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Couture, (1977). Define a la excepción como "el poder jurídico de que se haya investido el
demandado, que le habilita para oponerse a la acción promovida contra é1". (p.89)
La excepción "es toda defensa que el demandado opone a la pretensión del actor,
sea que se nieguen los hechos en que se funda la demanda, sea que se desconozca
el derecho que de ellos pretende derivarse, sea que se límite a impugnar la
regularidad del procedimiento”. (p.17)
Estos operan como filtros de la relación procesal procurando que el proceso se constituya
y desarrolle válidamente, así como que no haya falta manifiesta de las dos condiciones de
la acción: legitimidad e interés para obrar, para que el juez al momento de expedir sentencia
emita un pronunciamiento que resuelva el fondo del conflicto.
Como bien lo establece el artículo 121 del CPC, último párrafo, "mediante la sentencia el
juez pone fin a la instancia o al proceso, en definitiva, pronunciándose en decisión expresa,
precisa y motivada sobre la cuestión controvertida declarando el derecho de las partes (...)".
(p.466).
La norma en comentario regula el segundo control que se realiza a través de las
excepciones.
Los presupuestos procesales son requisitos mínimos que deben concurrir para la
validez del proceso, mientras que las condiciones de la acción son los requisitos
mínimos e imprescindibles para que el juzgador pueda emitir un pronunciamiento
válido sobre el fondo del litigio. (P.109)
A través de las excepciones se Denuncia la falta de legitimidad para obrar del demandante
o del demandado; y la falta de interés para obrar, en las excepciones siguientes:
1. Incompetencia;
7. Litispendencia;
8. Cosa Juzgada;
9. Desistimiento de la pretensión;
11. Caducidad;
Se trata de un catálogo cerrado de ellas, motivo por el cual no puede existir excepciones
reguladas en las demás normas del resto de ordenamientos jurídicos, sea este material o
procesal.
Pero como no existe una diferencia práctica entre la defen- sa y la excepción, no hay
inconveniente alguno en emplear la expresión genérica de excepción para indicar, así er
uno como er otro medio de defensa contra ra acción, como ro hace la más reciente doctrina,
que se conforma de este modo con el lenguaje empleado por nuestras leyes, que bajo la
denominación de excepciomucho nes comprende hasta ras defensas de fondo"(1e7)- La
concepción de este autor es más particurar, pues para ér ra excepción sustanciár ataca er
derecho de acción del demandante, mientras que ra excepción procesar "r;;h" p]i" ;il;_ 3yg
la anterior, pues abarca no solo aspectos procesales como ra competen_ cia deljuez, sino
incruso a todo tipo de defensas que pueda realizarer demanda- do, incluido las de fondo. 3'
La competencia es la distribución de la jurisdicción entre los diversos órga- nos
jurisdiccionales. Para distribuir la competencia según Fairén Guillén(rs8), se utilizan tres
criterios: er de ra "funcíón" que desempeña=cada tribunar en reración con los demás de su
orden; er der "objeto ¡¡ateriar" o jurídico der proceso; y er del "territorio", que dicho tríbunar
cubre, en reración con ros territorios de ros demás delmismo orden. para chiovenda(iee)
ros rímites de ra competenc¡a se determinan por razón de matería, cuantía, grado, turno y
territorio; elro supone que si se inter_ pone una demanda ante un juez que carece de
algunos de estos erementos, nos encontramos frente a un proceso iniciado ante unluez
incompetente. El estudio de ra competencia comprende er examen de ros criterios que
sirven para determinarra, como la materia, cuantía, territorio y grado. En caso de incom_
petencia, el juez de oficio sin necesídad de pedido de-parte puede rechazar la demanda
cuando se vurnera ra materia y ra cuantía; dejando er cuestionamiento a
La acti'¡idad que las partes desarroilan en er proceso tiene siempre conse- cuencias
rerevantes; por eilo, ra rey exige que eilas tengan ra misma capacídad necesa¡'ia para
desarrollar cualquier actividad jurídica, rámitiéndono. p"i" "l¡o u las reglas generaies sobre
la capacidad de las personas (artícuio 6g del cpc). El requisito de ra capacidad de ras partes
es un presupuesto procesar y por consiguiente un requisito de la validez de la demanda;
por eso si el juez senala, aun de oficio, la incapacidad de una parte, le corresponderá
declarar además la improcedencia de la demanda. La otra alternativa es que ella sea
cuestionada vía excepción. El código distingue entre la capacidad jurídica y la capacidad
para obrar. La capacidad jurídica, regulada en elartículo 57 del CPC, es la idoneidad para
sersu¡eio de derecho: a eila conesponde rógicamente ra idoneidad para ser parte en un
proceso (capacidad para ser parte) la cual conesponde a todas las'personas físicas y
juiro¡casv además a algunas corectívidades organizadas y patrimbnios autónomos. La
capacidad para obrar consiste en er ribre ejercicio de los propios derechos y por
consiguiente en la capacidad de realizar actos jurídicos. A ella corresponde lá capacidad
procesar, o sea, ra capacidad de estar en juicio por sí y de cumprir válidamente los actos
procesales; y corresponde a las personas que tienen el libre ejercicio de los derechos y, por
eso, a todas las personas físicas que han alcanza_ do la mayoría de edad, además de los
menores de edad. Para Liebman, "la capacidad procesal es una cualidad intrínseca, natural
de la persona; a ella corresponde, en el plano jurídico, la posibilidad de ejercitar válicia-
mente los derechos procesales inherentes a la persona. Esta posibilidad se llama legitimatio
ad processumy no debe confundirse con ta tegnimátio ad causam, que es la legitimacíón
para accionar. La distinción entre capac-idad procesal y legitima- ción formalse hace
relevante en los actos en los que la parte "ár""" de capacidad procesal: elejercicio de sus
derechos procesales viene entonces confer!co por ley a terceros, los cuales, en viftud
precisamente de tal investidura, adquíeren ia tegi_ timación formal y están en el proceso,
cumpliendo todos los actos procesales en nombre y por cuenta de la parte que ellos
representan". La capacidad para ser parte es definida por palacio(2@) como, ,,la idoneidad
reconocida por el ordenamiento jurídico para ser titular de derechos y de deberes
procesales". La delimitación de esta clase de capacidad la podemos encontrar en las leyes
sustanciales. El código civil, establece que ,,toda persona tiene el goce de los derechos
civiles, sarvo ras excepciones expresamente estabrecidas por rey',(ver
el artículo 3 del Código Civil), capacidad de goce que también es extensiva al concebido, a
las personas jurídicas, a los organisrnos autónomos del Estado y a los patrimonios
autónomos. Como ya referimos, la capacidad jurídica es la posibilidad que tiene la persona
de gozar de las situaciones jurídicas previstas por el ordenamiento jurídico; sin embargo,
no todas las personas que tienen capacidad para ser parte se hallan dotadas de aptitud
idónea para realizar por sí mismas actos procesales válidos. Esta aptitud, que constituye
uno de los requisitos de admisibilidad de la pretensión, se denomina capacidad procesal.
Este tipo de capacidad supone la aptitud legal de ejercer los derechos y de cumplir los
deberes inherentes a la calidad de parte. Esto implica que la capacidad jurídica, esto es, la
capacidad de ser parte en el proceso, no determina que pueda obrar en el proceso de
manera directa e independiente. lngresamos a lo que se denomina capacidad procesal, que
es la aptitud legal de ejercer los derechos y de cumplir los deberes inherentes a la calidad
de pafte. Lo señalado líneas arriba nos lleva a decir que se puede tener capacidad para ser
pafte en un proceso, pero no tener capacidad procesal; la persona tendrá la aptitud para
ser titular de situaciones jurídicas pero no tendrá la aptitud de ejercerlas, por sí misma, sino
a través de representantes legales, como sería el caso de los menores de edad, por citar.
Por otro lado, es importante precisar que la capacidad procesal no solo debe gozar el
demandante sino el representante de este. En ese sentido véase lo regulado en el inciso 2
del artículo 561 del CPC que permite ejercer la representación en caso de alimentos "al
padre o madre del menor alimentista aunque ellos mismos sean menores de edad". 5. La
aptitud para ser titular de situaciones jurídicas procesales y para desarrollarlas por sí mismo
no siempre es coincidente en una misma persona. Puede ocurrir que por razones
voluntarias, legales o judiciales las partes no realicen directamente actos jurídicos
procesales, pudiendo delegar dicha actividad en un tercero, desde ltego con capacidad de
ejercicio, con la finalidad de que actúe procesalmente en nombre y lugar de la parte. Cuando
nos encontrarnos ante esa situación podemos calificarla de representación procesal. La
representación procesal, atendiendo a la fuente que emana la autorización para actuar por
otro, puede ser legal, voluntaria y judicial. La representación legal esta, ligada a la
incapacidad procesal de obrar. Es el ordenamiento jurídico el que establece quiénes, que
no tienen aptitud para poder desarrollar las situaciones jurídicas de la que son titulares,
deban ser representados, por citar, los padres son representantes legales de los hijos
menores de
edad. En la representación voiuntaria serán las propias partes las que decidan qué persona
es la que va actuar por él y bajo determinadas facultades. Estas facultades van a estar
contenidas en el poder para litigar y se puede otorgar solo por escritura pública o por acta
ante eljuez del proceso y no requiere estaiinscrito en los Registros Públicos (ver el artículo
72 del CpC). En el caso de la representación judicial, es eljuez el que nombra al
representante de una parte en el proceso, como es el caso del curador procesal. una figura
especial en este tipo Ce representación es la procuración oficiosa, regulada en el artículo
B1 del CPC. Aquí opera una autorización legal genérica que permite a una persona,
comparecer en nombre de otra, de quien no se tiene representac¡ón exprega. Los
representantes necesarios o voluntarios tienen la carga de acreditar ab initio la personería
que invocan. La persona que se presenta al proceso por un derecho que sea propio aunque
le competa ejercerlo en virtud de una representación legal, deberá acompañar con su primer
escrito los documentos que acrediten el carácter que inviste. En el caso de los
representantes de las sociedades o asociaciones deben justificar tal carácter mediante
presentación del testimonio de constitución o del acta de la asamblea o reunión de socios
que los hayan designado. Los administradores de una sucesión, albacea, síndicos, etc.,
deben presentar el testimonio de su designación por los interesados o por el órgano judicial
correspondiente, así como la aceptación del cargo. Puede suceder que por inadvertencia
del juzgado se constituya como representante a quien ha omitido el cuntplimiento de la
referida carga. En tal hipótesis es admisible la excepción de representación defectuosa o
insuficiente del demandante o demandado; sin embargo, puede darse el caso de que no se
justifique la personería, eljuez debe exigir de oficio el cumplimiento de ese requisito y fijar
un plazo para ello bajo apercibimiento de concluir el proceso, esto en aplicación del inciso
3 del artículo 465 del CpC. 6. La excepción que recoge el inciso 4 de la norma en
comentario, constituyael medío acordado para denunciar la omisión o la formulación
imprecisa o.ambigua de las enunciaciones legalmente exigibles al interponer la demanda.
Para Alsinatz'l) la referida excepción procede cuando la exposición de los hechos no es
suficientemente clara, de tal forma que si la demanda adoleciera de
oscuridad o insuficiencra, tal que no permita con precisión y seguridad las personas
involucradas en el reclamo o el objeto que se pretende o los hechos que valen de título o
causa de pedir, no existiría el presupuesto de un proceso válido. Esta excepción es
conocida en otros ámbitos como "excepción de defecto legal". Según Caravantes(2oz) rno
se refiere al fondo o justicia de la demanda, sino que solo tiene lugar cuando la forma de la
demanda, esto es, el modo de formular la pretensión, adolece de vicio o no se ajusta a los
requisitos y solemnidades que prescribe la ley para que pueda ser admitida por el juez. Tal
sucederá cuando no se fije con precisión lo que se pidá o no conste la persona contra quien
se proponga o la que la entable o no se exponga suscintamente y numerados los hechos y
los fundamentos de derecho (...)". Para Palacio(203), lo importante es que las falencias que
pueda adolecer la demanda deben ser suficientes como para afectar el derecho de defensa
del demandado, privando a este de la posibilidad de oponerse adecuadamente a la
pretensión o dificultándola la eventual producción de la prueba Procede esta excepción
cuando no aparecen debidamente individualizados los nombres del actor o del demandado,
impidiendo fijar inicialmente en forma inequívoca a los sujetos del proceso, por citar, no
individualiza el nombre del propietario delautomóvilcausante deldaño;también procede
cuando no denuncia su domicilio real, salvo que la ubicación de este resulte de los
documentos acompañados. También procede cuando el actor se abstiene de precisar con
exactitud la cosa demandada y no media obstáculo para ello, o reclama el paEo de
cantidades globales sin discriminación, por ejemplo, si en la demanda de expropiación no
se determina con exactitud la ubicación, linderos y medidas perimétricas del terreno; si el
actor no específica la suma que reclama por el incumplimiento contractual que imputa al
demandado, no bastando para suplir esa omisión la eventual determinación del valor de los
bienes que aquel pretende diferir al momento de ejecutar la sentencia; si se demanda el
pago de honorarios profesionales sin precisar en qué época y dónde se prestaron. Existen
ciertos requisitos formales cuyo incumplimiento por partadel actor no podría permitir
amparar la excepción citada; véase el caso de no acompañar la traducción de los
documentos prestados en idioma extranjero (artículo 241 del CPC); no sería procedente
esta excepción si la actora omitió acompañar las
a) aparece concebiCa contra el sentido común de las personas, al exigir que se tenga que
demostrar previamente que la Administración no le quiere dar la razón. Es incongruente
esta exigencia, porque nadie asumirÍa ir a un proceso judicial, con los costos y la demora
que implica, renunciado a un procedimiento más barato y de menos tiempo que sería el
administrativo, si es que no tuviera la convicción de que no le darán la razón. b) se exige
un dispendio administrativo inútil y sobre todo porque se deniega el acceso a la justicia. y
se afecta la búsqueda de una solución pronta y eficaz. Giovanni Priori(zos), Ss ubica en
esta tendencia al señalar "un régimen mucho más acorde con el respeto al derecho a la
tutela jurisdiccional efectiva sería aquel conforme al cual se le dé al ciudadano la facultad
de acudir al ente administrativo o al Poder Judicial sin imponerle la obligación de agotar la
vía administrativa, régimen al cual tendremos que llegar en un corto plazo". Los que
justifican el agotamiento de la vía administrativa consideran un privilegio fozado que la
Administración impone a los particulares para que tengan que someter ante ella, previo a
la jurisdicción; sin embargo, señala Gordillo(206) que en la judicatura se viene superando
este problema "al dar traslado de la demanda, si la administración opone la falta de reclamo
administrativo previo pero también contesta oponiéndose al progreso de la acción en cuanto
al fondo, entonces está demostrado con la doctrina de los propios actos, que el reclamo
previo es en ese caso particular efectivamente un ritualismo inútil ya que si está contestando
en forma adversa la demanda, obvio es concluir que lo mismo hará con un reclamo
administrativo del mismo teno/'. Carrión Lugo(zon, al referirse a esta excepción, considera
que es un tema de discusión porque "se podría llegar a la conclusión, que en el fondo, esta
es una modalidad de la excepción de incompetencia, pues válidamente podemos sostener
que un juez no sería competente para conocer de una demanda sobre impugnación de una
resolución administrativa si previamente el actor no ha agotado los recursos impugnatorios
previstos en la vía administrativa". En estos últimos tiempos, se ha instaurado la actividad
conciliatoria como un paso previo al proceso judicial. Dicha actividad es personalísima pues
no se admite representación, salvo la legal. A pesar de ello, la Casación Ne 632-2002-Lima,
de fecha 10 de junio de2OO2, hace referencia al caso de haberse intentado la actividad
conciliatoria mediante representante, situación que no observó la parte
del derecho material subjetivo. Los intereses difusos son una expresión de esta
todos, incluso para quienes no han participado en el proceso, tal como lo señala la
La legitimación procesal viene a ser la aptitud que tiene la persona para obrar
aptitudes que deben tener las partes se relacionan ínümamente con los presupuestos
La legitimatio ad causam viene a ser la titularidad que tiene la persona respecto del
derecho que demanda, esto es, la calidad de propietario que tiene la persona sobre
el derecho que invoca en su acción.
Según Gozaini, ambas se diferencian porque: a) la legitimatio ad causam constituye
un elemento del Derecho sustantivo para que se ampare la pretensión jurídica
demandada; en tanto que la legitimatio ad prosessurn es un presupuesto
por lo que será válido el proceso pero sin ninguna eficacia en cuanto al Derecho
la acción puede volverse a invocar por el sujeto que tenga dicha legitimación.
Esta excepción no puede dejar de vincularse con la litispendencia. Ambas figuras tienen
como presupuesto la existencia de dos procesos absolutamente idénticos, por ello es
admisible la excepción de litispendencía porque constituye una especie de anticipación de
la cosa juzgada; ambas excepciones producen, en caso de ser admitidas, la eliminación del
proceso en el cual se formulan, cuyo objeto de litis queda sin pronunciamiento; además, en
ambas subyace un interés jurídico-público que en doctrina se considera que puedan ser
apreciadas de oficio y no solo por control de partes. La trascendencia de esta intervención
es justificada por Couture(2ls) en atención a que ambas excepciones "procuran impedir que
se siga adelante un juicio que, en definitiva, provocará resultados gravosos: si las dos
sentencias (la deljuicio anterior y la del nuevo juicio) son iguales, la segunda es innecesaria;
sison distintas, aparejarán la colisión de dos decisiones pasadas en cosa juzgada". La
excepción de cosa juzgada consiste en alegar, en un pleito determinado, la existencia de
otro proceso sobre el mismo objeto terminado por sentencia firme, mientras que la
excepción de litispendencia implica que ese proceso, que en este caso deberá haberse
iniciado con anterioridad, se encuentra todavía en curso. Dicho de otro modo, la excepción
de litispendencia requiere la simultánea pendencia de los dos procesos afectados, en tanto
que la de cosa juzgada solo puede utilizarse cuando uno de ellos ya ha finalizado. Para
Málaga{etor, "La litispendencia y la cosa juzgada tienden por igual a la protección de la
eficacia de la sentencia y ambas lo hacen desplegando sus efectos de un modo similar, de
suerte que la litispendencia constituye una especie de anticipación de la cosa juzgada o, si
se prefiere, una suede de retroacción de los efectos de esta al momento de la presentación
de la demanda". Entre ambas excepciones no median diferencias profundas, pues ambas
procuran impedir que siga adelante un proceso que, en definitiva, provocará resultados
gravosos: si las dos sentencias (la del juicio anterior y la del nuevo juicio) son iguales, la
segunda es innecesaria; si son distintas apareja la colisión de dos decisiones pasadas en
cosa juzgada, señala lulálaga{217); sin embargo, como ya hemos señalado líneas arriba,
la distinción entre ambas se va a expresar, en que la excepción de cosa juzgada consíste
en aleEar, en un proceso determinado, la existencia de otro proceso sobre el mismo objeto
terminado por sentencia firme, mientras que la excepción de litispendencia implica que ese
juicio, que en este caso deberá haberse iniciado con anterioridad, se encuentra todavía en
curso. Por otro lado, en caso de que se quiera hacer valer una sentencia extranjera para
sustentar la excepción de cosa juzgada, en un proceso civil en giro en el
452 delCPC que dice: hay identidad Ce procesos cuando las partes o quienes de ellos
deriven sus derechos, el petitorio y el interés para obrar, sean los mismos". Por otro lado,
debemos precisar que los efectos de la conciliación extraprcceso es totalmente diferente a
la conciliación procesal, porque a esta última le es extensiva la cosa juzgada (véase el
artículo 328 del CPC). Como señala el dictamen de la Comisión de Justicia al debatir el
proyecto de ley de conciliacíón, "el título de ejecución, puede ser cualquier documento que
la ley le confiera dicha calidad y no tiene que ser necesariamente cosa juzgada". El único
ente que se encuentra facultado para administrar justicia con efecto de cosa juzgada es el
PoderJudicial, conforme lo señala el artículo 139 de la Constitución del Estado. En esa
misma línea Gozain¡{zts) sgfr¿13 que "la cosa juzgada es el atributo que consigue un
avenimiento homologado, y tiene ejecutoriedad si fuese desconocido en sus términos o
incumplido por alguna de las partes". Ello justifica que frente a una actividad dolosa estos
acuerdos homologados puedan ser revisados a través de la nulidad de cosa juzgada
fraudulenta que recoge el artículo 1 78 del CPC. Desde otra óptica, que no comparto,
Hinostroza(zo) considera que nada obsta para que esta excepción pueda operar tratándose
de conciliación extrajudicial, la cual, pese a no concluir en un proceso judicial, impide que
se promueva eljuicio si el objeto de este y el asunto conciliado coinciden. "(...) por cumplir
tanto la conciliación judicial como la extrajudicial la misma función (poner fin al conflicto de
intereses por acuerdo de partes) esta última, es susceptible de ser considerada como
presupuesto de la excepción que analizamos". El referido autor supedita la excepción
fundada en la conciliación extrajudicial siempre que sea facultativa y lo explica así: "(...)
siendo el acta de conciliación extrajudicial anexo exigible a la demanda en los procesos
cuya materia se encuentre sujeta a dicho procedimiento previo (que adquiere carácter
obligatorio) resulta muy sencillo para el órgano jurisdiccional determinar durante la
calificación de la demanda si hubo o no conciliación preprocesal. En el primer caso,
rechazarála demanda por ser notoriamente improcedente; en el segundo, falta el
presupuesto de la excepción. Es por ello que no puede concebirse la excepción basada en
la conciliación extrajudicial que no sea de carácter facultativo (en cuyo caso se está ante
un asunto que puede ser ventilado judicialmente sin exigirse la copia certificada del acta
respectiva) salvo las hipótesis del error judicial al verificar el acta de conciliación o del
planteamiento malicioso de la excepción".
NATURALEZA
La excepción es “la oposición que el demandado formula frente a la demanda, bien como
obstáculo definitivo o provisional a la actividad provocada mediante el ejercicio de la acción
ante el órgano jurisdiccional, o bien para contradecir el derecho material que el actor
pretende hacer valer, con el objeto de que la sentencia que pone término a la relación
procesal, lo absuelva, ya sea total o parcialmente” (Bañuelos, 1974: 139). Es importante
hacer notar los siguientes aspectos, con base en los conceptos ya expuestos, para entender
la naturaleza jurídica de la excepción: • Es una oposición frente a la demanda y a la acción
del actor. • Puede ser un obstáculo provisional o definitivo a la acción. • Está destinada a
contradecir el derecho material que el actor pretende hacer valer. • Se opone para rebatir
total o parcialmente la acción. Elementos y condiciones ¿Qué elementos debe contener una
excepción? Las partes integrantes de una excepción son las siguientes: a) Los sujetos de
la excepción b) El objeto de la excepción c) La causa de la excepción Son los requisitos
con los que debe cumplir el sujeto activo, es decir, el demandado, para poder oponer la
excepción que pretenda hacer valer ante el órgano jurisdiccional. De lo anterior se
desprende que los requisitos de la excepción, son; Interés jurídico, la oposición a la acción
y/o pretensión.
Evolución histórica. Tipos ¿Qué tipo de excepciones podrías ejercer ante un órgano
jurisdiccional? Las excepciones tienen su origen en el Derecho procesal romano, en el
denomina- Evolución histórica de proceso formulario. Las partes exponían sus pretensiones
ante el praetor originariamente y después fue ante el magistrado, éste proceso tenía dos
instancias: una in iure y otra in iudicio. Desde el punto de vista de que la excepción basada
en una disposición procesal o en disposición de fondo; Excepciones adjetivas, excepciones
sustantivas. Desde el punto de vista de que la excepción pueda suspender el procedimiento
en un juicio o no lo paralice; a) Excepciones de previo y especial pronunciamiento. b)
Excepciones comunes o normales. III. Desde el punto de vista de su denominación;
Excepciones nominadas, excepciones innominadas. IV. Desde el punto de vista de que las
excepciones se dirijan a detener la marcha de un proceso o a atacar las pretensiones de la
parte actora o contrademandante para que haya una sentencia favorable; Excepciones
dilatorias, excepciones perentorias. V. Desde el punto de vista del momento procesal en
que deban hacerse valer: Excepciones que tendrán que interponerse en un término más
breve que el TEORIA GENERAL DEL PROCESO 5 concedido para contestar la demanda,
excepciones que se harán valer simultáneamente con el escrito de contestación,
excepciones que se harán valer con posterioridad a la contestación por tener carácter de
supervinientes. VI. Desde el punto de vista de que las excepciones estén respaldadas o no
por la lógica por las constancias de autos y por las normas jurídicas aplicables a ellas;
Excepciones fundadas, excepciones infundadas. VII. Desde el punto de vista de que las
excepciones se promuevan adecuadamente conforme a las normas que rigen el proceso,
o infrinjan las normas procesales que rigen su procedencia; Excepciones procedentes,
excepciones improcedentes.
:Considera a la acción como una mera expresióndel derecho subjetivo, distingue entre
acciones yexcepciones, pero referidas aquellas al derechosustancial y éstas al
procedimiento. Es en esesentido que deben interpretarse los aforismos«el juez de la acción
es el juez de la excepción»,«tanto dura la acción, tanto dura laexcepción»
(5)
(6)
: autores como Carnelutti, consideran laacción como un derecho abstracto de obrar, esdecir
el derecho de actuar en juicio aunque no setenga un derecho subjetivo válido, llegan a
unasolución diversa: la
(7)
(9)
Editorial.