Вы находитесь на странице: 1из 2

CÓDIGO MORAL Y VALORES EN LA SOCIEDAD INCA

En el Tahuantinsuyo hubo un código moral que regulaba la convivencia humana y permitía, tanto
en las ciudades como en los ayllus, relaciones armónicas entre los ciudadanos del imperio; estas
estaban basadas en la ayuda mutua y la cooperación. Entre las normas también había severas
sanciones, infracciones y castigos, que eran implantados según la gravedad de la falta o delito,
los cuales iban desde azotes hasta la pena de muerte. En una crónica de Garcilaso se puede leer
lo siguiente: “los incas nunca promulgaron leyes para asustar a sus vasallos, ni para que las
burlasen, sino para ejecutarlas”

Se sabe que los incas no fueron un pueblo bárbaro o cruel como muchos imperios en Europa,
más bien fueron un estado bastante organizado, que regían su convivencia por un espíritu de
cooperación y trabajo colectivo.

¿Cuáles eran los principales valores de vida de la sociedad inca?

Los incas vivían practicando auténticos valores humanos, propios de sociedades civilizadas y
altamente organizadas. Entre ellos, 3 fueron los que regían de manera primordial la convivencia
de los incas:

1. Ama Sua (no seas ladrón).


2. Ama Llulla (no seas mentiroso).
3. Ama Quella (no seas ocioso).

Las leyes del imperio de los incas, estaban diseñadas para inculcar principalmente los valores
de la honradez, la verdad, y el trabajo; tratando de crear una sociedad armónica, laboriosa,
disciplinada y favorable al imperio.

OTRAS NORMAS DEL IMPERIO DE LOS INCAS

Junto a las 3 ordenanzas principales, había otras de mucha importancia, como:

1. Ama map (sé honesto, fiel).


2. Ama khelly (sé limpio).
3. Ama opa (se vivaz).
4. Ama Llunkhu (sé digno).
5. Ama sipiq (respeta la vida).
6. Ama maqlla (sé dadivoso).

Otros principios que practicaban, fueron:

1. El ayni (reciprocidad entre los miembros de la comunidad).


2. El yachay (saber).
3. El munay (amor).
4. El llank’ay (trabajo)

El respeto que tenían los incas por estas normas, hizo


que el imperio del Tahuantinsuyo crezca de forma muy
acelerada; abarcando, a poco tiempo de su fundación,
nada menos que territorios de 6 naciones de la
actualidad (Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y
Argentina).
Prohibiciones en el imperio de los Incas
El estado también impuso prohibiciones que tenían que ser cumplidas por el pueblo, entre estas
se encontraban: el homicidio, el aborto, el adulterio, la violación de doncellas, el rapto, el
afeminamiento, la injuria, la embriaguez, la ira, la envidia, etc.
Las personas que quebrantaban las reglas eran severamente sancionadas, las sanciones iban
desde latigazos, hasta la pena de muerte.
Sanciones en el imperio de los incas
Pocas cosas resultaron tan importantes para los incas, como el cumplimiento de la ley, por lo
que se implantaron severos castigos, para las personas que quebrantaran las reglas.
El imperio contaba con organismos similares a los actuales tribunales, los cuales eran los
encargados de ocuparse de las sanciones por delitos leves; eran los gobernadores de las
regiones, los que actuaban como jueces superiores, para sancionar delitos graves.
Los jueces tenían un plazo de 5 días para resolver los conflictos, no existía la opción de apelación,
pero se sabe que se ejercía una administración bastante justa. Las sanciones eran aplicadas
según la gravedad de la norma quebrantada y según el nivel social del acusado.
Delitos contra la autoridad, la infraestructura o el incumplimiento de impuestos.
Hablar mal del inca o sus autoridades, así como destruir propiedad del estado, eran delitos
sancionados con latigazos, y hasta con la muerte en caso de que el sancionado sea reincidente.
De la misma manera se castigaba a las personas que incumplían sus obligaciones con el estado,
ya que las personas del pueblo, debían pagar un tributo, según la actividad económica que
realizaran.
El homicidio
Las personas que mataban eran castigadas con la muerte, sea que lo haya hecho por robar, a
traición, o mediante hechizos; en este último caso, la sanción se extendía a la familia del
acusado. Para borrar la posibilidad de que alguien más pudiera practicar la hechicería.
Si un hombre mataba a su mujer adúltera, no era penado. Cuando un curaca asesinaba a alguien
del pueblo, la pena era ser golpeado con piedras.
Violación
El que violaba a una virgen escogida, era condenado a muerte, y si la virgen era cómplice, corría
la misma suerte.
Adulterio
Se castigaba el adulterio entre las personas del pueblo con azotes, pero si un hombre del pueblo
violaba a una mujer de mayor estatus social, la pena era de muerte.
Otros delitos
Los que cometían delitos menores por primera y segunda vez, eran apedreados por la espalda.
Las personas que reincidían en delitos de estupro, corrupción de menores, alteración de los
linderos de las tierras, o por mentir y perjurar, también eran condenados a muerte. De igual
manera ocurría con los mitimaes (obreros de los pueblos conquistados), que se fugaban en tres
oportunidades de su confinamiento.
También era sancionado el hombre que era deshonesto con las mujeres solteras, era
severamente castigado, y en caso de ser reincidente, era condenado a muerte.
Prisión
Si bien existían centros de detención, no existía la cárcel como sanción. Solo se usaban antes de
la condena.

Вам также может понравиться