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SALITRE

https://betoniatecnico.wordpress.com/2014/01/29/las-
eflorescencias-en-el-mundo-del-hormigon/

LAS EFLORESCENCIAS EN EL MUNDO DEL HORMIGÓN

Dentro de sus varios componentes, el cemento contiene cal.

La porosidad en el hormigón es común y esta permite al agua entrar o salir de éste.

El agua es necesaria para que el hormigón pueda reaccionar, endurecerse y fraguar,


pero una relación a/c alta es perjudicial ya que crea un alto índice de capilares libres.

Siempre que llueve o el hormigón se moja también el agua puede penetrar en el


hormigón. Este agua presente dentro del mismo disuelve la cal libre del concreto y
cuando se va secando, el agua conduce la solución de cal a la superficie . Al evaporarse
el agua, se quedará un depósito blanco en la superficie del hormigón a base de
cemento

Este depósito blanco es lo que se llama la “eflorescencia”. Cualquier sea el tipo de


producto que se hace con cemento, el fenómeno de eflorescencia puede ocurrir y es
casi imposible prevenirlo.

La eflorescencia no es tan visible en un hormigón de color natural “gris” porque el


contraste entre el depósito y el fondo es muy poco. Pero cuando se trata de un
concreto coloreado, el contraste puede ser mucho mayor y por eso se notará más la
presencia de eflorescencia.

También cabe señalar que los cementos grises con adiciones de cenizas volantes
suelen tener más problemas por el contenido de inquemados de estas cenizas.

La buena noticia es que la eflorescencia es un problema temporal, ya que el depósito


blanco desaparecerá por sí solo con el tiempo. De hecho, de la misma manera que él
agua dejó estas manchas al evaporarse, el agua de la lluvia disolverá este depósito
blanco y se lo llevará. Lo más lloverá, lo más rápido se irá.

https://www.construmatica.com/construpedia/Eflorescencias
https://www.academia.edu/34213305/IMPACTO_AMBIENTAL_EN_LOS_MATERIA
LES_DE_CONSTRUCCI%C3%93N_EN_GUERRERO_NEGRO_B.C.S._M%C3%89
XICO

Eflorescencia

Se denominan Eflorescencias a los cristales de sales, generalmente de color blanco,


que se depositan en la superficie de ladrillos, tejas y pisos cerámicos o de hormigón.
Algunas sales solubles en agua pueden ser transportadas por capilaridad a través de
los materiales porosos y ser depositadas en su superficie cuando se evapora el agua
por efecto de los rayos solares y/o del aire.
Origen de las Sales

Los morteros y sus agregados son la principal fuente de sales y causa de la aparición de
la mayoría de las eflorescencias.

El terreno puede contener sales, el contacto directo entre el terreno y el muro o el


suelo sumado a la humedad del mismo es otra de las causas frecuentes
de eflorescencias.

Los ladrillos, baldosas y tejas pueden llegar a contener algunas sales. Debido a la
composición química de las materias primas utilizadas en su proceso de manufactura y
a las altas temperaturas utilizadas, es raro que éstas sean fuentes de eflorescencias.
Sin embargo, como el lugar donde aparecen las manchas es en la superficie de los
ladrillos, pisos o tejas, es común que erróneamente se culpe a estos materiales de ser
la causa de las eflorescencias.

https://www.murprotec.es/blog/la-sal-nunca-es-buena/

Causas y tipos de eflorescencias


Las eflorescencias, también conocidas como salitre o alcalinidad, además de un
problema estético pueden suponer un peligro para el soporte en el que se
encuentran, ya que pueden deteriorarlo gravemente. Generalmente, esta
patología se da en superficies de hormigón, ladrillo y piedra y estos son algunos
de los principales factores que provocan su aparición:

 Materiales de construcción muy porosos que contienen sales solubles.

 Las inclemencias meteorológicas como la lluvia y las bajas


temperaturas.

 La humedad por capilaridad o por condensación

Se pueden distinguir dos tipos de eflorescencias:

 Eflorescencia primaria: es aquella que se forma en las obras recién


acabadas como consecuencia de la humedad. Aunque su aparición suele
ser inevitable, desaparecen al poco tiempo sin dejar rastro.

 Eflorescencia secundaria: se trata de aquellas que aparecen en obras más


antiguas por una mala construcción o una elección de materiales
inadecuados. También pueden surgir, como hemos visto anteriormente,
por la elevada porosidad o la humedad.

http://www.blatem.com/es/actualidad/noticias/eflorescencias-que-son-y-como-se-
pueden-prevenir-y-tratar

La sal, la justa, tanto en nuestro cuerpo como en nuestras casas. ¿También las
casas tienen sal? Si, cuando la humedad procede de la tierra, trae consigo
problemas más allá del agua que penetra en los cimientos y muros. Y es que el
agua que asciende por la construcción viene acompañada por sales disueltas,
como los sulfatos, cloruros, nitratos y carbonatos de sodio, potasio, calcio o
magnesio, que pueden provocar la caída de revestimientos y pintura.

Uno de los efectos más visibles en los edificios que sufren problemas de
humedad es el deterioro estético de las paredes, ya que las humedades
afectan al revestimiento y a la pintura haciéndola caer y dejando ver
desconchones o grietas. A menudo, cuando esto sucede se recurren a las
pinturas antihumedad, creyendo que el problema desaparecerá para siempre.
Sin embargo, todo lo contrario, después de la inversión y el trabajo, la pintura
vuelve a caer y a deteriorarse.

Y es que para eliminar para siempre los problemas de humedad estructural hay
que atacar a su origen, siendo ésta la única forma eficaz de que las
consecuencias de la presencia de humedades en la vivienda no vuelvan a
aparecer. Para ello, desde Murprotec se recomienda realizar un diagnóstico
para verificar el origen de dichas sales higroscópicas.

No prestar atención a este tipo de humedades afecta al edificio y suele ser la


causa de deterioro más común en los edificios. Por ello, Murprotec no deja de
mejorar y avanzar en el desarrollo de tratamientos contra la humedad en sus
propios laboratorios de investigación. Seguros de sus buenos resultados, la
empresa líder en el sector antihumedad ofrece una garantía de hasta treinta
años en todos sus tratamientos.

Lesiones por erosión


Bien conocida es la agradable brisa que se disfruta a la orilla del mar, en la
arena, siempre soplando con mayor o menor intensidad, incluso con fuerza en
ocasiones, lo que puede provocar que arrastre en suspensión partículas de
arena.

Cuando se producen estos fuertes vientos, incluso no tan fuertes pero si con
arena en suspensión, el poder de erosión de ese viento es muy superior a un
viento limpio, ya que las partículas de la arena chocan contra las superficies de
los edificios. La arena es un material silíceo, bastante duro, por lo que al
golpear los pequeños granos de arena sobre los materiales colocados en
fachada acaban erosionándolos capa a capa.

La erosión ha llegado a afectar al propio ladrillo, el cual está desgastado como


se hubieran proyectado mecánicamente partículas a presión.

Además de en los revestimientos de los muros y en los propios ladrillos

La fuerza del viento acompañada de partículas de arena en suspensión debido


a la cercanía de la playa tiene una capacidad de erosión importante, por lo que
debería ser tenida en cuenta a la hora de prescribir los materiales y sistemas
adecuados para garantizar la durabilidad de los mismos en este tipo de
ambientes.

El acero de refuerzo del hormigón ha sido alcanzado por el ambiente exterior a


través de pequeñas fisuras, grietas o la propia porosidad del hormigón,
seguramente no se encontrarían con los recubrimientos adecuados para
ambiente marino, o quizás se utilizó arena de la propia playa en la construcción
del edificio, algo habitual en estas zonas en la época de la que
aproximadamente data éste edificio.

La consecuencia es que el acero ha oxidado, aumentando por tanto de


volumen con una fuerza tal, que ha sido capaz de romper el hormigón que lo
recubría, quedando se al exterior con una exposición total, sin protección,
favoreciendo que el proceso de oxidación vaya aumentando.

https://enriquealario.com/con-la-camara-a-cuestas-en-la-playa/

HUMEDAD

https://www.airalia.es/blog/el-efecto-de-la-humedad-en-los-edificios/

Las humedades estructurales pueden ser el origen de graves problemas en la

edificación. Causan pérdida de solidez en los muros de carga y afectan

directamente a la seguridad de edificios, viviendas y construcciones. De no

atajarse a tiempo, se puede llegar a asentamientos de muros maestros, según

expertos de la empresa Murprotec, dedicada al tratamiento de este tipo de

humedades. Este tipo de problemas son producidos principalmente por el

fenómeno de la capilaridad, a partir de la acumulación del agua en el terreno que

provoca la filtración en los cimientos del edificio. Normalmente, es el nivel freático

de la zona el que genera este problema, pero si además de este parámetro

añadimos años especialmente lluviosos y/o lluvias torrenciales se agrava esta

situación. La humedad que se genera asciende por las paredes de mampostería

porosa o permeable y termina no sólo afectando revestimientos exteriores, sino

también el interior.

https://www.20minutos.es/noticia/1094934/0/humedad/patologia/edificios/#xtor=AD

-15&xts=467263

Efectos de la humedad en los edificios


Puede decirse, sin temor a errar, que la humedad es uno de los mayores enemigos de
cualquier edificación. Un exceso de humedad causa un amplio abanico de problemas
en cualquier edificio, problemas que no se limitan al ámbito estético, sino que van
mucho más allá, llegando a suponer incluso una amenaza para la seguridad de sus
habitantes.
Estamos acostumbrados a ver una serie de efectos de la humedad en el interior de las
casas que resultan evidentes. Manchas en paredes y techos, o aparición de moho.
Estos efectos, sin embargo, son insignificantes en relación a lo que la humedad puede
provocar a nivel estructural. En este plano, los efectos no suelen resultar visibles hasta
que ya es demasiado tarde, y sus consecuencias pueden ser devastadoras.
Por qué afecta la humedad a los edificios
La causa principal por la que los edificios se ven afectados por este problema es
la capilaridad. Si el terreno en el que se asienta acumula demasiada agua, esta puede
acabar por filtrarse a los cimientos.
El origen de esta acumulación puede ser tanto por el nivel freático como por que las
lluvias sean intensas. Por lo tanto, hay que prestar especial atención a este tema en
lugares en los que la climatología sea propensa a frecuentes lluvias torrenciales, ya
que los suelos, por regla general, serán mucho más húmedos.

Qué efectos produce


La humedad tiene efectos en todos los niveles de una construcción. Un suelo
excesivamente húmedo puede provocar que esta humedad se eleve a las paredes de la
casa y afecte revestimientos exteriores, pero también en el interior se notarán sus
efectos. Grietas en la escayola, goteras, manchas, bacterias y mohos, malos olores y
maderas afectadas por la podredumbre son algunas de las manifestaciones más
evidentes que los habitantes de un edificio con exceso de humedad podrán encontrar.

También en las fachadas dejará la humedad efectos visibles. En ocasiones, se limitarán


a manchas y aparición de salitre, en otros, serán más importantes. Las roturas y
desprendimientos son frecuentes a causa de las lluvias, pero la capilaridad también
puede terminar por ocasionar desperfectos, especialmente si la fachada se ha
realizado con algún material muy poroso o no ha sido correctamente
impermeabilizada.

Sin embargo, y por preocupantes que puedan parecer estos efectos, no son ni mucho
menos los peores que pueden acontecer.

La humedad puede conducir a una menor solidez en los muros de carga. Y cuando
afecta a muros maestros, la posibilidad de derrumbes se multiplica.

Y es que la humedad y sus efectos suponen un riesgo real de derrumbamiento desde el


momento en el que puede afectar a los materiales de construcción.

Estos pueden llegar a registrar grietas y fisuras, así como expansión por las
temperaturas y el efecto que éstas tienen sobre el agua. Cuando ésta se hiela aumenta
su volumen y ejerce un efecto de cuña, causando un resquebrajamiento. Si bien esto
no ocurre con todos los materiales, aquellos que son muy porosos sí pueden provocar
estas consecuencias. También otros materiales como la madera se ven altamente
afectados por la presencia del agua, ya que ésta favorece su podredumbre. Una
podredumbre que, en contacto con otros materiales, tiene un efecto de contagio, y
por tanto, pone en riesgo la solidez y estabilidad de una construcción.

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