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1. DEFINICIÓN:
Es la salida de sangre de los vasos sanguíneos por rotura de los mismos. En toda
hemorragia hay que valorar:
La cantidad de sangre perdida.
La velocidad de pérdida sanguínea. Hay que tener en cuenta que una persona
puede donar 500 ml. de sangre durante 15 -20 minutos sin que el organismo se
resienta ya que la medula ósea roja dispone de tiempo para regenerarla. Sin
embargo si se pierde esa misma cantidad en uno o dos minutos el organismo
comienza a presentar síntomas de shock.
El color de la sangre para saber su procedencia.
El mecanismo de sangrado (a chorro, lentamente...), que también nos orienta
sobre su origen.
2. CLASIFICACIONES DE LAS HEMORRAGIAS
2.1. Externas
• Arteriales: Sangre roja, sale a chorro y al compás del pulso. Son graves porque se
pierde mucha sangre en poco tiempo.
• Capilares: Pequeños puntos hemorrágicos de color rojo oscuro que sangran lenta
aunque continuamente. Dan lugar a la hemorragia, “en sabana”. El sangrado suele ceder
espontáneamente (hemostasia fisiológica).
2.3 Exteriorizadas. Consisten en hemorragias internas que salen al exterior por orificios
naturales. Pueden ser:
- Otorragia: Sangrado por oídos. Si la sangre tiene un color más claro de lo habitual
o si se acompaña de líquido transparente es señal de alarma por un probable
traumatismo de la base del cráneo.
- Epístaxis: Sangrado por fosas nasales. En cuanto a la calidad del fluido puede
ocurrir lo mismo que en el caso anterior. Hay que tener igualmente en cuenta que
una buena parte del sangrado se puede deglutir pasando a estomago con lo que la
cantidad será mayor de lo que aparenta. No obstante, las causas más frecuentes de
epístaxis son el traumatismo nasal y la hipertensión arterial.
- Melenas: Sangrado por ano de un color negro con heces de aspecto pastoso y
olor desagradable, pegajosas y brillantes llamadas “focos de pez” Son causa de
melenas la úlcera gastroduodenal y los procesos infecciosos o tumorales del
intestino.
- Rectorragia: Sangrado por el ano que proviene del tramo final del intestino. La
sangre es fresca y roja. Las causas más probables son las hemorroides (en
personas jóvenes sedentarias y estreñidas) y el cáncer colorrectal (en ancianos).
3. CLÍNICA DE LA HEMORRAGIA
3.1. Pulso:
• Para objetivar una caída de tensión arterial es necesario que haya existido
una pérdida de sangre superior al 20% del volumen circulante
(aproximadamente se pierde 1litro en un adulto de 70kg).
3.4. Taquipnea:
4. TRATAMIENTO ANTIHEMORRAGICO.
Hay que resaltar que existen medicamentos que dificultan la hemostasia como la
aspirina, el dipiridamol, heparina o el sintrón; así como enfermedades siendo la
más representativa la hemofilia. En estos casos el traslado ha de hacerse
urgentemente.
Para intentar cortar una hemorragia externa se comienza por la zona más sencilla y
menos traumática, continuando con formas más complicadas si fracasa la primera.
Métodos de control de hemorragias:
Se realiza con gasas estériles y cubriendo luego éstas con un vendaje elástico que quede
autoadhesivo. Si continua sangrando se coloca un nuevo vendaje por encima de la
anterior con mayor presión.
B) Entablillado con tiras de madera, palos, ramas, cartón o incluso revista o periódico
enrollado con una longitud adecuada (que incluyan la articulación por encima y por
debajo de la fractura)
En cualquier caso habrá que vigilar la zona distal de la extremidad, valorando pulso,
coloración, sensibilidad y movilidad. En caso de alteración de estos factores habrá que
descomprimir. Si sospechamos que la causa son los huesos astillados de la propia
fractura, habrá que realinear cuidadosamente hasta que aparezca pulso distal, coloración
rosada, sensibilidad y motilidad e inmovilizar de nuevo.
Este método sólo se utiliza si fracasan los anteriores para ello hay que comprimir la
Arteria correspondiente en una zona que esté lo más cerca posible de la piel y más cerca
del corazón que la herida. De esta forma, no tiene sentido intentar comprimir la arteria
humeral sobre biceps o triceps o la femoral comprimiendo cuadriceps, biceps crural o
adductores, puesto que la masa muscular impedirá el colapso arterial que pretendemos.
Observaciones:
• Aplastar la arteria contra el hueso lo más cerca posible de la herida.
• No aflojar nunca el punto de compresión.
4.1.5. El torniquete
Hay que sospecharlas cuando una persona, después de recibir un golpe violento en
tórax, abdomen o extremidades, presenta:
• Estado de shock (palidez, frialdad, disminución de tensión).
• Dolor referido al lugar del traumatismo.
Medidas a tomar:
• Traslado en posición anti-shock o trendelemburg.
• No darle bebidas de ningún tipo.
• Taparle con una manta.
• Traslado urgente.
• Mención especial supone el uso del pantalón anti-shock. Esta técnica puede ser
efectiva en casos muy específicos, como son:
- Estabilización de fracturas de pelvis y fémur proximal.
- Control de hemorragias internas importantes asociadas con fracturas de pelvis
y fémur proximal.
- Control de la TAS cuando está más baja de 100mmHg, después de un
traumatismo, aunque el origen del sangrado no sea evidente.
El pantalón neumático anti-shock comprime el abdomen y las EEII del paciente
aumentando las resistencias periféricas del sistema circulatorio. Esto incrementa el flujo
de sangre en la mitad superior del cuerpo cuando no se puede iniciar la reposición de
volumen o cuando éste no es adecuado.
No utilizar el pantalón neumático anti-shock en esto casos:
• Embarazo.
• Edema pulmonar crónico, secundario a enfermedad cardiaca prolongada.
• Fallo cardiaco agudo.
• Heridas en tórax penetrantes o rotura diafragmática.
• Traumatismos craneales es con peligro de aumento de la presión intracraneal.
• Heridas en ingle.
• Tiempo de transporte relativamente corto (menos de 30 min). Tampoco es
recomendable utilizarlo más de dos horas.
Para aplicar el pantalón neumático anti-shock hay que ir inflándolo gradualmente.
Como norma general se infla primero la parte de las piernas antes que la parte abdominal.
Así mismo, se debe controlar constantemente la TA, al menos 5 mi. antes, durante y
después de la aplicación. Se debe tener el inflado cuando la presión sistólica exceda de
100mmHg.
De igual forma, si los pantalones tienen indicador de presión hay que evitar que esta
sobrepase los 30mmHg en EEII, ya que cifras más altas pueden dañar los tejidos. En
caso que no haya monitor de tensión en los pantalones, habrá que valorar el estado
neuro-muscular de la extremidad, asegurándonos de que se mantienen pulsos distales de
sensibilidad y motilidad.
Una vez colocado el pantalón sólo podrá ser desinflado por personal experto y bajo
monitorización adecuada, así como con perfusión de soluciones intravenosas en marcha.
Al llegar al hospital informaremos sobre la última toma de TA, así como del tiempo que
lleva colocado el pantalón y la evolución del paciente.
4.3 Hemorragias exteriorizadas.
5. Shock
5.1. Definición
Alteración de la circulación que ocasiona una reducción generalizada de la perfusión
o irrigación de los tejidos produciendo una lesión celular reversible que, si se
prolonga, puede ser irreversible traduciéndose en una necrosis.