Вы находитесь на странице: 1из 23

DERECHO Y CIENCIA

POLÍTICAS
CURSO
DERECHO
TRIBUTARIO
TEMA
NOTIFICACIÓN TRIBUTARIA

DOCENTE
Dr. CARLOS A. BALLARDO JAPAN

ESTUDIANTE
STIP WASHINGTON WALDE DIAZ

GLORIA KARINA HUARANCA QUISPE

CICLO
V - SUA

2018

Actúa como exigencia al poder legislativo en tanto en


cuanto requiere que los derechos y, sobre todo, las
obligaciones de los ciudadanos deben estar
recogidos en normas jurídicas.

PRINCIPIOS NON BIS IN IDEM O NE


BIS IN IDEM

Este principio limita el poder punitivo (ius puniendi) del


Estado en tanto en cuanto prohíbe que una persona
sea sancionada dos veces – en vía penal y/o en vía
administrativa – por los mismos hechos.
LA NOTIFICACIÓN EN EL DERECHO TRIBUTARIO

1.- Introducción
Estamos acostumbrados a escuchar sobre la notificación de actos administrativos
tributarios como la Resolución de Determinación, la Resolución de Multa, la Orden de Pago,
la Resolución de Ejecución Coactiva, entre otros.
La notificación de estos actos administrativos, como de cualquier otro acto
administrativo debe contener las garantías necesarias que el Estado debe otorgar a los
administrados para asegurar su derecho de defensa, constituyendo de por si no solo un
derecho de los administrados o contribuyentes, sino además una garantía jurídica frente a la
actividad de la Administración Pública, y entre ellas de la Administración Tributaria.
Por ello, en esta oportunidad, efectuaremos un primer acercamiento a la institución de
la notificación, haciendo especial énfasis en la notificación de los actos administrativos
tributarios, analizando cual es el concepto que se maneja, sus fines, el contenido, así como las
clases de notificación y el tratamiento adoptado por el legislador peruano.

2.- Concepto
Podemos verlo desde el punto de vista del contenido o fondo o desde el punto de vista
del procedimiento.
Desde el contenido, notificar es comunicar un mensaje de la Administración Tributaria
hacia el administrado. No tiene contenido propio, pues trasmite el contenido del acto que
notifica, que es un acto que lo precede. En este sentido, no es un acto administrativo ya que
no es una declaración de voluntad, sino una comunicación de esta.
Desde el punto de vista del procedimiento, notificar es un trámite, una diligencia 1
indispensable para que exista un acto administrativo, que podrá dar inicio a un procedimiento
administrativo.
Ahora bien, la notificación no es una mera puesta en conocimiento del particular de una
resolución, sino que debe expresar la certeza, la certidumbre de la fecha en la cual se efectúa
la notificación, esto es la fecha en la cual el administrado o contribuyente toma conocimiento
del acto que se notifica, de tal manera que este pueda o cumplir el acto que se le notifica
dentro del plazo establecido, o a su juicio interponer los recursos impugnatorios que
considere convenientes, también dentro del plazo correspondiente.

1
El Tribunal Fiscal en reiteradas Resoluciones cuando se refiere a las notificaciones, las llama
diligencias, ver RTF 04892-5-2008, RTF: 10129-3-2008.

1
Como señala HALPERIN y GAMBIER2, la notificación es una forma de comunicación,
jurídica e individualizada, cuyos modos –requisitos formales- y medios están
predeterminados en el ordenamiento jurídico y que requiere la posibilidad de que el
interesado reciba electamente dicha comunicación, en función de los efectos jurídicos que de
ella derivan.
En este sentido, la Administración Tributaria realiza una serie de actuaciones, todas
ellas regladas, es decir debidamente reguladas, para comunicar un mensaje al administrado,
para comunicar una declaración, para trasmitir una información.
Ahora bien, el solo conocimiento por parte del administrado respecto del mensaje que
emana de la Administración Tributaria no constituye de por sí una notificación válida, esto
debido a que, solo si se han cumplido las reglas procesales correspondientes a la notificación,
recién nos encontramos ante una notificación válida.
Hay que tener presente que el solo cumplimiento de las formalidades si determina la
realización de una notificación válida; aun cuando el conocimiento por parte del notificado
no se produzca.
En nuestro sistema, tal como lo señala el artículo 18 de Ley del Procedimiento
Administrativo General -Ley 27444, para efectos de este trabajo LPAG, existe la obligación
de parte de la Administración Pública, y específicamente de la Administración Tributaria de
notificar, en este sentido, se señala que la notificación del acto será practicada de oficio y a su
debido diligenciamiento será competencia de la entidad que lo dictó. Asimismo, se señala que
la notificación podrá ser efectuada a través de la propia entidad, por servicios de mensajería
especialmente contratados para el efecto.

2.1. Naturaleza de la Notificación


En relación a la naturaleza de la notificación, se discute si esta debe ser entendida y
estudiada i) dentro del elemento forma del acto administrativo que se notifica, o si, ii) tiene
vida jurídica propia e independiente, de tal manera que se halla vinculada más bien a su
eficacia.
En este sentido, si consideramos a la notificación dentro del elemento forma, habría que
supeditar a la notificación no sólo a la eficacia del acto en sí, sino también a la validez del
mismo. Así, el acto para ser válido, para tener existencia jurídica y producir efectos, debe
previamente haber sido debidamente notificado. Esto significa que un acto administrativo

2
HALPERIN, David y GAMBIER, Beltrán, La Notificación en el Procedimiento Administrativo,
Ediciones Desalma. Buenos Aires 1989. Pág.4.

2
tiene existencia a partir de su notificación, y antes de ella no solo no produce efecto jurídico
alguno, sino que no tiene validez ni eficacia.
Diferente situación se da si partimos de la concepción que la notificación tiene vida
jurídica independiente, de tal manera que el acto podrá ser válido antes de su notificación, es
decir antes de ser comunicado al administrado o contribuyente, de tal manera que la
notificación al no formar parte del acto administrativo por no ser un elemento de este, y al ser
posterior a la existencia de este, la notificación puede afectar a la vinculación del acto
administrativo pero no a la existencia o a la validez de este.
Sobre estas diferentes posturas nuestro legislador adopta la posición de entender a la
notificación como una diligencia que tiene vida jurídica propia e independiente, de tal manera
que la notificación del acto administrativo se constituye en requisito de eficacia de este así
señala el artículo 16 de la LPAG, que el acto administrativo es eficaz a partir de que la
notificación legalmente realizada produce efectos.
Esto significa que la el acto administrativo aún no notificado es válido para el
ordenamiento jurídico en tanto cumpla con los requisitos señalados para constituirse como
tal.
Esta es una de las razones por las que el artículo 107 del Código Tributario regula la
revocación, modificación o sustitución de los actos administrativos antes de su notificación,
es decir el legislador reconoce la validez de estos actos antes de su notificación, y en este
sentido es que pueden ser revocados, modificados o sustituidos.
También podemos apreciar del artículo 76 del Código Tributario, señala que la
Resolución de Determinación, es el acto administrativo en virtud del cual la Administración
pone en conocimiento del deudor tributario el resultado de su labor destinada a controlar el
cumplimiento de las obligaciones tributarias y establece la existencia del crédito o de la
deuda tributaria. Esto significa que hay un momento en el cual la Resolución de
Determinación se emite y debe contener todos los requisitos establecidos en el artículo 77 del
mismo Código.
Lo propio sucede con la Resolución de Multa3, y la Orden de Pago, veamos, el artículo
78 del Código Tributario señala que la Orden de Pago es el acto mediante el cual la
Administración exige al deudor tributario la cancelación de la deuda tributaria, sin necesidad
de emitirse previamente la Resolución de Determinación. Como podemos apreciar, si bien es
cierto se está diferenciando el momento de la emisión del momento de la notificación, en

3
Ver artículo 77 del TUO del Código Tributario aprobado por D,S. 135-99-EF.

3
ambos casos se entiende que un acto administrativo como estos se emite para poner en
conocimiento del deudor el mismo.
Ahora bien, recordemos lo que señala el artículo 115 del Código Tributario, en su inciso
a); se considera deuda exigible a la establecida en una Resolución de Determinación o de
Multa o la contenida en una Resolución de Pérdida de fraccionamiento notificadas por la
Administración y no reclamadas en el plazo de ley; o lo indicado en el inciso d) la que conste
en Orden de Pago notificada conforme a ley4.
Sobre esto el Tribunal Fiscal ha emitido la RTF 5 2099-2-2003 -de naturaleza de
Precedente de Observancia Obligatoria- que señala que las resoluciones del Tribunal Fiscal y
de los órganos administradores de tributos gozan de existencia jurídica desde su emisión y
surten efectos frente a los interesados con su notificación, conforme con lo dispuesto por el
artículo 107º del Código Tributario.
Asimismo señala que debido a que el Código Tributario no ha regulado en forma
expresa la eficacia de los actos administrativos al no haber precisado a partir de qué momento
surten efectos, se aplica supletoriamente a los actos de la Administración Tributaria la LPAG
la cual ha adoptado como regla general la teoría de la eficacia demorada de los actos
administrativos, según la cual la eficacia de éstos se encuentra condicionada a su notificación.
En razón de lo señalado, consideramos que se puede establecer el siguiente itinerario:
en un primer momento el acto administrativo se emite, y con su emisión el acto goza de
existencia, en un segundo momento este acto administrativo le es notificado al sujeto,
poniendo en conocimiento de este el acto (administrado, contribuyente o deudor), y en un
tercer momento el acto administrativo surte efectos y es exigible.

2.2. Eficacia y Validez de la Notificación


Para que un acto administrativo sea eficaz, sólo es necesario que haya sido producido
siguiendo los procedimientos necesarios previstos en el ordenamiento jurídico, que haya sido
o emitido y por el órgano competente, y debidamente notificado en tanto que su validez
depende de su coherencia y conformidad con las normas que regulan el proceso -formal y
material- de su producción jurídica.
Esto significa que la eficacia de un acto administrativo, depende prima facie, de que
haya sido emitido por los órganos competentes, y además de que haya sido notificado

4
Este numeral fue sustituido; decía emitido conforme a ley, y se modificó por notificado conforme a ley,
esto evidentemente porque un acto administrativo no es eficaz sino es conocido por su destinatario y
justamente es lo que busca la notificación, que el acto sea conocido.
5
Resolución del Tribunal Fiscal.
conforme a ley, cumplida esta diligencia, se podrá considerar que el acto administrativo es
eficaz.
De este modo, el efecto práctico de la notificación de un acto administrativo es su
eficacia. Que un acto administrativo sea eficaz quiere decir que es de cumplimiento exigible,
es decir, que debe ser aplicado como un mandato dentro del Derecho.
En este orden de ideas, el artículo 106 del Código Tributario señala cuando surten
efecto las notificaciones de los actos administrativos que se notifican –sea está mediante
recepción, entrega, publicación.
En este sentido, un acto administrativo podrá ser válido antes de ser notificado, ya que
la notificación no forma parte del acto. No obstante ello, se debe tener presente que la
notificación no es una declaración de voluntad, sino una comunicación de la declaración de
voluntad de la Administración, por ello la diligencia de la notificación aun cuando debe
cumplir con una serie de requisitos y dentro de ellos contar con un contenido en la constancia
de la notificación; no se trata de un contenido propio, sino que trasmite el contenido del acto
que está notificando, de tal manera que no se debe confundir los conceptos del acto que se
notifica con su notificación.
Por su parte, la LPAG señala en su artículo 16 que el acto administrativo es eficaz a
partir de que la notificación legalmente realizada produce sus efectos.

3 Fines de la Notificación
De manera general se puede señalar tres fines: i) Dotar de publicidad a los actos
administrativos sobre providencia de apremio o liquidación; ii) Permitir al interesado el
ejercicio de su derecho de defensa, y iii) Se logra integrar (incorporar) al procedimiento
administrativo todos los pareceres involucrados en el tema sobre el cual la Administración
Tributaria se va a pronunciar.
Hay pues un deber implícito de la Administración de notificar al sujeto incidido con el
acto administrativo que le involucra, esto no es sino la necesidad de dotar de publicidad a
estos actos, de tal manera que se persigue que mediante la publicidad de los mismos, el
administrado o contribuyente tome conocimiento del mismo, para permitir que pueda –de ser
el caso- ejercer su derecho de defensa, contradicción o impugnación.
Como podemos apreciar el deber de la Administración es notificar, y así lo ha
reconocido el legislador peruano en el artículo 18 de la LPAG -obligación de notificar- y el
derecho del administrado es a ser notificados.
Sobre el deber de notificar, la LPAG lo establece como una regla general, pero también
regula algunas excepciones como la dispensa de la notificación, cuando precisa en el artículo
19 de la LPAG que, la autoridad quedará dispensada de notificar formalmente a los
administrados cualquier acto que haya sido emitido en su presencia, siempre que exista acta
de esta actuación procedimental donde conste la asistencia del administrado.
Sobre esto es importante mencionar que, con la Sentencia del Tribunal Constitucional
(STC) en la sentencia emitida en el Expediente 03797-2006-PA/TC, se ha señalado que la
notificación conjunta de una orden de pago y una resolución de ejecución coactiva implica la
vulneración del debido procedimiento y del derecho de defensa en sede administrativa.

3.1. Derecho de los administrados a ser notificados


Cuando se estudia los fines de la notificación, no puede dejarse de lado el derecho que
tiene todo administrado o contribuyente de ser enterado oportunamente de los actos
administrativos que emite la Administración Pública o Administración Tributaria, ya que
constituye una garantía ante la Administración, en tanto la notificación puede afectar
derechos o intereses de los particulares, ya que los actos administrativos que se le notifica le
informan o ponen en su conocimiento de determinadas cargas, deberes u obligaciones que
son dispuestas por la Administración. Obviamente también se pueden notificar actos
administrativos que contengan derechos y no cargas.
Asimismo, la notificación de los actos administrativos tiene vital importancia en el
procedimiento administrativo, debido a que esta constituye un derecho de los administrados o
contribuyentes, así como una garantía jurídica frente a la actividad de la Administración y es
fundamental para la seguridad jurídica, es así que constituye un deber de información
impuesto a la Administración en garantía de los derechos de los particulares.
En este orden de ideas es claro que un acto administrativo debe ser válidamente
notificado, y los contribuyentes o administrados tienen el derecho a ser notificados para
tomar conocimiento de estos actos, de tal manera que puedan tomar las providencias para
ejercer los actos que consideren convenientes.
Esto significa que tenemos el derecho de estar debidamente enterados de los actos
administrativos, y la forma es que se nos notifique de ellos ya que puede ocurrir que un acto
no esté debidamente notificado.

¿A quién corresponde la probanza de una notificación mal efectuada?


Aquí debemos tener en cuenta el Principio de Facilidad Probatoria, el cual señala que
no puede imponerse al administrado la práctica de probar un hecho negativo (que la
notificación no ha sido efectuada o no ha sido efectuada correctamente) cuando la
Administración pueda fácilmente probar el hecho positivo (que la notificación si ha sido
correctamente efectuada).

4. Efectos de las Notificaciones

4.1. Notificación válida


Si la notificación se realiza conforme a las normas que la regulan, se posibilita la
ejecutividad del acto administrativo que se notifica.
Una notificación bien efectuada, de acuerdo a lo indicado por el legislador en el artículo
106º del Código Tributario, surte efectos en el tiempo con las siguientes reglas:
En la generalidad de los casos, las notificaciones surten efectos a partir del día hábil siguiente
al de su recepción o entrega.
Cuando se trate de notificaciones efectuadas por periódico –publicación- , surtirán
efectos a partir del día hábil siguiente al de la publicación o al de la última publicación de ser
el caso –supuestos del artículo 104º y 105º del Código Tributario- correspondiente, y se debe
tener presente que en este caso los efectos de la notificación se dan aun cuando el sujeto no
haya recepcionado físicamente el documento en el que conste el acto administrativo
notificado por periódico, el cual se hará con posterioridad a los efectos de su notificación por
periódico.
De manera excepcional el legislador ha dispuesto que algunas notificaciones surtan
efectos en el momento de su recepción, como es el caso de las notificaciones de las medidas
cautelares, requerimientos de exhibición de libros, registros, y documentación sustentatoria
de operaciones y ventas que se deban llevan conforme a las disposiciones legales, así como
en otros casos previstos en el Código Tributario, como es el caso de la interrupción de la
prescripción, que tal como lo señala el legislador, surte efectos en el acto de la notificación.

4.2. Notificación inválida


Las notificaciones que han sido realizadas sin respetar la ley constituyen notificaciones
inválidas, de tal modo que impiden la ejecutividad del respectivo acto administrativo
conformidad con el Código Tributario (artículo 109º numeral 2).
La carencia de efectos de un acto administrativo inicial acarrea la carencia de efectos de
los demás actos posteriores vinculados a dicho acto administrativo inicial.
4.3 Notificación inválida y prescripción
Partiendo de lo señalado en el Código Tributario, conforme lo establece el numeral 2
del artículo 109º, es causal de nulidad del acto de la Administración aquel que es “dictado
prescindiendo totalmente del procedimiento legal establecido”, vale decir, aun cuando se trate
de un acto administrativo válido su puesta en conocimiento al administrado ha sido realizado
de manera defectuosa.
Ello denota que no se habría utilizado adecuadamente los mecanismos jurídicos
previstos en la norma, lo que como consecuencia lógica genera que el procedimiento
administrativo seguido no produzca los efectos jurídicos para lo cual fue emitido el acto
administrativo.
Ante ello surge la duda de que consecuencias nos originaría la declaración de nulidad
de una notificación. Por ejemplo, sabemos que, según el artículo 43º del Código tributario, la
acción de la Administración Tributaria para determinar la obligación tributaria, exigir su pago
y aplicar las sanciones prescribe a los cuatro años y a los seis años para quienes no hayan
presentado la declaración respectiva.
En relación a ello, el Código Tributario además indica que la prescripción de
interrumpe entre otro, por la notificación de cualquier acto de la Administración Tributaria
dirigido al ejercicio de la facultad de dicha entidad para la determinación de la obligación
tributaria; mientras que la prescripción se suspende durante la tramitación de las
reclamaciones y apelaciones.
El derecho Administrativo nos señala que la nulidad de un acto administrativo implica
que el mismo no generó efecto jurídico, debido a la falta de condiciones necesarias para su
existencia.
Ello acorde con el artículo 13º de la LPAG el cual señala que la declaración de nulidad
de un acto administrativo implica la de los actos sucesivos en el procedimiento cuando estén
vinculados a él. Es por ello que un acto nulo se considera como su nunca hubiera existido, y
las consecuencias del mismo se consideran inexistentes.
Con lo que llegamos a la conclusión que, si bien es cierto que la prescripción se
interrumpe por la notificación de una resolución de determinación o multa, debe entenderse
que ello opera únicamente si es que el valor notificado produce efectos jurídicos.
Sin embargo para el Tribunal Fiscal la realidad es diferente. Es así que la RTF Nº
00161-1-2008 el cual es precedente de observancia obligatoria sustenta la siguiente posición:
“La notificación de una resolución de determinación o de multa que son declaradas
nulas, no interrumpe el plazo de prescripción de las acciones de la Administración Tributarias
para determinar la deuda tributaria, exigir su pago o aplicar sanciones.
Se suspende el plazo prescriptorio de las acciones de la Administración Tributaria para
determinar la deuda tributaria, exigir su pago o aplicar sanciones, durante la tramitación del
procedimiento contencioso tributario en el que se declara la nulidad de la resolución de
determinación o de multa”.
Si bien el Tribunal reconoce que la nulidad de un acto implica que el mismo no genera
efectos jurídicos (incluyendo la interrupción de la prescripción), el Tribunal nos señala
contrariamente que un procedimiento contencioso derivado del mismo acto declarado nulo si
puede originar la suspensión del término prescriptorio.
Siendo así, el Tribunal señala actos nulos de pleno derecho son aquellos gravemente
viciados que carecen ab initio de efectos y que no puede subsanarse teniendo los actos
posteriores que se deriven de ellos la misma condición. Así concluye que un acto declarado
nulo no puede producir la interrupción de la prescripción en la medida que tal acto nunca
surtió efectos. Pero luego señala que los actos posteriores de dicho acto nulo (el
procedimiento contencioso iniciado en relación a dicho acto) si puedan generar un efecto en
el ordenamiento, como es el de suspender la prescripción6.
El Tribunal Fiscal sustenta ello al afirmar lo siguiente:
“Dentro de dicho procedimiento contencioso la Administración puede declarar la
nulidad de los valores impugnados, y si bien mediante ella se desconoce los efectos jurídicos
de tales actos desde su emisión dicha sanción no alcanza a la tramitación del referido
procedimiento, esto es, no puede privársele de eficacia jurídica pues es sobre la base de su
validez que se sustenta tal declaración de nulidad”7.
Entendemos que el Tribunal Fiscal pudo sustentar de una mejor manera dicha cuestión
ya que este planteamiento lo encontramos en el Código Tributario cuando nos señala en el
artículo 46º del Código que la suspensión de la prescripción que opera durante la tramitación
del procedimiento contencioso tributario o de la demanda contencioso administrativa, no es
afectada por la declaración de nulidad de los actos administrativos. Es aquí donde nos toca
aplicar nuestro sentido crítico a esta parte del Código Tributario ya que el legislador no pensó
en la figura de la prescripción como acto que busca en primer término establecer la seguridad
jurídica frente a actuaciones de la Administración. Ello porque al dotar de plenos efectos a
actos declarados nulos por una autoridad administrativa o judicial, otorga a la Administración
6
Pareciera que el Tribunal considera a las consecuencias de un acto nulo como actos anulables. Pero ello
lógicamente no es así ya que cuando se declara la nulidad absoluta de un acto administrativo, simplemente no
existen actos posteriores.
7
RTF Nº 00161-1-2008 del 28 de enero de 2008.
Tributaria un plazo indefinido para ejercer facultades que ya habían sido ejercidas
inicialmente.
Es así que al haberse declarado la nulidad del acto de determinación de la deuda
tributaria, no podría la Administración Tributaria proseguir en la exigencia de dicha deuda.
Por ello la garantía que la institución de la prescripción le brinda a SUNAT consiste en poder
hacer efectivo el cobro de la deuda tributaria en un futuro, pierde todo contenido y
razonabilidad en un supuesto en el que tal deuda no será ya exigible al contribuyente, por
haberse declarado nulo el acto de determinación.
Finalmente, es bueno recordar que el artículo 12º de la Ley del Procedimiento
Administrativo General, cuando se refiere a los efectos de la nulidad del acto administrativo,
señala que el acto tiene efecto declarativo y retroactivo a la fecha del acto, salvo el caso de
los derechos adquiridos por terceros de buena fe, en cuyo caso operará a futuro.

5.1 Algunas formas de notificación

5.1. Generales
En los artículos 104 y 105 del Código se han regulado cuales son las formas de
notificación que puede utilizar la Administración Tributaria para comunicar o poner en
conocimiento del administrado o contribuyente una declaración o un acto administrativo. En
este mismo sentido la Ley del Procedimiento Administrativo General (Ley 27444) regula
entre los artículos 18 al 27 el régimen de las notificaciones administrativas. Siendo las
notificaciones que efectúa la Administración Tributaria, notificaciones administrativas, en
esta oportunidad haremos algunas reflexiones en torno a las formas de notificación que
existen.

5.2. Formas de Notificación


La forma de las notificaciones hace referencia a los medios establecidos por la ley, por
las cuales se hacen efectivas las notificaciones.
En nuestra legislación, la Ley del Procedimiento Administrativo General (para efectos
de este trabajo LPAG) regula las modalidades de notificación y luego el régimen de cada una
de estas formas de notificación.
Así señala que las formas de notificación son: i) Personal al administrado, interesado o
afectado en su domicilio, ii) Mediante telegrama, correo certificado, telefax, correo
electrónico entre otros similares, iii) Por publicación en el Diario Oficial. Debiendo tener que
cumplirse necesariamente el orden antes indicado.
A diferencia de la LPAG, que regula aparte el régimen de las formas de notificación, el
plazo y contenido para efectuar las notificaciones, la vigencia de las notificaciones, el Código
Tributario trata conjuntamente los aspectos vinculados con la forma de la notificación como
aquellos aspectos relacionados con el contenido de las notificaciones. Si regula aparte los
efectos de las notificaciones en el artículo 106.
En relación al plazo, la LPAG regula el plazo en que deberá practicarse la expedición
del acto que se va notificar, señalando textualmente que toda notificación deberá practicarse a
más tardar dentro del plazo de cinco días, a partir de la expedición del acto que se notifica, el
Código Tributario regula sólo para algunos casos el plazo de la notificación, pero guarda
silencio en relación al plazo para otros casos, lo cual obviamente no es conveniente para el
Administrado, ya que no se cumple con el principio de celeridad, tanto es así que culminado
un procedimiento de fiscalización (que ahora tiene plazo), la Administración Tributaria puede
emitir la Resolución de Determinación dentro del plazo prescriptorio, ya que no se ha
señalado plazo alguno.
Así, ha señalado que para algunos casos de notificación por correo certificado o por
mensajero en el domicilio fiscal, por medios de sistemas de comunicación electrónica,
mediante publicación en la página web de la Administración, mediante cedulón, el plazo para
efectuar la notificación será de quince días hábiles contados a partir de la fecha en que se
emitió el documento que contiene el acto administrativo materia de la notificación, con
excepción del caso de la notificación de la Resolución de Ejecución Coactiva para el caso de
medidas cautelares previas8 que contiene un plazo mayor.

5.2.1 Notificación personal, por correo certificado o por mensajero.


Señala el artículo 20 de la LPAG, que las notificaciones serán efectuadas a través de
varias modalidades, siendo una de ellas la personal, que significa notificar enterar al
administrado en su domicilio; es decir que no se entiende a la notificación personal como
aquella efectuada de manera personal al sujeto, sino en el domicilio de la persona. Así señala
el artículo 18 de la LPAG que la notificación personal podrá ser efectuada a través de la
propia entidad, por servicios de mensajería contratados.
En este mismo sentido, señala el artículo 104 del Código Tributario que, la notificación
de los actos administrativos se realiza de manera indistinta de las siguientes formas:
notificación por correo certificado o por mensajero en el domicilio fiscal, por medios de

8
Previstas en el numeral 2 del artículo 57 del Código Tributario.
sistemas de comunicación electrónica, mediante publicación en la página web de la
Administración, mediante cedulón.
En relación al primer caso, por correo certificado o por mensajero, esta se debe efectuar
en el domicilio fiscal, con acuse de recibo o con certificación de la negativa a la recepción
efectuado por el encargado de la diligencia. Asimismo señala el contenido mínimo del acuse
de recibo, que debe contener nombre y apellidos, denominación o razón social del deudor
tributario, el número del RUC o número del documento de identificación que corresponda, el
número del documento que se notifica, el nombre de quien recibe el documento y su firma, o
la constancia de la negativa, la fecha en que se realiza la notificación. Hay que tener presente
que la notificación efectuada de esta forma, se considerará válida mientras el deudor
tributario no haya comunicado el cambio del domicilio fiscal a la Administración Tributaria.
Asimismo, la notificación con certificación de la negativa de recepción se entiende
realizada cuando el deudor tributario o el tercero a quien está dirigida la notificación o
cualquier persona mayor de edad y capaz que se encuentre en el domicilio fiscal del
destinatario rechace la recepción del mismo, es decir del documento que se pretende
notificar, o en el caso que lo reciba pero que se niegue a firmar la constancia de recepción, o
en el caso que no proporcione sus datos de identificación. En estos casos señala el legislador
no es relevante el motivo por el cual se rechaza la suscripción, identificación o negativa a
recibir.

5.2.2. Notificación por correo certificado, correo electrónico, publicación


Señala el artículo 20 de la LPAG, que otra de las modalidades de notificación es
aquella efectuada por telegrama, correo certificado, telefax, correo electrónico, o cualquier
otro medio que permita comprobar fehacientemente su acuse de recibo y quien lo recibe,
siempre que el empleo de cualquiera de estos medios hubiera sido solicitado expresamente
por el administrado.
Por su parte, el Código Tributario en el artículo 104 señala que la notificación de los
actos administrativos se realizan por medio de sistemas de comunicación electrónica, siempre
que se pueda confirmar la entrega por la misma vía; por constancia administrativa cuando por
cualquier motivo o circunstancia el sujeto sea deudor o representante se haga presente en las
oficinas de la Administración Tributaria; por publicación en la página web de la
Administración Tributaria.
5.2.3. Notificación por constancia administrativa
Este tipo de notificación procede en aquellos casos en que por cualquier circunstancia
el deudor tributario, su representante o su apoderado se haga presente en las oficinas de la
Administración Tributaria.
Este tipo de notificación9 debe contener una serie de requisitos mínimos, como el
nombre, denominación o razón de la persona notificada, el número de RUC o número de
documento de identidad que corresponda, la numeración del documento en que consta el acto
administrativo, la mención a su naturaleza, el tipo de tributo o multa, el monto de estos y el
periodo o hecho gravado, y cualquier otro dato a otros actos a que se refiera la notificación.
Asimismo debe señalar que se utilizó esta forma de notificación. Administrativa.

5.2.4. Notificación mediante acuse de recibo o mediante publicación para el caso de sujetos que
tengan la condición de no hallados o no habidos
Asimismo, señala el Código Tributario, que cuando se trate de sujetos que tengan la
condición de no hallado o no habido, o cuando el domicilio del representante de un sujeto no
domiciliado fuera desconocido, se podrá notificar por cualquiera de estos dos medios:
Mediante acuse de recibo entregado de manera personal al deudor o representante, o
con certificación de la negativa a la recepción, en el lugar en que se ubique la persona o
representante.
Mediante publicación en la página web de SUNAT, o en el diario oficial o en el diario
de la localidad encargada de los avisos judiciales. Este tipo de notificación por periódico 10
debe contener una serie de requisitos, como el nombre, denominación o razón de la persona
notificada, el número de RUC o número de documento de identidad que corresponda, la
numeración del documento en que consta el acto administrativo, la mención a su naturaleza,
el tipo de tributo o multa, el monto de estos y el periodo o hecho gravado, y cualquier otro
dato a otros actos a que se refiera la notificación.
Para este tipo de notificación, se debe tener presente que el legislador ha señalado que
operan en aquellos casos en que el sujeto que tenga la condición de no hallado o no habido no
puedan ser notificados en su domicilio fiscal, esto significa que se prioriza la notificación en
el domicilio, y de manera supletoria se puede utilizar las formas antes señaladas.

9
Artículo 104 numeral d) del Código Tributario Vigente.
10
Artículo 104, numeral e) del Código Tributario Vigente.
5.2.5. Notificación por Cedulón
Procede cuando en el domicilio fiscal no hubiera persona capaz alguna o estuviere
cerrado. Así lo señala el artículo 104 numeral f) del Código Tributario vigente, cuando en el
domicilio fiscal no hubiera persona capaz alguna o estuviera cerrado, se fijará un Cedulón en
dicho domicilio, los documentos a notificarse se dejarán en sobre cerrado, bajo la puerta, en
el domicilio fiscal.

5.2.5.1. Procedimiento
De acuerdo a lo señalado por el Código Tributario la notificación por cedulón debe
contener una serie de requisitos, como los datos del notificado, fecha, número de cedulón, el
motivo por el cual se utiliza esta forma de notificación, y la indicación expresa de que se ha
procedido a fijar el cedulón11.
Se debe fijar un Cedulón en dicho domicilio y además los documentos deben ser
dejados en un sobre cerrado por debajo de la puerta. El cedulón se debe adherir (pegar) en la
puerta de acceso del domicilio fiscal.
En la Constancia de Notificación se debe indicar de modo expreso que se ha procedido
con fijar el Cedulón en la puerta de acceso del respectivo domicilio fiscal y que los
documentos han sido dejados debajo de la puerta.
Tanto los requisitos de la notificación por Cedulón como el procedimiento, se debe
seguir tal como lo ha señalado el Código Tributario, y el Tribunal Fiscal en la RTF 2047-4-
2003. En esta RTF, se declaró fundada la queja, ordenándose la suspensión del procedimiento
de cobranza coactiva y el levantamiento de los embargos trabados, toda vez que no se
encontró debidamente acreditada la notificación de los valores materia de cobranza, al no
obrar en la constancia de notificación la firma y nombre del funcionario que certifica que la
recurrente se negó a firmar el cargo de recepción ni que el mismo se haya fijado en la puerta
principal del domicilio fiscal, tal y como lo establece el artículo 104 del Código Tributario.
En este sentido, sino se encuentra debidamente acreditada la notificación de los actos
administrativos al no haberse cumplido con estos requisitos, la notificación no se encuentra
arreglada a ley y por lo tanto, es una resolución inválida, que no puede producir efectos
jurídicos.

11
Ver artículo 104 inciso f) del Código Tributario vigente.
5.2.6. Notificación por periódico
Sobre la notificación mediante publicación, hay algunos supuestos que se regulan en el
Código Tributario, se trata de una publicación supletoria, pero en uno de ellos regula a un
sujeto de manera individual, y en el otro caso a una generalidad de sujetos.
Esto significa que para poder efectuar una notificación mediante publicación, primero
se debe agotar la notificación en el domicilio del sujeto a quien se va notificar. Y como
sabemos esta notificación se debe efectuar en primer lugar en el domicilio fiscal del sujeto a
quien se va notificar y la forma es por correo certificado o por mensajero en el domicilio
fiscal, con acuse de recibo o con certificación de negativa a la recepción y luego por cedulón,
cuando no hubiera persona capaz alguna o estuviera cerrado el domicilio fiscal.

5.2.6.1. Publicación Supletoria individual


La Administración Tributaria (SUNAT, Municipalidades, etc.) deben recurrir a la
notificación a través de la notificación por periódico en el diario oficial El Peruano o en el
diario encargado de los avisos judiciales, o en su defecto en el diario de mayor circulación en
la localidad en sus supuestos una vez que haya agotado todos los medios a su alcance
establecidos en el Código Tributario, específicamente nos referimos a la notificación en el
domicilio fiscal del deudor por cualquier causa que le sea imputable a este.
Este tipo de notificación por periódico 12 debe contener una serie de requisitos, como el
nombre, denominación o razón de la persona notificada, el número de RUC o número de
documento de identidad que corresponda, la numeración del documento en que consta el acto
administrativo, la mención a su naturaleza, el tipo de tributo o multa, el monto de estos y el
periodo o hecho gravado, y cualquier otro dato a otros actos a que se refiera la notificación.
El antecedente legislativo para esta notificación por publicación de manera supletoria la
encontramos en el artículo 63 del primer Código Tributario13.

5.2.6.2. Publicación No Supletoria general


Esta se puede efectuar cuando los actos administrativos que se van a notificar afectan a
una generalidad de deudores tributarios de una determinada localidad o zona, su notificación
podrá hacerse mediante la página web de la Administración Tributaria y en el diario oficial o
en el diario de la localidad encargado de los avisos judiciales, o en su defecto en uno de los

12
Ver artículo 104 último párrafo del Código Tributario.
13
Aprobado por D,S, 263-H de Agosto de 1966, que señaló que las notificaciones se harán mediante
publicación en el diario oficial El Peruano cuando el domicilio fiscal del interesado o de su representante sea
desconocido.
diarios de mayor circulación de dicha localidad. Como podemos apreciar en este caso la
publicación se hará tanto por la página web como por periódico.
Este tipo de notificación por periódico 14 debe contener una serie de requisitos, como el
nombre, denominación o razón de la persona notificada, el número de RUC o número de
documento de identidad que corresponda y la remisión a la página web de la Administración
Tributaria. El antecedente legislativo de esta norma la encontramos también en el primer
Código Tributario15.

5.2.7. Notificación Tácita


El Código Tributario regula la notificación tácita y señala que aun cuando no se haya
verificado notificación alguna o cuando esta se hubiera efectuado sin cumplir con los
requisitos legales, pero la persona a quien se ha debido notificar efectúa alguna actuación o
acto o gestión que demuestre o suponga que conoce el acto que se debió notificar, se
entenderá que hay una notificación tácita, y se entenderá notificado en la fecha en que
practique o efectúe el acto o gestión que demuestre o suponga que conoce el acto. Este tipo
de notificación no ha sido recogida por la LPAG, de la misma forma que otras normas de
procedimientos administrativos16.

5.2.8. Notificación Supletoria en domicilio fiscal


El legislador ha señalado que en el caso el sujeto hubiera señalado un domicilio
procesal, pero no fuera posible efectuar la notificación en este, por encontrarse cerrado o
hubiera negativa de recepción, o no hubiera persona capaz para la recepción de la
notificación, señala el artículo 104 del Código Tributario, se fijará una constancia de visita en
el domicilio procesal y se procederá a notificar en el domicilio fiscal. Esto significa que como
sabemos, cuando en un procedimiento se señala un domicilio procesal, es aquí donde las
notificaciones del procedimiento se deben efectuar, no obstante ello, si no es posible notificar
en el domicilio procesal, se notificará válidamente en el domicilio fiscal del deudor tributario.

5.3. Plazo de la Notificación


El art. 24.1 de la LPAG señala que toda notificación debe realizarse a más tardar dentro
del plazo de cinco días, contados a partir de la expedición del acto en que se notifique.

14
Ver artículo 105 del Código Tributario.
15
Aprobado por D,S, 263-H de Agosto de 1966, señaló en el artículo 63 que cuando las notificaciones
afecten a una generalidad de contribuyentes de una localidad o zona, podrán hacerse en Lima, mediante la
publicación en el diario oficial el Peruano.
16
FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, José, DEL CASTILLO, Isabel. Manual de las Notificaciones
Administrativas. Civitas. Madrid. Segunda Edición. Pág.580.
Si la Administración Tributaria no cumple con notificar dentro de dicho plazo se está
dificultando el ejercicio del derecho de todo administrado a ser informado de modo oportuno
de los hechos que ocurren dentro de un determinado procedimiento.
Consideramos que esta omisión de la Administración Tributaria (o sea la no
notificación dentro del plazo de cinco días) no constituye causal de nulidad del acto
administrativo en materia tributaria.
Como hemos señalado anteriormente, el artículo 104 del Código Tributario ha
establecido que tratándose de determinadas formas de notificación –por correo certificado o
por mensajero, por medio de sistemas de comunicación electrónicos17, mediante publicación
en la página web de la Administración Tributaria y por cedulón- la Administración Tributaria
deberá efectuar la notificación dentro de un plazo de quince días hábiles que se cuentan a
partir de la fecha de la emisión del acto administrativo que se notifica. Como podemos
apreciar la norma comentada es mandataria no recomendatoria, y en ese sentido, si la
Administración Tributaria no efectúa la notificación dentro del plazo establecido,
consideramos que estamos ante una causal de invalidez de la notificación, lo cual implica la
nulidad del acto administrativo, con excepción del caso de la notificación de las medidas
precautelarías establecidas en el artículo 57 del Código Tributario.
De otro lado, las normas tanto de la LPAG como del Código Tributario, cuando
establecen plazos para efectuar las notificaciones está vinculando a la Administración Pública
y a la Administración Tributaria a cumplir con el principio de celeridad, principio recogido
en la LPAG. También está vinculado con el derecho a la notificación del administrado.
Ahora bien, sobre el plazo de la notificación que estamos comentando, no debemos
olvidar a la notificación tardía, que en principio no afecta la validez de la notificación. Ya
que, aun cuando no hay norma expresa que lo regule en el Código Tributario, el aceptar como
válida una notificación tardía mediante la cual se notifica un acto administrativo con fecha
muy posterior a los 15 días hábiles de la fecha de emisión del acto que se notifica, -plazo
señalado por el artículo 104 del Código Tributario- sino que será de facultad del administrado
o contribuyente solicitar la invalidez de la notificación tardía, o aceptarla, ya que el Tribunal
Fiscal no tiene facultad para declarar la invalidez de una notificación tardía que no ha sido
cuestionada como inválida por el contribuyente o recurrente.

17
Ver R.S. 135-2009/SUNAT de 21.06.2009.
5.4. Constancia de Notificación

5.4.1. Concepto
La Administración Tributaria genera la Constancia de Notificación. Esta permite
apreciar si la notificación se realizó conforme a ley. Es decir, respetando las reglas procesales.
Al respecto se debe indicar que los datos más importantes de la Constancia de Notificación
son: i) Lugar exacto donde se realizó la notificación; ii) Si el domicilio fiscal se encontró
cerrado, iii) Si el domicilio fiscal no existe; iv) La persona con quien se entendió el acto de la
notificación, entre otros.
Del examen de estos puntos, se tiene que si el administrado considera que el trámite de
la notificación no cumplió las reglas procesales establecidas por la ley entonces dicha
notificación es nula.

5.4.2. Copia
Una copia de la Constancia de Notificación se puede expedir a solicitud del
administrado. En este sentido el artículo 21.3 de la LPAG señala que en el acto de la
notificación se debe entregar una copia del acto notificado, señalando la fecha y hora en que
se efectúa la notificación, tomando el nombre y la firma de la persona con quien se entiende
la diligencia de la notificación, y en caso la persona se niegue se hará constar esto en el acta
de la notificación.

5.5. Rechazo de la recepción del documento


La validez la notificación se mantiene aun cuando el administrado o un tercero se
encuentren presente en el domicilio fiscal y rechace la recepción del documento.
Así lo señala el artículo 104 del Código Tributario antes referido al indicar que cuando
la notificación se realiza por correo certificado o por mensajero, en el domicilio fiscal, con
acuse de recibo o con certificación de la negativa de recepción efectuada por el encargado de
la diligencia, será una notificación válida, en la medida en que el contribuyente no haya
notificado a la Administración Tributaria el cambio de su domicilio fiscal.

5.6. Negativa para suscribir la Constancia de Notificación


Se debe tener presente que la validez de la notificación se mantiene aun cuando el
administrado o un tercero que se encuentra en el domicilio fiscal recibe el documento pero se
niega a suscribir la Constancia de recepción.
Sobre esto el Tribunal Fiscal se ha pronunciado con la RTF 10224-7-2008, que tiene
naturaleza de precedente de observancia obligatoria que, la certificación de la negativa a la
recepción de la notificación es una forma de notificar al acto administrativo que consiste en
certificar el rechazo de su recepción, mediante la modalidad de acuse de recibo en el
domicilio fiscal del deudor tributario, cuando haya negativa a recibir el documento que se
pretende notificar, o recibiéndose haya negativa a suscribir la constancia respectiva y/o a no
proporcionar los datos de identificación. Asimismo, se señala que a efecto de que este tipo de
notificación sea válida, la certificación a la negativa de recepción, debe constar en forma
clara, precisa, e indubitable en el cargo respectivo. Cabe precisar que esta posición del
Tribunal Fiscal ha sido recogida como suya por el Tribunal Constitucional en el Expediente
número 06760-2008-PA/TC.
Así señala el Tribunal Constitucional en el fundamento 10 que “al respecto, el Tribunal
Fiscal ha dicho, en criterio que este Tribunal Constitucional comparte, que “la certificación
de la negativa a la recepción es una forma de notificación del acto que consiste en certificar el
rechazo de su recepción mediante la modalidad de acuse de recibo en el domicilio fiscal del
deudor tributario, “…cuando haya negativa a recibir el documento que se pretende notificar o
recibiendo haya negativa a suscribir la constancia respectiva y/o a no proporcionar los datos
de identificación”. …la certificación de la negativa de recepción, como modalidad de
notificación, produce la presunción de conocimiento del acto administrativo por el
destinatario de la notificación, ello con la finalidad de impedir que éste realice actos de
obstrucción al momento de recibir sus comunicaciones que impidan la actuación de la
Administración “(RTF 10224-7-2008, precedente de observancia obligatoria).”

5.7. Ausencia del administrado o Contribuyente


Es suficiente que la notificación se realice en el domicilio fiscal del obligado; sin
importar que éste se encuentre físicamente o no en el momento de la entrega de los
documentos por parte de la Administración Tributaria. Así lo señala el artículo 21 LPAG,
cuando indica que la notificación personal se hará en el domicilio que conste en el expediente
(caso del domicilio procesal) o en el último domicilio que la persona a quien deba notificar
haya señalado (domicilio fiscal).
Así lo ha señalado el Tribunal Fiscal en el Precedente de Observancia Obligatoria
contenido en la RTF 861-2-2001 de fecha 25-07-01, que precisó que los actos administrativos
deben ser notificados conforme con lo establecido por el artículo 104 del Texto Único
Ordenado (TUO) del Código Tributario. En este sentido, la notificación personal, podrá
entenderse realizada no sólo con el obligado sino también con la persona capaz que se
encuentre en el domicilio de aquel, dejándose constancia de su nombre y de su relación con el
notificado.
Por tanto si los documentos son entregados al guardián del domicilio de una persona, la
notificación de la Administración Tributaria es eficaz.

5.8. Contenido del acto de notificación


Es importante señalar en esta parte que no se debe confundir la notificación con el
contenido de lo que se notifica, en este sentido, recordemos que la notificación es el modo en
el que se hace saber al administrado o contribuyente del acto administrativo que se notifica, y
el contenido de lo que se notifica es el acto administrativo. De otro lado, el contenido del acto
de la notificación, son los requisitos que deben contener.
El artículo. 24.1 de la LPAG establece (entre otros) los siguientes requisitos:
1) El texto completo del acto administrativo que se está notificando, dentro de este texto o
contenido debe encontrarse la motivación del acto administrativo.
2) Si el acto administrativo es dictado dentro de un procedimiento, este deberá indicarse de
manera clara y precisa.
3) La fecha de vigencia del acto notificado y con la mención de si agota o no la vía
administrativa.
4) La expresión de los recursos que proceden contra el acto administrativo notificado, el
órgano ante el cual deben presentarse los recursos impugnatorios contra el acto
administrativo notificado de ser el caso, y el plazo con que cuenta el administrado (o
contribuyente) para interponerlos.
De otro lado, de conformidad con el art. 24.2 de la LPAG si la Administración
Tributaria proporciona datos erróneos y en base a esta información el administrado practica
algún acto procedimental que luego es rechazado por la Administración Tributaria; la
consecuencia es que el tiempo transcurrido no será tomado en cuenta para determinar el
vencimiento de los plazos que correspondan.
Por ejemplo si en la notificación de la resolución que resuelve una solicitud no
contenciosa vinculada a la determinación de una obligación tributaria (por ejemplo: la
modificación de la tasa de depreciación de bienes del activo fijo) el órgano administrador del
tributo establece erróneamente que procede el recurso de reclamo y no el de apelación; y el
administrado impugna el vigésimo día hábil, siendo luego rechazado por dicha entidad al
considerar que en este caso procede el recurso de apelación, ese tiempo transcurrido (los
veinte días hábiles) no serán considerados para interponer la respectiva apelación; de tal
manera, que el administrado o contribuyente, tendrá expedito su derecho a interponer la
apelación correspondiente.
Por otra parte si la Administración Tributaria omite el cumplimiento de alguno de los
requisitos del art. 24.1 de la LPAG, se aplica el artículo. 26.1 de la LPAG, que precisa que en
caso que se demuestre que la notificación se ha realizado sin las formalidades y requisitos
legales, la autoridad ordenará se rehaga, subsanando las omisiones en que se hubiese
incurrido, sin perjuicio para el administrado o contribuyente, de tal manera, que entendemos,
se debe subsanar el error.
En este orden de ideas, es válido sostener que si se notifica una resolución de multa y
no se establece el plazo para su interposición, el error en el cómputo del plazo para su
impugnación por parte del contribuyente no tendría por qué perjudicarlo, debiendo la
Administración ordenar que se realice nuevamente la notificación y admitir a trámite el
mencionado recurso impugnatorio.
Adviértase que esta situación se suele presentar con frecuencia cuando en el cómputo
del plazo para la interposición de un recurso impugnatorio existen días inhábiles (feriados por
ejemplo). Sobre este tema, señala el Código Tributario Peruano18 en el artículo 103 que los
actos de la Administración Tributaria serán motivados y constarán en los respectivos
instrumentos o documentos. Como podemos apreciar la motivación es parte esencial del
contenido de los actos administrativos que se notifiquen. Ahora bien, en relación al contenido
de la constancia de notificación, cargo o acuse de recibo de la notificación, esta va depender
de la forma de notificación que se emplee19.
Estas formalidades y requisitos legales, de manera general son: i) la identificación del
sujeto notificado, ii) el número de RUC o documento de identidad de corresponder, iii)
nombre de quien recibe el documento y su firma, o la constancia de la negativa de recepción,
iv) el número del documento que se notifica, v) fecha en la que se realiza la notificación, y
aunque el Código Tributario no lo señale, el tipo de documento que se notifica. El que se
cumpla con consignar todos los requisitos señalados por la ley, dependiendo de la forma de la
notificación, va depender que la diligencia de la notificación sea válida, ya que de no
encontrarse debidamente acreditado que la diligencia de notificación del acto administrativo
correspondiente fue efectuada conforme a ley, la notificación será declarada inválida.

18
Texto Único Ordenado aprobado por D.S. 135-99-EF.
19
Ver RTF 1817-3-2008.

Вам также может понравиться