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* Lic. en Sociología de la UBA. Director de Estudios de Relaciones del Trabajo, SSPTyEL, MTEySS.
** Dr. en Sociología de la UBA, Investigador del CONICET.
Agradecemos a Paula Vijoditz y David Trajtemberg su valiosa colaboración en el procesamiento de las bases de datos
de la Encuesta Permanente de Hogares.
registran actualmente otras sociedades de la países limítrofes más tarde (Torre, 2004). La
región, donde al igual que en nuestro país se emergencia de elevadas tasas de desocupación
verifican también una serie de cambios ocupa- en la última década del siglo pasado y su culmi-
cionales y sociales impulsados por las nuevas nación en tasas récord a partir de la crisis de
políticas económicas implementadas luego 2001, testimonian así un fenómeno inédito.
del fracaso de las reformas neoliberales inspi- En segundo lugar, la estructura de la
radas en el Consenso de Washington. Por eso PEA de 2003 refleja parcialmente algunas de
el cambio de rumbo en relación con las tenden- las políticas estatales destinadas a resolver
cias precedentes suscita un interés a la vez los problemas sociales derivados de la crisis
político y teórico para repensar los enfoques económica. En particular, el dato referido a
analíticos vinculados con los procesos de movi- la “población que percibe subsidios” refleja el
lidad social que, mayormente inspirados en la peso relativo de los perceptores de los ingresos
experiencia de los países de capitalismo avan- provenientes del denominado “Programa
zado, no llegan a dar cuenta de las trayecto- Jefes de Hogar”, destinado a esa categoría de
rias divergentes de nuestro país y de la región, población que contaba con hijo/as menores
sobre todo en la última década. de 18 años. Enfatizamos la noción de “reflejo
parcial”, ya que sabemos por la información del
registro administrativo de ese Programa que
■ La situación de las categorías alcanzó una cobertura efectiva superior a los
ocupacionales en el 2003 2 millones de personas en 2003, mientras que
la cifra consignada en el cuadro no alcanza a
En el perfil de la población económicamente la mitad de esa cifra —diferencia que expresa
activa de la Argentina del año 2003 confluyeron simplemente el universo restringido sobre el
dos procesos singulares estrechamente vincu- que se establece la muestra de la encuesta de
lados entre sí. En primer lugar, el impacto de hogares, así como las dificultades de adaptar
la crisis económico-social y del colapso institu- las categorías de un registro administrativo
cional de 2001, que puso fin a un prolongado a los de una encuesta. Aún con estas restric-
período de estancamiento económico iniciado ciones, los perceptores de subsidios ascen-
en 1998, y que se reflejó particularmente en dían a 6,8% de la PEA ocupada en el tercer
la elevada tasa de desocupación abierta, que trimestre de 2003. La inclusión de los percep-
alcanzó 15,6% de la PEA en el tercer trimestre tores de subsidios dentro de la PEA se justifica
de 2003, luego de haber superado más del porque se trata de una categoría de población
20% el año anterior. Este récord contrasta “activada” por una política social, que percibía
agudamente con una tendencia secular de un ingreso condicionado a la realización de una
signo inverso: nuestro país registraba desde la contraprestación de trabajo2.
segunda mitad del siglo XIX hasta mediados Considerando la composición de la PEA
de la década del ’90 del siglo XX, un notorio ocupada en 2003, se observa que los asala-
equilibrio entre oferta y demanda de mano riados constituían dos tercios de los ocupados,
de obra, e incluso un cierto déficit de oferta de los cuales los asalariados registrados en la
que fue resuelto históricamente a través de la seguridad social constituían apenas 37,4% de
inmigración de ultramar hasta 1930 y de los los ocupados en 2003, una proporción exigua
206
1 La clasificación de estos perceptores de subsidios por desempleo nunca resultó del todo definida, ya que los responsa-
bles de la encuesta de hogares optaron por dos mecanismos de clasificación alternativos: por un lado buscaron reabsor-
berlos dentro de las clasificaciones previamente disponibles aún cuando estas no se pudieran adaptar plenamente –lo
que resulta evidente en el caso de los “asalariados no registrados" como receptáculo de los perceptores de subsidios
que realizaban una contraprestación de trabajo-, y por otro lado a mantenerlos diferenciados dentro del conjunto de
modo de facilitar la posibilidad de aislarlos estadísticamente. Esto es lo que hemos hecho efectivamente en el cuadro,
concientes de que los ingresos de los perceptores de subsidios no equivalen a un salario ni por su naturaleza ni por su
monto mucho más reducido que un salario-. Por otro lado, su obligación de realizar contraprestaciones en trabajo
inhibe de incorporarlos en la población no económicamente activa es decir, son activados por la política social.
El impacto de los cambios ocupacionales en la estructura social de la Argentina: 2003-2011
Cuadro 1
Evolución de la Población Económica Activa, la tasa de desempleo y la PEA ocupada según categoría
ocupacional, Argentina, total urbano (período 2003-2011)
del empleo total. Una parte importante de los que registraba ocho años antes: bajó de 15,4%
asalariados no recibían las contribuciones y a 7,1% y, en términos absolutos, la cantidad
los aportes a la seguridad social por parte de de desocupados se redujo a la mitad. En el
sus empleadores; estos eran los denominados mismo sentido, los perceptores de subsidios
“asalariados no registrados”, equivalentes a por desempleo se redujeron a una expresión
29% de la PEA ocupada y a 43% del total de mínima por efecto de cambios progresivos en
asalariados. Finalmente, los no asalariados los esquemas de protección social, el último
constituían 27% de la PEA ocupada en 2003, y de los cuales correspondiente a la Asignación
entre ellos se destacaban en especial los cuen- Universal por Hijo terminó por desplazar
tapropistas —21,1%— y el resto se componía totalmente los subsidios del Programa Jefes de
de empleadores —3,7%— y trabajadores fami- Hogar2. En 2011, la proporción de perceptores
liares —1,9%. de subsidios era inferior a 1% de la PEA.
En síntesis, los rasgos salientes del perfil
ocupacional de 2003 reflejaban el impacto Un intenso proceso de asalarización
sobre el empleo de la crisis económica e institu-
cional de principios de siglo: elevadas tasas de Si consideramos la evolución de los ocupados
desocupación abierta, un peso significativo de según categoría ocupacional en el período
personas subsidiadas por el Estado, una propor- 2003-2011, sobresale la intensidad del proceso
ción importante de no asalariados en las ocupa- de asalarización reciente: el incremento del
ciones y, entre los asalariados, una porción empleo asalariado fue de nueve puntos porcen-
significativa de trabajadores cuyo salario estaba tuales (Cuadro 1).
desarticulado de la protección social. El crecimiento de 9 puntos porcentuales
En contraste con el perfil de principios de de la tasa de asalarización neta, que pasó de 207
siglo, la estructura de la PEA de 2011 muestra 66,4% a 75,5% de la PEA ocupada entre 2003
una reducción considerable de la tasa de y 2011 representó en términos absolutos la
desocupación abierta a menos de la mitad de la incorporación de alrededor de 3,4 millones
2 La Asignación Universal por Hijo –AUH- se aplicó a partir de 2009 y paulatinamente fue remplazando los subsidios
por desempleo, remplazo que actualmente es prácticamente definitivo, no obstante lo cual aún hoy subsiste la creencia
en la persistencia de este programa en una parte de la población que incluye no pocos analistas y políticos.
Cuadro 2
Evolución de grupos ocupacionales asalariados en la Argentina entre 2003 y 2011 (PEA urbana)
del observador, lo que requiere cierto consenso obrera, como de los cuadros administrativos y
“subjetivo” de validación. los profesionales en relación de dependencia,
Como puede observarse en el Cuadro 2, estos últimos tradicionalmente asociados con
el grupo ocupacional que más creció entre las clases medias.
2003 y 2011 fue el de obreros calificados de Además de la revitalización del sector
la industria y de servicios básicos asociados, productivo, se produjo una expansión de los
que incluyen las actividades vinculadas con técnicos, docentes y trabajadores calificados de
la industria manufacturera, la construcción, la salud, sobre todo estos últimos, más ligados
transporte, almacenamiento, comunicaciones, al empleo estatal. Aunque este grupo creció
electricidad, gas y agua. Este grupo ocupa- igual que el nivel general de empleo asalariado,
cional, el más numeroso entre los asalariados, se expandió en relación con el total ya que el
se expandió 65%, lo que equivale a 1 millón de medio millón de nuevos efectivos incorporados
nuevos efectivos en el período pasando de 1,6 a por el grupo en el período incrementaron su
2,6 millones de trabajadores, lo que representa peso relativo entre los asalariados. Otros
un tercio del incremento total de asalariados. grupos ocupacionales que se expandieron en
La expansión de este grupo ocupacional histó- torno al promedio son los obreros del comercio
ricamente asociado al núcleo de la clase obrera y de los servicios, tanto calificados como no
había sido el más afectado por la recesión de calificados.
1998-2002. Los dos grupos ocupacionales cuyo En contraste con la evolución descripta,
crecimiento sigue en importancia en el período los grupos ocupacionales que menos se expan-
fueron el de empleados administrativos —que dieron o que incluso retrocedieron en el período
aquí se denominan “de rutina”— que crecieron reflejan procesos diferentes. En primer lugar,
62% en el período, y el de profesionales asala- disminuyó —8,5%— la presencia de obreros no
riados cuyo número se incrementó 46%. En calificados de la industria y servicios básicos, 209
conjunto estos tres grupos ocupacionales, el de que contrasta fuertemente con la evolución de
obreros calificados de la industria y servicios los obreros calificados de esos mismos sectores,
básicos, empleados administrativos y profe- lo que habilita la caracterización de una expan-
sionales, cubren más de la mitad de la expan- sión “calificante” del empleo en el período.
sión asalariada en el período. Esta evolución En segundo lugar, los directivos y gerentes
permite afirmar que desde 2003 el crecimiento asalariados de nivel alto crecieron muy poco y
económico impulsó la expansión del empleo perdieron peso relativo, al igual que los direc-
vinculado tanto con el núcleo de la clase tivos de nivel medio y jefes de oficina cuyo
Cuadro 3
Evolución de grupos ocupacionales autónomos, la Argentina 2003 y 2011 (PEA urbana)
6 a 40 trabajadores (39,3%) y los empresarios de esa evolución. Se trata del crecimiento de las
grandes y medianos que resurgieron después denominadas “nuevas clases medias” formadas
de la crisis y ampliaron sus plantas con la reac- por directivos, profesionales y empleados de
tivación económica (34,6%). la administración, que ganaron peso absoluto
Las diversas categorías de cuentapropistas y relativo frente a las viejas clases medias
evolucionaron mucho más lentamente que el de agricultores, comerciantes, profesionales
resto de las categorías ocupacionales. Los autónomos y artesanos, cuya presencia en la
profesionales autónomos crecieron 15,9% en el estructura ocupacional registró un paulatino
período, aproximadamente en el mismo nivel declive.
del promedio general y mantuvieron constante Detrás de la preocupación teórica sobre
su peso relativo. En cambio, los trabajadores los mecanismos objetivos de inserción de esta
por cuenta propia con equipo propio (un local, nueva clase media, las posiciones ocupacionales
auto o maquinaria) crecieron muy por debajo en las que se localizan y el tipo de relaciones de
del promedio del empleo (6,1%) y perdieron clase que las constituyen, era posible reconocer
peso relativo (Cuadro 3), al igual que los cuenta- una inquietud política sobre su identidad ideo-
propistas que cuentan con algún oficio manual lógica, sus formas de organización y su papel
que apenas crecieron 9,1% en el período. como actor del cambio social. Entre los enfo-
Finalmente los trabajadores por cuenta propia ques más utilizados en la investigación empí-
sin calificación, que incluyen a los vendedores rica sobre la estructura social desde la década
ambulantes, disminuyeron 36% sus efectivos, de 1970, se destaca el de John Goldthorpe y la
constituyéndose en la categoría ocupacional escuela de Nuffield College, asociado con una
que más se redujo en el período. corriente teórico sociológica neoweberiana.
Para Goldthorpe el criterio central para
Los enfoques actuales de la estructura reconstruir la estructura de clases de la
social sociedad es el tipo de relaciones de empleo,
dentro de las cuales diferencia dos situaciones
¿Cómo interpretar la evolución reciente de típicas netamente diferenciadas. Goldthorpe 211
los grupos ocupacionales en la Argentina que enfatiza la idea de una “clase de servicios”,
acabamos de describir? Los enfoques que reno- formada por directivos, profesionales y admi-
varon el análisis de las sociedades contemporá- nistradores de empresas privadas y del sector
neas se interrogaron acerca de la expansión del público. Lo que caracteriza a la relación de
empleo asalariado desde la segunda posguerra servicios es una cuota delegada de confianza
en los países de capitalismo avanzado de en quienes reciben autoridad o ponen en juego
Europa y el Norte de América, vinculándola su expertisse en nombre de la organización
con una de las consecuencias más destacadas empleadora, a cambio de lo cual cuentan con
de distintos orígenes de clase; una vez en ella A diferencia de Goldthorpe, Wright no plantea
tienden a retener la posición ocupacional para una frontera de clase en base al trabajo no
sus hijos a través de la transmisión de recursos manual/manual al interior de la clase obrera.
materiales y culturales, lo que se refleja en las Desde esta perspectiva, la expansión de ocupa-
altas tasas de herencia ocupacional interge- ciones no calificadas de cuello blanco en el
neracional. El nivel alto de intercambio inter- sector servicios ha sido conceptualizada más
generacional y de homogamia ocupacional que la expansión de las clases medias como
y educativa entre sus miembros asegura su el desarrollo de un nuevo “proletariado” de
reproducción y continuidad en el tiempo, y servicios.
en virtud de compartir ámbitos de sociabi- Más allá de sus diferencias, los enfoques
lidad sus miembros van adquiriendo estilos de reseñados sobre la estructura de clases de las
vida compartidos y distintivos de otras clases sociedades contemporáneas de Europa y Norte
sociales. América, coinciden en identificar dos grandes
Goldthorpe buscó explorar si la movilidad etapas que envuelven transformaciones de
social ascendente creciente implicaba una distinta direccionalidad. La primera corres-
apertura de la estratificación social, esto es ponde al desarrollo del modelo industrial
una mayor igualdad de oportunidades entre fordista —desde la posguerra hasta mediados
las clases, medido a través de las probabi- de la década de 1970— que favoreció el creci-
lidades de personas con distintos orígenes miento tanto de la clase obrera como de los
sociales de acceder a la clase de servicios, ya empleados jerárquicos de la burocracia admi-
que se trata de las ocupaciones mejor recom- nistrativa. En la posguerra, la emergencia de
pensadas. Para ello, realizó un análisis de la una clase trabajadora con altos salarios rela-
movilidad relativa, lo que denominó análisis tivos se basó en políticas públicas y el forta-
de la fluidez social. Sus estudios muestran lecimiento de los sindicatos para proteger el
que desde la posguerra hasta fines del siglo nivel de empleo y los salarios. De esta manera
XX la desigualdad de las chances de acceder se eliminó el círculo de la pobreza tradicional-
a la clase de servicios se mantiene constante mente asociado al ciclo de vida de las clases
en el tiempo, incluso entre países, mostrando trabajadoras (Miles y Turegun, 1996).
la estabilidad y rigideces de la estructura de El segundo período se inicia a mediados de
clases (Ericsson y Goldthorpe, 1992). los ‘70 pero adquiere mayor intensidad tras la
En contraste con el enfoque descripto, el caída del bloque socialista y la globalización
sociólogo norteamericano Erik Olin Wright económica en la década de 1990, donde el motor
(1995, 1997) buscó analizar el crecimiento de del crecimiento depende de la economía global,
las clases medias y establecer su posición en del cambio técnico y del dinamismo del sector
la estructura de clases según su ubicación en de servicios (Filgueira, 2007). En términos del
las relaciones de explotación. Además de la análisis de la estratificación social, la expan-
propiedad de capital incorpora otras fuentes sión de los servicios abre interrogantes puesto
de explotación como fuentes de diferenciación que su composición es altamente heterogénea
entre las clases, como el poder de dirección del en términos de actividades y ocupaciones.
trabajo de terceros y la posesión de creden- La vertiente liberal de Lipset y Clark (1996)
ciales educativas. De esta manera, los cuadros asocian el advenimiento de la sociedad postin-
gerenciales, directivos, supervisores, profesio- dustrial con el desarrollo de sociedades post- 213
nales y técnicos formarían parte de las clases clasistas, en las cuales el crecimiento sostenido
medias en tanto ocupan una posición contra- de profesionales y técnicos iba a ir reempla-
dictoria en la estructura de clases. Si bien no zando el conflicto de clases por una compe-
son propietarios de capital y, por ende, tienen tencia meritocrática por ocupar las posiciones
que vender su fuerza de trabajo, en virtud de más prestigiosas. En contraste, Wright (1997)
su contribución en el proceso de organización y Esping Andersen (1999) aportaron eviden-
del trabajo o su expertisse se apropian de parte cias sobre la persistencia de las desigualdades
del plus-valor social en forma de ingresos altos. de clase y el advenimiento de una etapa de
3 Tanto los esquemas de clases de Wright como de Goldthorpe han mostrado limitaciones de aplicación a otros contextos
214 diferentes de las sociedades postindustriales en donde las relaciones asalariadas están menos extendidas. Ambos
enfoque conceptualizan a la pequeña burguesía como trabajadores que no venden su fuerza de trabajo y tampoco
emplean a otros trabajadores. En la práctica está formada por pequeños propietarios, artesanos y trabajadores por
cuenta propia no profesionales que disponen de un pequeño capital para trabajar por su cuenta lo que les permite cierta
discreción y autonomía en el desarrollo de las tareas laborales. Por el tamaño de su capital combinan el desarrollo
pleno de la actividad laboral y las tareas de administración.
La sociedad argentina históricamente se ha diferenciado de las sociedades europeas más desarrolladas por un mayor
volumen de empleo por cuenta propia. Uno de los problemas que surge al aplicar los esquemas de clases de Wright y
Goldthorpe es que los trabajadores por cuenta propia son clasificados como pequeña burguesía englobando situaciones
ocupacionales muy diversas como por ejemplo pequeños propietarios, trabajadores manuales con oficio y trabajadores
no calificados ubicados en la economía informal.
El impacto de los cambios ocupacionales en la estructura social de la Argentina: 2003-2011
vinculantes. Conforman al mismo tiempo bases nos separan de la aguda crisis de 1998-2002
frecuentes de organización y acciones polí- (Cuadro 4). Para ello, hemos insertado a los
ticas. Las clases, en suma, expresan y movi- grupos ocupacionales en la clasificación de uso
lizan relaciones sociales, creando experiencias corriente: “clase alta”, “clases medias” y “clases
comunes y campos de interacción que condi- populares”. Dada la limitación de los datos de
cionan la vida las personas y sus descendientes encuesta de captar a los grupos del vértice más
(Germani, 1955; Sautu, 2011). El análisis de alto de la estratificación social, haremos sobre
estos procesos excede ampliamente los límites todo hincapié en los cambios en los grupos
de este trabajo; aquí abordamos los cambios ocupacionales que componen las clases medias
recientes en la estructura socio-ocupacional y y populares. En relación con las clases medias
algunas dinámicas en la estratificación social hemos distinguido dos niveles en su interior:
que emergieron acompañándolos. superior e inferior según criterios de prestigio
Tomando una visión de conjunto, se observa social y niveles de ingresos.
que el epicentro de la transformación de la Las clases medias ampliaron sus fronteras
estructura ocupacional en los últimos años en la estratificación social, los grupos ocupa-
fue el crecimiento de los estratos asalariados cionales que integran esta heterogénea clase
de clase media y la clase obrera calificada. La social pasaron de 43,0% a 46,4%. Un hecho
intensidad de este proceso se observa si anali- destacable es que dicha expansión se debió
zamos la contribución relativa de las categorías fundamentalmente al crecimiento del estrato
socio-ocupacionales descriptas al incremento inferior que se incrementó 3,2 puntos porcen-
total del empleo. Los obreros calificados repre- tuales. Los grupos ocupacionales que más
sentaron un 47,6% del saldo neto de empleo, crecieron en este estrato fueron los empleados
los que comúnmente se denominan empleados administrativos y los técnicos, docentes y
de cuello de blanco de tipo técnico y adminis- trabajadores calificados de la salud. También lo
trativos de rutina un 42%, y los profesionales hizo parte de la pequeña burguesía compuesta
asalariados 9%. Estos grupos, tanto por el por dueños de comercios, locales de servicios o
porcentaje de crecimiento acumulado como por talleres con local establecido y algunos pocos
el volumen de empleo que concentran abrieron empleados. Este grupo pasó del 2,7% en 2003
amplios espacios de inserción ocupacional. al 3,3% en 2011. En cambio, los trabajadores
La inflexión de las tendencias ocupacio- por cuenta propia con equipo propio (un local,
nales respecto de la década de 1990 abre auto o maquinaria) disminuyeron su peso rela-
interrogantes sobre los efectos en la estruc- tivo del 11,0% al 9,6%.
tura social y las pautas de movilidad. ¿Cómo La clase media superior se mantuvo casi
impactó la recuperación del empleo en el perfil en el mismo nivel relativo, sin embargo, uno de
de la estratificación social? ¿Qué canales de los grupos que la componen: los profesionales
movilidad social se abrieron en el período, en asalariados, incrementaron su peso relativo en
especial aquellos que implican posibilidades el total de la población del 4,1% al 5,0%.
de ascenso sociales para las clases populares? Las clases populares disminuyeron su
¿Qué grupos o fracciones de clase han mejo- participación relativa del 56,1% al 52,8%
rado su posición relativa en términos de parti- pero el hecho más destacable es que se produ-
cipación en la distribución del ingreso en la jeron cambios significativos en su composición
estructura social? interna. Los trabajadores manuales por cuenta 215
propia con oficio, los obreros no calificados, y
los trabajadores por cuenta propia que realizan
■ Cambios en el perfil de la actividades en condiciones de precariedad (y en
estratificación social algunos casos de marginalidad) disminuyeron
su peso relativo. Gran parte de estos estratos
Consideremos las transformaciones que por lo general conforman el universo de traba-
se produjeron en el perfil de la estratifica- jadores bajo la línea de pobreza. En total, estos
ción social durante los casi diez años que estratos se redujeron alrededor de 8 puntos
Cuadro 4
Distribución porcentual de la población ocupada según grupos ocupacionales y posiciones de clase
en la Argentina urbana en 2003 y 2011
Fuente: EPH tercer y cuarto trimestre de 2003 y tercer y cuarto trimestre de 2011.
216 porcentuales. En contraste, la clase obrera Con todo, el perfil de la estratificación social ha
calificada creció casi 5 puntos porcentuales. En cambiado hacia una mayor integración en los
su interior, lo hicieron todos los grupos ocupa- últimos años, en la medida en que han crecido
cionales. A la cabeza de esta expansión estu- los estratos ubicados en la zona media de
vieron los obreros de la construcción, seguidos ingresos, y el saldo neto de dicho crecimiento
por los obreros fabriles, luego los trabajadores se debió a la reducción de la desocupación y
de los servicios asociados a la industria manu- la incorporación de trabajadores que anterior-
facturera y, por último, los trabajadores de los mente se ubicaban en los estratos ocupacio-
servicios personales. nales más bajos.
El impacto de los cambios ocupacionales en la estructura social de la Argentina: 2003-2011
Flujos de movilidad social individual planteado que los altos niveles de desocupa-
ción y el fuerte deterioro del salario real y de
Los distintos tipos de movilidad social las condiciones laborales de amplias fracciones
descriptos se relacionan con distintos tipos de de las clases populares durante la reconversión
cambio en la estructura social, según el ritmo neoliberal de la década de 1990, impactaron
y la intensidad del proceso. Por lo general, el negativamente sobre sus posibilidades de
cambio gradual de la estructura de clases se enviar a sus hijos a las clases medias y, en gran
relaciona más con la movilidad de tipo indivi- medida tampoco garantizaron la reproducción
dual al interior de un sistema productivo como en una posición integrada de clase obrera, con
resultado de la apertura paulatina de oportu- un trabajo estable y acceso a derechos sociales
nidades ocupacionales y educativas, sumado (Dalle, 2010).
a las vacantes que se abren porque otros Apoyados en el análisis de las tendencias
descienden y a las capacidades de las personas socio-ocupacionales del período 2003-2011,
y el esfuerzo de sus familias para ocuparlas intuimos que la estructura de clases no está
(Filgueira, 2007). segmentada sino que existen oportunidades de
¿Cómo caracterizar los flujos de movilidad movilidad ascendente de tramos cortos, desde
social y su dirección en el período reciente? el estrato informal de la clase trabajadora
La expansión de ocupaciones manuales cali- al estrato formal y de esta al estrato técnico
ficadas en el sector industrial y de servicios administrativo de las clases medias; en otros
sugiere que se abrieron canales de movilidad términos, se trataría de una movilidad escalo-
social ascendente de corta distancia al interior nada. En primer lugar, debido a la expansión
de las clases populares, desde un estrato no económica que se inicia en 2003 se reinsertan
calificado y precario a otro de mayor estatus laboralmente obreros calificados que habían
en términos de calificación laboral, ingreso y quedado desocupados durante la década de
estabilidad laboral. Asimismo, los estratos de 1990. Segundo, por la incorporación al empleo
clase media conformados por profesionales, formal en el sector industrial y de servicios de
docentes, empleados públicos, empleados nuevas generaciones, muchos de ellos hijos
de oficina de grandes y medianas empresas, de trabajadores que habían sido desplazados
ampliaron sus fronteras contribuyendo a abrir forzosamente hacia actividades del sector
vías de ascenso desde las clases populares, informal a partir del desarrollo de actividades
sobre todo para los hijos/as del sector más cali- por cuenta propia o el empleo asalariado de
ficado e integrado. tipo precario.
Varios estudios que analizan cambios en el Un punto a tener en cuenta es que la movi-
mediano o largo plazo en el régimen de movi- lidad desde ocupaciones manuales a la jerar-
lidad social intergeneracional muestran una quía más baja de empleados no manuales e
disminución progresiva del nivel de apertura incluso algunas de tipo técnico no tiene el
de la estructura social. Utilizando datos del mismo significado que en las décadas de 1950-
área metropolitana de Buenos Aires, compa- 1960 porque disminuyó su nivel de retribución
rando con la investigación de Germani (1963) salarial; incluso son superadas por las capas
sobre movilidad social en el Gran Buenos más calificadas de la clase obrera. Sin embargo,
Aires, estos estudios muestran que la movi- desde la clase trabajadora calificada, especial-
218 lidad ascendente de larga distancia desde mente entre las hijas de obreros, aumentó una
las clases populares hacia la clase media de movilidad ascendente de corta distancia hacia
mayor estatus (profesionales, cuadros direc- ocupaciones técnicas tales como maestras,
tivos y gerenciales y propietarios de capital de enfermeras, profesoras secundarias y admi-
nivel medio) fue disminuyendo en las últimas nistrativas, que implican mejoras en términos
décadas del siglo XX (Jorrat, 2000; Benza, de prestigio social y, en ocasiones, de estatus
2010; Dalle, 2010). En un trabajo previo hemos socio-económico (Dalle, 2011).
El impacto de los cambios ocupacionales en la estructura social de la Argentina: 2003-2011
las firmas era determinante para establecer en particular en el ámbito público. El impulso
los niveles de salarios. En aquella época los de la economía y de la inflación le otorga un
convenios colectivos explicaban poco más de carácter conflictivo al período en la carrera
la mitad de los salarios efectivamente pagados por la distribución del ingreso. En un trámite
por las empresas. Actualmente, en cambio, acelerado, los obreros y parte de los trabaja-
más del 80% del monto de las remuneraciones dores de cuello blanco fueron experimentando
abonadas por las firmas a sus empleados mejoras, obteniendo incrementos salariales
reflejan las escalas de los convenios colectivos, por encima del aumento de precios, al tiempo
reduciendo considerablemente el margen de que mejoró el perfil distributivo.
decisión individual de las empresas para fijar El progresivo incremento de los salarios
salarios (Palomino, 2010). a través de la negociación colectiva, acompa-
La fijación de los salarios a través de la ñado por un proceso de disminución de las
negociación colectiva produjo una atenuación desigualdades salariales tendió a mejorar la
considerable de las desigualdades de ingreso posición relativa de los obreros calificados y
debido a dos factores. Por un lado, el relati- algunos sectores asalariados de clase media en
vamente bajo grado de diferenciación de los la estructura social, obteniendo en ocasiones
niveles de las escalas salariales dentro de cada mejoras salariales más altas que sectores de
convenio, acentuado además desde 2004 por la las clases medias “fuera de convenio”, técnicos
política de aumento del salario mínimo, que o profesionales cuenta propia o pequeños
incrementó el “piso” de las escalas y simultá- propietarios de capital.
neamente por la elevación lenta de los “techos” En síntesis, las tendencias convergentes
impositivos para los salarios más altos. Por de los ingresos en el período reciente en
otro lado, los mecanismos de coordinación de nuestro país reflejan el predominio de pautas
los incrementos salariales entre sindicatos y igualitarias que divergen notoriamente tanto
su competencia por emular los porcentajes de de las tendencias de polarización y acentua-
aumento de las entidades con mayor capacidad ción de las asimetrías sociales que prevale-
de negociación, han tendido a reducir las dife- cieron en la Argentina entre 1975 y 2001,
rencias de salarios entre convenios. como de las trayectorias observables actual-
También se incrementaron los conflictos mente en varios países europeos y del Norte
laborales con paro y la cantidad de huelguistas, de América.
221
222
El impacto de los cambios ocupacionales en la estructura social de la Argentina: 2003-2011
Gráfico 1
Participación de las categorías ocupacionales en el crecimiento de la PEA ocupada
(en miles de personas)
-1.000 -500 - 500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500 4.000
PEA ocupada
Asalariados (obreros
o empleados)
Patrón
Cuenta Propia
Trabajador familiar
sin remuneración
223