Вы находитесь на странице: 1из 2

Patakin Elenini

Se hizo adivinación para las doscientas divinidades cuando ellas trataron de traer la prosperidad
al Mundo.
Después de la creación de la Tierra por Dios, las divinidades descubrieron que estaban desnudas
y que necesitaban las cosas buenas de la vida para que fuera un mundo habitable. Todos
corrieron al Cielo a pedirle a Dios que el dieran los instrumentos para una vida feliz en la Tierra.
Antes de salir para el Cielo ellos fueron por adivinación ante los siguientes adivinadores:
EGENA OFO MI SERUN KU.
OGBOLOGBO URE LOGBE INU OGAN.
OFI OHUN OKUNRIN YORO YORO.
ADAFA FUN AWON IGBA ERUMOLE WON FE LO GBA URE WA YE LODO
OLODUMARE.
La vida quema madera, bebe agua a través de su boca hasta saciar la sed.
Es un puercoespín fuerte que grita como un hombre desde dentro de la colina de las hormigas.
Estos eran los Awoses que hicieron adivinación para las doscientas divinidades, cuando ellas
fueron donde Dios para recoger los instrumentos de la prosperidad para vivir en la Tierra. En
respuesta a sus requerimientos, Dios abrió las puertas de su tesorería en el Cielo para que ellos
recogieran lo que desearan. Antes de ir a la tesorería, ellos fueron advertidos en la adivinación
que debían hacer sacrificio con una torta de maíz (Elekute o Adidan en Yoruba y Uloka en
Benin), caña de azúcar, pudín de frijoles (moyin moyin) y Oroke (escobilla). Cuando
abandonaron la casa de los adivinadores se pusieron a conferenciar entre ellos y se maravillaban
de que fuerza merecía recibir un sacrificio de ellos después que Dios había accedido
gustosamente a darles los regalos que necesitaban. Ellos determinaron que el sacrificio era
superfluo, sin tener en cuenta que los materiales para hacerlo eran vulgares y comunes.
Orunmila sin embargo les dijo que él haría el sacrificio ya que hace muy poco Dios les había
demostrado que las fuerzas destructivas podían privarlos de sus fortunas si no las apaciguaban.
Después de burlarse de Orunmila como el padre del sacrificio, ellos insistieron en que no harían
el sacrificio.
Orunmila recolectó los materiales y fue a hacer el sacrificio. Él agregó un chivo a Eshu pues
sabe que necesita de su apoyo. Los Awoses hicieron el sacrificio después de lo cual le dieron la
torta de maíz, la cana de azucar, miel y el pudín de frijoles para que los llevara en su bolsa para
el viaje. Se le advirtió que le diera esas cosas a Elenini a quién estaba obligado a dirigirse en su
viaje de regreso. Después de sacrificarle el chivo a Eshu, con la piel le fabricaron un tambor
pequeno con el que debía viajar en su bolsa.
Después de decirle a Dios lo que ellos deseaban, Él les aclaró que podían recoger cualquier cosa
que pudieran llevar de la tesorería a la base. En consecuencia con lo que los adivinadores le
habían advertido, Orunmila fue el úultimo en llegar a la tesorería celestial. Elenini, el guardián
del tesoro, mientras se había transfigurado en un inválido furioso para confrontar cada una de
las divinidades en su viaje de regreso a la Tierra.
Uno tras otro, él le cogía todos los materiales que ellos coleccionaban del tesoro y los retornaba
a la base. Consecuentemente con lo que le habían advertido los adivinadores, Orunmila fue el
ultimo en embarcarse en el viaje de regreso a la Tierra.
Cuando finalmente, él se encontró con el inválido, se detuvo en la puerta y le dijo a la espantosa
criatura que tenía unos regalos para él. Primero le dio la miel, después la cana de azucar, la torta
de maíz y el pudín de frijoles. Mientras el inválido estaba comiendo, Eshu emergió y le dijo a
Orunmila que comenzara a tocar el tambor acompañando a la siguiente canción:
"ARO OLUDENA GBURU, KI EJO ARO OLUDENA".
Que significaba que él iba para la Tierra con las cosas buenas necesarias para una vida feliz.
Mientras él iba cantando y tocando, el inválido cogió la escobilla (Oroke) para Orunmila y
comenzó a bailar. Cuando Eshu vio al inválido bailando le quitó el tambor a Orunmila. Tan
pronto como Eshu comenzó a tocar el tambor más alto, el inválido se volvió en dirección al
Cielo, mientras Orunmila continuaba su viaje hacia la Tierra. Así fue como Orunmila terminó
como la úunica divinidad que tuvo éxito en enriquecer la Tierra con los instrumentos de
prosperidad coleccionados en el Cielo.
Cuando este Odu aparece en IGBODU, se le dice a la persona que si no hace sacrificio los
obstáculos impedirán su destino y los deseos expresados en el Cielo para realizarlos en la Tierra.

Вам также может понравиться