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Reciclar papel (y usar papel reciclado) es una de las opciones más sencillas y beneficiosas para
reducir la generación de residuos y el impacto ambiental por el uso desmedido de recursos. Si
eres consciente de ello, reciclas y depositas tu papel en los contenedores habilitados para este
producto, pero quieres dar un paso más allá, te contamos cómo puedes crear tu propio papel
reciclado, que estará listo para que vuelvas a usarlo con solo unos sencillos pasos.
Puedes usar este papel reciclado artesanal para hacer distintas manualidades, artesanía en
moldes, almanaques, separadores de hojas, souvenirs, cajas, embalajes, bolsas, apliques
sencillos para decorar, libretas, agendas, regalos únicos y especiales.
Materiales.
Papel para reutilizar (el de periódico no permitirá obtener un papel reciclado de buena
calidad).
Una prensa manual o algo que te permita apretar el papel y exprimir el agua.
Una esponja.
Cinta adhesiva.
Clavos y grapadora.
Martillo.
Este proyecto arranca con la fabricación del molde que recogerá la pulpa del papel. El primer
paso será colocar uno de los marcos en la mesa de trabajo, boca arriba, para cubrirlo con un
trozo de malla del mismo tamaño.
Asegúrate de que la red cubre todo el marco y de que está bien estirada para, a continuación,
graparla. Golpea sobre las grapas con un martillo para que queden bien fijadas y sin ningún
saliente.
Corta cualquier excedente de malla que sobresalga por los costados del marco y pega con cinta
adhesiva los bordes. Con esto, tu molde estará listo. Entretanto, el otro marco, que será la
cobertura, quedará libre de malla.
Antes de avanzar al siguiente paso, corta la sábana vieja en trozos de tamaño suficiente para
cubrir un marco completamente. Cuando lo hayas hecho, es momento de pasar al papel.
Para hacer la pulpa, si sumerges en agua durante varias horas el papel que quieras reciclar,
será más sencillo desmenuzarlo. Tanto si optas por esta opción como si no, introduce el papel
en la licuadora, añade agua y procede a licuarlo. Si lo prefieres, puedes realizar este proceso de
forma manual con un mortero, aunque será más exigente.
Cuando la mezcla esté libre de grumos y trozos de papel ya habrás obtenido la pulpa. Ahora
tendrás que vertirla en el recipiente y añadir agua hasta que cubra los dos marcos (el molde y
el cobertor, que estarán colocados, en ese orden y horizontalmente, dentro del recipiente).
Antes de introducir el molde y el cobertor, humedece con agua uno de los trozos de sábana
vieja para que la transferencia de pulpa de papel sea más sencilla.
Acto seguido, mete los marcos en el recipiente; primero el molde, que tendrás que colocar con
la cara mallada mirando hacia arriba, y después el cobertor, que debe estar bocabajo.
Coloca el molde sobre la sábana, con la parte que contiene la pulpa de papel mirando hacia
ella. Realiza esta operación con mucho cuidado hasta que el molde se pose sobre la sábana.
En ese momento, presiona sobre toda la red con una esponja para retirar parte de la
humedad. Posteriormente, levanta el molde. La pulpa de papel debe haberse desprendido
para quedar sobre la sábana.
Antes de repetir la operación para obtener más papel, coloca otro trozo de sábana sobre la
que habías estado trabajando y, sobre ellas, una prensa o cualquier otro peso, por ejemplo un
puñado de libros. Déjalos sobre el papel durante varias horas y, una vez los retires, permite
que las sábanas con el papel sequen totalmente. El proceso puede tardar un día.
Entretanto, puedes continuar con el proceso de reciclado, para lo que solo tendrás que repetir
la operación tantas veces como quieras y, seguramente, obtener más pulpa.