Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Sub-Proyecto Cultura
Profesor:
Nerio Flores
Bachilleres:
Uzcátegui Luis C.I.10.037.722
Uzcátegui Iñaki C.I. 27.023.597
Quintana Fernando C.I.10.637.843
Corona Carlos C.I. 27.442798
Castro Jesús C.I. 29.967335
Se hace necesario señalar los diferentes bailes folclóricos entre los más
populares tenemos:
Gofio o templón: Bocadillo tradicional que se hace con panela y harina de maíz
(seco). Se coloca una panela de papelón a derretir en un poco de agua a fuego
moderado. Una vez disuelto el papelón se le agrega lentamente la harina de maíz,
removiendo constantemente hasta que la mezcla sea consistente. se le puede
añadir anís o ajonjolí. Posteriormente la masa se extiende en una tabla o batea de
madera enharinada y por último se corta en cuadrados similares a las tabletas. El
gofio de maíz es valorado en la comunidad por ser una golosina muy nutritiva, de
la que se dice, proporciona fuerza y vitalidad a quien lo consume
Conserva de coco: Se prepara con coco, papelón y clavos de especias. La receta
consiste en rallar el coco, para luego mezclarlo con el papelón espeso y los
clavos. Se remueve constantemente con una paleta hasta que esté todo el coco
cubierto con el papelón. Seguidamente, se sirve en una bandeja y una vez que
haya enfriado se corta en cuadros pequeños.
Dulce de fríjol: Este plato lleva para su preparación frijoles, leche, huevos y aliños
dulces. Para elaborar el dulce de fríjol primero hay que ablandar los frijoles
haciéndolos hervir en una olla con agua y cambiándoles el agua cada hora. Una
vez blandos, se licúan con los demás ingredientes y se vuelve a montar al fuego
lento hasta que la mezcla hierva, agregando durante el proceso panela rallada. Al
conseguir una masa pastosa el dulce está listo para ser servido. Hay quienes le
añaden leche condensada y sabor artificial. Este dulce es valorado en la
comunidad como uno de los más populares durante parrandas, fiestas o
celebraciones especiales.
Dulce de topochos maduros en almibar: Se coloca 1 taza de azúcar en un
caldero con aceite, cuando empieza a dorar se van colocando los topochos para
dorarlos por los dos lados, sin dejar que se queme el azúcar. Luego se añade
media taza de agua y se deja espesar. Se puede agregar queso blanco rallado
para servir.
Del fruto del totumo se hacen calabazos o taparas, que se enmallan con
cabuya, de las que pende un anzuelo y se echan a los ríos para pescar; a éstos se
les denominan “boyas”.
En el Estado Apure, como parte del folclore local, cobran vida los Mitos y
Leyendas que surgen a medida que se viaja por sus extensas llanuras.
Las comunidades cuentan que José Guerrero fue contratado por los
herederos de las sabanas del Cedral para que midiera las tierras. Al llegar al hato
lo recibió Melquíades Gómez, su caporal.
En la tarde después que ensillaron los caballos salieron los dos a la sabana.
Al frente de la laguna se encontraron un caballo blanco, con crines negra
relucientes que le llegaban hasta las patas y una inmensa cola negra también que
le llegaba al suelo. La atención de José Guerrero se volvió hacia el caballo. El
caporal le contó entonces que ese era el caballo cedraleño, que no tenía dueño y
que andaba con libertad por la sabana cuando ya se ocultaba el sol. Éste le contó
la historia de un tal Juvenal Martínez, quien un día quiso agarrarlo, y duró una
semana para hacerlo. Lo amarró por la cola, el caballo duró toda la noche
halando, cuando llegó la madrugada el caballo haló tan fuerte que dejó la cola
amarrada a la trampa. A partir de ese día, Juvenal alardeaba de haber cazado al
caballo. A los ocho días apareció el mismo caballo con la cola igualita de largo.
Fue tanta la impresión de Juvenal que le dio una fiebre tan fuerte, que dicen se
volvió loco. Esto hizo que José Guerrero desistiera, si en su interior calentaba la
intención de atraparlo y se disipara para siempre.
Leyenda de la Sayona de las Montañas y Sabanas
Son muchas las historias que se tejen en torno a este inmenso animal que
habitó las márgenes del río Arauca. Dice la gente de la comunidad que medía
entre 5 y 7 m de largo y 2 de ancho. Supuestamente en su trompa nada más cabía
completo el cuerpo de una persona. Le llamaban el patrullero porque fueron
muchos los que lo vieron vigilante en la costa, particularmente en el sitio que
llaman La Solapa del Patrullero. Asegura un vecino de la localidad haber sido
tragado por el animal y como llevaba tanto tiempo dentro, colgó su chinchorro en
las cuerdas bocales del caimán hasta que el animal se cansó y lo dejó escapar.
Igualmente se habla de Mongui, personaje popular de Elorza, que vivía de sacar la
basura de las casas vecinas, de quien se cuenta que fue comido por el feroz
animal y sólo quedó de él en la orilla del río la carretilla donde llevaba las cargas.
Por otra parte, el mismo Lauro Carrillo, conocido como El Canoero Mayor, contó
que en una oportunidad había sido tragado por el reptil y que se mantuvo en su
panza durante dos días y que sólo pudo escapar cuando éste abrió su boca para
capturar otra presa. Hay quienes dicen que había entre ambos una filiación tan
grande que al morir éste también despareció el caimán.
Leyenda del Toro Encantado
La leyenda dice que este era un joven que mató a su padre y le sacó las
entrañas porque había matado a su joven esposa acusándola de ser una ramera y
que su hijo no se merecía una mujer así. Después de esto su abuelo como
castigo, lo ató a un tronco en medio de la sabana, donde lo castigo flagelándolo
con un látigo, y la madre lo maldijo para toda la eternidad a deambular de noche
cargando sobre sus hombros un costal con los huesos de su padre.
Se dice que todos los años durante el mes de mayo se suele ver un hombre
muy alto y delgado con un sombrero grande, y cargando a cuestas un saco de
huesos, deambulando por la llanura y se le escucha un silbido tenebroso y
penetrante parecido a las notas musicales: do, re, mi, fa, so, la, si. Este silbido es
espantoso y quienes los escuchan saben ya que se trata del Silbón, y dice la
leyenda qué lo único que logra ahuyentar a este espanto es el ladrido de un perro.
Dice la leyenda que en ocasiones suele llegar por las noches al patio de
cualquier casa y saca los huesos del costal para contarlos, si alguien de la casa lo
escucha llegar no pasa nada, pero si nadie lo siente, al amanecer alguien de la
casa muere. En las noches de lluvia, relámpagos y truenos es cuando más sale en
busca de borrachos y mujeriegos para matarlos como venganza por la muerte de
su joven esposa en manos de su padre.
Muchos aseguran que esta leyenda es cierta porque lo han visto pasar en
las noches de mayo y escuchado su silbido. Es un espanto tan alto que pasa
rozando las copas de los arboles con su macabro costal a cuestas en busca de
más víctimas. Si alguno se le escapa de que no lo mate lo deja discapacitado de
por vida.
El caso más conocido de una de sus víctimas qué logró salir con vida es
Juan Hilario. Este pobre hombre era un mujeriego y parrandero. Una noche
lluviosa de rayos y truenos, iba para una fiesta en los llanos de Portuguesa.
Escuchó el silbido característico y creyendo que se trataba de una broma, se reía
y se burlaba del espanto. De pronto de la oscuridad de los matorrales le salió el
Silbón y comenzó a darle una paliza a Juan Hilario, ya casi estaba sin vida cuando
por suerte los vecinos escucharon los gritos y la golpiza y fueron en su ayuda, se
llevaron perros para ahuyentar al espanto porque sabían que se trataba del Silbón.
Gracias a la ayuda oportuna de los vecinos Juan Hilario logró salir con vida
de aquel mal encuentro que tuvo con el espanto, y juró nunca más volver a ser
mujeriego ni volver a una fiesta en el mes de mayo. La noticia pronto se difundió
por toda la región y le compusieron coplas y canciones folclóricas alegóricas, una
de ellas dice:
Por último, queremos dar a conocer y afianzar todo lo que es nuestro arte y
cultura para el rescate de las tradiciones, y así evitar que desaparezcan.
RECURSOS BIBLIOGRAFICOS
RECURSOS DE INTERNET