Qué clara y radiante aparece la piel de Tathagata! Este manto
dorado y bruñido, una vez arreglado y dispuesto en el cuerpo del Tathagata, perdió la intensidad
de su color y disminuyó notablemente su esplendor".

"Es así, Ananda. He aquí que hay dos ocasiones, en las cuales la piel del Tathagata aparece
especialmente clara y radiante. ¿Cuáles dos? La noche, en la cual, Ananda, el Tathagata llega a
ser plenamente despierto con el Despertar supremo y sin igual, y en la noche, en la cual el
Tathagata alcanza su Nibbana final, en la que no quedan más elementos de apego. Estas son
las dos ocasiones, Ananda, en las cuales la piel del Tathagata aparece especialmente clara y
radiante.

"Es por eso, Ananda, que hoy, durante la última parte de esta misma noche, en la Arboleda de
los Mallas, en la vecindad de Kusinara, el Tathagata alcanzará su Parinibbana. Así que, Ananda,
vayamos ahora al río Kakuttha". - "Muy bien, Venerable Señor", respondió Ananda.

Dos dorados mantos: fue la ofrenda de Pukkusa;

Más radiante y luminoso, fue el cuerpo del Maestro que su vestimenta.

Entonces, el Bienaventurado fue al río Kakuttha junto al gran grupo de los monjes. Estando ahí,
entró al agua para bañarse y para beber. Y, al salir, se fue a la Arboleda de los Mangos, donde
se dirigió al Venerable Cundaka con estas palabras: "Por favor, dobla mi vestimenta exterior en
cuatro y ponla debajo. Estoy cansado y quiero reposar un rato". - "Así sea, señor", respondió
Cundaka y, doblando la vestimenta en cuarto, la tendió debajo de él.

Y el Bienaventurado se acostó en su costado derecho, en la posición de león, descansando los


pies, una encima de la otra. Después, se dispuso a sí mismo para estar conscientemente atento

232
y con clara comprensión, elevando su mente. Y el Venerable Cundaka, estaba sentado justo
enfrente de él.

El Buda, llegó al río Kakuttha,


río de aguas frescas, limpias y agradables corrientes;
Sumergiéndose ahí en las cristalinas aguas,
El Buda -el Supremo del mundo entero-,
Habiéndose bañado y tomado el agua, el Maestro se levantó,
Rodeado de monjes, iba a la cabeza.

Proclamando las santas verdades, el Gran Maestro


Tomó el camino hacia la Arboleda de los Mangos.
Allí habló al Venerable Cundaka:
"Extienda debajo de mi el manto, por favor, doblado en cuatro".

Entonces el Venerable, rápido como un golpe de rayo,


Se apuró para cumplir el pedido del Maestro,
Cansado, el Señor, reposa en la estera,
Y Cundaka, delante de él, permanece sentado.

En esta ocasión, el Bienaventurado se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Podría
suceder, Ananda, que Cunda, el herrero, tuviera remordimientos pensando: 'Esta es tu culpa,
amigo Cunda, es por tu falta que el Tathagata alcanzó su Nibbana final, luego de haber recibido
la última comida de ti.' Pero, el remordimiento de Cunda debe ser calmado de esta manera:
'Este es tu mérito, Cunda, es gracias a tu buena obra, que el Tathagata alcanzó su Nibbana
final, luego de haber recibido su última comida de ti. Amigo Cunda, yo escuché de los mismos
labios del Bienaventurado, que existen dos grandes ofrendas, que dan mucho fruto y producen
un gran resultado, las cuales son más grandiosas y más beneficiosas que otras. ¿Cuáles estas
dosdos? La comida que se ofrece al Tathagata antes de alcanzar su Despertar y la comida que
se le ofrece antes de alcanzar su Parinibbana. Estas son las dos grandes ofrendas, que dan
mucho fruto y producen un gran resultado. Las cuales son más grandiosas y más beneficiosas
que otras. La obra de Cunda, conduce a una larga vida, a la buena suerte, a la felicidad, a la
fama, al cielo y al dominio.' De esta manera, Ananda, hay que calmar el remordimiento de
Cunda".

Entonces, el Bienaventurado, habiendo dispuesto esto, pronunció esta solemne declaración:

El generoso, acrecienta el mérito,


El que se restringe a sí mismo, controla el odio,
El que es experto en la virtud, rehúye del mal,
Y erradica la avidez y el aborrecimiento,
Como también, a toda falsa ilusión,
Y permanece en paz.

233
PARTE V - EN KUSINARA

26. Yamakasala
Árboles gemelos
En esta ocasión, el Bienaventurado se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Ven
Ananda, vamos a cruzar a la otra orilla del río Hirannavati para irnos, luego, a la Arboleda de los
Mallas, en la vecindad de Kusinara." - "Así sea, Venerable Señor", respondió el Venerable
Ananda. Y el Bienaventurado se fue al otro lado del río Hirannavati, junto con un numeroso
grupo de monjes. Estando en la Arboleda de los Mallas, en la vecindad de Kusinara, dijo al
Venerable Ananda:

"Por favor, Ananda, prepárame una cama entre los árboles gemelos, con la cabecera dirigida
hacia el Norte, ya que estoy cansado y quiero recostarme".

"Así sea", respondió el Venerable Ananda y procedió de acuerdo a lo dicho por el


Bienaventurado.

Y el Bienaventurado se acostó en su costado derecho, en la posición de león, descansando los


pies, una encima de la otra. Después, se dispuso a sí mismo para estar conscientemente atento
y con la clara comprensión, elevando su mente.

En este momento, los árboles gemelos de aquel lugar se cubrieron de flores, por más que ésta
no era la época del florecimiento. Y hubo una lluvia de flores que caía sobre el cuerpo del
Tathagata, flores que caían, se desparramaban y se esparcían en homenaje al Tathagata.
Flores del coral celestial caían de lo alto, se desparramaban y se esparcían en homenaje al
Tathagata. Flores del sándalo celestial caían de lo alto, se desparramaban y se esparcían en
homenaje al Tathagata. Y una música celestial se escuchó en los aires en homenaje al
Tathagata.

Y el Bienaventurado se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Ananda, he aquí que
los árboles gemelos de este lugar se cubrieron de flores, por más que ésta no es la época del
florecimiento. Y, he aquí, que hay una lluvia de flores que cae sobre el cuerpo del Tathagata,
flores que caen, se desparraman y se esparcen en homenaje al Tathagata. Flores del coral
celestial caen de lo alto, se desparraman y se esparcen en homenaje al Tathagata. Flores del
sándalo celestial caen de lo alto, se desparraman y se esparcen en homenaje al Tathagata. Y
una música celestial se escucha en los aires en homenaje al Tathagata.

"Pero, no es así Ananda, que el Tathaghta debe ser respetado, venerado, estimado, honrado y
homenajeado de manera perfecta. En vez de eso, Ananda, cualquier monje o monja, seguidor
laico o seguidora laica, que permanece en el Dhamma, vive rectamente de acuerdo al Dhamma
y camina por el camino del Dhamma, es el que realmente respeta al Tathagata, lo venera, lo
estima, lo honra y lo homenajea de manera perfecta. Así que, Ananda, de esta manera
deberíais practicar vosotros: 'Vamos a permanecer en el Dhamma, vamos a vivir rectamente de
acuerdo al Dhamma y vamos a caminar por el camino del Dhamma'".

27. Upavanathera
El anciano Upavana
En esta ocasión, el Venerable Upavana estaba enfrente del Bienaventurado, abanicándolo. Y el
Bienaventurado lo reprendió, diciendo: "Apártate a un lado, monje, no te quedes parado frente
de mí". Entonces, este pensamiento surgió en el Venerable Ananda: "Este Venerable Upavana

234
estaba asistiendo al Bienaventurado por largo tiempo, era muy cercano a él y estaba sirviendo
al Bienaventurado en todo momento. Y aún así, ahora, justo al final, el Bienaventurado lo
reprende. ¿Cuál podría ser la razón, cuál la causa de que el Bienaventurado haya reprendido al
Venerable Upavana diciendo: 'Apártate a un lado, monje, no te quedes parado frente de mí'?"

Y el Venerable Ananda compartió este pensamiento con el Bienaventurado. Y el Bienaventurado


le dijo: "Ananda, todos los devas de los diez sistemas del mundo, se han reunido juntos para ver
al Tathagata. En la distancia de doce yojanas alrededor de la Arboleda de los Mallas en la
vecindad de Kusinara, no hay un solo lugar, ni siquiera tan pequeño, como la punta de la cola
de un caballo, que no estuviera lleno de las poderosas deidades. Y estas deidades, Ananda, se
están quejando: 'Desde muy lejos hemos venido a ver al Tathagata. En raras ocasiones llegan
los Tathagatas al mundo, los Arahants, los Plenamente Iluminados. Y en este día, durante la
última parte de la noche, llegará el Parinibbana del Tathagata. Pero este monje de gran poder,
se ha parado justo enfrente del Bienaventurado ocultándolo, de modo que, justo ahora, en el
mismísimo final, nos vemos privados de poder mirarlo'. Esto es, Ananda, lo que las deidades
reclaman".

"Pero, señor, ¿qué clase de deidades el Bienaventurado está percibiendo?"

"Aquí hay deidades, Ananda, en el espacio y en la tierra, de una mentalidad terrenal, quienes
lloran y rasgan sus cabellos, quienes levantan sus brazos y gimen; se arrojan sobre el suelo y,
arrastrándose de un lado a otro, se lamentan: '¡Demasiado pronto el Bienaventurado pasa a su
Parinibbana! ¡Demasiado pronto el Bienhechor pasa a su Parinibbana! ¡Demasiado pronto el
Ojo del Mundo va a desaparecer!'

"Pero aquellas de las deidades que son liberadas de las pasiones, conscientemente atentas y
con clara comprensión, reflexionan de este modo: 'Impermanentes son todas las cosas
compuestas. ¿Qué más se puede esperar?'"

28. Catusamvejaniyathana
Cuatro lugares a rememorar con reverencia
[Venerable Ananda dijo:] "Anteriormente, Venerable Señor, los monjes que pasaban el periodo
de la lluvias en diferentes lugares, solían venir a ver al Tathagata para rendirle homenaje y
nosotros nos beneficiamos al recibir estos monjes y nos beneficiamos al asociarnos con ellos.
Pero ahora, Venerable Señor, después de que el Bienaventurado esté ausente, no vamos a
recibir más semejante beneficio".

"He aquí, Ananda, hay cuatro lugares, que una persona piadosa debería visitar y mirar con el
sentimiento de reverencia. ¿Cuáles son estos cuatro lugares?

"El lugar, donde el Tathagata ha nacido. Éste es el lugar, que una persona piadosa debería
visitar y mirarlo con el sentimiento de reverencia. El lugar, donde el Tathagata llegó a ser
plenamente despierto. Éste es el lugar, que una persona piadosa debería visitar y mirarlo con el
sentimiento de reverencia. El lugar, donde el Tathagata ha puesto en movimiento la insuperable
Rueda del Dhamma. Éste es el lugar, que una persona piadosa debería visitar y mirarlo con el
sentimiento de reverencia. El lugar, donde el Tathagata pasa al perfecto estado de Nibbana, sin
que permanezca elemento alguno de apego. Éste es el lugar, que una persona piadosa debería
visitar y mirarlo con el sentimiento de reverencia.

"Estos son, Ananda, los cuatro lugares, que una persona piadosa debería visitar y mirarlos con
el sentimiento de reverencia. A estos lugares, Ananda, vendrán los piadosos monjes y monjas,
los seguidores laicos y las seguidoras laicas, reflexionando así: '¡Aquí el Tathagata ha nacido!

235
¡Aquí el Tathagata llegó a ser plenamente iluminado con el insuperable y supremo Despertar!
¡Aquí el Tathagata ha puesto en movimiento la insuperable Rueda del Dhamma! ¡Aquí el
Tathagata pasó al perfecto estado de Nibbana, sin que permanezca elemento alguno de apego!'
Y cualquiera, Ananda, que muriera durante una de estas peregrinaciones, con el corazón
firmemente anclado en la fe, va a renacer en el reino de la felicidad celestial".

29. Anandapucchakatha
Preguntas de Ananda
Entonces, el Venerable Ananda dijo al Bienaventurado: "¿Cómo, Venerable Señor, tendríamos
que conducirnos en asuntos relacionados a las mujeres?"

"Absteneos de mirarlas, Ananda".

"Pero, Venerable Señor, y si les hubiésemos mirado?"

"Absteneos de hablarlas, Ananda".

"Pero, Venerable Señor, y si les hablásemos?"

"Entonces, Ananda, estéis conscientemente atentos".

Entonces, el Venerable Ananda preguntó al Bienaventurado: ¿Y cómo, Venerable Señor,


deberíamos actuar en cuanto al cuerpo del Tathagata?"

"No os preocupéis, Ananda, por venerar el cuerpo del Tathagata. En vez de esto, deberíais
esforzaros, Ananda, y deberíais estar celosos por conseguir vuestro propio bienestar.
Inquebrantable y ardientemente, con una resolución firme, deberíais procurar vuestro propio
bienestar. He aquí, Ananda, que hay unos nobles sabios, sabios brahmanes, como también
sabios hombres hogareños que son mis devotos, quienes se ocuparán en honrar el cuerpo del
Tathagata"

Entonces, el Venerable Ananda dijo: "Pero, ¿cómo, Venerable Señor, debería ser honrado el
cuerpo del Tathagata?"

"De la misma manera, Ananda, que el cuerpo de un monarca universal".

"Pero, ¿cómo, Venerable Señor, debería ser respetado el cuerpo de un monarca universal?"

"El cuerpo del monarca universal, Ananda, primeramente se envuelve en una nueva ropa blanca
hecha de lino y luego se lo cubre con una pieza de lana de algodón, y así se repite esto
quinientas veces, después de lo cual, el cuerpo del monarca universal se pone en un recipiente
de oro, lubricado con perfumes del bosque y se lo cubre con otro recipiente de oro. Así, Ananda,
el cuerpo del monarca universal es quemado en la pira funeral y se levanta una stupa en el
cruce de los caminos para guardar sus restos. Esto es lo que se hace, Ananda, con el cuerpo
del monarca universal y esto se debe hacer con el cuerpo del Tathagata: en el cruce de los
caminos, también se debe levantar una stupa para el Tathagata. Y cualquiera que traiga a este
lugar guirnaldas, incienso o perfume de sándalo, o rinda homenaje, estando su mente calmada,
mientras lo hace, tendrá el bienestar y la felicidad por largo tiempo.

236
30. Thuparahapuggala
Personas dignas de ser honradas con una stupa
"Hay cuatro tipos de personas, Ananda, que son dignas de una stupa. ¿Quiénes son estos
cuatro tipos? El Tathagata, el Arahant, plenamente despierto es digno de una stupa; el buda
silencioso es digno de una stupa, el discípulo del Tathagata plenamente despierto es digno de
una stupa y el Monarca Universal es digno de una stupa.

"¿Y por qué, Ananda, el Tathagata, el Arahant, plenamente despierto es digno de una stupa?
Porque al pensar 'esta es la stupa del Tathagata, del Arahant, plenamente despierto' el corazón
de muchas personas se va a calmar y se volverá feliz. Y así, calmados en su mente y
establecidos firmes en la fe, al ser quebrado su cuerpo, después de la muerte, van a renacer en
el reino de la felicidad celestial.

"Así también, pensando: 'esta es la stupa del buda silencioso... 'esta la stupa del discípulo del
Tathagata plenamente iluminado despierto... esta es la stupa del recto Monarca Universal que
gobernó de acuerdo al Dhamma', el corazón de muchas personas se va a calmar y se volverá
feliz. Y así, calmados en su mente y establecidos firmes en la fe, al ser partidos sus cuerpos,
después de la muerte, van a renacer en el reino de la felicidad celestial. Es por eso, Ananda,
que estos cuatro tipos de personas, son dignos de una stupa".

31. Anandaacchariyadhamma
Rasgos maravillosos de Ananda
Entonces, el Venerable Ananda entró en su habitación e, inclinado sobre el poste de la puerta,
lloró y se lamentó diciendo: "He aquí, que soy todavía un aprendiz, todavía necesito esforzarme
para alcanzar mi perfección. Pero, ¡ay!, mi Maestro que siempre fue tan compasivo conmigo,
está a punto de morir".

Mientras tanto, el Bienaventurado preguntó a los monjes: "Monjes, ¿dónde está Ananda?"

"El Venerable Ananda, Venerable Señor, entró en su habitación donde, inclinado sobre el poste
de la puerta, está llorando y lamentándose diciendo: 'He aquí, que soy todavía un aprendiz,
todavía necesito esforzarme para alcanzar mi perfección. Pero, ¡ay!, mi Maestro que siempre
fue tan compasivo conmigo, está a punto de morir'".

Entonces, el Bienaventurado pidió a cierto monje que trajera al Venerable Ananda a su lado,
diciendo: "Ve, monje, y di a Ananda, 'Amigo, el Maestro te llama'".

"Así sea, Venerable Señor". Y el monje fue y habló al Venerable Ananda, de acuerdo a lo que
pidió el Bienaventurado. Acto seguido, el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado e
inclinándose respetuosamente delante de él, se sentó a un lado.

En esta ocasión, el Bienaventurado, así habló al Venerable Ananda: "Ananda, ya es suficiente


llorar tanto y lamentarse. ¿Acaso no he enseñado desde principio que todo aquello que es
amado y querido está sujeto a cambio, separación y cese? ¿No enseñé también que todo lo
que nació, lo que llegó a existir, lo que está compuesto, está sujeto a la descomposición?
¿Cómo, entonces, alguien iba a poder decir: '¡No haya más disolución!?' ¡Ciertamente, esto no
podría suceder! Ahora, Ananda, por un largo tiempo has servido al Tathagata con amor
benevolente y amabilidad. Le serviste con hechos, palabras y pensamientos, gentil y
agradablemente, con todo el corazón y sin medida. ¡Un gran bien acumulaste con esto, Ananda!
Ahora, sólo debes esforzarte más y pronto tú también serás libre de las impurezas".

237
Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los monjes diciendo: "Monjes, todos los budas del
pasado, los bienaventurados, los arahants, los plenamente despiertos tuvieron excelentes y
devotos ayudantes, semejantes a Ananda, al que tuve yo. Así también, monjes, los budas, los
bienaventurados, los arahants, los plenamente despiertos que vendrán en el futuro, tendrán
esta clase de ayudantes, excelentes y devotos.

"Monjes, Ananda es competente y juicioso, él conoce el tiempo justo, en el cual los monjes
deben ver al Tathagata, sabe cuándo deben verlo las monjas, los seguidores laicos y las
seguidoras laicas. Conoce el tiempo apropiado para los reyes y para los ministros del estado,
para los maestros de los otros credos y sus seguidores.

"Monjes, Ananda reúne las cuatro cualidades poco comunes y excepcionales. ¿Cuáles son
estas cuatro? Cuando una comunidad de monjes se acerca para ver a Ananda, se alegra de
verlo. Y cuándo él habla sobre el Dhamma, disfruta de su enseñanza y cuando termina de
hablar, se desilusiona de su silencio. Lo mismo pasa, monjes, cuando las monjas, los
seguidores laicos o las seguidoras laicas vienen a ver a Ananda: se alegran de verlo; cuándo él
habla sobre el Dhamma, disfrutan su enseñanza y cuando termina de hablar, se desilusionan en
su silencio.

"Estas cuatro cualidades poco comunes y excepcionales, también pueden encontrarse en un


monarca universal. ¿Cuáles cuatro? Cuando una comunidad de los nobles se acerca para ver al
monarca universal, se alegra de verlo. Y cuándo él habla, disfruta de sus palabras y cuando
termina de hablar, se desilusión de su silencio. Así que, estas cuatro cualidades poco comunes
y excepcionales, también pueden encontrarse en el monarca universal.

"Monjes, exactamente de la misma manera, estas cuatro cualidades poco comunes y


excepcionales, pueden encontrarse en Ananda".

32. Mahasudassanasuttadesana
Discurso con Maha Sudassana
Cuando esto fue dicho, el Venerable Ananda se dirigió al Bienaventurado con estas palabras:
"No sea, Venerable Señor, que el Bienaventurado termine sus días en este lugar, en esta
insignificante ciudad, que se encuentra en medio de la jungla, en las periferias de la provincia.
He aquí, Venerable Señor, que hay ciudades grandes, como Campa, Rajagaha, Savatthi,
Saketa, Kosambi y Benares, en las cuales sería más apropiado que el Bienaventurado
terminara sus días. Todas estas ciudades están habitadas por muchos nobles acaudalados, por
brahmanes y hombres hogareños, los cuales, siendo devotos del Tathagata se encargarían de
honrar sus restos adecuadamente".

"No digas esto, Ananda; no digas 'esta insignificante ciudad, que se encuentra en medio de la
jungla, en las periferias de la provincia'.

"En el pasado remoto, Ananda, aquí habitaba el rey de nombre Maha Sudassana, quien era un
monarca universal, el rey de la rectitud, el conquistador de las cuatro regiones del mundo, cuyo
reino ha sido establecido en seguridad y fue dotado de las siete piedras preciosas. Y este rey,
Maha Sudassana, Ananda, estableció su morada aquí en Kusinara, que en aquel entonces se
llamaba Kusavati y su reino se extendía doce yojanas de este a oeste y siete de norte a sur.

"Y la capital Kusavati, Ananda, fue poderosa, populosa y próspera, frecuentada por la gente, y
provista abundantemente de toda clase de comida. Al igual que una residencia real de las

238
deidades, poderosa, populosa y próspera, frecuentada por la gente, y provista abundantemente
de toda clase de comida, así era también la capital real de Kusavati.

"En la ciudad de Kusavati, Ananda, resonaban incesantemente los diez sonidos: el barritar de
los elefantes, el relinchar de los caballos, el traqueteo de los carros, el retumbar de los
tambores, el sonido de los tímbales, la música de los laúdes y címbalos, las canciones, las
ovaciones, los aplausos y las aclamaciones de 'comed, bebed y estad alegre'".

"Ve ahora, Ananda, a Kusinara y anuncia a los mallas: 'Hoy, vasetthas, durante la última parte
de la noche, el Tathagata pasará a su Parinibbana. Acercaos, pues, vasetthas, aproximaos. No
sea que luego tengáis remordimientos, pensando: «en nuestra propia ciudad, el Tathagata pasó
a su Parinibbana y nosotros fallamos en no verlo antes del fin»'".

"Así sea, venerable señor", respondió el Venerable Ananda y se preparó, tomando su cuenco y
el hábito exterior y, con los compañeros de viaje, se fue a Kusinara.

33. Mallanamvandana
Homenaje de los mallas
En esta ocasión, los mallas estaban reunidos en el salón del concilio donde trataban sus
asuntos públicos. Y el Venerable Ananda se acercó a ellos y les anunció lo siguiente: "Hoy,
vasetthas, durante la última parte de la noche, el Tathagata pasará a su Parinibbana. Acercaos,
pues, vasetthas, aproximaos. No sea que luego tengáis remordimientos, pensando: 'en nuestra
propia ciudad, el Tathagata pasó a su Parinibbana y nosotros fallamos en no verlo antes del
fin'".

Cuando los mallas escucharon las palabras pronunciadas por el Venerable Ananda, estuvieron
intensamente entristecidos, afligidos en sus corazones y profundamente apenados: ellos, sus
hijos, sus mujeres y las mujeres de sus hijos. Algunos de ellos, con su cabello despeinado y con
las manos alzadas, lloraban desesperados. Otros, arrojándose al suelo y arrojándose de un
lugar a otro, se lamentaban diciendo: "¡Demasiado pronto pasa el Bienaventurado a su
Parinibbana! ¡Demasiado pronto el Bienhechor pasa a su Parinibbana! ¡Demasiado pronto se
apaga la vista del Ojo del Mundo".

Y así afligidos y llenos de dolor, los mallas, con sus hijos, sus mujeres y las mujeres de sus
hijos, fueron a la arboleda, al parque de recreación de los mallas, donde se encontraba el
Venerable Ananda.

Y este pensamiento surgió entonces en el Venerable Aranda: "Si permito a todos estos mallas
de Kusinara a acercarse al Bienaventurado para que le rindan homenaje uno a uno, la noche se
vendrá antes de que todos puedan presentarse delante de él. Por lo tanto, voy a dividirlos de
acuerdo a los clanes, familias y grupos, para que se presenten delante del Bienaventurado de
este modo: 'los mallas de este y este nombre, venerable señor, junto con sus esposas, hijos y
ayudantes con sus amigos, rinden homenaje a los pies del Bienaventurado'".

Y el Venerable Ananda dividió a los mallas de acuerdo a los clanes, familias y grupos, para que
se presentasen así delante del Bienaventurado. De este modo, el Venerable Ananda hizo que
todos los mallas de Kusinara se presentaran delante del Bienaventurado por clanes, familias y
grupos, antes de que transcurriera la primera parte de la noche.

239
34. Subhaddaparibbajakavatthu
Historia del asceta errante Suhadda
En esta ocasión, un asceta errante de nombre Subhadda estaba en Kusinara. Y Subhadda, el
asceta errante escuchó lo siguiente: "Hoy, durante la tercera parte de la noche, el asceta
Gotama pasará a su Parinibbana".

Entonces este pensamiento surgió en él: "Escuché, por parte de los ancianos y los venerables
ascetas errantes, maestros de los maestros, que la aparición de los Tathagatas, de los Arahants
plenamente despiertos, acontece en muy contadas ocasiones. Y este mismo día, durante la
última parte de la noche, va a ocurrir el Parinibbana del asceta Gotama. Ahora mismo, surgió
una duda en mi corazón, y estoy seguro que el asceta Gotama, al enseñarme el Dhamma,
podría disipar esta duda de mi corazón".

Entonces, el asceta errante Subhadda fue a la arboleda, al parque de recreación de los mallas y
se acercó al Venerable Ananda para compartir con él su pensamiento. Le habló así: "Amigo
Ananda, sería de gran provecho si me permitieras entrar en la presencia del asceta Gotama".

Pero el Venerable Ananda, le respondió con estas palabras: "Suficiente, amigo Subhadda. No
importunes al Tathagata. El Bienaventurado está cansado".

Pero, por segunda y por tercera vez el asceta ambulante Subhadda pidió al Venerable Ananda
lo mismo, y por segunda y por tercera vez, el Venerable Ananda se lo negó.

Y el Bienaventurado, al escuchar la conversación entre el Venerable Ananda y el asceta


ambulante Subhadda, hizo llamar al Venerable Ananda y le dijo: "¡Basta ya, Ananda! No
rehúses más a Subhadda. A Subhadda, Ananda, debe ser permitido entrar en la presencia del
Tathagata. Todo lo que él va a preguntarme, será hecho con el propósito de buscar el despertar
y no para molestar al Tathagata. Y todo lo que el Tathagata le responda, será para su pronta
comprensión".

Entonces, el Venerable Ananda dijo al asceta errante Subhadda: "Ven, amigo Subhadda, el
Bienaventurado te otorga el permiso".

Acto seguido, el asceta errante Subhadda se acercó al Bienaventurado y lo saludó


respetuosamente. Habiendo intercambiado con él los saludos de cortesía, el asceta errante
Subhadda, se sentó a un lado y se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: "Venerable
Gotama. Existen varios ascetas y brahmanes que son cabezas de numerosas comunidades de
discípulos, que tienen grandes séquitos, que son líderes de escuelas, bien conocidos y
renombrados, tenidos en gran estima por las multitudes, maestros como Purana Kassapa,
Makkhali Gosala, Ajita Kesakambali, Pakudha Kaccayana, Sañjaya Belatthiputta, Nigantha
Nataputta. ¿Todos ellos, señor, han alcanzado la realización, tal como cada uno de ellos lo hace
creer, o, más bien, ninguno de ellos la alcanzó o, quizá, algunos la alcanzaron y otros, no?"

"¡Suficiente, Subhadda! Deja estos temas sin importancia sobre si han alcanzado todos ellos la
realización o ninguno de ellos o, si algunos la alcanzaron y otros, no. Yo te enseñaré el
Dhamma, Subhadda; escucha y presta bien la atención, que voy a hablar".

"Así sea, Venerable Señor".

Y el Bienaventurado tomó la palabra diciendo: "En cualquier Dhamma-y-Disciplina, Subhadda,


en que no se encuentra el Noble Óctuple Sendero, tampoco se va a poder encontrar a un
verdadero asceta, en ninguno de los cuatro grados de santidad. Pero, Subhadda, en cualquier
Dhamma-y-Disciplina, en que se encuentre el Noble Óctuple Sendero, también se va a poder
encontrar a un verdadero asceta, tanto de primero, segundo, tercero como de cuarto grado de

240
santidad. Ahora bien, en éste Dhamma-y-Disciplina, se encuentra el Noble Óctuple Sendero,
por eso también, se encuentran en él los verdaderos ascetas tanto de primero, segundo, tercero
como de cuarto grado de santidad. Sin embargo, los sistemas de los otros maestros carecen de
los verdaderos ascetas. Pero si en este sistema, Subhadda, los monjes tan sólo vivieran
rectamente, el mundo no estaría privado de los arahants.

Tenía veintinueve años,


Cuando renuncié al mundo para buscar el bien.
Cincuenta y un años pasaron, desde entonces.
Y en todo este tiempo permanecí en la vida errante,
En el reino de la virtud y la verdad,
Fuera del cual, no hay ascetas verdaderos,
[de cualquiera de los cuatro grados].
Otras escuelas se ven privadas de ellos,
Pero si los monjes vivieran rectamente,
El mundo no estaría privado de los arahants".

Cuando esto fue dicho, el asceta errante Subhadda se dirigió al Bienaventurado con estas
palabras: "¡Excelente, venerable señor, realmente asombroso, venerable señor! Esto fue, como
si el Bienaventurado enderezara lo que estaba torcido, o como si revelara lo oculto, o como si
mostrara el camino a alguien que estaba extraviado, o como si prendiera una lámpara en la
oscuridad para que aquellos que tienen ojos, puedan ver; es así, como el Bienaventurado
expone el Dhamma de diferentes formas. Es por eso, que yo tomo el refugio en el
Bienaventurado, en el Dhamma y en el Sangha. Que el Bienaventurado me acepte, por favor,
dentro del Sangha y me conceda la alta ordenación".

"Cualquiera, Subhadda, que anteriormente fue un seguidor de algún otro credo y pretende ser
admitido para recibir la alta ordenación en este Dhamma-y-Disciplina, debe pasar por un tiempo
de prueba por el periodo de cuatro meses. Al terminar el cuarto mes, si los monjes estén
satisfechos con él, le conceden la admisión y la alta ordenación como monje. Pero en este
caso, Subhadda, reconozco que puede haber distinción entre distintos casos de personas".

"Señor, si es que cualquiera que anteriormente fuera el seguidor de otros credos y que
pretendiera ser admitido para recibir la alta ordenación en este Dhamma-y-Disciplina, debiera
pasar por un tiempo de prueba por el periodo de cuatro meses y al terminar el cuarto mes, se le
concediera la admisión y la alta ordenación como monje, si los monjes estuvieran satisfechos
con él -en tal caso, yo pasaré por el tiempo de prueba por el periodo de cuatro años. Y al
terminar el cuarto año, si los monjes están satisfechos conmigo, me concederán la admisión y la
alta ordenación como monje".

Pero el Bienaventurado, llamó al Venerable Ananda y le dijo: "Ananda, admite a Subhadda


dentro del Sangha". "Así sea", respondió el Venerable Ananda.

Entonces, el asceta errante Subhadda dijo al Venerable Ananda: "Amigo Ananda, esto es un
gran beneficio para vosotros y bendición, que hayáis recibido la consagración como discípulos
en la misma presencia del Maestro".

Y aconteció, que también el asceta ambulante Subhadda, fue admitido y recibió la alta
ordenación en la presencia del Bienaventurado. Una vez ordenado, el Venerable Subhadda
permaneció en soledad, recluido, atento, ferviente y resuelto. Y en poco tiempo alcanzó la meta
suprema, por la cual el personaje ilustre abandona correctamente la vida hogareña, para vivir
sin hogar, habiendo realizado la vida santa y el alto conocimiento por sí mismo. Supo:
"Destruido está el nacimiento; la vida santa, ha sido vivida; no hay nada más por hacer ,y más
allá de esta vida, nada más queda". Así, el Venerable Subhadda llegó a ser uno entre los
arahants, y fue el último discípulo convertido por el mismo Bienaventurado.

241
PARTE VI - EL FALLECIMIENTO

35. Tathagatapacchimavaca
Última exhortación del Tathagata
En esta ocasión, el Bienaventurado se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Puede
ser, Ananda, que te asalte este pensamiento: 'Se ha terminado la enseñanza del Maestro. ¡No
tenemos más al Maestro entre nosotros!' Pero, no es así, Ananda, cómo debería considerarse
esto. Pues aquello que yo he proclamado y he dado a conocer como el Dhamma-y-Disciplina,
esto será tu Maestro cuando no esté aquí.

"Y aunque ahora, Ananda, los monjes se dirigen uno al otro con el nombre de "amigo", esto no
seguirá así después de que no esté aquí, Ananda. El monje mayor, deberá dirigirse al joven
subalterno por su nombre; por su nombre de pila o usando el término 'amigo'. Pero los monjes
jóvenes, deben dirigirse a sus mayores como 'venerable señor' o 'su reverencia'.

"Si así lo deseáis, Ananda, el Sangha puede abolir las reglas menores y de menor importancia,
cuando no esté aquí.

"Ananda, cuando no esté aquí, sobre el monje Channa, debe imponerse la alta penalidad".

"¿Pero, cuál es, señor, la alta penalidad?"

"El monje Channa, Ananda, puede decir lo que necesita o lo que desa pero los monjes no
deben conversar con él, ni exhortarle ni amonestarle".

Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los monjes con estas palabras: "Puede ser, monjes,
que alguno de vosotros tuviera alguna duda o incertidumbre acerca del Buda, el Dhamma o el
Sangha. Quizá, acerca del sendero o de la práctica. ¡Preguntad, entonces, monjes! No sea, que
alguno de vosotros tenga después remordimientos, pensando: 'El Maestro estaba delante de
nosotros, cara a cara, y nosotros fallamos en preguntarle'".

Pero cuando esto fue dicho, los monjes permanecieron en silencio. Y por segunda y por tercera
vez, el Bienaventurado dijo a los monjes: "Puede ser, monjes, que alguno de vosotros tenga
alguna duda o incertidumbre acerca del Buda, el Dhamma o el Sangha. Quizá, acerca del
sendero o de la práctica. ¡Preguntad, entonces, monjes! No sea, que alguno tenga después
remordimientos, pensando: 'El Maestro estaba delante de nosotros, cara a cara y nosotros
fallamos en preguntarle'".

Sin embargo, por segunda y por tercera vez, los monjes permanecieron en silencio. Entonces,
el Bienaventurado dijo: "Puede ser, monjes, que es por causa del respeto a su Maestro que no
hacéis preguntas. ¡Entonces, que sea como si los amigos hablasen con el amigo!" Pero aún así,
los monjes permanecieron en silencio.

Y fue el Venerable Ananda quien habló en esta ocasión, diciendo: "¡Esto es maravilloso,
Venerable Señor, es asombroso! ¡La fe que tiene esta comunidad de los monjes! Yo percibo,
Venerable Señor, que aquí no hay ni un solo monje que tenga dudas o incertidumbres acerca
del Buda, el Dhamma y el Sangha. Tampoco, acerca del sendero o de la práctica".

"Por la fe, Ananda, dices esto. Pero el Tathagata, Ananda, sabe con certeza que entre estos
monjes realmente no hay ni uno solo que tenga dudas o incertidumbres acerca del Buda, el
Dhamma o el Sangha. Tampoco, acerca del Sendero o de la práctica. Aún el más pequeño
entre estos quinientos monjes, Ananda, es el-que-entra-en-la-corriente, que escapó de la ruina,
está seguro y saltó hacia el Despertar".

242
Y el Bienaventurado se dirigió a los monjes, diciendo: "Ahora, monjes, os declaro esto: todas las
cosas condicionadas, están destinadas a desaparecer. ¡Sed vigilantes y esforzaos para
completar la tarea!"

Y estas fueron las últimas palabras del Tathagata.

36. Parinibbutakatha
Historia del Parinibbana
Acto seguido, el Bienaventurado entró en el primer jhana. Dejando el primer jhana, entró en el
segundo jhana. Dejando el segundo jhana, entró en el tercer jhana. Dejando el tercer jhana,
entró en el cuarto jhana. Dejando el cuatro jhana, entró en la esfera del espacio infinito. Dejando
la esfera del espacio infinito, entró en la esfera de la conciencia infinita. Dejando la esfera de la
conciencia infinita, entró en la esfera de la nada. Dejando la esfera de la nada, entró en la
esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Dejando la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-
percepción, alcanzó el cese de la percepción y de las sensaciones.

Y el Venerable Ananda dijo al Venerable Anuruddha: "Venerable Anuruddha, el Bienaventurado


ha fallecido".

"No, amigo Ananda, el Bienaventurado no falleció: él entró en el estado del cese de la


percepción y las sensaciones".

Después, el Bienaventurado dejó el cese de la percepción y de las sensaciones y entró en la


esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Dejando la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-
percepción, entró en la esfera de la nada. Dejando la esfera de la nada, entró en la esfera de la
conciencia infinita. Dejando la esfera de la conciencia infinita, entró en la esfera del espacio
infinito. Dejando la esfera del espacio infinito, entró en el cuatro jhana. Dejando el cuarto jhana,
entró en el tercer jhana. Dejando el tercer jhana, entró en el segundo jhana. Dejando el segundo
jhana, entró en el primer jhana. Dejando el primer jhana, entró en el segundo jhana. Dejando el
segundo jhana, entró en el tercer jhana. Dejando el tercer jhana, entró en el cuarto jhana.
Dejando el cuatro jhana, el Bienaventurado inmediatamente falleció.

Y cuando el Bienaventurado falleció, simultáneamente con su Parinibbana, se escuchó un


tremendo terremoto, terrible y temible, acompañado por truenos que rodaban desde los cielos.

También cuando el Bienaventurado falleció, simultáneamente con su Parinibbana, el Brahma


Sahampati pronunció este verso:

Todos tienen que partir - todos los seres con vida

Tienen que quitarse estas formas compuestas. Sin dudas, inclusive él,

El Maestro inigualable, el incomparable ser,

Poderoso en sabiduría, el Despierto, ha fallecido.

También cuando el Bienaventurado falleció, simultáneamente con su Parinibbana, el Sakka, el


rey de las divinidades, pronunció este verso:

Efímeras son todas las cosas condicionadas,

Sujetas a surgir y perecer,

243
Habiendo llegado a esta existencia, tienen que desaparecer,

Buena es la paz, cuando hay cese.

También cuando el Bienaventurado falleció, simultáneamente con su Parinibbana, el Venerable


Anuruddha pronunció este verso:

Sin la respiración, pero con el corazón inquebrantable,

Libre de anhelos y en paz - así el sabio

Llega a su fin. Inconmovible por las penas mortales

Su mente, como la flama se ha extinguido y ha encontrado la libertad.

También cuando el Bienaventurado falleció, simultáneamente con su Parinibbana, el Venerable


Ananda pronunció este verso:

Fue un terrible terremoto, un temible momento, cuando él,

El Plenamente Realizado, el Buda, ha fallecido.

En esta ocasión, cuando el Bienaventurado falleció, algunos monjes que aún no estaban
completamente liberados de las pasiones, levantaron sus manos en alto y lloraron; otros,
echándose a sí mismo al suelo, se arrastraban de un lado a otro, lamentándose de esta
manera: "¡Demasiado pronto, el Bienaventurado entra en su Parinibbana! ¡Demasiado pronto, el
Bienhechor entra en su Parinibbana! ¡Demasiado pronto el Ojo del Mundo ha desparecido!"
Pero los monjes que ya eran libres de sus pasiones, conscientemente atentos y con clara
compresión, reflexionaban de esta forma: "Todas las cosas condicionadas son impermanentes.
¿Cómo iba a poder suceder de otra manera?"

Entonces, el Venerable Anuruddha se dirigió a los monjes con estas palabras: "Es suficiente ya,
amigos. ¡No sufráis más ni os lamentéis! ¿Acaso no declaró el Bienaventurado que todo lo
querido y bien amado está destinado a sufrir cambios, separación y ruptura? De todo lo nacido,
de lo que llegó a existir, de lo compuesto y sujeto a decadencia ¿cómo uno podrá decir: '¡que
esto no se desintegre!'? Las deidades, amigos, se sienten ofendidos".

"Pero, Venerable Señor, ¿qué clase de deidades el venerable Anuruddha percibe?"

"Aquí hay deidades, amigo Ananda, en el espacio y en la tierra, de una mentalidad terrenal,
quienes lloran y rasgan sus cabellos, quienes levantan sus brazos y lloran; se arrojan sobre el
suelo y, arrastrándose de un lado a otro, se lamentan: '¡Demasiado pronto el Bienaventurado
pasa a su Parinibbana! ¡Demasiado pronto el Bienhechor pasa a su Parinibbana! ¡Demasiado
pronto el Ojo del Mundo desaparece!' Pero aquellas de las deidades que están liberadas de las
pasiones, conscientemente atentas y con clara comprensión, reflexionan de este modo:
'Impermanentes son todas las cosas compuestas. ¿Qué más se puede esperar?'"

Entonces, el Venerable Anuruddha y el Venerable Ananda pasaron el resto de la noche


conversando sobre el Dhamma. Después, el Venerable Anuruddha dijo al Venerable Ananda:
"Ve, amigo Ananda, a Kusinara y anuncia a los mallas: 'vasetthas, El Bienaventurado falleció.
Es hora que hagáis lo que os parezca saludable".

"Así sea, Venerable Señor", respondió el Venerable Ananda y, vistiéndose muy de mañana,
tomando su cuenco y el hábito externo, se fue acompañado a Kusinara.

244
En esta ocasión, los mallas estaban reunidos en el salón del concilio donde trataban sus
asuntos públicos. Y el Venerable Ananda se acercó a ellos y les anunció lo siguiente:
"Vasetthas, El Bienaventurado, ha fallecido. Es hora que hagáis lo que os parezca conveniente".
Y cuando escucharon las palabras pronunciadas por el Venerable Ananda, los mallas, sus hijos,
sus mujeres y las mujeres de sus hijos, fueron intensamente entristecidos, afligidos en sus
corazones y profundamente apenados. Algunos de ellos, con su cabello despeinado y con las
manos alzadas, lloraban desesperados. Otros, arrojándose al suelo y arrojándose de un lugar a
otro, se lamentaban diciendo: "¡Demasiado pronto pasa el Bienaventurado a su Parinibbana!
¡Demasiado pronto el Bienhechor pasa a su Parinibbana! ¡Demasiado pronto se apaga la vista
del Ojo del Mundo!"

37. Buddhasarirapuja
Veneración de los restos del cuerpo del Buda
En esta ocasión, los mallas de Kusinara ordenaron a sus hombres: "reunid ahora todos los
perfumes, todas las guirnaldas de flores, los músicos y a todos los que están en Kusinara". Y
los mallas, provistos de los perfumes, las guirnaldas de flores y quinientas piezas de
vestimenta, fueron a su arboleda, al parque de recreación, donde se acercaron al cuerpo del
Bienaventurado. Y habiéndose acercado, le rindieron homenaje con danzas, canciones,
guirnaldas de flores y perfumes y, erigiendo doseles y pabellones, pasaron allí el día mostrando
respeto, honra y veneración al cuerpo del Bienaventurado. Después, surgió entre ellos este
pensamiento: "Hoy sería demasiado temprano incinerar el cuerpo del Bienaventurado:
hagámoslo mañana".

Igualmente, el segundo día, el tercero, cuarto, quinto y sexto, rindieron homenaje al cuerpo del
Bienaventurado con danzas, canciones, guirnaldas de flores y perfumes y, erigiendo doseles y
pabellones pasaron allí el día mostrando respeto, honra y veneración al cuerpo del
Bienaventurado.

Pero el séptimo día pensaron lo siguiente: "Hemos rendido homenaje al cuerpo del
Bienaventurado con danzas, canciones, guirnaldas de flores y perfumes y hemos mostrando
respeto, honra y veneración al cuerpo del Bienaventurado. Vamos a llevarlo ahora hacia el sur,
a la parte meridional de las afueras de la ciudad y vamos a incinerar el cuerpo del
Bienaventurado hacia la parte sur de la ciudad".

Y ocho de los mallas de las familias más importantes, lavaron sus cabezas y vistieron nuevas
ropas, pensando: "Vamos a levantar ahora el cuerpo del Bienaventurado". Acto seguido,
trataron de hacerlo, pero no pudieron. Entonces lo mallas hablaron al Venerable Anuruddha,
diciendo: "¿Cuál es la causa, venerable Anuruddha, cuál es la razón, por la cual estos ocho
mallas de las familias más importantes, al lavar sus cabezas, vestir las nuevas ropas y pensar:
'Vamos a levantar ahora el cuerpo del Bienaventurado', no pueden hacerlo?"

"Vosotros, vasetthas, tenéis un propósito y las deidades, otro"

"¿Y cuál es, venerable señor, el propósito de las deidades?

"Vasetthas, vuestro propósito es este: 'hemos rendido homenaje al cuerpo del Bienaventurado
con danzas, canciones, guirnaldas de flores y perfumes y hemos mostrando respeto, honra y
veneración al cuerpo del Bienaventurado. Vamos a llevar ahora el cuerpo del Bienaventurado
hacia el sur, a la parte meridional de las afueras de la ciudad y vamos a incinerar el cuerpo del
Bienaventurado hacia la parte sur de la ciudad'. Pero el propósito de las deidades, vasetthas, es
este: ''Hemos rendido homenaje al cuerpo del Bienaventurado con danzas y canciones
celestiales, con celestes guirnaldas de flores y perfumes y hemos mostrando respeto, honra y

245
veneración al cuerpo del Bienaventurado. Vamos a llevar ahora el cuerpo del Bienaventurado
hacia el norte, a la parte septentrional de la ciudad. Una vez atravesada la puerta del norte,
entremos con el cuerpo del Bienaventurado hacia el centro de la ciudad y de allí vayamos hacia
el este de las afueras de la ciudad y, saliendo por la puerta del este, llevemos el cuerpo del
Bienaventurado hacia el santuario de Makuta-bandhana para incinerarlo ahí".

"Venerable, señor, si éste es el deseo de las divinidades, lo haremos de esta forma".

Acto seguido, todo el Kusinara, incluyendo los montículos de polvo y las pilas de la basura
acumulada, se cubrió de una capa de flores celestiales de mandarava, que llegaba hasta las
rodillas. Y se rindió homenaje al cuerpo del Bienaventurado, tanto por parte de las divinidades,
como por parte de los mallas de Kusinara. Con danzas, canciones, guirnaldas de flores y
perfumes -tanto humanos, como celestiales- se ha mostrado respeto, honra y veneración al
cuerpo del Bienaventurado.

Entonces, se llevó el cuerpo del Bienaventurado hacia el norte, a la parte septentrional de la


ciudad. Una vez atravesada la puerta del norte, entraron con el cuerpo del Bienaventurado
hacia el centro de la ciudad y de allí fueron hacia el este, a las afueras de la ciudad saliendo por
la puerta del este. Después, llevaron el cuerpo del Bienaventurado hacia el santuario de
Makuta-bandhana y lo colocaron abajo.

Estando allí, los mallas de Kusinara hablaron al Venerable Ananda con estas palabras: "¿Cómo
debería realizarse, venerable Ananda, el acto de respeto hacia el cuerpo del Tathagata?"

"Al igual que en caso de un Monarca Universal, vasetthas".

"Pero, ¿cómo, venerable señor, debería ser respetado el cuerpo de un monarca universal?"

"El cuerpo del monarca universal, vasetthas, primeramente se envuelve en una nueva ropa
blanca hecha de lino y, luego, se lo cubre con una pieza de lana de algodón, y así se repite esto
quinientas veces, después de lo cual, el cuerpo del monarca universal se pone en un recipiente
de oro, lubricado con perfumes del bosque y se lo cubre con otro recipiente de oro. De esta
menera, el cuerpo del monarca universal es quemado en la pira funeral y se levanta una stupa
en el cruce de los caminos para guardar sus restos. Esto es lo que se hace, Vasetthas, con el
cuerpo del monarca universal y esto se debe hacer con el cuerpo del Tathagata: en el cruce de
los caminos, también se debe levantar una stupa para el Tathagata. Y cualquiera que traiga a
este lugar guirnaldas, incienso o perfume de sándalo, o rinda homenaje, estando su mente
calmada, mientras lo hace, tendrá el bienestar y la felicidad por largo tiempo".

Entonces, los Mallas procedieron a hacerlo todo, de acuerdo a estas instrucciones.

38. Mahakassapapattheravatthu
Narración con la aspiración de Mahakassapa
En esta ocasión, el Venerable Maha Kassapa estaba viajando desde Pava hacia Kusinara, junto
con un numeroso grupo de quinientos monjes. Durante el viaje, el Venerable Maha Kassapa,
salió del camino principal para sentarse debajo del árbol.

Y cierto integrante de la secta de los ajivakas que se dirigía a Pava, llevaba en sus manos las
flores celestiales de mandarava que había tomado en Kusinara. Y el Venerable Maha Kassapa
divisó a aquel ajivaka viniendo desde cierta distancia y, cuando ya estaba cerca, le preguntó:
"¿Sabes algo, amigo, de nuestro Maestro?"

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"Sí, amigo, sé: hoy hace siete días desde que el asceta Gotama falleció. Desde ahí llevo estas
flores celestiales de mandarava".

En este momento, algunos de los monjes que aún no estaban completamente liberados de las
pasiones, levantaron sus manos en alto y lloraron; otros, echándose a sí mismo al suelo, se
arrastraban de un lado a otro, lamentándose de esta manera: "¡Demasiado pronto, el
Bienaventurado entra en su Parinibbana! ¡Demasiado pronto, el Bienhechor entra en su
Parinibbana! ¡Demasiado pronto el Ojo del Mundo ha desparecido!" Pero aquellos de los
monjes que estaban liberados de las pasiones, conscientemente atentos y con clara
comprensión, reflexionan de este modo: "Impermanentes son todas las cosas compuestas.
¿Qué más se puede esperar?"

Entonces, alguien de nombre Subhadda, quien renunció la vida del mundo recién en su anciana
edad, estaba sentado dentro de la asamblea y se dirigió a los monjes de esta manera:
"Suficiente amigos, no sufráis ni os lamentéis más. Nos hemos librado de este gran asceta. Por
mucho tiempo, amigos, hemos sido oprimidos por él, porque nos decía 'esto es apropiado para
ti, esto no es apropiado para ti'. Ahora, finalmente, podremos hacer lo que queramos, y lo que
no queremos hacer, no lo haremos".

Pero el Venerable Maha Kassapa dijo a los monjes: "Es suficiente ya, amigos. ¡No sufráis más
ni os lamentéis! ¿Acaso no declaró el Bienaventurado que todo lo que es querido y bien amado
está destinado a sufrir cambios, separación y ruptura? De todo lo nacido, de lo que llegó a
existir, de lo compuesto y sujeto a decadencia ¿cómo uno podrá decir: '¡que esto no se
desintegre!'?"

En esta ocasión, cuatro de los mallas de las familias más importantes, lavaron sus cabezas y
vistieron nuevas ropas, pensando: "nosotros vamos a hacer arder ahora la pira del
Bienaventurado". Acto seguido, trataron de hacerlo, pero no pudieron. Entonces lo mallas
hablaron al Venerable Anuruddha, diciendo: "¿Cuál es la causa, venerable Anuruddha, cuál es
la razón, por la cual estos cuatro mallas de las familias más importantes, al lavar sus cabezas,
vestir las nuevas ropas y pensar: "Vamos a hacer arder ahora la pira del Bienaventurado", no
pueden hacerlo?"

"Vosotros, vasetthas, tenéis un propósito y las deidades, otro"

"¿Y cuál es, venerable señor, el propósito de las deidades?"

"El propósito de las deidades, vasetthas, es este: 'El Venerable Maha Kassapa está viniendo a
Kusinara desde Pava con un numeroso grupo de quinientos monjes. Que no arda la pila del
Bienaventurado hasta que el Venerable Maha Kassapa rinda homenaje a los pies del
Bienaventurado".

"Si éste es el deseo de las divinidades, así será hecho".

Entonces llegó el Venerable Maha Kassapa y se acercó a la pira del Bienaventurado, al


santuario de los mallas de Makuta-bandhana en Kusinara. Y arreglando su hábito externo, lo
puso sobre uno de sus hombros y, con las manos juntadas en un saludo, caminó tres veces
alrededor de la pira, teniendo siempre el cuerpo del Bienaventurado a su derecha. Después,
rindió homenaje a los pies del Bienaventurado. Y así mismo procedieron los quinientos monjes
que le acompañaban.

Finalmente, cuando se realizó el homenaje del Venerable Maha Kassapa y de los quinientos
monjes, la pira del Bienaventurado ardió en llamas por sí sola.

Y cuando el cuerpo del Bienaventurado haya sido consumido por las llamas, desapareció todo
lo que era la piel, los tejidos, la carne, los tendones y los fluidos: ni siquiera quedaron cenizas

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de estas partes del cuerpo. Solamente permanecieron los huesos [2]. Al igual que cuando se
quema la mantequilla o el aceite, no quedan partículas algunas ni cenizas, así tampoco, cuando
fue quemado el cuerpo del Bienaventurado, se vieron las cenizas ni partículas algunas, de lo
que era la piel, los tejidos, la carne, los tendones y los fluidos. Solamente los huesos
permanecieron. De las quinientos piezas de lino, que envolvían el cuerpo del Bienaventurado,
solamente dos no fueron consumidas por el fuego: la más recóndita y la exterior.

Después, cuando el cuerpo del Bienaventurado fue consumido por las llamas, el agua de la
lluvia que cayó del cielo, apagó la pira del Bienaventurado, también llegó el agua desde la
arboleda y los mallas de Kusinara trajeron el agua perfumada de diversos aromas, con la cual
también apagaron la pira del Bienaventurado.

Finalmente, los mallas de Kusinara, llevaron las reliquias del Bienaventurado a su sala de
concilio, donde las rodearon de rejas de jabalinas y separaron mediante una pared de huesos.
Después, durante una semana, rindieron homenaje a las reliquias del Bienaventurado con
danzas, canciones, música, guirnaldas de flores y perfumes. Mostraron respeto, honra y
veneración a las reliquias del Bienaventurado.

39. Sariradhatuvibhajana
Distribución de las reliquias de los elementos del cuerpo
En esta ocasión, Ajatasattu Videhiputta, el rey de Maghada, escuchó que el Bienaventurado
falleció en Kusinara. Entonces, envió mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El
Bienaventurado provenía de la casta de los guerreros, al igual que yo. Por eso, soy digno de
recibir una porción de las reliquias del Bienaventurado. Voy a erguir una stupa para sus reliquias
y voy a ofrecer un festival en su honor".

Por otro lado, los licchavis de Vesali también supieron que el Bienaventurado falleció en
Kusinara. Entonces, enviaron mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado
provenía de la casta de los guerreros, al igual que nosotros. Por eso, somos dignos de recibir
una porción de las reliquias del Bienaventurado. Vamos a erguir una stupa para sus reliquias y
vamos a ofrecer un festival en su honor".

También los sakyas de Kapilavatthu supieron que el Bienaventurado falleció en Kusinara.


Entonces, enviaron mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado provenía
de la casta de los guerreros, al igual que nosotros. Por eso, somos dignos de recibir una porción
de las reliquias del Bienaventurado. Vamos a erguir una stupa para sus reliquias y vamos a
ofrecer un festival en su honor".

También los bulis de Allakappa supieron que el Bienaventurado falleció en Kusinara. Entonces,
enviaron mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado provenía de la
casta de los guerreros, al igual que nosotros. Por eso, somos dignos de recibir una porción de
las reliquias del Bienaventurado. Vamos a erguir una stupa para sus reliquias y vamos a ofrecer
un festival en su honor".

También los kolis de Ramagama supieron que el Bienaventurado falleció en Kusinara.


Entonces, enviaron mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado provenía
de la casta de los guerreros, al igual que nosotros. Por eso, somos dignos de recibir una porción
de las reliquias del Bienaventurado. Vamos a erguir una stupa para sus reliquias y vamos a
ofrecer un festival en su honor".

También el brahmán Vethadipa supo que el Bienaventurado falleció en Kusinara. Entonces,


envió mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado provenía de la casta de

248
los guerreros, al igual que yo, el brahmán. Por eso, soy digno de recibir una porción de las
reliquias del Bienaventurado. Voy a erguir una stupa para sus reliquias y voy ofrecer un festival
en su honor".

También los mallas de Pava supieron que el Bienaventurado falleció en Kusinara. Entonces,
enviaron mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El Bienaventurado provenía de la
casta de los guerreros, al igual que nosotros. Por eso, somos dignos de recibir una porción de
las reliquias del Bienaventurado. Vamos a erguir una stupa para sus reliquias y vamos a ofrecer
un festival en su honor".

Pero cuando los mallas de Kusinara escucharon todos estos mensajes, dijeron: "el
Bienaventurado, falleció en nuestra ciudad. Por eso, no vamos a compartir sus reliquias con
nadie".

En este momento el brahmán Dona tomó la palabra y dijo:

Escuchad señores, una palabra mía, un ruego de mi parte;


Nuestro Buda nos enseñó la tolerancia.
Impropio sería crear conflictos,
O crear sangrientas guerras, por la custodia
De los restos, del que fue mejor entre los hombres.
Pongámonos todos, señores, de común acuerdo,
Para compartir las ocho porciones - a lo largo y lo ancho
Las stupas pueden, entonces, erguirse, para que al verlas, los seres humanos,
Tengan fe en el Plenamente Despierto.

"Pues, así sea, brahmán: divide tú mismo las reliquias en ocho partes iguales"

Y el brahmán Dona respondió a la asamblea: "Así sea, señores" y dividió en forma justa y
equitativa las reliquias del Bienaventurado en ocho porciones. Hecho esto, dijo a la asamblea:
"que se acerque aquí la urna, señores. Sobre ella, voy a erguir la stupa en honor al
Bienaventurado y voy a ofrecer el festival". Y se llevó la urna junto al brahmán Dona.

En esta ocasión, también los moriyas de Pipphalivana supieron que el Bienaventurado falleció
en Kusinara. Entonces, enviaron mensajeros a los mallas de Kusinara diciendo: "El
Bienaventurado provenía de la casta de los guerreros, al igual que nosotros. Por eso, somos
dignos de recibir una porción de las reliquias del Bienaventurado. Vamos a erguir una stupa
para sus reliquias y vamos a ofrecer un festival en su honor".

"No quedan más porciones de las reliquias del Bienaventurado; sus reliquias ya han sido
divididas. Pero tomad algo de estas cenizas". Y ellos tomaron una parte de las cenizas.

40. Dhatuthupapuja
Veneración de las reliquias
Después, Ajatasattu Videhuputta, el rey de Maghada, erigió la stupa sobre las reliquias del
Bienaventurado en Rajagaha y ofreció un festival en su honor. También los kicchavis de Vesala
erigieron la stupa sobre las reliquias del Bienaventurado en Vesali y ofrecieron un festival en su

249
honor. Por otro lado, los sakyas de Kapilavatthu erigieron la stupa sobre las reliquias del
Bienaventurado en Kapilavatthu y ofrecieron un festival en su honor. También, los bulis de
Allakappa erigieron la stupa sobre las reliquias del Bienaventurado en Allakappa y ofrecieron un
festival en su honor. Y los kolis de Ramagama erigieron la stupa sobre las reliquias del
Bienaventurado en Ramagama y ofrecieron un festival en su honor. El brahmán Vethadipa
también erigió la stupa sobre las reliquias del Bienaventurado en Vethadipa y ofreció un festival
en su honor. También los mallas de Pava erigieron la stupa sobre las reliquias del
Bienaventurado en Pava y ofrecieron un festival en su honor. Asimismo, los mallas de Kusinara
erigieron la stupa sobre las reliquias del Bienaventurado en Kusinara y ofrecieron un festival en
su honor. Y el brahmán Dona erigió la stupa sobre la urna y ofreció un festival en su honor.
Finalmente, los moriyas de Pipphalivana erigieron la stupa sobre las cenizas del
Bienaventurado en Pipphalivana y ofrecieron un festival en su honor.

De esta manera, llegaron a ser ocho las estupas erguidas con las reliquias, la novena fue
erguida sobre la urna y la décima, sobre las cenizas.

Esto es lo que pasó en aquellos antiguos días.

Ocho porciones de reliquias quedaron de él,


Del Vidente. De ellas, siete permanecieron
En Jumbudipa con honores. El octavo,
En Ramagama, llevado por el rey de los nagas.
Un diente había sido llevado por los Treinta Dioses,
El rey de Kalinga tiene uno y los nagas, dos.
Ellos se despojaron de su gloria sobre la tierra fructífera
Y así el Vidente ha sido honrado con el honor.
Los devas y los nagas, los reyes y los hombres más nobles,
Juntan las manos en homenaje, porque es difícil
Encontrar a alguien semejante en sinfín de los eones .

250
MAHASUDASSANA SUTTA
DN 17 DISCURSO SOBRE EL GRAN ESPLENDOR
El rey Mahasudassana ―que resulta ser el mismo Buda en una de sus vidas pasadas― vive
rodeado de gran esplendor, poseyendo los siete grandes tesoros. Sin embargo, deja todo para
retirarse al palacio del Dhamma y vivir una vida contemplativa.

251
Esto he escuchado:

En cierta ocasión —un poco antes de su paso al Nibbana final—, el Bienaventurado estaba
morando entre los árboles sala gemelos de la arboleda malla de nombre Upavattana, cerca de
Kusinara.

Entonces, el Venerable Ananda acercándose al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a


un lado y le dijo: “Que el Bienaventurado no pase a su Nibbana final en esta pequeña ciudad
llena de zarzas y barro, esta ciudad en medio de la jungla, en esta sucursal de una localidad.
He aquí, Venerable Señor, hay estas otras grandes ciudades como Campa, Rajagaha, Savatthi,
Saketa, Kosambi y Benarés. Que el Bienaventurado escoja una de esas ciudades para pasar a
su Nibbana final. Allí hay muchos nobles hombres hogareños y brahmanes ricos, jefes de
clanes, seguidores del Tathagata que rendirán homenaje a los restos del Tathagata”.

“¡No digas eso, Ananda, no hables así! No digas que esta es una pequeña ciudad llena de
zarzas y barro, una ciudad en medio de la jungla y la sucursal de una localidad. Tiempo atrás,
Ananda, había un rey de nombre Mahasudassana, un monarca que giraba la Rueda del
Dhamma, un gobernante recto que reinó con rectitud y conquistó la tierra en sus cuatro
direcciones, ofreciendo seguridad a la gente y poseyendo los siete tesoros reales. Y esta ciudad
de Kusinara, Ananda, fue la capital real del rey Mahasudassana bajo el nombre de Kusavati; de
este a oeste medía doce leguas de ancho, y de norte a sur, siete leguas de largo. Y la capital
real de Kusavati, Ananda, fue poderosa, populosa y próspera, frecuentada por mucha gente y
provista abundantemente de toda clase de comida. Al igual que una ciudad real de los devas,
poderosa, populosa y próspera, llena de gente y provista abundantemente de toda clase de
comida, así era también la capital real de Kusavati. En la ciudad de Kusavati resonaban
incesantemente los diez sonidos: el barritar de los elefantes, el relinchar de los caballos, el
traqueteo de los carros, el retumbar de los tambores, el sonido de los címbalos, la música de los
laúdes y platillos, las canciones, las ovaciones, los aplausos y las aclamaciones de 'comed,
bebed y estad alegres’.

“La capital real de Kusavati, Ananda, estaba rodeada de siete murallas, de las cuales una de
oro, una de plata, una de berilo, una de cristal, una de ágata, una de coral y una de toda clase
de piedras preciosas.

“La capital real de Kusavati, Ananda, tenía cuatro puertas, de las cuales una era de oro, una de
plata, una de jade y una de cristal. En cada puerta se colocaron siete pilares, tres o cuatro
veces más altos que el tamaño de un hombre. De esos pilares uno era de oro, uno de plata, uno
de berilo, uno de cristal, uno de ágata, uno de coral y uno de toda clase de piedras preciosas.

“La capital real de Kusavati, Ananda, estaba rodeada por siete filas de palmeras, de las cuales
una era de oro, una de plata, una de berilo, una de cristal, una de ágata, una de coral y una de
toda clase de piedras preciosas. Y las palmeras de oro, tenían el tronco de oro y las hojas y los
frutos de plata; las palmeras de plata, tenían el tronco de plata y las hojas y los frutos de oro; las
palmeras de berilo, tenían el tronco de berilo y las hojas y los frutos de cristal; las palmeras de
cristal, tenían el tronco de cristal y las hojas y los frutos de berilo; las palmeras de ágata, tenían
el tronco de ágata y las hojas y los frutos de coral; las palmeras de coral, tenían el tronco de
coral y las hojas y los frutos de ágata; y las palmeras de toda clase de piedras preciosas, tenían
el tronco de toda clase de piedras preciosas y las hojas y los frutos también de toda clase de
piedras preciosas.

“Y cuando estas filas de palmeras, Ananda, eran movidas por el viento, emitían un sonido dulce,
agradable, deleitoso y embriagante. Al igual, Ananda, que cuando las siete clases de
instrumentos son ejecutados por un virtuoso, emiten un sonido dulce, agradable, deleitoso y
embriagante, de la misma manera, cuando estas filas de palmeras eran movidas por el viento,
emitían un sonido dulce, agradable, deleitoso y embriagante. Y si había algún tahúr en ese

252
momento en la ciudad real de Kusavati, un ebrio o alguien dado a la bebida, empezaba a
danzar al sonido de las palmeras movidas por el viento.

“Y el gran rey Mahasudassana fue poseedor de los siete tesoros y las cuatro maravillosas
dádivas. Y, ¿cuáles son esos siete?

“En primer lugar, Ananda, cuando el gran rey ―durante el día quince de Uposattha― se lavó la
cabeza y subió a la terraza de su palacio, para el día de la observancia, se le apareció el divino
tesoro de la rueda, con miles de radios, con el toque ligero, con su eje y todos sus accesorios.
Al ver esto, el gran rey pensó así: 'Escuché que cuando el rey, debidamente ungido durante el
día quince de Uposattha, se lava la cabeza y sube a la terraza de su palacio para el día de
ayuno y, entonces, se le aparece el divino tesoro de la rueda, con miles de radios, con el toque
ligero, con su eje y todos sus accesorios, quiere decir que aquel rey se convierte en el Monarca
Universal. Ahora bien, ¡yo soy, entonces, un Monarca Universal!'.

“Además, Ananda, levantándose de su asiento, el gran rey tomó una vasija de agua con su
mano izquierda, roció la rueda que sostuvo en su mano derecha y dijo: 'Que el noble tesoro de
la rueda, ruede; que el noble tesoro de la rueda, conquiste'. Y la rueda rodó hacia el este y el
rey Mahasudassana la siguió con su cuádruple ejército. En cada país, en el cual la rueda se
detuvo, el rey tomó allí su residencia junto con su cuádruple ejército.

Y aquellos reyes que se le oponían en la región oriental, finalmente llegaron junto a él y le


dijeron: 'Ven, oh gran rey, sé bienvenido. Somos tuyos, oh gran rey. Gobierna sobre nosotros,
oh gran rey'. Y el rey les dijo: 'No matéis a los seres vivos. No toméis lo que no os ha sido dado.
No cometáis actos sexuales ilícitos. No digáis mentiras. No toméis bebidas embriagantes. Sed
moderados con la comida'. Y aquellos que se oponían a él en la región oriental, finalmente
llegaron a ser sus súbditos.

“Y luego, Ananda, la rueda rodó hacia el oeste… hacia el sur… hacia el norte y el rey
Mahasudassana la siguió con su cuádruple ejército. En cada país, en el cual la rueda se detuvo,
el rey tomó allí su residencia junto con su cuádruple ejército. Y aquellos reyes que se le oponían
en la región del norte, finalmente llegaron junto a él y le dijeron: 'Ven, oh gran rey, sé
bienvenido. Somos tuyos, oh gran rey. Gobierna sobre nosotros, oh gran rey'. Y el rey les dijo:
'No matéis a los seres vivos. No toméis lo que no os ha sido dado. No cometáis actos sexuales
ilícitos. No digáis mentiras. No toméis bebidas embriagantes. Sed moderados con la comida'. Y
aquellos que se oponían a él en la región del norte, finalmente llegaron a ser sus súbditos.

"Finalmente, Ananda, el tesoro de la rueda, habiendo conquistado todas las tierras de mar a
mar, retornó a la capital real de Kusavati y se detuvo frente al palacio del gran rey como si se
tratara de una envoltura, como si fuera un adorno del palacio real. Es así cómo el tesoro de la
rueda apareció al gran rey Mahasudassana.

"Además, Ananda, le apareció al gran rey Mahasudassana el tesoro del elefante blanco, de
siete posturas, con poderes sobrenaturales, flotando en el aire, el rey de los elefantes de
nombre Uposattha. Al verlo, la mente del gran rey se llenó de confianza en él, de esta manera:
'Sería maravilloso montar a este elefante, si se dejara domar'. Entonces, el entrenador de los
elefantes domesticó al elefante, al igual que se domestica a un elefante de pura raza, lo cual le
llevó mucho tiempo. Y luego sucedió que, cuando el gran rey probó y montó al elefante por la
mañana, atravesó con él toda la tierra hasta la extremidad del océano y regresó a la capital real
de Kusavati, para tomar su comida de la mañana. Es así cómo el tesoro del elefante apareció al
gran rey Mahasudassana.

"Además, Ananda, le apareció al gran rey Mahasudassana el tesoro del caballo blanco, con
cabeza de cuervo negro, con la melena como el pasto munja, con poderes sobrenaturales,
flotando en el aire, el rey de los caballos de nombre Valahaka [Nube de Tormenta]. Al verlo, la
mente del gran rey se llenó de confianza en él, de esta manera: 'Sería maravilloso montar a

253
este caballo, si se dejara domar'. Entonces, el entrenador de los caballos domesticó al caballo,
al igual que se domestica a un caballo de pura raza, por mucho tiempo. Y luego sucedió que,
cuando el Monarca Universal probó y montó al caballo por la mañana, atravesó con él toda la
tierra hasta la extremidad del océano y regresó a la capital real de Kusavati para tomar su
comida de la mañana. Es así cómo el tesoro del caballo apareció al gran rey Mahasudassana.

"Además, Ananda, le apareció al gran rey Mahasudassana el tesoro de la joya. La joya era un
berilo fino de las aguas más puras, de ocho quilates, bien terminada. Y el resplandor del tesoro
de la joya se propagó alrededor del largo de una legua entera. Y sucedió que cuando el gran rey
probó el tesoro de la joya, ordenó a su cuádruple ejército para el combate y, colocando el tesoro
de la joya en la punta de su bandera, se estableció en medio de la oscuridad y la penumbra de
la noche. Entonces, todos los habitantes de los pueblos vecinos empezaron sus labores por
causa de esa luz, pensando que ya era de día. Es así cómo el tesoro de la joya apareció al gran
rey Mahasudassana.

"Además, Ananda, le apareció al gran rey Mahasudassana el tesoro de la mujer. Una mujer
bellísima, guapa y agraciada; poseedora de un cutis de suprema belleza, no demasiado alta ni
demasiado baja, no demasiado delgada ni demasiado fornida, no demasiado oscura ni
demasiado blanca, que sobrepasaba la belleza humana sin alcanzar la belleza divina. El toque
de esta mujer, que es ese tesoro, era como si fuera un copo de malva o un copo de algodón.
Durante el tiempo fresco, sus miembros eran calientes, y cuando hacía calor, eran frescos. Su
cuerpo expedía la fragancia del sándalo y su boca la fragancia del loto. Ella se levantaba antes
de que el gran rey se levantase y se retiraba después de que él se retirase. Estaba ansiosa por
servirle, agradable en la conducta y era dulce en la manera de hablar. Siendo que nunca le era
infiel al gran rey con el pensamiento, ¿cómo podría serlo con el cuerpo? Es así cómo el tesoro
de la mujer apareció al gran rey Mahasudassana.

"Además, Ananda, le apareció al gran rey Mahasudassana el tesoro del mayordomo. Se


manifestó en él, el ojo divino —despierto a partir de las acciones pasadas—, a través del cual
veía la historia de los tesoros escondidos, tanto propios como de los que no tienen dueños. Y se
acercó al gran rey para decirle: 'Que el gran rey permanezca despreocupado, que yo tendré
cuidado de sus asuntos monetarios'. Y sucedió que cuando el gran rey probó al mayordomo,
que es ese tesoro, lo llevó en un bote al medio del río Ganges, en medio de la corriente, y
estando allí le dijo: 'Necesito lingotes de oro, mayordomo'. — 'Entonces, gran rey, sólo dirijamos
el bote hacia la orilla'. — 'Mayordomo, es que es justamente aquí donde necesito los lingotes de
oro'. Entonces, el mayordomo sumergió las dos manos en el agua y sacó una olla llena de
lingotes de oro, diciendo al gran rey: '¿Es esto suficiente, gran rey? ¿Es suficiente esta dádiva,
esta ofrenda?'. — 'Es suficiente, mayordomo, es suficiente la dádiva, la ofrenda'. Es así cómo el
tesoro del mayordomo apareció al gran rey Mahasudassana.

"Además, Ananda, le apareció al gran rey Mahasudassana el tesoro del consejero sabio,
perspicaz y sagaz; capaz de promover en el gran rey aquello que es digno de ser promovido y
desaconsejar lo que debería ser rechazado. Era capaz de establecerlo en lo que debe estar
establecido. Se acercó al gran rey y le dijo: 'Que el gran rey descanse, yo voy a ocuparme de
las tareas del gobierno'. Es así cómo el tesoro del consejero apareció al gran rey
Mahasudassana, y es así como el gran rey fue poseedor de los siete tesoros.

"Y, ¿cuáles son, Ananda, las cuatro maravillosas dádivas de las que fue dotado el rey
Mahasudassana? He aquí, Ananda, el gran rey era hermoso, guapo y agraciado; era poseedor
de un cutis de suprema belleza y sobrepasaba, en ese aspecto, a otros seres humanos. Esta es
la primera dádiva que poseía el gran rey.

"Además, Ananda, el gran rey vivió mucho tiempo y perduró por mucho tiempo, y sobrepasó, en
ese aspecto, a otros seres humanos. Esta es la segunda dadiva que poseía el gran rey.

254
"Además, Ananda, el gran rey era libre de enfermedades y dolencias, fue poseedor de una
buena digestión, que no era demasiado fría ni demasiado caliente, y sobrepasó, en ese
aspecto, a otros seres humanos. Esta es la tercera dádiva que poseía el gran rey.

"Además, Ananda, el gran rey era querido por los brahmanes y hombres hogareños, y fue
agradable para ellos. Al igual que un padre es querido por sus hijos y es agradable para ellos,
así también el gran rey era querido por los brahmanes y hombres hogareños, y fue agradable
para ellos. De la misma manera, los brahmanes y hombres hogareños eran queridos por el gran
rey, y fueron agradables para él. Al igual que para un padre sus hijos le son queridos y
agradables, así también los brahmanes y hombres hogareños eran queridos por el gran rey.
Una vez, cuando el gran rey estaba paseando en el carro, en el Parque de los Placeres con su
cuádruple ejército, los brahmanes y hombres hogareños se acercaron a él y le dijeron:
'Conduzca más despacio, oh gran rey, así podremos verle por más tiempo'. Y entonces, el gran
rey dijo al auriga: 'Conduzca más despacio, así podré ver a los brahmanes y hombres
hogareños por más tiempo'. Esta es la cuarta dádiva que poseía el gran rey, y estas son las
cuatro maravillosas dádivas de las que fue dotado el rey Mahasudassana.

“Entonces, Ananda, este pensamiento se le ocurrió al rey Mahasudassana: ‘¿Qué tal si hago
cada cien leguas un estanque de agua, con flores de loto entre palmeras?’. Entonces, hizo un
estanque de agua con flores de loto entre palmeras, cada cien leguas. Y estos estanques de
agua, con flores de loto, tuvieron azulejos de cuatro diferentes clases. Una clase de azulejos era
de oro, una clase era de plata, una clase de berilo y una de cristal. Y cada uno de estos
estanques de agua, con flores de loto, conducía a una escalera de cuatro diferentes clases. Una
clase de escalera tenía escalones de oro, una clase de escalera escalones de plata, una clase
de escalera escalones de berilo y una clase de escalera escalones de cristal. La escalera de oro
tenía postes de oro y barandillas de plata. La escalera de plata tenía postes de plata y
barandillas de oro. La escalera de berilo tenía postes de berilo y barandillas de cristal. La
escalera de cristal tenía postes de cristal y barandillas de berilo. Y alrededor de estos estanques
de agua, con flores de loto, corrían dos barandillas, una barandilla de oro y otra de plata. La
barandilla de oro tenía sus postes de oro, y sus barras transversales y capiteles de plata. Y la
barandilla de plata tenía sus postes de plata, y sus barras transversales y capiteles de oro.

“Entonces este pensamiento se le ocurrió al gran rey: ‘¿Qué tal si proveo a estos estanques de
agua, con flores de loto, flores de cada estación, plantadas allí para toda la gente: lirios
acuáticos azules y flores de loto azules, flores de loto blancas y lirios acuáticos blancos?’.
Entonces, el gran rey lo hizo así.

“Entonces este pensamiento se le ocurrió al gran rey: ‘¿Qué tal si construyo a la orilla de estos
estanques de agua, con flores de loto, los baños, de tal manera que la gente que vive allí pueda
bañarse?’. Entonces, el gran rey lo hizo así.

“Entonces este pensamiento se le ocurrió al gran rey: ‘¿Qué tal si establezco en la orilla de
estos estanques de agua, con flores de loto, postes caritativos, de tal manera que haya allí
comida para los hambrientos, bebida para los sedientos, vestimenta para los desnudos, medios
de transporte para los que tengan necesidad de ellos, sofás para los cansados, mujeres para
los que buscan esposas, oro para los pobres y dinero para los que necesitan dinero?’.
Entonces, el gran rey lo hizo así.

“Entonces, Ananda, los brahmanes y hombres hogareños, tomando grandes riquezas, fueron
junto al gran rey y le dijeron: ‘Señor, estas son las riquezas que hemos reunido especialmente
para el gran rey, acéptelas por favor’. — ‘Amigos, yo ya tengo suficientes riquezas que tengo
para mí, que son producto de los justos impuestos. Guardadlo para vosotros y tomad más con
vosotros’.

255
“Y siendo rechazada así [su ofrenda] por el gran rey, se fueron a un lado y lo consideraron así:
‘No es apropiado para nosotros tomar estas riquezas y volver a nuestras casas. ¿Qué tal si
construimos una mansión para el rey Mahasudassana?’.

Entonces, volvieron junto al gran rey y le dijeron: ‘Señor, quisiéramos construir una mansión
para el gran rey’. Y el gran rey aceptó en silencio.

“Entonces Sakka, el gobernador de los devas, conociendo con su mente la mente del rey
Mahasudassana, se dirigió a Vissakamma —su deva ayudante— así: ‘Ven, Vissakamma, y
construye un palacio para el rey Mahasudassana llamado Dhamma’.

“’Bien, señor’, respondió el deva asistente Vissakamma a Sakka, el gobernante de los devas.
Acto seguido, tan rápido como un hombre fuerte dobla su brazo extendido o extiende su brazo
doblado, desapareció del cielo de los Treinta-y-Tres y apareció frente al rey Mahasudassana, y
le dijo: ‘Señor, quisiera construir un palacio para el gran rey que se llamaría Dhamma’. Y el gran
rey aceptó en silencio. Entonces, el deva ayudante Vissakamma construyó para el gran rey el
palacio llamado Dhamma.

“Y el palacio del Dhamma, Ananda, se extendía una yojana de este a oeste de ancho y media
yojana de norte a sur de largo. La planta baja, del palacio del Dhamma, tenía una altura tres
veces mayor que la altura de un hombre, y estaba construida de cuatro clases de ladrillos. Una
clase de ladrillos era de oro, una clase era de plata, una de berilo y una de cristal. Y el palacio
del Dhamma tenía ochenta y cuatro mil pilares de cuatro clases. Una clase de pilares era de
oro, una clase era de plata, una de berilo y una de cristal. El palacio del Dhamma estaba
amoblado con sillas de cuatro clases. Una clase de sillas era de oro, una clase era de plata, una
de berilo y una de cristal. Y en el palacio del Dhamma había veinticuatro escaleras de cuatro
clases. Una clase de escaleras era de oro, una clase era de plata, una de berilo y una de cristal.
Las escaleras de oro tenían balaustres de oro, con las barras transversales y los mascarones
de plata. Las escaleras de plata tenían balaustres de plata, con las barras transversales y los
mascarones de oro. Las escaleras de berilo tenían balaustres de berilo, con las barras
transversales y los mascarones de cristal. Las escaleras de cristal tenían balaustres de cristal,
con las barras transversales y los mascarones de berilo.

“En el palacio del Dhamma, Ananda, había ochenta y cuatro mil aposentos de cuatro clases.
Una clase de aposentos era de oro, una clase era de plata, una de berilo y una de cristal. En los
aposentos de oro se extendían los sofás de plata; en los aposentos de plata se extendían los
sofás de oro; en los aposentos de berilo se extendían los sofás de marfil; y en los aposentos de
cristal se extendían los sofás de coral. En la puerta del aposento de oro había una palmera de
plata, cuyo tronco era de plata y las hojas y frutos de oro. En la puerta del aposento de plata
había una palmera de oro, cuyo tronco era de oro y las hojas y frutos de plata. En la puerta del
aposento de berilo había una palmera de cristal, cuyo tronco era de cristal y las hojas y frutos
de berilo. En la puerta del aposento de cristal había una palmera de berilo, cuyo tronco era de
berilo y las hojas y frutos de cristal.

“Entonces, Ananda, este pensamiento se le ocurrió al gran rey: ‘¿Qué tal si hago una arboleda
de palmeras, todas de oro, a la entrada del gran aposento [con el techo] de dos aguas, para
establecer ahí mi morada diurna?’. Entonces, el gran rey lo hizo así.

“El palacio del Dhamma estaba rodeado por una doble barandilla. Una barandilla era de oro y la
otra de plata. La barandilla de oro tenía los postes de oro, y las barras transversales y los
mascarones de plata. Y la barandilla de plata tenía los postes de plata, y las barras
transversales y los mascarones de oro.

“Y el palacio del Dhamma estaba rodeado por dos redes de campanas. Una red de campanas
era de oro y la otra red de campanas era de plata. Y cuando estas redes de campanas, Ananda,
eran movidas por el viento, emitían un sonido dulce, agradable, deleitoso y embriagante. Al

256
igual que cuando las siete clases de instrumentos son ejecutados por un virtuoso emiten un
sonido dulce, agradable, deleitoso y embriagante, de la misma manera, cuando estas redes de
campanas eran movidas por el viento, emitían un sonido dulce, agradable, deleitoso y
embriagante. Y si había algún tahúr en ese momento en la ciudad real de Kusavati, un ebrio o
alguien dado a la bebida, empezaba a danzar al sonido de las redes de campanas movidas por
el viento.

“Cuando el palacio del Dhamma se terminó de construir, Ananda, era difícil mirarlo, era
deslumbrante a los ojos. Al igual, Ananda, como en el último mes de las Lluvias, cuando el cielo
llega a estar claro y las nubes se desvanecen, y es difícil mirar al sol que emerge en el cielo, y
es deslumbrante a los ojos, así también, cuando este palacio del Dhamma se terminó de
construir, era difícil mirarlo, era deslumbrante a los ojos.

“Entonces, Ananda, este pensamiento se le ocurrió al gran rey: ‘¿Qué tal si hago, enfrente del
palacio del Dhamma, un lago de lotos que lleve el nombre de Dhamma?’. Entonces, el gran rey
lo hizo así. Y este lago del Dhamma tenía una yojana de ancho de este a oeste y media yojana
de largo de norte a sur. El lago del Dhamma, además, tenía cuatro clases de azulejos; una
clase de azulejos era de oro, una clase era de plata, una clase de berilo y una de cristal. Y a
este lago del Dhamma, con flores de loto, conducían veinticuatro escaleras de cuatro diferentes
clases; una clase de escalera con escalones de oro, una clase de escalera con escalones de
plata, una clase de escalera con escalones de berilo y una clase de escalera con escalones de
cristal. La escalera de oro tenía postes de oro y barandillas de plata. La escalera de plata tenía
postes de plata y barandillas de oro. La escalera de berilo tenía postes de berilo y barandillas de
cristal. La escalera de cristal tenía postes de cristal y barandillas de berilo. Y alrededor de estos
estanques de agua, con flores de loto, corrían dos barandillas, una barandilla de oro y otra de
plata. La barandilla de oro tenía sus postes de oro, y sus barras transversales y capiteles de
plata. Y la barandilla de plata tenía sus postes de plata, y sus barras transversales y capiteles
de oro.

“Y el lago del Dhamma, Ananda, estaba rodeado por siete filas de palmeras, una de las cuales
era de oro, una de plata, una de berilo, una de cristal, una de ágata, una de coral y una de toda
clase de piedras preciosas. Y las palmeras de oro tenían el tronco de oro, y las hojas y frutos
de plata; las palmeras de plata tenían el tronco de plata, y las hojas y frutos de oro; las
palmeras de berilo tenían el tronco de berilo, y las hojas y frutos de cristal; las palmeras de
cristal tenían el tronco de cristal, y las hojas y frutos de berilo; las palmeras de ágata tenían el
tronco de ágata, y las hojas y frutos de coral; las palmeras de coral tenían el tronco de coral, y
las hojas y frutos de ágata; y las palmeras de toda clase de piedras preciosas, tenían el tronco
de toda clase de piedras preciosas, y las hojas y frutos también de toda clase de piedras
preciosas.

“Y cuando estas filas de palmeras, Ananda, eran movidas por el viento, emitían un sonido dulce,
agradable, deleitoso y embriagante. Al igual, Ananda, que cuando las siete clases de
instrumentos son ejecutados por un virtuoso emiten un sonido dulce, agradable, deleitoso y
embriagante, de la misma manera, cuando estas filas de palmeras eran movidas por el viento,
emitían un sonido dulce, agradable, deleitoso y embriagante. Y si había algún tahúr en ese
momento en la ciudad real de Kusavati, un ebrio o alguien dado a la bebida, empezaba a
danzar al sonido de las palmeras movidas por el viento.

“Y cuando el palacio del Dhamma hubo sido terminado, Ananda, junto con el lago de lotos del
Dhamma, el rey Mahasudassana introdujo allí todas las cosas buenas de los ascetas y
brahmanes, por las cuales ellos tenían una gran estima. Finalmente, ascendió al palacio del
Dhamma.

[Fin de la primera serie de recitación].

257
“Entonces, Ananda, este pensamiento se le ocurrió al gran rey: ‘¿De cuál previo kamma es este
fruto, de cuál kamma es el resultado de que sea ahora tan majestuoso y poderoso?’. Entonces
se le ocurrió este pensamiento: ‘Este es el fruto y resultado de tres clases de kamma: de dar, de
auto-control y de la abstención’.

Entonces, Ananda, el gran rey entró al gran aposento con el techo de dos aguas y, estando en
la puerta, exclamó: ‘¡Que cesen los pensamientos de codicia! ¡Que cesen los pensamientos de
animadversión! ¡Que cesen los pensamientos de odio!’.

Entonces, Ananda, el gran rey, estando dentro del gran aposento con el techo de dos aguas, se
sentó en el diván de oro con las piernas cruzadas y, recluido de los placeres sensuales, recluido
de los perjudiciales estados mentales, entró y permaneció en el primer jhana, que consiste en el
arrobamiento y felicidad nacidos de la reclusión, acompañado por el pensamiento aplicado y
sostenido. Al calmarse el pensamiento aplicado y sostenido, entró y permaneció en el segundo
jhana, el cual tiene la placidez interior y la unificación mental y consiste en el arrobamiento y
felicidad nacidos de la concentración, sin el pensamiento aplicado y sostenido. Al desaparecer
el arrobamiento, permaneció ecuánime, con atención consciente y clara comprensión, y
experimentó la felicidad en su cuerpo; entonces, entró y permaneció en el tercer jhana, del cual
los nobles declararon: ‘Él es ecuánime, atentamente consciente y es alguien que tiene una
morada feliz’. Al abandonar la felicidad y la pena, con la previa desaparición de la alegría y el
abatimiento, entró y permaneció en el cuarto jhana, ni penoso ni placentero, el cual tiene la
purificación de la atención consciente mediante la ecuanimidad.

“Acto seguido, Ananda, el gran rey salió del gran aposento con el techo de dos aguas y fue al
aposento dorado con el techo de dos aguas —donde se sentó con las piernas cruzadas en el
diván de plata— y permaneció impregnando un cuadrante [1] con la mente imbuida de amor
benevolente. De la misma forma, el segundo, tercero y cuarto cuadrante, tanto por encima
como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo, permaneció
impregnando el mundo entero con la mente imbuida de amor benevolente; [mente] abundante,
exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Además, permaneció impregnando
un cuadrante con la mente imbuida de compasión… con la mente imbuida de gozo altruista…
con la mente imbuida de ecuanimidad. De la misma forma, el segundo, tercero y cuarto
cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como
para sí mismo, permaneció impregnando el mundo entero con la mente imbuida de
ecuanimidad; [mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión.

“Y el rey Mahasudassana, Ananda, tenía ochenta y cuatro mil ciudades, de las cuales la
principal era la ciudad de Kusavati. Ochenta y cuatro mil palacios, de los cuales el principal era
el palacio del Dhamma. Ochenta y cuatro mil cámaras, de las cuales la principal era la cámara
del gran aposento con el techo de dos aguas. Ochenta y cuatro mil divanes de oro, plata, marfil
y sándalo, cubiertos con alfombras de pelo largo, paños bordados con flores y magníficas pieles
de antílopes, cubiertos, además, con elevadas marquesinas y con ambos extremos provistos de
cojines de color púrpura. Ochenta y cuatro mil elefantes con adornos de oro y banderas
doradas, cubiertos con redes doradas, de los cuales el principal era el rey de los elefantes que
se llamaba ‘Uposatha’. Ochenta y cuatro mil caballos con adornos de oro y banderas doradas,
cubiertos con redes doradas, de los cuales el principal era el rey de los caballos que se llamaba
‘Nube de tormenta’. Ochenta y cuatro mil carros cubiertos con pieles de leones, tigres y
panteras, de los cuales el carro principal se llamaba “La Bandera de la Victoria’. Ochenta y
cuatro mil piedras preciosas, de las cuales la principal era la Piedra Maravillosa. Ochenta y
cuatro mil esposas, de las cuales la principal era la Reina de la Gloria. Ochenta y cuatro mil
hombres hogareños, de los cuales el principal era el Maravilloso Mayordomo. Ochenta y cuatro
mil khattiyas, de los cuales el principal era el Maravilloso Consejero. Ochenta y cuatro mil
cabezas de ganado con parafernalias de yute y la punta de los cuernos de bronce. Ochenta y
cuatro mil prendas de vestir de texturas delicadas, hechas de lino, algodón, seda y lana.
Ochenta y cuatro mil platos, en los cuales se servía arroz de día y de noche.

258
“En aquel entonces, Ananda, ochenta y cuatro mil elefantes estaban esperando todas las
mañanas y todas las tardes, listos para ser usados por el rey Mahasudassana. Entonces, este
pensamiento se le ocurrió: ‘Estos ochenta y cuatro mil elefantes están siempre esperando por
las mañanas y por las tardes, listos para ser usados por mí’. Entonces dijo a su Maravilloso
Consejero: ‘¿Qué tal si cuarenta y dos mil de esos elefantes se alternan y viene junto a mí cada
siglo?’. Entonces se hizo así.

“Después de mucho tiempo, Ananda, después de muchos cientos y miles de años, este
pensamiento se le ocurrió a la reina Subhadda: ‘Ya transcurrió mucho tiempo sin que haya visto
al rey Mahasudassana. ¿Qué tal si voy a visitar al gran rey?’. Acto seguido dijo a las mujeres:
‘Venid, lavaos vuestras cabezas y vestíos de ropa limpia, que vamos a visitar al rey
Mahasudassana’. ― ‘Sí, Majestad’, respondieron las mujeres y así lo hicieron, después de lo
cual regresaron junto a la reina.

“Entonces, la reina Subhadda dijo al Maravilloso Consejero: ‘Alista, Maravilloso Consejero, al


cuádruple ejército, que ya transcurrió mucho tiempo sin que hayamos visto al rey
Mahasudassana y vamos a visitarlo’. ― ‘Sí, Majestad’, respondió el Maravilloso Consejero y así
lo hizo, después de lo cual retornó junto a la reina, reportándole que el cuádruple ejército estaba
listo.

“Entonces, Ananda, la reina Subhadda partió junto con el cuádruple ejército y con las mujeres
hacia el palacio del Dhamma. Al llegar allí, fue al gran aposento con el techo de dos aguas y se
paró al otro lado de la puerta. Y cuando el rey Mahasudassana escuchó este ruido pensó: ¿Qué
significa este ruido, proveniente de la acumulación de tanta gente?’. Entonces salió y, al ver a la
reina Subhadda al otro lado de la puerta, le dijo: ‘Quédate allí, reina, no entres’.

“Entonces, Ananda, el rey Mahasudassana dijo a cierto hombre: ‘Ve, buen hombre, toma el
diván de oro del gran aposento con el techo de dos aguas y, sacándolo de allí, ponlo debajo de
las palmeras de oro’. ― ‘Muy bien, gran rey’, respondió aquel hombre y así lo hizo. Acto
seguido, el rey Mahasudassana se recostó ahí adoptando la posición del león, con una pierna
sobre la otra, con clara comprensión y atención consciente.

“Entonces, Ananda, esto se le ocurrió a la reina Subhadda: ‘¡Qué calmos se ven todos los
miembros del rey Mahasudassana! ¡Qué brillante es su apariencia! ¡Espero que el gran rey no
esté muerto!’.

“Acto seguido dijo al gran rey: ‘Señor, de tus ochenta y cuatro mil ciudades, la principal es la
ciudad de Kusavati. ¡Levántate, vuelve a despertar tu deseo por ellas! Señor, de tus ochenta y
cuatro mil palacios… de tus ochenta y cuatro mil cámaras… de tus ochenta y cuatro mil
divanes… de tus ochenta y cuatro mil elefantes… de tus ochenta y cuatro mil caballos… de tus
ochenta y cuatro mil carros… de tus ochenta y cuatro mil piedras preciosas… de tus ochenta y
cuatro mil esposas… de tus ochenta y cuatro mil hombres hogareños… de tus ochenta y cuatro
mil khattiyas… de tus ochenta y cuatro mil cabezas de ganado… de tus ochenta y cuatro mil
prendas de vestir… de tus ochenta y cuatro mil platos, en las cuales se sirve arroz de día y de
noche. ¡Levántate, vuelve a despertar tu deseo por ellos!’.

“Cuando se dijo esto, Ananda, el rey Mahasudassana dijo a la reina: ‘Por mucho tiempo, reina,
has hablado placentera y deleitosamente, de manera atractiva y dulce. Sin embargo, en este
último tiempo tus palabras no me fueron placenteras, deleitosas ni deseables’.

“’Entonces, ¿cómo, señor, debo dirigirme a usted?’.

“’Así deberías hablarme: «Todas las cosas que son placenteras y atractivas son sujetas a
cambio, a desaparición, a llegar otra cosa. No mueras, rey, lleno de ansia: morir lleno de ansia
es penoso e indigno. Señor, de tus ochenta y cuatro mil ciudades, la principal es la ciudad de

259
Kusavati. ¡Abandona el deseo por ellas, abandona el deseo de vivir allí! Señor, de tus ochenta y
cuatro mil palacios… de tus ochenta y cuatro mil cámaras… de tus ochenta y cuatro mil
divanes… de tus ochenta y cuatro mil elefantes… de tus ochenta y cuatro mil caballos… de tus
ochenta y cuatro mil carros… de tus ochenta y cuatro mil piedras preciosas… de tus ochenta y
cuatro mil esposas… de tus ochenta y cuatro mil hombres hogareños… de tus ochenta y cuatro
mil khattiyas… de tus ochenta y cuatro mil cabezas de ganado… de tus ochenta y cuatro mil
prendas de vestir… de tus ochenta y cuatro mil platos, en los cuales se sirve arroz de día y de
noche. ¡Abandona el deseo por ellos, abandona el deseo de vivir con esto!»’.

“Cuando se dijo esto, Ananda, la reina Subhadda se puso a llorar y derramar lágrimas.
Entonces, llorando y derramando lágrimas, la reina dijo al gran rey: ‘Todas las cosas que son
placenteras y atractivas son sujetas a cambio, a desaparición, a llegar otra cosa. No mueras,
rey, lleno de ansia: morir lleno de ansia es penoso e indigno. Señor, de tus ochenta y cuatro mil
ciudades, la principal es la ciudad de Kusavati. ¡Abandona el deseo por ellas, abandona el
deseo de vivir allí! Señor, de tus ochenta y cuatro mil palacios… de tus ochenta y cuatro mil
cámaras… de tus ochenta y cuatro mil divanes… de tus ochenta y cuatro mil elefantes… de tus
ochenta y cuatro mil caballos… de tus ochenta y cuatro mil carros… de tus ochenta y cuatro mil
piedras preciosas… de tus ochenta y cuatro mil esposas… de tus ochenta y cuatro mil hombres
hogareños… de tus ochenta y cuatro mil khattiyas… de tus ochenta y cuatro mil cabezas de
ganado… de tus ochenta y cuatro mil prendas de vestir… de tus ochenta y cuatro mil platos, en
los cuales se sirve arroz de día y de noche. ¡Abandona el deseo por ellos, abandona el deseo
de vivir con esto!’.

“Entonces, no mucho después, Ananda, el rey Mahasudassana murió. Y así como un hombre
hogareño, o su hijo, puede sentir somnolencia después de una buena comida, así también él
tuvo esa sensación al fallecer y renació, luego, en un buen destino, en el mundo del Brahma.

“Por ochocientos cuarenta años el rey Mahasudassana vivió la vida feliz del príncipe; por
ochocientos cuarenta años ejerció el vice-reinado; por ochocientos cuarenta años gobernó
como rey; por ochocientos cuarenta años vivió como laico en el palacio del Dhamma. Y
habiendo practicado las cuatro moradas divinas, con la disolución del cuerpo después de la
muerte, renació en el mundo del Brahma.

“Ahora bien, Ananda, tú podrías pensar esto: ‘El rey Mahasudassana, en aquel tiempo, era
alguien más’. Sin embargo, no deberías interpretar esto así. En aquel tiempo, yo mismo era el
rey Mahasudassana. Mías eran las ochenta y cuatro mil ciudades, de las cuales la principal era
la ciudad de Kusavati. Míos eran los ochenta y cuatro mil palacios… ochenta y cuatro mil
cámaras… ochenta y cuatro mil divanes… ochenta y cuatro mil elefantes… ochenta y cuatro mil
caballos… ochenta y cuatro mil carros… ochenta y cuatro mil piedras preciosas… ochenta y
cuatro mil esposas… ochenta y cuatro mil hombres hogareños… ochenta y cuatro mil
khattiyas… ochenta y cuatro mil cabezas de ganado… ochenta y cuatro mil prendas de vestir…
Míos eran los ochenta y cuatro mil platos, en los cuales se servía arroz de día y de noche’.

“De estas ochenta y cuatro mil ciudades, Ananda, una era la que usaba en aquel tiempo para
morar, la cual fue la ciudad principal de Kusavati. De estos ochenta y cuatro mil palacios, uno
era el que usaba en aquel tiempo para morar, el cual fue el palacio del Dhamma. De estas
ochenta y cuatro mil cámaras, una era la que usaba en aquel tiempo para morar, la cual era la
cámara del gran aposento con el techo de dos aguas. De estos ochenta y cuatro mil divanes,
uno era el que usaba en aquel tiempo para ocuparlo, a veces el que era de oro, otras veces el
que era de plata, otras el de marfil y otras el de sándalo. De estos ochenta y cuatro mil
elefantes, uno era al que en aquel tiempo montaba, que era el rey de los elefantes que se
llamaba ‘Uposatha’. De estos ochenta y cuatro mil caballos, uno era al que en aquel tiempo
montaba, que era el rey de los caballos que se llamaba ‘Nube de tormenta’. De esos ochenta y
cuatro mil carros, uno era el que usaba en aquel tiempo, que era el carro principal que se
llamaba “La Bandera de la Victoria’. De estas ochenta y cuatro mil esposas, una era la que
usaba para que me esperase, y era la señora noble que se llamaba Khattiyini o Velamikami. De

260
estas ochenta y cuatro mil prendas de vestir, usaba en aquel tiempo una que era de textura
delicada, o una hecha de lino, una hecha de algodón, una de seda o una de lana. Y de estos
ochenta y cuatro mil platos, en aquel tiempo usé uno para comer una medida moderada de
arroz con salsa de curry.

“Mira, Ananda, cómo ahora todas estas cosas del pasado terminaron y se desvanecieron por
completo. Así son de transitorias, Ananda, las cosas condicionadas, así de cambiantes y poco
confiables son las cosas condicionadas. Por eso, Ananda, uno no debe regocijarse en los
estados condicionados, debe apartarse de ellos y debe liberarse de todos los estados
condicionados.

“Yo recuerdo, Ananda, haber desechado el cuerpo seis veces en este lugar, y haberlo
desechado por séptima vez como el Monarca que gira la Rueda, el gobernador justo que
conquistó las cuatro regiones de la tierra y estableció firmemente su reinado, y que poseyó los
siete tesoros. Por eso, Ananda, no veo mejor lugar en este mundo con sus devas, en el mundo
del Mara y Brahma, en esta generación con sus ascetas y brahmanes, nobles y gente común,
donde el Tathagata desechase por octava vez el cuerpo”.

Esto es lo que dijo el Bienaventurado y, habiéndolo dicho, agregó:

“Transitorias son todas las cosas condicionadas,

Propensas a surgir y desaparecer.

Al haber surgido, vuelven a destruirse,

Y su desaparición es la dicha”.

261
JANAVASABHA SUTTA
DN 18 DISCURSO CON JANAVASABHA
Un yakkha aparece junto al Buda para contarle que se llama Janavasabha y que en su anterior
vida fue el rey Bimbisara de Maghada, asesinado por su hijo. También informa al Buda sobre
algunas enseñanzas que el Brahma Sanankumara ofreció a los devas, en ocasión del día de
Uposatha.

262
Esto he escuchado:

En una ocasión el Bienaventurado estaba en la Casa de Ladrillos, en Nadika. En aquel


entonces el Bienaventurado estaba declarando los renacimientos de varios seguidores que
fallecieron entre las familias del país, tales como los kasi y los kosala, los vajji y los malla, los
ceti y los vamsa, los kuru y los pancala, los maccha y los surasena, diciendo: “Este ha renacido
allí y aquel ha renacido allá. Y más de cincuenta devotos nadika, que fallecieron después de
haber destruido completamente los cinco grilletes, llegaron a ser los que no-retornan y
renacieron espontáneamente, sin retornar más a este mundo. Más de noventa devotos nadika,
que fallecieron después de haber destruido completamente los tres grilletes y haber reducido la
codicia, el odio y la falsa ilusión, llegaron a ser los que retornan-una-vez y retornarán una sola
vez a este mundo, para poner fin a la insatisfacción. Más de quinientos adherentes nadika, que
fallecieron después de haber destruido completamente los tres grilletes, llegaron a ser los que
entran-en-la-corriente, incapaces de renacer en el mundo bajo, con un destino fijo, con la
Iluminación como su destino”.

Cuando los seguidores de Nadika escucharon estas noticias, fueron complacidos, se deleitaron
y se llenaron de gozo al conocer semejante respuesta del Bienaventurado.

Y también el Venerable Ananda, al escuchar estas noticias por parte del Bienaventurado, fue
complacido y se deleitó por [la suerte de] los seguidores de Nadika.

Entonces, se le ocurrió este pensamiento: “He aquí, hay también [otros] discípulos de larga
trayectoria que fallecieron. Alguien podría pensar que Anga y Maghada carecen de discípulos
que fallecieron. Pero ellos también tuvieron una gran fe en el Buda, el Dhamma y el Sangha, y
fueron realizados en la virtud. Sin embargo, en cuanto a lo concerniente a ellos, nada ha sido
declarado por el Bienaventurado. Sería bueno tener una declaración acerca de ellos, pues esto
serviría a mucha gente para establecerse en la fe y alcanzar, de esta manera, un buen destino.

“Por otro lado, estaba también el rey Seniya Bimbisara, gobernante justo y recto, amigo de
brahmanes y hombres hogareños, de moradores de ciudades y pueblos. La gente expandió su
fama, diciendo: ‘¡Falleció nuestro recto rey, de justo gobierno, que nos hizo tan felices! ¡Qué
gran bien tuvimos habiendo vivido en el reino de aquel rey justo!’. Él también tuvo una gran fe
en el Buda, el Dhamma y el Sangha, y fue realizado en la virtud. Y la gente también decía: ‘El
rey Seniya Bimbisara, que durante su vida fue elogiado por el Bienaventurado, ha muerto’. Sin
embargo, en cuanto a lo concerniente a él, nada ha sido declarado por el Bienaventurado. Sería
bueno tener una declaración acerca de él, pues esto serviría a mucha gente para establecerse
en la fe y alcanzar, de esta manera, un buen destino. Además, el Bienaventurado alcanzó la
suprema Iluminación en Maghada. ¿Cómo puede ser que los discípulos que fallecieron en este
lugar, no tuvieran declaración alguna en este sentido? Si el Bienaventurado no declarase nada
sobre ellos, se sentirían heridos, y puesto que se sentirían heridos, ¿cómo es que el
Bienaventurado guarda silencio?”.

Habiendo pensado esto sobre los discípulos de Maghada en la reclusión, el Venerable Ananda
se levantó temprano de mañana y se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje y le dijo:
“Venerable Señor, he escuchado que el Bienaventurado estaba en la Casa de Ladrillos, en
Nadika, y que estaba declarando los renacimientos de varios seguidores que fallecieron entre
las familias del país… Entonces se me ocurrió este pensamiento: ‘He aquí, hay también [otros]
discípulos de larga trayectoria que fallecieron. Alguien podría pensar que Anga y Maghada
carecen de discípulos que fallecieron… ¿cómo es que el Bienaventurado guarda silencio?’”.

Habiendo dicho esto al Bienaventurado sobre los discípulos de Maghada, se levantó de su


asiento, le rindió homenaje y se retiró de allí, cuidando que el Bienaventurado permaneciese
siempre a su mano derecha.

263
Tan pronto como el Venerable Ananda se hubo ido, el Bienaventurado se vistió temprano por la
mañana, tomó su cuenco y hábito exterior, y entró a Nadika en busca de la comida de las
limosnas. Cuando hizo este su habitual recorrido, después de haber comido y regresado, lavó
sus pies y entró en la Casa de Ladrillos, donde se sentó en el asiento que estaba preparado
para él. Acto seguido concentró su mente en los discípulos de Maghada considerando esto:
“Voy a averiguar su futuro, su suerte después de esta vida, dónde estos buenos hombres están
y cuál es su destino”. Entonces, el Bienaventurado vio dónde los discípulos de Maghada
estaban y cuál era su destino. Así que por la tarde, cuando el Bienaventurado emergió de la
reclusión, salió de la Casa de Ladrillos y se sentó afuera, en la sombra, en el asiento que
estaba preparado para él.

Entonces el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un


lado y le dijo: “Venerable Señor, el Bienaventurado parece sereno, su tez luce resplandeciente y
sus facultades tranquilas. ¿Ha tenido el Bienaventurado una morada placentera?”.

“Después de haberme hablado, Ananda, sobre los discípulos de Maghada, cuando te fuiste me
vestí temprano por la mañana, tomé mi cuenco y hábito exterior, y entré a Nadika en busca de
la comida de las limosnas… y vi dónde los discípulos de Maghada estaban y cuál era su
destino. Pero entonces escuché la voz de un yakkha que exclamó: ‘¡Soy Janavasabha,
Venerable Señor, soy Janavasabha, oh Sublime!’. Ahora bien, Ananda, ¿conoces a alguien que
previamente llevara ese nombre de Janavasabha?”.

“Tengo que confesar, Venerable Señor, que nunca escuché de alguien que, previamente, llevara
ese nombre de Janavasabha. Además, Venerable Señor, al escuchar ahora este nombre de
Janavasabha me siento encantado y emocionado, porque me imagino que ningún yakkha,
común y corriente, puede llevar ese nombre de Janavasabha”.

“Pues bien Ananda, después de haber escuchado estas palabras, el yakkha se apareció delante
de mí con una espléndida presencia y pronunció la segunda exclamación: ‘¡Soy Bimbisara,
Venerable Señor, soy Bimbisara, oh Sublime! Es por séptima vez, Venerable Señor, que renací
dentro del séquito del gran rey Vessavana. Después de fallecer como un rey humano, llegué a
ser un rey no humano.

‘Siete estados aquí y siete estados allá, catorce nacimientos,

Este es el total de nacimientos que puedo recordar.

“’Por mucho tiempo, Venerable Señor, he sido destinado a no renacer en un estado de aflicción
y, ahora, es mi deseo de llegar a ser alguien que una-vez-retorna’.

“’Esto es maravilloso, yakkha Janavasabha ―dije yo―, es asombroso que me digas esto: «Por
mucho tiempo, Venerable Señor, he sido destinado a no renacer en un estado de aflicción y,
ahora, es mi deseo llegar a ser alguien que una-vez-retorna». ¿Por cuál motivo crees que has
alcanzado estos logros, yakkha Janavasabha?’.

“’Ningún otro, Venerable Señor, ningún otro, oh Sublime, sino mediante la enseñanza del
Bienaventurado. Desde que obtuve una completa fe en el Bienaventurado, desde ese momento,
Venerable Señor, he sido destinado a no renacer en un estado de aflicción y, ahora, es mi
deseo llegar a ser alguien que una-vez-retorna. Una vez, Venerable Señor, se me envió a
entregar un mensaje del rey Vessavana al rey Virulhaka —concerniente a un negocio— y vi por
el camino al Bienaventurado entrando en la Casa de Ladrillos, sentándose en su asiento y
concentrando luego la mente en los discípulos de Maghada y considerando esto: «Voy a
averiguar su futuro, su suerte después de esta vida, dónde estos buenos hombres están y cuál
es su destino». Y como, Venerable Señor, fue justo un rato antes cuando lo escuché de frente y
lo comprendí de la boca del rey Vessavana, mientras contaba a la asamblea la suerte que
tuvieron después de esta vida, dónde estos buenos hombres están y cuál es su destino, se me

264
ocurrió visitar al Bienaventurado y anunciarle estas cosas. Estas son las dos razones,
Venerable Señor, por las cuales, llegué a visitar al Bienaventurado.

“’Pasó mucho tiempo atrás, Venerable Señor, en la noche de Uposatha de la quincena del mes
que marca el inicio del retiro de las Lluvias, cuando los Treinta y Tres Dioses estaban sentados
en una gran asamblea en el salón de Sudhamma. Y estaban rodeados por una gran compañía
celestial, incluyendo a los Cuatro Grandes Reyes de los cuatro puntos cardinales. Estaba allí
Dhatarattha, el rey del este, sentado en dirección al oeste. Vidhaka, el rey del sur, sentado en
dirección al norte. Virupakkha, el rey del oeste, sentado en dirección al este. Y Vessavana, el
rey del norte, sentado en dirección al sur. Este es el orden en cual estaban sentados estos
reyes en aquella ocasión. Y, entonces, llegaron nuestros asientos. Y aquellos devas, Venerable
Señor, que nacieron recientemente entre el séquito de los Treinta y Tres Dioses, por haber
vivido sus vidas bajo el Bienaventurado, superaban a los otros devas por su apariencia y gloria.
Y, por esa razón, los Treinta y Tres Dioses se mostraron complacidos y felices, se llenaron de
deleite y gozo, y dijeron: «El séquito de los devas se incrementó, mientras el séquito de los
asuras disminuyó».

“’Entonces, Venerable Señor, Sakka, el gobernador de los devas, cuando vio la satisfacción de
los Treinta y Tres Dioses por su séquito, expresó esta aprobación mediante una exclamación
gozosa:

“’«Los Treinta y Tres Dioses se regocijan, al igual que su gobernante,


Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma,
Viendo a los recién llegados devas, hermosos y brillantes,
Que, viviendo la vida santa bajo el Bienaventurado,
Superan al resto en fama y esplendor en su buen renacimiento,
Los herederos del gran Maestro que han ganado la verdad sublime.
Viendo esto, los Treinta y Tres Dioses se regocijan, al igual que su gobernante,
Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma».

“’Al escuchar esto, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses se regocijaron aún más y dijeron:
«Realmente el séquito de los devas se incrementó, mientras el séquito de los asuras
disminuyó».

“’Entonces, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses consultaron y deliberaron acerca del
asunto que les reunió ahí, en el salón de Sudhamma, y con respecto a los Cuatro Grandes
Reyes, les avisaron y los exhortaron, mientras estos permanecían allí a un lado.

“’Los Reyes, instruidos, aceptaron las palabras pronunciadas,

Calmos y serenos, estando al lado de sus asientos.

“’Entonces, Venerable Señor, una portentosa y esplendorosa luz proveniente del norte, fue vista,
y fue mayor que el esplendor de los devas. Entonces Sakka, el gobernador de los devas dijo al
séquito de los Treinta y Tres Dioses: «Cuando aparecen semejantes signos, amigos, cuando se
ve semejante luz portentosa y esplendorosa, es porque va a aparecer el Brahma. Esto es un
signo que anuncia su cercana manifestación.

“’«Cuando se ven estos signos, el Brahma está por aparecer;

Este es el signo del Brahma: una luz portentosa y esplendorosa».

265
“’Acto seguido, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses se sentaron en sus asientos,
diciendo: «Averigüemos lo que viene tras este gran esplendor y, cuando lo descubramos,
acerquémonos a él». Y los Cuatro Grandes Reyes también se sentaron en sus asientos y
dijeron lo mismo. Y cuando escuchamos que los devas de los Treinta y Tres Dioses estaban de
acuerdo con esto, nosotros también decidimos averiguar lo que venía tras este gran esplendor
y, al descubrirlo, acercarnos a él.

“’Cuando el Brahma Sanankumara aparece frente a los Treinta y Tres Dioses, Venerable Señor,
aparece asumiendo una forma sensorial, porque la apariencia natural de los Brahmas no suele
ser perceptible a los ojos de los Treinta y Tres Dioses. Y entonces, cuando el Brahma
Sanankumara aparece frente a los Treinta y Tres Dioses, eclipsa el resplandor y la gloria de los
otros devas. Así como la figura hecha de oro eclipsa la figura humana, así, también, el
resplandor y la gloria del Brahma es mayor que la de los otros devas. Además, cuando el
Brahma Sanankumara aparece frente a los Treinta y Tres Dioses, ningún otro deva lo saluda, se
levanta de su asiento ni le ofrece asiento; en cambio, todos permanecen en silencio con las
palmas de sus manos juntas y con las piernas cruzadas, pensando esto: «Si de cualquiera de
nosotros el Brahma Sanankumara necesitase algo, ahora, ahí se sentaría». Y aquel deva, en
cuyo diván escogiese sentarse, sentiría una sublime satisfacción y felicidad, al igual que un
recientemente ungido rey de los khattiya siente satisfacción y felicidad al asumir su real oficio.

“’Entonces, Venerable Señor, el Brahma Sanankumara apareció frente a los Treinta y Tres
Dioses, asumiendo una forma sensorial, manifestándose a sí mismo en forma de un dios del
séquito de los Treinta y Tres. Apareció en los aires y se sentó en el cielo con las piernas
cruzadas. Al igual que un hombre fuerte, con facilidad se sienta con las piernas cruzadas sobre
un bien extendido diván, o sobre el suelo, así también apareció en los aires el Brahma
Sanankumara y se sentó en el cielo con las piernas cruzadas. Y al observar la calma de los
Treinta y Tres Dioses, expresó su deleite en versos:

“’«Los Treinta y Tres Dioses con su gobernante se regocijan,


Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma,
Viendo a los recién llegados devas, hermosos y brillantes,
Que, viviendo la vida santa bajo el Bienaventurado,
Superan al resto en fama y esplendor en su buen renacimiento,
Los herederos del gran Maestro que han ganado la verdad sublime.
Viendo esto, los Treinta y Tres Dioses se regocijan, al igual que su gobernante,
Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma».

“’Y en cuanto a cómo habla el Brahma Sanankumara, Venerable Señor, su voz tiene ocho
características: tiene una voz distinguida, inteligible, placentera, atractiva, compacta, concisa,
profunda y resonante. Y cuando habla con esta voz, en medio de la asamblea, su voz no
penetra más allá de la asamblea. Cuando alguien tiene una voz así, se dice que tiene la voz de
Brahma.

“’Entonces, Venerable Señor, habiendo multiplicado sus formas a los Treinta y Tres, se sentó
con las piernas cruzadas en el diván de cada uno de los Treinta y Tres Dioses, y se dirigió a
ellos de esta manera: «¿Qué opináis señores? En la medida que el Bienaventurado, por la
compasión por el mundo, por el bienestar y la felicidad de muchos, actuó a favor de los devas y
los seres humanos, aquellos que tomaron el refugio en el Buda, el Dhamma y el Sangha, y han
observado los preceptos morales, con la disolución del cuerpo después de la muerte, han
renacido, algunos en compañía de los devas Vasavatthi-Paranimmita, otros en compañía de los
devas Nimmkaratti, otros en compañía de los devas de Tusita, otros entre el séquito de Yama,

266
otros entre el séquito de los Treinta y Tres Dioses, y otros entre el séquito de los Cuatro
Grandes Reyes. O, por lo menos, llenaron el número de las huestes de los gandhabba».

“’Esto es lo que dijo el Brahma Sanankumara. Y al decir esto, cada uno de los dioses pensó
esto: «Él está sentado sobre mi diván y está hablando solamente a mí».

“’Todas las formas asumieron una sola voz,


Y habiendo hablado, todas permanecieron en silencio.
Y así los Treinta y Tres con su gobernante,
Asumieron: «Él sólo me habló a mí».

“’Acto seguido, Venerable Señor, el Brahma Sanankumara asumió una forma singular, se sentó
en el diván de Sakka, el gobernador de los devas y se dirigió a los Treinta y Tres Dioses así:
«¿Qué opináis señores Treinta y Tres Dioses? El Bienaventurado, el Arahant Perfectamente
Iluminado, ha conocido y revelado las cuatro bases del poder espiritual. Y, ¿cuáles son esas
cuatro? Este es el caso del monje que desarrolla la base para el poder espiritual que posee la
concentración a través del deseo y las formaciones volitivas del esfuerzo. Además, desarrolla la
base para el poder espiritual que posee la concentración a través de la energía y las
formaciones volitivas del esfuerzo. Además, desarrolla la base para el poder espiritual que
posee la concentración a través de la mente y las formaciones volitivas del esfuerzo. Además,
desarrolla la base para el poder espiritual que posee la concentración a través de la
investigación y las formaciones volitivas del esfuerzo. Estas son las cuatro bases del poder
espiritual que el Bienaventurado, el Arahant Perfectamente Iluminado, ha conocido y revelado.

“’«Aquellos ascetas y brahmanes que en el tiempo pasado realizaron estos poderes de


diferentes maneras, todos ellos los desarrollaron y practicaron duramente de estas cuatro
formas. Y aquellos ascetas y brahmanes que en el tiempo futuro vayan a realizar estos poderes
de diferentes maneras, todos ellos los van a desarrollar y practicar duramente de estas cuatro
formas. Y aquellos ascetas y brahmanes que en el tiempo presente realizan estos poderes de
diferentes maneras, todos ellos los desarrollan y practican duramente de estas cuatro formas.

“’«¿Observáis vosotros, también, estos mismos poderes en mí?».

“’«Sí, oh Brahma».

“’«Bien, porque yo también desarrollé y practiqué duramente estas cuatro bases del poder
espiritual de estas cuatro formas».

“’Esto es lo que dijo el Brahma Sanankumara. Y habiendo dicho esto, continuó así: «¿Qué
opináis señores Treinta y Tres Dioses? Hay estas tres entradas para alcanzar la dicha que
fueron proclamadas por el Bienaventurado, quien sabe y ve, el Arahant Perfectamente
Iluminado. Y, ¿cuáles son esas tres? Este es el caso de alguien que mora indulgente con los
placeres sensoriales, con los estados perjudiciales. Y cuando en un momento dado escucha el
noble Dhamma, le presta atención y practica conforme a él. Haciendo eso, se aparta de los
deseos sensoriales y de los perjudiciales estados. Consecuentemente, surgen en él las
sensaciones placenteras y hasta la felicidad. Al igual que a partir de una sensación placentera
puede desarrollarse la felicidad, así, también, de las sensaciones placenteras, bajo estas
circunstancias, puede nacer la felicidad. Esta es, señores, la primera entrada para alcanzar la
dicha que fue proclamada por el Bienaventurado, quien sabe y ve, el Arahant Perfectamente
Iluminado.

“’«¿Además, señores, es el caso de alguien, cuyas tendencias subyacentes de cuerpo, habla y


mente no se han disipado. Y cuando en un momento dado escucha el noble Dhamma, le presta
atención y practica conforme a él. Haciendo eso, las tendencias subyacentes de cuerpo, habla y

267
mente se disipan. Consecuentemente, surgen en él las sensaciones placenteras y hasta la
felicidad. Al igual que a partir de una sensación placentera puede desarrollarse la felicidad, así
también de las sensaciones placenteras, bajo estas circunstancias, puede nacer la felicidad.
Esta es, señores, la segunda entrada para alcanzar la dicha que fue proclamada por el
Bienaventurado, quien sabe y ve, el Arahant Perfectamente Iluminado.

“’«¿Además, señores, es el caso de alguien que no sabe tal cómo realmente es: ‘esto es
bueno’, ‘esto es malo’, ‘esto es reprochable’, ‘esto es irreprochable’, ‘esto ha de ser practicado’,
‘esto ha de ser evitado’, ‘esto es ordinario’, ‘esto es noble’, ‘esto tiene cualidades perjudiciales,
esto beneficiosas y esto mixtas’. Y cuando en un momento dado escucha el noble Dhamma, le
presta atención y practica conforme a él. Haciendo eso, llega a saber tal cómo realmente es:
‘esto es bueno’, ‘esto es malo’, ‘esto es reprochable’, ‘esto es irreprochable’, ‘esto ha de ser
practicado’, ‘esto ha de ser evitado’, ‘esto es ordinario’, ‘esto es noble’, ‘esto tiene cualidades
perjudiciales, esto beneficiosas y esto mixtas’. Consecuentemente, surgen en él las
sensaciones placenteras y hasta la felicidad. Al igual que a partir de una sensación placentera
puede desarrollarse la felicidad, así, también, de las sensaciones placenteras, bajo estas
circunstancias, puede nacer la felicidad. Esta es, señores, la tercera entrada para alcanzar la
dicha que fue proclamada por el Bienaventurado, quien sabe y ve, el Arahant Perfectamente
Iluminado.

“’«Y estas son, señores, las tres entradas para alcanzar la dicha que fueron proclamadas por el
Bienaventurado, quien sabe y ve, el Arahant Perfectamente Iluminado».

“’Esto es lo que dijo el Brahma Sanankumara. Y habiendo dicho esto, continuó así: «¿Qué
opináis señores Treinta y Tres Dioses? ¡Qué bien explicó el Bienaventurado, el que conoce y
ve, el Arahant Perfectamente Iluminado, los cuatro establecimientos de la atención consciente!
Y, ¿cuáles son esos cuatro? He aquí, señores, el monje permanece contemplando el cuerpo en
el cuerpo ―fervoroso, comprendiendo claramente y atentamente consciente―, habiendo
abandonado la codicia y el desagrado por el mundo. Además, permanece contemplando las
sensaciones en las sensaciones ― fervoroso, comprendiendo claramente y atentamente
consciente―, habiendo abandonado la codicia y el desagrado por el mundo. Además,
permanece contemplando la mente en la mente ― fervoroso, comprendiendo claramente y
atentamente consciente―, habiendo abandonado la codicia y el desagrado por el mundo. Y
permanece contemplando los fenómenos en los fenómenos ― fervoroso, comprendiendo
claramente y atentamente consciente―, habiendo abandonado la codicia y el desagrado por el
mundo. Y cuando mora contemplando de esta manera, llega a estar perfectamente concentrado
y sereno. Estando así concentrado, calmado y sereno, gana el conocimiento y la visión externa
de los fenómenos mentales de otros. Estos son, señores, los cuatro establecimientos de la
atención consciente que explicó el Bienaventurado, que conoce y ve, el Arahant Perfectamente
Iluminado».

“’Esto es lo que dijo el Brahma Sanankumara. Y habiendo dicho esto, continuó así: «¿Qué
opináis señores Treinta y Tres Dioses? ¡Qué bien explicó el Bienaventurado, el que conoce y
ve, el Arahant Perfectamente Iluminado, los siete requisitos de la concentración, el desarrollo
perfecto de la concentración y una concentración perfecta! Y, ¿cuáles son esos siete? El recto
punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de
vida, el recto esfuerzo y la recta atención consciente. Esta unidireccionalidad de la mente,
señores, que se produce mediante estos siete factores, se llama la noble recta concentración,
con ellas como su base y requisitos. A partir del recto punto de vista surge la recta intención, de
la recta intención surge la recta forma de hablar, de la recta forma de hablar surge la recta
acción, de la recta acción surge la recta forma de vida, de la recta forma de vida surge el recto
esfuerzo, del recto esfuerzo surge la recta atención consciente, de la recta atención consciente
surge la recta concentración, de la recta concentración surge el recto conocimiento y del recto
conocimiento surge la recta liberación.

268
“«Cualquiera que, proclamando verdaderamente ―‘este Dhamma está bien expuesto por el
Bienaventurado, visible aquí y ahora, independiente del tiempo, que invita al sabio a venir y ver,
y ser experimentado por uno mismo’―, dijese: ‘¡Abrid las puertas a lo Inmortal!’; estaría
hablando la pura verdad. Porque realmente, señores, este Dhamma está bien expuesto por el
Bienaventurado, visible aquí y ahora, independiente del tiempo, que invita al sabio a venir y ver,
y ser experimentado por uno mismo, y también es una puerta hacia lo Inmortal.

“’«Aquellos que tienen una inconmovible fe en el Buda, el Dhamma y el Sangha, y están


dotados de las virtudes que agradan a los Nobles, y que han surgido aquí en medio de nosotros
mediante la práctica del Dhamma —más de doscientos cuarenta seguidores de Maghada—,
todos ellos destruyeron los tres grilletes y se convirtieron en los que entraron-en-la-corriente,
incapaces de caer en el mundo bajo, con un destino fijo: con la Iluminación como su destino. Y,
además, hay aquí también los que retornan-una-vez.

“’«Pero en cuanto a esa otra variación [de los seres Iluminados]

Con el mérito aún mayor,

A ellos no los puedo contar,

Por temor de no decir la verdad».

“’Esto es lo que dijo el Brahma Sanankumara y, concerniente a lo que se dijo, en la mente del
gran rey Vessavana surgió esta reflexión: «¡Esto es maravilloso, es realmente asombroso que
haya surgido semejante glorioso Maestro, que haya sido proclamado semejante glorioso
Dhamma y que haya sido conocido tan glorioso y sublime sendero!». Acto seguido, el Brahma
Sanankumara, habiendo discernido la reflexión en la mente del gran rey Vessavana, le dijo:

“’«¿Qué opinas, gran rey Vessavana? No ha habido en el pasado semejante glorioso Maestro,
que haya proclamado semejante glorioso Dhamma ni haya dado a conocer tan glorioso y
sublime sendero, tampoco lo habrá de nuevo en el futuro»’”.

Esto es lo que el Brahma Sanankumara dijo a los Treinta y Tres Dioses. Y el gran rey
Vessavana, habiéndolo escuchado por sí mismo, lo relató a sus seguidores. Y el yakkha
Janavasabha, habiéndolo escuchado por sí mismo, lo relató al Bienaventurado. Y el
Bienaventurado, habiéndolo escuchado por sí mismo y habiéndolo conocido también mediante
su verdadero conocimiento, lo relató al Venerable Ananda. Y el Venerable Ananda, habiéndolo
escuchado de parte del Bienaventurado, lo relató a los monjes y las monjas, a los seguidores y
seguidoras laicos. De esta manera, la vida santa prosperó y se expandió ampliamente, y ha
sido proclamada entre los seres humanos.

269
MAHAGOVINDA SUTTA
DN 19 DISCURSO CON MAHAGOVINDA [EL GRAN
MAYORDOMO]
Un gandhabba —de nombre Pancasikha— aparece junto al Buda, relatándole lo acontecido en
el mundo de los devas, tal como aparece en el relato de Janavasabha en el sutta anterior.
Luego, narra la historia de Mahagovinda, quien se encargaba de los asuntos de los siete reyes
y, a pesar de la importancia de sus tareas, se retiró a la vida contemplativa, hecho que le
permitió renacer en el reino del Brahma.

270
Esto he escuchado:

En cierta ocasión el Bienaventurado estaba morando en la montaña Pico de Buitre, cerca de


Rajagaha. Entonces, cuando la noche estaba muy avanzada, un gandhabba —de nombre
Pancasikha— se acercó al Bienaventurado iluminando todo el monte Pico de Buitre con un gran
resplandor. Estando allí, rindió homenaje al Bienaventurado, se quedó a un lado y dijo:
“Venerable Señor, quisiera contar al Bienaventurado lo que he visto y observado cuando estaba
en la presencia de los Treinta y Tres Dioses”.

“Pues cuéntamelo, Pancasikha”, respondió el Bienaventurado.

“Una vez, Venerable Señor, hace mucho tiempo atrás, la noche de Uposatha de la quincena del
mes que marca el inicio del retiro de las Lluvias, los Treinta y Tres Dioses estaban sentados en
una gran asamblea en el salón de Sudhamma. Y estaban rodeados por una gran compañía
celestial, incluyendo a los Cuatro Grandes Reyes de los cuatro puntos cardinales. Estaba allí
Dhatarattha, el rey del este, sentado en dirección al oeste. Vidhaka, el rey del sur, sentado en
dirección al norte. Virupakkha, el rey del oeste, sentado en dirección al este. Y Vessavana, el
rey del norte, sentado en dirección al sur. Este era el orden en el cual estaban sentados estos
reyes, en aquella ocasión. Entonces llegaron nuestros asientos. Y aquellos devas, Venerable
Señor, que nacieron recientemente entre el séquito de los Treinta y Tres Dioses, por haber
vivido sus vidas bajo el Bienaventurado, superaban a los otros devas por su apariencia y gloria.
Y por esa razón, los Treinta y Tres Dioses se mostraron complacidos y felices, se llenaron de
deleite y gozo, y dijeron: ‘El séquito de los devas se incrementó, mientras el séquito de los
asuras disminuyó’.

“Entonces, Venerable Señor, Sakka —el gobernador de los devas—, cuando vio la satisfacción
de los Treinta y Tres Dioses por su séquito, expresó esta aprobación mediante una exclamación
gozosa:

“’Los Treinta y Tres Dioses se regocijan, al igual que su gobernante,


Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma,
Viendo a los recién llegados devas, hermosos y brillantes,
Que viviendo la vida santa bajo el Bienaventurado,
Superan al resto en fama y esplendor en su buen renacimiento,
Los herederos del gran Maestro que han ganado la verdad sublime.
Viendo esto, los Treinta y Tres Dioses se regocijan, al igual que su gobernante,
Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma’.

“Al escuchar esto, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses se regocijaron aún más y dijeron:
‘Realmente el séquito de los devas se incrementó, mientras el séquito de los asuras disminuyó’.

“Entonces Sakka, el gobernador de los devas, viendo la satisfacción de los Treinta y Tres
Dioses, les dijo: ‘¿Os gustaría escuchar, señores, las ocho declaraciones verdaderas de elogio
hacia el Bienaventurado?’.

“’Es nuestro deseo escucharlas, señor’.

“Entonces Sakka, Venerable Señor, el gobernador de los devas, hizo estas ocho declaraciones
verdaderas de elogio hacia el Bienaventurado:

[5] “’¿Qué opináis, señores? En consideración a la manera en la que el Bienaventurado se


esforzó por el bienestar y la felicidad de muchos, y actuó a favor de los devas y seres humanos,

271
mediante su compasión por el mundo; no podemos encontrar a otro maestro alguno que
estuviese dotado de semejantes cualidades —sea en el pasado o en el presente— como el
Bienaventurado.

[6] “’Además, este Dhamma que ha sido bien expuesto por el Bienaventurado, visible aquí y
ahora, independiente del tiempo, que invita al sabio a venir y ver, y ser experimentado por uno
mismo; no podemos encontrar a otro maestro alguno que proclamase semejante Dhamma —
sea en el pasado o en el presente— como el Bienaventurado.

[7] “’Además, el Bienaventurado explicó bien: ‘esto es bueno’, ‘esto es malo’, ‘esto es
reprochable’, ‘esto es irreprochable’, ‘esto ha de ser practicado’, ‘esto ha de ser evitado’, ‘esto
es ordinario’, ‘esto es noble’, ‘esto tiene cualidades perjudiciales, esto beneficiosas y esto
mixtas’; no podemos encontrar a otro maestro alguno que explicase tan bien semejantes cosas
—sea en el pasado o en el presente— como el Bienaventurado.

[8] “’Además, el Bienaventurado ha explicado a sus discípulos el sendero que conduce al


Nibbana, de manera tal que ellos se fusionan uno con el otro: el Nibbana, con el sendero que
conduce al Nibbana, y el sendero que conduce al Nibbana, con el Nibbana. Al igual que las
aguas del río Ganges y el río Yamuna se fusionan y corren juntas, así, también, el Nibbana y el
bien revelado sendero que conduce al Nibbana se fusionan y corren juntos; no podemos
encontrar a otro maestro alguno, de estas características, que revelase semejante sendero que
conduce al Nibbana —sea en el pasado o en el presente— como el Bienaventurado.

[9] “’Además, el Bienaventurado ha ganado a los compañeros de ambas clases: tanto a los
aprendices que recorren el sendero, como a los Arahants que han vivido la vida santa;
compañeros que no salen afuera, sino que permanecen en compañía de su mente enfocada en
el objeto; no podemos encontrar a otro maestro alguno, de estas características, que morase de
esta manera —sea en el pasado o en el presente— como el Bienaventurado.

[10] “’Además, las dádivas conferidas al Bienaventurado son bien conferidas, su fama
ampliamente establecida, así que los khattiyas, como la gente común y corriente, siguen
depositando su fe en él; con todo eso, el Bienaventurado toma estas dádivas con la mente libre
de presunción; no podemos encontrar a otro maestro alguno de estas características —sea en
el pasado o en el presente— como el Bienaventurado.

[11] “’Además, el Bienaventurado es coherente entre lo que dice y hace; no podemos encontrar
a otro maestro alguno, de estas características, con su Dhamma y los detalles —sea en el
pasado o en el presente— como el Bienaventurado.

[12] “’Además, el Bienaventurado trasciende todos los «cómo» y «por qué», ya que al descubrir
la meta suprema de la vida santa, se apartó de él toda duda; no podemos encontrar a otro
maestro alguno, de estas características, que hiciese las mismas cosas —sea en el pasado o
en el presente— como el Bienaventurado.

“Estas son las ocho declaraciones verdaderas, de elogio hacia el Bienaventurado, Venerable
Señor, que Sakka —el gobernador de los devas— hizo frente a los Treinta y Tres Dioses. Y
entonces, los Treinta y Tres Dioses fueron aún más satisfechos y se llenaron de gozo, deleite y
felicidad, al escuchar estos verdaderos elogios al Bienaventurado.

“Entonces, Venerable Señor, ciertos dioses exclamaron: ‘¡Si tan sólo cuatro Budas, plenamente
Iluminados, surgiesen en el mundo y enseñasen el Dhamma como el Bienaventurado! Esto
sería beneficioso para el bienestar y la felicidad de muchos, por compasión al mundo, para el
bien y la ganancia de los devas y seres humanos’.

“Mientras que algunos otros dioses dijeron esto: ‘Sería suficiente, señores, si tan sólo tres
Budas, plenamente Iluminados, surgiesen en el mundo y enseñasen el Dhamma como el

272
Bienaventurado. Esto sería beneficioso para el bienestar y la felicidad de muchos, por
compasión al mundo, para el bien y la ganancia de los devas y seres humanos’.

“Entonces, Venerable Señor, intervino Sakka —el gobernador de los devas— y dijo: ‘Ahora bien,
señores, es imposible que en el mismo sistema mundial y al mismo tiempo, surjan dos Budas
plenamente Iluminados: ni juntos ni uno tras otro. Esto no puede suceder. ¡Así que el
Bienaventurado continúe con una larga vida, por muchos años más, libre de dolencias y
enfermedades! ¡Que esto sea beneficioso para el bienestar y la felicidad de muchos, por
compasión al mundo, para el bien y la ganancia de los devas y seres humanos!’.

“Entonces, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses consultaron y deliberaron acerca del
asunto que les reunió ahí, en el salón de Sudhamma, y con respecto a los Cuatro Grandes
Reyes, les avisaron y los exhortaron, mientras estos permanecían allí a un lado.

“Los Reyes instruidos, aceptaron las palabras pronunciadas,

Calmos y serenos, estando al lado de sus asientos.

“Entonces, Venerable Señor, una portentosa y esplendorosa luz, proveniente del norte, fue vista
y fue mayor que el esplendor de los devas. Entonces Sakka, el gobernador de los devas, dijo al
séquito de los Treinta y Tres Dioses: ‘Cuando aparecen semejantes signos, amigos, cuando se
ve semejante luz portentosa y esplendorosa, es porque va a aparecer el Brahma. Esto es un
signo que anuncia su cercana manifestación.

“’Cuando se ven estos signos, el Brahma está por aparecer;

Este es el signo del Brahma: una luz portentosa y esplendorosa’.

“Acto seguido, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses se sentaron en sus asientos,
diciendo: ‘Averigüemos lo que viene tras este gran esplendor y, cuando lo descubramos,
acerquémonos a él’. Y los Cuatro Grandes Reyes también se sentaron en sus asientos y dijeron
lo mismo. Y cuando escuchamos que los devas de los Treinta y Tres Dioses estaban de
acuerdo con esto, nosotros también decidimos averiguar lo que venía tras este gran esplendor
y, al descubrirlo, acercarnos a él.

“Cuando el Brahma Sanankumara aparece frente a los Treinta y Tres dioses, Venerable Señor,
aparece asumiendo una forma sensorial, porque la apariencia natural de los Brahmas no suele
ser perceptible a los ojos de los Treinta y Tres dioses. Y entonces cuando el Brahma
Sanankumara aparece frente a los Treinta y Tres dioses, eclipsa el resplandor y la gloria de los
otros devas. Así como la figura hecha de oro eclipsa la figura humana, así también el resplandor
y la gloria del Brahma es mayor de los otros devas. Además, cuando el Brahma Sanankumara
aparece frente a los Treinta y Tres dioses, ningún otro deva lo saluda, se levanta de su asiento
ni le ofrece asiento; en cambio todos permanecen en silencio con las palmas de sus manos
juntas y con las piernas cruzadas, pensando esto: ‘si de cualquiera de nosotros el Brahma
Sanankumara necesitase algo ahora, ahí se sentaría.’ Y aquel deva, en cuyo diván escogiese
sentarse, sentiría una sublime satisfacción y felicidad, al igual que un recientemente ungido rey
de los khattiya siente satisfacción y felicidad al asumir su oficio real.

“Entonces, Venerable Señor, el Brahma Sanankumara apareció frente a los Treinta y Tres
dioses asumiendo una forma sensorial, manifestándose a sí mismo en forma de un dios del
séquito de los Treinta y Tres. Apareció en los aires y se sentó en el cielo con las piernas
cruzadas. Al igual que un hombre fuerte con facilidad se sienta con las piernas cruzadas sobre
un bien extendido diván o sobre el suelo, así también apareció en los aires el Brahma
Sanankumara y se sentó en el cielo con las piernas cruzadas. Y al observar la calma de los
Treinta y Tres dioses expresó su deleite en versos:

273
“’Los Treinta y Tres Dioses con su gobernante se regocijan,
Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma,
Viendo a los recién llegados devas, hermosos y brillantes,
Que viviendo la vida santa bajo el Bienaventurado,
Superan al resto en fama y esplendor en su buen renacimiento,
Los herederos del gran Maestro que han ganado la verdad sublime.
Viendo esto, los Treinta y Tres Dioses se regocijan, al igual que su gobernante,
Alabando al Tathagata y el verdadero Dhamma’.

“Y en cuanto a cómo habla el Brahma Sanankumara, Venerable Señor, su voz tiene ocho
características: tiene una voz distinguida, inteligible, placentera, atractiva, compacta, concisa,
profunda y resonante. Y cuando habla con esta voz, en medio de la asamblea, su voz no
penetra más allá de la asamblea. Cuando alguien tiene una voz así, se dice que tiene la voz de
Brahma.

“Entonces, Venerable Señor, los Treinta y Tres Dioses dijeron al Brahma Sanankumara: ‘¡Esto
es muy bueno, oh Brahma! Nos hemos regocijado al escuchar cuando Sakka, el gobernador de
los devas, proclamó las ocho declaraciones verdaderas de elogio hacia el Bienaventurado.
Entonces, Brahma dijo a Sakka, el gobernador de los devas: ‘Nosotros también quisiéramos
escuchar las ocho declaraciones verdaderas de elogio hacia el Bienaventurado’.

“’Muy bien, oh Gran Brahma’, respondió Sakka, el gobernador de los devas y, acto seguido, le
dijo: ’¿Qué opina, oh Gran Brahma? En consideración a la manera, en la que el Bienaventurado
se esforzó gracias a su compasión por el mundo, por el bienestar y la felicidad de muchos, y
actuó a favor de los devas y seres humanos; no podemos encontrar a otro maestro alguno que
estuviese dotado de semejantes cualidades —sea en el pasado o en el presente— como el
Bienaventurado…’ [sigue igual que en los párrafos 5 al 12].

“Y entonces, el Brahma Sanankumara fue satisfecho y se llenó de gozo, deleite y felicidad al


escuchar estos verdaderos elogios al Bienaventurado.

“Entonces, Venerable Señor, el Brahma Sanankumara apareció frente a los Treinta y Tres
Dioses, asumiendo una forma sensorial, manifestándose a sí mismo en forma de un dios del
séquito de los Treinta y Tres. Apareció en los aires y se sentó en el cielo con las piernas
cruzadas. Al igual que un hombre fuerte con facilidad se sienta con las piernas cruzadas sobre
un bien extendido diván, o sobre el suelo, así también apareció en los aires el Brahma
Sanankumara y se sentó en el cielo con las piernas cruzadas. Y se dirigió a los Treinta y Tres
Dioses así: ‘Ahora bien, señores Treinta y Tres Dioses, ¿por cuánto tiempo creéis que el
Bienaventurado ha tenido esta gran sabiduría?’.

“’Una vez, hace mucho tiempo atrás, había un rey de nombre Disampati, que tenía un
mayordomo que era un brahmán de nombre Govinda. Y el rey Disampati también tenía un hijo
de nombre Renu, mientras que Govinda tenía un hijo de nombre Jotipada. Entonces, el príncipe
Renu y el joven Jotipada, más otros seis jóvenes khattiyas, conformaron un grupo de amigos,
ocho en total. Al transcurrir el tiempo, el mayordomo Govinda murió y el rey Disampati lloró por
él diciendo: «¡Ay! ¡Justo cuando hemos transferido todas nuestras responsabilidades al
mayordomo Govinda y, cuando abandonamos los cinco sentidos de los placeres sensuales, el
mayordomo murió!».

“’Al escuchar esto, el príncipe Renu dijo al rey: «No llores en exceso por la muerte del
mayordomo Govinda, señor. Govinda tenía un hijo, el joven Jotipada, que es aún más sabio que

274
su padre, más capaz para encontrar las ventajas que su padre. Encárguelo, señor, para que
administre todos los negocios de los que se encargaba su padre». — «Así lo haré».

“’Entonces, el rey Disampati hizo llamar a cierto hombre y le dijo: «Ven, buen hombre, y ve junto
al maestro Jotipada y dile: ‘¡Que el venerable Jotipada esté bien! Me manda el rey Disampati
porque quiere verle’». — «Bien, señor», respondió aquel hombre, luego fue junto al joven
Jotipada y le entregó el mensaje.

“’Al recibir el mensaje, Jotipada respondió: «Muy bien, señor» y, acto seguido, fue a la presencia
del rey. Al llegar allí, intercambió con él cordiales saludos. Cuando terminaron estos cordiales
saludos y amables palabras de bienvenida, se sentó a un lado y el rey Disampati le dijo:
«Quisiéramos tener al venerable Jotipada como administrador de nuestros bienes. Que no lo
rehúse, por favor, pues yo lo colocaré como mi mayordomo en lugar de su padre». — «Muy
bien, señor», respondió Jotipada y asintió.

“’Entonces, el rey Disampati colocó a Jotipada como su mayordomo, en lugar de su padre. Y


cuando Jotipada se instaló se hizo cargo de todos los asuntos que antes administraba su padre.
Y de aquellos asuntos que su padre no se ocupaba, él tampoco se ocupó. Y realizaba todas las
tareas que antes realizaba su padre y no otras. Entonces la gente decía: «¡Este brahmán
realmente es un mayordomo! ¡Realmente es un gran mayordomo!». Y fue así cómo el joven
brahmán Jotipada llegó a ser conocido como Mahagovinda [el Gran Camarero].

“’Al pasar el tiempo, Mahagovinda fue una vez junto al grupo de los seis khattiyas y les dijo: «El
rey Disampati ya es anciano, entrado en edad, decrépito y ha entrado en la última etapa de su
vida. ¿Quién puede decir hasta cuándo vivirá el hombre? Cuando el rey Disampati muera, el
príncipe Renu será ungido como rey. Sugiero, señores, que vayáis junto al príncipe Renu y le
digáis: ‘Nosotros somos los queridos y apreciados amigos de nuestro señor Renu, y
compartimos sus alegrías y penas. El rey Disampati, nuestro señor, ya es anciano, entrado en
edad, decrépito y ha entrado en la última etapa de su vida. ¿Quién puede decir hasta cuándo
vivirá el hombre? Cuando el rey Disampati muera, el príncipe Renu será ungido como rey. Si
nuestro señor Renu quiere obtener la soberanía, compártala con nosotros’».

“’«Muy bien, señor», respondieron los seis khattiyas, luego se acercaron al príncipe Renu y le
dijeron lo que Mahagovinda les aconsejó. [Y el príncipe Renu respondió:]

“’«Bien señores, ¿quién debe prosperar en este reino, después de mí, si no sois vosotros? Si
yo, señores, obtengo la soberanía, la compartiré con vosotros».

“’Entonces, pasado cierto tiempo el rey Disampati murió y, después de su muerte, su hijo Renu
fue ungido como rey. Sin embargo, al ser ungido como rey, Renu se abandonó a sí mismo,
entregándose a los placeres sensuales. Por eso Mahagovinda se acercó a los seis khattiyas y
les dijo: «Ahora, señores, que el rey Disampati ―mi señor― murió, Renu, que ha sido ungido
rey en su lugar, se ha abandonado a sí mismo, entregándose a los placeres sensuales. ¿Quién
sabe lo que esto puede acarrear? Los placeres sensuales son embriagantes. Sugiero, señores,
que vayáis junto al príncipe Renu y le digáis: ‘El rey Disampati ―nuestro señor― murió y, Renu,
ha sido ungido rey en su lugar, ¿no recuerda nuestro señor su promesa?’».

“’«Muy bien, señor», respondieron los seis khattiyas, luego se acercaron al príncipe Renu y le
dijeron lo que Mahagovinda les aconsejó. [Y el príncipe Renu respondió:]

“’«Señores, recuerdo mis palabras. Ahora bien, ¿quién sería capaz de dividir esta enorme
cantidad de la tierra de este reino, tan ancho en el norte y que se va estrechando hacia el sur,
en siete partes iguales?». ― «¿Quién, si no el brahmán Mahagovinda?».

“’Entonces, el rey Renu envió a un hombre junto a Mahagovinda para que le dijera: «Ven, mi
señor, el rey te llama». Acto seguido, Mahagovinda, obedeciendo el llamado, fue a la presencia

275
del rey e intercambió con él cordiales saludos. Cuando terminaron estas amables charlas de
bienvenida y cordiales saludos, se sentó a un lado y el rey le dijo: «Ve, señor Mahagovinda y
divide esta enorme cantidad de la tierra de este reino tan ancho en el norte y que se va
estrechando hacia el sur, en siete partes iguales».

“’«Bien, señor», respondió Mahagovinda, y así lo hizo.


“’Y el país del rey Renu estaba en el centro.
Dantapura de los kalinga, Potaka de los assaka,
Mahissati de los avanti, Roruka de los sovira.

Mithila de los videha, luego Campa de los anga,


Finalmente Benarés de los kasi:
Así fue como dispuso Mahagovinda, según su sabio plan’.

“’Entonces, estos seis khattiyas, se complacieron cada uno con su ganancia y de lo exitoso que
fue el plan. Por eso dijeron: «¡Lo que hemos querido, lo que hemos deseado, lo que hemos
procurado y por lo que nos esforzamos, esto ha ocurrido!».

“’Sattabhu y Brahmadatta, Vessabhu y Bharata,

Renu y dos Dhataratthas;

Estos son los siete reyes bharata’.

[Termina la primera porción de recitación].

“’Entonces, estos seis khattiyas se acercaron a Mahagovinda y le dijeron: «Al igual que
Mahagovinda fue una compañía querida, apreciada y congenial del rey Renu, así, también, lo
es para nosotros. Por eso quisiéramos que Mahagovinda administrase, también, nuestros
asuntos; tenemos confianza en él, así que, por favor, no se rehúse».

“’«Bien, señores», respondió Mahagovinda y se encargó de administrar los reinos de los siete
reyes ungidos; también enseñó mantras a siete eminentes y ricos brahmanes, y a setecientos
jóvenes estudiantes brahmanes.

“’Y, con el tiempo, se divulgó una muy buena referencia concerniente a Mahagovinda, de esta
manera: «¡Mahagovinda puede ver al Brahma con sus propios ojos y puede conversar con él!».
Entonces Mahagovinda pensó así: «Se está divulgando esta buena referencia concerniente a
mí, según la cual tanto puedo ver al Brahma con mis propios ojos como conversar con él, sin
embargo, yo no puedo verlo con mis propios ojos ni conversar con él tampoco. Sin embargo, he
escuchado a los ancianos brahmanes, a los maestros y sus pupilos, decir: ‘Quien permanece,
por cuatro meses en la época de las lluvias, en meditación y practica la absorción en la
compasión, puede ver al Brahma cara a cara, hablar con él y consultarle cosas. ¿Qué tal si me
pongo a cultivar estas cosas?».

“’Acto seguido, Mahagovinda se acercó al rey Renu y le contó sobre la buena referencia que se
divulgaba acerca de él, y sobre su deseo de practicar en reclusión [agregando:] «Deseo, señor,
meditar durante cuatro meses de las lluvias, practicando la absorción en la compasión y que
nadie pueda acercarse a mí, excepto para traerme la comida». ― «Que el Venerable
Mahagovinda haga lo que le parezca».

“’Después, Mahagovinda hizo un recorrido visitando a cada uno de los seis khattiyas y les dijo lo
mismo. A lo que cada uno de ellos le respondió: «Que el Venerable Mahagovinda haga lo que le
parezca».

276
“’Entonces, Mahagovinda fue junto a los siete eminentes y ricos brahmanes y setecientos
jóvenes estudiantes brahmanes, y les contó sobre la buena referencia que se divulgaba acerca
de él y sobre su deseo de meditar, en reclusión, durante los cuatro meses de lluvias,
practicando la absorción en la compasión, agregando esto: «Por eso, señores, seguid
practicando los mantras que habéis escuchado, los cuales se os encomendó y enseñadlos a
otros». ― «Que el Venerable Mahagovinda haga lo que le parezca».

“’Acto seguido, fue junto a sus cuarenta mujeres ―todas ellas de igual rango― y les contó lo
mismo. Y cada una de las mujeres le respondió: «Que el Venerable Mahagovinda haga lo que le
parezca».

“’Entonces, Mahagovinda se estableció en su nueva morada al oeste de la ciudad y, durante los


cuatro meses de la época de las lluvias, meditó, practicando la absorción en la compasión. Y
nadie podía acercarse a él, excepto para llevarle la comida. Pero, cuando terminó la época de
las lluvias, no sintió nada más que la decepción y contrariedad, pensando así: «Yo escuché que
quien permanece, por cuatro meses en la época de las lluvias, en meditación y practica la
absorción en la compasión, puede ver al Brahma cara a cara, hablar con él y consultarle cosas;
sin embargo yo ni veo al Brahma con mis propios ojos, ni tampoco puedo hablar con él,
consultándole cosas».

“’Entonces, el Brahma Sanankumara conoció en su mente los pensamientos de Mahagovinda y,


tan pronto como un hombre fuerte dobla su brazo extendido o extiende su brazo doblado,
desapareció del mundo del Brahma y apareció frente a Mahagovinda. Y Mahagovinda tuvo
temor, empezó a temblar y se pararon sus pelos al ver algo que nunca antes había visto.
Entonces, lleno de miedo y temor, temblando y con los pelos parados se dirigió al Brahma
Sanankumara en verso:

“’«Oh, espléndida visión, gloriosa y divina,


¿Quién eres, señor? De buena gana quisiera conocer tu nombre».

“’«En el más alto de los cielos soy conocido por todos:


Brahma Sanankumara, así es como me conocen».

“’«Asiento, el agua para tus pies y pasteles,


Lo que es adecuado para un Brahma,
Que el señor acepte mi hospitalidad».

“’«Aceptamos la dádiva que nos ofrendas:


Y ahora declaramos que lo que desees de nosotros,
La bendición, el favor que desees, sea en esta vida o en la venidera,
Dinos, señor Mahagovinda, que te sea dado».

“’Entonces, este pensamiento surgió en Mahagovinda: «El Brahma Sanankumara me ofrece un


favor. ¿Qué debería pedirle ahora, algo beneficioso para esta vida o para la venidera?». Acto
seguido, se le ocurrió este pensamiento: «Soy un experto en cuanto a lo que es beneficioso
para esta vida, incluso otros me consultan en este sentido. Entonces, ¿por qué no le pido al
Brahma Sanankumara algo que sea beneficioso para la vida venidera?». Y se dirigió al Brahma
en verso:

“’«Pido al Brahma Sanankumara esto,


Pido, dudando, a alguien que no tiene dudas,
Algo que otros también quisieran saber, ¿haciendo qué cosa
Un mortal puede llegar al mundo del Brahma?».

277
“’«Aquel hombre, brahmán, que desdeña
Todo aquello que llama ‘yo’ o ‘mío’;
En quien surge el pensamiento
De la reclusión, la calma y [el pensamiento] lleno de compasión,
Apartado de lo hediondo, libre de la codicia,
Establecido de esta forma y entrenándose así,
Puede un mortal alcanzar el mundo del Brahma».

“’«Lo que el señor dijo, referente a ‘desdeñar todo aquello que se llama “yo” o “mío”’, lo entiendo
así: se trata de renunciar a toda propiedad, sea grande o pequeña, renunciar a la vida familiar,
sea grande o pequeña, renunciar a los parientes, sean muchos o pocos y, con la cabeza y la
barba afeitados, vestir el hábito amarillo, y salir de la vida hogareña para asumir el estilo de vida
sin hogar. Así es cómo entiendo esto.

“’«Lo que el señor dijo, referente a ‘en quien surge el pensamiento de la reclusión y la calma’, lo
entiendo así: se trata de escoger una morada solitaria, en el bosque, al pie de un árbol, en la
cañada de una montaña, en una cueva rocosa, en el cementerio o en un montículo de paja al
aire libre. Así es cómo entiendo esto.

“’«Lo que el señor dijo, referente a ‘lleno de compasión’, lo entiendo así: se trata de cuando uno
permanece impregnando un cuadrante con la mente imbuida de compasión. De la misma forma
el segundo, tercer y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas
partes, para todos como para sí mismo, se permanece impregnando el mundo entero con la
mente imbuida de compasión; [con mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad
ni animadversión. Así es cómo entiendo esto.

“’«Lo único que no entiendo, señor, es lo que dijo referente a ‘apartado de lo hediondo, libre de
la codicia’:

“’«¿Qué significa estar ‘apartado de lo hediondo’ entre los hombres, oh Brahma?

Por favor ilumina mi ignorancia en este aspecto, oh sabio.

¿A causa de qué un hombre es hediondo y contaminado,

Dirigido hacia el infierno y cortado del mundo del Brahma?».

“’«El odio y la mentira, el fraude y la traición,

Avaricia, orgullo y celo,

Avidez, duda y daño causado a otros,

Codicia y odio, somnolencia y falsa ilusión:

Atado a estas cosas el hombre se vuelve hediondo,

Dirigiéndose hacia el infierno y cortado del mundo de Brahma?».

“’«Así es como entiendo lo que el señor dijo, referente a ‘hediondo’, no es fácil superarlo si uno
lleva una vida hogareña. Por eso voy a abandonar la vida hogareña para asumir el estilo de vida
sin hogar» . ― «Haz, señor Mahagovinda, de acuerdo con tu deseo».

“’Entonces, el Gran Camarero se acercó al rey Renu y le dijo: «Que mi señor busque a otro
ministro y lo encargue de administrar sus tareas, por favor. Yo deseo abandonar la vida

278
hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Después de lo que el Brahma me dijo acerca
del hedor, el cual no es fácil de superar viviendo en el mundo».

“’«Oh rey Renu, señor de este reino, declaro

Que tú mismo tendrás que gobernar, no seré más tu consejero».

«Si te falta algo, te lo voy a suplir,

Si alguien te lastimó, mi ejército real te va a guardar.

Eres mi padre, mi hijo:

Quédate aquí, entre nosotros, no nos dejes».

«No necesito nada ni nadie me ha lastimado:

No era una voz humana la que escuché, no puedo permanecer más en el hogar».

«¿Qué fue lo no-humano, qué es lo que escuchaste

Que de golpe abandonas el hogar y a todos nosotros?».

“’«Antes de haber pasado, por este retiro, cuidaba altares y me ocupaba de rituales,

Cuidaba que el fuego sagrado flameara alimentándolo con hierba kusa,

Pero ahora el Brahma apareció ante mí, al dios eterno le pregunté,

Él me respondió y no puedo más permanecer aquí».

«Venerable Mahagovinda, en tus palabras hay rectitud. Semejantes palabras,

Una vez escuchadas, no permiten dar vuelta atrás.

Nosotros vamos a seguirte, Mahagovinda, seas nuestro maestro.

Como el berilo puro, pulido por el agua,

Así purificados vamos a seguirte en tu vigilia.

“’«Si el Venerable Mahagovinda abandona la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar,
nosotros haremos lo mismo».

“’Acto seguido, Mahagovinda se acercó a los seis khattiyas y les dijo: «Que mis señores
busquen a otro ministro y lo encarguen de administrar sus tareas, por favor. Yo deseo
abandonar la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Después de lo que el
Brahma me dijo acerca del hedor, el cual no es fácil de superar viviendo en el mundo».

“’Entonces, los seis khattiyas se fueron aparte para deliberar el asunto: «Estos brahmanes
siempre desean más y más dinero. Tal vez podamos ganarlo por medio del dinero». De modo
que, al volver junto a Mahagovinda, le dijeron: «He aquí que abundan las propiedades, señor,
dentro de estos siete reinos. Por eso, señor, toma lo que te plazca para ti». ― «¡Suficiente,
señores! Tengo abundantes posesiones que ya recibí de mis señores. Es justo a esos lujos que
estoy renunciando cuando abandono la vida hogareña y asumo el estilo de vida sin hogar, como
ya os he explicado».

279
“’Entonces, los seis khattiyas se fueron aparte para deliberar el asunto: «Estos brahmanes
siempre desean más y más mujeres. Tal vez podamos ganarlo por medio de las mujeres». De
modo que, al volver junto a Mahagovinda, le dijeron: «He aquí que abundan las mujeres, señor,
dentro de estos siete reinos. Por eso, señor, toma las que te plazcan para ti». ― «¡Suficiente,
señores! Tengo cuarenta mujeres ya, todas ellas del mismo rango, y es justo a esas mujeres
que estoy renunciando cuando abandono la vida hogareña y asumo el estilo de vida sin hogar,
como ya os he explicado».

“’«Si el Venerable Camarero abandona la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar,
nosotros haremos lo mismo. Dondequiera que vaya, le seguiremos».

“’«Si renunciáis a aquella codicia que enceguece a los hombres,

¡Ejercitaos a vosotros mismos, sed fuertes y pacientemente firmes!

Este es el sendero recto, un sendero puro,

El sendero verdadero reservado para los buenos,

Que conduce al reino del Brahma».

“’«Entonces, señor Mahagovinda, espérenos tan sólo siete años, y cuando los mismos pasen,
también abandonaremos la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Dondequiera
que vaya, le seguiremos». ― «Siete años es demasiado tiempo, señores. ¿Quién nos puede
decir cuánto dura la vida del hombre? Tenemos que caminar hacia la siguiente vida, tenemos
que aprender a través de la sabiduría, tenemos que hacer lo que es bueno, tenemos que
caminar en la rectitud, no hay escape para los que ya nacieron. Yo voy a abandonar la vida
hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, después de lo que el Brahma me dijo acerca
del hedor, el cual no es fácil de superar viviendo en el mundo».

“’«Entonces, señor Mahagovinda, espérenos tan solo seis años… cinco años… cuatro años…
tres años… dos años… un año y, cuando el mismo pase, también abandonaremos la vida
hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Dondequiera que vaya, le seguiremos».

“’«Un año es demasiado tiempo, señores. ¿Quién nos puede decir cuánto dura la vida del
hombre? Tenemos que caminar hacia la siguiente vida… Yo voy a abandonar la vida hogareña
para asumir el estilo de vida sin hogar, después de lo que el Brahma me dijo acerca del hedor,
el cual no es fácil de superar viviendo en el mundo».

“’«Entonces, señor Camarero, espérenos tan solo siete meses… seis meses… cinco meses…
cuatro meses… tres meses… dos meses… un mes… medio mes y, cuando el mismo pase,
también abandonaremos la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Dondequiera
que vaya, le seguiremos».

“’«Medio mes es demasiado tiempo, señores. ¿Quién nos puede decir cuánto dura la vida del
hombre? Tenemos que caminar hacia la siguiente vida… Yo voy a abandonar la vida hogareña
para asumir el estilo de vida sin hogar, después de lo que el Brahma me dijo acerca del hedor,
el cual no es fácil de superar viviendo en el mundo».

“’«Entonces, señor Camarero, espérenos tan sólo siete días, hasta que pasemos nuestros
reinos a nuestros hijos y hermanos. Y cuando pasen los siete días, también abandonaremos la
vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Dondequiera que vaya, le seguiremos».
― «Siete días no es mucho tiempo, señores, estoy de acuerdo a que esperemos los siete
días».

280
“’Acto seguido, Mahagovinda se acercó a los siete eminentes y ricos brahmanes, y a los
setecientos jóvenes estudiantes brahmanes, y les dijo: «Buscad ahora a otro maestro, señores,
que os enseñe los mantras, que yo deseo abandonar la vida hogareña para asumir el estilo de
vida sin hogar. Después de lo que el Brahma me dijo acerca del hedor, el cual no es fácil de
superar viviendo en el mundo».

“’«Venerable Mahagovinda, no haga esto, por favor. He aquí que hay muy poco poder y poco
provecho en la vida sin hogar. Mucho más poder y provecho hay en la vida brahmánica». ―
«No digáis esto, señores; en esa materia, ¿quién tiene poder más grande que yo? Yo soy como
un rey de reyes, brahmán de brahmanes, como un deva para los hombres hogareños. Y, aún
así, dejo todo esto en aras de abandonar la vida hogareña y asumir el estilo de vida sin hogar.
Después de lo que el Brahma me dijo acerca del hedor, el cual no es fácil de superar viviendo
en el mundo».

“’«Si el Venerable Mahagovinda abandona la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar,
nosotros haremos lo mismo. Dondequiera que vaya, le seguiremos».

“’Acto seguido, Mahagovinda se acercó a sus cuarenta mujeres, todas ellas del mismo rango, y
les dijo: «Si alguna de vosotras, señoras, desea volver a sus familias, o buscar a otro esposo, lo
puede hacer, ya que yo, señoras, deseo abandonar la vida hogareña para asumir el estilo de
vida sin hogar. Después de lo que el Brahma me dijo acerca del hedor, el cual no es fácil de
superar viviendo en el mundo».

“’«Sólo Usted es el jefe de clan a quien deseamos, es el único esposo que queremos. Si el
Venerable Mahagovinda abandona la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar,
nosotras haremos lo mismo. Dondequiera que vaya, le seguiremos».

“’Y cuando transcurrieron siete días, Mahagovinda afeitó su cabeza y barba, se vistió con el
hábito amarillo y abandonó la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Y con él
también fueron los siete ungidos reyes khattiyas, los siete eminentes y ricos brahmanes, los
setecientos jóvenes brahmanes estudiantes, las cuarenta esposas ―todas ellas del mismo
rango―, varios miles de khattiyas, varios miles de brahmanes, varios miles de hombres
hogareños, incluso muchas mujeres jóvenes de todas partes: todos ellos afeitaron sus cabezas
y barbas, se vistieron con los hábitos amarillos y abandonaron la vida hogareña para asumir el
estilo de vida sin hogar.

“’Y seguido por esta compañía, Mahagovinda recorrió pueblos, ciudades y capitales. Y siempre
que llegaba a algún pueblo o ciudad, fue recibido como un rey de reyes, brahmán de
brahmanes o un deva para los hombres hogareños. Y, en aquellos días, cuando alguien
estornudaba o se resbalaba, se solía decir: «¡Gloria a Mahagovinda, el brahmán! ¡Gloria al
ministro de los Siete!».

“’Y Mahagovinda permanecía impregnando un cuadrante con la mente imbuida de amor


benevolente. De la misma forma, el segundo, tercero y cuarto cuadrante, tanto por encima
como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo, permanecía
impregnando el mundo entero con la mente imbuida de amor benevolente; [con mente]
abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Además, permanecía
impregnando un cuadrante con la mente imbuida de compasión… con la mente imbuida de
gozo altruista… con la mente imbuida de ecuanimidad. De la misma forma, el segundo, tercero
y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos
como para sí mismo, permanecía impregnando el mundo entero con la mente imbuida de
ecuanimidad; [con mente] abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni
animadversión.

“’Y de esta manera enseñó a sus discípulos el camino hacia la unión con el mundo del Brahma.

281
“’Y todos aquellos que, en aquella época, fueron discípulos del Gran Camarero y comprendieron
plenamente sus enseñanzas, con la disolución del cuerpo, después de la muerte, renacieron en
el buen destino, en el mundo del Brahma. Y aquellos que no comprendieron plenamente sus
enseñanzas, después de la muerte renacieron en compañía de los devas de Paranamita-
Vasavatti, otros en compañía de los devas de Nimannarati, otros entre los devas de Tusita,
otros entre los devas de Yama, otros entre los Treinta y Tres Dioses, y otros entre los Cuatro
Grandes Reyes. Y los que alcanzaron el nivel más bajo, fueron al reino de los gandhabba. De
esta manera, el renunciamiento de todos aquellos jefes de clan no fue en vano ni infructuoso,
sino que fue fructífero y provechoso’.

“¿El Bienaventurado lo recuerda?”.

“Lo recuerdo, Pancasikha. Es más, en aquel tiempo, Pancasikha, yo era el brahmán


Mahagovinda y enseñé a aquellos discípulos el sendero que conduce a la unión con el mundo
del Brahma. Sin embargo, Pancasikha, aquella vida santa no conduce al desencanto, al
desapasionamiento, al cese, a la paz, al conocimiento directo, a la Iluminación ni al Nibbana,
sino solamente al renacimiento en el mundo del Brahma. Pero mi vida santa, Pancasikha,
conduce infaliblemente al desencanto, al desapasionamiento, al cese, a la paz, al conocimiento
directo, a la Iluminación y al Nibbana, es decir, este Óctuple Noble Sendero que consiste en el
recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta forma de actuar, el
recto modo de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente y la recta concentración.

“Y aquellos discípulos míos, Pancasikha, que comprenden plenamente mis enseñanzas, con la
destrucción de las contaminaciones, descubren por sí mismos, en esta presente vida, mediante
el conocimiento directo, la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la
sabiduría. Y aquellos que no comprenden plenamente mis enseñanzas, algunos, mediante la
destrucción de los cinco grilletes menores, renacen espontáneamente [en las Moradas Puras] y
allí alcanzan el Nibbana final, sin tener que retornar nunca más a este mundo. Otros, con la
destrucción de los grilletes y con la atenuación del ansia, el odio y la falsa ilusión, son los que
retornan-una-vez, aquellos que retornarán una vez a este mundo para poner fin a la
insatisfacción. Y otros, con la destrucción los tres grilletes, son los que entran-en-la-corriente, no
más sujetos al mundo bajo, con un destino fijo: con la Iluminación como su destino. De esta
manera, Pancasikha, el renunciamiento de toda esta gente no es en vano ni infructuoso, sino
que es fructífero y provechoso”.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo, y el gandhabba Pancasikha se deleitó y se regocijó en las


palabras del Bienaventurado. Acto seguido le rindió homenaje y se desvaneció de allí, cuidando
que el Bienaventurado quedase siempre a su mano derecha.

282
MAHASAMAYA SUTTA
DN 20 DISCURSO SOBRE LA GRAN ASAMBLEA
Las deidades, de la cosmología budista temprana, se reúnen en una Gran Asamblea para
rendirle homenaje al Buda. Los estudios de este interesante ejemplo del folklore budista ―que
nos permite identificar “quién es quién” en esta cosmología―, indican que la parte del tributo al
Buda es la más antigua, mientras que la introducción y los versos son de procedencia tardía.

283
Esto he escuchado:

En cierta ocasión el Bienaventurado estaba morando entre los sakia, en el Gran Bosque, cerca
de Kapilavatthu, con un gran grupo de monjes ―unos quinientos monjes en total―, todos ellos
Arahants. Y la mayoría de las divinidades del milenario sistema mundial se reunió para ver al
Bienaventurado y al Sangha de los monjes.

Entonces este pensamiento surgió en los cuatro devas de las Moradas Puras: “El
Bienaventurado está morando entre los sakia, en el Gran Bosque, cerca de Kapilavatthu, con un
gran grupo de monjes ―unos quinientos monjes en total―, todos ellos Arahants; y casi todas
las divinidades del milenario sistema mundial se han reunido para ver al Bienaventurado y al
Sangha de los monjes. Acerquémonos también nosotros allí y, al llegar, cada uno recite sus
versos”.

Acto seguido, los cuatro devas, tan rápido como un hombre fuerte dobla su brazo extendido o
extiende su brazo doblado, desaparecieron de las Moradas Puras y aparecieron delante del
Bienaventurado. Estando allí le rindieron homenaje, se quedaron a un lado y uno de ellos recitó
este verso:

“Una Gran Asamblea aquí en el bosque:


Las huestes celestiales se han reunido.
Hemos llegado a esta asamblea del Dhamma
Para el Sangha inquebrantable”.

Entonces otro deva recitó este verso en presencia del Bienaventurado:


“Los monjes aquí están concentrados,
Han esforzado sus mentes.
Como un auriga sostiene las riendas,
El sabio resguarda sus facultades”.

Entonces otro deva recitó este verso en presencia del Bienaventurado:


“Habiendo cortado los impedimentos y los obstáculos,
Habiendo desarraigado la piedra de la codicia, inamovibles,
Inmaculados y puros,
Los jóvenes nagas están bien amansados por el Visionario”.

Entonces otro deva recitó este verso en presencia del Bienaventurado:


“Aquellos que han ido por refugio al Buda,
No van a los planos de miseria.
Habiendo descartado el cuerpo humano,
Gozan de las huestes celestiales”.

Entonces, el Bienaventurado se dirigió a los monjes así: “Monjes, ha pasado muchas veces que
la mayoría de las divinidades del milenario sistema mundial se reunía para ver al Tathagata y al
Sangha de los monjes. Aquellos que en el pasado fueron los Arahants, Perfectamente
Iluminados, tuvieron una Gran Asamblea de las divinidades como la mía. Aquellos que en el
futuro serán los Arahants, Perfectamente Iluminados, van a tener una Gran Asamblea de las
divinidades como la mía. Y yo voy a detallar para vosotros los nombres de las huestes
celestiales. Voy a describir para vosotros los nombres de las huestes celestiales. Voy a
enseñaros los nombres de las huestes celestiales. Escuchad y prestad atención que voy a
hablar”.

“Sí, Venerable Señor”, respondieron aquellos monjes y el Bienaventurado continuó:

“Voy a recitar los versos famosos,

284
Los devas terrestres permanecen en su sitio,
Resueltos y concentrados,
Viven en las montañas y las cuevas.

“Como leones agazapados,


Que superaron el horror,
Con las mentes limpias y purificadas,
Son serenos e imperturbables”.

Sabiendo que más de quinientos de ellos


Llegaron al bosque de Kapilavatthu,
Por lo cual el Maestro se dirigió
A aquellos discípulos que se deleitan en su instrucción:

“Las huestes de los devas se han acercado aquí,


Debéis saber quiénes son, monjes”.
Y los monjes se esforzaron para ver,
Después de escuchar la enseñanza del Buda.

Y se les manifestó el conocimiento,


La visión de estos seres no humanos,
Y algunos de ellos vieron a cien,
Otros a mil y algunos a setenta mil.

Algunos de ellos vieron a cien mil


De los seres no humanos,
Y otros vieron una cantidad innumerable
De los devas esparcidos en todas las direcciones.

Habiendo conocido todo esto,


El Visionario fue movido a hablar.
Entonces el Maestro de dirigió
A aquellos discípulos que se deleitan en su instrucción:

“Las huestes de los devas se han acercado aquí,


Debéis saber quiénes son, monjes.
Voy a proclamar sus nombres para vosotros,
Voy a hacerlo en verso y por turno.

[Los yakkha]

“He aquí, hay siete mil yakkhas


Que habitan la tierra de Kapilavatthu,
Que son poderosos y refulgentes,
Hermosos y resplandecientes,
Que se regocijan al acercarse
Al encuentro con los monjes en el bosque.

“Del Himalaya hay seis mil


Yakkhas de diversos colores,
Que son poderosos y refulgentes,

Hermosos y resplandecientes,
Que se regocijan al acercarse
Al encuentro con los monjes en el bosque.

285
“Del monte Sata hay tres mil
Yakkhas de diversos colores,
Que son poderosos y refulgentes,
Hermosos y resplandecientes,
Que se regocijan al acercarse
Al encuentro con los monjes en el bosque.

“Como ellos hay diecisiete mil

Yakkhas de diversos colores,


Que son poderosos y refulgentes,
Hermosos y resplandecientes,
Que se regocijan al acercarse
Al encuentro con los monjes en el bosque.
“De Vessamitta hay quinientos
Yakkhas de diversos colores,
Que son poderosos y refulgentes,
Hermosos y resplandecientes,
Que se regocijan al acercarse
Al encuentro con los monjes en el bosque.

“Kumbhira de Rajagaha
Que mora en el monte Vepulla,
Está atendido por más de cien mil
Yakkhas que lo rodean
—Kumbhira de Rajagaha―,
Él también ha llegado a la reunión en el bosque.

[Los Cuatro Grandes Reyes]

“En la dirección del oeste gobierna


El rey Dhatarattha allí,
El señor de los gandhabba,
Que es un gran rey resplandeciente.

“Y también hay muchos de sus hijos,


Que llevan el nombre de Indra y son de gran poder,

Que son poderosos y refulgentes,


Hermosos y resplandecientes,
Que se regocijan al acercarse
Al encuentro con los monjes en el bosque.
“En la dirección del sur gobierna
El rey Virulha allí,
El señor de los kumbhanda,
Que es un gran rey resplandeciente.

“Y también hay muchos de sus hijos,


Que llevan el nombre de Indra y son de gran poder,

Que son poderosos y refulgentes,


Hermosos y resplandecientes,
Que se regocijan al acercarse
Al encuentro con los monjes en el bosque.
“En la dirección del este gobierna

286
El rey Virupakkha allí,
El señor de los nagas,
Que es un gran rey resplandeciente.

“Y también hay muchos de sus hijos,


Que llevan el nombre de Indra y son de gran poder,

Que son poderosos y refulgentes,


Hermosos y resplandecientes,
Que se regocijan al acercarse
Al encuentro con los monjes en el bosque.
“En la dirección del norte gobierna
El rey Kuvera allí,
El señor de los yakkha,
Que es un gran rey resplandeciente.

“Y también hay muchos de sus hijos,


Que llevan el nombre de Indra y son de gran poder,

Que son poderosos y refulgentes,


Hermosos y resplandecientes,
Que se regocijan al acercarse
Al encuentro con los monjes en el bosque.
“Dhatarattha del oeste,
Virulhaka del sur,
Virupakkha de este
Y Kuvera del norte:

“Esos son los Cuatro Grandes Reyes


De todas las partes, de las cuatro direcciones,
Que permanecen resplandecientes
En el bosque de Kapilavatthu.

“Llegaron sus engañosos sirvientes,


Fraudulentos y traicioneros:
Kutendu primero y luego Vetendu,
Vitucca y Vituda.

“Candana y Kamasettha,
Kinnughandu y Nighandu,
Panada y Opamanna,
Y Matali, el auriga de los devas.

“Los gandhabba Citta y Sena,


El rey Nala y Janesabha llegaron,
Y también Pancasikha,
Timbaru con su hija Suriyavaccasa.

“Estos y también otros reyes,


Y gandhabbas con sus reyes,

Que se regocijan al acercarse


Al encuentro con los monjes en el bosque.

287
[Los naga y supanna]

“Llegaron entonces los naga de Nabhasa,


De Vesali, y los tacchaka,
Los kambala y los assatara llegaron,
Y los naga de Payaga con su parentela.

“Del río Yamuna llegó Dhataratattha,


Un prestigioso naga,
Y el gran naga Eravana
También llegó a la reunión del bosque.

“Aquellos que abaten a los nagas con rapidez


―Garudas dos veces nacidos, devas con alas―
Aterrizaron desde el aire al bosque:
Citra y Supanna, son sus nombres.

“Pero en esta ocasión los reyes naga no tuvieron miedo,


El Buda los resguardó de los supanna.
Dirigiéndose unos a otros con gentiles palabras,
Los naga y los supanna tomaron refugio en el Buda.

[Los asura]

“Derrotados por Vajirahattha,


Los asuras moran en el océano,
Son hermanos de Vasava,
Poderoso y resplandeciente.

“Los muy atemorizados kalakanja,


Los asuras Danaveghasa,
Vepacitti y Sucitti,
Paharada junto con Namuci.

“Además los cien hijos de Bali,


Todos ellos de nombre Veroca.
Habiéndose armado con las armas de Bali,
Llegaron junto al honrado Rahu y dijeron:
‘Ahora es el momento, Venerable Señor,
De reunirse con los monjes del bosque’.

[Los devas]

“Los devas del agua y los devas de la tierra,


Los del fuego y el viento, llegaron allí,
Varuna y los devas de Varuna,
Soma seguido por Yasa,
Y llegaron las prestigiosas huestes de los devas compasivos.
Todas las diez clases de huestes, diez clases de devas
Que eran de diversos colores,

“Poderosos, refulgentes,
Hermosos y resplandecientes.

288
Que se regocijan al acerarse
Al encuentro con los monjes en el bosque.
“Los devas Venhu, Sahali y Asama,
Y llegaron los dos devas Yama.
También llegaron los devas que dependen de la luna,
Los que rodean la luna llegaron.

“Los devas que dependen del sol llegaron,


Los que rodean el sol,
Los que rodean las estrellas,
También los espíritus de las nubes llegaron.

“Sakka, llamado Vasava, también,


El principal de los vasu y purindana.
Todas las diez clases de huestes, diez clases de devas
Que eran de diversos colores,

“Poderosos, refulgentes,
Hermosos y resplandecientes.

Que se regocijan al acercarse


Al encuentro con los monjes en el bosque.
“Entonces llegaron los devas sahabhu,
Ardiendo como crestas de fuego en llamas,
Y los aritthakas y los rojas,
Y los espléndidos devas de azul-aciano.

“Los varuna y los sahadhamma,


Los accuta y los anejaka,
Los suleyya y los rucira llegaron;
Y llegaron los devas vasavanesi.

“Todas las diez clases de huestes, diez clases de devas


Que eran de diversos colores,
Poderosos, refulgentes,
Hermosos y resplandecientes.
Que se regocijan al acercarse
Al encuentro con los monjes en el bosque.

“Los samana y los mahasamana,


Los manusa y los manusuttama,
Ya llegaron los devas corrompidos por la diversión,
Al igual que llegaron los devas corrompidos en la mente.

“Entonces llegaron los devas del color verde-dorado,


Y aquellos que visten de rojo.
Los paraga y los mahaparaga llegaron,
Devas prestigiosos.

“Todas las diez clases de huestes, diez clases de devas

Que eran de diversos colores,


Poderosos, refulgentes,
Hermosos y resplandecientes.
Que se regocijan al acercarse

289
Al encuentro con los monjes en el bosque.
“Los sukka, los karumha, los aruna y llegaron los veghanasa
Seguidos por los devas vicakkhana, con Odatagayha en frente.

“Los sadamatta, los haragaja


Y los prestigiosos devas multicolores.
Pajunn llegó tronando,
El que esparce la lluvia en todas las direcciones.

“Todas las diez clases de huestes, diez clases de devas


Que eran de diversos colores,
Poderosos, refulgentes,
Hermosos y resplandecientes.
Que se regocijan al acercarse
Al encuentro con los monjes en el bosque.

“Los khemiya, los tusita y los yama,


Y llegaron los prestigiosos katthaka.
Los lambitaka y los príncipes lama,
Aquellos llamados jotis y los asava.

“Llegaron los nimmanarati,


Y luego los paranimitta.
Todas las diez clases de huestes, diez clases de devas
Que eran de diversos colores,
“Poderosos, refulgentes,
Hermosos y resplandecientes.
Que se regocijan al acercarse
Al encuentro con los monjes en el bosque.
“Estas sesenta huestes celestiales,
Todas ellas de diversos colores,
Llegaron en conformidad con sus nombres,
Junto con otros similares, pensando:

“’Veremos al que trascendió el nacimiento, libre de obstáculos,


El que cruzó las inundaciones, libre de contaminaciones
Atravesó la oscuridad de las nubes
Como la luna’.

[Los Brahmas]

“Luego Subrahma y, con él, Brahma Paramatta,


Con sus poderosos hijos
Sanakumara y Tissa:
Ellos también llegaron a la asamblea del bosque.

“Y surgió el Gran Brahma


Del milenario sistema mundial
El destacado y prestigioso,
Con su terrorífico cuerpo.

“Entonces llegaron los diez Brahmas Soberanos,


Cada uno de ellos, el señor de su propio reino,
Y en medio de ellos llegó
El Brahma Harita, rodeado por sus huestes”.

290
[Mara y su ejército]

Cuando llegaron todos estos devas


Con los indras y los brahmanes,
Llegó también el ejército de Mara:
¡Mirad la necedad del Malvado!

“¡Venid, aprovechémonos! ¡Atadlos!


¡Atadlos con la pasión!
¡Rodeadlos por todos lados!
¡No dejéis que nadie se escape!”.

De esta manera, en aquel lugar, el líder de la guerra


Enviaba su ejército oscuro
Al golpear el suelo con las manos
Y haciendo un horrendo ruido,

Parecido a las nubes de la tormenta,


Cuando truenan y destellan las luces;
Pero luego retrocedió,
Furioso e incapaz de controlarse.

Y sabiendo lo que sucedía,


El Visionario quiso hablar.
Acto seguido el Maestro se dirigió
A aquellos discípulos que se deleitan en sus instrucciones:

“El ejército de Mara se acercó aquí,


Debéis saberlo, monjes”.

Entonces aquellos monjes llegaron a estar ardientes en su esfuerzo,


Después de escuchar la instrucción del Bienaventurado.
Y el ejército de Mara tuvo que retroceder,
Sin haber tocado ni siquiera un pelo de sus cuerpos.

[Dicho por Mara:]

“Ellos son los victoriosos en la batalla,


Prestigiosos y sin temor,
Aquellos discípulos, famosos entre la gente,
Se regocijan juntos todos los seres”.

291
SAKKAPANHA SUTTA
DN 21 DISCURSO SOBRE LAS PREGUNTAS DE SAKKA
Este sutta, que contiene los tradicionales motivos mitológicos budistas, revela que los dioses
también están sujetos al ciclo de los continuos renacimientos y también deben seguir su
evolución espirirual para alcanzar la liberación, el Nibbana.

292
Esto he oído:

En cierta ocasión el Bhagavad moraba en Magadha, al este de Rajagaha, en la gruta de


Indasala, situada en la montaña Vediya, al norte de Ambasanda, la villa de los brahmanes. Es
por ese entonces, que surgió en Sakka, el rey de los dioses, el deseo de estar con el Bendito, y
se preguntó:

¿Dónde estará en estos momentos el Iluminado?

Al ver que éste se encontraba en la citada gruta, se dirigió a los otros dioses y a Pañcasikha, el
joven músico celestial, en estos términos:

¿Qué os parece si vamos a ver al Santo?

¡Así sea! dijeron todos.

Pañcasikha fue a buscar su lira de madera de vilva roja y en conjunto enfilaron hacia la
residencia del Buddha, a cuyas cercanías llegaron en el mismo tiempo en que tarda una
persona de doblar su brazo extendido o en extender su brazo doblado. En el preciso instante en
que arribó la comitiva, la montaña Vediya y la vecina localidad de Ambasanda, parecieron
bañadas de un brillo tan esplendoroso que los habitantes de los alrededores se maravillaron de
este fenómeno.

Sakka, rey de los dioses, le dijo al músico celestial:

Pañcasikha, los Preceptos son difíciles de abordar por los seres como nosotros. Ellos están
mayormente en retiro, absortos en meditación, deleitados en éxtasis. ¿Por qué no te acercas tú,
en son de conciliación? Luego iremos los demás.

Pañcasikha tomó su lira y, aproximándose a la gruta, empezó a tocar su instrumento, a la vez


que cantaba un tema cuya letra se refería al Buddha, a la Doctrina, a los Santos y al amor. Al oír
esta canción, el Buddha le dijo al músico:

El sonido de tus cuerdas, Pañcasikha, armoniza con tus palabras. Pero ¿cuándo has
compuesto esas estrofas?

Hace mucho Señor, cuando vos morabas en Uruvela, sobre las riberas del Neranjara, al pie de
la higuera de tu Iluminación. En ese entonces, yo estaba enamorado de Baddha Suriya-
vaccasa, la hija de Timbaru rey de los músicos celestiales. No obstante, ella anhelaba el cariño
de Sikkhaddhi, el hijo del cochero Matali y como yo no podía ganarla por ningún medio, tomé mi
lira y canté junto a la casa del padre de ella esta canción.

Terminado el tema, siguió relatando Pañcasikha, Baddha Suriya-vaccasa se dirigió a mí en


estos términos:

Aún no he tenido oportunidad de ver cara a cara al Bhagavad que nombras, pero he oído hablar
de él cuando bailé en la sala de los Treinta y Tres. Ya que has alabado al Santo, me gustaría
encontrarme contigo. Entonces, Señor fue como pude relacionarme con ella.

Sakka, al ver que Pañcasikha y el Buddha dialogaban complacidos el uno del otro, se acercó
diciendo:

Sakka, rey de los dioses, junto con sus ministros y su séquito, desea rendir homenaje al Señor.

Que la felicidad sea con vosotros, contestó el Bendito, porque ella es el deseo de los dioses,
hombres, titanes, serpientes, músicos celestiales, y otros seres comunes.

293
En el momento en que el Buddha daba la bienvenida al rey de los dioses, el espacio de la gruta
pareció ensancharse al infinito mientras que se desvanecían todas las tinieblas, hasta las de los
rincones más recónditos.

El Tathagata se dirigió a Sakka en estos términos:

¡Es maravilloso, que vos, venerable, tan ocupado como estás con tus obligaciones, hayas
podido venir hasta aquí!

Durante mucho tiempo, Señor, anhelaba verte. Una vez, cuando estabas en Sàvatthì, te fui a
visitar, pero tú estabas absorto en meditación y le dejé saludos para ti a la hermana Bhunjati.
¿Te los dio ella?

En efecto, Sakka; aún recuerdo sus palabras, por que salí de meditación cuando todavía no se
había apagado el sonido de las ruedas de tu carroza.

Señor, dijo Sakka; de los dioses del reino de los Treinta y Tres he oído que, cada vez que
aparece el Tathagata en este mundo, crecen las huestes celestiales, en detrimento de las
infernales. Y yo mismo he comprobado esto: había una vez una hija del clan de los Sakya, en

Kapilavastu, de nombre Gopika, ella era devota del Buddha, de la Doctrina y de la Orden,
además de ser un modelo de virtud, aunque rechazaba su naturaleza femenina. Por eso cuando
desencarnó fue recibida entre nosotros como un varón, conocido a partir de entonces con el
nombre de Gopaka, el hijo de los dioses.

Pero, prosiguió Sakka, como tres monjes, que se habían disciplinado bajo la guía del Señor,
renacieron en el rango inferior de los músicos celestiales, siguiendo por lo tanto, encerrados en
la prisión de sus sentidos. Gopaka les recriminó: ¿Dónde estaban vuestros oídos, cuando
escuchaban la exposición de la Doctrina por parte del Buddha? ¡Yo, no habiendo sido más que
una devota, me he convertido ahora en una divinidad, hijo de Sakka, mientras que vosotros, que
habéis llevado una vida santa, sólo sois sirvientes de los Treinta y Tres!

De los tres monjes increpados, continuó exponiendo Sakka, dos de ellos recuperaron enseguida
su conciencia y pasaron al mundo de Brahma, el otro se quedó en el nivel inferior, incapaz de
romper sus lazos sensuales

Entonces, Gopaka compuso los siguientes versos:

Yo era Gopika, la devota del Señor,


creía en el Buddha, en la Ley
y servía a la Orden
sujetándome con placer a sus Preceptos.

Cuando desencarné, renací en el


poderoso y espléndido Trayastrimsa
donde me conocen como Gopaka.

Pero, entre los músicos celestiales,


he visto a los monjes de Gotama,
a quienes otrora humildemente ofrecí
comida y bebida.

¿Por qué, les pregunté, no habéis entrado


en la Ley del Buddha,
la Doctrina que reconocen todos

294
los que tienen ojos para ver?

De vuestra Orden es de donde


he tomado la Enseñanza
que me convirtió en el hijo de Sakka
un habitante del Trayastrimsa.

Pero, vosotros, aun escogiendo lo mejor,


la insuperable vida de pureza
habéis aparecido en un nivel inferior,
cual inapropiado renacimiento.

¡Qué triste es veros,


seguidores del Sendero superior,
transformados en músicos celestiales
y sirvientes de los dioses!

Mirad qué diferencia:


¡yo no he sido más que un ama de casa
y ahora soy una divinidad
gozando los deleites del Cielo!

Estas estrofas de Gopaka impactaron a sus oyentes y ellos replicaron ¡hagamos un esfuerzo
porque si no estaremos condenados a ser aquí nada más que siervos de los demás!

Entonces, dos de los músicos celestiales evocaron la Doctrina del Buddha, purificando así sus
pensamientos desapegándose de los lazos mundanos. Y, de la misma manera en que un
elefante es capaz de romper sus cadenas, ellos desecharon los impedimentos que como un
yugo pone Mara para dejar atrás el reino de los Treinta y Tres, es decir, trascendieron todas las
pasiones.

Asombrado por esta visión Vasava, jefe de los dioses y las huestes celestiales, preguntó:
¿Cómo es posible que estos seres, renacidos en una esfera inferior, ascendieron tanto?

Gopaka, continuó relatando Sakka, viendo su agitación, le respondió a Vasava, el Buddha por
su Sabiduría, es como una divinidad entre los hombres porque ha conquistado los deseos
sensuales. Estos, sus discípulos, al renacer, olvidaron la Doctrina, pero yo los incité a evocarla,
y dos de ellos enfilaron hacia el Sendero del Perfecto Conocimiento, que ninguna duda puede
obstaculizar. ¡ Rindamos honores al Bendito que ha cruzado la corriente, alcanzando la victoria!.
De la misma manera, hoy sus discípulos han arribado al cielo de Brahma.

Entonces, Señor, prosiguió diciendo Sakka, Gopaka, dirigiéndose a Vasava, lo invitó: El


Sendero del Buddha es también nuestra búsqueda, vayamos hacia él para resolver todos los
interrogantes que nos preocupan.

Así, estimulado por Gopaka, fue como yo, Sakka, que hacía mucho que quería ver al Buddha,
resolví ir a tu encuentro.

Recibido por el Buddha, éste le invitó a preguntar todo lo que quisiese, entonces, Sakka expuso
así su primera inquietud:

¿Cuáles son, Señor, los obstáculos que les impiden tanto a los dioses, como a los hombres, a
los titanes, a las serpientes, a los músicos celestiales y a todos los seres comunes vivir en una
relación que excluya la hostilidad, la violencia, y la crueldad?

295
Los impedimentos principales, Sakka, son la envidia y el egoísmo. Cuando ellos no están
presentes, las criaturas pueden convivir en armonía y paz.

¿Y cuál es el origen del agrado y del desagrado?

El deseo es lo que origina el agrado y el desagrado. Cuando no hay deseo, tampoco hay
aceptación ni rechazo.

¿Y qué es lo que da nacimiento al deseo?

El deseo nace de los puntos de vista erróneos. Cuando los puntos de vista son correctos, el
deseo no tiene lugar.

¿Y cómo surgen los puntos de vista erróneos?

Los puntos de vista erróneos surgen de la multiplicidad de la percepción. Cuando cesa la


diversidad, se extinguen los puntos de vista erróneos.

¿Y cómo, Señor, debe conducirse un monje para transitar por el Sendero que lleva a la
disolución de la diversidad?

Existen, Sakka, dos tipos de felicidad: aquélla que luego de obtenida produce consecuencias
nefastas, como son todos los objetivos mundanos, que una vez en posesión de ellos se
transforman en fuente de insatisfacción y la felicidad que comprende la naturaleza evanescente
que caracteriza a todo lo que pertenece a la esfera fenoménica.

Existen, también, prosiguió Buddha dos tipos de aflicción, aquélla que surge de la frustración,
debido a la autoindulgencia con que nos dejamos arrastrar por la sensualidad y la aflicción que
experimenta un discípulo cuando, a pesar de sus esfuerzos, aún no puede eliminar todas las
corrupciones de su personalidad.

Existen, además, señaló el Iluminado, dos tipos de indiferencia: aquélla que germina en la
ilusión y da brotes tales como la estupidez y la torpeza, y la indiferencia que nace de la
ecuanimidad y se sustenta en el discernimiento y el desapego.
Así, Sakka concluyó el Bendito, si un monje quiere perseverar en el Sendero que conduce a la
destrucción de la multiplicidad, debe disciplinarse en discernir entre un tipo y otro, tanto de
felicidad, como de aflicción y de indiferencia. De esta manera, hará que se incrementen sus
estados positivos y disminuyan los negativos.

¿Y cómo, Señor, debe conducirse un monje para estar de acuerdo con las Reglas de la Orden?

Existen, Sakka, dos tipos de actos, aquellos que engendran malas consecuencias, como robar
o matar y los actos que ayudan a reconocer la propiedad y la vida ajenas, como abstenerse de
tomar nada de lo que no es dado y no destruir o dañar a ninguna criatura viviente.

Existen, también, continuó diciendo el Buddha, dos tipos de palabras, aquéllas que hieren a uno
mismo y a los demás, como la mentira, el insulto, la calumnia y la frivolidad, y las palabras que
reconfortan moralmente a todos, creando armonía entre los individuos y los grupos sociales.

Existe, además expuso el Tathagata, dos tipos de propósitos, aquellos que persiguen logros
convencionales y los que sólo buscan lo esencial que está detrás de toda apariencia.

Así, Sakka, concluyó el Bendito, un monje para encontrar la Verdad debe orientar sus actos,
palabras, y propósitos hacia el respeto de sí mismo y de los demás, de esta manera, hará que
se incrementen sus estados positivos y disminuyan los negativos.

296
¿Y cómo, Señor, preguntó el rey de los dioses, debe comportarse un monje frente a los objetos
de los sentidos?

Sakka, siguiendo un razonamiento similar a los casos anteriores, no existen aquellas visiones,
olores, sabores, sonidos, texturas, e ideas que esclavizan a los órganos y aquellos que no los
esclavizan, es la actitud del monje, de apego o desapego hacia los objetos de los sentidos lo
que marca la diferencia, porque no es posible eliminar ni los órganos de los sentidos que
existen en el ser humano, ni los objetos que existen en el mundo.

¿ Señor, tienen todos los ascetas la misma Doctrina, obedecen el mismo Código moral, siguen
el mismo Sendero espiritual?

No. Sakka, existen distintos estados o niveles de conciencia y cuando los seres se identifican
con cualquiera de ellos, entonces obstinada y tenazmente defienden su opinión, Esta es la
Verdad, todo lo demás es mentira, por eso Sakka hay tantas doctrinas tantos códigos de
moralidad y tantos senderos de espiritualidad.

¿Señor, todos los ascetas alcanzan el mismo grado de pureza?

No, Sakka, el grado de pureza está en relación directa al grado de liberación que se ha
conquistado, Liberación que no es sino de la codicia, la cual hace que una persona conserve
esas impresas que lo sujetan al incesante renacimiento en las esferas del dolor.

Señor, gracias a tus respuestas, he podido vencer las dudas que me acosaban, dudas que no
pudieron disipar las respuestas de otros predicadores.

¿A quiénes has consultado, Sakka?

He consultado, Señor, a los que se consideraban brahmanes y vivían solitariamente en ermitas


y bosques. Pero ellos, en lugar de contestar a mis preguntas procedieron a interrogarme acerca
de mi condición de rey de los dioses y de las pautas que me llevaron a este estado. Entonces,
les prediqué la Doctrina y se convirtieron en discípulos míos, en lugar de yo en un seguidor de
ellos, no obstante, ahora con deleite he podido entrar en la corriente de la santidad y si no
retrocedo, poner rumbo a la Iluminación.

¿Recuerdas, Sakka alguna vez anterior haber experimentado un sentimiento de satisfacción


similar al de hoy?

Sí, Bendito fue en ocasión de una batalla librada entre los dioses y los titanes, en la que
resultamos vencedores nosotros, pero esa satisfacción, mezclada con sentimientos y
pensamientos bélicos no es la que conduce al cese de las pasiones ni al conocimiento, como es
la paz interior que surge de escuchar la exposición de la Doctrina directamente de tus labios.

¿Pero, Sakka qué indicios te sugieren que has ingresado en la corriente de la santidad?

Señor, en primer lugar por el hecho de haber renacido en una esfera superior, en segundo lugar
por el hecho de poder encarnar en este mundo a voluntad, vistiendo las características que yo
deseo, en tercer lugar por el hecho de deleitarme con la Ley, en cuarto lugar, por el hecho de
haber incrementado mi conocimiento, en quinto lugar, por el hecho de que al partir de este nivel
de dolor, volveré a ser una divinidad y finalmente por el hecho de que el cielo será mi morada
definitiva. Estos seis indicios, Señor, son los que me sugieren que he ingresado en la corriente
de la santidad.

Entonces Sakka compuso los siguientes versos:

En procura del Tathagata

297
he vagado durante mucho tiempo
con la mente perturbada por dudas
que nadie podía resolver.

Busqué la asistencia de
los solitarios brahmanes
creyendo que eran Iluminados
para preguntarles ¿Qué hace que
un hombre se realice espiritualmente,
qué hace que fracase en su empeño?
Pero ellos no conocían ningún medio.

En lugar de obtener una respuesta,


cuando percibieron que tenían
a una divinidad delante de ellos,
fui yo el interrogado,
acerca de mi condición y del método
que me llevó a este estado.

Entonces, les enseñé lo que sabía.

No obstante, por fin he visto al Buddha,


y su sabiduría me ha quitado
todas las dudas y temores.

Él, el Incomparable, a quién venero,


me ha extraído el dardo de la codicia
que envenenaba mi existencia.

A continuación, Sakka se dirigió a Pañcasikha en estos términos:

Pañcasikha, tu servicio fue el que ha permitido presentarme ante el Buddha. Por eso te designo
rey de los músicos celestiales y te doy por compañera a Baddha-Suriya-vaccasa, la doncella del
sol. Luego, Sakka, tocando la tierra con la mano, profirió el triple homenaje solemne:

¡Honra al Señor, el Santo, el plenamente Iluminado!

¡Honra al Señor, el Santo, el plenamente Iluminado!

¡Honra al Señor, el Santo, el plenamente Iluminado!

Mientras Sakka, seguido de su comitiva, emitía este saludo, se abrió, en todos los presente el
Ojo de la Ley y percibieron que todo lo fenoménico por tener un origen también está sujeto a la
disolución. Estas fueron las preguntas que el rey de los dioses inferiores le efectuó al Buddha, y
las correspondientes respuestas. Por eso, esta exposición también se llama "Las preguntas de
Sakka".

298
MAHASATIPATTHANA SUTTA
DN 22 GRAN DISCURSO SOBRE LOS ESTABLECIMIENTOS DE
LA ATENCIÓN CONSCIENTE
Este sutta ofrece prácticas instrucciones para desarrollar la atención consciente en la
meditación, más específicamente, se describen con detalles los cuatro establecimientos de la
misma: el cuerpo, las sensaciones, la mente y los objetos mentales. Este sutta es casi idéntico
al MN 10 {9M1.10,105-138} Satipatthana Sutta - Discurso sobre los establecimientos de la
atención consciente, con la única excepción de que este último añade la sección final sobre las
Cuatro Nobles Verdades.

299
Escenario
Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando entre los kurus, donde
había uno de sus pueblos de nombre Kammasadamma. Estando allí, el Bienaventurado se
dirigió a los monjes con estas palabras: "Monjes." - "Venerable Señor", contestaron los monjes y
el Bienaventurado continuó:

Uddesa - Indicación
"Monjes, este es el camino directo para la purificación de los seres, para la superación de la
pena y las lamentaciones, para la desaparición del dolor y de la aflicción, para alcanzar el recto
sendero, para la realización del Nibbana, es decir, los cuatro establecimientos de la atención
consciente.

"¿Cuáles son esos cuatro? He aquí, monjes, el monje mora contemplando el cuerpo como
cuerpo, ardiente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y la aflicción
por el mundo. Él mora contemplando las sensaciones como sensaciones, ardiente, plenamente
atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y la aflicción por el mundo. Él mora
contemplando la mente como mente, ardiente, plenamente atento y consciente, habiendo
dejado atrás la codicia y la aflicción por el mundo. Él mora contemplando los objetos mentales
como objetos mentales, ardiente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la
codicia y la aflicción por el mundo.

1. Kayanupassana
Contemplación del cuerpo
Kayanupassanaanapanapabba
Sección con la contemplación del cuerpo a través de inhalación y exhalación

"Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo? He aquí, monjes, el
monje va al bosque, al pie de un árbol o a una choza vacía y se sienta; habiendo cruzado las
piernas, pone su cuerpo erguido y establece su atención consciente enfrente. Siempre
conscientemente atento inhala y conscientemente atento exhala. Cuando hace una inhalación
larga, entiende: 'mi inhalación es larga'; o cuando hace una exhalación larga, entiende: 'mi
exhalación es larga'. Cuando hace una inhalación corta, entiende: 'mi inhalación es corta'; o
cuando hace una exhalación corta, entiende: 'mi exhalación es corta'. Y se entrena así: 'Voy a
inhalar experimentando el cuerpo enetro'; y se entrena así: 'Voy a exhalar experimentando el
cuerpo enetro'. Y se entrena así: 'Voy a inhalar calmando las formaciones corporales'; y se
entrena así: 'Voy a exhalar calmando las formaciones corporales'. Al igual que un hábil tornero o
su aprendiz, al hacer un gran giro entiende: 'estoy haciendo un giro grande'; o al hacer un giro
pequeño entiende: 'estoy haciendo un giro pequeño', de la misma manera, monjes, el monje,
cuando hace una inhalación larga, entiende: 'mi inhalación es larga'... y se entrena así: 'Voy a
exhalar calmando las formaciones corporales'.

"De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora
contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como
cuerpo de ambas formas: interna y externamente. Mora contemplando la naturaleza del
surgimiento en el cuerpo, o mora contemplando la naturaleza del cese en el cuerpo, o mora
contemplando ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la naturaleza del cese en el cuerpo.
O, estando consciente de que 'he aquí el cuerpo', simplemente se establece en él en la medida
necesaria para un conocimiento descubierto y la atención consciente. Y mora con
independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora
contemplando el cuerpo como cuerpo.

300
Kayanupassanairiyapathapabba
Sección con la contemplación del cuerpo a través de las cuatro posturas

"Además, monjes, cuando el monje camina, entiende: 'estoy caminando'; cuando está de pie,
entiende: 'estoy de pie'; cuando está sentado, entiende: 'estoy sentado'; cuando se recuesta,
entiende: 'estoy recostado'; o entiende cualquier otra postura que asume su cuerpo.

"De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora
contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como
cuerpo de ambas formas: interna y externamente... Y mora con independencia, no apegado a
nada en el mundo. Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como
cuerpo.

Kayanupassanasampajanapabba
Sección con la contemplación del cuerpo a través del discernimiento

"Además, monjes, el monje es uno que actúa con discernimiento cuando camina hacia adelante
y cuando retorna; que actúa con discernimiento cuando mira hacia adelante y cuando mira
hacia otro lado; que actúa con discernimiento cuando recoge y cuando extiende sus miembros;
que actúa con discernimiento cuando viste su hábito y cuando lleva su hábito exterior y el
cuenco; que actúa con discernimiento cuando come, bebe, mastica y saborea; que actúa con
discernimiento cuando camina, está de pie, cuando se sienta o se acuesta a dormir, cuando se
despierta, cuando habla o cuando permanece en silencio.

"De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora
contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como
cuerpo de ambas formas: interna y externamente... Y mora con independencia, no apegado a
nada en el mundo. Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como
cuerpo.

Kayanupassanapatikulamanasikarapabba
Sección con la contemplación del cuerpo a través de la repugnancia de sus partes

"Además, monjes, el monje revisa este mismo cuerpo desde la planta de los pies hacia arriba y
desde la punta de la coronilla hacia abajo, envuelto en piel y lleno de diferentes clases de
impurezas, de esta manera: 'He aquí que en este cuerpo hay cabellos, vellos, uñas, dientes,
piel, carne, tendones, huesos, médula ósea, riñones, corazón, hígado, membrana, bazo,
pulmones, intestinos, mesenterio, comida no digerida, excremento, bilis, flema, pus, sangre,
sudor, grasa, lágrimas, linfa, saliva, moco, sinovia y orín'. Al igual que un saco de provisiones
con la abertura en ambos extremos, lleno de diversas clases de grano, tales como el arroz de la
colina, arroz rojo, frijoles, guisantes, mijo y arroz blanco, estuviera siendo examinando por un
hombre con buena vista de esta manera: 'este es el arroz de la colina, arroz rojo, frijoles,
guisantes, mijo y arroz blanco'; de la misma manera, monjes, el monje revisa este mismo
cuerpo... lleno de diferentes clases de impurezas de esta manera: 'He aquí que en este cuerpo
hay cabellos... orín'.

"De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora
contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como
cuerpo de ambas formas: interna y externamente... Y mora con independencia, no apegado a
nada en el mundo. Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como
cuerpo.

301
Kayanupassanadhatumanasikarapabba
Sección con la contemplación del cuerpo a través de los elementos

"Además, monjes, el monje revisa este mismo cuerpo, en cualquier lugar o posición en que se
encuentre, como consistente en los elementos de esta manera: 'He aquí, en este cuerpo están:
el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego y el elemento del aire'. Al
igual que un hábil carnicero o su aprendiz, que mata a una vaca y, dividiéndola en partes, se
sienta con ellas en el cruce de los caminos, de la misma manera el monje revisa este mismo
cuerpo, en cualquier lugar o posición en que se encuentre, como consistente en los elementos
de esta manera: 'He aquí, en este cuerpo están: el elemento de la tierra, el elemento del agua,
el elemento del fuego y el elemento del aire'.

"De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora
contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como
cuerpo de ambas formas: interna y externamente... Y mora con independencia, no apegado a
nada en el mundo. Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como
cuerpo.

Kayanupassanananavasivathikarapabba
Sección con las nueve formas de contemplación del cuerpo en el cementerio

"Además, monjes, el monje compara este mismo cuerpo con el cuerpo arrojado al suelo del
cementerio, muerto desde hace un día, o dos días, o tres días; hinchado, lívido y putrefacto de
esta manera: 'Este cuerpo mío tiene la misma naturaleza, alguna vez será igual a aquel cuerpo
y no está exento de este destino'.

"De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora
contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como
cuerpo de ambas formas: interna y externamente... Y mora con independencia, no apegado a
nada en el mundo. Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como
cuerpo.

"Además, monjes, el monje compara este mismo cuerpo con el cuerpo arrojado al suelo del
cementerio devorado por los cuervos, halcones, buitres, perros, chacales o por las distintas
clases de gusanos de esta manera: 'Este cuerpo mío tiene la misma naturaleza, alguna vez
será igual a aquel cuerpo y no está exento de este destino'.

"...Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo.

"Además, monjes, el monje compara este mismo cuerpo con el cuerpo arrojado al suelo del
cementerio, reducido a un esqueleto con algo de carne y sangre, unido tan sólo por los
tendones... ...reducido a un esqueleto sin carne y manchado por sangre, unido tan solo por los
tendones... ...reducido a un esqueleto sin carne ni sangre, unido tan sólo por los
tendones... ...reducido a huesos sueltos esparcidos en todas direcciones -aquí el hueso de la
mano, allí el hueso del pie, aquí la espina dorsal, allí el hueso del muslo, aquí la pelvis, allí el
hueso de la espalda, aquí el hueso del brazo, allí el hueso del hombro, aquí el hueso del cuello,
allí la mandíbula, aquí el diente, allí el cráneo- de esta manera: 'Este cuerpo mío tiene la misma
naturaleza, alguna vez será igual a aquel cuerpo y no está exento de este destino'.

"...Es así también, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo.

"Además, monjes, el monje compara este mismo cuerpo con el cuerpo arrojado al suelo del
cementerio reducido a huesos blanqueados, de color blanco como el de una
concha... ...reducido a huesos amontonados de más de un año... ...reducido a huesos rotos y
desmoronados y hechos polvo, - de esta manera: 'Este cuerpo mío tiene la misma naturaleza,
alguna vez será igual a aquel cuerpo y no está exento de este destino'.

302
"De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora
contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como
cuerpo de ambas formas: interna y externamente. Mora contemplando la naturaleza del
surgimiento en el cuerpo, o mora contemplando la naturaleza del cese en el cuerpo, o mora
contemplando ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la naturaleza del cese en el cuerpo.
O, siendo consciente de que 'he aquí el cuerpo', simplemente se establece en él en la medida
necesaria para un conocimiento descubierto y la atención consciente. Y mora con
independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así también, monjes, cómo el monje mora
contemplando el cuerpo como cuerpo.

2. Vedanupassana
Contemplación de las sensaciones
"Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando las sensaciones como sensaciones? He aquí,
monjes, cuando el monje siente una sensación agradable, entiende así: 'siento una sensación
agradable'; cuando siente una sensación dolorosa, entiende así: 'siento una sensación
dolorosa'; cuando siente una sensación que no es agradable ni dolorosa, entiende así: 'siento
una sensación que no es agradable ni dolorosa'. Cuando siente una sensación agradable
mundana, entiende así: 'siento una sensación agradable mundana'; cuando siente una
sensación agradable espiritual, entiende así: 'siento una sensación agradable espiritual'; cuando
siente una sensación dolorosa mundana, entiende así: 'siento una sensación dolorosa
mundana'; cuando siente una sensación dolorosa espiritual, sabe: 'siento una sensación
dolorosa espiritual'; cuando siente una sensación mundana que no es dolorosa ni agradable,
entiende así: 'siento una sensación mundana que no es dolorosa ni agradable'; cuando siente
una sensación espiritual que no es dolorosa ni agradable, entiende así: 'siento una sensación
espiritual que no es dolorosa ni agradable'.

"De esta manera mora contemplando las sensaciones como sensaciones internamente, o mora
contemplando las sensaciones como sensaciones externamente, o mora contemplando las
sensaciones como sensaciones de ambas formas: interna y externamente. Mora contemplando
la naturaleza del surgimiento en las sensaciones, o mora contemplando la naturaleza del cese
en las sensaciones, o mora contemplando ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la
naturaleza del cese en las sensaciones. O, siendo consciente de que 'he aquí las sensaciones',
simplemente se establece en ellas en la medida necesaria para un conocimiento descubierto y
la atención consciente. Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así,
monjes, cómo el monje mora contemplando las sensaciones como sensaciones.

3. Cittanupassana
Contemplación de la mente
"Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando la mente como mente? He aquí, monjes, el
monje entiende la mente afectada por la lujuria, como mente afectada por la lujuria y la mente
no afectada por la lujuria, como mente no afectada por la lujuria. Él entiende la mente afectada
por el odio como mente afectada por el odio y la mente no afectada por el odio como mente no
afectada por el odio. Él entiende la mente afectada por la falsa ilusión como mente afectada por
la falsa ilusión y la mente no afectada por la falsa ilusión como mente no afectada por la falsa
ilusión. Él entiende la mente contraída como mente contraída y la mente distraída como mente
distraída. Él entiende la mente exaltada como mente exaltada y la mente no exaltada como
mente no exaltada. Él entiende la mente superada como mente superada y la mente no
superada como mente no superada. Él entiende la mente concentrada como mente

303
concentrada y la mente desconcentrada como mente desconcentrada. Él entiende la mente
liberada como mente liberada y la mente no liberada como mente no liberada.

"De esta manera mora contemplando la mente como mente internamente, o mora
contemplando la mente como mente externamente, o mora contemplando la mente como mente
de ambas formas: interna y externamente. Mora contemplando la naturaleza del surgimiento en
la mente, o mora contemplando la naturaleza del cese en la mente, o mora contemplando
ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la naturaleza del cese en la mente. O, siendo
consciente de que 'he aquí la mente', simplemente se establece en ella en la medida necesaria
para un conocimiento descubierto y la atención consciente. Y mora con independencia, no
apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora contemplando la mente
como mente.

4. Dhammanupassana
Contemplación de los objetos mentales
"Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales?

Dhammanupassananivaranapabba
Sección con la contemplación de los objetos mentales a través de los cinco obstáculos

"He aquí, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en
términos de los cinco obstáculos. Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando los objetos
mentales como objetos mentales en términos de los cinco obstáculos? He aquí, monjes, cuando
hay un deseo sensual en el monje, él entiende así: 'hay un deseo sensual en mí'; o cuando no
hay deseo sensual en él, entiende así: 'no hay deseo sensual en mí'. Y también entiende cómo
llega a ser el surgimiento del deseo sensual no surgido, y entiende cómo llega a ser el
abandono del deseo sensual surgido, y entiende cómo llega a ser el futuro no surgimiento del
deseo sensual abandonado.

"Además, monjes, cuando hay animadversión en el monje... indolencia y letargo... preocupación


y remordimiento... la duda en el monje, entiende así: 'hay duda en mí'; o cuando no hay duda en
él, entiende así: 'no hay duda en mí'. Y también entiende cómo llega a ser el surgimiento de la
duda no surgida, y entiende cómo llega a ser el abandono de la duda surgida, y entiende cómo
llega a ser el futuro no surgimiento de la duda abandonada.

"De esta manera mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales
internamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales externamente,
o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales de ambas formas: interna y
externamente. Mora contemplando la naturaleza del surgimiento en los objetos mentales, o
mora contemplando la naturaleza del cese en los objetos mentales, o mora contemplando
ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la naturaleza del cese en los objetos mentales. O,
siendo consciente de que 'he aquí los objetos mentales', simplemente se establece en ellos en
la medida necesaria para un conocimiento descubierto y la atención consciente. Y mora con
independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora
contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de los cinco obstáculos.

Dhammanupassanakhandhapabba
Sección con la contemplación de los objetos mentales a través de los cinco cúmulos

"Además, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en
términos de los cinco cúmulos del apego. Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando los
objetos mentales como objetos mentales en términos de los cinco cúmulos del apego? He aquí,
monjes, el monje entiende esto: 'Ésta es la forma material, éste es su origen y ésta es su

304
desaparición; ésta es la sensación, éste es su origen y ésta es su desaparición; ésta es la
percepción, éste es su origen y ésta es su desaparición; éstas son las formaciones mentales,
éste es su origen y ésta es su desaparición; ésta es la conciencia, éste es su origen y ésta es
su desaparición.

"De esta manera mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales
internamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales externamente,
o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales de ambas formas: interna y
externamente... Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes,
cómo el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de
los cinco cúmulos.

Dhammanupassanaayatanapabba
Sección con la contemplación de los objetos mentales a través de las bases de los
sentidos

"Además, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en
términos de las seis internas y externas bases de los sentidos. Y ¿cómo, monjes, el monje mora
contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de las seis internas y
externas bases de los sentidos? He aquí, monjes, el monje entiende el ojo, entiende las formas
y entiende la atadura que surge dependiendo de ambos; además, entiende también cómo llega
a ser el surgimiento de la atadura no surgida, cómo llega a ser el abandono de la atadura
surgida y cómo llega a ser el futuro no surgimiento de la atadura abandonada.

"Además, monjes, el monje entiende el oído, entiende los sonidos... entiende la nariz, entiende
los olores... entiende la lengua, entiende los sabores... entiende el cuerpo, entiende las
sensaciones táctiles... entiende la mente, entiende los objetos mentales y entiende la atadura
que surge dependiendo de ambos; además, entiende también cómo llega a ser el surgimiento
de la atadura no surgida, cómo llega a ser el abandono de la atadura surgida y cómo llega a ser
el futuro no surgimiento de la atadura abandonada.

"De esta manera él mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales
internamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales externamente,
o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales de ambas formas: interna y
externamente... Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes,
cómo el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de
las seis internas y externas bases de los sentidos.

Dhammanupassanabojjhangapabba
Sección con la contemplación de los objetos mentales a través de los factores del
despertar

"Además, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en
términos de los siete factores del despertar. Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando los
objetos mentales como objetos mentales en términos de los siete factores del despertar? He
aquí, monjes, estando el factor del despertar de la atención consciente presente en él, el monje
entiende esto: 'he aquí que el factor del despertar de la atención consciente está presente en
mí'; o, estando el factor del despertar de la atención consciente ausente en él, el monje entiende
esto: 'he aquí que el factor del despertar de la atención consciente está ausente en mí';
además, entiende también cómo llega a ser el surgimiento del factor del despertar de la
atención consciente surgido y cómo el factor del despertar de la atención consciente surgido
llega a su pleno desarrollo.

"Además, monjes, estando el factor del despertar de la investigación de los estados presente en
él... estando el factor del despertar de la energía presente en él... estando el factor del despertar
del arrobamiento presente en él... estando el factor del despertar de la tranquilidad presente en

305
él... estando el factor del despertar de la concentración presente en él... estando el factor del
despertar de la ecuanimidad presente él, el monje entiende esto: 'he aquí que el factor del
despertar de la ecuanimidad está presente en mí'; o, estando el factor del despertar de la
ecuanimidad ausente en él, el monje entiende esto: 'he aquí que el factor del despertar de la
ecuanimidad está ausente en mí'; además, entiende también cómo llega a ser el surgimiento del
factor del despertar de la ecuanimidad surgido y cómo el factor del despertar de la ecuanimidad
surgido llega a su pleno desarrollo.

"De esta manera él mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales
internamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales externamente,
o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales de ambas formas: interna y
externamente... Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes,
cómo el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de
los siete factores del despertar.

Dhammanupassanasaccapabba
Sección con la contemplación de los objetos mentales a través de las Verdades

"Además, monjes, el monje mora contemplando los objetos mentales en los objetos mentales
en términos de las Cuatro Nobles Verdades. Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando los
objetos mentales en los objetos mentales en términos de las Cuatro Nobles Verdades? He aquí,
monjes, el monje entiende tal como realmente es: 'este es el sufrimiento'; entiende tal como
realmente es: 'este es el origen del sufrimiento'; entiende tal como realmente es: 'este es el cese
del sufrimiento' y entiende tal como realmente es: 'este es el sendero que conduce al cese del
sufrimiento'.

Dukkhasaccaniddesa
Descripción de la Verdad del Sufrimiento

"¿Y qué es, monjes, la noble verdad del sufrimiento? El nacimiento es sufrimiento, la vejez es
sufrimiento, la muerte es sufrimiento; la pena, la lamentación, el dolor, la aflicción y la
desesperanza es el sufrimiento. La asociación con algo que a uno no le gusta, es sufrimiento, la
disociación con algo que a uno le gusta, es sufrimiento, no obtener lo que uno quiere es
sufrimiento. En breve, los cinco cúmulos del apego son sufrimiento.

"¿Y qué es el nacimiento, monjes? El nacimiento de los seres dentro de las varias clases de
seres, su llegada al nacimiento, la precipitación [hacia el útero], el engendramiento, la
manifestación de los cinco cúmulos y la obtención de las bases para el contacto -esto es
llamado nacimiento.

"¿Y qué es la vejez, monjes? La vejez de los seres dentro de las varias clases de seres, su
edad senil, la caída de los dientes, la aparición de la canicie, las arrugas de la piel, el declive de
la vida y el debilitamiento de las facultades -esto es llamado vejez.

"¿Y qué es la muerte, monjes? El paso de los seres fuera de las varias clases de seres, su
fallecimiento, la disolución, la desaparición, la agonía, la terminación del tiempo, la disolución de
los cinco cúmulos y la deposición del cuerpo -esto es llamado muerte.

"¿Y qué es, monjes, el pesar? El pesar, la congoja, el tormento, el pesar interno, pesadumbre
interior de alguien que se encontró con algún infortunio o ha sido afectado por algún estado
penoso -esto se llama pesar.

"¿Y qué es, amigos, la lamentación? La queja y el lamento, quejarse y lamentarse, el clamor y
la lamentación de alguien que se encontró con algún infortunio o ha sido afectado por algún
estado lamentable -esto se llama lamentación.

306
"¿Y qué es, amigos, el dolor? El dolor corporal, el malestar corporal desagradable, una
sensación dolorosa producida por el contacto del cuerpo -esto se llama dolor.

"¿Y qué es, amigos, la aflicción? Aflicción mental, el malestar mental desagradable, una
sensación de aflicción producida por el contacto de la mente -esto se llama aflicción.

"¿Y qué es, monjes, la desesperanza? La angustia y el desespero, la tribulación y la


desesperación, de alguien que se encontró con algún infortunio o ha sido afectado por algún
estado penoso -esto se llama desesperanza.

"¿Y qué es, monjes, 'la asociación con algo que a uno no le gusta'? Dondequiera y siempre que
uno encuentre desplacientes, desagradables e indeseables objetos de la vista, el sonido, el
olfato, el sabor, el tacto y objetos mentales, o dondequiera y siempre que uno encuentre
quienes le desean mala fortuna a uno, el daño, las dificultades o la inseguridad; si uno se
asocia, encuentra, entra en contacto o se une a ellos, esto se llama, monjes, 'la asociación con
algo que a uno no le gusta'.

"¿Y qué es, monjes, 'la disociación con algo que a uno le gusta'? Dondequiera y siempre que
uno encuentre placenteros, agradables y deseables objetos de la vista, el sonido, el olfato, el
sabor, el tacto y objetos mentales, o dondequiera y siempre que uno encuentre quienes le
desean buena fortuna a uno, la prosperidad, el confort o la seguridad como si fuera la propia
madre o el padre, como hermano o hermana, como el amigo, colega o pariente; si uno se
asocia, encuentra, entra en contacto o se une a ellos, esto se llama, monjes, 'la disociación con
algo que a uno le gusta'.

"¿Y qué es, monjes, 'no obtener lo deseado es sufrimiento'? A los seres sujetos al nacimiento
llega este deseo: 'Ojalá no estuviéramos sujetos al nacimiento. Sería bueno que aquel
nacimiento no nos llegara'. Pero esto no es algo que se obtiene deseando y el no obtener algo
que uno quiere, es sufrimiento. A los seres sujetos a la vejez... sujetos a la enfermedad...
sujetos a la muerte... sujetos al pesar, la lamentación, el dolor, la aflicción y la desesperanza
llega este deseo: 'Ojalá no estuviéramos sujetos al pesar, la lamentación, el dolor, la aflicción y
la desesperanza. Sería bueno que aquel pesar, la lamentación, el dolor, la aflicción y la
desesperanza no nos llegaran'. Pero esto no es algo que se obtiene deseando y el no obtener
algo que uno quiere, es sufrimiento.

"¿Y qué es, monjes, 'los cinco cúmulos del apego, en breve, son sufrimiento'? He aquí hay el
cúmulo de las formas materiales afectado por el apego, el cúmulo de las sensaciones afectado
por el apego, el cúmulo de las percepciones afectado por el apego, el cúmulo de las
formaciones mentales afectado por el apego, el cúmulo de los estados de consciencia afectado
por el apego. Esto es, monjes, 'los cinco cúmulos del apego, en breve, son sufrimiento'. Esta es,
monjes, la noble verdad del sufrimiento.

Samudayasaccaniddesa
Descripción de la Verdad del Origen del Sufrimiento

"¿Y qué es, monjes, la noble verdad del origen sufrimiento? Es la avidez, la cual trae la
renovación de los seres, acompañada por deleite y lujuria, que hace deleitarse en esto y
aquello, es decir, la avidez por los placeres sensuales, la avidez por la existencia, la avidez por
la no-existencia.

"¿Y de dónde surge esta avidez, monjes, cuando se establece? Siempre que en el mundo haya
algo apetecible y agradable surge la avidez para establecerse.

"Y ¿qué es aquello que en el mundo es apetecible y agradable? El ojo es apetecible y


agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece; el oído.. la nariz... la

307
lengua... el cuerpo... la mente es apetecibley agradable en el mundo; es de ahí que surge la
avidez y se establece.

"Las formas son apetecibles y agradables en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se
establece; los sonidos.. los olores... los sabores... los objetos tangibles... los objetos mentales
son apetecibles y agradables en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece.

"Los estados de consciencia del ojo son apetecibles y agradables en el mundo; es de ahí que
surge la avidez y se establece; los estados de consciencia del oído... los estados de
consciencia de la nariz... los estados de consciencia de la lengua... los estados de consciencia
del cuerpo... los estados de consciencia de la mente son apetecibles y agradables en el mundo;
es de ahí que surge la avidez y se establece.

"El contacto del ojo es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se
establece; el contacto del oído... el contacto de la nariz... el contacto de la lengua... el contacto
del cuerpo... el contacto de la mente es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que
surge la avidez y se establece.

"La sensación surgida del contacto del ojo es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que
surge la avidez y se establece; la sensación surgida del el contacto del oído... del contacto de la
nariz... del contacto de la lengua... del contacto del cuerpo... del el contacto de la mente es
apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece.

"La percepción surgida del contacto del ojo es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí
que surge la avidez y se establece; la percepción surgida del el contacto del oído... del contacto
de la nariz... del contacto de la lengua... del contacto del cuerpo... del el contacto de la mente es
apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece.

"La intención en relación a las formas es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que
surge la avidez y se establece; la intención en relación a los sonidos.. a los olores... a los
sabores... a los objetos tangibles... a los objetos mentales es apetecible y agradable en el
mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece.

"La avidez por las formas es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la avidez
y se establece; la avidez por los sonidos.. por los olores... por los sabores... por los objetos
tangibles... por los objetos mentales es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que
surge la avidez y se establece.

"La conceptualización de las formas es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que


surge la avidez y se establece; la conceptualización de los sonidos.. por los olores... por los
sabores... por los objetos tangibles... por los objetos mentales es apetecible y agradable en el
mundo; es de ahí que surge la avidez y se establece.

"La ponderación de las formas es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí que surge la
avidez y se establece; la ponderación de los sonidos.. por los olores... por los sabores... por los
objetos tangibles... por los objetos mentales es apetecible y agradable en el mundo; es de ahí
que surge la avidez y se establece. Esta es, monjes, la noble verdad del origen del sufrimiento.

Niroddhasaccaniddesa
Descripción de la Verdad del Cese del Sufrimiento

"¿Y qué es, monjes, la noble verdad del cese del sufrimiento? Es el desvanecimiento completo
y el cese, el abandono, el renunciamiento, el dejar ir y el rechazo de esta misma avidez.

"¿Y cómo, monjes, la avidez llega a ser abandonada y erradicada? Siempre que en el mundo
haya algo tentador y agradable, la avidez por eso llega a ser abandonada y erradicada.

308
"Y ¿qué es aquello que en el mundo es tentador y agradable? El ojo es tentador y agradable en
el mundo; la avidez por él llega a ser abandonada y erradicada; el oído.. la nariz... la lengua... el
cuerpo... la mente es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser
abandonada y erradicada.

"Las formas son tentadoras y agradables en el mundo; la avidez por ellas llega a ser
abandonada y erradicada; los sonidos.. los olores... los sabores... los objetos tangibles... los
objetos mentales con tentadores y agradables en el mundo; la avidez por ellos llega a ser
abandonada y erradicada.

"Los estados de consciencia del ojo son tentadores y agradables en el mundo; la avidez por
ellos llega a ser abandonada y erradicada; los estados de consciencia del oído... los estados de
consciencia de la nariz... los estados de consciencia de la lengua... los estados de consciencia
del cuerpo... los estados de consciencia de la mente son tentadores y agradables en el mundo;
la avidez por ellos llega a ser abandonada y erradicada..

"El contacto del ojo es tentador y agradable en el mundo; la avidez por él llega a ser
abandonada y erradicada; el contacto del oído... el contacto de la nariz... el contacto de la
lengua... el contacto del cuerpo... el contacto de la mente es tentador y agradable en el mundo;
la avidez por él llega a ser abandonada y erradicada.

"La sensación surgida del contacto del ojo es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por
ella llega a ser abandonada y erradicada; la sensación surgida del el contacto del oído... del
contacto de la nariz... del contacto de la lengua... del contacto del cuerpo... del el contacto de la
mente es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y
erradicada..

"La percepción surgida del contacto del ojo es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por
ella llega a ser abandonada y erradicada; la percepción surgida del el contacto del oído... del
contacto de la nariz... del contacto de la lengua... del contacto del cuerpo... del el contacto de la
mente es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y
erradicada.

"La intención en relación a las formas es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella
llega a ser abandonada y erradicada.; la intención en relación a los sonidos.. a los olores... a los
sabores... a los objetos tangibles... a los objetos mentales es tentadora y agradable en el
mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada.

"La avidez por las formas es tentadora y agradable en el mundo; esta avidez llega a ser
abandonada y erradicada; la avidez por los sonidos.. por los olores... por los sabores... por los
objetos tangibles... por los objetos mentales es tentadora y agradable en el mundo; esta avidez
llega a ser abandonada y erradicada..

"La conceptualización de las formas es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella
llega a ser abandonada y erradicada; la conceptualización de los sonidos.. por los olores... por
los sabores... por los objetos tangibles... por los objetos mentales es tentadora y agradable en el
mundo; la avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada.

"La ponderación de las formas es tentadora y agradable en el mundo; la avidez por ella llega a
ser abandonada y erradicada.; la ponderación de los sonidos.. por los olores... por los sabores...
por los objetos tangibles... por los objetos mentales es tentadora y agradable en el mundo; la
avidez por ella llega a ser abandonada y erradicada. Esta es, monjes, la noble verdad del cese
del sufrimiento.

309
Maggasaccaniddesa
Descripción de la Verdad del Sendero

"¿Y qué es, amigos, la noble verdad del sendero que conduce al cese del sufrimiento? Es el
Noble Óctuple Sendero. Es decir, el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de
hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente y la
recta concentración.

"¿Y qué es, monjes, el recto punto de vista? El conocimiento sobre el sufrimiento, el
conocimiento sobre el origen del sufrimiento, el conocimiento sobre el cese del sufrimiento y el
conocimiento sobre el sendero que conduce al cese del sufrimiento -esto se llama el recto punto
de vista.

"¿Y qué es, monjes, la recta intención? La intención del renunciamiento, intención del agrado e
intención de afabilidad -esto se llama la recta intención.

"¿Y qué es, monjes, la recta forma de hablar? Abstenerse de hablar falsamente, abstenerse de
hablas maliciosamente, abstenerse de hablar áspera y duramente y abstenerse del chismorreo -
esto se llama la recta forma de hablar.

"¿Y qué es, monjes, la recta acción? Abstenerse de matar a los seres vivos, abstenerse de
tomar aquellosque no ha sido dado y abstenerse de la conducta inadecuada en relación a los
placeres sensuales -esto se llama la recta acción.

"¿Y qué es, monjes, la recta forma de vida? He aquí, el noble discípulo, tras haber abandonado
la incorrecta forma de vida, se gana la vida de la forma correcta -esto se llama la recta forma de
vida.

"¿Y qué es, monjes, el recto esfuerzo? He aquí, el monje despierta en sí el celo por no permitir
que surjan los perjudiciales estados mentales que aún no han surgido; hace esfuerzo, agrega
energía, ejercita su mente y se esfuerza. Él despierta en sí el celo por abandonar los
perjudiciales estados mentales que ya han surgido; hace esfuerzo, agrega energía, ejercita su
mente y se esfuerza. Él despierta en sí el celo para hacer que surjan los saludables estados
mentales que aún no han surgido; hace esfuerzo, agrega energía, ejercita su mente y se
esfuerza. Él despierta en sí el celo por no permitir que desparezcan los saludables estados
mentales que ya han surgido sino que se desarrollen hasta alcanzar su plenitud; hace esfuerzo,
agrega energía, ejercita su mente y se esfuerza. -Esto se llama el recto esfuerzo.

"¿Y qué es, monjes, la recta atención consciente? He aquí, el monje mora contemplando el
cuerpo como cuerpo, vehementemente, plenamente consciente y atento, dejando atrás tanto la
codicia como el disgusto por el mundo. Él mora contemplando las sensaciones como
sensaciones, vehementemente, plenamente consciente y atento, dejando atrás tanto la codicia
como el disgusto por el mundo. Él mora contemplando la mente como mente, vehementemente,
plenamente consciente y atento, dejando atrás tanto la codicia como el disgusto por el mundo.
Él mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales, vehementemente,
plenamente consciente y atento, dejando atrás tanto la codicia como el disgusto por el mundo. -
Esto de llama la recta atención consciente.

"¿Y qué es, monjes, la recta concentración? He aquí, el monje que, separado de la sensualidad,
separado de los insanos estados mentales, entra y permanece en el primer jhana, acompañado
con el pensamiento inicial y el pensamiento sostenido, lleno de arrobamiento y placer, nacidos
de la reclusión. Logrando la calma mental y la unificación de la mente, el monje entra y
permanece en el segundo jhana, el que se caracteriza por la auto-confianza y la unificación
mental, lleno de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, pero libre del pensamiento inicial
y el pensamiento sostenido. Al extinguirse el arrobamiento, el monje permanece ecuánime, con
atención consciente y clara comprensión, sensible a la sensación del placer, del cual los Nobles

310
declararon que "feliz es aquel que mora en la ecuanimidad y en la atención consciente" y, de
esta manera, entra y permanece en el tercer jhana y todo su cuerpo está impregnado, bañado y
colmado de este placer despojado del arrobamiento. Además, al abandonar tanto el placer
como la pena -con la anterior desaparición de las alegrías y las tristezas- el monje entra y
permanece en el cuarto jhana, el cual va más allá de los placeres y las penas, purificado con la
ecuanimidad y atención consciente. -Esto se llama la recta concentración. Ésta es, monjes, la
Noble Verdad del sendero que conduce al cese del sufrimiento.

"De esta manera mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales
internamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales externamente,
o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales de ambas formas: interna y
externamente. Mora contemplando la naturaleza del surgimiento en los objetos mentales, o
mora contemplando la naturaleza del cese en los objetos mentales, o mora contemplando
ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la naturaleza del cese en los objetos mentales. O,
siendo consciente de que 'he aquí los objetos mentales', simplemente se establece en ellos en
la medida necesaria para un conocimiento descubierto y la atención consciente. Y mora con
independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora
contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de las Cuatro Nobles
Verdades.

Conclusión
"Monjes, cualquiera que desarrollase estos cuatro establecimientos de la atención consciente
de esta manera durante siete años, podría esperar uno de estos dos frutos: el conocimiento
final aquí y ahora o, si aún quedara rastro del apego alguno, el no-retorno.

"Aún si no fueran siete años, monjes. Cualquiera que desarrollase estos cuatro establecimientos
de la atención consciente de esta manera durante seis años... cinco años... cuatro años... tres
años... dos años... un año, podría esperar uno de estos dos frutos: el conocimiento final aquí y
ahora o, si aún quedara rastro del apego alguno, el no-retorno.

"Aún si no fuera un año, monjes. Cualquiera que desarrollase estos cuatro establecimientos de
la atención consciente de esta manera durante los siete meses... seis meses... cinco meses...
cuatro meses... tres meses... dos meses... un mes... la mitad del mes, podría esperar uno de
estos dos frutos: el conocimiento final aquí y ahora o, si aún quedara rastro del apego alguno, el
no-retorno.

"Aún si no fuera la mitad del mes, monjes. Cualquiera que desarrollase estos cuatro
establecimientos de la atención consciente de esta manera durante siete días, podría esperar
uno de estos dos frutos: el conocimiento final aquí y ahora o, si aún quedara rastro del apego
alguno, el no-retorno.

"Y fue con referencia a esto que se ha dicho: 'Monjes, este es el camino directo para la
purificación de los seres, para la superación de la pena y las lamentaciones, para la
desaparición del dolor y de la aflicción, para alcanzar el recto sendero, para la realización del
Nibbana, es decir, los cuatro establecimientos de la atención consciente'."

Esto fue lo que dijo el Bienaventurado y los monjes fueron satisfechos y se deleitaron en las
palabras del Bienaventurado.

311
PAYASI SUTTA
DN 23 DISCURSO CON PAYASI
El príncipe Payasi no cree en las vidas futuras, ni tampoco en las recompensas y castigos por
las buenas o malas acciones. Entonces, el Venerable Kumara Kassapa, a través de una serie
de inteligentes parábolas, le convence de que su punto de vista es erróneo. Finalmente, Payasi
se convierte, pero no de manera profunda, por lo cual renace en los planos celestiales
inferiores.

312
Esto he escuchado:

En cierta ocasión el Venerable Kumara Kassapa estaba haciendo un recorrido entre los kosala
en compañía de un gran grupo de monjes, unos quinientos monjes en total, hasta que llegó a
una ciudad de los kosala —de nombre Setavya—, donde estableció su morada al norte de esa
ciudad, en la arboleda de los árboles simpsapa. En aquel tiempo el príncipe Payasi también
residía en Setavya, pero en un lugar populoso lleno de hierba, bosques, agua y cereales, con
los poderes reales que le otorgó el rey Pasenadi de Kosala.

Entonces este pernicioso punto de vista surgió en el príncipe Payasi: “No existe otro mundo ni
seres que nacen allí espontáneamente; tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas
acciones”.

Entonces, los brahmanes y hombres hogareños de Setavya escucharon estas noticias: “El
asceta Kumara Kassapa, el discípulo del asceta Gotama, está haciendo un recorrido entre los
kosala en compañía de un gran grupo de monjes, unos quinientos monjes en total, hasta que
llegó a una ciudad de los kosala —de nombre Setavya—, donde estableció su morada al norte
de esa ciudad, en la arboleda de los árboles simpsapa. Y en consideración al maestro Kassapa,
se esparce este muy favorable informe: «Es un hombre sabio y experto, de gran conocimiento,
elocuente y excelente en el debate, es un Señor Venerable, un Arahant». Y es bueno ver a
semejantes Arahants”. Acto seguido, los brahmanes y hombres hogareños de Setavya salieron
de la ciudad en gran número, en compañía de representantes de cada distrito, y fueron a la
arboleda de los árboles simpsapa.

Al mismo tiempo, el príncipe Payasi salió a la terraza de su residencia para el descanso de la


siesta y, viendo a todos estos brahmanes y hombres hogareños yendo hacia la arboleda de los
árboles simpsapa, preguntó a su camarero: “¿Por qué todos estos brahmanes y hombres
hogareños están yendo hacia la arboleda de los árboles simpsapa?”. Entonces el camarero le
respondió: “Señor, el asceta Kumara Kassapa, el discípulo del asceta Gotama, está haciendo
un recorrido… Y en consideración a este maestro Kassapa, se esparce este muy favorable
informe… Es por eso que estos brahmanes y hombres hogareños salieron de la ciudad y van
hacia la arboleda de los árboles simpsapa”.

“Entonces, buen camarero, ve junto a estos brahmanes y hombres hogareños de Setavya y


diles: ‘Señores, Payasi os ruega que esperéis; él también quiere ir a ver al asceta Kumara
Kassapa’. Aquel muchacho Kassapa vencerá en el debate a estos tontos e inexpertos
brahmanes y hombres hogareños de Setavya, y les hará pensar: ‘Tanto el otro mundo, como los
frutos y resultados de las buenas y las malas acciones existen’, sin embargo, mi buen
camarero, esas cosas no existen”.

“Sí, señor”, respondió el camarero y entregó el mensaje.

Entonces el príncipe Payasi, rodeado por los brahmanes y hombres hogareños de Setavya,
fueron a la arboleda de los árboles simpsapa donde estaba morando el Venerable Kumara
Kassapa, intercambiaron con él cordiales saludos y se sentaron a un lado. Algunos de estos
brahmanes y hombres hogareños de Setavya rindieron homenaje al Venerable Kumara
Kassapa y se sentaron a un lado. Otros intercambiaron con él cordiales saludos y, cuando
terminaron estas amables charlas de bienvenida y cordiales saludos, se sentaron a un lado.
Algunos lo saludaron con las palmas de sus manos juntas y se sentaron a un lado. Otros,
pronunciando el nombre de sus clanes, se sentaron a un lado y otros simplemente se sentaron
a un lado en silencio.

Y, mientras estaba sentado allí, el príncipe Payasi dijo al Venerable Kumara Kassapa: “Maestro
Kassapa, yo sostengo esta opinión y este punto de vista: ‘No existe otro mundo ni seres que

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nacen allí espontáneamente; tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas
acciones’”.

“Bien, príncipe, yo nunca vi ni escuché a alguien que sostuviera semejante opinión y punto de
vista y, ¿cómo es que puede entonces sostener esto: ‘No existe otro mundo ni seres que nacen
allí espontáneamente; tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones’? En
cuanto a esto, le haré una repregunta, respóndala como mejor le parezca. ¿Qué piensa,
príncipe? El sol y la luna, ¿son de este mundo o del otro mundo? ¿Son dioses o seres
humanos?”.

“El sol y la luna, maestro Kassapa, son del otro mundo, no de este, y son dioses, no seres
humanos”.

“Entonces, príncipe, debería más bien considerar esto: ‘Existe otro mundo y los seres nacen allí
espontáneamente; también hay frutos y resultados de las buenas o malas acciones’”.

“A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe
el otro mundo…”.

“¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”.

“Sí, la tengo, maestro Kassapa”.

“Y, ¿cuál es, príncipe?”.

“He tenido amigos, maestro Kassapa, compañeros, parientes y familiares, que han tomado la
vida, han tomado lo que no les ha sido dado, cometieron actos sexuales ilícitos, mintieron,
calumniaron, usaron palabras abusivas y frívolas, fueron codiciosos, llenos de odio y
sostuvieron falsos puntos de vista. Finalmente ellos caían en la enfermedad, en el sufrimiento
mortal y el dolor. Y cuando yo comprendía que no iban a recuperarse más de estas
enfermedades, me acercaba a ellos y les decía: ‘De acuerdo con la opinión de ciertos
brahmanes y hombres hogareños, señores, aquel que rompe los preceptos de la moral, cuando
se disuelve su cuerpo, después de la muerte, renace en un lugar desafortunado, en un mal
destino, en el mundo bajo, incluso en el infierno. Ahora bien, señores, vosotros quebrantasteis
los preceptos, y si estos venerables ascetas y brahmanes tienen la razón, os espera un mal
destino. Y si estas cosas realmente os suceden, venid a mí para decirme: «Existe otro mundo y
los seres que nacen allí espontáneamente; también hay frutos y resultados de las buenas o
malas acciones». Vosotros señores sois para mi personas confiables y fidedignas, y si vosotros
dijereis haber visto estas cosas, será como si yo mismo las hubiese visto’. Entonces, aunque
ellos consentían diciendo: ‘Muy bien, señor’, ninguno todavía ha llegado a mí ni ha enviado
mensajero alguno. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres
que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas
acciones”.

“Entonces, príncipe, tengo una pregunta sobre esto, responda como mejor le parezca. ¿Qué
opina, príncipe? Imagine que unos hombres atrapasen a un ladrón en flagrante y lo trajesen
junto a usted diciendo: ‘Señor, este ladrón ha sido atrapado en flagrante, senténcialo a lo que le
parezca’, y que usted respondiese: ‘Bien, atadle las manos atrás con una fuerte cuerda, rapad
su cabeza y llevadlo al son de tambores de calle a calle, de un cruce a otro, y sacadlo de la
ciudad por la puerta del sur, al sur de la ciudad, al lugar de la ejecución y allí cortadle la cabeza’.

“E imagine que, acto seguido, diciendo: ‘Muy bien, señor’, procedieran a cumplir la orden y lo
llevaran al lugar de ejecución donde se le cortaría la cabeza. Y que entonces, sentado allí el
ladrón les hiciera esta petición: ‘Señores ejecutores, esperad un momento, por favor, que tengo
que ir primero a visitar a mis amigos y compañeros, a mis parientes y familiares de este pueblo

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o aquella ciudad; y después de visitarlos, voy a regresar’. ¿Cree, príncipe, que le otorgarían el
permiso a este hablador o le cortarán la cabeza justo allí?”.

“No le otorgarían este permiso, maestro Kassapa, sino que le cortarían la cabeza justo allí
mismo”.

“Pero si este ladrón, príncipe, no puede escaparse de sus ejecutores humanos, ¿cómo cree que
sus amigos o compañeros, parientes o familiares, después de la muerte, estando en el mal
destino, puedan ganar el permiso de parte de los guardianes del infiero, diciendo: ‘Permitidme,
guardianes del infierno, ir junto al príncipe Payasi para decirle que existe otro mundo, que los
seres nacen allí espontáneamente y que también hay frutos y resultados por las buenas o
malas acciones’?

“Por eso, príncipe, debería más bien considerar esto: ‘Existe el otro mundo…”.

“A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe
el otro mundo…”.

“¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”.

“Sí, la tengo, maestro Kassapa”.

“Y, ¿cuál es, príncipe?”.

“He tenido amigos, maestro Kassapa, compañeros, parientes y familiares, que se abstuvieron
de tomar la vida, de tomar lo que no les había sido dado, de cometer actos sexuales ilícitos, no
mintieron, no calumniaron, no usaron palabras abusivas ni frívolas, no fueron codiciosos, no
tuvieron pensamiento de odio y sostuvieron rectos puntos de vista. Finalmente ellos caían en la
enfermedad, en el sufrimiento mortal y el dolor. Y cuando yo comprendía que no iban a
recuperarse más de estas enfermedades, me acercaba a ellos y les decía: ‘De acuerdo con la
opinión de ciertos brahmanes y hombres hogareños, señores, aquel que guarda los preceptos
de la moral, cuando se disuelve su cuerpo, después de la muerte, renace en un buen destino,
en el mundo celestial. Ahora bien, señores, vosotros habéis guardado los preceptos, y si estos
venerables ascetas y brahmanes tienen razón, tendréis un buen destino. Y si estas cosas
realmente os suceden, venid a mí para decirme: «Existe otro mundo y los seres nacen allí
espontáneamente; también hay frutos y resultados de las buenas y malas acciones». Vosotros
señores sois para mi personas confiables y fidedignas, y si vosotros dijereis haber visto estas
cosas, será como si yo mismo las hubiese visto’. Entonces, aunque ellos consentían diciendo:
‘Muy bien, señor’, ninguno todavía ha llegado a mí ni ha enviado mensajero alguno. Esta es la
evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres que nacen allí
espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones”.

“Entonces, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una
persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Imagine que un hombre
cayese en un pozo de cieno y usted dijera a sus hombres: ‘Sacad a aquel hombre de este
pozo’; entonces sus hombres lo hiciesen así. Y luego usted les dijera: ‘Cepillad el fango que
corre en el cuerpo de este hombre con los bambúes partidos’, y ellos lo hiciesen así. Y luego
usted les dijera: ‘Aplicad ahora champú al cuerpo de este hombre y hacedle el masaje con el
polvo de champú amarillo’, y ellos lo hiciesen así. Y luego usted les dijera: ‘Frotadle ahora con
aceite y bañadlo tres veces usando el jabón en polvo’, y ellos lo hiciesen así. Y luego usted les
dijera: ‘Ahora arreglad su cabello’, y ellos lo hiciesen así. Y luego usted les dijeras: ‘Ahora
cubridlo con costosas guirnaldas, con costosos ungüentos y con costosas vestimentas’, y ellos
lo hiciesen así. Y luego usted les dijera: ‘Llevadlo ahora al palacio y distraedlo con los placeres
de los cinco sentidos’, y ellos lo hiciesen así. ¿Qué opina, príncipe? Después estar bien bañado,
afeitado y con el pelo arreglado, bien vestido, adornado con guirnaldas, vestido de blanco,

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llevado al palacio para disfrutar de los placeres sensuales, aquel hombre, ¿estaría deseoso de
hundirse otra vez de cabeza en aquel mismo pozo de cieno?”.

“Ciertamente no, maestro Kassapa”.

“Y, ¿por qué no?”.

“Porque un pozo de cieno, maestro Kassapa, es considerado como repulsivo, maloliente y


hediondo”.

“De la misma manera, príncipe, los devas consideran a los seres humanos como repulsivos,
malolientes y hediondos. El olor de los hombres repele a los devas desde más de cien leguas.
¿Cómo, entonces, cree que sus amigos y compañeros, sus parientes y familiares, habiendo
guardado los preceptos y habiendo renacido por eso en un feliz destino, volverían a este otro
mundo para decirle que existe el otro mundo y los seres que nacen allí espontáneamente; y que
también hay frutos y resultados por las buenas o malas acciones?

“Por eso, príncipe, debería más bien considerar esto: ‘Existe el otro mundo…”.

“A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe
el otro mundo…”.

“¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”.

“Sí, la tengo, maestro Kassapa”.

“Y, ¿cuál es, príncipe?”.

“He tenido amigos, maestro Kassapa, compañeros, parientes y familiares, que se abstuvieron
de tomar la vida, de tomar lo que no les había sido dado, de cometer actos sexuales indebidos,
no mintieron ni tomaron fuertes bebidas embriagantes que son la base de la indulgencia.
Finalmente ellos caían en la enfermedad, en el sufrimiento mortal y el dolor. Y cuando yo
comprendía que ya no iban a recuperarse más de estas enfermedades, me acercaba a ellos y
les decía: ‘De acuerdo con la opinión de ciertos brahmanes y hombres hogareños, señores,
aquel que se abstiene de tomar fuertes bebidas embriagantes que son la base de la
indulgencia, cuando se disuelve su cuerpo, después de la muerte, renace en un buen destino,
entre los Treinta y Tres Dioses. Ahora bien, señores, vosotros os habéis abstenido de tomar
fuertes bebidas embriagantes que son la base de la indulgencia, y si estos venerables ascetas y
brahmanes tienen razón, tendréis un buen destino en el cielo de los Treinta y Tres Dioses. Y si
estas cosas realmente os suceden, venid a mí para decirme: «Existe otro mundo y los seres
que nacen allí espontáneamente; también hay frutos y resultados de las buenas o malas
acciones». Vosotros señores sois para mi personas confiables y fidedignas, y si vosotros
dijereis haber visto estas cosas, será como si yo mismo las hubiese visto’. Entonces, aunque
ellos consentían diciendo: ‘Muy bien, señor’, ninguno todavía ha llegado a mí ni ha enviado
mensajero alguno. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres
que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas
acciones”.

“Entonces, príncipe, tengo una pregunta sobre esto, responda como mejor le parezca. ¿Qué
opina, príncipe? Aquello que para los seres humanos es un siglo, para los Treinta y Tres Dioses
es como un día y una noche. Treinta semejantes noches hacen un mes, y doce semejantes
meses hacen un año; y el espacio vital de los Treinta y Tres Dioses es de mil de esos años. E
imagine que aquellos a quienes habló y los que alcanzaron el renacimiento en el cielo de los
Treinta y Tres Dioses, se les ocurriese esto: ‘Quedémonos dos o tres días aquí, para disfrutar
de los placeres de los cinco sentidos y, luego, vayamos junto al príncipe Payasi para contarle

316
que existe otro mundo y que los seres nacen allí espontáneamente; y que también hay frutos y
resultados de las buenas o malas acciones’, ¿podrían ellos hacerlo así?”.

“Ciertamente no, maestro Kassapa, porque entonces ya no estaríamos con vida. Pero, ¿quién
le dijo, maestro Kassapa, que existen estos Treinta y Tres Dioses, o que estos dioses viven
tantos años? Nosotros no le creemos cuando dice estas cosas”.

“Imagine entonces, príncipe, a un hombre ciego que no puede ver objetos oscuros ni brillantes,
azules, amarillos, rojos ni marrones, cosas que son lisas ni ásperas, no puede ver las estrellas,
el sol ni la luna. Y si ese hombre dijera: ‘Estas cosas no existen, ni hay nadie que puede verlas.
Yo no las conozco, no las puedo ver, luego estas cosas no existen’, ¿estaría hablando
correctamente?”.

“Ciertamente no, maestro Kassapa, porque existen los objetos oscuros y brillantes… y si ese
hombre dijera: ‘Estas cosas no existen…’, no estaría hablando correctamente”.

“Pero no obstante, usted, príncipe, habla de la misma manera como aquel hombre de la
parábola: ‘Pero, ¿quién le dijo, maestro Kassapa, que existen estos Treinta y Tres Dioses, o que
estos dioses viven tantos años? Nosotros no le creemos cuando dice estas cosas’. Este otro
mundo, príncipe, no puede ser visto como usted se lo imagina: con los ojos carnales.

“Aquellos ascetas y brahmanes que se apartan a la soledad de los remotos bosques, donde es
difícil escuchar ruidos y sonidos, que moran allí ardientes, esforzados, recluidos, purificando el
ojo divino, mediante la purificación del ojo divino, que supera al ojo humano, ven ambos
mundos: tanto este como el venidero. Es de esta manera, príncipe, que aquel otro mundo
puede ser visto y aquellos seres renaciendo espontáneamente. De esta manera ha de ser visto
el otro mundo y no como usted se lo imagina: con los ojos carnales. Por eso, príncipe, admita
que hay otro mundo, al igual que el fruto y el resultado de las buenas o malas acciones”.

“A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe
el otro mundo…”.

“¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”.

“Sí, la tengo, maestro Kassapa”.

“Y, ¿cuál es, príncipe?”.

“He aquí, maestro Kassapa, veo algunos ascetas y brahmanes que observan la moralidad y se
conducen rectamente, que desean vivir y no morir, que buscan la felicidad y evitan el
sufrimiento. Entonces pienso así: ‘Si estos buenos ascetas y brahmanes conociesen esto:
«Después de la muerte estaremos mejor», entonces estos buenos amigos tomarían alguna
poción venenosa, se apuñalarían a sí mismos, pondrían fin a sí mismos colgándose o se
arrojarían al precipicio. Pero es porque no saben si después de la muerte estarían mejor,
desean vivir y no morir, buscan la felicidad y evitan el sufrimiento. Esta es la evidencia, maestro
Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres que nacen allí espontáneamente; y que
tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas acciones”.

“Entonces, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una
persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice.

“Había una vez, príncipe, un brahmán que tenía dos esposas. De una, tuvo un hijo de unos diez
a doce años, y la otra estaba embarazada, cerca de dar a luz, cuando este brahmán falleció.
Entonces el muchacho dijo a su madrastra: ‘Cualquier tesoro que haya, señora, granos, oro o
plata, todo esto es mío. No hay nada que sea tuyo, señora, que yo soy el heredero de mi padre’.

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Entonces la señora del brahmán respondió: ‘Espere, señorito, hasta que nazca el niño o la niña:
si será varón, le pertenecerá una parte y, si naciera niña, te va a esperar para ser tuya’.

“Pero, por segunda vez el muchacho dijo a su madrastra: ‘Cualquier tesoro que haya, señora,
granos, oro o plata, todo esto es mío…’, y por segunda vez ella le respondió: ‘Espere, señorito,
hasta que nazca el niño… Y por tercera vez el muchacho dijo a su madrastra: ‘Cualquier tesoro
que haya, señora, granos, oro o plata, todo esto es mío…’. Entonces, la mujer del brahmán
tomó una espada, entró a su aposento y abrió su vientre diciendo: ‘Si esta es la única manera
de ver si este es un varón o una niña’. Sin embargo, ella destruyó su propia vida y la vida del
infante. Igualmente perdió las riquezas, de una manera tonta y necia: buscando la herencia, se
encontró con la ruina y el desastre. De la misma manera, príncipe, sería tonto y necio aquel que
buscase el otro mundo sin sabiduría. Aquellos ascetas que observan la moralidad y se
conducen rectamente no fuerzan la madurez de aquello que aún está inmaduro; ellos, siendo
sabios, esperan aquella madurez. La vida es provechosa para aquellos brahmanes, porque
mientras más dura, pueden producir el mérito más abundante, para el bienestar y la felicidad de
muchos, por la compasión por el mundo, para el bien, el bienestar y la felicidad de los devas y
seres humanos. Por eso, príncipe, admita que hay otro mundo, al igual que el fruto y el
resultado de las buenas o malas acciones”.

“A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe
el otro mundo…”.

“¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”.

“Sí, la tengo, maestro Kassapa”.

“Y, ¿cuál es, príncipe?”.

“He aquí, maestro Kassapa, tome el caso de unos hombres que apresasen en flagrante a un
ladrón y lo trajesen delante de mí, diciendo: ‘Este ladrón, mi señor, ha sido capturado en
flagrante, senténcielo a lo que le parezca’. E imagine que yo dijera: ‘Arrojadlo vivo en un
recipiente, selladle la boca con una gruesa capa de barro líquido y colocadlo dentro de un horno
a la luz del fuego’. Y que ellos respondiesen «Muy bien, señor», e hiciesen todo así. Ahora bien,
una vez muerto, pudiésemos entrar en el recipiente, romper el barro líquido y abrir su boca para
observarlo con la idea: ‘Quizá vamos a encontrar el alma saliendo de él’, pero nunca veríamos
el alma saliendo de él. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni
seres que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o
malas acciones”.

“Siendo así, príncipe, le voy a hacer un repregunta acerca de esto: contésteme como mejor le
parezca. ¿Admite usted, príncipe, que cuando hace la siesta tiene sueños placenteros sobre
jardines, arboledas, paisajes deleitosos y estanques con lotos?”.

“Lo admito, maestro Kassapa”.

“Y cuando esto, ¿hay gente que le vigila: las mujeres, los enanos y los jorobados, las doncellas
y las niñas?”.

“Así es, maestro Kassapa”.

“Y ¿ellos entonces ven su alma entrando y saliendo?”.

“No, maestro Kassapa”.

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“Si ellos no ven su alma entrando y saliendo de su cuerpo, aun cuando está con vida, ¿cómo
cree que la verían saliendo de un hombre que ya está muerto? Por eso, príncipe, admita que
hay otro mundo, al igual que el fruto y el resultado de las buenas y malas acciones”.

“A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe
el otro mundo…”.

“¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”.

“Sí, la tengo, maestro Kassapa”.

“Y, ¿cuál es, príncipe?”.

“He aquí, maestro Kassapa, tome el caso de unos hombres que apresasen en flagrante a un
ladrón y lo trajesen delante de mí, diciendo: ‘Este ladrón, mi señor, ha sido capturado en
flagrante, senténcielo a lo que le parezca’. E imagine que yo dijera: ‘Bien señores, tomad a este
hombre y pesadlo en vida, luego estranguladlo con una cuerda y pesadlo de nuevo’. Y que ellos
respondiesen «Muy bien, señor» e hiciesen todo así. Ahora bien, mientras estaba vivo, este
hombre era más ligero, más suave y más flexible, pero una vez muerto es más pesado, más
rígido e inflexible. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres
que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas
acciones”.

“En este caso, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una
persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Imagine, príncipe, a un
hombre que pesase en la balanza una bola de hierro que se había calentado durante todo el
día, y que estaba ardiendo y brillando del calor; y luego la pesase otra vez cuando ya estuviese
templada y fría. ¿En qué momento esta bola de hierro estaría más ligera, más suave y más
flexible? ¿Cuándo estaba ardiendo y brillando del calor o cuando estaba templada y fría?”.

“Aquella bola de hierro, maestro Kassapa, estaría más ligera, más suave y más flexible con la
influencia del elemento del fuego y el aire, cuando estuviera ardiendo y brillando del calor. Si
estuviera sin estos elementos, sería más pesada, más rígida e inflexible.

“Y de la misma manera, príncipe sucede con el cuerpo: cuando tiene la vida, el calor y la
conciencia es más ligero, más suave y más flexible, pero cuando se ve privado de la vida, del
calor y de la conciencia, es más pesado, más rígido e inflexible. Por eso, príncipe, admita que
hay otro mundo, al igual que el fruto y el resultado de las buenas o malas acciones”.

“A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún pienso que no existe
el otro mundo…”.

“¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”.

“Sí, la tengo, maestro Kassapa”.

“Y, ¿cuál es, príncipe?”.

“He aquí, maestro Kassapa, tome el caso de unos hombres que apresasen en flagrante a un
ladrón y lo trajesen delante de mí, diciendo: ‘Este ladrón, mi señor, ha sido capturado en
flagrante, senténcielo a lo que le parezca’. E imagine que yo dijera: ‘Bien señores, matadlo pero
no le quitéis la cutícula, la piel, la carne, los tendones, los huesos ni la médula’ y ellos los
hiciesen así. Y cuando estuviera muerto, yo dijera: ‘Colocadlo ahora sobre este costado, tal vez
podremos ver cómo sale de él el alma’. Y por más que ellos lo hiciesen así, no veríamos el alma
saliendo de él. Y si yo dijera: ‘Colocadlo ahora boca abajo… en el otro costado… paradlo…
colocadlo cabeza abajo… golpeadlo con los puños… con los terrones… con los palos… con las

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espadas… sacudidlo de un lado a otro, tal vez podremos ver cómo sale de él el alma’. Y por
más que ellos lo hiciesen así, no veríamos el alma saliendo de él. Aunque tuviese ojos y
hubiese formas, él no las podría ver; aunque tuviese oídos y hubiese sonidos, no los podría
escuchar; aunque tuviese nariz y hubiese olores, no los podría oler; aunque tuviese lengua y
hubiese sabores, no los podría saborear; aunque tuviese cuerpo y hubiese objetos tangibles, no
los podría sentir. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres
que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas
acciones”.

“En este caso, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una
persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Había una vez, príncipe, un
cierto trompetista que, tocando su trompeta, fue hasta la frontera del país. Y cuando llegó a
cierto pueblo, se paró en el centro, sopló su trompeta tres veces, la colocó en el suelo y se
sentó a un lado. Entonces, aquella gente de la frontera se preguntó: ‘¿De dónde viene este
sonido que es tan deleitoso, dulce y encantador?’. Acto seguido, se acercaron junto al
trompetista y dijeron: ‘Esto es lo que la gente llama una trompeta, señores, es su sonido el que
es tan deleitoso, dulce y encantador, tan irresistible y cautivador’. Entonces la colocaron de un
lado y le dijeron: ‘¡Hable, señora trompeta, hable!’. Pero ningún sonido salió de la trompeta, de
modo que la colocaron boca abajo… en el otro costado… la pararon… la colocaron cabeza
abajo… la golpearon con los puños… con los terrones… con los palos… con las espadas… la
sacudieron de un lado a otro y le dijeron: ‘¡Hable, señora trompeta, hable!’. Pero ningún sonido
salió de la trompeta. Entonces el trompetista pensó eso: ‘¡Qué tonta es esa gente de la frontera!
¡De qué manera más tonta procura sacar el sonido de esta trompeta!’. Y mientras aquella gente
lo miraba, tomó la trompeta, la sopló tres veces y se fue. Entonces aquella gente de la frontera
pensó así: ‘Parece que cuando la trompeta está acompañada por un hombre, por el esfuerzo y
el viento, entonces suena. Pero cuando carece de un hombre, del esfuerzo y el viento, no
suena. Y de la misma manera, príncipe sucede con el cuerpo: cuando tiene la vida, el calor y la
conciencia, entonces va y vuelve, se para, se sienta y se acuesta; ve las formas con el ojo,
escucha los sonidos con el oído, huele los olores con la nariz, saborea los sabores con la
lengua y siente los objetos tangibles con el cuerpo. Por eso, príncipe, admita que hay otro
mundo, al igual que el fruto y el resultado de las buenas o malas acciones”.

“A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, aún pienso que no existe el
otro mundo…”.

“¿Tiene alguna [otra] prueba para establecer esta afirmación?”.

“Sí, la tengo, maestro Kassapa”.

“Y, ¿cuál es, príncipe?”.

“He aquí, maestro Kassapa, tome el caso de unos hombres que apresasen en flagrante a un
ladrón y lo trajesen delante de mí, diciendo: ‘Este ladrón, mi señor, ha sido capturado en
flagrante, senténcielo a lo que le parezca’. E imagine que yo dijera: ‘Bien señores, matadlo
quitándole la cutícula, la piel, la carne, los tendones, los huesos y la médula’, y ellos los hiciesen
así. Y cuando estuviera muerto, yo dijera: ‘Colocadlo ahora sobre este costado, tal vez
podremos ver cómo sale de él el alma’. Y por más que ellos lo hiciesen así, no veríamos el alma
saliendo de él. Y si yo dijera: ‘Colocadlo ahora boca abajo… en el otro costado… paradlo…
colocadlo cabeza abajo… golpeadlo con los puños… con los terrones… con los palos… con las
espadas… sacudidlo de un lado a otro, tal vez podremos ver cómo sale el alma de él’. Y por
más que ellos lo hiciesen así, no veríamos el alma saliendo de él. Aunque tuviese ojos y
hubiese formas, él no los podría ver; aunque tuviese oídos y hubiese sonidos, no los podría
escuchar; aunque tuviese nariz y hubiese olores, no los podría oler; aunque tuviese lengua y
hubiese sabores, no los podría saborear; aunque tuviese cuerpo y hubiese objetos tangibles, no
los podría sentir. Esta es la evidencia, maestro Kassapa, de que no existe otro mundo ni seres

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que nacen allí espontáneamente; y que tampoco hay frutos ni resultados de las buenas o malas
acciones”.

“En este caso, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una
persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Había una vez un asceta con
pelo enmarañado, de nombre Jatila, cuidador del fuego sagrado que estaba morando en una
choza cubierta de hojas en una arboleda. Entonces la gente de un cierto poblado se fue hacia
ese lugar y su líder pasó una noche cerca de la ermita de Jatila, después de lo cual se fue.
Entonces el asceta con el pelo enmarañado Jatila pensó esto: ‘Si me acercara a aquel líder de
este poblado, quizá saldría de esto algo útil’. Acto seguido, de mañana temprano se levantó y
fue a aquel lugar. Cuando llegó vio allí a un pequeño bebé abandonado acostado en su
espalda. Y al verlo, pensó así: ‘No sería correcto mirar a un ser humano y dejarlo morir. ¿Qué
tal si me encargo de este bebé, llevándolo a mi ermita, lo cuido, le doy de comer y le crío?’.
Entonces llevó al bebé a su ermita, lo cuidó, le dio de comer y lo crió. Cuando el muchacho ya
tuvo unos diez o doce años, sucedió una vez que el asceta con el pelo enmarañado Jatila tuvo
algo que hacer en el campo. Así que dijo al muchacho: ‘Tengo algo que hacer, mi hijo: por favor,
cuida del fuego y no salgas. Pero si debes salir, aquí hay palos, aquí hay maderos para
encender, para que, cuando dejes el fuego, puedas luego reavivarlo’. Y habiéndole dado estas
instrucciones, el asceta con el pelo enmarañado Jatila se fue al campo. Sin embargo, el
muchacho absorto en sus juegos se olvidó del fuego. Y entonces pensó así: ‘El padre me dijo:
«Tengo algo que hacer, mi hijo: por favor, cuida del fuego y no salgas…», mejor hago lo que me
dijo’. Acto seguido, el muchacho picó con el hacha el madero para encender, pensando: ‘Tal vez
así conseguiré el fuego’. Pero no consiguió fuego alguno. Después partió los maderos para
encender en dos partes, en tres partes, cuatro partes, cinco partes, diez partes, cien partes, los
machacó con el hacha, los golpeó en el mortero y los aventó con el viento, pensando: ‘Tal vez
así conseguiré el fuego’. Pero no consiguió fuego alguno. Y cuando el asceta enmarañado Jatila
volvió a la ermita, preguntó al muchacho: ‘¿Por qué, mi hijo, has dejado el fuego?’. Y el niño le
relató lo sucedido. Entonces el asceta enmarañado Jatila pensó así: ‘¡Qué muchacho más tonto
e insensato! ¡Qué manera más tonta de procurar reavivar el fuego!’. Y mientras el muchacho lo
miraba, tomo el madero para encender, y reavivó con él el fuego. Acto seguido le dijo: ‘Así es
cómo se reaviva el fuego, mi hijo, y no de una manera tan tonta e insensata como lo trataste de
hacer tú’.

“De la misma manera usted, príncipe, busca el otro mundo de manera tonta e insensata.
Renuncie a este pernicioso punto de vista. Que esto no le cause dolor y sufrimiento por mucho
tiempo”.

“A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún no puedo renunciar a
este pernicioso punto de vista. El rey Pasenadi de Kosala me conoce, al igual que los otros
reyes. Ellos saben que yo pienso que no existe otro mundo ni seres que nacen allí
espontáneamente; tampoco que hay frutos ni resultados de las buenas ni malas acciones. Si yo
renunciara a este punto de vista, maestro Kassapa, ellos dirían: ‘¡Qué tonto es este príncipe
Payasi! ¡Qué tontamente maneja las cosas!’, y yo quedaría con una imagen de mí mismo de ira,
desprecio y rencor”.

“Entonces, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una
persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Había una vez una gran
caravana de mil carros que se desplazaba del este al oeste. Entonces dondequiera que iban,
consumían rápidamente el pasto, la madera, el agua y las verduras. Y esta caravana tenía dos
líderes, cada uno de los cuales comandaba la mitad de los carros. Entonces se les ocurrió esto:
‘Esta caravana es de mil carros. Dondequiera que vamos, consumimos rápidamente el pasto, la
madera, el agua y las verduras. Tal vez deberíamos dividir la caravana en dos grupos de
quinientos carros cada grupo’. E hicieron así. Entonces uno de los líderes recolectó una gran
cantidad de pasto, madera y agua, y partió de allí. Después de dos o tres días de viaje vio a un
hombre moreno de ojos rojos llegando de la dirección opuesta, armado con un carcaj, llevando
una corona de flores de loto, con sus ropas y pelos mojados, conduciendo un carro tirado por

321
asnos, con ruedas salpicadas de barro. Cuando vio a aquel hombre, le dijo: ‘¿De dónde vienes,
señor?’. ― ’De tal y tal parte’. ― ’Y, ¿adónde vas?’. ― ‘A tal y tal parte’. ― ‘¿Ha llovido mucho,
señor, en la selva en aquella parte?’. ― ’Efectivamente, ha llovido mucho en aquella parte de la
selva que está delante de ti, los caminos se inundaron, hay abundante pasto, madera y agua.
Deseche el pasto, la madera y el agua que lleva, señor, así avanzarás rápidamente con los
carros ligeramente cargados y no cansarás a tus bueyes’.

“Entonces el líder transmitió todo lo que le dijo aquel hombre a sus carreteros, y ellos
desecharon el pasto, la madera y el agua que llevaban para avanzar rápidamente con los carros
ligeramente cargados y no cansar a sus bueyes. Sin embargo, al llegar a su primer
campamento no encontraron pasto, madera ni agua, tampoco en el segundo campamento,
tercero, cuarto, quinto, sexto ni en el séptimo. Entonces, todos se encontraron con la ruina y
destrucción. Y todo hombre y ganado que se encontró allí fue devorado por los yakkhas, de
manera que solamente quedaron sus huesos.

“Por otro lado, el líder de la segunda caravana, cuando estaba seguro que la primera caravana
se adelantó lo suficiente, recolectó una gran cantidad de pasto, madera y agua, y emprendió el
viaje. Después de dos o tres días de viaje vio a un hombre moreno de ojos rojos llegando de la
dirección opuesta… [se repite como anteriormente]. Entonces el líder transmitió todo lo que le
dijo aquel hombre a sus carreteros, pero agregó: ‘Pero él no es uno de nuestros amigos ni
parientes, de modo que, ¿cómo vamos a tenerle confianza? Así que no desechéis el pasto, la
madera ni el agua que lleváis, señores; que la caravana continúe su ritmo con lo que hemos
recolectado y no desechemos esto’. Y puesto que sus carreteros estaban de acuerdo con él, así
lo hicieron. Entonces, al llegar a su primer campamento no encontraron pasto, madera ni agua,
tampoco en el segundo campamento, tercero, cuarto, quinto, sexto ni en el séptimo, pero
encontraron allí la caravana que se encontró con la ruina y destrucción, y vieron los huesos de
los hombres y del ganado que fueron devorados por los yakkhas. Entonces el líder de la
caravana dijo a los carreteros: ‘Aquella caravana se encontró con la ruina y la destrucción
mediante la necedad de su líder. Así que desechemos aquí toda nuestra mercancía que es de
poco valor y carguemos aquella que es valiosa de la otra caravana’. Y lo hicieron así, y pasaron
a salvo a través de la selva con el líder sabio.

“De la misma manera, príncipe, usted encontrará la ruina y destrucción si busca el otro mundo
tonta y neciamente, y de una manera incorrecta. Los que piensan que pueden confiar en todo lo
que ven y oyen, se encaminan a la ruina y destrucción, al igual que aquellos carreteros.
Renuncie a este pernicioso punto de vista. Que esto no le cause dolor y sufrimiento por mucho
tiempo”.

“A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún no puedo renunciar a
este pernicioso punto de vista… yo quedaría con una imagen de mí mismo de ira, desprecio y
rencor”.

“Entonces, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una
persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Había una vez, príncipe, cierto
porquero que recorría el país de un pueblo a otro. Una vez vio un montón de estiércol seco
tirado afuera. Y viéndolo, pensó así: ‘Hay mucho estiércol seco con el cual puedo alimentar a
mis cerdos. ¿Qué tal si lo llevo conmigo?’. Así que extendió su manto y recolectó el estiércol
seco, lo colocó en un paquete, lo puso en su cabeza y se fue. Y al emprender su camino cayó
una lluvia fuerte, fuera de la temporada de las lluvias. Y él seguía su camino salpicado de lodo,
con las uñas de sus dedos llenas de lodo, llevando la secreción y goteando el estiércol que
cargaba. Y la gente, mirándolo, le decía: ‘¡Debes estar loco! ¡Estás fuera de sí! ¿¡Cómo puedes
llevar esa bolsa de secreción y dejar que el estiércol que cargas gotee sobre ti, y estar
salpicado del lodo hasta las uñas de tus dedos!?’. ― ‘¡Sois vosotros los que estáis locos! ¡Los
que estáis fuera de sí! ¡Gracias a ésto mis cerdos tendrán comida!’.

322
“Y usted, príncipe, habla igual que aquel hombre que porta el estiércol de mi símil. Renuncie a
este pernicioso punto de vista. Que esto no le cause dolor y sufrimiento por mucho tiempo”.

“A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún no puedo renunciar a
este pernicioso punto de vista… yo quedaría con una imagen de mí mismo de ira, desprecio y
rencor”.

“Entonces, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una
persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Había una vez dos jugadores
que estaban jugando a los dados. Uno de ellos, cada vez que los dados le salían adversos, se
los tragaba. Y el otro jugador, al verlo, le dijo: ‘Bien, tú eres el verdadero ganador esta noche;
dame los dados que haré una ofrenda con ellos’. Después de lo cual, tomó los dados, los
manchó con veneno y propuso al otro que siguieran jugando. ‘Muy bien, amigo’, respondió el
otro y nuevamente, cada vez que los dados le salían adversos, se los tragaba. Entonces el
segundo jugador, al verlo, dijo:

“’Los dados están manchados con fuego

Aunque el que traga no lo sabe.

Trágalo, engaña y trágalo bien:

Amargo será para ti el infierno’.

“Y usted, príncipe, habla igual como aquel jugador de mi símil. Renuncie a este pernicioso punto
de vista. Que esto no le cause dolor y sufrimiento por mucho tiempo”.

“A pesar de todo lo que pueda decir al respecto, maestro Kassapa, yo aún no puedo renunciar a
este pernicioso punto de vista… yo quedaría con una imagen de mí mismo de ira, desprecio y
rencor”.

“Entonces, príncipe, voy a compartir con usted un símil; por medio de un símil, príncipe, una
persona inteligente puede captar el significado de lo que se dice. Había una vez, personas que
migraron de su campiña. Uno de esos hombres dijo a su compañero: ‘Vamos a aquella
campiña, amigo, tal vez encontremos algún tesoro’. ― ‘Bien, amigo’, respondió el otro y juntos
fueron a aquella campiña donde estaba una cierta calle del pueblo. Entonces vieron allí un
montón de cáñamo tirado, así que uno de ellos le dijo al otro: ‘He aquí cáñamo tirado, haz un
paquete de él, yo haré otro y lo llevaremos’. El otro consintió e hicieron así.

“Acto seguido, fueron a otra calle de la campiña donde vieron un montón de trapos de cáñamo
tirados, así que uno de ellos le dijo al otro: ‘He aquí que este montón de trapos de cáñamo es
justo lo que hemos necesitado, cuando recogimos el cáñamo tirado. Bien amigo, desecha ese
paquete de cáñamo y yo voy a desechar mi paquete de cáñamo, y ambos llevaremos estos
trapos de cáñamo’. ― ‘Yo he traído esta carga de cáñamo que está bien atada, amigo, lo cual
es suficiente para mí; tú haz lo que te parezca’. De modo que el primero de ellos tiró la carga
con el paquete de cáñamo que portaba y cargó los trapos de cáñamo.

“Acto seguido, fueron a otra calle de la campiña donde vieron un montón de tela de cáñamo
tirada, así que uno de ellos le dijo al otro: ‘He aquí que este montón de tela de cáñamo es justo
lo que hemos necesitado, cuando recogimos el cáñamo o los trapos de cáñamos tirados. Bien
amigo, desecha ese paquete de cáñamo y yo voy a desechar mi paquete de trapos de cáñamo
y ambos llevaremos esta tela de cáñamo’. ― ‘Yo he traído esta carga de cáñamo que está bien
atada, amigo, lo cual es suficiente para mí; tú haz lo que te parezca’. De modo que el primero
de ellos tiró los trapos de cáñamo que portaba y cargó la tela de cáñamo.

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“Acto seguido fueron a otra calle de la campiña donde vieron un montón de lino… un montón de
hilo de lino… un montón de tela de lino… un montón de algodón… un montón de hilo de
algodón… un montón de hierro… un montón de cobre… un montón de estaño… un montón de
plomo… un montón de plata… un montón de oro, así que uno de ellos le dijo al otro: ‘He aquí
que este montón de oro es justo lo que hemos necesitado cuando recogimos el cáñamo, los
trapos de cáñamos, la tela de cáñamo, el lino, el hilo de lino, la tela de lino, el algodón, el hilo de
algodón, el hierro, el cobre, el estaño, el plomo y la plata. Bien amigo, desecha ese paquete de
cáñamo y yo voy a desechar mi carga de plata y ambos llevaremos este oro’. ― ‘Yo he traído
esta carga de cáñamo que está bien atada, amigo, lo cual es suficiente para mí; tú haz lo que te
parezca’. De modo que el primero de ellos tiró la carga de plata que portaba y cargó el oro.

“Finalmente volvieron a su campiña de origen. Y aquel que llevó la carga de cáñamos no alegró
a sus padres, ni a su mujer, ni a sus hijos ni amigos: no les dio placer ni felicidad. Pero el que
llevó la carga de oro alegró tanto a sus padres, como a su mujer, hijos y amigos: les dio placer y
felicidad. Y usted, príncipe, habla igual que aquel portador de cáñamo de mi símil. Renuncie a
este pernicioso punto de vista. Que esto no le cause dolor y sufrimiento por mucho tiempo”.

“Yo fui complacido y me deleité, maestro Kassapa, ya con su primer símil. Sin embargo, quise
seguir escuchando sus agudas respuestas a mis preguntas, porque le reconozco como un
digno oponente.

“¡Excelente, maestro Kassapa! ¡Excelente, maestro Kassapa! El maestro Kassapa esclareció el


Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que
estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara en
medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy
por refugio al Buda, al Dhamma y el Sangha de los monjes. Que el maestro Kassapa me
considere como su discípulo laico a partir de ahora, que le ha tomado como su guía. Quisiera
ofrecer un gran sacrificio: que el maestro Kassapa me instruya cómo hacerlo para que el mismo
me sirva de bienestar y felicidad por mucho tiempo”.

“Cuando se hace un sacrificio, príncipe, en el cual se degüellan bueyes, cabras, gallinas, cerdos
u otras creaturas vivas, los que participan en semejante sacrificio tienen un incorrecto punto de
vista, una incorrecta intención, una incorrecta forma de hablar, una incorrecta forma de actuar,
una incorrecta forma de vida, un incorrecto esfuerzo, una incorrecta atención consciente y una
incorrecta concentración, de modo que este sacrificio no es fructífero ni provechoso, no es
notorio ni brillante.

“Imagine, príncipe, un labrador que entrase a un bosque con su arado y semillas, para
sembrarlas allí en un suelo pobre, sin arrancar los tocones, con semillas rotas, podridas,
estropeadas por el viento y el calor, sembrándolas cuando ya no están en buen estado y fuera
de temporada, sin labrar correctamente el suelo y además sin una lluvia apropiada de los
devas. ¿Podrían estas semillas germinar, desarrollarse y crecer para que el labrador tuviera una
gran cosecha?”.

“Ciertamente no, maestro Kassapa”.

“Pues lo mismo pasa con un sacrificio, príncipe, en el cual se degüellan bueyes… que no es
notorio ni brillante. Pero cuando ninguna de estas criaturas vivas se sacrifica, los que participan
en semejante sacrificio tienen un recto punto de vista, una recta intención, una recta forma de
hablar, una recta forma de actuar, una recta forma de vida, un recto esfuerzo, una recta
atención consciente y una recta concentración, de modo que este sacrificio es fructífero y
provechoso, es notorio y brillante.

“Imagine, príncipe, a un labrador que entrase a un bosque con su arado y semillas, para
sembrarlas allí en un suelo rico, bien arrancandos los tocones, con semillas no rotas, podridas
ni estropeadas por el viento y el calor, sembrándolas cuando están en buen estado y dentro de

324
la temporada, labrando correctamente el suelo y, además, con una lluvia apropiada de los
devas. ¿Podrían estas semillas germinar, desarrollarse y crecer para que el labrador tuviera una
gran cosecha?”.

“Ciertamente sí, maestro Kassapa”.

“Pues lo mismo pasa con un sacrificio, príncipe, en el cual no se degüellan bueyes… que es
notorio y brillante”.

Entonces el príncipe Payasi ofreció dádivas a los ascetas y brahmanes, a los pobres, mendigos
y necesitados. Les ofreció comida como arroz partido, papilla agria y restos de comida, al igual
que vestimentas toscas con flecos de bolas. Y el joven brahmán de nombre Uttara fue puesto a
cargo de la distribución, al final de la cual, refiriéndose a esta distribución, se mofó, diciendo:
“Mediante esta ‘generosidad’ conocí al príncipe Payasi en este mundo, pero ¿será así en el
venidero?”. Y el príncipe Payasi escuchó de esto y mandó a preguntar a Uttara si era cierto, a lo
cual respondió que sí.

“Pero, ¿por qué, amigo Uttara, dijiste semejante cosa? ¿No es que, deseando hacer méritos,
podemos esperar recompensa por nuestras dádivas?”.

“Pero, señor, en estas dádivas que usted ofreció ―la comida como arroz partido, papilla agria y
restos de comida, al igual que vestimentas toscas con flecos de bolas―, usted ni siquiera
pondría sus pies y, menos, haría uso de ellas. Usted, príncipe, es amable y cordial con
nosotros, entonces, ¿cómo podemos reconciliar esta su amabilidad y gentileza con semejante
falta de amabilidad y aspereza?”.

“Entonces bien, Uttara, prepara esta comida de tal manera como si yo mismo me alimentara de
ella y la ropa como si yo mismo la vistiera”.

“Muy bien, señor”, respondió Uttara y así lo hizo.

Entonces, porque el príncipe Payasi realizó los donativos a regañadientes ―no con sus propias
manos, ni ocupándose de eso apropiadamente, sino como si tirara casualmente algo a un
lado―, con la disolución del cuerpo, después de la muerte, renació en compañía de los Cuatro
Grandes Reyes, en la vacía mansión de Serisaka. Sin embargo, Uttara, quien hizo los donativos
de buena manera ―con sus propias manos, ocupándose de eso apropiadamente, no como si
tirase casualmente algo a un lado―, con la disolución del cuerpo, después de la muerte,
renació en compañía de los Treinta y Tres Dioses.

En aquel tiempo, el Venerable Gavampati usaba frecuentemente la vacía mansión de Serisaka


para su descanso de la siesta. Entonces Payasi, ahora uno de los devas, llegó a donde estaba
el Venerable Gavampati, le saludó cordialmente y se quedó a un lado. Entonces, el Venerable
Gavampati le preguntó: “¿Quién eres, amigo?”.

“Soy el príncipe Payasi, señor”.

“¿No es usted acaso aquel que solía decir: ‘No existe otro mundo ni los seres que nacen allí
espontáneamente; tampoco hay frutos ni resultados de las buenas ni malas acciones’?”.

“Sí, señor, yo fui quien solía decir eso, pero fui convertido de este pernicioso punto de vista por
el Venerable Kumara Kassapa”.

“Y, ¿dónde ha renacido el joven brahmán Uttara, que fue encargado de la distribución de sus
donativos, señor?”.

325
“Señor, él hizo los donativos de buena manera ―con sus propias manos, ocupándose de eso
apropiadamente, no como si tirase casualmente algo a un lado―, y con la disolución del
cuerpo, después de la muerte, renació en compañía de los Treinta y Tres Dioses. Pero yo, que
realicé los donativos a regañadientes ―no con mis propias manos, ni ocupándome de eso
apropiadamente, y haciéndolo como si tirara casualmente algo a un lado―, con la disolución del
cuerpo, después de la muerte, renací en compañía de los Cuatro Grandes Reyes, en la vacía
mansión de Serisaka.

“Por eso, Venerable Gavampati, al retornar al mundo, declare por favor esto: ‘Vosotros debéis
hacer los donativos de buena manera, con vuestras propias manos, ocupándoos de eso
apropiadamente, no como si se tirase casualmente algo a un lado; el príncipe Payasi no lo hizo
de esta manera y, con la disolución del cuerpo, después de la muerte, renació en compañía de
los Cuatros Grandes Reyes. Sin embargo, el joven brahmán Uttara, quien administraba sus
dádivas, que lo hizo de la manera correcta, con la disolución del cuerpo, después de la muerte,
renació en compañía de los Treinta y Tres Dioses”.

326
Discursos
24-34
Pathikavagga
La División Del Pathika

327
3. DN 24-34 PATHIKAVAGGA - LA DIVISIÓN DEL PATHIKA
La tercera división del Digha Nikaya está compuesta de once suttas, relativamente más cortos
de una amplia variedad de temas. Por eso, el nombre de esta parte fue tomado del nombre del
protagonista del primer sutta que abre esta parte (Pathika). Encontraremos aquí las
advertencias del Buda sobre las erróneas prácticas del ascetismo extremo presentes en las
otros credos, enseñanza sobre la evolución y disolución del universo, aspectos relacionados
con el temprano folklore budista, como la leyenda sobre el monarca universal y las treinta y dos
marcas de un ser perfecto.

328
PATHIKA SUTTA
DN 24 DISCURSO CON PATHIKA
El Buda tiene un discípulo extraordinariamente tonto, de nombre Sunakkhatta, que finalmente lo
abandona y se deja impresionar por un charlatán que hace de asceta desnudo y se llama
Pathikaputta. Éste, pretende desafiar al Buda en una competición de milagros. El Buda lo
espera, pero profetiza que Pathikaputta ni siquiera estará en condiciones de levantarse de su
asiento para encontrarse con él, lo que realmente ocurre.

329
Esto he escuchado:

En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando entre los malla, en una de sus ciudades de
nombre Anupiya. Estando allí, una mañana temprano, el Bienaventurado se vistió, tomó su
cuenco y hábito amarillo para entrar a Anupiya, en busca de la comida de las limosnas.
Entonces, le surgió este pensamiento: “Es demasiado temprano todavía para entrar a Anupiya
en busca de la comida de las limosnas. ¿Qué tal si visito antes el lugar donde moran los
ascetas errantes [que practican] bajo Bhaggavagotta?”. Acto seguido, hizo esto.

Entonces el asceta errante Bhaggavagotta dijo: “¡Que venga el Bienaventurado, sea bienvenido,
Venerable Señor! Hace mucho tiempo desde que el Bienaventurado vino aquí. Tome asiento,
Venerable Señor, en el asiento que está preparado para él”.

Entonces, el Bienaventurado se sentó en el asiento que estaba preparado para él, mientras que
Bhaggavagotta tomó un asiento más bajo, se sentó a un lado y dijo: “Hace unos días, Venerable
Señor, el licchavi Sunakkhatta se acercó a mí y me dijo: ‘He dejado al Bienaventurado,
Venerable Bhaggava, no estoy más sujeto a sus reglas’. ¿Es esto cierto, Venerable Señor?”.

“Sí, es cierto, Bhaggava.

“Hace unos día, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se acercó a mí, me saludó, se sentó a un
lado y me dijo: ‘Venerable Señor, estoy dejando al Bienaventurado, no estaré más sujeto a sus
reglas’. Entonces le dije:

“’Pero, Sunakkhatta, ¿alguna vez te dije: «Bien, Sunakkhatta, ven y estate sujeto a mis
reglas»?’. — ‘No, Venerable Señor’. — ‘O acaso tú, ¿alguna vez me dijiste: «Venerable Señor,
voy a estar sujeto a sus reglas»?’. — ‘No, Venerable Señor’. — ‘Entonces, Sunakkhatta, puesto
que ni yo te dije aquello ni tú me dijiste esto, ¿quién eres tú y quién soy yo, hombre tonto, para
decirme que me estás dejando? Considera, hombre tonto, lo grande que es tu falta’.

“’Bien, Venerable Señor, lo que pasa es que usted no realiza milagro alguno que sobrepase el
poder de una persona común y corriente’. — ‘Pero, ¿alguna vez te dije: «—Ven, estate sujeto a
mis reglas y voy a hacer milagros?’. — ‘No, Venerable Señor’. —‘O acaso tú, ¿alguna vez me
dijiste: «Venerable Señor, voy a estar sujeto a sus reglas si es que realiza milagros»?’. — ‘No,
Venerable Señor’. — ‘Entonces, Sunakkhatta, puesto que ni yo te di semejante promesa ni tú
me pusiste semejante condición, ¿quién eres tú, hombre tonto, para decirme que me estás
dejando?’.

“’¿Qué opinas, Sunakkhatta? Sea que los milagros se realicen o no, ¿es el propósito de mi
Dhamma conducir a cualquiera que lo practique a la completa destrucción de la insatisfacción?’.
— ‘Este es el propósito, Venerable Señor’. ‘Entonces, puesto que el propósito de mi Dhamma
es conducir a cualquiera que lo practique a la completa destrucción de la insatisfacción, sea que
los milagros se realicen o no, ¿qué propósito tendría realizar los milagros? Considera, hombre
tonto, lo grande que es tu falta’.

“’Bien, Venerable Señor, pero lo que pasa es que usted no enseña sobre el primer comienzo de
todas las cosas’. — ‘Pero, ¿alguna vez te dije: «Ven, estate sujeto a mis reglas y voy a
enseñarte sobre el primer comienzo de todas las cosas?’ — ‘No, Venerable Señor’. — ‘O acaso
tú, ¿alguna vez me dijiste: «Venerable Señor, voy a estar sujeto a sus reglas si me enseña
sobre el primer comienzo de todas las cosas»?’. — ‘No, Venerable Señor’. — ‘Entonces,
Sunakkhatta, puesto que ni yo te di semejante promesa ni tú me pusiste semejante condición,
¿quién eres tú, hombre tonto, para decirme que me estés dejando?’.

“’Sunakkhatta, de muchas maneras has hablado alabanzas de mí entre los vajjianes de esta
manera: «El Bienaventurado es un Arahant perfectamente iluminado, consumado en el
conocimiento verdadero y la conducta, afortunado, conocedor del mundo, insuperable

330
preparador de personas que han de ser amansadas, maestro de los devas y seres humanos, un
Iluminado, un Bendito». También, de muchas maneras has hablado alabanzas entre los
vajjianes del Dhamma de esta manera: «El Dhamma está bien expuesto por el Bienaventurado,
es directamente visible, inmediato e invita a uno a venir, es aplicable y personalmente
experimentable por el sabio». También, de muchas maneras has hablado alabanzas del Sangha
de los monjes entre los vajjianes de esta manera: «El Sangha de los discípulos del
Bienaventurado practica de buena manera, practica de manera recta, practica de manera
verdadera, practica de manera apropiada; es decir, los cuatro pares de personas, las ocho
clases de individuos; este Sangha de los discípulos del Bienaventurado es digno de recibir
ofrendas, digno de hospitalidad, digno de donativos, digno de reverenciales saludos y es un
inigualable campo de méritos para el mundo».

“’De estas muchas maneras, Sunakkhatta, has hablado alabanzas de mí, del Dhamma y el
Sangha entre los vajjianes, pero yo declaro de ti que habrá aquellos que dirán de ti: «El licchavi
Sunakkhatta no fue capaz de mantener la vida santa bajo el asceta Gotama, abandonó el
entrenamiento y regresó a la vida ordinaria»’. Entonces, Bhaggava, al escuchar mis palabras,
Sunakkhatta dejó este Dhamma y Disciplina como alguien que se condena a sí mismo al
infierno.

“Una vez, Bhaggava, estuve morando entre los khulus, en una de sus ciudades de nombre
Uttaraka. Un día me vestí por la mañana temprano, tomé mi cuenco y hábito exterior, y entré a
Uttaraka con mi asistente Sunakkhatta en búsqueda de la comida de las limosnas. Entonces, el
asceta desnudo Korakkhattiya, el ‘hombre perro’, se comportaba como un perro, caminando con
las cuatro extremidades, acostándose en el suelo, tomando y comiendo solamente con su boca.
Cuando Sunakkhatta lo vio, pensó así: ‘Qué admirable es este hombre, realmente este es un
verdadero Arahant, que camina con las cuatro extremidades, se acuesta en el suelo, tomando y
comiendo solamente con su boca’. Entonces yo, conociendo su pensamiento con mi propia
mente, le dije:

“‘¡Qué hombre tonto eres! ¿Pretendes aún llamarte el seguidor de los sakias?’.

“‘¿Qué significa esta pregunta, Venerable Señor?’.

“’¿Acaso no pensaste, Sunakkhatta, cuando viste a aquel asceta desnudo Korakkhattiya,


caminando con las cuatro extremidades, acostándose en el suelo, tomando y comiendo
solamente con su boca: «Qué admirable es este hombre, realmente este es un verdadero
Arahant»?’.

“’Sí, Venerable Señor, lo pensé. Pero, ¿acaso el Bienaventurado envidia el arahantado de


otros?’.

“’¡No estoy envidiando el arahantado de otros, hombre tonto! Es sólo porque en ti surgió este
pernicioso punto de vista. Abandónalo porque esto será para ti de dolor e infelicidad por mucho
tiempo. Este asceta desnudo Korakkhattiya, a quien consideras un Arahant, va a morir en siete
días de una indigestión y, cuando muera, reaparecerá entre los asuras kalakanjas, que es el
más bajo estado de los asuras. Y una vez muerto, será echado al montículo de la hierba birana
en el cementerio. Si quieres, puedes preguntarle si conoce su destino y a ver si te responde:
«Sí, conozco mi destino, amigo Sunakkhatta, he aquí existen esos asuras kalakanjas, que es el
estado más bajo de los asuras, ahí voy a renacer»’.

“Entonces, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se acercó al asceta desnudo Korakkhattiya y el


dijo: ‘Amigo Korakkhattiya, he aquí el asceta Gotama dijo… [repite la predicción del Buda,
agregando:] Por eso, amigo Korakkhattiya, ten mucho cuidado con lo que vas a comer o beber,
porque las palabras del asceta Gotama apuntan a un mal’.

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“’Pero Sunakkhatta no creyó en las palabras del Tathagata y contaba los siete días uno tras
otro; pero sin embargo, en el séptimo día Korakkhattiya murió de una indigestión y, cuando
murió, reapareció entre los asuras kalakanjas, que es el más bajo estado de los asuras. Y una
vez muerto, fue echado al montículo de la hierba birana en el cementerio.

“Y cuando Sunakkhatta lo escuchó, Bhaggava, fue al cementerio donde yacía el cuerpo de


Korakkhattiya y lo golpeó tres veces con su mano, diciendo: ‘Amigo Korakkhattiya, ¿conoces
ahora cuál ha sido tu destino?’. Entonces Korakkhattiya, frotándose su espalda con la mano, se
sentó y dijo: ‘Sí, conozco, amigo Sunakkhatta, cuál es mi destino. He renacido entre los asuras
kalakanja, el más bajo estado de los asuras’. Y diciendo esto, cayó de vuelta hacia atrás.

“Acto seguido, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se acercó a mí, me rindió homenaje y se


sentó a un lado. Cuando estaba sentado allí, le dije: ‘¿Qué me dices, Sunakkhatta? ¿Ocurrió
con el asceta desnudo Korakkhattiya lo que declaré de él o no?’.

“’Ocurrió lo que el Bienaventurado declaró de él’.

“’Y, ¿ qué opinas, Sunakkhata? Siendo así, ¿se produjo un milagro que va más allá del poder de
una persona común y corriente?’.

“’Ciertamente, siendo así, se produjo un milagro que va más allá del poder de una persona
común y corriente’.

“’Entonces, aún así, hombre tonto, después de haber realizado semejante milagro, ¡seguirás
diciendo que no realizo milagro alguno que va más allá del poder de alguien común y corriente!
Considera, hombre tonto, lo grande que es tu falta’. Entonces, Bhaggava, al escuchar mis
palabras, Sunakkhatta dejó este Dhamma y Disciplina como alguien que se condena a sí mismo
al infierno.

“Una vez, Bhaggava, estuve morando en el salón con el techo de dos aguas, en el Gran
Bosque, cerca de Vesali. En aquel tiempo vivía en Vesali un asceta desnudo, de nombre
Kandaramasuka, que tenía muchas ganancias y una gran fama en la capital de los vajjianes. Él
se sometía a las siete reglas de la práctica: ‘Mientras viva, seré un asceta desnudo y no voy a
ponerme ropa alguna; mientras viva, seré devoto a la castidad y me abstendré de las relaciones
sexuales; mientras viva, subsistiré mediante bebidas fuertes y la carne; mientras viva, no
comeré arroz hervido ni leche cuajada; mientras viva, nunca cruzaré más allá del santuario de
Udena, al este de Vesali, el santuario Gotamaka al sur, el santuario Sattamba al oeste y el
santuario Bahaputta al norte’. Fue mediante el cumplimiento de estos siete votos, que tuvo
muchas ganancias y mucha fama en la capital de los vajjianes.

“Entonces, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se fue junto a Kandaramasuka y le preguntó


sobre este asunto. Pero Kandaramasuka no sólo no le respondió, sino que se mostró ofuscado,
disgustado e irascible. Pero Sunakkhatta pensó: ‘He causado una ofensa a un verdadero
asceta-Arahant; que no ocurra nada malo ni desafortunado para nosotros por eso’.

“Acto seguido, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se acercó a mí, me rindió homenaje y se


sentó a un lado. Cuando estaba sentado allí, le dije: ‘¡Qué hombre tonto eres! ¿Pretendes
llamarte aún el seguidor de los sakia?’.

“‘¿Qué significa esta pregunta, Venerable Señor?’.

“’¿Acaso no fuiste junto a Kandaramasuka… que se mostró ofuscado, disgustado e irascible y


pensaste: «He causado una ofensa a un verdadero asceta-Arahant; que no ocurra nada malo ni
desafortunado para nosotros por eso»?’.

“’Sí, Venerable Señor, así fue. Pero, ¿acaso el Bienaventurado envidia el arahantado de otros?’.

332
“’¡No estoy envidiando el arahantado de otros, hombre tonto! Es sólo porque en ti surgió este
pernicioso punto de vista. Abandónalo porque esto será para ti de dolor e infelicidad por mucho
tiempo. Este asceta desnudo Kandaramasuka, a quien consideras un Arahant, en poco tiempo
estará vestido y casado, alimentándose del arroz hervido y leche cuajada. Se irá más allá de los
límites de los santuarios de Vesali, y su fama y reputación se van a terminar por completo’.

“Y, efectivamente, no mucho tiempo después aquel asceta desnudo se vistió y se casó, se
alimentaba de arroz hervido y leche cuajada. También iba más allá de los límites de los
santuarios de Vesali, y su fama y reputación terminaron por completo.

“Y cuando escuchó lo que pasó, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se acercó a mí, me rindió
homenaje y se sentó a un lado. Cuando estaba sentado allí, le dije: ‘¿Qué me dices,
Sunakkhatta? ¿Ocurrió con el asceta desnudo Kandaramasuka lo que declaré de él o no?’.

“’Ocurrió lo que el Bienaventurado declaró de él’.

“’Y, ¿qué opinas, Sunakkhata? Siendo así, ¿se produjo un milagro que va más allá del poder de
una persona común y corriente?’.

“’Ciertamente, siendo así, se produjo un milagro que va más allá del poder de una persona
común y corriente’.

“’Entonces, aún así, hombre tonto, después de haber realizado semejante milagro, ¡seguirás
diciendo que no realizo milagro alguno que va más allá del poder de alguien común y corriente!
Considera, hombre tonto, lo grande que es tu falta’. Entonces, Bhaggava, al escuchar mis
palabras, Sunakkhatta dejó este Dhamma y Disciplina como alguien que se condena a sí mismo
al infierno.

“Una vez, Bhaggava, estuve morando en el salón con el techo de dos aguas, en el Gran
Bosque, cerca de Vesali. En ese tiempo vivía en Vesali un asceta desnudo, de nombre
Pathikaputta, que tuvo muchas ganancias y una gran fama en la capital de los vajjianes.
Entonces, él hizo esta declaración en medio de la asamblea en Vesali: ‘El asceta Gotama dice
ser un hombre de gran conocimiento y yo proclamo lo mismo. Es correcto que el hombre de
gran conocimiento lo demuestre haciendo milagros. Si el asceta Gotama viene a mi encuentro a
la mitad del camino, yo haré lo propio. Entonces ambos podremos hacer milagros: si el asceta
Gotama hace un milagro, yo haré dos; si el asceta Gotama hace dos milagros, yo haré cuatro; si
el asceta Gotama hace cuatro milagros, yo haré ocho. Cualquier cantidad de milagros que haga
el asceta Gotama, yo haré el doble’.

“Entonces, Bhaggava, el licchavi Sunakkhatta se acercó a mí, me rindió homenaje y me reportó


lo sucedido con el asceta desnudo Pathikaputta. Entonces le respondí: ‘El asceta desnudo
Pathikaputta no es capaz de encontrarse conmigo, cara a cara, sin que renuncie a estas
palabras, abandone este pensamiento y deje este punto de vista. Y si piensa de otra forma, su
cabeza explotará en pedazos’.

“’Venerable Señor, que el Bienaventurado tenga cuidado con lo que dice. Tenga cuidado,
Venerable Señor, con lo que dice’.

“’¿Qué quieres decirme con eso, Sunakkhatta?’.

“’Qué el Bienaventurado tenga cuidado con lo que dice, que el Bendito tenga cuidado con lo que
dice. Es que el Bienaventurado podría decir algo de una manera absoluta sobre lo que le
sucedería a Pathikaputta y a él, sin embargo, podría sucederle otra cosa y falsaría de este
modo las palabras del Bienaventurado’.

333
“’Pero entonces, Sunakkhatta, ¿crees que el Tathagata podría tener una forma de hablar tan
ambigua? ¿Podría alguien alterar su forma de tal manera que hiciera las palabras del Tathagata
falsas?’.

“’Venerable Señor, ¿conoce el Bienaventurado la suerte de Pathikaputta con su propia mente o


algún deva se lo ha revelado?’.

“’Sunakkhatta, yo lo conozco con mi propia mente, pero también me lo ha revelado un deva.


Fue de parte de Ajita, el general de los licchavis, quien murió el otro día y renació en el cielo de
los Treinta y Tres Dioses. Él llegó junto a mí y me dijo: ‘Venerable Señor, el asceta desnudo
Pathikaputta es un impúdico mentiroso. Él declaró esto de mí en la capital de los vajjianes: ‘El
general de los licchavis, Ajita, renació en el Gran Infierno. Pero yo no renací allí, Venerable
Señor, renací en el cielo de los Treinta y Tres Dioses. El asceta desnudo Pathikaputta es un
impúdico mentiroso. No es capaz de encontrarse con el asceta Gotama, cara a cara, sin que
renuncie a estas palabras, abandone este pensamiento y deje este punto de vista. Y si piensa
de otra forma, su cabeza explotará en pedazos’. De esta manera, Sunakkhatta, yo conozco esto
con mi propia mente, pero también me lo ha revelado un deva: que el asceta desnudo
Pathikaputta no es capaz de encontrarse conmigo, cara a cara, sin que renuncie a estas
palabras, abandone este pensamiento y deje este punto de vista. Y si piensa de otra forma, su
cabeza explotará en pedazos.

“’Ahora, Sunakkhatta, cuando me vaya a Vesali para buscar la comida de las limosnas, y
después de volver y almorzar, iré al parque de Pathikaputta: entonces dile lo que mejor te
parezca’.

“Acto seguido, Bhaggava, me vestí por la mañana temprano, tomé mi cuenco y hábito exterior, y
entré a Vesali en búsqueda de la comida de las limosnas. Y cuando retorné de esta mi habitual
ronda en busca de la comida de las limosnas, almorcé y fui al parque de Pathikaputta, para
pasar allí el tiempo de la siesta. Mientras tanto, el licchavi Sunakkhatta se apresuró a entrar a
Vesali y visitar a todos los licchavi más distinguidos para decirles: ‘Amigos, el Bienaventurado
ha entrado a Vesali en busca de la comida de las limosnas y luego de retornar de esta habitual
ronda y almorzar, se fue al parque de Pathikaputta para pasar allí el tiempo de la siesta. ¡Venid
pues también, amigos, que estos dos grandes ascetas van a hacer allí [una competencia de]
milagros!’. Luego fue a visitar a otros eminentes y ricos brahmanes y hombres hogareños, y a
aquellos que se volvieron ascetas y brahmanes de diferentes credos, y les dijo lo mismo. De
modo que ellos también pensaron eso: ‘Los dos grandes ascetas van a hacer [una competencia
de] milagros: vayamos a verlo’.

“Acto seguido, todos estos distinguidos licchavis y ricos brahmanes, los hombres hogareños y
aquellos que se volvieron ascetas y brahmanes de diferentes credos, fueron al parque de
Pathikaputta, de manera que se reunieron allí cientos de miles de personas.

“Entonces, Bhaggava, Pathikaputta escuchó que todas estas personas irían a su parque y hasta
el mismo asceta Gotama lo haría durante la siesta, y al escucharlo se llenó de miedo y temor, y
sus cabellos se pusieron de punta. Y así, atemorizado y con miedo, salió hacia la morada de
Tinduka, al parque de los ascetas errantes. Y cuando aquella asamblea escuchó que
Pathikaputta se fue allí, instruyeron a cierto hombre para que fuera detrás de él y le dijera:
‘Preséntate aquí, Pathikaputta: todos los distinguidos licchavis y ricos brahmanes, los hombres
hogareños y aquellos que se volvieron ascetas y brahmanes de diferentes credos, fueron a tu
parque Pathikaputta, y hasta el mismo asceta Gotama llegó allí para pasar el tiempo de la
siesta. Es que tú, amigo Pathikaputta, has declarado esto en medio de la asamblea en Vesali:
«El asceta Gotama dice ser un hombre con gran conocimiento y yo proclamo lo mismo. Es
correcto que el hombre de gran conocimiento lo demuestre haciendo milagros. Si el asceta
Gotama viniese a mi encuentro a la mitad del camino, yo haré lo propio. Entonces, ambos
podremos hacer milagros: si el asceta Gotama hace un milagro, yo haré dos; si el asceta
Gotama hace dos milagros, yo haré cuatro; si el asceta Gotama hace cuatro milagros, yo haré

334
ocho. Cualquier cantidad de milagros que haga el asceta Gotama, yo haré el doble». Haz ahora
la mitad del camino que dijiste que harías, pues el asceta Gotama ya hizo su mitad y está
sentado en tu parque para pasar allí el tiempo de la siesta’.

“’Sí, señores’, respondió aquel hombre, Bhaggava, y fue a la morada de Tinduka, en el parque
de los ascetas errantes, encontró al asceta desnudo Pathikaputta y le entregó el mensaje. Al
escucharlo, Pathikaputta respondió: ‘Ya voy, ya voy’, retorciéndose en la silla de un lado a otro,
pero sin poder levantarse de su asiento. Entonces aquel hombre le dijo: ‘¿Qué pasó, amigo
Pathikaputta? ¿Tu trasero se ha pegado al asiento o el asiento se ha pegado a tu trasero?
Dijiste: «Ya voy, ya voy», pero no haces más que retorcerte en la silla de un lado a otro’. Pero
aún con todo lo que dijo aquel hombre, el asceta desnudo Pathikaputta solamente repetía ‘Ya
voy, ya voy’, y seguía retorciéndose en la silla de un lado a otro, sin poder levantarse.

“Entonces, Bhaggava, cuando aquel hombre se dio cuenta que Pathikaputta no podía ayudarse
a sí mismo, al escuchar sus palabras y ver su desconcierto, regresó junto a la asamblea y les
dijo: ‘El asceta desnudo Pathikaputta está desconcertado. Él dice: «Ya voy, ya voy», pero solo
se retuerce en la silla de un lado a otro, sin poder levantarse de su asiento’.

“Entonces yo les dije esto: ‘El asceta desnudo Pathikaputta no es capaz de encontrarse
conmigo, cara a cara, sin que renuncie a sus palabras, abandone su pensamiento [pernicioso] y
deje este punto de vista. Y si hiciese lo contrario y viniese a encontrarse conmigo, su cabeza
explotaría en pedazos’.

[Fin de la primera serie de recitación].

“Entonces, Bhaggava, un cierto ministro de los licchavi se levantó de su asiento y dijo: ‘Bien,
señores, esperadme un momento, mientras iré yo a ver si puedo traer a este asceta desnudo
Pathikaputta a esta asamblea’.

“Acto seguido, fue a la morada de Tinduka, en el parque de los ascetas errantes, encontró al
asceta desnudo Pathikaputta y le dijo: ‘Ven, Pathikaputta, es mejor para ti que vengas: todos los
distinguidos licchavis y ricos brahmanes… y hasta el mismo asceta Gotama llegó allí para pasar
el tiempo de la siesta. Es que tú, amigo Pathikaputta, has declarado esto en medio de la
asamblea en Vesali: «El asceta Gotama dice ser un hombre con gran conocimiento y yo
proclamo lo mismo… Cualquier cantidad de milagros que haga el asceta Gotama, yo haré el
doble». Haz ahora la mitad del camino que dijiste que harías, pues el asceta Gotama ya hizo su
mitad y está sentado en tu parque para la siesta. Si vienes, te haremos ganar y haremos que el
asceta Gotama pierda’.

Al escucharlo, Pathikaputta respondió: ‘Ya voy, ya voy’, retorciéndose en la silla de un lado a


otro, pero sin poder levantarse de su asiento. Entonces aquel ministro le dijo: ‘¿Qué pasó,
amigo Pathikaputta?...’.

“Entonces, Bhaggava, cuando aquel ministro se dio cuenta que Pathikaputta no podía ayudarse
a sí mismo, al escuchar sus palabras y ver su desconcierto, regresó junto a la asamblea…
Entonces yo les dije esto: ‘El asceta desnudo Pathikaputta no es capaz de encontrarse
conmigo, cara a cara, sin que renuncie a sus palabras, abandone su pensamiento [pernicioso] y
deje este punto de vista. Y si hiciese lo contrario y viniese a encontrarse conmigo, su cabeza
explotaría en pedazos’.

“Entonces, Bhaggava, un discípulo con el cuenco de madera, de nombre Jaliya, se levantó de


su asiento y dijo: ‘Bien, señores, esperadme un momento, mientras iré yo a ver si puedo traer a
este asceta desnudo Pathikaputta a esta asamblea’. Acto seguido, fue a la morada de
Tinduka… ‘Si vienes, te haremos ganar y haremos que el asceta Gotama pierda’.

335
Al escucharlo, Pathikaputta respondió: ‘Ya voy, ya voy’, retorciéndose en la silla de un lado a
otro, pero sin poder levantarse de su asiento. Entonces aquel discípulo le dijo: ‘¿Qué pasó,
amigo Pathikaputta?...’.

“Entonces, Bhaggava, cuando Jaliya, el discípulo con el cuenco de madera, se dio cuenta que
Pathikaputta no podía ayudarse a sí mismo, al escuchar sus palabras y ver su desconcierto, le
dijo: ‘Una vez, Pathikaputta, se le ocurrió este pensamientos al león, el rey de las bestias:
«¿Qué tal si estableciera mi guarida cerca de una cierta selva? Entonces, podría emerger allí al
anochecer, bostezar, examinar los cuatro puntos cardinales, rugir mi rugido de león tres veces e
ir luego hacia los pastos del ganado. Luego, podría escoger la mejor presa, matarla y, después
de haberme alimentado con la carne fresca, volver a mi guarida». Acto seguido, lo hizo así.

“’Pero entonces, amigo Pathikaputta, había por allí un viejo chacal que continuamente se
satisfacía de los restos de la comida que dejaba el león, que era fuerte y fornido, y que se le
ocurrió este pensamiento: «¿Qué diferencia hay entre este león, el rey de las bestias, y yo?
¿Qué tal si yo también estableciera mi guarida cerca de una cierta selva? Entonces, podría
emerger allí al anochecer… y, después de haberme alimentado con la carne fresca, volver a mi
guarida». Acto seguido, lo hizo así: emergió allí al anochecer, bostezó, examinó los cuatro
puntos cardinales, y pensó así: «Voy a rugir ahora el rugido de león tres veces», sin embargo,
dio el grito propio de su especie, un aullido de chacal. ¿Qué tiene en común un aullido de
chacal con el rugido de un león? De la misma manera tú, amigo Pathikaputta, viviendo sin
alcanzar los logros de un Bienaventurado Señor, viviendo de las sobras de un Bienaventurado
Señor, te imaginas que puedes ponerte al lado de los Tathagatas, Arahants, Budas Plenamente
Iluminados. Pero, ¿qué tienen en común con ellos los miserables Pathikaputtas como tú?’.

“Entonces, Bhaggava, ni siquiera con la ayuda de esta parábola, Pathikaputta fue capaz de
levantarse de su asiento, por lo cual Jaliya pronunció este verso:

“‘Pensando que es un león, el chacal dice:

«¡Soy un león! ¡Soy el rey de las bestias!», Y trató de rugir

El rugido del león, pero sólo un aullido le salió.

El león es el león y el chacal sigue siendo chacal.

“’De la misma manera tú, amigo Pathikaputta, viviendo sin alcanzar los logros de un
Bienaventurado Señor, viviendo de las sobras de un Bienaventurado Señor, te imaginas que
puedes ponerte al lado de los Tathagatas, Arahants, Budas Plenamente Iluminados. Pero, ¿qué
tienen en común con ellos los miserables Pathikaputtas como tú?’.

“Entonces, Bhaggava, como ni siquiera con la ayuda de esta parábola, Pathikaputta fue capaz
de levantarse de su asiento, Jaliya pronunció este [otro] verso:

“’Siguiendo las huellas de otros, alimentándose

De los restos, el chacal se olvida de su naturaleza,

Pensando: «Soy un tigre», trata de rugir

Un poderoso rugido, pero sólo un aullido sale en su lugar.

El león es el león y el chacal sigue siendo chacal.

“’De la misma manera tú, amigo Pathikaputta… ¿qué tienen en común con ellos los miserables
Pathikaputtas como tú?’.

336
“Entonces, Bhaggava, como ni siquiera con la ayuda de esta parábola, Pathikaputta fue capaz
de levantarse de su asiento, Jaliya pronunció este [otro] verso:

“’Alimentado de ranas y ratas de granero,

De los cuerpos de al lado del cementerio,

Estando en soledad del gran bosque, el chacal pensó:

«Soy el rey de las bestias», y trató de rugir

El rugido del león, pero sólo un aullido salió en su lugar.

El león es el león y el chacal sigue siendo chacal.

De la misma manera tú, amigo Pathikaputta… ¿qué tienen en común con ellos los miserables
Pathikaputtas como tú?’.

“Entonces, Bhaggava, cuando Jaliya se dio cuenta de que Pathikaputta no podía ayudarse a sí
mismo, ni siquiera al escuchar esta parábola, y vio su desconcierto, regresó junto a la asamblea
y les dijo: ‘El asceta desnudo Pathikaputta está desconcertado. Él dice: «Ya voy, ya voy», pero
solo se retuerce en la silla de un lado a otro, sin poder levantarse de su asiento’.

“Entonces, yo les dije esto, Bhaggava: ‘El asceta desnudo Pathikaputta no es capaz de
encontrarse conmigo, cara a cara, sin que renuncie a sus palabras, abandone su pensamiento y
deje este punto de vista. Y si hiciese lo contrario y viniese a encontrarse conmigo, su cabeza
explotaría en pedazos. Incluso si a los amigos licchavi se les ocurriese: «Tomemos las correas y
arrastrémoslo hasta aquí, usando carros con yugos», el asceta desnudo Pathikaputta sería
capaz de romper estas correas. El asceta desnudo Pathikaputta no es capaz de encontrarse
conmigo, cara a cara, sin que renuncie a sus palabras, abandone su pensamiento y deje este
punto de vista. Y si hiciese lo contrario y viniese a encontrarse conmigo, su cabeza explotaría
en pedazos’.

“Entonces, Bhaggava, instruí, inspiré, elevé y deleité a aquella asamblea, con una plática del
Dhamma y, habiéndolo hecho, la dejé libre de la gran esclavitud, rescatando ochenta y cuatro
mil seres del camino de la gran perdición. Entonces, entré en el elemento de la meditación del
fuego y me elevé en el aire a la altura equivalente a unas siete palmeras, proyectando la flama
del fuego a la altura equivalente a otras siete palmeras, brillando y resplandeciendo, para luego
reaparecer en el salón con el techo de dos aguas, en el Gran Bosque.

“Acto seguido, se acercó a mí el licchavi Sunakkhatta, me rindió homenaje, se sentó a un lado y


yo le dije: ‘¿Qué piensas de eso, Sunakkhatta? ¿Ocurrió con el asceta desnudo Katikaputta lo
que declaré de él o no?’.

“’Ocurrió lo que el Bienaventurado declaró de él’.

“’¿Qué opinas, Sunakkhata? Siendo así, ¿se produjo un milagro que va más allá del poder de
una persona común y corriente?’.

“’Ciertamente, siendo así, se produjo un milagro que va más allá del poder de una persona
común y corriente’.

“’Entonces, aún así, hombre tonto, después de haber realizado semejante milagro, ¡seguirás
diciendo que no realizo milagro alguno que va más allá del poder de alguien común y corriente!
Considera, hombre tonto, lo grande que es tu falta’. Entonces, Bhaggava, al escuchar mis

337
palabras, Sunakkhatta dejó este Dhamma y Disciplina como alguien que se condena a sí mismo
al infierno.

“Yo conozco, Bhaggava, el primer comienzo de las cosas y conozco no solamente eso, sino
mucho más. Y, conociéndolo así, no lo pervierto. Y, no habiéndolo pervertido, conozco en mí
esta paz mediante cuyo descubrimiento el Tathagata no cae en el error.

“He aquí, Bhaggava, algunos ascetas y brahmanes que declaran que, según su doctrina
tradicional, aquel primer comienzo de las cosas fue obra de un poderoso señor, el Brahma. Y a
ellos yo les pregunto: ‘¿Es cierto, venerables señores, que vosotros declaráis que, según
vuestra doctrina tradicional, el primer comienzo de las cosas fue obra de un poderoso señor, el
Brahma?’. A lo que ellos me responden: ‘Sí’.

“Entonces les pregunto: ‘En este caso, ¿cómo declaran los venerables señores que el poderoso
señor Brahma lo produjo?’. Y cuando se les pregunta así, no son capaces de ofrecer una
respuesta ni tampoco hacer una contra-pregunta.

“Sin embargo, cuando a mí se me pregunta acerca de este asunto, yo respondo así: ‘Ahora
viene el tiempo, señores, cuando tarde o temprano, después de un periodo muy largo, sucederá
que el mundo se va a contraer. En este momento de la contracción del mundo, la mayoría de
los seres renacerán en el Mundo Resplandeciente, donde aparecerán mentalmente,
alimentándose de la dicha, emitiendo la luz de sí mismos, atravesando los aires y continuando
en la gloria; y así permanecerán por muy largo tiempo.

“’Pero después, señores, vendrá tarde o temprano, el tiempo cuando después de un período
muy largo, el mundo se volverá a expandir. En este mundo expandido aparecerá el vacío
Palacio del Brahma. Entonces, algunos seres, exhaustos por haber pasado su tiempo de
existencia —o gracias a sus méritos—, caerán del Mundo Resplandeciente al vacío Palacio del
Brahma, donde aparecerán mentalmente, alimentándose de la dicha, emitiendo la luz de sí
mismo, atravesando los aires y continuando en la gloria; y así permanecerán por muy largo
tiempo.

“’Entonces, señores, aquel ser que apareció ahí primero y estuvo sólo por largo tiempo, llegó a
estar descontento y pensó: ‘¡Oh, si tan sólo los otros seres hubiesen llegado a este lugar!’.
Entonces, los otros seres, exhaustos por haber pasado su tiempo de existencia —o gracias a
sus méritos—, cayeron del Mundo Resplandeciente al vacío Palacio del Brahma, donde
aparecieron como la compañía de aquel primer ser, después de lo cual moraron ahí
mentalmente, alimentándose de la dicha, emitiendo luz de sí mismos, atravesando los aires y
continuando en la gloria; y así permanecieron por muy largo tiempo.

“’Entonces, señores, aquel ser que renació primero ahí, pensó de esta manera: «Yo soy el
Brahma, soy el Gran Brahma, el Supremo, el Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el
Señor de todo, el Hacedor, el Creador, el Padre de todo lo que existe y lo que puede llegar a
existir. Todos estos seres fueron creados por mí. ¿Por qué? Porque fui yo quien tuvo este
pensamiento: ‘¡Oh, si tan sólo los otros seres hubiesen llegado a este lugar!’. Este fue mi deseo
y luego todos estos seres llegaron a existir». Por otro lado, aquellos seres que llegaron
después, pensaron lo siguiente: «Éste, amigos, es el Brahma, el Gran Brahma, el Supremo, el
Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el Señor de todo, el Hacedor, el Creador, el Padre
de todo lo que existe y lo que puede llegar a existir. ¿Por qué? Porque hemos visto que él
estaba aquí primero y nosotros aparecimos después de él».

“’Y este primer ser, señores, es más longevo, más hermoso y más poderoso de todos. Y podría
suceder que algún ser cayera de aquel reino y apareciera en este mundo. Una vez renacido
aquí, pudo haber renunciado a la vida hogareña y escogido el estilo de vida sin hogar.
Entonces, a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, pudo
haber alcanzado un cierto grado de concentración que permite recordar la última existencia

338
pasada, pero nada más que esto. De ahí, que este ser habrá pensado: «Este Brahma, el Gran
Brahma, el Supremo, el Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el Señor de todo, el
Hacedor, el Creador, el Padre de todo lo que existe y lo que puede llegar a existir, nos creó a
nosotros, y él es permanente, estable, eterno, no sujeto a cambio; es el mismo por toda la
eternidad. Pero nosotros, que fuimos creados por este Brahma, no somos permanentes, ni
estables y llegamos a este mundo con una duración limitada de vida». Así es cómo llegó a
suceder lo que vosotros, venerables señores, declaráis como lo que ha sido creado por un
poderoso señor, el Brahma’.

“Entonces, Bhaggava, me dicen: ‘Hemos escuchado, maestro Gotama, lo que nos has
enseñado’. Pero yo conozco, Bhaggava, el primer comienzo de las cosas y conozco no
solamente eso, sino mucho más. Y conociéndolo así, no lo pervierto. Y, no habiéndolo
pervertido, conozco en mí esta paz mediante cuyo descubrimiento el Tathagata no cae en el
error.

“Además, Bhaggava, hay otros ascetas y brahmanes que declaran que, según su doctrina
tradicional, aquel primer comienzo de las cosas se produjo a través de la corrupción del placer.
Y a ellos yo les pregunto: ‘¿Es cierto, venerables señores, que vosotros declaráis que, según
vuestra doctrina tradicional, el primer comienzo de las cosas se produjo a través de la
corrupción del placer?’. A lo que ellos me responden: ‘Sí’.

“Entonces les pregunto: ‘En este caso, ¿cómo declaran los venerables señores que se produjo
este primer comienzo de todas las cosas a través de la corrupción del placer?’. Y cuando se les
pregunta así, no son capaces de ofrecer una respuesta ni tampoco hacer una contra-pregunta.

“Sin embargo, cuando a mí se me pregunta acerca de este asunto, yo respondo así: ‘Señores,
existen algunos devas, llamados «Corrompidos por el Placer», los cuales dedican un excesivo
tiempo al regocijo, al juego y al disfrute de los placeres, hasta el punto en que se vuelven
adictos a ellos. Por esa razón, la atención consciente de estos devas se disipa y, a causa de la
disipación de la atención consciente, caen de aquel mundo y renacen en éste.

“’Entonces, puede suceder que algún ser entre ellos, habiendo caído de aquel estado y
habiendo renacido en este mundo pudo haber renunciado a la vida hogareña y escogido el
estilo de vida sin hogar. De este modo, a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia
y la recta reflexión, pudo haber alcanzado el grado de concentración que permite recordar la
última existencia pasada, pero nada más que esto.

“’De ahí, que este ser pensó: «Aquellos venerables devas que no son corrompidos por el placer,
que no dedican un excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute de los placeros, y no son
adictos a ellos, estos devas no tienen la atención consciente disipada y, a causa de la atención
consciente no disipada, no caen de aquel mundo. Estos devas son permanentes, estables,
eternos, no sujetos a cambio, son los mismos por toda la eternidad. Pero nosotros, que somos
corrompidos por el placer, que dedicamos un excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute
de los placeres, y somos adictos a ellos, nuestra atención consciente se disipó y, a causa de la
disipación de nuestra atención consciente, caímos de aquel estado; no somos permanentes ni
estables y llegamos a este mundo con una duración limitada de vida». Así es cómo llegó a
suceder lo que vosotros, venerables señores, declaráis como lo que ha sido creado mediante la
corrupción del placer’.

“Entonces, Bhaggava, me dicen: ‘Hemos escuchado, maestro Gotama, lo que nos has
enseñado’. Pero yo conozco, Bhaggava, el primer comienzo de las cosas y conozco no
solamente eso, sino mucho más. Y conociéndolo así, no lo pervierto. Y, no habiéndolo
pervertido, conozco en mí esta paz mediante cuyo descubrimiento el Tathagata no cae en el
error.

339
“Además, Bhaggava, hay otros ascetas y brahmanes que declaran que, según su doctrina
tradicional, aquel primer comienzo de las cosas se produjo a través de la corrupción de la
mente. Y a ellos yo les pregunto: ‘¿Es cierto, venerables señores, que vosotros declaráis que,
según vuestra doctrina tradicional, el primer comienzo de las cosas se produjo a través de la
corrupción de la mente?’. A lo que ellos me responden: ‘Sí’.

“Entonces les pregunto: ‘En este caso, ¿cómo declaran los venerables señores que se produjo
este primer comienzo de todas las cosas a través de la corrupción de la mente?’. Y cuando se
les pregunta así, no son capaces de ofrecer una respuesta ni tampoco hacer una contra-
pregunta.

“Sin embargo, cuando a mí se me pregunta acerca de este asunto, yo respondo así: ‘Señores,
existen algunos devas, llamados «Corrompidos de la Mente», los cuales dedican un excesivo
tiempo a considerarse uno al otro con envidia. Por esa razón, su mente se corrompe y, a causa
de la mente corrompida, llegan a estar agotados y cansados corporal y mentalmente y,
finalmente, caen de aquel mundo y renacen en éste.

“’Entonces, puede suceder que algún ser entre ellos, habiendo caído de aquel estado, habiendo
renacido en este mundo pudo haber renunciado a la vida hogareña y escogido el estilo de vida
sin hogar. De este modo, a través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta
reflexión, alcanzó el grado de concentración que permite recordar la última existencia pasada,
pero nada más que esto.

“’De ahí, que este ser pensó: «Aquellos venerables devas que no son corrompidos en su mente,
que no dedican un excesivo tiempo a considerarse uno al otro con envidia, estos devas, al no
tener una mente corrompida, no se agotan ni se cansan corporal ni mentalmente, por lo cual, no
caen de aquel mundo. Estos devas son permanentes, estables, eternos, no sujetos a cambio,
son los mismos por toda la eternidad. Pero nosotros, que somos corrompidos de la mente,
dedicamos un excesivo tiempo a considerarnos los unos a los otros con envidia, siendo
corrompida nuestra mente, llegamos a estar agotados y cansados corporal y mentalmente y,
finalmente, caímos de aquel estado, no somos permanentes ni estables y llegamos a este
mundo con una duración limitada de vida». Así es cómo llegó a suceder lo que vosotros,
venerables señores, declaráis como lo que ha sido creado mediante la corrupción de la mente’.

“Entonces, Bhaggava, me dicen: ‘Hemos escuchado, maestro Gotama, lo que nos has
enseñado’. Pero yo conozco, Bhaggava, el primer comienzo de las cosas y conozco no
solamente eso, sino mucho más. Y conociéndolo así, no lo pervierto. Y, no habiéndolo
pervertido, conozco en mí esta paz mediante cuyo descubrimiento el Tathagata no cae en el
error.

“Además, Bhaggava, hay otros ascetas y brahmanes que declaran que, según su doctrina
tradicional, aquel primer comienzo de las cosas se produjo por casualidad. Y a ellos yo les
pregunto: ‘¿Es cierto, venerables señores, que vosotros declaráis que, según vuestra doctrina
tradicional, el primer comienzo de las cosas se produjo por casualidad?’. A lo que ellos me
responden: ‘Sí’.

“Entonces les pregunto: ‘En este caso, ¿cómo declaran los venerables señores que se produjo
este primer comienzo de todas las cosas por casualidad?’. Y cuando se les pregunta así, no son
capaces de ofrecer una respuesta ni tampoco hacer una contra-pregunta.

“Sin embargo, cuando a mí se me pregunta acerca de este asunto, yo respondo así: ‘Existen,
señores, ciertos devas llamados «No-perceptivos». Tan pronto les llega alguna percepción,
estos devas caen de aquel plano de la existencia [y no recuerdan nada]. Entonces, puede
suceder que alguno de estos seres que haya caído de aquel plano y apareció en este mundo,
pudo haber renunciado a la vida hogareña y escogido el estilo de vida sin hogar. Entonces, a
través del correcto esfuerzo, la aplicación, la diligencia y la recta reflexión, alcanzó el grado de

340
concentración que permite recordar la última existencia pasada, pero nada más que esto.
Entonces, pensaría lo siguiente: «El yo y el mundo han aparecido casualmente. ¿Por qué?
Porque antes, no existía y ahora existo. Habiendo no existido, llegué a existir». Así es cómo
llegó a suceder lo que vosotros, venerables señores, declaráis como lo que ha sido creado
mediante la casualidad’.

“Entonces, Bhaggava, me dicen: ‘Hemos escuchado, maestro Gotama, lo que nos has
enseñado’. Pero yo conozco, Bhaggava, el primer comienzo de las cosas y conozco no
solamente eso, sino mucho más. Y conociéndolo así, no lo pervierto. Y, no habiéndolo
pervertido, conozco en mí esta paz mediante cuyo descubrimiento el Tathagata no cae en el
error.

“Y entonces, Bhaggava, yo que enseño estas cosas, soy acusado por ciertos ascetas y
brahmanes que —falsa, injustificada y maliciosamente— dicen de mí: ‘El asceta Gotama está
equivocado y sus monjes también están equivocados. Él dice: «Cualquiera que haya alcanzado
el estado de la liberación conocido como Lo Bello, considera todas las cosas como repulsivas»’.
Pero yo, Bhaggava, nunca dije esto. Lo que yo dije es: ‘Cualquiera que haya alcanzado el
estado de la liberación conocido como Lo Bello, es consciente que esto es bello’”.

“Pero entonces, Venerable Señor, están todos equivocados los que imputan al Bienaventurado
y a sus monjes semejante error. Yo me he deleitado con el Venerable Señor y he pensado que
el Bienaventurado es capaz de enseñarme a alcanzar el estado conocido como Lo Bello, y a
permanecer en él”.

“Es difícil para ti, Bhaggava, que sostienes diferentes puntos de vista, que tienes diferentes
inclinaciones, que estas sujeto a diferentes influencias, que sigues una diferente Disciplina y
tienes a un diferente maestro, alcanzar el estado conocido como Lo Bello y permanecer en él.
Para eso, Bhaggava, tienes que esforzarte mucho y poner tu confianza en mí”.

“Venerable Señor, por más que sostuve diferentes puntos de vista, que tuve diferentes
inclinaciones, que estuve sujeto a diferentes influencias, que seguí una diferente Disciplina y
tuve a un diferente maestro —y por eso me será difícil alcanzar el estado conocido como Lo
Bello y permanecer en él—, aún así me esforzaré mucho y pondré mi confianza en el
Bienaventurado”.

Esto es lo que dijo el Bienaventurado y el asceta errante, Bhaggavagotta, fue complacido y se


deleitó en las palabras del Bienaventurado.

341
UDUMBARIKASIHANADA SUTTA
DN 25 DISCURSO CON EL RUGIDO DEL LEÓN A LOS
UDIMBARIKA
Un asceta errante presume poseer el poder suficiente como para “hacer trizas al asceta
Gotama” con una sola y simple pregunta. Sin embargo, finalmente, él mismo resulta derrotado y
el Buda aprovecha la ocasión para ofrecer una enseñanza sobre el camino que va más allá de
la auto-mortificación.

342
Esto he escuchado:

En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en el monte Pico de Buitre, cerca de


Rajagaha. En ese tiempo, el asceta errante Nigrodha estaba en el parque de los ascetas
errantes, Udimbarika, en compañía de un gran número de ascetas errantes, unos tres mil
ascetas errantes en total. Entonces, una mañana temprano el hombre hogareño Sandhana llegó
a Rajagaha con el fin de ver al Bienaventurado. Pero surgió en él este pensamiento: “Es todavía
muy temprano como para ver al Bienaventurado, que todavía estará en su reclusión. No es
apropiado ver a los monjes cuando practican la meditación en la reclusión. ¿Qué tal si voy
primero al parque de Udimbarika para ver al asceta errante Nigrodha?”. E hizo así.

En ese momento, el asceta errante Nigrodha estaba sentado en medio de una gran y ruidosa
compañía de ascetas errantes, todos ellos charlando en voz alta, gritando y vociferando,
haciendo un gran barullo, ocupados en diferentes clases de charlas frívolas, tales como los
cuentos sobre los reyes, los ladrones, el estado y los ministros, los ejércitos, los peligros, la
guerra, la comida y la bebida, los vestidos, las camas, las guirnaldas, los perfumes, los
parientes, los carros, los pueblos, las ciudades y los poblados, los países, las mujeres, los
héroes, chismes de las esquinas de las calles, charlas sobre los que ya se han ido,
conversaciones sin hilo alguno, especulaciones sobre el mundo y el océano, sobre la existencia
y la no-existencia.

Entonces, Nigrodha visualizó al hombre hogareño Sandhana viniendo desde cierta distancia y
dijo a sus seguidores: “Estad quietos, señores; no hagáis tanto ruido, señores. El hombre
hogareño Sandhana, un discípulo del asceta Gotama se acerca aquí. Es uno de sus seguidores
vestidos de blanco que vive en Rajagaha. Y esta buena gente aprecia la quietud, procuran estar
quietos y hablan elogios sobre la quietud. Si ve que esta nuestra asamblea está quieta, a lo
mejor nos visita”. Entonces los ascetas errantes guardaron silencio.

Acto seguido, el hombre hogareño Sandhana se acercó al asceta errante Nigrodha e


intercambió con él cordiales saludos. Cuando terminaron estas amables palabras de bienvenida
y los cordiales saludos, se sentó a un lado y dijo: “Venerables señores, es diferente la manera
de conducirse de los ascetas de los diferentes credos ―mientras están reunidos en asamblea―
de lo que práctica el Bienaventurado: mientras ellos charlan en voz alta, gritan y vociferan,
haciendo un gran barullo, ocupados en diferentes clases de charlas frívolas… el
Bienaventurado busca moradas solitarias y remotas en el bosque, libres de ruido, con pocos
sonidos, lugares ocultos de los ojos humanos, apropiados para la reclusión, donde sólo se
escucha la brisa de los campos”.

Cuando el hombre hogareño Sandhana dijo esto, le respondió el asceta errante Nigrodha:
“¿Sabes tú, hombre hogareño, con quién charla el asceta Gotama? ¿Con quién conversa?
¿Mediante la conversación con quién, alcanza la lucidez de la sabiduría? La sabiduría del
asceta Gotama está arruinada por culpa de esta vida solitaria. Él no conduce una asamblea, no
puede sostener una conversación, está fuera del contacto. Al igual que un bisonte con un solo
ojo se está yendo en círculos y siempre a la periferia, así también es el asceta Gotama. De
hecho, hombre hogareño, si el asceta Gotama se acercase a esta asamblea, con una sola
pregunta que pudiésemos hacerle, le haríamos trizas y él rodaría como una olla vacía”.

Entonces, el Bienaventurado ―con su oído divino, que es purificado y sobrepasa el oído


humano―, escuchó esta conversación entre el hombre hogareño Sandhana y el asceta errante
Nigrodha, y descendiendo desde el monte Pico de Buitre al lugar donde se alimentan los pavos
reales, a la orilla de Sumagadha, siguió caminando al aire libre. Y cuando Nigrodha visualizó al
Bienaventurado viniendo desde cierta distancia, dijo a sus seguidores: “Estad quietos, señores;
no hagáis tanto ruido, señores. El asceta Gotama se acerca aquí viniendo desde la orilla de
Sumagadha. Él aprecia la quietud, procura estar quieto y habla elogios sobre la quietud. Si ve
que esta nuestra asamblea está quieta, a lo mejor, nos visita. Así que cuando nos visite, le
haremos esta pregunta: ‘Señor, ¿cuál es el Dhamma en el cual el Bienaventurado entrena a sus

343
discípulos, los cuales, entrenados así, ganan el confort y lo reconocen como su principal
soporte para la perfección en la vida santa?’”. Entonces los ascetas errantes guardaron silencio.

Acto seguido el Bienaventurado se acercó a Nigrodha y este le dijo: “¡Que venga el


Bienaventurado y sea bienvenido! Hace mucho tiempo que el Bienaventurado no viene por
aquí. Tome el Bienaventurado el asiento que está preparado para él, por favor”.

Entonces, el Bienaventurado se sentó en el asiento que estaba preparado para él y Nigrodha,


tomando un asiento más bajo, se sentó a un lado. Estando sentado allí, el Bienaventurado le
dijo: “¿Cuál es el tema, Nigrodha, sobre el cual estabais charlando sentados aquí y qué
conversación tuvisteis que he interrumpido?”.

“He aquí, Venerable Señor, visualizamos al Bienaventurado aproximándose desde cierta


distancia cuando estuvo viniendo desde la orilla de Sumagadha y dijimos: ‘Si el Bienaventurado
nos visita, le haremos esta pregunta: «Señor, ¿cuál es el Dhamma en el cual el Bienaventurado
entrena a sus discípulos, los cuales, entrenados así, ganan el confort y lo reconocen como su
principal soporte para la perfección en la vida santa?»’”.

“Es difícil para ti, Nigrodha, sosteniendo diferentes puntos de vista, teniendo diferentes
inclinaciones, sujeto a diferentes influencias y siguiendo a otro maestro, entender este Dhamma
en el cual entreno a mis discípulos, los cuales, entrenados así, ganan el confort y lo reconocen
como su principal soporte para la perfección en la vida santa. Mejor hablemos sobre tu propio
Dhamma, Nigrodha, acerca de tu extrema austeridad. ¿En qué consiste el cumplimiento y en
qué, el no cumplimiento de esta auto-mortificación?”.

Entonces, los ascetas errantes hicieron una gran conmoción y un gran ruido, exclamando:
“¡Maravilloso, señor! ¡Es asombroso cómo el asceta Gotama retrocede de su propio Dhamma e
invita a discutir sobre el de los demás!”.

Luego, silenciando a los ascetas errantes, Nigrodha dijo al Bienaventurado: “Nosotros,


Venerable Señor, enseñamos la auto-mortificación y las austeridades porque las consideramos
esenciales, nos adherimos a ellas. Siendo este el caso, ¿en qué puede consistir el cumplimiento
y en qué el no cumplimiento de la auto-mortificación?”.

“Imagina, Nigrodha, a un asceta que va por ahí desnudo, rechazando las convenciones
sociales, chupándose los dedos, sin acudir cuando se le llama ni deteniéndose cuando se le
saluda. No acepta ofrendas de comida, ni la preparada especialmente para él ni las invitaciones
para comer. No toma alimento que provenga directamente de una olla o sartén, ni en un umbral,
ni entre leña y almireces, ni de dos que estén comiendo juntos, ni de una embarazada, ni de
mujer que esté dando de mamar, ni de mujer que se amancebe con un hombre, ni de
distribuciones públicas, ni de donde haya perros esperando o pululen moscas. No toma
pescado ni carne, ni bebidas alcohólicas o fermentadas. Es hombre de una sola casa y un solo
bocado, o de dos, o de tres... o de siete casas y siete bocados. Se sustenta con una ración, con
dos... con siete raciones.Come una vez al día, o cada dos días, o una vez a la semana, o sigue
la práctica de comer a intervalos de quince días. Se alimenta de verduras, mijo, arroz silvestre,
pellejos, musgo, cáscaras de arroz, restos de arroz, harina de semillas, hierba, boñigas de vaca.
Vive de raíces y frutos silvestres, come frutas caídas. Se viste de arpillera, tela de estopa,
mortajas, harapos, corteza de árbol, con piel de ciervo, con retazos de piel de ciervo, con tela
hecha de la hierba kusa, de cortezas, de virutas, de pelo humano, de pelo animal o de plumas
de lechuza. Se arranca el pelo de la cabeza y de la barba, dedicándose a esta práctica.
Permanece siempre de pie y se niega a sentarse. Permanece siempre en cuclillas y se dedica a
estar continuamente en cuclillas. Se hace una cama de pinchos y duerme en ella. Vive dedicado
a bañarse tres veces al día, una de ellas por la noche. ¿Qué opinas, Nigrodha? ¿Está realizada
así la auto-mortificación o no?”.

“Ciertamente, está realizada, Venerable Señor”.

344
“Sin embargo, yo sostengo, Nigrodha, que esta auto-mortificación es aún defectuosa en varias
maneras”.

[9] “¿De qué manera, Venerable Señor, sostiene usted que esta auto-mortificación es aún
defectuosa en varias maneras?”.

“Imagina el caso, Nigrodha, de un asceta que practica la auto-mortificación y como resultado


llega a estar satisfecho, alcanzando su meta. Este es el defecto, Nigrodha, del que practica la
auto-mortificación.

“Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación se exalta a sí mismo y


desprecia a otros. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación.

“Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación, llega a embriagarse con la


presunción e infatuarse, y se descuida de esta manera. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del
que practica la auto-mortificación.

[10] “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación gana con esto las dádivas,
la honra y la fama, y como resultado llega a estar satisfecho, alcanzando su meta. Este es,
Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación.

“Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación gana con esto las dádivas, la
honra y la fama, y entonces se eleva a sí mismo y desprecia a otros. Este es, Nigrodha, el [otro]
defecto del que practica la auto-mortificación.

“Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación gana con esto las dádivas, la
honra y la fama, y llega a embriagarse con la presunción e infatuarse, y se descuida de esta
manera. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación.

“Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación llega a hacer distinción entre
dos clases de comida: ‘Esto es adecuado para mí, esto no es adecuado para mí’. Entonces
rechaza, deliberadamente, lo que no es adecuado para él, mientras lo que es adecuado lo come
con avidez, con imprudencia, apasionada y temerariamente, sin discernir el peligro en ello ni
pensar sobre las consecuencias. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-
mortificación.

“Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación en aras de obtener ganancias,


honra y fama, pensando: ‘Hasta los reyes y sus ministros nos honran, los khattiya, los
brahmanes, los hombres hogareños y los maestros de diferentes credos’. Este es, Nigrodha, el
[otro] defecto del que practica la auto-mortificación.

[11] “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación desacredita a ciertos


ascetas y brahmanes, diciendo: ‘Mirad cómo vive él en abundancia, comiendo toda clase de
comida. Sea que provenga de las raíces, de los tallos, de otras partes, lo que sea cortado o
masticado, todo eso termina en su mandíbula; y aun así, ¡lo llaman un asceta!’. Este es,
Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación.

“Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación ve a ciertos ascetas y


brahmanes que reciben honra, atención, reverencia y presentes de parte de los hombres
hogareños. Y viendo eso, los desacredita, pensando: ‘Estos hombres hogareños honran,
atienden, reverencian y ofrecen presentes a aquellos ascetas y brahmanes que viven en lujos, y
no nos honran, atienden, reverencian ni nos ofrecen presentes a nosotros, que somos los
ascetas de una vida realmente austera’. Y así, surge en ellos la envidia con respecto a esos
hombres hogareños. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación.

345
“Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación ocupa lugares prominentes [en
la sociedad]. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación.

“Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación, cuando hace su ronda en


búsqueda de la comida de las limosnas, se escabulle ostentosamente entre las familias, como
diciendo: ‘Mirad, esta es mi forma de renunciamiento’. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del
que practica la auto-mortificación.

“Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación se comporta de manera


solapada. Cuando se le pregunta: ‘¿Apruebas esto?’, él, aunque no lo apruebe, responde “sí’; o,
aprobándolo, responde ‘no’. De esta manera, conscientemente falta a la verdad. Este es,
Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación.

[12] “Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación, cuando el Tathagata o el


discípulo del Tathagata presenta el Dhamma, de manera tal que el mismo requiere de
asentimiento, no lo asiente. Este es, Nigrodha, el [otro] defecto del que practica la auto-
mortificación.

“Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación está sujeto a perder su temple
y llenarse de ira… a ser rencoroso… a ser engañoso… a ser envidioso y reticente… a ser
astuto y mañoso… a ser obstinado y vano… a entretenerse con malos deseos y ser cautivado
por ellos… a entretenerse con incorrectos puntos de vista… a sostener opiniones extremas… a
malinterpretar sus experiencias… a ser avaro y adverso al renunciamiento. Este es, Nigrodha,
el [otro] defecto del que practica la auto-mortificación. ¿Qué opinas, Nigrodha? ¿Son todas esas
cosas defectos de la auto-mortificación o no?”.

“Ciertamente sí, Venerable Señor, todas esas cosas son defectos de la auto-mortificación.
Hasta es posible, que un asceta que practica la auto-mortificación, esté afectado incluso por
todos estos defectos, y sin hablar que esté afectado por uno u otro”.

“Ahora bien, Nigrodha, imagina a un asceta que practica la auto-mortificación pero, como
resultado, no llega a estar satisfecho, alcanzando su meta. En este caso, Nigrodha, él está
purificado respecto a eso.

“Además, Nigrodha, un asceta que practica la auto-mortificación, no se exalta a sí mismo ni


desprecia a otros [sigue en forma paralela como los ejemplos del 9 al 12]. En este caso,
Nigrodha, él está purificado respecto a eso.

“¿Qué opinas, Nigrodha? ¿Es la austeridad purificada en este caso o no?”.

“Ciertamente sí, Venerable Señor, la austeridad llega ser genuinamente pura en este caso y no
impura; alcanza el tope, gana la esencia”.

“Pues no, Nigrodha, la austeridad en este caso no alcanza el tope, no gana [aún] la esencia.
Solamente llega a alcanzar algunas astillas de afuera”.

[16] “Pero entonces, ¿de qué manera, Venerable Señor, la austeridad alcanza el tope y gana la
esencia? Sería bueno, Venerable Señor, que el Bienaventurado hiciera que mi austeridad
alcanzara el tope y ganara la esencia”.

“Toma el caso, Nigrodha, de un asceta que observa la cuádruple restricción. Y, ¿cuál es esta
cuádruple restricción? He aquí, Nigrodha, un asceta no daña a los seres vivos, no causa nada
que permita que un ser vivo pueda ser dañado, ni aprueba semejante daño. Además, no toma lo
que no le ha sido dado, no causa nada que permita que se tome lo que a alguien no le ha sido
dado ni aprueba que se tome lo que a alguien no le ha sido dado. No dice mentiras, no causa
nada que permita que se digan mentiras ni aprueba que se digan mentiras. No ansía los

346
placeres sensuales, no causa nada que permita que se ansíen los placeres sensuales ni
aprueba que se ansíen los placeres sensuales. De esta manera, Nigrodha, un asceta observa la
cuádruple restricción. Y a través de esta restricción, mediante esta austeridad que hace, avanza
hacia adelante y no da vuelta atrás a las cosas inferiores.

“Entonces, Nigrodha, busca una morada solitaria —en el bosque, al pie de un árbol, en la
cañada o cueva de una montaña, en el cementerio, en el montículo de paja o al aire libre—.
Entonces, habiendo retornado de su ronda en búsqueda de la comida de las limosnas, después
de haberse alimentado, se sienta con las piernas cruzadas, con su espalda recta, establece su
atención consciente enfrente.

“Abandonado el anhelo por el mundo, mora libre de este anhelo y purifica su mente del anhelo
por el mundo. Abandonando la animadversión, mora libre del odio, benevolente y compasivo
hacia todos los seres vivos, buscando su bienestar, purifica su mente de la animadversión.
Abandonando la pereza y la somnolencia, mora libre de ellas; mediante la percepción del signo
de la luz, consciente y con clara comprensión, purifica su mente de la pereza y la somnolencia.
Abandonando la preocupación y el remordimiento, mora libre de ellos; con su mente calmada
interiormente, la purifica de la preocupación y el remordimiento. Abandonando la duda, mora
como alguien que está más allá de la perplejidad, sin la incertidumbre con respecto a lo que es
beneficioso, y purifica su mente de la duda.

[17] “Habiendo abandonado así estos cinco impedimentos que debilitan la visión y contaminan
la mente, permanece impregnando un cuadrante con la mente imbuida de amor benevolente.
De la misma forma, el segundo, tercero y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo,
alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo, permanece impregnando el
mundo entero con la mente imbuida de amor benevolente; [mente] abundante, exaltada,
inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Además, permanece impregnando un
cuadrante con la mente imbuida de compasión… con la mente imbuida del gozo altruista… con
la mente imbuida de ecuanimidad. De la misma forma, el segundo, tercero y cuarto cuadrante,
tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como para sí mismo,
permanece impregnando el mundo entero con la mente imbuida de ecuanimidad; [mente]
abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión.

¿Qué opinas, Nigrodha? ¿Es la austeridad purificada en este caso o no?”.

“Ciertamente sí, Venerable Señor, la austeridad llega ser genuinamente pura en este caso y no
impura; alcanza el tope, gana la esencia”.

“Pues no, Nigrodha, la austeridad en este caso no alcanza el tope, no gana [aún] la esencia.
Solamente llega a alcanzar algunas astillas de afuera”.

“Pero entonces, ¿de qué manera, Venerable Señor, la austeridad alcanza el tope y gana la
esencia? Sería bueno, Venerable Señor, que el Bienaventurado hiciera que mi austeridad
alcanzara el tope y ganara la esencia”.

“Toma el caso, Nigrodha, de un asceta que observa la cuádruple restricción. Un asceta no daña
a los seres vivos… [sigue igual que en los versos 16 y 17]… [mente] abundante, exaltada,
inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Y entonces recuerda sus múltiples moradas
pasadas, esto es, un nacimiento, dos nacimientos, cinco nacimientos, diez nacimientos,
cincuenta nacimientos, cien nacimientos, mil nacimientos, cien mil nacimientos, muchos eones
de contracción cósmica, muchos eones de expansión cósmica, muchos eones de contracción y
expansión cósmica así: 'Allí tuve tal nombre, pertenecí a tal clan, tuve tal apariencia. Tal fue mi
alimento, tal mi experiencia de placer y dolor, tal el final de mi vida. Muriendo en este estado,
renací allá. Ahí también tuve tal nombre, pertenecí a tal clan, tuve tal apariencia. Tal fue mi
alimento, tal mi experiencia de placer y dolor, tal el final de mi vida. Muriendo en ese estado,
renací aquí'. Así conoce sus múltiples moradas pasadas en con sus aspectos y detalles.

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“¿Qué opinas, Nigrodha? ¿Es la austeridad purificada en este caso o no?”.

“Ciertamente sí, Venerable Señor, la austeridad llega ser genuinamente pura en este caso y no
impura; alcanza el tope, gana la esencia”.

“Pues no, Nigrodha, la austeridad en este caso no alcanza el tope, no gana [aún] la esencia.
Solamente llega a alcanzar algunas astillas de afuera”.

“Pero entonces, ¿de qué manera, Venerable Señor, la austeridad alcanza el tope y gana la
esencia? Sería bueno, Venerable Señor, que el Bienaventurado hiciera que mi austeridad
alcanzara el tope y ganara la esencia”.

“Toma el caso, Nigrodha, de un asceta que observa la cuádruple restricción. Un asceta no daña
a los seres vivos… [sigue igual que en los versos 16 y 17]… Entonces ve —por medio del ojo
divino, purificado y que supera al humano— a los seres falleciendo y renaciendo, inferiores y
superiores, hermosos y feos, afortunados y desafortunados según su kamma así: 'Estos seres
—involucrados con la mala conducta de cuerpo, palabra y mente, que injuriaron a los Nobles,
que mantuvieron opiniones erróneas y realizaron acciones bajo la influencia de las opiniones
erróneas— con la descomposición del cuerpo, tras la muerte, han renacido en el plano de la
privación, en el destino malo, en los reinos inferiores, en el infierno. Pero estos seres —dotados
de buena conducta de cuerpo, palabra y mente, que no injuriaron a los Nobles, que mantuvieron
opiniones correctas y realizaron acciones bajo la influencia de las opiniones correctas— con la
descomposición del cuerpo, tras la muerte, han reaparecido en los destinos buenos, en mundo
celestial'. Así —por medio del ojo divino, purificado y que supera al humano—, ve seres
falleciendo y reapareciendo, inferiores y superiores, hermosos y feos, afortunados y
desafortunados según su kamma.

“¿Qué opinas, Nigrodha? ¿Es la austeridad purificada en este caso o no?”.

“Ciertamente sí, Venerable Señor, la austeridad llega ser genuinamente pura en este caso y no
impura; alcanza el tope, gana la esencia”.

“Ciertamente sí, Nigrodha, aquella austeridad llega ser genuinamente pura y alcanza el tope,
gana la esencia. Y cuando tú me preguntaste, Nigrodha, ‘señor, ¿cuál es el Dhamma, en el cual
el Bienaventurado entrena a sus discípulos, los cuales, entrenados así, ganan el confort y lo
reconocen como su principal soporte para la perfección en la vida santa?’, yo respondo que el
Dhamma en el cual entreno a mis discípulos es algo de un alcance aún mayor y es algo más
excelso”.

Entonces, los ascetas errantes hicieron una gran conmoción y un gran ruido, exclamando:
“¡Nosotros y nuestros maestros estamos arruinados! ¡No conocemos nada más que vaya más
allá de nuestras enseñanzas!”.

Y cuando el hombre hogareño Sandhana se dio cuenta de esto: “Ciertamente estos ascetas
errantes, por más que sostienen otros puntos de vista, escucharon y atendieron las palabras del
Bienaventurado, e inclinaron su mente a la sabiduría superior”, dijo al asceta errante Nigrodha
esto: “Venerable señor, usted me dijo: ‘¿Sabes tú, hombre hogareño, con quién charla el asceta
Gotama? ¿Con quién conversa? ¿Mediante la conversación con quién, alcanza la lucidez de la
sabiduría? La sabiduría del asceta Gotama está arruinada por culpa de esta vida solitaria. Él no
conduce una asamblea, no puede sostener una conversación, está fuera del contacto. Al igual
que un bisonte con un solo ojo se está yendo en círculos y siempre a la periferia, así también es
el asceta Gotama. De hecho, hombre hogareño, si el asceta Gotama se acercase a esta
asamblea, con una sola pregunta que pudiésemos hacerle, le haríamos trizas y él rodaría como
una olla vacía’. Ahora pues, el Bienaventurado, el Arahant Plenamente Iluminado ha llegado
junto a nosotros: muéstrale de qué manera él es un bisonte con un solo ojo que se está yendo

348
en círculos y siempre a la periferia; muéstrale cómo, con una sola pregunta, le haces trizas de
tal manera que ruede como una olla vacía”.

Cuando se dijo esto, el asceta errante Nigrodha se quedo callado y anonadado; bajó la cabeza,
sintiéndose abatido y desconcertado.

Viendo el estado en que se encontraba, el Bienaventurado le dijo: “¿Es eso cierto, Nigrodha,
que dijiste semejantes cosas?”.

“Es cierto, Venerable Señor, yo dije aquello tonta, errónea y estúpidamente”.

“¿Qué opinas de esto, Nigrodha? ¿Escuchaste alguna vez que los ascetas errantes, aquellos
que son venerables, ancianos, maestros de los maestros dijeran: ‘Aquellos que en el pasado
fueron los Arahants, Budas plenamente Iluminados, cuando estaban sentados en medio de la
asamblea, charlaban en voz alta, gritaban y vociferaban, haciendo un gran barullo, ocupados en
diferentes clases de charlas frívolas, tales como los cuentos sobre los reyes, los ladrones, el
estado y los ministros, los ejércitos, los peligros, la guerra, la comida y la bebida, los vestidos,
las camas, las guirnaldas, los perfumes, los parientes, los carros, los pueblos, las ciudades y los
poblados, los países, las mujeres, los héroes, chismes de las esquinas de las calles, charlas
sobre los que ya se han ido, conversaciones sin hilo alguno, especulaciones sobre el mundo y
el océano, sobre la existencia y la no-existencia’? ¿Lo dices tú y lo dicen tus maestros? O más
bien, ¿escuchaste que dicen esto: ‘Aquellos Bienaventurados Señores buscaban moradas
solitarias y remotas en el bosque, libres de ruido, con pocos sonidos, lugares ocultos de los ojos
humanos, apropiados para la reclusión, donde sólo se escucha la brisa de los campos’, al igual
que lo hago yo ahora?”.

“Yo escuché, Venerable Señor, que los ascetas errantes, aquellos que son venerables,
ancianos, maestros de los maestros dijeron: ‘Aquellos que en el pasado fueron Arahants, Budas
plenamente Iluminados, cuando estaban sentados en medio de la asamblea, no charlaban en
voz alta, no gritaban ni vociferaban…, más bien, buscaban moradas solitarias y remotas en el
bosque, libres de ruido, con pocos sonidos, lugares ocultos de los ojos humanos, apropiados
para la reclusión, donde sólo se escucha la brisa de los campos’, al igual que el Bienaventurado
lo hace ahora”.

“Siendo inteligente y avanzado en la edad, ¿no se te ocurrió, Nigrodha, esto: ‘El Bienaventurado
es un Iluminado y enseña el Dhamma de la Iluminación; el Bienaventurado es auto-restringido y
enseña el Dhamma de la auto-restricción; el Bienaventurado está en calma y enseña el
Dhamma de la calma; el Bienaventurado ha ido más allá y enseña el Dhamma del más allá; el
Bienaventurado alcanzó el Nibbana y enseña el Dhamma del Nibbana’?”.

Cuando se dijo esto, el asceta errante Nigrodha dijo al Bienaventurado: “Una transgresión ha
venido sobre mí, Venerable Señor. Tonto, ciego y malvado como fui, dije estas cosas sobre el
Bienaventurado. Que el Bienaventurado acepte mi confesión de esta ofensa y mi promesa de
restringirme en esto en el futuro”.

“Ciertamente, Nigrodha, la transgresión ha venido sobre ti. Tonto, ciego y malvado como fuiste,
dijiste estas cosas sobre mí. Sin embargo, puesto que has reconocido esto como una ofensa, la
confesaste como tal, nosotros aceptamos tu confesión. Por cuanto, Nigrodha, es una costumbre
en esta Disciplina de los Nobles, reconocer la ofensa, confesarla y restringirse de ella en el
futuro.

“Sin embargo, Nigrodha, te diré esto: que el hombre inteligente, que es sincero, honesto y recto,
venga a mí y yo le enseñaré el Dhamma. Y luego, si practica conforme, dentro de siete años,
aquí y ahora, va a descubrir por sí mismo y a permanecer en ella, en la insuperable meta de la
vida santa, en aras de la cual un hombre de clan rectamente abandona la vida hogareña para
asumir el estilo de vida sin hogar.

349
“Por no hablar de siete años, Nigrodha: que el hombre inteligente, que es sincero, honesto y
recto, venga a mí y yo le enseñaré el Dhamma. Y luego, si practica conforme, dentro de seis
años… cinco años… cuatro años… tres años… un año… siete meses… seis meses… cinco
meses… cuatro meses… tres meses… dos meses… un mes… medio mes… dentro de siete
días, aquí y ahora, va a descubrir por sí mismo y a permanecer en ella, en la insuperable meta
de la vida santa, en aras de la cual un hombre de clan rectamente abandona la vida hogareña
para asumir el estilo de vida sin hogar.

“Tal vez, Nigrodha, tu pienses: ‘El asceta Gotama dijo esto con el deseo de ganarse esta orden
de discípulos’, pero no deberías considerarlo de este modo; deja que quien es tu maestro lo
siga siendo. O tal vez pienses: ‘El asceta Gotama dijo esto con el deseo de que dejemos
nuestras reglas’, pero no deberías considerarlo de este modo; deja que lo que son tus reglas lo
sigan siendo. O tal vez pienses: ‘El asceta Gotama dijo esto con el deseo de que dejemos
nuestro modo de vida’, pero no deberías considerarlo de este modo; deja que lo que es tu modo
de vida lo siga siendo. O tal vez pienses: ‘El asceta Gotama dijo esto con el deseo de
convencernos de que estamos equivocados cuando consideramos algunas cosas como
incorrectas’, pero no deberías considerarlo de este modo; deja que lo que consideras incorrecto,
siga siendo incorrecto para ti. O tal vez pienses: ‘El asceta Gotama dijo esto con el deseo de
convencernos de que estamos equivocados cuando consideramos algunas cosas como rectas’,
pero no deberías considerarlo de este modo; deja que lo que consideras recto siga siendo recto
para ti. Por eso, Nigrodha, nada de lo que dije, lo hice para ganarme esta orden de discípulos,
ni para que dejes tus reglas ni tu modo de vida, para que dejes de considerar lo que crees
incorrecto o recto.

“He aquí, Nigrodha, hay estados perjudiciales que no han sido abandonados aún, las
contaminaciones que conducen a nuevos nacimientos que traen insatisfacción, producen
resultados dolorosos y conducen al renacimiento, la vejez y la muerte. Es en aras de abandonar
estas cosas que yo enseño el Dhamma. Si practicas conforme, estas contaminaciones serán
abandonadas, y los estados beneficiosos se van a desarrollar y florecer, y tú, Nigrodha,
descubrirás y morarás, ya en esta presente vida, en la inmaculada y perfecta sabiduría”.

Cuando se dijo esto, los ascetas errantes quedaron callados y anonadados; con los hombros
caídos y las cabezas agachadas, estaban sentados allí abatidos y desconcertados, porque sus
mentes estaban poseídas por el Mara.

Entonces el Bienaventurado dijo: “A ninguno de esos hombres tontos, poseídos por el Malvado,
se les ocurre pensar: ‘Vengan y sigamos ahora la vida santa proclamada por el asceta Gotama:
¡tal vez lo alcancemos en siete días!’”.

Acto seguido, el Bienaventurado, habiendo rugido el rugido del león en el parque de los ascetas
errantes Udimbarika, se levantó de su asiento y se fue por el aire de retorno al monte Pico de
Buitre, mientras que el hombre hogareño Sandhana retornó a Rajagaha.

350
CAKKAVATTI SUTTA
DN 26 DISCURSO SOBRE EL MONARCA UNIVERSAL

Al inicio y final de este sutta, Buda exhorta a los


monjes a guardarse a sí mismos mediante la
práctica de la atención consciente. Entre medio
cuenta la historia del recto monarca universal,
poseedor del Tesoro de la Rueda,
quien es sucedido por un linaje de
rectos reyes que, sin embargo,
finalmente va degenerándose. Con
esto la sociedad decae y se acorta el
periodo de vida de sus miembros. El
Buda profetiza que vendrán días en
los cuales el sentido de la moralidad
se perderá totalmente y la vida
promedio no durará más de diez
años, hasta que aparezca el
próximo Buda de nombre Metteyya
(en sánscrito, Maitreya).

351
1. Attadīpasaraṇatā
Siendo uno mismo su propio refugio

Esto he escuchado:

En una ocasión el Bienaventurado estaba morando entre los magadhas en Matula. Estando allí
se dirigió a los monjes de esta forma: "Monjes". - "Sí, venerable señor", respondieron los monjes
y el Bienaventurado continuó:

"Monjes, sed islas para vosotros mismos, sed refugio para vosotros mismos, sin tener otra clase
de refugio. Tomad el Dhamma como una isla para vosotros mismos, tomad el Dhamma como un
refugio para vosotros mismos, sin tener otra clase de refugio. Y, ¿cómo, monjes, el monje
permanece como una isla para sí mismo, como refugio para sí mismo, sin tener otra clase de
refugio, con el Dhamma como su isla, con el Dhamma como su refugio, sin tener otra clase de
refugio? He aquí, monjes, el monje permanece contemplando el cuerpo como cuerpo, ardiente,
con clara comprensión y atención consciente, habiendo dejado atrás la añoranza y la
preocupación por el mundo. Además, permanece contemplando las sensaciones como
sensaciones... contemplando la mente como mente... contemplando los objetos mentales como
objetos mentales, ardiente, con clara comprensión y atención consciente, habiendo dejado atrás
la añoranza y la preocupación por el mundo.

"Preservad, monjes, vuestros propios pastizales, vuestras guaridas ancestrales. Si lo hacéis de


esta manera, el Mara no podrá encontrar el lugar de vuestra morada ni vuestro asidero. Es
precisamente por el cultivo de los saludables estados mentales que el mérito incrementa.

2. Daḷhanemicakkavattirājā
El Monarca Universal Dalhanemi
"Había una vez, monjes, un Monarca Universal de nombre Dalhanemi, un rey acorde a la ley,
conquistador de los cuatro confines de la tierra, quien estableció seguridad en su reino y fue el
poseedor de los siete tesoros. Los mismos eran: el tesoro de la rueda, el tesoro del elefante, el
tesoro del caballo, el tesoro de la joya, el tesoro de la mujer, el tesoro del tesorero hogareño y,
el séptimo, el tesoro del consejero. Tenía más de mil hijos que eran héroes, de la estatura de los
héroes y conquistadores de bravos ejércitos. Y vivía habiendo conquistado las costas del mar
sin palos ni espadas, solamente a través de la ley.

"Después de cientos de miles de años, monjes, el rey Dalhanemi se dirigió a cierto hombre así:
'Buen hombre, cuando veas que este divino tesoro de la rueda se esté deslizando de su
posición, repórtamelo de inmediato'. — 'Sí, señor', respondió el hombre. Y después de cientos
de miles de años este hombre visualizó que el divino tesoro de la rueda se deslizaba de su
posición y, viendo eso, lo reportó al rey. Entonces el rey Dalhanemi mandó a llamar a su hijo
mayor desde el Palacio de la Corona y le dijo: 'Hijo mío, el divino tesoro de la rueda se deslizó
de su posición. Y yo escuché decir que si esto sucede al monarca universal, entonces ya no le
queda mucho tiempo por vivir. Yo me he llenado de placeres humanos y ahora es tiempo de
mirar los placeres celestiales. Así que toma ahora tú, hijo mío, el control de estas tierras
rodeadas por el gran océano. Mientras tanto, yo afeitaré mi cabeza y barba, me pondré el hábito
amarillo y saldré de la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar'. Acto seguido, el
rey Dalhanemi instaló en el tronó a su hijo mayor y afeitó su cabeza y barba, se puso el hábito
amarillo y salió de la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar.

"Y siete días después de que el sabio rey se había ido, el divino tesoro de la rueda desapareció.

352
"Entonces, monjes, un cierto hombre se fue junto al recién ungido rey Khattiya y le dijo: 'Señor,
usted debe saber que el divino tesoro de la rueda ha desaparecido'. Al escuchar esto, el rey se
puso dolorido y triste. Entonces se fue junto al sabio rey y le contó la noticia. Pero el sabio rey le
dio: 'Hijo mío, no te pongas dolorido y triste por la desaparición del tesoro de la rueda. El tesoro
de la rueda no es una reliquia familiar de tus ancestros. Más bien, mi hijo, ahora te toca poner
en movimiento el noble tesoro de la rueda por ti mismo. Y entonces, si realizas esta tarea de la
puesta en movimiento del noble tesoro de la rueda durante el día de ayuno del quince, en el
cual te lavas la cabeza y subes a la veranda de tu palacio para el día de ayuno; puede suceder
que el divino tesoro de la rueda vuelva a aparecer para ti, con miles de radios, con el toque
ligero, con su eje y todos sus accesorios'.

Cakkavattiariyavatta
La tarea del Monarca Universal

"'Pero, ¿cómo se realiza, señor, la tarea del Monarca Universal?' - 'Esto es así, hijo mío:
dependiendo tú mismo del Dhamma, honrando el Dhamma, reverenciando el Dhamma,
estimando el Dhamma, homenajeando y venerando el Dhamma, haciendo del Dhamma tu
insignia y tu bandera, reconociendo al Dhamma como tu maestro, debes establecer tu
resguardo, tu defensa y protección de acuerdo al Dhamma para tu propia casa, tus tropas, tus
nobles y vasallos, para los brahmanes y hombres hogareños, para tus pueblos y ciudades, para
los ascetas y brahmanes, para los animales y pájaros. Que no prevalezca el crimen dentro de tu
reino y que los seres necesitados reciban bienes. Y cuando los ascetas y brahmanes de tu reino
renuncien a la vida de los placeres sensuales, dedicándose al dominio de sí mismo y la
gentileza —cada uno dominándose a sí mismo, cada uno tranquilizándose a sí mismo y cada
uno esforzándose para poner fin a la avidez—, si de tanto en tanto se acercan a ti para
consultarte sobre lo que es beneficioso y lo que es perjudicial, lo que es digno y lo que es
vergonzoso, lo que debe ser seguido y lo que no, y sobre cuál acción a la larga conduce a la
pena y el dolor, y cuál al bienestar y felicidad; debes escucharles y aconsejarles a que
abandonen el mal y sigan el bien. Es así, hijo mío, cómo se realiza la tarea del Monarca
Universal'.

Cakkaratanapātubhāva
La aparición del tesoro de la rueda del Monarca Universal

"'Sí, señor', dijo el rey y empezó a realizar la tarea del Monarca Universal. Y cuando estuvo
haciendo eso, durante el día de ayuno del quince cuando se lavó la cabeza y subió a la veranda
de su palacio para el día de ayuno, volvió a aparecer el divino tesoro de la rueda para él, con
miles de radios, con el toque ligero, con su eje y todos sus accesorios. Entonces, el rey pensó
así: 'Yo escuché que cuando un rey Khattiya debidamente ungido logra ver semejante rueda
durante el día de ayuno del quince, entonces llegará a ser un Monarca Universal. ¡Ojalá llegue a
ser ese monarca!'.

"Entonces, monjes, levantándose de su asiento y cubriéndose uno de los hombros con su


vestimenta, el rey tomó una vasija de oro con su mano izquierda, roció la rueda que sostuvo en
su mano derecha y dijo: 'Que el noble tesoro de la rueda ruede, que el noble tesoro de la rueda
conquiste'. Y la rueda rodó hacia el este y el rey la siguió con su cuádruple ejército. En cualquier
país, en el cual la rueda se detuvo, el rey tomó allí su residencia junto con su cuádruple ejército.
Y aquellos que se le oponían en la región oriental, finalmente llegaron junto a él y le dijeron:
'Venga, Su Majestad, sea bienvenido. Somos suyos, Su Majestad. Gobierne sobre nosotros, Su
Majestad'. Y el rey les dijo: 'No matéis a los seres vivos. No toméis lo que no os ha sido dado.
No cometáis actos sexuales indebidos. No digáis mentiras. No toméis bebidas embriagantes.
Sed moderados con la comida'. Y aquellos que se oponían a él en la región oriental, finalmente
llegaron a ser sus súbditos.

353
"Y luego, monjes, la rueda rodó hacia el sur… hacia el oeste… hacia el norte, y el rey la siguió
con su cuádruple ejército. En cualquier país, en el cual la rueda se detuvo, el rey tomó allí su
residencia junto con su cuádruple ejército. Y aquellos que se le oponían en la región norteña,
finalmente llegaron junto a él y le dijeron: 'Venga, Su Majestad, sea bienvenido. Somos suyos,
Su Majestad. Gobierne sobre nosotros, Su Majestad'. Y el rey les dijo: 'No matéis a los seres
vivos. No toméis lo que no os ha sido dado. No cometáis actos sexuales indebidos. No digáis
mentiras. No toméis bebidas embriagantes. Sed moderados con la comida'. Y aquellos que se
oponían a él en la región norteña, finalmente llegaron a ser sus súbditos.

"Finalmente, monjes, el tesoro de la rueda, habiendo conquistado todas las tierras de mar a
mar, retornó a la capital real y se detuvo frente al palacio del rey como si se tratara de una
envoltura, como si fuera un adorno del palacio real.

3. Dutiyādicakkavattikathā
Historia del segundo Monarca Universal
"Hubo luego,monjes, un segundo Rey Universal... un tercer Rey Universal... un cuarto Rey
Universal... un quinto Rey Universal... un sexto Rey Universal... un séptimo Rey Universal.
Después de cientos de miles de años este rey se dirigió a cierto hombre así: 'Buen hombre,
cuando veas que este divino tesoro de la rueda se esté deslizando de su posición, repórtamelo
de inmediato'. — 'Sí, señor', respondió el hombre. Y después de cientos de miles de años este
hombre visualizó que el divino tesoro de la rueda se deslizaba de su posición y, viendo eso, lo
reportó al rey.

"Entonces, monjes, el rey mandó a llamar a su hijo mayor desde el Palacio de la Corona y le
dijo: 'Hijo mío, el divino tesoro de la rueda se deslizó de su posición. Y yo escuché decir que si
esto sucede al monarca universal, entonces ya no le queda mucho tiempo por vivir. Yo me he
llenado de placeres humanos y ahora es tiempo de mirar los placeres celestiales. Así que toma
ahora tú, hijo mío, el control de estas tierras rodeadas por el gran océano. Mientras tanto, yo
afeitaré mi cabeza y barba, me pondré el hábito amarillo y saldré de la vida hogareña para
asumir el estilo de vida sin hogar'.

"Acto seguido, el rey instaló en el tronó a su hijo mayor y afeitó su cabeza y barba, se puso el
hábito amarillo y salió de la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar. Y siete días
después de que el sabio rey se había ido, el divino tesoro de la rueda desapareció.

"Entonces, monjes, cierto hombre se fue junto al recién ungido rey Khattiya y le dijo: 'Señor,
usted debe saber que el divino tesoro de la rueda ha desaparecido'. Al escuchar esto, el rey se
puso dolorido y triste. Pero él no se fue junto al sabio rey para preguntarle acerca de la tarea del
Rey Universal. En vez de eso, gobernó a la gente de acuerdo a sus propias ideas y la gente,
siendo gobernada así, no prosperaba de la misma manera como en tiempos de los reyes
anteriores, quienes sí realizaban la tarea del Monarca Universal.

"Entonces, monjes, los ministros, los consejeros, los oficiales del tesoro, los guardias y los
conserjes, al igual que los cantores de los mantras, se fueron junto al rey y le dijeron: 'Señor,
desde que usted gobierna de acuerdo a sus propias ideas, de manera diferente de los
Monarcas Universales que gobernaban antes de usted, la gente ya no prospera de la misma
manera. He aquí, señor, en su reino hay ministros, consejeros, oficiales del tesoro, guardias y
conserjes, también cantores de mantras, que —al igual que nosotros aquí reunidos— hemos
preservado el conocimiento sobre cómo debe gobernar un Monarca Universal. Entonces,
pregúntenos Su Majestad y se lo contaremos a usted'.

354
4. Āyuvaṇṇādiparihānikathā
Historia del decrecimiento del espacio vital y de la belleza de la gente
"Entonces, monjes, el rey ordenó que se reunieran todos los ministros y los demás funcionarios,
y los consultó. De modo que ellos le explicaron la tarea que debe ser realizada por el Monarca
Universal. Al haberlos escuchado, el rey estableció la guardia y la protección, pero no ofreció
bienes a los necesitados, razón por la cual hubo una gran pobreza. Y como la pobreza se
extendió, la gente empezó a tomar lo que no les había sido dado, comportamiento que llegó a
llamarse 'robo'. Y los que robaron fueron arrestados y la gente los llevaba a la presencia del rey
y decía: 'Su Majestad, este hombre tomó lo que no le había sido dado, lo que nosotros
llamamos robo'. Y el rey preguntaba a aquel hombre: '¿Es cierto que tomaste lo que no se te
había dado, lo cual es llamado robo?' - 'Es así, Su Majestad.' - '¿Por qué lo hiciste?' - 'Su
Majestad, no tengo nada para seguir sobreviviendo'. Entonces, el rey le daba algunos bienes y
decía: 'Con eso, buen hombre, vas a poder mantenerte a ti mismo, a tu madre y tu padre,
mantener a tu esposa e hijos, llevar a cabo algún negocio y hacer dádivas a los ascetas y
brahmanes, lo cual te traerá bienestar espiritual y te llevará a un feliz renacimiento en el plano
celestial'. - 'Muy bien', respondía el hombre.

"Y llevando a la presencia del rey a otro hombre, dijeron: 'Su Majestad, este hombre tomó lo que
no le había sido dado, lo que nosotros llamamos robo'... 'Con eso, buen hombre, vas a poder
mantenerte a ti mismo... lo cual te traerá bienestar espiritual y te llevará a un feliz renacimiento
en el plano celestial'. - 'Muy bien', respondió el hombre.

"Entonces, monjes, la gente escuchó que el rey está ofreciendo bienes a aquellos que tomaban
lo que no les había sido dado y pensó: '¿Qué tal si hacemos lo mismo?'. Y otras personas
empezaron a tomar lo que no les había sido dado, comportamiento que llegó a llamarse 'robo'.
Y los que robaron fueron arrestados y la gente los llevaba a la presencia del rey y decía: 'Su
Majestad, este hombre tomó lo que no se le había dado, lo que nosotros llamamos robo'. Y el
rey preguntaba a aquel hombre: '¿Es cierto que tomaste lo que no te había sido dado, lo cual es
llamado robo?' - 'Es así, Su Majestad.' - '¿Por qué lo hiciste?' - 'Su Majestad, no tengo nada
para seguir sobreviviendo'. Entonces, el rey pensó así: 'Si voy a ofrecer bienes a todos los que
toman lo que no les ha sido dado, esta costumbre de robar se va a acrecentar más y más.
Mejor voy a terminar con él, voy a ponerle fin cortándole la cabeza'. Acto seguido, ordenó con
respecto a ese hombre lo siguiente: 'Atad las manos de este hombre atrás con una fuerte
cuerda, rapad su cabeza y llevadlo al son de tambores por las calles y las plazas hasta la puerta
del sur y allí acabad con él infligiéndole la pena capital, cortándole la cabeza'. E hicieron así.

"Cuando la gente escuchó sobre esto, monjes, pensó lo siguiente: 'Vayamos ahora a afilar
nuestras armas hechas por nosotros, para luego poder tomar de cualquiera lo que no nos ha
sido dado, vamos a terminar con ellos de una vez, vamos a ponerles fin cortándoles las
cabezas'. Acto seguido, produjeron afiladas armas y lanzaron sangrientos asaltos a pueblos,
ciudades y campiñas; también asaltaron en las rutas, matando a sus víctimas cortándoles las
cabezas.

"De esta manera, monjes, al no ofrecer bienes a los necesitados se acrecentó la pobreza; al
acrecentarse la pobreza, se acrecentó la toma de lo que no es dado; al acrecentarse el robo, se
acrecentó el uso de las armas; al acrecentarse el uso de las armas, se acrecentó la toma de la
vida; y a partir del incremento de las matanzas, decreció el espacio vital de la gente y su
belleza; así que como resultado decreció el espacio vital de la gente y su belleza, y los hijos de
aquellos cuyo espacio vital era de ochenta mil años llegaron a vivir sólo cuarenta mil años.

"Y el hombre de aquella generación, monjes, que vivía cuarenta mil años y tomaba lo que no le
había sido dado, cuando fue llevado a la presencia del rey y éste le preguntó: '¿Es cierto que
has tomado lo que no te ha sido dado, lo cual se llama el robo?', el hombre le respondió: 'No,
Su Majestad', diciendo así deliberadamente una mentira.

355
"De esta manera, monjes, al no ofrecer bienes a los necesitados se acrecentó la pobreza; al
acrecentarse la pobreza, se acrecentó la toma de lo que no es dado; al acrecentarse el robo se
acrecentó el uso de las armas; al acrecentarse el uso de las armas se acrecentó la toma de la
vida; al acrecentarse la toma de la vida se acrecentó la mentira; y partir del incremento de las
mentiras, decreció el espacio vital de la gente y su belleza; así que como resultado decreció el
espacio vital de la gente y su belleza, y los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de cuarenta
mil años, llegaron a vivir sólo veinte mil años.

"Y el hombre de aquella generación, monjes, que vivía veinte mil años, tomó lo que no le había
sido dado. Entonces otro hombre lo vio y lo denunció frente al rey diciendo: 'Este hombre de
este nombre tomó lo que no le ha sido dado', hablando mal del otro.

"De esta manera, monjes, al no ofrecer bienes a los necesitados se acrecentó la pobreza; al
acrecentarse la pobreza, se acrecentó la toma de lo que no es dado; al acrecentarse el robo se
acrecentó el uso de las armas; al acrecentarse el uso de las armas se acrecentó la toma de la
vida; al acrecentarse la toma de la vida se acrecentó la mentira; al acrecentarse la mentira se
acrecentó el hablar mal del otro; y partir del incremento de hablar mal del otro, decreció el
espacio vital de la gente y su belleza; así que como resultado decreció el espacio vital de la
gente y su belleza, y los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de veinte mil años llegaron a
vivir sólo diez mil años.

"Y algunos de los hombres de aquella generación, monjes, que vivía diez mil años, eran bellos,
mientras otros eran feos. Entonces aquellos que eran feos, sintiendo envidia por los que eran
bellos, cometían adulterios con las esposas de otros.

"De esta manera, monjes, al no ofrecer bienes a los necesitados... se acrecentó la conducta
sexual inapropiada; y partir del incremento de la conducta sexual inapropiada... los hijos de
aquellos cuyo espacio vital era de diez mil años llegaron a vivir sólo cinco mil años.

"Y entre los hombres de aquella generación, monjes, que vivía cinco mil años, se incrementaron
dos cosas: el lenguaje áspero y las charlas frívolas... como resultado, algunos de los hijos de
aquellos cuyo espacio vital era de cinco mil años llegaron a vivir dos mil años y medio, y otros
solamente dos mil años.

"Y entre los hombres de aquella generación, monjes, que vivía dos mil años y medio, se
incrementó la animadversión y el odio... como resultado, los hijos de aquellos cuyo espacio vital
era de dos mil años y medio llegaron a vivir solamente mil años.

"Y entre los hombres de aquella generación, monjes, que vivía mil años, se incrementaron los
falsos puntos de vista... como resultado, los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de mil años
llegaron a vivir solamente quinientos años.

"Y entre los hombres de aquella generación, monjes, que vivía quinientos años, se
incrementaron tres cosas: el incesto, la avidez y las prácticas desviadas... como resultado,
algunos de los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de quinientos años llegaron a vivir
doscientos cincuenta años, y otros solamente doscientos años.

"Y entre los hombres de aquella generación, monjes, que vivía doscientos cincuenta años, se
incrementaron estas cosas: la falta de respeto por la madre y el padre, por los ascetas, los
brahmanes y por los jefes de clanes.

"De esta manera, monjes, al no ofrecer bienes a los necesitados se incrementó la pobreza; al
acrecentarse la pobreza, se incrementó la toma de lo que no es dado; al acrecentarse el robo
se incrementó el uso de las armas; al acrecentarse el uso de las armas se incrementó la toma
de la vida; al acrecentarse el asesinato se incrementó la mentira; al acrecentarse la mentira, se

356
incrementó el hablar mal de los otro; al acrecentarse el hablar mal de los otros, se incrementó la
conducta sexual inapropiada; al acrecentarse la conducta sexual inapropiada, se incrementó el
lenguaje áspero y las charlas frívolas; al acrecentarse el lenguaje áspero y las charlas frívolas,
se incrementó la animadversión y el odio; al acrecentarse la animadversión y el odio, se
incrementaron los falsos puntos de vista; al acrecentarse los falsos puntos de vista, se
incrementó el incesto, la avidez y las prácticas desviadas; al acrecentarse el incesto, la avidez y
las prácticas desviadas, se incrementó la falta de respeto por la madre y el padre, por los
ascetas, los brahmanes y por los jefes de clanes; y partir del incremento de la falta de respeto
por la madre y el padre, por los ascetas, los brahmanes y por los jefes de clanes, decreció el
espacio vital de la gente y su belleza; así que como resultado, decreció el espacio vital de la
gente y su belleza, y los hijos de aquellos cuyo espacio vital era de doscientos cincuenta años
llegaron a vivir sólo cien años.

5. Dasavassāyukasamaya
Diez años de vida de espacio vital
"Monjes, llegará el tiempo, en el cual los hijos de aquella gente tendrá el espacio vital de tan
sólo diez años. Y con ello las muchachas serán capaces de casarse a los cinco años. Y
desaparecerán los sabores de la crema, la mantequilla, el aceite de sésamo, la melaza y la sal.
Y el grano de kudrusa será la comida principal, al igual que lo es hoy el arroz con curry. Y con
ello desaparecerán por completo los diez cursos de la conducta moral, mientras que los diez
cursos de acciones inmorales prevalecerán. Para aquellos con un espacio vital de diez años no
existirá la palabra 'moral', ¿cómo entonces podría haber alguien que actuara con sentido moral?
Aquella gente que no tiene respeto por sus madres y padres, por los ascetas y brahmanes, ni
por las cabezas de los clanes, será la que disfrutará la honra y el prestigio. Al igual que hoy la
gente que tiene respeto por sus madres y padres, por los ascetas y brahmanes, y por las
cabezas de los clanes, disfruta la honra y el prestigio, así lo disfrutarán los que harán lo
contrario.

"Monjes, entre aquellos con espacio vital de diez años, no tendrán en cuenta a su propia madre
o tía para tomarla, ni a la hermana de la madre, ni a la esposa del maestro, ni a una de las
esposas de su padre, sino que todos serán promiscuos con todos en el mundo, como los
machos cabríos y las ovejas, como las gallinas, los cerdos, o como los perros y los chacales.

"Monjes, entre aquellos con espacio vital de diez años, prevalecerá una feroz enemistad de uno
contra el otro; un feroz odio y una feroz ira, con pensamientos de asesinato, por parte de la
madre hacia el hijo, del hijo contra la madre, del padre hacia el hijo, del hijo contra el padre y del
hermano hacia el hermano, como si fueran cazadores cazando a las bestias.

"Monjes, para aquellos con espacio vital de diez años, llegará un intervalo de siete días durante
los cuales cometerán un error tras otro confundiéndose con las bestias. Aparecerán armas en
sus manos y pensarán: 'Esta es una bestia', entonces tomarán sus vidas entre ellos con esas
armas. Pero habrán algunos que pensarán: 'No nos matemos ni seamos matados unos por
otros. Vayamos a los matorrales de hierba, a la jungla, a la cima de los árboles, a los ríos
difícilmente accesibles, a las montañas y vivamos de las raíces y frutas del bosque'. Y harán
esto por siete días.

357
6. Āyuvaṇṇādivaḍḍhanakathā
Historia del incremento del espacio vital y de la belleza de la gente
"Entonces pasados los siete días, monjes, salieron de sus escondites y se regocijaron
unánimemente de estar juntos, diciendo: '¡Buenos hombres, veo que estáis vivos!'. Luego, este
pensamiento se les ocurrió: 'Es solamente porque hemos sido adictos a lo perjudicial que
sufrimos ahora la pérdida de nuestros parientes, así que empecemos a hacer el bien. ¿Qué
cosas buenas podemos hacer? Abstengámonos de quitar la vida de los seres vivientes. Ésta
será una buena práctica'. Entonces se abstuvieron de quitar la vida de los seres vivientes, y
habiéndose comprometido con esa buena acción, la practicaron. Y al haberse comprometido
con semejante práctica beneficiosa, incrementaron su espacio vital y su belleza. Y los hijos de
aquellos cuyo espacio vital era de diez años llegaron a vivir veinte años.

"Entonces este pensamiento se les ocurrió: 'Es solamente porque hemos realizado prácticas
beneficiosas que hemos incrementado nuestro espacio vital y belleza, así que hagamos otras
acciones beneficiosas. Abstengámonos de tomar lo que no nos ha sido dado, de relaciones
sexuales indebidas, de decir mentiras, de las calumnias, del hablar áspero, de las charlas
frívolas, de la avaricia, de la animadversión, de los falsos puntos de vista, del incesto, la avidez
y las prácticas desviadas; presentemos nuestro respeto a nuestras madres y padres, a los
ascetas y brahmanes, a los jefes de clanes. Preservémonos en estas saludables acciones'.

"Entonces, al haber realizado estas cosas, se incrementó su espacio vital y su belleza. Los hijos
de aquellos cuyo espacio vital era de veinte años llegaron a vivir cuarenta años... sus hijos
vivieron ochenta años... sus hijos vivieron ciento sesenta años... sus hijos vivieron trescientos
veinte años... seiscientos cuarenta años... sus hijos vivieron dos mil años... sus hijos vivieron
cuatro mil años... sus hijos vivieron ocho mil años... sus hijos vivieron veinte mil años. Los hijos
de aquellos cuyo espacio vital era de veinte mil años llegaron a vivir cuarenta mil años. Y los
hijos de aquellos cuyo espacio vital era de cuarenta mil años llegaron a vivir ochenta mil años.

7. Saṅkharājauppatti
El surgimiento del rey Sankha
"Entre la gente cuyo espacio vital sea de ochenta mil años, las muchachas serán capaces de
casarse a los quinientos años. Y esta gente conocerá solamente tres clases de afecciones: la
codicia, la precipitación y la vejez. En el tiempo de aquella gente el continente Jambupida será
poderoso y próspero, y sus pueblos, campiñas y ciudades serán como el vuelo de un ave. Este
Jambupida, al igual que Avici, será espeso de gente, al igual que la jungla está espesa de cañas
y juncos. En este tiempo, la actual Varanasi será la capital real y será llamada Ketumati; será
poderosa y próspera, llena de gente y bien provista de todo. En Jambupida habrá ochenta y
cuatro ciudades encabezadas por Ketumati, la capital real.

"En este tiempo, cuando el espacio vital de la gente sea de ochenta mil años, surgirá en
Ketumati el Monarca Universal de nombre Sankha, un rey acorde a la ley, conquistador de los
cuatro confines de la tierra, quien establecerá la seguridad en su reino y será el poseedor de los
siete tesoros: el tesoro de la rueda, el tesoro del elefante, el tesoro del caballo, el tesoro de la
joya, el tesoro de la mujer, el tesoro del tesorero hogareño y, el séptimo, el tesoro del consejero.
Tendrá más de mil hijos que serán héroes, de la estatura de los héroes y conquistadores de
bravos ejércitos. Y vivirá habiendo conquistado las costas del mar sin palos ni espadas, sino
solamente a través de la ley.

358
8. Metteyyabuddhuppāda
Sobre el Buda Metteyya
"Y en los días que la gente posea un espacio vital que sea de ochenta mil años, surgirá en el
mundo el Bienaventurado Señor, un Arahant, un Buda plenamente Iluminado de nombre
Metteyya, dotado de perfecta sabiduría y conducta impecable, el Sublime, Conocedor de los
mundos, el incomparable líder de los que han de ser amansados, el Maestro de dioses y seres
humanos, el Bendito, el Bienaventurado, igual que yo soy ahora. Y habiendo conocido
exhaustivamente mediante su propio gran conocimiento, proclamará a este mundo con sus
devas, Maras y Brahmas, con sus ascetas y brahmanes, a esta generación con sus príncipes y
pueblo, al igual que yo ahora. Y enseñará el Dhamma agradable en el principio, agradable en la
mitad y agradable al final, tanto en espíritu como en forma, y proclamará, al igual que lo
proclamo yo ahora, la vida santa en su plenitud y su pureza. Y será atendido por una compañía
de mil monjes, al igual que yo ahora estoy atendido por una compañía de cien monjes.

"Entonces, monjes, el rey Sankha volvió a eregir el palacio construido alguna vez por el rey
Maha Panada y, habiendo vivido en él, lo ofreció como presente a los ascetas y brahmanes, a
los mendigos, caminantes e indigentes. Luego, afeitó su cabeza y barba, vistió los hábitos
amarillos y, renunciando a su vida hogareña, salió para asumir un estilo de vida sin hogar bajo
el supremo Buda Metteyya. Habiendo renunciado, al permanecer sólo en reclusión, ardiente,
esforzado y resuelto, no mucho tiempo después alcanzó aquí y ahora, mediante su propio
conocimiento, la inigualable meta de la vida santa, por la cual actuando correctamente el
hombre hogareño abandona el hogar, asume el estilo de vida sin hogar y permanece en él.

"Monjes, sed islas para vosotros mismos, sed refugio para vosotros mismos, sin tener otra clase
de refugio. Tomad el Dhamma como una isla para vosotros mismos, tomad el Dhamma como un
refugio para vosotros mismos, sin tener otra clase de refugio. Y, ¿cómo, monjes, el monje
permanece como una isla para sí mismo, como refugio para sí mismo, sin tener otra clase de
refugio, con el Dhamma como su isla, con el Dhamma como su refugio, sin tener otra clase de
refugio? He aquí, monjes, el monje permanece contemplando el cuerpo como cuerpo, ardiente,
con clara comprensión y atención consciente, habiendo dejado atrás la añoranza y
preocupación por el mundo. Además, permanece contemplando las sensaciones como
sensaciones... contemplando la mente como mente... contemplando los fenómenos mentales
como fenómenos mentales, ardiente, con clara comprensión y atención consciente, habiendo
dejado atrás la añoranza y preocupación por el mundo.

"Preservad, monjes, vuestros propios pastizales, vuestras guaridas ancestrales. Si lo hacéis de


esta manera, el Mara no podrá encontrar el lugar de vuestra morada ni vuestro asidero. Es
precisamente por el cultivo de los saludables estados mentales que el mérito incrementa.

9. Bhikkhunoāyuvaṇṇādivaḍḍhanakathā
Porción sobre el espacio vital, la belleza, la felicidad y la riqueza del
monje
"Preservad, monjes, vuestros propios pastizales, vuestras guaridas ancestrales. Si lo hacéis de
esta manera, vuestro espacio vital se va a incrementar, vuestra belleza se va a incrementar,
vuestra felicidad se va a incrementar, vuestra riqueza se va a incrementar y vuestro poder se va
a incrementar.

"Y, ¿qué es, monjes, el espacio vital del monje? He aquí, el monje desarrolla el camino del
poder, el cual es la concentración de la intención acompañada por el esfuerzo de la voluntad;
desarrolla el camino del poder, el cual es la concentración de la energía acompañada por el
esfuerzo de la voluntad; desarrolla el camino del poder, el cual es la concentración de la

359
conciencia acompañada por el esfuerzo de la voluntad; desarrolla el camino del poder, el cual
es la concentración de la investigación acompañada por el esfuerzo de la voluntad. Practicando
frecuentemente estos cuatro caminos del poder, puede si lo desea, vivir un siglo entero o
permanecer una parte del siglo. Este es, monjes, el espacio vital del monje.

"Y, ¿qué es, monjes, la belleza del monje? He aquí, monjes, el monje practica la recta conducta,
se restringe de acuerdo a la Disciplina, es perfecto en su moral y en sus hábitos, viendo el
peligro en la más mínima falta, entrenándose en las reglas del entrenamiento y sometiéndose a
ellas. Esta es, monjes, la belleza del monje.

"Y, ¿qué es, monjes, la felicidad del monje? He aquí, monjes, apartado completamente de los
deseos sensoriales, el monje... entra y permanece en el primer jhana... entra y permanece en el
segundo jhana... entra y permanece en el tercer jhana... entra y permanece en el cuatro jhana...
Esta es, monjes, la felicidad del monje.

"Y, ¿qué es, monjes, la riqueza del monje? He aquí, monjes, el monje permanece impregnando
un cuadrante con la mente imbuida de amor benevolente, al igual que el segundo, tercer y
cuarto cuadrante; tanto arriba como abajo, alrededor, por todas partes, a todo y a sí mismo.
Mora impregnando el mundo entero con la mente imbuida de amor benevolente, abundante,
excelso, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Además, permanece impregnando
un cuadrante con la mente imbuida de compasión... de dicha altruista... de ecuanimidad, al igual
que el segundo, tercer y cuarto cuadrante; tanto arriba como abajo, alrededor, por todas partes,
a todo y a sí mismo. Mora impregnando el mundo entero con la mente imbuida de ecuanimidad,
abundante, excelso, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Ésta es, monjes, la
riqueza del monje.

"Y, ¿qué es, monjes, el poder del monje? He aquí, monjes, el monje, a través de la destrucción
de todas las contaminaciones, entra y permanece en la incomparable liberación de la mente, la
liberación mediante la sabiduría, la cual alcanza aquí y ahora por medio de su propio
conocimiento y realización. Éste es, monjes, el poder del monje.

"Monjes, yo no veo otro poder alguno que sea tan fuerte y tan difícil de conquistar que el poder
del Mara. Es precisamente por el cultivo de los saludables estados mentales que el mérito
incrementa".

Esto es lo que dijo el Bienaventurado, y los monjes se deleitaron y regocijaron con las palabras
del Bienaventurado.

360
AGGAÑÑA SUTTA
DN 27 DISCURSO SOBRE EL CONOCIMIENTO DE LOS
PRINCIPIOS.
Una fábula dirigida a los brahmanes, quienes pretendieron refutar la enseñanza del Buda. El
Buda les demuestra que no hay diferencia alguna entre los brahmanes y otra clase de
personas, cuando se cometen malas acciones. Entonces, ofrece una imaginativa historia sobre
los orígenes de las castas.

361
Vāseṭṭhabhāradvāja—Vasettha y Bharadvaja

ESTO HE ESCUCHADO:

En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en Savatthi, en el palacio de la madre de


Migara, dentro del Parque Oriental. Al mismo tiempo, Vasettha y Bharadvaja estaban viviendo
entre los monjes, deseando llegar a convertirse monjes también. Y cuando se hizo de tarde, el
Bienaventurado emergió de su recluida meditación, salió fuera del palacio y empezó a caminar
arriba y abajo bajo la sombra.

Y Vasettha, al haberlo notado, dijo a Bharadvaja: “Amigo Bharadvaja, el Bienaventurado salió


fuera del palacio y está caminando arriba y abajo bajo la sombra. Acerquémonos a él.
Podríamos ser lo suficientemente afortunados como para escuchar una plática del Dhamma de
él mismo.”—“Sí, realmente”, respondió Bharadvaja. Así que se acercaron al Bienaventurado, le
rindieron homenaje y le siguieron el paso.

Entonces el Bienaventurado dijo a Vasettha: “Vasettha, vosotros dos sois brahmanes, nacidos y
criados en familias brahmánicas habéis renunciado a la vida hogareña para asumir el estilo de
vida sin hogar: los brahmanes, ¿no os increpan y no abusan de vosotros por
eso?”—“Efectivamente, venerable señor, ellos nos increpan y abusan de nosotros. No se
refrenan con su habitual caudal de reproches”.: “Bien, Vasettha, ¿qué clase de reproches
lanzan en contra de vosotros?” -"Venerable señor, lo que los brahmanes dicen es esto: ‘La casta
brahmánica es la casta más alta. Las otras castas son la base. La casta brahmánica es clara,
las otras castas son oscuras. Los brahmanes están purificados, los que no son brahmanes, no
lo son. Los brahmanes son los verdaderos hijos del Brahma, nacidos de su boca, nacidos del
Brahma, creados por el Brahma, herederos del Brahma. Esto no es correcto, no es apropiado
para ti, mezclarse con semejante gente’. De esta manera los brahmanes abusan de nosotros,
venerable señor".

“Entonces, Vasettha, los brahmanes se olvidaron de sus tradiciones ancestrales mientras


hablan de esta manera. Porque nosotros podemos ver las mujeres de los brahmanes cuando
menstrúan y cuando se embarazan, las vemos cuando dan a luz a los bebés y les dan de
mamar. Y aún con todo eso, esos brahmanes nacidos del vientre dicen haber nacido de la boca
del Brahma. Esos brahmanes malinterpretan al Brahma, dicen mentiras y acumulan muchos
deméritos.

Catuvaṇṇasuddhi— Las cuatro castas puras


“He aquí, Vasettha, existen esas cuatro castas: los khattiyas, los brahmanes, los comerciantes y
los artesanos. Y algunas veces, algún li quita la vida de los seres vivos, toma lo que no le ha
sido dado, comete actos sexuales indebidos, dice mentiras, calumnia, habla áspera o
frívolamente, es codicioso, malicioso o sostiene falsos puntos de vista. Semejantes cosas, al ser
inmorales, son consideradas así; al ser vergonzosas, son consideradas así; al ser las que
deben ser evitadas, se les considera así; al ser no beneficiosas para los Nobles, son
consideradas así; son negras con negros resultados, evitadas por el sabio, pero sin embargo,
se encuentran a veces entre los khattiyas.

“Algunas veces también, algún brahmán … algún comerciante … algún artesano quita la vida
de los seres vivos, toma lo que no le ha sido dado, comete actos sexuales indebidos, dice
mentiras, calumnia, habla áspera o frívolamente, es codicioso, malicioso o sostiene falsos
puntos de vista. Semejantes cosas, al ser inmorales, son consideradas así; al ser vergonzosas,
son consideradas así; al ser las que deben ser evitadas, se les considera así; al ser no

362
beneficiosas para los Nobles, son consideradas así; son negras con negros resultados, evitadas
por el sabio, pero sin embargo, se encuentran a veces entre los artesanos.

“Por otro lado, algunas veces, algún guerrero se abstiene de quitar la vida de los seres vivos, se
abstiene de tomar lo que no le ha sido dado, se abstiene de cometer actos sexuales indebidos,
se abstiene de decir mentiras, de calumniar, de hablar áspera o frívolamente, de ser codicioso,
malicioso o de sostener falsos puntos de vista. Semejantes cosas, al ser morales, son
consideradas así; al ser no vergonzosas, son consideradas así; al ser las que deben ser
seguidas, se les considera así; al ser beneficiosas para los Nobles, son consideradas así; son
brillantes con brillantes resultados, alabadas por el sabio, y también se encuentran a veces
entre los khattiyas.

“Algunas veces, algún brahmán … algún comerciante … algún artesano se abstiene de quitar la
vida de los seres vivos, se abstiene de tomar lo que no le ha sido dado, se abstiene de cometer
actos sexuales indebidos, se abstiene de decir mentiras, de calumniar, de hablar áspera o
frívolamente, de ser codicioso, malicioso o de sostener falsos puntos de vista. Semejantes
cosas, al ser morales, son consideradas así; al ser no vergonzosas, son consideradas así; al
ser las que deben ser seguidas, se les considera así; al ser beneficiosas para los Nobles, son
consideradas así; son brillantes con brillantes resultados, alabadas por el sabio, y también se
encuentran a veces entre los artesanos.

“Ahora bien, dado que ambas clases de cualidades, las oscuras y las brillantes, las que son
evitadas y las que son alabadas por el sabio, se encuentran diseminadas indiscriminadamente
entre las cuatro castas, el sabio no reconoce el reclamo de los brahmanes sobre la superioridad
de su casta. Y, ¿por qué así? Porque, Vasettha, cualquiera de esas cuatro castas que llega a
ser monje, que llega a ser un Arahant que haya destruido las contaminaciones, haya vivido la
vida santa, haya realizado lo que era por hacer, haya dejado la carga, haya alcanzado la meta
suprema, haya destruido las cadenas de la existencia y haya conseguido liberarse a través del
conocimiento perfecto, es proclamado supremo por la virtud del Dhamma y no por otra cosa que
no sea el Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en esta vida al igual que en la
siguiente.

“Voy a usar un símil, Vasettha, para ayudarte a entender esa verdad sobre que el Dhamma es la
mejor cosa para la gente en esta vida al igual que en la siguiente. El rey Pasenadi de Kosala
supo esto: ‘El asceta Gotama había salido fuera desde el vecino clan de los sakyanos’. Ahora
bien, los sakyanos eran vasallos del rey de Kosala. Ellos le ofrecían el humilde servicio y se
levantaban para saludarle y rendirle homenaje. Pero mientras los sakyanos ofrecían el humilde
servicio y se levantaban para saludar y rendir homenaje al rey Pasenadi, él mismo ofreció el
humilde servicio y se levantó para saludar y rendir homenaje al Tathagata, pensando así: ‘Si el
asceta Gotama es bien nacido, yo soy un mal nacido; si el asceta Gotama es fuerte, yo soy
débil; si el asceta Gotama es bien parecido, yo soy desfavorecido; si el asceta Gotama es
importante, yo soy menos importante’. Ahora bien, eso fue solamente por honrar el Dhamma,
por hacer mucho por el Dhamma y por estima al Dhamma que, haciendo el reverente homenaje
al Dhamma, el rey Pasenadi ofreció el humilde servicio y se levantó para saludar y rendir
homenaje al Tathagata. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en esta vida al igual que en
la siguiente.

“Vasettha, todos vosotros, independientemente de vuestros nacimientos, nombres, clanes y


familias, todos los que habéis salido afuera hacia una vida sin hogar, si se os hubiese
preguntado ‘¿quiénes sois?’, deberíais responder: ‘Somos ascetas, seguidores de los
sakyanos’. Aquel que tiene fe en el Tathagata, que está firme, arraigado, establecido, sólido,
inamovible por ningún asceta o brahmán, deva, Mara, ni Brahma, ni por nadie en este mundo,
puede afirmar con certeza: ‘Soy el verdadero hijo del Bienaventurado, nacido de su boca,
nacido del Dhamma, creado por el Dhamma y heredero del Dhamma’. Y, ¿por qué así? Porque
éstas son las denominaciones del Tathagata: ‘El Cuerpo del Dhamma’, es decir, ‘El Cuerpo del
Brahma’, o ‘Volverse el Dhamma’, es decir, ‘Volverse el Brahma'.

363
“Llega un tiempo, Vasettha, cuando, tarde o temprano, después de un largo periodo, este
mundo se contrae. Durante el tiempo de la contracción, los seres nacen mayormente en el
mundo del Brahma Abhassara, y permanecen allí hechos por la mente, alimentándose del
deleite, luminosos, moviéndose por los aires, gloriosos, para estar así luego por un largo
período de tiempo. Pero tarde o temprano, después de un largo período, este mundo vuelve a
expandirse. Durante el período de la expansión, los seres del mundo del Brahma Abhassara,
habiendo salido de allí, renacen mayormente en este mundo. Aquí permanecen hechos por la
mente, alimentándose del deleite, luminosos, moviéndose por los aires, gloriosos, para estar así
luego por largo período de tiempo.

Rasapathavipātubhāva—Surgimiento de la tierra de sabor


“En aquel periodo, Vasettha, sólo había una gran masa de agua y todo estaba cubierto de
oscuridad, una oscuridad enceguecedora. No aparecía la luna ni el sol, las constelaciones y
estrellas tampoco aparecían, y no se distinguía entre la noche y el día, entre los meses y las
quincenas, entre los años y estaciones, y tampoco entre lo femenino y masculino; a los seres
sólo se les reconocía como seres. Y tarde o temprano, después de un largo periodo de tiempo,
la tierra se extendió por sí misma sobre las aguas donde estaban aquellos seres. Se parecía a
la nata que se forma por sí sola sobre la leche caliente cuando se enfría. Y la tierra estaba
dotada de color, olor y sabor. Su color era de una crema fina o mantequilla y era muy dulce,
pura como la miel silvestre.

Candimasūriyādipātubhāva—Surgimiento del sol y la luna


“Entonces, Vasettha, un ser de naturaleza codiciosa dijo: ‘Yo pregunto, ¿qué puede ser esto?’, y
sacando con su dedo un poco de la tierra, la saboreó y éste le tomó el mismo sabor, y entonces
surgió en él la avidez. Luego los otros seres tomando referencia de aquel, también saborearon
la materia usando sus dedos. Como resultado a ellos también les tomó el mismo sabor y surgió
la avidez en ellos. Entonces se pusieron a trabajar con sus manos haciendo añicos la materia
con el propósito de comerla. Y el resultado de eso fue había desaparecido su luminosidad. Y el
resultado de la desaparición de la luminosidad de ellos fue la aparición de la luna y el sol, la
distinción entre la noche y el día, entre los meses y las quincenas y entre los años y las
estaciones. De esa manera el mundo volvió a evolucionar.

“Y aquellos seres continuaron por un largo periodo de tiempo su disfrute del sabor de la tierra,
alimentándose de ella y siendo nutridos por ella. Y mientras hacían eso, sus cuerpos se
volvieron más toscos y se desarrollaron entre ellos diferencias en cuanto a su apariencia:
algunos seres llegaron a ser bien parecidos, y otros llegaron a ser feos. Y los seres de buena
apariencia despreciaron a los seres feos, diciendo: ‘Nosotros somos mejor parecidos que
vosotros’. Y porque llegaron a ser tan arrogantes y orgullosos acerca de su apariencia,
desapareció el sabor de la tierra. Entonces, se juntaron todos y se lamentaron llorando así: ‘Oh,
aquel sabor … oh, aquel sabor’. Por eso, cuando hoy en día la gente dice: ‘Oh, aquel sabor'

−cuando encuentra algo agradable−,

sólo repite aquel dicho ancestral sin saberlo.

Bhūmipappaṭakapātubhāva—Surgimiento de los hongos de la tierra


“Y entonces, Vasettha, cuando el sabor de la tierra había desaparecido, surgieron los hongos, a
manera de hongos. Tenían buen color, olor y sabor. Su color era de una crema fina o

364
mantequilla, y eran muy dulces, puros como la miel silvestre. Y aquellos seres se pusieron a
trabajar para comer estos hongos. Y lo continuaron haciendo por un largo período de tiempo. Y
mientras se alimentaban de los hongos, sus cuerpos se volvieron aún más toscos y las
diferencias en cuanto a su apariencia que se desarrollaron entre ellos fueron aún más
marcadas: algunos seres llegaron a ser bien parecidos y otros, llegaron a ser feos. Y los seres
de buena apariencia despreciaron a los seres feos, diciendo: ‘Nosotros somos mejor parecidos
que vosotros’. Y porque llegaron a ser tan arrogantes y orgullosos acerca de su apariencia, los
dulces fungos desaparecieron de la tierra.

Padālatāpātubhāva—Surgimiento de los bambúes trepadores


“Y entonces, Vasettha, cuando los hongos desaparecieron, aparecieron unas trepadoras
parecidas a los bambúes. Tenían buen color, olor y sabor. Su color era de una crema fina o
mantequilla, y eran muy dulces, puras como la miel silvestre. Y aquellos seres se pusieron a
trabajar para comer estas trepaderas. Y lo continuaron haciendo por un largo periodo de tiempo.
Y mientras se alimentaban de las trepaderas, sus cuerpos se volvieron aún más toscos y las
diferencias en cuanto a su apariencia que se desarrollaron entre ellos fueron aún más
marcadas: algunos seres llegaron a ser bien parecidos, y otros llegaron a ser feos. Y los seres
de buena apariencia despreciaron a los seres feos, diciendo: ‘Nosotros somos mejor parecidos
que vosotros’. Y porque llegaron a ser tan arrogantes y orgullosos acerca de su apariencia, las
trepaderas desaparecieron de la tierra. Entonces, se juntaron todos y se lamentaron llorando
así: ‘Nuestras trepadoras desaparecieron: Oh, lo que hemos perdido’. Por eso cuando hoy en
día la gente dice: ‘Oh, lo que hemos perdido'

−siendo indagada de por qué está alterada—

sólo repite aquel dicho ancestral sin saberlo.

Akaṭṭhapākasālipātubhāva
Surgimiento del arroz silvestre de buena calidad
“Y cuando las trepaderas desaparecieron, Vasettha, surgió el arroz silvestre de buena calidad
en los campos abiertos, libre de polvo y cáscaras, de buena fragancia y de granos limpios. Y lo
que ellos tomaban por la tarde para la cena, volvía a crecer y madurar para la mañana
siguiente. Y lo que tomaban por la mañana para el desayuno, volvía a crecer y madurar para la
tarde, sin dejar señal alguna de la siega. Y esos seres se pusieron a trabajar para comer ese
arroz y continuaron haciéndolo por un largo período de tiempo.

Itthipurisaliṅgapātubhāva
Surgimiento de los órganos femeninos y masculinos
“Y mientras ellos seguían alimentándose de este arroz, Vasettha, sus cuerpos se volvieron aún
más toscos y las diferencias en cuanto a su apariencia, que se desarrollaron entre ellos, fueron
aún más marcadas: las mujeres desarrollaron los órganos femeninos y los hombres
desarrollaron los órganos masculinos. Y las mujeres llegaron a estar excesivamente ocupadas
en los hombres, y los hombres excesivamente ocupados en las mujeres. Debido a esa excesiva
preocupación de unos por otros surgió la pasión y sus cuerpos ardieron en lascivia. Y después,
debido a ese ardor, se involucraron en la actividad sexual.

“Pero los otros, que les vieron involucrarse en la actividad sexual, echaban sobre ellos polvo,
ceniza y estiércol de vaca, voceando: ‘¡Muera, bestia inmunda¡ ¿Cómo un ser puede hacer

365
semejante cosa al toro?’ Por eso cuando hoy en día, en algún distrito la gente censura a una
hijastra echando sobre ella polvo, cenizas o estiércol de vaca, sólo repite aquella costumbre
ancestral sin saberlo. Lo que ha sido considerado una mala manera, hoy en día es considerada
como una manera buena.

Methunadhammasamācāra—Sobre la conducta sexual


“A aquellos seres, Vasettha, que se involucraban en las relaciones sexuales, no se les permitía
estar dentro de los pueblos ni ciudades por espacio de uno o dos meses. Y mientras los que se
involucraban en estas prácticas inmorales lo hacían por el período de tiempo cada vez más
largo, empezaron a construir sus propias moradas para dar rienda suelta [a sus prácticas] bajo
el amparo [de sus propias viviendas].

“Entonces, Vasettha, se le ocurrió esto a uno de esos seres que era propicio a la pereza: ‘Ahora
bien, ¿por qué debo recoger el arroz por la tarde para la cena y por la mañana para el
desayuno? ¿Por qué no pueda recoger una vez todo el arroz necesario para ambas comidas?”
Entonces, lo hizo de esa manera. Y cuando otro ser vino y le dijo: ‘Ven, vayamos a recoger el
arroz’, aquel le respondió: ‘No es necesario, amigo: yo ya he recogido lo suficiente para ambas
comidas’. Después, aquel otro, siguiendo el ejemplo del primero, recogió una cantidad de arroz
suficiente para dos días, diciendo: ‘Esto debería ser suficiente para ello’. Y cuando otro ser vino
y le dijo: ‘Ven, vayamos a recoger el arroz’, aquel le respondió: 'No es necesario, amigo: yo ya
he recogido lo suficiente para dos días … para cuatro días … para ocho días'.

“Sin embargo, Vasettha, cuando aquellos seres acumularon las reservas de ese arroz de buena
calidad y vivieron de él por mucho tiempo, este arroz se llenó de polvo y sus granos empezaron
a cubrirse de cáscaras. Y una vez cosechado, este arroz ya no ha vuelto a crecer, sólo se vio un
lugar cortado y el arroz crecía en racimos separados.

Sālivibhāga—Distribución de arroz de buena calidad


“Y cuando estos seres se reunión juntos, Vasettha, se lamentaron así: ‘Los malos caminos se
han convertido en algo corriente entre nosotros: al inicio fuimos hechos de la mente,
alimentándose del deleite … pero debido a los malos y perjudiciales caminos, sacando con su
dedo un poco de la tierra, la saboreamos … debido a los malos y perjudiciales caminos, el
sabor de la tierra desapareció y han surgido los hongos … debido a los malos y perjudiciales
caminos, los hongos desaparecieron y aparecieron unas trepaderas parecidas a los bambúes
… debido a los malos y perjudiciales caminos, las trepaderas desaparecieron y surgió el arroz
silvestre de buena calidad en los campos abiertos … debido a los malos y perjudiciales
caminos, nos involucramos en la actividad sexual … debido a los malos y perjudiciales caminos,
acumulamos las reservas de ese arroz de buena calidad y vivimos de él por mucho tiempo, y
este arroz se llenó de polvo y sus granos empezaron a cubrirse de cáscaras. Y una vez
cosechado, este arroz ya no ha vuelto a crecer, sólo se vio un lugar cortado y el arroz crecía en
racimos separados'.

“Después, Vasettha, un ser de naturaleza codiciosa, mientras estaba cuidando su propia


parcela, tomó otra parcela que no le había sido dada y se aprovechó de sus frutos. Entonces,
los demás se apoderaron de él y le dijeron: ‘Hiciste algo de mala manera al haber tomado la
parcela del otro. No vuelvas a hacer semejante cosa otra vez’.: ‘No quiero’, respondió él y repitió
lo mismo por segunda y tercera vez. Entonces se apoderaron de él y lo increparon, y algunos
de ellos lo golpearon con sus puños, otros con las piedras y otros con los palos. Y de esta
manera, Vasettha, se dio origen al hecho de tomar lo que no ha sido dado, a la censura, a la
mentira y al castigo.

366
Mahāsammatarājā—El rey Maha Sammata
“Entonces, Vasettha, estos seres se reunieron juntos y se lamentaron por el surgimiento entre
ellos de esas malas costumbres: Tomar lo que no ha sido dado, censurar, mentir y castigar. Y
pensaron lo siguiente: ¿Qué tal si apuntamos a algún ser que pueda mostrar ira cuando la ira se
manifieste, la censura cuando alguien la merezca, que pueda desterrar a quien merezca el
destierro, y a cambio de eso compartiremos con él nuestro arroz?’ Entonces fueron junto a uno
que fue el más apuesto entre ellos, el de la mejor presencia, el más agradable y capaz, y le
preguntaron si aceptaría eso si a cambio le compartiesen el arroz. Y él aceptó.

“‘El Elegido del Pueblo’ es el significado de Maha Sammata, Vasettha, el primer título regular
que ha sido introducido. ‘El Señor de los Campos’, es el significado del Khattiya, el segundo
título regular que ha sido introducido. ‘Regocija a otros con el Dhamma’, es el significado del
Raja, el tercer título regular que ha sido introducido. Este es entonces, Vasettha, el origen de la
clase de los khattiyas de acuerdo a sus títulos ancestrales que han sido introducidos para ellos.
Y originaron entre ellos los mismos seres como ellos mismos, no diferentes, de acuerdo al
Dhamma y no de acuerdo a otra cosa que no sea el Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa
para la gente en esta vida al igual que en la siguiente.

Brāhmaṇamaṇḍala—Origen de los brahmanes


“Entonces, algunos seres pensaron esto: ‘Algunas malas costumbres aparecieron entre los
seres, como tomar lo que no ha sido dado, censurar, mentir, castigar y desterrar. Debemos
rechazar estas malas y perjudiciales cosas’. Y así hicieron. ‘Ellos rechazaron las malas y
perjudiciales cosas’ es el significado del brahmán, el cual es el primer título regular que ha sido
introducido para esa gente. Entonces se hicieron chozas de hojas en los bosques y meditaron
en ellas. Y cuando el humo del fuego haya salido, con la mano de mortero atrás, reunían las
limosnas para su comida de la tarde y de la mañana siguiente, entrando en los pueblos, las
ciudades, las capitales reales en busca de comida de las limosnas para luego volver a sus
chozas de hojas y meditar. Y la gente se daba cuenta cómo ellos meditaban. ‘Ellos meditan’ es
el significado de Jhayaka, el cual es el segundo título regular que ha sido introducido para esa
gente.

“Sin embargo, Vasettha, algunos de aquellos seres no eran capaces de meditar en sus chozas
de hojas, estableciéndose alrededor de las ciudades y los pueblos compilando libros. Y la gente
veía que hacían esto en vez de meditar. ‘Ellos no meditan’ es el significado de Ajjhayaka, el cual
es el tercer título regular que ha sido introducido para esa gente. En aquella época, esto ha sido
considerado como una designación inferior, pero hoy en día es considerado como algo superior.
Este es entonces, Vasettha, el origen de la clase de los brahmanes de acuerdo a sus títulos
ancestrales que han sido introducidos para ellos. Y originaron entre ellos los mismos seres
como ellos mismos, no diferentes, de acuerdo al Dhamma y no de acuerdo a otra cosa que no
sea el Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en esta vida al igual que en la
siguiente.

Vessamaṇḍala—Origen de los varios


“Y después, Vasettha, algunos de esos seres, habiéndose emparejado, adoptaron varios tipos
de comercio, y este ‘varios’ es el significado de Vessa, el cual es el título regular que ha sido
introducido para esa gente. Este es entonces, Vasettha, el origen de la clase de los vessas de
acuerdo a sus títulos ancestrales que han sido introducidos para ellos. Y originaron entre ellos
los mismos seres como ellos mismos, no diferentes, de acuerdo al Dhamma y no de acuerdo a
otra cosa que no sea el Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en esa vida al
igual que en la siguiente.

367
Suddamaṇḍala—Origen de los artesanos
“Y después, Vasettha, aquellos seres que quedaron se ocuparon de la caza. ‘Ellos son la base
que vive de la caza’ es el significado de los suddas, el cual es el título regular que ha sido
introducido para esa gente. Este es entonces, Vasettha, el origen de la clase de los suddas de
acuerdo a sus títulos ancestrales que han sido introducidos para ellos. Y originaron entre ellos
los mismos seres como ellos mismos, no diferentes, de acuerdo al Dhamma y no de acuerdo a
otra cosa que no sea el Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en esta vida al
igual que en la siguiente.

“Entonces, Vasettha, hubo entre los khattiyas aquellos que no fueron satisfechos con su propio
Dhamma, así que salieron fuera de la vida hogareña y asumieron el estilo de vida sin hogar,
pensando: ‘Me convertiré en asceta’. Y también, hubo entre los brahmanes … entre los vessas
… entre los suddas aquellos que no fueron satisfechos con su propio Dhamma, así que salieron
fuera de la vida hogareña y asumieron el estilo de vida sin hogar, pensando: ‘Me convertiré en
asceta’. De esta manera, a partir de esas cuatro clases se originó la clase de los ascetas. Su
origen fue de entre ellos mismos, como ellos mismos, no diferentes, de acuerdo al Dhamma y
no de acuerdo a otra cosa que no sea el Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa para la gente
en esta vida al igual que en la siguiente.

Duccaritādikathā—Porción con la mala conducta


“Vasettha, el khattiya que en su vida ha dado lugar a malas acciones con su cuerpo, habla y
pensamiento, quien se conducía mal como consecuencia de sus falsos puntos de vista, al
disolverse su cuerpo después de la muerte renace en el estado de la perdición, en el mal
destino, en la ruina, hasta en el infierno. También el brahmán … el vessa … el sudda que en su
vida ha dado lugar a las malas acciones con su cuerpo, habla y pensamiento, quien se
conducía mal como consecuencia de sus falsos puntos de vista, al disolverse su cuerpo
después de la muerte renace en el estado de la perdición, en el mal destino, en la ruina, hasta
en el infierno.

“Por el contrario, Vasettha, el khattiya que haya tenido una buena vida en sus acciones con su
cuerpo, habla y pensamiento, quien se conducía bien como consecuencia de sus correctos
puntos de vista, al disolverse su cuerpo después de la muerte renace en el buen destino, en el
mundo celestial. También el brahmán … el vessa … el sudda que haya tenido una buena vida
en sus acciones con su cuerpo, habla y pensamiento, quien se conducía bien como
consecuencia de sus correctos puntos de vista, al disolverse su cuerpo después de la muerte
renace en el buen destino, en el mundo celestial.

“Vasettha, y el khattiya que en su vida haya dado lugar a ambas clases de acciones, buenas y
malas, con su cuerpo, habla y pensamiento, quien se conducía de manera mixta como
consecuencia de sus mixtos puntos de vista, al disolverse su cuerpo después de la muerte
experimenta tanto el placer como el dolor. También el brahmán … el vessa … el sudda que en
su vida ha dado lugar a ambas clases de acciones, buenas y malas, con su cuerpo, habla y
pensamiento, quien se conducía de manera mixta como consecuencia de sus mixtos puntos de
vista, al disolverse su cuerpo después de la muerte experimenta tanto el placer como el dolor.

Bodhipakkhiyabhāvanā—Cultivo de la iluminación
“Vasettha, el khattiya que se restringe en el cuerpo, el habla y la mente, que cultiva los siete
factores de iluminación, va a alcanzar el Nibbana final aquí y ahora. También el brahmán … el

368
vessa … el sudda que se restringe en el cuerpo, el habla y la mente, que cultiva los siete
factores de iluminación, va a alcanzar el Nibbana final aquí y ahora.

“Vasettha, cualquiera de esas cuatro castas que, como monje, se convierte en un Arahant que
ha destruido las contaminaciones, ha realizado lo que tenía que hacerse, que ha echado la
carga, ha alcanzado la suprema meta, ha destruido completamente las cadenas de la existencia
y se liberó mediante el conocimiento perfecto, es declarado primero de acuerdo al Dhamma, y
no de acuerdo a otra cosa que no sea Dhamma. El Dhamma es la mejor cosa para la gente en
esa vida al igual que en la siguiente.

“Vasettha, fue el Brahma Sanankumara quien proclamó este verso:

El mejor khattiya entre los que aprecian el clan;

Aquel con el conocimiento y la conducta, es el mejor entre los dioses y seres humanos.

“Este verso ha sido cantado rectamente, no incorrectamente; ha sido dicho rectamente, no


incorrectamente; ha sido conectado con lo beneficioso, no desconectado de lo beneficioso. Yo
digo eso, Vasettha:

El mejor khattiya entre los que aprecian el clan;

Aquel con el conocimiento y la conducta, es el mejor entre los dioses y seres humanos".

Esto es lo que dijo el Bienaventurado y Vasettha con Bharadvaja fueron satisfechos y se


deleitaron en las palabras del Bienaventurado.

369
SAMPASADANIYA SUTTA
DN 28 DISCURSO SOBRE LA CONFIANZA SERENA.
El Venerable Sariputta explica en este sutta sus razones de tener una fe completa en el Buda.

370
1. ASÍ HE ESCUCHADO.

Una vez, el Señor se quedó en Nālandā en el bosque de mangos de Pāvārika. Y el Venerable


Sāriputta vino a ver al Señor, lo saludó, se sentó a un lado y dijo: 'Para mí está claro, que nunca
ha habido, nunca habrá y no hay otro asceta o Brahmin que es mejor o más iluminado que el
Señor '.

—Has hablado audazmente con voz de toro, Sāriputta, has rugido el rugido de la certeza del
león. ¿Cómo es esto? ¿Se te han aparecido todos los Arahant Buddhas del pasado y estaban
abiertas las mentes de todos esos Señores, para decir: "Estos Señores eran de tal virtud, tal era
su enseñanza, tal su sabiduría, tal su camino, tal su liberación "? 'No, Señor'. '¿Y has percibido
a todos los Budas Arahant que aparecerán en el futuro?' 'No, Señor'. "Bien, entonces, Sāriputta,
me conoces como el Buda Arahant, y ¿sabes:" El Señor es de tal virtud, su enseñanza, su
sabiduría, su camino, su liberación "? 'No, Señor'. 'Entonces, Sāriputta, no tienes conocimiento
de las mentes de los Budas del pasado, el futuro o el presente. Entonces, Sāriputta,

2. ’Señor, las mentes de los Budas Arahant del pasado, el futuro y el presente no están abiertas
para mí. Pero conozco la deriva del Dhamma. Señor, es como si hubiera una ciudad de la
frontera real, con bastiones poderosos y una poderosa muralla circundante en la que había una
única puerta, en la que había un portero, sabio, hábil e inteligente, que mantenía a los extraños
y los dejaba entrar. los que él conocía. Y él, constantemente patrullando y siguiendo un camino,
puede que no vea las uniones y las hendiduras en el bastión, incluso cuando un gato puede
pasar. Pero cualquier criatura más grande que haya entrado o salido de la ciudad debe pasar
por esta misma puerta. Y me parece, Señor, que la deriva del Dhamma es la misma. Todos esos
Arahant Buddhas del pasado alcanzaron la iluminación suprema al abandonar los cinco
obstáculos, las contaminaciones de la mente que debilitan la comprensión, habiendo
establecido firmemente los cuatro fundamentos de la atención plena en sus mentes, y se dieron
cuenta de los siete factores de la iluminación como realmente son. Todos los Budas de Arahant
del futuro harán lo mismo, y usted, Señor, que ahora es el Arahant, el Buda plenamente
iluminado, ha hecho lo mismo.

'Así que vine una vez al Bendito Señor para escuchar el Dhamma. Y el Bendito Señor me
enseñó el Dhamma de manera excelente y perfecta, contrastando la oscuridad con la luz. Y
mientras lo hacía, gané idea de que el Dhamma, y de entre las varias cosas que uno ya
establecido, en particular, que era serena confianza en el Maestro, que el Señor bendito es un
Buda completamente iluminado, que el Dhamma es así enseñado por el Bendito Señor, y que el
orden de los monjes está bien entrenado.

3. ’También, señor, la manera en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a los
factores saludables es insuperable, es decir: los cuatro fundamentos de la atención plena, los
cuatro esfuerzos correctos, los cuatro caminos hacia el poder, las cinco facultades espirituales,
Los cinco poderes mentales, los siete factores de la iluminación, el Noble Óctuple Sendero. Por
esto, un monje, a través de la destrucción de las corrupciones, puede en esta misma vida, por
su propio super conocimiento, realizar y lograr la liberación del corazón y la liberación por la
sabiduría, libre de corrupción, y permanecer en ella. Esta es la enseñanza insuperable en
relación con los factores saludables. Esto, el Bendito Señor comprende completamente, y más
allá de eso no hay nada más que comprender; y en tal entendimiento no hay otro asceta o
brahmín que sea mayor o más iluminado que el Bendito Señor, en lo que respecta a los factores
saludables.

4. ’También es insuperable manera de enseñar el Dhamma en lo que se refiere a la elucidación


de los sentidos esferas del Señor Bendito: están los seis sentidos bases internas y externas:
859 ojos y los objetos visibles, el oído y los sonidos, la nariz y los olores, la lengua y gustos,
cuerpo y tacto, mente y objetos mentales. Esta es la enseñanza insuperable con respecto a las
esferas sensoriales ...

371
5. ’También es insuperable el modo en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a
los modos de renacer de cuatro maneras: así, uno desciende sin saberlo al útero de la madre,
permanece allí sin saberlo, y lo deja sin saber. Esa es la primera manera. O, uno entra en el
útero sabiendo, permanece allí sin saberlo, y lo deja sin saber. Esa es la segunda forma. O, uno
entra en el útero sabiendo, permanece allí sabiendo, y lo deja sin saber. Esa es la tercera vía.
O, uno entra en el útero sabiendo, permanece allí sabiendo, y lo deja sabiendo. Esa es la cuarta
forma. Esta es la enseñanza insuperable en relación con los modos de renacimiento ...

6. ’También es insuperable la manera en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto
a la forma de decir los pensamientos 861 de cuatro maneras. Así, uno dice por medio de un
signo visible, diciendo: "Esto es lo que piensas, esto está en tu mente, tu pensamiento es así". Y
por mucho que uno declare, es así y no de otra manera. Esa es la primera manera. O, uno no
dice por un signo visible, sino por escuchar un sonido hecho por humanos, no humanos, 862 o
devas ... Esa es la segunda forma. O uno dice no por un sonido emitido, sino aplicando su
mente y prestando atención a algo transmitido por el sonido ... Esa es la tercera forma. O uno
dice, no por ninguno de estos medios, cuando uno ha alcanzado un estado de concentración
mental sin pensar y meditar, adivinando los pensamientos de otro en la mente de uno, y uno
dice: "En la medida en que se dirige la fuerza mental de tal y tal persona, sus pensamientos se
dirigirán a esa cosa". Y por mucho que se declare, es así y no de otra manera. Esa es la cuarta
forma. Esta es la enseñanza insuperable con respecto a la narración de pensamientos de
cuatro maneras ...

7. ’También es insuperable la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto
al logro de la visión, de cuatro maneras. Aquí, algunos ascéticos o brahmanes, por medio del
ardor, el esfuerzo, la aplicación, la vigilancia y la debida atención, alcanzan tal nivel de
concentración que él considera precisamente este cuerpo, hacia arriba desde las plantas de los
pies y hacia abajo desde la corona de la cabeza. Encerrado por la piel y lleno de múltiples
impurezas: “En este cuerpo hay pelos de cabeza, pelos de cuerpo, uñas, dientes, piel, carne,
tendones, huesos, médula ósea, riñones, corazón, hígado, pleura, bazo. pulmones, mesenterio,
intestinos, estómago, excremento, bilis, flema, pus, sangre, sudor, grasa, lágrimas, sebo, saliva,
moco, líquido synovic, orina ". Ese es el primer logro de la visión. Nuevamente, habiendo hecho
esto y ido más lejos, contempla los huesos cubiertos de piel, carne y sangre. Este es el
segundo logro. Nuevamente, después de haber hecho esto e ir más lejos, llega a conocer la
corriente ininterrumpida de la conciencia humana tal como está establecido tanto en este
mundo como en el próximo. Ese es el tercer logro. Nuevamente, después de haber hecho esto
y aún más lejos, llega a conocer la corriente ininterrumpida de la conciencia humana que no
está establecida ni en este mundo ni en el próximo. Ese es el cuarto logro de la visión. Esta es
la enseñanza insuperable en lo que respecta a los logros de la visión ...

8. ’También insuperable es la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a
la designación de individuos. Existen estos siete tipos: los dos-Formas-liberadas, de la
sabiduría-Liberado, el testigo corporal, de la Visión-que ya ha alcanzado, la Fe-Liberado,
Dhamma-Devoto, la Fe-Devoto. Esta es la enseñanza insuperable en cuanto a la designación
de individuos ...

9. ’También es insuperable la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto a
los esfuerzos. Existen estos siete factores de iluminación: atención plena, investigación de
estados, energía, deleite, tranquilidad, concentración y ecuanimidad. Esta es la enseñanza
insuperable en cuanto a los esfuerzos ...

10. ’También insuperable en la forma en que el Bendito Señor enseñó el Dhamma con respecto
a los modos de progreso, que son cuatro: progreso doloroso con comprensión lenta, progreso
doloroso con comprensión rápida, progreso placentero con comprensión lenta, progreso
placentero con comprensión rápida. En el caso de un progreso doloroso con una comprensión
lenta, el progreso se considera pobre debido al dolor y la lentitud. En el caso de un progreso
doloroso con una rápida comprensión, el progreso se considera pobre debido al dolor. En el

372
caso de un progreso agradable con una comprensión lenta, el progreso se considera pobre
debido a la lentitud. En el caso de un progreso placentero con una rápida comprensión, el
progreso se considera excelente debido a la amabilidad y la rápida comprensión. Esta es la
enseñanza insuperable en cuanto a los modos de progreso ...

11. ’También es insuperable el modo en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto
a la conducta correcta en el habla: cómo se debe evitar no solo cualquier discurso que implique
mentira, sino también un discurso que divida o con un desprecio triunfante, sino que debe usar
palabras sabias, Palabras para ser atesoradas, palabras en temporada. Esta es la enseñanza
insuperable en relación con la conducta adecuada en el habla ...

12. ’También es insuperable la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto
a la conducta ética apropiada de una persona. Uno debe ser sincero y fiel, sin utilizar el engaño,
el golpeteo, la insinuación o el menosprecio, no siempre en camino para obtener más
ganancias, pero con las puertas de los sentidos guardadas, abstemias, pacificador, dadas a la
vigilancia, activas, de esfuerzo agotador, un meditador, consciente, de conversación apropiada,
constante, resuelto y sensible, no anhelando los placeres de los sentidos, sino consciente y
prudente. Esta es la enseñanza insuperable en relación con la conducta ética adecuada de una
persona ...

13. ’También es insuperable la forma en que el Bienaventurado Señor enseña el Dhamma con
respecto a los modos de receptividad a la instrucción, de los cuales hay cuatro: El
Bienaventurado Señor sabe por su propia observación: "Eso se hará, siguiendo las
instrucciones, por medio de la destrucción completa de los tres enemigos, conviértete en un
Ganador de la Corriente, no más sujeto a renacer en los mundos inferiores, firmemente
establecido, destinado a la iluminación completa "; “Ese, al seguir las instrucciones, mediante la
completa destrucción de tres trabas y la reducción de la avaricia, el odio y el engaño, se
convertirá en una vez que retorna, y habiendo regresado una vez más a este mundo, pondrá fin
al sufrimiento”; "Ese, al seguir las instrucciones, por la completa destrucción de las cinco
cadenas inferiores, renacerá espontáneamente, y allí llegará a Nibbāna sin regresar de ese
mundo ”; "Esa persona, siguiendo las instrucciones, mediante la destrucción de las
corrupciones, ganará en esta misma vida la liberación de la mente, la liberación a través de la
sabiduría que no está corrompida y que uno ha comprendido y realizado por el propio
superconocimiento". es la enseñanza insuperable con respecto a los modos de receptividad a la
instrucción ...

14. ’También es insuperable la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto
al conocimiento de la liberación de los demás. El Bendito Señor sabe, por su propia observación
experta: “Ese, por la completa destrucción de los tres enemigos, se convertirá en un Ganador
de la Corriente ...; luego, con la reducción de la codicia, el odio y el engaño, conviértete en un
Devuelto ...; por la completa destrucción de las cinco cadenas inferiores, renazca
espontáneamente ...; mediante la destrucción de las corrupciones, gane en esta misma vida la
liberación de la mente, la liberación mediante la sabiduría que no está corrompida ...

15. ’También es insuperable la manera en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con
respecto a la doctrina del Eternalismo. Hay tres teorías de este tipo: Aquí, algunos ascetas o
brahmanes, por medio de ardor, esfuerzo, ... recuerdan varias existencias pasadas ... hasta
varios cientos de miles de nacimientos .... De esta manera, recuerda los detalles de sus
diversas vidas pasadas, y dice: "Conozco el pasado, ya sea que el universo se esté
expandiendo o contrayendo, pero no sé el futuro, si se expandirá o se contraerá. El yo y el
mundo son eternos, estériles, constantes como un pico de montaña, arraigados como un pilar.
Los seres corren, transmigran, fallecen y se reedifican, pero estos persisten eternamente ”. Una
vez más, algunos ascéticos o brahmanes recuerdan varias existencias ... (como, pero “ hasta
veinte eones ... ʺ). Nuevamente, algunos ascetas o brahmanes recuerdan varias existencias ...
(como, pero "hasta diez, veinte, treinta, cuarenta eones ..."). Esta es la enseñanza insuperable
con respecto a la doctrina del Eterno ...

373
16. ’También insuperable es la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto
a vidas pasadas. Aquí, algunos ascetas o brahmanes ... recuerdan varias existencias pasadas:
un nacimiento, dos nacimientos, tres, cuatro, cinco, diez, veinte, treinta, cuarenta, cincuenta,
cien, mil, cien mil vidas, muchos eones de contracción, de expansión, de contracción y
expansión: “Entonces me llamaron tal y cual, este era mi clan, mi casta, comí esto, tuve estas
experiencias felices e infelices, vividas durante tanto tiempo. Y cuando fallecí de allí renací en
tales y otras circunstancias. Al pasar de allí, renací aquí ”. De esta manera, él recuerda los
detalles de sus diversas vidas pasadas. Hay devas cuya vida útil no debe calcularse contando o
calculando, pero cualquiera que sea la existencia han experimentado previamente, ya sea en el
Mundo de la Forma o en el Mundo sin Forma, ya sea consciente, inconsciente o no consciente
ni inconsciente, recuerdan los detalles de esas vidas pasadas. Esta es la enseñanza
insuperable con respecto al recuerdo de vidas pasadas ...

17. ’También insuperable es la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto
al conocimiento de la muerte y el renacimiento de los seres. Aquí, algunos ascetas o brahmanes
... alcanzan tal concentración de mente que ve con el ojo divino, purifica y supera a la de los
humanos, seres que pasan y surgen: bajos y nobles, bien favorecidos y mal favorecidos, a
felices y destinos infelices según los dirige el kamma, y él sabe: “Estos seres, a causa de la
mala conducta del cuerpo, el habla o el pensamiento o despreciando a los Nobles, tienen una
visión incorrecta y sufrirán el destino kammic de la visión incorrecta. Al romperse el cuerpo
después de la muerte, renacen en un mundo inferior, un mal destino, un estado de sufrimiento,
el infierno. Pero estos seres, a causa de la buena conducta de cuerpo, palabra o pensamiento,
de alabar a los Nobles, tener vista correcta y cosechará la recompensa kammic de vista
correcta. Al romperse el cuerpo después de la muerte, renacen en un buen destino, en un
mundo celestial ". Así, con el ojo divino, purificado y superando al de los humanos, ve a seres
que pasan y se levantan ... Esto Es la enseñanza insuperable con respecto al conocimiento de
la muerte y el nacimiento de los seres ...

18. ’También insuperable es la forma en que el Bendito Señor enseña el Dhamma con respecto
a los poderes supranormales. Estos son de dos tipos. Existe el tipo que está vinculado con las
corrupciones y con el archivo adjunto, que se llama "un-Ariyan", y existe el tipo que está libre de
corrupciones y no está vinculado con el apego, que se llama "Ariyan". ¿Qué es el poder
supranormal "un-Ariyan"? Aquí, algunos ascetas o brahmanes disfrutan de varios poderes
sobrenaturales: al ser uno, se convierte en muchos; al ser muchos, se convierte en uno;
aparece y desaparece; Pasa a través de vallas, muros y montañas sin obstáculos como si fuera
a través del aire; se hunde en el suelo y emerge de él como si fuera agua; camina sobre el agua
sin romper la superficie como si estuviera en tierra; Vuela con las piernas cruzadas por el cielo
como un pájaro con alas; incluso toca y acaricia con la mano el sol y la luna, poderosos y
poderosos como son; y él viaja en el cuerpo hasta el mundo de Brahma. Ese es el poder
sobrenatural de ʺun-Ariyariʺ. ¿Y qué es el poder sobrenormal "Ariyan"? Aquí un monje, El no se
siente asqueado ", puede permanecer así, y si él desea:" Permítame aceptar el disgusto de la
sensación no repugnante ", puede hacerlo, también sintiendo disgusto o no disgusto en
presencia de ambos . ... o: "Ignorando tanto lo repugnante como lo no repugnante, puedo
permanecer en la ecuanimidad, consciente y claramente consciente", así puede estar de
acuerdo. Ese es el poder sobrenormal de Ariyan, que está libre de corrupciones y no está
vinculado con el apego. Esta es la enseñanza insuperable con respecto a los poderes
sobrenaturales. Esto, el Bendito Señor comprende completamente, y más allá de eso no hay
nada más que comprender; y en tal entendimiento no hay otro asceta o brahmín que sea mayor
o más iluminado que el Bendito Señor, con respecto a los poderes sobrenaturales.

19. ’Lo que sea, Señor, es posible que un hombre de clan dotado de confianza lo logre
mediante el esfuerzo y la persistencia, el esfuerzo humano, el esfuerzo humano y la resistencia
humana, que el Bendito Señor ha logrado. Porque el Bienaventurado Señor no se entrega a los
placeres de los sentidos, que son bajos, vulgares, para los mundanos y no para los Nobles, y no

374
rentables, ni para el auto-tormento, que es doloroso, innoble e improductivo. El Bendito Señor
puede, aquí y ahora, disfrutar de la felicidad superior a de habitar en las cuatro jhānas.

'Ha habido en el pasado, y habrá en el futuro, Arahant Buddhas igual en iluminación para mí'.
También he escuchado y recibido de los propios labios del Bendito Señor que no es posible, no
puede ser que en uno y el mismo sistema mundial surjan simultáneamente dos Budas
supremos de Arahant. No existe tal situación ".

'Señor, si tuviera que responder [...] así a tales preguntas, ¿estaría hablando en conformidad
con la palabra del Bendito Señor, y no lo tergiversaría al apartarme de la verdad? ¿Estaría
explicando el Dhamma correctamente, de modo que ningún compañero seguidor del Dhamma
pudiera impugnarlo o encontrar una ocasión para la censura?

"Ciertamente, Sāriputta, si respondieras así no me tergiversarías, estarías explicando el


Dhamma correctamente y no te expones a la censura".

20. Ante esto, el Venerable Udayi le dijo al Señor: "Es maravilloso, Señor, es maravilloso lo
contento que está el Bienaventurado Señor, cuán satisfecho y refrenado, al ser dotado de tal
poder e influencia, no hace una demostración. ¡de sí mismo! Si los vagabundos que profesan
otras doctrinas pudieran discernir en sí mismos incluso una de esas cualidades, ¡lo
proclamarían con una pancarta! ¡Es maravilloso ... que el Bendito Señor no se muestre a sí
mismo!

'Bien entonces, Udayi, solo observa: así es. Si tales vagabundos fueran capaces de discernir en
sí mismos incluso una de esas cualidades, lo proclamarían con una pancarta. Pero el Tathagata
está contento, ... no se muestra a sí mismo '.

21. Entonces el Señor le dijo a Sariputta: 'Y, por lo tanto, tú, Sāriputta, deberías hablar
frecuentemente sobre este asunto a los monjes y monjas, a los seguidores laicos de ambos
sexos. Y cualquier persona tonta que tenga dudas o preguntas sobre el Tathagata, al escuchar
esa conversación, tendrá sus dudas y preguntas resueltas ".

Así fue como el Venerable Sariputta proclamó su confianza en el Señor. Y así, un nombre para
esta exposición es "La fe serena".

375
PASADIKA SUTTA
DN 29 DISCURSO DELEITOSO
En este sutta, el Buda discute los rasgos que tienen los maestros buenos y malos, y explica por
qué no revela ciertos puntos de la doctrina. Al margen de esto, el presente enumera las nueve
cosas que un Arahant (alguien plenamente despierto) no es capaz de hacer.

376
Niganthanataputtakalamkiriya
La muerte de Nigantha Nataputta
Esto he escuchado: en una ocasión, el Bienaventurado estaba morando entre los sakyans, en
una mansión dentro de la Arboleda de los Mangos perteneciente a la familia Vedhanna.

Justo en esta época, Nigantha Nataputta acababa de morir en Pava. Y una vez muerto, los
niganths se habían dividido en dos grupos, que peleaban, discutían, se atacaban y se agredían
mutuamente con palabras ofensivas: "tú no entiendes el Dhamma-y-Disciplina, yo sí"; "¡¿cómo
ibas a poder entender tú, el Dhamma -y-Disciplina?!"; "tu camino está totalmente equivocado y
el mío, correcto"; "yo soy consistente, mientras que tú no lo eres"; "tú dijiste como último,
aquello que debería ser dicho primero y dijiste primero, lo que debería ser dicho último"; "lo que
por tanto tiempo mantuviste en tu pensamiento, ya ha sido refutado"; "tu argumento ha sido
derrocado, estás derrotado"; "escóndete y salva tu doctrina, escápate de esto, si puedes". Uno
podría pensar que los niganthas, los discípulos de Nataputta, se estaban matando unos a otros.
Hasta los discípulos laicos, vestidos de blanco, estaban disgustados, displacientes y repelidos
cuando vieron que su Dhamma-y-Disciplina fue proclamado de semejante mala manera,
expuesto de forma tan poco edificante, y tan poco eficiente para calmar las pasiones, habiendo
sido proclamado por alguien que no fue plenamente despierto, y más aún ahora, cuando su
sustento se ha ido, y quedaron sin árbitro alguno.

Entonces, el novicio Cunda, quien pasó las Lluvias en Pava, se fue a Samagama para ver al
Venerable Ananda. Al llegar ahí, intercambió con él cordiales saludos y se sentó a un lado. Una
vez sentado ahí, se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: "Venerable Señor, he aquí
que Nigantha Nataputta justo acaba de morir en Pava... [a continuación repite literalmente toda
la historia] ... y más aún ahora, cuando su sustento se ha ido, y quedaron sin árbitro alguno".

El Venerable Ananda respondió: "Bien, Cunda, eso es algo que merece ser relatado al
Bienaventurado. Vayamos a decírselo a él." "Bien, Venerable Señor", respondió Cunda.

Una vez llegados donde estaba el Bienaventurado, se postraron ante él, lo saludaron
cordialmente y se sentaron a un lado. Una vez sentados ahí, el Venerable Ananda se dirigió al
Bienaventurado con estas palabras: "Venerable Señor, he aquí este novicio Cunda, quien pasó
las Lluvias en Pava, vino a mí y me relató esto: 'Venerable Señor, he aquí que Nigantha
Nataputta justo acaba de morir en Pava... [se repite toda la historia] ... y más aún ahora, cuando
su sustento se ha ido, y quedaron sin árbitro alguno'".

1. Asammasambuddhappaveditadhammavinaya
Dhamma-y-Disciplina declarado por alguien que no es plenamente
despierto
Cuando esto fue dicho, el Bienaventurado dijo: "Cunda, he aquí que existe un Dhamma-y-
Disciplina proclamado de mala manera, expuesto de forma poco edificante, y que es poco
eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamado por alguien que no fue
plenamente despierto.

"Siendo este el caso, Cunda, si el discípulo no vive de acuerdo a esta doctrina ni mantiene una
conducta acorde, tampoco vive por [esta doctrina] sino que se desvía de ella, a él podría
decírse: 'amigo, esto es lo que has recibido y tienes tu oportunidad. Tu maestro es alguien que
no fue plenamente despierto. No vives de acuerdo a esta doctrina ni mantienes una conducta
acorde, tampoco vives por [esta doctrina] sino que te desvías de ella'. En este caso, Cunda, el
maestro es censurable, la doctrina es censurable, pero el discípulo es encomiable. Y cualquiera
que dijese a este discípulo: 'ven, amigo, y practica de acuerdo a la doctrina que ha proclamado

377
y ha dejado tu maestro' -aquel que le urgiese de esta manera, al igual que alguien que
practicase así, se ganaría mucho demérito. ¿Y por qué así? Porque la doctrina en cuestión ha
sido proclamada de mala manera, expuesta de forma poco edificante, y es poco eficiente para
calmar las pasiones, habiendo sido proclamada por alguien que no fue plenamente despierto.

"Por otro lado, Cunda, existe la doctrina que ha sido proclamada por alguien que no fue
plenamente despierto, pero el discípulo vive de acuerdo a esta doctrina y se conduce conforme
a ella. A él podría decírse: 'amigo, lo que has recibido no es bueno, y tu oportunidad es muy
pobre. Tu maestro es alguien que no fue plenamente despierto, su doctrina ha sido proclamada
de mala manera, expuesta de forma poco edificante y es poco eficiente para calmar las
pasiones. Pero aún así, vives de acuerdo a esta doctrina y te conduces conforme a ella'. En
este caso, Cunda, el maestro es censurable, la doctrina es censurable y el discípulo es
censurable. Y cualquiera que dijese a este discípulo: 'bien, amigo, al seguir esta doctrina
alcanzarás la realización' -aquel que le recomendase esto, si esto fuera lo recomendado, al
igual que alguien que escuchase semejante recomendación, y al escucharlo, aumentase sus
esfuerzos, se ganaría mucho demérito. ¿Y por qué es así? Porque la doctrina ha sido
proclamada de mala manera, expuesta de forma poco edificante, y es poco eficiente para
calmar las pasiones, habiendo sido proclamada por alguien que no fue plenamente despierto.”

2. Sammasambuddhappaveditadhammavinaya
Dhamma-y-Disciplina declarado por un Plenamente Despierto
"Pero he aquí, Cunda, existe el maestro que es plenamente despierto, cuya doctrina es
proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y es eficiente para calmar las
pasiones, porque ha sido proclamada por alguien que fue plenamente despierto. Pero siendo
este el caso, Cunda, si el discípulo no vive de acuerdo a esta doctrina ni mantiene una conducta
apropiada, tampoco vive por [esta doctrina] sino que se desvía de ella, a él podría decírse:
'amigo, has fallado y has perdido tu oportunidad. Tu maestro es alguien que fue plenamente
despierto, su doctrina es proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y es
eficiente para calmar las pasiones, pero tú no vives de acuerdo a esta doctrina ni mantienes una
conducta apropiada, tampoco vives por [esta doctrina] sino que te desvías de ella'. En este
caso, Cunda, el maestro es encomiable, la doctrina es encomiable, pero el discípulo es
censurable. Y cualquiera que dijese a este discípulo: 'ven, amigo, y practica de acuerdo a la
doctrina que ha proclamado y ha dejado tu maestro' -aquel que le urgiese de esta manera, al
igual que alguien que practicase así, se ganaría mucho mérito. ¿Y por qué así? Porque la
doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma muy edificante, y es eficiente
para calmar las pasiones, habiendo sido proclamada por alguien que fue plenamente despierto.

"Y he aquí, Cunda, la doctrina que ha sido proclamada por alguien que fue plenamente
despierto, y el discípulo, habiéndola aceptado, sigue a esta doctrina, la practica apropiadamente
y la guarda. A él podría decírse: 'amigo, lo que has recibido es bueno y aquí está tu oportunidad.
Tu maestro es alguien que fue plenamente despierto, su doctrina ha sido proclamada de buena
manera, expuesta de forma edificante y es eficiente para calmar las pasiones, y tú estás
siguiendo la doctrina de tu maestro'. En este caso, Cunda, el maestro es encomiable, la doctrina
es encomiable y el discípulo es encomiable. Y cualquiera que dijese a este discípulo: 'bien,
amigo, al seguir esta doctrina alcanzarás la realización' -aquel que le recomendase esto, si esto
fuera lo recomendado, al igual que alguien que, escuchase semejante recomendación, y al
escucharla, aumentase sus esfuerzos, se ganaría mucho mérito. ¿Y por qué así? Porque la
doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante, y es eficiente para
calmar las pasiones, habiendo sido proclamada por un Maestro plenamente despierto, un Buda
supremo.”

378
3. Savakanutappasatthu
Los discípulos apenados por la muerte de su maestro
"Ahora bien, supón Cunda, que ha surgido en el mundo el Maestro, un Arahant, un Buda
plenamente despierto, cuya doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma
edificante y fue eficiente para calmar las pasiones, debido a las cualidades de este Maestro.
Pero, sus discípulos no poseen una destreza plena en este verdadero Dhamma, la plena pureza
de la vida santa no ha llegado a ser clara y evidente para ellos, de acuerdo a la lógica del
despliegue, no han sido suficientemente afirmados en [este Dhamma], mientras estaba todavía
en curso su buena proclamación entre los seres humanos, al tiempo en que el Maestro acababa
de salir de entre ellos. En este caso, Cunda, la muerte del Maestro podría entristecer a sus
discípulos. ¿Y por qué? Porque ellos podrían pensar lo siguiente: 'Nuestro Maestro ha surgido
en el mundo, un Arahant, un Buda plenamente despierto, cuya doctrina ha sido proclamada de
buena manera... Pero nosotros no poseemos una destreza plena en este verdadero Dhamma,
la plena pureza de la vida santa no ha llegado a ser clara y evidente para nosotros, de acuerdo
a la lógica del despliegue, no hemos sido suficientemente afirmados en [este Dhamma],
mientras estaba todavía en curso su buena proclamación entre los seres humanos, y ahora el
Maestro acaba de salir de entre nosotros.' De esta manera, Cunda, la muerte del Maestro
podría entristecer a sus discípulos.”

4. Savakananutappasatthu
Los discípulos no apenados por la muerte de su maestro
"Pero supón ahora, Cunda, que ha surgido en el mundo el Maestro, un Arahant, un Buda
plenamente despierto, cuya doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma
edificante y fue eficiente para calmar las pasiones, debido a las cualidades de este Maestro. Y
sus discípulos poseen una destreza plena en este verdadero Dhamma, la plena pureza de la
vida santa ha llegado a ser clara y evidente para ellos, de acuerdo a la lógica del despliegue,
han sido suficientemente afirmados en [este Dhamma], mientras estaba todavía en curso su
buena proclamación entre los seres humanos, al tiempo en que el Maestro acababa de salir de
entre ellos. En este caso, Cunda, la muerte del Maestro no podría entristecer a sus discípulos. Y
¿por qué? Porque ellos podrían pensar lo siguiente: 'Nuestro Maestro ha surgido en el mundo,
un Arahant, un Buda plenamente despierto, cuya doctrina ha sido proclamada de buena
manera... Y nosotros poseemos la destreza plena en este verdadero Dhamma, la plena pureza
de la vida santa ha llegado a ser clara y evidente para nosotros, de acuerdo a la lógica del
despliegue, hemos sido suficientemente afirmados en [este Dhamma], mientras estaba todavía
en curso su buena proclamación entre los seres humanos, y ahora el Maestro acababa de salir
de entre nosotros.' De esta manera, Cunda, la muerte del Maestro no podría entristecer a sus
discípulos.”

5. Brahmacariyaaparipuradikatha
Porción sobre la plenitud de la vida santa
"Ahora bien, Cunda, si estas son las circunstancias de la vida santa, y sin embargo no existe el
maestro señor de una larga estadía, ordenado por largo tiempo, maduro y avanzado en la
antigüedad, entonces, en semejante caso, la vida santa no será perfecta. Pero si semejante
maestro existe, entonces, en este caso, la vida santa puede ser perfecta.

"Cunda, y si existe semejante maestro señor, pero no existe entre los monjes un discípulo
mayor, experimentado, entrenado, hábil, que haya alcanzado la paz de la esclavitud, capaz de
proclamar el verdadero Dhamma, capaz de refutar toda doctrina opuesta que pueda surgir con

379
el significado del Dhamma verdadero y, habiendo hecho esto, ofrece el fundamento para la
expansión del verdadero Dhamma, entonces, la vida santa no puede ser perfecta.

"Cunda, si existe semejante maestro señor y existe semejante discípulo mayor entre los monjes,
pero no existe un discípulo medianamente avanzado... pero no existe un monje joven... pero no
existe una discípula mayor entre las monjas... pero no existe una discípula medianamente
avanzada... pero no existe una monja joven... pero no existe un devoto laico... pero no existe un
hombre hogareño, vestido de blanco y entregado a la castidad... pero no existe un hombre
hogareño, vestido de blanco y entregado al disfrute de los placeres sensuales... pero no existe
una devota laica... pero no existe una mujer con su hombre hogareño, vestida de blanco y
entregada a la castidad... pero no existe una mujer con su hombre hogareño, vestida de blanco
y entregada al disfrute de los placeres sensuales... pero la enseñanza no prospera ni florece, no
se expande, no es ampliamente conocida ni proclamada a lo largo y ancho... pero no se gana
los primeros puestos en el apoyo público, entonces, la vida santa no puede ser perfecta.

"Pero, Cunda, si todas estas condiciones se cumplen, entonces, la vida santa es perfecta.

"Además, Cunda, yo he surgido en el mundo como un Arahant, un Buda plenamente despierto y


mi doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y fue eficiente
para calmar las pasiones, debido a mis cualidades. Y mis discípulos poseen una destreza plena
en este verdadero Dhamma, la plena pureza de la vida santa ha llegado ser clara y evidente
para ellos, de acuerdo a la lógica del despliegue, y han sido suficientemente afirmados en [este
Dhamma]. Pero ahora soy un maestro mayor, de una larga estadía, que se hizo renunciante
hace mucho tiempo atrás y mi vida está llegando a su fin.

"Pero, sin embargo, Cunda, he aquí hay maestros mayores entre los monjes, experimentados,
entrenados, hábiles, que han alcanzado la paz de la esclavitud, capaces de proclamar el
verdadero Dhamma, capaces de refutar toda doctrina opuesta que pueda surgir, con el
significado del Dhamma verdadero y, habiendo hecho esto, ofrecen el fundamento para la
expansión del verdadero Dhamma. También, Cunda, existen discípulos medianamente
avanzados... existen monjes jóvenes... discípulas mayores entre las monjas... existen discípulas
medianamente avanzadas... existen monjas jóvenes... existen devotos laicos... existen hombres
hogareños, vestidos de blanco y entregados a la castidad... existen hombres hogareños,
vestidos de blanco y entregados al disfrute de los placeres sensuales... existen devotas laicas...
existen mujeres con sus hombres hogareños, vestidas de blanco y entregadas a la castidad...
existen mujeres con sus hombres hogareños, vestidas de blanco y entregadas al disfrute de los
placeres sensuales... y la vida santa que he enseñado prospera y florece, se expande, es
ampliamente conocida y proclamada a lo largo y ancho, siendo bien proclamada entre los seres
humanos.

"Cunda, entre todos los maestros que existen en el momento presente, no conozco alguno que
haya alcanzado posición y fama entre los seguidores, semejante a la mía. Entre todas las
órdenes y grupos que existen en el momento presente, no conozco alguno, tan famoso y bien
seguido como el Sangha de los monjes. Si alguien quisiera referirse a la vida santa como una
forma de vida plenamente satisfactoria y perfecta, sin falta alguna ni superficialidad, bien
proclamada en la perfección de la pureza, tendría que describir ésta vida santa. Fue Uddaka
Ramaputta quien solía decir: 'mira, pero no ve'. ¿Y cómo, Cunda, uno mirando no ve? Puedes
mirar, Cunda, la sangre producida por la navaja de afeitar bien afilada, pero sin ver el filo. Esto
es lo que quiso decir con 'mira, pero no ve'. Él lo dijo refiriéndose a lo bajo, lo vulgar, a las cosas
mundanas e innobles sin significancia espiritual: a la mera navaja de afeitar.

"Pero, Cunda, si alguien usara esta expresión adecuadamente, 'mira, pero no ve', entonces esto
tendría que ser así. Lo que él hubiese visto sería la vida santa como una forma de vida
plenamente satisfactoria y perfecta, sin falta alguna ni superficialidad, bien proclamada en la
perfección de la pureza. Si alguien hubiese deducido cualquier cosa de esto, diciendo: 'de esta
manera, esto podría ser aún más puro', esto significaría que él no lo ve. Y si alguien hubiese

380
agregado cualquier cosa a esto, diciendo: 'de esta manera, esto podría ser aún más completo',
esto significaría que él no lo ve. Por eso, Cunda, si alguien quisiera referirse a la vida santa
como una forma de vida plenamente satisfactoria y perfecta, sin falta alguna ni superficialidad,
bien proclamada en la perfección de la pureza, tendría que describir esta vida santa."

6. Sangayitabbadhamma
Recitando el Dhamma juntos
"Por lo tanto, Cunda, todos vosotros a quienes he impartido estas verdades, las he descubierto
a través de mi conocimiento sobrenatural, deberíais recitarlas reunidos juntos, estableciendo su
sentido más allá del sentido, y las expresiones más allá de las expresiones, sin disensión, en
orden, para que esta vida santa continúe y se establezca por largo tiempo para el beneficio y
felicidad de muchos, a causa de la compasión por el mundo y para el bien, el beneficio y la
felicidad de los devas y los seres humanos. ¿Y cuáles son estas cosas que deberíais recitar
juntos? Son las siguientes: los cuatro fundamentos de la atención consciente, los cuatro rectos
esfuerzos, las cuatro bases del poder, las cinco facultades espirituales, los cinco poderes, los
siete factores del despertar, el Noble Óctuple Sendero. Estas son las son cosas que deberíais
recitar juntos.”

7. Sannapetabbavidhi
Formas de explicación
"Y así, Cunda, deberíais entrenaros: estando reunidos en armonía y sin disensión. Si alguno de
vuestros compañeros de la vida santa citara el Dhamma durante la asamblea, y vosotros
creyereis que él ha malinterpretado su sentido o se ha expresado de manera incorrecta, no
deberíais ni aplaudirlo ni rechazarlo sino decirle esto: 'Amigo, si quieres decir esto o aquello,
deberías decirlo como esto o como lo otro; ¿cuál sería lo más apropiado?' o 'si dijiste esto o
aquello, esto puede significar esto o lo otro, ¿cuál sería su significado más apropiado?' Y si él
responde: 'Este significado es mejor expresado a través de esto que de lo otro' o 'el sentido de
esta expresión es éste no el otro', entonces sus palabras no deberían ser ni rechazadas ni
menospreciadas, sino que deberíais explicarle cuidadosamente tanto el correcto significado
como la expresión correcta.

"Además, Cunda, si alguno de vuestros compañeros de la vida santa citara el Dhamma durante
la asamblea, y vosotros creyerais que él ha malinterpretado su sentido, pero se ha expresado
de manera correcta, no deberíais ni aplaudirlo ni rechazarlo sino decirle esto: 'Amigo, estas
palabras pueden significar tanto esto como aquello, ¿cuál sería su significado más apropiado?'
Y si él responde: 'El sentido de esta expresión es éste no el otro', entonces sus palabras no
deberían ser ni rechazadas ni menospreciadas, sino que deberíais explicarle cuidadosamente el
correcto significado.

"Además, Cunda, si alguno de vuestros compañeros de la vida santa citara el Dhamma durante
la asamblea, y vosotros creyereis que él ha interpretado bien su sentido, pero se ha expresado
de manera incorrecta, no deberíais ni aplaudirlo ni rechazarlo sino decirle esto: 'Amigo, estas
palabras pueden significar tanto esto como aquello, ¿cuál sería su significado más apropiado?'
Y si él responde: 'El sentido de esta expresión es éste no el otro', entonces sus palabras no
deberían ser ni rechazadas ni menospreciadas, sino que deberíais explicarle cuidadosamente la
expresión correcta.

"Pero, Cunda, si alguno de vuestros compañeros de la vida santa citara el Dhamma durante la
asamblea, y vosotros creyereis que él ha interpretado bien su sentido y se ha expresado de
manera correcta, deberíais decir 'bien', aplaudirlo y congratularlo, diciendo: 'nos sentimos felices

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y de los más afortunados, amigo, por haber encontrado en ti un compañero en la vida santa,
compañero bien versado tanto en el significado como en las expresiones'."

8. Paccayanunnatakarana
La razón de permitir los requisitos
"Cunda, yo no enseño el Dhamma que puede restringir las corrupciones que surgen solamente
en esta vida presente. Tampoco enseño el Dhamma que puede restringir las corrupciones
solamente en las vidas futuras. El Dhamma que yo enseño, Cunda, puede restringir las
corrupciones tanto en esta vida presente, como en las vidas futuras. Consecuentemente,
Cunda, deja que el hábito que te he permitido tener, sea simplemente para resguardarte del frío
y calor, para resguardarte de las picaduras de moscas y mosquitos, del viento, el sol y los
reptiles, y para cubrir tu partes íntimas. Deja que la comida de las limosnas que te he permitido
comer, sea suficiente para tu manutención y sustento del cuerpo, para mantenerlo sin molestias
y poder así dedicarse a la vida santa con este pensamiento: 'así elimino la sensación anterior,
sin que surja una nueva; de esta manera, viviré sin falta y confortablemente'. Deja que el
alojamiento que te he permitido tener, sea simplemente para resguardarte del frío y del calor,
para resguardarte de la las picaduras de moscas y mosquitos, del viento, el sol y los reptiles;
solamente para disipar los peligros propios de la temporada [2] y regocijarse en la reclusión.
Deja que la provisión de medicinas que te he permitido tener, sea para cubrir tus necesidades
del tratamiento de las enfermedades, para resguardarse de las sensaciones dolorosas que
pudieran surgir, y para mantenerte saludable.

9. Sukhallikanuyoga
La vida dedicada a los placeres
"Cunda, puede ser que los mendicantes de los otros credos dijeran: 'Los ascetas que siguen a
los sakyanos son adictos a la vida dedicada a los placeres'. Si fuera así, debería
preguntárseles, Cunda: '¿de qué clase de vida dedicada a los placeres se trata, amigos?
Semejante vida puede pues tomar diferentes formas.' Porque, Cunda, existen estas cuatro
formas de la vida dedicada a los placeres que son formas bajas, vulgares, mundanas, innobles
y no conducentes al bienestar, no conducentes al desencantamiento, al desapasionamiento, al
cese, a la tranquilidad, a la realización, al despertar, ni al Nibbana. ¿Cuáles cuatro? En primer
lugar, Cunda, un necio encuentra placer y deleite en matar a los seres vivos. En segundo lugar,
otro encuentra placer y deleite en tomar lo que no le ha sido dado. En tercer lugar, otro
encuentra placer y deleite en decir mentiras. En cuarto lugar, otro se permite a sí mismo el
desenfreno y el disfrute de los placeres sensuales. Éstas son, Cunda, las cuatro formas de vida
dedicada a los placeres que son formas bajas, vulgares, mundanas, innobles y no conducentes
al bienestar, no conducentes al desencantamiento, al desapasionamiento, al cese, a la
tranquilidad, a la realización, al despertar, ni al Nibbana.

"Entonces, puede ser, Cunda, que los mendigantes de los otros credos preguntaran: 'Los
ascetas que siguen a los sakyanos, ¿se inclinan hacia estas cuatro formas de la búsqueda de
los placeres?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'no', para que no hablen
incorrectamente acerca de vosotros ni os calumnien con falsas e incorrectas acusaciones.

"Por el contrario, Cunda, existen estas cuatro formas de vida dedicada a los placeres que son
conducentes al desencantamiento, al desapasionamiento, al cese, a la tranquilidad, a la
realización, al despertar, al Nibbana. ¿Cuáles cuatro?

"En primer lugar, Cunda, el monje, aislado de los placeres sensuales, aislado de los
perjudiciales estados mentales, entra y permanece en el primer jhana, el cual está acompañado

382
por el pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido, por el arrobamiento y felicidad,
nacidos del aislamiento. Además, al calmar el pensamiento aplicado y el pensamiento
sostenido, él entra y permanece en el segundo jhana, que posee la tranquilidad interior y la
unificación de la mente; libre del pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido, lleno de
arrobamiento y felicidad nacidos de la concentración. Además, con la desaparición del
arrobamiento, él permanece ecuánime, atentamente consciente y con la comprensión clara,
experimentando la felicidad a través de su cuerpo; él entra y permanece en el tercer jhana, del
cual los nobles declararon: 'Él es ecuánime, atentamente consciente, uno que encontró una
morada placentera.' Además, con el abandono del placer y de la pena, con la previa
desaparición de la alegría y el desplacer, él entra y permanece en el cuarto jhana, que es ni
doloroso ni placentero y que comprende la purificación de la atención consciente a través de la
ecuanimidad.

"Éstas son, Cunda, las cuatro formas de vida dedicada a los placeres que son conducentes al
desencantamiento, al desapasionamiento, al cese, a la tranquilidad, a la realización, al
despertar, al Nibbana. De manera que si los mendicantes de los otros credos preguntaran: 'Los
ascetas que siguen a los sakyanos, ¿son adictos a estas cuatro formas de la búsqueda de los
placeres?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'sí', para que hablen correctamente
acerca de vosotros y no os calumnien con falsas e incorrectas acusaciones."

1o. Sukhallikanuyoganisamsa
Inclinarse hacia la vida dedicada a los placeres
"Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: 'Ahora
bien, ¿cuántos frutos y cuántos beneficios pueden esperar aquellos que se inclinan a estas
cuatro formas de la búsqueda de los placeres?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda:
'cuatro frutos y cuatro beneficios pueden ser esperados. ¿Cuáles cuatro?

"El primero es, cuando el monje, a través de la destrucción de los tres grilletes llega a ser aquel-
que-entra-en-la-corriente, no más sujeto a renacimientos en los planos bajos, firmemente
establecido, destinado al pleno despertar. El segundo es, cuando el monje, a través de la
completa destrucción de los tres grilletes y la reducción de la avidez, ira y falsa ilusión, llega a
ser aquel-que-retorna-una vez, quien, al retornar una vez más a este mundo, pondrá fin a sus
sufrimientos. El tercero es, cuando el monje, a través de la completa destrucción de los grilletes
menores, surgirá en forma espontánea [sin causa visible], para luego allí, alcanzar el Nibbana
sin volver más a este mundo. El cuarto es, cuando el monje, a través de la destrucción de las
impurezas, aquí y ahora, conociendo por sí mismo y realizado, alcanza el Arahantado, la
liberación del corazón a través de la sabiduría. Éstos son, Cunda, los cuatro frutos y cuatro
beneficios que pueden ser esperados."

11. Khinasavaabhabbathana
Cosas que no es capaz hacer aquel cuya mente ha sido liberada de las
impurezas
"Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos dijeran: 'La doctrina de
los seguidores de los sakyanos no está bien fundada.' Si fuera así, debería respondérseles,
Cunda: 'Amigos, el Bienaventurado, el que ve y conoce, ha enseñado y ha proclamado a sus
discípulos aquello que no ha de ser transgredido mientras dure la vida. Como el poste en un
bloque o un poste de hierro en un fundamento firme, bien establecido, inamovible, así son estas
doctrinas enseñadas por él. Y cualquier monje que es un Arahant, cuyas impurezas han sido
destruidas, que ha vivido la vida santa, que ha hecho lo que estaba por hacer, que ha echado
sus cargas, ha alcanzado la meta, que ha destruido completamente el grillete de la existencia,

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que ha sido liberado mediante la suprema sabiduría, es incapaz de hacer estas nueve cosas: es
incapaz de matar deliberadamente a un ser vivo; es incapaz de tomar lo que no le ha sido dado;
es incapaz de tener una relación sexual; es incapaz de mentir deliberadamente; es incapaz de
acumular bienes para el disfrute sensual, tal como lo hacía anteriormente en su vida hogareña;
es incapaz de conducirse inapropiadamente a causa de la avidez; es incapaz de conducirse
inapropiadamente a causa de la ira; es incapaz de conducirse inapropiadamente a causa de la
falsa ilusión; es incapaz de conducirse inapropiadamente a causa del miedo. Estas son las
nueve cosas que no es capaz de hacer un Arahant, cuyas impurezas han sido destruidas, que
ha vivido la vida santa, que ha hecho lo que estaba por hacer, que ha echado sus cargas, ha
alcanzado la meta, que ha destruido completamente el grillete de la existencia, que ha sido
liberado mediante la suprema sabiduría.”

12. Panhabyakaraṇa
Preguntas por la no-acción
"Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos dijeran: 'En
consideración a las épocas pasadas, el asceta Gotama ha desplegado un conocimiento y
sabiduría extraordinarios, pero no así, en cuanto al futuro: sobre qué va a ocurrir y cómo va a
ocurrir'. El decir esto, Cunda, equivaldría a suponer que el conocimiento y sabiduría acerca de
una cosa, han de ser producidos por el conocimiento y sabiduría de algo más, como lo imaginan
los tontos. En cuanto al pasado, el Tathagata posee el conocimiento de las vidas pasadas.
Puede recordar el pasado tan lejos como lo desee. En cuanto a futuro, éste es el conocimiento
que ha nacido del despertar y ha surgido en él: 'éste es el último nacimiento, no habrá más
existencias'.

"Si 'el pasado' no se refiere a lo factual sino a las fábulas, a aquello que no es provechoso,
entonces, el Tathagata no ofrece respuesta alguna. Si 'el pasado' se refiere a lo factual y no a
las fábulas, pero que igualmente no es provechoso, entonces, el Tathagata tampoco ofrece
respuesta. Sin embargo, si 'el pasado' se refiere a lo factual y no a las fábulas, y además a
aquello que es provechoso, entonces, el Tathagata conoce el momento justo para ofrecer
respuesta. Si 'el futuro' no se refiere a lo factual... Si 'el presente' no se refiere a lo factual... a
aquello que es provechoso, entonces, el Tathagata conoce el momento justo para ofrecer
respuesta.

"Por eso, Cunda, al Tathagata se le llama 'aquel que declara el tiempo, la realidad, el provecho,
el Dhamma y la Disciplina'. Es por eso que se llama el 'Tathagata'.

"Cunda, en este mundo, con sus devas, maras y Bramas, con sus príncipes y el pueblo, con
todo lo que la gente pueda escuchar, oler, degustar, tocar, conocer, con todo lo que alguna vez
pudo haber sido alcanzado, cotizado o mentalmente ponderado, todo eso ha sido plenamente
comprendido por el Tathagata. Entre la noche en la cual el Tathagata alcanza el supremo
despertar, Cunda, y la noche en la que él alcanza su Parinibbana sin sustrato alguno, todo lo
que él proclama, dice o explica, es así y no de otra manera. Es por eso que se llama 'el
Tathagata'. Y en este mundo, con sus devas, maras y Bramas, con sus ascetas y brahmanes,
con sus príncipes y el pueblo, el Tathagata es el conquistador invencible, el vidente y soberano
de todo. Es por eso que llama el 'Tathagata'."

13. Abyakatatthāna - Lo no declarado


"Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: '¿Existe el
Tathagata después de la muerte? ¿Es eso cierto y todo lo demás es falso?' Si fuera así, debería
respondérseles, Cunda: 'Amigos, esto no ha sido revelado por el Bienaventurado'.

384
"Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: 'Entonces,
¿será que, por el contrario, no existe el Tathagata después de la muerte? ¿Es eso cierto y todo
lo demás es falso?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'Amigos, esto no ha sido
revelado por el Bienaventurado'.

"Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: 'Entonces,
¿tanto existe como no existe el Tathagata después de la muerte? ¿Es eso cierto y todo lo
demás es falso?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'Amigos, esto no ha sido
revelado por el Bienaventurado'.

"Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos pregunten: 'Entonces,
¿será que, por el contrario, ni existe ni no existe el Tathagata después de la muerte? ¿Es eso
cierto y todo lo demás es falso?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'Amigos, esto no
ha sido revelado por el Bienaventurado'.

"Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: '¿Por qué
el asceta Gotama no ha revelado esto?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'Amigos,
esto no conduce al bienestar ni al Dhamma, no conduce a la vida santa ni al desencantamiento,
al desapasionamiento ni al cese, a la tranquilidad ni a la realización, al despertar ni al Nibbana.
Por eso, amigos, el Bienaventurado no ha revelado esto.'"

14. Byakatatthana - Lo declarado


"Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: 'Entonces,
¿qué ha sido declarado por el Bienaventurado?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda:
'Amigos, «esto es el sufrimiento», ha sido declarado por el Bienaventurado; «este es el origen
del sufrimiento», ha sido declarado por el Bienaventurado; «este es el cese del sufrimiento», ha
sido declarado por el Bienaventurado; «este es el camino que lleva al cese del sufrimiento», ha
sido declarado por el Bienaventurado'.

"Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: '¿Por qué
el asceta Gotama ha revelado esto?' Si fuera así, debería respondérseles, Cunda: 'Amigos, esto
conduce al bienestar y al Dhamma, a la vida santa y al desencantamiento, al
desapasionamiento y al cese, a la tranquilidad y la realización, al despertar y al Nibbana. Por
eso, amigos, el Bienaventurado ha revelado esto.'"

15. Pubbantasahagataditthinissaya
Teorías sobre el pasado
"Cunda, aquellas teorías sobre el pasado que te he explicado bien tal como han de ser
explicadas, ¿debería ahora explicártelas de manera tal como no han de ser explicadas? Y
aquellas teorías sobre el futuro, Cunda, que te he explicado bien tal como han de ser
explicadas, ¿debería ahora explicártelas de manera tal como no han de ser explicadas?

"¿Y cuáles son, Cunda, aquellas teorías sobre el pasado que no son explicadas como han de
ser explicadas? Cunda, hay algunos ascetas y brahmanes que dicen y creen esto: 'el ser es
eterno y el mundo es eterno. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el ser
no es eterno ni el mundo es eterno. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'...
'el ser y el mundo son tanto eternos como no eternos. Esto es lo único cierto y todo lo demás
está equivocado'... 'el ser y el mundo no son ni eternos ni no eternos. Esto es lo único cierto y
todo lo demás está equivocado'... 'el ser y el mundo han surgido por sí solos. Esto es lo único
cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el ser y el mundo han sido creados por otro [ente].
Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el ser y el mundo han surgido por sí

385
solos y han sido creados por otro. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el
ser y el mundo ni han surgido por sí solos ni han sido creados por otro. Esto es lo único cierto y
todo lo demás está equivocado'...

"Cunda, hay algunos ascetas y brahmanes que dicen y creen esto: 'el placer es eterno y el dolor
es eterno. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el placer no es eterno ni el
dolor es eterno. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el placer y el dolor
son tanto eternos como no eternos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'...
'el placer y el dolor no son ni eternos ni no eternos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está
equivocado'... 'el placer y el dolor han surgido por sí solos. Esto es lo único cierto y todo lo
demás está equivocado'... 'el placer y el dolor han sido creados por otro [ente]. Esto es lo único
cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el placer y el dolor han surgido por sí solos y han sido
creados por otro. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'... 'el placer y el dolor
ni han surgido por sí solos ni han sido creados por otro. Esto es lo único cierto y todo lo demás
está equivocado'.

"Ahora bien, Cunda, yo suelo ir junto a aquellos ascetas y brahmanes que sostienen el punto de
vista, según el cual, el ser es eterno y el mundo es eterno; que esto es lo único cierto y todo lo
demás está equivocado, y les pregunto: '¿es cierto, amigos, que sostenéis el punto de vista,
según el cual, el ser es eterno y el mundo es eterno; que esto es lo único cierto y todo lo demás
está equivocado?' Y cuando ellos me lo confirman, no admito sus reclamos. ¿Por qué no,
Cunda? Porque, Cunda, los diferentes seres sostienen diferentes puntos de vista en esta
materia. Tampoco considero sus teorías iguales a la mía, ni mucho menos, superiores.

"Ahora bien, Cunda, también suelo ir junto a aquellos ascetas y brahmanes que sostienen el
punto de vista, según el cual, el ser no es eterno ni el mundo es eterno... el placer y el dolor ni
han surgido por sí solos ni han sido creados por otro; que esto es lo único cierto y todo lo
demás está equivocado y les pregunto: '¿es cierto, amigos, que sostenéis el punto de vista,
según el cual, el placer y el dolor ni han surgido por sí solos ni han sido creados por otro; que
esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado?' Y cuando ellos me lo confirman, no
admito sus reclamos. ¿Por qué no, Cunda? Porque, Cunda, los diferentes seres sostienen
diferentes puntos de vista en esta materia. Tampoco considero sus teorías iguales a la mía, ni
mucho menos, superiores. Soy superior a ellos en cuanto a la exposición de las cosas sublimes.
Así te expuse aquellas teorías sobre el pasado tal como han de ser explicadas, ¿debería ahora
explicarte cómo no han de ser explicadas?"

16. Aparantasahagataditthinissaya
Teorías sobre el futuro
"¿Y cuáles son, Cunda, aquellas teorías sobre el futuro que no son explicadas como han de ser
explicadas? Cunda, hay algunos ascetas y brahmanes que dicen y creen esto: 'el ser, después
de la muerte, tiene cualidades materiales y saludables. Esto es lo único cierto y todo lo demás
está equivocado.' También Cunda, hay algunos ascetas y brahmanes que dicen y creen esto: 'el
ser, después de la muerte, no tiene cualidades materiales ni saludables... el ser, después de la
muerte, tiene tanto cualidades materiales como saludables... el ser, después de la muerte, no
tiene ni cualidades materiales ni saludables... el ser es consciente después de la muerte... el ser
es inconsciente después de la muerte... el ser es tanto consciente como inconsciente después
de la muerte... el ser no es ni consciente ni inconsciente después de la muerte... el ser perece,
se destruye y cesa después de la muerte... el ser no perece, no se destruye ni cesa después de
la muerte... el ser tanto perece, se destruye y cesa después de la muerte, como no perece, no
se destruye ni cesa después de la muerte... el ser ni perece, se destruye y cesa después de la
muerte, ni no perece, no se destruye ni no cesa después de la muerte. Esto es lo único cierto y
todo lo demás está equivocado.'

386
"Ahora bien, Cunda, yo suelo ir junto a aquellos ascetas y brahmanes que sostienen el punto de
vista, según el cual, el ser, después de la muerte, tiene cualidades materiales y saludables; y
que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado y les pregunto: '¿es cierto, amigos,
que sostenéis el punto de vista, según el cual, el ser, después de la muerte, tiene cualidades
materiales y saludables; y que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado?' Y
cuando ellos me lo confirman, no admito sus reclamos. ¿Por qué no, Cunda? Porque, Cunda,
los diferentes seres sostienen diferentes puntos de vista en esta materia. Tampoco considero
sus teorías iguales a la mía, ni mucho menos, superiores.

"Ahora bien, Cunda, también suelo ir junto a aquellos ascetas y brahmanes que sostienen el
punto de vista, según el cual, el ser, después de la muerte, no tiene cualidades materiales ni
saludables... el ser ni perece, se destruye y cesa después de la muerte, ni no perece, no se
destruye ni no cesa después de la muerte; y que esto es lo único cierto y todo lo demás está
equivocado y les pregunto: '¿es cierto, amigos, que sostenéis el punto de vista, según el cual, el
ser ni perece, se destruye y cesa después de la muerte, ni no perece, no se destruye ni no cesa
después de la muerte; y que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado?' Y cuando
ellos me lo confirman, no admito sus reclamos. ¿Por qué no, Cunda? Porque, Cunda, los
diferentes seres sostienen diferentes puntos de vista en esta materia. Tampoco considero sus
teorías iguales a la mía, ni mucho menos, superiores. Soy superior a ellos en cuanto a la
exposición de las cosas sublimes. Así te expuse, Cunda, aquellas teorías sobre el futuro tal
cómo han de ser explicadas, ¿debería ahora explicarte cómo no han de ser explicadas?

"Cunda, y para la destrucción de todos estos puntos de vista acerca del pasado y el futuro, para
poder trascenderlos, os he enseñado y dejado los cuatro establecimientos de la atención
consciente. ¿Cuáles cuatro? He aquí, Cunda, el monje mora contemplando el cuerpo como
cuerpo: ardientemente, comprendiendo claramente y atentamente consciente, habiendo dejado
atrás el anhelo y la preocupación por el mundo. También, Cunda, el monje mora contemplando
las sensaciones como sensaciones... la mente como mente... las formaciones mentales como
formaciones mentales: ardientemente, comprendiendo claramente y atentamente consciente,
habiendo dejado atrás el anhelo y la preocupación por el mundo. Así es, Cunda, cómo, para la
destrucción de todos estos puntos de vista acerca del pasado y el futuro, para poder
trascenderlos, os he enseñado y dejado los cuatro establecimientos de la atención consciente."

Durante esta exposición, el Venerable Upavana estaba de pie detrás del Bienaventurado,
abanicándolo. En este momento dijo: "¡Esto es maravilloso, venerable señor, es grandioso,
venerable señor! El Bienaventurado ha expuesto este Dhamma de manera deleitosa,
sumamente deleitosa. Venerable señor, ¿cuál es el nombre de este discurso?" "Bien, Upavana,
tú puedes recordarlo como el 'Discurso deleitoso'".

Esto es lo que dijo el Bienaventurado y el Venerable Upavana se regocijó y se deleitó en las


palabras del Bienaventurado.

387
LAKKHANA SUTTA
DN 30 DISCURSO DE LAS MARCAS DEL GRAN HOMBRE.

Este es un discurso escrito en verso


sobre las legendarias marcas que
debería poseer en su cuerpo la
persona realmente iluminada. Esta
extraña creencia fue pre-budista, pero
en algunos suttas tardíos, como este, se
asumía que el Buda poseía a
cada una de las treinta y
dos marcas. Curiosamente,
entre ellas, no se encuentra
mención alguna sobre las
orejas alargadas, la cuales
en el iconografía budista,
tradicionalmente representan la
sabiduría del Iluminado.

388
ASÍ HE ESCUCHADO.

Una vez que el Señor se quedó en Savatthi, en Jetavana, el parque de Anathapindika.

Y allí el Exaltado se dirigió a los monjes, diciendo: ¡Bhikkhus!

Y los monjes respondieron: ¡Si señor!

El Señor dijo:

'Hay, monjes, estas treinta y dos marcas propias de un Gran Hombre, y para ese Gran Hombre
que los posee, solo dos carreras están abiertas. Si él vive la vida de la familia, se convertirá en
un gobernante, un monarca de la ley justo y que gira las ruedas, conquistador de los cuatro
cuartos, que ha establecido la seguridad de su reino y que posee los siete tesoros. Estos son: el
tesoro de la rueda, el tesoro del elefante, el tesoro del caballo, el tesoro de la joya, el tesoro de
la mujer, el tesoro de los dueños de casa y, como séptimo, el tesoro de la consejera. Tiene más
de mil hijos que son héroes, de estatura heroica, conquistadores del ejército hostil. Él habita
habiendo conquistado esta tierra de mar sin palo ni espada, por la ley. Pero si sale de la vida
doméstica a la falta de vivienda, se convertirá en un Arahant, un Buda completamente
iluminado, que ha retirado el velo del mundo.

¿Y cuáles son estas treinta y dos marcas?

Tiene pies con la pisada a nivel. Esta es una de las marcas de un Gran Hombre.
En las plantas de sus pies hay ruedas con mil radios, completas con alma y cubo.
Tiene tacones de proyección.
Tiene dedos largos y dedos de los pies.
Tiene las manos y los pies suaves y tiernos.
Sus manos y pies son como una red.
Tiene los tobillos muy altos.
Sus piernas son como las de un antílope.
De pie y sin doblarse, puede tocar y frotar sus rodillas con ambas manos.
Sus órganos masculinos están encerrados en una vaina.
Su tez es brillante, el color del oro.
Su piel es delicada y tan suave que ningún polvo puede adherirse a su cuerpo.
Sus pelos corporales están separados, uno a cada poro.
Sus pelos corporales crecen hacia arriba, cada uno de ellos de color negro azulado como el
colirio, enroscados en anillos a la derecha.
Su cuerpo es divinamente recto.
Tiene las siete superficies convexas.
La parte frontal de su cuerpo es como la de un león.
No hay hueco entre sus hombros.
Él es proporcionado como un árbol banyan: la altura de su cuerpo es la misma que la de sus
brazos extendidos, y viceversa.
Su busto es redondeado uniformemente.
Él tiene un perfecto sentido del gusto.
Tiene mandíbulas como las de un león.
Él tiene cuarenta dientes.
Sus dientes son parejos.
No hay espacios entre sus dientes.
Sus dientes caninos son muy brillantes.
Su lengua es muy larga.
Tiene una voz similar a la de Brahmā, como la del pájaro karavīka.
Sus ojos son de un azul profundo.
Tiene pestañas como las de una vaca.
El cabello entre sus ojos es blanco y suave como el algodón.

389
Su cabeza es como un turbante real.

Esta es una de las marcas de un gran hombre.

'Estos, monjes, son las treinta y dos marcas propias de un Gran Hombre, y para ese Gran
Hombre que las posee solo hay dos cursos abiertos ... Y los sabios de otras comuniones
conocen estas treinta y dos marcas, pero no Conocer las razones kármicas para obtenerlas.

'Monjes, en cualquier vida anterior, existencia anterior o lugar de residencia, el Tathagata, al


nacer como un ser humano, llevó a cabo acciones poderosas para un buen propósito,
inquebrantable en la buena conducta del cuerpo, el habla y el pensamiento, en generosidad,
autodisciplina, observancia de El día del ayuno, en honor a los padres, los ascetas y los
brahmanes, y el jefe del clan, y en otros actos altamente meritorios; al realizar ese kamma,
amontonándolo, abundante y abundantemente, a la ruptura del cuerpo después de la muerte,
renació en un estado feliz, en un mundo celestial, donde fue dotado más allá de otros devas en
diez aspectos: en longitud de Vida celestial, belleza, felicidad, esplendor, influencia y vistas,
sonidos, olores, gustos y contactos celestiales. Cayendo de allí y renaciendo aquí en la tierra,
adquirió esta marca del Gran Hombre:

"Al estar dotado de esta marca, si se mantiene en la vida doméstica, se convertirá en un


monarca que gira las ruedas ... Conquistando sin palo ni espada, pero por la justicia, gobierna
esta tierra hasta sus límites oceánicos, un tierra abierta, no infestada por bandidos, libre de
selva, poderosa, próspera, feliz y libre de peligros. Como gobernante, ¿cómo se beneficia? No
puede ser impedido por ningún enemigo humano con mala intención. Ese es su beneficio como
gobernante. Y si se va hacia la falta de vivienda, se convertirá en un Buda completamente
iluminado ... Como tal, ¿cómo se beneficia? No puede ser impedido por ningún enemigo o
adversario desde dentro o desde fuera, por avaricia, odio o engaño, ni por ningún asceta o
brahmín, ningún deva, mara o brahma, ni ningún ser en el mundo. Ese es su beneficio como un
Buda '.

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

'Verdadero, justo, domesticado e inmóvil,


puro y virtuoso, guardando ayunos,
generoso, no lastimando a nadie, en paz
Él emprendió esta tarea poderosa,
y al final del cielo fue
a morar en alegría y felicidad.
Regresó de allí a la tierra, sus pies
con paso suave tocaron el suelo.
Los augurios reunidos declararon entonces:
"Para el que nivela pisotea el suelo,
no hay obstáculos que puedan obstaculizar su camino,
si lleva la vida de la familia,
o si deja el mundo atrás:
esto es lo que la marca muestra claramente.
Si un laico, ningún adversario,
ningún enemigo puede pararse delante de él.
No existe ningún poder humano que pueda
privarlo de los frutos de su kamma.
O si la vida de las personas sin hogar es su elección: si se
renuncia a la renuncia, y claro
De la visión, el jefe de los hombres será, sin
igual, nunca más renacido:

390
esta es la ley para él ".

"Los monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathagata, nacido como ser humano, vivió para la
felicidad de muchos, como un disipador del miedo y el terror, proveedor de protección legal y
refugio, y abasteciendo todas las necesidades, al realizar ese kamma, ... renació en un estado
feliz, en un mundo celestial ... Al caer de allí y renacer aquí en la tierra, adquirió esta marca del
Gran Hombre: en las plantas de Sus pies son ruedas de mil radios, completos con felloe y cubo.

"Al estar dotado de esta marca, si se mantiene en la vida de la familia, se convertirá en un


monarca que gira las ruedas ... Como gobernante, ¿cómo se beneficia? Tiene un gran séquito:
está rodeado de amas de casa de brahmanes, ciudadanos y aldeanos, tesoreros, guardias,
porteros, ministros, reyes tributarios, inquilinos en jefe y páginas. Ese es su beneficio como
gobernante. Y si se va hacia la falta de vivienda, se convertirá en un Buda completamente
iluminado ... Como tal, ¿cómo se beneficia? Tiene un gran séquito: está rodeado de monjes,
monjas, seguidores laicos masculinos y femeninos, devas y humanos, asuras, nāgas y
gandhabbas. Ese es su beneficio como un Buda '.

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

'En tiempos pasados, en nacimientos anteriores


Como hombre, para muchos haciendo el bien,
disipando el miedo y el pánico,
ansioso por proteger y defender,
emprendió esta gran tarea,
Y al final del cielo se fue,
Para morar Alegría y felicidad.
Regresado de allí a la tierra, se
encontró que sus pies llevaban la marca de las ruedas,
cada una de mil radios, completa.

Los augures reunidos declararon entonces,


viendo estas muchas marcas de mérito:
"Grandes serán sus seguidores,
todos sus enemigos los someterá".

Esta es la marca de la rueda que se ve claramente.


Si él no renuncia al mundo,
girará la rueda y gobernará la tierra.
Los nobles serán sus vasallos.
Todos los asistentes a su poder.
Pero si la vida de las personas sin hogar es su elección:
en cuanto a la renuncia, y claro

De la visión: los hombres y los devas


asuras, sakkas, rakkhasas,
gandhabbas, nagas, garudas,
bestias de cuatro pies también lo servirán, sin
rival, por devas y hombres por
igual. venerado en toda su gloria ".

'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathāgata, nacer como un ser humano, rechazando la
toma de vida y absteniéndose de ella, y dejando de lado el palo y la espada, habitados,

391
amables y compasivos, teniendo amistad y simpatía por todos los seres vivos al realizar ese
kamma, ... renació en un estado feliz ... Al caer de allí y renacer en la tierra, adquirió estas tres
marcas del Gran Hombre: proyectando tacones, dedos largos y dedos de los pies, y un cuerpo
divinamente recto.

"Al estar dotado de estas marcas, si se mantiene en la vida familiar, ... como gobernante, ¿cómo
se beneficia? Es longevo, tiene una larga vida, alcanza una gran edad, y durante ese tiempo
ningún enemigo humano puede quitarle la vida ... Como Buda, ¿cómo se beneficia? Él es de
larga vida ...; ningún enemigo, ya sea un asceta o un brahmín, un deva, mara o brahma, o
cualquier persona en el mundo puede quitarle la vida. Ese es su beneficio como un Buda ‘.

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

'Conociendo bien su temor a la muerte, los


seres que él prohibió matar.
Esta bondad le hizo nacer celestial,
donde se regocijó en el fruto del mérito.
Regresando de allí a la tierra, llevó
sobre su persona estas tres marcas:
Sus talones están llenos y son muy largos,
Brahma como si fuera recto de forma,
Justo para ver, y bien formado,
Sus dedos tiernos, suaves y largos.
Por estas tres marcas de excelencia
Se sabe que los jóvenes serán longevos.
"Por mucho tiempo vivirá en la vida familiar.
Aún más tiempo sin hogar.
Practicando los poderes nobles:
así lo indican las tres marcas".

'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathagata se convirtió en un dador de buena comida,
deliciosa y sabrosa, dura y suave, y de bebidas, al realizar ese kamma, ... renació en un mundo
celestial ... Cayendo lejos de allí y renaciendo aquí en la tierra, adquirió esta marca del Gran
Hombre: las siete superficies convexas, en ambas manos, ambos pies, ambos hombros y su
tronco.

'Estando dotado con esta marca, ... como gobernante, ¿cómo se beneficia? Recibe buena
comida y bebidas ... Como un Buda, igualmente.

Esto es lo que dijo el Señor.

Sobre esto se dijo:

'Dispensador de deliciosas comidas


y bebidas de sabor exquisito.
Esta bondad le trajo un nacimiento feliz,
y por mucho tiempo vivió en Nandana.
A la tierra regresó, los siete signos
En las extremidades con hinchazón suave que llevaba.
Los augures reunidos declararon entonces
: disfrutarían de una buena comida y una bebida:
no solo en la vida de la familia, ¡
aunque debería renunciar al mundo

392
y cortar los lazos de la vida mundana, la
deliciosa comida que aún recibiría!

'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathagata se hizo amado a través de las cuatro bases
de la simpatía: generosidad, lenguaje agradable, conducta benéfica e imparcialidad, ... al
regresar a esta tierra, adquirió estas dos marcas de el Gran Hombre: manos y pies suaves y
tiernos, y manos y pies en forma de red.

'Al estar dotado con estas dos marcas, ... como gobernante, ¿cómo se beneficia? Todos sus
miembros están bien dispuestos: amas de casa de los brahmanes, ciudadanos y aldeanos,
tesoreros, guardias, porteros, ... páginas. Como Buda, ¿cómo se beneficia? Todos sus
seguidores están bien dispuestos a él: monjes, monjas, hombres y mujeres laicos, devas y
humanos, asuras, nagas, gandhabbas. Ese es su beneficio como un Buda '.

Esto es lo que dijo el Señor.

Sobre esto se dijo:

ʹA través de los actos de dar y de ayudar, el


discurso agradable y la imparcialidad
, de beneficio para todos,
Él se fue al cielo al morir.
Cuando regresó a la tierra,
sus manos y pies eran suaves y tiernos, y
sus dedos de las manos y dedos abiertos.
Era muy justo ver:
así estaba dotado el infante.
beSerá gobernante de la gente,
Rodeado por un rebaño fiel.
Feria de la palabra, a las buenas obras dadas,
En la conducta virtuosa y sabia.
Pero si desprecia las alegrías de los sentidos,
A Conquistador, enseñará el camino.
Y, encantado por sus palabras,
Todos los que escuchen lo seguirán
en los caminos grandes y menores del Dhamma!

'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathagata se convirtió en un orador para la gente sobre
su bienestar, sobre el Dhamma, explicando esto a la gente y siendo portador de bienestar y
felicidad para los seres, un dispensador de Dhamma, ... al regresar a esta tierra adquirió estas
dos marcas del Gran Hombre: tobillos muy altos, y vello corporal que crece hacia arriba.

1.20. 'Al estar dotado de estas marcas, ... como gobernante, ¿cómo se beneficia? Se convierte
en el jefe, el primero, el más alto, el supremo entre los 957 no declarados ... Como Buda, se
convierte en el jefe, el más destacado, el más alto, el supremo entre todos los seres. Ese es su
beneficio como un Buda '.

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

ʹUna vez habló de todo lo que es bueno,


predicando en voz alta a toda la humanidad,
trayendo bendiciones a todos los seres,

393
dispensador liberal de la ley.
Por tal conducta y tales hechos, el
nacimiento celestial fue su recompensa.
Aquí regresaron, dos marcas eran suyas,
Marcas de felicidad supremas:
vello corporal que crecía hacia arriba,
tobillos muy por encima del pie,
construidos debajo de la piel y la piel,
bien formados arriba y hermosos.
"Si él lleva la vida familiar, las
mayores riquezas serán las suyas.
No se encontrará un hombre más grande:
como Señor de Jambudipā, él gobernará.
Si, supremamente fuerte, abandona el mundo,
será el jefe de los seres,
No se encontrará hombre más grande:
como Señor de todo el mundo gobernará.

'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathagata se convirtió en un hábil exponente de un


oficio, una ciencia, una forma de conducta o acción, pensando: "¿Qué puedo aprender y
adquirir rápidamente, practicar rápidamente, sin cansancio indebido?". .. al regresar a la tierra,
adquiere esta marca del Gran Hombre: (8) patas como las de un antílope.

"Al estar dotado de esta marca, ... como gobernante, rápidamente adquiere cualquier cosa que
sea apropiada para un gobernante, las cosas que pertenecen a un gobernante, lo deleitan y son
apropiadas para él. Como un buda, igualmente.

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre eso se dijo:

'Artes y ciencias, formas y hechos:


"Déjame aprender con facilidad", dice.
Habilidades que no dañan a ningún ser vivo.
Aprendió rápido, con poco esfuerzo.
De tales hechos, hábil y dulce,
agraciado y justo, sus extremidades serán,
mientras que bastante dispuestas en curvas en espiral.
De la piel sensible, los pelos se levantan.
Un tal hombre de piernas de antílope: la
riqueza, dicen, pronto será suya.
"Cada hairlet solo le trae suerte,
si mantiene la vida familiar.
Pero si decide dejar el mundo
En el set de renuncia,
con los ojos claros, todas las cosas que encontrará rápidamente
Adecuadas para un curso tan elevado.

'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathāgata se acercó a un asceta o Brahmin y le


preguntó: "Señor, ¿qué es lo bueno, qué es lo malo? ¿Qué es culpable, qué no es? ¿Qué curso
hay que seguir, qué no? ¿Qué, si lo hago, será para mi dolor y dolor duraderos, y para mi
felicidad duradera? ... al regresar a esta tierra, adquirió esta marca del Gran Hombre: su piel Es
tan delicado y suave que ningún polvo puede adherirse a su cuerpo.

394
"Al estar dotado de esta marca, ... como gobernante será muy sabio, y entre los no declarados
no habrá nadie igual o superior a él en sabiduría ... Como Buda tendrá gran sabiduría, sabiduría
extensa, gozosa. La sabiduría, la sabiduría veloz, la sabiduría penetrante, la sabiduría
discernidora, y entre todos los seres, no habrá nadie igual a él ni superior a él en sabiduría.

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

ʹEn días anteriores, en nacimientos anteriores,


ansioso por saber, un interrogador,
esperó a los desamparados:
ansioso por conocer la verdad,
escucharía sus palabras sobre el objetivo de la vida.
El fruto de esto, cuando nace de nuevo
Como hombre, su piel era suave y tierna.
Los augures reunidos declararon así:
“Significará los sentidos sutiles.
Si no abandona el mundo,
será un rey
sabio que gira la rueda para conocer todas las sutilezas,
igualadas o superadas por ninguna.
Pero si él decide dejar el mundo
En una serie de renuncias,
Su sabiduría más alta será su
iluminación, suprema y vasta.

'Monjes, en cualquier vida anterior ... el Tathāgata vivió sin ira, perfectamente imperturbable, e
incluso después de haber pronunciado muchas palabras no era abusivo, ni agitado, ni furioso, ni
agresivo, no mostraba enojo ni odio ni resentimiento, sino que era En el hábito de regalar
alfombras finas y suaves, capas, lino fino, algodón, seda y productos de lana, ... al regresar a
esta tierra, adquirió esta marca del Gran Hombre: una tez brillante, el color de oro.

"Al estar dotado de esta marca, ... como gobernante recibirá tan buenas cosas, ... como un
Buda, igualmente".

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

'Establecido en buena voluntad, dio


regalos de ropa, suave y fino.
En vidas anteriores, así lo dispensó
mientras el dios de la lluvia se derrama por las lluvias.
Esta bondad le trajo el nacimiento celestial.
Donde se regocijó en el fruto del mérito.
Ese tiempo pasado, como oro fino forjado,
su cuerpo es, más justo que todos
los dioses que parece, el gran Indra.
'Si él vive la vida familiar,
regulará este mundo malvado
y, por lo que ha hecho, recibirá
ropa de la mejor calidad,
alfombras y colchas de lo mejor.
Y si decide abandonar el mundo,

395
también recibirá tales cosas:
el fruto de la virtud no se puede perder ”.

'Monjes, en cualquier vida anterior ... los Tathāgata reunieron a los perdidos hace mucho tiempo
con familiares, amigos y compañeros que los habían echado de menos, reunieron a la madre
con el niño y la madre, el padre con el niño y el niño con el padre, el hermano con hermano,
hermano con hermana y hermana con hermano, volviéndolos uno con gran regocijo, ... al
regresar a la tierra, adquirió esta marca del Gran Hombre: sus órganos masculinos están
encerrados en una vaina.

'Al estar dotado con esta marca, ... como gobernante tendrá numerosos hijos, más de mil hijos,
héroes poderosamente construidos, trituradores del enemigo enemigo. Como un buda,
igualmente.

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

ʹEn días anteriores, en nacimientos anteriores,


amigos y parientes perdidos hace
mucho tiempo, también los Compañeros se reunieron, y
así los unieron con alegría.
Esta buena acción trajo el nacimiento celestial, la
dicha y la alegría fueron su recompensa.
Cuando de allí regresó a la tierra,
Sheath encerró sus órganos.
"Numerosos hijos tendrán,
más de mil son sus
héroes, campeones de héroes, conquistadores,
y también filiales, la alegría del laico.
Pero si abandona el mundo, aún más
con hijos será dotado:
los que dependen de su palabra.
Y así, renunciado o no, este signo de
beneficios como lo que esto indica ".

[ Fin de la primera sección de recitación]

'Monjes, en cualquier vida anterior ... los Tathāgata, considerando el bienestar de las personas,
conocían la naturaleza de cada uno, conocían a cada uno, y sabían cómo diferían cada uno:
"Este merece tal y tal, que uno merece tal y tal ”, por lo que los distinguió, ... al volver a la tierra,
adquirió estas dos marcas del Gran Hombre: es proporcionado como un árbol de Banyan, y de
pie, sin doblarse, Él puede tocar y frotar sus rodillas con ambas manos.

'Al estar dotado de estas marcas, ... como gobernante será rico, de gran riqueza y recursos,
tendrá un tesoro completo de oro y plata, todo tipo de bienes, y su granero estará lleno de maíz.
Como Buda, será rico y rico, y estos serán sus tesoros: la fe, la moral, la vergüenza moral, el
temor moral, el aprendizaje, la renuncia y la sabiduría.

Esto fue lo que el Señor declaró:

Sobre esto se dijo:

396
'Pesando en la balanza, observando,
buscando el beneficio de la gente,
viendo: "Este que merece,
Y este otro esto", los juzgó.
Ahora puede agacharse
y tocarse las rodillas con ambas manos,
y su altura y altura, semejante a un árbol,
es el fruto de hechos virtuosos.
Los que leen las marcas y los signos, los
expertos en tal tradición declaran:
"Cosas que se adaptan a la vida de la familia
Como un niño, obtendrá en abundancia,
Mucha riqueza mundana como el señor de este mundo,
como corresponde a un laico, será su .
Pero si renuncia a la riqueza mundana,
ganará la riqueza que es insuperable ".

'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata ... deseaba el bienestar de los muchos, su
ventaja, comodidad, libertad de la esclavitud, pensando cómo podrían aumentar en fe,
moralidad, aprendizaje, renunciación, en Dhamma, en sabiduría, en riqueza y posesiones, en
bípedos y cuadrúpedos, en esposas e hijos, en sirvientes, trabajadores y ayudantes, en
parientes, amigos y conocidos, ... al volver a la tierra, adquirió estas tres marcas del Gran
Hombre: la parte delantera de su cuerpo es como el de un león, no hay ningún hueco entre sus
hombros, y su busto está uniformemente redondeado.

'Al estar dotado de estas marcas, ... como gobernante no puede perder nada: riquezas y
posesiones, bípedos y cuadrúpedos, esposas e hijos que no pierden nada, tendrá éxito en
todas las cosas. Como Buda, no puede perder nada: la fe, la moral, el aprendizaje, la
renunciación o la sabiduría; sin perder nada, tendrá éxito en todas las cosas ".

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

'Fe, moral, aprendizaje, sabiduría,


moderación y justicia, mucho bien,
riqueza, posesiones, esposas e hijos,
bandadas, parientes, amigos, colegas,
fortaleza, buena apariencia y felicidad:
estas cosas que él deseaba para otras personas para
que las conserven. y nunca perder.
"Así que, con cara de león, nació,
no con el respaldo hueco, y redondo antes.
A través del pasado, el kamma bien almacenado,
con tales marcas de nacimiento evitan toda pérdida,
en la vida familiar es rico en bienes,
en esposa e hijos y cuadrúpedos,
o si se renuncia a él, sin poseer nada, la
iluminación suprema es suya,
donde no entra ninguna falla. "

'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata ... fue uno que evitó dañar a los seres con la
mano, con piedras, palos o espadas, ... al volver a la tierra, adquirió esta marca del Gran

397
Hombre: tiene un perfecto sentido del gusto. Todo lo que toca con la punta de la lengua, lo
prueba en su garganta, y el sabor se dispersa por todas partes.

'Al estar dotado de esta marca, ... como gobernante sufrirá poca angustia o enfermedad, su
digestión será buena, no será ni demasiado fría ni demasiado caliente. Igual que Buda, también
es equiparable y tolerante al esfuerzo.

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

ʹ No dañando a nadie con la mano, palo, piedra,


Causando la muerte a nadie con la espada,
Inofensivo, sin amenazar a nadie con ataduras,
Con un nacimiento feliz obtuvo el fruto
de estas buenas obras, y luego renació,
Levanta sus papilas gustativas y bien -conjunto.
Aquellos que conocen las marcas declaran:
"Su felicidad será su suerte
como laico o como vagabundo:
ese es el significado de este signo".

"Los monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata ... estaban acostumbrados a mirar a las
personas, no oblicuamente, ni furtivamente, sino directa, abierta y directamente, y con una
mirada amable, ... al regresar a la tierra que adquirió estas dos marcas del Gran Hombre: ojos
azul profundo y pestañas como las de una vaca.

'Al estar dotado de estas marcas, ... como gobernante, la gente común lo mirará con amor; será
popular y amado por los amos de casa de los brahmanes ciudadanos y aldeanos, traidores,
guardias, porteros, .. páginas. Como Buda, será popular entre los monjes, monjas, seguidores
laicos masculinos y femeninos, devas y humanos, asuras, nagas y gandhabbas.

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

'No mirando con recelo, oblicuamente, o


desviando la mirada, mira
directo y abiertamente a la gente
con franqueza y con ojos bondadosos.
En lugar feliz renacido, allí
disfruta los frutos de sus buenas obras.
Renace aquí, sus pestañas son
como las de una vaca; sus ojos son azules.
Aquellos que saben tales cosas declaran
(Interpretando las marcas con destreza):
“Un niño con ojos tan hermosos será
Uno que ha sido visto con alegría.
Si es un laico, será
agradable a la vista de todos.
Si se convierte en asceta,
entonces será amado como sanador de los males de la gente ".

398
'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata ... se convirtió en el líder en comportamiento
hábil, líder en la acción correcta de cuerpo, habla y pensamiento, en generosidad, conducta
virtuosa, observancia de los ayunos, en honor a padre y madre, ascetas y brahmanes. y el jefe
del clan, y en varias otras actividades propias, ... al regresar a la tierra, adquirió esta marca del
Gran Hombre: una cabeza como un turbante real.

"Al estar dotado de esta marca, ... como gobernante recibirá la lealtad de los brahmanes,
ciudadanos ... Como un Buda, recibirá la lealtad de monjes, monjas ..."

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

"Él abrió el camino en la conducta entonces, la


intención de vivir con rectitud.
Así la gente le era leal a él aquí,
y la recompensa celestial era suya.
Y después de que se hizo esa recompensa,
reapareció con cabeza de turbante.
Aquellos que conocen las señales declararon:
"Él será el primero de los hombres,
Todos lo servirán en esta vida,
como fue el caso antes.
Si es un noble de la riqueza,
ganará el servicio de su gente,
pero si abandona el mundo, este hombre
de la doctrina será un maestro,
y toda la gente acudirá para escuchar
la enseñanza que él proclamará ".

'Monjes, sea lo que sea la vida anterior, el Tathāgata, ... rechazando el discurso falso, descartó
las mentiras y se convirtió en un orador de la verdad, unido a la verdad, confiable, consistente,
sin engañar al mundo, ... al regresar a la tierra que adquirió estas dos marcas del Gran Hombre:
los pelos de su cuerpo se separan, uno por cada poro, y el cabello entre sus cejas, blanco y
suave como el algodón hacia abajo.

"Al estar dotado de estas marcas, ... como gobernante, los brahmanes lo obedecerán ... Como
Buda, será obedecido por los monjes ... ‘

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

'Fiel a su promesa en nacimientos pasados,


sincero de palabra, rechazó todas las mentiras.
Que rompe su palabra a nadie, se
complace con la verdad y la honestidad.
Blanco, brillante y suave como abajo.
El cabello apareció entre sus cejas,
y de un poro no crecieron dos pelos,
pero cada uno apareció por separado.
Los augures reunidos declararon así
(habiendo leído las marcas con habilidad):
"Con una marca así entre las cejas,
y esos pelos, será obedecido

399
por todos, y si un laico todavía,
lo respetarán por hechos pasados;
Si son renunciados, sin posesión,
como Buda lo adorarán ".

'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata, ... rechazando la calumnia, se abstuvo de


hacerlo, no repitiendo allí lo que había escuchado aquí en detrimento de estos, o repitiendo lo
que había escuchado allí en detrimento de aquellos ... Por lo tanto, era un reconciliador de los
que estaban en desacuerdo y un animador de los que estaban a la vez, se regocijaba en paz, lo
amaba, se deleitaba en él, uno que defendía la paz. Al regresar a la tierra, adquirió estas dos
marcas del Gran Hombre: cuarenta dientes, y sin espacios entre los dientes.

'Al estar dotados de estas marcas, ... como gobernante, sus seguidores: los brahmanes de la
casa, los ciudadanos ... no se dividirán entre ellos. Igualmente como un buda, sus seguidores:
monjes, monjas ... no se dividirán entre ellos mismos.

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

No habla con palabras malvadas


que causan disensión o la aumentan,
prolongan la lucha y la amargura,
conducen al final de la buena amistad.
Lo que habló fue todo por la paz,
Y volviendo a vincular los vínculos cortados.
Su poder lo usó para poner fin a toda contienda,
Harmony era su deleite.
En feliz reino renacido, allí
disfrutó de los frutos de sus buenas obras.
Regresado a la tierra, sus dientes se acercaron,
cuarenta de ellos, firmemente asentados.
“Si un noble de la riqueza,
gentil será sus súbditos;
Si es un ermitaño, libre de mancha,
Bien armará su rebaño.ʺʹ

'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata, ... rechazando el discurso áspero, se abstuvo,
habló lo que era irreprensible, agradable al oído, agradable, llegando al corazón, urbano,
agradable y atractivo para la multitud, ... en regresando a la tierra, adquirió estas dos marcas
del Gran Hombre: su lengua era muy larga, y tenía una voz de Brahmā, como el pájaro karavīka
.

"Al estar dotado de estas marcas, ... como gobernante, tendrá una voz persuasiva del: todos ...
los brahmanes, los ciudadanos ... se tomarán en serio sus palabras. Como Buda, también,
tendrá una voz persuasiva: todos ... monjes, monjas ... se tomarán en serio sus palabras '.

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

NoNo es un hablante de maltrato,


áspero y doloroso, lastima a la gente,
su voz es suave, amable y dulce,

400
apelando a los corazones de la gente
y deleitando a sus oídos.
En feliz reino renacido, allí
disfrutó de los frutos de sus buenas obras.
Habiendo probado esta recompensa,
Con la voz de Brahmā dotada, a la tierra,
Él regresó, y alargó su lengua.
"Y lo que él diga llevará peso.
Si laico, prosperará mucho.
Pero si este hombre abandona el mundo, la
gente se tomará muy en serio sus palabras,
y le dará mucha importancia a todo lo que él diga.

'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathagāta, ... rechazando la charla ociosa, habló en el
momento correcto, lo que era correcto y preciso, del Dhamma y la disciplina, y lo que estaba
relacionado con el beneficio, ... al regresar a En la tierra adquirió esta marca del Gran Hombre:
mandíbulas como de león.

"Al estar dotado de esta marca, ... como gobernante no puede ser vencido por ningún enemigo
u oponente humano. Como Buda, no puede ser vencido por ningún enemigo o cosa hostil
desde dentro o desde fuera, por lujuria, odio o engaño, por ningún asceta o brahmín, deva,
mara, Brahmā o cualquier cosa en el mundo ".

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

"Sin palabras ociosas ni tonterías,


Fruto del esparcimiento fue suyo.
Las cosas dañinas que él puso a un lado,
Hablando solo el bien de todos los hombres.
Y así, al morir, se fue al cielo
para probar el fruto de los hechos bien hechos.
Regresado a la tierra una vez más, su mandíbula se
parecía a la de él que es el señor
De todas las cosas de dos pies y dos patas.
“Él será un rey invicto,
Señor de los hombres, de gran poder,
Como el Señor de los tres cielos,
Como el más grande de los dioses.
gandhabbas, sakkas, asuras lucharán
en vano para derribarlo.
Como laico, así estará en
todos los barrios del mundo.

'Monjes, en cualquier vida anterior, el Tathāgata, ... rechazando los medios de subsistencia
incorrectos, vivió en condiciones de subsistencia correctas, absteniéndose de hacer trampas
con pesas y medidas falsas, de soborno y corrupción, engaño e insinceridad, de herir, matar,
encarcelar, robar en una autopista, y tomando bienes por la fuerza. Al regresar a la tierra,
adquirió estas dos marcas del Gran Hombre: dientes iguales, y dientes caninos muy brillantes.

"Al estar dotado de estas marcas, si mantiene la vida de la familia, será un monarca que gira las
ruedas ... Como gobernante, sus seguidores ... las familias de los brahmanes ... serán puras.

401
"Pero si él sale de la vida familiar a la falta de vivienda, ... como un buda, sus seguidores ...
monjes, monjas ... serán puros".

Esto fue lo que el Señor declaró.

Sobre esto se dijo:

'La vida injusta se dio por vencido


y tomó un curso puro y recto.
Dejó a un lado las cosas dañinas,
trabajando solo para el bien de la gente.
El cielo le brinda una dulce recompensa
Por las obras que ha hecho que se ganan los elogios
de los que son sabios y hábiles:
comparte todas las delicias y alegrías
como el señor del triple cielo.
Cayendo de allí al estado humano,
Como residuo del fruto de la virtud,
Él gana uniformidad de dientes,
Pureza y brillo también.
Los augures reunidos así declararon que
Él será el más sabio de la humanidad,
y sus seguidores serán puros,
cuyos dientes como el brillo de las plumas de los pájaros brillarán.

Como rey sus puros retenedores lo harán.


Inclínate ante su orden, de su señor.
No oprimidos por la fuerza,
lucharán por la alegría y la alegría general.
Pero si él mora, un vagabundo,
libre del mal, toda la lujuria se apagó,
retirando el velo; Con el dolor
y el cansancio desaparecidos, verá
Este mundo y el siguiente, y allí, los
seglares y a los que se renuncia, a quienes acuden
para dejar de lado, como él ha enseñado, a
esas cosas impuras, malas, las culpa.
Por lo tanto, sus seguidores son puros,
porque él expulsa de sus corazones a los
estados malvados y corruptos ".

402
SIGALAKA (SIGALOVADA O SINGALA) SUTTA
DN 31 DISCURSO DEL SIGALAKA
Este importante sutta contiene el código de conducta y de buenas costumbres que el Buda
entregó a sus seguidores laicos. Se ofrecen aquí muchos consejos prácticos sobre cómo
conducirse en la vida, cómo relacionarse con los padres, esposos, hijos, maestros espirituales,
empleadores, empleados, etc. para vivir en felicidad.

403
Escenario
Esto es lo que he oído.

En una ocasión el Sublime estaba residiendo en Rajagaha en el Bosquecillo de Bambúes, en


donde alimentan a las ardillas. Ahora, en esa época, Sigalaka, el hijo de un dueño de casa,
habiéndose levantado temprano y salido fuera de Rajagaha, con la ropa mojada, con el cabello
mojado, y con las palmas de las manos juntas, reverenciaba cada una de las direcciones, el
este, el sur, el oeste, el norte, el nadir y el cenit.

Entonces, el Sublime, a la mañana temprano, después de haberse arreglado sus hábitos, tomó
su tazón y hábito, y fue a Rajagaha en busca de alimentos. Al ver a Sigalaka, el hijo de un
dueño de casa, habiéndose levantado temprano y salido fuera de Rajagaha, con la ropa
mojada, con el cabello mojado, y con las palmas de las manos juntas, reverenciando cada una
de las direcciones, el este, el sur, el oeste, el norte, el nadir y el cenit, el Sublime le dijo esto:

"¿Por qué tú, hijo de un dueño de casa, habiéndote levantado temprano y salido fuera de
Rajagaha, con la ropa mojada, con cabello mojado, y con las palmas de las manos juntas,
reverencias cada una de las direcciones, el este, el sur, el oeste, el norte, el nadir y el cenit?"

"Venerable Señor, mi padre, cuando estaba por morir, me dijo esto: 'Querido, deberías
reverenciar las direcciones'. Y Venerable Señor, respetando, venerando, estimando,
reverenciando y honrando la palabra de mi padre, yo me levanto temprano y salgo fuera de
Rajagaha, con la ropa mojada, con el cabello mojado, y con las palmas de las manos juntas,
reverencio cada una de las direcciones, el este, el sur, el oeste, el norte, el nadir y el cenit".

1. Cha disa
Las seis dicrecciones
"Hijo de dueño de casa, en la noble disciplina las seis direcciones no deben ser reverenciadas
así". "Bien, Venerable Señor, ¿cómo deben ser reverenciadas las seis direcciones en la noble
disciplina? Sería bueno, Venerable Señor, que el Sublime me enseñara la forma en que las seis
direcciones deben ser reverenciadas en la noble disciplina".

"En ese caso, hijo de dueño de casa, escucha y presta atención. Hablaré". "Sí, Venerable
Señor", le respondió Sigalaka, el hijo del dueño de casa, al Sublime. El Sublime dijo esto:

"Hijo de dueño de casa, el noble discípulo abandona las cuatro acciones impuras, no realiza un
mal acto por cuatro motivos, y no sigue las seis prácticas que conducen a la disipación de la
riqueza. Así, el discípulo noble, evitando estas catorce malas cosas, cubre las seis direcciones,
y ha entrado en el camino de la victoria en ambos mundos. Este mundo ha sido logrado por él y
también el otro mundo. Después de la muerte, de la disolución del cuerpo, él aparece en un
destino feliz, en el mundo celestial.

2. Cattarokammkilesa
Las cuatro acciones impuras
"¿Cuáles son las cuatro acciones impuras que el noble discípulo abandona? Matar seres
vivientes, hijo de dueño de casa, es una acción impura; tomar lo que no sido dado, es una
acción impura; conducta sexual incorrecta es una acción impura; lenguaje falso es una acción
impura. Él abandona estas cuatro acciones impuras".

404
Esto dijo el Sublime. Habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro dijo esto más:

"Matar seres vivientes, tomar lo que no ha sido dado, lenguaje falso e ir con la mujer de otro, se
denominan acciones impuras que los sabios nunca elogian.

3. Catuthanam
Los cuatro motivos
"¿Por cuáles cuatro motivos el noble discípulo no realiza un mal acto? Instigado por el
favoritismo no realiza un mal acto; instigado por el enojo no realiza un mal acto; instigado por la
ignorancia no realiza un mal acto; instigado por el miedo no realiza un mal acto. Hijo de dueño
de casa, el discípulo noble no realiza un mal acto instigado por estos cuatro motivos,
favoritismo, enojo, ignorancia y miedo".

Esto dijo el Sublime.

Habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro, dijo esto más:

"Cualquiera que transgrede la ley debido al favoritismo, enojo, miedo e ignorancia, su


reputación se desvanece como la luna en fase menguante.

"Cualquiera que no transgrede la ley debido al favoritismo, enojo, miedo e ignorancia, su


reputación aumenta como la luna en fase creciente.

4. Cha apayamukhani
Seis prácticas que conducen a la disipación de la riqueza
"¿Cuáles seis prácticas que conducen a la disipación de la riqueza el noble discípulo no sigue?
Hijo de dueño de casa, el uso de bebidas destiladas, fermentadas e intoxicantes que causan
negligencia es una práctica que conduce a la disipación de la riqueza; andar en las calles a
horas inoportunas es una práctica que conduce a la disipación de la riqueza; frecuentar fiestas y
espectáculos es una práctica que conduce a la disipación de la riqueza; adicción al juego que
causa negligencia es una práctica que conduce a la disipación de la riqueza; asociación con
malos compañeros es una práctica que conduce a la disipación de la riqueza; habitual
indolencia es una práctica que conduce a la disipación de la riqueza.

5. Suramerayassa cha adinava


Seis peligros de las bebidas embriagantes
"Hay estos seis peligros, hijo de dueño de casa, del uso de bebidas destiladas, fermentadas e
intoxicantes que causan negligencia: pérdida de riqueza en esta vida, incremento en las peleas,
susceptibilidad a las enfermedades, generación de un mal nombre, indecente exposición
indecente y debilitación del intelecto. Estos seis, hijo de dueño de casa, son los peligros del uso
de bebidas destiladas, fermentadas e intoxicantes.

405
6. Vikalacariyaya
Seis peligros de andar en las calles en horas inapropiadas
"Hay estos seis peligros, hijo de dueño de casa, de andar en las calles a horas inoportunas: uno
está desprotegido e indefenso, su esposa e hijos están desprotegidos e indefensos, su
propiedad está desprotegida e indefensa, uno es sospechoso de crímenes, uno está sujeto a
falsas imputaciones y uno encuentra muchos problemas. Estos seis, hijo de dueño de casa, son
los peligros de andar en las calles a horas inoportunas.

7. Samajjabhicaranassa cha adinava


Seis peligros de frecuentar fiestas y espectáculos
"Hay estos seis peligros, hijo de dueño de casa, de frecuentar fiestas y espectáculos. ¿Dónde
es la danza? ¿Dónde es el canto? ¿Dónde es la música? ¿Dónde es la recitación? ¿Dónde
están los címbalos? ¿Dónde están los tambores? Estos seis, hijo de dueño de casa, son los
peligros de frecuentar fiestas y espectáculos.

8. Jutappamadassa cha adinava - Seis peligros del juego


"Hay estos seis peligros, hijo de dueño de casa, de la adicción al juego que causa negligencia:
ganando uno engendra enemistad, perdiendo uno se lamenta de la pérdida, pérdida de riqueza
en esta vida, su palabra no es confiada en las cortes, uno es despreciado por amigos y
compañeros y uno es no deseado en matrimonio porque dicen "este individuo es adicto al
juego, no puede mantener una esposa". Estos seis, hijo de dueño de casa, son los peligros de
la adicción al juego que causa negligencia.

9. Papamittataya cha adinava - Seis peligros de malos compañeros


"Hay estos seis peligros, hijo de dueño de casa, de la asociación con malos compañeros:
jugadores, adictos, bebedores, estafadores, timadores y violentos son sus amigos, sus
compañeros. Estos seis, hijo de dueño de casa, son los peligros de la asociación con malos
compañeros.

10. Alasyassa cha adinava


Seis peligros de la habitual indolencia
"Hay estos seis peligros, hijo de dueño de casa, de la habitual indolencia: diciendo "hace mucho
frío", no trabaja; diciendo "hace mucho calor", no trabaja; diciendo "es muy tarde", no trabaja;
diciendo "es muy temprano", no trabaja; diciendo "tengo mucho hambre", no trabaja; diciendo
"estoy muy lleno", no trabaja. Así con tantos pretextos no adquiere nueva riqueza y derrocha la
riqueza acumulada. Estos seis, hijo de dueño de casa, son los peligros de la habitual
indolencia".

Esto dijo el Sublime.

Habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro dijo esto más:

"Hay un compañero de bebida; hay uno que es amigo sólo de frente a uno. Pero aquel que es
amigo cuando hay necesidad, ése en realidad es un amigo.

406
"Dormir hasta después de la salida del sol, asociarse con la esposa del otro, engendrar
enemistad, hacer daño, malos amigos, y excesiva mezquindad. Estas seis cosas arruinan a un
hombre.

"Aquel que tiene malos amigos y compañeros, que tiene mala conducta y frecuenta malos
lugares, en ambos mundos, en este y el otro, este hombre se arruina.

"Jugar, ser mujeriego, beber, danzar y cantar, dormir durante el día, andar a malas horas, malos
amigos y mezquindad, estas seis cosas arruinan a un hombre.

"Juega a los dados y bebe licor; va con mujeres que son queridas por otros como su propia vida
y con mujeres de mala asociación evitadas por los sabios; y se desvanece como la luna en la
fase menguante.

"Borracho, indigente, sin nada, sediento, bebiendo, se hunde en deuda como una piedra en el
agua y pronto se queda sin familia.

"Aquel que tiene el hábito de dormir durante el día y de estar despierto en la noche, siempre
borracho, intoxicado, no puede mantener un hogar.

"Dicen: "¡Muy frío! ¡Muy caliente! ¡Muy tarde!" Así las oportunidades trascienden a los jóvenes
que posponen su trabajo.

"Aquel que no considera el frío o el calor más que una hoja de hierba y que atiende los asuntos
de los hombres, su felicidad no disminuye.

11. Mittapatirupaka
El amigo falso
"Estos cuatro, hijo de dueño de casa, deberían considerarse enemigos bajo la apariencia de
amigos: uno que sólo lleva debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo,
uno que hace promesas falsas debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un
amigo, un adulador debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo y un
compañero pródigo debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo.

"Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, uno que sólo lleva debería considerarse un
enemigo bajo la apariencia de un amigo: sólo lleva, desea mucho por poco, hace su función por
miedo y se asocia sólo para su propio beneficio. Hijo de dueño de casa, por estos cuatro
motivos uno que sólo lleva debería considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo.

"Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, uno que hace promesas falsas debería
considerarse un enemigo bajo la apariencia de un amigo: habla de que podría haber hecho en
el pasado, habla de lo que hará en el futuro, trata de complacer con palabras vacías y cuando
en el presente hay una necesidad, expresa su inhabilidad de ayudar. Hijo de dueño de casa, por
estos cuatro motivos uno que hace promesas falsas debería considerarse un enemigo bajo la
apariencia de un amigo.

"Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, un adulador debería considerarse un enemigo bajo
la apariencia de un amigo: consiente sus malas acciones, también consiente sus buenas
acciones, cuando uno está presente habla elogios y cuando uno está ausente habla críticas.
Hijo de dueño de casa, por estos cuatro motivos un adulador debería considerarse un enemigo
bajo la apariencia de un amigo.

407
"Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, un compañero pródigo debería considerarse un
enemigo bajo la apariencia de un amigo: es un compañero cuando uno entrega al uso de
bebidas destiladas, fermentadas e intoxicantes que causan negligencia, es un compañero
cuando uno anda en las calles a horas inoportunas, es un compañero cuando uno frecuenta
fiestas y espectáculos y es un compañero cuando uno se da al juego que causa negligencia.
Hijo de dueño de casa, por estos cuatro motivos compañero pródigo debería considerarse un
enemigo bajo la apariencia de un amigo".

Esto dijo el Sublime.

Habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro dijo esto más:

"El amigo que sólo lleva, el amigo que hace promesas falsas, el amigo que adula y el
compañero que a uno lo conduce a la ruina, estos cuatro son enemigos. Habiendo comprendido
esto, el sabio debería mantenerse alejado de ellos como de un camino peligroso.

12. Suhadamitta
El amigo verdadero
"Estos cuatro, hijo de dueño de casa, deberían considerarse amigos de buen corazón: aquel
que ayuda debería considerarse como un amigo de buen corazón, aquel que es él mismo en la
prosperidad y adversidad debería considerarse como un amigo de buen corazón, aquel que da
buen consejo, aquel que es compasivo debería considerarse como un amigo de buen corazón.

"Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que ayuda debería considerarse como un
amigo de buen corazón: protege al amigo negligente, protege la propiedad del amigo
negligente, es un refugio cuando el amigo está en dificultades, y cuando surge una necesidad
da el doble de lo requerido. Por estos cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que ayuda
debería considerarse un amigo de buen corazón.

"Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que es el mismo en la prosperidad y
adversidad debería considerarse como un amigo de buen corazón: confía sus secretos al
amigo, protege los secretos del amigo, no abandona al amigo cuando éste está en dificultades,
sacrifica incluso su vida por el amigo. Por estos cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel
que es el mismo en la prosperidad y adversidad debería considerarse un amigo de buen
corazón.

"Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que da buen consejo debería considerarse
como un amigo de buen corazón: previene a su amigo del mal, incita que su amigo haga el
bien, hace que su amigo oiga cosas que no ha oído anteriormente, señala a su amigo el camino
al cielo. Por estos cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que da buen consejo debería
considerarse un amigo de buen corazón.

"Por cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que es compasivo debería considerarse como
un amigo de buen corazón: no se regocija de la desdicha del amigo, se regocija de la
prosperidad del amigo, contiene a aquellos desacreditan el amigo, elogia a aquellos que hablan
bien del amigo. Por estos cuatro motivos, hijo de dueño de casa, aquel que es compasivo
debería considerarse un amigo de buen corazón".

Esto dijo el Sublime.

Habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro dijo esto más:

408
"El amigo que da ayuda, el compañero en la prosperidad y adversidad, el amigo que da buen
consejo y el amigo compasivo, estos cuatro son amigos. Habiendo comprendido esto, el sabio
debería asistirlos con devoción como la madre a su propio hijo.

"El sabio dotado de virtud resplandece como un fuego ardiendo. Acumula riqueza como una
abeja y su riqueza crece como un hormiguero.

"Habiendo adquirido la riqueza de esta manera, el laico puede establecer un hogar dividiendo
su riqueza en cuatro partes y así puede hacer amigos.

"Una parte la debería disfrutar, dos partes debería emplearlas en su negocio, y la cuarta la
debería reservar en caso de necesidad.

13. Chaddisapaticchadanakanda
Cubriendo las seis direcciones
"¿Y cómo, hijo de dueño de casa, un discípulo noble cubre las seis direcciones? Estas seis, hijo
de dueño de casa, deben considerarse como las direcciones: los padres deberían considerarse
como el este, los maestros deberían considerarse como el sur, la esposa e hijos deberían
considerarse como el oeste, los amigos y asociados deberían considerarse como el norte, los
empleados y sirvientes deberían considerarse como el nadir y los ascetas y brahmanes
deberían considerarse como el cenit.

"En cinco formas, hijo de dueño de casa, el hijo debería asistir a los padres como la dirección
este: "mis padres me han apoyado, los apoyaré, haré sus tareas, mantendré la tradición familiar,
seré digno de la herencia, y haré ofrecimientos en nombre de los padres difuntos".

"Los padres, hijo de dueño de casa, asistidos por el hijo en estas cinco formas como la dirección
este, asisten al hijo en cinco formas: previenen a su hijo del mal, lo incitan al bien, le enseñan
una profesión, le proveen una esposa adecuada y le entregan la herencia en el momento
adecuado.

"En estas cinco formas, hijo de dueño de casa, los padres asisten al hijo y el hijo asiste a los
padres como la dirección este. Así la dirección este está cubierta, segura, sin miedo.

"En cinco formas, hijo de dueño de casa, el discípulo debería asistir a los maestros como la
dirección sur: levantándose para recibirlos y saludarlos, atendiéndolos y asistiéndolos,
obedeciendo sus palabras, ofreciendo servicios personales y aprendiendo con respeto sus
enseñanzas.

"Los maestros, hijo de dueño de casa, asistidos por el discípulo en estas cinco formas como la
dirección sur, asisten al discípulo en cinco formas: instruyen al discípulo bien en lo que debe ser
instruido, hacen que haya aprendido bien lo que debe ser bien aprendido, lo entrenan bien en
todas las artes y ciencias, lo recomiendan a sus amigos y colegas, y proveen protección en
todas las direcciones.

"En estas cinco formas, hijo de dueño de casa, los maestros asisten al discípulo y el discípulo
asiste a los maestros como la dirección sur. Así la dirección sur está cubierta, segura, sin miedo.

"En cinco formas, hijo de dueño de casa, el esposo debería asistir a la esposa como la dirección
oeste: honrándola, respetándola, no siendo infiel, dándole autoridad, y proveyéndola de
adornos.

409
"La esposa, hijo de dueño de casa, asistida por el esposo en estas cinco formas como la
dirección oeste, asiste al esposo en cinco formas: realizando su trabajo bien, siendo
hospitalaria, no siendo infiel, administrando bien, y siendo hábil y diligente en todas las tareas.

"En estas cinco formas, hijo de dueño de casa, la esposa asiste al esposo y el esposo asiste a
la esposa como la dirección oeste. Así la dirección oeste está cubierta, segura, sin miedo.

"En cinco formas, hijo de dueño de casa, un hijo de buena familia debería asistir a los amigos y
compañeros como la dirección norte: con regalos, con lenguaje amable, con acciones
benéficas, tratándolos como a sí mismo, y manteniendo su palabra.

"Los amigos y compañeros, hijo de dueño de casa, asistidos por el hijo de buena familia en
estas cinco formas como la dirección norte, asisten al hijo de buena familia en cinco formas: lo
protegen cuando es negligente, protegen su propiedad cuando es negligente, son un refugio
cuando está en dificultades, no lo abandonan cuando está en dificultades, y aun ayudan a sus
familiares.

"En estas cinco formas, hijo de dueño de casa, los amigos y compañeros asisten al hijo de
buena familia y el hijo de buena familia asiste a los amigos y compañeros como la dirección
norte. Así la dirección norte está cubierta, segura, sin miedo.

"En cinco formas, hijo de dueño de casa, el señor debería asistir a los empleados y sirvientes
como el nadir: asignándoles el trabajo de acuerdo con su habilidades, proveyéndolos con
comida y remuneración, cuidándolos cuando están enfermos, compartiendo con ellos comida
deliciosa, y otorgándoles licencia en el momento adecuado.

"Los empleados y sirvientes, hijo de dueño de casa, asistidos por el señor en estas cinco formas
como el nadir, asisten señor en cinco formas: se levantan antes que él, se acuestan después
que él, toman solamente lo que les ha sido dado, realizan bien su trabajo, y mantienen su buen
nombre y reputación.

"En estas cinco formas, hijo de dueño de casa, los empleados y sirvientes asisten al señor y el
señor asiste a los empleados y sirvientes como el nadir. Así el nadir está cubierto, seguro, sin
miedo.

"En cinco formas, hijo de dueño de casa, un hijo de buena familia debería asistir a los ascetas y
brahmanes como el cenit: con actos físicos de amor benevolente, con actos verbales de amor
benevolente, con actos mentales de amor benevolente, manteniendo la casa abierta a ellos, y
proveyendo sus necesidades materiales.

"Los ascetas y brahmanes, hijo de dueño de casa, asistidos por el hijo de buena familia en
estas cinco formas como el cenit, asisten al hijo de buena familia en cinco formas: previenen
que haga el mal, lo incitan a que haga el bien, lo protegen por medio de amor benevolente,
hacen que oiga cosas que no ha oído anteriormente, le señalan el camino al cielo.

"En estas cinco formas, hijo de dueño de casa, los ascetas y brahmanes asisten al hijo de
buena familia y el hijo de buena familia asiste a los ascetas y brahmanes como el cenit. Así el
cenit está cubierto, seguro, sin miedo".

Esto dijo el Sublime.

Habiendo dicho esto, el Afortunado, el Maestro dijo esto más:

"La madre y el padre están en la dirección este, los maestros están en la dirección sur, la
esposa e hijos están en la dirección oeste, los amigos y compañeros están en la dirección norte.

410
"Los empleados y sirvientes están abajo y los ascetas y brahmanes están arriba. Estas
direcciones deberían ser reverenciadas por el laico que sustenta el hogar.

"Aquel que es sabio y virtuoso, amable e inteligente, humilde y sin vanidad, ése gana renombre.

"Aquel que es enérgico y no indolente, inconmovible en la adversidad, constantemente activo,


sabio, ése gana renombre.

"Aquel que es benevolente, que busca y hace amigos, afable, que no es mezquino, y guía con
buen consejo, ése gana renombre.

"Generosidad, lenguaje amable, beneficiar a los demás, e imparcialidad en todos los asuntos,
en el mundo, estas practicas benevolentes son como el perno del eje del carro.

"Si estas prácticas benevolentes no existieran, la madre no recibiría honor y respeto de su hijo,
ni tampoco el padre.

"Porque los sabios siguen estas cuatro prácticas benevolentes, ellos alcanzan grandeza y son
siempre elogiados.

Cuando esto fue dicho, Sigalaka, el hijo de dueño de casa, le dijo esto al Sublime: "¡Excelente,
Venerable Señor! ¡Excelente, Venerable Señor! Venerable Señor, es como si se hubiera
enderezado lo torcido o como si se hubiera revelado lo oculto o como si se hubiera indicado el
camino al que está perdido o como si se hubiera traído una lámpara a un lugar oscura de tal
forma que los que tienen ojos puedan ver. Así el Sublime ha iluminado el Dhamma en muchas
formas.

"¡Que el Sublime me acepte como un seguidor laico; voy por refugio desde hoy día hasta que
dure la vida!"

411
ATANATIYA SUTTA
DN 32 DISCURSO SOBRE ATANATIYA
Los cuatro reyes celestiales, con el permiso del Buda, enseñan a los monjes los versos
protectores conocidos como “Atanatiya Paritta”. Al final, el Buda recomienda que, tanto los
monjes y las monjas, como los laicos, memoricen estos versos para que vivan felices y
protegidos.

412
1. Pathamabhanavara
Primera sección con 8.000 letras

Así he oído:

En una ocasión el Bendito estaba viviendo en Pico de Buitre cerca de Rajagaha.

Entonces, los Cuatro Grandes Reyes habiendo colocado un guardia sobre las cuatro regiones,
con un gran ejercito de yakkhas, de gandhabbas, de kumbhandas, de nagas; habiendo
colocado tropas; habiendo colocado una barricada de soldados en los cuatro frentes, vinieron
en la presencia del Bendito. Cuando la noche estaba muy avanzada, el Pico de Buitre estaba
iluminando completamente con su incomparable resplandor, saludaron al Bendito y se sentaron
a un lado. De entre los yakkhas, algunos saludaron al Bendito, y se sentaron a un lado; algunos
intercambiaron saludos con el Bendito conversando de manera amistosa y cortés, y se sentaron
a un lado; algunos le saludaron con las manos juntas, y se sentaron a un lado; algunos
anunciaron su nombre y linaje, y se sentaron a un lado; algunos se sentaron a un lado en
silencio.

Luego, el gran rey Vessavana, quien estaba sentado a un lado, dijo al Bendito:

"Venerable señor [Bhante], hay eminentes yakkhas que no se han complacido con el Bendito,
hay también eminentes yakkhas que se han complacido con el Bendito. Hay yakkhas de rango
medio que no se han complacido con el Bendito, y hay aquellos quienes se han complacido con
el Bendito. Hay yakkhas de rango inferior que no se han complacido con el Bendito, y hay
aquellos que se han complacido con el Bendito. Los yakkhas, Bhante, por lo general, no están
complacidos con en Bendito. ¿Cuál es la razón para esto?”

“Bien, el Bendito enseña el Dhamma para establecer la abstención de la matanza, del robo, de
la mala conducta sexual, del falso discurso, y del licor que causa la intoxicación y la negligencia.
Para ellos la enseñanza es desagradable e inaceptable”.

"Ahora, Bhante, existen discípulos del Bendito. Ellos frecuentan las remotas fallas del bosque y
la arboleda donde no hay sonido, no hay tumulto, donde las brisas están vacías de contacto
humano, y donde hay lugares propicios para el retiro del hombre y la contemplación tranquila.
Hay yakkhas eminentes que frecuentan estos bosques, que no tienen fe alguna en la palabra
del Bendito.

"Bhante, que el Bendito aprenda los versos de la protección de Atanata de modo que los
yakkhas descontentos puedan estar contentos, de modo que monjes y monjas, laicos y laicas,
puedan estar a gusto, cautelosos, protegidos e ilesos”.

El Bendito dio el consentimiento con su silencio. Entonces el gran rey Vessavana, sabiendo que
el Bendito había consentido, recitó la protección de Atanatiya:

“Homenaje a [Buda] Vipassi poseedor de la visión y el esplendor. Homenaje a [Buda] Sikhi


compasivo hacia todos los seres.

“Homenaje a [Buda] Vessabhu libre de todas las contaminaciones y poseedor de la energía


ascética. Homenaje a [Buda] Kakusanda, el conquistador [el Buda] del anfitrión de Mara.

“Homenaje a [Buda] Konagamana quien se ha despojado de todas las contaminaciones, y ha


vivido la vida santa. Homenaje a [Buda] Kassapa quien está completamente libre de todas las
contaminaciones.

413
“Homenaje a Angirasa, el hijo de los sakyas, quien está lleno de resplandor, y quien proclamó
que el Dhamma disipa todo sufrimiento.

“Aquellos que en el mundo han extinguido, y han percibido a través del entendimiento, las cosas
como realmente son, nunca difaman a nadie; son hombres poderosos y están libres del miedo.

“[El Buda] Gotama querido por dioses y hombres, dotado con el conocimiento y la virtud,
poderoso y audaz, todos le rinden homenaje.

“Cuando el sol resplandeciente -descendiente de Aditi- con su orbe completo, surge, entonces
cesa la noche, y es llamado el día. La dirección desde la cual el sol se levanta. Allí existe el
océano profundo y vasto.

“Esto lo conocen como el océano o el Mar Hinchado. Donde existe el Este dicen que está la
cuarta región del Este.

“Este cuartel está custodiado por un gran rey llamado Dhatarattha, quien tiene un séquito de
asistentes, y es el señor soberano de los gandhabbas.

“Atendido por los gandhabbas, disfruta de su canción y baile. Muchos son sus hijos, todos de un
solo nombre, así he oído.

“Ochenta, diez y uno son ellos, Inda su nombre, y poderosos son. Ellos también, contemplando
al Buddha -pariente del sol, poderoso e intrépido- lo saludan desde lejos: 'Homenaje a usted,
que es el único entre toda la humanidad, el más noble entre los hombres'.

“Como por Vuestra omnisciencia, miráis a la humanidad e incluso los no-humanos os rinden
homenaje. Esto lo hemos oído a menudo. Nosotros, por lo tanto, solicitamos que los yakkhas
rindan homenaje al Gotama, al Conquistador. Ellos también dicen: 'Reverenciemos al Gotama,
el Conquistador, reverenciemos al Gotama quien está dotado del conocimiento y la virtud’.

“La dirección desde donde los petas, los difamadores, los bandidos feroces, y los falsos son
apartados, es la dirección (a la derecha del Monte Meru), y es llamada la cuarta región del Sur.
El guardián de esta región es un gran rey llamado Virulha, quien tiene un séquito de sirvientes y
es el señor soberano de los Kumbhandas. Atendido por los Kumbhandas disfruta de su canto y
baile.

“Muchos son sus hijos, todos de un nombre, así he oído. Ochenta, diez y uno son ellos, Inda
sus nombres, y poderosos son ellos.

“Ellos también, contemplando al Buda - pariente del sol, poderoso e intrépido- lo saludan desde
lo lejos: ‘Homenaje a usted, que es único entre la humanidad; gloria a usted, el más grande
entre los hombres’.

“Como por Vuestra omnisciencia, miráis e incluso los no-humanos os rinden homenaje. Esto lo
hemos oído a menudo. Nosotros, por lo tanto, solicitamos que los yakkhas rindan homenaje al
Gotama, al Conquistador Ellos también dicen: Reverenciemos a Gotama, el Conquistador,
reverenciemos alGotama quien está dotado del conocimiento y la virtud’.

“Cuando el sol resplandeciente -descendiente de Aditi- con su orbe completa, se pone,


entonces el día cesa, y es llamada la noche. La dirección donde el sol se pone. Allí existe el
océano profundo y vasto”.

“Esto lo conocen como al océano o el Mar Hinchado. Donde existe el Oeste dicen que está la
cuarta región del Oeste.

414
“El guardia de esta región es un gran rey llamado Virupakkha quien tiene un séquito de
sirvientes, y es el señor soberano de los nagas.

“Atendido por los nagas disfruta de su canto y baile. Muchos son sus hijos, todos de un mismo
nombre, así he oído.

“Ochenta, diez y uno son ellos, Inda sus nombres, y poderosos son. Ellos también,
contemplando al Buddha -Pariente del sol, poderoso e intrépido- le saludan desde lejos:
‘Homenaje a Usted, que es único entre la humanidad; gloria a Usted, el más grande entre los
hombres’.

“Como por Vuestra omnisciencia, miráis e incluso los no-humanos os rinden homenaje. Esto lo
hemos oído a menudo. Nosotros, por lo tanto, solicitamos que los yakkhas rindan homenaje al
Gotama, al Conquistador. Ellos también dicen: Reverenciemos al Gotama, el Conquistador,
reverenciemos a Gotama quien está dotado del conocimiento y la virtud’.

“Donde esté el encantador Uttarakuru, donde están las hermosas torres del Monte Meru, allá
han nacido los hombres desinteresados y libres.

“Ellos ni siembran la semilla, ni usan el arado. El grano espontáneamente producido está allí
para que lo disfruten.

“El arroz, sin polvo y sin cáscara, limpio y perfumado, es hervido en recipientes de oro; esto es
lo que ellos toman.

“De una sola montada en las vacas pueden recorrer de un lugar a otro.

“Usan a mujeres y hombres, a muchachas y muchachos como vehículos, y viajan de un lugar a


otro en ellos.

“Montando en vehículos viajan en todas las direcciones.

“Este rey que tiene un séquito de sirvientes, es poseedor de elefantes y caballos en los cuales
monta. También tiene carros celestiales, palacios y palanquines. Tiene ciudades bien
construidas en regiones celestiales.

“Sus nombres son Atanata, Kusinata, Parakusinata, Natapuriya, Parakusitanata. Al Norte, la


ciudad de Kapilavata, al Sur Janogha, y las ciudades llamadas Navanavati, Ambara-ambaravati
y el reino de Alakamanda. Bienaventurado, este Kuvera tiene un reino llamado Visna, por lo
tanto, el gran rey Kuvera es llamado Vessavana. Hay yakkhas que realizan investigaciones y les
hacen saber. Ellos son Tatola, Tattala, Tatotala, Ojasi, Tejasi, Tatojasi, Suro, Raja, Arittho, y
Nemi. Allí está el lago Dharani, al cual las nubes lluviosas vierten sus aguas. Y también hay un
castillo llamado Bhagalavati donde los yakkhas se reúnen.

“Allí hay árboles que dan la fruta perpetua, hay multitud de pájaros. Allí también se oye el llanto
de pavos reales y garzas, y la melodiosa canción de kokilas.

“Allí el llanto de los pájaros, que gritan ¡vivan vosotros! Aquel, ¡vivan vosotros! es escuchado. El
pájaro Otthavacittaka, las aves de la selva, los cangrejos y los pájaros Pokkharasataka vagan
por los bosques.

“Allí se escucha el llanto del loro, de los pájaros myna y dandamanavaka. Y el lago de los lotos,
Kuvera, está en su belleza durante todas las estaciones.

415
“Tal dirección es llamada por las personas la cuarta región del Norte. El guardián de esta región
es el gran rey llamado Kuvera quien tiene un séquito de sirvientes, y es señor de los yakkhas.
Atendido por los yakkhas disfruta de su música y baile.

“Muchos son sus hijos, todos de un mismo nombre, así he oído. Ochenta, diez y uno, Inda son
sus nombres, y poderosos son.

“Ellos también, contemplando al Buda, pariente del sol, poderoso e intrépido, lo saludan desde
lejos: ‘Homenaje a Usted, que es único entre la humanidad! Gloria a Usted, el más noble entre
los hombres’.

“Como por Vuestra omnisciencia, miráis e incluso los no-humanos os rinden homenaje. Esto lo
hemos oído a menudo. Nosotros, por lo tanto, solicitamos que los yakkhas rindan homenaje a
Gotama, al Conquistador. Ellos también dicen: Reverenciemos a Gotama, el Conquistador,
reverenciemos a Gotama quien está dotado del conocimiento y la virtud’.

“Bienaventurado, esta es la protección de Atanata a través de la cual tanto los monjes como las
monjas, laicos y laicas pueden vivir a gusto, resguardados, protegidos e ilesos.

“Si cualquier monje o monja, laico o laica aprende de memoria esta protección de Atanata, y son
perfectos de palabra en repetirlo, y si cualquier ser no humano yakkha, de sexo masculino o
femenino, joven o doncella yakkha, ministro yakkha o cualquier yakkha, o un sirviente yakkha; y
si cualquier ser no humano gandhabba de sexo masculino o femenino… kumbandha de sexo
masculino o femenino… naga de sexo masculino o femenino… estuviera caminando con él o
con ella, o estando de pie o sentado o acostado con él o con ella con intención malévola, como
ser no humano, Bienaventurado, que no obtenga hospitalidad de ningún pueblo o villa, que no
obtenga un lugar para morar, y que no pueda vivir en el Reino de Alakamanda. Que no sea
capaz de atender las reuniones con los yakkhas. Más aún, que no sea aceptado o dado en
matrimonio, que sea reprochado (haciendo comentarios sobre sus dientes deformes u ojos o
cualquier parte del cuerpo), y si un ser no humano colocara un tazón vacío sobre su cabeza que
sea roto (en su cabeza) en siete partes.

“Bienaventurado, hay seres no humanos que son feroces, violentos, dados a la venganza;
aquellos seres no humanos no prestan atención a ninguno de los Grandes Reyes, ni a sus
ministros ni a su séquito. Ellos son llamados ‘Rebeldes contra los Grandes Reyes’. Incluso,
como en el reino de Magadha, los ladrones no prestan atención ni al rey de Magadha, ni a los
ministros, ni a los sirvientes, y son llamados ‘Rebeldes en contra del rey de Magadha’, así hay
humanos que son feroces, violentos, dados a la venganza; aquellos seres humanos no prestan
atención a ninguno de los Grandes Reyes, ni a sus ministros ni a su séquito. Ellos son llamados
‘Rebeldes en contra de los Grandes Reyes’.

“Bienaventurado, si algún ser no humano -yakkha, de sexo masculino o femenino, joven o


doncella yakkha, ministro de yakkha, o sirviente de yakkha; gandhabba de sexo sexo masculino
o femenino… kumbhanda de sexo masculino o femenino… naga de sexo masculino o
femenino… estuviera caminando con él o con ella, o estando de pie o sentado o acostado con
él o con ella con intención malévola, entonces debería informar , llorar en voz alta y gritar a
aquellos yakkhas, a los poderosos yakkhas, sus comandantes y comandantes en jefe, diciendo:
‘Este yakkha está agarrándome, toma posesión de mi, me está acosando, atacándome, me
lastima, lesionándome intensamente y no me deja ir!’.

“¿Quienes son los yakkhas, poderosos yakkhas, comandantes y comandantes en jefe?

Inda, Soma y Varuna


Vharadvaja, Pajapati,
Candana, Kasamettha también,
Kinnughandu, Nigaghandu,

416
Panada, Opamanna también,
Devasata y Matali
Cittasena y Gandhabba,
Nala, Raja, Janesabha,
Satagira, Hemavata,
Punnaka, Karatiya, Gula,
Sivaka, Mucalinda también,
Vissamitta, Yugandhara,
Gopala, Suppagedha también,
Hiri, Netti, y Mandiya,
Pañacalacanda, Alavaka,
Pajjuna, Sumana, Sumukha, Dadamukkha,
Con estos Serisakka.

“Estos son los yakkhas, poderosos yakkhas, los comandantes, los comandantes en jefe a
quienes debería informar, llorar en voz alta y gritar diciendo: ‘Este yakkha está agarrándome,
toma posesión de mi, me está acosando, atacándome, me lastima, lastimándome intensamente
y no me deja ir!’

"Bienaventurado, ésta es la protección de Atanata a través de la cual monjes y monjas, laicos y


laicas pueden vivir a gusto, resguardados, protegidos e intactos.

“Bienaventurado, ahora con su permiso, tenemos que retirarnos, ya que tenemos muchos
deberes que atender”.

“Grandes Reyes, este es el momento de su partida”.

Los Cuatro Grandes Reyes se levantaron de sus asientos, saludaron al Bendito y, rodeándolo
desde su lado derecho, desaparecieron. Entre los yakkhas algunos se levantaron de sus
asientos, saludaron al Bendito y, rodeándolo desde su derecha, desaparecieron; algunos
intercambiaron saludos con el Bendito de una manera amistosa y amable, y luego
desaparecieron; algunos anunciaron su nombre y linaje, y luego desaparecieron; algunos
desaparecieron en silencio.

2. Dutiyabhanavara
Segunda sección con 8.000 letras
Cuando la noche había pasado, el Bendito se dirigió a los monjes: (El Buda relató a los monjes
palabra por palabra lo que dijo el gran Rey Vessavana, tal como se lee arriba entre los versos 1
al 11).

“Aprendan de memoria, monjes, la protección de Atanata, constantemente hagan uso de ella,


téngala en cuenta. A esta protección de Atanata, monjes, está relacionado su bienestar, y en
virtud de ello, monjes y monjas, laicos y laicas pueden vivir a gusto, resguardados, protegidos e
intactos”.

Esto fue lo que dijo el Bendito. Aquellos monjes contentos en el corazón, se regocijaron en las
palabras del Bendito.

417
SANGITI SUTTA
DN 33 DISCURSO SOBRE CANTAR JUNTOS.
Este sutta narra la muerte de Nigantha Nataputta, el líder de la religión jainista. El Venerable
Sariputta atribuye el cisma acontecido en el seno de este grupo, a la imperfección de sus
enseñanzas. Por el contrario, afirma que las enseñanzas del Buda están bien impartidas y
conducen a la liberación de la interminable repetición de los nacimientos. Por eso, insta a que
los monjes reciten estas enseñanzas en concordia y sin disensiones. Finalmente procede a
detallarlas, agrupándolas numéricamente.

418
ESTO HE ESCUCHADO:

En una ocasión el Bienaventurado estaba recorriendo el país de los mallas junto con un gran
número de monjes, aproximadamente unos quinientos monjes. Entonces llegó a Pava, la capital
de los mallas, donde estableció su morada en la arboleda de Cunda, el herrero.

UBBHATAKANAVASANDHĀGĀRA
LA NUEVA SALA DE REUNIONES DE UBBHATAKA
Fue en ese tiempo cuando se construyó recientemente una nueva sala de reuniones de los
mallas de Pava llamado Ubbhataka. Y esta sala no ha sido inaugurada aún por parte de un
asceta o brahmán, ni tampoco por ser humano alguno. Entonces, habiendo escuchado que el
Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Cunda, los mallas de Pava se acercaron
junto a él, le rindieron homenaje, se sentaron a un lado y le dijeron:

“Venerable señor, los mallas de Pava construyeron recientemente una nueva sala de reuniones
llamado Ubbhataka y la misma no ha sido inaugurada aún por parte de un asceta o brahmán, ni
tampoco por ser humano alguno. ¡Qué el Bienaventurado sea el primero en usarla! Si lo hiciese
así, esto redituaría en un gran beneficio y felicidad para los mallas de Pava por mucho tiempo”.
Y el Bienaventurado consintió en silencio.

Habiendo comprendido que el Bienaventurado había consentido en silencio, los mallas se


levantaron de sus asientos, rindieron homenaje al Bienaventurado y sealieron de allí, cuidando
que el Bienaventurado quedara siempre a su mono derecha. Acto seguido fueron a la sala de
reuniones. Estando allí, extendieron esteras alrededor, arreglaron los asientos, pusieron una
olla grande con el agua y un candil. Hecho eso, retornaron a donde estaba el Bienaventurado,
le rindieron homenaje, se sentaron a un lado y le reportaron todo lo que habían hecho,
agregando: “todo está listo; cuando el Bienaventurado disponga”.

Entonces, el Bienaventurado se vistió, tomó su hábito exterior y el cuenco, y se fue la sala de


reunión junto con el gran grupo de los monjes. Estando allí, lavó sus pies, entró en la sala y se
sentó, apoyándose en contra del pilar central con su rostro dirigido hacia el este. Luego los
monjes lavaron los sus pies, entraron en la sala y se sentaron a lo largo de la muralla occidental
con sus rostros dirigidos hacia el este, con el Bienaventurado delante de ellos. Luego los mallas
de Pava lavaron los sus pies, entraron en la sala y se sentaron a lo largo de la muralla oriental
con sus rostros dirigidos hacia el oeste, con el Bienaventurado enfrente de ellos. Entonces el
Bienaventurado predicó el Dhamma a los mallas hasta que llegó la noche, instruyendo,
inspirando, alentando y deleitándolos. Al final los despidió, diciendo: “Vasetthas, la noche ya
está avanzada. Proceded de acuerdo a vuestra conveniencia”.: “Sí, venerable señor”,
respondieron los mallas y, levantándose de sus asientos, le rindieron homenaje y salieron de allí
cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su mano derecha.

Tan pronto que los mallas se hayan retirado de allí, el Bienaventurado, habiendo inspeccionado
a los monjes que estaban sentados en silencio alrededor de él, dijo al Venerable Sariputta: “Los
monjes están libres de la pereza y apatía, Sariputta. Piensa en el discurso del Dhamma para
ofrecerles. A mí me duelen las espaldas y quiero recostarme”.: “Muy bien, venerable señor”,
respondió el Venerable Sariputta. Acto seguido, el Bienaventurado, habiendo doblado su hábito
en cuatro, se recostó sobre su lado derecho en posición del león con una de sus piernas encima
de la otra, atentamente consciente y con clara comprensión, estableciendo en su mente la hora
de levantarse.

419
BHINNANIGANTHAVATTHU
PORCIÓN CON LA MUERTE DE NIGANTHA
En ese mismo tiempo Nigantha Nataputta acababa de morir en Pava. Y una vez muerto, los
niganths se habían dividido en dos grupos, que peleaban, discutían, se atacaban y se agredían
mutuamente con palabras ofensivas: “Tú no entiendes el Dhamma-y-Disciplina, yo sí”; “¡¿Cómo
podrías entender tú, el Dhamma -y-Disciplina?”; “Tu camino está totalmente equivocado y el
mío, correcto”; “Yo soy consistente, mientras que tú no lo eres”; “Tú dijiste como último, aquello
que debería ser dicho primero y dijiste primero, lo que debería ser dicho último”; “Lo que por
tanto tiempo mantuviste en tu pensamiento, ya ha sido refutado”; “Tu argumento ha sido
derrocado, estás derrotado”; “Escóndete y salva tu doctrina, escápate de esto, si puedes”. Uno
podría pensar que los niganthas, los discípulos de Nataputta, se estaban matando unos a otros.
Hasta los discípulos laicos, vestidos de blanco, estaban disgustados, desplacientes y repelidos
cuando vieron que su Dhamma-y-Disciplina fue proclamado de semejante mala manera,
expuesto de forma tan poco edificante, y tan poco eficiente para calmar las pasiones, habiendo
sido proclamado por alguien que no fue plenamente despierto, y más aún ahora, cuando su
sustento se ha ido, y quedaron sin árbitro alguno.

Entonces, el Venerable Sariputta se dirigió a los monjes de esa manera en referencia a esta
situación: “Así de mala manera ha sido proclamado ese Dhamma-y-Disciplina por alguien que
no fue plenamente despierto, ha sido expuesto de forma tan poco edificante y tan poco eficiente
para calmar las pasiones. Pero este Dhamma-y-Disciplina, amigos, ha sido bien proclamado por
el Bienaventurado, que es plenamente iluminado. Por eso debemos recitarlo juntos en armonía,
de manera tal que esa vida santa se fortalezca y se establezca por mucho tiempo, para que sea
fuente de beneficio y felicidad para las multitudes, por la compasión por el mundo, para el
beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es ese Dhamma
que ha sido bien proclamado por el Bienaventurado, que es plenamente iluminado?".

EKAKA – UNO
“He aquí, amigos, hay un dhamma singular perfectamente proclamado por el Bienaventurado
quien conoce y ve, que es un Arahant plenamente iluminado, el cual debemos recitar juntos en
armonía, de manera tal que esa vida santa se fortalezca y se establezca por mucho tiempo,
para que sea fuente de beneficio y felicidad para las multitudes, por la compasión por el mundo,
para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos.

“Y, ¿cuál es este dhamma singular?

Todos los seres se mantienen por los nutrientes.

Todos los seres se mantienen por los condicionamientos”.

DUKA – DOS
“He aquí, amigos, hay [una serie de] dos dhammas perfectamente proclamada por el
Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres
humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] dos dhammas?

Nombre y forma.
Ignorancia y la avidez por la existencia.
El punto de vista sobre la existencia y el punto de vista sobre la aniquilación.

420
La falta de la vergüenza moral y la falta de temor de hacer mal.
Sentido de la vergüenza moral y el temor de hacer mal.
Aspereza y amistad con malas personas.
Gentileza y amistad con buenas personas.
Habilidad de [conocer] las ofensas y habilidad de la restauración de ellas.
Habilidad de entrar en el gozo estado meditativo y habilidad de emerger del gozoso
estado meditativo.
Habilidad de [conocimiento de] los elementos y habilidad poner atención correcta en los
elementos.
Habilidad de [conocimiento de] las esferas de los sentidos y habilidad de [conocimiento]
del origen dependiente.
Habilidad de [conocimiento de] lo que son causas y habilidad de [conocimiento] de lo
que no son causas.
Rectitud y modestia .
Paciencia y amabilidad.
Amable forma de hablar y cortesía .
Ausencia de crueldad y pureza.
El olvido y falta de clara comprensión.
Atención consciente y clara comprensión”.
No guardar las puertas de las facultades de control y no conocer la medida en la comida.
Guardar las puertas de las facultades de control y conocer la medida en la comida.
Fuerza en la discriminación y fuerza en el desarrollo mental.
Fuerza en la atención consciente y fuerza en la concentración.
Tranquilidad y perspicacia.
El signo de tranquilidad y el signo del esfuerzo.
El esfuerzo y el balance.
Acierto en la moral y acierto en el punto de vista.
Falta en la moral y falta en el punto de vista.
Pureza en la moral y pureza en el punto de vista.
Pureza del punto de vista y esfuerzo en relación con el (recto) punto de vista.
Emoción espiritual hacia lo que es la causa de la ansiedad y sabio esfuerzo en relación
a aquella ansiedad.
Insatisfacción con (sólo) hacer las buenas acciones y no exento de esfuerzo.
La comprensión y la libertad.
Conocimiento acerca de la destrucción (de las contaminaciones) y onocimiento sobre lo
que aún no ha surgido.

“Esta es, amigos, [la serie de] dos dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado
… para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos”.

421
TIKA – TRES
“He aquí, amigos, hay [una serie de] tres dhammas perfectamente proclamada por el
Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres
humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] tres dhammas?

“La tres raíces perniciosas: la perniciosa raíz de la codicia, la perniciosa raíz del odio y la
perniciosa raíz de la falsa ilusión.

“La tres raíces beneficiosas: la beneficiosa raíz de la no-codicia, la beneficiosa raíz del no-odio y
la beneficiosa raíz de la ausencia de falsa ilusión.

“Las tres clases de la mala conducta: la mala conducta corporal, la mala conducta verbal y la
mala conducta mental.

“Las tres clases de la recta conducta: la recta conducta corporal, la recta conducta verbal y la
recta conducta mental.

“Las tres clases del pensamiento pernicioso: pensamiento concerniente a la sensualidad,


pensamiento concerniente a la animadversión y pensamiento concerniente a la crueldad.

“Las tres clases del pensamiento beneficioso: pensamiento concerniente al renunciamiento,


pensamiento concerniente a la no-animadversión y pensamiento concerniente a la no-crueldad.

“Las tres clases de la perniciosa intención: intención de la sensualidad, intención de la


animadversión e intención de la crueldad.

“Las tres clases de la intención beneficiosa: intención del renunciamiento, intención de la no-
animadversión e intención de la no-crueldad.

“Las tres clases de la perniciosa percepción: percepción de la sensualidad, percepción de la


animadversión y percepción de la crueldad.

“Las tres clases de la percepción beneficiosa: percepción del renunciamiento, percepción de la


no-animadversión y percepción de la no-crueldad.

“Los tres elementos perniciosos: elemento de la sensualidad, elemento de la animadversión y


elemento de la crueldad.

“Los elementos beneficiosos: elemento del renunciamiento, elemento de la no-animadversión y


elemento de la no-crueldad.

“Tres elementos más: elemento de la sensualidad, elemento de la forma y elemento informe.

“Tres elementos más: elemento de la forma, elemento de informe y elemento del cese.

“Tres elementos más: elemento bajo, elemento del medio y elemento excelso.

“Las tres clases de avidez: avidez por la sensualidad, avidez por la existencia y avidez por la
extinción.

“Tres clases más de la avidez: avidez por lo sensual, avidez por las formas y avidez por lo
informe.

“Tres clases más de la avidez: avidez por lo sensual, avidez por las formas y avidez por el cese.

422
“Los tres grilletes: el punto de vista sobre la personalidad, la duda y apego a los ritos y
ceremonias.

“Las tres contaminaciones: contaminación de la sensualidad, contaminación de la existencia y


contaminación de la ignorancia.

“Las tres clases de existencia: [en el mundo] de la sensualidad, [en el mundo] de las formas y
[en el mundo] informe.

“Las tres búsquedas: búsqueda de la sensualidad, búsqueda de la existencia y búsqueda de la


vida santa.

“Tres clases de presunción: presunción ‘yo soy mejor que…’, presunción: ‘yo soy igual que…’ y
presunción: ‘yo soy peor que…’

“Los tres tiempos: el tiempo pasado, el tiempo futuro y el tiempo presente.

“Los tres fines: fin de la personalidad, el fin de su surgimiento y el fin de su cese.

“Las tres sensaciones: la sensación placentera, la sensación dolorosa y la sensación ni-


placentera-ni-dolorosa.

“Las tres clases de insatisfacción: insatisfacción como pena, insatisfacción propia a las
formaciones e insatisfacción como consecuencia del cambio.

“Las tres acumulaciones: acumulaciones malas con resultados fijos, acumulaciones rectas con
resultados fijos y acumulaciones indeterminadas.

“Los tres oscurecimientos: uno duda, vacila, está indeciso e inseguro acerca del pasado, uno
duda, vacila, está indeciso e inseguro acerca del futuro y uno duda, vacila, está indeciso e
inseguro acerca del presente.

“Las tres cosas en contra de las cuales el Tathagata no necesita estar en guardia: el Tathagata
llegó a estar completamente purificado en la conducta corporal, amigo, no se encuentra en él
incorrecta conducta corporal alguna, de la cual el Tathagata tendría que guardarse; el Tathagata
llegó a estar completamente purificado en la conducta verbal, amigo, no se encuentra en él
incorrecta conducta verbal alguna, de la cual el Tathagata tendría que guardarse; el Tathagata
llegó a estar completamente purificado en la conducta mental, amigo, no se encuentra en él
incorrecta conducta mental alguna, de la cual el Tathagata tendría que guardarse.

“Los tres obstáculos: obstáculo de la codicia, obstáculo del odio y obstáculo de la falsa ilusión.

“Los tres fuegos: el fuego de la codicia, el fuego del odio y el fuego de la falsa ilusión.

“Tres fuego más: el fuego de los que han de ser comprendido, el fuego del hombre hogareño y
el fuego de los que son dignos de ofrendas.

“Triple clasificación de la forma: forma visible y resistente, forma invisible y resistente y forma
invisible y no resistente.

“Tres clases de formaciones kámmicas: formaciones meritorias, formaciones demeritorias y


formaciones imperturbables.

“Tres clases de personas: el aprendiz, el que está más allá del aprendizaje y el que no es
aprendiz ni está más allá del aprendizaje.

423
“Tres clases de ancianos: anciano por nacimiento, anciano en el Dhamma y anciano por
convención.

“Triple base de acciones meritorias: la base de acciones meritorias de los donativos, la base de
acciones meritorias de la moralidad y la base de acciones meritorias de la meditación.

“Triple base de la reprobación: de lo visto, de los escuchado y de los sospechado.

“Las tres clases de renacimientos en el Reino de la Sensualidad: he aquí, los seres que
encuentran placer en lo que se les presenta a ellos mismos y están bajo control de ese palcer,
tales como los seres humanos, algunos devas y algunos en los estados de aflicción; además,
hay seres que encuentran placer en lo que ellos mismos han creado y están bajo control de ese
placer, tales como los devas que se regocijan en su propia creación; además, hay seres que
encuentran placer en lo que han creado los demás y están bajo control de ese placer, tales
como los devas que tienen poder sobre la creación de otros.

“Las tres clases de renacimientos felices: he aquí, los seres que, habiendo producido la felicidad
continuamente, ahora moran en la felicidad, tales devas del séquito del Brahma; además, hay
seres que desbordan de felicidad, están empapados en ella, llenos de ella e inmersos en ella,
de tal manera que sólo ocasionalmente exclaman: ‘¡Oh, qué dicha!’, tales como los devas
radiantes; además, hay seres que desbordan de felicidad, están empapados en ella, llenos de
ella e inmersos en ella, quienes, excelsamente dichosos, sólo experimentan la felicidad
perfecta, tales como los devas luminosos.

“Las tres clases de sabiduría: la sabiduría del aprendiz, la sabiduría del que está más allá del
aprendizaje y la sabiduría del que no es aprendiz ni está más allá del aprendizaje.

“Tres clases más de sabiduría: sabiduría [que es producto] del pensar, sabiduría [que es
producto] del aprender escuchando y sabiduría [que es producto] de la meditación.

“Las tres armas: el arma de haber aprendido, el arma del desapego y el arma de la sabiduría.

“Las tres facultades: la facultad de conocer que uno conocerá lo desconocido, facultad del
conocimiento supremo y facultad de alguien que conoce.

“Los tres ojos: el ojo carnal, el ojo divino y el ojo de la sabiduría.

“Tres clases de entrenamiento: entrenamiento en la alta moralidad, entrenamiento en la


concentración y el entrenamiento en la sabiduría.

“Tres clases de desarrollo: desarrollo de las emociones, desarrollo de la mente y desarrollo de


la sabiduría .

“Tres [cosas] sin igual: la visión sin igual, la práctica sin igual y la liberación si igual.

“Tres clases de concentración: concentración con el pensamiento aplicado y sostenido,


concentración sin el pensamiento aplicado pero con el pensamiento sostenido y la
concentración sin el pensamiento aplicado ni sostenido.

“Tres clases más de concentración: concentración en la vacuidad, concentración sin signo y


concentración sin deseo.

Las pres purificaciones: purificación del cuerpo, purificación del habla y purificación de la mente.

“Las pres perfecciones: perfección del cuerpo, perfección del habla y perfección de la mente.

424
“Las tres habilidades: habilidad de ir adelante, habilidad de descender y habilidad de progresar.

“Las tres [cosas] embriagantes: presunción de la salud, presunción de la juventud y presunción


de la vida.

“Los tres señoríos: el señorío de uno mismo, el señorío del mundo y el señorío del Dhamma.

“Los tres temas de discusión: la conversación puede ser del pasado: ‘así es cómo eso solía
ser’; del futuro: ‘así es cómo eso será’; del presente: ‘así es cómo eso es’.

“Los tres altos conocimientos: el conocimiento de las vidas pasadas del uno, el conocimiento
sobre el deceso y la reaparición de los seres y el conocimiento de la destrucción de las
contaminaciones.

“Las tres moradas: la morada divina, la morada del Brahma y la morada del Noble.

“Los tres eventos extraordinarios: el poder espiritual, la adivinación y la instrucción.

“Esta es, amigos, [la serie de] tres dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado
… para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

CATUKKA—CUATRO
“He aquí, amigos, hay [una serie de] cuatro dhammas perfectamente proclamada por el
Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres
humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] cuatro dhammas?

“Los cuatro establecimientos de la atención consciente: he aquí, amigos, el monje mora


contemplando un cuerpo en el cuerpo, ardiente, comprendiendo claramente y atentamente
consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo; además, amigos, él mora
contemplando una sensación en la sensación… una mente en la mente… unos fenómenos
mentales como los fenómenos mentales, ardiente, comprendiendo claramente y atentamente
consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo.

“Los cuatro rectos esfuerzos: he aquí, amigos, el monje genera el deseo de que no surjan en él
los malos y perniciosos estados que aún no han surgido: hace este esfuerzo, pone en él su
energía y aplica su mente y su fortaleza a él. Además, genera el deseo de abandonar los malos
y perniciosos estados mentales que ya han surgido… Genera el deseo de que surjan los
beneficiosos estados mentales que aún no han surgido… Genera el deseo de que
permanezcan los beneficiosos estados mentales que ya han surgido, de que los mismos no
decaigan sino que incrementen, se expandan y lleguen a su máximo desarrollo y cumplimiento:
hace este esfuerzo, pone en él su energía y aplica su mente y su fortaleza a él.

“Las cuatro bases del poder espiritual: he aquí, amigos, el monje desarrolla la base del poder
espiritual de la concentración dotada del deseo, acompañada por la volición y el esfuerzo.
Además, desarrolla la base del poder espiritual de la concentración dotada de la energía… de la
conciencia… de la investigación de los fenómenos, acompañada por la volición y el esfuerzo.

“Los cuatro jhanas: he aquí, amigos, totalmente apartado de los placeres sensuales, apartado
de los perniciosos estados, el monje entra y permanece en el primer jhāna, el cual está
acompañado por el pensamiento aplicado y sostenido, el entusiasmo y placer, nacidos de la
reclusión. Además, al calmar el pensamiento aplicado y sostenido, entra y permanece en el
segundo jhāna, que se caracteriza por la tranquilidad interior y unificación de la mente; libre del

425
pensamiento aplicado y sostenido, lleno de entusiasmo y felicidad nacidos de la concentración.
Además, con la desaparición del entusiasmo, permanece ecuánime, con la atención consciente
y clara comprensión, experimentando el placer en su cuerpo; [y así] entra y permanece en el
tercer jhāna, del cual los nobles declararon: ‘permanece ecuánime y atentamente consciente; es
alguien que encontró una morada placentera’. Además, con el abandono del placer y la pena,
con la previa desaparición de la alegría y el displacer, entra y permanece en el cuarto jhāna,
que no es doloroso ni placentero y se caracteriza por la purificación de la atención consciente a
través de la ecuanimidad.

“Las cuatro prácticas de concentración: práctica de concentración que, cuando es


desarrollada y cultivada, amigos, conduce a la felicidad aquí y ahora … al logro del
conocimiento y la visión … a la atención consciente y clara comprensión y, cuando la
práctica de concentración es desarrollada y cultivada, amigos, conduce a la destrucción
de las contaminaciones.

“Y, ¿cómo, amigos, la práctica de concentración, cuando es desarrollada y cultivada, conduce a


la felicidad aquí y ahora? He aquí, amigos, totalmente apartado de los placeres sensuales…
[igual que en: los cuatro jhanas]… entra y permanece en el cuarto jhāna, que no es doloroso ni
placentero y se caracteriza por la purificación de la atención consciente a través de la
ecuanimidad.

“Y, ¿cómo, amigos, la práctica de concentración, cuando es desarrollada y cultivada, conduce al


logro del conocimiento y la visión? He aquí, amigos, el monje atiende la percepción de la luz y
resuelve fijar su atención en la percepción del día, de noche como de día, y de día como de
noche. De esa manera, con una mente clara y libre de obstáculos, desarrolla un estado mental
completamente luminoso.

“Y, ¿cómo, amigos, la práctica de concentración, cuando es desarrollada y cultivada, conduce a


la atención consciente y clara comprensión? He aquí, amigos, el monje conoce las sensaciones
cuando surgen, las conoce mientras perduran y las conoce cuando desaparecen. Además,
conoce las percepciones cuando surgen, las conoce mientras perduran y las conoce cuando
desaparecen. Y conoce los pensamientos cuando surgen, los conoce mientras perduran y los
conoce cuando desaparecen.

“Y, ¿cómo, amigos, la práctica de concentración, cuando es desarrollada y cultivada, conduce a


la a la destrucción de las contaminaciones? He aquí, amigos, el monje permanece enfocando
en el surgimiento y desaparición de los cinco cúmulos del apego de esta manera: ‘así es la
forma, así su surgimiento y así su desaparición. Así es la sensación… Así es la percepción…
Así son las formaciones mentales… Así es la conciencia, así su surgimiento y así su
desaparición.

“Los cuatro [estados] inconmensurables: He aquí, amigos, el monje mora impregnando un


cuarto con la mente llena del amor benevolente, al igual que el segundo cuarto, el tercero y
cuarto; igualmente arriba y abajo, alrededor, a todas las partes, a todo y a sí mismo; mora
impregnando el mundo entero con la mente llena del amor benevolente, abundante, excelso,
inconmensurable, sin hostilidad y sin animadversión. Además, mora impregnando un cuarto con
la mente llena de la compasión... con la mente llena de la dicha altruista... con la mente llena de
la ecuanimidad, al igual que el segundo cuarto, el tercero y cuarto; igualmente arriba y abajo,
alrededor, a todas las partes, a todo y a sí mismo; mora impregnando el mundo entero con la
mente llena de la ecuanimidad, abundante, excelsa, inconmensurable, sin hostilidad y sin
animadversión.

“Los cuatro [estados meditativos] inmateriales: he aquí, amigos, trascendiendo completamente


las percepciones de las formas sensoriales, con la desaparición de la percepción de la
resistencia, no atendiendo a las percepciones de la diversidad, pensando ‘el espacio infinito’, el
monje entra y permanece en la esfera del espacio infinito. Además, trascendiendo

426
completamente la esfera del espacio infinito, pensando ‘la conciencia infinita’, entra y
permanece en la esfera de la conciencia infinita. Además, trascendiendo completamente la
esfera de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, entra y permanece en la esfera de la
nada. Además, trascendiendo completamente la esfera de la nada, entra y permanece en la
esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción.

“Los cuatro apoyos: he aquí, amigos, el monje juzga una cosa como la que ha de ser
perseguida, como la que ha de ser soportada, como la que ha de ser evitada y como la que ha
de ser suprimida.

“Los cuatro linajes de los Nobles: he aquí, amigos, el monje se contenta con cualquier clase de
hábito y alaba semejante contentamiento de cualquier clase de hábito. Él no hace nada
inapropiado ni nada indebido con el propósito de conseguir el hábito. Al no tener hábito alguno,
no se preocupa. Y cuando consigue alguno, lo usa sin apegarse a él, apropiada y
correctamente, viendo peligro en él y discerniendo el escape de él. Además no se vanagloria de
este contentamiento que tiene de cualquier clase de hábito, no se exalta a sí mismo por eso ni
desestima a otros [que no tienen dicho contentamiento]. Es hábil en esto, enérgico, atento y
consciente. De esté monje se dice, monjes, que permanece firme en la ancestral y no
adulterada tradición de los Nobles.

"Además, amigos, el monje se contenta con cualquier clase de comida de las limosnas…
… se contenta con cualquier clase de alojamiento…

… Además, amigos, el monje encuentra el placer y el deleite en abandonar [los perniciosos


estados mentales] y hacer surgir [los estados mentales beneficiosos]. Pero él no se vanagloria
de este su placer y deleite que tiene en abandonar [los perniciosos estados mentales] y hacer
surgir [los estados mentales beneficiosos], no se exalta a sí mismo por eso ni desestima a otros
[que no tienen dicho contentamiento]. Es hábil en esto, enérgico, atento y consciente. De esté
monje se dice, monjes, que permanece firme en la ancestral y no adulterada tradición de los
Nobles.

“Los cuatro esfuerzos: he aquí, amigos, existe el esfuerzo de la restricción, el esfuerzo del
abandono, el esfuerzo del desarrollo y el esfuerzo de la preservación.

“¿Y en qué consiste, amigos, el esfuerzo de la restricción? He aquí, amigos, el monje, viendo un
objeto con el ojo, no se apega a él ni en su aspecto general ni en ninguno de sus detalles. Si él
permaneciese con la facultad del ojo irrestricta, entonces los malos y perniciosos estados
mentales, como la avaricia o la aversión, lo habrían asaltado. Pero, como él permanece
restringiendo la facultad del ojo, alcanza el control sobre ella. Además, amigos, escuchando un
sonido con el oído… oliendo un olor con la nariz… saboreando un sabor con la lengua…
sintiendo una sensación táctil con el cuerpo… pensando un fenómeno mental con la mente, no
se apega a ella ni en su aspecto general ni en ninguno de sus detalles. Si él permaneciera con
la facultad de la mente irrestricta, entonces los malos y perjudiciales estados mentales, como la
avaricia o la aversión, lo habrían asaltado. Pero, como él permanece restringiendo la facultad de
la mente, alcanza el control sobre ella. Esto es, amigos, lo que se llama ‘el esfuerzo de la
restricción’
.
“¿Y en qué consiste, amigos, el esfuerzo del abandono? He aquí, amigos, el caso del monje
que no admite los pensamientos sobre la sensualidad, sino que los abandona, expulsa, los
conduce a su fin y no permite que los mismos reaparezcan. Además, amigos, él tampoco
admite los pensamientos sobre la malevolencia… sobre la crueldad… no admite al malo y
pernicioso estado mental alguno que surja en él, sino que lo abandona, expulsa, lo conduce a
su fin y no permite el mismo reaparezca. Esto es, amigos, lo que se llama ‘el esfuerzo del
abandono’.

427
“¿Y en qué consiste, amigos, el esfuerzo del desarrollo? He aquí, amigos, el caso del monje
que desarrolla el factor de la iluminación de la atención consciente, apoyado en la reclusión,
desapasionamiento, el cese y el abandono. Además, amigos, desarrolla el factor de la
iluminación de la investigación de las cualidades… el factor de la iluminación de la energía… el
factor de la iluminación del entusiasmo… el factor de la iluminación de la tranquilidad… el factor
de la iluminación de la concentración… el factor de la iluminación de la ecuanimidad, apoyado
en la reclusión, desapasionamiento, el cese y el abandono. Esto es, amigos, lo que se llama ‘el
esfuerzo del desarrollo’.

“¿Y en qué consiste, amigos, el esfuerzo de la preservación? He aquí, amigos, el caso del
monje que mantiene un favorable objeto de concentración: la contemplación del esqueleto, la
contemplación del cuerpo carcomido, la contemplación del cuerpo lívido, la contemplación del
cuerpo descompuesto, la percepción del cuerpo inflado. Esto es, amigos, lo que se llama ‘el
esfuerzo de la preservación’.

“Los cuatro conocimientos perspicaces: el conocimiento perspicaz del Dhamma, el


conocimiento perspicaz de las tradiciones, el conocimiento perspicaz de las mentes de otros y
el conocimiento perspicaz convencional.

“Cuatro conocimientos perspicaces más: el conocimiento perspicaz de la insatisfacción, el


conocimiento perspicaz del origen de la insatisfacción, el conocimiento perspicaz del cese de la
insatisfacción y el conocimiento perspicaz del sendero que conduce al cese de la insatisfacción.

“Los cuatro factores de la entrada-en-la-corriente: asociarse con las personas rectas, escuchar
el verdadero Dhamma, considerar [las cosas] apropiadamente y conducirse de acuerdo a las
normas del Dhamma.

“Las cuatro características del que entra-en-la-corriente: he aquí, amigos, el noble discípulo
posee una fe inquebrantable en el Buda de esta manera: ‘Realmente el Bienaventurado es un
Arahant plenamente Iluminado, perfecto en sus acciones y el conocimiento, el Sublime, el
conocedor del mundo, insuperable líder de los que han de ser amansados; el Maestro de los
devas y los seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado’. Además, amigos, posee una fe
inquebrantable en el Dhamma de esta manera: ‘Este Dhamma está bien expuesto por el
Bienaventurado, puede ser conocido aquí y ahora, no está limitado por el tiempo, sino que
puede ser verificado, llevado a la práctica y el sabio lo puede realizar por sí mismo’. También,
posee una fe inquebrantable en el Sangha de esta manera: ‘El Sangha de los discípulos del
Bienaventurado practica bien, progresando hacia delante, practica bien metódicamente, practica
bien diligentemente. Es decir, el Sangha de los discípulos del Bienaventurado se compone de
cuatro pares de individuos, de ocho clases de individuos, por lo cual, el Sangha de los
discípulos del Bienaventurado es digno de recibir dádivas, digno de recibir hospitalidad, digno
de recibir ofrendas, digno de ser respetado y se convierte en un incomparable campo de
méritos para el mundo’. Finalmente, posee las virtudes que son apreciadas por los nobles: es
inquebrantable, sin mancha, sin impurezas, liberado, ponderado por los sabios, conducente
hacia la concentración.

“Cuatro frutos de la vida ascética: el fruto de la entrada en la corriente, el fruto del único retorno,
el fruto del no-retorno y el fruto del arahantado.

“Los cuatro elementos: elemento de la tierra, elemento de la cohesión, elemento del calor y
elemento del aire.

“Los cuatro nutrimentos: nutrimento material, es decir, la comida dura y blanda, el contacto
como segundo, la intención como tercero y la conciencia como cuarto.

“Cuatro estados de los seres sintientes: la conciencia, amigos, obtenida en relación a la


materialidad, con la materialidad como su objeto y base y con la materialidad como su lugar del

428
disfrute; la conciencia, amigos, obtenida en relación a las sensaciones… percepciones…
formaciones mentales, con las formaciones mentales como su objeto y base y con las
formaciones mentales como su lugar del disfrute.

“Cuatro equivocados cursos de acción: el equivocado curso de acción bajo impulso, el


equivocado curso de acción bajo la ira, el equivocado curso de acción bajo la falsa ilusión y el
equivocado curso de acción bajo el miedo.

“Cuatro surgimientos de la avidez: en el monje, amigos, surge la avidez por el hábito; además,
amigos, en el monje surge la avidez por la comida de las limosnas; además, amigos, en el
monje surge la avidez por el alojamiento; además, amigos, en el monje surge la avidez por el
ser y el no-ser.

“Los cuatro modos de progreso: progreso penoso con comprensión lenta, progreso penoso con
comprensión rápida, progreso placentero con comprensión lenta y progreso placentero con
comprensión rápida.

“Cuatro más modos de progreso: progreso impaciente, progreso paciente, progreso controlado
y progreso calmado.

“Los cuatro caminos del Dhamma: el camino del Dhamma sin anhelos, el camino del Dhamma
sin enemistad, el camino del Dhamma con la recta atención consciente y el camino del
Dhamma con la recta concentración.

“Cuatro caminos de la adquisición del Dhamma: he aquí, amigos, el camino del Dhamma que es
penoso en el presente y trae resultados penosos en el futuro; además, amigos, está el camino
del Dhamma que es penoso en el presente, pero trae resultados placenteros en el futuro;
además, amigos, está el camino del Dhamma que es placentero en el presente, pero trae
resultados penosos en el futuro; y está, amigos, el camino del Dhamma que es placentero en el
presente y trae resultados placenteros en el futuro.

“Las cuatro divisiones del Dhamma: división perteneciente a la moralidad, división perteneciente
a la concentración, división perteneciente a la sabiduría y división perteneciente a la liberación.

“Los cuatro poderes: energía, atención consciente, concentración y sabiduría.

“Cuatro clases de resoluciones: resolución de ganar sabiduría, resolución de ganar la verdad,


resolución de ganar el renunciamiento y resolución de ganar la concentración.

“Las cuatro formas de responder preguntas: las que han de ser respondidas directamente, las
que requieren de una explicación, las que requieren de una contra-pregunta y aquellas, cuya
respuesta ha de ser reservada.

“Las cuatro clases de kamma: he aquí, amigos, existe el kamma oscuro con resultados oscuros;
además, amigos, está el kamma brillante con resultados brillantes; también está, amigos, el
kamma oscuro y brillante con resultados oscuros y brillantes, y el kamma ni-oscuro-ni-brillante
con resultados ni-oscuros-ni-brillantes que conduce a la destrucción del kamma.

“Cuatro cosas que han de ser descubiertas mediante la visión: las vidas pasadas que han de
ser descubiertas mediante el recuerdo, el fallecimiento y la reaparición que han de ser
descubiertos mediante el ojo [divino], las ocho liberaciones que han de ser descubiertas
mediante el cuerpo mental, y la destrucción de las contaminaciones que ha de ser descubierta
mediante la sabiduría.

“Las cuatro inundaciones: la sensualidad, la existencia, los puntos de vista y la ignorancia.

429
“Los cuatro yugos: la sensualidad, la existencia, los puntos de vista y la ignorancia.

“Las cuatro ausencias del yugo: de la sensualidad, de la existencia, de los puntos de vista y de
la ignorancia.

“Los cuatro grilletes: el grillete corporal de la codicia, el grillete de la malevolencia, el apego a


los ritos y ceremonias y el grillete del fanatismo dogmático.

“Los cuatro asimientos: asimiento a la sensualidad, asimiento a los puntos de vista, asimiento a
las reglas y ceremonias, y asimiento a la creencia del yo personal.

“Las cuatro clases de nacimiento: nacimiento del huevo, nacimiento del vientre, nacimiento de la
humedad y nacimiento espontáneo.

“Las cuatro formas de la concepción: he aquí, amigos, uno desciende al vientre materno sin
saberlo, está allí sin saberlo y lo abandona sin saberlo; además, amigos, uno entra al vientre
materno sabiéndolo, está allí sin saberlo y lo abandona sin saberlo; además, amigos, uno entra
al vientre materno sabiéndolo, está allí sabiéndolo, pero lo abandona sin saberlo; además,
amigos, uno entra al vientre materno sabiéndolo, está allí sabiéndolo y lo abandona sabiéndolo.

“Las cuatro formas de conseguir la nueva personalidad: he aquí, amigos, uno adquiere la
personalidad que es provocada por la volición de uno mismo y de nadie más; además, amigos,
uno adquiere la personalidad que es provocada por la volición de otros pero no de uno mismo;
además, amigos, uno adquiere la personalidad que es provocada por la volición uno mismo
como de otros; además, amigos, uno adquiere la personalidad que no es provocada por la
volición de uno mismo no de otros.

“Las cuatro purificaciones de las ofrendas: he aquí, amigos, existe la ofrenda purificada por el
dador pero no por el recipiente; además, amigos, está la ofrenda purificada por el recipiente
pero no por el dador; he aquí, amigos, existe la ofrenda purificada por tanto el dador como por
el recipiente; he aquí, amigos, existe la ofrenda purificada ni por el dador ni por el recipiente.

“Las cuatro bases de la simpatía: la generosidad, el habla suave, el actuar beneficioso y la


imparcialidad.

“Los cuatro modos de hablar innobles: la mentira, la calumnia, el habla áspero y los chismes.

“Los cuatro modos del noble hablar: refrenarse de la mentira, refrenarse de la calumnia,
refrenarse del habla áspero y refrenarse de los chismes.

“Otros cuatro modos de hablar innoble: reclamar haber visto sin ver, reclamar haber escuchado
sin escuchar, reclamar haber sentido sin sentir y reclamar haber conocido sin conocer.

“Otros cuatro modos del noble hablar: decir no haber visto cuando uno no vio, decir no haber
escuchado cuando uno no escuchó, decir no haber sentido cuando uno no escuchó y decir no
haber conocido cuando uno no conoció.

“Otros cuatro modos de hablar innoble: reclamar no haber visto cuando uno vio, reclamar no
haber escuchado cuando uno escuchó, reclamar no haber sentido cuando uno escuchó y
reclamar no haber conocido cuando uno escuchó.

“Otros cuatro modos del noble hablar: decir que uno había visto cuando uno vio, decir que uno
había escuchado cuando uno escuchó, decir que uno había sentido cuando uno escuchó y decir
que uno había conocido cuando uno conoció.

430
“Las cuatro clases de personas: he aquí, amigos, existe la persona que se atormenta a sí
misma y se da a atormentarse a sí misma; además, amigos, está la persona que atormenta a
otros y se da a atormentar a otros; además, amigos, está la persona que se atormenta a sí
misma y a otros, y se da a atormentarse a sí misma y a atormentar a otros; además, amigos,
está la persona que no se atormenta a sí misma ni a otros, y no se da a atormentarse a sí
misma ni a atormentar a otros. De esa manera ella vive en este mundo sin la avidez, liberada,
fresca, desfrutando el regocijo, llegando a ser como el Brahma.

“Otras cuatro clases de personas: he aquí, amigos, existe la persona, cuya vida le beneficia a
ella, pero no beneficia a nadie más; además, amigos, está la persona, cuya vida beneficia a
otros pero no a ella misma; además, amigos, está la persona, cuya vida le beneficia tanto a ella
como a los demás; demás, amigos, está la persona, cuya vida no le beneficia ni a ella ni a los
demás.

“Otras cuatro clases de personas: la que viven en la oscuridad y está destinada a la oscuridad,
la que vive en la oscuridad pero está destinada a la luz, la que vive en la luz pero está destinada
a la oscuridad y la que vive en la luz y está destinada a la luz.

“Otras cuatro clases de personas: el asceta inamovible, el asceta del loto azul, el asceta del loto
blanco y el asceta sutilmente perfecto.

“Esta es, amigos, [la serie de] cuatro dhammas perfectamente proclamada por el
Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres
humanos".

PANCAKA – CINCO
“He aquí, amigos, hay [una serie de] cinco dhammas perfectamente proclamada por el
Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres
humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] cinco dhammas?

“Los cinco cúmulos: el cúmulo de la forma, el cúmulo de la sensación, el cúmulo de la


percepción, el cúmulo de las formaciones mentales y el cúmulo de la conciencia.

“Los cinco cúmulos del apego: el cúmulo del apego de la forma, el cúmulo del apego de la
sensación, el cúmulo del apego de la percepción, el cúmulo del apego de las formaciones
mentales y el cúmulo del apego de la conciencia.

“Los cinco placeres sensuales: la forma vista por el ojo que es placentera, agradable, atractiva,
deseable, encantadora, asociada con el deseo y conducente a la excitación; el sonido
escuchado por el oído… el olor percibido por la nariz… el sabor degustado por la lengua… el
objeto táctil sentido por el cuerpo que es placentero, agradable, atractivo, deseable, encantador,
asociado con el deseo y conducente a la excitación.

“Los cinco destinos [de las próximas existencias]: el infierno, el reino de los animales, el mundo
de los espíritus hambrientos, el ser humano y los devas.

“Las cinco clases de avaricia: avaricia por el alojamiento, avaricia por la familia, avaricia por las
riquezas, avaricia por la belleza y avaricia por el Dhamma.

“Los cinco impedimentos: el impedimento de los placeres sensuales, el impedimento de la


animadversión, el impedimento de la pereza y apatía, el impedimento de la preocupación y
remordimiento, el impedimento de la duda.

431
“Los cinco grilletes menores: creencia sobre la existencia de la personalidad, la duda, el apego
a los rituales y ceremonias, la sensualidad y la animadversión.

“Los cinco grilletes mayores: deseo por las formas, deseo por lo informe, la presunción, la
preocupación y la ignorancia.

“Los cinco preceptos de entrenamiento: abstenerse de quitar la vida a los seres vivos,
abstenerse de tomar lo que a uno no le ha sido dado, abstenerse de la conducta sexual
inapropiada, abstenerse de mentir y abstenerse de tomar los licores embriagantes que
conducen a la negligencia.

“Las cinco cosas imposibles: he aquí, amigos, es imposible que un monje, cuyas
contaminaciones han sido destruidas, quite la vida a un ser vivo; además, amigos, es imposible
que un monje, cuyas contaminaciones han sido destruidas, tome lo que no le ha sido dado
convirtiéndose, de esa manera, en un ladrón; además, amigos, es imposible que un monje,
cuyas contaminaciones han sido destruidas, tenga una relación sexual; además, amigos, es
imposible que un monje, cuyas contaminaciones han sido destruidas, mienta deliberadamente;
además, amigos, es imposible que un monje, cuyas contaminaciones han sido destruidas,
acumule bienes que satisfacen los deseos sensuales tal como lo hacía en su vida hogareña.

“Cinco clases de pérdidas: pérdida de los parientes, pérdida de la salud, pérdida de las
riquezas, pérdida de la moralidad y pérdida de la visión. No hay seres que, después de la
muerte, caen a los estados desafortunados o al infierno por las pérdidas de parientes, salud o
riquezas, pero existen seres que, después de la muerte, caen a los estados desafortunados o al
infierno por las pérdidas de la moralidad y la visión.

“Cinco clases de ganancias: ganancia de los parientes, ganancia de la salud, ganancia de las
riquezas, ganancia de la moralidad y ganancia de la visión. No hay seres que, después de la
muerte, surgen en el estado feliz o en el cielo por las ganancias de parientes, salud o riquezas,
pero existen seres que, después de la muerte, surgen en el estado feliz o en el cielo por las
ganancias de la moralidad y la visión.

“Los cinco peligros que corre una persona inmoral o falta de moralidad: he aquí, amigos, esa
persona sufre grandes pérdidas de sus propiedades por ser negligente en sus asuntos;
además, amigos, esa persona consigue mala reputación a causa de su inmoralidad y mala
conducta; además, amigos, esa persona, cuando se acerca a cualquier asamblea, puede ser la
de los khattiyas, de los brahmanes o de los hombres hogareños, siempre está insegura y
turbada; además, amigos, esa persona muere confundida; y finalmente, amigos, esa persona,
después de la muerte, una vez quebrado su cuerpo, llega a los lugares de sufrimiento, de mala
suerte, incluso al infierno.

“Los cinco beneficios de una persona moral o cuidadosa de la moralidad: he aquí, amigos, esa
persona gana muchas riquezas por ser diligente en sus asuntos; además, amigos, esa persona
consigue buena reputación a causa de su moralidad y buena conducta; además, amigos, esa
paersona, cuando se acerca a cualquier asamblea, puede ser la de los khattiyas, de los
brahmanes o de los hombres hogareños, siempre está segura y confiada; además, amigos, esa
persona no muere confundida; y finalmente, amigos, después de la muerte, una vez quebrado
su cuerpo, llega a los buenos lugares, al mundo celestial.

“Cinco pensamientos que han de surgir en la mente del monje que desea amonestar al otro: voy
a hablar en el tiempo apropiado, no fuera del tiempo apropiado; voy a decir lo que es verdadero,
no lo que es falso; voy a hablar amablemente, no ásperamente; voy a hablar para su bien, no
para lastimarlo; voy a hablar con amor en mi corazón, no con la enemistad.

“Los cinco factores del esfuerzo: he aquí, amigos, el monje tiene una fe inquebrantable en el
Buda de esta manera: ‘Realmente el Bienaventurado es un Arahant plenamente Iluminado,

432
perfecto en sus acciones y el conocimiento, el Sublime, el conocedor del mundo, insuperable
líder de los que han de ser amansados; el Maestro de los devas y los seres humanos, el
Iluminado, el Bienaventurado’. Además, goza de buena salud, sufre muy pocas enfermedades e
indisposiciones, habiendo una buena digestión, no es ni demasiado freso ni demasiado caliente
sino que siempre posee una temperatura media, apropiada para el esfuerzo. Además, no es
fraudulento ni engañoso, mostrándose a sí mismo tal como realmente es a su maestro o a los
sabios compañeros suyos de la vida santa. Además, mantiene su energía constantemente
despierta para abandonar a los perniciosos estados mentales y hacer surgir los beneficiosos
estados, firme, persistente en avanzar y permanecer en esos beneficiosos estados mentales.
Además, es un hombre sabio, dotado de sabiduría concerniente al surgimiento y el cese,
poseyendo la noble penetración que conduce a la completa destrucción de la insatisfacción.

“Las cinco Moradas Puras: Aviha, Attapa, Sudassa, Sudassi y Akanittha.

“Las cinco clases del que no retorna: el que alcanzó el medio del fin, el que ha tocado el fin, el
que ha ganado sin esfuerzo, el que ha ganado con esfuerzo y Akanittha.

“Las cinco residuos mentales: he aquí, amigos, el monje tiene dudas y titubea acerca del
Maestro, está insatisfecho y no puede asentar su mente. De esa manera su mente no se inclina
hacia el ardor, la persistencia ni el esfuerzo. Además, el monje tiene dudas y titubea acerca del
Dhamma… acerca del Sangha… acerca del entrenamiento… está irritado y desplaciente con
sus compañeros en la vida santa, se siente abatido y negativo con ellos. De esa manera su
mente no se inclina hacia el ardor, la persistencia ni el esfuerzo.

“Los cinco cautiverios: he aquí, amigos, el monje no hubo eliminado la pasión, el deseo, el
amor, la sed, la fiebre ni la avidez por los deseos sensoriales. Además, el monje tampoco hubo
eliminado la pasión, el deseo, el amor, la sed, la fiebre ni la avidez por el cuerpo… por los
objetos sensoriales; o, habiendo comido tanto cuanto su barriga podría soportar, se abandona a
sí mismo al placer de estar recostado, al placer del contacto y la somnolencia; o, practica la vida
santa con el propósito de llegar a ser miembro de algún grupo de los devas, pensando: ‘por
medio de esos ritos o esos discípulos, esa austeridad o esa vida santa voy a llegar a ser uno de
los devas, grande o pequeño’. De esa manera su mente no se inclina hacia el ardor, la
persistencia ni el esfuerzo.

“Las cinco facultades: la facultad del ojo, la facultad del oído, la facultad de la nariz, la facultad
de la lengua y la facultad del cuerpo.

“Otras cinco facultades: la facultad del placer, la facultad del dolor, la facultad de la alegría, la
facultad de la tristeza y la facultad de la ecuanimidad.

“Otras cinco facultades: la facultad de la fe, la facultad de la energía, la facultad de la atención


consciente, la facultad de la concentración y la facultad de la sabiduría.

“Los cinco elementos que deciden sobre la liberación: he aquí, amigos, cuando el monje
considera los deseos sensoriales, su mente no se inclina hacia ellos ni encuentra en ellos la
satisfacción, no se fija en ellos ni busca en ellos la liberación; [en vez de eso] cuando el monje
considera el renunciamiento, su mente se inclina hacia él y encuentra en él la satisfacción, se
fija en él y busca en él la liberación. Y él mantiene ese pensamiento bien establecido, bien
desarrollado, bien elevado, bien liberado y desconectado de los deseos sensoriales. De esta
manera él está libre de las contaminaciones, de la molestia y fiebre que surgen de los deseos
sensoriales, y no siente aquellas sensaciones. Además, cuando el monje considera la
animadversión… la crueldad… las formas… la personalidad, su mente no se inclina hacia ella ni
encuentra en ella la satisfacción, no se fija en ella ni busca en ella la liberación; [en vez de eso]
cuando el monje considera el renunciamiento, su mente se inclina hacia él y encuentra en él la
satisfacción, se fija en él y busca en él la liberación. Y él mantiene ese pensamiento bien
establecido, bien desarrollado, bien elevado, bien liberado y desconectado de la personalidad.

433
De esta manera él está libre de las contaminaciones, de la molestia y fiebre que surgen de los
deseos sensoriales, y no siente aquellas sensaciones.

“Las cinco bases de la liberación: he aquí, amigos, el Maestro o un respetado co-discípulo


enseña al monje el Dhamma. Y, mientras el monje recibe la enseñanza, logra a entender tanto
el sentido literal como espiritual de la misma. En eso, surge en él el entusiasmo, y de ese
entusiasmo, el deleite. Y mediante ese deleite se calman sus sentidos y como consecuencia,
experimenta placer: experimentando ese placer, su mente se establece. Además, amigos, si el
monje no lo ha escuchado así pero en el curso de la enseñanza del Dhamma a otros él lo había
aprendido con el corazón como si lo hubiese escuchado… …pero mientras esté cantando el
Dhamma… …pero mientras aplica su mente al Dhamma, piensa y pondera el Dhamma y pone
su atención en el Dhamma… …pero mientras alcanza propiamente el signo de concentración,
lo considera de manera correcta, aplica su mente a él y lo penetra apropiadamente con
sabiduría, entonces surge en él el entusiasmo, y de ese entusiasmo, el deleite. Y mediante ese
deleite se calman sus sentidos y como consecuencia, experimenta placer: experimentando ese
placer, su mente se establece.

“Las cinco percepciones que hacen madurar la liberación: la percepción de la transitoriedad, la


percepción de la insatisfacción en la transitoriedad, la percepción impersonalidad en la
insatisfacción, la percepción del abandono y la percepción del desapasionamiento.

“Esta es, amigos, [la serie de] cinco dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado
… para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

CHAKKA – SEIS
“He aquí, amigos, hay [una serie de] seis dhammas perfectamente proclamada por el
Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres
humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] seis dhammas?

“Las seis bases internas de los sentidos: la base interna del ojo… del oído… de la nariz… de la
lengua… del cuerpo… de la mente.

“Las seis bases externas de los sentidos: la base externa de la forma… del sonido… del olor…
del sabor… del objeto táctil… del fenómeno mental.

“Los seis cuerpos de la conciencia: conciencia del ojo… del oído… de la nariz… de la lengua…
del cuerpo… de la mente.

“Los seis cuerpos del contacto: contacto del ojo… del oído… de la nariz… de la lengua… del
cuerpo… de la mente.

“Los seis cuerpos de la sensación: sensación basada en el contacto del ojo, sensación basada
en el contacto del oído, sensación basada en el contacto de la nariz, sensación basada en el
contacto de la lengua, sensación basada en el contacto del cuerpo, sensación basada en el
contacto de la mente.

“Los seis cuerpos de la percepción: percepción de la forma… del sonido… del olor… del
sabor… del objeto táctil… del fenómeno mental.

“Los seis cuerpos de la volición: volición basada en la forma… en el sonido… en el olor… en el


sabor… en el objeto táctil… en el fenómeno mental.

434
“Los seis cuerpos de la avidez: avidez por la forma… por el sonido… por el olor… por el
sabor… por el objeto táctil… por el fenómeno mental.

“Las seis clases de falta de respeto: he aquí, amigos, el monje se conduce irrespetuosa y
descortésmente hacia el Maestro… hacia el Dhamma… hacia el Sangha… hacia el
entrenamiento… hacia la disciplina… hacia la hospitalidad.

“Las seis clases de respeto: he aquí, amigos, el monje se conduce respetuosa y cortésmente
hacia el Maestro… hacia el Dhamma… hacia el Sangha… hacia el entrenamiento… hacia la
disciplina… hacia la hospitalidad.

“Las seis investigaciones placenteras: cuando, al ver una forma con el ojo, uno investiga y la
correspondiente forma produce placer; cuando, al escuchar un sonido con el oído… al oler un
olor con la nariz… al saborear un sabor con la lengua… al sentir un objeto táctil con el cuerpo…
al pensar un fenómeno mental con la mente, uno investiga y el correspondiente fenómeno
mental produce placer.

“Las seis investigaciones dolorosas: cuando, al ver una forma con el ojo, uno investiga y la
correspondiente forma produce dolor; cuando, al escuchar un sonido con el oído… al oler un
olor con la nariz… al saborear un sabor con la lengua… al sentir un objeto táctil con el cuerpo…
al pensar un fenómeno mental con la mente, uno investiga y el correspondiente fenómeno
mental produce dolor.

“Las seis investigaciones ecuánimes: cuando, al ver una forma con el ojo, uno investiga y la
correspondiente forma produce ecuanimidad; cuando, al escuchar un sonido con el oído… al
oler un olor con la nariz… al saborear un sabor con la lengua… al sentir un objeto táctil con el
cuerpo… al pensar un fenómeno mental con la mente, uno investiga y el correspondiente
fenómeno mental produce ecuanimidad.

“Las seis cosas conducentes al bienestar [de la comunidad]: he aquí, amigos, mientras los
monjes manifiestan el amor benevolente en los actos de sus cuerpos hacia sus compañeros,
tanto en privado como en público y continúan en aquella visión, entonces esto conduce a la
concordia y el bienestar de la comunidad.

Además, amigos, mientras los monjes manifiestan el amor benevolente en los actos de sus
hablas…

… de sus mentes hacia sus compañeros de la vida santa, tanto en privado como en público y
continúan en aquella visión, entonces esto conduce a la concordia y el bienestar de la
comunidad.

Además, amigos, mientras los monjes comparten con sus virtuosos compañeros cualquier cosa
que reciben como recto donativo, incluyendo el contenido de sus cuencos, el cual ellos no lo
guardan para sí mismos, entonces esto conduce a la concordia y el bienestar de la comunidad.

Además, amigos, mientras los monjes guardan consistente, inquebrantable e inalteradamente


aquellas reglas de conducta que son inmaculadas, conducentes a la liberación, alabadas por el
sabio, intachables y conducentes a la concentración y persisten en ello con sus compañeros
tanto en privado como en público, entonces esto conduce a la concordia y el bienestar de la
comunidad.

Además, amigos, mientras los monjes persisten en aquella noble visión que conduce a la
liberación, a la destrucción final de la insatisfacción y permanecen en semejante conciencia con
sus compañeros tanto en privado como en público, entonces esto conduce a la concordia y el
bienestar de la comunidad.

435
“Las seis raíces de contención: he aquí, amigos, el monje está enojado y tiene animadversión,
es irrespetuoso y descortés con el Maestro, el Dhamma o el Sangha y no lleva a cabo su
entrenamiento. Despierta contención dentro del Sangha, la cual trae aflicción y dolor para
muchos, con desagradables consecuencias, como la desgracia y el dolor para los devas y los
seres humanos. Amigos, si encontraseis raíz alguna de contención entre vosotros o entre los
demás, deberíais esforzaros para erradicar aquella raíz de contención. Y si no encontraseis la
raíz de contención entre vosotros ni entre los demás, deberíais trabajar para prevenir su
surgimiento en el futuro.

Además, amigos, el monje es engañoso y malicioso…


… envidioso y mezquino…
… astuto y engañoso…
… lleno de malos deseos y erróneos puntos de vista…

… dogmático, obstinado y tenaz, no lleva a cabo su entrenamiento. Despierta contención dentro


del Sangha, la cual trae aflicción y dolor para muchos, con desagradables consecuencias, como
la desgracia y el dolor para los devas y los seres humanos. Amigos, si encontraseis raíz alguna
de contención entre vosotros o entre los demás, deberíais esforzaros para erradicar aquella raíz
de contención. Y si no encontraseis la raíz de contención entre vosotros ni entre los demás,
deberíais trabajar para prevenir su surgimiento en el futuro.

“Los seis elementos: el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego, el
elemento del aire, el elemento de la tierra, el elemento del espacio y el elemento de la
conciencia.

“Los seis elementos para la liberación: he aquí, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado
la emancipación del corazón a través del amor benevolente, lo expandí y hice de él mi base y
mi vehículo, me establecí en él, lo trabajé bien y lo puse en marcha. Pero aún así la
animadversión se apodera de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No, no digas eso. No
malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni
decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si desarrollas la
emancipación del corazón a través del amor benevolente, la animadversión no tiene chance
alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación a través del amor benevolente es la
cura de la animadversión’ .

“O, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón a través de la
compasión, la expandí y hice de ella mi base y mi vehículo, me establecí en ella, la trabajé bien
y la puse en marcha. Pero aún así la crueldad se apodera de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No,
no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de
esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si
desarrollas la emancipación del corazón a través de la compasión, la crueldad no tiene chance
alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación a través de la compasión es la cura de
la crueldad’.

“O, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón a través de la
dicha altruista, la expandí y hice de ella mi base y mi vehículo, me establecí en ella, la trabajé
bien y la puse en marcha. Pero aún así la aversión se apodera de mí.’ A él debería decirse esto:
‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo
de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si
desarrollas la emancipación del corazón a través de la dicha altruista, la aversión no tiene
chance alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación a través de la dicha altruista
es la cura de la aversión’ .

“O, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón a través de la
ecuanimidad, la expandí y hice de ella mi base y mi vehículo, me establecí en ella, la trabajé
bien y la puse en marcha. Pero aún así la codicia se apodera de mí.’ A él debería decirse esto:

436
‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo
de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si
desarrollas la emancipación del corazón a través de la ecuanimidad, la codicia no tiene chance
alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación a través de la ecuanimidad es la cura
de la codicia’.

“O, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón sin signo, la
expandí y hice de ella mi base y mi vehículo, me establecí en ella, la trabajé bien y la puse en
marcha. Pero aún así el anhelo por los signos se apodera de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No,
no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de
esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si
desarrollas la emancipación del corazón sin signo, el anhelo por los signos no tiene chance
alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación sin signo es la cura del anhelo por los
signos’.

“O, amigos, el monje podría decir: ‘he repelido la idea del «yo» de mí y no presto más atención
a la idea «esto soy yo». Pero aún así las dudas, las incertidumbres y los problemas se
apoderan de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del
Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus
palabras son infundadas e imposibles. Si has repelido la idea del «yo» de ti y no prestas más
atención a la idea «esto soy yo», las dudas, las incertidumbres y los problemas no tienen
chance de apoderarse de ti. El hecho de repeler la idea del «yo» es la cura de las dudas, las
incertidumbres y los problemas’.

“Las seis cosas excelsas: la excelsa cosa de la visión, la excelsa cosa de escuchar, la excelsa
cosa de la ganancia, la excelsa cosa del entrenamiento, la excelsa cosa de las formas de
servicio y la excelsa cosa de los objetos de recordamiento.

“Los seis objetos de recordamiento: el Buda como objeto de recordamiento, el Dhamma como
objeto de recordamiento, el Sangha como objeto de recordamiento, la moralidad como objeto de
recordamiento, el renunciamiento como objeto de recordamiento y los devas como objeto de
recordamiento.

“Las seis moradas estables: he aquí, amigos, el monje, habiendo visto una forma con el ojo no
permite que la misma se convierta en algo placentero ni desplaciente, sino que permanece
ecuánime, con la atención consciente y clara comprensión. Además, amigos, el monje,
habiendo oído un sonido con el oído… habiendo olido un olor con la nariz… habiendo probado
un sabor con la lengua… habiendo sentido un objeto táctil con el cuerpo… habiendo pensado
un fenómeno mental con la mente, no permite que el mismo se convierta en algo placentero ni
desplaciente, sino que permanece ecuánime, con la atención consciente y clara comprensión.

“Los seis renacimientos: he aquí, amigos, uno renace en condiciones oscuras y vive una vida
oscura. Además, amigos, uno renace en condiciones oscuras pero vive una vida luminosa.
Además, amigos, uno renace en condiciones oscuras pero alcanza el Nibbana que es ni oscuro
ni luminoso. Además, amigos, uno renace en condiciones luminosas pero vive una vida oscura.
Además, amigos, uno renace en condiciones luminosas y vive una vida luminosa. Además,
amigos, uno renace en condiciones luminosas pero alcanza el Nibbana que es ni oscuro ni
luminoso.

“Las seis percepciones conducentes a la penetración: percepción de la transitoriedad,


percepción de la insatisfacción en la transitoriedad, percepción de la impersonalidad en la
insatisfacción, percepción del abandono, percepción del desapasionamiento y percepción del
cese.

“Esta es, amigos, [la serie de] seis dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado
… para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

437
SATTAKA – SIETE
“He aquí, amigos, hay [una serie de] siete dhammas perfectamente proclamada por el
Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres
humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] siete dhammas?

“Los siete sublimes tesoros de los Nobles: el sublime tesoro de la fe, el sublime tesoro de la
moralidad, el sublime tesoro de avergonzamiento, el sublime tesoro del miedo de cometer
maldad, el sublime tesoro del aprendizaje, el sublime tesoro del renunciamiento y el sublime
tesoro de la sabiduría.

“Los siete factores de Iluminación: el factor de Iluminación de la atención consciente, el factor


de Iluminación de la investigación de los fenómenos, el factor de Iluminación de la energía, el
factor de Iluminación del entusiasmo, el factor de Iluminación de la tranquilidad, el factor de
Iluminación de la concentración el factor de Iluminación de la ecuanimidad.

“Los siete requisitos de la concentración: el recto punto de vista, la recta intención, la recta
forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo y la recta atención
consciente.

“Las siete prácticas incorrectas: he aquí, amigos, el monje carece de la fe, carece de la
moralidad, carece del avergonzamiento, carece del miedo de cometer maldad, posee escaso
aprendizaje, es perezoso y carece de la sabiduría.

“Las siete rectas prácticas: he aquí, amigos, el monje tiene fe, tiene moralidad, tiene
avergonzamiento y miedo de cometer maldad, posee mucho aprendizaje, hace surgir el vigor,
se establece en la atención consciente y tiene sabiduría.

“Las siete cualidades del verdadero hombre: he aquí, amigos, el verdadero hombre es un
conocedor del Dhamma, conocedor de los significados, conocedor de sí mismo, conocedor de
la moderación, conocedor del recto tiempo, conocedor de grupos y conocedor de personas.

“Las siete bases de elogio: he aquí, amigos, el monje está profundamente ansioso por
someterse al entrenamiento y desea permanecer en él. Además está profundamente ansioso
por emprender el estudio detallado del Dhamma, profundamente ansioso por deshacerse de los
deseos, profundamente ansioso por encontrar la soledad, profundamente ansioso por hacer
surgir la energía, profundamente ansioso por desarrollar la atención consciente y discriminación
de los fenómenos y profundamente ansioso por desarrollar el conocimiento penetrante.

“Las siete percepciones: percepción de la transitoriedad, percepción del no-ser, percepción de


la asquerosidad, percepción del peligro, percepción del abandono, percepción del
desapasionamiento y percepción del cese.

“Los siete poderes: el poder de la fe, el poder de la energía, el poder de la moralidad, el poder
del avergonzamiento, el poder del miedo de cometer maldad, el poder de la atención
consciente, el poder de la concentración y el poder de la sabiduría.

“Los siete estadios de los seres sintientes: he aquí, amigos, hay seres con la diversidad corporal
y la diversidad perceptiva, como los seres humanos, algunos devas y los seres de los reinos
bajos. Éste es el primer estadio de los seres sintientes.

“Además, amigos, hay seres con la diversidad corporal y la singularidad perceptiva, como los
devas del séquito del Brahma, originados a partir del primer jhana. Éste es el segundo estadio
de los seres sintientes.

438
“Además, amigos, hay seres con la singularidad corporal y la diversidad perceptiva, como los
devas radiantes. Éste es el tercer estadio de los seres sintientes.

“Además, amigos, hay seres con la singularidad corporal y la singularidad perceptiva, como los
bellos devas luminosos. Éste es el cuarto estadio de los seres sintientes.

“Además, amigos, hay seres que, habiendo trascendido completamente la percepción de la


forma, con la desaparición de la percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la
diversidad y pensando ‘el espacio infinito’, alcanzan la dimensión del espacio infinito. Éste es el
quinto estadio de los seres sintientes.

“Además, amigos, hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión del
espacio infinito, pensando ‘la conciencia infinita’, alcanzan la dimensión de la conciencia infinita.
Éste es el sexto estadio de los seres sintientes.

“Además, amigos, hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión de la


conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, alcanzan la dimensión de la nada. Éste es el
séptimo estadio de los seres sintientes.

“Las siete personas dignas de las ofrendas: el liberado de las dos formas, el liberado a través
de la sabiduría, el testigo corporal, el que alcanzó la visión, el liberado a través de la fe, el
devoto del Dhamma y el devoto de la fe.

“Las siete propensiones subyacentes: la propensión a las pasiones sensuales, la propensión a


la ira, la propensión a los puntos de vista, la propensión a la duda, la propensión a la
presunción, la propensión a la avidez por la existencia y la propensión a la ignorancia.

“Los siete grilletes: el grillete de la complacencia, el grillete de la ira, el grillete de los puntos de
vista, el grillete de la duda, el grillete de la presunción, el grillete de la avidez por la existencia y
el grillete de la ignorancia.

“Las siete reglas de pacificar las disputas: para la pacificación de las disputas que han de surgir
el procedimiento de cara a cara ha de ser emprendido, el recordamiento ha de ser emprendido,
el desorden mental ha de ser emprendido, la confesión, el veredicto de la mayoría, el habitual
mal carácter y ‘cubriendo con el pasto’.

“Esta es, amigos, [la serie de] siete dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado
… para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

ATTHAKA – OCHO
“He aquí, amigos, hay [una serie de] ocho dhammas perfectamente proclamada por el
Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres
humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] ocho dhammas?

“Los ocho factores incorrectos: el incorrecto punto de vista, la incorrecta intención, la incorrecta
forma de hablar, la incorrecta acción, la incorrecta forma de vida, el incorrecto esfuerzo, la
incorrecta atención consciente y la incorrecta concentración.

“Los ocho rectos factores: el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la
recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente y la recta
concentración.

439
“Las ocho personas dignas de las ofrendas: el que entra-en-la-corriente y el que practica el
beneficio del fruto de la entrada-en-la-corriente, el que una-vez-retorna y el que practica el
beneficio del fruto de un-sólo-retorno, el que no-retorna y el que practica el beneficio del fruto
del no-retorno, el Arahant y el que practica el beneficio del fruto del arahantado.

“Las ocho ocasiones de la indolencia: he aquí, amigos, el monje tiene un trabajo qué hacer y
piensa así: ‘tengo un trabajo qué hacer pero eso me va a cansar. ¿Por qué no descanso mejor?’
Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar
lo no realizado y descubrir lo no descubierto.

“Además, amigos, el monje realizó una tarea y piensa así: ‘tuve que hacer una tarea y eso me
cansó. ¿Por qué no descanso ahora?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria
para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.

“Además, amigos, el monje tiene que ir de viaje y piensa así: ‘tengo que ir de viaje pero eso me
va a cansar. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía
necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.

“Además, amigos, el monje ha estado en un viaje y piensa así: ‘he estado en un viaje y eso me
cansó. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria
para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.

“Además, amigos, el monje va en busca de la comida de las limosnas en un pueblo o en una


ciudad y no logra completar la cantidad necesaria de la comida ni la fina ni la no rebuscada.
Entonces piensa así: ‘estoy buscando la comida de las limosnas en ese pueblo o en esa ciudad
y no logro completar la cantidad necesaria de la comida ni la fina ni la no rebuscada; mi cuerpo
es débil e inútil. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía
necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.

“Además, amigos, el monje va en busca de la comida de las limosnas en un pueblo o en una


ciudad y logra completar la cantidad necesaria de la comida tanto la fina como la no rebuscada.
Entonces piensa así: ‘estoy buscando la comida de las limosnas en ese pueblo o en esa ciudad
y logré completar la cantidad necesaria de la comida tanto la fina como la no rebuscada; mi
cuerpo es fuerte pero inútil como el de la mujer embarazada. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así
que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo
no realizado y descubrir lo no descubierto.

“Además, amigos, el monje desarrolla una pequeña indisposición y piensa así: ‘estoy
desarrollando una pequeña indisposición. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y
no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y
descubrir lo no descubierto.

“Además, amigos, el monje está recuperado, habiéndose recuperado hace poco de una
enfermedad y piensa así: ‘Mi cuerpo es débil e inútil. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se
acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no
realizado y descubrir lo no descubierto.

“Las ocho ocasiones de de hacer esfuerzo: he aquí, amigos, el monje tiene un trabajo qué hacer
y piensa así: ‘tengo un trabajo qué hacer pero, al hacerlo, no será fácil prestar atención a la
enseñanza de los budas. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo
incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’

“Además, amigos, el monje realizó una tarea y piensa así: ‘tuve que hacer pero, por culpa de
ella no seré capaz de prestar atención a la enseñanza de los budas. De modo que voy a hacer
surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no
descubierto.’

440
“Además, amigos, el monje tiene que ir de viaje y piensa así: ‘tengo que ir de viaje pero por
culpa del mismo no seré capaz de prestar atención a la enseñanza de los budas. De modo que
voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y
descubrir lo no descubierto.’

“Además, amigos, el monje ha estado en un viaje y piensa así: ‘he estado en un viaje y por
culpa del mismo no seré capaz de prestar atención a la enseñanza de los budas. De modo que
voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y
descubrir lo no descubierto.’

“Además, amigos, el monje va en busca de la comida de las limosnas en un pueblo o en una


ciudad y no logra completar la cantidad necesaria de la comida ni la fina ni la no rebuscada.
Entonces piensa así: ‘estoy buscando la comida de las limosnas en ese pueblo o en esa ciudad
y no logro completar la cantidad necesaria de la comida ni la fina ni la no rebuscada; pero mi
cuerpo es ligero y en forma. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar
lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’

“Además, amigos, el monje va en busca de la comida de las limosnas en un pueblo o en una


ciudad y logra completar la cantidad necesaria de la comida tanto la fina como la no rebuscada.
Entonces piensa así: ‘estoy buscando la comida de las limosnas en ese pueblo o en esa ciudad
y logré completar la cantidad necesaria de la comida tanto la fina como la no rebuscada; mi
cuerpo es fuerte y en forma. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar
lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’

“Además, amigos, el monje desarrolla una pequeña indisposición y piensa así: ‘estoy
desarrollando una pequeña indisposición. Pero esa indisposición podría haber sido peor, de
modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no
realizado y descubrir lo no descubierto.’

“Además, amigos, el monje está recuperado, habiéndose recuperado hace poco de una
enfermedad y piensa así: ‘esta enfermedad podría resurgir, de modo que voy a hacer surgir
suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no
descubierto’.

“Las ocho bases para las ofrendas: ofrenda hecha con la ocasión de las ofrendas, ofrenda
hecha a partir del miedo, ofrenda hecha con el pensamiento: ‘él me ha ofrecido algo’, ofrenda
hecha con el pensamiento: ‘él me va a ofrecer algo’, ofrenda hecha con el pensamiento: ‘es
bueno ofrendar’, ofrenda hecha con el pensamiento: ‘mientras estoy cocinando algo, ellos no
cocinan nada. No sería bueno no ofrecer algo a aquellos que no cocinan nada’, ofrenda hecha
con el pensamiento: ‘si ofrendo algo, gano reputación’, ofrenda hecha con el motivo de adornar
y preparar el corazón de uno.

“Las ocho clases de renacimiento a través de la generosidad: he aquí, amigos, alguien ofrece a
un asceta o brahmán comida, bebida, vestimenta, transporte, guirnaldas, perfumes y
ungüentos, lugares de descanso, moradas o luces, esperando recibir retribución por sus
ofrendas. Entonces, ve a un rico guerrero, brahmán u hombre hogareño que disfruta
plenamente de los placeres sensuales y piensa: ‘¡si tan sólo al morir pudiese renacer como un
hombre rico!’ Establece su corazón en este pensamiento, se fija en él y lo desarrolla. Y ese
pensamiento, puesto en marcha en semejante bajo nivel, sin ser desarrollado en un nivel más
alto, conduce precisamente a esta clase de renacimiento. Pero yo declaro que esto ocurre con
una persona moral no, inmoral. La aspiración mental de una persona moral se hace efectiva
mediante su pureza.

“Además, amigos, alguien ofrece a un asceta o brahmán comida, bebida, vestimenta,


transporte, guirnaldas, perfumes y ungüentos, lugares de descanso, moradas o luces,

441
esperando recibir retribución por sus ofrendas. Entonces, habiendo escuchado que los devas en
el reino de los Cuatro Grandes Reyes viven largamente, tiene una buena apariencia y llevan
una vida feliz, piensa: ‘¡si tan sólo al morir pudiese renacer allí!’…
… habiendo escuchado que los devas en el reino de los Treinta y Tres Dioses…
… los devas del Yama…
… los devas de Tusita…
… los devas de Nimmanarati…
… los devas de Paranimmita-vasavatti…
… los devas del reino del Brahma viven largamente, tiene una buena apariencia y llevan una
vida feliz, piensa: ‘¡si tan sólo al morir pudiese renacer allí!’. Establece su corazón en este
pensamiento, se fija en él y lo desarrolla. Y ese pensamiento, puesto en marcha en semejante
bajo nivel, sin ser desarrollado en un nivel más alto, conduce precisamente a esta clase de
renacimiento. Pero yo declaro que esto ocurre con una persona moral no, inmoral. La aspiración
mental de una persona moral se hace efectiva mediante su pureza.

“Las ocho asambleas: la asamblea de los khattiyas, la asamblea de los brahmanes, la asamblea
de los hombres hogareños, la asamblea de los ascetas, la asamblea de los devas del Reino de
los Cuatro Grandes Reyes, la asamblea de los Treinta y Tres Dioses, la asamblea de los Maras
y la asamblea de los Brahmas.

“Las ocho condiciones mundanas: ganancias y pérdidas, fama y vergüenza, reproche y


alabanzas, felicidad y miseria.

“Los ocho estados de dominio: Cuando alguien, percibiendo las formas internamente, ve las
formas externas limitadas, tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar
consciente de lo que conoce y ve. Éste es el primer campo de dominio.

"Cuando alguien, percibiendo las formas internamente, ve las formas externas ilimitadas, tanto
las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve.
Éste es el segundo campo de dominio.

"Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas limitadas,
tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y
ve. Éste es el tercer campo de dominio.

"Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas ilimitadas,
tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y
ve. Éste es el cuarto campo de dominio.

"Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son
azules, de color azul, del brillo azul como la flor del lino o como la delicada muselina de
Benares, la cual bruñida de ambos lados, es azul, de color azul y de brillo azul. Cuando alguien
ve las formas externas de semejante manera, como azules, de color azul, del brillo azul, se
convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el quinto campo de
dominio.

"Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son
amarillas, de color amarillo, del brillo amarillo como la flor kannikara o como la delicada
muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es amarilla, de color amarillo y de brillo
amarillo. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como amarillas, de color
amarillo, del brillo amarillo, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve.
Éste es el sexto campo de dominio.

"Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son rojas,
de color rojo, del brillo rojo como la flor bandhujivaka o como la delicada muselina de Benares,
la cual bruñida de ambos lados, es roja, de color rojo y de brillo rojo. Cuando alguien ve las

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formas externas de semejante manera, como rojas, de color rojo, del brillo rojo, se convierte en
experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el séptimo campo de dominio.

"Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son
blancas, de color blanco, del brillo blanco como la estrella de la mañana o como la delicada
muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es blanca, de color blanco y de brillo
blanco. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como blancas, de color
blanco, del brillo blanco, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve.
Éste es el octavo campo de dominio.

“Las ocho liberaciones: “Provisto de formas, uno ve las formas. Esta es la primera liberación.

“No percibiendo las formas internamente, uno ve las formas externamente. Esta es la segunda
liberación.

“Pensando: ‘esto es bello’, uno intenta solamente esto. Esta es la tercera liberación.

“Habiendo trascendido completamente la percepción de la forma, con la desaparición de la


percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la diversidad y pensando ‘el
espacio infinito’, uno entra y permanece en la dimensión del espacio infinito. Esta es la cuarta
liberación.

“Habiendo trascendido completamente la dimensión del espacio infinito, pensando ‘la


conciencia infinita’, uno entra y permanece en la dimensión de la conciencia infinita. Esta es la
quinta liberación.

“Habiendo trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita, pensando ‘no hay


nada’, uno entra y permanece en la dimensión de la nada. Esta es la sexta liberación.

“Habiendo trascendido completamente la dimensión de la nada, uno entra y permanece en la


dimensión de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Esta es la séptima liberación.

“Habiendo trascendido completamente la dimensión de la ni percepción ni la no percepción, uno


entra y permanece en el cese de la percepción y la sensación . Esta es la octava liberación
.
“Esta es, amigos, [la serie de] ocho dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado
… para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

NAVAKA—NUEVE
“He aquí, amigos, hay [una serie de] nueve dhammas perfectamente proclamada por el
Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres
humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] nueve dhammas?

“Las nueve causas de la malevolencia: la malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él me


hirió’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él me está hiriendo’. La malevolencia
se despierta con el pensamiento ‘él me va a herir’. La malevolencia se despierta con el
pensamiento ‘él hirió a alguien que es querido y agradable para mí’. La malevolencia se
despierta con el pensamiento ‘él está hiriendo a alguien que es querido y agradable para mí’. La
malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él va a herir a alguien que es querido y
agradable para mí’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él hizo el favor a alguien
que es odioso y desagradable para mí’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él
está haciendo el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí’. La malevolencia se

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despierta con el pensamiento ‘él va a hacer el favor a alguien que es odioso y desagradable
para mí’.

“Las nueve formas de superar la malevolencia: la malevolencia se supera con el pensamiento


‘él me hirió: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él me
está hiriendo: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él
me va a herir: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él
hirió a alguien que es querido y agradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La
malevolencia se supera con el pensamiento ‘él está hiriendo a alguien que es querido y
agradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento
‘él va a herir a alguien que es querido y agradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La
malevolencia se supera con el pensamiento ‘él hizo el favor a alguien que es odioso y
desagradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el
pensamiento ‘él está haciendo el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí: ¿qué
bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él va a hacer el favor a
alguien que es odioso y desagradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’.

“Las nueve moradas de los seres: Hay seres con la diversidad corporal y la diversidad
perceptiva, como los seres humanos, algunos devas y los seres de los reinos bajos. Ésta es la
primera morada de los seres.

“Hay seres con la diversidad corporal y la singularidad perceptiva, como los devas del séquito
del Brahma, originados a partir del primer jhana. Ésta es la segunda morada de los seres.

“Hay seres con la singularidad corporal y la diversidad perceptiva, como los devas radiantes.
Ésta es la tercera morada de los seres.

“Hay seres con la singularidad corporal y la singularidad perceptiva, como los bellos devas
lustrosos. Ésta es la cuarta morada de los seres.

“Hay seres que, habiendo trascendido completamente la percepción de la forma, con la


desaparición de la percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la diversidad y
pensando ‘el espacio infinito’, alcanzan la dimensión del espacio infinito. Ésta es la quinta
morada de los seres.

“Hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión del espacio infinito,
pensando ‘la conciencia infinita’, alcanzan la dimensión de la conciencia infinita. Ésta es la sexta
morada de los estados de conciencia.

“Hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita,


pensando ‘no hay nada’, alcanzan la dimensión de la nada. Ésta es la séptima morada de los
seres.

“Hay seres que habitan en la esfera de los seres no perceptivos. Ésta es la octava morada de
los seres.

“Hay seres que habitan en la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Ésta es la novena


morada de los seres.

“Los nueve momentos desafortunados, inapropiados para llevar a cabo la vida santa: he aquí,
amigos, el Tathagata ha surgido en el mundo, el Arahant plenamente iluminado que enseña el
Dhamma conducente a la calma y el perfecto Nibbana, que conduce a la iluminación tal como lo
enseña el Sublime, pero esa persona ha renacido en el infierno… entre los animales… entre los
espíritus hambrientos… entre los asuras… en el grupo de los devas que habita lejos… en la
región fronteriza entre los estúpidos bárbaros que no permiten el acceso de los monjes, las
monjes, seguidores laicos ni seguidoras laicas… en el País del Medio pero tiene un incorrecto

444
punto de vista y una visión distorsionada pensando: ‘he aquí no existe el dar, ofrendar ni
sacrificar, no existen frutos o resultados de las malas ni buenas acciones, no existe este mundo
ni el venidero, no hay parientes ni renacimientos espontáneos, no existen ascetas ni brahmanes
quienes, habiendo alcanzado lo más alto y habiéndo descubierto por sí mismo el más alto
conocimiento sobre este mundo y el venidero’, lo proclamasen… en el País del Medio pero
carece de sabiduría y es un tonto, o está sordo o mudo y no puede decir si algo ha sido bien
proclamado o no… en el Pais del Medio y es inteligente, no estúpido, no es sordo ni mudo y es
capaz de decir lo que ha sido bien proclamado o no, pero el Tathagata no ha surgido en el
mundo, el Arahant plenamente iluminado que enseña el Dhamma conducente a la calma y el
perfecto Nibbana, que conduce a la iluminación tal como lo enseña el Sublime.

“Las nueve sucesivas moradas: he aquí, amigos, el monje, totalmente apartado de los placeres
sensuales, apartado de los perjudiciales estados mentales, entra y permanece en la morada del
primer jhana. Al calmar el pensamiento aplicado y sostenido… entra y permanece en la morada
del segundo jhana… Con la desaparición del arrobamiento… entra y permanece en la morada
del tercer jhana… Con el abandono del placer y la pena… entra y permanece en la morada del
cuarto jhana… Trascendiendo completamente las percepciones de las formas sensoriales…
entra y permanece en la morada de la esfera del espacio infinito. Trascendiendo completamente
la esfera del espacio infinito… entra y permanece en la morada de la esfera de la conciencia
infinita… Trascendiendo completamente la esfera de la conciencia infinita… entra y permanece
en la morada de la esfera de la nada. Trascendiendo completamente la esfera de la nada entra
y permanece en la morada de la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Habiendo
calmado la respiración y la conciencia entra y permanece en la morada del cese de la
percepción y sensación.

“Los nueve ceses consecutivos: al alcanzar el primer jhana cesa la percepción de la


sensualidad. Al alcanzar el segundo jhana cesa el pensamiento aplicado y sostenido. Al
alcanzar el tercer jhana cesa el entusiasmo. Al alcanzar el cuarto jhana cesa la inhalación y
exhalación. Al alcanzar la esfera del espacio infinito cesa la percepción de las formas. Al
alcanzar la esfera de la conciencia infinita cesa la percepción de la esfera del espacio infinito. Al
alcanzar la esfera de la nada cesa la percepción de la esfera de la conciencia infinita. Al
alcanzar la esfera de la ni-percepción-ni-no-percepción cesa la percepción de la esfera de la
nada. Al alcanzar la esfera del cese de la percepción y sensación cesa la percepción y la
sensación.

“Esta es, amigos, [la serie de] nueve dhammas perfectamente proclamada por el
Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres
humanos".

DASAKA – DIEZ
“He aquí, amigos, hay [una serie de] diez dhammas perfectamente proclamada por el
Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres
humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] diez dhammas?

“Los diez dhammas protectores: he aquí, amigos, el monje tiene moral y vive restringido de
acuerdo a las restricciones del Patimokkha, persiste en la recta conducta y guarda los preceptos
viendo el peligro en la más mínima falta.

Además, amigos, el monje es muy instruido, tiene en cuenta y retiene lo que ha aprendido. Está
profundamente instruido en aquellas enseñanzas que son agradables en el principio,
agradables en el medio y agradables al final, cuyo espíritu y letra han sido proclamados de
manera absolutamente perfecta y purifican la vida santa: él las recuerda, las recita, reflexiona
sobre ellas y las penetra con la visión.

445
Además, amigos, el monje es amigable y se asocia e intima con buenas personas.

Además, amigos, el monje es afable, dotado de gentileza y paciencia, rápido en cumplir las
instrucciones.

Además, amigos, cuando existen diferentes clases de trabajos que hay que realizar para sus
monjes compañeros, el monje se muestra hábil, no perezoso, precavido para llevarlos a cabo, y
es bueno haciendo y planificándolo.

Además, amigos, el monje ama al Dhamma y se deleita en escucharlo, siendo especialmente


aficionado por el estudio analítico del Dhamma y el estudio analítico del Vinaya.

Además, amigos, el monje se contenta con cualquier clase de requisitos: hábitos, comidas de
las limosnas, vivienda y medicinasen caso de enfermedades.

Además, amigos, el monje se esfuerza para hacer surgir la energía, con el fin de encontrar
escape de los perniciosos estados mentales y establecerse en los estados beneficiosos,
infatigable y enérgicamente se esfuerza por mantener semejantes estados y no cae de ellos.

Además, amigos, el monje está conscientemente atento y tiene una gran capacidad de recordar
eventos que han ocurrido mucho tiempo atrás.

Además, amigos, el monje es sabio y percibe con sabiduría el surgimiento y la desaparición de


los fenómenos, tiene aquella percepción de los Nobles que conduce a la completa desaparición
de la insatisfacción.

“Las diez esferas de los kasinas: él percibe el kasina de la tierra arriba y abajo, por todas partes,
en forma indivisa e ilimitadamente. Además, él percibe el kasina del agua… el kasina del
fuego… el kasina del viento… el kasina azul… el kasina amarillo… el kasina rojo… el kasina
blanco… el kasina del espacio… el kasina de la conciencia arriba y abajo, por todas partes, en
forma indivisa e ilimitadamente.

“Los diez perniciosos cursos de acción: tomar la vida, tomar lo que no ha sido dado, conducta
sexual inapropiada, el habla mentiroso, la calumnia, el habla grosero, el discurso frívolo, la
codicia, la animadversión y el incorrecto punto de vista.

“Los diez beneficiosos cursos de acción: abstenerse de tomar la vida, abstenerse de tomar lo
que no ha sido dado, abstenerse de la conducta sexual inapropiada, abstenerse del hala
mentiroso, abstenerse de la calumnia, abstenerse del habla grosero, abstenerse del discurso
frívolo, abstenerse de la codicia, abstenerse de la animadversión y el correcto punto de vista.

“Las diez disposiciones de los nobles: he aquí, amigos, el monje se ha liberado de los cinco
factores, posee seis factores, estableció un guardia, distingue entre los cuatro soportes, se ha
liberado de las creencias individualistas, abandonó la búsqueda por completo, es puro en sus
motivos, ha tranquilizado sus emociones, está bien liberado en el corazón y está bien liberado
mediante la sabiduría.

“Y, ¿cómo, amigos, el monje se ha liberado de los cinco, factores? He aquí, amigos, el monje se
ha liberado de la sensualidad, la animadversión, la pereza y somnolencia, la preocupación y
remordimiento y de la duda.

“Y, ¿cómo, amigos, el monje posee los seis factores? Al ver un objeto con el ojo no siente placer
ni desagrado, sino que permanece ecuánime, con atención consciente y clara comprensión.
Además, al oír un sonido con el oído… percibir un olor con la nariz… saborear un sabor con la
lengua… sentir un objeto táctil con el cuerpo… pensar un fenómeno mental con la mente no

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siente placer ni desagrado, sino que permanece ecuánime, con atención consciente y clara
comprensión.

“Y, ¿cómo, amigos, el monje estableció un guardia? Resguardando su mente con la atención
consciente.

“Y, ¿cómo, amigos, el monje distingue entre los cuatro soportes? El discierne, amigos, cuándo
una cosa ha de ser perseguida, cuándo endurecida, cuándo evitada y cuándo suprimida.

“Y, ¿cómo, amigos, el monje se ha liberado de las creencias individualistas? Cuando la mayoría
de los ascetas y brahmanes sostienen cualquier clase de creencias individualistas, el monje la
despide, la abandona, la rechaza y la deja ir.

“Y, ¿cómo, amigos, el monje abandonó la búsqueda por completo? He aquí, amigos, el monje
abandona por completo la búsqueda de los deseos sensoriales, del renacimiento y de la vida
santa.

“Y, ¿cómo, amigos, el monje es puro en sus motivos? He aquí, amigos, el monje había
abandonado los pensamientos de la sensualidad, la animadversión y de la crueldad.

“Y, ¿cómo, amigos, el monje ha tranquilizado sus emociones? He aquí, amigos, el monje,
habiendo abandonado el placer y la pena, con la previa desaparición de la alegría y el displacer,
entra y permanece en el cuarto jhāna, que no es doloroso ni placentero y se caracteriza por la
purificación de la atención consciente a través de la ecuanimidad.

“Y, ¿cómo, amigos, el monje está bien liberado en el corazón? He aquí, amigos, el monje está
liberado del pensamiento de la codicia, del odio y de la falsa ilusión.

“Y, ¿cómo, amigos, el monje está bien liberado mediante la sabiduría? He aquí, amigos, el
monje comprende esto: ‘la codicia, el odio y la falsa ilusión han sido abandonados por mí,
cortados de raíces, destruidos como el tocón de una palmera: incapaces de volver a crecer.

“Las diez cualidades del que está más allá del aprendizaje: he aquí, amigos, el que está más
allá del aprendizaje posee el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la
recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente, la recta
concentración, el recto conocimiento y la recta liberación.

“Esta es, amigos, [la serie de] diez dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado
quien conoce y ve, que es un Arahant plenamente iluminado, el cual debemos recitar juntos en
armonía, de manera tal que esa vida santa se fortalezca y se establezca por mucho tiempo,
para que sea fuente de beneficio y felicidad para las multitudes, por la compasión por el mundo,
para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos”.

Y cuando el Bienaventurado se levantó dijo al Venerable Sariputta: “¡Bien, muy bien Sariputta:
realmente bien has proclamado la manera de recitar el Dhamma juntos por los monjes!”.

Estas cosas han sido dichas por el Venerable Sariputta y el Maestro las confirmó. Y los monjes
se deleitaron y se regocijaron en las palabras del Venerable Sariputta.

447
DASUTTARA SUTTA
DN 34 DISCURSO SOBRE LA EXPANSIÓN DE LAS DÉCADAS.
El material de este sutta también fue entregado por el Venerable Sariputta y es similar al sutta
anterior, con la diferencia de que, en esta oportunidad, el mismo está organizado bajo diez ejes
temáticos.

448
ASÍ HE ESCUCHADO.

Una vez que el Señor se quedó en Campā junto al estanque de lotos de Gaggarā, con una gran
compañía de unos quinientos monjes. Entonces el Venerable Sāriputta se dirigió a los monjes:
"¡Amigos, monjes!"

'¡Amigo!' Respondieron los monjes.

Y el Venerable Sāriputta dijo:

'En grupos cada vez mayores de uno a diez, enseñaré el Dhamma para obtener Nibbāna, para
que puedas terminar con el sufrimiento y quedarte libre de todos los lazos que nos unen.

UNOS

'Hay amigos, una cosa que ayuda mucho, una cosa que debe desarrollarse, una cosa que debe
conocerse a fondo, una cosa que debe abandonarse, una cosa que conduce a la disminución,
una cosa que conduce a la distinción, una cosa difícil de penetrar, una cosa debe hacerse para
surgir, una cosa para aprender a fondo, y una cosa para realizar.

'¿Qué cosa ayuda mucho?


Inquietud en estados sanos.

'¿Qué cosa hay que desarrollar?


Atención plena con respecto al cuerpo, acompañada de placer.

'¿Qué cosa hay que conocer a fondo?


El contacto como condición de las corrupciones y de comprender.

'¿Qué cosa hay que abandonar?


El yo-concepto.

'¿Qué cosa conduce a la disminución?


Atención imprudente.

¿Qué cosas conducen a la distinción?


Atención sabia.

'¿Qué cosa es difícil de penetrar?


Concentración mental ininterrumpida'

'¿Qué cosa debe llevarse a cabo?


Conocimiento inquebrantable.

'¿Qué cosa hay que aprender a fondo?


Todos los seres se mantienen mediante nutrientes (causas)

'¿Qué cosa hay que realizar?


Liberación inquebrantable de la mente.

"Eso hace diez cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y
perfectamente realizadas por el Tathagata".

449
DOS

Hay dos cosas, amigos, que ayudan mucho, Dos cosas que deben desarrollarse, Dos cosas
que deben entenderse, Dos cosas que deben eliminarse, Dos cosas que pertenecen al
desastre, Dos cosas que conducen a la distinción, Dos Cosas que son difíciles de penetrar, Dos
cosas que se van a llevar a cabo, Dos cosas que se deben aprender a fondo, Dos cosas que se
deben realizar.

'¿Qué dos cosas ayudan mucho?


Atención plena y conciencia clara.

'¿Qué dos cosas se van a desarrollar?


Calma y perspicacia.

'¿Cuáles dos cosas deben ser bien conocidas?


Mente y cuerpo

'¿Qué dos cosas hay que abandonar?


Ignorancia y ansia de existencia.

'¿Qué dos cosas conducen a la disminución?


La aspereza y la amistad con el mal.

¿Qué dos cosas conducen a la distinción?


Amabilidad y amistad con el bien

'¿Qué dos cosas son difíciles de penetrar?


Lo que es la raíz, la condición de la corrupción de los seres, y la raíz, la condición de la
purificación de los seres.

'¿Qué dos cosas deben llevarse a cabo?


Conocimiento de la destrucción [de las impurezas] y de [su] no recurrencia.

'¿Qué dos cosas hay que aprender a fondo?


Dos elementos, el condicionado y el no condicionado.

'¿Cuáles dos cosas deben ser realizadas?


Conocimiento y liberación

"Eso hace veinte cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y
perfectamente realizadas por el Tathagata".

TRES

Hay tres cosas, amigos, que ayudan mucho, Tres cosas que deben desarrollarse, Tres cosas
que deben entenderse, Tres cosas que deben eliminarse, Tres cosas que pertenecen al
desastre, Tres cosas que conducen a la distinción, Tres cosas que son difíciles de penetrar, tres
cosas que deben llevarse a cabo, tres cosas que deben aprenderse a fondo, tres cosas que
deben realizarse.

'¿Qué tres cosas ayudan mucho?


Asociación con buenas personas, escuchando el verdadero Dhamma, la práctica del Dhamma
en su totalidad.

450
'¿Qué tres cosas se van a desarrollar?
Tres tipos de concentración. Los tres modos de pensamiento concentrativo, a saber, aplicación
mental seguido de pensamiento sostenido, pensamiento sostenido sin aplicación mental,
pensamiento concentrado sin ninguno de los dos.

'¿Cuáles tres cosas deben ser bien conocidas?


Tres sentimientos: ingenio, placentero, doloroso y neutral.

'¿Qué tres cosas deben ser abandonadas?


Tres ansias, a saber, sensuales, ansias mundanas, ansias de renacer, ansias de acabar con la
vida.

'¿Qué tres cosas conducen a la disminución?


Tres raíces perjudiciales. Tres raíces del demérito, a saber, la codicia, el odio, la ilusión.

'¿Qué tres cosas conducen a la distinción?


Tres raíces sanas. Tres raíces de mérito, ingenio, desinterés, amor, inteligencia.

'¿Qué tres cosas son difíciles de penetrar?


Tres elementos para la liberación: liberación de la sensualidad, es decir, renunciación, liberación
de las formas materiales, es decir, lo inmaterial, todo lo que se ha convertido, se complica,
surge condicionalmente, la liberación de eso es la cesación.

'¿Qué tres cosas deben llevarse a cabo?


Tres conocimientos, a saber, sobre el pasado, el futuro y el presente.

'¿Qué tres cosas hay que aprender a fondo?


Tres elementos, a saber, el elemento de los deseos sensuales, de Rūpa , de Arūpa .

'¿Qué tres cosas deben ser realizadas?


Tres conocimientos. Tres ramas de la sabiduría, a saber, intuición de nacimientos anteriores,
intuición de los fallecimientos y renacimientos de los seres, intuición de la extinción de los
"intoxicantes".

”Eso hace treinta cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y
perfectamente realizadas por el Tathagata".

CUATROS

Hay cuatro cosas, amigos, que ayudan mucho, Cuatro cosas que deben desarrollarse, Cuatro
cosas que deben entenderse, Cuatro cosas que deben eliminarse, Cuatro cosas que
pertenecen al desastre, Cuatro cosas que conducen a la distinción, Cuatro cosas que son
difíciles de penetrar, cuatro cosas que deben llevarse a cabo, cuatro cosas que deben
aprenderse a fondo, cuatro cosas que deben realizarse.

'¿Qué cuatro cosas ayudan mucho?


Cuatro “ruedas” a saber: un lugar de residencia favorable, asociación con buenas personas,
desarrollo perfecto de la personalidad, acciones meritorias pasadas.

'¿Qué cuatro cosas se van a desarrollar?


Cuatro fundamentos de la atención plena, a saber: —Aquí, amigos, un hermano en cuanto al
cuerpo, los sentimientos, el pensamiento y las ideas, continúa observando [a cada uno de estos
cuatro grupos], que él sigue siendo ardiente, auto-poseído y consciente, y puede suprimir tanto
el anhelo como el abatimiento común en el mundo.

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'¿Cuáles cuatro cosas deben ser bien conocidas?
Los Cuatro Nutrientes, a saber, nutrientes sólidos, gruesos o sutiles; contacto como segundo,
los propósitos de la mente como tercero, [renacimiento-] conciencia como cuarto.

'¿Qué cuatro cosas deben ser abandonadas?


Las Cuatro Inundaciones de deseos sensuales, reincorporación, opiniones erróneas, ignorancia.

¿Qué cuatro cosas conducen a la disminución?


Los cuatro lazos de los deseos sensuales, el re-convertirse, las opiniones erróneas, la
ignorancia.

¿Qué cuatro cosas conducen a la distinción?


Los Cuatro Desapego, a saber, el desapego de los deseos sensuales, la reincidencia, las
opiniones erróneas, la ignorancia.

'¿Cuáles cuatro cosas son difíciles de penetrar?


Las Cuatro Concentraciones, a saber, lo que lleva al declive, lo que lleva al mantenimiento, lo
que lleva a la distinción, lo que lleva al Nibbāna.

'¿Qué cuatro cosas deben llevarse a cabo?


Los Cuatro conocimientos, a saber, el conocimiento de la Doctrina, el conocimiento de sus
corolarios, el conocimiento de lo que está en la conciencia de otro y el conocimiento popular.

'¿Que cuatro cosas deben ser aprendidas a fondo?


Las Cuatro Nobles Verdades, a saber, la Verdad Ariyan en cuanto a la Enfermedad, y las
Verdades Ariyan en cuanto al Génesis de la Enfermedad, la Cesación de la Enfermedad, el
Camino que conduce a la Cesación de la Enfermedad.

'¿Qué cuatro cosas deben ser realizadas?


Los Cuatro Frutos de la Vida ascética., a saber, el Fruto de cada Sendero: el del Ganador de la
Corriente, del Retorno Una vez, del Regreso Ininterrumpido, del Arantismo.

’Eso hace que cuarenta cosas sean reales y verdaderas, así y no de otra manera, el Tathāgata
las haya realizado de forma infalible y perfecta.

CINCOS

Hay cinco cosas, amigos, que ayudan mucho, cinco cosas que deben desarrollarse, cinco cosas
que deben entenderse, cinco cosas que deben eliminarse, cinco cosas que pertenecen al
desastre, cinco cosas que conducen a la distinción, cinco cosas que son difíciles de penetrar,
cinco cosas que deben llevarse a cabo, cinco cosas que deben aprenderse a fondo, cinco cosas
que deben realizarse.

'¿Qué cinco cosas ayudan mucho?


Cinco factores de esfuerzo. Cinco factores en la confianza (o fe) de la lucha espiritual, buena
salud, honestidad, energía, conocimiento.

'¿Qué cinco cosas se van a desarrollar?


Los cinco factores de la concentración perfecta, a saber, la asfixia del arrebatamiento, la asfixia
de la felicidad fácil, la asfixia de la conciencia [telepática], la infusión de luz y las imágenes para
el pensamiento retrospectivo.

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'¿Cuáles cinco cosas deben ser bien conocidas?
Los cinco agregados de comprensión, ingenio, cualidades materiales, sentimiento, percepción,
volitivos y otros complejos, conciencia.

'¿Qué cinco cosas deben ser abandonadas?


Los Cinco Obstáculos, a saber, la sensualidad, la malevolencia, la pereza y el sopor, la
excitación y la preocupación, la duda.

'¿Qué cinco cosas conducen a la disminución?


Cinco bloqueos mentales. Las cinco esterilidades espirituales, a saber, (1) aquí, un hermano
duda, está perplejo con respecto al Maestro, no llega a una elección definitiva, no está
satisfecho. Siendo así, su mente no se inclina (lit. Se inclina) hacia el ardor, la devoción, la
perseverancia, el esfuerzo: esta es la primera esterilidad. (2–4) Cuando duda, está perplejo
acerca de la Doctrina, la Orden, el Entrenamiento, estas son, en orden, la segunda, tercera y
cuarta esterilidad. (5) Cuando se ofende con sus compañeros discípulos, molesto, agitado,
estéril hacia ellos, siendo así, su mente no se inclina hacia el ardor, etc.

'¿Qué cinco cosas conducen a la distinción?


Las cinco facultades espirituales, a saber, fe, energía, atención plena, concentración, visión.

'¿Qué cinco cosas son difíciles de penetrar?


(1) Los cinco elementos favorables a la liberación, al ingenio, aquí, amigos, cuando un hermano
está contemplando deseos sensuales, su corazón no salta hacia ellos, ni descansa
complaciente en ellos, no los elige.

Pero cuando él está contemplando la renuncia a ellos, su corazón salta hacia delante, descansa
complaciente en ello, lo elige.

Este estado de ánimo se pone bien en la mano, bien desarrollado, bien levantado, bien liberado
y separado de los deseos de los sentidos.

Y aquellos intoxicantes, cuyas miserias, esas fiebres que surgen como consecuencia de los
deseos de los sentidos, de todo esto, él se libera, ni siente ese tipo de sentimiento.

Esto se pronuncia para ser la primera liberación.

(2) Nuevamente, amigos, cuando un hermano está contemplando [Ed .: pensamientos de] mala
voluntad, su corazón no salta hacia ellos, ni permanece complaciente en ellos, no los elige.

Pero cuando él está contemplando la renuncia a ellos, su corazón salta hacia delante, descansa
complaciente en ello, lo elige.

En este estado de ánimo, se pone bien en la mano, bien desarrollado, bien levantado, bien
liberado y separado de la mala voluntad.

Y esos intoxicantes, cuyas miserias, esas fiebres que surgen como consecuencia de la mala
voluntad, de todas estas cosas, él es liberado, ni siente ese tipo de sentimiento.

Esto se pronuncia como la segunda liberación.

(3) Nuevamente, amigos, cuando un hermano está contemplando [Ed .: pensamientos de]
crueldad, su corazón no salta hacia ellos, ni permanece complaciente en ellos, no los elige.

Pero cuando él está contemplando la renuncia a ellos, su corazón salta hacia delante, descansa
complaciente en ello, lo elige.

453
En este estado de ánimo se pone bien en la mano, bien desarrollado, bien levantado, bien
liberado y alejado de la crueldad.

Y aquellos intoxicantes, cuyas desgracias, esas fiebres que surgen como consecuencia de la
crueldad, de todo esto, se liberan, ni siente ese tipo de sentimiento.

Esto se pronuncia como la tercera liberación.

(4) Nuevamente, amigos, cuando un hermano está contemplando objetos externos, su corazón
no salta hacia ellos, ni permanece complaciente en ellos, no los elige.

Pero cuando él está contemplando la renuncia a ellos, su corazón salta hacia delante, descansa
complaciente en ello, lo elige.

En este estado de ánimo se pone bien en la mano, bien desarrollado, bien levantado, bien
liberado y separado de los objetos externos.

Y aquellos intoxicantes, cuyas desgracias, esas fiebres que surgen como consecuencia de
objetos externos, de todo esto, él no está liberado, ni siente ese tipo de sentimiento.

Esto se pronuncia como la cuarta liberación.

(5) Nuevamente, amigos, cuando un hermano está contemplando [Ed .: pensamientos de]
individualidad, su corazón no salta hacia ellos, ni permanece complaciente en ellos, no los elige.

Pero cuando él está contemplando la renuncia a ellos, su corazón salta hacia delante, descansa
complaciente en ello, lo elige.

En este estado de ánimo, se pone bien en la mano, bien desarrollado, bien levantado, bien
liberado y separado de [Ed .: pensamientos de] individualidad.

Y esos intoxicantes, cuyas miserias, esas fiebres que surgen como consecuencia de [Ed .:
pensamientos de] la individualidad, de todo esto, él no es liberado, ni siente ese tipo de
sentimiento.

Esto se pronuncia para ser la quinta liberación.

'¿Qué cinco cosas deben llevarse a cabo?


El conocimiento quíntuple de la concentración correcta, a saber: el conocimiento que surge
dentro de uno que: "Esta concentración es tanto la felicidad presente como la productiva de la
felicidad resultante futura", "Este la concentración es Ariyan y está libre de mundanidad " Esta
concentración no es practicada por lo indigno "Esta concentración es tranquila y perfecta, ha
logrado la tranquilización, se logró la unificación, y no se instigó, no se puede negar o prevenido
", Yo mismo logro esta concentración con atención plena, y salgo de ella con atención plena ".

'¿Cuáles cinco cosas deben ser aprendidas a fondo?


Cinco bases de liberación. Las cinco ocasiones de emancipación, a saber: (1) en este
documento, cuando el Maestro o un discípulo reverendo enseñan la Norma a un hermano, de
acuerdo con la enseñanza, el oyente llega a conocer tanto el tema de la doctrina, y el texto de la
doctrina. Y la alegría brota en él, y en él se alegra el entusiasmo; Su mente embelesada, las
facultades se vuelven serenas; Con serenidad viene la felicidad, y de él, así, el corazón se
mantiene firme y firme. Esta es la primera ocasión.

454
(2) En el siguiente lugar, un hermano tiene una experiencia similar, no al escuchar al Maestro ni
a un reverendo compañero de discípulo, sino que al mismo tiempo que enseña a otros la Norma
en detalle, ya que lo aprendió y lo aprendió de memoria. conocer tanto el asunto de la doctrina,
como el texto de la doctrina. Y la alegría brota en él, y en él se alegra el entusiasmo; Su mente
embelesada, las facultades se vuelven serenas; Con serenidad viene la felicidad, y de él, así, el
corazón se mantiene firme y firme. Esta es la segunda ocasión.

(3) En tercer lugar, un hermano tiene una experiencia similar, no en esas dos primeras
ocasiones, pero cuando está recitando las doctrinas de la Norma en detalle, ya que las aprendió
y las aprendió de memoria y llegó a conocer las dos. materia de la doctrina, y el texto de la
doctrina. Y la alegría brota en él, y en él se alegra el entusiasmo; Su mente embelesada, las
facultades se vuelven serenas; Con serenidad viene la felicidad, y de él, así, el corazón se
mantiene firme y firme. Esta es la tercera ocasión.

(4) En cuarto lugar, un hermano tiene una experiencia similar, no en esas primeras tres
ocasiones, pero cuando aplica su pensamiento a la Norma tal como lo aprendió y lo aprendió de
memoria y llega a conocer tanto el asunto del La doctrina y el texto de la doctrina sostienen una
meditación prolongada y la contemplan en mente. Y la alegría brota en él, y en él se alegra el
entusiasmo; Su mente embelesada, las facultades se vuelven serenas; Con serenidad viene la
felicidad, y de él, así, el corazón se mantiene firme y firme. Esta es la cuarta ocasión.

(5) Finalmente, un hermano tiene una experiencia similar, no en esas primeras cuatro
ocasiones, pero cuando ha captado bien alguna pista de concentración, ha aplicado bien su
entendimiento, lo ha pensado bien, lo ha penetrado bien por intuición.

Y la alegría brota en él, y en él se alegra el entusiasmo; Su mente embelesada, las facultades


se vuelven serenas; Con serenidad viene la felicidad, y de él, así, el corazón se mantiene firme
y firme. Esta es la quinta ocasión.

'¿Qué cinco cosas se van a realizar?


Cinco ramas del Dhamma, más el conocimiento y la visión de la liberación.
Los cinco cuerpos de doctrina, a saber, la moral, el ejercicio de concentración, la comprensión,
la emancipación, el conocimiento y la comprensión necesarios para la emancipación.

"Eso hace cincuenta cosas que son reales y verdaderas, y no de otra manera, realizadas de
manera infalible y perfecta por el Tathgāta".

SEIS

Hay seis cosas, amigos, que ayudan mucho, seis cosas que deben desarrollarse, seis cosas
que deben entenderse, seis cosas que deben eliminarse, seis cosas que pertenecen al
desastre, seis cosas que conducen a la distinción, seis cosas que son difíciles de penetrar, seis
cosas que deben llevarse a cabo, seis cosas que deben aprenderse a fondo, seis cosas que
deben realizarse.

'¿Qué seis cosas ayudan mucho?


Las seis ocasiones de vida fraterna, a saber:
(1) Aquí, amigos, cuando el acto bondadoso de un hermano hacia sus compañeros discípulos
ha sido confirmado, como hecho público y en privado, que es una ocasión de fraternidad,
causando afecto y respeto, y conduciendo a la concordia, ausencia de conflictos, armonía,
unión.

(2–3) La segunda y la tercera ocasión son aquellas de palabras amables y pensamientos


amables.

455
(4) En el siguiente lugar, cuando un hermano que ha obtenido obsequios de manera honesta y
justa, los distribuye de manera imparcial entre sus compañeros discípulos, y tiene todo en
común con ellos, incluso con el contenido de su limosna, eso es una ocasión. de la fraternidad,
etc.
(5) A continuación, cuando el carácter y los hábitos morales de un hermano no tienen ruptura ni
defectos, se practican de manera consistente, sin mancha, hacen que un hombre sea libre,
elogiado por los sabios, no pervertidos y conducentes a la concentración, y Él, tan virtuoso, vive
abierta y privadamente entre sus compañeros discípulos, que es una ocasión de fraternidad,
causando afecto y consideración, y conduciendo a la concordia, a la ausencia de conflictos, a la
armonía, a la unión.
(6) Por último, cuando un hermano vive con su vida religiosa [guiado por] ese Ariyan, una
creencia de salvaguardia, que lo lleva al que vive de tal modo a la perfecta destrucción del
dolor, cuando así equipa las vidas de sus compañeros y discípulos en público y en privado, esa
es una ocasión de fraternidad ... como la anterior.

'¿Qué seis cosas se van a desarrollar?


Los seis asuntos son para recordar, a saber, el Buda, la Norma, la Orden, los preceptos
morales, la renunciación, los devas.

'¿Cuáles seis cosas deben ser bien conocidas?


Los seis (órganos de los sentidos o) campos de la experiencia personal, a saber, la vista, el
sonido, el olfato, el gusto, el tacto y la mente.

'¿Qué seis cosas deben ser abandonadas?


Los seis grupos de deseos, a saber, los cinco tipos de objetos sensoriales y fenómenos.

'¿Qué seis cosas conducen a la disminución?


Las seis formas de irreverencia, a saber, aquí, amigos, un hermano se conducen de manera
irreverente e insolente hacia el Maestro, la Norma, la Orden, la formación o sus estudios, o
carecen de respeto y respeto hacia los deberes de cortesía.

'¿Qué seis cosas conducen a la distinción?


Las seis formas de reverencia, a saber, aquí, amigos, un hermano se conducen de la manera
opuesta en los seis casos anteriores.

'¿Qué seis cosas son difíciles de penetrar?


Seis elementos para la liberación.
Los seis elementos que tienden a la liberación, a saber:

(1) aquí, amigos, un hermano podría decir: '¡Lo! He desarrollado la emancipación mental por
amor, la he multiplicado, la he convertido en un vehículo y en una base.

Lo he sacado, lo he acumulado y lo he puesto en marcha. Sin embargo, la malevolencia


persistentemente posee mi corazón '. A él se le debe decir: '¡No es así! ¡No digas eso, tu
reverencia! ¡No tergiverses al Exaltado! ¡No está bien calumniar al Exaltado! ¡Seguramente él
no diría que esto era así! Esta es una declaración sin fundamento y fuera de lugar, amigo. Las
cosas no pueden ser como dices. Emancipación del corazón a través del amor, hermano, así es
como te liberas de la malevolencia.

(2–4) De la misma manera, un hermano podría quejarse erróneamente de que después de


cultivar la emancipación del corazón mediante la compasión, todavía estaba poseído por la
crueldad, o que después de cultivar la emancipación del corazón mediante la alegría simpática
o la ecuanimidad, seguía siendo Poseído por el disgusto, y la pasión respectivamente.

(5) A continuación, amigos, un hermano podría decir: '¡Lo! He desarrollado la emancipación


mental del poder de cualquier objeto para atrapar la fantasía e incitar a la lujuria, he multiplicado

456
esa emancipación, la he convertido en un vehículo y una base en la que la he sacado,
acumulado y he puesto en marcha. Sin embargo, mi mente todavía persigue objetos
seductores.

(6) O de nuevo puede decir: '¡Lo! ¡La noción “yo soy” es ofensiva para mí! No le presto atención
a la noción de que “¡Este 'yo' existe!”. Sin embargo, las dudas, las preguntas y los debates aún
poseen mi mente. A estas respuestas se debe hacer como antes. Debe estar seguro de que tal
no puede ser el caso; que es emancipando el corazón a través de la ecuanimidad, o de nuevo,
a través de la expulsión de la presunción de la existencia de un "Yo", que se libra de la lujuria y
de las dudas, consultas y discusiones. Lo convertí en un vehículo y una base. Lo saqué, lo
acumulé y lo puse en marcha. Sin embargo, mi mente todavía persigue objetos seductores.

'¿Qué seis cosas deben hacerse para que surjan?


Seis estados estables. Los seis estados crónicos, a saber, (1–5) Aquí, amigos, un hermano en
cualquiera de los cinco tipos de sensación (6), así como en el de cualquier impresión o idea, no
están deleitados ni enojados, pero permanece equitativo, atento y deliberado.

'¿Cuáles seis cosas deben ser bien conocidas?


Las seis experiencias insuperables, a saber, ciertas vistas, ciertas cosas escuchadas, ciertas
ganancias, ciertos entrenamientos, ciertos ministerios, ciertos recuerdos.

'¿Cuáles seis cosas deben ser realizadas?

Seis super conocimientos: aquí, un monje aplica y concentra su mente en diferentes poderes
sobrenaturales: Siendo uno, se convierte en muchos; con el oído divino escucha sonidos tanto
divinos como humanos; conoce y distingue las mentes de otros seres; recuerda las existencias
pasadas; con el ojo divino ... ve a seres que pasan y que surgen; se mantiene, en esta vida, por
su propio conocimiento y realización, en el logro de la liberación sin corrupción del corazón y la
liberación a través de la sabiduría.

Los seis super-conocimientos. Aquí, amigos, un hermano (1) disfruta del maravilloso regalo en
sus diversos modos: - al ser uno, se convierte en muchos, o al convertirse en muchos se
convierte en uno de nuevo; se hace visible o invisible; va, sin sentir ninguna obstrucción, al otro
lado de una pared o baluarte o colina, como a través del aire; Penetra hacia arriba y hacia abajo
a través de un suelo sólido, como a través del agua; Él camina sobre el agua sin abrirse paso,
como si estuviera en tierra firme; viaja con las piernas cruzadas en el cielo, como los pájaros en
el ala; incluso la Luna y el Sol, tan potentes, por poderosos que sean, si los toca y siente con su
mano; Él alcanza en el cuerpo hasta el cielo de Brahmā .

(2) Con ese oído celestial que supera la oreja de los hombres, oye sonidos tanto humanos
como celestiales, lejos o cerca.

(3) Penetrando con su propio corazón los corazones de otros seres, de otros hombres, los
conoce. El discierne

La mente apasionada para ser apasionada, y la mente calma, calma; la mente enojada para
enojarse, y la mente pacífica en paz; la mente aburrida para ser aburrida, y la mente alerta
alerta; la mente atenta para estar atenta, y la mente errante vagando; la mente amplia es
amplia, y la mente estrecha, estrecha; la mente mala para ser mala, y la mente elevada noble;
la mente firme para ser firme, y la mente vacilante para ser vacilante; la mente libre para ser
libre, y la mente esclavizada esclavizada.

(4) Recuerda recordar sus diversos estados temporales en los días pasados: un nacimiento,
dos o tres o cuatro o cinco nacimientos, o diez o veinte o treinta o cuarenta o cincuenta o cien o
mil o cien mil nacimientos , a través de muchos un eón de disolución, muchos un eón de

457
evolución, muchos un eón de disolución y evolución. “En tal lugar, tal era mi nombre, mi familia,
mi casta, mi comida, mi experiencia de incomodidad o facilidad y los límites de mi vida.

Cuando fallecí de ese estado, volví a tomar forma en ese lugar. Allí tenía tal y cual nombre y
familia y casta y comida y experiencia de incomodidad o facilidad, tal era el límite de mi vida.

Cuando fallecí de ese estado, volví a tomar forma aquí ”. Así, él recuerda sus estados
temporales en días pasados, en todos sus detalles y en todos sus modos.

(5) Con el Ojo celestial puro, superando al de los hombres, ve a los seres a medida que pasan
de una forma de existencia y toman forma en otra; reconoce el malvado y el noble, el favorecido
y el mal favorecido, el feliz y el desgraciado, falleciendo de acuerdo con sus hechos: "Tales y
tales seres, hermanos míos, malhechores en acto, palabra y pensamiento, villanos de los
nobles, aferrados a puntos de vista erróneos, adquiriendo para sí mismos el Karma que resulta
de puntos de vista equivocados, ellos, en la disolución del cuerpo, después de la muerte,
renacen en un estado infeliz de sufrimiento o aflicción.

Pero tales y tales seres, hermanos míos, hacedores de actos, palabra y pensamiento, no son
malhechores de los nobles, se mantienen en la posición correcta, adquiriendo para sí mismos el
Karma que resulta de la visión correcta, ellos, en la disolución del cuerpo. Después de la
muerte, renacen en algún estado feliz en el cielo ".

Así, con el ojo celestial puro, superando al de los hombres, ve a los seres a medida que pasan
de un estado de existencia y toman forma en otro; reconoce el malvado y el noble, el favorecido
y el favorecido, el feliz y el desgraciado, falleciendo de acuerdo con sus hechos.

(6) Vive en el logro, el conocimiento personal y la realización, a través de la extinción de los


intoxicantes, de la sana y inmune libertad del corazón y la mente.

"Eso hace sesenta cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y
perfectamente realizadas por el Tathagata".

SIETE

Hay siete cosas, amigos, que ayudan mucho, siete cosas que deben desarrollarse, siete cosas
que deben entenderse, siete cosas que deben eliminarse, siete cosas que pertenecen al
desastre, siete cosas que conducen a la distinción, siete cosas que son difíciles de penetrar,
siete cosas que deben llevarse a cabo, siete cosas que deben aprenderse a fondo, siete cosas
que deben realizarse.

'¿Qué siete cosas ayudan mucho?


Los siete tesoros, a saber: el tesoro de la fe, la moral, la conciencia, la discreción, el
aprendizaje, la abnegación, la perspicacia.

'¿Qué siete cosas deben ser desarrolladas?


Siete factores de la iluminación, a saber, el factor de la atención plena, del estudio de las
doctrinas, de la energía, del entusiasmo, de la serenidad, de la concentración, de la
ecuanimidad.

'¿Cuáles siete cosas deben ser bien conocidas?

Siete estaciones de conciencia.

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(1) Hay seres, hermanos, que son diversos, tanto en cuerpo como en mente, como la
humanidad, ciertos devas y algunos que han ido a una condenación al mal. Esta es la primera
estación (o persistencia) para la conciencia [renacida].

(2) Otros seres son diversos en cuerpo, pero uniformes en mente, tales como los devas del
mundo Brahma, renacen allí desde [la práctica aquí de] primero [ Jhāna]].

(3) Otros son uniformes en cuerpo, diversos en inteligencia, como los Devas radiantes.

(4) Otros son uniformes tanto en cuerpo como en inteligencia, como los Devas All-Lustrous.

(5) Hay otros que, al haber pasado totalmente más allá de la conciencia de la materia, al morir
la conciencia de la reacción de los sentidos, han alejado la atención de cualquier conciencia de
lo múltiple y se han vuelto conscientes solo del "espacio como". Los infinitos son moradores en
el reino del espacio infinito.

(6) Otros, hay quienes, al haber pasado completamente más allá del reino del espacio infinito y
hacerse conscientes solo de la conciencia, como los infinitos habitan en el reino de la
conciencia infinita.

(7) Hay otros que, habiendo pasado totalmente más allá del ámbito de la conciencia infinita, y
se hacen conscientes solo de que 'no hay nada de nada, 'son moradores en el reino de la nada.
Tales son las restantes estaciones de conciencia.

'¿Qué siete cosas deben ser abandonadas (eliminadas)?


Las siete formas de sesgo latente, a saber, el sesgo de pasión sensual, de enemistad, de
opinión falsa, de duda, de presunción, de lujuria por renacer, de ignorancia.

'¿Qué siete cosas conducen a la disminución?


Siete prácticas erróneas. Las siete cualidades viciosas, a saber, la falta de fe, la inconsciencia,
la indiscreción, la falta de conocimiento doctrinal, la negligencia, la confusión mental, la falta de
comprensión.

'¿Qué siete cosas conducen a la distinción?


Siete prácticas correctas. Las siete cualidades virtuosas, a saber, los opuestos de lo anterior.

'¿Cuáles siete cosas son difíciles de penetrar?


Siete cualidades del hombre verdadero.
Las siete cualidades del bien, a saber, el conocimiento del Dhamma, del significado [contenido
en sus doctrinas], el conocimiento del yo, el saber cómo ser templado, cómo elegir y mantener
el tiempo, el conocimiento de grupos de personas y de individuos

'¿Qué siete cosas deben hacerse para que surjan?


Las siete percepciones, a saber, la de la impermanencia, la falta de alma, la fealdad, la maldad
[en el mundo], la eliminación, la falta de pasión, la cesación.

'¿Cuáles siete cosas deben ser aprendidas a fondo?


Siete motivos para la recomendación. Las siete bases del arantismo.

Aquí, amigos, un hermano tiene muchas ganas de entrar en el entrenamiento, y desea


continuar haciéndolo. Se siente similar con respecto a la comprensión de la doctrina, a la
supresión de los anhelos, a [la necesidad de] soledad, a evocar la energía, a la atención plena y
la perspicacia, a la intuición de la verdad.

459
'¿Qué siete cosas se realizaran?

Siete poderes de un Arahant. Aquí, para un monje que ha destruido las corrupciones, la
impermanencia de todas las cosas compuestas se ve bien, como realmente es, por una
percepción perfecta. Esta es una manera por la cual él reconoce que para él se destruyen las
corrupciones; ... los deseos sensoriales son vistos como un pozo de brasas encendidas; ... su
corazón está inclinado e inclinado hacia el desprendimiento, su inclinación hacia el
desprendimiento y el desprendimiento es su objeto; regocijándose en la renunciación, su
corazón es totalmente no receptivo a todas las cosas relacionadas con las corrupciones;... los
cuatro fundamentos de la atención plena han sido bien y verdaderamente desarrollados;... las
cinco facultades han sido bien desarrolladas; ... los siete factores de la iluminación han sido
bien desarrollados ...; el Noble Óctuple Sendero ha estado bien y verdaderamente
desarrollado ... Este es uno de los poderes por los cuales reconoce que para él se destruyen las
corrupciones.

"Eso hace setenta cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y
perfectamente realizadas por el Tathagata".

[ Fin de la primera sección de recitación ]

OCHOS

Hay ocho cosas, amigos, que ayudan mucho, ocho cosas que deben desarrollarse, ocho cosas
que deben entenderse, ocho cosas que deben eliminarse, ocho cosas que pertenecen al
desastre, ocho cosas que conducen a la distinción, ocho cosas que son difíciles de penetrar,
ocho cosas que se van a llevar a cabo, ocho cosas que se deben aprender a fondo, ocho cosas
que se deben realizar.

'¿Qué ocho cosas ayudan mucho?

Ocho causas, ocho condiciones conducen a la sabiduría en los fundamentos de la vida santa, a
obtener lo que no se ha ganado ya aumentar, expandir y desarrollar lo que se ha ganado.

1. Aquí, uno vive cerca del Maestro o de un compañero monje con la posición de un maestro,
estando así firmemente establecido en la vergüenza moral y el temor moral, en el amor y la
veneración ...

2. El que está colocado así de vez en cuando va a su maestro, le pregunta y le pregunta:


"¿Cómo es eso, Señor? ¿Qué significa esto? ”. Así, sus venerables maestros pueden revelar lo
que está oculto y aclarar las oscuridades, ayudándole de esta manera a resolver sus
problemas.

3. Entonces, habiendo escuchado el Dhamma de ellos, logra obtener doble serenidad, la del
cuerpo y la de lamente.

4. Además, un monje es moral, vive restringido de acuerdo con la restricción de la disciplina,


persiste en el comportamiento correcto, ve el peligro en la más mínima falta y cumple las reglas
de entrenamiento. Esta es la cuarta condición, la octava causa de los factores que conducen a
la obtención de esa sabiduría en los fundamentos de la vida religiosa que no se han alcanzado,
a la multiplicación, expansión, desarrollo y perfeccionamiento de los que se han alcanzado.

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5. Además, un monje, habiendo aprendido mucho, recuerda y tiene en cuenta lo que ha
aprendido, y las cosas que son hermosas al principio, en el medio y en el final, que en espíritu y
letra proclaman lo absolutamente perfecto y Vida santa purificada, él recuerda y reflexiona, y los
penetra con visión. Esta es la quinta condición, la octava causa de los factores que conducen a
la obtención de esa sabiduría en los fundamentos de la vida religiosa que no se han alcanzado,
a la multiplicación, expansión, desarrollo y perfeccionamiento de los que se han alcanzado.

6. Nuevamente, un monje, habiendo agitado energía, continúa disipando estados no sanos,


esforzándose con fuerza y firmeza, y no arrojando el yugo de lo sano.

Además, amigos, un hermano está habitualmente agitando energía para la eliminación de las
malas cualidades, la evocación de buenas cualidades, indomable, que progresa fuertemente y
nunca elude con respecto a lo que es bueno. Esta es la sexta condición, la octava causa de los
que conducen al logro de esa sabiduría en los fundamentos de la vida religiosa que no se han
alcanzado, a la multiplicación, a la expansión, Desarrollando, perfeccionando aquellos que se
han alcanzado.

7. De nuevo, un monje es consciente, con la más alta conciencia y discriminación, Recordar y


tener en cuenta lo que se ha hecho o dicho en el pasado.

Por otra parte, amigos, tiene una mente clara, es extremadamente atento y discreto, al notar y
recordar lo que hace tiempo que se hizo y se habló. Esta es la séptima condición, la octava
causa de las causas que conducen al logro de esa sabiduría en los fundamentos de la vida
religiosa que no se han alcanzado, a la multiplicación, expansión, desarrollo y
perfeccionamiento de los que se han alcanzado.

8. Además, un monje contempla continuamente el ascenso y la caída de los cinco agregados de


agarre, pensando: “Tal es la forma material, su surgimiento y su paso; "tales son los
sentimientos, tales son las percepciones, tales son las formaciones mentales, tal es la
conciencia, su surgimiento y su paso".

Esta es la octava condición, la octava causa de los que conducen a alcanzar esa sabiduría en
los fundamentos de la vida religiosa que no se han alcanzado, a la multiplicación, Expandiendo,
desarrollando, perfeccionando aquellos que se han alcanzado.

'¿Qué ocho cosas se van a desarrollar?

El Noble Óctuple Sendero: puntos de vista correctos, intención correcta, habla correcta, acción
correcta, medios de vida correcta, esfuerzo correcto, atención correcta, Concentración Correcta.

'¿Qué ocho cosas deben ser bien conocidas?

Ocho asuntos de interés mundano, a saber, ganancias y pérdidas, fama y oscuridad, culpa y
alabanza, placeres y dolores.

'¿Qué ocho cosas hay que abandonar?

Ocho factores incorrectos de carácter y conducta, a saber, opiniones erróneas, intención,


discurso, acción, medios de vida, esfuerzo, atención plena, concentración.

'¿Qué ocho cosas conducen a la disminución?

Ocho bases de flojedad.

Aquí, amigos, (1) dejen que un hermano tenga algo que hacer. Piensa: 'Hay que hacer ese
trabajo, pero hacerlo me cansará. Pues bien, me acostaré. El se acuesta no despierta energía

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para terminar lo que no se ha hecho, para cumplir lo no logrado, para darse cuenta de lo no
realizado.

(2) O ha estado trabajando y piensa: "He estado trabajando y el hacer mi trabajo me ha


cansado". Pues bien, me acostaré. El se acuesta no despierta energía para terminar lo que no
se ha hecho, para cumplir lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado.

(3) O tiene que hacer un viaje, y piensa: "Tengo que hacer un viaje, y eso me cansará". Pues
bien, me acostaré. El se acuesta no despierta energía para terminar lo que no se ha hecho,
para cumplir lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado.

(4) O se ha ido en su viaje, y reflexiona: 'Me he ido de viaje, y eso me ha cansado. Pues bien,
me acostaré. El se acuesta no despierta energía para terminar lo que no se ha hecho, para
cumplir lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado.

(5) O recorre un pueblo o un pueblo para pedir limosna y no se llena de comida pobre o rica, y
piensa: "He ido por el pueblo, sobre el pueblo por limosna y no he tenido la abundancia de
pobre o rico". comida. Este cuerpo de mi está cansado y bueno para nada. Pues bien, me
acostaré. El se acuesta no despierta energía para terminar lo que no se ha hecho, para cumplir
lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado.

(6) O recorre un pueblo o un pueblo para pedir limosna y se llena de comida pobre o rica y
piensa: "He ido a un pueblo o un pueblo en busca de limosna y me he llenado de comida pobre
o rica. Este cuerpo de mí es pesado y bueno para nada, me parece una carga de frijoles
empapados. Pues bien, me acostaré 'Él se acuesta; no despierta energía para terminar lo que
no se ha hecho, para cumplir lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado.

(7) O en él ha surgido una leve dolencia, y él piensa: En este estado es conveniente que me
acueste. El se acuesta no despierta energía para terminar lo que no se ha hecho, para cumplir
lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado.

(8) O se ha recuperado de una enfermedad, recientemente ha surgido de alguna indisposición.


Y piensa que su cuerpo es débil y bueno para nada, y no se acuesta ni despierta energía para
terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha logrado, para darse cuenta de lo
que no se ha realizado. no despierta energía para terminar lo que no se ha hecho, para cumplir
lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado.

'¿Qué ocho cosas conducen a la distinción?

Ocho ocasiones para hacer un esfuerzo. Ocho bases de puesta en marcha de una empresa.

Aquí, hermanos, (1) dejen que un hermano tenga algo que hacer. Piensa: 'Hay que hacer ese
trabajo, pero al hacerlo, no me será fácil atender a la religión de los Budas. Bueno, entonces,
agitaré energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha logrado, para
darnos cuenta de lo que no se ha realizado.

(2) O ha hecho una tarea y piensa: 'He estado trabajando, pero no pude atender la religión de
los Budas. Bueno, entonces, agitaré energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo
que no se ha logrado, para darnos cuenta de lo que no se ha realizado.

(3) O tiene que emprender un viaje y piensa que no será fácil para él, en su camino, asistir a la
religión de los Budas, y resuelve: "Bueno, entonces, estimularé la energía para terminar eso. Lo
que no se hace, para lograr lo no logrado, para darse cuenta de lo no realizado.

462
'(4) O ha estado en un viaje, pero no ha podido asistir a la religión de los Budas, y resuelve:
Entonces, agitaré la energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha
logrado, Para darse cuenta de lo no realizado.

(5) O ha recorrido una gira por el pueblo o el municipio para pedir limosna y no ha obtenido su
abundancia de comida pobre o rica. Y piensa que, dadas las circunstancias, su cuerpo es ligero
y apto para el trabajo y se resuelve: Bueno, entonces, agitaré la energía para terminar lo que no
se ha hecho, para lograr lo que no se ha logrado, para darme cuenta de lo que no se ha
realizado.

(6) O ha recorrido y ha obtenido su satisfacción y piensa que, dadas las circunstancias, su


cuerpo es fuerte y está en condiciones de funcionar y se resuelve: Bueno, agitaré energía para
terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo No cumplido, para realizar lo no realizado.

'(7) O en él ha surgido una leve dolencia. Y cree que es posible que la dolencia empeore, por lo
que debe agitar energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha
logrado, para darse cuenta de lo que no se ha realizado ".

(8) O se ha recuperado de una enfermedad, recientemente ha surgido de alguna indisposición.


Y él piensa: me he recuperado de una enfermedad, recientemente he surgido de mi
indisposición. Es posible que la enfermedad se repita. Bueno, entonces, agitaré energía para
terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que no se ha logrado, para darnos cuenta de lo
que no se ha realizado. Ha surgido recientemente de alguna indisposición. Y él piensa: me he
recuperado de una enfermedad, recientemente he surgido de mi indisposición. Es posible que la
enfermedad se repita. Bueno, entonces, agitaré energía para terminar lo que no se ha hecho,
para lograr lo que no se ha logrado, para darnos cuenta de lo que no se ha realizado. Ha
surgido recientemente de alguna indisposición. Y él piensa: me he recuperado de una
enfermedad, recientemente he surgido de mi indisposición. Es posible que la enfermedad se
repita. Bueno, entonces, agitaré energía para terminar lo que no se ha hecho, para lograr lo que
no se ha logrado, para darnos cuenta de lo que no se ha realizado.

'¿Qué ocho cosas son difíciles de penetrar?

Ocho tiempos desafortunados e inoportunos para llevar la vida santa.

Ocho intervalos inoportunos inoportunos para la vida en una orden religiosa, (1) Un Tathāgata ,
amigos, nace en el mundo, el Arahant Buddha Supremo.

La Norma se enseña, apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la


iluminación, declarada por los mas alejados. Y esta persona renace en ese momento en el
purgatorio. Este es el primer período inoportuno y no razonable para vivir en una orden
religiosa.

(2) Un Tathāgata , amigos, nace en el mundo, Arahant Buddha Supreme. La Norma se enseña,
apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la iluminación, declarada
por los mas alejados. Y esta persona renace en ese momento en el reino animal. Este es el
segundo período inoportuno y no estacional para vivir en una orden religiosa.

(3) Un Tathāgata, amigos, nace en el mundo, el Buda Supremo Arahant. La Norma se enseña,
apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la iluminación, declarada
por los mas alejados. Y esta persona renace en ese momento entre los petas. Este es el tercer
período inoportuno y no estacional para vivir en una orden religiosa.

(4) Un Tathāgata , amigos, nace en el mundo, Arahant Buddha Supremo. La Norma se enseña,
apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la iluminación, declarada

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por los mas alejados. Y esta persona renace en ese momento entre una comunidad deva de
larga vida. Este es el cuarto período inoportuno y no estacional para vivir en una orden religiosa.

(5) Un Tathāgata, amigos, nace en el mundo, el Buda Supremo Arahant. La Norma se enseña,
apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la iluminación, declarada
por los mas alejados. Y esta persona renace en ese momento en los países fronterizos entre los
bárbaros poco inteligentes, donde no hay ninguna apertura para los miembros de la Orden o los
hermanos laicos. Este es el quinto período inoportuno y no razonable para vivir en una orden
religiosa.

(6) Un Tathāgata, amigos, nace en el mundo, el Buda Supremo Arahant. La Norma se enseña,
apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la iluminación, declarada
por los mas alejados. Y esta persona renace en ese momento en los países medios, pero tiene
opiniones equivocadas y tiene una visión pervertida, sosteniendo que los regalos, las ofrendas,
las oblaciones no son nada, porque no hay fruto ni resultado de los hechos bien o mal hechos;
No hay padres ni nacimiento sin ellos; no hay reclusos o brahmines en el mundo que hayan
alcanzado la vida más elevada y perfecta, y que, habiendo conocido y realizado cada uno por sí
mismo la verdad sobre este y el otro mundo, lo revelen. Este es el sexto período inoportuno y
no razonable para vivir en una orden religiosa.

(7) Un Tathāgata, amigos, nace en el mundo, el Buda Supremo Arahant. La Norma se enseña,
apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones], conduciendo a la iluminación, declarada
por los mas alejados. Y aunque renace en el momento en los países del Medio, es estúpido,
sordo o sordo y mudo, incapaz de saber si un asunto ha sido bien dicho o mal dicho. Este es el
séptimo período inoportuno, inoportuno para vivir en una orden religiosa. (

8) O finalmente, amigos, un Tathāgata.no ha surgido en el mundo como Arahant Buddha


Supreme, la Norma no se enseña, apagando [las pasiones], extinguiendo [las pasiones],
llevando a la iluminación, como lo revela los mas alejados; y esta persona [en ese intervalo]
renace en el país Medio, es inteligente, brillante de ingenio, y sordomuda, capaz de saber si un
asunto ha sido bien dicho o mal dicho. Este es el octavo período inoportuno y no razonable para
vivir en una orden religiosa.

'¿Qué ocho cosas deben hacerse para que surjan?

Ocho pensamientos de un Gran Hombre: “Este Dhamma es para uno de los pocos deseos, no
uno de los muchos deseos; para alguien que esta serenamente contento, no para el
descontento; para quien esta desapegado, no para aquellos que se deleitan en compañía; para
los energéticos, no para los perezosos; para una mente de atención plena establecida, no para
una mente confusa; para alguien cuya mente esta concentrada, no para alguien cuya mente
está distraida; para quien tiene sabiduría, no para quien carece de sabiduría; para quien no se
deleita con engreimiento, ansia y opinión, ni con quien se deleita con ello; para quien se deleita
en la no proliferación, no para quien se deleita en la proliferación ".

'¿Qué ocho cosas hay que aprender a fondo?

Ocho estados de dominio. Ocho posiciones de maestría.

(1) Cuando alguien se imagina alguna característica material de su persona y ve características


[correspondientes] en otras, adorable o fea, tan pequeña, que trasciende este [objeto], está
consciente de hacerlo, [piensa] 'Lo sé, lo sé. ¡ver!'

(2) O cuando él tiene la misma experiencia, pero ve esas características no tan pequeñas, sino
infinitamente grandes, y sin embargo, trasciende este [objeto], y es consciente de hacerlo
[piensa]: 'Lo sé, lo veo'.

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(3) O cuando ve los rasgos de otros adorables o feos, como pequeños, sin imaginarse primero
ningún rasgo material de su propia superación de este [objeto], es consciente de hacerlo,
[piensa] 'Lo sé, lo veo'.

(4) O cuando ve los rasgos en otros, pero los ve no como pequeños, sino como infinitamente
grandes, y sin embargo trasciende este [objeto], y es consciente de hacerlo [piensa]: 'Lo sé, lo
veo!

(5) La flor del ummā , o una muselina de Benarés, terminada delicadamente en ambos lados,
trasciende este [objeto] que está consciente de hacerlo, [piensa] '¡Lo sé, lo veo!'

(6) o formas de amarillo, amarillo en color, amarillo en extensión visible, amarillo en brillo, como
lo es la flor de kaṇikāra , o muselina Benarés finamente terminada en ambos lados que
trascienden este [objeto] que está consciente de hacerlo, [piensa] ¡Lo sé, lo veo!

(7) o formas de rojo, rojo en color, rojo en expansión visible, rojo en brillo, como es el
bandhujīvakaflor, o muselina de Benarés, delicadamente terminada en ambos lados,
trascendiendo este [objeto], es consciente de hacerlo, [piensa] '¡Lo sé, lo veo!'

(8) o formas de blanco, blanco en color, blanco en extensión visible, blanco en brillo como la
estrella de la mañana, o muselina Benares delicadamente acabada en ambos lados que
trasciende este [objeto] y es consciente de hacerlo, [piensa]: ¡Lo sé, lo veo!

'¿Qué ocho cosas se van a realizar?

Ocho liberaciones, a saber,

(1) Él, imaginando cualquier característica material de sí mismo, ve tales características


materiales [como realmente son].

(2) Al no imaginarse nada de eso, ve rasgos materiales externos a los suyos.

(3) Él decide que es hermoso.

(4) Al pasar totalmente más allá de la conciencia de las cualidades materiales, al extinguirse de
la conciencia de la reacción sensorial, al no prestar atención a la conciencia de la diferencia,
entra en ese éxtasis absorto que es una conciencia del espacio infinito.

(5) Al pasar totalmente más allá de tal esfera de conciencia, entra y permanece en ese éxtasis
absorto, que es una conciencia de la infinitud de la conciencia misma.

(6) Al pasar totalmente más allá de tal esfera de conciencia, entra y permanece en ese éxtasis
absorto que considera a la conciencia como nada en absoluto, Una esfera de la nada.

(7) Al pasar totalmente más allá de tal esfera, entra y permanece en esa conciencia de
arrepentimiento que ni es, ni tampoco debe llamarse consciente.

(8) Al pasar totalmente más allá de tal esfera, entra y permanece en un estado de inconsciencia,
en el que la conciencia y el sentimiento cesan.

"Eso hace ochenta cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y
perfectamente realizadas por el Tathagata”.

465
NUEVE

Hay Nueve cosas, amigos, que ayudan mucho, Nueve cosas que deben desarrollarse, Nueve
cosas que deben entenderse, Nueve cosas que deben eliminarse, Nueve cosas que pertenecen
al desastre, Nueve cosas que conducen a la distinción, Nueve cosas que son difíciles de
penetrar, nueve cosas que se van a llevar a cabo, nueve cosas que se deben aprender a fondo,
nueve cosas que se deben realizar.

'¿Qué nueve cosas ayudan mucho?

Nueve condiciones arraigadas en la consideración sabia: Cuando un monje practica la


consideración sabia, la alegría surge en él, y de su alegría, el deleite surge y de su sentimiento
de deleite, sus sentidos son calmados; como resultado de esta calma, siente felicidad, y de
sentirse feliz, su mente se concentra; con su mente concentrada, sabe y ve las cosas como
realmente son; al conocer y ver las cosas como realmente son, se desencanta; con desencanto
se vuelve desapasionado ,y por desapasionamiento es liberado.

'¿Qué nueve cosas se van a desarrollar?

Nueve factores del esfuerzo por la pureza perfecta: el factor del esfuerzo por la pureza de la
moralidad, ... por la pureza de la mente, ... por la pureza de la vista, ... de la purificación al
superar la duda, ... de la purificación por el conocimiento y la visión del camino, ... de la
purificación por el conocimiento y la visión del progreso, ... de la purificación por el conocimiento
y la visión, ... de la pureza de sabiduría, ... de pureza de liberación.

'¿Cuáles nueve cosas deben ser bien conocidas?

Nueve esferas habitadas por seres.

(1) 'Hay seres que difieren en cuerpo y en inteligencia, por ejemplo, los seres humanos y
algunos de los dioses y algunos de los que están en el purgatorio. Este es el primer lugar de
descanso para la cognición. (2) "Hay seres que se diferencian en el cuerpo pero de inteligencia
uniforme, por ejemplo, los dioses del cielo de Brahma que renacen por medio de la Primera
[ Jhāna]. Este es el segundo lugar de descanso para la cognición. (3) 'Hay seres uniformes en
cuerpo y diferentes en inteligencia, por ejemplo, los Dioses Luminosos. Este es el tercer lugar
de descanso para la cognición. (4) 'Hay seres uniformes en cuerpo y en inteligencia uniforme,
por ejemplo, los Dioses resplandesientes. Este es el cuarto lugar de descanso para la
cognición. (5) Hay seres sin percepción ni sentimiento. Estos viven en la esfera de los "devas
inconscientes". (6) Hay seres que han pasado totalmente más allá de la conciencia de las
cualidades materiales, al extinguirse la reacción sensorial, al ignorar la conciencia de la
diferencia, han alcanzado la esfera del espacio infinito con una conciencia de la misma, (7)
pasando completamente más allá de tal esfera de conciencia,

'¿Qué nueve cosas hay que abandonar?

Nueve cosas arraigadas en el deseo: Condiciones de deseo buscando, ... adquisición, ... toma
de decisiones, ... deseo lujurioso, ... apego, ... apropiación, ... avaricia, ... vigilancia de las
posesiones, y debido a la custodia de las posesiones, surgen el uso de palos y espadas,
peleas, ... mentiras y otros estados malvados no calificados.

'¿Qué nueve cosas conducen a la disminución?

Nueve causas de malicia.


Nueve bases de la pelea, por lo tanto: "la pelea se agita ante el pensamiento: 'me ha hecho una
lesión' o 'me está haciendo una lesión' o 'me va a hacer una lesión' o 'ha hecho , está haciendo,

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hará una lesión a uno que amo, 'o' él ha otorgado un beneficio, está otorgando, otorgará un
beneficio a uno que no me gusta '.

'¿Qué nueve cosas conducen a la distinción?

Nueve formas de superar la maldad.


Nueve supresiones de peleas, por lo tanto: "la pelea se suprime con el pensamiento: 'Él ha
hecho, está haciendo, me hará una lesión, o' Él ha hecho, está haciendo, hará una lesión a uno
que amo ', o' él ha otorgado, está otorgando, otorgará un beneficio a uno que no me gusta ", es
cierto, pero ¿qué beneficio obtendríamos para cualquiera de los dos si me peleaba por eso?

'¿Cuáles nueve cosas son difíciles de penetrar?

Nueve diferencias: debido a la diferencia del elemento hay una diferencia de contacto; debido a
la diferencia de contacto hay diferencia de sentimiento; Debido a la diferencia de sentimiento
hay diferencia de percepción; debido a la diferencia de percepción hay una diferencia de
pensamiento; debido a la diferencia de pensamiento hay diferencia de intención; debido a la
diferencia de intención, hay diferencia de obsesión; debido a la diferencia de obsesión hay
diferencia de búsqueda; debido a la diferencia de búsqueda hay una diferencia de lo que se
gana.

'¿Qué nueve cosas deben hacerse para que surjan?

Nueve percepciones: de la fealdad, de la muerte, de la repulsión de la nutrición (fisica,


sensorial, mental) de disgusto por todo lo mundano, de la impermanencia, del sufrimiento en la
impermanencia, de la impersonalidad en el sufrimiento, de la renuncia, de la falta de pasion.

'¿Qué nueve cosas hay que aprender a fondo?

Aquí, amigos, un hermano,

(1) alejado de los apetitos sensuales, alejado de las ideas malignas, entra y permanece en el
Primer Jhāna , en el que hay iniciativa y pensamiento sostenido, que nace de la soledad, y está
lleno de entusiasmo y facilidad. .

(2) En segundo lugar, al suprimir la iniciativa y el pensamiento sostenido, entra en el Segundo


Jhāna , que se autoevoca , nace de la concentración, está lleno de entusiasmo y facilidad, y se
libera del pensamiento inicial y sostenido. La mente crece tranquila y segura, morando en lo
alto.

(3) En tercer lugar, cuando un hermano, que ya no está encendido con entusiasmo, permanece
tranquilamente contemplativo, mientras que en su cuerpo es consciente de sí mismo y siente la
facilidad con que lo declaran los ariyanos: el que es tranquilamente contemplativo y consciente,
permanece tranquilo, tan ¿Él entra y permanece en el Tercer Jhāna ?

(4) En cuarto lugar, al dejar de lado la facilidad y el malestar, al desaparecer la alegría y la


tristeza que solía sentir, entra y permanece en el Cuarto Jhāna., éxtasis de absoluta pureza de
atención y ecuanimidad, en el que no se siente ni facilidad ni maldad.

(5) Al pasar totalmente más allá de la conciencia de las cualidades materiales, al extinguirse de
la conciencia de la reacción sensorial, al no prestar atención a la conciencia de la diferencia,
entra en ese éxtasis de rapto que es una conciencia del espacio infinito.

(6) Al pasar totalmente más allá de tal esfera de conciencia, entra y permanece en ese éxtasis
absorto, que es una conciencia de la infinitud de la conciencia misma.

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(7) Al pasar totalmente más allá de tal esfera de conciencia, entra y permanece en ese éxtasis
absorto que considera a la conciencia en sí misma como nada, una esfera de la nada.

(8) Al pasar totalmente más allá de tal esfera, él entra y permanece en esa conciencia de
arrepentimiento que tampoco es, ni tampoco debe ser llamado consciente.

(9) Al pasar totalmente más allá de esa esfera, entra y permanece en un estado de
inconsciencia, en el que la conciencia y el sentimiento cesan.

'¿Qué nueve cosas se van a realizar?

Las nueve cesaciones sucesionales, por lo tanto: - Poniendo en orden a cada una de las nueve
anteriores, para el logro de (1) Primero Jhāna , cesan las percepciones sensuales, (2) Segundo
Jhāna , el pensamiento aplicado y sostenido cesa, (3) Tercer Jhāna , entusiasmo cesa, (4)
Cuarto Jhāna , la respiración cesa, (5) por la percepción del espacio infinito, la percepción de
las cosas materiales cesa, (6) por la percepción de la conciencia infinita, la percepción del
espacio infinito cesa, (7) por la percepción de la nada, la percepción de la conciencia infinita
cesa, (8) por la percepción que no es consciente ni inconsciente, la percepción de la nada cesa,
(9) por el cese de la percepción y el sentimiento, la percepción que no es consciente ni
inconsciente cesa.

”Eso hace noventa cosas que son reales y verdaderas, y no de otra manera, de manera infalible
y perfecta realizadas por el Tathāgata".

DECENAS

'Diez cosas son de gran ayuda, se deben desarrollar, se deben conocer a fondo, se deben
abandonar, contribuyen a la disminución, se llevan a la distinción, son difíciles de penetrar,
deben hacerse surgir, deben aprenderse a fondo, deben realizarse.

'¿Qué diez cosas ayudan mucho?

Diez doctrinas que confieren protección.

(1) Aquí, amigos, un hermano es virtuoso, vive de manera autocontrolada de acuerdo con el
autocontrol prescrito en el Vinaya, ha entrado en un rango apropiado de conducta, ve peligro en
la menor de las cosas que debe evitar, Se adopta y se entrena en los preceptos.

(2) Aprende mucho, y recuerda y almacena lo que ha aprendido. Aquellas doctrinas que,
excelentes al comienzo, en el medio, al final, en la letra y en su contenido, declaran la vida
religiosa absolutamente perfecta y pura, las que aprende en gran medida las tienen en mente,
las atesoran por repetición. , reflexiona sobre ellos, los penetra por intuición.

(3) Es un amigo, un asociado, un íntimo de hombres de buen carácter.

(4) Él es afable, dotado de gentileza y humildad; Es paciente y recibe amonestación con


respeto.

(5) Donde hay deberes que se deben hacer para los adultos mayores entre sus compañeros
discípulos, en este caso es laborioso, no perezoso, y ejerce la previsión en los métodos para
descargarlos, es capaz de cumplir, es capaz de organizar.

(6) Y además, amigos, él ama la doctrina, Para él, su expresión es muy querida, encuentra una
alegría extraordinaria en la enseñanza avanzada tanto de Doctrina como de Disciplina.

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(7) Además, amigos, él está contento con las necesidades de cualquier calidad, ya sea
vestimenta, limosna, alojamiento, drogas y provisión contra la enfermedad.

(8) Además, amigos, él está continuamente haciendo esfuerzos para eliminar las malas
cualidades, evocar buenas cualidades, hacer un progreso obstinado y vigoroso en las cosas
buenas, nunca deshacerse de la carga.

(9) Además, amigos, él es consciente y posee una lucidez y perspicacia supremas para seguir
mentalmente y recordar hechos y palabras pasadas.

(10) Además, amigos, es inteligente, dotado de una percepción del ascenso y desaparición [de
las cosas], una percepción de la penetración de Ariyan que conduce a la completa destrucción
del dolor. (como se detalla en X,

'¿Qué diez cosas se van a desarrollar?

Diez objetos para el logro de la absorción.


Estos, percibidos por separado como arriba, abajo o al otro lado, y como homogéneos y sin
límites, son un pedazo de tierra [materia extendida], agua, fuego, aire, índigo, amarillo, rojo,
blanco, espacio, conciencia. (como se detalla en X, ii en adelante de la Sangiti Sutta).

'¿Cuáles diez cosas deben ser bien conocidas?

Diez esferas sensoriales: ojo y objeto visual, oído y sonido, nariz y olfato, lengua y gusto,
cuerpo y objeto táctil.

'¿Qué diez cosas deben ser abandonadas?

Los diez factores erróneos [de carácter y conducta], a saber, puntos de vista equivocados,
propósitos erróneos, palabras equivocadas, acción y medios de vida, esfuerzo incorrecto,
atención plena y práctica concentrativa, conocimiento incorrecto, emancipación (liberacion)
incorrecta.

'¿Qué diez cosas conducen a la disminución?

Diez cursos de acción perjudiciales, a saber, tomar la vida, robo, inestabilidad, mentira, abuso,
calumnia, charla ociosa, codicia, malevolencia, puntos de vista equivocados.

'¿Qué diez cosas conducen a la distinción?

Diez cursos de acción saludables, a saber, abstención de tomar la vida, abstención del robo,
abstención de la inestabilidad, abstención de la mentira, abstención del abuso, abstención de la
calumnia, abstención de la conversación ociosa, abstención de la codicia, abstención de la
malevolencia, abstención de puntos de vista equivocados. .

'¿Cuáles diez cosas son difíciles de penetrar?

Diez métodos de vida ariyan.

Aquí, amigos, un hermano se ha librado de cinco factores, está poseído de seis factores, se ha
puesto el único guardia, se lleva a cabo las cuatro bases de la observancia, se ha eliminado las
opiniones sectarias, se ha abandonado por completo las búsquedas, es sincero en sus
pensamientos , ha calmado la inquietud de su cuerpo, y está bien emancipado en corazón e
intelecto.

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(1) ¿De qué cinco factores se ha librado? Sensualidad, maldad, pereza y letargo, emoción y
preocupación, duda.

(2) ¿Cuáles son los seis factores que posee? Los seis 'estados crónicos'. En este caso, amigos,
un hermano en la ocasión (1–5) de cualquiera de los cinco tipos de sensación, (6), así como en
el de cualquier impresión o idea, no está ni encantado ni disgustado, sino que permanece
equitativo, consciente y deliberado. (Ver pág. 234)

(3) ¿Cómo ha colocado el único guardia? Por la guardia mental de la atención plena.

(4) ¿Cuáles son las cuatro bases de la observancia? Aquí, un hermano juzga que algo debe ser
perseguido, soportado, evitado, suprimido habitualmente.

(5) ¿Cómo se convierte en 'uno que ha dejado de lado las opiniones sectarias? Todas esas
muchas opiniones de la masa de reclusos y brahmines que son sostenidas por individuos como
dogmas: todas estas han sido desechadas, desechadas, desechadas, despojadas, eliminadas,
abandonadas.

(6) ¿Cómo es aquel cuya búsqueda está completamente abandonada? Ha eliminado la


búsqueda después de los deseos mundanos, la búsqueda del renacimiento, la búsqueda de la
vida religiosa.

(7) ¿Cómo es franco en sus pensamientos? Ha eliminado ocupando su mente con ideas
sensuales o maliciosas o crueles.

(8) ¿Cómo tranquiliza la actividad del cuerpo? Debido a la eliminación del ser afectado de forma
placentera o dolorosa,Jhāna .

(9) ¿Cómo se vuelve bien emancipado de corazón? Se vuelve emancipado en el corazón de la


pasión, el odio y la ilusión.

(10) ¿Cómo se vuelve bien emancipado en el intelecto? Entiende su condición emancipada, es


decir, en el pensamiento: la pasión por mí se elimina, se corta en la raíz, se convierte en un
tocón de palmera, se vuelve inexistente, no puede crecer nuevamente en el futuro. El odio por
mí se elimina, se corta en la raíz, se convierte en un tocón de la palmera, se vuelve inexistente,
no puede crecer nuevamente en el futuro. La ilusión para mí se elimina, se corta en la raíz, se
convierte en un tocón de palmera, se vuelve inexistente, no puede crecer nuevamente en el
futuro.

'¿Qué diez cosas deben hacerse para que surjan?

Las diez percepciones, a saber, la percepción de la fealdad, la muerte, la repulsión de la


nutrición (física, sensorial, mental), la desafección con todo lo mundano, la impermanencia, el
sufrimiento en la impermanencia, la ausencia de alma en lo que sufre, la eliminación, la falta de
pasión y cesación.

'¿Cuáles diez cosas deben ser completamente aprendidas?

Diez causas de desgaste: De acuerdo con la visión correcta, la vista incorrecta está
desgastada, y cualquier estado malvado e insalubre que surja sobre la base de una visión
incorrecta también se desvanece. Y, desde el punto de vista correcto, se desarrollan y
perfeccionan muchos estados saludables.

Por el pensamiento correcto, el pensamiento incorrecto está desgastado ... Por el discurso
correcto, el habla incorrecta está desgastado ... Por la acción correcta, la acción incorrecta está
desgastada ... Por el modo de vida correcto, el sustento está desgastado ... Por el esfuerzo

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correcto, el esfuerzo equivocado es desgastado ... Por la atención correcta la atención
incorrecta está desgastada ... Por la concentración correcta, la concentración incorrecta está
desgastada ... Por el conocimiento correcto el conocimiento incorrecto se desgasta ... Por la
liberación correcta la liberación equivocada se desgasta, y cualquier estado malo y malvado que
surja sobre la base de la liberación equivocada también se desgasta. Y por la liberación correcta
se desarrollan y perfeccionan muchos estados saludables.

'¿Qué diez cosas deben ser realizadas?

Diez cualidades que pertenecen al adepto, al ingenio, a los puntos de vista, las intenciones, el
habla, la acción, el sustento, el esfuerzo, la atención plena, la comprensión, la comprensión y la
emancipación correctos (o perfectos) que tienen los adeptos.

”Eso hace cien cosas que son reales y verdaderas, así y no de otra manera, infaliblemente y
perfectamente realizadas por el Tathāgata".

Así lo dijo el Venerable Sāriputta. Y los monjes se alegraron y se regocijaron con sus palabras.

Aquí termina el Dasuttara Sutta.

Para abarcar el fin de los enfermos;


Para llevar a cabo la verdadera felicidad;
Refugio ambrosial para ganar
Bajo el Soberano de la Norma.

AQUÍ TERMINA LA COLECCIÓN DE LARGOS DISCURSOS.

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