Teorías en arquitectura desde el habitar

Nelson David Salcedo Barrera

Universitaria Agustiniana
Facultad de Arte Comunicación y Cultura
Programa de Arquitectura
Bogotá D.C.
2018
 Teorías en arquitectura desde el habitar

Desde los inicios de la humanidad la arquitectura ha jugado un papel decisivo no

solo para el crecimiento cultural y social, sino que ha permitido la supervivencia de la raza
humana; proporcionando una gran lista de percepciones, ideologías y conceptos que dan
forma a la arquitectura de hoy en día. Por esta razón es necesario preguntar si es posible
realizar teorías en arquitectura, y así mismo entender desde que punto es posible
realizarlas. Partiendo desde el concepto anterior, el siguiente ensayo se propone demostrar
que es posible realizar teorías en arquitectura, partiendo desde el análisis de “ ornamento
y delito” de Adolf Loos, “poéticamente habita el hombre “ de Martin Heidegger y el
cuarto libro de Vitrubio , permitiendo enfocar la arquitectura desde el concepto de “
habitar”, como un elemento que no solo representa el estar dentro de un espacio, sino el
desarrollo de cada individuo , comprendido como las acciones y actividades que realiza
una persona en su día a día, lo que lo rodea y lo que llega a tener algún tipo de intervención
en su vida, factores como el ornamento enceguecen a la sociedad contemporánea y la
estancan en el pasado, ya que no es visible el campo de trabajo en la que la arquitectura
puede realizar teorías, y asimismo la limita a un concepto de estética, en el que la
decoración y la construcción de los edificios se convierte en el único fin para el desarrollo
de nuevas teorías en arquitectura.
El habitar es un concepto que ha perdido significado con el tiempo, ya que se
entiende como el hecho de estar dentro de un espacio, y como los individuos se desarrollan
en el, pero este concepto va mas allá del espacio, llegando a convertirse en el diario vivir
de cada individuo, su responsabilidades y actividades, hacen parte de su habitar; por esta
razón se entiende que el habitar esta conectado con cada elemento del entorno social y
cultural de las personas , dando a entender que al hacer teoría en arquitectura es necesario
pensar en habitar y por ende, en cada elemento que compone una persona y una sociedad,
todo esto entendido desde una perspectiva integral en la que se entiende el espacio como
un lugar para habitar, y el habitar como el concepto global que articula todos los ámbitos
de la vida de un hombre.

“Unicamente en el ámbito del puro esfuerzo se esfuerza el hombre por "mérito". iAhí él se lo
procura con plenitud. Pero al hombre, al mismo tiempo, le está permitido en este ámbito, a
partir de él y a través de él, alzar la vista hacia los celestiales. El alzar la vista recorre el arriba-
hacia-el-cielo y sin embargo permanece en el abajo-sobre- la-tierra. El al- zar la vista mide-
de-cabo-a-cabo (durchmisst) el entre de cielo y tierra. Este entre es atribuido (zugemessen) al
habitar del hombre. Llamamos ahora dimensión (Dimension) a esta atribuida medición-de-
cabo-a-cabo, mediante la cual está abierto el entre de cielo y tierra”. (Heidegger,1951 , p. 83)

El merito entendido como toda accion que por propio esfuerzo se ha reralizado le da la
plenitud de vida al hombre contemporaneo, es decir que habita con temor al futuro, pero alza la
vista hacial el cielo, en el cual puede dejar llevar su imaginacion y felicidad fuera de los limites
de la tierra, sin levantarse del suelo ; una situacion que puesta en paralelo con la arquitectura, crea
una reflexion sobre si e l entorno del honbre en realidad lo hace feliz.
Así mismo, se entiende el habitar como punto de partida para la teoría
arquitectónica , desde la cual se pretende analizar las características del espacio, y como
este influye en el desarrollo integral de todas las personas, las ciudades y el mundo en
general, dando paso a infinidad de situaciones y particularidades que deban ser
solucionadas o entendidas desde una teoría completamente nueva, es decir, que al ser tan
variadas las situaciones que implican habitar, existirán nuevas teorías que se acomoden a
tales necesidades.

“Los rezagados retrasan la evolución cultural de los pueblos y de la humanidad, ya que el

ornamento no está engendrado sólo por delincuentes, sino que es un delito en tanto que
perjudica enormemente a los hombres atentando a la salud, al patrimonio nacional y por eso
a la evolución cultural. Cuando dos hombres viven cerca y tienen unas mismas exigencias,
las mismas pretensiones y los mismos ingresos, aunque pertenecen a distintas civilizaciones,
se puede observar, desde el punto de vista económico de un pueblo, lo siguiente: el hombre
del siglo XX será cada vez más rico, el del siglo XVIII cada vez más pobre”. (Loos, 1908,
p.4)

El ornamento visto desde el habitar, y en relación con la arquitectura, se entiende

como la perdida de percepción hacia el individuo, debido a que, la arquitectura empieza a
dar respuesta en función de lo estético, y no de lo funcional, ocasionando una perdida del
sentido de habitar, tornándose en una representación del espacio como metros cuadrados
en los que se “debe” vivir, cerrando las puertas hacia la interpretación de las teorías
arquitectónicas como elementos adaptables a las distintas situaciones del habitar de los
individuos; la arquitectura pierde todo sentido humano y retrocede a épocas en las que el
ornamento predomina sobre todo sentido funcional de la arquitectura y esta se creaba con
el fin de adular a dioses y figuras imaginarias .
En conclusión, el ensayo pretende utilizar el habitar como medio capaz de conectar
la arquitectura con muchos aspectos de la vida del hombre, para así dar cabida a distintas
situaciones sociales y urbanas, que permitan entender el espacio y desarrollo del mismo
como un proceso único, en el que el habitar puede ser tan variado como cada individuo,
y así mismo las teorías que lo sustenten; la arquitectura no debe tratar de salvar el mundo,
pero por lo menos hacer que el entorno en el que el hombre ha de habitar, sea capaz de
cumplir con sus necesidades y requerimientos en tanto le sea posible, ser funcional y no
permitir que el ornamento se convierta en la fuente y razonamiento de su existir. Así
mismo esta ha de adaptarse al la situación actual de las personas y deberá seguir
evolucionando junto con ellas, dando cabida a nuevas teorías que se sustenten según el
modo de habitar de sus ciudadanos.
 Referencias

Heidegger, M. (1951). Poéticamente habita el hombre. Messkirch, Alemania: revista

filosofía universidad de chile

Loos, A. (1908). Ornamento y delito. Brno, republico checa: revista peperback

Vituvio, M. ( 15 a.C.). De architectura. Republica romana: Alianza editorial