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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

BOLETÍN DE JURISPRUDENCIA (1° Semestre de 2017)

Elaborado por la Secretaría de Jurisprudencia y Biblioteca de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo


Criminal y Correccional de la Capital Federal.

Dra. Valeria Rebagliati


Secretaria de Cámara

ABOGADO.
- Apartamiento del rol de defensor. Agravio: Violación al derecho de elegir al abogado de confianza. Letrado
que fue citado como testigo en las actuaciones. Incompatibilidad. Confirmación.............................................1

ABORTO.
- Falta de mérito. Imputada: Madre que obligó a su hija menor de 17 años a interrumpir el embarazo.
Elementos de prueba suficientes para agravar su situación procesal. Revocación. Procesamiento por
considerársela coautora penalmente responsable del delito de aborto sin el consentimiento de la mujer..........1

ABUSO SEXUAL.
- Sobreseimiento. Imputados: I. Madre de la damnificada que omitió realizar acciones tendientes a proteger a
su hija, preservar su integridad física y sexual y evitar que quedara expuesta a la posibilidad de que su
pareja abusara de ella, colocándola en una situación de riesgo. II.- Pareja que habría abusado sexualmente
de la menor. I. Elementos de prueba que, en el contexto en que tuvieron lugar los hechos, no permiten
sostener que la imputada tuviera un conocimiento efectivo de las circunstancias expuestas por su hija.
Confirmación. II. Sumario en el que se ha logrado arribar al grado de convicción que el artículo 306 del
CPPN demanda para su procedencia en relación con el imputado. Revocación. Procesamiento por abuso
sexual de una menor de dieciocho años aprovechando la situación de convivencia preexistente (art. 119,
primer párrafo y quinto en función del cuarto párrafo inciso "f", del Código Penal). Magistrado que debe
expedirse respecto de la solicitud del fiscal de que se imponga una restricción de acercamiento. ....................3
- Con acceso carnal agravado por uso de armas. Procesamiento. Defensa que alegó que la acción penal no fue
debidamente instada. Ausencia en el acta inicial de manifestación expresa por parte de la damnificada.
Conducta asumida por la víctima al presentarse el mismo día del hecho en la comisaría: Satisfacción del
requisito del art. 72 del C.P. Confirmación. .......................................................................................................5

ALLANAMIENTO.
- Nulidad rechazada. Imputado que señala que en el lugar, además de ser su vivienda, funcionaría un estudio
jurídico. Lugar que no poseía chapa identificatoria. Eventual omisión de dar aviso al Colegio Público de
Abogados (art. 7, inciso "e" de la Ley 23.187), que no sanciona con nulidad a la diligencia. Confirmación....5

AMENAZAS.
- Coactivas con arma en concurso ideal con abuso de arma, en concurso real con tenencia ilegítima de arma
de fuego. Procesamiento. Agravio de la defensa: 1) Prueba insuficiente. 2) Atipicidad por haber sido
adquirida el arma en fecha anterior a la aparición del decreto que reglamentó la ley de armas y explosivos.
1) -Imputación sostenida sobre los únicos dichos del denunciante sin ningún otro elemento que los avale.
Revocación parcial. Sobreseimiento. 2) No convalidación del error de prohibición invocado. Decreto
reglamentario en cuyo articulado se realizaba una convocatoria para los poseedores de armas para que en un
plazo prudencial procedieran a su declaración. Confirmación parcial por tenencia ilegitima de arma de
fuego. ..................................................................................................................................................................6

ARCHIVO
- Por no poder proceder. Encargado de edificio donde funcionaba el estudio jurídico del denunciante que
recibió y destruyó cédulas de notificación y correspondencia. Apoderamiento indebido de correspondencia
(art. 153, primer párrafo, segunda parte del CP). Delito de acción privada. Confirmación. ..............................7
- Por falta de instancia. Resolución impugnada que no resulta una derivación razonada del derecho vigente
aplicable al caso. Denuncia realizada por la víctima en la Oficina de Violencia Doméstica de la C.S.J.N. que
constituye un impulso procesal válido. Excesivo formalismo por parte del juez instructor. Necesidad de
garantizar los derechos reconocidos por la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la Violencia contra la Mujer "Convención de Belém do Pará", aprobada por la ley 24.632. Nulidad. ..............8

ARMA.
- Procesamiento como coautores del delito de portación de arma de guerra sin la debida autorización y robo
simple en concurso real. Arma secuestrada apta para el disparo, de funcionamiento normal respecto de la
cual los imputados no estaban autorizados a portarla. Coautoría funcional en el marco de una esfera de
custodia compartida. Confirmación. Disidencia parcial: Figura que requiere que el agente lleve el arma
consigo corporalmente y en condiciones inmediatas de uso. Confirmación parcial. Revocación por la
portación. Sobreseimiento parcial. .....................................................................................................................8

I
- Procesamiento. Tenencia sin autorización legal de armas de uso civil y de guerra, que concurren idealmente
entre sí. Defensa que solo se agravia sobre la tipicidad de la conducta. Rechazo. Vulneración al bien
jurídico protegido "seguridad pública". Confirmación. ..................................................................................... 9
- Procesamiento por abuso y portación de arma de guerra en concurso real con resistencia a la autoridad.
Imputado que disparó un arma produciéndole lesiones a la víctima y se retiró del lugar subiendo a una
motocicleta que lo esperaba y que era conducido por el otro imputado, dándose ambos a la fuga, siendo
detenidos luego de una persecución. Hecho en el que se advierte un reparto de tareas. Portación compartida
de arma. Confirmación. Disidencia parcial: Portación del arma que no puede ser compartida. Figura que
requiere que el agente la lleve consigo corporalmente y en condiciones inmediatas de uso. Revocación
parcial respecto de uno de los imputados y en orden a la portación. ............................................................... 10

CALUMNIAS.
- Injurias. Desestimación por inexistencia de delito. Falta del dolo. Atipicidad. Expresiones vertidas en una
carta documento enviada en el marco de un reclamo laboral. Confirmación. ................................................. 11

CAUCIÓN.
- Real. Agravio: Monto impuesto e imposibilidad de pago. Depósito de la fianza por parte de su fiadora
durante la sustanciación del recurso. Apelación abstracta. .............................................................................. 12
- Pedido de sustitución. Magistrado que ha omitido correr vista al fiscal. Fiscal que ha sido notificado de lo
resuelto y de la audiencia fijada, guardando silencio. Tiempo transcurrido sin depositar la caución impuesta
y situación socioeconómica que permiten sostener que la condición es de imposible cumplimiento.
Revocación. Modificación por una caución juratoria y la obligación de presentarse mensualmente al
tribunal. ............................................................................................................................................................ 12

CHANTAJE
- En grado de tentativa. Procesamiento. Imputada que habría enviado por whatssap y twitter mensajes de
contenido coercitivo al querellante para obligarlo a entregar sumas de dinero con la amenaza de dar a
publicidad un video o relatar en programas televisivos cuestiones íntimas. Diferencia con la extorsión.
Elementos del tipo penal "chantaje". Confirmación. ....................................................................................... 12
- En grado de tentativa. Procesamiento. Imputada que mediante llamadas telefónicas y mensajes por mails
exigió el pago de dinero por un reclamo laboral de su marido bajo la amenaza de divulgar información.
Agravio: Atipicidad debido a la falta de honorabilidad de la víctima. Rechazo. Hecho típico.
Confirmación. .................................................................................................................................................. 13

COMPETENCIA
- Madre de un menor de edad que dejó su lugar de residencia y que se habría trasladado a Bariloche. Padre
que desconoce el destino. Diligencias que no han determinado si efectivamente se encuentran en esa ciudad.
Delito de carácter permanente cuya actividad ejecutiva aún perdura. Competencia del magistrado que
previno. Revocación......................................................................................................................................... 14
- Imputado: diputado nacional que en su despacho habría abusado sexualmente de una empleada del
Congreso Nacional. Hecho a investigar no se relaciona con el ejercicio de sus funciones. Justicia de
Instrucción........................................................................................................................................................ 14
- Padre del menor que denuncia a la madre y a otra persona más por impedimento de contacto, situación que
habría tenido lugar cuando su hijo vivía con su madre en Buenos Aires. Menor que vive desde el 2015 en la
Pcia. de Mendoza. Características del caso y necesidad de garantizar el interés superior del niño que
aconsejan que intervenga el magistrado con jurisdicción en el domicilio donde reside actualmente. Juzgado
penal de turno con jurisdicción en General Alvear, Pcia. de Mendoza............................................................ 15
- Sustracción de mercadería dentro de una sede del "Correo Argentino". Hecho a investigar que no se
relaciona con la obstrucción al servicio postal. Justicia de instrucción. .......................................................... 15
- Actuaciones en las cuales el magistrado se declaró incompetente sin la intervención del Ministerio Público
Fiscal quien, en realidad, debía tener a cargo de la investigación por aplicación del art. 196 bis del C.P.P.N.
Autores aún no individualizados. Ausencia de jurisdicción por parte del magistrado. Nulidad...................... 16
- Extorsión a través de un acceso ilegítimo a cuenta de Whatsapp. Carácter personal y privado de la cuenta de
mensajería de Whatsapp. Comunicación electrónica. Violación de correspondencia. Justicia Federal. ......... 16
- Defensa que apeló el rechazo al planteo de incompetencia. Imputado a quien se le adjudican lesiones graves
en riña. Actuaciones en las cuales existe una imputación contra otra persona por tentativa de homicidio.
Hechos que se encuentran vinculados y no pueden ser escindibles en base a calificaciones jurídicas.
Confirmación. .................................................................................................................................................. 17
- Hallazgo de un arma de uso civil deportivo (art. 6° inc. 39 del decreto 395/75), en el interior de un vehículo
en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Delito contenido en el Convenio de Transferencia Progresiva de
la Justicia Nacional al Poder Judicial de la Cuidad Autónoma de Buenos Aires (Ley 25757). Justicia
Contravencional. .............................................................................................................................................. 17
- Declinación de la competencia a favor del Juzgado de mayores. Magistrado que debió previamente resolver
la situación procesal de todas las personas convocadas a integrar la rueda de personas y fueran vinculados al
proceso en los términos del artículo 72 del C.P.P.N. Revocación. .................................................................. 18
- Accionista de una empresa que denuncia un detrimento patrimonial debido a que los directivos habrían
desviado fondos a través de subsidiarias para el pago de sobornos a funcionarios de este país y de la
República Federativa de Brasil para la obtención de beneficios en la prestación de la obra pública. Concurso
entre la presunta administración fraudulenta (delito ordinario) y el eventual cohecho activo -y posiblemente

II
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

pasivo desde otra órbita- en que habrían incurrido al otorgar esos supuestos sobornos (delito federal) que
impide escindir la investigación. Justicia Federal. ...........................................................................................19
- Defraudación fiduciaria. Delito que se perfecciona donde se ejecuta el acto infiel perjudicial y, en caso de
no conocerse, se presume que se cometió en el lugar donde se llevó a cabo la administración, sin que obste a
ello la circunstancia de que la sociedad tenga su domicilio legal en otra jurisdicción. Probable consumación
en esta ciudad. Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional......................................................................19

CONCURSO DE DELITOS.
- Robo agravado por su comisión con armas, en tentativa, en concurso real con portación de arma de uso civil
sin la debida autorización legal. Procesamiento. Agravio: Figuras que concurren idealmente. Rechazo.
Arma que era llevada en condiciones de uso inmediato que fue utilizada en un robo. Figuras escindibles que
se consuman en distintos momentos. Pluralidad de hechos independientes entre sí. Confirmación................20

CONSERVACION DE LA FAUNA (Ley 22.421).


- Planteo de inconstitucionalidad del art. 27 de la ley 22.421 rechazado. Cuestión en la cual la C.S.J.N. ya se
ha expedido. Fallo "Pignataro". Ratificación de la postura a través de la Ley 26.447. Confirmación. ............21

CONSULTA DEL ART. 348 DEL C.P.P.N.


- Requerimiento de elevación a juicio formulado por la querella. Sobreseimiento pedido por el fiscal.
Magistrado que eleva la causa en consulta. Requerimiento de la querella razonable. Elementos probatorios
suficientes que sustentan el pedido de la querella. Evacuación de la consulta.................................................22

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CORRECCIONAL Y JUZGADO FEDERAL.


- Sustracción de correspondencia mientras todavía se encontraba bajo custodia del servicio de correo. Justicia
federal. ..............................................................................................................................................................22
- Titular de la Dirección de Fiscalización de Desarmaderos y Autopartes del Ministerio de Seguridad de la
Nación que ordenó la compactación de un rodado secuestrado, sin la debida autorización judicial para ello.
Funcionario federal que cometió el hecho en ejercicio de su función. Afectación al buen funcionamiento del
servicio de Administración Nacional. Justicia Federal.....................................................................................23

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CRIM. Y CORREC. Y JUZGADO PENAL ECONÓMICO.


- Imputados que podrían haber cometido los delitos de administración infiel, balance falso y evasión
tributaria -art. 173, inc. 7°, y 300, inc. 2°, del CP y de acuerdo a la ley 24.769-. No puede descartarse que
las irregularidades en la presentación de balances falsos fuera el medio utilizado para cometer el delito de
defraudación. "-Doctrina de la CSJN "Guyot"-". Denuncia motivada en la constante ausencia de dividendos
y la negativa de los imputados -hasta su remoción, del presidente y directores de la empresa- a exhibir los
libros contables. Marco fáctico denunciado que escapa la competencia de la justicia ordinaria. Justicia en lo
Penal Económico. .............................................................................................................................................23

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CRIM. Y CORREC. Y JUZGADO CRIM. Y CORREC.


FEDERAL.
- Posible infracción a la Ley 26.842. Imposibilidad de descartar una posible trata de personas. Justicia de
excepción. .........................................................................................................................................................24
- Comisario a cargo de la División redes de la Superintendencia Federal de Comunicaciones de la PFA que se
habría apropiado de fondos destinados a gastos de comida y sueldos. Fondos asignados por el presupuesto
nacional. Defraudación a las rentas de la Nación. Justicia Federal. .................................................................25
- Mujeres identificadas que podrían ser víctimas de trata de personas. Necesidad de profundizar la
investigación. Justicia Federal..........................................................................................................................25
- Damnificada que indica que hicieron uso de sus datos personales y de su tarjeta de crédito para adquirir un
teléfono celular y una línea telefónica. Maniobra fraudulenta mediante D.N.I. falso. Probable estafa en
concurso ideal con uso de documento de identidad. Justicia federal................................................................26
- Venta de entradas, presuntamente apócrifas para un partido de fútbol. Tickets secuestrados que presentaban
una gráfica distinta a la designada por la entidad deportiva para ese evento. Justicia Federal.........................26
- Presunta investigación por estafa procesal, lavado de activos y quiebra fraudulenta. Delitos precedentes que
son de naturaleza ordinaria. Sucesos que tuvieron lugar antes de la reforma introducida por la ley 26.683
que derogó el art. 278 que excluía como sujetos activos a quienes hubieran participado del delito que generó
el lavado. Juzgado Criminal y Correccional.....................................................................................................27

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CRIM. Y CORREC. Y JUZGADO CRIM. Y CORREC.


FEDERAL DE PROVINCIA.
- Encubrimiento. Allanamiento en un domicilio de la provincia de Buenos Aires en el que se incautó una
chapa patente vinculada a una denuncia de robo ocurrido en ésta Ciudad. Ausencia de elementos de prueba
que permitan vincular a quien tenía la chapa patente con el hecho del robo ocurrido en esta ciudad. Justicia
federal de provincia. Disidencia: Investigación que debe ser profundizada para deslindar o no su
responsabilidad en la sustracción del rodado. Justicia de instrucción. .............................................................27

III
CONTIENDA ENTRE JUZGADO DE INSTRUCCIÓN Y JUZGADO FEDERAL.
- Administrador de consorcio que habría inscripto irregularmente ante la A.F.I.P. seis torres de edificios.
Posible afectación al buen servicio de la A.F.I.P. Justificación de la intervención del fuero de excepción.
Justicia Federal................................................................................................................................................. 29
- Imputada que luego de la rescisión contractual con una marca registrada continúa exhibiendo por Internet
sus videos musicales. Posible infracción a la ley de marcas que concurriría idealmente con la ley de
propiedad intelectual. Única conducta. Justicia Federal. ................................................................................. 29
- Utilización de DNI apócrifo de una persona fallecida, con el fin de insertar declaraciones falsas en una
escritura. Actuaciones que no poseen un autor identificado y que fueron instruidas por la fiscalía (art. 196
bis del C.P.P.N.), quien postuló la declaración de incompetencia en razón del territorio y la materia.
Magistrado que no realizó medida alguna que permita verificar los extremos denunciados. Postulación de
incompetencia que no resulta ser una derivación razonada del derecho vigente. Disidencia: (Actos
procesales realizados a derecho, sin vicio alguno. Individualización de algún participe del hecho para que el
Magistrado se vea habilitado a intervenir que no resulta necesario. Continuidad del trámite habitual
corriendo vista al Fiscal General). Nulidad del dictamen fiscal y de todos los actos procesales dictados en
consecuencia. ................................................................................................................................................... 30
- Celular sustraído que se encontraba en un local de venta de telefonía celular. Recepción dolosa de teléfonos
celulares (art. 12 de la ley 25.891). Competencia Federal. .............................................................................. 31
- Compra de rodado a través de página web en el que se habrían utilizado logotipos de las firmas Mercado
Libre y Mercado Pago. Infracción a las leyes 11.723 y 22.362 cometidas en forma simultánea mediante una
única conducta. Justicia Federal....................................................................................................................... 31
- Comercialización de medicamentos en comercio que carece de habilitación sanitaria. Medicamentos
fraccionados de los blisters. Imposibilidad de determinar su procedencia. Medicamentos que podrían poner
en riesgo la salud pública. Posible infracción a la Ley 16.463, Ley 17.565 y Ley 22.362. Justicia federal. ... 32
- Actuaciones sin autor identificado que fueron instruidas por la fiscalía (art. 196 bis del C.P.P.N.), quien
postuló la declaración de incompetencia en razón de la materia. Magistrado que se declaró incompetente
trabándose la contienda con el magistrado federal. Actuaciones en las cuales no hay un autor identificado.
Discusión sobre la competencia: atributo de la jurisdicción. Magistrado que no poseía jurisdicción.
Resolución que no es una derivación razonada del derecho vigente. Nulidad del dictamen fiscal y de todos
los actos procesales dictados en consecuencia. Disidencia: Magistrado que se encuentra habilitado para
intervenir y disponer su incompetencia. Cuestión de orden público. Vista al fiscal General para que se
expida............................................................................................................................................................... 33

CONTIENDA ENTRE JUZGADO DE MENORES Y JUZGADO FEDERAL DE PROVINCIA.


- Encubrimiento. Motocicleta secuestrada en provincia con pedido de secuestro de esta ciudad. Sustracción
que tuvo lugar hace 11 meses. Motocicleta que no tenía patente, con cables sueltos, careciendo su conductor
de la documentación reglamentaria y con los cables sueltos. Imposibilidad de vincular al conductor con la
sustracción. Competencia del Juzgado Federal de Provincia........................................................................... 34

CORRUPCIÓN DE MENORES
- Falta de mérito. Imputado: profesor de educación física que dictando clases a sus alumnos menores de edad
les exhibía sus genitales y los obligaba a ellos a hacer lo mismo. Importancia y coherencia de los relatos
brindados en Cámara Gesell. Informes de los psicólogos que refuerzan la versión de los menores. Hechos
imputados que podrían tener entidad suficiente para alterar el normal desarrollo psicosexual de los menores.
Revocación. Procesamiento por corrupción de menores agravadas por encontrarse a cargo de su
educación. ........................................................................................................................................................ 34
- Agravada por tratarse de una persona conviviente y menor de 13 años. Procesamiento como participe
necesaria. Menor que abandona el domicilio familiar por abusos y maltratos de la pareja de su madre, quien
presenciaba y permitía esas conductas abusivas. Imputada que era garante de su cuidado. Confirmación..... 35

DECLARACIÓN INDAGATORIA.
- Rechazo del pedido de ampliación formulado por el fiscal. Corrupción de menores. Descripción de los
sucesos en la declaración indagatoria que no contiene las notas típicas del delito de corrupción. Omisión
que impide al fiscal eventualmente ceñir el objeto procesal al momento de la elevación a juicio. Necesidad
de reformular la descripción del hecho atribuido. Revocatoria. ...................................................................... 36

DEFRAUDACIÓN
- Sobreseimiento. Escribana que habría incumplido la obligación de restituir las escrituras de los
departamentos que le habían sido confiadas en la operación de compraventa que no se llevó a cabo.
Retención legítima de la documentación ante el incumplimiento del pago de la renumeración por la tarea
desarrollada. Confirmación.............................................................................................................................. 37

DESESTIMACIÓN POR INEXISTENCIA DE DELITO.


- Fiscal que solicitó la desestimación y magistrado que resuelve en consecuencia. Querella que recurre en
solitario. Jurisdicción de la Cámara limitada a realizar un control de legalidad y de razonabilidad.
Decisiones que se encuentran debidamente fundadas. Confirmación. Revocación parcial por imposición de
costas por su orden. Disidencia en cuanto a los fundamentos: Hecho atípico. Confirmación y revocación
parcial por imposición de costas por su orden. ................................................................................................ 37

IV
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

DESOBEDIENCIA
- Procesamiento. Imputado que alegó desconocer la existencia de una prohibición de acercamiento. Prueba
insuficiente. Necesidad de profundizar la investigación. Revocación. Falta de mérito....................................38
- Sobreseimiento. Imputado que intentó fugarse para no acatar la orden de detención sin emplear violencia.
Atipicidad. Confirmación. ................................................................................................................................39
- Procesamiento. Imputado que se presentó en el domicilio de la víctima y por el portero eléctrico intentó
lograr tener contacto con la misma. Conocimiento por parte del inculpado de la medida cautelar de
prohibición de contacto en vigencia. Confirmación. ........................................................................................39
- Sobreseimiento. Prohibición de contacto dictada por la Justicia Civil no acatada. Constancias del expediente
civil que dan cuenta que estaba en conocimiento de la medida dictada. Revocación. Procesamiento por
desobediencia reiterado en cuatro oportunidades, en concurso real. ................................................................40
- Procesamiento. Imputados que circulando de contramano por una arteria, no acataron la voz de alto e
intentaron darse a la fuga impactando su vehiculo contra otros que se encontraban estacionados. Breve
forcejeo empleado para su detención. Existencia en el hecho de circunstancias adicionales que trascienden a
la mera desobediencia de no acatar la orden de la propia detención. Confirmación. .......................................41

DETENCIÓN DOMICILIARIA.
- Rechazada. Imputada madre de tres hijas menores de cinco años de edad. Imputada que con anterioridad
cumplió pena en prisión domiciliaria, sin inconveniente alguno. Derechos de los hijos menores de edad.
Menor en etapa de lactancia. Supervisión electrónica de la medida dadas las condenas registradas y
declaraciones de rebeldía. Revocatoria. Procedencia bajo supervisión electrónica. ........................................41
- Rechazada. Detenido que motivó la solicitud en el delicado estado de salud de su madre y la necesidad de
que la cuide. Situación no prevista en la ley 24.660. Confirmación.................................................................42
- Rechazada. Facultad discrecional del juez para acordar la detención domiciliaria. Instituto que no resulta de
aplicación automática. Alzada que oportunamente denegó la excarcelación del imputado sustentado en la
imposibilidad de acceder a una condena de ejecución condicional por en razón de los topes punitivos
previstos para los delitos por los cuales fue procesado y presencia de pautas restrictivas. Imputado que no
registra antecedentes condenatorios ni causas en trámite y posee más de 70 años de edad (voto del Dr.
Scotto). Última reforma legislativa que no estableció particulares exigencias para la concesión a personas
mayores de 70 años. Magnitud de pena en espectativa que no se erige como impedimiento. Gravedad del
hecho atribuido que no reviste carácter dirimente para decidir la cuestión (del voto del Dr. Divito).
Revocatoria. Supervisión electrónica de la medida. .........................................................................................43
- Rechazada. Intervención anterior del tribunal que rechazó el derecho a la libertad. Detenido que no se ajusta
a los supuestos necesarios para hacer lugar a la detención domiciliaria. Confirmación. .................................44
- Rechazada. Cuestión preliminar que surge del incidente en el que se omitió dar intervención a la Defensoría
Pública de Menores (art. 43, ley 27.149). Necesidad de garantizar con ello los derechos o intereses de los
menores. Nulidad. Disidencia: la omisión de dar intervención al Defensor de Menores no está conminada
con una sanción de nulidad...............................................................................................................................44

DETENCIÓN.
- Nulidad rechazada. Razonabilidad del accionar policial. Datos objetivos que permiten sostener que estaban
habilitados a interrogar al encausado en la vía pública, al menos para identificarlo de manera prudente y
razonable. Confirmación...................................................................................................................................45

ENCUBRIMIENTO.
- Agravado por el ánimo de lucro. Procesamiento. Agravio: Imputado a quien se le imputó dos delitos en
forma simultánea y se lo procesó sólo por uno. Rechazo. Imputación alternativa válida respecto de dos
figuras penales que lo permiten: encubrimiento y robo. Magistrado que no debe necesariamente emitir una
resolución de mérito que desvincule al indagado respecto de uno de los delitos. Confirmación.....................46
- Agravado por el ánimo de lucro. Procesamiento. Imputada: Acompañante a bordo de una moto con pedido
de secuestro. Conductor respecto de quien ya se dictó procesamiento. Elementos de prueba insuficientes
para afirmar que conocía el origen espurio. Revocación. Sobreseimiento. ......................................................46
- Agravado por tratarse el hecho precedente de un delito especialmente grave. Actuaciones en las que no se
ha verificado aún que haya habido una acción -auxiliar, contribuir, colaborar, facilitar, proporcionar medios-
para que el imputado del delito anterior logre eludir la investigación o sustraerse del accionar de la justicia.
Necesidad de llevar a cabo diligencias. Revocación. Falta de mérito para procesar o sobreseer al
imputado. ..........................................................................................................................................................47
- Agravado por el ánimo de lucro en concurso real con resistencia a la autoridad, el cual concurre de manera
ideal con abuso de armas. Procesamiento. Agravio de la defensa: orfandad probatoria, exclusión de la
agravante "ánimo de lucro". Imputados a bordo de un vehículo que ante la presencia policial emprendieron
la fuga disparando con sus armas. Conocimiento del origen espurio del rodado. Dolo. Persecución y
detención. Aplicación de la agravante: el uso del vehículo conlleva un valor económico. Confirmación.
Disidencia parcial: hecho en el que no se ha podido comprobar que hubo intención de lograr un beneficio
económico. Modificación de la calificación legal. Encubrimiento en concurso real con resistencia a la
autoridad la cual concurre en forma ideal con abuso de armas. .......................................................................48

V
ENTREGA DE EFECTOS
- Rechazada. Dinero que se encontraba en la caja fuerte empotrada en la habitación de la madre del imputado.
Bien fungible. Investigación en la que no se ha podido demostrar que el dinero secuestrado sea parte de
aquel sustraído al querellante. Madre del imputado que aportó documentación que justifica su tenencia.
Revocación. Hacer lugar al pedido de devolución........................................................................................... 49
- Declinación de competencia. Dinero que fue secuestrado y es reclamada su entrega por quien fuera
imputada y por la denunciante. Imputada respecto de quien se dictó un sobreseimiento que se encuentra
firme. Dinero que no puede adjudicársele un origen ilícito. Cuestión que debe resolverse conforme lo refiere
el art. 238 del CPPN. Revocación.................................................................................................................... 49

ESTAFA
- En concurso ideal con falsificación de documento privado. Procesamiento. Imputada que no concurrió a
trabajar y justificó su inasistencia con un certificado médico falso. Idoneidad del instrumento. Elementos de
prueba suficientes para agravar la situación procesal. Confirmación modificando la calificación legal por
estafa en concurso ideal con utilización de un documento privado falso. ....................................................... 50
- Sobreseimiento. Contrato de "fasón". Maniobra en la que no se advierte que el desprendimiento patrimonial
haya sido consecuencia de un ardid o engaño. Ausencia del elemento típico. Victima que no tomó los
recaudos mínimos y necesarios. Confirmación................................................................................................ 50
- Procesal en grado de tentativa. Procesamiento. Unidad de acción entre el hecho imputado y aquel por el que
fuera desvinculado. Violación a la garantía del ne bis in ídem. Nulidad. Estar al sobreseimiento. ................. 52
- Procesamiento. Imputado que se retiró sin abonar. Elementos de prueba que permiten sostener que el
imputado actuó desde un comienzo con la voluntad de proveerse de nafta y marcharse sin pagar.
Confirmación. .................................................................................................................................................. 52
- Defraudación por retención indebida. Sobreseimiento. Imputada cuya pareja conviviente falleció y era
titular registral del automóvil cuya entrega se reclama. Rodado respecto del cual la imputada alega tener
derecho, habiendo aportado documentación que demuestra que luego del fallecimiento continuó abonando
las cuotas del crédito gestionado para comprarlo. Vehículo que se encuentra dentro de la esfera de custodia
de la imputada. Hecho atípico. Problemática que debe ser resuelta en el ámbito del derecho privado.
Confirmación. .................................................................................................................................................. 53
- Estelionato. Procesamiento. Imputado que se habría apropiado indebidamente de un inmueble arrendándolo
como propio, en perjuicio de los eventuales herederos. Atipicidad. Revocación. Sobreseimiento. ................ 53

ESTRAGO.
- Culposo. Agravado por la muerte de una persona en concurso ideal con lesiones culposas graves.
Procesamiento. Derrumbe parcial de pared medianera por no haber sido correctamente apuntalada que
provocó que los damnificados, a quienes no se les había proveído de los elementos de seguridad -arnes-,
cayeran y fueran aplastados. Imputados: Contratista y gerente titular de la firma y Director que, a su vez, era
el constructor, calculista y ejecutor de la obra como ingeniero. Violación a los deberes de cuidado.
Confirmación. .................................................................................................................................................. 54

EVASIÓN.
- Culposa. Gendarme imputado por la evasión de un sujeto internado bajo su custodia e ingresado al
nosocomio con heridas por armas de fuego. Custodiado que no revestía la calidad de detenido o condenado
(art. 281, C.P.) porque aún debía ser correctamente identificado para determinar si era la persona respecto
de la cual se había librado una orden de captura. Atipicidad. Posible incumplimiento de los deberes de
funcionario público: Ausencia de un actuar doloso. Revocación. Sobreseimiento.......................................... 55
- Culposa. Procesamiento. Agravio: atipicidad debido a que la persona no estaba detenida. Persona demorada
por una presunta contravención respecto de la cual la fiscalía actuante no dispuso su aprehensión.
Revocación. Sobreseimiento............................................................................................................................ 55

EXCARCELACIÓN
- Rechazada. Delitos imputados reprimidos con una penalidad máxima que supera la prevista en el art. 316 en
función del art. 317, inc. 1 del C.P.P.N. Verificación de riesgos procesales: imputado que ha demostrado no
querer someterse a los compromisos procesales, peligro de entorpecimiento de la investigación por
intimidación a la damnificada. Características violentas del hecho. Dudoso arraigo. Obligación del Estado
de proteger y garantizar la integridad física y psíquica de la mujer sometida a situación de violencia.
Tiempo proporcionado de detención. Confirmación. Disidencia: Imputado procesado por lesiones agravadas
por el vínculo en concurso ideal con amenazas coactivas. Causas en trámite por tentativa de robo cuya
condena podría ser dejada en suspenso ante la ausencia de antecedentes condenatorios. Peligros procesales
invocados que pueden ser neutralizados con otras medidas menos lesivas. Revocación. Concesión bajo
caución real con la obligación de comparecer al tribunal quincenalmente, más la prohibición de acercarse a
menos de doscientos metros del lugar donde se encuentre la víctima. ............................................................ 56
- Rechazada. Fiscal que se pronunció en forma favorable. Opinión no vinculante. Delito imputado reprimido
con una penalidad máxima que no supera la prevista en el art. 316 en función del art. 317, inc. 1 del
C.P.P.N. Verificación de riesgos procesales: imputado extranjero que no tiene arraigo y fue condenado en
su país de origen en varias oportunidades, registrando allí una orden de detención y acá una causa en
trámite. Tiempo proporcionado de detención. Confirmación. ......................................................................... 58
- Concedida. Imputado que fue declarado rebelde en dos oportunidades. Voluntad elusiva para cumplir con la
obligación accesoria impuesta al concederle su excarcelación. Al momento de su detención se identificó con

VI
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

un nombre y fecha de nacimiento falsos. Situación migratoria irregular. Arraigo dudoso. Revocación. Orden
de captura..........................................................................................................................................................59
- Rechazada. Robo simple. Registro de condenas y declaración de reincidente. Registro de distintas
filiaciones en el Registro Nacional de Reincidencia. Ausencia de arraigo. Situación migratoria irregular.
Riesgo de elusión. Confirmación. Disidencia: penas que se encuentran cumplidas. Ausencia de
declaraciones de rebeldía. Situación de calle que no puede interpretarse como indicador de voluntad para
eludir el proceso. Revocatoria. Caución juratoria.............................................................................................59
- Rechazada. Imputado que se encuentra procesado con prisión preventiva por hurto. Antecedentes
condenatorios. Posibilidad de imponer condena de efectivo cumplimiento, en caso de ser condenado.
Imputado que se encuentra registrado bajo diversos nombres y aún no ha sido correctamente identificado.
Tiempo de detención que no resulta desproporcionado. Prisión domiciliaria que ha sido rechazada sin haber
sido sustanciada correctamente. Necesidad de solicitar informes ambientales y de salud. Confirmación.......60
- Rechazada. Imputado procesado con prisión preventiva por ser considerado coautor del delito de robo,
agravado por su comisión con un arma de utilería en grado de tentativa, en concurso real con el de robo
simple tentado, todo lo cual concurre idealmente con resistencia a la autoridad. Pronunciamiento que
adquirió firmeza. Ausencia de antecedentes condenatorios ni causa en trámite. Aportación de datos
personales correctos desde el inicio de las actuaciones. Domicilio constatado junto a su familia. Existencia
del riesgo de entorpecimiento de la investigación habida cuenta que continúan prófugos dos personas que
intervinieron en el suceso. Revocación. Concesión bajo caución real más la obligación de presentarse una
vez al mes ante el tribunal. ...............................................................................................................................61
- Rechazada. Imputado procesado con prisión preventiva por robo agravado por su comisión con un arma de
fuego en grado de tentativa en concurso real con portación de arma de guerra y de uso civil sin la debida
autorización legal y encubrimiento agravado por la supresión de la numeración de un arma de fuego.
Pronunciamiento que se encuentra firme. Inexistencia de riesgos procesales. Aportación correcta de datos
personales. Ausencia de antecedentes penales. Domicilio constatado. Revocación. Concesión bajo caución
real más la obligación de presentarse una vez al mes ante el tribunal y la prohibición de establecer cualquier
tipo de contacto con la damnificada. ................................................................................................................62
- Rechazada. Procesado por homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa. Imputado que carece de
antecedentes condenatorios y que se encuentra contenido familiarmente. Domicilio del hermano constatado.
Ausencia de indicios que permitan presumir un peligro de fuga y/o de entorpecimiento en la investigación.
Revocación. Concesión bajo caución real más la obligación de presentarse mensualmente ante el tribunal y
acreditar el inicio a un tratamiento psicológico por su adicción a los estupefacientes.....................................62
- Rechazada. Asociación ilícita en calidad de jefa. Pena máxima prevista para el delito imputado que supera
el límite de 8 años de prisión. Graves características de los sucesos. Riesgo de fuga. Posibles conductas
futuras sobre víctimas o testigos. Entorpecimiento de la investigación. Confirmación. ..................................63
- Rechazada. Imputado procesado por robo simple en concurso real con robo simple en grado de tentativa.
Indicios de riesgo de fuga. Antecedentes condenatorios. Eventual condena que pueda recaer que será de
efectivo cumplimiento y que deberá ser unificada con una anterior. Tiempo en detención no
desproporcionado. Imputado anotado ante el R.N.R bajo dos pseudónimos distintos. Precario arraigo.
Confirmación. ...................................................................................................................................................64
- Rechazada. Procesamiento por hurto simple. Imputado que gozaba del beneficio de una suspensión del
proceso a prueba en otra causa al momento de esta nueva aprehensión flagrante. Domicilio constatado,
ausencia de antecedentes condenatorios, anotado en el R.N.R. bajo una única identidad. En detención
durante 22 días, tiempo que resulta ser aproximado al mínimo de pena previsto para el delito de hurto.
Principio de proporcionalidad (Doctrina "Peirano Basso"). Revocación. Concesión bajo caución real y la
obligación de presentarse en el tribunal una vez al mes. ..................................................................................65
- Rechazada. Imputado que pese registrar una condena de prisión en suspenso reciente que no se encuentra
firme, se vio involucrado en nuevo proceso. Mendacidad al proporcionar el domicilio. Anotación en el
Registro Nacional de Reincidencia con diferentes filiaciones. Ocultamiento de la verdadera identidad.
Filiación aún desconocida. Riesgo de elusión. Huida emprendida en vehículo a alta velocidad con riesgo
para terceros. Disidencia: condena que no se hallaba firme al momento del hecho. Correcta identificación al
momento de la detención. Ausencia de rebeldía. Riesgo de elusión que puede ser morigerado sin necesidad
de mantener el encierro cautelar. Revocatoria. Caución real............................................................................65
- Rechazada. Hecho investigado: robo en poblado y en banda. Imputado sin antecedentes condenatorios,
identificado correctamente y con arraigo. Ausencia de indicadores de riesgos de elusión. Registro de
procesos en trámite paralelos. Revocación. Concesión bajo caución real y la obligación de presentarse
quincenalmente ante el juzgado........................................................................................................................67
- Rechazada. Asociación ilícita en calidad de jefe. Pena máxima prevista para el delito imputado que supera
los 8 años de prisión. Peligro de elusión. Jerarquía de funciones asignadas al imputado que evidencia que
cuenta con los medios para entorpecer la investigación. Confirmación...........................................................67
- Rechazada. Asociación ilícita -en calidad de miembro-, incumplimiento de los deberes de funcionario
público y concusión. Pena máxima prevista para el delito imputado que supera el límite de 8 años y mínima
que no habilita a eventual sanción en suspenso. Seriedad o gravedad del hecho: circunstancia válida para
presumir la fuga del imputado. Características de la organización delictiva investigada formada por policías
de distintas jerarquías. Imputado que en caso de encontrarse en libertad podría entorpecer la investigación,
posibles conductas de hostigamiento o amedrentamiento sobre los testigos. Riesgo de obstaculización.
Tiempo en detención no desproporcionado en relación a la gravedad de la imputación. Confirmación. ........68

VII
EXCEPCIÓN DE FALTA DE ACCIÓN.
- Rechazada. Agravio de las defensas: falta de legitimación del acusador particular para actuar en este
proceso por tener una sentencia condenatoria en perjuicio de la damnificada e inexistencia de un perjuicio
directo que lo habilite a ser tenido como tal toda vez que no es heredero. Acusador privado que habría a una
perjudicado a la misma víctima, en los mismos bienes jurídicos que aquí pretende proteger para luego
beneficiarse económicamente. Necesidad de preservar el correcto desarrollo del proceso. Revocación.
Apartamiento.................................................................................................................................................... 69
- Rechazada. Agravio de la defensa: Hecho atípico por aplicación del principio de insignificancia. Rechazo.
Afectación al derecho de propiedad. Confirmación......................................................................................... 70
- Rechazada. Agravio de la defensa: Legitimados que no son ofendidos porque no han sido declarados
herederos del causante. Delito investigado: Circunvención de incapaz. Sucesión en la cual se encuentra
pendiente la declaratoria de herederos. Maniobra que, de verificarse, perjudicaría a los querellantes al verse
afectada la porción de herencia. Sujeto pasivo: puede ser un sujeto distinto del menor o incapaz.
Confirmación. .................................................................................................................................................. 71
- Rechazada. Agravio: Aplicación de la causal prevista en el art. 59 inc. 6° del CP por haberse logrado un
acuerdo económico entre las partes. Causal invocada que ha perdido operatividad con el Decreto Ley
257/2015 que postergó su implementación. Confirmación. Disidencia: Causal que se aplica debido a que un
Decreto del Poder Ejecutivo no puede suspender la aplicación de una norma de fondo. Revocación. ........... 71
- Rechazada. Delito de acción privada. Excepción de falta de acción basada en cuestiones probatorias y
ajenas al instituto. Confirmación. Audiencia de conciliación que debió ser suspendida ante la presentación
de la excepción de falta de acción y no concretada sin la presencia del imputado. Magistrado que debió
suspenderla. Nulidad........................................................................................................................................ 72
- Rechazada. Agravio de la defensa: abuela del menor damnificado que no puede estar legitimada ante el
fallecimiento de la madre debido a que el padre resulta ser quien tiene el vínculo más cercano. Rechazo.
Excepción al art. 82, párrafo tercero del CPPN. Padre del niño por reside en el exterior y que otorgó
oportunamente un poder a la abuela para ejercer la tenencia y garantizar sus derechos. Hecho de graves
particularidades. Abuela legitimada que resulta ser la única pariente cercana mejor posicionada para ejercer
las acciones que resguarden al menor. Confirmación...................................................................................... 73

EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL


- Rechazada. Falsa denuncia. Agravio: Pago del mínimo de la multa prevista. Rechazo. Delito que prevé pena
alternativa de prisión o de multa. Causal de extinción que funciona para los delitos reprimidos únicamente
con multa. Confirmación.................................................................................................................................. 74
- Por aplicación del art. 59, inc. 6 del CP rechazada. Lesiones agravadas. I- Legitimación de la actuación del
auxiliar fiscal en la audiencia (Resolución PGN 103/08 y Art. 51, de la Ley 27.148). Disidencia: Ausencia
del Fiscal General en la audiencia (Art. 454, C.P.P.N.). Recurso desierto. II. Acuerdo de conciliación
suscripto entre las partes. Rechazo. Inaplicabilidad. Legislación que remite al Código Procesal Penal
sancionado por la ley 27.063 cuya vigencia fue dejada en suspenso a través del Decreto Nº 257/2015).
Investigación por hechos de violencia de género en los que han sido prohibidas las audiencias de
conciliación o mediación para esta clase de conflictos. (Art. 28, Ley 26.485). Acuerdo suscripto por las
partes para dar fin al conflicto que igualmente resultaría, cuanto menos, de dudosa aplicación para el caso.
Confirmación ................................................................................................................................................... 74
- I) Auxiliar Fiscal: Análisis de la legitimación. Validez en tanto no exceda los motivos de agravio
introducidos oportunamente en el recurso (arts. 51 y 52 de la ley 27.148). Disidencia: Actuación inválida.
Manifestaciones en la audiencia que no serán tenidas en cuenta. II) Extinción de la acción penal rechazada.
Agravio: Aplicación de la causal prevista en el art. 59 inc. 6° del CP por haberse logrado un acuerdo
económico entre las partes. Instituto que perdió operatividad con la sanción del decreto/ley 257/15 que
postergó la implementación del C.P.P.N. Confirmación. ................................................................................ 75
- Por desistimiento tácito de la querella y sobreseimiento. Inconstitucionalidad de oficio de los artículos 422,
inciso 1º y 423 del CPPN por resultar opuestos a los postulados constitucionales y, en consecuencia,
revocación del auto impugnado. Prosecución del trámite de la investigación. Disidencia: artículos 422,
inciso 1º y 423 del CPPN que no afectan garantías constitucionales. Lapso transcurrido entre las dos
presentaciones de la querella y modo de contar el plazo al que alude el artículo 422 inc. 1° del código de
forma, conforme las previsiones del artículo 162 de ese digesto, que permiten concluir que no ha operado la
causal de desistimiento tácito. Revocación...................................................................................................... 77

EXTORSIÓN
- En grado de tentativa. Procesamiento. Imputado que exigió dinero a cambio de la devolución de un teléfono
celular sustraído por autores no identificados. Pruebas que avalan los dichos de la víctima. Elementos de
prueba suficientes para agravar la situación procesal. Confirmación. ............................................................. 79

FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTO.
- Público. Procesamiento. Apariencia de lo verdadero que no tiene que ser perfecta. Similitud de licencia con
una auténtica. Confirmación. ........................................................................................................................... 79

FALSO TESTIMONIO
- Sobreseimiento. Manifestación falsa vertida al ser preguntada por las generales de la ley y relatar las
circunstancias en las cuales se habría conocido con quien es actora en el expediente laboral. Declaración

VIII
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

que podría provocar en el juzgador un error acerca de mérito de tal exposición. Necesidad de profundizar la
investigación. Revocación. ...............................................................................................................................79
- Procesamiento. Imputada que se pronunció falazmente en actuaciones donde su pareja estaba imputada.
Agravio: Aplicación de la regla de exclusión del art. 242 del CPPN. Rechazo. Relación que no reúne las
características de la unión convivencial señaladas en la normativa civil (arts. 509 y 510 del CCyC). Pareja
que no convive. Confirmación..........................................................................................................................80

FISCAL "AD HOC".


- Nulidad rechazada del requerimiento de elevación a juicio. Requerimiento presentado por una fiscal "ad
hoc". Designación e intervención que debe ser analizada a la luz del control de los presupuestos de
razonabilidad de los actos de gobierno (artículos 28, 31 y 120 de la Constitución Nacional). Resolución que
la designa y prorroga su función que tiene fundamento en lo previsto por el art. 12 de la ley 27.148 que
dispone que sólo tendra lugar este tipo de designaciones a raíz de la importancia o dificultad de un caso o
fenómeno delictivo. Fundamento que no se compadece con la genérica atribución que se le otorgara.
Requerimiento de elevación a juicio: acto de trascendental relevancia. Funcionaria no habilitada a estos
fines (art. 167 inc. 1° y 2° del CPPN). Acto inválido. Revocación. Nulidad. Magistrado que deberá correr
nueva vista. .......................................................................................................................................................80
- Representante del Ministerio Público Fiscal que acudió a la audiencia como "auxiliar fiscal". Resolución
PGN 3866/16. Facultad para asistir a la audiencia. Arts. 44 inc. g y 51 inc. b. de la Ley 27.148.
Procedencia.......................................................................................................................................................82
- Actuación de fiscal auxiliar que se ajusta a las disposiciones del art. 51 y 52 de la Ley 27.148 y que actuó
bajo las instrucciones del fiscal titular. Validez de la intervención. Disidencia: Ausencia del fiscal general
que invalida la actuación del fiscal auxiliar debido a que no se trata de un caso de flagrancia. Réplica
inadmisible........................................................................................................................................................83
- Nulidad de dictamen. Juez que consideró que la intervención de los auxiliares fiscales no resulta de carácter
general y corresponde exclusivamente para causas que tramiten bajo el régimen de flagrancia. Actuación de
fiscal auxiliar que se ajusta a las disposiciones del art. 51 de la Ley 27.148. Actuación bajo instrucciones y
supervisión del fiscal titular. Revocatoria. .......................................................................................................83

FLAGRANCIA (Ley 22.272).


- Sobreseimiento. Fiscal que recurre. Defensa que se agravia porque entiende que el recurso fue mal
concedido porque si la clausura de la instrucción no es recurrible en el procedimiento de flagrancia, resulta
violatorio del principio de igualdad de armas que sí lo sea el auto que dispone la desincriminación.
Rechazo. Procedimiento introducido por la ley 27.272 que no desplaza al art. 352 del CPPN sino que
modifica la forma (introduce la oralidad). Existencia de un agravio de imposible reparación ulterior para el
fiscal. Recurso bien concedido. Análisis del fondo. Revocación. ....................................................................84
- Suspensión del juicio a prueba rechazada. Fiscal que prestó su conformidad. Delito imputado que contempla
un mínimo punitivo de tres años de prisión. Imputados que no registran antecedentes condenatorios ni
procesos en trámite paralelo. Suceso que no presenta características violentas. Revocación. Suspensión del
juicio a prueba. .................................................................................................................................................85
- Menores. Defensa que recurre la resolución que rechazó el planteo inconstitucionalidad de la ley 27.272 y
no hizo lugar al pedido de que no se aplique el procedimiento allí previsto. Imputados que fueron alojados
en el Centro de Admisión y Derivación y, al día siguiente, fueron traslados a una residencia socioeducativa
debido a la ausencia de adultos que asumieran su cuidado, circunstancias que debilitan el argumento del
recurrente referido a que la nueva normativa choca con la regulación específica del fuero penal de menores
y contraviene la Convención sobre los Derechos del Niño y la Ley 26.061. Principios de progresión y no
regresividad que no se han visto vulnerados. Legislación que es compatible y no deroga la normativa
especial prevista en la ley 22.278. Plazos previstos en la ley 27.272 que no aparecen en el caso como
insuficientes. Investigación no compleja. Confirmación..................................................................................85
- Excarcelación rechazada. Fiscal que se opone a que se otorgue tal beneficio. Defensa que recurre y que,
ante la ausencia del Fiscal General en la audiencia oral, solicita que se tenga por desistido del recurso.
Recurso de apelación que se regula por el art. 454 y ss del CPPN. Rechazo del agravio.Excarcelación ya
rechazada en la audiencia multipropósito, no recurrida. Nuevo pedido de excarcelación presentado una vez
clausurada la instrucción. Confirmación. Disidencia: Penalidad prevista para el delito atribuido que permite
hacer lugar a lo solicitado en función de la primera alternativa estipulada en el artículo 316, segundo
párrafo, al que remite el artículo 317, inciso 1º del CPPN. Inexistencia de riesgos procesales que no puedan
ser neutralizados de un modo menos lesivo. Escasa complejidad del suceso, prueba que ya ha sido recabada.
Ausencia de declaraciones de rebeldía y de procesos en trámite paralelo. Registro de condenas que tornan
necesario fijar una fianza para asegurar su futura comparecencia. Revocación. Concesión. ...........................87
- Excarcelación rechazada. Fiscal que no se opuso. Fiscal de cámara que rectificó la posición de su inferior
jerárquico. Audiencia que debe tener carácter contradictorio (art. 353 bis del C.P.P.N.). Magistrado que
debió resolver de manera favorable. Nulidad. Concesión bajo la caución que el magistrado estime
adecuada. ..........................................................................................................................................................88
- Fiscal que apela la concesión de la excarcelación. Facultad precluída debido a que al llevarse a cabo la
audiencia de clausura no solicitó la imposición de la prisión preventiva (art. 353 quinquies del CPPN).
Principios de preclusión y progresividad. Recurso abstracto. ..........................................................................88

IX
- Excarcelación rechazada. Verificación de riegos procesales: elusión, registro de múltiples condenas y
reincidencia. Tiempo que llevaba en detención que no es desproporcionado si se tiene en cuenta los
acotados plazos previstos en la ley 27.272 de flagrancia y que el expediente ya fue elevado a juicio.
Confirmación. .................................................................................................................................................. 89
- Imputados menores de edad. Defensa que recurre la resolución que rechazó el planteo de
inconstitucionalidad de la ley 27.272 y no hizo lugar al pedido de que no se aplique el procedimiento allí
previsto. Imputados que fueron alojados en el Centro de Admisión y Derivación y al día siguiente fueron
entregados a un familiar o mayor responsable. Circunstancias que debilitan el argumento del recurrente
referido a que la nueva normativa choca con la regulación específica del fuero penal de menores y
contraviene la Convención sobre los Derechos del Niño y la Ley 26.061. Principios de progresión y no
regresividad que no se han visto vulnerados. Legislación que es compatible y no deroga la normativa
especial prevista en la Ley 22.278. Plazos previstos en la Ley 27.272 que no aparecen en el caso como
insuficientes. Investigación no compleja. Confirmación. ................................................................................ 89
- Audiencia multipropósito en la cual, luego de la declaración del imputado, del rechazo de las diligencias
solicitadas por la defensa, el dictado de la prisión preventiva y el rechazo al pedido de excarcelación, el
magistrado la transformó en una clausura del procedimiento (art. 353 quinquies del C.P.P.N.). Defensa que
al dia siguiente plantea la nulidad de la clausura y de la elevación a juicio a juicio por no habérsele corrido
el traslado previsto por el art. 349 del CPPN. Extemporaneidad del planteo. Principios de preclusión y
progresividad. Recurso mal concedido. .......................................................................................................... 91
- Menores. Recurso de casación contra la resolución que confirmó el rechazo al planteo de
inconstitucionalidad de la ley 27.272 y rechazó la aplicación del procedimiento allí previsto. Conceder
parcialmente el recurso respecto de la decisión que confirmó el rechazo del planteo de inconstitucionalidad
de la ley 27.272 por resultar la resolución equiparable a sentencia definitiva y rechazar parcialmente el
planteo respecto de la objeción a aplicar el procedimiento mencionado por tratarse de una cuestión de
carácter procesal............................................................................................................................................... 91
- Recurso de queja contra el auto que rechazó in limine el pedido de excarcelación, que fuera presentado al
día siguiente del cierre de la audiencia multipropósito (Art. 353 quater del C.P.P.N.). Excarcelación
oportunamente rechazada en la audiencia multipropósito y no recurrida. Principios de preclusión y
progresividad. Rechazo.................................................................................................................................... 92
- Excarcelación rechazada. Verificación de riesgos procesales. Imputado que registra antecedentes
condenatorios. Eventual sanción a imponer que no podrá ser de ejecución condicional. Identificación en los
procesos con distintos nombres. Dudoso arraigo. Tiempo proporcionado de detención. Confirmación......... 92
- Nulidad de la decisión de adecuar el trámite al procedimiento de flagrancia. Fiscal que recurre. Imputada
sorprendida inmediatamente después de cometido el hecho. Magistrado que, ante la oposición formulada
por la defensa de que el proceso tramite como un proceso de flagrancia, tenía la posibilidad de disponer que
la causa se sustancie de conformidad con las reglas comunes (art. 353 quarter, párrafo tercero del ritual), sin
necesidad de declarar la nulidad recurrida por la fiscalía Revocación............................................................. 93
- Imputado menor de edad. Defensa que recurre la resolución que 1) no hizo lugar al pedido de que no se
aplique el régimen de la ley 27.272 y 2) rechazó el planteo inconstitucionalidad de la norma. 1) Régimen
especial cuya aplicación sólo procede a instancias del ministerio público fiscal. Caso en que la cuestión no
ha precluído toda vez que el fiscal fundadamente abandonó su pretensión inicial. Revocación. Tramite
común. 2) Agravio que no debe ser tratado debido a que se ha tornado inoficioso su análisis. Disidencia: 1)
Planteo que no debe ser tratado debido a que se dirigió a cuestionar la aplicación de la ley para la
generalidad de los casos en que pretenda ser aplicada a juicio de menores y no al caso concreto. 2) Caso en
el que no se advierte que la aplicación de la legislación haya provocado un gravamen al menor.
Confirmación. .................................................................................................................................................. 93
- Menores. Rechazo al pedido de que no se aplique a la investigación el régimen previsto por la Ley 27.272.
Inconstitucionalidad rechazada. Régimen que no resulta compatible con el procedimiento especial previsto
para los menores sometidos a un proceso penal. Revocación.Planteo de inconstitucionalidad cuyo
pronunciamiento deviene inoficioso. ............................................................................................................... 95
- Excarcelación rechazada. Instrucción clausurada sin el dictado de la prisión preventiva. Detención del
imputado que no fue regularizada (art. 353 quinquies, cuarto párrafo del CPPN). Revocatoria. Libertad...... 96
- Contienda entre dos juzgados correccionales (hoy llamados juzgados en lo criminal y correccional, a partir
de la ley 27.308) para determinar quién debe pronunciarse respecto del acuerdo de juicio abreviado
presentado por las partes. Normativa que no realiza ninguna distinción respecto del tribunal que debe
resolver un acuerdo de juicio abreviado pero establece que, de presentarse, el juez debe dictar un
pronunciamiento de forma inmediata. Resolución que debe ser dictada por quien intervino
primigeniamente............................................................................................................................................... 96
- Excarcelación rechazada. Fiscal que durante la audiencia celebrada bajo el procedimiento de flagrancia
previsto en el art. 353bis del C.P.P.N., requirió la elevación a juicio y calificó el hecho como robo con
armas en calidad de autor, siendo procesado por ése delito, imponiéndosele también la prisión preventiva.
Ausencia de antecedentes condenatorios. Eventual sanción a dictarse en la presente que no podrá ser de
ejecución condicional. Registrado bajo dos nombres distintos. Falta de arraigo. Inconducta procesal en una
excarcelación otorgada en otro proceso. Confirmación. Exhortar a la Sra. Jueza de instrucción a la
inmediata elevación de las actuaciones a juicio............................................................................................... 97
- Defensa que apela a) la solicitud de suspensión del proceso a prueba rechazada y b) el tipo y monto de la
excarcelación impuesta. a) Audiencia realizada sin la intervención de la víctima por falta de notificación
suficiente. Acto nulo (art. 76 bis párrafo tercero del C.P.) (art. 166, 167 inc. 2 y cctes. del C.P.P.N.). b)
Fiscal que no se opone en la audiencia al pedido de excarcelación bajo caución juratoria. Ausencia de
contradictorio. Nulidad del rechazo de la suspensión del proceso a prueba y de la decisión de caucionar la

X
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

libertad. Magistrado que debe devolver el monto de dinero depositado. Disidencia parcial: b) opinión del
fiscal sobre libertad que no es vinculante. Trámite del sumario que debe continuar fijándose la audiencia
prevista en el art. 454; CPPN para dar curso a la impugnación efectuada. ......................................................97
- Menores. Defensa que recurre la resolución que 1) no hizo lugar al pedido de que no se aplique el régimen
de la ley 27.272 y 2) planteó en forma subsidiaria la inconstitucionalidad de la norma. 1) Defensa que desde
el inicio objetó la aplicación del procedimiento especial. Cuestión vinculada con el trámite que corresponde
imprimir al proceso que no ha precluído. Fiscal General que compartió las pretensiones del recurrente.
Ausencia de controversia entre las partes. Régimen especial cuya aplicación sólo procede a instancias del
ministerio público fiscal. Principio de jerarquía en el vínculo de actuación entre los fiscales. Revocación.
Tramite común. 2) Planteo de inconstitucionalidad que deviene abstracto. Disidencia: 1) Defensa que no dio
cuenta de cual sería la complejidad concreta para la aplicación del nuevo régimen. Ausencia de perjuicio.
Vigencia de la ley 22.278. Adhesión del fiscal vinculada con aspectos generales del régimen y no con
circunstancias concretas. 2) Ausencia de gravamen que justifique la sanción pretendida. Proceder adecuado
al art. 10 de las Reglas de Beijing. Confirmación. ...........................................................................................98
- Sobreseimiento. Fiscal que recurre por escrito con posterioridad a la audiencia multipropósito. Agravio del
Fiscal de Cámara: Auxiliar fiscal que concurrió a la audiencia multipropósito y no realizó planteos ni firmó
debido a la postura adelantada por el magistrado de que no aceptaría la presencia de fiscales auxiliares en el
acto por considerarlos inválidos. Principio de legalidad. Presentación extemporánea. Planteos que debió
llevar a cabo la Fiscal Auxiliar durante la audiencia (art. 353 bis, tercer párrafo, de la ley 27.272).
Confirmación. .................................................................................................................................................100
- Excarcelación rechazada. 1) Defensa que, en el marco de la expresión de agravios ante la Cámara, habiendo
recurrido sólo el rechazo de la excarcelación, solicita el sobreseimiento del imputado. Planteo
improcedente. Defensa que interpone reposición y, previo traslado al fiscal, se resuelve señalándose que la
ley 27.272 no modificó el régimen general de los recursos (ver arts. 353 bis y 353 quinquies, último párrafo
del CPPN), por lo que la audiencia materializada en los términos del artículo 454 del Código Procesal Penal
de la Nación no puede ser equiparada a una audiencia multipropósito. No ha lugar. 2) Delito imputado que
permite encuadrar la situación en el 1er supuesto previsto en el 2do. párrafo del artículo 316, en función del
317 inciso 1°, ambos del CPPN. Domicilio constatado. No registro de rebeldías ni capturas. Revocación.
Concesión bajo caución real debiendo comparecer mensualmente ante el juzgado debido al antecedente
condenatorio que registra................................................................................................................................102
- Excarcelación rechazada. 1) Defensa que plantea que al no haberse presentado el Fiscal General en la
audiencia ante la cámara, debe tenerse por desistido el recurso del inferior jerárquico. Legislación que no
modificó el régimen de los recursos. Audiencia materializada en los términos del art. 454 del CPPN que no
es equiparable a las audiencias multipropósito. Rechazo del planteo. Disidencia: La ausencia del Fiscal
General importa el desistimiento del recurso. Revocación. Libertad. 2) Imputado procesado por robo en
grado de tentativa. Indicadores de peligro de fuga. Situación migratoria irregular del prevenido.
Confirmación. .................................................................................................................................................103
- Excarcelación rechazada en audiencia bajo las previsiones de los arts. 353 quater y quinquies del C.P.P.N.
(ley 27.272). Agravio de la defensa: reapertura de la clausura de instrucción a pedido del fiscal quien
solicitó la imposición de la prisión preventiva. Facultad precluída. Improcedencia de la medida de coerción
dispuesta. Revocación. Nulidad. Libertad. Declarar abstracto el tratamiento del recurso interpuesto contra el
rechazo de la excarcelación. ...........................................................................................................................104
- Suspensión del juicio a prueba rechazada. Fiscal que se opuso. Víctima que, notificada, manifestó
expresamente que no deseaba concurrir. Dudoso arraigo. Identidad que no fue fehacientemente constatada.
Imputado que posee paralelamente cuatro causas en trámite ante el fuero de menores. Confirmación.........106
- Menores. Rechazo del planteo de no aplicación del nuevo régimen procesal (flagrancia) y de
inconstitucionalidad de la norma en los procesos seguidos contra menores. Fiscal que se allanó a lo
solicitado por la defensa. Ausencia de contradictorio. Revocación. Trámite que debe continuar bajo los
lineamientos de la normativa procesal común. Planteo de inconstitucionalidad declarado abstracto............107
- 1) Excarcelación. Rechazada: Amenazas coactivas, amenazas simples, lesiones agravadas por tratarse de la
pareja y atentado a la autoridad. Imputado que registra una condena de prisión en suspenso y, en caso de ser
nuevamente condenado, ésta última no podrá ser dejada en suspenso, a lo que debe sumarse que se deberá
revocar la condicionalidad y unificar con la mencionada en primer término. Registro de otra causa en
trámite con fecha de debate fijada. Peligro de elusión. Posible entorpecimiento de la investigación por
posibles conductas del imputado respecto de la damnificada y sus hijas. Confirmación. 2) Magistrado que
dispuso que el sumario tramite bajo las prescripciones del proceso común, luego que el fiscal así lo
solicitara en la audiencia multipropósito. Modificación del cuadro inicial por el cual se aplicó el régimen de
la ley 27.272. Normativa que no prevé para el caso recurso de apelación para la defensa. Perjuicio no
demostrado. Recurso de mal concedido. ........................................................................................................108
- Suspensión de juicio a prueba rechazada. Audiencia en la que el fiscal de la instancia de origen prestó
conformidad y la víctima no estuvo presente. Magistrado que se ha excedido en el ejercicio de su función.
Decisiones que deben en adoptarse en audiencia pública y contradictoria y respetándose los principios de
inmediación y bilateralidad. Audiencia que debe ser nuevamente convocada con participación de la víctima.
Revocación. ....................................................................................................................................................108
- Defensa que recurre la excarcelación rechazada en audiencia bajo las previsiones de los arts. 353 quater y
quinquies del C.P.P.N. (ley 27.272) y plantea la nulidad de la detención, de la requisa, de la audiencia
unificada por no haber obtenido copia previa del requerimiento de elevación a juicio y por existir una vía de

XI
apelación pendiente en relación a las medidas de prueba que solicitó y no se le hizo lugar. Unificación
forzosa de la audiencia de clausura. Audio que da cuenta que la defensa que se opuso a la apertura, en el
mismo acto, de la audiencia de clausura. Vicio que invalida el acto procesal celebrado (art. 166, CPPN y
sgtes). Nulidad. Devolución de las actuaciones para que nuevamente se lleve a cabo la audiencia. Restantes
planteos que se declaran abstractos. Magistrado que deberá elevar un legajo de apelación para resolver la
cuestión relativa a la libertad. ........................................................................................................................ 109
- Menores. Defensa que recurrió el auto que rechazó planteo 1) para que no se aplique el régimen de
flagrancia y 2) la inconstitucionalidad de la ley en procesos seguidos a menores de edad. 1) Decisión a
adoptar que debe ponderar las circunstancias concretas del caso y evaluar el trámite que mejor se adecua al
interés superior del niño. Reglas especiales que no fueron observadas. Disposiciones procesales que se
aplicaron de manera parcial, adaptación del procedimiento de flagrancia al régimen especial de menores de
edad. Interés superior que podría verse afectado. Aplicación de reglas ordinarias que resulta más respetuosa
de garantías constitucionales. Revocatoria. 2) Planteo de inconstitucionalidad que se tornó abstracto.
Disidencia: 1) críticas que no fueron efectuadas en relación al hecho concreto. Ausencia de una oposición
concreta. Se descartó la oposición al trámite de la flagrancia. 2) Declaración de inconstitucionalidad: acto de
suma gravedad institucional. Imputado que tras la aplicación de la Ley 27.272 fue remitido a instituto de
menores, posteriormente entregado a su padre y concurrió a la audiencia de flagrancia en libertad. Libertad
ambulatoria que no fue comprometida. Procedimiento adecuado al art. 10 de las Reglas de Beijing.
Principios de inmediación, bilateralidad, continuidad y concentración. Mejor resguardo de los derechos del
imputado y mayor espectro a posibles soluciones alternativas. Sanción de nueva ley que no derogó Ley
22.278. Ausencia de demostración del perjuicio por la aplicación de la Ley 27.272. Confirmación. ........... 110
- Suspensión del proceso a prueba rechazada. Fiscal que oportunamente prestó conformidad. Beneficio viable
conforme la doctrina del fallo de la CSJN "Acosta". Opinión del fiscal que supera el control de legalidad y
razonabilidad. Argumentos del magistrado no razonables. Revocación. Hacer lugar a la suspensión del
proceso a prueba............................................................................................................................................. 113
- Rechazo al pedido de que no se aplique a la investigación el régimen previsto por la Ley 27.272.
Inconstitucionalidad rechazada. Régimen que no resulta compatible con el procedimiento especial previsto
para los menores sometidos a un proceso penal. Incompatibilidad con la ley 22.278. Revocación. Planteo de
inconstitucionalidad cuyo pronunciamiento deviene inoficioso. ................................................................... 113
- Excarcelación rechazada y recurrida por la defensa. Fiscal que durante la audiencia celebrada bajo el
procedimiento de flagrancia previsto en el art. 353bis del C.P.P.N., requirió la elevación a juicio y calificó
el hecho como robo con escalamiento en grado de tentativa, imponiéndose a ambos imputados la prisión
preventiva. Registro de antecedentes condenatorios. Eventual sanción a dictarse que no podrá ser de
ejecución condicional. Actitud de ambos que demuestra un desapego al cumplimiento de las normas y una
actitud proclive a la reiteración delictual de su parte, dado que las condenas impuestas no han incidido en la
modificación de sus conductas. Falta de arraigo. Tiempo en detención que no luce desproporcionado.
Confirmación. ................................................................................................................................................ 115
- Suspensión del juicio a prueba rechazada. Fiscal de la instancia de origen que había prestado conformidad
con el otorgamiento del beneficio y había solicitado la elevación a juicio por robo en grado de tentativa.
Actuaciones a las que esta acumulada jurídicamente otra causa. Circunstancia ésta última que determina que
los montos punitivos de los delitos reprochados no habiliten la concesión del instituto. Dictamen fiscal
infundado. Confirmación. .............................................................................................................................. 116
- Excarcelación rechazada. Audiencia multipropósito en la que la defensa solicitó la excarcelación, el fiscal la
consintió bajo caución real, el juez la rechazó, solicitando el fiscal en el mismo acto la elevación a juicio y,
seguidamente, la imposición de la prisión preventiva ante la pregunta en ése sentido formulada por el
magistrado. Defensa que recurre. Opinión formulada por el fiscal, a instancias del magistrado, que no se
encuentra motivada y resulta contradictoria con su postura favorable a la excarcelación. Magistrado que se
excedió en su jurisdicción. Nulidad. Revocación. Disposición de inmediata libertad. Voto del vocal Pociello
Argerich: Excarcelación que debió hacer sido concedida por no haberse opuesto el fiscal. Imputado que
registra antecedentes. Libertad que debe ser caucionada. Revocación y concesión bajo caución real más la
obligación de comparecer una vez por mes. Prisión preventiva que debe mantenerse hasta tanto se deposite
el importe. ...................................................................................................................................................... 117
- Suspensión del proceso a prueba rechazada. Fiscal de la instancia de origen que prestó conformidad.
Argumentos del magistrado para rechazar lo solicitado que resultan irrazonables y carecen de sustento
normativo. Caso en el que se encuentran presentes los supuestos para conceder el beneficio. Revocación.
Concesión....................................................................................................................................................... 118
- Recurso de queja contra el recurso de apelación rechazado respecto del auto que dictó la prisión preventiva
de los imputados. Excarcelación previamente rechazada en la audiencia multipropósito y confirmada por la
Alzada. Dictado de prisión preventiva que regularizó la privación de libertad. Doble conforme.
Rechazo.......................................................................................................................................................... 119
- Fiscal que recurre la resolución que dispuso, ante la declaración de rebeldía del imputado, continuar el
trámite del sumario bajo el procedimiento común (ley 23.984). Audiencia que fue correctamente suspendida
ante la ausencia y posterior declaración de rebeldía del imputado para garantizar el principio de
bilateralidad. Contumacia que no resulta ser un impedimento para la reanudación del trámite bajo las pautas
de flagrancia una vez habido el imputado. Curso de la causa que queda suspendido. Revocatoria del punto
resolutivo que imprimió a la actuaciones el procedimiento de la ley 23.984. ............................................... 120
- Menores. Defensa que planteó la no aplicación del régimen a procesos seguidos contra menores e
inconstitucionalidad de la ley. Críticas que no aludieron al caso concreto. Menor trasladado a instituto de
menores. Procedimiento dispuesto que se adecua a las Reglas de Beijing. Alegada imposibilidad de optar
por el régimen común. Ausencia de violación a garantías de raigambre constitucional. Ausencia de

XII
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

perjuicio. Imputado al que se le otorgan todas las garantías del régimen común más obligación que todas las
audiencias se deben realizar en forma oral y pública, respetando la inmediación, contradicción y
bilateralidad. Legislación que no deroga la normativa especial prevista por la Ley 22.278.
Confirmación. .................................................................................................................................................121
- Defensa que recurre: a) el rechazo al pedido de extinción de la acción penal por acuerdo conciliatorio de
conformidad con el fiscal (art.59 inc.6 CP); b) rechazo al planteo de nulidad del requerimiento de elevación
a juicio y, c) rechazo de la excarcelación e imposición de la prisión preventiva. a) Actuación del fiscal que
no fue una derivación razonada del derecho vigente (art. 69 del CPPN) y afectó el debido proceso. Nulidad
del acuerdo conciliatorio. b) Validez del requerimiento de elevación a juicio; c) Pedido de prisión
preventiva que carece de fundamento válido, ya que el acusador público estaría requiriendo esa medida
cautelar para asegurar el cumplimiento de la pena efectiva a la que previamente había voluntariamente
renunciado. Nulidad. Ausencia de contradictorio. Libertad. Disidencia parcial: a) Aplicación del principio
general contenido en el artículo 2 del Código Penal que establece que se aplicará siempre la ley más
benigna. Voluntad del fiscal de extinguir la acción penal, por lo que nos encontramos en la situación en la
que el titular de la acción penal pública manifiesta que no quiere seguir con la acción penal. Validez del
acuerdo conciliatorio. .....................................................................................................................................122
- Excarcelación rechazada. Incomparecencia del fiscal a la audiencia que no debe ser tomada como un
desistimiento del recurso. Imputado que registra antecedentes condenatorios. Eventual sanción a imponer
que no podrá ser dejada en suspenso. Desapego al cumplimiento de las normas y una actitud proclive a la
reiteración delictual. Tiempo en detención que no luce desproporcionado. Confirmación. Disidencia:
Ausencia del Fiscal General a la audiencia que debe ser interpretada como un desistimiento del recurso.
Revocación. Libertad......................................................................................................................................124
- Rechazo del pedido de suspensión de juicio a prueba resuelto en la audiencia inicial. Defensa que recurre.
Fiscal de la instancia de origen y Fiscal General que estan de acuerdo en que se otorgue la suspensión del
juicio a prueba. Oposición que es vinculante, toda vez que supera el control de legalidad y razonabilidad.
Necesidad de respetar los principios de contradicción y bilateralidad inculcados por la Ley 27.272
Revocación. ....................................................................................................................................................125
- Nulidad rechazada. Procesamiento. Agravio de la defensa: Trámite nulo debido a que la no aplicación de la
ley 27.272 privó al imputado de la rápida respuesta jurisdiccional que implican las audiencias
multipropósito y de clausura, con particular incidencia en la definición de la libertad. Fiscal que debe
aplicar la ley luego de verificados los requisitos de procedencia, siendo la defensa quien tiene la potestad de
objetar el trámite de flagrancia o apelar su rechazo. Nulidad de la indagatoria, del procesamiento e
impresión al sumario del trámite previsto en la Ley 27.272. Necesidad de ordenar con premura la audiencia
multipropósito.................................................................................................................................................126
- Suspensión del juicio a prueba rechazada en el marco de la audiencia de flagrancia (art. 353 quinquies del
C.P.P.N.). Fiscal de primera instancia que se opone debido a que el imputado tiene una irregular situación
migratoria, multiplicidad de nombres y domicilio incierto. Fiscal de Cámara que está a favor de la
concesión pero no tachó de inválidos los fundamentos brindados por la fiscal de primera instancia.
Argumentos que superan el control del razonabilidad y logicidad. Confirmación.........................................128
- Excarcelación rechazada en el marco de la audiencia de flagrancia (art. 353 quinquies del C.P.P.N.).
Penalidad prevista para el delito atribuído que permite hacer lugar a lo solicitado en función de la primera
alternativa estipulada en el artículo 316, segundo párrafo, al que remite el artículo 317, inciso 1° del
C.P.P.N. Fiscal que se pronunció de manera favorable. Inexistencia de riesgos procesales. Ausencia de
procesos en trámite y declaraciones de rebeldía. Domicilio constatado. Suceso que se le endilga que no
registra características violentas. Irregular situación migratoria que torna necesario fijar una fianza para
asegurar su futura comparecencia. Revocación. Concesión bajo caución real más la obligación de
comparecer al tribunal cada quince días.........................................................................................................128
- Fiscal que recurre la suspensión del juicio a prueba otorgada. Audiencia de clausura en la cual se resolvió lo
solicitado sin haber dado previa intervención a la damnificada. Característica distintiva del régimen de
flagrancia (ley 27272): celeridad, que debe necesariamente conciliarse con los recaudos legales para el
válido otorgamiento de las soluciones alternativas posibles. Nulidad de la audiencia de clausura................129
- Recurso de queja contra el rechazo de la apelación interpuesta respecto de la decisión de clausurar la
instrucción y elevar a juicio las actuaciones. Ausencia de perjuicio y de gravamen irreparable. Defensa que
guardó silencio cuando se impuso como procedimiento el régimen de la ley 27.272. Decisión cuestionada
que dispone el avance de la causa hacia la próxima etapa. Rechazo..............................................................130
- Excarcelación rechazada. 1) Defensa que se agravia porque la prisión preventiva fue impuesta de oficio por
el juez y no fue solicitada por el fiscal. Rechazo del agravio. Excarcelación que fue pedida por la defensa a
comienzos de la audiencia multipropósito y, con oposición del fiscal, fue rechazada por el magistrado y
recurrida por la defensa. Audiencia de clausura en la cual el juez dictó la prisión preventiva, señalando la
defensa que no iba a recurrirla por haber apelado oportunamente el rechazo al pedido de excarcelación.
Garantía de defensa en juicio no menoscabada. Preclusión. 2) Imputado procesado por robo en grado de
tentativa. Indicadores de peligro de fuga. Existencia de antecedentes condenatorios. Domicilio no
constatado. Tiempo en detención que no surge desproporcionado frente a la pena en expectativa y su forma
de cumplimiento. Confirmación. ....................................................................................................................131
- Expediente al que se le imprimió el trámite común. Elevación de testimonios en consulta para determinar
cual sería el correcto modo a aplicar. Procedimiento no previsto legalmente. Devolución. Disidencia parcial:
Legislación que no faculta al magistrado a decidir el trámite a imponer. Nulidad de la elevación

XIII
en consulta. .................................................................................................................................................... 132
- Nulidad rechazada. Defensa que planteó la nulidad del acta que plasma la consulta al fiscal donde dispuso
aplicar el trámite común y no el de flagrancia. Normativa que no contempla la posibilidad de que la defensa
propicie la aplicación del régimen de excepción - aunque sí a oponerse-. Recurso mal concedido.
Disidencia: Procedimiento que permite al imputado y su defensa obtener una rápida respuesta del sistema,
principalmente por permitir en su audiencia oral proponer soluciones alternativas al conflicto planteado,
reducir la duración del trámite del legajo, una rápida respuesta al planteo liberatorio o, eventualmente, a la
intervención de esta alzada en su revisión. Existencia de un agravio que permite la procedencia
del recurso...................................................................................................................................................... 133
- Defensa que recurre el procesamiento con prisión preventiva centrando su agravio en que el fiscal no debió
aplicar el trámite común sino aquél previsto por la ley 27.272 violentándose la garantía del debido proceso y
vulnerándose el derecho de defensa en juicio. Normativa que no contempla la posibilidad de que la defensa
propicie la aplicación del régimen de la ley 27.272 -aunque sí a oponerse-. Recurso mal concedido.
Disidencia: Agravio procedente. Procedimiento que permite a la defensa obtener una rápida respuesta del
sistema, principalmente por permitir en su audiencia oral proponer soluciones alternativas al conflicto
planteado, reducir la duración del trámite del legajo, una rápida respuesta al planteo liberatorio o,
eventualmente, a la intervención de esta alzada en su revisión. Procedencia del recurso. Decisión arbitraria
del fiscal. ........................................................................................................................................................ 133
- Recurso de queja contra el rechazo de la apelación presentada respecto del auto que no hizo lugar a las
medidas de prueba sugeridas por la defensa. Ley 27.272 que no contempla el supuesto en forma específica.
Cuestión que debe regirse por las normas comunes del Código Procesal Penal de la Nación. Resolución
irrecurrible. Rechazo...................................................................................................................................... 134

HABEAS CORPUS.
- Incompetencia a favor de la justicia federal. Acto lesivo que tuvo lugar en una dependencia de la
Gendarmería Nacional Argentina de esta ciudad. Situación que no se ajusta al precedente "Corrales" de la
CSJN. Revocatoria......................................................................................................................................... 134
- Rechazado. Interpuesto mediante comunicación telefónica al juzgado de turno. Necesidad de ordenar una
videoconferencia con el detenido para que sea ratificado y para que delimite el objeto de la presentación.
Revocación..................................................................................................................................................... 135
- Colectivo rechazado. 1) Eventual reforma de la Ley 24.660 por parte del Poder Legislativo que no
demuestra un actual perjuicio que requiera ser subsanado de manera urgente. 2) Inexistencia de oficinas de
la Procuración General de la Nación dentro de las unidades penitenciarias que diligencien presentaciones
judiciales de los detenidos: Circunstancia que no impide "el ejercicio de la defensa material".
Confirmación. ................................................................................................................................................ 135
- Preventivo rechazado promovido por una mujer en su favor y en el de sus hijas debido al fallo emitido por
la C.S.J.N. que dispone que las menores en su compañía deben ser restituídas al padre en Estados Unidos,
bajo condiciones de seguridad, cuando allí existe una orden de captura emitida en su contra. Orden de
captura respecto de la cual la accionante debe, ante el magistrado que la emitió, hacer valer sus derechos.
Confirmación. ................................................................................................................................................ 135
- Desestimación. Detenido alojado en la Unidad 28 S.P.F., durante más de veinte días. Unidad de Tránsito.
Acordadas 43/2016 y 8/2017 de la C.S.J.N. Revocación: realización de la audiencia del artículo 14 de la ley
23.098 con presencia de las autoridades del S.P.F......................................................................................... 136
- Preventivo rechazado. Presentación en la que no se vislumbra una amenaza cierta, concreta e inminente a la
libertad de las mujeres que eventualmente van a participar en una movilización. No configuración de las
hipótesis previstas en el artículo 3 de la Ley 23.098. Confirmación.............................................................. 136
- Interpuesto por un detenido. Presentación que debe ser ratificada mediante el sistema de video-conferencias
para así tomar contacto con aquél y delimitar debidamente su objeto. Revocación. ..................................... 137
- Rechazado. Situación que no implica un agravamiento en las condiciones de detención y debe ser
canalizada por otra vía. Confirmación. .......................................................................................................... 137
- Competencia. Situación que no se ajusta al precedente "Corrales" de la C.S.J.N. Acción individual. Ley
23.098: asigna competencia a los jueces nacional en lo criminal de instrucción cuando el acto lesivo -
emanado de autoridades del Servicio Penitenciario Federal- tuvo lugar en la Capital Federal y a los jueces
de sección si sucedió en alguna provincia. No conformación de ninguna de las hipótesis previstas en el art. 3
de la ley 23.098. Confirmación. Disidencia: Alzada que resulta incompetente para intervenir. Cuestión que
corresponde que sea resuelta por la justicia federal. Fallo C.S.J.N. "Nisman". Incompetencia a la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal. ................................................................. 137

HOMICIDIO
- Culposo. Procesamiento. Obrero que había finalizado su trabajo en el techo de un galpón y subió para
proteger la pared arreglada debido a la lluvia, sin tener puestos los elementos de seguridad, cayendo al pisar
una chapa plástica y falleciendo como consecuencia de las heridas. Imputado: Persona que contrató los
servicios. Relación contractual que no obligaba al imputado en los términos descriptos por la jueza de
grado. Fallecimiento sucedido como consecuencia de una autopuesta en peligro. Revocación.
Sobreseimiento............................................................................................................................................... 138
- Agravado por haber sido cometido con abuso de función por ser integrante de la fuerza policial en exceso
de la legítima defensa. Procesamiento. Policía que disparó con su arma reglamentaria provocando la muerte
del delincuente cuando al detener su auto en un semáforo en rojo se le acercaron dos sujetos en una
motocicleta y el acompañante le exhibió su arma de fuego exigiéndole la entrega del rodado. Elementos de

XIV
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

prueba insuficientes para agravar la situación procesal. Necesidad de realizar una amplia reconstrucción del
hecho y ampliación de declaraciones testimoniales. Revocación. Falta de mérito.........................................140
- Agravado por su comisión con arma de fuego. Procesamiento. Imputado: personal policial que, mientras
circulaba en el móvil conducido por su compañero, en el marco de una persecución policial, efectuó varios
disparos, impactando uno de ellos en el cuerpo de un vecino que se encontraba circunstancialmente en el
lugar, que finalmente falleció. Agravio de la defensa: causa de justificación y error de prohibición indirecto
e invensible. Elementos de prueba suficientes para agravar la situación procesal del imputado.
Inobservancia de los requisitos del Reglamento General de Armas y Tiros. Ausencia de causas de
justificación. Dolo homicida probado. Tipicidad. Confirmación. ..................................................................141
- Culposo. Procesamiento. Imputados: directora de la obra, supervisor y capataz que omitieron apuntalar
correctamente la pared medianera, desmoronándose y aplastando a un obrero que falleció como
consecuencia de las heridas sufridas. Elementos de prueba suficientes que permiten afirmar la
responsabilidad en el hecho por parte de los imputados. Confirmación.........................................................142
- Culposo. Procesamiento. Mujer que falleció al ser atropellada por un camión, al bajar el cordón de la
vereda, por estar ésta última obstruida por la poda de árboles. Imputación: Encargado de la cuadrilla de la
poda de árboles que no dispuso la colocación de bandas de seguridad. Hecho en el cual no se advierte de
qué modo la colocación de tales elementos podrian haber evitado la producción del suceso, en tanto solo
están destinados a restringir el paso de peatones a través de ese sector delimitado y no por fuera de él, tal
como aconteció en el caso. Resultado que no fue consecuencia directa de una infracción atribuible al
encargado de la cuadrilla. Revocación. Sobreseimiento.................................................................................144
- Simple. Procesamiento. Agravio de la defensa: Elementos de prueba insuficientes para acreditar que el
encausado efectuó la acción típica. Rechazo. Aspectos objetivos y subjetivos que permiten afirmar que hubo
codominio del hecho por lo que corresponde atribuirle el resultado penalmente relevante.
Confirmación. .................................................................................................................................................145
- Culposo. Anestesiólogo que no estuvo presente en el quirófano durante la totalidad del procedimiento.
Infracción que incidió en el resultado luctuoso y aumento el riesgo debido. Permanencia en el lugar que le
hubiera permitido advertir que los latidos cardíacos habían comenzado a descender, incidiendo su infracción
en el resultado por no haber actudo con la diligencia y rapidez que le era exigible. Confirmación...............145
- En tentativa agravado por su comisión con violencia contra las personas mediante la utilización de un arma
de fuego, cometido con exceso en la legítima defensa. Procesamiento. Personal policial a quien le fue
arrebatado su celular, que efectuó varios disparos con el arma reglamentaria sobre quien se encontraba
como acompañante en una motocicleta mientras se daban a la fuga, impactando uno de los disparos en el
casco que llevaba el acompañante, sufriendo éste último lesiones de carácter grave. Agravios: legítima
defensa. Rechazo. Exceso en la legítima defensa. Confirmación...................................................................147
- Culposo. Procesamiento. Conductor de colectivo que, con derecho de paso, infringió las disposiciones de
tránsito al doblar y no respetar la prioridad del transeúnte que cruzaba con semáforo habilitante y por la
senda peatonal, desencadenando su accionar el resultado luctuoso. Confirmación. ......................................148
- En riña. Procesamiento. Figura legal que requiere la imposibilidad material de determinar quién de los
intervinientes en el acometimiento tumultuoso resultó ser autor de la lesión que desencadenó la muerte del
damnificado. Caso en el cual varios testigos señalaron a una persona que portaba un arma blanca y que no
pudo ser individualizada. Fallecimiento sucedido por herida de arma blanca. Deficiente investigación.
Resolución que no es una derivación razonada de los hechos. Nulidad.........................................................148
- Culposo agravado por la conducción de un vehículo automotor que superaba en más de 30 kilómetros/hora
la velocidad máxima permitida en la zona. Procesamiento. Elementos de prueba suficientes para agravar la
situación procesal. Velocidad que no ha sido objetivamente acreditada por ningún estudio, lo que de
momento, impide agravar la conducta. Necesidad de profundizar la investigación al respecto. Confirmación.
Modificación de la calificación por homicidio culposo producido por la conducción de un vehículo con
motor...............................................................................................................................................................149

IMPEDIMENTO DE CONTACTO.
- Denuncia formulada por el padre de la menor quien hace meses perdió contacto con su hija debido a que su
progenitora se mudó a la ciudad de Ushuaia, circunstancia de la que tomó conocimiento a través de un
mensaje de texto. Magistrado que ordenó la audiencia de contacto que prevé el art. 3 de la Ley 24.270 con
la concurrencia de todas las partes. Defensor de Menores e Incapaces que se opone a su realización.
Existencia ante el fuero civil de actuaciones en las cuales se ha judicializado el conflicto. Audiencia que
corresponde que sea llevada a cabo ante el fuero especializado. Revocación................................................150
- Sobreseimiento. Madre de una menor de edad que habría impedido el contacto con el padre. Imputada que
habría denunciado al querellante por abuso sexual. Causa que se encuentra trámite. Caso en el que no esta
acreditado que hubo intención de obstruir la vinculación sino de proteger a la menor. Proceso de
revinculación en sede civil que se encuentra en marcha. Atipicidad. Confirmación......................................151
- Sobreseimiento. Atipicidad. Imputada que no ha impedido el contacto. Denunciante que plantea objeciones
sobre el lugar de residencia y situaciones respecto de los menores que corresponden que sean ventiladas
ante el fuero civil. Confirmación. ...................................................................................................................152

IMPUTABILIDAD.
- Sobreseimiento. Fiscal que apela. Circunstancias que rodearon el hecho que permiten sostener que el
imputado comprendía la ilicitud de su conducta. Revocación. Procesamiento. .............................................152

XV
- Sobreseimiento. Fiscal que recurre. Informes que no descartan que el imputado haya comprendido la
criminalidad del acto y la capacidad de dirigir sus acciones. Proceder que demuestra conocimiento del
disvalor de la acción. Suministro correcto de datos personales. Elementos de prueba suficientes para agravar
su situación procesal. Revocación. Procesamiento por robo agravado en lugar poblado y en banda.
Disidencia: Informes médicos evaluados en conjunto y a la luz del accionar del imputado que permiten
sostener que el imputado no comprendió la criminalidad de su accionar. Confirmación.............................. 153
- Procesamiento por robo simple en grado de tentativa. Agravio: Imputada que no comprendió la
criminalidad de sus actos ni podía dirigir sus acciones. Circunstancias que rodearon el hecho que permiten
sostener que la imputada comprendía la ilicitud de su conducta. Rechazo. Confirmación............................ 154

INCENDIO.
- Doloso en concurso real con coacción. Procesamiento. Elementos de prueba suficientes para agravar la
situación procesal del imputado. Confirmación............................................................................................. 156
- Culposo. Agravado por la muerte de personas. Procesamiento. Incendio en un geriátrico compuesto por 4
niveles y 29 residentes de edad avanzada y algunos con movilidad reducida que se encontraban a cargo de
una sola persona. Violación a los deberes de cuidado por parte del administrador del establecimiento toda
vez que, de haber previsto la presencia de más personas, se hubiera podido detectar de manera más
temprana el siniestro. Confirmación. ............................................................................................................. 157

INCUMPLIMIENTO DE DEBERES PROCESALES.


- Procesamiento. Perito que pese a estar notificado por cédulas electrónicas, no presentó un informe pericial.
Elementos que permiten sostener que no tuvo real conocimiento de la citación y, en consecuencia, no omitió
deliberadamente cumplir con la orden. Revocación. Sobreseimiento............................................................ 158

INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES DE FUNCIONARIO PÚBLICO


- Por omisión. Procesamiento. Personal policial que al ausentarse brevemente de la custodia, incumplió su
función de consigna, posibilitado que dos individuos armados se acercaran al lugar y efectuaran disparos
que impactaron en una persona a la que le provocaron heridas de gravedad. Confirmación......................... 158

INSTRUCCIÓN DELEGADA (Art. 196 del C.P.P.).


- Fiscal que apela la resolución que no hizo lugar al sobreseimiento solicitado y devolvió las actuaciones en
el marco del art. 196 del C.P.P.N. señalando las diligencias que debían llevarse a cabo. Posibilidad de
ocasionar gravamen irreparable. Resolución del magistrado que importó una indicación de cauce propio de
investigación. Magistrado que debe reasumir la investigación. Revocatoria................................................. 160
- Fiscal que recurre el auto por el cual el magistrado rechazó su pedido de que se llame a indagatoria al
imputado y le devolvió las actuaciones. Magistrado que debe reasumir. Revocación. ................................. 160
- Fiscal que recurre el auto por el cual el magistrado le devolvió las actuaciones luego de recibir declaración
indagatoria y de haber ordenado diligencias. Revocación. Magistrado que debe reasumir la
investigación. ................................................................................................................................................. 160
- Fiscal que recurrió la resolución por la cual el magistrado no dispuso el sobreseimiento solicitado y
devolvió las actuaciones. Actuaciones en las que se ha legitimado a la parte como querellante. Magistrado
que debió, frente al dictamen fiscal, realizar el control de legalidad y resolver la desvinculación, ya sea por
compartir el criterio de la titular de la acción o por no poder proceder por carecer del debido impulso,
habilitando así la posibilidad de que la parte querellante interpusiera los correspondientes recursos.
Nulidad........................................................................................................................................................... 161
- Fiscal que recurre la resolución por la cual el magistrado le devolvió las actuaciones para que profundice la
investigación. Resolución dictada que no es una derivación razonada del derecho aplicable. Afectación a los
derechos de los imputados. Nulidad............................................................................................................... 161
- Fiscal que apela la resolución del magistrado que 1) tuvo presente el sobreseimiento postulado respecto de
un imputado, 2) no hizo lugar al llamado a indagatoria de otro imputado y devolvió las actuaciones en el
marco de la delegación oportunamente dispuesta. 1) Actuaciones en las que la parte no ha sido legitimada y
el fiscal, luego de ratificar la denuncia, postuló la desvinculación de un imputado del proceso. Dictamen
que, al no haber sido declarado nulo, superó el test de negativo de legalidad. Violación al principio de "ne
procedat iudex ex officio". Nulidad parcial de la resolución. 2) Fiscal que, luego de circunscribir el objeto
procesal y reseñar la prueba, encontró reunido el estado de sospecha que exige el artículo 294 del CPPN.
Magistrado que, no estando de acuerdo, debió reasumir la investigación. Revocación parcial..................... 162
- Fiscal que solicitó se recibiera declaración indagatoria al imputado. Magistrado que no hizo lugar y
devolvió las actuaciones indicando diligencias a realizar. Decisión jurisdiccional que no resulta una
derivación razonada del derecho aplicable (art. 123, CPPN). Nulidad.......................................................... 163

LESIONES
- Culposas leves. Procesamiento. Imputado que brindó una versión completamente distinta a la del
denunciante respecto a la ocurrencia del hecho y señaló que los testigos presenciales serían amigos de aquél
en la red social "Facebook". Necesidad de convocar a los testigos que habrían auxiliado al damnificado y
ahondar en la relación preexistente entre la víctima y los testigos por él aportados. Revocación. Falta de
mérito. ............................................................................................................................................................ 163
- Culposas leves. Procesamiento. Imputado que operó un vehículo aéreo conocido como "Drone" en una
plaza pública y perdió el control del mismo y cayendo el objeto sobre tres personas y produciéndoles
lesiones de carácter leve constatadas por el C.M.F. Agravio: Descripción del hecho en donde no se
puntualizó concretamente cuál fue la violación del deber de cuidado que por acción u omisión produjo las

XVI
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

lesiones descriptas. Inexistencia de una norma que regule el vuelo de los vehículos aéreos no tripulados al
momento de los hechos. Rechazo. Caso en el cual ha habido una violación al deber de cuidado que surge de
las reglas de convivencia. Artefacto operado en una zona densamente poblada. Confirmación....................164
- Culposas. Procesamiento. Imputado que durante un recital, mientras manejaba un drone para llevar a cabo
una grabación, perdió el control del aparato y golpeó en el rostro a una persona que resultó lesionado.
Violación al deber de cuidado que tenía a su cargo el imputado. Resolución 527/2015 de la Administración
Nacional de Aviación Civil aplicable por tratarse de un vehículo aéreo no tripulado. Confirmación. ..........165
- Culposas. Procesamiento. Perro que salió de su vivienda y mordió a transeúnte. Imputado que alegó que el
perro se escapó cuando intentaba ingresar al garaje con su vehículo. Omisión de adoptar recaudos para
controlar las mascotas ante el ingreso al garaje. Confirmación......................................................................165
- Culposas graves. Procesamiento. Médico cirujano que omitió alertar al anestesiólogo que iba a utilizar el
electrobisturí para que éste dejara de suministrar oxígeno por la "bigotera" a la paciente. Elementos de
prueba suficientes para agravar la situación procesal del imputado. Confirmación.......................................166
- Leves recíprocas. Procesamiento. Agravio: Actuación en legítima defensa (inc. 6º del art. 34 del CPN).
Análisis de la estructura de la causal de justificación invocada. Procedencia. Revocación. Sobreseimiento
(art. 336 inciso 5º del CPPN, en función del inc. 6º del art. 34 del CP). ........................................................167
- Leves. Sobreseimiento. Motociclista que embistió a un peatón causándole lesiones leves. Delito de instancia
privada. Damnificado que manifestó que no deseaba instar la acción penal.Inexistencia de proceso.
Revocación. Imposibilidad de proceder.Archivo. ..........................................................................................168
- Culposas graves. Procesamiento. Damnificado que sufrió un paro cardiorespiratorio debido al agotamiento
del oxígeno disponible en los tanques de una ambulancia -a los que debía estar conectado en forma
permanente- mientras era trasladado en forma programada. Necesidad de profundizar la investigación para
delimitar responsabilidades Revocación. Falta de mérito. .............................................................................168
- Leves culposas. Sobreseimiento. Imputado: Chofer de una empresa que no aseguró con precintos de
seguridad las puertas del contenedor que transportaba, abriéndose una de las hojas al realizar un giro y
golpeando en la cabeza y espalda a un operario que estaba trabajando, provocándole lesiones. Medidas de
seguridad que no fueron adoptadas correctamente (Anexo I, artículo 56 inciso g) del decreto 779/95 que
reglamenta la Ley Nacional de Tránsito por remisión del artículo 9.5.1. inciso e) de la ley 2.148 de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Conductor que estaba obligado a colocar precintos de seguridad (Ley
2148). Revocación. Procesamiento por lesiones leves culposas.....................................................................169

MEDIDA CAUTELAR.
- Rechazada. Damnificado que solicita una interdicción para evitar el cobro de unos cheques. Verosimilitud
del derecho no demostrada. Estado incipiente de la causa. Confirmación. ....................................................170

MEDIDA DE SEGURIDAD
- Internación bajo las condiciones del dispositivo de internación "PRISMA" (art. 34 inc. 1 del C.P.) con
control a cargo del Juzgado de Ejecución Penal. Imputado declarado oportunamente inimputable y
sobreseído. Confirmación...............................................................................................................................171
- Sobreseimiento del imputado por inimputabilidad. Fiscal que recurre el punto que dispuso la internación a
disposición de un magistrado civil. Cese de jurisdicción para el magistrado penal. Confirmación...............171
- Aprehensión e internación de los menores. Agravios: Menores que no tuvieron conocimiento efectivo de la
citación. Rechazo. Magistrado que tiene un rol tuitivo por ser los imputados menores de edad que lo faculta
y obliga a adoptar medidas para su custodia y protección integral (artículo 1° in fine y 3 de la Ley 22.278).
Episodio que, por las particulares características y, debido a la imposibilidad de tomar contacto directo con
aquéllos, permiten presumir un posible estado de abandono o peligro. Confirmación. .................................172

MEDIDAS DE PRUEBA.
- Informes psicológicos y psiquiátricos del imputado. Posible afectación de la garantía de autoincriminación
forzada. Imputado que se niega a someterse a los exámenes. Revocatoria. ...................................................173
- Procesamiento. Agravios: Afectación al derecho de defensa debido a que las versiones sobre los hechos
fueron brindadas por testigos de identidad reservada. Validez. Revocatoria parcial del procesamiento debido
a que los elementos reunidos respecto del hecho no son suficientes. Falta de mérito y confirmación parcial
respecto de otro hecho. Disidencia parcial: práctica prevista para casos excepcionales. Necesidad de revelar
la identidad de los testigos en caso de disponerse el procesamiento. .............................................................173
- Reconocimiento en fila de personas solicitado por el fiscal. Actuaciones con autor desconocido. Juez que
dispuso que la fiscalía lleve a cabo la medida. Diligencia vedada al Ministerio Público Fiscal. Acto
irreproducible y definitivo. Revocatoria.........................................................................................................175
- Abuso sexual. Extracción compulsiva de muestras biológicas al imputado para examen comparativo de
ADN y de grupo sanguíneo. Defensa que alegó la afectación de derechos fundamentales ante la negativa del
imputado para la realización de la medida. Ausencia de violación de las garantías constitucionales. Medida
razonable y proporcional a la gravedad del hecho atribuido. Vinculación con el objeto procesal del sumario.
Confirmación. .................................................................................................................................................175

MENOR
- Dispuesto tutelarmente. Agravio de la defensa: Necesidad de que cese la disposición y que el menor quede a
cargo del órgano administrativo correspondiente debido a que, en razón de su edad, será declarado

XVII
inimputable y en consecuencia sobreseído. Análisis de la legislación nacional e internacional aplicable al
caso y de la jurisprudencia de nuestro máximo tribunal. Caso en el que no se ha restringido la libertad, sino
que sólo se ha designado a un equipo interdisciplinario para que evalúe el desarrollo del medio social y
condiciones de vida y se solicitó al Cuerpo Médico Forense la realización de un amplio estudio que permita
recabar la mayor cantidad de información posible acerca de su nivel madurativo, la existencia de situaciones
traumáticas en su historia personal y establecer el tipo de abordaje más adecuado para su tratamiento con el
fin de priorizar el mejor interés del niño. Confirmación................................................................................ 176
- Sobreseimiento por inimputabilidad. Agravio: Desvinculación porque el delito no fue cometido por la
imputada. Rechazo. Prueba suficiente que acredita la comisión de los hechos y su participación.
Confirmación. ................................................................................................................................................ 177
- Que cumplió los 18 años de edad y fue trasladado a una unidad del Servicio Penitenciario Federal. Defensa
que recurrió el rechazo al pedido de permanencia del imputado en instituto para jóvenes adultos.
Establecimiento del S.P.F. en el cual podrá recibir adecuada atención acorde a su franja etaria (18 a 21 años
de edad). Legajo de disposición tutelar del cual no surgen motivos que impidan convalidar la medida.
Confirmación. Disidencia: enjuiciamiento que se rige por las disposiciones de la ley 22.278. Referencia al
fallo "Maldonado" de la C.S.J.N. Reglas de Beijing. Modificación en las condiciones de alojamiento que no
acarrearían ventaja para lograr una adecuada inserción social. ..................................................................... 177
- Sobreseimiento por inimputabilidad en razón de su edad. Agravio de la defensa: Hecho no acreditado.
Desvinculación que debe realizarse por aplicación del inciso 2º del art. 336 del C.P.P.N. Procedencia.
Materialidad del hecho no comprobada. Modificación. Sobreseimiento por aplicación del inciso 2º del art.
336 del C.P.P.N.............................................................................................................................................. 179

NULIDAD
- Rechazada. Exhibición a la víctima de un registro fotográfico de personas con antecedentes penales en sede
policial antes de que los enjuiciados estuvieren imputados. Actuación válida (Art. 270 del C.P.P.N.).
Confirmación. ................................................................................................................................................ 180
- Rechazada del procedimiento policial. Detención materializada por los datos aportados por un testigo.
Validez. Confirmación. .................................................................................................................................. 180
- De todo lo actuado. Denuncia realizada luego de que se llevara cabo la compra de una computadora con
programas instalados sin la licencia correspondiente, con intervención posterior de una notaria que fajó el
bien y lo traslado a su oficina hasta que la autoridad judicial se la solicitó. Garantías constitucionales que no
han sido vulneradas. Actuación válida. Cadena de custodia respecto de la cual no se advierte indicios para
presumir que haya sido alterada. Revocación. ............................................................................................... 181
- Robo agravado por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública. Procesamiento. Imputados que fueron
detenidos sin que el personal policial estuviera autorizado a interceptarlos. Nulidad del acta de detención y
de lo actuado en consecuencia. Actuaciones en las que no existe un curso de prueba independiente.
Sobreseimiento............................................................................................................................................... 182
- Rechazada contra las presentaciones y declaraciones que dan cuenta de la estrategia de la defensa. Agravio:
imputado que refiere que su letrado lo engaño para suscribir un descargo en el que reconocía circunstancias
que no eran ciertas y que se negara a declarar. Actuación que no se vislumbra que haya sido ejercida para
perjudicar al imputado. Apelante que no precisó cuál fue el medio de que se valió el letrado para
“engañarlo” y hacerle suscribir los escritos. Confirmación. .......................................................................... 183
- Rechazada. Contra el requerimiento de elevación a juicio formulado por el Fiscal. Agravio: violación al
principio de congruencia. Presentación que contiene los datos del imputado, una relación clara, precisa y
detallada del hecho, su calificación legal y una exposición sucinta de los motivos en que se funda.
Plataforma fáctica no alterada. Confirmación................................................................................................ 184
- Retención inicial por particular. Inmediata intervención del funcionario policial y consulta telefónica con el
juzgado de turno que dispuso la detención del imputado. Accionar que contó con el debido control judicial.
Ausencia de vicio. Validez............................................................................................................................. 185
- Rechazada. Agravio de la defensa: detención sin orden judicial, llevada a cabo por particulares. I-
Legitimación de la actuación del auxiliar fiscal en la audiencia (Resolución PGN 103/08 y art. 51 de la ley
27.148). II- Validez de la detención. Damnificados que engañaron al imputado entreteniéndolo hasta la
llegada policial. Inexistencia de una restricción a la libertad. Legalidad de la actuación policial quien realizó
la correspondiente consulta al secretario del juzgado de turno (art.18 CN, y 283, C.P.P.N). Confirmación.
Disidencia: Inadmisibilidad de la réplica formulada por el auxiliar fiscal..................................................... 186
- Rechazada. Contra el procedimiento del personal policial por el cual se intercepto a una persona con fines
identificatorios debido a la reacción de nerviosismo mostrada al advertir la presencia. Cuestionamiento del
accionar desplegado cuando, ante la ausencia de un documento de identificación, se le requirió que
exhibiera sus pertenencias, rechazando en ése momento el demorado una llamada entrante en un celular que
exhibió. Elementos objetivos razonables y debidamente fundados para actuar bajo una situación
excepcional y de urgencia (art. 230 bis del C.P.P.N.). Confirmación............................................................ 187
- Rechazada. Agravio de la defensa: Detención y requisa sin orden judicial injustificada. Rechazo. Actitud
sospechosa de los imputados (art. 184, inc. 5, y 230 bis del CPPN.). Validez. Existencia de "causa
probable". Vehículo en el cual, a través de las ventanillas, podía observarse, en el asiento trasero, dos ruedas
completas, guantes de trabajo y herramientas. Confirmación........................................................................ 188
- Rechazada. Denuncia efectuada por la madre de una menor de edad que fuera abusada sexualmente, ante la
noticia brindada por un obispo de Iglesia Mormona que tomó conocimiento de los hechos en secreto de
confesión del imputado. Agravio de la defensa: Violación del secreto de confesión. Rechazo. Revelación
que importó alertar una posible reiteración en un futuro inmediato debido a que la menor convivía con el
imputado. Revelación efectuada con justa causa. Confirmación. .................................................................. 190

XVIII
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

- Rechazada contra la detención y requisa del imputado. Imputado en poder de una bicicleta nueva que, ante
la mirada del personal policial, se mostró nervioso e intentó retirarse. Circunstancias objetivas que reflejan
indicios vehementes de culpabilidad. Interceptación policial válida. Validez de la requisa y secuestro de los
objetos. Confirmación ....................................................................................................................................191
- Rechazada. Allanamiento y registro en el domicilio de la querellante en el cual se secuestraron muestras
para la realización del estudio de histocompatibilidad. Medida necesaria para la dilucidación del caso
debido a que se investiga la posible alteración del estado civil de un niño. Modo en que se llevó a cabo que
no admite cuestionamientos en el orden constitucional, pese a la evidente tensión entre el derecho a la
intimidad de sus ocupantes y la necesidad de su realización. Confirmación..................................................193
- De la medida que dispuso el relevamiento en hospitales públicos para determinar el ingreso de heridos de
bala, de lo actuado y del sobreseimiento. Validez de la diligencia ordenada. Garantías constitucionales no
violentadas. Revocación. Disidencia: Violación del deber de confidencialidad (art. 19 CN) y afectación la
garantía que tiene toda persona a no ser obligada a declarar contra sí misma (art. 18, CN).
Confirmación. .................................................................................................................................................194
- Rechazada. Defensa que alegó afectación del derecho del imputado a ser oído al rechazarse la ampliación de
la declaración indagatoria y en consecuencia requirió la nulidad del requerimiento de elevación a juicio.
Causa con procesamiento firme. Presentación de la defensa efectuada el mismo día que las actuaciones
fueron recibidas en la fiscalía. Requerimiento que no resulta invalido. Confirmación. .................................197
- Rechazada. Agravio de la defensa: omisión de ser notificada de la concertación de la entrevista del art. 250
bis del C.P.P.N. Rechazo. Modo distinto de llevar a cabo una declaración testimonial para evitar la
interrogación directa del tribunal o las partes en casos de menores que han sufrido hechos que importen
lesiones y delitos contra la integridad sexual, para hacerlo a través de facultativos especializados. Garantías
constitucionales no violentadas. Ausencia de perjuicio. Confirmación. ........................................................197

PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL


- Procedencia. Fiscalía que recurre haciendo hincapié en la existencia de una causa paralela en trámite.
Irrelevancia. Actuaciones paralelas en las que no hay sentencia condenatoria. Transcurso del máximo de la
pena prevista para el delito imputado sin causas de interrupción. Confirmación...........................................198
- Sobreseimiento. Procesamiento por administración fraudulenta en calidad de partícipe necesaria. Acto del
partícipe que esta ligado al hecho ajeno -típico y antijurídico- y, por tanto, a todas las consecuencias que de
éste se deriven. Aportes anteriores o concomitantes con el hecho principal: cómputo desde la consumación
o el comienzo de ejecución de aquél. No transcurso del plazo máximo. Revocación....................................198
- Sobreseimiento. Fiscalía que tipifica la conducta con un delito más grave. Descripción del hecho imputado
que impide descartar el delito de abandono de persona seguida de muerte. Vigencia de la acción penal.
Revocatoria.....................................................................................................................................................199
- Rechazada. Defraudación por circunvención de incapaz en concurso ideal con estafa procesal en grado de
tentativa. Único hecho con tipicidad plural. Cómputo del plazo desde el cual comienza a correr el término
de la prescripción: último acto positivo del imputado. Confirmación............................................................200
- Rechazada. Magistrado que calificó los hechos bajo la figura prevista en el art. 163, inc. 3° del CP. Proceso
en el cual la imputación, de conformidad con los acusadores, siempre fue la de hurto simple. Subsunción
sorpresiva del magistrado que atenta contra el derecho de defensa en juicio. Acción que se encuentra
prescripta. Revocación. Extinción de la acción penal y sobreseimiento. .......................................................200
- Sobreseimiento. Falsificación de documento (art. 292 primer párrafo del CP). Querella que reclama que el
hecho es constitutivo de una estafa procesal. Rechazo. Presentación realizada en el juicio civil de manera
extemporánea por lo que no pudo haber generado error alguno al magistrado. Confirmación......................201
- Sobreseimiento. Imputado por abuso sexual de una menor de trece años y de abuso sexual gravemente
ultrajante reiterado contra otra damnificada. Convocatoria a prestar declaración indagatoria materializada
cuando había transcurrido el máximo de la pena prevista para los delitos imputados. Fiscal que pretende se
apliquen los principios jurídicos que motivaron posteriormente el dictado de la ley 27.206 por haberse
comprometido oportunamente la Argentina a dictar las normas de protección como Estado parte en la
Convención del Niño. Prevalencia del principio de legalidad (art. 18 de la C.N.) y de la prohibición de la
aplicación retroactiva. Ley aplicable que debe ser la vigente a la fecha en la que se han cometido
presuntamente los episodios (art. 2 del CP.) Delitos imputados que no pueden ser catalogados como de lesa
humanidad, en los términos de la CSJN, para que opere asi la excepción y el hecho no pierda vigencia por el
transcurso del tiempo. Confirmación..............................................................................................................201
- Sobreseimiento. Necesidad de que los hechos se encuentren delimitados de manera precisa. Debe
computarse la calificación legal más gravosa que razonablemente pueda aplicarse. Hecho en el cual no
puede descartarse que se haya cometido el delito previsto en el artículo 293 del CP. Acción no prescripta.
Revocación. ....................................................................................................................................................204

PRIVACIÓN ELEGÍTIMA DE LA LIBERTAD.


- Lesiones leves agravadas por el vínculo y amenazas coactivas. Sobreseimiento. Hecho que tuvo lugar en un
ámbito de intimidad que debe ser valorado conforme a las pautas establecidas en la "Convención sobre la
Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer" y la "Convención Interamericana para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer -Convención de Belem Do Pará-". Fiscal al que
asiste razón toda vez que los elementos son suficientes para agravar la situación procesal. Conducta del
imputado que ha limitado el ámbito espacial de la víctima. Presencia de los elementos típicos de la figura

XIX
prevista en el art. 141 del CP. Lesiones constatadas. Revocación. Procesamiento por lesiones leves
agravadas por el vínculo, privación ilegal de la libertad y amenazas coactivas, en concurso ideal entre
sí..................................................................................................................................................................... 205

PROCESAMIENTO.
- Por lesiones culposas leves. Defensa oficial que se agravia debido a que se ha violentado la garantía
procesal de la prohibición del doble juzgamiento. Imputada que ya ha sido beneficiada por un juzgado
contravencional con una suspensión del proceso a prueba por el término de seis meses, declarándose
extinguida la acción y disponiendo su sobreseimiento por haber conducido con mayor cantidad de alcohol
en sangre del permitido o bajo los efectos de estupefacientes (art. 111 del C.C), situación constatada cuando
fuera detenida en ocasión del accidente vial en el que se produjo lesiones a la aquí damnificada. Nulidad.
Sobreseimiento............................................................................................................................................... 206

PROPIEDAD INTELECTUAL (Ley 11.723).


- Defraudación a la propiedad intelectual (arts. 71 y 72, inciso "a" y "c", de la ley 11.723. Procesamiento.
Ausencia de dolo. Imputado que advirtió, tanto en el título como en la posdata, que se trataba de un
experimento literario conocido como "engorde". Aceptación legítima de dicho procedimiento. Edición
llevada a cabo con fines educativos y sin la voluntad de defraudar los derechos de autor. Atipicidad.
Revocación. Sobreseimiento.......................................................................................................................... 207

QUERELLANTE
- Legitimación activa rechazada. Exigencia del pago de lo adeudado bajo la amenaza, en caso de
incumplimiento, de acudir a los medios de comunicación masiva para desprestigiar a los denunciantes.
Posible encuadre en la figura prevista por el art. 169 del CP. Revocatoria. Legitimación. ........................... 213
- Unificación de personería. Familiares directos de la víctima. Intereses comunes. Plural concurrencia de
representantes. Criterios tenidos en cuenta para unificar la representación que lucen correctos.
Confirmación. ................................................................................................................................................ 213
- Apelación por parte de una de las querellas contra el auto que repone a otro en su carácter de acusador
particular. Ausencia de agravio. Mal concedido............................................................................................ 213
- Separación del rol de querellante. Empresa oportunamente legitimada como querellante que sólo tiene dos
socios respecto de los cuales se dispuso posteriormente convocarlos a prestar declaración indagatoria.
Confirmación. ................................................................................................................................................ 214
- En solitario que recurre el sobreseimiento. Fiscal que no recurre. Necesidad de garantizar una tutela judicial
efectiva. Aplicación de la doctrina del fallo "Santillán". Revocatoria. Disidencia: Ausencia de requerimiento
fiscal que, ante la falta de adhesión del fiscal de Cámara al recurso de la querella, limita el recurso a la
revisión de aspectos formales. Confirmación. ............................................................................................... 214
- Apelación interpuesta por la pretensa querellante contra el auto que sobreseyó a los imputados y no hizo
lugar a su pedido de ser tenida como parte. Hecho en el que se no se advierte que los imputados hubieran
inducido a la víctima a error mediante un ardid, para provocar una disposición patrimonial perjudicial ni se
encuentran presentes los elementos del tipo penal de la usura. Legitimación activa improcedente por no
configurar el hecho delito alguno. Confirmación. ......................................................................................... 215
- En solitario que recurre el sobreseimiento. Desvinculación resuelta por el magistrado debido a que, tanto el
fiscal de la instancia de origen como el general, no requirieron la elevación a juicio. Necesidad de garantizar
la tutela judicial efectiva a la parte legitimada. Fallos de la CSJN "Quiroga" y "Santillán". Revocación..... 216
- Legitimación activa rechazada. Representante de una S.R.L. Supuesta falsificación de facturas y posible
defraudación en perjuicio de la empresa y/o de la A.F.I.P. Revocación. Legitimación................................. 217
- Legitimación activa rechazada. Socio accionista de una sociedad anónima que pretende querellar
individualmente a los directores. Directorio presuntamente implicado. Acción "ut singuli": Procedencia.
Revocación..................................................................................................................................................... 217

REBELDÍA
- Fiscal que recurre. Imputado respecto del cual, al momento de disponer su libertad, no se le impuso ninguna
obligación ni se lo convocó para realizar medida alguna. Imposibilidad de concluir que no compareció
voluntariamente. Revocación......................................................................................................................... 218
- Pedido de captura. Imputado citado a indagatoria que justifica con anterioridad inasistencia por razones de
fuerza mayor que le impiden viajar, manifestando intención de que se lleve a cabo aún a través de
videoconferencia y adjuntando certificado médico en idioma italiano. Expediente en el que se ha aportado
lugar de residencia, teléfono y correo electrónico. Revocación..................................................................... 218
- Magistrado que dispuso la averiguación de paradero y el archivo de la causa. Imputado que fue notificado
personalmente de que su incomparecencia injustificada acarrearía su contumacia, no informando el cambio
de domicilio. Revocación. Rebeldía. Orden de captura y detención.............................................................. 219
- Elementos que no permiten afirmar que la imputada estaba en conocimiento de la existencia de las
actuaciones. Revocatoria................................................................................................................................ 219
- Disposición de captura. Imputado denunciado nuevamente por un hecho de violencia doméstica respecto del
cual se dispuso recibirle declaración indagatoria, allanar el domicilio y detenerlo. Registro de otra causa en
donde se lo condenó por un hecho del mismo tenor a cumplir una pena (sentencia no firme) y se lo
excarceló habiéndosele impuesto la obligación de cumplir con las disposiciones del juzgado civil -no tener
contacto con la denunciante ni sus hijos. Desapego al cumplimiento de las normas. Imputado que no tiene
conocimiento de la formación de la nueva causa. Caso en el que corresponde admitir la restricción de su
libertad a fin de asegurar el correcto accionar de la justicia. Confirmación. ................................................. 219

XX
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

RECURSO DE APELACIÓN.
- Extracción de testimonios. Fiscal que recurre por considerar que se trata de un único hecho. Rechazo.
Hechos diferentes y escindibles. No afectación a la garantía del "non bis in idem". Mal concedido. ...........220
- Contra el auto que rechaza el planteo de nulidad efectuado por la defensa, respecto del requerimiento de
elevación a juicio de la fiscalía, alegando encontrarse en desacuerdo con la valoración efectuada. Agravios
esbozados por el recurrente que no critican el razonamiento del juez de grado, sino que se limitan a
manifestar su disenso con la decisión recurrida. Posible intento del apelante bajo el ropaje de una nulidad,
de lograr una nueva revisión de la situación procesal de su asistido y, consecuentemente, evitar el avance de
las presentes actuaciones a la etapa de juicio oral. Improcedencia. (Art. 347 C.P.P.N.). Mal concedido......220
- Contra el sobreseimiento del imputado interpuesto por el fiscal. Auxiliar fiscal que concurrió a expresar
agravios en representación del Ministerio Público Fiscal. Análisis de la Resolución PGN 3777/16.
Actuación de los fiscales auxiliares que se encuentra limitada a los casos de flagrancia y sus apelaciones.
Recurso declarado desierto.............................................................................................................................221

RECURSO DE CASACIÓN
- Contra la resolución que revocó el sobreseimiento de los imputados y dispuso el procesamiento. Resolución
que no es una sentencia definitiva y tampoco pone fin al proceso. Rechazo. Disidencia: Derecho a la doble
instancia insatisfecho. Hacer lugar. ................................................................................................................223
- Contra la resolución que confirmó la imposición de una medida cautelar: abstenerse de concurrir a estadios
de futbol en ocasión de espectáculos deportivos durante seis meses luego de lo cual se deberá realizar una
nueva evaluación. Agravios: Aplicación de una pena anticipada que implica una vulneración al art. 18 del
CN. Medida susceptible de generar de un perjuicio de imposible reparación ulterior. Concesión. ...............224
- Contra la resolución que confirma el rechazo de nulidades y el procesamiento. Decisiones que implican la
continuación del proceso. No demostración de un agravio de imposible reparación que autorice a su
equiparación a sentencia definitiva. Rechazo. ................................................................................................224

RECURSO DE QUEJA.
- Contra el rechazo al recurso de apelación interpuesto respecto de las negativas a ordenar una prohibición de
contacto solicitada por la querella. Letrado notificado del rechazo el 27 y 30 de diciembre, que el 10 de
enero solicitó la habilitación de la feria, recurriendo las resoluciones. Magistrado que habilitó la feria a
partir del 2 de enero y declaró extemporáneos los recursos. Resolución retroactiva que truncó la pretensión
recursiva. Existencia de agravio. Hacer lugar. Conceder. ..............................................................................224
- Contra la decisión del magistrado que resolvió no hacer lugar al pedido de allanamiento solicitado por la
fiscalía. Resolución que podría menoscabar el ejercicio de la acción penal pública y causar gravamen
irreparable en los términos del art. 449 del C. P. P. Hacer lugar. Conceder...................................................225
- Contra el auto que rechazó por extemporáneo el recurso de apelación interpuesto por la defensa.
Procesamiento dictado y notificado a la Defensoría Oficial. Imputado que una hora antes de vencer el plazo
establecido para recurrir la resolución mencionada, solicitó revocar aquella asistencia y propuso a abogados
particulares que solicitaron la suspensión de los plazos. Requerimiento éste último que no se encuentra
previsto. Apelación correctamente denegada por extemporánea. No hacer lugar. .........................................226
- Contra el rechazo del recurso de apelación del auto que ordenó la obtención compulsiva de muestras
biológicas para estudio comparativo de ADN. Cuestión que involucra una discusión sobre los alcances de la
garantía que proscribe la autoincriminación forzada. Medida que podría causar gravamen de imposible
reparación ulterior. Procedencia. Hacer lugar. ...............................................................................................226

RECURSO DE REPOSICIÓN.
- Interpuesto por el Fiscal de Cámara contra la providencia que declaró desierta la apelación deducida por el
fiscal de la instancia de origen. Agravio: Silencio al momento del emplazamiento que no habilita a
considerar desierto el recurso. Normativa que refiere que el fiscal de cámara debe manifestar, en su caso, si
mantiene o no el recurso deducido (art. 453 del CPPN). Rechazo. Disidencia: Interpretación del art. 453 del
CPPP, para el Ministerio Público Fiscal, dentro de los parámetros del art. 443 del mismo ordenamiento
("Garzoli", CCC Sala I, causa nº 31.549, rta. 11/7/2007). Hacer Lugar.........................................................227

RECUSACIÓN.
- Causal: demora en la tramitación del expediente. Falta de adecuación a los supuestos previstos en el art. 55
del C.P.P.N.). Rechazo. ..................................................................................................................................227

REQUERIMIENTO DE ELEVACIÓN A JUICIO.


- Nulidad rechazada. Agravio de la defensa: invalidez por haber introducido un hecho que no fue considerado
en el auto de procesamiento. Afectación al principio de congruencia. Revocación parcial. Nulidad parcial
del requerimiento de elevación a juicio en relación al suceso calificado como tentativa de robo agravado por
su comisión con un arma de utilería y en poblado y en banda. ......................................................................228
- Nulidad por falta de motivación. Fiscal que recurre. Dictamen que se encuentra motivado. Consideraciones
referidas por el magistrado en cuanto a la ponderación de la prueba que no son causal de nulidad.
Revocación. ....................................................................................................................................................229

XXI
- Nulidad rechazada. Calificación en el requerimiento de elevación que introdujo un extremo que no integró
la imputación. Imputación que fue esencialmente modificada. Afectación a la intervención del imputado,
derecho de defensa y debido proceso. Revocatoria. Nulidad. Disidencia: recurrente que no pudo precisar
cuál había sido la mutación del sustento fáctico entre la intimación y el requerimiento de elevación a juicio
y no explicó como se vio sorprendido en el ejercicio de la defensa. Confirmación. ..................................... 229

RESISTENCIA A LA AUTORIDAD.
- Procesamiento. Hecho en el cual existen serias dudas en torno a la imputabilidad debido al resultado que
tuvo el test de alcoholemia practicado nueve horas después del hecho. Endeble cuadro cargoso. Actuaciones
en las que no restan medidas pendientes. Revocación. Sobreseimiento (artículo 336, inciso 5°, del CPPN).
Libertad. ......................................................................................................................................................... 230
- Procesamiento. Imputado que al intentar ser identificado por personal policial esgrimió una cadena en cuyo
extremo pendía un candado y realizó movimientos. Actitud que tuvo como objetivo a impedir el acto propio
de la función. Tipicidad. Elementos de prueba suficientes. Confirmación.................................................... 231
- Procesamiento. Hecho en el que no se advierte que el personal policial haya tenido que emplear una fuerza
superior a la ordinaria para lograr reducir al imputado. Revocación. Sobreseimiento. Tratamiento abstracto
de la obligación impuesta al concederle la excarcelación.............................................................................. 231
- Procesamiento. Imputado que agredió a los agentes de tránsito del GCBA para impedir que labraran el acta
de infracción y procedieran a la remoción de su vehículo mal estacionado. Agravio: legítima defensa.
Inadmisibilidad. Elementos de prueba que permiten afirmar que no hubo un obrar abusivo o arbitrario por
parte de los funcionarios. Confirmación. ....................................................................................................... 232
- Sobreseimiento. Imputado que al intentar ser identificado habría reaccionado violentamente contra el
preventor, propinándole un golpe de puño en su rostro. Lesión constatada por el médico legista. Agravios
del acusador público que deben ser atendidos. Elementos suficientes para convocar al inculpado a prestar
declaración indagatoria (art. 294 del CPPN). Revocación............................................................................. 232

ROBO
- Agravado por haber sido perpetrado con arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por
acreditada en grado de tentativa, en concurso real con portación de arma de fuego sin la debida autorización
legal. Coautoría. Procesamiento. Hecho: Imputados que interceptaron a una persona en la calle, siendo sólo
uno de ellos quien apuntó con el arma a la víctima en la cabeza y la desapoderó. Elementos de prueba
suficientes para acreditar que todos los imputados participaron en el hecho. Imputados que tomaron parte
activa en la realización típica, desempeñando distintos roles en función de una división de tareas
previamente consensuada. Codominio funcional del hecho. Coautoría. Informe pericial que da cuenta que el
revólver secuestrado no estaba en condiciones inmediatas de uso. Tenencia. Confirmación del
procesamiento con la aclaración de que deberá responder como coautor del delito de robo con arma de
fuego cuya aptitud para el disparo no se acreditó en grado de tentativa, en concurso real con tenencia de
arma de fuego sin la debida autorización legal. ............................................................................................. 233
- Agravado por el uso de armas. Procesamiento. Damnificado que al ser asaltado, persiguió a sus atacantes y
reconoció a uno de ellos en la fotografía del registro de conducir que se le cayó durante la huída.
Testimonio de la víctima suficiente para descartar la versión del imputado y dar por cierta su intervención
en el hecho. Confirmación. ............................................................................................................................ 234
- Agravado por tratarse de vehículo dejado en la vía pública en grado de tentativa. Procesamiento. Imputado
que se ubicó al lado de una bicicleta para sacar de su mochila un "cortacadenas", dando aviso el
damnificado al personal policial de lo que estaba sucediendo, siendo detenido luego de intentar fugarse,
secuestrándosele de entre sus ropas una pinza de corte. Elementos de prueba suficientes. Comienzo de
ejecución del delito: actos que resultan inmediatamente anteriores al comienzo de ejecución típica y que
importan peligro para el bien jurídico. Confirmación.................................................................................... 234
- Procesamiento. Agravio de la defensa: hecho cometido sin violencia. Imputado que forcejeó con violencia
para lograr sustraer el celular. Rechazo. Confirmación. ................................................................................ 235
- Procesamiento. Agravio: principio de insignificancia. Principio no previsto en la legislación de fondo. Bien
jurídico protegido: derecho a la propiedad. Hecho que implicó despliegue de violencia física. Imposibilidad
de afirmar que se trató de una acción insignificante desde la perspectiva jurídico penal. Confirmación...... 235
- Agravado en grado de tentativa. Bicicleta. Vehículo que fue dejado en la vía pública y no se encontraba
bajo la esfera de custodia de su propietario. Situación en la que se verifica la indefensión que reclama la
significación jurídica. Confirmación. Disidencia: Bien que no puede considerarse vehículo. No aplicación
de la agravante. Robo simple. ........................................................................................................................ 236
- En poblado y en banda. Procesamiento. Mayor poder vulnerante que implica el actuar en conjunto.
Agravante que se configura con la concurrencia de al menos tres personas de manera conjunta y dirigida a
la comisión del hecho. Confirmación. Disidencia parcial: no concurrencia de la agravante "en banda"
porque no se desmotró que sus participantes integren una asociación ilícita. Robo simple. ......................... 237
- En grado de tentativa. Procesamiento. Intento de apoderamiento de un volante de un vehículo dejado en la
calle en evidente estado de abandono. Autoridades de la Ciudad que habían anunciado la remoción del
vehículo. Objeto abandonado y desprovisto de valor. Revocatoria. Sobreseimiento. ................................... 237
- Procesamiento. Agravio: Defensa que alega que su defendido no actuó de campana y no tenía conocimiento
de que su compañero iba a sustraer algo del baño. Sustracción de una tapa de inodoro con sus respectivos
tornillos del sanitario de discapacitados de un comercio. Persona en situación de calle que alega que
acompaño al baño al coimputado como habitualmente lo hacía. Revocación. Sobreseimiento. ................... 238
- En grado de tentativa. Procesamiento. Imputado que ocultó mercadería entre sus ropas con la finalidad de
no abonarlas. Propósito que se vio frustrado por circunstancias ajenas a su voluntad. Alegado principio de

XXII
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

insignificancia que no se encuentra previsto en la legislación de fondo. Imputado que entabló forcejeo con
los encargados del comercio. Acción que no puede considerarse insignificante desde la perspectiva jurídico
penal. Confirmación. ......................................................................................................................................239
- En grado de tentativa. Procesamiento. Imputado que habría arrebatado una mochila con pertenencias que
tenía la damnificada en su poder. Reproche basado principalmente en los dichos de la victima en el que no
se advierte que hubiera actuado con ánimo de perjudicar al imputado, a quien no conocía e identificó como
quien momentos antes sería el autor del siniestro. Confirmación. Disidencia: falta de elementos objetivos
que permitan acreditar la materialidad del hecho y la intervención del imputado en él. Revocación.
Sobreseimiento. ..............................................................................................................................................240
- Con arma. Procesamiento. Utilización de un caño de color negro, doblado en un extremo y con un
encendedor sujeto con cinta aisladora. Objeto que igualmente se subsume en las hipótesis que agravan la
conducta en los términos del artículo 166 inciso 2° del Código Penal porque su utilización privó a la víctima
- o al menos disminuyó - su posibilidad efectiva de resistencia. Confirmación.............................................241
- Agravado por su comisión con armas, en grado de tentativa, en concurso real con tenencia ilegítima de arma
de fuego de uso civil y amenazas coactivas. Procesamiento. Agravio del fiscal: Aplicación del agravante del
art. 41 quater e imposición de la prisión preventiva. Procedencia. Agravante que se aplica con la sólo
intervención en el hecho de un menor sin necesidad de acreditar especiales intenciones de los "mayores".
Confirmación modificando la calificación legal por robo agravado por su comisión con armas, en grado de
tentativa, agravado por la intervención de menores de 18 años de edad, en concurso real con tenencia
ilegítima de arma de fuego de uso civil y amenazas coactivas. Decretar la prisión preventiva. Disidencia: No
aplicación de la agravante debido a que no se advierte que el mayor haya querido descargar en el menor su
responsabilidad. Caso en el que no debe imponerse la prisión preventiva. Confirmación.............................242
- Calificado por haberse ocasionado lesiones graves. Procesamiento. Agravio de la defensa: hecho que debe
ser calificado como robo en lugar poblado y en banda en grado de tentativa sin que ese suceso abarque las
lesiones padecidas las que deben ser catalogadas de imprudentes y concursar idealmente con la sustracción.
Colisión de vehículos producida en circunstancias en que los imputados conducían en contra mano
escapando de la policía. Imputados que no llegaron a consumar el apoderamiento de los bienes sustraídos.
Modificación del encuadre legal. Confirmación parcial. Robo calificado por haberse provocado lesiones
graves, en grado de tentativa. Disidencia parcial: Verificación de las lesiones que traen como consecuencia
que el robo se tenga por consumado, independientemente de que los autores no hayan logrado apoderarse de
los bienes. Confirmación. ...............................................................................................................................243

SOBRESEIMIENTO.
- Por no constituir los hechos investigados delito alguno (art. 336 inc. 3º del C.P.P.N.). Querella que recurre.
Fiscal que tramitó las actuaciones por aplicación del art. 196 bis del C.P.P.N. y solicitó el archivo en los
términos del art. 213, inc. "d" del mismo código. Resolución adoptada que no se ajusta a derecho.
Jurisdicción que no se encontraba habilitada para expedirse. Nulidad del dictamen fiscal y todo lo actuado
en consecuencia. .............................................................................................................................................245
- Recurrido por el fiscal. Actuaciones iniciadas de oficio por tentativa de homicidio. Investigación en la cual
se determinó que la conducta quedó subsumida en un delito dependiente de instancia privada, lesiones leves
agravadas por el vínculo respecto del cual la víctima no quiso instar la acción. Validez de lo actuado.
Investigación que debe proseguir por haber tenido el correspondiente impulso procesal. Revocación.
Magistrado que debe resolver la situación procesal del imputado. Disidencia: Víctima que no instó la
acción. Imposibilidad de proceder de oficio. Confirmación...........................................................................245
- Delito de instancia privada en el que la víctima señaló no querer instar la acción. Fiscal que solicitó el
archivo por no poder proceder. Magistrado que entendió que al haber una persona imputada, debía
desvinculárselo con un sobreseimiento. Actuaciones en las que no puede hablarse formalmente de una
"causa" debido a que no ha habido instancia de acción penal. Decisión prematura que privaría a la
damnificada de instarla posteriormente. Magistrado que debe archivar las actuaciones por no poder proceder
con la formal iniciación de la causa en contra del imputado. Nulidad. ..........................................................246

SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA


- Defensa que recurre la imposición como regla de conducta de una prohibición de conducir automotores por
el plazo de un año. Imposibilidad de imponer la prohibición a la luz de la naturaleza del instituto. Sanción
incompatible. Revocatoria parcial. .................................................................................................................247
- Rechazada. Procesamiento por robo en poblado y en banda, en concurso real con robo agravado por su
comisión con un arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede ser acreditada. Fiscal que requirió la
elevación a juicio y se opuso al beneficio solicitado por tratarse de hechos violentos contra personas
vulnerables por su minoridad. Voto de Lucini: Oposición del fiscal que es vinculante, toda vez que supera el
control de legalidad y razonabilidad. Voto de González Palazzo: Adhesión al voto de Lucini, aclarando que
la oposición del fiscal no es vinculante en ninguno de los supuestos del art. 76 bis del CP.
Confirmación. .................................................................................................................................................247
- Rechazada. Magistrado y querella que entendieron que la reparación económica ofrecida no era suficiente.
Requisito para la procedencia del instituto: ofrecimiento de compensación. Fiscal que no se opuso.
Ofrecimiento que implica el destino del 30% del salario. Reparación integral que puede ser buscada a través
de la vía civil. Revocación. Concesión, debiendo la juez de grado fijar sus términos. ..................................248

XXIII
- Rechazada. Voto del vocal Pinto: Hechos que se enmarcan en supuestos de violencia de género. Solicitud
que para tener acogida favorable, debe contar con el consentimiento del fiscal -superado el test de legalidad
y razonabilidad-, situación que no es la del caso a resolver. Víctima que no aceptó la reparación ofrecida.
Supuesto abarcado por la doctrina emanada del fallo Góngora de la C.S.J.N. Confirmación. Voto del vocal
Pociello Argerich: Opinión del fiscal que no es vinculante en ninguno de los supuestos. Doctrina emanada
del fallo Góngora que debe ser receptada. Confirmación. ............................................................................. 248
- Rechazada. Pena contemplada para el delito imputado que supera en abstracto los tres años de prisión.
Obstáculo éste último que no impide hacer lugar a lo solicitado. Fiscal que prestó conformidad.
Revocatoria. Procedencia............................................................................................................................... 250
- Revocada. Imputado que se vio involucrado en nuevo suceso durante el período de control por el que fue
procesado. Principio de inocencia. Ausencia de pronunciamiento condenatorio firme. Revocatoria. .......... 250
- Concedida. Resolución en la que se fijó en concepto de reparación de daño una suma superior a la ofrecida
por el imputado. Legislación que no faculta al órgano jurisdiccional a establecer discrecionalmente el monto
sino que refiere que la reparación debe ser ofrecida "en la medida de lo posible". Situación del imputado
que no es holgada. Damnificado que ha referido tener interés en la reparación económica, sin importar el
monto. Revocatoria. ....................................................................................................................................... 250

SUSPENSION DEL TRÁMITE DE LA CAUSA POR INCAPACIDAD SOBREVINIENTE DEL


IMPUTADO (art. 77 del CPPN).
- Situación prevista por la norma que no resultaría aplicable al caso toda vez que de las constancias de la
causa se refleja que la alteración podría haber existido al momento de la producirse el hecho que se le
imputa. Necesidad de estar a la espera de las diligencias ordenadas. Revocación. ....................................... 251

SUSTRACCIÓN DE MENORES.
- Procesamiento. Padre no conviviente de un menor de edad que retiró a su hijo del domicilio de residencia.
Elementos reunidos que permiten afirmar que no hubo intención de sacar al menor de la esfera de custodia
de la madre. Atipicidad. Revocación. Sobreseimiento................................................................................... 251

USURPACIÓN DE TÍTULOS Y HONORES.


- Sobreseimiento. Imputado a quien se le atribuyó haber llevado adelante acciones alcanzadas por la actividad
de corredor inmobiliario sin estar matriculado. Diferencias entre “usurpar un título” y “ejercer tareas propias
de una actividad reglamentada sin reunir la calidad requerida”. Actuaciones en las que no se ha verificado
que el imputado se haya arrogado un título del que carece. Atipicidad. Confirmación................................. 252
- Procesamiento. Imputado que, sin título habilitante, ostentó y ejerció como abogado. Elementos de prueba
suficientes para agravar la situación procesal. Confirmación. ....................................................................... 253

VIOLACIÓN DE SELLOS.
- Procesamiento. Violación de las fajas de cierre impuestas al momento de clausurarse un inmueble por estar
vinculada la actividad comercial con la facilitación de la prostitución. Indicios suficientes para sostener que
el imputado tenía un interés personal de índole lucrativo para acceder al lugar. Confirmación. Revocación
parcial. Reducción del monto del embargo.................................................................................................... 254

VIOLENCIA DE GÉNERO.
- Violencia doméstica. Coacción en concurso ideal con lesiones agravadas por el vínculo. Procesamiento.
Exposición de la víctima ante la Oficina Violencia Doméstica. Damnificada que no fue citada a ratificar sus
dichos en sede judicial o en la comisaría. Exposición ante la OVD que resulta suficiente para continuar con
el proceso. Elementos de prueba que permiten agravar la imputación. Confirmación. Disidencia: Exposición
de la victima que debe entenderse como "notitia criminis". Necesidad de convocar a la víctima para que
declare con las formalidades requeridas por el ordenamiento. Revocación. Falta de mérito. ....................... 254
- Defensa que recurre la resolución que la cual el magistrado se inhibió de seguir interviniendo en las
actuaciones ante el pedido realizado por un magistrado federal en el cual tramitan actuaciones que tienen
vinculación. Investigación de la que surgiría que la provisión ilegítima de medicamentos a la víctima tenía
como presunto objetivo llevar a cabo delitos sexuales o atentar contra la integridad física, situación que
vulnera la salud pública, dada la cantidad de medicamentos involucrados. Confirmación. .......................... 256
- Tentativa de femicidio. Procesamiento. Agravios: lesiones que no tuvieron entidad suficiente para ocasionar
su muerte y ausencia de elementos que permitan atribuir al imputado una actitud misógina, requisito
indispensable para configurar el tipo penal del art. 80 inc. 11 del Código Penal. Rechazo. Cantidad y tipo de
lesiones verificadas en zonas vitales del cuerpo de la damnificada que pudieron derivar en su muerte.
Elementos de prueba que impiden desechar la hipótesis homicida. Restante agravio que pierde virtualidad
por ser la asignación jurídica, en esta etapa, provisoria y, fundamentalmente, porque no se advierte
incidencia directa en otros institutos que amerite su tratamiento. Confirmación. ......................................... 256
- Violencia doméstica. Procesamiento. Lesiones leves dolosas agravadas por el vínculo. Padre que agrede
físicamente a su hija. Elementos de prueba suficientes para agravar la situación procesal.
Confirmación. ................................................................................................................................................ 257
- Violencia doméstica. Lesiones leves dolosas agravadas. Procesamiento. Lesiones que no se encuentran
constatadas. Conducta que podría subsumirse en el hostigamiento (art. 52, CCCABA). Revocación. Falta de
mérito. Declinación de competencia a favor de la justicia en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires............................................................................................................... 258

XXIV
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

VIOLENCIA DOMÉSTICA.
- Suspensión del juicio a prueba. Rechazada. Lesiones leves dolosas agravadas por el vínculo. Diferencias
con el precedente "Góngora" de la C.S.J.N. Expresa conformidad del fiscal para el otorgamiento de la
probation. Revocatoria. Procedencia. .............................................................................................................258

VIOLENCIA EN LOS ESPECTÁCULOS DEPORTIVOS (Ley 23.184).


- Homicidio y lesiones agravados con arma y abuso de arma de fuego, calificados por ser en ocasión de un
espectáculo deportivo. Instigadores y participes necesarios. Imposición de una medida cautelar: Abstenerse
de concurrir a estadios de fútbol en ocasión de espectáculos deportivos. Pelea entre dos grupos
pertenecientes al mismo club, por la conducción de la barra oficial. Episodios que se vinculan con una puja
de poder por manejos espurios con claros fines económicos. Confirmación. Medida cautelar que debe ser
reevaluada cada seis meses.............................................................................................................................260

XXV
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

ABOGADO.
Apartamiento del rol de defensor. Agravio: Violación al derecho de elegir al abogado de confianza. Letrado
que fue citado como testigo en las actuaciones. Incompatibilidad. Confirmación.

Fallo "(...) en carácter de letrado particular de V. J. C. y G. G. C. contra la decisión del juez de instrucción de
separarlo del rol de defensor por incompatibilidad con su carácter de testigo, para lo cual fue citado (decreto
de fs. ...). (...).
Limitados al planteo recursivo, que se ciñó a alegar una violación al derecho de los imputados de elegir a su
abogado de confianza y no cuestionó la citación del Dr. Turner como testigo, estimamos que es correcta la
decisión recurrida. En efecto, se advierte una incompatibilidad con la exigencia de una actuación libre de
compromiso con el proceso contemplada para un profesional asistente que debe representar adecuadamente
los intereses de sus defendidos. Este conflicto puede menoscabar el derecho de defensa de los imputados. "La
incompatibilidad puede derivar de otras circunstancias, como sería haber depuesto previamente el abogado
como testigo en el proceso, cuando su declaración sirviere como prueba de cargo (CCC., Sala II, 26/5/1970,
causa 11.894) o revestir igualmente la condición de imputado, que puede asesorar interesadamente (C.
Córdoba, LLC, 1995-360) o defender a otro cuya declaración es contraria al interés de su nuevo pupilo (véase
el art. 109), o simplemente existir la posibilidad de un conflicto de intereses (C. Crim. y Corr., (...) )"
(Navarro, Guillermo y Daray, Roberto, "Código Procesal Penal de la Nación", t. I, 2004, Ed. Hammurabi, p.
337). "El imputado propone a su defensor. La designación, en cambio, es acto de señoría jurisdiccional, que
impone una valoración previa por parte del juez -aun acerca de su compatibilidad funcional, art. 271 del CP-
(art. 109) (….)" (Navarro, Guillermo y Daray, Roberto, ob. cit.). Por tales motivos este tribunal RESUELVE:
CONFIRMAR la decisión de (fs. ...) en cuanto fue materia de apelación (art. 455 del CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Biuso).


c. 49.114/16, CIRUZZI, Vicente José y otra s/medida.
Rta.: 14/03/2017

ABORTO.
Falta de mérito. Imputada: Madre que obligó a su hija menor de 17 años a interrumpir el embarazo.
Elementos de prueba suficientes para agravar su situación procesal. Revocación. Procesamiento por
considerársela coautora penalmente responsable del delito de aborto sin el consentimiento de la mujer.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por el agente fiscal (…), contra el auto de fs. (…) que decretó la falta de
mérito para procesar o sobreseer a (…).
II.- De los hechos: Se le imputa que junto a otra mujer, en las primeras semanas de (…) y en el domicilio de
la calle (…), habría participado en la interrupción del embarazo de (…) de 17 años de edad, contra su
voluntad.
III.- De la situación procesal de (…): Disentimos con la solución expectante adoptada por la juez de la
instancia anterior.
Se encuentra comprobado a partir de las constancias del Hospital (…), que (…), cursaba la semana 16 de un
embarazo de "estado normal" y que, el (…), fue atendida en el Hospital (…) por un "aborto contra su
voluntad" (…).
Corresponde entonces delimitar la responsabilidad que pudo caber a (…) en ese suceso y, a criterio de los
suscriptos, los elementos de juicio recabados permiten agravar su situación procesal.
Las actuaciones se iniciaron con la intervención del Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el (…), cuando entrevistaron en el Hospital (…) a la
menor, la cual efectuó un relato circunstanciado de cómo una semana atrás sus padres la habrían obligado a
practicarse un aborto (…).
Al respecto (…) expresó, al alcanzar la mayoría de edad, que en junio de ese año comenzó a sentirse mal y su
madre la llevó al Sanatorio (…) donde le informaron que estaba encinta y cuando se lo comunicó a su
progenitora, ésta llorando le refirió "no puede ser (…), qué hiciste, no puede ser que estés embarazada" y
luego "vamos a tener que hacer un aborto" a lo que ella se negó desde un primer momento.
Posteriormente, la imputada pretendió llevarla a un lugar a ese fin, pero se desorientó y no lograron llegar a
destino. Pero por la mañana de uno de los primeros días de agosto, (…) se presentó junto con una señora en la
vivienda donde residían, cerró la puerta con llave, la escondió y sacó el celular a su hija.
En este contexto la desconocida le preguntó a (…) "¿sabés qué estoy haciendo acá?" y frente a su negativa
confirmó que "era para practicarle un aborto", lo cual la desconcertó pues la noche anterior su padre había
aceptado recibir a su hijo en el hogar.
Sin embargo, esa mujer entregó a la imputada tres pastillas y ella le pidió a (…) insistentemente que las
ingiriera diciéndole "tomalas, hacelo por tu papá y por tu familia" y pese a su negativa "ante tanta insistencia
y tanta presión se vio obligada a tomar las tres pastillas". Luego fue trasladada a la habitación de sus padres
donde la desconocida le habría colocado otras tres píldoras en su vagina.
Comentó que al día siguiente expulsó al feto y continuó con hemorragias que la obligaron a permanecer en
cama durante quince días sin atención médica.
Pasado ese lapso concurrió al Colegio (…) y al sentirse mal hizo saber a una profesora lo que le había
ocurrido. Ello derivó en su traslado al Hospital (…), donde intervino el consejo señalado anteriormente y
decidieron que en adelante continuaría viviendo con su tía (…).

1
La última de las nombradas a fs. (…) concurrió al nosocomio por requerimiento del instituto educativo de su
sobrina, donde se encontró con ella y fue anoticiada de todo lo que había sucedido. Hizo saber que un mes
antes la endilgada le comentó la situación y le solicitó que la acompañara "para realizarle un aborto a su hija,
ante lo cual la deponente se negó rotundamente, aclarándole que eso era un delito que podía ir presa, pero
(…) le respondió que iba a negar todo".
Asimismo es relevante que (…), debió atenderse en el Hospital de Pediatría (…) por un problema de salud y
al entrevistarse con la licenciada (…), le relató que su hermana mayor había interrumpido un embarazo en su
casa, con maniobras practicadas por alguien que contrató su mamá (…).
Por otra parte (…), profesora de la querellante, a fs. (…) corroboró que tanto ella como su hermana le
hicieron saber que "su madre la había obligado a abortar".
Ahora bien, en su indagatoria de fs. (…) aseguró que ella nunca conoció de la interrupción del embarazo y
que su hija la habría acusado "porque es una mentirosa". Pero lo cierto es que todo el cúmulo de pruebas
incorporadas al sumario permite desvirtuar su endeble versión y, más aún, acreditar la hipótesis delictiva
planteada.
En primer lugar es insoslayable que (…) en todo momento aportó un relato por demás contundente,
circunscripto y detallado, tanto en sede judicial como ante las distintas autoridades a las que acudió en busca
de ayuda y contención. Afirmó firmemente que su progenitora la obligó a tomar las tres pastillas que
derivaron en la expulsión de su feto, contra su voluntad, y a facilitar otras acciones que desplegó la mujer que
la acompañaba.
Y el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación constató que "el motivo de la
pérdida del embarazo es por referencia de la Sra. (…) en forma inducida por la utilización de Oxaprost" y que
el procedimiento que ella relató "se corresponde con una práctica abortiva" (…).
De todo lo expuesto se colige que, si bien la imputada pretendió generar un cuadro de duda en torno a la
versión de su hija, no hay indicios en la causa, al menos a esta altura del proceso, para ello.
Así, frente a este cuadro, las medidas que la magistrada propuso no parecen elementales por cuanto ya se
encuentra demostrado, con el estado de probabilidad que requiere el artículo 306 del Código Procesal Penal
para su configuración, tanto la materialidad del hecho como la responsabilidad de (…).
De esta manera se habilita el eventual avance hacia el debate donde, por los principios de inmediatez y
oralidad que la caracteriza, podrá evaluarse con mayor amplitud los elementos de juicio.
IV.- De la calificación legal: La conducta encuentra adecuación típica en el delito previsto y reprimido por el
artículo 85, inciso 1° del Código Penal ya que, en principio, se comprobó que (…) habría contactado a una
persona para detener el estado de gravidez de (…), mediante posiblemente la ingesta de (…) a esos fines.
Al respecto la doctrina sostuvo que "Etimológicamente, 'abortar' significa interrumpir el proceso de
formación del embrión antes de su alumbramiento. Dicho de cualquier actividad, el verbo atiende a la
circunstancia de haberse visto frustrado o malogrado su objetivo", además que "la puesta en peligro de la vida
del feto o bien su muerte, puede ser lograda mediante técnicas: (…) c) tóxicas, de administración oral (que
producen la muerte al feto…)" (1), tal como se produjo en el caso traído a estudio.
Por otro lado, el agravante del inciso 1° se aplica ya que el cúmulo probatorio permite afirmar que (…) no
consintió la práctica que sobre su cuerpo de efectuó. Y "En otras palabras, el tipo objetivo de la agravante
requiere (…) el ejercicio de cierta coacción por parte del autor con el objeto de que la víctima se doblegue o
bien que aquélla no tenga tiempo o forma de reaccionar frente a su violencia" (…).
No podemos perder de vista que incluso la querellante manifestó a fs. (…) que era tanta la "insistencia" y
"presión" ejercida por su madre, que debió hacer caso a lo que le ordenó.
Su rol de progenitora jugó un papel preponderante, que acompañó con actos concretos que determinaron la
voluntad de la menor.
Repárese que cerró el inmueble con llave y le quitó el teléfono para impedir que contactara a alguna persona
en busca de ayuda y además de llevar a quien practicó las maniobras, vertió frases de gran contenido
emocional para que acatara su orden. Ello verifica la coacción ejercida.
Por otra parte, deberá responder en calidad de coautora pues pareciera que habría intervenido al menos una
persona más (artículo 45 del catálogo de forma).
Todo ello sin perjuicio de la significación jurídica y del grado de intervención que en definitiva corresponda
asignársele; en la medida en que aquélla es absolutamente provisoria y será el Tribunal Oral que analice su
situación, eventualmente en la próxima etapa, en virtud del principio iura novit curia (art. 401 del Código
Procesal Penal de la Nación), el que podrá adecuar el caso, siempre que se mantenga la misma base fáctica,
en otra figura o grado de participación.
V.- De las medidas cautelares:(…); VI.- En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: I.- REVOCAR el auto de
fs. (…) y DECRETAR EL PROCESAMIENTO, SIN PRISIÓN PREVENTIVA, de (…), por considerarla
prima facie coautora penalmente responsable del delito de aborto sin el consentimiento de la mujer (artículos
45 y 85, inciso 1° del Código Penal; y 306 y 310 del Código Procesal Penal); II.TRABAR UN EMBARGO
(…).".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Gonzáleza Palazzo (en disidencia parcial) Pociello Argerich. (Sec.:
Bobes).
c. 51.403/15, S. M., M. M. s/falta de mérito s/aborto.
Rta.: 21/04/2017

Se citó: (1) Arce Aggeo-Báez, directores del Código Penal. Comentado y Anotado. Parte Especial, tomo 2,
editorial Cathedra Jurídica, Buenos Aires, 2013, páginas 111 y 112.

2
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

ABUSO SEXUAL.
Sobreseimiento. Imputados: I. Madre de la damnificada que omitió realizar acciones tendientes a proteger a
su hija, preservar su integridad física y sexual y evitar que quedara expuesta a la posibilidad de que su pareja
abusara de ella, colocándola en una situación de riesgo. II.- Pareja que habría abusado sexualmente de la
menor. I. Elementos de prueba que, en el contexto en que tuvieron lugar los hechos, no permiten sostener que
la imputada tuviera un conocimiento efectivo de las circunstancias expuestas por su hija. Confirmación. II.
Sumario en el que se ha logrado arribar al grado de convicción que el artículo 306 del CPPN demanda para su
procedencia en relación con el imputado. Revocación. Procesamiento por abuso sexual de una menor de
dieciocho años aprovechando la situación de convivencia preexistente (art. 119, primer párrafo y quinto en
función del cuarto párrafo inciso "f", del Código Penal). Magistrado que debe expedirse respecto de la
solicitud del fiscal de que se imponga una restricción de acercamiento.

Fallo: "(…) IV. (…) los jueces Ricardo Matías Pinto y Rodolfo Pociello Argerich dijeron: Evaluadas las
pruebas reunidas en el legajo, corresponde hacer lugar a lo peticionado por el Ministerio Público Fiscal y
disponer el procesamiento de G.D.C. en orden al hecho descripto en el requerimiento fiscal de fs. (…).
En relación al hecho imputado, el Fiscal solicitó la declaración indagatoria del nombrado únicamente con
respecto a los sucesos que damnificaron a D.M.P., a cuya descripción nos remitimos en honor a la brevedad.
A su vez, al ser escuchado a tenor del artículo 294 del código adjetivo negó haber cometido los abusos que se
le endilgan, refirió que se llevaba bien con la niña e incluso jugaban juntos, reconoció que a veces se quedaba
solo con las hijas de su pareja y aclaró que nunca las bañaba.
También hizo referencia respecto a la conflictiva relación entre los padres de la damnificada (ver fs…).
Al valorar la prueba se tiene en cuenta que la niña narró los episodios abusivos de los que fue víctima al
momento de brindar su testimonio de acuerdo a los parámetros previstos en el artículo 250 bis del ritual (ver
fs. (…) y transcripción de fs.(…). En esa oportunidad declaró, entre otras cosas, que el imputado la tocaba en
la zona de su pecho y sus glúteos, por debajo y por encima de la ropa, lo que habría ocurrido tanto en el
domicilio de la calle XX como en el de XX, departamento x de esta ciudad, en diversas oportunidades
durante el año 2015 hasta abril de 2016, aproximadamente (ver fs. ..).
Los peritos, tanto el oficial como la profesional que actuó tras haber sido propuesta por la defensa de los
imputados, concluyeron en que la niña en su declaración identificó a la persona que la habría abusado
sexualmente, aportó la relación de familiaridad que tendría con él y su nombre y apellido, mencionó los
lugares en que esto habría ocurrido, con algunas imprecisiones. Sostuvieron que "la repercusión emocional
resulta compatible con los hechos que narra. Particularmente alude a angustia y tristeza". Indicaron que el
relato de la niña fue espontáneo, con estructura lógica y coherencia, con detalles sobre los hechos los que se
ven afectados por los olvidos manifestados, que ubicó los sucesos en el plano temporal con imprecisión, y
logró definir los lugares. Por otra parte, hizo alusión a interacciones físicas a las que le atribuyó un valor
inapropiado. Así, advirtieron resonancia afectiva acorde a los sucesos narrados y determinaron la probable
verosimilitud del testimonio de la menor.
En el peritaje psiquiátrico efectuado, el Dr. Martín Wenceslao Segovia destacó que M. no ofreció indicadores
de sugestión, ni influencia, ni fabulación, que era espontánea y que arrojó realismo, validez y credibilidad en
sus expresiones. Refirió que no se presentaban indicadores de sugestionabilidad, influenciabilidad, fabulación
o imaginación patológica, de inducción por terceros.
El profesional advirtió en la menor indicadores de haber sufrido trastorno por estrés agudo, observó
"…ansiedad, síntomas disociativos, y otros, un mes siguiente a la exposición a un acontecimiento traumático
de carácter extremo. En el momento del trastorno o después los síntomas de sensación subjetiva de
embotamiento, desapego o ausencia de realidad, des-realización, y amnesia disociativa; el acontecimiento
traumático es revivido de forma recurrente; acusado comportamiento de evitación de lo que puede hacer
aflorar recuerdos del trauma; ansiedad o aumento de activación". También destacó que la damnificada
aparecía con indicadores acordes con el Síndrome de Acomodación (de Summit): Secreto. Desprotección.
Atrapamiento y acomodación. Revelación tardía, conflictiva y poco convincente. Indicadores de Sgroi, Porte
y Blick (validación del abuso sexual infantil), tales como: 1. eventuales actitudes de abierto sometimiento, 2.
conductas agresivas con tendencia a externalizar el conflicto, 3. comportamiento sobreadaptado, 4. mala
relación con sus pares y dificultad para entablar amistades, 5. desconfianza, en especial hacia figuras
significativas, 6. falta de participación en actividades escolares y sociales, 7. dificultades para concentrarse en
la escuela, 8. disminución brusca del rendimiento escolar, 9. parcial temor exacerbado hacia los hombres, 10.
trastornos del sueño, retraimiento, 11. depresión clínica, 12. ideación suicida que en M. se recaba en forma
del registro que "no tendría que vivir" lo que no implica haber imaginado una conducta autoagresiva.
Además, observó que surgían en M. aspectos acordes al Modelo Traumatogénico o Centrado de Trauma
Sexual; a) Trauma sexual: de un menor de parte de un adulto que lo insta a situaciones inapropiada que
recompensaría; b) Pérdida de confianza relacional: conflicto afectivo, sentimiento de manipulación, de
traición o amenaza por alguien confiable, pérdida de su protección, secreto, doble trato, sexual y fuera de lo
sexual; c) estigmatización: culpa, envilecimiento, vergüenza, disvalor, marca, reprobación; d) Sentimiento de
pérdida de control: sobre las circunstancias, indefensión, temor, conductas pasivas, retraimiento. Finalmente,
el Dr. S. concluyó que la niña D. presentaba perturbación emocional y/o signos de estrés postraumáticos
compatibles con violencia o grave disfunción familiar en cuya trama es dable la ocurrencia de abuso o
victimización sexual sin que surjan indicadores específicos al respecto, con entidad suficiente para afectar el
normal desarrollo sexual de un menor, y que el relato en términos psiquiátricos era creíble acorde a la edad y

3
momento evolutivo de la niña. Especialmente, destacó "No se recaba que hayan podido efectuarse maniobras
inductivas sobre sus respectivos relatos" (ver fs. …).
Por lo tanto, las secuelas advertidas en el psiquismo de la menor tal como surge de la experticia psiquiátrica
que se le efectuara, sumado a las repercusiones emocionales que se vislumbraron en ella al relatar lo
sucedido, conforme se desprende de las conclusiones de la pericia psicológica de fs. (…) otorgan
verosimilitud a sus dichos.
Se pondera, además, que ni en el examen psicológico ni en el psiquiátrico se detectó en la nombrada una
tendencia a la fabulación ni exacerbación imaginativa patológica, extremo que refuerza la veracidad de su
relato.
En igual sentido, se determinó que la niña no fue inducida o sugestionada a declarar de la forma en que lo
hizo, circunstancia que desvirtúa lo alegado por la defensa en torno a que la menor estaría mintiendo
influenciada por su padre, A.V.P.
En función de la prueba reseñada, más allá de la grave disfunción familiar que se observa entre los
progenitores de la damnificada, lo cierto es que se ha arribado al grado de convicción que el artículo 306 del
CPPN demanda para su procedencia en relación con el imputado G. D. C. De este modo, corresponde
disponer su procesamiento por haber abusado sexualmente de la menor D.M.P. desde el año 2015 (sin poder
precisarse el mes) hasta abril de 2016 aproximadamente, episodios que habrían ocurrido en el restaurante
ubicado en XX y en el departamento que compartían con la víctima, situado en la calle XX piso X, ambos de
esta ciudad. En cuanto a la calificación legal luce aplicable al caso el delito de abuso sexual agravado por
haber sido cometido contra un menor de dieciocho años aprovechando la situación de convivencia
preexistente (art. 119, primer párrafo y quinto en función del cuarto párrafo inciso "f", del Código Penal).
En este sentido, ha quedado acreditado con el grado de certeza que se necesita en esta etapa del proceso, que
el imputado convivía con la niña y quedaba a su cuidado cuando su madre se retiraba a trabajar.
Respecto a dicha agravante se ha sostenido que "…su razón deriva, además de la inmadurez de la víctima
menor de dieciocho años, del aprovechamiento por parte del autor de la facilidad que le otorga la cercanía
con la víctima, como de la confianza que aquélla pudiera dispensarle por razón de la convivencia" (1).
En cuanto a las medidas cautelares, se encomienda al juez a quo que se expida al respecto, dejándose
constancia de que en la audiencia celebrada ante esta Sala, la Sra. Fiscal solicitó la restricción de
acercamiento del imputado respecto de la menor.
V. En relación con la situación procesal de M.N.V. estimamos necesario efectuar las siguientes
consideraciones.
Se le atribuye a la imputada haber omitido, pudiendo hacerlo tanto desde el plano normativo como fáctico,
realizar alguna acción tendiente a proteger la integridad física y sexual a su hija menor D.M.P, y evitar que
quedara expuesta a la posibilidad de que su pareja C. abusara sexualmente de ella, colocándola en una
situación de peligro (ver indagatoria de fs. …).
Pese a que el fiscal solicitó su intimación en los términos del artículo 133 del C.P., la imputada fue legitimada
pasivamente en los términos expuestos más arriba. Concretamente, se le reprochó haber omitido realizar
acciones tendientes a proteger a su hija D.P. que no podía valerse por sí, para preservar su integridad física y
sexual y evitar que quedara expuesta a la posibilidad de que su pareja G.C. abusara de ella abandonándola a
su suerte, colocándola en una situación de riesgo.
Específicamente, en relación con el delito que se analiza, se ha dicho que "... el delito en su forma de
abandono admite la omisión impropia cuando es realizado por el garante (…)", recordándose que "abandonar
consiste en que el autor, que tiene una posición jurídica especial con respecto a la víctima, se aleje de ella.
Pero no basta la mera separación espacial entre el autor y víctima: el autor tiene que poner en peligro efectivo
la vida o la salud de ésta" (2).
En igual sentido, se sostuvo que el sujeto activo de abandono es quien tiene un deber especial de cuidado, es
decir, quien ocupa una posición de garante (ver ob. cit., pág. 273). Ello, para preservar el principio de
legalidad en tanto sólo las conductas específicamente previstas en la ley pueden ser materia de reproche.
En el caso de autos, resulta indiscutible que V. -madre de la menor damnificada- reviste una posición de
garante respecto de su hija D., conforme las previsiones del título VII -capítulos 1 a 5- del Código Civil, que
regula la responsabilidad parental.
Es precisamente en función de ese rol que se le imputa haber omitido preservar la integridad física y sexual
de su hija.
Sobre este punto, de la lectura de las constancias de la causa estimamos que el contexto en el que habrían
tenido lugar los episodios que aquí se ventilan impide sostener, siquiera con la probabilidad que el art. 306
del C.P.P.N. exige para su procedencia, que V. tuviera un conocimiento efectivo de las circunstancias
expuestas por su hija.
En este sentido, cabe recordar que el tipo subjetivo del delito endilgado exige para su configuración que el
sujeto activo conozca las circunstancias que pertenecen al tipo penal objetivo. El dolo se debe referir al
desamparo de la víctima y al peligro que corre en la situación en concreto (ver ob. cit., pág. 278).
Si bien es cierto que la niña refirió haberle contado a su madre la situación de la que era víctima, la
conflictiva relación familiar entre las partes (en particular, entre el denunciante -padre de la niña- y su ex
pareja -la aquí imputada-), de la que dan cuenta las pericias efectuadas en la causa, como lo narrado por V. en
su indagatoria, bien pudo conducir a que esta última restara relevancia a lo manifestado por su hija.
En este aspecto, debe valorarse el examen psiquiátrico al que fueron sometidas tanto la damnificada como su
hermana menor D.O.P., en el que se concluyó que ambas presentaban una perturbación emocional y/o signos
de estrés postraumáticos compatibles con violencia o grave disfunción familiar (ver fs. (…)) y con las
situaciones narradas por las partes a lo largo del legajo.

4
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

En función de ello, no es posible sostener que V. tuviera un conocimiento cabal de la situación generadora del
deber de actuar para ponerle fin o evitarla, motivo por el cual estimamos que debe homologarse el
sobreseimiento dispuesto a su respecto.
(…) el tribunal RESUELVE: (…) II. REVOCAR parcialmente el punto I del auto de fs. (…) y DISPONER
EL PROCESAMIENTO de G.D.C., cuyas demás condiciones personales obran en autos, en orden al delito de
abuso sexual agravado por haber sido cometido contra un menor de dieciocho años, aprovechando la
situación de convivencia preexistente con el mismo (art. 119, primer párrafo, y quinto en función del cuarto
inciso "f" del CP, y 306 del CPPN)". III. ENCOMENDAR al juez de grado que se expida en relación a las
medidas cautelares. IV. CONFIRMAR parcialmente el punto I de idéntica decisión, en cuanto dispuso el
sobreseimiento de M.N.V."

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto (en disidencia parcial), Pociello Argerich, Scotto.
(Prosec. Cám.: Daray).
c. 19.937/16, C., G. D. y otra s/ sobreseimiento.
Rta.: 11/05/2017

Se citó: (1) Andrés José D´Alessio y Mauro Divito, Código Penal de la Nación, comentado y anotado, 2ª
edición actualizada, Buenos Aires, La Ley, 2011, tomo II, pág. 253. (2) Edgardo Alberto DONNA, Derecho
Penal. Parte Especial. Rubinzal-Culzoni Editores, Tomo I, página 269 y 270 con sus citas.

ABUSO SEXUAL.
Con acceso carnal agravado por uso de armas. Procesamiento. Defensa que alegó que la acción penal no fue
debidamente instada. Ausencia en el acta inicial de manifestación expresa por parte de la damnificada.
Conducta asumida por la víctima al presentarse el mismo día del hecho en la comisaría: Satisfacción del
requisito del art. 72 del C.P. Confirmación.

Fallo: "(…) I. Con motivo de la apelación interpuesta por la defensa de M. R. contra el punto I del auto
documentado a fs. (…), en cuanto se dispuso su procesamiento -en orden al delito de abuso sexual con acceso
carnal, agravado por el uso de armas-, se celebró la audiencia prevista por el artículo 454 del Código Procesal
Penal, en la que expuso sus agravios el señor defensor oficial y la representante de la fiscalía general.
II. Como primera cuestión, la recurrente se agravió por estimar que la acción penal no ha sido debidamente
instada.
Al respecto, si bien en el acta inicial no se consignó una manifestación expresa en tal sentido por parte de N.
F. M., la conducta asumida por ella, de presentarse -el mismo día del hecho- en una comisaría, donde narró
haber sufrido una agresión sexual durante la cual el imputado empleó un arma de fuego y le profirió
amenazas (…), satisface el requisito de la "denuncia del agraviado" que establece el artículo 72 del Código
Penal, con mayor razón al ponderar que ante las profesionales de la Brigada Móvil de Asistencia a las
Víctimas de Violencia Sexual expuso que se acercó a la seccional "para radicar denuncia penal" (…) y que
consideró que "la mejor manera de protegerse era radicando la denuncia correspondiente" (…).
III. (…). Así, sin perjuicio de la calificación legal que finalmente corresponda aplicar, el Tribunal
RESUELVE: CONFIRMAR el punto I del auto extendido a fs. (…), en cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec. Ad Hoc.: Sposetti).


c. 28.106/17, R., M. s/ Procesamiento.
Rta.: 06/06/2017

ALLANAMIENTO.
Nulidad rechazada. Imputado que señala que en el lugar, además de ser su vivienda, funcionaría un estudio
jurídico. Lugar que no poseía chapa identificatoria. Eventual omisión de dar aviso al Colegio Público de
Abogados (art. 7, inciso "e" de la Ley 23.187), que no sanciona con nulidad a la diligencia. Confirmación.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…), contra el auto de fs. (…) que rechazó el planteo de
nulidad deducido por esa parte.
II. El recurrente cuestiona el allanamiento efectuado en la vivienda de la calle (…) de la localidad de
Campana, provincia de Buenos Aires porque, teniendo en cuenta que allí funcionaría el estudio jurídico de su
asistido, se habrían menoscabado varías garantías constitucionales referentes al ejercicio de la abogacía.
Las tareas llevadas a cabo por los efectivos policiales determinaron que en esa dirección se emplazaba la
residencia particular del imputado (…) y no la sede de su negocio, como aquél alude.
Ello fue corroborado con los datos remitidos por diferentes organismos públicos y privados (…) y por él
mismo en sus declaraciones indagatorias de fs. (…).
Es cierto que no es una condición para desarrollar su actividad la colocación de una chapa identificatoria en la
puerta de la oficina, pero es una costumbre que prácticamente todos emplean, por lo que su ausencia es un
indicio más de que allí no ejercía la profesión.
No obstante, de tener como hipótesis de trabajo que sí lo hacia, la omisión de dar aviso al Colegio Público de
Abogados del acto cuestionado, tal como lo prescribe el artículo 7 , inciso "e" de la Ley 23.187, no se halla
sancionada con la nulidad de la diligencia y, por lo tanto, no la provoca.

5
Además, la garantía establecida en esa norma respecto a "la inviolabilidad de su estudio profesional, en
resguardo (…) de la defensa en juicio", ha sido establecida para amparar los derechos de los clientes del
letrado y no los propios. La norma no crea un privilegio personal.
Por otra parte, los efectivos tampoco se excedieron en sus funciones pues el material incautado era el
mencionado en la orden de fs. (…). Es más, antes de finalizar el acto se comunicaron con el juzgado
exhortante y el doctor (…), luego de interiorizarse de la situación, ordenó el secuestro de todos los elementos
hallados menos de las armas blancas y otros accesorios (…).
Así, al no advertirse vicio u omisión a las normas procesales que rigen al respecto, ni haberse vulnerado
garantía constitucional alguna, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…), en cuanto fue
materia de recurso, con costas de Alzada (artículo 531 del Código Procesal Penal de la Nación). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Carande).


c. 1.308/17, FERNANDEZ SEGURA, Rodrigo s/Nulidad.
Rta.: 28/03/2017

AMENAZAS.
Coactivas con arma en concurso ideal con abuso de arma, en concurso real con tenencia ilegítima de arma de
fuego. Procesamiento. Agravio de la defensa: 1) Prueba insuficiente. 2) Atipicidad por haber sido adquirida el
arma en fecha anterior a la aparición del decreto que reglamentó la ley de armas y explosivos. 1) -Imputación
sostenida sobre los únicos dichos del denunciante sin ningún otro elemento que los avale. Revocación parcial.
Sobreseimiento. 2) No convalidación del error de prohibición invocado. Decreto reglamentario en cuyo
articulado se realizaba una convocatoria para los poseedores de armas para que en un plazo prudencial
procedieran a su declaración. Confirmación parcial por tenencia ilegitima de arma de fuego.

Fallo: "(…) I. El juez de grado resolvió procesar a J.P.G. en orden al delito de amenazas coactivas con arma,
reiterado en dos ocasiones, en concurso ideal con abuso de arma, los que a su vez concurren materialmente
con el delito de tenencia ilegitima de arma de fuego, reiterado en dos ocasiones (auto de fs. …).
Contra dicho pronunciamiento alzó sus críticas la defensa oficial del nombrado, mediante el recurso de
apelación obrante a fs. (…).
Sustancialmente, sostuvo que más allá de los dichos del denunciante, no existen elementos objetivos que
permitan acreditar la hipótesis de cargo aquí investigada. Asimismo, consideró que no se encuentra probada
la existencia de estos eventos y, mucho menos, la responsabilidad de G.
Por último, respecto al delito de tenencia ilegal de armas, planteó la atipicidad de la conducta por cuanto al
tiempo de su adquisición (31 de enero de 1992), no existía el registro del RENAR por lo que no puede
exigírsele el cumplimiento de sus reglas.
(…) II. Respecto de los delitos de amenazas coactivas con armas, reiterado en dos ocasiones, en concurso
ideal con abuso de armas.
Los agravios traídos a consideración por la defensa, tanto en el recurso de apelación como en el marco de la
audiencia, merecen ser atendidos, por lo que revocaremos el auto que se revisa.
La imputación que se le dirige a J.P.G. sólo se sustenta en la declaración brindada por A.E.D.D. (fs...), relato
que se contrapone con la firme negativa ensayada por el imputado al momento de presentar su descargo (fs.
…).
Si bien no se advierten motivos para descreer de los dichos del denunciante, lo cierto es que su versión del
hecho no se ve corroborada por ningún otro elemento probatorio agregado al legajo.
Al respecto, cabe señalar que no se cuenta con filmaciones, testigos presenciales, ni otra pauta que permitan
acreditar la ocurrencia del suceso. Por lo tanto, disponer en este contexto el procesamiento del imputado para
habilitar el camino de la elevación a juicio, constituiría un desgaste jurisdiccional innecesario y estéril por el
pronóstico de negativa certeza que, desde el punto de vista probatorio, representa la ausencia de elementos de
convicción que avalen la denuncia.
Por ello, ante la falta de elementos de juicio que permitan continuar con la presente investigación y la
inexistencia de pruebas pendientes de producción, corresponde revocar el auto recurrido y decretar el
sobreseimiento de J.P.G. en los términos del art. 336 inc. 2 del CPPN.
III. Respecto del delito de tenencia ilegitima de arma de fuego Los agravios expuestos por la defensa lucen
insuficientes para desvirtuar los fundamentos expuestos por el a quo, por lo que corresponde homologar la
decisión.
Se ha acreditado en el legajo que las armas incautadas se hallaban en el interior del domicilio de G. y que, tal
como lo informara el RENAR a fs.(…), éste no se halla registrado en ninguna de las categorías de dicho
organismo.
El error de prohibición invocado no se encuentra corroborado, con lo cual no puede afirmarse que desconocía
las exigencias propias de quien resulta tenedor de un arma de fuego y que, si bien la adquisición del
armamento data de una fecha anterior a la aparición del decreto que reglamentó la ley de armas y explosivos
(31 de enero de 1992 conforme fs. (…), ello en modo alguno justifica la no registración del material, puesto
que en virtud de los arts. 146 y 147 de la norma en cuestión se realizó una convocatoria a todas aquellas
personas poseedoras de armas de fuego para que en un plazo prudencial procedieran a su declaración,
disponiéndose de un lapso suficiente para lograr la máxima difusión de aquel requisito a los fines de que
todos aquellos interesados adquirieran cabal conocimiento de la nueva normativa vigente.
En consecuencia, los elementos de cargo mencionados permiten alcanzar el grado de probabilidad -requerido
en esta etapa del proceso- para agravar la situación procesal de J.P.G., en los términos del art. 306 del CPPN.

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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Por último, cabe señalar que la circunstancia de haber hallado dos armas de uso civil en el domicilio del
nombrado no indica la ocurrencia de dos conductas, sino debe ser entendida como una misma unidad de
acción y considerado como un único hecho.
(…) el tribunal RESUELVE: I. REVOCAR parcialmente el auto de fs. (…), respecto de los delitos de
amenazas coactivas con armas, reiterados en dos ocasiones, en concurso ideal con abuso de armas y, en
consecuencia, disponer el SOBRESEIMIENTO de J.P.G., cuyos datos filiatorios obran en autos, en los
términos del art. 336 inc. 2 del CPPN. II. CONFIRMAR parcialmente el auto fs. (…), respecto del delito de
tenencia ilegitima de arma de fuego, con los efectos que surgen del último considerando".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: de la Bandera).


c. 66.141/16, G., J. P. s/ procesamiento.
Rta.: 26/05/2017

ARCHIVO
Por no poder proceder. Encargado de edificio donde funcionaba el estudio jurídico del denunciante que
recibió y destruyó cédulas de notificación y correspondencia. Apoderamiento indebido de correspondencia
(art. 153, primer párrafo, segunda parte del CP). Delito de acción privada. Confirmación.

Fallo: "(…) A (fs. ...) A. S. K. denunció que M. F. G., encargado del edificio sito en XX, de esta ciudad, en el
cual había tenido asiento su estudio jurídico tiempo atrás, recibió diversas cédulas de notificación y otra
correspondencia dirigida a su persona, procediendo a destruirla. Sostuvo la calificación legal contenida en el
artículo 294 del Código Penal, mientras que la representante del Ministerio Público Fiscal a (fs. … y el juez
de grado a fs. …), consideraron procedente la del artículo 153 del digesto sustantivo, por lo que se archivaron
las actuaciones por no poder proceder.
Para dilucidar el asunto es preciso efectuar el análisis de la cuestión a partir del bien jurídico protegido.
Desde esta perspectiva, cabe recordar que el ilícito propiciado por el querellante se alza contra la fe pública:
"de lo que se trata es de la protección de un hecho institucional, a saber: el tráfico jurídico, y en particular el
que está dotado -por el Estado- de fiabilidad (y en todo caso, de 'seguridad', en el sentido específico de ser
objetivamente fiable)" (1).
Sobre esa base, la conducta reprimida por el artículo 294, CP, afecta la función del documento de establecer
relaciones jurídicas (2), que es la que torna a un documento cualquiera en potencial objeto del delito bajo
estudio (3): "no toda declaración materializada en un soporte físico duradero y empleada en un contexto
regulado jurídicamente es un documento idóneo para configurar el tráfico jurídico. Solamente pertenecen a
esta clase -y por tanto, son candidatos potenciales para ser objeto de los delitos penales de falsedad
documental- las declaraciones materializadas en un soporte físico duradero que tienen por fin establecer
relaciones jurídicas" (4).
Resta agregar que el tipo penal mencionado se trata de una falsedad documental no ya por falsificación, sino
por supresión o destrucción del objeto del delito (5).
En función de ello, el accionar denunciado carece de aptitud para afectar aquello que la norma tiende a
proteger mediante la tipificación de las conductas previstas en la sección dedicada a los delitos contra la fe
púbica.
En efecto, aun cuando el ejemplar de las cédulas de notificación que se entrega a las partes en un proceso
lleve la firma de un funcionario público, se trata, en definitiva, de una comunicación al interesado de aquello
dispuesto en el expediente (sea un fallo, una vista o una citación). A punto tal ello es así, que su destinatario
puede disponer de ese ejemplar como desee, incluso destruirlo sin consecuencia alguna, extremo que diferiría
de tratarse de la copia de esa misma cédula, destinada a ser incorporada al expediente judicial.
De tal modo, tanto en relación a las cédulas mencionadas como al resto de las misivas de carácter comercial,
personal, bancario, etc., dirigidas al denunciante y que se atribuye haber recibido y destruido a M. F. G.,
devienen aplicables las previsiones del artículo 153, primer párrafo, segunda parte, del ordenamiento de
fondo (apoderamiento indebido de correspondencia) que, por imperio del artículo 73 inciso 2°, del mismo
texto legal, se trata de un delito de acción privada.
Desde esa óptica, la solución adoptada por el juez a quo resulta correcta, ya que el ejercicio de la acción penal
respecto de ese tipo de ilícitos demanda un especial procedimiento, conforme lo exigen los artículos 415 a
418 del Código Procesal Penal de la Nación, que no fue observado en este caso (6).
Las críticas del apelante volcadas en su escrito de recurso no se hacen cargo del argumento central que
motiva la resolución impugnada, por lo que los agravios desarrollados devienen infructuosos para poner en
crisis el auto bajo estudio.
Por lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la decisión de (fs. …), en todo cuanto fuera materia
de impugnación. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Morillo Guglielmi).


c. 15.181/16, GONZALEZ, Miguel Francisco s/ archivo.
Rta.: 20/04/2017

Se citó: (1) Baigún, David y Zaffaroni, Eugenio Raúl (dir.), "Código Penal y normas complementarias.
Análisis doctrinal y jurisprudencial", tomo 11, Ed. Hammurabi, Buenos Aires, Año 2011, pág. 457. (2)
Baigún, David y Zaffaroni, Eugenio Raúl (dir.) "Código Penal y normas complementarias. Análisis doctrinal

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y Jurisprudencial", Tomo 11, Ed. Hammurabi, Buenos Aires, Año 2011, pág. 620 y pág. 497. (3) Baigún,
David y Zaffaroni, Eugenio Raúl (dir.) "Código Penal y normas complementarias. Análisis doctrinal y
jurisprudencial", tomo 11, Ed. Hammurabi, Buenos Aires, Año 2011, pág. 482. (4) Baigún, David y
Zaffaroni, Eugenio Raúl (dir.) "Código Penal y normas complementarias. Análisis doctrinal y
jurisprudencial", Tomo 11, Ed. Hammurabi, Buenos Aires, Año 2011, pág.. 500. (5) Baigún, David y
Zaffaroni, Eugenio Raúl (dir.) "Código Penal y Normas complementarias. Análisis doctrinal y
jurisprudencial", tomo 11, Ed. Hammurabi, Buenos Aires, Año 2011, pág. 619. (6) C.N.Crim. y Correc., Sala
IV, c. 46088/15, "Novillo", rta.: 19/6/16.

ARCHIVO.
Por falta de instancia. Resolución impugnada que no resulta una derivación razonada del derecho vigente
aplicable al caso. Denuncia realizada por la víctima en la Oficina de Violencia Doméstica de la C.S.J.N. que
constituye un impulso procesal válido. Excesivo formalismo por parte del juez instructor. Necesidad de
garantizar los derechos reconocidos por la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer "Convención de Belém do Pará", aprobada por la ley 24.632. Nulidad.

Fallo. "(...) recurso de apelación deducido por el Sr. fiscal Marcelo E. Munilla Lacasa, titular a cargo de la
Fiscalía de Distrito de los Barrios de Nueva Pompeya y Parque Patricios, contra el auto de (fs. ...) que dispuso
archivar por falta de instancia los presentes actuados (art. 72, inc. n° 2 del CP y art. 174 del CPPN).
Al momento de analizar la admisibilidad del recurso de apelación interpuesto por la fiscalía, advertimos una
cuestión previa que impone sea resuelta sin más. En efecto, la resolución apelada no supera el control
jurisdiccional al carecer de legalidad y razonabilidad (art. 69, CPPN) dado que no es una derivación razonada
del derecho aplicable ni de la prueba colectada en autos, toda vez que conforme se ha sostenido
reiteradamente en diferentes precedentes (in re: causa n° 57182/13 "B. V.", rta: 7/11/14 por esta sala y causa
n° 30246/15 "L." rta: 13/08/2015 por Sala VI) la denuncia realizada en la Oficina de Violencia Doméstica,
dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, constituye un impulso procesal válido, debiéndose
destacar la posición de la doctrina en cuanto a que "Los delitos de lesiones leves y abuso sexual son delitos
dependientes de instancia privada; es decir, son delitos de acción pública, pero para que el mecanismo estatal
de investigación se ponga en marcha es necesario que la propia victima así lo desee. Aquí es importante
destacar que cuando la persona manifiesta ese deseo en la sede de la Oficina de Violencia Domestica, lo hace
frente a funcionarios judiciales, en una dependencia judicial que depende la máxima autoridad de uno de los
tres poderes del estado. Por ello, creemos que la exigencia de ratificación de esa manifestación constituye un
exceso ritual manifestó que pone en jaque la obligación del estado de actuar con la debida diligencia para
investigar la violencia contra la mujer". (1[2013], Pag. 39, Instituto de Investigaciones de la C.S.J.N.).
A su vez, no podemos dejar de hacer hincapié en la obligación moral e institucional de respetar los fallos del
Máximo Tribunal del país y en función de ello corresponde aquí seguir la doctrina sentada en el caso "G."
donde se evaluaron los deberes del Estado al suscribir la "Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer ("Convención de Belem do Para", aprobada por la ley
24.632). Por otro lado, y mas allá de considerar que la ratificación de esa manifestación constituye un
excesivo formalismo por parte del a quo, tampoco resulta un argumento legalmente valido para desechar la
denuncia, toda vez que, mas allá de la delegación dispuesta, no se ha convocado a la Sra. G. C. a ratificar la
declaración brindada ante la Oficina de Violencia Doméstica, por lo que resulta descabellado exigirle a la
damnificada una conducta procesal que el mismo órgano jurisdiccional ha incumplido. En consecuencia, toda
vez que la resolución obrante a (fs. ...) no es una derivación razonable del derecho vigente, nos vemos
impedidos de ingresar en el fondo del asunto, de la manera que nos es propuesta. En consecuencia, el tribunal
RESUELVE: DECLARAR LA NULIDAD de la resolución obrante a (fs. ...)por los argumentos expuestos y
de lo obrado en consecuencia (art. 69, 168 y 172, CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Prosec. Cám.: Castrillón).


c. 48.232/16, F. A., H. R. s/ archivo.
Rta.: 23/05/2017

ARMA.
Procesamiento como coautores del delito de portación de arma de guerra sin la debida autorización y robo
simple en concurso real. Arma secuestrada apta para el disparo, de funcionamiento normal respecto de la cual
los imputados no estaban autorizados a portarla. Coautoría funcional en el marco de una esfera de custodia
compartida. Confirmación. Disidencia parcial: Figura que requiere que el agente lleve el arma consigo
corporalmente y en condiciones inmediatas de uso. Confirmación parcial. Revocación por la portación.
Sobreseimiento parcial.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por las defensas de (…) y de (…), respectivamente (…), contra los puntos I
y III del auto de fs. (…), que los procesó como coautores del delito de portación de arma de guerra sin la
debida autorización, y al segundo de los nombrados por el robo simple en concurso real con aquél.
II. El juez Julio Marcelo Lucini dijo: -Respecto al hecho I: Comparto la decisión adoptada por el instructor.
El (…), cuando caminaban por la calle (…), habrían arrojado dentro de un cantero una pistola de calibre (…),
cargada y en condiciones inmediatas de su uso. Luego continuar su marcha.
Ello se acredita con los testimonios de los preventores (…) y (…), y con las vistas fílmicas que muestran a
(…) dejar el arma que resultó ser de guerra (…), mientras caminaba junto a (…), quien miraba para todos
lados como si controlara que nadie los viera (…).

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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

La pistola secuestrada era apta para el disparo, de funcionamiento normal según los informes de fs. (…) y a
cuya portación o tenencia los imputados no se hallaban autorizados (…) lo cual, atento a las circunstancias
señaladas, exhibe una coautoría funcional en el marco de una esfera de custodia compartida.
El cuestionamiento de la asistencia técnica de (…) no tendrá acogida, ya que conocía la existencia del arma y
la posibilidad cierta de su uso, sin perjuicio que no haya tenido contacto físico con ella.
No es un dato menor la actitud de ambos al advertir la presencia policial.
En igual sentido, la Sala VII de esta Cámara sostuvo que: "ha sido aceptada (…) la posibilidad de verificarse
conceptualmente la portación compartida de un arma, siempre que lo que debe ponderarse es la indistinta y
directa disponibilidad sobre el arma de fuego, sin que se requiera para su configuración el constante contacto
físico con el objeto" (1).
-Respecto al hecho II: (…), se dirigió con (…) a almorzar en (…), cuando en la Av. (…) fueron sorprendidas
por un hombre de estatura normal, piel morena, con un tatuaje en unos de sus brazos, cabello corto, con una
remera color roja y pantalones cortos, que les pidió monedas y, ante su negativa, manifestó: "si no me dan
plata las acuchillo y las mato a las tres". Por el temor que ello ocasionó le entregó de cincuenta pesos,
mientras sus compañeras salieron corriendo (…).
Su versión coincide con la que brindaran (…) y (…), madres de (…) y (…), respectivamente. Esta última
describió físicamente al presunto autor del suceso del mismo modo en que lo hiciera la damnificada y aportó
fotografías de aquél similares a las de (…).
Que no se haya secuestrado el dinero, no lo exime de su responsabilidad en el evento, ya que entre este y su
detención tuvo tiempo suficiente para disponer de él.
Es posible desvirtuar los cuestionamientos de los recurrentes sobre el temperamento adoptado, pues los
elementos de juicio son suficientes, al menos en esta etapa, para acreditar la materialidad y la responsabilidad
de (…) y (…) en los hechos.
III. El juez Mariano González Palazzo dijo: Comparto el criterio esgrimido en cuanto a la valoración del
hecho II, no así en la significancia jurídica en lo concerniente al hecho I.
La portación de un arma requiere que el agente la lleve consigo corporalmente y en condiciones inmediatas
de uso (2). En el caso se tiene por acreditado con las vistas fílmicas y con las actas de secuestro de que (…)
era quien detentaba la pistola, y no (…), que solamente lo acompañaba (…).
Por ello entiendo que debe confirmarse el temperamento de (…), y revocarse el adoptado respecto de (…),
disponiéndose en consecuencia su sobreseimiento en lo atinente al hecho analizado.
IV. El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Intervengo en la presente en función de la disidencia suscitada
entre mis colegas preopinantes en torno al hecho I.
Habiendo escuchado el audio y participado de la deliberación y sin tener preguntas que formular adhiero al
voto del Dr. Julio Marcelo Lucini.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR los puntos I y III de la del auto de fs. (…), en
cuanto fueran materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo (en disidencia parcial), Pociello Argerich. (Prosec.
Cám.: Asturias).
c. 13.567/17, LUQUE, Cristián Fabián y otro s/procesamiento.
Rta.: 11/04/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VII, c. 54.010/16, caratulada "TOLABA, Silvestre Emanuel s/
Procesamiento", rta.: 24/10/16; (2) C.N.Crim. y Correcc., Sala IV, c. 9477/13 "Tapia", rta.: 2/9/14; c. 676/12,
"Díaz", rta.: 31/5/12, y c. 1801/09, "Galeano", rta.: 19/11/09.

ARMA.
Procesamiento. Tenencia sin autorización legal de armas de uso civil y de guerra, que concurren idealmente
entre sí. Defensa que solo se agravia sobre la tipicidad de la conducta. Rechazo. Vulneración al bien jurídico
protegido "seguridad pública". Confirmación.

Fallo. "(...) recurso interpuesto por la defensa de F. D. R. contra el punto I del auto de (fs. ...) que lo procesó
en orden al delito de tenencia sin autorización legal de tres armas de guerra y una de uso civil, que concurren
idealmente entre sí -artículos 45, 54 y 189 bis, inciso 2, primer y segundo párrafo del Código Penal de la
Nación.
El juez Luis María Bunge Campos dijo: Oída la parte y confrontados los agravios con las actas escritas que
tengo a la vista, entiendo que la decisión recurrida debe ser homologada. No se encuentra controvertido por la
defensa la materialidad del hecho sino que se restringe a cuestionar la tipicidad de la conducta atribuida a R..
Por dicha razón, me limitaré a tratar el asunto con esos alcances. En numerosas oportunidades me expedí en
el sentido que la circunstancia de que haya caducado la autorización de la tenencia del arma no implica la
afectación al bien jurídicamente protegido y previsto en el artículo 189 bis, 4° párrafo del Código Penal, sino
que dicha conducta constituye tan sólo la infracción administrativa prevista por el art. 69 del decreto 395/75,
reglamentario de la ley nacional de armas. Sin perjuicio de ello, en autos, esas consideraciones se
corresponden con las armas identificadas en la imputación con los números 1, 2 y 3, mas no con la escopeta
recortada de doble caño -número 4- hallada en la repisa del garage del inmueble sito en la Avenida F. R. , PB,
de esta ciudad. Ello en razón de que el bien jurídico protegido por la norma es la seguridad pública y, en este
caso, su afectación encuentra correlato en el riesgo concreto de tener en condiciones de uso un arma que se

9
encuentra específicamente prohibida, como lo es el uso de escopetas a partir de determinado calibre y cuya
longitud de cañón sea inferior a los 380 mm -artículo 4, apartado 3 a) del decreto mencionado-. En
consecuencia, por tratarse de delitos que tuvieron lugar en un mismo contexto temporo-espacial, teniendo un
mismo sustento fáctico, y a fin de no afectar la garantía del "non bis in idem" -artículo. 1° del Código
Procesal Penal de la Nación-, habré de confirmar la resolución criticada. Así voto.
El juez Julio Marcelo Lucini dijo Coincido con la solución a la que ha alcanzado mi colega preopinante, por
lo que la alegada atipicidad de la conducta no prosperará. Al tratarse de un delito de peligro abstracto, es
suficiente con probar que las armas encontradas eran idóneas para percutir balas -ver en este sentido causa
nro. 37286/10 "Álvarez, Christian Fernando s/ sobreseimiento" del 15 de noviembre de 2013 y su cita-,
extremo verificado en este legajo.
Tampoco nos encontramos frente a una falta administrativa, ya que hacía más de un año había vencido su
autorización, lo que en principio sugiere voluntad de detentarla en forma ilegítima -ver causa nro. 1499/12
"Altamirano, José Albino s/ procesamiento" del 6 de noviembre de 2012 y sus cita-. Los artículos 64 y 65 del
decreto reglamentario nro. 395/75 estipulan que la credencial de legítimo usuario tendrá vigencia por cinco
años, que su vencimiento implica la caducidad de todas las autorizaciones de tenencia de armas otorgadas y
que deben ser renovadas noventa días antes de extinguirse su plazo. Más aún cuando una de ellas es de uso
prohibido, conforme surge de las constancias de la causa. Por ello, atento a que los agravios desarrollados no
logran conmover el decisorio impugnado, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el punto I del auto de (fs.
...) en todo cuanto fuera materia de recurso. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Lucini. (Sec.: Biuso).


c. 68945/15, ROBLES, Fernando Daniel s/ procesmaiento.
Rta.: 15/05/2017

ARMA.
Procesamiento por abuso y portación de arma de guerra en concurso real con resistencia a la autoridad.
Imputado que disparó un arma produciéndole lesiones a la víctima y se retiró del lugar subiendo a una
motocicleta que lo esperaba y que era conducido por el otro imputado, dándose ambos a la fuga, siendo
detenidos luego de una persecución. Hecho en el que se advierte un reparto de tareas. Portación compartida
de arma. Confirmación. Disidencia parcial: Portación del arma que no puede ser compartida. Figura que
requiere que el agente la lleve consigo corporalmente y en condiciones inmediatas de uso. Revocación parcial
respecto de uno de los imputados y en orden a la portación.

Fallo: "(…) apelación interpuestos por las defensas de (…) y (…), contra el punto I del auto de fs. (…) que
los procesó en orden al delito de abuso y portación de armas de guerra en concurso real con resistencia a la
autoridad.
II.- El (…), (…) ingresó al supermercado (…) y sin mediar palabra efectuó un disparo a (…) en la rodilla
derecha para luego darse a la fuga en la motocicleta marca (…), conducida por (…). Luego de una extensa
persecución fueron detenidos en la intersección de (…).
El inspector (…) arribó al comercio aproximadamente diez minutos después y observó el desarrollo de los
acontecimientos en las cámaras de seguridad, como así también a una moto color negra pasar por la puerta
del comercio, por arriba de la vereda, en el momento en que el individuo huía. Por ello irradió una alerta con
su fisonomía y vestimenta (…).
La descripción que brindó -"(…)"…- permitió a los oficiales (…) dar con los imputados. Al ser intimados a
que detengan su marcha intentaron escapar a gran velocidad cometiendo múltiples infracciones de tránsito
(…).
(…) No es un dato menor el llamativo color del calzado que utilizaba el antes mencionado -celeste -, al cual
hacen referencia las constancias agregadas a la causa (…), y que claramente se advierten en las filmaciones
de seguridad del local, lo que disminuye la posibilidad de que se haya tratado de una mera confusión.
Lo expuesto acredita la participación de (…) en el hecho.
Si bien (…) no es observado en los registros fílmicos, tal como alega la esmerada defensa, lo cierto es que las
características de la moto secuestrada coinciden con aquella que si aparecían en ella y, cuya presencia había
sido advertida por el preventor.
Esto es, mismo tono en el plástico cobertor de la rueda, los amortiguadores metálicos a la vista y el motor al
descubierto con una tonalidad gris. Ello es un indicador de su presencia en el comercio.
(…), estaba próxima al ingreso del supermercado y durante la fuga del individuo que disparó, oyó la
aceleración de lo que bien podría ser un motovehículo, confirmando así el medio de huida de los indagados
(…).
Por otro lado, resulta poco creíble y hasta desproporcionado creer que se hubiera inmiscuido en una
persecución policial de tal magnitud, arriesgando su vida y la de su compañero ya que condujo en contramano
en reiteradas oportunidades, para evitar una simple contravención solamente "…por no tener los papeles en
regla de la moto…" (…).
(…) Sentado lo expuesto, los elementos de juicio verifican la materialidad del hecho y responsabilidad tanto
de (…) como de (…), al menos con la provisoriedad que caracteriza a esta etapa procesal.
III.- De la calificación legal: a) El juez Julio Marcelo Lucini dijo: En cuanto a los agravios en relación con la
calificación legal, entiendo que se da el supuesto de abuso de armas toda vez que efectivamente existió el
disparo de un arma en perjuicio de (…) poniendo en peligro su integridad física atento al informe de fs. (…)
que acredita las lesiones padecidas.
A su vez, dado que los imputados no se encuentran inscriptos como legítimos usuario de armas de fuego
conforme fs. (…), y que en el supermercado "(…)" fue hallado "…un proyectil color plateado deformado…"

10
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

que según la pericia de fs. (…) entra en los parámetros dimensionales de calibres de .38 pulgadas, su
utilización estaría verificada y por ende, su portación. Esto permite superar el hecho de que no se la haya
encontrado, más aún teniendo en cuenta que aquellos fueron perdidos de vista y aprehendidos por lo menos
quince minutos después de ocurrido el suceso, lapso en el cual la pudieron haber abandonado.
Sin perjuicio de haberse acreditado que (…) realizó los disparos, (…) responderá en coautoría debido a que
claramente conocía la existencia del arma y la posibilidad cierta de su uso, más allá de no haber tenido
contacto físico con ella. Hubo un evidente reparto de tareas en el que él esperó a su amigo haciendo de
"campana".
Coincido con el concurso material entre ambas figuras pues la circunstancia de que se superpongan
temporalmente durante el evento, no hace que pierdan su autonomía al resultar acciones físicas y
jurídicamente separables e independientes.
Por último, se configura el delito de resistencia toda vez que los preventores (…) y (…) ordenaron a los
acusados que detengan su marcha y haciendo caso omiso pese a las reiteradas señales lumínicas y sonoras
que les fueron impartidas, recién tras una extensa y peligrosa persecución que finalizó cuando perdieron el
control y colisionaron contra el cordón de la vereda lograron detenerlos.
b) El juez Mariano González Palazzo dijo: Adhiero a la valoración realizada por mi colega preopinante mas
no en lo que respecta a la portación compartida de un arma de guerra sin la debida autorización.
Tal como sostuve con anterioridad, dicha figura requiere que el agente la lleve consigo corporalmente y en
condiciones inmediatas de uso (in re, causa 9477/13 "Tapia", rta: 2/9/14 de la Sala IV). En el caso se tiene
por acreditado con (…).
Por ello entiendo que se debe confirmar el temperamento respecto de (…), y revocarse el adoptado en
relación con (…) en cuanto a la portación se refiere.
c) El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Intervengo en esta causa en virtud de la disidencia suscitada entre
mis colegas preopinantes respecto a la calificación legal otorgada al suceso A. Luego de escuchar el audio,
habiendo participado de la deliberación y sin tener preguntas que formular, comparto los argumentos dados
por el Dr. Julio Marcelo Lucini, a los que me remito por razones de brevedad.
En casos análogos como el aquí analizado sostuve que para la configuración del tipo penal discernido, no se
requiere el constante contacto físico entre el portador y el arma detentada, sino la inmediata disposición que
cada uno de los sujetos involucrados pudiera tener sobre ella (1).
III.- En en virtud del Acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el punto I del auto de
fs. (…), en todo cuanto fuera materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI., Lucini, González Palazzo (en disidencia parcial), Pociello Argerich. (Sec.:
Bobes).
c. 23.074/17, ASTORGA, Jorge Martín y otro s/ Procesamiento.
Rta.: 23/05/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala V, c. 22345, "Ramírez", rta.: 15/08/03, c. 30936, "Herrera", rta.:
9/11/06 y c. 38390, "Zayas" rta.: 23/12/09.

CALUMNIAS.
Injurias. Desestimación por inexistencia de delito. Falta del dolo. Atipicidad. Expresiones vertidas en una
carta documento enviada en el marco de un reclamo laboral. Confirmación.

Fallo: "(…) de apelación interpuesto (….) contra el auto de fs. (…), que desestimó su querella por calumnias
promovida contra (…).
II.- La prueba aportada a la causa revela que las manifestaciones que este habría vertido no revisten la entidad
pretendida.
En la carta documento nro. (…), se lee: "…denuncio fraude laboral… desconozco la documentación en
blanco que se me ha hecho suscribir que pueda ser usada en mi contra, especialmente un pagaré en blanco
que suscribí obligado por Uds., bajo presión a fin de neutralizar algún reclamo legal por créditos laborales de
mi parte. Intimo a que restituya el mismo en el plazo de 48 horas, caso contrario iniciaré las acciones legales
penales por el abuso de firma en blanco y estafa…", finalizando con un apercibimiento de entablar un juicio
laboral y una acción criminal.
Las manifestaciones de (…) dan cuenta de una relación laboral y no exceden las expresiones vertidas para
calificar la conducta de la contraria y fijar posición estratégica frente a un presunto proceso judicial que, por
otro lado, será motivo de prueba, lo que permite descartar "ab initio" el contenido calumnioso o injuriante que
el impugnante pretende asignar al texto.Entendemos que carece del dolo requerido por la figura atento a que
el objetivo del imputado no fue afectar su decoro, ni desacreditar o deshonrar a (…), sino un reclamo laboral
y la devolución de documentación vinculada al vínculo que, en todo caso, deberán ser investigado
oportunamente en la justicia del trabajo cuando decida adoptar una medida de esa índole, por el momento no
puede concluirse que tales sucesos hubieran sido falsos.La doctrina sostuvo que: "… si el reclamo,
considerado en su totalidad, no aparece objetivamente calumnioso desde que la encausada pudo considerar
que tenía razón plausible para exigir lo que estimaba pues hacía a su derecho, y en esa creencia inició la
acción judicial cuestionada, no puede afirmarse la existencia de los elementos objetivos y subjetivos que
rodean la figura del artículo 109 del C.Penal …." entendiendo que: " Es razonable poner en duda la

11
configuración del ilícito cuando no puede asegurarse la inexistencia del hecho que sustentó la calumnia…"
(1).
"Las expresiones vertidas en telegramas haciendo referencia a conductas que en definitiva han de someterse a
un litigio judicial, no constituyen delito contra el honor" (2).
Por lo expuesto, entendemos que la desestimación dispuesta por el Juez de grado es correcta.
III.- (…); IV.- Por todo ello, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…) en todo cuanto fuera
materia de recurso, con costas de Alzada (artículo 531 del C.P.P.N.). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám.: Rosciani).
c. 52.897/16, PINAZ, Lucas Ivan s/desestimación.
Rta.: 08/03/2017

Se citó: (1) Villanueva Horacio J. Romero, Código Penal de la Nación y Legislación Complementaria,
anotados de jurisprudencia, tercera edición, pág.433 y ss.; (2) D'Alessio Andrés José, Divito A. Mauro,
Código Penal de la Nación, Comentado y Anotado, 2da. edición, 2009, Tomo II, parte especial, pág. 165 y ss.

CAUCIÓN.
Real. Agravio: Monto impuesto e imposibilidad de pago. Depósito de la fianza por parte de su fiadora durante
la sustanciación del recurso. Apelación abstracta.

Fallo. "(...) recurso de apelación deducido por la defensa contra el auto de (fs. ...) que no hizo lugar a la
sustitución y/o reducción de la caución real fijada a O. D. F. O. Conforme surge de (fs. ...), este tribunal
revocó la decisión que rechazaba la excarcelación del imputado y resolvió su concesión bajo caución real de
quinientos pesos ($500) manteniendo la obligación accesoria de comparecencia periódica ya impuesta.
Esta suma fue depositada el pasado 12 de mayo por quien se presentó como su fiadora, Y. C. S. C., tal como
surge del acta de (fs. ...), por lo que F. O. recuperó su libertad ese mismo día. Devueltas las actuaciones a esta
sede para continuar el trámite recursivo, entiende el tribunal que ha devenido abstracto pues, si bien se indicó
como motivo de agravio una posible sustitución como juratoria, una lectura integral de la presentación de la
defensa permite inferir que su agravio gira en torno al monto impuesto y a la imposibilidad de afrontarlo.
En mérito a ello, y a la reciente resolución dictada por este tribunal, consideramos que frente al depósito de
dicha suma a quince días de su imposición, la defensa carece de agravio actual (art. 449, CPPN) que habilite
nuestra intervención, lo que ASÍ SE RESUELVE. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Lucini. (Sec.: Peluffo).


c. 20.727/17, FERREYRA OJEDA, Octavio Daniel s/excarcelación.
Rta.: 18/05/2017

CAUCIÓN.
Pedido de sustitución. Magistrado que ha omitido correr vista al fiscal. Fiscal que ha sido notificado de lo
resuelto y de la audiencia fijada, guardando silencio. Tiempo transcurrido sin depositar la caución impuesta y
situación socioeconómica que permiten sostener que la condición es de imposible cumplimiento. Revocación.
Modificación por una caución juratoria y la obligación de presentarse mensualmente al tribunal.

Fallo: "(…) I. La defensa oficial impugnó la resolución de fs. (…) en cuanto no hizo lugar a la sustitución y/o
reducción de la caución impuesta al concederse la excarcelación a E.R.N.B. (ver fs…).
II. A la audiencia celebrada conforme lo prevé el artículo 454 del Código Procesal Penal concurrió la parte
recurrente y expuso agravios. Luego de deliberar, el tribunal se encuentra en condiciones de resolver.
III. De la lectura del incidente se desprende que se ha omitido correr vista al Ministerio Público Fiscal de la
solicitud de reducción o modificación de caución efectuada por la defensa a fs. (…).
Sin perjuicio de ello, encontrándose afectada la libertad del procesado y dado que, conforme se desprende de
lo actuado a fs. (…), el fiscal fue debidamente notificado de lo resuelto, como de la audiencia fijada en los
términos del art. 454 del CPPN y guardó silencio, de lo que se infiere que consintió lo actuado, corresponde
ingresar al fondo del asunto.
IV. El tiempo transcurrido desde que esta Sala le concediera la excarcelación a B. bajo una caución real de
quinientos pesos (29 días, ver fs….) sin que haya podido depositar esa suma, resulta demostrativo de que la
condición suspensiva de referencia es de imposible cumplimiento, circunstancia que no se condice con lo
dispuesto por el art. 320 última parte del código adjetivo.
Por tales motivos, en función de la situación socio-económica de imputado, corresponde hacer lugar a lo
solicitado por la defensa y sustituir la caución real por una de índole juratoria, manteniendo la obligación de
concurrencia mensual oportunamente fijada por este Tribunal a fs.18/vta. (…) se RESUELVE: REVOCAR el
auto de fs. (…) de este incidente y MODIFICAR la caución fijada a fs. (…) por una de índole juratoria,
manteniéndose la obligación de concurrencia mensual a la sede del juzgado".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Prosec. Cám.: Daray).


c. 15.986/17, BENÍTEZ, Ezequiel Raúl Nicolás s/ Caución.
Rta.: 10/05/2017

CHANTAJE
En grado de tentativa. Procesamiento. Imputada que habría enviado por whatssap y twitter mensajes de
contenido coercitivo al querellante para obligarlo a entregar sumas de dinero con la amenaza de dar a

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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

publicidad un video o relatar en programas televisivos cuestiones íntimas. Diferencia con la extorsión.
Elementos del tipo penal "chantaje". Confirmación.

Fallo: "(…) Los hechos que motivaron la promoción de querella por parte de R. L. G. contra C. L. resultan
característicos de la figura de chantaje.
Este delito se asemeja al de extorsión en cuanto protege el patrimonio y se diferencia en su medio comisivo,
que no será ya la simple intimidación, sino la amenaza de formular imputaciones contra el honor o revelar
secretos, que puede ser efectuada en forma verbal o escrita y empleadas por el propio beneficiario o por un
tercero (1).
Sobre el chantaje se ha dicho que se trata "del supuesto de una persona que, conociendo ciertas intimidades o
secretos de otra, amenaza con revelarlos a un tercero o al público, a menos que esta última consienta en
proporcionarle un beneficio patrimonial bajo cualquiera de las formas que la ley expresa" (2).
De tal modo, y más allá de la separación de hecho que atravesaban las partes al momento de los sucesos que
se pesquisan, lo cierto es que el contenido de los mensajes (cuyas impresiones obran reservadas en
secretaría), insinuado dar a publicidad un video o relatar en programas de televisión cuestiones íntimas
inherentes al querellante constituye, prima facie, un medio coercitivo -bajo el prisma de lo normado en el
artículo 169 del Código Penal- para lograr los provechos consignados en el precepto que lo antecede (art. 168
del CP).
No obsta a tener por acreditada la autoría, como pretende la defensa, la circunstancia de que la titularidad del
abonado desde el cual fueron enviados los mensajes de "whatssap" no guarde identidad con la encartada, en
tanto al cotejar el contenido de tales expresiones con los que en forma contemporánea escribía L. a través de
su cuenta de "Twitter" ("si te seguís portando mal suelto los videos. Comportate"), se determina sin esfuerzo
aquel extremo.
Así, entonces, al exigir que el acusador particular abonara las sumas pretendidas (ver, específicamente,
mensajes de "whatssap" del 25 de julio y del 26 de julio a las 16.07, de 2016), a la vez que "twiteaba" lo ya
referido, e insistir con ello aun cuando G. había manifestado que el alquiler del departamento debía ser
discutido por los abogados como parte de un proceso de divorcio (cfr. respuesta del 26 de julio a las 15.49),
refleja tanto el anuncio del mal que podría sufrir aquél, como la exigencia económica que marcó el comienzo
de ejecución del delito.
II. En punto al monto del embargo, toda vez que durante la audiencia el apelante no realizó crítica alguna
sobre este aspecto, corresponde tener por desistido el recurso de apelación en este sentido.
Por consiguiente, en virtud de las consideraciones aquí efectuadas y los restantes argumentos desarrollados en
la resolución puesta en crisis, el Tribunal RESUELVE: I. Confirmar el auto de (fs. …) en cuanto decretó el
procesamiento de C. L. por considerarla, prima facie, autora del delito de chantaje en grado de tentativa (arts.
42, 45 y 169 del Código Penal y 306 del CPPN). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Bloj).


c. 44.658/16, LATINI, Cielo s/ rec. apelación.
Rta.: 10/05/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 32262/15, "Lund", rta. 20/11/2015; c. 56138/2014, "Mariani",
rta. 18/06/2015 y 1165/11, "Saldi", rta. 29/08/2011. (2) Molinario-Aguirre Obarrio, "Los Delitos", Ed. Tea,
1996, to. II, pág. 304.

CHANTAJE.
En grado de tentativa. Procesamiento. Imputada que mediante llamadas telefónicas y mensajes por mails
exigió el pago de dinero por un reclamo laboral de su marido bajo la amenaza de divulgar información.
Agravio: Atipicidad debido a la falta de honorabilidad de la víctima. Rechazo. Hecho típico. Confirmación.

Fallo: "(…) II. La valoración de la prueba efectuada por la jueza de grado en el auto de mérito resulta
ajustada a derecho y a las constancias de la causa, motivo por el cual será convalidada.
En este sentido, se cuenta en autos con la declaración de M.S.R. -empleado de la Federación Argentina de
Empleados de Comercio y Servicios (FAESYC)- quien resultó categórico al declarar que en abril de 2015,
recibió en la oficina un llamado telefónico de una persona que se identificó como la mujer de D.C., que se
expresó de manera agresiva por un reclamo laboral vinculado con su marido y le refirió que tenía un mensaje
para que le transmitiera al querellante R.N.R.. Concretamente, le habría manifestado que le hiciera saber a
éste último que: "…Si no le paga lo que le corresponde a mi marido, tengo mucha información que lo va a
destruir", extremos que fueron corroborados por los testigos C.A.M. y A.B., que escucharon la conversación
en virtud de que la llamada se encontraba en alta voz (cfr. fs. …).
A su vez, los nombrados coincidieron en que, con antelación a dicha comunicación, se recibieron en distintos
sectores de la federación diversos e-mails enviados desde la casilla de correo electrónico XXX de contenido
difamatorio respecto de la persona del querellante y que, posteriormente, se publicó información de la vida
personal de éste en diferentes cuentas de Facebook (cfr. fs….).
De otro lado, R.R.B. -Subsecretario General del Centro de Empleados de Comercio de Quilmes- explicó que
conoce a la imputada ya que es amiga de su hermana H.G.B., que incluso en el pasado lo había increpado a él
por problemas laborales de su esposo y que tenía conocimiento, a través de lo que le habría comentado M.R.,
de que la encausada había llamado la Federación para pedir dinero (cfr. fs. …).

13
A ello se añade que a partir de la información proporcionada por la empresa Microsoft se determinó que la
cuenta de correo electrónico fue registrada por A.M.M.M. el 20 de enero de 2015, desde el IP XX y que
también se accedió a esa casilla desde otras conexiones (cfr. fs….). A su vez, la empresa Telefónica
Argentina informó que a través del IP señalado y de los números de IP XX se conectó el usuario XXX cuya
titularidad se encuentra a nombre de la imputada, como también que la línea de teléfono asociada a Speedy
sería la número XXX , perteneciente a aquélla (cfr. fs. …).
Finalmente, el extremo sostenido por el acusador particular en punto a que M.R. habría recibido la llamada
telefónica denunciada entre los días 27 y 28 de abril de 2015, se encuentra corroborado a partir de la
información que se extrae del listado de llamadas entrantes y salientes correspondiente a la línea XX (cfr.
fs…).
En este contexto, el descargo de la imputada -quien negó el hecho que se le atribuye- (cfr. fs…)y los agravios
de la asistencia técnica dirigidos a cuestionar la autoría de su defendida en los episodios materia de
investigación, no pueden prosperar.
La circunstancia de que en el marco de la IPP XX de la UFI N° 4 de Quilmes, se hubiera determinado que se
accedió a la casilla de correo señalada mediante los números de IP XX, que no fueron asignados al usuario de
la aquí imputada, no resulta determinante para desvirtuar el plexo probatorio reunido.
Sobre todo, si se tiene en cuenta que de las copias del expediente aludido se desprende que del listado de
conexiones aportado por Microsoft, únicamente se consultó por los usuarios de los números de IP reseñados,
ignorando que sucedió con los restantes que lucen en el registro (cfr. fs. …).
Por lo demás, cabe señalar que de los testimonios de R., M., M., M. y B. no se aprecian motivos para inferir
que pretenden perjudicar a la imputada injustificadamente.
El agravio en cuanto a la atipicidad no puede ser aceptado. En este aspecto, la alegada falta de honorabilidad
de la víctima no permite considerar que la conducta de exigir el pago de dinero bajo la amenaza de divulgar
información resulta atípica porque la acción intimidatoria tuvo la idoneidad requerida, y con la exigencia
comenzó la ejecución del delito. Resulta indiferente que la imputación al honor sea veraz o falsa.
En definitiva, los elementos de prueba reunidos, correctamente valorados por la jueza a quo en el auto
impugnado, resultan suficientes para tener por acreditada tanto la materialidad del hecho como la
responsabilidad que le cupo a la imputada en él, con la probabilidad que el artículo 306 del CPPN demanda
para su procedencia.
(…) el Tribunal resuelve: CONFIRMAR el auto de fs. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Prosec. Cám.: Daray).


c. 32.627/15, MACHADO MALLARINI, Ana María s/chantaje. Procesamiento.
Rta.: 17/05/2017

COMPETENCIA
Madre de un menor de edad que dejó su lugar de residencia y que se habría trasladado a Bariloche. Padre que
desconoce el destino. Diligencias que no han determinado si efectivamente se encuentran en esa ciudad.
Delito de carácter permanente cuya actividad ejecutiva aún perdura. Competencia del magistrado que
previno. Revocación.

Fallo: "(…) El a quo declinó competencia al sostener que G. E. C. R. reside junto al niño L. E. M. C. en la
Ciudad de San Carlos de Bariloche y que, por lo tanto, los hechos por los que se damnifica A. E. M. se
estarían perpetrando en aquella localidad. Sin embargo, si bien es cierto que la encausada junto a su hijo se
trasladaron desde esta ciudad hacia aquél lugar, las diligencias efectuadas por la División de Delitos contra
Menores de la PFA determinaron que el 4 de noviembre pasado tanto ella como el niño abandonaron el H.
"El R. de C." sito en R. B. xx de San Carlos de Bariloche (fs. …).
Durante la audiencia, la defensora de C. R. informó que había presentado constancias ante el magistrado del
fuero civil que permitirían establecer su residencia y la de su hijo en la referida ciudad más ninguna prueba de
las colectadas en estos actuados sostiene tal extremo (ver, en este sentido, el mensaje de la encartada en
cuanto a que "estaba de visita" de fs. …).
Por ello, la información aportada por la mentada división de la Policía Federal mantiene así su relevancia.
De otro lado, cabe señalar que los delitos de carácter permanente son de competencia del juez del lugar en el
cual cesó la permanencia. Mas en este caso en que no se ha restablecido el vínculo entre el menor y su padre,
no resulta aplicable esa regla por cuanto la actividad ejecutiva aún perdura. En consecuencia, opera la
subsidiaria contenida en el artículo 38 de ese mismo cuerpo normativo que asigna competencia al juez que
previno.
Por todo lo dicho, se RESUELVE: REVOCAR el auto de (fs. …) en cuanto se declaró la incompetencia en
razón del territorio. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo. (Sec.: Bloj).


c. 5.8421/16, C. R .l, G. E. s/ Incompetencia.
Rta.: 22/02/2017

COMPETENCIA
Imputado: diputado nacional que en su despacho habría abusado sexualmente de una empleada del Congreso
Nacional. Hecho a investigar no se relaciona con el ejercicio de sus funciones. Justicia de Instrucción.

Fallo: "(…) En la presente causa se investiga la posible comisión del delito de abuso sexual atribuido al
diputado nacional por la Provincia de Tucumán, J. F. O., del que habría sido víctima una empleada del

14
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Congreso Nacional, A. B. P., y ocurrido en el despacho del legislador, situado en la avenida C. x, piso x°, de
esta ciudad (fs. ...).
Tiene dicho la Corte Suprema de Justicia de la Nación que en los casos que involucran a un funcionario
federal, la competencia del fuero de excepción se encuentra habilitada cuando los hechos aparecen vinculados
al desempeño de sus funciones en dicho carácter (1).
Aquí, tal como sostuvo el fiscal (fs. …), el suceso denunciado por P. no se relaciona con el ejercicio de las
funciones del diputado O. y por tanto debe ser investigado por la justicia nacional. Es por ello que se
RESUELVE: ASIGNAR COMPETENCIA para seguir entendiendo en la presente causa al Juzgado Nacional
en lo Criminal y Correccional n° (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo, González. (Prosec.Cám.: Fuertes).
c. 70.266/16, O., J .s/Competencia.
Rta.: 10/03/2017

Se citó: (1) C.S.J.N., Fallos 291:272.

COMPETENCIA
Padre del menor que denuncia a la madre y a otra persona más por impedimento de contacto, situación que
habría tenido lugar cuando su hijo vivía con su madre en Buenos Aires. Menor que vive desde el 2015 en la
Pcia. de Mendoza. Características del caso y necesidad de garantizar el interés superior del niño que
aconsejan que intervenga el magistrado con jurisdicción en el domicilio donde reside actualmente. Juzgado
penal de turno con jurisdicción en General Alvear, Pcia. de Mendoza.

Fallo: "(…) N. M. H. denunció que J. M. I. y M. A. S. impidieron que mantuviera contacto con su hijo N. L.
H. desde mediados de 2014, oportunidad en que éste se domiciliaba junto a su madre en esta Ciudad de
Buenos Aires (cfr. fs. …). Sin embargo, con posterioridad los imputados se mudaron junto al menor a la
Provincia de Mendoza, donde se encuentra residiendo desde 2015, tal como surge de (fs. …).
Sentado ello, cabe coincidir con la postura del juez de grado en tanto la Corte Suprema de Justicia de la
Nación ha entendido, en un caso similar al presente, que "El tribunal del domicilio actual de la imputada debe
ser quien tramite la causa iniciada por infracción a la ley 24.270, ya que, si bien la conducta a investigar se
habría iniciado en el lugar donde residía el grupo familiar hasta que aquélla y su hijo menor se trasladaron a
otra provincia, las características del caso -en la especie, la imputada sostuvo que no prevé regresar porque
consiguió trabajo y construyó una vivienda en su nuevo domicilio- y el interés superior del niño consagrado
en el art. 3°, CDN, reconocida en el art. 75, inc. 22, CN, aconsejan la intervención de aquel magistrado…En
los delitos de carácter permanente no hay razón de principio que imponga decidir en favor de la competencia
de alguno de los jueces en el ámbito de cuyas jurisdicciones se ha desarrollado la acción delictiva, por lo que
son determinantes para resolver el punto, consideraciones de economía y conveniencia procesal" (1).
En igual sentido, nuestro Máximo Tribunal sostuvo que "Sin perjuicio de advertir que la conducta a investigar
se habría iniciado en el lugar donde residía el grupo familiar hasta que la mujer y su hijo se trasladaron a
Misiones, las características del caso y el interés superior del niño -principio consagrado en el art. 3° de la
CDN, reconocida en el art. 75, inc. 22- aconsejan dar intervención al tribunal del domicilio actual de la
imputada que estaría llevando a cabo el impedimento de contacto(2)"(3).
Por otro lado, resulta inaplicable en la especie el fallo "C." de esta Sala citado por la querella en la audiencia,
puesto que la allí imputada había mudado su domicilio en numerosas oportunidades, abarcando tres
jurisdicciones provinciales distintas, y tal situación era factible de producirse nuevamente en el futuro, lo que
ameritaba entonces aplicar la regla subsidiaria contenida en el art. 38 del CPPN y mantener la competencia
del juez preventor. Tales extremos, como ya se indicó, difieren sustancialmente del presente caso.
Por ello, siendo que tanto el niño como los imputados se encuentran radicados en ajena jurisdicción, el
tribunal RESUELVE: Confirmar el auto de (fs. ...), en todo cuanto fuera materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, Gonález. (Prosec.Cám.: Pereyra).


c. 7.577/16, I., J. M. y otro s/ incompetencia.
Rta.: 20/04/2017

Se citó: (1) "Código Penal Comentado y Anotado, Parte General", dirigido por D'Alessio, Andrés José y
coordinado por Divito, Mauro A., editorial La Ley, Buenos Aires 2014, T. III, páginas 1227/1228. (2)
C.S.J.N., Fallos: 329: 2188. (3) Vázquez Berrosteguieta, María Cecilia, "Competencia penal de los tribunales
federales", ed. Hammurabi, Bs. As. 2016, pág. 247.

COMPETENCIA
Sustracción de mercadería dentro de una sede del "Correo Argentino". Hecho a investigar que no se relaciona
con la obstrucción al servicio postal. Justicia de instrucción.

Fallo: "(…) D. H. E. denunció la sustracción de una sintonizadora externa de televisión que había adquirido a
través del sitio web "Ebay" y fue receptada en la sede del "Correo Argentino" situada en la calle XX de esta
ciudad, en tanto el 23 de febrero de 2017 un sujeto que aparece identificado como "M." la habría retirado de
allí en circunstancias que por el momento se desconocen (fs. ...).

15
Ya hemos dicho que sucesos como el denunciado deben ser investigados por la justicia ordinaria, pues la
prestación brindada por [una firma dedicada] a trasladar de un [sitio] a otro diferentes bienes que los clientes
encomiendan, … de ningún modo [puede ser], … considerado como obstrucción al servicio postal en cuyo
caso, quedaría sujeto a la jurisdicción federal (1).
Por ello, el hecho investigado no encuentra adecuación en los supuestos comprendidos en el artículo 33 inciso
"c" del ordenamiento de forma. Así, se RESUELVE: ASIGNAR COMPETENCIA para seguir entendiendo
en la presente causa al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional n° (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo, González. (Prosec.Cám.: Fuertes).
c. 14.731/17, N.N. s/Competencia.
Rta.: 21/04/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 2.108/12 "NN", rta. 6/3/2013.

COMPETENCIA.
Actuaciones en las cuales el magistrado se declaró incompetente sin la intervención del Ministerio Público
Fiscal quien, en realidad, debía tener a cargo de la investigación por aplicación del art. 196 bis del C.P.P.N.
Autores aún no individualizados. Ausencia de jurisdicción por parte del magistrado. Nulidad.

Fallo. "(...) Llegan las presentes actuaciones a conocimiento del tribunal por la cuestión de competencia
suscitada entre el Juzgado en lo Criminal de Instrucción (...) y el Juzgado de Menores (...).
Estas actuaciones se inician por la extracción de testimonios ordenada por la Justicia de menores ante la
posibilidad de haberse cometido un delito de acción pública, conforme se dejó constancia en el acta de la
audiencia celebrada por la detención flagrante de D. E. G. (cfr. fs. ...). Recibidas por el Juzgado de
Instrucción (...), su titular las devolvió al juez remitente porque a su entender, debe ser un único magistrado el
que entienda en ambas investigaciones (aquélla en la que resulta imputado G. y en la que debe si en el interior
del inmueble donde fue aprehendido se reducirían stereos y teléfonos celulares). Ahora, de las actas escritas
que tenemos a la vista se advierte que el juez Peralta decidió sin haber dado estricto cumplimiento al mandato
legal del art. 196 bis, CPPN. Es decir, recibidas estas actuaciones, debió haberle dado inmediata intervención
al Ministerio Público Fiscal, a cuyo cargo debía estar la dirección de esta investigación, por lo que la
instancia no se encuentra habilitada y por ende, nos encontramos imposibilitados de conocer en este legajo (in
re: causa nro. XX16, "N.N. s/intimidación pública", del 18/10/16). La competencia resulta un atributo del
órgano judicial quien recién podrá analizar dicha cuestión cuando el acusador impute a una persona en
concreto. Por ello, el tribunal RESUELVE: DECLARAR LA NULIDAD de lo decidido por el juez Peralta a
(fs. ...) y todo lo actuado en consecuencia (art. 166 y sgtes., CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi, Lucini. (Sec.: Sosa).


c. 167/17, D. E. G. s/ competencia.
Rta.: 07/03/2017

COMPETENCIA.
Extorsión a través de un acceso ilegítimo a cuenta de Whatsapp. Carácter personal y privado de la cuenta de
mensajería de Whatsapp. Comunicación electrónica. Violación de correspondencia. Justicia Federal.

Fallo: "(…) Convoca al Tribunal el recurso de apelación interpuesto por el querellante contra el auto
documentado a fs. (…), en cuanto se dispuso declinar la competencia a favor de la justicia de excepción.
Esta Sala estima que, en tanto de la denuncia se desprende que se habría accedido en forma ilegítima a la
cuenta de "Whatsapp" que el damnificado tiene instalada en su teléfono celular, presuntamente para mostrar
la posibilidad de borrar ciertos registros de llamadas telefónicas, de modo que podría ser beneficiado en una
investigación criminal que tramitaría ante la justicia en lo penal económico a cambio de una suma de dinero,
pero como él no habría querido pagar se lo estaría intimidando con perjudicarlo en esa actuación judicial, es
el fuero federal el que debe intervenir en esta causa.
Al respecto, puesto que la citada cuenta de mensajería es, de carácter personal y privado, su contenido se
enmarca en el concepto de "comunicación electrónica" en los términos del artículo 153 del Código Penal,
según la ley 26.388.
Cabe recordar que la Corte Suprema de Justicia ha dicho expresamente -con remisión a los dictámenes de la
Procuración General- que el acceso ilegítimo a ese tipo de comunicación podría configurar una violación de
correspondencia, de exclusiva competencia del fuero de excepción (Fallos: 328:3324 -referido a la cuenta de
correo electrónico-; y C 351, XLVIII, "Jutton, Juan Carlos s/d s/delito contra la seguridad pública", rta.
20/11/1012 -vinculado a las de Facebook-).
En similar sentido lo hemos sostenido en anteriores oportunidades (1).
Por otra parte, las cuestiones referidas a la insuficiencia probatoria no inciden sobre la competencia material,
en tanto nada obsta a que las correspondientes medidas de prueba sean ordenadas por el juez competente (2).
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs.
(…), en cuanto fuera materia de recurso (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Besansón).


c. 76.091/16, D´ALESSIO, Marcelo s/incompetencia.
Rta.: 14/03/2017

16
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala V, c. 71.380/2014, "Brizuela, Cintia Isabel", rta: 28/04/2015 y c.
17.525/2015, "NN s/av. delito", rta: 17/07/2015. (2) C.N.Crim. y Correcc., Sala VII, c. 46.621/14, "N.N.", rta:
02/12/2014.

COMPETENCIA.
Defensa que apeló el rechazo al planteo de incompetencia. Imputado a quien se le adjudican lesiones graves
en riña. Actuaciones en las cuales existe una imputación contra otra persona por tentativa de homicidio.
Hechos que se encuentran vinculados y no pueden ser escindibles en base a calificaciones jurídicas.
Confirmación.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…), contra el auto de fs. 22/24 que no hizo lugar al
planteo de incompetencia promovido.
II.- Postula el recurrente que en virtud del delito de lesiones graves en riña por el que fue procesado su
asistido debe intervenir la Justicia Penal, Contravencional y Faltas del ámbito capitalino, por cuanto conforme
el "Convenio de Trasferencia Progresiva de Competencias Penales de la Justicia Nacional al Poder Judicial de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires" -Ley 26.357- esa figura debe ser juzgada por ese fuero.
Para fundar su criterio argumentó que los eventos por los que se agravó su situación procesal son escindibles
de los que se le reprochan a su hijo.
III.- En cuanto a la descripción de los hechos investigados, nos remitimos a la efectuada a fs. (…).
No puede tener acogida favorable lo pretendido por la asistencia técnica, en tanto se estaría desmembrando
hechos en función de asignaciones jurídicas.
Pues aún cuando el "Convenio de Transferencia Progresiva de Competencias Penales de la Justicia Nacional
al Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires" establece que ese fuero entenderá en el delito de
lesiones en riña, al verificarse una íntima vinculación con el evento reprochado a (…), procesado como autor
de tentativa homicidio en perjuicio de (…), el magistrado de la instancia anterior deberá continuar con la
investigación para una correcta administración de justicia.
En situaciones similares nuestro máximo Tribunal, remitiéndose al dictamen del Procurador General, ha
postulado que "en virtud de la estrecha vinculación que presentan los hechos, resulta conveniente, desde el
punto de vista de una mejor administración de justicia, que la pesquisa quede a cargo de un único tribunal (1).
También que "…la cláusula del artículo 18 de la Constitución Nacional, que establece que ningún habitante
de la Nación puede ser sacado de los jueces designados por la ley ante del hecho de la causa no impide la
inmediata aplicación de nuevas normas de competencia (…), excepto que, como en el caso, ello significara
perjudicar una mayor celeridad y eficiencia de las decisiones (doctrina de Fallos: 311:1644 y 316:3053), lo
que debe ser evitado" (ver dictamen del Procurador General de la Nación al que se remitió la Corte Suprema
de Justicia de la Nación Competencia nro. 1094 XL "Fernández, Norberto Osvaldo y otra s/ robo con armas"
del 5 de abril de 2005).
Sin perjuicio que lo expuesto es suficiente para convalidar el temperamento atacado, señalamos que los
letrados (…), querellante en representación de (…), y el Ministerio Público Fiscal en sus presentaciones (…),
peticionaron la ampliación de la declaración indagatoria de (…) para que se le haga conocer correctamente
cuál fue su accionar, conforme los registros fílmicos, y proponen la modificación de la calificación escogida a
fs. (…) por la de tentativa de homicidio cometido con alevosía y el concurso premeditado de dos o más
personas, lo que deberá ponderarse y escapa a la órbita de la Justicia Penal, Contravencional y Faltas de esta
urbe.
En consecuencia, atento a las distintas hipótesis que se plantean y más allá de lo que en definitiva se decida al
respecto, para una mejor aplicación de la ley sustantiva, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de
fs. (…), en cuanto fue materia de recurso, con costas de Alzada (artículos 530 y 531 del Código Procesal
Penal de la Nación). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Carande).


c. 27.602/16, CORZO, Rodolfo Manuel y otros s/incidente de incompetencia.
Rta.: 25/04/2017

Se citó: (1) C.S.J.N., Fallos 328:867, Competencia 978, XLIV, "Longhi Viviana S/ lesiones dolosas", rta.:
2/6/09.

COMPETENCIA.
Hallazgo de un arma de uso civil deportivo (art. 6° inc. 39 del decreto 395/75), en el interior de un vehículo
en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Delito contenido en el Convenio de Transferencia Progresiva de la
Justicia Nacional al Poder Judicial de la Cuidad Autónoma de Buenos Aires (Ley 25757). Justicia
Contravencional.

Fallo. "(...) recurso de apelación interpuesto por el Sr. fiscal, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y
Correccional N° 35 - Dr. Ignacio Mahíques-, contra la resolución de (fs. ...), en cuanto no hizo lugar al
planteo de incompetencia formulado por el representante del Ministerio Público Fiscal.
Constituye materia de investigación en estos actuados, el hallazgo en el interior del vehículo marca Chevrolet
Cruze con dominio (...), del arma de fuego tipo escopeta, marca "Brenta", calibre "28 UAB", número "(...)",

17
ocurrido el día 14 de junio de 2016, en el cruce de J. J. y la Avda. C. de esta ciudad y en circunstancias en que
se encontraba en poder de E. A. L., D. A. T. y E. M. A.. De las constancias de autos, surge que el sumario se
inició a raíz de la extracción de testimonios dispuesta el 26 de diciembre de 2016 por la Sra. Magistrado a
cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 1 en los autos n° (...); cuyo objeto se
circunscribía a la sustracción de insumos médicos de alto costo del interior de la oficina de
otorrinolaringología del Hospital de Clínicas de esta ciudad, que luego fueron publicados para su
comercialización en un conocido portal de internet. En el marco del citado expediente, con fecha 14 de junio
de 2016 se desplegó el operativo a través del cual, simulando ser compradores interesados en los aparatos en
cuestión, uno de los damnificados se reunió con el presunto vendedor en la intersección aludida, mientras que
el restante, aguardaba en las inmediaciones con personal del área de Cibercrimen de la Policía Metropolitana
a la que se había otorgado intervención. En efecto, tras haberse determinado que el dispositivo que intentaba
comercializarse se correspondía con aquel que fuera denunciado, los efectivos policiales procedieron a la
formal detención de quienes resultaron ser los imputados en autos y en oportunidad de ello, advirtieron que
un tercer individuo, identificado como D. A. T., aguardaba en el interior del vehículo en marcha aludido.
Concretamente, de la requisa de dicho rodado, resultó la incautación del armamento descripto el cual se
hallaba descargado. También se determinó que encuadraba como "arma de uso deportivo", y había sido
empadronada por D. C. P. y no poseía pedido de secuestro (fs. ...).
Llegado el momento de resolver, entendemos que los agravios de la fiscalía general expuestos en la audiencia
merecen ser atendidos, por lo cual habrá de revocarse el auto impugnado a fin de que el Sr. juez de grado
remita las actuaciones a la Justicia Contravencional. Ello así, toda vez que el 31 de mayo de 2001 la
Legislatura local sancionó la ley 597 por la cual se aprobó el convenio de "Transferencia Progresiva de
Competencia Penales de la Justicia Nacional al Poder Judicial de la Cuidad Autónoma de Buenos Aires",
suscripto el 7 de diciembre de 2000, entre el Estado Nacional y el Gobierno de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. Del mismo modo, el 7 de julio de 2003 el Congreso Nacional sancionó la ley 25725, por la
cual se aprueba el aludido convenio, en cuyo artículo primero establece que "[l]os hechos de tenencia y
portación de armas de uso civil y su suministro a quien no fuera legítimo usuario, sancionados en el Artículo
42 bis de la Ley N 20.429 y n los arts. 189 bis, 3er. párrafo y 189 ter del Código Penal, todos según Ley N°
25.086, y en los arts. 3°, 4° y 38 de la ley N° 24192, cometidos en el territorio de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, serán investigados por el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y
juzgados por sus jueces competentes.
Frente a este marco, y de tenerse en cuenta que el informe pericial del arma estableció que se trata de una
escopeta marca "Brenta", calibre 28 UAB, calificada como "arma de uso deportivo", conforme lo establecido
en el capítulo I, Sección III, art. 6° inc. 39 del decreto 395/75 -el cual detalla las armas de uso civil deportivo
que se incluyen dentro de la clasificación de armas de uso civil, los presentes actuados deberán tramitar ante
la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires.
Por todo lo expuesto, el tribunal RESUELVE: I- REVOCAR la resolución obrante a (fs. ...), en cuanto ha
sido materia de recurso (art. 455, contrario sensu del CPPN), debiendo el Sr. juez de grado declinar la
competencia a favor de la Justicia Cotravencional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Prosec. Cám.: Castrillón).


c. 78615/16, LAZARTE, Emiliano Ariel y otros s/ incompetencia.
Rta.: 04/05/2017

COMPETENCIA.
Declinación de la competencia a favor del Juzgado de mayores. Magistrado que debió previamente resolver la
situación procesal de todas las personas convocadas a integrar la rueda de personas y fueran vinculados al
proceso en los términos del artículo 72 del C.P.P.N. Revocación.

Fallo: "(…) recurso interpuesto por la defensa de (…) a fs. (…), contra el auto de fs. (…) que declaró la
incompetencia y la remisión del legajo al Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción (…) (artículos 26,
29, 34 y 35 del Código Procesal Penal de la Nación).
II.- La causa se inició por la muerte de (…) ocurrida en el marco de un intento de sustracción de sus
pertenencias y las de su pareja (…), utilizando un arma de fuego el (…), en las cercanías de la calle (…) de
esta ciudad.
De la investigación surgieron dos conjeturas en relación a los autores del hecho.
En la primera habrían participado (…), como conductor de la moto y (…), como el acompañante y ejecutor
de los disparos. En la segunda (…) sería la persona al mando del vehículo y (…) sería alguno de sus
ayudantes.
La Fiscalía para despejar sus sospechas solicitó la realización de diversas ruedas de reconocimiento para que
(…) individualizara a los agresores y, en su caso, se los convocara a prestar declaración indagatoria (…).
El juzgado al disponerlas notificó a la Defensoría Oficial (…) y su representante estuvo presente en cada uno
de los actos (…).
Además, ante la incomparecencia de (…) se ordenó su traslado por la fuerza pública, consignando su calidad
de imputado (…) y al solicitar el traslado de (…) al Juzgado de Garantías (…) del Polo Judicial de A. del
Departamento Judicial de L. de Z., se indicó que esta causa se instruyó contra aquél y otros por la comisión
del delito de homicidio (…).
Lo expuesto no deja duda en cuanto a que los nombrados fueron vinculados al proceso en los términos del
artículo 72 del código de procedimientos citado.
No puede soslayarse que la Fiscalía, para encausar la investigación, pudo recurrir a un reconocimiento
fotográfico, pues contaba con las fichas y los legajos de algunos de los sospechosos enviados por la

18
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

prevención y con imágenes obtenidas a través de (…). Obsérvese que ese fue el medio que, al no poder
localizarlo, se utilizó en relación a (…).
Entonces, que (…) individualizara sólo a (…) como autor y que, consecuentemente, se lo convocara en los
términos del artículo 294 del Código Procesal Penal de la Nación, no es un argumento lógico, adecuado y
acorde a las constancias de la causa para privarlos de una respuesta jurisdiccional, pues han sido vinculados
directamente al sumario (1).
Así, previo declarar la incompetencia, deberá el juez de menores resolver la situación procesal de (…).
En consecuencia, este Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…) y proceder conforme lo dispuesto
en los considerandos. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; González Palazzo (Prosec. Cám.: Silva).
c. 33.800/16, A., M. A. s/incompetencia.
Rta.: 18/05/2017

COMPETENCIA.
Accionista de una empresa que denuncia un detrimento patrimonial debido a que los directivos habrían
desviado fondos a través de subsidiarias para el pago de sobornos a funcionarios de este país y de la
República Federativa de Brasil para la obtención de beneficios en la prestación de la obra pública. Concurso
entre la presunta administración fraudulenta (delito ordinario) y el eventual cohecho activo -y posiblemente
pasivo desde otra órbita- en que habrían incurrido al otorgar esos supuestos sobornos (delito federal) que
impide escindir la investigación. Justicia Federal.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…), (…) y (…) (…), contra el auto de fs. (…) que
declinó la competencia en razón de la materia a la justicia federal.
II.- Compartimos la solución adoptada por el juez instructor, pues de la denuncia surge la posible comisión de
delitos de esa naturaleza.
(…) a fs. (…) sostuvo que los directores de la compañía (…), habrían desviado fondos a través de
subsidiarias para el pago de sobornos a funcionarios de este país y de la República Federativa de Brasil y así
obtener beneficios en la prestación de la obra pública. Con ello habrían causado un detrimento patrimonial de
la firma, de la cual el declarante es accionista.
Precisó maniobras que versaban sobre el manejo infiel de la empresa -entre otras, las respectivas a la
adjudicación de los trabajos viales "(…)" y "(…)" en la Provincia de Santa Cruz-, pero siempre vinculados a
autoridades estatales y con el funcionamiento de servicios.
Coincidimos con el magistrado en que no se puede escindir la presunta administración fraudulenta con un
eventual cohecho activo -y posiblemente pasivo desde otra órbita- en que habrían incurrido al otorgar esos
supuestos sobornos.
Recordamos que "cuando exista concurso ideal entre un delito federal y uno ordinario, no corresponde
escindir la investigación, acarreando ello un desdoblamiento indebido de un mismo hecho, dado que ello
vulneraría el principio del ne bis in idem, debiendo el juzgado federal hacerse cargo de la totalidad de la
pesquisa" y, además, "La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho que la intervención del fuero de
excepción está condicionada a la existencia de hechos que puedan perjudicar directa y efectivamente a la
Nación. Si a ellos se le agrega que existe la posibilidad cierta de perjuicio al patrimonio de la
nación…corresponde la intervención de la justicia criminal y correccional federal" (1).
Finalmente se sostuvo que: "la competencia de excepción, se ha expresado, procederá ante la mera
posibilidad de que se den las circunstancias de hecho que la justificarían; tal el caso que no pueda descartarse
que delitos de competencia común y de excepción concurran idealmente" (2).
La hipótesis delictiva planteada marca claramente la intervención de la justicia de excepción y las medidas
tendientes a acreditar o descartar la comisión de un posible delito deberá ser practicado en esa sede. Máxime
cuando la solicitud del Agente Fiscal fue precedida de la adopción de medidas de pruebas que pudieran
sustentar, aunque mínimamente, la denuncia articulada.
III.- En consecuencia, y de conformidad con el art. 33 inciso "c" del Código Procesal Penal, el Tribunal
RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…), en cuanto fuera materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám.: Asturias).
c. 61.990/16, TOUCEDA, Juan Manuel y otros s/Incompetencia.
Rta.: 03/05/2017

Se citó: (1) Miguel Ángel Almeyra, Director y Julio César Báez Coordinador del "Código Procesal Penal de
la Nación. Comentado y Anotado", La Ley, tomo I, páginas 409/410 y 412, Buenos Aires, 2007; (2) C.S.J.N.,
LL, 2005-B-169; J.P.B.A., 127-81-153, citado en Guillermo Rafael Navarro-Roberto Raúl Daray, "Código
Procesal Penal de la Nación. Análisis doctrinal y jurisprudencial", Hammurabi, tomo 1, página 218, Buenos
Aires, 2013.

COMPETENCIA.
Defraudación fiduciaria. Delito que se perfecciona donde se ejecuta el acto infiel perjudicial y, en caso de no
conocerse, se presume que se cometió en el lugar donde se llevó a cabo la administración, sin que obste a ello

19
la circunstancia de que la sociedad tenga su domicilio legal en otra jurisdicción. Probable consumación en
esta ciudad. Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional.

Fallo: "(…) II. En la intervención que le cupo a esta Sala el 19 de diciembre pasado -oportunidad en que se
revocaron las declaraciones de extinción de la acción penal y los sobreseimientos decretados con respecto a
los imputados F., G., S.H., G., L. D., F., E., A., T. y A. - se consideró que la investigación de la totalidad de
los actos denunciados podía ser jurídicamente enmarcada -como hipótesis- en la figura específica del artículo
173, inciso 12, del Código Penal. Ello, a fin de determinar -eventualmente- si los administradores del
fideicomiso, violando los deberes a su cargo, perjudicaron los intereses de los adherentes mediante actos de
desvío y/u obligación abusiva.
Para analizar la cuestión se tiene en consideración que de la lectura del Contrato Constitutivo del Fideicomiso
"C.O." de fecha 16 de octubre de 2009, al que en diferentes momentos adhirieron los querellantes D.C. y W.,
surge que la empresa "A.C. SA" se constituyó como el "Agente Fiduciario" o el "Fiduciario". Además surge
que asumió la administración del fideicomiso, con las obligaciones generales de la ley 24.441 y las
especificadas en el capítulo III, cláusula 8va.
-Obligaciones del fiduciario-, y las facultades detalladas en las cláusulas novena y décima -"Administración y
disposición de los bienes fideicomitidos" y "Ejecución del fideicomiso".
Así las cosas para evaluar la cuestión por regla general, el delito de administración fraudulenta, en cuyos
términos generales se asienta la figura del inciso 12 del artículo 173 del Código Penal, debe estimárselo
cometido donde se ejecuta el acto infiel perjudicial en violación del deber y, en caso de no conocerse el lugar,
se debe presumir que aquél se ha llevado a cabo en el domicilio de la administración, sin que obste a ello la
circunstancia de que la sociedad tenga su domicilio legal en otra jurisdicción (CSJN Fallos 308:1372,
314:1513 y 323:2225, entre otros).
Una serie de elementos agregados a estas actuaciones llevan, razonablemente, a la conclusión de que la
administración de "A.C. SA" fue llevada adelante en al Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En primer lugar, cabe ponderar que el recibo nro. 0002-000239 del 13 de enero de 2010, correspondiente a la
inversión que concretó D.C. y suscripto por G.S.H. como Director Ejecutivo de "A.C. SA", fue extendido en
un formulario impreso que lleva el nombre del fideicomiso "C.O.", en el que aparecen consignados un
domicilio y un teléfono pertenecientes al ámbito de esta ciudad (ver fs…).
Así también, de las publicaciones del Boletín Oficial aportadas por el apoderado del querellante D.C. a fs.
(…)se infiere que, en el lapso 2013-2017, las autoridades de "A.C. SA" han ejercido la administración de sus
negocios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que mantendrían ese status quo hasta el presente, en
consideración a que la última de aquéllas data del 30 de marzo del corriente (ver fs…).
Por otra parte, no resulta un dato menor el hecho de que, frente a la requisitoria del juzgado, se aportaran a las
actuaciones en esta sede parte importante de los Libros y documentación de respaldo de "A.C. SA" y "C.T.
SA" (fs…).
Estos datos, como los demás que se valoraron en nuestra anterior resolución, ver fs.(…), frente a una decisión
similar a la presente, como ser la suscripción en esta ciudad de los contratos de D.C. y W. a través de los
cuales se adhirieron al Fideicomiso mencionado, y los domicilios en esta sede que ambos constituyeron como
especiales, entre otras cuestiones, para las rendiciones de cuenta periódicas del curso del negocio estipuladas
contractualmente- resultan elementos suficientes para concluir que la investigación debe permanecer y
avanzar en esta jurisdicción sin dilaciones de acuerdo a lo expuesto por las partes en la audiencia. En este
marco resulta claro que la hipótesis delictiva que se investiga, de verificarse, habría sido realizada en esta
jurisdicción. Art. 37 del CPPN.
Por estas razones por la cual se revocará lo resuelto. (…) el tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Herrera).


c. 36.462/16, FELD, Luis Alberto y otros s/ Competencia.
Rta.: 23/06/2017

CONCURSO DE DELITOS.
Robo agravado por su comisión con armas, en tentativa, en concurso real con portación de arma de uso civil
sin la debida autorización legal. Procesamiento. Agravio: Figuras que concurren idealmente. Rechazo. Arma
que era llevada en condiciones de uso inmediato que fue utilizada en un robo. Figuras escindibles que se
consuman en distintos momentos. Pluralidad de hechos independientes entre sí. Confirmación.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…), contra los puntos I y III del auto de fs. (…) que lo
procesó en orden al delito de tentativa de robo agravado por su comisión con armas (Hecho I), en concurso
real con el de portación de arma de uso civil sin la debida autorización legal (…) y trabó un embargo por
(…).
II.- La asistencia técnica sostuvo que la prueba no era suficiente para acreditar la participación de (…), que
era errónea la aplicación de las reglas del concurso, cuestionó la portación del arma y el embargo.
III.- (…) En cuanto al agravio que debe aplicarse un concurso ideal entre las figuras previstas por los
artículos 166, inciso 2°, segundo párrafo y 189 bis, inciso 2°, tercer párrafo del Código Penal de la Nación, no
puede prosperar.
La portación se configura por la mera circunstancia de que el agente lleve consigo, en condiciones de uso
inmediato, un arma de fuego sin la debida autorización y, por lo tanto, su utilización al cometer el delito de
robo se trata de otra acción. Al ser figuras escindibles torna aplicable las reglas del concurso real establecidas
en el artículo 55 del código de fondo (1).

20
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Nótese que como la segunda de la figura de referencia es de carácter permanente y precede al otro en el
comienzo de ejecución, su consumación no sólo se produce en un instante distinto al del robo, sino que
continúa aún después que éste se haya realizado (2).
La doctrina sustenta que "(…) para la existencia de un concurso real no basta la pluralidad de hechos
(conductas), sino que los mismos deber ser independientes (…) criterio esencial del concurso real. Es decir
entonces que el concurso real no solo queda excluido cuando existe un solo hecho, tenga éste uno -delito
simple- o más encuadres típicos -concurso ideal-, sino también cuando, concurriendo varios hechos, éstos no
son independientes entre sí, sino por el contrario, dependientes" (3).
Al respecto, la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal sostuvo que "El robo cometido mediante el
uso de arma y la portación de ésta sin autorización, configuran dos acciones típicas distintas que se
superponen sólo parcialmente en el tiempo, coincidiendo nada más que en un lapso determinado, razón por la
cual corresponde aplicar la sanción considerando que por sus características se trata de conductas
temporalmente diferentes" (4).
En igual sentido, "Corresponde considerar que medió un concurso real de delitos -y no ideal- entre el robo
agravado por su comisión con armas y la tenencia ilegítima de arma de guerra si de los hechos probados en la
causa es dable concluir que el actuar desplegado por el encausada constituyó hechos independientes, tanto
material como jurídicamente, al probarse que el imputado tuvo el arma en ambos robos y que además se
retiró del lugar con el revólver en su poder pues medió solución de continuidad entre acciones quedando la
conducta endilgada desvinculada suficientemente de las anteriores" (5).
Aquélla independencia se verifica en este caso donde se afecta en forma distinta y autónoma cada norma
penal, en tiempo y circunstancias que se diferencian entre sí, por un lado la portación del arma ilegítima que
es anterior a la del robo perpetrado con su utilización.De modo que quedó acreditado que (…) la detentó
antes, durante y con posterioridad a su pretensión de apoderarse del automotor de la damnificada y hasta que
la descartó cuando intentaba escapar del preventor que lo perseguía, lo que nos demuestra que son hechos
escindibles e independientes.Lo expuesto enerva su planteo y resulta suficiente para acreditar, con el grado de
provisoriedad que esta etapa requiere, la materialidad de los hechos y su intervención, lo que habilita el
avance al debate.IV.- Del embargo: (…); V.- En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: I.- CONFIRMAR
los puntos I y III del auto de fs. (…), en cuanto fuera materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Williams).


c. 9.257/17, GONZALEZ, Lisandro Daniel s/procesamiento.
Rta.: 27/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 1594, "Ragonese", rta.: 25/10/12 y Sala IV, c. 45848/14,
"Saucedo Sagal", rta.: 23/09/14 y c. 29175, "Silva", rta.: 17/04/06; (2) C.N.Crim. y Correcc.; Sala VI, c.
46120/15, "Paredes, Brian Joel", rta.: 26/10/16: (3) Baigún, David - Zaffaroni, Eugenio Raúl "Código Penal y
normas complementarias. Análisis doctrinal y jurisprudencial", Tomo 2A, Hammurabi, Buenos Aires, 2007,
págs. 606 y ss.; (4) C.N.Crim. y Correcc.; Sala VI, c. 1594, "Ragonese", rta.: 25/10/12; (5) C.F.C.P., Sala IV,
"Fernández, Alfredo A.", rta.: 26/8/02.

CONSERVACION DE LA FAUNA (Ley 22.421).


Planteo de inconstitucionalidad del art. 27 de la ley 22.421 rechazado. Cuestión en la cual la C.S.J.N. ya se ha
expedido. Fallo "Pignataro". Ratificación de la postura a través de la Ley 26.447. Confirmación.

Fallo: "(…) III. La asistencia técnica sostiene que la ley 22.421 es inconstitucional al haber sido sancionada,
promulgada y publicada durante la vigencia del gobierno de facto y, en consecuencia, no respetar el
mecanismo de formación y sanción de leyes. Agregó que, una vez restablecido el régimen democrático, el
Congreso Nacional no la ratificó en forma expresa (ver ley 23077).
También destacó que, a partir de la reforma constitucional del año 1994 se encuentra prohibida aquella
interpretación dada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el precedente "Pignataro" -del año 1991-
en lo referente a la convalidación "implícita" de una "ley de facto".
IV. Sentado cuanto precede, corresponde señalar que la ley de Conservación de la Fauna fue sancionada
durante la vigencia de un gobierno de facto, siendo que posteriormente no ha sido ratificada por la ley 23.077.
Sin embargo, los agravios de la defensa no logran conmover los fundamentos de la resolución en crisis,
puesto que la Corte Suprema de Justicia de la Nación se ha expedido en relación a la validez de la citada
norma, especialmente respecto a los artículos 25 y 27, en el precedente "Pignataro" del 15 de octubre de 1991
(Fallos: 314:1257).
Allí, nuestro Máximo Tribunal ha sostenido que "la validez de las normas dictadas por los gobernantes de
facto está condicionada a que, explícita o implícitamente, las autoridades constitucionalmente elegidas que
los sucedan la reconozcan (Fallos: 306:174, 308:724, 309:5). Dicho requisito ha de estimarse cumplido
respecto de las leyes dictadas por quienes ejercieron la facultad legisferante entre el 24 de marzo de 1976 y el
10 de diciembre de 1983, pues el Congreso de la Nación las ratificó tácitamente al abrogar algunas, modificar
otras, y suspender o prorrogar la vigencia de otras más (voto del Juez Belluscio en Fallos: 309:5), y muy
especialmente con relación a la que ha sido puesta en cuestión en este caso, pues (…) la continuidad de la ley
cuya inconstitucionalidad fue declarada por el a quo ha sido reconocida por el Congreso de la Nación al
derogar otras normas penales de igual origen y no hacerlo respecto de ésta" (del voto del Juez Belluscio en
Fallos: 314:1257).

21
Esta postura, a su vez, fue ratificada ante la sanción de la ley 26.447 [B.O. 9/1/09] a través de la cual se
modificó el artículo 35 de la ley 22.421 que remite al artículo 27 del mismo texto legal, circunstancia que
demuestra la voluntad del legislador de mantener su vigencia sin perjuicio de su origen y de su expreso
tratamiento por parte del Congreso de la Nación (ver igual sentido, de la Sala V CCC aunque con una
integración diferente, la causa n° 8591/2013 "Zeller, Gerardo", rta. 10/12/14 y de la Sala I CCC, causa n°
36618/2015/1, "Nastilsan, Ricardo Héctor", rta. 22/9/16, entre otras).
(…) el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR los puntos I y II del auto de fs. (…), en cuanto fueran materia de
recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, López González. (Sec.: Raña).


c. 36.624/15, VILLALBA, Mario A. s/ inconstitucionalidad.
Rta.: 10/02/2017

CONSULTA DEL ART. 348 DEL C.P.P.N.


Requerimiento de elevación a juicio formulado por la querella. Sobreseimiento pedido por el fiscal.
Magistrado que eleva la causa en consulta. Requerimiento de la querella razonable. Elementos probatorios
suficientes que sustentan el pedido de la querella. Evacuación de la consulta.

Fallo: "(…) Ante la discordancia entre los dictámenes de los acusadores, resulta aplicable el procedimiento
establecido en el artículo 348, segundo párrafo, segunda alternativa del código de forma, que tiene lugar
cuando "sólo el querellante estimara que debe elevar la causa a juicio". Tal mecanismo no se ha visto
alcanzado por la inconstitucionalidad que fuera dictada por nuestro Máximo Tribunal en el fallo "Q.", pues en
tales casos "no es posible suponer una afectación genérica de la imparcialidad del tribunal, en la medida en
que su intervención quede limitada a asegurar que el querellante pueda ejercer el derecho que la ley le
concede a ser oído en juicio oral y público (conf. doctrina caso "S.", fallo 321:2021) ni una afectación
intolerable a la independencia del Ministerio Público (Fallos 327:5863, considerando 37 del voto de la
mayoría y considerando 24 del voto del ministro Zaffaroni)" (1).
Dicho esto, coincidimos con la querella en que existen elementos probatorios suficientes para habilitar el
avance de las actuaciones a la siguiente etapa procesal.
En efecto, y tal como se sostuviera al confirmar el procesamiento de R. D. (fs. …), tanto la existencia del
hecho como su responsabilidad se encuentran prima facie acreditadas con los testimonios de la damnificada
R. N. P., la vecina J. M. V., la niñera N. L. G. y la empleada doméstica M. L. M., a las que se suman las
manifestaciones de A. N. P. Y., el Dr. M. I. A. y el licenciado F. R. (fs. ...).
En efecto, más allá de que la declaración central es la de la víctima, quien describió las circunstancias de
comisión del concreto hecho atribuido a R. D., los dichos de los testigos mencionados reflejan las agresiones
que ejerciera el causante contra P., cuyo análisis debe enmarcarse, por lo demás, en el entorno normativo que
contemplan las Convenciones de raigrambre constitucional a las que adhirió el Estado Nacional mediante la
Ley N° 26.485.
Cabe añadir que las referencias formuladas por el imputado en su ampliación indagatoria (fs. …) no sólo no
aportan dato alguno en relación con el concreto episodio por el que soporta reproche sino que apuntan a
sucesos ajenos y que ninguna vinculación guardan con el aquí investigado.
Es por todo ello este tribunal RESUELVE: Evacuar la consulta planteada en los términos de la presente
resolución, por coincidir con los argumentos de la querella. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo, Gonález. (Prosec.Cám.: Fuertes).
c. 36.256/16, R. D., E. M. s/Art. 348.
Rta.: 12/05/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c.49.051/09, "Hospital Santojanni", rta. 5/04/2013.

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CORRECCIONAL Y JUZGADO FEDERAL.


Sustracción de correspondencia mientras todavía se encontraba bajo custodia del servicio de correo. Justicia
federal.

Fallo: "(…) Convoca la atención del Tribunal la contienda de competencia en razón de la materia suscitada
entre el Juzgado Nacional en lo Correccional N° (…) y el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional
Federal N° (…).
Las actuaciones tuvieron inicio con motivo de la denuncia formulada por P. T., quien refirió que el 9 de
septiembre de 2016, se hizo presente en su domicilio una persona de sexo masculino vestido con un uniforme
de correo -sin poder precisar cuál-, quien le hizo entrega de un sobre que debía contener la tarjeta de crédito
del denunciante. Sin embargo, cuando lo abrió, advirtió que no se hallaba el plástico en su interior, por lo que
concurrió a una sucursal del Banco Santander Río, donde una empleada le informó que la tarjeta solicitada se
correspondía con el número XXX, con vencimiento "08/2019".
La señora juez en lo correccional declinó su competencia, en el entendimiento de que el hecho denunciado,
que encuadró en los artículos 153 o, en su defecto, 154, del Código Penal, importó una violación de la
correspondencia.
A su turno, el magistrado del fuero de excepción no aceptó la competencia atribuida, al considerar prematura
tal decisión.
Al respecto, esta Sala comparte los argumentos esbozados por el representante del Ministerio Público Fiscal
(…).

22
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

En efecto, es criterio del máximo Tribunal que "… la sustracción de correspondencia, mientras ésta se
encuentra todavía bajo la custodia del servicio de correo, supone la comisión de uno de aquellos crímenes que
'violenten o estorben la correspondencia de correos, de conformidad con lo previsto en el artículo 3, inciso 3°,
de la ley 48 y artículo 33, inciso 1°, apartado 'c', del Código Procesal Penal…y debe, por consiguiente, quedar
sometido a la jurisdicción federal' " (fallos 323:1804).
Por otra parte, la invocada insuficiencia probatoria no incide, en el caso, en la determinación de la
competencia material, en tanto nada obsta a que las correspondientes medidas de prueba sean ordenadas por
el juez competente (1).
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: DECLARAR que en las presentes actuaciones deberá intervenir el
Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito, Rimondi. (Prosec.: Larcher).


c. 57.021/16, N/N. s/ Contienda.
Rta.: 08/02/2017

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CORRECCIONAL Y JUZGADO FEDERAL.


Titular de la Dirección de Fiscalización de Desarmaderos y Autopartes del Ministerio de Seguridad de la
Nación que ordenó la compactación de un rodado secuestrado, sin la debida autorización judicial para ello.
Funcionario federal que cometió el hecho en ejercicio de su función. Afectación al buen funcionamiento del
servicio de Administración Nacional. Justicia Federal.

Fallo: “(…) contienda negativa de competencia entre el titular del Juzgado en lo Correccional (…) y su par
del Federal (…).
II.- (…) Conforme surge del requerimiento fiscal de fs. (…), se imputa a (…), director de la “Dirección de
Fiscalización de Desarmaderos y Autopartes del Ministerio de Seguridad de la Nación” el haber ordenado la
compactación del rodado Volkswagen Bora, dominio (…), perteneciente a (…) y que fuera secuestrado en el
expediente mencionado, sin contar con la debida autorización judicial para ello.
III.- La magistrada correccional se inhibió a favor de la justicia de excepción porque la conducta
presuntamente realizada por un funcionario público habría afectado el buen servicio de los empleados y el
normal funcionamiento de ese organismo.
Por su parte, el Dr. Ercolini no la aceptó por entender que no se evidenciaba afectación a la Administración
Nacional, por cuanto la medida tuvo una incidencia de carácter local sobre un rodado vinculado a un
expediente del fuero ordinario, sin que mediare interés federal alguno.
IV.- Disentimos con la solución propiciada por el Sr. Fiscal General a fs. (…).
Ello es así por cuanto este Tribunal, aunque con una integración parcialmente distinta, sostuvo que “…en los
casos que involucran a un funcionario federal (…) la competencia de excepción sólo se halla justificada
cuando los hechos aparecen vinculados al desempeño de sus funciones como tal” (1), lo que se verifica en el
caso.
Allí también se asentó que “…los delitos cometidos en establecimientos del Estado Federal, es la justicia de
excepción quien mejor se encuentra habilitada para investigar, más aún cuando no se puede descartar que el
accionar desplegado por los menores haya afectado el normal funcionamiento de la institución (…).
Sobre esa base, teniendo en cuenta que el hecho habría acontecido en la “Dirección de Fiscalización de
Desarmaderos y Autopartes del Ministerio de Seguridad de la Nación” no puede descartarse que el accionar
de (…), en ejercicio de sus funciones dentro de esa dependencia de competencia federal, afectara el buen
funcionamiento del servicio de Administración Nacional (artículo 33 del Código Procesal Penal de la
Nación).
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: ASIGNAR COMPETENCIA al Juzgado Federal (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, Pociello Argerich, González Palazzo. (Prosec. Cám. Ad-Hoc: Mariño).
c. 75.067/15, IGLESIAS, Mariano Hernán s/competencia.
Rta.: 09/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 24.270, “Complejo Penitenciario Federal de la C.A.B.A.”, rta.:
12/07/16.

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CRIM. Y CORREC. Y JUZGADO PENAL ECONÓMICO.


Imputados que podrían haber cometido los delitos de administración infiel, balance falso y evasión tributaria -
art. 173, inc. 7°, y 300, inc. 2°, del CP y de acuerdo a la ley 24.769-. No puede descartarse que las
irregularidades en la presentación de balances falsos fuera el medio utilizado para cometer el delito de
defraudación. "-Doctrina de la CSJN "Guyot"-". Denuncia motivada en la constante ausencia de dividendos y
la negativa de los imputados -hasta su remoción, del presidente y directores de la empresa- a exhibir los libros
contables. Marco fáctico denunciado que escapa la competencia de la justicia ordinaria. Justicia en lo Penal
Económico.

Fallo. "(...) contienda de competencia negativa suscitada entre el Juzgado Nacional en lo Criminal y
Correccional nro. (...) y el Juzgado Nacional en lo Penal Económico nro. (...).

23
Se investiga en este expediente los hechos presuntamente cometidos por J. O. P., M. J. C. y M. P., quienes
habrían incurrido en los delitos de administración infiel, balance falso y evasión tributaria en los términos del
art. 173, inc. 7°, y 300, inc. 2°, del CP y de acuerdo a la ley 24.769. El titular del Juzgado Nacional en lo
Criminal de Instrucción N° (...) resolvió declararse incompetente para continuar con la investigación, en
razón de que los diversos actos que componían la maniobra denunciada resultaban sucesos inescindibles que,
dadas las hipótesis delictivas que englobaban - presentación de balances falsos (art. 300, inc. 2°, del CP) y
evasión (ley 24.769)- debían ser investigadas por el fuero en lo penal económico (cfr. fs. ...). A su vez, el
titular del Juzgado Nacional en lo Penal Económico nro. (...) no aceptó la competencia atribuida. Por un lado,
porque la confección de balances falsos sería parte de la administración infiel cometida en perjuicio de los
restantes accionistas de la firma F. S. y que cualquiera fuese la relación entre ambas figuras debería ser el
fuero ordinario quien continuara con la investigación. Por el otro, en relación a la presunta infracción de la
ley 24.769, el magistrado consideró prematura la decisión al desconocerse aun el monto evadido (cfr. fs. ...).
Ahora bien, por las razones invocadas por el Sr. Fiscal General que este tribunal comparte, corresponde
asignar competencia al fuero de excepción. En este sentido, no puede descartarse que la presentación de
balances falsos fue el medio utilizado para cometer el delito de defraudación (ver mutatis mutandi doctrina de
la CSJN "Guyot", Fallos 308:705). De este modo, y toda vez que la denuncia fue motivada en la constante
ausencia de dividendos y la negativa de los imputados -hasta su remoción, del presidente y directores de la
empresa- a exhibir los libros contables, es que, como lo propone el Sr. Fiscal General (...) (ver en este mismo
sentido, c. nro. 30.369/2012 de esta Sala, "Schinocca", resuelta el 13 de agosto de 2013). En mérito a lo
expuesto, el tribunal RESUELVE: ASIGNAR competencia al Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°
(...) para que intervenga en estas actuaciones.

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Lucini. (Sec.: Peluffo).


c. 35.217/16, PUPATO, Mariela s/ contienda.
Rta.: 18/05/2017

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CRIM. Y CORREC. Y JUZGADO CRIM. Y CORREC.


FEDERAL.
Posible infracción a la Ley 26.842. Imposibilidad de descartar una posible trata de personas. Justicia de
excepción.

Fallo: "(…) II.- (…) denunció el (…) que en el domicilio sito en (…) ingresaban una gran cantidad de
mujeres, seguidas por distintos hombres, lo que fue confirmado por (…), inquilino del (…) piso del mismo
edificio, quien agregó que desde su departamento se escuchaban constantemente ruidos similares a dos
personas teniendo relaciones sexuales.
III.- El magistrado de instrucción declinó la competencia por entender que el suceso encuadraría en las
previsiones de la Ley 26.842, la que no fue aceptada por la justicia de excepción por prematura (…).
IV.- Ahora bien, entendemos que no puede descartarse la posible infracción a la norma mencionada.
Las distintas modificaciones legislativas en materia de explotación sexual y trata de personas evidencian
como fin último evitar la cosificación de la mujer y garantizar la protección de su libertad sexual, sea a través
de la conducta que reprime el artículo 125 bis y ss. o la del 145 bis y ss. del Código Penal.
El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, incorporado al derecho interno mediante la Ley 25.390,
caracteriza incluso la esclavitud sexual y la prostitución forzada como delito de lesa humanidad (art. 7).
Por otro lado, tal como se sostuvo en la resolución de fs. (…), si bien la última reforma introducida por la Ley
26.854 sobre esta temática no ha alterado la asignación de competencia que efectuara la Ley 26.364, que sólo
prevé la intervención del fuero federal para los supuestos de trata de personas, la delgada línea que divide las
figuras aludidas aconseja que la investigación sea llevada ante un único fuero, donde deberán practicarse las
medidas necesarias para definir cuál es la calificación correcta.
La preocupación que a nivel mundial trae aparejada esta "esclavitud moderna", nos persuade aún más de la
necesidad de concentrar en una misma jurisdicción la instrucción de los sumarios referidos al negocio sexual,
para garantizar así que se cumplan los objetivos que fijan las normas.En este sentido la Relatora Especial para
la Trata de Personas de Naciones Unidas estableció: "la mayor parte de la prostitución, tal y como se practica
actualmente en el mundo, suele reunir los requisitos para que pueda ser considerada trata. Es raro dar con un
caso en que los motivos que llevan a una persona a la prostitución, y las experiencias de esa persona dentro
de la prostitución, no incluyan como mínimo un abuso de poder y/o un abuso de vulnerabilidad. En este
contexto, poder y vulnerabilidad deben entenderse también desde la óptica de las disparidades basadas en el
sexo, la raza, la etnia y la pobreza.
Dicho de manera sencilla, el camino que lleva a la prostitución y a ese estilo de vida una vez que se ha caído
en ella, raramente se caracterizan por el pleno ejercicio de derechos de las víctimas o la obtención de
oportunidades adecuadas" (1).
También se sostuvo que "los medios comisivos en uno y otro delito son bastante similares, pero la realización
de la acción típica varía según se trate de un delito contra la libertad individual (captar, trasladar o recibir a la
persona contra su voluntad) o de un delito contra la integridad sexual (promover o facilitar la prostitución
contra la voluntad del sujeto pasivo)" (2).
A su vez, en casos similares nuestro Máximo Tribunal ha postulado que "La justicia federal no puede declinar
su competencia ni rechazar la que se le pretende atribuir sin antes realizar las medidas necesarias para
establecer si se halla configurado o no dicho ilícito (…)" (3).
En esta línea se sostuvo que la trata de personas constituiría el paso previo a la comisión delictiva del delito
de favorecimiento de la prostitución, que vendría a configurar la consagración del objetivo propuesto

24
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

inicialmente. Es decir, en un punto se confunden ambas figuras, especialmente cuando en el caso de los
delitos contra la identidad sexual se utilizan métodos coactivos o intimidatorios (…).
V.- En consecuencia, de conformidad con el Fiscal General (…), el Tribunal RESUELVE: QUE DEBE
INTERVENIR el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nro. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo, Pociello Argerich. (Sec.: Carande).
c. 73.487/15, NN s/ Contienda.
Rta.: 26/05/2017

Se citó: (1) Luis Niño, Stella Maris Martínez, Coordinadores, Autor: Julieta Di Corleto, Delitos contra la
Libertad, Ed. AdHoc, 2ª edición actualizada y ampliada, Pág. 511; (2) Alejandro Tazza, "El delito de trata de
personas", Ediciones Suárez, Mar del Plata, 2010, pág. 115; (3) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 46.109 "L.,
M. I.", rta: 7/5/13; c. 1230, "V. X", rta.: 19/9/12, en la que se citó el Dictamen del Procurador General al que
se remitió la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la Competencia n° 398 XLVII, "Ministerio Público
de la Nación s/av. ilícito posible trata de personas", rta.: 15/11/11.

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CRIM. Y CORREC. Y JUZGADO CRIM. Y CORREC.


FEDERAL
Comisario a cargo de la División redes de la Superintendencia Federal de Comunicaciones de la PFA que se
habría apropiado de fondos destinados a gastos de comida y sueldos. Fondos asignados por el presupuesto
nacional. Defraudación a las rentas de la Nación. Justicia Federal.

Fallo: "(...) Corresponde entender en la presente al fuero de excepción, pues las maniobras enrostradas al
encausado (Comisario a cargo de la División Redes de la Superintendencia Federal de Comunicaciones) para
apropiarse de los fondos asignados por el presupuesto nacional para gastos de comida, "caja chica" y sueldos
prevencionales de la División de Redes de la Policía Federal Argentina (cfr. declaración de fs. ...), sumada a
las funciones propias que a ésta le competen (cfr.
normativa citada en el dictamen fiscal que antecede), traduce en el caso una hipótesis de defraudación a las
rentas de la Nación en los términos del articulo 33, inciso 1°, apartado c, del código ritual.
Así entonces se RESUELVE: ASIGNAR COMPETENCIA en la presente causa al Juzgado Nacional en lo
Criminal y Correccional Federal nº (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, González Palazzo, González. (Sec.: Bloj).


c. 9.165/15, PARISI, Omar s/ contienda.
Rta.: 07/04/2017

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CRIM. Y CORREC. Y JUZGADO CRIM Y CORREC.


FEDERAL.
Mujeres identificadas que podrían ser víctimas de trata de personas. Necesidad de profundizar la
investigación. Justicia Federal.

Fallo: "(…) Coincidimos con el fiscal general en cuanto a que los hechos que se investigan en esta causa
podrían hallar encuadre en el artículo 145 bis del Código Penal, de estricta incumbencia del fuero de
excepción (artículo 33 inciso e) del CPPN).
En efecto, aún cuando las mujeres identificadas en el comercio a cargo del imputado negaron el desarrollo de
actividades relacionadas con el ejercicio de la prostitución, e incluso una de ellas afirmó que ingresó
voluntariamente al país, no puede descartarse en el estado actual del proceso la posibilidad de que los eventos
pesquisados reporten a la indicada figura legal, atendiendo particularmente al informe elaborado por la
Oficina de Rescate y Acompañamiento de Personas damnificadas del Delito de Trata obrante a (fs. …). Ello,
en cuanto señalan que la última de las nombradas se mostró con un discurso inconsistente, contradictorio e
impreciso, que podría deberse al temor experimentado por la posibilidad de resultar involucrada en alguna
situación judicial desventajosa, o de comprometer a través de sus dichos al encausado, o bien a que éste
último la hubiese persuadido previamente para que evitarse dar información respecto de lugar.
En la mismo ocasión se destacó que "resulta frecuente que las mujeres en situación de prostitución eviten dar
información de su real situación, por la estigmatización y discriminación que ello conlleva…" y que "si bien
no fue posible obtener datos que pudiesen dar cuenta que la Srita. Z. se encontrara en situación de
prostitución dentro del local allanado, ni constatar la presencia de clientes/prostituyentes, es menester indicar
que los colchones observados tanto en el sótano como en la planta alta del local y los preservativos hallados
por personal policial harían presumir que en tal sitio se desarrollarían actividades prostituyentes….".
Por último, sobre la joven involucrada se hizo alusión acerca de que su arribo al país se habría concretado "en
circunstancias de apremio económico…en una situación endeble, hasta el momento no contaría con la
documentación requerida para realizar tareas laborales dentro del régimen formal, lo que la ubicaría en una
situación de desvalimiento económico…".
Al respecto, nuestro Máximo Tribunal sostuvo que "ante la existencia de alguno de los extremos inherentes al
delito de trata de personas, la justicia federal no puede declinar su competencia ni rechazar la que se le
pretenda atribuir sin antes realizar las medidas necesarias para establecer si se halla configurado o no dicho
ilícito" (1).

25
Lo señalado, nos convence de que la investigación debe proseguir ante la justicia de excepción.
Por ello, el tribunal RESUELVE: I. Asignar la competencia en la presente causa al Juzgado lo Criminal y
Correccional Federal n° (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo, González. (Sec.: Barros).
c. 8.345/14, V., J. C. s/ competencia.
Rta.: 17/03/2017

Se citó: (1) C.S.J.N., Fallos 334:1382 y C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 32.862/13, "M.", rta. 30/5/2014; c.
55.942/13, "W.J.", rta: 23/06/2015.

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CRIM. Y CORREC. Y JUZGADO CRIM Y CORREC.


FEDERAL.
Damnificada que indica que hicieron uso de sus datos personales y de su tarjeta de crédito para adquirir un
teléfono celular y una línea telefónica. Maniobra fraudulenta mediante D.N.I. falso. Probable estafa en
concurso ideal con uso de documento de identidad. Justicia federal.

Fallo: "(…) I-A.M.G.Q. denunció que en abril de 2016 recibió un mensaje de texto proveniente de la empresa
"Movistar", mediante el cual advirtió que debía abonar un monto superior al que acostumbraba.
En virtud de ello, se comunicó telefónicamente con la compañía en cuestión, ocasión en la que se le informó
que dicho monto obedecía a la adquisición de un teléfono celular y una línea telefónica.
No obstante ello, la situación aludida se reiteró en el mes de junio, ante lo cual concurrió a la sucursal
correspondiente donde le explicaron que los equipos y líneas se habían obtenido con sus datos personales y
una tarjeta de crédito Mastercard.
II- El juez de instrucción declinó la competencia en favor de la justicia federal por cuanto consideró que los
hechos encuentran adecuación típica en los delitos de falsificación de documento en concurso ideal con
estafa. Ello en virtud de que consideró que para concretar la maniobra fraudulenta se requirió previamente la
obtención de un DNI falso, por lo que el suceso debe ser investigado por un sólo magistrado en tanto que las
conductas resultan inescindibles.
El magistrado del fuero de excepción rechazó la atribución de competencia I.- Llegado el momento de
resolver, de conformidad con lo dictaminado por el Fiscal General, asignaremos competencia al Juzgado
Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 2.
Ello por cuánto conforme obra en las constancias de fs. (…), para que la empresa "OCA S.R.L" haga entrega
de las líneas telefónicas resulta necesario exhibir el documento de identidad del titular de la compra.
En función de ello, la conducta a investigar encuadraría en el delito de estafa en concurso ideal con
falsificación o uso de documento, cuya finalidad es acreditar la identidad de las personas, competencia que
pertenece al fuero federal.
Así esta Sala -con diferente conformación- se ha expedido en cuanto a que "cuando la hipótesis delictiva
consiste en una defraudación cometida mediante la utilización de un documento nacional de identidad ajeno o
de uso espurio de éste, la competencia le corresponde al fuero de excepción. Así lo establece el art. 33 inc. d
y el art. 42 de la ley 20.974 "identificación del Potencial Humano Nacional" (c. 36617, "N.N s/ estafa;
damnif: Baca Serio Leandro", rta. 27/03/09), "el único extremo necesario para tornar inescindibles las
conductas delictuales y, por ende, declinar la competencia de la causa en los términos propuestos por el
magistrado instructor, se ciñe a la demostración del uso del documento al momento de efectuarse las
compras" (c. 38633, N.N. s/ Estafa, damnif: Seiles, Nicolás", rta. 12/02/10).
En consecuencia, de conformidad con lo dictaminado por el Fiscal General a fs. (…), el Tribunal
RESUELVE: Asignar competencia al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 2,
Secretaría N° 3".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich, Scotto. (Sec.: Poleri).


c. 38.862/16, N. N. (Dam.: GONZÁLEZ QUIÑONES, Ana M.) s/ contienda.
Rta.: 20/03/2017

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CRIM. Y CORREC. Y JUZGADO CRIM. Y CORREC.


FEDERAL.
Venta de entradas, presuntamente apócrifas para un partido de fútbol. Tickets secuestrados que presentaban
una gráfica distinta a la designada por la entidad deportiva para ese evento. Justicia Federal.

Fallo: "(…) contienda negativa de competencia suscitada entre los titulares de los juzgados de Instrucción
nro. (…) y Federal nro. (…).
II.- El 22 de octubre de 2016, alrededor de las 18:35 y en las inmediaciones del estadio del Club Atlético
River Plate, los imputados habrían vendido a (…), (…) y (…) tres entradas, presuntamente apócrifas, para el
partido de fútbol que iba a disputarse ese día entre el equipo mencionado y Atlético Rafaela.
III.- La jueza de instrucción declinó su conocimiento a la justicia federal porque la conducta investigada se
subsumía en un concurso ideal entre las figuras previstas en el artículo 172 del Código Penal y el artículo 31
inciso "a" o "b" de la Ley 22.362 de Marcas y Designaciones (…).
Ello no fue aceptado por el magistrado de excepción pues la decisión era prematura, ya que no se había
verificado, a través de un examen pericial, la falsedad de las entradas incautadas (…).
IV.- De conformidad al criterio esgrimido por el Agente Fiscal (…), corresponde que sea la justicia de
excepción la que continúe con la investigación.

26
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

La reproducción de un escudo y tipografía ajeno al club podría constituir una de las formas de uso de marca
registrada perteneciente a un tercero sin su autorización. La norma mencionada sanciona al que "…usare una
marca registrada o una designación falsificada fraudulentamente imitada o perteneciente a un tercero sin su
autorización...".
En el caso no es posible descartar dicha circunstancia, toda vez que los tickets secuestrados a (…) presentaron
una gráfica distinta a la designada por la entidad deportiva para ese evento. En efecto, no pudieron ser
validados por falta de un chip.
En este marco, corresponde que sea el juez federal quien intervenga en el sumario, debiendo realizar las
medidas que estime pertinentes a los fines de la prueba ya que, según lo descripto en el art. 33 del Código
Procesal Penal, es quien debe entender en el asunto.
En consecuencia, y toda vez que las acciones típicas "son las de poner a la venta, vender y comercializar
productos o servicios con el signo ilícito, también con independencia de quién haya sido el autor de la
falsificación o la imitación…" (1), el Tribunal RESUELVE: ASIGNAR competencia al Juzgado Nacional en
lo Criminal y Correccional Federal nro. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo, Pociello Argerich. (Prosec. Cám. Ad-Hoc: Mariño).
c. 64.516/16, BRAIDA, Carlos Israel s/competencia.
Rta.: 16/03/2017

Se citó: (1) Andrés J. D´alessio-Mauro A. Divito,"Código Penal de la Nación, comentado y anotado", Tomo
III, 2º Ed. Editorial La Ley, Buenos Aires 2009, pág. 696.

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CRIM. Y CORREC. Y JUZGADO CRIM. Y CORREC.


FEDERAL.
Presunta investigación por estafa procesal, lavado de activos y quiebra fraudulenta. Delitos precedentes que
son de naturaleza ordinaria. Sucesos que tuvieron lugar antes de la reforma introducida por la ley 26.683 que
derogó el art. 278 que excluía como sujetos activos a quienes hubieran participado del delito que generó el
lavado. Juzgado Criminal y Correccional.

Fallo: "(…) contienda negativa de competencia suscitada entre el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal
y Correccional nro. (…) y su par del Federal nro. (…).
II.- (…), Fiscal a cargo de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (…) denunció a
(…) y (…) y (…), administradores y/o accionistas y/o directivos de las sociedades (…) y (…), por los
presuntos delitos de estafa procesal, lavado de activos y quiebra fraudulenta, basándose en lo dictaminado por
la Fiscal General ante la Cámara de apelación en lo Comercial, (…) en el expediente (…).
La concursada propuso un acuerdo preventivo consistente en el pago del cien por ciento (100 %) del capital
en cinco cuotas o en doce pagos mensuales desde la homologación de los bonos emitidos por el Estado
Nacional pagaderos en moneda europea con vencimiento en el mes de mayo de 2016, oferta que fue aceptada
el 17 de mayo de 2001, con la condición de que se conformara un comité de acreedores definitivo.
Sin perjuicio que la resolución no produjo efecto alguno pues fue apelada y no se elevó a la Alzada por más
de quince años, (…) canceló varios créditos de acreedores y omitió el pago de otros.
Llamativamente había abonado la acreencia de (…) que presentó en el proceso falencial un crédito a su favor
por U$S (…) que significaba el 66,29% del capital verificado, pese a no tener documentación respaldatoria.
Asimismo se determinó que esa empresa era una sociedad extranjera constituida en las Islas Vírgenes
Británicas que sólo contaba con un domicilio en Copacabana, Brasil, no estaba inscripta en la Inspección
General de Justicia y tenía vínculos con la fallida pues la representaba (…), madre de (…), que era su
Directora y, a su vez, su abuelo (…) había sido su Presidente y el de "(…)".
III.- El juez que previno declinó la competencia a la Justicia de excepción porque consideró que debía
investigarse el presunto lavado de dinero (…), la que no fue aceptada por prematura, atento a que este delito
sería excluido de configurarse el previsto en el artículo 172 del Código Penal (…).
IV.- Compartimos los argumentos del Sr. Fiscal General de fs. (…), pues aún cuando no se pueda descartar la
asignación al caso de la primera figura reseñada, lo cierto es que los posibles delitos precedentes, quiebra
fraudulenta o estafa son de naturaleza ordinaria.
Además deben valorarse las fechas en las que ocurrieron los sucesos pues desde el año 2000 hasta el 21 de
septiembre de 2011, que se sancionó el actual artículo 303 del código sustantivo, se aplicaba su artículo 278,
que excluía como sujetos activos a quienes hubieran participado del delito que generó el lavado.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: DEBE CONTINUAR INTERVINIENDO el Juzgado Nacional en
lo Criminal y Correccional nro. (…).

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo, Pociello Argerich. (Prosec. Cám.: Silva).
c. 63.128/16, ISKIN, Gabriela y otros s/ Competencia.
Rta.: 12/06/2017

CONTIENDA ENTRE JUZGADO CRIM. Y CORREC. Y JUZGADO CRIM. Y CORREC.


FEDERAL DE PROVINCIA.
Encubrimiento. Allanamiento en un domicilio de la provincia de Buenos Aires en el que se incautó una chapa
patente vinculada a una denuncia de robo ocurrido en ésta Ciudad. Ausencia de elementos de prueba que

27
permitan vincular a quien tenía la chapa patente con el hecho del robo ocurrido en esta ciudad. Justicia
federal de provincia. Disidencia: Investigación que debe ser profundizada para deslindar o no su
responsabilidad en la sustracción del rodado. Justicia de instrucción.

Fallo: "(…) I. Interviene el Tribunal en virtud de la contienda negativa de competencia trabada entre el
Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 24 y Juzgado Federal en lo Criminal Y Correccional N° 2
de Lomas de Zamora.
II. Se inician las presentes actuaciones el 21 de octubre de 2015 con el hallazgo de la chapa patente (…) en el
interior del domicilio de S.D.S., en la localidad de Monte Grande, Partido de Esteban Echeverría, PBA, en
circunstancia de llevarse a cabo un allanamiento en esa morada.
El 15 de septiembre de 2015 fue denunciado como sustraído el automóvil marca Chevrolet, modelo corsa,
patente XX propiedad de D.S.M.
III. El magistrado de instrucción declino la competencia a favor de la justicia federal del lugar en la cual fue
habida la chapa patente (Esteban Echeverria), con sustento en el tiempo trascurrido entre la sustracción en el
mes de septiembre y el hallazgo de la chapa patente en el mes de octubre; y en la ausencia de testigos o de
elementos de prueba que permitan vincular al imputado, con el desapoderamiento. De este modo, considero
que sólo podía atribuirse al imputado el posible encubrimiento del primer delito.
A su turno el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2 de Lomas de Zamora, remitió la causa a
conocimiento del Juzgado de Garantías del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, indicando que a
partir del fallo "Corrales" de la C.S.J.N las cuestiones de competencia, no corresponde equiparar a los
tribunales nacionales ordinarios, con los federales.
Por su parte, el juez a cargo del Juzgado de Garantías N° 2 de Lomas de Zamora, rechazo la competencia y la
declinó a favor del Juzgado en lo Criminal de Instrucción N° 24, con fundamento en que el delito de
encubrimiento es un hecho que afecta a la administración de justicia, y en este caso específico, a aquellos
propia de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que corresponde hacer excepción al principio de competencia
penal en razón del territorio y por razones de conexidad en razón de la alternatividad entre las figuras del
desapoderamiento y el encubrimiento las devolvió al juzgado de Capital Federal.
Finalmente, el Juzgado en lo Criminal Correccional N° 24 mantuvo su criterio y dio por trabada la contienda
con el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2 de Lomas de Zamora.
IV. Los jueces Ricardo Matías Pinto y Rodolfo Pociello Argerich dijeron: Sin perjuicio que es un presupuesto
necesario para una correcta contienda negativa de competencia que los jueces entre quienes se suscita se
atribuyan recíprocamente la competencia, -lo que no ocurrió en este caso-, por razones de economía procesal,
resolveremos sobre el fondo del asunto.
De acuerdo al dictamen del Sr. Fiscal General (ver fs. …), es pertinente que las actuaciones continúen su
trámite ante la justicia de excepción del lugar en el cual se habría cometido el encubrimiento, toda vez que no
resulta posible atribuirle a S. su intervención en el hurto verificado en esta ciudad, ante la inexistencia de
testigos y de pruebas que permitan achacarle la sustracción. Máxime cuando el desapoderamiento habría
ocurrido en esta ciudad entre las 08:00 horas del 15 de septiembre del 2015 y las 10:00 horas del mismo día,
y chapa patente fue hallada en la localidad de Esteban Echeverría, el 21 de octubre del 2015.
Al respecto, es dable señalar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha sostenido que "El
encubrimiento de un delito cometido en la Capital de la República afecta a la administración de justicia
nacional, razón por la cual resultaría en principio competente para su conocimiento el juez federal con
jurisdicción territorial donde aquel se hubiese llevado a cabo, siempre y cuando surja, con absoluta nitidez,
que el imputado por el encubrimiento no ha tenido participación alguna en el delito de robo" (CSJN, c. 1140
XLII, "Riquelme Gallardo, Juan", rta. 6/2/2007).
En cuanto al criterio sentado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el fallo "Corrales" debe
señalarse que nuestro Máximo Tribunal en este precedente analizó un habeas corpus colectivo respecto de
detenidos mayores de 70 años imputados de delitos de lesa humanidad alojados en unidades carcelarias
federales de esta ciudad y a disposición de jueces federales de diversas jurisdicciones a los cuales se les había
denegado la posibilidad de detención domiciliaria. En definitiva, no se vincula con el tema analizado por este
Tribunal por lo cual no puede aplicarse al caso, como pretende el magistrado federal.
En el supuesto analizado, el hallazgo de la chapa patente se produjo en el partido de Esteban Echeverría,
motivo por el cual corresponde que sea en esa jurisdicción en donde se investigue el posible encubrimiento
del hurto acontecido en esta ciudad.
Por lo expuesto, se asigna competencia al Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 2 de Lomas de
Zamora.
Así votamos.
El Juez Mariano A. Scotto dijo: Discrepo con la solución dada al caso por mis colegas preopinantes.
Tal como sostuve en la Sala VII de esta Cámara, en el precedente N° 26192/2015/CA1 "S., J. A. y otros", del
11 de noviembre de 2015, entre otras, la Corte Suprema de Justicia de la Nación puntualizó en supuestos
como el que aquí se analiza, que si bien el encubrimiento de un delito cometido en la capital de la República
afecta a la administración de justicia nacional, sólo resulta competente para su conocimiento el juez federal
con jurisdicción territorial donde aquél se hubiese llevado a cabo, siempre y cuando surja, con absoluta
nitidez, que el imputado por el encubrimiento no ha tenido participación alguna en el delito de robo (ver
también, la causa N° 17.468/2006/1, "M., F. Z.", del 27 de octubre de 2015). Este extremo no puede
predicarse en el sub examine.
En esa senda y toda vez que no puede descartarse que S. hubiera estado vinculado de algún modo con la
sustracción del rodado, estimo prudente que la causa continúe su trámite ante la justicia de instrucción.
Así voto.

28
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

(…) el tribunal RESUELVE: ASIGNAR competencia al Juzgado Federal Criminal y Correccional N° 2 de


Lomas de Zamora".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich, Scotto (en disidencia). (Sec.: de la Bandera).
c. 42.109/16, SCHROEDER, Sergio Darío s/ contienda.
Rta.: 28/04/2017

CONTIENDA ENTRE JUZGADO DE INSTRUCCIÓN Y JUZGADO FEDERAL.


Administrador de consorcio que habría inscripto irregularmente ante la A.F.I.P. seis torres de edificios.
Posible afectación al buen servicio de la A.F.I.P. Justificación de la intervención del fuero de excepción.
Justicia Federal.

Fallo: "(…) Convoca la atención del Tribunal la contienda de competencia suscitada entre el Juzgado
Nacional en lo Criminal de Instrucción N° (…) y el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal
N° (…).
Se iniciaron las actuaciones con motivo de la denuncia formulada por A. D. A., quien refirió que O. A. M.,
administrador del Consorcio de Propietarios del complejo edilicio de seis torres ubicadas en las calles M. X a
X, A. X, B. X e I. X, de esta ciudad, habría inscripto irregularmente ante la Administración Federal de
Ingresos Públicos y la aseguradora del consorcio cada torre por separado, ya que se encuentran registradas
como seis consorcios independientes (…).
El señor juez de instrucción declinó la competencia a favor del fuero federal, en el entendimiento de que
mediante la conducta reprochada se habría entorpecido el normal funcionamiento de dicha entidad (…).
Por su parte, el magistrado federal rechazó la competencia atribuida por considerarla prematura, en tanto no
se había acreditado el alegado entorpecimiento de funciones de la Administración Federal de Ingresos
Públicos (…).
Al respecto y considerando que el Ministerio Público Fiscal (…) se ha inclinado por tramitar el caso en el
fuero de excepción, al apreciar una posible afectación del buen servicio de la Administración Federal de
Ingresos Públicos, se encuentra justificada la intervención del fuero federal (art. 33, inciso 1°, apartado "c",
del Código Procesal Penal), en tanto no es posible descartar tal extremo.
Por otro lado, esta Sala ha sostenido que "no resulta necesario que el juzgado que previno realice las medidas
de prueba tendientes a acreditar las hipótesis delictivas a investigar, puesto que ello es tarea del juez
competente en la materia" (1), más en un caso como el presente en el que no se vislumbra ninguna
subsunción legal que sea materia de esta sede.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: DECLARAR que en las presentes actuaciones deberá intervenir el
Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito, Rimondi. (Prosec.: Larcher).


c. 56.450/16, MARIN, Osvaldo Alejandro s/ contienda.
Rta.: 16/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII. c. 46621/14, "Sánchez, Hernán Gustavo", rta.: 02/12/2014.

CONTIENDA ENTRE JUZGADO DE INSTRUCCIÓN Y JUZGADO FEDERAL


Imputada que luego de la rescisión contractual con una marca registrada continúa exhibiendo por Internet sus
videos musicales. Posible infracción a la ley de marcas que concurriría idealmente con la ley de propiedad
intelectual. Única conducta. Justicia Federal.

Fallo: "(…) La hipótesis de delito pesquisada, consistente en la indebida utilización por parte de la
denunciada de la marca "BGM" al continuar exhibiendo en el portal "Youtube" los videos musicales luego de
la rescisión del contrato, constituye un hecho único con encuadre en dos figuras penales distintas. En efecto,
tal como señala el juez declinante, si bien podrían afectarse derechos protegidos por la ley 11.723, al
verificarse la posible violación de la ley 22.362 corresponde, en razón de la materia, que continúe
interviniendo la justicia de excepción.
Cabe recordar en este aspecto la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación acerca de que "Cuando
existe concurrencia ideal entre un delito común y otro de índole federal, es a éste fuero al que corresponde
continuar con la investigación" (Del dictamen de la Procuración General, al que remitió la Corte Suprema;
Competencia N° 1353. XLI.; Guffanti, Ana María s/ falsificación de firma; 21/02/2006, T. 329, P. 231; en
similar sentido: Competencia N° 118. XXXVIII; Ruidiaz, Gerardo y otros s/ infr. arts. 200, 201 y 210 del
C.P. y ley 22.362; 30/04/2002, T. 325, P. 902).
Por tanto, de conformidad con lo dictaminado por el Fiscal General (fs. …), debe continuar interviniendo en
las presentes el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° (…), lo que ASÍ SE RESUELVE.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González, González Palazzo. (Sec.: Bloj).
c. 59.911/16, FAROLATINA S.A. y otro. s/ competencia.
Rta.: 21/02/2017

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CONTIENDA ENTRE JUZGADO DE INSTRUCCIÓN Y JUZGADO FEDERAL.
Utilización de DNI apócrifo de una persona fallecida, con el fin de insertar declaraciones falsas en una
escritura. Actuaciones que no poseen un autor identificado y que fueron instruidas por la fiscalía (art. 196 bis
del C.P.P.N.), quien postuló la declaración de incompetencia en razón del territorio y la materia. Magistrado
que no realizó medida alguna que permita verificar los extremos denunciados. Postulación de incompetencia
que no resulta ser una derivación razonada del derecho vigente. Disidencia: (Actos procesales realizados a
derecho, sin vicio alguno. Individualización de algún participe del hecho para que el Magistrado se vea
habilitado a intervenir que no resulta necesario. Continuidad del trámite habitual corriendo vista al Fiscal
General). Nulidad del dictamen fiscal y de todos los actos procesales dictados en consecuencia.

Fallo. "(...) Toma conocimiento el tribunal de la contienda negativa de competencia planteada entre el
Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N° (...), y el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional
N° (...) de Lomas de Zamora Secretaría N° (...).
El presente sumario se inició el 21 de septiembre de 2016 con la denuncia efectuada por el Sr. G. A. M., y el
Sr. Juez de primera instancia lo remitió a la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 18, en los
términos de los artículos 180 y 188 del Código Procesal Penal de la Nación. Al momento de ratificar (ver fs.
...), él refirió que es titular del registro N° (...) y de la matrícula N° (...), y que un sujeto aún no identificado
asumió la identidad de S. C. M., utilizando para ello un DNI apócrifo, haciéndolo incurrir en error para que
insertara declaraciones falsas en la escritura N° (...) del 4 de noviembre de 2013, mediante la cual se otorgó
un poder general amplio de administración y disposición a favor de J. R. M. (ver fs. ...).
En relación a esto, se logró establecer que en el expediente N° (...) del Juzgado Nacional en lo Civil N° 67, se
acreditó efectivamente la defunción del Sr. M., la que tuvo lugar el 22 de julio de 1995, tal como se
desprende de (fs. ...). De este modo quedó corroborado que el documento cuya copia luce a (fs. ...), que fue
reutilizado para oblar el poder aludido, era falso. Asimismo, el Sr. Fiscal de primera instancia entendió que
no se trató de un hecho aislado, sino que integró una maniobra defraudatoria compleja iniciada con
anterioridad, en extraña jurisdicción y que prosiguió allí luego de ocurrido el suceso supuestamente ilícito
denunciado por el escribano. En atención a esto, el Dr. M. A. R., a cargo de la Fiscalía Nacional en lo
Criminal de Instrucción N° 18, postuló la incompetencia a favor de la Justicia Federal. El Sr. juez de
instrucción, en consonancia con el fiscal, remitió la presente investigación al Juzgado de excepción de la
localidad de Burzaco, Partido de Almirante Brown, Buenos Aires, por considerar la posible comisión del
delito de defraudación, en concurso ideal con el de falsificación de un documento destinado a acreditar la
identidad de las personas. Una vez recibido en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Lomas de
Zamora N° (...), el Sr. Juez a cargo delegó la instrucción al Sr. Fiscal de la Fiscalía Federal N° (...) de Lomas
de Zamora, quien sin más trámite solicitó que se rechace la competencia atribuida por considerarla prematura
ya que toda declaración de incompetencia debe estar precedida de una investigación que permita acreditar,
aunque mínimamente, las circunstancias que las sustentan. El Sr. Juez Federal compartió los argumentos
esgrimidos en el dictamen a (fs. ...) y no aceptó la competencia atribuida, remitiéndola al Juzgado Nacional
en lo Criminal de Instrucción. A (fs. ...), el Dr. Jorge A. de Santo, mantuvo el criterio expuesto en su anterior
resolución y elevó las presentes actuaciones a fin de resolver la contienda negativa de competencia trabada.
Los jueces Luis María Bunge Campos y Jorge Luis Rimondi dijeron: Una vez recibidas las actuaciones, el
acusador público no practicó medida alguna que permita verificar los extremos denunciados ni dispuso
medida probatoria alguna sino que postuló su incompetencia en razón del territorio y la materia, lo que dio
origen al planteo en examen. Ahora bien, "la regla original del código de que quien dirige la parte instructoria
-o decide quien la dirige- es el juez. Ese fue el criterio original que siguieron quienes intervinieron en la
reforma procesal en el ámbito nacional. Sin embargo, poco a poco la intervención del Fiscal en el proceso
penal fue ganando terreno y ello fue gracias a distintas reformas que se han introducido al texto original
dispuesto por la ley 23.984. En todos esos casos, la instrucción por parte del representante de la vindicta
pública pasó de ser una opción judicial, como originalmente pregonaba el art. 196, para pasar a ser un
imperativo legal." (Almeyra-Baéz, Código Procesal Penal de la Nación, T.II, La Ley,1ra. edic, 2007,
pág.111). En consecuencia, la obligatoria intervención del fiscal como director de la investigación instructoria
desde un comienzo, esta supeditada a la imposibilidad de individualizar a alguno de los partícipes del hecho
que constituyen el marco fáctico de la investigación, que se verifica en el caso en estudio. Es decir que, el
criterio adoptado por el fiscal de grado se alejó de la previsión normativa establecida en el art. 196 bis y
quater del CPPN, esto es, que queda a su cargo la investigación "por hechos ilícitos de competencia criminal
de instrucción o correccional que no tengan autor individualizado…". La competencia es un atributo de la
jurisdicción y, por lo tanto, cualquier cuestión vinculada a ella solo podrá discutirse recién cuando los jueces
se encuentren habilitados a intervenir, lo que aún no ha sucedido en este asunto ya que la fiscalía no ha
dirigido imputación a persona individualizada alguna. De allí que la postulación de incompetencia
dictaminada a (fs. ...), no es una derivación razonada del derecho vigente, motivo por el cual corresponde
descalificarlo como un acto procesal válido, como así también las decisiones adoptadas en su consecuencia.
Pues, de este modo, se garantizan los derechos de los imputados, los cuales se verían afectados con decisiones
que resuelven sobre calificaciones (ver de esta sala, "NN s/contienda" causa n° (...) del 24/02/16).
El juez Julio Marcelo Lucini dijo: Disiento con la postura de mis colegas preopinantes. Todos los actos
procesales realizados han sido de acuerdo a derecho, por lo que no advierto ningún vicio que deba ser
saneado. Si bien es cierto que no se desprende del legajo un autor individualizado, entiendo que el trámite
previsto en el artículo 196 bis del Código Procesal Penal de la Nación no es un imperativo legal sino,
finalmente, una facultad acordada al Juez Instructor. La remisión automática de este tipo de expedientes es
una modalidad ordenatoria, pues la Ley 25.409 que establece esa disposición no modificó ni derogó la regla
general del artículo 196 del catálogo procedimental en cuanto a que "el juez de instrucción podrá decidir que
la dirección de la investigación de los delitos de acción pública de competencia criminal quede a cargo del

30
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

agente fiscal" (el subrayado me pertenece). Se suma que el artículo 194 impone al Magistrado la obligación
de "proceder, directa e inmediatamente, a investigar los hechos que aparezcan cometidos en su
circunscripción judicial, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 196", por lo cual, como director del
proceso, posee la atribución de delegar o retomar un sumario cuando lo considere oportuno. El Juez de la
instancia anterior citó a G. A. M. a ratificar su denuncia en el Juzgado y luego corrió vista al Ministerio
Público Fiscal en los términos de su artículo 180. Entonces, dentro de las posibilidades que tenía, asumió la
investigación, lo que en modo alguno se puede tachar de nulo. Por otra parte, el dictamen emitido por el fiscal
Marcelo Alberto Ruilópez, a la luz de lo normado en el art. 188 del Código Procesal Penal de la Nación,
cumple con todos los requisitos. En ese marco, solicitó que la causa, por cuestiones de competencia, se
sustancie en otra jurisdicción, siendo esta decisión una de las posibles al contestar la vista conferida.
Exigir la individualización de algún partícipe del hecho para que el Magistrado se vea habilitado a intervenir
en un legajo y decidir sobre el lugar en que debe tramitar no parece adecuarse a la normativa vigente y,
menos aún, en lo relativo a cuestiones de competencia que son de orden público y pueden ser tratada en
cualquier estado del proceso conforme estipula el artículo 39 del catálogo procesal. Por lo expuesto, debe
continuarse con el trámite habitual para estos asuntos, esto es: darle intervención al Fiscal General para que
emita su opinión en relación con la contienda suscitada y luego esta Alzada expedirse al respecto.
En atención al acuerdo que antecede, el tribunal RESUELVE: DECLARAR la nulidad de (fs. ...) y de todos
los actos que resulten su consecuencia, y devolver la presente causa al juzgado de origen, a fin de que se
proceda conforme surge de los considerandos, art. 123 y cctes. del CPPN. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi, Lucini. (Prosec. Cám.: Castrillón)
c. 55931/16, N.N. s/ contienda.
Rta.: 14/02/2017

CONTIENDA ENTRE JUZGADO DE INSTRUCCIÓN Y JUZGADO FEDERAL.


Celular sustraído que se encontraba en un local de venta de telefonía celular. Recepción dolosa de teléfonos
celulares (art. 12 de la ley 25.891). Competencia Federal.

Fallo: “(…) II.- El (…) a (…) le sustrajeron un teléfono marca (…) modelo (…). Mediante el sistema de
rastreo que posee el aparato, al día siguiente lo halló en un local de ventas de telefonía móvil de (…) de esta
ciudad.
Cuando lo tuvo en sus manos realizó un llamado a (…) que la acompañaba, pero la identificación entrante era
de otro abonado distinto, con lo cual, habrían cambiado su chip.
III.- El Sr. Juez que previno declinó su competencia al fuero excepción por entender que el suceso en estudio
“prima facie” recae en el tipo que contempla los artículos 10 a 12 de la Ley 25.891 (…).
Ello no fue aceptado por su colega del fuero Federal, que sostuvo que debió profundizar la investigación
puesto resulta apresurado adecuar al proceso la figura prevista (…).
IV.- Este Tribunal comparte la decisión del Juez de Instrucción, así como los argumentos sostenidos por el Sr.
Fiscal General en su dictamen de fs. (…), habida cuenta que la Ley 25.891, particularmente en su artículo 12,
tipificó la recepción dolosa de teléfonos celulares, con lo que no se advierte que esta normativa especial ha
desplazado a la general que regula el artículo 277 del Código Penal. Sin necesidad de medida de prueba
alguna para declinarlo.
Sentado ello, conforme lo previsto por el artículo 15 que otorga exclusiva competencia a la justicia de
excepción, el Tribunal RESUELVE: QUE DEBE INTERVENIR en la causa el Juzgado en lo Criminal y
Correccional Federal (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Pociello Argerich; Scotto (Prosec. Cám.: Mariño).
c. 55.534/16, BRONCANO GALLEGOS, María Teresa s/encubrimiento.
Rta.: 17/02/2017

CONTIENDA ENTRE JUZGADO DE INSTRUCCIÓN Y JUZGADO FEDERAL.


Compra de rodado a través de página web en el que se habrían utilizado logotipos de las firmas Mercado
Libre y Mercado Pago. Infracción a las leyes 11.723 y 22.362 cometidas en forma simultánea mediante una
única conducta. Justicia Federal.

Fallo: "(…) Convoca la atención del Tribunal la contienda de competencia en razón de la materia suscitada
entre el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N° X y el Juzgado Nacional en lo Criminal y
Correccional Federal N° X.
Se iniciaron las actuaciones con motivo de la denuncia formulada por C. C. M., quién refirió que con la
intención de comprar un vehículo publicado en la página web Mercado Libre, se comunicó con la presunta
propietaria del rodado -S. E. R.-, quien le indicó que para realizar la compra debía ponerse en contacto con
los agentes de Mercado Libre, que poseían el vehículo bajo su custodia y se encontraban habilitados para la
operatoria.
Agregó que luego de varios intercambios de correos electrónicos provenientes del sitio
envios@transacciones.mercadolibre.com, en el que figuraba el logotipo de Mercado Libre, desde el supuesto
portal le informaron que debía efectuar un depósito por la suma de treinta y cinco mil pesos ($ 35.000) en la
cuenta bancaria del Banco Credicoop a nombre de A. S. S., en concepto de adelanto de pago, operatoria que

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concretó el 7 de noviembre de 2015, sin realizar un segundo pago por un total de cuarenta mil pesos ($
40.000), pues sospechó que la maniobra podría tratarse de un engaño.
Tras las diligencias practicadas en el legajo, se estableció que las cuentas bancarias proporcionadas al
damnificado a través de la supuesta página web de Mercado Libre pertenecían a A. N. S. y J. M. R. y que la
dirección de correo electrónico utilizada en la maniobra no se corresponde con los dominios utilizados por
Mercado Libre (…).
El señor juez de instrucción se declaró incompetente en el entendimiento de que el suceso a investigar
configuraría el delito previsto en el artículo 172 del Código Penal, que concurriría en forma ideal con una
posible infracción al artículo 31, incisos "a" o "b" de la ley N° 22.362, de Marcas y Designaciones, pues para
perpetrar el engaño se habrían utilizado los logotipos de la firma Mercado Libre y Mercado Pago (…).
Por su parte, el magistrado federal rechazó la competencia atribuida y sostuvo que el suceso denunciado se
trataría de un conflicto entre particulares, sin que se advierta que la maniobra estafatoria hubiera producido
un perjuicio económico a Mercado Libre, ya que el daño fue soportado por el denunciante, además de que
tampoco se acreditó el registro de dicha firma (…).
Al respecto, de conformidad con lo dictaminado por el señor Fiscal General (…), no es posible descartar que
-para concretar la maniobra- se hubiera perpetrado una infracción a la ley N° 22.362, pues el empleo de los
logotipos aludidos en los correos electrónicos recibidos por la víctima que simulaban pertenecer a la página
web de Mercado Libre, evidencian una gran similitud con las tipografías y redacciones utilizadas por la firma
(…).
En torno a la ausencia de acreditación del registro de la marca, entiende el Tribunal que en el particular caso,
en atención a la notoriedad de la firma en cuestión, ello luce innecesario a los fines de determinar la
competencia.
En tal sentido, nuestro más Alto Tribunal ha sostenido, mutatis mutandi que "si el caso resulta aprehendido
por dos disposiciones penales -leyes 11.723 y 22.362- que concurrían en forma ideal, cuando ambas
infracciones habrían sido cometidas simultáneamente mediante una única conducta, es competente el juez
federal, más allá de que la infracción a la propiedad intelectual sea ajena a su conocimiento" (Fallos: 323:169
y 327:1833).
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: DECLARAR que en las actuaciones deberá intervenir el Juzgado
Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° X (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito, Rimondi. (Sec.: Franco).


c. 66.937/15, SUAREZ, Analía Soledad y otro s/ Contienda.
Rta.: 15/02/2017

CONTIENDA ENTRE JUZGADO DE INSTRUCCIÓN Y JUZGADO FEDERAL.


Comercialización de medicamentos en comercio que carece de habilitación sanitaria. Medicamentos
fraccionados de los blisters. Imposibilidad de determinar su procedencia. Medicamentos que podrían poner en
riesgo la salud pública. Posible infracción a la Ley 16.463, Ley 17.565 y Ley 22.362. Justicia federal.

Fallo: "(…) Convoca la atención del Tribunal la contienda de competencia en razón de la materia suscitada
entre el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N° X y el Juzgado Nacional en lo Criminal y
Correccional Federal N° X.
Conforme la denuncia incoada por el asesor legal de la Dirección de Vigilancia de Productos para la Salud de
la ANMAT, se investiga en el legajo la comercialización de medicamentos que tendría lugar en el mini
mercado "S. Y.", ubicado en la Av. D. L. I. X de esta ciudad, pese a que su expendio se encuentra únicamente
autorizado en farmacias.
Se apuntó que el comercio carece de la correspondiente habilitación sanitaria, y que los medicamentos son
fraccionados de sus blisters, lo que impide determinar su procedencia, lote, fecha de vencimiento, elaboración
y condiciones de almacenamiento, elementos que podrían poner en riesgo la salud pública (…).
Luego de ordenar un allanamiento, en el que se secuestraron numerosos medicamentos cuyo detalle obra a fs.
(…), el señor juez de instrucción se declaró incompetente por considerar que en el caso del sub examine se
habría configurado el delito previsto en el artículo 201 del Código Penal, además de una infracción a la Ley
de Medicamentos N° 16.463, de competencia del fuero de excepción (…).
Por su parte, el magistrado federal rechazó la competencia atribuida, por considerar que no se practicaron los
peritajes de rigor, circunstancia que impide calificar correctamente el hecho denunciado y la consecuente
atribución de competencia (…).
De conformidad con lo dictaminado por el representante del Ministerio Público Fiscal a fs. (…), esta Sala
estima que en tanto se estarían comercializando medicamentos que podrían poner en riesgo la salud pública,
no es posible descartar la infracción a la Ley N° 16.463 y a la Ley de Ejercicio de la Farmacia N° 17.565,
modificada por su similar N° 26.567, por lo que corresponde asignar competencia al fuero de excepción dado
el carácter federal de las normas en juego (Fallos: 329:4342, 327:719).
Con mayor razón si, como refiere el fiscal general, la conducta a investigar también podría constituir una
posible infracción a la ley de marcas 22.362, de competencia federal (Competencia n° 1020 XLIV "Vidiri,
Pedro s/delito de acción pública"-, del 10/03/2009 y de esta Sala, causas números 37.770 "N.N." del 19 de
noviembre de 2009 y 43.373/2011, "Maidenlab S.R.L.", del 25 de junio de 2014).
Por lo demás, las cuestiones probatorias que pudieran suscitarse en el sumario no deben incidir en la
asignación de competencia, y nada obsta a que las medidas de prueba sean ordenadas por el juez competente
en la materia (1).
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: DECLARAR que en las actuaciones deberá intervenir el Juzgado
Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° X (…)".

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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito, Rimondi. (Sec.: Besansón).


c. 59.473/16, N.N. dte.: Derecho, Maximiliano Jesús y otro s/ Contienda.
Rta.: 08/02/2017

Se citó. (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 50.772/2010, "Abramowicz, Alberto", rta.: 11/12/2013 y c.
7.454/2013, "N.N. damnif. Massa, José", rta.: 03/02/2014.

CONTIENDA ENTRE JUZGADO DE INSTRUCCIÓN Y JUZGADO FEDERAL.


Actuaciones sin autor identificado que fueron instruidas por la fiscalía (art. 196 bis del C.P.P.N.), quien
postuló la declaración de incompetencia en razón de la materia. Magistrado que se declaró incompetente
trabándose la contienda con el magistrado federal. Actuaciones en las cuales no hay un autor identificado.
Discusión sobre la competencia: atributo de la jurisdicción. Magistrado que no poseía jurisdicción.
Resolución que no es una derivación razonada del derecho vigente. Nulidad del dictamen fiscal y de todos los
actos procesales dictados en consecuencia. Disidencia: Magistrado que se encuentra habilitado para intervenir
y disponer su incompetencia. Cuestión de orden público. Vista al fiscal General para que se expida.

Fallo. "(...) Toma conocimiento el tribunal de la contienda negativa de competencia planteada entre el
Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N° (...) y el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional
N° (...). (...). Al momento de ratificar (ver fs. ...), él refirió que en una charla con ex alumnos del Colegio
Nacional de Buenos Aires sobre los andamios, que para aquel entonces todavía estaban en el lugar y que
habían permanecido allí durante mucho tiempo, le comentaron que esa conducta se debía a que habría un
arreglo entre las autoridades nacionales y las empresas que alquilan dichas estructuras, ya que se les abona un
canon mensual por ellas, y que a partir de ello reparó en el Teatro Nacional Cervantes y en la Dirección de
Parques Nacionales, donde hace muchos años que hay andamios, suponiendo que podría estarse frente a un
fraude a la administración pública en el que estarían involucradas autoridades del gobierno nacional o de la
ciudad. En atención a esto, la Dra. Romina Monteleone, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de
Instrucción N° 24, postuló la incompetencia a favor de la Justicia Federal por considerar que se estaría en
presencia de hechos que afectarían las rentas de la Nación y/o el normal desarrollo de las instituciones
dependientes del Gobierno Nacional, cuya tutela judicial se encuentra en manos de esa justicia. El Sr. juez de
instrucción, en consonancia con el fiscal, remitió la presente investigación al fuero de excepción por
aplicación del artículo 33 inciso 1° apartado c) del Código Procesal Penal de la Nación. Una vez recibida en
el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° (...), el Sr. Juez a cargo corrió vista a la Señora
Agente Fiscal para que se expida en los términos del artículo 180 del C.P.P.N. La Dra. M. Paloma Ochoa, a
cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° (...) solicitó que se rechace la
competencia atribuida, ya que la prueba producida en el sumario no evidencia que en la maniobra denunciada
se encuentren afectadas las rentas del Estado Nacional. El Sr. Juez Federal compartió los argumentos
esgrimidos en el dictamen de (fs. ... y remitió el sumario al Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción.
A (fs. ...), el Dr. Roberto O. Ponce, mantuvo el criterio expuesto en su anterior resolución y elevó las
presentes actuaciones a fin de resolver la contienda negativa de competencia trabada.
Los jueces Luis María Bunge Campos y Jorge Luis Rimondi dijeron: Una vez recibidas las actuaciones, el
acusador público no practicó medida alguna que permita verificar los extremos denunciados ni dispuso
medida probatoria alguna sino que postuló su incompetencia en razón de la materia, lo que dio origen al
planteo en examen. Ahora bien, "la regla original del código es que quien dirige la parte instructoria -o decide
quien la dirige- es el juez. Ese fue el criterio original que siguieron quienes intervinieron en la reforma
procesal en el ámbito nacional. Sin embargo, poco a poco la intervención del Fiscal en el proceso penal fue
ganando terreno y ello fue gracias a distintas reformas que se han introducido al texto original dispuesto por
la ley 23.984. En todos esos casos, la instrucción por parte del representante de la vindicta pública pasó de ser
una opción judicial, como originalmente pregonaba el art. 196, para pasar a ser un imperativo legal."
(Almeyra-Baéz, Código Procesal Penal de la Nación, T.II, La Ley, 1ra. edic, 2007, pág.111). En
consecuencia, la obligatoria intervención del fiscal como director de la investigación instructoria desde un
comienzo, está supeditada a la imposibilidad de individualizar a alguno de los partícipes del hecho que
constituyen el marco fáctico de la investigación, que se verifica en el caso en estudio. Es decir que, el criterio
adoptado por el fiscal de grado se alejó de la previsión normativa establecida en el art. 196 bis y quater del
CPPN, esto es, que queda a su cargo la investigación "por hechos ilícitos de competencia criminal de
instrucción o correccional que no tengan autor individualizado…". La competencia es un atributo de la
jurisdicción y, por lo tanto, cualquier cuestión vinculada a ella solo podrá discutirse recién cuando los jueces
se encuentren habilitados a intervenir, lo que aún no ha sucedido en este asunto ya que la fiscalía no ha
dirigido imputación a persona individualizada alguna. De allí que la postulación de incompetencia
dictaminada a (fs. ...), no es una derivación razonada del derecho vigente, motivo por el cual corresponde
descalificarlo como un acto procesal válido, como así también las decisiones adoptadas en su consecuencia.
Pues, de este modo, se garantizan los derechos de los imputados, los cuales se verían afectados con decisiones
que resuelven sobre calificaciones (ver de esta sala, "NN s/contienda" causa n° (...) del 24/02/16).
El juez Julio Marcelo Lucini dijo: Disiento con la postura de mis colegas preopinantes, pues como he
desarrollado en la causa de esta Sala I, N° (...), "N.N. s/ falsificación de documentos públicos", resuelta el
14/02/17, no es necesario exigir la individualización de algún partícipe del hecho para que el Magistrado se
vea habilitado a intervenir en un legajo. Tal disposición no parece adecuarse a la normativa vigente y menos

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aún en lo relativo a cuestiones de competencia, que son de orden público y pueden ser tratadas en cualquier
estado del proceso conforme estipula el artículo 39 del Código Procesal Penal de la Nación. Por lo expuesto,
entiendo que debe continuar el trámite habitual para estos asuntos, esto es: correr vista de la presente al Fiscal
General para que emita su opinión en relación con la contienda suscitada y luego esta Alzada expedirse al
respecto. Así voto. En atención al acuerdo que antecede, el tribunal RESUELVE: DECLARAR la nulidad de
(fs. ...) y de todos los actos que resulten su consecuencia, y devolver la presente causa al juzgado de origen, a
fin de que se proceda conforme surge de los considerandos, art. 123 y cctes. del CPPN. Se deja constancia
que el Dr. Julio Marcelo Lucini suscribe la presente en su calidad de juez subrogante, designado por la
Presidencia de esta Cámara para integrar la vocalía N° 4.
(...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi, Lucini (en disidencia). (Sec.: Sosa).
c. 66077/16, NN s/ contienda.
Rta.: 22/02/2017

CONTIENDA ENTRE JUZGADO DE MENORES Y JUZGADO FEDERAL DE PROVINCIA.


Encubrimiento. Motocicleta secuestrada en provincia con pedido de secuestro de esta ciudad. Sustracción que
tuvo lugar hace 11 meses. Motocicleta que no tenía patente, con cables sueltos, careciendo su conductor de la
documentación reglamentaria y con los cables sueltos. Imposibilidad de vincular al conductor con la
sustracción. Competencia del Juzgado Federal de Provincia.

Fallo: “(…) Intervenimos en la contienda suscitada entre el titular del Juzgado de Menores Nro. (…) y su par
del Federal Nro. (…) de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires.
II.- El (…) dos hombres que portaban armas de fuego desapoderaron a (…) de su motovehículo marca Honda
125L, dominio (…), cuando la estacionaba en (…). El (…), alrededor de las (…), (…) fue detenido
conduciéndola, sin patente y con los cables sueltos, en la intersección de (…), Partido de Lomas de Zamora,
provincia de Buenos Aires. También carecía de la documentación reglamentaria.
III.- Compartimos el criterio del Fiscal General (…), en tanto no se puede tener por acreditada la
participación del imputado en la sustracción del vehículo. No hubo testigos, ni cámaras que filmaran lo
ocurrido y existe un lapso de más de 11 meses dentro del cual los autores pudieron disponer del rodado. En
este contexto no se advierte, al menos de momento, medidas probatorias útiles para esclarecer el punto.
Así, y toda vez que el delito de encubrimiento habría tenido lugar en extraña jurisdicción, se impone
homologar la declinatoria decidida en este fuero.
En consecuencia, y de conformidad con fallos 315:318, 314:239, 306:2000 entre otros, el Tribunal
RESUELVE: QUE DEBE INTERVENIR el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Lomas de
Zamora N° (…), Provincia de Buenos Aires. (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo, Pociello Argerich. (Sec.: Gallo).
c. 37.363/16, DIDIANO, Rodrigo s/ encubrimiento.
Rta.: 27/03/2017

CORRUPCIÓN DE MENORES
Falta de mérito. Imputado: profesor de educación física que dictando clases a sus alumnos menores de edad
les exhibía sus genitales y los obligaba a ellos a hacer lo mismo. Importancia y coherencia de los relatos
brindados en Cámara Gesell. Informes de los psicólogos que refuerzan la versión de los menores. Hechos
imputados que podrían tener entidad suficiente para alterar el normal desarrollo psicosexual de los menores.
Revocación. Procesamiento por corrupción de menores agravadas por encontrarse a cargo de su educación.

Fallo: "(…) Aún cuando parte de las medidas de prueba mencionadas en sustento del temperamento
expectante adoptado resultan adecuadas para completar la investigación, la evaluación conjunta de los
elementos ya reunidos acreditan, al menos con la provisoriedad de la etapa, la materialidad de los hechos
denunciandos y la intervención culpable de S. V.
En efecto, O. S., J. P. L., T. F. N. y G. G., quienes al momento de los episodios contaban con tres años de
edad, narraron a personas de su confianza, en forma detallada, coincidente y contemporánea, los actos del
imputado, quien en aquel entonces les brindaba clases de educación física en el salón de usos múltiples del
"Instituto L. I. A-204 H. M.", sito en la Avenida C. xx de esta ciudad y les exhibió en varias oportunidades
sus genitales y los obligó también a que hicieran lo propio.
Asimismo, G. detalló los tocamientos a los que había sido sometido. Tales acontecimientos tuvieron lugar en
el período comprendido entre el mes de marzo y el 18 de septiembre de 2015.
O. S., en un contexto de llanto espontáneo, relató lo ocurrido a su madre y a su abuela materna, narrándoselo
días después a su psicóloga E. R. (…). También los demás niños se expresaron de manera similar ante sus
progenitoras (cfr. fs. …).
Al respecto, no puede soslayarse que en episodios como los que aquí se investigan, ocurridos en la intimidad
y sin testigos directos, la bibliografía médica específica señala que el indicador más preciso de abuso sexual
es el relato del niño (1) y por ello, para determinar su verosimilitud, se acude a los dictámenes de los expertos
en la materia.
En el caso concreto, los testimonios vertidos por O. S. y G. J. G. en los términos del artículo 250 bis del
CPPN, fueron considerados verosímiles (fs. …) y el de N. F. de "probable verosimilitud" (fs. …).

34
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Cabe poner de resalto que los psicólogos Alberto Díaz y María Ávila examinaron a O. S. y detectaron
"indicadores y signos inespecíficos de la presencia de la irrupción de la sexualidad adulta inadecuada" (fs.
…).
Asimismo, en el marco de las entrevistas realizadas a T. N. F. y G. J. G. por las licenciadas Á. y M. C. G.
respectivamente, los niños dieron cuenta de situaciones traumáticas vividas con relación al imputado (fs. …).
La hipótesis que se investiga es avalada también por lo expresado en forma conteste por las madres de las
víctimas en cuanto a que, a partir de marzo de 2015, sus hijos comenzaron a evidenciar alteraciones en sus
conductas tales como interrupciones del sueño, llantos repentinos -concretamente los días en que tenían clase
de educación física- y trastornos alimenticios.
En tal contexto, corresponde decretar el procesamiento de S. V. por el delito de corrupción de menores
agravada, en calidad de autor. No obsta a lo expuesto que los peritajes psicológicos forenses realizados no
hayan corroborado "indicadores de victimización sexual" (cfr. fs. …) en tanto se trata de un delito de peligro
y para su configuración basta la potencialidad de los hechos para desviar el normal desarrollo psicosexual,
que en el caso, está dada no sólo por sus características y reiteración, sino además por su precocidad, al ser
las víctimas menores de tres años, y por la especial relación que las unía con el imputado, quien se encontraba
a cargo de su educación (2).
En consecuencia, el tribunal RESUELVE: Revocar el auto de (fs. …) y dictar el procesamiento de S. V. en
orden al delito de corrupción de menores agravada por encontrarse a cargo de la educación de las víctimas
(artículos 45, 125, tercer párrafo, del CP y 306 del CPPN), debiendo el juez de grado expedirse acerca de las
medidas cautelares. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Uhrlandt).


c. 55.005/15, V., S. s/ falta de mérito.
Rta.: 02/03/2017

Se citó: (1) Intebi, Irene "Indicadores psicológicos del abuso sexual infantil", publicado en "Revista de la
Sociedad Argentina de Ginecología Infanto juvenil", reimpresión del volumen 3, n° 3, páginas 17/19. (2)
C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 52.511 "A. M." rta. 17/12/2013.

CORRUPCIÓN DE MENORES.
Agravada por tratarse de una persona conviviente y menor de 13 años. Procesamiento como participe
necesaria. Menor que abandona el domicilio familiar por abusos y maltratos de la pareja de su madre, quien
presenciaba y permitía esas conductas abusivas. Imputada que era garante de su cuidado. Confirmación.

Fallo: “(…) apelación deducido por la defensa de (…), contra el punto III del auto de fs. (…), que la procesó
como partícipe necesaria del delito de corrupción agravada por tratarse de una persona conviviente y menor
de trece años (arts. 45 y 125 del Código Penal).
Las actuaciones las inicia (…), abogado de la Defensoría Zonal de la Comuna (…), porque (…), en ese
entonces de 17 años de edad, habría abandonado su domicilio familiar el (…) a raíz de los abusos y maltrato
de (…), pareja de su madre (…).
La joven detalló que la besaba en la boca, tocaba los glúteos y pechos y, en una ocasión, se acostó desnudo
sobre ella en la cama. Destacó que su madre presenciaba algunos de esos actos y al preguntarle por qué lo
permitía respondía: “que más que tocarme no iba a hacer, que no me iba a violar” (…).
Los especialistas que la examinaron concluyeron que su relato era creíble y verosímil y si bien no presentó
sintomatología asociable a victimización sexual, de carácter grave u ostensible, se detectaron mecanismos
sobreadaptativos que podrían operar como inhibidores de las repercusiones concientes de un trauma de
naturaleza sexual (…).
En similares términos declara (…), en quien los expertos destacaron un marcado nivel de angustia e
impotencia. Agregó que en una ocasión (…) se masturbó en su presencia (…) y (…).
Coincidieron también en que su madre era testigo de algunas de esas conductas, a las que la primera de las
nombradas llegó a considerar como naturales y la restante refirió tolerar por el bienestar de la familia, que en
gran medida dependía de (…).
En ambas se detectaron indicadores asociados a vivencias inadecuadas e inapropiadas en torno a la psico-
sexualidad, con entidad para alterar el desarrollo de la personalidad, incluida la sexualidad (…).
Cobra relevancia que (…), la mayor de las hijas de la imputada admitió haber sido víctima de idéntico
comportamiento por parte de (…), de lo cual dio cuenta a su madre la cual pretendió que todo sería una
confusión o parte de un juego. Supo por sus hermanas que ellas también habrían buscado ayuda en (…),
quien les dijo que se quedaran tranquilas que no “iba a pasar de ahí” (…).
Su relato enerva el argumento de la defensa relativo a que la denuncia tendría su base en el rechazo de las
menores a la rigidez y excesiva severidad con la que (…) las educaba y que las conductas que habría
presenciado pudieron haber sido en realidad una férrea actitud disciplinaria por parte del padrastro, sin
ninguna relevancia ni carácter abusivo.
Debe destacarse que (…) ya había abandonado el hogar familiar para cuando se impusieron las duras reglas y
controles a los que supuestamente aquéllas eran sometidas por el nombrado para su formación, lo que permite
descartar que la acusación sea parte de un complot revanchista. Máxime teniendo en cuenta que la denuncia
inicial fue únicamente contra (…) y luego, con el devenir de la investigación, el agente fiscal la extendió a la
imputada, a quien sus hijas, más allá de sostener que estaba al tanto de lo sucedido, en momento alguno

35
señalaron como responsable, e incluso llegaron a tolerar los abusos por el bienestar de la familia que incluía a
su madre.
Por otra parte, los besos en la boca o los tocamientos en partes pudendas, lejos están de poder ser
interpretados como correctivos.
Acreditada la plataforma fáctica resta analizar la responsabilidad de (…).
La defensa sostiene que ninguna norma le imponía el deber de denunciar lo sucedido y que los delitos
previstos en el artículo 119 del Código Penal sean dependientes de instancia privada, denota aún más el
carácter facultativo para ello.
Soslaya sin embargo que el vínculo que la une con las damnificadas la colocaba en una posición de garante
respecto de su cuidado, más aún cuando éstas eran menores de edad y estaban a cargo exclusivamente de ella
y su pareja.
Conforme fuera reseñado la imputada presenciaba algunos actos y otros le eran revelados por sus hijas, los
que relativizaba e intentaba naturalizar, lo que impide descartar una actitud activa que contribuyó, según
puede sostenerse en este estadio, al resultado.
No cabe duda que la actuación de (…) no fue sólo la de mantener silencio sobre la conducta reprochable en
su pareja, sino por el contrario la de justificar su producción, permitiendo incluso su reiteración.
Los cuestionamientos sobre la aplicación de la figura en estudio desde la omisión impropia no son atendidos
ya que la imputada, con indiferencia mantuvo una actitud comisiva contraria a sus deberes. Su misión era
evitar la victimización de quienes, por imperativo legal, debía cuidar. Debía contener y resguardar, pero en
cambio brindaba la complicidad para que sucediera lo denunciado en autos.
“Se consideró partícipe necesaria del delito de corrupción de menores, por omisión, a la mujer que estaba
presente cuando el reo perpetraba actos depravados con el hijo de ésta, de sólo tres años de edad, y no hizo
nada para evitarlo” (1).
De todos modos, la calificación que se efectúa en esta etapa es absolutamente provisoria, pues será el tribunal
Oral que eventualmente analice la situación de la imputada en una próxima etapa del proceso en virtud del
principio iuria novit curia (artículo 401 del Código Procesal Penal de la Nación), el que podrá subsumir el
caso, siempre que se mantenga idéntica base fáctica, en otra figura legal. Para ello evaluará los argumentos
planteados por la parte a favor de tal o cual encuadre típico y, desde allí, arribará a una sentencia que
considere todas las cuestiones que ahora se presentan en el legajo.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el punto III del auto de fs. (…) en cuanto fuera
materia de recurso. (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Pociello Argerich (Prosec. Cám.: Rosciani).
c. 16.131/10, F., V. s/Procesamiento.
Rta.: 22/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 39.483, “B. V. M.”, rta.: 31/5/10.

DECLARACIÓN INDAGATORIA.
Rechazo del pedido de ampliación formulado por el fiscal. Corrupción de menores. Descripción de los
sucesos en la declaración indagatoria que no contiene las notas típicas del delito de corrupción. Omisión que
impide al fiscal eventualmente ceñir el objeto procesal al momento de la elevación a juicio. Necesidad de
reformular la descripción del hecho atribuido. Revocatoria.

Fallo: "(…) El representante del Ministerio Publico Fiscal recurrió en apelación el auto documentado a fs.
(…), en cuanto no hizo lugar al pedido de ampliación de la indagatoria de E. L. A. y la consecuente
adecuación del auto de mérito en los términos del artículo 311 del Código Procesal Penal (…).
El juez Mariano A. Scotto dijo: Con independencia de que en el acto de declaración indagatoria deben
detallarse hechos y no calificaciones jurídicas, la circunstancia relativa a que no se hubiera impuesto al
causante acerca de que los sucesos atribuidos habrían tenido entidad suficiente para afectar el normal
desarrollo de la sexualidad de la damnificada, extremo que podría deducirse de los informes elaborados por el
Cuerpo Médico Forense a fs. (…), permite concluir en que la descripción de los eventos en la declaración
indagatoria no contiene las notas típicas del delito de corrupción (artículo 125 del Código Penal).
En tal sentido, la omisión aludida impide que el señor fiscal pueda, eventualmente, ceñir congruentemente el
objeto procesal al expedirse en los términos del artículo 347 del Código Procesal Penal.
En consecuencia, al advertirse la necesidad de reformular la descripción del hecho atribuido, de acuerdo a lo
solicitado por el Ministerio Publio Fiscal, en la oportunidad procesal correspondiente, entiendo que la
resolución recurrida debe revocarse.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: Las conductas atribuidas al imputado fueron correctamente descriptas en la
intimación, por lo que concluyo que conoce de qué debe defenderse. Considero que las consecuencias en la
víctima del hecho que se le endilga no pueden sorprenderlo, no afectando en consecuencia su derecho de
defensa.
En consecuencia, voto por homologar la resolución recurrida.
El juez Mauro A. Divito dijo: Tras haber oído la grabación de la audiencia celebrada, sin preguntas que
formular a la defensa y luego de haber deliberado, por compartir sus fundamentos, adhiero al voto del juez
Mariano A. Scotto.
Por el mérito que ofrece el acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR la resolución
documentada a fs. (…), en cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Rimondi (en disdencia), Divito. (Prosec. Ad Hoc.: Sposetti).

36
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

c. 25.839/17, A., E. s/ Ampliación de indagatoria.


Rta.: 21/06/2017

DEFRAUDACIÓN
Sobreseimiento. Escribana que habría incumplido la obligación de restituir las escrituras de los departamentos
que le habían sido confiadas en la operación de compraventa que no se llevó a cabo. Retención legítima de la
documentación ante el incumplimiento del pago de la renumeración por la tarea desarrollada. Confirmación.

Fallo: "(…) Según expuso el querellante, tras frustrarse la operación de compraventa de los inmuebles
ubicados en la Av. XX y XX, la escribana designada para intervenir en el negocio, es decir la aquí imputada
K. A. K., omitió restituir las escrituras que junto a los restantes vendedores le habían aportado e inició en
forma concomitante un juicio civil contra ellos por el cobro de sus honorarios profesionales.
Sobre el punto, tras la anterior intervención de este tribunal, K. voluntariamente hizo entrega de la
documentación supuestamente retenida. En esa misma presentación, indicó que le había sido entregada para
concretar el estudio de títulos previo a toda transferencia registral, para lo cual requirió los informes de
dominio y practicó una exhaustiva revisión de los antecedentes, con el consecuente gasto que de ello resultó.
Fue entonces que detectó una falencia esencial en el título, de lo cual dio noticia al querellante para que fuera
subsanada.
En ese marco, antes de que la imputada tuviera oportunidad de otorgar la nueva escritura y por circunstancias
que no corresponde analizar en esta sede, el negocio se vio frustrado.
Cabe agregar que no existe controversia respecto a que hasta el momento la notaria no recibió pago ni
compensación alguna por la tarea desarrollada, vinculada en principio con la verificación de la aptitud para la
venta del inmueble que era ofrecido por el querellante y sus restantes titulares.
Frente a este panorama, no es posible afirmar que K. haya obrado de modo ilícito, sino que incluso se
advierte que la negativa a restituir los documentos tuvo por objeto hacer valer la obligación resultante del
estudio practicado, en base al cual se consideraba legitimada para retenerlos.
En estas condiciones, el tribunal RESUELVE: Confirmar el auto documentado a (fs. …), en cuanto fuera
materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Bloj).


c. 65.699/15, KORCHMAR, Karina y otros s/rec. interpuesto por la querella.
Rta.: 20/04/2017

DESESTIMACIÓN POR INEXISTENCIA DE DELITO.


Fiscal que solicitó la desestimación y magistrado que resuelve en consecuencia. Querella que recurre en
solitario. Jurisdicción de la Cámara limitada a realizar un control de legalidad y de razonabilidad. Decisiones
que se encuentran debidamente fundadas. Confirmación. Revocación parcial por imposición de costas por su
orden. Disidencia en cuanto a los fundamentos: Hecho atípico. Confirmación y revocación parcial por
imposición de costas por su orden.

Fallo: "(…) II. El juez Ricardo Matías Pinto dijo: a. Comparto los argumentos brindados por el Sr. juez de
grado en la resolución traída a estudio y el fiscal en su dictamen de fs. (…), toda vez que el suceso
denunciado no se subsume en figura penal alguna.
En prieta síntesis la maniobra denunciada consistiría en el inicio por parte de G.J.B., administrador y abogado
del consorcio de XX de esta ciudad, de un juicio ejecutivo -en el año 2007- por el pago de expensas
correspondientes al inmueble ubicado en el 2° piso, unidad funcional 13, cuando previamente en el año 1995
ya se había iniciado un proceso similar contra quien no era titular del inmueble sobre el que pesaba la deuda -
MCBA- y en cuyo marco los montos reclamados ya habían sido percibidos. En concreto, la parte recurrente
considera que el silencio del letrado al iniciar la segunda ejecución debía ser considerado como el ardid típico
de una estafa procesal.
Tal como sostuve en la causa nro. 226/12 "González, Irma Elda", de la Sala VI rta. el 10/04/2012 promover
juicios ejecutivos cuando las deudas que los sustentan "…ya habían sido canceladas en su totalidad no
configura el delito de estafa procesal, por cuanto esta figura debe reunir los requisitos del tipo genérico
contemplado en el artículo 172 del Código Penal…, pues … debe comprobarse la existencia de un despliegue
de medios ardidosos o engañosos que la caracterizan, situación que no se advierte si no se ha utilizado un
documento falsificado de manera que mal puede imputarse un engaño al juez para causar un daño particular.
La pretensión del cobro de lo indebido no es constitutiva de delito alguno, salvo el caso en que se presenten
pruebas falsas, que puedan llevar al magistrado a dictar un pronunciamiento erróneo".
Tal como fue planteada la cuestión, el mero silencio del imputado acerca de la existencia del juicio previo
contra la ex M.C.B.A. al iniciar el proceso contra el verdadero titular del inmueble es insuficiente para
conformar un ardid típico en los términos del artículo 172 del Código Penal, en la medida que no se ha
denunciado la utilización de prueba falsas para dar sustento al reclamo, tal como sería testigos falsos,
documentación adulterada o -eventualmente- documentos auténticos obtenidos o retenidos de manera
ilegítima o a los cuales se les otorgue una motivación u origen distinto al real (como podría ocurrir en el caso
de un pagaré o recibo).
Es decir, las peticiones injustas no pueden constituir el delito de estafa procesal; máxime cuando como en el
caso la querella hizo saber las circunstancias aquí denunciadas en el expediente que tramita ante el fuero civil,

37
sede en la que la acusadora puede agotar todos los recursos procesales disponibles para defender los intereses
o derechos que entiende vulnerados o en su defecto, lograr su ulterior repetición.
En razón de lo expuesto y demás argumentos expuestos por el juez de grado, voto por confirmar el auto
impugnado.
b. Ahora bien, en relación con las costas, considero que el auto recurrido en cuanto a este tópico debe ser
revocado, ya que entiendo que corresponde imponerlas por su orden, toda vez que la presente tuvo su inicio
en virtud de la extracción de testimonios de la causa 61569/1995 del Juzgado Civil nro. 91 efectuada por el
magistrado a cargo de esa judicatura -fs. 3/3vta.- (art. 531, última parte, del Código Procesal Penal de la
Nación). Así voto.
III. El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: a. Tal como he sostenido en anteriores oportunidades (causa N°
37.525 "Tavolaro", rta. 17/8/2009, entre otras) la exclusiva titularidad de la acción pública en cabeza del
Ministerio Público Fiscal (art. 5 del C.P.P.N.) y su autonomía respecto al órgano jurisdiccional (art. 120,
C.N.) son razones que limitan la jurisdicción de esta alzada al control de legalidad de la resolución del juez y
del dictamen fiscal, con lo cual, el objetivo de su intervención debe restringirse a verificar la razonabilidad y
fundamentación de sus decisiones, sin analizar la cuestión de fondo (arts. 69 y 123 del C.P.P.N.).
En ese sentido, advierto que tanto el dictamen fiscal de fs. (…), como el decisorio del magistrado de la
anterior instancia se encuentran correctamente fundados.
En efecto, el juez de grado coincidió con los fundamentos expuestos por el acusador público y sostuvo que el
accionar que aquí se ventila no se ajusta a las pautas que comprenden una maniobra de fraude y que los
sucesos ventilados resultan ser canalizables por otra vía.
En base a las consideraciones allí plasmadas, entiendo que el razonamiento del magistrado a quo no presenta
fallas de logicidad ni es arbitrario y contienen elementos necesarios para constituir un acto jurisdiccional
válido. De tal suerte, estimo que corresponde confirmar la decisión impugnada.
b. En cuanto a las costas, comparto lo sostenido en el voto que antecede. Así voto.
IV.- En atención a la ausencia de una mayoría en cuanto a los fundamentos por los cuales se votó por
confirmar la desestimación traída a estudio, corresponde dar intervención al juez Scotto a fin de que dirima la
cuestión.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Luego de escuchar el audio de la audiencia y sin tener preguntas que
formular, en cuanto al recurso vinculado con la desestimación, de acuerdo con los argumentos que he
sostenido anteriores ocasiones, entiendo que la ausencia de requerimiento fiscal impone que la decisión de
esta alzada, al no haber adherido el Fiscal de Cámara al recurso de la querella, deba limitarse a revisar los
aspectos formales de la resolución del juez y del dictamen fiscal a fin de corroborar su razonabilidad y debida
fundamentación, en orden a los prescripto por los artículos 69 y 123 del C.P.P.N., tal como expuso el juez
Pociello Argerich (ver causa N° 77897/2014 "Mabres", rta. 20/10/2015). Bajo esa inteligencia, adhiero a sus
fundamentos y los doy por reproducidos. Así voto.
(…) el Tribunal RESUELVE: I. CONFIRMAR parcialmente el punto I del auto de fs (…), mediante el cual
se desestimó la presente por inexistencia de delito. II. REVOCAR parcialmente el punto I del auto de fs. (…)
e imponer las costas procesales por su orden (art. 531, última parte, CPPN)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich, Scotto. (Sec.: Roldán).


c. 14.878/16, BORAGINA, Gabriel Jorge s/ recurso de casación.
Rta.: 16/06/2017

DESOBEDIENCIA
Procesamiento. Imputado que alegó desconocer la existencia de una prohibición de acercamiento. Prueba
insuficiente. Necesidad de profundizar la investigación. Revocación. Falta de mérito.

Fallo. "(…) La materialidad del hecho y la intervención de E. I. B. se encuentran acreditadas, con el grado de
provisoriedad exigida en esta etapa del proceso, a partir del relato de la denunciante R. S. G., que es avalado
por el testimonio de F. M.S. (cfr. fs. ...).
Sin embargo, el encartado alegó desconocer la prohibición de acercamiento que pesaba en su contra, dictada
en sede civil el 29 de septiembre de 2014, cuya copia obra a (fs. ...) -donde por otra parte no se establece el
lapso de duración de la medida- y no se incorporaron pruebas fehacientes que desvirtúen tal alegación.
En efecto, la certificación de (fs. …) no basta para desbaratar la excusa, pues no obstante haberse asentado
que "al momento de ser entrevistadas las personas en el Servicio Social… se les hace saber los motivos por
los cuales se las cita como así también las medidas cautelares que obran a su respecto; como en el presente
caso, en el cual con fecha 10 de octubre de 2014, se efectuó en relación a E. I. B.", no surge del acta de (fs.
…) que efectivamente se haya puesto en conocimiento del imputado la prohibición y su alcance.
Si bien en la resolución que decretó la medida cautelar se ordenó notificarla a B. en su domicilio, no se
incorporó constancia alguna que corrobore el cumplimiento de esa diligencia. Ello resulta trascendente para
definir el aspecto subjetivo de su conducta, por cuanto el delito de desobediencia "…es doloso y el dolo
requiere el conocimiento efectivo de la orden, razón por la cual el conocimiento ficto admitido por las leyes
procesales no es idóneo para su configuración…" (1).
En tal contexto, y hasta tanto se acredite tal extremo, el tribunal RESUELVE: Revocar el auto de (fs. …), y
disponer la falta de mérito para procesar o sobreseer a E. I. B. por el suceso en orden al cual fuera
oportunamente indagado (art. 309 del C.P.P.N.). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Uhrlandt).


c. 74.427/14, B., E. I. s/ Procesamiento.
Rta.: 07/03/2017

38
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Se citó: (1) Fontán Balestra, Carlos, Derecho Penal-Parte Especial, actualizado por Guillermo A. C. Ledesma,
17° ed., Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2008, pág. 895.

DESOBEDIENCIA.
Sobreseimiento. Imputado que intentó fugarse para no acatar la orden de detención sin emplear violencia.
Atipicidad. Confirmación.

Fallo: "(…) III. Resuelta la cuestión vinculada a la intervención de la Dra. Paola de Rosa, corresponde que
nos expidamos sobre el fondo del asunto.
Con posterioridad a nuestra intervención de fs. (…), se amplió el testimonio del preventor W.A.R.L.. En
dicha oportunidad, el agente fue contundente al afirmar que el imputado no opuso ningún tipo de resistencia y
que los oficiales que intervinieron en su detención no resultaron lesionados ni presentaron daños en sus
uniformes (cfr. fs. …).
En este contexto, analizada la totalidad de las actuaciones, no advertimos que la fuga intentada por H. -en
tanto no importó de su parte un ejercicio de violencia- configure un actuar delictivo. Ello así, porque la
desobediencia que radica en la falta de acatamiento a la orden de detención es impune en la medida que lo es
toda fuga.
En esta línea, se ha sostenido que "no constituye delito de desobediencia el desatender la orden de la propia
detención" (1).
En igual sentido, se considera que "no constituye desobediencia la acción del sujeto que no acató la orden
judicial de detener la marcha del automóvil que conducía. La falta de acatamiento no violento a la orden de
detención resulta impune" (2). (…)el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs.(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto (en disidencia parcial), Pociello Argerich, Scotto. (Sec.: Raña).
c. 25.614/16, HOLM, Franco M. s/ sobreseimiento.
Rta.: 21/03/2017

Se citó: (1) JPBA, T. 84, F. 9; jurisprudencia citada por Ricardo Núñez en su "Tratado de Derecho Penal",
1992, T. V, P. 27; y la posición de Sebastián Soler en "Derecho Penal Argentino", 1992, T. V, P. 148/9. (2)
Edgardo Alberto Donna, Derecho Penal. Parte Especial, Rubinzal Culzoni, 2001, t. III, p. 89/90.

DESOBEDIENCIA.
Procesamiento. Imputado que se presento en el domicilio de la víctima y por el portero eléctrico intentó
lograr tener contacto con la misma. Conocimiento por parte del inculpado de la medida cautelar de
prohibición de contacto en vigencia. Confirmación.

Fallo. "(...), contra la resolución de (fs. ...), que resolvió, en el punto dispositivo I, dictar su procesamiento por
considerarlo, en principio, autor responsable del delito de desobediencia. (...).
Se le atribuye a N. A. A. el hecho ocurrido el 17 de diciembre de 2016, alrededor de las 13.10 horas, cuando
concurrió al domicilio sito en P. G. XX, donde vive su ex pareja J. M. M. De esta manera desoyó la
prohibición de acercamiento dictada por el Juzgado Nacional en lo Civil nº 56, en marco del expte. XX/16
"M., J. M.l C/ A., N. A. S/ denuncia por violencia familiar", el 27 de octubre de 2016, ocasión en la que su
titular dispuso, por 120 días corridos, que el imputado no podía acercarse a menos de 200 metros del lugar de
residencia, trabajo, estudio, esparcimiento o a los lugares de habitual concurrencia o donde se encontrase M.,
como así también que deberá abstenerse de realizar cualquier acto que perturbe la tranquilidad de la
nombrada. Consideramos que los cuestionamientos planteados por la defensa técnica en el marco de la
audiencia, confrontados con las actas escritas que conforman el legajo, no logran desvirtuar los fundamentos
del auto apelado, que compartimos, por lo que será homologado. En efecto, la materialidad del hecho y la
responsabilidad que le cabe a A. en el ilícito atribuido ha quedado acreditada con los alcances previstos por el
art. 306 del CPPN. En ese sentido, contamos con la declaración de J. M. M. (cfr. fs. ...), quien destacó que en
el fuero civil se dictó una prohibición de acercamiento del imputado respecto a su persona y la del hijo en
común B. B., dispuesta por el plazo de 120 días corridos. Tal circunstancia ha sido avalada con las copias
pertinentes del expediente n° XX/16, del registro del Juzgado Civil 56, obrantes a (fs. ...). Ahora bien, la
existencia de esa decisión era conocida por el imputado. Nótese al respecto que la agente fiscal dejó
constancia que de la causa n° XX/16, seguida contra el imputado -que tramitó oportunamente bajo el régimen
de flagrancia e intervino la fiscalía a su cargo y el mismo juzgado en el que tramita la presente-, surge que
éste fue notificado personalmente de dicha orden judicial (fs. ...). Por otra parte, la sorpresa que manifestó
haber tenido A. al encontrar a la damnificada en el lugar de los hechos, se desvirtúa a poco que se advierte
que M. afirmó que su ex pareja le decía a través del portero eléctrico: "(...)" (sic). En ese contexto, la
presencia del encausado en el domicilio de la víctima configura la hipótesis delictiva que se analiza, en tanto
conocía la prohibición de acercamiento y pese a ello se presentó en la puerta del domicilio de la denunciante
con clara intención de tomar contacto con ella y así incumplir la orden judicial. Así las cosas, las pruebas
reunidas hasta el momento permiten la homologación del auto apelado y el avance de las actuaciones a las
siguientes etapas del proceso. En mérito a lo expuesto, el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el punto
dispositivo I de la resolución de (fs. ...), en cuanto ha sido materia de recurso (art. 455 del CPPN). (...)".

39
C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Sosa).
c. 423/17, A., N. A. s/ procesamiento.
Rta.: 24/04/2017

DESOBEDIENCIA.
Sobreseimiento. Prohibición de contacto dictada por la Justicia Civil no acatada. Constancias del expediente
civil que dan cuenta que estaba en conocimiento de la medida dictada. Revocación. Procesamiento por
desobediencia reiterado en cuatro oportunidades, en concurso real.

Fallo: "(…) IV. Las críticas ensayadas por la acusación pública merecen ser atendidas, puesto que es
razonable sostener que D. M. estaba al tanto de la prohibición de acercamiento que le impedía contactarse por
cualquier medio con L. M. H.
Se le atribuye "…haber desobedecido la orden dispuesta por el magistrado a cargo del Juzgado Nacional de
Primera Instancia en lo Civil N° 76, en el marco del expediente n° 30885/13 "H., L. M. c/ D. M., P. A. s/
denuncia por violencia familiar" dictada el día 6 de mayo de 2013, mediante la cual se excluyó al acusado del
domicilio sito en la calle N. xx CABA, a la vez que se le impuso la prohibición de acercarse a una distancia
menor de 200 metros de la Sra. L. M. H. y de G. P. H. y L. D. M.; a la vez que se le prohibió todo tipo de
contacto físico, telefónico, de telefonía celular, correo electrónico y/o por medio de terceras personas, con
relación a las personas referidas. Así, el acusado desobedeció la directiva impuesta por el juez civil los días
12 y 26 de diciembre del año 2015, y los días 21 de enero y 18 de junio del año 2016; oportunidad en que el
nombrado le envió mensajes de texto y se intentó comunicar telefónicamente desde su abonado celular n° xx
al teléfono n° xx perteneciente a la Sra. L. M. H.…" (ver fs…) Frente a la imputación, en su descargo D. M.
negó haber enviado mensajes a la víctima. Expresó que la medida cautelar no tenía un tiempo determinado y
que se había renovado el 12 de abril de 2014, pero ello no le fue formalmente notificado. Agregó que durante
el año 2015 el juez civil determinó un período de revinculación, tanto con la damnificada como con su hijo.
Indicó que el niño lo llamó en varias oportunidades desde el celular de H. diciéndole que lo extrañaba y que
quería verlo, le pidió que coordinara una visita para lo cual le pasó el teléfono para que hablara con la
nombrada.
Liminarmente debe señalarse que el día 6 de mayo de 2013 en el marco del expediente N° 30.885/2013
caratulado "H., L. M. c/ D. M., P. A. s/denuncia por violencia familiar" del registro del Juzgado Civil N° 76,
se le prohibió a D. M. acercarse a una distancia menor a doscientos metros y tener todo tipo de contacto con
L. M. H., su hija G. P. H. y su hijo L. D. M., sin que dicha medida tenga un plazo de finalización. Esta
decisión le fue comunicada al indagado a fs. (…) de esos autos.
Sentado cuanto precede, corresponde señalar que si bien éste no fue notificado de la prórroga de aquella
prohibición de acercamiento de fecha 12 de junio de 2014 (confr. fs. (…), lo cierto es que conocía la
disposición de la medida cautelar, a lo que se añade su activa intervención en ese expediente extremo que
demuestra que sabía de la restricción (ver sólo por caso, fs. (…) del expte. civil). Nótese que puntualmente a
fs. (…) de ese legajo solicitó "por propio derecho" y con asistencia letrada su levantamiento, de modo tal que
no puede predicarse como lo hizo el Juez de grado que ignoraba la prohibición aludida.
En el mismo sentido, debe señalarse que a fs. (…)del expediente por violencia familiar, la Jueza Civil
informó que la medida cautelar ordenada el 6 de mayo de 2013 había sido extendida en el tiempo y
continuaba vigente, y que D. M. estaba notificado de ello (ver fs…).
De este modo, corresponde revocar el auto en crisis y disponer el procesamiento del indagado por los hechos
descriptos a fs. (…) de acuerdo a los requerimientos fiscales de fs.(…), pues la prueba obrante en la causa
acredita con el grado de provisionalidad requerido en esta etapa del proceso, que el nombrado envío mensajes
de texto e intentó comunicarse telefónicamente desde su abonado nro. XXX al celular de su ex-pareja nro.
XXX cuando le estaba vedado hacerlo (ver fs. …).
Lo expuesto, se encuentra acreditado a través de los informes de la División Apoyo Tecnológico Judicial de
la Policía Federal de fs. (…) y fs. (…), en el cual se analizó el teléfono de la damnificada y se visualizó un
mensaje de texto y dos llamadas efectuadas por el indagado, los días 26 de diciembre de 2015 y 21 de enero
de 2016. Asimismo, se comprobó que D. M. le envió a H. dos mensajes de texto el 18 de junio de 2016.
El descargo del imputado no puede prosperar, pues en los autos civiles se inició la revinculación únicamente
con respecto a su hijo L. D. M., pero en relación a su madre H. la medida cautelar dispuesta, como se dijo, se
hallaba vigente. Por lo cual, ante el conflicto que se presenta entre las partes, la negación de los hechos
efectuada por el imputado, no desvirtúa la prueba de cargo analizada, al menos en este estado del proceso.
En cuanto a la calificación legal, corresponde señalar que las conductas desplegadas constituyen prima facie
el delito de desobediencia, tipificado en el artículo 239 del Código Penal, ya que habría incumplido la
prohibición de contactarse con su ex-mujer por cualquier vía, dispuesta por la Jueza Civil en la causa
mencionada. Los cuatro episodios por los cuales ha sido indagado concurren entre sí forma real (art. 55 del
C.P.).
Por último, corresponderá al juez a quo evaluar la pertinencia de la imposición de las medidas cautelares.
(…) el tribunal RESUELVE: I. REVOCAR el auto de fs. (…) . y disponer el PROCESAMIENTO de P. A. D.
M., cuyas demás condiciones personales obran en autos, en calidad de autor del delito de desobediencia
reiterado en cuatro oportunidades, en concurso real (arts. 306 del C.P.P.N., y 45, 55 y 239 del C.P.). II.
Disponer que el juez de grado ordene, en su caso, la imposición de las medidas cautelares".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: de la Bandera).


c. 73.877/15, D. M., P. A. s/ Sobreseimiento.
Rta.: 22/05/2017

40
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

DESOBEDIENCIA.
Procesamiento. Imputados que circulando de contramano por una arteria, no acataron la voz de alto e
intentaron darse a la fuga impactando su vehiculo contra otros que se encontraban estacionados. Breve
forcejeo empleado para su detención. Existencia en el hecho de ccircunstancias adicionales que trascienden a
la mera desobediencia de no acatar la orden de la propia detención. Confirmación.

Fallo. "(...) recursos de apelación interpuestos a (fs. ...), por los Dres. Víctor Adrián Haidar y María José
Ramos, respectivamente, contra el auto de (fs. ...), por el que se procesó a sus asistidos B. O. y R. B. en orden
al delito de desobediencia, previsto y reprimido en el art. 239 del Código Penal y trabó embargo sobre los
bienes de los nombrados en la suma de $10.000. (...).
A B. E. O. y a R. B. se les imputa el hecho ocurrido el 18 de enero de 2015 aproximadamente a las 7.45 horas
cuando desobedecieron la orden emanada por el efectivo de la Policia Federal, cabo Sergio Lucio Rondan
cuando aquel se encontraba cumpliendo con sus funciones en las inmediaciones de la avenida D. y la calle M.
A. de esta ciudad. En efecto mientras que el efectivo policial se encontraba conduciendo el móvil 240 por la
calle M. A. de esta ciudad, en dirección a la avenida D. pudo observar que por la misma arteria pero de
manera contraria al tránsito o sea a contramano, circulaba un automóvil particular marca Volkswagen Golf,
color gris, motivo por el cual mediante el uso de balizas y sirenas dio la voz de alto, no siendo acatada dicha
orden, ello en virtud de que el automóvil mencionado emprendió la fuga por la avenida antes nombrada, en
dirección a la calle S. P., procediéndose de este modo una persecución por diferentes arterias, hasta que tomó
L., perdiendo el control, impactando contra una caja eléctrica allí ubicada y posteriormente contra dos
automóviles particulares que se encontraban estacionados. Así las cosas, luego de producido el impacto los
imputados descendieron del rodado dándose a la fuga por la calle L. en dirección a la calle E. P. de esta
ciudad, oportunidad en que al arribar a la altura catastral 858 de dicha arteria, se logró alcanzarlos y tras un
breve forcejeo procedió a la detención e identificación de B. E. O. y R. B.
Luego del análisis de la cuestión traída a estudio, consideramos que los agravios expuestos por los recurrentes
en la audiencia, confrontados con las actas escritas que se tienen a la vista, no logran conmover los
fundamentos del auto en crisis, motivo por el cual la decisión recurrida habrá de ser homologada. Veamos.
De las imágenes que se han acompañado al legajo queda claro que los imputados circulaban de contramano.
Ese dato objetivo ha sido confirmado por los preventores quienes le dieron la voz de alto a los encartados, la
cual no fue acatada (cfr. fs. ...). Si bien, se ha sostenido en reiteradas ocasiones, que "no constituye delito de
desobediencia el desatender la orden de la propia detención" (JPBA, T. 84, F. 9; jurisprudencia citada por
Ricardo Núñez en su "Tratado de Derecho Penal", 1992, T. V, P. 27; y la posición de Sebastián Soler en
"Derecho Penal Argentino", 1992, T. V, P. 148/9) y que "(...)", lo cierto es que en el caso de marras se
advierten otras circunstancias adicionales que trascienden a la mera desobediencia de una orden de detención.
En efecto, se pudo constatar que como resultado de la huída el vehículo de los imputados impactó sobre los
rodados Fiat Uno Fire, dominio colocado (...) y Volkswagen, modelo Gol, patente (...), propiedad de G. S. C.
y D. H. S.. Ello, produjo un daño en las unidades, tal como se desprende de (fs. ...).
Consideramos que la existencia de aquélla situación, superó el estándar al que se hiciera referencia en los
párrafos anteriores. En efecto, se ha comprobado una oposición activa (persecución, daños en vehículos de
terceros y un breve forcejeo) por parte de B. O. y R. B. a un acto funcional también activo (vos de alto por
parte del personal policial) que ha sobrepasado la mera desatención a la orden de la propia detención. En
definitiva, puede afirmarse que los letrados cuestionan la entidad probatoria de los elementos de cargo
reunidos, siendo precisamente ante este tipo de casos en que corresponde habilitar, eventualmente -ya que
deberá opinar al respecto el agente fiscal interviniente en la etapa crítica- la instancia de juicio donde la
defensa podrá alegar sobre su hipótesis del caso, pudiendo ser debidamente dilucidado el asunto con plena
vigencia de los principios de inmediatez, concentración y contradicción. Por último, consideramos que el
embargo trabado sobre los bienes y/o dinero de los imputados luce acertado. Ello, más allá de que se trata de
una medida meramente cautelar y provisoria, la cual puede ser modificada eventualmente, (in re: cn° 25.119,
"Landriscina", rta. 20/3/05; cn° 25.341, "Guarini", rta 4/4/05; cn°36.014 "Almeyra", rta: 12/05/09, entre
otras), habremos de confirmar la decisión al respecto. Por todo lo expuesto, el tribunal RESUELVE:
CONFIRMAR el auto de (fs. ...) en cuanto fuera materia de recurso (art. 455 del CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Prosec. Cám.: Castrillón).


c. 4.393/15., OLIVER, Bruno Ezequiel y otro s/ Procesamiento.
Rta.: 22/06/2017

DETENCIÓN DOMICILIARIA.
Rechazada. Imputada madre de tres hijas menores de cinco años de edad. Imputada que con anterioridad
cumplió pena en prisión domiciliaria, sin inconveniente alguno. Derechos de los hijos menores de edad.
Menor en etapa de lactancia. Supervisión electrónica de la medida dadas las condenas registradas y
declaraciones de rebeldía. Revocatoria. Procedencia bajo supervisión electrónica.

Fallo: "(…) La defensa recurrió en apelación el auto luciente a fs. (…), en cuanto se rechazó la solicitud de
prisión domiciliaria promovida en favor de N. S. P.
El juez Mauro A. Divito dijo: Entiendo que en el caso resulta viable el arresto domiciliario peticionado de
conformidad con lo establecido por el artículo 10, inciso "f", del Código Penal, pues del juego armónico de

41
las reglas acuñadas por los artículos 2 y 280 del Código Procesal Penal, se extrae tanto la imposibilidad de
soslayar el derecho reconocido por la norma a la imputada privada de la libertad como la de analizar su
viabilidad desde la óptica del artículo 319 del código adjetivo.
Adviértase al respecto que el examen de un posible arresto domiciliario presupone, precisamente, la
improcedencia de la excarcelación, circunstancia que ilustra a las claras sobre la necesidad de prescindir -para
resolver sobre aquél- de los parámetros tomados en consideración para denegar ésta (1).
Sentado ello, en relación con la cuestión planteada, surge de las actuaciones que la causante es madre de siete
hijas, tres de las cuales son, tal como lo contempla el citado art. 10, inc. "f", del Código Penal y el art. 32, inc.
"f" de la ley 24.660, menores de cinco años de edad: M. P. de cuatro años, G. P. de dos y L. de un año.
En el contexto descripto dable es recordar que la reforma legislativa (ley 26.472) no contempla otras
particulares exigencias para la concesión de la prisión domiciliaria a la madre de un niño menor de esa edad
(2).
Cabe mencionar que incluso antes de la vigencia de la ley 26.472, se ha sostenido que "poniendo entre la
prisión preventiva que sufre la nombrada y la posibilidad de que transcurra, hasta la sentencia final de la
causa, en su domicilio, la tutela de la especial situación personal y familiar que padecen por su cautela sus
hijos menores, acierta la Defensa en apelar a un orden normativo superior, cuya consideración no puede
resultar omitida en la especie. Alegar ese vínculo, corre el eje de la solicitud presentada, que no busca
amparar por vía analógica alguna situación personal de la imputada no contemplada por el legislador, sino
que tiene una finalidad tuitiva respecto de ciertos derechos reconocidos a los sujetos de la Convención de los
Derechos del Niño" (3).
Por lo demás, la imputada ya ha cumplido pena en prisión domiciliaria (…), sin que conste que hubiera
incurrido en inconducta alguna, y el Sr. defensor de menores ha concurrido a la audiencia oral, bregando por
el otorgamiento de la prisión domiciliaria a la madre de sus representados, en beneficio de éstos.
En consecuencia, contemplando de manera especial los derechos de las hijas de corta edad de la procesada
(C.D.N, art. 3.1), la menor de las cuales aún se encuentra lactando, debe concederse la modalidad de encierro
morigerado que se solicita, bajo las condiciones que fije el magistrado de la instancia anterior.
Sin perjuicio de lo expuesto, en atención a las condenas que registra y las declaraciones de rebeldía, incluso
en esta causa, deberá disponerse la supervisión electrónica de la medida, de acuerdo a los lineamientos fijados
por las resoluciones 1379, del 25 de junio de 2015 y 808 del 13 de septiembre de 2016, del Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Liminarmente, debe puntualizarse que si bien es cierto que la ley 26.472, que
reformó -entre otras disposiciones- los artículos 32 y 33 de la ley 24.660, amplió los supuestos bajo las cuales
se aplica la detención domiciliaria, entre ellos, "A la madre de un niño menor de cinco (5) años …" (artículo
1, inciso "f" , según el actual art. 32), también lo es que mantuvo la facultad discrecional del juzgador para
acordarla. Ello se extrae de la locución "podrá", de modo que en ese aspecto, se mantienen las
consideraciones formuladas por el Tribunal en casos análogos (4).
Sin perjuicio de ello, pondero que en el caso en examen, la naturaleza del hecho y las circunstancias
apuntadas tanto por la defensa oficial como por el defensor de las niñas menores de 5 años, en particular en
torno a que la más pequeña aún se encuentra en período de lactancia, adhiero a la solución propuesta por el
juez Divito, en cuanto a la concesión de la prisión domiciliaria bajo la supervisión electrónica apuntada.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto documentado a fs. (…) y conceder la prisión
domiciliaria a N. S. P., que deberá instrumentarse bajo la supervisión electrónica prevista en la resoluciones
1379, del 25 de junio de 2015 y 808 del 13 de septiembre de 2016, del Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos de la Nación, y bajo las condiciones que fije el magistrado de la instancia anterior".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Franco).


c. 49.265/15, P., N. S. s/ Prisión domiciliaria.
Rta.: 09/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 37.614. "J., P. E.", rta: 20/10/2009. (2) C.N.Crim. y Correc.,
Sala VII, c. 37.118, "G., G. E.", rta: 08/07/2009 y c. 37.222, "D., M. L.", rta: 13/08/2009. (3) C.F.C..P., Sala
IV, c. 6667, reg. 7749, "A., A. T. s/recurso de casación", rta.: 29/08/2006. (4) C.N.Crim. y Correc., Sala VII,
c. 36.224, "O. G., C. E.", rta: 05/03/2009.

DETENCIÓN DOMICILIARIA.
Rechazada. Detenido que motivó la solicitud en el delicado estado de salud de su madre y la necesidad de que
la cuide. Situación no prevista en la ley 24.660. Confirmación.

Fallo: "(…) II. Tal como el juez lo señaló, la petición formulada no se encuentra legalmente prevista, razón
por la cual corresponderá homologar la denegatoria (artículos 10 del Código Penal y 32 de la ley 24.660).
Las razones humanitarias que pueden dar lugar a una disposición de prisión domiciliaria sólo se encuentran
referidas a la persona del imputado, por tal razón, el motivo aducido por la defensa -estado de salud delicado
de la madre del encausado y que necesita que el nombrado la cuide- no se adecua a las previsiones de la
norma.
Los agravios expuestos para impugnar los peligros procesales que se verificarían en el caso -oportunamente
evaluados por la Sala al confirmar el auto que denegó la excarcelación del nombradono serán objeto de
consideración porque son ajenos al instituto que se analiza, por cuanto lo solicitado al presente no es la
libertad del encausado sino que la detención dispuesta se cumpla en un lugar particular.
(…) el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…) en cuanto fuera materia de recurso".

42
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Poleri).


c. 11.843/17, FIGUEROA, Elías J. s/Excarcelación.
Rta.: 28/03/2017

DETENCIÓN DOMICILIARIA.
Rechazada. Facultad discrecional del juez para acordar la detención domiciliaria. Instituto que no resulta de
aplicación automática. Alzada que oportunamente denegó la excarcelación del imputado sustentado en la
imposibilidad de acceder a una condena de ejecución condicional por en razón de los topes punitivos
previstos para los delitos por los cuales fue procesado y presencia de pautas restrictivas. Imputado que no
registra antecedentes condenatorios ni causas en trámite y posee más de 70 años de edad (voto del Dr.
Scotto). Última reforma legislativa que no estableció particulares exigencias para la concesión a personas
mayores de 70 años. Magnitud de pena en espectativa que no se erige como impedimiento. Gravedad del
hecho atribuido que no reviste carácter dirimente para decidir la cuestión (del voto del Dr. Divito).
Revocatoria. Supervisión electrónica de la medida.

Fallo: "(…) La defensa recurrió en apelación el auto luciente a fs. (…), en cuanto se rechazó la solicitud de
prisión domiciliaria promovida en favor de A. C.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Al respecto, si bien es cierto que la ley 26.472, que reformó -entre otras
disposiciones- los artículos 32 y 33 de la ley 24.660, amplió los supuestos bajo las cuales se aplica la
detención domiciliaria, entre ellos, "Al interno mayor de setenta (70) años", también lo es que mantuvo la
facultad discrecional del juzgador para acordarla.
De tal modo, el arresto domiciliario no resulta automático y el instituto aquí procurado debe armonizarse con
las demás disposiciones legales aplicables al caso concreto (artículos 280 y 319 del Código Procesal Penal),
conforme con lo sostenido en anteriores ocasiones (1).
Sentado ello, dable es recordar que este Tribunal oportunamente denegó -por mayoría- la excarcelación del
imputado, criterio que se sustentó en la imposibilidad de que accediera a una eventual condena de ejecución
condicional en virtud de los topes punitivos previstos para los delitos por los que resultó procesado, así como
la presencia de pautas restrictivas en los términos del art. 319 del Código Procesal Penal.
Por el contrario, en el marco de apreciación dada para supuestos en los que se analiza la procedencia de una
prisión moderada, por su excepcionalidad se impone considerar que en el caso, C. no registra antecedentes
condenatorios ni causas en trámite (…) y fue detenido en el domicilio donde reside, por lo que cuenta con
arraigo (…).
Asimismo, no es posible compartir con el juez de grado que los recursos económicos o influencias personales
que tendría C., sean elementos que conduzcan a torcer el curso del proceso por el sólo hecho de encontrarse
en su domicilio, máxime ante lo avanzado de la investigación.
En atención a ello, cabe indicar que el nombrado superó la edad de setenta años (…), situación que se
corresponde con la previsión de los artículos 32, inciso "d" de la ley 24.660 y 10 inciso "d" del Código Penal,
que no tiene previsto mayores exigencias que el cumplimiento de la edad para la concesión de la prisión
domiciliaria, al contrario de lo que sí está establecido para otros supuestos.
Se adiciona a ello que C. cuenta con un domicilio en el cual puede acceder al beneficio excepcional y, de
acuerdo con lo que surge del informe socio ambiental glosado a fs. (…), aquél tendrá contención familiar, las
instalaciones y cuidados propios de la detención domiciliaria, más propicias para personas de su edad, siendo
menester convocar a los familiares responsables a fin de que asuman la responsabilidad de su cuidado (ver fs.
-…en donde la defensa hizo saber que su hermana C. se trasladaría al domicilio del encausado para garantizar
el cumplimiento de los compromisos que se le impongan).
Sin embargo, estimo que el arresto domiciliario de C. debe estar condicionado a que sea introducido en el
"Programa de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica" que se implementó en la Resolución
86/2016 dictada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para supuestos de "personas adultas"
como el encausado, que lleva como antecedente lo dispuesto en las Resoluciones 808 - E/2016, dictada por la
misma dependencia y 1587/2008 del ex Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.
De tal manera, el procedimiento de admisión previsto en el "Anexo I" de la disposición liminarmente aludida,
deberá ser implementado por el magistrado de la causa, sin perjuicio de las demás condiciones que fije el
señor juez de la instancia anterior. Así voto.
El juez Mauro A. Divito dijo: Si bien debo aclarar que entiendo que las reglas acuñadas por los artículos 2 y
280 del Código Procesal Penal, impiden analizar la viabilidad del planteo desde la óptica del artículo 319 del
código adjetivo, pues el examen de un posible arresto domiciliario presupone, precisamente, la improcedencia
de la excarcelación (2), comparto la solución que propone el juez Scotto.
Como sostuve en anterior ocasión (3), dable es recordar que la última reforma legislativa en la materia (ley
26.472) no ha establecido particulares exigencias para la concesión de la prisión domiciliaria a las personas
mayores de setenta años (arts. 10, inc. "d" del Código Penal y 32, inc. "d" de la ley 24.660), a punto tal que el
art. 33 de la ley de ejecución de la pena privativa de la libertad demanda que la decisión del tribunal se funde
en "informes médico, psicológico y social" solamente en los "supuestos a), b) y c) del art. 32".
Dicha circunstancia permite concluir en que, conforme a la legislación aplicable al caso, por regla no es
menester que al requisito etario se añadan otros y, en particular, que -a los fines del arresto domiciliario
previsto en el inc. "d"- ninguna necesidad existe de que el detenido padezca algún problema serio de salud.
Por lo demás, la magnitud de la pena en expectativa tampoco se erige como un impedimento, pues -
puntualmente- el legislador ha suprimido la referencia que contemplaba, en su anterior redacción, el art. 10

43
del Código Penal, según el cual esta modalidad de arresto sólo resultaba aplicable en los casos en que la pena
de prisión no excediera de los seis meses.
En igual sentido, pondero que la gravedad del hecho atribuido no reviste carácter dirimente para decidir la
cuestión. Así lo demuestra el hecho de que la Cámara Nacional de Casación Penal ha concedido el instituto
bajo la causal aquí invocada a procesados por delitos de lesa humanidad (4).
En función de ello, adhiero a la solución propuesta en el voto precedente. Así voto.
Por ello, esta Sala RESUELVE: I. REVOCAR la decisión extendida a fs. (…) del presente incidente. II.
Otorgar el arresto domiciliario solicitado en favor de A. C., bajo las condiciones que surgen del presente
dispositivo, más aquellas que fije el señor juez de la instancia anterior".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Besansón).


c. 52.640/16, C., A. s/ Prisión domiciliaria.
Rta.: 24/05/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VII, c. 8025/2016-2, "A., M. J.", rta.: 29/04/2016 y sus citas. (2)
C.N.Crim. y Correcc., Sala VII, c. 37.614, "J., P. E.", rta: 20/10/2009. (3) C.N.Crim. y Correcc., Sala VII, c.
1875/12. "C., J.", rta.: 27/11/2012 (4) C.N.C.P., Sala IV, 03/07/2009, "S., J. L.", L.L. 2010-A, 144 y Sala III,
"S., F.", rta.: 18/08/2009, "S., F.", La Ley Online.

DETENCIÓN DOMICILIARIA.
Rechazada. Intervención anterior del tribunal que rechazó el derecho a la libertad. Detenido que no se ajusta a
los supuestos necesarios para hacer lugar a la detención domiciliaria. Confirmación.

Fallo. "(...). Luego del análisis de la cuestión traída a estudio, consideramos que los argumentos expuestos
por la defensa no logran conmover los fundamentos del auto recurrido, por lo que será homologado. Sostiene
este tribunal (recurso n°35.902, "Cardozo", rto. 07/04/09, entre otros) que "…la concesión del arresto
domiciliario es una facultad del órgano judicial y no un imperativo legal (art. 10 CP y 32 ley 24.660,
conforme redacción ley 26.472) en consecuencia, consideramos que una decisión denegatoria debe fundarse
en dos pilares básicos: el primero, que el arresto domiciliario no asegure debidamente el fin perseguido al
ordenarse la detención (en el caso de la prisión preventiva, neutralizar los riesgos procesales constatados) y el
segundo, que se preserven durante la detención los objetivos buscados por la ley al establecer el arresto
domiciliario" en el caso, debido a la enfermedad que padece (EPOC). Sin embargo, la situación de P. A. G.
impide acceder a lo solicitado. En cuanto al primer requisito, cabe señalar que esta sala, el pasado 18 de abril
rechazó el derecho a la libertad debido a que, entre otras cuestiones, fue detenido por la presunta comisión del
delito que se le atribuye en los autos principales vigente el arresto domiciliario concedido el 4/4/16 por el
TOC 6 de Lomas de Zamora, tras dictar condena en su contra a la pena de 3 años y 3 meses de prisión. Cabe
destacar que el pasado 10 de mayo dicho tribunal revocó el arresto domiciliario concedido, lo que cancelería
todo otro análisis de la cuestión. Sin perjuicio de lo cual, a fin de dar respuesta a la defensa, se suma que del
informe social practicado en su lugar de detención da cuenta que tanto la persona que se ofreció como
referente de su eventual egreso, V. R. M., como su pareja trabajan durante todo el día de manera tal que la
profesional consideró dudosa la contención y asistencia que podría recibir, criterio que compartimos; ello sin
perjuicio del informe al que aludió en la audiencia. Por este camino, tampoco se agregó la constatación del
domicilio ofrecido ni un informe sobre la conveniencia tanto técnica como social del dispositivo de pulsera
electrónica requerido por el protocolo de actuación aprobado por resolución 1379/15, que regula el
procedimiento de implementación mediante la colocación de una pulsera electrónica, otorgada y controlada a
través del "Programa de asistencia de personas bajo vigilancia electrónica" a cargo de la Dirección Nacional
de Readaptación Social del Ministerio de Justicia. En cuanto a la enfermedad que padece, más allá de no
tratarse de una de tipo incurable en período terminal, el informe del Cuerpo Médico Forense da cuenta que a
través del Servicio de Neumonología se pueden realizar los estudios complementarios necesarios para realizar
los ajustes que el tratamiento requiere y, en su defecto, puede ser derivado a un hospital extramuros. Por ello,
y sin perjuicio de lo sostenido por la defensa en su recurso sobre la falta de provisión de tubo de oxígeno, lo
que deberá ser resuelto por el tribunal de juicio a cuya disposición se encuentra detenido, este motivo no
justifica para acceder al arresto domiciliario peticionado. Por todo lo expuesto, el tribunal RESUELVE: I.
CONFIRMAR la resolución obrante a (fs. ...) en todo cuanto ha sido materia de recurso (art. 455, ibídem). II.
REMITIR este incidente y el principal al Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 9, haciéndole saber
al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 20 mediante oficio de estilo. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Peluffo).


c. 16.397/17, GUEMIL, Pedro Alfredo s/ Prisión domiciliaria.
Rta.: 24/05/2017

DETENCIÓN DOMICILIARIA.
Rechazada. Cuestión preliminar que surge del incidente en el que se omitió dar intervención a la Defensoría
Pública de Menores (art. 43, ley 27.149). Necesidad de garantizar con ello los derechos o intereses de los
menores. Nulidad. Disidencia: la omisión de dar intervención al Defensor de Menores no está conminada con
una sanción de nulidad.

Fallo: "(…) II. El juez Ricardo M. Pinto dijo: Como cuestión preliminar, corresponde señalar que de la
lectura del presente incidente, se ha omitido dar debida intervención en el asunto a la Defensoría Pública de
Menores, desatendiendo lo dispuesto en el art. 43 de la ley 27.149.

44
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Tal como lo expuse en oportunidades anteriores, resulta conveniente, a fin de garantizar plenamente la
intervención de quien debe opinar en cuanto a lo que es más favorable para el niño, declarar la nulidad de lo
resuelto a fs. (…). y de los actos que son su consecuencia (ver, en este sentido, c.16.039/16 "A., A G.", rta:
11/05/16 y sus citas, en especial, Fallos 333:1152 y dictamen del Procurador General de la Nación; y Sala V
C.C.C, causa nro. 74181/2015/43, "B. F., E.", rta. 24/8/2016; entre otras). Así voto.
Disidencia del juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Disiento con lo expuesto por mi colega preopinante, toda
vez que si bien hubiera sido de buena práctica judicial tomar nota de la opinión del representante de los
menores previo a resolver el planteo peticionado por la defensa, lo cierto es que la omisión de darle
intervención no está conminada con una sanción de nulidad.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Luego de escuchar el audio de la audiencia y sin tener preguntas que
formular, en cuanto a la cuestión preliminar suscitada, adhiero a los fundamentos del juez Ricardo M. Pinto y
los doy por reproducidos (Sala VII C.C.C., causa nro. 47839/2016/6, ""A., K.", rta. 3/2/2017).
En consecuencia, de conformidad con el acuerdo que antecede y sin necesidad de adentrarnos en la cuestión
de fondo, el Tribunal RESUELVE: DECLARAR LA NULIDAD de la resolución de fs. (…) del presente
incidente y de los actos que son su consecuencia".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich (en disidencia), Scotto. (Sec.: Herrera).
c. 49.000/16., R., C. S. s/ prisión domiciliaria.
Rta.: 22/06/2017

DETENCIÓN.
Nulidad rechazada. Razonabilidad del accionar policial. Datos objetivos que permiten sostener que estaban
habilitados a interrogar al encausado en la vía pública, al menos para identificarlo de manera prudente y
razonable. Confirmación.

Fallo: "(…) recurso de apelación interpuesto por la defensa oficial de (…), contra el auto de fs. (…) que
rechazó el planteo de nulidad efectuado por la parte.
II.- El recurrente entiende que el procedimiento policial vulneró garantías constitucionales, toda vez que no se
verificaron datos objetivos y razonables que habrían habilitado a detener a (…).
Además que resulta poco verosímil que hubiera confesado directamente el presunto hecho delictivo que se le
atribuye, que parece consecuencia de una coacción que ejercía sobre él la situación de detención.
III.- El (…), el Suboficial (…) observó que una persona que caminaba por (…), llevaba un matafuegos de
cinco (5) kg. Al notar su presencia intentó retomar sus pasos, por lo que se acercó para entrevistarlo,
oportunidad en la que se puso nervioso y adoptó una actitud hostil.
Mientras esperaba que se constituyera un móvil manifestó espontáneamente: "el matafuego se lo saqué al
dueño del edificio por bronca, que lo mirás tanto…" (sic).
Este Tribunal ya sostuvo en casos de similares características que el principio contenido en el artículo 18 de
la Constitución Nacional relativo a que "…nadie puede ser …arrestado sino en virtud de orden escrita de
autoridad competente…" se encuentra reglamentado por el artículo 284 del ceremonial y por la Ley 23.950,
que establecen un catálogo cerrado de excepciones entre las que se prevé un tiempo mínimo para verificar la
identidad de la persona o la presencia de circunstancias debidamente fundamentadas -"indicios vehementes
de culpabilidad"-, que permitan presumir la comisión de un hecho de entidad delictiva, o la posibilidad de su
producción.
Para proceder de esa manera y determinar si la actividad desarrollada por el personal policial resultó
razonable y ajustada a derecho o, por el contrario fue arbitraria, deben evaluarse las circunstancias que
motivaron su actuación, Así verificamos datos objetivos que habilitaron a interrogar al encausado en la vía
pública, al menos para identificarlo de manera prudente y razonable y concretar la aprehensión, ajustándose
en todo momento a los parámetros legales, ya que fue posterior a la resistencia que habría ofrecido el
causante.
La Corte Suprema de los Estados Unidos en el fallo "Terry vs. Ohio" interpretó esa restricción a la libertad
como "stop and frisk" (interceptación con fines investigativos), la cual requiere un grado probatorio menor
que el de "causa probable", que permite una detención o requisa. Debe distinguirse una interceptación -stop-
de un arresto -detención propia (o secuestro de una persona)-, y entre el cacheo -frisk- y un registro -search-
(1).
Allí se señaló que cuando un funcionario advierte una conducta extraña que lo lleva a concluir a la luz de su
experiencia que se está preparando alguna actividad delictuosa tiene derecho, para su propia protección y la
de los demás, a interceptar a la persona en la vía pública por un breve lapso (2), postura que compartimos.
En esta dirección, la percepción de los agentes de circunstancias como las que aquí nos ocupan puede hallar
base en su profesionalismo y experiencia, es que una misma actitud puede resultar suficientemente
sospechosa para una persona y no para otra y mientras no sea absurda su justificación, ni se apoye en aspectos
personales o cualquier otro fundamento que pueda ser tildado como "derecho penal de autor", no resulta
lógico impedirle si quiera preguntar qué se está haciendo.
Es que no se está habilitando a condenar, función compete a los jueces, sino tan sólo a averiguar qué sucede y
una de las posibles consecuencias puede ser comprobar que nada pasa.
Restringir exageradamente las funciones de prevención hasta el límite de la inacción podría conducir a un
incumplimiento con eventuales consecuencias para el funcionario público (3).

45
De este modo los preventores procedieron conforme lo establecido en los artículos 184, inciso 8°, y 284 del
Código Procesal Penal de la Nación, sin que se vulnerara garantía constitucional alguna.
En cuanto a lo revelado por (…), destacamos que no se evidencia que esa manifestación haya sido obtenida
mediante violencia.
Se ha postulado que "…las averiguaciones que efectuó [el preventor] para esclarecer el hecho sin que los hoy
imputados se hallaran detenidos, deben considerarse plenamente válidas y lo que oyeron de boca de los
interesados sirve como prueba de cargo" y que "…sería un sin sentido (…) pedirle a la policía que se tape los
oídos o que mire para otro lado, cuando escucha cosas de utilidad para el esclarecimiento de los hechos…"
(4).
En este sentido la Corte Suprema de Justicia de la Nación postuló que "…la mera comunicación de (un) dato,
en la medida en que no sea producto de coacción, no es un indicio que deba desecharse de la investigación
criminal, pues lo contrario llevaría a sostener (…), que la restricción procesal antes mencionada impide a los
funcionarios investigar las pistas que pudieran surgir de esa comunicación…" (5).
Así, toda vez que no se ha acreditado que la actuación policial fuera arbitraria o reñida con las garantías
constitucionales, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…), en cuanto fue materia de
apelación. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Pociello Argerich (Sec.: Carande).


c. 22542/16, VELEZ, Walter s/nulidad.
Rta.: 14/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 57130/14/3, "González, Elio Adalberto Ramón s/ nulidad, rta.:
17/11/14; (2) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 16087/16/4, "Polastri, Federico Luis s/ nulidad, rta.: 4/5/16;
(3) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 18966/2016, "Rivero, Antonella Estefanía", rta.: 26/05/16; (4)
C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c.. 39.460, "Lencina, Alberto Marcelo", rta.: 19/05/10; (5) C.S.J.N., causa
M.3710. XXXVIII, "Minaglia, M.O.", rta.: 04/09/07.

ENCUBRIMIENTO.
Agravado por el ánimo de lucro. Procesamiento. Agravio: Imputado a quien se le imputó dos delitos en forma
simultánea y se lo procesó sólo por uno. Rechazo. Imputación alternativa válida respecto de dos figuras
penales que lo permiten: encubrimiento y robo. Magistrado que no debe necesariamente emitir una resolución
de mérito que desvincule al indagado respecto de uno de los delitos. Confirmación.

Fallo: "(…) La defensa de L. E. R. apeló la decisión dictada a fs. (…), por la que se dispuso su procesamiento
y se ordenó trabar embargo (…).
El agravio expuesto respecto de la atribución simultánea de dos delitos distintos y excluyentes al tiempo de
prestar declaración indagatoria (…) debe desestimarse, en razón de la relación de alternatividad que media
entre las figuras de robo y encubrimiento y porque no es necesaria una resolución de mérito que desvincule al
indagado del primer delito mediante su sobreseimiento, sino que basta con imputarle el segundo, si así
correspondiere (del dictamen de la Procuración General de la Nación al que remitió la Corte Suprema de
Justicia in re CCC 038485/2009/CS001, "Buede, K.", del 29-9-15).
Zanjada esa cuestión, en torno a la prueba reunida en la causa, se recuerda que en la intervención anterior del
Tribunal -con una integración parcialmente distinta- en el marco de la causa número 11.657/13 se entendió
superado el argumento vinculado con el lugar de residencia de R., ya que se tuvo por acreditado que éste se
domiciliaba junto con R. en el inmueble sito en la avenida C. X, piso 2°, departamento "A", de esta ciudad
(…).
Por otra parte, el haberse comprobado que el causante permaneció detenido el día en que ocurriera el
desapoderamiento ilegítimo de las cosas que luego se hallaron en el departamento mencionado no
contrarresta el encubrimiento atribuido, pues, como se valoró en la instancia anterior (…), bien pudo haber
recibido los objetos luego de recuperar su libertad el 22 de diciembre de 2011 (…) y hasta el 12 de julio de
2012, cuando fueron secuestrados al practicarse la diligencia de registro que surge de las copias obrantes a fs.
(…).
Finalmente, en el caso, la circunstancia agravante de ánimo de lucro que se aplicó se encuentra justificada por
la cantidad de cosas halladas, en tanto ello autoriza a presumir el propósito de proceder a su comercialización.
En lo atingente al embargo que se ordenó trabar, se considera que la suma de treinta mil pesos ($ 30.000)
resulta acorde para satisfacer eventualmente los rubros previstos en el artículo 518 del Código Procesal Penal.
Por esos motivos, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la resolución dictada a fs. (…), en cuanto fue
materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec. Cám: Decarli).


c. 16.966/16, RAMOS, Lautaro s/ Procesamiento.
Rta.: 08/05/2017

ENCUBRIMIENTO.
Agravado por el ánimo de lucro. Procesamiento. Imputada: Acompañante a bordo de una moto con pedido de
secuestro. Conductor respecto de quien ya se dictó procesamiento. Elementos de prueba insuficientes para
afirmar que conocía el origen espurio. Revocación. Sobreseimiento.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…), contra el punto III del auto de fs. (…) que la procesó
en orden al delito de encubrimiento agravado por su ánimo de lucro.

46
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

II.- (…) el (…), a las (…) horas, dejó su motocicleta (…) de color negra, dominio (…) en la calle (…) y al
regresar a las (…) del día siguiente, advirtió que se la habían sustraído.
El (…) siguiente, a las (…), en la intersección de (…) y (…) de la localidad de Tigre, Provincia de Buenos
Aires, los preventores (…) y (…) observaron a una pareja en una moto sin los cascos colocados, por lo que
los detuvieron y constataron su pedido de secuestro (…).
III.- Disentimos con el temperamento adoptado pues el reproche, en relación a la conducta alternativa, se
sustenta en que la imputada viajaba como acompañante en el rodado, lo que es insuficiente para acreditar, aún
con el alcance provisorio de esta etapa, que conocía de su origen espurio.
Los preventores sólo los demoraron por la comisión de una contravención y recién por la posible comisión de
un delito cuando consultaron si el vehículo poseía impedimento.
Es que tenía el dominio colocado y se encontraba en buen estado, tal como se desprende de las fotografías de
fs. (…), lo que nos permite concluir que, a simple vista, era imposible que sospechara que fue mal habida.
En definitiva, quien conducía el vehículo sin la documentación era su consorte de causa.
La doctrina ha sostenido que "sólo corresponde exigir como elemento subjetivo el conocimiento real y
positivo acerca de la procedencia ilegítima de los objetos cuestionados, favoreciendo al acusado cualquier
clase de duda" (1).
Ante este panorama y no vislumbrándose medidas por realizar que ameriten continuar con el proceso en su
contra, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el punto III del auto de fs. (…) y DISPONER EL
SOBRESEIMIENTO de (…) dejando expresa mención que la presente no afecta el buen nombre del que
gozara (artículo 336, inciso 3 el Código Procesal Penal de la Nación). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám.: Silva).
c. 73.701/16, ALVAREZ, Fernanda Ayelen s/Procesamiento.
Rta.: 09/05/2017

Se citó: (1) Horacio J. Romero Villanueva, "Código Penal de la Nación Anotado - Legislación
Complementaria", Segunda Edición, Editorial LexisNexis, año 2006, pág. 1059.

ENCUBRIMIENTO.
Agravado por tratarse el hecho precedente de un delito especialmente grave. Actuaciones en las que no se ha
verificado aún que haya habido una acción -auxiliar, contribuir, colaborar, facilitar, proporcionar medios-
para que el imputado del delito anterior logre eludir la investigación o sustraerse del accionar de la justicia.
Necesidad de llevar a cabo diligencias. Revocación. Falta de mérito para procesar o sobreseer al imputado.

Fallo: "(…) apelación deducida por la defensa de (…), contra el punto I del auto de fs. (…) que lo procesó
como autor del delito de encubrimiento agravado por tratarse el hecho precedente de un delito especialmente
grave (artículos 45 y 277, inciso 1°, apartado "a" e inciso 3°, apartado "a" del Código Penal) y trabó embargo
(…).
II.- Los argumentos desarrollados por la parte logran conmover el temperamento atacado, pues los elementos
en los que se funda son equívocos y no demuestran, de momento, que (…) hubiera realizado actos que
posibilitaran a (…) eludir la investigación y sustraerse del accionar de la justicia.
Del legajo se desprende que (…), el (…), en la causa nro. (…), había sido procesado con prisión preventiva
como autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal a un menor de 13 años de
edad, que concurría real con el de abuso sexual gravemente ultrajante a un menor de trece años, que a su vez
se vinculaba materialmente con el de abuso sexual simple a un menor de trece años, todos agravados porque
los niños se encontraban bajo su guarda, e idealmente con el de corrupción de un menor de trece años y
calificado porque estaban bajo su cuidado. En esa oportunidad se dejó constancia que la medida de coerción
personal se haría efectiva una vez que el pronunciamiento estuviera firme (…). Al ser convalidado por la Sala
VII de esta Cámara (…), se ordenó el allanamiento de su vivienda y de la sinagoga a cargo de (…) para
procederse a su detención (…). Al no ser hallado y mediante la información brindada por (…), coordinadora
del área legal y relaciones institucionales del Programa I. de la Fundación J. L. A., donde estaban viviendo
los niños, se logró establecer que (…) había huido.
La doctrina ha postulado que "la acción típica es (…) ayudar (…) La ayuda comprende todo acto positivo,
consistente en auxiliar, contribuir, colaborar, facilitar, proporcionar medios, etc., siempre dirigido a que el
favorecido eluda la investigación que está llevando a cabo o se está por desarrollar con motivo del delito a
perpetrar, o a que se sustraiga el delincuente a la acción de la autoridad (…) la ayuda (…) se traduce en un
acto material de carácter positivo: se presta por acción no por omisión…" (1).
También se sostuvo que "Los apoyos morales o consejos no constituyen acción típica válida ya que debe ser
un hacer, una acción, algo positivo, y además idóneo para conseguir el fin que se ha propuesto…" (2).
De lo reseñado se concluye que para que se configure el tipo objetivo del artículo 277, inciso 1°, apartado "a",
del código de fondo, el autor debió haber realizado una acción -auxiliar, contribuir, colaborar, facilitar,
proporcionar medios- para que el imputado de un delito anterior logre los fines mencionados por la norma -
eludir la investigación o sustraerse del accionar de la justicia-.
Siguiendo estos lineamientos, asiste razón a la defensa respecto a que no se determinó aún cuál fue la ayuda
que brindó (…) a (…), en tanto los ochos llamados efectuados desde el domicilio en que aquél residía a la
sinagoga (…), al desconocerse su contenido, son insuficientes para reprocharle la figura en estudio.

47
Por lo demás, de las transcripciones de fs. (…), no se desprende que (…) le hubiera brindado colaboración
económica, ni conseguido o recomendado en algún trabajo, mientras (…) estuvo en (…), sino que quería
asesorarse a través del rabino (…) porque no se le pagaba en tiempo y forma.
Por lo tanto, deberá ahondarse la investigación para comprobarse si, efectivamente, (…) asistió mediante
actos concretos a (…) para que escapara del país y se mantuviera en esa condición.
En este sentido, estimamos necesario (…) Todas estas diligencias, más aquéllas que el magistrado estime
pertinente, permitirán dilucidar si el indagado facilitó de algún modo la huida (…) En función de ello, el
cuestionamiento introducido el recurrente en lo referente a que no se verificaba un actuar doloso por parte de
su asistido no será analizado por esta Alzada, ya que previamente debe acreditarse aquél extremo.
Por lo demás, los agravios deducidos sobre la medida cautelar se tornaron abstracto.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: I.- REVOCAR el punto I del auto de fs. (…) y DECRETAR la
falta de mérito para procesar o sobreseer de (…) (artículo 309 del Código Procesal Penal); II.- DECLARAR
ABSTRACTO el recurso interpuesto contra el monto del embargo. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Carande).


c. 71.657/15, S. D., D. s/ Procesamiento.
Rta.: 08/06/2017

Se citó: (1) Baigún, David- Zaffaroni, Eugenio Raúl; "Código Penal y normas complementarias. Análisis
doctrinal y jurisprudencial", Tomo 11, 1° edición, Ed. Hammurabi, Buenos Aires, 2011, pág. 153 y 154; (2)
Donna, Edgardo Alberto, "Derecho Penal-Parte Especial", Tomo III, Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fé, 2000,
pág. 480.

ENCUBRIMIENTO.
Agravado por el ánimo de lucro en concurso real con resistencia a la autoridad, el cual concurre de manera
ideal con abuso de armas. Procesamiento. Agravio de la defensa: orfandad probatoria, exclusión de la
agravante "ánimo de lucro". Imputados a bordo de un vehículo que ante la presencia policial emprendieron la
fuga disparando con sus armas. Conocimiento del origen espurio del rodado. Dolo. Persecución y detención.
Aplicación de la agravante: el uso del vehículo conlleva un valor económico. Confirmación. Disidencia
parcial: hecho en el que no se ha podido comprobar que hubo intención de lograr un beneficio económico.
Modificación de la calificación legal. Encubrimiento en concurso real con resistencia a la autoridad la cual
concurre en forma ideal con abuso de armas.

Fallo: "(…) II. El juez Ricardo M. Pinto dijo: Los argumentos traídos a consideración por la defensa resultan
insuficientes para conmover el temperamento adoptado en la instancia de origen. En primer término, cabe
señalar que los elementos colectados permiten tener por acreditado, con la provisoriedad de esta etapa
procesal, el conocimiento por parte de M. del origen espurio del automóvil que conducía.
(…) se cuenta con las manifestaciones del Subayudante C.H.E. y al Teniente Ch.G., quienes relataron que la
persecución que culminó con la detención de M. se inició a partir del aviso de dos personas que los alertaron
sobre dos individuos que, a bordo de un Chevrolet Corsa color gris, intentaron sustraerles su pertenencias. En
razón de ello, emprendieron su búsqueda.
Agregaron que momentos más tarde advirtieron la presencia del vehículo detenido sobre una parada de
colectivos y notaron que, al ver el móvil policial, un individuo que portaba un arma de fuego ingresó
rápidamente al rodado (ver fs. …).
A la persecución emprendida se sumaron J.V., personal de la Prefectura Naval Argentina (fs…), J.A., Oficial
de la Policía de la Ciudad (fs…) y R.J.Ch., Subcomisario de la Policía de la Ciudad (fs…). Todos ellos
describieron su desarrollo, reflejado en el croquis de fs. (…), en cuyo trayecto el rodado conducido por M.
impactó con otros vehículos. De ello, da cuenta el informe pericial de fs. (…), las vistas fotográficas de
fs.(…).
Cabe destacar, en este punto, que los preventores E. y G. precisaron que en el transcurso de la persecución del
rodado, la persona que iba como acompañante -que logró darse a la fugaefectuó varios disparos contra los
móviles policiales que los perseguían (ver fs…); mientras que Ch., refirió que "iniciada la persecución a pie,
a unos 10 metros [el imputado] gira y efectúa dos disparos" (sic) en su dirección.
La violenta fuga que emprendió M. junto a su consorte de causa frente a las ordenes del personal policial para
que detuviera su marcha; su rol de conductor del vehículo; sumado a que una vez que detuvieron el automóvil
intentó escapar a pie e intentó ingresar a una vivienda ajena para lograr huir, conforman elementos suficientes
que, analizados a la luz de la sana crítica, permiten inferir de manera razonable que M. conocía el origen
espurio del vehículo que conducía.
Sin embargo, considero que asiste razón a la defensa en punto a que no corresponde la aplicación del
agravante de "ánimo de lucro" respecto de la figura prevista en el artículo 277, apartado 1 inciso c) del
Código Penal.
En este sentido, tal como he sostenido a partir de la causa n° 11686-15 "Centeno" de esta Sala, resuelta el 21
de abril de 2015, el ánimo de lucro constituye un elemento subjetivo del tipo calificado que requiere una ultra
intención designada al logro del beneficio económico.
De esta forma, la falta de comprobación en el caso de una voluntad dirigida en forma específica a estos fines
impide considerar configurados los aspectos que requiere esta agravante de la tipificación básica. En esta
inteligencia para lograr una interpretación armónica del delito y su agravante que permita distinguir el dolo de
la figura básica y de la calificada aparece como un método razonable esta diferenciación que brinda una
solución a la problemática que implica considerar el sólo uso de la cosa el beneficio, ventaja o utilidad que el
sujeto intenta obtener del bien sustraído.

48
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Por otro lado, y aún cuando no se haya logrado el secuestro del arma en poder del encausado, los dichos de
los preventores E., G. y Ch. resultan suficientes, al menos en esta instancia, para tener por acreditada la
utilización de un arma por parte de M..
En este punto cobra especial relevancia el testimonio del nombrado Ch. quien relató que luego de que M.
efectuara dos disparos contra su persona mientras huía a pie, aquél "dobló en un pasillo a la izquierda hacia lo
que sería la manzana 1, perdiéndolo de vista […] hasta que observa en la puerta de ingreso a una finca el
forcejeo entre dos masculinos distinguiendo a uno de ellos como el sujeto que perseguía el cual le gritaba al
otro ´DEJAME PASAR HIJO DE PUTA´" (sic) -ver fs. (…)-.
A partir de ese testimonio no es posible descartar que M. se haya descartado del arma en el momento en que
el preventor lo perdió de vista (ver fs…). En este marco no se presenta un supuesto de certeza negativa como
plantea el recurrente.
Finalmente, cabe señalar que la violenta conducta desplegada por el encausado frente a las órdenes de
personal policial para que detuviera el vehículo, la cual incluyó disparos de arma de fuego, permiten rechazar
el planteo de atipicidad de la defensa respecto de la resistencia a la autoridad que se le atribuye. En este
aspecto, ante la declaración de los policías luce razonable que su testimonio en su caso sea controlado en un
eventual debate (art. 8 inc. 2° de la C.A.D.H.).
En virtud de lo expuesto y demás fundamentos merituados por el juez, voto por confirmar el auto impugnado,
modificando la calificación legal por la de encubrimiento en concurso real con resistencia a la autoridad la
cual concurre en forma ideal con el delito de abuso de armas (artículos 54, 55, 104, 239 y 277 apartado 1),
inicso c) del Código Penal).
III. El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Comparto los fundamentos brindados por mi colega en punto a
que los elementos de prueba reunidos, resultan suficientes para tener por acreditada la materialidad de los
hechos que se le atribuyen a Moyano como su responsabilidad.
Sin embargo, en lo único que habré de disentir, es que a mi juicio, tampoco debe tener acogida favorable la
crítica dirigida a la aplicación de la figura agravada del encubrimiento, pues su aplicación luce acertada a la
luz del valor económico que conlleva el vehículo y su propio uso (ver en tal sentido Sala VII, CCC causa n°
1116/12 "Mesías" rta. 27/0812 y causa 14.120 de Sala V, entre otras).
Por lo expuesto, voto por confirmar en un todo el auto de mérito recurrido.
IV. El juez Mariano A. Scotto dijo: Me toca intervenir en las presentes actuaciones a raíz de la disidencia
suscitada, exclusivamente, con relación a la aplicación o no del agravante "ánimo de lucro".
En esa dirección, habiendo escuchado el audio de la audiencia, participado en la deliberación y no teniendo
preguntas que formular comparto los argumentos del juez Pociello Argerich pues, a mi juicio, la agravante
escogida resulta de aplicación al caso. Ello así, por cuanto entiendo que la posibilidad de uso o cambio de los
objetos secuestrados -de origen espurio-, satisface el propósito lucrativo exigido por la norma (ver en tal
sentido, Sala VII, causa n° 30299/10/1 "Abed", rta. el 2/7/13 y su cita; causa 14.120 "Bombares", rta. el 8 de
septiembre de 2015, Sala V). Así voto.
(…) el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs.(…) en todo cuanto ha sido materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich, Scotto. (Sec.: Roldán).


c. 27.330/17, MOYANO, Darío s/ encubrimiento. Procesamiento.
Rta.: 21/06/2017

ENTREGA DE EFECTOS
Rechazada. Dinero que se encontraba en la caja fuerte empotrada en la habitación de la madre del imputado.
Bien fungible. Investigación en la que no se ha podido demostrar que el dinero secuestrado sea parte de aquel
sustraído al querellante. Madre del imputado que aportó documentación que justifica su tenencia.
Revocación. Hacer lugar al pedido de devolución.

Fallo: "(…) Las diligencias pendientes para determinar la intervención de N. A. B. en el episodio que se
investiga, nada aportarán sobre la pertenencia de la suma dineraria incautada en su domicilio, más
precisamente en la caja fuerte del placard de la habitación de su madre F. L. A. A ello se aduna que ésta
aportó documentación para justificar la tenencia de un monto incluso superior. Finalmente, tampoco existen
elementos que permitan demostrar que ese dinero, por tratarse de un bien fungible y no haberse registrado los
números de serie, sea parte de los cincuenta mil pesos que le habrían sustraído al aquí querellante.
En tal contexto, debe primar la regla impuesta por el art. 238 del Código Procesal Penal de la Nación según la
cual "los objetos secuestrados que no estén sometidos a la confiscación, restitución o embargo serán
devueltos tan pronto como no sean necesarios a la persona de cuyo poder se sacaron".
Por ello, en coincidencia con el Ministerio Público Fiscal, el Tribunal RESUELVE: Revocar el auto de (fs.
…) y hacer lugar al pedido de devolución efectuado por F. L. A. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Uhrlandt).


c. 73.463/16, BALLAVENI, Nicolás Alejandro s/ entrega de bienes.
Rta.: 25/04/2017

ENTREGA DE EFECTOS
Declinación de competencia. Dinero que fue secuestrado y es reclamada su entrega por quien fuera imputada
y por la denunciante. Imputada respecto de quien se dictó un sobreseimiento que se encuentra firme. Dinero

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que no puede adjudicársele un origen ilícito. Cuestión que debe resolverse conforme lo refiere el art. 238 del
CPPN. Revocación.

Fallo: "(…) Si bien es cierto que se formularon peticiones contrapuestas respecto de la restitución del dinero
secuestrado en el marco del proceso, deducidas tanto por la imputada R. E. S. como por la denunciante C. Y.
G., por las razones que a continuación se exponen, no resulta aplicable al caso la solución prevista en el
artículo 524 del código de rito.
Más allá que las partes únicamente presentaron comprobantes de diversas operaciones de adquisición de
divisas, sin que conste la identificación de los billetes recibidos, lo cierto es que S. ha sido sobreseída por el
hecho que dio origen a la formación de estas actuaciones al no podérsele adjudicar un origen ilícito a las
divisas incautadas en el interior de su domicilio. Debe entonces analizarse la cuestión en los términos del
artículo 238 del mismo cuerpo normativo, según el cual "los objetos secuestrados que no estén sometidos a la
confiscación, restitución o embargo serán devueltos tan pronto como no sean necesarios a la persona de cuyo
poder se sacaron".
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: Revocar el auto de (fs. …), en cuanto fue materia de recurso.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Prosec.Cám.: Godnjavec).


c. 67.388/16, SERVIN, Rosa Estela s/ rec. apelación.
Rta.: 28/06/2017

ESTAFA
En concurso ideal con falsificación de documento privado. Procesamiento. Imputada que no concurrió a
trabajar y justificó su inasistencia con un certificado médico falso. Idoneidad del instrumento. Elementos de
prueba suficientes para agravar la situación procesal. Confirmación modificando la calificación legal por
estafa en concurso ideal con utilización de un documento privado falso.

Fallo: "(…) S. C. S. negó cualquier tipo de participación en el suceso que se le adjudica y sostuvo que lo
obrado obedece a la mala relación laboral que padecía con su jefe en la Comisaría X de la P.F.A., en donde
prestaba funciones (fs. …). Sin embargo, ello se ve desvirtuado a partir del testimonio de F. del P. P., quien
describió que la imputada se comunicó con ella para hacerle saber que no se presentaría a trabajar, para luego
acompañar un certificado médico -cuya falsedad no se encuentra en discusión-, con el que se pretendió
justificar sus ausencias desde el 20 de abril del año 2016.
A lo señalado se aduna lo informado por la División Remuneraciones de la Policía Federal Argentina, en
punto a que la causante percibió íntegramente el haber correspondiente al mes mencionado (fs. …).
En punto al perjuicio reclamado por el tipo penal, debe decirse que, más allá de lo informado por la
repartición aludida, "…emana en el caso de las circunstancias en que se hizo valer el documento,
pretendiendo justificar el incumplimiento de un compromiso laboral…" (1).
Sin perjuicio de ello, y toda vez que no existen constancias que permitan atribuir a S. la confección de las
falsas grafías (cfr. fs. peritaje de fs. …), corresponde modificar la subsunción legal asignada, por la prevista
en el artículo 296 del código sustantivo, al haberse acreditado la utilización de tal documento, ilícito que
concurre de manera ideal con el de estafa.
En consecuencia, y sin perjuicio de destacar la necesidad de contar con copias del expediente administrativo
XX (ver fs. …) y ampliar la información solicitada a la empresa "C." a raíz de las manifestaciones de P. (fs.
…), se RESUELVE: Confirmar el auto traído a estudio, con la salvedad de que el hecho encuadra en las
figuras de estafa en concurso ideal con utilización de un documento privado falso (arts. 172 y 296 del Código
Penal). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Barros).


c. 5.119/16, SPANO, Samanta Carolin s/Procesamiento.
Rta.: 15/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 30.023/14 "Peralta", rta. 27/08/2015.

ESTAFA.
Sobreseimiento. Contrato de "fasón". Maniobra en la que no se advierte que el desprendimiento patrimonial
haya sido consecuencia de un ardid o engaño. Ausencia del elemento típico. Victima que no tomó los
recaudos mínimos y necesarios. Confirmación.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la querella (…), contra el auto de fs. (…) que sobreseyó a (…).
II.- De las extensas denuncias del recurrente de fs. (…) y del dictamen fiscal de fs. (…) se desprende que
(…), el (…), habría suscripto un contrato de "fasón" con la firma "(…)", en el que se convino que él les
proveería porotos de soja y a cambio se le daría mercadería elaborada. Como contraprestación pactaron el
precio de (…), que se materializó el (…).
Con el dinero en su poder los imputados dijeron que solamente habían podido producir el 50%, ya que los
restantes materiales habían sido sustraídos a sus proveedores, aunque de acuerdo a lo dicho por (…), ello en
verdad se debió a que (…) tenía los permisos de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario
vencidos.

50
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Por esta razón el denunciante decidió adquirir la planta productora -presuntamente en pleno funcionamiento y
con las habilitaciones legales-, por medio de una cesión de derechos del acuerdo de locación que había sido
suscripto, el (…), entre (…).
Para concretarlo constituyó, junto con otros productores de la zona la firma "(…)", pero no pudo llevar a cabo
la actividad porque la empresa en cuestión no poseía autorización legal para operar.
Así, se reunió con (…) y les ofreció hacerse cargo de la deuda que pesaba sobre (…), a cambio de obtener la
propiedad de los inmuebles que conformaban la industria. Ellos se negaron porque "(…)" estaba embargada
por la AFIP.
Propusieron entonces como solución hacer un nuevo documento de "compra-venta" a favor de "(…)" y, una
vez concretado, asistió a la planta ubicada en (…), provincia de (…), donde advirtió que (…) poseía una
deuda de (…); que las habilitaciones estaban vencidas, que el gabinete eléctrico era obsoleto, que faltaban 19
motores, un compresor bi-cilíndrico y un rotometro del tanque de demicelas, entre otros.
Sin embargo manifestó que en las otras oportunidades en que visitó la fábrica, parecía marchar correctamente
por lo que a su juicio había sido "desmantelada para impedir su funcionamiento".
Aseguró que la totalidad de la maniobra lo perjudicó en (…) y que fue intentado un "despojo" por parte de
"(…)", por el que inició un proceso ante la justicia de la ciudad de Concepción del Uruguay, caratulado "(…)
s/ desalojo anticipado".
Finalmente, imputó a (…) por haber participado como accionista, junto a (…), de la celebración del contrato
de "facón" y en otras reuniones.
III.- Compartimos la solución adoptada por el juez instructor.
De las presentaciones del acusador particular no se advierte la comisión de un suceso delictivo, sino más bien
un posible incumplimiento contractual e incluso en el marco de la audiencia, su patrocinante no precisó el
presunto fraude cometido sino que hizo una amplia remisión al delito de estafa.
Las defraudaciones requieren para su configuración que el desprendimiento patrimonial de la víctima sea
consecuencia de un ardid o engaño, pero en el caso traído a estudio no surge este elemento básico del tipo, ya
que lo que eventualmente habría ocurrido fueron inobservancias de lo pactado entre las partes o falta de
previsión necesaria en todo negocio, que no merece ser debatida en este fuero.
No podemos soslayar que el tipo de operación que llevó a cabo -adquirir una planta productora de
manufacturas- exige un análisis más que minucioso antes de concretarse, lo cual, evidentemente y pese a la
cantidad de dinero que fue entregada a lo largo de las tratativas, no se vislumbra en el supuesto que nos
ocupa.
Sobre este punto cabe recordar que "(...) en los delitos patrimoniales rige como regla general la contraria que
en los delitos contra la vida: corresponde al titular del bien jurídico su autoprotección y sólo en casos
excepcionales al Estado". Ello dado que, por un lado, el titular del bien jurídico se encuentra en mejor
posición que el Estado para lograr la protección del mismo (se halla en condición más favorable a dichos
fines); y por otro, que en el ámbito de las relaciones jurídico-económicas, el Estado busca la mayor
autonomía posible de las convenciones entre particulares (1).
Entonces, el perjuicio no derivó de un engaño sino de un proceder negligente de parte de la querella, que no
tomó los recaudos mínimos y necesarios para decidir un proyecto de esa envergadura de manera adecuada.
Es decir que todas las diligencias de constatación que llevó a cabo y lo condujo a efectuar la denuncia debió
hacerlas antes, verificando así mínimamente la viabilidad de la propuesta.
Máxime cuando habría contado en todo momento con asesoramiento jurídico y cuando acordó en la cláusula
décimo quinta del contrato de fasón que: "(…) por sí o a través de una entidad controlada por éste se
compromete a obtener todos los permisos y autorizaciones que exijan las autoridades nacionales, provinciales
y municipales que resulten necesarios para el desarrollo de su actividad, dejándose constancia que (…) no
asume ninguna responsabilidad en caso de falta de obtención de los mismos…" (…).
Al respecto se sostuvo que "La estafa requiere un sujeto que engañe y una víctima que sea engañada, no
obstante las diligencias llevadas a cabo por ésta para evitarlo (...). Cuando la disposición patrimonial ha
tenido su causa en un acto derivado de la negligencia del sujeto pasivo, no puede afirmarse que estamos ante
un ardid o engaño, sino ante un caso de negligencia culpable de la víctima" (2) -el subrayado nos pertenece-.
Por lo expuesto, se vislumbra un inadecuado proceder del recurrente en la compleja transacción intentada,
ajena a la órbita del derecho penal que, por el principio de "ultima ratio", debe ser el recurso estatal al que se
debe apelar en procura de lograr una solución a los problemas en casos excepcionales.
III.- En consecuencia, y dejando a salvo que la parte podrá acudir a las medidas propias del ordenamiento
civil y comercial en procura de satisfacer su recurso, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs.
(…), en cuanto fuera materia de recurso, con costas de alzada (artículos 530 y 531 del Código Procesal
Penal). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám.: Asturias).
c. 53.151/16, ESTEVEZ, Enrique Horacio y otros s/sobreseimiento.
Rta.: 13/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, de esta Sala, c. 48.781, "Mendizabal, Jorge Pablo y otro", rta.:
13/10/13; (2) Jorge E. Buompadre, Estafas y Otras Defraudaciones, LexisNexis, 2005, p. 46/47.

51
ESTAFA.
Procesal en grado de tentativa. Procesamiento. Unidad de acción entre el hecho imputado y aquel por el que
fuera desvinculado. Violación a la garantía del ne bis in ídem. Nulidad. Estar al sobreseimiento.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…), contra el punto I del auto de fs. (…) que lo procesó
por la comisión del delito de tentativa de estafa procesal.
II. Se atribuye al nombrado "Haberse aprovechado de la disminuida capacidad mental de (…) para hacerlo
suscribir el (…) un contrato de mutuo por un supuesto préstamo de dinero por valor de (…), dinero que nunca
se entregó, con el propósito de legitimarse indebidamente como acreedor y beneficiarse económicamente de
(…). El (…) el imputado le inició juicio ejecutivo a (…) reclamando a raíz del mutuo en cuestión la suma de
(…), demanda que tramita ante el Juzgado Nacional en lo Civil (…) bajo el expediente (…), donde el
demandado no se presentó a desconocer la firma del contrato de mutuo de mención -lo que le valió que se
trabara embargo sobre uno de sus bienes-, pero opuso excepción de litispendencia alegando incapacidad
mental para concretar ese acto y el inicio de este proceso penal (…).
De los informes médicos glosados a fs. (…), surge que (…) no se encontraba en aptitud física y mental para
celebrar el contrato de mutuo en cuestión, ni en condiciones psíquicas suficientes para comprender los
alcances jurídicos de dicho acto. El imputado había prestado anteriormente servicios profesionales como
abogado a (…), quien lo contrató para que lo represente legalmente en la sucesión de su madre, y también en
una causa por el desalojo de un inmueble de su propiedad, sito (…).
El (…) se declaró extinguida la acción penal por prescripción respecto al delito de circunvención de incapaz
y, en consecuencia, se sobreseyó al imputado. No obstante, se rechazó idéntico planteo pero por el de estafa
procesal, por el que hoy se encuentra procesado (….). Esa decisión fue recurrida por la defensa que
posteriormente desistió (…).
III. Consideramos que entre el hecho que aquí se endilga y por el que fuera desvinculado existe unidad de
acción y su análisis como uno independiente ha sido indebidamente formulado, en clara violación a la
garantía del ne bis in ídem.
Si bien ambos poseen momentos consumativos diferentes, como también distintos sujetos pasivos, no
podemos dejar de destacar la íntima vinculación entre ambos.
Ello en función de la finalidad perseguida por (…) que en todo momento fue buscar un rédito económico
haciendo suscribir a (…) un contrato de mutuo por un supuesto préstamo de dinero para, posteriormente, y
mediante su presentación en sede civil, engañar al juez, ejecutarlo y cobrar el dinero.
Es decir, que hay una relación de medio a fin entre ambos por los que uno sin el otro carecería de toda
relevancia.
Así, en la medida que la porción fáctica por la que hoy nos toca decidir sería el segundo tramo de la que ya
fue materia de análisis y, teniendo en cuenta que por ella fue sobreseído (pronunciamiento que se encuentra
firme en autoridad de cosa juzgada), no queda otra solución que invalidar el auto recurrido y estar a esa
decisión a fin de no afectar las garantías que asisten al indagado.
Por lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: DECLARAR la nulidad del auto de fs. (…) y ESTAR AL
SOBRESEIMIENTO dictado a en el punto II del auto de fs. (…), dejando constancia que la formación del
sumario no afecta el buen nombre y honor del que gozara con anterioridad. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Carande).


c. 36.241/14, LAVALLE, Lucio Martín s/procesamiento.
Rta.: 20/03/2017

ESTAFA.
Procesamiento. Imputado que se retiró sin abonar. Elementos de prueba que permiten sostener que el
imputado actuó desde un comienzo con la voluntad de proveerse de nafta y marcharse sin pagar.
Confirmación.

Fallo: "(…) Convoca a la Sala el recurso de apelación interpuesto por la defensa de I. E. F. contra el auto
documentado a fs. (…), en cuanto se dispuso su procesamiento en orden al delito de estafa.
En su descargo el nombrado expresó "que no se dio cuenta" de que se había ido sin pagar de la estación de
servicios "S." en la que cargó combustible (…).
Sin embargo, ello se considera desvirtuado a partir de lo observado en la filmación que fue elevada al
Tribunal, en la que se aprecia cómo el imputado, quien estaba a bordo de su rodado, se retiró sin abonar
inmediatamente después de que la empleada E. d. R. D. P. retirara el pico surtidor y antes de que ésta siquiera
llegara a cerrar la tapa del tanque de nafta, circunstancia que -tal como se fundamentó en el juzgado de la
instancia anterior (…)- no pudo pasar inadvertida para F.
Ello permite presumir, razonablemente, que el imputado actuó desde un comienzo con la voluntad de
proveerse de nafta y marcharse sin pagar, modalidad que -en el caso- se considera ajustada a la figura
contemplada en el artículo 172 del Código Penal (1).
En efecto, "…para que se dé la estafa es necesario que exista un dolo anterior del autor, de modo que ya debe
saber con anticipación que no realizará el pago. Si el dolo es posterior (por ejemplo, no paga por haberse
quedado sin dinero o porque el sitio no le gustó), estaremos ante un incumplimiento de contrato que debe
resolverse en la vía civil" (2).
De tal modo, en tanto se encuentra alcanzado el convencimiento que esta etapa del proceso requiere (artículo
306 del Código Procesal Penal), el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto documentado a fs. (…), en
cuanto fuera materia de recurso".

52
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Franco).


c. 68.517/17, FELICIONI, Ignacio Eduardo s/ Procesamiento.
Rta.: 17/05/2017

Se citó: (1) Fallo Plenario "Franco, Roberto", L. L. 1993-D, 474. (2) Edgardo Alberto Donna y Javier Esteban
de la Fuente, Aspectos generales del tipo penal de estafa, Revista Latinoamericana de Derecho, año I, nro. 1,
enero-junio 2004, p. 61.

ESTAFA.
Defraudación por retención indebida. Sobreseimiento. Imputada cuya pareja conviviente falleció y era titular
registral del automóvil cuya entrega se reclama. Rodado respecto del cual la imputada alega tener derecho,
habiendo aportado documentación que demuestra que luego del fallecimiento continuó abonando las cuotas
del crédito gestionado para comparlo. Vehículo que se encuentra dentro de la esfera de custodia de la
imputada. Hecho atípico. Problemática que debe ser resuelta en el ámbito del derecho privado. Confirmación.

Fallo: "(…) M. M. M. convivió durante varios años con A. R. P., quien fuera el titular registral del automóvil
cuya entrega la querella le reclama (cfr. fs. …). Asimismo, tras el fallecimiento del nombrado, conservó la
tenencia del rodado, como también de su documentación y llaves respectivas, lo cual le permitió retirarlo del
garaje en que se lo guardaba.
En tales condiciones, y dado que el automotor estaba bajo la esfera de custodia de la imputada, se descarta de
plano el desapoderamiento que reclama el artículo 162 del Código Penal.
Por otro lado, cabe recordar que, como presupuesto típico del delito de defraudación por retención indebida,
es necesario que el anterior tenedor de la cosa la haya entregado al agente en virtud de un título que produzca
la obligación de entregarla o devolverla (1), circunstancia que dista de compadecerse con el caso de autos,
pues a quien se le reclama su reintegro sostiene contar con un mejor derecho y las constancias de la causa
concurrirían en su aval.
H. N. P., conocida de la pareja que conformaban el difunto y la encausada, afirmó que en vida A. R. P. le hizo
saber que el vehículo había sido adquirido por la imputada (cfr. fs. …), en tanto que las constancias aportadas
al legajo por esta última evidencian que, aun después del deceso del causante, continuó pagando el crédito
gestionado para la compra de la unidad (cfr. fs. ...).
Por tales motivos, la controversia suscitada entre las partes en todo este aspecto, deberá ser eventualmente
canalizada en el ámbito del derecho privado, pues en definitiva lo que se discute es el derecho de propiedad
sobre un objeto (2).
De tal modo, se RESUELVE: Confirmar el auto traído a estudio en cuanto fue materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Barros).


c. 41.751/15, MONTEVERDE MENDEZ, Marta s/ sobreseimiento.
Rta.: 07/03/2017

Se citó: (1) D´Alessio, Andrés José y Divito, Mauro Antonio, "Código Penal de la Nación. Comentado y
Anotado", ed. La Ley, t. II, pág. 700. (2) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 66878/15 "Villafañe", rta. el
23/5/16.

ESTAFA.
Estelionato. Procesamiento. Imputado que se habría apropiado indebidamente de un inmueble arrendándolo
como propio, en perjuicio de los eventuales herederos. Atipicidad. Revocación. Sobreseimiento.

Fallo: "(…) II. En oportunidad de ser legitimado pasivamente se le atribuyó al imputado el haberse apropiado
indebidamente del inmueble ubicado en la calle XX, Planta Baja "X" de esta ciudad, arrendándolo como
propio cuando no le pertenece, en perjuicio del o los eventuales herederos de A.E.M.de las M. B. -titular
registral del bien, fallecida en junio de 2004- o del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el supuesto de
convertirse en una herencia vacante (cfr. fs…).
III. Sobre la figura penal escogida por el juez de grado, prestigiosa doctrina ha sostenido que el estelionato es
una forma de estafa y, como tal, debe reunir todos y cada uno de sus elementos esenciales.
Específicamente en relación al perjuicio, se ha considerado que éste se concreta en el momento en que el
sujeto pasivo efectúa su prestación: si se trata de venta, en el momento del pago del precio o de la
transferencia de la cosa; en el caso de arriendo, cuando se paga el precio pactado y, en el caso de gravamen,
cuando se realizó la prestación patrimonial que aquél aseguraba o, si ya estaba realizada, cuando se lo
constituyó (1).
En igual sentido, se ha dicho que "el perjuicio se da (…) en el caso del arriendo, cuando se paga el precio,
porque el uso o goce de la cosa puede verse restringido en las modalidades de su ejecución o en el tiempo, a
raíz de la condición del bien…" (2).
De ello se sigue que en el estelionato el sujeto pasivo o quien resulta ofendido por el delito es, en el supuesto
de arriendo, quien paga el precio del alquiler.
Empero, cabe aclarar, para que el sujeto pasivo sufra un perjuicio, éste debe tratarse de un perjuicio
jurídicamente posible; el perjuicio se determina en la posibilidad jurídica de menoscabo de la

53
contraprestación recibida por el sujeto pasivo, no en la simple posibilidad de verse envuelto en un conflicto
jurisdiccional (3).
Bajo estos lineamientos, no puede afirmarse en el caso de autos la existencia de un perjuicio para los
locatarios del inmueble en cuestión (sujetos pasivos de la figura bajo análisis), por la sencilla razón de que no
se ha verificado un menoscabo de la contraprestación recibida. La sola lectura de las declaraciones de
J.M.C.M. (fs….) y F.A.P.P. (fs. …) basta para advertirlo.
Tampoco puede admitirse, como refirió el a quo en la resolución impugnada, que el perjudicado sea el
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, pues, como se dijo, el ofendido por el delito para la hipótesis de
arriendo, es quien paga el precio del alquiler.
Desde esta perspectiva, dado que no es posible aplicar en el asunto investigado los requisitos típicos del
estelionato, la maniobra endilgada resulta atípica, motivo por el cual se impone revocar el procesamiento
dispuesto y disponer el sobreseimiento de J.R.R. en orden al hecho por el cual fue indagado.
(…) el tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…) en cuanto fue objeto de recurso y DISPONER
EL SOBRESEIMIENTO de J.R.R., cuyas demás condiciones personales obran en autos, en orden al hecho
por el cual fue indagado (art. 336, inc. 3ero del CPPN). (…)."

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Prosec. cám.: Daray).


c. 55.090/16, ROMERO, Jorge R. s/ procesamiento.
Rta.: 17/03/2017

Se citó: (1) BUOMPADRE, Jorge Eduardo, Tratado de derecho penal, Parte especial, Tomo 2, 3° Edición,
Ed. Astrea, Buenos Aires, 2009, pág. 245 y ss. (2) CREUS, Carlos-BUOMPADRE, Jorge E., Derecho Penal,
parte especial, Tomo 1, 7° Edición actualizada y ampliada, Ed. Astrea, Buenos Aires, 2007, pág. 545. (3)
BUOMPADRE, ob. cit., pág. 246.

ESTRAGO.
Culposo. Agravado por la muerte de una persona en concurso ideal con lesiones culposas graves.
Procesamiento. Derrumbe parcial de pared medianera por no haber sido correctamente apuntalada que
provocó que los damnificados, a quienes no se les había proveído de los elementos de seguridad -arnes-,
cayeran y fueran aplastados. Imputados: Contratista y gerente titular de la firma y Director que, a su vez, era
el constructor, calculista y ejecutor de la obra como ingeniero. Violación a los deberes de cuidado.
Confirmación.

Fallo: "(…) II. Los argumentos de la defensa no lograron conmover la decisión traída a consideración, motivo
por el cual, será convalidada.
Se le reprocha a D.C. haber violado el deber objetivo de cuidado que le era exigible, en su carácter de gerente
titular de la firma "D.J.C. S.R.L.", brindado sus servicios como contratista en la obra en construcción a cargo
del Ingeniero N.D.T.N.
-encargado del proyecto y dirección, constructor, calculista y ejecutor estructural-, la que se encontraba
emplazada en la calle XX (XX) de esta Ciudad. En este aspecto no proveyó presuntamente los elementos de
seguridad exigidos por la normativa vigente a fin de resguardar la integridad física de los obreros que se
desempeñaban en su empresa (art. 46, 50, 52, 54, 55, 98, 99, 112, 140, 223, 226 y 244 del decreto No. 911/96
que reglamenta la ley 19.587).
Mientras que a T. se le imputó por haber violado el deber objetivo de cuidado que le era exigible, al ser el
encargado del proyecto y dirección, constructor, calculista y ejecutor estructural de la obra mencionada, por
cuanto no adoptó las medidas de seguridad exigidas por la normativa vigente para resguardar la integridad
física de los obreros que se encontraban a su cargo, provistos por la empresa "D.J.C. S.R.L" por intermedio
de R.J.C. (art. 46, 50, 52, 54, 55, 98, 99, 112, 140, 223, 226 y 244 del decreto No. 911/96 que reglamenta la
ley 19.587) -ver fs.(…).
A estos fines se tiene en cuanta que el día 9 de septiembre del año 2016, a aproximadamente las 9:30 horas,
los obreros R.C.I.A.L., A.A. y A.E.C.M. se encontraban en el interior de la obra citada realizando la
estructura de hormigón armado correspondiente al nivel sobre el primer piso, en una plataforma que habían
construido por sus propios medios, sin contar con los equipos de seguridad reglamentarios -arneses-. Así las
cosas, en forma imprevista se produjo el derrumbe parcial de la pared medianera lateral derecha, sector
frontal, perteneciente a la pared medianera divisoria de la terraza del predio lindero, la cual se hallaba
ejecutada con ladrillos comunes, la cual tenía unas dimensiones de 8.50 mts. de largo, una altura de 2.00 mts.
y un espesor total de 0.30 mts., que habría afectado en su caída parte de la pasarela, provocando su colapso,
produciéndole la muerte a L. por asfixia por confinamiento, dado que fue aplastado por una parte de dicho
muro, y lesiones de carácter graves a A. y a C.M.
Tal situación se dio al no haberse adoptado las medidas de seguridad y previsiones necesarias estipuladas en
el mencionado decreto reglamentario de la ley 19.587, por cuanto no se llevaron a cabo los medios de
apuntalamiento adecuados para reforzar y/o afirmar correctamente la pared medianera izquierda, en la cual se
había realizado el calado para la nueva estructura que se estaba construyendo. Tampoco se había establecido
un correcto sistema de apuntalamiento preventivo sobre el muro de ladrillo común, el cual al habérsele
efectuado el corte longitudinal (calado), para la realización de la nueva estructura de hormigón armado,
habría permanecido sin un medio eficaz de apoyo, amarre o sujeción (ver fs…).
Dicho esto, el razonamiento efectuado por el magistrado a quo se presenta ajustado a derecho y a las
constancias de la causa, pues según se corroboró en estas actuaciones, que el indagado R. D. C. aparece como

54
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

contratista y gerente titular de la firma "D. J. C. S. R. L.", mientras que N. D. T. N. se encontraba a cargo del
proyecto y dirección, además de constructor, calculista y ejecutor de la obra como ingeniero.
En efecto, de las actuaciones se desprende, con razonable certidumbre, que los damnificados al momento del
hecho se encontraban trabajando sobre una deficiente plataforma de madera sin contar con los elementos de
seguridad necesarios para su actividad, así como también que el muro medianero sobre el que se había
realizado un calado longitudinal no contaba con un sistema de apuntalamiento preventivo, con lo cual habría
permanecido sin un medio eficaz de apoyo, amarre o sujeción.
Al respecto, en punto a la provisión de los elementos de seguridad, es preciso destacar lo expuesto por los
damnificados A. A. y A. E. C. M. a fs.(…), respectivamente, quienes se encontraban trabajando sobre la
medianera colapsada junto al fallecido A. L. A. sostuvo que en la obra "sólo había tres o cuatro arneses, los
cuales ya estaban siendo utilizados por otros trabajadores dado que en la obra eran aproximadamente doce, y
que por ese motivo no tenían el arnés correspondiente al momento del hecho" (sic).
Puntualmente, sobre las labores que se encontraban realizando al momento del colapso de la pared, sostuvo
que "era lo único que faltaba hacer en la obra, que todos los trabajadores tenían que hacer la misma tarea"
(sic) extremo que deja al descubierto la necesidad de tales elementos en la obra.
En idéntico sentido C. M. señaló que al momento del accidente "arnés no tenían pero casco sí" y que "en la
obra sólo había cuatro arneses para ocho personas, y los mismos ya estaba siendo utilizados por otros" (sic).
Con relación al rol de la firma "C. D. J. S. A." propiedad del imputado D. C. aclaró que "trabaja para dicha
constructora hace aproximadamente dos años, y que esta era la encargada de proveer los servicios […] era la
que les brindaba toda la ropa de trabajo y elementos de seguridad, a la vez que les pagaba semanalmente el
jornal" (sic).
Lo puesto de manifiesto por ambos testigos se ve corroborado por las planillas obrantes a fs. (…) que dan
cuenta de los elementos entregados a A. C. M. y A. L., de donde se advierte que no les fue provisto el arnés
de seguridad.
Sobre este aspecto se destaca, además, que la aceptación tácita de los trabajadores afectados para realizar la
tarea encomendada en condiciones deficientes de seguridad no diluye la imprudencia de D. C. que, como
empleador, debió haber adoptado todos los recaudos que se le imponen para evitar o minimizar riesgos.
En otro orden de cosas, también se comprobó a partir de los peritajes efectuados en el legajo que el derrumbe
de la medianera de la pared del edificio lindero al de XX XX, fue originado por la ausencia de un adecuado
sistema de apuntalamiento preventivo sobre el muro de ladrillo común, el cual al habérsele efectuado un corte
longitudinal (calado), para la realización de la nueva estructura de hormigón armado, habría permanecido sin
un medio eficaz de apoyo, amarre o sujeción y que, además, el sistema de pasarelas o plataformas de trabajo
carecía de las barandas de protección, que presentaba apuntalamientos con falta o deficiente sistema de
arriostramiento, sea horizontal o diagonal tipo "cruces de San Andrés" (ver pericia de la División Siniestros
de la PFA de fs.(…) e informe complementario realizado por la Guardia de Auxilio y Emergencias del GCBA
de fs. (…).
Más allá de las circunstancias expuestas por T. N. en su descargo, lo cierto es que aún cuando no se
estuvieran realizando las tareas de hormigonado propiamente dicho, era el responsable por las tareas que allí
se llevaban a cabo y su negligencia en controlar la obra, con lo cual, tal argumento no constituye un motivo
razonable para desvincularlo. En su condición de ingeniero y director de obra, el procesado debió fiscalizar la
evolución de las labores en el espacio aludido.
Por el contrario, y según surge de su propio descargo, tenía conocimiento de que las condiciones climáticas
de las dos semanas anteriores al suceso eran altamente perjudiciales para la construcción, así como también
de las características que presentaba el muro sobre el que se iba a realizar el calado (confr. fs. …).
En consecuencia, su omisión en controlar el avance de la obra constituye la violación al deber de cuidado que
determinó el resultado finalmente acaecido. Estos extremos permiten atribuirle responsabilidad penal por su
conducta.
(…) el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Poleri).


c. 56.163/16, TASAT NICOLETTI, Nadir s/ estrago culposo agravado por muerte en conc. ideal con lesiones
culposas graves.
Rta.: 08/06/2017

EVASIÓN.
Culposa. Gendarme imputado por la evasión de un sujeto internado bajo su custodia e ingresado al
nosocomio con heridas por armas de fuego. Custodiado que no revestía la calidad de detenido o condenado
(art. 281, C.P.) porque aún debía ser correctamente identificado para determinar si era la persona respecto de
la cual se había librado una orden de captura. Atipicidad. Posible incumplimiento de los deberes de
funcionario público: Ausencia de un actuar doloso. Revocación. Sobreseimiento.

Fallo: "(…) II. Las consideraciones efectuadas por la defensa en la audiencia, en punto a la atipicidad de la
conducta por la cual L.B.C. fuera indagado lucen acertadas, de modo que se revocará el decisorio puesto en
crisis.
(…) no se encuentra controvertido que el 26 de noviembre de 2014, el menor S.T. -según la información que
habría aportado su progenitora- ingresó a la guardia del hospital Piñero con heridas de arma de fuego (fs. ..).

55
Tampoco lo está que, tras tomar conocimiento de ello y ante la sospecha de que ese individuo se trataría de
"O.A.S.M.", quien registraba un pedido de captura e internación de fecha 4 de septiembre de 2014 en el
marco de la c/n° 51.093/14 que tramita ante el Juzgado de Menores n° 4, el juez de esa judicatura encomendó
que se implante consigna judicial sobre el nombrado , la cual quedó a cargo del gendarme L.B.C.; así como
también, que estando bajo su custodia, el 2 de diciembre de 2014, el internado logró huir por la ventana de la
habitación del nosocomio.
No obstante, guarda razón a la defensa en punto a que el sujeto que el imputado debía custodiar no reunía la
calidad de detenido o condenado, tal como lo exige el tipo penal previsto en el artículo 281 del Código Penal.
En efecto, véase que a fs. (…), el juez informó que la consigna tenía como objetivo preservar la integridad
física del nombrado, y que una vez que su estado de salud lo permitiera, se debía verificar si efectivamente se
trataba de la misma persona respecto de la cual se había encomendado la captura y de ser afirmativo, emitiría
la orden de detención correspondiente.
En esa misma línea, cuando el preventor .D.D.R.A. efectuó la consulta telefónica con el juzgado interventor,
se le indicó expresamente que "…en razón de que el menor no se hallaba en calidad de imputado…", dado
que faltaban diligencias para determinar su identidad, no debía adoptarse temperamento con el personal de la
fuerza de seguridad que realizaba la consigna.
Tal es así, que C. declaró en calidad de testigo (fs….).
En este contexto, no se encuentra reunido uno de los requisitos esenciales para que se configure la figura
penal aludida, de modo que la conducta deviene atípica.
Por otra parte, si bien la fiscalía en el dictamen de fs.(…) califica el episodio también como un supuesto de
incumplimiento de funcionario público (art. 249 del CP), lo cierto es que la prueba arrimada impide
considerar un actuar doloso por parte del imputado.
(…) el tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs.(…), en cuanto fuera materia de recurso y, en
consecuencia, SOBRESEER a L.B.C. cuyos demás datos personales surgen de la causa, en orden al delito de
evasión culposa, con la expresa mención de que la formación de este sumario en nada afecta el buen nombre
y honor de que gozare (art. 336 inc. 3° del Código Procesal Penal de la Nación)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, López González. (Sec.: Raña).


c. 74050/14, CAZÓN, Bruno L. s/ procesamiento.
Rta.: 10/02/2017

EVASIÓN.
Culposa. Procesamiento. Agravio: atipicidad debido a que la persona no estaba detenida. Persona demorada
por una presunta contravención respecto de la cual la fiscalía actuante no dispuso su aprehensión.
Revocación. Sobreseimiento.

Fallo: "(…) II. Analizadas las constancias de autos se estima acertado el planteo de la defensa, pues la
facilitación de evasión que se les imputa a L. y V. lo es en relación a una persona que no estaba detenida ni
condenada.
Conforme surge de las actas de fs.(…) si bien A.F.P. fue sorprendido por la presunta comisión de una
contravención (artículo 91 de C.C.), lo cierto es que al darse intervención a la fiscalía correspondiente no se
dispuso su aprehensión (artículos 18. inciso a y 19 de la ley 12 de C.A.B.A), sino la confección del acta
respectiva y el secuestro de las entradas que estaría vendiendo en las afueras del estadio de "Boca Juniors".
Su traslado hacia la oficina central de identificación, dependiente de la Fiscalía General Adjunta en lo Penal,
Contravencional y de Faltas de C.A.B.A. fue realizado -exclusivamente- para su debida identificación - en los
términos del artículo 36 bis de la ley 12 de CABA-.
Frente a ello se concluye que asiste razón a la defensa en punto a que P. no se encontraba "detenido" al
momento de los hechos investigados en los términos exigidos por el artículo 281 del C.P., de manera tal que
frente a la ausencia de uno de los elementos del tipo objetivo de la figura bajo análisis corresponde revocar el
auto impugnado y disponer el sobreseimiento de ambos encausados.
(…) el tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs.(…) y disponer el sobreseimiento de J.D.L. y E.G.V.
(artículos 334, 335 y 336 inciso 3° del CPPN)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Roldán).


c. 54.539/16, LANGELLOTTI, Jorge Daniel y otra s/ evasión.
Rta.: 18/05/2017

EXCARCELACIÓN
Rechazada. Delitos imputados reprimidos con una penalidad máxima que supera la prevista en el art. 316 en
función del art. 317, inc. 1 del C.P.P.N. Verificación de riesgos procesales: imputado que ha demostrado no
querer someterse a los compromisos procesales, peligro de entorpecimiento de la investigación por
intimidación a la damnificada. Características violentas del hecho. Dudoso arraigo. Obligación del Estado de
proteger y garantizar la integridad física y psíquica de la mujer sometida a situación de violencia. Tiempo
proporcionado de detención. Confirmación. Disidencia: Imputado procesado por lesiones agravadas por el
vínculo en concurso ideal con amenazas coactivas. Causas en trámite por tentativa de robo cuya condena
podría ser dejada en suspenso ante la ausencia de antecedentes condenatorios. Peligros procesales invocados
que pueden ser neutralizados con otras medidas menos lesivas. Revocación. Concesión bajo caución real con
la obligación de comparecer al tribunal quincenalmente, más la prohibición de acercarse a menos de
doscientos metros del lugar donde se encuentre la víctima.

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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Fallo: "(…) Disidencia de el juez Mariano González Palazzo dijo: La escala penal prevista para el concurso
de delitos por el cual fuera procesado V.H. R. -lesiones leves agravadas por el vínculo reiteradas en tres
oportunidades, una de ellas en concurso ideal con amenazas coactivas (artículos 54, 55, 89, 92 y 149 bis del
Código Penal)- encuadra dentro de las hipótesis permisivas del artículo 316, segundo párrafo, ambas
alternativas, al que remite el artículo 317, inciso 1°, del código adjetivo.
Aun teniendo en cuenta la causa N° 345/2017 que el imputado registra en trámite ante el Tribunal Oral en lo
Criminal y Correccional 27 en orden al delito de robo en grado de tentativa (ver fs. … de los autos principales
y … del presente legajo), la sanción que eventualmente recaiga podría ser dejada en suspenso en tanto carece
de antecedentes condenatorios.
A la luz de ello, entiendo que los elementos valorados por la juez de grado para fundar el rechazo de la
excarcelación solicitada resultan insuficientes, en tanto existen medios menos lesivos para garantizar la
observancia de R. de sus futuras obligaciones procesales y aventar cualquier riesgo de entorpecimiento de la
investigación.
No se soslaya que el prevenido ha sido declarado contumaz en procesos anteriores. Sin embargo, las rebeldías
informadas a (fs. … datan de los años 2003, 2004 y 2006, siendo que en dichos actuados R. fue sobreseído
(ver certificación de fs. …) y el pedido de paradero de (fs. … se libró para tomarle declaración testimonial,
según consta a fs. …). En tanto, la captura solicitada en el marco de la causa 5973/15 del Tribunal Oral en lo
Criminal 14 el 4 de junio de 2015 fue finalmente dejada sin efecto, se le concedió una suspensión del juicio a
prueba por el término de un año y se declaró extinguida la acción penal por prescripción, dictándose su
sobreseimiento el 17 de octubre de 2016.
A su vez, tampoco se desconoce que la atribución delictiva que se le dirige al encausado consiste en el
despliegue de violencia en forma reiterada y en un breve lapso contra su pareja N. L. M. ni que la primera
denuncia tuvo lugar tan sólo dos meses después de haber recuperado su libertad bajo caución juratoria en el
marco del sumario N° 345/17 antes mencionado. No obstante ello, considero las medidas de los artículos 310
y 320 del digesto ritual pueden neutralizar adecuadamente los peligros procesales que se derivan de los datos
señalados.
Es por tal motivo que voto por revocar la decisión puesta en crisis y conceder la excarcelación del encartado
bajo una caución real de quinientos pesos ($ 500) a la que estimo oportuno aditarle la prohibición de
acercarse a menos de doscientos metros del lugar donde se encuentre N. L. M. y la obligación de presentarse
quincenalmente ante el juzgado de la anterior instancia.
Así lo voto.
El juez Carlos Alberto González dijo: Si bien la escala penal establecida para los delitos por los que se dictara
el procesamiento de V. H. R. a (fs. …) se encuentran dentro de las previsiones del artículo 316, segundo
párrafo, ambas alternativas, al que remite el artículo 317, inciso 1°, del digesto ritual, a mi criterio se
verifican en el caso riesgos procesales que obstan a conceder la excarcelación pretendida.
Al respecto, no dejo de advertir que el prevenido fue declarado rebelde en varias oportunidades, siendo la
última de ellas la dispuesta el 4 de junio de 2015 en la causa N° 5973/15 del Tribunal Oral en lo Criminal 14.
Independientemente del resultado final de dicho sumario, tal circunstancia exhibe una previa inconducta
procesal que puede hacer presumir un peligro de fuga frente a esta nueva imputación.
También pondero negativamente que registra otro proceso en trámite, actualmente radicado ante el Tribunal
Oral en lo Criminal Nº 27 e iniciado el 3 de enero del corriente año, en el cual se le concedió la excarcelación
bajo caución juratoria dos meses antes del inicio de las presentes actuaciones.
Se suman a ello la necesidad de aventar un peligro de entorpecimiento de la investigación, en tanto el
encausado podría intentar presionar a la víctima (con quien mantenía una relación sentimental desde hace
siete meses), la cual deberá testificar en el juicio. En este sentido, cobran relevancia las características
violentas de los sucesos atribuidos y su reiteración, ya que en menos de cinco días N. L. M. efectuó tres
denuncias en su contra, afirmando haber sido golpeada en diferentes zonas corporales y además de dicho
maltrato físico le profirió frases intimidantes anunciándole incluso que habría de matarla, a raíz de lo cual la
Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación consideró que la situación a su
respecto exhibe un "altísimo riesgo". Se basó, para ello, en la vulnerabilidad de la afectada y las conductas
impulsivas del prevenido, con desbordes emocionales, las que estarían potenciadas por el consumo de
sustancias psicoactivas y alcohol, entre otros datos de relevancia (ver fs. …).
Entonces, entiendo que el encarcelamiento preventivo se encuentra justificado para aventar el riesgo cierto de
que la damnificada pueda ser intimidada en caso de que el inculpado recobre su libertad, fundamento que
autoriza a homologar la decisión puesta en crisis (1).
Cabe agregar que este caso se constituye en un supuesto de violencia de género, por lo que resultan aplicables
las disposiciones de la "Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra
La Mujer" (Convención de Belem do Pará), que establece que el Estado debe actuar con la debida diligencia
para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer (artículo 7.b.). Desde esa perspectiva, estimo
que la prohibición de acercamiento a la damnificada como medida alternativa para neutralizar el riesgo
procesal existente se presenta aquí de muy compleja implementación, tomando en cuenta las condiciones
personales del imputado, que los involucrados se encontrarían en "situación de calle" y que frecuentarían los
mismos lugares. De este modo, la protección de la denunciante se tornaría deficiente -pues resultaría ineficaz
una eventual prohibición de acercamientovulnerándose así las expresas disposiciones de la normativa
internacional.

57
Para finalizar, advierto que el tiempo menor al mes que R. lleva cumplido en detención -desde el 16 de marzo
de 2017- no luce irrazonable en función de las previsiones del artículo 207 del ordenamiento ritual, por lo que
expido mi voto en el sentido de confirmar el rechazo de la excarcelación que viene impugnado.
El juez Juan Esteban Cicciaro dijo: Llamado a intervenir con motivo de la discrepancia entre mis colegas, por
aplicación de lo establecido en el artículo 36, inciso h.4., del Reglamento para la Jurisdicción en lo Criminal y
Correccional, luego de escuchar la audiencia y sin preguntas que formular, habré de adherir a la solución
propuesta por el juez Carlos Alberto González.
Pondero inicialmente las violentas características de los hechos, que se habrían reiterado en un corto lapso (la
víctima formuló tres denuncias en el término de cinco días y señaló que no era la primera vez que R. la
golpeaba -(ver fs. …). Vinculado con ello, no puede soslayarse que en el marco del suceso identificado como
"III", una vez que el imputado ya se había retirado, regresó al momento en que se constituyera en el lugar la
ambulancia del "SAME" para la atención médica de N. L. M., y adoptó una actitud hostil, profiriéndole
insultos a la nombrada, lo que puede interpretarse como un intento de obstrucción de la investigación.
Asimismo, la situación de violencia doméstica de "altísimo riesgo" indicada en el informe documentado a (fs.
…) también opera como indicador de un peligro procesal que el encarcelamiento preventivo tiene a
neutralizar en el presente caso.
Se suman a ello las singulares condiciones personales del prevenido, evidenciadas a partir del informe del
Cuerpo Médico Forense agregado a (fs. …), de las que se podría inferir tanto el riesgo de elusión como el de
entorpecimiento de la pesquisa.
Finalmente, la existencia de un dudoso arraigo y la circunstancia de haber gozado recientemente de una
excarcelación bajo caución juratoria en el marco de otro proceso en trámite (cfr. fs. …), conforma un cuadro
que impone la aplicación de las previsiones del artículo 319 del ordenamiento adjetivo y torna procedente la
homologación de la decisión bajo estudio.
Por lo que resulta del acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: Confirmar el auto de (fs. …).

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, González Palazzo (en disidencia), González, Cicciaro. (Sec.: Morillo
Guglielmi).
c. 14.648/17, R., V. H. s/ excarcelación.
Rta.: 07/04/2017

Se citó: (1) C.I.D.H., Informe 2/97, punto 35, "Riesgo de presión sobre los testigos", al que remiten
expresamente en sus votos los jueces Eduardo R. Riggi, Gustavo M. Hornos y Guillermo J. Tragant en el
fallo plenario de la C.F.C.P. N° 13, "Díaz Bessone", rto.: 30/10/08; C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c.
75/13, "N.", rta.: 15/2/13.

EXCARCELACIÓN
Rechazada. Fiscal que se pronunció en forma favorable. Opinión no vinculante. Delito imputado reprimido
con una penalidad máxima que no supera la prevista en el art. 316 en función del art. 317, inc. 1 del C.P.P.N.
Verificación de riesgos procesales: imputado extranjero que no tiene arraigo y fue condenado en su país de
origen en varias oportunidades, registrando allí una orden de detención y acá una causa en trámite. Tiempo
proporcionado de detención. Confirmación.

Fallo: "(…) I.- En relación a lo expuesto por la parte respecto de la postura adoptada por el representante del
Ministerio Público Fiscal en la anterior instancia, en cuanto no se opuso a la concesión del instituto, esa
opinión no resulta vinculante para el juez en nuestro régimen procesal, circunstancia que se evidencia ante la
posibilidad con que cuenta de recurrir tanto la decisión que concede como aquella que deniega la libertad -
artículo 332 del Código Procesal Penal de la Nación- (1).
II.- De otro lado, y si bien la escala penal prevista para el delito de robo simple tentado por el que se dispuso
el procesamiento con prisión preventiva de L. R. (cfr. fs. ... del principal) no supera el tope máximo
establecido en la primera hipótesis del artículo 316, al que remite el artículo 317, inciso 1°, ambos del código
adjetivo, se verifican en el caso riesgos procesales que obstan a la excarcelación pretendida.
En tal sentido, valoramos negativamente que carece de arraigo por cuanto se trata de una persona extranjera
que ingresó al país en calidad de turista en marzo del corriente año (fs. …) y poco tiempo después se vio
involucrado en el suceso que se le reprocha en autos, habiendo residido de manera transitoria en un hotel
ubicado en el barrio de Constitución (ver fs. … del Legajo de Identidad Personal). Estas circunstancias
sustentan un peligro cierto de elusión que no puede ser neutralizado por una medida de menor intensidad que
la adoptada, máxime cuando aquél carece de lazos familiares en el territorio nacional.
Tampoco puede soslayarse que fue condenado en cinco oportunidades en su país de origen por delitos contra
la propiedad y que registra una orden de detención vigente emanada del Juzgado de Garantías de Santiago n°
X (cfr. fs. …, LIP), lo cual revela su falta de compromiso con las reglas de conducta y evidencia la
imposibilidad de asegurar su futura comparecencia con una medida de menor intensidad como la que reclama
la defensa.
Asimismo, se le sigue en el país la causa n° X, caratulada "L. R., R. s/robo, damnificado C. X", en trámite
ante el Juzgado en lo Criminal y Correccional n° X (ver fs. …).
También cabe ponderar las características del suceso investigado, en tanto se trata de un intento de
sustracción cometido con la participación de al menos cinco sujetos y mediante el ingreso a un edificio,
valiéndose para ello de llaves falsas o posiblemente verdaderas obtenidas por procedimientos aún no
establecidos. Dichas características conllevan la necesidad de aventar riesgos de entorpecimiento para la
investigación, máxime cuando aún no se descartó la intervención de otras personas.

58
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

En este marco, la restricción de la libertad de L. R. se presenta el único medio apto para sujetarlo al proceso y
garantizar el pleno desarrollo de la investigación (2), a lo que se suma que el tiempo menor al mes que lleva
en detención no luce desproporcionado en función del avanzado estado del proceso.
Por último, dada la nacionalidad del encausado, deberá librarse oficio, junto con un juego de fichas dactilares,
al Departamento de Extranjeros Judicializados de la Dirección Nacional de Migraciones y al Consulado
General de la República de Chile, conforme lo resuelto por esta Cámara en el expediente de Superintendencia
n° 19.455/09, el 27 de noviembre de 2009, con noticia de la existencia de las presentes actuaciones y de las
órdenes de detención existentes.
En consecuencia, se RESUELVE: CONFIRMAR el auto de (fs. ...) en cuanto fuera materia de recurso
(artículo 319 del Código Procesal Penal de la Nación). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Prosec.Cám.: Pereyra).


c. 29.861/17, LUENGO RAMIREZ, Román Mijael s/ Incidente de excarcelación.
Rta.: 14/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 20.029/14 "Meliga" rta. 24/4/14; c. 23.159/14/1 "Del Valle", rta.
15/5/14; c. 73.854/15/1 "Lindsay Marte" rta. 23/12/14 y c. 41.250/16 "Olivera", rta. 27/7/16. (2) C.N.Crim. y
Correc., Sala IV, c. 1.825 "Constantinescu", rta. 6/12/11 y c. 1798/11 "De Oliveira Souza", rta. 30/11/11.

EXCARCELACIÓN.
Concedida. Imputado que fue declarado rebelde en dos oportunidades. Voluntad elusiva para cumplir con la
obligación accesoria impuesta al concederle su excarcelación. Al momento de su detención se identificó con
un nombre y fecha de nacimiento falsos. Situación migratoria irregular. Arraigo dudoso. Revocación. Orden
de captura.

Fallo. "(...) El día de la fecha se celebró la audiencia oral y pública prevista en el artículo 454 del CPPN (ley
26.374) en razón de la concesión del recurso de apelación interpuesto por la Dra. Marcela Sánchez, a cargo
de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 30, contra el resolutorio obrante a (fs. ...), mediante
el cual se concedió la excarcelación de E. X. V. S., bajo caución juratoria. (...).
Luego del análisis de la cuestión traída a estudio, consideramos que los argumentos expuestos por la fiscalía
en la audiencia merecen ser atendidos por lo que habremos de revocar el decisorio cuestionado y disponer
que el tribunal de grado ordene la captura del imputado, por las consideraciones que a continuación se
expondrán. En primer lugar, valoramos negativamente que en el marco de la causa n° (...) del registro del
T.O.C. N° 8 fue declarado rebelde en dos oportunidades y que, tras ser habido luego del dictado de la primera
y concedida que le fuese la exención de prisión bajo caución personal, se le suspendió el juicio a prueba por
el término de un año y seis meses, que incumplió, extremo que motivó la segunda contumacia, que se
mantuvo vigente hasta su captura en este sumario (cfr. fs. ... del legajo de personalidad). En sentido
coincidente, no podemos soslayar que hasta la fecha tampoco ha cumplido con la obligación accesoria que se
le impuso al concederse su excarcelación en esta causa, tal como se desprende de la constancia de (fs. ...), lo
que demuestra su voluntad elusiva.
Aunado a ello, valoramos en su contra que al ser detenido se habría identificado con un nombre y fecha de
nacimiento falsos (cfr. fs. ... de los autos principales) y que registra dos pseudónimos ante el Registro
Nacional de Reincidencia (cfr. fs. ... del legajo de personalidad). Asimismo, su situación migratoria es
irregular, en tanto no ha acreditado haber iniciado los trámites correspondientes al respecto (cfr. fs. ... del
legajo de personalidad). Esta circunstancia exhibe la precariedad de su arraigo, máxime cuando además se
ciernen dudas sobre su lugar real de residencia. En este sentido, si bien la constatación del segundo de los
domicilios aportados fue positiva pues su concubina manifestó a (fs. ...) del expediente principal que viven
allí juntos, lo cierto es que el imputado, en el informe socio ambiental de (fs. ...) del legajo, refirió que viven
separados, por cuanto él habita con su tía abuela, su marido e hijo. En consecuencia, sin perjuicio de que la
eventual sanción a recaer en la presente podría ser de ejecución condicional por cuanto la condena dictada por
el T.O.C. N° 8 el pasado 30 de diciembre, a la pena de un año de prisión en suspenso por el delito de robo
simple no se encuentra firme (cfr. fs. ...), toda vez que los motivos expuestos configuran los riesgos
procesales previstos en el art. 319 de la normativa procesal, habremos de revocar el decisorio puesto en crisis
y disponer que el tribunal de grado ordene la captura de E. X. V. S. Por todo lo expuesto, el tribunal
RESUELVE: REVOCAR la resolución obrante a (fs. ...), en cuanto fuera materia de recurso (art. 455,
contrario sensu, del CPPN) y DISPONER que el tribunal de grado ordene la captura de E. X. V. S. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Sosa).


c. 71.375/16, VAZQUEZ, Sanchez, Edwin s/ excarcelación.
Rta.: 12/02/2017

EXCARCELACIÓN.
Rechazada. Robo simple. Registro de condenas y declaración de reincidente. Registro de distintas filiaciones
en el Registro Nacional de Reincidencia. Ausencia de arraigo. Situación migratoria irregular. Riesgo de
elusión. Confirmación. Disidencia: penas que se encuentran cumplidas. Ausencia de declaraciones de
rebeldía. Situación de calle que no puede interpretarse como indicador de voluntad para eludir el proceso.
Revocatoria. Caución juratoria.

59
Fallo: "(…) Convoca a la Sala el recurso de apelación interpuesto por la defensa contra el auto documentado
a fs. (…), en cuanto se denegó la excarcelación de C. J. F. V.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Aun cuando la escala penal prevista para el delito por el que se dispuso el
procesamiento del nombrado, esto es robo simple (arts. 45 y 164 del Código Penal), tornaría procedente su
excarcelación, de conformidad con lo dispuesto por los artículos 316, segundo párrafo, primera alternativa y
317, inciso 1° del Código Procesal Penal, en el caso del sub examen se configura el riesgo de elusión que
impide que el imputado transite en libertad la sustanciación del presente proceso.
Al respecto, se pondera que registra varias condenas por delitos contra la propiedad (…), entre ellas la dictada
el 6 de mayo de 2015 por el Juzgado Nacional en lo Correccional N° 4 (actualmente Juzgado Nacional en lo
Criminal y Correccional N° 53), en la causa N° 71368/14, a la pena única de un año y un mes de prisión -
comprensiva de la sanción de dos meses de prisión que dictó y de la impuesta por el Tribunal Oral en lo
Criminal N° 12 en las causas números 45545/14 y 68689/14-, ocasión en la que se mantuvo la declaración de
reincidencia (…).
Asimismo, el 26 de abril de 2016, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 28, en la causa N° 4873, lo condenó a la
pena de nueve meses de prisión y lo declaró reincidente (…).
De allí, es dable sostener que ante la posibilidad de que Furtado Viera resulte objeto de un pronunciamiento
que implique su encierro efectivo, intentará eludir el accionar de la justicia (C.F.C.P., Sala IV, c. 10.315,
"Camperos, Nicolás", rta.: 03/04/2009), a lo que se añaden otras circunstancias impedientes, en tanto registra
distintas filiaciones en el Registro Nacional de Reincidencia (…), carece de arraigo (…) y su situación
migratoria es irregular.
Por lo expuesto, de conformidad con lo manifestado a fs. 3 de este incidente por el representante del
Ministerio Público Fiscal, cabe homologar el rechazo asumido.
Así voto.
El juez Mauro A. Divito dijo: La escala penal aplicable al delito de robo simple por el que Furtado Viera ha
sido procesado (arts. 45 y 164 del Código Penal) permite encuadrar su situación en la primera de las hipótesis
contempladas en los artículos 316, segundo párrafo, y 317, inciso primero, del Código Procesal Penal, en
virtud de que el máximo de la pena prevista es inferior a los ocho años de prisión.
Asimismo, si bien registra antecedentes condenatorios, pondero que las respectivas penas se encuentran
cumplidas (…).
Valoro además que, según las constancias de la causa, no registra declaraciones de rebeldía (…).
Finalmente, la circunstancia de que viva en situación de calle (…), en el caso, en modo alguno puede
interpretarse como un indicador de su voluntad de eludir el proceso y, por el contrario, evidencia las
dificultades que afrontaría para sustraerse del accionar de la justicia.
Así, aunque los extremos reseñados conducen a concluir en que la excarcelación resulta procedente, el riesgo
de fuga que cabe presumir a partir de la eventualidad de una pena de encierro efectivo y de los distintos
nombres y apellidos que registra (…), impone que la soltura del imputado sea sujetada a ciertas condiciones.
En función de lo expuesto, teniendo en cuenta su situación de calle, estimo que una caución personal o real
infringiría la prohibición contemplada en el artículo 320 in fine del Código Procesal Penal, de modo que la
única garantía aplicable resulta ser el compromiso juramentado del causante, junto con la obligación de
comparecencia quincenal ante el juez de la causa.
Así voto.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: Tras haber oído la grabación de la audiencia celebrada, sin preguntas que
formular a la defensa y luego de haber deliberado, considerando dirimente para el caso que el imputado fue
aprehendido en autos sólo cuatro meses después del cumplimiento de su última condena (…), que es la octava
registrada (...), adhiero al voto del juez Mariano A. Scotto.
En mérito del acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto documentado a fs. (…)
de este incidente, en cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito (en disidencia), Rimondi. (Sec.: Franco).
c. 11.481/17, FURTADO VIERA, Cristian Jorge s/ Excarcelación.
Rta.: 16/03/2017

EXCARCELACIÓN.
Rechazada. Imputado que se encuentra procesado con prisión preventiva por hurto. Antecedentes
condenatorios. Posibilidad de imponer condena de efectivo cumplimiento, en caso de ser condenado.
Imputado que se encuentra registrado bajo diversos nombres y aún no ha sido correctamente identificado.
Tiempo de detención que no resulta desproporcionado. Prisión domiciliaria que ha sido rechazada sin haber
sido sustanciada correctamente. Necesidad de solicitar informes ambientales y de salud. Confirmación.

Fallo. "(...). Pues bien, luego del análisis de la cuestión traída a estudio del tribunal consideramos que los
agravios del recurrente no logran conmover los fundamentos del auto apelado, por lo que habrá de ser
homologado. Según surge de los autos principales, el hecho que se le atribuye a N. E. L. encuadra, en
principio, en el delito de hurto (cfr. auto de procesamiento con prisión preventiva de (fs. ...). del principal).
Ahora bien, sin perjuicio de la subsunción legal escogida, lo cierto es que el nombrado registra una condena,
dictada el 25 de noviembre de 2015 por el Juzgado en lo Correccional N° 3 del Departamento Judicial de
Lomas de Zamora, por el delito de hurto en tentativa en concurso real con hurto simple, en la que se impuso
la pena de 2 meses de prisión (cfr. fs. ...). Por tal motivo, de recaer sanción también en el sumario, ésta será
de efectivo cumplimiento (art. 26 y 27 del CP, a contrario sensu). Además, las sucesivas persecuciones
penales del Estado no han hecho variar su conducta, lo que indica el peligro de reiteración delictual (in re: cn°

60
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

(...), rta.: 22/12/08, entre otras). Se suma que L. está registrado bajo diversos nombres, que ha sido condenado
con diferentes identidades y que inclusive se identificó en forma falaz (al ser detenido se identificó como M.
G., en indagatoria como N. E. L. y en el Registro nacional de Reincidencia también verifica el nombre R. D.
B.), lo que refuerza la presunción del peligro de fuga. En este sentido, no compartimos la afirmación de la
defensa en cuanto a que el imputado se encuentra ya debidamente identificado por lo que, devuelta que sea la
presente, deberá requerirse la intervención correspondiente al Registro Nacional de las Personas a efectos de
establecer para establecer por medio de sus huellas dactilares cuál es la matricula que le corresponde de entre
las que surgen de estas actuaciones. Los elementos reseñados constituyen pautas objetivas suficientes para
considerar que se ha dado la situación de excepción que admite la restricción de su libertad (art. 280, a
contrario sensu, y 319 del C.P.P.N.) para asegurar la realización del juicio, en un asunto en el cual el tiempo
de detención no resulta desproporcionado en relación a las pautas generales establecidas por el art. 207 del
C.P.P.N., máxime teniendo el avanzado estado del proceso en el que ya se ha corrido la vista prevista en el
art. 346 del digesto ritual y aparece como razonable en atención a la expectativa de pena de cumplimiento
efectivo por el hecho que se le imputa en la presente, la que teniendo en cuenta los antecedentes que registra
podría no ser fijada en su mínimo. Finalmente, en lo que atañe al pedido de prisión domiciliaria, toda vez que
el a quo no lo ha sustanciado debidamente, ya que ni siquiera se han practicado los informes ambientales que
el instituto requiere, ello no permite que esta Sala se expida. En consecuencia deberá cumplirse junto con la
formación del incidente de salud respectivo en el cual también la defensa también basa la pretensión de que
eventualmente la detención pueda continuar en su domicilio. En virtud de lo expuesto el tribunal
RESUELVE: CONFIRMAR la resolución de (fs. ...), en cuanto ha sido materia de recurso (arts. 455 del
CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Rimondi, Lucini. (Sec.: Sosa).


c. 8396/17, GOMEZ, Maximiliano s/ Excarcelación.
Rta.: 06/03/2017

EXCARCELACIÓN.
Rechazada. Imputado procesado con prisión preventiva por ser considerado coautor del delito de robo,
agravado por su comisión con un arma de utilería en grado de tentativa, en concurso real con el de robo
simple tentado, todo lo cual concurre idealmente con resistencia a la autoridad. Pronunciamiento que adquirió
firmeza. Ausencia de antecedentes condenatorios ni causa en trámite. Aportación de datos personales
correctos desde el inicio de las actuaciones. Domicilio constatado junto a su familia. Existencia del riesgo de
entorpecimiento de la investigación habida cuenta que continúan prófugos dos personas que intervinieron en
el suceso. Revocación. Concesión bajo caución real más la obligación de presentarse una vez al mes ante el
tribunal.

Fallo. "(...). Luego del análisis de la cuestión traída a estudio, consideramos que los agravios expuestos por la
defensa merecen ser atendidos. En primer lugar, debemos mencionar que E. E. P. se encuentra procesado, con
prisión preventiva, por ser considerado coautor del delito de robo, agravado por su comisión con un arma de
utilería en grado de tentativa, en concurso real con el de robo simple tentado, todo lo cual concurre
idealmente con el de resistencia a la autoridad (arts. 42, 45, 54, 164, 166, último párrafo y 239 del Código
Penal), pronunciamiento que aún no ha adquirido firmeza (cfr. fs. ...). La penalidad prevista para el concurso
de los delitos reprochados al nombrado permite acceder a la concesión del instituto analizado, ya que de
acuerdo a su mínimo, es dable deducir que en caso de recaer condena, resulta viable la ejecución en suspenso
(art. 26, a contrario sensu, del código citado). Dentro de este marco, se exhibe relevante destacar
favorablemente que el imputado se encuentra debidamente identificado desde el inicio de las actuaciones, que
posee un domicilio que ha sido constatado donde habita junto a su familia (fs. ...), y no registra antecedentes
condenatorios ni otras causas en trámite (cfr. fs. ...). Así, los elementos mencionados constituyen pautas
objetivas suficientes para considerar que al caso no concurren los peligros procesales que admiten, de modo
excepcional, la restricción de la libertad durante el proceso (arts. 280 y 319, a contrario sensu, del CPPN). Por
tales motivos, como adelantáramos habremos de revocar el auto recurrido concediendo la excarcelación al
nombrado. En cuanto a la caución a imponer, teniendo en cuenta las características del hecho atribuido a P. -
quien junto a su consorte de causa (N. B.) y a 2 sujetos más aún no individualizados, ingresaron a una
vivienda en horas de la madrugada empleando al menos dos armas de fuego y ejercieron violencia sobre las
víctimas para amedrentarlas a fin de intentar apoderarse de sus bienes-, sumado a que advertimos la
existencia del riesgo de entorpecimiento de la investigación, habida cuenta que continúan prófugos dos
personas que intervinieron en el suceso, nos convence que sea de carácter real a efectos de asegurar su
sujeción al proceso (arts. 320 y 324, CPPN), la que fijamos en la suma de diez mil pesos ($ 10.000) en
atención a sus condiciones personales y socio-económicas que surgen del legajo, con mas la obligación
accesoria de concurrir al tribunal a cargo del caso una vez al mes, en la fecha y horario que se determinen en
la instancia de origen (art. 310 del CPPN), a fin de demostrar su voluntad de someterse a proceso, bajo
apercibimiento de revocarse la libertad y ordenarse su detención ante el primer incumplimiento.
En virtud de lo expuesto, el tribunal RESUELVE: I- REVOCAR la resolución de (fs. ...), en cuanto ha sido
materia de recurso (art. 455, contrario sensu, Cód. Proc. Penal). II-CONCEDER la excarcelación de E. E. P.,
de las demás condiciones personales obrantes en autos, bajo caución real de diez mil pesos ($ 10.000) (arts.
320 y 324 del CPPN), más la obligación accesoria dispuesta en los considerandos. (...)".

61
C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Prosec. Cám.: León).
c. 8320/17, PALACIOS, Emanuel s/Excarcelación.
Rta.: 08/03/2017

EXCARCELACIÓN.
Rechazada. Imputado procesado con prisión preventiva por robo agravado por su comisión con un arma de
fuego en grado de tentativa en concurso real con portación de arma de guerra y de uso civil sin la debida
autorización legal y encubrimiento agravado por la supresión de la numeración de un arma de fuego.
Pronunciamiento que se encuentra firme. Inexistencia de riesgos procesales. Aportación correcta de datos
personales. Ausencia de antecedentes penales. Domicilio constatado. Revocación. Concesión bajo caución
real más la obligación de presentarse una vez al mes ante el tribunal y la prohibición de establecer cualquier
tipo de contacto con la damnificada.

Fallo. "(...) concesión del recurso de apelación interpuesto por la defensa contra la denegación de
excarcelación de B. N. M. (fs. ...). (...) Los motivos de agravio de la parte recurrente son plausibles.
En efecto, a nuestro entender, en el caso concreto de M. los riesgos procesales evaluados por la juez de
instrucción pueden ser neutralizados mediante medidas menos lesivas que su detención preventiva. Al
respecto valoramos positivamente que se identificó correctamente en todo momento, que se constató su
domicilio y que no registra antecedentes penales, es decir, que éste sería su primer conflicto con la ley penal
(cfr. fs. ...).
En cuanto a la caución a imponer debemos hacer una serie de menciones. En primer lugar, se encuentra
procesado con prisión preventiva de B. N. M. como coautor de los delitos de robo agravado por su comisión
con un arma de fuego en grado de tentativa en concurso real con portación de arma de guerra y de uso civil
sin la debida autorización legal y encubrimiento agravado por la supresión de la numeración de un arma de
fuego, pronunciamiento que adquirió firmeza (cfr. fs. ...). En virtud del mínimo legal previsto para ese
concurso de delitos, la eventual sanción que pudiera imponérsele sería de cumplimiento efectivo (art. 27 del
CP). Por otro lado, no puede soslayarse que la damnificada del hecho investigado vive en la misma zona que
M. (ver fs. ...). En razón de ambos motivos estimamos que la sola promesa del imputado de cumplir con las
obligaciones que impone el proceso podría ser ineficaz. Entonces, a fin de neutralizar los peligros de fuga y
de entorpecimiento de la investigación que de ello se infiere, hemos de imponerle una caución real, que, de
acuerdo a los datos con que contamos sobre su situación socioeconómica, fijamos en la suma de $10.000, más
la obligación de presentarse en el tribunal (...), y la prohibición de establecer cualquier tipo de contacto con la
damnificada, bajo apercibimiento de revocarse su excarcelación ante el incumplimiento de alguna de estas
medidas (...). Por lo expuesto se RESUELVE: I-REVOCAR la resolución de (fs. ...) en cuanto fue materia de
apelación y CONCEDER LA EXCARCELACIÓN DE B. N. M. bajo caución real de $10.000, más la
obligación de comparecencia periódica indicada en los considerandos y la prohibición de establecer cualquier
tipo de contacto con M. B. A. A., bajo apercibimiento de revocarse en caso de incumplimiento (arts. 310, 324
y 455 del CPPN). II-Asimismo, se deberá notificar a la denunciante y a la Comisaría con jurisdicción en su
domicilio de lo aquí resuelto. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Biuso).


c. 8361/17, M., B. N s/Excarcelación.
Rta.: 10/03/2017

EXCARCELACIÓN.
Rechazada. Procesado por homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa. Imputado que carece de
antecedentes condenatorios y que se encuentra contenido familiarmente. Domicilio del hermano constatado.
Ausencia de indicios que permitan presumir un peligro de fuga y/o de entorpecimiento en la investigación.
Revocación. Concesión bajo caución real más la obligación de presentarse mensualmente ante el tribunal y
acreditar el inicio a un tratamiento psicológico por su adicción a los estupefacientes.

Fallo: "(...) recurso de apelación interpuesto por la defensa de M. F. H., contra el resolutorio obrante a (fs. ...)
que en el punto dispositivo I) ordenó su procesamiento por el delito de homicidio agravado por el vínculo en
grado de tentativa.
Luego del análisis del caso, consideramos que la resolución debe ser revocada. M. F. H. ha sido procesado,
con prisión preventiva, en orden al delito de homicidio agravado por el vínculo en tentativa, resolutorio
homologado en la fecha por el tribunal (cfr. fs. ...). Ahora bien, el peligro procesal de fuga valorado
negativamente en base a la gravedad del hecho y su penalidad, no resulta suficiente para disponer su encierro
preventivo. "… la Corte ha indicado reiteradamente que las características personales del supuesto autor y la
gravedad del delito que se le imputa no son, por sí mismos, justificación suficiente de la prisión preventiva.
(...) Asimismo, ha destacado que el peligro procesal no se presume, sino que debe realizarse la verificación
del mismo en cada caso, fundado en circunstancias objetivas y ciertas del caso concreto…". A propósito de lo
dispuesto por los artículos 7.5 y 8.2. de la C.A.D.H., sostuvo en el mismo pronunciamiento que "…la Corte
ha establecido que la regla general debe ser la libertad del imputado mientras se resuelve acerca de su
responsabilidad penal, ya que éste goza de un estado jurídico de inocencia que impone que reciba del Estado
un trato acorde con su condición de persona no condenada. En casos excepcionales, el Estado podrá recurrir a
una medida de encarcelamiento preventivo a fin de evitar situaciones que pongan en peligro la consecución
de los fines del proceso…" (Caso "(...)"). Por este camino, valoramos a su favor que carece de condenas
anteriores conforme fuera informado por el Registro Nacional de Reincidencia y la Policía Federal (fs. ...); y
que si bien registra otras causas en trámite ante el Juzgado Nacional de Instrucción n° 21, en la N° XX/14 que

62
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

registró averiguación de paradero, se dispuso su sobreseimiento por extinción de la acción penal en tanto que
las n° XX/17 y XX16 se encuentran en trámite. En cuanto a sus condiciones personales, se informó que desde
hace 3 meses que cuida coches en la zona de Bajo Flores y que está en búsqueda de trabajo como electricista.
A su vez, si bien no se desconoce que hasta su detención convivía con su padre -víctima de estas actuaciones-
en su declaración indagatoria ofreció el domicilio de su hermano H., con quien dijo mantiene buena relación.
Este domicilio se encuentra a 12.6 kms de distancia y fue debidamente ratificado con las constancias
aportadas por la defensa, agregadas a este incidente (cfr. fs. ...). También acompañó el de un amigo suyo, a
5.6 kmts. A su vez, el padre se presentó en este incidente a través de la defensoría interviniente y manifestó
su preocupación y deseo de ayudar a su hijo. Por lo demás, no se han dispuesto medidas de prueba cuyo éxito
pudiese peligrar de recuperar la libertad, pues ya han declarado sus familiares. En este contexto, toda vez que
la mera posibilidad de un futuro encierro preventivo, derivado de la magnitud de la pena en expectativa, no es
un dato objetivo que por sí solo permita denegar el derecho solicitado conforme la doctrina emanada a partir
del plenario "Díaz Bessone" sin haberse agregado datos objetivos concretos que permitan presumir un peligro
de fuga y/o de entorpecimiento en la investigación, corresponde acceder al derecho solicitado. Sin embargo, a
los fines de reforzar su voluntad de sometimiento al proceso, aparece necesario imponer una caución de tipo
personal y/o real pues el sólo compromiso que pudiese prestar resulta insuficiente (art. 321, a contrario sensu,
CPPN). En cuanto a su monto, y atento los datos socio económicos que se cuentan, habrá de fijarse en la
suma de diez mil pesos ($10.000). Además, se le impondrá las siguientes obligaciones accesorias: i) de
comparecer una vez al mes ante el tribunal de la causa, incluida la feria judicial, debiendo informar cualquier
cambio de domicilio y no podrá ausentarse de éste sin el aviso correspondiente, debiendo hacer saber a la
Policía Federal Argentina, Prefectura Naval y Gendarmería Nacional estas circunstancias, así como a las
autoridades migratorias a efectos de que no se le permita el egreso del territorio nacional, y aclarar estas
circunstancias en la orden de libertad que haga efectivo lo dispuesto. Para ello, entonces, deberá hacer entrega
de su pasaporte, en caso de tener. A su vez, se le impondrá la prohibición de tomar contacto con su padre H.
J. H. y su h. L. I. H. por cualquier medio (personal, telefónico y/o redes sociales) de lo que deberán ser
notificados. Por último, conforme lo indicado por la defensa, aparece prudente el inicio de un tratamiento
psicológico por su adicción a los estupefacientes, de lo que deberá acreditar inicio. Por todo lo expuesto, el
tribunal RESUELVE: REVOCAR la resolución de (fs. ...) en cuanto fue materia de recurso y CONCEDER la
EXCARCELACIÓN a M. F. H. bajo caución real de diez mil pesos ($10.000) y las obligaciones accesorias
que surgen en el punto c) de los considerandos (arts. 310, 317, 324 y 455, CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Lucini. (Sec.: Peluffo).


c. 7.614/17, H., M. F. s/procesamiento.
Rta.: 21/03/2017

EXCARCELACIÓN.
Rechazada. Asociación ilícita en calidad de jefa. Pena máxima prevista para el delito imputado que supera el
límite de 8 años de prisión. Graves características de los sucesos. Riesgo de fuga. Posibles conductas futuras
sobre víctimas o testigos. Entorpecimiento de la investigación. Confirmación.

Fallo: "(…) La defensa recurrió en apelación el auto documentado a fs. (…), en cuanto se rechazó la
excarcelación de S. A. El juez Mariano A. Scotto dijo: Se atribuye a la nombrada, según el auto de
procesamiento documentado a fs. (…) -no firme-, el delito de asociación ilícita en calidad de jefa (artículos
45 y 210, segundo párrafo, del Código Penal), cuya escala penal excede las hipótesis contempladas por los
artículos 316, segundo párrafo, segunda alternativa y 317, inciso 1º del Código Procesal Penal, en atención a
que el máximo de la pena supera los ocho años de prisión y su mínimo impide que una eventual condena
resulte de suspensivo cumplimiento (art. 26 del Código Penal).
Sin perjuicio de ello, también se evalúa que la organización delictiva investigada, se encontraría dirigida por
la causante, en su entonces condición de Comisario Inspector a cargo de la Circunscripción VII de la Policía
Federal; que estaría compuesta por funcionarios de distintas jerarquías, quienes se desempeñaban en la
Seccional X y se habrían encargado de recaudar mensualmente dinero de los comerciantes y "trapitos" a
cambio de otorgarles protección.
Así, las graves características de los sucesos autorizan a sostener que quien así se conduce difícilmente
observe las pautas que regulan el procedimiento.
En orden a ello, se ha sostenido que la seriedad o gravedad del hecho oficia como circunstancia válida para
presumir la fuga del imputado (1).
Al riesgo de elusión mencionado se añaden circunstancias que autorizan a sostener que Aveni podrá
entorpecer el curso de la investigación.
Ello, en función de lo expuesto por J. H. M., cabo 1º de la Policía Federal Argentina, quien se desempeñara
en la Seccional X, quien al entregar el video en el Ministerio de Seguridad de la Nación "hizo saber que temía
por su vida en caso de que esto se filtrara o bien resultara judicializado", por lo que al haberse agregado esa
prueba a esta investigación "le causa miedo, pues teme sufrir represalias a instancias del Comisario V. o de
las demás autoridades de la Policía Federal Argentina que se ven involucradas…ya sea ataques en la
integridad física suya o de su familia" (…).
En similar sentido declaró R. A. G., numerario de la referida comisaría, quien denunció maniobras similares
por las que se inició la causa nº 23.723/16 acumulada a estas actuaciones, por lo que solicitó se le provea "en
forma inmediata y urgente custodia para mí y mi familia a raíz de distintos hechos llamativos que le

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generaron temor" (…). Todo ello, sumado al contenido de la nota de fs. (…), motivó el requerimiento del
juez de instrucción de incorporar a G. al Programa Nacional de Protección de Testigos e Imputados del
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación (…).
Tampoco puede soslayarse que existen comerciantes que habrían accedido a los presuntos requerimientos
ilegítimos que formulaba la organización y debieran ser escuchados en la investigación, situación que depara
evitar conductas futuras sobre víctimas o testigos, máxime si se atiende a lo expresado por el imputado S. en
torno a las reuniones mantenidas en la oficina de la imputada, las cuales "eran para bajar línea de servicios,
totalmente coaccionables" (…).
Por lo expuesto, de conformidad con lo dictaminado por el representante del Ministerio Público Fiscal a fs.
(…) y lo manifestado por el Fiscal General ante esta Alzada, Dr. M. V., voto por homologar la decisión
apelada.
El juez Mauro A. Divito dijo: La situación de S. A., quien fue procesada como jefa de una asociación ilícita
(art. 210, segundo párrafo, del Código Penal), no encuadra en las hipótesis que contemplan los artículos 316 y
317, inciso 1º, del Código Procesal Penal, pues el máximo de la pena en expectativa excede los ocho años de
prisión y el mínimo impide la posibilidad de una pena de ejecución condicional.
Por otra parte, al riesgo de fuga que ello indica se suman las consideraciones que efectuara el colega en torno
del peligro que cabe presumir, razonablemente, acerca de que la imputada -Comisaria Inspectora de la Policía
Federal-, de recuperar su libertad, pudiera entorpecer la investigación, procurando amedrentar a los testigos.
Por dicha razón, adhiero a la solución propuesta por el juez Scotto.
En consecuencia, esta Sala del Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto extendido a fs. (…) de este
incidente, en cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Sánchez).


c. 26.168/16, AVENI, Susana s/ Excarcelación.
Rta.: 21/04/2017

Se citó: (1) C.F.C.P., Sala II, c. 1247/2013, "Otazo", rta.: 14/11/2013; Sala III, c. 10.859, "Cid", rta.:
19/06/2009; Sala IV, c. 10.512, "Castillo", rta.: 04/05/2009.

EXCARCELACIÓN.
Rechazada. Imputado procesado por robo simple en concurso real con robo simple en grado de tentativa.
Indicios de riesgo de fuga. Antecedentes condenatorios. Eventual condena que pueda recaer que será de
efectivo cumplimiento y que deberá ser unificada con una anterior. Tiempo en detención no
desproporcionado. Imputado anotado ante el R.N.R bajo dos pseudónimos distintos. Precario arraigo.
Confirmación.

Fallo. "(...) Luego del análisis de la cuestión traída a estudio, consideramos que los argumentos expuestos por
la defensa en la audiencia no logran conmover los fundamentos del auto recurrido, que compartimos, por lo
que será homologado.
Ello, por cuanto si bien no se vislumbran medidas pendientes de producción que pudiera entorpecer, sí se
advierten indicios de riesgo de fuga, que no pueden ser zanjados mediante medidas menos gravosas que la
privación de la libertad (art. 319, CPPN).
En primer lugar, corresponde mencionar que el imputado ha sido procesado con prisión preventiva, en
calidad de autor, en orden al delito de robo simple en concurso real con robo simple en grado de tentativa -
arts. 42, 45 y 164 del CP- (cfr. fs. ... de los principales que corren por cuerda), pronunciamiento que fue
homologado por este tribunal el día de la fecha en lo que respecta al identificado como "Hecho II", en tanto el
dispositivo relativo al restante evento investigado ya se encontraba firme. Así, el primer criterio negativo que
debemos valorar es la entidad de las evidencias de cargo que existen sobre la ocurrencia del hecho y la
responsabilidad que le cupo en él al encausado, lo que resulta una circunstancia que permite objetivamente
presumir, como posible, una futura reacción hostil al sometimiento al proceso (in re: c. n° 37.244, "Freijó",
rta. el 12/11/2009, c. n° 39.644, "Favale", rta: 28/12/10, entre muchas otras). Asimismo, la eventual condena
que pudiera recaer en la presente no sólo será de efectivo cumplimiento en atención al antecedente
condenatorio certificado a (fs. ... de los autos principales) (art. 26, contrario sensu, CP), sino que ambos
deberán acumularse de conformidad con las reglas establecidas en el art. 58 del Código Penal, debido a que
no ha transcurrido el plazo de cuatro años, entre dicha condena y el segundo hecho investigado en autos,
término requerido por el art. 27 de ese cuerpo legal, para tenerlo como no pronunciada (ver testimonios de fs.
...). Esta circunstancia, además del aludido riesgo procesal, demuestra que la privación de la libertad (que a la
fecha se ha extendido por 1 mes) no es desproporcionada. Aunado a lo expuesto, no podemos soslayar que a
un mes y medio de ser sancionado en el marco de la causa (n° ...) del T.O.M N° 1 se vio nuevamente envuelto
en un suceso penal (hecho II investigado en la presente), extremo que denota su desapego a las normas de
conducta, dado que la condena anterior no ha incidido en su comportamiento posterior, mostrando una actitud
proclive hacia el delito (ver en este sentido, "González", rta. 9/12/08, entre muchos otros). También
valoramos en su contra que ante el Registro Nacional de Reincidencia se encuentra anotado bajo dos
pseudónimos (cfr. fs. ...) y que al ser detenido mintió en su nombre y dijo ser menor, siendo que el Instituto
Inchausti puso en conocimiento de las fuerzas de prevención la edad real del imputado (cfr. fs. ...). Tampoco
podemos soslayar que pese a habérsele dado soltura en dos oportunidades durante la tramitación de este
sumario, no se presentó a los llamados efectuados con posterioridad, motivo por el cual el 13 de octubre de
2016 se lo declaró rebelde (cfr. fs. ...), temperamento que se dejó sin efecto no por su comparecencia
voluntaria sino por haber sido capturado en la vía pública cinco meses después (cfr. fs. ...). Por último,
ponderamos negativamente su precario arraigo ya que si bien al ser detenido por primera vez brindó un

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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

domicilio que se constató a (fs. ...), fue el mismo al cual se le cursaron las infructuosas notificaciones. En este
sentido, a (fs. ...), su hermana dijo que desde hacía algunos meses que el imputado no residía allí, siendo que
en su indagatoria y en el informe socio ambiental dijo que se encuentra en situación de calle desde los 16
años por voluntad propia (cfr. fs. ...), sin perjuicio de aclarar que durante el último tiempo, luego de recuperar
su libertad, se mudó provisoriamente a la localidad de General Rodríguez, provincia de Buenos Aires, debido
a que consiguió empleo informal como ayudante de albañil. Por los motivos expuestos, toda vez que el
encierro cautelar de G. aparece necesario a los fines de garantizar el normal desenvolvimiento del proceso,
habremos de confirmar el auto puesto en crisis. En consecuencia, el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la
resolución de (fs. ...), en todo cuando ha sido materia de recurso (art. 455 del C.P.P.N.). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Sosa).


c. 39.518/16, GUTIÉRREZ, Adrián Adolfo s/denegatoria de excarcelación.
Rta.: 10/04/2017

EXCARCELACIÓN.
Rechazada. Procesamiento por hurto simple. Imputado que gozaba del beneficio de una suspensión del
proceso a prueba en otra causa al momento de esta nueva aprehensión flagrante. Domicilio constatado,
ausencia de antecedentes condenatorios, anotado en el R.N.R. bajo una única identidad. En detención durante
22 días, tiempo que resulta ser aproximado al mínimo de pena previsto para el delito de hurto. Principio de
proporcionalidad (Doctrina "Peirano Basso"). Revocación. Concesión bajo caución real y la obligación de
presentarse en el tribunal una vez al mes.

Fallo. "(...). Los argumentos brindados por la defensa en la audiencia, confrontados con las actas escritas que
tenemos a la vista, merecen ser atendidos, por lo que la resolución apelada habrá de ser revocada. En efecto,
L. E. Z. S., ha sido procesado en orden al delito de hurto simple el pasado 7 de abril de 2017, se ha
identificado correctamente al momento de su detención (cfr. fs. ...), su domicilio ha sido constatado por su
primo (cfr. fs. ...), y es el mismo que aportó en la CN° (...) que tramitó ante el Tribunal Oral N° 27 (cfr.
testimonios de fs. ...), por lo que además demuestra arraigo bastante. Asimismo, no registra antecedentes
condenatorios en su haber y se encuentra anotado en el Registro Nacional de Reincidencia bajo una única
identidad (cfr. fs. ...). Frente a este panorama, se erige como dato adverso a la pretensión de la defensa la
circunstancia de esta nueva aprehensión flagrante luego de haber sido beneficiado con una suspensión del
proceso a prueba en la causa N° (...) antes referida, que fue ampliada el pasado 9 de septiembre de 2016 en un
nuevo proceso que se inició por ante el ex Juzgado Correccional N° 12 (cfr. fs. ...), encontrándose en pleno
cumplimiento de tal beneficio al darse inicio este proceso y el iniciado en diciembre de 2016, actualmente en
trámite por ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 7 (cfr. certificación de fs. ...), en el que fue excarcelado
bajo caución real el 28 de diciembre de 2016 (cfr. certificación de fs. ...). Sin embargo, debe tenerse en cuenta
que, aún en el peor de los panoramas posibles para el imputado, esto es que resultase condenado en todos los
procesos seguidos en su contra y que por imperio de la unificación la pena fuese de cumplimiento efectivo,
no puede descartarse que la privación de libertad pueda ser sustituida por tareas a favor de la comunidad. En
atención a ello, y siendo que Z. S. lleva en detención 22 días, es decir, está próximo a cumplir el mínimo de
pena previsto para el delito de hurto que aquí se le imputa y por el que fue procesado el pasado 7 de abril de
2017 (cfr. fs. ...), el auto recurrido debe ser revocado. En consecuencia, resulta aplicable al caso la doctrina
que surge del precedente de la CIDH "Peirano Basso" del 6/8/2009, en cuanto al principio de
proporcionalidad, por lo que habrá de concederse su excarcelación bajo caución real, cuyo monto se establece
en la suma de cinco mil pesos ($ 5.000), teniendo en cuenta las circunstancias adversas reseñadas, los riesgos
procesales señalados por el Sr. magistrado a quo y los escasos datos recabados en el expediente sobre su
realidad económica. Asimismo, se le impondrá la obligación accesoria de presentarse ante el tribunal a cargo
del caso una vez al mes en los días y horarios que se indiquen en el acta compromisoria a fin de sostener su
voluntad de estar a derecho. En consecuencia, el tribunal RESUELVE: REVOCAR la resolución de (fs. ...), y
CONCEDER LA EXCARCELACIÓN de L. E. Z. S., BAJO CAUCIÓN REAL de CINCO MIL PESOS ($
5.000), con más la obligación accesoria detallada en los considerandos (arts. 310, 324 y 455, a contrario
sensu, del Código Procesal Penal de la Nación). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Prosec. Cám.: León).


c. 17479/17, ZABALETA SANCHEZ, Luis Eduardo s/excarcelación.
Rta.: 12/04/2017

EXCARCELACIÓN.
Rechazada. Imputado que pese registrar una condena de prisión en suspenso reciente que no se encuentra
firme, se vio involucrado en nuevo proceso. Mendacidad al proporcionar el domicilio. Anotación en el
Registro Nacional de Reincidencia con diferentes filiaciones. Ocultamiento de la verdadera identidad.
Filiación aún desconocida. Riesgo de elusión. Huida emprendida en vehículo a alta velocidad con riesgo para
terceros. Disidencia: condena que no se hallaba firme al momento del hecho. Correcta identificación al
momento de la detención. Ausencia de rebeldía. Riesgo de elusión que puede ser morigerado sin necesidad de
mantener el encierro cautelar. Revocatoria. Caución real.

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Fallo: "(…) Tras celebrarse la audiencia prevista por el artículo 454 del Código Procesal Penal, concita la
atención de la Sala el recurso de apelación interpuesto contra el auto documentado a fs. (…) de este incidente,
que no hizo lugar a la excarcelación de Alexis Danilo.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Surge de la causa principal que el nombrado fue procesado en orden al delito
de encubrimiento en la modalidad de receptación o adquisición de cosas provenientes de un delito, agravado
por haber sido cometido con ánimo de lucro, en calidad de coautor (artículos 45 y 277 párrafo 1° inciso c,
primer y segundo supuesto y párrafo 3°, inciso b del Código Penal).
Si bien su soltura sería procedente desde la perspectiva de los arts. 316, segundo párrafo, primer supuesto y
317, inciso 1º, del Código Procesal Penal, puesto que no se ve superado el tope máximo de ocho años de pena
privativa de libertad, cierto es que el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de La Matanza, por juicio abreviado
el 1 de junio de 2016 lo condenó a la pena de tres años de prisión en suspenso y la decisión no se encuentra
firme (…), por lo que debe valorarse que pese a tratarse de una sanción reciente, se ha visto involucrado en
otro proceso.
Se adiciona desfavorablemente el hecho de que al momento de ser detenido fue mendaz al proporcionar su
domicilio, en tanto aportó el de la calle M. X de esta ciudad (…), resultando que la numeración es inexistente
(…). Si bien luego corrigió la numeración por X, resultó que se trataba del asiento de una fábrica en la que es
desconocido (…).
Además, según lo informado a fs. (…), se constató el de la calle C. X de la localidad de Tapiales, en la que
resultó desconocido (…). En ocasión de dar su descargo informó como domicilio una casa ubicada en H. y R.
de este ejido ...), mientras que el padrastro, A. G., presentó un escrito informando que vive con él en la calle
P. S. J. X, habitación 1 de Lanús, que con otra presentación rectificó en su número que pasó a ser X,
resultando de la constatación que se trata de un predio tomado y que D. no es conocido (…).
Así, más allá de la presencia de su madre y pareja en la audiencia, cierto es que el domicilio que debe
evaluarse es aquél anterior al momento de su detención (…).
Por otro lado, en el Registro Nacional de Reincidencia se encuentra anotado con diferentes filiaciones, de
suyo harto disímiles (…), a la vez que surge que en la causa tramitada en la localidad bonaerense mencionada
se identificó como R. B. A.(…) y en ese sentido el ocultamiento de la verdadera identidad importa un serio
indicador sobre la existencia del riesgo de elusión.
También se valora la huida emprendida en un vehículo a alta velocidad con riesgo para terceros como lo
evidencia el choque contra un colectivo.
En consecuencia, siempre que el tiempo que D. viene cumpliendo en detención no se exhibe irrazonable en
virtud del estado del proceso -el auto de procesamiento ha quedado firme- y la pena en expectativa, la
decisión puesta en crisis debe ser homologada, tal como lo ha postulado el Ministerio Público Fiscal a fs. (…)
de este incidente. Así voto.
El juez Mauro A. Divito dijo: A. D. se encuentra procesado en orden al delito de encubrimiento agravado por
haberse cometido con ánimo de lucro (artículo 277 párrafo 1° inciso "c", y párrafo 3°, inciso "b", del Código
Penal), cuya penalidad permite encuadrar su situación en la primera de las hipótesis que contemplan los arts.
316, segundo párrafo y 317, inciso 1°, del Código Procesal Penal.
Por otra parte, como la condena a la pena de tres años de prisión en suspenso -informada a fs. (…) del legajo
de identidad personal- no se hallaba firme al momento del hecho, en los términos del art. 27 del Código Penal
no impediría que una eventual sanción en la presente fuera impuesta bajo la misma modalidad.
A lo expuesto se suma que al momento de su detención D. se identificó correctamente (…) y que la madre, el
padrastro y la pareja de aquél concurrieron a la audiencia oral, en la que la defensa precisó los dos domicilios
en los que puede ser localizado.
Finalmente, destaco que, aunque ya ha estado sometido a una causa penal, el nombrado no registra rebeldía
alguna.
En tales condiciones, si bien el imputado se encuentra anotado con diferentes identidades, no se han
constatado los domicilios que aportó inicialmente y habría intentado fugar frente al personal policial, estimo
que el riesgo de elusión que cabe presumir a partir de tales circunstancias puede ser morigerado sin necesidad
de mantener su encierro cautelar.
En consecuencia, me inclino por revocar la resolución recurrida y conceder la excarcelación solicitada, bajo
una caución real de tres mil pesos ($ 3.000) -cuyo monto se estima a partir de las referencias brindadas en la
audiencia oral- y la obligación de comparecer quincenalmente ante el juez o tribunal que corresponda. Así
voto.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: Hasta tanto se practiquen las diligencias necesarias para conocer quién es el
imputado, debo adherir al voto del colega Mariano A. Scotto. En efecto, la conducta contraria al
sometimiento al proceso del detenido es de una entidad tal que no es posible sostener fundadamente que
estemos frente al ciudadano peruano R. B. A., con los datos personales que aportó en la causa precedente y
que surgen de fs. (…) del legajo de personalidad (proceso en el que se lo está citando desde junio último,
conf. …), o al ciudadano brasileño A. D., con los datos que aportó en su audiencia indagatoria de fs. (…), u
otra persona cuya filiación aún desconocemos. Esta circunstancia es dirimente para la resolución del caso, no
siendo suficiente para dilucidarla la presencia de quiénes serían la pareja y su padrastro en la audiencia
(cuyos domicilios tampoco fueron constatados) por lo que considero que, de momento, debe confirmarse el
auto recurrido. Así voto.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto documentado a fs. (…) de este incidente,
en cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Rimondi, Divito. (Sec.: Besansón).


c. 3.828/17, DANILO, Alexis s/ Excarcelación.
Rta.: 07/02/2017

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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

EXCARCELACIÓN.
Rechazada. Hecho investigado: robo en poblado y en banda. Imputado sin antecedentes condenatorios,
identificado correctamente y con arraigo. Ausencia de indicadores de riesgos de elusión. Registro de procesos
en trámite paralelos. Revocación. Concesión bajo caución real y la obligación de presentarse quincenalmente
ante el juzgado.

Fallo: "(…) La escala penal prevista para el delito de robo agravado por haber sido cometido en poblado y en
banda por el cual se requirió la elevación a juicio respecto de L. E. A. (cfr. fs. ...) y su carencia de
antecedentes condenatorios, admiten la excarcelación solicitada, en función de la hipótesis contemplada en el
artículo 316 segundo párrafo, segunda oración y 317 inciso 1 del código adjetivo.
A su vez, su correcta identificación, tanto al momento de su aprehensión como ante el Registro Nacional de
Reincidencia, y el haber sido constatado el domicilio que brindó a la prevención (fs. …), muestran que no se
verifican, en principio, los riesgos de elusión que admitirían la denegatoria del instituto a tenor del artículo
319 del mismo código de forma.
No obstante, en atención a los procesos en trámite paralelo que registra, en uno de los cuales se suspendió el
proceso a prueba por el término de un año, la excarcelación debe ser otorgada bajo una adecuada caución
real, cuyo monto, en virtud de lo dispuesto por el art. 320 del CPPN corresponde sea fijado en la suma de mil
pesos ($1000), a la que habrá de adunarse la obligación de concurrir quincenalmente al juzgado de origen
(art. 310, 320 y 322 del CPPN).
En consecuencia, el tribunal RESUELVE: Revocar la decisión recurrida y conceder la excarcelación a L. E.
A. bajo caución real de mil pesos ($ 1000) y la obligación de presentarse quincenalmente ante el juzgado
(artículos 310, 320 y 324, CPPN). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, González Palazzo, González. (Sec.: Uhrlandt).


c. 12.468/17, ALDERETES, Leandro Ezequiel s/excarcelación.
Rta.: 16/05/2017

EXCARCELACIÓN.
Rechazada. Asociación ilícita en calidad de jefe. Pena máxima prevista para el delito imputado que supera los
8 años de prisión. Peligro de elusión. Jerarquía de funciones asignadas al imputado que evidencia que cuenta
con los medios para entorpecer la investigación. Confirmación.

Fallo: "(…) La defensa recurrió en apelación el auto documentado a fs. (…), en cuanto se rechazó la
excarcelación de J. P. P. Se atribuye al nombrado, según el auto de procesamiento documentado a fs. (…) -no
firme-, el delito de asociación ilícita en calidad de jefe (artículos 45 y 210, segundo párrafo, del Código
Penal), cuya escala penal impide encuadrar su situación en alguna de las hipótesis contempladas por los
artículos 316, segundo párrafo, y 317, inciso 1º del Código Procesal Penal, en atención a que el máximo de la
pena supera los ocho años de prisión y su mínimo -de cinco años de prisiónimpide que una eventual condena
resulte de cumplimiento en suspenso (art. 26 del Código Penal).
A ello se adiciona que -según la imputación formulada- la organización delictiva investigada habría estado
comandada por la jefa de la Circunscripción VII de la Policía Federal, S. A., y el imputado, quien por
entonces revestía la condición de Comisario Inspector de la Dirección General de Comisarías de dicha fuerza,
complementándose con funcionarios de distintas jerarquías que se desempeñaban en la Seccional 35ª y
habrían sido los encargados de recaudar mensualmente dinero de los comerciantes y "trapitos" a cambio de
otorgarles protección.
Las características de los sucesos y el cargo que ostentaba el causante en la institución policial a la época de
los hechos -cuando se ordenó su detención se desempeñaba como Jefe de la Policía de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires- permiten sostener que a la severidad de la pena conminada en abstracto se le añade la
gravedad de la concreta imputación formulada, extremo que robustece el peligro de elusión, el que en el caso
no se advierte neutralizado con la comparecencia del imputado ante el juez de la causa (…), luego de que se
dispusiera recibirle declaración indagatoria.
Por otra parte, cabe destacar que la jerarquía de las funciones asignadas a P. evidencia que cuenta con medios
para entorpecer el curso de la investigación.
Al respecto, es dable memorar que aún no se ha recabado el testimonio de los comerciantes que
supuestamente entregaron sumas de dinero en el marco de actuación de la organización investigada -el señor
Fiscal General expuso en la audiencia oral celebrada que aquéllos habrían sido objeto de exacciones ilegales
o extorsiones- y bajo tales condiciones, puede inferirse que, de recuperar su libertad, el causante podría
ejercer actos que afecten la tranquilidad de las personas que fueron convocadas a declarar.
En ese orden, basta repasar lo expuesto el 2 de mayo pasado por H. A. K., imputado en esta causa, quien dio a
conocer que el 27 de abril pasado advirtió en las inmediaciones de su domicilio ubicado en el partido de La
Matanza, provincia de Buenos Aires, la sospechosa presencia de un automóvil de color negro -en marcha y
con las luces encendidas-, que si bien se retiró cuando el denunciante se asomó por la ventana (…), al egresar
éste de su casa encontró atado al picaporte de la puerta de ingreso un crespón de color negro (…).
Tal acontecimiento avala el temor que relatara J. H. M., cabo primero de la Seccional 35° la Policía Federal
Argentina, quien al entregar el video en el Ministerio de Seguridad de la Nación "hizo saber que temía por su
vida en caso de que esto se filtrara o bien resultara judicializado", por lo que al haberse agregado esa prueba a

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esta investigación "le causa miedo, pues teme sufrir represalias a instancias del Comisario V. o de las demás
autoridades de la Policía Federal Argentina que se ven involucradas…ya sea ataques en la integridad física
suya o de su familia" (…).
Lo propio aconteció con R. A. G., numerario de la referida comisaría, quien denunció maniobras similares a
las que motivaron el inicio de la causa nº 23.723/16 -acumulada a estas actuaciones- y solicitó que se le
provea "en forma inmediata y urgente custodia para mí y mi familia a raíz de distintos hechos llamativos que
le generaron temor" (…). Todo ello, sumado al contenido de la nota de fs. (…), motivó el requerimiento del
juez de instrucción para que se incorpore a G. al Programa Nacional de Protección de Testigos e Imputados
del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación (…).
Tampoco puede soslayarse la particular circunstancia de que luego de iniciadas estas actuaciones y tras el
registro de la Comisaría 35° el 22 de agosto de 2016, el comisario N. V. fue trasladado sin más a la Comisaría
52°, decisión que no pudo escapar al conocimiento del por entonces Comisario Inspector P. y corrobora la
idea de que podría usar su influencia para ejecutar actos que puedan entorpecer la investigación, máxime si se
pondera que el funcionario prófugo, según lo narrado por el imputado H. K., dijo "yo tengo banca con P. que
me trajo de la circunscripción quinta".
En ese sentido, también resulta ilustrativa la actitud que habría asumido el aludido P. luego del allanamiento
de la Seccional 35°, al solicitar que las cincuenta y cuatro comisarías le elevasen la totalidad de libros a su
despacho -sesenta por cada una-, los que devolvió días después pero quedándose con el de la "Brigada", que
aportaría a la fiscalía "para dar la sensación de colaboración" (...).
De tal suerte, conforme a lo dictaminado por el representante del Ministerio Público Fiscal a fs. (…) y lo
manifestado por el Fiscal General ante esta Alzada, Dr. M. V., esta Sala del Tribunal RESUELVE:
CONFIRMAR el auto extendido a fs. (…) de este incidente, en cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Sánchez).


c. 26.168/16, POTOCAR, José Pedro s/ Excarcelación.
Rta.: 12/05/2017

EXCARCELACIÓN.
Rechazada. Asociación ilícita -en calidad de miembro-, incumplimiento de los deberes de funcionario público
y concusión. Pena máxima prevista para el delito imputado que supera el límite de 8 años y mínima que no
habilita a eventual sanción en suspenso. Seriedad o gravedad del hecho: circunstancia válida para presumir la
fuga del imputado. Características de la organización delictiva investigada formada por policías de distintas
jerarquías. Imputado que en caso de encontrarse en libertad podría entorpecer la investigación, posibles
conductas de hostigamiento o amedrentamiento sobre los testigos. Riesgo de obstaculización. Tiempo en
detención no desproporcionado en relación a la gravedad de la imputación. Confirmación.

Fallo: "(…) I. Convoca a la Sala el recurso de apelación interpuesto por la defensa contra el auto
documentado a fs. (…), en cuanto se denegó la excarcelación de P. C.
II. Cuestiones preliminares. (…).
III. Excarcelación de Cataldo. El juez Mariano A. Scotto dijo: El imputado fue procesado en orden a los
delitos de asociación ilícita -en calidad de miembro-, incumplimiento de los deberes de funcionario público y
concusión (artículos 45, 55, 210, primer párrafo, 249 y 266 del Código Penal de la Nación).
Su soltura no es posible desde la perspectiva de los arts. 316, segundo párrafo, primer supuesto y 317, inciso
1º, del Código Procesal Penal, puesto que se ve superado el tope máximo de ocho años de pena privativa de
libertad.
En cuanto a la hipótesis remanente, debe ponderarse que el mínimo legal de tres años se ubica precisamente
en el margen máximo de posibilidad de otorgarse una condena de ejecución condicional, ámbito en el cual,
entre otros parámetros, debe valorarse la "naturaleza del hecho" (art. 26 del Código Penal).
En ese entendimiento, la severidad de la pena ha sido concebida por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos como una pauta de elusión (Informes números 12/96, parágrafo 86; 2/97, parágrafo 28; y 86/09,
parágrafo 89), al igual que la Cámara Federal de Casación Penal (1).
Lo propio ha sido establecido por la citada Comisión en orden a la seriedad o gravedad del hecho, como
circunstancia válida para presumir la fuga del imputado, en los citados informes, criterio también prohijado a
los mismos fines por la Cámara Federal de Casación Penal (2).
En ese sentido, deben considerarse las características de la organización delictiva investigada, que se
encontraría compuesta por policías de distintas jerarquías, ello es, H. R. P., ex comisario de la Seccional XX
de la Policía Federal, el subcomisario L. F. A., el ayudante G. D. N., el cabo primero A. G. O. C. y el
mencionado suboficial escribiente C., quienes según la imputación formulada brindaban protección exclusiva
al prostíbulo regenteado por A. C. y J. I. D. y de ese modo evitar el inicio de las pertinentes investigaciones, a
pesar de tener conocimiento de que en dicho lugar se desarrollaban conductas ilícitas.
Tal accionar resulta harto gravoso, pues provendría de los funcionarios públicos destinados a garantizar la
seguridad de los ciudadanos, extremo que autoriza a sostener que quien así se conduce, difícilmente observe
las pautas que regulan el procedimiento.
Asimismo, no puede desecharse que en el caso bajo estudio, además, se investigan las exigencias dinerarias
que el personal de la citada Comisaría habría requerido a diversos comerciantes para ofrecer "protección".
Por otro lado, C. podría entorpecer la investigación y procurar un resultado favorable en el proceso en el
supuesto de encontrarse en libertad, mediante el ejercicio de conductas sobre los testigos que importen su
hostigamiento o amedrentamiento, máxime si se pondera, como señaló la alzada al confirmar su
procesamiento, que "de la conversación número 141019 emana un diálogo entre C. y "P." -quien sería P. C.-,
el cual permite inferir la relación cercana que mantenía este último con el comisario P., al que se refiere como

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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

"el hombre" [y] el audio número 212626 da cuenta de una comunicación en la que C. le expresó a C. "vamos
ahí, vamos a hacer como que hago la inspección" [que] … acredita la protección que los funcionarios de la
Seccional XX brindaban al local "P." y la concreta ejecución por parte de O. C. y de C. de esa actividad
ilegal. A su vez, en el caso del último de los nombrados se verificó un vínculo casi familiar y de rotunda
confianza con P., por cuanto el comisario resulta ser el padrino de su hijo, habiendo trabajado juntos también
en las Seccionales X, X, X y X de la Policía Federal Argentina".
Tales conductas futuras sobre víctimas o testigos importan un criterio pertinente en el ámbito de apreciación
del riesgo de obstaculización al que remite el art. 319 del Código Procesal Penal (3), criterio que se sostuvo
en estas mismas actuaciones recientemente (4).
Por lo expuesto, de conformidad con lo dictaminado por el representante del Ministerio Público Fiscal a fs.
(…) y por la Fiscalía General en la audiencia oral, la decisión puesta en crisis debe ser avalada, con mayor
razón cuando el tiempo que C. lleva en detención no luce desproporcionado en atención a la gravedad de la
imputación formulada.
El juez Mauro A. Divito dijo: Con independencia de que la pena prevista para los delitos de asociación ilícita
-en carácter de miembro-, incumplimiento de los deberes de funcionario público y concusión (artículos 45,
55, 210, primer párrafo, 249 y 266 del Código Penal), por los que P. C. se encuentra procesado, permite
encuadrar su situación en el segundo supuesto que contemplan los arts. 316, segundo párrafo y 317, inciso 1°,
del Código Procesal Penal, estimo que en el caso se verifican peligros procesales que autorizan a mantener su
encierro cautelar.
En ese sentido, la gravedad de la concreta imputación formulada resulta un indicador del peligro de elusión al
que se añade, principalmente, el de entorpecimiento de la investigación que cabe presumir -tal como se ha
reseñado en el voto que antecedeal valorar, conjuntamente, la condición de policía del imputado, su vínculo
con el comisario P. y las características de los hechos atribuidos.
Por ello, adhiero a la solución propuesta por el juez Scotto.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto pronunciado a fs. (…), en cuanto fuera
materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Besansón).


c. 52.640, C., P. s/ Excarcelación.
Rta.: 07/02/2017

Se citó: (1) C.F.C.P., Sala I, c. 12.917, "C.", rta.: 14/05/2010; Sala II, c. 10.422, "B.", rta.: 19/03/2009; Sala
III, c. 9957, "G.", rta.: 05/11/2008 y Sala IV, c. 10.315, "C.", rta.: 13/04/2009. (2) C.F.C.P., Sala II, c.
1247/2013, "O.", rta.: 14/11/2013; Sala III, c. 10.859, "C.", rta.: 19/06/2009; Sala IV, c. 10.512, "C.", rta.:
04/05/2009. (3) C.F.C.P., Sala II, c. 12.152, "A. D., J.", rta.: 29/03/2010 y C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c.
38.035/13/3, "C., A. C.", rta.: 12/09/2013. (4) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 52640/16/1, "D., J. I."; c.
52640/16/2, "C., A." y c. 52640/16/3, "N., G. D.", todas ellas del 7 de diciembre de 2016.

EXCEPCIÓN DE FALTA DE ACCIÓN.


Rechazada. Agravio de las defensas: falta de legitimación del acusador particular para actuar en este proceso
por tener una sentencia condenatoria en perjuicio de la damnificada e inexistencia de un perjuicio directo que
lo habilite a ser tenido como tal toda vez que no es heredero. Acusador privado que habría a una perjudicado
a la misma víctima, en los mismos bienes jurídicos que aquí pretende proteger para luego beneficiarse
económicamente. Necesidad de preservar el correcto desarrollo del proceso. Revocación. Apartamiento.

Fallo: “(…) apelación interpuesta por las defensas de (…) y (…), contra el auto de fs. (…) que no hizo lugar a
la excepción de falta de acción, y por la defensa de (…), contra esa decisión y la imposición de costas a la
vencida.
II.- La solución recurrida cuenta con los requisitos exigidos por el artículo 123 del Código Procesal Penal, no
vislumbrándose ninguna arbitrariedad o vicio que conlleve a su invalidez.
Por ello, las controversias introducidas en este sentido no prosperarán y sólo se observan como una mera
disconformidad con su contenido.
III.- El (…) denunció a los nombrados por la supuesta comisión de los delitos que lo habrían perjudicado en
su condición de sobrino de (…). Posteriormente acreditó su vínculo (…) y fue tenido por querellante.
Transcurridos 6 años de trámite, (…), (…) y (…) fueron procesadas como autoras de la privación ilegítima de
la libertad agravada cometida en perjuicio de (…), mayor de 70 años y, en caso de las dos primeras, en
concurso ideal con circunvención de incapaz, decisión que fue confirmada por el voto de la mayoría de los
miembros de esta Sala, con una integración diferente a la actual.
En septiembre de 2016 se conoció su fallecimiento.
Las defensas plantearon la falta de legitimación del acusador particular para actuar en este proceso. La
fundaron, principalmente, en la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal (…) 2 del Departamento
Judicial de La Plata en la causa (…) por la que fue condenado por un injusto en perjuicio de su tía y, por otro
lado, en la inexistencia de un perjuicio directo que lo habilite a ser tenido como tal toda vez que no es siquiera
su heredero.
IV.- La cuestión radica en determinar lo acertado, o no, de mantener a (…) en su actual rol teniendo en cuenta
los sucesos acontecidos en los últimos meses. Esto es: lo resuelto el 26 de octubre pasado por la Suprema

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Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires que, en principio, otorgó virtualidad a la sanción apuntada
(…) y el fallecimiento de (…), carente de herederos forzosos.
Es criterio de esta Sala que existen excepciones a los familiares taxativamente enumerados en el artículo 82
del Código Procesal Penal, ya que “cuando debemos decidir si el sujeto está legitimado o no, apreciando por
un lado la protección judicial y, por el otro, la necesidad de mantener al Poder Judicial dentro de los límites
adecuados (“La tendencia actual a ampliar la legitimación activa: sus riesgos”, María Vásquez JA
05/04/2006), corresponde excepcionalmente armonizar la citada norma en función del artículo 2 de ese
catálogo” (1), pero en este caso la solución debe ser brindada merituando otro aspecto.
Los argumentos de las defensas no serán atendidos en la forma pretendida, por cuanto por un lado no se
verifican imputaciones recíprocas en un mismo legajo, lo que sí imposibilitaría a las partes adquirir
legitimación activa, y porque si bien el artículo 2281 del Código Civil y Comercial reza “en todos los
supuestos –de indignidad- enunciados, basta la prueba de que al indigno le es imputable el hecho lesivo, sin
necesidad de condena penal”, lo cierto es que doctrina sostuvo: “la indignidad sólo se especifica y efectiviza
cuando ha sido declarada judicialmente. Mientras no sea declarada judicialmente, no surte ningún efecto
jurídico” (2).
Pero más allá de no verificarse lo que estrictamente sugieren las defensas en su línea argumental, una
interpretación más amplia de sus razones permiten inferir otros motivos de entidad suficiente para separar a
(…) del rol que hasta ahora mantenía en la causa.
Es que, fundamentalmente, la sentencia condenatoria que recobró vigencia luego de lo resuelto por la
Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires en principio lo responsabiliza de realizar
maniobras delictivas contra (…) que, en lo sustancial, se identifican con las investigadas en esta causa.
Entonces, sin perjuicio que ese temperamento aún no esté firme, nos aparta de toda lógica elemental aceptar
que en estas actuaciones se mantenga como acusador privado a una persona que habría perjudicado a la
misma víctima, en los mismos bienes jurídicos que aquí pretende proteger. Contrariamente aquí acudiría para
poder consumar la otra maniobra y hacer valer una condición de supuesto heredero que también aparece
seriamente cuestionada y así finalmente, beneficiarse económicamente.
Es decir, frente a este nuevo panorama y tras el planteo efectuado por las defensas, es imposible soslayar las
circunstancias objetivas que rodean el entramado de conflicto entre las partes y que, para preservar el correcto
desarrollo del proceso, impide compartir la decisión recurrida. Pues, tal como ya adelantamos, mantener
como acusador a (…) contraría reglas básicas del sentido común y afecta una correcta administración de
justicia en términos de igualdad de armas.
Al respecto recordemos que “la sana crítica establece la plena libertad para el convencimiento de los jueces,
reconociendo como límite el respeto a las normas que gobiernan la corrección del pensamiento, es decir las
leyes de la lógica, de la psicología y de la experiencia común…” (3).
V.- En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…) en todo cuanto fuera materia de
recurso y APARTAR del rol de querellante a (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Pociello Argerich (Prosec. Cám.: Asturias).
c. 49.842/10, MAIDANA, Graciela Esther s/Incidente de falta de acción.
Rta.: 09/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 10620/2015 “Campos”, rta.: 8/6/16; (2) Eduardo Gabriel
Clusellas, “Código Civil y Comercial, Comentado, Anotado y Concordado”, Astrea y Notarial, tomo 7,
página 892; (3) Guillermo Rafael Navarro – Raúl Roberto Daray, “Código Procesal Penal de la Nación,
análisis doctrinal y jurisprudencial”, Hammurabi, 4° edición, tomo 3, página 177, Buenos Aires, 2010.

EXCEPCIÓN DE FALTA DE ACCIÓN.


Rechazada. Agravio de la defensa: Hecho atípico por aplicación del principio de insignificancia. Rechazo.
Afectación al derecho de propiedad. Confirmación.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la (…), contra el auto de fs. (…) que rechazó la excepción de falta de
acción que promoviera.
II.- Entiende la asistencia técnica que su conducta no constituye delito, en la medida en que no importó una
afectación penalmente relevante del bien jurídico tutelado (propiedad); es decir que el escaso valor del objeto,
presuntamente sustraído, torna aplicable la teoría de la "insignificancia".
III.- Esta Sala, aunque con una integración parcialmente distinta, sostuvo que "…la doctrina como la
jurisprudencia [entienden] que la excepción de falta de acción resulta procedente cuando la atipicidad es
evidente y palmaria pues, a través de esta vía procesal, no se admite debate ni producción de prueba" (1),
circunstancias que no se verifican en este caso.
Cabe recordar también que "…el delito de hurto no distingue graduación alguna en lo que respecta a la lesión
del bien jurídico tutelado, pues la protección al derecho de propiedad es tan amplia que se verá afectado más
allá del valor económico que la cosa en sí posea" (2).
Por su parte, nuestro máximo Tribunal postuló en el precedente "Adami, Leonardo Esteban" que "De la
manera como se encuentra legislado el hurto, cualquiera que sea la magnitud de la afectación del bien
tutelado que resulte como consecuencia del apoderamiento ilegítimo, en tanto no se prevén grados ni límites,
hace que la conducta quede comprendida en el artículo 162 del Código Penal" (Fallos: 308:1796).
Y que la "insignificancia" sólo podría jugar cuando es tal que lleva a despojar a la cosa de ese carácter, lo que
no se da en este supuesto.
Finalmente, la doctrina afirmó que "[…] Solamente cuando la insignificancia del valor de la cosa pueda
racionalmente hacer presumir el consentimiento del propietario; cuando sus características autoricen a

70
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

considerar a la cosa como ´res nullius´, aún hallándose bajo la esfera de custodia de alguien, deberá decirse
que no hay hurto […]" (3), extremo que como ya mencionamos no se vislumbra en autos.
En consecuencia, no logrando la parte conmover el pronunciamiento cuestionado, el Tribunal RESUELVE:
CONFIRMAR el auto de fs. (…), en cuanto fue materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Carande).


c. 61.425/16, DUNAJEC, Sergio s/incidente de falta acción.
Rta.: 06/03/2017

Se cito: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 60020864/13, "Bastiano, Leonardo Javier", rta.: 03/12/13; (2)
C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 1688/16, "Frank, Cristián Omar", rta.: 18/03/16; (3) Soler, Sebastián;
"Derecho Penal Argentino"; Tomo IV, Ed. TEA; 11° edición; 2000; pág. 215.

EXCEPCIÓN DE FALTA DE ACCIÓN.


Rechazada. Agravio de la defensa: Legitimados que no son ofendidos porque no han sido declarados
herederos del causante. Delito investigado: Circunvención de incapaz. Sucesión en la cual se encuentra
pendiente la declaratoria de herederos. Maniobra que, de verificarse, perjudicaría a los querellantes al verse
afectada la porción de herencia. Sujeto pasivo: puede ser un sujeto distinto del menor o incapaz.
Confirmación.

Fallo: "(…) III. La defensa sostiene que P. R. y A. I. B. A. no revisten la calidad de ofendidos por el delito
investigado (art. 174, inc. 2do del C.P.) pues, si bien son sobrinos de L. E. G. A., no fueron declarados
herederos del causante.
Si bien es cierto, como afirma la defensa, que en el marco de la sucesión ab intestato de L. E. G. A., en
trámite ante el Juzgado Nacional en lo Civil N° 90 (expediente nro. 81.592/2016, ver fs. …) no ha recaído
aún declaratoria de herederos, tal circunstancia no impide que, de verificarse la maniobra denunciada, los
querellantes puedan resultar directamente perjudicados al verse afectada la porción de la herencia que, en
principio y de no existir herederos con mejor derecho, les pudiera corresponder.
En este sentido, se ha sostenido que "El artículo 174, inciso 2° del Código Penal, es claro cuando alude al
daño hacia el menor, el incapaz, o "de otro", referencia que permite sostener que si bien el sujeto pasivo será
el menor o incapaz, en tanto la acción descripta por el tipo sólo a ellos puede dirigirse, ofendido o
perjudicado, en tanto la ley lo establece, puede ser un sujeto distinto a aquellos" (1).
En igual inteligencia, se ha dicho que "El heredero legítimo o testamentario es el "otro" que puede resultar
ofendido por el delito de circunvención de incapaz …en razón de la disminución del acervo hereditario que
implica el abuso" (2).
Por lo tanto, esta referencia que hace la ley habilita a sostener que si bien el sujeto pasivo de este delito será
el menor o el incapaz, también, en tanto la ley lo establece, puede ser un sujeto distinto de aquellos.
Entonces, teniendo en consideración que según el requerimiento fiscal de fs. (…) del principal, las maniobras
denunciadas podrían subsumirse en la figura analizada y que, de verificarse, habrían provocado una
disminución del acervo hereditario, en principio, en perjuicio de los querellantes (cfr. fs…), corresponde
rechazar los agravios de la defensa y homologar la resolución atacada.
(…) el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Prosec. cám.: Daray).


c. 39.194/15, U., A. E. y otro s/ falta de acción.
Rta.: 29/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. Y Correc., Sala VI, C. nro. 297/2012 "NN s/ pretenso querellante", rta. 18/4/12 en
donde se citó de la Sala V, c. nro. 38.458 "Z.", rta. 18/2/10. (2)C.N.Crim. y Correc., Sala V, C. 40.482, "P., R.
s/defraudación", rta. el 7/02/2011 y sus citas, del voto del Dr. Pociello Argerich.

EXCEPCIÓN DE FALTA DE ACCIÓN.


Rechazada. Agravio: Aplicación de la causal prevista en el art. 59 inc. 6° del CP por haberse logrado un
acuerdo económico entre las partes. Causal invocada que ha perdido operatividad con el Decreto Ley
257/2015 que postergó su implementación. Confirmación. Disidencia: Causal que se aplica debido a que un
Decreto del Poder Ejecutivo no puede suspender la aplicación de una norma de fondo. Revocación.

Fallo. "(...) en razón de la concesión del recurso de apelación interpuesto por el Dr. José Console, defensor
particular de V. O. B., contra la resolución obrante a (fs. ...), en cuanto no se hizo lugar a la excepción de falta
de acción por extinción de la acción penal, oportunamente interpuesta (art. 339, inciso 2°, del CPPN). (...).
Al momento de corrérsele vista en los términos del art. 349 de la normativa procesal, la defensa dedujo
excepción de falta de acción por extinción de la acción penal (fs. ... del incidente) bajo el argumento de que el
imputado y el damnificado arribaron a un acuerdo económico ante la empresa "Z. Argentina Compañía de
Seguros S.A.", en el marco del cual aquel desistió de cualquier proceso iniciado (ver fs. ...). En consecuencia,
a su criterio, resulta aplicable la causal prevista en el art. 59 inc. 6° del Código Penal, en tanto las partes
llegaron a un acuerdo conciliatorio. Para sustentar su tesitura destacó que no es posible supeditar la aplicación
de una norma del Código Penal a la puesta en ejecución de una ley de procedimiento que aún no entró en

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vigencia ya que implicaría una desigualdad de tratamiento, en tanto si el hecho hubiese ocurrido en provincia
la cuestión se resolvería en una Oficina de Resolución Alternativa de Conflictos, lo que viola el principio de
igualdad previsto en el art. 16 de la Constitución Nacional. De este modo, entiende que se debe citar al
damnificado para que ratifique ante el juez la voluntad conciliatoria y, en base a su respuesta, declarar
extinguida la acción penal.
El juez Luis María Bunge Campos dijo: Si bien en el precedente "Mazer" -causa nro. 70.166 de la Sala VI de
esta Cámara, resuelto el 15 de octubre de 2015- he sostenido que la aplicación del instituto de extinción de la
acción penal, contenido en el artículo 59, inciso 6° del Código Penal requería de la aplicación del Código
Procesal Penal, aprobado por la ley 27.063 cuya implementación se había dispuesto para los primeros días de
marzo de este año, entiendo que la situación se ha modificado tras el dictado del decreto 257/15 mediante el
cual aquélla se postergó, conforme un cronograma de implementación progresiva. En este sentido, y tal como
sostuve al votar en la causa "Giampaoletti" de esa misma Sala, resuelto el pasado 31 de agosto (causa n°
12.750/14), ello no puede implicar que estos institutos de extinción de la acción penal contenidos en el
Código Penal no se puedan aplicar por lo dispuesto en un decreto. En ese caso estaríamos haciendo una
interpretación in malam partem de la posibilidad de aplicar una norma de fondo que extingue la acción penal,
otorgándole a un decreto del Poder Ejecutivo una potestad de la que carece, cual es la suspensión de la
aplicación de una norma de fondo. No se puede soslayar, en este punto, el principio general contenido en el
artículo 2 del Código Penal que establece que se aplicará siempre la ley más benigna. El adverbio "siempre"
es claro en que no se admiten excepciones a esta regla. Por ello, entiendo que se debe formar el respectivo
incidente a efectos de escuchar a las partes, a fin de que manifiesten si la víctima ha recibido una reparación
integral y si el Ministerio Público, en ese supuesto, considera que la acción penal se ha extinguido o no.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: Tal como he sostenido al adherir al voto del Dr. Ricardo Matías Pinto en el
precedente n° 50.621/11 de la Sala V de esta Cámara, "Gluzman", resuelto el pasado 21 de abril, entiendo que
el legislador ha incurrido en una equivocación, académicamente conocida como "error de libros", al
incorporar materia vinculada con el ejercicio de la acción penal en el código sustantivo. En este sentido, la
regulación de dicha materia (y dentro de ella, más específicamente, la extinción de la acción penal) integra el
conjunto de poderes que las provincias no han delegado en el gobierno federal, por lo que la expresa
previsión en la ley local es indispensable para la aplicación del instituto de la conciliación. En efecto, el
inciso 6° del art. 59, en todo caso, resulta una norma marco incorporada al Código Penal al sólo efecto de no
restar eficacia a los posibles ordenamientos locales frente a los diferentes criterios existentes en torno a la
disponibilidad de la acción penal por parte del acusador público. Ello se colige de la exposición efectuada por
el senador nacional Urtubey, en cuanto sostuvo que "… las provincias argentinas hacen sus códigos y
empezaron a admitir que los fiscales podían dejar de lado la acción cuando se producían situaciones de
reparación, conciliación o el caso de principio de oportunidad. ¿Qué hicimos nosotros? Para zanjar esta
discusión y convertirla en una cuestión casi de gabinete dijimos: pongamos en el Código Penal esta
posibilidad de extinción de la acción, para que quede claramente en el Código Penal sancionado para todo el
país, como código de fondo, que esa posibilidad de disponer de la acción exista. Por supuesto que en las
condiciones que cada ordenamiento procesal penal de la provincia disponga. Simplemente, ha quedado
conciliada esta diferencia en cuanto a si tenía que estar en el código de fondo; lo hemos puesto allí" (cfr.
versión taquigráfica de la 4° reunión -3° sesión ordinaria- del 27 de mayo de 2015). Sentado cuanto precede y
en atención a lo alegado por el Dr. Console en la audiencia, sólo me resta destacar que la normativa bajo
estudio no establece distingo alguno entre la conciliación y la reparación integral, debido a que en ambos
casos remite a la legislación procesal que, como he dicho, no ha entrado en vigencia, de modo tal que ninguna
consideración adicional corresponde efectuar al respecto. Por los motivos expuestos voto por homologar el
decisorio puesto en crisis.
El juez Julio Marcelo Lucini dijo: Luego de escuchar el audio de la audiencia y sin tener preguntas que
formular, adhiero al voto del juez Rimondi por cuanto tal como he sostenido al votar en los precedentes n°
70.166/04, "Mazer", resuelto el 15 de octubre de 2015, n° 12.989, "Lecea", del 27 de abril de 2016 y n°
12.750/14, "Giampaoletti", resuelto el 31 de agosto de 2016, todos de la Sala VI de esta Cámara y a cuyas
consideraciones me remito en honor a la brevedad, entiendo que la causal invocada e incorporada al código
sustantivo perdió operatividad desde que el Decreto Ley 257/2015 postergó su implementación. En
consecuencia, voto por homologar el auto apelado. Por las consideraciones expuestas en el acuerdo que
antecede, el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto glosado a (fs. ...), en todo cuanto fuera materia de
recurso (art. 455 del CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos (en disidencia), Rimondi, Lucini. (Sec.: Sosa).
c. 71.961/13, BALSEIRO, Vicente.s/ Falta de acción.
Rta.: 05/04/2017

EXCEPCIÓN DE FALTA DE ACCIÓN.


Rechazada. Delito de acción privada. Excepción de falta de acción basada en cuestiones probatorias y ajenas
al instituto. Confirmación. Audiencia de conciliación que debió ser suspendida ante la presentación de la
excepción de falta de acción y no concretada sin la presencia del imputado. Magistrado que debió
suspenderla. Nulidad.

Fallo: "(…) recurso de apelación interpuesto por la defensa de (…), contra el párrafo primero del auto de fs.
(…) que rechazó in limine el planteo de falta de acción que articulara.
II.- En oportunidades anteriores esta Sala, aunque con una conformación parcialmente distinta, ha sostenido
que el querellado tiene a su disposición todos los derechos inherentes a su condición, pero adecuados al

72
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

especial trámite previsto para juicios por delitos de acción privada. Por ello está habilitado para interponer las
excepciones legalmente contempladas (1).
Entonces, si bien su rechazo bajo ese fundamento no sería acertado, lo cierto es que lo argumentado por el
imputado en su presentación versa exclusivamente sobre la valoración que debe hacerse de una prueba
agregada al sumario y sobre cuestiones de fondo, lo cual es ajeno a la vía intentada y provoca su rechazo.
Nótese que nada de lo allí expuesto surge de forma manifiesta e inequívoca del escrito promotor de la acción.
III.- Estimamos que la interposición de la excepción impone la suspensión de la audiencia prevista en el
artículo 424 del Código Procesal Penal de la Nación (ver el precedente enunciado y sus citas).
Aún cuando la defensa no lo planteó, se advierte que el magistrado, en lugar de fijar una nueva al mismo
efecto, concretó la ordenada pero sin la participación de la parte, lo que indudablemente afectó sus garantías
constitucionales.
Por ende, debe aplicarse la solución prevista en el artículo 167 inciso 3° del citado ordenamiento.
En consecuencia, este Tribunal RESUELVE: I.- CONFIRMAR lo dispuesto en el párrafo primero del auto de
fs. (…), en cuanto ha sido materia de recurso; II.- DECLARAR LA NULIDAD de lo decidido en el párrafo
segundo del auto de fs. (…) y lo actuado en consecuencia, debiendo el magistrado proceder conforme se
indica en el acápite III de los considerandos. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám.: Silva).
c. 52.401/15, OLSON RIET, Juan Pablo s/falta de acción y suspensión de audiencia.
Rta.: 02/05/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 42210/11, "Kodama, María", rta.: 22/8/13.

EXCEPCIÓN DE FALTA DE ACCIÓN.


Rechazada. Agravio de la defensa: abuela del menor damnificado que no puede estar legitimada ante el
fallecimiento de la madre debido a que el padre resulta ser quien tiene el vínculo más cercano. Rechazo.
Excepción al art. 82, párrafo tercero del CPPN. Padre del niño por reside en el exterior y que otorgó
oportunamente un poder a la abuela para ejercer la tenencia y garantizar sus derechos. Hecho de graves
particularidades. Abuela legitimada que resulta ser la única pariente cercana mejor posicionada para ejercer
las acciones que resguarden al menor. Confirmación.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa (…), contra el auto de fs. (…) que rechazó la excepción de
falta de acción formulada.
II.- El recurrente planteó que (…) como abuela del menor no está legitimada para instar la acción penal
contra (…), en relación a los abusos sexuales denunciados pues no es su representante legal, calidad que sólo
podría revestir, ante el fallecimiento de su progenitora, sólo su padre.
Sobre esa base solicitó el archivo del legajo y el sobreseimiento de su defendido por incumplimiento de las
previsiones del artículo 72 del Código Penal.
III.- Se constata que la víctima nació en la ciudad de (…), que su madre falleció y que en el 2009 su padre,
(…), autorizó a que se mudara junto a su abuela a nuestro país.
Tres años después su progenitor otorgó un poder general y especial a la nombrada con múltiples facultades,
entre ellas, la de "representarlo ante toda clase de autoridades y funcionarios nacionales o extranjeros, así
como ante toda clase de persona natural o jurídica" y fue contundente al dejar asentado que "el presente poder
no podrá ser tachado de insuficiente pues es deseo del poderdante que la apoderada ejerza las referidas
facultades sin reserva ni limitación alguna".
Si bien sólo se aportó en la causa una copia del documento, de fs. (…) surge que el original se exhibió ante la
prevención al efectuar la denuncia.
Además cuenta con la Apostilla emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú y nuestro Estado
se comprometió en el Convenio de la Haya de 1961 a reconocer la validez de esos instrumentos sin necesidad
de otro tipo de autenticación. Es decir que cuenta con las formalidades requeridas.
Por otra parte valoramos que el padre del niño por residir en el exterior está impedido de velar por sus
intereses y expresó claramente su deseo de que su abuela ejerza la tenencia y garantice sus derechos en
nuestra República.
Se debe acudir a la realidad sin rigorismos formales extremos.
No se pueden desconocer las graves particularidades del hecho, atento a que se trata de una víctima de
ataques sexuales serios y prolongados durante varios años y desde su pubertad, perpetrados por el marido de
su prima. Además, como único pariente cercano la denunciante es quien mejor está posicionada para ejercer
las acciones que resguarden al menor.
Esta Sala en una composición parcialmente distinta, efectuó una excepción a los familiares expresamente
enunciados en el artículo 82, párrafo tercero, del Código Procesal Penal de la Nación, otorgando legitimidad a
un pariente de igual grado al que reviste (…), dando preeminencia al vínculo más cercano con el damnificado
(1).
Esta interpretación es la más acertada para el caso pues, como se dijo, (…) reside en este país desde hace 8
años.
Lo contrario importaría desampararlo de toda protección judicial, contrariando las obligaciones asumidas por
el Estado al ratificar la Convención Sobre los Derechos del Niño, pudiendo incurrir en extrema gravedad
institucional.

73
Finalmente, recordamos que (…) fue procesado por el delito de abuso sexual agravado en cuatro
oportunidades, por ser la víctima un menor de dieciocho años de edad y aprovechado la situación de
convivencia preexistente y, en dos de ellas, también se calificó por el acceso carnal y contagio de su
enfermedad de transmisión sexual, conociendo que la padecía, injustos que concurren idealmente con el de
corrupción de un menor de dieciocho años de edad agravado por la condición de convivencia preexistente.Es
decir, que las conductas dependientes de instancia privada que se le endilgan son inescindibles del reproche
de acción pública descripto, por lo que el escollo procedimental planteado por la impugnante tampoco
encontraría apoyo en las restantes constancias de la causa, ya que surge que el fiscal promovió la acción y
posteriormente presentó el requerimiento de la elevación a juicio a fs. (…).
Por todo lo expuesto, el Tribunal RESULEVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…) cuanto fuera materia de
recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám.: Silva).
c. 4.142/16, C. D., H. s/Falta de acción.
Rta.: 09/05/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 10620/15, "C., J.


J. s/ pretenso querellante", rta.: 8/06/16.

EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL


Rechazada. Falsa denuncia. Agravio: Pago del mínimo de la multa prevista. Rechazo. Delito que prevé pena
alternativa de prisión o de multa. Causal de extinción que funciona para los delitos reprimidos únicamente
con multa. Confirmación.

Fallo: "(…) La defensa de V. A. P. interpuso recurso de apelación contra la decisión extendida a fs. (…),
puntos 1 y 4, (…) no hacer lugar a la extinción de la acción penal.
(…) En cuanto a la cuestión a decidir, la asistencia técnica sostuvo que "cuando el art. 64 del Cód. Penal
establece que el pago del mínimo de la multa produce la extinción de la acción penal…incluye tanto los casos
en los que esta sanción está prevista de manera exclusiva como también a los delitos en los que tal sanción se
encuentra fijada de manera alternativa" (...).
Al respecto, es dable señalar que el artículo 245 del Código Penal, prevé la aplicación -alternativa- de una
pena de prisión o de multa; de modo que la elección de un tipo u otro de sanción queda librada al órgano
judicial, que puede optar indistintamente por cualquiera de dichas sanciones, siguiendo las reglas del artículo
41 del citado ordenamiento.
En ese marco, en relación con el artículo 64 de la ley sustantiva, se ha dicho que "Existe consenso respecto de
que la causal de extinción solamente funciona en el ámbito de los delitos reprimidos únicamente con pena de
multa. No es factible si además es posible (en abstracto) otra pena, alternativa…" (1).
Por lo expuesto, a criterio de esta Sala, en el caso no resulta procedente el pago voluntario como un medio de
extinción de la acción penal, pues para el delito de falsa denuncia -artículo 245 del Código Penal- la ley no
establece la multa como pena única, sino de manera alternativa con la de prisión (2).
Por ello, esta Sala del Tribunal RESUELVE: I. (…) II. CONFIRMAR el auto extendido a fs. (…), punto 4, en
cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec. Cám.: Decarli).


c. 13.641/16, PONCE, Vicente A. s/ Procesamiento.
Rta.: 18/05/2017

Se citó: (1) David Baigún y Eugenio Zaffaroni, Código Penal y normas complementarias. Análisis doctrinario
y jurisprudencial, 2da. ed., Hammurabi, Bs. As., 2007, t. 2B, p. 296. (2) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c.
37.878, "Dominique, Alejandro", rta: 30/11/2009; c. 39.526, "Alé, Jorge", rta.: 20/09/2010 y c. 2086/12,
"González, Evaristo M.", rta: 15/02/2013.

EXTINCION DE LA ACCIÓN PENAL.


Por aplicación del art. 59, inc. 6 del CP rechazada. Lesiones agravadas. I- Legitimación de la actuación del
auxiliar fiscal en la audiencia (Resolución PGN 103/08 y Art. 51, de la Ley 27.148). Disidencia: Ausencia del
Fiscal General en la audiencia (Art. 454, C.P.P.N.). Recurso desierto. II. Acuerdo de conciliación suscripto
entre las partes. Rechazo. Inaplicabilidad. Legislación que remite al Código Procesal Penal sancionado por la
ley 27.063 cuya vigencia fue dejada en suspenso a través del Decreto Nº 257/2015). Investigación por hechos
de violencia de género en los que han sido prohibidas las audiencias de conciliación o mediación para esta
clase de conflictos. (Art. 28, Ley 26.485). Acuerdo suscripto por las partes para dar fin al conflicto que
igualmente resultaría, cuanto menos, de dudosa aplicación para el caso. Confirmación

Fallo: "(…) II. Cuestión previa El juez Ricardo Matías Pinto dijo: Previo expedirme sobre el fondo del
recurso planteado, corresponde realizar un análisis acerca de la legitimación del fiscal auxiliar para intervenir
en la audiencia y replicar los argumentos de los recurrentes. En esa dirección, debo señalar que frente a la
ausencia del Fiscal General a la audiencia prevista por el art. 454 del código adjetivo, y por los fundamentos
brindados en las causas nro. 64.169/14, "Alviña" y nro. 16908/15, "Ortega" resueltas por esta Sala el 23 y 24
de febrero de 2017, respectivamente -a cuyos argumentos me remito-, considero inadmisible la réplica
formulada por el Dr. Piombo. Así voto.

74
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Respecto del planteo efectuado en relación con la actuación de un
fiscal auxiliar en la audiencia, nada puede objetarse a su desempeño en la alzada en tanto cuentan con una
resolución de la Procuración General de la Nación que así lo autoriza -PGN 103/08- (ver en este sentido
CFCP, Sala III, causa n° 5322 "Almada, César" del 22/02/05).
Por otro lado, no encuentro motivos para cuestionar en este momento una actuación que viene dándose hace
más de ocho años en forma más que eficiente y que permitió el funcionamiento de esta Cámara frente a la
gran cantidad de audiencias que se desarrollan en cada sala. Así voto.
El juez Mariano A. Scotto dijo: En virtud de la disidencia suscitada entre mis colegas exclusivamente en
relación con la legitimación de los auxiliares fiscales para intervenir en las audiencias, luego de escuchar el
audio de la misma y sin tener preguntas que formular, corresponde que me expida sobre la cuestión.
Así, en la medida que el artículo 51 de la ley 27.148 autoriza la designación de auxiliares fiscales que
"actuarán bajo las instrucciones del Fiscal General pudiendo asistir a audiencias (inc. b) con los límites dados
por el recurso de apelación, y que, el funcionario fiscal ha sido designado en los términos del art. 52 de la
citada norma, comparto la propuesta del juez Pociello Argerich. Así voto.
III. Resuelta la cuestión vinculada a la intervención del auxiliar fiscal, respecto al fondo del asunto, los jueces
Ricardo Matías Pinto y Rodolfo Pociello Argerich dijeron: De conformidad con la postura asumida por este
Tribunal en el precedente "Mustapic" (causa nro. 45.159/14, rta: el 5/4/17), el planteo formulado por las
partes con motivo del acuerdo celebrado -mediante el cual solicitan que se dicte auto de sobreseimiento
respecto del imputado por encontrarse extinguida la acción penal en aplicación de lo normado por el art. 59,
inc.6 del C.P.-, no puede prosperar.
En lo que aquí interesa, allí se sostuvo que la modificación del artículo 59 del inciso 6° Código Penal, según
ley 27.147, que añadió como causales de extinción de la acción penal la conciliación o reparación integral del
perjuicio, remite en forma expresa a la ley procesal cuando prescribe "de conformidad con lo previsto en las
leyes procesales vigentes" (textual) y, la entrada en vigencia del Código Procesal Penal de la Nación, según
ley 27.063, ha sido suspendida por el DNU 257/2015, del 24/12/15, ratificado por la Comisión Bicameral
Permanente de Trámite Legislativo -ley 26.122- (ver orden del día N° 917 de la Cámara de Senadores del
Congreso Nacional), el 16/02/16.
En base a ello, y al resto de los fundamentos desarrollados in extenso por el Tribunal en el precedente citado -
a cuya lectura remitimos-, el acuerdo celebrado entre las partes no conduce a la solución pretendida por los
recurrentes sobre la base de lo establecido en el artículo 59, inciso 6° del código de fondo, en tanto remite a la
legislación procesal respectiva y el Código Procesal Penal sancionado por la ley 27.063 que -como se
señalóno ha entrado en vigencia.
De otro lado, en atención a la particularidad del caso, en el que se investigan hechos ocurridos en un contexto
de violencia que debe ser analizado desde la perspectiva de género, cabe poner de resalto el énfasis puesto
por el Estado Nacional en la persecución de toda violencia practicada contra la mujer mediante la suscripción
de la "Convención de Belem do Para" y la Ley 26.485 en la que han sido expresamente prohibidas las
audiencias de mediación y de conciliación para este tipo de conflictos (art. 28 in fine de la citada ley). De ello
se infiere que el acuerdo suscripto por las partes para dar fin al conflicto resultaría, cuanto menos, de dudosa
aplicación para el caso que nos convoca.
En consecuencia, por compartir los fundamentos del juez en la resolución impugnada y de conformidad con
lo que surge del acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: I. DECLARAR VÁLIDA la intervención del
Dr. Piombo en la audiencia celebrada el 11 de abril pasado. II. CONFIRMAR el auto de fs. (…) en cuanto fue
materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto (en disidencia parcial), Scotto, Pociello Argerich.
(Prosec. Cám.: Daray).
c. 60.733/16, K., G. D. s/ lesiones agravadas. Conciliación.
Rta.: 19/04/2017

EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL.


I) Auxiliar Fiscal: Análisis de la legitimación. Validez en tanto no exceda los motivos de agravio introducidos
oportunamente en el recurso (arts. 51 y 52 de la ley 27.148). Disidencia: Actuación inválida. Manifestaciones
en la audiencia que no serán tenidas en cuenta. II) Extinción de la acción penal rechazada. Agravio:
Aplicación de la causal prevista en el art. 59 inc. 6° del CP por haberse logrado un acuerdo económico entre
las partes. Instituto que perdió operatividad con la sanción del decreto/ley 257/15 que postergó la
implementación del C.P.P.N. Confirmación.

Fallo: "(…) El juez Ricardo Matías Pinto dijo: Previo expedirme respecto del fondo del recurso planteado,
corresponde realizar un análisis acerca de la legitimación del Dr. Piombo en su calidad de auxiliar fiscal para
intervenir en la audiencia y efectuar la réplica.
En esa dirección, cabe señalar que frente a la ausencia del Fiscal General a la audiencia prevista por el art.
454 del código adjetivo, y por los fundamentos brindados en las causas 64.169, "Alviña" y 16.908, "Ortega"
resueltas por esta Sala el 23 y 24 de febrero de este año, respectivamente -a cuyos argumentos me remito-,
corresponde declarar inválida la intervención del Dr. Piombo en la audiencia de modo tal que no se tendrán
en cuenta sus manifestaciones en la audiencia, a fin de no vulnerar el derecho de defensa en juicio de la
contraparte (art. 167 inc. 1° del C.P.P.N.). Así voto.

75
El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Respecto al planteo efectuado en relación a la actuación de un fiscal
auxiliar en la audiencia, en tanto no exceda los motivos de agravio introducidos oportunamente en el recurso,
nada puede objetarse a su desempeño en la alzada, en tanto cuentan con una resolución de la Procuración
General de la Nación que así lo autoriza -PGN 103/08- (ver en este sentido, CFCP, Sala III, causa nro. 5322
"Almada, César" del 22/2/05).
Por otro lado, no encuentro motivos para cuestionar en este momento una actuación que viene dándose hace
más de ocho años en forma más que eficiente y que permitió el funcionamiento de esta Cámara frente a la
gran cantidad de audiencias que se desarrollan en cada sala. Así voto.
El juez Mariano A. Scotto dijo: En virtud de la disidencia suscitada entre mis colegas exclusivamente en
relación a la legitimación de los auxiliares fiscales para intervenir en las audiencias, luego de escuchar el
audio y sin tener preguntas que formular, me encuentro en condiciones de expedirme sobre la cuestión.
Así, en la medida en que el artículo 51 de la ley 27.148 autoriza la designación de auxiliares fiscales que
"actuaran bajo las instrucciones del Fiscal General pudiendo asistir a audiencias (inc. b) con los límites dados
por el recurso de apelación, y que el funcionario fiscal ha sido designado en los términos del art. 52 de la
citada norma, comparto la propuesta del juez Pociello Argerich. Así voto.
III. Resuelta la cuestión vinculada a la intervención del Dr. Piombo, corresponde que nos expidamos sobre el
fondo del asunto.
El juez Ricardo Matías Pinto dijo: El acuerdo que obra a fs. (…) no puede ser aceptado como propone la
defensa, por cuanto la modificación del artículo 59 del inciso 6° Código Penal, según ley 27.147, que añadió
como causales de extinción de la acción penal a la conciliación o reparación integral del perjuicio, remite en
forma expresa a la ley procesal cuando prescribe "de conformidad con lo previsto en las leyes procesales
vigentes" (textual).
La entrada en vigencia del Código Procesal Penal de la Nación, según ley 27.063, ha sido suspendida por el
decreto de necesidad y urgencia 257/2015, de fecha 24 de diciembre de 2015. Al respecto cabe destacar que
éste fue ratificado por la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo -ley 26.122- (ver orden del
día N° 917 de la Cámara de Senadores del Congreso Nacional), el día 16 de febrero del 2016.
Así, puede sostenerse que el acuerdo celebrado entre las partes no conduce a la solución pretendida por el
recurrente sobre la base de lo establecido en el artículo 59, inciso 6° del código de fondo, en tanto remite a la
legislación procesal respectiva y el Código Procesal Penal sancionado por la ley 27.063 y además -como se
señaló- no ha entrado en vigencia.
Además, debe apuntarse que la modificación aludida en virtud de la norma 27.147 tuvo por objeto adecuar
ciertos preceptos de la ley 27.063, mediante la cual se reguló una nueva norma de procedimientos en el orden
nacional que aspira a instaurar un sistema guiado por el principio acusatorio y aún no se encuentra en vigor.
En este ordenamiento se introducen soluciones alternativas de resolución de conflictos -artículos 30 a 35 y
218-, entre las que se encuentra la conciliación cuya aplicación pretende la defensa en este caso (ver en tal
sentido de esta Cámara, Sala VII, causa N° 33944/2015/CA1 "B., L.", rta. 10/2/16 y de Sala IV, causa N°
14814/2014/CA3, "Ávila, Jorge Osvaldo", rta. 28/12/2015).
En igual inteligencia, comparto los argumentos brindados por el Juez Gustavo Rofrano en la causa N°
635/2014/TO1, del Tribunal Oral en lo Criminal nro. 7 de fecha 26 de noviembre de 2015, en la cual el
magistrado hizo referencia a la clara remisión de la norma (art. 59 inc. 6°) al ordenamiento procesal que cada
provincia dicte al respecto, por lo que no debería tener efectos operativos hasta tanto la ley de forma no
defina las condiciones de procedencia del instituto.
Esta interpretación concuerda con el texto y con el espíritu de la ley, tal como lo establece el término "de
conformidad con" que necesariamente alude a la existencia de una norma adjetiva que defina los alcances de
esa regla de extinción.
Sin perjuicio de la hermenéutica de la norma a la luz de su texto en forma literal, cabe analizar la cuestión de
acuerdo a la voluntad e intención del legislador. En este sentido de la exposición efectuada por el Dr.
Uturbey, Senador Nacional, en el Senado surge que "…Las provincias argentinas hacen sus códigos y
empezaron a admitir que los fiscales podían dejar de lado la acción cuando se producían situaciones de
reparación, conciliación o el caso de principio de oportunidad. ¿Qué hicimos nosotros? Para zanjar esta
discusión y convertirla en una cuestión casi de gabinete dijimos: Pongamos en el Código Penal esta
posibilidad de extinción de la acción, para que quede claramente en el Código Penal sancionado para todo el
país, como código de fondo, que esa posibilidad de disponer de la acción exista. Por supuesto que en las
condiciones que cada ordenamiento procesal penal de la provincia disponga.
Simplemente, ha quedado conciliada esta diferencia en cuanto a si tenía que estar en el código de fondo; lo
hemos puesto allí" (cfr. versión taquigráfica de la 4° Reunión - 3° Sesión ordinaria- 27 de mayo de 2015).
En este aspecto, la conciliación no resulta un instituto que pueda aplicarse sin más, ante la falta de una
regulación expresa en la normativa de forma que le brinde contenido, especificando los requisitos en los
cuales procede.
El legislador no tuvo la finalidad de que la extinción de la acción penal por conciliación fuera directamente
operativa, pues artículo 4° de la ley 27.147 refiere que "la suspensión de juicio a prueba se regirá de
conformidad con lo previsto en las leyes procesales correspondientes. Ante la falta de regulación total o
parcial, se aplicarán las disposiciones de este título".
En definitiva, si se hubiera tenido el objetivo de que este modo de finalizar la acción penal fuese directamente
operativo, debió haberse introducido una fórmula similar a la que fuera utilizada para la probation en la
conciliación y reparación integral del perjuicio.
Por el contrario, aquel instituto se encuentra regulado en la ley de fondo en cuanto a su contenido y
requisitos, fijando un estándar mínimo que debe respetarse.

76
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

En el caso de la conciliación y reparación, a diferencia de la suspensión del proceso el Código Penal no


estipuló las condiciones y requisitos necesarios para su aplicación. Por el contrario la ley remitió su
regulación a la normativa procesal.
Por otro lado, es dable valorar especialmente el contexto en el cual se sancionó la ley 27.147 que modificó el
artículo 59 del Código Penal, el mismo día en que se sancionó la ley 27.150 que dispuso que el nuevo código
procesal entraría en vigencia recién el 1° de marzo de 2016 y que, actualmente, se encuentra suspendido por
el decreto N° 257/2015.
En definitiva, más allá del debate en cuanto a establecer si el instituto de la conciliación pertenece al derecho
procesal o penal, su contenido y regulación remite a las jurisdicciones locales tal como fue redactada la
norma (1).
De esta forma, no puede suponerse la inconsecuencia o falta de previsión del legislador (conforme doctrina
de la CSJN en Fallos: 297:142, 300:1080, 301:460 y 310:192, entre otros) que delegó esta cuestión en la
legislación procesal, por eso mientras no se encuentre regulado en los códigos procesales, no se afecta el
principio de igualdad ante la ley toda vez que los presupuestos son distintos en razón del lugar donde se
comete el delito.
El legislador ha condicionado una regla a lo que dispongan las leyes procesales correspondientes a la par que
el mismo día y en el mismo contexto pospuso la entrada en vigencia de la norma procesal en la que preveía
como causal de extinción la conciliación y la reparación del daño. (leyes 27.150 y 27.147).
Debe tenerse en cuenta que "Si observamos el conjunto de códigos, fácil es advertir en muchos de ellos la
inclusión de criterios de oportunidad en su normativa propia, entre otros Mendoza (art. 26), Buenos Aires
(art. 56), Entre Ríos (art. 205), Río Negro (art. 172), Chubut (art. 44), Santiago del Estero (art. 61), Santa Fe
(art. 19), como así también importantes proyectos a nivel nacional (…) en base a una interpretación positiva
sobre esta facultad, muchos Estados provinciales adoptaron, como vimos, criterios propios de oportunidad
(…). Si nos atenemos al reparto constitucional, artículos 5°, 121 y 122 de la Constitución Nacional, el
constituyente originario diagramó un sistema donde las provincias se organizaban sus propias instituciones
locales, entre ellas, las relativas a la administración de justicia local. A su vez, en la norma del artículo 75,
inciso 12° se plasmó la posibilidad de parte del Estado nacional de dictar el Código Penal, advirtiéndose que
ello no podría alterar las jurisdicciones locales" (…). Lo concreto es que el nacimiento de nuestro actual
régimen de la acción penal no tiene que ver con el constitucionalismo de 1853, sino con los codificadores
penales de fines de siglo XIX y comienzos del XX, en los cuales la discusión pasó por si las provincias o la
Nación podían ejercer de la misma manera la administración de justicia (…). En este concepto, es
inescindible interpretar que no sólo la provincia es soberana en el modo de administrar su justicia, sino que
también lo debe ser en el marco de disposición de sus recursos en cuanto a la persecución penal y a las pautas
que localmente fijen sus ciudadanos en relación con el manejo de la acción penal." (2).
Con respecto a la conciliación, como mecanismo vinculado al principio de oportunidad se ha sostenido que
"…el uso de la conciliación no es nuevo en el sistema penal. En los trámites previstos en los digestos
procesales relativos a las querellas por delitos de acción privada, uno de los pasos previos a la constitución de
la litis es pasar precisamente por una audiencia donde el fin principal es procurar la conciliación de las partes
(art. 356 CPPSF) Si ésta se consigue, se deberá dictar el sobreseimiento del imputado (arts. 357 CPPSF). En
similar sentido, se encuentra legislada dentro del digesto procesal nacional (arts. 424 y 425 del C.P.P.N.)". "A
su vez, y consecuente con la postura del nuevo digesto procesal santafesino, la misma también se encuentra
incorporada en el artículo 19 en sus incisos 5° y 6°, al permitirse la conciliación entre los interesados y el
imputado en delitos con contenido patrimonial cometidos sin violencia sobre las personas, o también en
determinados delitos allí previstos, siempre que se reparen los daños y no exista alguna cuestión de seguridad,
interés público o no se encuentre comprometido el interés de un menor de edad…." (3).
En consecuencia, corresponde homologar por homologar el auto apelado.
El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Adhiero al voto que me precede con el que concuerdo en todas sus
partes.
(…)el Tribunal RESUELVE: I. DECLARAR VÁLIDA la actuación del Dr.
José Piombo en la audiencia prevista en el artículo 454 del CPPN en su calidad de replicante en
representación del ministerio público fiscal. II. CONFIRMAR el auto de fs.(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto (en disidencia parcial), Pociello Argerich, Scotto. (Sec.: Raña).
c. 45.159/14, MUSTAPIC, Martín s/ prescripción.
Rta.: 05/04/2017

Se citó: (1) Andrés José D´Alessio, Código Penal comentado y anotado: 2ª edición actualizada y ampliada, 2ª
edición, Buenos Aires, La Ley 2011, pág. 957 y siguientes. (2) Eduardo M. Jauchen, Tratado de derecho
procesal penal. 1ª edición, Santa Fe, Rubinzal Culzoni, 2013, pág. 682 y ss. (3) ver ob. cit., pág. 687.

EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL.


Por desistimiento tácito de la querella y sobreseimiento. Inconstitucionalidad de oficio de los artículos 422,
inciso 1º y 423 del CPPN por resultar opuestos a los postulados constitucionales y, en consecuencia,
revocación del auto impugnado. Prosecución del trámite de la investigación. Disidencia: artículos 422, inciso
1º y 423 del CPPN que no afectan garantías constitucionales. Lapso transcurrido entre las dos presentaciones
de la querella y modo de contar el plazo al que alude el artículo 422 inc. 1° del código de forma, conforme las

77
previsiones del artículo 162 de ese digesto, que permiten concluir que no ha operado la causal de
desistimiento tácito. Revocación.

Fallo: "(…) El juez Alberto Seijas dijo: En los precedentes (1), entre otras de esta sala IV, sostuve mi postura
acerca de que los artículos 422, inciso 1º, y 423 del código adjetivo no afectan garantías constitucionales, en
tanto fueron dictados por el Congreso Nacional, quien es el órgano facultado por la Constitución Nacional
para crear o reformar normas de fondo y de forma -sin perjuicio de que los dispositivos analizados se
encuentren contenidos en un cuerpo normativo destinado a regular las mandas de naturaleza procesal-.
Sin embargo, en tales ocasiones me pronuncié por una solución adversa, mas tan sólo lo hice por razones de
economía procesal basadas en el criterio unánime que habían adoptado para entonces todas las Salas de la
Cámara Federal de Casación Penal. La constitución posterior de la Cámara de Casación en lo Criminal y
Correccional de la Capital Federal, me permiten sostener la validez constitucional de la norma procesal.
En ese orden, al votar en la causa n° 51060/12/CNC1, el Dr. Luis Fernando Niño sostuvo que "…de modo
alguno la normativa cuestionada viola el bloque constitucional -máxime frente al reconocido principio de
celeridad como uno de aquéllos que integran el derecho procesal en la materia y que pretende poner término,
del modo más rápido posible, a la situación de incertidumbre y de innegable restricción de libertad que
comporta el enjuiciamiento penal-, por cuanto el código sustantivo establece, taxativamente, las causas por
las cuales se extingue la acción penal, entre ellas, la renuncia del agraviado respecto de delitos de acción
privada (art. 59 apartado 4to.); quedando, únicamente, en el artículo 422, inc. 1° del digesto ritual, la
regulación de esta hipótesis de finalización, sin crear -por cierto- una nueva causal de clausura del proceso"
(2).
Sentado ello, y en cuanto al fondo del asunto, advierto que luego de que se ordenara la formación del legajo
de personalidad (condicionándose a ello la continuación del procedimiento, conforme el decreto de fs. …), y
previo al dictado de la decisión recurrida, la querella intervino en dos ocasiones en dicho incidente. La
primera, el 15 de noviembre del año próximo pasado, oportunidad en la que brindó información acerca del
domicilio del querellado, y la restante el 15 del mes siguiente, cuando aportó las constancias vinculadas con
el diligenciamiento de los oficios ordenados.
Así, y teniendo en cuenta el lapso transcurrido desde este último, hasta la resolución del 3 de marzo de este
año, y el modo de contar el plazo al que alude el artículo 422 inc. 1° del código de forma, conforme las
previsiones del artículo 162 de ese digesto, dable es concluir que no ha operado la causal de desistimiento
tácito allí previsto.
En ese orden la doctrina señala que "…se computarán los días hábiles (art. 162) y correrán a partir de la
última diligencia cumplida o desde el fracaso de aquella…" (3).
En razón de lo expuesto, voto porque se revoque el auto impugnado.
El Juez Carlos Alberto González dijo: Con anterioridad he sostenido que la aplicación de los artículos 422,
inc. 1º, y 423 del código ritual conculca garantías constitucionales (ver precedentes citados por el colega que
me precede en el voto).
Mantengo tal criterio pues el artículo 422, inc. 1º del catálogo aludido -precepto de aplicación local- no puede
prevalecer frente a lo dispuesto en el artículo 59 del Código Penal, por tratarse ésta de una norma nacional
que contraría la declaración contenida en el artículo 31 de nuestra ley fundamental, razón por la cual resulta
inadmisible declarar extinguida la acción penal, ya que de lo contrario se estaría creando un procedimiento
extintivo ilegítimo, al no haber sido sancionado expresamente por el ordenamiento jurídico de fondo (4).
En este último precedente también consideré asimismo que no puede soslayarse que el ejercicio de la acción
penal por parte del acusador particular se verá limitado en el tiempo en virtud del instituto de la prescripción,
respondiendo así a la razonabilidad de la duración de los procesos exigidos por nuestro ordenamiento y los
tratados internacionales pertinentes.
En función de lo señalado, entiendo que corresponde declarar de oficio la inconstitucionalidad de los artículos
422, inciso 1º y 423 -que es resultado ineludible de la aplicación del anteriorambos del digesto ritual, por
resultar opuestos a los postulados constitucionales, y en consecuencia revocar el auto impugnado.
Así lo voto.
El Juez Mariano González Palazzo dijo: Me toca intervenir ante la disidencia planteada entre mis colegas,
tras haber escuchado el audio de la audiencia oral llevada a cabo y sin tener preguntas que formular.
Pues bien, mi criterio acerca de la cuestión aquí analizada es coincidente con el del juez González, y así ha
quedado plasmado (5).
Por esa razón, voto por declarar la inconstitucionalidad de los arts. 422, inc. 1°, y 423 del Código Procesal
Penal.
Por lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: I. Declarar la inconstitucionalidad de los artículos 422, inciso 1º, y
423, del Código Procesal Penal de la Nación. II. Revocar el auto de (fs. …), en cuento fue materia de recurso,
y proseguir con el trámite de la investigación conforme lo aquí dispuesto. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas (por su voto), González Palazzo, González. (Sec.: Barros).
c. 60.912/15, CARRASCO, Lucas Emanuel s/rec. de apelación.
Rta.: 09/05/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 27.872, "Mel" rta. 20/06/06, c. 33.210. "Cerruti", rta.
30/11/2007, "Maritato" c. 33.374, rta. 19/2/2008, y "Bonnani" c. 35.175 rta. 17/09/08. (2) C.N.Cas.Penal,
Sala III, c. 51.060, rta. el 4/8/15. (3) Navarro, Guillermo Rafael y Daray, Roberto Raúl, Código Procesal
Penal de la Nación Análisis doctrinal y jurisprudencial, tomo 3, 4° edición, Editorial Hammurabi, 2010,
página 261. (4) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 1925/10 "N.N", rta. 16/10/2010. (5) C.N.Crim. y Correc.,

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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Sala IV, c. 23.595 "Silva", rta. 24/6/04; c. 25.732 "Ninci", rta. 25/02/05; c. 25.000 "Alifano" rta. 7/7/05, c.
27.872 "Mel" rta. 20/06/06, n° 33.210 "Cerruti" rta. 30/11/2007, c. 33.374, "Maritato.", rta. 19/2/2008.

EXTORSIÓN
En grado de tentativa. Procesamiento. Imputado que exigió dinero a cambio de la devolución de un teléfono
celular sustraído por autores no identificados. Pruebas que avalan los dichos de la víctima. Elementos de
prueba suficientes para agravar la situación procesal. Confirmación.

Fallo: "(…) La imputación halla sustento en la versión de R. G. C. al describir las circunstancias de tiempo,
modo y lugar en que L. N. B. -quien no desconoció la comunicación entre ambosle exigió una suma de dinero
para obtener la devolución de su teléfono celular, del que previamente fuera despojado por autor o autores
desconocidos (fs. ...).
A ello se suma la declaración del Subinspector Enzo Gastón Chávez, quien sostuvo que, en conocimiento de
ello, acompañó a C. al lugar pactado para la entrega (Avenida XX y XX de esta ciudad) y describió que al
cabo de unos minutos arribó B. y "….se aproximó al Sr. C., llamándolo por su nombre G., intimándolo a que
entregue el dinero y le exhibe un celular, guardándolo en su bolsillo derecho delantero del pantalón…".
Ante esa situación, demoró al imputado y procedió a secuestrar el aparato telefónico exhibido previamente,
que luego fue reconocido por el damnificado como de su propiedad (fs. …).
Tales declaraciones logran desvirtuar el descargo realizado por B. (fs. …), máxime al ponderar que no existen
elementos objetivos en el sumario que den cuenta de un conocimiento previo entre las partes que pudieran
poner en duda sus relatos, y conforman las exigencias del art. 306 del código de forma.
En consecuencia, y sin perjuicio de que deben ratificar y ampliar en sede judicial los testimonios recogidos
durante la prevención e incorporar al legajo la declaración del Cabo "Calo" (ver fs. …), se RESUELVE:
Confirmar el auto de (fs. ...), en cuanto fue materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Barros).


c. 18.937/17, BAIZ, Luca Nicolás s/Procesamiento.
Rta.: 01/06/2017

FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTO.
Público. Procesamiento. Apariencia de lo verdadero que no tiene que ser perfecta. Similitud de licencia con
una auténtica. Confirmación.

Fallo: "(…) La defensa de A. T. A. interpuso recurso de apelación contra la decisión extendida a fs. (…), en
cuanto se dispuso su procesamiento.
Tras celebrarse la audiencia oral prevista por el artículo 454 del Código Procesal Penal, el Tribunal se
encuentra en condiciones de resolver.
La asistencia técnica solicitó que se revocara la resolución, en el entendimiento de que la conducta
reprochada resulta atípica por no haberse afectado el bien jurídico respectivo (…).
En torno a ello, acreditada la falsedad del documento (…), cabe señalar que, en opinión del Tribunal, "la
apariencia de lo verdadero no tiene que ser perfecta, desde que el grado de idoneidad se mide en los términos
del aspecto exterior de lo genuino, extremo que se vincula con el público en general, más allá de las
conclusiones a las que los expertos pudieran arribar mediante un informe pericial" (1).
En consecuencia, sin perjuicio de que el preventor F. E. A. advirtiera las irregularidades de la licencia -dijo
que era "aparentemente apócrifa"- (…), en virtud de la similitud de aquélla con una auténtica, su falsedad no
puede reputarse de burda, razón por la que se estima alcanzado el convencimiento exigido para esta etapa
(artículo 306 del Código Procesal Penal).
Por ello, sin perjuicio de la calificación legal que en definitiva pudiere corresponder, esta Sala del Tribunal
RESUELVE: CONFIRMAR el auto extendido a fs. (…), en cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Franco).


c. 65.376/16, TORRICO ALBA, Adhemar s/ Procesamiento.
Rta.: 30/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 48.178/16, "Maneiro Fernández, Ivo Benjamín", rta.:
23/11/2016.

FALSO TESTIMONIO
Sobreseimiento. Manifestación falsa vertida al ser preguntada por las generales de la ley y relatar las
circunstancias en las cuales se habría conocido con quien es actora en el expediente laboral. Declaración que
podría provocar en el juzgador un error acerca de mérito de tal exposición. Necesidad de profundizar la
investigación. Revocación.

Fallo: "(…) La mendacidad acerca de las generales de la ley puede constituir el delito de falso testimonio
siempre que posea potencialidad para provocar en el juzgador un error acerca del mérito de la declaración (1),
extremo que en el caso no puede ser descartado, al menos de momento.

79
En particular, no se trataría tan sólo de haber omitido toda referencia al parentesco que mantendría M. L. Z.
con la actora en el juicio laboral en que prestó testimonio -serían primas hermanas- sino del relato falaz
vinculado con las circunstancias en que supuestamente se conocieron en un gimnasio, para de tal manera
afectar la prueba del proceso judicial.
Frente a lo expuesto, corresponde profundizar la investigación, siendo necesario requerir ad effectum videndi
et probandi el expediente en el cual la imputada habría atestiguado así como también la acreditación del
vínculo que existiría entre ésta y S.
En consecuencia, se RESUELVE: REVOCAR el auto de (fs. …)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Prosec.Cám.: Godnjavec).


c. 59.569/16, ZABAN, María Laura s/ sobreseimiento.
Rta.: 24/04/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 65692/14 "S." rta. 1/7/2015 y c. 30986 "T.", rta. 21/6/07.

FALSO TESTIMONIO.
Procesamiento. Imputada que se pronunció falazmente en actuaciones donde su pareja estaba imputada.
Agravio: Aplicación de la regla de exclusión del art. 242 del CPPN. Rechazo. Relación que no reúne las
características de la unión convivencial señaladas en la normativa civil (arts. 509 y 510 del CCyC). Pareja
que no convive. Confirmación.

Fallo. "(...) contra el auto procesamiento dictado a su asistida A. S. H. como autora del delito de falso
testimonio (punto dispositivo I del auto de fs. ...). (...).
Los motivos de agravio de la defensa no logran conmover la decisión apelada. Arribamos a esta conclusión
por unanimidad y por compartir los fundamentos del juez de instrucción, a los que nos remitimos (art. 455 del
código de forma). Solo resta agregar que el argumento defensista referido a la equiparación de la relación de
pareja entre la imputada y G. B. al concepto de "cónyuge" con el objeto de descalificar su testimonio en el
marco de la causa penal 19.492/2016, en la cual G. B. es imputado, no resulta atendible en tanto el vínculo
invocado no cumple con los requisitos de las reglas de exclusión previstas en el artículo 242 del CPPN, ni
reúne siquiera las características de la unión convivencial señaladas en la normativa civil (arts. 509 y 510 del
CCyC) para ahondar en su análisis. En efecto, la propia H., al declarar en dicho proceso, dijo que llevaban 7
meses juntos y que no convivían (cfr. fs. ...). De allí que no se puede sostener válidamente afectación a
garantía constitucional alguna que pudiera habilitar la procedencia del reclamo de la defensa. A mayor
abundamiento cabe mencionar que de todas maneras el legislador ha escogido el empleo del término jurídico
"cónyuge". Si hubiera querido ampliarlo al conviviente lo hubiera hecho tal como hizo con la reforma del
inciso 1º del artículo 80 del Código Penal, por lo que no se debe interpretar que se trata de una omisión
involuntaria del legislador. En las múltiples oportunidades en que se ha reformado el cuerpo legal esta
mención no ha sido modificada. Debemos recordar que las causales de exclusión o anulación de la pena son
decisiones de carácter político o político-criminal elegidas por el legislador y nada tienen que ver con el
contenido de injusto de un acto ni con su reprochabilidad, por lo que deben ser interpretadas de un modo
restrictivo. Son excepciones a la punibilidad de las acciones típicas, antijurídicas y culpables. Con el mismo
criterio deberíamos ampliar esta causal a los hermanos que no viven juntos dado que el vínculo es el mismo
(in re voto del juez Luis María Bunge Campos en la causa 20.713/2016, "(...)). En síntesis se RESUELVE:
CONFIRMAR la resolución de (fs. ...) en cuanto fue materia de apelación (art. 455 del CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Biuso).


c. 53515/16, HEREDIA, Antonella Solange s/Procesamiento.
Rta.: 07/03/2017

FISCAL "AD HOC".


Nulidad rechazada del requerimiento de elevación a juicio. Requerimiento presentado por una fiscal "ad hoc".
Designación e intervención que debe ser analizada a la luz del control de los presupuestos de razonabilidad de
los actos de gobierno (artículos 28, 31 y 120 de la Constitución Nacional). Resolución que la designa y
prorroga su función que tiene fundamento en lo previsto por el art. 12 de la ley 27.148 que dispone que sólo
tendra lugar este tipo de designaciones a raíz de la importancia o dificultad de un caso o fenómeno delictivo.
Fundamento que no se compadece con la genérica atribución que se le otorgara. Requerimiento de elevación
a juicio: acto de trascendental relevancia. Funcionaria no habilitada a estos fines (art. 167 inc. 1° y 2° del
CPPN). Acto inválido. Revocación. Nulidad. Magistrado que deberá correr nueva vista.

Fallo: "(…) II. 1. Antecedentes del caso El 5 de agosto de 2016, el juez a cargo del Juzgado Nacional en lo
Criminal de Instrucción nro. 2 resolvió procesar a A.H. en orden al delito de hurto y declarar la
incompetencia de dicho Tribunal a favor de la justicia correccional (fs…), decisorio que fue confirmado por
esta Sala (fs….).
Al recibir el legajo, el juez correccional interviniente estimó completa la instrucción y corrió vista a la Sra.
Fiscal, en los términos del artículo 346 del Código Procesal Penal de la Nación (fs…).
El 31 de octubre pasado, la Dra. María de los Ángeles Gutiérrez, fiscal "ad hoc" conforme resolución MP
2276/2016 de la Fiscalía Correccional de Distrito Saavedra-Núñez, solicitó la elevación a juicio de estas
actuaciones con relación a A.H., a quien imputó como autora del delito de hurto (fs…).
El 21 de noviembre de 2016, el Dr. Oneto contestó la vista que se le confirió en los términos del artículo 349
del CPPN, oportunidad en que se opuso a la elevación a juicio y postuló el sobreseimiento de H. (fs…).

80
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

El 30 de noviembre siguiente, el juez rechazó la oposición de la defensa y dispuso la elevación a juicio de las
actuaciones, decisión que se notificó a la defensa el 1° de diciembre de 2016 (fs…).
El 2 de diciembre siguiente el Dr. Oneto introdujo el presente planteo que, denegado, determina nuestra
intervención actual por vía de apelación (fs…).
2. La decisión impugnada, que dispuso rechazar el pedido de nulidad de la actuación de la doctora María de
los Ángeles Gutiérrez, no resulta ajustada a derecho, así como tampoco constituye una derivación razonada
de la ley 27.148 ni del criterio seguido sobre el particular de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Previo a ingresar en el fondo del asunto, es necesario hacer un repaso de las resoluciones del Ministerio
Público Fiscal vinculadas con el asunto que aquí nos concierne.
Mediante la resolución MP nro. 51/12, el día 26 de julio de 2012, el Dr. Luis Santiago González Warcalde
designó a la doctora María de los Ángeles Gutiérrez en carácter de Fiscal "Ad Hoc" para actuar en forma
conjunta o alternada con la Fiscal titular de dicha dependencia, doctora Claudia R. Katok, de conformidad
con la facultad conferida por el artículo 11 de la ley 24.946.
El 5 de marzo de 2015, mediante resolución MP 485/15, la actual Procuradora General de la Nación, doctora
Alejandra Gils Carbó, resolvió mantener la designación de la mencionada letrada en carácter "Ad Hoc" por el
término de seis meses a partir de dicha fecha, en las mismas condiciones que la originaria designación.
Similares prórrogas se realizaron mediante las resoluciones MP nro. 2641/15 (del 28 de agosto de 2015),
3920/15 (del 2 de diciembre de 2015), 423/16 (del 2 de marzo de 2016) y 2276/16 (del 12 de agosto de 2016),
no obstante lo cual estas fueran realizadas de conformidad con los alcances del artículo 12 de la Ley Orgánica
del Ministerio Público Fiscal nro. 27.148.
En lo que aquí concierne, dicha normativa establece que la Procuradora General de la Nación podrá
"Disponer la actuación conjunta o alternativa de dos (2) o más integrantes del Ministerio Público Fiscal
cuando la importancia o dificultad de un caso o fenómeno delictivo lo hagan aconsejable. Los miembros del
equipo de trabajo podrán ser de igual o diferente jerarquía y pertenecer a una misma o distinta fiscalía de
distrito… El Procurador General de la Nación podrá realizar delegaciones específicas respecto de las
funciones y atribuciones mencionadas en este Artículo en magistrados o funcionarios de la Procuración
General de la Nación, de conformidad con la reglamentación que se dicte al respecto".
La atribución de dichas funciones, desde una óptica constitucional, debe ser interpretada como una situación
de excepción, dada la relevancia institucional que los fiscales poseen en los procesos penales como titulares
de la acción pública (art. 120 de la C.N., 6 del C.P.P.N. y 1° de la ley 27.148).
En ese sentido, los integrantes del Ministerio Público Fiscal tienen como misión constitucional promover la
actuación de la justicia en defensa de la legalidad de los intereses generales de la sociedad (art. 120 C.N.).
La Corte Suprema de la Nación ha señalado que, de acuerdo a la jurisprudencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, que debe servir de guía para la interpretación de los preceptos convencionales de orden
internacional (Fallos: 321:3555; 328:1491; 330:3248), el principio de independencia judicial (que se extiende
a la actuación de los integrantes del Ministerio Público -arg. art. 120 1º párr. C.N.-) constituye uno de los
pilares básicos de las garantías del debido proceso.
El Tribunal internacional ha señalado, por su parte, que cuando se establecen mecanismos para el
nombramiento de los jueces, debe tenerse en cuenta que no cualquier procedimiento satisface las condiciones
que exige la Convención para la implementación adecuada de un verdadero régimen independiente. Si no se
respetan parámetros básicos de objetividad y razonabilidad, resultaría posible diseñar un régimen que permita
un alto grado de discrecionalidad en la selección del personal judicial de carrera, en virtud de lo cual las
personas escogidas no serían, necesariamente, las más idóneas (CIDH, caso "Reverón Trujillo vs. -
Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas", Sentencia del 30 de junio de 2009, párrafo
74).
La importancia de las funciones jurisdiccionales y de las del Ministerio Público Fiscal, requiere un proceso de
designación de sus integrantes, transparente y que asegure la igualdad de los candidatos, como garantía
fundamental para su independencia (conf. informe de la C.I.D.H. sobre la situación de los derechos humanos
en Venezuela, párrafo 187).
En este aspecto, la designación de los fiscales obedece a un procedimiento de selección, público y con
concurso mediante (artículos 48 y 49 de la ley 27.149). Además, requiere el acuerdo del senado y la
designación por parte del Poder Ejecutivo.
Por ello, la delegación de funciones en funcionarios del Ministerio Público Fiscal -de acuerdo a las
prescripciones de la ley 27.148- se debe dar en supuestos específicos y ante situaciones que demuestren lo
indispensable del acto que, como tal, está sujeto al control de constitucionalidad y legalidad por parte de los
jueces de la causa (arts. 116 de la C.N. y 69 del C.P.P.N.).
La interpretación que se realice de dicha normativa, debe ser efectuada a la luz del principio de razonabilidad
-derivado de los artículos 28 y 33 de nuestra Carta Magna- en tanto nuestro sistema constitucional excluye
toda arbitrariedad o irrazonabilidad en el ejercicio de las prerrogativas de los poderes públicos. Por lo cual la
ley -y los actos estatales de ella derivados inmediata o mediatamente- tienen que poseer contenido razonable,
justo, valioso, de modo que alguien puede ser obligado a hacer lo que manda la ley o privado de hacer lo que
la ley prohíbe, siempre que el contenido de esa ley sea razonable, sea justo, sea válido (1).
En esa línea se ha dicho que "es precisamente la razonabilidad con que se ejercen tales facultades el principio
que otorga validez a los actos de los órganos del Estado y que permite a los jueces, ante planteos concretos de
la parte interesada, verificar el cumplimiento de dicho presupuesto" (2).

81
En la línea antedicha, los fiscales deben contar con un adecuado proceso de selección, estabilidad y
permanencia, de forma tal que se encuentre debidamente garantizada su autonomía e independencia en la
intervención que les corresponda en los asuntos que lleguen a su conocimiento.
En este contexto, la designación de la doctora María de los Ángeles Gutiérrez y su intervención en este
proceso merece ser analizada a la luz del control de los presupuestos de razonabilidad de los actos de
gobierno (artículos 28, 31 y 120 de la Constitución Nacional).
Dentro de este marco, las resoluciones por las que la mencionada funcionaria fue designada y prorrogada en
tal carácter no configuran una interpretación razonable de la normativa analizada.
El artículo 12 de la ley 27.148 -en el que se ha fundado las últimas prórrogas- establece que la atribución de
tales funciones -situación de por sí excepcional- sólo tendrá lugar a raíz de la "la importancia o dificultad de
un caso o fenómeno delictivo", extremos que no se compadecen con la genérica atribución otorgada a la
doctora María de los Ángeles Gutiérrez.
En este sentido, la extensión que se ha intentado efectuar permitiría suplantar, en cualquier supuesto, a los
fiscales designados conforme al procedimiento de los artículos 48 y 49 de la ley 27.148 por otros
funcionarios, desnaturalizando en forma indirecta y supliendo las disposiciones de la ley del Ministerio
Público Fiscal (27.148) que regula el procedimiento de selección de sus integrantes y el art. 120 de la
Constitución Nacional.
En este punto, es dable señalar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el precedente causa D. 204
XLIX, "De Martino", del 14 de agosto de 2013, ha señalado que la designación de una Secretaria como
Fiscal: "no se compadece con el régimen general previsto en el art. 11 de la ley 24.946, ni con la normativa
reglamentaria establecida por medio de las resoluciones PGN 13/98 y PGN 35/98, puesto que ninguna de las
disposiciones que componen el régimen en materia de subrogancias contempla como alternativa -aún como
vía de excepción-, la designación directa de abogados ni de funcionarios o auxiliares del Ministerio Público
en el cargo de magistrado vacante de que se trata (…) no parece disputable, pues, que la subrogación de
magistrados del Ministerio Público Fiscal se rige por dos alternativas legalmente previstas, con la
consecuente prohibición de designaciones directas. Esa ha sido, además, la interpretación que emerge de la
redacción de los ordenamientos reglamentarios dictados en el seno mismo del Ministerio Público Fiscal, pues
ha sido expresa la decisión de contemplar la inclusión como subrogantes de funcionarios y auxiliares sólo a
partir de su desinsaculación en la lista de reemplazantes que prevé el segundo párrafo del art. 11 citado (ver
punto dispositivo 6° de la Resolución PGN 35/98)". Similar postura ha adoptado la C.F.C.P. en el precedente
"Blaquier" (causa N° 1775/13, reg. 366.15.4 del 13/3/2015) y la C.F.C.Y.C. en la causa "CFP
10.120/2016/1/CA1 "Fiscal General s/ nulidad de apelación fiscal ad-hoc en autos NN s/ incompetencia" del
17 de noviembre de 2016.
En efecto, como ha señalado la Corte en el citado fallo se transgreden principios fundamentales inherentes a
la mejor y más correcta administración de justicia cuando se afecta la constitución legal misma de los
tribunales federales, indispensable para fallar en las causas. Que esa situación se extiende a la representación
del Ministerio Público Fiscal ("De Martino", ya citado). Los representantes del Ministerio Público -en los
términos de la Corte- para actuar legítimamente, requieren de una norma de habilitación (Fallos 32:120, entre
otros). En este caso -ya se explicó-, la arrogación de una facultad no prevista legalmente que concierne al
nombramiento de la funcionaria que suscribió el escrito en el que se requirió la elevación a juicio de esta
causa (art. 167 inc. 1° del C.P.P.N.) tiene efectos prácticos y concretos que no podemos desconocer, a la luz
de la normativa vigente, y la clara manda de la Corte en el fallo mencionado.
En síntesis, aceptar la intervención de dicha funcionaria para materializar un acto de trascendental relevancia
en el proceso penal -como lo es la requisitoria a juicio, en la que se asentará la base de debate del juicio oral y
público- implicaría sortear las reglas atinentes a la designaciones de los Fiscales que, para resguardar su
independencia, se rige por los artículos 48 y 49 de la ley 27.148.
De acuerdo a lo expuesto, la funcionaria no estaba habilitada a estos fines (art. 167 inc. 1° y 2° del C.P.P.N.),
por lo cual su actuación -limitada a requerir la elevación a juicio- debe ser invalidada, así como también los
actos dispuestos como consecuencia de ella.
Finalmente, resta decir que la nulidad aquí decretada no conllevará el dictado del sobreseimiento de la
imputada, conforme lo solicitado por la defensa. Es que no existe ningún obstáculo legal para que el juez, al
recibir la causa, corra vista a la representante del Ministerio Público Fiscal para que ésta se expida en los
términos del artículo 346 del Código Procesal Penal de la Nación.
Por ello, el tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. 12/13 vta. y declarar la NULIDAD del
requerimiento de elevación a juicio formulado por la doctora María de los Ángeles Gutiérrez a fs. (…)de los
autos principales y de los actos dispuestos en consecuencia, debiendo el juez de grado correr una nueva vista,
en los términos del artículo 346 del Código Procesal Penal de la Nación".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Herrera).


c. 8.236/16, HAINARD, Agustina s/ nulidad.
Rta.: 05/05/2017

FISCALES "AD HOC".


Representante del Ministerio Público Fiscal que acudió a la audiencia como "auxiliar fiscal". Resolución
PGN 3866/16. Facultad para asistir a la audiencia. Arts. 44 inc. g y 51 inc. b. de la Ley 27.148. Procedencia.

Fallo: "(…) I. Convoca a la Sala el recurso de apelación interpuesto por la defensa contra el auto
documentado a fs. (…), en cuanto se denegó la excarcelación de P. C.

82
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

II. Cuestiones preliminares. Durante la audiencia la defensa se opuso a la intervención de la representante del
Ministerio Público Fiscal que concurrió, por no tratarse del Fiscal General y destacando que la actuación de
fiscales "ad hoc" resultaría contraria al criterio fijado por la C.S.J.N. en el fallo "D. M".
Al respecto, más allá de lo resuelto por la Sala en anterior ocasión, con sustento en la Resolución N° 103/08,
dictada por la Procuración General de la Nación (causas números 39.288, "B., D. A." del 20 de agosto de
2010 y 19261/2013, "M., C. E.", del 25 de junio de 2015) en el caso cabe apuntar que la Dra. Alejandra Pérez
se presentó en su carácter de "auxiliar fiscal", conforme la Resolución PGN N° 3866/16, del 16 de diciembre
de 2016, de modo que su facultad para asistir a la audiencia celebrada encuentra sustento en las previsiones
de los arts. 44 inc. "g" y 51 inc. "b" de la ley 27148.
(…)En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto pronunciado a fs. (…), en cuanto fuera
materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Besansón).


c. 52.640/16, C., P. s/ Excarcelación.
Rta.: 07/02/2017

FISCALES "AD HOC".


Actuación de fiscal auxiliar que se ajusta a las disposiciones del art. 51 y 52 de la Ley 27.148 y que actuó
bajo las instrucciones del fiscal titular. Validez de la intervención. Disidencia: Ausencia del fiscal general que
invalida la actuación del fiscal auxiliar debido a que no se trata de un caso de flagrancia. Réplica inadmisible.

Fallo: "(…) II. El juez Ricardo Matías Pinto dijo: Previo expedirme sobre el fondo del recurso planteado,
corresponde realizar un análisis acerca de la legitimación de la auxiliar fiscal para intervenir en la audiencia y
replicar los argumentos de la defensa.
En esa dirección, debo señalar que frente a la ausencia del Fiscal General a la audiencia prevista por el art.
454 del código adjetivo, y por los fundamentos brindados en las causas N° 64169/2014 "Alviña" y
16908/2015 "Ortega", resueltas por esta Sala el 23 y 24 de febrero de 2017, respectivamente -a cuyos
argumentos me remito-, por cuanto en forma expresa, en la parte dispositiva, la resolución P.G.N. 3777/16
permite la actuación de un fiscal auxiliar en los supuestos de flagrancia (Ley 27.272), considero inadmisible
la réplica formulada por la representante del Ministerio Público Fiscal en este caso. Así voto.
El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: En relación con la actuación de un fiscal auxiliar en la audiencia,
nada puede objetarse en cuanto a su desempeño en la alzada, en tanto cuenta con una resolución de la
Procuración General de la Nación que así lo autoriza (P.G.N. 103/08) (ver, en este sentido, C.F.C.P., Sala III,
causa N° 5322 "Almada", rta. 22/2/2005).
Por otro lado, no encuentro motivos para cuestionar en este momento una actuación que viene dándose hace
más de ocho años en forma más que eficiente y que permitió el funcionamiento de esta Cámara frente a la
gran cantidad de audiencias que se desarrollan en cada sala. Así voto.
El juez Mariano A. Scotto dijo: En virtud de la disidencia suscitada entre mis colegas exclusivamente en
relación con la legitimación de los auxiliares fiscales para intervenir en las audiencias, luego de escuchar el
audio de la misma y sin tener preguntas que formular, corresponde que me expida sobre la cuestión.
Así, en la medida que el artículo 51 de la Ley 27.148 autoriza la designación de auxiliares fiscales que
actuarán bajo las instrucciones del Fiscal General pudiendo asistir a audiencias (inc. b) con los límites dados
por el recurso de apelación, y que, la funcionaria fiscal ha sido designado en los términos del art. 52 de la
citada norma, comparto la propuesta del juez Pociello Argerich. Así voto.
(…) el Tribunal RESUELVE: I. DECLARAR VÁLIDA la intervención de la Fiscal auxiliar en la audiencia
celebrada el 8 de marzo pasado.

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto (en disidencia parcial), Pociello Argerich, Scotto. (Sec.: de la Bandera)
c. 63.249/15, D., J. M. s/ procesamiento.
Rta.: 20/04/2017

FISCALES "AD HOC".


Nulidad de dictamen. Juez que consideró que la intervención de los auxiliares fiscales no resulta de carácter
general y corresponde exclusivamente para causas que tramiten bajo el régimen de flagrancia. Actuación de
fiscal auxiliar que se ajusta a las disposiciones del art. 51 de la Ley 27.148. Actuación bajo instrucciones y
supervisión del fiscal titular. Revocatoria.

Fallo: "(…) El representante del Ministerio Público Fiscal recurrió en apelación el auto extendido a fs. (…),
en cuanto se decretó la nulidad del dictamen glosado a fs. (…).
Dicha sanción procesal se fundó en que, según el juez, la intervención de los auxiliares fiscales no resulta de
carácter general, sino que corresponde exclusivamente para aquellas causas que tramitan bajo el régimen de
flagrancia establecido por la ley 27.272.
Al respecto, esta Sala sostuvo con anterioridad (1), que la actuación de un fiscal auxiliar se ajusta a lo
establecido en el artículo 51 de la ley 27.148, que autoriza su designación y su actuación bajo las
instrucciones y supervisión del fiscal titular, sin fijar la limitación señalada por el señor juez de grado.
En consecuencia, siempre que la actuación del auxiliar fiscal no se halla circunscripta a los casos de
flagrancia, corresponde revocar el auto apelado.

83
Por ello, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto documentado a fs. (…), en cuanto fuera materia de
recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec. Ad Hoc.: Sposetti).


c. 68.749/15, CUELLO, Mario Lucas s/ Nulidad del dictamen fiscal.
Rta.: 29/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 52640/16/24, "Cataldo, Pedro", rta.: 07/02/2017.

FLAGRANCIA (Ley 22.272).


Sobreseimiento. Fiscal que recurre. Defensa que se agravia porque entiende que el recurso fue mal concedido
porque si la clausura de la instrucción no es recurrible en el procedimiento de flagrancia, resulta violatorio del
principio de igualdad de armas que sí lo sea el auto que dispone la desincriminación. Rechazo. Procedimiento
introducido por la ley 27.272 que no desplaza al art. 352 del CPPN sino que modifica la forma (introduce la
oralidad). Existencia de un agravio de imposible reparación ulterior para el fiscal. Recurso bien concedido.
Análisis del fondo. Revocación.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por el Fiscal contra el sobreseimiento de (…), resuelto en la audiencia
inicial de flagrancia (…).
II.- La defensa planteó que el recurso fue mal concedido, pues si la clausura de la instrucción no es recurrible
en el procedimiento de flagrancia (1) resultaría violatorio del principio de igualdad de armas que sí lo sea el
auto que dispone la desincriminación.
El art. 352 del Código Procesal Penal de la Nación prevé expresamente la inapelabilidad de la elevación a
juicio y la posibilidad de que ambos acusadores puedan recurrir el sobreseimiento, tal como lo estipulan sus
arts. 337 y 449.
El trámite introducido por la Ley 27.272 de ningún modo desplaza aquella norma, sino que sólo se limita a
modificar la forma -ahora oral- en la que se producen los pasos procesales establecidos en los arts. 346 y
ssgtes.
Ahora bien, en lo que hace a la supuesta disparidad entre partes, la distinta naturaleza de los institutos cuya
impuganción se cuestiona permite descartar la afectación invocada.
En el fallo mencionado precedentemente se señaló que: "…lo dirimente en el caso es la inexistencia de un
gravamen irreparable que imponga su revisión por un tribunal superior, de conformidad con las garantías
constitucionales y convencionales que invoca la parte. Ello, en tanto la decisión que pretende recurrir la
defensa lo único que dispone es el avance de la causa hacia la próxima etapa, donde justamente se definirá,
con los principios que la caracterizan, la situación de su asistido." En definitiva, la decisión prevista en el art.
351 del ordenamiento ritual sólo difiere la discusión a otra instancia, mas no implica un cambio de la
situación procesal.
En cambio, el sobreseimiento sí genera en el acusador un agravio de imposible reparación ulterior en tanto
pone fin a la investigación. Al no ser entonces equiparables una y otra resolución, tampoco se verifica la
desigualdad esgrimida.
De esta manera, el recurso es admisible.
III.- El dueño del supermercado declaró que un cliente le advirtió que un sujeto se había llevado bebidas
alcohólicas ocultas entre su ropa.
Una vez que lo corroboró mediante las filmaciones que obtuvo del lugar, notó que ingresó nuevamente al
local, por lo que lo retuvo hasta que arribó el agente (…), que también observó la grabación en que el
imputado introduce cinco botellas en su campera para luego retirarse del lugar, las que fueron halladas en las
inmediaciones del negocio escondidas entre una cámara de luz y un árbol.
Este cuadro probatorio reúne el grado de convicción suficiente para avanzar a un debate.
Si bien no se cuenta con el video porque el damnificado lo borró al intentar traspasarlo a un pendrive (…), el
preventor interviniente aseguró haber visto en él la sustracción que se atribuye a (…), por lo que su
testimonio en tal sentido adquiere relevancia y es formador de criterio, sin enervarse por la simple
circunstancia que los objetos no hayan estado en poder del encausado, o que no se incorporaran constancias
para acreditar los datos de su propietario.
En este sentido, no se advierten motivos para dudar de la veracidad del comerciante y del personal de las
fuerzas de seguridad. Asimismo, la mercadería secuestrada (…) se corresponde con la apropiada, lo cual se
erige como otro indicio de su vinculación con el evento.
La hipótesis delictiva planteada tiene entidad para avanzar hacia la próxima etapa.
IV.- La asistencia técnica también aduce que es inaceptable la detención de su pupilo, dado que no estamos
frente a un caso de los previstos en los incisos 1°, 2° y 4° del art. 284 del bloque instrumental, a los que
remite su art. 287 para habilitar que un civil la efectúe.
En sentido análogo, para definir la aplicabilidad de la instrucción sumaria que reglaba el anterior art. 353 bis
se prevé que: "dentro del concepto de flagrancia definido por el art. 285 del C.P.P.N., se analizan tres
supuestos: a) flagrancia propiamente dicha, que se refiere al caso de los autores de un ilícito que son
descubiertos en el mismo acto de su perpetración o un instante después; b) cuasi flagrancia, que supone el
alejamiento de los partícipes del lugar del hecho, pues ellos deber ser aprehendidos tras haber sido
perseguidos por la fuerza pública, por el ofendido o por el clamor público; y c) flagrancia presunta, que hace
referencia a la situación de la persona que es aprehendida con objetos o rastros que permitan presumir, con
seguridad, que acaba de participar en un delito.
(…) se presenta como arbitraria la interpretación realizada por nuestros tribunales que, sin reparar siquiera en
la definición suministrada por el mismo cuerpo normativo, la declaran virtualmente inválida. La

84
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

interpretación restringida del concepto de flagrancia es inadecuada pues con ella se realiza una distinción
donde la ley no la ha efectuado." (2).
En el caso fue detenido cuando se disponía a ingresar nuevamente al supermercado donde supuestamente
acababa de llevarse mercadería. Además, la vestimenta e incluso la similitud física del imputado con el sujeto
que había sido descubierto por las cámaras de seguridad operan como datos concretos y objetivos que
sugieren su participación.
En consecuencia, se RESUELVE: REVOCAR la resolución recurrida y devolver la causa a la magistrada de
grado a fin de que dicte un nuevo pronunciamiento en los términos del art. 351 y 353 quinquies del Código
Procesal Penal. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; González Palazzo (Sec.: Gallo).


c. 24.105/17, CONTRERAS, Germán Fausto s/sobreseimiento.
Rta.: 02/05/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 73.924/16/2, "Galano", rta.: 6/02/17; (2) C.N.Crim. y Correcc.,
Sala VI, c. 34.652, "Pagan Zegarra", rta.: 23/4/08; c. 35.848, "Hereñu", rta.: 1/10/08, c. 38.120, "Olivera",
rta.: 8/10/09 y, de la Sala IV, c. 27.975, "Chipana", rta.: 17/02/06.

FLAGRANCIA (Ley 27.272)


Suspensión del juicio a prueba rechazada. Fiscal que prestó su conformidad. Delito imputado que contempla
un mínimo punitivo de tres años de prisión. Imputados que no registran antecedentes condenatorios ni
procesos en trámite paralelo. Suceso que no presenta características violentas. Revocación. Suspensión del
juicio a prueba.

Fallo: "(…) En la audiencia de flagrancia celebrada en la anterior instancia la defensa postuló la suspensión
del juicio a prueba por el plazo de un año respecto de sus asistidos, A. G. L. P, J. E. D. V. y H. Q., ofreciendo
una reparación económica por la suma de mil quinientos pesos ($ 1.500) cada uno de ellos - a pagar en tres
cuotas -, la realización de tareas en un establecimiento de bien público y el sometimiento al cuidado del
Patronato de Liberados.
Si bien el fiscal se pronunció a favor de la concesión del instituto, el juez de grado la denegó con fundamento
en que la escala penal prevista para el delito que se les atribuye (robo en poblado y en banda; artículo 167,
inciso 2°, del CP, según fs. …) permite avizorar la posibilidad de una sanción mayor a los tres años de
prisión, superando así las exigencias del artículo 76 bis, segundo párrafo, del código sustantivo (fs. ...).
Asiste razón a la defensa acerca de la procedencia de la probation cuya aplicación reclama. Ello así en tanto
el delito que se les endilga contempla un mínimo punitivo de tres años de prisión y los encausados no
registran antecedentes condenatorios ni procesos en trámite paralelo (ver fs. …). A su vez, el suceso no
presenta características violentas (ver fs. ...).
Tales circunstancias, que tornan viable el discernimiento de una condena de cumplimiento ficto, sumadas al
consentimiento oportunamente prestado por el agente fiscal, muestran que los presupuestos del caso se
adecuan a las condiciones de procedencia exigidas en el artículo 76 bis, cuarto párrafo, del Código Penal, a
tenor de la tesis amplia receptada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el precedente "Acosta"
(rto. 23/4/2008), que parece haber sido desconocido en el auto recurrido (1).
Es por ello que este tribunal RESUELVE: I. REVOCAR la resolución que fuera materia de recurso y
SUSPENDER EL JUICIO A PRUEBA en relación con A. G. L. P., J. E. D. V y H. Q. por el plazo de un año
(artículos 76 bis y ter del CP y 293 del CPPN). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Prosec.Cám.: Fuertes).


c. 7.538/17, DURAN VERGARA, Jorge Esteban y otros s/Suspensión del juicio a prueba.
Rta.: 06/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 72.836/16 "Godoy", rta. 23/12/2016.

FLAGRANCIA (Ley 27.272)


Menores. Defensa que recurre la resolución que rechazó el planteo inconstitucionalidad de la ley 27.272 y no
hizo lugar al pedido de que no se aplique el procedimiento allí previsto. Imputados que fueron alojados en el
Centro de Admisión y Derivación y, al día siguiente, fueron traslados a una residencia socioeducativa debido
a la ausencia de adultos que asumieran su cuidado, circunstancias que debilitan el argumento del recurrente
referido a que la nueva normativa choca con la regulación específica del fuero penal de menores y
contraviene la Convención sobre los Derechos del Niño y la Ley 26.061. Principios de progresión y no
regresividad que no se han visto vulnerados. Legislación que es compatible y no deroga la normativa especial
prevista en la ley 22.278. Plazos previstos en la ley 27.272 que no aparecen en el caso como insuficientes.
Investigación no compleja. Confirmación.

Fallo: "(…) Los cuestionamientos que la asistencia técnica introduce en estos obrados no difieren de aquellos
que motivaron el pronunciamiento de esta Sala en la causa n° 72.867/16 "C. M.", resuelta el 21 de diciembre
próximo pasado, y por tanto merecen igual solución. En primer lugar, cabe resaltar que inmediatamente
después haberse sorprendido en flagrancia a ambos imputados, que resultaron menores punibles en razón de

85
su edad y el hecho atribuido, el a quo dispuso su alojamiento en el Centro de Admisión y Derivación, y al día
siguiente ordenó su traslado a una residencia socioeducativa, habida cuenta la ausencia de adultos que
asumieran su cuidado. Tal situación fáctica resta eficacia al argumento del recurrente acerca de que la
previsión del artículo 353 ter, choca con la regulación específica del fuero penal de menores y contraviene la
Convención sobre los Derechos del Niño y la Ley 26.061.
Por su parte, la alegada afectación a los principios de progresión y no regresividad, basada en el hecho de que
el imputado no cuenta con la posibilidad de optar por el procedimiento ordinario o por el de flagrancia,
tampoco puede sustentar la pretensión aquí tratada.
En efecto, "…las cuestiones que se vinculan con la política criminal ponderadas por el legislador resultan
ajenas a la órbita judicial si no se ven vulneradas las garantías constitucionales, lo que no fue demostrado en
el presente caso.
Es dable resaltar que el imputado y su defensa cuentan con la posibilidad de cuestionar la procedencia del
trámite establecido por la Ley 27.272 y el juez debe pronunciarse, con la posibilidad de articular un recurso
ordinario al que se le otorga efecto suspensivo. Que dicho trámite responde a los principios de inmediación,
bilateralidad, continuidad y concentración que garantizan la sustanciación del debido proceso y observan las
reglas previstas para la declaración indagatoria en el procedimiento común, en todo lo que no resulte
contrario a las nuevas disposiciones vigentes." -cfr. fallo citado-.
Asimismo, le asiste al prevenido el derecho de entrevistarse con su defensor y es impuesto del hecho, de las
pruebas habidas en su contra y de la posibilidad de negarse a declarar sin que ello constituya una presunción
en su contra. En tanto, la defensa puede ofrecer prueba dentro del plazo previsto que, en el presente, puede
extenderse hasta veinte días, lo que aparece suficiente a la luz de la ausencia de complejidad que supone la
investigación de los casos abarcados por la nueva legislación.
Del mismo modo, la ley recepta la posibilidad de solicitar la excarcelación, de plantear las nulidades y
excepciones que se consideren pertinentes y recurrir su eventual denegatoria, de modo que no hay lugar para
impetrar la afectación del debido proceso en lo que se refiere a los aspectos mencionados.
En punto al planteo del apelante en orden a la supuesta incompatibilidad de las previsiones del artículo 353
sexies, del código de forma, con las pautas de la ley 22.278, este tribunal sostuvo que: "la
inconstitucionalidad de una norma no puede basarse en la ampliación de una facultad ya vigente en favor de
los intervinientes -vgr. presentar peticiones y acuerdos entre partes ante el juez desde una etapa procesal
anterior a la prevista antes de la modificación-, pues en todo caso constituyen potestades que la defensa, de
considerarlo inconveniente en el caso concreto, puede no ejercer" -cfr. fallo citado-.
Sin perjuicio de ello, se resaltan también aquí cuestiones fácticas suscitadas en los tribunales de menores,
donde es frecuente la presentación de acuerdos de juicio abreviado o solicitudes de suspensión del juicio a
prueba, receptados favorablemente sin relegar las especificidades de la ley 22.278, que posee respaldo
constitucional en tanto contempla condiciones especiales para habilitar la sanción de delitos cometidos por
personas menores de edad. De tal modo, el juego armónico de las normas involucradas "…dio paso a la
aplicación de los institutos mencionados, ajustándolos convenientemente a la especial situación de las
menores de dieciocho años ante la ley penal, lo que demuestra que es posible compatibilizar las soluciones
anticipadas previstas por la ley de flagrancia con los rasgos particulares del régimen de menores derivados de
la Constitución Nacional y los tratados internacionales vigentes" -fallo citado-.
El nuevo articulado no deroga, como parece entender el impugnante, la normativa especial prevista en la Ley
22.278, ya que esta última constituye una ley de fondo con respaldo constitucional y convencional. Además,
tal como sucede con todo el ordenamiento jurídico, al aplicarlo a los casos concretos los jueces deben tener
en consideración el resto de la legislación pertinente a cada supuesto. Así, tratándose de un menor imputado
por la comisión de un delito, se deberá tener en cuenta toda la regulación de la ley penal de menores, entre
ella los fines tuitivos y resocializadores y los específicos mecanismos que deben observarse en cumplimiento
de dicho objetivo.
Ahora bien, si se entiende que la defensa considera violatorio de garantías constitucionales es la caducidad
prevista en el artículo 353 sexies, CPPN, para presentar hasta el momento de la audiencia de clausura un
acuerdo de juicio abreviado o una solicitud de suspensión del juicio a prueba, ese agravio tampoco es actual y
su tratamiento no se vincula con el caso de autos, donde las partes no pretendieron ninguna de las soluciones
mencionadas ni se alegó un agravio derivado del rechazo de aquellas alternativas con fundamento en el
carácter fatal del plazo.
El anterior régimen aplicable a los casos de flagrancia fue sustituido por los artículos 2° y 3° y completado
por los artículos 4°, 5°, 6° y 7° de la Ley cuestionada, de modo que si prosperase el pedido de no aplicación
de la Ley 27.272 a los procesos regulados por la Ley 22.278, los menores imputados no tendrían otra
posibilidad que la de atenerse al trámite ordinario, lo que no aparece como una solución satisfactoria frente a
la comprobada posibilidad de coordinar la aplicación de ambas normas respetando los estándares
constitucionales vigentes en la materia.
En función de todo lo expuesto, y a la luz de que una declaración de inconstitucionalidad solo procede
excepcionalmente cuando la confrontación de la norma demuestra su incompatibilidad con la letra y el
espíritu de nuestra Constitución Nacional de manera absoluta y evidente (1), al punto de no poder ser salvada
por una correcta interpretación del ordenamiento en su conjunto -aspecto que aquí no se verifica- corresponde
homologar el rechazo del pedido de no aplicar la Ley 27.272 a este proceso, y asimismo su
inconstitucionalidad.
Por último, resta tratar el argumento esbozado en torno a la pretendida complejidad del procedimiento,
respecto del cual corresponde señalar en primer lugar que, pese a las previsiones del artículo 353 quater,
párrafo cuatro, del catálogo procesal, el planteo de inconstitucionalidad tratado anteriormente ha desplazado
en autos la intervención en el recurso de un único magistrado de cámara para su tratamiento.

86
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Sentado ello, también sostuvimos en el precedente citado que "el único supuesto en que resulta factible
discutir la aplicación del procedimiento de flagrancia, conforme el artículo 353 quater, del CPPN, se halla
constituido por la falta de verificación de los presupuestos del artículo 285 o la complejidad de la
investigación". Y lo cierto es que ninguno de esos extremos fue argumentado por el recurrente, pues su
pretensión se basa exclusivamente en la necesidad de obtener informes interdisciplinarios y la opinión del
asesor de la minoridad.
Como se dijo, la defensa no plantea una pesquisa dificultosa, que impida recoger pruebas dentro del plazo
fijado por el juez para la celebración de la audiencia de clausura. Ello es así, porque el supuesto no exhibe
desde esa perspectiva ninguna de tales características, en tanto no existen otras diligencias que deban
disponerse para la investigación del suceso. Además, no explica el apelante las razones que tornarían
insuficiente al respecto el término transcurrido desde el inicio de las actuaciones hasta la audiencia inicial, a
lo que debe adicionarse el que transcurre hasta la disposición de la clausura (artículo 353 quater, párrafos
quinto y sexto, CPPN).
De tal modo, los plazos previstos en la Ley 27.727, si bien acotados, no aparecen en principio insuficientes a
los fines señalados por la defensa, y no existiendo complejidad en la pesquisa, habrá de avalarse la decisión
del magistrado a quo.
Por ello, el tribunal RESUELVE: I. Confirmar el auto traído a estudio en cuanto fue materia de recurso.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo, González. (Sec.: Barros).
c. 5.478/17, G., A. N. y otro s/ inconstitucionalidad.
Rta.: 16/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c.1.667/12, "R.", rta. 28/11/12.

FLAGRANCIA (Ley 27.272)


Excarcelación rechazada. Fiscal que se opone a que se otorgue tal beneficio. Defensa que recurre y que, ante
la ausencia del Fiscal General en la audiencia oral, solicita que se tenga por desistido del recurso. Recurso de
apelación que se regula por el art. 454 y ss del CPPN. Rechazo del agravio.Excarcelación ya rechazada en la
audiencia multipropósito, no recurrida. Nuevo pedido de excarcelación presentado una vez clausurada la
instrucción. Confirmación. Disidencia: Penalidad prevista para el delito atribuido que permite hacer lugar a lo
solicitado en función de la primera alternativa estipulada en el artículo 316, segundo párrafo, al que remite el
artículo 317, inciso 1º del CPPN. Inexistencia de riesgos procesales que no puedan ser neutralizados de un
modo menos lesivo. Escasa complejidad del suceso, prueba que ya ha sido recabada. Ausencia de
declaraciones de rebeldía y de procesos en trámite paralelo. Registro de condenas que tornan necesario fijar
una fianza para asegurar su futura comparecencia. Revocación. Concesión.

Fallo: "(…) El juez Alberto Seijas dijo: En primer lugar, la ausencia del Ministerio Público Fiscal en la
audiencia celebrada, en modo alguno puede ser interpretada como una postura diversa a la asumida en
primera instancia, oportunidad en que dejó en claro que se oponía a la concesión de la libertad. La ley 27.272,
no exige que tal posición sea mantenida en la Alzada y los recursos de apelación interpuestos al respecto se
encuentra regulados y tramitan conforme las prescripciones del artículo 454 y ss. del código de forma (1).
Además, en el caso en particular, no puede soslayarse que en la audiencia multipropósito documentada a (fs.
...) se denegó la excarcelación a R. -decisión que no fue impugnada- requiriendo el acusador público la
elevación de la causa a juicio y el dictado de la prisión preventiva, que se concretó a (fs. …).
Incluso, el pedido de excarcelación que diera origen a este incidente, se realizó con posterioridad a la clausura
del sumario, es decir, cuando las audiencias previstas por el procedimiento de flagrancia ya se habían
concretado y la causa se encontraba en condiciones de ser elevada a juicio.
Sentado ello, si bien la escala penal del delito de amenazas coactivas atribuido a J. W. R. (cfr. fs. ...) permite
adecuar su situación en la primera de las hipótesis del artículo 316, segundo párrafo, al que remite el 317,
inciso 1, ambos del código de rito, considero que se verifica un riesgo de elusión que obsta a la libertad
pretendida.
En tal sentido, cabe señalar que carece de un domicilio real donde pueda ubicárselo, extremo que no puede
ser neutralizado con las constancias aportadas por la defensa a (fs. …) y permite afirmar su falta de arraigo.
A ello se aduna que registra dos condenas previas, siendo en ambas declarado reincidente (cfr. fs. … y
certificación de fs. ...). Ello implica que, de recibir igual sanción en la presente, su cumplimiento no podrá ser
dejado en suspenso (arts. 26 y 27, CP).
Las circunstancias reseñadas evidencian un riesgo procesal ante el cual la restricción de la libertad se presenta
como el único medio para garantizar la sujeción de R. al proceso, máxime cuando el tiempo que lleva en
detención no luce desproporcionado si se tiene en cuenta los acotados plazos previstos en la Ley 27.272 y
que, como ya se ha dicho, se ha dispuesto la clausura del sumario para su elevación a tribunal oral (cfr. fs.
…).
El juez Mariano González Palazzo dijo: Disiento con mi colega preopinante en cuanto a la procedencia de la
excarcelación, por cuanto la penalidad prevista para el delito atribuido a J. W. R. la torna viable en función de
la primera alternativa estipulada en el artículo 316, segundo párrafo, al que remite el artículo 317, inciso 1º,
ambos del código adjetivo y no se verifican riesgos procesales que no puedan ser neutralizados de un modo
menos lesivo.

87
No puede soslayarse además la escasa complejidad del suceso que se le imputa y que la prueba ya ha sido
recabada, decretándose la clausura del procedimiento, extremos que diluyen el riesgo de entorpecimiento de
la investigación.
Sobre la posibilidad de fuga, valoro que no registra declaraciones de rebeldía ni procesos en trámite paralelo
y, más allá de no contar con un domicilio real, aportó los datos de un centro de día al que concurre
regularmente desde 2012 donde podrían cursársele las notificaciones.
Sin perjuicio de lo expuesto, las condenas que posee tornan necesario fijar una fianza para asegurar su futura
comparecencia cuyo monto, atento la situación personal que reflejan las constancias de (fs. …) del principal,
y lo dispuesto por el artículo 320, CPPN, propongo establecer en la suma de quinientos pesos ($500),
adunándole la obligación de presentarse quincenalmente ante el juzgado de origen.
El juez Juan Esteban Cicciario dijo: Habiendo escuchado el audio de la audiencia celebrada en estos actuados
y no teniendo preguntas que formular, tras la deliberación pertinente, adhiero al voto del juez Alberto Seijas.
En virtud de lo que surge del acuerdo que antecede, el tribunal RESUELVE: Confirmar el auto de (fs. ...), en
todo cuanto fuera materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo ( en disidencia), Cicciaro. (Sec.: Uhrlandt).
c. 4.238/17, ROMERO, Julio Wilmen s/ Excarcelación.
Rta.: 14/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 76196/2016 "Ruocco", rta. 29/12/2016.

FLAGRANCIA (Ley 27.272)


Excarcelación rechazada. Fiscal que no se opuso. Fiscal de cámara que rectificó la posición de su inferior
jerárquico. Audiencia que debe tener carácter contradictorio (art. 353 bis del C.P.P.N.). Magistrado que debió
resolver de manera favorable. Nulidad. Concesión bajo la caución que el magistrado estime adecuada.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…), contra la denegatoria de su excarcelación decidida
en la audiencia inicial de flagrancia.
II.- Convocadas las partes, la defensa expuso sus agravios, haciendo especial hincapié en la conformidad
fiscal prestada en aquella oportunidad.
Concedida la palabra al representante del Ministerio Público Fiscal, la Dra. (…) rectificó la postura adoptada
por su inferior jerárquico y se expidió por la negativa del beneficio solicitado. Ello en tanto a su criterio el
juez conserva su potestad para resolver el conflicto por fuera de las pretensiones de las partes, conforme lo
disponen las reglas generales del Código Procesal Penal, aún con el trámite especial que prevé la Ley 27.272.
Para fundamentar su oposición tuvo en cuenta la declaración de rebeldía que registra en la causa que se le
sigue ante el Tribunal Oral en lo Criminal nro. 27 y otro proceso en trámite ante la justicia provincial, en el
que no pudo ser notificado de la citación a juicio.
III.- Toda vez que el Sr. Fiscal en primera instancia no se opuso a la soltura de (…) el Juez, atento al carácter
contradictorio que debe tener la audiencia para estar habilitado a expedirse, sólo debió resolver la
excarcelación de manera favorable. No puede en perjuicio del imputado tomarse en cuenta la nueva postura
del Ministerio Público ya que evidentemente se verifica el agravio de la defensa en el marco del acto previsto
por el art. 353bis.
Por ello se impone declarar la nulidad de lo decidido por el Juez en esa audiencia.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: DECLARAR LA NULIDAD de la decisión adoptada a fs, (…)
del incidente y CONCEDER la excarcelación de (…), bajo la caución que el Juez de la primera instancia
estime adecuada. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Pociello Argerich (Sec.: Gallo).


c. 8256/17, RUIZ, Franco David s/excarcelación.
Rta.: 15/02/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272)


Fiscal que apela la concesión de la excarcelación. Facultad precluída debido a que al llevarse a cabo la
audiencia de clausura no solicitó la imposición de la prisión preventiva (art. 353 quinquies del CPPN).
Principios de preclusión y progresividad. Recurso abstracto.

Fallo: "(…) Si bien coincidimos con el acusador público en que las condiciones personales del imputado, en
particular su falta de arraigo en el país y la multiplicidad de condenas que registra, sustentan un riesgo de
fuga que obstaría a su permanencia en libertad, cierto es que al celebrarse la audiencia de clausura, esa parte
no solicitó el dictado de la prisión preventiva, lo que obsta a un pronunciamiento en tal sentido por parte de
este tribunal.
En efecto, el artículo 353 quinquies del Código Procesal Penal de la Nación fija el momento último en que
podrá dictarse el auto de prisión preventiva: hasta la notificación a la defensa del requerimiento de elevación,
en los términos del artículo 349. Superada esa etapa, cesa la posibilidad de su imposición, y menos de manera
oficiosa (1).
Ello por cuanto tal decisión conspiraría contra los principios de preclusión y progresividad que impiden que
el proceso se retrotraiga a etapas ya superadas, al igual que contra los de inmediación, bilateralidad,
continuidad y concentración, distintivos del procedimiento de flagrancia instaurado en la Ley N° 27.272
(artículo 353 bis, segundo párrafo), que impone que una resolución como la analizada sea debidamente
requerida por quien se encuentra autorizado a peticionarla.

88
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Las circunstancias apuntadas han tornado abstracta la cuestión traída a estudio, lo que así se RESUELVE.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Uhrlandt).


c. 14.978/17, GUERRA RIVAS, Mario Enrique s/excarcelación.
Rta.: 28/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 7538.17 "Lobeluz Pérez" rta. 1/3/2017.

FLAGRANCIA (Ley 27.272)


Excarcelación rechazada. Verificación de riegos procesales: elusión, registro de múltiples condenas y
reincidencia. Tiempo que llevaba en detención que no es desproporcionado si se tiene en cuenta los acotados
plazos previstos en la ley 27.272 de flagrancia y que el expediente ya fue elevado a juicio. Confirmación.

Fallo: "(…) Si bien la escala penal prevista para el delito de desobediencia por el cual se requirió la elevación
a juicio respecto de G. E. G. (cfr. fs. …) permite adecuar su situación en la primera de las hipótesis previstas
en el artículo 316, segundo párrafo, al que remite el 317, inciso 1, ambos del código de rito, se verifica un
riesgo de elusión que obsta a la libertad pretendida.
En efecto, no puede soslayarse que registra múltiples condenas y que la última de ellas fue dictada por el
Tribunal Oral en lo Criminal nº XX el 27 de diciembre pasado, recuperando la libertad dos días después bajo
el régimen de libertad asistida y viéndose involucrado en el episodio que diera origen a estas actuaciones
durante su vigencia, el 5 del corriente mes y año.
Además, en la última sanción que le fuera impuesta fue declarado reincidente. Ello implica que, de ser
condenado también en la presente, su cumplimiento no podrá ser dejado en suspenso y corresponderá la
aplicación del art. 50 del CP, situación que impide el acceso a la libertad condicional y constituye una pauta
más de valoración negativa prevista en el artículo 319 del código de rito.
Las circunstancias reseñadas evidencian un riesgo procesal ante el cual la restricción de la libertad se presenta
como el único medio para garantizar la sujeción de Gómez al proceso, máxime cuando el tiempo que lleva en
detención no luce desproporcionado si se tiene en cuenta los acotados plazos previstos en la Ley 27.272 y que
la causa ya se encuentra radicada ente el Tribunal Oral en lo Criminal n° XX.
Por las razones expuestas, el Tribunal RESUELVE: Confirmar la denegatoria de la excarcelación G. E. G.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo. (Sec.: Uhrlandt).


c. 6.582/17, GOMEZ, Gustavo Ezequiel s/Excarcelación.
Rta.: 14/02/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272)


Imputados menores de edad. Defensa que recurre la resolución que rechazó el planteo de inconstitucionalidad
de la ley 27.272 y no hizo lugar al pedido de que no se aplique el procedimiento allí previsto. Imputados que
fueron alojados en el Centro de Admisión y Derivación y al día siguiente fueron entregados a un familiar o
mayor responsable. Circunstancias que debilitan el argumento del recurrente referido a que la nueva
normativa choca con la regulación específica del fuero penal de menores y contraviene la Convención sobre
los Derechos del Niño y la Ley 26.061. Principios de progresión y no regresividad que no se han visto
vulnerados. Legislación que es compatible y no deroga la normativa especial prevista en la Ley 22.278.
Plazos previstos en la Ley 27.272 que no aparecen en el caso como insuficientes. Investigación no compleja.
Confirmación.

Fallo: "(…) Los agravios introducidos por defensa de A. E. R. en el marco de la audiencia oral inicial de
fragancia que prevé el art. 353 ter del Código Procesal Penal de la Nación (ley 27.272), no difieren de
aquellos que motivaron los pronunciamientos de esta Sala en las causas n° 72.867/16 "C. M.", resuelta el 21
de diciembre del 2016, y 5478/2017 "G.", del pasado 16 de febrero, por lo que habremos de adoptar igual
solución.
No puede soslayarse que, luego de haber sido sorprendido en flagrancia el imputado, menor punible en razón
de su edad y la calificación del hecho atribuido, el a quo dispuso su alojamiento en el Centro de Admisión y
Derivación y su entrega a un familiar o mayor responsable, lo que se efectivizó al día siguiente (ver fs. …).
Tal situación fáctica resta eficacia al argumento del recurrente acerca de que la previsión del artículo 353 ter
se contrapone a la regulación específica del fuero penal de menores y contraviene la Convención sobre los
Derechos del Niño y la Ley 26.061.
En cuanto a la alegada afectación a los principios de progresión y no regresividad, basada en el hecho de que
el niño no cuenta con la posibilidad de optar entre el procedimiento ordinario y el de flagrancia, tampoco
puede sustentar la pretensión aquí tratada.
Hemos sostenido que "…las cuestiones que se vinculan con la política criminal ponderadas por el legislador
resultan ajenas a la órbita judicial si no se ven vulneradas las garantías constitucionales, lo que no fue
demostrado en el presente caso.
Es dable resaltar que el imputado y su defensa cuentan con la posibilidad de cuestionar la procedencia del
trámite establecido por la Ley 27.272 y el juez debe pronunciarse, con la posibilidad de articular un recurso

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ordinario al que se le otorga efecto suspensivo. Que dicho trámite responde a los principios de inmediación,
bilateralidad, continuidad y concentración que garantizan la sustanciación del debido proceso y observan las
reglas previstas para la declaración indagatoria en el procedimiento común, en todo lo que no resulte
contrario a las nuevas disposiciones vigentes." -cfr. precedentes citados-.
Asimismo, le asiste al prevenido el derecho de entrevistarse con su defensor y es impuesto del hecho, de las
pruebas habidas en su contra y de la posibilidad de negarse a declarar sin que ello constituya una presunción
en su contra. En tanto, la defensa puede ofrecer prueba dentro del plazo previsto que, en el presente, puede
extenderse hasta veinte días, lo que aparece suficiente a la luz de la ausencia de complejidad que supone la
investigación de los casos abarcados por la nueva legislación.
Del mismo modo, la ley recepta la posibilidad de solicitar la excarcelación, de plantear las nulidades y
excepciones que se consideren pertinentes y recurrir su eventual denegatoria, de modo que no hay lugar para
impetrar la afectación del debido proceso en lo que se refiere a los aspectos mencionados.
Con relación a la supuesta incompatibilidad del régimen de flagrancia con las pautas de la ley 22.278 que
alega la defensa, este tribunal ha dicho que: "la inconstitucionalidad de una norma no puede basarse en la
ampliación de una facultad ya vigente en favor de los intervinientes -vgr. presentar peticiones y acuerdos
entre partes ante el juez desde una etapa procesal anterior a la prevista antes de la modificación-, pues en todo
caso constituyen potestades que la defensa, de considerarlo inconveniente en el caso concreto, puede no
ejercer" -cfr. fallos citados-.
Sin perjuicio de ello, se resaltan también aquí cuestiones fácticas suscitadas en los tribunales de menores,
donde es frecuente la presentación de acuerdos de juicio abreviado o solicitudes de suspensión del juicio a
prueba, receptados favorablemente sin relegar las especificidades de la ley 22.278, que posee respaldo
constitucional en tanto contempla condiciones especiales para habilitar la sanción de delitos cometidos por
personas menores de edad. De tal modo, el juego armónico de las normas involucradas "…dio paso a la
aplicación de los institutos mencionados, ajustándolos convenientemente a la especial situación de las
menores de dieciocho años ante la ley penal, lo que demuestra que es posible compatibilizar las soluciones
anticipadas previstas por la ley de flagrancia con los rasgos particulares del régimen de menores derivados de
la Constitución Nacional y los tratados internacionales vigentes" -fallo citado-.
El nuevo articulado no deroga, como parece entender el impugnante, la normativa especial prevista en la Ley
22.278, ya que esta última constituye una ley de fondo con respaldo constitucional y convencional. Además,
tal como sucede con todo el ordenamiento jurídico, al aplicarlo a los casos concretos los jueces deben tener
en consideración el resto de la legislación pertinente a cada supuesto. Así, tratándose de un niño imputado por
la comisión de un delito, se deberá tener en cuenta toda la regulación de la ley penal de menores, entre ella
los fines tuitivos y resocializadores y los específicos mecanismos que deben observarse en cumplimiento de
dicho objetivo.
Ahora bien, si se entiende que la defensa considera violatorio de garantías constitucionales es la caducidad
prevista en el artículo 353 sexies, CPPN, para presentar hasta el momento de la audiencia de clausura un
acuerdo de juicio abreviado o una solicitud de suspensión del juicio a prueba, ese agravio tampoco es actual y
su tratamiento no se vincula con el caso de autos, donde las partes no pretendieron ninguna de las soluciones
mencionadas ni se alegó un agravio derivado del rechazo de aquellas alternativas con fundamento en el
carácter fatal del plazo.
El anterior régimen aplicable a los casos de flagrancia fue sustituido por los artículos 2° y 3° y completado
por los artículos 4°, 5°, 6° y 7° de la Ley cuestionada, de modo que si prosperase el pedido de no aplicación
de la Ley 27.272 a los procesos regulados por la Ley 22.278, los menores imputados no tendrían otra
posibilidad que la de atenerse al trámite ordinario, lo que no aparece como una solución satisfactoria frente a
la comprobada posibilidad de coordinar la aplicación de ambas normas respetando los estándares
constitucionales vigentes en la materia.
La declaración de inconstitucionalidad solo procede excepcionalmente cuando la confrontación de la norma
demuestra su incompatibilidad con la letra y el espíritu de nuestra Constitución Nacional de manera absoluta
y evidente (1), al punto de no poder ser salvada por una correcta interpretación del ordenamiento en su
conjunto -aspecto que aquí no se verifica- corresponde homologar el rechazo del pedido de no aplicar la Ley
27.272 a este proceso, y asimismo su inconstitucionalidad.
Ahora bien, en cuanto a la pretendida complejidad del procedimiento, corresponde señalar en primer lugar
que, pese a las previsiones del artículo 353 quater, párrafo cuatro, del catálogo procesal, el planteo de
inconstitucionalidad tratado anteriormente ha desplazado en autos la intervención en el recurso de un único
magistrado de cámara para su tratamiento.
Sentado ello, también sostuvimos en el precedente citado que "el único supuesto en que resulta factible
discutir la aplicación del procedimiento de flagrancia, conforme el artículo 353 quater, del CPPN, se halla
constituido por la falta de verificación de los presupuestos del artículo 285 o la complejidad de la
investigación". Ninguno de esos extremos fue argumentado por el recurrente, pues su pretensión se basa
exclusivamente en la circunstancia de que su asistido cuenta con 17 años y por ende, es menor de edad.
La asistencia técnica tampoco plantea una pesquisa dificultosa que impida recoger pruebas dentro del plazo
fijado por el juez para la celebración de la audiencia de clausura. Ello es así, porque el supuesto no exhibe
desde esa perspectiva ninguna de tales características, en tanto no existen otras diligencias que deban
disponerse para la investigación del suceso. En definitiva, no existiendo complejidad, habrá de avalarse la
decisión del magistrado a quo.
Por ello, el tribunal RESUELVE: I. Confirmar el auto traído a estudio en todo cuanto fuera materia de
recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Uhrlandt).


c. 72.899/16, R., A. E. s/ inconstitucionalidad.

90
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Rta.: 02/05/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 1.667/12, "R.", rta. 28/11/12.

FLAGRANCIA (Ley 27.272)


Audiencia multipropósito en la cual, luego de la declaración del imputado, del rechazo de las diligencias
solicitadas por la defensa, el dictado de la prisión preventiva y el rechazo al pedido de excarcelación, el
magistrado la transformó en una clausura del procedimiento (art. 353 quinquies del C.P.P.N.). Defensa que al
dia siguiente plantea la nulidad de la clausura y de la elevación a juicio a juicio por no habérsele corrido el
traslado previsto por el art. 349 del CPPN. Extemporaneidad del planteo. Principios de preclusión y
progresividad. Recurso mal concedido.

Fallo: "(…) El 11 de mayo de 2017 se celebró la audiencia inicial, multipropósito y oral de flagrancia prevista
en el artículo 353 ter y quater del Código Procesal Penal de la Nación.
En aquella ocasión el fiscal solicitó que el procedimiento se enmarque dentro de lo establecido en la ley
27.272, sin recibir objeción alguna. Además, en esa misma oportunidad, declaró el imputado; se rechazaron
las medidas de prueba solicitadas por su asistencia técnica; se dictó la prisión preventiva de S. y no se hizo
lugar al pedido de su excarcelación. Por último, la juez de grado transformó aquella audiencia inicial en una
de clausura del procedimiento -artículo 353 quinques del ordenamiento procesal- (ver acta de fs. …).
Al día siguiente la asistencia técnica presentó un escrito solicitando que se declare la nulidad de la clausura y
elevación a juicio, por considerar que se omitió darle traslado en los términos del artículo 349 del
ordenamiento de forma (fs. ...).
En la misma fecha ese planteo fue rechazado (fs. …). Luego, también por escrito, la defensa apeló aquella
decisión (fs. ...); recurso que fue concedido en la anterior instancia (fs. …).
Ahora bien, en el examen de procedibilidad que nos corresponde efectuar (artículo 444 del CPPN), cabe
recordar que el artículo 353 bis del código de forma dispone que las decisiones jurisdiccionales en el marco
del procedimiento de flagrancia se adoptarán en forma oral en audiencia pública y contradictoria,
respetándose los principios de inmediación, bilateralidad, continuidad y concentración. Así como también
que las resoluciones se notificaran en la misma audiencia y los recursos de reposición y apelación se
interpondrán y concederán del mismo modo.
Asimismo, el artículo 353 sexies de ese mismo ordenamiento prevé que desde la audiencia oral inicial de
flagrancia hasta la de clausura inclusive deberán introducirse los pedidos de nulidad y las excepciones que se
consideren pertinentes, los que serán resueltos en la misma audiencia.
De ello se colige entonces la manifiesta extemporaneidad del planteo de invalidez realizado por la defensa,
cuestión que, por consiguiente, también acarrea a la apelación articulada. Abrir la vía recursiva a estos
supuestos conspira contra los principios de preclusión y progresividad que impiden que el proceso se
retrotraiga a etapas ya superadas, al igual que atenta contra los de oralidad, inmediación, bilateralidad,
continuidad y concentración, distintivos del procedimiento de flagrancia instaurado en la ley 27.272.
Por lo expuesto, se RESUELVE: DECLARAR MAL CONCEDIDO el recurso de apelación de (fs. …)
(artículos 353 bis, 353 sexies y 444 del CPPN). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, González, González Palazzo. (Sec.: Barros).


c. 28.445/17, SOTO, Gonzalo s/ Flagrancia.
Rta.: 24/05/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272)


Menores. Recurso de casación contra la resolución que confirmó el rechazo al planteo de inconstitucionalidad
de la ley 27.272 y rechazó la aplicación del procedimiento allí previsto. Conceder parcialmente el recurso
respecto de la decisión que confirmó el rechazo del planteo de inconstitucionalidad de la ley 27.272 por
resultar la resolución equiparable a sentencia definitiva y rechazar parcialmente el planteo respecto de la
objeción a aplicar el procedimiento mencionado por tratarse de una cuestión de carácter procesal.

Fallo: "(…) I. Sobre la inconstitucionalidad: En el análisis de la viabilidad del recurso corresponde señalar
que la impugnación fue deducida en forma temporánea (art. 463, CPPN), cuenta con una fundamentación
autónoma, con la enunciación de las normas que considera erróneamente aplicadas y el sentido que entiende
debe dárseles. De igual modo, la decisión cuestionada se encuentra prevista en el art. 457 del citado cuerpo
legal, toda vez que resulta equiparable a sentencia definitiva pues, de verificarse las lesiones constitucionales
denunciadas, tal pronunciamiento puede generar al reclamante un perjuicio de imposible o tardía reparación
en una etapa procesal ulterior.
II. Sobre la complejidad de la investigación: Distinta solución merece lo relacionado a este punto, en tanto lo
decidido se encuentra fuera de los supuestos contemplados en el artículo 457 citado, toda vez que define una
cuestión de carácter procesal (1).
Por lo expuesto, el tribunal RESUELVE: I.- Conceder parcialmente el recurso de casación interpuesto por la
defensa oficial contra la decisión que confirmó el rechazo del planteo de inconstitucionalidad de la Ley
27.272 respecto del régimen penal de menores emplazándosela de acuerdo a lo previsto en el artículo 464 del
CPPN. II.- Rechazar parcialmente el recurso interpuesto en relación al punto restante. (…)".

91
C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo, González. (Sec.: Uhrlandt).
c. 72.899/16, R., A. E. s/ recurso de casación.
Rta.: 01/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 5478.17 "G." rta. 14/3/2017.

FLAGRANCIA (Ley 27.272)


Recurso de queja contra el auto que rechazó in limine el pedido de excarcelación, que fuera presentado al día
siguiente del cierre de la audiencia multipropósito (Art. 353 quater del C.P.P.N.). Excarcelación
oportunamente rechazada en la audiencia multipropósito y no recurrida. Principios de preclusión y
progresividad. Rechazo.

Fallo: "(…) Llega a estudio del tribunal la queja deducida por la Dra. Mariana Soledad Herrera (fs. …) contra
el rechazo a su recurso de apelación contra el proveído del 12 de mayo de 2017 (fs. ...).
Las constancias de autos revelan que al cierre de la audiencia multipropósito (fs. …), la defensa requirió la
excarcelación de su asistido, pedido que en esa oportunidad fue rechazado por el juez a quo, de conformidad
con la opinión del fiscal allí presente. En esa ocasión, la asistencia técnica no interpuso recurso alguno. Al día
siguiente presentó un escrito requiriendo nuevamente la libertad del imputado, lo cual fue rechazado in limine
por el a quo a (fs. …), con cita de las previsiones del artículo 353 quater del código de forma. La denegatoria
de la posterior impugnación contra esa decisión, suscitó la queja que aquí nos ocupa.
Tal como lo ordena el art. 353 bis, según la ley n° 27.272, en los procedimientos especiales de flagrancia "Si
el imputado solicitare la excarcelación deberá hacerlo en forma oral y el juez resolverá en la misma
audiencia", y que las resoluciones se notificaran en esa oportunidad, debiendo en ese momento interponerse
los recursos pertinentes.
De ello se colige que resulta extemporánea la presentación posterior al acto documentado a (fs. …), ya que no
se adecua al procedimiento instaurado por la ley citada, y atenta con los principios de preclusión,
progresividad, oralidad, inmediación, bilateralidad, continuidad y concentración, por ella instaurados. De tal
modo, la apelación fue correctamente denegada, y la queja debe ser rechazada.
En consecuencia, se RESUELVE: RECHAZAR la queja articulada por la Dra. Mariana Soledad Herrera.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo, González. (Sec.: Barros).
c. 28.445/17, SOTO, Gonzalo s/Queja.
Rta.: 06/06/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272)


Excarcelación rechazada. Verificación de riesgos procesales. Imputado que registra antecedentes
condenatorios. Eventual sanción a imponer que no podrá ser de ejecución condicional. Identificación en los
procesos con distintos nombres. Dudoso arraigo. Tiempo proporcionado de detención. Confirmación.

Fallo: "(…) Si bien la escala penal prevista para el delito de robo en grado de conato que se le atribuye a C. S.
(cfr. fs. … del principal) permite adecuar su situación a la primera hipótesis liberatoria del artículo 316, al
que remite el artículo 317, inciso 1°, ambos del código adjetivo, lo cierto es que emergen del caso riesgos
procesales que obstan a la concesión del instituto.
En ese sentido, valoramos que fue condenado en tres oportunidades, siendo el último de tales
pronunciamientos el dictado el 21 de octubre de 2014 por el Tribunal Oral en lo Criminal n° 13, a la pena de
seis meses de prisión, como autor del delito de robo tentado (fs. …). De allí se infiere que, en caso de recaer
igual sanción en estos obrados, ella no podrá serlo de ejecución condicional e importará la declaración de
reincidencia del prevenido, pauta de expresa ponderación, conforme el artículo 319 del código ritual.
Tampoco puede soslayarse que del informe del Registro Nacional de Reincidencia surge que el causante se
encuentra anotado con cinco identidades diversas (cfr. fs. …). Sobre este punto, "se ha señalado como
obstáculo para la excarcelación… la utilización de nombres falsos…. (1).
Asimismo, cabe reparar en que si bien el domicilio que brindó inicialmente ante el personal policial fue
ratificado por el encargado del parador comunitario que funciona en C. XX de esta ciudad (fs. …), luego, en
el marco de las dos audiencias materializadas ante el juzgado instructor, sostuvo residir en esa misma calle
pero a la altura XX donde alquila semanalmente, mientras que al confeccionarse el informe obrante a (fs. …)
señaló que en realidad se encontraba en "situación de calle" desde un año y medio atrás, todo lo cual torna
incierto su arraigo.
Además, se le sigue otra causa en el Tribunal Oral en lo Criminal n° 1, iniciada el año pasado en orden al
delito de robo en grado de tentativa, la que se encuentra próxima a fijar fecha de debate (fs. ...).
Finalmente, los quince días que lleva en detención no se exhiben desproporcionados en relación con el
avanzado estado del proceso, cuya instrucción fue clausurada, y que sus condiciones personales impiden
sostener que, en caso de recaer condena, lo será por el mínimo legal previsto para el delito que se le atribuye.
Por lo expuesto, se RESUELVE: Confirmar la decisión del juez a quo que no hizo lugar a la excarcelación de
L. D. C. S. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Prosec.Cám.: Pereyra).


c. 35.864/17, CEJAS, Luis Daniel S/ Incidente de excarcelación.
Rta.: 28/06/2017

92
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Se citó: (1) [CCC, Sala VII, DJ, 1997-2-412; CCC, Sala VI, JPBA, 116-103-262; CCC, Sala V, LL, 2001-E-
849, 16.013-S]" Navarro, Rafael José y Daray, Roberto Raúl, "Código Procesal Penal de la Nación. Análisis
doctrinal y jurisprudencial", Ed. Hammurabi, Bs. As. 2013, t. II, comentario al art. 319.

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Nulidad de la decisión de adecuar el trámite al procedimiento de flagrancia. Fiscal que recurre. Imputada
sorprendida inmediatamente después de cometido el hecho. Magistrado que, ante la oposición formulada por
la defensa de que el proceso tramite como un proceso de flagrancia, tenía la posibilidad de disponer que la
causa se sustancie de conformidad con las reglas comunes (art. 353 quarter, párrafo tercero del ritual), sin
necesidad de declarar la nulidad recurrida por la fiscalía Revocación.

Fallo: "(…) La representante del Ministerio Público Fiscal recurrió en apelación la resolución documentada a
fs. (…), en cuanto se declaró la nulidad de la decisión de esa parte de adecuar el trámite al procedimiento de
flagrancia.
Al respecto, si bien en la descripción del hecho efectuada a fs. (…) se omitió hacer referencia a las
circunstancias en que se produjo la detención de la imputada, se coincide con la recurrente en cuanto a que
"de acuerdo al art. 285 del código de rito, cuando el personal policial interviene inmediatamente después del
hecho, se encuentra concretado el requisito legal para que el hecho sea encuadrado como flagrancia" (…),
pues de la declaración testimonial de N. A. B. -que se puso en conocimiento de la imputada y su defensa-,
surge que "instantes después llegaron al lugar varios móviles policiales" (...).
En consecuencia, se considera que G. B. R. G. habría sido sorprendida "inmediatamente después" de
cometido el hecho que se le reprocha (artículo 285 del Código Procesal Penal).
Por ello, sin perjuicio de señalar que al haberse opuesto la defensa a la tramitación del caso como un proceso
de flagrancia, el señor juez de grado tenía la posibilidad de disponer que la causa se sustancie de conformidad
con las reglas comunes (art. 353 quarter, párrafo tercero del ritual), sin necesidad de declarar la nulidad
recurrida por la fiscalía, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR la resolución obrante a fs. (…), en cuanto fuera
materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec.: Ad hoc.: Sposetti).


c. 6.507/17, RUIZ GONZALEZ, Georgina B. s/ Lesiones leves. Flagrancia.
Rta.: 16/02/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Imputado menor de edad. Defensa que recurre la resolución que 1) no hizo lugar al pedido de que no se
aplique el régimen de la ley 27.272 y 2) rechazó el planteo inconstitucionalidad de la norma. 1) Régimen
especial cuya aplicación sólo procede a instancias del ministerio público fiscal. Caso en que la cuestión no ha
precluído toda vez que el fiscal fundadamente abandonó su pretensión inicial. Revocación. Tramite común. 2)
Agravio que no debe ser tratado debido a que se ha tornado inoficioso su análisis. Disidencia: 1) Planteo que
no debe ser tratado debido a que se dirigió a cuestionar la aplicación de la ley para la generalidad de los casos
en que pretenda ser aplicada a juicio de menores y no al caso concreto. 2) Caso en el que no se advierte que la
aplicación de la legislación haya provocado un gravamen al menor. Confirmación.

Fallo: "(…) Se celebró la audiencia oral prevista en el artículo 454 del Código Procesal Penal, con motivo de
los recursos de apelación interpuestos por la defensa de C. G. V. (…).
La recurrente se agravia, por un lado, en virtud del rechazo de la solicitud de que no se aplique el
procedimiento de flagrancia previsto en el artículo 353 bis del Código Procesal Penal, según ley 27.272, y,
por otro, del planteo subsidiario de inconstitucionalidad de la citada ley en los procesos seguidos contra
menores de edad en los términos de la ley 22.278.
La defensa sostuvo, en forma genérica, que el régimen establecido por la ley 27.272 no debe aplicarse en
ningún supuesto en el que se encuentren involucrados menores de edad.
Afirmó en ese sentido que la imposibilidad de otorgar la libertad a los menores desde la comisaría en atención
a que el imputado debe comparecer detenido a la audiencia prevista en el artículo 353 ter del citado código,
afecta el derecho a la libertad ambulatoria y la igualdad, pues la situación del menor que se encuentra
sometido a este régimen difiere de la de aquél que no lo estuviera.
Agregó que el plazo de detención es desproporcionado y que el lapso previsto para el procedimiento afecta el
régimen penal juvenil, que contempla un período de un año para el trámite del expediente tutelar.
En ese sentido, adujo que si bien la defensora de menores estuvo de acuerdo con la aplicación del nuevo
procedimiento de flagrancia, no aportó datos sobre la situación de V. ni compareció a la audiencia celebrada
ante esta alzada.
Por otra parte, sostuvo que la decisión que rechazó el planteo carece de la debida fundamentación pues
únicamente se argumentó que el artículo 4 de la ley 22.278, es aplicable.
En cuanto al planteo subsidiario de inconstitucionalidad, indicó la defensora que la ley 27.272 contradice la
Convención de los derechos del niño y el estado de inocencia del menor de 18 años.
Por su parte, el Dr. R. S., Fiscal General, expresó que coincidía en lo sustancial con los argumentos vertidos
por la defensa.

93
Al presentar su réplica, el representante del Ministerio Público Fiscal sostuvo que la aplicación de la ley
27.272 colisiona con el artículo 75, inciso 22 de la Constitución Nacional que otorga jerarquía constitucional
a la Convención de los derechos del niño.
Agregó que violaba el principio de mínima intervención respecto de menores y el principio de progresividad,
en oposición al de regreso que contemplaba el anterior procedimiento en tanto permitía al imputado optar por
la aplicación del procedimiento común, lo cual resultaba más favorable.
También indicó que en razón de que los legisladores no contemplaron la situación de los menores al tiempo
del dictado de la norma, se impone realizar un esfuerzo interpretativo como el presente.
Señaló además, que el artículo 4 de la ley 22.278, prevé un plazo para el tratamiento tutelar del menor que no
se compadece con los plazos exiguos establecidos en el nuevo régimen de flagrancia.
Finalmente, sostuvo que la complejidad a la que se refiere la norma en el artículo 353 quáter, tercer párrafo,
del Código Procesal Penal, puede interpretarse como extensiva a las distintas vicisitudes que se presentan en
la investigación como es el caso en que hay menores involucrados, y formuló reservas de recurrir en
Casación.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Cabe destacar preliminarmente que las críticas efectuadas no fueron en
relación al hecho concreto, sino que se dirigieron a cuestionar la ley para la generalidad de los casos en que
pretenda ser aplicada a juicio de menores. Esta circunstancia, en la medida que no se formuló oposición
concreta en los términos establecidos por en el artículo 353 quáter, párrafo tercero, del ritual, lleva a descartar
la oposición al trámite de flagrancia.
Por lo demás, he sostenido en oportunidad de decidir en la causa N° 2435/17, "F., J. E.", de la Sala de Feria
A, resuelta el pasado 31 de enero que, ante todo y como principio rector del análisis se debe recordar que "La
declaración de inconstitucionalidad de una disposición legal es un acto de suma gravedad institucional que
debe ser considerado como última ratio del orden jurídico por lo que no cabe efectuarla sino cuando la
repugnancia del precepto con la cláusula constitucional invocada sea manifiesta, y requiere de manera
inexcusable un sólido desarrollo argumental y la demostración de un agravio en el caso concreto" (1), lo que
no se aprecia en este caso.
Cabe poner de resalto que al momento de ordenarse la aplicación de la ley 27.272 se dispuso la remisión del
menor al I. I. (…) y la jueza interviniente ordenó la aplicación de lo normado en el artículo 2° de la ley
22.278. No parece, entonces, advertirse ningún gravamen que justifique la sanción pretendida cuando dicho
proceder se adecua claramente a lo establecido en el artículo 10 de las "Reglas de Beijing" invocadas por la
defensa al interponer el planteo por escrito y en la audiencia inicial (…).
En cuanto a la imposibilidad de optar por la aplicación del régimen común (violación al principio de
progresividad), no se aprecia una crítica suficiente que permita contemplar dicha situación como encontrada
con la Carta Magna, aún frente al artículo 33 invocado por la fiscalía.
Es que la decisión legislativa se encuentra por encima de la simple crítica a situaciones más o menos
favorables respecto de una ley anterior en tanto la actual no vulnere garantías constitucionalmente protegidas,
de lo contrario se estaría ante la descalificación de una ley, basada en la argumentación de su confronte con el
texto constitucional por el solo hecho de no agradar a la parte que lo invoca, máxime cuando la ley
expresamente contempla la posibilidad, aunque reglada, de oponerse a este trámite especial.
De todas formas, no parece la interpretación propuesta por la fiscalía, ser la tenida en cuenta por el legislador
al contemplar la complejidad de la investigación como impedimento para la aplicación del nuevo régimen de
flagrancia.
Pero, al margen de ello, no se aprecia cuál es el perjuicio que podría irrogarle, en este tópico concreto, cuando
al imputado se le otorgan todas las garantías que contempla el procedimiento común, a las que se suman la
obligación de que todas las decisiones jurisdiccionales "se adoptarán en forma oral en audiencia pública y
contradictoria, respetándose los principios de inmediación, bilateralidad, continuidad y concentración"
(artículo 353 bis, segundo párrafo del ordenamiento adjetivo), lo que pareciera otorgar un mejor resguardo a
sus derechos y un mayor espectro a las posibles soluciones alternativas.
En este, y en otros puntos cabe recordar que la "Reglas de Beijing" establecen en su artículo 7.1 que "En
todas las etapas del proceso se respetarán garantías procesales básicas tales como la presunción de inocencia,
el derecho a ser notificado de las acusaciones, el derecho a no responder, el derecho al asesoramiento, el
derecho a la presencia de los padres o tutores, el derecho a la confrontación con los testigos y a interrogar a
éstos y el derecho de apelación ante una autoridad superior." Extremos todos garantizados en el
procedimiento de la ley 27.272.
Es que debe resaltarse que la sanción de la nueva ley no ha derogado la 22.278, la que como ley especial
deberá primar en su aplicación cuando ésta confronte sin posible solución alternativa con la criticada.
Tal debe ser la solución aplicable pues de lo contrario sólo se dejaría a los menores ante la posibilidad de ser
juzgados por el procedimiento común, en tanto la anterior legislación sancionada para casos flagrantes ha
quedado en la actualidad derogada.
Esta solución ha sido sostenida por la Sala IV de esta Cámara en la causa 72.867/2016/CA1 "C.M, L." rta: el
21-12-2016 y por la Sala VII en la causa 73.574/2016/CA1 "A., L." rta el 15-12-2016.
De allí que, aunque escueta, la argumentación introducida por la señora juez de la instancia anterior en el
acotado margen que la celebración de la audiencia oral permite, se estima suficiente a los fines de fundar el
rechazo decidido.
Por lo demás, la cuestión que se vincula con la coerción personal encuentra un especial tratamiento, puesto
que en la primera audiencia se discute la libertad del imputado, instancia que se resuelve inmediatamente. Lo
propio tiene lugar con la introducción y motivación del recurso respectivo, así como su concesión, además de
que se prioriza la intervención del tribunal de apelación respecto de otras cuestiones cuyo análisis es diferido.
Como puede verse, en su caso el encausado bien puede obtener un pronunciamiento relativo a su libertad con
mayor celeridad que en el sistema común del procedimiento.

94
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

De lo actuado en esta causa, inclusive, se desprende el efectivo y cierto ejercicio del derecho de defensa, sin
que tenga andamiento el argumento introducido en la audiencia oral relativo a la ausencia de fundamentación
de lo decidido En tal sentido, las cuestiones que se vinculan con la política criminal ponderadas por el
legislador resultan ajenas a la órbita judicial si no se ven vulneradas garantías de tenor constitucional.
En razón de las consideraciones que anteceden, voto por homologar la resolución recurrida.
El juez Mauro A. Divito dijo: La asistencia técnica de C. V. -que es un joven de 16 años de edad- ha
cuestionado la tramitación del caso como un proceso de flagrancia y, en subsidio, postuló la declaración de
inconstitucionalidad de la legislación que lo instituyó.
Frente al planteo principal, mediante el que la defensa procura, como se dijo, que no se apliquen las
previsiones de la ley 27.272 en relación con el menor de edad aquí imputado, estimo necesario señalar que la
reforma que aquélla introdujo en los arts. 353 bis y ss. del Código Procesal Penal ha importado, según mi
opinión, la consagración de un régimen que, en los supuestos allí contemplados, se aparta -en forma
significativade la distribución de funciones entre los representantes del ministerio público fiscal y los jueces
que caracteriza al procedimiento penal común, de carácter mixto.
Ello queda evidenciado, por caso, en que este nuevo trámite ha de aplicarse solamente si la fiscalía así lo
decide, las resoluciones deben adoptarse en audiencias contradictorias y respetando la bilateralidad, y el
dictado de la prisión preventiva depende de la solicitud de alguna parte, extremos que, entre otros aspectos,
dejan en claro que en tales hipótesis el sistema sigue un modelo eminentemente acusatorio, de modo que el
órgano jurisdiccional cumple, durante la investigación, un rol de "juez de garantías".
Desde esa perspectiva, es menester recordar, en cuanto ahora interesa, que en el sub examine la defensa
objetó inicialmente la aplicación de este procedimiento especial (…), que ese planteo fue rechazado por la
señora juez, que tal decisión fue apelada y, finalmente, que durante la audiencia oral celebrada en esta
instancia, el señor fiscal general expuso las razones por las que comparte, en lo sustancial, las pretensiones de
la recurrente.
Esa reseña deja en claro, por un lado, que la cuestión vinculada con el trámite que corresponde imprimir al
proceso no se encuentra precluída y, por el otro, que al respecto ya no hay controversia entre las partes, pues -
a estas alturas- tanto la acusación pública como la defensa coinciden en que la causa no debe sustanciarse en
los términos que la ley establece actualmente para los supuestos de flagrancia.
En tales condiciones, tratándose de un régimen especial cuya aplicación sólo procede a instancias del
ministerio público fiscal, que aquí, mientras la cuestión -como se dijo- no se hallaba definida, ha abandonado
fundadamente su pretensión inicial, sin que se advierta arbitrariedad en la argumentación del señor fiscal
general, me inclino por hacer lugar al recurso interpuesto por la defensa.
Por lo demás, destaco que, en lo sustancial, este es el criterio que ha sostenido, en un reciente caso -muy
similar al aquí planteado- una sala de esta Cámara (2).
Lo expuesto conduce, en definitiva, a sostener que en la causa no debe ser aplicado el nuevo régimen,
extremo que torna inoficioso el examen de los otros aspectos que se han ventilado en torno de su
inconveniencia -e incluso su inconstitucionalidad- en materia penal juvenil.
Consecuentemente, voto por: 1. revocar la resolución apelada y disponer que la causa se sustancie de
conformidad con las reglas comunes; y 2. declarar abstracto el tratamiento del planteo de
inconstitucionalidad.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: Tras haber oído la grabación de la audiencia celebrada, sin preguntas que
formular a la defensa y luego de haber deliberado, adhiero a la solución propuesta por el colega Mauro A.
Divito por los fundamentos oportunamente brindados en el precedente "G." (3), al que me remito en honor a
la brevedad.
En virtud del acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: I. REVOCAR lo resuelto a fs. (…), y disponer
que la causa se sustancie de conformidad con las reglas comunes. II. DECLARAR ABSTRACTO el
tratamiento del planteo de inconstitucionalidad".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto (en disidencia), Divito, Rimondi. (Sec.: Besansón).
c. 1.699/17, V., C. G. s/ Robo en tentativa. Inconstitucionalidad.
Rta.: 13/02/2017

Se citó: (1) C.S.J.N., "Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto s/exhorto, rta.13/9/16, entre muchas otras".
(2) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 2255/2017, "S.C., R.", rta.: 07/02/2017. (3) C.N.Crim. y Correc., Sala I,
c. 2422/2017, "G., A. A.", rta.: 10/02/2017.

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Menores. Rechazo al pedido de que no se aplique a la investigación el régimen previsto por la Ley 27.272.
Inconstitucionalidad rechazada. Régimen que no resulta compatible con el procedimiento especial previsto
para los menores sometidos a un proceso penal. Revocación.Planteo de inconstitucionalidad cuyo
pronunciamiento deviene inoficioso.

Fallo. "(...) en el presente recurso N° 6350/2017, en la que expusieron las partes de acuerdo a lo establecido
por el art. 454, Cód. Proc. Penal (conf. ley 26.374). (...). Los argumentos brindados por la defensa en la
audiencia, que fueron oportunamente respondidos por el Sr. fiscal, merecen ser atendidos, por lo que la
resolución apelada habrá de ser revocada, disponiéndose la no aplicación del procedimiento de flagrancia
(Ley 27.272). Sin perjuicio de dejar sentado que el suceso que se investiga en autos resulta un evento de

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escasa complejidad y en principio cumple con los requisitos del art. 285 del Código Procesal Penal de la
Nación a los efectos de aplicar la nueva ley, este tribunal ha resuelto muy recientemente en un caso similar,
que éste régimen no resulta compatible con el procedimiento especial previsto para los menores sometidos a
un proceso penal. En ese sentido, hemos sostenido, entre otros argumentos que damos por reproducidos en
este acto, que "…sin desconocer un mayor respeto a las garantías procesales fijadas en el nuevo sistema en
cuanto a la oralidad en su tramitación y, con ello, los principios de bilateralidad, contradicción, publicidad,
concentración e inmediatez que entran en juego -los que, por lo demás, compartimos y aplicamos a partir de
la reforma de la ley 26.374-, consideramos que ambos sistemas devienen incompatibles y que su aplicación
conjunta crearía un procedimiento 'centauro': una cabeza que guía al joven para que comprenda más
inteligentemente los hechos imputados derivado de su inmadurez emocional o afectiva, que podría concluir
con su absolución, en un cuerpo que, contrariamente, busca una solución expedita en el marco de la
emergencia de seguridad pública…" (in re: CN° 2422/2017, "G.", del 10/02/2017). Atento lo expuesto
precedentemente, toda vez que la declaración de inaplicabilidad del procedimiento según ley 27.272 da
respuesta satisfactoria a las partes, no procederá su declaración de inconstitucionalidad, pues debe ser
considerada como última ratio del orden jurídico (Fallos: 312:122; 312:1437; 314:407; 316:1681); ello, en
atención a la gravedad institucional que representa, por lo que se exige una adecuada utilización del instituto
cuando no sea posible efectuar una interpretación de la norma acorde al texto de la constitución (in re, CN°
27.548, "C.", del 29/3/2006); extremo que en el caso, como se dijo, ya tiene solución. En consecuencia, como
se adelantara, se RESUELVE: I.- REVOCAR PARCIALMENTE el auto de (fs. ...), y DISPONER LA NO
APLICACIÓN del procedimiento de flagrancia en la presente causa seguida a J. A. R. y R. E. L. (art. 455 del
Código Procesal Penal de la Nación); II.- NO HACER LUGAR al planteo de inconstitucionalidad deducida
en subsidio por la defensa de los imputados (art. 455 ibidem). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Prosec. Cám.: León).


c. 6350/17, R., J. A. y otro s/Aplicación ley flagrancia en proceso de menor e inconstitucionalidad.
Rta.: 15/02/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Excarcelación rechazada. Instrucción clausurada sin el dictado de la prisión preventiva. Detención del
imputado que no fue regularizada (art. 353 quinquies, cuarto párrafo del CPPN). Revocatoria. Libertad.

Fallo: "(…) La defensa de L. D. V. apeló la decisión por la que se rechazó su excarcelación (…).
Durante la audiencia oral el recurrente solicitó, liminarmente, que se disponga la inmediata libertad del
nombrado en función de que en la audiencia multipropósito celebrada en la instancia anterior, no se impuso la
prisión preventiva del imputado.
Al respecto, del acta de la audiencia y del audio correspondiente a la grabación de ésta, se extrae que el señor
juez a quo, si bien decidió -conforme a lo dictaminado por el auxiliar fiscal- rechazar la excarcelación
pretendida por la defensa, en momento alguno decretó la prisión preventiva de V., pese a que declaró
clausurada la instrucción.
Por ello, siempre que no se ha regularizado la detención de V. en los términos del art. 353 quinquies, cuarto
párrafo, del Código Procesal Penal y puesto que el auto de prisión preventiva supone una ponderación que no
puede entenderse tácitamente realizada, corresponde acceder al reclamo de la defensa.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR lo decidido a fs. (…) y DISPONER LA
INMEDIATA LIBERTAD de L. D. V.".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Franco).


c. 10.255/17, VALLEJOS, Leandro Daniel s/ Excarcelación. Flagrancia.
Rta.: 07/03/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Contienda entre dos juzgados correccionales (hoy llamados juzgados en lo criminal y correccional, a partir de
la ley 27.308) para determinar quién debe pronunciarse respecto del acuerdo de juicio abreviado presentado
por las partes. Normativa que no realiza ninguna distinción respecto del tribunal que debe resolver un acuerdo
de juicio abreviado pero establece que, de presentarse, el juez debe dictar un pronunciamiento de forma
inmediata. Resolución que debe ser dictada por quien intervino primigeniamente.

Fallo. "(...) se celebra la audiencia oral y pública en el presente recurso n° 5.971/17/1, en la que expuso el
compareciente de acuerdo a lo establecido por el art. 454, Cód. Proc. Penal (conf. ley 26.374). (...). En esta
contienda negativa de competencia entre dos juzgados correccionales la cuestión de disenso se vincula a si
corresponde al tribunal que intervino primigeniamente resolver respecto al acuerdo de juicio abreviado al que
arribaron las partes, por aplicación del nuevo art. 353 sexies del CPPN o si es un nuevo magistrado de dicho
fuero el que debe tomar conocimiento, en virtud de lo dispuesto por el artículo 431 bis del mismo cuerpo
legal. Pues bien, en primer término se debe tener en cuenta que la ley 27.272, recientemente puesta en vigor,
ha introducido un procedimiento especial para casos como el presente, esto es de flagrancia -extremo no
cuestionado en autos-, y que el espíritu de dicha norma ha sido el de dotar al trámite de un director del
proceso que actúe como un verdadero juez de garantías, que tome sus decisiones en forma oral, en audiencia
pública y contradictoria, respetándose los principios de inmediación, bilateralidad, continuidad y
concentración, garantizándose de tal modo su imparcialidad. En el caso analizado, tan evidente es el rol en el
que actúa el Sr. juez de grado que en la audiencia de clausura, al manifestar la fiscalía que M. no debía
continuar detenido, reevaluó la cuestión de la libertad, no impuso la prisión preventiva y ordenó su libertad

96
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

(fs. ...). De este modo, entendemos que un análisis sistemático del asunto nos lleva a considerar que
corresponde que el Juzgado en lo Correccional n° (...) sea el que siga interviniendo estos actuados. Ello,
además de atenernos a la interpretación literal de la norma, que no realiza distingo alguno respecto al tribunal
que debe intervenir al resolver un acuerdo de juicio abreviado y por el contrario establece que, en esos casos
como así también al solicitarse la suspensión del proceso a prueba, el juez siempre debe "dictar un
pronunciamiento de forma inmediata", dado así cabal cumplimiento a los principios que rigen al proceso de
flagrancia, ya enunciados (en ese sentido ver CNCCC, cn° 72.809/16, reg. n° ST 1631/2016, rta.: 28/12/16).
Por lo expuesto el tribunal RESUELVE: ASIGNAR competencia para seguir interviniendo al Juzgado en lo
Correccional n° 3, (...)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Sosa).


c. 74367/16, O. M., M. A. s/ contienda.
Rta.: 21/02/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Excarcelación rechazada. Fiscal que durante la audiencia celebrada bajo el procedimiento de flagrancia
previsto en el art. 353bis del C.P.P.N., requirió la elevación a juicio y calificó el hecho como robo con armas
en calidad de autor, siendo procesado por ése delito, imponiéndosele también la prisión preventiva. Ausencia
de antecedentes condenatorios. Eventual sanción a dictarse en la presente que no podrá ser de ejecución
condicional. Registrado bajo dos nombres distintos. Falta de arraigo. Inconducta procesal en una
excarcelación otorgada en otro proceso. Confirmación. Exhortar a la Sra. Jueza de instrucción a la inmediata
elevación de las actuaciones a juicio.

Fallo. "(...). Oída la defensa y examinadas las actuaciones, debemos señalar que el fiscal en la audiencia
celebrada bajo el procedimiento de flagrancia previsto en el art. 353 bis, CPPN, requirió la elevación a juicio
y presentó en consecuencia el correspondiente escrito a (fs. ...), en donde calificó el hecho imputado a M.
como constitutivo del delito de robo con armas, en calidad de autor, por el que se le dictó auto de prisión
preventiva en la citada audiencia (cfr. (fs. ...), audiencia a la luz del art. 353 quinquies del C.P.P.N., y
requerimiento de elevación a juicio agregado a fs. ...). Sentado ello y respecto a la solicitud de excarcelación
cuya denegatoria recurrió la defensa, entendemos que los agravios expuestos por el recurrente en la audiencia
no logran conmover los fundamentos del auto apelado, que compartimos, por lo que la resolución será
homologada. Ello, por cuanto si bien carece de antecedentes condenatorios, la eventual sanción a dictarse en
la presente no podrá ser de ejecución condicional en atención al monto mínimo de pena previsto para el delito
que se le atribuye (cinco años de prisión). Por otra parte, se advierten riesgos procesales que no pueden ser
zanjados mediante medidas menos gravosas que la privación de la libertad (arts. 280 y 319, CPPN). En
efecto, se encuentra anotado en la planilla prontuarial de la P.F.A. bajo dos nombres distintos y carece de
arraigo. En este sentido, mientras que en la recordatoria de derechos refirió residir en la localidad de Lanús -
sin perjuicio de no recordar la dirección exacta- (cfr. fs. ...), durante la audiencia de flagrancia adujo
pernoctar en una escuela que se ubica detrás de la estación de trenes de Retiro, circunstancia cuya
constatación fue negativa ya que se comprobó que en la zona no se sitúa ningún establecimiento escolar y que
no es conocido por los vecinos (cfr. fs. ...). Sumado a lo expuesto, no podemos soslayar que en el marco de la
causa n° (...) del T.O.C. N° 8 gozó de una excarcelación, pese a lo cual no sólo se vio nuevamente
involucrado en un proceso penal, extremo que denota su desapego a las normas sociales de convivencia por
cuanto la anterior libertad concedida no incidió en su comportamiento posterior, mostrando una actitud
proclive hacia el delito (ver en este sentido, "(...)", rta. 9/12/08, entre muchos otros) sino que además fue
declarado rebelde, revocándose en consecuencia la excarcelación, por no haber cumplido con las obligaciones
asumidas. Sobre este punto vale destacar además que dicha contumacia fue dejada sin efecto no por su
voluntaria comparecencia sino por haber sido habido el 4 de enero del corriente, oportunidad en la que
nuevamente asumió el compromiso de presentarse ante el tribunal de origen el 1° de febrero de este año, que
también incumplió (cfr. fs. ...). Tal inconducta procesal debe ser valorada como riesgo de fuga (ver en este
sentido el precedente de esta Sala n° "(...)", rta. 21/02/17).
Por último, resaltamos que el sumario ya ha sido elevado al T.O.C. N° 8 -que resultó sorteado-, en donde el
imputado podrá plantear nuevamente esta cuestión, dentro de un espectro jurisdiccional de mayor amplitud.
Por los motivos expuestos, el tribunal RESUELVE: I. CONFIRMAR la denegatoria de la excarcelación
planteada en favor de M. O. M., en el marco de la audiencia celebrada el 16 de febrero pasado (455 del
Código Procesal Penal de la Nación).II.EXHORTAR a la Sra. Jueza de instrucción a la inmediata elevación
de las actuaciones a juicio, conforme a lo requerido por el Sr. Fiscal. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Sosa).


c. 9306/17, MARIN, Miguel Orlando s/excarcelación.
Rta.: 01/03/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Defensa que apela a) la solicitud de suspensión del proceso a prueba rechazada y b) el tipo y monto de la
excarcelación impuesta. a) Audiencia realizada sin la intervención de la víctima por falta de notificación
suficiente. Acto nulo (art. 76 bis párrafo tercero del C.P.) (art. 166, 167 inc. 2 y cctes. del C.P.P.N.). b) Fiscal
que no se opone en la audiencia al pedido de excarcelación bajo caución juratoria. Ausencia de

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contradictorio. Nulidad del rechazo de la suspensión del proceso a prueba y de la decisión de caucionar la
libertad. Magistrado que debe devolver el monto de dinero depositado. Disidencia parcial: b) opinión del
fiscal sobre libertad que no es vinculante. Trámite del sumario que debe continuar fijándose la audiencia
prevista en el art. 454; CPPN para dar curso a la impugnación efectuada.

Fallo. "(...) Los jueces Luis María Bunge Campos y Jorge Luis Rimondi dijeron: De acuerdo a lo que surge
del audio de la audiencia y del acta glosada a (fs. ...), la defensa de J. M. B. interpuso recurso de apelación
contra la decisión del Sr. juez de grado de rechazar su pedido de suspensión del juicio a prueba y el tipo y
monto de la excarcelación de su asistido, que le fue concedida bajo caución real de mil pesos. Ahora, en
cuanto a la primera de las cuestiones -probation-, corresponde señalar que de las actas escritas que tenemos a
la vista y del audio de la audiencia celebrada no surge constancia alguna que de cuenta sobre la notificación
suficiente de la víctima a fin de intervenir en ese acto. A (fs. ...) obra la declaración de G. M. L. -
damnificado- quien a la pregunta expresa de personal policial manifestó su deseo de asistir a la audiencia que
se realizaría "el día miércoles 15 de febrero a las 11 horas", no obstante lo cual no surge indicación alguna en
ese instrumento ni en los agregados posteriormente respecto a la dirección donde debía concurrir; por otra
parte, tampoco se dejó constancia en el audio de la audiencia, ni en el acta mencionada el motivo por el cual
el Sr. L. no concurrió, teniendo derecho a hacerlo (art. 353 ter, CPPN). Así, teniendo en consideración la
temática en estudio, en la que se ventila la posibilidad de suspender el juicio a prueba, la falta de su
intervención, como parte damnificada (art. 76 bis, párrafo tercero, CP), determina la nulidad de la decisión
adoptada a ese respecto (arts. 166, 167, inc. 2° y cctes., del código de forma) -in re: Sala I, causa 72853/16,
"S., P.R." del 26/12/16). En consecuencia, frente a la invalidez formal detectada, corresponde declarar la
nulidad del rechazo de la suspensión del proceso a prueba adoptada en el marco de la audiencia cuya acta se
agregó a (fs. ...), debiendo celebrarse la audiencia prescripta en el art. 293, CPPN. En cuanto al recurso de
apelación interpuesto por la defensa respecto al tipo y monto de la excarcelación concedida -real de mil pesos
($1.000), la que fue oblada según constancias de (fs. ...)-, debemos señalar que la petición de esa parte, en el
marco de la audiencia celebrada, fue la libertad de B. bajo caución juratoria, sin objeción de la fiscalía, titular
de la acción penal pública (cfr. fs. ...), por lo que frente al desinterés demostrado, el Sr. juez De Campos
debió haber resuelto en ese sentido. Así, al no existir contradictorio, el magistrado no debía decidir "ultra
petitia" porque la propuesta de la defensa no fue controvertida por el Representante del Ministerio Público
Fiscal (in re causas nro. 11.381/13/1 "Jofre", rta. 16/4/13 y nro. 8680/13/1, "Mendieta", del 4/4/13; entre
otras). En efecto, dentro del actual régimen de flagrancia, el órgano judicial solo puede pronunciarse en
audiencia contradictoria, por lo que la ausencia de dicha contradicción sólo habilita la homologación de lo
acordado, previo control de legalidad. Entonces, la decisión de caucionar la libertad de B. con la imposición
del tipo previsto en el art. 324, CPPN debe ser anulada y en consecuencia, proceder a la devolución del monto
oblado (según constancia de fs. ...). Finalmente, en atención a que el informe médico legal de (fs. ...) nada
tiene que ver con el trámite de estas actuaciones, corresponde que, una vez devueltas al juzgado de origen se
proceda a su desglose.
El juez Julio Marcelo Lucini dijo: Comparto la valoración efectuada por mis colegas, plasmada en el punto II
pero disiento con la postura que se desarrolla en el punto III. Tal y como lo sostuve en varios precedentes de
la Sala VI respecto a si la opinión del Fiscal es vinculante al momento de resolver la libertad del imputado,
entiendo que no está expresamente establecido en nuestro catálogo procesal (in re: Sala VI, causas nro.
28961/12 "Oyola Sanabria Jony Stid" del 13 de febrero de 2015; nro. 62709/14 "Ramírez, Juan Ariel", del 13
de noviembre de 2014). Así, entiendo que correspondería continuar con el trámite del sumario y fijar la
audiencia prevista en el art. 454; CPPN a fin de dar curso a la impugnación efectuada por la defensa oficial
respecto al tipo y monto de la caución fijada al conceder la excarcelación a J. M. B.. Así las cosas, el tribunal
RESUELVE: I. DECLARAR la nulidad del rechazo de la suspensión del proceso a prueba adoptada en el
marco de la audiencia cuya acta se agregó a (fs. ...), debiendo celebrarse la audiencia prescripta en el art. 293,
CPPN. II.
ANULAR la decisión de caucionar la libertad de B. con la imposición del tipo previsto en el art. 324, CPPN y
proceder a la devolución del monto oblado (según constancia de fs. ...). III. DAR CUMPLIMIENTO a lo
dispuesto en el punto IV de los considerandos. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi, Lucini (en disidencia parcial). (ProsecCám.:
Castrillón).
c. 8963/17, BOGADO, Manuel Juan s/suspension del juicio a prueba-excarcelacion.
Rta.: 01/03/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Menores. Defensa que recurre la resolución que 1) no hizo lugar al pedido de que no se aplique el régimen de
la ley 27.272 y 2) planteó en forma subsidiaria la inconstitucionalidad de la norma. 1) Defensa que desde el
inicio objetó la aplicación del procedimiento especial. Cuestión vinculada con el trámite que corresponde
imprimir al proceso que no ha precluído. Fiscal General que compartió las pretensiones del recurrente.
Ausencia de controversia entre las partes. Régimen especial cuya aplicación sólo procede a instancias del
ministerio público fiscal. Principio de jerarquía en el vínculo de actuación entre los fiscales. Revocación.
Tramite común. 2) Planteo de inconstitucionalidad que deviene abstracto. Disidencia: 1) Defensa que no dio
cuenta de cual sería la complejidad concreta para la aplicación del nuevo régimen. Ausencia de perjuicio.
Vigencia de la ley 22.278. Adhesión del fiscal vinculada con aspectos generales del régimen y no con
circunstancias concretas. 2) Ausencia de gravamen que justifique la sanción pretendida. Proceder adecuado al
art. 10 de las Reglas de Beijing. Confirmación.

98
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Fallo: "(…) Se celebró la audiencia oral prevista en el artículo 454 del Código Procesal Penal, con motivo de
los recursos de apelación interpuestos por la defensa de R. S. S. (…).
El recurrente se agravia, por un lado, en virtud del rechazo de la solicitud de que no se aplique el
procedimiento de flagrancia previsto en el artículo 353 bis del Código Procesal Penal, según ley 27.272, y,
por otro, del planteo subsidiario de inconstitucionalidad de la citada ley en los procesos seguidos contra
menores de edad en los términos de la ley 22.278, al que adhirió el Fiscal de Cámara en esta audiencia.
La defensa sostuvo, en forma genérica, que el régimen establecido por la ley 27.272 no es conciliable con la
Carta Magna, la Convención sobre los Derechos del Niño ni con el plazo de tutela y estudio disciplinario de
los menores.
Por otra parte, sostuvo que la complejidad estás dada por el procedimiento en sí y no por los hechos que se
investigan.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Al respecto, cabe reeditar aquí lo sostenido en oportunidad de resolver en la
causa n° 1699/2017, "V., C. G.", del 13 de febrero pasado (con cita de la causa N° 2435/17, "F., J. E.", de la
Sala de Feria A, resuelta el pasado 31 de enero), en cuanto a que no parece la interpretación propuesta por la
defensa, ser la tenida en cuenta por el legislador al contemplar la complejidad de la investigación como
impedimento para la aplicación del nuevo régimen de flagrancia. Tampoco la defensa da cuenta de cuál sería
la complejidad concreta en el caso sub examen.
Pero, al margen de ello, no se aprecia cuál es el perjuicio que podría irrogarle, en este tópico concreto, cuando
al imputado se le otorgan todas las garantías que contempla el procedimiento común, a las que se suman la
obligación de que todas las decisiones jurisdiccionales "se adoptarán en forma oral en audiencia pública y
contradictoria, respetándose los principios de inmediación, bilateralidad, continuidad y concentración"
(artículo 353 bis, segundo párrafo del ordenamiento adjetivo), lo que pareciera otorgar un mejor resguardo a
sus derechos y un mayor espectro a las posibles soluciones alternativas, más aún si se tiene en cuenta que el
sub lite el menor fue entregado a su madre en la Comisaría y concurrió a la audiencia de flagrancia en
libertad.
En este, y en otros puntos cabe recordar que la "Reglas de Beijing" establecen en su artículo 7.1 que "En
todas las etapas del proceso se respetarán garantías procesales básicas tales como la presunción de inocencia,
el derecho a ser notificado de las acusaciones, el derecho a no responder, el derecho al asesoramiento, el
derecho a la presencia de los padres o tutores, el derecho a la confrontación con los testigos y a interrogar a
éstos y el derecho de apelación ante una autoridad superior." Extremos todos garantizados en el
procedimiento de la ley 27.272.
Es que, debe resaltarse que la sanción de la nueva ley no ha derogado la 22.278, la que como ley especial
deberá primar en su aplicación cuando ésta confronte, sin posible solución alternativa, con la criticada.
Tal debe ser la respuesta aplicable pues de lo contrario sólo se dejaría a los menores ante la posibilidad de ser
juzgados por el procedimiento común, en tanto la anterior legislación sancionada para casos flagrantes ha
quedado en la actualidad derogada.
De allí que se estima acertada la decisión asumida en la anterior instancia, sin que sea óbice para ello la
adhesión del Fiscal General en esta audiencia a la postura defensista, en la medida que los argumentos que
expuso el representante del Ministerio Público Fiscal se vinculan con los aspectos generales del régimen y no
con las circunstancias concretas del supuesto de autos.
Por lo demás, en cuanto al planteo de inconstitucionalidad, ante todo y como principio rector del análisis se
debe recordar que "La declaración de inconstitucionalidad de una disposición legal es un acto de suma
gravedad institucional que debe ser considerado como última ratio del orden jurídico por lo que no cabe
efectuarla sino cuando la repugnancia del precepto con la cláusula constitucional invocada sea manifiesta, y
requiere de manera inexcusable un sólido desarrollo argumental y la demostración de un agravio en el caso
concreto" (1), lo que no se aprecia en este caso.
Cabe poner de resalto que, además, luego de disponerse la remisión del menor al Instituto I. (…), la jueza
interviniente aplicó lo normado en el artículo 1°, segundo y tercer párrafos de la ley 22.278. No parece,
entonces, advertirse ningún gravamen que justifique la sanción pretendida cuando dicho proceder se adecua
claramente a lo establecido en el artículo 10 de las "Reglas de Beijing" (…).
En razón de las consideraciones que anteceden, voto por homologar la resolución recurrida.
El juez Mauro A. Divito dijo: La asistencia técnica de R. S. S. -que es un joven de 16 años de edad- ha
cuestionado la tramitación del caso como un proceso de flagrancia y, en subsidio, postuló la declaración de
inconstitucionalidad de la legislación que lo instituyó.
En ese sentido, frente al planteo principal, mediante el que la defensa procura, como se dijo, que no se
apliquen las previsiones de la ley 27.272 en relación con el menor de edad aquí imputado, he sostenido que la
reforma que aquélla introdujo en los arts. 353 bis y ss. del Código Procesal Penal ha importado, según mi
opinión, la consagración de un régimen que, en los supuestos allí contemplados, se aparta -en forma
significativa- de la distribución de funciones entre los representantes del ministerio público fiscal y los jueces
que caracteriza al procedimiento penal común, de carácter mixto.
Ello queda evidenciado, por caso, en que este nuevo trámite ha de aplicarse solamente si la fiscalía así lo
decide, las resoluciones deben adoptarse en audiencias contradictorias y respetando la bilateralidad, y el
dictado de la prisión preventiva depende de la solicitud de alguna parte, extremos que, entre otros aspectos,
dejan en claro que en tales hipótesis el sistema sigue un modelo eminentemente acusatorio, de modo que el
órgano jurisdiccional cumple, durante la investigación, un rol de "juez de garantías" (2).
Desde esa perspectiva, es menester recordar, en cuanto ahora interesa, que en el sub examine el joven S.,
luego de su aprehensión, en la misma fecha egresó del Centro de Admisión y Derivación con su madre (…),

99
que en la audiencia multipropósito -a la que concurrió por la citación que se le había notificadola defensa
objetó inicialmente la aplicación de este procedimiento especial (…), que ese planteo fue rechazado por la
señora juez, que tal decisión fue apelada y, finalmente, que durante la audiencia oral celebrada en esta
instancia, el señor fiscal general Dr. Ricardo Sáenz expuso las razones por las que comparte, en lo sustancial,
las pretensiones de la recurrente.
Esa reseña, además de evidenciar que, en rigor, las nuevas reglas no han sido aplicadas -S. no fue trasladado
detenido al juzgado interviniente- deja en claro, por un lado, que la cuestión vinculada con el trámite que
corresponde imprimir al proceso no se encuentra precluída y, por el otro, que al respecto ya no hay
controversia entre las partes, pues -a estas alturas- tanto la acusación pública como la defensa coinciden en
que la causa no debe sustanciarse en los términos que la ley establece actualmente para los supuestos de
flagrancia.
En tales condiciones, tratándose de un régimen especial cuya aplicación sólo procede a instancias del
ministerio público fiscal, que aquí, mientras la cuestión -como se dijo- no se hallaba definida, ha abandonado
fundadamente su pretensión inicial, sin que se advierta arbitrariedad en la argumentación del señor fiscal
general, me inclino por hacer lugar al recurso interpuesto por la defensa.
Por lo demás, destaco que, en lo sustancial, este criterio se ha seguido en otros casos recientes (3).
Lo expuesto conduce, en definitiva, a sostener que en la causa no debe ser aplicado el nuevo régimen,
extremo que torna inoficioso el examen de los otros aspectos que se han ventilado en torno de su
inconveniencia -e incluso su inconstitucionalidad- en materia penal juvenil.
Consecuentemente, voto por: 1. revocar la resolución apelada y disponer que la causa se sustancie de
conformidad con las reglas comunes; y 2. declarar abstracto el tratamiento del planteo de
inconstitucionalidad.
El juez Juan Esteban Cicciaro dijo: En el marco del recurso por la defensa, el planteo principal estriba en la
inaplicabilidad del régimen de flagrancia en estas actuaciones y en subsidio se bregó por la
inconstitucionalidad de la normativa -ley 27.272en lo que pudiere resultar aplicable a los menores punibles.
En la audiencia oral celebrada en esta alzada, el señor fiscal general interviniente avaló el planteo defensista.
Con arreglo a lo previsto en el art. 353 quater del Código Procesal Penal, la defensa del imputado puede
apelar la decisión del juez que, en consonancia con lo dispuesto por el fiscal, confiere al caso el
procedimiento especial a que alude la mentada ley.
Tal recurso conlleva efecto suspensivo, extremo que permite colegir que el legislador se ha inclinado por
someter la cuestión a la definición que surja en el ámbito de la respectiva cámara de apelaciones, en la que,
con sustento en las directivas generales de la actividad impugnativa, es llamado a intervenir el fiscal general
(art. 454 del canon ritual).
Como puede verse, la aplicabilidad o no del régimen es un tópico que se encuentra abierto, ello es, no
precluido, y en la audiencia las partes intervinientes -tanto la que ha recurrido como la que no lo ha hecho-
pueden suministrar sus razones al respecto.
En tal contexto, siempre que acorde al novel sistema es el Ministerio Público Fiscal el que "…deberá
declarar, de corresponder, el caso como flagrancia" (art. 353 ter) y en tanto el punto discutido se encuentra en
crisis precisamente ante la actividad recursiva de la defensa -única posibilitada para hacerlo- la opinión del
fiscal general puede adquirir relevancia, particularmente cuando su posición es adversa a la sostenida por el
fiscal que pretéritamente había entendido que resultaba aplicable el régimen de flagrancia.
En ese entendimiento, opera el principio de jerarquía en el vínculo de actuación entre ambos fiscales (art. 9,
inciso "a", de la Ley Orgánica del Ministerio Público 27.148), de modo que aquella discusión se cierra
cuando en torno al tema debatido el superior jerárquico ha entendido que debían asumirse las reglas del
régimen común. Consiguientemente, su dictamen oral opera como un modo de revertir la inicial decisión de
imprimir el régimen de flagrancia.
En ese sentido, la actuación así descripta del Ministerio Público Fiscal sella la suerte del asunto -cabe aclarar
que no ocurre lo propio en otras cuestiones que surte el sistema mixto de enjuiciamiento según las reglas
comunes de la ley 23.984-; ello, claro está, como lo ha sostenido el juez Divito, siempre que la posición
asumida por el fiscal general no luzca arbitraria -falencia que no surge del caso- y más allá de la opinión que
al respecto pudiere abrigar el juzgador.
Por ello, en tanto resulta inoficioso abordar el planteo subsidiario de inconstitucionalidad, adhiero a las
conclusiones que se extraen del voto del juez Divito.
En virtud del acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: I.
REVOCAR lo resuelto a fs. (…), y disponer que la causa se sustancie de conformidad con las reglas
comunes. II. DECLARAR ABSTRACTO el tratamiento del planteo de inconstitucionalidad".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto (en disidencia), Divito, Cicciaro. (Sec.: Besansón).
c. 11.549/17, S., R. S. s/ Robo en tentativa.
Rta.: 17/03/2017

Se citó: (1) C.S.J.N., "Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto s/exhorto, rta.:13/09/2016. (2) C.N.Crim. y
Correc., Sala VII, c. 1699/2017, "V., C. G.", 13/02/2017. (3) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 1699/2017,
"V., C. G.", 13/02/2017 y Sala VI, c. 2255/2017, "S.C., R.", rta.: 07/02/2017.

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Sobreseimiento. Fiscal que recurre por escrito con posterioridad a la audiencia multipropósito. Agravio del
Fiscal de Cámara: Auxiliar fiscal que concurrió a la audiencia multipropósito y no realizó planteos ni firmó
debido a la postura adelantada por el magistrado de que no aceptaría la presencia de fiscales auxiliares en el
acto por considerarlos inválidos. Principio de legalidad. Presentación extemporánea. Planteos que debió

100
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

llevar a cabo la Fiscal Auxiliar durante la audiencia (art. 353 bis, tercer párrafo, de la ley 27.272).
Confirmación.

Fallo: "(…) II. Agravios: El Sr. Fiscal, Dr. Mauricio Agustín Viera, se agravió de la resolución adoptada por
el magistrado de grado -en tanto sostuvo que era inválida la presencia de una auxiliar fiscal en la audiencia
multipropósito porque el art. 5° de la ley 24.946 preveía que sólo pueden hacerlo los fiscales titulares-, pues
sostuvo que la ley actual del Ministerio Público Fiscal -n° 27.148- prevé en su art. 44, inc. "g", la existencia
de los miembros auxiliares y asistentes fiscales. Esa normativa, a su vez, determina las características de sus
atribuciones (entre ellas, asistir a las audiencias y realizar diversas diligencias, todo ello bajo las órdenes y la
responsabilidad del titular fiscal) y los requisitos que deben reunir para su designación -arts. 51, "b" y 52-.
Asimismo argumentó que la Procuración General de la Nación delegó en los fiscales titulares la facultad de
designar a los auxiliares, como en el caso bajo estudio, en el cual el Dr. Giménez designó a la funcionaria
auxiliar para concurrir a la audiencia, cuya designación acompañó en el acto, y expresó las razones de
urgencia que le impidieron concurrir personalmente.
Esas circunstancias indican, a su criterio, que la presencia de esa funcionaria se ajusta a la normativa citada y
a la jurisprudencia emanada por esta Sala en casos similares -cita la causa n° 75563/16, "Chanampa", rta.
28/12/16, entre otras-, máxime cuando el juez no tacho de inconstitucional esas normas al momento de
resolver.
Asimismo afirmó que la funcionaria presente en la audiencia no introdujo planteos en esa ocasión pues el
juez de grado no la habría dejado intervenir, circunstancia que se evidencia del hecho de que aquella no
suscribió el acta.
Finalmente, toda vez que la fiscalía impulsó la acción desde el comienzo de las actuaciones y que la
concurrencia de la funcionaria auxiliar es válida en virtud de la normativa reseñada, sostuvo que no resulta
aplicable la doctrina emanada del fallo "Tarifeño" y que corresponde revocar el sobreseimiento.
Por su parte, la defensora oficial Dra. Julieta Mattone, dividió sus argumentos en tres partes: a) planteó la
improcedencia del recurso por la forma en la que fue materializado, pues el fiscal apeló la resolución por
escrito.
Al respecto, destacó que el art. 353 bis, tercer párrafo, de la ley de flagrancia n° 27.272, establece
expresamente que los planteos, decisiones e impugnaciones deben hacerse en forma oral. Esa norma no prevé
que se pueda hacer por escrito, como lo hizo el fiscal de grado, por lo que aceptar su procedencia afectaría el
principio de legalidad.
En la misma línea, resaltó que la funcionaria auxiliar concurrió a la audiencia en cuestión -pese a que el juez
de grado notificó en forma previa a la audiencia al fiscal Giménez de su criterio en relación a los funcionarios
auxiliares, como también al fiscal de cámara para que designe un fiscal titular nuevo- y no efectuó ningún
planteo, ni pidió la palabra para dejar asentado los agravios que le generaba la decisión adoptada sobre su
legitimación.
b) También planteó la improcedencia en relación a la forma en la que se instrumentó, en tanto se hizo
extemporáneamente porque fue presentada -por escrito- dos días después de celebrada la audiencia.
De la ley de flagrancia surge que los cuestionamientos deben plantearse inmediatamente después de conocida
la decisión que se intenta modificar. Reiteró que si bien la auxiliar se encontraba presente en la audiencia, no
pidió la palabra ni introdujo algún planteó sobre lo decidido por el magistrado a quo.
Asimismo, destacó que el artículo 450 del código adjetivo no es aplicable supletoriamente al procedimiento
especial de flagrancia, cuya ley es específica y posterior.
c) Finalmente, para el supuesto caso de que esta Sala entienda que el recurso de apelación es procedente,
expuso que la decisión impugnada resulta acertada.
En ese sentido, argumento que el precedente de esta Sala citado por el fiscal en la audiencia no se aplica al
presente caso, pues allí se cuestionó la legitimidad de los auxiliares fiscales en las audiencias de cámara, pero
no en las de primera instancia extremo que, a su entender, marca una diferencia fundamental.
Ello pues manifestó no es fácticamente posible que un magistrado le de instrucciones a un funcionario sobre
todas las eventualidades o planteos sorpresivos que puedan surgir en el desarrollo de una audiencia de esas
características.
Asimismo, introdujo un planteo constitucional relativo a la ausencia de requisitos de la funcionaria para
actuar como fiscal titular. Concretamente, sustentó su argumento en lo previsto en el parágrafo 84 del informe
de la CIDH sobre "la garantía para la independencia de los/las operadores de la justicia" (2013), pues esos
funcionarios carecen del requisito de independencia que se exige en los magistrados (no son designados por
el proceso adecuado, carecen de estabilidad y garantía de permanencia en el cargo). Desde esa óptica
constitucional, el impulso de la acción solo puede llevarla adelante un magistrado que reúna esas
características.
Finalmente, requirió que se rechace el recurso interpuesto y confirme el sobreseimiento, pues una decisión
distinta afectaría la garantía de la cosa juzgada y el ne bis inidem.
III. Planteada la cuestión en estos términos, compartimos las consideraciones introducidas por defensora
oficial en la audiencia, relativas a la forma y oportunidad en la que fue presentado el recurso de apelación de
la fiscalía. Si bien hacen a la procedencia de la impugnación, lo cierto es que se encuentra íntimamente
vinculadas a la legitimación y la actuación de la Fiscal Auxiliar en la audiencia de flagrancia.
Por estas razones, sin perjuicio de los resuelto a fs. (…), es razonable analizarlas en el caso presentado.
En efecto, el artículo 353 bis, tercer párrafo, de la ley 27.272 establece que "…las decisiones
jurisdiccionales…se adoptaran en forma oral en audiencia pública y contradictoria, respetándose los

101
principios de inmediación, bilateralidad, continuidad y concentración…". Asimismo prevé que "…las
resoluciones se notificarán oralmente en la misma audiencia y los recursos de reposición y apelación se
interpondrán y concederán del mismo modo…".
De la lectura de esa normativa se advierte que el legislador no previó supuestos de excepción que habiliten a
las partes a hacer presentaciones por escrito y/o en una oportunidad distinta de la misma audiencia en la que
se adoptan las resoluciones.
En esa dirección debe resaltarse que la oralidad de la audiencia materializada en los términos del artículo 454
del ritual para analizar el recurso que presentó oportunamente el Fiscal Titular por escrito 48 horas después
de concluida la audiencia, no subsana la omisión en la que incurrió la fiscalía al no plantear el recurso de
apelación oralmente y en la audiencia correspondiente. La audiencia ante esta Cámara no resulta equiparable
a las multipropósitos contempladas en los arts. 353 ter, quater y quinquies que regulan las audiencias de
inicio y clausura de esta forma del proceso, y cuyas notas distintivas resultan ser la inmediación, continuidad,
bilateralidad y contradicción (artículo 353 bis del CPPN); principios que se erigen como garantías para el
imputado.
Con base en ello, la presentación por escrito que obra a fs. (…) y en forma extemporánea -dos días después
de celebrada la audiencia-, resulta improcedente (art. 353 bis del CPPN, tercer párrafo, que regula en forma
específica la cuestión).
Más aun si se valora que la funcionaria que compareció a la audiencia de flagrancia, como Fiscal Auxiliar
cuya legitimación el juez cuestionó, pese a que la fiscalía fue notificada con anterioridad a la apertura de ese
acto sobre el criterio del juez interviniente relativo a la falta de validez de la presencia de fiscales auxiliares -
es decir, que no se trató de un planteo sorpresivo para la parte-, no objetó ninguna de las decisiones adoptadas
en esa ocasión, que se presentaba como la única oportunidad para introducir los agravios que aquellas le
producían al Ministerio Público Fiscal.
Tal como surge del video de la audiencia esta funcionaria se encontraba presente y no protestó ni cuestionó su
falta de legitimación ni recurrió la resolución que ahora pretende en forma extemporánea plantear.
Esta circunstancia, además, no hace más que evidenciar la importancia de la presencia de los titulares fiscales
en las audiencias multipropósito que, por su naturaleza, requieren estar a cargo de magistrados independientes
e idóneos para enfrentar las eventualidades y distintos planteos que puedan surgir en el desarrollo de las
mismas. En caso contrario, si le delega esa facultad a un funcionario auxiliar, deberán estar en condiciones de
aceptar las consecuencias que esa decisión pueda tener sobre la continuación de la acción pública o el devenir
de la investigación.
En todo caso si lo que plantea la parte acusadora era cuestionar la negativa del magistrado en brindarle
legitimación a la "Fiscal Auxiliar" este debía -en tanto podía- ejercer las facultades recursivas que la ley le
brinda, situación que omitió pese a la legitimación que alegaba.
(…) el tribunal RESUELVE: I. CONFIRMAR la resolución impugnada de fs. 66/67, en cuanto fuera materia
de recurso con los alcances expuestos (art. 353 bis, 3° párrafo, del CPPN)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, López González. (Sec.: Poleri).


c. 1.626/17, VENTIMIGLIA, Federico J. s/ sobreseimiento.
Rta.: 23/02/2017

FLAGRANCIA (LEY 27.272).


Excarcelación rechazada. 1) Defensa que, en el marco de la expresión de agravios ante la Cámara, habiendo
recurrido sólo el rechazo de la excarcelación, solicita el sobreseimiento del imputado. Planteo improcedente.
Defensa que interpone reposición y, previo traslado al fiscal, se resuelve señalándose que la ley 27.272 no
modificó el régimen general de los recursos (ver arts. 353 bis y 353 quinquies, último párrafo del CPPN), por
lo que la audiencia materializada en los términos del artículo 454 del Código Procesal Penal de la Nación no
puede ser equiparada a una audiencia multipropósito. No ha lugar. 2) Delito imputado que permite encuadrar
la situación en el 1er supuesto previsto en el 2do. párrafo del artículo 316, en función del 317 inciso 1°,
ambos del CPPN. Domicilio constatado. No registro de rebeldías ni capturas. Revocación. Concesión bajo
caución real debiendo comparecer mensualmente ante el juzgado debido al antecedente condenatorio que
registra.

Fallo: "(…) II. Pedido de la defensa durante la audiencia La Dra. Nuria Sardañons, en el marco de su
expresión de agravios, solicitó al Tribunal que dispusiera el sobreseimiento de su asistido, frente a lo cual se
le hizo saber por Presidencia que el planteo resultaba improcedente al encontrarnos en el marco de un recurso
de apelación interpuesto contra la denegatoria de la excarcelación.
Contra esa decisión, la letrada interpuso recurso de reposición y fundó su petición, corriéndosele traslado al
representante de la Fiscalía de Cámara, luego de lo cual se realizó un cuarto intermedio.
Reabierto el acto, se puso en conocimiento de la letrada que el recurso interpuesto sería rechazado.
En efecto, se destaca que la ley 27.272 no modificó el régimen general de los recursos (ver arts. 353 bis y 353
quinquies, último párrafo del CPPN) por lo que la audiencia materializada en los términos del artículo 454 del
Código Procesal Penal de la Nación no puede ser equiparada a una audiencia multipropósito (segundo párrafo
del decreto de fs. (…), que rige los principios de las audiencias que realiza el juez a tenor del supuesto inicial
y de clausura (arts. 353 ter y quinquies del CPPN). La jurisdicción de este Tribunal encuentra su límite en
dicha normativa, teniendo como fin la resolución del recurso interpuesto, sin poder las partes "realizar
peticiones distintas a las formuladas al interponer el recurso" (art. 454, CPPN).
En cuanto al planteo de que no se realizó la audiencia de clausura por un problema en el traslado del interno
por parte del Servicio Penitenciario Federal, corresponde destacar que -en su caso- debió la propia defensora

102
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

haber solicitado lo pertinente por ante el juez instructor, y no ante esta instancia de revisión que, como se
dijo, encuentra su límite en el recurso interpuesto.
III. De la libertad La escala penal prevista para la calificación legal escogida permite encuadrar la situación
del nombrado en el primer supuesto previsto en el segundo párrafo del artículo 316, en función del 317 inciso
1°, ambos del Código Procesal Penal de la Nación.
En este sentido, G.N.D. se identificó correctamente a lo largo del presente legajo, no registra rebeldías ni
pedidos de captura (fs….).
Por otra parte, el domicilio aportado por el imputado al momento de su detención ha sido constatado por su
madre, A.S.O. (fs…).
Además, el episodio no posee aristas a merituar a tenor del artículo 319 del CPPN, a la luz de lo dictaminado
a fs. (…).
De este modo, existen medidas diferentes a la privación de la libertad del nombrado que resultan aptas para
conjurar el riesgo procesal que surge de la condena que registra.
En función de ello, corresponde revocar el auto apelado, conceder su excarcelación y en atención al riesgo
procesal que surge de la hipotética forma de cumplimiento de la sanción por el antecedente condenatorio que
registra, es adecuada la imposición de una caución de tipo real de mil pesos ($1.000) para garantizar su
sujeción al proceso, teniendo en cuenta lo que surge del contenido de la audiencia (fs…), junto con la
obligación de comparecer al tribunal una vez por mes, en la oportunidad que el magistrado determine.
En mérito a lo que surge del acuerdo que antecede, el tribunal RESUELVE: I. NO HACER LUGAR al
recurso de reposición interpuesto por la Dra. Nuria Sardañons en el marco de la audiencia del art. 454, CPPN.
II. REVOCAR la decisión de fs. (...)de este incidente, y CONCEDER la excarcelación a G.N.D., bajo caución
real de mil pesos ($1.000), junto con la obligación de comparecer al tribunal una vez por mes, en la
oportunidad que el magistrado determine".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, López González. (Sec.: Raña).


c. 6.560/17, DUERO, Gustavo N. s/ excarcelación.
Rta.: 15/02/2017

FLAGRANCIA (LEY 27.272).


Excarcelación rechazada. 1) Defensa que plantea que al no haberse presentado el Fiscal General en la
audiencia ante la cámara, debe tenerse por desistido el recurso del inferior jerárquico. Legislación que no
modificó el régimen de los recursos. Audiencia materializada en los términos del art. 454 del CPPN que no es
equiparable a las audiencias multipropósito. Rechazo del planteo. Disidencia: La ausencia del Fiscal General
importa el desistimiento del recurso. Revocación. Libertad. 2) Imputado procesado por robo en grado de
tentativa. Indicadores de peligro de fuga. Situación migratoria irregular del prevenido. Confirmación.

Fallo: "(…) II. El juez Ricardo Matías Pinto dijo: Como primera cuestión, corresponde dar respuesta al
planteo de la defensa vinculado con la ausencia del Representante del Ministerio Público Fiscal en este acto.
En líneas generales, sostiene que su incomparecencia a la audiencia a efectos de efectuar la réplica respectiva
importa el desistimiento a la oposición formulada por su inferior jerárquico, en virtud de lo dispuesto en el
artículo 353 bis, párrafo segundo, del CPPN -según la modificación incorporada por la ley 27.272-.
De adverso a lo argumentado por la defensa, entiendo que la ley 27.272 no modificó el régimen general de
los recursos (artículo 353 bis y 353 quinquies, último párrafo del CPPN), de modo que la audiencia
materializada en los términos del artículo 454 del ritual no resulta equiparable a las audiencias multipropósito
contempladas en los arts. 353 ter, quater y quinquies del ordenamiento procesal que regulan las audiencias de
inicio y clausura del procedimiento de flagrancia y que, por expresa disposición de la norma (art. 353 bis
ibídem), se rigen por los principios de inmediación, continuidad, bilateralidad y contradicción.
En función de ello, y a la luz de lo dispuesto en el artículo 453 segundo párrafo del CPPN, la ausencia del
Fiscal de Cámara en la etapa recursiva no conduce a la solución pretendida por la defensa (libertad del
imputado) en la medida en que, su actividad en esta instancia (vgr. mantener o desistir del recurso que
hubiese deducido su inferior jerárquico, como adherir al recurso interpuesto por otra parte) resulta facultativa,
al igual que su asistencia, en carácter de no recurrente, a la audiencia prevista en los términos del art. 454 del
CPPN a efectos de replicar.
Como corolario de ello, no puedo sino concluir en que habiéndose opuesto el Fiscal de Instrucción a la
concesión de la excarcelación y no haber formulado el Fiscal de Cámara adhesión al recurso de la defensa
(art. 439 y 453 del CPPN) -pese a hallarse debidamente notificado (fs…)-, ha mantenido el criterio de su
inferior jerárquico.
Lo expuesto no quita que pueda verificarse, en el caso de que Fiscal General haga uso de la facultad que la
norma le confiere y concurra a replicar los fundamentos del recurrente, una audiencia contradictoria. Pero,
claro está, de no asistir, se celebrará con las partes que comparezcan por cuanto, como se dijo, su presencia es
meramente facultativa.
Es que, la actual legislación, a diferencia de lo que establece el Código Procesal Penal sancionado mediante
la ley 27.063 que prevé expresamente la presencia de "todas las partes" (art. 314), no dispone que el acusador
deba mantener en forma obligatoria la postura asumida por el fiscal de grado (ver, en este sentido, voto del
juez Cicciaro en la causa nro. 78.453/16, de la Sala de Feria A, rta. el 10/1/17).
Se advierte entonces que el régimen del proceso previsto en los arts. 353 bis y siguientes del CPPN no ha
modificado el trámite de los recursos de apelación, salvo en lo referido a la objeción al procedimiento de

103
flagrancia -caso en el cual se prevé que resuelva la cuestión un juez en forma unipersonal- y en lo referente a
la remisión de las apelaciones que se hubieran formulado (art. 353 quinquies). El resto de las cuestiones,
frente a la ausencia de disposición expresa, deben regirse por las prescripciones de los arts. 454 y 455 del
CPPN.
En atención a lo expuesto, el planteo formulado por la defensa no puede prosperar.
Aclarado cuanto antecede, corresponde ingresar al análisis de la cuestión objeto de recurso. En este sentido,
cabe señalar que el hecho que aquí se ventila fue calificado jurídicamente como constitutivo del delito de
robo en grado de tentativa. La escala penal prevista para ese delito y la ausencia de antecedentes
condenatorios (fs…) permiten encuadrar la situación de O. C. en los supuestos contemplados en el art. 317,
inciso 1°, por remisión al art. 316, segundo párrafo, del compendio adjetivo.
No obstante, surgen de la lectura del legajo indicadores de peligro de fuga que requieren, de momento,
mantener el encierro cautelar impuesto en la anterior instancia.
Al respecto, se pondera que en el marco de las causas N° 2379/2017 y 3496/2017 (acumuladas jurídicamente
a la presente, fs...) se otorgó al imputado -el 24 de enero pasado- el beneficio de suspender ambos procesos a
prueba por el término de 1 año. Sin embargo, el prevenido incumplió con el compromiso allí asumido al no
presentarse a la primer convocatoria (fijada en el término de 48 hs.) en la que se le informarían las reglas de
conducta que debía observar (ver certificación de fs…). De tal suerte, a tenor del art. 76 ter del compendio
sustantivo, no podrá acceder nuevamente a ese instituto y una eventual pena en estas actuaciones importará
además la realización del juicio en las causas de mención.
Por otro lado, en el sumario N° 2379/2017 -iniciado el 12 de enero de este año-, en el marco de la audiencia
inicial (flagrancia), se resolvió concederle la libertad bajo caución juratoria y, tan sólo 6 días después, se vio
involucrado en la causa N° 3496/2017, en la que se le dio soltura desde la comisaría el 19 de enero. Menos de
un mes después de ello tuvo lugar el hecho que dio génesis a estas actuaciones. El comportamiento de O. C.
que se extrae de tales circunstancias permite inferir que éste no se rige por las normas de derecho impuestas e
impide considerar atinado acceder al pedido de libertad que aquí se examina.
Es que la existencia de esta nueva imputación aparece per se entorpecedora de los demás casos en trámite, ya
que interrumpe el normal desarrollo de aquellos procesos. Frente a ello, el mantenimiento del
encarcelamiento preventivo aparece como la única herramienta idónea para neutralizar el peligro de
entorpecimiento constatado.
Finalmente, valoro la situación migratoria irregular del prevenido, quien residiría en el país desde hace más
de un año y medio y aún no cuenta con la identificación nacional correspondiente (fs…), extremo que traduce
un arraigo inestable en este territorio e impone cursar notificación de lo resuelto a la Oficina de Extranjeros
Judicializados de la Dirección Nacional de Migraciones, a los fines de las cuestiones administrativas que
pudieren corresponder, medida que deberá ser canalizada a través de la instancia de origen.
En función de lo expuesto, voto por convalidar el decisorio atacado, máxime teniendo en cuenta que el
tiempo que lleva en detención (desde el 2 de febrero pasado) no se exhibe desproporcionado en relación con
la pena en expectativa, el trámite impuesto a las presentes actuaciones (ley 27.272) y el estado en el que se
encuentran (cfr. fs. 84/85), extremos que auguran una pronta resolución de su situación.
El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Conforme he sostenido anteriormente (ver, de la Sala VI de esta
Cámara, causa N° 72795/2016, rta. 6/12/2016) el art. 353 bis, párrafo segundo, del catálogo procesal (según
modificación incorporada por la Ley 27.272), claramente establece que "las decisiones jurisdiccionales a las
que se refiere el presente título se adoptarán en forma oral en audiencia pública y contradictoria, respetándose
los principios de inmediación, bilateralidad, continuidad y concentración".
La ausencia del Ministerio Público Fiscal en el acto contraría evidentemente tal espíritu y sólo puede
interpretarse, a los fines de resolver la cuestión traída a conocimiento de esta Alzada, como su desistimiento a
la oposición formulada por su inferior en relación a la libertad de O.L.O.C. la cual entonces deberá ser
dispuesta de manera inmediata.
Por los mismos argumentos, entiendo que la Sala se encuentra imposibilitada de limitar su libertad a
condiciones más severas que la mera caución juratoria.
En función de ello, voto por revocar y disponer la inmediata libertad de O.L.O.C. bajo caución juratoria.
El juez Juan Esteban Cicciaro dijo: Oída la grabación de la audiencia, sin preguntas por formular y tras haber
participado en la deliberación, me encuentro en condiciones de emitir mi voto.
En este sentido, de conformidad con el criterio que expuse en la causa nro. 78.453/16, "Estévez, Ezequiel
s/excarcelación" de la Sala de Feria A, rta. el 10/01/17, coincido con la conclusión y fundamentos expuestos
por el Dr. Pinto, tanto en relación con el planteo efectuado en esta instancia por la Dra. Sardañons, como
respecto del pedido de excarcelación de O.L.O.C. y, en consecuencia, voto por homologar la decisión
recurrida.
(…) el Tribunal RESUELVE: I. CONFIRMAR la decisión del a quo que dispuso rechazar la excarcelación de
O.L.O.C., en cuanto fue materia de recurso. II. ORDENAR a la instancia de origen que se notifique de lo
resuelto a la Oficina de Extranjeros Judicializados de la Dirección Nacional de Migraciones, a los fines de las
cuestiones administrativas que pudieren corresponder".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich (en disidencia), Cicciaro. (Prosec. Cám.: Daray).
c. 6.501/17, OLIVERA CARMEN, Oscar L. s/ excarcelación (flagrancia).
Rta.: 16/02/2017

FLAGRANCIA (LEY 27.272).


Excarcelación rechazada en audiencia bajo las previsiones de los arts. 353 quater y quinquies del C.P.P.N.
(ley 27.272). Agravio de la defensa: reapertura de la clausura de instrucción a pedido del fiscal quien solicitó
la imposición de la prisión preventiva. Facultad precluída. Improcedencia de la medida de coerción dispuesta.

104
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Revocación. Nulidad. Libertad. Declarar abstracto el tratamiento del recurso interpuesto contra el rechazo de
la excarcelación.

Fallo: "(…) II. El juez Ricardo M. Pinto dijo: (…)en relación al agravio invocado por la defensa en torno al
momento procesal en el cual se dictó la prisión provisoria de su asistido, corresponde su tratamiento en virtud
de lo resuelto en oportunidad de expedirnos sobre la procedencia del recurso (ver fs. …).
(…) la defensa se agravia al considerar que, una vez clausurada la instrucción sin que el fiscal solicitara la
prisión preventiva de G., la reapertura del acto a esos fines resultó improcedente y el pedido de prisión
provisoria, extemporáneo.
Por tanto, la prisión preventiva dispuesta deviene inadmisible.
Por otro lado, aduce que al denegar la excarcelación a su asistido, la jueza omitió expresar los fundamentos
de su decisión, difiriendo los motivos de la denegatoria (cfr. fs. …), extremo que no se ajusta al
procedimiento establecido por la ley 27.272 que prevé el juez debe resolver de inmediato, oralmente,
respetando los principios de inmediación, concentración y continuidad.
Para analizar la cuestión planteada por la defensa se debe tener en cuenta y definir el rol del fiscal y del
juzgador en las audiencias en los casos de flagrancia previstos de acuerdo a la ley 27.272.
En este aspecto, a diferencia de lo que establece el art. 353 ter del CPPN que regula la audiencia inicial de
flagrancia en la que el juez debe expedirse sobre la libertad o detención del imputado, que se asemeja a la
audiencia de control de la detención prevista en los ordenamientos procesales acusatorios (confrontar con el
art. 11 de la ley 13.811 de la Provincia de Buenos Aires), el art. 353 quinquies que regula la audiencia de
clausura prescribe que "…solicitarán [en referencia a la querella y al agente fiscal], si correspondiere a su
juicio, el dictado de la prisión preventiva". A su vez, la norma establece que el juez resolverá respecto del
pedido de sobreseimiento o elevación a juicio, de conformidad con lo dispuesto en el art. 351, "y en el mismo
acto, decidirá sobre el pedido de la prisión preventiva".
De la redacción empleada por el legislador se extrae con claridad que en el primer caso el juez tiene la
obligación de examinar o controlar la detención del imputado sin que medie pedido de parte en ese sentido,
ya que el impulso para que resuelva la cuestión viene dado por la detención que produjo la prevención
policial.
En el segundo supuesto, sin embargo, se confiere a la parte acusadora la facultad de solicitar la imposición de
la medida cautelar. En este caso, el dictado de la prisión preventiva del imputado procede únicamente a partir
del pedido expreso, pues, constituye una facultad que la norma les otorga y el juez debe resolver acerca de
esa cuestión formulada en la audiencia contradictoria, de acuerdo a los principios de inmediación,
bilateralidad, continuidad y concentración (art. 353 bis, segundo párrafo, del CPPN).
Como consecuencia de ello, la parte tiene la opción de ejercer esta facultad y peticionar que el imputado
permanezca en detención durante el transcurso del proceso para asegurar la aplicación de la ley y el
descubrimiento de la verdad.
Al observar el video de la audiencia se advierte que finaliza sin que el fiscal solicite el dictado de la prisión
preventiva del imputado, habiendo requerido únicamente la elevación de las actuaciones a juicio. Luego de
cerrado el acto y hallándose clausurada la instrucción, el fiscal pide su reapertura y la jueza procede en
consecuencia, a efectos de dar tratamiento al pedido fiscal sobre la imposición de la prisión preventiva del
imputado -omitido inicialmente- disponiendo, en definitiva, la medida de coerción.
Ello motivó el planteo de defensa que alega ha precluido la facultad del fiscal para solicitar la imposición de
la medida cautelar.
(…) la preclusión por vencimiento del término útil no es otra cosa sino la caducidad o decadencia de la
facultad no ejercitada (1). (…) la omisión del pedido fiscal en la audiencia conduce inexorablemente al
análisis acerca de si precluyó -o no- su facultad.
A propósito del tema, se ha sostenido que cuando el Ministerio Público Fiscal actúa como órgano de
instrucción del proceso, o bien cuando se le corre vista en función del art. 346 del CPPN, los plazos son
meramente ordenatorios porque su intervención es indispensable para asegurar el desarrollo del proceso. Sin
embargo, cuando actúa como parte, por el contrario, "serán perentorios si se han fijado para ejerza una simple
facultad, v. gr. los términos para recurrir u ofrecer prueba" (2).
Al aplicar estos conceptos al supuesto bajo análisis, no puede sino concluirse que la norma prevé al
representante del Ministerio Público Fiscal una facultad con plazo perentorio, que al no haber sido ejercida en
tiempo y forma, debe considerarse precluida.
La reapertura inmediata del acto y posterior subsanación de la omisión fiscal no conmueve lo que aquí se
argumenta por cuanto el excesivo rigorismo formal que podría alegarse sólo puede ser aplicado a favor del
imputado o para que la parte pueda ejercer sus derechos (3).
En función de lo expuesto, al haber omitido el representante del Ministerio Público Fiscal ejercer la facultad
que la norma le confiere en tiempo y forma, la posterior solicitud de imposición de la prisión preventiva
resultó extemporánea y por ende, la medida de coerción dispuesta, improcedente.
Si bien en estas audiencias preliminares el juez puede ejercer un rol activo en cuyo marco puede preguntar a
las partes si tienen cuestiones por tratar o requerir, sin que se vea afectada su imparcialidad por no ser el juez
del Tribunal de Juicio, y siempre que su actividad se desarrolle para solucionar el conflicto y resolver los
incidentes, esta situación no se ha presentado en el caso analizado en el que el Fiscal omitió realizar su
requerimiento de medida de coerción en tiempo oportuno.
De acuerdo a lo expuesto, dado que tras la celebración de la audiencia la jueza clausuró la instrucción y le
hizo saber al imputado que elevaría la causa a juicio, sin que el fiscal hubiera solicitado en tiempo y forma la

105
prisión preventiva, corresponde concluir que perdió la facultad de hacerlo por cuanto "Los términos son
perentorios e improrrogables, salvo las excepciones dispuestas por la ley" (art. 163 del CPPN y arts.
161, 353 quinquies del CPPN).
Como consecuencia de ello, la medida de coerción se exhibe como un acto jurisdiccional inválido por haber
sido ordenada a partir de un pedido extemporáneo en virtud del cual resulta inadmisible, debiendo ordenarse,
por tanto, la inmediata libertad de G. Así voto.
La jueza Mirta. L. López González dijo: En virtud de lo decidido a fs. (…) de este legajo me encuentro
habilitada para tratar los agravios vertidos por la defensa con relación al tiempo y forma en que se dispuso la
prisión preventiva del imputado.
En este sentido, tras observar el video de la audiencia de clausura del procedimiento de flagrancia, e incluso
de cuanto se desprende de la lectura del acta de fs. (…) en la que se documentó, advierto que guarda la razón
la defensa cuando sostiene que el pedido de imposición de prisión preventiva efectuado por el Representante
del Ministerio Público Fiscal resulta extemporáneo.
Conforme se extrae la letra del art. 353 quinquies del CPPN, las partes "solicitarán, si correspondiere, a su
juicio, el dictado de la prisión preventiva". De ello se sigue que la imposición de la medida cautelar es
facultativa para el fiscal, como también que, superada esta instancia (la audiencia de clausura), precluye su
potestad para solicitarla. Se trata de un plazo perentorio.
En el caso de autos, no existen dudas en torno a que la audiencia de clausura finalizó sin que el fiscal hiciera
uso de la facultad que le confiere la norma. El video que contiene la filmación de la audiencia es determinante
en este aspecto.
También lo es el acta de fs. (…) en la que se consignó "…A continuación se reabre la audiencia y se le otorga
nuevamente la palabra al Sr. Fiscal, quien hace saber que respecto de la prisión preventiva solicita que
disponga juntamente con la clausura…", pues, el término utilizado (se reabre) revela que la audiencia había
concluido sin que el fiscal se expidiera en relación a la medida cautelar.
De tal suerte, entiendo que reapertura del acto -a la que, cabe señalar, se opuso la defensa- con la finalidad de
subsanar la omisión fiscal resultó improcedente y por ende, la solicitud de imposición de la prisión preventiva
formulada, extemporánea.
La discusión que propone el representante del Ministerio Público Fiscal cuando afirma que el acta no se
encontraba firmada motivo por el cual no podía tenerse por concluido el acto, carece de asidero desde el
momento en que el video de la audiencia revela lo contrario. De tal modo, con independencia de la posterior
confección del acta y suscripción por parte de los intervinientes, surge evidente que la audiencia finalizó
cuando la jueza a quo dispuso la clausura del sumario y su elevación a juicio.
No puedo dejar de mencionar, a propósito del tema que se debate, que de acuerdo a lo previsto por el art. 280
del ordenamiento procesal la prisión preventiva constituye una medida excepcional y no la regla, de modo
que si el fiscal omite pronunciarse a favor de su imposición, no puede reprocharse a la defensa la carga de no
haber dicho nada al respecto, en tanto corresponde al acusador público -siempre que lo considere
necesarioexpedirse sobre la medida de coerción.
En función de ello, dado que tras la celebración de la audiencia la jueza clausuró la instrucción y le hizo saber
al imputado que elevaría la causa a juicio, sin que el fiscal hubiera solicitado en tiempo y forma la prisión
preventiva, corresponde concluir que perdió la facultad de hacerlo. Como consecuencia de ello, la medida de
coerción se exhibe como un acto jurisdiccional inválido por haber sido ordenada a partir de un pedido
extemporáneo en virtud del cual resulta inadmisible, debiendo ordenarse, por tanto, la inmediata libertad de
G. Es que, la omisión en que incurrió no puede ser subsanada in malam partem con el argumento de que el
acta no se hallaba firmada cuando, como bien señaló la defensora, dicho requisito no se encuentra
expresamente previsto en la normativa vigente.
(…) el Tribunal RESUELVE: 1) DECLARAR LA NULIDAD DE LA PRISIÓN PREVENTIVA
DISPUESTA y, en consecuencia, ORDENAR LA INMEDIATA LIBERTAD de P.E.G. (arts. 161, 163, 166,
y 353 quinquies del CPPN). 2) DECLARAR ABSTRACTO el tratamiento del recurso de apelación deducido
contra la denegatoria de su excarcelación".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, López González. (Prosec. cám.: Daray).


c. 2.645/17, GOROSO, Pablo E. s/ excarcelación.
Rta.: 10/02/2017

Se citó: (1) Clariá Olmedo, Jorge, Tratado de Derecho Procesal Penal, 1ª Ed., Tomo IV, La actividad
procesal, Rubinzal-Culzoni Editores, Santa Fe, 2008, pág.78). (2) "Código Procesal Penal de la Nación.
Análisis doctrinal y jurisprudencial", Guillermo R. Navarro y Roberto R. Daray, T I, Ed. Hammurabi, Bs.
As., (2004), p. 416, y sus citas: Núñez, Ricardo C., "Código Procesal Penal de la Provincia de Córdoba",
Lerner, Córdoba, 1978, pág. 145; en similar sentido, D´Albora, Francisco J., "Código Procesal Penal de la
Nación", Abeledo Perrot, Buenos Aires, 6ª Ed., 2003, pág. 286. (3) CSJN, "Carrascosa, Carlos Alberto
s/recurso de casación", rta. 27/11/14; "Mosqueda, Héctor Eduardo s/causa nro. 107.501", rta. 27/11/14. (4)
Revista de Derecho Procesal Penal, El juicio y la litigación oral, Rubinzal-Culzoni Editores, Santa Fe, 2016,
pág. 280; Kessler-Vergés, Audiencias de medidas cautelares o de medidas de coerción, en Las Audiencias de
trámite en el proceso penal acusatorio y adversarial, Unidos por la Justicia.

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Suspensión del juicio a prueba rechazada. Fiscal que se opuso. Víctima que, notificada, manifestó
expresamente que no deseaba concurrir. Dudoso arraigo. Identidad que no fue fehacientemente constatada.
Imputado que posee paralelamente cuatro causas en trámite ante el fuero de menores. Confirmación.

106
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa oficial de (…), contra la decisión que no hizo lugar a la
suspensión del juicio a prueba adoptada en la audiencia de carácter multipropósito del proceso de flagrancia
(artículo 353 sexies del Código Procesal Penal de la Nación, según Ley 27.272).
El hecho en análisis fue calificado por la fiscalía como robo tentado (arts. 42 y 164 del Código Penal), por lo
que el instituto resultaría objetivamente viable de acuerdo a la doctrina sentada por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, en el fallo "Acosta", resuelto el 23 de abril de 2008.
II.- La representante del Ministerio Público postuló su rechazo valorando negativamente los antecedentes no
condenatorios del imputado, su dudoso arraigo e identidad no constatada. Haciéndose eco de ello, el Sr. Juez
de grado denegó la petición, dejando a salvo que la opinión de la Sra. Fiscal resulta vinculante.
III.- En primer término habremos de puntualizar que no se encontraba presente el damnificado pero de las
constancias de fs. (…) surge que fue notificado personalmente de la audiencia que se celebraría, con
especificación de día, horario y lugar.
Pese a ello manifestó su deseo expreso de no concurrir, lo cual evidencia su desinterés en el proceso.
IV.- Sentado ello y más allá de que la oposición del representante del Ministerio Público Fiscal cuenta con la
debida razonabilidad y logicidad, coincidimos con la solución propuesta.
Si bien en la audiencia oral la defensa hizo saber que aportó al juzgado el domicilio de la madre del
imputado, cierto es que no ha sido posible verificar tal extremo. Al momento de su detención dijo estar en
situación de calle y no fue factible acreditar su identidad pues no aportó el D.N.I., ni su número, ni su fecha
de nacimiento. Además está registrado con cinco alias en el Registro Nacional de Reincidencia y Estadística
Criminal.
Por último, se le siguen paralelamente cuatro procesos en su contra en el fuero de menores, pauta
demostrativa de su inconducta procesal, todo lo cual nos convence de que no están dadas las condiciones
subjetivas para la concesión del beneficio solicitado.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…) en cuanto fue materia de
recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Bobes).


c. 12.466/17, RECITELLI, Brian s/probation.
Rta.: 14/03/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Menores. Rechazo del planteo de no aplicación del nuevo régimen procesal (flagrancia) y de
inconstitucionalidad de la norma en los procesos seguidos contra menores. Fiscal que se allanó a lo solicitado
por la defensa. Ausencia de contradictorio.
Revocación. Trámite que debe continuar bajo los lineamientos de la normativa procesal común. Planteo de
inconstitucionalidad declarado abstracto.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…) y (…) contra la resolución de fs. (…) que no hizo
lugar a los planteos de no aplicación del régimen de flagrancia instaurado por la Ley 27.272 y,
subsidiariamente, de inconstitucionalidad de la citada norma en los procesos seguidos contra menores según
las previsiones de la Ley 22.278.
II. En el marco de la audiencia llevada a cabo en el día de la fecha el recurrente fundamentó sus agravios,
argumentando que en este caso concreto no era de aplicación el nuevo régimen procesal. Subsidiariamente,
solicitó la inconstitucionalidad de la Ley 27.272.
Al concedérsele la palabra al representante del Ministerio Público Fiscal, doctor (…), se allanó a lo solicitado
por la asistencia técnica y compartió sus fundamentos.
III. El juez Julio Marcelo Lucini dijo: Teniendo en cuenta el espíritu del nuevo artículo 353 bis, párrafo
segundo, del Código Procesal Penal de la Nación y al no existir contradicción entre las partes respecto a que
en esta causa no es de aplicación el procedimiento instaurado por la Ley 27.272, las actuaciones deberán
continuar su trámite bajo los lineamientos de la normativa procesal común.
Máxime cuando el acusador público, a quien la norma citada le otorga la potestad de declarar al caso como
flagrante, ha decidido no hacerlo.
En virtud de lo expuesto precedentemente, el planteo subsidiario deducido por la defensa se tornó abstracto.
IV. El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: La situación planteada en este expediente es distinta a la de la
causa n° 2416/17 "M., J. E." del 31/1/17 de la Sala de Feria A en la que me ha tocado intervenir, pues allí si
bien se trataron los mismos planteos lo fue en forma genérica y no en el caso concreto como aquí ocurre.
Por otro lado, la defensa dejó en claro que el planteo era en relación a la no aplicabilidad del procedimiento
especial y que la pretendida declaración de inconstitucionalidad, lo era sólo en forma subsidiaria.
A ello adhirió el fiscal, lo que conduce a resolver como el voto que precede.
Por último, cabe aclarar que dado el planteo subsidiario de inconstitucionalidad, la audiencia debió llevarse a
cabo con el Tribunal integrado y no en forma unipersonal como contempla el artículo 353 quáter En
consecuencia, el tribunal RESUELVE: I. REVOCAR el auto de fs. (…), debiendo el juez de la instancia
anterior proseguir el trámite de estas actuaciones bajo los lineamientos de la normativa procesal común; II.
DECLARAR ABSTRACTO el planteo de inconstitucionalidad deducido por la defensa. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, Pociello Argerich. (Sec.: Carande).


c. 2.255/17, S. C., R. y otro s/inconstitucionalidad Ley 27.272.

107
Rta.: 07/02/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


1) Excarcelación. Rechazada: Amenazas coactivas, amenazas simples, lesiones agravadas por tratarse de la
pareja y atentado a la autoridad. Imputado que registra una condena de prisión en suspenso y, en caso de ser
nuevamente condenado, ésta última no podrá ser dejada en suspenso, a lo que debe sumarse que se deberá
revocar la condicionalidad y unificar con la mencionada en primer término. Registro de otra causa en trámite
con fecha de debate fijada. Peligro de elusión. Posible entorpecimiento de la investigación por posibles
conductas del imputado respecto de la damnificada y sus hijas. Confirmación. 2) Magistrado que dispuso que
el sumario tramite bajo las prescripciones del proceso común, luego que el fiscal así lo solicitara en la
audiencia multipropósito. Modificación del cuadro inicial por el cual se aplicó el régimen de la ley 27.272.
Normativa que no prevé para el caso recurso de apelación para la defensa. Perjuicio no demostrado. Recurso
de mal concedido.

Fallo: "(…) I. Tras celebrarse la audiencia prevista por el artículo 454 del Código Procesal Penal, concita la
atención de la Sala el recurso de apelación interpuesto por la defensa contra el auto documentado a fs. (…)
que no hizo lugar a la excarcelación de D. M. G. -punto 1- y dispuso que la causa pase a tramitarse bajo las
prescripciones del proceso común -punto 3-.
II. Excarcelación de G.
En la audiencia multipropósito, el fiscal de grado calificó los hechos atribuidos como amenazas coactivas,
amenazas simples, lesiones agravadas por tratarse de su pareja y atentado a la autoridad (arts. 89 y 92 -en
función del 80 inciso primero-, 149 bis y 237 del Código Penal), cuya escala punitiva permite encuadrar la
situación de G. en la primera de las hipótesis que contemplan los artículos 316 y 317, inciso 1°, del Código
Procesal Penal.
Sin embargo, la Sala pondera que G. fue condenado el 4 de agosto de 2015 por el Juzgado de Primera
Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 20 a la pena de un año de prisión en suspenso (…).
De tal manera, en el supuesto de recaer una nueva condena en estas actuaciones, su cumplimiento no podrá
tener carácter ficto y, además, ello importará la revocación de la condicionalidad de aquélla y la unificación
correspondiente (artículos 27 y 58 del Código Penal).
A las circunstancias expuestas cabe adicionar que registra otra causa en trámite en la cual se fijó fecha de
debate para el día 10 del corriente mes (...), incurrió en dos rebeldías (…) y, por lo demás, fue hostil con el
personal policial interviniente, por lo que estimamos que se ha verificado suficientemente el peligro de
elusión al que hace alusión el artículo 319 del digesto ritual.
Por otra parte, se valora lo mencionado por la damnificada A. M. C. P. en la audiencia referida y a fs. (…), en
el sentido de que fue agredida y amenazada por G., al igual que sus hijas, y el temor que puso de manifiesto,
por lo que le pudiera pasar de recuperar el encausado la libertad -incluso solicitó la entrega de un botón
antipánico-, extremos que permiten presumir la posibilidad de que exista entorpecimiento de la investigación.
En tal sentido, también se advierte que G., cuando intervino el personal policial, le manifestó a la víctima
"voy a volver y te voy a matar…", y además, según refirió el cabo Carlos González, el encausado insultó al
personal policial, y cuando intentó calmarlo se le abalanzó y trató de impactar en su rostro un golpe de puño
(…).
En tales condiciones, el ofrecimiento de la defensa para que su representado, de ser liberado, se domicilie en
otro lugar y se le coloque una pulsera electrónica, no diluye el riesgo que la soltura de aquél representa para
el desarrollo normal del proceso y la prueba que aportaría con su declaración la damnificada.
Por lo tanto, dado que esos peligros sólo pueden neutralizarse, en el caso, mediante el encierro cautelar de G.
y puesto que el tiempo que lleva en detención no se exhibe desproporcionado frente a la imputación
formulada y la eventual aplicación de los artículos 27 y 58 del Código Penal, habrá de homologarse la
denegatoria de la excarcelación del nombrado.
III. Trámite de la causa.
En cuanto a la aplicación del trámite común solicitado por la Fiscalía en la audiencia multipropósito, al
entender que se modificó el cuadro inicial que se tuviera en cuenta para aplicar el régimen previsto en la ley
27.272 (...) y que tuvo acogida por parte del juez de la instancia anterior, se estima que la normativa
mencionada no prevé recurso de apelación en tal sentido para la defensa -que sí puede recurrir en caso de
mantenerse el procedimiento de flagrancia según lo establece el artículo 353 quater, tercer y cuarto párrafo
del Código Procesal Penal-.
Por otra parte, tampoco ha dado cuenta el defensor en esta audiencia del perjuicio que le ocasiona el trámite
común, mas aún si se tiene en cuenta que a su entender es necesario ahondar la investigación en torno a la
capacidad de comprender la criminalidad de los actos y dirigir sus acciones.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: I. CONFIRMAR el punto 1 de la decisión extendida a fs. (…) de
este legajo, en cuanto fuera materia de recurso. II. Declarar mal concedido el recurso de apelación impetrado
en contra del punto 3 de la misma resolución".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Besansón).


c. 17.178/17, G., D. M. s/ Flagrancia.
Rta.: 07/04/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Suspensión de juicio a prueba rechazada. Audiencia en la que el fiscal de la instancia de origen prestó
conformidad y la víctima no estuvo presente. Magistrado que se ha excedido en el ejercicio de su función.
Decisiones que deben en adoptarse en audiencia pública y contradictoria y respetándose los principios de

108
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

inmediación y bilateralidad. Audiencia que debe ser nuevamente convocada con participación de la víctima.
Revocación.

Fallo: "(…) apelación de la defensa de (…) contra el rechazo del pedido de suspensión de juicio a prueba
resuelto en la audiencia inicial de flagrancia.
Al no hacerle lugar el juez consideró que por cuestiones de política criminal, el instituto fue impuesto para
delitos poco graves y, en este caso, el hecho fue cometido con un arma y en perjuicio de un menor.
Sin embargo, el magistrado soslaya que la Ley 27.272 establece en su art. 353 bis que "las decisiones
jurisdiccionales a las que se refiere el presente título se adoptarán en forma oral en audiencia pública y
contradictoria, respetándose los principios de inmediación, bilateralidad, continuidad y concentración".
Así, su decisión por fuera de las pretensiones de las partes del proceso y sin la presencia de la víctima en el
acto, la que fuera necesaria para expedirse, ya no en el marco de la flagrancia sino del nuevo instituto
introducido, ha implicado un exceso en el ejercicio de aquellas facultades.
Una interpretación armónica de la normativa vigente lleva a considerar que la función jurisdiccional se limita
a evaluar los requisitos legales que establece el art. 76 bis.
De tal modo, el juicio de conveniencia y oportunidad político-criminal es, en realidad, de competencia
exclusiva del titular de la acción, que no es otro que el acusador público.
En este sentido se ha sostenido que "El juicio de oportunidad del acusador acerca de la conveniencia de
suspender el procedimiento, por otro lado, se debe limitar a las razones político-criminales que el ministerio
público puede legítimamente tener en cuenta para tomar su decisión. (…)" y que además "Este juicio [del
fiscal] no debe estar fundado en los mismos requisitos legales establecidos para la suspensión del
procedimiento. Estos requisitos ya han sido objeto de un juicio de conveniencia y oportunidad por parte del
legislador… y la verificación efectiva de su existencia corresponde, en cada caso concreto al tribunal." (1)).
En consecuencia, ante la conformidad fiscal manifestada tanto en la anterior instancia como ante este órgano,
el Tribunal DISPONE: REVOCAR el auto de fs. (…) para que se complete la audiencia en el sentido
señalado en el cuarto párrafo de los considerandos. (…).

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Gallo).


c. 15.442/17, ESPIÑEIRA, Juan Andrés s/probation.
Rta.: 31/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 267, "Cassas, Ricardo s/ probation" rta.: 19/4/12.

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Defensa que recurre la excarcelación rechazada en audiencia bajo las previsiones de los arts. 353 quater y
quinquies del C.P.P.N. (ley 27.272) y plantea la nulidad de la detención, de la requisa, de la audiencia
unificada por no haber obtenido copia previa del requerimiento de elevación a juicio y por existir una vía de
apelación pendiente en relación a las medidas de prueba que solicitó y no se le hizo lugar. Unificación
forzosa de la audiencia de clausura. Audio que da cuenta que la defensa que se opuso a la apertura, en el
mismo acto, de la audiencia de clausura. Vicio que invalida el acto procesal celebrado (art. 166, CPPN y
sgtes). Nulidad. Devolución de las actuaciones para que nuevamente se lleve a cabo la audiencia. Restantes
planteos que se declaran abstractos. Magistrado que deberá elevar un legajo de apelación para resolver la
cuestión relativa a la libertad.

Fallo. "(...) impugnaciones interpuestas por la defensa oficial de C. J. A. de L. y N. A. M. respecto a la


denegatoria de su pedido de excarcelación y de los planteos de nulidad interpuestos contra la detención, la
requisa, la audiencia de clausura y del dictado de la prisión preventiva.
(...), debe señalarse la existencia de un vicio que invalida el acto procesal celebrado el pasado 27 de marzo -
en los términos del art. 166, CPPN y sgtes.- y que impide el tratamiento del resto de las cuestiones que han
llegado a nuestro conocimiento.
Así, tal y como lo dispusimos en la causa nro. 17580/17 -de este mismo juzgado- si bien no escapa a los
suscriptos el espíritu del legislador al sancionar la ley 27272 -procedimiento para casos de flagrancia- de
reducir los tiempos del proceso, ello no puede tener lugar en desmedro de los derechos del imputado.
Surge de la reproducción del audio que expresamente la defensa interpuso la nulidad de la audiencia de
clausura al no haber obtenido copia previa del requerimiento de elevación a juicio y por existir una vía de
apelación pendiente en relación a las medidas de prueba que solicitó y no se le hizo lugar; su pretensión no
tuvo acogida favorable por el juez de grado al considerar que no existe vicio alguno que avale el pedido de
invalidez, lo que motivó la impugnación que nos llega.
Claramente, el juez desoyó la postura de la defensa de oponerse a la apertura de la audiencia de clausura en
perjuicio de los derechos del imputado. Por ello, al no existir conformidad de esa parte de tratar en una única
audiencia las cuestiones referidas al trámite del proceso, incluso, con la expresa oposición, corresponde
declarar la nulidad de lo actuado el 27 de marzo pasado en lo que respecta a la unificación forzosa de la
audiencia de clausura y devolver las actuaciones para que en los términos legales se celebre el acto en
cuestión. Por lo expuesto, no corresponde ingresar al análisis propuesto por la defensa sobre las nulidades que
a su criterio deben ser declaradas, por tornarse, de momento, abstractas las cuestiones, debiendo el Sr. juez de
grado una vez recibida la causa, devolver a esta instancia un legajo de apelación para resolver la materia
relativa a la libertad de los imputados (art. 452, CPPN). Por lo expuesto, el tribunal RESUELVE: I.

109
DECLARAR LA NULIDAD de lo actuado el 27 de marzo pasado en lo que respecta a la unificación forzosa
de la audiencia de clausura y devolver las actuaciones para que en los términos legales se celebre el acto en
cuestión. II. DECLARAR ABSTRACTA la cuestión relativa a los planteos de nulidad. III. ORDENAR que
se de cumplimiento a lo dispuesto en el último párrafo de los considerandos. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Prosec. Cám.: Castrillón).


c. 17.607/17, AGUILAR de LEON, Carlos Javier y otra s/nulidad.
Rta.: 31/03/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Menores. Defensa que recurrió el auto que rechazó planteo 1) para que no se aplique el régimen de flagrancia
y 2) la inconstitucionalidad de la ley en procesos seguidos a menores de edad. 1) Decisión a adoptar que debe
ponderar las circunstancias concretas del caso y evaluar el trámite que mejor se adecua al interés superior del
niño. Reglas especiales que no fueron observadas. Disposiciones procesales que se aplicaron de manera
parcial, adaptación del procedimiento de flagrancia al régimen especial de menores de edad. Interés superior
que podría verse afectado. Aplicación de reglas ordinarias que resulta más respetuosa de garantías
constitucionales. Revocatoria. 2) Planteo de inconstitucionalidad que se tornó abstracto. Disidencia: 1)
críticas que no fueron efectuadas en relación al hecho concreto. Ausencia de una oposición concreta. Se
descartó la oposición al trámite de la flagrancia. 2) Declaración de inconstitucionalidad: acto de suma
gravedad institucional. Imputado que tras la aplicación de la Ley 27.272 fue remitido a instituto de menores,
posteriormente entregado a su padre y concurrió a la audiencia de flagrancia en libertad. Libertad ambulatoria
que no fue comprometida. Procedimiento adecuado al art. 10 de las Reglas de Beijing. Principios de
inmediación, bilateralidad, continuidad y concentración. Mejor resguardo de los derechos del imputado y
mayor espectro a posibles soluciones alternativas. Sanción de nueva ley que no derogó Ley 22.278. Ausencia
de demostración del perjuicio por la aplicación de la Ley 27.272. Confirmación.

Fallo: "(…), con motivo del recurso de apelación interpuesto por la defensa de R. A. G. (…) contra la
resolución de fs. (…), que rechazó tanto el planteo de que no se aplique el régimen de flagrancia previsto en
el artículo 353 bis del Código Procesal Penal, según la ley 27.272, como la inconstitucionalidad de la citada
ley en los procesos seguidos contra menores de edad en los términos de la ley 22.278.
Por la parte recurrente, la doctora María Luisa Montes de Oca sostuvo en forma genérica que el régimen
establecido por la ley 27.272 no debe aplicarse en ningún supuesto en el que se encuentren involucrados
menores de edad.
Afirmó en ese sentido que la imposibilidad de otorgar la libertad a los menores desde la comisaría, en
atención a que el imputado debe comparecer detenido a la audiencia prevista en el artículo 353 ter del citado
código, afecta el derecho a la libertad ambulatoria y la igualdad, pues la situación del menor que se encuentra
sometido a este régimen difiere de la de aquél que no lo estuviera, al contar con menores garantías.
Agregó que la celeridad que pretende la ley a través de plazos sumarios para el procedimiento afecta el
régimen penal juvenil, que contempla un período de un año para el trámite del expediente tutelar, y sostuvo
que la complejidad que ofrecen las causas de menores está dada, entre otras cuestiones, por la necesidad de
abordajes interdisciplinarios.
En relación con la alegada inconstitucionalidad, indicó que la ley 27.272 contradice la Convención de los
Derechos del Niño.
Por su parte, la doctora Natalia Bonino, por la Defensoría de Menores e Incapaces de Instancia Única en lo
Penal Nacional y Federal N° 4, expresó que no coincidía con los argumentos de la recurrente, pues la 27.272
es una ley procesal que no deroga el régimen especial previsto por la ley de fondo 22.278.
Agregó que hay que analizar el caso concreto a la luz de la legislación pertinente en materia penal juvenil,
tanto nacional como internacional.
Al respecto, señaló que en este supuesto el joven concurrió en libertad a la primera audiencia de flagrancia,
estado en el que permanece en la actualidad.
Además, cumple los dieciocho años de edad en tres meses y registra una causa en trámite ante el Tribunal
Oral de Menores N° 2, de modo que la aplicación del régimen de flagrancia en la presente causa coadyuvaría
a que, al adquirir su mayoría de edad, se resuelva en el corto plazo su situación en forma global.
Indicó que la celeridad en el caso de los menores de edad es de especial importancia conforme a la
Observación General N° 10 del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, que establece que
para los niños que tengan conflictos con la justicia, el tiempo transcurrido entre la comisión de un delito y la
respuesta definitiva a ese acto debe ser lo más breve posible, ya que cuanto más tiempo pase, tanto más
probable será que la respuesta pierda su efecto positivo y pedagógico y que el niño resulte estigmatizado.
Por último, explicó que el joven registra un año de tratamiento tutelar ante el citado Tribunal Oral, con lo que,
en síntesis, no advierte incompatibilidad con la ley 22.278.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Cabe destacar preliminarmente que las críticas efectuadas no fueron en
relación al hecho concreto, sino que se dirigieron a cuestionar la aplicación de la ley para los casos en que se
encuentren involucrados menores de edad. Esta circunstancia, en la medida que no se formuló oposición
concreta en los términos establecidos por el artículo 353 quáter, párrafo tercero, del ritual, lleva a descartar la
oposición al trámite de flagrancia.
Por lo demás, ante todo y como principio rector del análisis, se debe recordar que "La declaración de
inconstitucionalidad de una disposición legal es un acto de suma gravedad institucional que debe ser
considerado como última ratio del orden jurídico por lo que no cabe efectuarla sino cuando la repugnancia del
precepto con la cláusula constitucional invocada sea manifiesta, y requiere de manera inexcusable un sólido

110
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

desarrollo argumental y la demostración de un agravio en el caso concreto" (1), lo que no se aprecia en este
caso.
Cabe poner de resalto que en el caso de autos, tras la aplicación de la ley 27.272 y al día siguiente de
disponerse la remisión de R. A. G. -de 17 años de edad y por tanto punible en función del hecho imputado- al
Instituto Inchausti (…), el joven fue entregado a su padre (…), y ulteriormente concurrió a la audiencia de
flagrancia en libertad.
Tal situación fáctica desdibuja el argumento de la recurrente acerca de que la previsión del artículo 353 ter,
choca con la regulación específica del fuero penal de menores y contraviene la Convención sobre los
Derechos del Niño, siempre que no se ha comprometido la libertad ambulatoria del imputado.
Asimismo, cumple mencionar que el juez de menores interviniente ordenó la aplicación de lo normado en el
artículo 2° de la ley 22.278 (…). No parece, entonces, advertirse ningún gravamen que justifique la sanción
pretendida cuando dicho proceder se adecua a lo establecido en el artículo 10 de las "Reglas de Beijing".
De todas formas, no parece la interpretación propuesta por la defensa, ser la tenida en cuenta por el legislador
al contemplar la complejidad de la investigación como impedimento para la aplicación del nuevo régimen de
flagrancia.
Pero, al margen de ello, no se aprecia cuál es el perjuicio que podría irrogarle, en este tópico concreto, cuando
al imputado se le otorgan todas las garantías que contempla el procedimiento común, a las que se suman la
obligación de que todas las decisiones jurisdiccionales "se adoptarán en forma oral en audiencia pública y
contradictoria, respetándose los principios de inmediación, bilateralidad, continuidad y concentración"
(artículo 353 bis, segundo párrafo del ordenamiento adjetivo), lo que pareciera otorgar un mejor resguardo a
sus derechos y un mayor espectro a las posibles soluciones alternativas.
En este, y en otros puntos cabe recordar que la "Reglas de Beijing" establecen en su artículo 7.1 que "En
todas las etapas del proceso se respetarán garantías procesales básicas tales como la presunción de inocencia,
el derecho a ser notificado de las acusaciones, el derecho a no responder, el derecho al asesoramiento, el
derecho a la presencia de los padres o tutores, el derecho a la confrontación con los testigos y a interrogar a
éstos y el derecho de apelación ante una autoridad superior." Extremos todos garantizados en el
procedimiento de la ley 27.272.
Es que, debe resaltarse que la sanción de la nueva ley no ha derogado la 22.278, la que como ley especial
deberá primar en su aplicación cuando ésta confronte, sin posible solución alternativa, con la criticada.
Tal debe ser la solución aplicable pues de lo contrario sólo se dejaría a los menores ante la posibilidad de ser
juzgados por el procedimiento común, en tanto la anterior legislación sancionada para casos flagrantes ha
quedado en la actualidad derogada (2).
En ese sentido, cabe destacar que en el caso del sub examen el joven registra el expediente tutelar N° X en
trámite ante el Tribunal Oral de Menores N° 2 -a cuyo favor el magistrado de la instancia anterior cedió su
disposición tutelar- (…), marco en el cual, inclusive, viene recibiendo tratamiento tutelar desde hace un año,
tal como ha informado la defensora de menores en la audiencia oral.
Así, tampoco se ha demostrado el perjuicio por la aplicación de la ley 27.272. Al respecto, la Cámara
Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, declaró inadmisible un recurso de casación sobre este
tema al no estar detenido el imputado (3).
En razón de las consideraciones que anteceden, se estima acertada la decisión asumida en la anterior
instancia, por lo que habrá de homologarse la resolución recurrida.
El juez Mauro A. Divito dijo: I. La asistencia técnica de R. A. G. -que es un joven de 17 años de edad- ha
cuestionado la tramitación del presente caso como un proceso de flagrancia y, en subsidio, postuló la
declaración de inconstitucionalidad de la legislación respectiva.
Luego de escuchar los agravios de la recurrente y lo expresado en la audiencia oral por la representante de la
Defensoría de Menores, estimo que en el caso corresponde hacer lugar a la pretensión de que la causa se
sustancie bajo las reglas del procedimiento ordinario previsto para los menores de edad.
II. Es dable recordar ante todo que distintas Salas del Tribunal ya han examinado planteos similares, los que -
con diferentes fundamentos- han sido tanto admitidos (4) como rechazados (5), de modo que -a estas alturas-
no se aprecia que exista una jurisprudencia mínimamente asentada sobre el punto.
III. Al respecto, más allá de que es cierto que los planteos de la defensa se han formulado en términos
eminentemente genéricos, y de señalar que comparto, en lo sustancial, las consideraciones realizadas por la
Sala I de esta Cámara en el precedente recién citado, estimo que la decisión a adoptar debe necesariamente
ponderar las circunstancias concretas del caso y, principalmente, evaluar cuál es el trámite que mejor se
adecua al interés superior del niño involucrado -el joven G.(Convención sobre los Derechos del Niño, artículo
3.1).
En otras palabras, por imperio de disposiciones de jerarquía constitucional (CN, art. 75, inc. 22), la aplicación
del régimen de flagrancia respecto de los menores de edad no sólo podría ser cuestionada -y, en su caso,
dejada de lado- sobre la base de la complejidad de la investigación o invocando que no se verifican las
circunstancias previstas en el art. 285 del CPPN (supuestos contemplados en el art. 353 quater de dicho
ordenamiento), sino también cuando se considere que dicho trámite no atiende al citado interés superior.
Aquí es menester recordar que, según lo ha reconocido la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el
precedente "M.", los menores de edad cuentan con los mismos derechos que los adultos y, además, con
derechos especiales, derivados de su condición, cuyo reconocimiento constituye un imperativo jurídico (6).
IV. En ese marco, corresponde destacar que si bien el señor juez de grado, de conformidad con lo dispuesto
por la fiscalía, ordenó tramitar el sumario bajo las reglas especiales instauradas por la ley 27.272 (…), éstas
en rigor no fueron observadas, porque -por un lado- pese a lo que establece el actual art. 353 ter del CPP, el

111
imputado no fue llevado detenido al juzgado interviniente, pues egresó del "Instituto Inchausti" con su padre
(…).
Aunque ello, evidentemente, ha sido decidido con buen criterio, ya que se ajusta a lo establecido en la
Convención sobre los Derechos del Niño, en cuanto prescribe que "…La detención, el encarcelamiento o la
prisión de un niño se llevará a cabo de conformidad con la ley y se utilizará tan sólo como medida de último
recurso y durante el período más breve que proceda" (artículo 37, inciso b), constituye un primer indicador de
que el procedimiento actual de flagrancia, al menos como está diseñado en la ley, no se ha considerado
compatible con la situación particular de G.
El mencionado egreso, por lo demás, se ha ordenado sin otorgar intervención al ministerio público fiscal,
extremo que -frente al protagonismo que le reconoce a dicho organismo la ley 27.272avala la apreciación
recién formulada.
Por otro lado, también apuntala dicha conclusión la circunstancia de que no se han respetado los breves
plazos que fija el citado art. 353 ter, pues la audiencia inicial recién se llevó a cabo diez días después de la
aprehensión (…).
V. Las consideraciones efectuadas demuestran que el trámite de la causa se ha fundado en disposiciones
procesales que, en realidad, sólo se aplicaron de manera parcial, en una suerte de adaptación pretoriana del
procedimiento de flagrancia al régimen especial de los menores de edad.
Sin embargo, ese singular proceder, que ha sido recientemente advertido -en minoría- por el juez Pablo
Jantus, de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, en cuanto destacó que en casos
como el presente no se estaría aplicando la ley 27.272, sino "una nueva ley creada para tratar de convalidar
que esta ley se aplique al sistema" (7), solamente resultaría admisible -según entiendo- en la medida en que
reportara más beneficios que desventajas para la situación concreta del menor de edad que enfrenta el
enjuiciamiento penal, pues -como se dijo- en este aspecto debe atenderse, de manera primordial, a su interés
superior.
Bajo tales premisas, si bien las reglas procesales recientemente instauradas para los casos de flagrancia
pueden, al menos en abstracto, ser consideradas como un progreso en cuanto a la consagración de principios
tales como la oralidad, la inmediación, la celeridad y la contradicción, su aplicación no necesariamente
importará, en todos los casos, una ventaja -en términos de reconocimiento de derechos- para el niño que
resulta imputado, frente al procedimiento común de los menores de edad.
VI. En consecuencia, teniendo en cuenta las particularidades del sub examine y procurando atender al interés
superior del niño imputado, considero atendible la pretensión de la recurrente, pues -en definitiva- la
aplicación de las reglas ordinarias resulta más respetuosa de la garantía de un "juicio previo fundado en ley
anterior al hecho del proceso" y permite un ejercicio más amplio del derecho de defensa (CN, art. 18).
Adviértase al respecto que, de mantenerse el trámite que la defensa técnica cuestiona, dicho interés superior
podría verse afectado en virtud del plazo de caducidad que fija el art. 353 sexies del CPPN -más allá de los
cuestionamientos que éste pueda merecer- para solicitar una suspensión del juicio a prueba, con mayor razón
al ponderar que el juez de la instancia anterior ha cedido la disposición del joven al Tribunal Oral de Menores
nro.
2 -donde se encuentra radicado el expediente tutelar nro. X- (…).
En efecto, el hecho que se atribuye a G. en la presente ha sido calificado como robo en grado de tentativa y
aquél registra otra causa, radicada en el citado tribunal oral, en orden al delito de robo en poblado y en banda,
de modo que, al menos desde un punto de vista formal y conforme a la doctrina sentada por la Corte Suprema
de Justicia de la Nación en el precedente "A." (Fallos: 331:858), no es posible descartar la eventual
aplicación, en relación con ambas imputaciones, del instituto que contempla el art. 76 bis del Código Penal,
hipótesis ésta que, al menos en principio, no sería viable si se aplicara la caducidad para solicitarlo que
establece la ley 27.272.
Por lo demás, la condición de menor del imputado -tenía diecisiete años al momento del hecho- impone
recordar que la suspensión del juicio a prueba podría importar una alternativa adecuada para la observancia,
en el caso, del principio de subsidiariedad de la pena de prisión que establece el art. 37.
b) de la Convención sobre los Derechos del Niño, según los lineamientos que pueden inferirse de lo decidido
por el máximo tribunal en el fallo "R.M., J.L." (Fallos: 329:4770).
VII. Por lo expuesto, en definitiva me inclino por revocar la resolución apelada, disponer que la causa se
sustancie de conformidad con las reglas comunes y declarar abstracto el tratamiento del planteo de
inconstitucionalidad que la defensa formulara en subsidio.
Así voto.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: Tras haber oído la grabación de la audiencia celebrada, sin preguntas que
formular a la defensa y luego de haber deliberado, teniendo en cuenta cuanto sostuve en la causa Nº
2422/2017 de la Sala I, "G.", del 10 de febrero de 2017, adhiero al voto del juez Divito.
En virtud del acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: I. REVOCAR la resolución extendida a fs.
(…), en cuanto fuera materia de recurso y DISPONER que la causa se sustancie de conformidad con las
reglas comunes. II. DECLARAR abstracto el tratamiento del planteo de inconstitucionalidad que la defensa
formulara en subsidio".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto (en disidencia), Divito, Rimondi. (Sec.: Sánchez).
c. 16.358/17, G., R. A. s/ Robo en tentativa. Flagrancia.
Rta.: 19/04/2017

Se citó: (1) C.S.J.N. "Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto s/exhorto", rta.: 13/09/2016. (2) C.N.Crim.
y Correc., Sala VII, c. 73.574/2016/CA1, "A., L.", rta.: 15/12/2016. (3) C.N.C.C.C., Sala III, c. 72.867/16,
reg. 220/2017, 28/03/2017. (4) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 2422/2017, "G.", rta.: 10/02/2017. (5)

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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 72867/2016, "C. M.", rta.: 21/12/2016. (6) C.S.J.N., Fallos 328:4343. (7)
C.N.C.C.C., Sala III, c. 5478/2017/ CNC1, "G., A. N. y P., K. A. s/ robo con armas", rta.: 04/04/2017.

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Suspensión del proceso a prueba rechazada. Fiscal que oportunamente prestó conformidad. Beneficio viable
conforme la doctrina del fallo de la CSJN "Acosta". Opinión del fiscal que supera el control de legalidad y
razonabilidad. Argumentos del magistrado no razonables. Revocación. Hacer lugar a la suspensión del
proceso a prueba.

Fallo: "(…) II. Antecedentes del caso. La defensa solicitó la suspensión del juicio a prueba y ofreció en
concepto de reparación del daño la suma de cien pesos ($100) así como el establecimiento en dónde realizar
las tareas comunitarias, ofreciendo 8.00 horas mensuales en el comedor en donde asiste cotidianamente.
La fiscalía prestó consentimiento de ley. Sostuvo que en el caso se presentan los requisitos necesarios para
ello. Frente a la calificación legal escogida y la ausencia de antecedentes, de recaer condena en estas
actuaciones, eventualmente será de ejecución condicional. También consintió respecto a las tareas
comunitarias ofrecidas por resultar acordes para acceder al instituto y la reparación simbólica de cien pesos se
aprecia como la máxima dentro de las posibilidades, atendiendo a las condiciones personales del imputado.
Por su parte, el magistrado de la instancia anterior no hizo lugar a lo solicitado por la defensa teniendo en
cuenta que, a su criterio, los párrafos primero y cuarto del art. 76 bis del C.P. resultan complementarios y no
hipótesis diferentes. Por lo tanto, no se presentan -en el caso- las condiciones para su procedencia.
III. La decisión recurrida será revocada.
Conforme la doctrina del fallo "Acosta" de la C.S.J.N., la atribución delictiva -robo simple, en grado de
tentativa- la circunstancia de que el hecho no revista características particularmente graves y la posibilidad de
aplicación de una pena en suspenso -ante la ausencia de antecedentes condenatorios del imputado conforme
surge de fs. (…)- habilitan la concesión del instituto (art. 76 bis del C.P.).
En la especie, se encuentran satisfechos los supuestos del párrafo 4to del art. 76 bis del CP. Se cuenta con la
anuencia fiscal que supera el control de legalidad y razonabilidad en razón de las características del hecho
descripto en la audiencia multipropósito, y de los demás fundamentos allí expuestos por el acusador público.
En esta dirección, los argumentos del magistrado resultan irrazonables y carecen de sustento en tanto adopta
un criterio dogmático de interpretación de la norma carente de fundamentación.
En estas condiciones, existiendo consentimiento fiscal respecto a lo ofrecido por la defensa, y al presentarse
los supuestos que habilitan en el caso la suspensión de juicio a prueba, ésta se le concederá a F.A.C. en las
condiciones que las partes han acordado en el legajo.
(…) el tribunal RESUELVE: I. Revocar lo resuelto en acta documentada a fs. (…), en cuanto fue materia de
recurso. II.
Hacer lugar a la suspensión de juicio a prueba de F.A.C. en los términos que las partes han acordado en el
legajo".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Raña).


c. 14.662/17, CUELLAR, Arturo F. s/ suspensión del juicio a prueba.
Rta.: 04/04/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Rechazo al pedido de que no se aplique a la investigación el régimen previsto por la Ley 27.272.
Inconstitucionalidad rechazada. Régimen que no resulta compatible con el procedimiento especial previsto
para los menores sometidos a un proceso penal. Incompatibilidad con la ley 22.278. Revocación. Planteo de
inconstitucionalidad cuyo pronunciamiento deviene inoficioso.

Fallo. "(...) recurso de apelación deducido por la defensa contra el acta de (fs. ...) que no hizo lugar a los
planteos de: i) inaplicabilidad del procedimiento de flagrancia según ley 27.272; ii) inconstitucionalidad de
tal procedimiento y iii) inaplicabilidad por complejidad. (...).
De los planteos y la posición de las partes en la audiencia prevista en el art. 353 quater, CPPN Sucintamente,
puede señalarse que el Dr. Juan Pablo Peralta planteó la no aplicación del procedimiento de flagrancia dado
que su traslado al juzgado como detenido, pese a que es menor de edad, viola el principio según el cual sólo
se puede recurrir a la privación de libertad en casos extremos (art. 37, b) y 40, 4) de la CDN y arts. 19, inc. c,
parr. 2 y 3, 36 y 41 de la ley 26.061. Además, las soluciones que prevé la ley de suspensión de juicio a prueba
y juicio abreviado no resultan compatibles con el art. 40, 3, ap b) de la Convención sobre los Derechos del
Niño pues atentan contra esenciales garantías legales; tampoco podría elegir, como en el anterior, el tipo de
procedimiento a seguir, en contra del principio de progresividad. Agregó que el art. 4 de la 22.278 establece
que, previo aplicar pena, el imputado debe haber cumplido 18 años y tener un año de tratamiento tutelar,
incompatible con los plazos previstos en el procedimiento. La posibilidad de formular un acuerdo de juicio
abreviado, además, contrasta con la de absolución o reducción de pena, prevista en la norma citada. Ello,
conforme lo resolviera el máximo tribunal a partir de los lineamientos sentados en el precedente "(...)". Así,
resulta necesario la interacción de distintos grupos interdisciplinarios, a través del expediente tutelar, con la
intervención del asesor de menores. Concluye que los imputados menores de 18 años gozan de los derechos
que le corresponden a los seres humanos y además derechos especiales, como personas en proceso de

113
desarrollo y, por ello, el régimen de la justicia penal juvenil tiene una finalidad esencialmente tuitiva o
proteccional y reeducativa, a los fines de su reinserción en la sociedad derivado de su inmadurez emocional.
Por ello, este procedimiento no supera el test de constitucionalidad o convencionalidad. Subsidiariamente
plantea su no aplicación por complejidad, por las medidas que deben realizarse en el marco del expediente
tutelar. El Sr. agente fiscal se expidió en sentido contrario al sostener que, a diferencia de otras provincias, la
ley no estableció específicamente su no aplicación para los menores de 18 años de edad, por lo que,
tratándose de una ley en sentido formal, no advierte que resulte inconciliable con los derechos especiales
protegidos en el bloque constitucional. En cuanto al traslado del joven G., interpretó que se trata de una
comparecencia compulsiva en los términos de los arts. 411 y 412, CPPN. Así también, indicó que el
procedimiento comprende dos etapas diferenciadas (...). Además, se incorporan expresamente los principios
de celeridad, plazo razonable y contradicción propios de la oralidad, así como el derecho a ser oído, ofrecer
prueba, en claro beneficio para el imputado. En cuanto a la complejidad del asunto, la oposición de la defensa
debe estar referida a las pruebas necesarias para la investigación del hecho, no así las vinculadas al trámite
tutelar. (...). En la audiencia de apelación, la Dra. Fusco mantuvo y mejoró los fundamentos expuestos, al
agregar que la resolución jurisdiccional luce infundada. Por su parte, el Dr. Sáenz, en oportunidad de la
réplica, a diferencia de su inferior jerárquico, se adhirió a los argumentos de la defensa, aunque varió su
pretensión pues propuso en primer lugar se declare la inconstitucionalidad del trámite para el caso de
imputados menores de 18 años por violación al debido proceso y al derecho a la libertad en tanto su privación
obedece como última ratio y, subsidiariamente, su no aplicación. Agregó que se viola el principio de mínima
intervención respecto de menores de edad así como el de progresividad. También señaló que el juzgamiento
de un tribunal unipersonal supone inferioridad de condiciones y que el trámite para verificar la edad del
imputado, en muchos casos, excede el plazo previsto. Oídas las partes, y más allá de la concordancia de
criterios entre el acusador público y la defensa, lo que limitaría nuestra actuación ante la ausencia de
contradictorio, debido al planteo de inconstitucionalidad deducido, corresponde que nos expidamos sobre el
asunto como tribunal colegiado, desplazando la intervención unipersonal prevista en el art. 353 quater, cuarto
párrafo, CPPN. Intervención que se limita al análisis si determinado supuesto fáctico constituye o no un
supuesto de flagrancia, lo que no es la cuestión a decidir en la presente. Así, analizada la cuestión traída a
estudio, adelantamos que la resolución será revocada. En este sentido, coincidimos con las partes en cuanto a
la incompatibilidad que presenta el procedimiento de flagrancia establecido con la sanción de la ley 27.272 en
el caso de personas imputadas menores de 18 años de edad, por varias cuestiones que serán analizadas a
continuación. En primer lugar, y allá de los argumentos genéricos brindados por la Sra. jueza de grado en la
audiencia inicial respecto del traslado del imputado al juzgado, no puede desconocerse que en el caso G. fue
derivado al Instituto I. y luego, a la sede tribunalicia, de la manera prevista por el art. 353 ter, CPPN que
dispone: "El detenido será trasladado ante el juez a fin de participar de una audiencia oral de flagrancia…". El
esforzado intento del fiscal Togni de equiparlo al traslado compulsivo autorizado por el art. 411, CPPN pasa
por alto la ausencia de justificación ex ante de los motivos que allí se disponen, desde que no se acreditó
presunción alguna que no vaya a comparecer, tampoco que intentará destruir rastros del hecho y, menos, un
caso de complicidad por ser el único autor del hecho ilícito investigado. En suma, resuelta la aplicación de
este procedimiento por parte del acusador público -pese a que al inicio indicó su no aplicación, ver (fs. ...)- el
joven fue derivado a los fines de celebrar la audiencia inicial fijada en el art. 353 quater, CPPN, no de manera
voluntaria. Sentado ello, a nuestro criterio el análisis a efectuar no resulta de la actual imposibilidad de elegir
el tipo de trámite -sumario u ordinario- así como tampoco de la facultad de postular soluciones alternativas al
conflicto, precisamente, por la decisión de las partes de utilizar, o no, estos mecanismos. Por el contrario, lo
que debe analizarse es si el nuevo régimen fijado para todas las personas imputadas de un delito cometido en
flagrancia -en los términos fijados tras la reforma al art. 285, CPPN- resulta compatible con aquél especial
dispuesto para aquellos que aún no han cumplido la mayoría de edad (ley 22.278). Ello, pues "los niños
poseen los derechos que corresponden a todos los seres humanos, menores y adultos, y tienen además
derechos especiales derivados de su condición, a los que corresponden deberes específicos de la familia, la
sociedad y el Estado (Corte Interamericana de Derechos Humanos, Condición Jurídica y Derechos Humanos
de los Niños, párr.. 54).
Que estos derechos especiales que tienen los menores (...). Así también, que "La Convención ordena utilizar
procedimientos específicos para adoptar resoluciones que puedan afectar el interés de las personas que
entraron en conflicto con la ley penal cuando eran menores de dieciocho años (artículo 40.3). (...). (...). Para
ello, el art. 2 de la ley 22.278 ordena durante la tramitación su disposición provisoria a los fines de la
aplicación de las facultades conferidas por el art. 4, esto es, determinar la necesidad, o no, de imposición de
pena o su reducción, para lo cual se requiere, además de la declaración de responsabilidad penal ya indicada,
i) que haya cumplido 18 años; ii) que haya sido sometido a un período de tratamiento tutelar no inferior a un
año. Ello, sumado a las modalidades del hecho, los antecedentes, el resultado del tratamiento y la impresión
directa recogida por el juez es lo que determinará una sanción, incluso con pena reducida o, por el contrario,
su absolución. No puede escaparse en este análisis que las amplias facultades que otorga la ley al juez de
menores tiende a procurar la adecuada formación de aquél mediante su protección integral tanto para el
estudio de su personalidad como de las condiciones familiares y ambientales en las que se encuentra.
Tampoco, la obligatoria intervención del asesor de menores y la exclusión del Ministerio Público Fiscal. Del
otro lado, la reforma del trámite de instrucción sumaria tuvo por finalidad la de resolver de manera rápida los
casos de autor conocido y de prueba sencilla, para una mayor eficiencia en la asignación de recursos
materiales y humanos así como para cumplir en corto plazo la manda constitucional de ser juzgado en un
plazo razonable (conforme exposición de motivos del PEN al ser elevado el proyecto de ley al PLN). Ello se
refleja en los plazos fijados -de 20 díastanto para la etapa de instrucción como la de juicio y en la caducidad
de presentación de soluciones alternativas al finalizar la primera de éstas. En resumen, advertimos que el
procedimiento de flagrancia tiene como objeto la resolución rápida de un conflicto pasado mediante la

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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

resolución de la aplicación o no de una sanción penal. El procedimiento de menores, por el contrario, tiene
como objeto -repetimos- la inserción de el menor en la vida social. Así las cosas, sin desconocer un mayor
respeto a las garantías procesales fijadas en el nuevo sistema en cuanto a la oralidad en su tramitación y, con
ello, los principios de bilateralidad, contradicción, publicidad, concentración e inmediatez que entran en
juego -los que, por lo demás, compartimos y aplicamos a partir de la reforma de la ley 26.374-, consideramos
que ambos sistemas devienen incompatibles y que su aplicación conjunta crearía un procedimiento
"centauro": una cabeza que guía al joven para que comprenda más inteligentemente los hechos imputados
derivado de su inmadurez emocional o afectiva, que podría concluir con su absolución, en un cuerpo que,
contrariamente, busca una solución expedita en el marco de la emergencia de seguridad pública. No
desconocemos que otras salas de este tribunal de alzada se han expedido en sentido contrario (así, (...)) al
sostener, entre otros argumentos, la posibilidad de aplicación al caso concreto de este procedimiento con la
normativa especial de la citada ley 22.278 e, incluso, frente a la derogación del anterior régimen.
Sin embargo, a nuestro criterio, las razones precedentemente indicadas nos llevan a sostener que resulta
inconciliable el régimen sumario recientemente sancionado con aquél específico de la justicia penal juvenil.
En sencillas palabras, el nuevo procedimiento mira hacia el pasado, en la búsqueda de una respuesta judicial
útil y expedita para la averiguación de la verdad ante la comisión de un hecho ilícito cometido y la sanción
penal de sus intervinientes. El régimen penal juvenil mira, además, hacia el futuro, es decir, su reinserción en
la sociedad de manera constructiva, por su especial condición de personas en desarrollo, con hincapié en su
bienestar y para garantizar que cualquier respuesta a los menores delincuentes sea en todo momento
proporcionada a las circunstancias del delincuente y del delito (Regla 5.1 de las Reglas mínimas de las
Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores). No se advierte tampoco qué beneficios
trae aparejado al joven G. que en poco más de un mes se declare su responsabilidad penal cuando, por otro
lado, deberá aguardar casi dos años (su fecha de nacimiento es del 11/9/00) y, por lo menos un año de
tratamiento tutelar (es decir hasta los primeros meses de 2018) para que, en definitiva, se determine la
necesidad, o no, de aplicar una pena. Es que, para poder cumplir ello, todo el proceso, desde su inicio, debe
ser compatible con ese propósito; única manera de garantizar a los jóvenes los derechos especiales que le
asisten como tales y que se ven reflejados en el tratamiento tutelar, con intervención interdisciplinaria. Sin
perjuicio de ello, y toda vez que la declaración de inaplicabilidad del procedimiento según ley 27.272 da
respuesta satisfactoria a las partes, no procederá su declaración de inconstitucionalidad, pues debe ser
considerada como última ratio del orden jurídico (Fallos: (...)), es decir "cuando no existe otro modo de
salvaguardar algún derecho o garantía amparado por la Constitución" (Fallos 316:2624); ello, en atención a la
gravedad institucional que representa, por lo que se exige una adecuada utilización del instituto cuando no sea
posible efectuar una interpretación de la norma acorde al texto de la constitución (in re, causa n° (...));
extremo que en el caso, como se dijo, ya tiene solución. El planteo subsidiario debido a la complejidad del
asunto, se ha tornado abstracto, por lo que nada cabe agregar. Por último, finalizada la exposición de las
partes, el tribunal interrogó al fiscal acerca del derrotero dado desde el inicio de las actuaciones. Ello, frente a
la decisión inicial del Ministerio Público de no aplicar el régimen sancionado con la ley 27.272 (fs. ...), las
medidas de prueba ordenadas por el juzgado interventor ((fs. ...), 23.10 hs que tomó conocimiento de la edad
de G.) y el llamado telefónico del Dr. Togni (fs. ..., 23.45 hs) frente a ello. Es que, si bien como indicó el Dr.
Sáenz, podría cuestionarse la validez de las medidas de prueba ordenadas por el juzgado, pese a que
corresponde que sean dispuestas por la fiscalía en su primera intervención y, luego, pedidas al juez en la
audiencia multipropósito, toda vez que se ha dispuesto su tramitación ordinaria, no corresponde que nos
expidamos sobre esta cuestión.
Por lo expuesto, el tribunal resuelve: I. REVOCAR parcialmente el auto de (fs. ...) y DISPONER LA NO
APLICACIÓN del procedimiento de flagrancia en la presente causa seguida a A. A. G. (art. 455, CPPN). II.
NO HACER LUGAR al planteo de inconstitucionalidad deducido en subsidio por su defensa (art.
455 del CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Peluffo).


c. 2422/17, G., A. A. s/Flagrancia.
Rta.: 10/02/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Excarcelación rechazada y recurrida por la defensa. Fiscal que durante la audiencia celebrada bajo el
procedimiento de flagrancia previsto en el art. 353bis del C.P.P.N., requirió la elevación a juicio y calificó el
hecho como robo con escalamiento en grado de tentativa, imponiéndose a ambos imputados la prisión
preventiva. Registro de antecedentes condenatorios. Eventual sanción a dictarse que no podrá ser de
ejecución condicional. Actitud de ambos que demuestra un desapego al cumplimiento de las normas y una
actitud proclive a la reiteración delictual de su parte, dado que las condenas impuestas no han incidido en la
modificación de sus conductas. Falta de arraigo. Tiempo en detención que no luce desproporcionado.
Confirmación.

Fallo. "(...). Examinadas las actuaciones, debemos señalar que el fiscal requirió la elevación a juicio del
presente caso, calificando el hecho imputado a C. J. A. D. L. y N. A. M. como constitutivo del delito de robo
con escalamiento en grado de tentativa, por el que se les dictó la prisión preventiva en la audiencia llevada a
cabo a la luz del art. 353 quinquies del C.P.P.N -lo que fue confirmado en la fecha por esta sala-.

115
Sentado ello, y respecto a las solicitudes de excarcelación de los nombrados, cuyas denegatorias recurrió la
defensa, entendemos que los agravios expuestos por la recurrente en la audiencia, no logran conmover los
fundamentos del auto apelado, que compartimos, por lo que será homologado. Existen serios indicios de
responsabilidad, para sustentar de manera objetiva la presunción de una futura reacción hostil al
sometimiento al proceso (in re: c. n° 37.244, "Freijó", rta. el 12/11/2009, c. n° 39.644, "Favale", rta: 28/12/10,
entre muchas otras).
Asimismo, concurren particulares circunstancias que según una provisional y objetiva valoración de los
elementos de juicio reunidos, harían suponer que en caso de recuperar la libertad se presentarían los riesgos
procesales prescriptos en el artículo 319 del C.P.P.N, no siendo posible neutralizarlos mediante caución u
obligación accesoria alguna. En el eventual caso de ser condenados en la presente causa, la pena a imponer no
podrá ser de ejecución en suspenso -arts. 26, a contrario sensu, 27 CP-, pues conforme se desprende del
informe proporcionado por el Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal -(fs. ... )- y la
certificación actuarial que luce a (fs. ...), ambos registran sentencias condenatorias. En ese sentido, A. D. L.
fue condenado en la IPP n° (...) del Juzgado de Garantías N° 6 del Departamento Judicial de Morón,
Provincia de Buenos Aires, con fecha 16 de diciembre de 2015, a la pena de tres años de prisión en suspenso
por el delito de robo calificado por fractura de ventana de lugar habitado, cuyo vencimiento operaría el 16 de
diciembre de 2019. Asimismo, se le impusieron reglas de conducta por el término de dos años, hasta el 16 de
diciembre de 2017.
Por su parte, M. fue condenada el 6 de octubre de 2016 a un año de prisión de ejecución condicional -y reglas
de conducta por dos años- por el delito de tenencia simple de estupefacientes, en el marco de la causa n° (...)
del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1. Además, Aguilar De León posee en trámite la IPP n° (...)-
17/00 del Juzgado de Garantías N° 5 del Departamento Judicial de La Matanza, Provincia de Buenos Aires,
iniciada el 12 de marzo del corriente año por el delito de violación de domicilio, en la que con fecha 13 del
mismo mes y año se le concedió su libertad -siendo detenido por un nuevo hecho en la presente causa tan sólo
trece días después-; y M., por su parte, la causa n° (...) del Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 6,
donde fue detenida el 29 de agosto de 2016 y el 18 de octubre del mismo año se dispuso su libertad y la
prohibición de salir del país. De tal modo, las circunstancias reseñadas evidencian el desapego de los
encausados al cumplimiento de las normas, y una actitud proclive a la reiteración delictual de su parte, dado
que las condenas impuestas no han incidido en la modificación de sus conductas -in re: "González", rta.
9/12/08 entre otros precedentes de la Sala I-. Finalmente, el arraigo que tienen los imputados es poco claro ya
que M. refirió encontrarse en situación de calle y A. D. L., si bien luego brindó un domicilio, en un primer
momento también manifestó que vivía en la calle. Sentado ello, en torno al tiempo que vienen sufriendo en
detención, a la fecha 22 días, no se evidencia irrazonable ni desproporcionado, pues de acuerdo a la reseña
efectuada ambos imputados registran condenas en suspenso, y este nuevo hecho imputado se registra dentro
de los cuatros años que señala el art. 27 del CP, por lo que corresponderá la acumulación de penas de efectivo
cumplimiento.
En consecuencia, lo mencionado precedentemente nos lleva a concluir que la medida cautelar de carácter
personal deviene necesaria a fin de garantizar el normal desarrollo del proceso.
Máxime, teniendo en cuenta la celeridad de los plazos del trámite de flagrancia que generará una pronta
resolución definitiva al asunto. Por ello, en este marco de situación, acreditado un serio peligro de fuga, nos
encontramos frente a una situación de excepción que admite la restricción de su libertad a fin de asegurar la
eventual realización del juicio -art. 280 y 319 del CPPN, y 26, contrario sensu, del CP-. En consecuencia, el
tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la denegatoria de la excarcelación planteada a favor de C. J. A. D. L. y
de N. A. M., en el marco de la audiencia celebrada el 27 de marzo pasado -455 del Código Procesal Penal de
la Nación-. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Biuso).


c. 17607/17, AGUILAR DE LEON, Carlos Javier y Morales, Natalia Anabella s/ excarcelación.
Rta.: 17/04/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Suspensión del juicio a prueba rechazada. Fiscal de la instancia de origen que había prestado conformidad
con el otorgamiento del beneficio y había solicitado la elevación a juicio por robo en grado de tentativa.
Actuaciones a las que esta acumulada jurídicamente otra causa. Circunstancia ésta última que determina que
los montos punitivos de los delitos reprochados no habiliten la concesión del instituto. Dictamen fiscal
infundado. Confirmación.

Fallo: "(…) El juez Ricardo Matías Pinto dijo: La decisión recurrida se encuentra ajustada a las constancias
sumariales y a la normativa que rige el caso (artículo 76 bis, cuarto párrafo, del Código Penal).
En estas actuaciones, el Ministerio Público Fiscal formuló requerimiento de elevación a juicio con respecto a
A. W. en orden al delito de robo en grado de tentativa, como coautor (fs…).
Por otra parte, en el legajo nro. 49000/2016, al que se encuentra acumulada jurídicamente esta causa, se lo
procesó como coautor del delito de robo agravado por su comisión con armas y por haber causado lesiones
graves a la víctima, resolución que hemos confirmado en el día de la fecha (fs. …) de esas actuaciones).
Conforme la composición de las penas correspondientes a esos delitos (artículo 55 del Código Penal), la
situación del nombrado no encuadra en ninguna de las hipótesis que objetivamente habilitarían la concesión
del instituto -artículo 76bis, segundo y cuarto párrafos, del Código Penal-, por cuanto el máximo
correspondiente supera los tres años y el mínimo respectivo impide que la eventual pena que se le imponga
pueda ser dejada en suspenso (artículo 26, a contrario sensu, del CPPN).

116
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

En este marco, el dictamen positivo del representante del Ministerio Público Fiscal expuesto a fs. (…) resulta
legalmente infundado, atento a que no formuló una exposición de las razones por las cuales consideraba que
la probation debía ser concedida, apartándose de las constancias del legajo al omitir valorar la causa
acumulada.
En razón de ello, el no presentarse los supuestos previstos en el artículo 76 bis del Código Penal, voto por
homologar lo resuelto.
Finalmente corresponde señalar que, tal como se desprende de lo expuesto precedentemente, se descarta la
solicitud de la defensa de que la decisión del caso se circunscriba, exclusivamente, a la consideración de la
situación procesal de A. W. en estas actuaciones nro. 17105/17.
Establecida su conexidad con la causa nro. 49000/17 y la acumulación jurídica de ambas, dicha pretensión
resulta inadmisible. Sin perjuicio de ello, se advierte -además- que la admisión de la hipótesis propuesta
conduciría a una situación objetiva de imposible cumplimiento, por cuanto no sólo A. W. no podría recuperar
su libertad -por cuanto en su oportunidad hemos confirmado, también, su detención en la causa de atracción-,
sino que tampoco le sería posible el cumplimiento de las tareas comunitarias que eventualmente se le
impusieran (confr. CNCP, Sala III, "Robles, Fabián Antonio", rta. 3/7/2009). Así voto.
El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: En lo sustancial adhiero al voto que antecede.
En este marco, el dictamen positivo del Ministerio Público Fiscal resulta legalmente infundado (fs. …). Si
bien esta circunstancia debería acarrear su nulificación y la remisión de las actuaciones a la instancia anterior
para la revisión del asunto por parte de la fiscalía, ello afectaría el principio de celeridad procesal que subyace
en el procedimiento instaurado por la ley 27.272 y, a su vez, la remisión a la instancia anterior sólo lo sería
para que se expida conforme a lo indicado en aquél voto.
En tales condiciones, voto por la confirmación de la decisión recurrida.
(…) el tribunal RESUELVE: Confirmar el auto de fs. (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Herrera).


c. 17105/17, ABASCAL WILSON, Adrian Marcelo s/ Suspensión de juicio a prueba.
Rta.: 25/04/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Excarcelación rechazada. Audiencia multipropósito en la que la defensa solicitó la excarcelación, el fiscal la
consintió bajo caución real, el juez la rechazó, solicitando el fiscal en el mismo acto la elevación a juicio y,
seguidamente, la imposición de la prisión preventiva ante la pregunta en ése sentido formulada por el
magistrado. Defensa que recurre. Opinión formulada por el fiscal, a instancias del magistrado, que no se
encuentra motivada y resulta contradictoria con su postura favorable a la excarcelación. Magistrado que se
excedió en su jurisdicción. Nulidad. Revocación. Disposición de inmediata libertad. Voto del vocal Pociello
Argerich: Excarcelación que debió hacer sido concedida por no haberse opuesto el fiscal. Imputado que
registra antecedentes. Libertad que debe ser caucionada. Revocación y concesión bajo caución real más la
obligación de comparecer una vez por mes. Prisión preventiva que debe mantenerse hasta tanto se deposite el
importe.

Fallo: "(…) II. El juez Ricardo M. Pinto dijo: Tras escuchar el audio de la audiencia multipropósito de
flagrancia, cabe señalar en lo que aquí concierne, que la defensa solicitó la excarcelación de su asistido luego
de lo cual la Fiscal argumentó estar de acuerdo a la concesión de su libertad, bajo una caución de tipo real,
por los motivos esgrimidos en esa oportunidad. El juez resolvió denegar la petición de soltura, decisión
impugnada por la recurrente y que se encuentra a estudio de esta Sala.
Sin embargo, de la grabación surge que al momento de efectuar el requerimiento de elevación a juicio, la
Fiscal omitió expedirse y motivar si consideraba pertinente la imposición o no de la prisión preventiva. Pese a
ello, el magistrado ordenó la medida cautelar.
Para analizar la cuestión se tiene en cuenta que la ley 27.272 que regula el procedimiento de este asunto prevé
que "…Todas las cuestiones introducidas en la audiencia oral inicial de flagrancia deberán ser resueltas por el
juez en forma oral, inmediata y de manera fundada" (art. 353 quater del C.P.P.N.) Luego, en relación al
dictado de la prisión preventiva el art. 353 quinquies del código procesal establece que en la audiencia de
clausura, el juez "le otorgará la palabra a la querella y al agente fiscal a fin de que soliciten el sobreseimiento
o bien la elevación a juicio…En tal oportunidad solicitarán, si correspondiere, a su juicio, el dictado de la
prisión preventiva. La defensa formulará sus oposiciones en forma oral en los términos del art. 349. El
juez…en el mismo acto, decidirá sobre el pedido de la prisión preventiva.". A su vez se debe valorar que el
art. 353 bis del ordenamiento procesal regula que en estos procedimientos se respetarán los principios de
inmediación, bilateralidad, continuidad y concentración y que la audiencia será pública y contradictoria.
Así las cosas, la resolución que se impugna trata sobre la denegatoria de la excarcelación en la cual la agente
fiscal se expidió favorablemente, y en la misma audiencia al opinar sobre el dictado de la prisión preventiva
la funcionaria ante la pregunta del Magistrado solicitó el dictado de la prisión provisional. Resulta claro que
la excarcelación resulta una medida de contracautela a la medida cautelar en el proceso de índole personal
que es la constitutiva de la prisión preventiva.
Por ello, en el proceso de flagrancia es evidente el tinte contradictorio y acusatorio en la parte de ese
procedimiento en el cual el Agente Fiscal debe expedirse sobre la medida de coerción personal.
De esta manera, la Fiscal en este asunto solicitó la prisión preventiva sin fundarla y en forma contradictoria a
lo expuesto en la misma audiencia multipropósito en la cual se trató tanto el pedido de contracautela, como la

117
medida cautelar. Por ello, ante la opinión favorable al pedido de libertad en la excarcelación, y la falta de
explicación para pedir que el imputado permanezca detenido durante el proceso en relación a la prisión
preventiva, se concluye que ese dictamen carece de fundamentación suficiente a tenor del art. 69 del CPPN.
Como consecuencia de lo expuesto, el dictado de prisión preventiva resulta irrazonable por cuanto constituyó
un exceso en la jurisdicción al no tener sustento en un pedido fundado de la fiscal. A su vez se infiere de lo
sostenido que el análisis de la excarcelación, como contracautela de la medida de coerción, resulta abstracto
toda vez que no tiene sustento en el dictado de una coerción personal.
Así las cosas, más allá del análisis sobre la posibilidad y razonabilidad de la denegatoria de la excarcelación
con el dictamen fiscal favorable en la audiencia de inicio a la luz del principio de bilateralidad y
contradicción, lo cierto es que la ley es clara en tanto que el dictado la prisión preventiva resulta ser a pedido
de los acusadores. En efecto, esta medida es la que le brinda sustento en su caso a la denegación de la
libertad.
Al respecto, se ha sostenido que "…el dictado de la prisión preventiva del imputado procede únicamente a
partir del pedido expreso, pues, constituye una facultad que la norma les otorga y el juez debe resolver acerca
de esa cuestión formulada en la audiencia contradictoria, de acuerdo a los principios de inmediación,
bilateralidad, continuidad y concentración (art. 353 bis, segundo párrafo, del CPPN)" (ver de esta Sala V, la
causa nro. CCC 2645/2017/1/CA1, rta. 10/2/17).
Por lo cual, ante el infundado pedido de dictado de la prisión preventiva efectuado por la acusación, con un
cambio de criterio respecto de la coerción personal sin explicación, la medida cautelar resulta infundada y por
ello abstracta la discusión sobre la libertad, debiendo ser anulada la prisión preventiva y ordenarse la libertad
del imputado. Así voto.
El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Toda vez que la Fiscal en primera instancia no se opuso a la soltura
de G. correspondía que el Juez resolviera la excarcelación de manera favorable, dado el carácter
contradictorio que debe tener la audiencia.
En casos análogos al aquí analizado en los que el Ministerio Público no se ha opuesto a la concesión de la
excarcelación, he sostenido que "teniendo en cuenta el desinterés de la parte acusadora en adoptar cualquier
medida restrictiva de la libertad, superado el control de legalidad, no se advierte razón alguna para convalidar
el auto en crisis frente a la ausencia de contradictorio entre ambas partes" (ver de la Sala VI la causas nro.
20499 "González, Eduardo Jorge" del 28 de abril de 2016, entre otras).
Por lo tanto, considero que corresponde revocar la decisión recurrida y conceder la excarcelación al
imputado.
Ahora bien, las numerosas causas en trámite que registra, a lo que se suma una condena ante la Sala IV de la
Cámara Penal de Tucumán, dispuesta el 30 de junio de 2006 a tres años de prisión condicional (ver fs. 29/30
del legajo de identidad personal), permiten sostener como insuficiente una caución juratoria.
La diferencia entre los apellidos informada por el Registro Nacional de Reincidencia no deberá ser tenida en
cuenta, ya que parece deberse a un error probablemente auditivo.
Estimo entonces que debe imponerse una caución que corresponde regular en tres mil pesos ($3.000), más
una obligación de comparecer una vez al mes ante el Tribunal donde quede radicada la causa.
En cuanto al no pedido expreso de la prisión preventiva por parte de la Fiscal, entiendo que en modo alguno
ello puede invalidar la decisión del Juez, pues sería atarnos a formalismos excesivos que restan sentido
común al fin de la norma.
En aquellos casos en que la primer audiencia, en la cual el Juez debe pronunciarse sobre "…la libertad o
detención del imputado…" se convierte en una audiencia de clausura, en que el fiscal debe pedir la prisión
preventiva, no pueden desdoblarse ambos roles.
Cierto es que, en este caso, la Fiscal no se había opuesto a la soltura de G. lo que quitaría sustento a la medida
dispuesta, la que pareciera que cabría invalidar como se sostiene en el voto precedente.
Pero no es esa, en mi criterio, la solución correcta, ya que la concesión de la excarcelación bajo caución real,
todo resuelto en el mismo acto, al menos deja subsistente la medida cautelar, hasta tanto se efectivice la
condición suspensiva con el depósito de la caución.
Voto entonces por revocar la resolución que deniega la excarcelación de Á.A.G. y concederla bajo caución
real de tres mil pesos ($ 3.000), junto con una obligación de comparecencia una vez al mes en el juzgado
donde quede radicada la causa.
Como segundo punto, entiendo que corresponde mantener la prisión preventiva hasta tanto se efectivice la
caución impuesta.
El juez Mariano Scotto dijo: Luego de las diversas opiniones vertidas por mis colegas de grado, intervengo en
el legajo a fin de conformar la mayoría. Tras escuchar el audio de la audiencia y sin tener preguntas que
formular, adhiero al voto del juez Pinto y emito el mío en idéntico sentido. (…) el Tribunal RESUELVE:
DECLARAR LA NULIDAD de la prisión preventiva dispuesta por el magistrado a quo y disponer la
inmediata libertad de Á.A.G.".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich, Scotto. (Sec.: de la Bandera).


c. 21.157/17, GARNICA, Angel Alfredo. Flagrancia. Excarcelación.
Rta.: 20/04/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Suspensión del proceso a prueba rechazada. Fiscal de la instancia de origen que prestó conformidad.
Argumentos del magistrado para rechazar lo solicitado que resultan irrazonables y carecen de sustento
normativo. Caso en el que se encuentran presentes los supuestos para conceder el beneficio. Revocación.
Concesión.

118
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Fallo: "(…) II. Antecedentes del caso. La defensa solicitó la suspensión del juicio a prueba por el término de
un año, comprometiéndose a realizar las tareas que el juez de grado establezca y ofreció en concepto de
reparación del daño la suma de cuatrocientos pesos ($400) de acuerdo a sus posibilidades y la mensuración
del daño ocasionado.
La fiscalía prestó consentimiento de ley. Sostuvo que en el caso se presentan los requisitos necesarios para
ello. Frente a la calificación legal escogida y la ausencia de antecedentes, de recaer condena en estas
actuaciones, eventualmente será de ejecución condicional. También consintió respecto a la realización de
tareas comunitarias por resultar acordes para acceder al instituto y la reparación simbólica de cuatrocientos
pesos se aprecia dentro de las posibilidades, atendiendo a las condiciones personales del imputado.
Por su parte, el magistrado de la instancia anterior no hizo lugar a lo solicitado por la defensa pues, si bien
aclaró que a su criterio los párrafos primero y cuarto del art. 76 bis del C.P. resultan complementarios y no
hipótesis diferentes, en el caso en concreto no corresponde hacer lugar al instituto en virtud de la violencia
desplegada en el hecho, la constatación negativa del domicilio real aportado y que registra una causa en
trámite.
III. La decisión recurrida será revocada. Planteada la cuestión en estos términos, de acuerdo a la doctrina del
fallo "Acosta" de la C.S.J.N., de la atribución delictiva -robo simple, en grado de tentativa- y la posibilidad de
aplicación de una pena en suspenso -ante la ausencia de antecedentes condenatorios del imputado conforme
surge de fs. (…)- el instituto pedido por la defensa surge viable. En este aspecto, se cuenta con la anuencia
fiscal que supera el control de legalidad y razonabilidad, al ponderar que el hecho no reviste características
graves, y los demás fundamentos allí expuestos por el acusador público. Así las cosas, se encuentran
satisfechos los supuestos del art. 76 bis del CP.
En esta dirección, los argumentos en virtud de los cuales el magistrado denegó el instituto solicitado resultan
irrazonables, y carecen de sustento normativo por cuanto, tal como sostuvieron las partes, se encuentran
reunidos los requisitos objetivos para su concesión. Por otro lado en este caso el ofrecimiento de reparación
se presenta como razonable a la luz del daño causado, y la víctima ha sido notificada de la realización de la
audiencia, con lo cual tuvo la posibilidad de opinar en relación al ofrecimiento de reparación.
En estas condiciones, al existir consentimiento fiscal respecto al formulado por la defensa, y al presentarse los
supuestos que habilitan en el caso la suspensión de juicio a prueba, corresponde revocar el auto cuestionado y
conceder la suspensión de juicio al imputado A.N.Z., en las condiciones que las partes han acordado en el
legajo.
(…) el tribunal RESUELVE: I. Revocar lo resuelto en acta documentada a fs. (…), en cuanto fue materia de
recurso (arts. 353 ter y quater del CPPN, según ley 27.272).II. Hacer lugar a la suspensión de juicio a prueba
de A.N.Z. en los términos que las partes han acordado en el legajo (art. 76 bis del CP)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Poleri).


c. 19.205/17, ZEBALLOS, Alexis Nicolás s/ Flagrancia.
Rta.: 20/04/2017

FLAGRANCIA (LEY 27.272).


Recurso de queja contra el recurso de apelación rechazado respecto del auto que dictó la prisión preventiva de
los imputados. Excarcelación previamente rechazada en la audiencia multipropósito y confirmada por la
Alzada. Dictado de prisión preventiva que regularizó la privación de libertad. Doble conforme. Rechazo.

Fallo: "(…) En la audiencia de clausura del procedimiento de flagrancia fijada por la ley 27.272, el 28 de
diciembre de 2016 se dictó la prisión preventiva de los encausados A. O. U. y E. G. R.
Apelada tal decisión en la misma audiencia por la defensa, la denegatoria de la vía recursiva motivó esta
presentación directa. El recurso introducido no puede prosperar.
Con sustento en el informe documentado a fs. (…), con anterioridad a la prisión preventiva, ello es, el 12 de
diciembre último, el juzgado interviniente rechazó el pedido de excarcelación de los nombrados, criterio que
fue homologado por la Sala VII de esta Cámara ocho días después.
Como puede verse, en el marco de la audiencia multipropósito, primero se sustanció el pedido de
excarcelación, con arreglo a lo previsto en el artículo 353 quater, noveno párrafo, del Código Procesal Penal,
y la actividad recursiva del caso obtuvo la prioridad de tratamiento a que alude su artículo 353 quinquies,
cuarto párrafo, de modo que el ulterior dictado de la prisión preventiva no hizo sino regularizar la privación
de libertad de los imputados, en el contexto de un sistema de indudable impronta sumaria en el que es dable
evitar la duplicación de planteos que reportan a la misma cuestión, ello es, a la coerción personal durante el
proceso.
Así, el caso remite a aquellas situaciones que se presentan ordinariamente en el régimen común, acorde a las
cuales no procede la apelación de la prisión preventiva en la medida en que su dictado pueda ser neutralizado
por la vía excarcelatoria (1), máxime en el caso, cuando al tiempo de decretársela ya había sido denegada la
libertad, doble conforme mediante.
A cualquier evento, cabe reeditar la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, según la cual la
exclusión de las apelaciones contra los autos que decretan la prisión preventiva reposa en la circunstancia de
que ello no impide, por sí solo, la obtención de la tutela jurisdiccional mediante la articulación de la
excarcelación (Fallos: 314:451); ello, precisamente en aquellos regímenes que, como el del Código Procesal
Penal de la Nación, a diferencia de otros provinciales, mantienen el instituto de la excarcelación.
Consecuentemente, cabe rechazar la queja formulada, lo que ASÍ SE RESUELVE (…)".

119
C.N.Crim. y Correc., Sala de Feria A, González, Cicciaro. (Prosec. Ad Hoc: Godnjavec).
c. 73.938/16, URQUIA, Adrián Omar s/ queja.
Rta.: 05/01/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 39501/11, "Cornejo Durán, Julio", rta: 28/05/2013 y Sala IV, c.
27.069, "Muñoz", rta: 10/06/2015.

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Fiscal que recurre la resolución que dispuso, ante la declaración de rebeldía del imputado, continuar el trámite
del sumario bajo el procedimiento común (ley 23.984). Audiencia que fue correctamente suspendida ante la
ausencia y posterior declaración de rebeldía del imputado para garantizar el principio de bilateralidad.
Contumacia que no resulta ser un impedimento para la reanudación del trámite bajo las pautas de flagrancia
una vez habido el imputado. Curso de la causa que queda suspendido. Revocatoria del punto resolutivo que
imprimió a la actuaciones el procedimiento de la ley 23.984.

Fallo: "(…) Interviene la sala en la presente causa con motivo del recurso de apelación deducido por la
fiscalía (…) contra el auto que dispuso la continuación del trámite bajo el procedimiento común previsto en la
Ley N° 23.984 (…).
(…) Y CONSIDERANDO: En razón de que durante la audiencia celebrada ante esta sala, el fiscal general
limitó su agravio a la mutación dispuesta por la anterior instancia del procedimiento de flagrancia, previsto en
la Ley N° 27.272 e inicialmente aplicado en la causa (…), por el trámite ordinario contemplado en la Ley N°
23.984 ante la declaración de rebeldía de F. Q. (…), tal será la cuestión a tratar.
No obstante, en punto a la suspensión de la audiencia de clausura fundada en la mencionada rebeldía,
consideramos que efectivamente tal acto no puede llevarse a cabo estando el causante en situación de
contumacia, pues su ausencia - o la de su defensor, en el caso - implicaría una afectación al principio de
bilateralidad especialmente consagrado en el segundo párrafo del artículo 353 bis del ordenamiento adjetivo,
que dispone que será público y contradictorio, respetándose los principios de inmediación, bilateralidad,
continuidad y concentración. A nuestro juicio, la imposibilidad de contar con la presencia del imputado o la
de su abogado - quien estaría vedado de representar sus intereses mientras subsista la rebeldía importaría un
apartamiento a esas pautas rectoras del procedimiento de flagrancia.
Dicho esto, coincidimos con el Ministerio Público Fiscal en cuanto a que de la declaración de rebeldía no se
sigue inexorablemente como consecuencia el cese del trámite bajo las directrices de la Ley N° 27.272. Una
primera aproximación sobre el punto surge del propio texto de la norma, que no contempla ese supuesto y
sólo recepta la posibilidad de que el causante o su defensor puedan objetar en un inicio su aplicación (artículo
353 quáter, tercer párrafo), o bien la concurrencia de una causal de conexidad que obste a la tramitación
separada de los procesos, en cuyo caso debería desistirse del régimen de flagrancia (penúltimo párrafo de ese
mismo artículo).
Más allá de la falta de previsión normativa expresa que se erija en veda de la continuación del trámite
recientemente incorporado a nuestro sistema procesal ante un caso de contumacia, lo cierto es que la
alteración de unas reglas por otras importaría privar al encausado - una vez a derecho - de la facultad de
requerir la suspensión del juicio a prueba o la realización de un acuerdo abreviado, posibilidad que en
principio precluiría una vez cumplida la audiencia de clausura (artículo 353 sexies).
Además, las normas en cuestión prescriben pautas que disminuyen el plazo del proceso, y requieren un nuevo
debate sobre las medidas de coerción en forma previa al juicio, lo cual da cuenta que garantiza los derechos
del imputado (artículos 353 quáter y septies).
Por lo demás, la mutación de régimen no solo introduce cambios en la etapa de instrucción por la que transita
actualmente la causa sino también en su posible evolución futura, en tanto los casos sometidos al
procedimiento de flagrancia por hechos cuya pena máxima no exceda de quince años de prisión (en que se
enmarca la situación de Q., conforme la calificación legal asignada provisoriamente al hecho por el que
soporta reproche, según pronunciamiento de fs. …) serán juzgados por un único magistrado y los plazos para
ofrecer prueba, citar a audiencia y concretar el debate se acotan del modo en que dispone el artículo 353
septies, mientras que los que se rijan por la Ley N° 23.984 proseguirán su marcha acorde a tal norma y a lo
dispuesto en la reciente Ley de "Fortalecimiento de los Tribunales Orales" N° 27.307.
Cabe añadir, por último, que la declaración de contumacia del imputado no se instituye en impediente para la
reanudación del trámite bajo las pautas de flagrancia una vez cesado ese estado de contumacia.
El curso de la causa queda suspendido desde entonces - sin perjuicio de las diligencias que hubieran
solicitado las partes en la primera audiencia y fueran tendientes a reunir elementos de prueba, acorde a lo
dispuesto en el artículo 290 del digesto adjetivo -, y - tal como se ha dicho en comentario a ese último
precepto - "el expediente recién continuará regularmente su marcha una vez integrado el rebelde al proceso"
(1), bajo el mismo régimen procesal dispuesto antes de comenzada la rebeldía.
Es entonces en virtud de las consideraciones hasta aquí desarrolladas que este tribunal RESUELVE:
REVOCAR el pronunciamiento de fs. (…) en cuanto fue materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala de Feria A, Pociello Argerich, Scotto, Pinto. (Sec.: Fuertes).
c. 370/17, QUIÑONES, Francisco s/ flagrancia.
Rta.: 31/01/2017

Se citó: (1) Clariá Olmedo, Tratado de Derecho Procesal Penal, t. II, 1964, p. 92/93.

120
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

FLAGRANCIA (LEY 27.272).


Menores. Defensa que planteó la no aplicación del régimen a procesos seguidos contra menores e
inconstitucionalidad de la ley. Críticas que no aludieron al caso concreto. Menor trasladado a instituto de
menores. Procedimiento dispuesto que se adecua a las Reglas de Beijing. Alegada imposibilidad de optar por
el régimen común. Ausencia de violación a garantías de raigambre constitucional. Ausencia de perjuicio.
Imputado al que se le otorgan todas las garantías del régimen común más obligación que todas las audiencias
se deben realizar en forma oral y pública, respetando la inmediación, contradicción y bilateralidad.
Legislación que no deroga la normativa especial prevista por la Ley 22.278. Confirmación.

Fallo: "(…) VISTOS Y CONSIDERANDO: I. Interviene la Sala de feria con motivo de la apelación
interpuesta por la defensa de J. E. M. contra la resolución de fs. (…) que no hizo lugar al planteo de no
aplicación del régimen de flagrancia instaurado por ley 27.272 y al planteo de inconstitucionalidad de la
citada ley en aquellos procesos seguidos contra menores según las previsiones de la ley 22.278.
II. Las críticas dirigidas por la Dra. M. L. M. d. O. relacionadas con el rechazo a la aplicación de la ley no lo
fueron en relación al caso concreto y conforme las previsiones del tercer párrafo del art. 353 quater sino en
forma genérica, al entender que no debía aplicarse en ningún supuesto en el que se encuentren involucrados
menores.
Concretamente, los motivos que adujo fueron similares a aquellos en que fundó el planteo de
inconstitucionalidad, es decir, la argumentación fue la misma mientras que la solución fue presentada en
forma alternativa.
Básicamente, sostuvo en este sentido que el régimen de menores contempla un procedimiento especial con
mayores garantías que la ley cuestionada, en que se ordena que el imputado sea llevado detenido frente al
juez e invocó la aplicación de la "Reglas mínimas de la Naciones Unidas para la administración de la justicia
de menores (Reglas de Beijing) y la Convención sobre los derechos del Niño.
Explicó que la celeridad que pretende la ley a través de plazos sumarios no se condice con la previsión del
tratamiento tutelar que exige la ley 22.278 y sostuvo que la complejidad que ofrecen las causas de menores
está dada, entre otros casos por la necesidad de abordajes psicológicos necesarios para una correcta aplicación
del mencionado sistema tutelar.
El Dr. R. S., por la fiscalía, al momento de presentar su réplica, explicó que coincidía con los argumentos
vertidos por la Sra. defensora aún cuando sostuvo que la única forma de no aplicar la mencionada ley era
mediante la declaración de inconstitucionalidad de la ley en la medida en que pretenda aplicarse a menores.
Sostuvo que violaba el principio de mínima intervención respecto de menores y el principio de progresividad,
en oposición al de regreso que contemplaba el anterior procedimiento en tanto permitía al imputado optar por
la aplicación del procedimiento común.
A su entender, sostuvo, la previsión del juzgamiento por un tribunal unipersonal supone inferioridad de
condiciones para el menor y que la verificación de la edad, en muchos casos, excede el plazo previsto por la
ley.
Por último, manifestó que como representante del Ministerio Público Fiscal solicitaba la aplicación del
régimen común sosteniendo que debía entenderse como un desistimiento de la solicitud efectuada en la
primera instancia.
Ambas partes hicieron reservas de recurrir a Casación y a la Corte Suprema.
III. En primer lugar, cabe explicar que las críticas efectuadas no fueron en relación al hecho concreto sino que
se dirigieron a cuestionar la ley para la generalidad de los casos en que pretenda ser aplicada a juicio de
menores.
Por otro lado, es de resaltar que al articularse conjuntamente el planteo de inconstitucionalidad con el de no
aplicación del procedimiento especial, la intervención de un solo juez ha quedado desplazado por la
necesidad de la conformación del tribunal completo.
Ante todo y como principio rector del análisis se debe recordar que "La declaración de inconstitucionalidad
de una disposición legal es un acto de suma gravedad institucional que debe ser considerado como última
ratio del orden jurídico por lo que no cabe efectuarla sino cuando la repugnancia del precepto con la cláusula
constitucional invocada sea manifiesta, y requiere de manera inexcusable un sólido desarrollo argumental y la
demostración de un agravio en el caso concreto" (C.S.J.N."Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto
s/exhorto, rta.13/9/16, entre muchas otras"), lo que no se aprecia en este caso.
Cabe poner de resalto que al momento de ordenarse la aplicación de la ley 27.272 se dispuso la remisión de
los menores al Instituto Inchausti donde se impartirían la instrucciones, y la jueza interviniente dispuso la
aplicación de lo normado en el segundo y tercer párrafo del artículo 1° de la ley 22.272. No parece, entonces,
advertirse ningún gravamen que justifique la sanción pretendida cuando dicho proceder se adecua claramente
a lo dispuesto en el artículo 10 de las "Reglas de Beijing" invocadas por la parte.
En cuanto a la imposibilidad de optar por la aplicación del régimen común (violación al principio de
progresividad), no se aprecia una crítica suficiente que permita contemplar dicha situación como encontrada
con la Carta Magna.
Es que la decisión legislativa se encuentra por encima de la simple crítica a situaciones más o menos
favorables respecto de una ley anterior en tanto la actual no vulnere garantías constitucionalmente protegidas,
de lo contrario se estaría ante la descalificación de una ley, basada en la argumentación de su confronte con el
texto constitucional por el solo hecho de no agradar a la parte que lo invoca, máxime cuando la ley
expresamente contempla la posibilidad, aunque reglada, de oponerse a este trámite especial.

121
Pero, al margen de ello, no se aprecia cuál es el perjuicio que podría irrogarle, en este tópico concreto, cuando
al imputado se le otorgan todas las garantías que contempla el procedimiento común, a las que se suman la
obligación de que "todas la audiencias se deben realizar en forma oral y pública, respetando la inmediación,
contradicción y bilateralidad", lo que pareciera otorgar un mejor resguardo a sus derechos y un mayor
espectro a las posibles soluciones alternativas.
En este, y en otros puntos cabe recordar que la "Reglas de Beijing" establecen en su artículo 7.1 que "En
todas las etapas del proceso se respetarán garantías procesales básicas tales como la presunción de inocencia,
el derecho a ser notificado de las acusaciones, el derecho a no responder, el derecho al asesoramiento, el
derecho a la presencia de los padres o tutores, el derecho a la confrontación con los testigos y a interrogar a
éstos y el derecho de apelación ante una autoridad superior." Extremos todos garantizados en el
procedimiento de la ley 27.272.
Es que debe resaltarse que la sanción de le nueva ley no ha derogado la 22.278, la que como ley especial
deberá primar en su aplicación cuando ésta confronte sin posible solución alternativa con la criticada.
Tal debe ser la solución aplicable pues de lo contrario sólo se dejaría a los menores ante la posibilidad de ser
juzgados por el procedimiento común en tanto la anterior legislación sancionada para casos flagrantes ha
quedado en la actualidad derogada.
Esta solución ha sido sostenida por la Sala IV de esta Cámara en la causa 72.867/2016/CA1 "C.M, L." rta: el
21-12-2016 y por la Sala VII en la causa 73.574/2016/CA1 "A., L." rta el 15-12-2016.
Por último, cabe hacer referencia que de la destacable actividad desarrollada por las partes, puede concluirse
que en nada puede invocarse que se haya visto comprometido el derecho a una defensa adecuada.
En consecuencia, el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la resolución de fs. (…), en cuanto fue materia de
recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala de Feria A, Pociello Argerich, Scotto, Pinto. (Sec.: Sánchez).
c. 2.416/17, M., J. E. s/ inconstitucionalidad - flagrancia.
Rta.: 31/01/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Defensa que recurre: a) el rechazo al pedido de extinción de la acción penal por acuerdo conciliatorio de
conformidad con el fiscal (art.59 inc.6 CP); b) rechazo al planteo de nulidad del requerimiento de elevación a
juicio y, c) rechazo de la excarcelación e imposición de la prisión preventiva. a) Actuación del fiscal que no
fue una derivación razonada del derecho vigente (art. 69 del CPPN) y afectó el debido proceso. Nulidad del
acuerdo conciliatorio. b) Validez del requerimiento de elevación a juicio; c) Pedido de prisión preventiva que
carece de fundamento válido, ya que el acusador público estaría requiriendo esa medida cautelar para
asegurar el cumplimiento de la pena efectiva a la que previamente había voluntariamente renunciado.
Nulidad. Ausencia de contradictorio. Libertad. Disidencia parcial: a) Aplicación del principio general
contenido en el artículo 2 del Código Penal que establece que se aplicará siempre la ley más benigna.
Voluntad del fiscal de extinguir la acción penal, por lo que nos encontramos en la situación en la que el titular
de la acción penal pública manifiesta que no quiere seguir con la acción penal. Validez del acuerdo
conciliatorio.

Fallo. "(...) el recurso de apelación interpuesto por la defensa oficial de N. O. y de R. D. M. contra la decisión
que no hizo lugar a la extinción de la acción penal por conciliación (art. 59 inc. 6 del Código Penal), la que
rechazó el pedido de nulidad del requerimiento de elevación a juicio elaborado por el fiscal y la que no hizo
lugar al pedido de excarcelación de los imputados y les impuso la prisión preventiva; adoptadas el pasado 5
de mayo en la audiencia de clausura del art. 353 quinquies y ccs. del Código Procesal Penal de la Nación (fs.
...). (...).
a-Sobre la nulidad del acuerdo conciliatorio -artículo 59 inciso 6 del Código Penal-.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: Oído el debate, y tras compulsar las actas escritas que tengo a la vista, tal
como manifesté al adherirme al voto del Dr. Ricardo Matías Pinto en el precedente n° 50.621/11 de la Sala V
de esta Cámara, "Gluzman", resuelto el pasado 21 de abril, entiendo que el legislador ha incurrido en una
equivocación, académicamente conocida como "error de libros", al incorporar materia vinculada con el
ejercicio de la acción penal en el código sustantivo. En este sentido, su regulación (y dentro de ella, más
específicamente, la extinción de la acción penal) integra el conjunto de poderes que las provincias no han
delegado en el gobierno federal, por lo que la expresa previsión en la ley local es indispensable para la
aplicación del instituto de la conciliación. En efecto, el inciso 6° del artículo 59, en todo caso, resulta una
norma marco incorporada al Código Penal al sólo efecto de no restar eficacia a los posibles ordenamientos
locales frente a los diferentes criterios existentes en torno a la disponibilidad de la acción penal por parte del
acusador público. Ello se colige de la exposición efectuada por el senador nacional Urtubey, en cuanto
sostuvo que "…las provincias (...)" (cfr. versión taquigráfica de la 4° reunión -3° sesión ordinaria- del 27 de
mayo de 2015). Por lo demás, esta posición ha sido la seguida al analizarse la admisibilidad del recurso de
casación en un caso similar: "Asimismo, (...)." (CNCCC, del voto de los jueces Pablo Jantus y Gustavo A.
Bruzzone, Sala de Turno, c.º78.222/2016, rta. 17/3/2017). Por los motivos expuestos, se observa que lo
actuado por el fiscal del caso no resultó una derivación razonada del derecho vigente (art. 69 del Código
Procesal Penal de la Nación), y afectó con su proceder al debido proceso, por lo que debe ser descalificado el
acuerdo de fs. 111/112 como acto jurisdiccional válido, y lo obrado en su consecuencia. Así voto.
El juez Luis María Bunge Campos dijo: Como lo sostuve recientemente en la causa nº 71.961/2013
"Balseiro" de esta Sala I (rta. 5/4/2017) si bien en el precedente "Mazer" -causa nº 70.166 de la Sala VI de
esta Cámara del 15 de octubre de 2015- afirmé que la aplicación del instituto de extinción de la acción penal
contenido en el art. 59, inc. 6° del Código Penal requería de la aplicación del Código Procesal Penal,

122
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

aprobado por la ley 27.063 cuya implementación se había dispuesto por ley para los primeros días de marzo
de este año, entiendo que la situación se ha modificado tras el dictado del decreto 257/15 mediante el cual
aquélla se postergó, conforme un cronograma de implementación progresiva, en el que nada se dice de las
reformas del Código Penal. En este sentido, y tal como lo expresé al votar en la causa "Giampaoletti" de esa
misma Sala, resuelto el pasado 31 de agosto (causa n° 12.750/14), ello no puede implicar que los institutos de
extinción de la acción penal contenidos en el Código Penal no puedan aplicarse por lo dispuesto en un
decreto. En ese caso estaríamos haciendo una interpretación in malam partem de la posibilidad de aplicar una
norma de fondo que extingue la acción penal, otorgándole a un decreto del Poder Ejecutivo una potestad de la
que carece, cual es la suspensión de la aplicación de una norma de fondo. No se puede soslayar, en este
punto, el principio general contenido en el artículo 2 del Código Penal que establece que se aplicará siempre
la ley más benigna. El adverbio "siempre" es claro en que no se admiten excepciones a esta regla. En este
caso, además, más allá de la errática conducta del fiscal, éste manifestó su voluntad de extinguir la acción
penal, por lo que nos encontramos en la situación en la que el titular de la acción penal pública manifiesta que
no quiere seguir con la acción penal. La cuestión, a mi juicio, debe interpretarse a la luz del principio
contenido en el artículo 5to del Código Procesal Penal que señala que el ejercicio de esta acción no podrá
extinguirse, suspenderse ni hacerse cesar, sino en los casos expresamente previstos en la ley. Pues bien, éste
es uno de los casos expresamente previstos en la ley, al estar contenido en una norma vigente del Código
Penal, que el decreto 257/15 expresamente no ha incluido en la suspensión de aplicación del Código Procesal
Penal. Por ello, entiendo que el acuerdo conciliatorio es plenamente válido, y en consecuencia se debe
analizar su viabilidad en este legajo. Así voto.
El juez Julio Marcelo Lucini dijo: Llamado a intervenir a los efectos de expedirme acerca de la validez del
acuerdo celebrado por las partes a la luz del artículo 59 inciso 6 del Código Penal, adhiero a la solución
propiciada por el juez Rimondi. He sostenido al votar en los precedentes nº71.961/13 "Balseiro" del 5 de abril
de 2017 de la Sala I, y n° 70.166/04, "Mazer", resuelto el 15 de octubre de 2015, n° 12.989, "Lecea", del 27
de abril de 2016 y n° 12.750/14, "Giampaoletti", resuelto el 31 de agosto de 2016, todos de la Sala VI de esta
Cámara y a cuyas consideraciones me remito, entiendo que la causal que ha sido invocada perdió
operatividad desde que el Decreto Ley 257/2015 postergó la implementación del nuevo Código Procesal
Penal sancionado con la ley 27.063. Frente a ello, la actuación de las partes basada en la aplicación de la
norma citada debe ser descalificada y lo actuado en su consecuencia, tal como lo propone el vocal que inicia
el acuerdo. Así voto.
b- De la nulidad del requerimiento de elevación a juicio; la imposición de la prisión preventiva y el rechazo
de la excarcelación de Nahuel Orase y Ricardo Damián Muzzio: El juez Jorge Luis Rimondi dijo: Zanjada la
cuestión relativa al rechazo del acuerdo conciliatorio, corresponde señalar que más allá de la poca coherencia
de la actuación precedente, el fiscal requirió la elevación a juicio luego de la no homologación del acuerdo
suscripto, por lo que su dictamen, a este respecto, es válido.
Por el contrario, el pedido de prisión preventiva carece de fundamento válido, ya que el acusador público
estaría requiriendo esa medida cautelar para asegurar el cumplimiento de la pena efectiva a la que
previamente había voluntariamente renunciado. En consecuencia, y no siendo una derivación razonada de los
hechos del caso, corresponde anularlo (art. 69 del Código de rito). Ello genera una ausencia de contradictorio
que invalida la prisión preventiva dictada, por lo que corresponde disponer la inmediata libertad de los
imputados, al tiempo que se ha tornado abstracto el análisis del rechazo de las excarcelaciones solicitadas
oportunamente. Así voto.
El juez Luis María Bunge Campos dijo: Habiendo sido vencido en mi posición en torno a la interpretación del
artículo 59 inciso 6 del Código Penal, debo continuar en mi análisis partiendo del acuerdo al que arribaron
mis colegas. El fiscal del caso se encontraba habilitado para requerir la elevación del asunto a juicio dado que
había sido rechazada la conciliación, por lo que más allá de la posibilidad de recurrir optó por continuar con
el ejercicio de la acción penal. Coincido con la lectura que efectúa el juez Rimondi acerca de la actuación
errática del acusador puesto que a poco de considerar innecesaria la aplicación de una pena para el quehacer
reprochado solicitó la imposición de una medida cautelar que asegurara su eventual cumplimiento. La
actuación anterior del acusador público, más allá de que luego fuera judicialmente invalidada, quita la
motivación necesaria a su pedido de prisión preventiva, tornándose violatorio del art. 69 del Código Procesal
Penal de la Nación por lo que corresponde su anulación; y de la prisión preventiva dictada en su consecuencia
por falta de contradictorio. De allí que corresponde disponer la libertad de los causantes, habiéndose tornado
abstracto el análisis del rechazo de sus excarcelaciones. Así voto. En virtud del acuerdo que surge de los
votos que anteceden el tribunal RESUELVE: I-Declarar la nulidad del acuerdo conciliatorio obrante a (fs. ...)
y lo actuado en consecuencia, art. 167 inc. 2 y 168 del Código Procesal Penal de la Nación. II-CONFIRMAR
el rechazo de la nulidad del requerimiento de elevación a juicio elaborado por el fiscal (cfr. fs. ...), art. 455 del
Código Procesal Penal de la Nación. III-DECLARAR la nulidad del pedido de prisión preventiva formulado
por el fiscal de la instancia de origen y de la imposición de la medida cautelar de mención a los imputados N.
O. y R. M.; disponiéndose la inmediata libertad de los nombrados en el presente legajo, art. 69 del Código
Procesal Penal de la Nación. IV-Declarar abstracto el tratamiento del rechazo de las excarcelaciones
solicitadas oportunamente respecto de los imputados O. y M. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi, Lucini. (Sec.: Biuso).


c. 25.026/17, ORASE, Nahuel y otro s/ Conciliación/Nulidad/Excarcelación.
Rta.: 29/05/2017

123
FLAGRANCIA (Ley 27.272).
Excarcelación rechazada. Incomparecencia del fiscal a la audiencia que no debe ser tomada como un
desistimiento del recurso. Imputado que registra antecedentes condenatorios. Eventual sanción a imponer que
no podrá ser dejada en suspenso. Desapego al cumplimiento de las normas y una actitud proclive a la
reiteración delictual. Tiempo en detención que no luce desproporcionado. Confirmación. Disidencia:
Ausencia del Fiscal General a la audiencia que debe ser interpretada como un desistimiento del recurso.
Revocación. Libertad.

Fallo: "(…) II. Disidencia del juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Analizado el caso, considero que existe
una cuestión preliminar que conlleva a revocar el auto puesto en crisis y disponer su inmediata libertad
R.O.L. Conforme he sostenido anteriormente (ver, de la Sala VI de esta Cámara, causa N° 72795/2016, rta.
6/12/2016) el art. 353 bis, párrafo segundo, del catálogo procesal (según modificación incorporada por la Ley
27.272), claramente establece que "las decisiones jurisdiccionales a las que se refiere el presente título se
adoptarán en forma oral en audiencia pública y contradictoria, respetándose los principios de inmediación,
bilateralidad, continuidad y concentración".
La ausencia del Ministerio Público Fiscal en el acto contraría evidentemente tal espíritu y sólo puede
interpretarse, a los fines de resolver la cuestión traída a conocimiento de esta Alzada, como su desistimiento a
la oposición formulada por su inferior en relación a la libertad de L., la cual entonces deberá ser dispuesta de
manera inmediata.
Por los mismos argumentos, entiendo que la Sala se encuentra imposibilitada de limitar su libertad a
condiciones más severas que la mera caución juratoria.
En función de ello, voto por revocar y disponer la inmediata libertad de R.O.L., bajo caución juratoria.
El juez Ricardo Matías Pinto dijo: I. Como primera cuestión, corresponde señalar que, tal como me he
pronunciado en las causas nro. 6501/2017, "Olivera Carmen", rta. 16/02/2017 y nro. 26292/2017 "Duarte",
rta. el 11/05/2017 de esta Sala, considero que la incomparecencia del fiscal a la audiencia ante este Tribunal
no importa el desistimiento a la oposición formulada por su inferior jerárquico.
En consecuencia, sentado lo expuesto, corresponde tratar la cuestión traída a consideración.
II. Previo al análisis del recurso se advierte una cuestión de orden público que podría incidir en el recurso de
apelación contra la decisión que no hizo lugar a la excarcelación. La ley 27.272 dispone que en la audiencia
de clausura, art. 353 quinquies, el Fiscal solicitará en su caso la elevación a juicio del caso y que podrá pedir
la prisión preventiva. La defensa formulará en su caso su oposición y el Juez se expedirá conforme lo previsto
en el art. 351 del código procesal y en relación al pedido de prisión preventiva. A su vez podrá diferir la
lectura de los fundamentos hasta un plazo de tres días.
Al cotejar la norma con las constancias del acta, y escuchado el audio y la resolución mediante la cual se
fundó el auto que no hizo lugar al pedido de excarcelación y la prisión preventiva de los imputados, se
advierte que la jueza, luego de formulado el pedido de elevación a juicio y de prisión preventiva por parte del
fiscal y oída la defensa, se expidió fundando la prisión preventiva, por los motivos que surgen en registro de
la filmación a partir de 12:34 y siguientes, como en los que obran en la resolución de fs. (…)-confrontar con
fs. (…).- sin hacer referencia ni valoración alguna al hecho imputado, a la prueba que sustenta la acusación en
el legajo, ni a su valoración.
En este aspecto la ley requiere que, en estos supuestos en los cuales la acusación sea pública o privada pide la
detención que el juez se expida en su caso a tenor del art. 312 del CPPN. El presupuesto de la prisión
preventiva lo constituye el auto de procesamiento, art. 306, y su forma se encuentra reglada en el art. 308 del
código procesal. Estos recaudos deben ser evaluados a la luz de los principios que ilustran este procedimiento
que intenta ser una solución ágil y rápida para los casos de flagrancia, como ser los enunciados en el art. 353
bis de inmediación, bilateralidad, continuidad y concentración. A su vez, se requiere que las decisiones sean
tomadas en forma oral, inmediata y fundada (art. 353 quater). Especialmente, en el supuesto del pedido de
prisión preventiva y elevación a juicio, se admite que los fundamentos sean expuestos en forma escrita en el
plazo de tres días (art. 353 quinquies, todos del CPPN).
Así las cosas, la resolución que restringe el derecho del imputado a permanecer en libertad en el proceso
implica una ponderación de los "elementos de convicción" del legajo, que llevan a considerar a la jurisdicción
que existe un hecho delictuoso y que el imputado es presuntamente culpable -art. 306 del CPPN-. A estos
fines el juez debe enunciar el hecho imputado, los motivos en que se funda y la calificación legal -art. 308 del
CPPN-. Estos requisitos constituyen los presupuestos del dictado en su caso de la prisión preventiva
establecida en el art. 312 del ceremonial.
En este contexto, la cautela debe sustentarse no sólo en el peligro procesal, como se analiza en la
contracautela que es la excarcelación, sino también en la verosimilitud en la imputación, circunstancia que
requiere que el juzgador en la audiencia pública -o bien en los fundamentos que brinde por escrito- enuncie el
hecho imputado, la prueba mediante la cual lo tiene por acreditado y el razonamiento, como la calificación
legal. A estos fines en estas audiencias, dados los principios que las nutren, puede remitirse en relación a
estas cuestiones a los argumentos de las partes, pero ello no quita la necesidad de la fundamentación
suficiente.
En el legajo esta situación se ha omitido porque la jueza sólo pondera la gravedad del hecho como riesgo de
fuga, la penalidad del delito y otras cuestiones que hacen a los peligros procesales de fuga y entorpecimiento
al proceso sin hacer referencia al mérito de la prueba, ni alusión al pedido de la fiscalía de elevación a juicio.
Sin embargo, toda vez que las cuestiones tratadas en la audiencia deben ser analizadas como un único acto, y
que la nulidad de un acto en el proceso constituye un remedio excepcional, sólo si existe un perjuicio que
reparar (art. 18 de la CN y 166 del CPPN), se tiene en consideración que al momento de denegar oralmente el
pedido de excarcelación la magistrada sostuvo que lo tenía por comprobado con la declaración del

124
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

damnificado, que no tenía ningún motivo para dudar de sus dichos y que valoraba el uso de un cuchillo en el
hecho. Así, pese a no estar explicado en forma ordenada en el momento procesal oportuno, es decir al dictar
la prisión preventiva, la verosimilitud de la imputación que da sustento a la medida de coerción surge del acto
procesal de la audiencia habiendo sido analizado ese tema por la magistrada, por lo cual no resultaría
razonable disponer la nulidad, pese a la omisión expuesta del auto de fs. (…).
III. Así las cosas, en cuanto al recurso, del registro fílmico correspondiente a la audiencia de flagrancia y al
requerimiento de elevación a juicio realizado por parte del ministerio público fiscal (ver fs….), se le atribuye
a L. el delito de robo con armas en grado de tentativa.
La escala penal prevista para el delito atribuido y la existencia de antecedentes condenatorios, impiden
adecuar su situación en las hipótesis liberatorias previstas por el artículo 316, segundo párrafo, al que remite
el 317, inciso 1°, ambos del código adjetivo.
En esa dirección, corresponde tener en cuenta que el imputado ha sido condenado con anterioridad y la última
sanción que registra fue dictada en el marco de la causa n° 3873 del Tribunal Oral en lo Criminal nro. 2, a la
pena de tres meses de prisión por considerarlo coautor del delito de robo y a la pena única de tres años y siete
meses de prisión, comprensiva de la dispuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal n° 15, en la causa n° 2865,
oportunidad en la que, además, se lo declaró reincidente.
De lo expuesto se infiere entonces, que en caso de recaer sentencia condenatoria en estas actuaciones, no
podrá ser dejada en suspenso (artículo 26 a contrario sensu del CP), circunstancia que constituye una pauta de
valoración negativa en tanto la sanción será efectiva y de cumplimiento íntegro (artículo 14 del C.P.).
Por otra parte, en el marco de la causa n° 3732 del Tribunal Oral en lo Criminal nro. 23, registra una rebeldía
dispuesta el 8 de agosto de 2013, medida que se encontraba vigente al inicio de estos actuados.
De esta manera es dable sostener que, pese a las severas admoniciones que implicaron las condenas
anteriores, el imputado se ha visto nuevamente involucrado en un proceso penal. Por lo cual resulta razonable
inferir que no se someterá voluntariamente al trámite de estas actuaciones.
Ante los extremos ponderados, la circunstancia de haberse identificado correctamente no logra neutralizar el
peligro procesal reseñado, por lo cual la obligación de comparecencia o la fijación de una caución real o
personal aparecen como insuficientes para garantizar su sujeción al proceso.
En cuanto a la proporcionalidad se pondera que el tiempo que lleva en detención (desde el pasado 27 de
mayo) no se exhibe irrazonable teniendo en cuenta el monto de la escala penal prevista para el delito que se le
atribuye y que una eventual condena no podrá ser dejada en suspenso. Asimismo, resulta proporcional y
razonable, por ser indispensable para garantizar el proceso, máxime si se tiene en consideración el trámite
otorgado a las actuaciones (ley 27.272) y el estado en el que se encuentran, lo que permite presumir una
pronta resolución de su situación, pues la instrucción ha sido clausurada (ver fs. …).
En este aspecto, el Tribunal de juicio deberá reevaluar la cuestión en la audiencia en caso de no poder realizar
el juicio en tiempo razonable (artículo 353 septies primer y segundo párrafo del CPPN). Así el control de la
razonabilidad de la prisión provisional por dicho Tribunal y la realización rápida de éste a la luz del plazo del
artículo 353 septies mencionado denota la proporcionalidad de la medida ahora cuestionada. Así voto.
El juez Mariano A. Scotto dijo: (…) comparto en un todo los argumentos brindados por el juez Ricardo
Matías Pinto ya que considero que la presencia del Fiscal General en la audiencia oral no resulta
indispensable, pues la ley 27.272 no modificó el marco recursivo, a excepción de la audiencia unipersonal
prevista en el artículo 353 quater, cuarto párrafo del Código Procesal Penal de la Nación. Del mismo modo,
coincido con los argumentos brindados con relación a la existencia del riesgo de elusión, lo que justifica la
detención cautelar de L. Así voto.
(…) el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la decisión de fs. (…) de este legajo, en cuanto no hizo lugar a
excarcelación a R.O.L.".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich (en disidencia), Scotto. (Sec.: Herrera).
c. 31.824/17, LÓPEZ, Roberto Oscar s/ robo. Excarcelación.
Rta.: 07/06/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Rechazo del pedido de suspensión de juicio a prueba resuelto en la audiencia inicial. Defensa que recurre.
Fiscal de la instancia de origen y Fiscal General que estan de acuerdo en que se otorgue la suspensión del
juicio a prueba. Oposición que es vinculante, toda vez que supera el control de legalidad y razonabilidad.
Necesidad de respetar los principios de contradicción y bilateralidad inculcados por la Ley 27.272
Revocación.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…), contra el rechazo del pedido de suspensión de juicio
a prueba resuelto en la audiencia inicial de flagrancia.
II.- En nuestra anterior intervención sostuvimos, al resolver un planteo similar, que la decisión del magistrado
se encontraba fuera de las pretensiones de las partes del proceso, ya que se debían respetar los principios de
contradicción y bilateralidad inculcados por la Ley 27.272.
En esta ocasión, la fiscal y el defensor nuevamente estuvieron de acuerdo en que el imputado podría acceder
a la suspensión del juicio a prueba.
No obstante, el juez de grado insiste en su errático y poco desarrollado análisis, sin advertir que la obstinación
reniega de la razonabilidad ya que, tal como se señaló a fs. (…), en estos supuestos se presenta una valla
insuperable que impide continuar con el trámite.

125
Debe repararse en los claros lineamientos de corte acusatorio que rigen el instituto de flagrancia, dentro del
cual lo único que quedaría es efectuar un control de legalidad sobre su procedencia y prevaleciendo un
criterio amplio -siempre que las circunstancias particulares del caso lo permitan-, a fin de no vulnerar el
espíritu que la ley contempla, ya que el juicio de conveniencia y oportunidad político-criminal es
competencia exclusiva del titular de la acción.
La ausencia de la víctima no permite siquiera evaluar la propuesta económica.
III.- En consecuencia, toda vez que la opinión de la fiscal de la instancia anterior se vio reforzada por la del
general, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…) en todo cuanto fuese materia de apelación.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; González Palazzo (Prosec. Cám.: Mariño).
c. 15.442/17, ESPIÑEIRA, Juan Andrés s/ probation.
Rta.: 11/05/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Nulidad rechazada. Procesamiento. Agravio de la defensa: Trámite nulo debido a que la no aplicación de la
ley 27.272 privó al imputado de la rápida respuesta jurisdiccional que implican las audiencias multipropósito
y de clausura, con particular incidencia en la definición de la libertad. Fiscal que debe aplicar la ley luego de
verificados los requisitos de procedencia, siendo la defensa quien tiene la potestad de objetar el trámite de
flagrancia o apelar su rechazo. Nulidad de la indagatoria, del procesamiento e impresión al sumario del
trámite previsto en la Ley 27.272. Necesidad de ordenar con premura la audiencia multipropósito.

Fallo: "(…) Intervenimos en la apelación interpuesta por la defensa (…), contra el punto I del auto de fs. (…)
que no hizo lugar al planteo de nulidad efectuado.
II.- El Dr. (…) puntualizó en su presentación que la detención de (…) se produjo por un accionar policial
encuadrado en los artículo 184 y 284 del Código Procesal Pena de la Nación, en función del concepto de
flagrancia del artículo 285. La falta de aplicación de la Ley 27.272 que regula el procedimiento específico
para esos casos, vulneraba la garantía del debido proceso, la defensa en juicio y el derecho a ser juzgado en
un plazo razonable.
En la audiencia, la Dra. (…) ratificó esa presentación y explicó pormenorizadamente en dónde radicaba el
agravio. Requirió la conversión del trámite impreso y la libertad del imputado. Sobre este punto, alegó que el
perjuicio que la arbitraria decisión del Fiscal había ocasionado a (…) -quien lleva un mes detenido sin que
hasta el momento se hubiera definido su suerte en el proceso- debía ser ponderado a su favor, disponiéndose
la libertad.
El Dr. (…), en representación de la Fiscalía General (…) indicó primeramente que la norma pone en cabeza
del Fiscal la facultad de imprimir este trámite, dado que la locución "…deberá, en caso de corresponder,
declarar el caso como flagrancia…", deja abierto un marco de discrecionalidad para que evalúe la
complejidad que puede presentar la investigación y la consecuente tensión que se genera con la persecución
penal eficaz. Así, siempre que el acusador advierta una dificultad en la recolección de prueba, puede disponer
el procedimiento ordinario.
Por otro lado, sugirió que el recurrente no había podido demostrar cuál era el gravamen que esa decisión
había provocado.
Se trataba entonces de un alegato meramente teórico, que no podía ser admitido.
Explicó además que en caso de que el Tribunal resolviera conforme a la pretensión de la defensa, la detención
de (…) era absolutamente válida, pues en momento alguno se había discutido que el accionar policial se
enmarcara en el inciso 4° del art. 284 del Código Procesal Penal.
Finalmente, señaló la contradicción que evidenciaban los planteos que se trajeron a esta audiencia, pues por
un lado se reclamaba la no aplicación del trámite novedoso, pero por el otro se cuestionaba el auto de
procesamiento dictado. Y esto no se había articulado en forma subsidiaria.
III.- Los argumentos que invoca el acusador público no logran conmover el temperamento que se adoptara en
el día de la fecha en la causa nro. 32.749/17 "Catalano, Renzo Fabián", los que acá se reproducen.
Es cierto que la Ley 27.272 sólo prevé la oposición de la defensa a su aplicación en dos casos: cuando no se
verifiquen los presupuestos del citado art. 285 o cuando la complejidad de la investigación lo impida.
Pero el gravamen que su no aplicación puede generar al imputado es, a esta altura, indiscutible. Le asiste
razón al recurrente en cuanto a que se lo ha privado de la rápida respuesta que el sistema prevé en una
primera audiencia multipropósito y otra de clausura. En ellas se define lo relativo a su libertad, las soluciones
alternativas de conflicto que se propongan y, eventualmente, el avance hacia la próxima etapa. Reduce así la
duración del trámite del legajo en la instancia instructoria, en esta alzada en su revisión y en el debate a través
del juicio unipersonal.
Nótese que mientras la tradicional instrucción puede demandar cuatro meses desde la declaración indagatoria,
prorrogable conforme al art. 207, en la de flagrancia se prevé un máximo de diez días si hay personas
detenidas y de veinte días para cuando se hubiera acordado su libertad previamente. Este plazo sólo puede ser
diferido por otros veinte días cuando fuere indispensable para un correcto ejercicio del derecho de defensa.
El mejor ejemplo es ver cómo han operado los términos en este caso.
(…) Al día de hoy lleva un mes en detención, sin que se hubiera definido la necesidad de un debate oral y
público o se vislumbre una conclusión alternativa.
Si en cambio se hubiera actuado conforme indica la Ley 27.272, el (…) se habría desarrollado la audiencia
multipropósito y, de no acordar las partes una solución al conflicto, la decisión de elevar la causa a juicio o
desvincular al imputado se podría haber adoptado diez días después. Aquel mismo día hubiese sido tratada su
libertad y revisada en esta instancia en las 24 horas posteriores.

126
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

No puede dejar de destacarse tampoco, que el reclamo que introdujo el día 3(…) por vía de nulidad y que
ahora se trata bien podría haberse planteado en la primera oportunidad que tuvo conocimiento del caso,
oponiéndose a que preste declaración indagatoria. Pero de cualquier manera el agravio que se alega -aunque
en forma tardía- es evidente y merece ser atendido porque aún continúa causando perjuicio.
La flagrancia se caracteriza especialmente por sus cortos plazos, pero éstos no alcanzan por sí solos para
definirla o agotarla. El dictado de una resolución que decida la cuestión es la piedra angular del ensamblaje
legislativo vigente y ello debe ser privilegiado.
La pregunta entonces que subyace es la siguiente: ¿puede el Fiscal invocar razones de complejidad para evitar
el trámite que dispone esa norma? Para despejar tal interrogante debe reconocerse que tras más de seis meses
de la entrada en vigencia de la norma, hoy pueden analizarse sus disposiciones de un modo más preciso.
La experiencia muestra que su aplicación ha ido decreciendo considerablemente, a tal punto que hoy
pareciera ser la excepción. Y lejos de obedecer a la escasez de detenciones flagrantes, respondería a una
deformación inexplicable que se ha ido haciendo de la letra de la ley.
Repárese que el art. 353 bis establece tres supuestos que deben concurrir para que proceda: que el hecho sea
doloso; que se verifiquen las circunstancias del artículo 285 y que la pena máxima no supere los quince años
de prisión o veinte años de prisión en los supuestos del art. 119, cuarto párrafo, y del artículo 166, penúltimo
párrafo del Código Penal; o tratándose de un concurso de delitos, ninguno de ellos exceda dicho monto.
Luego, el apartado tercero dispone: "Al momento de tomar conocimiento de la aprehensión, el Fiscal deberá
declarar, de corresponder, el caso como flagrancia, sometiendo el mismo al trámite establecido en este título"
-el destacado nos pertenece-.
Se extrae entonces que no es potestad del representante del Ministerio Público Fiscal decidir sobre la
conveniencia de su aplicación. La norma lo impone siempre que se verifique la presencia de esos tres
requisitos. A ellos justamente se refiere la expresión "de corresponder".
No contempla excepciones como las que en este sumario se han invocado (…), menos aún pueden alegarse
razones de política criminal.
Pone sólo en cabeza de la defensa la posibilidad de alegar cuestiones de complejidad para objetarlo y,
eventualmente, apelar su rechazo (art. 353 quater).
Creemos que esa es la interpretación que se adecua a la clara intención de legislador, pues la literalidad de la
ley es la primera forma de hacerlo.
Y así fue expresamente consignado. No se trata de un juego semántico sobre el alcance del vocablo "deberá".
La dificultad probatoria fue expresamente ponderada como herramienta de oposición para una sola de las
partes -la defensa-. Suponer que se trató de una omisión no parece correcto porque desvirtúa de manera
directa el objetivo de dar un tratamiento dinámico, conciliador y expeditivo en un marco contradictorio.
Desde un postulado lógico, que para el Fiscal sea un deber -y no una facultad-, explica por qué la norma sólo
contempla en relación a la defensa la potestad de oponerse, y no ya el reclamo activo.
Guarda entonces absoluta coherencia con el norte tenido en miras al sancionar la reforma -acelerar la
sustanciación de los expedientes- y con la obligación de velar por un adecuado ejercicio del derecho de
defensa en un marco de garantizada transparencia por la presencia exigida de todas las partes.
Nótese incluso que esto es ratificado cuando se prevé para la asistencia técnica la posibilidad de obtener una
prórroga del plazo de producción de prueba, siempre que "fuera indispensable para el correcto ejercicio del
derecho de defensa". Parece quedar claro que la preocupación del legislador estuvo dada porque los exiguos
plazos que se prevén para dar resolución al conflicto no pusieran en riesgo la defensa eficaz.
La premisa es que cuando el imputado fue sorprendido en cualquiera de los supuestos que marca el art. 285
del ordenamiento ritual, la producción de la prueba para el acusador será sumamente sencilla.
De allí que cualquier prerrogativa sea puesta únicamente a favor del imputado.
Si el legislador hubiese querido otorgar al Ministerio Público Fiscal la posibilidad de decidir si el trámite del
sumario responderá a un criterio de conveniencia, así lo habría hecho.
Cuanto menos, podría haber reducido el margen de su aplicación a delitos con una pena menor.
Lejos de ello el instituto nació con estándares mínimos -nos referimos aquí a los tres requisitos que menciona
el art. 353 bis y que fueron reseñados anteriormente- para atender la necesidad social de dar celeridad en los
conflictos de los ciudadanos con la ley penal.
Excepcionar la norma con semejante liviandad importaría facilitar en la práctica que se ignore lisa y
llanamente algo que, por imperio legal, ha significado una modificación de parte del sistema de
enjuiciamiento, dotándolo incluso de recursos humanos y técnicos en busca de mejor servicio de justicia. Esto
no puede ser desatendido por el acusador público en la forma en que se pretende.
Por otro lado no se advierte la contradicción que señala el Dr. (…) en los planteos del recurrente. Más allá de
la forma en que fueron articulados -si de modo subsidiario o no-, la impugnación del auto de procesamiento
responde a un principio básico: el ejercicio de una defensa eficaz. De allí que este argumento no pueda ser
admitido.
Resta entonces determinar si su decisión se proyecta en términos de validez sobre todo lo actuado como lo
solicita el recurrente.
La respuesta es en parte negativa. Veamos.
En primer lugar porque de acuerdo a los principios de conservación y trascendencia los actos procesales sólo
serán nulos cuando no se hubieran observado disposiciones expresamente prescriptas bajo esa sanción, o se
constate algún vicio sustancial.

127
Sobre este punto la ley nada dice y por otro lado, retrotraer el proceso a su inicio sólo operaría en desmedro
de los intereses del imputado, en tanto su situación de detención se vería innecesariamente prolongada una
vez más.
Habiéndose entonces demarcado los lineamientos básicos de lo que, a nuestro entender, es la interpretación
correcta de la norma y verificado el agravio concreto que afecta los intereses de la defensa, indudablemente
debe corregirse el trámite que se ha pretendido imprimir a este legajo, para adaptarlo a las previsiones de la
Ley 27.272.
Será en esa ocasión en la que los involucrados podrán argumentar sobre la forma en que se procura concluir
este juicio, con la celeridad y dinámica que el instituto demanda. En ese mismo marco podrá el recurrente
reeditar el planteo relativo a la libertad que en este acto introdujo, pues dado que hasta la fecha el sumario se
regía por las normas ordinarias de procedimiento, la ausencia previa de un contradictorio no tiene la
incidencia que reclama.
Pero entonces, para concluir, como la Ley 27.272 no prevé declaración indagatoria ni auto de procesamiento
y que ese será el régimen con el que continuará el expediente a partir de ahora, entendemos que lo más
prudente es anular únicamente esos actos.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: I. DECLARAR LA NULIDAD de la indagatoria de fs. (…), su
ampliación de fs. (…) y del auto de procesamiento dictado a fs. (…); II. DISPONER que se lleve a cabo, con
la premura que el caso exige, la audiencia multipropósito prevista en la Ley 27.272. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; González Palazzo (Sec.: Gallo).


c. 31.775/17, DOGLIOTTI, Brian Darío s/nulidad. Flagrancia.
Rta.: 29/06/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Suspensión del juicio a prueba rechazada en el marco de la audiencia de flagrancia (art. 353 quinquies del
C.P.P.N.). Fiscal de primera instancia que se opone debido a que el imputado tiene una irregular situación
migratoria, multiplicidad de nombres y domicilio incierto. Fiscal de Cámara que está a favor de la concesión
pero no tachó de inválidos los fundamentos brindados por la fiscal de primera instancia. Argumentos que
superan el control del razonabilidad y logicidad. Confirmación.

Fallo: "(…) La representante del Ministerio Público Fiscal se opuso a la concesión del instituto en virtud de la
irregular situación migratoria en la que se encuentra el imputado, la multiplicidad de nombres que registra y
lo incierto de su domicilio. Así, consideró que tales circunstancias impedían sostener que P. S. pueda
ajustarse a las pautas de conducta que establece la suspensión del proceso a prueba.
Aun cuando en el marco de la audiencia desarrollada, la Fiscalía de Cámara se pronunció de modo favorable,
lo cierto es que no tachó de inválidos los fundamentos que sostuvieron la opinión brindada oportunamente
por la fiscal de primera instancia y, en estas condiciones, tales motivos superan el control de razonabilidad y
logicidad que corresponde efectuar y, por tanto, resultan vinculantes para el juzgador (1).
En este marco, no resulta posible desconocer que el primer ingreso al país de P. S. habría sido hace más diez
años y que, con posterioridad, se vio involucrado en hechos ilícitos, otorgándosele en uno de ellos el
beneficio de la "probation" que finalmente fue revocado, recibiendo una condena a una pena en suspenso, ya
caduca.
A su vez, del acta que suscribió a (fs. …) surge que su actual permanencia en el territorio nacional dataría de
hace más de un año, tiempo durante el cual no inició trámite alguno para regularizar su situación migratoria.
De otro lado, atento a que el prevenido es originario de la República de Chile, corresponde encomendar al
juez de grado que libre oficio, junto con un juego de fichas dactilares, al Departamento de Extranjeros
Judicializados de la Dirección Nacional de Migraciones y al Consulado respectivo para que se proceda a su
correcta identificación (Acuerdo de esta Cámara del 27/11/09).
Por los motivos expuestos, el Tribunal RESUELVE: Confirmar la resolución traída a estudio, en cuanto fue
materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Prosec.Cám.: Godnjavec).


c. 35.959/17, PRIETO SOTO, Rodrigo s/ suspensión de juicio a prueba.
Rta.: 28/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 8061/14, "L., A. E.", rta. 13/08/15.

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Excarcelación rechazada en el marco de la audiencia de flagrancia (art. 353 quinquies del C.P.P.N.).
Penalidad prevista para el delito atribuído que permite hacer lugar a lo solicitado en función de la primera
alternativa estipulada en el artículo 316, segundo párrafo, al que remite el artículo 317, inciso 1° del C.P.P.N.
Fiscal que se pronunció de manera favorable. Inexistencia de riesgos procesales. Ausencia de procesos en
trámite y declaraciones de rebeldía. Domicilio constatado. Suceso que se le endilga que no registra
características violentas. Irregular situación migratoria que torna necesario fijar una fianza para asegurar su
futura comparecencia. Revocación. Concesión bajo caución real más la obligación de comparecer al tribunal
cada quince días.

Fallo: "(…) La escala penal prevista para el delito por el cual se ha dispuesto la elevación a juicio del proceso
seguido contra R. F. P. S. (hurto en grado de tentativa) permite la concesión del instituto a tenor de lo

128
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

normado en la primera de las hipótesis contempladas en el párrafo segundo del artículo 316 al que remite el
317, inciso 1°, ambos del código de rito.
A su vez, si bien a (fs. …) se informó la condena condicional que el Tribunal Oral en lo Criminal n° 27
dictara a su respecto, lo cierto es que aquélla data del 22 de septiembre de 2004 por lo que, en virtud de haber
transcurrido el plazo previsto en los artículo 50 y 51 del Código Penal, ha caducado.
De otro lado, se pondera favorablemente la ausencia de procesos en trámite y declaraciones de rebeldía, así
como también la circunstancia de que su domicilio haya sido constatado y que el suceso que se le endilga no
revista características violentas (cfr. fs. …).
Así las cosas, el riesgo que emerge de su irregular situación migratoria, es pasible de ser neutralizado con una
caución real ajustada a sus condiciones personales junto con la obligación de comparecencia quincenal en la
instancia de origen.
En consecuencia, y teniendo en cuenta la opinión favorable brindada por la fiscalía de Cámara, se
RESUELVE: Revocar la decisión traída a estudio y conceder la excarcelación a R. F. P. S. bajo caución real
de mil pesos ($ 1.000), aunada a la obligación de comparecencia quincenal a la instancia de origen.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Prosec.Cám.: Godnjavec).


c. 35.959/17, PRIETO SOTO, Rodrigo s / excarcelación.
Rta.: 28/06/2017

FLAGRANCIA (Ley 27272)


Fiscal que recurre la suspensión del juicio a prueba otorgada. Audiencia de clausura en la cual se resolvió lo
solicitado sin haber dado previa intervención a la damnificada. Característica distintiva del régimen de
flagrancia (ley 27272): celeridad, que debe necesariamente conciliarse con los recaudos legales para el válido
otorgamiento de las soluciones alternativas posibles. Nulidad de la audiencia de clausura.

Fallo: "(…) El artículo 167 del Código Procesal de la Nación establece, en su apartado segundo, y bajo pena
de nulidad, la observancia de las disposiciones concernientes a la intervención de las partes en el proceso.
Aún cuando el texto legal menciona únicamente al juez, ministerio fiscal y parte querellante, ello debe ser
conciliado con la regulación del régimen especial de suspensión de juicio a prueba, incorporado al
ordenamiento de fondo en su artículo 76 bis, mediante la ley 24.316 del 19 de mayo de 1994, es decir,
posterior a la vigencia del actual código de rito.
En dicha norma se regulan las condiciones para la procedencia del instituto y en su párrafo tercero se prevé la
intervención de la víctima. En lo pertinente, se establece "La parte damnificada podrá aceptar o no la
reparación ofrecida, y en este último caso, si la realización del juicio se suspendiere, tendrá habilitada la
acción civil correspondiente".
De tal modo, la reciente modificación legislativa al régimen procesal para supuestos de flagrancia y la
circunstancia de contemplarse en el artículo 353 sexies del código adjetivo la posibilidad de otorgar la
suspensión de juicio a prueba desde la audiencia oral inicial hasta la de clausura, debe interpretarse en forma
armónica con los requisitos para el otorgamiento exigidos por el Código Penal, que continúan vigentes. Ello,
en línea con la doctrina sentada por nuestro Máximo Tribunal en cuanto a que "La hermenéutica de las leyes
debe practicarse siempre evitando darles un sentido que ponga en punga sus disposiciones, destruyendo las
unas por las otras, y adoptando, como verdadero, el que las concilio y deje a todas con valor y efecto" (1).
Es dable remarcar que se ha caracterizado la oferta de reparación del daño como un requisito de admisibilidad
de la solicitud para que se suspenda el procedimiento penal, remarcándose que "este mecanismo respeta
razonablemente el interés de la víctima a que el sistema penal de una respuesta al padecimiento que ella
sufrió. Esto se consigue con la exigencia que se pone en cabeza del imputado de ofrecer una
indemnización…en la medida que le sea posible" (2).
Ese ofrecimiento será necesario en los casos en que exista un damnificado identificable, que resulta
destinatario del mismo y, como consecuencia, parte en el procedimiento. En este marco, deviene ineludible,
al menos, su notificación a la audiencia en la que se discutan los extremos a los que alude el artículo 76 bis
del Código Penal. Ello, sin perjuicio del carácter vinculante que se le otorgue a la opinión vertida, aspecto
sobre el cual nos hemos expedido en la causa n° 40124/2013 "C.", resuelta el 28 de diciembre de 2016.
En definitiva, la celeridad que como una de sus características distintivas exhibe el régimen de flagrancia (ley
27272) debe necesariamente conciliarse con los recaudos legales para el válido otorgamiento de las
soluciones alternativas posibles. En el sub examine se advierte que la audiencia de clausura respecto de C. G.
R. se fijó al momento de llevarse a cabo la atinente a la coimputada N. B. H. (ver fs. …), anoticiándose tan
sólo a quienes se encontraban allí presentes, sin comunicar lo propio a la víctima W. A. (cfr. fs. ...).
En tales condiciones, se ha omitido dar intervención a una parte que debió ser notificada del acto según la
manda legal, razón por la cual cabe concluir en la invalidez de la audiencia desarrollada el 20 de marzo
pasado en lo relativo al tratamiento del instituto de "probation" solicitado por la defensa de R. (art. 167 del
CPPN).
Sin perjuicio de ello, no puede soslayarse que al otorgar el beneficio, el juez de grado prescindió de
considerar la imputación que recae sobre aquel en la causa que posee en trámite paralelo ante el Juzgado
Nacional en lo Criminal y Correccional n° 44, que, de acuerdo a la certificación que antecede, se inició a
poco más de un mes del hecho que diera origen a este sumario (17 de marzo pasado), habiendo sido
procesado en orden al delito de resistencia a la autoridad.

129
Frente a dicho concurso material de delitos, resolver tan sólo por una de las imputaciones afecta, a nuestro
juicio, la finalidad que ha tenido en miras el legislador al incorporar vías alternativas a la aplicación de la
pena de prisión, y que no se reduce a la mera finalización temprana de los procesos.
En consecuencia, se RESUELVE: DECLARAR LA NULIDAD de la audiencia desarrollada el 20 de marzo
pasado en lo relativo al tratamiento del instituto de "probation" solicitado por la defensa de R. (art. 167 del
CPPN). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Prosec.Cám.: Godnjavec).


c. 7.653/17, R., C. G. s/ probation.
Rta.: 03/04/2017

Se citó: (1) C.S., 1984/09/06, E. de R., M. a. y otros c Municipalidad de la Capital. LA LEY, 1984-D, 594,
citado en Zuleta Puceiro, Enrique, Interpretación de la Ley. Casos y Materiales para su estudio. La Ley,
Buenos Aires, 2007, p. 105. (2) Bovino, Alberto, Lopardo, Mauro y Rovatti, Pablo, Suspensión del
procedimiento a prueba. Teoría y práctica, Editores del Puerto, 2013, p. 267.

FLAGRANCIA. (Ley 27.272).


Recurso de queja contra el rechazo de la apelación interpuesta respecto de la decisión de clausurar la
instrucción y elevar a juicio las actuaciones. Ausencia de perjuicio y de gravamen irreparable. Defensa que
guardó silencio cuando se impuso como procedimiento el régimen de la ley 27.272. Decisión cuestionada que
dispone el avance de la causa hacia la próxima etapa. Rechazo.

Fallo: “(…) recurso de queja interpuesto por la defensa de (…), contra el rechazo de la oposición a la clausura
de la instrucción y la elevación a juicio, dispuestas en la audiencia celebrada en el marco de la Ley 27.272.
La cuestión pasa por determinar si resulta aplicable el artículo 352 del Código Procesal Penal que
expresamente dispone la irrecurribilidad de esa decisión o si, por el contrario, la sanción de la nueva
normativa para los casos de flagrancia, que ha eliminado el auto de procesamiento, impone la necesidad de
revisar el mérito de la prueba cuando así lo peticiona la defensa.
Para definir el planteo es necesario, primero, recurrir a los lineamientos generales que determina este
novedoso procedimiento, pues la aplicación de las normas que regulan el trámite común serían sólo carácter
supletorio.
No puede negarse el cambio paradigmático que la norma en cuestión ha introducido para estos supuestos, en
sintonía con un procedimiento de corte acusatorio, como es la tendencia actual.
Por un lado recoge la problemática relacionada con la demora en la tramitación de los procesos al establecer
celeridad para la resolución de conflictos en ella contenidos, garantizando una respuesta eficaz a las partes
que, ciertamente, responde a una mejor administración de justicia.
Por el otro, determina un sistema de naturaleza adversarial, sobre la base de los principios de inmediación,
bilateralidad, continuidad y concentración (art. 353 bis).
En este contexto, la figura del juez abandona su rol instructor al limitarse a resolver controversias que son
llevadas a su conocimiento. Su intervención, entonces, queda supeditada a ello.
De ahí que ya no es quien, al estimar completa la instrucción, da inicio a la etapa crítica conforme establece el
art. 346 del Código Procesal Penal, sino que es el Ministerio Público Fiscal, que, tras recolectar la prueba de
cargo y sin que hubieran consensuado con la defensa alguna solución alternativa, reclama la realización del
debate.
Por eso la tarea del magistrado en esa oportunidad queda circunscripta a habilitar o no la elevación a juicio
del caso.
Sobre la posibilidad de recurrir esta decisión la nueva ley nada dice y el artículo 352 del ordenamiento ritual
expresamente la veda.
Entonces, frente al actual agravio de la asistencia técnica, cabe preguntarse si esta específica regulación es
contraria a la garantía de la doble instancia, en tanto no habría una revisión por parte de este órgano de los
hechos y el mérito de la prueba.
Es cierto que ha quedado excluido el auto de procesamiento de este nuevo régimen pero ello, lejos de
vulnerar el derecho de defensa, trae aparejado un control más amplio de esta Alzada en las oportunidades en
que es convocada a intervenir.
Tanto es así que las cuestiones relativas a la libertad que tramitan de este modo llevan implícito un examen
sobre la verosimilitud en el derecho, lo que implica un repaso de la prueba y del encuadre jurídico. Ello sin
perjuicio del posterior control que se efectúa sobre las decisiones que el código adjetivo prevé como
recurribles, en que también se termina por ampliar el ámbito de discusión.
Lo que la ley trae también, y en el caso resulta determinante, es la facultad de la defensa de objetar el
procedimiento desde su inicio impidiendo su aplicación.
Y, en este punto, resulta por demás relevante que la asistencia técnica de (…), lejos de manifestar esa
oposición, prestó su conformidad conociendo las disposiciones legales previstas al efecto que incluyen
obviamente la limitación recursiva.
Pero independientemente de estas consideraciones, lo determinante en el caso es la inexistencia de un
gravamen irreparable que imponga su revisión por un tribunal superior, de conformidad con las garantías
constitucionales y convencionales que invoca la parte.
Ello, en tanto la decisión que pretende recurrir la defensa lo único que dispone es el avance de la causa hacia
la próxima etapa, donde justamente se definirá, con los principios que la caracterizan, la situación de su
asistido.

130
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Entonces, la defensa no ha logrado vincular sus agravios con un perjuicio concreto, en la medida en que la
falta de revisión del auto que dispone la elevación a juicio de las actuaciones, de acuerdo a los argumentos
desarrollados, no restringe los derechos de su asistido, ya que admitió la sustanciación de las actuaciones bajo
esta modalidad.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: NO HACER LUGAR a la queja planteada a fs. (…). (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Pociello Argerich; Scotto (Sec.: Gallo).
c. 73.924/16, GALANO, Lucas Gastón s/queja.
Rta.: 06/02/2017

FLAGRANCIA. (Ley 27.272).


Excarcelación rechazada. 1) Defensa que se agravia porque la prisión preventiva fue impuesta de oficio por el
juez y no fue solicitada por el fiscal. Rechazo del agravio. Excarcelación que fue pedida por la defensa a
comienzos de la audiencia multipropósito y, con oposición del fiscal, fue rechazada por el magistrado y
recurrida por la defensa. Audiencia de clausura en la cual el juez dictó la prisión preventiva, señalando la
defensa que no iba a recurrirla por haber apelado oportunamente el rechazo al pedido de excarcelación.
Garantía de defensa en juicio no menoscabada. Preclusión. 2) Imputado procesado por robo en grado de
tentativa. Indicadores de peligro de fuga. Existencia de antecedentes condenatorios. Domicilio no constatado.
Tiempo en detención que no surge desproporcionado frente a la pena en expectativa y su forma de
cumplimiento. Confirmación.

Fallo: "(…) El Dr. Rodolfo Pociello Argerich dijo: Cabe sostener que la lógica indica que al solicitarse la
excarcelación en la oportunidad de la audiencia de clausura y pedir el representante del Ministerio Público
Fiscal que se deniegue, se entiende que tácitamente está requiriendo el dictado de la prisión preventiva. Pero
a su vez, en esa misma oportunidad la defensa expresamente indicó que "…no recurriría dicho resolutorio por
cuanto ya se encuentra apelado el rechazo de la excarcelación planteada en este acto.". Por tanto entiendo no
se hará lugar a esta queja.
El Dr. Ricardo Matías Pinto dijo: La defensa para sustentar su pedido de libertad hace referencia al
precedente de esta Sala "Goroso", en el cual se dispuso la libertad del imputado ante la ausencia de pedido
expreso del dictado de la prisión preventiva por parte del Ministerio Público Fiscal en la audiencia conforme
lo establece el art. 353 quinquies del CPPN. Sin embargo, y por las razones que se expondrán a continuación,
la situación allí analizada se presenta distinta a la aquí planteada. En el legajo se realizó la audiencia inicial a
tenor de lo previsto en el artículo 353 quater del Código Procesal Penal, oportunidad en la cual la defensa
solicitó la excarcelación y el Fiscal se opuso al pedido. Tras ello el Juez denegó la libertad, resolución que fue
criticada por la asistencia técnica del imputado y concedido el recurso de apelación. Luego continuó la
audiencia en los términos del artículo 353 quinquies, 1° párrafo del código de forma, como audiencia de
clausura. En ese momento el Fiscal requirió la elevación a juicio del sumario, y el Sr. Juez consideró viable el
dictado de la prisión preventiva por los argumentos expuestos al denegar la excarcelación. Ante ello, la
defensa manifestó que no recurriría dicho resolutorio por cuanto se encontraba apelado el rechazo a la
excarcelación planteada en primer término en aquel acto. Lo expuesto, difiere de la cuestión resuelta en la
causa "Goroso" el 10 de febrero pasado, pues allí en la audiencia de clausura el Fiscal omitió pedir la
imposición de la prisión preventiva y en ningún momento se discutió entre las partes la cuestión relativa a la
libertad del imputado y se dispuso la clausura del legajo sin disponerse la prisión preventiva del imputado. A
su vez, en esa ocasión al reabrirse el acto ante el pedido del Fiscal, luego de clausurada la instrucción la
defensa planteó en esa oportunidad la preclusión del acto y de la facultad del Fiscal de solicitar la medida
cautelar en cuestión. Así las cosas, ese precedente no resulta aplicable a este caso por cuanto por un lado el
Fiscal en este supuesto expresamente se pronunció en contra del pedido de libertad efectuado, replicando a la
Defensa, con lo cual el Juez resolvió ante la contradicción y ante opinión negativa del acusador público. Si
bien al convertirse la audiencia inicial en una de clausura (art. 353 quinquies del C.P.P.N.), el Juez -por los
fundamentos de la denegatoria de la excarcelación- dispuso la prisión preventiva de D. D. N. G., lo cierto es
que la defensa no sólo no planteó la preclusión del acto, o la falta de pedido expreso del Fiscal, sino que
expresamente dijo que no recurriría. Con lo cual, no se advierte una lesión a la garantía de defensa en juicio
pues la cuestión relativa a la libertad del imputado fue discutida al principio de la audiencia multipropósito
cuando la defensa solicitó la excarcelación de su asistido, y el Fiscal se opuso a la libertad, luego de lo cual el
Sr. Juez resolvió denegado el pedido. Por otra parte ante el dictado de la prisión preventiva la defensa en la
audiencia no criticó la cuestión tal como se planteaba, y dijo en forma expresa que no recurriría. Así las cosas
no puede alegarse preclusión para formular el pedido y para resolver la cuestión por cuanto la cuestión
vinculada a la libertad tuvo la contradicción y pedido del Fiscal y a su vez la defensa en el momento procesal
oportuno no formuló reparos. En definitiva, no existe la afectación al debido proceso. Art. 18 de la C.N.
III. En el presente sumario seguido contra D. D. N. G. se ha ordenado la elevación a juicio en orden al delito
de robo simple en grado de tentativa y la prisión preventiva (cfr. fs. ..). La calificación legal escogida permite
encuadrar la situación del nombrado en la primera hipótesis prevista del segundo párrafo del artículo 316, en
función del 317, inciso 1°, ambos del Código Procesal Penal de la Nación. Sin embargo, se verifica en el caso
la existencia de riesgo de fuga que justifica la detención cautelar del nombrado. En este sentido, existen
indicios suficientes para sostener que D. N. G. en caso de recuperar su libertad, no se someterá al accionar
judicial. En primer lugar, ponderamos negativamente que el nombrado fue condenado en la causa nro.
………. del Tribunal Oral en lo Criminal nro. ….., el 13 de julio de 2016, a la pena única de once meses de

131
prisión de efectivo cumplimiento (comprensiva de la dictada en la nro. ….. del Tribunal Oral en lo Criminal
nro. …..), y se le otorgó la libertad asistida el pasado 28 de octubre. Es decir, que a tan sólo tres meses de
obtener su libertad, se vio nuevamente involucrado en la comisión de un hecho ilícito (cfr. certificación de fs.
55/vta.). Así, en caso de ser eventualmente condenado en estas actuaciones, la sanción que pudiera
corresponderle no podrá ser dejada en suspenso (arts. 26 y 27 del CP) y que deberá cumplir, además, la pena
que le resta de la causa en donde fue beneficiado con la libertad asistida. Por otra parte, también es necesario
destacar que de momento no se cuenta con un domicilio constatado del imputado y que, si bien se haya
identificado correctamente en el legajo, esta circunstancia no logra neutralizar el riesgo de fuga que se extrae
de lo expuesto. En definitiva, toda vez que el tiempo que lleva en detención (desde el pasado 30 de enero) no
luce desproporcionado frente a la pena en expectativa y su forma de cumplimiento, como también el estado
avanzado de las actuaciones (elevada al Tribunal de Juicio a la espera del debate), es que corresponde
homologar el auto impugnado. No obstante ello, la medida de coerción personal de momento luce razonable
sin perjuicio de que se deba reevaluar la cuestión a la luz de las pautas del precedente "Argüelles v.
Argentina", Serie C, 288, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, rta. 20/11/2014.
(…) el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la resolución de fs. (…) que fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Poleri).


c. 5.690/17, DE NACIMIENTO GIMÉNEZ, Darío s/ excarcelación.
Rta.: 20/02/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Expediente al que se le imprimió el trámite común. Elevación de testimonios en consulta para determinar cual
sería el correcto modo a aplicar. Procedimiento no previsto legalmente. Devolución. Disidencia parcial:
Legislación que no faculta al magistrado a decidir el trámite a imponer. Nulidad de la elevación en consulta.

Fallo. "(...); incorpórese al presente, copia del decreto de fecha 8 de mayo del año en curso que se encuentra
cargado en el sistema lex 100.
El juez Luis María Bunge Campos dijo: El legajo llega a esta Sala por la extracción de testimonios ordenada
por el Sr. juez de grado a fin que se defina la ley procesal aplicable al sumario. Ello porque se efectuó
consulta con la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 9 y su titular dispuso darle trámite
normal en atención a la "complejidad de la investigación para lograr esclarecer la circunstancia del hecho
imputado como la inimputabilidad de los detenidos…debiendo realizar consulta con el juzgado de instrucción
en turno" (cfr. fs. ... de los presentes). Por su parte, concretada esta última, el juez Gorostiaga dispuso "que
sin perjuicio de lo manifestado por la fiscalía, el tribunal entiende que el tratamiento del caso de flagrancia
dadas las características del hecho y la falta de complejidad en las medidas realizadas, más allá de ello a fin
de no dilatar el trámite de la prevención se acuerda consulta para el trámite de ordinario" (cfr. fs. ... de este
legajo). Ahora bien, de acuerdo a lo dispuesto por el art. 353 ter, CPPN, es el agente fiscal quien deberá
declarar, de corresponder, el caso como flagrancia, por decisión del propio cuerpo normativo y en caso de
disponerlo, será la defensa del/los imputado/s quién podrá objetar, fundadamente, la aplicabilidad del
procedimiento para los casos previstos en la norma. Entonces, en el entendimiento de que no resulta ser el
juez quien debe decidir sobre el trámite que se le debe imprimir al asunto, corresponde disponer la nulidad de
la elevación en consulta dispuesta a (fs. ...) -copia extraída del sistema lex 100-, por no ser una derivación
razonada del derecho vigente (arts. 166 y sgtes., de aquél código). Así lo voto.
El juez Julio Marcelo Lucini dijo: Entiendo que el Dr. Gorostiaga se limitó a dejar a salvo su opinión en
cuanto a que en este legajo deberían aplicarse las disposiciones establecidas en la Ley 27272 y decidió
imprimir el trámite común para evitar dilaciones innecesarias -ver (fs. ...)-. Luego instruyó sumario con
intervención del Ministerio Público Fiscal, dispuso la recepción de declaraciones indagatorias a G. J. G. y R.
M. B., remitió testimonios a esta sede para que si "lo estime pertinente" y previa intervención de su superior
jerárquico, se determine cual sería el correcto procedimiento a aplicar. Estimo que una vez aplicada una
modalidad de trámite ya no es posible su modificación, máxime cuando las partes no han formulado objeción
alguna.
Particularmente la defensa, como lo prevee el art. 353 quater, de la citada ley. Más allá de ello, la supuesta
elevación en consulta no esta formalmente prevista ni puede ser atendida por esta Alzada por su
improcedencia, por lo que no corresponde tratamiento alguno. Así voto.
El juez Juan Esteban Cicciaro dijo: La intervención de esta Cámara no se encuentra prevista en el régimen de
la ley 27272 para el supuesto traído a estudio, sin perjuicio de destacar que la fiscalía ha explicitado las
razones por las cuales entendió que el caso escapaba al régimen de flagrancia; que ya se imprimió el trámite
común al legajo; que la defensa no formuló objeciones; y que la determinación de la capacidad de
culpabilidad -en orden a la supuesta inimputabilidad de los imputados- puede conducir, ordinariamente, a que
la etapa investigativa se prolongue, a cuenta de los informes forenses que habitualmente se requieren,
panorama este que bien pudo tenerse presente al tiempo de la consulta practicada al Ministerio Público Fiscal.
Voto entonces en consonancia con la propuesta del juez Lucini. En virtud del acuerdo que antecede, el
tribunal RESUELVE: DEVOLVER estas actuaciones al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro.
36. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos (en disidencia parcial), Lucini, Cicciaro. (Prosec. Cám.:
Castrillón).
c. 27.453/17, GUALBERTO, Gustavo Javier s/ Nulidad.
Rta.: 19/05/2017

132
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Nulidad rechazada. Defensa que planteó la nulidad del acta que plasma la consulta al fiscal donde dispuso
aplicar el trámite común y no el de flagrancia. Normativa que no contempla la posibilidad de que la defensa
propicie la aplicación del régimen de excepción - aunque sí a oponerse-. Recurso mal concedido. Disidencia:
Procedimiento que permite al imputado y su defensa obtener una rápida respuesta del sistema, principalmente
por permitir en su audiencia oral proponer soluciones alternativas al conflicto planteado, reducir la duración
del trámite del legajo, una rápida respuesta al planteo liberatorio o, eventualmente, a la intervención de esta
alzada en su revisión. Existencia de un agravio que permite la procedencia del recurso

Fallo. “(...) Los jueces Luis María Bunge Campos y Jorge Luis Rimondi dijeron:
El presente incidente llega a esta sala por el recurso de apelación interpuesto por la defensa oficial de H. J. G.
R. contra la resolución que rechaza el planteo de nulidad del acta donde consta la consulta efectuada a (fs. ...)
del principal por la que se dispuso asignar el trámite ordinario a la investigación y no aplicar el procedimiento
de flagrancia de la ley 27.272 (cfr. fs. ...).
El espíritu que motivó a la defensa a concretar el planteo radicó en que, a su criterio, el Ministerio Público
Fiscal decidió imprimir el trámite del proceso común de manera arbitraria, apartándose de la normativa
vigente y sin siquiera explicar los motivos de su elección, invocando que aquella ley prevé plazos exiguos,
resolviéndose el conflicto de manera más ágil y en audiencia pública y contradictoria, lo que no ocurrirá en
esta causa. Ahora, más allá que el planteo defensista en cuanto a que el hecho podría encuadrarse bajo las
previsiones de la ley 27.272, podría resultar plausible, lo cierto es que la actual normativa no contempla la
posibilidad de la defensa de propiciar la aplicación de este régimen de excepción, aunque sí a oponerse. El
art. 353 bis, del Código Procesal Penal de la Nación establece el procedimiento para casos de flagrancia,
ordenando la celebración de una audiencia oral, pública y contradictoria, en los supuestos en los que el fiscal
así lo declare; el acusador público es el único que tiene la potestad de declarar el caso como flagrante (art.
353 ter, de ese cuerpo normativo) y sólo está prevista la objeción del imputado o su defensa, de manera
fundada, respecto a la aplicabilidad de ese procedimiento y frente a la decisión adversa, su impugnación (art.
353 quater, tercer y cuarto párrafo, de aquél), pero no a la inversa. Entonces -sin que por otro lado se
verifiquen vicios de forma-, la pretendida invalidez del acto en cuestión –(fs. ...)- no tendrá acogida favorable
pues la invocada inobservancia de las disposiciones expresamente prescriptas bajo pena de nulidad no es tal
(art. 166, a contrario sensu, CPPN).
El juez Julio Marcelo Lucini dijo:
El procedimiento denominado de flagrancia establecido por la ley 27.272 también permite al imputado y su
defensa obtener una rápida respuesta del sistema, principalmente por permitir en su audiencia oral proponer
soluciones alternativas al conflicto planteado, reducir la duración del trámite del legajo, una rápida respuesta
al planteo liberatorio o, eventualmente, a la intervención de esta alzada en su revisión. Todo ello configura un
claro agravio a la defensa y, más aún, cuando la decisión de no aplicar esta novedosa modalidad surge,
aparentemente, de una decisión arbitraria del fiscal que sin fundamento alguno, no la aplicó. Esta situación se
advierte ya de manera reiterada. Por todo ello entiendo que el recurso debió ser atendido. Por el mérito que
ofrece el acuerdo que antecede, el tribunal RESUELVE: DECLARAR MAL CONCEDIDO el recurso de
apelación interpuesto por la defensa oficial a (fs. ...). (...)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi, Lucini (en disidencia). (Sec.: Sosa)
c. 29.355/17, GOYCOCHEA RAMIREZ, Huber Jone s/ Mal concedido.
Rta.: 09/06/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Defensa que recurre el procesamiento con prisión preventiva centrando su agravio en que el fiscal no debió
aplicar el trámite común sino aquél previsto por la ley 27.272 violentándose la garantía del debido proceso y
vulnerándose el derecho de defensa en juicio. Normativa que no contempla la posibilidad de que la defensa
propicie la aplicación del régimen de la ley 27.272 -aunque sí a oponerse-. Recurso mal concedido.
Disidencia: Agravio procedente. Procedimiento que permite a la defensa obtener una rápida respuesta del
sistema, principalmente por permitir en su audiencia oral proponer soluciones alternativas al conflicto
planteado, reducir la duración del trámite del legajo, una rápida respuesta al planteo liberatorio o,
eventualmente, a la intervención de esta alzada en su revisión. Procedencia del recurso. Decisión arbitraria
del fiscal.

Fallo. “Los jueces Luis María Bunge Campos y Jorge Luis Rimondi dijeron: (...) El presente incidente llega a
esta sala por el recurso de apelación interpuesto por la defensa oficial de J. D. C. contra la resolución que
dispuso procesar con prisión preventiva a su defendido por considerarlo autor penalmente responsable del
delito de robo simple en grado de tentativa (art. 42 y 164 del CP y 312 del CPPN). El espíritu que motivó a la
defensa a concretar el planteo radicó en que, a su criterio, el Ministerio Público Fiscal decidió imprimir el
trámite del proceso común, apartándose de la normativa vigente, impactando en la garantía del debido
proceso y vulnerándose lo derechos de defensa en juicio de su defendido. De esta forma, no sólo se infringiría
su derecho a ser juzgado en un plazo razonable, sino que también se retrocedería en materia de garantías,
comportando una regresión prohibida en materia de derechos humanos, al evitar la aplicación de un
procedimiento acusatorio vigente. Más allá de que el planteo defensista, vinculado a que el caso sería
encuadrable en las previsiones de la ley 27.272, podría resultar plausible, lo cierto es que la actual normativa

133
no contempla la posibilidad de esa parte propicie la aplicación del régimen de excepción analizado, aunque sí
a oponerse, tal como hemos sostenido recientemente en la causa n° 29355/2017. El art. 353 bis, del Código
Procesal Penal de la Nación establece el procedimiento para casos de flagrancia, ordenando la celebración de
una audiencia oral, pública y contradictoria, en los supuestos en los que el fiscal así lo declare; el acusador
público es el único que tiene la potestad de declarar el caso como flagrante (art. 353 ter, de ese cuerpo
normativo) y sólo está prevista la objeción del imputado o su defensa, de manera fundada, respecto a la
aplicabilidad de ese procedimiento y frente a la decisión adversa, su impugnación (art. 353 quater, tercer y
cuarto párrafo, de aquél), pero no a la inversa.
Entonces -sin que por otro lado se verifiquen vicios de forma-, la pretendida invalidez del acto en cuestión no
tendrá acogida favorable pues la invocada inobservancia de las disposiciones expresamente prescriptas bajo
pena de nulidad no es tal (art. 166, a contrario sensu, CPPN).
El juez Julio Marcelo Lucini dijo: El procedimiento denominado de flagrancia establecido por la ley 27.272
también permite al imputado y su defensa obtener una rápida respuesta del sistema, principalmente por
permitir en su audiencia oral proponer soluciones alternativas al conflicto planteado, reducir la duración del
trámite del legajo, una rápida respuesta al planteo liberatorio o, eventualmente, a la intervención de esta
alzada en su revisión. Todo ello configura un claro agravio a la defensa y, más aún, cuando la decisión de no
aplicar esta novedosa modalidad surge, aparentemente, de una decisión arbitraria del fiscal que no la aplicó.
Esta situación se advierte ya de manera reiterada. Por todo ello entiendo que el recurso debió ser atendido.
Por el mérito que ofrece el acuerdo que antecede, el tribunal RESUELVE: DECLARAR MAL CONCEDIDO
el recurso de apelación interpuesto por la defensa oficial a (fs. ...). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi, Lucini (en disidencia). (Sec.: Sosa)
c. 31.727/17., CORDOBA, Jorge Daniel s/ flagrancia. Recurso de apelación.
Rta.: 19/06/2017

FLAGRANCIA (Ley 27.272).


Recurso de queja contra el rechazo de la apelación presentada respecto del auto que no hizo lugar a las
medidas de prueba sugeridas por la defensa. Ley 27.272 que no contempla el supuesto en forma específica.
Cuestión que debe regirse por las normas comunes del Código Procesal Penal de la Nación. Resolución
irrecurrible. Rechazo.

Fallo: “(…) recurso de queja interpuesto por la defensa de (…), contra lo resuelto el pasado (…) que no hizo
lugar a la apelación deducida por no ser materia de recurso la denegatoria de medidas sugeridas por esa parte.
II.- El recurrente no logró superar el requisito de admisibilidad previsto en el artículo 438 del Código
Procesal Penal de la Nación, en tanto cuestionó la falta de realización de diversas pruebas y un eventual
agravio en la etapa subsiguiente de juicio oral.
La Ley 27.272 no contempla el supuesto en forma específica motivo por el cual rigen las normas comunes del
Código Procesal Penal de la Nación. En tal sentido, el temperamento adoptado es discrecional del juez e
irrecurrible a la luz del artículo 199 del Código Procesal Penal de la Nación.
Sentado cuanto precede y habiendo resuelto el magistrado de la instancia anterior la cuestión en forma oral,
inmediata y fundada de conformidad con lo establecido en el artículo 353 quáter, no se advierte lesión en la
defensa en juicio ni agravio actual e irreparable.
En consecuencia y toda vez que tampoco se trata de actos irreproducibles, el Tribunal RESUELVE:
RECHAZAR el recurso de queja interpuesto por la defensa de (…), con costas (art. 530 y 531 del Código
Procesal Penal). (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, Pociello Argerich, González Palazzo. (Sec.: Bobes)
c. 17.578/17, AGUERO, Gustavo Daniel s/queja.
Rta.: 03/04/2017

HABEAS CORPUS.
Incompetencia a favor de la justicia federal. Acto lesivo que tuvo lugar en una dependencia de la
Gendarmería Nacional Argentina de esta ciudad. Situación que no se ajusta al precedente "Corrales" de la
CSJN. Revocatoria.

Fallo: "(…) Llega a consulta de esta Sala la presente acción de habeas corpus promovida por I. E. P. C.,
alojado transitoriamente en la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales Buenos Aires -
Gendarmería Nacional Argentina-, con base en las consideraciones expuestas a fs. (…).
De acuerdo con el criterio de la Sala, la Ley de Hábeas Corpus 23.098, asigna competencia a los jueces
nacionales en lo criminal de instrucción cuando el acto lesivo ha tenido lugar en la Capital Federal (art. 8), sin
que el supuesto en estudio se ajuste a la situación planteada en el precedente "Corrales" de la Corte Suprema
de Justicia de la Nación (causa N° 9640/2016, "CARRIZO, Maximiliano", del 24 de febrero de 2016).
Bajo esa inteligencia, cabe revocar la incompetencia material dispuesta por el señor juez a quo a favor del
Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 1, a cuya disposición se encuentra P C.
Por lo tanto, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto documentado a fs. (…), en cuanto fuera materia de
consulta".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Besansón).


c. 12.004/17, PEREZ CORRADI, Ibar Esteban s/ Habeas corpus.
Rta.: 03/03/2017

134
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

HABEAS CORPUS.
Rechazado. Interpuesto mediante comunicación telefónica al juzgado de turno. Necesidad de ordenar una
videoconferencia con el detenido para que sea ratificado y para que delimite el objeto de la presentación.
Revocación.

Fallo: “(…) la acción de habeas corpus interpuesta por el interno (…), alojado en el pabellón (…), planta (…)
del C.P.F de esta ciudad, a disposición del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional n° (…), quien
denunció que pese a que le fue concedido el arresto domiciliario aún no se concretó su traslado por una
demora del Servicio Penitenciario Federal (cfr. fs. 1).
Conforme surge del incidente, la interposición de la acción fue mediante una comunicación telefónica al
juzgado de turno, razón por la cual corresponde revocar lo decidido a fs. (…) para que se lleve a cabo una
videoconferencia que permita tomar contacto con aquél y facilite la ratificación y delimitación del objeto de
la denuncia, lo que así se RESUELVE. (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám.: Rosciani).
c. 17.721/17, GONZALEZ, Claudio Joel s/habeas corpus.
Rta.: 28/03/2017

HABEAS CORPUS.
Colectivo rechazado. 1) Eventual reforma de la Ley 24.660 por parte del Poder Legislativo que no demuestra
un actual perjuicio que requiera ser subsanado de manera urgente. 2) Inexistencia de oficinas de la
Procuración General de la Nación dentro de las unidades penitenciarias que diligencien presentaciones
judiciales de los detenidos: Circunstancia que no impide "el ejercicio de la defensa material". Confirmación.

Fallo: "(…) Llega a consulta de esta Sala la presente acción de hábeas corpus colectivo interpuesta por C. O.
D. y R. A. C., en favor de "todas las personas que se encuentran detenidas en el ámbito jurisdiccional del
Poder Judicial de la Nación" y "de todas las personas privadas de la libertad en el ámbito de la Nación" (...)
en base a las consideraciones expuestas en las presentaciones documentadas a fs. (…).
A criterio de esta Sala, el cuestionamiento sobre la eventual reforma de la ley 24.660 por parte del Poder
Legislativo, no permite vislumbrar, en el caso, la existencia de un agravamiento arbitrario e ilegítimo de las
condiciones de detención de los beneficiarios, pues no se advierte la existencia de un perjuicio actual que
requiera ser subsanado de manera urgente por esta vía.
Tampoco resulta posible predicar en abstracto que podría producirse un agravamiento de las condiciones de
detención de aquellas personas privadas de la libertad que pudieran, en su caso, ser alcanzadas por las
posibles reformas aludidas.
Por otra parte, en cuanto al agravio que se vincula con la inexistencia de oficinas físicas de la Procuración
General de la Nación dentro de las unidades penitenciarias que diligencien las presentaciones judiciales que
pudieran efectuar las personas allí alojadas, sin perjuicio de que la situación particular de cada uno de los
beneficiarios podría ser objeto de tratamiento distinto, teniendo en cuenta cada caso concreto, lo cierto es que,
de momento, no se ha determinado que tal circunstancia impida "el ejercicio de la defensa material", como se
afirma en la presentación glosada a fs. (…).
En consecuencia, se considera que no se ha conformado en la especie ninguna de las hipótesis previstas en el
artículo 3 de la ley 23.098.
Por ello, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la resolución asumida a fs. (…), en cuanto ha sido materia
de consulta, sin costas".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec.: Sposetti).


c. 22.671/17, CASTRO, Ricardo A s/ Habeas Corpus.
Rta.: 19/04/2017

HABEAS CORPUS.
Preventivo rechazado promovido por una mujer en su favor y en el de sus hijas debido al fallo emitido por la
C.S.J.N. que dispone que las menores en su compañía deben ser restituídas al padre en Estados Unidos, bajo
condiciones de seguridad, cuando allí existe una orden de captura emitida en su contra. Orden de captura
respecto de la cual la accionante debe, ante el magistrado que la emitió, hacer valer sus derechos.
Confirmación.

Fallo: "(…) El presente habeas corpus preventivo es promovido por (…) en su favor y el de sus hijas (…) que
a (…) y fs. (…) refirió que la Corte Suprema de Justicia de la Nación en autos "Recursos de queja deducidos
por (…) por sí y en representación de sus hijas menores y la Defensoría Oficial de (…) en causa (…) y otros
s/ reintegro de hijos", dispuso que las púberes en su compañía debían ser restituidas a Virginia, Estados
Unidos, bajo ciertas condiciones de seguridad que especificaba el fallo del 25 de octubre de 2016 (…).
A las distintas intervenciones del Juzgado Civil (…) sin que se diera respuesta a su pedido acerca de la
captura ordenada por un Tribunal de ese estado, acudió a la sede de la Dirección de Asistencia Jurídica
Internacional de la Cancillería donde le hicieron saber que continuaba vigente.

135
Aduce la accionante que de concretarse la restitución a los Estados Unidos de sus hijas se daría una situación
de riesgo ya que ante su arresto las niñas quedarían al cuidado de su padre, con el que no convivían desde
hacía seis años y sobre el cual pesaban distintas denuncias.
Agregó que al no haberse verificado el levantamiento de la restricción, contrariando lo expuesto en el
pronunciamiento mencionado, su libertad ambulatoria estaba comprometida.
De las constancias del legajo se desprende que para revertir la orden era necesario hacerlo en el país que la
dispuso, tal como surge de fs. (…). El Juez Hiram E. Puig Lugo "informo que les correspondía a las partes
revocar una orden de arresto…" y "…que ningún juez consideraría revocar… si la parte que lo solicita no
tiene planes inminentes de regresar a los Estados Unidos -fs. (…).
En ese sentido, la Corte Suprema señaló, luego de examinar el expediente civil, que lo decidido sobre la
madre por incumplir con la sentencia del tribunal extranjero no era óbice para que se restituyera a las menores
y que dilucidar la aptitud de los padres para ejercer la guarda era una discusión que debía darse ante el órgano
competente del lugar de residencia habitual, con antelación al traslado.
Resuelta la cuestión de esta manera por el Supremo Tribunal de la Nación, entendemos que (…) tendrá que
hacer valer sus derechos ante los juzgados de aquel país y así nada cabe decidir respecto a una medida
adoptada en el marco de un proceso radicado fuera del ámbito de los tribunales nacionales que ya ha tenido
en esta una prolongada discusión que zanja toda afectación sorpresiva o arbitraria de quien hoy con este
instituto solo pretende dilatar algo jurisdiccionalmente dispuesto.
Con relación a los demás planteos efectuados, coincidimos con los argumentos expuestos por el magistrado
de la instancia anterior y creemos que se tratan de aspectos procesales a tratar en el fuero civil y ajenos al
remedio procesal intentado.
En esas condiciones y en virtud de lo previsto en el artículo 10 de la ley 23098, corresponde homologar la
decisión, lo que así se RESUELVE. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; González Palazzo. (Sec.: Williams).


c. 18.421/17, C., M. V. s/Habeas Corpus.
Rta.: 31/03/2017

HABEAS CORPUS.
Rechazado. Detenido alojado en la Unidad 28 S.P.F., durante más de veinte días. Unidad de Tránsito.
Acordadas 43/2016 y 8/2017 de la C.S.J.N. Revocación: realización de la audiencia del artículo 14 de la ley
23.098 con presencia de las autoridades del S.P.F.

Fallo. "(...) La acción de habeas corpus es presentada por J. J.T. porque continúa alojado en la Unidad 28 del
Servicio Penitenciario Federal a disposición del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 4 a la espera
de ser nuevamente trasladado al Complejo Penitenciario Federal de la Capital Federal en donde ya estuvo
alojado. Hizo saber también que no puede ser derivado a las unidades carcelarias de Marcos Paz y Ezeiza por
haber denunciado a sus autoridades. Surge de las actuaciones que desde el 26 de abril pasado se lo alojó en la
Unidad 28 y que el tribunal de juicio a cuya disposición se encuentra, el 5 de mayo pasado libró oficio a ese
organismo para hacer saber que se había fijado fecha de debate para el día de hoy y que desaconsejaban su
traslado al interior de país. En la fecha, se recibió vía fax un oficio librado por el Sr. Presidente del Tribunal
Oral en lo Criminal y Correccional N° 4 comunicando que la audiencia de debate continuará el próximo
viernes, por lo que reiteró la inconveniencia de su derivación.
A su vez, hizo saber que la defensa concuerda con esta oposición ya que está en discusión el motivo de su
egreso de la unidad capitalina, para lo cual se requirió su legajo. Ello ha sido corroborado a través de la
comunicación telefónica mantenida por la actuaria con el Secretario del tribunal que agregó que el oficio
remitido al Complejo Penitenciario Federal de la Capital Federal para el envío del legajo T1517/16 fue
recibido el pasado 10 de mayo. Sin perjuicio de las particularidades que el caso presenta, atento lo dispuesto
por el Máximo Tribunal en las Acordadas 43/2016 y 8/2017, en particular el hecho de que la superintendencia
es ejercida por esta alzada y la resolución dictada en el Acuerdo General celebrado el 10 de mayo, toda vez
que se haya detenido en una unidad que es de tránsito desde el 26 de abril pasado, es que corresponde se
realice la audiencia del art. 14 de la ley 23.098 a la que deberán concurrir las autoridades del Servicio
Penitenciario Federal que la Sra. juez a quo estime conveniente. Por ello, el Tribunal RESUELVE:
REVOCAR el auto de (fs. ...) en cuanto fuera materia de consulta y DISPONER que se de cumplimiento a lo
ordenado. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Lucini, Cicciaro. (Sec.: Peluffo).


c. 29543/17, TORRES, Juan José s/Habeas corpus.
Rta.: 17/05/2017

HABEAS CORPUS.
Preventivo rechazado. Presentación en la que no se vislumbra una amenaza cierta, concreta e inminente a la
libertad de las mujeres que eventualmente van a participar en una movilización. No configuración de las
hipótesis previstas en el artículo 3 de la Ley 23.098. Confirmación.

Fallo: "(…) habeas corpus interpuesto por (…). Las nombradas solicitan que en la marcha que se realizará el
día de mañana contra la violencia a la mujer se ordene al Ministerio de Seguridad de la Nación y al de
Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires a "abstenerse de realizar todo acto de persecución,
hostigamiento y afectación a la libertad ambulatoria respeto [de ellas], como así también de todas aquellas
mujeres que participen…". También que se notifique a las fuerza de seguridad que "se abstengan de portar

136
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

armas de fuego (…) utilizar balas de goma (…) gases lacrimógenos (…) [y] que los efectivos abocados a la
asistencia y control (…) sean exclusivamente mujeres, o bien en su gran mayoría mujeres" (…).
Estimamos que la decisión del magistrado de la instancia anterior resulta ajustada a derecho, en tanto no se
vislumbra de momento una amenaza cierta, concreta e inminente a la libertad de las mujeres que participen
mañana en la movilización. Sólo aparece un temor interno de las accionantes.
Tampoco existen indicios que autoricen a suponer que las fuerzas de seguridad afectaran sus derechos, ni que
se apartaran de sus funciones previstas por el ordenamiento vigente. Además, en caso contrario, incurrían en
la comisión de un delito.
Por lo tanto, atento a que no se advierte ninguna de las hipótesis previstas en el artículo 3 de la Ley 23.098 y
que el juez remitió testimonios del presente a los Ministerios de Seguridad de la Nación y de Justicia y
Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, para que tomen conocimiento de las pretensiones de las nombradas
y adopten las medidas que estimen pertinentes, se impone convalidar el pronunciamiento, lo que así se
RESUELVE (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Carande).


c. 32.991/17, VIVANCO, Raquel y otras s/ Habeas Corpus.
Rta.: 02/06/2017

HABEAS CORPUS.
Interpuesto por un detenido. Presentación que debe ser ratificada mediante el sistema de video-conferencias
para así tomar contacto con aquél y delimitar debidamente su objeto. Revocación.

Fallo: "(…) interpuso acción de habeas corpus denunciando como acto lesivo que la autoridad del área de
estudios superiores del Centro Universitario de Devoto le exigía para avanzar al período de prueba aprobar
seis materias, cuando originariamente se habían establecido dos. Su agravio sólo se encuentra plasmado en la
presentación de fs. (…).
Este tipo de exposiciones deben ser ratificadas por el presentante a través del sistema de video-conferencia
que permita tomar contacto con aquél y delimitar debidamente el objeto de la presente, por lo tanto y hasta
tanto ello ocurra, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…) en cuanto fue materia de consulta.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Gallo).


c. 33.913/17, POLIO, Benjamín Damián s/ habeas corpus.
Rta.: 07/06/2017

HABEAS CORPUS.
Rechazado. Situación que no implica un agravamiento en las condiciones de detención y debe ser canalizada
por otra vía. Confirmación.

Fallo: "(…) acción habeas corpus promovida por (…).


Compartimos el temperamento adoptado por el Juez de la anterior instancia, por cuanto la lectura de los
agravios expuestos por el nombrado al ratificar la presentación, permite descartar un agravamiento en las
condiciones en que cumple su detención.
Para ingresar al período de prueba se le exige, entre otras pautas, que apruebe seis materias, siendo dos el
mínimo exigible por ciclo lectivo. Esta disposición fue consensuada entre las autoridades del Centro
Universitario de Devoto y el interno, quien suscribió el acta dando cuenta de su conformidad.
De tal modo, la reformulación de objetivos que ahora pretende no puede ser canalizada por esta vía, en tanto
no se enmarca en las previsiones de la Ley 23.098.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…), en cuanto fue materia de
consulta. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Gallo).


c. 33.913/17, POLIO, Benjamín Damián Mariano s/ habeas corpus.
Rta.: 08/06/2017

HABEAS CORPUS.
Competencia. Situación que no se ajusta al precedente "Corrales" de la C.S.J.N. Acción individual. Ley
23.098: asigna competencia a los jueces nacional en lo criminal de instrucción cuando el acto lesivo -
emanado de autoridades del Servicio Penitenciario Federal- tuvo lugar en la Capital Federal y a los jueces de
sección si sucedió en alguna provincia. No conformación de ninguna de las hipótesis previstas en el art. 3 de
la ley 23.098. Confirmación. Disidencia: Alzada que resulta incompetente para intervenir. Cuestión que
corresponde que sea resuelta por la justicia federal. Fallo C.S.J.N. "Nisman". Incompetencia a la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal.

Fallo: "(…) Llega a consulta de esta Sala la presente acción de hábeas corpus promovida por C. G. G. -
alojado en el Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-, en base a las
consideraciones que expuso a través del sistema de videoconferencia (…).

137
El juez Mariano A. Scotto dijo: I. En lo que atañe a la competencia de esta Sala, puesto que la situación de G.
no se ajusta a la que se presentara en el precedente "Corrales" de la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
ya que en el caso se trata de una acción individual, situación que a mi juicio no se modifica con el Fallo
"Nisman", considero que la justicia ordinaria debe continuar interviniendo en estos actuados.
II. Sentado ello, las constancias del legajo se aprecian suficientes para homologar lo resuelto por el señor juez
a quo, pues no se ha conformado en la especie ninguna de las hipótesis previstas en el artículo 3 de la ley
23.098, lo que descarta su aplicación al caso.
A tal conclusión se arriba en virtud de que de las constancias obrantes a fs. (…) y, en particular, del informe
glosado a fs. (…) se desprende que "no obra registro alguno de los … [elementos] ni de retención por parte
del personal, debido a que los mismos están destinados a ser consumidos durante el usufructo del horario de
visita" y que "En cuanto al anafe reclamado por el interno …, el mismo fue retirado del lugar de alojamiento,
a raíz de que … contaba con una autorización adulterada, la cual se adjunta, y que es un elemento que no se
encuentra autorizado para tenencia individual…".
En consecuencia, como se ordenó la remisión de testimonios a la Oficina de Sorteos de esta Cámara a fin de
que desinsacule el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional que deberá intervenir en la posible
comisión del delito denunciado por G., entiendo que el rechazo de la acción de habeas corpus ha sido bien
decidido.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: No surgiendo medidas urgentes de producción, conforme fuera resuelto en
el precedente de la Sala I de esta Cámara, "Gutiérrez" a cuyos argumento me remito, (1) considero que este
tribunal resulta incompetente para revisar lo resuelto, en tanto se trata de un hábeas corpus en el que se
analiza un acto lesivo ocurrido en perjuicio de una persona privada de su libertad a cargo de una autoridad
federal como lo es el Servicio Penitenciario Federal, sin perjuicio de lo dispuesto por el art. 8.1 y 20 de la ley
23.098.
Este criterio fue recientemente reiterado por el máximo tribunal en la causa "NN s/av. Delito. Dam: Nisman"
en cuanto a que: "no corresponde equiparar a los tribunales ordinarios con los federales (de acuerdo a los
considerandos 5° y 10°). En efecto, en dicha oportunidad y frente a un conflicto de competencia en materia
penal entre jueces federales y nacionales, el Tribunal señaló que: 'en atención a que la Constitución federal le
reconoce a la Ciudad de Buenos Aires su autonomía no puede sino concluirse que el carácter nacional de los
Tribunales ordinarios de la Capital federal es meramente transitorio…'." (consid. 5°, CCC 3559/2015/16/5/1,
rta: 20/9/16).
A su vez, recordó su doctrina inveterada en cuanto a "la competencia federal con relación al juzgamiento de
delitos comunes cometidos contra o por funcionarios federales en ejercicio de sus tareas…" (consid. 7°).
Por lo demás, cabe añadir que la sanción de la ley 27.308 estableció en su art. 1° que: "Los Juzgados
Nacionales en lo Criminal de Instrucción y los Juzgados Nacionales en lo Correccional se denominarán
Juzgados Nacionales en lo Criminal y Correccional" de manera tal que, a la fecha, la denominación es
asimilable a la de los Juzgados Nacionales en lo Criminal y Correccional Federal. Se aclara ello pues ambas
salas del fuero federal sostienen que el art. 8 de la ley 23.098 asigna competencia a los Jueces en lo Criminal
de Instrucción pero, a partir del 1° de marzo del corriente año, tanto la justicia federal como la local pasamos
a denominarnos de idéntica manera, lo que refuerza la postura del tribunal en cuanto a la competencia del
fuero federal.
En virtud de lo expuesto, voto por declarar la incompetencia en razón de la materia de este tribunal y remitirla
sin más a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal, a
fin de que se desinsacule el juzgado federal que deba intervenir en las presentes actuaciones.
El juez Juan Esteban Cicciaro dijo: Tal como hube de expedirme oportunamente en la causa número
9.640/16, "Carrizo, Maximiliano", del 24 de febrero de 2016, de la Sala VII de esta Cámara, cabe apuntar que
pese a que diversas instituciones procesales y órganos judiciales han sido objeto de reformas, no ha ocurrido
lo propio con la Ley de Hábeas Corpus 23.098, que asigna competencia a los jueces nacionales en lo criminal
de instrucción cuando el acto lesivo -en lo que aquí interesa, emanado de autoridades del Servicio
Penitenciario Federal- ha tenido lugar en la Capital Federal, y a los "jueces de sección" si sucede en alguna
provincia (art. 8), a cuyo fin rigen las reglas de aplicación fijadas por esta Cámara -que puede intervenir
cuando se decide la desestimación o se recurre lo resuelto- o las Cámaras Federales del interior del país,
según el caso (arts. 10, 19 y 25).
Superada la cuestión de competencia, adhiero al voto del juez Mariano A. Scotto, pues comparto sus
fundamentos para concluir en que no se ha conformado en la especie ninguna de las hipótesis previstas en la
ley 23.098.
Por lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la resolución asumida a fs. (…), en cuanto ha sido
materia de consulta, sin costas".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Rimondi (en disdencia), Cicciaro. (Prosec. Ad Hoc.: Sposetti).
c. 36.821/17, GRANDI, Claudio G s/ Habeas Corpus.
Rta.: 22/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 49685/09, "Gutierrez, Alejandro", rta.: 17/12/2015.

HOMICIDIO
Culposo. Procesamiento. Obrero que había finalizado su trabajo en el techo de un galpón y subió para
proteger la pared arreglada debido a la lluvia, sin tener puestos los elementos de seguridad, cayendo al pisar
una chapa plástica y falleciendo como consecuencia de las heridas. Imputado: Persona que contrató los
servicios. Relación contractual que no obligaba al imputado en los términos descriptos por la jueza de grado.
Fallecimiento sucedido como consecuencia de una autopuesta en peligro. Revocación. Sobreseimiento.

138
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Fallo: "(…) No se encuentra controvertido que el 4 de diciembre de 2015, siendo aproximadamente las 12.30,
R. J. M. ascendió al techo del galpón ubicado en la calle XX de esta ciudad para cubrir la pared que había
terminado de revocar instantes previos y así impedir que la lluvia que comenzaba a caer afectara el trabajo
realizado. Cuando cruzaba por el techo, conformado por chapas metálicas y algunas plásticas traslúcidas, al
romperse una de estas últimas cayó al piso desde una altura de 7 metros.
El 29 del mismo mes y año, falleció a raíz de múltiples traumatismos producto de la caída (autopsia de fs.
…).
Las declaraciones de J. R. M. y de sus hijos M. O. y M. N. (hermano y sobrinos de la víctima) quienes se
hallaban presentes al momento del episodio, permiten reconstruir lo acaecido ese día (ver testimonios
agregados a fs. ...).
Surge del relato de J. R. M. que desde hace muchos años realiza esporádicamente trabajos de albañilería para
el aquí imputado y que para el arreglo del mencionado galpón lo había contactado en el mes de septiembre de
2015, oportunidad en la cual, envió a sus hijos a realizar la limpieza del lugar, para luego poder comenzar con
lo encomendado. Agregó que, en un principio, concurrió también a trabajar su hermano R. bajo su
supervisión, pero sufrió una caída al pisar la chapa plástica de un techo, a poca altura del suelo, y por ello
decidió continuar trabajando sin él, es decir, sólo con sus hijos. Tiempo después, cuando el encartado le
preguntó si tenía alguna persona de confianza para sumarse a la tarea y agilizarla, le recomendó a su hermano
R., dándole su teléfono para que se contactara directamente con el aludido, quien enseguida comenzó a
trabajar nuevamente en el galpón junto a él y sus hijos.
En cuanto al hecho que se investiga, precisó que ese día estaban los cuatro en dicha tarea y aproximadamente
a las 11, su hermano ya había finalizado la parte que le correspondía en el techo, por lo que descendió, se
higienizó y prepararon el almuerzo, que se concretó a las 12.30. Luego, se recostaron todos unos minutos
para descansar, cuando comenzó a llover, refiriendo su hermano que habría de subir para cubrir la pared que
había levantado minutos antes, porque temía que se arruinara. Frente a ello, le expresó que no lo hiciera,
ofreciéndose a ascender luego con un balde y un filtro para ocuparse de arreglarlo, sin atender a su propuesta
la víctima, procedió igualmente a subir y minutos después cayó hacia el suelo. Aclaró que no contaban con
ningún equipo de seguridad.
Por su parte, M. O. M. afirmó que el día del hecho estaba trabajando en el fondo del galpón en tanto su
hermano, su padre y su tío lo hacían en el techo. Señaló que su tío R. y su hermano M. habían estado toda la
mañana en la planta alta del lugar, a la que se llegaba por una escalera, donde levantaron una pared de cuatro
o cinco hiladas de ladrillo hueco y la revocaron. Poco antes del mediodía, ya estaba terminada. A esos de las
12.00, se reunieron los cuatro para almorzar y comenzó a llover, ante lo cual su tío R., para evitar que se
deteriorara el revoque que había realizado, subió para tapar la pared y en forma repentina se precipitó al piso.
Explicó también que la caída se produjo como consecuencia de haber pisado una de las placas transparentes
del techo, provocando su rotura por el propio peso debido a la fragilidad del material, lo que ya le había
sucedido en otra ocasión.
Agregó que su tío había colocado, previo a la tarea, tablones de madera para poder pisar con seguridad en el
lugar, pero seguramente olvidó que los había retirado al finalizar el trabajo. Afirmó que no tenían elementos
de seguridad.
Finalmente, M. N. M. sostuvo que el día del suceso, después del mediodía, estaba descansando junto a su
padre, su hermano y su tío, cuando comenzó a llover, ante lo cual, R. fue a buscar unas chapas para tapar la
pared que habían hecho momentos previos y así evitar que se dañara el revoque. Aclaró que al techo del
galpón subían por una escalera de aluminio y para trabajar allí su tío había colocado unos tablones, los que
retiró una vez terminada la pared. Es decir que, cuando subió a taparla, esos tablones ya no estaban. Refirió
que su pariente pisó las chapas plásticas y se cayó. Afirmó también que no contaban con otros mecanismos de
seguridad.
En este contexto, se imputó a D. M. M., en su calidad de locatario del galpón referido, no haber
proporcionado al occiso los elementos necesarios para la realización de trabajos con riesgo de caída a distinto
nivel, en particular, un arnés con anillas por donde debe pasar el denominado "cabo de vida" conforme lo
prescripto por el art. 112 del decreto 911/1996, reglamentario de la Ley n° 19.587 de Higiene y Seguridad en
el Trabajo, en el entendimiento de que la ausencia de ese elemento importó la creación de una fuente de
peligro que lo torna responsable por el resultado acaecido.
Ahora bien, en primer término, cabe señalar que la normativa invocada para sostener que si existió una
violación al deber de cuidado por parte del encausado, no le resulta aplicable, por cuanto no lo unía a la
víctima una relación de dependencia sino un contrato por el cual la segunda actuaba independientemente,
obligándose a realizar, en el caso particular, las reparaciones acordadas (artículos 1252 y ss del Código Civil
y Comercial de la Nación).
Por lo demás, las constancias de la causa dan cuenta que el resultado encuentra explicación, exclusivamente,
en la conducta de la víctima.
Al respecto, no es una cuestión menor señalar que R. J. M. había atravesado tablones en el techo del galpón
para poder pararse en una superficie segura y así levantó la pared medianera. Luego, cuando ya había
finalizado su cometido, retiró dichos tablones sin haberse producido contingencia alguna. Por último, cuando
comenzó a llover y para evitar que se deteriorara el revoque, decidió sin otra consulta y a pesar de la opinión
contraria de su hermano, subir al techo para taparlo sin adoptar ningún mecanismo de seguridad. Por el
contrario, él mismo había retirado minutos antes las maderas que le permitían transitarlo, no obstante lo cual,
caminó por el techo y pisó una de las chapas plásticas traslúcidas, la que se partió provocando su caída.

139
En este sentido, adquiere relevancia el informe de la División Siniestros de la Superintendencia de Bomberos
de la Policía Federal Argentina, del cual surge que "las chapas plásticas traslúcidas no son aptas para el
tránsito por ser elementos que no resisten el peso de una persona" (fs. …). Sobre este aspecto, más allá de que
no se requieren conocimientos especiales, no puede soslayarse que según los testigos, el propio damnificado
se había caído ya en una oportunidad anterior por idénticos motivos.
Cierto es que en el mismo informe se sostiene que "los elementos de seguridad como arneses y sogas de
seguridad podrían haber evitado la colisión de la persona con el solado", mas dicha conclusión tan solo
resultaría relevante si el suceso hubiese acaecido durante la tarea de refacción de la medianera, circunstancia
que no condice con lo ocurrido.
Por el contrario, se encuentra acreditado que la caída se produjo por la propia conducta del damnificado, tras
haber retirado los elementos que le permitian caminar en forma segura decidiendo hacerlo igualmente sobre
una superficie no apta para el tránsito de las personas y provocando así, por su propio peso, la rotura de la
chapa plástica. No es un dato menor que el trágico suceso acaeciera luego de finalizadas las tareas y de allí
que no existieran entonces colocados los recaudos que permitieran su realización sin contingencias de tal
naturaleza.
En estas condiciones, no puede imputarse en cabeza de D. M. M. el resultado acaecido a la violación a un
deber objetivo de cuidado. En efecto, por un lado y como dijimos, la relación contractual que lo unía con la
víctima no lo obligaba en los términos descriptos por la jueza de grado y, por otro, su fallecimiento fue
consecuencia de una autopuesta en peligro y, como tal, ajena a la conducta del encartado, pues no podía
resultarle previsible que aquélla decidiera caminar por el techo que no estaba construido con materiales aptos
para ser transitados y menos hacerlo luego de terminado el trabajo y retirados los tablones, arriesgando su
propia integridad física.
Por estas razones, el Tribunal RESUELVE: Revocar el auto de (fs. …) y decretar el sobreseimiento de D. M.
M. en orden al hecho por el que fuera indagado, con la expresa mención de que la formación del presente
sumario en nada afecta el buen nombre y honor del que hubieran gozado con anterioridad (art. 336, inc.
3°, del CPPN). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo, González. (Sec.: Uhrlandt).
c. 623/16, MARTINEZ, Daniel Marcelo s/ procesamiento.
Rta.: 03/03/2017

HOMICIDIO
Agravado por haber sido cometido con abuso de función por ser integrante de la fuerza policial en exceso de
la legítima defensa. Procesamiento. Policía que disparó con su arma reglamentaria provocando la muerte del
delincuente cuando al detener su auto en un semáforo en rojo se le acercaron dos sujetos en una motocicleta y
el acompañante le exhibió su arma de fuego exigiéndole la entrega del rodado. Elementos de prueba
insuficientes para agravar la situación procesal. Necesidad de realizar una amplia reconstrucción del hecho y
ampliación de declaraciones testimoniales. Revocación. Falta de mérito.

Fallo: "(…) La resolución impugnada tuvo por acreditado que el disparo que recibió M. L. A. y que causó su
muerte fue efectuado por el policía R. G. R. M. con su arma reglamentaria desde el interior del rodado
Volkswagen Gol, dominio XX, en las circunstancias descriptas a (fs. … (segundo párrafo). Esto es, cuando el
nombrado se encontraba al mando de su vehículo particular en dirección a su domicilio, momentáneamente
detenido por la luz roja del semáforo, y se le acercaron por el lado izquierdo dos sujetos a bordo de una
motocicleta, siendo que quien se hallaba en la posición de acompañante le exhibió un arma de fuego al
tiempo que le exigió la entrega del rodado.
La juez de grado consideró probada la agresión ilegítima de la que fue víctima el aquí imputado (cfr. fs. …,
primer párrafo), pero entendió que éste actuó con exceso en la legítima defensa.
Para ello, sostuvo que la zona en que se verificó el impacto del proyectil en A. (área occipital paramedial
derecha, con salida en el sector parieto temporo occipital izquierdo y trayectoria de atrás-adelante, de derecha
a izquierda) "no parece corresponder con la situación de justificación, por lo menos del modo que describió
R. M.: al verse apuntado por A., gritó "alto policía" y disparó. En esa situación de hipotética inmediatez, el
disparo habría impactado en el lóbulo frontal, o cuanto mucho, en el temporal" (cfr. fs. … in fine).
Más adelante dijo: "aún considerando verosímil el escenario que describió el imputado, no aparece probada la
necesidad racional de disparar para defenderse en el marco de un frustrado robo, cuando quien lo apuntaba ya
se había dado vuelta" (cfr. fs. … vta. segundo párrafo).
Ahora bien, a pesar de que la magistrada parece descartar la necesidad racional del medio empleado, las
consideraciones efectuadas se dirigen a excluir la actualidad de la agresión que se tuvo previamente por
verificada (cfr. cita doctrinaria de fs. ...), razonamiento que nos colocaría por fuera de la hipótesis del exceso
en la legítima defensa.
Asimismo, lo afirmado por la a quo en cuanto a que R. M. disparó cuando A. se encontraba de espaldas se
advierte, en el contexto descripto, como una opinión que, como tal, es pasible de ser controvertida, mas si se
tiene en cuenta la variación de postura que puede experimentar el cuerpo de quien se encuentra sobre un
motovehículo en movimiento en plena vía pública y, supuestamente, intentando desapoderar violentamente a
un conductor de su rodado.
Por tal motivo, luce conducente la realización de una amplia reconstrucción del hecho con participación del
imputado, el personal policial y de gendarmería actuante, testigos de actuación, expertos de los
Departamentos de Investigación y Pericias Complejas y Criminalística de la Gendarmería Nacional
(especialmente versados en balística y planimetría) y peritos del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial

140
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

de la Nación, a efectos de establecer la dinámica del evento. Dicha diligencia deberá ser registrada en
material fotográfico y fílmico por personal idóneo.
Finalmente, atento a la discordancia que surge entre la versión que diera R. M. y las secuencias relatadas por
el alferéz V. H. R. y el gendarme L. D. M., entendemos necesaria la ampliación de las declaraciones
testimoniales de estos últimos.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de (fs. …) y estar a la FALTA DE MÉRITO
para procesar o sobreseer a R. G. R. M. dictada a (fs. …) (artículo 309 del Código Procesal Penal de la
Nación). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo. (Prosec.Cám.: Godnjavec).


c. 60.304/16, ROJAS MALGOR, Roberto Gerardo s/ procesamiento.
Rta.: 22/02/2017

HOMICIDIO
Agravado por su comisión con arma de fuego. Procesamiento. Imputado: personal policial que, mientras
circulaba en el móvil conducido por su compañero, en el marco de una persecución policial, efectuó varios
disparos, impactando uno de ellos en el cuerpo de un vecino que se encontraba circunstancialmente en el
lugar, que finalmente falleció. Agravio de la defensa: causa de justificación y error de prohibición indirecto e
invensible. Elementos de prueba suficientes para agravar la situación procesal del imputado. Inobservancia de
los requisitos del Reglamento General de Armas y Tiros. Ausencia de causas de justificación. Dolo homicida
probado. Tipicidad. Confirmación.

Fallo: "(…) La materialidad del suceso que diera origen a estos actuados no resulta objeto de agravio, así
como tampoco lo es la prueba que la sustenta, circunscribiéndose la defensa a esgrimir la justificación de la
conducta de su asistido (art. 34, inciso 6, Código Penal) o bien a pretender que su desempeño no pueda ser
considerado doloso por haber actuado en el marco de un error de prohibición indirecto e invencible.
Subsidiariamente, pide que se considere la actuación de su pupilo dentro de la esfera de la culpa, para
morigerar su responsabilidad. Toda esta pretensión no puede ser admitida, desde que uno de los elementos
convictivos, como lo son los trascendentales registros fílmicos aportados -que fueran consultados
detenidamente por el Tribunal- evidencian, cual se sostuvo en la resolución criticada, un obrar doloso por
parte del encausado.
Cabe señalar, sintéticamente, que el 27 de diciembre de 2016, D. H. P., cabo de la Policía de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, circulaba a bordo de un móvil policial conducido por su colega P. V. cuando fue
anoticiado por frecuencia radial que se había receptado un llamado a la línea de emergencia "911" dando
cuenta que un individuo, a bordo de un automóvil marca "Volkswagen" modelo "Bora", había participado de
un intento de sustracción.
Ante tal novedad, decidieron acudir en su procura y al divisar dicho rodado, comenzaron a perseguirlo por la
calle XX., siendo en ese trayecto, específicamente entre la avenida XX y XX, que el prevenido efectuó, en
principio, siete disparos con su arma reglamentaria, uno de los cuales fue a impactar en el tórax del vecino J.
E., persona ajena al episodio, quien circunstancialmente se hallaba en la puerta de su domicilio lavando su
vehículo, cayendo abatido y falleciendo minutos después en la vía pública (autopsia de fs. …).
Así, el archivo identificado como "basualdo_14_08.avi" ilustra el momento en que la víctima -de 25 años de
edad- recibe el disparo, en tanto que en el denominado "MOV_0003.mp4" se aprecia un tramo de la
persecución aludida. El escenario de los acontecimientos puede ser reconstruido de tal modo como ocurrido a
plena luz del día, en una zona urbana densamente poblada, y advertirse que P., instalado en el patrullero en el
asiento delantero derecho (su compañero V. sólo lo conducía), efectuó en forma inicial siete disparos,
hallándose luego dispersas en la calzada de la calle XX las vainas servidas pertinentes (ver plano nº 2 de fs.
…) y después otros cuatro en arterias aledañas (ver declaración del Subcomisario Marcelo Fiori -(fs. …)- y el
exhaustivo informe pericial de Gendarmería Nacional obrante a (fs. …), es decir, once en total. Importa
agregar que el automóvil particular circulaba a alta velocidad, seguido de igual modo por los policías, con los
vidrios levantados y sin que se vislumbre que su tripulante haya agredido con armas a sus perseguidores, pues
se determinó posteriormente que no portaba ninguna.
Este análisis, que comulga con el que realizara durante la audiencia el letrado de los querellantes, puede
también concordarse con el que esta Sala realizara recientemente en la causa nº 77.364/16, "C.", resuelta el 21
de febrero del corriente.
En efecto, por la misma condición de policía que revestía quien ya fuera procesada en aquel precedente y
dejando a salvo las diferencias casuísticas, el tema que hoy nos convoca debe también ser analizado a la luz
del artículo 34 del Código Penal.
Por tanto, resulta relevante acudir, como se hizo en dicha oportunidad, a la consulta del "Reglamento General
de Armas y Tiros [R.G.P.F.A. N° 8], Capítulo X, "Portación y uso de armas de fuego, Disposiciones vigentes.
Personal policial. Abuso de su función. Régimen penal aplicable. Recordatoria", apartado F.
"recomendaciones generales" referente al uso de armas de fuego / Generalidades) pues allí se indica que un
caso de fuga "NO justifica el uso de armas, excepto que: En su huida el agresor continúe haciendo fuego
contra el personal policial y ante esa circunstancia no impedir su fuga implique peligro inminente de muerte
para sí o terceros".
Las filmaciones ya referidas ponen de resalto que estos requisitos no fueron observados por el cabo P., lo que
lleva a descartar que le asista alguna causa de justificación o bien un error de prohibición invencible que

141
diluyan su culpabilidad y, además, permite tener por verificado el conocimiento y la voluntad de realizar el
hecho típico atribuido en el caso con dolo eventual.
Las particularidades del hecho dan cuenta del peligro que el justiciable creó con su comportamiento, del
conocimiento acerca de ese potencial dañoso y de la actitud interna asumida frente a ello, las que evaluadas
en conjunto, permiten atribuirle el resultado muerte producido a título de la especie de dolo referida (1). Ello
así, pues al haber efectuado once disparos con su arma reglamentaria, desde un vehículo que circulaba a
elevada velocidad, por diferentes arterias en plena zona urbana, con personas transitando por las calles
recorridas durante la persecución, en un horario vespertino y en una jornada con condiciones climáticas que
permitían una absoluta visibilidad, resultaba harto probable un desarrollo causal como el acontecido.
Entonces, si aun representándose que un tercero pudiera ser alcanzado por alguno de los proyectiles lanzados
frenéticamente por él, igualmente decidió continuar con su plan aceptando esa posibilidad, el fatal resultado
debe achacársele bajo la forma dolosa del homicidio agravado por el que se lo indagara.
En todo lo demás, cabe remitirse a la minuciosa cita de pruebas efectuada por el juez de grado y a sus
argumentos desarrollados en la resolución apelada.
Por todo ello, el Tribunal RESUELVE: Confirmar el auto de (fs. ...), en todo cuanto fuera materia de recurso.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Bloj).


c. 78.566/16, PALERMO, Diego Hernan s/ apelación.
Rta.: 13/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 18109/2016/1, "Martinero", rta. 6/5/2016.

HOMICIDIO
Culposo. Procesamiento. Imputados: directora de la obra, supervisor y capataz que omitieron apuntalar
correctamente la pared medianera, desmoronándose y aplastando a un obrero que falleció como consecuencia
de las heridas sufridas. Elementos de prueba suficientes que permiten afirmar la responsabilidad en el hecho
por parte de los imputados. Confirmación.

Fallo: "(…) De las constancias de la causa se desprende que el deceso de L. L. G. se produjo el 19 de


septiembre de 2013, antes de las 15:00, en el interior de la obra en construcción sita en XX de esta ciudad,
como consecuencia del derrumbe de una pared medianera de 0.30 metros de espesor por 16.25 de largo y
2.10 de alto, que se desplomó sobre éste ocasionándole politraumatismo, hemorragia interna y externa (cfr. fs.
… y autopsia de fs. …) y el daño masivo de estructuras anatómicas intratorácicas y anoxia (ver también
peritaje médico forense de fs. …).
De igual modo, se ha acreditado que las causales de dicho derrumbe se relacionarían directamente con la
ausencia de un adecuado sistema de apuntalamiento preventivo en el muro de ladrillo común, que al
habérsele efectuado el corte longitudinal (calado) para la realización de la nueva estructura de hormigón
armado, habría permanecido sin un medio eficaz de apoyo, amarre o sujeción. Además, contribuyó al
debilitamiento del muro la profundidad de la canaleta, que superaba la permitida por el Código de Edificación
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Finalmente, se corroboró que en esa pared inestable pudo haber aumentado el riesgo de caída la utilización de
maquinaria neumática para efectuar el calado, por las vibraciones que produce.
Avalan esta hipótesis, el informe técnico de (fs. … y las declaraciones de R. G. W. y J. L. S., ambos
profesionales de la Dirección General de Fiscalización del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, quienes
afirmaron que la estructura no tenía apuntalamiento, lo que provocó su quiebre y derrumbe (fs. ...).
También los dichos del arquitecto Jefe de Guardia de Auxilio y Emergencias del Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires, W. G. D., quien indicó que no observó que la pared estuviera reforzada (cfr. fs. …).
Por su parte, en el peritaje de (fs. …) se precisó que pudo haber contribuido a la producción del resultado el
uso de una herramienta inadecuada como el martillo neumático así como también que se acanalara más del
cincuenta por ciento de la pared. Sobre este último aspecto, se especificó que la canaleta de 0, 19 metros
efectuada en la pared medianera de 0, 30 metros de espesor generó una alta inestabilidad del muro e
inobservó la normativa vigente, según la cual, en paredes de ese espesor sólo se permiten cortes hasta el eje
divisorio para colocar estructura resistente, es decir, no podían superar los 0, 15 metros.
Al brindar su testimonio a (fs. ...), la arquitecta E. A. V. de la División Siniestros de la Superintendencia
Federal de Bomberos de la Policía Federal Argentina ratificó los peritajes señalados y reiteró que no había
apuntalamiento alguno, lo que sumado a la profundidad de la canaleta y la utilización de una maquinaria que
provocó vibraciones produjo el desmoronamiento, que podría haberse evitado con un adecuado
apuntalamiento preventivo.
Ahora bien, la esencia de los delitos culposos se encuentra en la infracción a un deber de cuidado que genera
peligros y que, en caso de concretarse en un resultado, amerita un reproche penal. En términos generales, esa
inobservancia al cuidado exigido intenta captar la situación de quien no medita, antes de actuar, en el alcance
de su conducta y en los riesgos que entraña, estableciéndose así una falta de prudencia punible (1) En
concreto, en el análisis de la tipicidad imprudente se requiere entonces la verificación de dos requisitos: a) la
creación o incremento de un riesgo y b) que el resultado sea producto de aquél (2).
Sobre estos parámetros, consideramos que las pruebas reunidas hasta el momento acreditan, con el grado de
convicción que requiere esta etapa del proceso, que M. H. G., en su condición de directora de la obra, A. E.
F., en su calidad de supervisor y A. A. F. L., en su carácter de capataz, frente a una actividad de por sí
riesgosa como es el picado de una pared medianera, aumentaron el riesgo mas allá de lo permitido y ello
arrojó como consecuencia la muerte de L. L. G.

142
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Más precisamente, la violación al deber de cuidado determinante del resultado consiste en haber ordenado las
tareas sobre la pared medianera sin un sistema previo de apuntalamiento o alguna otra medida de apoyo,
amarre o sujeción, lo que provocó su desmoronamiento. A su vez, ese riesgo de derrumbe se vio
incrementado por la profundidad del calado que superaba la permitida y el empleo de una herramienta que
aumentaba las vibraciones.
Por otra parte, no puede soslayarse la incidencia que pudo tener en la caída del muro el retiro, en los días
previos, de una estructura de hierro que se extendía de una a otra medianera para sujetarlas e impedir
cualquier movimiento. En efecto, las fotografías aportadas a (fs. …) ilustran sobre su existencia pretérita y
también dieron cuenta de ello los empleados de la obra, quienes afirmaron que había sido retirada porque
"estorbaba" (ver declaraciones de R. S. F.; M. C. S. J. y B. E. G.). A su vez, el testigo D. refirió que la misma
"podría ser un elemento atenuante de una eventual caída, dependiendo de su colocación, ubicación y
resistencia" (ver fs. …) y no es posible desconocer que su extracción fue conocida y avalada por G., F. y F. L.
Los roles asumidos por cada uno de los imputados no se excluyen entre sí sino que, por el contrario, se
complementan y en el caso el resultado se explica por el incumplimiento de deberes cuya observancia era de
su estricta incumbencia.
En el caso de M. H. G., directora de obra, su función no se limita a la de mera realizadora de un trabajo
intelectual como pretende la defensa sino que, por el contrario, tenía a su mando coordinar y controlar el
cumplimiento de las tareas, máxime si se tiene en cuenta que, como anticipamos, se trataba de una actividad
riesgosa (3).
Incluso, el Licenciado en Higiene y Seguridad en el trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
Daniel Andrés Pirri afirmó a (fs. …) que es función del director de obra calcular la caladura del muro
medianero y su apuntalamiento.
Además, en el caso concreto, se ha demostrado que la arquitecta G. concurría asiduamente al lugar del
episodio e impartía órdenes tanto al supervisor como al capataz (cfr. declaraciones de los empleados E. L. de
fs. ..., R. F. R. de fs. …, R. S. F. de fs. …, M. C. S. J. de fs. … y B. E. G. …). También se acreditó que la
encartada consintió el retiro de la estructura de hierro antes aludida, aproximadamente un mes antes de que se
produjera el derrumbe (cfr. testimonios de fs. …). Respecto de esto último, la propia imputada afirmó que A.
E. F. le comunicó personalmente que había pedido la remoción del tensor y ella estuvo de acuerdo en que se
hiciera con la salvedad de que debía reemplazarse por puntales urgentemente (ver su descargo a fs. …).
Esta circunstancia resulta determinante de su responsabilidad, pues ante su anuencia para quitar la pieza de
sostén debió extremar los recaudos para que se hiciera de inmediato el apuntalamiento preventivo que ella
misma consideraba urgente e indispensable. Es decir, le incumbía verificar que se cumpliera con la indicación
que dijo haber impartido.
Tampoco cabe restringir su responsabilidad con fundamento en el principio de confianza, según el cual "... no
viola el deber de cuidado la acción del que confía en que el otro se comportará correctamente, mientras no
tenga razón suficiente para dudar o creer lo contrario…" (4). Es que en función de las importantes
dimensiones del muro al que sabía que se le habían retirado el apoyo, la tarea de por sí riesgosa de fraccionar
la pared a través de cortes -cuya profundidad no controló- que la tornaban extremadamente inestable y el rol
que ejercía, no resulta atendible que se limitara a impartir la directiva de reemplazo por puntales al
supervisor. Máxime cuando asistía con frecuencia al lugar y por tanto le resultaba ostensible que dicha
medida de seguridad no se había implementado.
Sobre esto último, si bien algunos empleados señalaron que se habían realizado tareas de apuntalamiento con
hierros "U" de 25 mm colocados cada 50 cm, dicha hipótesis es desvirtuada por las constancias ya reseñadas.
Así, los profesionales de la División Siniestros de la Superintendencia Federal de Bomberos de la PFA y de la
Dirección General de Fiscalización del G.C.B.A dieron cuenta de lo contrario. Además el testigo D., quien se
presentó en el lugar tras el episodio, al ser preguntado precisamente sobre la existencia y el carácter de dichos
hierros, amén de reiterar que la estructura carecía de apuntalamiento, respondió que no recordaba haberlos
visto y que aún de haber existido, resultaban insuficientes para suplir aquella omisión (cfr. fs. ...). A la misma
conclusión se arribó en el peritaje de (fs. …).
Sentado ello y en lo que respecta a la responsabilidad de A. E. F., en su carácter de supervisor, corresponde
señalar que también asistía a la obra con frecuencia y daba órdenes al capataz (cfr. los testimonios de los
empleados agregados a fs. …). Las pruebas reseñadas rebaten de modo suficiente su descargo en cuanto a que
sólo desempeñaba tareas administrativas y no impartía directivas.
Además, no puede desconocerse que fue quien ordenó el retiro de la estructura de hierro que hacía de sostén y
en consecuencia debía procurar algún sistema de apuntalamiento en su reemplazo, máxime cuando tenía
plena conciencia del peligro que ello irrogaba pues, según lo expresado por B. E. G. y R. F. R., después de
que se quitara el tensor le dijo a quienes realizaban las tareas de picado en la pared que tuvieran cuidado
porque se podía caer (cfr. fs. ... respectivamente).
Finalmente, resta analizar la situación del capataz A. A. F. L. quien a nuestro juicio también habría infringido
los deberes de cuidado a su cargo, ya que si bien no era el encargado de diseñar el plan de trabajo sí debía
velar por el modo de su cumplimiento.
Así, los empleados de la construcción coincidieron en que recibían las órdenes directamente de F. L. (cfr. fs.
...) desvirtuando lo expresado por este en cuanto a que no cumplía funciones como capataz y únicamente se
encargaba de controlar la entrega de materiales en el lugar para que sus compañeros pudieran desempeñar sus
tareas (fs. …).
Además, al encontrarse presente al momento del derrumbe, sin dudas estaba al tanto de la utilización de una
herramienta inadecuada en una pared altamente inestable, que contribuyó a la realización del resultado. En

143
efecto, tras la caída del muro, se incautó en el lugar un martillo neumático -que incluso parecía estar
enchufado, ver fotografía de (fs. …- y R. F. R. (quien al momento del hecho se encontraba trabajando en la
pared junto a la víctima, ver fs. …) sostuvo que tal objeto fue empleado por ambos para realizar tareas de
picado durante ese día, habiendo sido el propio imputado quien dio instrucciones para su uso.
Agregó que todos los empleados lo utilizaban para ese fin, más precisamente "para aflojarla, los primeros
diez centímetros".
Incluso, personas que trabajaban en fincas lindantes a la obra en construcción afirmaron que escuchaban con
frecuencia el ruido que provocaba su uso, lo que denota que no era la primera vez que acudían a esta
herramienta (cfr. dichos de A. N. T. y F. R. M. agregados a fs. … y … respectivamente).
Finalmente, se desprende de los dichos de G. y F. R. que el encausado les había advertido sobre la posibilidad
de derrumbe de la pared, pues expresó a los obreros que trabajaban en ella que picaran con cuidado ya que
era peligrosa y más concretamente, que se podía caer (ver fs. … y respectivamente).
Por todo ello, habiéndose probado que M. H. G., A. E. F. y A. A. F. L. con su actuar incrementaron el riesgo
permitido y que la muerte de L. L. G. fue consecuencia de la realización de ese riesgo, corresponde
homologar el temperamento adoptado respecto de la primera, al reunirse las exigencias del art. 306 del
Código Procesal Penal de la Nación.
Del mismo modo y de conformidad con lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal, habremos de revocar el
sobreseimiento de F. y F. L., disponiendo el procesamiento de ambos por el delito de homicidio culposo
(artículos 45 y 84 del C.P.).
En tales condiciones, el tribunal RESUELVE: I. Confirmar el punto I del auto de (fs. …) en cuanto dispuso el
procesamiento de M. H. G. por el delito de homicidio culposo. II. Revocar el punto III del mismo decisorio y
dictar el procesamiento de A. E. F. y A. A. F. L. por el delito de homicidio culposo (artículos 45 y 84 del
Código Penal, 306 y ss. del Código Procesal Penal de la Nación) debiendo el juez de grado expedirse respecto
de las medidas cautelares pertinentes. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Uhrlandt).


c. 51.839/13, GARCIA, Mónica Hebe y otros/ procesamiento.
Rta.: 31/03/2017

Se citó: (1) Terragni, Marco Antonio: Autor, partícipes y víctima en el delito culposo, Ed. Rubinzal-Culzoni,
2008, p. 79 a 84. (2) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 106/13 "Insaurralde" rta. 6/3/13. (3) C.N.Crim. y
Correc., Sala IV, c. 45593.2011 "Rivarola" rta. 21/12/2016. (4) Welzel, citado por Eugenio Raúl Zaffaroni en
su obra "Derecho Penal. Parte General", Ed. Ediar, 2000 págs. 532/533.

HOMICIDIO
Culposo. Procesamiento. Mujer que falleció al ser atropellada por un camión, al bajar el cordón de la vereda,
por estar ésta última obstruida por la poda de árboles. Imputación: Encargado de la cuadrilla de la poda de
árboles que no dispuso la colocación de bandas de seguridad. Hecho en el cual no se advierte de qué modo la
colocación de tales elementos podrian haber evitado la producción del suceso, en tanto solo están destinados
a restringir el paso de peatones a través de ese sector delimitado y no por fuera de él, tal como aconteció en el
caso. Resultado que no fue consecuencia directa de una infracción atribuible al encargado de la cuadrilla.
Revocación. Sobreseimiento.

Fallo: "(…) A criterio del juez a quo, el imputado, en su rol de encargado de la cuadrilla de poda de árboles
en la vía pública omitió disponer la colocación de las bandas de seguridad necesarias, incrementando así el
riesgo permitido, a raíz de lo cual se produjo la muerte de la víctima. Afirmó al respecto que, de haberlo
hecho, tal resultado "quizás no se habría producido" (sic), toda vez que la damnificada no habría descendido a
la calle en casi la mitad de la cuadra, no resultando consecuentemente embestida por el camión.
Pues bien, aun cuando la ausencia de tales elementos de seguridad emana específicamente de la declaración
inicial del personal de gendarmería que intervino en el caso (cfr .fs. …), lo concreto es que no se advierte de
qué modo su colocación podría haber evitado la producción del suceso, en tanto solo estaba destinado a
restringir exclusivamente el paso de peatones a través de ese sector delimitado y no por fuera de él, tal como
aconteció en el caso.
Por lo tanto, en el sub examine la producción del resultado no fue consecuencia directa de una infracción
atribuible a C., sino de una conducta ajena a él, cual es la actividad imprudente de quien condujo un rodado
sin atender las contingencias que le imponían una mayor precaución, tal como se expuso en la anterior
intervención de esta Sala.
El accionar aquí analizado, sólo podría fundar una autoría si su contribución (considerado por separado y aún
cuando el otro aporte no concurra) hubiese permitido concretar el hecho, aspecto que a partir del detalle
secuencial descripto queda descartado.
En función de lo expuesto, corresponde revocar el auto traído a estudio y disponer el sobreseimiento de R. C.,
en los términos del artículo 336 inc. 4°del Código Procesal Penal de la Nación, con la aclaración de que la
formación de estos actuados no afectó el buen nombre y honor del que hubiere gozado, lo que así se
RESUELVE. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, González, González Palazzo. (Sec.: Barros).


c. 14.296/16, CUBILLAS, Roberto s/ procesamiento.
Rta.: 23/05/2017

144
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

HOMICIDIO.
Simple. Procesamiento. Agravio de la defensa: Elementos de prueba insuficientes para acreditar que el
encausado efectuó la acción típica. Rechazo. Aspectos objetivos y subjetivos que permiten afirmar que hubo
codominio del hecho por lo que corresponde atribuirle el resultado penalmente relevante. Confirmación.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…), contra el punto I del auto de fs. (…) que lo procesó
como coautor del delito de homicidio simple.
II. El magistrado desarrolló sus fundamentos de manera acabada, con los requisitos exigidos por el artículo
123 del Código Procesal Penal y no se vislumbra arbitrariedad en la solución a la que arribó, ni algún vicio
que conlleve a su invalidez. Los cuestionamientos en este sentido no prosperarán pues sólo se observa
disconformidad con su contenido.
III. La materialidad del hecho no se encuentra cuestionada por el recurrente, que centra su agravio en que no
se acreditó que su defendido habría efectuado la acción típica, ni contaba con el dominio necesario. Es más,
destacó que ninguno de los testigos lo ubicó en la escena y aludieron a dichos de terceros. (…) el (…),
caminaba por (…) y, en su intersección con (…), observó que de un Volkswagen (…) descendieron dos
hombres que se dirigieron directamente hacía donde estaba (…). El de contextura física robusta, de
aproximadamente 170/180 cm y campera de color naranja esgrimió un arma de fuego y le efectuó varios
disparos en el cuerpo.
Inmediatamente ambos subieron al vehículo descripto, pero como no arrancó se dieron a la fuga corriendo.
Aclaró que el otro sujeto que intervino -flaco y vestido con ropa oscura- era el conductor (…).
El relato de este testigo presencial, sumado a los de (…), (…), (…), (…), (…) y (…) y al reconocimiento del
propio imputado respecto a que estaba junto a (…) en el rodado cuando ocurrió el suceso (…) son suficientes
para tener por probada su presencia en esta etapa preliminar del proceso.
Por otra parte, su descargo en cuanto a que únicamente solicitó a éste último que lo traslade hasta su casa,
desconociendo que sus intenciones eran dar muerte a (…), se ve conmovido por otros elementos de juicio.
No es un dato menor que conducía el vehículo en el cual arribaron y en el que, luego de consumado el evento,
intentaron escapar, pero como no arrancó lo hicieron a pie. Además, como lo destaca el magistrado de la
instancia de origen, su actitud es cuanto menos llamativa, pues si no hubiera tenido ningún tipo de
responsabilidad, no se explica por qué en vez de brindar auxilio a la víctima huyó y, posteriormente, se
ausentó de los lugares que frecuentaba, lo que motivó su orden de detención (…).
Estas circunstancias descartan toda posibilidad de que era un mero "espectador" de lo sucedido, en la medida
que tuvo un codominio funcional del hecho.
Es decir actuó junto a su consorte de causa en base a una previa división de tareas, lo que permite atribuirle la
totalidad de la obra común, más allá de que no haya realizado de propia mano la conducta descripta en el
verbo típico.
Se sostuvo que "La coautoría es realización del tipo mediante ejecución con división del trabajo. El dominio
del hecho del coautor se deriva de su función en la ejecución; asume una tarea que es esencial para la
realización del plan del hecho y le hace posible el dominio del conjunto del acontecimiento a través de su
parte o participación en el hecho" (1), lo que se da en el caso traído a estudio.
En definitiva, la prueba detallada por el juez instructor basta para demostrar aspectos objetivos y subjetivos
que la teoría del dominio del hecho requiere para la atribución de un resultado penalmente relevante.
Las objeciones de la defensa merecen en todo caso un más amplio tratamiento, en un eventual debate, debido
a los principios que lo caracterizan.
Por lo expuesto y sin perjuicio de la calificación legal que en definitiva corresponda (artículo 401 del Código
Procesal Penal de la Nación), el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el punto I del auto de fs. (…) en
cuanto fuera materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Carande).


c. 35.959/16, SUELDO, Cristian Ezequiel s/procesamiento.
Rta.: 10/03/2017

Se citó: (1) Claus Roxin, "Derecho Penal, Parte General", tomo II "especiales formas de aparición del delito",
editorial Thomson Reuters, Buenos Aires, 2014, página 146.

HOMICIDIO.
Culposo. Anestesiólogo que no estuvo presente en el quirófano durante la totalidad del procedimiento.
Infracción que incidió en el resultado luctuoso y aumento el riesgo debido. Permanencia en el lugar que le
hubiera permitido advertir que los latidos cardíacos habían comenzado a descender, incidiendo su infracción
en el resultado por no haber actudo con la diligencia y rapidez que le era exigible. Confirmación.

Fallo: "(…) III. Para decidir respecto de la responsabilidad penal que le cupo al anestesiólogo G. en el suceso
investigado resulta fundamental el testimonio del médico cirujano, Dr. A.G.CH. D. (sobreseído a fs…), a
cargo del procedimiento practicado a quien en vida fuera M.E.G.
A fs. (…) el profesional indicó que el cardiólogo, Dr. D.E.L., advirtió la bradicardia que padecía la paciente,
motivo por el cual ingresó al quirófano para asistir a la paciente (confr. también declaración indagatoria de
fs…) -recuérdese que éste se hallaba en otra sala monitoreando a las personas que eran operadas en el
"Sanatorio Colegiales"-; luego de lo cual ingresó G. al lugar. Dicho extremo coincide con lo que surge de fs.

145
(…) del protocolo quirúrgico; allí se asentó "Monitoreo intraoperatorio: se constata en monitor central
bradicardia, paciente en ARM con broncoespasmo y bradicardia e hipotensión severa. Se inicia maniobras de
reanimación cardiopulmonares de avanzada…" (el subrayado nos pertenece).
Del testimonio del Dr. Ch.D. se extrae así que el descargo ensayado por el procesado no se condice con lo
que efectivamente ocurrió dentro del quirófano, pues, revela que G. no se hallaba en el quirófano en el
preciso momento en que comenzó la descompensación de la víctima.
Por otro lado, de las constancias del sumario se desprende que el Cuerpo Médico Forense efectuó distintos
dictámenes a partir de la información brindada por la Clínica Colegiales y de la historia clínica de la
damnificada (ver fs….), a la cual se tuvo acceso varios meses después de iniciada la investigación (ver
allanamiento dispuesto el 30 de mayo de 2014, fs…). De ellos se extrae que si bien la medicación
suministrada a G. fue la correcta, la demora en advertir el cuadro que presentaba (bradicardia) e intentar
revertirlo, acarreó el daño cerebral severo posteriormente verificado en la nombrada y, como consecuencia de
la septicemia sufrida a partir del cuadro presentado, su deceso.
En efecto, tras la anterior intervención de esta Sala V a fs. (…) se revocó el procesamiento de G. para que se
practicaran las diligencias solicitadas por su defensa, producto de lo cual el Cuerpo Médico Forense elaboró
un nuevo informe (confr. fs…) del que se desprende que, según el parte anestésico, el paro cardíaco de la
Srta. G. se instaló en forma brusca precedido de una bradicardia extrema, entre otras conclusiones.
Ello, lejos de diluir la imputación que se dirige contra el imputado, persuade al Tribunal acerca de que el
desenlace fatal acaecido se produjo, justamente, por no haber estado en el quirófano en ese preciso momento,
lo que le impidió advertir el broncoespasmo y posterior bradicardia, que desencadenó en un paro cardíaco.
En tal sentido, el médico forense H.N.P. (anestesiólogo) señaló que la función del anestesista consiste en
monitorear todos los parámetros del paciente (oxígeno, tensión arterial, etc.) y debe hallarse siempre en el
interior del quirófano, desde que coloca el suero hasta la recuperación total del paciente. Manifestó que la
medicación suministrada por el imputado había sido correcta, sin perjuicio de lo cual explicó que una persona
no "ingresa" en una bradicardia de forma inmediata, sino que se inicia con un broncoespasmo, deriva en
bradicardia, luego en bradicardia extrema y finalmente un paro cardio-respiratorio.
Agregó, que en este caso la reanimación demoró ocho minutos, y que si el procedimiento dura más de cinco,
se produce un daño neurológico irreversible.
Al respecto, debe señalarse que "la norma penal no prohíbe que se produzca cualquier resultado infausto; por
el contrario, parte de la evidencia que es muy probable que acontezca (pues ello es acorde con la naturaleza
de las cosas). La norma penal solamente quiere impedir que de la actuación médica se derive una
consecuencia que el profesional hubiese podido evitar" (1).
También es preciso apuntar que "[la] diversidad de situaciones y circunstancias que concurren en la actividad
médico-sanitaria ha generado (…) una multitud de reglas técnicas particulares en el ejercicio de la profesión,
hasta el punto de que se ha mantenido que existe ´para cada caso una ley´. De ahí que un sector de la doctrina
estime más adecuado hablar de lex artis ad hoc (…). Con tal expresión, se hace referencia a un criterio
valorativo de la corrección del concreto acto médico, confeccionado teniendo en cuenta las características
especiales de la profesión, la complejidad y trascendencia vital del acto y, en su caso, la influencia de otros
factores endógenos (tales como el estado del enfermo o de las instalaciones sanitarias) para determinar si
dicho acto es conforme o no al nivel de cuidado exigido en esa particular situación (…)" (2).
Se ha dicho en similar sentido que "La determinación de la responsabilidad médica ha de hacerse en
contemplación de las situaciones concretas y específicas sometidas al enjuiciamiento penal huyendo de todo
tipo de generalizaciones. A este respecto, ha puesto igualmente de manifiesto la doctrina cómo el deber de
cuidado en la actividad médica está muy vinculado a las circunstancias de tiempo y de lugar" (3).
En definitiva, de las pruebas colectadas en el sumario y valoradas conforme a las reglas de la sana crítica, es
posible afirmar, con la probabilidad que esta etapa demanda, que G. no se encontraba dentro del quirófano
cuando los latidos cardíacos de la paciente comenzaron a descender, es decir, que habría desatendido su
obligación y tal infracción se verificó en el resultado, pues al no haber advertido a tiempo el cuadro que
padecía la víctima, no actuó con la diligencia y rapidez que le era exigible conforme a su deber de profesional
de la salud.
Pese a las maniobras de reanimación cardio-pulmonar avanzadas que duraron aproximadamente ocho
minutos, lo que posibilitó que la damnificada saliera del cuadro que presentaba y continuara con vida, sufrió
una secuela neurológica irreversible (encefalopatía hipoxémica) que ocasionó una septicemia -luego de
innumerables complicaciones (ver fs…)- que finalmente causó su deceso años después, el 21 de noviembre
de 2015.
En cuanto a la testimonial propuesta por la defensa, estimamos que no resulta útil ni dirimente para la
investigación, por cuanto M.M.R. fue clara al sostener que, por su posición, no veía el sector de la mesa de
anestesia. Concretamente, refirió que permaneció atenta al monitor que filmaba el interior del abdomen de la
víctima y que en un momento dado escuchó "paren, paren, dejen de operar que la paciente entró en
bradicardia", situación que, como se señaló, fue advertida por el Dr. L. y no por G. (ver fs….).
En definitiva, las pruebas reseñadas permiten descartar la versión del imputado en cuanto a que la
descompensación de M.G. se produjo de manera "brusca" y demuestran que el procesamiento apelado deber
ser homologado al haberse comprobado prima facie la infracción al deber de cuidado que su rol de anestesista
le imponía observar.
En cuanto al resto de las diligencias solicitadas por la defensa en su recurso de apelación, deberán ser
propuestas en la próxima etapa procesal donde se juzga el caso en forma definitiva y las partes pueden
valorar, discutir y revisar con amplitud la prueba (arts. 389 y 393 del CPPN).
IV. Embargo: Con relación al monto establecido en concepto de embargo, teniendo en consideración que el
fundamento de la medida cautelar consiste en garantizar una eventual indemnización civil y las costas
originadas y las que pudieran devenir en el curso del proceso (art.518 del Código Procesal Penal), estimamos

146
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

que la suma impuesta se exhibe razonable en atención a la edad de la víctima y a su expectativa de vida,
aspectos que podrían incidir en el monto de un eventual reclamo civil.
(…) el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR los puntos I y II del auto de fs. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Prosec. cám.: Daray).


c. 29.977/13, GALLOVICH, Walter W. s/ procesamiento y embargo.
Rta.: 03/04/2017

Se citó: (1) Marcos Antonio Terragni, "El delito culposo en la praxis médica", Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa
Fe, 2003, pág. 53. (2) Esther Hava García, "Responsabilidad penal por mala praxis médica. La determinación
del cuidado exigible al personal sanitario", en Revista de Derecho Penal, Delitos Culposos I, Rubinzal
Culzoni Editores, Santa Fe, 2002, pág. 93. (3) Romeo Casabona, Carlos María "El médico y el Derecho
Penal". Tomo II, volumen I. "Los problemas penales actuales de la biomedicina", Rubinzal-Culzoni Editores,
Buenos Aires, 2011, pág. 280.

HOMICIDIO.
En tentativa agravado por su comisión con violencia contra las personas mediante la utilización de un arma
de fuego, cometido con exceso en la legítima defensa. Procesamiento. Personal policial a quien le fue
arrebatado su celular, que efectuó varios disparos con el arma reglamentaria sobre quien se encontraba como
acompañante en una motocicleta mientras se daban a la fuga, impactando uno de los disparos en el casco que
llevaba el acompañante, sufriendo éste último lesiones de carácter grave. Agravios: legítima defensa.
Rechazo. Exceso en la legítima defensa. Confirmación.

Fallo "(...) recurso de apelación deducido por la defensa de la imputada contra los puntos dispositivos III y IV
del auto de (fs. ...) que decretaron el procesamiento de G. P. d. O. por considerarla autora del delito de
homicidio en grado de tentativa agravado por su comisión con violencia contra las personas mediante la
utilización de un arma de fuego, cometido con exceso en la legítima defensa y mando a trabar embargo sobre
sus bienes hasta cubrir la suma de $ 305.000. (...).
Según surge del decisorio impugnado "Se atribuye a G. P. D. O. haber intentado causar la muerte a F. G. V.
F., tras efectuarle varios disparos con un arma de fuego, mientras el nombrado iba como acompañante a
bordo de una motocicleta, impactando uno de esos disparos en el casco del citado, lo que provocó que cayera
al suelo, ocasionándole un traumatismo de cráneo grave; lesiones que tuvieron un tiempo de curación mayor
al mes, pusieron en peligro su vida, le provocaron una debilitación permanente de la salud y dificultad
permanente de la palabra. (...) F. V. F., quien tras descender de una motocicleta conducida por otro sujeto aún
no identificado, se le aproximó, le refirió 'dame todo, dame todo o te mato, te quemo' y le arrebató el teléfono
celular que ella tenía en sus manos, para luego volver a subirse al vehículo, dándose a la fuga por la calle P.,
en dirección a A. C. de esta ciudad. En ese momento, D. O. -quien es agente de la Policía Federal Argentina-,
comenzó a perseguirlos, se identificó como policía y les dio la voz de alto, para luego extraer su arma
reglamentaria y efectuar varios disparos en dirección a V. F.. Fue así que cuando la motocicleta se encontraba
a mitad de cuadra, V. F. cayó al suelo, continuando su fuga corriendo por la calle P., tomando H. y luego la
calle E. d. I., donde la citada lo perdió de vista. El restante sujeto, se dio a la fuga a bordo de la motocicleta.
Seguidamente, se hizo presente personal policial a quien D. O. le comentó lo sucedido y se procedió al
secuestro de su pistola marca Bersa Thunder, calibre 9mm, serie N° (...), con un cartucho en recámara y
cargador con once cartuchos. Por otra parte, sobre la calle P. a pocos metros de R., se halló una vaina servida
calibre 9 mm, marca FLB -que fue disparada por el arma secuestrada-; sobre la calle P. pasando G. V. se
secuestró un teléfono celular marca Philips imei (...) y (...) -propiedad de G. P. D. O.-, un rodado marca Fiat
Palio que tenía manchas de sangre, una visera de casco y un casco negro manchado de sangre, con impacto de
bala, -del cual forma posterior se extrajo proyectil, que fue disparado por el arma secuestrada-. Por otra parte,
siendo 7 de junio de 2015, alrededor de las 22.30 horas, ingresó en el Hospital Fernández de esta ciudad, F.
V. F. -proveniente del Hospital Durand-, con diagnóstico de traumatismo de cráneo grave por accidente con
motovehículo, por lo cual fue intervenido quirúrgicamente. (...). Luego del análisis de la cuestión traída a
estudio consideramos que los agravios introducidos por la defensa particular no logran desvirtuar los
fundamentos de la decisión puesta en crisis, por lo que ésta será homologada. Tal como ha quedado
establecido en la audiencia, la asistencia técnica de la imputada centra su planteo en la afirmación de que de
O. ha actuado en legítima defensa. En definitiva, entonces, no se encuentra controvertido que la imputada, al
sacar de entre sus ropas el arma que portaba y disparar hacia V. F., impactando la munición en la parte trasera
del casco que este llevaba puesto en la cabeza, intervino con conocimiento y voluntad de causarle la muerte,
ello más allá de que las constancias médicas glosadas al expediente den cuenta que la lesión que evidenciara
V. F. tuvo como origen el posterior accidente de moto. Superado ese estadio de imputación (tipicidad),
corresponde sostener, en lo que atañe a la antijuridicidad de la conducta analizada, que de O. actuó al menos
en exceso del permiso legal mencionado. La legítima defensa, recordemos, requiere para su concurrencia de
tres elementos: agresión ilegítima, necesidad de la defensa y falta de provocación suficiente. Al analizar la
primera condición concluimos que el ataque sufrido por de O. luce absolutamente ilegítimo, dado que V. F.
habría arrebatado de sus manos el celular de su propiedad, que utilizaba mientras caminaba por la vía pública.
Sin embargo, la actualidad de la agresión que reclama esta causa de justificación, a nuestro entender, habría
cesado en el instante en que V. F. ascendió a la moto conducida por otro sujeto y se disponía a abandonar el
lugar. Luego de haber observado los videos incorporados al legajo, estimamos que esa inicial agresión (en

147
definitiva cometida por quien detentaba mayor poder ofensivo dada la superioridad numérica de los atacantes
y que se encontraban a bordo de un vehículo) ya había mutado a lesión consumada, por lo que al intentar
repelar la huida con su pistola reglamentaria, la imputada actuó excediendo la legítima defensa, teniendo en
cuenta además que de las imágenes no se advierte que V. F. blandiera un arma de fuego en ese momento. En
ese sentido ha dicho la doctrina que "(i)mporta subrayar que faltará esta nota (en alusión a la actualidad de la
agresión) cuando la víctima ha sido ya objeto de la lesión perseguida y es tarde ya para evitarla. El requisito
de actualidad de la agresión distingue la defensa de la venganza. Sólo la primera se permite al particular; el
castigo se halla reservado al Estado" (Mir Puig, Santiago, Derecho Penal. Parte general, 5a edición, Reppertor
S.L., Barcelona, 1998, p. 436).
Por tales motivos, consideramos que el agravamiento de la situación procesal de D. O. luce ajustada a
derecho y a las constancias de la causa, por lo que habremos de homologar el decisorio impugnado a efectos
de que el asunto avance hacia etapas ulteriores del proceso, siendo la etapa de juicio aquella que, por sus
características, será el ámbito en el que podrá debatirse con mayor detenimiento las cuestiones planteadas por
la defensa en torno a la justificación del obrar atribuido a su asistida. Dicha medida de cautela real, fijada en $
305.000, luce razonable y suficiente a efectos de garantizar el cumplimiento de futuras responsabilidades de
índole económica que deba afrontar. Es así que habremos de homologar también dicho punto de agravio. En
virtud de lo expuesto el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de (fs. ...), en cuanto fue materia de
recurso (art. 455 del CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Sosa).


c. 37.077/15, DE OLIVERA, Giselle Paola s/procesamiento.
Rta.: 22/03/2017

HOMICIDIO.
Culposo. Procesamiento. Conductor de colectivo que, con derecho de paso, infringió las disposiciones de
tránsito al doblar y no respetar la prioridad del transeúnte que cruzaba con semáforo habilitante y por la senda
peatonal, desencadenando su accionar el resultado luctuoso. Confirmación.

Fallo: "(…) recurso de apelación interpuesto por la defensa de (…), contra el auto de fs. (…) que lo procesó
en orden al delito de homicidio culposo y trabó un embargo sobre sus bienes de (…).
II.- Se determinó que el (…), alrededor de las (…), el imputado dobló con el interno (…), de la línea de
colectivos (…), dominio (…), desde la avenida (…) y embistió a (…) cuando cruzaba esta última con el
semáforo habilitante y por la senda peatonal.
Tal como afirma la defensa, ningún testigo observó el momento del impacto. Pero de lo expuesto por (…) y
(…) se desprende con claridad que tanto el imputado como el damnificado tenían derecho de paso, y que este
último traspuso la arteria por el lugar específicamente demarcado (…), razón por la cual el conductor debió
respetarlo.
En virtud de ello mal puede sostenerse que su aparición fue repentina o imprevisible como para tornar
inevitable el impacto y hacer ceder la prioridad contemplada en la norma. Por el contrario, el indagado, tenía
a su cargo deberes especiales y debió haberlos extremado para evitar la colisión que desencadenó el resultado
luctuoso.Lo expuesto permite concluir, con el grado de conocimiento propio de esta instancia, que (…) habría
violado disposiciones de tránsito que debía atender como conductor del colectivo, dado que aún cuando la
señal lumínica también estaba a su favor, no respetó la prioridad de los transeúntes, -en infracción a los
artículos 39 inciso b) y 41, inciso e) de la Ley 24.449 y 6.1.1 y 6.7.1, inciso a) de la Ley 2148-, creando así un
riesgo no permitido.Finalmente, sin perjuicio de que (…) comprendió cabalmente la imputación y pudo
ejercer de manera eficaz su defensa (…), a fin de evitar futuros planteos sería conveniente ajustar la
intimación, haciéndole saber cuál es, puntualmente, la infracción al deber de cuidado que se recrimina.(…)
Lo argumentado respecto a que la aseguradora o el empleador afrontarán el eventual reclamo de las víctimas
carece de entidad. Es que sin perjuicio de que se pueda accionar contra el tercero civilmente demandado, éste
en caso de ser condenado podrá luego repetir contra el autor, atento a principios generales en materia de
solidaridad en las obligaciones (1).
En consecuencia, este Tribunal RESUELVE: I.- CONFIRMAR el auto de fs. (…), en cuanto fuera materia de
recurso; (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám.: Silva).
c. 30.729/14, FERNANDEZ, Damián Ezequiel s/procesamiento y embargo.
Rta.: 18/04/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 790028349/12, "Karakouz, Pablo Alejandro", rta.: 25/6/13.

HOMICIDIO.
En riña. Procesamiento. Figura legal que requiere la imposibilidad material de determinar quién de los
intervinientes en el acometimiento tumultuoso resultó ser autor de la lesión que desencadenó la muerte del
damnificado. Caso en el cual varios testigos señalaron a una persona que portaba un arma blanca y que no
pudo ser individualizada. Fallecimiento sucedido por herida de arma blanca. Deficiente investigación.
Resolución que no es una derivación razonada de los hechos. Nulidad.

Fallo. "(...) concesión de los recursos de apelación interpuestos por la defensa de M. C. L. y N. R. L., la
defensa de A. S. M. M. y H. G. F. M., la defensa de S. A. C. y el Sr. defensor oficial a cargo de la Defensoría

148
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Nro. 7, por la asistencia de F. G., contra el punto I del auto de (fs. ...) mediante el que se procesó a los
nombrados en orden al delito de homicidio en riña. (...). (...).
Luego de oír el debate producido en la audiencia y de examinar las constancias escritas de la causa,
entendemos que la resolución en crisis no es el producto de una derivación razonada de los hechos y las
pruebas incorporadas a la investigación, conforme el derecho vigente, por lo que corresponde que sea
anulada. No podemos dejar de señalar que en nuestra anterior intervención hemos manifestado que la figura
que el magistrado de la anterior instancia insiste en aplicar al caso, posee como elemento diferenciador la
imposibilidad material de determinar quién de los intervinientes en el acometimiento tumultuoso resulta ser
autor de la lesión que desencadenó la muerte de M. S. En el sub exámine esa circunstancia no se observa,
pues más allá de las contradicciones que menciona el juez a quo, lo cierto es que varios de los testigos
señalaron la existencia de un sujeto que portaba dos cuchillos o elementos punzocortantes en el marco de la
riña, lo cual también es destacado en la resolución en crisis. A ello basta agregar que, conforme el dictamen
del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional, la muerte de M. A. S. fue producida por una herida
penetrante en cuello (cfr. fs. ...), lo cual descarta otras vías de hecho violentas como causa de la muerte del
damnificado, que a todas luces impide la aplicación de la figura prevista en el art. 95 del código sustantivo sin
violentar las reglas en materia de concurso de personas en el delito. En efecto, el tipo penal en cuestión de
ningún modo puede ser utilizado para suplir una deficiente investigación, tal como lo señalamos en nuestra
anterior intervención, cuestión en la que parece no haberse reparado.
Asimismo, el juez a quo sostuvo: "La Corte Suprema de Justicia de la Nación, al expedirse sobre la
constitucionalidad de este tipo penal falló en el sentido de que 'que si esto fuera efectivamente así, es decir, si
el art. 95 del Código Penal supliera la falta de prueba acerca de quién fue el autor del hecho por medio de la
atribución de responsabilidad a todos los intervinientes de la riña, nos encontraríamos frente a una regla que
lesionaría la presunción de inocencia'" (textual), pero igualmente aplicó esa figura en los propios términos
que la Corte fulmina de responsabilidad objetiva; máxime cuando no sólo estaría acreditado que el resultado
se debió exclusivamente a la conducta de un sujeto, sino que ello surge de la propia resolución cuestionada.
Por ello, y tal como se adelantara, atendiendo además a los fundamentos de la resolución de (fs. ...), lo
resuelto por la anterior instancia no es una derivación razonada del derecho vigente, ya que no fue el producto
de una valoración de las pruebas acuñadas a la causa ni conforme la normativa aplicable, por lo que
corresponde declarar la nulidad del punto I del auto de (fs. ...) y de todo lo obrado en consecuencia. En virtud
de lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: DECLARAR LA NULIDAD del punto I del auto de (fs. ...) y de
todo lo obrado en consecuencia (arts. 123 y 168 del Código Procesal Penal de la Nación). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Prosec. Cám.: Castrillón).


c. 78846/14, CIBERT, Santiago Andrés y otros s/ procesamiento.
Rta.: 05/04/2017

HOMICIDIO.
Culposo agravado por la conducción de un vehículo automotor que superaba en más de 30 kilómetros/hora la
velocidad máxima permitida en la zona. Procesamiento. Elementos de prueba suficientes para agravar la
situación procesal. Velocidad que no ha sido objetivamente acreditada por ningún estudio, lo que de
momento, impide agravar la conducta. Necesidad de profundizar la investigación al respecto. Confirmación.
Modificación de la calificación por homicidio culposo producido por la conducción de un vehículo con
motor.

Fallo: "(…) recurso interpuesto por la defensa de (…), contra los puntos 1 y 2 del auto de fs. (…) por los que
se dispuso su procesamiento como autor del delito de homicidio culposo agravado por la conducción de un
vehículo automotor que superaba en más de 30 kilómetros/hora la velocidad máxima permitida en la zona
(artículos 45 y 84 bis, segundo párrafo, del Código Penal) y trabó un embargo sobre sus bienes por $ (…)
(artículo 518 del Código Procesal Penal de la Nación).
II.- El (…), personal policial fue desplazado a la avenida (…).
A su arribo, observó en los tres carriles del lado izquierdo restos de carrocería y partes mecánicas de un
rodado (…), de color gris plomo. Próximo a éste, un (…), gris plata, con daños en su sector frontal. Sobre el
asfalto, al lado del guarda-rail izquierdo el cuerpo sin vida de quien fuera identificado como (…).
Se determinó que (…) conducía el primero de los automóviles y (…) el restante. A ambos se les realizó el test
de alcoholemia, que dio como resultado (…), respectivamente.
De los informes de fs. (…) surge que la víctima presentaba (…), por lo que su muerte se produjo por
politraumatismos y hemorragia interna.
El peritaje confeccionado por la División Ingeniería Vial agregado a fs. (…) constató que el vehículo del
imputado cuya situación procesal se trajo a estudio, tenía vestigios de contacto en el sector delantero, con
deformaciones permanentes, roturas y desplazamientos de reciente data, compatibles con roce contra
elementos de características duras. El restante automotor involucrado se hallaba seccionado en tres partes
dispersas a lo largo de la calzada.
En el pavimento se determinó la existencia de una huella de neumático perteneciente al Honda, con
características de derrape en forma semicircular y sentido contrario a las agujas del reloj, de una extensión de
59 metros que finalizaba en la valla de contención central izquierda. Sobre ésta se detectaron abrasiones a lo
largo de 10 metros, luego de lo cual se ubicaba el cuerpo de (…).

149
En función de esos datos el especialista concluyó que ese vehículo circulaba por la avenida (…) y, a la altura
aproximada del km. 10, inició el derrape en sentido contra horario, desplazándose hasta contactar su vértice
delantero derecho contra el guarda-rail izquierdo de la vía de circulación. Como consecuencia se produjo el
seccionamiento del vehículo y la dispersión de sus partes. Los daños del Volkswagen habrían sido producidos
por el contacto contra alguna pieza desprendida del Honda.
Si bien no se cuenta con la versión del hecho que podrían haber aportado los imputados, dado que ambos se
ampararon en su derecho a negarse a declarar (…), de la de (…) incorporada a fs. (…), surgen elementos que
permiten reconstruir lo ocurrido.
(…) La prueba de cargo, ponderada de acuerdo a la sana crítica (artículo 241 del Código Procesal Penal),
acredita con la provisoriedad que caracteriza a esta etapa el incumplimiento por parte de (…) de los deberes a
su cargo, esto es circular con cuidado y prevención conservando el dominio efectivo del vehículo (cfr.
artículo 39 inciso b) de la Ley 24.449 y 5.2.1 de la 2418), lo que determinó la colisión a raíz de la cual perdió
la vida (…).
El peritaje no aludió a un posible contacto entre los rodados de los indagados atribuible a alguno de ellos,
pero concluyó que los daños verificados en el que conducía (…) fueron producto del roce de alguna pieza
desprendida del de (…).
Ello sin embargo no enerva que la testigo afirmó haber divisado cómo el primero realizó un movimiento
brusco, desplazándose hacia el carril que ocupaba el Honda "Civic", a raíz de lo cual perdió el control e
impactó contra la valla de contención central. Es que aún cuando efectivamente no hubiera existido fricción
entre ambos como sostuvo el especialista, la intempestiva maniobra alteró el desplazamiento del Honda y
contribuyó a la colisión y su fatal resultado, lo que justifica convalidar la decisión atacada.
Sostiene la doctrina que "…La fórmula hipotética más extendida en la imputación objetiva del resultado
incorpora la hipótesis de qué hubiera sucedido si el autor se hubiese comportado correctamente -
comportamiento alternativo conforme a derecho-.
En este sentido, se dice que el resultado no resulta imputable cuando éste se hubiera producido con certeza
rayana a la seguridad, aunque el sujeto se comportara correctamente…" (1), lo que no ocurre en el caso en
estudio.
Disentimos con la aplicación al caso de la agravante prevista en el segundo párrafo del artículo 84 bis del
Código Penal.
Es que más allá de la apreciación de (…), que admitiendo que ella misma conducía en exceso al límite de
velocidad permitido en el lugar donde ocurrió el siniestro, calculó en función de su experiencia, que el
imputado lo hacía a más de 130 km./h., lo cierto es que ello no ha sido objetivamente acreditado por ningún
tipo de estudio, lo que de momento, impide encuadrar la conducta reprochada en la hipótesis calificada que
contempla la norma.
En ese sentido, se estima necesario profundizar la investigación para poder esclarecer ese extremo mediante
el pertinente peritaje o, eventualmente, como lo señalara la Sra. Juez de grado, localizando al conductor que
se habría comunicado al 911, para que aporte su versión del suceso.
Esta decisión se hará extensiva al coimputado (…) por aplicación del artículo 441 del código de rito.
(…) el Tribunal RESUELVE: I.- CONFIRMAR el punto 1 del auto de fs. (…) en cuanto dispuso el
procesamiento de (…), modificando la calificación legal asignada a la conducta atribuida por la de homicidio
culposo producido por la conducción de un vehículo con motor (artículo 84 bis del Código Penal), lo que se
hará extensivo a (…) (artículo 441 del Código Procesal Penal de la Nación); II.- CONFIRMAR el punto 2
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Carande).


c. 16.090/17, ILIO, Leonardo Daniel s/ Procesamiento.
Rta.: 01/06/2017

Se citó: (1) Cancio Melía, Manuel, "Líneas Básicas de la Teoría de la Imputación Objetiva", Ediciones
Jurídicas, Cuyo, Mendoza, pág. 134 y sig.

IMPEDIMENTO DE CONTACTO.
Denuncia formulada por el padre de la menor quien hace meses perdió contacto con su hija debido a que su
progenitora se mudó a la ciudad de Ushuaia, circunstancia de la que tomó conocimiento a través de un
mensaje de texto. Magistrado que ordenó la audiencia de contacto que prevé el art. 3 de la Ley 24.270 con la
concurrencia de todas las partes. Defensor de Menores e Incapaces que se opone a su realización. Existencia
ante el fuero civil de actuaciones en las cuales se ha judicializado el conflicto. Audiencia que corresponde que
sea llevada a cabo ante el fuero especializado. Revocación.

Fallo. "(...) Debe intervenir el tribunal en virtud del recurso de apelación deducido por el Dr. José Atilio
Álvarez, Defensor de Menores e Incapaces, en representación de la niña R. B. V., contra el auto de (fs. ...)
que fijó la audiencia de contacto prevista en el art. 3 de la ley 24.270. (...).
Se inician las presentes actuaciones con la denuncia formulada por E. J. F. V. debido a que desde el 21 de
septiembre pasado perdió contacto con su hija R. B. V., de 4 años de edad, debido al impedimento de su
progenitora, M. A. G., quien se mudó a la ciudad de U., provincia de T. d. F., de lo que tomó conocimiento el
17 de octubre a través de un mensaje de texto. Así, a raíz de la orden dispuesta por el juzgado interviniente
con los datos aportados por el denunciante, se determinó que ambas se domiciliarían en la calle H. d. M. XX
de aquella ciudad, y se ordenó la realización de un informe por parte de los profesionales del Cuerpo Médico
Forense (fs. ...). Por ello, la Sra. juez de grado dispuso se celebre la audiencia de contacto que prevé el art. 3
de la ley 24.270 a la que debían concurrir el denunciante y la imputada, acompañada de su hija. Notificado su

150
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

representante legal, en pos de reafirmar el interés superior del niño, interpuso recurso de reposición con
apelación en subsidio al considerar que son los adultos quienes deben asistir a la audiencia. Llegado el
momento de resolver, consideramos que la decisión debe ser revocada. Conforme surge de autos, tramita ante
el Juzgado Nacional en lo Civil n° 92 el expediente XX/16 iniciado por la aquí imputada en contra del
denunciante por violencia familiar; y el n° XX/16 en el que resulta actor V. a los efectos de la fijación de
alimentos en favor de su hija. En el primero de ellos se dictó una medida cautelar de prohibición de
acercamiento el 1° de septiembre pasado por 90 días, en tanto no se dispuso orden de restricción ambulatoria
respecto de la imputada, quien el 18 de octubre informó su traslado a aquella ciudad, aunque no dio a conocer
su domicilio real. Asimismo, en la audiencia el Dr. Atilio Álvarez informó que el pasado 14 de febrero el
padre inició un expediente de medidas precautorias el cual fue remitido para su dictamen a los efectos de la
recomposición del vínculo. De este modo, como lo expresara el representante de la niña, el conflicto
suscitado entre los adultos ya se encuentra judicializado, en el caso, en ambos fueros, lo que reabre la
discusión en torno a si el ámbito penal es el adecuado para brindar soluciones en cuestiones de familia. "Así
como el existe un derecho penal mínimo, también en esta misma línea se podría aseverar con varios
argumentos, que no es el campo jurídico más represivo el más adecuado para resolver problemáticas
generadas en el ámbito familiar. (...)". No nos referimos a la tipicidad, o no, de la conducta dado que no es
motivo de discusión en este momento sino, precisamente, a si la audiencia de contacto que dispone la norma
penal a los efectos de restablecer el contacto y determinar un régimen de visitas debe ser materia de discusión
en este expediente o, por el contrario, que ello sea resuelto por ante el juez civil especializado en asuntos de
familia, al que las partes ya acudieron. La respuesta negativa se impone. En efecto, el actual Código Civil y
Comercial de la Nación, prevé en su art. 706 que en los procesos de familia deben regir los principios de
tutela judicial efectiva, inmediación, buena fe y lealtad procesal, oficiosidad, oralidad y acceso limitado al
expediente. Reitera en el art. 709 que es el juez el encargado del impulso procesal con facultades para ordena
prueba oficiosamente. El sistema de "coparentalidad" incorporado en el nuevo ordenamiento a partir del art.
638 que establece que la participación en la formación y desarrollo de los hijos atañe a ambos progenitores
por igual, permite al juez que interviene, por el principio de oficiosidad indicado que, en caso de conflicto,
adopte las medidas que sean necesarias para el interés superior del niño. Ello, en consonancia con lo
dispuesto en el art. 9 de la Convención sobre los Derechos del Niño respecto del derecho de los niños cuyos
padres estén separados a mantener relaciones personales y de contacto con ambos, salvo si ello es contrario a
su interés. Así las cosas, concluimos que, ante un conflicto familiar ya judicializado ante el fuero de familia,
toda decisión vinculada a la forma en que debe restablecerse el contacto de los niños con el progenitor no
conviviente debe ser materia de debate ante el juez especializado -al que, por lo demás, ya recurrió la parte
para este tema-, ámbito en el que además los derechos de las partes se encuentran salvaguardados a través de
los principios procesales expresamente indicados en el art. 706, CCyCN. Por ello, y sin perjuicio de que el
recurrente sólo cuestiona la participación de su representada en la audiencia de contacto, entendemos que
tampoco aparece viable que sea realizada con los mayores pues, de lo contrario, el juez correccional debería
expedirse sobre un asunto que, en paralelo, está siendo abordado por la justicia de familia; y reservar esta
facultad jurisdiccional en casos en los que no se haya recurrido al fuero civil. Por lo expuesto, el tribunal
resuelve: REVOCAR el auto de (fs. ...) en cuanto fue materia de recurso (art. 455, CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Peluffo).


c. 62314/16, G., M. A. s/Audiencia de contacto.
Rta.: 21/02/2017

IMPEDIMENTO DE CONTACTO.
Sobreseimiento. Madre de una menor de edad que habría impedido el contacto con el padre. Imputada que
habría denunciado al querellante por abuso sexual. Causa que se encuentra trámite. Caso en el que no esta
acreditado que hubo intención de obstruir la vinculación sino de proteger a la menor. Proceso de
revinculación en sede civil que se encuentra en marcha. Atipicidad. Confirmación.

Fallo: "(…) La querella recurrió la decisión documentada a fs. (…), por la que se decretó el sobreseimiento
de M. P. S.
El recurrente, G. N. S., sostuvo que la nombrada S. le impide mantener contacto con su hija menor de edad
M. M. S., desde el 29 de marzo de 2012, ocasión en la que aquélla lo denunció por un supuesto abuso sexual
en perjuicio de la niña, hecho que fue investigado en la causa n° X, del Juzgado Nacional en lo Criminal y
Correccional n° X (…).
Si bien no se encuentra controvertido que S. no mantuvo contacto con su hija, se advierte que el
sobreseimiento dictado en la causa aludida el pasado 30 de agosto de 2016, que fuera confirmado por la Sala
VI de ésta cámara el 31 de octubre de ese mismo año (…), no se halla firme pues, según surge del sistema
informático "Lex-100", se encuentra pendiente de resolución el recurso de queja por casación denegada, que
fuera interpuesto contra dicha resolución (…).
En ese marco, puede inferirse que el accionar reprochado habría estado guiado por el propósito de proteger a
la niña y no el de impedir arbitrariamente su contacto con el querellante.
Por otra parte, según se expuso en la audiencia oral, en el fuero civil se ha ordenado la revinculación entre el
padre y la niña, bajo la modalidad asistida, y se están cumpliendo los pasos necesarios para su ejecución -ya
se efectuó el depósito del anticipo de gastos para la licenciada que se ocupará de la labor, quien aceptó el
cargo en febrero del corriente año-.

151
Tales extremos persuaden acerca de que la conducta atribuida, en el particular caso del sub examine, no
puede ser encuadrada en el artículo 1° de la Ley 24.270, pues como el impedimento de contacto es un delito
doloso y no se encuentra acreditado que la causante hubiera actuado con el fin de obstruir de manera ilegítima
la vinculación de la menor con el querellante -en la medida en que existía una causa penal en trámite y
actualmente, está en marcha el proceso de revinculación en sede civil-, debe concluirse en la atipicidad del
hecho (1).
Así, puesto que se comparten los argumentos formulados por el señor juez de la instancia anterior, en torno
de la existencia de un conflicto familiar que, en miras de resguardar el interés superior de la niña, merece ser
canalizado en el marco de las actuaciones civiles correspondientes, conforme al régimen de comunicación allí
establecido (…), habrá de confirmarse la resolución apelada.
En torno a las costas de alzada, considera el Tribunal que deben ser soportadas en el orden causado, ya que
hubo razones plausibles para litigar, siempre que hubo de ordenarse la declaración indagatoria de la
imputada, aunque aquella finalmente no se concretó (…).
En consecuencia, esta Sala RESUELVE: CONFIRMAR la resolución extendida a fs. (…), en cuanto fuera
materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec. Ad Hoc.: Sposetti).


c. 26.827/16, S., M. P. s/ Sobreseimiento.
Rta.: 06/04/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 630012708/11, "C., N. D.", rta.: 25/06/2014.

IMPEDIMIENTO DE CONTACTO.
Sobreseimiento. Atipicidad. Imputada que no ha impedido el contacto. Denunciante que plantea objeciones
sobre el lugar de residencia y situaciones respecto de los menores que corresponden que sean ventiladas ante
el fuero civil. Confirmación.

Fallo: "(…) M. del H. C. habría viajado junto a los hijos que tiene con E. A.A., en el mes de diciembre de
2016 a la ciudad de C. para vacacionar, por cuanto tendría familiares en dicha localidad salteña. Ese traslado
tuvo lugar en conocimiento del denunciante, quien poco después, en enero de 2017, se unió al resto de la
familia, conviviendo con la imputada y los menores hasta el momento de su regreso. En esa ocasión, C. le
manifestó que había decidido quedarse allí y que quería comenzar con sus estudios, quedando con ella los
infantes. Asimismo, surge de (fs. …) que la nombrada se encontraría viviendo con una nueva pareja junto a
sus hijos.
Como se advierte de esta breve reseña, el conflicto familiar suscitado no se vincula con una obstrucción del
contacto paterno-filial que pueda dar lugar al delito previsto en el artículo 2° de la Ley 24.270, pues la norma
exige que la conducta de mudar el domicilio responda a la específica finalidad de impedir el contacto de los
menores con el padre no conviviente (1), lo que luce ausente en este caso.
Al respecto, debe ponerse de resalto que el denunciante dijo mantener comunicación telefónica con C., mas
no con sus hijos por ser muy pequeños y, debido a la distancia, le es imposible verlos (ver fs. …), pero nunca
mencionó que su ex pareja se hubiera negado a que los contactara, lo que refuerza la atipicidad del accionar
reprochado.
Las objeciones que planteara en su declaración testimonial de (fs. …) respecto al lugar de residencia de los
menores, acerca de quién queda a su cuidado cuando la madre se ausenta del hogar y demás cuestiones
relativas al ejercicio de la responsabilidad parental, así como también la revinculación reclamada por el Sr.
fiscal general y el representante de la Unidad Funcional para la Asistencia de Menores, deben encauzarse a
través de la justicia especializada ya que nada reclama la competencia de un juez penal en este asunto.
En este sentido, asiste razón al magistrado a quo en cuanto propicia la intervención del fuero civil de familia,
que luce como el más apropiado para brindar solución a la problemática familiar instalada y garantizar los
derechos de los menores (artículos 9, inciso 3°, y 12, inciso 2°, de la Convención sobre los Derechos del
Niño), pues no se verifica ninguna de las acciones típicas contempladas en la Ley 24.270.
Por todo lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de (fs. …). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Morillo Guglielmi).


c. 9.520/17, C., M. del H. s/ sob.
Rta.: 15/06/2017

Se citó: (1) D'Alessio, Andrés José (dir.) - Divito, Mauro A. (coord.), "Código Penal de la Nación.
Comentado y anotado", 2a. edición actualizada y ampliada, tomo III, Editorial La Ley, 2013, pág. 1232.

IMPUTABILIDAD.
Sobreseimiento. Fiscal que apela. Circunstancias que rodearon el hecho que permiten sostener que el
imputado comprendía la ilicitud de su conducta. Revocación. Procesamiento.

Fallo: “(…) apelación interpuesta por el Fiscal (…), contra el punto I del auto de fs. (…) que sobreseyó a
(…).
II. (…) explicó que el (…), mientras caminaba en la Avenida (…) de esta ciudad, el imputado utilizando un
arma de fuego le refirió “dame el arma, dame el arma” y cuando contestó que no poseía ninguna y observó
que se aglomeraban transeúntes la gorra marca “nike” de color negro que llevaba el damnificado y se dio a la
fuga, perdiéndolo de vista.

152
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Media hora más tarde volvió al sitio y lo reconoció cuando estaba detenido por personal policial y rodeado
por mucha gente.
Se secuestró en su poder el bien de su propiedad (…).
III.- Los argumentos vertidos por el recurrente tendrán acogida favorable en tanto las pruebas acreditan, al
menos en esta etapa, la materialidad del hecho, la intervención de (…) y la tipicidad de la conducta. Los
informes médicos aseguran que al cometerlo pudo comprender su criminalidad y dirigir su conducta.
La Sala en su anterior conformación ha sostenido que: “A efectos de determinar la capacidad de culpabilidad
de una persona, en los términos del art. 34, inc. 1 del Código Penal, no interesa tanto el diagnóstico médico
dentro del catálogo de enfermedades mentales, sino el aporte de las cualidades psíquicas del individuo, para
que conjuntamente con el resto de las pruebas, los jueces puedan establecer si el sujeto, en el momento de
ocurrido el suceso, tenía una perturbación en su conciencia, que le haya impedido comprender y dirigir sus
acciones” (1) y aún cuando la Sra. Jueza decidió exculparlo sobre la base del artículo 336 inciso 3° del
ceremonial (atipicidad de la conducta), de sus argumentos se infiere que consideró al imputado inimputable.
Por lo tanto, para establecer si (…) -como destinatario de la norma- tuvo capacidad para entender la ilicitud
del acto, deben analizarse los dictámenes médicos junto a las restantes constancias de la causa que revelan el
contexto en que se desarrolló su conducta.
Del informe de fs. (…) surge que, al momento de ser evaluado (cinco horas después), “se encontraba
parcialmente lúcido, orientado en tiempo y espacio, discretamente coherente, se desplaza deambulando por
sus propios medios, aunque en forma discretamente errática, compatible con el eventual consumo de drogas”.
Esta posible disminución cognitiva y volitiva no fue compartida por el Cuerpo Médico Forense pues
concluyó que “(…) sus facultades mentales se encuentran conservadas [y tras analizar] las constancias
obrantes en autos teniendo especial consideración por los hechos del 24/12/15, no se han detectado elementos
psicopatológicos, en aquel entonces, por lo tanto es verosímil que haya poseído capacidad psíquica para
comprender su accionar en el hecho investigado” (…).
Se suma la actitud asumida por (…) pues cuando notó que se acercaba gente, rápidamente arrebató la gorra
de (…) y huyó velozmente, logrando que su propietario lo perdiera de vista.
Lo expuesto demuestra, en principio, control, dominio y comprensión de sus acciones, inconciliable con el
cuadro atendido por la instancia anterior.
No se desconoce que el Oficial (…) refirió que el imputado, al momento de la detención, poseía “signos
gestuales y motrices característicos de una persona adicta a los estupefacienes, encontrándose con los
párpados caídos, con contestaciones poco racionales y somnolientas” (…) pero ello es insuficiente, frente a lo
analizado, pues no se puede sostener de manera inequívoca su estado de inconsciencia.
Máxime cuando del descargo de (…) se vislumbra una memoria selectiva, ya que si bien alegó no recordar
nada producto de la ingesta de pasta base y pastillas, sorpresivamente describió pormenores de como lo
detuvieron. Paralelamente no puede dejar de ponderarse que el consumo, según dijo, habría sido tres horas
antes del hecho y si bien se detectaron en su orina rastros de metabolitos de cocaína, no se indicó su
porcentaje (…).
Lo expuesto demuestra que actuó en forma libre al cometer el evento del (…), por lo que verificados los
extremos del artículo 306 del Código Procesal Penal de la Nación, corresponde revocar el auto recurrido y
decretar su procesamiento.
IV. De la calificación La conducta desplegada encuentra adecuación típica en el delito de robo con armas
cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada (artículo 166, inciso 2°, tercer párrafo del Código
Penal).
Ello pues el imputado se apoderó de una cosa ajena y es suficiente para la aplicación de la agravante que el
damnificado haya asegurado la utilización del arma no secuestrada.
V. De la libertad Por no darse en el caso los recaudos previstos en el artículo 312 del catálogo instrumental
debe mantenerse la libertad de (…).
VI. Del embargo (…).
VII.- En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: I. REVOCAR el auto de fs. (…) y DICTAR EL
PROCESAMIENTO, sin prisión preventiva, de (…), en orden al delito de robo con armas cuya aptitud para
el disparo no pudo tenerse por acreditada (artículo 166, inciso 2°, tercer párrafo, del Código Penal de la
Nación); II. TRABAR EMBARGO (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Pociello Argerich (Prosec. Cám.: Silva).
c. 75.951/15, HERRERA, Alan Ezequiel s/sobreseimiento.
Rta.: 23/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 65999/2016, “Rodríguez Velázquez, Enzo Gabriel”, rta.:
15/12/2016.

IMPUTABILIDAD.
Sobreseimiento. Fiscal que recurre. Informes que no descartan que el imputado haya comprendido la
criminalidad del acto y la capacidad de dirigir sus acciones. Proceder que demuestra conocimiento del
disvalor de la acción. Suministro correcto de datos personales. Elementos de prueba suficientes para agravar
su situación procesal. Revocación. Procesamiento por robo agravado en lugar poblado y en banda.
Disidencia: Informes médicos evaluados en conjunto y a la luz del accionar del imputado que permiten
sostener que el imputado no comprendió la criminalidad de su accionar. Confirmación.

153
Fallo: "(…) El juez Ricardo Matías Pinto dijo: Los agravios vertidos por la parte recurrente en la audiencia no
resultan suficientes para desvirtuar los fundamentos de la resolución recurrida, que se exhiben ajustados a
derecho y a los elementos que conforman la encuesta.
Si bien la Dra. Portnoy en su primer informe -fs. (…)- sostuvo que es "verosímil que el causante [S.] haya
poseído la autonomía psíquica suficiente como para comprender y/o dirigir su accionar en los hechos
descriptos en autos", lo que ratificó en su segunda presentación -fs.(…)-, debe destacarse que también
dictaminó que "presenta un trastorno de la personalidad con retraso mental leve en comorbilidad con
poliabuso tóxico de larga data". Además, hizo énfasis en que la determinación del estado mental de un sujeto
en tiempo pretérito es uno de los casos más complejos de la psiquiatría forense y se sustenta en
probabilidades.
Por otra parte, pondero los informes realizados por diferentes galenos en anteriores oportunidades (fs…), en
los cuales consta que el imputado posee un retraso mental moderado de carácter estructural y que es
poliadicto. A ello se suma que una junta médica determinó que este retraso mental es permanente e
irreversible (fs…), todo lo cual ha llevado a concluir en anteriores procesos que el encausado no podía
comprender ni dirigir sus acciones.
A su vez, en relación al episodio aquí investigado, los peritos propuestos por la D.G.N. sostuvieron que "el
examinado posee un retraso mental, que presenta alteraciones en la valoración de sus conductas, debido no
sólo a los trastornos en su esfera intelectual sino también trastornos en su esfera afectiva, la cual es inmadura,
lábil y vulnerable teniendo en cuenta el cuadro de policonsumo de larga data (desde los 13 años) y su historia
de vida…", tras lo cual concluyeron que "existen elementos para determinar que el Sr. Sosa no ha tenido
capacidad para dirigir o comprender sus actos o dirigir su accionar" y su situación "puede ser encuadrad[a]
dentro de insuficiencia de sus facultades mentales" (fs…).
De esta manera, en función de las consideraciones médicas apuntadas, entiendo que el dictamen elaborado en
autos por la Dra. Portnoy no puede ser evaluado en solitario sino junto a los anteriores dictámenes del C.M.F
-de los que se extrae que el imputado es un alienado mental, que padece un retraso mental, ver (fs…)- y lo
dictaminado por los peritos de la D.G.N (fs…).
Esa evaluación, a la luz de las circunstancias fácticas que aquí se ventilan, me persuade acerca de que el
comportamiento desarrollado por el imputado en la ocasión no permite afirmar que comprendió la
criminalidad de su accionar y se desenvolvió en consecuencia.
Nótese, en este aspecto, que tras desapoderar a la víctima de sus pertenencias permaneció en el lugar (dentro
del parque), producto de lo cual fue rápidamente aprehendido, de manera que a la luz de las características del
desapoderamiento reprochado se verifica una situación que conduce a considerar que no poseía la capacidad
judicativa para comprender lo ilícito de su accionar.
Por lo expuesto, entiendo que corresponde convalidar el temperamento adoptado. Así voto.
El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Lo mantenido por la Dra. Portnoy en sus informes de (fs…), aún
cuando no coincida con lo sostenido por el resto de los peritos permite, al menos en esta instancia, avanzar
hacia la siguiente etapa del proceso.
Es que no puede, de la situación de S. -no discutida, por cierto-concluirse que no haya podido comprender la
criminalidad de sus actos al momento del hecho, por lo que entiendo, entonces, que corresponde atender a la
queja del Ministerio Público Fiscal, revocar la resolución impugnada y dictar el procesamiento de S.D.S.
En esta dirección, evalúo que conforme se desprende del acta de (fs…), S.D.S. fue legitimado pasivamente
por el hecho ocurrido el 13 de septiembre de 2016, a las 0:00 hs aproximadamente, oportunidad en la que
mientras se encontraba en compañía de dos personas, no identificadas, se habría apoderado ilegítimamente de
una bicicleta, todo terreno, mountain bike, color negra, marca "VAIRO 3.8", un teléfono celular (marca
Apple, modelo Iphone 5, abonado de la empresa Movistar n° XX), junto con sus auriculares y un cargador
portátil, pertenecientes a F.C.F., en ocasión en que éste circulaba a bordo de su bicicleta por la bicisenda de la
Av. Del Libertador de esta ciudad.
Al formular su descargo el indagado negó el hecho reprochado y refirió que "… estaba bajando el colectivo
como a las once y media de la noche… caminé y vi a dos pibes corriendo, un poquito lejos. Uno tenía un
buzo rojo y el otro uno azul, no les vi la cara, los vi corriendo. Y me vuelvo otra vez para tomarme otra vez el
colectivo y ahí escucho "ehh tírate al piso" y el policía estaba lejos, yo si quería corría y me tiré al piso. Yo
nomás me había tomado el colectivo y estaba caminando" (fs…).
Sin perjuicio de la explicación brindada por el imputado, entiendo que las constancias escritas de la causa
resultan suficientes para acreditar tanto la materialidad del hecho como su participación en él.
En este sentido, pondero el testimonio del damnificado F.C.F., quien refirió que mientras circulaba a bordo de
su bicicleta por la ciclovía de Av. Del Libertador fue sorprendido por tres personas, una de ellas le sustrajo su
bicicleta mediante un empujón que provocó que cayera al suelo dándose rápidamente a la fuga a bordo de
aquélla, mientras que Sosa -junto con otro sujeto no individualizado- lo desapoderó de su celular, un cargador
portátil y el cable del cargador del móvil, dándose a la fuga hacia el interior del parque allí emplazado.
Explicó, que tras ello puso en conocimiento de lo sucedido a un cuidador del parque, quien dio aviso a la
policía (fs…).
Su relato halla corroboración en lo declarado por L.R.L. y M.A.R. -auxiliares del Parque Tres de Febrero de
esta ciudad-, en tanto señalaron que al tomar conocimiento de lo sucedido recorrieron el lugar, momento en el
cual la víctima visualizó al imputado y éste al notar su presencia comenzó a realizar ademanes de poseer un
arma con el fin de amedrentarlos (cfr. fs…).
Por otra parte, se agregaron al sumario los testimonios del preventor Matías Andrés, quien procedió a la
detención del imputado y P.G., que halló el celular sustraído en las inmediaciones del parque, extremo que
fue asentado en el acta de secuestro agregada a la encuesta (fs…).

154
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

El panorama reseñado, al que se añade la inmediatez verificada entre que sucedió el episodio y la detención
de S., como el secuestro del celular previamente sustraído en las inmediaciones del lugar, se exhibe suficiente
para alcanzar el grado de probabilidad que el art. 306 del CPPN demanda para su procedencia.
En consecuencia, estimo que corresponde revocar el auto impugnado y decretar el procesamiento de S.D.S.
por considerarlo prima facie coautor del delito de robo agravado por haber sido cometido en lugar poblado y
en banda (artículos 45 y 167, inc. 2, del CP y 306 del CPPN).
En cuanto a la calificación legal asignada, se destaca que del testimonio del damnificado se desprende que
habrían sido tres personas las que intervinieron en el desapoderamiento, que estimo consumado habida cuenta
de que, con independencia del celular, el resto de los objetos no lograron ser recuperados y el sujeto que
habría sorprendido al damnificado en primer lugar, se dio a la fuga con la bicicleta sustraída.
Con relación a las medidas cautelares que prevén los artículos 312 y 518 del CPPN, encomendaré al
magistrado de origen que se expida al respecto. Así voto.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Luego de escuchar la grabación de la audiencia y tras haber deliberado con
mis colegas, me encuentro en condiciones de opinar sobre el fondo del asunto.
En este sentido, comparto los fundamentos expuestos por el juez Rodolfo Pociello Argerich, en tanto los
informes de (fs…) no descartan que el imputado hubiere comprendido la criminalidad del acto y dirigir sus
acciones. Incluso el informe de evaluación del PRISMA concluyó que no presentaba criterios de admisión
para su tratamiento en ese dispositivo (fs…).
A ello se suma que las características del hecho no demandan un esfuerzo singular, incluso ante la posibilidad
de ser aprehendido hizo ademanes de tener un arma (fs…)lo que demuestra el conocimiento del disvalor de
su acción; y también suministró correctamente sus datos personales (fs…).
No obsta a ello el informe aportado por los peritos psicólogos de parte (fs…), pues en el mismo sólo se
analizan los antecedentes psiquiátricos pasados, sin mención alguna de las circunstancias actuales que
motivaron la detención.
Por consiguiente, coincido con mi colega en cuanto a que debe revocarse el sobreseimiento dispuesto y, en
virtud de lo solicitado por la Fiscalía a (fs…), al compartir la valoración de la prueba efectuada por el Dr.
Pociello Argerich, decretar el procesamiento del imputado en orden al delito de robo agravado por haber sido
cometido en lugar poblado y en banda, en calidad de coautor.
Así voto.
(…) el tribunal RESUELVE: 1) DECLARAR VÁLIDA la intervención de la Dra. Verónica Fernández de
Cuevas en la audiencia celebrada en esta instancia.2) REVOCAR el auto de (fs…), en cuanto fue materia de
recurso y DECRETAR EL PROCESAMIENTO de S.D.S., de las demás condiciones personales obrantes en
autos, por considerarlo prima facie coautor del delito de robo agravado por haber sido cometido en lugar
poblado y en banda (artículos 45 y 167, inc. 2, del CP y 306 del CPPN). 3) DISPONER que el juez de grado
se expida respecto de las medidas cautelares personales y reales (artículos 312 y 518 del CPPN)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto (en disidencia), Pociello Argerich, Scotto. (Prosec. Cám.: Daray).
c. 54.338/16, SOSA, Sergio Daniel s/ Sobreseimiento.
Rta.: 16/05/2017

IMPUTABILIDAD.
Procesamiento por robo simple en grado de tentativa. Agravio: Imputada que no comprendió la criminalidad
de sus actos ni podía dirigir sus acciones. Circunstancias que rodearon el hecho que permiten sostener que la
imputada comprendía la ilicitud de su conducta. Rechazo. Confirmación.

Fallo: "(…) II. La defensa circunscribió sus agravios a cuestionar la capacidad de culpabilidad de C.V., pues
sostuvo que no se encuentra probado si, al momento de la detención, comprendía la criminalidad de sus actos
ni si podía dirigir sus acciones. Finalmente, postuló que carecía de ella.
Para analizar el planteo debe tenerse en cuenta que, en caso de puesta en duda la capacidad de culpabilidad
del imputado, es el Estado el que tiene que probar que aquél podía actuar en forma libre y con comprensión
de la ilicitud de sus actos (ver voto del Dr. Pinto en el precedente de la Sala VI, c/n° 46473/14, "Placereano,
Oscar Darío", rta. 18/9/14).
En el presente sumario, del informe médico de fs. (…) no surgen datos sobre su orientación en tiempo y
espacio, su coordinación psicomotriz, ni si se advirtió la presencia de signos de intoxicación alguna. Por otra
parte, se cuenta con el certificado del análisis de alcohol, donde consta que tenía 1,10 g/l, a las 10:59:39 del
día del hecho, es decir, más de cuatro horas después.
No obstante, de las declaraciones del J.L.R. -preventor-, M.E.P. y A.L.G. acerca del modo en que se habría
desarrollado el hecho, se vislumbra que -en principio- C.V. se habría conducido con discernimiento de la
situación y libre, circunstancias propias de aquéllos que dominan sus acciones. Tal es así que le habría
arrebatado el celular a la víctima para luego darse a la fuga, oportunidad en que la testigo lo habría alcanzado
y aquél le habría propinado dos golpes en la cara para intentar huir nuevamente hasta ser aprehendido por los
tres -ver fs.(…).
Si a ello se añade que brindó sin dificultad todos sus datos personales al ser detenido (fs…), se deduce a
través de las reglas de la sana crítica racional que el imputado se hallaba en uso de sus facultades mentales y
tenía capacidad de dirigir sus acciones al momento del hecho que se investiga.
Asimismo, de una proyección del alcotest que arrojó que C.V. tenía 1,10 g/l más de cuatro horas después del
suceso -fs. (…)-, no se advierte que podría haber tenido al momento del evento un grado de alcohol en sangre

155
que hubiere afectado su capacidad de culpabilidad de modo tal que no haya podido comprender la
criminalidad del acto.
Por ello, más allá de que el imputado hubiera tenido aliento etílico y de la ausencia de respuesta respecto del
informe ordenado a fs. (…), no existen, de momento, elementos que permitan corroborar la hipótesis prevista
en el artículo 34, inciso 1° del código sustantivo.
Así las cosas, no luce pertinente ni necesario revocar el auto impugnado para esperar al informe médico
dispuesto a fs. (…), en tanto las constancias expuestas dan cuenta que no tienen entidad para rebatir el cuadro
probatorio, que corrobora, con probabilidad, la capacidad de culpabilidad.
En este contexto, cabe destacar lo expuesto por Frías Caballero en su obra "Inimputabilidad Penal" (1), en el
sentido de que para determinar la intensidad de un trastorno, además del índice de alcoholemia o
intoxicación, son de suma importancia los testimonios y la sintomatología objetiva exhibida en el momento
del hecho.
No obstante, más allá de lo señalado, atento al nivel de alcohol en sangre, será en su caso, como se plantea,
un supuesto de capacidad disminuida que deberá tenerse en consideración frente a una eventual sanción.
En esta dirección, se ha señalado que "el límite entre la imputabilidad y la inimputabilidad está indicado por
una valoración jurídica que exige cierta magnitud de esfuerzo y no más... Afirmar que el código argentino no
reconoce la posible disminución de la imputabilidad implica asignarle a la expresión "no haya podido" del
inciso 1° del art. 34 un carácter de imposibilidad total y absoluta... Por ello es totalmente falso negar grados
de imputabilidad y, por consiguiente, de culpabilidad. Reconociendo esos grados, queda claro que debe
aceptarse que hay sujetos que tienen capacidad psíquica de culpabilidad, pero que ésta se halla disminuida..."
(2) "Debe quedar claro que la imputabilidad disminuida es un caso particular de menor culpabilidad o una
regla para la cuantificación de la pena..." (3).
Por último, no pasamos por alto que, el 19 de abril pasado, el juez ordenó la remisión de la causa al Cuerpo
Médico Forense a fin de que informen si al momento del hecho C.V. se encontraba en condiciones de
comprender y dirigir sus acciones. No obstante, el 21 del mismo mes y año se decretó su procesamiento sin
hacer mención alguna al respecto ni que surja del expediente su efectivo envío oportunamente dispuesto
previo a la elevación a Cámara efectuada el 2 de mayo pasado.
En consecuencia, y sin perjuicio de la convalidación del temperamento incriminante adoptado, el juzgador
deberá darle curso a la medida ordenada a fs.(…).
(…) el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Raña).


c. 22.282/17, CORIA VILLAFAÑE, Mauro Raúl s/robo en tentativa. Procesamiento.
Rta.: 07/06/2017

Se citó (1) Frías Caballero, Jorge, "Inimputabilidad Penal", Ediciones Ediar, Buenos Aires 1981; p.243/4. (2)
Zaffaroni, Alagia y Slokar, "Derecho Penal Parte General", Ed. Ediar, Bs. As. 2000, pág. 707 citado por el
Tribunal Oral en lo Criminal n° 18, en la causa n° 3402 "Balverde, María del Carmen" del 4 de agosto de
2011. (3) Zaffaroni, Alagia y Slokar ob. cit., pág. 708.

INCENDIO.
Doloso en concurso real con coacción. Procesamiento. Elementos de prueba suficientes para agravar la
situación procesal del imputado. Confirmación.

Fallo: "(…) II. La decisión recurrida se encuentra ajustada a las constancias sumariales y a su análisis bajo las
reglas de la sana crítica racional.
La materialidad de los tres sucesos no cuestionada por la defensa se encuentra suficientemente acreditada. En
el caso del hecho I, por la intervención policial en simultáneo con la acción de un foco igneo en el comercio
sito en A. XXXX por parte del ayudante M.R., quien también verificó la existencia de una vidriera violentada
y, así también, por el informe de la Superintendencia Federal de Bomberos, que calificó el hecho como
intencional y explicó cómo se lo generó en concreto (fs…).
A su vez, con relación a los hechos II y III, se cuenta con los dichos de las damnificadas E.A. y V.R.C.L.
(fs…); y (Fs…, respectivamente) y con la captura y transcripción de los mensajes almacenados en los
teléfonos celulares de ambas, cuyo tenor de índole amenazante surge del legajo de prueba que corre por
cuerda.
A ello se agrega el informe de la empresa "Telefónica", que dio cuenta de la pertenencia al imputado del
celular desde el cual fueron enviados (fs…).
Sin perjuicio de que él mismo se autoidentificó en uno de ellos bajo los siguientes términos: "soy yo M., V.
despertá" (conforme surge de fs…, parte inferior), su emisión y su contenido literal no han sido negados por
el encausado.
En el caso de los hechos II y III, la defensa argumentó en pos de la atipicidad de la conducta que "…las
conversaciones telefónicas mantenidas entre mi asistido y las denunciantes tuvieron lugar en un contexto de
conflicto, que originaba discusiones, insultos y enojos, en modo alguno puede atribuirse a las supuestas frases
carácter amenazante y menor aún darles entidad suficiente como para amedrentar y coartar la libre
determinación".
Sin embargo, varias circunstancias demuestran lo contario, es decir, que ambas damnificadas registraron
como veraces y posibles los males futuros anunciados para el caso de que continuaran con los reclamos
laborales iniciados y, en consecuencia, actuaron al sentir coartada su libre determinación. En ese sentido
valoramos las específicas manifestaciones de temor expuestas por ambas, la búsqueda de auxilio evidenciada
por las denuncias que radicaron en diferentes sedes y su activa colaboración para la acreditación de los

156
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

hechos mediante el aporte de sus teléfonos celulares a la División Apoyo Tecnológico para que fueran
peritados.
En principio, la llamativa pluralidad de las amenazas y su persistente reiteración en el tiempo (entre 23 de
diciembre de 2013 y el 21 de junio de 2014, y entre el 18 de octubre de 2013 y 27 de enero de 2014, a una y
otra damnificada) revelan, en principio, que no se trató de un acceso de furia único y sorpresivo, sino de
manifestaciones deliberadas de tono intimidatorio en aumento, en cuyo contexto se anunciaron
alternativamente actos de venganza con armas, con fuego, denuncias administrativas para impedir la
habilitación del comercio que las damnificadas estaban por inaugurar y, luego, para obstaculizar su
funcionamiento.
Todo ello desecha el argumento defensista de atipicidad. A su vez, este contexto torna razonable la atribución
de responsabilidad que el juez le formuló al encausado por el delito de incendio (hecho I).
Debe tenerse en cuenta que el negocio que las víctimas estaban acondicionando para poner en
funcionamiento era del mismo rubro peluquería y se situaba a escasa distancia del que explotaba el imputado,
a lo que se agrega que el acometimiento ígneo coincidió con uno de los lapsos agudos del conflicto que se
había suscitado entre las partes por la cercanía de ambos negocios y por el reclamo laboral que una de ellas
había formulado por presuntos saldos deudores de sueldos y aportes durante el término que trabajó para el
imputado.
A modo de ejemplo, antes del 2 de diciembre de 2013, éste venía diciéndoles, entre otras cosas: "Así que vas
a abrir por idea de Aurora a la vuelta…jaja…flor se sotere resultaron eh… mirá fácil no te la vamos a
hacer…" (1/11/2013); "…mirá les doy un mes para que retiren las demandas, si no atenete a la maldad de tus
actos…ustedes me quiere cagar, yo peor, te avisé… (18/11/2013);"…sabé negra resentida que nada va a
poder pararme cuando me vengue de ustedes...sabelo…? (19/11/2013; "…negras inmundas…sucias... se
llenaron los bolsillos en el negocio y ahora me hacen juicio…que lindo es vengarse de negras como ustedes??
(20/11/2013);…Pero sabelo…" mi vieja tiene que a esta altura pasar por esto y yo te destrozo? (23/10/2013);
"Mi vieja est? re mal, le pasa algo y te mato...hacé lo que quieras pero a vos te mato..." (23/10/2013); "…yo
te juro que si seguís con esto terminar? preso pero te la doy y lo vas a merecer por inescrupulosa??
(22/10/2013).
Por otra parte, tal como el juez lo resaltó, con posterioridad al incendio también les dirigió mensajes de
similar contenido, afirmando en uno de ellos que ya había ejecutado un acto concreto: "…mirá, sé que están
laburando bien…espero les alcance y de verdad me alegro…espero que siga todo así y no sigan con los
juicios…ustedes tienen maldad y yo voy a ser peor…ya tuviste una muestra…ahora me rodea gente que esta
secuestra y por la remisería, amigo de comisarios...no tengo más que decirte que hasta son capaces de
cualquier cosa…espero no lleguemos a eso porque si pierdo un solo auto ahí van a arrepentirse toda la
vida?(7/5/2014); el envío de links con "fotos de la muerte" (25/5/2014) y el envío de una imagen de un arma
con la inscripción "me faltan cinco (balas) son para ty" (21/6/2014).
En este marco, la vinculación sustancial que el juez estableció entre la frase "ya tuviste una muestra? y el
incendio verificado a principios de diciembre de 2013 se presenta como acertada.
Acorde a lo expuesto, los elementos reunidos resultan suficientes en la instancia para conformar lo resuelto
en los términos del artículo 306 del CPPN.
(…) el tribunal RESUELVE: Confirmar el auto de fs.(…), en cuanto fue materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Herrera).


c. 36.495/14, ANAGNOSTÓPULOS, Mariano s/ procesamiento.
Rta.: 30/03/2017

INCENDIO.
Culposo. Agravado por la muerte de personas. Procesamiento. Incendio en un geriátrico compuesto por 4
niveles y 29 residentes de edad avanzada y algunos con movilidad reducida que se encontraban a cargo de
una sola persona. Violación a los deberes de cuidado por parte del administrador del establecimiento toda vez
que, de haber previsto la presencia de más personas, se hubiera podido detectar de manera más temprana el
siniestro. Confirmación.

Fallo: "(...) recurso de apelación interpuesto por el defensor particular de V. M. G., contra la resolución
obrante a (fs. ...) por el cual se dictó el procesamiento a su pupilo en orden al delito de incendio culposo
agravado por haberse generado la muerte de personas, a título de autor y se dispuso un embargo por la suma
de $.5.500.000.
Oído el debate, y confrontado que fuera con las actas escritas que tenemos a la vista, a la luz de la sana crítica
racional, arribamos a la conclusión que la decisión en revisión debe ser homologada. Ello así por cuanto si
bien la defensa expuso los deberes de cuidado que habría cumplido su asistido G. durante el desarrollo de la
administración del Geriátrico denominado "S. M.", lo cierto que advertimos, tal como lo expuso el a quo en
su decisión, una falla en su actuación que entendemos tuvo incidencia directa en el resultado lesivo
constatado en autos.
Sobre el particular, no está controvertida la mecánica del suceso relativa a cómo se habría iniciado el foco
ígneo, dónde habría ocurrido y que no se pudo establecer quién o quiénes habrían intervenido en esa
generación inicial. Tampoco lo está que C. R. era la única encargada del lugar, que se trata de un edificio
compuesto por planta baja y tres pisos y que en el momento del hecho fueron asistidos 29 pacientes adultos
(cfr. fs. ...), quienes estarían distribuidos en las habitaciones de los diferentes niveles. También se constató

157
que en el último -tercer piso- donde se inició el fuego estaban alojadas personas con movilidad reducida (cfr.
testimonios de sus familiares a fs. ...). Sobre este cuadro situacional, la violación del deber objetivo de
cuidado en cabeza de G. resulta razonablemente construida por el a quo, en tanto la existencia de una sola
persona al cuidado de un geriátrico compuesto por cuatro niveles en los cuales había distribuido 29 residentes
de edad avanzada y muchas de ellas con dificultad para autovalerse, elevó el riesgo por encima de lo
permitido tornándolo jurídicamente relevante a punto tal de haber, a nuestro juicio, determinado el resultado
lesivo. Pues más allá de la carga laboral que podría asignársele conforme a la cita realizada por el imputado
en su descargo (Convenio Colectivo de Trabajo), lo cierto es que este acuerdo no está destinado a cubrir la
fuente de peligro que implica tener al cuidado un edificio de las características ya detalladas, en el que las
personas alojadas se encuentran distribuidas no solo en distintas habitaciones sino, también, en varios pisos,
siendo que varias no podías valerse por sí mismas. Tal así, que durante el día serían más las personas
destinadas a desarrollar dicha actividad. Sobre este punto, A. L. M., hijo de S. B. -una de las fallecidas-,
afirmó que concurría diariamente a ver a su madre, y que durante el día en "general había dos empleados al
cuidado de los ancianos y una cocinera y por las noches solo había una persona de guardia" (fs. ...). La
deficiente provisión de personal nocturno queda en evidencia por lo manifestado por el Subinspector de la
División Prevención de la Superintendencia Federal de Bomberos de la PFA que interviniera en el peritaje de
(fs. ...) sostuvo que ninguna de las falencias detectadas -detalladas en su informe- hubiera evitado que el
fuego se generase; aunque sí destaco que de haber contado con un sistema de alarmas centralizado de
detectores automático de incendios, hubiera contribuido a detectar de forma más temprana el siniestro, dado
que "la encargada del edificio, aun estando en la planta baja, hubiera oído la alarma en caso de presencia de
fuego en el tercer piso, por la conexión entre todos los detectores." Si bien no fue ésta una obligación
normativa a cargo del imputado, sí permite evidenciar que una sola persona es insuficiente para detectar
cualquier situación que si bien imprevista es posible de representar -como la que ocurrió en autos-, porque
claramente un solo individuo no puede controlar en tiempo oportuno todas las dependencias del lugar,
máxime cuando están ocupadas con personas de edad avanzada con un estado de salud que les impedía
movilizarse normalmente, a lo que se suma que se trataba del turno noche, cuando es esperable que los
pacientes duerman, sin poder advertir y en consecuencia dar aviso en tiempo oportuno de un acontecer como
el aquí analizado. La propia R. (ahora sobreseída) afirmó en su descargo (fs. ...) que la última vez que había
estado en el tercer piso fue en la recorrida previa al siniestro realizada alrededor de las 22:00hs. Y agregó que
estando en la planta baja, sintió un olor raro "y vio humo, por lo que subió las escaleras hasta el primer piso,
(...)." De acuerdo a las actas escritas, la prevención fue derivada a ese lugar recién a las 00:10 horas del 18 de
mayo de 2015. Es decir, cuando la mujer percibe el humo en la planta baja, ya en el tercer piso no podía
acceder para procurar el auxilio, lo que es un claro indicio de que una sola persona no bastaba para neutralizar
los peligros que podían presentarse. Esta inferencia se refuerza con los dichos del preventor Javier Alfredo
Villafuerte, quien llegó en primer lugar al geriátrico. Indicó que desde una cuadra antes de arribar pudo
observar las llamas de fuego que se asomaban de la ventana que da a la calle del tercer piso del edificio (cfr.
fs. ...). Precisó que ingresó directamente y cuando pudo acceder al tercer nivel, el calor y el humo que
encontró le impidió avanzar, por lo que tuvo que regresar al móvil y buscar una mascarilla con la que ingresó
nuevamente pero solo hasta el hall distribuidor de ese nivel, dado que el siniestro le impedía trabajar más allá
de ese sitio. La ley que regula el funcionamiento de los establecimientos residenciales de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires (nº 661/2001, y sus modificaciones), como el que nos ocupa, dispone que estos
centros "en todos los casos deben garantizar las condiciones que preserven la seguridad, salubridad e higiene
de los residentes…", extremo que fue desatendido por el imputado. Por ello, consideramos que se han reunido
elementos suficientes para agravar la situación procesal de G. en los términos que se exponen en la resolución
apelada, a fin de que el asunto avance hacia etapas ulteriores del proceso donde de arribar podrán ventilarse
ampliamente las defensas desarrolladas por el recurrente. Finalmente, y en lo que hace al monto del embargo
dispuesto, entendemos que más allá de que resulta plausible la posición del impugnante sobre la eventual
indemnización por los fallecidos, omitió considerar los daños producidos a los lesionas; de este modo,
tratándose de una medida cautelar provisoria podrá ser modificada eventualmente en la instancia definitiva
del trámite. Por las raciones expuestas, el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la decisión obrante a (fs. ...)
en todo cuanto fuera materia de apelación, art. 455 del CPPN. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Canpos, Rimondi. (Sec.: Biuso).


c. 34885/15, GUARAGLIA, Víctor Marcelo s/Procesamiento y embargo.
Rta.: 05/05/2017

INCUMPLIMIENTO DE DEBERES PROCESALES.


Procesamiento. Perito que pese a estar notificado por cédulas electrónicas, no presentó un informe pericial.
Elementos que permiten sostener que no tuvo real conocimiento de la citación y, en consecuencia, no omitió
deliberadamente cumplir con la orden. Revocación. Sobreseimiento.

Fallo: "(…) II. Los agravios traídos a consideración por la defensa merecen ser atendidos, razón por la cual
corresponde revocar la resolución impugnada.
No se encuentra discutido que N.E.B. fue sorteado como perito neonatólogo en el marco de la causa 35872-
2013 que tramita por ante el Juzgado en lo Criminal y Correccional N° 46 (fs….), que oportunamente acepto
el cargo (fs…) y que se le cursaron dos cédulas electrónicas haciéndole saber que debía presentar su informe
pericial antes del 31 de agosto de 2016 y que se lo convocaba para concurrir al tribunal el 1 de septiembre de
2016 respectivamente (fs…) Si bien es cierto que el imputado no presentó el informe pericial en el tiempo
fijado, ni concurrió a la citación que se le cursara, lo determinante en el caso es que los elementos con los que

158
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

se cuentan resultan insuficientes para inferir que aquél actuó con la deliberada intención de incumplir con la
orden judicial.
En primer lugar, cabe destacar que si bien las cédulas electrónicas se emitieron correctamente, no existen
elementos que permitan afirmar que B. efectivamente vio esas notificaciones. En este punto adquiere especial
relevancia el informe de la C.S.J.N. obrante a fs. 45 en el que se destacó que el sistema no guarda registro de
la visualización de los documentos disponibles.
Por otro lado, no puede dejar de destacarse que entre el término que se fijo para la presentación de la pericia
(31 de agosto de 2016) y se dispuso la extracción de los testimonio que dieron origen a estas actuaciones (8
de septiembre del mismo año) transcurrieron tan solo cinco días hábiles, lapso del que no puede inferirse de
manera razonable una actitud reticente de parte del imputado respecto de la orden judicial (ver fs…).
Frente a este escenario, no se obtuvieron datos objetivos que permitan desvirtuar el descargo del imputado,
quien aseguró que nunca vio las notificaciones debido a la gran cantidad de cédulas electrónicas que recibe y
a la inexperiencia que, para el momento de los hechos, tenía respecto del sistema pues era relativamente
nuevo.
En tal sentido se ha dicho que "el delito es doloso y el dolo requiere el conocimiento cierto y real (no ficto) de
la citación, la calidad en que se es citado y la voluntad de no comparecer o de prestar declaración ante la
autoridad" (1).
Así, dado que en el caso no se ha demostrado el dolo típico que exige la figura que se le atribuye, en tanto no
se logró acreditar que B. tuviera un real conocimiento de la citación que se le cursaba y en consecuencia, que
haya omitido deliberadamente cumplir con la orden judicial, corresponde revocar el auto impugnado y
disponer su sobreseimiento.
(…) el tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…) y disponer el SOBRESEIMIENTO de N.E.B."

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: de la Bandera).


c. 53.565/16, BELLINI, Norberto E. s/ procesamiento.
Rta.: 06/06/2017

Se citó: (1) David Baigún, Eugenio Raúl Zaffaroni "Código Penal y normas complementarias. Análisis
doctrinal y jurisprudencial, Tomo 10, página 146, editorial Hammurabi.

INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES DE FUNCIONARIO PÚBLICO


Por omisión. Procesamiento. Personal policial que al ausentarse brevemente de la custodia, incumplió su
función de consigna, posibilitado que dos individuos armados se acercaran al lugar y efectuaran disparos que
impactaron en una persona a la que le provocaron heridas de gravedad. Confirmación.

Fallo: "(…) La imputación que se dirige a G. A. G. es avalada por los testimonios de la causa n° 24817/2016
caratulada "N.N. por extorsión" del registro del Juzgado en lo Criminal y Correccional n° 36 que obran a (fs.
…), el informe de "Estados de Cuarto de la Comisaría 39ª" correspondiente al 30 de abril del 2016 glosado a
(fs. …) y el registro de novedades de la misma seccional de idéntica fecha cuya copia luce a (fs. …).
Las pruebas reseñadas corroboran que el 30 de abril de 2016, siendo aproximadamente las 20.45, el encartado
habría incumplido su deber de custodiar el supermercado sito en la Avenida M. n° XX de esta ciudad,
desatendiendo las órdenes impartidas por la jefatura de la Seccional 39ª en respuesta a la orden judicial que
así lo disponía. Ello por cuanto, no obstante hallarse cumpliendo funciones de consigna en dicho comercio,
habría abandonado la puerta de ingreso, posibilitado así que dos individuos armados, desplazándose a bordo
de una motocicleta, subieran a la vereda, se acercaran a la entrada del local y efectuaran dos disparos hacia Z.
P. S., uno de los cuales impactó en su cuello, provocándole heridas de gravedad.
Para contextualizar el actuar policial resulta dirimente el testimonio de la Oficial Ayudante Natalia Fidela
Alzogaray, quien precisó que al momento del hecho estaba conversando con el imputado en la esquina de las
avenidas M. y L. -distante a unos 20 metros del negocio aludido- y como su compañero no se sentía bien
(estaba engripado) le sugirió ir juntos a beber algo caliente a un kiosco situado en las cercanías (sobre M.,
cruzando L.), siendo que cuando se dirigían hacía allí escucharon detonaciones y gritos, por lo que regresaron
al lugar del que provenían (cfr. fs. …).
Lo expuesto, acredita que G. se alejó del objetivo asignado y de ese modo incumplió con los deberes a su
cargo, no habiéndose acreditado que estuviera impedido de hacerlo con normalidad y diligencia. No puede
soslayarse que la consigna policial tiene por finalidad la vigilancia exclusiva de un lugar determinado, que no
puede abandonarse sin aviso previo a la autoridad (1).
Sentado ello y en cuanto al embargo decretado, cabe señalar que la suma fijada en la anterior instancia no
luce excesiva teniendo en consideración el hecho atribuido, las obligaciones civiles que éste puede generar,
los honorarios profesionales del letrado defensor y la tasa de justicia correspondiente.
Por las razones expuestas, el tribunal RESUELVE: Confirmar el auto impugnado en todo en cuanto fuera
materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Uhrlandt).


c. 27.349/16, GEDDE, Germán Arturo s/ procesamiento.
Rta.: 21/06/2017

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Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 42.684 "Tobares", rta. 15/11/2012, con cita de la Orden del Día
Interna n° 122 de la Policía Federal que distingue dicha modalidad de otros tipos de vigilancia más laxa.

INSTRUCCIÓN DELEGADA (Art. 196 del C.P.P.).


Fiscal que apela la resolución que no hizo lugar al sobreseimiento solicitado y devolvió las actuaciones en el
marco del art. 196 del C.P.P.N. señalando las diligencias que debían llevarse a cabo. Posibilidad de ocasionar
gravamen irreparable. Resolución del magistrado que importó una indicación de cauce propio de
investigación. Magistrado que debe reasumir la investigación. Revocatoria.

Fallo: "(…) Convoca a la Sala el recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público Fiscal contra el
auto pasado a fs. (…), en cuanto no se hizo lugar al sobreseimiento postulado por esa parte y se devolvieron
las actuaciones acorde a la manda del artículo 196 del Código Procesal Penal.
Pese a que los agravios formulados por el recurrente abarcan ambas cuestiones, únicamente lo concerniente a
la delegación de las actuaciones puede ocasionar un gravamen irreparable a esa parte.
Al respecto, según se extrae de la decisión apelada, el señor juez de grado entendió prematuro el
sobreseimiento postulado por el fiscal respecto de J. M. M. M., lo que derivó en la devolución de las
actuaciones a la Fiscalía, previo señalar qué diligencia debía ser llevada a cabo a fin de profundizar la
pesquisa.
Así, en la medida en que la solución arbitrada no se limitó a rechazar la solicitud formulada por el recurrente,
sino que importó la indicación de un cauce propio de investigación para quien tenía confiada la dirección de
la pesquisa, y como además en esta etapa del procedimiento el juez conserva la facultad de reasumir la
encuesta, se impone que así lo haga -artículo 214 del código adjetivo-.
En consecuencia, esta Sala RESUELVE: REVOCAR el auto documentado a fs. (…), segundo párrafo, en
cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Divito, Scotto. (Sec.: Franco).


c. 66.987/16, MONTEVERDE MEZA, Jetcenia Margaret s/ Robo.
Rta.: 22/02/2017

INSTRUCCIÓN DELEGADA (Art. 196 del C.P.P.N.)


Fiscal que recurre el auto por el cual el magistrado rechazó su pedido de que se llame a indagatoria al
imputado y le devolvió las actuaciones. Magistrado que debe reasumir. Revocación.

Fallo: "(…) apelación deducida por el titular de la acción pública (…) contra el auto de fs. (…) que no aceptó
la convocatoria del imputado en los términos del artículo 294 del Código Procesal Penal y devolvió las
actuaciones a la Fiscalía para que continúe con la instrucción, de conformidad a la delegación oportunamente
dispuesta.
II.- Del legajo surge que tras circunscribir el objeto procesal, reseñar la prueba colectada y requerir que (…)
sea examinado por el Cuerpo Médico Forense para determinar su capacidad de culpabilidad al momento de
los hechos (…), la representante del Ministerio Público entendió reunido el estado de sospecha que exige el
ordenamiento ritual y solicitó su indagatoria (…).
El magistrado entendió que ello era prematuro pues, previamente, correspondía concretarse la medida que
oportunamente aquél había sugerido y devolvió las actuaciones para su producción, lo que motivó el planteo
que ahora nos ocupa.
III.- Hemos sostenido reiteradamente ante este tipo de contingencia, que corresponde que el magistrado de
grado reasuma la investigación y actúe en consecuencia (1).
Es que no estar de acuerdo con lo dictaminado constituye una afectación al principio de su autonomía
consagrada en el art. 120 de la Constitución Nacional.
Por ello, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…) con el alcance que surge de la presente.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám.: Rosciani).
c. 53.103/16, HERVE ZANNINOVICH, Cristian s/medidas.
Rta.: 08/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 10847/2016, "Barbalace, Miguel", rta.: 24/5/2016 ; c. 58912/14,
"Soria, Gastón y otros", rta.: 31/2/16; Sala IV, c. 56128/13, "Arce, Raúl Ricardo", rta.: 25/02/2014; c.
35749/13, "De la Plaza, Carmen", rta.: 25/03/2014.

INSTRUCCIÓN DELEGADA (Art. 196 del C.P.P.N.)


Fiscal que recurre el auto por el cual el magistrado le devolvió las actuaciones luego de recibir declaración
indagatoria y de haber ordenado diligencias. Revocación. Magistrado que debe reasumir la investigación.

Fallo: "(…) Encontrándose a cargo de la investigación en los términos del artículo 196 del código de forma,
el acusador público solicitó la declaración indagatoria de I. J. I., remitiendo a tal fin las actuaciones al
juzgado de instrucción (cfr. fs. ...). El juez a quo, tras escuchar al nombrado en esos términos, concretó otras
medidas. Finalmente, el 5 de mayo del año en curso, adoptó un temperamento expectante respecto de otro
imputado y devolvió el legajo a la fiscalía en virtud de la delegación oportunamente dispuesta, sugiriendo
incluso una serie de diligencias que consideraba útiles para esclarecer lo ocurrido.

160
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Ahora bien, la realización de prueba por parte del juzgador, importó en concreto reasumir la investigación, la
que debe entonces continuar a su cargo (1).
Por los demás, no corresponde constreñir al representante del Ministerio Público Fiscal a proseguir con la
pesquisa, con indicación de pruebas puntuales, ya que en los casos de delegación aquél no actúa como
auxiliar del juez sino como órgano encargado de la dirección del proceso (2).
Por estas razones, el Tribunal RESUELVE: Revocar el punto III del auto de (fs. …) en todo cuanto fuera
materia de recurso.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Uhrlandt).


c. 6.640/13, ISHIMINE, Ignacio Javier y otros s/delegación.
Rta.: 06/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 39/08, "Muñoa", rta. 7/10/08; c. 151/08, "Villalba", rta. el
4/11/08, c. 1647/09, "Merlo", rta. el 4/11/09, c. 337/10, "Aspelicueta", rta. 6/4/10, c. 522/10, "Uriarte", rta.
4/5/10, c. 557/09, "Antúnez", rta. 11/5/10 y c. 624.10, "Franco", rta. 18/5/10. (2) C.N.Crim. y Correc., Sala
IV, c. 1647/09 "Merlo" rta. el 4/11/09; c. 337/10 "Aspelicueta" rta. 6/4/2010; c. 872/10 "Gómez", rta.
29/06/10.

INSTRUCCIÓN DELEGADA (Art. 196 del C.P.P.N.)


Fiscal que recurrió la resolución por la cual el magistrado no dispuso el sobreseimiento solicitado y devolvió
las actuaciones. Actuaciones en las que se ha legitimado a la parte como querellante. Magistrado que debió,
frente al dictamen fiscal, realizar el control de legalidad y resolver la desvinculación, ya sea por compartir el
criterio de la titular de la acción o por no poder proceder por carecer del debido impulso, habilitando así la
posibilidad de que la parte querellante interpusiera los correspondientes recursos. Nulidad.

Fallo: "(...), en virtud de los recursos de apelación interpuestos a (fs. ...), por el fiscal Dr. Patricio Lugones y
por el defensor oficial Dr. Ricardo de Lorenzo, respectivamente, contra la decisión obrante a (fs. ...),
mediante la cual el juez de grado resolvió no hacer lugar a los sobreseimientos de J. L. Z., R. R. D., J. A. C. y
G. N. B..
Así y dentro del marco del examen de la admisibilidad del recurso hemos advertido que lo resuelto a (fs. ...),
no resulta una derivación razonada del derecho vigente. Puede advertirse que la fiscalía actuante solicitó en el
dictamen obrante a (fs. ...) la desvinculación de los imputados, ya que tras analizar la prueba colectada,
consideró que ésta no resultaba suficiente para agravar su situación procesal, no vislumbrándose tampoco
ninguna otra medida probatoria que permitiera continuar con la investigación y dar con los autores del hecho.
El juez de grado recibió el expediente y dispuso notificar a la parte querellante -(fs. ...)-, quien se opuso a la
solicitud de sobreseimiento -(fs. ...)-. Es así que el director del proceso, sin efectuar ningún control negativo
sobre la legalidad y razonabilidad del dictamen fiscal, a (fs. ...) no hizo lugar al sobreseimiento postulado, por
considerarlo prematuro, ya que estimó que todavía restaban medidas probatorias por realizarse a los fines de
poder determinar la posible participación de los imputados en el hecho investigado. Ahora bien, en reiteradas
oportunidades hemos sostenido que el magistrado no puede avanzar con el caso sin el impulso de la acción
penal ejercido por quien legalmente se encuentra facultado -art. 5, CPPN-. Ello en virtud de que es el
Ministerio Público Fiscal quien ejerce la pretensión punitiva estatal, por lo que la iniciativa procesal
evidenciada por el magistrado viola el principio ne procedat iudex ex officio, confundiendo nuevamente el rol
del acusador con el del juzgador.
El juez a quo, frente al dictamen de la fiscal solicitando el sobreseimiento de los encausados y superado el
control de legalidad de dicha pieza procesal debió resolver desvinculándolos, bien por compartir el criterio de
la titular de la acción penal, bien por no poder proceder por carecer del debido impulso -cfr. entre otros
"Ottaggio", causa n° 40.175, del 28/4/11-, habilitando así la posibilidad de que la parte querellante
interpusiera los correspondientes recursos. En consecuencia, el tribunal RESUELVE: DECLARAR LA
NULIDAD la resolución obrante a (fs. ...) y lo actuado en consecuencia, debiendo el Sr. juez de grado dictar
una resolución que se ajuste a los considerandos -art. 166 y sgtes, CPPN-. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi, Lucini. (Prosec. Cám.: Castrillón).
c. 31.290/16, ZARATE, José Luis y otros s/ nulidad.
Rta.: 09/06/2017

INSTRUCCIÓN DELEGADA (Art. 196 del C.P.P.N.).


Fiscal que recurre la resolución por la cual el magistrado le devolvió las actuaciones para que profundice la
investigación. Resolución dictada que no es una derivación razonada del derecho aplicable. Afectación a los
derechos de los imputados. Nulidad.

Fallo: "(...) recurso de apelación deducido por el Sr. agente fiscal contra el auto de (fs. ...) que no hizo lugar al
pedido de fiscal de dictar el procesamiento de los imputados en autos.
(…) Durante la audiencia, la representante de la fiscalía cuestionó la actuación del magistrado de grado en
tanto ordenó una nueva remisión al Sr. agente fiscal que ya considera probada su hipótesis acusatoria por lo
que, concretamente, peticionó que reasuma la instrucción del proceso, o bien dicte una resolución de mérito

161
ya sea a través de un auto de procesamiento o sobreseimiento que permita, eventualmente, una nueva revisión
por esta alzada. Fijada de este modo su pretensión, ambos letrados defensores no consideraron necesario
efectuar réplica alguna. Corresponde en primer lugar mencionar que la instrucción se encuentra delegada al
fiscal conforme lo dispone el art. 196, CPPN. Su titular, tras recolectar la prueba que consideró pertinente
solicitó que los imputados sean escuchados a tenor de lo normado en el art. 294, CPPN. Oídos A. L. R., P. F.
L., A. R. V. y V. S., dispuso la falta de mérito en atención a que: "resulta necesario profundizar la
investigación sobre varios aspectos, ente los cuales considero necesario a efectos de poder resolver sobre el
fondo del asunto la realización de un estudio caligráfico para determinar si alguna de las firmas o
inscripciones insertas en los documentos agregados a la investigación les pertenecen a los demás imputados,
ello más allá de la aceptación por parte de S. de haberlas hecho de propia mano" (fs. ...). Remitidos
nuevamente, la fiscalía interviniente ordenó dicha pericia caligráfica y, frente a su resultado, postuló se dicte
el procesamiento de los acusados (fs. ...). En el auto que viene recurrido, el Sr. juez de grado entendió que:
"por el momento no se encuentran reunidos los elementos suficientes para avanzar en ese sentido, ya que la
sola incorporación del peritaje caligráfico que da cuenta sobre de la identidad escritural de las cesiones
fraudulentas circunstancia que S., por ejemplo, ya había admitido en su descargo -no logran conformar la
certeza requerida para adoptar la grave resolución que prevé el art. 306 del CPPN". Así, ordena su remisión
para que se "profundice la investigación". Ahora, sin perjuicio de señalar que no se logra comprender la
petición de la fiscalía en tanto pese a su rol como parte acusadora en el proceso no solicitó a este tribunal el
dictado de un auto de mérito incriminatorio, lo que motivó que las defensas nada tuviesen para replicar, se
advierte que la resolución dictada por el órgano jurisdiccional no es una derivación razonada del derecho
aplicable, por lo que el auto recurrido debe ser descalificado como tal. En este sentido, y si bien al resolver el
recurso de reposición sostiene que es el fiscal quien debe dirigir la investigación -lo que compartimos-, yerra
en cuanto a la decisión adoptada. Concluida por el titular de la acción penal su investigación, frente al pedido
de agravar la situación procesal de los imputados -tras haberse dictado la falta de mérito- debió hacer lugar a
ello, de compartirlo o, caso contrario, resolver definitivamente en favor de los imputados.
Demás está decir que si bien esta solución fue propuesta por la representante de la fiscalía, ya en esta
instancia tal posibilidad no resulta razonable desde que debió haber requerido expresamente el avance del
asunto, lo que no hizo. La mera remisión a profundizar la investigación no resulta una salida al asunto, sino
que simula un sobreseimiento encubierto, tanto más si se repara que ello afecta los derechos de los imputados
de obtener una decisión que ponga fin al asunto, transcurrido el plazo del art. 207, CPPN. En mérito a lo
expuesto, el tribunal RESUELVE: DECLARAR LA NULIDAD del auto de (fs. ...) (art. 168, CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Peluffo).


c. 54.530/15, TOMASELLI, Fabián y otros s/ Delegación de la instrucción.
Rta.: 26/05/2017

INSTRUCCIÓN DELEGADA (Art. 196 del CPPN).


Fiscal que apela la resolución del magistrado que 1) tuvo presente el sobreseimiento postulado respecto de un
imputado, 2) no hizo lugar al llamado a indagatoria de otro imputado y devolvió las actuaciones en el marco
de la delegación oportunamente dispuesta. 1) Actuaciones en las que la parte no ha sido legitimada y el fiscal,
luego de ratificar la denuncia, postuló la desvinculación de un imputado del proceso. Dictamen que, al no
haber sido declarado nulo, superó el test de negativo de legalidad. Violación al principio de "ne procedat
iudex ex officio". Nulidad parcial de la resolución. 2) Fiscal que, luego de circunscribir el objeto procesal y
reseñar la prueba, encontró reunido el estado de sospecha que exige el artículo 294 del CPPN. Magistrado
que, no estando de acuerdo, debió reasumir la investigación. Revocación parcial.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por el fiscal (…), contra el auto de fs. (…) que tuvo presente el
sobreseimiento que postuló respecto de (…), no hizo lugar a la declaración indagatoria a (…) y remitió la
causa en los términos del artículo 196 del Código Procesal Penal.
II.- En lo que respecta a la situación del primero esta Sala, aunque con una integración parcialmente diferente,
ya sostuvo que el impulso y el consecuente avance del proceso requieren, necesariamente, de acusación
pública o particular -conf. CSJN, Fallos "Santillán" y "Quiroga"- (in re nro. 29652/2012 "Chávez, Juan
Carlos Lautaro", del 22 de abril de 2013 con cita de la nro. 41271 "Soldo, Julián Alexis" del 26 de abril de
2011).
Tal exigencia no se cumple en este caso, pues no existe querella y el Ministerio Público Fiscal, luego de
ratificar la denuncia de (…), postuló su desvinculación del proceso a través del dictamen de fs. (…) que, al no
haber sido declarado nulo, superó el test de negativo de legalidad.
Esa posición representa una valla insuperable ya sea que comparta o no los motivos, no puede avanzar el
análisis del fondo pues en materia criminal la garantía consagrada por el artículo 18 de la Constitución
Nacional exige la observancia de las formas sustanciales del juicio relativas a la acusación, defensa, prueba y
sentencia dictada por los jueces naturales (Fallos: 125:10: 127:36; 189:34; 308:1557, entre muchos otros).
Lo único que le restaba era evaluar el dictamen en los términos del artículo 69 del Código Procesal Penal que,
como se dijo, fue considerado válido.
La resignación de la imputación por parte de la fiscal de instrucción puso al descubierto la ausencia de unos
de esos elementos esenciales que impiden, entonces, continuar con la sola intervención del juez so riesgo de
afectar sobremanera el derecho de defensa y el debido proceso De allí que la nueva remisión del sumario
constituye una violación al principio "ne procedat iudex ex officio" que impone declaras la nulidad parcial del
auto recurrido.
III.- Por lo demás, advertimos que tras circunscribir el objeto procesal y reseñar la prueba colectada, el
acusador público encontró reunido el estado de sospecha que exige el artículo 294 del catálogo citado y

162
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

solicitó se citara a (…) en esos términos (…). Por su parte, el magistrado entendió que era prematuro y
ordenó profundizar la pesquisa.
Ante este tipo de contingencia, corresponde que el juez de grado reasuma la investigación y actúe en
consecuencia (1).
Pues el hecho de no compartir el fundamento del dictamen representa una afectación al principio de
autonomía del recurrente consagrada en el art. 120 de la Constitución Nacional.
III.- En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: I.- DECLARAR LA NULIDAD PARCIAL del auto de fs.
(…); II.- REVOCAR PARCIALMENTE el auto de fs. (…), en cuanto fuera materia de recurso (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám. Ad-Hoc: Mariño).
c. 67.838/16, CABRERA, Hernán Javier s/ devolución por art 196 CPPN
Rta.: 13/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 10847/2016, "Barbalace, Miguel", rta.: 24/5/2016 y c.
58912/14, "Soria, Gastón y otros", rta.: 31/2/16 y Sala IV, c. 56128/13, "Arce, Raúl Ricardo", rta.:
25/02/2014 y c. 69941/16, "Xue", rta.: 7/2/17.

INTRUCCIÓN DELEGADA (Art. 196 del CPPN).


Fiscal que solicitó se recibiera declaración indagatoria al imputado. Magistrado que no hizo lugar y devolvió
las actuaciones indicando diligencias a realizar. Decisión jurisdiccional que no resulta una derivación
razonada del derecho aplicable (art. 123, CPPN). Nulidad.

Fallo: "(...) recurso de apelación interpuesto a (fs. ...) por el representante del Ministerio Público Fiscal,
contra el auto obrante a (fs. ...), a través del cual la Sra. juez de grado no hizo lugar a la solicitud de recibir
declaración indagatoria a T. V. O. (art. 294, CPPN), en consecuencia devolvió la causa a la fiscalía para que
continuara con la pesquisa.
En el caso, el acusador público formuló dictamen a (fs. ...) en el que fundamentó detalladamente los motivos
por los cuales considera alcanzado el estado de sospecha en torno a la materialidad de los hechos imputados y
la responsabilidad que le cupo en éstos. Contrariamente, la Sra. jueza de grado rechazó tal petición por las
consideraciones indicadas en el auto de (fs. ...). La insistencia del Sr. agente fiscal a cargo de la Unidad Fiscal
de la investigación de delitos contra la integridad sexual así como de la magistrada motiva nuestra
intervención como tribunal de alzada. Ahora bien, sin perjuicio del derrotero por el que transitaron estos
actuados, advierte el tribunal que la decisión jurisdiccional no resulta una derivación razonada del derecho
aplicable. En efecto, frente a la imputación formulada por la fiscalía a cargo de la investigación para que se
escuche al imputado en los términos establecidos en el art. 294, CPPN, se debió analizar la procedencia de tal
planteo y, resolver en consecuencia, esto es, hacer lugar a su pedido, o por el contrario, disponer su
sobreseimiento. Ello permitiría, eventualmente, la revisión por parte de esta alzada. La devolución a los fines
de precisar circunstancias de tiempo, modo y lugar de los hechos denunciados e indicación de medidas de
prueba no sólo se traduce en un sobreseimiento encubierto sino que además confunde el rol de[l] fiscal de
investigar y requerir con la del juez de decidir, base del sistema inquisitivo, en desmedro del sistema
acusatorio, reconocido en el bloque de constitucionalidad actual, así como en las últimas reformas legislativas
(leyes 27.063 y 27.272)." (in re: causa nro. XX/15/2/RH1 "A.", rta. el 27/12/16)". De este modo, el auto de
(fs. ...) posee un vicio que lo descalifica como acto jurisdiccional válido que impone su anulación, así como el
de (fs. ...) por ser reiteración de aquel, tal como lo establece el art. 123, CPPN. En consecuencia, abstracta la
apelación deducida, devueltas las actuaciones, deberá expedirse conforme lo señalado, máxime teniendo en
cuenta el tiempo de tramitación de este sumario. En virtud de lo expuesto, el tribunal RESUELVE:
DECLARAR LA NULIDAD de los autos de (fs. ...) y de lo obrado en consecuencia (art. 123 y 168, CPPN).
(...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Peluffo).


c. 36954/15, V. O. T. s/ falta de merito.
Rta.: 02/05/2017

LESIONES
Culposas leves. Procesamiento. Imputado que brindó una versión completamente distinta a la del denunciante
respecto a la ocurrencia del hecho y señaló que los testigos presenciales serían amigos de aquél en la red
social "Facebook". Necesidad de convocar a los testigos que habrían auxiliado al damnificado y ahondar en la
relación preexistente entre la víctima y los testigos por él aportados. Revocación. Falta de mérito.

Fallo: "(…) Se cuenta en autos con la denuncia radicada por M. Á. P. M. dos meses después de la ocurrencia
del suceso, y las declaraciones de quienes habrían sido sus testigos presenciales, aportados por el
denunciante, M. A. P. y P. J. M. T., que brindaron un relato coincidente con el de la víctima, con quien
negaron tener cualquier tipo de vínculo, más allá de un conocimiento ocasional entre P. M. y T. por haber
acudido el primero en algunas ocasiones a la heladería donde trabaja el último (fs. …).
Sin embargo, J. C. R. dio una versión completamente opuesta de la mecánica del hecho y aportó también
constancias obtenidas de la red social "Facebook" que revelan que P. M., P. y T. serían amigos (fs. …).

163
Frente a ese cuadro, en que a su vez la presencia de los testigos en el lugar no se explica por la distancia de
sus domicilios ni lugares de trabajo - véase que incluso la heladería a la que T. hizo referencia se sitúa a más
de cuarenta cuadras del lugar en que ocurrió la colisión, la que, por otra parte, es lindera a la vivienda de P. -,
y el peritaje realizado por la División Ingeniería Vial Forense (fs. ...) permite apontocar indistintamente a
cualquiera de las dos versiones de los acontecimientos, no puede homologarse la decisión recurrida.
Se impone en cambio recabar otros testimonios que permitan esclarecer el hecho, tales como los del personal
de la gomería ubicada en la avenida O. entre la avenida F. B. y la calle L., a la que se disponía ingresar el
imputado, y que habrían auxiliado al denunciante (fs. …), y ahondar en la relación preexistente entre P. M. y
los testigos aludidos.
Por ello, se RESUELVE: REVOCAR el auto de (fs. ...) en cuanto fue materia de recurso y DECLARAR LA
FALTA DE MÉRITO para procesar o sobreseer a J. C. R. en orden al hecho por el cual fue indagado
(artículo 309 del CPPN). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Prosec.Cám.: Fuertes).


c. 53.970/16, RAMADAN, Juan Carlos s/Procesamiento.
Rta.: 19/06/2017

LESIONES.
Culposas leves. Procesamiento. Imputado que operó un vehículo aéreo conocido como "Drone" en una plaza
pública y perdió el control del mismo y cayendo el objeto sobre tres personas y produciéndoles lesiones de
carácter leve constatadas por el C.M.F. Agravio: Descripción del hecho en donde no se puntualizó
concretamente cuál fue la violación del deber de cuidado que por acción u omisión produjo las lesiones
descriptas. Inexistencia de una norma que regule el vuelo de los vehículos aéreos no tripulados al momento
de los hechos. Rechazo. Caso en el cual ha habido una violación al deber de cuidado que surge de las reglas
de convivencia. Artefacto operado en una zona densamente poblada. Confirmación.

Fallo: "(...) recurso de apelación interpuesto por la Dra. Roxana Piña, a (fs. ...), contra la resolución de (fs. ...),
que dispuso el procesamiento de su asistido, S. F., en orden al delito de lesiones culposas (arts. 45 y 94 del
Código Penal).
(...). Tal como se le formulara la imputación en el acta indagatoria, se le imputa a S. F., el hecho "…ocurrido
el día 15 de agosto de 2015, siendo aproximadamente entre las 13:20 y 15:20 horas, en las inmediaciones de
la P. C. de esta ciudad. En dicha oportunidad, el imputado (…) se encontraba operando, de manera
imprudente, y sobre una zona densamente poblada, un vehículo aéreo no tripulado -V.A.N.T., conocido como
drone-, modelo DJI Spreading Wings S1000+, desde una obra en construcción que se llevaba a cabo en la
'(...)", ubicada entre la A. G. y las calles L. E., L. O. y P. C., de esta ciudad. En cierto momento, el incuso
perdió el control de dicho vehículo, lo que provocó que éste se disparara y se fuera de su dominio,
dirigiéndose hacia la calle L. E. (entre C. y A. G. de esta ciudad), en donde se precipitó abruptamente, y al
caer el V.A.N.T. impactó con sus rotores y hélices contra L. N. C., el hijo de ésta M. B., y contra C. E. D.,
quienes se encontraban en una parada de taxi ubicada en la zona, aguardando para subirse a uno de ellos. Que
producto del impacto los damnificados sufrieron las siguientes lesiones: la Sra. C. tuvo traumatismo de
cráneo sin pérdida de conocimiento, un hematoma en brazo derecho y una herida contuso cortante en región
occipital del cuero cabelludo; el menor B. sufrió un hematoma en mentón, y la Sra. D. padeció traumatismo
de cráneo sin pérdida de conocimiento, un hematoma en brazo y flanco derecho, una herida contuso cortante
en región parieto-occipital y contusiones en ambas rodillas, revistiendo dichas lesiones el carácter de leve,
conforme informes del Cuerpo Médico Forense de (fs ...)" (Cfr. fs. ...). Llegado el momento de expedirnos,
entendemos que los agravios expuestos por la letrada defensora en la audiencia, confrontados con las actas
escritas que componen el legajo, no logran conmover los fundamentos de la resolución apelada los que
compartimos por lo que habrá de ser homologada. En efecto, la Dra. Piña centró su agravio en la
circunstancia que, según su criterio, el hecho que se le imputa a su defendido adolece de deficiencias al
describir sucesos que se relacionan causalmente, sin puntualizarse en concreto cuál ha sido la violación del
deber de cuidado que por acción u omisión hubiera producido las lesiones descriptas.
Entendió la letrada que la referencia efectuada por el a quo en cuanto sostuvo que el imputado operara de
manera imprudente el V.A.N.T. a su cargo, no resulta suficiente a los fines de resguardar los derechos de su
asistido. Por lo demás explicó que al momento de los sucesos que aquí se investigan, no existía norma que
regule el vuelo de vehículos aéreos no tripulados, sin perjuicio de lo cual se concluyó que F. no guardó el
deber genérico y básico de cuidado, sin otro sustento. Ahora bien, de la lectura del acta indagatoria surge que
la imputación que se le formuló a S. Fe., no solo describe que el nombrado habría operado en forma
negligente el V.A.N.T. a su cargo, sino que tal situación se concretó "sobre una zona densamente poblada".
El deber general de cuidado, no surge únicamente de la ley, sino que se establece además por la costumbre, el
uso o el sentido común. Las fórmulas elegidas por el codificador al hablar de "imprudencia, negligencia,
impericia en su arte o profesión o inobservancia de los deberes o reglamentos a su cargo", nos señalan que,
además de las violaciones de carácter normativo, en el caso de actividades regladas, existen violaciones al
deber de cuidado que surgen de las reglas de convivencia, ninguna norma prohíbe el lanzamiento de jabalina
en el interior de un banco, pero coincidimos en que se trata de una conducta que viola el deber general de
cuidado. En este caso, F. debió prever la posibilidad de su caída en caso de desperfecto -máxime cuando él
mismo afirma haberse preparado adecuadamente para su correcta manipulación-, y debió evitar el sobrevuelo
en una zona de gran circulación de personas como lo es P. C., donde se reúnen muchísimos transeúntes que se
dirigen o vuelven de los múltiples medios de transporte que circulan por el lugar (trenes, subtes, ómnibus),
aún en un día sábado. Lo expuesto se corrobora, con la expresa prohibición de operar este tipo de artefactos,
sobre zonas densamente pobladas o aglomeración de personas, prevista por el art. 15, de la Resolución N°

164
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

527/2015 de la Administración Nacional de Aviación Civil, publicada en el Boletín Oficial, el 10 de julio de


2015, que adquirió vigencia 120 días después de su publicación. Es decir, de la misma forma en que no existe
normativa alguna que prohíba la ubicación de macetas en balcones; detalle restricciones sobre los lugares
donde está permitido jugar con un "frisbee" o remontar un barrilete, el deber genérico básico de cuidado -
regido por las normas de la costumbre, uso, o del sentido común- indica cuáles son las zonas en que tales
actividades generan menor riesgo, y de producirse alguna lesión como consecuencia de tales actividades (o si
cae una maceta del balcón), no existirá duda alguna para el genérico de la sociedad que tales lesiones serán
imputadas a título de culpa. En consecuencia, entendemos que la imputación fue formulada de forma
correcta, motivo por el cual habremos de homologar el pronunciamiento dictado, al no haber sido
controvertido que fue el imputado Sebastián Ferrari quien manipulaba el drone al momento de que éste se
precipitara. Por lo expuesto, se RESUELVE: CONFIRMAR la resolución de (fs. ...), en todo cuanto ha sido
materia de apelación (art. 455 del Código Procesal Penal de la Nación). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Prosec. Cám.: León).


c. 48.313/15, FERRARI, Sebastián s/procesamiento.
Rta.: 20/03/2017

LESIONES.
Culposas. Procesamiento. Imputado que durante un recital, mientras manejaba un drone para llevar a cabo
una grabación, perdió el control del aparato y golpeó en el rostro a una persona que resultó lesionado.
Violación al deber de cuidado que tenía a su cargo el imputado. Resolución 527/2015 de la Administración
Nacional de Aviación Civil aplicable por tratarse de un vehículo aéreo no tripulado. Confirmación.

Fallo: "(…) La defensa oficial apeló la decisión extendida a fs. (…), punto I, en cuanto se dispuso el
procesamiento de S. B. A. Al respecto, se comparte el temperamento de reproche discernido en la instancia
anterior, pues los elementos reunidos permiten concluir en que la lesión padecida por M. E. A. ha sido
resultado de la violación al deber de cuidado que tenía a su cargo el imputado.
En esa senda, se valora el relato del damnificado, en cuanto a que "se encontraba tocando con su banda de
música…en el interior del Parque C.…por lo que en un momento…un empleado de la producción el Sr. S.
B.…quien se encontraba manejando el drone de la grabación, de forma violenta y sin ningún motivo le
propinó al declarante un golpe con el drone en el rostro…." (…).
Sus dichos encuentran sustento en las declaraciones testimoniales de N. C. y J. M., quienes mencionaron que
en momentos en que se encontraban sobre el escenario, el causante comandaba un "drone" que impactó en el
rostro de A., observando posteriormente que éste presentaba lesiones (…).
A ello se agrega que M. aclaró que el aparato se dirigió a gran velocidad hacia el damnificado y que cuando
se acercó al imputado para recabar sus datos pudo constatar que tenía aliento etílico (…).
Por otro lado, las lesiones padecidas por el damnificado fueron visibles ante las autoridades policiales (...) y
surge de la copia de la historia clínica labrada en el Hospital del Quemado -nosocomio al que aquél acudió el
día del hecho- que A. presentó "hematoma cortante en párpado y nariz" (…).
Asimismo, el examen médico dio cuenta de que presentó "excoriaciones lineales en puente nasal, equimosis
en párpado superior derecho", heridas cuya localización, tiempo y modo de producción resultan compatibles
con el relato del damnificado.
En ese marco, cabe recordar que, el manejo de los drones se rige por las disposiciones de la resolución
527/2015 de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), en cuyo anexo, el Reglamento
Provisional de los Vehículos Aéreos No Tripulados, se establece que la operación debe desarrollarse en un
radio nunca inferior a los "treinta metros en la horizontal" ni a los "diez metros en la vertical" respecto a
personas ajenas a la tripulación remota (artículo 27).
De ello es posible concluir en que la inobservancia por parte del causante respecto a la distancia que debía
mantener -el mismo admitió que "lo posicionó a un metro y medio del rostro del cantante"-, ha determinado
el resultado lesivo que se le atribuye.
En tales condiciones, la prueba reseñada conduce a desechar las explicaciones brindadas por el causante en
torno a que una ráfaga de viento movió el aparato (…), pues, aunque así hubiera ocurrido, es dable concluir,
con la provisoriedad que requiere esta etapa del proceso, que aquél violó sus deberes de cuidado al accionar
el artefacto sin adoptar los recaudos de seguridad que el caso demandaba.
Por ello, esta Sala del Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la resolución dictada a fs. (…), en cuanto fue
materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Besansón).


c. 77.397/16, BENITEZ AYALA, Silvino s/ Procesamiento.
Rta.: 24/04/2017

LESIONES.
Culposas. Procesamiento. Perro que salió de su vivienda y mordió a transeúnte. Imputado que alegó que el
perro se escapó cuando intentaba ingresar al garaje con su vehículo. Omisión de adoptar recaudos para
controlar las mascotas ante el ingreso al garaje. Confirmación.

Fallo: "(…) La defensa de M. A. K. apeló el procesamiento dictado a fs. (…).

165
Se le atribuyó al nombrado el hecho ocurrido el 20 de junio de 2016, oportunidad en la que habría omitido
custodiar debidamente un perro de su propiedad, aparentemente de la raza Bóxer, que salió a la vía pública
desde su vivienda ubicada en la calle L. X de esta Ciudad y mordió en una pierna a M. E. P., quien se
encontraba paseando su perro, ocasionándole lesiones leves.
Al respecto, se cuenta con los dichos del damnificado, quien narró que "se encontraba caminando con su
perro por la calle L. …cuando observa que un vehículo del cual no recuerda dato alguno desciend[e] una
pareja y abren el portón, y es allí cuando un perro sale del interior…y empieza a atacar a su mascota y luego
salen dos canes,…de dicha finca y resultan ser agredidos su mascota como [a] si también el firmante…siendo
lesionado el firmante en su pierna izquierda" (…).
Su relato aparece corroborado por la declaración de la testigo S. B., quien manifestó que "vio a M., un vecino
al cual conoce del barrio que estaba paseando su perro tipo ovejero alemán con su correspondiente correa, el
cual estaba rodeado por otros tres perros que lo agredían, tanto a M. como a su perro. La situación era
desesperante, y además de los gritos de M., quien intentaba salir del lugar y se acercaba hacia la Av. D. l. I.,
se escuchaban gritos de un hombre desde el interior de una vivienda que estaba con el portón abierto, ubicada
en la vereda de enfrene, quien llamaba a los perros". Agregó que "sabe que esos tres perros pertenecen a esa
casa donde siempre hay un casero y los propietarios son un matrimonio de unos setenta años de edad
aproximadamente" (…).
Por otro lado, las lesiones denunciadas se encuentran acreditadas con el informe médico legal realizado el día
posterior al hecho, del que se desprende que P. presentó "hematoma con excoriación en muslo izquierdo, cara
anterior por arriba de la rodilla y dos excoriaciones en la rodilla izquierda" (…), la constancia de su atención
en el CEMIC sede Saavedra -del mismo día del suceso- en donde se le diagnosticó "Mordedura de perro.
Herida superficial. Vacunas. Antibióticos.
Control" (…) y las conclusiones del Cuerpo Médico Forense que establecieron que "presentó lesiones contusa
excoriativa-equimótica" y que "el mecanismo de producción es compatible con presión, compresión, fricción
y tracción en forma combinada" (…).
En tales condiciones, aún de otorgarse crédito a la versión suministrada por el imputado al ser legitimado
pasivamente, en cuanto a que los perros se escaparon cuando ingresaba al garaje de su casa (…), es posible
inferir que habría omitido adoptar los recaudos tendientes a controlar a sus mascotas cuando abrió el portón
de su domicilio para ingresar con su vehículo.
Cabe recordar que la doctrina ha sostenido que "quien posee en su esfera de dominio una fuente de peligro
(...animales...) para bienes jurídicos, es el responsable de que tal peligro no se realice." (1).
En consecuencia, los extremos reseñados se exhiben suficientes para tener por alcanzado el convencimiento
exigido por el artículo 306 del Código Procesal Penal y por ello, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el
auto documentado a fs. (…), en cuanto ha sido materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Franco).


c. 60.354/16, KANTOR, Mario Arnaldo s/ Procesamiento.
Rta.: 26/04/2017

Se citó: (1) Mir Puig, Santiago, Derecho Penal, Parte General, 4ta. ed., Reppertor, Barcelona, 1996, p. 305.

LESIONES.
Culposas graves. Procesamiento. Médico cirujano que omitió alertar al anestesiólogo que iba a utilizar el
electrobisturí para que éste dejara de suministrar oxígeno por la "bigotera" a la paciente. Elementos de prueba
suficientes para agravar la situación procesal del imputado. Confirmación.

Fallo: "(…) Los informes periciales incorporados a la encuesta a (fs. …), dieron cuenta de la conducta debida
que era exigible por parte del cirujano frente a las circunstancias concretas verificadas en autos, esto es, el
deber de alertar al anestesiólogo acerca de la inminente utilización del electrobisturí, para que éste interrumpa
durante ese procedimiento la provisión de oxígeno a través de la denominada "bigotera". El perito Gustavo E.
Prezzavento, indicó que el episodio analizado es altamente improbable; por su parte, la Dra. Ana G.
Aramburu señaló que "según una bibliografía de la Sociedad Española de Anestesiología" (sic), no es preciso
que se observe la precaución señalada cuando se trabaja con un electrocoagulador.
También los peritajes arrojaron que las dosis de anestesia suministradas eran las adecuadas para mantener a la
paciente sedada pero a la vez consciente, quien eventualmente podría realizar movimientos corporales
voluntarios, más aún ante un estímulo externo. Agregaron que es posible que algún movimiento de la
damnificada pudiera sacar la "bigotera" de las narinas en forma total o parcial.
Frente a este panorama, la factibilidad -conforme las condiciones existentes- de que una actividad corporal u
otra circunstancia provocara el deslizamiento de la sonda de oxigenación, permitiendo la salida del fluido
hacia el campo quirúrgico en el que se utilizaba un electrobisturí, imponía adoptar los recaudos indicados por
los profesionales, sin perjuicio de que lo ocurrido no resulte habitual en este tipo de procedimientos.
En tal sentido, resulta insuficiente para variar la solución adoptada la solitaria opinión de la experta
Aramburu, quien basó su opinión aludiendo genéricamente a bibliografía no especificada, en cuanto a la
necesidad del cierre del flujo del oxígeno al utilizar la herramienta quirúrgica en cuestión. Cabe señalar que
esa referencia, desprovista del análisis concreto de las particulares y poco frecuentes características del caso,
torna infundada su postura contraria a la del resto de los especialistas intervinientes.
Por lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de (fs. …).

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Morillo Guglielmi).


c. 75.007/15, ALONSO, Francisco s/ procesamiento.

166
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Rta.: 04/05/2017

LESIONES.
Leves recíprocas. Procesamiento. Agravio: Actuación en legítima defensa (inc. 6º del art. 34 del CPN).
Análisis de la estructura de la causal de justificación invocada. Procedencia. Revocación. Sobreseimiento (art.
336 inciso 5º del CPPN, en función del inc. 6º del art. 34 del CP).

Fallo: "(...) recurso de apelación interpuesto por el Dr. Adrián Miguel Cornaglia, letrado defensor de S. J. G.
C., contra el punto dispositivo I del auto de (fs. ...) en cuanto se procesó a su asistido por ser considerado
autor del delito de lesiones leves recíprocas (arts. 45 y 89 del CPN y 310 del CPPN). (...).
I. Se le imputa a S. J. G. C. "el hecho ocurrido el día 24 de marzo de 2017, las 16:35 horas aproximadamente,
en las inmediaciones de la intersección de las calles G. y F. R. de esta ciudad. En aquella oportunidad,
mientras G. C. circulaba a bordo de su motocicleta marca "Bajaj", modelo "Rowser 135", dominio (...), por la
calle G. a los efectos de hacer una entrega de comida, le fue impedido el paso por V., quien conducía el
rodado de alquiler marca "Volkswagen", modelo "Suran", dominio (...) y luego de una discusión con G. C., le
refirió "¿Qué haces boludo", a lo que G. C. le respondió "Encima de que freno para no chocarte te enojas",
para luego V. expresarle "Ah, ¿querés pelear?", descendió de su vehículo e intempestivamente empujó a G.
C. de su motocicleta, lo que provocó que cayera al piso y se dañara la luz delantera de dicho rodado.
Seguidamente, una vez que G. C. se reincorporó, V. descendió nuevamente de su automóvil y lo agredió
mediante golpes de puño en diferentes partes de su cuerpo y con un destornillador de aproximadamente 15
cm de largo le provocó una herida corto punzante en el lado izquierdo de su abdomen. En la misma pelea, G.
C. agredió a V. con golpes de puño, utilizando una "manopla" o algún elemento contundente similar que le
provocó una herida contuso cortante sobre el extremo externo del arco superciliar izquierdo con edemas y
hematomas en los parpados izquierdos. Seguidamente, V. ascendió a su vehículo y se dio a la fuga por la
calle F. R. en dirección a N. V." Sucintamente, el agravio de la defensa radica en que, a su entender, la
conducta del imputado está justificada legalmente por haber obrado en ejercicio de legítima defensa (inc. 6º
del art. 34 del CPN). Debemos mencionar, a efectos de un adecuado análisis de la cuestión, que la estructura
de dicha causal de justificación requiere: a) una agresión ilegítima; b) necesidad racional del medio empleado
para impedirla o repelerla y c) falta de provocación suficiente por parte del defensor. a) Agresión ilegítima:
Por agresión se entiende la amenaza de lesión o puesta en peligro de derechos jurídicamente protegidos;
ataque que debe provenir de una acción humana tanto imprudente como dolosa. No existe límite alguno
respecto a qué derechos o bienes tutelados pueden ser defendidos justificadamente, incidiendo su valor dentro
del ordenamiento jurídico en la evaluación de la racionalidad del medio empleado para impedir la agresión.
Asimismo se exige que la agresión sea antijurídica, lo que se da si representa un ilícito de conducta y hace
temer la realización de un ilícito de resultado. Desde esta perspectiva, es suficiente con que la agresión realice
o al menos amenace realizar el ilícito de resultado. Debe existir un ilícito de acción y de resultado (Edgardo
A. Donna, Teoría del Delito y de la Pena, Astrea, Bs. As., 2003, t. II, p. 146 y ss.). Por último, se requiere que
la agresión sea actual, debe estar en curso o ser al menos inminente, esto es, cuando el peligro de la agresión
es suficientemente próximo como para que el agente se vea obligado a actuar para neutralizarla. b)
Racionalidad del medio empleado: Supone en primer lugar que se actúe en contra del agresor o, lo que es lo
mismo, reconociendo la acción de defensa. La necesidad constituye una exigencia tan básica como lo es el
ataque; sin el requisito de ser necesaria no puede hablarse de defensa, ni completa ni excesiva. Jiménez de
Asua señala que la necesidad supone oportunidad del empleo de la defensa; imposibilidad de usar otros
medios menos drásticos; inevitabilidad del peligro por otros recursos; pero todo ello en directa relación y
subordinación al peligro que nos amenaza, a la entidad del bien jurídico amenazado y a la figura típica que
surge de la reacción. La ley, sin embargo, requiere algo más: que el medio con que se repele la agresión sea
racionalmente necesario, para lo cual han de tomarse en cuenta todas las circunstancias del caso concreto. Al
calificarse la necesidad de racional, se hace un distingo entre necesidad y proporcionalidad, que tiene por
consecuencia, por una parte, determinar una cierta proporción en los medios, y por la otra, que la proporción
entre el daño que se evita y el que se causa tampoco sea absoluta. Aquí también surge la proporcionalidad no
ya referida al binomio agresión-medio, sino la que se establece, admitida la agresión, en la relación entre
medio-bien defendido.
Para evaluar los contornos de este requisito deben tomarse en cuenta las circunstancias concretas de cada
caso, con el criterio común a la personas en condición semejante a la del atacado, o bien desde el punto de
vista de un "agredido razonable" (como dice Soler) en el momento de la agresión, y no con la objetividad que
puede consentir la reflexión ulterior (Andrés J. D'Alessio, Código penal, comentado y anotado, La Ley, Bs.
As., 2007, p. 390 y ssgtes.). c) Falta de provocación suficiente: La ley niega el permiso para defenderse
legítimamente a quien ha provocado suficientemente la agresión.
La provocación suficiente por parte del titular del bien agredido es una conducta anterior a la agresión,
desvalorada por el derecho en forma tal que hace cesar el principio fundamentador de la legítima defensa.
Nadie está obligado a soportar lo injusto, pero siempre que no haya dado lugar a lo injusto con una conducta
inadecuada para la coexistencia (Eugenio R. Zaffaroni, Manual de Derecho Penal, Ediar, Bs. As., 1997, p.
492/493). IV. Luego de estudiar el asunto concluimos que le asiste razón al recurrente, por lo que habremos
de revocar la decisión impugnada y desvincular definitivamente del proceso a S. J. G. C. en los términos del
inciso 5º del artículo 336 del código de forma. En efecto, entendemos que se han dado los presupuestos para
considerar que el nombrado actuó amparado en el permiso legal previsto en el inciso 6º del artículo 34 del
ordenamiento de fondo. El imputado admitió haber golpeado a V. y detalló las circunstancias previas que

167
motivaron su reacción: explicó que este último descendió en dos oportunidades de su vehículo con
intenciones de golpearlo, y fue en la última, cuando aquel le clavó un elemento cortopunzante en su abdomen.
Fue por ello que le atinó un golpe en la cara a fines de repeler tales agresiones. Este descargo brindado por el
imputado en el marco de la declaración indagatoria, se encuentra robustecido con lo manifestado por el
testigo F. D., quien se expresó en los mismos términos. En efecto, G. N. F. D. declaró a (fs. ...), que vio como
V. se le acerco a G. C. con ánimos de iniciar una gresca, siendo que se abalanzó sobre el motociclista y
mediante "una acción rara" lo golpeó en el estomago, producto de lo cual este tomó su abdomen. Señaló que
inmediatamente después de ello, el taxista abordó su rodado y se retiró presurosamente, sosteniendo en todo
momento la actitud hostil inicial de V., propia de quien quiere iniciar una agresión física. Es dable afirmar, a
partir de estos elementos, que dentro del contexto en que ocurrió el hecho, el medio empleado por G. C.,
siendo este un golpe para repeler la agresión ilegítima de V., quien lo apuñaló con un elemento cortopunzante
en su abdomen, no luce desproporcionada. Por el contrario, consideramos que resultó el medio racional para
repelerla, por ser el menos lesivo dentro de los que tenía disponibles, lo que queda en evidencia por la entidad
leve de las lesiones producidas. Finalmente, debemos señalar que si bien no se ha incautado el elemento
punzo-cortante detallado por G. (circunstancia más que entendible teniendo en cuenta que V. se dio a la fuga
y lo pudo "descartar"), las características de las lesiones que presentaba el primero (detalladas a fs. ...), nos
eximen de realizar cualquier valoración al respecto. Por estas consideraciones, el tribunal RESUELVE: I.
REVOCAR el punto dispositivo I de la resolución de (fs. ...) en todo cuanto ha sido materia de recurso (art.
455 del CPPN). II. SOBRESEER A S. J. G. C. en orden al hecho por el que fuera formalmente indagado, con
la expresa declaración de que la formación del presente proceso no afecta el buen nombre y honor de que
hubiere gozado (inciso 5º y último párrafo del art. 336 del CPPN en función del inc. 6 del art. 34 del CPN).
(...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Prosec. Cám.: Castrillón).


c. 17611/17, GABUTTI CUESTAS, Santiago Justo s/ procesamiento.
Rta.: 04/05/2017

LESIONES.
Leves.Sobreseimiento. Motociclista que embistió a un peatón causándole lesiones leves. Delito de instancia
privada. Damnificado que manifestó que no deseaba instar la acción penal.Inexistencia de proceso.
Revocación. Imposibilidad de proceder.Archivo.

Fallo: "(…) III. Resuelta la cuestión vinculada a la intervención del fiscal auxiliar, respecto al fondo del
asunto, los jueces Ricardo Matías Pinto y Rodolfo Pociello Argerich dijeron: El 18 de marzo del año en curso
L.G. a bordo de su motocicleta habría embestido a F.S. en Av. San Juan frente a la altura catastral 2555 de
esta ciudad. Como consecuencia del impacto este último habría padecido lesiones de carácter leve.
S. manifestó que no deseaba instar la acción penal contra el conductor de la moto (fs…).
Ahora bien, conforme lo establece el artículo 72 inciso 2° del Código Penal el delito de lesiones leves, es
dependiente de instancia privada. Asimismo el quinto párrafo de ese artículo -en lo que aquí interesa-
establece que "en los casos de este artículo, no se procederá a formar causa sino por acusación o denuncia del
agraviado…".
Frente a este cuadro normativo y la ausencia del impulso por parte de la víctima asiste razón al ministerio
público fiscal, en punto a que la solución del caso es el archivo de las actuaciones, pues la necesidad de instar
la acción penal es una condición previa y necesaria para la formación de la causa.
En razón de ello, debe aplicarse lo establecido por el artículo 195 del CPPN en cuanto dispone el archivo de
las actuaciones policiales cuando no se pueda proceder. Sobre el punto se ha dicho que "la imposibilidad de
proceder, como razón del archivo, guarda relación con la instancia en aquellos delitos que la requieran…"(1).
(…) el sobreseimiento dispuesto por la jueza de grado no puede ser convalidado, pues el proceso no fue
formalmente iniciado.
(…) el tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…) y disponer el archivo de las presentes
actuaciones".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich, Scotto. (Sec.: Roldán).


c. 19.247/17, GONZÁLEZ, Luis s/ lesiones culposas.
Rta.: 04/05/2017

Se citó: (1) Navarro, Guillermo R. -Daray, Roberto R., "Código Procesal Penal de la Nación, análisis
doctrinal y jurisprudencial, editorial Hammurabi, pág. 490.

LESIONES.
Culposas graves. Procesamiento. Damnificado que sufrió un paro cardiorespiratorio debido al agotamiento
del oxígeno disponible en los tanques de una ambulancia -a los que debía estar conectado en forma
permanente- mientras era trasladado en forma programada. Necesidad de profundizar la investigación para
delimitar responsabilidades Revocación. Falta de mérito.

Fallo: "(…) Según se encuentra establecido en la causa, el paro cardiorespiratorio que sufrió el menor J. R. E.
fue consecuencia del agotamiento del oxígeno disponible en los tanques de la ambulancia en que era
trasladado y a los que debía estar conectado en forma permanente. No obstante, resta por determinar aún si
dicha circunstancia resultaba previsible antes de emprender el viaje desde un centro de salud en Concepción

168
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

del Uruguay, Provincia de Entre Ríos, hasta el Hospital Pedro Garrahan de esta ciudad, y si en ese caso se
adoptaron los recaudos necesarios para evitar el resultado.
En este sentido, más allá de establecer si efectivamente la carga con la que contaba la unidad era acorde a las
exigencias que prevé la Resolución N° 794/1997 del Ministerio de Salud de la Nación, estimamos
indispensable verificar si la programación del viaje en lo relativo a la cantidad de oxígeno que podría
demandar cubrir esa distancia respondió a las condiciones que el paciente ya mostraba a su inicio.
En efecto, resta así esclarecer si frente a su cuadro clínico, y particularmente la demanda constante de
oxígeno, era posible encarar un trayecto de 300 km. en el móvil utilizado y si ex ante las reservas se
presentaban suficientes para completarla.
Se torna necesario determinar pericialmente qué estimación debió concretarse a partir de esos extremos.
Por otra parte, a los efectos de delimitar la responsabilidad de los prestadores del servicio de ambulancia,
deviene conducente establecer qué indicaciones le fueron impartidas a dicha compañía al concretar el pedido
y quiénes se ocuparon de atender la solicitud. En este orden, deberán procurarse las constancias escritas de la
clínica, de la empresa y de la obra social intervinientes.
En estas condiciones, más allá del análisis que deberá efectuarse respecto del rol y tareas específicas que
cabía desarrollar a cada uno de las personas que participaron del traslado del menor, hasta tanto se despejen
los interrogantes planteados, la solución a adoptar debe ser aquella que recepta el art. 309 del CPPN.
Por lo expuesto, el tribunal RESUELVE: Revocar el auto de (fs. ...) y decretar la falta de mérito para procesar
o sobreseer a S. D. M., M. L. F. y M. A. R. (artículo 309 del CPP). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Prosec.Cám.: Fuertes).


c. 55.338/15, MARCLAY, Silvina y otros s / Procesamiento.
Rta.: 15/06/2017

LESIONES.
Leves culposas. Sobreseimiento. Imputado: Chofer de una empresa que no aseguró con precintos de
seguridad las puertas del contenedor que transportaba, abriéndose una de las hojas al realizar un giro y
golpeando en la cabeza y espalda a un operario que estaba trabajando, provocándole lesiones. Medidas de
seguridad que no fueron adoptadas correctamente (Anexo I, artículo 56 inciso g) del decreto 779/95 que
reglamenta la Ley Nacional de Tránsito por remisión del artículo 9.5.1. inciso e) de la ley 2.148 de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires). Conductor que estaba obligado a colocar precintos de seguridad (Ley 2148).
Revocación. Procesamiento por lesiones leves culposas.

Fallo: "(…) I. El juez de la instancia de origen dispuso el sobreseimiento de G.A.R. (punto I del auto de
fs….), decisión que fue impugnada por el querellante mediante el recurso de apelación obrante a fs. (…).
A la audiencia prevista por el artículo 454 del CPPN compareció a fin de exponer agravios por la parte
querellante la Dra. M.C.A.
Por la contraparte y en representación de los intereses del imputado efectuó la replica respectiva el Dr. H.B.
del Cuerpo de Letrados Móviles de la DGN. Finalizada la deliberación, el tribunal se encuentra en
condiciones de resolver.
II. a. Conforme surge de la indagatoria obrante a fs.(…) se le atribuyó a R. el siguiente hecho: "en su calidad
de chofer de la empresa "Vía Urbana Transporte" no cerró las puertas del contenedor amarillo MEDU
270733-5 que transportaba en el camión IVECO Tector dominio (…), con semirremolque colocado (…), en
tanto no aseguró ninguna de las hojas con precintos de seguridad para garantizar el adecuado cierre de las
mismas. Concretamente, el 10 de diciembre de 2013, alrededor de las 16:00 horas, mientras circulaba por la
avenida Antártida Argentina en su intersección con Cecilia Grierson, una de las hojas del contenedor se abrió
al doblar por esta última arteria y golpeó en la cabeza y la espalda al operario J .C.V., capataz de la firma
MIVASA que se encontraba realizando un vallaldo para la obra en construcción de un túnel, en un área
correctamente delimitada y demarcada, por lo cual éste padeció lesiones de entidad leve".
Los argumentos traídos a consideración por la recurrente merecen ser atendidos y, en consecuencia,
corresponde revocar el auto impugnado y disponer el procesamiento del imputado.
No existe controversia en punto a que el día 10 de diciembre de 2013 mientras G.A.R. se encontraba a cargo
de la conducción del camión marca "Iveco", patente (…) al girar en la avenida C.G. de ésta ciudad, se abrió la
puerta del contenedor que transportaba en el semirremolque, la cual impactó sobre J.C.V. provocándole
lesiones de carácter leve (fs...).
De ello dan cuentas las actas de fs. 1, 2, 3; el relato del damnificado (fs. 52) y de los testigos T.G. (fs…),
M.G. (fs…), L.G.L. (fs. 50); fotografías de fs. (…) incluso el propio imputado no puso en duda tales
extremos (fs…).
Por su parte las lesiones padecidas por el damnificado se encuentran acreditadas mediante los informes
médicos de fs. (…).
Asimismo el informe técnico de fs. (…) reveló que el cierre y la traba del contenedor eran eficiente pero se
destacó que no se observaba ningún precinto de seguridad en las dos hojas que lo componen para asegurar el
cierre de las puertas.
En igual sentido, M.A.O., quien tuvo a su cargo la inspección del vehículo explicó que si bien las puertas
cerraban bien y poseían un ojal no tenían colocado precinto alguno en las trabas. Explicó que la función
específica de aquéllos es asegurar que no se abra la puerta cuando el camión circula (fs…).

169
Así en primer lugar cabe señalar que conforme la normativa que regula las medidas de seguridad que deben
adoptarse en el transporte de contenedores (Anexo I, artículo 56 inciso g) del decreto 779/95 que reglamenta
la Ley Nacional de Tránsito por remisión del artículo 9.5.1. inciso e) de la ley 2.148 de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires) establece que "…todas las aberturas de las puertas se deben acondicionar para poder
colocar un precinto de seguridad de acuerdo a la IRAM 3853, para prevenir que se abra o entreabra
cualquiera de las puertas sin remover el precinto" -conforme norma IRAM 10.027 citada en la norma citada-.
Asimismo la norma IRAM 10.022- también citada en el reglamento referido- establece como requisito básico,
entre otros, que las puertas deben sujetarse adecuadamente antes de emprender cualquier operación de izado,
movimiento o apilamiento (ver fs…).
Del análisis conjunto de ambas normas puede concluirse que para el transporte y manipulación de
contenedores, dentro de los dispositivos de seguridad que deben adoptarse es necesario para el cierre de las
aberturas la utilización de precintos, los cuales -como se señaló- no llevaba colocado el vehículo conducido
por el encausado (fs…)( y declaración del perito Oviedo de fs…).
La cuestión, entonces, se ciñe a establecer si R., en su calidad de conductor del vehículo, tenía la obligación
de asegurar la colocación del dispositivo de seguridad referido.
En esa dirección, no compartimos los fundamentos del juez de grado en punto a que tal diligencia
correspondía -exclusivamente- al propietario del vehículo de carga.
Ello así por cuanto, en el caso, no se verificó una deficiencia sustancial estructural de la caja, ni de sus cierre,
pues hasta incluso tenía el ojal para colocar precintos de seguridad (fs…).
Por el contrario, se demostró que fue la falta de colocación del precinto la omisión que -en definitiva-
provocó la apertura de la puerta, su impacto sobre la víctima y las consecuentes lesiones. Esa acción -como se
dijo omitida- de completar el aseguramiento necesariamente debía realizarse en forma contemporánea o
previa al inicio de la circulación y esto involucra en forma directa al chofer a cargo del vehículo.
En esta dirección, adquiere relevancia las obligaciones que la ley 2148 pone en cabeza de los conductores
"….deben verificar antes de ingresar a la vía pública que tanto él como su vehículo están en adecuadas
condiciones de seguridad, bajo su responsabilidad…" (artículo 5.2.1. de la citada ley y su correlato en el
artículo 39 de la ley 24.449). Asimismo el artículo 6.1.1. inciso e) de la primera de las normas citadadas
establece que para poder circular con un automóvil es necesario que los vehículos del servicio de transporte
de pasajeros, carga o maquinaria especial, cumplan con las condiciones que le son exigibles.
Frente a este escenario, el descargo del imputado quien señaló que no se encontraba autorizado a manipular el
contenedor y que el adecuado cierre del conteiner le correspondía a los operarios del lugar donde dejó la
mercadería que transportaba (fs…) no encuentra sustento alguno en la normativa aplicable al caso y en las
obligaciones que de ellas se derivan y que se colocan en cabeza del conductor del vehículo.
Así las cosas, el cuadro probatorio reseñado permite tener por acreditada la violación al deber objetivo de
cuidado por parte del encausado y su incidencia directa en las lesiones padecidas por el damnificado. De
manera tal que, corresponde revocar el auto impugnado y disponer el procesamiento de G.A.R. (artículo 306
del CPPN).
b. En cuanto a la significación jurídica del comportamiento descripto, se estima que constituye el delito de
lesiones leves culposas (artículo 94, primer párrafo del Código Penal).
c. Por último, deberá el juez de grado expedirse respecto a las previsiones de los arts. 312 y 518 del Código
Procesal Penal de la Nación.
(…) el tribunal RESUELVE: REVOCAR la resolución de fs. (…) y disponer el procesamiento de G.A.R.,
titular del DNI. n° XXX (…) (artículos 312 y 518 del C.P.P.N.)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Roldán).


c. 5.120/17, ROMERO, Gonzalo A. s/ lesiones.
Rta.: 08/05/2017

MEDIDA CAUTELAR.
Rechazada. Damnificado que solicita una interdicción para evitar el cobro de unos cheques. Verosimilitud del
derecho no demostrada. Estado incipiente de la causa. Confirmación.

Fallo: "(…) II. 1) En primer lugar, respecto a la medida cautelar de interdicción solicitada por el pretenso
querellante para evitar el cobro de cartulares emitidos por la firma "S. S. S. A.", cabe recordar que éstas sólo
proceden si encuentran suficiente justificación a partir de las singularidades del caso, fundamentalmente
porque importan una restricción para los derechos del imputado que, de conformidad con el artículo 2° del
código ceremonial, deben ser interpretadas con criterio restrictivo.
Dicho esto, cabe destacar que en el incipiente estado de las actuaciones en el que, más allá de la escueta
descripción de los hechos realizadas al promover la presente denuncia, ni siquiera se ha constatado
mínimamente la relación comercial que existe entre la firma denunciada y los aquí damnificados, y el
concepto en que se libraron los cheques cuyo cobro se pretende investigar o bien la maniobra para hacerse
con dichos instrumentos de pago y, principalmente quienes han sido sus autores. A ello se suma el hecho de
que aún ni siquiera se ha llamado a persona alguna a prestar declaración indagatoria en los términos del art.
294 del CPPN.
En el marco apuntado, al no vislumbrarse fundamentos que demuestren la verosimilitud del derecho
invocado, no procede la aplicación de la medida cautelar solicitada, por lo que corresponde convalidar lo
resuelto con relación a este punto.
(…) Por los motivos expuestos el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR los autos de fs. (…) y fs. (…) en
cuanto han sido materia de recurso".

170
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Poleri).


c. 78.081/16, Representante Legal Janitor S.A. s/ estafa. Querella.
Rta.: 04/05/2017

Se citó: (1) Navarro, Guillermo R.; Daray, Roberto R., Código Procesal Penal de la Nación, Hammurabi,
Buenos Aires, 2004, tomo I, pag. 288.

MEDIDA DE SEGURIDAD
Internación bajo las condiciones del dispositivo de internación "PRISMA" (art. 34 inc. 1 del C.P.) con control
a cargo del Juzgado de Ejecución Penal. Imputado declarado oportunamente inimputable y sobreseído.
Confirmación.

Fallo: "(…) En sus respectivos informes y al ampliar judicialmente sus consideraciones, la psicóloga Mónica
Herrán y el psiquiatra Andrés Mega del Cuerpo Médico Forense, señalaron que las facultades mentales de N.
A. B. "no encuadran dentro de la normalidad", y que su patología se hallaba presente ya al momento del
hecho. Amén de ello, destacaron la existencia de indicadores de riesgo cierto e inminente para sí y para
terceros, entre los cuales precisaron que incluso en la jornada en que atacara a la víctima con un cuchillo
mientras caminaba por la calle, tenía el propósito de quitarse su propia vida, ya que no lo había conseguido en
un intento anterior dentro de su domicilio (cfr. fs. ...).
En razón de ello, los profesionales consideraron que la mejor manera de atender las afecciones de B. era
mediante su alojamiento en el dispositivo "PRISMA", del Servicio Penitenciario Federal, en tanto no existen
clínicas privadas u otras instituciones capaces de asegurar la continuidad del tratamiento frente al cuadro
actual que presenta.
Cabe añadir que a igual conclusión se arribó en las sucesivas evaluaciones en las juntas médicas realizadas el
8 de marzo y el 15 de mayo próximo pasados, pues por medio de éstas se constató la subsistencia de los
indicadores de riesgo señalados y la necesidad de mantener su internación en el centro de alojamiento en que
actualmente se encuentra (cfr. fs. …).
A partir de lo expuesto, corroborada la concurrencia de un hecho antijurídico que prima facie hallaría
encuadre en la figura de homicidio en grado de tentativa, de conformidad con las previsiones del artículo 34,
inciso 1°, del Código Penal, se declaró la inimputabilidad de B., se dispuso su sobreseimiento y se adoptó
como medida de seguridad su internación en "PRISMA", ligada precisamente al peligro de que pudiera
dañarse a sí mismo o a terceros.
Al respecto hemos dicho que "la medida de seguridad se sustenta en razón de su aplicación a los presupuestos
jurídicos establecidos en la ley, esto es, que el individuo hubiese cometido un hecho considerado
objetivamente delictuoso por el cual se lo haya considerado inimputable y que se presente como un sujeto
peligroso en los términos del artículo 34, inc. 1 del Código Penal" (1).
La asignación del control jurisdiccional de esa medida a la justicia de ejecución penal luce a nuestro criterio
acertada, en tanto así lo dispone lo norma del artículo 511 del Código Procesal Penal de la Nación (2).
Por lo demás, debe recordarse que la Ley N° 26.657 de Salud Mental, que modificó el artículo 482 del
Código Civil, no sólo no introdujo reformas en los artículos 511 del ordenamiento adjetivo y 34 del
sustantivo, sino que exceptuó expresamente en su artículo 23 a "las internaciones realizadas en el marco de lo
previsto en el artículo 34 del Código Penal".
Consideramos entonces que debe ser homologada la resolución de la anterior instancia, por lo cual se
RESUELVE: CONFIRMAR el pronunciamiento de (fs. …), punto III, en cuanto fue materia de recurso.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Prosec.Cám.: Fuertes).


c. 8.911/17, BUCOVITS, Nicolás Axel s/ rec. apelación.
Rta.: 07/06/2017

Se citó: (1) C.F.C.P., Sala III, c. 12.434 "Antuña, Guillermo Javier", rta. 13/9/2010 y C.N.Crim. y Correc.,
Sala IV, c. 44640/14 "Machuca", rta. 10/09/2014. (2) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 911/11, "García
Castillo", rta. 4/7/2011, c. 1201/11, "Paules", rta. 31/8/2011, en consonancia con los lineamientos fijados por
la C.F.C.P., Sala III, c. 12.434 "Antuña, Guillermo Javier", rta. 13/8/2010.

MEDIDA DE SEGURIDAD.
Sobreseimiento del imputado por inimputabilidad. Fiscal que recurre el punto que dispuso la internación a
disposición de un magistrado civil. Cese de jurisdicción para el magistrado penal. Confirmación.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por el Fiscal (…), contra el punto IV del auto de fs. (…) que dispuso la
internación de (…) en el Hospital "Dr. José T Borda" a disposición del Juzgado Nacional de Primera
Instancia en lo Civil que por turno corresponda.
II.- El 17 de febrero pasado fue declarado inimputable y en consecuencia sobreseído (artículos 34 inciso 1°
del Código Penal y 336 inciso 5° del Código Procesal Penal), ordenándose su inmediata libertad e internación
involuntaria.

171
Los profesionales del Cuerpo Médico Forense, a través de una junta médica, evaluaron al imputado y
concluyeron que presentaba 1) "síntomas de alteraciones psicopatológicas que configuran una enfermedad
mental enajenante por lo tanto sus facultades mentales, no encuadran dentro de la normalidad psicojurídica".
2) reviste la forma clínica de un trastorno cerebral orgánico de origen tóxico (alcohol y drogas) en una
estructura de personalidad limitada (deficiente pedagógico) configurando un deterioro neurocognitivo de
larga data de evolución tórpida y pronóstico reservado y con tendencia a la progresividad y la
irreversibilidad". 3) En el momento actual y en el momento del hecho no tiene ni tuvo aptitud para
comprender y/o dirigir sus acciones (art. 34 inc. 1 del CP) con respecto a la totalidad de los hechos que se le
imputan" (…).
En la ampliación del estudio informaron "que en el momento de su examen (…) no presentó riesgo cierto e
inminente para sí o para terceros. No obstante ello, tal situación depende de la posibilidad de que el mismo se
encuentre libre de consumo de alcohol y/o sustancias psicoactivas y no se halle en estado de indefensión
social". Además sugirieron que en el caso de recuperar su libertad deberá ser evaluado por el equipo
interdisciplinario de una institución afín a su patología, que deberá establecer el tipo, la modalidad, duración
y frecuencia del tratamiento a instituir (…).
Sentado lo expuesto, entendemos que debe homologarse el auto apelado, pues el sobreseimiento fundado en
la inimputabilidad del encausado determina el cese de la jurisdicción penal sobre su persona (1) y el juez civil
es el magistrado competente para efectuar su control (2).
La Corte Suprema de Justicia indicó en Fallos 331:211 "R.M.J. s/insania" del 19 de febrero de 2008, que el
eventual tratamiento a que deban ser sometidas las personas desvinculadas de un proceso penal, aún cuando
se hayan detectado indicadores de riesgo de daño para sí o para terceros, será materia exclusiva de la justicia
civil en los términos del artículo 482 del código de fondo, por lo que más aún se debe hacer eco de ello, en
este caso, en el cual el peligro se estimó potencial y condicionado al consumo de alcohol y/o sustancias
psicoactivas en estado de indefensión social.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el punto (…) del auto de fs. (…), en cuanto fuera
materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám.: Asturias).
c. 4.748/13, M., C. R. s/medida de seguridad. Internación Involuntaria.
Rta.: 23/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 40026/16, "Espinosa, Darío Ricardo", rta.: 5/10/16, la c.
44597/15, "Alderete Brian Alexis", rta.: 29/9/15; (2) C.N.C.P., Sala IV, c. 15.627, "Pérez", rta.: 22/9/11 y c.
13.942 "Carulla", rta.: 3/6/10.

MEDIDA DE SEGURIDAD.
Aprehensión e internación de los menores. Agravios: Menores que no tuvieron conocimiento efectivo de la
citación. Rechazo. Magistrado que tiene un rol tuitivo por ser los imputados menores de edad que lo faculta y
obliga a adoptar medidas para su custodia y protección integral (artículo 1° in fine y 3 de la Ley 22.278).
Episodio que, por las particulares características y, debido a la imposibilidad de tomar contacto directo con
aquéllos, permiten presumir un posible estado de abandono o peligro. Confirmación.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…) y (…), contra el auto de fs. (…) que ordenó su
aprehensión e internación.II.- Durante la audiencia la asistencia técnica sostuvo que el pronunciamiento se
justificaba sólo si los imputados hubieran tenido conocimiento efectivo de la citación y no se presentaran en
el término fijado sin alegar un impedimento legítimo, lo que al no verificarse la tornaba incorrecta.Por ello
requirió su reemplazo por una medida menos gravosa que garantizara igual la comparecencia, como una
orden de paradero o, eventualmente, de comparendo, pero evitaría la detención de menores no punibles lo que
no está autorizado por la normativa aplicable.III.- La circunstancia que los imputados ignoren la existencia
del proceso y su convocatoria a la justicia no tiene incidencia alguna sobre lo decidido, en tanto ese
argumento responde, en rigor de verdad, al instituto de la rebeldía, cuestión que resulta absolutamente ajena a
la decisión que aquí se plantea.
Veamos.Primeramente señalaremos que luego de practicarse varias diligencias se determinó su participación
en el hecho, se allanaron inmuebles para secuestrar elementos a el relacionados, identificar a sus ocupantes y
trasladar a (…) y (…) a la sede del (…) para su posterior alojamiento en el Centro de Régimen Cerrado que
por edad corresponda (…).
Lo que la parte soslaya es que justamente su condición de menores coloca en cabeza del juez un rol tuitivo
que lo faculta y obliga a adoptar medidas para su custodia y protección integral (artículo 1° in fine y 3 de la
Ley 22.278). De modo que las particulares características del episodio en el que habrían disparado un arma de
fuego contra (…) provocando su deceso, y que no se haya logrado aún tomar contacto directo con aquéllos, se
erigen como pautas suficientes para inferir un posible estado de abandono o peligro para ellos que justifica
holgadamente su aprehensión para su internación. Es la única forma idónea de neutralizar ese riesgo de
manera rápida y eficaz, sin que se vulneren sus derechos como niños pero cumpliendo justamente con la
facultad tuitiva del juez y la seriedad que todo proceso exige o reducirlo a una cuestión semántica.Por lo
expuesto, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…) en cuanto fuera materia de recurso.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Williams).


c. 13.663/17, C., M. O. y otro s/aprehensión e internación.
Rta.: 25/04/2017

172
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

MEDIDAS DE PRUEBA.
Informes psicológicos y psiquiátricos del imputado. Posible afectación de la garantía de autoincriminación
forzada. Imputado que se niega a someterse a los exámenes. Revocatoria.

Fallo: "(…) Celebrada la audiencia prevista en el art. 454 del Código Procesal Penal, el Tribunal se encuentra
en condiciones de resolver en torno al recurso de apelación formulado por la defensa oficial, contra el auto
documentado a fs. (…), tercer párrafo, únicamente en cuanto se ordenó practicar "sendos informes
psicológicos y psiquiátricos, con el objeto de determinar si presenta signos de perversión en términos
psicopatológicos y/o desviaciones de la libido, que puedan conducirlo a realizar actos como los que se
investigan en autos" respecto de A. O. A.
La defensa se opuso a la medida ordenada, en el entendimiento de que su realización viola la garantía de no
ser obligado a declarar contra sí mismo, el derecho a la intimidad y el principio de derecho penal de acto
(artículos 18, 19 y 75 inc. 22 de la Constitución Nacional).
Cabe aclarar que el recurso fue formulado y concedido solamente respecto de la segunda parte del tercer
párrafo de fs. (…), en tanto no se cuestionó que se practique el examen previsto en el artículo 78 del Código
Procesal Penal de la Nación.
Al respecto, entiende la Sala que tal como fue requerido el examen, podría afectar la garantía que proscribe la
autoincriminación forzada, en tanto demandaría -cuanto menosentrevistar al imputado.
La negativa del imputado a someterse a tales exámenes, expuesta en el acto de la indagatoria (…), sumada a
los argumentos formulados por su defensa (…), conducen a admitir el reclamo de la recurrente, pues la
imposibilidad de constreñirlo a hablar o requerirle un "hacer", operativamente impide a los facultativos
recoger los elementos convictivos necesarios para fundar su dictamen (1).
Por ello, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto documentado a fs. (…), tercer párrafo, segunda parte,
en cuanto fue materia del recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Franco).


c. 53.037/15, A., A. O. s/ Abuso sexual.
Rta.: 17/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 6502/14, "C., S. S.", rta.: 06/06/2014 y c. 135/12, "A., Y. A.",
rta.: 01/03/2012.

MEDIDAS DE PRUEBA.
Procesamiento. Agravios: Afectación al derecho de defensa debido a que las versiones sobre los hechos
fueron brindadas por testigos de identidad reservada. Validez. Revocatoria parcial del procesamiento debido a
que los elementos reunidos respecto del hecho no son suficientes. Falta de mérito y confirmación parcial
respecto de otro hecho. Disidencia parcial: práctica prevista para casos excepcionales. Necesidad de revelar la
identidad de los testigos en caso de disponerse el procesamiento.

Fallo: "(…) I. La defensa de P. A., C. O. L. y O. T. interpuso recurso de apelación contra la decisión


extendida a fs. (…) -puntos I, IV y VII- por la que se los procesó en orden a los hechos "I" y "II".
A la audiencia prevista por el artículo 454 del Código Procesal Penal, concurrieron la doctora Valeria
Corbacho por la defensa de los nombrados y los imputados L. y T. II. Con respecto al hecho "I" Los jueces
Mariano A. Scotto y Mauro A. Divito dijeron: a) Según las intimaciones formuladas a fs. (…), se les atribuyó
a los imputados el haber recibido indebidamente, en su calidad de miembros de la Comisaría 7ª de la Policía
Federal, sumas dinerarias de parte de distintos comerciantes de la zona, desde -en principio- el año 2008 y
hasta el año 2012.
Dichas dádivas habrían sido cobradas por A. y/o personal de la Brigada de la Comisaría 7ª a los comerciantes,
quienes las abonarían en contra de su voluntad, a cambio de seguridad en la zona, de ejercer libremente el
comercio y de que se les permitiera ingresar a los locales mercadería ilegítima (como por ejemplo, ropa de
marca falsificada, perfumes importados carentes de documentación respaldatoria, entre otras) que luego era
ofrecida a la venta.
Siempre según la intimación formulada, los vendedores ambulantes de la jurisdicción también habrían
entregado dádivas al personal de la Brigada, a cambio del permiso para vender sus productos en la avenida P.,
entre las calles V. G. y B. M., de esta ciudad y productos comestibles en las inmediaciones de la estación de
ferrocarriles "Once de Septiembre", incluyendo a quienes lo hacían solamente los fines de semana.
Además, se denunció que las personas que trabajaban como "arbolitos" abonarían sumas dinerarias a los
uniformados, a fin de que les permitieran ejercer la actividad de cambio de moneda extranjera en la vía
pública, en las inmediaciones del local gastronómico "E. C.", sito en la avenida C. y P., de esta ciudad.
Por último, algunos comerciantes dedicados a la venta de teléfonos celulares habrían entregado también
dinero a los miembros de la Policía Federal.
Asimismo, se les endilgó el suceso que fuera narrado por un testigo de identidad reservada que se dedicaba a
la venta de teléfonos celulares (…), quien refirió que mientras se encontraba en la costa atlántica recibió un
llamado telefónico de una persona apodada "C." que le dijo que estaba con el "P." y con "P. A." y que iban a
allanar su comercio. Ante ello, el declarante les manifestó que "no…rompieran nada que yo me dirigiría
inmediatamente hacia allí…me tomé un micro desde la costa…al llegar me enteré que ya habían entrado a la

173
oficina, que el allanamiento había dado negativo…mientras yo estaba viajando en micro y ellos dentro de mi
oficina, el C. lo llama y me dice 'che, esto es la cueva de Alí Baba, está lleno de celulares', le respondo 'y sí, si
me dedico a la venta de celulares'…, C. me dice pero mirá que todo esto te lo pueden secuestrar, cómo querés
hacer?', me dice 'mirá, nosotros te podemos aguantar pero en realidad quieren secuestrar toda la
mercadería…pero te lo podemos frenar…decime cuánto me podés dar'…". En ese contexto, sostuvo que
ofreció mil quinientos pesos, lo que no fue aceptado y que le solicitaron la suma de tres mil pesos a pagar en
dos cuotas.
Agregó que se encontró con "C." y P. A. en un estacionamiento, oportunidad en la que le entregó mil
quinientos pesos al último de ellos, mientras que la segunda cuota la abonó una semana después a "C.".
Explicó además que cerró el negocio que tenía en "Once" cuando A. pasó a ser el jefe de la Brigada, pues en
ese momento "se empieza a pedir plata a todo el mundo, se hizo insoportable, de hecho los comentarios eran
'o pones guita o te vas'…y tampoco se puede pagar una vez y nunca más…si pagás una vez no parás…incluso
había una suma, había que poner 200 pesos por semana, el comentario era 'ahora está Pablo, él lo cobra en
serio, o ponés los 200 pesos o te vas".
Finalmente, dijo que "si querés verlo a A. haciendo la recorrida, hay que ir a la intersección de las calles B. S.
M. y Sarmiento de esta ciudad…es donde P. hace la recorrida con su bolsito tipo morral y cobra, esto es los
jueves o viernes después de las 18 hs…siempre se encuentra con una persona vestida con ropa de civil".
b) Previo a ingresar al fondo de la cuestión, corresponde referir que no se vislumbra afectación alguna al
derecho de defensa en las versiones brindadas por los testigos de identidad reservada, pues el artículo 79 del
Código Procesal Penal establece que "desde el inicio de un proceso penal y hasta su finalización, el Estado
nacional garantizará a las víctimas de un delito y a los testigos convocados a la causa por un órgano judicial
el pleno respeto de los siguientes derechos….c) A la protección de la integridad física y moral, inclusive de
su familia".
En esa senda, se ha sostenido que "el magistrado, en la etapa de recolección de la prueba, está facultado para
ordenar la recepción de un testimonio prestado por un testigo de identidad reservada, si ello obedece a la
existencia de un riesgo de seguridad que exige por parte del Estado la protección de su identidad…" (CFCP,
Sala III, causa Nº 4419, "Sanfurgo Ocampo, Eric Manuel", del 4 de diciembre de 2003).
En igual sentido, se indicó que "el punto de discusión se centra en el debido control del testimonio, situación
que puede diferirse al momento de la oralidad del debate y, finalmente, en que el deber del Estado en tales
hipótesis se ciñe a otorgar al testigo contención y protección para que pueda declarar libremente. La
extensión de ese medio probatorio en nuestro catálogo procesal no provoca en la defensa perjuicio alguno en
tanto se permita en el juicio el examen del testigo" (Sala VI, causa Nº 39.122, "Mojica, Sergio y otros", del
15 de abril de 2010).
En consecuencia, ponderando que los hechos atribuidos involucrarían a distintos miembros de una fuerza de
seguridad, puede concluirse -en este estadio procesal- en la validez de las declaraciones de los testigos de
identidad reservada, máxime si se considera que uno de aquéllos trabajó en la misma seccional que los
imputados, y otro ejerció el comercio en esa zona.
(…) Por lo expuesto, hasta tanto se profundice la pesquisa en el sentido indicado, corresponde revocar el auto
apelado y disponer que no existe mérito suficiente para procesar ni para sobreseer a los imputados (artículo
309 del Código Procesal Penal), en orden a los hechos identificados como "I" por los que fueron legitimados
pasivamente.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: De acuerdo a lo que se tratara en la deliberación, comparto los fundamentos
brindados en el que voto que antecede, en lo que respecta a la valoración probatoria del hecho indicado como
"I".
Por otra parte, estimo que en el caso de disponerse eventualmente los procesamientos de los imputados
deberá revelarse la identidad de los testigos que declararon en las presentes actuaciones, conforme lo resuelto
en la causa Nº 47.693/2015, "Cabrera, Sergio Damián y otro", de la Sala I, del 9 de noviembre de 2015, entre
otras.
En ese sentido, he sostenido que "su práctica no se encuentra prevista para este tipo de casos sino
excepcionalmente se encuentra regulada en el art. 33bis de la ley 23.737, que fue incorporado por la ley
24.424 para la investigación de organizaciones dedicadas a la comercialización de estupefacientes. También
la figura se ha hecho extensiva a hechos de terrorismo bajo la ley 25241, y aquéllos descriptos en los tipos
penales de los arts. 142 bis y 170, a la luz de la ley 25764…por lo que su extensión analógica a casos no
expresamente previstos en la norma está vedada por el propio carácter excepcional de una norma que impide
al imputado ejercer el control sobre la prueba. Es, que no podemos dejar de señalar que la utilización de sus
dichos como prueba de cargo, sin brindarle al imputado posibilidad alguna de contrarrestarla, decididamente
afecta su derecho de defensa, art. 18 de la CN. Con esta práctica se anula la posibilidad del contradictorio, en
definitiva se limita el poder de cuestionar el testimonio de cargo (art. 8 inc. "f" de la CADH, art. 14.1. "e" del
PIDCP). La posibilidad de controlar la prueba resulta una herramienta indispensable para ejercer
acabadamente el derecho de defensa que constitucionalmente le asiste al imputado, lo cual fue claramente
destacado por el máximo tribunal en el caso "Benítez". En particular, se ha dicho que '…la pretensión de
utilizar durante la etapa del juicio el testimonio de un testigo de identidad reservada, presentaría obstáculos
constitucionales prácticamente insalvables…el derecho de defensa se ve menoscabado si un tribunal basa en
todo o en parte un veredicto de condena en un testimonio anónimo, sin posibilidad para el imputado de
conocer los antecedentes del testigo, y otros datos mínimos para testear su credibilidad" (de la Sala I, causa
Nº 47.693/2015, "Cabrera, Sergio Damián y otro", del 9 de noviembre de 2015; entre otras).
Así voto.
III. (…) Por ello, esta Sala del Tribunal RESUELVE: I. REVOCAR parcialmente el auto extendido a fs. (…),
en orden al hecho individualizado como "I" y DECLARAR que, en relación con esos sucesos, no existe
mérito suficiente para procesar ni para sobreseer a P. A., C. O. L. y O. T. (artículo 309 del Código Procesal

174
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Penal). II. CONFIRMAR parcialmente la decisión documentada a fs. (…), en cuanto se procesó a C. O. L. y
O. T., por el hecho individualizado como "II" (…).

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Rimondi, Divito. (Prosec.: Larcher).


c. 32.688/12, LUCIONE, Claudio y otros s/ Procesamientos.
Rta.: 05/05/2017

MEDIDAS DE PRUEBA.
Reconocimiento en fila de personas solicitado por el fiscal. Actuaciones con autor desconocido. Juez que
dispuso que la fiscalía lleve a cabo la medida. Diligencia vedada al Ministerio Público Fiscal. Acto
irreproducible y definitivo. Revocatoria.

Fallo: "(…) El representante del Ministerio Público Fiscal apeló el auto obrante a fs. (…), en cuanto dispuso
que la propia acusación pública llevara a cabo la medida probatoria solicitada.
Comparte el Tribunal el argumento expuesto por el fiscal en el recurso de apelación presentado a fs. (…), en
el sentido de que la realización de una diligencia de reconocimiento en fila de personas está vedada a ese
ministerio, en virtud de cuanto se dispone en el artículo 213, inciso "c", del Código Procesal Penal, en
relación con los actos irreproducibles y definitivos, conforme sostuviera en sus precedentes (1).
Por ello, esta Sala RESUELVE: REVOCAR la providencia dictada a fs. (…) en cuanto ha sido motivo de
recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Rimondi. (Prosec. Ad Hoc.: Sposetti).


c. 29.714/17, N.N s/ Medida de Prueba.
Rta.: 21/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 37.528, "Leonardo", rta.: 07/10/2009 y c. 264/13, "Díaz, Daniel
Alberto", rta.: 08/04/2013.

MEDIDAS DE PRUEBA.
Abuso sexual. Extracción compulsiva de muestras biológicas al imputado para examen comparativo de ADN
y de grupo sanguíneo. Defensa que alegó la afectación de derechos fundamentales ante la negativa del
imputado para la realización de la medida. Ausencia de violación de las garantías constitucionales. Medida
razonable y proporcional a la gravedad del hecho atribuido. Vinculación con el objeto procesal del sumario.
Confirmación.

Fallo: "(…) La defensa de G. R. M. recurrió en apelación el auto de fs. (…), punto I, en cuanto se ordenó la
extracción compulsiva de muestras biológicas del nombrado para realizar un examen comparativo de ácido
desoxirribonucleico (ADN) y de grupo sanguíneo ante la posible presencia de semen en las muestras de los
hisopados anal y vaginal de la víctima y en la remera aportada por ella.
La asistencia técnica sostuvo que, en virtud de que su representado se negó expresamente a la extracción de
muestras para un estudio comparativo de ADN (…), la medida conlleva la afectación de sus derechos
fundamentales.
A su vez, alegó que la medida ordenada implica forzar al encausado a aportar prueba al proceso pese a su
derecho a guardar silencio y a que existen otras formas no compulsivas de obtener muestras.
Por último, argumentó que no se evidencian en el caso razones que ameriten la extracción de material
biológico de manera compulsiva y que ello no ha sido debidamente justificado, por lo que la decisión resulta
arbitraria y violatoria de las prescripciones de los artículos 123 y 218 bis del Código Procesal Penal, de modo
que debe declararse su nulidad (…).
Al respecto, esta Sala considera que, en el caso, no importa una violación de las garantías constitucionales de
M. la realización de un estudio como el ordenado por el juez de la instancia anterior, que constituye una
medida razonable y proporcional a la gravedad del hecho atribuido, máxime cuando es sabido que este tipo de
procedimientos, en el ámbito forense, se realizan con arreglo a las técnicas corrientes en la medicina, sin
resultar humillantes ni degradantes, y no implican riesgos para la salud del imputado (1).
Por lo demás, de adverso a lo sostenido por el recurrente, se estima que la decisión cuestionada satisface los
recaudos exigidos por la normativa procesal, pues el magistrado a quo se ha pronunciado fundadamente
acerca de la necesidad, razonabilidad y proporcionalidad de la medida que, en el caso, guarda vinculación con
el objeto procesal del sumario, en tanto resulta pertinente para constatar extremos de importancia para la
investigación, en función del episodio pesquisado.
En consecuencia, como se encuentran cumplidos los requisitos relativos al modo en que debe ser ordenada la
extracción de muestras biológicas del imputado, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto
documentado a fs. (…), punto I, en cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec. Ad Hoc.: Sposetti).


c. 27.546/16, M., G. R. s/ Abuso Sexual. Medida de prueba.
Rta.: 28/06/2017

175
Se citó: (1) Javier Augusto De Luca, Pruebas sobre el cuerpo del imputado o testigos y las garantías
constitucionales, Revista de Derecho Penal, Garantías constitucionales y nulidades procesales, 2001-I,
Rubinzal-Culzoni, p. 396 y C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 39862, "F., R.", rta.: 09/11/ 2010.

MENOR
Dispuesto tutelarmente. Agravio de la defensa: Necesidad de que cese la disposición y que el menor quede a
cargo del órgano administrativo correspondiente debido a que, en razón de su edad, será declarado
inimputable y en consecuencia sobreseído. Análisis de la legislación nacional e internacional aplicable al caso
y de la jurisprudencia de nuestro máximo tribunal. Caso en el que no se ha restringido la libertad, sino que
sólo se ha designado a un equipo interdisciplinario para que evalúe el desarrollo del medio social y
condiciones de vida y se solicitó al Cuerpo Médico Forense la realización de un amplio estudio que permita
recabar la mayor cantidad de información posible acerca de su nivel madurativo, la existencia de situaciones
traumáticas en su historia personal y establecer el tipo de abordaje más adecuado para su tratamiento con el
fin de priorizar el mejor interés del niño. Confirmación.

Fallo: "(…) I.- El pasado 18 de abril la jueza de la anterior instancia ordenó formar el presente legajo tutelar
respecto de B. E. M., de trece años de edad (cfr. fs. … de los autos principales), quien reside actualmente
junto a su padre A. M. T. y la pareja de éste, Z. G. M., en el domicilio ubicado en la Manzana x, casa x bis, de
la Villa x de esta ciudad.
Asimismo, el informe elaborado por el Equipo Interdisciplinario n° 5 da cuenta de la compleja problemática
que presenta el niño en tanto proviene de una familia desintegrada, donde habría sufrido abusos de índole
sexual tanto por parte de su hermano mayor J. M. como de su madre V. G. A. (fs. …), mientras que él habría
hecho lo propio respecto de sus hermanas J. y A. de 8 y 6 años, respectivamente.
II.- Su defensor solicitó el cese de la intervención tutelar por parte de la justicia penal de menores, en el
entendimiento de que la actuación debe limitarse al órgano administrativo pertinente, tal como lo dispone la
ley 26.061, máxime cuando su asistido, en razón de su edad, habrá de ser declarado inimputable y sobreseído
en su consecuencia.
III.- Sentado lo anterior, cabe señalar que si bien es cierto que la mencionada norma confirió al "órgano
administrativo competente local" -que en el ámbito nacional sería el "Consejo Federal de Niñez,
Adolescencia y Familia"- la aplicación de las medidas de protección integral de los derechos de niñas, niños y
adolescentes (artículos 33 y 46), no menos lo es que su entrada en vigencia derogó la ley 10.903 pero no en
cambio la 22.278, que confió a la autoridad judicial la posibilidad de disponer provisionalmente de un menor
de 16 años de edad contra el cual existe una imputación penal, pudiendo ordenar los informes y peritaciones
conducentes al estudio de su personalidad y condiciones familiares y ambientales, y lo facultó a disponer
definitivamente de aquel si de ellos resultare que se encuentre abandonado, falto de asistencia, en peligro
material o moral, o presente problemas de conducta (artículo 1) (1).
Aun cuando parecen mediar ciertas tensiones entre ambas normas en vigencia, en tanto una asigna un control
administrativo y otra uno judicial en relación con una misma situación, la Corte Suprema de Justicia de la
Nación zanjó la discusión al afirmar que "…en nada impide y en todo exige, naturalmente que los jueces …
dicten, cuando correspondiere, las decisiones que en el caso concreto sean requeridas para la salvaguarda de
los derechos y libertades del menor y para la protección especial a que éste es acreedor, con arreglo a la
Constitución Nacional y con los tratados internacionales que rigen la materia" (2).
Entre los lineamientos centrales del fallo se inscribe: "en relación a los niños que cometen un delito cuando
todavía no han cumplido la edad mínima, el Comité de los Derechos del Niño, ha reconocido, recientemente,
que si bien no pueden ser formalmente acusados ni considerárselos responsables en un procedimiento penal,
'si es necesario, procederá adoptar medidas especiales de protección en el interés superior de esos niños (3)".
De tales consignas se deriva que, más allá de que la intervención del órgano administrativo no obsta a la
actuación conjunta del juez siempre que el caso lo requiera, tal como incluso lo señaló el propio recurrente en
la audiencia, el análisis de la situación debe tener en miras el "interés superior del niño", conforme la
obligación asumida por el Estado en el marco de la "Convención sobre los Derechos del Niño", adoptada por
la Asamblea General de Naciones Unidas y aprobada por ley 23.849, entendido tal como "el que mejor lo
asista y beneficie" (4).
En coincidencia con ello, la Corte Interamericana de Derechos Humanos señaló en su Opinión Consultiva
OC/17/2002 que la expresión "interés superior del niño" implica que el desarrollo del menor y el ejercicio
pleno de sus derechos sean considerados principios rectores para la elaboración de normas y la aplicación de
éstas en todos los órdenes relativos a su vida.
Bajo esas directrices, no se advierte que en el caso de M. la actuación judicial que se ha de mantener vaya en
contra de tales designios. Al respecto, debe destacarse que no se ha restringido su libertad, sino que la
judicante ha limitado su intervención a designar a un equipo interdisciplinario para que evalúe el desarrollo
de su medio social y sus condiciones de vida, así como a requerir al Cuerpo Médico Forense la realización de
un amplio estudio que permita recabar la mayor cantidad de información posible acerca de su nivel
madurativo, la existencia de situaciones traumáticas en su historia personal y establecer el tipo de abordaje
más adecuado para su tratamiento (cfr. fs. …), todo ello justamente a fin de priorizar el mejor interés del
niño.
Entonces, sin perjuicio de que se arbitren en la instancia anterior los medios necesarios para que no se
dupliquen en sede judicial y administrativa estudios de similares características respecto del menor, a fin de
evitar su eventual revictimización, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de (fs. …), en cuanto
fuera materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Prosec.Cám.: Pereyra).

176
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

c. 22.348/17, M., B. E. s/ Incidente de medidas tutelares.


Rta.: 31/05/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 8.475/16 "B. K.", rta. 12/5/16. (2) C.S.J.N., Fallos 331:2691, "G.
M.", del 02/12/2008. (3) Observación General N° 10/2007, "Derechos del niños en la Justicia de menores",
del 25 de abril de 2007, párr.
31. (4) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 43.104/15 "G.", rta. 10/9/2015, con cita de Augusto Belluscio,
artículo publicado en "la Ley", Año LXX, N° 40, Buenos Aires, 26/02/2006, pág. 1/5.

MENOR.
Sobreseimiento por inimputabilidad. Agravio: Desvinculación porque el delito no fue cometido por la
imputada. Rechazo. Prueba suficiente que acredita la comisión de los hechos y su participación.
Confirmación.

Fallo: "(…) El juez de grado sobreseyó a (…) por no resultar punible en razón de su edad (artículo 336, inciso
5° del CPPN).
No obstante ello, la defensa oficial impugnó el resolutorio en cuestión, por cuanto consideró que el juez de
grado debió desvincular a la nombrada a tenor de lo dispuesto en el artículo 336, inciso 4° del citado cuerpo,
en virtud de que, a su entender, no existen pruebas que incriminen a la imputada.
(…) II. Analizadas las constancias traídas a estudio y oídos los agravios del recurrente, entendemos que no
merecen ser atendidos.
Se cuenta en autos con el testimonio de R. R. R. -madre de S. A. A.-, quien explicó que tomó conocimiento
de que las compañeras de su hija -entre ellas, D. A.- le refirieron "te vamos a re cagar a trompadas negra de
mierda, de esta semana no pasas", para luego propinarle a la damnificada varios golpes de puño en su
espalda, rostro y brazos. Agregó que luego de veinte minutos el preceptor de nombre G. separó a las menores
(cfr. fs….).
Sumado a ello, la denunciante aportó las constancias que lucen a fs. (…), las cuales revelan que la imputada
efectuó manifestaciones de tenor amenazante contra la víctima vía twitter; además de que acreditó que la
menor padeció lesiones como consecuencia de las agresiones aludidas. Esta última circunstancia se encuentra
corroborada por el informe médico legal incorporado a fs. (…).
A su vez, cabe destacar que si bien el preceptor G. A. F. tuvo intervención recién cuando fue anoticiado de la
reyerta por parte de la profesora de biología, de su testimonio se extrae que la víctima se encontraba
manteniendo una discusión con la aquí sindicada (cfr. fs. …).
En este contexto, el relato de la testigo A. N. da cuenta de que con anterioridad al episodio investigado, la
damnificada ya había recibido agresiones físicas por parte de la encausada (cfr. fs…) y, en igual sentido, debe
valorarse el testimonio de D. N. D. O., quien también presenció que aquel día la víctima se encontraba
rodeada por varios compañeros, los que le propinaron distintos golpes (cfr. fs. 51/vta.).
Por lo cual, a la luz de la sana crítica (artículo 241 del CPPN), las pruebas colectadas resultan suficientes para
tener por acreditada tanto la materialidad del hecho como la participación que le cupo a D. M. A., de modo
que el decisorio cuestionado merecer ser homologado, por lo que el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el
auto de fs.(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Raña).


c. 62.780/16, A., D. M. y otros s/ sobreseimiento.
Rta.: 05/04/2017

MENOR.
Que cumplió los 18 años de edad y fue trasladado a una unidad del Servicio Penitenciario Federal. Defensa
que recurrió el rechazo al pedido de permanencia del imputado en instituto para jóvenes adultos.
Establecimiento del S.P.F. en el cual podrá recibir adecuada atención acorde a su franja etaria (18 a 21 años
de edad). Legajo de disposición tutelar del cual no surgen motivos que impidan convalidar la medida.
Confirmación. Disidencia: enjuiciamiento que se rige por las disposiciones de la ley 22.278. Referencia al
fallo "Maldonado" de la C.S.J.N. Reglas de Beijing. Modificación en las condiciones de alojamiento que no
acarrearían ventaja para lograr una adecuada inserción social.

Fallo: "(…) La defensa oficial recurrió en apelación el auto extendido a fs. (…), en cuanto se rechazó el
pedido de alojamiento de H. J. K. L. en el Centro "Manuel Belgrano".
La asistencia técnica formuló agravios pues considera que el nombrado debe permanecer en un instituto para
jóvenes adultos, tal como lo es el mencionado Centro de Régimen Cerrado y no ser trasladado a una Unidad
del Servicio Penitenciario Federal -como lo había ordenado el magistrado-, en razón de que en dicho lugar el
sistema de encierro es más riguroso y le provocará un menoscabo en sus derechos (…).
El juez Mariano A. Scotto dijo: Al respecto, en la medida que el imputado adquirió la mayoría de edad (…),
se considera que resulta razonable su alojamiento en el Complejo de Jóvenes Adultos de Marcos Paz -Anexo
Unidad 24-.
En tal sentido, sin perjuicio de que el trámite del proceso continúe bajo el régimen minoril (ley 22.278), en
dicho establecimiento podrá recibir una adecuada atención, acorde a su franja etaria de dieciocho a veintiún
años de edad.

177
A su vez, tal traslado respeta la manda de la Convención sobre los Derechos del Niño (art. 37 inc. 4º), ya que
L. convivirá con personas de su edad, no será alojado con adultos -mayores de veintiún años de edad- y se le
proporcionará un tratamiento específico y diferenciado tal como lo prevé la Ley 24.660 (art. 197 y 198).
Por lo demás, los argumentos que brinda la defensa en cuanto a que el alojamiento en el Centro de Régimen
Cerrado Manuel Belgrano es más favorable al no contar la Unidad 24 "con las mismas facilidades"; que en el
primero se prohíbe la portación de armas a los encargados de velar por la seguridad; y que la detención bajo
la órbita del Servicio Penitenciario Federal enfrenta a L. a un régimen sancionatorio que difiere de las
instancias de diálogo que se usan en el centro dependiente del SENAF, son referencias de carácter genérico
que abarcan a todo el colectivo de menores que, encontrándose alojados en un centro para esa condición,
alcanzaran los 18 años.
Así, y habiendo solicitado esta alzada el legajo de disposición tutelar de L., no se advierten motivos que
impidan convalidar la medida del juez de menores.
En tal sentido, del informe de cierre (…) surge que en el "1 Período", relacionado con la vinculación de L. al
primer proceso penal por el que recientemente resultara condenado a la pena de tres meses de prisión en
suspenso (…), si bien participaba en las entrevistas pautadas con el equipo interdisciplinario, "no se logró que
tuviera impacto concreto en el desarrollo de su vida cotidiana" (ver fs. …, e informe de fs. -…- en cuanto a la
falta de realización de actividades organizadas y sistemáticas, como así también la falta de concurrencia a un
encuentro con el equipo interdisciplinario).
Respecto del "2º período", que se vincula con su permanencia en "CRC Rocca" por el inicio de esta causa -y
que cesó el 12 de abril del corriente año al cumplir 18 años-, de la conclusión surge que en ese reducido lapso
"no se logró establecer con el joven un vínculo que promoviera el logro de los objetivos propuestos", aunque
sí que se iniciara un proceso que le permitiera relacionar la situación de vida que tenía con las consecuencias
relativas a su actual detención.
Así, y mas allá de su reciente traslado al "C.R.C. Manuel Belgrano" (…), el nombrado no se encuentra
escolarizado en el año en curso, y la actividad terapéutica que realizaba en el "CRC Rocca" se interrumpió, de
todos modos, por su traslado al primer centro mencionado acorde a su franja etaria, por lo que no se advierte
un perjuicio en este aspecto.
La ausencia de tales pautas hacen que el presente caso difiera de lo que sostuvo esta Sala en la causa nº
12.898/2015 "Sanabria Alcaraz, Julio Aldimir", del 14 de abril de 2015.
En consecuencia, y teniendo en cuenta también la naturaleza de los hechos que se le atribuyen al menor (fue
procesado a fs. -…como coautor de los delitos de robo agravado por el uso de armas en concurso real con
tentativa de homicidio agravado por haber sido cometido para consumar el anterior y procurar su impunidad,
de conformidad con los arts. 42, 45, 55, 166 inc. 2º y 80 inc. 7 del Código Penal), y que fue recientemente
condenado a la pena de tres meses de prisión en suspenso (…), voto por confirmar la resolución recurrida.
El juez Mauro A. Divito dijo: En torno de la cuestión planteada he de disentir con la solución que propone el
juez Scotto, pues estimo que -en el caso- no es conveniente que la prisión preventiva decretada respecto del
joven H. J. K. L. se cumpla en una unidad del Servicio Penitenciario Federal.
Cabe recordar que el imputado, recientemente, cumplió los 18 años y, en consecuencia, ha sido trasladado del
Centro de Régimen Cerrado "Manuel Rocca", en el que se hallaba, al "Manuel Belgrano" (…), también
dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF), donde -según se
conocepodría permanecer hasta los 21 años.
Al respecto, teniendo en cuenta que los hechos que se atribuyen a Lugo fueron cometidos cuando él contaba
con 17 años y que, por ende, su enjuiciamiento penal se rige por las disposiciones de la ley 22.278,
interpretada -claro está- bajo las previsiones de la Convención sobre los Derechos del Niño (Constitución
Nacional, art. 75, inc. 22), la decisión que aquí corresponde adoptar, vinculada con su alojamiento durante la
sustanciación del proceso, ha de tomar en consideración, necesariamente, cuál es el ámbito que mejor
contempla su interés superior (CDN, artículo 3.1).
Es menester recordar que, según lo sostuvo la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el precedente "M.",
los menores de edad cuentan con los mismos derechos que los adultos y, además, con derechos especiales,
derivados de su condición, cuyo reconocimiento constituye un imperativo jurídico (cfr. "Fallos" 328:4343 -
considerandos 32º y 33º del voto mayoritario-).
Por otra parte, el punto 19.1 de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la Administración de Justicia
de Menores ("Reglas de Beijing") dispone que "El confinamiento de menores en establecimientos
penitenciarios se utilizará en todo momento como último recurso y por el más breve plazo posible", mientras
que el punto 29.1 consagra que "Se procurará establecer sistemas intermedios como establecimientos de
transición, hogares educativos, centros de capacitación diurnos y otros sistemas pertinentes que puedan
facilitar la adecuada reintegración de los menores a la sociedad".
En ese marco, no advierto razones que, en este caso, avalen lo resuelto por el señor juez de grado, que -como
puede versesupone retirar al joven del ámbito dependiente de la SENNAF, en cuya órbita se encuentra desde
que fue detenido el 6 de diciembre del año pasado, y alojarlo en una unidad del Servicio Penitenciario Federal
ubicada en la localidad de Marcos Paz, provincia de Buenos Aires -Complejo de Jóvenes Adultos-.
Sobre este punto, si bien la defensa ha formulado ciertas consideraciones de orden genérico en torno de los
perjuicios que acarrearía a L. su traslado a una unidad penitenciaria -los que, en rigor, no resultan difíciles de
vislumbrar-, destaco que los agravios no se han limitado a ello, pues también la recurrente expuso que los
informes de seguimiento del joven eran favorables, que a partir de éstos la Defensoría Pública de Menores e
Incapaces había pedido su egreso ante el Tribunal Oral de Menores que venía tramitando el legajo de
disposición tutelar (…) e incluso que existía la posibilidad de que -en ese casoconsiguiera un trabajo, según
se extrae de lo que expresó su progenitora a los profesionales del instituto "Rocca" (…), extremos que, en
definitiva, permitían apreciar una buena evolución de aquél en el ámbito dependiente de la SENNAF.

178
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Por lo demás, los informes que se fueron glosando al legajo de disposición del joven dejan en claro que su
internación allí ha favorecido dicha evolución y el inicio de un proceso orientado a que pueda relacionar la
situación de vida que venía desarrollando con las consecuencias que ello ha tenido, habiéndose destacado, en
particular, la necesidad de que continúe "accediendo a su espacio terapéutico con el objetivo de profundizar
en la problematización de las situaciones de riesgo a las que ha estado expuesto, promover su
responsabilización subjetiva y brindar contención psicológica" (ver el "informe de cierre" agregado a fs. -…-
del legajo citado).
Esta última sugerencia profesional permite apreciar, en mi opinión, que la modificación de las condiciones
actuales de alojamiento de L., trasladándolo a una unidad penitenciaria, no habría de acarrear ventaja alguna a
los fines de lograr una adecuada inserción social de aquél, sino todo lo contrario.
En este punto considero necesario recordar que el máximo tribunal, en el ya citado fallo "M.", ha señalado
que los jueces -en los casos de menores de edad- tienen el deber de fundamentar la necesidad de la privación
de libertad desde el punto de vista de la prevención especial, es decir, ponderando los posibles efectos
nocivos del encarcelamiento respecto de las posibilidades de readaptación social (cfr. voto de los jueces
Petracchi, Highton de Nolasco, Maqueda, Zaffaroni y Lorenzetti, considerandos 21º al 23º); y ha insistido en
la necesidad de evitar que la pena privativa de libertad tenga efectos negativos para la reintegración social del
condenado (íd., considerando 35º).
Ese mandato, en el caso, adquiere una relevancia mayor, pues si bien Lugo ha sido procesado por hechos de
gravedad, se halla cumpliendo prisión preventiva y, por ende, amparado por el estado de inocencia que el art.
18 de la Constitución Nacional garantiza.
A mayor abundamiento, cabe señalar que esta misma Sala, en un caso con similitudes al del sub examine,
decidió revocar la decisión de trasladar al imputado a una unidad del servicio penitenciario federal, por
entender que su derivación al Centro "Manuel Belgrano" se exhibía como un proceso de adaptación necesario
previo a dicho eventual traslado (causa nro. 12898/2015, "Sanabria Alcaraz", del 14 de abril de 2015).
En conclusión, siguiendo los lineamientos apuntados, estimo que el traslado recurrido por la defensa del
joven en nada habrá de contribuir al objetivo de minimizar el impacto perjudicial del encierro para la eventual
reinserción de aquél.
Por lo expuesto, me inclino por revocar la resolución apelada, en cuanto fue materia de recurso. Así voto.
El juez Juan Esteban Cicciaro dijo: Habiendo escuchado la grabación de la audiencia oral, participado de la
deliberación y sin preguntas para formular, comparto sustancialmente los argumentos formulados por el juez
Scotto, pues se ajustan a las particularidades del caso.
Por ello, esta Sala del Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto extendido a fs. (…), en cuanto fuera
materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito (en disidencia), Cicciaro. (Sec.: Sánchez)
c. 73.872/16, L., H. J. K. s/ Traslado de lugar de alojamiento.
Rta.: 10/05/2017

MENOR.
Sobreseimiento por inimputabilidad en razón de su edad. Agravio de la defensa: Hecho no acreditado.
Desvinculación que debe realizarse por aplicación del inciso 2º del art. 336 del C.P.P.N. Procedencia.
Materialidad del hecho no comprobada. Modificación. Sobreseimiento por aplicación del inciso 2º del art.
336 del C.P.P.N.

Fallo: "(...) recurso de apelación interpuesto por el defensor oficial de P. A. M. B., contra el auto de (fs. ...)
que resolvió sobreseer al nombrado en razón de no resultar punible por su edad (art. 336, inciso 5° del
CPPN). (...).
Se inician las actuaciones en virtud del evento acaecido el 20/03/17, siendo alrededor de las 15.30 hs., a
bordo de una formación de la línea "X" de subterráneo de este medio, oportunidad en la cual el menor M. B.,
mediante fuerza en las cosas, habría intentado sustraer ilegítimamente elementos de valor del interior de la
cartera de J. M. P. Para ello, mientras la damnificada se encontraba viajando en el subte desde la estación A.
hacia la P. d. M., sintió un tirón en su cartera, por lo que al darse vuelta pudo observar al imputado a su lado,
razón por la cual le manifestó "que hacés" -sic-, siendo en dicha circunstancia, que ocasionales pasajeros
comenzaron a gritar a viva voz "te están robando" señalando al menor como el autor del suceso. Fue así, que
al arribar a la estación P. M. el imputado se bajó de la formación y emprendió la fuga, motivo por el cual la
víctima comenzó a seguirlo solicitando apoyo policial, siendo aprehendido en el andén sur de la estación
referida por tres sujetos, de los cuales uno de ellos era personal de Gendarmería Nacional vestido de civil.
Finalmente, instantes después, se hizo presente personal policial, quien procedió a formalizar la detención del
imputado. Tras el análisis del caso, consideramos que el agravio principal de la defensa -mediante el cual
cuestionó que el hecho investigado se haya cometido- resulta atendible, por lo que el auto recurrido será
revocado. En efecto, si bien P. manifestó las circunstancias de tiempo, modo, lugar y autoría del supuesto
ilícito que la damnificara, lo cierto es que la acusación sólo se sustenta en sus propios dichos. Por otro lado,
tenemos en consideración que no se produjo ningún menoscabo en su integridad física como tampoco daño
alguno en la cartera, que pudiera dar siquiera indicios de lo acontecido. Por otra parte, no se ha logrado
incorporar el testimonio de quienes advirtieran la maniobra de sustracción, ni videos que captaran lo ocurrido.
Frente a esta situación de absoluta orfandad probatoria y no restando medidas de prueba útiles pendientes de
producción que puedan arrojar luz al asunto (in re: cn° 22.041 "G.", rta.: 5/2/04), corresponde desvincular

179
definitivamente del proceso a P. A. M. B. De tal modo, accediendo al planteo de la defensa, habrá de
modificarse la subsunción legal escogida por el Sr. Juez de grado por el inciso 2° del art. 336 del CPPN
dejando constancia que la sustanciación de este proceso en nada afecta el buen nombre y honor de los que el
imputado hubiere gozado. En consecuencia el tribunal RESUELVE: MODIFICAR la subsunción legal
escogida por el Sr. Juez de grado en la resolución de (fs. ...) por la prevista en el inciso 2 del art. 336 ibídem,
dejando constancia que la sustanciación de este proceso en nada afecta el buen nombre y honor de los que el
imputado hubiere gozado. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Sosa).


c. 17.612/17, M. B., P. A. s/ Sobreseimiento.
Rta.: 16/06/2017

NULIDAD
Rechazada. Exhibición a la víctima de un registro fotográfico de personas con antecedentes penales en sede
policial antes de que los enjuiciados estuvieren imputados. Actuación válida (Art. 270 del C.P.P.N.).
Confirmación.

Fallo: "(…) Se ha catalogado al reconocimiento por fotografías "como una diligencia 'eminentemente
investigativa, de inteligencia y preliminar a imputación alguna… se trata de una medida que por sus
características se realiza, generalmente, en los albores de la investigación -por ejemplo, a través de la
exhibición de álbumes de malvivientes-, a los fines de encaminarla debidamente… puede ser practicada no
sólo por el juez sino también por la autoridad de prevención… Igualmente por el fiscal que tenga delegada -o
a su cargo, art. 196 bis- la instrucción" (1).
Resta agregar, para agotar los cuestionamientos de la impugnante, que "la omisión de notificar a la defensa su
producción en sede policial … no causa la invalidez del acto si ello tuvo lugar con anterioridad a que los
enjuiciados estuvieren imputados" (2), tal como se advierte en la presente pues se trataba de un caso de
autores ignorados y a raíz de las manifestaciones de la víctima, en punto a que podría reconocer a alguno de
los intervinientes, en persona o por fotografías, es que se llevó a cabo el acto (ver fs. …).
II. Con relación a la rueda prevista en el art. 270 del código adjetivo, fue practicada de conformidad con el
procedimiento previsto y las supuestas diferencias fisonómicas entre los integrantes (en comparación con el
imputado), con base en las cuales la recurrente fundamenta su pedido de nulidad, no torna inválida la medida
pues "lo que la ley exige no es que se integren con personas de idéntica fisonomía, sino que tengan
similitudes, no identidades…" (3).
Tampoco puede admitirse para sustentar la sanción pretendida, que la prueba fue llevada a cabo el mismo día
que se la ordenó en tanto la propia norma enfatiza su premura al establecer que "…el reconocimiento se
efectuará… por testigos o cualquier otro, inmediatamente de ser posible, bajo apercibimiento de ser
sancionado el órgano judicial que así no lo hiciere" (artículo 270 del CPPN).
Por lo demás, y sin perjuicio del valor convictico que pueda asignársele, lo cierto es que ninguna garantía
constitucional se ha violado ni la impugnante, más allá de afirmarlo genéricamente, señala un vicio o
menoscabo concreto.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: Confirmar el auto de (fs. …) en cuanto fue materia de recurso.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo. (Sec.: Bloj).


c. 63.749/16, LOPEZ, Hugo Orlando s/ nulidad.
Rta.: 14/02/2017

Se citó: (1) Navarro, Guillermo Rafael y Daray, Roberto Raúl, Código Procesal Penal de la Nación, 5ª ed., ,
Hammurabi, Buenos Aires, 2013, tomo 2, pág. 423 y ss. (2) Navarro, Guillermo Rafael y Daray Roberto
Raúl, Código Procesal Penal de la Nación, 5° ed., Hammurabi, Buenos Aires, 2013, Tomo 2, pág. 424. (3)
Navarro, Guillermo Rafael y Daray Roberto Raúl, Código Procesal Penal de la Nación, 5° ed., Hammurabi,
Buenos Aires, 2013, Tomo 2, pág. 419.

NULIDAD.
Rechazada del procedimiento policial. Detención materializada por los datos aportados por un testigo.
Validez. Confirmación.

Fallo: “(…) apelación interpuesta por la defensa de (…) y (…), contra el auto de fs. (…) que rechazó la
nulidad deducida contra el procedimiento policial.
II. Los agravios del recurrente se circunscriben a cuestionar el procedimiento policial por resultar, a su juicio,
violatorio de los artículos 184, 221, 227, 230, 230 bis, 284 y 285 del Código Procesal Penal de la Nación.
III. El (…), el subinspector (…) fue desplazado por el Departamento Federal de Emergencias porque un
hombre y una mujer, en actitud sospechosa, introdujeron al playón del edificio ubicado en (…) una moto
negra, sin asiento y que estaba abandonada su puerta de acceso desde aproximadamente un mes atrás. Al
llegar se entrevistó con el ayudante de limpieza, (…), que aseguró que minutos antes la pareja que
habitualmente concurre al piso (…) entró con el vehículo descripto.
Autorizado el ingreso, tocó el timbre del departamento y fue atendido por (…) y (…), quienes manifestaron
que la habían comprado varios días atrás pero no poseían su documentación, ni recordaban el nombre del
vendedor.

180
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Luego se dirigió al estacionamiento donde la vió sin patente y deteriorada, determinado a través de su número
de cuadro que poseía un pedido de secuestro activo del (…).
Ante ello efectuó consulta con el juzgado de turno y su secretario dispuso, entre otras medidas, la detención
de los nombrados (…).
Lo expuesto demuestra la razonabilidad del accionar de (…) y el procedimiento que imprimió al sumario.
En cuanto al supuesto interrogatorio al que hace mención la defensa recordamos que “la Corte Suprema
[insistió] con el criterio que las declaraciones de un imputado ante la autoridad policial no son en sí mismas
violatorias de la garantía contra la no autoincriminación, salvo que el imputado demuestre la existencia de
coacción” (1), lo que no se verifica en el caso.
Además, “El conjunto de facultades que a la autoridad preventora asigna el precepto, valoradas a la luz del
deber que le es impuesto en el art. 183, párr. 1°, ha hecho decir que no puede por lógica ser llevado a cabo en
silencio, sin conversar, sin preguntar (…) no puede suponerse una actividad de aquélla desarrollada a ciegas o
abstraídas de la realidad” (2).
En consonancia “la mera comunicación a la policía de un dato que permitió una diligencia posterior o una
manifestación espontánea, no es indicio que deba desecharse sino a sido producto de coacción, pues lo
contrario importaría sostener la imposibilidad de que los funcionarios continúen la investigación” (3).
De esta manera, compartimos las consideraciones efectuadas por el representante del Ministerio Público
Fiscal y el Juez de la instancia anterior respecto a que no hubo de parte del efectivo un interrogatorio
incriminatorio o coaccionante.
Además, lo cierto es que de suprimir esa circunstancia, hubiese llegado al mismo resultado.
Nótese que a través del llamado al 911 de uno de los habitantes del complejo se puso en conocimiento de la
autoridad la conducta desplegada por los imputados, como así también sus características personales y de la
motocicleta, circunstancias verificadas por el portero del edificio.
Puede concluirse entonces en que la identificación de los posibles tenedores de la moto era certera antes que
ellos lo reconocieran. Por algo el preventor acudió directamente a la vivienda para corroborarlo y recién
luego concurrieron al estacionamiento a verificar el estado del rodado y la subsistencia de su pedido de
secuestro.
La actuación policial resulta razonable y ajustada a la normativa vigente para la determinación de un hecho
supuestamente delictivo y de sus posibles responsables.
Es decir que, a contrario de lo sostenido por el recurrente, no se llegó a la detención de sus defendidos por sus
declaraciones, sino por datos que le dieron debido sustento al accionar del funcionario público.
Así, no habiéndose vulnerado garantía constitucional alguna, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto
de fs. (…) en cuanto ha sido materia de recurso. (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Pociello Argerich (Prosec. Cám.: Asturias).
c. 63.258/16, BEZON RODRIGUEZ, Fernando Adrián y otro s/Nulidad.
Rta.: 09/02/2017

Se citó: (1) Alejandro D. Carrió, “Garantías constitucionales en el proceso penal”, sexta edición actualizada y
ampliada, Buenos Aires, 2015, pág 513 y fallos del Máximo Tribunal “Cabral y “Minaglia” a los que hace
alusión; (2) Guillermo Rafael Navarro y Roberto Raúl Daray, Código Procesal Penal de la Nación, Análisis
doctrinal y jurisprudencia, Hammurabi, Bs. As., 2010, tomo II, pág. 113/114; (3) Almeyra, Miguel Ángel –
director–, Código Procesal Penal de la Nación. Comentado y Anotado, La Ley, Bs. As., 2007, Tomo II,
página 55.

NULIDAD.
De todo lo actuado. Denuncia realizada luego de que se llevara cabo la compra de una computadora con
programas instalados sin la licencia correspondiente, con intervención posterior de una notaria que fajó el
bien y lo traslado a su oficina hasta que la autoridad judicial se la solicitó. Garantías constitucionales que no
han sido vulneradas. Actuación válida. Cadena de custodia respecto de la cual no se advierte indicios para
presumir que haya sido alterada. Revocación.

Fallo: “(…) Interviene el Tribunal en la apelación interpuesta por el Fiscal (…), contra el auto de fs. (…) que
hizo lugar a la nulidad planteada por la defensa a fs. (…).
II.- (…) tomó conocimiento de que en los comercios (…), administrados por (…) y ubicados en (…) de esta
ciudad, se vendían computadoras que tenían instalados programas de su firma sin la licencia correspondiente.
El (…) concurrió a uno, donde le presupuestaron un equipo “listo para usar” (textual) con los productos (…),
(…) y antivirus instalados, sin cobrarle un precio adicional por aquéllos.
Cinco días después lo adquirió y lo entregó a la notaria (…) que, junto con sus accesorios, lo trasladó a su
escribanía, fajó la caja que los contenía, la firmó y la selló, dejando constancia de ello en un acta (….).
Posteriormente el Juez ordenó el allanamiento de los locales mencionados (…), donde se secuestraron varios
elementos de interés para la investigación.
La defensa interpuso la nulidad de todo lo actuado por entender, principalmente, que a) el accionar de (…) y
(…) vulneró Garantías Constitucionales que amparan a su asistido; b) la prueba se obtuvo de forma ilícita y
se rompió su cadena de custodia; y c) la medida fue infundada. El planteo fue acogido por el Magistrado y
ello apelado por el acusador público.

181
III.- Disentimos con el temperamento adoptado pues el modo en el cual se obtuvo la información no vulneró
ningún derecho del imputado. (…) simplemente compró el equipo con el único fin de verificar un hecho en
perjuicio de la empresa donde trabaja y, consecuentemente, comunicarlo a las autoridades para su
verificación.
Tampoco se advierte haya obligado a (…) a declarar contra sí mismo, incitado a cometer el suceso o invadido
su privacidad.
Por el contrario libremente y por decisión propia habría ofrecido abiertamente la venta de las computadoras,
sin que se vislumbre que tuviera un mínimo de interés por ocultarlo.
Independientemente de lo expuesto, aún cuando (…) se hubiera limitado a denunciar lo sucedido, esa sola
circunstancia indefectiblemente hubiera conducido al Juez a ordenar el allanamiento de los comercios, por lo
que de una u otra forma se hubiera descubierto la conducta, lo que constituye una excepción a la exclusión de
la prueba ilegítimamente incorporada (1).En cuanto a la computadora, cabe señalar que no fue secuestrada en
los términos del artículo 231 y ss. del Código Procesal Penal de la Nación, sino que la notaria se limitó a fajar
la caja que la contenía y la trasladó a su oficina donde la conservó en ese estado hasta que fue requerida
judicialmente. Por otro lado plasmó en el acta lo ocurrido ante su presencia, sin que su actividad refleje vicio
alguno.
En relación a la cadena de custodia, de momento no surgen indicios para presumir que el ordenador fue
manipulado con animosidad en contra de (…). De igual modo, aquéllo es susceptible de corroboración y
cualquier dificultad sobre ello tendrá incidencia directa al valorar su alcance probatorio (2).Esta Sala, con una
conformación parcialmente distinta, ya ha sostenido que “(…) los escribanos son profesionales que ejercen
un función pública, otorgada por el Estado al delegarle la facultad de “dar fe pública” en determinados actos
jurídicos, por lo cual se les entrega un sello de autenticidad, el cual junto a su firma avala todo un proceso
previo de control de legalidad que le atribuye un grado de certeza absoluto. Más aún si se entiende que el
notario no toma posición, sino que es imparcial sobre lo que sucede pues sólo verifica un acto (...)” (3).
Además la parte tiene y tendrá todas las posibilidades de controlar todos los elementos de juicio recolectados
en el sumario, aún la practicada por el acusador particular, por lo que no se advierte el gravamen irreparable
que exige el instituto pretendido.
Respecto al allanamiento de los comercios ubicados en (…) de esta ciudad, contrariamente a lo alegado
entendemos que respeta las pautas previstas para su dictado, sin que se vislumbren irregularidades que
puedan afectar su validez.
Se fundó debidamente y los elementos con los que se contaba eran suficientes para ordenarla. En los términos
de los artículos 138, 139, 224 y 228 del ritual, por cuanto emanó de autoridad competente, se concretó en
presencia de testigos ajenos a la fuerza de seguridad que presenciaron el acto y se formalizó adecuadamente,
por lo que los agravios sobre este punto tampoco tendrán acogida favorable (…) Destacamos que la nulidad
es un remedio de carácter excepcional que fulmina un acto que, por contener un vicio sustancial, conculca
garantías constitucionales. Quien la pretende debe demostrar el perjuicio irreparable provocado por el acto
impugnado y sólo allí se encontraría el interés jurídico a proteger, lo que por todo lo antes expuesto, evaluado
en su conjunto, no se verifica en la presente.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…) cuanto fuera materia de recurso
(…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Pociello Argerich (Sec.: Williams).


c. 45.756/12, KADIC, Carlos Salvador s/Nulidad.
Rta.: 20/02/2017

Se citó: (1) Alejandro D. Carrió, “Garantías Constitucionales en el Proceso Penal”, Hammurabi, ed. 201, pág.
329 y ss.; (2) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 29907/2013/6; “Mangeri, Jorge Néstor s/ nulidad”, rta.:
6/09/2013; (3) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 19693/12, “Medios Digitales de Programación” s/
procesamiento, rta.: 24/10/13.

NULIDAD.
Robo agravado por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública. Procesamiento. Imputados que fueron
detenidos sin que el personal policial estuviera autorizado a interceptarlos. Nulidad del acta de detención y de
lo actuado en consecuencia. Actuaciones en las que no existe un curso de prueba independiente.
Sobreseimiento.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…) y (…) a fs. (…), contra los puntos 1 y 2 del auto de
fs. (…) que los procesó como coautores del delito de robo agravado por tratarse de un vehículo dejado en la
vía pública (arts. 45 y 167 inc. 4° del 163 inc. 6° del Código Penal).
II.- (…) denunció que el (…) salió de su vivienda en (…) de esta ciudad en dirección a la Av. (…). Al
regresar minutos después, notó que habían sustraído su motocicleta (…), que dejó estacionada en el lugar
(…).
Paralelamente a las (…) del (…) de ese año, en un procedimiento efectuado en (…) en la localidad de (…)
del partido de (…), provincia de Buenos Aires, el vehículo fue hallado en poder de (…) y (…).
Advertimos que del acta de fs. (…) no surgen elementos que hayan autorizado a los policías para interceptar
y detener a los imputados a la luz de las normas que regulan la materia. El sargento (…) y el oficial (…)
observaron a dos hombres que "… se encontraban junto a dos motovehículos y al darles la voz de alto policía
es que uno de ellos emprende la fuga a la carrera e ingresa en un domicilio de la calle (…), más precisamente
en un pasillo que se encuentra a un lado de la delegación municipal de (…), por lo que el personal policial lo
persigue sin perderlo de vista, y el sujeto corre hasta el fondo de la finca e ingresa en otra dependencia por lo

182
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

que el personal policial ingresa a la dependencia tratándose de una habitación y el masculino se tira sobre la
cama momento este que los uniformados intentan esposar al ciudadano y este comienza a arrojar todo tipo de
golpes de puño e improperios contra el personal policial por lo que utilizando la fuerza mínima e
indispensable los efectivos logran reducir al ciudadano…" Se desconocen los motivos por los cuales el
funcionario dio la voz de alto que desencadenó la detención de los imputados y el secuestro del vehículo. No
surge de la secuencia reseñada y de haber existido el preventor lo mantuvo in rectore, actitud sospechosa
alguna que exhiba indicios vehementes de culpabilidad que justificaran su proceder; menos aún se estaba ante
un flagrante delito.
Más allá del resultado que arrojó la intervención, lo cierto es que al momento de iniciarse, los policías no
contaban con elementos objetivos razonables y debidamente fundados para actuar del modo en que lo
hicieron. Repárese incluso que la denuncia de la sustracción fue concretada más de tres horas después de que
los aprehendieran, por lo que no había pedido de secuestro que la legitimara a actuar de ese modo.
En línea con ello, se ha postulado que es "…Ilícita la detención de quien no fue visto cometer delito alguno
por el personal policial, ni surge indicio alguno que razonablemente pudiera sustentar la sospecha de su
vinculación con la comisión de un delito…". "…La disposición normativa que autoriza a la detención de
personas con fines de identificación personal, no constituye una autorización en blanco para detener a
ciudadanos según el antojo de las autoridades policiales, la que requiere que estén reunidas circunstancias que
justifiquen la razonabilidad de la detención…" (Del voto de los doctores Nazareno, Moliné O'Connor y
Levene, en el fallo "Daray" CSJN).
De este modo, corresponde declarar la nulidad de lo actuado a fs. (…) (art. 168 del ceremonial) y, toda vez
que así la acusación queda vacía de contenido en tanto no surge un curso de prueba independiente que
pudiera mantenerla vigente, se impone desvincular a los imputados del proceso.
Ello por cuanto el Tribunal debe velar primeramente por el control de legalidad del proceso para garantizar su
desarrollo con estricto ajuste a la normativa vigente (Fallos 332:2397, 323:929, 325.1404, entre otros).
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: I.- DECLARAR la nulidad del acta de fs. (…) y de todo lo
actuado en consecuencia (arts.
168 y 172 del CPPN); II.- DECRETAR el SOBRESEIMIENTO de (…) y (…), de las demás condiciones
obrantes en autos, con la expresa mención que la formación del presente no afecta el buen nombre y honor
que gozaran con anterioridad (art. 336 inc. 2 del CPPN).
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám.: Rosciani).
c. 61.926/16, BAZ, Víctor Alejandro y otro s/ robo de vehículo en la vía pública.
Rta.: 07/04/2017

NULIDAD.
Rechazada contra las presentaciones y declaraciones que dan cuenta de la estrategia de la defensa. Agravio:
imputado que refiere que su letrado lo engaño para suscribir un descargo en el que reconocía circunstancias
que no eran ciertas y que se negara a declarar. Actuación que no se vislumbra que haya sido ejercida para
perjudicar al imputado. Apelante que no precisó cuál fue el medio de que se valió el letrado para “engañarlo”
y hacerle suscribir los escritos. Confirmación.

Fallo: “(…) apelación deducida por la defensa de (…), contra el auto de fs. (…) que no hizo lugar a la nulidad
promovida.
II.- El recurrente plantea que al imputado se lo privó de ejercer su defensa material en razón de la actuación
de su anterior asistencia letrada, la que lo habría hecho suscribir un descargo en el que reconocía
circunstancias que no eran ciertas (…) y asesorado que se negara a declarar, cuando era otra su voluntad.
Por lo tanto, postuló la invalidez de esas piezas procesales porque afectaban sus garantías constitucionales y,
por ende, de todo lo actuado en consecuencia.
III.- No existe controversia entre las partes en cuanto a que el acta documentada a fs. (…) cumple con todos
los requisitos previstos en el artículo 298 del Código Procesal Penal. El magistrado de la instancia de origen
comunicó en forma detallada a (…) el hecho que se le atribuía, describió las pruebas recabadas y que podía
abstenerse a declarar sin que su silencio implicara una presunción de culpabilidad. La audiencia fue
presenciada por el doctor (…), con el que aquél se había entrevistado previamente.
Entonces, la cuestión transita por determinar si la imposibilidad de brindar su versión de lo ocurrido por
consejo de su abogado -tal como ahora alega- y que en la presentación de fs. (…) hubiera aceptado hechos
que no eran verídicos y que además, supuestamente, lo hubiese rubricado bajo engaño, afecta su defensa en
juicio.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación postuló que “en materia criminal, en la que se encuentran en juego
los derechos esenciales de la libertad y el honor, deben extremarse los recaudos que garanticen plenamente el
ejercicio del derecho de defensa; la tutela de dicha garantía ha sido preocupación del Tribunal desde sus
orígenes, en los que señaló que el ejercicio de la defensa debe ser cierto, de modo tal que quien sufre un
proceso penal ha de ser provisto de un adecuado asesoramiento legal, al extremo de suplir su negligencia en
la provisión de defensor, asegurando, de este modo, la realidad sustancial de la defensa en juicio” (ver voto
en disidencia de los ministros Juan Carlos Maqueda y Eugenio Raúl Zaffaroni en la causa nro.
27.309/07 “Cajal Orlando Antonio s/ homicidio calificado por alevosía” del 21 de septiembre de 2010 donde
se citó Fallos: 5:459; 237:158; 255:91 y 311:2502).

183
Y que “ para determinar la viabilidad del agravio referente a la carencia de asistencia legal eficaz (…) [se]
debe analizar las circunstancias del proceso; pues no existe un catálogo exhaustivo de reglas que permita
determinar a través de su confrontación si la conducta del defensor ha sido satisfactoria o no; por el contrario,
un sistema de ese tipo significaría “restringir la amplia latitud que debe tener la defensa para tomar decisiones
tácitas” pues el “acto u omisión de un defensor…que es impropio en un caso puede ser legítimo e incluso
inteligente en otro” (“Strickland v. Washington”, 466 U.S. 688, 1984, citado en “Pancia” Gallos: 324:3632,
voto en disidencia de los jueces Petrachi, Boggiano y Bossert). En “Strickland v. Washington”, la Corte
Suprema norteamericana interpretó que, como test general, se deberían probar dos componentes
fundamentales, la actuación deficiente del abogado y el perjuicio a la defensa tan grave como para poner en
duda el resultado del procedimiento, descarándose, en principio, los casos relativos a las distintas opciones de
estrategias defensivas relativas a la aplicación del derecho o aspectos fácticos de la investigación (The
constitution of the United States of America, Analysis and Interpretation, Congressional Resarch Service,
Library of Congress, 1996, págs.. 1437 y sgtes)” (ver precedente citado).
Destacamos que el apelante no precisó cuál fue el medio de que se valió el letrado para que a través de un
presunto “engaño” el imputado firmara el escrito, lo que impide conocer el alcance de esa acción y si,
efectivamente, cercenó su derecho de defensa.
Tampoco resulta suficiente que se valiera de la angustia que generaba a (…) el estar privado de su libertad. El
episodio analizado ocurrió el (…) y la primera intervención del doctor (…) en este expediente, en favor de los
intereses de (…), se produjo cinco días después (…), cuando pidió su exención de prisión la que al ser
denegada impugnó (ver incidente pertinente que corre por cuerda).
Ello demuestra que durante los casi cuatro meses en que (…) estuvo al margen del proceso -por consejo de
aquél o no-, pudo elaborar con (…) la estrategia que se iba adoptar. No es menor que el profesional tuvo
acceso al expediente y extrajo fotocopias con anterioridad a su aprehensión (…).
En otras palabras, su detención no fue ni súbita ni inesperada; por el contrario, conocía cuál era el suceso que
se le atribuía y contó con el tiempo suficiente para asesorarse con ese profesional, o cualquier otro, si tal
como ahora sostiene sus consejos diferían con su postura.
Además, su anterior asistencia técnica recurrió el procesamiento dictado, el que fue convalidad por esta Sala
con una conformación parcialmente diferente. Estos pronunciamientos no se fundaron en la versión brindada
a fs. (…), sino en la contundencia de la prueba, lo que descarta un perjuicio irreparable que amerite ser
saneado por la vía intentada.
Por lo tanto, los hechos asentados allí, bien pudieron estar encaminadas a sostener una estrategia que no
prosperó.
No puede perderse de vista que los defensores “…ejerce[n] sus facultades conforme su propia voluntad y
estrategia, incluso en discrepancia con el imputado, siempre que respete[n] su primer mandamiento, el de
abogar en su beneficio” (1). Extremo que se verifica en este caso.
De este modo, al no advertirse que su hubiera vulnerado su derecho de defensa material y técnica, tal como se
pregona, sumado que al momento de ampliar su indagatoria a fs. (…), en presencia de su actual asistencia,
narró su versión de lo ocurrido, no se hará lugar a la sanción pretendida.
Llama la atención también que la defensa sugiera una actuación reñida con la ética y hasta posiblemente
delictiva respecto al doctor (…), y no haya efectuado denuncia alguna ante el Colegio de Abogados o el
tribunal competente. Ello enerva el planteo, tal como propone la querella.
Sin perjuicio de ello deberán extraerse testimonios para esclarecer tal circunstancia.
Por ello, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…) del presente, en cuanto fue materia de
recurso. (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Pociello Argerich (Sec.: Gallo).


c. 27.602/16, CORZO, Rodolfo Manuel y otros s/Nulidad.
Rta.: 21/02/2017

Se citó: (1) Maier, Julio B. J., “Derecho Procesal Penal- Tomo II- Parte General- Sujetos Procesales”, 1°
edición, 3° reimpresión, Editores del Puerto, 2013, pág. 267.

NULIDAD.
Rechazada. Contra el requerimiento de elevación a juicio formulado por el Fiscal. Agravio: violación al
principio de congruencia. Presentación que contiene los datos del imputado, una relación clara, precisa y
detallada del hecho, su calificación legal y una exposición sucinta de los motivos en que se funda. Plataforma
fáctica no alterada. Confirmación.

Fallo: “(…) apelación interpuesta por la defensa de (…), contra el auto de fs. (…) que rechazó la nulidad
deducida contra el requerimiento de elevación a juicio formulado por el Fiscal (…).
II. El pronunciamiento impugnado cuenta con los requisitos exigidos por el artículo 123 del Código Procesal
Penal. El magistrado desarrolló sus fundamentos de manera acabada y no se vislumbra una arbitrariedad en la
solución a la que arribó, ni otro vicio que conlleve a su invalidez. Los cuestionamientos no prosperarán pues
sólo se observa disconformidad con su contenido.
III. Destacamos que el dictamen que se pretende atacar contiene los datos del imputado, una relación clara,
precisa y detallada del hecho, su calificación legal y una exposición sucinta de los motivos en que se funda,
cumpliendo así con el artículo 347 del ordenamiento legal citado.
En ese sentido se sostuvo que “(…) el requerimiento de elevación a juicio es el acto a través del cual el
acusador concreta objetiva y subjetivamente la pretensión punitiva, describiendo el hecho que da por
probado, imputándolo al procesado –al que debe individualizar- y señalando tanto las pruebas de se que vale

184
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

como el tipo legal en el que se subsume el reproche. Con él, queda integrado el objeto procesal del debate”
(1), requisitos que contiene el acto procesal cuestionado.
Los agravios del recurrente no son más que su discrepancia con la valoración efectuada por el representante
del Ministerio Público Fiscal, a partir de un análisis distinto del legajo que, lejos de habilitar la vía escogida,
impone que deba proseguir para ser evaluados con mayor y mejor amplitud en la etapa de debate.
Pretende reeditar cuestiones de hecho y prueba que oportunamente fueron analizadas, incluso por la Sala I de
la Cámara Federal de Casación Penal que confirmó el procesamiento de (…) dispuesto por este Tribunal (…),
lo que resulta inadmisible. De acceder a lo solicitado se afectarían los principios de progresividad y
preclusión que deben regir en todo expediente.
Por última, la defensa considera que el requerimiento de elevación a juicio es inválido por violar el principio
de congruencia, pues modificó la asignación jurídica por la cual la nombrada fue procesada.
La plataforma fáctica incorporada en el dictamen de fs. (…) no varió respecto de la que se puso en su
conocimiento al intimarla pasivamente (…) y que posteriormente se tuvo en cuenta para agravar su situación
procesal.
Es más, nótese que en los términos del artículo 294 del ritual se le hizo saber “(…) que con motivo de dichas
quemaduras, se le han realizado injertos de tejido en las zonas afectadas, recibiendo como tratamiento
escarectomía e injerto en cuello y tórax. Asimismo se hace saber que en caso de que dicha sustancia hubiera
ingresado en las vías aéreas y oculares de la víctima, podría haber sido fatal o causado la pérdida de la visión.
Asimismo las lesiones podrían acarrear secuelas definitivas y parciales, fundamentalmente relacionadas con
la estética” (el resaltado nos pertenece).
Lo que se advierte en la acusación es la exteriorización de una apreciación exclusivamente subjetiva que se
circunscribe al dolo de la conducta de (…), en la medida que a su juicio habría demostrado su “intención de
matarla”.
No obstante, la situación desde un punto de vista objetivo no fue alterada y, por ello, nada ha resultado
sorpresivo, máxime cuando había sido informada que, de haber ingresado el ácido derramado en las vías
aéreas, podría haber causado la muerte de la denunciante. Tuvo entonces la oportunidad de efectuar su
descargo sobre este tópico.
Sobre el asunto la doctrina sostiene que “(…) La regla no se extiende, como principio, a la subsunción de los
hechos bajo conceptos jurídicos. El Tribunal que falla puede adjudicar al hecho acusado una calificación
jurídica distinta a la expresada en la acusación (…) Lo que interesa, entonces, es el acontecimiento histórico
imputado, como situación de vida ya sucedida (acción u omisión), que se pone a cargo de alguien como
protagonista, del cual la sentencia no se puede apartar porque su misión, es precisamente decidir sobre él” (2).
Y la Suprema Corte de Justicia de la Nación que “el cambio de calificación adoptado por el tribunal será
conforme al artículo 18 de la Constitución Nacional, a condición de que dicho cambio no haya desbaratado la
estrategia defensiva del acusado, impidiéndole “formular sus descargos” (Fallos: 319:2959, votos de los
jueces Petracchi y Bossert, con cita de Fallos: 242: 234)” (cfr. Dictámen del Procurador en causa “Sircovich”
S. 1798. XXXIX).
La subsunción típica escogida en el auto de procesamiento es provisoria (artículo 401 del ritual) y no limita ni
cercena al acusador, siempre que éste postule una que no altere el acontecimiento histórico, ni cause sorpresa
a la defensa, circunstancias que aquí no han ocurrido.
Además no debe perderse de vista que la variación introducida se encuentra fundamentada y se sustenta en
las pruebas del expediente que estuvieron a disposición de la defensa en todo momento.
En consecuencia y no habiéndose afectado garantía constitucional alguna, el Tribunal RESUELVE:
CONFIRMAR el auto de fs. (…) en cuanto fuera materia de recurso. (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Pociello Argerich (Sec.: Gallo).


c. 26207/14, CUENTAS ALVAREZ, Barromea Verónica s/Nulidad.
Rta.: 21/02/2017

Se citó: (1) Guillermo Navarro - Roberto Daray, Código Procesal Penal de la Nación. Análisis doctrinal y
jurisprudencial, Hammurabi, Buenos Aires, 2010, tomo 2 pág. 657; (2) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c.
31686/12, “Espinoza Arnez, Jhonny”, rta.: 1/10/14.

NULIDAD.
Retención inicial por particular. Inmediata intervención del funcionario policial y consulta telefónica con el
juzgado de turno que dispuso la detención del imputado. Accionar que contó con el debido control judicial.
Ausencia de vicio. Validez.

Fallo: "(…) I. Luego de celebrarse la audiencia oral prevista por el artículo 454 del Código Procesal Penal,
convoca al Tribunal el recurso de apelación interpuesto por la defensa contra la decisión extendida a fs. (…),
punto I, en cuanto se dispuso el procesamiento de M. H. C.
II. Con respecto al planteo de nulidad El juez Mariano A. Scotto dijo: Cierto es que el artículo 284 del Código
Procesal Penal establece los supuestos en que el personal policial puede detener a las personas sin orden
judicial, y que el artículo 287 del mismo ordenamiento excluye a los particulares de la facultad de detención
en la hipótesis prevista en el inciso 3º de la primera norma citada, en la medida en que esta exige una
valoración previa que escapa a las personas ajenas a la actividad prevencional. Sin embargo, las

185
circunstancias que rodearon la aprehensión me llevan a descartar la existencia de una irregularidad que
amerite declarar la nulidad del proceder como reclama la defensa.
En tal sentido, el testimonio del preventor L. G. S. (…) da cuenta que W. Q. B. -encargado del supermercado
"S. Z."-, reconoció a C. como aquél que había sustraído el teléfono celular de su pareja diez días antes, al
verificarlo con la filmación de las cámaras de seguridad que se emplazan en el local del día de la sustracción,
por lo que salió del comercio y lo retuvo hasta el arribo del declarante.
Asimismo, cabe destacar que ante la situación descripta, el funcionario policial rápidamente se comunicó con
el secretario del juzgado interventor quien, por orden del juez a cargo del tribunal, le encomendó diversas
medidas y dispuso la detención de C. (…).
La síntesis de lo ocurrido demuestra, a mi juicio, que la breve retención practicada por los particulares ha
tenido por objeto dar intervención a la autoridad policial, que luego enmarcó su proceder a lo establecido en
los artículos 184 -incisos 8º y 10º- y 284, inciso 3º del código de forma, accionar que por otra parte contó con
el debido control judicial (1).
Por lo expuesto, la nulidad pretendida por la defensa no tendrá recepción favorable en esta instancia.
El juez Mauro A. Divito dijo: Comparto lo expuesto por mi colega en cuanto a que las circunstancias en que
se produjo la detención de C. no autorizan a invalidar lo actuado como pretende la asistencia técnica del
nombrado (…).
En efecto, si bien el particular que ab initio retuvo al encausado no obró al amparo de las previsiones del
Código Procesal Pental (artículo 287), el efectivo policial que intervino sí lo hizo, ajustando prudentemente
su actuación a lo establecido por los artículos 184 incisos 8º y 10º- y 284 -inciso 3º- del código adjetivo,
porque hallándose frente a una persona sindicada como imputada de un delito, procedió a identificarlo y de
inmediato promovió consulta con el juzgado de turno, que fue la autoridad que ordenó trasladarlo a la
Comisaría (...).
De tal modo, como se ha verificado que en la detención cuestionada ningún agente estatal infringió las reglas
del ordenamiento ritual, estimo que no se ha producido un vicio que habilite a invalidarla como acto procesal,
pues aunque se comprobó un irregular proceder inicial por parte de W. Q. B. -en tanto excedió los límites que
establece la ley (CPPN, art. 287)-, en el sub examine para la validez de lo actuado no es dable exigir que los
particulares, cual si fueran funcionarios, ajusten su comportamiento a determinadas normas procedimentales
(2).
Por estas razones, la inobservancia apuntada no basta para provocar la sanción procesal pretendida, cuya
procedencia -por lo demás- debe ser juzgada con criterio restrictivo (artículo 2 del Código Procesal Penal).
III. (…) Por ello, esta Sala del Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto documentado a fs. (…), punto I,
en cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Besansón).


c. 44.944/16, CARDOZO, Miguel H s/ Procesamiento.
Rta.: 03/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 35.241/2015/3, "Gómez, Vanesa Alejandra", rta.: 23/11/2015.
(2) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 39.531, "Guzmán, Claudio Ricardo", rta.: 08/11/2010 y c.
35.241/2015/3, "Gómez, Vanesa Alejandra", rta.: 23/11/2015.

NULIDAD.
Rechazada. Agravio de la defensa: detención sin orden judicial, llevada a cabo por particulares. I-
Legitimación de la actuación del auxiliar fiscal en la audiencia (Resolución PGN 103/08 y art. 51 de la ley
27.148). II- Validez de la detención. Damnificados que engañaron al imputado entreteniéndolo hasta la
llegada policial. Inexistencia de una restricción a la libertad. Legalidad de la actuación policial quien realizó
la correspondiente consulta al secretario del juzgado de turno (art.18 CN, y 283, C.P.P.N). Confirmación.
Disidencia: Inadmisibilidad de la réplica formulada por el auxiliar fiscal.

Fallo: "(…) I. La jueza de la instancia no hizo lugar a la nulidad planteada por la defensa de E.A.N. con
relación a su detención y todo lo actuado en consecuencia (fs. …).
La defensora oficial alzó sus críticas a ese pronunciamiento mediante el escrito de apelación glosado a fs.
(…), en el que cuestionó la detención practicada por particulares, al sostener que, en el caso, no se han
verificado los supuestos previstos por el artículo 287 del Código Procesal Penal, en función de lo establecido
en los incisos 1°, 2° y 4° del artículo 284. Además, destacó que el inciso 3° de dicho artículo, relativo a la
existencia de indicios vehementes de culpabilidad, no autoriza la intervención de los particulares, por lo que
la detención practicada resultó ilegal.
(…) II. Cuestión previa El juez Ricardo Matías Pinto dijo: Previo expedirme sobre el fondo del recurso
planteado, corresponde realizar un análisis acerca de la legitimación del Dr. Paramos en su calidad de auxiliar
fiscal para intervenir en la audiencia y replicar los argumentos de la defensa.
En esa dirección, debo señalar que frente a la ausencia del Fiscal General a la audiencia prevista por el art.
454 del código adjetivo, y por los fundamentos brindados en las causas nro. 64.169/14, "Alviña" y nro.
16908/15, "Ortega" resueltas por esta Sala el 23 y 24 de febrero de 2017, respectivamente -a cuyos
argumentos me remito-, considero inadmisible la réplica formulada por la representante del Ministerio
Público Fiscal.
Así voto.
El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Respecto del planteo efectuado en relación con la actuación de un
fiscal auxiliar en la audiencia, nada puede objetarse a su desempeño en la alzada en tanto cuentan con una

186
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

resolución de la Procuración General de la Nación que así lo autoriza -PGN 103/08- (ver en este sentido
CFCP, Sala III, causa n° 5322 "Almada, César" del 22/02/05).
Por otro lado, no encuentro motivos para cuestionar en este momento una actuación que viene dándose hace
más de ocho años en forma más que eficiente y que permitió el funcionamiento de esta Cámara frente a la
gran cantidad de audiencias que se desarrollan en cada sala. Así voto.
El juez Mariano A. Scotto dijo: En virtud de la disidencia suscitada entre mis colegas exclusivamente en
relación con la legitimación de los auxiliares fiscales para intervenir en las audiencias, luego de escuchar el
audio de la misma y sin tener preguntas que formular, corresponde que me expida sobre la cuestión.
Así, en la medida que el artículo 51 de la ley 27.148 autoriza la designación de auxiliares fiscales que
"actuarán bajo las instrucciones del Fiscal General pudiendo asistir a audiencias (inc. b) con los límites dados
por el recurso de apelación, y que, la funcionaria fiscal ha sido designado en los términos del art. 52 de la
citada norma, comparto la propuesta del juez Pociello Argerich. Así voto.
III. Sobre la nulidad En virtud de lo resuelto por el voto de la mayoría en el acápite que antecede, corresponde
ingresar al fondo de la cuestión Los argumentos esbozados por la defensa en el escrito de apelación, como en
la audiencia, resultan insuficientes para conmover los fundamentos que llevaron a la magistrada de la
instancia de origen a otorgar eficacia al procedimiento cuestionado.
Conforme surge de las actuaciones, el 21 de septiembre de 2016 L.E.P. se retiró del kiosco de su propiedad y
tras caminar algunos metros reconoció a un sujeto que se encontraba en la vía pública como el autor del
desapoderamiento ocurrido el 11 de agosto del citado año en su comercio, motivo por el cual lo invitó a
concurrir al interior del establecimiento y una vez que se encontraba adentro, J.A.B. -esposo de P. - demoró al
encausado, para luego contactarse con el Departamento Federal de Emergencias. A los pocos minutos, arribó
personal policial y tras cotejar la fisonomía del imputado con la del hombre que fue captado por las cámaras
de seguridad del lugar y de constatar la existencia de la correspondiente denuncia, efectuó consulta telefónica
con el secretario del juzgado de turno, quien dispuso la detención del causante (cfr. fs. …).
Las circunstancias reseñadas permiten concluir que no hubo restricción de la libertad del imputado. El engaño
aludido por la defensora que incidiría en su determinación, no puede ser aceptado porque no tiene
razonablemente entidad para ser evaluado como una privación de la libertad, pues no existió un encierro en el
lugar, no se restringió su facultad de locomoción o se le impuso un determinado comportamiento (1).
En este marco, la conducta practicada por B. y P. tuvo por objeto asegurar al imputado y dar intervención a la
autoridad policial, quien ajustó su proceder a lo establecido en los artículos 184 -inciso 8º y 10º- y 284, inciso
3º del código de forma. Este accionar, por otra parte, contó con el debido control judicial. Es este aspecto, la
detención resulta la consecuencia de la orden judicial ante la consulta del preventor -art. 18 de la CN y 283
del CPPN).
En este sentido, la Cámara Federal de Casación Penal señaló que en estos casos se "acredita la inmediata
entrega del detenido a la autoridad preventora conforme lo prescribe el art. 287 del código ritual siendo que, a
su vez y conforme surge de las constancias sumariales…el personal preventor dio inmediata intervención al
juzgado instructor actuante, por lo que tanto la actuación de los particulares como de las fuerzas policiales
contó con el debido control jurisdiccional… [el] magistrado si alguna duda cabe, ratifica la gestión de la
actuaria". (conf. Cámara Federal de Casación Penal, Sala II, causa n° 2540 "Lee, Moon Ho s/recurso de
casación", registro n° 3365.2.).
Por tanto, toda vez que el procedimiento se adecuó a los parámetros que impone la ley, la nulidad planteada
por la defensa no puede prosperar.
(…) el tribunal RESUELVE: 1) DECLARAR VÁLIDA la intervención del Dr. Paramos en la audiencia
celebrada el 14 de marzo pasado. 2) CONFIRMAR el auto de fs. (…) en cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Herrera).


c. 58.032/16, NOCETTI, Enuel A. s/ nulidad.
Rta.: 20/03/2017

Se citó: (1) Jorge E. Boumpoadre, "Tratado de derecho Penal", parte especial, Tomo 1, 3° edición actualizada
y ampliada, editorial Astrea, pág. 569.

NULIDAD.
Rechazada. Contra el procedimiento del personal policial por el cual se intercepto a una persona con fines
identificatorios debido a la reacción de nerviosismo mostrada al advertir la presencia. Cuestionamiento del
accionar desplegado cuando, ante la ausencia de un documento de identificación, se le requirió que exhibiera
sus pertenencias, rechazando en ése momento el demorado una llamada entrante en un celular que exhibió.
Elementos objetivos razonables y debidamente fundados para actuar bajo una situación excepcional y de
urgencia (art. 230 bis del C.P.P.N.). Confirmación.

Fallo: "(…) II. El juez Ricardo Matías Pinto dijo: La apreciación del personal policial en cuanto al motivo
que lo llevó a compulsar uno de los teléfonos celulares que el imputado exhibió ante su solicitud, no reviste
irregularidad en los términos planteados por la defensa.
De las constancias de la causa se advierten los motivos que fundaran la actuación del preventor, W.M.G. A
fs. (…) narró que mientras realizaba el procedimiento habitual de identificación de un sujeto, al que -ante el
notorio estado de nerviosismo agravado por la presencia del personal policial detuvo con el fin de
identificarlo y ante la ausencia de documentación le solicitó que exhibiera sus pertenencias (art. 1° de la ley

187
23.950). En ese momento, el imputado extrajo -entre otros objetos- un teléfono celular nuevo, el cual, en ese
instante, recibió una llamada telefónica de una persona agendada como "Osvaldo" observándose en la
pantalla la imagen de una niña. Refirió que el sujeto cortó inmediatamente la comunicación y guardó el
teléfono, pero al consultarle sobre la imagen de la niña que se pudo observar en la pantalla, el encartado no
supo dar respuesta.
Por ese motivo, solicitó apoyo policial y en su presencia, llamó al contacto desde el cual se había recibido la
llamada anteriormente, oportunidad en la que una mujer le contó que el teléfono le había sido recientemente
sustraído.
Dicho ello, se observa que el preventor contaba con elementos objetivos razonables y debidamente fundados
que le hicieran actuar bajo una situación excepcional y de urgencia que motivara su proceder (art. 230 bis del
C.P.P.N.).
Así, tras la evaluación de fs. (…) del principal -en el cual se confirmó el procesamiento de S. - donde se
rechazó el planteo de nulidad efectuado por la defensa como parte del recurso respectivo, y si bien no se
amplió el testimonio de W.M.G., no existen nuevas pruebas que ameriten modificar la postura allí expuesta.
En este contexto, la decisión del juez se ajusta a un correcto análisis de las particularidades del caso de
conformidad con las pautas del código ceremonial y, por tanto, debe ser homologada.
La jueza Mirta López González dijo: La requisa practicada luego de la detención con fines de identificación
excedió el marco del art. 230 bis del Código Procesal Penal, ya que, los dichos del preventor que justificaron
el pedido de identificación no lucen suficientes.
En efecto, observar a una persona que transita con paso apresurado a las 17.35hs. de un día de semana en
Santa Fe y Pueyrredón, cuando es de público conocimiento que es un lugar altamente transitado por
numerosas personas, que confluyen por diversos motivos, y a ello se aduna que pudo advertir nerviosismo
antes su presencia, criterio altamente subjetivo si ponemos en contexto el lugar de detención, impiden
justificar, a mi juicio, el procedimiento policial.
Por ello, y por no darse ninguna de las circunstancias previstas en el art. 230 bis del CPPN, considero que
corresponde declara la nulidad de tal actuación policial y de todos actos procesales posteriores, lo que así
voto.
El juez Mauro A. Divito dijo: Luego de escuchar el audio de la audiencia, no teniendo preguntas que formular
y luego de participar de la deliberación respectiva adhiero a la solución propiciada por el juez Pinto.
En tal sentido, estimo que del relato del preventor se extraen razones suficientes para procurar identificar -
inicialmente- a quien caminaba presuroso, "mirando en todas direcciones" y al notar la presencia policial
apresuró el paso llegando "casi a correr", pues se trata de una actitud inusual que puede dar lugar a sospechas
sobre la posible comisión de un delito o contravención.
Luego, la circunstancia de que -en el marco descripto- la persona demorada careciera de documentación,
facultaba al policía a trasladarlo a la Seccional en los términos del art. 1º de la ley 23.950, de modo que
aparece razonable el pedido de que exhibiera sus pertenencias, pues se imponía establecer si quien decía ser
S. portaba algún elemento que pudiera servir para atentar contra el servidor público u ocasionales transeúntes.
Finalmente, puesto que el sospechoso exhibió dos teléfonos celulares, uno de los cuales -más nuevo-
comenzó a vibrar en esos momentos, con motivo de un llamado entrante, que aquél procedió a cortar,
resultaba fácil presumir, a esas alturas, que el aparato provenía de un hecho ilícito, extremo que justificó
suficientemente -en la emergencia- la actuación policial orientada a esclarecer tal hipótesis.
En tales condiciones, no comparto lo expuesto por la defensa acerca de que el preventor efectuó un "arbitrario
procedimiento de registro telefónico".
Antes bien, pienso que el funcionario obró con prudencia y, frente a los serios indicios de que el celular en
cuestión no pertenecía al imputado, practicó una medida sencilla para corroborar o descartar esa sospecha, en
el marco previsto por el art. 230 bis del CPPN (cfr., entre otras, causa Nº 57725/2015, "Verón", de la Sala
VII, del 2 de junio de 2016.) (…)el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, López González (en disidencia), Divito. (Sec.: Poleri).
c. 33.145/16, SORIA, Leonardo F. s/ nulidad.
Rta.: 07/02/2017

NULIDAD.
Rechazada. Agravio de la defensa: Detención y requisa sin orden judicial injustificada. Rechazo. Actitud
sospechosa de los imputados (art. 184, inc. 5, y 230 bis del CPPN.). Validez. Existencia de "causa probable".
Vehículo en el cual, a través de las ventanillas, podía observarse, en el asiento trasero, dos ruedas completas,
guantes de trabajo y herramientas. Confirmación.

Fallo: "(…) II. El juez Ricardo Matías Pinto dijo: La defensa sostuvo que el procedimiento que culminó con
la detención de M.A.C. se encuentra viciado desde sus orígenes, por lo cual solicitó que se lo declare nulo.
Ello pues, a su entender, no se verificó en el caso un supuesto de excepción que habilitara al personal policial,
sin orden fundada, a detener la marcha de los imputados, y menos para requisar el rodado en el cual
circulaban y secuestrar los elementos allí encontrados.
Ahora bien, para analizar la cuestión sometida a estudio corresponder tener en cuenta que "…la necesidad de
una fundamentación como presupuesto para posibilitar el control judicial también fue puesta de manifiesto
por la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos de América. Así, en "Terry v. Ohio" y los numerosos
precedentes en el mismo sentido que en él se citan, al admitir la facultad policial del arresto y registro
personal ("stop and frisk") sin necesidad de que se cumpliera el requisito de la "causa probable" -sólo
limitada a los casos de riesgo para la integridad física del policía o de terceros- se elaboró la denominada
"exigencia de especificidad de la información"…: para justificar la injerencia sobre el particular, el oficial de

188
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

policía podía puntualizar los hechos específicos y articulables que, tomados conjuntamente con inferencias
racionales a partir de esos hechos, autoricen la intromisión… Y se agregó: para determinar si el oficial actuó
razonablemente en tales circunstancias, se debe otorgar el peso debido no a su sospecha inicial y no
particularizada, o a su corazonada, sino a las inferencias razonables específicas que debe describir a partir de
los hechos y a la luz de la experiencia…" .
Asimismo, "...que el requisito de que se manifiesten las causas de la sospecha no desaparece por el hecho de
que se trato de un automotor o por motivos de urgencia que impidan obtener en tiempo una orden judicial,
como así tampoco por el éxito de la medida o por el cumplimiento posterior de las formalidades procesales.
Si así fuera, la garantía que se busca tutelar, con la doctrina y jurisprudencia citadas, moriría de imprecisión
o, si se quiere, de incertidumbre. En efecto, tales circunstancias por sí solas, no alcanzan para justificar la
ausencia de fundamentación expresa de acto originario cuando, como en el caso, las constancias sumariales
padecen falencias tales que impiden reconocer la necesidad misma de la medida, ya sea que ella haya sido
dispuesta por la autoridad policial -como ocurrió en el sub examine-, o aun en el supuesto de que hubiera sido
ordenada por un juez…" .
A su vez, la Corte Suprema de la Justicia de la Nación ha resuelto en casos similares, relativos a la actuación
policial en diligencias de prevención en controles de rutas nacionales que "…se procedió a inspeccionar el
vehículo...al advertir mediante pequeños golpes la posible existencia de algún elemento en el interior de su
techo, en cuyos costados había pintura y masilla reciente, practicó una incisión y así pudo comprobar que allí
se ocultaban cuarenta y dos paquetes conteniendo una sustancia blanca…", y finalmente concluyó que se
encontraba acreditado el requisito que exige el artículo 230 bis, inciso a), del CPP, en cuanto a la
"concurrencia de circunstancias previas o concomitantes que razonable y objetivamente permitan justificar
dichas medidas…(pues) las constancias del legajo indican que durante el control de rutina en la vía pública se
advirtió aquella anomalía en el techo del automotor, a partir de lo cual se acreditó razonablemente ese
requisito y se impuso el deber de actuar a los funcionarios…" .
Allí se dijo, además, que con "la finalidad de hallar la existencia de cosas probablemente provenientes o
constitutivas de un delito o de elementos que pudieran ser utilizados a tal fin, esa norma autoriza a los
funcionarios a requisar e inspeccionar "a las personas…así como el interior de los vehículos" y, en su último
párrafo, reitera que "tratándose de un operativo público de prevención podrán proceder a la inspección de
vehículos…".
En la misma línea argumentativa, la Corte Suprema de los Estados Unidos de América, en el fallo "California
v. Acevedo" (500 US 565, 1991), afirmó que el registro de un automotor o de un estuche container que hay
en su interior es razonable conforme lo previsto en la cuarta enmienda constitucional, si existe causa probable
para realizar el registro, y que "la policía puede inspeccionar sin orden judicial previa si el registro se realiza
con los presupuestos de causa probable".
Aplicados los conceptos reseñados precedentemente al caso bajo estudio, la interceptación en la vía pública
de los imputados a fin de identificarlos (art. 1° de la ley 23.950) aparece razonable y válida dentro de las
funciones de prevención, en tanto narraron que observaron un rodado sin ocupantes en su interior, con sus
dos puertas laterales derechas y el baúl abiertos, como también a un sujeto parado al costado de aquél
observando insistentemente para todas las direcciones. Agregaron que luego ese individuo ascendió al
vehículo y que otro lo hizo en el asiento del conductor, e iniciaron velozmente la marcha hacia la calle César
Díaz.
De forma concomitante al momento en el cual se realizaba esa diligencia, los preventores pudieron observar
que en el asiento trasero del rodado había dos ruedas completas -una de chapa nueva y otra de llanta de
aleación usada-, además de guantes de trabajo y herramientas.
Ello, analizado en conjunto con las circunstancias descriptas en los párrafos que anteceden, conforma un
cuadro que razonable y objetivamente justificaba el registro del baúl del vehículo, en donde se hallaron los
elementos que constan en el acta de fs. (…) de los principales en tanto, en ese contexto, se vislumbra como
legítima y motivada aquella diligencia a fin de constatar la posible comisión de un delito contra la propiedad
(art. 230 bis del CPPN).
Por los motivos expuestos, de la secuencia narrada por el personal policial interviniente y la prueba objetiva
incorporada al legajo, se advierte la existencia de una "causa probable" para proceder a requisar el automóvil
en el cual circulaban los imputados, y por ello no se presenta una conducta arbitraria y abusiva de la
prevención, como alega la defensa.
En este contexto, la decisión del juez de grado se ajusta a un correcto análisis de las particularidades del caso
de conformidad con las pautas del código de forma y, por tanto, debe ser homologada. Así voto.
El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Al abordar la inspección de la diligencia que dio origen a las
actuaciones se extrae que aproximadamente a las 18:00 horas del 9 de septiembre de 2016, con fines
identificatorios, se detuvo la marcha del rodado XX XX, dominio XX, al que instantes previos el personal
policial había observado estacionado sin ocupantes en su interior, con sus puertas laterales derechas y el baúl
abiertos; así como el momento en el cual un sujeto que se encontraba parado al lado del vehículo observando
insistentemente hacia varios lados de la calle, subió raudamente al rodado en la parte del acompañante,
mientras que otro individuo lo hizo en el asiento del conductor, para luego iniciar la marcha a gran velocidad
por la calle Bolivia en dirección hacia César Díaz.
A partir de ello, desde la experiencia común puede calificarse como "sospechosa" la actitud descripta por los
preventores y que razonable y objetivamente justificó la requisa del rodado, en el marco de una actuación
prudente de aquellos en el ejercicio de sus funciones específicas.

189
Más aun si se tiene en cuenta que asentaron en el acta de procedimiento que tras compulsar los registros de la
dependencia se logró establecer que en la misma fecha a las 17:40 horas se había recepcionado una denuncia
por la sustracción de una rueda de auxilio -hecho ocurrido en la calle Condarco y Belasutegui- y que de la
simple vista del asiento trasero del vehículo en el que circulaban los imputados se observaban elementos, que
por sus características, podrían estar vinculados con ese suceso ilícito (fs….).
Además, se destaca que la formal detención de los imputados y secuestro de los elementos hallados en el
interior del rodado, se hicieron efectivos en presencia de los testigos de procedimiento y luego de la
comunicación entablada con el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción n° 35.
Por esos motivos, entiendo que la actividad desplegada por el inspector O. y el sargento G., quienes llevaron
adelante la detención de los imputados y el secuestro de los elementos descriptos a fs. (…), se encuentra
justificada tanto en el artículo 184, inciso 5 , como en el 230 bis, del C.P.P.N. y no ha vulnerado, en
consecuencia, derecho alguno (ver mi voto en la causa n° 3163/17 de la Sala A de Feria, "Pucheta", rta:
31/1/17 y de la Sala V, causa n° 34740, "Gase, Luis Alberto", rta: 30/6/08 y causa n° 42059, "De la Cruz",
rta: 13/10/11, entre otras).
(…) voto por homologar el decisorio impugnado. (…) el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR del auto de fs.
(…)"

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto (por sus fundamentos), Pociello Argerich (por sus fundamentos). (Sec.:
Poleri).
c. 54.938/16, CARUCCI, Matías A. y otros s/ nulidad.
Rta.: 28/03/2017

Se citó: (1) (Sala VI, 29071/15, "Del Puerto Magallanes", rta. 23/6/15; c/n°1072/12, "Alfonzo Domínguez",
rta. 31/8/12, entre otras).

NULIDAD.
Rechazada. Denuncia efectuada por la madre de una menor de edad que fuera abusada sexualmente, ante la
noticia brindada por un obispo de Iglesia Mormona que tomó conocimiento de los hechos en secreto de
confesión del imputado. Agravio de la defensa: Violación del secreto de confesión. Rechazo. Revelación que
importó alertar una posible reiteración en un futuro inmediato debido a que la menor convivía con el
imputado. Revelación efectuada con justa causa. Confirmación.

Fallo: "(…) I. La defensa de G. E. R. interpuso recurso de apelación contra la decisión extendida a fs. (…) de
esta incidencia, que rechazó el planteo de nulidad interpuesto por esa parte.
La asistencia técnica solicitó la anulación de lo actuado, ya que -según expuso- fue a partir de la violación del
secreto de confesión por parte del obispo G. C. C. que V. L. P. tomó conocimiento de los hechos que se
investigan y concurrió a formular la denuncia inicial.
II. Al respecto y luego de celebrarse la audiencia oral prevista por el artículo 454 del Código Procesal Penal,
entiende el Tribunal que la nulidad pretendida por la defensa no debe tener recepción favorable.
Cabe recordar que las actuaciones tuvieron inicio con motivo de la denuncia efectuada ante la Oficina de
Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación formulada por la nombrada P. (…), quien
refirió que su hija -C. L. B. P.- había sido víctima de abusos sexuales, cometidos por el imputado, y aclaró
que se enteró de ello por el obispo C., el que -a su vezlo supo por la confesión de R.
Al ratificar sus dichos, P. instó la acción penal por los sucesos que perjudicaron a su hija y precisó que el
obispo mencionado pertenece a la "Iglesia XX" -iglesia mormona- sita en la calle A. y F., de esta ciudad, sitio
al que concurría habitualmente junto al encausado (…).
Posteriormente, se le recibió declaración en los términos del artículo 250 bis del Código Procesal Penal a la
menor C. L. B. P. (…).
Finalmente, también se convocó al obispo C., quien dijo que "se abstendrá de declarar todo cuanto ha
conversado en un inicio con V. P. debido a que guarda estrecha relación e incluye lo que conoce por medio de
la confesión del imputado" (…).
III. A partir de la reseña efectuada, puede decirse -ante todoque los órganos estatales involucrados en la
persecución penal no han incurrido, en el caso, en irregularidad alguna, toda vez que la denuncia inicial fue
concretada por la madre de la menor damnificada, quien instó la acción, y durante la investigación
posteriormente sustanciada se observaron las reglas procesales pertinentes.
La cuestión se circunscribe, entonces, a determinar si la circunstancia de que la denunciante P. se hubiera
enterado de lo sucedido por intermedio del mencionado obispo C., quien -por su parte- al revelarlo habría
infringido su obligación de mantener en reserva lo que conoció con motivo de una confesión de R., tiene
incidencia sobre la validez de lo actuado.
Al respecto, cabe recordar que esta Sala -aunque con una integración parcialmente distinta-, en una causa en
la que se efectuó un planteo similar al del sub examine, pero respecto de un pastor de la Iglesia Evangélica
Armenia, consideró que la circunstancia de que éste hubiera revelado lo que supo en el marco de una
confesión -la que en ese credo no conlleva la expectativa de intimidad, pues no es secreta- no había
importado una afectación de garantías constitucionales (1).
El presente, claro está, ofrece una diferencia, pues, más allá de que no se ha establecido si se trata de un
"culto admitido" (artículo 244 del Código Procesal Penal) ni qué expectativa de privacidad rodea en él la
práctica de la confesión, cabe inferir, a partir de lo declarado por el obispo C., que en el credo en cuestión
ésta se lleva a cabo en un ámbito de intimidad, que quien la recibe ha de respetar.

190
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

De todos modos, dado que el asunto debe resolverse desde una perspectiva legal, incluso admitiendo que C.
hubiera violado las reglas de sigilo propias de su iglesia al transmitir lo que supo a P., la Sala considera que
ello, sin perjuicio de las consecuencias de orden religioso que pudiera acarrearle a aquél, no conduce en este
caso a declarar la nulidad reclamada por la defensa.
Adviértase en este punto que, de acuerdo a lo expuesto y tomando en consideración las características de los
hechos que fueron puestos en conocimiento del clérigo, no es dable sostener que éste ha incurrido en una
violación de secretos en los términos que contempla el artículo 156 del Código Penal.
En efecto, dicha disposición legal establece que "Será reprimido con multa de pesos mil quinientos a pesos
noventa mil e inhabilitación especial, en su caso, por seis meses a tres años, el que teniendo noticia, por razón
de su estado, oficio, empleo, profesión o arte, de un secreto cuya divulgación pueda causar daño, lo revelare
sin justa causa".
Las particulares circunstancias de este caso, en el que la revelación no sólo importó dar a conocer a la madre
de la víctima los dos hechos delictivos pasados sino, principalmente, alertarla acerca de su presumible
reiteración en un futuro inmediato, permiten estimar que -al menos en principio- se verificó la "justa causa"
que contempla la ley, con mayor razón al ponderar que la afectada resultaba ser una menor de edad y que, por
su situación de convivencia con el imputado, el riesgo de nuevos ataques a su integridad sexual podía
considerarse inminente.
Cabe apuntar que, al comentar la citada disposición legal, la doctrina ha admitido las "…situaciones en las
cuales la revelación sea hecha con justa causa, no ya ante la autoridad, sino ante un particular" (2), tal como
ha ocurrido en el sub examine.
Bajo tales premisas, la Sala estima que el peligro apuntado, en relación con la integridad sexual de la niña,
impone diferenciar este caso del que se presentara en el precedente "B." de la Corte Suprema, en el que, si
bien se declaró la nulidad de todo lo actuado, la mayoría destacó que en el caso no existía "… ningún otro
interés en juego, pues no mediaba peligro alguno ni había ningún proceso lesivo grave en curso que fuese
necesario detener para evitar daños a la vida o a la integridad física de terceros, de modo que cabe descartar
toda otra hipótesis conflictiva" (3).
Sobre la base de dichas consideraciones, puede decirse también que el rechazo de la nulidad, en definitiva, no
se aparta de la doctrina fijada -en torno de la llamada "regla de exclusión"por la Corte Suprema de Justicia de
la Nación en el fallo "M." (Fallos: 303:1938) y los que le sucedieron.
Cabe recordar que en el precedente recién citado el máximo tribunal entendió que, como el imputado había
sido sometido a apremios ilegales, su condena -sobre la base de la confesión así obtenida- comprometía "la
buena administración de justicia al pretender constituirla en beneficiaria del hecho ilícito", mientras que en
este caso puede decirse que, en principio, la revelación efectuada por el obispo C. a la aquí denunciante no
habría importado un delito.
En conclusión, el Tribunal estima que el inminente peligro que, en el momento en que se produjo tal
revelación, podía advertirse para la integridad sexual de la menor damnificada, conduce a convalidar lo
actuado, en tanto impide considerar, al menos en el estricto marco del planteo aquí tratado, que el
conocimiento de los hechos por parte de la denunciante hubiera sido obtenido mediante un delito.
Por ello, esta Sala RESUELVE: CONFIRMAR el auto extendido a fs. (…) de este incidente, en cuanto fuera
materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec.: Larcher).


c. 14.349/11, R., G. E. s/ Nulidad.
Rta.: 10/04/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 38.848, "A., F.", rta.: 21/05/2010. (2) Sebastián Soler, Derecho
Penal Argentino, t. IV, Tea, Bs. As., 1992, p. 141. (3) C.S.J.N., "B., C. A. s/causa n° 4733", rta.: 20/04/2010.

NULIDAD.
Rechazada contra la detención y requisa del imputado. Imputado en poder de una bicicleta nueva que, ante la
mirada del personal policial, se mostró nervioso e intentó retirarse. Circunstancias objetivas que reflejan
indicios vehementes de culpabilidad. Interceptación policial válida. Validez de la requisa y secuestro de los
objetos. Confirmación

Fallo: "(…) II. El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: A la luz de los elementos que conforman el legajo,
estimo que el procedimiento que culminó con la detención y requisa de M.V. se inició válidamente.
Surge de autos que el Oficial W.N.G. de la Policía de la Ciudad se encontraba prestando funciones de
prevención en las inmediaciones de la plaza sita en "Barrancas de Belgrano" cuando observó al imputado en
poder de una bicicleta nueva, quien al advertir la presencia policial se mostró muy nervioso e intentó retirarse
del lugar.
Ante estas circunstancias se lo interceptó, identificándoselo como M.V., de 24 años y en situación de calle -
no aportando más datos-, y se procedió a la posterior requisa, hallándose en su poder tres celulares, tres
relojes, un cuchillo y una pistola de plástico (cfr. fs…).
El examen de las constancias reseñadas exhibe que la inicial intervención del preventor se vio determinada
por circunstancias objetivas que reflejan los "indicios vehementes de culpabilidad" -la actitud evasiva del
sospechoso- a los que refiere el artículo 284, inciso 3°, del catálogo procesal y, por tanto, permiten colegir

191
que la detención de V. se dio en el marco de las facultades que reconoce esa norma a los funcionarios
preventores.
Mismo análisis le cabe a la requisa, llevada a cabo con los alcances que surgen del art. 230 bis, apartado "a",
ibídem, toda vez que se conformó un cuadro que razonable y objetivamente pudo llevar al agente policial a
considerar que se hallaba en presencia de la comisión de un delito o, al menos, frente a una situación que
ameritaba indagar sobre qué era lo que estaba ocurriendo. Ello, incluso, sin considerar el resultado de la
diligencia.
Es que, si bien la acción desarrollada en la ocasión por V. no excedió de un proceder lícito (esto es, la forma
presurosa y alterada en la que intentó retirarse del sitio en poder del rodado, que se apreciaba nuevo), no
puede descartarse que ello generara un interrogante en el preventor, quien tiene a su cargo precisamente la
prevención de delitos y, por tanto, disipar esa duda.
Resta señalar que la percepción de los policías radica en su profesionalismo y experiencia y que, con los
extremos que surgen de la presente resolución, no se está habilitando a condenar al prevenido -función
inherente a los magistrados- sino, antes bien, a los preventores a averiguar qué sucede ante determinado
escenario fáctico, resultando una posible consecuencia de esa pesquisa comprobar que nada habilita a instruir
sumario. En esta dirección, entiendo que restringir exageradamente las funciones policiales hasta el límite de
la inacción podría conducir a un incumplimiento con eventuales consecuencias para el funcionario público.
Una postura contraria llevaría a ignorar la legitimidad de lo actuado en prevención de delitos, en
circunstancias de urgencia y dentro del marco de una actuación prudente y razonable del funcionario policial
en el ejercicio de sus funciones específicas (1).
En definitiva, lo expuesto da cuenta de que el procedimiento, en todo su desarrollo, se ajustó a los parámetros
que para estos supuestos impone la ley procesal de modo que, al compartir los argumentos vertidos por la
jueza de grado en el auto recurrido, voto por confirmar el auto impugnado.
El juez Ricardo Matías Pinto dijo: Si bien mi decisión en torno a la cuestión que nos convoca será en el
mismo sentido que la adoptada por mi colega preopinante, entiendo necesario efectuar las siguientes
consideraciones.
Conforme se desprende del testimonio prestado por el oficial W.N.G. en sede policial (fs…), la detención del
prevenido, así como también su inmediata requisa, se vio motivada básicamente en que éste se mostró
nervioso ante el arribo del personal policial e intentó retirarse del lugar.
Sentado ello, si bien no considero prudente, en la avanzada instancia que transita el legajo, declarar la nulidad
del procedimiento, en tanto constituye una sanción excepcional y dado que, en su caso, la cuestión puede ser
reeditada en una eventual etapa de debate, estimo que, ante el planteo introducido por la defensa y las
escuetas apreciaciones volcadas en el acta reseñada, hubiera resultado prudente ampliar las expresiones del
policía en el juzgado, a efectos de obtener mayor precisión en cuanto atañe a las circunstancias que aquí
interesan.
En el particular episodio que dio génesis a las presentes actuaciones, entiendo que el preventor bien pudo
haberse aproximado al imputado con fines de identificación y, de considerar que podía existir un peligro para
sí o terceros, llevar a cabo un cacheo de sus prendas. Así, de haber presumido entonces que el encausado
portaba en su poder un elemento tal como los que se aprecian en las vistas fotográficas de fs. 38 y 38 -un
cuchillo o un arma de utilería- (conducta que reprime el Código Contravencional de la C.A.B.A. en su art.
85), bien hubiera correspondido avanzar en el procedimiento hacia una requisa personal, al verificarse la
"circunstancia concomitante" que reclama la norma adjetiva (art. 230 bis, apartado "a").
Al respecto, corresponde señalar que "la necesidad de una fundamentación como presupuesto para posibilitar
el control judicial también fue puesta de manifiesto por la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos
de América. Así en "Terry v. Ohio" (392, U.S., 1 -1967-), y los numerosos precedentes en el mismo sentido
que en él se citan, al admitir la facultad policial de arresto y registro personal ("stop and frisk") sin necesidad
de que se cumpliera el requisito de la "causa probable" -sólo limitada a los casos de riesgo para la integridad
física del policía o de terceros- se elaboró la denominada "exigencia de especificidad de la información"
(confr., pág. 21, nota 18): para justificar la injerencia sobre el particular, el oficial de policía debe poder
puntualizar los hechos específicos y articulables que, tomados conjuntamente con injerencias racionales a
partir de esos hechos, autoricen la intromisión. "El esquema de la cuarta enmienda sólo adquiere significación
si se asegura que en algún punto la conducta de aquéllos a quienes se imputa violar la ley puede ser sujeta al
escrutinio neutral de un juez que debe evaluar la razonabilidad de una búsqueda o registro personal a la luz de
las circunstancias particulares (pág. 21). Y se agregó: "para determinar si el oficial actuó razonablemente en
tales circunstancias, se debe otorgar el peso debido no a su sospecha inicial y no particularizada, o a su
´corazonada´, sino a las inferencias razonables específicas que debe describir a partir de los hechos y a la luz
de su experiencia (pág. 27). Si ello no ocurre, resulta aplicable la regla de exclusión, en tanto no puede ser
introducida prueba obtenida por medio de una requisa y búsqueda que no fue razonablemente relatada en
relación con la justificación de su iniciación (2).
En igual sentido, es dable destacar que "se argumenta frecuentemente que estas situaciones involucran
situaciones peligrosas en la vía pública, en las cuales el policía debe adoptar respuestas flexibles, que deben
ser graduadas en relación con el monto de información con que cuenta. A estos fines debe distinguirse una
interceptación -stop- de un arresto -detención propia- (o secuestro de una persona), y entre el cacheo -frisk- y
un registro -search-. Se argumenta que la policía puede interceptar a una persona en la vía pública, detenerla
por un breve lapso para interrogarla, si existe sospecha de que puede estar conectada con un delito. Si existe
sospecha de que el sujeto está armado, la policía puede cachearlo -frisk- con el objeto de verificar la
sospecha. Si la interceptación y el cacheo del sujeto permiten fundamentar un supuesto de causa probable
para sostener que el acusado ha cometido un delito, la policía puede realizar una detención formal -arrest-, y
efectuar un registro de la persona. Este tipo de acciones se encuentran justificadas en parte como
consecuencia de que la interceptación y cacheo de una persona significa una menor intromisión -

192
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

inconvenience and petty indignity- a las personas, que resulta necesario para la aplicación de la ley cuando
existe la sospecha por parte del personal policial" (3).
Así también se ha dicho que "Para analizar la razonabilidad del accionar del oficial policial es necesario
focalizarse primero en el interés estatal que justificaría la intromisión en el individuo, y a estos fines no existe
otro criterio para determinar la razonabilidad del acto policial que efectuar un balance entre la necesidad para
realizar el registro y la intromisión que sufre el acusado (Cámara v. Municipal Court).
Para justificar la intromisión el oficial de policía debe brindar datos precisos y específicos que, valorados en
forma conjunta, permiten inferir en forma racional los hechos en cuestión y justificar en forma razonable la
intromisión" (4).
Del mismo modo, es pertinente señalar que la Corte Suprema de Justicia ha sostenido que "así como es
exigible la existencia de elementos objetivos para evaluar la razonabilidad de la sospecha necesaria para el
dictado de una medida que pueda afectar garantías fundamentales, ese mismo parámetro debe aplicarse
cuando los jueces resuelven invalidar diligencias que, por haber sido dispuestas con acreditación de esos
requisitos, no merecen reparos constitucionales" (5).
Con los alcances trazados, voto entonces asimismo por confirmar el pronunciamiento que rechazó el planteo
de nulidad de la defensa.
(…) el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs.(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pociello Argerich (por sus fundamentos), Pinto (por sus fundamentos). (Prosec.
Cám.: Daray).
c. 9.875/17, VILLALBA, Miguel s/ incidente de nulidad.
Rta.: 21/04/2017

Se citó (1): "Código Procesal Penal de la Nación", dirigido por Miguel Ángel Almeyra, Tomo II, Edit. La
Ley, Bs. As., pág. 45, citado en mi voto en causa N° 34.740 "Gase", rta. 30/6/2008. (2) confr. "Warden v.
Hayden" [387, U.S., 294, 310 -1967-])" (considerando 8° de la disidencia del Dr. Petracchi en la causa
"Fernández Pietro, Carlos A.", rta. 12/11/1998. (3) ver comentario al fallo "Terry vs. Ohio" de la Corte
Suprema de Estados Unidos en "La investigación penal y las garantías constitucionales", Ediciones La Rocca,
Bs. As., 2009, pág. 142. (4) ob. cit., pág. 144. (5) Ver considerando 8° del precedente N° 462/2013 "Stancatti,
Oscar", rta. 24/5/2016 y sus citas.

NULIDAD.
Rechazada. Allanamiento y registro en el domicilio de la querellante en el cual se secuestraron muestras para
la realización del estudio de histocompatibilidad. Medida necesaria para la dilucidación del caso debido a que
se investiga la posible alteración del estado civil de un niño. Modo en que se llevó a cabo que no admite
cuestionamientos en el orden constitucional, pese a la evidente tensión entre el derecho a la intimidad de sus
ocupantes y la necesidad de su realización. Confirmación.

Fallo: "(...), por el recurso de apelación deducido por los letrados Marta Elsa Nercellas y Hernán Prepelitchi,
apoderados de la querellante S. R., contra la resolución de (fs. ...) que en el punto dispositivo I) no hizo lugar
a la nulidad articulada por esa parte. (...) apelación presentado por la defensa de S. M. C. en cuanto no impuso
las costas a la parte vencida. (...).
Se agravia la querella del auto de (fs. ...) del principal que ordenó el allanamiento y registro en el domicilio de
la querellante S. B. R. y procedió al secuestro de muestras para la realización del estudio de
histocompatibilidad dispuesto. Sus motivos fueron resumidos en los siguientes puntos: i) tal estudio es
irrelevante para el hecho denunciado e improcedente en sede penal; ii) no se configuraron los requisitos del
art. 224 del catálogo procesal por lo que la medida conllevó una ilegítima inferencia en la intimidad de la
querellante y su familia; iii) el Código Civil y Comercial de la Nación en su art. 580 establece que se debe
realizar con los restos de J. C. R., , aplicable aún en sede penal; y iv) la amplitud de la orden de allanamiento,
al revisar y tomar muestras de lugares en los que claramente no correspondía -tal como el baño de hijos y/o
del personal doméstico, transgredió la libertad de éstos.
Analizadas las constancias de autos, concluimos que los agravios de la querella fueron adecuadamente
rebatidos por la fiscalía y la defensa, y la resolución debe ser confirmada. En este sentido, sin que
corresponda ingresar al análisis acerca de la necesidad de la prueba de histocompatibilidad -como pocas
veces, objetado por la querella y resuelto desfavorablemente en todas las instancias- el allanamiento ordenado
en la vivienda de S. B. R. se justifica como medio útil para su realización. Así, no puede desconocerse que,
desde que se dispusiera el 8 de abril de 2015 (fs. ...), la recurrente, introdujo un planteo de nulidad que fue
rechazado el 2 de junio de ese año, confirmado por esta sala el 14 de julio y por la Sala de Turno de la
CNCCC el 7 de octubre al no hacer lugar a la queja deducida. Este trámite motivó que el juez suspendiese la
presentación de la parte ante la División Laboratorio Químico de la PFA para la obtención de muestras útiles
a tal fin. Luego, el 11 de noviembre de 2015 se rechaza un nuevo pedido de suspensión y se dispone su
presentación ante la División Medicina Legal de la PFA, contra lo cual se deduce recurso de reposición,
rechazado el 30 de diciembre y cuyo recurso de apelación fuera declarado mal concedido por el tribunal el 12
de febrero de 2016. No prosperó tampoco ante la Sala de Turno de la CNCCC la queja presentada (19/5/16),
lo que motivó a la parte a presentar recurso extraordinario. En el interin, se intentó obtener muestras que,
supuestamente, se encontraban reservadas en el Instituto Fleming, aunque a la postre se determinó que había
sido retirado tanto por el paciente para un estudio en el exterior como por un profesional médico para su

193
estudio. Así, el 14 de diciembre de 2016, junto con el auto que dictó la falta de mérito de M. C., se ordenó
que la querellante se presentase el 22 del mismo mes y año a retirar orden para concurrir a la Morgue
Judicial. Con el recurso de apelación, la querella nuevamente pidió suspensión de la medida. Finalmente, ante
la queja por retardo de justicia deducida por la defensa que dispuso su inmediata realización, se rechazó por
improcedente el nuevo pedido de suspensión presentado por la querella y se ordenó el allanamiento, ahora
cuestionado. De lo hasta aquí expuesto, se deriva que el registro fue dispuesto de conformidad con la
normativa procesal vigente como medida necesaria para la dilucidación del caso.
Cabe señalar que si bien la norma civil que alega dispone como posibilidad la exhumación del cadáver, la
inmediata anterior (art. 579) establece como principio general que en las acciones de filiación se admiten toda
clase de pruebas incluidas las genéticas, que pueden ser decretadas de oficio y, ante la imposibilidad de ser
efectuada con alguna de las partes, con material genético de los parientes por naturaleza hasta el segundo
grado. Por lo demás, ello en modo alguno limita a la justicia penal para ordenar su realización máxime si,
como en el caso, constituye materia del objeto procesal la posible alteración del estado civil de un niño y
tanto quien ejerce su representación como la fiscalía y la defensa solicitaron, repetidamente, su producción.
Sentado ello, el modo en que ésta se llevó a cabo, no admite cuestionamientos en el orden constitucional,
pese a la evidente tensión entre el derecho a la intimidad de sus ocupantes y la necesidad de su realización,
ninguno de ellos protegido sin limitación alguna. En cuanto al recurso de la defensa, sin advertir razón alguna
para apartarnos del principio general de la derrota, deberán ser soportadas por la parte vencida, al igual que
las de alzada. En mérito a lo expuesto, el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el punto dispositivo 1) de la
resolución de (fs. ...) en cuanto fue materia de recurso, con costas de alzada (arts. 455 y 531, CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Lucini. (Sec.: Peluffo).


c. 13752/14, M. C., S. s/Nulidad y costas.
Rta.: 11/05/2017

NULIDAD.
De la medida que dispuso el relevamiento en hospitales públicos para determinar el ingreso de heridos de
bala, de lo actuado y del sobreseimiento. Validez de la diligencia ordenada. Garantías constitucionales no
violentadas. Revocación. Disidencia: Violación del deber de confidencialidad (art. 19 CN) y afectación la
garantía que tiene toda persona a no ser obligada a declarar contra sí misma (art. 18, CN). Confirmación.

Fallo: "(...) Convoca la atención del tribunal el recurso de apelación interpuesto por el agente fiscal contra la
decisión de (fs. ...), que declaró la nulidad de la medida ordenada a (fs. ... de estos actuados), esto es la
solicitud de que se efectuara un relevamiento en tres hospitales públicos de esta ciudad para determinar si
habían ingresado heridos de bala, y lo actuado en la investigación fiscal I-DP-70260/16 que condujo a que se
dirija imputación a A. F. C. en esta causa y de todo lo actuado en consecuencia -punto I- y, el sobreseimiento
del nombrado -punto II- (artículo 336, inciso 4 del Código Procesal Penal de la Nación). (...).
"Se le atribuye al imputado haber intentado apoderarse -junto a otra persona aún no identificada- y mediante
el uso de un arma de fuego, de una motocicleta marca Yamaha, modelo XTZ 250, dominio (...), perteneciente
a A. E. B.. Así, el día 1 de octubre de 2016, entre las 23:00 y las 23:30 horas aproximadamente, oportunidad
en que el damnificado se encontraba circulando a bordo de la motocicleta descripta, detuvo su marcha sobre
la intersección de las calles (...) (frente a la manzana 28 de la villa 1-11-14) de esta ciudad, donde lo esperaba
una amiga que se arrimó a la moto a fin de abordarla, y mientras se disponía a colocarse el casco, se le
aproximó a bordo de una motocicleta marca Honda, modelo CG 150, que conducía otro sujeto, descendió y le
refirió 'bajate que te quemo, desaparece de acá', mientras portaba una arma de fuego en una de sus manos que
sería de calibre 9 milímetros, que estaría cargada en tanto hizo un movimiento con la corredera hacia atrás.
Ante ello, B. descendió de su motocicleta, se identificó como personal de la Gendarmería Nacional Argentina
y sacó su arma reglamentaria.
Tras ello, Cabral apuntó a B. con el arma de fuego que portaba, por lo que el damnificado efectuó dos
disparos en su dirección, y de su parte se dio a la fuga a pie a través de la calle R., mientras que el sujeto que
conducía la motocicleta se marchó a bordo de la misma".
El juez Luis María Bunge Campos dijo: Oídos los agravios expuestos por el Sr. fiscal, considero que los
fundamentos vertidos en la resolución cuestionada, al que me remito en honor a la brevedad, se encuentran
ajustados a derecho y a las constancias obrantes tanto en el presente legajo como en el que corre por cuerda,
motivo por el cual la decisión en crisis será confirmada. La decisión de efectuar un relevamiento en tres
hospitales públicos para determinar si habían ingresado heridos de bala y, lo actuado en la investigación fiscal
que permitió vincular al imputado con el hecho ilícito que damnificara a A. B., debe interpretarse como
violatorio del deber de confidencialidad y constitutivo de una divulgación de lo que debió mantenerse en el
marco del secreto profesional médico. Así, se evidencia que éste ha sido revelado a las autoridades sin justa
causa, en violación al art. 156 del C.P.N.
Tal como lo sostuvo la Sra. jueza de grado, por un lado, se vio afectada la garantía que tiene toda persona a
no ser obligada a declarar contra sí misma (art. 18, CN), ello en atención a que al prestar declaración
testimonial bajo juramento respecto del hecho por el cual se lo acusa, ya lo habían vinculado a la presente
investigación y, por el otro, se debe estimar afectado el derecho a la privacidad que tiene toda persona en la
relación que lo une con el médico que lo atiende (art. 19, CN). Ahora bien, el artículo 11 de la ley 17.132, que
regula el ejercicio de la medicina, establece el principio de que todo aquello que llegare a conocimiento de los
médicos en razón de su ejercicio, no podrá darse a conocer sin perjuicio de lo previsto en el Código Penal. En
el artículo 156 de dicho cuerpo normativo, se castiga al que teniendo noticias de un secreto en virtud de su
profesión, lo divulga sin justa causa pudiendo causar un daño.

194
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Por el contrario, el art. 177, inciso 2° del código de forma establece la obligación de denunciar por parte de
"los médicos, parteras, farmacéuticos y demás personas que ejerzan cualquier rama del arte de curar, en
cuanto a los delitos contra la vida y la integridad física que conozcan al prestar los auxilios de su profesión,
salvo que los hechos conocidos estén bajo el amparo del secreto profesional". Lo expuesto evidencia una
situación de coexistencia entre el derecho al secreto médico y las normas legales que imponen, en ciertos
casos, la obligación del médico de un hospital público de formular la denuncia penal por los hechos que
conocieran en virtud de su profesión. Ahora bien, la actuación que permitió vincular a C. a esta pesquisa no
puede ser admitida -relevamiento en hospitales y, anoticiamiento del Dr. Bosso a la prevención-, pues C. no
habría concurrido al hospital de no haber tenido la necesidad imperiosa de ser asistido por el estado de salud
que padecía -heridas de arma de fuego-, caso contrario incidiría en la libertad de decidir entre su vida o estar
sujeto a un proceso penal. Conforme a lo expuesto, es que debe homologarse la decisión cuestionada, puesto
que la información que transmitió el Dr. Bosso debe interpretarse como violatoria del deber de
confidencialidad y constitutiva de una divulgación del secreto profesional médico, por haber sido éste
revelado a las autoridades sin justa causa, esto es sin que la excepción prevista por el ordenamiento procesal
sea aplicable al caso (art. 156 del C.P.N). Así voto.
El juez Julio Marcelo Lucini dijo: Los argumentos expuestos por el Sr. fiscal en la audiencia merecen ser
atendidos. En ese sentido, el médico tiene por un lado, el deber de abstenerse de revelar un secreto del
paciente conocido en razón de su profesión (art. 156 del C.P.N. y 244 del C.P.P.N.) y, por el otro, la
obligación de denunciar delitos perseguibles de oficio (art. 177 del digesto ritual). En el caso, la
comunicación realizada por el Dr. Bosso se limitó a brindar un dato objetivo: avisó del ingreso al Hospital
Penna, en el que presta servicio, de una persona con herida de arma de fuego, mas no denunció la comisión
de un delito ni circunstancia secreta alguna. Es decir, la información aportada por el profesional no excedió
aquello que percibió a través de sus sentidos. Entonces, la investigación que se originara a partir de la noticia
dada por el médico desde el establecimiento mencionado no se originó en violación al secreto profesional que
debía guardar (art. 156 del C.P.N.).
Por consiguiente, y de conformidad con lo sostenido por el Ministerio Público Fiscal en la audiencia,
corresponde revocar el auto apelado, pues la imputación que se le ha dirigido a C. fue iniciada por un acto
válido que en modo alguno puede considerarse violatorio de garantía constitucional alguna, por lo que deberá
proseguirse con el trámite del proceso, teniéndose en consideración que el imputado ya ha sido legitimado
pasivamente a (fs. ...), el pasado 27 de marzo de 2017.
El juez Juan Esteban Cicciaro dijo: En atención a la existencia de votos encontrados, luego de oír el
desarrollo de la audiencia, deliberado con los colegas y sin preguntas que formular, adhiero a la solución
propuesta por el juez Lucini. De las actuaciones identificadas como Investigación Fisc-DP-70260/2016
(Fiscalnet: 106975/2016) surge que la prevención policial -Comisaría 32ª- se desplazó al Hospital Penna, el 2
de octubre de 2016, a las 00:10, "por masculino con herida de arma de fuego", donde en la guardia tomó
contacto con el médico Wilson Bosso, quien aludió al ingreso de A. C. con dos heridas de proyectil de arma
de fuego, "sin riesgo de vida". El preventor Lucas Almirón pudo entrevistar "al damnificado" (así luce a fs.
...) a la 1:30 de ese día, quien narró haber sido víctima de un robo en la vía pública, ocasión en la que
proporcionó detalles del hecho, y a la hermana del nombrado, avisada por personal del hospital, quien
desconocía las circunstancias de lo ocurrido. Según la respectiva historia clínica, C. ingresó el 1 de octubre de
ese año, a las 23:00 y la convocatoria policial tuvo lugar a las 23:15 de ese día. La primera directiva de la
prevención se dirigió a individualizar a los autores del hecho (fs. ...) y en la consulta fechada el 3 de octubre,
a las 6:45, practicada a la fiscalía, se aludió a la necesidad de establecer en qué momento podía recibirse la
declaración testimonial de C. (fs. ..., en las nuevas actuaciones agregadas), temperamento reiterado al día
siguiente (fs. ...). La fiscalía instruyó el sumario en los términos del art. 196 bis del Código Procesal Penal,
ello es, un supuesto delictivo con autor desconocido, de lo que se infiere claramente que C. no revestía la
condición de imputado sino de damnificado (fs. ...). Justamente, C. prestó declaración testimonial en las
actuaciones de prevención el 7 de octubre del pasado año y allí reeditó sustancialmente las circunstancias por
las que sufriera un robo, en consonancia con lo que había dicho apenas ingresara al hospital (fs. ...). Tal
condición de víctima incluyó la provisión de una orden para que concurriera a la repartición especializada en
individualización de personas (fs. ...). A su vez, de la causa Nº (...) se desprende que la prevención policial
dio comienzo el 2 de octubre de 2016, a las 2:32, y que el cabo primero A. E. B., de la Gendarmería
Nacional, cuando se encontraba con su amiga C. N. C., dijo haber sufrido un robo armado entre las 23:00 y
23:30 del 1 de octubre, que lo obligó a extraer su arma reglamentaria y a disparar hacia uno de los autores,
que salió corriendo (fs. ...), versión que aquélla ratificó (fs. ...). La Comisaría 34ª cursó oficios a varios
hospitales (fs. ...) y así se tomó conocimiento del ingreso al Hospital Penna de un sujeto que había recibido
dos disparos (fs. ...). En la consulta practicada al juzgado interviniente, a las 10:20 del 2 de octubre de 2016,
se decidió no adoptar ningún temperamento con tal persona y que la fiscalía continuara instruyendo el
sumario (fs. ...), lo que permite colegir que en este legajo C. tampoco revestía la calidad de imputado y que la
actuación de la fiscalía se ordenaba a lo dispuesto en el art. 196 bis del canon ritual, de lo que el Ministerio
Público Fiscal tomó conocimiento (fs. ...). En la ampliación documentada por la fiscalía a (fs. ...), B. aclaró
que suponía que su atacante había recibido los impactos de proyectil del arma que el declarante utilizó, pues
se encontraban a corta distancia -dos o tres metros-. Recién el 24 de noviembre último, sobre la base de las
dos actuaciones sumariales reseñadas y la correspondencia al calibre 9 mm., del proyectil desprendido de las
prendas de C. al tiempo de su intervención quirúrgica -munición análoga a la utilizada por el gendarme B.-
aun cuando la fiscalía describió que en el hecho intervinieron "dos masculinos cuya identidad por el momento
se desconoce", solicitó la realización de una diligencia en rueda de personas en aras de establecer si C. había

195
participado del suceso denunciado por B. (fs. ...). El 15 de diciembre de 2016 el juzgado actuante entendió
que se había formulado una imputación, mudó el régimen otrora aplicado (art. 196 quater del Código Procesal
Penal) y ordenó la realización de una rueda de reconocimiento (fs. ...), que se concretó el 2 de febrero de
2017 y que arrojó resultado positivo en la persona de C. (fs. ...). Ello motivó su llamado a prestar declaración
indagatoria (fs. ...), diligencia en la que el imputado se negara a declarar (fs. ...), tras lo cual se decretó la
nulidad de la medida ordenada a (fs. ...), en cuanto se dispuso relevar en tres hospitales el ingreso de heridos
de bala, lo actuado en la investigación I-DP-70260/16, que condujo a la imputación en la causa Nº (...), lo
actuado en consecuencia y el sobreseimiento de C., en los términos del art. 336, inciso 4º, del código adjetivo,
solución apelada por la fiscalía y que concita la atención de esta Sala. El auto apelado ha fundado el análisis
en la perspectiva constitucional relativa a la afectación de los derechos a la intimidad y privacidad por
violación del secreto profesional médico y a la veda de la autoincriminación forzada. No puede negarse que el
caso evoca aquellos supuestos harto tratados por la doctrina y la jurisprudencia en los que concurre a la
atención médica una abortante (hipótesis del pronunciamiento plenario de esta Cámara en "Natividad Frías" y
de la Sala VII, que he integrado, en "Gallo", causa Nº 30.739, del 17-4-2005) o de quien oculta en su vía
digestiva estupefacientes para su transporte (casos de la Corte Federal fallados en "Zambrana Daza" -Fallos:
320:1717- y "Baldivieso" -Fallos: 333:405-). En torno a ello, ampliamente me he pronunciado en el caso
"Gallo", en sentido análogo al citado "Zambrana Daza". Aun así, las constancias del caso evidencian un
supuesto fáctico distinto, pues en modo alguno el médico interviniente manifestó que C. hubiera cometido un
delito y, por el contrario, de las actuaciones policiales se desprende claramente que ante la prevención -no
ante el facultativo-, aquél suministró un relato que se compadecía con su condición de damnificado. (...) (...).
Ninguna conducta que lo incriminara reveló C. Es más, su versión de lo ocurrido, en verdad, resultaba
perfectamente plausible. Siquiera el médico que diera aviso a la policía dio cuenta de un relato distinto. Sólo
la diligente actividad investigativa de la fiscalía permitió esclarecer lo sucedido. Como puede verse, ninguna
confidencia violada surge de lo actuado, máxime al advertirse que C. ingresó a las 23:00 del 1 de octubre de
2016 y a los quince minutos se avisó a la policía, lo que permite inferir que, en todo caso, la obligada
comunicación tuvo el sustento de la versión del causante. En ese sentido, descartar tal comunicación en
supuestos como el aquí tratado o pretender neutralizar la realización de averiguaciones en hospitales cercanos
para quien se encontraba obligado a esclarecer el hecho sufrido por B., importa una demasía en el tratamiento
de las normas de superior rango y legales involucradas, además de recordar la existencia de casos en los que,
aun bajo el secreto médico, existe obligación de denunciar (ver en tal sentido mi voto en el caso "Gallo", los
supuestos reportados por la juez Argibay en "Baldivieso" -considerando 8º de su voto- y el particular caso del
art. 24, inciso "e", de la ley 26.485, en el que, en abstracto, el hecho podría revestir menor entidad punitiva
que lo ventilado en autos). Ninguna afectación a la privacidad o intimidad se verifica, entonces, frente al
hecho de que la misma fiscalía interviniente hubiera tenido presente el ingreso de una persona baleada y
luego enderezara diligencias mediante las cuales se debía determinar si tal persona había sido la misma que
protagonizara el evento sufrido por el gendarme B.. Al cabo, la averiguación en los hospitales de las
jurisdicciones cercanas, practicada por la prevención y avalada por la fiscalía, no ha constituido sino una
medida idónea -por cierto también lógica- que encuentra amparo en las normas de los arts. 183 y 193 del
Código Procesal Penal. Tal directiva, a su vez, permite diferenciar el caso de aquellos supuestos tratados en
"Natividad Frías" y "Baldivieso", pues en estos, de suyo, la prevención policial no tenía conocimiento del
hecho delictivo concretado antes del ingreso al hospital. Precisamente, la juez Arbigay ha objetado "(...)". Por
otro lado, debe descartarse cualquier afectación a la garantía que proscribe la autoincriminación forzada (art.
18 de la Constitución Nacional).
Sin perjuicio de las extensas puntualizaciones que he formulado en el precedente "Gallo", en cuanto a que
siquiera en los casos donde el concurrente al hospital en rigor vierte una "declaración" en los términos de tal
norma de rango superior, cabe evocar nuevamente a la juez Argibay en el caso "Baldivieso", en torno a que
en tal situación no se encontraba comprometida la garantía, ocasión en la que, inclusive, sostuvo que "la
utilización como prueba de cargo de aquellos materiales obtenidos legítimamente por el médico que atiende
al imputado no implica que el acusado haya sido obligado a declarar contra sí mismo…". Esto, en el sub
examine, a propósito del proyectil que cayera de las ropas de C. antes de su intervención quirúrgica y la
prueba pericial que tuvo en cuenta la fiscalía para concretar el pedido de formación de una rueda de personas.
Por lo demás, si el argumento formulado en la instancia anterior se extremara (ver fs. ...), bastaría con que
una persona que incursionara en un hecho delictivo concurriera a un hospital -supóngase el caso de una leve
lesión, que aun así importa una afectación a la incolumidad del cuerpo o a la "integridad física" en los
términos antes aludidos- para neutralizar cualquier actividad perquisitiva dirigida a esclarecer el hecho que
ese mismo sujeto protagonizó. Como lo sostuve en "Gallo", "de otro modo, cualquier autor de un delito que
hubiere padecido cierta lesión podría manipular el sistema y preordenadamente especular con su impunidad al
autoincriminarse en un hospital. Sólo los incautos, así, quedarían involucrados en un proceso penal". El
agravio volcado por la fiscalía al apelar, en ese mismo sentido, es pertinente (fs. ...), como lo es la también la
fundamentación suministrada por la fiscalía general en la audiencia oral, cuando imaginó el "buen consejo"
que podía dar un defensor para que cualquier herido que incursionara en un delito concurriera a un hospital en
aras de obtener su impunidad. Debe evocarse también aquí a la juez Arbigay, porque "la garantía
constitucional contra la autoincriminación está dirigida contra los abusos de otras personas y no contra la
acción de la naturaleza, las autoagresiones o incluso la fuerza ejercida dentro de la ley por los funcionarios
encargados de hacerla cumplir" (considerando 5º del ya citado fallo). Finalmente, además de compartir lo
apuntado por el Ministerio Público Fiscal, en cuanto a que se han nulificado actuaciones en las que intervenía
otro juzgado y no el a quo -las sustanciadas con motivo del ingreso al hospital- observo que no puede
reputarse de nula la declaración de C. que obra a (fs. ...) del legajo I-DP-70260, como se afirma en la
resolución apelada, puesto que en aquella instancia, según se reseñó, la hipótesis que se concebía transitaba
por haber sido víctima de un delito y en rigor fue reconocido en fila de personas varios meses después.

196
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Otra cuestión podrá configurarse en torno a qué efectos pudiere tener tal declaración testimonial en este
sumario y a la circunstancia de que no se aprecia en la declaración indagatoria que corre a (fs. ...) que C.
hubiera sido relevado del juramento de decir verdad prestado en aquella declaración testimonial, lo que
sugiere, en su caso, la ampliación de tal acto a ese fin.
Voto entonces por revocar lo resuelto. En consecuencia, el tribunal RESUELVE: REVOCAR la resolución de
(fs. ...), en todo cuanto ha sido materia de recurso (art. 455, CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos (en disidencia), Lucini, Cicciaro. (Sec.: Sosa).
c. 72948/16, CABRAL, Alan Fabián. s/Sobreseimiento y nulidad.
Rta.: 29/05/2017

NULIDAD.
Rechazada. Defensa que alegó afectación del derecho del imputado a ser oído al rechazarse la ampliación de
la declaración indagatoria y en consecuencia requirió la nulidad del requerimiento de elevación a juicio.
Causa con procesamiento firme. Presentación de la defensa efectuada el mismo día que las actuaciones fueron
recibidas en la fiscalía. Requerimiento que no resulta invalido. Confirmación.

Fallo: "(…) La defensa de A. M. apeló la decisión por la que se rechazó la nulidad planteada (…).
La recurrente argumentó que al no haberse dispuesto la ampliación de la declaración indagatoria del
imputado que se solicitara, se afectó su derecho a ser oído y en consecuencia resulta nulo el requerimiento de
elevación a juicio formulado y todo lo obrado luego del pedido (...).
El Tribunal considera que ese cuestionamiento no puede prosperar, pues el requerimiento de elevación a
juicio no resulta inválido por la circunstancia de haberse formulado luego del pedido de ampliación de la
declaración indagatoria, el que -por lo demás- fue presentado por la defensa el mismo día en que las
actuaciones se recibieron en la fiscalía, más aún si se tiene en cuenta que a fs. (…) el juez de la instancia
anterior expuso los motivos por los que consideró que dicha solicitud no era pertinente.
Como se señaló en la instancia anterior, el día previo el juez había ordenado la vista pertinente en los
términos del artículo 346 del Código Procesal Penal (…) y en la causa ya se contaba con un auto de
procesamiento firme, de modo que lo actuado no adolece de vicio alguno (1).
De tal modo, con sustento en el principio de especificidad de las nulidades (artículos 2 y 166 del Código
Procesal Penal), será homologada la decisión recurrida.
Por ello, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la resolución dictada a fs. (…), en cuanto fue materia de
recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec. Cám.: Decarli).


c. 6.700/13, MOSSOLANI, Ariel s/ Nulidad.
Rta.: 06/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 41.202-12-1, "Lamm, D.", rta.: 21/05/2013.

NULIDAD.
Rechazada. Agravio de la defensa: omisión de ser notificada de la concertación de la entrevista del art. 250
bis del C.P.P.N. Rechazo. Modo distinto de llevar a cabo una declaración testimonial para evitar la
interrogación directa del tribunal o las partes en casos de menores que han sufrido hechos que importen
lesiones y delitos contra la integridad sexual, para hacerlo a través de facultativos especializados. Garantías
constitucionales no violentadas. Ausencia de perjuicio. Confirmación.

Fallo: "(…) III. Del fondo: Los agravios de la defensa dirigidos a cuestionar que, al haberse llevado a cabo la
entrevista en los términos del artículo 250 bis del código de rito sin notificación a esa parte se la habría
privado de controlar la prueba, no resultan suficientes para derribar el auto puesto en crisis.
Al respecto, cabe puntualizar que, tal como nos hemos pronunciado en otras oportunidades, los artículos 250
bis y ter que incorporó al código de forma la ley 25.852 fueron incluidos en el capítulo atinente a los
"Testigos" y no al siguiente vinculado a los "Peritos" y, como emerge de la primera de las normas, se buscó
evitar la interrogación directa del tribunal o las partes en casos de menores que han sufrido hechos que
importen lesiones y delitos contra la integridad sexual, para hacerlo a través de facultativos especializados
(1).
El sentido de la reforma se ubica en proteger al menor, en coordinación directa con la Convención sobre los
Derechos del Niño (ver en especial arts. 3.1 y 39) y, en razón de ello, no puede perderse de vista que, desde la
perspectiva instrumental, se trata de un modo distinto de producir una declaración testimonial.
A diferencia de lo que ocurre con los peritajes (art. 258 del CPPN), no existe conminación de nulidad alguna
en las disposiciones aludidas, analizada la cuestión desde el principio de especificidad (art. 166 del cuerpo
adjetivo). Ello, con independencia del examen que puede realizar la defensa en torno al informe producido
por el Cuerpo Médico Forense y, en su caso, la propuesta de inquietudes en el propio marco de la norma
traída a estudio.
En consecuencia, en el presente caso, ninguna violación a la intervención del imputado puede derivarse de la
omisión invocada por la asistencia letrada, en la medida en que, como se dijo, conserva la facultad de
examinar el testimonio así producido mediante la introducción de las observaciones que eventualmente

197
considere pertinentes, siempre con arreglo a la disposición contenida en el artículo 250 bis del Código
Procesal Penal de la Nación.
Corresponde recordar que la nulidad es un remedio de carácter excepcional que fulmina un acto que, por
contener un vicio sustancial, conculca garantías constitucionales y/o derechos de las partes y, quien la
pretende debe demostrar el perjuicio irreparable provocado por el acto impugnado. Sólo allí radica el interés
jurídico a proteger.
Pese a los esfuerzos del recurrente, no se observa de qué manera la realización de la audiencia pudo haber
afectado los derechos del imputado y, menos aún, que ello haya generado un perjuicio irreparable, exigencia
indispensable para la procedencia del remedio intentado.
Finalmente, respecto de la impugnación dirigida hacia la imposición de costas al incidentista, no se advierte
motivo alguno para apartarse del principio general establecido por el artículo 531 del C.P.P.N., esto es, su
imposición a la parte vencida, por no verificarse en el caso la excepción a la que hace alusión tal normativa.
(…) el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs.(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Herrera).


c. 46.654/16, COLLANTE, Jorge Oscar s/nulidad.
Rta.: 27/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. n 32.443/7, "Krywonis, Cristophe Vladimir Bernard", rta: 10/9/07
y Sala VI, c. n° 55.165/2013, "L., M.", rta: 8/7/2014.

PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL


Procedencia. Fiscalía que recurre haciendo hincapié en la existencia de una causa paralela en trámite.
Irrelevancia. Actuaciones paralelas en las que no hay sentencia condenatoria. Transcurso del máximo de la
pena prevista para el delito imputado sin causas de interrupción. Confirmación.

Fallo: "(…) Tal como lo señaláramos a (fs. ...), una interpretación acorde al principio de legalidad impone
dejar fuera de la causal de interrupción de la prescripción a todos aquellos sucesos que, al momento de
evaluar si revisten tal entidad, no hubieran sido definidos como acción típica, antijurídica y culpable, "status"
que sólo puede alcanzarse mediante una sentencia condenatoria (1).
Así, en nada incide en la cuestión la causa en trámite que el causante registra a la fecha ante el Tribunal Oral
en lo Criminal n° XX, iniciada el 29 de agosto de 2015.
De tal modo, y en razón de la significación jurídica escogida en el auto de procesamiento de (fs. ...), dictado
por el delito de coacción, dos hechos, uno de ellos en concurso ideal con abuso sexual simple (Arts. 119 y
149 bis del Código Penal), y el tiempo transcurrido hasta el presente desde los llamados a indagatoria del 2 de
mayo y 29 de octubre del año 2012 (cfr. fs. … del ppal), dable es concluir que ha transcurrido el máximo
previsto como pena de prisión aplicable a ambos sucesos, y por ende que operó la prescripción en la presente
causa.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: Confirmar el auto traído a estudio en cuanto fuera materia de
recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Barros).


c. 9.668/12, LAZARTE, Ricardo Fernando s/ prescripción.
Rta.: 08/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 28.129 "Ledesma, Angel Alberto", rta. 27/6/2006; c. 29.198
"Alarcón, Ricardo Horacio s/prescripción", rta. 17/7/06; c. 674/08, "Casado, Guillermo Horacio" rta.
12/02/09 y c. 35.384, "Aguirre Castillo, Carlos", rta. 15/10/08.

PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL.


Sobreseimiento. Procesamiento por administración fraudulenta en calidad de partícipe necesaria. Acto del
partícipe que esta ligado al hecho ajeno -típico y antijurídico- y, por tanto, a todas las consecuencias que de
éste se deriven. Aportes anteriores o concomitantes con el hecho principal: cómputo desde la consumación o
el comienzo de ejecución de aquél. No transcurso del plazo máximo. Revocación.

Fallo: "(…) II. Conforme surge del legajo principal, L.G.M. se encuentra procesada en orden al delito de
defraudación por administración fraudulenta en calidad de partícipe necesaria, respecto del accionar que se
ventila en los autos principales y fuera emprendido por su consorte de causa, S.P.C. -autor del hecho-, quien
ostentó el carácter de Jefe del Departamento de Asuntos Jurídicos de la Unión Obrera Metalúrgica de la
República Argentina (UOMRA) y de la Obra Social de la Unión Obrera Metalúrgica de la República
Argentina (OSUOMRA) desde 1983 hasta que fue desvinculado de su cargo el 9 de septiembre de 2009.
Cabe adelantar que no puede convalidarse la extinción de la acción en lo que atañe a M., en tanto el acto del
partícipe permanece ligado al hecho ajeno -típico y antijurídico- y, por tanto, a todas las consecuencias que de
éste se deriven, más allá de excluir las que se vinculan exclusivamente a la persona del autor y su
culpabilidad.
En punto a ello, se ha señalado que "en el supuesto de la participación criminal, cuando los aportes de los
partícipes son anteriores o concomitantes con el hecho principal, la consumación o el comienzo de ejecución
de éste constituyen el punto de arranque del cómputo para el plazo de prescripción de la acción penal" (1).
Asimismo, que "la prescripción de la acción comenzará a correr desde la medianoche del día en que se
cometió el delito (art. 63, C.P.) y por aplicación del principio de accesoriedad de la participación, que implica

198
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

dependencia del hecho del partícipe respecto del hecho del autor, debe entenderse que el dies a quo del curso
prescriptivo no es aquél en que se realizó la conducta participativa sino que es el de la comisión del delito"
(C.F.C.P., Sala I, "Fontana", rta. 14/6/2004, precedente citado en la obra mencionada).
A su vez, atañe agregar que la participación "es punible porque constituye un aporte a la realización del ilícito
del autor por lo que el contenido de ilicitud del hecho del partícipe tiene su primer elemento en el hecho del
autor, pues el partícipe infringe la prohibición de impulsar o apoyar el hecho prohibido del autor, dirigiendo
su acción a la lesión del mismo bien jurídico que es agredido por el autor del delito" (2).
En esta línea, a la luz del delito reprochado -defraudación por administración fraudulenta-, en tanto que C.
cesó en su mandato el 9 de septiembre de 2009, e incluso después de ello habría continuado con la gestión
tendiente a obtener fraudulentamente el cobro pretendido -indexado en dos oportunidades- en contra de los
intereses que habían sido puestos a su cargo (ver fs. (…) del expediente comercial N° 84104/2002), y que la
convocatoria a prestar declaración indagatoria de los imputados data del 7 agosto de 2015 (fs. 546 del ppal.),
cabe colegir que no transcurrió entre esas fechas el plazo máximo previsto para el ilícito regulado en el art.
173, inciso 7°, del ordenamiento sustantivo (art. 45 del C.P.).
Para concluir, merece destacarse la provisoriedad de la calificación legal escogida durante las primeras etapas
del proceso, así como también que es el debate oral, dadas las características de oralidad e inmediación que le
son propias, el marco donde deberá eventualmente reeditarse esta cuestión.
En este aspecto, se ha sostenido que "para establecer el término de la prescripción de la acción en un proceso
penal debe estarse a la pena del delito más severamente reprimido de los atribuidos al inculpado y a la posible
calificación más gravosa que razonablemente pueda corresponderle (…) Si la acción imputada puede
configurar prima facie un delito u otro debe estarse, para resolver en el incidente de prescripción, al de mayor
gravedad, sin perjuicio que al tiempo del pronunciamiento definitivo, en el principal, se concluya en una
significación jurídica más benigna, declarándose entonces, y recién allí, la prescripción de la acción, luego
del debate en donde las partes hayan tenido la oportunidad de probar y alegar sobre las características del
suceso para darle uno u otro encasillamiento legal"(3).
(…) el Tribunal RESUELVE: I. REVOCAR el auto de fs. (…) en todo cuanto fuera materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, López González, Pociello Argerich. (Sec.: Raña).
c. 73.770/13, CÓRDOBA, Segundo P. s/ incidente de prescripción.
Rta.: 23/02/2017

Se citó (1) (Código Penal y normas complementarias, Análisis doctrinal y jurisprudencial, dirigido por David
Baigún y Eugenio Raúl Zaffaroni, Ed. Hammurabi, Tomo 2B, 2° ed., pág. 224. (2) Romero Villanueva,
Horacio J., Código Penal de la Nación y Legislación Complementaria, 3ª ed., Ed. Abeledo Perrot, 2008, pág.
180. (3) C.F.C.P., Sala III, "Galarza", rta. 6/2/2003; Sala II, "D'Ortona", rta. 10/7/1997; Sala III, "Weinstein",
10/4/2000; Sala IV, "Clebañer", rta. 3/4/1997.

PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL.


Sobreseimiento. Fiscalía que tipifica la conducta con un delito más grave. Descripción del hecho imputado
que impide descartar el delito de abandono de persona seguida de muerte. Vigencia de la acción penal.
Revocatoria.

Fallo: "(…) La representante del Ministerio Público Fiscal interpuso recurso de apelación contra la decisión
extendida a fs. (…), puntos I y II, de este incidente, en cuanto se declaró extinguida por prescripción la acción
penal respecto de Florentino José Vargas y se lo sobreseyó, en orden a los hechos "1" y "3".
Tras celebrarse la audiencia oral prevista por el artículo 454 del Código Procesal Penal, el Tribunal se
encuentra en condiciones de resolver.
La asistencia técnica del nombrado Vargas solicitó la prescripción de la acción penal respecto de los hechos
que damnificaron a M. P. E. y V. H., en el entendimiento de que transcurrió el plazo de cinco años
establecido como pena máxima para el delito de homicidio culposo, sin que hasta la fecha hayan mediado
actos con entidad para interrumpirlo (…).
Por su parte, la fiscalía tanto en su escrito recursivo (…) como en la audiencia oral, sostuvo que las conductas
atribuidas configurarían el delito de abandono de persona seguido de muerte.
En torno al instituto aquí procurado, ha sostenido el Tribunal que "es la calificación legal más grave, dentro
de las formuladas en el expediente, la que debe privar en orden a la determinación de la vigencia de la acción
penal" (1).
En el dictamen documentado a fs. (…) del principal, la fiscal de la instancia anterior entendió que los hechos
reprochados consistieron en que "los profesionales médicos contaban en el Hospital Churruca Visca con el
equipo de cirugía cardiovascular infantil, unidad de terapia neonatal y pediátrica, de modo tal que no habría
existido necesidad de derivar o demorarse para resolver el cuadro de la paciente -en alusión a las niñas E. y
H.-. Cabe destacar que los profesionales médicos, en las circunstancias antes indicadas, al demorar la
realización de la cirugía…y conociendo la gravedad que ello acarreaba, pusieron en peligro la vida de la
menor e influyeron en su evolución desfavorable que culminó con su fallecimiento…".
Dicha descripción, tal como lo sostuvo la señora fiscal (…), impide descartar -a estas alturas- el delito de
abandono de persona seguido de muerte (artículo 106, último párrafo del Código Penal).
Teniendo en cuenta que la pena máxima prevista para ese delito es de quince años de prisión, el plazo para
que opere la prescripción es de doce años (artículo 62, inciso 2° del Código Penal). Así, puesto que el deceso

199
de M. P. E. acaeció el 1 de septiembre de 2010 y el de V. H. ocurrió el 11 de abril de 2011, mientras que el
primer llamado a prestar declaración indagatoria de V. data del 12 de agosto de 2016 (…), se concluye en que
la acción penal respecto del nombrado no se ha extinguido.
Por ello, esta Sala del Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto extendido a fs. (…), puntos I y II, en cuanto
fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Besansón).


c. 2.576/13, VARGAS, Florentino s/ Prescripción.
Rta.: 06/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 1635/12, "Rivero, Sebastián", rta: 01/11/2012; c. 46.688/12,
"Valenzuela, Guillermo", rta: 18/09/2013 y c. 39.698/10/7, "Cifre, Jorge Esteban", rta: 13/11/2015.

PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL.


Rechazada. Defraudación por circunvención de incapaz en concurso ideal con estafa procesal en grado de
tentativa. Único hecho con tipicidad plural. Cómputo del plazo desde el cual comienza a correr el término de
la prescripción: último acto positivo del imputado. Confirmación.

Fallo: "(…) La defensa de E. L. apeló el auto obrante a fs. (…), por el que no se hizo lugar a la extinción de la
acción penal por prescripción.
Según surge de las actuaciones (…), se le atribuye a L. el haberse aprovechado de la incapacidad física y
mental de F. R. A., a quien le habría hecho suscribir un boleto de compraventa sobre el inmueble ubicado en
S. XX, de esta ciudad, propiedad de este último, a favor del imputado, y otros tres documentos con los que se
presentó el 29 de noviembre de 2012 ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 105,
promoviendo los autos n° 99.835/12, "L., E. c/ A. S., F. R. s/escrituración", con la finalidad de llevar a
engaño a la magistrada civil para que dicte un fallo a su favor y obtener la titularidad del inmueble en
cuestión.
Los hechos fueron calificados por el señor juez de grado como constitutivos del delito de defraudación por
circunvención de incapaz en concurso ideal con estafa procesal en grado de tentativa (artículos 42, 54, 172 y
174, inciso 2°, del Código Penal).
Al respecto, la Sala comparte que la hipótesis investigada debe entenderse como un hecho único con tipicidad
plural, pues el uso que se habría dado al boleto de compraventa y los demás documentos, más allá del tiempo
transcurrido desde que supuestamente se confeccionaron, impiden aplicar al caso las reglas del concurso real.
Por lo demás, se considera aplicable -en lo pertinente- la doctrina plenaria emergente del fallo "N. R., J.", del
24-05-1949 (L.L., 42-464), de modo que a fin de computar el inicio del término de la prescripción de la
acción penal de la supuesta estafa procesal tentada debe estarse al último acto positivo enderezado a obtener
un fallo favorable a los intereses del imputado (1).
En el caso, ello se reputa ocurrido el 21 de marzo de 2013, ocasión en la que se adjuntaron cinco cartas
documento mencionadas como prueba instrumental en la demanda inicial (…).
Desde entonces hasta la convocatoria a prestar declaración indagatoria, dispuesta el 30 de junio de 2016 (…),
no ha transcurrido el máximo de seis años de prisión que resulta de la aplicación de los artículos 42, 54, 62,
inciso 2°, 172 y 174, inciso 2°, del ordenamiento sustantivo.
En consecuencia, sin perjuicio de lo que pudiere resultar con el devenir de la pesquisa, se estima que el
planteo de prescripción ha sido correctamente rechazado en la instancia anterior y, al no advertirse razones
que conduzcan a apartarse del principio general, las costas de alzada se impondrán al recurrente vencido
(artículo 531 del Código Procesal Penal).
Por ello, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR, con costas de alzada, el auto documentado a fs. (…), en
cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec. Cám.: Decarli).


c. 48.744/12, L., E. s/ Prescripción.
Rta.: 07/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 48543/08, "A., C.", rta.: 27/06/2014.

PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL.


Rechazada. Magistrado que calificó los hechos bajo la figura prevista en el art. 163, inc. 3° del CP. Proceso
en el cual la imputación, de conformidad con los acusadores, siempre fue la de hurto simple. Subsunción
sorpresiva del magistrado que atenta contra el derecho de defensa en juicio. Acción que se encuentra
prescripta. Revocación. Extinción de la acción penal y sobreseimiento.

Fallo. "(...) recursos de apelación deducidos por la defensa oficial de C. U. M., E. A. C., R. D. C., E. F. O., A.
L. R., C. E. T., V. M. y S. M. y por la defensa particular de G. I. contra el auto de (fs. ...) de esta incidencia,
que declaró que la acción penal no se encuentra prescripta. (...). (...).
Llegado el momento de resolver en el presente, estimamos que los agravios esgrimidos por los recurrentes
merecen ser atendidos, por lo que habrá de revocarse la decisión impugnada. En ese sentido se debe destacar
que si bien es postura unánime de la jurisprudencia nacional que al resolver sobre cuestiones vinculadas a la
vigencia de la acción penal corresponde valorar el tipo penal de posible aplicación a los hechos que prevea la
escala penal más severa, lo cierto es que en este expediente no existen dudas que el delito por el que en todo
momento se persiguió a los imputados es el de hurto simple (art. 162 del CP), sin que ningún otro haya sido

200
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

siquiera deslizado por los acusadores. Nótese que al intimarse a los encausados en modo alguno se incorporó
referencias al posible uso de llaves.
Tampoco se tuvo en cuenta ese dato en el auto por el que se agravara la situación procesal de éstos (fs. ...).
Finalmente, y tal como han destacado los apelantes, teniendo en cuenta esa concordancia de los diferentes
actos procesales practicados en el legajo, oportunamente esta Sala suspendió el tratamiento de los recursos
llegados a estudio y remitió al a quo para que tramitara los respectivos incidentes de prescripción (fs. ...).
Así, la actual apreciación efectuada por el Sr. juez de grado, concerniente a que es posible la subsunción de
los hechos a las previsiones del art. 163, inciso 3° del código sustantivo, aparece como una cuestión
sorpresiva que, de convalidarla, irrogaría un consecuente perjuicio al derecho de defensa en juicio de los
encausados. Entonces, aplicando al caso la subsunción a la que durante todo el proceso se ha atenido la
jurisdicción a fin de dar respuesta a las partes, esto es el hurto simple, se debe sostener que desde la comisión
de los eventos imputados el curso de la prescripción se vio interrumpida por el primer llamado a indagatoria,
ocurrido el 9 de abril de 2014. A partir esa fecha ningún otro acto ha tenido dicha virtualidad, por lo que
concluimos que la acción penal se encuentra extinguida al haber transcurrido el plazo previsto en el art. 62, 2°
del CP. Finalmente, y sin perjuicio de no haber recurrido la decisión que aquí se analiza, al correrse vista en
esta incidencia al Ministerio Público fiscal, el Dr. Munilla Lacasa solicitó se declare prescripta la acción
respecto a los imputados cuya situación se sometió al análisis de los suscriptos (cfr. fs. ...), de tal modo, ante
la falta de impulso del acusador público, no resulta posible mantener abierto el presente legajo (in re: cn°
"(...)", rta.: 21/8/09, entre muchas otras). Por todo lo expuesto el tribunal RESUELVE: I. REVOCAR el auto
de (fs. ...) en cuanto fue materia de recurso (art. 455 a contrario sensu del código de forma) y II. DECLARAR
EXTINGUIDA la acción penal por PRESCRIPCIÓN en lo que atañe a los hechos atribuidos a C. U. M.
(hecho 4), E. A. C. (hecho 7), R. D. C. (hecho 4), E. F. O. (hecho 4), A. L. R. (hecho 4), C. E. T. (hecho 4),
V. M. (hechos 1, 3, 5, 6 y 7), S. M. (hecho 4) y G. I. (hecho 4) y DISPONER el sobreseimiento de los
nombrados en orden a los hechos mencionados, por los que fueran indagados, dejando constancia que el
presente proceso en nada afecta el buen nombre y honor de los que hubieren gozado -arts. 59, inciso 3°, 62,
inciso 2° y 162 del CP y 336, inciso 1° y última parte del C.P.P.N.-. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Sosa).


c. 10764/13, MENDOZA, César Ubaldo s/Prescripción
Rta.: 03/03/2017

PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL.


Sobreseimiento. Falsificación de documento (art. 292 primer párrafo del CP). Querella que reclama que el
hecho es constitutivo de una estafa procesal. Rechazo. Presentación realizada en el juicio civil de manera
extemporánea por lo que no pudo haber generado error alguno al magistrado. Confirmación.

Fallo: "(…) recurso interpuesto por la querella (…), contra el punto I del auto de fs. (…) que declaró la
extinción de la acción penal por prescripción y sobreseyó a (…).
II.- A criterio del apelante el evento no encuadraría en el art. 292 primer párrafo del Código Penal, ya que por
el contrario, la conducta tiene receptación típica en sus artículos 172 y 173.
III.- (…) denunció que (…) falsificó la firma de (…) en un escrito que fue presentado el 7 de julio de 2014 en
el legajo nro. (…) del Juzgado en lo Civil Nro. (…). Adujo que tomó conocimiento de ello pues, al compulsar
el legajo nro. (…) del Juzgado en lo Contencioso y Administrativo Federal Nro. (…), advirtió que la
caligrafía del letrado era idéntica a la de (…).
Ahora bien en la anterior intervención de esta Sala, con una integración distinta (…) se sostuvo que la
conducta que podría atribuirse a (…) no constituye el delito de estafa procesal pues la presentación fue
extemporánea y, en consecuencia, no pudo haber generado error alguno al juez al momento de decidir.
La hipótesis planteada por el acusador privado debe ser descartada.
Así entendemos que la calificación adoptada por el colega de grado es razonable, pues resulta una derivación
lógica del derecho vigente y de las constancias agregadas a la investigación.
En función de lo expuesto, la conducta encuadraría en el artículo 292 primer párrafo del código de fondo, que
prevé una pena privativa de la libertad máxima de dos años.
Atento a ello y teniendo en cuenta que en ningún momento se llamo a (…) a brindar declaración indagatoria,
ni hubo otros actos interruptivos, debe contarse el plazo a partir de la presentación del escrito en cuestión en
sede civil, es decir el 7 de julio de 2014, por lo que ha transcurrido holgadamente el término legalmente
establecido para que opere la prescripción de la acción (artículos 59 y ccs. del Código Penal de la Nación).
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el punto I del auto de fs. (…), en cuanto fuera
materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo, Pociello Argerich. (Sec.: Williams).
c. 64.978/15, ALVAREZ, Marcelo Horacio s/prescripción.
Rta.: 16/03/2017

PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL.


Sobreseimiento. Imputado por abuso sexual de una menor de trece años y de abuso sexual gravemente
ultrajante reiterado contra otra damnificada. Convocatoria a prestar declaración indagatoria materializada
cuando había transcurrido el máximo de la pena prevista para los delitos imputados. Fiscal que pretende se

201
apliquen los principios jurídicos que motivaron posteriormente el dictado de la ley 27.206 por haberse
comprometido oportunamente la Argentina a dictar las normas de protección como Estado parte en la
Convención del Niño. Prevalencia del principio de legalidad (art. 18 de la C.N.) y de la prohibición de la
aplicación retroactiva. Ley aplicable que debe ser la vigente a la fecha en la que se han cometido
presuntamente los episodios (art. 2 del CP.) Delitos imputados que no pueden ser catalogados como de lesa
humanidad, en los términos de la CSJN, para que opere asi la excepción y el hecho no pierda vigencia por el
transcurso del tiempo. Confirmación.

Fallo: "(…) II. Antecedentes del caso. Hecho reprochado: Se le atribuye a R. A. M. haber abusado
sexualmente de M. S. B. -nacida el 17 de febrero de 2004 (ver fs…), a través de tocamientos en los senos,
vagina y otras partes del cuerpo, como así también, besos en la boca, lo que habría acontecido el 21 de
diciembre de 2010, a la salida del cumpleaños de una prima de la víctima, en el R. N°x de P. de esta ciudad
(ver fs…).
Asimismo se le atribuye el haber abusado sexualmente de M. A. B., de manera reiterada, cuando tenía entre
10 y 11 años, a través de tocamientos impúdicos que tenían lugar tanto en el inmueble de su abuela paterna -
A. C. XX- como en el del imputado -P. Z. XX, ambos de esta ciudad-. Los hechos habrían tenido lugar entre
los años 2001 y 2002 cuando la damnificada y su familia concurrían a la casa de su abuela paterna, junto al
resto de la familia, entre ellos, su madrina y (tía) y su marido, R. A. M. (ver fs…).
Tales conductas fueron subsumidas por la agente fiscal, como constitutivas del delito de abuso sexual de una
menor de trece años, en perjuicio de M. S. B. (art. 119, primer párrafo del C.P) y de abuso sexual gravemente
ultrajante reiterado en perjuicio de M. A. B. (art. 119, segundo párrafo, del Código Penal).
El 21 de julio de 2016 el imputado fue convocado a prestar declaración indagatoria (ver fs…).
La defensa planteó oportunamente la prescripción de la acción penal respecto del imputado al entender que la
ley N°27.206 no estaba vigente al momento de comisión de los hechos objeto de análisis (ver fs…).
En el caso de M. S. B., indicó que había transcurrido en exceso la pena máxima de cuatro años prevista para
el delito cuya comisión se le endilgara a M. y que, si bien la actual redacción del párrafo 4° del art.67 del
Código Penal (ley 27.206 sancionada el 10 de noviembre de 2015), impediría la prescripción, esa norma no
podía aplicarse pues no estaba vigente al momento de los acontecimientos.
Lo mismo se aplica, a su criterio, para el supuesto de M. A. B., cuyos hechos habrían tenido lugar entre los
años 2001 y 2002.
Por su parte, la Fiscalía, se opuso a la extinción de la acción penal.
Finalmente, la Sra. Jueza decidió hacer lugar al planteo de la defensa y, para fundamentar su postura, señaló
que la ley vigente al momento de comisión de los hechos era la nro. 25.990 que es más beneficiosa para el
imputado (ver fs…).
Dicha decisión fue recurrida por la representante del Ministerio Público Fiscal.
III. Los agravios expuestos por la parte recurrente no logran conmover los argumentos del auto apelado.
En efecto, y tal como se expuso en un caso similar (causa nro. 12490/15, "B., J. M. s/ prescripción" resuelto
por esta Sala el 12 de agosto de 2016) existe un impedimento para aplicar al sub examine la regulación
pretendida por la acusadora pública.
El ministerio público fiscal argumenta que la acción penal con relación a ambos sucesos no se encuentra
prescripta. Indicó que al momento de la entrada en vigencia de las leyes 26.705 y 27.206 la acción penal
respecto de ambos delitos estaba vigente y condicionaron el comienzo del decurso de la prescripción de la
acción penal en este tipo de delitos.
Señaló que a la fecha de entrada en vigencia de la primera de las leyes referidas no habían transcurrido las
penas máximas -4 años para el caso de M. S. B. y 10 años para el de M. A. B.previstas para los delitos cuya
comisión se atribuye al imputado (abuso sexual simple y abuso sexual gravemente ultrajante).
Añadió que aún cuando los eventos hubiesen estado prescriptos al momento de la entrada en vigencia de
aquella norma, resulta fundamental considerar que al momento de la comisión de los sucesos ya estaban
vigentes los principios jurídicos fundamentales que motivaron la reforma en la norma nacional pues el Estado
Argentino ya había adquirido, como Estado Parte, en convenciones internacionales de rango constitucional
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra la mujer y la Convención
de los Derechos del niño- el compromiso de actuar con la debida diligencia y adoptar, políticas orientadas a
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, como así también proteger "al niño contra toda
forma de perjuicio o abuso físico o mental (…) incluido el abuso sexual".
En primer lugar, corresponde señalar que M. A. B. tenía 10 años aproximadamente cuando se habrían
cometido los presuntos abusos, los cuales se prolongaron por el lapso de un año (desde el año 2001 hasta el
2002). Alcanzó la mayoría de edad el 29 de enero de 2009 (ver fs…). La denuncia la efectuó el 29 de enero
del año 2016.
Por su parte, M. S. B. contaba con 6 años de edad cuando habría tenido lugar el abuso sexual en su perjuicio
(21 de diciembre de 2010), aún no ha cumplido la mayoría de edad y su madre instó la acción penal el 23 de
febrero de 2016 (ver fs…).
Es decir, que a la fecha de comisión de los hechos denunciados aún no se habían sancionado las leyes cuya
aplicación reclama la fiscalía (5/10/2011 fue promulgada la ley 26.705 y 9 de noviembre de 2015 la ley
27.206).
De tal manera, frente a la tensión entre las normas Convencionales que postula la representante del ministerio
público fiscal referidas a la protección judicial y al compromiso del Estado Argentino a proporcionarla, por
un parte, y por la otra los artículos 9 de la C.A.D.H. y el artículo 15 del P.I.D.C.P., que regulan el principio de
legalidad y la prohibición de aplicar una ley penal retroactivamente en perjuicio del imputado, debe
prevalecer el principio de legalidad (art. 18 de la C.N.), y su derivación constituida por el de la prohibición de
la aplicación retroactiva de una ley de mayor rigurosidad. En este aspecto al momento de la comisión de los

202
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

hechos estas normas que postula el Sr. Fiscal no se encontraban vigentes, por lo cual si bien la acción se
encontraba vigente al momento de la sanción de las leyes mencionadas por la recurrente, no puede
retrotraerse su aplicación al caso, por cuanto la pauta que guía la interpretación del principio de legalidad es
la fecha de comisión de los hechos. La ley que regula la situación, y es aplicable al supuesto resulta ser la
vigente a la fecha en la que han cometido presuntamente los episodios (artículo 2 del C.P.).
Al respecto, se ha sostenido que "Derivada de la legalidad penal, esta garantía se encuentra en el artículo 18
CN al decir que nadie puede ser penado "sin ley anterior al hecho del proceso". Se consagra así el famoso
aforismo del nullum crime nulla poean sine lege proevia de claro cuño iluminista del sigo XVIII, que tanta
gravitación tuvo en el nacimiento del constitucionalismo para fijar un valladar al poder coactivo de Estado.
Esta prohibición de leyes penales ex post facto supone dos pares de requisitos: uno adjetivo (ley formal y
previa), otro sustantivo (precisar la figura delictiva y la pena correspondiente), no siendo válidas las leyes que
estableciendo lo prohibido omiten establecer la pena (delegando su fijación al arbitrio judicial), ni la leyes
que disponiendo la pena no incriminaran el delito (Nuñez). Los instrumentos internacionales también se
refieren a esta garantía. Con más precisión que el artículo 18 CN, el artículo 11.2 DUDH y el artículo 15.1,
parte 1° PIDCP dicen que "nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no
fueran delictivos según el derecho nacional o internacional…" (1).
En este aspecto aun cuando el Estado debe garantizar la tutela judicial efectiva -art. 25 del C.A.D.H.-, ésta
encuentra su límite en las garantías judiciales, y que las mismas convenciones de derechos humanos, limitan
el poder estatal garantizando la defensa de los individuos ante el Estado.
En dicha inteligencia, cabe resaltar que "En la doctrina liberal estado de derecho no sólo significa
subordinación de los poderes públicos de cualquier grado a las leyes generales del país que es un límite
puramente formal, sino también subordinación de las leyes al límite material del reconocimiento de algunos
derechos fundamentales considerados constitucionalmente, y por tanto en principio "inviolables"" (2).
De igual modo, se ha destacado que "Los mecanismos constitucionales que caracterizan al estado de derecho
tienen el propósito de defender al individuo de los abusos de poder. Dicho de otro modo: son garantías de
libertad, de la llamada libertad negativa, entendida como la esfera de acción en la que el individuo no está
constreñido por quien detenta el poder coactivo a hacer lo que no quiere y a la vez no es obstaculizado para
hacer lo que quiere" (3).
La excepción a esta interpretación se presenta en aquellas situaciones que pueden ser catalogadas como
delitos de lesa humanidad en los términos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Así, en el precedente "Arancibia Clavel" nuestro Máximo Tribunal estableció que el instituto de la
prescripción importa que el hecho sometido a la jurisdicción pierda vigencia por el transcurso del tiempo. Sin
embargo, determinó como un estándar que la excepción a esta regla se encuentra configurada para aquellos
actos que constituyen crímenes contra la humanidad.
Señaló en esa oportunidad que si bien la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de la
Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad no estaba vigente al momento de los hechos, cabe su
aplicación retroactiva en función del derecho internacional público de origen consuetudinario, razón por la
que no se estaría forzando el presupuesto de la prohibición de la retroactividad de la ley penal (4).
En idéntico sentido en los precedentes "S." (Fallos: 328:2056) y "Derecho" (Fallos: 330:3248) (ob. cit., págs.
161 y 195).
Ahora bien, las conductas aquí ventiladas no constituyen un delito de lesa humanidad ni puede ser enmarcado
en el contexto de la doctrina de los fallos reseñados de la Corte Suprema, razón por la cual no corresponde la
aplicación del principio de retroactividad de la ley penal pues, su aplicación en contra de los derechos que
goza el imputado constituiría una violación a los derechos que han adquirido jerarquía constitucional.
Ciertamente, las leyes 26.705 y 27.206 no resultan más benignas para el imputado, sino que se trata de leyes
cuya aplicación, con toda claridad empeora considerable su situación sin que existan motivos atendibles que
sí lo impongan (artículo 75 inciso 22° de la C.N.; Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos;
artículo 15, apartado 1° y artículo 9° de la Convención Americana de los Derechos Humanos).
En virtud de lo expuesto puede concluirse que la ley aplicable al caso resulta ser la vigente al momento de la
comisión de los hechos (ley 25.990).
Así las cosas, desde la fecha en que los delitos dejaron de cometerse hasta la fecha en que el imputado fue
convocado a prestar declaración indagatoria respecto de ambos episodios (ver fs…) transcurrió un plazo que
supera los topes de cuatro años y diez años respectivamente, términos descriptos en la norma para que opere
la prescripción de la acción.
(…) el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR los puntos I y II del auto de fs. (…), en cuanto fueron materia de
recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Roldán).


c. 6.194/16, M., R. A. s/ inc. de prescripción.
Rta.: 17/03/2017

Se citó: (1) Quiroga Lavié, Benedetti y Cenicacelaya, Derecho Constitucional Argentino, Rubinzal Cluzoni
Editores, Buenos Aires, Tomo I, págs. 392/393. (2) ver Norberto Bobbio, "Liberalismo y democracia", Fondo
de Cultura Económica, México D. F., 1989, pág. 19. (3) Ob. Cit. Pág. 21. (4)C.S.J.N., Fallos: 327:3312;
Secretaría de Jurisprudencia de la C.S.J.N., "Delitos de Lesa Humanidad", Julio 2009, pág. 113.

203
PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL.
Sobreseimiento. Necesidad de que los hechos se encuentren delimitados de manera precisa. Debe computarse
la calificación legal más gravosa que razonablemente pueda aplicarse. Hecho en el cual no puede descartarse
que se haya cometido el delito previsto en el artículo 293 del CP. Acción no prescripta. Revocación.

Fallo: "(…) II. No compartimos la solución dada al asunto.


Cabe destacar para analizar si la acción penal se encuentra prescripta, que es necesario que los hechos que
constituyan el objeto del proceso se encuentren delimitados de manera precisa, para dejar en claro sus bases
fácticas y jurídicas (1).
Asimismo, para establecer el término de la prescripción de la acción en un proceso penal, debe computarse la
calificación legal más gravosa que razonablemente pueda aplicarse y, en caso de duda, debe atenderse a
aquélla que, por su penalidad, permita la vigencia de la acción penal (2).
En este contexto, en la anterior intervención de la sala -8 de noviembre pasado, fs. (…) del principal- se
homologó la incompetencia dispuesta en la instancia anterior en favor de la justicia correccional, por
considerarse que la maniobra atribuida importaría, en principio, una insolvencia fraudulenta, comprensiva
también de las hipótesis de ventas simuladas como las denunciadas en autos, con cita de Carlos Creus,
Derecho Penal, Parte Especial, to. 1, 3ª. Ed. Act., Editorial Astrea, Bs. As, 1991, p. 577.
Se dijo entonces "Ello es así por cuanto la denunciada venta "simulada" del principal activo de "C.P.P. SA",
un inmueble de 3774,4 m2 en el Partido de San Isidro habría tenido por objeto disminuir el valor de las
acciones de titularidad de M.C.A. en aquella sociedad, correspondientes al 75% del paquete accionario, con la
finalidad de frustrar en todo o en parte el cumplimiento de las obligaciones emergentes de la sentencia
condenatoria firme dictada en su contra por el Juzgado Civil N°99, en el marco de sendos expedientes en los
que el Dr. G.E.G. demandó la fijación y cobro de honorarios contra la nombrada, nacidos a partir de una
relación profesional entre ambas partes." En este marco, si bien en principio la conducta aplicable resulta ser
la prevista en el artículo 179, segundo párrafo, del CP, lo cierto es que no puede descartarse en forma
absoluta que se puede considerarla comisión del delito previsto en el artículo 293 del código sustantivo, por
lo que el plazo que cabe considerar como base de cómputo de la prescripción es el máximo de seis años, es
decir, el de la figura que prevén pena mayor, tal como se considera la sanción penal en virtud de lo dispuesto
en el artículo 54 del Código Penal (3).
A su vez, en cuanto al momento de inicio de ese término corresponde considerar la fecha en que quedó firme
la sentencia civil condenatoria, lo que ocurre una vez notificada al condenado y no recurrida en término legal
(4).
En este dirección, cabe señalar las siguientes circunstancias de interés procedentes del cotejo del expediente
nro. 43750/09, "G., G. c/ A., M. C. s/cobro de honorarios": * el 17 de agosto de 2012, el titular del Juzgado
Civil N°99 condenó a M.C.A. a pagar al actor la suma de $150.000 más sus intereses, para cuya liquidación
se fijaron las pautas correspondientes, desde el 25 de septiembre de 2008, hasta el pago efectivo (fs. ..).
* apelada dicha resolución, el 21 de febrero de 2013 la Sala "C" de la Cámara Civil elevó el importe fijado al
monto de $450.000, confirmándose la sentencia de grado en todo lo demás que decidió y fuera materia de
agravio (fs…). Dicho fallo fue notificado a la demandada el 26 de febrero siguiente (fs…).
* el apoderado de la demandada, Dr. Alonso, planteó una aclaratoria, para que se subsanara "el error material
incurrido al calcularlos montos de honorarios regulados y lo relativo a la actualización o intereses que éstos
habrían de llevar" (fs. ..) Así, el 12 de marzo de 2013, la Sala "C" aclaró la mención numérica de un párrafo
de fs. (…)-"La suma de siete millones setecientos cincuenta mil ($7.750.000) -resultando de $6.000.000 más
$1.750.000"-, pero desestimó el recurso interpuesto respecto de las demás pretensiones, dado que "no se
configura en al especie ninguno de los supuestos establecidos en las citadas normas", rechazándose así el
recálculo de los honorarios y lo relativo a su actualización (fs…). Esta decisión fue notificada al Dr. A. el
13/3/2013 (fs. …).
* el 25 de agosto de 2013, practicada la liquidación respectiva, el titular del Juzgado Civil N° 99 reguló los
honorarios del Dr. G. en su carácter de letrado en causa propia y de la Dra. S.P.I., en su carácter de letrada
patrocinante de la parte actora, en conjunto, en la suma de $170.000 (fs. …), decisión que fue confirmada por
la Sala "C" de la Cámara Civil el 7 de noviembre de 2013, regulándose asimismo los honorarios de alzada de
ambos en la suma de $42000 (fs. …), resolución de la que fue notificada la demandada el 20 de noviembre
siguiente (fs...).
Conforme lo expuesto, no ha transcurrido el término de seis años, por lo cual la acción penal no se halla
prescripta.
(…) se revocará la decisión recurrida. (…) el tribunal RESUELVE: REVOCAR puntos 1 a 5 del auto de fs.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Herrera).


c. 54.062/16, AMADEO, María C. y Otros s/ Prescripción.
Rta.: 05/06/2017

Se citó: (1) "Tratado de la prescripción de la acción penal, volumen I", Adolfo Calvete, ediciones de la
República, edición 1°, 2008 y fallos citados "CNCAP, Sala IV "Liendo s/ rec. casación", rta. el 28/3/07;
CSJN fallo 298:642, entre otros.(2) C.N.Crim.y Correc., Sala VII, C. 21666/96, "Rial, Osvaldo", rta.:
26/6/15; Sala V, c. n° 39385-12 "N.L.", rta. 10/6/15; c. n° 35643 "Mendez", Sala V, rta: 9/10/08; Sala VII, c.
n° 41521-7 "Tripodi", rta: 30/9/11. (3) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. nro. 6133/2014, "F., D. A. y otros",
rta. el 20/4/2017. (4)Andrés José D´Alessio - Mauro Divito, Código penal de la Nación Comentado y
Anotado, La Ley, tomo II, pág. 816.

204
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

PRIVACIÓN ELEGÍTIMA DE LA LIBERTAD.


Lesiones leves agravadas por el vínculo y amenazas coactivas. Sobreseimiento. Hecho que tuvo lugar en un
ámbito de intimidad que debe ser valorado conforme a las pautas establecidas en la "Convención sobre la
Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer" y la "Convención Interamericana para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer -Convención de Belem Do Pará-". Fiscal al que
asiste razón toda vez que los elementos son suficientes para agravar la situación procesal. Conducta del
imputado que ha limitado el ámbito espacial de la víctima. Presencia de los elementos típicos de la figura
prevista en el art. 141 del CP. Lesiones constatadas. Revocación. Procesamiento por lesiones leves agravadas
por el vínculo, privación ilegal de la libertad y amenazas coactivas, en concurso ideal entre sí.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por el Fiscal (…), contra el punto I del auto de fs. (…) que sobreseyó a
(…).
II.- Postula el recurrente que los elementos recolectados son suficientes para agravar la situación del
nombrado.
III.- El acta de fs. (…) da cuenta que se atribuye al nombrado "el episodio transcurrido entre las (…) horas
del día (…) y las (…) del día siguiente, durante el que mantuvo encerrada contra su voluntad a (…) en el
domicilio ubicado en la calle (…).
Concretamente, a raíz de una discusión (…) se retiró del hogar y dejó sola a la denunciante el interior del
inmueble con la puerta cerrada con llave, a sabiendas de que la misma no tenía forma de retirarse del lugar.
Al otro día (…) volvió al domicilio a las (…) horas de la mañana, e increpó a (…), tomó el teléfono celular de
la misma y lo rompió. Luego, la tomó de sus cabellos, la arrojó contra una de las paredes al mismo tiempo
que golpeaba las paredes con un martillo y le decía "ves este martillo vas a ver dónde te lo voy a meter". Al
caer al suelo (…) le propinó varios puntapiés en las piernas a la damnificada, y continuó refiriéndole frases de
tinte amenazante como "ves lo que me haces hacer, te voy a matar, te voy a pegar un corchazo, te voy a dar
un martillazo en la cabeza", "tengo ganas de tirar, ¿dónde están mis armas?" También (…) golpeó a (…) con
el puño en el brazo, la zamarreó, la tiró al piso contra los muebles y por último le refirió "si te veo con otro te
mato, si me estas cagando vas a ver todo lo que hago con vos".
IV.- El juez Julio Marcelo Lucini dijo: Asiste razón al acusador público pues la firme imputación en análisis
luce verosímil y, en principio, desprovista de indicios de mendacidad.
(…) detalló las circunstancias en que habría acontecido el suceso que la damnificó (…) y que fueron
descriptas en el apartado anterior.
Las heridas fueron constatadas (…). En este punto vemos que el tiempo de evolución indicado por los
galenos es aproximado. Sin embargo, coincide con aquél en que habría ocurrido el episodio.
Por otro lado, el informe de la Oficina de Violencia Doméstica evaluó la situación como de altísimo riesgo
ante la posibilidad que se reiteren los episodios en virtud del carácter periódico, crónico y cíclico de la
violencia de pareja; el sentimiento de posesión del denunciado respecto de (…); su vulnerabilidad dada por el
déficit en el nivel de alarma sobre el riesgo en que se encuentra, su falta de redes familiares, de contención; el
estado de dominio en el que se encuentra y la naturalización de la violencia padecida. También la gran
cantidad de síntomas que estaría presentando asociados al "Síndrome de Stress Postraumático" y las
amenazas de muerte que habría proferido (…), siendo en algunas ocasiones con armas de fuego (…).
No podemos soslayar que este tipo de conductas suelen desarrollarse en un ámbito de intimidad por lo cual
"la prueba más trascendental en la causa son los dichos de la víctima…" (1). Pero además en estas
actuaciones se cuenta con los dictámenes médicos que otorgan verosimilitud al reproche.
Recuérdese que la valoración de la prueba debe realizarse en un sentido amplio, tal como lo postula la
"Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer" y la "Convención
Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer -Convención de Belem Do
Pará-", que revisten jerarquía constitucional desde su aprobación mediante las Leyes 23.179 del 8 de mayo de
1985 y 24.632 del 13 de marzo de 1996, respectivamente, a partir de las cuales el Estado Argentino se
comprometió a investigar, sancionar y reparar de manera efectiva conflictos que se susciten en temáticas en
que mujeres y niños estén involucrados.
Sobre la base de lo expuesto entendemos que el descargo de (…) se ve desvirtuado por plexo probatorio
reseñado.
Por lo demás, (…), testigos propuestos por la asistencia técnica, dan cuenta de situaciones que acontecieron
con posterioridad, no habiendo presenciado el evento en estudio (…).
Entonces, sin desconocer la relación conflictiva entre las partes, se comprueban reunidos los requisitos
previstos por el artículo 306 del Código Procesal Penal de la Nación, ya que "si bien significa un avance en
orden al conocimiento de la imputación, no requiere certidumbre apodíctica por parte del juez acerca de los
extremos requeridos para decretarlo (...) Sólo exige elementos de convicción suficientes sobre la ocurrencia
del delito y la intervención del imputado" (2), lo que se verifica en este legajo.
De la calificación: La conducta desplegada por (…) se adecua a las figuras prevista en los artículos 89, 141 y
149 bis, segundo párrafo, del Código Penal, los que se vinculan idealmente entre sí y por el que deberá
responder en calidad de autor (artículos 45 y 55 del mismo texto legal).
Las lesiones están constatadas en los informes de fs. (…) y los especialistas estimaron que curarían en menos
de treinta días.

205
Respecto de la privación ilegal de la libertad asiste razón al recurrente en que el hecho de que (…) haya
tenido acceso a un teléfono para pedir ayuda no es óbice para descartarla, pues fue clara cuando expresó a sus
amigas que por temor a represalias lo evitó (…).
Recordemos que este delito prohíbe toda conducta que limite el ámbito espacial de un individuo. La acción
típica recaerá sobre las acciones que impidan que una persona pueda ambular libremente, ya sea que se afecte
su facultad de trasladarse o permanecer en el lugar que quiera (3), lo que se verifica en el caso en la medida
en que de lo dicho por S. se desprende que durante doce horas y media, aproximadamente, habría quedado
encerrada bajo llave, sin contar con una en su poder que le facilitara salir del departamento.
En cuanto a las frases proferidas, sostuvimos que el delito de coacción se consuma "cuando la víctima toma
conocimiento de la amenaza, siendo suficiente que con ello se genere en el sujeto pasivo la alarma o el
amedrentamiento" (4).
Se produce con la mera utilización de una amenaza con la finalidad de obligar al destinatario de ella,
independientemente del resultado obtenido por el procedimiento compulsivo (5).
Entonces, el miedo que refirió sentir de que concretara sus amenazas y el "terror" que padeció por la situación
vivida (…), lucen como claros indicadores de una perturbación psíquica y emocional que no estaba obligada
a soportar.De las medidas cautelares: (…) En virtud de lo dispuesto deberá trabarse un embargo sobre los
bienes y/o dinero de (…).
V.- El juez Mariano González Palazzo dijo: Comparto la solución propuesta por el juez Julio Marcelo Lucini
en cuanto a la valoración y la calificación legal escogida.
(…) En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: I.- REVOCAR el punto I del auto de fs. (…), DISPONER
EL PROCESAMIENTO, sin prisión preventiva, de (…), cuyos demás datos obran en autos, en orden a los
delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo, privación ilegal de la libertad y amenazas coactivas, los
cuales concurren idealmente entre sí, en calidad de autor (…); II.TRABAR EMBARGO sobre sus bienes en
la suma de (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Carande).


c. 40.705/16, A., P. E. s/ Sobreseimiento.
Rta.: 02/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI., c. 30.668, "R. D., Á. D.", rta.: 13/3/17; (2) D'Albora, Francisco
"Código Procesal Penal de la Nación", pág. 517, Ed. Abeledo Perrot, 1999; (3) Luis F. Niño - Stella Maris
Martínez "Delitos contra la Libertad", 2ª ed., Ad-Hoc, Buenos Aires 2010, pág. 68; (4) Arce Aggeo - Báez,
Directores del "Código Penal Comentado y Anotado" Parte Especial, Cathedra Jurídica, Buenos Aires, 2013,
tomo 2, página 451; (5) Creus, Carlos, "Derecho Penal. Parte Especial", 6° edición, 2 reimpresión, Astrea,
tomo 1, página 337, 1999.

PROCESAMIENTO.
Por lesiones culposas leves. Defensa oficial que se agravia debido a que se ha violentado la garantía procesal
de la prohibición del doble juzgamiento. Imputada que ya ha sido beneficiada por un juzgado contravencional
con una suspensión del proceso a prueba por el término de seis meses, declarándose extinguida la acción y
disponiendo su sobreseimiento por haber conducido con mayor cantidad de alcohol en sangre del permitido o
bajo los efectos de estupefacientes (art. 111 del C.C), situación constatada cuando fuera detenida en ocasión
del accidente vial en el que se produjo lesiones a la aquí damnificada. Nulidad. Sobreseimiento.

Fallo: "(...) recurso de apelación interpuesto por la defensa de M. B. B., Dr. Daniel G. Neuman, titular de la
Defensoría Criminal y Correccional N° 21, a (fs. ...), contra la resolución de (fs. ...), que dispuso el
procesamiento de su asistida, por encontrarla, en principio, autora penalmente responsable del delito de
lesiones culposas leves (art. 94 del Código Penal).
(...). Tal como se le impusiera al recibírsele declaración en los términos del art. 294 del Código Procesal
Penal de la Nación, se le imputó a M. B. B., el hecho ocurrido el "… 19 de septiembre de 2015, a las 09:25,
cuando C. B. B. viajaba como acompañante y N. S. V. en el asiento trasero, del vehículo [Peugeot] 408
dominio (...), que manejaba L. D. D., desplazándose por la Av. Á. T. a metros de su intersección con B. E. de
esta ciudad. En determinado momento, el Sr. D. detuvo la marcha del rodado, en doble fila, colocó las
balizas, ya que la Sra. B. debía descender del rodado para entregar unas bolsas a una persona que la estaba
esperando. En ese contexto, cuando la Sra. B. intentó regresar al vehículo, se colocó delante del mismo
esperando que cese el tránsito para poder abrir la puerta e ingresar. En ese marco, un vehículo marca Peugeot
206 dominio (...) -conducido por M. B. B.- que venía circulando por la misma avenida, continuó la marcha
sin el cuidado y precaución requerido para el caso y en estado de intoxicación alcohólica impactando al
vehículo que tripulaba el Sr. D. en la parte trasera. Como consecuencia del impacto, éste vehículo se desplazó
hacia delante y embistió a B. que se encontraba frente al vehículo de pie. Como Corolario de ello, C. B. B.
sufrió lesiones leves: politraumatismo y N. S. V. lesiones leves tales como traumatismo dorsal- art. 94 del
CP- infracción a los arts. 39 inc. "b" y art. 48 "a" de la Ley 24.449". Llegado el momento de expedirnos,
entendemos que los agravios expuestos por la Dra. Cortea en la audiencia, confrontados con las actas escritas
que componen el legajo, merecen ser atendidos por lo que procederemos a anular la resolución traída a
nuestro conocimiento. En efecto, luego de determinar que el 22 de octubre de 2015, M. B. B. fue beneficiada
con una suspensión del proceso a prueba por el término de seis meses (cfr. fs. ... de los testimonios del
expediente N° 18.067/2015, del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 6, que corren por cuerda) que
se dio por cumplido mediante la resolución dictada el pasado 6 de julio de 2016, en la cual se declaró
extinguida la acción y se dispuso el sobreseimiento de B. por la presunta contravención de conducir con
mayor cantidad de alcohol en sangre de permitido o bajo los efectos de estupefacientes, establecida en el art.

206
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

111 del C.C. (cfr. (fs. ...), del expediente citado); la Sra. magistrada actuante, pese admitir que aquella
imputación, en contraste con la efectuada en estos actuados, correspondía a un mismo sustento fáctico, arribó
al dictado del procesamiento de la nombrada por el hecho ocurrido el 19 de septiembre de 2015, violentando
la garantía procesal de la prohibición del doble juzgamiento contenida en el art. 1° del Código Procesal Penal
de la Nación.
Entonces, dado que los pronunciamientos jurisdiccionales recaen sobre las conductas imputadas y no sobre la
adecuación típica de las mismas -en el caso la conducción en estado de intoxicación alcohólica, en la que
fundamentó la magistrada la violación al deber objetivo de cuidado que debía observar la imputada-, por
tratarse de una nulidad de orden general que afecta derechos y garantías constitucionales corresponde que el
tribunal se expida de acuerdo a lo establecido en el art. 168 del Código Procesal Penal de la Nación, y
consecuentemente, anular la resolución cuestionada y estar al sobreseimiento dictado en la Justicia Penal,
Contravencional y de Faltas que ha adquirido autoridad de cosa juzgada material. Por lo expuesto, el tribunal
RESUELVE: DECLARAR LA NULIDAD de la resolución de (fs. ...), en todo cuanto allí decide y estar al
sobreseimiento dispuesto en la causa N° 18.067/2015 del Juzgado Penal Contravencional y de Faltas N° 6 de
la C.A.B.A. (arts. 1° y 168 del Código Procesal Penal de la Nación). Notifíquese mediante cédulas
electrónicas y devuélvase, dejándose expresa constancia de que el juez Julio Marcelo Lucini, designado para
subrogar la Vocalía n° 4, no suscribe por hallarse cumpliendo funciones en la Sala VI de esta Cámara. Sirva
lo proveído de atenta nota de envío. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Prosec. Cám.: León).


c. 60984/15, BASSUS, María Belén s/procesamiento
Rta.: 05/06/2017

PROPIEDAD INTELECTUAL (Ley 11.723).


Defraudación a la propiedad intelectual (arts. 71 y 72, inciso "a" y "c", de la ley 11.723. Procesamiento.
Ausencia de dolo. Imputado que advirtió, tanto en el título como en la posdata, que se trataba de un
experimento literario conocido como "engorde". Aceptación legítima de dicho procedimiento. Edición
llevada a cabo con fines educativos y sin la voluntad de defraudar los derechos de autor. Atipicidad.
Revocación. Sobreseimiento.

Fallo: "(…) El juez Ricardo Matías Pinto dijo: 1. El imputado fue intimado en los siguientes términos al
recibírsele declaración indagatoria: "Haber defraudado los derechos de propiedad intelectual que le reconoce
la legislación vigente a M. K. -viuda de J.L.B. -, en relación a la obra literaria "El Aleph", que fuera
publicado por primera vez el 3 de septiembre del año 1945 en el nro. 131 de la revista "Sur", la cual ha sido
inscripta en el Registro de la Propiedad Intelectual bajo el nro. 187.855. Ello, al haber violado la protección
de los derechos de autor reconocidos a la nombrada en la Ley 11.723 (arts. 71 y 72 incs. a) y c). Por un lado,
modificando el texto original, ya que el compareciente habría utilizado y deformado la obra de J.L.B.,
intercalando al texto original, palabras, frases y oraciones completas sin diferenciarlas, y por otro habría
quitado palabras del texto original, sustituyéndolas por otras. A más de ello, habría transcripto la obra literaria
de que se trata en su totalidad o parte sustancial, excediendo el límite de mil palabras dispuesto en la
normativa aludida. En efecto, en fecha 17 de mayo del año 2011, ante la Oficina de Sorteos y Turnos de la
Excma. Cámara del Fuero, el Dr. Fernando Soto, en nombre y representación de M.K. (exclusiva titular de la
propiedad intelectual de toda la obra de J.L.B.), puso en conocimiento de la publicación de un libro titulado
"El Aleph engordado", editado por "Imprenta Argentina de Poesía", en marzo del año 2009 en la Ciudad de
Buenos Aires, bajo la autoría de P.K. (como autor y responsable de la edición), quién sin ningún tipo de
autorización de K. y motivado al parecer por una nueva modalidad o tipo de experimentación literaria (que
consistiría en la reescritura de clásicos), habría reproducido íntegramente el cuento "El Aleph" del escritor
argentino J.L.B. -sin aclarar debidamente que estaba haciendo tal reproducción, ni que ella pertenecía a la
obra de B., manipulando y modificando su texto conforme a la siguiente mecánica: a) En primer lugar,
intercalaba, en el curso del texto original reproducido, palabras, frases y hasta oraciones completas de la
cosecha personal del propio K., que así venían a agregarse al texto original -engordándolo-, sin siquiera
diferenciarse de él a través de una tipografía distinta sin explicar al lector dónde y cómo jugaba la
experimentación ( no lo aclaraba antes, en un prólogo, ni lo aclaraba luego, en el desarrollo del texto),
alterando así completamente la estética, sentido y espíritu de la obra borgeana, de manera de confundir al
lector, de tener en cuenta que eran palabras sueltas u oraciones cortas, muy difíciles de advertir si no se tenía
el texto original a mano o si no se era un experto en la obra de B.. A más de ello, los agregados apuntados se
extendían a lo largo de toda la obra, desde el principio - incluso a partir de la cita de Shakespeare del
epígrafe-, hasta el final. Esto se repetía - de manera creciente- en el resto de la obra, sin que prácticamente se
salve casi ninguno de los párrafos. b) Además de intercalar, explicó el denunciante, también, en algunos
casos, K. quitaba palabras del texto original y directamente las sustituía por otras de su propio acervo. A
modo de ejemplo, en el primer párrafo de la obra, el texto original se reproducía íntegramente, consistiendo la
alteración o modificación exclusivamente en intercalar la prosa nueva entre medio del original. En tanto, en
otras partes el imputado, suprimía alguna palabra, avanzando con la sustitución por una propia -como en los
otros casos, sin advertir ni diferenciarlo de manera alguna-. Que la obra literaria "El Aleph", se trata de un
cuento de la autoría del escritor J.L.B., circunstancia que se acreditó con el ejemplar acompañado, de la
edición de Editorial Sudamericana S.A., con acuerdo de Random House Mondadori S.A., bajo el sello
Debolsillo, del mes de abril del año 2011, hecha en Buenos Aires, Argentina. Asimismo, se verificó que

207
M.K., era la única y universal heredera de J.L.B., fallecido en el año 1986, y por tanto la titular de la totalidad
de los derechos de autor de aquél. En tal carácter celebró, el 22 de septiembre del año 1988, un contrato con
la firma "EMECE EDITORES S.A.", mediante la cual cedió al editor y no a otros los derechos de reimprimir
la obra citada. Asimismo, la nombrada K., de manera alguna autorizó la reproducción de la obra y mucho
menos con las modificaciones señaladas y tampoco fue retribuida materialmente o participada de algún fruto
a raíz de dicha reproducción/publicación" (fs…).
2. El 13 de junio de 2012, en la intervención que le cupo a esta Sala, se confirmó el sobreseimiento decretado
en la instancia anterior, y se indicó que "La alteración del texto descripta por la figura requiere -al igual que
todas las demás conductas de los artículos 71 y 72 de la ley 11.723- una actuación dolosa encaminada a
defraudar los derechos de propiedad intelectual en lo que hace a la "integridad de su creación", sea en su
aspecto moral o patrimonial, es decir, un obrar con conocimiento de la habilidad de la acción para infringir la
norma y con la voluntad de, aún así, concretarla (1).
El juez rechazó, correctamente a nuestro entender, que "El Aleph engordado" hubiera sido el resultado de una
actuación de esas características.
Coincidimos con el magistrado en cuanto a que los términos de la posdata de K. desechan cualquier rasgo de
engaño o de vedada apropiación de un texto ajeno, por cuanto explícitamente se expusieron los detalles del
mecanismo de construcción del experimento literario y se indicó el posible camino inverso de decodificación
para volver al texto puro del cuento de B., reconocido como punto de partida presente en la obra, literal y
gramaticalmente inalterado (como lo reconoció la propia querella, salvo en el caso aislado de una palabra)."
(fs. ..).
3. La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal hizo lugar al recurso de casación que la querella
interpuso, casó la resolución de fs.(…) y revocó el sobreseimiento de P.K. y dispuso la prosecución del
trámite (fs. …).
El juez Gustavo M. Hornos, a cuyo voto adhirieron los vocales Eduardo Riggi y Juan Carlos Gemignani, dijo:
"…en relación a la modificación del texto cuya propiedad intelectual se busca preservar, cabe recordar que
mediante la ley 11.251, el Congreso aprobó la adhesión a la Convención de Berna para la protección de las
obras literarias y artísticas, firmada el 9 de septiembre de 1986. Dicha Convención establece en su art. 6 bis
que ´Independientemente de los derechos patrimoniales de autor, y aún después de la cesión de dichos
derechos, el autos conserva, durante toda su vida, el derecho de reivindicar la paternidad de la obra y de
oponerse a cualquier deformación, mutilación u otra modificación de esta obra a cualquier otro menoscabo a
la misma obra, que pudiera afectar su honor o su reputación (el destacado me pertenece).
Es así que, como consecuencia del derecho a la propiedad intelectual de la obra, el autor posee el derecho a la
integridad de la obra, razón por al que podrá oponerse a toda modificación, deformación o utilización que de
su obra pueda hacer un tercero. Ello, pues el autor tiene derecho a que su obra se exhiba, represente, ejecute
en forma íntegra y tal como él la concibió, por lo tanto, cualquier modificación o alteración debe contar con
su previa aprobación….
Fortalece el planteo de la querella considerar que aun cuando nuestra legislación prevé el derecho de cita en
la obra literaria, existen pautas para regular el extracto de una obra literaria o artística. La convención ya
mencionada…regula el derecho a cita a través de los artículos 10 y 10 bis que disponen: ´Artículo 10- (1) Se
considera lícito en todos los países de la Unión hacer citas breves de artículos de diarios o de publicaciones,
así como incluirlas en resúmenes de prensa.
(2) Queda reservada a las legislaciones de los países de la Unión y a los acuerdos especiales ya existentes o a
concluirse entre ellos, la facultad de hacer lícitamente extractos de obras literarias o artísticas para incluirlas
en publicaciones destinadas a la enseñanza o de carácter científico o en crestomatías, en la medida que lo
justifique la finalidad perseguida. (3) Las citas y extractos deben ir acompañados de una mención sobre la
fuente y el nombre del autor, si su nombre, figura en dicha fuente´…".
Es así que la ley 11.723, en su artículo 10 dispone que: "Cualquiera puede publicar con fines didácticos,
científicos, comentarios, críticas o notas referentes a las obras intelectuales, incluyendo hasta mil palabras de
obras literarias o científicas….y en todos los casos sólo las partes del texto indispensables a ese efecto.
Quedan comprendidas en esta disposición las obras docentes, de enseñanza, colecciones antologías y otros
semejantes." De esta manera, la ley nacional ha optado por crear una excepción expresa a las facultades
exclusivas del autor, y la condiciona de la siguiente manera: a) debe tener una finalidad didáctica o científica;
b) debe limitar la utilización hasta mil palabras en las obras literarias….; c) las partes del texto deben ser
indispensables a ese efecto, y d) la utilización debe ser en la forma de comentarios, críticas o notas. Además
dichas condiciones son acumulativas… El hecho de que P.K.n haya efectuado el "engorde" de la reconocida
obra de J.L.B. omitiendo la autorización, ha violado la protección de los derechos de autor reconocidos en la
ley 11.723.
Ello así pues, por un lado, se ha modificado el texto original ya que, conforme el querellante ha denunciado,
K. ha utilizado y deformado la obra de B. mediante dos recursos; primero, K. intercala y agrega al texto
original reproducido, palabras, frases y oraciones completas, sin diferenciarlas a través de una tipografía
distinta a lo largo de toda la obra, y, segundo: explicó el denunciante que en algunos casos K. quitó palabras
del texto original y directamente las sustituyó por otras.
Por otro lado, se ha transcripto la obra de B. en su totalidad, o parte sustancial, excediendo el límite de mil
palabras dispuesto en el art. 10 de la mencionada ley.
De este modo, su accionar queda enmarcado en el tipo objetivo enunciado por el art. 72 de la mencionada ley
al efectuar la acción típica de defraudar los derechos de autor." 4. Al proseguirse la instrucción, se escuchó en
declaración indagatoria al imputado (fs…), oportunidad en que se remitió al descargo agregado a fs. (…).
Sustancialmente explicó que no tuvo intención de engañar a nadie y que nadie resultó engañado, ni pudo
serlo, porque por esa razón incluyó una posdata donde, sin ambigüedad y de una manera que no puede
confundir a nadie, indicó qué tipo de trabajo hizo con el texto original y de quién era el texto, por supuesto.

208
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Agregó que en las entrevistas que le hicieron y en las notas que salieron sobre este libro en distintos medios
periodísticos quedó en claro la naturaleza del juego propuesto, todos hicieron mención a la obra de B., y
entendieron el libro como un diálogo con la tradición.
Asimismo, negó haber obtenido algún tipo de lucro económico, "ni tampoco se me cruzó por la cabeza en
ningún momento, para nada, obtener lucro económico con este experimento", agregó. Indicó que se trató de
una tirada de doscientos ejemplares, cuyo costo de impresión pagó él mismo y de la cual la mayor parte los
regaló. Señaló que, si bien en algunas librerías hubo ejemplares, fue a un costo bajísimo -de entre 10 y 14
pesos- y eso fue más que nada, porque hay ciertas librerías especializadas, que ayudan a circular ciertos
libros, pero ni aún así estuvo en eso la idea de recuperar parte del dinero, muchos menos la de obtener una
ganancia. Agregó que todos los libros de la editorial -muy "amateur" y hecha por un grupo de amigos-
circulaban de la misma manera, es decir, sin finalidad lucrativa y, en general, más bien con pérdidas, que no
consideraban tales. Afirmó que el libro es un experimento literario, que tiene antecedentes clásicos a lo largo
de toda la historia de la literatura pero cuya tradición más fuerte empieza en el siglo XX, habiendo sido
incluso B. fue un cultor entusiasta de esta tradición. Explicó que consistiría en trabajar explícitamente con
otros textos y que la obra sea justamente la exhibición de ese trabajo. Lo que se hizo en este caso, dijo, fue,
duplicar la extensión de un texto agregándole palabras, tal como se expuso en la posdata. La eventual
modificación de palabras que se atribuyó en la imputación, dijo haberla detectado en una palabra y que se
trató de errata.
En sustento de la tradición argüida y de su conocimiento por parte de B. como un "trabajo literario…con
textos ajenos, como un juego que se le propone al lector", reseñó que un escritor salvadoreño -M.L. - fue
denunciado ante B., por haber escrito un prólogo falso con frases sueltas de B. y con la firma éste para dar
difusión a su libro. Expuso que B. no lo acuso, sino que decidió que le caía mejor el acusado que el acusador,
y le envió a M.L. una carta felicitándolo por el libro.
Dio cuenta además de que su idea de no distinguir tipográficamente qué partes del libro le pertenecían al
cuento original y cuáles eran sus agregados fue justamente parte de un juego que, de haberla hecho, hubiese
perdido interés.
Reconoció que no conversó previamente con M.K. ni pidió autorización para la inclusión del texto de B., por
cuanto "… este tipo de juegos literarios, se hacen siempre espontáneamente y no se pide autorización, de la
misma manera que M.L. no le pidió autorización a B. y este le festejó el libro. Forma parte de la tradición
hacerlo así y sobre todo cuando uno sabe que no esta perjudicando a nadie al hacerlo. Ni obteniendo nada a
costa de nadie, sino dialogando con un autor con el que uno como escritor quiere dialogar." 5. El 17 de junio
de 2015, el juez de la instancia anterior procesó a P.E.K. (fs…), decisión que fue revocada por esta sala.
En dicha oportunidad de decretó la falta de mérito para procesar o sobreseer al imputado y se dispuso la
realización de un estudio pericial para establecer si el texto original del "Aleph" fue transcripto literalmente
por K. en "El Aleph engordado" (fs. ..).
6. Planteada la cuestión en estos términos y ante el recurso de la defensa, en la evaluación de la
responsabilidad del imputado en términos de las conductas defraudatorias descriptas en los artículos 71 y 72
de la ley 11.723, cabe formular las siguientes consideraciones: No se presenta en el caso un supuesto de
plagio. Ello así, por cuanto "El delito de plagio ha dicho esta Cámara…reside en la acción dolosa del
plagiario decidido a revestir con nuevos ropajes lo ya existente, para hacer creer que lo revestido es de
cosecha propia" (2).
En este aspecto, el título y la posdata desechan que ése hubiera sido el designio de K. La denuncia formulada
se ubica en las hipótesis de la reproducción y/o alteración.
Sobre el particular, en las primeras décadas de vida de la ley los tribunales exigieron para la configuración del
tipo del artículo 71 la presencia de los elementos propios del tipo de defraudación, tal como los describen los
artículos 172 y 173 del Código Penal, los cuales nunca se verificaban porque el carácter inmaterial de la obra
determina que el delito pueda concretarse sin mediar una relación personal entre el autor y el titular del
derecho y, por tanto, sin que medie abuso de su confianza, ardid o engaño (3).
J.L. rechazó la idea de que para que se configurara el delito previsto por el art. 71 deba exigirse que se reúnan
los caracteres requeridos por el delito de defraudación del Código Penal o que se tipifique. Consideró que el
término "defraudación" empleado en la norma no tenía alcance técnico -jurídico y que debía asignársele un
sentido amplio y genérico, es decir, del significado común, como la actividad intencional desplegada en
violación de la propiedad del autor, restringiendo la equiparación con el art. 172 del CP estrictamente a la
pena.
A partir de la década de 1970, los tribunales interpretaron la remisión al artículo 172 del Código Penal en la
norma en el sentido indicado por L. y que "…el fraude de que habla la ley 11.723 en el art. 72 se conforma
con las ofensas inferidas al derecho de crear y al consecuente dominio del autor, derechos que resultarán
menoscabados en cuanto alguien, contra la voluntad del propietario del bien intelectual, se apropie en
beneficio personal…" (4).
7. En este aspecto es importante tener en cuenta el estudio pericial concretado en autos que señaló las
siguientes circunstancias de interés (fs…).
En primer término corresponde resaltar, entre otras cuestiones, la explicación expuesta bajo los siguientes
términos: "La parodia del un clásico, expresada a través de una acción material, concreta…corporal como
"engordar" expresa un gesto…de vulgarización de un procedimiento literario o poético con el objeto de
desacralizar un clásico, un guiño admisible al canon literario que cuenta con antecedentes ilustres dentro de la
literatura universal, tal el caso de Miguel de Cervantes Saavedra con Don Quijote de la Mancha, que parodizó
la literatura de caballería".

209
Se concluyó que no existían dudas sobre la intención literaria que guió la intervención de K. sobre el texto de
B., por cuanto el título del cuento, el estilo empleado y la posdata final dejaban en claro el propósito del
autor, resaltándose además que el procedimiento de "engorde" dio como resultado un estilo que se contrapone
de manera radical al de B.
El texto de "El Aleph" se encuentra transcripto en su totalidad (salvo las modificaciones señaladas a fs. …) en
la obra cuestionada.
Además, esa transcripción de "El Aleph" está intervenida y modificada por la inserción de palabras, frases y
párrafos, ajenos al texto de B., los que lo transforman en términos sintácticos, narrativos y estilísticos, razón
por la cual el "engorde" supone no sólo la incorporación de palabras al cuento "El Aleph", sino un cambio de
forma, de un texto armonioso y cuidado, en otro cuento diferente (fs…).
A la pregunta relativa a si las modificaciones revelaban una intención maliciosa o podían atribuirse a otras
razones -"erratas" o al procedimiento del "engordamiento"-, se explicó que K. anunció en el título "El Aleph
engordado" que la operación básica (engordar) se realizó sobre el cuento de B., y en la posdata sus propósitos
o procedimientos de escritura.
Además, se señaló que esas modificaciones podían atribuirse al procedimiento literario de "engorde",
calificándoselas de "pretenciosas", en el sentido de que el autor procuró discutir meta-literariamente, en el
mismo texto y a partir de la escritura, con la poética y el lugar de B., un texto clásico (fs…) Se concluyó que
no existían dudas de la intención literaria que guió la intervención de K. sobre el texto de B., por cuanto el
título del cuento, el estilo empleado y la posdata final dejaban en claro el propósito del autor, y que el
procedimiento de "engorde" dio como resultado un estilo que se contrapone de manera radical al de B.
Ante la requisitoria expresa de si podía llegar a entenderse que el "El Aleph engordado" resultara de autoría
de B., la respuesta fue negativa. Sobre el punto se resaltó el contraste marcado entre el estilo de B. -definido
por la economía de recursos, donde "menos" es "más", la evitación de desbordes y repeticiones, un estilo que
alude en vez de decir, que deja al lector inferir los supuestos- y el de K. -caracterizado por la saturación, la
repetición, la explicitación, la valoración definida, la descripción por extensión de las acciones, personales y
sucesos que poco deja en manos del lector a la hora de asignar sentido al texto, bajo una sintaxis compleja-,
ver fs.(…).
Así, se señaló que las diferencias de estilo y las referencias explícitas sobre el procedimiento de "adición", en
el título y en la postdata, resultan evidencia suficiente para reconocer el "engorde" en el texto y los propósitos
literarios perseguidos por el autor. A ello se agregó que el procedimiento de engorde duplica las palabras de
"El Aleph", diferencia que resulta significativa, no sólo cuantitativa sino cualitativamente, ya que afecta
profundamente la trama narrativa, al narrador y a los personajes, proponiendo visiones contrapuestas (otro eje
narrativo; cambio de las caracterizaciones de los personales y su relación con el autor o con los aspectos
sustanciales tratados; en la posición del narrador, desdibujado en el cuento de B. y autorreferencial en el
"engorde", modificándose asimismo los órdenes del relato, es decir, la organización textual), ver fs. (…).
Esos cambios de "El Aleph engordado", afirmó la perito, proponen no sólo un nuevo cuento sino una poética
diferente. "El cuento de K. exige analizar el préstamo textual realizado, no sólo por la similaridad entre
ambas obras, sino por sus profundas diferencias narrativas y estilísticas, sin evaluar la calidad literaria de uno
u otro", ver fs. (…).
Del análisis realizado, se concluyó que "las diferencias entre uno y otro texto son los suficientemente
significativas para permitir reconocer que no hubo una reelaboración del texto original, sino la creación de un
texto nuevo y diferente, por lo que para los peritos no quedan dudas sobre la autoría de cada texto", fs. (…).
Si bien no se pudo señalar si "El Aleph engordado" habría sido de interés de J.L.B., se indicó que los
problemas de la autoría, el interés por los clásicos de la literatura y la intertextualidad fueron motivo de
reflexión crítica y punto de partida para muchos de los textos ficcionales de B., incluyendo "El Aleph".
También se explicó que el "engordamiento" es un procedimiento literario extremo pero legítimo, en la
medida en que abiertamente toma en préstamo las palabras de un texto para producir una nueva obra literaria,
técnica que supo utilizar B. y que, incluso, tematizó en el cuento "P.M., autor del Quijote" (fs…).
8. Así, conforme el estudio pericial, el procedimiento literario aplicado confluyó en la creación de una obra
nueva -"El Aleph Engordado"-.
Se habló de obra nueva porque, en base al núcleo base de "El Aleph", se llegó a una creación literaria
diferente, expandida, elaborada bajo una estructura gramatical y literaria propia del imputado, absolutamente
diversa del estilo de B. y, por tanto, fácilmente diferenciable, no quedando "dudas sobre la autoría de cada
texto" (fs…).
La inclusión de la palabra "engordado" en el título y los explícitos términos de la posdata -que se transcribe a
continuación- dejaron en claro que no se trataba de "El Aleph", sino un experimento literario con punto de
partida en éste.
"Posdata del 1° de noviembre de 2008.
La posdata del 1° de marzo de 1943 no figura en el manuscrito original de "El Aleph", posterior a la
escritura del cuento, es el primer agregado y la primera lectura de B. Esa posdata es la única parte que
quedó intacta en este engordamiento. El resto, de aproximadamente 4000 palabras llegó a tener más de
9600. El trabajo de engordamiento tuvo una sola regla: no quitar ni alterar nada del texto original, ni
palabras, ni comas, ni puntos, ni el orden. Esto significa que el texto de B. está intacto pero totalmente
cruzado por el mío, de modo que, si alguien quisiera, podría volver al texto de B. desde éste.
Con respecto a mi escritura, si bien no intenté ocultarme en el estilo de B. tampoco escribí con la idea de
hacerme demasiado visible: los mejores momentos, me parece, son esos en los que no se puede saber con
certeza qué es de quién. A J.B."
A su vez, en autos se acreditó un uso primordialmente académico de la obra cuestionada, a través de diversas
presentaciones.

210
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Así, la de la profesora G.M., ´Director of Graduate Studies, Department of Latin American and Iberian
Cultures, Columbia University´, quien señaló haber usado la obra "El Aleph Engordado" en los cursos de
doctorado, haberla sometido a discusión con colegas en congresos y conferencias en diferentes universidades
y foros de Estados Unidos, donde se ha escrito sobre ella. Entre otras cuestiones, señaló que era considerada
una obra literaria que experimenta con procedimientos estéticos de forma en que lo hacen muchos autores
contemporáneos, que da "la posibilidad de explorar nuevos procedimientos estéticos" y cuyo "relato obliga a
los lectores a enfrentarse a una doble lectura, a leer a B. mientras se lee otra obra." Explicó que no sólo que
no sólo existen muchísimos trabajos que han hecho éste u otro tipo de exploraciones y que varios de los
procedimientos usados para experimentar con la autoridad y la textualidad han sido teorizados por pensadores
de la talla de N.B., J.R., J.C., B.L. y B.G. entre otros, a lo que agregó que lo que hizo K. forma parte de una
de las tendencias predominantes del arte contemporáneo.
En particular, opinó que la obra de B., ya constituida como un clásico universal, no se ve afectada por lo que
hizo el imputado, porque se trata de dos obras diferentes y que "El Aleph Engordado" se suma a una cantidad
de obras-homenaje a B.
Finalmente afirmó que "Sin entrar en consideraciones concretas en cómo afecta esta acusación la libertad de
expresión, creo que la penalización de un autor por usar procedimientos literarios que no perjudican ni a la
obra ni los derechos de otros autores significa desconocer el funcionamiento del arte y la literatura en el
mundo contemporáneo. Lejos de ser un antecedente, este caso se puede convertir en un escandaloso ejemplo
de censura y desconocimiento de la obra del propio B." (fs…).
En similares términos de pronunciaron el Dr. B.B., Felow and Tutor in Spanish del ¨St. Catherine´s College,
University of Oxford´ (fs…); J.P., catedrático de literatura hispanoamericana de la ´Universidad de Paris 8,
Vincennes Saint-Denis y Director del Laboratoire d´Etudes Romanes´ (fs…), Annick Louis, docente de la
´Universidad de Reims y de la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales de París (fs…); la Dra. Annette
Gilbert, investigadora y Directora del proyecto de investigación ´In & Out & Between. Sobre la emmarcación
del arte´, con sede en el Instituto Szondi de Literatura General y Comparada de la Universidad Libre de
Berlín (fs…); G.B. responsable de la Cátedra de Introducción a la Literatura Española, editor fundador de
Cathay Publishers, Normal Capital University, Beijing (fs…).
Dichos catedráticos coincidieron en que la propuesta del "El Aleph Engordado" es un experimento literario
contemporáneo con numerosos antecedentes en el siglo veinte y que dicha obra habría sido utilizada
académicamente en sus respectivos ámbitos, habiendo sido motivo de discusión y análisis en foros de la
especialidad.
A ello se sumaron afirmaciones como las siguientes: es "…un trabajo de reescritura literaria que responde a
los principios defendidos por B., es decir a la idea que la vocación de la literatura es producir variantes
literarias destinadas a multiplicar los textos…la capacidad de crear a partir de otra obra es la reivindicación
borgeana por excelencia" (fs. …); " …se ve un trabajo creativo y la continuación del relato de B., lo que -
como lo demuestra una lectura atenta- implica un análisis crítico intensivo y estilístico del contenido del
precursor y al mismo tiempo le mayor valor. El Aleph engordado contribuye al renombre de B. y es una
invitación a una segunda lectura…" (fs…).
En base a todo lo expuesto, del peritaje surge nítidamente que "El Aleph engordado" constituyó la creación
de un texto nuevo, generado a partir de un procedimiento literario reconocido en el paradigma que guía la
literatura contemporánea y que clásicos como el mismo B. habían aceptado.
El propio imputado anunció que se trataba de un "cuento diferente" a "El Aleph", lo hizo a través del título
seleccionado y lo explicitó claramente en la posdata, donde expuso su finalidad, la discusión metaliteraria de
un texto clásico. "Desde el título mismo del cuento, hasta el estilo empleado y la posdata final dejan en claro
el propósito del autor", dijo la perito de oficio (fs. ...).
Ésta explicó que el engordamiento es un procedimiento literario extremo pero legítimo, correspondiendo
destacar la consideración expuesta a fs. (…), en tanto se evaluó que dicha metodología no perjudicó ni a la
obra ni al autor, y su punición significaría desconocer el funcionamiento del arte y la literatura
contemporáneos.
La conceptualización como legítimo del método usado y las demás consideraciones a que se ha hecho
referencia llevan, en forma razonable, a concluir y que, aun de sostenerse la existencia del tipo objetivo a la
luz del criterio de la Cámara Federal de Casación Penal a fs. (…), la aceptación como legítimo de dicho
procedimiento por la especialista que llevó a cabo el estudio técnico y la aplicación educativa de la edición
acreditada en autos demuestran en forma notoria que el imputado actuó sin dolo directo, es decir, sin la
voluntad de defraudar los derechos del autor y animado exclusivamente por los fines literarios y educativos
expuestos.
La aceptación del "engorde" como paradigma metodológico legítimo por la rama científica específica -
expuesto por la perito de oficio que tuvo intervención en el estudio técnico realizado y, asimismo, por los
académicos de diversas universidades de la especialidad del mundo, cuyas presentaciones se incorporaron a
la instrucción- requiere que el juzgador tenga en cuenta como dirimente esa circunstancia al momento de la
aplicación de la ley al caso, en tanto preconcepto que debe guiar su interpretación de la norma (5).
Por todo lo expuesto, corresponde revocar el auto en crisis y disponer el sobreseimiento del imputado, en los
términos del artículo 336, inciso 3°, del código adjetivo. Así voto.
El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: El peritaje realizado recientemente en autos, cuyas conclusiones
lucen a fs. (…), ha corroborado sustancialmente el criterio que expuse en mi intervención inicial (fs. ..),
oportunidad en que consideré atípica la actuación de K., por no haberse acreditado el contenido subjetivo que
requiere el delito que se le ha atribuido.

211
Afirmé entonces que los términos de la posdata de K. en "El Aleph engordado" desechaban cualquier rasgo
de engaño o de velada apropiación de un texto ajeno, por cuanto explícitamente se expusieron los detalles del
mecanismo de construcción del experimento literario y se indicó el posible camino inverso de decodificación
para volver al texto puro del cuento de B., reconocido como punto de partida presente en la obra. A ello se
sumó, que en todas las ocasiones en que el imputado fue entrevistado como autor de "El Aleph engordado"
(Anexo E de la documental) volvió a mencionar la presencia de "El Aleph" de B. en el texto y su clara
voluntad de no alterarlo, actitud que se consideró que lo alejaba de toda intención de solapar u ocultar al autor
original.
También descarté el "engaño" que la querella cifró en el hecho de que esa advertencia al lector se halla inserta
al final del libro, por cuanto el título que se le asignó anticipa -sin duda alguna- un trabajo creativo a partir de
la reconocida obra original de J.L.B.
En ese sentido cabe destacar los aspectos fundamentales que surgen del peritaje que se llevó a cabo, que
corroboró todos esos extremos.
El estudio comparativo entre la obra de B. y "El Aleph engordado" para determinar si la primera fue o no
transcripta literalmente y, en caso negativo, qué diferencias se observaban, dio como resultado que el texto de
"El Aleph" se encuentra transcripto en su totalidad (salvo las modificaciones señaladas a fs. …) en la obra
cuestionada.
Se indicó que esa transcripción de "El Aleph" está intervenida y modificada por la inserción de palabras,
frases y párrafos, ajenos al texto de B., los que lo transforman en términos sintácticos, narrativos y
estilísticos, razón por la cual el "engorde" supone no sólo la incorporación de palabras al cuento "El Aleph",
sino un cambio de forma- de un texto armonioso y cuidado, en otro cuento diferente.
A la pregunta relativa a si las modificaciones revelaban una intención maliciosa o podían atribuirse a otras
razones -"erratas" o al procedimiento del "engordamiento"-, se explicó que K. anunció en el título "El Aleph
engordado" qué operación básica (engordar) se realizó sobre el cuento de B., y en la postdata sus propósitos o
procedimientos de escritura.
Además, se señaló que esas modificaciones podían atribuirse al procedimiento literario de "engorde",
calificándoselas de "pretenciosas", en el sentido de que el autor pretendió discutir meta-literariamente, en el
mismo texto y a partir de la escritura, con la poética y el lugar de B., un texto clásico.
Explicó la perito que "La parodia del un clásico, expresada a través de una acción material,
concreta….corporal como "engordar" expresa un gesto….de vulgarización de un procedimiento literario o
poético con el objeto de desacralizar un clásico, un guiño admisible al canon literario que cuenta con
antecedentes ilustres dentro de la literatura universal, tal el caso de Miguel de Cervantes Saavedra con Don
Quijote de la Mancha, que parodizó la literatura de caballería".
Se concluyó que no existían dudas de la intención literaria que guió la intervención de K. sobre el texto de B.,
por cuanto el título del cuento, el estilo empleado y la posdata final dejaban en claro el propósito del autor, y
que el procedimiento de "engorde" dio como resultado un estilo que se contrapone de manera radical al de B.
Ante la requisitoria expresa de si podía llegar a entenderse que el "El Aleph engordado" resultara de autoría
de B., la respuesta fue negativa. Sobre el punto se resaltó el contraste marcado entre el estilo de B. -definido
por la economía de recursos, donde "menos" es "más", la evitación de desbordes y repeticiones, un estilo que
alude en vez de decir, que deja al lector inferir los supuestos- y el de K. -caracterizado por la saturación, la
repetición, la explicitación, la valoración definida, la descripción por extensión de las acciones, personales y
sucesos que poco deja en manos del lector a la hora de asignar sentido al texto, y la sintaxis compleja-.
Las diferencias de estilo y las referencias explícitas sobre el procedimiento de "adición" en el título y la
postdata resultan evidencia suficiente -conforme se indicó pericialmente- para reconocer el "engorde" en el
texto y los propósitos literarios perseguidos por el autor.
A ello se agregó que el procedimiento de engorde duplica las palabras de "El Aleph", diferencia que resulta
significativa, no sólo cuantitativa sino cualitativamente, ya que afecta profundamente la trama narrativa, al
narrador y a los personajes, proponiendo visiones contrapuestas (otro eje narrativo; cambio de las
caracterizaciones de los personales y su relación con el autor o con los aspectos sustanciales tratados; en la
posición del narrador, desdibujado en el cuento de B. y autorreferencial en el "engorde", los órdenes del
relato, es decir, la organización textual) Esos cambios de "El Aleph engordado", afirmó la perito, proponen
no sólo un nuevo cuento sino una poética diferente. "El cuento de K. exige analizar el préstamo textual
realizado, no sólo por la similaridad entre ambas obras, sino por sus profundas diferencias narrativas y
estilísticas, sin evaluar la calidad literaria de uno u otro".
Del análisis realizado, se indicó que "las diferencias entre uno y otro texto son los suficientemente
significativas para permitir reconocer que no hubo una reelaboración del texto original, sino la creación de un
texto nuevo y diferente, por lo que para los peritos no quedan dudas sobre la autoría de cada texto".
Si bien no pudo señalarse si "El Aleph engordado" habría sido de interés de J.L.B., se refirió que los
problemas de la autoría, el interés por los clásicos de la literatura y la intertextualidad fueron motivo de
reflexión crítica y punto de partida para muchos de los textos ficcionales de B., incluyendo "El Aleph".
También se indicó que el "engordamiento" es un procedimiento literario extremo pero legítimo, en la medida
en que abiertamente toma en préstamo las palabras de un texto para producir una nueva obra literaria, que se
trata de una técnica que supo utilizar B. y que, incluso, tematizó en el cuento "P.M., autor del Quijote".
Así, en coincidencia con el colega que me precedió y a cuyo voto me adhiero sustancialmente en cuanto a los
demás aspectos por él considerados, voto en el mismo sentido (artículo 336, inciso 3°, del CPPN).
(…) el tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…)y SOBRESEER a P.K., de las restantes
condiciones personales obrantes en autos, con la mención de que la formación de este sumario en nada afecta
el buen nombre y honor de que gozare (artículo 336, inciso 3°, del CPPN).

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Herrera).

212
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

c. 18.957/11, KATCHADJIAN, Pablo s/ Procesamiento.


Rta.: 15/05/2017

Se citó: (1) D´Alessio, Andrés José - Divito, Mauro, Código Penal de la Nación comentado y anotado, La
Ley, 2ª. Ed., Tomo III, pág. 42 y ss. (2) C.N.C.P. c. nro. 18618, "Carreras" del 25/11/1975, en Carlos A.
Villalba - Delia Lipszyc, "El Derecho de Autor en la Argentina, La Ley, 2005, pág. 283 y ss. (3) Villalba -
Lipszic, op. cit., pág. 274 vta. y ss. (4) CNCy Corr, Sala VI, "Troncoso, Oscar A.", diciembre 21-1979;
"Taubin, Gregorio", agosto 5, 1980; Sala III, "Ferrari de Gnisci, Noemí", abril 1, 1980; Sala V, "Dragani,
Luis A. y otrops", julio 5, 1991, entre muchos otros. (5) Gadamer, Verdad y Método, 1992, pág. 366 y ss.;
Thomas S. Kuhn, Qué son las revoluciones científicas y otros ensayos, Paidós, 1889, págs. 91 y ss.

QUERELLANTE
Legitimación activa rechazada. Exigencia del pago de lo adeudado bajo la amenaza, en caso de
incumplimiento, de acudir a los medios de comunicación masiva para desprestigiar a los denunciantes.
Posible encuadre en la figura prevista por el art. 169 del CP. Revocatoria. Legitimación.

Fallo: "(…) El juez de grado rechazó el pedido de legitimación activa de H. J. S. y E. D. G. por entender que
no resultaban particulares ofendidos en tanto las maniobras denunciadas habrían afectado el patrimonio de la
"A. M. del P. de O. A.".
Ahora bien, del escrito de (fs. … y del dictamen fiscal (fs. ...), surge que les habrían exigido a ellos mediante
cartas documento que saldaran las deudas contraídas por dicha entidad (fs. …) y que tan sólo días después
uno de los imputados les anunció que de no efectivizar el pago, acudirían a los medios de comunicación
masiva para desprestigiarlos.
En tal contexto y de acuerdo al contenido de las intimidaciones, la conducta podría encuadrar en la figura
legal prevista en el art. 169 del Código Penal en torno a la cual S. y G. resultarían particulares damnificados,
en virtud de lo cual, corresponde tenerlos por querellantes.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: Revocar el auto de (fs. …, y tener por parte querellante a H. J. S.
y E. D. G. (artículos 82 y 83 del Código Procesal Penal). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Uhrlandt).


c. 66.156/16, SPAIRANI, Hugo Julio y otro s/ rec. de apelación.
Rta.: 04/04/2017

QUERELLANTE
Unificación de personería. Familiares directos de la víctima. Intereses comunes. Plural concurrencia de
representantes. Criterios tenidos en cuenta para unificar la representación que lucen correctos. Confirmación.

Fallo: "(…) El derecho a querellar de G. V. S. y de M. E. O. emana, en ambos casos, de la circunstancia de


ser familiares de C. C. O., quien perdiera la vida en el marco de los sucesos ocurridos el 21 de marzo de
2017, en el barrio de La Boca, de este medio. En efecto, el artículo 82, tercer párrafo, del Código Procesal
Penal de la Nación, autoriza a los padres e hijos de la persona fallecida, entre otros parientes, a ejercer dicha
facultad por la obvia imposibilidad de que lo haga el ofendido por el delito.
A diferencia de lo que ocurre cuando existen varios damnificados por una única maniobra, en supuestos como
el analizado se verifica inevitablemente entre los legitimados un interés común, que deriva de aquél que le
hubiese correspondido a la víctima del ilícito, siendo irrelevante, a partir de ello, los discrepancias de criterio
que pudieran tener los distintos autorizados a ejercer el rol.
No puede obviarse en este análisis que las disposiciones contenidas en los artículos 85 y 416 del CPPN,
imponen el deber de actuar bajo una sola representación en los casos de multiplicidad de ofendidos por el
delito, de lo cual se colige la imposibilidad de una solución adversa en este supuesto, por referirse al mismo
particular damnificado y plural concurrencia de representantes. Entender lo contrario implicaría desdoblar el
rol acusador conforme la cantidad de familiares que decidieran intervenir en el proceso penal por la muerte de
su allegado, lo que resulta inadmisible.
Sentado lo expuesto, toda vez que los criterios tenidos en cuenta en la instancia de origen para unificar la
representación en la persona de G. V. S. lucen correctos, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto
glosado en copias a (fs. …) del presente legajo. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Morillo Guglielmi).


c. 17.360/17, R. S., C. O. s/ rec. apelación.
Rta.: 06/06/2017

QUERELLANTE.
Apelación por parte de una de las querellas contra el auto que repone a otro en su carácter de acusador
particular. Ausencia de agravio. Mal concedido.

Fallo: "(…) recurso de apelación interpuesto por el Dr. (…), en su calidad de apoderado de (…), contra el
auto de fs. (…) que revocó el decisorio de fs. (…) y tuvo nuevamente a (…) como querellante conforme lo
dispuesto a fs. (…).

213
II.- La decisión impugnada no le causa agravio irreparable en los términos del art. 449 del Código Procesal
Penal de la Nación.
Esto así, ya que el auto que impugna es aquél que repone a (…) como acusadora particular, lo que en nada
perjudica al recurrente, quien también ostenta el mismo rol.
Por ello el Tribunal RESUELVE: I.- DECLARAR MAL CONCEDIDO a fs. (…) el recurso de apelación
interpuesto por el Dr. (…), en su calidad de apoderado de (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo, Pociello Argerich. (Sec.: Gallo).
c. 44.885/16, Romano, Elias Daniel s/incidente de falta de acción.
Rta.: 17/03/2017

QUERELLANTE.
Separación del rol de querellante. Empresa oportunamente legitimada como querellante que sólo tiene dos
socios respecto de los cuales se dispuso posteriormente convocarlos a prestar declaración indagatoria.
Confirmación.

Fallo: "(…) I. El abogado M. B., apoderado de la querellante "J. S.A." recurrió en apelación los puntos I y II
del auto documentado a (…) mediante los que se lo separó del rol de querellante y no se hizo lugar a su
petición de formar incidente para apartar a la empresa propietaria del local en que ocurrió el siniestro
investigado.
II. El juez Mariano A. Scotto dijo: Cabe recordar que a fs. (…) la mencionada empresa fue tenida por parte
querellante, representada por el Dr. B., en virtud del poder especial que le otorgó su presidente, Á. A. F. (…).
Con posterioridad (…), la representante del Ministerio Público Fiscal requirió que se les reciba declaración
indagatoria a la nombrada F. y a J. C. M. D., en su calidad de presidente y director suplente, respectivamente,
de la firma; y que se aparte a ésta del rol de querellante (…).
Al evaluar el requerimiento fiscal, el magistrado consideró la existencia de mérito suficiente para convocar a
los nombrados a tenor del artículo 294 del Código Procesal Penal y formó este incidente para tratar la
cuestión vinculada con el apartamiento de la querella de "J. S.A.".
Tal como sostuve en otras oportunidades, "el imputado en un proceso no puede, habida cuenta esa calidad,
ser tenido por parte querellante en orden al mismo hecho que lo motivó o hechos conexos, pues las
imputaciones recíprocas originan incompatibilidad de roles" (1).
Por ello y teniendo en cuenta que del instrumento agregado a fs. (..) se extrae que Á. A. F. y J. C. M. D. son
los únicos socios de "J. SA", entiendo que el punto I del auto puesto en crisis debe ser confirmado.
En torno a la petición del recurrente enderezada a que se forme incidente para tratar el apartamiento de su rol
de querellante de la propietaria del local siniestrado, con sustento en las valoraciones efectuadas por los
peritos, sin perjuicio de que no ha mediado un requerimiento de la fiscalía en ese sentido, entiendo que no
existe impedimento alguno para que se tramite tal incidencia, sin perjuicio de lo que allí corresponda resolver.
III. El juez Mauro A. Divito dijo: Si bien ya he sostenido que no cabe confundir a la persona jurídica con las
personas físicas que la integran (2), criterio que se ajusta a lo establecido en el artículo 143 del Código Civil y
Comercial de la Nación, advierto que en este caso la entidad ideal que pretende querellar está compuesta
únicamente por los dos socios que se encuentran aquí imputados (…).
En función de ello, y puesto que comparto lo expuesto por el colega en relación con lo decidido en el punto II
de la resolución apelada, adhiero al voto del juez Scotto.
En virtud de lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: I. CONFIRMAR el punto I de la providencia suscripta a
fs. (…), en cuanto ha sido materia de recurso. II. REVOCAR el punto II del auto pasado a fs. (…), en cuanto
fue materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Besansón).


c. 56.028/15, PROPIETARIO DE COMERCIO s/ Apartamiento de la querella.
Rta.: 28/04/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c Nº 37170/2007, "Laulhe, Juan P.", rta.: 30/12/2014. (2)
C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c Nº 37170/2007, "Laulhe, Juan P.", rta.: 30/12/2014.

QUERELLANTE.
En solitario que recurre el sobreseimiento. Fiscal que no recurre. Necesidad de garantizar una tutela judicial
efectiva. Aplicación de la doctrina del fallo "Santillán". Revocatoria. Disidencia: Ausencia de requerimiento
fiscal que, ante la falta de adhesión del fiscal de Cámara al recurso de la querella, limita el recurso a la
revisión de aspectos formales. Confirmación.

Fallo: "(…) La parte querellante apeló el auto extendido a fs. (…) en cuanto se dispuso el sobreseimiento de
S. A. O.
Los jueces Juan Esteban Cicciaro y Mauro A. Divito dijeron: Ante todo, debe señalarse que la ausencia de
impulso fiscal no impide en el caso iniciar la investigación que solicita la querella, pues cabe colacionar la
doctrina sostenida por la Sala, según la cual los criterios habidos a partir del caso "Santillán" (Fallos:
321:2021) en el marco de la tutela judicial efectiva, importan la necesidad de que los derechos de las víctimas
a una investigación judicial sean garantizados por un juez competente aún con anterioridad al juicio (1).
(…) El juez Mariano A. Scotto dijo: Conforme a los argumentos que he sostenido en anteriores oportunidades
-de esta Sala, causas números 20.934/13, del 31 de julio de 2013 y 1.852/12, del 14 de diciembre de 2012-
entiendo que la ausencia de requerimiento fiscal impone que la decisión de esta Alzada, ante la falta de

214
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

adhesión del Fiscal de Cámara al recurso de la querella, deba limitarse a revisar los aspectos formales de la
resolución del juez y del dictamen fiscal a fin de corroborar su razonabilidad y debida fundamentación, en
orden a lo prescripto por los artículos 69 y 123 del Código Procesal Penal.
Bajo esa inteligencia, considero que de conformidad con las exigencias contenidas en las disposiciones
aludidas, tanto el señor juez de la instancia anterior como el fiscal de grado han dado fundadas razones para
arribar a sus propias conclusiones En esas condiciones y teniendo en cuenta que lo resuelto en la instancia
anterior responde a la solución propiciada por el Ministerio Público Fiscal, en virtud del límite del recurso,
voto por homologar la decisión adoptada.
Por ello, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el punto II del auto documentado a fs. (…), en cuanto fuera
materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Cicciaro, Divito, Scotto (en disidencia). (Sec.: Franco).
c. 61.522/16, OLIVERA, Sebastián Alberto s/ Sobreseimiento.
Rta.: 06/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 38.634, "Ramos Mendoza, Carmela", rta.: 22/04/2010 y c.
67.034/13, "Argentino, Daniel", rta: 11/04/2014.

QUERELLANTE.
Apelación interpuesta por la pretensa querellante contra el auto que sobreseyó a los imputados y no hizo lugar
a su pedido de ser tenida como parte. Hecho en el que se no se advierte que los imputados hubieran inducido
a la víctima a error mediante un ardid, para provocar una disposición patrimonial perjudicial ni se encuentran
presentes los elementos del tipo penal de la usura. Legitimación activa improcedente por no configurar el
hecho delito alguno. Confirmación.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la pretensa querellante (…), contra el auto de fs. (…) que sobreseyó a
(…) y (…) y no hizo lugar a su pedido de ser tenida como parte.
II.- El (…) firmó ante la Escribana (…) un contrato de mutuo, con garantía hipotecaria por U$S (…), pese a
haber recibido U$S (…). Los acreedores (…) y (…) vendieron su crédito a los imputados luego de percibir 6
cuotas.
El (…) de ese año suscribió un nuevo instrumento que poseía, según la denunciante, cláusulas "complejas y
confusas" que indicaban que había recibido U$S (…), para adquirir (…) gramos de oro, cuando ello no era
real.
No se advierte que los imputados hubieran inducido a la víctima a error mediante un ardid, para provocar una
disposición patrimonial perjudicial. Sino que, más allá de su dificultad para comprender los alcances del
convenio, el préstamo sí le fue dado y las estipulaciones relativas a la tasa de interés bien pudieron haber sido
discutidas entre las partes.
Tampoco se puede circunscribir su situación a la de una víctima del delito de usura, porque no se presentan
los elementos del tipo objetivo. Recordemos que el aprovechamiento de la necesidad, ligereza o inexperiencia
de otra persona para obtener intereses u otras ventajas pecuniarias evidentemente desproporcionadas con la
prestación "…es, sin duda, el aprovechamiento por parte del autor de una situación especial de la víctima (…)
la que explota económicamente para sus intereses.
El concepto no se reduce a la inexperiencia jurídica que puede hallarse en gran parte de las personas adultas
consideradas capaces, sino a la de vida. Sea por inmadurez, por no haberla alcanzado nunca o haberla perdido
en el curso y por efecto de una enfermedad mental…" (1).
Escapa a su esfera supuestos que ofrecen y pactan tasas altas de interés en el mercado. Lo decisivo está en el
conocimiento que tiene el autor de esas circunstancias y su provecho para actuar valiéndose de aquéllas.
El prestamista debe conocer que el damnificado recurre a una financiación usuraria por estar en una situación
agobiante. La figura exige correspondencia entre la desproporción del interés y esos datos que, de antemano,
aprovecha el autor para exigir acceder al préstamo.
En ese sentido la doctrina postula que "…la desproporción entre las prestaciones debe ser "evidente", esto es,
manifiesta, llamativa, notoria. No se trata de una simple falta de equivalencia entre lo que el usurero exige y
lo que el deudor da o promete (…) la evidente desproporción existe cuando los intereses o las ventajas
representan una ganancia exorbitante con arreglo a la naturaleza de la prestación hecha por el autor, y a su
objeto, tiempo y lugar. No basta el simple exceso de la tasa legal de interés o de ganancia…" (…) pero esta
circunstancia no se da en la presente.
Lo expuesto no se verifica en este caso, pues un despido y consecuentes problemas económicos no revisten la
entidad suficiente de "necesidad, ligereza o inexperiencia" que requiere.
Nótese que (…) solicitó el préstamo para efectuar un emprendimiento laboral, es decir, lejos de encontrarse
en una situación apremiante, surge un discernimiento de su parte para inmiscuirse en este negocio y, habiendo
ya celebrado un mutuo, accedió al año siguiente a confeccionar otro idéntico.
Pero por si no fuese suficiente, la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos determinó
que los intereses del segundo convenio, que es el que finalmente provocó la denuncia, fueron del 3,87%
anual. Y, teniendo en cuenta que según la jurisprudencia en los créditos hipotecarios aquéllos no pueden
exceder del 8%, los pactados en este caso claramente no lo convierten en un crédito usurero (…).
En definitiva, lo ventilado en esta causa pareciera ser sólo disconformidad respecto al resultado obtenido
después de haber asumido libremente un riesgo comercial pero, "…en los delitos patrimoniales rige como

215
regla general la contraria que en los delitos contra la vida: corresponde al titular del bien jurídico su
autoprotección y sólo en casos excepcionales al Estado".
Es que por un lado el titular del bien jurídico está en mejor posición que el Estado para lograr su protección y,
por otro, en el ámbito de las relaciones jurídico-económicas, un Estado liberal busca la mayor autonomía
posible de las convenciones entre particulares (2).
Es decir que si bien de la lectura del contrato se desprenden cláusulas posiblemente rebuscadas, era
obligación de la denunciante tomar los recaudos mínimos y necesarios para decidir un proyecto de esa
envergadura de manera adecuada. Máxime si no era una entendida en este tipo de cuestiones comerciales.
Por lo reseñado, se vislumbra un inadecuado proceder de la recurrente en la transacción intentada, ajena a la
órbita del derecho penal que, por el principio de "ultima ratio", debe ser el recurso estatal al que se debe
apelar en procura de lograr una solución a los problemas en casos excepcionales.
III.- Finalmente y sobre la solicitud de ser tenida por parte, el artículo 82 del Código Procesal Penal de la
Nación establece como condición indispensable un hecho que interese en la órbita penal, por lo que atento a
los argumentos señalados en los párrafos que anteceden su legitimación activa luce improcedente.
IV- En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…), en cuanto fuera materia de
recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám. Ad-Hoc: Mariño).
c. 20.372/16, ZYWICA, Javier Edgardo y otro s/ Sobreseimiento y pretensa querellante.
Rta.: 06/06/2017

Se citó: (1) Edgardo Donna, "Derecho Penal- Parte Especial", Tomo II-B, Ed. Rubinzal Culzoni, Santa Fe,
2008 págs. 726 y ss.; (2) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c 40.279, "Zurita Almirón", rta.: 21/10/10.

QUERELLANTE.
En solitario que recurre el sobreseimiento. Desvinculación resuelta por el magistrado debido a que, tanto el
fiscal de la instancia de origen como el general, no requirieron la elevación a juicio. Necesidad de garantizar
la tutela judicial efectiva a la parte legitimada. Fallos de la CSJN "Quiroga" y "Santillán". Revocación.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la querella (…), contra el auto de fs. (…) que sobreseyó a (…).
II.- El juez desvinculó a los nombrados luego de que la fiscalía, tanto de primera instancia como la general no
requirió la elevación a juicio a su respecto, con apoyo en la doctrina de la Corte sentada en los fallos
"Fermín" y "Santillán" y en el marco de los artículos 346 y 348 del Código Procesal Penal.
Es útil repasar que los impugnantes fueron tenidos por parte a fs. (…) y (…) y así participaron activamente
durante casi cuatro años de trámite del proceso. Incluso en la oportunidad pertinente pidieron la remisión a
debate de los procesados.
III.- Para resolver el conflicto, entonces, es necesario determinar si es posible superar la etapa de instrucción
con el impulso exclusivo del querellante. Y la respuesta, por los motivos que se expondrán es positiva y
conduce a revocar la decisión cuestionada.
El avance de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en línea con los compromisos
internacionales que asumió el país, se dirige hacia un acusador privado autónomo que se aleja de una figura
adhesiva, en miras de garantizar en su máxima expresión la tutela judicial efectiva reconocida por los
artículos 8, párrafo 1° de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 14.1 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos, que forman parte de nuestro derecho interno en virtud de lo normado por el
artículo 75, inciso 22 de la Constitución Nacional.
En esa línea se inscribieron los conocidos fallos "Quiroga" y "Santillán", cuya armónica interpretación lo
habilita a intervenir en el proceso en solitario (ver causa n° 5/2012 "Karuza, Walter", rta. el 23/3/12 y sus
citas).
En el primero se estableció que tiene la posibilidad de ser oído por la Alzada en la etapa crítica del sumario
porque lo "dicho precedentemente no resulta aplicable a los supuestos en los que la discrepancia se plantea
entre el fiscal que se manifiesta en favor del sobreseimiento y el querellante, que pretende que la causa sea
elevada a juicio" y, en el restante, que se encuentra legitimado para continuar la acción penal durante el
debate y lograr un pronunciamiento jusridiccional al momento de su conclusión, pese a una postura
desvinculante del fiscal.
Entonces su rol le permite alegar unilateralmente frente al tribunal sentenciante, más allá de la postura que
asuma la vindicta pública. Y es razonable que así sea porque, si se respeta el debido proceso, quien tiene
personería para actuar debe obtener una sentencia fundada.
De ahí que si la acusación se divide en dos grandes momentos, donde el primero habilita el segundo, se
advierte como un absurdo desde un postulado lógico muy elemental, la aceptación de un consecuente
descartando el antecedente que reconoce su razón de ser.
Más aún cuando el debate en última instancia es de mayor transcendencia por sus consecuencias negativas y,
por ello, no tiene ningún sentido que pueda pedir pena de prisión pero no la elevación a juicio previa.
Esta interpretación en modo alguno afecta la forma sustancial del proceso porque, para salvaguardar el
requisito de la acusación, no importa el carácter público o privado de quien la formula (fallos 143:5).
En este contexto la aplicación que hizo el juez del fallo "Fermín" -causa nro. 2061-, de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, del 22 de julio de 2008, fue errónea porque este caso no es análogo con tal precedente.
Allí se trató el acierto o no de la Cámara de Apelaciones del Noroeste de la Provincia de Chubut al rechazar
dos recursos planteados por la defensa, con lo cual el "nuevo pronunciamiento con arreglo a lo expresado", al
que hace referencia el Máximo Tribunal, claramente versa sobre la aparente falta de fundamentación de esas
denegatorias.

216
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Si bien es cierto que el Procurador General de la Nación dictaminó acerca de la falta de finalidad práctica de
elevar a juicio una causa en que no haya ejercicio de la acción por parte del órgano del Estado, esa opinión no
puede ser sacada de contexto.
En esa provincia, para esa época, el artículo 306 de su código procedimental establecía que la decisión del
juez de instrucción debía estar sujeta "al concurso de voluntades sobreseyentes del procurador fiscal y del
fiscal de cámara", lo que implica un carácter adhesivo del querellante que hoy se aleja de nuestro
ordenamiento procesal.
Además los principales agravios para habilitar el recurso extraordinario federal transitaron por una excesiva
duración en el proceso -7 años aproximadamente- y la afectación de los derechos de las comunidades
indígenas sobre las tierras que tradicionalmente han ocupado.
Todo ello, indefectiblemente, nos hace concluir que en modo alguno el supuesto que nos ocupa se acoge a esa
doctrina, ya que difiere sustancialmente lo que aquí se analiza.
IV.- En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…), DEBIENDO el magistrado
instructor continuar con el trámite del sumario, en relación a todos los procesados en estas actuaciones. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám. Ad-Hoc: Mariño).
c. 43.899/13, CUPI, Aldo Guillermo y otros s/ Sobreseimiento.
Rta.: 13/06/2017

QUERELLANTE.
Legitimación activa rechazada. Representante de una S.R.L. Supuesta falsificación de facturas y posible
defraudación en perjuicio de la empresa y/o de la A.F.I.P. Revocación. Legitimación.

Fallo: "(…) El representante de la empresa "A. E. S.R.L", J. A. G., dedujo recurso de apelación contra la
decisión documentada a fs. (…), en cuanto se rechazó su pretensión de querellar en estas actuaciones.
El juez Mauro A. Divito dijo: Al respecto, cabe recordar que la calidad de ofendido directamente por el delito
debe acreditarse con carácter meramente hipotético, tal como ocurre en este caso (1).
En efecto, se ha denunciado la supuesta falsificación de numerosas facturas de la empresa representada por
G., lo que -más allá del engaño a la AFIP- en principio podría configurar una maniobra idónea para perjudicar
a la recurrente.
En atención a lo expuesto y cumplidos los recaudos establecidos en el artículo 83 del Código Procesal Penal,
sin perjuicio de lo que pudiera corresponder con el avance de la investigación, cabe tener a la S.R.L. "A. E."
como parte querellante.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Comparto lo señalado por el juez Divito, en tanto el estado incipiente de la
investigación no permite descartar que la posible falsificación de facturas de la empresa "A. E. S.R.L" le
pueda ocasionar un perjuicio a ésta en los términos del artículo 82 del Código Procesal Penal.
Por ello, y sin perjuicio de que el avance estas actuaciones o de la inspección que se encuentra realizando la
AFIP pueda variar la situación frente a las previsiones de la Ley 24.769, voto por revocar lo decidido y tener
por parte en esta causa a la sociedad mencionada.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR la decisión extendida a fs. (…) y TENER por parte
querellante a la empresa "A. E. S.R.L", representada por J. A. G., haciéndole saber que queda sometida a la
jurisdicción del juzgado interviniente y a las resultas de la causa".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec.: Decarli).


c. 11.527/17, LEZCANO, Melina y otros s/ Querella.
Rta.: 27/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 58017583/2012, "Venegas, G.", rta: 13/08/2013 y c.
67034/2013, "Argentino, D.", rta: 11/04/2014.

QUERELLANTE.
Legitimación activa rechazada. Socio accionista de una sociedad anónima que pretende querellar
individualmente a los directores. Directorio presuntamente implicado. Acción "ut singuli": Procedencia.
Revocación.

Fallo: "(…) II. Analizadas las constancias del legajo y compulsada la documentación pertinente, revocaremos
el decisorio que se cuestiona.
Si bien el perjudicado directo de las maniobras denunciadas resultaría ser R. Ch. S.A., cuyo órgano natural
habilitado para el ejercicio de la acción penal es el directorio, cabe destacar que en este caso, los
representantes de aquél podrían estar implicados en el hecho materia de investigación (cfr. Anexos "1", "9" y
"10") y la sociedad se encuentra constituida por el denunciante, el imputado y quien resultaría la madre de
éste (cfr. Anexo "2").
Así las cosas, se dan las especiales circunstancias que permiten el ejercicio de la acción "ut singuli", de modo
que corresponde facultar al socio peticionante para querellar en forma individual en virtud de la inacción que
podría derivarse frente a la comisión de un delito en perjuicio de la sociedad.
Por los motivos expuestos, el tribunal RESUELVE: REVOCAR el punto I, párrafo primero del auto de fs.
(…)y tener por parte querellante a RM.L., con el patrocinio letrado de los Dres. Tomás Jacobo Lichtmann y

217
Deborah Lichtmann, quedando sujeto a la jurisdicción del Tribunal y a las resultas del proceso (artículos 82 y
83 del CPPN)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Raña).


c. 78.356/16, STEINMETZ, Federico Martín s/defraudación. Querella.
Rta.: 30/06/2017

REBELDÍA
Fiscal que recurre. Imputado respecto del cual, al momento de disponer su libertad, no se le impuso ninguna
obligación ni se lo convocó para realizar medida alguna. Imposibilidad de concluir que no compareció
voluntariamente. Revocación.

Fallo: "(…) El juez Mariano González Palazzo dijo: La resolución en crisis debe ser revocada ya que no
surge del legajo constancia alguna que permita acreditar que el prevenido J. M. S. intente sustraerse del
accionar de la justicia pues, no solo al momento de otorgarse su soltura ninguna obligación se le impuso, sino
que además tampoco en la actualidad ha sido convocado al tribunal para materializar diligencia alguna.
En ese contexto, coincido con el impugnante en que, previo a adoptar un temperamento como el recurrido,
devienen necesario agotar las medidas tendientes a dar con el paradero del imputado, máxime teniendo en
cuenta que a (fs. …) se dejó consignado el número de teléfono de su hermana. Así lo voto.
El juez Carlos Alberto González dijo: Si bien estimo que la declaración de rebeldía no es de aquellos autos
expresamente declarados apelables por el ordenamiento adjetivo (1), habiéndose habilitado el recurso contra
su dictado, con arreglo al criterio mayoritario del tribunal y debiendo entonces expedirme sobre el fondo del
asunto, concuerdo con el voto que antecede y adhiero a la solución allí propuesta.
Conforme al acuerdo que precede, se RESUELVE: REVOCAR el auto de (fs. …) del principal en todo
cuanto fuera materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, González Palazzo, González. (Prosec.Cám.: Pereyra).


c. 10.053/17, S., J. M. s/ Rebeldía.
Rta.: 24/05/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 8.216/11 "V.", rta. 1/10/13.

REBELDÍA.
Pedido de captura. Imputado citado a indagatoria que justifica con anterioridad inasistencia por razones de
fuerza mayor que le impiden viajar, manifestando intención de que se lleve a cabo aún a través de
videoconferencia y adjuntando certificado médico en idioma italiano. Expediente en el que se ha aportado
lugar de residencia, teléfono y correo electrónico. Revocación.

Fallo: “(…) apelación interpuesta por la defensa (…), contra el auto de fs. (…) que declaró la rebeldía y
ordenó la captura de (…).
II.- Se convocó al nombrado para que preste declaración indagatoria el (…). El día (…) de ese mes, por
medio de su asistencia técnica, informó que por “… razones de fuerza mayor son las que le impiden viajar,
desconociendo, de momento, en qué fecha podrá hacerlo, no obstante aclaró que es su voluntad cumplir con
el acto procesal para el cual fuera convocado. Por tal motivo, y a los fines de demostrar que su intención es
colaborar con el órgano jurisdiccional…consideró que su declaración podría ser materializada a través de
videoconferencia” (…).
A los pocos días acompañó un certificado médico en idioma italiano (…). En el cual aclaró que no podía
viajar hacia este país “…por razones de salud…” y que “…su imposibilidad está relacionada con problemas
en sus oídos, indicando que por prescripción médica, no puede realizar actividades con cabinas presurizadas,
la que incluye el vuelo en aeronaves…”. En esa oportunidad reiteró el pedido que la “… declaración
indagatoria sea recibida a través de videoconferencia (Acordada N° 20/2013 de la CSJN)…”.
Entendiendo que el hecho investigado no reviste mayor complejidad y que el imputado demuestra voluntad
de estar a derecho, pues a diferencia de lo señalado en la decisión recurrida brindó su lugar de residencia,
teléfono de contacto y un correo electrónico (…), la propuesta de la defensa resulta viable conforme lo
previsto en la Acordada Nro. 20/13 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, del 2 de julio de 2013 que
establece la posibilidad de materializar las declaraciones, no sólo de los testigos o peritos, sino de imputados
mediante este procedimiento en los casos en los cuales no sea posible que quien deba comparecer acuda
personalmente a la sede del tribunal (1).
Ello deberá realizarse, con las adaptaciones del caso, según la reglamentación dispuesta en el Anexo I de la
acordada mencionada.
En este caso debe ser particularmente atendido, ya que es la propuesta de su asistencia técnica, por razones
médicas atendibles que imposibilitan su traslado, sin perjuicio de que complemente la información en tal
sentido y sea ratificada, eventualmente, en la Embajada pertinente.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…), con los alcances que surgen de la
presente. (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Pociello Argerich (Prosec. Cám.: Asturias).
c. 3.514/16, TROBIANI, Diego, Germán s/Rebeldía y captura.
Rta.: 23/02/2017

218
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VII, 73193/13 “Terlinden, Jerome”, rta.: 14/9/15.

REBELDÍA.
Magistrado que dispuso la averiguación de paradero y el archivo de la causa. Imputado que fue notificado
personalmente de que su incomparecencia injustificada acarrearía su contumacia, no informando el cambio de
domicilio. Revocación. Rebeldía. Orden de captura y detención.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la Fiscal (…), contra el punto II del auto de fs. (…) que mantuvo la
averiguación de paradero de (…) y archivó la causa.
II.- El nombrado fue notificado personalmente de que su incomparecencia injustificada a prestar declaración
acarrearía su contumacia (…).
No sólo no se presentó, sino que habría cambiado de domicilio sin dar el correspondiente aviso. Basta repasar
que tanto su madre como la encargada del edificio afirmaron que no residía en aquél desde hace un mes (…).
III.- En consecuencia, toda vez que conocía sus obligaciones y cargas procesales y decidió, aparentemente
con el único fin de eludir la justicia no hacerse cargo de ellas, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el punto
II del auto de fs. (…) y DECLARAR REBELDE a (…), debiendo hacer efectiva su orden de captura y su
detención el juzgado de la instancia anterior. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám. Ad-Hoc: Mariño).
c. 7.035/17, LUCERO, Adrián s/ Rebeldía.
Rta.: 06/06/2017

REBELDÍA.
Elementos que no permiten afirmar que la imputada estaba en conocimiento de la existencia de las
actuaciones. Revocatoria.

Fallo: "(…) La defensa oficial recurrió en apelación la declaración de rebeldía dispuesta respecto de L. A.
(…).
Sin perjuicio de la notificación por edictos cursada (…), la imposibilidad de afirmar que la causante conoce la
existencia de las actuaciones (…), impide adjudicarle la voluntad de no comparecer, que autorizaría a
declarar su rebeldía.
En esa dirección, el artículo 288 del Código Procesal Penal exige -para la declaración de rebeldía- que quien
resulta imputado no comparezca a la citación judicial sin grave y legítimo impedimento.
Por consiguiente, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto documentado a fs. (…) en cuanto declaró la
rebeldía de L. A. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Besansón).


c. 43.407/16, AMORIETA, Laura s/ Rebeldía.
Rta.: 13/03/2017

REBELDÍA.
Disposición de captura. Imputado denunciado nuevamente por un hecho de violencia doméstica respecto del
cual se dispuso recibirle declaración indagatoria, allanar el domicilio y detenerlo. Registro de otra causa en
donde se lo condenó por un hecho del mismo tenor a cumplir una pena (sentencia no firme) y se lo excarceló
habiéndosele impuesto la obligación de cumplir con las disposiciones del juzgado civil -no tener contacto con
la denunciante ni sus hijos. Desapego al cumplimiento de las normas. Imputado que no tiene conocimiento de
la formación de la nueva causa. Caso en el que corresponde admitir la restricción de su libertad a fin de
asegurar el correcto accionar de la justicia. Confirmación.

Fallo:"(...). Oídos los agravios, consideramos que no son suficientes para desvirtuar los fundamentos de la
resolución recurrida, por lo que corresponde confirmarla. Más allá de la opinión de cada uno de los suscriptos
en cuanto a la admisibilidad del recurso de apelación para estos casos, lo cierto es que, habiéndose concretado
la audiencia, entendemos que la rebeldía decretada por el Sr. juez de grado luce acertada, por ser la solución
procesal prevista por el código para estos supuestos. El a quo entendió que en la presente existen motivos
suficientes de sospecha para recibirle declaración indagatoria a J. M. L. en los términos del art. 294 CPPN,
ordenando el allanamiento de su domicilio y su detención (fs. ...). Cuando se allanó el domicilio del
nombrado, L. L. -su hija- informó que aquél vivía con ella por haber sido excluido de su hogar pero que hacía
más de una semana que no iba por allí. Así las cosas, si bien L. aún no tiene conocimiento de la formación de
la causa, su ausencia de los lugares que frecuentaba sumado al peligro de entorpecimiento del proceso
permiten la declaración de rebeldía y detención conforme lo establecido en los arts. 280, 283 y 289 del código
de rito. En ese sentido, valoramos que el Tribunal Oral en lo Criminal N° 8 lo condenó, con fecha 19 de
octubre de 2016, a la pena de tres años de prisión de efectivo cumplimiento -la que aún no se encuentra
firme- por cinco hechos denunciados por L. E. F.
Además, el tribunal de mención le impuso al momento de concederle la excarcelación -el 29 de septiembre de
2016- la obligación de cumplir con las disposiciones del juzgado civil interviniente, entre las que se encuentra
la de no tener contacto con la denunciante ni sus hijos. Sin embargo, fue nuevamente denunciando por Á. por
un hecho de violencia, quedando evidenciado el desapego del encausado al cumplimiento de las normas, y

219
una actitud proclive a la reiteración delictual de su parte, dado que las obligaciones impuestas no han incidido
en la modificación de su conducta -in re: "G.", rta. 9/12/08 entre otros precedentes de la Sala I-. Además, que
haya incumplido con el compromiso asumido al momento de recuperar su libertad (...). En consecuencia, se
resuelve: CONFIRMAR la resolución de (fs. ...) en cuanto fuera materia de recurso -art. 455 del CPPN-.
(...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Biuso).


c. 8926/17, L., J. M. s/Rebeldía y captura.
Rta.: 04/05/2017

RECURSO DE APELACIÓN.
Extracción de testimonios. Fiscal que recurre por considerar que se trata de un único hecho. Rechazo. Hechos
diferentes y escindibles. No afectación a la garantía del "non bis in idem". Mal concedido.

Fallo: "(...) recurso de apelación en subsidio interpuesto por la representante del Ministerio Público Fiscal a
(fs. ...) contra el auto de (fs. ...) que dispuso extraer testimonios a fin de investigar la posible comisión de un
nuevo delito, por considerar que los hechos investigados no deben ser desdoblados toda vez que se trata de un
único hecho y no existe motivo alguno para presuponer lo contrario.
Entendemos que la decisión del Sr. Juez de grado en cuanto resuelve extraer testimonios para que se
investigue la posible comisión de un delito de acción pública en relación al teléfono celular secuestrado en
poder del encausado P.- del que desconocemos su procedencia-, el cual no había sido identificado como
propio por el damnificado del hecho que motivó la presente investigación, no le genera al Ministerio Público
agravio alguno. Ello así, toda vez que en caso de que el titular del teléfono celular en cuestión declarase haber
sido victima de un ilícito, tal suceso concursaría en forma real con el hecho por el que se procesara, no
existiendo por el contrario una persecución penal múltiple. En ese sentido, coincidimos con el juez de grado
en cuanto a que el origen del aparato celular es un hecho ajeno al desapoderamiento del cual fuere victima W.
P., por el cual los imputados ya fueran indagados y procesados. De modo tal que al encontrarnos
presuntamente en presencia de dos hechos diferentes y escindibles, no se vería afectada la garantía del "non
bis in idem". Sentado ello, también consideramos que si bien el juez de grado no debió demorar la
investigación respecto a la procedencia del teléfono en cuestión, lo cierto es que no existe discusión alguna
con el Ministerio Público Fiscal. Concretamente, los dos coinciden en investigar dicha conducta, solo que
difieren en la forma y en los tiempos. Por ello, toda vez la decisión recurrida no provoca un agravio concreto
e irreparable al Ministerio Público, el tribunal RESUELVE: DECLARAR MAL CONCEDIDO el recurso de
apelación en subsidio interpuesto por la fiscalía a (fs. ...) contra la resolución de (fs. ...) (art. 444, párrafo
segundo, CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Lucini. (Prosec. Cám.: Castrillón).


c. 22245/17, PRADA, Néstor Adrián s/ extraccion de testimoniios
Rta.: 02/06/2017

RECURSO DE APELACIÓN.
Contra el auto que rechaza el planteo de nulidad efectuado por la defensa, respecto del requerimiento de
elevación a juicio de la fiscalía, alegando encontrarse en desacuerdo con la valoración efectuada. Agravios
esbozados por el recurrente que no critican el razonamiento del juez de grado, sino que se limitan a
manifestar su disenso con la decisión recurrida. Posible intento del apelante bajo el ropaje de una nulidad, de
lograr una nueva revisión de la situación procesal de su asistido y, consecuentemente, evitar el avance de las
presentes actuaciones a la etapa de juicio oral. Improcedencia. (Art. 347 C.P.P.N.). Mal concedido.

Fallo: “(...) recurso de apelación interpuesto a (fs. ...) por el Dr. José Luis Cordero, defensor particular de I.
S., contra el auto de (fs. ...), en cuanto rechaza el planteo de nulidad efectuado por esa parte a (fs. ...), respecto
del requerimiento de elevación a juicio de la fiscalía, alegando encontrarse en desacuerdo con la valoración
que realizara aquel ministerio público, para lo que hizo hincapié en que los hechos no se habían
desencadenado del modo en que sostenía el fiscal y que existían diversas contradicciones en el dictamen.
Ahora bien, abocados a examinar la admisibilidad del recurso interpuesto por José Luis Cordero a (fs. ...),
advertimos que los agravios esbozados por el recurrente no se dirigen a criticar el razonamiento del Sr. juez
de grado para llegar a la decisión de (fs. ...), sino que se limitan a manifestar su disenso con la decisión
recurrida, sosteniendo que el dictamen fiscal se encontraría desvirtuado por diferentes contradicciones,
haciendo a su vez un incorrecto análisis de los hechos traídos a estudio. Sin embargo, y mas allá de las
posibles discrepancias existentes con el dictamen fiscal las cuales podrán ser planteadas en una instancia
ulterior, consideramos que el requerimiento que el recurrente intenta anular cuenta con todos los elementos
que el art. 347 del código de rito establece, no observando por el contrario omisiones ni contradicciones
graves que justifiquen hacer lugar a la nulidad planteada. De este modo, bajo el ropaje de una nulidad, el
apelante intenta una nueva revisión de la situación procesal de su asistido y, consecuentemente, evitar el
avance de las presentes actuaciones a la etapa de juicio oral, lo que no luce improcedente. Por los motivos
expuestos, habrá de declararse mal concedido el recurso de apelación deducido a (fs. ...) contra el auto de (fs.
...). En mérito a las consideraciones que anteceden, el tribunal RESUELVE: DECLARAR MAL
CONCEDIDO interpuesto a (fs. ...) por el Dr. José Luis Cordero, defensor particular de I. S., contra el auto de
(fs. ...). (...)".

220
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi, Lucini. (Sec.: Sosa).


c. 17813/16, SUCALESCA, Ignacio s/ nulidad.
Rta.: 05/04/2017

RECURSO DE APELACIÓN.
Contra el sobreseimiento del imputado interpuesto por el fiscal. Auxiliar fiscal que concurrió a expresar
agravios en representación del Ministerio Público Fiscal. Análisis de la Resolución PGN 3777/16. Actuación
de los fiscales auxiliares que se encuentra limitada a los casos de flagrancia y sus apelaciones. Recurso
declarado desierto.

Fallo: "(…) II. El juez Ricardo M. Pinto dijo: Oportunamente en los antecedentes “Dapueto” del 27 de
diciembre y “Ramírez” del 28 de diciembre, ambos del año 2016, nos expedimos respecto de la invalidez de
la presencia de los auxiliares fiscales ante esta Sala en casos como el presente -designados sobre la base de lo
dispuesto por el artículo 1 de la Resolución PGN 3777/16 de fecha 7 de diciembre de 2016- tanto para
mantener el recurso del fiscal de la instancia anterior como para efectuar las réplicas respectivas.
En tales precedentes hemos señalado que, en lo que aquí interesa, la actuación que pretende el representante
del ministerio público fiscal no se ajusta a las previsiones del artículo 2° de la citada Resolución, pues
conforme surge de sus fundamentos y la parte dispositiva de esta última, el desempeño de aquéllos queda
circunscripto a los casos de audiencias de flagrancia y sus apelaciones. Se sostuvo en aquellas oportunidades
que “…la ley n° 27.148 (actual Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal) fue sancionada por el Congreso
de la Nación en forma coetánea con las leyes de implementación del código procesal aprobado por la ley n°
27.063, de neto corte acusatorio y actualmente suspendido por el Decreto 257/2015. En ese contexto, los
artículos que regulan las funciones de los fiscales auxiliares (artículo 51 y 52 de la ley citada), encuentran su
explicación en el rol que en un sistema procesal acusatorio cumplen los fiscales. Sintéticamente, tienen a su
cargo la carga de la prueba para posteriormente presentar los casos en audiencias públicas ante los jueces.
Por su parte, la resolución PGN n° 3777-16 tal como surge de su parte dispositiva -artículos 1 y 2- y
su motivación, regula -de momento- la intervención de los fiscales auxiliares en virtud de la entrada en
vigencia de la ley 27.272, que modificó el procedimiento de flagrancia (artículos 353 ter y quinquies del
CPPN). Concretamente en su artículo 2° establece “Disponer que la entrada en vigencia del mecanismo
establecido en el artículo anterior –referido a la puesta en funciones de auxiliares fiscales- en esta primera
etapa, comenzará por las fiscalías que atienden audiencias iniciales de flagrancia y las que conocen en las
apelaciones de este procedimiento de alzada (artículo 353 ter y quinquies, según ley 27.272) del ámbito del
servicio de administración de justicia penal nacional”. Asimismo, en las consideraciones de los puntos II y III
de la mencionada resolución se tuvo en cuenta las presentaciones -entre otras- de la Comisión Bicameral de
Monitoreo e Implementación del Nuevo Código Procesal Penal de la Nación, en las cuales se hizo hincapié
en la imposibilidad de la planta actual de magistrados/as del Ministerio Público Fiscal para implementar las
reformas procesales previstas en las leyes 27.272, 27.307 y 27.308 y las dificultades operativas que les
generaría debido a la multiplicidad de audiencias que pudieran realizarse de manera simultánea. Sentado ello,
cabe señalar que, en este caso, la intervención del ministerio público fiscal está circunscripta a una réplica en
el marco de una audiencia fijada en virtud de un recurso de apelación interpuesto por la defensa -conforme las
previsiones de la ley 26.374 que modificó el artículo 454 del código procesal penal vigente, ley 23.984-. Si
bien el artículo 51, segundo párrafo, inciso b) de la Ley Orgánica del Ministerio Público autoriza a los
auxiliares fiscales para asistir a las audiencias que el Fiscal le indique y litigar con los alcances y pretensiones
que aquél disponga, este supuesto no se presenta en este recurso por cuanto no se dan los supuestos previstos
por la Resolución PGN n° 3777-16 del 7 de diciembre de 2016 que –como se dijo- en esta primera etapa, se
refiere a la actuación de fiscales auxiliares en las fiscalías que atienden audiencias iniciales de flagrancia y
sus apelaciones.
Luego de tales precedentes, la única circunstancia novedosa es el dictamen del Procurador Fiscal, Víctor
Abramovich, del 17 de enero de 2017 que el Fiscal General, Dr. Joaquín Ramón Gaset, remitió a la
presidencia de esta Sala con fecha 1 de febrero de 2017.
En ese dictamen, el Procurador Fiscal interpreta que si bien en la Resolución PGN n° 3777/16 las reformas
procesales originadas en las leyes 27.272, 23.307 y 27.308 constituyeron el motivo principal para decidir la
habilitación del mecanismo de auxiliares fiscales, la actuación de estos funcionarios no debe circunscribirse
únicamente a los casos vinculados a las nuevas normas. Concluyó que “los fiscales auxiliares están
autorizados a desempeñarse en todos los casos que les asignen los magistrados para quienes colaboran, bajo
las pautas de actuación, supervisión y responsabilidad fijadas por los artículos 51 y 52 de la LOMPF, y los
parámetros operativos que reglamentó la Procuradora General en las referidas Resoluciones PGN n° 3777/16
y 3866/16”.
Sin embargo, el proveído del Procurador Fiscal no modifica el criterio que esta Sala sostuvo en los
precedentes “Dapueto” y “Ramírez”, pues sólo se trata de un dictamen donde se brinda una interpretación del
reglamento.
La resolución de PGN N° 3777/16 que determina la actuación de los fiscales auxiliares, es clara en su punto
2° en cuanto a que la puesta en funciones de los auxiliares fiscales -en esta primera etapa- comenzará por las
fiscalías que atienden audiencias iniciales de flagrancia y las que conocen en las apelaciones de este
procedimiento ante la alzada.

221
Las funciones de los auxiliares fiscales deben ser interpretadas como una situación de excepción, dada la
relevancia institucional que los fiscales poseen en los procesos penales como titulares de la acción pública
(art. 120 de la C.N., 6 del C.P.P.N. y 1° de la ley 27.1489).
En ese sentido, los integrantes del Ministerio Público Fiscal en tanto, magistrados de la Nación, tienen como
misión constitucional promover la actuación de la justicia en defensa de la legalidad de los intereses generales
de la sociedad (art. 120 C.N.).
La Corte Suprema de la Nación ha señalado que, de acuerdo a la jurisprudencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, que debe servir de guía para la interpretación de los preceptos convencionales de orden
internacional (Fallos: 321:3555; 328:1491; 330:3248), el principio de independencia judicial (que se extiende
a la actuación de los integrantes del Ministerio Público -arg. art. 120 1º párr. C.N.-) constituye uno de los
pilares básicos de las garantías del debido proceso.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que cuando se establecen mecanismos para el
nombramiento de los jueces, debe tenerse en cuenta que no cualquier procedimiento satisface las condiciones
que exige la Convención para la implementación adecuada de un verdadero régimen independiente. Si no se
respetan parámetros básicos de objetividad y razonabilidad, resultaría posible diseñar un régimen que permita
un alto grado de discrecionalidad en la selección del personal judicial de carrera, en virtud de lo cual las
personas escogidas no serían, necesariamente, las más idóneas (CIDH, caso “Reverón Trujillo vs. -
Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 30 de junio de 2009, párrafo
74).
La importancia de las funciones jurisdiccionales y de las del ministerio público fiscal, requiere un proceso de
designación de sus integrantes, transparente y que asegure la igualdad de los candidatos, como garantía
fundamental para su independencia (conf. informe de la C.I.D.H. sobre la situación de los derechos humanos
en Venezuela, párrafo 187).
En este aspecto, la designación de los fiscales obedece a un procedimiento de selección, público y con
concurso mediante (artículos 48 y 49 de la ley 27.149). Además, requiere el acuerdo del senado y la
designación por parte del Poder Ejecutivo.
Por ello, la delegación de funciones en funcionarios del Ministerio Público Fiscal -de acuerdo a las
prescripciones de los artículos 51 y 52 de la ley 27.148- se debe dar en supuestos específicos y ante
situaciones que demuestren lo indispensable del acto que, como tal, está sujeto al control de
constitucionalidad y legalidad por parte de los jueces de la causa (arts. 116 de la C.N. y 69 del C.P.P.N.).
La interpretación de la resolución PGN 3777/16 propuesta por el Fiscal General Abramovich, debe ser
analizada la luz del principio de razonabilidad -derivado de los artículos 28 y 33 de nuestra Carta Magna- en
tanto nuestro sistema constitucional excluye toda arbitrariedad o irrazonabilidad en el ejercicio de las
prerrogativas de los poderes públicos. Por lo cual la ley -y a los actos estatales de ella derivados inmediata o
mediatamente- tienen que poseer contenido razonable, justo, valioso, de modo que alguien puede ser obligado
a hacer lo que manda la ley o privado de hacer lo que la ley prohíbe, siempre que el contenido de esa ley sea
razonable, sea justo, sea válido (conf. Bidart Campos, "Derecho Constitucional", t. II págs. 118/119 y Sala
IV, in re: “Frigorífico Paso de Los Libres S.A. (T.F. 12.019-I) c/ D.G.I.” Causa nº 4108/95, sentencia del
31/10/95).
En esa línea se ha dicho que es precisamente la razonabilidad con que se ejercen tales facultades el principio
que otorga validez a los actos de los órganos del Estado y que permite a los jueces, ante planteos concretos de
la parte interesada, verificar el cumplimiento de dicho presupuesto (C.S.J.N. Fallos 304:721; 305:14899;
306:126; y Sala II del Fuero, in re: “Marini, Beatriz Teresa c/ Dirección de ayuda social para el personal del
Congreso Nacional” Causa n° 24028/96, sentencia de fecha 17/02/98).
En la línea antedicha, los fiscales deben contar con un adecuado proceso de selección, estabilidad y
permanencia, de forma tal que se encuentre debidamente garantizada su autonomía e independencia en la
intervención que les corresponda en los asuntos que lleguen a su conocimiento.
En este contexto, la intervención de los Auxiliares Fiscales debe ser interpretada a la luz de estos principios
constitucionales, por tanto debe existir un acto estatal expreso. La resolución 3777/16- no es aplicable al
supuesto de este caso porque explícitamente circunscribe la actuación de esos auxiliares a los casos de
flagrancia.
La cuestión también merece ser analizada a la luz del control de los presupuestos de razonabilidad de los
actos de gobierno (artículos 28, 31 y 120 de la Constitución Nacional).
Dentro de este marco, la interpretación de la resolución que ha comunicado la Fiscalía General no se ajusta a
la clara indicación de la resolución general PGN 3777/16, que reglamenta los arts. 51 y 52 de la ley orgánica
del Ministerio Público Fiscal, ni constituye una razonable interpretación de los artículos citados, en tanto por
su extensión, permite suplantar, en cualquier supuesto, a los fiscales designados conforme al procedimiento
de los artículos 48 y 49 de la ley 27.148 por los auxiliares fiscales, desnaturalizando en forma indirecta y
supliendo las disposiciones de la ley del Ministerio Público Fiscal (27.148) que regula el procedimiento de
selección de sus integrantes y el art. 120 de la Constitución Nacional.
En síntesis –como se ha señalado- la mencionada resolución 3777/16, no considera la designación de los
Auxiliares Fiscales con el carácter general que se propone. De tal manera, aceptar la intervención de aquéllos
funcionarios en casos como el presente –causas que no tramitan bajo el régimen de flagrancia establecido por
la ley 27.272- en los que su actuación no está prevista expresamente, implicaría sortear las reglas atinentes a
la designaciones de los Fiscales que, para resguardar su independencia, se rige por los artículos 48 y 49 de la
ley 27.148.
Sentado ello, cabe destacar que, en este caso concreto, el Fiscal General no explicó las razones por las cuales
no podía asistir a la audiencia, no requirió una postergación y, además, no se visualiza una imposibilidad por
la cual no haya podido presentarse a mantener el recurso.

222
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

En virtud de ello, voto por declarar desierto el recurso interpuesto por el ministerio público fiscal (artículo
454, párrafo segundo del CPPN).
La jueza Mirta L. López González dijo:
En lo sustancial comparto los fundamentos brindados por mi colega preopinante y, en consecuencia, voto en
idéntico sentido.
La decisión adoptada en las causas “Dapueto” y “Ramírez” (citadas en el voto que antecede), en punto a
requerir la presencia del Fiscal General en la audiencia ante la Cámara, tuvo como precedente advertir que
aquellas situaciones que generó el paso a la oralidad y que la judicatura fue adecuando a las necesidades de
una eficiente administración de justicia no tenían su paralelo con la participación efectiva de los titulares de
las fiscalías de cámara.
Ello así, no obstante que no se verificó una imposibilidad para que concurrieran, dado los escasos recursos
planteados por el Ministerio Público Fiscal contra las decisiones de los jueces de primera instancia y a que su
intervención no los obliga a una comparecencia diaria a las audiencias que se celebran, pudiendo –incluso-
considerarse la fijación de una agenda acordada con el Tribunal para permitir contar con la necesaria
presencia de dichos Magistrados.
Más aún la Sala tiene precedentes de pedidos de prórroga por superposición de audiencias que fueron
contempladas y consensuadas sin ningún menoscabo del proceso.
La opinión brindada por el Procurador no modifica esta realidad que tenemos por la vasta experiencia en
muchos años de audiencias orales, por lo cual considero que no corresponde modificar la decisión que
oportunamente adoptamos en los precedentes citados.
En virtud de ello, en coincidencia con mi colega preopinante voto por declarar desierto el recurso interpuesto
por el ministerio público fiscal (artículo 454, párrafo segundo del CPPN).
Por lo expuesto, el tribunal RESUELVE: DECLARAR DESIERTO el recurso fiscal interpuesto a fs. (…)"

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, López González (Sec.: Roldán).


c. 64.169/14, A., O. H. s/coacción. Sobreseimiento.
Rta.: 23/02/2017

RECURSO DE CASACIÓN
Contra la resolución que revocó el sobreseimiento de los imputados y dispuso el procesamiento. Resolución
que no es una sentencia definitiva y tampoco pone fin al proceso. Rechazo. Disidencia: Derecho a la doble
instancia insatisfecho. Hacer lugar.

Fallo: "(…) Los jueces Alberto Seijas y Carlos Alberto González dijeron: (…) Sentado ello, se advierte que el
art. 457 del ordenamiento ritual determina las resoluciones pasibles de remedio de excepción, mencionando a
las sentencias definitivas y también a determinados autos, en tanto estos últimos "...pongan fin a la acción, a
la pena, o hagan imposible que continúen las actuaciones o denieguen la extinción, conmutación o suspensión
de la pena".
Ninguno de tales extremos se verifican en el caso bajo estudio, toda vez que la decisión de la Sala que
dispuso el procesamiento de la imputada no puso fin a la acción ni impide que continúen los actuados. La
Corte Suprema de Justicia de la Nación ha sostenido que los interlocutorios cuya consecuencia sea la
obligación de seguir sometido a proceso criminal no reúnen, por regla, la calidad de sentencia definitiva (1).
También la Cámara Federal de Casación Penal tiene dicho que "...las resoluciones cuya consecuencia sea la
obligación de seguir sometido a proceso criminal no reúnen esa calidad [de sentencia definitiva o equiparable
a tal], aun cuando se invoquen presuntas afecciones a garantías constitucionales" (2).
En igual sentido, se ha pronunciado recientemente la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y
Correccional (3).
Por lo dicho, votamos por el rechazo del recurso interpuesto.
(…) El juez Mariano González Palazzo dijo: En virtud del examen de admisibilidad que corresponde
efectuar, debe destacarse en primer orden que la impugnación ha sido deducida dentro del plazo previsto por
el artículo 463 del ordenamiento adjetivo.
Por otro lado, si bien es cierto que el decisorio atacado no cumple con el requisito establecido en el artículo
457 del Código Procesal Penal de la Nación, entiendo que de acuerdo a la doctrina emanada de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en el informe Nro. 17/94 -caso "Maqueda"-, el derecho a la doble
instancia no sólo ampara a la sentencia penal condenatoria sino a todos los "autos procesales importantes" y
el procesamiento, por obligar al imputado a seguir vinculado al proceso, se ve incluido dentro de dicho grupo
de decisiones.
Bajo esos lineamientos, estimo que la garantía señalada no se encuentra satisfecha puesto que el
procesamiento de T. fue dictado por esta misma Sala y esa decisión no ha sido revisada por una instancia
superior. Así las cosas y dado que en nuestro sistema de enjuiciamiento penal no se encuentra previsto otro
recurso que no sea el de casación contra ese pronunciamiento, corresponde hacer lugar al recurso pretendido.
Así lo voto.
En virtud del acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: RECHAZAR el recurso de casación interpuesto
por la defensa de M. de la A. P. R. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo (en disidencia), González. Sec.: Barrios).
c. 20.476/14, PEREZ RAMIREZ, Maria de la Asunción y otros s/ Estafa.

223
Rta.: 15/02/2017

Se citó: (1) C.S.J.N., Fallos 310: 1486. (2) C.F.C.P., Sala IV, c. 3.381, "C. de C., M.A.", rta: 30/4/2004. (3)
C.N.Cas.Crim. y Correc., c. 7.764/13 "Ramos", rta. 30/4/15, reg. 197/2015; c. 40.557/10 "Bilbao", rta. 8/5/15,
reg. 196/2015 y c. 6.915/09 "Gysin", rta. 8/5/15, reg. 205/2015.

RECURSO DE CASACIÓN.
Contra la resolución que confirmó la imposición de una medida cautelar: abstenerse de concurrir a estadios de
futbol en ocasión de espectáculos deportivos durante seis meses luego de lo cual se deberá realizar una nueva
evaluación. Agravios: Aplicación de una pena anticipada que implica una vulneración al art. 18 del CN.
Medida susceptible de generar de un perjuicio de imposible reparación ulterior. Concesión.

Fallo: "(…) recurso de casación interpuesto por la defensa de (…), contra el punto II de la resolución de esta
Sala de fs. (…), que confirmó la obligación de abstenerse de concurrir a estadios de fútbol en ocasión de
espectáculos deportivos (…), pero limitándola a un período de seis meses para su nueva evaluación.
II. El remedio es procedente por haber sido interpuesto en los términos establecidos en el artículo 463 del
ordenamiento citado, cumpliendo con el requisito de autosuficiencia exigido por la normativa que lo regula
(1); enumerando las normas que el recurrente considera erróneamente aplicadas y la inobservancia de
aquéllas que, a su juicio, debieron aplicarse al caso y la interpretación que pretende debe dársele.
Además se introduce una cuestión federal en tanto la parte señala que lo decidido vulnera el art.18 de la
Constitución Nacional, ya que pese a no haber sentencia condenatoria se aplicó una pena anticipada en franca
contradicción con el principio de inocencia.
Estando en cuestión entonces la imposición de una medida cautelar susceptible de generar de un perjuicio de
imposible reparación ulterior, el Tribunal RESUELVE: I. CONCEDER el recurso de casación interpuesto por
la defensa de (…); II. EMPLAZAR a las partes en los términos del artículo 464 del Código Procesal Penal de
la Nación. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo, Pociello Argerich. (Prosec. Cám. Ad-Hoc: Mariño).
c. 38.047/13, DI ZEO, Rafael s/recurso de casación.
Rta.: 19/04/2017

Se Citó: (1) C.N.C.P., Sala II, c. 7601, "Pereyra Zorraquín, Ezequiel s/casación", rta.: 6/7/07.

RECURSO DE CASACIÓN.
Contra la resolución que confirma el rechazo de nulidades y el procesamiento. Decisiones que implican la
continuación del proceso. No demostración de un agravio de imposible reparación que autorice a su
equiparación a sentencia definitiva. Rechazo.

Fallo: "(…) Los puntos I y II de la resolución cuestionada por los presentantes mediante recurso de casación,
cuya copia protocolizada se tiene a la vista, no supera la limitación objetiva impuesta por el art. 457 del
Código Procesal Penal, extremo que torna inviable este recurso.
En efecto, ha sido definido por la jurisprudencia de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y
Correccional que el mentado artículo 457 exige que se trate de una sentencia definitiva o equivalente (1),
entre las que no se encuentran las resoluciones que, como en el caso, confirman el rechazo de nulidades
articuladas en la causa y el procesamiento de uno de los imputados, en la medida que tales decisiones
implican la continuación del proceso (2).
Tampoco ha demostrado la parte de qué manera lo decidido por esta alzada irroga un daño de imposible
reparación durante el curso del proceso, que autorice su equiparación a sentencia definitiva (3).
Por ello, el Tribunal RESUELVE: RECHAZAR el recurso de casación interpuesto por los señores defensores
Dres. F. G. G. y D. M. S.".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito, Rimondi. (Sec.: Sánchez).


c. 52.640/16, CHARADIA, Antonio y otros s/ procesamiento - Casación.
Rta.: 10/02/2017

Se citó: (1) C.N.C.C.C., c. 54996/2013, "Alderete, Jorge Nicolás", reg. S.T. 44/2015, rta.: 31/03/2015 y c.
73893/2013, "Ruffa, Leandro", reg. S.T. 253/2015, rta.: 15/05/2015. (2) C.F.C.P., Sala I, c. 7.920, "Vrtal,
Roberto", rta.: 02/11/2006 y Sala IV, c. 5.706, "Cama Loutsch, Guillermo", rta.: 23/06/2006. (3) C.N.C.C.C.,
c. 9810/2012, reg. S.T. 648/2015, rta.: 12/08/2015.

RECURSO DE QUEJA.
Contra el rechazo al recurso de apelación interpuesto respecto de las negativas a ordenar una prohibición de
contacto solicitada por la querella. Letrado notificado del rechazo el 27 y 30 de diciembre, que el 10 de enero
solicitó la habilitación de la feria, recurriendo las resoluciones. Magistrado que habilitó la feria a partir del 2
de enero y declaró extemporáneos los recursos. Resolución retroactiva que truncó la pretensión recursiva.
Existencia de agravio. Hacer lugar. Conceder.

Fallo: “(…) recurso de queja interpuesto por la querella (…), contra el auto de fs. (…) que no hizo lugar a las
apelaciones de fs. (…), contra los pronunciamientos de fs. (…) y (…) que no hicieron lugar a la medida de
prohibición de contacto solicitada por esa parte (…).

224
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

II.- De las actuaciones surge que el Dr. (…), en representación del querellante (…), el 22 de diciembre de
2016 solicitó la prohibición de acercamiento y contacto de (…) y (…) al grupo familiar de aquél (…). Por
nuevas razones, el 29 de diciembre de ese año reiteró su pedido (…).
El magistrado de grado no hizo lugar a los planteos (…) y notificó de ello al acusador privado los días 27 y
30 de diciembre próximo pasado, respectivamente (cfr. constancia del sistema “Lex 100” de fs. …).
Con posterioridad, el 10 de enero el letrado solicitó la habilitación de la feria judicial para tratar el recurso de
apelación que, en esa ocasión, también articuló contra lo decidido.
En respuesta la jueza dispuso la habilitación en los términos del artículo 149, inciso i) del Reglamento para la
Jurisdicción en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal desde el 2 de enero de 2017 y, en función de
ello, declaró extemporáneo el remedio impetrado (artículo 450 del CPPN, fs. 476).
Tal decisión no luce acertada en tanto la solución retroactiva ha truncado la pretensión recursiva del
presentante, extremo para el cual, en definitiva, interrumpió el receso del mes de enero.
En consecuencia, encontrándose cumplidos los requisitos de tiempo y forma, y toda vez que lo decidido
podría causarle agravio (artículos 438 y 449 del Código Procesal Penal de la Nación), corresponde hacer
lugar a la queja presentada a fs. (…).
III.- En mérito de lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: Hacer lugar a la queja deducida a fs. (…) y declarar
mal denegadas las impugnaciones articuladas a fs. (…) y (…) del principal. (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Gallo).


c. 1.193/16, P. K., J. y otro s/queja.
Rta.: 30/03/2017

RECURSO DE QUEJA.
Contra la decisión del magistrado que resolvió no hacer lugar al pedido de allanamiento solicitado por la
fiscalía. Resolución que podría menoscabar el ejercicio de la acción penal pública y causar gravamen
irreparable en los términos del art. 449 del C. P. P. Hacer lugar. Conceder.

Fallo: "(...) recurso de queja interpuesto por el Dr. Sandro Abraldes, Fiscal interinamente a cargo de la
Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°31 a (fs. ...), contra la decisión del magistrado de origen de
no concederle la apelación articulada contra la resolución de (fs. ...) de los autos principales que resolvió no
hacer lugar al pedido de allanamiento respecto de la residencia geriátrica "A.".
El 8 de marzo de 2016 la causa fue recibida por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°10 y la
remitió a la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°31 en los términos del art. 196 del Código
Procesal Penal de la Nación.
El 19 de abril de 2017, el fiscal consideró necesario contar con la documentación original de donde surgen las
circunstancias de cómo ingresó R. Y. a la residencia geriátrica "A.", y determinar una posible responsabilidad
de los directivos de ese establecimiento en el hecho aquí investigado, por lo que solicitó al Sr. Juez
interviniente que se librara una orden de registro del geriátrico sito en la calle A. (...) de esta ciudad (art. 224
y ss. del C.P.P.N.), con el objeto de secuestrar la historia clínica completa, formulario de admisión y
permanencia de Y., quien había ingresado el 7 de febrero de 2016 al aludido establecimiento. A (fs. ...) el
magistrado de origen señaló que la historia clínica cuyo secuestro el fiscal demanda fue aportada
voluntariamente por la encargada del establecimiento al personal policial comisionado -en presencia de dos
testigos- que procedieron a obtener copias (fs. ...) y que en cuanto a las constancias de ingreso de Y. al
geriátrico se encuentran agregadas a (fs. ...) de la causa. De esta manera, para el a quo, el objeto del
allanamiento propiciado por el Ministerio Público se encuentra cumplido con las presentaciones aludidas, sin
haberse aducido motivos para la obtención de los originales.
Argumentó que el allanamiento es una medida excepcional, que constituye una intromisión en el ámbito de la
privacidad de las personas y en atención a la ausencia de razones concretas que ameriten autorizar tal medida,
no hizo lugar al registro solicitado. Ante esta negativa, el fiscal interpuso recurso de apelación y expuso que
la resolución representa un riesgo cierto sobre la realización de la acción penal, presupuesto esencial de un
debido proceso. Consideró que más allá de que la directora del geriátrico aportara copias simples de la
historia clínica de Y. y las constancias de ingreso a la institución, lo cierto es que se la convocó en reiteradas
oportunidades para que brindara más información, lo que no ocurrió ante las constantes incomparecencias de
la nombrada. Además, adujo que no puede descartarse la posibilidad de que existan otros documentos u otro
tipo de información de interés que resulten trascendentes.
A (fs. ...) el Sr. Juez consideró que la decisión que el fiscal impugna, se encuentra entre aquellas vinculadas
con cuestiones de prueba reservadas al criterio del juez de la causa y como tal, no susceptibles de apelación.
Asimismo, agregó que el recurso interpuesto no reunía el requisito de motivación exigida por el art. 438 del
código de forma.
El juez Luis María Bunge Campos dijo: Por las consideraciones desarrolladas en oportunidad de emitir el
pronunciamiento en la causa nro. 25.269 del registro de la Sala VI de esta Cámara, caratulada "Villa,
Federico y otros s/ queja", rta.15/9/04, a las que corresponde remitirse en honor a la brevedad, considero que
la denegatoria a realizar medidas probatorias propuestas por el Ministerio Público Fiscal podrían menoscabar
el ejercicio de la acción penal pública, lo que la convierte en recurrible, so pena de dejar librado ella a la
discrecionalidad del Juez, contra el principio republicano de control de los actos de gobierno.
El juez Julio Marcelo Lucini dijo: Como ya he sostenido en la causa N° 32.986/2012 "Gómez, Aurelia Noemí
y otros s/ medidas de prueba", rta. 11/06/2013, la medida solicitada por el Sr. Fiscal, que fuera denegada por

225
el instructor, podría causarle gravamen irreparable en los términos del artículo 449 del Código Procesal
Penal, por lo que corresponde hacer lugar a la queja. En consecuencia, el tribunal RESUELVE: HACER
LUGAR a la queja impetrada por el Dr. Sandro Abraldes, Fiscal interinamente a cargo de la Fiscalía Nacional
en lo Criminal de Instrucción N°31, a (fs. ...) y en consecuencia conceder el recurso de apelación interpuesto
contra la decisión de (fs. ...) del principal del pasado 26 de abril por el cual se dispuso no hacer lugar al
allanamiento del geriátrico "A.". (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Lucini. (Sec.: Peluffo).


c. 13.714/16, Residencia geriátrica Artigas s/recurso de queja.
Rta.: 18/05/2017

RECURSO DE QUEJA.
Contra el auto que rechazó por extemporáneo el recurso de apelación interpuesto por la defensa.
Procesamiento dictado y notificado a la Defensoría Oficial. Imputado que una hora antes de vencer el plazo
establecido para recurrir la resolución mencionada, solicitó revocar aquella asistencia y propuso a abogados
particulares que solicitaron la suspensión de los plazos. Requerimiento éste último que no se encuentra
previsto. Apelación correctamente denegada por extemporánea. No hacer lugar.

Fallo. "(...) recurso de queja deducido por el Dr. José Manuel González, defensor de confianza de C. A. M.,
contra el auto de (fs. ...), por el cual se rechazó por extemporáneo el recurso de apelación interpuesto por esa
parte. Coincidimos con los fundamentos expuestos por el Sr. magistrado instructor, por lo que será rechazada
la queja. El 27 de marzo de 2017 se dictó el procesamiento de M. por el delito de abuso sexual simple (fs. ...),
decisión que se notificó a la defensa oficial el 29 de marzo de este año que, para entonces, asistía al imputado.
No obstante ello, a una hora de vencer el plazo establecido en el art. 450 del CPPN para recurrir la resolución
mencionada por parte de la defensoría oficial, el encausado solicitó revocar aquella asistencia y propuso a los
Dres. José Manuel González y José Constantino Moyano Barro como abogados de su confianza (fs. ...),
oportunidad en la que requirieron la suspensión de plazos a los efectos de apelar el procesamiento de M. Así,
el juez de grado tuvo presente el pedido y designó a los letrados nombrados por el acusado, no así respecto a
la pretensión mencionada, de lo que fueron notificados el 12/4/17. Cabe señalar que el artículo 108, CPPN
establece que: "la designación del defensor de oficio no perjudica el derecho del imputado de elegir
ulteriormente otro de su confianza; pero la sustitución no se considerará operada hasta que el designado
acepte el cargo y fije domicilio". En ese sentido, Navarro expone: "En ningún caso la sustitución de un
defensor por otro, sea de oficio o de confianza, puede verificarse y concretarse sin la asunción del cargo por
el sustituto y la constitución por éste de domicilio" (Navarro, Guillermo Rafael y Daray, Roberto Raúl,
Código Procesal Penal de la Nación, T. I, tercera edición, Hammurabi, Bs. As., 2018, pág. 380). De lo hasta
aquí expuesto, concluimos que la apelación ha sido extemporánea, habida cuenta que, además de no estar
prevista tal suspensión de plazos, fue deducida por quien no era en ese momento el defensor del imputado,
cargo que recién fuera aceptado por el Dr. González el 18 de abril pasado (cfr. fs. ...); ello además de señalar
que el recurso fue deducido al día siguiente, a las 9 horas. En virtud de lo expuesto, el tribunal RESUELVE:
RECHAZAR con costas, el recurso de queja interpuesto a (fs. ...), por el Dr. José Manuel González, defensor
de C. A. M. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Lucini. (Sec.: Peluffo).


c. 62.446/16, M., C. A. s/ Recurso de queja.
Rta.: 19/05/2017

RECURSO DE QUEJA.
Contra el rechazo del recurso de apelación del auto que ordenó la obtención compulsiva de muestras
biológicas para estudio comparativo de ADN. Cuestión que involucra una discusión sobre los alcances de la
garantía que proscribe la autoincriminación forzada. Medida que podría causar gravamen de imposible
reparación ulterior. Procedencia. Hacer lugar.

Fallo: "(…) Convoca la atención del Tribunal el recurso de queja deducido por la defensa de G. R. M., tras el
rechazo de la apelación interpuesta contra el auto documentado a fs. (…), por considerar el señor juez a quo
que la medida ordenada -obtención compulsiva de muestras biológicas para realizar un estudio comparativo
de ADN- no causa gravamen irreparable ni importa una violación al artículo 18 de la Constitución Nacional
(…).
En el estricto marco de la admisibilidad formal del recurso, el Tribunal advierte que la cuestión debatida
involucra una discusión sobre los alcances, en el caso, de la garantía que proscribe la autoincriminación
forzada, pues se debate una medida que podría afectarla y cuya concreción es susceptible de causar un
gravamen de imposible reparación ulterior (art. 449 del Código Procesal Penal) -de esta Sala, causa n°
652/11, "A., Y.", del 13 de febrero de 2012-.
En consecuencia, esta Sala RESUELVE: HACER LUGAR al recurso de queja y conceder el recurso de
apelación deducido (…) contra el auto documentado (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito, Rimondi. (Prosec. Cám.: Sposetti).
c. 27.546/16, B., M. L. s/queja.
Rta.: 16/06/2017

226
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

RECURSO DE REPOSICIÓN.
Interpuesto por el Fiscal de Cámara contra la providencia que declaró desierta la apelación deducida por el
fiscal de la instancia de origen. Agravio: Silencio al momento del emplazamiento que no habilita a considerar
desierto el recurso. Normativa que refiere que el fiscal de cámara debe manifestar, en su caso, si mantiene o
no el recurso deducido (art. 453 del CPPN). Rechazo. Disidencia: Interpretación del art. 453 del CPPP, para
el Ministerio Público Fiscal, dentro de los parámetros del art. 443 del mismo ordenamiento ("Garzoli", CCC
Sala I, causa nº 31.549, rta. 11/7/2007). Hacer Lugar.

Fallos: "(…) Los jueces Mariano A. Scotto y Mauro Divito dijeron: El representante del Ministerio Público
Fiscal ante esta Alzada interpuso recurso de reposición contra la providencia documentada a fs. (…), en
cuanto se declaró desierta la apelación deducida a fs. (…), pues a su entender el silencio al momento del
emplazamiento no habilita a considerar desierto el recurso cuando no se dejó expresa constancia de una
intención contraria a la del Fiscal de la instancia de origen (…).
Al respecto, cumple recordar que el artículo 453 del Código Procesal Penal establece que "concedido el
recurso, quienes tengan derecho a recurrir y no lo hubiesen hecho, podrán adherir en el plazo de tres días
desde su notificación. En ese término el fiscal de Cámara deberá manifestar, en su caso, si se mantiene o no el
recurso que hubiese deducido el agente fiscal…".
En esa senda, se ha sostenido que "respecto del fiscal de cámara, extrañamente subsiste el mantenimiento.
Puede suponerse que esa exigencia no es derivación sino del objetivo de asignar al superior jerárquico la
posibilidad de control de la actividad del inferior" (1).
Por lo expuesto, votamos por rechazar el recurso de reposición interpuesto a fs. 46/47.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: Considero que el término establecido por el artículo 453 del Código
Procesal Penal, para el caso del Ministerio Público Fiscal debe ser interpretado dentro de los parámetros que
el artículo 443 específicamente impone para el desistimiento del acusador público.
En consecuencia, el silencio del Fiscal General respecto del mantenimiento solo puede ser interpretado en el
sentido contrario al de la decisión de la presidencia repuesta (2).
Por ello, esta Sala del Tribunal RESUELVE: RECHAZAR el recurso de reposición interpuesto a fs. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito, Rimondi (en disidencia). (Prosec. Ad Hoc.: Sposetti).
c. 62.182/16, N.N. Damnf: Grondona, Mariano s/ Recurso de reposición.
Rta.: 21/04/2017

Se citó: (1) Guillermo R. Navarro y Roberto R. Daray, Código Procesal Penal de la Nación. Análisis doctrinal
y jurisprudencial, Hammurabi, 5ta. ed., t. 3, Bs. As, 2013, p.
365. (2) C.N.Crim. y Correc., Sala I, "Garzoli", rta.: 11/07/2007.

RECUSACIÓN.
Causal: demora en la tramitación del expediente. Falta de adecuación a los supuestos previstos en el art. 55
del C.P.P.N.). Rechazo.

Fallo: "(...) recusación planteada por la querella contra el titular del Juzgado Nacional en lo Correccional Nro.
12, Dr. Walter J. Candela. (...).
En atención a los argumentos expuestos por la querella en el escrito cuya copia luce agregada a (fs. ...) del
presente incidente, consideramos que no debe hacerse lugar a la recusación de magistrado a cargo del
Juzgado Nacional en lo Correccional Nro. 12. Cabe aclarar que más allá de la razón, o no, que le asistiría a la
querella respecto de la demora en la tramitación del expediente, debemos mencionar que esos planteos no
pueden ser canalizados a través del instituto de la recusación, por no encuadrar en ninguna de las causales
previstas en el art. 55 del CPPN que habilite apartar al juez a cargo de la causa, ni la parte pudo fundar un
temor de parcialidad cierto en ese sentido, ya que las decisiones que cuestiona pueden ser revisadas por una
instancia superior que, eventualmente, revea la decisión del juez. Además de ello, no puede soslayarse que el
Dr. Walter Candela interviene en la causa desde hace poco menos de un año, por lo que no puede atribuírsele
enteramente la holgada tramitación que lleva ya una causa de escasa complejidad como la presente. Sin
perjuicio de ello, exhortamos al juez a que arbitre los medios necesarios para acelerar el avance de la
pesquisa, de modo tal de no vulnerar el derecho que tienen las partes a una respuesta judicial en un plazo
razonable. Por último, cabe recordar que la recusación -al igual que la inhibición o excusación- es un instituto
establecido para asegurar la imparcialidad de los jueces, pero éste, a su vez, no debe transformarse en un
medio espurio para apartar a los magistrados del conocimiento de la causa que por ley les ha sido atribuida
(in re: C.S.J.N. Fallos 319:759). Por todo ello, el tribunal RESUELVE: NO HACER LUGAR a la recusación
planteada por la querella, contra el Dr. Walter J. Candela, juez a cargo del Juzgado Nacional en lo
Correccional Nro. 12, con los alcances que surgen de la presente. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi, Lucini. (Prosec. Cám.: Castrillón).
c. 70249/14, VISSER, Carlos Alberto s/ recusación.
Rta.: 01/03/2017

227
REQUERIMIENTO DE ELEVACIÓN A JUICIO.
Nulidad rechazada. Agravio de la defensa: invalidez por haber introducido un hecho que no fue considerado
en el auto de procesamiento. Afectación al principio de congruencia. Revocación parcial. Nulidad parcial del
requerimiento de elevación a juicio en relación al suceso calificado como tentativa de robo agravado por su
comisión con un arma de utilería y en poblado y en banda.

Fallo: "(…) I. Mediante el auto de (fs…) el juez de grado resolvió no hacer lugar al planteo de nulidad parcial
promovido por la defensa oficial contra el requerimiento de elevación a juicio que luce a (fs…). La asistencia
técnica de los imputados criticó ese pronunciamiento a través del recurso de apelación que luce a (fs…).
En primer lugar cabe recordar que, según la descripción realizada en la indagatoria de los imputados y el auto
de procesamiento (fs…)., "Se imputa a C.M.A. y a L.A.R., junto con otro hombre de quien se desconoce sus
datos personales y rasgos fisonómicos, en virtud de que se dio a la fuga, el hecho ocurrido el día 27 de
septiembre de 2014 a las 23:00 horas aproximadamente, en la intersección de las calles XX yXX de esta
ciudad, consistente en haber intentado apoderarse ilegítimamente, y mediante la exhibición un revolver con la
inscripción Jaguar Industria Argentina, numeración 04169 calibre 32 SWL sin munición, de las pertenencias
que dos mujeres- de quienes se desconocen sus datos personales- llevaban consigo. En efecto, en el día y hora
de mención, en momentos en que N.A.B. se encontraba circulando a bordo del vehículo de alquiler XX,
dominio colocado XX (taxi), al llegar a la intersección de las calles Bonavena y Santo Domingo de esta
ciudad, observó que tres hombres, uno del cual esgrimía un arma de fuego, estaban abordando a dos mujeres.
Frente a ello, se aproximó con el automóvil al lugar, hecho que provocó que los agresores se alejaran de
dicho sitio a gran velocidad por la Avenida Amancio Alcorta hacia Bonavena, circunstancia que aprovechó
para preguntarle a las damnificadas si necesitaban ayuda, y en virtud de que se encontraban muy nerviosas, se
retiraron del lugar. Fue así que continuó su marcha por Bonavena hacia la Avenida Alcorta, momento en el
cual observó que los tres individuos caminaban hacia él con fines de sustraerle sus bienes, y que uno de ellos
llevaba consigo un arma, por lo que dio marcha atrás, pudiendo ver que que los encartados doblaron por la
Avenida Alcorta hasta el Pasaje Juez Magnaud, donde observó que uno de ellos arrojó el arma debajo de un
vehículo, siendo que dos de ellos siguieron caminando hacia la Avenida Alcorta en dirección a la villa 21, y
el restante continuó por Bonavena. En ese momento divisó un móvil de la Prefectura Naval Argentina, el que
era tripulado por el Oficial Principal Daniel Fernández, al que dio aviso del hecho ocurrido minutos antes y lo
guió hasta el lugar, donde se procedió al secuestro al secuestro de de un revolver de color negro marca
AJguar, calibre 32 N° 04169 con empuñadura de plástico color negra; momento en el cual B. observó a las
personas que momentos antes habían cometido el ilícito, por lo que se procedió a la formal detención de
C.M.A. y de L.A.R., siendo que el tercer sujeto se dio a la fuga por la calle Bonavena en dirección a la villa
21 de esta ciudad" La defensa argumenta que el requerimiento fiscal cuya invalidez solicita introduce un
presupuesto fáctico que no fue tenido en consideración por el a quo en el auto de procesamiento.
Puntualmente, se refirió al evento que involucró a los imputados y a dos mujeres, cuyos datos se ignoran, y
sobre el cual no existe ningún pronunciamiento, a pesar de lo cual el fiscal lo consideró en forma diferenciada
-en concurso real- de aquel mantenido con el taxista y lo calificó como "tentativa de robo agravado por su
comisión con un arma de utilería y en poblado y en banda". Agregó que el requerimiento, en las condiciones
señaladas, importa una alteración al principio de congruencia (fs…).
Analizadas las actuaciones, entendemos que los reclamos del recurrente, merecen ser atendidos.
Si bien la plataforma fáctica que se puso en conocimiento de los imputados al recibirles declaración
indagatoria y sobre la cual realizaron su descargo, es coincidente con la descripta tanto en el auto de
procesamiento obrante a (fs…) como en el requerimiento de elevación a juicio de (fs…), lo cierto es que
asiste razón a la defensa en cuanto sostiene que el titular de la acción pública consideró como un suceso
diferente un segmento de la conducta sobre el cual no existió un pronunciamiento de mérito.
En efecto, más allá de la significación jurídica asignada a los hechos, lo cierto es que al dictarse el
procesamiento de los acusados únicamente se tuvo en cuenta el hecho que damnificó a N.A.B., sin
pronunciarse respecto al supuesto intento de desapoderamiento previo a la intervención de éste (fs…).
Al respecto, cabe señalar que "el procesamiento fija la situación del imputado (art. 306) y, a la par, configura
un presupuesto para la elevación a juicio. Sin procesamiento con respecto a cada uno de los hechos
investigados, si el objeto procesal es múltiple, el acto aquí contemplado se resiente en su validez y deviene
nulo en cuanto al imputado por aplicación de lo prescripto en el art. 167 inc. 3°; mengua su intervención,
pues se pretende llevarlo a juicio sin estabilizar su situación procesal durante la instrucción; el defecto tiene
carácter absoluto (art. 18, CN y 168, párr. 2°)" (1).
En virtud de lo expuesto, resulta parcialmente nula la requisitoria de elevación a juicio respecto del suceso
calificado como tentativa de robo agravado por su comisión con un arma de utilería y en poblado y en banda,
sin haber cumplido con la manda del artículo 306 del código de rito, que obliga a dictar el auto de
procesamiento. (…) el tribunal RESUELVE: I. DECLARAR LA NULIDAD PARCIAL del requerimiento de
elevación a juicio de (fs…) en lo relativo al suceso calificado como tentativa de robo agravado por su
comisión con un arma de utilería y en poblado y en banda (artículo 123 y 168 del CPPN)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Raña).


c. 58.381/14, ARECO GALEANO, Carlos M. y otro. s/ nulidad.
Rta.: 13/03/2017

Se citó: (1) Código Procesal Penal de la Nación. Anotado. Comentado. Concordado, Francisco J. D´albora,
Ed. Abeledo Perrot, pág. 615; 2008.

228
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

REQUERIMIENTO DE ELEVACIÓN A JUICIO.


Nulidad por falta de motivación. Fiscal que recurre. Dictamen que se encuentra motivado. Consideraciones
referidas por el magistrado en cuanto a la ponderación de la prueba que no son causal de nulidad.
Revocación.

Fallo: "(...) I. El juez de grado resolvió, mediante el auto de fs. (...), declarar la nulidad del dictamen fiscal de
fs. (…) por falta de fundamentación.
El representante del Ministerio Público Fiscal alzó sus críticas contra ese pronunciamiento a través del
recurso de apelación que luce a fs. (…). La asistencia técnica del imputado L. J. S., a cargo del Dr. C.A.C.,
que también recurrió a fs. (…), no compareció.
(…) en punto al fondo del asunto, lucen atendibles las críticas efectuadas por el recurrente, en tanto el
dictamen nulificado cumple acabadamente con los recaudos contenidos en los artículos 69 y 123 del código
adjetivo, en la medida en que de su lectura se advierte que la fiscalía señaló los elementos probatorios que
consideró relevantes en la encuesta y realizó sobre éstos la pertinente valoración para concluir en postular el
sobreseimiento de S. en orden al delito que se le enrostra.
En este sentido, sopesó el testimonio de la damnificada, con la lesión que, según manifestó, habría sufrido a
raíz del suceso y, además, lo manifestado por el imputado en la presentación de fs (…)..
Por su parte, el juez instructor sostuvo que el dictamen fiscal no se encuentra debidamente fundado, en tanto
consideró, en primer lugar, que la ausencia de testigos presenciales no puede ser un elemento válido para
postular el sobreseimiento del imputado. Asimismo, argumentó que la damnificada brindó un relato
pormenorizado acerca de lo ocurrido y que el hecho de que la única lesión constatada sea la excoriación que
sufrió en uno de sus dedos no resulta suficiente para afirmar que el hecho denunciado no existió y, con base
en ello, consideró que la pieza que luce a fs. (…) resulta nula.
Tales consideraciones se vinculan con la ponderación de la prueba y por tanto la discordancia no atañe a la
validez del líbelo, sino a una diferente conclusión acerca del criterio que debe asumirse en el proceso.
Al respecto, es dable señalar que "El control de motivación de los requerimientos del Ministerio Público está
en manos de los jueces y debe ser ejercido de manera que no se afecten otros derechos del imputado. Dicho
control… sólo puede abarcar los siguientes puntos: a) si el hecho imputado (o la hipótesis de imputación) está
debidamente descripto; b) si existen pruebas que lo sustenten mínimamente y c) si para llegar a tal conclusión
(imputación) se ha articulado un razonamiento lógico…" (1) Estos requisitos se verifican en la pieza procesal
en cuestión que valoró la prueba en forma razonada.
Es dable recordar en este punto que la mera discrepancia no representa un vicio formal pasible de sanción,
más aun cuando el Juez, en esta etapa, tiene la posibilidad de reasumir la investigación si así lo considera
conveniente y, de ésta manera disponer las diligencias que a su criterio se encuentren pendientes para luego
decidir sobre el fondo de la cuestión conforme su criterio y, eventualmente, habilitar la vía recursiva para las
partes sobre cuanto pueda disponer al respecto.
(…) el tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto (en disidencia parcial), Pociello Argerich, Scotto. (Sec.: Raña).
c. 48.474/16, SERBIN, Leandro J. s/ nulidad.
Rta.: 17/03/2017

Se citó: (1) Francisco J. D´Albora, Código Procesal Penal de la Nación, anotado, comentado y concordado,
tomo I, página 178.

REQUERIMIENTO DE ELEVACIÓN A JUICIO.


Nulidad rechazada. Calificación en el requerimiento de elevación que introdujo un extremo que no integró la
imputación. Imputación que fue esencialmente modificada. Afectación a la intervención del imputado,
derecho de defensa y debido proceso. Revocatoria. Nulidad. Disidencia: recurrente que no pudo precisar cuál
había sido la mutación del sustento fáctico entre la intimación y el requerimiento de elevación a juicio y no
explicó como se vio sorprendido en el ejercicio de la defensa. Confirmación.

Fallo: "(…) La defensa de L. A. M. interpuso recurso de apelación contra la decisión extendida a fs. (…), en
cuanto se rechazó el planteo de nulidad del requerimiento de elevación a juicio formulado por el Ministerio
Público Fiscal (…).
El juez Mariano A. Scotto dijo: Al respecto, cabe mencionar que en las declaraciones indagatorias cumplidas,
la intimación efectuada a M. no incluyó la intención de dar muerte a Z. D. (…).
Por otra parte, se valora que al disponer el procesamiento del causante se consideró que se habría "intimidado
a Z. D. lesionándolo en su pierna mediante el disparo de un arma de fuego, provocándole las heridas ya
acreditadas a fs. (…). En función de ello, … las lesiones causadas a la víctima concurren en forma ideal con
el delito de extorsión toda vez que éste ha sido un medio necesario para configurar uno de los elementos de la
figura, es decir la intimidación" (...).
En consecuencia, se considera que al calificarse el hecho atribuido como constitutivo del delito de homicidio
en grado de tentativa -artículos 42 y 79 del Código Penal- se introdujo un extremo que no integró la
imputación, de manera que ésta resultó esencialmente modificada.

229
Al respecto, con anterioridad se ha sostenido que "el hecho de que la mutación se hubiera verificado
solamente en el acápite de la significación jurídica … no permite sostener que el agravio se reduzca a un
cambio ordinario de calificación, habida cuenta de la ya apuntada variación sustancial de la imputación, que
debió permanecer circunscripta a lo resuelto en su oportunidad por la señora juez a quo y esta Sala" (…), "al
no haberse solicitado con posterioridad a esos interlocutorios, ello es, en la oportunidad prevista en el artículo
346 del Código Procesal Penal, medida alguna enderezada a lograr la correspondiente reformulación del
hecho" (1).
Por ello, al verificarse una afectación a la intervención del imputado, a su derecho de defensa y al debido
proceso, considero que la resolución recurrida debe revocarse y disponerse la anulación del requerimiento de
elevación a juicio formulado a fs. (…) del principal.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: El recurrente no pudo dar cuenta en qué mutó el sustento fáctico en la
intimación y el requerimiento de elevación a juicio que cuestiona. Tampoco explicó cómo se vió sorprendido
en el ejercicio de su ministerio, es decir qué defensa no habría podido articular.
Por ello considero que corresponde confirmar la resolución recurrida, con costas.
El juez Mauro A. Divito dijo: Tras haber oído la grabación de la audiencia celebrada, sin preguntas que
formular a la defensa y luego de haber deliberado, por compartir sus fundamentos, adhiero al voto del juez
Mariano A. Scotto.
Por el mérito que ofrece el acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: I. REVOCAR la decisión obrante
a fs. (…). II.
DECLARAR la nulidad del requerimiento de elevación a juicio formulado a fs. (…) del principal por el
Ministerio Público Fiscal (artículos 166, 167, inciso 3°, y 347, inciso 2°, último párrafo, del Código Procesal
Penal)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Rimondi (en disidencia), Divito. (Prosec. Ad Hoc.: Sposetti).
c. 9.206/17, MALERBA, Luis Alberto s/ Nulidad.
Rta.: 21/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 49.895/13, "Chuliver Pérez, Carlos", rta: 08/06/2016.

RESISTENCIA A LA AUTORIDAD.
Procesamiento. Hecho en el cual existen serias dudas en torno a la imputabilidad debido al resultado que tuvo
el test de alcoholemia practicado nueve horas después del hecho. Endeble cuadro cargoso. Actuaciones en las
que no restan medidas pendientes. Revocación. Sobreseimiento (artículo 336, inciso 5°, del CPPN). Libertad.

Fallo: "(...), en razón del recurso de apelación interpuesto por el Dr. Pablo Domínguez, defensor oficial de G.
N. D., contra la resolución obrante a (fs. ...), mediante la cual se dispuso su procesamiento en orden al delito
de resistencia a la autoridad (artículo 306 de la normativa ritual y artículos 45 y 239 del Código Penal). (...).
Se atribuye a G. N. D. el hecho acaecido el 23 de abril de 2017, en el interior de la finca sita en la calle M.
1225, habitación 4, planta alta, de esta ciudad, el cual consta en haberse resistido a la orden impartida por un
funcionario público. El episodio se originó cuando el imputado, hijo de A. O., se presentó en su domicilio y
comenzó a escuchar música en alto volumen, por lo que la nombrada le solicitó que bajara los decibeles, a lo
que aquel hizo caso omiso y golpeó los parlantes de la computadora, por lo que la desconectó. En ese
momento, su hijo pateó las puertas de la finca, provocando daños en la que da al patio trasero de la vivienda.
Atento a ello, O. se comunicó con el abonado n° 911, por lo que a los pocos minutos se hizo presente el
personal policial que ordenó al imputado que se calmara, notando que el mismo se encontraba bajo un estado
de intoxicación alcohólica. Al acercársele, D. los insultó, tomó un palo y les refirió: "vengan de a uno, los
voy a cagar a palos, yo me re planto". Ante esta situación los preventores lo redujeron empleando la fuerza
mínima e indispensable, oportunidad en la que el encausado intentó agredirlos físicamente, sin lograr su
objetivo. Oídos los agravios expuestos en la audiencia y tras confrontarlos con las constancias que componen
el sumario, entendemos que merecen ser atendidos. Destacamos que si bien la declaración de la madre del
imputado no fue explícitamente valorada por el tribunal de grado, lo cierto es que es la base de inicio de las
actuaciones, en tanto los propios dichos de los funcionarios policiales sobre los cuales se construye la
imputación, parten de aquella, en franca contravención de la prohibición probatoria contenida en el artículo
242 de la normativa procesal. Sin perjuicio de ello, se acreditó mediante el test de alcoholemia glosado a (fs.
...) que a nueve horas del hecho D. presentaba 1, 23 g/l de alcohol en sangre, de modo que es dable inferir -
según los trabajos de Widmark- que su nivel al momento de su comisión fue notoriamente superior y en
consecuencia pudo haber afectado su capacidad de culpabilidad. Esta circunstancia se condice con los
testimonios de los tres funcionarios que participaron en su detención en cuanto al estado de intoxicación
etílica que presentaba (cfr. fs. ...), como así también, con la problemática de adicciones que padecería, de
conformidad con lo alegado por su defensora en la audiencia. Entonces, el endeble cuadro cargoso y las serias
dudas que existen en torno a su imputabilidad durante el episodio investigado, sumado a que no se
vislumbran medidas pendientes que puedan modificar esta escena, imponen su definitiva desvinculación del
proceso (artículo 336, inciso 5°, del Código Procesal Penal de la Nación) y su inmediata libertad.
Por los motivos expuestos, el tribunal RESUELVE: I. REVOCAR la resolución de (fs. ...) y DISPONER el
SOBRESEIMIENTO de G. N. D. -de las demás condiciones personales obrantes en autos- en orden al hecho
por el que fuera indagado, dejándose constancia de que la formación del presente sumario no afecta el buen
nombre y honor del que hubiera gozado (artículos 455, a contrario sensu, y 336, inc. 5º, e in fine del Código
Procesal Penal de la Nación). II. DISPONER que el tribunal de grado ordene la INMEDIATA LIBERTAD
del nombrado, atento a lo resuelto precedentemente. (...)".

230
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Lucini. (Prosec. Cám.: Castrillón).


c. 24.285/17, DUERO, Gustavo Nicolás s/ Procesamiento.
Rta.: 18/05/2017

RESISTENCIA A LA AUTORIDAD.
Procesamiento. Imputado que al intentar ser identificado por personal policial esgrimió una cadena en cuyo
extremo pendía un candado y realizó movimientos. Actitud que tuvo como objetivo a impedir el acto propio
de la función. Tipicidad. Elementos de prueba suficientes. Confirmación.

Fallo: "(…) La agente policial C. M. refirió que cuando quiso identificar a M. A. S. -quien se hallaba
caminando descalzo por el interior de la terminal de ómnibus de Retiro-, éste esgrimió una cadena de la que
pendía un candado en uno de sus extremos y comenzó a hacer ademanes de que iba a golpearla (fs. ...).
Lo expuesto condice con las declaraciones de los preventores M. I. C. y M. R. a (fs. ...), quienes se hallaban
en las inmediaciones del lugar y dieron cuenta de que observaron la actitud agresiva del encausado hacia su
compañera, razón por la que intervinieron para efectivizar su detención, secuestrándole en su poder el
elemento contundente aludido (cfr. fs. …).
Además, la primera señaló que minutos antes el prevenido les había llamado la atención pues caminaba
rápido mientras miraba los bolsos de los transeúntes, lo que motivó que su colega M. se le acercara.
El marco probatorio reunido impone la homologación del auto de mérito adoptado en tanto se encuentra
reunido el grado de convicción que reclama el art. 306 del digesto ritual, a lo que cabe agregar que para que
se configure el delito de resistencia a la autoridad "no son necesarios golpes de puño, patadas o cabezazos,
sino que alcanza con cualquier acción destinada a trabar el ejercicio de un acto funcional" (1).
En consecuencia, SE RESUELVE: Confirmar el auto de (fs. …), en todo cuanto fuera materia de recurso.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, González Palazzo, González. (Prosec.Cám.: Pereyra).


c. 22.693/17, SERRANO, Mario Alberto s/ procesamiento.
Rta.: 24/05/2017

Se citó: (1) Código Penal, Comentado y Anotado, D´Alessio, José A. y Divito, Mauro; 2a. edición
actualizada y ampliada, tomo II, Parte especial, Editorial La Ley, 2009, pág. 1179; C.N.Crim. y Correc, Sala
IV, c. 33.505/15 "Mormandi", rta. 4/10/16.

RESISTENCIA A LA AUTORIDAD.
Procesamiento. Hecho en el que no se advierte que el personal policial haya tenido que emplear una fuerza
superior a la ordinaria para lograr reducir al imputado. Revocación. Sobreseimiento. Tratamiento abstracto de
la obligación impuesta al concederle la excarcelación.

Fallo: "(…) I. El juez de la instancia anterior decretó el procesamiento de A. D. S. por considerarlo prima
facie autor penalmente responsable del delito de resistencia a la autoridad (art. 239 del Código Penal) y
mantuvo la obligación impuesta al concederle la excarcelación consistente en la prohibición de mantener
contacto con J. G. D. y la restricción de acercamiento a quinientos metros de su domicilio, así como de los
lugares de concurrencia habitual (puntos dispositivos I y II del auto de fs. …).
Tal decisión fue cuestionada por la defensa oficial del nombrado, mediante el recurso glosado a fs. (…).
(…). II. Luego de un análisis de la totalidad de las actuaciones, estamos en condiciones de afirmar que
disentimos con la solución dada al asunto.
Del testimonio del preventor N.F.R., se desprende que la detención de A. D. S. no conllevó el ejercicio de
violencia alguna de su parte. En concreto, explicó que el imputado se mostró reticente y arrojaba golpes de
puño, pero que no le causó lesión alguna sobre su persona y que, sin perjuicio de que el nombrado opuso
resistencia a la detención, utilizó la fuerza mínima indispensable para reducirlo (fs. …).
Ese contexto de hechos circunscribe el caso a una mera oposición a la propia detención sin resonancia típica
alguna. Ello es así, por cuanto el personal policial no indicó haber tenido que enfrentar una actividad
opositora de particular intensidad -presupuesto de la tipicidad-, ni por tanto haber tenido que exceder del uso
mínimo de la fuerza para vencerla (causa nro.
3921-2015 "Roberto, Luis César", Sala V, resuelta el 27/5/2015).
En efecto, tal como se ha sostenido "la oposición de un individuo a la propia detención, aún teniendo por
cierta la existencia de un forcejeo, no puede considerarse típica, puesto que la resistencia a la autoridad se
configura cuando el esfuerzo físico empleado por el sujeto activo, que exige el empleo de fuerza por parte de
la autoridad, es superior al ordinario" (causa nro. 76071910/12 "Severo Fernández" Sala V, resuelta el
03/05/13).
En virtud de ello, corresponde revocar el auto en crisis y disponer el sobreseimiento de imputado.
III. En virtud de lo sostenido por el a quo en el auto de mérito de fs. (…), en relación a que las constancias de
la causa no permiten tener por configurado un hecho de privación de la libertad, y en atención a la decisión
adoptada en el apartado que antecede en relación al suceso que fuera calificado como resistencia a la
autoridad, el tratamiento del recurso respecto de la mantención de la obligación impuesta al concedérsele la
excarcelación a S. deviene abstracto.

231
(…) el tribunal RESUELVE: I. REVOCAR el punto dispositivo I del auto de fs. (…) y disponer el
sobreseimiento de A. D. S. por el suceso por el cual fue indagado, dejando expresa constancia que la
formación de la presente en nada afectó el buen nombre y honor del que gozara con anterioridad (arts. 334 y
336, inc.3° del Código Procesal Penal de la Nación).
II. Declarar abstracto el tratamiento del recurso respecto de obligación impuesta al imputado de prohibición y
restricción de contacto y acercamiento a J. G. D. (punto dispositivo II del auto de fs. …)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich, (Sec.: Poleri).


c. 19.555/17, S., A. D. s/ procesamiento.
Rta.: 16/06/2017

RESISTENCIA A LA AUTORIDAD.
Procesamiento. Imputado que agredió a los agentes de tránsito del GCBA para impedir que labraran el acta de
infracción y procedieran a la remoción de su vehículo mal estacionado. Agravio: legítima defensa.
Inadmisibilidad. Elementos de prueba que permiten afirmar que no hubo un obrar abusivo o arbitrario por
parte de los funcionarios. Confirmación.

Fallo: "(…) III. Los argumentos expuestos por la defensa resultan insuficientes para conmover la decisión
adoptada por el magistrado instructor.
En efecto, la imputación que recae sobre F.A.C. encuentra sustento en los dichos de los agentes de tránsito de
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, N.E.R.D. (fs… ) y W.R.J., quienes en forma conteste relataron las
circunstancias de modo, tiempo y lugar en que fueron agredidos físicamente por el encausado a fin de
impedirles que labraran el acta de infracción y removieran del lugar un vehículo que estaba mal estacionado.
En esta dirección, ambos damnificados manifestaron que D. se encontraba labrando el acta de infracción de
un rodado XX, dominio XX porque estaba estacionado en un lugar prohibido y J. pasando la pala por debajo
del rodado. Así las cosas se les aproximó C. cruzando en forma rápida la calle Tagle propinándole a este
último un golpe en la oreja que provocó que cayera al suelo, sin poder levantarse por encontrarse mareado.
Agregaron que, cuando D. intentó ayudar a su compañero y retirar al agresor recibió un golpe en el pómulo
izquierdo del rostro, por lo cual procedieron a comunicarse con el 911.
Sus afirmaciones, se ven corroboradas por los informes médicos obrantes a fs. (…), mediante los que se
constataron las lesiones sufridas por los damnificados, que por su ubicación y modo de producción se
condicen con el relato realizado. Estas circunstancias permiten descartar el argumento del letrado recurrente
en tanto que los damnificados se lesionaron con la puerta delantera del rodado en el forcejeo que
protagonizaron con C. para impedir que accediera al vehículo.
Refuerza la prueba de cargo lo manifestado por el Sargento A.R., quien al presentarse en el lugar, tras ser
desplazado por el Departamento de Emergencia, tomó conocimiento de lo ocurrido y observó al imputado en
el interior del rodado, por lo cual procedió a su detención.
Finalmente, en relación a la causa de justificación introducida por la defensa en tanto esgrimió que su asistido
actuó en legítima defensa, no puede ser admitida por cuanto no se advierte la existencia de un obrar arbitrario
o abusivo por parte de los agentes de tránsito. En esta dirección, se sostuvo que "la legítima defensa, como
causa de justificación, sólo puede tener lugar frente a una agresión ilegítima, y no cuando el actuar del
encausado lo ha sido para impedir el ejercicio de un deber impuesto por la ley al funcionario policial (1).
(…) el Tribunal considera adecuada la valoración del plexo probatorio realizado por el magistrado instructor
que llevaran a tener por acreditada la materialidad del hecho y la responsabilidad del imputado.
(…) el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: de la Bandera).


c. 14.433/17, CRIVELLERO, Fabián A. s/ procesamiento.
Rta.: 21/06/2017

Se citó: (1) D'Alessio- Divito "Código Penal De la Nación Comentado, Ed. La Ley, Año 2011, pág 1179, con
cita de CNCP, Sala IV, "Villa, Alberto D s/ recurso de casación", 2007/02/07, la ley online.

RESISTENCIA A LA AUTORIDAD.
Sobreseimiento. Imputado que al intentar ser identificado habría reaccionado violentamente contra el
preventor, propinándole un golpe de puño en su rostro. Lesión constatada por el médico legista. Agravios del
acusador público que deben ser atendidos. Elementos suficientes para convocar al inculpado a prestar
declaración indagatoria (art. 294 del CPPN). Revocación.

Fallo. "(...) presente recurso, en la que expuso la parte de acuerdo a lo establecido por el art. 454, Cód. Proc.
Penal (conf. ley 26.374). El compareciente aguarda en la Sala del tribunal, mientras los jueces pasan a
deliberar en presencia de la actuaría (art. 396 ibídem). Consideramos que los agravios vertidos por la fiscalía
en la audiencia deben ser atendidos. En ese sentido, si bien el juez de grado hizo referencia a pacífica
jurisprudencia que sostiene el criterio vertido en la decisión en revisión lo cierto es que no la citó, y aquélla
que comulga esta Sala difiere sustancialmente en la solución del caso. En efecto, hemos sostenido que la
mera oposición a cumplir una orden de detención no configura el delito de resistencia a la autoridad (art. 239,
C.P.)." (causa nº63.860/2015 "Brunetti" rta. 17/2/2016, entre otras); como tampoco su no acatamiento o la
autoeximición dado que "La falta de acatamiento (...)." TOCr. Fed. N 2 de La Plata, 07/07/95, "Vega, P. J.",
c.59/95, J.P.B.A., t. 93, f. 133. (Edgardo Alberto Donna, Ed. Rubinzal -Culzoni Editores, Derecho Penal,
Parte Especial, Tomo III, "Delitos contra la Administración Pública", p. 89/90,)" (in re causa nº 32.515

232
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

"Bernardo" rta. 22/11/2007). Si bien en este caso el preventor afirmó que solicitó apoyo para reducir al
imputado y que lo hizo finalmente utilizando la fuerza mínima e indispensable para ello, del relato del hecho
surge que el imputado habría reaccionado violentamente a su intervención cuando éste quiso identificarlo y
separarlo de una mujer con la que discutía, a punto de arrojarle un golpe de puño que impactó en su rostro, en
el pómulo izquierdo, constatándose luego que el policía presentó una lesión en ese sector al ser examinado
por el médico legista, oportunidad en la cual se dejó constancia de la intervención del SAME según refirió el
examinado (cfr. fs. ...). De allí que la posición del acusador público debe ser atendida y en consecuencia
revocar la decisión y convocar a C. G. en declaración indagatoria en los términos previstos por el art. 294 del
CPPN. Por lo expuesto, el tribunal RESUELVE: REVOCAR la decisión obrante a (fs. ...) en cuanto fuera
materia de recurso, art. 455 del CPPN; debiendo el juez de grado dar cumplimiento a lo que surge de los
considerandos. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Biuso).


c. 61.658/16, CIRINO GUAGLIONE, Ernesto s/ Sobreseimiento.
Rta.: 19/06/2017

ROBO
Agravado por haber sido perpetrado con arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por
acreditada en grado de tentativa, en concurso real con portación de arma de fuego sin la debida autorización
legal. Coautoría. Procesamiento. Hecho: Imputados que interceptaron a una persona en la calle, siendo sólo
uno de ellos quien apuntó con el arma a la víctima en la cabeza y la desapoderó. Elementos de prueba
suficientes para acreditar que todos los imputados participaron en el hecho. Imputados que tomaron parte
activa en la realización típica, desempeñando distintos roles en función de una división de tareas previamente
consensuada. Codominio funcional del hecho. Coautoría. Informe pericial que da cuenta que el revólver
secuestrado no estaba en condiciones inmediatas de uso. Tenencia. Confirmación del procesamiento con la
aclaración de que deberá responder como coautor del delito de robo con arma de fuego cuya aptitud para el
disparo no se acreditó en grado de tentativa, en concurso real con tenencia de arma de fuego sin la debida
autorización legal.

Fallo: "(…) La defensa no cuestiona la materialidad del suceso que se atribuye a sus asistidos ni su presencia
en el lugar en ese momento, sino su responsabilidad, en tanto, sostiene, que quien habría concretado el
desapoderamiento fue uno de los menores sobreseídos, F. V. P. A. Argumenta que este último, tras apoyar el
revólver secuestrado en la cabeza de la víctima, tomó su teléfono celular, sin intervención de los restantes
integrantes del grupo.
Sobre el punto, C. de V. expuso al declarar en sede policial y al ampliar judicialmente sus dichos, que durante
la madrugada del 2 de noviembre pasado, cuando caminaba por S. de L. en su intersección con la Av. S. J. de
esta ciudad, advirtió la presencia de un conjunto de cinco varones, que al verla comenzaron a acercársele
rápidamente. Intentó huir corriendo, mas fue alcanzada por uno de ellos, que la tomó por el brazo, le colocó
el arma del modo mencionado y le exigió la entrega de sus pertenencias. Precisó que, luego de darles su
aparato celular, los cinco sujetos se dieron a la fuga (cfr. fs. ...).
Así, más allá de que solo uno hubiera sostenido el revólver empleado, resulta evidente que los encausados y
demás integrantes del grupo estaban reunidos previo al suceso, que todos interceptaron a la víctima cuando
corrió para evadirlos y que mientras era encañonada por uno de ellos, los restantes permanecieron allí en un
claro gesto de apoyo para asegurar el desapoderamiento, tras lo cual emprendieron conjuntamente la fuga.
Estas circunstancias permiten sostener, al menos con el grado de probabilidad exigida para este estadio del
proceso, que los imputados tomaron parte activa en la realización típica, desempeñando distintos roles en
función de una división de tareas previamente consensuada, lo que deviene indicativo de un codominio
funcional del hecho. De allí lo acertado de asignarles a cada uno de ellos el carácter de coautores.
Entre las variantes de dominio colectivo del hecho se ha considerado la de "colaboración alternativa", en la
que cada uno de los integrantes está preparado para ejecutar alguna de esas alternativas, que llevará a cabo
sólo uno del grupo (1). Tal pareciera ser el caso de autos, en que uno retuvo a la víctima y la apuntó mientras
los demás, alertas y ubicados en las proximidades, se encontraban prontos para impedir su huida o bien tomar
los efectos que ella les entregaba.
Sentado cuanto precede, cabe mencionar que el revólver marca "D.", calibre x largo, número de serie xxx,
secuestrado al momento de la aprehensión de los imputados, carecía de martillo percutor y tampoco contaba
con cartuchos a bala dentro de su tambor, según dan cuenta los informes técnicos de (fs. ...). En ese marco,
asiste razón a la defensa en que no es de aplicación al caso la figura de portación ilegal de arma de fuego,
pues para su concurrencia resultaría indispensable que se hallara en condiciones de inmediato uso, lo que no
se ha verificado.
No obstante, se acreditó que el revólver carecía de registración tanto a nivel nacional como provincial y que
poseía un pedido de secuestro vigente (cfr. fs. …). Dicha circunstancia, en el marco del recurso habilitado por
la defensa, conduce a afirmar que B. A. habría al menos compartido su tenencia que, por lo expuesto, cabe
reputar como ilegítima (artículos 54 y 189 bis, apartado 2°, párrafo primero, del Código Penal).
En consecuencia, se RESUELVE: CONFIRMAR el auto de (fs. ...), con la aclaración de que M. E. A. B. A.
habrá de responder como coautor de robo con arma de fuego cuya aptitud para el disparo no se acreditó en
grado de tentativa, en concurso real con tenencia de arma de fuego sin la debida autorización legal (arts. 42,
45, 55 y 167, inciso 2, tercer párrafo, 189 bis, apartado 2°, párrafo primero, del CP y 306 del CPPN). (…)".

233
C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo, González. (Prosec.Cám.: Fuertes).
c. 66.098/16, P. A., A. y otros s/ procesamiento.
Rta.: 20/02/2017

Se citó: (1) D´Alessio, Andrés José y Divito, Mauro Antonio, "Código Penal de la Nación. Comentado y
Anotado", Ed. La Ley, 2009, t. I, pág. 775.

ROBO
Agravado por el uso de armas. Procesamiento. Damnificado que al ser asaltado, persiguió a sus atacantes y
reconoció a uno de ellos en la fotografía del registro de conducir que se le cayó durante la huída. Testimonio
de la víctima suficiente para descartar la versión del imputado y dar por cierta su intervención en el hecho.
Confirmación.

Fallo: "(…) W. R. L. detalló de manera pormenorizada las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se
desarrolló el desapoderamiento ocurrido en su perjuicio el 26 de julio de 2016, oportunidad en la cual, tras ser
asaltado dentro de su vehículo de alquiler, persiguió a sus atacantes, advirtiendo que a uno de ellos se le cayó
durante la huida una licencia de conductor (obrante a fs. …) reconociéndolo por la fotografía allí inserta
como uno de los autores del suceso (ver fs. …).
Lo expuesto, contrariamente a lo afirmado por la defensa, resulta suficiente para tener por acreditada la
intervención del encausado en el episodio y descartar su versión en torno a que el registro en cuestión lo
había extraviado dos meses antes en un accidente de tránsito y que no había denunciado su pérdida por
"ignorancia" (fs. ...).
No debilita el cuadro de cargo, sustentado en la firme imputación de la víctima y en el hallazgo del
documento referido en el trayecto de la fuga, el resultado negativo del allanamiento efectuado días más tarde
en el domicilio del prevenido, máxime teniendo en cuenta que en el hecho participó otra persona aún no
identificada.
Reunido el cuadro de cargo que reclama el art. 306 del CPPN, el Tribunal RESUELVE: Confirmar el auto de
(fs. …) en cuanto fue materia de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Sec.: Bloj).


c. 44.330/16, BIEBEL, Cristian Emanuel S/ procesamiento.
Rta.: 28/03/2017

ROBO
Agravado por tratarse de vehículo dejado en la vía pública en grado de tentativa. Procesamiento. Imputado
que se ubicó al lado de una bicicleta para sacar de su mochila un "cortacadenas", dando aviso el damnificado
al personal policial de lo que estaba sucediendo, siendo detenido luego de intentar fugarse, secuestrándosele
de entre sus ropas una pinza de corte. Elementos de prueba suficientes. Comienzo de ejecución del delito:
actos que resultan inmediatamente anteriores al comienzo de ejecución típica y que importan peligro para el
bien jurídico. Confirmación.

Fallo: "(…) Contrariamente a lo argumentado por la defensa, existen en autos Elementos suficientes para
tener por acreditadas la materialidad del suceso y responsabilidad que cabe atribuirle a su asistido.
En efecto, el damnificado N. O. M. fue contundente al señalar que el pasado 2 de mayo, al salir de su lugar de
trabajo sito en la calle XX de esta ciudad, advirtió que al costado de la bicicleta que había dejado atada a una
reja se hallaba el imputado, quien miraba para ambos lados y se lo notaba nervioso, para luego extraer de su
mochila un "cortacadenas", momento en que se percató que estaba siendo observado, por lo que se dirigió
hacia un tacho de basura fingiendo estar buscando algo.
Ante ello, dio aviso de lo ocurrido a un agente policial que se hallaba en la zona (fs. ...).
Por su parte, los efectivos Lucas Guerrico y Sandra Cantero dieron cuenta de la persecución que debieron
emprender para concretar la detención del prevenido, ya que en todo momento intentó darse a la fuga. En
particular, la nombrada indicó que, al verlo agachado junto a las bicicletas, se acercó a fin de identificarlo
pero éste salió corriendo, siendo aprendido momentos después por su compañero Guerrico, oportunidad en
que se le secuestró de entre sus ropas una pinza de corte (cfr. fs. …).
En este contexto, la versión exculpatoria ensayada por el causante, alegando que nunca se acercó a las
bicicletas y que la herramienta que tenía en su poder la usa solo para cortar cables y metales que pueda hallar
en la calle (fs. …), se ve desvirtuada frente al tenor de las declaraciones reseñadas y por cuanto en el lugar
donde extrajo la pinza no se hallaban elementos como los que aludiera, sino tan solo los rodados en cuestión.
A ello que cabe agregar que la actitud elusiva adoptada frente al personal policial tampoco se condice con la
ajenidad que proclama.
Finalmente, cabe recordar que "el comienzo de ejecución del delito no es estrictamente el comienzo de
ejecución de la acción señalada objetivamente por el verbo típico, sino que también abarca los actos que,
conforme al plan del autor, son inmediatamente anteriores al comienzo de la ejecución de la acción típica e
importan objetivamente un peligro para el bien jurídico protegido" (1). En ese orden, se ha dicho que para
determinar el principio de ejecución deben tomarse en cuenta dos cuestiones: la puesta en peligro inmediata
del bien jurídico protegido y la inmediatez temporal -cuando se efectúa un acto inmediatamente anterior a la
plena realización de todos o alguno de los elementos del tipo- (2).
Desde esta óptica, es posible concluir inequívocamente que el propósito de G. no era otro que apoderarse de
las bicicletas, para lo cual se acercó hasta ellas y sacó del interior de su mochila un objeto apto para vencer

234
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

las cadenas que tenían colocadas como medida de seguridad, no logrando su cometido al ser descubierto por
el referido M.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: Confirmar el auto de (fs. ...), en todo cuanto fuera materia de
recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, González Palazzo, González. (Prosec.Cám.: Pereyra).


c. 1.721/17, GLASS, Lucas Alejandro y otro s/Procesamiento.
Rta.: 24/05/2017

Se citó: (1) Zaffaroni, Eugenio Raúl; Alagia, Alejandro y Slokar Alejandro, "Tratado de Derecho Penal. Parte
General", Ediar, Buenos Aires, 2002, pag. 829. (2) Mir Puig, Santiago, "Derecho Penal, Parte General",
Corregrafic S.L., Barcelona, 1998, pág.
339 y ss.

ROBO.
Procesamiento. Agravio de la defensa: hecho cometido sin violencia. Imputado que forcejeó con violencia
para lograr sustraer el celular. Rechazo. Confirmación.

Fallo: “(…) apelación interpuesta por la defensa de (…) contra el punto I del auto de fs. (…) que lo procesó
como coautor del delito de robo simple.
II.- El nombrado el (…) en la intersección de (…) y en compañía de otro sujeto aún no identificado, habría
sustraído el celular a (…).
El planteo defensista se centra en la insuficiencia de prueba para demostrar la autoría y cuestiona la
calificación legal, pues a su criterio la figura jurídica adecuada es la de hurto simple, ya que no fue descripta
con claridad suficiente la “fuerza” desplegada por (…) para lograr su impunidad.
(…) Así, (…) refirió que una transeúnte le advirtió que dos sujetos (que aparentaban ser menores de edad) le
habían introducido la mano en el bolsillo derecho de la campera de su novia y se fueron corriendo. Tras
comprobar el faltante del celular, fue tras ellos, y sin perderlos de vista, logró dar alcance al aquí imputado,
iniciándose un forcejeo hasta que arribó personal policial.
(…) Tampoco lo es la circunstancia de que no se haya encontrado el aparato telefónico en su poder, ya que
bien pudo habérselo llevado su consorte de causa.
III.- El segundo de los agravios también será rechazado. La existencia del forcejeo no se encuentra en
discusión; así lo declaró el novio de la damnificada (del que no se advierten motivos que lo lleven a
expresarse con intencionalidad) y por el preventor que lo presenció.
El Diccionario de la Real Academia Española define “forcejeo” como el uso de fuerza para vencer una
resistencia u oponerse a ella. De tal manera, la violencia propia del delito así se verifica ya que, de momento,
no sería posible sostener que el imputado no la haya ejercido.
En distintos precedentes sostuvimos que “la figura de robo no distingue entre distintos grados de violencia
que, de existir, en definitiva serán merituados al momento de imponer la pena” y recordamos que la doctrina
ha postulado que “la violencia es el despliegue de energía física para vencer materialmente la resistencia que
el sujeto pasivo o un tercero opone o puede oponer al apoderamiento (vis absoluta); no importa la intensidad
de la energía ni es necesario que medie contacto físico entre el agente y la víctima (el arrebato de la cartera de
un tirón constituye robo)” (1).
IV.- En consecuencia, (…), el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el punto I del auto de fs. (…) en todo
cuanto fuera materia de recurso. (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; Pociello Argerich (Sec.: Williams).


c. 66.700/16, G., A. A. s/Procesamiento.
Rta.: 20/02/2017

Se cito.: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 50538/15, “T., L. G.”, rta.: 12/11/15.

ROBO.
Procesamiento. Agravio: principio de insignificancia. Principio no previsto en la legislación de fondo. Bien
jurídico protegido: derecho a la propiedad. Hecho que implicó despliegue de violencia física. Imposibilidad
de afirmar que se trató de una acción insignificante desde la perspectiva jurídico penal. Confirmación.

Fallo: "(…) Luego de celebrarse la audiencia oral prevista por el artículo 454 del Código Procesal Penal,
convoca al Tribunal el recurso de apelación interpuesto por la defensa contra la decisión extendida a fs. (…),
punto I, en cuanto se dispuso el procesamiento de G. G. V.
Al respecto, cabe destacar que el recurrente no ha controvertido la existencia del hecho ni la intervención que
le cupo al imputado en aquél.
De ese modo, el agravio de la asistencia técnica se ciñó a la atipicidad de la conducta por aplicación del
principio de insignificancia, siempre que -a su criterio- el bien jurídico no se ha lesionado de un modo tal que
requiera una reacción penal del Estado.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Al respecto he sostenido que el principio invocado por la defensa no ha sido
previsto en la legislación de fondo y que, además, el bien jurídico tutelado en el caso es el derecho de

235
propiedad, entendido en el sentido amplio que le asigna la Constitución Nacional. De manera que la
insignificancia sólo puede incidir cuando es tal que lleva a despojar a la cosa de ese carácter,
independientemente de su mayor o menor valor, aspecto que es relevante sólo a los fines de graduar la pena.
En efecto, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el caso "Adami" (Fallos: 308:1796), ha dicho que
"de la manera como se encuentra legislado el hurto, cualquiera que sea la magnitud de la afectación del bien
tutelado que resulte como consecuencia del apoderamiento ilegítimo, en tanto no se prevén grados ni límites,
hace que la conducta quede comprendida en el referido art. 162 [del Código Penal]".
A mayor abundamiento, la propia Corte Federal ha fijado la doctrina según la cual "los jueces, al tiempo de
dictar sus sentencias, deben ponderar las consecuencias posibles de sus decisiones…pues atender a las
consecuencias que normalmente derivan de sus fallos constituye uno de los índices más seguros para verificar
la razonabilidad de su interpretación y su congruencia con el todo del ordenamiento jurídico" (Fallos:
313:532; 315:158; 315:992 y 326:417, ente otros), criterio que en el caso cobra relevancia frente a la
generalización de conductas análogas que pudiere operar en el supuesto de que prospere el reclamo
defensista, en el marco de una legislación que, a la sazón, no recepta el expediente procurado (1).
La situación de V., por lo demás, no puede desentenderse de lo ocurrido inmediatamente después, en orden a
la actitud violenta que adoptó.
En ese aspecto, W. Z. declaró que "el imputado le propinó un golpe con su mano sobre la mano derecha", lo
que le ocasionó lesiones que fueron visibles al momento de la instrucción (…).
A ello, se adiciona que el cabo primero R. J. R. intervino en el hecho a pedido de un transeúnte, ocasión en la
que pudo observar un forcejeo que se suscitaba en el interior del local y a fin de concretar la aprehensión del
imputado tuvo que utilizar la fuerza mínima e indispensable para poder reducirlo (…).
Por ello, no puede prosperar la alegada atipicidad.
El juez Mauro A. Divito dijo: Si bien considero que el llamado principio de insignificancia resulta aplicable
en los casos en que la conducta no importa una afectación penalmente relevante respecto de algún bien
jurídico, criterio que he asumido en las causas números 36.185, "Gerban, Alfredo Javier", del 31 de marzo de
2009 y 37.004, "Arana, Juan C.", del 10 de agosto de 2009, entre otras, en la presente corresponde ponderar
que además de la sustracción de dos botellas de vino marca "Norton", el hecho atribuido implicó el
despliegue de violencia física pues el imputado habría reaccionado contra la propietaria del local,
propinándole un golpe en su mano derecha, lo que le ocasionó lesiones que fueron visibles a la instrucción
(…), a lo que se añade que habría agredido y empujado al personal policial interviniente (…).
Los extremos apuntados impiden afirmar que se trató de una acción insignificante desde la perspectiva
jurídico penal, de modo que en definitiva, entiendo que debe convalidarse el auto puesto en crisis.
En consecuencia, esta Sala del Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto documentado a fs. (…), punto I,
en cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Divito, Scotto. (Sec.: Besansón).


c. 74.824/16, VALDEZ, Gregorio G. s/ Procesamiento.
Rta.: 17/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 2.015/12, "Ruiz, J.", rta: 26/12/2012.

ROBO.
Agravado en grado de tentativa. Bicicleta. Vehículo que fue dejado en la vía pública y no se encontraba bajo
la esfera de custodia de su propietario. Situación en la que se verifica la indefensión que reclama la
significación jurídica. Confirmación. Disidencia: Bien que no puede considerarse vehículo. No aplicación de
la agravante. Robo simple.

Fallo: "(…) La defensa oficial apeló el auto de procesamiento obrante a fs. (…), limitando su agravio a la
calificación legal asignada al hecho atribuido.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Al respecto, de acuerdo al criterio que he sostenido en las causas números
11.076/13, "N.N, damnificado Heredia, Ignacio", del 26-6-2013 y 167/13, "Ramírez Salazar, Marisol", del
15-3-2013, entre otras, entiendo que no puede considerarse a la bicicleta como vehículo, en el sentido
previsto en el artículo 163, inciso 6°, del Código Penal, por lo que, en el caso, se impone descartar la
agravante escogida en la instancia anterior y calificar la conducta de E. G. como robo simple ( artículo 164
del Código Penal).
Así voto.
El juez Mauro A. Divito dijo: Cabe compartir los argumentos expuestos en la instancia anterior, ya que la
bicicleta es un objeto cuya sustracción encuadra en el artículo 163, inciso 6°, del Código Penal, pues se trata
de un velocípedo que el diccionario de la Real Academia Española define como vehículo (1).
A ello se adiciona que en el caso se verifica la indefensión que reclama la significación jurídica en cuestión,
puesto que el vehículo fue dejado en la vía pública mientras T. L. llevaba su teléfono celular a un service
oficial de "Samsung" para reparar, lo que conduce a sostener que el bien no se hallaba dentro del ámbito de
custodia de su usuario.
Así voto.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: Tras haber oído la grabación de la audiencia celebrada, sin preguntas que
formular a la defensa y luego de haber deliberado, adhiero a la solución propuesta por el colega Mauro A.
Divito.
En mérito al acuerdo que antecede, esta Sala del Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto documentado
a fs. (…), en cuanto fuera materia de recurso".

236
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto (en disidencia), Divito, Rimondi. (Sec.: Franco).
c. 6.939/17, GODOY, Elías s/ Procesamiento.
Rta.: 22/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 38.352, "N.N. denunc: Noya, Norma Beatriz", rta.: 15/03/2010.

ROBO.
En poblado y en banda. Procesamiento. Mayor poder vulnerante que implica el actuar en conjunto. Agravante
que se configura con la concurrencia de al menos tres personas de manera conjunta y dirigida a la comisión
del hecho. Confirmación. Disidencia parcial: no concurrencia de la agravante "en banda" porque no se
desmotró que sus participantes integren una asociación ilícita. Robo simple.

Fallo: "(…) La defensa de S. D. A. apeló el procesamiento dictado (…).


El juez Mariano A. Scotto dijo: La crítica expuesta sobre el plexo probatorio debe desestimarse, pues la
detención del causante a metros del inmueble sito en P. X, de esta ciudad, donde ocurrió el hecho que
damnificó a M. G. y G. N., quien -además- lo reconoció como uno de los individuos que ingresara a la
vivienda (...), conforma un cuadro cargoso suficiente para tener por desvirtuado el descargo del indagado
(…).
Tampoco puede prosperar el cuestionamiento sobre la calificación legal adoptada, ya que por las
características del lugar -una pensión- el hecho de que G. y N. residan en habitaciones diferentes no conduce -
en el caso- a sostener que se tratara de dos hechos independientes (…), en tanto A. y sus consortes accedieron
juntamente a la propiedad y se distribuyeron en los dos cuartos.
Por lo demás, la razón de la calificante del robo la constituye el mayor poder vulnerante que implica actuar en
conjunto, por lo que la concurrencia de, al menos, tres personas basta para dicha configuración cuando su
actuación sea conjunta y dirigida a la comisión del hecho (1).
Finalmente, coincido con el juez de grado, en tanto el robo atribuido debe reputarse consumado, al no haberse
secuestrado el teléfono celular del que fue desapoderada G.
Así voto.
El juez Mauro A. Divito dijo: Comparto las consideraciones formuladas por el juez Scotto acerca de que las
pruebas reunidas autorizan a pronunciarse en los términos del artículo 306 del Código Procesal Penal.
Mas, disiento en torno de la calificación legal adoptada, pues a los fines de tener por configurado el requisito
de que un hecho sea cometido "en banda" (previsto en los arts. 166, inc. 2°, 167, inc. 2° y 184, inc. 4°, del
Código Penal) no basta con comprobar que tres o más personas tomaron parte en su ejecución, sino que -
además- ha de verificarse que ellas integran una asociación en los términos del art. 210 del mismo
ordenamiento legal (2).
Al no haberse establecido esa circunstancia, entiendo que el hecho constituye el delito de robo simple
(artículo 164 del código sustantivo), ya que también coincido en que debe reputarse consumado.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: Habiendo escuchado la grabación de la audiencia celebrada, sin preguntas
que formular al defensor recurrente y tras la deliberación mantenida, sobre la disidencia que mantienen los
jueces preopinantes, adhiero al voto del doctor Scotto, en tanto entiendo que, en el supuesto de violencia
física, "la concurrencia de tres o más personas en la etapa ejecutiva del delito satisface el elemento banda del
tipo de mención" (3).
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la resolución dictada a fs. (…), en cuanto fue
materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito (en disidencia parcial), Rimomdi. (Prosec. Cám.: Decarli).
c. 11.114/17, ARANDA, Sergio s/ Procesamiento.
Rta.: 20/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 29.626/14, "Soria, Stella Maris", rta.: 28/08/2015 y c.
13.795/13, "Ruiz Ledesma, B.", rta.: 07/06/2013. (2) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 36.702, "Atencio,
Facundo", rta.: 19/05/2009 y c. 2089/12, "Bravo, Damián", rta.: 26/12/2012. (3) C.N.Crim. y Correc., Sala I,
c. 28.854, "Romero, J.", rta.: 18/05/2006.

ROBO.
En grado de tentativa. Procesamiento. Intento de apoderamiento de un volante de un vehículo dejado en la
calle en evidente estado de abandono. Autoridades de la Ciudad que habían anunciado la remoción del
vehículo. Objeto abandonado y desprovisto de valor. Revocatoria. Sobreseimiento.

Fallo: "(…) I. La defensa oficial recurrió en apelación el auto extendido a fs. (…), en cuanto se dispusieron
los procesamientos de P. L. L. T. y A. D.; y la decisión documentada a fs. (…), mediante la que se rechazó el
planteo de nulidad introducido.
II. Los procesamientos La parte recurrente sostuvo que en el legajo no se han reunido suficientes elementos
de convicción que sustenten los procesamientos decretados.
Al respecto, no se advierten circunstancias que conduzcan a poner en duda los dichos de los preventores G. E.
P. y M. M. (artículo 241 del Código Procesal Penal), quienes manifestaron haber observado a dos sujetos
dentro de un automóvil en estado de abandono y con varias herramientas y un volante en el suelo (…).

237
Tales declaraciones se corroboran con el secuestro del volante perteneciente al automóvil y elementos tales
como destornilladores, llaves, tubos, arandelas y tornillos, que se hallaban cerca del rodado (…).
Sentado ello, en el caso se verifican ciertas circunstancias que, con independencia de cuanto en ocasiones
anteriores hemos sostenido acerca de la aplicación, o no, del principio de insignificancia que invoca la
defensa (1), nos llevan a considerar que no debe asignarse relevancia penal a la conducta atribuida.
En efecto, tal como se extrae del auto recurrido, el hecho se reduce al intento de apoderamiento del volante
correspondiente al vehículo marca "Fiat", modelo 128, dominio X, que se hallaba dejado en la calle en
evidente estado de abandono, tal como lo expuso el preventor (…) y se aprecia claramente en la vista
fotográfica superior de fs. (…).
Adviértase al respecto que, incluso, en el inventario que se labrara se consignó que el rodado estaba
"totalmente desmantelado" (…), mientras que el informe técnico realizado corroboró su mal estado general,
que presentaba daños en las tres cerraduras y que carecía de batería, distribuidor, carburador con filtro de aire,
calefacción, parlantes de puertas, consola y stereo, llaves de luces del tablero y brazo limpiaparabrisas con
escobillas (…).
Por otra parte, M. P. C., titular registral del automóvil, dijo que se lo había vendido hacía tres años a un
amigo, quien no lo terminó de pagar y se mudó, dejándolo allí estacionado (…).
Finalmente, cabe destacar que el parabrisas del vehículo tenía fijada una calcomanía mediante la que se
anunciaba que sería removido de la vía pública (…).
Sobre la base de tales elementos puede decirse, entonces, que el volante en cuestión se encontraba colocado
en un viejo rodado, que fue dejado en la calle hace años, sin que su titular registral ni otra persona se hubieran
ocupado -en modo algunode su mantenimiento o cuidado, de modo que, en definitiva, el automóvil
permaneció en situación de abandono por un prolongado lapso, hasta que se produjo el hecho que aquí se
investiga.
En ese contexto, las deficientes condiciones en que se hallaba el automotor y, principalmente, la circunstancia
de que las autoridades de la ciudad ya habían anunciado su remoción de la vía pública permiten, a criterio del
tribunal, sostener que la pieza (volante) cuya sustracción habrían intentado los imputados no era, a esas
alturas, más que un objeto abandonado y desprovisto de todo valor.
Cabe entonces recordar que si bien "el valor patrimonial de la cosa no coincide estrictamente con su valor
económico, si éste se entiende como valor de uso o cambio … la cosa debe representar algún interés, sea
económico, científico, moral o de afección" (2).
En sentido similar, se ha entendido que "cuando sus características autoricen a considerar a la cosa como res
nullius, aun hallándose bajo la esfera de custodia de alguien, deberá decirse que no hay hurto" (3), criterio
éste que en el presente caso ha de ser complementado con el dato adicional de que, según se ha visto, nadie
tenía bajo su amparo el desmantelado automóvil.
Ello evidencia que no sólo la conducta atribuida importó un intento de apropiarse -sin éxito- de un elemento
carente del valor que, mínimamente, ha de tener un objeto para ser considerado susceptible de ser hurtado o
robado, sino que -al momento del hecho- aquél siquiera se encontraba bajo la esfera de custodia del
propietario registral del automotor, quien -como quedó dicho- se había desentendido de éste.
Desde esa perspectiva, más allá de que el hecho no ha afectado la relación de disponibilidad entre el titular
del bien jurídico y la pieza del automóvil que se pretendió tomar, puede sostenerse que ésta no revestía el
carácter que es dable requerir en el objeto material de los delitos previstos en los arts. 162 y ss. del Código
Penal.
Por ello, habrá de revocarse la resolución apelada y disponerse el sobreseimiento de ambos imputados, de
conformidad con lo previsto por el artículo 336, inciso 3°, del Código Procesal Penal.
(…) En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: I. REVOCAR, en cuanto fue materia de recurso, la
resolución documentada a fs. (…) y SOBRESEER a P. L. L. T. y A. D. en orden al hecho por el que fueron
indagados, con la aclaración de que la formación del proceso no afecta el buen nombre y honor del que
gozaren (art. 336, inc. 3°, del CPPN). II. DECLARAR abstracto el tratamiento del recurso de apelación
interpuesto contra el auto de fs. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Besansón).


c. 72.298/16, TORRES, Patricio Leandro y otro s/ Nulidad y Procesamientos.
Rta.: 28/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VII, c. 36.185, "Gerban, Alfredo Javier", rta: 31/03/2009 y c.
2.015/12, "Ruiz, J.", rta: 26/12/2012. (2) Edgardo A. Donna, Derecho Penal, parte especial, Rubinzal-
Culzoni, Bs. As., t. II-B, 2001, p. 38. (3) Sebastián Soler, Derecho Penal Argentino, t. IV, Tea, Bs. As., 1992,
p. 215.

ROBO.
Procesamiento. Agravio: Defensa que alega que su defendido no actuó de campana y no tenía conocimiento
de que su compañero iba a sustraer algo del baño. Sustracción de una tapa de inodoro con sus respectivos
tornillos del sanitario de discapacitados de un comercio. Persona en situación de calle que alega que
acompaño al baño al coimputado como habitualmente lo hacía. Revocación. Sobreseimiento.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…) contra el punto I del auto de fs. (…) que la procesó
en orden al delito de robo.
II.- (…) el 7 de junio de 2015 a las 13:00 estaba pidiendo monedas en la puerta del local de comidas rápidas
(…) de la avenida (…) de esta ciudad, cuando observó ingresar a un sujeto con una bolsa de consorcio de
color negra vacía en sus manos que subió al baño del primer piso, mientras la imputada lo esperaba en la

238
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

vereda. Minutos después bajó las escaleras, se dirigió al sanitario de discapacitados de la planta baja y se
retiró del lugar. Al notar una actitud sospechosa, revisó el baño y advirtió que faltaba la tapa de un inodoro
con sus respectivos tornillos. Avisó al gerente del local, (…) y al personal policial (…).
El ayudante (…) interceptó a las dos personas y secuestró la bolsa con aquel objeto en su interior (…).
Disentimos con el criterio adoptado en la instancia anterior ya que no hay elementos de prueba que permitan
vincular el hecho con (…).
Del relato de (…) y del supervisor del local (…) se desprende que permaneció en la puerta del restaurante
hasta que su compañero egresó, circunstancia que no es suficiente para atribuirle responsabilidad en el
suceso, toda vez que en su descargo negó su comisión y mencionó que solo acompañó a su amigo que
necesitaba utilizar las instalaciones sanitarias, como lo hacía frecuentemente y aguardó fuera del comercio.
Con lo cual no se puede afirmar que conocía cuál era la intención, ni que actuara de "campana" ya que de
haber sido así hubiere permanecido en la puerta del baño vigilando la entrada hasta que aquél lograra su
cometido. Nada de ello se encuentra acreditado.
Por otra parte, que aquél tuviera en su poder una bolsa no necesariamente tendría que haber llamado la
atención, pues ambos están en situación de calle y es habitual que en ellas lleven sus pertenencias, más aún si
tenemos en cuenta que ingresó, entre otras cosas, para cambiarse la vestimenta por lo que bien pudo pensar
que allí tenía ropa (…). Nada dirime que lo viera portar ese elemento.
Así, no advirtiéndose medidas útiles y conducentes, la investigación se encuentra agotada y corresponde
adoptar un temperamento desvinculante.
En ese sentido, se sostuvo que "...al no haberse incorporado al sumario elementos que permitan quebrantar el
estado de inocencia del que goza todo imputado y que se encuentra reconocido a lo largo de todo el
ordenamiento (arts. 18, 33, 75 inc. 22 C.N. art. 26 Declaración Americana de los Derechos del Hombre. Art.
14 inc. 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Art. 8 inc. 2 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, art. 1 C.P.P.N.), resulta correcto adoptar un temperamento desincriminante
respecto de [los aquí imputados] que ponga fin a su incertidumbre procesal, ya que el derecho a obtener una
decisión judicial en un plazo razonable integra la garantía de defensa en juicio" (1).
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…), DISPONER EL
SOBRESEIMIENTO de (…) por el hecho por el que fuera indagada, dejando expresa mención que la
formación de la presente en nada afecta el buen nombre y honor del que gozare con anterioridad (art. 336 inc.
4 del CPPN). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Williams).


c. 34.439/15, GUTIERREZ, Rocío Cecilia s/procesamiento.
Rta.: 08/03/2017

ROBO.
En grado de tentativa. Procesamiento. Imputado que ocultó mercadería entre sus ropas con la finalidad de no
abonarlas. Propósito que se vio frustrado por circunstancias ajenas a su voluntad. Alegado principio de
insignificancia que no se encuentra previsto en la legislación de fondo. Imputado que entabló forcejeo con los
encargados del comercio. Acción que no puede considerarse insignificante desde la perspectiva jurídico
penal. Confirmación.

Fallo: "(…) Convoca al Tribunal el recurso de apelación interpuesto por la defensa de M. E. F. contra el auto
documentado a fs. (…), en cuanto se dispuso su procesamiento.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Por un lado, y contrariamente a lo expuesto por la asistencia técnica, lo
observado en la filmación que fuera elevada al Tribunal permite afirmar que F. había comenzado a ejecutar el
apoderamiento que se le atribuye, pues el ocultamiento de la mercancía entre sus ropas importa una conducta
ilegítima que, en el caso, habría tenido por fin no abonarla, propósito que se vio frustrado por circunstancias
ajenas a su voluntad. De otra parte, en cuanto al argumento que se vincula con la insignificancia de la
conducta atribuida al causante, cabe destacar que en oportunidades anteriores se ha sostenido que el principio
invocado no ha sido previsto en la legislación de fondo -puede verse al respecto el art. 19, inciso 1º, del
Anteproyecto de Código Penal de 2013 y aun así dable es verificar en el caso si el daño o peligro para el bien
jurídico ha sido insignificante-, y que, además, el bien jurídico tutelado en el caso es el derecho de propiedad,
entendido en el sentido amplio que le asigna la Constitución Nacional. De manera que la insignificancia sólo
puede incidir cuando es tal que lleva a despojar a la cosa de ese carácter, independientemente de su mayor o
menor valor, aspecto que es relevante sólo a los fines de graduar la pena (1).
En efecto, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el caso "Adami" (Fallos: 308:1796), ha dicho que
"de la manera como se encuentra legislado el hurto, cualquiera que sea la magnitud de la afectación del bien
tutelado que resulte como consecuencia del apoderamiento ilegítimo, en tanto no se prevén grados ni límites,
hace que la conducta quede comprendida en el referido art. 162 [del Código Penal]".
A mayor abundamiento, la propia Corte Federal ha fijado la doctrina según la cual "los jueces, al tiempo de
dictar sus sentencias, deben ponderar las consecuencias posibles de sus decisiones…pues atender a las
consecuencias que normalmente derivan de sus fallos constituye uno de los índices más seguros para verificar
la razonabilidad de su interpretación y su congruencia con el todo del ordenamiento jurídico" (Fallos:
313:532; 315:158; 315:992 y 326:417, ente otros), criterio que en el caso cobra relevancia frente a la
generalización de conductas análogas que pudiere operar en el supuesto de que prospere el reclamo
defensista, en el marco de una legislación que, a la sazón, no recepta el expediente procurado (2).

239
Por lo demás, en el caso, debe destacarse el disvalor de acción que importó el episodio, pues el imputado
entabló un forcejeo con los encargados del comercio (…), circunstancia que revela la violencia en las
personas a que alude el artículo 164 del Código Penal, extremo que escapa al planteo introducido por la
defensa.
El juez Mauro A. Divito dijo: Comparto la argumentación expuesta en el voto precedente en torno al fondo
del asunto y entiendo que la conducta atribuida a Maximiliano Emanuel Fernández exhibe particularidades
que impiden la aplicación del denominado principio de insignificancia, cuya procedencia he sostenido en
distintas ocasiones (3), pues el hecho habría implicado el despliegue de violencia sobre los encargados C. G.
F. F. (…) y N. M. M. (…), quienes declararon que el imputado les propinó "golpes de puño, patadas",
extremo que impide, entonces, afirmar que se trató de una acción insignificante desde la perspectiva jurídico
penal.
Por ello, extiendo este voto en orden a que se homologue el procesamiento dictado.
En consecuencia, esta Sala RESUELVE: CONFIRMAR el auto extendido a fs. (…), en cuanto fuera materia
de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Franco).


c. 40.023/16, FERNANDEZ, Maximiliano Emanuel s/ Procesamiento.
Rta.: 11/05/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 51254/14, "Delano, Luciano", rta: 10 de agosto de 2015,
43.545/15, "Rombula, Octavio Martín", rta: 12/02/2016. (2) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 2.015/12,
"Ruiz, J.", rta.: 26/12/2012. (3) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 36.185, "Gerban, Alfredo Javier", rta.:
31/03/2009.

ROBO.
En grado de tentativa. Procesamiento. Imputado que habría arrebatado una mochila con pertenencias que
tenía la damnificada en su poder. Reproche basado principalmente en los dichos de la victima en el que no se
advierte que hubiera actuado con ánimo de perjudicar al imputado, a quien no conocía e identificó como
quien momentos antes sería el autor del siniestro. Confirmación. Disidencia: falta de elementos objetivos que
permitan acreditar la materialidad del hecho y la intervención del imputado en él. Revocación.
Sobreseimiento.

Fallo: "(...), por la defensa de J. G. B. (fs. ...), contra el auto de (fs. ...), mediante el que se resolvió decretar el
procesamiento de su asistido por considerarlo autor penalmente responsable del delito de robo simple en
grado de tentativa (art. 42, y 164 del CP y art. 306 del CPPN). (...).
Conforme surge del acta de la declaración indagatoria obrante a (fs. ...) se le atribuye a J. G. B. "el haber
intentado sustraer una mochila marca 47 street, de cuerina y de color negra, que tenía en su interior elementos
personales, siendo propiedad de A. A. A., quien el día 9 de abril de 2017, aproximadamente a las 19: 30
horas, en momentos en que se encontraba en el interior del predio de Ciudad Universitaria, de forma
imprevista se le acercó el indagado (quien la estaba siguiendo, y vestía bermuda de jeans, remera de River,
una gorra de color negra, siendo de contextura delgada, de 1, 60 de estatura, con tatuajes en las piernas); y le
arrebató la mochila que llevaba colgada en sus hombros, para luego el imputado darse a la fuga hacia avenida
C.. Instantes después, un ocasional masculino (quien sería chofer de colectivo) le entregó a la damnificada su
mochila junto con sus pertenencias, circunstancia en la que al observar a personal policial de la Comisaría
51ª, le dio aviso de lo ocurrido. Al mismo tiempo, el oficial mayor Cabrera de la Seccional 53ª. de la PFA,
quien se hallaba en las inmediaciones del lugar, realizando control policial, observó al imputado que estaba
corriendo, por lo que al detener su marcha y tener el indagado una postura de nerviosismo, se procedió a
identificarlo, tratándose de J. N. M. A. B., momento en el que se presentó la damnificada quien lo reconoció
como al autor de la sustracción de su mochila; procediéndose de este modo a la detención del nombrado." El
juez Luis María Bunge Campos dijo: Luego del análisis del asunto, considero que los cuestionamientos
desarrollados por el defensor en la audiencia, confrontados con las actas escritas que tengo a la vista, resultan
atendibles, por lo que el auto puesto en crisis deberá ser revocado. Ello, toda vez que la imputación que se
erige contra J. G. B. solo encuentra respaldo en la versión de cargo expuesta por la damnificada A. Á. A. (fs.
...). Así, no contamos con la declaración de ningún otro testigo, toda vez que el personal preventor tomó
intervención una vez acontecido el hecho, y el suceso no fue registrado por cámaras de seguridad a fin que
pudiera arrojar luz sobre lo ocurrido. Por su parte, al momento de realizar su primer acto de defensa, el
imputado negó el reproche que pesa sobre él (cfr. fs. ...), explicó que el día del hecho estaba en las
inmediaciones del estadio de futbol del Club Atlético River Plate junto con otras personas, también vestidos
con ropas referentes al club de futbol, y que fue detenido por equivocación, negando haber sustraído a la
denunciante bien de ningún tipo. Cabe destacar que al momento de detención, al imputado no se le sustrajo
ningún elemento de interés en la causa, toda vez que la mochila en cuestión ya le había sido restituida a la
victima por parte de una persona, quien sería colectivero, el cual no ha sido identificado en autos. Así, no se
presenta otro elemento objetivo que permita acreditar la materialidad del hecho y la intervención del
imputado en él, pues de las constancias del legajo no se desprenden elementos de convicción que avalen la
continuación del proceso, ni se advierten medidas pendientes de producción que pudieran aclarar la situación
analizada. Por ello, continuar con el proceso a fin de arribar a la etapa de juicio constituiría un desgaste
jurisdiccional innecesario y estéril por el pronóstico de negativa certeza (in re: causa n° 22.041, "González",
del 5/2/04). De este modo, no alcanzándose el estado de probabilidad positiva respecto a la ocurrencia del
suceso disvalioso y la intervención que en él le cupo al indagado, considero corresponde disponer su
sobreseimiento (art. 336, inc. 3° del CPPN).Así voto.

240
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

El juez Julio Marcelo Lucini dijo: Disiento con lo expuesto por mi colega preopinante en el voto que
antecede. En efecto, comparto los argumentos esbozados por el magistrado de grado en la resolución
recurrida, y entiendo que obran en autos elementos probatorios suficientes que permiten mantener a J. G. B.
sometido al proceso. En el caso, si bien la imputación se basa principalmente en los dichos de A. Á. A.
(cfr.fs. ...) no se advierte que hubiera actuado con ánimo de perjudicar los intereses del imputado, a quien no
conocía e identificó sin hesitación alguna como quien momentos antes le habría sustraído sus pertenencias.
Conforme lo expuesto, y como ya he sostenido en diversos precedentes (in re: Causa n° 244-10 "Cabral", del
18/03/10), considero que la firme imputación de la damnificada, quien ha reconocido a B. en el lugar del
hecho breves minutos después, sumado a los dichos del personal de seguridad que interviniera en su
detención, resulta suficiente para sospechar que B. participó de la comisión del ilícito.
Tal es mi voto.
El juez Juan E. Cicciaro dijo: Intervengo en la presente en función de la disidencia suscitada entre los
integrantes de la Sala I, conforme lo regulado en el art. 36 inciso b) del R.J.C.C.- Tras escuchar el audio,
habiendo deliberado con mis colegas y sin tener preguntas que formular, comparto los argumentos expuestos
por el juez Julio Marcelo Lucini, a cuyo voto adhiero.- Por lo expuesto, el tribunal RESUELVE:
CONFIRMAR punto I del auto a (fs. ...) que resolvió decretar el procesamiento de J. G. B. por considerarlo
autor penalmente responsable del delito de robo simple en grado de tentativa (art. 42, y 164 del CP y art. 306
del CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos (disidencia), Lucini, Cicciaro. (Sec.: Peluffo).
c. 21553/17, BARRIOS, Gabriel Jonathan s/ procesamiento.
Rta.: 15/05/2017

ROBO.
Con arma. Procesamiento. Utilización de un caño de color negro, doblado en un extremo y con un
encendedor sujeto con cinta aisladora. Objeto que igualmente se subsume en las hipótesis que agravan la
conducta en los términos del artículo 166 inciso 2° del Código Penal porque su utilización privó a la víctima -
o al menos disminuyó - su posibilidad efectiva de resistencia. Confirmación.

Fallo: "(…) recurso interpuesto por la defensa de (…), contra el punto II del auto de fs. (…) que lo procesó
como autor del delito de robo cometido con un arma (arts. 45 y 166 inciso 2°, primer párrafo del Código
Penal).
II.- El (…) conducía el taxi (…) propiedad de (…) por la avenida (…), cuando ascendió una mujer que
requirió que se dirija hacia (…) para buscar a su marido. Al llegar se ubicó en el asiento del acompañante,
detrás se sentó el imputado y le aportaron una dirección donde debían recoger a otros familiares. En el
trayecto (…) lo sujetó del cuello y de forma intimidante le refirió: "Estás puesto", mientras apoyó un objeto
en su cintura que, a simple vista parecía un arma de fuego. Por temor descendió y el indagado lo desapoderó
de un reloj, dos cadenas y una pulsera dorada y se dieron a la fuga en el automóvil conducido por la mujer.
En su interior había dos teléfonos celulares y documentación del damnificado y sus hijos que no fueron
hallados cuando fue abandonado (…).
El agente (…) fue alertado de una pareja en un vehiculo de alquiler que había sido sustraído. Al verlo
escaparon y tras una breve persecución detuvo al indagado al que nunca perdió de vista. El automóvil estaba
con las llaves colocadas y en su interior secuestró un caño de color negro, doblado en un extremo y con un
encendedor sujeto con cinta aisladora (…).
La defensa destaca que en la rueda de reconocimiento de fs. (…), (…) señaló a otro hombre como el autor del
hecho, circunstancia con la que pretende robustecer la ajenidad que su asistido ya alegó en su descargo de fs.
(…).
Sin desconocer el resultado de esa medida, lo cierto es que (…) ubicó a (…) en la escena cuando a fs. (…)
aseguró que escuchó a un hombre decir: "bajate chorro" y observó a una pareja descender del taxi en el que
circulaban y correr por la calle (…) y que un policía los perseguía. Aclaró que sólo aquél fue aprehendido.
Los elementos de juicio reseñados son suficientes en esta instancia para sustentar el temperamento
incriminante adoptado, sin perjuicio de una discusión más profunda en una eventual etapa de debate, bajo los
principios de inmediación y contradicción que la caracterizan.
El planteo de la recurrente sobre la calificación asignada no tendrá acogida favorable ya que si bien el objeto
metálico incautado no es de las denominadas armas "propias" porque no fue creado para atacar o defenderse
o en este caso particular efectuar disparos, igualmente se subsume en las hipótesis que agravan la conducta en
los términos del artículo 166 inciso 2° del Código Penal.
Lo relevante será el destino o función que se le otorga en el caso concreto, antes que su naturaleza intrínseca
y ello nos lleva a apartarnos parcialmente del criterio seguido en la anterior instancia.
Es que en el caso particular, sin perjuicio que del peritaje de fs. (…) se desprende que se trataba de un caño
de aproximadamente 20cm., doblado en forma de "L" y envuelto con una cinta adhesiva que sujetaba partes
de un encendedor (…), lo cierto es que el damnificado a simple vista creyó que el objeto que se colocó en su
cintura para lograr la entrega de sus pertenencias era un arma de fuego (…).
No cabe duda entonces de que se trata de un medio más peligroso de ejercer violencia sobre las personas que
justifica la agravante, ya que su utilización fue para la ejecución del desapoderamiento y privó a la víctima - o
al menos disminuyó de su posibilidad efectiva de resistir.

241
De este modo, sus características externas - metal esmaltado y forma de pistola - y el modo y las
circunstancias en que fue empleado, bastan para dar por satisfechos los extremos que exige el tercer párrafo
de la norma en cuestión, en el que el fundamento de la agravante radica exclusivamente en la capacidad de
intimidación del elemento.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el punto II del auto de fs. (…), modificando la
calificación legal asignada por la de robo agravado por el uso de un arma de utilería (art. 166, inciso 2° in fine
del Código Penal). (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Sec.: Bobes).


c. 2.918/17, GOMEZ, Pedro Roberto s/Procesamiento.
Rta.: 05/05/2017

ROBO.
Agravado por su comisión con armas, en grado de tentativa, en concurso real con tenencia ilegítima de arma
de fuego de uso civil y amenazas coactivas. Procesamiento. Agravio del fiscal: Aplicación del agravante del
art. 41 quater e imposición de la prisión preventiva. Procedencia. Agravante que se aplica con la sólo
intervención en el hecho de un menor sin necesidad de acreditar especiales intenciones de los "mayores".
Confirmación modificando la calificación legal por robo agravado por su comisión con armas, en grado de
tentativa, agravado por la intervención de menores de 18 años de edad, en concurso real con tenencia
ilegítima de arma de fuego de uso civil y amenazas coactivas. Decretar la prisión preventiva. Disidencia: No
aplicación de la agravante debido a que no se advierte que el mayor haya querido descargar en el menor su
responsabilidad. Caso en el que no debe imponerse la prisión preventiva. Confirmación.

Fallo: "(…) III. Resuelta la cuestión vinculada a la intervención del fiscal auxiliar, especto al fondo del
asunto, El juez Ricardo Matías Pinto dijo: Tal como lo heostenido en múltiples ocasiones, el artículo 41
quater "no especifica que debe comprarse un deslinde de responsabilidad hacia el menor para su procedencia,
sino que basta con su
intervención (…) la agravante de mención se aplica a las personas de 18 años o más que cometan un ilícito
con la intervención de otra que no haya cumplido esa edad al momento del hecho, sin que sea necesario, a tal
fin, acreditar especiales intenciones de los actores "mayores", sobre los cuales el texto legal ninguna
referencia formula" (1).
Por otro lado, a partir de las constancias del legajo es dable sostener presuntivamente el conocimiento de la
minoridad de sus consortes de causa por parte de D., aspecto que requiere el tipo penal (ver voto de los
Ministros Lorenzetti, Maqueda y Zaffaroni, en la causa n° 125 XLVI "N., M. s/ causa n° 12.183", del 24 de
septiembre de 2013).
En tales condiciones, voto por modificar la subsunción legal de los hechos que el magistrado atribuyó al
encausado D., incluyéndose en su caso la agravante prevista en el artículo 41 quater del Código Penal.
En consideración a la pena prevista para los ilícitos correspondiente a los delitos asignados al nombrado -robo
agravado por su comisión con armas, en grado de tentativa, agravado por la intervención de menores de 18
años de edad, en concurso real con tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil y amenazas coactivas- su
situación no encuadra en las hipótesis del artículo 316, aplicable por remisión del 317, inciso 1°, del CPPN,
por cuanto el máximo de la composición respectiva supera los ocho años y el mínimo no permite que, en caso
de ser condenado, la pena impuesta pueda ser dejada en suspenso (artículo 26, a contrario sensu, del CPPN).
Por tanto, voto por revocar lo resuelto y por decretar la prisión preventiva del nombrado (artículo 312, inciso
1°, del CPPN.
Así también, de acuerdo con la previsión del inciso 2° de esa norma, por cuanto el pronóstico de pena
efectiva, la gravedad del hecho protagonizado -conforme la descripción realizada en el auto de mérito- y la
amenaza específica que dirigió a una de las víctimas, a quien dijo conocer, resultan indicadores objetivos de
la presencia en el caso de los peligros procesales de fuga y de entorpecimiento de la investigación que
justifican disponer que el encausado transite el proceso en detención, sin perjuicio de de los estándares
favorables derivados de su correcta identificación y de la constatación de su domicilio (Sala V, causa nro.
20586/2017, "C. B., L. B.", entre otras). Así voto.
El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Tal como lo he dicho en múltiples ocasiones, la finalidad del
legislador al introducir la agravante prevista en el art. 41 quater del Código Penal no fue la circunstancia
objetiva de la intervención de un menor en un hecho grupal, sino que ésta se dirija a descargar la
responsabilidad en aquél, situación que en cada caso deberá ser de concreta acreditación respecto del tipo
subjetivo, por tratarse de un especial elemento subjetivo distinto del dolo (2).
En este contexto, cabe señalar que de las constancias probatorias incorporadas al legajo no surge que sea de
aplicación en este caso, toda vez que, más allá de la presencia de dos menores en el suceso investigado, no
existe elemento alguno que permita sostener que D. hubiera pretendido descargar su responsabilidad en
aquéllos.
En razón de ello, voto por mantener la subsunción legal que el magistrado asignó a los hechos atribuidos al
nombrado en el auto documentado a fs. 154/162.A su vez en consideración a que conforme a la composición
respectiva (artículo 55 del Código Penal), de condenárselo en estas actuaciones, la pena podrá eventualmente
ser dejada en suspenso (artículo 26 del CP), voto por mantener la decisión que no le impuso la prisión
preventiva (artículo 312, inciso 1°, del CPPN).
No ingreso a la consideración del inciso 2° de la norma de referencia por cuanto este imputado se encuentra
actualmente en libertad, situación que, a mi criterio, conduce a una evaluación distinta de la que haría si la
cuestión viniera a mi conocimiento estando el mismo en detención.
Así voto.

242
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

No habiéndose llegado a un acuerdo, se da intervención al juez Mariano Scotto, quien dijo: He escuchado la
audiencia y he deliberado con mis colegas, por tanto, me encuentro en condiciones de emitir mi opinión.
En ese sentido, coincido con las conclusiones y argumentos de sustento expuestos por el juez Pinto, y, por
tanto, voto en el mismo sentido.
Por ello, el tribunal RESUELVE: I. MODIFICAR el punto I del auto de fs. (…)y asignar responsabilidad a L.
J. D. como coautor del delito de robo agravado por su comisión con armas, en grado de tentativa, agravado
por la intervención de menores de 18 años de edad, en concurso real con tenencia ilegítima de arma de fuego
de uso civil y amenazas coactivas, este último como autor.
II. DECRETAR LA PRISIÓN PREVENTIVA de L. J. D., la que deberá hacer efectiva el juez de la instancia
de origen".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich, Scotto. (Sec.: Herrera).


c. 21.253/17, D., L. J. s/ Imposición de prisión preventiva.
Rta.: 16/05/2017

ROBO.
Calificado por haberse ocasionado lesiones graves. Procesamiento. Agravio de la defensa: hecho que debe ser
calificado como robo en lugar poblado y en banda en grado de tentativa sin que ese suceso abarque las
lesiones padecidas las que deben ser catalogadas de imprudentes y concursar idealmente con la sustracción.
Colisión de vehículos producida en circunstancias en que los imputados conducían en contra mano escapando
de la policía. Imputados que no llegaron a consumar el apoderamiento de los bienes sustraídos. Modificación
del encuadre legal. Confirmación parcial. Robo calificado por haberse provocado lesiones graves, en grado de
tentativa. Disidencia parcial: Verificación de las lesiones que traen como consecuencia que el robo se tenga
por consumado, independientemente de que los autores no hayan logrado apoderarse de los bienes.
Confirmación.

Fallo: "(…) Las defensas de R. B. A., C. N. F., H. E. M. y O. J. Ch. P. recurrieron en apelación el auto
extendido a fs. (…), en cuanto se dictaron sus procesamientos en orden al delito de robo calificado por
haberse ocasionado lesiones graves.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Surge del análisis de los recursos interpuestos a fs. (…) y (…) que las
asistencias técnicas se limitaron a criticar la significación jurídica asignada al accionar de los causantes.
A diferencia de la adoptada por el señor juez de la instancia anterior (artículo 166, inciso 1º, del Código
Penal), las defensas sostienen que en todo caso corresponde subsumir el hecho en la figura de robo en lugar
poblado y en banda en grado de tentativa respecto al episodio sufrido por D. E. B., sin que ese suceso abarque
las lesiones padecidas por G. A. D. L. las que, mas allá de su gravedad (art. 90 del Código Penal), deben ser
catalogadas de imprudentes y concursar idealmente con la sustracción.
En primer lugar, cabe señalar que, sin perjuicio de la significación jurídica asignada por la fiscalía al tiempo
de analizar las excarcelaciones de los encausados -en tanto habría calificado el hecho como tentativa de robo
en poblado y en banda (… )-, dicha selección resultaba provisoria, pero al tiempo de resolver las situaciones
procesales de los imputados se mutó a la que se cuestiona, circunstancia que el Ministerio Público Fiscal
consintió, al no haber apelado el procesamiento.
Liminarmente, para un correcto análisis del encuadre jurídico de los hechos, corresponde hacer alusión al
desarrollo de los eventos que se investigan en autos.
En esa senda, se extrae de los dichos del personal policial interviniente que dos de los imputados -Ch. P y B.
A.-, tras sustraer los ocho cascos de motociclista que se hallaban en el interior del comercio denominado
"DBM Motos", ubicado en la Avenida R. x de este medio, abordaron un vehículo marca "Fiat", modelo
"Stylo", dominio x, que era conducido por M. y al que también subió la encausada Fernández, quien actuaba
de "campana".
Dicha circunstancia, que fuera observada por los preventores y motivó una persecución de varias cuadras -
durante la que no los perdieron de vista-, culminó cuando el automóvil en que se trasportaban los imputados
impactó con un vehículo marca "Renault", modelo "Sandero", dominio x, en la calle J. M. -por la que
circulaban en contramano- en su intersección con la avenida A., de esta ciudad, y en virtud de la colisión,
resultó herida G. A. D. L., quien viajaba como acompañante.
Finalmente, se logró detener a los imputados y se secuestraron los elementos sustraídos en el local
mencionado.
Ahora bien, el cuestionamiento de las defensas en derredor de la calificación legal del suceso, ya que
sostienen que los encausados sólo deben responder por el delito de robo en lugar poblado y en banda en grado
de tentativa, en concurso ideal con lesiones culposas graves (art. 94 del Código Penal) no puede ser atendido.
Ello, por cuanto la remisión del artículo 166, inciso 1° del código sustantivo al tipo básico del robo (artículo
164 del Código Penal), conduce a sostener que normativamente abarca también los supuestos en los que la
violencia se encamina a procurar la impunidad, independientemente de quien resulte ser la víctima (1).
Así, puesto que se acreditó que el rodado en el que se desplazaban los imputados, más allá de cuál de ellos lo
conducía, embistió a G. A. D. L. mientras era perseguido un móvil policial luego de la sustracción, se
advierte una conexión entre el robo y las lesiones, que conduce a rechazar el planteo sobre la calificación
legal.

243
Por otro lado, ante lo expuesto por la asistencia técnica de B. A. (…), en cuanto a que las lesiones descriptas
fueron producto de un accionar imprudente, considero que la norma en cuestión abarca tanto las dolosas
como culposas (2).
Igualmente, y a todo evento, de las circunstancias del caso se desprende que los imputados, al circular a alta
velocidad en contra mano mientras eran perseguidos por personal policial, se representaron y conformaron
con la posibilidad de la ocurrencia del choque que produjo las lesiones graves, por lo que actuaron al menos
con dolo eventual.
Respecto al grado de consumación, en tanto se verificó la existencia de la lesión sufrida por G. A. D. L., el
robo ha quedado consumado, independientemente de que los autores no hayan logrado apoderarse de los
bienes pues "Como las violencias ejercidas para facilitar el robo ya agravan el delito, la calificante no exige la
consumación del apoderamiento y, por ende…el robo con lesiones se consuma cuando concurren el
apoderamiento o su tentativa, y la lesión grave o gravísima" (3).
En igual sentido, la jurisprudencia ha sostenido que se trata de "un delito complejo que no requiere la
consumación del robo, nota ésta que excluye la posibilidad de la aplicación de las reglas de la tentativa." (4).
En suma, alcanzado el marco de probabilidad que exige el art. 306 del Código Procesal Penal, el auto puesto
en crisis debe ser homologado.
El juez Mauro A. Divito dijo: Si bien comparto las consideraciones efectuadas por el juez Scotto acerca de la
intervención de los imputados en los hechos atribuidos, entiendo que corresponde modificar el encuadre legal
seleccionado en la instancia anterior, aunque -como se verá- no con los alcances que pretenden los
recurrentes.
En tal sentido, ante todo considero, al igual que el colega que votó precedentemente, que las lesiones -de
carácter grave- que padeciera la damnificada D. L., razonablemente, pueden ser consideradas como
ocasionadas con dolo eventual, ya que la colisión de los vehículos se produjo en circunstancias en las que el
de los aquí imputados se desplazaba en contramano por la calle J. M., escapando de la policía que los
perseguía.
Cabe recordar que la doctrina ha sostenido que media dolo eventual "cuando, según el plan concreto del
agente, la realización de un tipo es reconocida como posible, sin que esa conclusión sea tomada como
referencia para la renuncia al proyecto de acción" de modo que "se acepta seriamente la posibilidad de
producción del resultado" (5).
De ese modo, en el caso resulta aplicable -con la aclaración que formularé seguidamente- la figura del art.
166, inc. 1º, del Código Penal, aunque se admita que las lesiones a las que allí se alude deben ser dolosas (6).
La precisión que resta formular obedece a que se halla fuera de discusión que los imputados no llegaron a
consumar el apoderamiento de las cosas sustraídas, que fueron recuperadas en su totalidad, sin que aquéllos
hubieran alcanzado a gozar de cierto poder de disposición sobre los bienes.
Al respecto, he sostenido con anterioridad que el hecho de que se hayan ocasionado lesiones graves durante la
ejecución de un robo, si bien torna aplicable la figura prevista en el artículo 166, inciso 1°, del Código Penal,
no basta para considerar que este delito se ha consumado (7).
En efecto, el diseño de la fórmula legal -que agrava la pena "Si por las violencias ejercidas para realizar el
robo, se causare alguna de las lesiones previstas en los artículos 90 y 91"- y su ubicación sistemática en el
Código Penal, dejan en claro que se trata de un robo agravado.
Desde esa perspectiva, la aplicación sin reducciones de la escala punitiva allí prevista presupone -como en
todos los restantes supuestos del mismo artículo- que se ha perfeccionado el apoderamiento que caracteriza al
delito de robo y, si ello no ocurre, deben aplicarse las reglas propias de la tentativa conforme a lo que
establecen los artículos 42 y ss. del ordenamiento de fondo.
En función de ello y remitiendo a los demás argumentos que dejé expresados en el precedente citado, estimo
que corresponde modificar la significación jurídica asignada a los hechos, que -según entiendo- configuran el
delito de robo calificado por haberse provocado lesiones graves, en grado de tentativa (artículos 42 y 166,
inciso 1°, del Código Penal).
Así voto.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: Llamado a intervenir respeto al grado de consumación del robo agravado
imputado, oído el registro de audio y habiendo deliberado con mis colegas, debo exponer liminarmente que
resulta necesario resolver la cuestión a esta altura por tener directa incidencia en la libertad durante el proceso
del imputado Hilton Enrique Morales. Sentado ello y por compartir sus fundamentos, adhiero al voto del juez
Mauro A. Divito.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto documentado a fs. (…), en cuanto fuera
materia de recurso, modificando la calificación legal del hecho atribuido, que se considera constitutivo del
delito de robo calificado por haberse provocado lesiones graves, en grado de tentativa (CP, artículos 42 y 166,
inciso 1º)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto (en disidencia parcial), Divito, Rimondi. (Sec.: Franco).
c. 24.213/17, CHUMBIAUCA PACHECO, Oscar y otros s/ Procesamiento.
Rta.: 31/05/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 57091/13, "Martínez, Nicolás Ariel", rta.: 04/12/2013. (2)
Edgardo Alberto Donna, Derecho Penal, Parte Especial, Rubinzal - Culzoni, Santa Fé, t. II, 2001, p. 154; y
Carlos Creus, Derecho Penal, Parte Especial, Astrea, 4ta. ed. actualizada, t. 1, Bs. As., 1993, p. 454. (3)
Edgardo Alberto Donna, ob. cit, p. 157. (4) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 1808/12, "Miguel, Juan G. y
otros", rta.: 23/11/2012. (5) Eugenio R. Zaffaroni, Alejandro Alagia y Alejandro Slokar, Derecho Penal -
parte general, Ediar, Bs. As., 2002, p. 524. (6) Elizabeth Marum, Código Penal y normas complementarias,

244
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

análisis doctrinal y jurisprudencial, David Baigún y Eugenio R. Zaffaroni-, t. 6, Hammurabi, Buenos Aires,
2009, p. 274. (7) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 1808/12, "Miguel, Juan G. y otros", rta.: 23/11/2012.

SOBRESEIMIENTO.
Por no constituir los hechos investigados delito alguno (art. 336 inc. 3º del C.P.P.N.). Querella que recurre.
Fiscal que tramitó las actuaciones por aplicación del art. 196 bis del C.P.P.N. y solicitó el archivo en los
términos del art. 213, inc. "d" del mismo código. Resolución adoptada que no se ajusta a derecho.
Jurisdicción que no se encontraba habilitada para expedirse. Nulidad del dictamen fiscal y todo lo actuado en
consecuencia.

Fallo: "(...) recurso de apelación interpuesto por la querella contra la decisión de (fs. ...) por la que se sobresee
en esta causa por no constituir los hechos investigados delito penal (art. 336, inc. 3°, CPPN).
Que desde el inicio -diciembre de 2013- las actuaciones se han regido por lo dispuesto en el art. 196 bis de
ese código, es decir que es de aquellas investigaciones con autor desconocido.
El agente fiscal a cargo de la pesquisa, luego de producir algunas medidas de prueba, volvió a dictaminar en
la causa, pero en esta oportunidad solicitó el archivo en los términos del art. 213, inc. "d", del código de
forma porque considera que es la única solución para el caso y que de compartir el juez las consideraciones
sobre el fondo del asunto, se habilitaría de alguna manera, la posibilidad de la querella de recurrir la decisión.
Pero, llega a esta conclusión luego de analizar las constancias de la causa y determinar que "(…) subsiste la
carencia de una secuencia de los hechos imputables a nivel de las exigencias propias del art. 84 del Código
Penal, que indiquen la presencia de un obrar…en contra de las reglas del arte de curar…a la luz de las
circunstancias señaladas considero que los presupuestos del caso no permiten ajustarlo a la configuración
típica del art. 84 (…)". Sostiene también que tampoco advierte la configuración de conductas merecedoras de
ser situadas en la figura típica de art. 248, CP como tampoco desde la perspectiva del delito de abandono de
persona -art. 106 de ese código-. Ahora, en ese contexto, entendemos que el fiscal ha errado la solución
aplicable al caso apartándose del espíritu del art. 196 bis en cuestión pues su propuesta de archivar el sumario
al concluir que no existe delito alguno que pesquisar, no se ajusta a derecho. El único motivo legal que
habilita la intervención del órgano judicial es la individualización de los autores, siendo que, antes de ello, el
caso no pueda salir de la órbita del Ministerio Público Fiscal. Es más, en este asunto es dable advertir a
simple vista que no existe una imposibilidad fáctica de cumplir con la condición legal aludida, sino que se
pretende una decisión de mérito sobre los hechos, absolutamente contraria al sistema de enjuiciamiento de
personas vigente. En consecuencia, habrá de declararse la nulidad del dictamen fiscal de (fs. ...) y todo lo
actuado en consecuencia. Por ello, el tribunal RESUELVE: DECLARAR LA NULIDAD del dictamen fiscal
de (fs. ...) y todo lo actuado en consecuencia (art. 123, CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Sosa).


c. 3.484/14, N.N.; Dam.: Zarate Mackoviak, Evelyn Albina.
Rta.: 27/03/2017

SOBRESEIMIENTO.
Recurrido por el fiscal. Actuaciones iniciadas de oficio por tentativa de homicidio. Investigación en la cual se
determinó que la conducta quedó subsumida en un delito dependiente de instancia privada, lesiones leves
agravadas por el vínculo respecto del cual la víctima no quiso instar la acción. Validez de lo actuado.
Investigación que debe proseguir por haber tenido el correspondiente impulso procesal. Revocación.
Magistrado que debe resolver la situación procesal del imputado. Disidencia: Víctima que no instó la acción.
Imposibilidad de proceder de oficio. Confirmación.

Fallo: "(…) III. El juez Ricardo Matías Pinto dijo: Conforme se desprende de fs. (…)y (…), previo a la
entrada en vigencia de la ley 27.308 que unificó la competencia criminal y correccional, las actuaciones
fueron remitidas a la justicia de instrucción -y la investigación fue delegada a la fiscalía en los términos del
artículo 196 del ritual-, dado que el episodio relatado por R.A.V.A. resultaba constitutivo del delito de
homicidio en grado de tentativa.
Con el devenir de la pesquisa se descartó la calificación aludida y se determinó que el suceso podría
subsumirse en el tipo penal de lesiones leves agravadas por el vínculo, el que requiere la instancia de parte
para habilitar la persecución penal (artículo 72, inciso 2 del CP).
En efecto, la nombrada A. expresó ante la Oficina de Violencia Doméstica que no era su deseo instar la
acción penal, pues lo iba a consultar; postura que mantuvo en la sede judicial (cfr. fs…).
Ante este panorama, corresponde establecer si en casos como el que nos ocupa -en los que la persecución
penal se inició de oficio por tratarse de un delito de acción pública y luego se determinó que el hecho
configura un delito dependiente de instancia privada-, resulta requisito para proseguir con la sustanciación del
proceso la habilitación de parte (artículo 72, inciso 2 del CP).
Tal como surge del legajo, éste se inició y se tuvo por promovida la acción penal, pues el suceso se calificó
como homicidio en grado de tentativa.
El cambio de calificación legal sostenida, a partir de las conclusiones del informe médico de fs.(…) y al
descartarse el dolo homicida, no impide que el legajo prosiga por cuanto en su momento tuvo un inicio de
acuerdo al código procesal. En su caso, el eventual derecho aplicable resulta ser una cuestión a ponderar en la
etapa de juicio, y por los jueces que deban fallar en el caso.

245
En esa inteligencia, se ha dicho que "…no obstante la acción del delito ahora investigado resulte dependiente
de instancia privada (…), ninguna incidencia puede tener esta circunstancia ante la ausencia de voluntad del
damnificado, pues el sumario se inició válidamente por un delito de acción pública, por lo cual han
desaparecido las causas en las que se fundamenta la necesidad de instar la correspondiente acción y sin que
deba detenerse porque el transcurso del proceso arroje una distinta calificación legal" (CCC, Sala VII, cn°
26445, "Coronel, Walter M.", rta. 3/5/2005; en similar sentido, CCC, Sala III, "Martínez, Pedro", rta. 3/4/84).
A todo evento la modificación de la tipificación legal al no poder descartase en forma absoluta la más
gravosa, amerita que el curso del proceso prosiga de forma tal de determinar los hechos denunciados.
Por lo expuesto, se debe revocar el auto cuestionado y el juez de la instancia de origen deberá expedirse
respecto de los elementos probatorios reunidos a los efectos de resolver la situación procesal de I.M.H. Así
voto.
El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Sin perjuicio de que la investigación se inició por un delito de acción
pública, ante la circunstancia de que la calificación legal ha variado, resulta insoslayable que de la lectura de
las declaraciones prestadas por la víctima surge que no instó la acción penal en orden al delito de lesiones
leves e incluso explicó que "es su deseo no volver a revivir la situación y que solamente quiere rehacer su
vida" (…).
En función de lo señalado, en tanto no se advierten razones de seguridad o interés público, que a modo de
excepción prevé el artículo 72, inciso 2° del CP, para proceder de oficio, corresponde confirmar la decisión
recurrida. Así voto.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Habiendo escuchado la audiencia grabada y no teniendo preguntas que
formular, me encuentro en condiciones de emitir mi voto.
Luego de confrontar las constancias de la causa y participar de la deliberación, en el particular caso de autos
comparto los fundamentos brindados por el juez Pinto, en la medida que de momento no es posible descartar
otras subsunciones típicas del hecho -que son de acción pública-, por lo que voto en idéntico sentido.
(…) el tribunal, RESUELVE: (…) II) REVOCAR el auto de fs. (…), en todo cuanto fuera materia de recurso,
debiendo el juez de la instancia de origen expedirse a los fines de resolver la situación procesal de I.M.H."

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich (en disidencia), Scotto. (Sec.: Raña).
c. 63587/16, H., I.M. s/ Sobreseimiento
Rta.: 17/05/2017

SOBRESEIMIENTO.
Delito de instancia privada en el que la víctima señaló no querer instar la acción. Fiscal que solicitó el archivo
por no poder proceder. Magistrado que entendió que al haber una persona imputada, debía desvinculárselo
con un sobreseimiento. Actuaciones en las que no puede hablarse formalmente de una "causa" debido a que
no ha habido instancia de acción penal. Decisión prematura que privaría a la damnificada de instarla
posteriormente. Magistrado que debe archivar las actuaciones por no poder proceder con la formal iniciación
de la causa en contra del imputado. Nulidad.

Fallo: "(...) La presente causa llega al tribunal por el recurso de apelación interpuesto por el Representante del
Ministerio Público Fiscal contra la resolución de (fs. ...) por la que se sobresee a M. E. C. N. en los términos
del art. 336, inc. 3°, CPPN.
Una lectura detenida de las actas que conforman el legajo nos lleva a declarar la nulidad de la decisión
atacada por el fiscal, por las consideraciones que siguen. La génesis de este sumario se remonta a las
manifestaciones volcadas por la víctima, J. C. N. -madre del imputado- en la Oficina de Violencia Doméstica
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación del 8 de marzo pasado, oportunidad en la que describió el hecho
que podría configurar el delito de lesiones leves -de acuerdo al informe del CMF de (fs. ...)- y el de amenazas,
y al ser interrogada sobre su intención de instar la acción penal dijo no quererlo, de momento (cfr. fs. ...).
Luego, desde la fiscalía se estableció comunicación con la mencionada, quien reiteró su deseo de no
promover la acción en contra de su hijo (cfr. fs. ...), lo que motivó el dictamen de (fs. ...), en el que el
acusador público solicitó la reserva de las actuaciones por no poder proceder -respecto a las lesiones- y la
desestimación por inexistencia de delito -por las amenazas denunciadas-. El fundamento para arribar a la
primera solución radica en la falta de instancia y en que no considera que existan razones de interés público o
seguridad que permitan proceder de oficio. El Sr. juez de grado, luego de evaluar las constancias de la causa,
concluyó que ese dictamen se ajusta a las circunstancias concretas y esta fundado en el ordenamiento legal
vigente, pero no comparte la postura del fiscal en cuanto al "archivo". Sin perjuicio de hacer mención a un
sujeto distinto al imputado -véase que en dos oportunidades lo identifica como "L. A."-, lo cierto es que el a
quo entiende que al existir una imputación concreta respecto de una persona determinada es necesario
resolver su situación procesal y por ese motivo es que dispone la desvinculación de C. N. Ahora, no escapa a
los suscriptos el criterio que hemos sostenido en otros antecedentes en cuanto a que si hay personas
imputadas de la comisión de un delito -como es el caso de autos- no procede el archivo o reserva de la causa,
sino resolver su situación procesal conforme alguna de las hipótesis que establece la ley (in re: Sala I, causa
nro. 56811/15, "Y.", del 5/2/16), pero, tal criterio no es de aplicación a este asunto pues no contamos con
impulso necesario para adoptar la solución que viene recurrida. El presupuesto esencial para que se pueda
hablar formalmente de una "causa" es, conforme el art. 193 del C.P.P., el requerimiento fiscal o la prevención
policial. En el presente caso no hay, ni puede haber requerimiento ya que se trata de un delito dependiente de
instancia privada en el que no se ha instado la acción penal. De modo que tal prematura decisión, privaría en
el caso a la persona damnificada de instar la acción penal, que se encontraría cerrada, sin haberse iniciado (in
re: causa nro. 15521-17, "M.", del 28/4/17). El juez, entonces, fue más allá del pedido del fiscal -el cual, por
otra parte, consideró legal, razonable y fundado-, porque al no contar con la instancia requerida, la única

246
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

respuesta jurisdiccional posible respecto a las lesiones leves mencionadas por la víctima es el archivo de las
actuaciones por no poder proceder con la formal iniciación de la causa en contra del imputado, por lo que al
no haber ajustado su decisión a las constancias de la causa, corresponde declarar su nulidad, debiendo
ajustarla a lo resuelto en la presente. Así, el tribunal RESUELVE: DECLARAR LA NULIDAD de la
resolución de (fs. ...). (arts. 123, 166 y sgtes., CPPN), debiendo el Sr. juez de grado ajustar su decisión de
acuerdo a lo dispuesto en la presente. (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi, Lucini. (Prosec. Cám.: Castrillón).
c. 13.726/17, C. N., M. E. s/ Nulidad.
Rta.: 08/06/2017

SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA


Defensa que recurre la imposición como regla de conducta de una prohibición de conducir automotores por el
plazo de un año. Imposibilidad de imponer la prohibición a la luz de la naturaleza del instituto. Sanción
incompatible. Revocatoria parcial.

Fallo: "(…) Ceñidos a los límites de la impugnación, compartimos el criterio de la defensa en cuanto a la
improcedencia de imponer compulsivamente la inhabilitación para conducir automotores, como regla de
conducta de la suspensión del juicio a prueba concedida a J. L. A. M.
La identidad entre la prohibición aplicada al imputado y la pena prevista en los artículos 5, 20 y 94 del
Código Penal, a la luz de la especial naturaleza del instituto acordado a (fs. …), impide avalar lo decidido en
la anterior instancia, en tanto la imposición de una sanción, más allá del modo que fuera discernida, no se
compatibiliza con una suspensión del proceso a prueba.
Por ello, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR PARCIALMENTE el punto I del auto de (fs. …), en cuanto
prohibió a J. L. A. M. la conducción automotores por el plazo de un año, en los términos de los artículos 76
bis, 76 ter, primer párrafo, y 27 bis del Código Penal. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo, González. (Sec.: Morillo Guglielmi).
c. 42.369/14, AMIGO MURINIGO, José Luis s/ suspención del juicio a prueba.
Rta.: 20/02/2017

SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA.


Rechazado. Procesamiento por robo en poblado y en banda, en concurso real con robo agravado por su
comisión con un arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede ser acreditada. Fiscal que requirió la
elevación a juicio y se opuso al beneficio solicitado por tratarse de hechos violentos contra personas
vulnerables por su minoridad. Voto de Lucini: Oposición del fiscal que es vinculante, toda vez que supera el
control de legalidad y razonabilidad. Voto de González Palazzo: Adhesión al voto de Lucini, aclarando que la
oposición del fiscal no es vinculante en ninguno de los supuestos del art. 76 bis del CP. Confirmación.

Fallo: "(…) Tras la deliberación pertinente analizaremos los recursos interpuestos por la defensa de (…) y
(…), contra el auto de fs. (…) que no hizo lugar a la suspensión del juicio a prueba solicitada por esa parte.
II.- El juez Julio Marcelo Lucini dijo: El (…) se dispuso el procesamiento de (…) y (…) en orden a los delitos
de robo en poblado y en banda -hecho nro. 1-, robo agravado por su comisión con un arma de fuego cuya
aptitud para el disparo no puede ser acreditada -nro. 2- y robo - nro. 3-, en concurso real entre sí (45, 55, 164,
166 inciso 2do. tercer párrafo, primer supuesto del Código Penal), que fue confirmado por esta Alzada el
(…).
Estimada completa la instrucción se remitió el legajo al acusador público en los términos del artículo 346 del
Código Procesal Penal de la Nación, que requirió su elevación a juicio, manteniendo la misma calificación
(…).
En ese contexto, la asistencia técnica peticionó la aplicación del instituto (…).
En la audiencia celebrada en los términos del artículo 293 (…), los imputados ofrecieron en concepto de
reparación del daño (…) para cada uno de los damnificados, agregando que podrían, de ser necesario, elevar
el monto.
La fiscal (…) se opuso por estimar que no satisfacía el disvalor de la acción, ya que se trata de hechos
violentos contra personas vulnerables por su minoridad y consideró que hacer lugar al instituto, en este caso,
sería darle al derecho penal un carácter simbólico.
La pena privativa de la libertad prevista para la figura endilgada excede en su máximo los tres años de
prisión, por lo que el pedido debe analizarse desde la óptica del cuarto párrafo del artículo 76 bis del Código
Penal, donde el consentimiento del acusador público resulta necesario y vinculante, ya que su oposición veda
la posibilidad de aplicación (1).
La razón por la cual la ley reclama tal conformidad es porque tal norma abarca los delitos de mayor gravedad,
en los que, en la proyección hipotética de recaer condena, podría ser de aplicación la ejecución condicional
del artículo 26 del Código de fondo. (2).
Así, en estos supuestos, el juzgador queda limitado a ejercer el control de legalidad y razonabilidad de la
negativa brindada por el Fiscal.
Sentado ello, entiendo que los motivos expuestos por el Ministerio Público Fiscal en la audiencia celebrada a
tenor del artículo 293 del Código Procesal Penal de la Nación y ante este tribunal, resultan lógicos y ajustados

247
a los artículos 69 y 123 del Código Procesal Penal de la Nación, pues expresó de manera clara su posición e
invocó los motivos en los que se fundó.
Su postura, basada en la conveniencia y oportunidad político criminal por la asignación al caso de conductas
violentas reiteradas en escaso tiempo, es suficiente y adecuada a las constancias de la causa (3).
Circunscripto, entonces, a los agravios introducidos por el recurrente y, habiendo analizado el juez de
instrucción la fundamentación y logicidad de la oposición fiscal a la concesión del instituto en análisis, su
rechazo es ajustado a derecho.
III.- El juez Mariano González Palazzo dijo: Adhiero al voto de mi colega, ello sin perjuicio de aclarar que
estimo que la oposición del fiscal no es vinculante en ninguno de los supuestos del artículo 76 bis del Código
Penal.
En consecuencia, el Tribunal, RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…) en todo cuanto fueran materia
de recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini; González Palazzo (Prosec. Cám.: Silva).
c. 40.694/15, BASUALDO, Juan Agustín s/probation.
Rta.: 07/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c.. 1269/11, "Macipe, Alejandro Tomás s/suspensión del juicio a
prueba", rta.: 26/04/2013 y Sala IV, c. 72836/16, "Godoy, Carlos Ariel s/ recurso", rta.: 23/12/2016; (2)
C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 775, "Pereira Alvite, Rocío Vanesa", rta.: 06/07/12; Baigún, David y
Zaffaroni, Eugenio R. (dir), "Código Penal", 2ª edición, Hammurabi, 2007, pág. 452, y Vitale, Gustavo L.
"Suspensión del proceso penal a prueba", 2ª edición actualizada, ed. del Puerto, 2010, pág. 257 y ss.; (3)
C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 11.954, "González, Nadia Micaela", rta.: 8/7/10.

SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA.


Rechazada. Magistrado y querella que entendieron que la reparación económica ofrecida no era suficiente.
Requisito para la procedencia del instituto: ofrecimiento de compensación. Fiscal que no se opuso.
Ofrecimiento que implica el destino del 30% del salario. Reparación integral que puede ser buscada a través
de la vía civil. Revocación. Concesión, debiendo la juez de grado fijar sus términos.

Fallo: "(…) apelación interpuesto por la defensa de (…), contra el auto de fs. (…) que rechazó la solicitud de
suspensión de juicio a prueba.
II.- La magistrada de la anterior instancia no hizo lugar al beneficio argumentando, al igual que la querella,
que los $ (…) ofrecidos en concepto de reparación económica, pagaderos en tres cuotas, no era suficiente
para satisfacer el daño ocasionado al damnificado. Postuló que tampoco se advertía en ello un esfuerzo, dado
que tenía medios económicos para afrontar el pago de un monto más acorde.
El texto exige como requisito indispensable para la procedencia del instituto, que el imputado ofrezca una
compensación a la víctima, como ocurrió en este caso (…).
Ahora bien, este resarcimiento no debe entenderse en términos de reparación integral del daño emergente del
delito, ya que a ese fin queda expedita la vía civil correspondiente (1).
(…) En definitiva, dejando de lado cualquier especulación, lo concreto es que el representante del Ministerio
Público Fiscal no se opuso a la concesión de la suspensión (…) y se trata de un sujeto de veintidós años que
estaría destinando por tres meses más del 30% de su salario a reparar parte del perjuicio que sufriera (…),
como se dijo, podrá canalizar otro reclamo resarcitorio en otra sede.
La doctrina postula que "…una de las finalidades del instituto radica en la protección de la víctima, y ello se
cristaliza a través de la reparación del daño que el delito imputado le hubiera causado, mas cabe precisar que
el art. 76 bis del Cód.
Penal no hace alusión a una reparación integral, por cuanto aquélla conserva la facultad de concurrir a la vía
civil… La reparación, como menciona Maier, aparece como solución alternativa al conflicto que conduce al
intento de conciliación autor-víctima, la cual deberá ser individual y para cada caso en concreto, por sobre el
interés estatal de la penal… No obstante el mismo texto normativo destaca que la reparación debe ofrecerse
'en la medida de lo posible', es decir que debe estar en el baremo de las posibilidades del imputado" (2).
En consecuencia, este Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de fs. (…) y CONCEDER la suspensión de
juicio a prueba respecto de (…), debiendo la Sra. jueza de grado fijar sus términos. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo. (Prosec. Cám.: Asturias).
c. 1.251/16, STRADA, Isidro s/ Suspensión de juicio a prueba.
Rta.: 06/06/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 46971/14, "López, Luis Ariel", rta.: 11/12/15; (2) Miguel Á.
Arce Aggeo - Julio C. Báez, "Código Penal Comentado y Anotado", Tomo I, Ed. Cathedra, 2013, páginas
553/554.

SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA.


Rechazada. Voto del vocal Pinto: Hechos que se enmarcan en supuestos de violencia de género. Solicitud que
para tener acogida favorable, debe contar con el consentimiento del fiscal -superado el test de legalidad y
razonabilidad-, situación que no es la del caso a resolver. Víctima que no aceptó la reparación ofrecida.
Supuesto abarcado por la doctrina emanada del fallo Góngora de la C.S.J.N. Confirmación. Voto del vocal
Pociello Argerich: Opinión del fiscal que no es vinculante en ninguno de los supuestos. Doctrina emanada del
fallo Góngora que debe ser receptada. Confirmación.

248
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Fallo: "(….) IV. Por el Voto del juez Ricardo Matías Pinto dijo: Del requerimiento de elevación a juicio
obrante a fs. (…) se desprende que se atribuyen al imputado los delitos de violación de domicilio, amenazas,
y lesiones leves, todos en concurso real (arts. 105, 149 bis y 89 del C.P.). A su vez, estos hechos se enmarcan
en supuestos de violencia de género al resultar de aplicación las normas de los arts. 1, 2 y 7 de la Convención
de Belém do Pará.
Esta calificación legal demuestra que en el caso analizado es necesario que el fiscal preste su consentimiento
a los fines de otorgar la probation, en virtud de lo establecido en el 4° párrafo del artículo 76 bis del Código
Penal que prescribe que "…Si las circunstancias del caso permitieran dejar en suspenso el cumplimiento de la
condena aplicable, y hubiese consentimiento del fiscal, el tribunal podrá suspender la realización del juicio".
En este contexto, los argumentos brindados por el fiscal en la audiencia realizada en los términos del art. 293
del código adjetivo para oponerse a la concesión del instituto lucen razonables (art. 69 del CPPN). El
acusador planteó que se le atribuye al imputado dos hechos que constituían supuestos de violencia de género,
agregó que la convención de "Belém do Pará" exigía la realización de un juicio oportuno y se remitió al
precedente del fallo "G." de la C.S.J.N.
El juez consideró que la opinión fiscal se encontraba motivada y justificada, por lo cual rechazó el pedido de
la defensa.
El recurrente considera que aquella decisión no ha sido debidamente fundada, sin embargo los argumentos
expresados por el magistrado en la audiencia reúnen los requisitos de motivación del art. 123 del C.P.P.N.,
por lo cual el agravio enderezado en este sentido no prosperará.
Así, en el supuesto analizado, el consentimiento del fiscal en tanto superó el test de legalidad y razonabilidad
resulta vinculante.
Por otra parte, también debe valorarse en forma negativa que una de las víctimas a fs. (…) expresó que no le
interesaba el ofrecimiento realizado por el imputado R.
En las actuaciones se investigan hechos de violencia de género, y de conformidad a la doctrina sentada por la
Corte Suprema de Justicia de la Nación en el fallo "G." (G. 61 XLVIII, del 23 de abril de 2013), surge la
necesidad de realizar el juicio oral para esclarecer la cuestión a fin de cumplir con la Convención de Belém
do Pará que brinda protección a las mujeres víctimas de violencia de género.
La Corte Suprema en el citado precedente sostuvo que "…que siguiendo una interpretación que vincula a los
objetivos mencionados con la necesidad de establecer un "procedimiento legal justo y eficaz para la mujer",
que incluya "un juicio oportuno" (cfr. el inciso "f", del articulo citado), la norma en cuestión impone
considerar que en el marco de un ordenamiento jurídico que ha incorporado al referido instrumento
internacional, tal el caso de nuestro país, la adopción de alternativas distintas a la definición del caso en la
instancia del debate oral es improcedente (…) Particularmente, en lo que a esta causa respecta, la concesión
de la suspensión del proceso a prueba al imputado frustraría la posibilidad de dilucidar en aquél estadio
procesal la existencia de hechos que prima facie han sido calificados como de violencia contra la mujer, junto
con la determinación de la responsabilidad de quien ha sido imputado de cometerlos y de la sanción que, en
su caso, podría corresponderle (…) no debe tampoco obviarse que el desarrollo del debate es de trascendencia
capital a efectos de posibilitar que la víctima asuma la facultad de comparecer para efectivizar el "acceso
efectivo" al proceso (cfr. también el inciso "f" del artículo 7 de la Convención) de la manera más amplia
posible, en pos de hacer valer su pretensión sancionatoria. Cuestión esta última que no integra, en ninguna
forma, el marco legal sustantivo y procesal que regula la suspensión del proceso a prueba. De lo hasta aquí
expuesto resulta que prescindir en el sub lite de la sustanciación del debate implicaría contrariar una de las
obligaciones que asumió el Estado al aprobar la "Convención de Belem do Pará" para cumplir con los
deberes de prevenir, investigar y sancionar sucesos corno los aquí considerados".
Por todo lo expuesto, corresponde homologar la denegatoria de suspender el proceso a prueba. Así voto.
Por el voto del juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: En primer lugar, considero que la opinión fiscal no es
vinculante en ninguno de los supuestos previstos por el artículo 76 bis del Código Penal, de modo tal que
disiento con la opinión vertida con mi colega preopinante al respecto.
Sentado cuanto precede, en el caso analizado tanto el fiscal como el juez de primera instancia coincidieron en
que los hechos que se atribuyen a R. -violación de domicilio, amenazas, y lesiones leves, todos en concurso
real, ver fs. 156/158-, constituyen supuestos de violencia contra la mujer.
Sin perjuicio de la opinión personal que pudiera tener sobre el acierto de lo dispuesto por la Corte Suprema
de Justicia en el fallo "G.", lo cierto es que la seguridad jurídica de un país también se basa en esta solución
pues cualquier persona tiene derecho a presumir que su doctrina se obedecerá.
Entiendo entonces que, salvo que pudiera causar violencia moral o que existiera algún dato que permita
distinguir la situación o hacer cambiar la doctrina del tribunal supremo, lo dispuesto por él debe acatarse.
Con estos alcances, entiendo que lo resuelto por el Juez de grado debe homologarse.
(…) el tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la resolución de fs. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto (por su voto), Pociello Argerich (por su voto). (Sec.: de la Bandera).
c. 28.386/15, R., P. L. s/ probation.
Rta.: 21/06/2017

249
SUSPENSIÓN DEL JUICIO A PRUEBA.
Rechazada. Pena contemplada para el delito imputado que supera en abstracto los tres años de prisión.
Obstáculo éste último que no impide hacer lugar a lo solicitado. Fiscal que prestó conformidad. Revocatoria.
Procedencia.

Fallo: "(…) La defensa recurrió en apelación la decisión adoptada en la audiencia documentada a fs. (…), en
cuanto se rechazó la solicitud de suspensión del juicio a prueba presentada a favor de J. E. R.
Al respecto, se desprende del requerimiento de elevación a juicio documentado a fs. (…) que se atribuyó al
imputado la presunta comisión del delito de robo en grado de tentativa (artículos 42 y 164 del Código Penal),
sin que resulte obstáculo para la procedencia del instituto procurado la circunstancia de que la pena
contemplada para el delito endilgado supere -en abstracto- los tres años de prisión, a partir de la doctrina
fijada por la Corte Federal en el precedente "Acosta" (Fallos: 331:858).
En consecuencia, siempre que en el caso se cuenta con el aval del Ministerio Público Fiscal (…), cuyo
representante prestó conformidad para el otorgamiento de la probation solicitada, habrá de revocarse el
rechazo de la solicitud y conceder la suspensión del juicio a prueba peticionada, bajo las condiciones que
deberá establecer el señor juez de grado (1).
Por ello, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR la decisión recurrida y conceder la suspensión del juicio a
prueba solicitada a favor de J. E. R. (…), bajo las condiciones que deberá establecer el señor juez de grado".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec. Ad Hoc.: Sposetti).


c. 7.439/17, ROJAS, Jonathan E. s/ Suspensión de juicio a prueba.
Rta.: 15/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 72.788/16, "Mendoza, Horacio E. y otro", rta: 20/12/2016.

SUSPENSIÓN DEL JUICIO A PRUEBA.


Revocada. Imputado que se vio involucrado en nuevo suceso durante el período de control por el que fue
procesado. Principio de inocencia. Ausencia de pronunciamiento condenatorio firme. Revocatoria.

Fallo: "(…) La defensa dedujo recurso de apelación contra el auto extendido a fs. (…), punto I, en cuanto se
revocó la suspensión del juicio a prueba concedida a C. R. H. F.
El instituto aludido fue concedido el 19 de mayo de 2015, por el término de un año y bajo la condición de
cumplir con las reglas impuestas en aquella oportunidad, consistentes en el pago de una suma de dinero en
concepto de reparación patrimonial, la fijación de un domicilio y la realización de tareas comunitarias por el
lapso de un año, por un total de 80 horas en el centro de rehabilitación y comedor "R. d. S." (…), que se
encuentran cumplidas (…).
Sin perjuicio de que no se dispuso la celebración de la audiencia prevista en el artículo 515 del Código
Procesal Penal, la resolución recurrida se ha basado en que el imputado se vio involucrado en un nuevo
proceso por un hecho presuntamente cometido el 20 de agosto de 2015, es decir durante el lapso de control,
agravándose su situación procesal con el auto de procesamiento del 8 de septiembre de 2016.
De todos modos, el principio de inocencia impide predicar que se está -por ausencia de un pronunciamiento
condenatorio firmeante la comisión de un nuevo delito que autorice a revocar la decisión conforme prevé el
artículo 76 ter del Código Penal. En ese sentido, "cuando el art. 76 ter, quinto párrafo, CP, hace referencia a
un 'nuevo delito', para tener por acreditada dicha circunstancia, debe existir una sentencia condenatoria que
así lo establezca, y ella debe adquirir firmeza dentro del plazo por el que se otorgó la suspensión de juicio a
prueba" (1).
Por lo expuesto, esta Sala del Tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto extendido a fs. (…), punto I, en
cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Sec.: Franco).


c. 419/15, HIDALGO FUENZALIDA, Cristian R. s/ Suspensión de juicio a prueba.
Rta.: 13/02/2017

Se citó: (1) C.N.C.C.C., Sala 2, c. 500000146/09/2, "Gramajo, Gastón y otros", rta: 07/05/2015.

SUSPENSIÓN DEL JUICIO A PRUEBA.


Concedida. Resolución en la que se fijó en concepto de reparación de daño una suma superior a la ofrecida
por el imputado. Legislación que no faculta al órgano jurisdiccional a establecer discrecionalmente el monto
sino que refiere que la reparación debe ser ofrecida "en la medida de lo posible". Situación del imputado que
no es holgada. Damnificado que ha referido tener interés en la reparación económica, sin importar el monto.
Revocatoria.

Fallo: "(…) La defensa de E. A. R. recurrió en apelación el punto dispositivo III de la resolución


documentada a fs. (…), en cuanto fijó -en concepto de reparación al damnificado- la suma de cuatro mil
quinientos pesos ($ 4.500), a ser abonada "en 12 cuotas mensuales y consecutivas de trescientos setenta y
cinco pesos ($375)", cuando el ofrecimiento efectuado por el nombrado fue de trescientos pesos ($ 300).
Al respecto, es dable recordar que -en una intervención anterior- esta Sala resolvió conceder la suspensión del
juicio a prueba a R. (…) y que, al regular dicho instituto, el art. 76 bis del Código Penal no apunta a la
reparación integral del daño emergente del delito atribuido, pues alude a que ella debe ser ofrecida "en la
medida de lo posible".

250
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

En ese marco, si bien el órgano jurisdiccional debe evaluar la razonabilidad de la reparación propuesta por la
persona imputada, la ley no lo faculta a establecer discrecionalmente su monto.
Bajo tales premisas, ponderando que la situación del imputado dista de ser holgada (…) y que, en el caso, el
damnificado ha manifestado su interés en una reparación económica, pero "sin importar el monto de dinero
en cuestión" (…), se considera adecuado aceptar la suma que se ofreciera.
Por lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR la resolución adoptada a fs. (…), punto dispositivo III,
en cuanto ha sido materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito. (Prosec. Ad Hoc.: Sposetti).


c. 72.788/16, REYNOSO, Esteban Alejandro s/Robo. Suspensión del juicio a prueba.
Rta.: 10/03/2017

SUSPENSION DEL TRÁMITE DE LA CAUSA POR INCAPACIDAD SOBREVINIENTE DEL


IMPUTADO (art. 77 del CPPN).
Situación prevista por la norma que no resultaría aplicable al caso toda vez que de las constancias de la causa
se refleja que la alteración podría haber existido al momento de la producirse el hecho que se le imputa.
Necesidad de estar a la espera de las diligencias ordenadas. Revocación.

Fallo: "(…) El artículo 77 del Código Procesal Penal recepta la posibilidad de suspender el trámite del
proceso para aquellos supuestos en que se presentara una incapacidad sobreviniente en el imputado. Tal
pronunciamiento comporta la paralización de la causa, al menos en orden a la realización de los actos ligados
al sujeto incapaz.
La situación prevista por la norma no resulta aplicable al sub examine, en tanto, más allá del estado en que se
habrían encontrado las facultades mentales de N. A. B. al tiempo en que fue evaluado por el Cuerpo Médico
Forense, lo cierto es que las constancias de la causa reflejan que la alteración descripta podría haber existido
al momento de la producirse el hecho que se le imputa (cfr. fs. …, segundo párrafo). Es precisamente tal
circunstancia la que deviene necesario esclarecer, para lo cual la diligencia dispuesta en el punto II del auto
ahora recurrido podría resultar de utilidad.
En estas condiciones, el pronunciamiento impugnado no puede ser convalidado, sin perjuicio de que las
medidas que aún se encuentran pendientes de cumplimiento permitan determinar si el caso se adecua a la
causal contemplada en el artículo 34, inciso 1° del Código Penal y 76 del Código Procesal Penal, como
procura la defensa.
En consecuencia, el tribunal RESUELVE: REVOCAR el auto de (fs. …) en cuanto fuera materia de recurso.
(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González. (Prosec.Cám.: Fuertes).


c. 8.911/17, BUKOVITS, Nicolás Axel s/ Suspensión.
Rta.: 24/04/2017

SUSTRACCIÓN DE MENORES.
Procesamiento. Padre no conviviente de un menor de edad que retiró a su hijo del domicilio de residencia.
Elementos reunidos que permiten afirmar que no hubo intención de sacar al menor de la esfera de custodia de
la madre. Atipicidad. Revocación. Sobreseimiento.

Fallo: "(…) II.- El juez Julio Marcelo Lucini dijo: (…), El 23 de octubre de 2016, a la 1:00, recibió un
llamado de (…), hermana de (…), haciéndole saber que el pequeño (…) estaba con su progenitor en el
domicilio de su abuela paterna, sito en la calle (…).
Ese día regresó a su vivienda y advirtió que el imputado se había llevado la documentación y un bolso con
vestimenta del menor. Finalmente, pudo reencontrase con su hijo el (…).
(…) En cuanto a la figura contemplada por el artículo 146 del código de fondo, la asistencia técnica postuló
que en función del vínculo que (…) tenía con el menor no podía ser considerado autor.
Sobre si el progenitor puede ser o no sujeto activo de ese delito, sostuve con anterioridad una postura
negativa (1). No obstante, a partir de un nuevo examen de la materia, particularmente por la incidencia de los
tratados internaciones hace tiempo incorporados a nuestra Constitución Nacional en materia de menores
(Convención de los Derechos del Niño), asumí que debe atenderse puntualmente a cada uno de los casos en
examen ya que varias son las situaciones que pueden suscitarse (2).
La acción de sustraer "consiste en sacar al niño de la esfera de custodia en que se encuentra, sea que ese
ámbito derive de una situación de derecho (padre o tutores) o de hecho (persona encargada: maestros,
niñeras), permanente o transitoria" (3). Se trata entonces de un precepto orientado a sancionar la apropiación
del niño.
La doctrina sostiene que se trata de "un verdadero despojo en el que se produce la interrupción de la tenencia
mediante el apartamiento del menor de su sede, o el impedimento de su reanudación a través del
apoderamiento fuera de su sede" (3).
En este supuesto debe ponderarse que si bien (…) llevó a su pequeño hijo a un lugar distinto del que residía
con su madre, con lo cual su accionar -objetivamente- coincidiría con alguna de las conductas que la figura
sanciona, lo cierto es que no puede afirmarse que hubiese tenido intención de hacerlo desaparecer en los
términos y alcances que requiere la norma analizada.

251
Ello, toda vez que la propia denunciante explicó que el domingo 23 de octubre de 2016, alrededor de la 1:00
(recuérdese que el nombrado se habría ido con (…) el sábado 22 a las 19:30), recibió un llamado de la
hermana de (…) diciendo que se encontraban en la casa de su abuela paterna, ubicada en (…).
Incluso conocía su dirección exacta.
Pero además, si bien hizo hincapié en que el imputado le manifestó que "no tenía intenciones de
devolvérselo", reconoció que mantuvieron un dialogo cordial y que por ello decidió esperar un día más para
reencontrase con su niño, ya que seguramente le dirían cuándo retirarlo (…).
Por lo tanto, la conducta de (…) no ha generado ruptura del lazo materno filial, lo cual desecha las hipótesis
del artículo 146.
Por último, teniendo en cuenta las características de los elementos que se apoderó, se advierte procedente la
excusa absolutoria prevista en el artículo 185 del código fondo y, en función de ello, también se adoptará un
temperamento desvinculante respecto al delito de hurto.
III.- El Juez Mariano González Palazzo dijo: Comparto los fundamentos y la decisión propiciada por mi
colega preopinante.
Sin embargo, debo dejar en claro cuál es mi postura sobre el delito tipificado por el artículo 146 del Código
Penal.
En numerosos precedentes sostuve que "No podrá aplicarse el delito previsto en el art. 146 del C.P. al padre
que substrae y retiene para sí a un menor y se lo arrebata al cónyuge que legalmente lo tenía, si es titular de la
patria potestad de los menores. En consecuencia, si el delito atribuido al imputado consiste en haber sustraído
a sus hijos menores de edad del poder de la madre, con quien compartía la patria potestad, ésta aparece como
óbice a fin de proseguir el reproche penal que se intenta, toda vez que tal institución contiene "per se"
distintas atribuciones para los titulares de los derechos y obligaciones consignadas por éste que no pueden ser
objeto de punición por parte del ordenamiento de fondo" (4).
No obstante, deseo señalar que la intensidad, variedad y gravedad de las situaciones que se han planteado
judicialmente a lo largo de estos años, recomiendan considerar las condiciones de cada caso en particular para
evaluar si no se han flanqueado los límites del legítimo ejercicio de la responsabilidad parental y configurado
el despojo o desaparición que parte de la doctrina nacional enuncia para sostener la imputabilidad del padre
como sujeto activo de esta figura.
Por la tanto, en virtud de las consideraciones expresadas en el voto que antecede, a las que adhiero, entiendo
que en el presente no se verifica un exceso en el ejercicio derivado de los derechos del vínculo paterno filial.
Así, este Tribunal RESUELVE: I.- (…); II.- REVOCAR PARCIALMENTE el punto I del auto de fs. (…) y
DISPONER EL SOBRESEIMIENTO de (…), en orden a los delitos reprimidos por los artículos 146 y 162
del Código Penal, con expresa mención que la formación de la presente no afecta el buen nombre y honor que
gozara con anterioridad (art. 336, inc. 2° del C.P.P.N.).(…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo (por sus fundamentos). (Sec.: Carande).
c. 63.999/16, B., C. S. s/Procesamiento.
Rta.: 28/03/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI., c. 38.028, "G. C., E.", rta.: 17/9/09; c. 35.237, "B., C. G.", rta.:
11/7/08 y c. 33.676, "B., G. L.", rta.: 21/11/07; (2) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI., c. 1947 "I., V.", rta.:
14/2/13; (3) David Baigún-Eugenio Raúl Zaffaroni, Código Penal y Normas Complementarias. Análisis
doctrinal y jurisprudencial, I edición, Buenos Aires, Hammurabi, 2008, Tomo V, pág. 487; (4) C.N.Crim. y
Correcc., Sala IV, c. 22.609, "R.", rta.: 15/10/03.

USURPACIÓN DE TÍTULOS Y HONORES.


Sobreseimiento. Imputado a quien se le atribuyó haber llevado adelante acciones alcanzadas por la actividad
de corredor inmobiliario sin estar matriculado. Diferencias entre “usurpar un título” y “ejercer tareas propias
de una actividad reglamentada sin reunir la calidad requerida”. Actuaciones en las que no se ha verificado que
el imputado se haya arrogado un título del que carece. Atipicidad. Confirmación

Fallo. "(...) Debe intervenir el tribunal en virtud del recurso de apelación deducido por la querella y la fiscalía
contra el auto de (fs. ...) que dispuso el sobreseimiento de R. O. M. en orden al hecho por el que fuera
indagado. (...).
Se le atribuyó al nombrado -conforme se encuentra circunscripto en el requerimiento fiscal de (fs. ...) - haber
llevado adelante acciones alcanzadas dentro de la actividad de corredor de inmuebles, sin encontrarse
debidamente inscripto a tal efecto ante el ente de contralor, siendo éste C.U.C.I.C.B.A, todo ello mediante la
oficina sita en la calle (...) de esta ciudad, donde funciona la Inmobiliaria "(...)". De todo esto se tomó
conocimiento a partir del inicio ante el mencionado organismo de contralor de la actividad inmobiliaria del
expediente (...), a partir del 9 de marzo de 2012 (cuyas copias se encuentran incorporadas al sumario), en el
marco del cual se analizó la posible Infracción a la Ley 2340 de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, con lo
que la conducta quedaría atrapada dentro de las previsiones del art. 247 párrafo 1º del Código Penal,
teniéndose conocimiento de que las actividades de corretaje inmobiliario se habrían desarrollado hasta el
momento en que se presentó la denuncia que dio origen a la presente causa. Oído el debate entre las partes,
consideramos que la resolución debe ser confirmada. En este sentido, ambos acusadores sostuvieron que el
imputado M. actuó como corredor inmobiliario sin estar debidamente matriculado ante el colegio que
representa el letrado particular. Ello, en base a las constancias que dan cuenta de publicaciones en el local en
los que se oferta la venta de diversos inmuebles. Ahora bien, limitados por esta hipótesis acusatoria,
entendemos que la conducta que se le imputa resulta atípica. Ello así pues no se le atribuye que haya
ostentado el título de corredor inmobiliario sin serlo, lo que, por otra parte, tampoco estaría acreditado que no

252
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

lo es, sino sólo que no se encuentra matriculado. Ello solo es deducido de las publicaciones a las que se hizo
referencia ya que ninguna medida fue realizada a los efectos de acreditar debidamente cuál es concretamente
la actividad de la inmobiliaria y, en particular, la del imputado M. Ello, pese a que la primera inspección data
del 9 de marzo de 2012. Tampoco ello ha sido solicitado en el marco de la audiencia, en la que ambos
peticionaron se revoque el sobreseimiento y se dicte su procesamiento como autor del delito de usurpación de
títulos, previsto en el art. 247, inc. 1°, CP. En este sentido, la doctrina enseña que el delito consiste en
"arrogarse grados académicos, títulos profesionales u honores, esto es, en atribuírselos falsamente de un
modo público también. Para ello basta cualquier medio: anuncios, membretes, placas. No basta, en cambio, la
mera aceptación silenciosa de un título que no se tiene. Quien es 'doctoreado' no está obligado a una
aclaración continua. Lo ilícito es doctorearse" (Sebastián Soler, Derecho Penal Argentino, Tea, Bs. As., 1994,
t. V, p. 178). Resulta claro que una cosa es usurpar un título que no se posee y otra, bien diferente, es ejercer
tareas propias a las de una actividad reglamentada sin reunir la calidad requerida. Es la diferencia que va de la
usurpación del título de médico con el ejercicio ilegal de la medicina, el ejercicio ilegal no requiere que se
atribuya la condición de médico y, mucho menos, permite atribuir en forma automática -como lo pretenden
los acusadores- la usurpación del título por el ejercicio de esa actividad. Así como el ejercicio ilegal de la
medicina se encuentra tipificado, muchas otras actividades regladas se encuentran fuera de la amenaza penal.
El estudiante que brinda un consejo legal no usurpa el título de abogado, como no lo hace el que asiste a un
parto de un animal sin ser veterinario. Sin embargo, ambos realizan actividades que resultan reglamentadas
pero carecen de esa protección penal. Pretender que quien realiza una actividad reglamentada sin estar
colegiado o tener el título habilitante "usurpa" el título es una ampliación del ámbito de prohibición de la
norma rayano en la analogía, que se encuentra vedada en nuestro derecho. De este modo, atento la forma en
que el asunto fue puesto en conocimiento de este tribunal, la conducta que pretende atribuírsele no resulta
típica frente a la ausencia de dato alguno que permita suponer que se ha arrogado un título del que carece.
Así, corresponde homologar la resolución dictada, aunque por la causal prevista en el inc. 3° del art. 336,
CPPN pues el hecho denunciado no encuadra en una figura legal, conforme lo autoriza el último párrafo del
art. 445, ibídem. En mérito a lo expuesto el tribunal resuelve: CONFIRMAR el auto de (fs. ...) en cuanto
dispuso el sobreseimiento de R. M. por cuanto el hecho investigado no encuadra en una figura legal (arts.
336, inc. 3°, 445, último párrafo y 455, CPPN). (...)".

C.N.Crim. y Correc., Sala I, Bunge Campos, Rimondi. (Sec.: Peluffo).


c. 37746/15, MAFFEI, Roberto s/Sobreseimiento.
Rta.: 22/02/2017

USURPACIÓN DE TÍTULOS Y HONORES


Procesamiento. Imputado que, sin título habilitante, ostentó y ejerció como abogado. Elementos de prueba
suficientes para agravar la situación procesal. Confirmación.

Fallo: "(…) Se ha probado, con la provisoriedad de la etapa, que C. J. T. ostentó la calidad de abogado
cuando en rigor de verdad no la reviste.
Al respecto, S. G. G. G. refirió haber conocido al imputado a través de la encargada del inmueble sito en la
calle A. XX de esta ciudad, donde se ubica una propiedad de su familia, quien le manifestó que "T. era un
abogado que resolvía todos los conflictos, además de vivir en el séptimo piso de aquel inmueble", razón por
la cual se contactó con él para iniciar dos procesos sucesorios.
Se reunió entonces con el nombrado en la oficina que éste dio a conocer como su estudio jurídico, ubicado en
S. XX, piso XX, departamento XX, donde acordaron los pasos a seguir en los expedientes (cfr. fs. ...),
destacando G. que T. "en todo momento se presentó como abogado" e incluso le entregó una tarjeta personal
en la que se adjudicaba esa condición y que fue agregada en copia simple a (fs. ...). Destacó, por último, que
con motivo de los trámites que debían llevarse a cabo le otorgó un poder general judicial (cfr. fs. …).
Sus dichos encuentran correlato en los resultados de las tareas investigativas ordenadas a (fs. …), que
permitieron determinar que en esa dirección efectivamente "funciona un estudio jurídico, siendo su
representante el Dr. T. C. J." (cfr. fs. …).
A su vez, se agregaron copias del instrumento en el cual el nombre del imputado aparece precedido de la
expresión "doctor" (cfr. fs. 14/15 del expediente n° 68.832/2011 caratulado "Garmaz, Antonio Jorge s/
sucesión ab-intestato").
Así las cosas, la versión de T. en cuanto a que únicamente habría desarrollado tareas como "gestor" en los
procesos de mención y a los conflictos de índole civil que se habrían suscitado con los querellantes y que,
según aquél, originaron la presente denuncia, en nada modifican el cuadro probatorio reseñado.
Es que, en lo que respecta al artículo 247, segundo párrafo, del código sustantivo "es la atribución que se hace
el agente la que consuma el tipo, sin que sea necesario el ejercicio de la profesión correspondiente al título ni
el efectivo goce de los grados u honores…" (1).
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de (fs. …) en cuanto fue materia de
recurso. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala IV, Seijas, González Palazzo, González. (Prosec.Cám.: Godnjavec).
c. 75.686/15, TUCUNA, Carlos Jesús s/ procesamiento.
Rta.: 20/02/2017

253
Se citó: (1) D´Alessio, Andrés José y Divito, Mauro Antonio, "Código Penal comentado y anotado": 2da.
edición actualizada y ampliada, Buenos Aires, Ed. La Ley, 2009, v. 2, p. 1223.

VIOLACIÓN DE SELLOS.
Procesamiento. Violación de las fajas de cierre impuestas al momento de clausurarse un inmueble por estar
vinculada la actividad comercial con la facilitación de la prostitución. Indicios suficientes para sostener que el
imputado tenía un interés personal de índole lucrativo para acceder al lugar. Confirmación. Revocación
parcial. Reducción del monto del embargo.

Fallo: "(…) I. El juez de la instancia anterior procesó a E.R.B. como autor del delito de violación de sellos y
dispuso el embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de veinticinco mil sesenta y nueve pesos, con
sesenta y siete centavos (fs…), pronunciamiento que impugnó su defensa (fs…).
Realizada la audiencia prevista en el artículo 454 del CPPN, expuso agravios el Dr. Marcos Juan Carpanella,
defensor del imputado. Luego de deliberar, nos encontramos en condiciones de resolver.
II. El procesamiento decretado se encuentra ajustado a las constancias de la causa y a su análisis bajo las
reglas de la sana crítica racional.
El desconocimiento de la clausura y de la colocación de una faja expuesto por el imputado queda sin sustento
a la luz de su presencia -de inicio a fin- en la diligencia de allanamiento dispuesta en la causa nro. 12310/14,
actualmente radicada en el Tribunal Oral N°15, que se desarrolló el 8 de julio de 2015 en el domicilio de la
calle XX, piso XX , dpto. X de esta ciudad, de su propiedad (ver al respecto fs…). Durante su curso, la
Dirección General de Fiscalización y Control del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires concretó la clausura
de la actividad comercial y colocó una faja en el centro de la puerta de acceso, procediendo los presentes a la
suscripción del acta que se labró, entre ellos el imputado B.
A su vez, las afirmaciones de este último en cuanto a que no residió allí, que lo alquilaba a tres personas
como vivienda y que concurría ocasionalmente a cobrar la locación, percibiéndola en otras ocasiones a través
de un mensajero, encaminadas todas ellas a justificar su negativa de haber estado involucrado en la
destrucción de la faja de clausura colocada en el lugar por su presunta falta de interés en ello, quedan sin
sustento frente a la prueba incorporada.
En la indagatoria que prestó el 17 de marzo de 2016 en la causa nro. 12310/14, documentada en la copia que
se agregó a fs. (…), al ser preguntado por sus datos personales dijo: "Que se domicilia en la calle XX piso
XX , depto X de esta ciudad, donde reside solo hace ocho años y siempre lo hizo sin compañía".
De ello cabe, en principio, inferir su interés personal de acceso al lugar que había sido franjado por la
autoridad administrativa de la ciudad. Sin embargo, a la luz de los términos del requerimiento fiscal de
elevación a juicio en las actuaciones de referencia, también cabe presumir un interés adicional, de índole
lucrativo.
El fiscal del caso solicitó la elevación a juicio con respecto al nombrado como autor de los delitos de
facilitación de la prostitución de personas mayores de edad, en concurso real con el tipo penal de explotación
económica del ejercicio de la prostitución, ambos reiterados en dos oportunidades, en concurso material. Ello
así, "…pues luego de practicado el allanamiento y dispuesta la clausura del local, esto es, una vez
interrumpido el primer segmento de actividad delictual -iniciado aproximadamente en agosto de 2014 y
culminado el 8/7/2015, fecha del registro domiciliario-, operó en el incuso una renovación de la voluntad
criminal seguida de un nuevo despliegue de comportamientos del mismo tenor susceptibles de idéntica
subsunción legal -período inaugurado al menos con fecha 9/9/15 y finalizado el 11/12/15-." (fs. …).
En este contexto, aun cuando no se cuente con un observador directo o una filmación que den cuenta de su
intervención personal en la destrucción de la faja de clausura, los indicios previamente señalados resultan
razonables y suficientes para sostener la hipótesis de responsabilidad que se enunció el auto de mérito en los
términos del artículo 306 del CPPN, razón por al cual homologaremos la decisión recurrida.
En orden al cuestionamiento dirigido al monto del embargo, consideramos atinado el argumento expuesto
sobre la insustancialidad del daño provocado, razón por la cual lo reduciremos a la suma de diez mil pesos -
$10.000-, para cubrir los demás rubros previstos en el artículo 533 del CPPN.
(…) el tribunal RESUELVE: I. Confirmar el punto I del auto de fs. (…), en cuanto fue materia de recurso.II.
Revocar parcialmente el punto III del auto de fs. (…) y reducir a diez mil pesos -$10.000- el monto del
embargo decretado".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Herrera).


c. 45.922/16, BOSCO, Enrique Rafael s/ violación de sellos. Embargo.
Rta.: 09/05/2017

VIOLENCIA DE GÉNERO.
Violencia doméstica. Coacción en concurso ideal con lesiones agravadas por el vínculo. Procesamiento.
Exposición de la víctima ante la Oficina Violencia Doméstica. Damnificada que no fue citada a ratificar sus
dichos en sede judicial o en la comisaría. Exposición ante la OVD que resulta suficiente para continuar con el
proceso. Elementos de prueba que permiten agravar la imputación. Confirmación. Disidencia: Exposición de
la victima que debe entenderse como "notitia criminis". Necesidad de convocar a la víctima para que declare
con las formalidades requeridas por el ordenamiento. Revocación. Falta de mérito.

Fallo: "(…) apelación interpuesta por la defensa de (…), contra el punto I del auto de fs. (…) que lo procesó
por el delito de coacción en concurso ideal con el de lesiones agravadas por el vínculo.
II.- El juez Julio Marcelo Lucini dijo: Ya he sostenido que la mera exposición de la víctima ante la Oficina de
Violencia Doméstica (O.V.D) debe entenderse como una "notitia criminis" que no constituye una denuncia en

254
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

los términos de los artículos 175 y siguientes del Código Procesal Penal de la Nación, a menos que esté
acompañada por su presentación en comisaría o su ratificación en sede judicial.
El artículo 249 del catálogo procesal es muy claro en cuanto a que "antes de comenzar la declaración, el
testigo será instruido acerca de las penas por falso testimonio y prestará juramento de decir verdad" y, de ser
pertinente, deberá ser informado de las penas de la falsa denuncia.
Tales extremos no se verifican en una presentación ante la O.V.D. (ver causa N° 76179/2015 "M. C., R.",
rta.: 5/12/16, entre otras).
Por ello, a los fines de preservar la prueba y poder analizar cabalmente la conducta reprochada, que sería
constitutiva de un delito instancia privada que concurre idealmente con uno de acción pública, considero
necesario convocar a (…) , pues su declaración es esencial para investigarla.
De este modo, hasta que se materialice la medida, corresponde decretar la falta de mérito para procesar o
sobreseer a (…) (artículo 309 del C.P.P.N.).
III.- El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Entiendo que la ratificación de la declaración efectuada en la
Oficina de Violencia Doméstica, ya sea en sede judicial o en la seccional, no es indispensable para continuar
el proceso. Aclarado ello, adelantaré que comparto la decisión de la instancia anterior.
(…) refirió que el (…), en el interior de su vivienda de la calle (…), luego de una discusión, (…) la amenazó,
la insultó y la agredió físicamente.
Explicó que la empujó contra la pared, la tomó del cuello, y forcejeó para quitarle las llaves de la casa que
tenía en su mano, pero como no pudo sacárselas, la tiró al suelo y le torció el brazo hasta lograrlo.
Finalmente, previo a retirarse, le manifestó que "ahora sí se las iba a pagar" (…).
En primer término, y a diferencia de lo sostenido por el recurrente, la versión de la damnificada corrobora el
reproche.
Este tipo de conflictos, donde media violencia física o psicológica por parte de un hombre hacia una mujer,
deben ser evaluados bajo el principio de amplitud probatoria previsto en el ordenamiento nacional y
supranacional -artículo 31 de Ley 26.485 y la Convención de Belém do Pará-.
Ello implica dar una particular trascendencia a los dichos de quien dice ser víctima de un evento de tal índole
si son claros, precisos y no surgen indicios para pensar que se pronunció con falsedad o animosidad, tal como
ocurre en el presente caso.
Es que requerir testigos para probar un suceso delictivo de tales características dejaría en una situación de
desprotección total a sus potenciales víctimas y de constante impunidad a sus autores, pues suelen suscitarse
en un ámbito íntimo, sin terceros que puedan presenciarlos o incluso muchas veces escucharlos. Tampoco
puede soslayarse que en muchas ocasiones, personas ajenas al evento, que toman conocimiento de ellos,
optan por no intervenir, aunque sea llamando a la policía.
Sin embargo, en este legajo, además de contar con el circunstanciado y minucioso relato de (…), existen
datos objetivos que avalan su denuncia y la dotan de verosimilitud.
Veamos.
Indicó, concretamente, que como consecuencia del altercado sufrió marcas en el cuello, raspones en sus
rodillas debido al roce con el suelo, cortes en sus manos y moretones en sus brazos por el forcejeo (…).El
informe médico y las vistas fotográficas de fs. (…) verificaron lesiones (…).
Esta coincidencia entre su exposición y el diagnóstico corrobora, al menos de momento, su versión, máxime
si se tiene en cuenta que la data estimada de las heridas se corresponde con la del hecho investigado y no hay
motivos que lleven a suponer que fueron autoinfligidas o apunten hacia otro sujeto que podría haberla
lastimado, tal como aduce el encartado en su descargo (…).
En este punto, es pertinente destacar que la imposibilidad de control previo de aquel examen clínico no
genera un perjuicio a la asistencia técnica. Ya se ha sostenido en reiteradas oportunidades que las
evaluaciones u operaciones técnicas llevadas a cabo en la prevención no revisten el carácter de prueba
pericial, por lo que puede prescindirse de las exigencias que requieren (1).
A todo ello se agrega que los profesionales de la O.V.D concluyeron que, frente a este panorama, (…) estaría
en una situación de violencia doméstica de riesgo medio, que podría incrementarse de no tratarla con las
medidas adecuadas (…).
Esta deducción, si bien no es incuestionable ni tampoco reviste condición de pericia, fue elaborada por
profesionales y empleados especializados en la temática, de modo tal que constituye un aporte cargoso que,
en consonancia con el escenario expuesto, dota de entidad a la acusación.
Entonces, todo lo reseñado, acredita, con el grado de probabilidad requerido en esta instancia, la hipótesis
delictiva planteada y su responsabilidad, siendo competencia exclusiva del Tribunal Oral interviniente en una
eventual próxima etapa, decidir si, de la evidencia y su estudio conforme los lineamientos de la sana crítica,
se le impondrá o no una condena.
Por consiguiente, sin perjuicio de la calificación legal que en definitiva corresponda (artículo 401 del Código
Procesal Penal de la Naicón), voto por homologar el auto recurrido.
III.- El juez Mariano A. Scotto dijo: Intervengo en la presente en virtud de la disidencia suscitada entre mis
colegas preopinantes.
Entiendo que la ratificación de la exposición en la Oficina Violencia Doméstica, ya sea en sede judicial o en
la comisaría, no es indispensable para continuar el proceso.
Ante ello, habiendo escuchado la grabación de la audiencia y participado de la deliberación, sin tener
preguntas que formular, adhiero a la solución propuesta por el juez Pociello Argerich.
IV.- (…), el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el punto I del auto de fs. (…) en cuanto fue materia de
recurso. (…)"

255
C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini (en disidencia); Pociello Argerich; Scotto (Prosec. Cám.: Silva).
c. 39.074/16, B., M. J. s/Procesamiento.
Rta.: 08/02/2017

Se citó: (1) C.N.Crim. y Correcc., Sala VI, c. 60384/2014, "V., S.", rta.: 13/08/15.

VIOLENCIA DE GÉNERO.
Defensa que recurre la resolución que la cual el magistrado se inhibió de seguir interviniendo en las
actuaciones ante el pedido realizado por un magistrado federal en el cual tramitan actuaciones que tienen
vinculación. Investigación de la que surgiría que la provisión ilegítima de medicamentos a la víctima tenía
como presunto objetivo llevar a cabo delitos sexuales o atentar contra la integridad física, situación que
vulnera la salud pública, dada la cantidad de medicamentos involucrados. Confirmación.

Fallo: “(…) apelación interpuesto por la defensa de (…), contra el auto de fs. (…) que hizo lugar a la
inhibitoria solicitada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal n° (…).
Los Dres. Julio Marcelo Lucini y Rodolfo Pociello Argerich dijeron: Coincidimos con el recurrente en tanto
la prórroga de competencia a favor de la justicia federal por el uso de drogas para la comisión de delitos de
naturaleza ordinaria constituye tan sólo una circunstancia agravante de la pena respecto de las infracciones
previstas en el ordenamiento general de este ámbito.
No obstante, entendemos que el medio empleado no es la única hipótesis que se plantea (artículo 13 de la Ley
23.737). El artículo 9 de la citada ley reprime con pena de prisión y multa al “médico u otro profesional
autorizado para recetar, que prescribiera, suministrare, o entregare estupefacientes fuera de los casos que
indica la terapéutica o en dosis mayores de las necesarias”. Si lo hiciera con destino ilegítimo, la sanción es
aún mayor.
Lo cierto es que de la recolección de algunos testimonios del legajo principal, se desprendería la provisión
ilegítima, en los términos señalados y con el presunto objetivo de llevar a cabo delitos sexuales o peor aún,
que eventualmente atentarían contra su integridad física.
Desde esta óptica, no es posible descartar hechos con potencialidad para afectar incluso la salud pública en
razón de la cantidad de medicamentos involucrados.
En tal sentido se ha expedido la Corte Suprema de Justicia de la Nación al sostener que “… del contexto de la
Ley 23.737 se infiere que el legislador decidió penalizar no sólo hechos relacionados con el comercio de
estupefacientes –y a los que, en principio, apuntarían la mayoría de las conductas previstassino también
aquellos otros en los que, por algún medio, se lesione o afecte la salud pública en general como consecuencia
de una comercialización indiscriminada de medicamentos que pueda ponerla en peligro…” (Fallos
326:4906).
Lo expuesto, independientemente del curso que tome el legajo, justifica en forma palmaria la competencia del
fuero de excepción en los términos del artículo 34, sumado a la comunidad probatoria evidente con los dos
legajos que ya se encuentran en trámite ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal n°
(…).
Por último, entendemos que pretender desdoblar la investigación en base a calificaciones legales implicaría
una clara violación a las formas sustanciales del proceso, por lo que no se advierte en qué modo la inhibitoria
pueda afectar al derecho de la defensa.
El Dr. Mariano González Palazzo dijo: La utilización de estupefacientes para la comisión de ilícitos no
habilita por sí sola la necesidad de intervención del fuero federal (artículo 13 de la ley 23.737) pues se trata
meramente de un agravante de la pena. No obstante, en el caso concreto, razones de economía procesal como
así también la identidad de partes verificada y la evidente comunidad probatoria entre los legajos que tramitan
en la justicia ordinaria y la de excepción, son datos indicadores que evidencian que la prórroga de
competencia luce ajustada.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…) en cuanto fue materia de
recurso. (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, Pociello Argerich, González Palazzo (por su voto). (Sec.: Bobes).
c. 5.698/17, B., G. I. s/inhibitoria.
Rta.: 31/03/2017

VIOLENCIA DE GÉNERO.
Tentativa de femicidio. Procesamiento. Agravios: lesiones que no tuvieron entidad suficiente para ocasionar
su muerte y ausencia de elementos que permitan atribuir al imputado una actitud misógina, requisito
indispensable para configurar el tipo penal del art. 80 inc. 11 del Código Penal. Rechazo. Cantidad y tipo de
lesiones verificadas en zonas vitales del cuerpo de la damnificada que pudieron derivar en su muerte.
Elementos de prueba que impiden desechar la hipótesis homicida. Restante agravio que pierde virtualidad por
ser la asignación jurídica, en esta etapa, provisoria y, fundamentalmente, porque no se advierte incidencia
directa en otros institutos que amerite su tratamiento. Confirmación.

Fallo: “(…) apelación interpuesta por la defensa de (…), contra el auto de (…) que lo procesó en orden al
delito de tentativa de femicidio.
En la audiencia el recurrente circunscribió su agravio a la calificación adoptada por el instructor, en tanto
sostuvo que el suceso debe ser encuadrado en la figura de lesiones graves porque las heridas que presentaba

256
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

M. E. B. T. no tuvieron entidad suficiente para ocasionar su muerte. Por otro lado, nada sugiere una actitud
misógina por parte del imputado, requisito indispensable para configurar el tipo penal del art. 80 inc. 11 del
Código Penal.
Para dar acabado tratamiento al planteo primero reseñaremos los pormenores del episodio en estudio.
Ambos se conocieron a través de la red social (…) y, tras conversar, (…) le hizo una propuesta de trabajo que
consistía en volcar partes quirúrgicos manuscritos a un sistema informático, dado que era anestesista del
Hospital (…). Le ofreció un salario superior al que percibía y con una carga horaria considerablemente
inferior que le permitiría iniciar sus estudios como maestra jardinera. En este contexto se produjeron al menos
dos encuentros previos.
Finamente el (…) la damnificada concurrió a la vivienda de la calle (…) cerca de las 19:00 y, al cabo de unas
horas, (,...) le dijo que saldría a cenar con su amiga (…), pidiéndole que se quedara y no atendiera el portero
eléctrico. Regresó cerca de la 01:30, consumieron “crack” que preparó y se recostaron en la cama.
En esta instancia (…) observó que aquél realizaba movimientos extraños, adjudicándolos a una convulsión.
Por eso lo colocó en el suelo de costado para evitar que se ahogara, instante en el que se reincorporó y
comenzó a golpearla con el puño y patadas hasta que logró refugiarse en el baño. (…) pretendió forzar la
puerta para ingresar y salió corriendo hasta llegar al palier donde él, nuevamente, continuó agrediéndola sin
siquiera detenerse cuando yacía en el suelo, inconsciente, contra la puerta del departamento del (…). Cesó
recién su actitud cuando el vecino, (…), que observó la secuencia desde la mirilla de la vivienda, se lo
reclamó insistentemente.
Para comprender la magnitud del ataque hay que tener en cuenta la fuerza de cada golpe que asestaba (…) y
su reiteración en el tiempo, lo que no permite descartar, de momento, que su acción tuviera por fin quitarle la
vida a (…).
La cantidad y tipo de lesiones verificadas en zonas vitales del cuerpo de (…) con extrema intensidad y
anulando su escasa defensa, bien pudieron derivar en su muerte.
Las fotos obtenidas por la policía en el lugar son reveladoras.
Repárese que se la ve tendida en el pasillo, con su rostro totalmente cubierto por sangre. Los rastros
hemáticos hallados tanto ahí como en el interior de la finca dejan al descubierto la gravedad del episodio.
Concordantemente (…) precisó que la agresión fue con golpes reiterados, que se prolongaron durante dos o
tres minutos y con tal fuerza que incluso temió tirara su puerta abajo, por lo que la sostuvo mientras le
solicitaba -en un primer momento sin éxito- que dejara de hacerlo. Tanta fue la sangre que perdió (…) que
traspasó por debajo de su puerta.
Y no debe perderse de vista que esta mínima secuencia presenciada por un testigo fue sólo el desenlace de la
que se desarrolló en el departamento de (…), donde fue superior de acuerdo al relato de la mujer y los ruidos
y gritos que escucharon los habitantes del edificio (…).
Aun cuando el enlace lógico de todos estos datos objetivos no autorizan, como ya se dijo, excluir su intención
de quitarle la vida, el propio imputado exteriorizó esa voluntad cuando le refería: “hija de puta, hija de puta,
te voy a matar” (textual), mientras la agredía en la forma descripta. Tampoco se detuvo cuando aquélla
alcanzó un estado de indefensión absoluto al perder la consciencia, ni ante los numerosos llamados de
atención de (…).
Si bien el informe de fs. (…) en que se escuda el recurrente concluyó que las heridas no pusieron en riesgo su
vida, ello no conmueve la decisión adoptada. Es que la conducta, a los fines de su encuadre jurídico, no sólo
debe ser analizada a la luz de la consecuencia sino en cuanto a su finalidad, siendo ésta la línea argumental
decidida por el Juez.
De ahí que la pretensión defensista de circunscribirlo al resultado de ese peritaje, sin atender a las fases en
forma integral, no puede ser admitida.
Ante este cuadro en el que las pruebas incorporadas impiden desechar la hipótesis homicida, el restante
agravio esbozado por el recurrente referente a la aplicación del inciso 11 del artículo 80 del Código Penal
pierde virtualidad. Por un lado porque la asignación jurídica es, en esta etapa, absolutamente provisoria de
acuerdo a lo estipulado en el artículo 401 del Código Procesal Penal y, fundamentalmente, porque no se
advierte incidencia directa en otros institutos que amerite su tratamiento.
Si bien la defensa sugiere alguna posible afectación en la capacidad de culpabilidad, ella misma difiere su
eventual tratamiento al resultado de los estudios pendientes.
En consecuencia, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto de fs. (…), en cuanto fue materia de
recurso. (…)”.

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini, González Palazzo, Pociello Argerich. (Sec.: Gallo).
c. 5.735/17, B., G. I. s/procesamiento. Tentativa de femicidio.
Rta.: 29/03/2017

VIOLENCIA DE GÉNERO.
Violencia doméstica. Procesamiento. Lesiones leves dolosas agravadas por el vínculo. Padre que agrede
físicamente a su hija. Elementos de prueba suficientes para agravar la situación procesal. Confirmación.

Fallo: "(…) III. Sobre el fondo del recurso: En virtud de lo resuelto por el voto de la mayoría en el acápite
que antecede, corresponde ingresar al fondo de la cuestión.

257
En este aspecto, a la luz de los elementos que conforman las presentes actuaciones, estimamos que la decisión
adoptada en la anterior instancia se ajusta a derecho, por lo que habremos de convalidarla.
Del legajo se destaca, en particular, que el testimonio ofrecido en sede fiscal por M.S.D., quien dio
pormenorizada y categórica cuenta de las circunstancias en las que su progenitor la habría agredido
físicamente (fs. …), encuentra aval en el informe médico de fs. (…), que ilustra los hematomas exhibidos por
la damnificada, lesiones que fueron asimismo visibles a la instrucción el día del suceso (fs….) y cuyas
características -en cuanto a ubicación y modo y tiempo de producción- lucen compatibles con la dinámica del
episodio a la que hizo referencia.
Por su parte, al brindar su descargo, el imputado no desconoció la existencia del altercado mantenido en la
ocasión con su hija (fs. …), mas su versión de lo ocurrido y la ajenidad alegada se ve desdibujada frente a las
constancias ut supra analizadas.
Ante este panorama, que alcanza el estado de convicción al que alude el art. 306 del digesto adjetivo, y dado
que las cuestiones que aquí se ventilan reclaman un marco de discusión más adecuado al caso, el que podrá
proveerse en una eventual próxima etapa.
(…) el Tribunal RESUELVE: II. CONFIRMAR el auto de fs.(…) en cuanto fuera materia de recurso".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto (en disidencia parcial), Pociello Argerich, Scotto. (Sec.: de la Bandera)
c. 63.249/15, D., J. M. s/ procesamiento.
Rta.: 20/04/2017

VIOLENCIA DE GÉNERO.
Violencia doméstica. Lesiones leves dolosas agravadas. Procesamiento. Lesiones que no se encuentran
constatadas. Conducta que podría subsumirse en el hostigamiento (art. 52, CCCABA). Revocación. Falta de
mérito. Declinación de competencia a favor de la justicia en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Fallo: "(…) II. C. M. denunció, el 3 de enero de 2017, que mientras se encontraba en el interior de su casa
sito en XX, altura XX, mantuvo una discusión con su ex pareja A. Ch. F., quien le propinó golpes de puño en
el rostro y patadas en su espalda (cfr. fs. …).
Conforme surge de las constancias de autos, la damnificada no concurrió para ser examinada a la Oficina de
Violencia Doméstica, ni tampoco a Medicina Legal (cfr. Fs…). A su vez que, de las transcripciones de la
comunicaciones telefónicas que la víctima realizó al 911, se desprende que en varias oportunidades rechazó
que le enviaran una ambulancia del SAME (cfr. fs…).
Finalmente, tampoco existieron testigos presenciales del suceso (cfr. fs…).
De otro lado, la circunstancia de que en la declaración de la víctima se asentó que las lesiones lucían visibles
a la instrucción sin realizar mayores consideraciones, impide también determinar el tiempo de curación, modo
de producción, ubicación y características de aquéllas; extremos que resultan indispensables para configurar
el tipo penal previsto y reprimido en el artículo 89 del CP.
No obstante lo expuesto, ponderamos que las transcripciones de las comunicaciones aludidas evidencian que
el episodio investigado ocurrió en un contexto de violencia, en el que el imputado regresó al lugar del suceso
al menos en tres oportunidades para amedrentar a la víctima (cfr. fs. …). Además de que ésta última expuso
en su denuncia que no resultaba ser la primera vez que padecía este tipo de sucesos (cfr. fs. …).
Desde esta perspectiva, advirtiéndose que la conducta podría encuadrar en el artículo 52 del Código
Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires, corresponde adoptar un temperamento expectante y declinar
la competencia a favor de ese fuero.
Ello, en tanto su desvinculación en este legajo podría afectar el principio del ne bis in idem.
(…) el tribunal RESUELVE: I. REVOCAR el auto de fs. (…), en cuanto fuera materia de recurso, y DICTAR
AL FALTA DE MÉRITO PARA PROCESAR O SOBRESEER a A. CH. F. (artículo 309 del CPPN).
II. DECLINAR la competencia a favor de la justicia en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires".

C.N.Crim. y Correc., Sala V, Pinto, Pociello Argerich. (Sec.: Raña).


c. 3.019/17, CH. F., A. s/lesiones leves. Procesamiento.
Rta.: 17/05/2017

VIOLENCIA DOMÉSTICA.
Suspensión del juicio a prueba. Rechazada. Lesiones leves dolosas agravadas por el vínculo. Diferencias con
el precedente "Góngora" de la C.S.J.N. Expresa conformidad del fiscal para el otorgamiento de la probation.
Revocatoria. Procedencia.

Fallo: "(…) La defensa de L. M. G. recurrió en apelación la decisión adoptada en la audiencia documentada a


fs. (…), en cuanto se rechazó la solicitud de suspensión del juicio a prueba presentada.
El juez Mauro A. Divito dijo: Al respecto, cabe ponderar que el hecho atribuido al imputado fue
provisoriamente calificado como constitutivo del delito de lesiones leves dolosas agravadas por el vínculo
(artículo 92, en función de los artículos 80, inciso 1, y 89 del Código Penal), cuya penalidad se adecua a las
previsiones del artículo 76 bis, párrafo primero, del citado ordenamiento sustantivo.
A ello se suma que el imputado carece de antecedentes penales, de modo que nada obsta a que en la presente,
si en definitiva se le impusiera una condena, la sanción fuera de ejecución condicional (artículo 26 del Código
Penal).

258
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Por otra parte, G. ha ofrecido "fijar domicilio, realizar un curso sobre violencia de género, someterse al
control de un patronato" y una reparación simbólica de quinientos pesos, mientras que la víctima manifestó su
conformidad "telefónicamente a la Sra. Fiscal" (…).
Además, es dable destacar que se cuenta con el aval del Ministerio Público Fiscal, cuya representante prestó
conformidad para el otorgamiento de la probation solicitada.
De otro lado, se valoran las características del hecho atribuido y, en particular, que la damnificada expresó
que "ella nunca dijo en sede policial que él la había golpeado la noche anterior, sí que habían discutido por
celos. Que tampoco recibió varios golpes de puño por parte del encausado en el colectivo, que sólo le pegó
una sola vez en la cara, un cachetazo. Que nunca le había pegado antes, y que no es una persona violenta…
que fue un cachetazo y una agarrada del brazo… que fue la primera vez que le pega… que en la actualidad
siguen hablando... que le solicitó hacer terapia los dos para estar juntos… y que considera que esto se tiene
que llegar a un acuerdo entre ellos…" (…).
En el mismo sentido, de la constancia obrante a fs. (…) surge que la víctima "no concurrió a Medicina Legal
de la P.F.A.; que no quiere causarle problemas a G. porque aún lo ama y considera que es una buena persona;
que su único interés es que haga un tratamiento psicológico psiquiátrico sobre violencia de género y poder
hablar con él en un marco privado para ver si pueden solucionar sus asuntos, es decir sin intervención de
ningún integrante del Poder Judicial o del Ministerio Público Fiscal… que G. no volvió a contactarse con ella
por ningún medio, que por el contrario ella le mandó mensajes de texto pero él no le contestó y que
justamente como quiere hablar y solucionar sus conflictos con él en el ámbito privado, y en su caso evaluar la
posibilidad de reanudar la relación sentimental, no quiere que se le disponga la prohibición de acercamiento a
su persona, máxime porque considera que lo que sucedió fue algo del momento y no cree que vuelva a
repetirse si realiza el tratamiento correspondiente ".
Finalmente, en virtud de que el rechazo de la probation se fundó en que el señor juez de grado consideró que
no estaba en condiciones de apartarse de la doctrina del fallo "G.", corresponde señalar que conforme los
fundamentos que desarrollé en mi voto en la causa número 59.096.098/12, "D. G., F.", del 26 de mayo de
2014, no cabe extraer del citado precedente (G. 61. XLVIII, Recurso de hecho, "G., G. A.", causa n° 14.092,
resuelta el 23 de abril de 2013) la conclusión de que la probation resulta completamente inviable en todos los
casos de violencia de género, cualesquiera fueren las circunstancias particulares del hecho atribuido y las
vicisitudes procesales -principalmente, las vinculadas con la existencia o no de la conformidad del Ministerio
Público Fiscal- que en la causa hubieran acaecido.
En tal sentido, se advierten diferencias entre el caso "G." y el presente que, a mi entender, resultan
dirimentes, ya que en estas actuaciones, como se adelantó, la representante del Ministerio Público Fiscal ha
manifestado su expresa conformidad para el otorgamiento de la probation, extremo que adquiere singular
relevancia al tratarse de un proceso tramitado en los términos previstos por la ley 27272, conforme a la cual
se ha instaurado un modelo eminentemente acusatorio en el que el órgano jurisdiccional cumple un rol de
"juez de garantías".
Además, la imputación formulada en "G." involucraba dos hechos de abuso sexual -uno en grado de
tentativa- en perjuicio de dos mujeres, de modo que difería sustancialmente de la que aquí se examina,
vinculada con un único episodio cuyas connotaciones -conforme lo expresó la damnificada- no han revestido
singular gravedad.
Ello, en definitiva, no hace más que corroborar la razonabilidad de la posición -favorable a la concesión de la
probation solicitada- que ha asumido el ministerio público fiscal, que -en definitiva- ha acordado con la
petición de la defensa y no impulsa la prosecución de la causa a la etapa siguiente.
Por lo expuesto, entiendo que corresponde revocar la decisión impugnada y conceder la suspensión del juicio
a prueba respecto de L. G., por el plazo y bajo las condiciones que deberán fijarse en la instancia anterior, a
efectos de garantizar, en su caso, el derecho al recurso de las partes.
El juez Mariano A. Scotto dijo: Comparto con la defensa que, en principio, la postura favorable del
Ministerio Público Fiscal al otorgamiento de la suspensión del juicio a prueba, veda al juez la posibilidad de
denegarla, más aún, al solicitarse en el marco del procedimiento previsto por la ley 27.272, pues, de
conformidad con el reformado art. 353 bis párrafo segundo, las decisiones jurisdiccionales, además de
adoptarse en forma oral en audiencia pública, deben ser consecuencia del principio de contradicción que en el
caso falta.
No obstante ello, el artículo 69 del ritual establece que la representante de la vindicta pública debe motivar
sus requerimientos, por lo que corresponde a los jueces evaluar la razonabilidad de las peticiones.
En tal sentido, del audio de la audiencia de clausura -…-, no surgen los motivos objetivos que sustenten la
postura de la señora Fiscal para apartarse de la doctrina del fallo "G.", sin que resulte suficiente fundamento
que "confía en que el señor G. puede cumplir" con las pautas que se le fijen "y que los hechos no volverían a
suceder", más aún si se tienen en cuenta las ambivalencias de la damnificada que surgen entre su declaración
oral con la prestada en la seccional (…) y las constancias de fs. (…).
Ello así, y en la medida que además se ha prescindido de un peritaje psicológico de la víctima en función de
la naturaleza del hecho investigado -como la propia defensa menciona, según surge de fs. (…)-, que podría
aportar datos suficientes para que, fundadamente, se expida la Fiscalía, entiendo corresponde declarar la
nulidad del dictamen fiscal emitido en la audiencia de clausura, y consecuentemente la decisión de denegar la
probation (arts. 69 a contrario sensu, 167 inc. 2°, 168 y 172 del código de rito.) Así voto.
El juez Jorge Luis Rimondi dijo: Adhiero al juez Mauro Antonio Divito, por considerar que la opinión fiscal
supera el control de legalidad y razonabilidad.
Así voto.

259
Por ello, el Tribunal RESUELVE: REVOCAR la decisión recurrida y conceder la suspensión del juicio a
prueba solicitada a favor de L. M. G., bajo las condiciones que deberá establecer el señor juez de grado".

C.N.Crim. y Correc., Sala VII, Scotto, Divito, Rimondi. (Prosec. Ad Hoc.: Sposetti).
c. 20.203/17, G., L. s/ Suspensión del juicio a prueba.
Rta.: 04/05/2017

VIOLENCIA EN LOS ESPECTÁCULOS DEPORTIVOS (Ley 23.184).


Homicidio y lesiones agravados con arma y abuso de arma de fuego, calificados por ser en ocasión de un
espectáculo deportivo. Instigadores y participes necesarios. Imposición de una medida cautelar: Abstenerse
de concurrir a estadios de fútbol en ocasión de espectáculos deportivos. Pelea entre dos grupos pertenecientes
al mismo club, por la conducción de la barra oficial. Episodios que se vinculan con una puja de poder por
manejos espurios con claros fines económicos. Confirmación. Medida cautelar que debe ser reevaluada cada
seis meses.

Fallo: "(…) apelaciones interpuestas por la defensa de (…), (…) y (…), contra el auto de fs. (…) que los
procesó, a los dos primeros en calidad de instigadores y al último como partícipe necesario, por los delitos de
homicidio agravado por haber sido cometido con un arma de fuego (dos hechos), lesiones agravadas por la
misma circunstancia (dos hechos) y abuso de arma de fuego (cuatro hechos), todos ellos calificados por ser en
ocasión de un espectáculo deportivo. Además a (…) y (…) se los procesó por instigar a la formación de
grupos destinados a cometer delitos en el marco de un espectáculo deportivo. La asistencia técnica de (…)
también recurrió el monto del embargo decretado, mientras que la de (…) impugnó la obligación de
abstenerse de concurrir a estadios de futbol en las condiciones impuestas.
II.- El juez Julio Marcelo Lucini dijo: La violencia en los partidos de fútbol no es novedosa para nuestra
sociedad, aunque posiblemente haya logrado una inusitada y preocupante progresión en los últimos tiempos.
No siempre obedece a un mero enfrentamiento pasional por los colores que "defienden" sus simpatizantes,
sino que muchos de estos episodios se vinculan con una puja de poder por manejos espurios con claros fines
económicos. Y si bien la solución no puede ser brindada únicamente desde el derecho penal, pues responde
más a una temática social compleja, propia de las carteras ministeriales de seguridad, se impone mencionarlo
porque conforma el contexto en que ocurrieron los hechos.
El caso examinado presenta aquellos matices porque no se trató de una simple pelea entre integrantes de
distintos clubes; por el contrario, ambos grupos pertenecen al de (…) y el motivo de la disputa, lejos de
responder a la rivalidad propia del fútbol, habría estado dado para establecer cuál de esas dos facciones
ocuparía la conducción de la barra oficial.
(…) La visualización del video desglosado a fs. (…) aporta detalles fundamentales para descartar un
altercado casual: llegaron al lugar con una antelación de casi cinco horas; extrema para un partido amistoso,
encapuchados, blandiendo palos, cascotes y arengando con expresiones tales como: "los vamos a matar" (…).
Ni bien advirtieron la presencia del oponente fueron directamente a su cruce, con todo tipo de armas de
fuego, efectuando recíprocamente alrededor de ciento cincuenta disparos. Su consecuencia fue la muerte de
(…) y (…) y lesiones en al menos otras dos personas.
Ello sin dudas denota un plan previo y organizado para doblegar a cualquier costo "al rival" ese día, de ese
modo y en ese lugar. Por eso, sostener que no hubo un actuar coordinado por los líderes en el marco de una
"guerra" declarada, con dominio sobre sus subordinados que con conocimiento y voluntad ejecutaban sus
decisiones, es aceptar la pueril postura de las defensas. En contrapartida las pruebas del sumario son
suficientes para convalidar el decisorio.
Veamos entonces la situación de cada uno de ellos en particular.
Respecto de (…): Su letrado no cuestionó su pertenencia al grupo de "la barra de (…)", facción disidente
encabezada por (…) conforme las tareas de inteligencia practicadas a fs. (…) y siguientes, la cual habría
concurrido al estadio con la voluntad común de reposicionarse como grupo de poder.
Su aporte consistió en trasladar en el (….), dominio (…) parte de las armas que se utilizaron para abatir a
supuestos adversarios.
Ello se aprecia en las grabaciones realizadas por la Policía Federal, que primero muestran cómo el vehículo
ingresa por un sector no autorizado y, luego, que varios individuos toman objetos de su interior, los que según
precisó el subcomisario (…) -testigo directo- eran armas de fuego. Si bien en las imágenes no se logra
visualizar al conductor, su vinculación al proceso no es antojadiza.
Es que aun cuando no era su titular, está demostrado que (…) utilizaba el automóvil antes y después del
suceso, de lo que puede inferirse que también lo hizo durante su desarrollo.
Existen constancias que dan cuenta de que (…) la póliza de seguro estaba a su nombre.
Pero lo trascendental es que el sistema de rastreo de "Lo Jack" estableció que se hallaba frecuentemente en su
vivienda y en la de su madre (….), lo que se corrobora con tareas de inteligencia (…) que tan sólo cinco días
después del hecho destacaron los mismos puntos de concurrencia.
Las paradas en su domicilio -y esto no es un dato menor- se registraron durante las noches, lo que lo
posiciona como su usuario más que probable, en tanto en el lugar sólo reside él con su pareja. La
investigación no reveló, al menos por el momento, la participación de alguna mujer. Esto la defensa no lo
explica.
En contrapartida, la cuestión relativa a su titularidad no es contundente y es por demás llamativa la aparición
de (…), quien supuestamente lo habría adquirido aproximadamente tres meses después del suceso, de manera
por demás precaria (no aportó datos ciertos) y a un precio irrisorio.

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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Suma dudas que al practicarse el allanamiento que culminó con su detención se encontró una camioneta (…),
que el imputado reconocio como propia pese a que, al igual que el anterior, carecía de documentación que
acreditara la propiedad (…).
De ahí que la circunstancia que destaca la defensa -registración a nombre de un tercero- para atribuir al Ford
(…) el carácter de ajeno, no tiene la fuerza que le asigna.
Sobre (…) y (…). La posible presencia de (…) en las inmediaciones del estadio ese día se instaló a partir de
comentarios efectuados por el subcomisario (…), efectivo a cargo del procedimiento, a sus compañeros que
estaban en el lugar.
Fue contundente (…) cuando aseguró que (…) le había advertido que el imputado tenía entradas para ingresar
a la cancha; que había conversado con él. Incluso detalló la vestimenta que llevaba (…), que era la misma que
tenía puesta la persona que en las filmaciones da indicaciones con el casco de una moto colocado.
Sobre este punto aseguró que si "(…) -integrante de la barra de (…)- escuchaba atentamente a ese sujeto, tal
como se ve en el video, termina por confirmar que se trataba del líder de la barra disidente (…). El uso del
casco sólo tenía la finalidad de ocultar la identidad.
Si bien (…) en un primer momento pretendió desentenderse del tema al no recordar con quién había hablado,
luego, al practicarse un careo con (…), reconoció que las únicas dos personas que podían dar órdenes en un
enfrentamiento de ese tipo eran los hermanos (…). Incluso terminó por admitir que aunque no tenía certeza,
le pareció que la persona que se acercó a él era (…).
Sobre los comentarios del subcomisario se expidieron coincidentemente (…) y (…) y llamó la atención del
último la coordinación que mostraba la banda (…). Ello únicamente puede responder a la presencia en el
lugar de una voz de mando autorizada. También (…) dio cuenta de los rumores sobre la presencia de (…).
(…) La enfática negativa de (…) parte de que no es propietario ni usuario de motos (…), pero se ve rebatida
con las imágenes del (…) que se agregaron al expediente a fs. (…), en las que se lo observa como
acompañante en una motocicleta y utilizando un casco similar al del día del hecho.
(…) En el caso de (…), su concurrencia al estadio de (…) no se encuentra controvertida, pues él mismo lo
reconoció, sólo que se postuló como víctima de una emboscada.
Sin embargo, lo cierto es que la actitud de esta facción de la barra descripta por (…), encargado de escoltar al
grupo en el último tramo, dista de quien se ve sorprendido ante un ataque de esa envergadura, principalmente
en lo que atañe a su intervención. Tanto es así que lo ubicó comandándolo, blandiendo palos y dirigiéndose
"en actitud de pelea" (textual), hacia lo que terminó por ser un escenario de fuego cruzado (…).
En la misma línea argumental (…) dio cuenta de que en el cruce de (…) y (…) había alrededor de 200
personas, que respondían a la "barra oficial", que participó en una contienda en la que dispararon con pistolas
y escopetas (…).
Es más, en una conversación que tiempo después mantuvo el imputado con (…), dejó entrever su
responsabilidad al indicar que: "El (…) se me murió a mí, por una decisión mía, yo fui a buscarlo porque
estaba en frente (...) No murió más gente de casualidad en ese escenario, alguien iba a morir ese día".
Pero su defensa se centra en un presunto movimiento de prensa y/o político que hostiga a los imputados
cuando son, según sostiene, sólo simples simpatizantes del club (…) que, en el peor de los escenarios, están
agrupados de un modo informal por el fanatismo que comparten.
Ello obliga entonces a analizar la estructura de estas bandas y el rol que ocupaban los nombrados.
Sin pretender avanzar sobre materias propias de la sociología o la antropología, la realidad muestra que
responden a un esquema jerarquizado, en el cual los subordinados reciben órdenes de forma directa y regidas
por el principio de autoridad lineal.
En un mando único se centraliza la toma de decisiones dentro de un diseño piramidal, que a medida que se
asciende en su nivel disminuye el número de cargos y aumenta el poder y compromiso.
Allí campea la determinación mediante órdenes hacia subalternos, dentro del ámbito de una estructura
graduada, verticalista y manejada bajo reglas de obediencia no formales.
Suelen utilizar, como otras organizaciones criminales, "tácticas de rapiña, tales como la intimidación, la
violencia y la corrupción. Estas tácticas pueden ser complejas y sutiles, o brutales, manifiestas y directas. Se
utilizan para obtener un beneficio mediante el monopolio del mercado de los bienes y servicios legales o
ilegales" (1).
A diario escuchamos ejemplos que ilustran esa modalidad, vinculada a ventas de entradas, control de
estacionamiento en cercanías de los estadios, participación en actos políticos, entre otros.
La disputa no respondería a una lucha por ocupar esa banca oficial, sino que, como se deslizó en distintos
pasajes, estaría vinculada con la magnitud de negocios que ese ambiente maneja y que como juzgadores no
podemos desconocer. Menos aun cuando el testigo (…) y algunas escuchas telefónicas incorporadas al legajo
versan, entre otras cuestiones, sobre la venta ilegítima de entradas.
Recuérdese en este punto que las reglas de la sana crítica racional imponen una valoración de acuerdo a la
lógica, la experiencia y la ciencia. Soslayar entonces el contexto en que este hecho se produjo atentaría contra
una correcta administración de justicia y el sentido común.
Cómo ejercían su autoridad tanto (…) como (…) lo expresa el padre del fallecido (…), al asegurar que al
funeral de su hijo concurrió la primera y segunda línea de "(…)", por aquel entonces comandada por (…),
aludiendo al escalafón jerárquico mencionado.
Y el hermano de aquél reconoció como referente de su grupo a (…), quien "manejaba todo". Respecto de la
disidente dijo que sin (…) "no son nadie" y respondían a él (…).

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Además el subcomisario (…), con veinte años de trayectoria en la seguridad de estos eventos, precisó que las
únicas dos personas que podían dar órdenes en un enfrentamiento eran los hermanos (…). Más aun entonces
en uno con la violencia y preparación verificada.
Pero por otro lado los recurrentes soslayan que las bandas son reconocidas y nombradas por el apellido de los
acusados (…); que dirigen desde el ingreso al estadio hasta las canciones que se deben entonar; que durante el
espectáculo se ubican en el "para avalanchas" de la segunda bandeja de la popular, lugar que históricamente
es asignado a los jefes (…) y que difícilmente alguna persona vinculada al mundo del fútbol no los reconozca
como líderes de facciones de la hinchada de (…).
Pretender entonces calificarlos como meros simpatizantes, quizá con un simple rol organizativo, como el de
quien dirige un "club de fans" resulta, francamente, un descaro. No puede dejar de destacarse que justamente
por esa posición privilegiada mantienen línea directa con personajes de suma importancia política.
Basta citar los encuentros de (…) con el ex Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires (…) en
(…), las escuchas telefónicas donde surge un pedido de colaboración en las elecciones nacionales "PASO"
(…) y posibles reuniones con el Ministro de Justicia de la Provincia de Buenos Aires de aquél entonces, (…)
y con (…), Secretario de Justicia (…). Éstos son datos objetivos más que suficientes para demostrar la
relevancia que ocupan quienes lideren las denominadas comúnmente "barras".
Se colige entonces una estructura de poder con proyección de gravedad como la que nos ocupa, que se aleja
de la imagen del simple fanático que pretenden instalar para mejorar su comprometida situación procesal.
En cuanto a la calificación adoptada en el decisorio, limitado por el marco del recurso y por el impuesto por
el Ministerio Público al circunscribir la investigación únicamente a (…), (…) y (…) tras consentir el
sobreseimiento de los restantes imputados, sólo cabe decir en respuesta al agravio de la defensa que "no
puede haber instigadores luego de la desvinculación de los instigados", que los autores puede que aún no
hayan sido individualizados y que la labilidad de la subsunción típica es modificable en los términos de los
artículos 311 y 401 del catálogo procesal, razón por la cual nada debe dirimir esta instancia.
Del embargo (…); De la obligación de abstenerse de concurrir a estadios de fútbol en ocasión de espectáculos
deportivos (…) Y si los jueces tienen la posibilidad de aplicar la de mayor rigor -prisión preventiva-, también
pueden hacer uso de otras de menor intensidad como la que aquí se analiza.
Frente a ello queda claro entonces que si la hipótesis de máxima es constitucionalmente válida, mal puede
cuestionarse la legitimidad de la segunda siempre que, claro está, sea para salvaguardar un interés superior.
No puede desconocerse la gravedad del hecho examinado, que no sólo responde a los resultados fatales
verificados y el tipo de enfrentamiento desarrollado, sino también a las particularidades de este tipo de
grupos, donde (…) continúa incluso en la actualidad siendo referente. Así, su posible injerencia en ese ámbito
es una pauta más a tener en cuenta.
Y éste es un parámetro que se debe ponderar al evaluar la libertad ambulatoria de un imputado (informe 2/97
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la prisión preventiva).
La medida dispuesta responde a razones de interés general y seguridad pública, que al ser valores
fundamentales en nuestra sociedad para una convivencia armónica, deben ser atendidos en forma conjunta
por todas las reparticiones del Estado.
Máxime cuando a esta altura (…) se encuentra vinculado de manera probable con el homicidio de dos
personas y lesiones de -al menos- otras dos, que tuvieron lugar, precisamente, en un encuentro deportivo.
No obstante, el carácter temporal de este tipo de restricción impone su revisión en el período de seis meses,
para volver a evaluar su necesidad.
Por todo ello voto por confirmar la medida.
III.- Los jueces Mariano A. Scotto y Rodolfo Pociello Argerich dijeron: Los argumentos expuestos por los
recurrentes en la audiencia no han logrado conmover la decisión adoptada por el juez de la anterior instancia.
En efecto, las pruebas incorporadas permiten concluir que la disputa suscitada el (…) en las inmediaciones
del estadio de fútbol del Club (…), no habría respondido a la rivalidad propia del deporte dado que sus
protagonistas son referentes de dos facciones de un mismo club.
En tal sentido, la división entre estos dos grupos antagónicos fue destacada por la gran mayoría de los
testigos, que además señalaron a (…) y (…) como líderes enfrentados por ocupar la barra oficial, en virtud de
los supuestos beneficios que el puesto traía aparejado.
Sobre ello, (…) indicó: "pasa lo que pasa, calculo que por un fin, un poder, una plata. No hay otra cosa, acá
no se trata de alentar a (…). Los involucrados serían los que salen en la tele que llaman barra oficial y
disidente" (…).
De ahí que el hecho analizado no se puede disociar de ese marco, menos aun cuando se encontraron en el
lugar cuatro horas y media antes de un partido de carácter amistoso, en el que (…) tenía prohibida la venta de
entradas en las boleterías del estadio (…). Y no sólo ese lapso resulta sugestivo, pues la forma en que
concurrieron tampoco pasa inadvertida: muchos de ellos estaban encapuchados, con palos y cascotes. Esos
antecedentes se alejan más aún de un escenario meramente casual, originado por algún conflicto del
momento.
(…) Así, la duda que pretende introducir la defensa de (…) sobre su presencia en el estadio, queda zanjada
con las declaraciones prestadas por los preventores (…), quienes tomaron conocimiento de ello por el
comentario del subcomisario (…), encargado del operativo, que había conversado con él antes de que se
presentara el grupo de (…).
Aún cuando al practicarse el careo entre (…) y (…), el primero presentó ciertas vacilaciones al evocar lo
sucedido, luego terminó por admitir que aunque no tenía la certeza, le pareció que la persona que se acercó a
él era (…). Incluso, también reconoció que las únicas dos que podían dirigir un enfrentamiento de esa
naturaleza eran los hermanos (…).
(…), pese a su negativa, existen en el sumario fotografías del imputado -publicadas en medios periodísticos-
que lo muestran trasladándose en una motocicleta y con un casco puesto de similares características (…).

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Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

(…) La conjunción de las pruebas reseñadas permite tener por acreditado con el grado de certeza que exige el
art. 306 del Código Procesal Penal, la participación de (…), por lo que corresponde homologar el auto
atacado.
De otro lado, (…) dio cuenta de que en el cruce de (…) y (…) había alrededor de doscientas personas con
armas de fuego que respondían a la barra oficial y que participaron en la agresión en la que se intercambiaron
alrededor de 150 disparos (…).
A ello se suma el testimonio de (…) quien describió a (…) en actitud de pelea y al frente de aquél grupo, al
que dirigió hacia el lugar donde se hallaban sus oponentes (…).
La versión que pretende instaurar la defensa respecto a una presunta "emboscada", se desvirtúa también con
la transcripción de la conversación telefónica que el imputado mantuvo con (…) en la que reconoció: "el (…)
se me murió a mí, por una decisión mía, yo fui a buscarlo porque estaba enfrente (…), no murió más gente de
casualidad en ese escenario, alguien iba a morir ese día".
Por lo demás, el padre del fallecido (…), que integraba la "barra oficial", destacó que al funeral concurrió la
primera y segunda línea del grupo, lo que denota distintos niveles de mando y desecha la informalidad del
grupo en que se escudó la defensa (…). Es más su otro hijo, (…), también señaló a (…) como referente de la
facción; era quien "manejaba todo" (…).
Entonces, la seriedad de estos indicios que lo colocan no sólo en una posición de poder respecto al grupo,
sino que demuestran -con el alcance que esta etapa requiere- su intervención en el hecho objeto de estudio,
impone homologar el auto de mérito dispuesto.
Finalmente, resta analizar la situación de (…) que se vincula con la utilización del Ford (…).
No está discutido el arribo del vehículo al estadio ni su acceso a un espacio restringido. Tampoco que desde
allí, parte de la facción que responde a (…), tomó armas de fuego. Pero si bien la defensa del nombrado
cuestiona que su asistido estuviera relacionado con el rodado, las tareas de inteligencia practicadas
verificaron distintas paradas realizadas que indican el uso por parte de (…).
(…), lo que desvanece su valor probatorio y permite afirmar que el imputado estuvo en poder del mismo al
momento de los hechos.
(…) En consecuencia, sin perjuicio de la calificación legal que pudiera corresponder, votamos por homologar
el auto atacado con los alcances propios de esta instancia.
Por último corresponde dejar asentado que tanto en lo relacionado al monto del embargo como a la
prohibición de concurrir a estadios de fútbol, compartimos en un todo el razonamiento trazado por el juez
Julio Marcelo Lucini.
IV.- En consecuencia, sin perjuicio de la calificación legal que en definitiva corresponda (art. 401 del Código
Procesal Penal de la Nación) y limitados por el marco de los recursos, el Tribunal RESUELVE: I.-
CONFIRMAR el auto de fs. (…) en todo cuanto fue materia de recurso; II.- MODIFICAR la obligación de
abstenerse de concurrir a estadios de fútbol en ocasión de espectáculos deportivos impuesta y LIMITARLA a
un período de seis meses para una nueva evaluación. (…)".

C.N.Crim. y Correc., Sala VI, Lucini (en disidencia), Scotto, Pociello Argerich. (Sec.: Gallo).
c. 38.047/13, ARAVENA, Marcelo y otros s/homicidio.
Rta.: 09/03/2017

Se citó: (1) cfr. "Globalización, Prevención del Delito y Justicia Penal", Pedro R. David, ed. Zavalía, Buenos
Aires, 1999, fs. 388.

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