Вы находитесь на странице: 1из 3

CONTRAOPINION

La crisis de la representación política


y la estrategia de la centroizquierda.

Cristóbal Videla-Hintze
9 de junio de 2019

Este artículo de Carlos Peña sobre la representación política se inicia


correctamente al informar que forma parte de la cuenta que dio Piñera en el
Congreso Nacional el pasado 1° de junio.

Pero, inmediatamente, sin una motivación clara y distinta el articulista


mercurial se sumerge en una discusión ahistórica y sin ninguna relación con la
situación política del país. Un despistado podría pensar que es un recurso
permitido de vez en cuando, sin percatarse que es el método habitual de Peña.
Como quién dice es su principal recurso para embolinar la perdiz, y así asegurar
a la Derecha la tergiversación permanente de la realidad nacional.

Entonces, aparecen de modo claro y distinto los problemas del articulista


mercurial, que nosotros seleccionamos dos: primero, desviar la atención del
lector de la complicada situación política del gobierno de derecha; y segundo,
usar una argumentación artificial respecto a la representación política de la
ciudadanía en una democracia.

Partiremos echando algunas luces al segundo tema; si bien Carlos Peña


distingue cinco sentidos de la representación, es claro que poco menos desea
que la discusión del sistema político se reduzca a aquello. Pero, sin referirnos
aún a la situación política del país, y hablando en abstracto, el tema político no
se reduce a la representación solamente, sino que tiene que ver como los
ciudadanos se organizan políticamente de la mejor manera posible. Y sin
pretender dictar cátedra sobre la organización política de la ciudadanía, es
evidente que no basta con acertar en el modo de representación, sino que se
debe agregar, al menos, la participación de los ciudadanos en las decisiones
políticas del país. Salta a la vista, de inmediato, que en Chile todavía está
vigente la Constitución pinochetista y dictatorial, y que la derecha ha impedido,
con éxito, la realización de una Asamblea Constituyente, para que el país se dé
una Nueva Constitución, que sería por primera vez en la historia nacional, que
se podría hablar de un proceso representativo y participativo en la creación de
una Carta Magna de Chile. Desde esta perspectiva, entonces, no basta que el
modo de representación sea el mejor posible, sino que debe estar acompañado
por la participación, y deberíamos estar discutiendo un modo de representación
y participación política para el país.

Para no dejar las cosas en el aire, el escribidor mercurial tampoco se refiere a la


idea de Piñera de reducir el número de parlamentarios, lo cual, por decir lo
menos, es bastante sospechoso; pues, es evidente, que mientras menos
parlamentarios haya, el grado de representación de la ciudadanía se va a ir
distorsionando, hasta llegar a una modalidad binominal, la favorita de la
Dictadura, que impide la expresión las tendencias mayoritarias del pueblo.

Con respecto a la realidad política, que es el tema más importante de cualquier


crónica política, es evidente que Carlos Peña ni siquiera atina a acercarse al
verdadero problema político del país, que simplemente consiste, que el
Presidente tiene minoría en el Parlamento, y eso no tiene solución.
Efectivamente, Piñera logró un triunfo electoral en segunda vuelta, pero en la
elección parlamentaria sus partidarios quedaron en minoría absoluta. Por
supuesto, aquí tenemos un problema de difícil solución, en tanto, el Presidente
insista en querer gobernar sin tomar en cuenta la voluntad mayoritaria que eligió
un Congreso de centroizquierda.

Un crítico político honesto estaría preocupado de esto y no escondería el gran


problema que hay en Chile. Parece ser, que Chile es de centroizquierda, tirando
para la izquierda, y el Ejecutivo es de derecha, tirando a la extrema derecha. Es
altamente improbable que la Derecha elija de nuevo un Presidente en Chile, a
no ser que la centroizquierda en su conjunto, cometa errores imperdonables, lo
que parece estar sucediendo en la actualidad.

Esta situación hace indispensable utilizar todas las armas de la crítica política
para revertir esta situación, que se hace difícil por las actitudes del centro, que
se ve tentado a tirar para la Derecha. Esto se ve facilitado por el monopolio de
la prensa de derecha, que no pierde una sola ocasión, para engañar a los del
centro y atraerlos a su lado y, por otra parte, llamar la atención a las izquierdas,
de enfrentar el momento político de modo más estratégico, y lograr atraer al
centro para un segundo gobierno de centroizquierda para Chile.

Prof. Cristóbal Videla-Hintze


Director CEILER

Вам также может понравиться